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DOCUMENTOS INEDITOS
Ó MUY RAROS
104820
• Í »
DOCUMENTOS INÉDITOS
Ó MUY R A R O S
P A R A LA HISTORIA DE MÉXICO.
PUBLICADOS POR
Y CARLOS P E R E Y R A .
TOMO V.
MÉXICO
L I B R E R I A D E LA V D A . D E C H . B O U R E T
11)06
ADVERTENCIA
La p a r t e más selecta del archivo d e
la Inquisición de México, q u e perteneció
ai general d o n Vicente Riva Palacio y la
m s
cual, d e s p u é s d e m u e r t o este señor, estu-
vo á p u n t o de salir d e n u e s t r o territorio
con d e s t i n o á a l g u n a d e las varias biblio-
tecas e x t r a n j e r a s q u e la codiciaban, f u é
rescatada hace pocos años por el eximio
r e f o r m a d o r d e la educación nacional don
J u s t o Sierra, entonces Subsecretario y
QUEDA «SEGURAD* LA PROPIEDAD
hoy Ministro d e Instrucción P ú b l i c a y
LITERARIA POR HABERSE HECHO EL Bellas A r t e s , q u i e n la compró p a r a la Bi-
DEPOSITO LI-GAL.
blioteca del Museo Nacional, d o n d e ac-
t u a l m e n t e se conserva. C o m p r e n d e i n n u -
merables m a n u s c r i t a s a u t ó g r a f o s d e los
siglos X V I , X V I I , X V I I I y X I X , distri-
buidos sin clasificación ni o r d e n a l g u n o
en s e t e n t a gruesos volúmenes.
C o n s i d e r a n d o yo la e x t r a o r d i n a r i a
importancia d e tales d o c u m e n t o s que, sal-
vo m u y pocos, p e r m a n e c í a n inéditos, me
d e d i q u é á revisarlos u n o á u n o y á esco-
ger y h a c e r copiar los q u e o f r e c í a n mayor
FONDO
interés y trascendencia. Son estx»f últimos
FERNANDO DIAZ R A M « los q u e principiamos hoy á p u b l i c a r con la
correspondiente autorización del S u p r e m o
Gobierno. Ellos hacen r e s u r g i r d e cuer-
po e n t e r o á la Inquisición de México, sin
TMP. D E H K R E D I A Y VILI.EGAS. 3A CALLE ANCHA, 16.
mutilaciones, tal como f u é , viviendo su
MÉXICO. propia vida desde su origen, con su ver-
ADVERTENCIA
La p a r t e más selecta del archivo d e
la Inquisición de México, q u e perteneció
ai general d o n Vicente Riva Palacio y la
m s
cual, d e s p u é s d e m u e r t o este señor, estu-
vo á p u n t o de salir d e n u e s t r o territorio
con d e s t i n o á a l g u n a d e las varias biblio-
tecas e x t r a n j e r a s q u e la codiciaban, f u é
rescatada hace pocos años por el eximio
r e f o r m a d o r d e la educación nacional don
J u s t o Sierra, entonces Subsecretario y
QUEDA ASEGURADA LA PROPIEDAD
hoy Ministro d e Instrucción P ú b l i c a y
LITERARIA POR RABERSE HECHO EL Bellas A r t e s , q u i e n la compró p a r a la Bi-
DEPOSITO LI-GAL.
blioteca del Museo Nacional, d o n d e ac-
t u a l m e n t e se conserva. C o m p r e n d e i n n u -
merables m a n u s c r i t a s a u t ó g r a f o s d e los
siglos X V I , X V I I , X V I I I y X I X , distri-
buidos sin clasificación ni o r d e n a l g u n o
en s e t e n t a gruesos volúmenes.
C o n s i d e r a n d o yo la e x t r a o r d i n a r i a
importancia d e tales d o c u m e n t o s que, sal-
vo m u y pocos, p e r m a n e c í a n inéditos, me
d e d i q u é á revisarlos u n o á u n o y á esco-
ger y h a c e r copiar los q u e o f r e c í a n mayor
FONDO
interés y trascendencia. Son estx»f últimos
FERNANDO DIAZ R A M « los q u e principiamos hoy á p u b l i c a r con la
correspondiente autorización del S u p r e m o
Gobierno. Ellos hacen r e s u r g i r d e cuer-
po e n t e r o á la Inquisición de México, sin
TMP. D E H K R E D I A Y VILI EGAS. 3A C A L L E ANCHA, 16.
mutilaciones, tal como f u é , viviendo su
MÉXICO. propia vida desde su origen, con su ver-
d a d e r a jurisdicción y competencia, a u t o s La Inquisición en México
d e fe, ceremonias, e t i q u e t a s y d e m á s ac-
tos propios, c o m ú n m e n t e desconocidos,
p o r q u e f u e r o n llevados al cabo casi siem-
p r e b a j o el m á s riguroso secreto.
Debo d e a d v e r t i r q u e los d o c u m e n t o s
incluidos en este tomo b a j o los n ú m e r o s i
X I V y X X I V , no pertenecen al a r c h i v o
susodicho, sino á mi colección p a r t i c u l a r DISCUSIÓN E N LAS CORTES G E N E R A L E S
d e d o c u m e n t o s p a r a la H i s t o r i a de México. Y EXTRAORDINARIAS
A modo d e introducción p u b l i c a m o s
DE ESPAÑA ACERCA D E L PROYECTO
u n e x t r a c t o q u e hemos hecho del Dicta-
men sobre abolición d e la I n q u i s i c i ó n pre- D E ABOLICIÓN D E L T R I B U N A L
r e s e n t a d o á las Cortes Generales y Extra- DE LA INQUISICIÓN.
o r d i n a r i a s d e E s p a ñ a por la Comisión d e
8 HE D I C I E M B R E DE 1X12 á 5 DE FEBRERO DE 1813.
Constitución, y otro d e los m e j o r e s dis-
cursos p r o n u n c i a d o s en p r o del mismo
dictamen c u a n d o f u é p u e s t o á discusión; EXTRACTO DEL DICTAMEN PRESENTADO
todo lo persigue, todo lo destruye con pretexto d e que es el de la dulzura, de la sencillez y de la hu-
religión y de sostener el evangelio mildad? ¡Qué diferente es el lenguaje que ha usa-
" L a Inquisición, no sólo arrebata con violen- do siempre la Santa Sede! ¿No se confunden de oir
cia á los feligreses de un obispado, ora sean seglares, por ejemplo: Pío VII. olns¡to. siervo de loa ¿ierro* de
ora eclesiásticos, ora curas, sin contar con los obis- />/(«/ ¡Qué contraste! Este, este es el idioma pro-
pos para nada, sino que arrebata á los mismos pio y peculiar de la Iglesia q u e le enseñó su fun-
obispos: á manera de un lobo hambriento y voraz, dador. Ajircnded de mí, decía Jesucristo á todos los
que después de robar y devorar á las ovejas, aco- hombres, que soy manso y humilde de corazón. ¿Y
mete y se lleva al pastor. Ya queda indicado lo 110 hablaría también con los inquisidores?
que hizo con el ilustrísimo Carranza. Lo mismo "Pero donde si- conoce más cuán diferente es
estuvo para hacer eon I). Hernando de Talavera. el espíritu de la Inquisición del espíritu evangélico,
primer arzobispo de (i ranada, y con los obispos de es en el modo de formar las causas, de sentenciar-
Calahorra y de Segovia, á quienes pretendió formar las y ponerlas en ejecución. Este asunto gravísimo
eausa como si fueran subditos suyos. Así lo dice era más digno de una pluma inquisitorial que de
el inquisidor Luis del Páramo, uno d e sus más clá- la mía. Yo tiemblo, señor, al verme obligado á ha-
sicos escritores, que no puede ser sospechoso. Su blar de la conducta de un tribunal eclesiástico para
idea era i n t i m i d a r á los obispos con estos golpes di- con los hombres, ya sean reos, ya sean inocentes:
arbitrariedad, confundirlos, aterrarlos, para, qué le lo que ofrece un mar inmenso de tristes reflexiones,
dejaran el campo libre, y al mismo tiempo hacer aunque 110 liaré más que tocar rápidamente el asun-
ostentación de su prepotencia para con los pueblos. to. El ha admitido abiertamente en su seno la ma-
Nada es más pomposo y admirable «pie el encabe- ledicencia y la calumnia, la delación y la venganza.
z a m i e n t o de sus edictos. Aquí está. -Nos los in- «Hace verdades, decía el venerable Palafox. l a s q u e
quisidores apostólicos contra la herética pravedad son atroces calumnias y lo que es más, de-
y apostasía á tixlas las personas de cualquie- fiende lo hecho con la misma jurisdicción de su
ra calidad y condición que sean salud en nues- tribunal, de suerte que como hombres afrentan, y
tro Señor Jesucristo, que es verdadera salud, y á conio inquisidores se vengan.» El mismo Palafox,
los nuestros mandamientos, que más verdadera- que habla así, no sólo sufrió la prohibición de su
mente son dichos apostólicos, firmemente obede- pastoral, sino que el tribunal dejó correr cuantas
cer y cumplir.>• Señor, ¿se conciliará este lenguaje calumnias se publicaron contra el venerable prela-
petulante y orgulloso con el lenguaje del evangelio. do. porque así convenía á su política. ¿Y qué 111a-
teras, aun antes de existir, están sentenciadas, no
ravilla es que hayan perecido millares de víctimas, solo a la pobreza y mendiguez, sino á la ignomi-
va en destierros, ya en sus obscuros calabozos, ora en nia y al oprobio. Así es como el Santo < >ficio priva
las prisiones y tormentos, ora en las hogueras ho- de un golpe á la sociedad de útiles v l a b i o s o s
micidas? El secreto p r o f u n d o é inviolable , bajo pe- ciudadanos, que sepulta en sus inf.«ctos calabozos
na de excomunión, es como el alma del Santo Ofi- Aun inventó más. En el edicto que llaman de fé
cio. porque así encubre mejor sus abusos, y en esto promulgado todos los a ñ o s en los pueblos donde
reside este exótico tribunal, convida generalmente
.se diferencia principalmente de todos los tribuna-
á que se delaten á sí mismos todos los que teman
les del mundo. Inspira, ó mejor diré ordena una
ser delatados por otros: á los que cumplan dentro
obediencia ciega á sus mandatos, como si fuera la
de un cierto término promete perdón: pero con los
misma infalibilidad, y no hace responsable á nadie
que se resistan no habrá misericordia: sérán arres-
d e lo que ejecuta. Manda la pesquisa, encubre la
tados. confiscados sus bienes, y sufrirán las demás
denuncia, protegí' el espionaje, y contra todas las
penas de la ley.
leyes de la naturaleza, intima con imperio la acu-
sación recíproca de las personas que más amamos. • Yo no haré aquí las reflexiones oportunas que
No importa que con pretexto de conservar la fé el se ofrecen á cualquiera; empero, obligar á que ca-
jwidre acuse al hijo, y el hijo al padre, el marido á da uno se delate para que su nombre v el de su fa-
su mujer, y la m u j e r á su marido, hermanos, pa- milia queden i>ani siempre infamados en los re-
rientes, amigos ; todos, según el espíritu del gistros de la Inquisición, es hasta donde p u d o lle-
tribunal, están obligados á observarse, denunciar- gar la más refinada tiranía. Desafío á todos los
se y acusarse mutuamente, aunque sea con notable sabios á que me señalen igual ejemplo en la más
perjuicio del Estado, l ' n comisario del Santo Ofi- despótica y bárbara legislación. Gastaría el tiem-
cio. aconqtañado de su alguacil y sus ministros, p o si intentara probar cuan contrarias son estas
está autorizado para allanar impunemente las ca- máximas al espíritu del evangelio. El mismo Traja-
sas, a u n q u e sea á inedia noche, con un silencio no, que tanto se declaró contra el cristianismo á pe-
misterioso, y arrancar á un padre «leí seno de su sar de ser un gentil, prohibió severamente la pesqui-
familia, inspirándola un terror pánico, pues ni aun sa, como nos lo asegura Tertuliano en su Apologé-
se le permite decir el último adiós á su consorte y tica. ¿Qué diría de la delación voluntaria aquel
á sus hijos, condenados á una eterna infamia, que magnánimo emperador? Hizo tal impresión en el
e s el único patrimonio que este desgraciado padre á n i m o de los españoles esta invención infernal,
puede transmitir á su posteridad. Generaciones en-
obscuros calabozos, destituido de todo h u m a n o con-
. •,,„ .,.„. e i r igor v el despotismo, que en me- suelo, se emplean con él horribles tormentos, que
trde c — " L sólo en las Andalucías se de- estremecen la h u m a n i d a d , para que confiese. Una
aUron voluntariamente casi treinta m d personas. garrucha colgada en el techo por donde pasa una
v muchas de ellas de delitos que m sabran m po- gruesa soga es el primer espectáculo que se ofrece á
dían cometer, como son brujerías, hechicerías. tac- los ojos del infeliz. Los ministros lo cargan de gri-
tos con el demonio, y otras fábulas y sandeces - llos, le atan á las gargantas de los piés cien liaras
con que se h a querido embaucar al sencillo de hierro, le vuelven los brazos á la espalda asegu-
vulgo- Dónde estamos, señor? ¿Hasta cuándo he- rados con un cordel, y le sujetan con una soga las
m o s d e s e r el escarnio y ludibrio de las nacm- muñecas, lo levantan, y dejan caer de golpe hasta
n e 8 ? ¡Desgraciada naturaleza que siempre h a de dos veces, lo q u e basta para descoyuntar el c u e r p o
S a r expuesta á los caprichos de la a r b i t r a n ^ más robusto. Pero si no confiesa lo que quieren los
v del error! Cotéjense ahora e s t o s injustos procedí inquisidores, ya le espera la tortura del potro,
mientes con los artículos de la ConsUtucion que atándole antes los piés y las manos. Ocho garrotes
j u n t a d o s atrás: hágase el paralelo, ^ sufría esta triste víctima, y si se mantenía incon-
has legislaciones, mientras yo paso a 'lescjibir j feso le hacían tragar gran porción de agua para q u e
m e es posible, los géneros de tormentos que h a em- remedase á los ahogados. Mas no era ésto bastan-
J e a o el tribunal en la declaración de ^ reos ya te. Completaba últimamente esta escena sangrien-
verdaderos, ya sean supuestos, y examinar ta el tormento del brasero, con cuyo fuego lento le
S p u é s si pueden combinarse con las m á x i m a s freían cruelmente los piés desnudos, untados con
del evangelio de .Jesucristo. grasa y asegurados en un cepo Es menester
• Aquí se presenta una nueva escena de horror. callar por noescandalizar más á los que m e oyen
, . J s e resisten los oídos cristianos. Yo no quiero - - - - la p l u m a se resiste á estas horribles p i n t u -
X de tantos inocentes que han sido victima, ras, comparables á las fiestas de los antropófagos
d encono y la envidia, de la maledicen«a y la ó caribes del Canadá. ¿Qué es esto, señor? ¿Son
calumnia, pues que á todas abriga este Santo Tri éstos los ministros del impío, del execrable Maho-
b u n l l . Quiero suponer el hereje más obstinado, el ma, cuya religión se sostiene con sangre y fuego, ó
S descarado apóstata, el más rebelde ^ a n - los de un Dios piadoso, clemente y rico en mise-
te O es confeso ó convicto. En el p r i m e r caso se ricordia? Hablando expresamente con los fariseos
e sentencia después de mil preguntes misteriosas les dice en su evangelio: quiero la misericordia, y
ñas en el segundo, además de la pnsión en los
I02jqoo(A5\
el sacrificio: 3 ^ >•*>> * relajados á las llamas. Figúrese V. M. á 1111 inqui-
no
ciutii. Pero la Inquisición quiere el s a e n f i c o ^ sidor entregando con una mano los reos al juez ci-
sacrificio más cruento. D i * * ^ e j a j u ^ vil para conducirlos á la hoguera, y con la otra
del pecador sirio que se connerf, <fi<e mva, co elevando un crucifijo, que nos representa la muer-
£ o no lo anuncia ,>or su profeta; pero la Inqu - te de un Dios que pidió á su Padre perdonase á
Z e n quiere que muera, sin dar lugar a que q u , sus enemigos. ¿No es éste el más extraño contras-
llegue el día de su conversión. Tá sanos dice te que puede ofrecerce á la imaginación del cris-
el Señor ño SÍWJ
? T**™ tiano?
" 2 5 . los herejes necesitan de medicinas para " N o debo disimular el piadoso escrúpulo que
que vuelvan al seno de la # * i a , de qmen se se manifiestan los inquisidores al entregar los relaja-
pararon, c o n , hijos ingratos a una madre tan yna dos al brazo secular para «pie los ahorque ó los
do«n Pero ¿qué medicinas les aplica la Inquisi arroje vivos á las llamas, pues como tribunal ecle-
e 2 ? ¿Son por ventura la p r e d i c c i ó n la pei.ua- siástico, á quien sólo conviene la mansedumbre y
ción, la paciencia, la caridad, que son las m e d u - caridad, no puede, según los cánones, mezclarse
ñas del I n g e l i o , ó les aplica azotes, p l e n a s gn- en castigos de que resulte la muerte ó derrama-
& garruchas, t o r t u r a y f u e g o ? ¿Adonde esta aquel miento de sangre. El tribunal encarga, exhorta y
hombre que nos describe San Lucas en la d m n a suplica al juez que trate á los reos con toda dulzu-
parábola, q u e M M ™ l o enerado la oveja ra y piedad. En esta súplica no tenemos duda:
¿pero sera sincera? ¿j>ero será conforme al espíritu
üeiu> de regocijo, , la agregó a *« rebano. Este pas del evangelio, que es el espíritu de verdad y mise-
tor se encontraría fácilmente en los obispos v cu- ricordia? No debo meterme en escudriñar los co-
ra. que son los pastores de Israel, pero no en los razones; mas podemos calcular por los efectos. Ya
inquisidores. Ellos presencian en calidad de jue- hemos visto que los jueces del tribunal asisten per-
c e s e s t o s horrendos espectáculos, ya sean los de- sonalmente á los tormentos. Conviene ahora que
lincuentes hombres, ya sean mujeres: ellos tienen sepan todos, que á pesar de la súplica que se hace
valor para oir á sangre fría los tristes lamentos y al juez secular, no puede menos éste que ejecutar
horribles alaridos «le los atormentados: sentencian la sentencia, so pena de incurrir en excomunión,
á muerte, é invocando primero el Santo nombre y quedar sujeto en 1111 todo al tribunal. Además,
,lel Señor, v con aire de ferocidad, condenan a los un secretario asiste siempre al acto de azotar, de
->4 00
P R E D I C A D O H E S L I " T E K A .VOS.
157b)
É L REY:
( C É D U L A R E A L S O B R E q l K SK < A s T K í l K A I M i -
157b)
É L REY:
ásiciones y «le la «le Valladolid fírma«la de los In- Celebración tic auto público de la fe.
quisidores Licencia.lo Diego González, Doctor Qui-
j a n o de Mercado. Licenciado Sanctos y R a l i e g o , 2.—Tres ó cuatro días antes q u é el auto se ha-
.que contenía la sustancia del dicho pajiel. En este ya de pregonar, que viene á ser [de intento] en la
tiempo tuvo carta el «licho Virrey del Señor ('arde- última »insulta, los inquisidores lo hacen salieren
nal Don Diego de E s p i n o s a , Presidente «le Castilla, ella á los consultores [que de ordinario son Oído-
1 nquisidor General con modo de reaprehensión y a- res y Alcaldes «le la Peal Audiencia], confiriendo
feo de la sequedad y corte«la<l con «pie había reci- y acordando con ellos el día que paree«- conveniente
bido esta Inquisición el día de su entrada en Mé- y á propósito, y luego, en saliendo de ella, aquella
xico v el siguiente que le fué á ver á Palacio, y lo tarde se envía al Virrey á d a r cuenta de como está
acordado de celebrarlo tal día y que se sacará el
m i s m o le escribieron deudos suyos de la ( orte con
estandarte y habrá el acompañamiento acostum-
demostración de pena p«>r lo que se había notado.
brado. suplicándole se halle á él para que con su
Causa de todo de la queja que el Santo Oficio había
presencia y grandeza tenga el acto la autoridad que
representado al Cardenal y Consejo de la General
conviene.
