AGUA PARA EL ALMA ¿Alguna vez han tenido sed?

No me refiero a una sed normal, como la que da cuando vamos a

jugar un partido de futbol o básketbol, no; me refiero a una sed extrema en la que tu lengua se pega al paladar, y los
labios se pegan a los dientes, y lo único que piensas es AGUA. Tú sabes lo que es la sed física. Deja de beber líquidos y
verás qué pasa. Un sin fin de reacciones terribles no tardarán en manifestarse. Si privas tu cuerpo de los fluidos
necesarios, tarde o temprano te lo hará saber.

Ilustración: En Septiembre de 2007 La ciudad de Villahermosa en México se inundó. El río

que cruza la ciudad se desbordó y la ciudad prácticamente quedó bajo el agua. Antonio, un
joven de 19 años de edad no se dio cuenta hasta que lo despertaron los gritos de su
hermana que estaba en la lancha que la rescató: Toño, Toño!
-Cuando Toño se asomó por la ventana lo que vio fue difícil de creer: las calles llenas de
agua, muchas casas sepultadas, a otras, solo se les veía el techo.
Antonio que era buen nadador se lanzó al agua para ir hacia la lancha que lo esperaba para
llevarlo a un albergue, No pudo llegar. Repentinamente vino una gran corriente que lo
arrastró violentamente. En el camino se asió a una pelota que también era arrastrada por el
agua. Eso le salvó la vida porque por los siguientes tres días, él estuvo amarrado a la pelota,
solo veía agua por todos lados. Cuando por fin lo rescataron lo único que balbuceaba era:
AGUA sus labios partidos y lo único que decía, quería y anhelaba era AGUA. La lengua se le
pegaba al paladar, no le salían lágrimas, se estaba deshidratando rodeada de mucha agua.

¿Han tenido sed a ese grado? No me refiero a la sed de H2O. En estos momentos estamos nadando en un océano de
“agua de vida” tenemos Biblias de estudio, biblias en diferentes versiones, biblias para niños, biblias para jóvenes, etc.
Pero tener las Biblias no nos calma la sed. Compramos Cds. de alabanzas, calcomanías con textos bíblicos, polos con
mensajes bíblicos, tampoco eso nos quita la sed. Aquí cantamos, nos juntamos con los hermanos, escuchamos a la
pastora, nos hacemos miembros de la iglesia, pero eso tampoco nos quita la sed.
¿Por qué nuestra alma está tan deshidratada y no se satisface? Porque buscamos agua en tinajas rotas que no contienen
agua. Para saciar nuestra sed y nunca más volver a tener sed jamás, es necesario que bebamos de la fuente de agua de
vida eterna = Jesucristo.
¿Qué es la sed física? La sed física la empezamos a sentir cuando la glándula pituitaria segrega dos hormonas en el
cuerpo. Una de ellas afecta la función de los riñones y la otra en el hipotálamo que a su vez envía un mensaje a las
glándulas salivales para que no produzcan saliva. La sed prolongada es muy peligrosa porque puede resultar en
deshidratación.
¿Qué es la sed espiritual? La sed es uno de los símbolos más usados en la escritura, la deshidratación hace que todo tu
cuerpo desee agua, así el vacío espiritual hace que nuestra alma busque el verdadero propósito de nuestra vida.

