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Análisis de tema enfocado a la ira, de la violencia y la agresividad, y de la

sexualidad (M.D. Muntané)

La científica M.D. Muntané, mediante su bibliografía “La maté porque era mía. Psicobiología de
la ira, de la violencia y la agresividad, y de la sexualidad” (2012), permite adentrarnos de una
manera muy sutil, a diversas perspectivas de las consecuencias que genera la ira, dando
información puntual sobre la violencia, agresividad y sus matices abarcando la sexualidad.
Haciendo énfasis en cuanto a su propuesta, la cual no debe ser considerada con tinte pasional, al
contrario, dicho aporte pretende dar al lector una visión, que permite observar la hostilidad o
colisión en el individuo masculino que no desea perder su primacía en la relación de pareja,
derivada de la llamada tradición cultural y así también proporcionar datos sobre la mujer que anhela
ver a su pareja en un plano de igualdad total.

A manera de introducción, Muntané, brinda datos específicos en cuanto a una situación sumamente
impactante en España, en la cual solo en el año 2011 las muertes de mujeres a manos de su pareja
sumo un total de 60. A su vez, evidencia una gran cantidad de denuncias por maltrato en ese mismo
año, es una verdadera pena observar el porcentaje alto en cuanto a reconocer; por personas del sexo
femenino haber sido víctimas de maltrato.

En Guatemala, el periódico “Publinews” con fecha 23 de noviembre del año 2018, realiza
publicación con datos sumamente alarmantes, según lo reportado a ese medio de comunicación,
por el Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif), quien indicó en ese entonces haber tenido
a la vista “628 necropsias a cadáveres de mujeres cuya muerte se asocia a hechos criminales, 2
crímenes se cometieron a diario en promedio, 45 decesos de mujeres por razones de violencia,
involucraron a personas de edades entre 18 y 34 años”, “violencia en contra de la mujer no se
relaciona de manera exclusiva con las muertes, sino que ocurre también por otros hechos como los
golpes o las agresiones sexuales” (SIC). A todo esto, también se incluye fatores como la violencia
económica como parte del maltrato hacia la mujer.
Cabe destacar que el medio de comunicación ya mencionado proporciona a su vez cifras
contundentes en relación a la violencia por golpes y violencia sexual, “en las clínicas de Inacif se
efectuaron: 1,787 evaluaciones por lesiones relacionadas con maltrato a niñas y mujeres, 6, 257
evaluaciones por acciones relacionadas con delitos de carácter sexual, 21 estudios por agresiones
de tipo sexual, 44 por ciento de esas evaluaciones se realizaron a menores de 14 años o a
adolescentes de esa edad, 5,623 evaluaciones psicológicas a mujeres mayores de 18 años que
fueron sometidas a agresiones sexuales y 34.42 % de los casos analizados en laboratorios de
genética se relacionaron con mujeres víctimas de violación” (SIC).

La información en lo que va del año 2019, citada de una reciente publicación del medio informativo
escrito “Portal electrónico del Diario de Centro América, fundado en 1889, Decano de la prensa
del Istmo”, en su aporte con fecha 13 de marzo de 2019, con el título, Denuncias por violencia se
incrementan en 2019, reporto los siguientes datos “la Policía Nacional Civil (PNC), informo que
en los dos primeros meses de este año, se han registrado 172 denuncias por violencia intrafamiliar,
un incremento del 10.97% con relación a enero-febrero de 2018. Son 5 departamentos con mayor
cantidad de denuncias por este delito, siendo estos: Guatemala, con 29 (16.86%); Alta Verapaz, 20
(11.63%); Huehuetenango, 18 (10.47%); Petén, 12 (6.98%); y Quiche, con 12 (6.98%)”, lo cual
evidencia, según esta publicación que la PNC, recibe alrededor de 2.87 denuncias al día por esta
problemática (SIC)

La publicación enfatiza una mayor confianza en relación con la denuncia, a su vez resaltar
información relevante que permita a la comunidad acceso de información de lugares a donde asistir
para recibir apoyo legal o psicológico, entre los cuales mencionan, acudir a cualquier estación de
la Policía Nacional Civil (PBX 110), al Ministerio Público (PBX1572), Procuraduría de los
Derechos Humanos (PBX 155/1571), entre otros. Cabe destacar la valiosa información recopilada
en contexto Guatemalteco, con el objetivo de comprender desde la propuesta de Muntané, lo que
las personas experimentan y mediante ello, realizar diversas acciones encausadas a la
psicoeducación oportuna para fortalecer una cultura de prevención de violencia que podría derivar
en asesinatos por agresividad.
Como se observa en dicha publicación, se concluye que únicamente se cuenta con datos
estadísticos, sin evidencia de análisis o información que permita comprender dicho flagelo que
sufren muchas mujeres en diversos países como Guatemala y España.