Inquisición. Sintiólo m u c h o el Virrey y procuróse
•excusar con .pie aquel día no pudo llamarse recibi-
miento, sino en el que se juró en la iglesia adonde
Recado al Virrey y quien le llera.
a c o m p a ñ ó con la Audiencia el estandarte y asistió
al juramento y volvió á la Inquisición, y, procuran-
•3.— Para dar al Virrey este recado iba el Fis-
do enmendar cuanto pudiese lo pasado y obviar
cal -leí Santo Oficio y alguna vez un inquisidor
ocasiones de nueva queja, recatado de la primera,
« onforme á la devoción que se le conocía, por ven-
ofreció que, guardando á su dignidad de Virrey lo
tura. por mayor lisonja y autoridad del Virrey y
que se debía, acudiría con todas veras á la honra y
pagarle en ésto algo de lo m u c h o que de ordinario
autoridad del Santo Oficio, y «lijo que, no embar-
suele debérsele á su voluntad, y por conferir y de-
gante que él era Virrey y no sólo Presidente como
cidir allí con él algunas dificultades <|ue en seme-
el de Valladolid, haría en los acompañamientos de
jantes materias es lo más cierto ocurrir con la Au-
los autos lo que el de Valladolid usaba. Y así se
diencia; no se hace más cumplimiento jx.r haberse
procedió siempre con suavidad y de un acuerdo en
ya cumplido con los hechos en la consulta.
el discurso de mi tiempo en esta conformidad.
petas y atabales d e ella. Y habiendo d a d o el pri-
A lo» GibUcb* de Iglesia .</ Ciud.id. mer pregón á la p u e r t a de la Inquisición, ó algo
apartado porque los presos no lo oigan, v luego en
4 —Al Cabildo Eclesiástico va el Alguacil m a - la de Palacio, Casas de Cabildo, por la plaza públi-
vor v al Secular el secretario á un m i s m o p u n t o a ca y algunos otros lugares, se vuelven á d o n d e sa-
darles la m i s m a noticia y convidarles pava q u e la lieron. Suélese hacer ésto en d í a s de entre semana,
m a ñ a n a del auto a c o m p a ñ e n al estandarte con for- y en a l g u n a s Inquisiciones por las tardes en d í a s
m a solemne d e cabildos como se h a hecho [y b n n de fiesta y salir todos los Secretarios si h a y m á s
se deja entender que el d e la ciudad s m ...aceros que u n o ; pero entiendo que en n i n g u n a el J u e z de
ni otra insignia]. Y este recado n o se lo envra los confiscados ni m á s oficiales ni abogados que los
c u a n d o el Virrey va. sino u n día antes que se h a y a de capa corta.
d e pregonar.
Tablados.
Arzobispo. —A pregonado es á cargo del receptor el h a -
cer los tablados con la capacidad, modelo y tra-
5 - H a b i e n d o Arzobispo, y hallándose en la
za que se o r d e n a : u n o p a r a los penitentes, y en él,
consulta, se c u m p l e con él con lo q u e en la u l t u n a
habiendo relajados, u n a ó dos m e d i a s n a r a n j a s
se propone y acuerda, como en m i tiempo suce d i o
para ellos, desde el cual corre un pasadizo de d o s
L h a b e r asistido en a l g u n o s el Arzobispo Don 1 e-
varas de ancho y como d e diez ó doce de largo con
!lro Mova de Contreras; y como en lo m a s d e ^ l
barandillas al tablado del Tribunal, q u e h a d e te-
fnese de' vacante ó avisare estaba en visitar su Ai-
ner a b a j o u n plan capaz de d o n d e suben seis ó sie-
a s p a d o ó en España, no sé m á s que poder decir
te gradas á otro angosto d o n d e se ponen sillas pa-
en esta parte. ra el Virrey, Inquisición y Audiencia Real, de cue-
ro y nogal sin cojín ni otra cosa m á s que sólo bue-
¡Végón.
nas a l f o m b r a s en las gradas, excepto p a r a el Vi-
— E l .lía que se p r e g o n a salen d e la l n q m s i - rrey q u e se pone silla de terciopelo y dos cojines
M como á las diez de la m a ñ a n a u n o d e los Secre- de lo m i s m o [sin sitial], u n o á los piés y otro en
tarios con todos los d e m á s Ministros s m q u e falte el asiento, y a u n q u e asista el Arzobispo ni o t r o
alguno, v familiares, todos por su orden, y m u c h o s prelado consagrado n o se h a hecho en él esta sin-
caballeros convidados de la ciudad con las t r o m - gularidad.
68
('onfe&ircx.
Adorno del Tablado.
12.—La noche del auto, á las nueve, e n t r a n los
9 ^ A d e r é z a s e d e rica tapicería ó «lóseles la
Inquisidores en audiencia y sentados en la sala
„ a r e d d o n d e están las sillas a r r i m ó l a s , y en meelio
«leí T r i b u n a l los confesores q u e se han d e dar á
W m de la Inquisición, y en los piés. gradas y los relajad«»s en sus bancas, témanles el j u r a m e n t o
p l a n b u e n a s alfombras; es m u y b u e n a prevención a c o s t u m b r a d o en conformidad de la instrucción,
u n aposento allí á mano, al disimulo, aderezado presentes el Fiscal, Secretario y Alguacil mayor, v
pan, alguna ocasión ó necesi.lad forzosa. el antiguo les hace plática en razón de la obliga-
ción que tienen á p r e s u m i r por la sentencia y jui-
cio de la iglesia que representa aquel Santo Tribu-
para IOdñldo*.
nal q u e ha declarado por herejes á «piien h a n de ir
á confesar, para que haciendo cada u n o su oficio
1 0 _ \ la iglesia se p e r m i t e que á la m a n o de-
recha del Tribunal, como m e d i a vara más bajo y según sus letras y con la confianza q u e se tiene d e
la integridail de s u s conciencias, como de personas
= o d á él. baga su tablado, d o n d e se s,ente el
escogidas, adviertan á «jue del d i c h o crimen «le he-
í X l d o Eclesiástico y «lectores d e la Universidad.
rejía d e d u c i d o y a en aquel juicio, y los reos con-
Í e n la m i s m a forma, otro á la parte izquierda pa-
«lenados como convencidos en que no deben ser
ra el Cabildo de la ciuda.l. á d o n d e t a m b i é n suelen
absueltos sacramentalmente sin que p r i m e r o con-
recogerse caballeros y personas q u e n o caben en las
fiesen y satisfagan judicialmente, y que «le lo q u e
d i c h a s gradas y plan.
vieren y entendieren en las cárceles g u a r d a r á n se-
creto y no d a r á n ni llevarán los avisos «pie les die-
ren en la confesión y délos q u e «lieren justicia d e ella
70
darán noticia al Tribunal, y con esto el dicho In- l»anco por el orden que han de salir, y claro el día
quisidor entrega al confesor una cruz pequeña ver- van saliendo en forma de procesión con sus fami-
de que ha de dar al condenado y con él baja luego liares acompañados en su guarda por las calles dis-
á la celda donde está el Alcaide, Secretario, y Al- puestas al tablado, por calidad de los delitos, co-
guacil v algunos familiares, y entrando en ella se menzando por los más leves hasta los relajados en
la pone en las manos y se las atan, diciéndole q u e persona y tras do ellos las estatuas, y con ellos el Al-
disponga su conciencia como hombre que ha de guacil mayor con familiares de vara de los de me-
morir y, dejándole con el confesor, se salen fuera y jor facción, con decencia y á caballo para que la
vueltos a l T r i b u n a l se hace lo mismo con cada uno; procesión no se interumpa. y dejándolos arriba y
y el Alcaide y familiares velan las cárceles para más á los condenados en lo alto, según lo ordenado y
m a n d a d o se vuelvan á la Inquisición para ir en el
seguridad y avisar en el secreto si alguno de ellos
acompañamiento del Tribunal ó á encontrarle don-
pide audiencia, y, pidiéndola, baja un Inquisidor
de puedan.
con el Secretario á recibir lo que dice, y ver»- des-
pués por Inquisidores y ordinarios q u e antes de
amanecer se j u n t e n en la sala de la Audiencia pa- A <:>erdo con el Virrey de la hora ,,ara salir.
ra lo que en esta razón y otras pueda ofrecerse. 14. Al Virrey se cambia aviso la víspera del
auto de la hora que el día siguiente saldrá el San-
to < >ficio porque con esta prevención no se aguar-
Insignias tí los penitentes ;/ salida
den los unos á los otros, y llegado el Virrey á la hora
de la inquisición. que se acuerda con su Audiencia Real de las dos
13.—Dos horas antes que amanezca mete el salas Civil y Criminal á la puertas de la Inquisi-
Alcaide lumbre en cada cárcel y hace que los pre- ción sin apearse, salen los inquisidores al mismo
punto que empareja y dícele el más antiguo, ha-
sos se levanten y se vistan, y de allí como á una
ciéndole comedimento con particular y buen res-
hora con asistencia de un Inquisidor secreto y al-
peto, pase Vuestra Excelencia, convidándole con
guacil y los dichos familiares se van llamando por-
el lugar de enmedio entre él y su compañero y él
menorizada mente al patio secreto de las cárceles á
responde de vaya Vuestra Merced, y, pasando en
«ida uno, y como el Alcaide le trae le van ponien-
esto algunas palabras de cortesía, el Virrey le da el
do sus insignias conforme al memorial que los t rae
mejor lugar y van en el acompañamiento de esta
apartados porque no haya trueque ni equivocación manera.
que sería m u v pública falta. V sentándolos en un
de 70, en que me hallé sirviendo: Doctores Secula-
Foijna como va el acompañamiento. res. Secretarios y Ministros de la Real Audiencia
y otros que se entremeten y acomodan por allí,
15. — E l I nquisidor más antiguo, y á su man. -
si ya no se ponen tras el Virrey como acaece, por-
izquierda el menos antiguo y á la derecha del Vi-
que lugar señalado no le tienen. V más adelante-
rrey; delante oidores, de dos en dos por su anti-
Caballeros y otros particulares, ciudadanos v gen-
güedad: luego Alcades de Corte y Fiscal; luego el
te honrada y acuden al acompañamiento.
Fiscal de la Inquisición"; con estandarte «le la te, so-
lo ó con dos caballeros de hábito á los lados, llevan-
do cada uno asida una borla del estandarte como Prelado consagrado.
se acostumbra en E s p a ñ a hacerlo dos Señores de
título si se hallan, y yo lo vi siendo secretario de Si acierta á ir algún Prelado consagrado, va
la Inquisición de Llerena á los inquisidores de la en el acompañamiento, luego delante del Virrev
Puebla y Medellín: luego el Juez de bienes confis- é Inquisidores, á la m a n o derecha del Oidor más-
cados v Consultores [que no son oidores] y Califi- antiguo porque otro mejor lugar 110 se lo per-
cadores: luego los demás < íficiales, Comisariosy Mi- mitió el Virrey D. Martín Enrique/., a u n q u e lo-
nistros de la Inquisición, de dos en dos. porque en ala intentaron; y el Virrey y el tal Prelado tienen en
parecen mal ; luego el Alguacil Mayor de la Canci- el tablado á ambos Inquisidores enmedio, como s e
llería solo, con sus Tenientes delante, y con él sue- practicó en los dos autos primeros de los años de
le ,ir el Capitán de la guardia si ya no eligió tras 74 v 75 con el Obispo deTlaxcala D. Antonio Mo-
el Virrev como también ha sucedido, y desde el Al- rales de Molina en el primero en que predicó, y con
guacil Ma vor de Corte comienza el Cabildo Eclesiás- el de Yucatán en . el segundo en «pie predicó tam-
tica v Universidad y de las escuelas [sin insignias] bién, y después acá no ha concurrido en acompa-
que á la dicha hora se hallan allí á la m a n o de- ñamiento otro Prelado ninguno.
recha en renglera, haciendo cabeza la dignidad que
preside, v á la izquierda el Secular que ha venido
con el Virrey y Corregidor. Alcaldes, < Vrdenes y Re- Como se sientan.
gimiento, de manera <|ue caen una persona del Ca-
bildo Eclesiástico con otra del Secular á imitación l f >-—Llegados al tablado se sientan bajo el
de Sevilla donde se ventiló en la Corte de su Majes- dosel el Virrey é Inquisidores de la manera que
tad, y lo vi practicar en auto por Octubre del a ñ o van. v el < )idor más antiguo á la mano izquierda deh
74
4ue van los Inquisidores á la iglesia mayor y allí púlpitos, que son otros tres antes que se haya d e
están en sus sillas á la parte de la epístola, sobre leer y publicar el edicto general de la fe. Y llega-
una alfombra, sin cojines, porque nunca los llevan do el día h á | e s e lo mismo que en el capítulo antes
á ninguna parte, y los Oficiales de la Inquisición de éste, y no hay sermón en otra parte y púnese
en mi banco bajo de ellas y va solo el Virrey y no el asiento de Inquisidores y oficiales referido en
la Audiencia [que tampoco va á los edictos más Ja misma parte de la epístola, y no va la Audien-
cia ni ocupa nadie su lugar y léese antes del ser-
que solo el Virrey], y acabada de despachar se va
món al ofertorio, y acabada la misa se van Inqui-
cada uno á su casa, primero el Virrey y luego de
sidores y Virrey en la forma referida, y en seme-
allí á poco los Inquisidores, haciendo con él cum-
jantes días se excusa la procesión, a u n q u e acierte
plimientos de quererle acompañar, y no lo permi-
a ser día de ella.
tiendo, a u n q u e algunos han salido con él lleván-
dole en medio de ellos sus faldas levantadas hasta I í ü ref
erido en estas seis hojas d e mi m a n o se
el coro, á donde se despedían, saliéndose por dife- practicó en esta Inquisición de México en el tiem-
rentes puertas, y en estos días no se pone silla nin- po que asistí en ella, que cita la cabeza de esta
guna de la Audiencia en la parte del Evangelio, relación, en las materias que en estos capítulos re-"
que es su lugar, sino que está vacía y desocupada, bero, y en certificación lo firmé.
pretendiendo la Inquisición que en aquellos días
en que determina causas ó publica edictos no ha Pedro de los Ríos, (rúbrica)
de estar nadie fuera del Virrey en mejor lugar y
aquí se acordó y sentó con él desde su fundación.
Asimismo suelen despacharse algunas en el Con-
vento de Santo Domingo sin asistencia de Virrey
ni otro Tribunal ni forma, si n o simplemente como
en Triana de Sevilla y muchas Inquisiciones de
España ó todas.
El Auto General.
l607- : , ' j 4,
El Lic. VigU (le (¿uiiUmes, Dr. Andrés de Alm-
rez, el Lic. don Felipe de Passo, el Lic. Alonso Már-
quez de Prado, (rúbricas.)
Recibida en 27 de Marzo de 160á en los na-
vios en que vino don J u a n de Silva, Gobernador de
vió luego diciendo que entrasen, como lo hicieron,
en la pieza donde se hallaba el Señor Virrey, quien
estaba sentado en una silla, y al entrar en la pieza
dichos señores Inquisidores se levantó su Exce-
lencia é hizo las demostraciones de urbanidad y
V I I I
cortesía que siempre han acostumbrado los Señores
Virreyes sus antecesores, y después de haberle sa-
ludado se sentaron dichos Señores Inquisidores en
ASISTENCIA DEL TRIBUNAL DEL SANT OFICIO A UNA
unas sillas que estaban prevenidas inmediatas á
COMEDIA EN EL PALACIO REAL POR INVITACIÓN
la de su Excelencia, y queriendo entrar los Minis-
DEL EXCMO. SR. M : RQUÉS DE V A L E R O , V I R R F Y DE
tros en dicha pieza para tomar asientos, según y
LA NUF.YA ESPAÑA.
como habían hecho en semejantes funciones con
otros Señores Virreyes, por no haber prevenidas
1616 más que cuatro sillas y tener ocupadas las tres
los Señores Inquisidores, no entraron v se queda-
Certifico yo, el infrascripto Secretario, que e n ' ron en la antesala, en donde se sentaron en sillas
virtud del billete de convite antecedente del Secre- que había en ella, y á poco rato de tiempo sacó la
tario del Excelentísimo señor Marqués de Valero, familia de su Excelencia el refresco acostumbrado
Virrey de la Nueva España, ayer miércoles, que se de dulces, bebida v chocolate con que se sirvió á
contaron veinte y seis días del corriente mes de dichos Señores Inquisidores; habiendo cumplido
Agosto, un poco después de las cinco de la tarde, con este obsequio, pasaron inmediatamente los
habiendo pasado al Real Palacio los señores Inqui- mismos criados de su Excelencia á la antesala don-
sidores Licenciados don Joseph Cien fuegos, don de estaban los Ministros, y con toda esplendidez
Francisco de Gansarón y Doctor don Francisco les dieron el mismo refresco; y después de da-
Antonio de Palacio, y los secretarios del Secreto da la oración se levantó dicho Señor Virrey y
don Joseph Carrillo y Viesma, don Alejandro Suá- dichos Señores Inquisidores, y acompañados de
rez Carranza y los demás Ministros y oficiales, se los Ministros y de la familia, pasaron al salón en
dio recado de parte de dichos señores Inquisi- donde se representó la comedía, en el cual había
dores á un paje que estaba en la antecámara de las suficientes sillas contiguas unas á otras, así pa-
su Excelencia para que avisase de cómo estaba allí ra los Señores Inquisidores, como para todos los
el Tribunal del Santo Ofi|¿o, que lo ejecutó y vol-
125
Ministros, en las cuales, después de haber tomado
asiento su Excelencia en silla separada, se senta-
ron dichos Señores Inquisidores y Ministros por su
antigüedad, haciendo con todos la demostración
de saludarlos inclinando la cabeza, c o n q u e se em-
pezó la comedia, y acabada, se levantó su Exce-
lencia y se despidió de los Señores Inquisidores con
m u c h a urbanidad y atención; y para que conste en IX
todo tiempo de lo referido y de lo que en seme-
jantes funciones se observa, m e ordenaron lo p u -
siese por certificación, como lo ejecuto por haber I IONRAS DEI. D R . Q U E Z A D A , O I D O R , EN E L CONVENTO
asistido con los demás Ministros. DEL CARMEN.
En la Cámara del Secreto d é l a Inquisición
de México en veinte y siete de Agosto de mil seis-
cientos diez y seis. 1619.
Dr. Henil» Niñez de R inultos. (rúbrica. > Domingo en la tarde, veinte de Octubre de
mil y seiscientos y diez y nueve años, se hicieron
las exequias del Oidor Quezada en el Conventó
de Nuestra Señora del Carmen, y esta tarde fueron
de la Real Audiencia cuatro Oidores y un Alcalde y
>
un Fiscal del Rey á casa del dicho Doctor Quezada,
y se sacaron de ella á tres hijos suyos, y fueron en
carrozas hasta la puerta de la dicha Iglesia, donde
se apearon, y á los dos hijos recibió á sus lados el
Oidor Hallesillos, por ser más antiguo, en manera
que él iba enmedio, y delante de él iba el Oidor
Mena con el otro hijo á su lado izquierdo, el Oidor
Caldos y el Licenciado Cornejo, y delante iba el
Alcalde y Fiscal del Rey, y en esta forma entra-
ron en la dicha Iglesia, y los dichos Oidores se
sentaron en la capilla mayor, en sus sillas, al lado
l>oco lugar que había en la dicha capilla, atento
del Evangelio, por su antigüedad, y al otro lado de que los Oidores estaban de u n lado y el Alcalde y
la Epístola se sentaron el Alcalde y Fiscal y Al- Fiscal del otro, donde la cera les fuera de m u c h o
guacil Mayor en sus sillas, como las de los Oido- estorbo si allí la hubiera.
res, que tenían el t ú m u l o en medio, fuera de la re- Dios tenga al d i f u n t o en su santa gloría y á
ja de esta capilla mayor, porque 110 cabían dentro: nosotros nos dé su gracia.
estaba la ciudad en sus bancos, de espaldas, y de
la otra parte, frontero de la ciudad, y en derecho
del dicho Alcalde y Fiscal, se sentaron los tres en-
lutados hijos del dicho difunto, en el escaño, de
espaldas de la dicha iglesia. Y en esta misma for-
ma que entraron volvieron á salir acabada la vigi-
lia, y se metieron en sus carrozas y fueron en la
forma que habían venido hasta la casa del difunto.
