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1. INTRODUCCIÓN ............................................................................................................................................. 4
1.1 Descripción y epidemiología del problema de salud .............................................................................. 4
1.2 Alcance de la Orientación Técnica .......................................................................................................... 7
1.2.1 Población y escenarios de desarrollo que refiere la orientación .............................................................. 7
1.2.2 Usuarios a los que está dirigida la guía...................................................................................................... 8
2. OBJETIVOS ..................................................................................................................................................... 8
3. ABORDAJE DE LA FIBROMIALGIA ................................................................................................................... 9
3.1 Semiología............................................................................................................................................... 9
3.1.1 Manifestaciones clínicas ............................................................................................................................ 9
3.1.2 Exploración clínica ........................................................................................................................ 10
3.2 Confirmación diagnóstica ..................................................................................................................... 12
3.3 Tratamiento de la Fibromialgia ............................................................................................................. 14
3.3.1 Tratamiento farmacológico............................................................................................................ 14
3.3.2 Tratamiento no farmacológico ....................................................................................................... 19
4. DESARROLLO DE LA ORIENTACIÓN TÉCNICA .................................................................................................. 28
4.1. Grupo de trabajo.................................................................................................................................... 28
4.2. Declaración de conflictos de intereses .................................................................................................... 32
4.3. Revisión sistemática de la literatura ....................................................................................................... 32
4.4. Vigencia y actualización de la orientación técnica ................................................................................... 32
TABLAS
Tabla 1: Personas con Fibromialgia, fuente Corporación de Fibromialgia Chile ................................................. 4
Tabla 2: Nivel de Evidencia Tratamiento Farmacológico de la Fibromialgia .................................................. 198
ANEXOS
ANEXO 1. Escalas de evaluación del sueño más utilizadas ............................................................................... 333
ANEXO 2. Tender Points (puntos sensibles)...................................................................................................... 344
ANEXO 3. Índice de dolor generalizado ............................................................................................................ 355
ANEXO 4. Prueba de sospecha y diagnóstico precoz de Fibromialgia en Atención Primaria de Salud ............... 377
ANEXO 5. Criterios de clasificación ACR 2010......................................................................................................... 388
ANEXO 6. Banderas Rojas: signos y síntomas que requieren derivación a especialista ……………………………………. 41
ANEXO 7. Fibromyalgia Impact Questionnaire (FIQ) Versión en español ............................................................ 42
BIBLIOGRAFÍA ................................................................................................................................................. 444
1. INTRODUCCIÓN
Aunque la constelación de síntomas que caracterizan a la Fibromialgia ha sido descrita desde hace
varias décadas, no es sino hasta el año 1990 que se elabora y publica el primer consenso de
clasificación de la enfermedad (1), cuyos criterios diagnósticos, a pese a su alta sensibilidad y
especificidad, fueron modificados en el 2010 buscando describir de manera más precisa e integral
el cuadro. Así se transitó entre el diagnóstico con base exclusiva en el dolor generalizado músculo
esquelético crónico y presencia de más de 11 de los 18 “Puntos Sensibles” (Tender Points) a la
valoración clínica dirigida a identificar y explorar una amplia esfera de sintomatología más allá de
las manifestaciones musculo esqueléticas (2) y que incluyen síntomas muy característicos como la
fatigabilidad, alteraciones del sueño y alteraciones cognitivas junto a otros relacionados a los
sistemas circulatorio, digestivo, neurológico, urinario, etc. (3). No obstante la intensidad de
síntomas articulares y músculo esqueléticos, esta patología no es, ni precede, una artropatía
inflamatoria, aunque pueda coexistir con otras afecciones de esta índole. (2).
La Fibromialgia afecta al 2-5% de la población general y suele aparecer entre los 30-50 años (4) y se
diagnostica unas nueve veces más en mujeres que en hombres. En Europa la incidencia anual se
estima que es de alrededor del 0,6% en mujeres entre 26 y 55 años (5). En Chile, aunque no existen
estudios epidemiológicos, se calcula que podrían estar afectados entre el 1% y el 2% de la población
general y que sería más frecuente en mujeres que en hombres, pudiendo manifestarse a cualquier
edad, incluso en niños y adolescentes. La Fibromialgia es una de las causas de consulta más
frecuente en Reumatología (2). En Chile las consultas particulares de reumatología por Fibromialgia
llegan a 26,75% (6).