Es por ello por lo que en este análisis tomando; lo planteado por Muntané, se hace indispensable
contar con dicha información para comprender el contexto general de la conducta que genera la
violencia en sus diversas aristas y, sobre todo, mediante ello trabajar en propuestas viables que
permitan una cultura de no violencia contra la mujer.

Muntané (2012), plantea: “¿Existe acaso un tratamiento rehabilitador, capaz de encauzar la


integración de estos sujetos violentos? Pese al rechazo o aversión que producen”. (p.14).

Es la interrogante, que está puesta sobre la mesa, la cual no solo genera polémica, sino también la
búsqueda de dar una respuesta que permita a una sociedad construir desde un punto de vista
objetivo, analizando desde el contexto en que creció el individuo violento y el cual a su vez creció
la mujer que permite la violencia o que no la reconoce en su inicio. Cabe destacar que es el
individuo desde mi punto de vista el único responsable de cada decisión que tome, no únicamente
solapar su actuar en una infancia tortuosa y plagada de violencia.

Claro, todo ellos tienen como base, a aquellas tantas personas que crecieron bajo una perspectiva,
que hacía mella; a un futuro igual o peor que del padre o madre maltratador o violador; sin embargo,
no fue así, tomando plena consciencia de su actuar y adoptando una visión distinta de lo que es la
vida en pareja o familia, si tomamos esta perspectiva no podemos enmarcar a todo aquel que haya
sufrido y se diga que es un abusador o maltratador en su vida actual. Pero persigamos con este
análisis y veamos que nos plantea Muntané y los diversos artículos citados.

Estudios de neurofisiología cerebral dan información pertinente que permite comprender, cómo
una persona que esta inmersa en un peligro constante de agresión, vive en un estado por ende de
alerta, por lo que sus impulsos de defensa se desencadenan, siendo evidentes, ante lo que el sujeto
percibe como peligro, lo cual podría ser en ocasiones creencias irracionales/percepciones que no
son la realidad. (Muntané, 2012, p. 15)
Lo anterior describe, en su máxima expresión, como una persona puede llegar a aprender que el
mundo es un peligro, es decir todo cuanto hay a su alrededor va hacerle daño tarde o temprano, en
este punto vemos como, ello lo lleva de manera impulsiva a actuar, generando una respuesta
agresiva, en muchas ocasiones en el campo clínico se escucha como la persona indica, saber que
lo que hace no esta bien, o que no desea ser violento, pero no sabe como controlar la ira o el enojo
o bien referir que cuando siente ya reacciono de manera agresiva, sin tener claro los motivos de su
actuar. Se invita al sector de salud mental a promover la psicoeducación; en cuanto a la información
pertinente que le permita modificar patrones de conducta agresivos, reconociendo aquellos
impulsos de defensa que desencadenan ese actuar impulsivo inapropiado, reconociendo que el
mundo no es un peligro.

Como profesionales en salud mental el reconocer los diversos núcleos o características del
maltratador es de mucha importancia, puesto que el individuo tiene una visión parca, en la cual ve
por ejemplo según lo que propone Muntané (2012), ve ataque, por ejemplo, en la desobediencia de
su pareja, ve ataque en la carente sumisión, ve ataque en cuanto a que la pareja no cumple su
voluntad absoluta, lo cual no considera límites o derechos individuales de la otra persona.

Todo ello generado quizá, por la cultura machista, aquella en la que imperaba única y
exclusivamente la libertad a los hombres, todo ello actualmente ha cambiado, aunque no deja de
ser visible como lo planteado en las estadísticas, que aún hoy día hay mucho por hacer para seguir
generando cambios en la sociedad, aquellos que permitan un mundo sin violencia al género
femenino e intrafamiliar.