Juan 7:37-39 Y en el último día, el gran día de la fiesta, Jesús puesto en pie, exclamó en alta voz, diciendo: Si alguno tiene
sed, que venga a mí y beba. El que cree en mí, como ha dicho la Escritura: "De lo más profundo de su ser brotarán ríos de
agua viva." Las tres grandes fiestas de los judíos: la pascua, pentecostés y la fiesta de los tabernáculos.
La fiesta a la que se refiere aquí es la fiesta de los tabernáculos era una gran celebración En el último día de la fiesta el
sumo sacerdote iba al estanque de Siloé hundía un jarrón de oro y llevaba esa agua al templo y la derramaba sobre el
altar del sacrificio; Hacía esto una vez por día durante siete días. En ese momento los 24 levitas tocaban las trompetas y
todo el pueblo gritaba: Is. 12:3 “sacaréis con gran gozo agua de las fuentes de la salvación” y luego cantaban el salmo
148 “Alaben todos, todos juntos, el nombre del Señor, porque engrandecido solo es él y solo él, Su nombre es sobre
toda la tierra y sobre el cielo es también gloria en las alturas, gloria, gloria en las alturas sea a él” Y en ese momento
es cuando Jesús se levantó y dijo a gran voz: “El que tenga sed venga a mí y beba” Jesús se dio cuenta que la gente
intentaba saciar la sed de su alma con el ritual de la ceremonia religiosa, y después volverían a sus temores, a sus malos
caminos, a andar conforme a los deseos de la carne porque estaban bebiendo agua del lugar equivocado.
DEBEMOS DESEAR EL AGUA DE DIOS “Si alguno tiene sed” = si alguno tiene sed de Dios = si alguno anhela tener una
relación con Dios = Si alguien quiere la fuente de agua viva que salta para vida eterna. “venga a mí y beba, el que beba del
agua que yo le daré nunca tendrá sed jamás”. Pero ¿ya notaron que esta oferta es solo para los que tengan sed? ¿Por
qué? Porque la gente tiene sed de dinero, de satisfacer su ego, su orgullo, de que le aplaudan, de satisfacer los deseos
mundanos, sexo, drogas, alcohol y rock.

Antes de buscar el agua de vida eterna tenemos que decir: “como el ciervo brama por las corrientes de las aguas, así
clama por ti oh, Dios el alma mía, mi alma tiene sed de Dios, del Dios vivo”
Sal 63:1 “Dios, Dios mío eres tú, de madrugada te buscaré, mi alma tiene sed de ti, mi carne te anhela,
en tierra seca y árida donde no hay aguas” Sal 42:1 “Como el ciervo brama por las corrientes de las
aguas, así mi alma clama por ti oh Dios, mi alma tiene sed del Dios vivo.
“Si alguno tiene sed, venga a mí y beba” Mat. 5:6 “Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia porque ellos
serán saciados”
Dios te ha dado ese deseo esa sed ven a Jesucristo y saldrás de aquí regenerado, lavado de todos tus pecados, siendo una
nueva criatura. Pero Él decía esto del Espíritu, que los que habían creído en El habían de recibir; porque el Espíritu no
había sido dado todavía, pues Jesús aún no había sido glorificado.
Creo que todos sabemos lo que es la sed física. Espero que nunca hayas sufrido demasiado por la falta de líquidos. El
cuerpo se encarga de marcarte señales suficientemente claras e intensas de que “hay algo que no está bien”.
Hay veces que confundimos el síntoma. Hace unos días le decía a una joven que está tratando de bajar de peso, que
aprendiera a distinguir entre “hambre” y “sed”. Cuando fui trabajando la diferencia, terminó reconociendo que como nos
pasa a muchos, comía pensando que tenía hambre cuando en realidad era sed disfrazada.

Eso nos pasa a muchos. Tomamos poco agua, nuestro cuerpo está deshidratado y en lugar de beber comemos.
Esto que te ofrezco que trabajemos juntos hoy tiene que ver con síntomas similares pero con “sed del alma”.
En el texto del Evangelio que te leí, Jesús habla de AGUA ESPIRITUAL.
Cuando privamos el alma de agua espiritual, ella también nos muestra que “algo no anda bien”.
Los corazones deshidratados envían mensajes desesperados:

 Mal carácter, irritabilidad.

 Olas de preocupación.
 Culpas y miedos crecientes, que en muchos casos terminan en fobias.
 Desesperanza.
 Resentimiento.
 Inseguridad.
 Insomnio.
 Soledad.
Esas son señales y advertencias, síntomas de una sequedad en lo más profundo del ser.
Muchos creyentes luchan por ejemplo con el doble ánimo. ¿Es tu caso? ¿Sufres permanentemente cambios de ánimo?
Todos pasan días grises, sábados tristes y domingos largos y aburridos.
¿Acaso no son inevitables esas emociones? Sí que lo son. Son muy comunes, pero pueden superarse.
Yo te pido que hoy trates de ver todas estas situaciones de dolor y angustia de tu corazón, como una sed interna que
necesitas saciar
Dios te invita a tratar tu alma sedienta así como tratas tu sed física.
Dios no te creó para vivir con el corazón deshidratado.
Así como la sed del cuerpo es una señal de alarma que aprendemos a reconocer por sus síntomas, también Dios te creó
con sed del alma para que puedas reconocerla por sus síntomas.

