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El crecimiento de la población.
El envejecimiento de la población de la población, la diabetes es más común en personas
mayores, sin embargo debido a diferencias demográficas, en países ricos la diabetes
predomina arriba de los 60 años y en los países en vías de desarrollo la edad está entre
los 40 y 60 años.
La urbanización, asociada a cambios alimentarios y de un estilo de vida más sedentario.
La epidemia de obesidad, derivada de mayor prosperidad y reducción de la actividad física.
Se estima que existen, en el mundo 170 millones de personas afectadas por diabetes mellitus el cual
se duplicaría para el 2030 (Wild S, 2004)
América Latina no es la excepción estimándose que de 13.3 millones de pacientes con diabetes en
el año 2000 esta cifra aumentará a unos 33 millones para el año 2030, lo que representa un
incremento de 148 %. En el caso de México, se estima que de 6.8 millones de afectados aumentará
a 11.9 millones con un incremento del 175% (OPS; 2007)
El número de casos nuevos de diabetes en niños y adolescentes mexicanos entre 1990 y 2007 se
triplico, particularmente entre los mayores de 25 años; el grupo más afectado fue el de 15 a 19 años
a partir del año 2000 y el número de casos en 2007 se multiplico casi por cinco ya que pasó de 411
a 1770 casos. (Perdigón V, 2009)
Más de 80 porciento de las muertes por diabetes se registran en países de ingresos bajos, y
medios.
Casi la mitad de esas muertes corresponden a personas de menos de 70 años, y un 55 % a
mujeres.
La OMS prevé que las muertes por diabetes se multipliquen por 2 entre 2005 y 2030.
La alimentación saludable, la actividad física regular, el mantenimiento de un peso corporal
normal y evitar el consumo de tabaco pueden prevenir la diabetes de tipo 2 o retrasar su
aparición (OMS, 2011)
La diabetes mellitus es la primera causa de muerte a nivel nacional y se estima que la tasa de
mortalidad crece 3 % cada año (Gutiérrez T et al, 2006).
La DM consume entre 4.7 y 6.5 % del presupuesto para la atención de la salud (Arredondo A et al,
2004).
La IDF en 2015 estimó que en el mundo existían 415 millones de personas afectadas por Diabetes
Mellitus, pudiendo ascender a 642 millones para 2040.
En México se estima que los 11.5 millones de afectados crecerá a 20.6 millones, lo que equivale a
un porcentaje de 79.13%.
El sistema de encuestas nacionales alertó, desde 2006, sobre las epidemias de sobrepeso, obesidad
y Diabetes que se estaban documentando
En el caso de Diabetes, entre 2000 y 2012 la población pasó de 5.7 a 9.1% entre adultos de 20 años
o más, un incremento de cerca de 60% en 12 años.
Tasa de mortalidad
La Diabetes ocupa el segundo lugar en número de defunciones por año en México. Se ha estimado
que la esperanza de vida de los individuos con Diabetes se reduce entre 5 y 10 años.
En México, la edad promedio de las personas que murieron por Diabetes en 2010 fue de 66.7 años,
lo que sugiere una reducción de 10 años. Situaciones implícitas
La Diabetes es un padecimiento complejo que lleva implícito una serie de situaciones que
comprometen el control en los pacientes, lo cual favorece el desarrollo de complicaciones, con los
consecuentes trastornos en la calidad de vida, muertes prematuras e incremento en los costos de
atención y tasas de hospitalización.
Al igual que en otros países, México enfrenta diversos problemas que limitan la eficacia de los
programas institucionales para la contención de esta enfermedad, destacan por su importancia:
Automonitoreo
En relación con la incidencia de este padecimiento, en el año 2012, se presentaron 417,632 casos
nuevos en todo el sistema nacional de salud. Para 2013, se presentaron 390,358 (cifras
preliminares).
La integración a una alimentación correcta que pueda adecuarse a las necesidades y posibilidades
de un paciente en este caso para pacientes diabéticos, puede brindar información homogénea y
consistente, para coadyuvar a promover el mejoramiento del estado de nutrición y salud de dicho
paciente además prevenir o mejorar problemas de salud relacionados con la alimentación. La
orientación alimentaria es prioritaria y debe proporcionarse a toda la población, en específico a los
pacientes diabéticos.
Sabiendo que la atención de un paciente diabético y complicado implica un costo muy elevado
para nuestra institución el ISSSTE.
La incorporación de una herramienta óptima para ayudar al control glucémico como el plato del
diabético, ayudaría a mejorar la educación en salud del paciente que vive con diabetes, generando
un impacto en la salud de dicho paciente, sería una guía práctica, barata que ofrecería al paciente
múltiples opciones alimentarías, así como el basarse en una herramienta específica para dicho
problema, contribuiría a una universalización del conocimiento fácil de distribuir.
La diabetes es una de las enfermedades más devastadoras en todos los ámbitos: personal, familiar,
social. Con declaratoria de epidemia de las enfermedades no trasmisibles.
En cuanto a la diabetes, de los 6.4 millones de adultos mexicanos que han recibido diagnóstico por
un médico y reciben tratamiento, 25% presentó evidencia de un adecuado control metabólico. Por
lo tanto esta cifra indica un reto importante para el sector salud.
En 2006, únicamente 5.3% de los individuos con diabetes presentó evidencia de adecuado control
metabólico de los casos que viven con diabetes e hipertensión.
Estas cifras indican claramente un reto muy importante para el sector salud en términos de
promoción de estilos de vida saludables en la población y desarrollo de políticas públicas para
revertir el entorno obesogénico.
