Escolar Documentos
Profissional Documentos
Cultura Documentos
La terapia de familia en una forma de psicoterapia que ayuda a las familias en sus dificultades derivadas de
las diferencias entre cada uno de los miembros. La Psicoterapia sistémica familiar (usualmente llamada
Terapia familiar) provee recursos a las personas en relaciones cercanas para ayudarse entre sí. Permite a los
miembros de la familia expresar y explorar pensamientos difíciles y emociones en un ambiente seguro,
entender las experiencias y puntos de vista de cada uno, apreciar las necesidades del otro,y construir en
cimientos más firmes y hacer cambios útiles en sus relaciones y sus vidas.
Las sesiones de terapia familiar tienen como objetivo corregir cierta dinámica familiar que se ha
convertido en la fuente de las dificultades, modificando las interacciones entre los miembros de la familia
que agravan o perpetúan el problema. Es decir, a diferencia de la terapia individual, no se trata de cambios de
cada uno de los individuos (estos son secundarios) sino de cambios en el sistema familiar de interacción. LO
QUE UNA PERSONA PIENSA, (lo cognitivo); LO QUE UNA PERSONA HACE, (lo conductual) yLO QUE UNA
PERSONA SIENTE, (lo emocional).
"El paciente es la familia y la interacción de sus miembros, y el miembro individual es más bien el síntoma de
un sistema enfermo". Los motivos por los que se puede realizar esta terapia son:
Una familia disfuncional es una familia en la que los conflictos, la mala conducta, y muchas veces el abuso
por parte de los miembros individuales se producen continuamente y regularmente a medida que
las comunicaciones cesan o desaparecen enteramente lo que lleva a otros miembros a acomodarse a
tales acciones. La familia disfuncional se caracteriza por tener «Un patrón de conductas desadaptativas e
indeterminadas que presenta de manera permanente uno o varios integrantes de una familia y que al
relacionarse con su membrecía se genera un clima propicio para el surgimiento de patologías específicas o
inespecíficas. (Patrón, conductas desadaptativas, indeterminadas y permanente).
a. Familia Centrípeta
b. Familia Centrifuga
c. Doble Vínculo
d. Transmisión de la irracionalidad
e. Cerco de goma
f. Familias disfuncionales adictógenas
Un aspecto importante es también mencionar los patrones de crianza disfuncionales que influyen
bastante en cada uno de los miembros de dicha familia (Autoritativo, permisivo y negligente).
La terapia familiar funcional (TFF); (Alexander y Parsons, 1982) supone que hay importantes sustratos
cognitivos en el comportamiento desadaptativo de las familias y ha articulado técnicas y estrategias
terapéuticas específicas para modificar estos sustratos cognitivos problemáticos. Como se ha descrito en el
MAI, las diferentes fases de la intervención familiar tienen distintos subestratos cognitivos asociados a ellas.
En la TFF, las cogniciones son importantes por dos razones: primero, porque mantienen los problemas dentro
de la familia y, segundo, porque es probable que sean fuentes de resistencia ante la intervención. Por
consiguiente, para el terapeuta cada fase de la intervención tiene distintos objetivos y se requieren diferentes
características por parte del terapeuta. En cada sección, nos centraremos en estas tareas desde la
perspectiva de las cogniciones mantenidas por los miembros de la familia y de los procesos de codificación y
descodificación que los terapeutas tienen que emprender para vérselas con ellas.
V. FASES DE LA TERAPIA
Las cogniciones de la familia que constituyen problemas al principio son habitualmente problemas de
orientación hacia la terapia familiar o un temor general de un proceso que no conocen.
Cognición problema: «¿Por qué tengo que acudir a ver a un “come cocos”?»: Los terapeutas
familiares tienen que convencer a los miembros de la familia que el proceso de la terapia familiar
puede ofrecerles algo que merece la pena.
Cognición problema: «El estar aquí significa que soy débil o que he fracasado»: Los
terapeutas familiares tienen que convencer a los miembros de la familia de que la terapia familiar no
es punitiva o dolorosa, y que la participación en el tratamiento no indica un “defecto” moral
subyacente de su carácter.
Cognición problema: «No me gusta este proceso»: Si los terapeutas no saben anticipar
diferencias en los horarios más convenientes para los distintos miembros de la familia, es probable
que éstos se desanimen con el proceso terapéutico y se nieguen a participar.
