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CIRCULAR EXTERNA

D - 00 2/80
(Bogotá, Enero 18 de 1980)

Señores
GERENTES y REVISORES FISCALES
Sociedades Anónimas Vigiladas

REFERENCIA: Adquisición de Acciones propias

La Superintendencia de Sociedades, consciente de la necesidad de precisar


algunos aspectos relacionados con la correcta aplicación de as normas que
regulan la adquisici6n de acciones por parte de las sociedades que las han
emitido, imparte las siguientes instrucciones sobre el particular:

I. ASPECTOS JURIDICOS-

1. APROBACIÓN POR LA ASAMBLEA DE LA READQUISICION:

Del análisis del artículo 396 del Código de Comercio se concluye que la validez
de la readquisición de acciones se encuentra condicionada al cumplimiento de
los siguientes requisitos:

1.1. Que obedezca a una determinación expresa de la asamblea:

Al respecto ha afirmado la Superintendencia que es “…función privativa de la


Asamblea disponer la adquisición de acciones de la propia sociedad. Al citado
cuerpo colegiado, como órgano en el cual se concreta la voluntad social,
corresponde adoptar esta decisión, mas nunca a los administradores.
Aprobada la adquisición de conformidad con la ley y los estatutos, el
representante legal celebrará la negociaci6n a nombre del ente jurídico.

“Concuerda esta disposición con el Artículo 407, ibídem, es decir, cuando esta
pactado el derecho de preferencia en la negociación de acciones a favor de la
sociedad. Es la asamblea la encargada de decidir si se ejerce el derecho de
preferencia o nó, y, si la decisión es en sentido positivo, se está pronunciando
de contera sobre una adquisición de acciones de la compañía.

“Esa manifestación de la voluntad colectiva debe ser expresa. No puede


referirse a una voluntad tácita, Por lo tanto, de la creación de una reserva “Para
readquisición de acciones propias” no puede inferirse dicha voluntad.
“Entratándose de una reserva ocasional, la Asamblea podrá
distribuirla o cambiarle su destinación (Art. 453 del Código de Comercio) lo cual
demuestra que no es univoco el pronunciamiento del supremo cuerpo
colegiado de la compañía acerca de la adquisición de acciones, posibilidades
que no son aceptables si se ha celebrado la negociación, porque podría
conllevar una disminución del capital social.

“Asimismo, si fuera viable hablar de una voluntad tácita por


la constitución de esta reserva ocasional, eventualmente se
permitirla la violación del quórum decisorio exigido por la ley. Efectivamente,
para aprobar una reserva ocasional no se requiere una mayoría cualificada,
mas para determinar la adquisición en comento se exige el voto favorable de
no menos del setenta por ciento de las acciones suscritas.

“Tampoco se puede pensar que al crearse la reserva se está delegando la


determinación de la adquisición en otro órgano, porque como ya se dijo, es
función privativa de la Asamblea.

“Si es una reserva estatutaria, es clara la intención de los socios de retener


utilidades líquidas para atender futuras adquisiciones de acciones de la misma
sociedad, pero tales adquisiciones se producirán una vez la asamblea así lo
determine. Igualmente, esta reserva es distribuible o puede incrementar otra, a
través de una reforma del contrato (Art. 453 idem).

“De lo expuesto, es forzoso concluir que debe distinguirse la determinación de


la Asamblea de constituir la “Reserva para readquisición de acciones propias”
de aquella que ordena llevar a cabo la operación” (Oficio J/14831 de 1978).

1.2. Que la determinación se adopte con el voto favorable de no menos del


setenta por ciento (7O%) de las acciones suscritas.

1.3. Que la sociedad pague las acciones con fondos tomados de las utilidades
líquidas:

Si la compra de las acciones de la misma compañía no se efectúa con


utilidades líquidas, los terceros verían afectada su garantía, como quiera que
se disminuiría el capital social, Por ello es menester que al momento de la
operación exista una reserva constituida para tal fin, cuya cuantía deberá
ascender, por lo menos, al monto de la negociación. Desde luego que si
existieren acciones readquiridas, no se podrá realizar una nueva adquisición de
acciones tomando fondos do la reserva ya constituida y afectada porque tal
como lo ha expresado la Superintendencia “... mientras permanezcan en
tesorería las acciones readquiridas, la “Reserva para readquisici6n de acciones
propias” debe permanecer intocable en los balances,
como una garantía de la integridad del “Capital”.

