Lunes
15
Abril
Tendré plena confianza en el Señor
Antífona de Entrada
Juzga, Señor, a los que me
hacen daño, ataca a los que
me atacan, toma las armas y
el escudo, levántate y ven en
mi ayuda. Señor, mi fuerza de
salvación.
Oración Colecta
Oremos:
Te rogamos, Dios
todopoderoso, que quienes
desfallecemos a causa
de nuestra debilidad, nos
recuperemos gracias a la
pasión de tu Unigénito.
Él, que vive y reina contigo en
la unidad del Espíritu Santo
y es Dios por los siglos
de los siglos.
Amén.
Primera Lectura
Lectura del libro del profeta
Isaías (42, 1-7)
Miren a mi siervo, a quien
sostengo; a mi elegido, en quien
Lunes Santo
y de la mazmorra a los que
habitan en tinieblas”.
Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
Salmo Responsorial Salmo 26
El Señor es mi luz
y mi salvación.
El Señor es mi luz
y mi salvación,
¿a quién voy a tenerle miedo?
El Señor es la defensa de mi vida,
¿quién podrá hacerme temblar?
tengo mis complacencias. El Señor es mi luz
En él he puesto mi espíritu, y mi salvación.
para que haga brillar la justicia
sobre las naciones. No gritará Cuando me asaltan
ni clamará, no hará oír su voz los malvados para devorarme,
en las plazas, no romperá ellos, enemigos y adversarios,
la caña resquebrajada, tropiezan y caen.
ni apagará la mecha que aún
humea. Proclamará la justicia El Señor es mi luz
con firmeza, no titubeará ni se y mi salvación.
doblegará, hasta haber
establecido el derecho sobre Aunque se lance contra mí
la tierra y hasta que las islas un ejército,
escuchen su enseñanza. no temerá mi corazón;
Esto dice el Señor Dios, aun cuando hagan la guerra
el que creó el cielo y lo extendió, contra mí,
el que dio firmeza a la tierra, tendré plena confianza
con lo que en ella brota; en el Señor.
el que dio el aliento a la
gente que habita la tierra El Señor es mi luz
y la respiración a cuanto se y mi salvación.
mueve en ella: “Yo, el Señor,
fiel a mi designio de salvación, La bondad del Señor
te llamé, te tomé de la mano; espero ver
te he formado y te he en esta misma vida.
constituido alianza de un Armate de valor y fortaleza
pueblo, luz de las naciones, y en el Señor confía.
para que abras los ojos
de los ciegos, saques El Señor es mi luz
a los cautivos de la prisión y mi salvación.
2019 - Id y Enseñad - 125

A los pobres los tendrán siempre con ustedes 15
Aclamación
antes del Evangelio
Honor y gloria a ti,
Señor Jesús.
Señor Jesús, rey nuestro,
sólo tú has tenido compasión
de nuestras faltas.
Honor y gloria a ti,
Señor Jesús.
Evangelio
† Lectura del santo Evangelio
según san Juan (12, 1-11)
Gloria a ti, Señor.
Seis días antes de la Pascua,
fue Jesús a Betania, donde vivía
Lázaro, a quien había resucitado
de entre los muertos. Allí le
ofrecieron una cena; Marta servía
y Lázaro era uno de los que
estaban con él a la mesa. María
tomó entonces una libra de
perfume de nardo auténtico, muy
costoso, le ungió a Jesús los
pies con él y se los enjugó con
su cabellera, y la casa se llenó
con la fragancia del perfume.
Entonces Judas Iscariote,
uno de los discípulos, el que iba
a entregar a Jesús, exclamó:
“¿Por qué no se ha vendido ese
perfume en trescientos denarios
para dárselos a los pobres?”
Esto lo dijo, no porque le
importaran los pobres, sino
porque era ladrón, y como tenía
a su cargo la bolsa, robaba lo
que echaban en ella.
Entonces dijo Jesús: “Déjala.
Esto lo tenía guardado para el
día de mi sepultura; porque a los
pobres los tendrán siempre con
ustedes, pero a mí no siempre
me tendrán”.
Mientras tanto, la multitud de
judíos, que se enteró de que
Jesús estaba allí, acudió,
no sólo por Jesús, sino también
para ver a Lázaro, a quien el
Señor había resucitado de
entre los muertos. Los sumos
sacerdotes deliberaban para
matar a Lázaro, porque a
causa de él, muchos judíos se
separaban y creían en Jesús.
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
2019 - Id y Enseñad - 126
Lunes
Abril
Oración de los Fieles
Celebrante:
A Cristo, que muriendo nos
da nueva vida y nos reconcilia
con Dios, su Padre, oremos
con total confianza, diciendo:
Ten piedad y escúchanos.
Para que en su misericordia,
Dios purifique a la Iglesia y le
conceda el don de la caridad
hasta el extremo de dar su
vida por todos los hombres del
Tercer Milenio, especialmente
por los más pobres y olvidados.
Oremos al Señor.
Ten piedad y escúchanos.
Para que la celebración
de los misterios de nuestra
fe nos ayude a vivir como
Cristo y a dar generosamente
nuestra vida como Él.
Oremos al Señor.
Ten piedad y escúchanos.
Para que el Espíritu de Jesús
impulse la transformación de
nuestra sociedad, y la justicia,
el derecho y la libertad sean
una realidad estable y duradera.
Oremos al Señor.
Ten piedad y escúchanos.
Para que el Señor sea luz
y salvación de los enfermos
y agonizantes, la vida y la
posesión plena de los que
han muerto. Oremos al Señor.
Ten piedad y escúchanos.