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No es sencillo abrir una librería. Ni una editorial. Ni armar (todos los años) un
Pablo Braun lo consiguió. Desde una vieja casona de Palermo, Eterna Cadencia
festejó del único modo que puede festejarse: con escritores que, en el lugar de
más invitados: Gabriela Adamo, Jorge Lafforgue, Virginia Cosin, Rep, Gabriela
Cabezón Cámara y Yaki Setton, entre otros. La torta, decorada con el logo de la
Hace poco más de diez años, Braun (Buenos Aires, 1976) ni siquiera se
cajas de libros que llegaban a la librería tuvo el impulso de fundar una editorial
desde clásicos como Walter Benjamin o Theodor Adorno hasta ensayistas como
“Intentamos editar los libros que nosotros creemos que ponen en circulación
una voz o un pensamiento interesante”, dice Braun. Desde 2008, esa circulación
contenta, me dijo que había llegado un autor con un libro bajo el brazo para ver
si queríamos leerlo. Ese autor era Ronsino”.
https://www.tiempoar.com.ar/nota/una-editorial-independiente-cumple-diez-anos-en-medio-de-la-crisis
Desde ese momento hasta hoy estos proyectos se han afianzado y han crecido
de una forma que no es demasiado común en un país en que la creatividad
suele ser derrotada por la situación económica.
-¿Cómo vivís el hecho de que Eterna Cadencia cumpla diez años de vida
en medio de un contexto generalizado de crisis que lesiona seriamente a la
industria editorial?
-¿Cómo hace una editorial como Eterna Cadencia que creció tanto en una
década para sortear la sombra de los dos enormes grupos editoriales?
-La librería se fundó dos años y medio antes que la editorial. Entre las dos, al
ser hermanas, hay vasos comunicantes. Es una gran ventaja tener la librería
aquí y poder observar los lectores que vienen aunque no compren nuestros
libros, y tener una exposición destacada.
-La realidad de hoy es tan vertiginosa y cambiante que no hay estrategia que
valga. En medio de la Feria del Libro, por ejemplo, tuvimos una devaluación
importante. Eso fue en abril y hoy la situación es otra. Es muy difícil prever
en estas circunstancias. Para tener una estrategia es necesario pensar en un
mediano plazo y eso no es posible en este momento. Las reglas de juego
cambian permanentemente. Ni hablar de las retenciones a la exportación de
libros. Obviamente estamos muchos más cautos con las tiradas tanto de los
libros nuevos como de las reimpresiones, pero no hemos cambiado el plan
editorial.
-El trabajo del editor es generalmente desconocido para quienes no están
en el ámbito del libro.
-Sí. Hay familiares que preguntan ¿y vos que hacés?, ¿imprimís libros? Hay
una definición que es casi un lugar común que es que el editor es alguien que
interviene con un catálogo en una sociedad determinada. A partir de esa idea
rectora, el editor elige qué libros va a publicar en función de la forma en que
quiere intervenir en un momento determinado en esa sociedad. La elección la
hace también en función del catálogo que es el espacio en que los libros
dialogan entre sí.
-¿Cuál es el balance que hace Eterna Cadencia luego de diez años de vida
y cuáles son los desafíos futuros?
Hacia 2008 nació el proyecto que da vida a la editorial. La directora editorial cuenta que
no quisieron realizar un manifiesto ya que con Pablo Braun, director general, creen que
la construcción se da junto a lectores, autores, librerías y mercado.
En el año 2009 nació la Fundación Filba, con Pablo Braun como presidente, una
organización sin fines de lucro dedicada a promover la literatura a través de festivales
internacionales, nacionales, para niños y escuelas. Sobre el Festival Internacional, hasta
ahora realizado en Buenos Aires, Santiago de Chile y Montevideo, dice Pablo Braun “En
el Festival Internacional reunimos a lectores ambiciosos e intentamos provocar
discusiones e intercambios que influyan concretamente en el campo literario regional.”
Consultada acerca del público en el que piensan a la hora de publicar, Leonora Djament
comenta su deseo: que los libros “les sirvan a los lectores no sólo para ser más felices,
sino también para pensar, para que se les revele algo del mundo, que les ayude a
construir alguno de esos momentos epifánicos en que uno levanta la cabeza del libro y
dice ‘ah, claro, así funciona el mundo’.”
En su catálogo hay autores como Walter Benjamin o Theodor Adorno hasta ensayistas
como Josefina Ludmer y Daniel Link, escritores argentinos como Ricardo Piglia, Martín
Kohan o Gabriela Cabezón Cámara, consagrados extranjeros como Margo Glantz,
Alejandro Zambra o Mario Bellatin y jóvenes nombres de la escena latinoamericana
actual como Lina Meruane y Maximiliano Barrientos. En palabras del director general:
“Intentamos editar los libros que nosotros creemos que ponen en circulación una voz o
un pensamiento interesante”