No sobra señalar que este Despacho, en repetidas ocasiones, ha considerado


que, en razón de la naturaleza y finalidad de la reserva para “readquirir
acciones propias”, esta no necesita justificación alguna ante esta
Superintendencia. Claro que si la reserva es voluntaria y no es utilizada dentro
del ejercicio siguiente a su creación, entonces debe ratificarse su constituci6n
por el máximo órgano social, al vencimiento del mismo, dado que su vigencia
únicamente es obligatoria por ese lapso, al tenor de lo indicado en el artículo
453 del Estatuto Mercantil. Pero si la Asamblea decide no ratificarla y, en su
defecto, darle otra destinación que no sea la de ser distribuida como dividendo,
será menester que la nueva reserva se justifique en los términos del artículo
54 ibídem.

1.4. Que las acciones objeto del negocio jurídico se encuentren totalmente
liberadas:

Solamente se puede reputar liberada una acción cuando ha ingresado


efectivamente a la Caja Social la totalidad de su valor.

2. TRAMITE DE LA READQUISICION:

Aprobada la adquisición de conformidad con la ley y los estatutos, el


representante legal de la sociedad celebrare la negociación a nombre del ente
jurídico, teniendo capacidad para acordar con el accionista o accionistas que
deseen enajenar sus acciones las condiciones de la negociación. Claro está
que si la Asamblea al ordenar la compra de las acciones fijó las condiciones
dentro de las cuales se debe verificar el negocio, el gerente ha de obrar de
conformidad con las instrucciones impartidas.

3. DERECHOS INHERENTES A LAS ACCIONES “READQUIRIDAS”

Mientras las acciones pertenezcan a la sociedad y con ellas no se adopte


alguna de las medidas señaladas en el artículo 417 ejusdem, quedan en
suspenso todos los derechos inherentes a las mismas; en consecuencia, no
participan en la distribución de dividendos, ni pueden formar parte del quórum
para deliberar y decidir.

II. ASPECTOS CONTABLES

1, CONTABILIZACIÓN DE LAS ACCIONES PROPIAS READQUIRIDAS:

Conforme a Principios de Contabilidad Generalmente Aceptados, debe


aplicarse a las acciones propias readquiridas el “Principio del Costo”. Esto
quiere decir que dichas acciones deben contabilizarse con cargo a la cuenta
“Acciones propias readquiridas”, por el valor de pago efectivo para su
adquisición, sin tener en cuenta su valor nominal.

Lo anterior implica que sobre las mismas no se contabiliza el efecto de


valorización o desvalorización que pudiera ocurrir, por cuanto que estas
acciones tampoco deben considerarse como inversión. Solo representan el
valor de acciones suscritas, retiradas de la circulación. Por lo mismo, no
participan de la distribución de dividendos, ni hacen parte del quórum para
deliberar y decidir, como ya se índico.
2. PRESENTACION EN LOS ESTADOS FINANCIEROS:

2.1. Con destino a la Asamblea General de Accionistas.

Habida consideración de que dichas acciones deben estar totalmente liberadas


y sólo pueden readquirirse con fondos tomados de las utilidades líquidas, su
presentación debe hacerse en el Superávit Ganado, como factor de resta de lo
reserva que previamente ha debido constituirse para tal fin. Dicha presentación
sería:

Reserva para readquisición de acciones XXX


Menos: Acciones propias readquiridas XXX

A la vez, en nota a los estados financieros, se rendirá toda la información


relacionada con las acciones readquiridas, la cual deberá contener, como
mínimo, lo siguiente:

2.1.1. Cantidad de acciones propias readquiridas.

2.1.2. Manifestación expresa de que todos los derechos inherentes a las


acciones readquiridas quedan en suspenso.

2.1.3. Igualmente, deberán excluirse para efectos de determinar el valor


intrínseco de las acciones.

De esta manera la Superintendencia considera haber despejado las


inquietudes jurídicas y contables que con mayor frecuencia suelen presentarse
en lo que respecta al tema de las acciones propias readquiridas y confía que,
en lo sucesivo, se obrará de acuerdo con las instrucciones precedentes.

Con toda atención,

RODRIGO NOGUERA CALDERON


Superintendente de Sociedades

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