El entorno obesogénico está caracterizado por mayor acceso a alimentos con alta densidad
energética y bebidas con alto aporte calórico, mayor tamaño de porción de alimentos, vida
sedentaria y un ambiente de constante promoción del consumo de productos no saludables.
Al tener una frecuencia alta de diabetes, debe tomarse en cuenta que la diabetes representa un
gasto importante para el sector salud, por lo que es necesario plantearse, ¿cuánto cuesta
anualmente tratar a un paciente con diabetes?
El impacto económico de la diabetes que se observa de forma más directa es la presión que genera
sobre el gasto en atención médica. Sin embargo, el impacto económico va más allá de las finanzas
del sistema de salud.
Los pacientes diabéticos mueren prematuramente o viven día con día con esta enfermedad y sus
complicaciones, lo que no sólo determina su demanda por servicios de salud, sino también su
capacidad para trabajar y su nivel de productividad. Esto afecta el nivel de ingreso familiar y la
contribución de los trabajadores a la producción del país.
La carga económica de una enfermedad crónica engloba los costos directos asociados al gasto en
atención médica (incluyendo servicios médicos y medicamentos) y los costos indirectos de la
enfermedad, es decir, aquéllos relacionados con el efecto que tienen la mortalidad prematura y la
discapacidad en la capacidad de participación de una persona en el mercado laboral y su desempeño
en el mismo.
Para 2013, la carga económica de diabetes en México se estimó en 362,859.82 millones de pesos,
es decir, 2.25% del PIB de ese mismo año. Este monto es mayor que el crecimiento real anual de la
economía mexicana registrado por el INEGI al cierre de 2014 (2.1%).
Los costos directos de la DM tipo2 en México se estimaron en $179,495.3 millones de pesos en
2013, lo que representa 1.11% del producto interno bruto (PIB) de ese mismo año. El costo de la
atención médica de las principales complicaciones de la DM tipo 2 representa el mayor porcentaje
(87%) de los costos directos.
Comparando costos del manejo hospitalario frente al ambulatorio, por cada 100 pesos, 60 son para
la atención hospitalaria de pacientes no controlados o complicados y 40 pesos para la atención
ambulatoria de casos controlados.
Por eso la importancia de prevenir las complicaciones en estos pacientes para disminuir los gastos
a largo plazo, tanto para las instituciones médicas como para los pacientes y sus familias, haciendo
grandes campañas de prevención y control.
La educación es esencial en el manejo del paciente diabético ya que se mejoran los niveles de
hemoglobina glucosilada y glucosa en ayuno, lo que disminuye los requerimientos de fármacos.
(Guidelines for the prevention and Management of Diabetes Canadá, 2008)
Estudios que utilizan una intervención educativa han reportado una disminución de la HbA1c
(0.81%) y disminución de la presión arterial de 5 mmHg. (Chodosh J. et al 2005)
La educación en diabetes que fomenta el autocuidado mejora el control glucémico (HbA1c),las cifras
de presión arterial, así como el control de peso y la calidad de vida. Las modificaciones en la
alimentación, ejercicio y las terapias conductuales son eficaces en la disminución del peso y control
glucémico de la DM2, su combinación aumenta la eficacia. La dieta basada en alimentos con bajo
índice glucémico muestran una tendencia favorable en el control de glucosa (Guía de práctica clínica
sobre diabetes tipo2 España, 2008)
La dieta basadas en alimentos con bajo índice glucémico muestran una tendencia favorable en el
control de la glucosa. (Guía de práctica clínica sobre diabetes tipo2 España, 2008)
Las grasas deben constituir no más del 30 % del consumo energético. Las grasas monosaturadas
beben representar del 12 al 15 % del consumo calórico diario. Sus fuentes primarias son los
alimentos de origen animal. (Guidelines for the prevention and Management of Diabetes Canadá,
2008)
Una proporción más alta de uso de grasas poliinsaturadas/saturadas se ha relacionado con aumento
del riesgo de mortalidad por cardiopatía isquémica. (Solnio M et al, ADA 2003)
Los recomendaciones para la población diabética son las mismas que para la población general:
disminuir la ingesta de grasa saturada menos del 10% de la energía total, ingesta de colesterol
menos de 300 mg /día o menos de 200 mg/día si el colesterol LDL es superior a 100 mg /dl. (Guía de
práctica clínica sobre diabetes tipo2 España, 2008)
Se ha establecido la ingesta del consumo de alimentos con contenido de fibra como verdura, frtutas
y cereales en: (Anderson J W, et al 2004)
Alto:>20g/1000 kcal.
Medio: 10 a 19.9 g/1000 kcal.
Bajo:<10g/1000kcal.
Se recomienda distribuir la ingesta de hidratos de carbono a lo largo del día con el objetivo de
facilitar el control glucémico, ajustándola al tratamiento farmacológico. (Guía de práctica clínica
sobre diabetes tipo2 España, 2008)
Bibliografía.
2.-Anderson J W, Randles K,. Kendall W. C. and Jenkins DJ. Carbohydrate and Fiber
Recommendations for individuals with Diabetes: A Quantitative Assessment and Meta-Analysis of
the Evidence Journal of the American College of Nutrition, 5-17.n, 2004; 23 (1).
4.- Canadian Diabetes Association 2008 Clinical Practice Guidelines for the Prevention and
Management of Diabetes in Canada http://www.diabetes.ca/files/cpg2008/cpg-2008.pdf
5.-Guía de práctica clínica sobre diabetes tipo2 Ministerio de sanidad y consumo gobierno de
España, 2008. http://www.euskadi.net/ejgvbiblioteka