Sin embargo, para tener un panorama aún más enriquecido, se hace énfasis en las distintas
características a considerar, la comprensión subjetiva que confluye ante lo que rodea un panorama
plagado de violencia al género femenino, ¿es acaso la ira una sucesión de patrones adquiridos en
el periodo de desarrollo violento de un individuo que la ejerce?, adentrémonos a conceptualizar de
manera general la ira, la violencia, violencia doméstica, las emociones, psicobiología de la ira,
entre otros.
El concepto de ira se comprende como la indignación, molestia o enfado que dependerán de los
grados de exhibición en el actuar como lo son el enojo, la rabia, cólera o furor, manifiesta del
individuo que la ejerce. Se habla entonces de una emoción que suele presentarse ante una fuerte
manifestación del sistema nervioso mostrando un gran despliegue de agresividad, ya sea física o
de forma verbal en calidad de injurias según lo evidencia Muntané (2012). (p. 20)

Tal concepto permite identificar el actuar de un agresor hacia su víctima, como se puede
comprender la persona ejerce violencia no solo de forma física, lo que conlleva la persona agredida
en este caso haremos énfasis al género femenino, a no contar con las evidencias de golpes ante una
denuncia, o en muchos casos por qué no decirlo, enfrentar el escrutinio del hombre que esta
tomando su declaración la cual podría quedar en pausa, ante tal falta de evidencia. Es esta una
realidad palpable en nuestra sociedad Guatemalteca como podemos observar, de lo cual son
mínimos los cambios positivos que se han evidenciado ante los entes que debiesen ser ese refugio
para la víctima. Claro ello es de considerarse a fondo, sobre todo cuando hay mucho por hacer
iniciando por la sensibilización de los profesionales que trabajan en Guatemala, en instituciones
como la Policía Nacional Civil, Ministerio Público entre otros.

Conceptos de emoción y sentimiento debe quedar claro, ya que es su base consciente o inconsciente
genera la conducta del individuo en todo sentido, se entiende como sentimiento, lo consciente y
racional, la emoción a su vez se manifiesta con una fuerte carga del sistema nervioso como ya se
menciona antes, es por ello que como personas el reconocerlas da una pauta que permite control
de emocione y genera reacciones distintas guiadas a una reacción basada en análisis profundo de
sucesos y no de forma impulsiva agresiva. Por su parte surge un componente interesante, la cólera,
la cual se entiende como la expresión externa de la ira, entiéndase que no es un sentimiento, ya
que, cualquiera puede estar frente a una actitud colérica inconsciente, según lo propuesto por
Muntané (2012)

Prosiguiendo con el análisis, vemos como la relación entre la ira y la violencia se entrelazan, debido
a las agresiones determinadas por la cólera, según las manifestaciones externas de la ira, los que se
acompañan ocasionalmente de violencia física o psíquica es decir maltrato físico, psicológico o
verbal de manera directamente injuriosa. Todo ello puede ser producto de diversas circunstancias
en la que la persona puedo haber crecido (maltrato o injusticias) y lo cual esta replicando.
La agresividad, la violencia y el maltrato, convergen en una marcada sociedad carente de
programas establecidos que atraigan la atención de la población, brindándoles psicoeducación
obligatoria de las consecuencias de crecer en un hogar carente de afecto, aprobación y
fortalecimiento de enseñanzas que permitan valorar cada logro del menor cuando crece y aún en la
adultez, porque ¿a quién no le cae bien que su labor sea cual fuere sea afectuosamente reconocida?

Se debe considerar un dato sumamente interesante, y es el de saber que entre el 10% al 20% de
personas violentas, las cuales incluyen asesinos en serie, se les considera individuos con trastornos
psiquiátricos de la personalidad y a su vez que la mayoría de las personas agresivas, se encuentran
por doquier, si amigo/amiga, son personas normales desde un punto de vista clínico. Esto le invita
hacer una visión introspectiva y analizar desde que perspectiva se vive, le dejo a su inquietud esa
interrogante y sobre todo a saber que hay mucho por hacer, sin obstáculos ajenos a los que pudiera
ponerse usted, para no sucumbir ante respuestas agresivas en su cotidiana vida.

Claro pero todo ello, tiene raíces, la ira emocional, la ira y la cólera, por lo que entra en juego el
cerebro TRIUNO, el cual destaca al cerebro reptiliano ubicado en el tronco cerebral, que tiene
como función influir en todo lo que la persona puede hacer cuando recién nace (respirar, comer,
dormir, llorar, defecar orinar etc.), que tiene todo ello que ver, con el tema en cuestión, debido a
sus funciones importantes, es el del pensamiento abstracto, que en muchas ocasiones queda de
lado; sin embargo son muchos los problemas psicológicos que se relacionan con las funciones
básicas ya mencionadas, puede usted amigo lector, imagínese si una persona crece y se desarrolla
en un ambiente hostil, en un hogar no deseado, con padres que no generan ese vínculo afectivo
apropiado, ¿cómo va a ser esta persona cuando sea grande? Posiblemente agresiva.