El t ú m u l o tenía tres gradas de alto, en esta
forma: el plan y primera tenía de alto dos tercias;
la segunda tenía de alto media vara: la tercera te-
nía poco menos de la media vara encima, y en lo
alto tenía una tumba, y sobre ella un p a ñ o negro
de terciopelo, todo cercado de flecos de seda y oro,
y encima de este paño y t ú m u l o tenía las borlas
de Doctor y capirote verde del Doctor difunto. Te-
nía este t ú m u l o de largo dos varas y media, y de
ancho vara y tres cuartas, y detrás de este dicho
túmulo, hacia el altar mayor, estaba una cruz d e
plata con su manga negra y sus ciriales á los lados:
todas estas gradas estaban llenas de candeleras de
plata, grandes y pequeños, con sus candelas de ce-
ra que parecían de á libra cada una. Por el plan
del suelo no había blandones ni candeleras, por el
•le doscientos pesos. Lo cual, como obediente •« los
mandatos de Vuestra Señoría, lo pusiera luego en
ejecución y cumpliera si me fuera ,K,sibIe v tuvié-
ramos otra alguna esclava, ó caudal con que com-
prarla. «le q u e carecemos, por ser sumamente pobres
X y ser esta negra todo el que tenemos, y la que n o ,
sirve, cria y ha criado á nuestros hijos pequeños
con quien están hechos y a q u e r e n c i a o s v cuva
P A P E L E S QUE RESOLTARON POR MOTIVO DE UN A U T O falta les será de mucho perjuicio. porque siendo
QUE SE NOTIFICÓ Á LAS PERSONAS QUE TIENEN NE-
la causa de mandársenos la vendamos el «lecir que
GRAS QUE HABLAN POR E L PECHO EN ESTA CIUDAD.
habla por el pecho y que ésta la expresemos y de-
v claremos es cierto, no habrá persona que quiera ni
(1630). r. se atreva a comprarla ni á dar por ella precio al-
guno «le suerte que si no es para no tener de ella
Petición. m n g á n precio, ó tan poco que no sea de c o n s t e -
lación, no la podremos vender, y doquiera que es-
Muy ilustres señores: tuviere habrá ocasión con la novedad que acudan
u
Baltasar Rodríguez, vecino «le esto ciudad, j>or preguntarle y ver si es ó no el hablar por el pe-
C h o ; J < ue 8 6
mí v en m i nombre, y como marido y conjunta per- - ° ' excusará teniéndola como la tendre-
sona de Agustina de Sarabia, mi legítima mujer, di- mos con todo cuidado, reclusa y guardada en la di-
go- q u e aveT que se contaron seis días «le este pre- cha nuestra casa, sin permitir ni dar lugar á que
sente mes v año, se me notificó por m a n d a d o de hable n, le hablen, y si algunas personas" quie-
Vuestra Señoría que dentro de quince, desde el de ran intentar, venir y dar noticias de ellas á Vuestra
la d i c b a notificación, venda una negra esclava, que Señoría, y que siendo, como es, la dicha negra hu-
es de tierra Angola y se llama Isabel, que tenemos milde y corregida y medio bosal. no hará ni se
en nuestra casa v s e r v i c i o ; ^ que esta dicba venta atreven, a usar de la dicha habla por el pecho con
sea para fuera de la dicba ciu.lad y diez leguas en cualquier castigo ó amenaza que se le haga, y dán-
contorno de ella, como no sea para la de la \ era-
cruz, ni la de la Puebla de los Angeles, y que den- iwlem'V e n t e D 1 e r q U e " 0 C O n V Í e n e l í c i t o ,
tro de treinta dias traiga y presente en este Santo ademas que si alguna vez ó veces lo ha hecho d e
T r i b u n a l testimonio de acuerdo cumplido, so pena que no hemos a d o sabedores, no habrá sido por-
i
q u e lo haya tenido por entretenimiento m vicio, Auto para enviar fuera de esta ciudad á Isabel,
sino importunada como negra bosal e i ^ o r a n ^ negra esclara del monedero.
cuvo remedio consiste en el cuidado que ofrecemos En la ciudad de México, viernes, diez y seis
de que no lo hará en adelante. Por lo cual «lías del mes de Agosto de mil y seiscientos y trein-
A vuestra Señoría pido y suplico, por a m o r ta años, ante el Inquisidor Gaspar de Valdespina,
de Dios, Nuestro Señor, que atendiendo a nuestra estando en su cuarto á hora de las once del día,
suma póbreza y á su acostumbrada benignuW ya poco más ó menos, dijo que por cuanto habiéndo-
que no tenemos otro esclavo ni esclava, m con q u é se mandado á Baltazar Rodríguez, monedero, y á
poderle comprar, y á las causas dichas se sirva e Agustina de Saravia, su mujer, que dentro de
s u s p e n d e r v mandar sobreseer la diclia venta de quince días sacasen y vendiesen fuera de esta ciu-
la dicha nuestra esclava, debajo del cuidado re- dad á Isabel, negra, su esclava, de tierra Angola,
cato que tengo ofrecido tendremos con ella p a r e por causas justas que han ocurrido, y trajesen y
que no se dé lugar ni le tenga de hablar p o r el pe exhibiesen en este Tribunal testimonio de haberla
cho, v de prohibírselo y castigarla y dar noUcia de ven dido, con pena de doscientos pesos que se les
los que la inquietaren, y n o consentirla sal de puso para gastos de la Inquisición; y a u n q u e se
nuestra «isa si no fuere yendo con la ' » - h a u n m u - les prorrogó el dicho plazo por segunda y tercera
jer á la iglesia y á oir misa, y que como lo h e m o s vez, no lo h a n cumplido, y al presente han ocurri-
hecho h i t a aquí le enseñaremos las - a e , o n ^ é n- do á su merced nuevos accidentes que obligan á
dustriaremos en las cosas de Nuestra ^ F - que lo susodicho se ponga en ejecución, para lo
tólica, en lo cual recibiremos de Vuestra S e n o n a cual se ha traído presa la dicha negra á esta In .
muy gran merced, b e n e f i c i o y limosna. quisición, y la tiene pedida de palabra al dicho
Con justicia q u e pido &. &• señor Inquisidor y usando de misericordia.
Dijo que mandaba y m a n d ó que la dicha ne-
Baltasar Rodríguez, (rúbrica).
gra se le vuelva, d a n d o fianza depositaría de que
Presentada en 7 de febrero de 1630 ante el dentro de los quince días de la fecha de este auto
Sr Inquisidor V a l d e s p i n a . - Q u e se cumpla lo la sacará y venderá fuera de esta ciudad, como no
mandado en la primera notificación. sea en la ciudad de los Angeles ni en el P u e r t o de
la Nueva Veracruz, y dentro de otros treinta días
adelante traerá y presentará en este Tribunal tes-
timonio de haber hecho la dicha venta; por su de-
fecto el tal fiador pague los dichos doscientos pesos En la ciudad de México, diez y seis días del
de pena, y consintiendo el dicho Baltazar Rodrí- mes de Agosto de mil y seiscientos y treinta años,
guez este auto y dando la dicha fianza, se le entre- en presencia de mí. el Secretario y testigos infras-
gue la dicha negra. critos, J u a n de Herrera, mercader y vecino de esta
Y así lo m a n d ó asentar por auto y lo señal.». ciudad, junto á el Colegio «le San Gregorio, que
Ante mí. doy fé que conozco, dijo: que por cuanto por man-
dado de los muy Ilustres Señores Inquisidores está
Eugenio de Sarama, (rúbrica ). ordenado á Baltazar Rodríguez, monedero, y Agus-
tina de Saravia. su mujer, vecinos de esta ciudad,
En la ciudad de México, dicho día, mes y dentro de quince días, saquen de ella á Isabel,
año yo, el presente Secretario, notifiqué el auto de negra, de tierra Angola, su esclava, por causas que
la otra parte á Baltazar Rodríguez, monedero, y han convenido, llevándola fuera de esta ciudad,
dijo- que lo consiente, acepta ya por bien para como 110 sea en la ciudad de los Angeles y Puerto
cumplir lo que por él se manda, y para este efecto de la Nueva Veracruz, trayendo testimonio d e la
recibe á la dicha negra y queda en su poder de que venta que en esta conformidad hicieren, como pe-
se da por entregado, y da y ofrece por su fiador a na que se les puso de doscientos pesos d e , o r o co-
J u a n de Herrera, mercader, y así lo dio por res- mún. en que les dieron por inclusos si no lo c u m -
puesta y por no saber firmar lo firmó con testigo, plieren; y habiéndoseles prorrogado debajo de la
siendo'testigos el Lic. J u a n de Mohedano, Presbí- dicha |>ena el dicho término segunda v tercera
tero, y el Bachiller Francisco de Espinosa Aldere- vez. 110 lo habían cumplido, por cuya causase tra-
te. Enmendado, Baltazar Bala. jo presa la dicha negra á este Santo Oficio, y el
dicho Baltazar Rodríguez tiene pedido se le vuelva
Soy testigo. para cumplir lo «pie se le ha mandado, y los di-
Juan de Mohedano, (rúbrica). chos señores Inquisidores, usando de piedad y de
misericordia, lo han mandado así, con que dé
Ante mí. fianza de que lo cumpliría, y el dicho J u a n de
Eugenio de Saravia, (rúbrica). Herrera, otorgante, la quiere hacer; por tanto, otor-
ga que fía á los dichos Baltazar Rodríguez y Agus-
tina de Saravia, su mujer, que dentro de quince
días que corren desde hoy, dicho día enviarán,
echarán fuera «le esta ciudad á la dicha negra,
vendiéndola en las partes donde hallare, como no
sea en la dicha ciudad de los Angeles y Puerto de
la Nueva Veracruz, y dentro de otros treinta días
XI
adelante presentarán ante los señores dichos In-
quisidores testimonio auténtico de haberse hecho y
otorgado la dicha venta. Y si así no lo cumplie- PAPEL I>EL TRIBUNAL AL V I R R E Y M RQUÉS DE CE-
ren, él, como tal su fiador y principal cumplidor RKALVO DÁNDOLE CUENTA DEL DESACATO DEL OL-
y fiador y como depositario de depósito, haciendo DOR DON AGUSTÍN DE VILLAVICENCIO EN TOMAR
como hace de deuda y hecho ager.o suyo propio, LA PAL (I) ANTES QUE EL TRIBUNAL, Y CONTESTA-
CIÓN DE S . I£. A DICHO L'APEI,
se obliga de pagar de pena los dichos doscientos
pesos de oro.común en reales, que entregará y p a -
gará á quien y como por los dichos Señores I n q u i - 1632.
sidores se la mandare, con las costas que se mere-
cieren, y á ello obliga su persona y bienes para el Excelentísimo Señor:
cumplimiento de lo que dicho es, como si fuese sen- Estando ahora el Tribunal del Santo Oficio en
tencia en cosa juzgada, y renunció su f u e r o y to- los oficios divinos, como lo a«jostunibra, en la Igle-
llas las leyes de su favor con la general del derecho, sia de Santo Domingo que su Majesta«! se ha ser-
y otorgó fianza en forma, siendo testigos el bachi- vido señalarle para estos días, porque se eviten
ller Francisco «le Éspinoza Alderete, el Bachiller concurrencias con otros Tribunales y ministros,
Melchor Arasus y Figuer«>a y el Licenciado J u a n «lespués «le acabado el sermón salió una misa reza-
de Mohedano, presbítero. da al altar mayor para que el Tribunal la oyese
«lesde el asiento «jue tiene en estos días, y que su
Juan de. Herrera, (rúbrica). Excelencia ha visto en algunas «xiasiones; y á este
punto entraron j>or la puerta de la Capilla Mayor
Ante mí,
á oírla los Señores Licenciados don Agustín de
Eugenio de Saravia, (rúbrica).
ren, él, como tal su fiador y principal cumplidor HRALVO DÁNDOLE CUENTA DEL DESACATO DEL OL-
y fiador y como depositario de depósito, haciendo DOR DON AGUSTÍN DE VILLAVICENCIO EN TOMAR
como hace de deuda y hecho ageno suyo propio, LA FAL (1) A N T E S QUE EL TRIBUNAL, Y CONTESTA-
CIÓN DE S . 1£. A DICHO L'APEI,
se obliga de pagar de pena los dichos doscientos
pesos de oro.común en reales, que entregará y p a -
gará á quien y como por los dichos Señores I n q u i - 1632.
sidores se la mandare, con las costas que se mere-
cieren, y á ello obliga su persona y bienes para el Excelentísimo Señor:
cumplimiento de lo que dicho es, como si fuese sen- Estando ahora el Tribunal del Santo Oficio en
tencia en cosa juzgada, y renunció su f u e r o y to- los oficios «livinos, como lo acostumbra, en la Igle-
d a s las leyes de su favor con la general del derecho, sia de Santo Domingo que su Majesta«! se ha ser-
y otorgó fianza en forma, siendo testigos el bachi- vido señalarle para estos días, porque se eviten
ller Francisco «le Éspinoza Alderete, el Bachiller concurrencias con otros Tribunales y ministros,
Melchor Arasus y Figueroa y el Licenciado J u a n «lespués de acabado el sermón salió una misa reza-
de Mohe<lano, presbítero. <Ia al altar mayor para que el Tribunal la oyese
«lesde el asiento (jue tiene en estos días, y que su
Juan de. Herrera, (rúbrica). Excelencia ha visto en algunas ocasiones; y á este
punto entraron j>or la puerta de la Capilla Mayor
Ante mí,
á oírla los Señores Licenciados don Agustín de
Eugenio de Saravia, (rúbrica).
Yillavicencio y don J u a n de Burgos, Oidor y Al- Capilla Mayor y tomado el lugar referido, estando
calde de esta Real Audiencia, y habiendo hecho en ella el Tribunal, pero en anticiparse á tomar lo
cortesía al pasar, se fueron al dicho altar mayor y que no debía; de este hecho se pudiera seguir
subiendo al plan de él oyeron la misa; y si bien algún escándalo [como se siguió harta nota] sin
en esto no se faltó al respeto debido al dicbo culpa del Tribunal si no estuviéramos con la aten-
Tribunal no nos diéramos por entendidos, juz- ción y modestia debida á nuestras obligaciones;
gando sería descuido, pero lo siguiente manifiesta pero estando á cargo de su Excelencia el gobierno
bien que fué sobra de cuidado, pues queriendo lle- de este Reino y el ajustamiento de. los que en él
var el novicio que ayudaba la misa la pal al Tri- sirven á su Majestad, fiamos que, continuando la
bunal, como se acostumbra, el Señor don Agustín honra y merced •pie siempre ha hecho á este San-
de Villavicencio le llamó y le obligq á que se la to Oficio [v tanto se le desea merecer] se servirá
diese primero, como lo hizo, V á si se le diese advertir á este caballero de sus obligaciones, para
también al Señor don J u a n de Burgos, el cual no que cumpla mejor con ellas sin ocasionarse con el
la quiso recibir porque conoció no se guardaba el Tribunal, pues los que en él servimos, procuramos
orden y respeto debido, y, por ventura, se halló vio- cumplirlas, como es notorio, y tanto deseamos con-
lentado en el lugar y ocasión sin poder volver atrás, servar su respeto y estimación como Vuestra Exce-
como lo hemos entendido, pues antes de entrar en lencia tiene entendido, cuya persona guarde Nues-
la dicha Capilla Mayor quiso retirarse, y el com- tro Señor con la grandeza que sus Capellanes de-
pañero no se lo permitió, y con esto el novicio seamos.
volvió á quererla dar al Tribunal quien le advir- De esta Inquisición, y Abril siete de mil seis-
tió se volviese, sin recibirla. cientos treinta y dos.
Dos cosas, Señor, hay en este acto que notar;
la primera, que el dar la pal en público sólo se de- ¡Ác. Gaspar de Valdezpino,
be á Vuestra Excelencia, y no en particular á nin- Dr. BalloUrmé González Soltero.
gún ministro de su Majestad ; la segunda, que desde
la fundación de la Inquisición es costumbre y po-
sesión inmemorial el darse al Tribunal y á los In- Respuesta de su Exeebiu-ia:
quisidores Apostólicos como delegados de su San-
tidad, conque la inadvertencia de este caballero El papel que Vuestra Señoría me escribió an-
f u é mayor no sólo en haber entrado en la dicha tes de ayer, he estimado en m u c h o y he sentido
que haya tenido ocasión para hacerlo, porque siem - En Palacio, nueve de Abril de mil seiscien-
pre deseo m u c h o que los ministros que servimos á tos treinta y dos años.
su Majestad en este Reino demos el ejemplo á to- Marquia de Cerróla>, (rúbrica.)
dos de la estimación que es justo hacer del Santo Concuerda con su original que está en la Cá-
Oficio y buena correspondencia con los ministros mara del Secreto de este Santo Oficio de donde se
que en él sirven á Dios y á su Majestad; en esta sacó, de que doy fé.
conformidad hablé al señor don Agustín de Villa- Eugenio de Sararia, Secretario, (rúbrica.)
vicencio y asegura lo siguiente: que hasta que por
estar dentro de la Capilla Mayor vió ¡í los seño-
res I nquisidores no tuvo noticia de que estuvie-
sen allí; que tampoco entendió que estuviesen en
forma de Tribunal por ser u n a misa rezada y día
de entresemana; que la pal la dan en Santo Do-
mingo en semejantes misas, siempre que asisten
á ella« personas tales, a u n q u e 110 se hace en otra
parte por ser ceremonia particular de su rezo; q u e
su intención nunca fué disgustar al Santo Oficio, si-
no que estando todos como particulares se guardase
también el decoro que le pareció tocaba á su plaza,
á que le repliqué lo m u c h o que convenía excusar
estos lances y cuanto procurábamos todos que no
se ofreciese ningimo, y me parece que no se ofrecerá
otro semejante con el señor don Agustín y en to-
dos me hallará su Señoría con el afecto que siem-
pre profeso á todas las cosas de ese Santo Tribu-
nal y de los que en él asisten y escribieron el pa-
pel, á quien confieso particular afición y amistad.
Guarde Dios á su Señoría en toda prosperi-
dad.
aceptó dichos cargos; con que dicho Inquisidor
exhibió en la misma forma el segundo pliego, v
abierto, se hallaron en él los títulos referidos para
el Obispo de Michoacán, Don J u a n de Ortega
Montañés [Fiscal é Inquisidor q u e fué de este Tri-
bunal], y habiéndosele dado noticia por el Virrey
y Acuerdo, aceptó dichos cargos, y entró en esta
ciuda«l y Gobierno del Reino el día 9.1 de Febrero
QUEJA DEL TRIBUNAL DEL SANTO OFICIO CONTRA de este año, y luego que hubo noticia en esta ciudad
EL EXCMO. SR. DON J U A N DE ORTEGA MONTAÑEZ, de haber aceptado, nuestros colegas los Inquisido-
OBISPO DE MICHOACAN Y VIRREY DE LA NUEVA res, como particulares y cada uno por sí, le escri-
ESPAÑA. bieron, dándole el parabién y significándole el gus-
to que tenían de que el Virreinato hubiese parado
en su persona v lo hubiese aceptado.
Y habiendo sido estilo y costumbre que todos
Habiendo su Majestad, que Dios guarde, con-
los Virreyes [para que sean en propiedad], cuan-
cedido licencia al Virrey Conde de Calve para que
do vienen de España, han escrito al Tribunal lue-
se pudiese volver á E s p a ñ a en la presente Ilota, y
go que llegan al puerto de la Veracruz, y algunos
mandado que para la providencia del ( ¡ o b i e r n o d e
lo han anticipado desde la mar, dándole noticia de
estas provincias se abriese un pliego que hacía m u -
la merced que Su Magestad les había hecho del Vi-
chos días paraba en jxxler del Licenciad«) don
rreinato, y ofreciéndose con palabras y cláusulas
J u a n Gómez de Mier, nuestro colega Inquisidor más
de mucho afecto al Tribunal y á las personas qui-
antiguo de este Tribunal, llegado el caso de abrir di-
en él asisten, que se les ha respondido con las mis-
cho pliego y exhibir en el Real Acuerdo el prime-
mas muestras de afecto y ofreciéndoles á su servi-
ro de tres [que había en el referido], y abierto el
cio y á todo lo de su Majestad. Esto asentado p«»r
primer pliego en la forma que Su Majestad tenía
«ierto como lo es y ha pasado; dicho Obispo-Vi-
mandado, se hallaron en él los títulos en ínterin
rrey, no pudiendo ignorar lo arriba referido, por
de Virrey, Gobernador y Capitán General, y Pre-
haber estado en este Tribunal más de 14 años, omi-
sidente de la Real Audiencia de es*a Ciudad, para
tió escribir al Triunal participándole la merced
el Obispo de Puebla de los Angeles, Don Manuel
que BU Majestad le hizo y de haberla aceptado,
Hernández de Santa Cruz, á quien por dicho Con-
de de (Salve y ReaTacuerdo se le dió noticia, y no
aguardando á que el Tribunal le escribiese, dán- mingo de la Calzada, Santa Eulalia Sueritense y
dole la enhorabuena, [según sabemos, de personas San Felipe Benicio, que ru> repetimos en ésta por excu-
sus allegadas, familiares y secretarios]. Y luego que sar la dilación de ella, á la que añadimos ahora, que
entró en esta ciudad y gobierno del reino, nuestro siendo este Tribunal la comunidad eclesiástica de
colega, el Inquisidor Licenciado Don .luán de Ar- mayor autoridad y estimación que hay en esta
mesta y Ron, como particular le fué á ver y dar ciudad y Reino, v en algún modo todas las demás
la bienvenida, y 110 lo hicieron el Inquisidor Don sus súbditas, los Virreyes lian estilado y estilan
J u a n de Mier jK>r estar enfermo é impedido de las pasar las primeras visitas de cuando vienen y las
piernas para poderlo hacer y lo hizo por medio de de Pascua y Navidad, á torios los Prelados de los
su Capellán, ni el Inquisidor Fiscal don Francis- Conventos de esta ciudad que algunos sort tan cor-
co de Deza por hallarse fuera de la ciudad en la tos que no hay en ellos seis moradores. Y al Tri-
convalecencia de una enfermedad que ha padeci- bunal, ni á los Inquisidores, no pagan dichas vi-
do. Y aunque dicho Obispo Virrey, ni nosotros, sitas de recién venidos, ni de Pascuas, por sus per-
nos hemos dado por entendidos de lo que ha pa- sonas ni por medio de otras, de que resulta el re-
sado, [conociendo el natural y genio ardiente y paro que comunmente hacen los vecinos d e esta
altivo de dicho Obispo Virrey], nos ha parecido ciudad, teniendo v juzgando por más v mavor
por conveniente y de nuestra obligación partici- puesto el de cualquier Prelado de dichos Conven-
parlo á Vuestra Alteza, por si de j>arte del d i c h o tos que el del Tribunal é Inquisidores, que á vista
Obispo Virrey se quiera informar á Vuestra Alteza «le tanta diversidad de gentes como hay en esta
otra cosa. Y volvemos á significar á Vuestra Alte- ciudad, es de grande perjuicio á la estimación v
za el mal estilo que los Virreyes practican en per- autoridad del Santo Oficio, que en cosa alguna de-
juicio de la estimación y autoridad de este Tribu- pende ni está subordinado á los Virreyes; siendo
nal, como ya en otras ocasiones lo tenemos repre- así que dichos Conventos y sus Prelados dependen
sentado á Vuestra Alteza en otras cartas, y espe- de ellos, así por el patronato Real, como por las
cialmente en la que escribimos en 19 de J u n i o del presentaciones de los religk>sos curas doctrineros,
año pasado de 34, con la copia de los autos que y por el sueldo que por razón de tales, paga su Ma-
por este Tribunal se hicieron sobre recoger el edic- j«¡stad, y vino y aceite para el culto y servicio de
to que el Comisario Subdelegado en la Santa Cru- sus iglesias. Y con el renflimiento que creemo
zada de este Arzobispado había publicado y fijado, volvemos á representar á Vuestra Alteza, que con
m a n d a n d o prohibir los rezos nuevos de Santo D o - el supremo y grande poder «jue tienen los Virreyes
en partes tan distantes á su arbitrio y voluntad en
estas cosas, ceda la autoridad y estimación del Tri-
bunal, disminuyendo, y si se continúa se puede y
debe temer llegue á estado que después sea mayor
la dificultad el restituir y conservarle en ella. Y XIII
suplicamos á Vuestra Alteza que con vista de ésta
y de la «pie en ella se cita de 19 de J u n i o de 34,
CÉDULA REAL SÖHRE Y D E E U E X M O . S R Q
se sirva ordenarnos y mandarnos lo que sea de su
mayor servicio y autoridad y estimación de este Tri- LA VILLENA, V.RREY 1 1
LA N I EVA E S P A Ñ A , C E S E L U E G O E.V E L GOBIERNO
bunal. Que Dios guarde &&. v VAYA A LOS REINOS DE CAST.LLA
Yo el Rey, (rúbrica).