El vaso de agua para el alma lo provee Jesús. Eso dice el texto de Juan que leímos.
¿Cómo se logra esto? Empieza por hacerle caso a tu sed.
 No pases por alto tu sensación de soledad.
 No niegues tu rabia.
 Ni tu tristeza
 Ni tus miedos.

Estos son algunos de los síntomas y las señales que no podemos ignorar. Necesitas hidratación. No dejes que tu corazón
se vuelva una pasa de uva. Por tu bien y el de aquellos que necesitan tu amor. ¡Hidrata tu alma! Como decía una vieja
publicad de gaseosas… ¡¡¡HAZLE CASO A TU SED!!!
¿Qué podemos hacer al respecto? Hay recursos a los que recurrimos. Cuando pasamos por estas experiencias tratando de
saciar la sed del corazón, nos damos cuenta de que lo que hacemos típicamente no funciona.
o Nos vamos de vacaciones
o Tomamos pastillas sedantes
o Nos alcoholizamos
o Nos drogamos
o Nos jugamos la vida en el casino
o Buscamos aventuras en brazos más jóvenes
o Un amor prohibido
o Adicción al trabajo con semanas laborales de ochenta horas
¿Ya probaste? Si la respuesta es “si”, sabes que no funciona.
Dan cierto sentido de realización y saciedad, pero nunca quitarán la sed del alma. A ESTO SE LO LLAMA <<SORBER
DEL PANTANO>>. Allí hay sustancias que no estamos hechos para ingerir. Y ten mucho cuidado con las botellas llenas
de un líquido grisáceo que tienen una etiqueta que dice “Religión”. Aparentemente fueron diseñadas para saciar la sed…
pero son una trampa más. Jesús tuvo de estas botellas en sus manos.
Observa en qué situación decide pronunciarse. Fíjate cuándo es que habla de ese engañoso líquido religioso que uno
puede intentar tomar y tomar pero que no sacia. Volvemos a leer el texto del Evangelio de Juan: dice que no
está hablando a prostitutas, ladrones, belicosos, tampoco a presos, ni a alumnos de un reformatorio.
No, se dirige a los observantes y a los asistentes fieles de una convención religiosa.
Dice que es el día “de la gran fiesta”. Se trata de una fiesta religiosa muy importante, con el templo lleno. Podría ser lo
que para nosotros es una fiesta de Navidad o de Pascuas. La sinagoga debía estar llena de gente. Están desplegados los
símbolos religiosos como en una venta callejera: el templo, el altar, las trompetas y las túnicas adornadas. Nada de todo
lo que hay en el templo sirve para saciar la sed. Es pura religión.

Jesús apunta hacia sí mismo, en donde los símbolos se cumplen. La religión apacigua, pero nunca satisface
En 1844 Karl Marx, creador de la doctrina marxista dijo algo que entonces sonó a doctrina de ateos, y
que ha sido tomado por oriente y occidente como la declaración que justifica la prohibición de lo
religioso en los países comunistas. "La religión es el opio del pueblo"
No estoy defendiendo su postura filosófica. Tomo la frase y se los muestro porque tiene que ver con lo
que hablamos.

EL OPIO ES UNA DROGA QUE ADORMECE LOS SENTIDOS, LAS EMOCIONES Y SENTIMIENTOS, EL DOLOR Y LA TRISTEZA. LOS ADORMECE PERO NO LOS
RESUELVE. LA RELIGIÓN VACÍA FUNCIONA COMO EL OPIO. ADORMECE LA SED PERO NO LA SACIA.
Jesús lo sabía, por eso se enfrentó con los religiosos de su época. Y por eso se ofreció como única fuente de Agua Viva
para el alma. La única forma de encontrar un refugio para tu sed del alma: JESUS.
¿CÓMO Y DÓNDE HALLAMOS AGUA PARA EL ALMA? Jesús dio una respuesta cierto día de octubre en Jerusalén. La gente
había llenado las calles para la representación anual del milagro del agua que salió de la roca por medio de Moisés.