Cognición problema: «Sería mejor que este terapeuta hiciera lo que yo quiero»: Los terapeutas
familiares tienen que abordar inicialmente la relación entre los miembros de la familia, con el fin de
evitar relaciones desadaptativas perpetuantes dentro de ésta, mientras que al mismo tiempo deben
de mantener la necesidad interpersonal de las personas controladoras.
Cognición problema: «No entiendo por qué estoy aquí»: La mayoría de los miembros de la
familia no entiende su implicación en los problemas de los otros. Las familias con un miembro
irritable a menudo son obligadas a acudir a terapia.
El comprometer la participación de los miembros de la familia constituye uno de los principales retos
técnicos de la terapia familiar (una es intuir adecuadamente una forma de dar seguridad de que se
abordarán las preocupaciones de los miembros de la familia y otra forma es esquivar las resistencias o
las preocupaciones que se presentan inicialmente y conseguir el compromiso de la familia levantando
su curiosidad sobre definiciones alternativas de sus problemas). Teniendo en cuenta que ese
compromiso tiene que ocurrir de modo muy rápido, los terapeutas deben crear inmediatamente la
impresión de que pueden responder a los intereses de cada uno de los miembros de la familia.
La tarea más pública de los terapeutas de familia durante la fase de Presentación y formación de
impresiones consiste en animar a los miembros de la familia de que su participación acabará en algo
que merecerá la pena. Dichos miembros tienen que desarrollar la sensación de que el terapeuta de
familia hará que ellos mismos (o alguna otra persona que les importe de su familia) sean mejores. Los
terapeutas de familia tienen que exponer a las familias, inicialmente, a alguna experiencia que les
produzca optimismo sobre el futuro: realmente nadie querrá participar en un proceso que empeore las
cosas.
5. La estrategia privada en la, fase de Presentación y formación de impresiones
En esta fase, el terapeuta tiene que procesar información privadamente, de tal modo que le permita
comprometer la participación de cada miembro de la familia. Es probable que los miembros de ésta
tengan diferentes horarios que les sean apropiados para acudir a la sesión y distintos puntos de
oposición o vulnerabilidad. La terapia de familia funciona más fluidamente cuando los terapeutas saben
evaluar la información no verbal del proceso generada por las familias cuando los miembros se
relacionan entre sí. De hecho, la mejor forma de que los terapeutas de familia comprendan a ésta es a
través de las observaciones directas de la familia en la sesión. Ver con que miembro trabajar (acudir o
no).
Desarrollar un mapa cognitivo sobre las características y dinámica del sistema familiar. La mayoría de los
miembros de la familia piensa que su problema es a nivel personal, y no a nivel interpersonal. Las
cogniciones más importantes a la hora de llevar el proceso de terapia hacia adelante son aquellas que,
según el terapeuta infiere, están intentando manejar la comunicación y el afecto negativo de la familia. Los
problemas tácticos a los que se enfrentan los terapeutas familiares implican el mantener una relación
constructiva con los miembros de la familia, sin apoyar o validar los puntos de vista de éstos sobre lo que
es incorrecto.
Cognición problema: «Este terapeuta se está resistiendo a mi definición del problema»: Tanto
si se debe a un estilo interpersonal de controlar a los demás, a un marco conceptual rígido o a ambos,
ese enfado podría llevar a que abandonase la terapia o a que tuviese conflictos dentro de la sesión
con el terapeuta..
La descodificación de los problemas por parte del terapeuta se refiere a su propia reorganización
cognitiva sobre la presentación de la información por parte de los miembros de la familia. Los
terapeutas familiares tienen que observar la conducta verbal y no verbal de los miembros de la familia y
desarrollar hipótesis clínicas al respecto: qué procesos son indicadores fiables de la dinámica familiar o
de los patrones de comportamiento y vigilar sus propias respuestas emocionales ante los miembros de
la familia por dos razones.
La codificación de los problemas por parte de los terapeutas familiares tiene que ver con asegurarse
que la presentación, por los miembros de la familia, de sus experiencias, no reconfirmen o exacerben
los aspectos de relación que les hicieron acudir inicialmente a terapia. La mayoría de los terapeutas
saben reconocer la vulnerabilidad psicológica asociada con volver a visitar el contenido de un trauma,
por ejemplo, con poco tacto (Revictimizacion si fuera el caso).
