Universidad de Nariño

Facultad de Ciencias Humanas

Programa de Sociología
Seminario Regional.
Docente: Angela Mora Caicedo
Estudiantes: Sonia Lizeth Alpala
Diana Patricia Puenguenan

Tema: LA PALABRA ESCRITA EN EL DEPARTAMENTO DE NARIÑO

La palabra escrita, cantada, dicha o recitada en un contexto, en un lugar en un espacio y en

un tiempo, muestra de una forma particular las creencias y formas de vida de una población,
en cuanto a la literatura y poesía que encontramos en medio de anuncios comerciales, textos
informativos, felicitaciones, fotografías de la revista “Ilustración Nariñense”, podemos
considera que estos son elementos que tienen gran protagonismo dentro de las revistas,
encontrándose en diferentes partes de las mismas, con amplios espacios y también haciendo
uso de las particularidades de la literatura para escribir artículos y demás aspectos
importantes que se publican en estas revistas. Una de las características en común de la
mayoría de muestras de poesía y literatura que se encuentran en esta revista, es la enaltecida
figura de Dios especialmente al final de cada poesía o a lo largo de varios escritos con
características propias de la literatura, en donde se muestra a Dios como creador y quien
determina los acontecimientos de la vida cotidiana de cualquier persona, reafirmando así la
creencia religiosa tan marcada en la población nariñense, a continuación una pequeña
muestra:

“Algo hubo en el principio,

que no fue sino sombras y quietud y silencio
en lo obscuro imperantes
bajo una extraña ley.
Dios estaba sumido en reposo profundo
mucho antes de trazarlos los dominios del mundo
que abrían de serle dados al hombre, como un Rey”

También la particularidad de sus escritos se basa en la utilización de las aves, de los árboles,
de las montañas y muchas veces de animales, donde se enaltece su canto, sus colores o su
fortaleza para referirse a estados de ánimo, logros u horas del día. En donde se compara a la
vida en todas sus facetas con lo anterior mencionado y también para hablar sobre personas,
en donde existen relaciones maritales, de amistad o de padres a hijos, encontramos versos
como el siguiente:

“Todo es frío, todo es nieve, no renace ni una flor.

Todo ha muerto para siempre, mi esperanza y mi ilusión;
Un cadáver el pesado, con sudario de dolor,
Es la tumba, donde guarda mi abatido corazón”

Otro elemento que se puede identificar en algunos apartados de poesía, dentro de las revistas
es el reconocimiento de las raíces ancestrales que se tiene, hasta el punto de convertir en
poesía elementos propios de los indígenas como el sol, la luna y demás, lo cual pone en
evidencia que algunos escritores de esta época reconocían el calor simbólico de las creencias
cósmicas de los ancestros, a continuación en pequeño apartado de lo que se encuentra en la
revista:

“Sol de los incas, sol de los mayas,

maduro sol americano,
sol en que mayas y quiches
reconocieron y adoraron,
y del que viejo aimaraes
como el ámbar fueron quemados”

En cuanto a los escritores o autores de la poesía encontrada, es importante rescatar que

muchos de quienes escriben son mujeres, por lo tanto es evidente que de alguna u otra forma
hay reconocimiento a la mujer dentro de la poesía y la literatura, en donde encontramos en
especial a la escritora nariñense Laura Imelda Jurado.

Desde la configuración del departamento de Nariño y con ello todos los procesos que implica,
es importante rescatar la producción literaria que nace como una expresión del intelectual de
la época; los poemas, relatos y algunas historias escritas por autores Pastusos fueron elementos
de recopilación para la revista Ilustración de Pasto, cuyo contenido se enriquece de estas
novedades. La memoria regional plasmada en la revista evidencia la diversidad cultural de
mentes creativas e imaginativas, como una expresión que alaga a la clase alta de la época, donde
se exalta la belleza de la mujer, de la noche, de paisajes y principalmente homenajes al misterio
de la existencia del ser amado y el amor no correspondido.
El escritor es visto como una figura emblemática e ilustrada que representa glamur, clase social
y poder económico, una característica particular en las publicaciones como ya se ha
mencionado antes es el romanticismo de los pequeños poemas allí plasmados, como deleite
para todos los lectores por la gran inspiración de sus autores. En la revista se elogia a los
escritores por su espléndida redacción y creación de las obras significativas que traspasan la
sensibilidad de sus lectores. El lenguaje y léxico empleado en los poemas y escritos en general
es muy delicado con un alto nivel de suavidad para cautivar el interés del público.

En la publicación de la revista se hace memoria de los personajes inmortales y representativos

para el pueblo Nariñense lo que aumenta el interés por revisar sus páginas. No se podría dejar
de lado la marcada línea religiosa dentro de los escritos que enaltece la creación y todo lo que
existe; la figura de Dios como el ser supremo y omnipotente se sobrepone por encima de todos
los bienes supremos ofreciendo una vida aún más maravillosa después de la muerte que invita
al lector a practicar las buenas obras.
Las publicaciones de la revista nos acercan un poco a la producción literaria de los años 30 en
adelante. En ese aspecto es de vital importancia reconocer el valor histórico que representa la
revista para la región y para la ciudad de Pasto y sus visitantes por la gran herencia cultural que
en ella se ha dejado. El gran patrimonio cultural que el compilado de obras representa por su
carácter histórico y el reconocido nombre de los autores han logrado trascender a través del
tiempo.
Cada frase está llena de sentido, de identidad, y un mensaje que logra impactar a los lectores y
los escritores asumen un papel muy importante en la configuración de la ciudadanía por su
contenido intelectual y la capacidad de crear e imaginar mundos llenos de magia color y
armonía. aquí un epígrafe:
“Un adiós ¡por despedida y un suspiro y un dolor,
Ojos negros, tristes lánguidos, no me mires, por favor,
Las tinieblas de mi vida ya no puedes alumbrar,
No condenes mi existencia a un continuo batallar.”