

“El coaching va de observar”

Noviembre 17, 2017

Karen Ephraim, profesora del Máster en Coaching de Johan Cruyff Institute, nos
habla de su larga experiencia trabajando en distintos deportes y del valor del
desarrollo individual en beneficio del grupo

Profesora de educación física, entrenadora de voleibol, fundadora y coach de un equipo de

rugby en silla de ruedas y, actualmente, profesora del Máster en Coaching en Johan Cruyff

Institute. Karen Ephraim es un claro ejemplo de que un buen coach puede trabajar con

cualquier deportista, no importa el deporte que practique ni si es hombre o mujer.

“El coaching va de observar, lo que para mí también incluye escuchar y sentir”, dice Karen. Los

genes de profesora los lleva desde pequeña; de sus padres ha aprendido el amor por su

profesión. Karen ha vivido experiencias muy diversas y ahora disfruta desde la docencia. “Los

deportistas son gente con muchas ganas de aprender y mejorar, me encanta el ambiente en el
que trabajo”. De su método y su largo bagaje nos habla en esta entrevista para Female

Coaching Network.

¿Cómo te convertiste en entrenadora y cuál es tu experiencia hasta el momento?

Empecé como profesora de educación física y estuve en educación secundaria durante 10

años. Trabajando con los chicos me centré siempre en su propio desarrollo y sigo haciéndolo

hoy en día. Durante mi etapa en la escuela, era también entrenadora de voleibol y mi objetivo

era el mismo. Al cabo de unos años, fundé y entrené al equipo de rugby en silla de ruedas de

La Haya, la ciudad en la que vivo. Y también fui entrenadora del equipo nacional de rugby en

silla de ruedas durante algunos años. Disfruté mucho esa etapa porque siempre trabajábamos

con posibilidades, no con aquello que no podían hacer, algo muy importante en deportes

adaptados y para el desarrollo en general. Si uno no puede caminar, es inútil centrarse en que

camine, tienes que poner tus esfuerzos en hacer que se mueva. Así es como yo interpreto el

coaching en general. El rugby en silla de ruedas es un deporte minoritario y hombres y mujeres

juegan juntos; da igual si eres hombre o mujer, se trata de la contribución que cada jugador

pueda hacer al equipo. Creo que en deportes adaptados es más fácil gestionar las diferencias

porque éstas son muy físicas y, por tanto, evidentes. Para mí, fue una muy buena experiencia
para aprender a trabajar en las posibilidades de estos jugadores y ver la manera en la que

podía ayudarles de forma individual.

¿Siendo entrenadora en Holanda, te has encontrado alguna vez con problemas de

desigualdad?

Para mí nunca lo ha sido, aunque creo que puede ser un problema. Sé lo que puedo hacer y lo

que no, y en eso trabajo. Para mí no es importante si eres hombre o mujer; sólo busco dar a

mis jugadores aquello que necesitan. Quizás la gente me mire de una forma extraña por el

hecho de ser mujer, pero yo no lo he notado.

“Los deportistas son gente con muchas ganas de aprender y mejorar, me

encanta el ambiente en el que trabajo”

¿Siempre quisiste ser profesora y trabajar en el desarrollo de coaches?

Creo que sí. Mis padres lo eran, los dos, y me mostraron el amor por su trabajo. Cuando era

pequeña siempre quise ser maestra de primaria; así que esa idea ya empezó yendo yo al

colegio. Disfruto mucho con lo que hago porque los deportistas son gente con muchas ganas

de aprender y mejorar, me encanta el ambiente en el que trabajo.

¿Cómo es tu experiencia como profesora del Máster en Coaching de Johan Cruyff

Institute?