Los terapeutas familiares ayudan a las familias a que empiecen a vivir el proceso de la terapia familiar
durante la fase de Evaluación y comprensión. Hacen preguntas a cada miembro de la familia y el estilo
de sus preguntas intenta forjar lazos entre dichos miembros. El conseguir información de una serie de
fuentes constituye una estrategia plausible de obtener información válida.
5. La estrategia privada en la fase de Evaluación y comprensión
Privadamente, el terapeuta familiar tiene dos importantes objetivos con respecto a recoger información
sobre la evaluación. En primer lugar, reconoce el principio de la “metacomunicación” (es un proceso
que comunica sobre formas de comunicación en una relación). En segundo lugar, los terapeutas de
familia intentan marcar distancia de las implicaciones o características de exigencia de las quejas u
observaciones que apoyan la percepción de que “el problema” es un miembro de la familia.
En la fase de Terapia e inducción de la intervención familiar, el terapeuta cambia los tipos de cogniciones
que los miembros de la familia tienen de los otros. Estas atribuciones generan emociones negativas o
desagradables, y conducen a tendencias a comportarse de maneras que son poco consistentes con un
mejor funcionamiento interpersonal. El terapeuta familiar plantea cogniciones específicas como objetivos
que deberían cambiarse para motivar a los miembros de la familia a tener diferentes respuestas
emocionales con los otros, y a comportarse de forma distinta entre ellos, donde las familia se concretan
normalmente en excusas, explicaciones u hostilidad manifiesta ante un proceso de cambio. Los terapeutas
familiares ponen como objetivo el cambiar las atribuciones problemáticas proporcionando interpretaciones
alternativas a lo que cuentan los miembros de la familia, descubriendo o aclarando las bases emocionales
de la conducta de dichos miembros y mostrando la “interconexión” entre los pensamientos, sentimientos y
conducta de los miembros de la familia.
Cognición problema: «No sé lo que está pasando»: Mientras alguien está “haciéndose el sordo”,
es difícil moverse en una dirección terapéutica. Pues uno siempre adscribe la culpa por los problemas
en sus familias a otro (un adolescente pasivo-agresivo).
Cognición problema: «Nuestros problemas son insuperables»: Esta es una cognición pesimista y
frecuentemente se muestra, aunque no siempre, junto con el afecto deprimido. Los terapeutas tienen
que crear una sensación de optimismo.
Cognición problema: «Nadie puede obligarme»: La mayoría de las veces esta clase de cognición
la expresa directamente un niño o un adolescente que se comunica impulsivamente.
Cognición problema: «No me fío de los demás»: Esta cognición implica que no tiene sentido
intentar algo diferente, porque la persona o bien no confía en que los demás hagan lo que les
corresponde o bien que convertirse en vulnerable dará como resultado una dolorosa frustración, o
bien ambas.
Las cogniciones problemas en la fase de Terapia e inducción se perciben como los medios cognitivos
por medio de los cuales los miembros de la familia se excusan, se justifican, se mantienen o se ponen
trampas, a sí mismos, con razones para no cambiar. Esta resistencia a hacer algo diferente es su
rasgo más distintivo y significa que dichos miembros deberían convertirse en objetivos directos o
indirectos de la intervención.
En la fase de Tratamiento y educación, el trabajo del terapeuta familiar cambia para “encajar” la conducta
en la dinámica de la familia, La tarea de los terapeutas familiares es animar a los miembros de la familia a
llevar a cabo aquellas conductas que sean útiles para las funciones de su dinámica interpersonal, los
miembros de la familia confían generalmente en la motivación y las habilidades del terapeuta, y están
deseosos de comportarse de maneras que apoyen su estructura motivacional más positiva.
La psicoterapia le lleva a concluir que cuanto más directa es la experiencia de realizar la conducta,
mayor es la eficacia del paciente. El terapeuta familiar intenta conseguir que los miembros de la familia
lleven a cabo nuevas conductas.
Cognición problema: «Esto no funcionará»: Este tipo de afirmación refleja la falta de confianza de
los miembros de la familia con respecto a que una intervención determinada produzca el resultado
que ellos desean (expectativa de los resultados).