DECLARACIÓN- DEL EXCMO <;O R-».,
- V MARQUÉS DE
Por m a n d a d o del Rey nuestro Señor,
EL ExCM^SP ^ ^
BER.VACKJN DE LA NUEVA r o l ;
Ruiz de Cmdrer<is. , CONTRA SU SUCESOR
PUEBLA,
164-2.
l i t e r a s - * r -
r se „ i , de P a , a c „ : d ^ o t Ua^ £ £
« e n t o n o s y.retretes y toda su hacienda, y se , Z
4 68,6
°0n,"i'lto ^ o r a de C h S i b u "
co, de religiosos descalzos de San Francisco, que
dista dos leguas de la ciudad de México, donde lle-
tas tocantes á los negocios y correspondencias de
gó antes de las ocho de medio día. de que se m a -
su Excelencia y gobierno de sus Estados; todo
nifiesta su pronta obediencia y porque en dicha
sin inventario, cuenta ni razón, v sí han'hecho v
Real cédula ordena su Majestad que del tiempo de
hacen particulares instancias con sus acreedores
su gobierno de residencia la tome dicho señor
para que pidan y pongan demandas, v otras mu-
Obispo de la Puebla, el cual es su enemigo capi-
idlas y extraordinarias diligencias para dar osa-
tal, según es público y notorio, y se deja bien en-
día á los mal afectos é i n t i m i d a r l o s ánimos de los
tender de los considerables y repetidos encuentros
que le podía n asistir y ayudar, con loque vieneá ha-
y diferencias que con él ha tenido, por acudir al
llarse indefenso y solo, pues los pocos criados que
Real servicio, paz y quietud de estas provincias y
están fuera de prisión, conociendo que el medio más
conservación de la Real Jurisdicción, y por otras
eficaz para no verse en ella, es retirarse de su Ex-
calumnias y emulaciones, dispuestas y maquina-
celencia, le van dejando y desamparan.lo: causas
d a s de la ambición que siempre tuvo dicho Obispo
todas las referidas y cada una de ellas más que
después que entró en este Reino, de ser virrey
bastantes para que, conforme á derecho, se halle im-
de él, jactándose diversas veces él y los suyos, que
pedido dicho Obispo «le poder ser Juez de sus cau-
en el primer aviso que llegase de España le había
sas. de las de sus criados, allegados y dependientes-
de venir el gobierno de este Reino, por conocer su
y valiéndose [el Marqués] de ellas v de la defensa'
ingenuidad el señor Marqués, y la atención y celo
que el derecho le permite, recusa intotum á dicho se-
grande en el servicio de su Majestad; y a u n q u e se
ñor Obispo para que solo ni acompañado no pueda
pudo esperar que siendo tan conocidos y manifies-
proceder en ellas, fulminarlas ni sentenciarlas, y
tos estos odios y rencores se abstendría dicho obis-
porque la opresión y soledad en que dicho señor
po del conocimiento de sus causas por no hallarse
Marqués se halla, y ser único y absoluto Juez en
Juez de lo mismo en que viene á ser parte formal:
este Reino dicho obispo en lo eclesiástico y secu-
de los efectos se ha ido entendiendo lo contrario,
lar, sin que haya persona exenta de su jurisdic-
pues antes que se publique su residencia están pre-
ción y que no tema sus rigores y venganzas, no le es
sos sus criado** embargados sus bienes, quitádose-
posible poner en sus manos esta recusación y pro-
le sus a p e l e s , y los despachos que iba ajustan-
testa valerse de ella siempre que pueda y se abra
do y disponiendo para su Majestad, muy impor-
camino para hacerlo y presentarla ante su Majes-
tantes á su Real servicio, y otros pliegos y car-
tad y su Real Consejo, y ante quien con derecho
pueda porque se declare hal>er estado intotum ¡m-
pedido dicho señor Obispo del conocimiento de y el padre Rmo. fr. Joseph de Abengozar, eonfe-
dichas causas y ser nulo todo lo por él hecho y sor'del'señor Marqués, y Benito Lozano y Miguel
actuado, y «pie sea condenado en todos los daños, «le Salas. Testado, y halla tan lejos.— El Marqués—
pérdidas y menoscabos que al señor Marqués y á Fr. Juan de]Parada—Fr. Joseph Abengozar—Benito
sus dependientes se causaren, y protesta no le pare Lozano—Miguel de Xaltus, (rúbricas.)
perjuicio n i sea visto consentir en la Jurisdicción
de dicho señor Obispo, ni reconocerle por su Juez
por cualesquiera actos y diligencias «pie ante él
haga, porque «lesde luego declara hacerlo precusar
(sic) las violencias, amenazas y rigoras conque á él
y á los suyos tiene amenazados, bastantes á intimi-
«lar al varón más constante, y más donde tan
lejos está el remedio y se halla tan poderoso y
apasionado el enemigo y acostumbrado á poner
en ejecución sus amenazas y venganzas; y si «>tra
cosa á su Excelencia y á los suyos les conviene
protestar, desde luego lo pr«>testa ya por expreso,
y jura á Dios y á la cruz esta recusación y protes-
ta no hacerlas de malicia, sino pt>r alcanzar justi-
cia, y desde luego ofrece verificar y probar todo lo
dicho, en habiendo Juez sin sospecha, ante quien 1«»
pue«la hacer, y pide á los presentes le sean testigos,
y firman junto con su Excelencia para en todo tiem-
po conste ser cierta y verdadera y haga fé en jui-
cio y fuera de él. Hecho en el convento de Churi-
busco (sic), á diez días «leí mes junio «le mil seis
cientos cuarenta y dos años, estando presentes por
testigos que la firmanm junto con su Excelencia,
el padre limo. fr. J u a n de Parada, Comisario ge-
neral del orden de Nuestro Padre San Francisco,
ladino en la lengua castellana, v con señal de cir-
cuncisión. M cual, siendo visto desnudo por cuatro
cirujanos de este Santo Oficio, le hallaron una se-
XV ñal longitudinal que empieza desde el prepucio del
frenillo basta el nacimiento del miembro genital
con cicatriz aparente de haberse hecho con instru-
. RELACIÓN- DE LOS REOS QUE ESTE TRIBUNAL DEL
mento cortante; y dichos cirujanos la juzgaron
SANTO OFICIO DE LA INQUISICIÓN DE MÉXICO HA
por señal de circuncisión óretajación, según los va-
PENITENCIADO Y CASTIGADO, CON OTRJS, POR LA
n a s ritos y ceremonias de los judíos; dijo no saber
OBSERVANCIA DE LA LEY DE M o i S É N , EN DOS AU-
de que le proviene dicha señal.
T-S DEFEQUE HAN CELEBRADO; Y BIEN DESTERRA-
DOS P E R P E T U A M E N T E DE ESTOS REINOS Y PROVIN- Doña Beatriz Enríquez, natural de la ciudad
CIAS DE LA N U E V A ESPAÑA, P E R Ú Y TIERRA FIR- de la Nueva Veracruz, m u j e r de Tomás Méndez,
ME, V I L L A D E M A D R I D , C O R T E D E SU M A J E S T A D Y portugués, reconciliado, vecino y mercader de di-
C I U D A D D E S E V I L L A , CON TESTIMONIO DE SUS SEN- cha ciudad, de edad de treinta y seis años, trigue-
TENCIAS, EDADES Y SEÑAS EXTERIORES PARA PRE- ña de cuerpo, morena de rostro, m u y flaca, con un
S E N T A R S E CON DICHOS TESTIMONIOS EN EL TRIBU- lunar en la barba, ojos negros grandes, con una
NAL DEL SANTO OFICIO DE LA DICHA CIUDAD DE verruga de señal en la nariz; es hija de F e m a n d o
SEVILLA, D E N T R O D E UN MES Q U E A L L \ LLEGAREN Rodríguez y doña Blanca Enríquez, observante de
PARA QUE L E S SEÑALE LA PARTE Y LUGAR DONDE la ley de Moisén.
HAYAN DE RESIDIR", PARA LO CUAL SE HAN IDO Á
Clara Antunes, natural y vecina de la ciudad
EMBARCAR EN LA FLOTA GENERAL DE LORENZO
de México, casada con Manuel Ríos Núñez, recon-
RODRÍGUEZ DE CÓRDOVA, DE ESTE PRESENTE AÑO
ciliado por este Santo Oficio, es de edad de veinti-
DE MIL SEISCIENTOS C U A R E N T A Y SIETE.
dós años, de buen cuerpo, ojos negros grandes, ce-
16U-7. jijunta, cabello muy negro, es de buen parecer,
tiene un lunar sobre la boca en el lado izquierdo y
Antonio Méndez Bilón, soltero, mercader, ve- otros en el rostro.
cino de la Ciudad de la Nueva Veracruz, natural de Diego Méndez de Silva, que abjuró de beht-
Lisboa en Portugal, de edad de cincuenta y tres años, menti, de oficio mercader, vecino de la ciudad de
rico, de cuerpo algo grueso, ojos grandes, bien ates- Sevilla, adonde es casauo, Y su mujer Luisa de
tado, poblado de barba y bigote negro entrecano, Mercado, y Blanca, su hija, testificadas por obser-
yantes d é la ley de Moisén en aquella Inquisición; blanco, con pecas en el rostro al lado derecho de
es natural de Alburquerque en Portugal, d e edad de él. ojos azules, barba y cabello blanco y habla m u y
cuarenta y siete años, blanco de rostro, m u y calvo, cerrado la lengua portuguesa, v con señal de cir-
cuncisión. Visto y cateado por los cirujanos de es-
de buena" estatura, m u c h a barba y bigote entre-
te Santo Oficio, le fué hallada una señal longitudi-
cano.
nal, que empieza desde el frenillo del miembro ge-
Esperanza Híos, mulata, prieta, natural de la
nital «pie demuestra ser hecha con instrumento
ciudad de Puebla y vecina de este de México, viu-
cortante, m u y antigua, y la juzgaron dichos ciru-
da de J u a n Bautista del Bosque, alemán de nación,
janos por señal de circuncisión ó retajación; y él
difunto, es de edad de cincuenta años, antes más la negó y dijo no tener tal señal.
que menos, alta de cuerpo, m u y avejentada, en-
Francisco López Correa, su hijo y de la dicha
trecana.
doña Blanca Enríquez, natural y vecino de la di-
Francisco de Acosta, soltero, natural de la ciu-
cha ciudad de Veracruz, mozo, soltero y sin oficio;
dad de Lisboa en Portugal, vecino de la de Guatema-
de edad de veintiocho años, de buena estatura,
la. de edad de treinta y cuatro á treinta y cinco
blanco de rostro, pelinegro y bien agestado, ojos
años, alto de cuerpo, bien acejado, barba y c a l i -
negros, pequeña barba y bigote.
llo negro, m u y blanco, ojos negros grandes y la
Francisco Diaz de Montova. natural de Caste-
frente ancha; "habla cerrado la lengua portuguesa.
lo Blanco en Portugal, mercader y vecino de la
Francisco Núñez Navarro, soltero, natural de
ciudad de Manila de las Islas Filipinas, adonde es
la Villa de Chazin en Portugal, residente en la Ga-
casado con doña Nicolasa de Bañuelo; es de edad
licia de esta Nueva España, de oficio mercader, de
de cuarenta y siete años, poco más ó menos, de
edad de cincuenta años, entrecano, mediano de
buena estatura, moreno de rostro, barba y c a l i l l o
cuerpo, grueso, piernas gordas, carirredondo y ojos
negro y tiene dos señales en el rostro, u n a en la
zarcos; habla cerrado la lengua portuguesa.
quijada derecha y otra entre los dos ojos, al pare-
Hernando Rodríguez, natural de la \ illa de
cer de heridas, y señal de circuncisión. Fué visto y
Aveiro en Portugal, vecino de la ciudad de la Nue-
cateado por los dichos cirujanos de este Santo Ofi-
va Veracruz, adonde f u é factor de los negros por
cio, que le hallaron tener una señal en el prepucio
la corona de Portugal, viudo de doña Blanca En-
de su miembro genital, con cicatriz en la parte al-
ríquez, observante de la ley de Moisén en que
ta en forma de círculo, faltándole carne que parece
murió en las cárceles secretas de este Santo Oficio;
hal>erse quitado con instrumento cortante, y en la
es de edad de más de sesenta años, de buen cuerpo,
do, pelinegro y del mismo color; le empieza á salir
el bozo. Fué visto y cateado por los dichos ciruja-
parte alta, en el mismo capullo, una señal, y en la nos de este Santo Oficio y le hallaron una señal
barba otra con cicatrices que indican ser de enfer- longitudinal «jue empieza desde el prepucio del
medad, y otras dos señales en la parte baja «leí fre- frenillo hasta el nacimiento del miembro genital,
nillo, una en cada lado, que demuestran haberse con cicatriz aparente de ser reciente y haberse he-
hecho con instrumento cortante, y juzgaron los di- cho con instrumento cortante, que dichos ciruja-
chos cirujanos estar cincuncidado y retajado, y nos juzgaron por señal de circuncisión ó retajación,
él d i j o haberse circuncidado por llagas q u e d e en- y él dijo no saber «piién le hubiese hecho dicha se-
fermedad tuvo en aquellas partes. ñal.
Gerónimo Núñez de Hojas, soltero, natural lsal>el Rodríguez del Bosque, mulata, blanca,
de la ciudad de la Guardia en Portugal y vecino soltera, natural y vecina de esta ciudad de Méxi-
de esta de México, sin oficio, de edad «le treinta co. hija de la dicha Esperanza Rodrígguez, mula-
y cuatro años, alto de cuerpo, flaco, piernas del- ta, y del dicho -luán Bautista del Bosque, de eda«l
gadas y pies grandes, barba y cabello negro, y me- de veinte y cinco años, delgada, de buen cuerpo,
te un ojo entre otro, y entre ellos tiene una señal y de ojos negros.
de herida, que dijo ser de una pedrada que le die- J u a n Rodríguez Suárez, soltero, natural de la
ron, y tiene señal de circuncisión; f u é visto y catea- ciudad de Lisboa, mercader y vecino de esta de
do por los dichos cirujanos de este Santo Oficio que ; México, de edad fie treinta y cinco años, de buen
le hallaron u n a cicatriz longitudinal al" bulo izqiuer- ] cuerpo, abultado y bien agestado, la nariz grande,
do del frenillo, que corre desde el nacimiento de él barba, bigote y cabello negro, y habla la lengua por-
hasta la mitad del miembro genital, que indica ser tuguesa; fué visto y cateado por los dichos ciruja-
antigua y hecha con instrumento cortante, y la nos de este Santo Oficio y le bailaron una señal
juzgaron por la señal de circuncisión y retajación, longitudinal desde el frenillo al nacimiento del
y él dijo no saber de «pié le proviniese. miembro genital, «jue denota haberse hecho con
Gabriel de Granada, natural y vecino de esta instrumento cortante V ser antigua por estar gas-
«licha ciudad de México, mozo, soltero, sin oficio, tada la cicatriz, y la juzgaron dichos cirujanos por
h i j o de Manuel de Granados, d i f u n t o en las Islas señal de circuncisión ó retajación, y él dijo no sa-
Filipinas, y de doña Maria de Riliera, d i f u n t a en ber dar razón de dicha señal v que había estado
las cárceles secretas de este Santo Oficio, observan- enfermo de aquella parte. ,
te de la ley de Moisén; es de edad de diecinueve
años, espigado de cuerpo, ojos negros, bien agesta-
ral de la ciudad de Segovia, veciuo y mercader de
J u a n Caldoso, soltero, natural de la Villa de •
esta de México, de edad de cincuenta años, de me-
Simide en Portugal, vecino y mercader del pueblo 1
diana estatura, moreno, de rostro algo abultado,
de Orizaba en esta Nueva España, de edad de cin-
un poco calvo, muchas canas, ojos zarcos y la nariz
cuenta y cinco años, m u y cano, moreno de rostro, :
no muy bien hecha.
bien agestado, y de ojos grandes; tiene en la mano $
Manuel Rodríguez Núñez, (alias Caraballo,)
derecha una señal de herida en la coyuntura del
casado con la dicha Clara Antunes, natural de Cas-
dedo de en medio y habla m u y cerrado la lengua ^
telo Blanco en Portugal, y vecino de la de Méxi-
portuguesa. F u é visto y cateado por los dichos ci- |
co, sin oficio, de edad de treinta y seis años, de
rujanos de este Santo Oficio, y le hallaron una
mediana estatura, poca barba, y bigote pelinegro,
señal con cicatriz en círculo en el prepucio del -||
flaco, la boca sumida y en la frente una señal de
miembro genital, que indica ser hecha con instru- i
herida.
mentó cortante y antigua, que dichos cirujanos ^
juzgaron por circuncisión y él la confesó. Manuel Díaz de Castilla, soltero, natural de
J u a n a Rodríguez del Bosque, mulata, blanca, | Ciudad Rodrigo, vecino y mercader de esta de Mé-
casada con Blas López, portugués, observante de | xico, de cuarenta y cuatro años de edad, de buen
la ley de Moisén, fugitivo muchos años, natural de í j cuerpo, flaco, color pálido, cabello, barba y bigote
la ciudad de Cartagena de las Indias, y vecina de | negro, con algunas canas. Fué visto y catado por
esta de México, hija de los dichos Esperanza Ro- los dichos cirujanos de este Santo Oficio, y le halla-
dríguez y J u a n Bautista del Bosque, de edad de 1 ron una señal longitudinal pequeña, poco más lar-
veinte v nueve años, de buen cuerpo y buen pa- ,] ga que un grano de cebada, un dedo más abajo del
recer, ¿arirredonda, algo gruesa y debajo de la bar- frenillo del miembro genital, al parecer hecha con
ba en el lado izquierdo tiene una verruga. instrumento cortante, que demuestra ser antigua, y
J u a n Méndez de Villa Viciosa, soltero, natu- | que dichos cirujanos juzgaron por señal de circun-
ral de Villa Viciosa en Portugal, vecino y merca- J cisión ó retajación; él la negó diciendo haber esta-
der de esta ciudad de México, de edad de cuarenta do enfermo de aquella parte.
años, poco más ó menos, alto de cuerpo, algo ago- i Manuel Carrasco, soltero, natural de Villa
biado de espaldas, bien agestado, blanco, barba y Flor en Portugal, residente en el Valle de las Amil-
cabello negro; éste fué condenado á cinco años de j
pas, sin oficio, de edad de treinta y cinco años, de
galeras de su Majestad.
buen cuerpo, bien agestado, ojos zarcos, barba y
Luis de Amézquita Sarmiento, soltero, natu-
»
-
4
dientes menos en la parte de abajo. con cicatriz aparente de ser moderna y haberse he-
Cristóbal de Castro, natural de la ciudad de \ a- cho con instrumento cortante, que dichos ciruja-
lladolid en Castilla, residente en la Villa de los Va- nos juzgaron por circuncisión ó retajación, y él dijo
lles en esta Nueva España, sin oficio, casado con no saber quien le hizo dicha señal.
