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FICHA N°3 SOCIOLOGÍA LATINOAMERICANA

Ensayos Fundamentales de Sandro Mezzadra (2008)

Alumno: Carlos Opazo Ballesteros


Profesora: Mónica Iglesias
RESUMEN
La introducción de Sandro Mazzadra, en sus seis puntos, viene a evidenciar la
evolución del debate postcolonial en torno a los estudios sobre la subalternidad,
planteando que, el problema principal que tienen estos estudios radica en la
subjetividad de los propios subalternos, quienes están insertos en un sistema
desigual, de sometimiento y dominación.
El autor comienza su escrito enfatizando el rol que tienen los estudios postcoloniales
en el desarrollo de una crítica nutrida que permita comprender nuestro presente. De
esta manera, es necesario considerar la “continuidades y discontinuidades” del
debate, teniendo en cuenta las antiguas y nuevas formas de dominación y
explotación.
El punto número dos resalta la necesidad de renovar la forma de ver la historia,
incorporando las diversas visiones en torno a un hecho histórico, permitiendo la
desestabilización del eurocentrismo. Así, los estudios postcoloniales nos permiten
criticar y cuestionar las relaciones asimétricas entre centro y periferia, brindando
herramientas para criticar toda aquella interpretación rígida que fomente los análisis
eurocentristas.
A partir de lo anterior, el autor realiza una crítica al concepto de “historia” y
“prehistoria”. La historia tradicional se ha esmerado en delimitar eurocentricamente
estos periodos, en donde, lo no europeo es bárbaro y marginado. En el cuarto punto
se muestra el surgimiento de una visión alternativa de estudiar la historia - Historia
Social y sus variantes- buscan poner en relevancia estas historias no oficiales,
reivindicándolas. En este caso, la Historia desde Abajo responde a esta crítica
postcolonial, porque permite cuestionar las relaciones de dominación a través de
fuentes alternativas a las oficiales. Los estudios poscoloniales, en este caso,
problematizan sobre las fronteras o límites de los propios mapas mentales de los
historiadores, criticando al “historicismo” ante las configuraciones oficiales de la
historia desde el eurocentrismo.
En los dos últimos puntos, Mezzadra realiza una conceptualización en torno a la
subordinación, considerando la influencia imperialista en este concepto. Según esta
crítica, la voz de los subalternos ha sido silenciada y negada, evidenciándose en la
postura que toma el discurso dominante, desvalorizando estas nuevas formas de
hacer historia. El proceso de constitución latinoamericanista en su totalidad como
concepción histórica deviene de los estigmas y prejuicios que determinan a las
sociedades latinoamericanas, lo que remite a la colonización en la actualidad que
aún predomina en términos de las lógicas sociales, culturales, políticas y
económicas desde la visión eurocentrista occidentalista respecto a la “originalidad”
de lo que constituye a América Latina de por sí. Las historias previas a la
colonización fueron desplazadas, y actualmente no están en boga debido a la
reproducción de éstos conocimientos occidentalizados respecto a las lógicas de
contenido sobre Latinoamérica.
ANÁLISIS CRÍTICO
Comprender el presente Latinoamericano, requiere situarnos en el pasado,
considerando los siglos y siglos de lucha emancipadora. Históricamente, se nos ha
enseñado una Historia oficial, que recoge las miradas de los vencedores, dejando
a un costado y en la marginalidad los discursos alternativos. Esto se da,
principalmente, por el carácter eurocentrista que posee la disciplina y los estudios
sociales.
La historia latinoamericana está configurada en base a la subordinación de una
sociedad por otra. Tal es el caso del denominado “descubrimiento” de América, este
hecho sitúa a América por debajo de Europa, estableciendo una relación de
dependencia entre el Centro (Europa), el Viejo Mundo, y la periferia (América), el
nuevo mundo bárbaro. El hecho de que se denomine “descubrimiento” condiciona
la futura historia del continente.
En este sentido, cabe cuestionarse el rol que ha tenido América Latina en toda esta
relación asimétrica, perpetuada por siglos, que en función de esto se destaca que
América Latina siempre ha sido subversiva y han existido corrientes que han
cuestionado la dominación por sobre los americanos, pero la Historiografía oficial,
no la considerado, y ante cada movilización en libertad hay una respuesta del
dominador.
La historia de América en el siglo XX responde al panorama en tensión,
evidenciando una ruptura histórica, en este periodo las luchas antiimperialistas y
anticolonialistas, se hacen más fuertes y se masifican, principalmente, por el nuevo
contexto mundial, el ascenso de las masas populares educadas hacen que surjan
movimientos de masas que buscan responder a los conflictos de Latinoamérica
desde una perspectiva latinoamericana reivindicativa. A modo de ejemplo, cabe
destacar el caso de los populismos, el modelo ISI, la alineación con el bloque
soviético antiimperialista, que evidencian la intelectualidad de los subalternos
latinoamericanos, rechazando los regímenes impuestos por los dominantes.
Finalmente, y en función del punto anterior, los estudios postcoloniales buscan
resaltar las posiciones geográficas dentro de la subalternidad, en este caso
Latinoamericana, realizando un cambio en la historiografía, abriéndose al debate
sobre la subordinación, considerando las distintas perspectivas teóricas en que
surgen desde las distintas posturas. Resaltando que existe una relación asimétrica
de poder de una sociedad por sobre otra, ejerciendo la dominación y hegemonía.
Esto hace, sumamente, relevante la necesidad de cuestionar este tipo de discursos
y abrirse a las nuevas formas de comprender la historia, considerando diversas
fuentes de investigación que el modelo tradicional no ha permitido considerar, hasta
hace poco. La Historia mundial se encuentra regida por estos paradigmas de
dominación y uno los encuentra en cada lugar, ejerciendo una violencia simbólica.
Ante esto no es casualidad que en cosas que consideremos “neutrales” como un
mapa mundis, encontremos dominación simbólica, la estructura del mapa sitúa a
EE.UU y Europa por sobre América y África, lo que nos lleva a cuestionar: Si en el
espacio no existen coordenadas, ¿Cómo se realiza esa división? Una respuesta,
utilizando los estudios postcoloniales, podría ser la construcción eurocentrista y de
dominación que influye en cada aspecto simbólico y mental de las sociedades, para
perpetuar las condiciones de subordinación y dominación.
Bibliografía

Mezzadra, S., Chakravorty Spivak, G., Young, R. J., Puwar, N., Talpade
Mohanty, C., Chakrabarty, D., ... & Mbembe, A. (2008) Estudios postcoloniales:
ensayos fundamentales. Madrid: Traficantes de sueños

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