Llevo como profesora de este programa desde 2010 y es un gran placer trabajar con un grupo

de estudiantes con ganas de desarrollar sus habilidades de coaching. Para mí, lo más

importante del programa es que se trata de un desarrollo personal. Cruyff decía “sólo puedes

entrenar a otros si puedes entrenarte a ti mismo”, así que todo lo que trabajamos con los

estudiantes es entorno a su propio crecimiento y la forma en la que pueden mejorar en todo

aquello que hacen. ¡Es muy interesante ver cómo cambian en un año! Les enseñamos lo

importante que es mirar y escuchar a otras personas. Creo que para un coach, mirar es una

herramienta muy útil porque el coaching va de observar, lo que para mí también incluye

escuchar y sentir.
El pasado mes de julio asististe a la conferencia de ‘Fútbol femenino’ que se celebró

durante el Campeonato de Europa Femenino en Holanda. ¿Qué te pareció la conferencia

y qué opinas sobre que las entidades sigan promoviendo eventos como éste?

Sí, creo que es importante porque la gente tiende a quedarse con la manera en la que siempre

se han hecho las cosas y, en este caso, eso significa que hay mayoría de hombres en consejos

directivos y en comités técnicos. Para que haya más mujeres líderes en fútbol, todos tienen

que ser conscientes de ese problema. Tradicionalmente, en una reunión directiva, la gran

mayoría, si no la totalidad de sus miembros, son hombres, y así es como ha sido siempre. Creo

que es importante forzar que esto cambie. En este caso, los organizadores del Campeonato de

Europa Femenino lo hicieron bien porque pusieron realmente el foco en estos temas y en la

falta de mujeres que lideren. Creo que es necesario seguir en esta línea hasta que empiece a

cambiar la dinámica y el tener más mujeres implicadas se vea como algo ‘normal’.

“Creo que lo más importante es que conozcas a tus jugadores y les ayudes a
conocerse mejor a sí mismos”

Como sabes, hay muy pocas mujeres entrenadoras de fútbol, pero las que hay, tienen un

gran éxito. Por ejemplo, menos de un 10% de los equipos nacionales femeninos tienen

entrenadoras, pero la tasa de éxito de equipos ganadores entrenados por mujeres en

todas las competiciones es del 92%. ¿Cómo se explica?

Fue muy bueno ver a Holanda ganar el Campeonato de Europa Femenino en casa y que el

duro trabajo de su entrenadora, Sarina Wiegman, tuviera su recompensa. Lleva muchos años

en el fútbol, es muy profesional y, en mi opinión, hizo todo aquello que un buen entrenador

debería hacer: mirar y escuchar en cada aspecto del juego. No la conozco personalmente, pero

creo que siempre ha estado muy ocupada siendo entrenadora de fútbol, no siendo una mujer

que entrena a equipos de fútbol. Ha hecho lo que ha creído necesario para ser la mejor

entrenadora y esa es su ambición. ¡Me encantó verlas ganar! Creo que las mujeres a las que se

da la oportunidad de ser entrenadoras deben demostrar una y otra vez lo buenas que son en su

trabajo. Tienen que demostrarlo mucho más que los hombres. Eso me hace pensar en la árbitro

alemana Bibiana Steinhaus, que debutó en la Liga masculina y tuvo una muy buena respuesta.
Dijo que no quería ser vista como un ejemplo y que “me encanta lo que hago y quiero hacerlo

muy bien”, según sus propias palabras. Como he dicho antes, no estamos acostumbrados a

tener entrenadoras mujeres en grandes equipos y, hasta que no sea normal tendremos que

trabajar muy duro para conseguir esa normalidad. En primer lugar, las entrenadoras tienen que

trabajar para llegar a ocupar esos puestos y, en segundo lugar, nosotros debemos apoyarles y

crear esas oportunidades.

¿Cuál dirías que es la cualidad más importante en un coach deportivo y por qué?

Creo que lo más importante es que conozcas a tus jugadores y les ayudes a conocerse mejor a

sí mismos. De ese modo, puedes darles lo que necesitan, gestionar sus propias necesidades.

¿Qué consejo le darías a las mujeres que quieren progresar en su carrera como

entrenadoras?

De entrada, que trabajen mucho. También, que sepan cuáles son sus posibilidades y sus

puntos débiles. Trabajar duro para ser mejor en lo que haces. No pienses que eres mujer,

céntrate en cómo puedes mejorar. Quizás hagas las cosas diferentes a como las hacen los

hombres, ¡pero debes pensar que eso es algo bueno!