En honor a sus ancestros nómadas, dormían en tiendas o tabernáculos. Como tributo a la corriente del desierto,
derramaban agua. Cada mañana un sacerdote llenaba un jarrón dorado con agua de los manantiales de Gihón y lo llevaba
por un sendero rodeado de espectadores hasta el templo. Hacía esto una vez por día durante siete días.
En el último, el gran día de la fiesta, el sacerdote daba siete vueltas alrededor del altar, empapándolo con siete vasijas
llenas de agua. Y en ese día fue cuando Jesús convocó la atención del pueblo. <<En el último y gran día de la fiesta,
Jesús se puso en pie y alzó la voz, diciendo: Si alguno tiene sed, venga a mí y beba. El que cree en mí, como dice
la Escritura, de su interior correrán ríos de agua viva…Esto dijo del Espíritu que habían de recibir los que
creyesen en él>> Toda la gente sorprendida, se quedó mirando la interrupción, en ese día y momento, no era nada
común, era casi interrumpir la gran fiesta.
Observemos la secuencia: …PUESTO EN PIE (AL ALCANCE DE LA VISTA DE TODOS) ¿Acaso lo habían visto
hablar con tanta intensidad? …ALZÓ LA VOZ… (LOS RABINOS ENSEÑABAN SENTADOS Y CALMOS) los
Evangelios usan el mismo verbo griego para describir el volumen en la voz de Jesús. Cuando Pedro pidió auxilio en el mar
tormentoso, el endemoniado grito misericordia. Y el hombre ciego dio voces al clamar por su vista.
No fue un simple murmullo. Dios hizo tronar el martillo del cielo. ¿Por qué? Porque Cristo demanda la atención de todos,
incluyéndote. Exclamó porque le quedaba poco tiempo. Incluso el tuyo está a distancia de la falta de un suspiro. Porque la
gente moría de sed
Dios no se quedó callado. Nadie podrá decir que no lo escucho. Su amor es vehemencia en alta voz. Nos dirigió
la palabra y es una palabra buena, buenas noticias de salvación, un evangelio. Por lo que fue con voz en cuello.
La justa interrupción de cualquier cosa con pretensiones de saciar incumplidas.
Jesús lanzó a gritos su invitación: ¿Se están marchitando interiormente? Beban de mí. Solo necesita tu permiso. Como el
agua, Jesús no entrará si no optas por abrir tu boca y tomar. Hasta que te decidas beber el agua no te dará beneficios.
Puedes meterte hasta el cuello en medio de un río y sin embargo morir de sed. A menos que bebas de Cristo, seguirás
siempre sediento. Bébelo a Él. Y bebe con frecuencia.
¿Cómo encontrar plena satisfacción en mi vida? ¿Cuál es el propósito de mi existencia? ¿Para qué estoy en este mundo?
¿Cuál será mi destino eterno?
Juan 4.1-24 La vida de la mujer samaritana solo se podía describir con una palabra: fracaso. Eso la hacía indigna, un ser
señalado por la sociedad, una mujer devaluada porque solo era un objeto con el cual los hombres saciaban sus deseos
sexuales, y era odiada y temida especialmente por las demás mujeres porque ya estaba viviendo en su sexta relación de
adulterio. Pero había llegado el momento en que Cristo la esperaba en el pozo de José para que ella tuviera su séptima,
última y definitiva relación con (Dios-hombre). Esta mujer había buscado satisfacer su sed en las aguas que el mundo
ofrece y solo había obtenido frustración, vacío, soledad, pero ahora la estaba esperando “La Fuente de Vida Eterna”.
También tenemos el testimonio del hombre más sabio que ha existido en la tierra. Ec 2: 1-11 (leerlo) ¿ya ven?
Salomón tuvo oro, plata, edificó palacios, plantó huertos con hermosos jardines, tuvo mucho poder, pero no encontró
satisfacción plena en nada de eso; su conclusión es que todo es vanidad.
Jesús no tiene ningún prejuicio contra la mujer pecadora, y aún le pide agua, eso subió la autoestima a la mujer que
pensó: “No me desprecia como los demás porque soy samaritana”
Jesús le dijo: no solamente sé que eres samaritana sino también te conozco perfectamente que has sido engañada por
las tinajas del adulterio que no contienen agua.