Leonor Báez, observante de la ley de Moisen. resi- Simón Fernández de Torres, soltero, natural
dente en la ciudad de Valladolid, de edad de treinta de la Villa de Gobla en Portugal, vecino y merca-
v cuatro años, de mediana estatura, moreno, de ros- der de la ciudad de Guadalajara, en esta Nueva Es-
tro flaco, barbinegro, ojos grandes; fué condenado paña. de edad de treinta y cinco á treinta y seis
á cinco años de galeras. F u é visto y cateado pol- años, alto de cuei^o. blanco, caricortado, flaco, el
los dichos cirujanos de este Santo Oficio y le ha- pelo tira á castaño, poca barba y bigote con al-
llaron tres señales en el prepucio con cortedad de él, gunas canas. F u é visto y catado por los dichos
con cicatrices modernas, hechas con instrumento cirujanos de este Santo Oficio v le hallaron una se-
cortante que juzgaron por circuncisión óretajación,
que él confesó.
El Bachiller Rodrigo Fernández Correa, prac-
ticante de medicina, soltero, hijo de los dichos Fer-
nando Rodríguez y doña Blanca Enríquez, natu-
sea hecha con instrumento cortante, y el dicho Si-
món les dijo no saber de que le hubiese provenido.
Tomás López Monforte, soltero, natural de
Monforte en Portugal, sin oficio n i vecindad de
edad de treinta y cinco años, alto de cuerpo, baco, XVI
barba y cabello rubio, ojos zarcos, y habla portugués
RECIBIMIENTO DEL CONDE DE ALBA DE ALISTE,
Tomás Méndez, natural de la Villa de Cami- V I R R E Y DE LA N U E V A ESPAÑA.
na en Portugal, vecino y mercader de la ciudad de
la Nueva Veracruz, marido de la dicha doña Bea-
triz Enríquez, reconciliada; es de edad de cuarenta 1650.
y cuatro años, de mediana estatura, no m u y grue-
so moreno de rostro, barba y cabello negro, entre- Como quiera que se acerca la venida del Señor
Conde de Alba de Aliste, Virrey de este Reino, y
cano, y tiene u n a señal en el ojo derecho y laman.»
que es necesario, conforme al estilo que este Tribu-
izquierda algo lisiada.
nal acostumbra en semejantes ocasiones, salga al
camino persona decente y autorizada que de nues-
tra parte le visite y dé la bienvenida, es conve-
niente que Vuestra Merced, en sabiendo que el di-
cho Señor Virrey se acerca á la ciudad de Tlaxea-
la, le vaya á esperar allá, á donde luego al punto
que su Excelencia llegue le irá á visitar de parte
de este Tribunal, significándole el gusto con que le
esperamos, cumpliendo con esta obligación-tan
precisa y necesaria, para lo cual le irán acompa-
ñando el Alguacil mayor y los familiares y minis-
tros clérigos que hubiere, así en esa ciudad, como
en su comarca, y le pareciere, de manera que aques-
te cumplimiento se haga con toda decencia y auto-
ridad que fuere posible, pues para todos efectos
to V
T X r ^ y dos caballeros deudos SU-
^ justa aquella cortesía, en aquella «-iuda<l el Excelentísimo Señor Conde
de Alba de Aliste. Virrey, Gobernador y Capitán Ge-
i i ^ H S
neral d e la Nueva España, el miércoles siguiente
en la tarde, salí de m i posada, a c o m p a ñ á n d o m e el
Alguacil Mayor, Blas de Avila Galindo, con su va-
ra en la mano, y Nicolás de Baldivia y d e la« Bo-
chas, familiar y notario d e actual ejercicio, y los
familiares del n ú m e r o y capitanes.
reccion, c m d g O y j » é Wciere , p a r a que
^ r n ^ a e e V y d e U e c i b o d e a q u . -
Ilustrísimo Señor:
" t a r d e Dios á Vuestra Merced, etc. México y
En c u m p l i m i e n t o de la orden que Vuestra Se-
ñoría Ilustrísima m e envió [que va con ésta, origi-
¿ <U I f ^ «fon W nal], previne á los Ministros «le Vuestra Señoría
Ilustrísima para ir á Tlaxcala á «lar la e m b a j a d a
de la Higuera y Amarilla, (rubricas). di' Vuestra Señoría I l u s t r í s i m a al Señor Virrey
Por m a n d a d o del Santo Oficio, Con«le de Alva y Aliste, y habién«lole a g u a r d a d o
en a«]uella ciudad l u n e s y martes, entró su Exce-
Eugeaúi de Sararki, ( r ú b r i c a ) .
lencia el miércoles, á las dos del día, y por ser el
primero en la demostración del gozo «le Vuestra
Señoría Ilustrísima, le aguardé en u n a antesala pa-
ra c u a n d o volviese de hacer oración en la parro-
de la orden de V u e s t r a ^ quia, y así sucedió, q u e al p u n t o que subió á Palacio
ñoría Ilustrísima salí de esta ciudad j a r a la de le f u i siguiendo hasta su cuarto, á cuya puerta vi-
X x J a el lunes, acompañado de los Ministros de no también el Comisario «le la Cruza«la «le este Obis-
pa« lo, Canónigo Doctor Don J u a n de I>eón Castillo,
^ Señoría Ilustrísima. y habiendo entrado
que sin d u d a tuvo el m i s m o intento, y así concu-
rrimos juntos, pero yo entré primero, y e n d o delan-
te «le m í «-1 Alguacil Mayor con su vara, v otros
166 167
«liez ministros de esta Ciudad, familiares y noto- partido sin hal>er habido de por medio tiempo ni
rios, seglares v eclesiásticos, y m á s el Licenciado ocasión, y porque yo ni nadie se podía recelar
Antonio González Aura. Beneficiado «le aquella «pie había de usar tan gran diferencia y distante
Ciudad, que publicó el edicto general de la fe esto acción no fuera mucho ir «lescuidado; pero «JOU to-
año, y su Alguacil Mayor Alonso de Toja, sm va- <lo eso, yo previne el lance de que pudiera dar
ra. que todos con la calidad de sus personas y lu- Í buenos testigos y le pudiera decir á Su Excelen-
cimiento formaban una autoridad m u y decente al cia que advirtiese que, estando en el señor Cond«'
acto que íbamos á representar de parte de Vuestra «le Salvatierra, tan por el suelo la autoridad real,
Señoría Ilustrísima; y su Excelencia estaba cerca pór la oposición de sus contrarios en este ciudad,
de la puerta de su cuarto, arrima«lo á un bufete y f u é Vuestra Señoría Ilustrísima quien la levantó y
en pie, v haciéndole tres contenencias «»' reveren- quien la reparó para que no se perdiese el respeto
cia- [que todo parece poco], llegué cerca de su de todo punto en ella y á su imitación por ventu-
Excelencia v comencé la embajada diciendo: [el j ra en todo el Reino á su Magestad; como si en una
Santo Tribunal de la Inquisición de la Nueva Es- batalla [como ha sucedido] le matasen el caballo
paña dá á Vuestra Excelencia la enhorabuena de j al Capitán General y, estando caído, le levantase
su venida], con breve razonamiento, que respon- un soldado y le pusiese sobre el que trata, no h u -
d i ó con igual cortesía en pié, y nos volvimos á sa- , biera premio apenas con que satisfacerle. Y siend«>
lir á que se hallaron presentes Don Diego de \ i- ten notorias las utilidades «jue se han seguido del
llegas. Alcalde Mayor de estaCiuda.l, y Ñ u ñ o Nú- servicio de las dos Majestades que Vuestra Seño-
ñez «le Villavicencio, Caballeros d é l a Orden «le jj ría I lustrísima ha hecho en estos litigios, debía
Santiago v Ministros de Vuestra Señoría Ilustrísi- este señor Virrey tener atenciones de agradeci-
ma habiendo ido de esta Ciudad aquella mañana, j miento y no de ingratitud; y Su Majestad, acaso,
le vinieron sirviendo en su entrada, é inmediata- si no necesitado, pero informado de estos peligros,
mente entró el dicho Comisario de Cruzada, y le dio lia enviado cédula á las comunidades y Obispo y
silla, lo cual ha causado en unos desprecio al I ri- Cabildo de la Santa Iglesia, para que le asistan á
bunal y en otros risa por la descortesía, holgándose este señor Virrey y estén á sus órdenes, por cuan-
del desdén v pesándoles de no haber su Excelen- to pueden suceder como han sucedido en esta ciu-
« ia honrado la embajada de Vuestra Señoría Ilus- 3 da«l inquietudes y alborotos. Después dijeron que,
trísima, v por lo menos no hacerle tan solemne habiéndole salido á recibir seis ó siete clérigos á la
desaire, en'preferir con silla al comisario de un entrada de la ciudad, salió su Excelencia de la ca-
168 169
rroza v a n d u v o tres ó cuatro pasos de agasajo, y timables finezas «le Vuestra Señoría Ilustrísinia,
les trató de Señoría, que esto n o es creíble como «jue yo, como Canónigo, sólo quedé escarmentado
Cabildo, siendo así que al de esta catedral escri- de la primera, y así no les di los retados al h i j o
be de Vuestra Merced, cuando los demás Señores legítimo y al natural, ambos muchachos que. di-
le lionran con el título de Señoría; y que á los pre- cen, trae su Excelencia consigo. Fecha ut su pí a.
bendados que fueron á Guatemala de parte de esta
Santa Iglesia les había agasajado mucho y dádoles Lic. Juan Baiuptista de Elorriaga, (rúbrica).
silla« Yo le vi entrar ron el caballo debajo de pa-
lio que le dió la ciudad, desde la ventana, d o n d e
todo el p u e b l o estaba mirando en la entrada por el
arco Se h a hecho chanza del suceso, diciendo q u e J u a n de Biruega y Jacinto de Bárcena, Nota-
el señor Virrev se ha ensuciado en la embajada y rios, y Máximo de Elorriaga, Bachiller Miguel
en el embajador, porque como ya no se trata de de Pedraza, Presbítero Bartolomé González Ba-
hacer duelo á ningún desaire ni de resarcir agra- quero, Sargento Pedro ('amacho Prisuelos, Alonso
vias sino de escapar con la vida ó con alguna par- de la Cerna Bravo, y Tesorero Diego de Avila <¡a-
te dé quietud, no hay que hacer caudal de cantale- lindo, y familiar del puerto de Acapulco Cape-
tas que andan va de este caso, pues basta el Notario llán Francisco Trujillo del Valle, todos con sus
Episcopal. Luis de Pérez, le dijo á un criado mío. veneras en los pechos y sin ellas el Licenciado An-
por mofa, que decían que el Virrey le había dado tonio González. Cura Beneficiado de la dicha, ciu-
silla á su mano derecha, á Nicolás de Valdivia, fa- dad, Comisario de la lectura del edicto de la fe, y
miliar v notario de Vuestra Señoría Ilustrís.ma. Alonso de Tojal, «jue hizo oficio de alguacil mayor
que es" uno de los que fueron al acompañamien- en dicha lectura, unos y otros con todo lucimiento,
to Yo soy [üustrísimo Señor] m u y limitado en vestidos de negro y por sus antigüedades, entré
discursos, pero sobran tantas materias que m e pu- con ellos en las casas reales donde aguardé que en-
diera extender; pero como no he de hacer juicio trara su Excelencia y habiendo entrado en su cuar-
to, inmediatamente dije al Gobernador don Diego
,pie importe, 110 digo más.
de Medrano avisase á su Excelencia estaba allí
Guarde Dios á Vuestra Señoría Ilustrisin.a
el Tribunal del Santo Oficio de la In«|uisición que,
como la cristiandad ha menester. dándole licencia, entraría á besarle la mano ,v dar-
\ngeles v -I unió 19 de 1650 años. le la enhorabuena de su bienvenida, y el dicho
Con este'azar no quise hacer tan menos lases-
170
( 1 ) Sotanas.
175
El Nuncio de este Tribunal don Andrés Ló- D. Santiago Martínez Rincón, Secretario, ( r ú -
pez Barba, en cumplimiento de su oficio tendrá brica).
dispuestas para el domingo p r ó x i m o 1? de J u m o
las insignias correspondientes de corozas, sogas y El Tribunal, por auto de veinte y seis del pre-
v X f C ú m e r o s 6, 7, 10, 11, 17, 18 y 20 por sente mes, m a n d a que el Nuncio D. Andrés Ló-
casados dos veces; al número 4 por confesante sin pez Barba pase á citar á todos los Ministros fami-
órdenes; al número 5 por blasfemo, con mordaza; liares calificados, para que á las seis y media de la
al 9 por haberse extraído de la boca la sagrada m a ñ a n a en punto del domingo próximo, que se
forma; al 11 por proposiciones hereticales; al 15 contará día primero de Junio, concurran á la
por haber hecho segunda fuga del presidio, y al Portería de este Santo Oficio con sus veneras co-
rrespondientes, y el día siguiente, lunes, á las
ocho [los que no fueren eclesiásticos] de gala y á Orden con que se Jhan de colocar loa reos que han
caballo, para asistir y acompañar á la ejecución de de salir al auto en la Iglesia de Santo Domingo.
las sentencias de los reos que están para salir al
LU61RES lUMElOS OE LOS IEM
auto que se ha de celebrar en la Iglesia de Santo
Domingo; notificándoles que lo ejecuten y c u m -
Primero Número 10.
plan so la pena de cincuenta pesos para gastos ex-
Segundo Número 7.
traordinarios del Tribunal, que irremisiblemente
Tercero Número 20.
se exhibirán. Lo que prevengo de orden de dicho
Cuarto Número 14.
Santo Oficio para el debido cumplimiento. Cáma-
Quinto Número 15.
ra del Secreto de esta Inquisición de México y ma-
Sexto Número 11.
yo 27 de 1783.
Séptimo Número 19.
D. Santiago Martínez Rincón, Secretario, ( r ú - Octavo Número 6.
Nueve Número 5.
brica).
Diez Número 17.
Pregón. Once Número 9.
Doce Número 4.
es la justicia que m a n d a hacer el Santo
E s t a
Trece Número 18.
Tribunal de la Inquisición con estos hombres y
mujeres: los siete primeros (los números 6 7, 10,
11 17, 18 y 20), por dos veces casados; el ocho,
(once), por proposiciones hereticales; el nueve
Orden con que el domingo primero de Junio se han
(cinco), por blasfemo; el diez (quince), por haber
de leer las causas de trece reos que han de salir al Au-
hecho segunda fuga del presidio; el once (cuatro)
to de Fe, por los Secretarios y Oficiales del Secreto.
por confesante sin órdenes; el doce ( d i e z y nueve),
por celebrante sin órdenes, y el trece (nueve), por Primera Número 10. Abad.
haberse extraído de la boca una forma consagrada Segunda Número 7. Martínez.
y haberla envuelto en unos papeles de versos ama- Tercera Número 20. Torrecilla.
torios. Que se den á todos doscientos azotes y los Cuarta Número 14. Beica.
años respectivos de presidio: quien tal hace, que Quinta Número 15. Ruiz.
tal pague. Sexta ! Número 11. Nájera.
'200
Según parece, i m p o r t a esta cuenta, salvo ye-
.. . N ú m e r o 13. Torrecilla. rro, ciento diez pesos, u n t o m í n y seis gra-
^ f N ú m e r o 6. Beica. nos, de q u e se servirá V. S. I. m a n d a r se- m e d é
JCtaVH- N ú m e r o 5. Martínez. el correspondiente libramiento. J u r o en forma. I n -
^UeVe-" N ú m e r o 17, Ruiz. quisición de México y j u n i o 4 de 783.
¡T leZ N ú m e r o 3. Martínez.
. N ú m e r o 4. Torrecilla. Vicente de las Heras Serrano, (rúbrica).
N ú m e r o 18. Beica.
Santo Oficio, 6 de J u n i o d e 1783.
Trece Señores Inquisidores Mier, Bergosa.
Gastos. Mier, Bergosa.
^ i l dE lo Tesorero
c o n l o mReceptor
a n d a d de
o e este
n e l ^—n t o Oficio Reconózcase esta c u e n t a por el presente Se-
erogado los costos en el a l n H ^ r z o p a n l o s ^ m ^ cretario, y n o resultando yerro alguno, puesto d e
tros del Tribunal, familiares y soldados del Rej? ella nota, despáchese la libranza á favor del teso-
^ n t del Comercio, con lo rero, ( r ú b r i c a s ) .
la cuenta, que d e b i d a m e n t e presento, y en la
m a siguiente:
Illmo. Señor:
P o r el almuerzo «2 pesos 5 reales 6 g r a n o s
Por la limosna de la Tengo reconocida la cuenta que presenta el
u
2 ,, 0 ,, )> tesorero y está bien f o r m a d a y arreglada. Secreto y
misa J u n i o 1? de 1783.
Por p o n e r el sitial, gra-
das y m e d i a n a r a n - 5
Martínez, Secretario, (rúbrica).
ja...' - » ° " "
\ dos cabos y veinti-
cuatro soldados de Q '
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M verdugo o " 4 0 „
Para lazos " _ " _
1 6
Como s u m a . . . . . . H 0 „ » "
de ver la Inquisición, diciendo que gustaría venir
el lunes siguiente en que deben salir los reos pe-
nitenciados á la vergüenza pública, y á q u e por
ambos señores Inquisidores se contestó á S. E.
substancialmente en los mismos términos, dándo-
XXIII
le las gracias como era regular por su expresión y
demostración que quería hacer, quedando S. E. en
VISITA DE LA VIRREINA Á LA INQUISICIÓN la determinación de venir, dijeron: que para seme-
jante lance inevitable no se falte al obsequio debi-
do á S. E. y correspondiente al decoro y honor
1783.
del Tribunal y á la fineza y expresión de dicha
E n el Santo Oficio de la Inquisición de M é « - señora Virreina, se disponga alhajar con muebles
co, en treinta y un días del mes de Mayo de mil decentes en la casa principal que aun se hallan
setecientos ochenta y tres, estando en su audien- desocupadas las piezas precisas por donde haya de
cia de la m a ñ a n a los señores Inquisidores Docto- entrar S. E. al balcón principal, de donde ha de
res D. J u a n de Mier y Villar y D. Antonio Bergosa ver salir los reos penitenciados á la vergüenza y
v Jordán, y respecto á que, con motivo del Auto azotes, y que para después del paseo, respecto á ser
público de Fe que se ha de celebrar el día siguien- la hora propia y estilo, se disponga para su Exce-
te primero de junio en la Iglesia Imperial del lencia un almuerzo correspondiente al carácter de
Convento de Santo Domingo, al recado político y quien hace y de quien recibe el obsequio, y en
de estilo que de parte del Tribunal llevó á los Ex- atención á las muchas cosas que para hacerlo de-
celentísimos señores Virrey y Virreina el Secreta- bidamente faltan y hay que prevenir á la estre-
rio Abad, aunque se excusaron de concurrir al chez del tiempo y á la buena disposición, propor-
Auto manifestó la Señora Virreina algunos deseos ción y aptitud que para ello hay en los Secretarios
de venir á ver la Inquisición, y en atención á que D. J u a n Nicolás Abad, y D. Santiago Martínez,
en la visita que particular y separadamente hicie- cometérseles la ejecución y prevención de todo lo
ron dichos señores Inquisidores á los citados se- necesario, para que con arreglo á las órdenes que
ñores Virreyes al siguiente día, que lo f u é de la verbalmente se les den, conforme á la intención del
Ascensión, con motivo del accidente de gota que Tribunal lo ejecuten y dispongan en virtud de
molestaba al señor Virrey, manifestó á ambos se- este auto que se les haga saber, llevando cuenta
paradamente la señora Virreina m u y vivos deseos
Deseando ser no menos exactos en el cumpli-
miento del orden verbal, con que V. S. I. nos
de todo lo que se gastare, en cuya vista se despa- manda hacer relación de lo acaecido en dicha visi-
che á su favor libranza de la cantidad que impor- ta para perpetuar la noticia y cortar en lo f u t u r o
te todo lo conducente al dicho indispensable obse- las dudas y ambigüedades que suelen ocurrir en
quio, conforme á lo practicado en otros tiempos e n tales casos, decimos: que hallándose vacía la casa
lances semejantes con otros señores Virreyes. Asi principal de esta Inquisición por fallecimiento del
lo acordaron, mandaron y firmaron. señor Inquisidor Decano, Lic. D. Nicolás Galante
y Saavedra, y debiendo pasar al gran balcón de
Dr. Mier, Dr. Bergosa, Juan Antonio de ¡barra, ella Su Excelencia para ver el paseo, procedimos
Secretario, (rúbricas). á ordenar con ricas colgaduras, pantallas de plata
Agréguese al expediente de la celebración de y muebles de la mayor decencia, la pieza e n que
este auto. está situado, y en que había de recibirse á Su E x -
Luego, incontinenti, se hizo saber el conteni- celencia, ejecutando lo mismo respectivamente
do de este auto á los Secretarios Abad y Martínez, con las demás del tránsito, y al mismo tiempo pre-
de que certifico. paramos lo necesario para el almuerzo, qué se dió
lbarra, Secretario, (rúbrica). á Su Excelencia y su comitiva, en casa del actual
señor Inquisidor Decano, con el aparato y esplen-
Ilustrísimo Señor: dor que exigía el caso por el decoro del Tribunal.