Cognición problema: «Yo/él/ella no puedo/e hacer eso»: Esta clase de limitación puede superarse
habitualmente utilizando procesos como los del reforzamiento por aproximaciones sucesivas o el
modelado de nueva conducta, junto con palabras tranquilizadoras de que el comportamiento nuevo
siempre se siente torpe: llevar a cabo una nueva conducta normalmente requiere recordar una
secuencia de pasos, con torpeza; y la persona está tan centrada en sus propias aprensiones que se
olvida frecuentemente del hecho de que nadie más le está juzgando con dureza, y puede que incluso
no se dé cuenta del esfuerzo.
Cognición problema: «Esto no es justo»: Las cogniciones problema asociadas con la fase de
Tratamiento y educación están relacionadas con los obstáculos para adquirir o llevar a cabo una
nueva conducta, y no se supone que sean impulsadas por la dinámica de la resistencia terapéutica o
la homeostasis del sistema familiar.
3. La descodificación de las cogniciones problema en la fase de Tratamiento y educación
Los terapeutas deberían tener la habilidad de ser directivos, es decir, ser capaces de dirigir la conducta
de los miembros de la familia con instrucciones, incitaciones, con un aura de confianza en sí mismo,
mejorando la sensación de los miembros de la familia (expectativas de los resultados) de que las
nuevas formas de comportarse les beneficiarán. La comunicación del terapeuta a los miembros de la
familia tiene que ser clara, de modo que puedan comprender qué necesitan hacer así como lo bien que
lo están haciendo.
Los terapeutas familiares tienen que evaluar la incapacidad de los miembros de la familia para llevar a
cabo el nuevo cambio de conducta y juzgar si hay resistencia que requiere de inducciones terapéuticas
adicionales, o si el llevar a cabo la nueva conducta es compatible con la dinámica de la relación
familiar.
Cognición problema: «Le debemos todo al terapeuta»: Los miembros de la familia que tengan esta
creencia no tendrán una sensación de eficacia para ser capaces de resolver sus propios problemas.
Cognición problema: «Los pequeños fracasos significan que nuestras ganancias se han
desvanecido»: Hay que animar a los miembros de la familia para que piensen en tropiezos y
contrariedades como molestias del desarrollo asociadas con el cambio, en vez de considerarlos como
indicadores de que todo se ha perdido., sino como situaciones que ya podrán superar a futuro.
Cognición problema: «El/ella está cambiando solamente por la recompensa»: Los miembros de la
familia pueden creer que los refuerzos tangibles son responsables de los cambios, o dicho de otra forma,
el locus de control se atribuye a las circunstancias externas a la persona.
2. La descodificación de las cogniciones problema en la fase de Generalización y terminación
Al estar cerca del final del proceso de la terapia familiar, los miembros de la familia supuestamente serán
francos sobre aspectos no terminados de la Terapia e inducción y del Tratamiento y educación. Los tipos
de problemas de descodificación con los que se enfrenta el terapeuta son el explorar predictores de
problemas posteriores que tendrían un profundo impacto sobre los miembros de la familia, o el
descodificar los reveses al tratamiento como indicadores de la dependencia del terapeuta familiar.
La mayor tarea pública de un terapeuta familiar durante la fase de Generalización y terminación consiste
en facilitar la generalización de los cambios realizados durante el tratamiento al ambiente natural de la
familia y al futuro. Los miembros de la familia tienen que experimentar no sólo una sensación de
competencia al influir sobre los otros miembros, sino también alguna sensación de control en el contexto
inmediato. Los terapeutas tienen que utilizar también las habilidades directivas para ayudar a los miembros
de la familia a generar nuevas estrategias para cambiar sus conductas.
La estrategia privada del terapeuta de familia durante esta fase es la de descentralizarse a sí mismo de los
procesos competentes de la familia. Así, antes de la terminación, el terapeuta tiene que evaluar el grado
en que la familia funciona de forma adaptativa e independiente del terapeuta (se va retirando
gradualmente del proceso familiar).
Extinción: lo cual consiste en dejar de reforzar los comportamientos que queremos que disminuyan su
frecuencia o desaparezcan.
Manejo del Stress y Técnica de Relajación: El propósito de esta técnica es reducir la ansiedad
emocional a través del desarrollo de dos habilidades separadas: la interrupción del pensamiento y la
sustitución del pensamiento.