En su conjunto el cerebro emocional o bien conocido como área límbica, la cual se ubica
específicamente arriba del cerebro reptiliano, justo en el centro del Sistema Nervioso Central, el
cual inicia su desarrollo precisamente en el momento que nace el infante, cuya función es de la
experiencia, la composición genética y el temperamento innato del niño el cual se conforma este
cerebro, siendo por ende el centro de las emociones, el moderador de percepción de peligro,
encargado de percibir seguridad y por su puesto mediador en cuanto a la percepción de
supervivencia.
Vemos como todo ello se conjuga con lo planteado con anterioridad por Muntané, un hombre que
agrede a una mujer podría estar percibiendo desde el área límbica la necesidad de poner en orden
algo que percibe como peligroso, ante la falta de sumisión. De allí la importancia de tener pleno
dominio del tema y comprender como lo aprendido en el hogar en la infancia, afecta en el desarrollo
y adultez, debido a que las emociones intensas activan el cerebro emocional enfocado directamente
a la amígdala, que es la encargada de enviar el mensaje de peligro (centro del miedo) generando
diversas respuestas, entre las desencadenantes de hormonas de estrés, impulsos nerviosos, en fin,
agredir en este caso a la pareja.

Por último en cuanto al cerebro triuno, el cerebro racional, considerará, según la revista científica
“La mente es maravillosa”, que es el cerebro más joven, se conoce también como neocórtex, del
cual indica, ser el que diferencia a la persona, del reino animal, ubicado en la corteza prefrontal,
tiene como función la planificación, anticipación, percepción de tiempo y contexto, así como
inhibición inadecuada, comprensión empática, el cual tienen como función primordial la de
equilibrar a los otros dos, el adecuado funcionamiento de los lóbulos frontales es sumamente
importante para que la persona logre tener relaciones armoniosas, impide hacer cosas que se
comprometan o se genere daño a otros, regula el hambre, sexo, la ira, analizando todo el contexto,
se identifica claramente cuán importante es que un individuo logre poseer todo este conocimiento
para generar cambios en una sociedad, la cual ve con temor a aquellos que han estado vinculados
a temas de agresión o abusos.

Se concluye en cuanto al tema tan amplio sobre ira, emociones y el vínculo con la conducta
violenta, agresiva, enfado en diversos casos abuso sexual, la necesaria toma de plena conciencia y
de responsabilidad ante los patrones de crianza que se gestan en el hogar y
que da la pauta a seguir en ellos, la mujer desvalida, poco informada de la responsabilidad de velar
por su valía, y aquel hombre agresor que puede ser responsable de cada acto que realiza, de cada
toma de decisión, mucho es lo que se puede hilar de este tema; sin embargo este análisis es un
breve resumen que nos conduce a la adquisición de datos sumamente importantes en nuestro
contexto guatemalteco, que no es tan distinto de países como España, tal y como lo plantea
Muntané (2012).

Por: Claudia Hernández (Licenciada en Psicología Clínica)


Referencias

Muntané, D. (2012). La maté porque era mía. Psicobiología de la ira, de la violencia y la


agresividad, y de la sexualidad. España. Editorial Diaz de Santos.
López, Y. (2019). Nota de prensa: Denuncias por violencia se incrementan en 2019. Guatemala.
Diario de Centro América. Recuperado:
https://dca.gob.gt/noticias-guatemala-diario-centro-america/crece-credibilidad-de-la-pnc-ante-la-
ciudadania/
Ramos, J. (2018). Nota de prensa: Así ha sido la violencia contra las mujeres en 2018. Cada día
mueren dos mujeres a causa de hechos violentos. Guatemala. Publinews. Recuperado:
https://www.publinews.gt/gt/noticias/2018/11/23/guatemala-violencia-mujeres-inacif.html
Caballero, B. (2018). Cerebro triuno: tres cerebros, una persona. La mente es maravillosa.
Recuperado:
https://lamenteesmaravillosa.com/cerebro-triuno-tres-cerebros-una-persona/

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