“me parece que tú eres un profeta” aclárame esta duda, dónde es el lugar que debemos adorar a Dios aquí, o en
Jerusalén” Antes de mí, el lugar de adoración era en Jerusalén, pero ha llegado la hora que ni aquí ni en Jerusalén.

Esta mujer había buscado satisfacer su sed en las aguas que el mundo ofrece y solo había obtenido
frustración, vacío, soledad, pero ahora la estaba esperando “La Fuente de Vida Eterna”.
También tenemos el testimonio del hombre más sabio que ha existido en la tierra.

Ec 2: 1-11 (leerlo) ¿ya ven? Salomón tuvo oro, plata, edificó palacios, plantó huertos con hermosos jardines, tuvo mucho
poder, pero no encontró satisfacción plena en nada de eso; su conclusión es que todo es vanidad.
Jesús no tiene ningún prejuicio contra la mujer pecadora, y aún le pide agua, eso subió la autoestima a la mujer que
pensó: “No me desprecia como los demás porque soy samaritana”
Jesús le dijo: no solamente sé que eres samaritana sino también te conozco perfectamente que has sido engañada por las
tinajas del adulterio que no contienen agua.

Para tal fin, te ofrezco esta herramienta: Una oración para el corazón sediento.
Llévala Como el ciclista lleva so botella de agua como el soldado lleva su cantimplora,
Esta oración incluye cuatro líquidos esenciales para la hidratación del alma:
 LA OBRA DE DIOS POR TI,
 LA ENERGÍA DE DIOS,
 SU SEÑORÍO
 Y SU AMOR.
-Señor vengo sediento. Vengo a beber y recibir. Recibo tu obra en la cruz y en tu resurrección. Mis pecados
son perdonados y mi muerte es derrotada. Recibo tu energía. Revestido de poder por tu espíritu santo,
puedo hacer todas las cosas por medio de cristo, que me fortalece. Acepto también tú señorío. Yo
pertenezco a ti. Nada viene a mí sin haber pasado primero por ti. Recibo asimismo tu amor eterno. Nada
puede separarme de tu amor.
¿Acaso no necesitas sorber frecuentemente de la represa de Dios? Yo sí. Le he ofrecido esta oración en un sin número de
situaciones:
 Reuniones angustiosas,
 días insulsos,
 recorridos extensos,
 situaciones en que las cosas no suceden como estaban previstos,
 enfermedades,
 viajes exigentes,
 decisiones que someten a prueba el carácter.
Is. 55:1-3 Muchas veces al día necesitamos ir al manantial de Agua Vivas de Dios y a cambio de nuestro pecado y muerte
recibimos de nuevo su obra, la energía de su Espíritu, su señorío y su invariable amor. Bebe conmigo de su pozo sin fondo.
No tienes que vivir con un corazón deshidratado. Recibe la obra de Cristo en la cruz.

La energía de su espíritu, Su señorío sobre tu vida, Su amor inextinguible e infalible. Bebe hasta lo profundo y bebe con
frecuencia. Escucha su voz potente por encima de los dogmas religiosos de los hombres. Bebé hasta lo profundo y bebé
con frecuencia. Así fluirán de hacia ti ríos de agua viva. Y te prometo que nunca más vas a tener sed.
Exclamó porque le quedaba poco tiempo. Los granos de arena en su reloj casi podían contarse. En seis meses tendría que
arrastrar una cruz por esas mismas calles. ¿Y la gente? La gente moría de sed. Necesitaban agua, no para sus gargantas,
sino para sus corazones. Por eso Jesús lanzó su invitación: ¿Han empezado a marchitarse en su interior? Beban de mí.
Lo que el H2O puede hacer por tu cuerpo, Jesús lo hace por tu corazón. Lubricarlo. Hidratarlo. Ablandar lo endurecido y
enjuagar lo oxidado. ¿Cómo? Así como el agua, Jesús llega a donde nosotros no podemos. Las actividades religiosas
podrán ocultar la sed, pero solo Cristo la apaga. Bébelo a Él. La comunión incesante satisface a las almas sedientas.