Técnica de la Visualización: es una herramienta muy útil para conseguir un mayor control de la mente,
las emociones y el cuerpo y para efectuar cambios deseados de la conducta. Puede usarse para aliviar la
tensión muscular, eliminar el dolor y para el éxito de muchas de las técnicas cognitivas ya vistas
anteriormente. Esta técnica la relacionan con la relajación e imaginación vívidamente ante diferentes cosas
y situaciones, con aportes de imágenes positivas y agradables que permitan vivir en relajación.
Entrenamiento de Conductas Asertivas: es aquella mediante la cual la persona es capaz de decidir y
hacer valer sus derechos, expresar opiniones, sentimientos y deseos en el momento adecuado de una
manera clara, sincera, directa, apropiada, respetuosa, sin violar los derechos de los demás.
Técnica del disco roto. Consiste en repetir el punto de vista personal de una manera tranquila, sin
dejarse ganar por aspectos irrelevantes (Sí, pero… Sí, lo sé, pero mi punto de vista es… Estoy de
acuerdo, pero… Sí, pero yo decía… Bien, pero todavía no me interesa).
Técnica del acuerdo asertivo: para aplicar esta técnica es necesario responder a la crítica admitiendo
que ha cometido un error, pero separándolo del hecho de ser una buena o mala persona. (Sí, me olvidé de
la cita que teníamos para comer. Por lo general, suelo ser más responsable).
Técnica de la pregunta asertiva: consiste en incitar a la crítica para obtener información que podrá
utilizar en su argumentación. (Entiendo que no te guste el modo en que actué la otra noche en la reunión.
¿Qué fue lo que te molestó de él? ¿Qué es lo que te molesta de mí que hace que no te guste? ¿Qué hay
en mi forma de hablar que te desagrada?).
Técnica para procesar el cambio: para aplicar esta técnica desplace el foco de la discusión hacia
el análisis de lo que ocurre entre su interlocutor y usted, dejando aparte el tema de la misma. (Nos
estamos saliendo de la cuestión. Nos vamos a desviar del tema y acabaremos hablando de cosas
pasadas. Me parece que estás enfadado)
Técnica de la claudicación simulada (Banco de niebla): trata sobre aparentar que se cede terreno sin
cederlo realmente.
Técnica de ignorar: esta técnica pudiera ser aplicada cuando los padres ignoren la razón por la cual los
hijos estén enfadados y aplace la discusión hasta que éste se haya calmado. Unas palabras adecuadas le
servirían al adulto para mencionar frases como: Veo que estás muy trastornado y enojado, así que
discutiremos esto luego.
Técnica del quebrantamiento del proceso: en este caso, los padres pueden responder a la crítica que le
hagan sus hijos frente a algún acontecimiento. Ello se activa cuando se intenta provocarle con una sola
palabra o con frases lacónicas como: Sí…no… quizá.
Técnica de la ironía asertiva: indica esta técnica que los padres pudieran responder positivamente a la
crítica hostil de sus hijos, por ejemplo ante la insistencia de algún error cometido, se respondería ¡Gracias
por tu apoyo hijo!
Técnica del aplazamiento asertivo: sería aplicable en el caso cuando los padres aplacen una respuesta
a la afirmación que intentan desafiarle los hijos hasta que se sienta tranquilo y sea capaz de responder a
ella apropiadamente. (Prefiero reservarme mi opinión al respecto… No quiero hablar de eso ahora).
Amenazar: su interlocutor intenta amenazarle con frases como ésta: "Si sigues con la misma cantinela,
vas a tener que buscarte otro novio. Los padres pudieran utilizar la técnica del quebrantamiento del
proceso (Quizás) y la de la pregunta asertiva (¿Por qué te molesta mi petición?) También puede utilizar la
técnica para procesar el cambio (Eso suena a amenaza) o la de ignorar: hacer que no está atendiendo lo
que su hijo le está declarando.
Instigación: es una ayuda especial, manual, verbal o visual, que se le da al sujeto durante la intervención
para incrementar el éxito en la actividad. Ferro (op.cit.), destaca que las instigaciones pueden clasificarse
en físicas, visuales y verbales. Las instigaciones físicas, a su vez pueden ser totales y parciales. La
instigación física total es el máximo grado de apoyo y ayuda, también conocido como asistencia u
orientación manual o física, se utiliza para obtener del sujeto respuestas motoras.