Los infrascriptos SecretariosdelSecreto, á quie- Efectivamente, entró Su Excelencia como á
nes V. S. I. honró con la comisión de preparar y las nueve y media de la m a ñ a n a de dicho día al
actuar bajo sus órdenes, en lo conducente al reci- patio de esta Inquisición y habiendo bajado al pié
bimiento de la Excelentísima señora doña Ana de d é l a escalera los señores Inquisidores, acompa-
Savas y Ramos, Virreina de esta Nueva España, en ñados de los Ministros de este Tribunal, [que es-
la visita que hizo al Tribunal el día dos del co- taban de gala para salir al paseo con los reos] y
rriente en que se ejecutaron, las sentencias de los con los señores D. Francisco Javier de Gamboa y
reos q u e salieron al Auto público el anterior, pre- D. Baltasar Ladrón de Guevara, Oidores de la Real
sentamos á V. S. I. la cuenta de los gastos eroga- Audiencia, á quienes se dió noticia de esta visita
dos por nosotros con este motivo, suplicando a como consultores de este Tribunal, y concurriendo
V. S. I. se sirva m a n d a r que se despache á nues- ambién como amigos, y sin precedente recado, los
tro favor la libranza correspondiente al reembolso
de su importe.
ma formalidad, bajó S. E. con la misma comitiva
Sres. D. Cosme de Mier y Trespalacios, Alcalde á las cárceles, [que custodiaban dos Ministros
d e Corte, y D. Lorenzo Hernández de Alva, Fiscal Eclesiásticos, por haber salido al paseo los Segla-
del Crimen, recibieron á su Excelencia, que venía res] y miró una y otra de las que estaban vacías;
acompañada de su sobrina la señora doña Ana y en esta forma f u é visitando lo restante de esta
Fernández, esposa del Sr. D. Ramón de Posada, Inquisición; y pasando después á visitar las casas
Fiscal de lo Civil, de un Gentil-Hombre y d e dos de los Señores Inquisidores, y pasando en la del
pajes, con dos alabarderos de custodia, y su guar- Señor Inquisidor Decano, se le sirvió en ella el al-
dia ordinaria, con cuya comitiva íué conducida á muerzo preparado de treinta cubiertos, que admi-
la sala preparada, en donde hechos los cumpli- tió S. E. con las mayores demostraciones de apre-
mientos debidos, se m a n t u v o hasta que se avisó cio, comiendo con satisfacción y gusto, haciéndole
de la salida de los reos, con cuyo motivo salió Su los platos los Señores Regente y Consultores, los
Excelencia á verlos al corredor, y después f u é al Señores Inquisidores y Secretarios Comisionados,
balcón á ver el paseo. Entretanto, avisó el señor ya puestos á su lado, y ya desde sus asientos. Lo
Fiscal Posada, consultor de este Tribunal, de no que concluido, y vuelta su S. E. al Estrado, se des-
poder asistir por sus urgentes ocupaciones, y llegó pidió cerca de medio día y volvió á tomar su co-
el Sr. D. Vicente de Herrera, Regente de esta Real che en el mismo patio principal de esta Inquisi-
Audiencia, á quien se dió igual noticia como con- ción hasta donde llegaron á despedirla los Señores
sultor; y pasó S. E. con su familia y guardia de Inquisidores, Consultores y Ministros del Tribunal
alabarderos á ver las Salas del Tribunal, y estan- manifestando dicha señora Virreina la mayor gra-
do en la principal, sacaron los señores Inquisido- titud y aprecio del obsequio hecho, expresando
res sus dos respectivas llaves del Secreto, y el Se- después en su Palacio, [según han sabido los in-
cretario Abad la que le dejó el Secretario Martínez formantes] que en ningún agasajo público de cuan-
por haber salido al paseo, y se abrió la pieza de él tos se le habían hecho por los cuerpos de esta capi-
y también las dos puertas del cancel, con lo que tal había estado tan complacida, ni había comido
quedó patente; y entonces, habiendo dicho el se- tan á su gusto.
ñor Decano [con el fin de contener la comitiva]
La sabia dirección de V. S. I. es á quien de-
q u e suspendía la Excomunión para S. E . , y entró
ben sus Secretarios Comisionados la satisfacción
á él como cuatro pasos, hasta donde los Señores
que tienen de haber cumplido su encargo con el
Inquisidores y Secretarios pararon. Vuelto á ce-
decoro que corresponde al Tribunal en el corto
rrar el Secreto, y entregadas las llaves con la mis-
t i e m p o d e dos días y de h a b e r d a d o con el corto
Santo Oficio de México. Noviembre 8 de
importe d e la c u e n t a q u e presentan u n a función
1873.
que se h a distinguido entre las de los grandes ex-
pendios de otros cuerpos en la e n t r a d a d e los se- Señores Inquisidores Mier, Bergosa.
ñores Virreyes. E l adorno d e la casa vacía h a he- Reconózcase la cuenta por el presente Secre-
cho agregar algún costo al regular, precisamente tario, é i n f o r m e . ( R ú b r i c a s ) .
por los operarios, p u e s lo q u e en otros términos
d e m a n d a r a el hecho, lo h a suplido nuestra dili- Gastox.
gencia y el arbitrio de nuestras a m i s t a d e s y ha-
beres sin e x p e n d i o del Fisco. No recomendamos I l u s t r í s i m o Señor:
n u e s t r a economía sino en c u a n t o acredita el cuida- En v i r t u d d e lo m a n d a d o en el decreto q u e
do con q u e se h a a t e n d i d o á los intereses del Tri- antecede, he reconocido la cuenta d e gastos (»re-
sentada p o r los Secretarios, comisionados para la
bUnS
A ñ a d i m o s [por lo que p u e d a conducir íi la preparación, recibimiento de la Excelentísima se-
noticia de los venideros] que el aviso d a d o á los ñora Virreina, en la visita que hizo á este T r i b u -
señores Consultores Togados, f u é por medio de u n o nal el día 2 de J u n i o del presente año, y cotejadas
de los porteros del T r i b u n a l y de parte de los se- las partidas d e ella con los recibos «pie a c o m p a -
ñores Inquisidores, previniéndoles que n o se con- ñ a n , jéstíí arreglada; p o r l o q u e p o d r á V. I., siendo
vidaba v que era a s u n t o solo del gremio; q u e al de su superior agrado, mandarles despachar la li-
señor Arcediano, Dr. D. Luis de Torres, se le avi- branza que soliciten. Secreto de la Inquisión d e
só en la m i s m a clase de consultor, a u n q u e n o asis- México y noviembre 8 de 1783.
tió por s u s ocupaciones, y q u e el aviso n o se ex- Juan Antonio di Iburra, Secretario.
t e n d i ó á otros ministros que los togados y capitu-
Visto el anterior informe por los m i s m o s se-
lares consultores. Y p a r a que conste lo firmamos
ñores Inquisidores Mier y Bergosa en el propio día
en la Inquisición d e México, á siete d í a s del mes
dijeron: q u e se despache libranza de los trescien-
de junio de m i l setecientos ochenta y tres anos.
tos nueve pesos y tres reales á favor de los Secre.
i nrios Abad y Martínez, y contra los fondos del
Juan Nicolás Abad, Santiago Martínez, Secre-
Real fisco, p a r a q u e su Tesorero Receptor los pa-
tarios, ( r ú b r i c a s ) . gue.
(Rúbrica).
14
Con fecha del m i s m o d í a se. d e s p a . h o a - Del frente 2B8 ps. 3 rs.
branza que se m a n d a en el decreto, firmada de los De gratificación á los
S o r e s Inquisidores y r e f r e n d a d a del Secretario milicianos q u e se lla-
maron 10 ,, 0 .,
Iharra.
7? I d e m á los alabarderos
que vinieron con su E x -
celencia 2 ,, 0 „
Cuenta de lo gaeUulo m el almueno ' ¡ ' ^ ^ f g
«uto de la Excelentísima señora dona Ana de Sa 8? De a d o r n o de la Casa
grande y varias m e n u -
z 'I *«"»> r ' m h í " d e , a N"en' E T " ,
dencias.. IX ,, 0 ,,
Za del señor InguisUlor decano el D, d»n 9? De dos piezas de cinta
de Mier „ Villar, oseo
n el ai-n»!, en elde,a
día casa
do» grande
del comete
de esta ln- e n c a r n a d a p a r a las col-
• 'quisieión, se. recibió A duha señor» l gaduras 11 „ 0 ,,
ireina. 309 „ 3 „
1-» Pagados al cocinero por I m p o r t a todo el gasto trescientos nueve pe-
el almuerzo, según su sos, tres reales, salvo yerro de p l u m a . Y para que
108 0 rs
cuenta y ^ " conste, lo firmamos en la Inquisición d e México,
2? Al vinatero por varios á siete días del m e s d e J u n i o de 1783 años.
licores, según su cuen-
90
Juan Nicolás Abad. Santiago Martínez Hincón,
ta " " (rúbricas).
;>si Al q u e dispuso el rami-
llete, según su c u e n t a . . . 44 ,, 4 ,. El Señor don J u a n Nicolás Abad, por lo si-
4» De p a n . soletas y otros guiente Debe
adornos d e m e s a " ° "
Por 4 botellas de vino de
5« De siete vasos que se
Málaga, p o r 4 d e Peralta,
- q u e b r a r o n d e cristal fi-
ó ,, - M por 4 d e Pedro Ximénez,
no
por 4 d e Pajarete, por 2
: Plan de C a i t a j e n a .
Al frente....".--- ,, '>
213
V^» CJ1...'- W * V
110 puedan entrar, ni entren jamás, los prelados,
casualidad, inadvertencia, ó de intento, tocar o
capellanes ó confesores, estando ellas de la parte
ser tocado de sus pies; y las rejillas que necesaria-
de adentro, sino fuere para administrar el Santo
mente han de tener á los lados estén dispuestas en
Sacramento de la Penitencia, ó para su dirección
tal manera que se perciban las voces, sin q u e q u e -
meramente espiritual, y nunca verlas ó hablarlas
pan por sus huecos ó taladros los dedos y m u c h o
con otro fin, sea el que fuere; y cuando lo admi-
menos las manos. , .
nistren sea teniendo abiertas las dos puertos del
II —Que ningún confesonario por ningún ti-
confesonario, así la que cae fuera á la parte de la
tulo, pretexto, ó motivo esté ni pueda estar en lu-
iglesia, como la de dentro del convento, ó clau-
gar obscuro ó retirado, sino de tal modo patente,
sura.
que cualquiera persona sin especial cuidado o re-
V.—Que en la observancia de la justísima
fleja pueda ver al confesor.
y racional costumbre de no confesar singularmen-
T i l . — Q u e ningún confesor antes ni despues
te mujeres después de puesto el sol y entrada la
de la confesión se divierta, ocupe, n i a d m i t a salu-
noche, se abstengan todos de practicarlo, excepto
taciones, noticias, ni conversaciones de las que se
los que por justas causas tengan de Nos expresa
dicen políticas «Son sus hijas espirituales, por ser
licencia para ello; y los curas, prelados, preladas,
m u y agenas de aquel lugar santo y digno de la
y capellanes de las parroqaias. conventos, colegios
mayor reverencia: extrañas de un tiempo, que so-
ó recogimientos cuiden de no consentirlo.
lo debe emplearse en actos de humillación y pe-
Y para que todo lo referido y contenido en
nitencia; y portillos que abren la malicia y el de-
dicho edicto tenga el más exacto y debido cum-
monio para las ilusiones del corazón, y para que
plimiento, m a n d a m o s publicar el presente, y que
se h a - a n tal vez citas, ofertas, ó expresiones, que,
se publique en todas las iglesias catedrales, parro-
a u n q u e efectuadas en diferentes sitios y tiempos,
quiales y otras cualesquiera, y en los conventos
no dejan duda de que tuvieron principio en el con-
de religiosos y religiosas de este nuestro Distri-
fesonario, y las dictó en él un espíritu repro-
to; y que se fije en las puertos de ellas, ó lugares
bado v maldito; y por lo mismo se hacen absolu-
acostumbrados. En testimonio de lo cual, man-
tamente inexcusables, por más que las pasiones,
damos dar y dimos el presente, firmado «le nues-
el error ó la preocupación intenten paliarlas, y las
tros nombres, sellado con el sello del Santo Oficio,
califiquen de meras atenciones, y libres de sospe-
y refrendado de uno de los Secretarios del Secreto
chas. , .. . «le él.
IV.—Que en los confesonarios de religiosas
Dado en la Inquisición de México, a treinta.y
uno de marzo de n d l setecientos ochenta y tres.
Doctor don Juan <le Mier , Villar, Doctor é
IlUonio Bergosa y Jordán, (rúbricas).
Por mandato del Santo Oficio, Lw»ciado dor.
Mafias López Torrecilla, (rúbrica).
NADIE LE QUITE, I'ENA DE EXCOMUNIÓN MAYOR.
ANEXOS
ES
1
INSTRUCCIONES DEL. ILÜSTRISIMO S E Ñ O R CARDENAL,
INQUISIDOR G E N E R A L , P A R A LA FUNDACIÓN DE LA
INQUISICIÓN EN MÉXICO.
(2)
f ficio en hava sala de Audiencia con Hecha esta diligencia se leerá el edicto "ene-
ral de la fe, conforme á la copia del que con esta
instrucción se entregará; y no será menester publi-
car el día de gracia por ahora.
que hubiere en el distrito, y la designación de los
títulos que se les dieren, con día, mes y año, y los
(3) Inquisidores que lo proveyeron; y en este libro, en
la cabeza de él, se pondrán los lugares que hay en
proceder en las causas
el distrito, poniéndolos por sus veredas, y orden
. ' r u x r r ^ : . — - •
nar los libros siguientes:
que se podía tener en visitarlos, declarando los
que son cabezas de provincias, obispados ó abadías,
añadiendo ó mudando, conforme á lo que por tiem-
po sucediere.
(4)
v , libro de registro en que se asentará por («)
(C) Item, otro libro donde habéis de asentar las
las recibidos testificaciones que vinieren contra los reos, habien-
los autos que lucieren M en la pu. do al principio de él un abecedario conforme al es-
'blicación
- ^ " ^de Tellos,e t>rei vy d l — quehabéis
vos;otros) y
de bacer.
tilo del Santo < )fició, para que del dicho libro cuan-
do se hubiere de proceder contra alguno, confor-
losdernásoficialesdelalnquisic^ ilSÍ me á las dichas testificaciones, se saquen en plie-
d e ejercer bien y h e l m e n * j n g * o s ^ go aparte y se entreguen al Fiscal paia que haga
consecutivanseíite se ^ X ^ e Nos diéremos á su instancia, v vosotros proveáis lo que fuere- de
justicia; y este libro se ha de intitular, Primer
^ d Í C h ° f ^ l a l ^ X ^ d . u e l>or tiem- Cuaderno de Testijicaovmes, y así consecutivamente,
los oficiaos de la dicna 4 v oVÍS10-
pofueren, y así ^ S n ; y delibro acabado aquél, segundo, tercero, etc.
»es de Su Z a ( k r n o de Prorisim^
s e h a d e intitular. l " v u > <~ demás
^ J ^ J ^ M O - (')
y acabado
consecutivamente, ponienaoi ( D ) Autos de votos, todos en un libro.
( E ) Item, otro libro en donde se han de asentar
los votos de prisión y de sentencias «le tormentos y
definitivas; y los otros autos donde hubiere votos
de Inquisidores v consultores, con lugar, día, mes d a r registrados ios dichos libramientos antes que
se entreguen al dicho receptor: y de que así se
y año, donde al pie de los votos pondrán sus tir-
haga ha de hal>er mucho cuidado, por la censura
inas 6 á lo menos su.-- señales.
q u e sobre ello hay en el Santo Oficio.
(H)
(12)
( F ) . Item, un legajo donde se han de poner las
cartas que os escribiremos Nos y el Consejo de la (J ). Item, otro libro en que se asienten las pe-
General Inquisición. nas y penitencias pecuniarias que hiciereis, por el
cual ha de tomar cuenta el receptor, dándole rela-
(»)
ción detallada, después de haberla así asentado, pa-
ra que la cobre.
( G ) . Item, otro libro donde quedarán registra-
(13)
das las cartas que escribiereis así á Nos como al
Consejo. ( K ). Item, otro lilao en que se asienten los au-
tos de la fe que hiciereis, á donde se pondrán en
(10)
particular las personas (pie á ellos se sacaren, con
( H ) . Item, otro libro en que se han de asentar relación clara de los delitos porque se hubiere pro-
las visitas de los presos-de las cárceles, que confor- cedido contra ellas, y las penas y penitencias en
que fueron condenados; en el ciial asentaréis los
me á la instrucción debéis hacer de quince en quin-
que penitenciareis fuera de auto, en cuaderno
ce días, y lo que en cada una de las dichas visitas
aparte.
se proveyere.
(11) (14)
( I ) . Item, otro libro donde se han de asentar ( L ) . Item, el Alcaide tendrá otro libro, donde
los libramientos que diereis para que el receptor pa- por m a n o de uno d e lo? Notarios del Secreto se asen-
gue los marvedíes que fueren necesarios para cosas tarán todos los presos que entraren en las cárceles,
tocantes al dicho Santo Oficio, d o n d e han de que- con mes, d í a y año, con la ropa, cama y vestidos
que trajeren, muy en particular: y allí se asentará el chos Inquisidores, se baga cuenta con el despense-
día que sale el tal preso, y si es relajado ó recon- ro de lo que se hubiere gastado con los presos po-
ciliado. v los bienes que dé á la cárcel, para que por bres. porque por allí se ha de tomar el descargo al
aquel libro se baga cargo el receptor de ellos, y receptor.
acabado este libro se guardará en el Secreto y se le
(17)
dará otro libro, y este libro se intitulará Primer cua-
derno de Alcaide, y así consecutivamente los de- ( O ) . Item, el .Juez de bienes confiscados ha
más. de tener un libro en que asiente las sentencias que
diere contra el fisco, ó en su favor, con oía, mes y
(15) año; y otro tal libro tendrá el notario de su juzga-
do, para que cuando el receptor diere cuenta, se
(M). Item, el despensero y proveedor de los vea la razón de todo y por allí se haga cargo y
presos tendrá otro libro adonde el Notario del Se- descargo.
creto (asentará) el día en que el preso entrare á la
cárcel, ó, á lo más largo, el día siguiente, delante ¿18)
de los Inquisidores ó uno de los de la Audiencia,
( P ) . Item, ordenaréis al receptor que tenga
asentará el nombre de cada uno de los presos de las
su libro adonde asiente lo que quede á su cargo de
cárceles secretas y el día que entraron, y los dineros
cobrar y beneficiar los bienes confiscados que pro-
que trajeron para sus alimentos, y la ración que se
cedieren de los secuestros, y los maravedíes de pe-
les mandará dar y si fueren pobres, de manera que
nas y penitencias, y diligencias y gastos que acerca
el fisco les haya "de alimentar, dársele la ración de
de ello hiciere; advirtiéndole que para q u e se le
pobre, declarándose la cantidad.
pueda recibir y pasar en cuenta lo que gastare, ha
ile ser por mandamiento dado por Nos ó por el
(16) Consejo de la General Inquisición ó por vos (otros)
los Inquisidores en los casos de la instrucción.
(N). Item, ordenaréis al Notario de Secretos
que tenga su libro adonde asentará los bienes que (19)
se secuestraren á los reos, y los dineros y ropa que
se dieren para sus alimentos; y otro libro en el ( Q ) . Item, otro libro de abecedario en que se
cual, al fin de cada mes, delante de uno de los di- asienten los relajados y reconciliados y peniteneia-
dos, el cual corresponda con los libros de los au- (21)
tos que se hicieron de la fe «pie de suso está dicho Ordenados estos libros y puestos todos en
que ha de haber, poniendo los relajados de una buen orden, guardaréis en el proceder y conocer de
parte, y en otra los reconciliados y en otra los peni- las causas el orden y forma que está dada por las
tenciados, de manera que en el dicho libro se han instrucciones antiguas y modernas del Santo Oficio
de hacer tres géneros de abecedarios, porque por de la Inquisición que lleváis teniendo m u c h o cui-
allí se podrá fácilmente saber los que hubiere, re- dado de la observancia de ella«, haciéndose lean
lajados. reconciliados y penitenciados. las dichas instrucciones' antiguas y modernas en
cada año. dos veces á lo menoS: una al principio
(20) del año, en los primeros de Enero, de manera que
estén leídas para el primer día de audiencia, que
( R ) . Item, en la C á m a r a del Secreto, adonde es luego el siguiente después de la fiesta de los Re-
han de estar las procesos y registros del Santo Oficio, yes; y la otra vez se leerán la semana antes del do-
ha de haber cuatro apartamientos, uno en que se mingo <le cuasimodo; y estarán presentes todos los
pondrán los procesos pendientes, y en otro los sus- oficiales, y á cada uno. conforme á las dichas ins-
pensos, y en otro los fenecidos, [y en este de los trucciones. se le leerá lo q u e toca á su oficio, para
fenecidos, en primer lugar, los que fueren de rela- que sepa cómc lo ha de guardar.
jados. y luego los de reconciliados, y después los
de penitenciados], y en el cuarto lugar los que to-
(2*2)
casen á comisarios y familiares y las informacio-
nes que se recibieren de la limpieza y calidades de En la forma de ordenar los procesos guar-
los dichos comisarios y familiares; y es oficio del daréis el orden de proceder que está dado por el
fiscal tener muy bien puestos, cosidos y encuader- libro impreso por nuestro mandato, que es el que
nados todos los papeles y libros del Secreto y so- se guarda por las Inquisiciones de estos reinos.
bre escritos é intitulados de manera que se pue-
dan fácilmente hallar.
(23)
Y porque es muy conveniente que los días
de audiencia los Inquisidores y oficiales se junten
por la mañana en la Sala de la Audiencia, en don- Consejo de la General Inquisición, para que allí se
de se les ha de decir su misa rezáda, para que allí determinen; y porque si ésta se hubiese de guardai
se ordene á cada uno lo que ha de hacer en su oficio, en la dicha provincia de la Nueva España se se-
ordenamos que vos (otros), los dichos Inquisidores guiría mucho daño á los presos por la dilación que
y oficiales, todos los dichos días no faltéis á la misa había en la determinación de las causas, ordena-
que se dirá en la dicha sala antes de entrar en au- mos que los negocios en que pareciere que debe
diencia. y á los que no lo cumplieren así, los mul- haber cuestión de tormento ó pena arbitraria ó de
taréis como os pareciere. reconciliación y en todos los demás casos donde
debiere de haber relajación á la justicia y brazo
(2 + ) seglar, siendo vos (otros), los dichos Inquisidores,
y el ordinario presentes, la consulta de los dichos
Y porque las causas de herejía las habéis negocios, los dos de vosotros conformes con el ordi-
de determinar con asistencia del ordinario, si no nario y uno de vos (otros) los inquisidores, se eje-
fuere el mismo prelado á asistir á la determinación cutará el voto de aquellos sin que haya necesidad
de las dichas causas y enviase á otro en su lugar, «le enviarlo al Consejo y siendo de votos singulares,
no le admitiréis sin que primero os informéis in aquel parecer que más votos tuviere de consultores,
srriptix de su limpieza y por el mejor orden que con el voto de los .Jueces se ejecutará sin hacer re-
os pareciere; y lo mismo haréis con las personas de misión de la causa al Consejo; pero si la discordia
los consultores que llamaréis para la determinación fuere sobre si el reo ha de ser relajado ó no, en tal
de las dichas causas, los cuales serán los jueces de caso, sobreseyendo la dicha causa, enviaréis el pro-
la Audiencia Real, para lo cual lleváis cédula de su ceso al Consejo de la General Inquisición.
Majestad.
(26 ) '
(25)
Item, porque conforme á derecho, cada y
En las dichas instrucciones antiguas y mo- cuando que de los casos y causas de que se pue«le
dernas está ordenado que cada y cuando que en la conocer en el Sant<» Oficio, cuando no se pone la
determinación de las causas, vos (otros), los dichos pena ordinaria de reconciliación ó relajación, pue-
inquisidoies y el ordinario no fueren conformes con «le el reo apelar «le la pena extra«»rdinaria y de la
los procesos en que hubiere discordia, los enviéis al sentencia del tormento, y la apelación suspende la
ejecución, m a n d a m o s que cuando el reo se tuviere
(28)
por agraviado de la pena extraordinaria ó senten-
cia de tormento y apelare para ante Nos, que en tal Item, todas las veces que consultareis con
caso le mandéis que alegue los agravios ante vos Nos ó con el Consejo algunos casos y causas en q ü e
(otros), y oída la parte del fiscal, á quien manda- tengáis duda, y pidiereis ser avisados de lo que
réis dar traslado, tornaréis á ver el negocio con or- habéis de hacer, enviaréis vuestro parecer y del
dinario y consultores en revista, y lo que en la dicha ordinario y * consultores, cuando el negocio se
cause, se acordare conforme al capítulo precedente, hubiere d e consultar con ellos, para que visto to-
lo ejecutaréis; y si ejecutada la sentencia, la parte do se os pueda mejor advertir de lo que debéis ha-
quisiere venir ante Nos al Consejo, enviaréis á él su cer.
proceso á recado, para que visto, se provea lo que
fuere de justicia. (29)
(41>
Y porque para que la buena administración
de la justicia y recto ejercicio del Santo < >ficio,
Pregón
En la ciudad de México, viernes en la tarde,
dos días del mes de noviembre de 1571 años, por
X X V I
m a n d a t o del dicho Inquisidor Dr. Moya de Con-
tretes. Francisco Verdugo de Basán, alguacil ma-
yor de este Santo Oficio, juntamente conmigo el
\ U T O S Q U É SE LEYERON" É HICIERON EN LA IGLESIA
MAYOR I>E E S T A CIUDAD DE MÉXICO EL DÍA QUE
infrascripto secretario y con Pedro de Arriarán-
EN ELLA FUÉ JURADO Y RECIBIDO EL SANTO OFI-
receptor de esta Inquisición, hizo dar el pregón
CIO D E LA INQUISICIÓN D E E S T A N U E V A ESPAÑA, A arriba contenido por las calles de esta ciudad en
4 DE NOVIEMBRE DE 1571 AÑOS. siete partes, las más públicas de ella, llevando
mucho acompañamiento de diversas personas con
sus trompetas, chirimías, sacabuches y atabales,
Forma ilel pregón
en la forma (pie en esta ciudad se acostumbran
Sepan todos los vecinos y moradores de esta dar los pregones de jubileos y actos de solemnidad,
ciudad de México y sus comarcas, cómo el señor siendo testigos Gaspar Saluago, Silvestre Spíndola.
Dr. Moya de Contreras. Inquisidor Apostólico de 1). J u a n de Saavedra, y otras muchas personas.
todos los Reinos de la Nueva España, m a n d a que Pasó ante mí, Pedro de los Ríos. Secretario,
todas y cualesquiera personas, así hombres como (rúbrica).
mujeres, de cualquiera calidad, y condición que
sean, de doce años arriba, vayan el domingo pri-
mero que viene, que se contarán cuatro de este Acompañamiento y recibimiento del Santo Oficio
ni la iglesia mayor, y lectura de las provisiones.
j>resente mes de noviembre, á la iglesia mayor de
esta ciudad á oír la misa, sermón v juramento de
En la m u y noble y m u y leal ciudad de Tc-
la fe «pie en ella se ha de hacer y publicar, so pé-
nuchtitlán .México. Provincia de la Nueva España,
ñ a de excomunión mayor. Mándase á pregonar pú-
que es en el Nuevo Mundo de las Indias del Mar
blicamente para que venga á noticia de todos.
Océano, domingo, cuatro días del mes de noviem-
bre, año de nuestra redención de mil quinientos v
setenta y uno, el Sr. Inquisidor doctor Moya de
O •utreras, desde las casas de este Santo Oficio f u é juramento de la fe y edicto general (pie a q u í se si-
á la iglesia mayor de esta ciudad en medio del Sr. gue por la orden y forma siguiente.
Virrey don Martín Enrique/, y del doctor Villalo-
bos, Oidor más antiguo de la Audiencia Real de-
México. llevando delante de sí al Licenciado Bo-
nilla, Promotor fiscal de este Santo Oficio, que lle-
De su Majestad para que den al Santo Oficio
vaba el estandarte de la fe en medio de los docto-
el auxilio y favor del brazo regular.
res Puga y Villanueva, Oidores de la dicha Audien-
Don Felipe, por la gracia de Dios Rey de
cia, acompañado de los demás Oidores de ella.
Castilla, de León, de Aragón, de las dos Sicilias,
Concejo, -J usticia y regimiento de esta ciudad en
de Jerusalem. de Navarra, de Granada, de Toledo,
forma de cabildo, con sus m a c e r o l | yendo en medio
d e Valencia, d e Galicia, de Mavorca. de Sevilla,
de los dos regidores más antiguos Pedro de los Ríos,
de Cerdeña, de Córdoba, de Córcega, de Murcia,
Secretario de este Santo Oficio, Francisco Verdugo
de Jaén, de los Algarvcs, de Algecira, de (¡il'.ral-
de Basán, alguacil mayor de él, y de otros dos, Pe-
tar, de las islas de Canaria, de las Indias, Islas y
dro de Arriarán, Receptor, y la Universidad de la
Tierra Firme del Mar Océano; Conde de Barcelona,
ciudad con sus bedeles, y otras muchas personas;
Señor d e Vizcaya y de Molina, Duque de Atenas,
y estando en la dicha iglesia, adonde con cruz alfa
y Neopatria, Conde de Rosellón y Cerdeña, Mar-
fuera de la puerta de ella le salieron á recibir el
qués de Oristán y Goeiano, Archiduque de Aus-
cabildo Eclesiástico y las tres órdenes de Santo Do-
tria. Duque de Borgoña. de Brabante y Milán,
mingo, San Francisco y San Agustín, estando el
Conde de Flandes y de Tirol. etc.. etc. A vos.
dicho Sr. Inquisidor sentado en la capilla mayor
don Martín Enríquez. nuestro Visorrey y Capitán
de la dicha iglesia, con asistencia del dicho Sr. \ i-
General de la Nueva España y Presidente de la
rrey, v el dicho promotor fiscal con el dicho estan-
nuestra Audiencia Real .pie reside en la ciudad de
darte, Audiencia. Bachilleres, y el pueblo congre-
México, Oidores de la dicha Audiencia, Presidente
gado en la forma q u e en el juramento de adelante
y Oidores de la nuestra Audiencia Real (pie reside
se declara: habiéndose dicho el sermón, y antes de
en la ciudad de Santiago de la provincia de Gua-
alzar el Santísimo Sacramento de la misa mayor,
temala: y á vos (otros) los nuestros Oidores de la
yo, el dicho secretario desde el pulpito de la dicha
nuestra Audiencia Real de la Nueva Galicia, pro-
iglesia leí en altas é inteligibles voces la provisión
vincia de la Nueva España, con todos los distritos
de su Majestad, poder de Inquisidor Apostólico.
de las dichas Audiencias y provincias, y con el
obispado y provincia de Nicaragua: y á cuales- hgión y ensalzamiento de nuestra santa fe católica
quier de nuestros gobernadores, corregidores y al- en esas partes, como fieles católicos cristianas y
caldes mayores y otras justicias de todas las ciu- naturales y verdaderos españoles: y visto que los
dades. villas y lugares de ellas, así de los españo- q u e están fuera de la obediencia y devoción de la
les como de los indios naturales, que al presente Santa Iglesia Católica Romana, obstinados en
sois y por presentes fueren; y á cada u n o de vos gran pertinacia en sus errores y herejías, siempre
(otros) á quien la presente fuere mostrada y lo en procuran pervertir y arrancar de nuestra santa fe
ella contenido toca y pudiere tocar, en cualquier católica á los fieles y devotos cristianos y con su
manera que en vuestros lugares y jurisdicciones malicia y pasión trabajan con todo estudio de
fuereis requeridos con ella ó con su traslado autén- atraer á su dañada creencia y opinión, comunican-
tico, salud y gracia: sabed que considerando el au- do sus falsa« opiniones y herejías, y divulgando y
mento que ha resultado en lo de la religión á nues- esparciendo diversos libros heréticos y condenados
tra santa fe católica por el descubrimiento y con- por sembrar sus reprobadas y perniciosas opinio-
quistas y nueva población de esas provincias, y nes. como se ha visto que 'o han hecho en estos
que por la providencia y gracia divina los natura- tiempos en otras provincias y reinos extraños, de
rales de ellas, entre los otros grandes beneficios lo cual se ha seguido gran daño y detrimento á
que han recibido, han sido alumbrados para cono- nuestra santo fe católica y otros increíbles escánda-
cer el verdadero camino de la doctrina evangélica; los y movimientos: y como se tenga tan cierta no-
y que cada día se va acrecentando su población y ticia y experiencia, que el verdadero remedio de
se («peni que se irá extendiendo y continuando; y todos estos males, daños, é inconvenientes consis-
considerada la grandeza y extensión de las dichas te en desvisar y excluir del todo la comunicación
provincias y la singular gracia y beneficio de q u e de las personas heréticas y sospechosa« en la doc-
nuestro Señor, por su piedad y misericordia, en trina de nuestra santa fe católica, castigando y ex-
estos tiempos ha usado con los naturales de ellas, tirpando sus errores y herejías, con el rigor que
en darles claro conocimiento de nuestra santa fe disponen los sagiados cánones y las leyes de nues-
católica, y que es tan necesario tener especial cui- tros reinos, y que por este sanio medio, por la cle-
dado y vigilancia en la conservación de la devo- mencia y gracia divina, nuestros reinos y señoríos
ción y buen nombre y reputación y fama de sus han sido limpiados de todo error y se ha evitad«»
pobladores, nuestros naturales, que con tanto cui- esta pestilencia y contagio, y se espera en su divi-
dado y fatiga han procurado el aumento de la re na misericordia que se preservaran de aquí en ade-
»
En la ciudad de México, sábado veinte y siete En la dicha ciudad de México, lunes veinte y
días del mes de octubre de mil quinientos setenta nueve días del mes de octubre de mil quinientos se-
y un años, estando en el Cabildo de la santa igle- tenta y un años, estando en el Cabildo Secular de
sia de esta ciudad los señores doctor Surnero, ar- esta ciudad los señores licenciados Caballero y Luis
cediano; doctor Barbosa, chantre; don Francisco Juárez de Peralta, alcaldes ordinarios, y el tesore-
ro Bernardo de Albornoz; Francisco de Ménda,
Guillermo López y don Francisco de Yelasco, re-
estar su señoría con su mucha vejez y enfermeda-
gidores, v J u a n ' d e Zámano, alguacil mayor de es-
des en cama, imj>edido para la dicha diligencia.
ta ciudad, y yo, Pedro de los Ríos secretario del
Y el dicho señor fray Bartolomé tomó la dicha cé-
^anto Oficio de la Inquisición de ella, leí y notifi-
dula real en sus manos, la l»esó y puso sobre su
qué la cédula y provisión real, de esta otra parte
cabeza, y dijo que la obedecía con el debido acata-
contenida, de nrbo adverbum; y los dichos seno-
miento y que en nombre del dicho señor Arzobis-
res alcaldes la tomaron en sus manos y la besaron
po estaba presto de hacer y cumplir lo que su Ma-
v pusieron sobre sus cabezas, y dijeron que la obe-
jestad por ella manda; de lo cual doy fe de que
decían y obedecieron con el acatamiento debido,
jiasó ante mí.
v el dicho Bernado de Albornoz, c o m o regidor mas
•264 •265
dijo que juraba á Dios Todopoderoso y por las presentación y se le vuelva el original para que use
palabras de los Santos Evangelios, que el oficio de de ella. Pasó ante mí,
Inquisidor Apostólico en que ha sido nombrado lo Sancho López de Agurto, y está rubricada de
usará fiel y rectamente y guardará el secreto que se las señas de los dichos presidente y oidores.
requiere y es obligado; siendo testigos Francisco
Verdugo de Basan y Pedro de Arriarán, alguacil y Notificación al Cabildo Eclesiástico
receptor de este Santo Oficio. i 4.
Pasó ante mí. E n la ciudad de México, sábado veinte y sie-
te días del mes de octubre de mil quinientos se-
Pedro de los Ríos, Secretario.
tenta y un años, estando en el Cabildo de la santa
Iglesia de esta ciudad los señores doctor Surnero,
Notificación al Virrey y Audiencia real del testimonio Arcediano; doctor Barbosa, chantre; doctor Fran-
de Ini¡uisidor cisco Rodríguez Santos, tesorero; J u a n Cabello;
J u a n de Oliva, el canónigo Mendíola; el canónigo
En la ciudad de México, veintidós días del Garcés; el doctor Cervantes de Salazar, Diego Ló-
mes de octubre de mil quinientos setenta y un pez de Agurto, el doctor Portillo, canónigos, y los
años, estando los señores Presidente y Oidores de racioneros Jiménez y Ecija, beneficiados de la di-
la Audiencia Real de la Nueva España en acuerdo, cha santa Iglesia; habiéndose juntado para lo de su-
Pedro de los Ríos, Secretario de la Santa Inquisi- so contenido, yo, Pedro de los Ríos, Secretario del
ción de esta ciudad, entregó á mí el secretario San- ( Santo Oficio de la Inquisición de la dicha ciudad,
cho López de Agurto este testimonio original del por mandato del dicho Señor Inquisidor, doctor
ilustrísimo y reverendísimo señor don Diego de Moya de Contreras. leí y mostré el testimonio atrás
Espinosa, Cardenal de la Santa Iglesia d e Roma, escrito, y visto por los señores del Cabildo, dijeron
obispo de Sigüensa y Presidente en el Consejo de que lo obedecían, y obedecieron con el acatamien-
su Majestad é Inquisidor general, dado en favor to debido, y que estaban prestos de acudir al favor
del m u y reverendo doctor Pedro de Moya d e Con- del Santo Oficio' de la Inquisición, como es razón,
treras, Inquisidor Apostólico de esta dicha ciudad, con sus personas, haciendas y vidas, y lo pidieron
para que se meta en el dicho acuerdo, la cual se así por testimonio; pasó ante mí.
vió en él por los dichos señores Presidente y Oido-
res, y fué respondido que se asiente este auto de Pedro de los Río*, Secretario.
Notificación al Cabildo Secular Edicto de Juramento
E n la ciudad de México, lunes veinte y nueve Nos, el doctor don Pedro Moya de Contreras,
días del mes de octubre del dicho año, astandoen Inquisidor Apostólico contra la herética pravedad
el Cabildo Secular de dicha ciudad los señores li- y apostasía en la gran ciudad de Tenuchtitlán
cenciados Caballero y Luis Juárez de Peralta, al- México y su arzobispado, con los obispados de
caldes ordinarios, y Bernardo de Albornoz; Fran- Oaxaca, Nueva Galicia, Michoacán, Tlaxcala, Yu-
cisco de Mérida, Gerónimo López y don Francisco catán, Guatemala, Chiapas, Yerapaz, Honduras,
de Velasco, regidores, y J u a n de Zámano, alguacil Nicaragua, y de todos los reinos, estados y seño-
mayor de esta ciudad, vo, el infrascripto secreta- ríos de las provincias de la Nueva España y su
rio, leí y notifiqué el testimonio y poder retros- virreinato y gobernación y distrito de las audien-
cripto de verbo ad verbum, el cual dicho cabildo lo cias reales que en las dichas ciudades y estados
obedeció y dijo que lo oía y se cumpliría y guar- residen por autoridad apostólica, etc., etc., etc. A
daría como en él se contiene. Pasó ante mí. todos y cualesquiera personas, de cualquier estado,
calidad, prominencia y condición que sean, ecle-
Pedro de los Ríos, Secretario. siásticos y seglares, exentos y no exentos, «pie pre-
sentes están, vecinos y moradores, estantes y resi-
dentes en todas las ciudades, villas y lugares de
Notificación al Arzobispo los dichos arzobispados, obispados y distrito, y
E n la dicha ciudad de México, sábado Ires cada uno y cualquiera de de vos(otros), á quien lo
días del mes de noviembre del dicho año, yo, el de suso contenido en esta nuestra carta toca y
dicho secretario, por mandato del dicho señor In- atañe, ó tocar puede, en cualquiera manera: salud
quisidor, mostré este dicho testimonio y poder al en nuestro Señor Jesucristo, que es la verdadera
señor Fr. Bartolomé de Ledesma, administrador salud, y á los nuestros mandamientos que más ver-
de este arzobispado por m u c h a vejez, enfermeda- daderamente son dichos apostólicos firmemente
des é impedimentos del señor arzobispo, el cual obedecer, guardar y cumplir: sabed que el ilustrí-
dijo que lo obedecía y obedeció con el debido aca- simo y reverendísimo señor don Diego de Espino-
tamiento, y que se daba por notificado. Pasó an- sa, Cardenal en la Santa Iglesia de Roma, Presi-
te mí. sidente del Consejo de su Majestad, Inquisidor
Pedí o de los Ríos, Secretario. Apostólico General en todos sus reinos y señoríos,
269
gidor; el alcaide y tesorero de su Majestad, Ber- do en la dicha capilla mayor junto al altar, á la
nardo de Albornoz; don Luis del Castillo, del há- parte del evangelio, junto á las gradas, en una silla,
bito de Santiago; J u a n d e S á m a n o , alguacil m a y o r el Licenciado Alonso Hernández de Bonilla, promo-
de esta ciudad, con voz y voto de regidor; Fran- tor fiscal de este Santo Oficio, con el estandarte de
cisco Mérida y Molina, Guillermo López v don la fe en las manos, de damasco carmesí y cruz de
Francisco de Velasco, del hábito de Santiago, regi- plata dorada, v todo el dicho pueblo allí congrega-
dores de la dicha ciudad, por cuerpo de ella, con do, hombres y mujeres, alzando las manos dere-
sus »naceros; y fray Bartolomé de Ledesma, de la chas hicieron el juramento en la forma y según en
orden de Santo Domingo, maestro en santa Teolo- este dicho se contiene. El cual acabado, doy fe
gía, gobernador y administrador de este Arzobispa- que fui á la dicha capilla mayor, donde se halla
do, por mucha vejez y enfermedades del ilustrísi- una mesa, con su cobertor de terciopelo carmesí,
mo v reverendísimo señor den fray Alejo de Montú- puesta entre los dichos señores Inquisidor y Viso-
far. Arzobispo de este arzobispado; y doctor Sume- rrey, v en ella un libro misal, abiertos los evange-
ro, Arcediano de esta santa iglesia, puesto en su cho- lios, y una cruz de plata dorada, donde el dicho
zo con su cabildo eclesiástico, en el cual había asi- s e ñ o r Visorrey, habiendo bajado allí el dicho pro-
mismo muchos frailes y religiosos de las órdenes motor fiscal con el dicho estandarte, puso corporal -
de Santo Domingo, San Francisco y San Agustín; mente su mano derecha y estando en pie con su
toda la gente española, así hombres como mujeres, gorra en la mano, públicamente dijo que juraba á
que pudo caber en la dicha iglesia, que, por man- Dios Todopoderoso y á Santa María, su Madre, y á
dato del dicho señor Inquisidor que se pregonó el la señal de la Santa Cruz v Santos Evangelios, co-
viernes antes, se había juntado; habiéndose dicho mo bueno y fiel cristiano, de ser ahora y siempre
el sermón de la fe, q u e este día predicó el dicho en favor y ayuda y defensa de nuestra santa fe ca-
fray Bartolomé de Ledesma, y habiéndose asimis- tólica y de la santa Inquisición, oficialas y minis-
mo leído la cédula real y testimonio del Inquisidor tros de ella, y de favorecerla v ayudarla, y de guar-
Apostólico, que de suso se hace mención: yo, Pe- dar y hacer guaidar sus excepiones é inmunida-
dro de los Ríos, Secretario del dicho Santo Oficio, des, y de no encubrir á los herejes enemigos de ella
desde el pàlpito de la dicha iglesia, antes de alzar y de perseguirlos y denuciarlos á los señores Inqui-
el Santísimo Sacramento de la misa mayor que t e sidores, que son, ó fueren de aquí adelante, y de-
decía, leí y publiqué á a l t a é inteligible voz el di- fender y cumplir, y hacer que se cumpla todo lo
cho edicto de juramento de suso contenido; estan- contenido en el dicho edicto de juramento que se
276
Edicto genera!.
publicó por mí, el infrascripto secretario, según
que en él se contiene; y á la conclusión del dicho Nos, el Doctor Pedro Moya de Contreras. In-
juramento dijo: sí juro, y amén; en cuya forma y quisidor Apostólico «fe «fe «fe
en la misma sustancia los dichos señores Oidores, A todos los vecinos y moradores, estantes y
alcaldes de corte, fiscal, alcaldes ordinarios y ca- residentes en todas las ciudades, villas y lugares
bildo de la dicha ciudad, por su orden y antigüe- de los dichos Arzobispado, Obispados y «listrito,
dad, como va declarado, cada uno de ellos de por de cualquier estado, condición, preeminencia ó
sí. y en nombre de la dicha Audiencia y en nom- dignidad que sean, exentos y no exentos, y á cada
bre de la dicha ciudad, vinieron adonde los dichos u n o y cualquier de vosCotros) á cuya noticia vi-
señores Inquisidor y Yisorrey estaban, y iocando niere lo contenido en esta carta en cualquiera ma-
con sus manos derechas la dicha cruz v evangelios, nera: salud en Xuestro Señor Jesucristo, que es
hicieron el juramento y solemnidad como el dicho verdadera salud, y á los nuestros mandamientos,
señor Visorrey, prometiendo de 110 ir ni venir con- que más verdaderamente son dichos apostólicos,
tra ello en manera alguna. Con lo cual, el dicho firmemente obedecer, guardar y cumplir. Sabed
Santo Oficio quedó jurado, recibido, admitido v que el Ilustrísimo señor Cardenal don Diego de
plantado. Siendo á todo ello, testigos, Esteban Espinosa, Presidente del Consejo de Su .Majestad,
Ferrufino y Hernán Gutiérrez Altarnirano, y Agus- Inquisidor Apostólico General en todos sus reinos
tín de Villanueva y don Andrés y don Diego Mal- y señoríos; con el celo «|ue tiene al servicio de
donado, y don .Juan de Guzmán y don -Juan Alva- Dios Xuestro Señor y de Su Majestad, y con acuer-
rez Maldonado y otras muchas personas eclesiásti- «lo de los señores del Consejo de la Santa General
cas y seglares de la dicha ciudad. Inquisición, y consultado con Su Majestad, enten-
El doctor Moya de Contreras y en fe y en testi 1 diendo ser m u y necesario y conveniente para el
monio de verdad y del dicho Pedro de los Río*, aumento y conservación de nuestra Santa Fe Ca-
secretario del dicho Santo Oficio, hice aquí mi sig- tólica y Religión Cristiana el uso y ejercicio del
no, lina cruz. Santo Oficio de la Inquisición, ha ordenado y
Pedro de lo* Ríos. proveído «pie Xos por su poder y comisión ío
usemos y ejerzamos; y ahora, por parte del promo-
tor fiscal de este Santo Oficio nos ha sido hecha reía-
Edicto (/enerid.
publicó por mí, el infrascripto secretario, según Nos, el Doctor Pedro Moya de Contreras. In-
( j U e en él se contiene; y á la conclusión del dicho quisidor Apostólico & & &
juramento dijo: sí juro, y amén; en cuya forma y
A todos los vecinos y moradores, estantes y
en la misma sustancia los dichos señores Oidores,
residentes en todas las ciudades, villas y lugares
alcaldes de corte, fiscal, alcaldes ordinarios y ca-
de los dichos Arzobispado, Obispados y distrito,
bildo de la dicha ciudad, por su orden y antigüe-
de cualquier estado, condición, preeminencia ó
dad, como va declarado, cada uno de ellos de por
dignidad que sean, exentos y no exentos, y á cada
sí, y en nombre de la dicha Audiencia y en nom-
u n o y cualquier de vos(otros) á cuya noticia vi-
bre de la dicha ciudad, vinieron adonde los dichos
niere lo contenido en esta carta en cualquiera ma-
señores Inquisidor y Visorrey estaban, y tocando
nera: salud en Nuestro Señor Jesucristo, que es
con sus manos derechas la dicha cruz y evangelios,
verdadera salud, y á los nuestros mandamientos,
hicieron el juramento y solemnidad como el dicho
que más verdaderamente son dichos apostólicos,
señor Visorrey, prometiendo de no ir ni venir con-
firmemente obedecer, guardar y cumplir. Sabed
tra ello en manera alguna. Con lo cual, el dicho
que el Ilustrísimo señor Cardenal don Diego de
Santo Oficio quedó jurado, recibido, admitido y
Espinosa, Presidente del Consejo de Su Majestad,
plantado. Siendo á todo ello, testigos. Esteban
Inquisidor Apostólico General en todos sus reinos
Ferrufino y Hernán Gutiérrez Altamirano, y Agus-
v señoríos; con el celo que tiene al servicio de
tín de Villanuéya y don Andrés y don Diego Mal-
Dios Nuestro Señor y de Su Majestad, y con acuer-
donado, y don J u a n de Guzmán y don J u a n Alva-
do de los señores del Consejo de la Santa General
rez Maldonado y otras muchas personas eclesiásti-
Inquisición, y consultado con Su Majestad, enten-
cas y seglares de la dicha ciudad.
diendo ser muy necesario y conveniente para el
El doctor Moya de Coiüreras y en fe y en testi :
aumento y conservación de nuestra Santa Fe Ca-
monio de verdad y del dicho Pedro de. los Ríos,
tólica y Religión Cristiana el uso y ejercicio del
secretario del dicho Santo Oficio, hice aquí mi sig-
Santo Oficio de la Inquisición, ha ordenado y
no. Una cruz.
proveído «pie Nos por su poder y comisión lo
Pedro de los Río*.
usemos y ejerzamos; y ahora, por parte del promo-
tor fiscal de este Santo Oficio nos ha sido hecha reía-
mientes «le la ley y de la Iglesia y «le los santos
ción, diciendo que por no h a b e n *
sacramentos, ó si alguno hubiere hecho ú oído al-
«le edicto ni hecho visita general por el Santo o n
guna cosa en favor de la ley muerta de Moisén de
t t t Inquisición en esta ciudad y a r z o b i s p o *
los judíos, ó hecho ceremonias de ella, ó de la
v distrito, no habían venido
malvada secta de Mahoma. ó de la secta de Mar-
cho« delitos que se habrán cometido y p e r p e t ú o
tín Lutero v sus secuaces, ó el Alcorán y otros li-
contra nuestra Santa Fe Católica y
bros de la secta de Mahoma, ó biblias en roman-
y estaban por punir y castigar, y que de e«o se^se
ce. ú otros cualesquiera libros de los reprobados
guía deservicio á Nuestro S e m , r v gran d a n o y F .
por las censuras y catálogos dados y publicados
juicio á la Religión Cristiana; por ende, que nas
por el Santo Oficio de la 1 mpiisición, los cuales
pedía mandásemos hacer é hiciésemos la d i c b a m
mandamos se traigan ante Nos dentro del término
quisición y visita general, leyendo
que de suso irá declarado; y si saben que algunas
tos públicos y castigando á los que se
personas, no cumpliendo lo que son obligadas, han
pados. de manera que nuestra Santa F e Catól
dejado de «lecir y manifestar l o q u e saben ó hayan
ca siempre fuese e n s a l m a y a u m e n t a d a ^ po
«licho. v persuadido á otra^ personas q u e no vinie-
Nos visto ser justo su pedimento, y q u e n e n d o £ e
sen á decir y manifestar lo q u e sabían tocante al
veer v remediar cerca de ello lo que f i n i e r e a
Santo Oficio; ó que hayan sobornado testigos paia
servicio de Nuestro Señor, m a r d a m o s d a r > dimos
tachar falsamente lo q u e lian depuesto e n el Santo
Oficio. Ó si algunas personas hubiesen depuesto
la cual os exhortemos y ' falsamente contra otras por hacerles mal y d a ñ o y
¿ u n o de vos (otros) supiereis o hubiereis macular su h o n r a ; ó «pie hayan encubierto, recep-
oído decir «pie alguna ó algunas personas vivos,
tado ó favorecido algunos herejes, dándoles favor
presentes ó ausentes, ó difuntos, hayan hecho «
y ayuda, ocultando ó encubriendo sus personas ó
dicho alguna cosa que sea e n t r a nuestra Sant*dN>
sus bienes, ó que hayan impedido ó puesto impe-
Católica y Contra lo «pie esto ordenado y estableci-
«limento por sí ó por otros á la libre a.lministra-
do por la S a f a d a Escritura y ley evangélica y por
ción «leí Santo Oficio «le la Inquisición para efecto
los sacros concilios y doctrina común de los santos
que los tales herejes no pudiesen ser habidos ni
y contra 1«) que tiene y enseña la Santa Iglesia Ca-
«astigados; ó hayan dicho palabras en desacato
tólica Romana, usos y ceremonias de ella, espe-
del Santo Oficio, ofi. iales y ministros; ó los que
cialmente los'que hubieren hecho ó dicho alguna
hayan quitado ó hecho quitar algunos sambenitos
cosa que sea contra los artículos de la fe, manda-
280
(le donde estaban puestos por el .Santo Oficio; ó dores de rentas algunas ó hayan usado de otros
que los que han sido reconciliados ó penitenciados oficios públicos ó de honra por sí ó por interpósi-
por el Santo Oficio no han guardado ni cumplido: tas personas, ó que se hayan hecho clérigos, ó que
las carcelerías y penitencias que les fuero» impues- tengan alguna dignidad eclesiástica ó seglar ó in-
tas; ó si han dejado de traer publicamente el hábi- signias de ella ó hayan traído armas, seda, oro, pla-
to de reconciliación sobre sus vestiduras, ó si se lo ta y corales, perlas, chamelotes, paño fino, ó ca-
han quitado ó dejado de traer; ó si saben (pie al- balgado á caballo, ó si alguno tuviere habilitación
guno de los reconciliados ó penitenciados hayan para poder usar de los dichos oficios ó de las co-
dicho pública ó secretamente que lo que confesó sas prohibidas la traiga y presente ante Nos en el
en el Santo Oficio así de sí como de otras perso- término aquí contenido. Asimismo mandamos á
nas 110 fue»e verdad ni lo había hecho ni cometido cualesquier escribanos ó notarios ante quienes ha-
y que lo dijo por temor ó por otros respetos; ó yan pasado ó estén cualesquiera probanzas, dichos
que hayan descubierto el secreto (pie les fué en- de testigos, autos y procesos de algunos de los di-
comendado; ó si saben que alguno haya dicho que chos crímenes y delitos en esta nuestra carta refe-
los relajados por el Santo Oficio fueron condenados ridos ó de otro alguno tocante á herejía lo traigan,
sin culpa y «pie murieron mártires; ó si saben q u e exhiban y presenten ante Nos originalmente, y á
algunos que hayan sido reconciliados ó hijos ó nie- las personas (pie supieren ó hubieren oído decir
tos de condenados por el crimen de la herejía ha- en cuyo poder están los tales procesos ó denuncia-
yan usado de las cosas que les son prohibidas por ciones lo vengan á decir y manifestar ante Nos.
derecho común, leyes y pragmáticas de los reinos é Y por la presente prohibimos y mandamos á
instrucciones del Santo < )ficio, así como si han sido todos los confesores y clérigos, presbíteros, religio-
corregidores, alcaldes, jueces, notarios, regidores ju- sos y seglares no absuelvan á las personas que al-
rados, mayordomos, alcaides, maestre-salas, fieles gunas cosas de lo en esta carta contenido supieren,
públicos, mercaderes, escribanos, abogados, procu- sino antes lo remitan ante Nos por cuanto la abso-
radores, secretarios, contadores, cancilleres, teso- lución de los que así hubieren incurrido nos está
reros, médicos, cirujanos, sangradores, boticarios, reservada y así la reservamos; lo cual los unos y los
corredores, cambiadores, cogedores, ( 1 ) arrenda- otros así hagan y cumplan, so pena de excomunión,
y mandamos (pie para que mejor se Sepa la ver-
dad y se guarde el secreto los que alguna cosa su-
( 1 ) Cobradores ó recaudadores de tributos
piereis y entendiereis ó hayáis visto, entendido ú
reales.
oído ó en cualquier manera sabido de lo en esta car- da publicar. Dado en México, tres días del mes
ta contenido no lo comuniquéis con persona algu- de noviembre de mil quinientos y setenta y un
na, eclesiástica ni seglar, sino solamente lo ven- años.
El Ductor Moya de U nitreras.
gáis diciendo, manifestando ante Nos con todo se-
creto que ser pueda y por el mejor modo que os Por mandato del Señor Inquisidor, Pedro de
pareciere, porque cuando lo dijereis y manifes-
los tfi»*. Secretario.
tareis se verá y acordaré si es caso que el Santo Ofi-
cio deba conocer. Por ende, por el tenor de la pre-
sente, os mandamos, en virtud de santa obediencia
y so pena de excomunión mayor trina canónica
monüUnu premissa, que dentro de seis días primeros
siguientes después que esta nuestra carta fuere FIN.
leída y publicada y de ella supiereis en cualquier
manera, los cuales os damos y asignamos por tres
plazos y término, cada dos días por un término y
todos seis días por tres términos y el último pe-
rentorio. vengáis y parezcáis ante Nos personal-
mente en la sala de nuestra audiencia á decir y
manifestar lo que supiereis ó hubiereis hecho, vis-
to hacer ó decir acerca de las cosas arriba dichas y
declaradas ú otras eualesquier cosas de cualquier
calidad que sean tocantes á nuestra Santa Fe Ca-
tólica y al Santo Oficio, así de vivos, presentes,
ausentes como difuntos, por manera que la verdad
se sepa y "los malos sean castigados y los buenos y
fieles cristianos conocidos y honrados y nuestra
Santa Fe Católica a u m e n t a d a y ensalzada. V por-
que lo susodicho venga á noticia de todos y nin-
guno de ello pueda pretender ignorancia, se man-
Discusión en las Cortes Generales y Ex-
traordinarias de España acerca del pro-
vecto de abolición del Tribunal de la In-
quisición. 1812-^-1813
Cédula real sobre «pie se castigue á unos
predicadores luteranos. 1574
—Cédula real sobre que se alleguen recur-
sos para el sostenimiento de una gruesa
armada
—Jurisprudencia seguida por el Tribunal
del Santo Oficio de México desde su fun-
dación basta el año de 1594, en los autos
de fe
Relación del auto de fe que se celebró en
México el 8 de diciembre de 159b
- S e n t e n c i a y audiencia de tormento con-
tra Rodrigo Franco Ta vares. 1601
28(5
Págs. Págs.
VII.—Carta sobre que los Inquisidores no ten- lia y el Oidor Farfán. Siglo XVI 176
gan granjerias. 1605 119 X I X . — F a l l e c i m i e n t o del Virrey Marqués de
VIII.— Asistencia del Tribunal del Santo Ofi- Casa Fuerte y apertura del pliego de pro-
cio á una comedia en el Palacio Real. videncia. 1734 l*^
1616 : 122 XX.—Fiestas en honor del nuevo Virrey D.
I X . Honras del Oidor Quesada, en el Con- J u a n Antonio de Vizarrón y Eguiarreta.
vento del Carmen. 1619 125 1734 183
X.—Papeles sobre negras que hablan por el XXI.—Percances que sufrió en la mar el señor
pecho. 1630 128 Virrey Duque de la Conquista. 1740 186
X I . — Desacato del Oidor Villavicencio al Tri- X X I I . —Preliminares del auto de fe celebrado
bunal del Santo Oficio. 1632 135 el 1? de J u n i o de 1783 188
X I I . — Q u e j a del Tribunal del Santo Oficio X X I I I . — V i s i t a de la Vireina á la Inquisi-
contra el señor Obispo y Virrey D. J u a n ción. 1783 202
de Ortega Montañez. 1636 140 X X I V . — E d i c t o sobre abusos «le c«»nfesores.
X I I I . — C é d u l a real sobre que el señor Virrey 1783 •• — •'• 215
Duque de Escalona cese en el Gobierno. XXV.—Instrucciones para la fundación de
1642 145 la Inquisición en México. 1570 225
XIV.—Declaración del señor Virrey Duque X X V I . — A u t o s que se leyeron é hicieron al
Escalona de cómo dejó la gobernación, y ser jurado y recibido en México el Tribu-
quejas del mismo contra su sucesor. 1642. 147 nal del Santo Oficio, el 1 de noviembre
XV.—Reos penitenciados y castigados por la de 1571 248
Inquisición en dos autos de fe. 1647 152
XVI.—Recibimiento del señor Virrey Conde
de Alba de Aliste. 1650 163
X V I I . — P é s a m e que dió el Tribunal del Sam
to Oficio por la muerte del Rey D. Feli-
pe IV. 1666 172
X V I I I . — I n c i d e n t e entre el Inquisidor Boni-
DOCUMENTOS
PARA LA H I S T O R I A I)E MEXICO
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