Según registros internos de la Corporación de Fibromialgia de Chile, los casos inscritos entre el año
2000 y septiembre del año 2014 alcanzan un total de 6.559 según la siguiente distribución por rango
etario: 6.284 casos entre los 35 y 55 años de edad (5.795 mujeres y 489 hombres), 23 niños y niñas
entre los 9 y 12 años, 52 adolescentes entre 14 y 21 años y 200 adultos jóvenes entre 22 y 34 años.
Del total de inscritos en la organización 956 son de regiones distintas a la región Metropolitana
(14.57%).
La etiología sigue siendo desconocida. No obstante, se han identificado diferentes factores que se
asocian al riesgo de padecerla, siendo los principales:
a) El sexo: la gran mayoría de las personas con Fibromialgia son mujeres, en una proporción
aproximada de 9 mujeres por cada varón (9).
b) La agregación familiar: se sugiere que puede existir algún componente genético con un mayor
grado de anomalías alélicas en genes que codifican receptores de serotonina (10), detectándose
una mayor frecuencia de la misma entre los familiares de primer grado (11).
c) También se ha sugerido la posibilidad de alteraciones de la microcirculación muscular o
alteraciones en la modulación y conducción dolorosa producidas por micro traumatismos
musculares (12).
d) La presencia de otros síndromes de dolor regional crónico como la cefalea crónica, dolor pélvico,
colon irritable, etc., favorecería la aparición de la patología (13).
e) La presencia de estrés emocional significativo: el estudio de Raphael y cols realizado sobre una
muestra de 11.904 personas, detectó que el riesgo de presentar trastorno depresivo mayor
actual, era tres veces superior en los pacientes con Fibromialgia; además el riesgo de padecer
trastornos de ansiedad, trastornos obsesivo-compulsivos y trastornos de estrés post-traumático
(PTSD), era 5 veces superior en la población con Fibromialgia (14).
f) La presencia de trastornos del sueño, o sueño no reparador, tiene un rol significativo en
perpetuar la fatiga, malestar general, disconfort y dolor físico generalizado. A su vez el dolor
deteriora la calidad del sueño nocturno y se retroalimentan entre sí negativamente. Sobre el 75%
de los pacientes con Fibromialgia tienen alteraciones del sueño y éstas impactan negativamente
en especial las esferas de dolor, fatiga y desempeño (15,16).
Se han realizado estudios con respecto a los mecanismos fisiopatológicos de este cuadro en los que
se han encontrado diferencias significativas en el procesamiento del dolor entre personas con
Fibromialgia y personas sanas, poniendo de manifiesto que la principal alteración detectada en las
personas afectadas es una disfunción del sistema nociceptivo. Este sistema, responsable de la
detección de posibles lesiones y de la modulación de las molestias que éstas producen, responde a
los estímulos psicofísicos (mecánicos, térmicos, eléctricos, auditivos y psicológicos anticipatorios).
En la Fibromialgia, al afectarse este sistema, las personas reaccionarían de una forma más rápida y
con mayor intensidad frente a un estímulo determinado. En otras palabras, detectan de manera
correcta los estímulos, pero el umbral de estimulación requerido para trasladar un estímulo
sensorial a una posible amenaza está significativamente descendido (fenómeno conocido como
sensibilización central) (8,19,20).
Por lo tanto, hasta ahora, los mecanismos que mejor explican el dolor y las alteraciones de la
sensibilidad y el sueño (24,25) radican en la presencia de una sensibilización central que conduce a
una disminución del umbral del dolor (26) y a una percepción amplificada de las aferencias que
informan del estado de salud corporal al sujeto (27).
Existe abundante evidencia científica que apoya este fenómeno (28) así como también la alta
señalización de las vías sensitivas ascendentes del asta posterior de la médula espinal, alteraciones
en los canales de sodio de las neuronas sensitivas, elevación de los niveles de sustancia P obtenido
de punciones lumbares de pacientes con Fibromialgia (29), alteraciones gammagráficas funcionales
de las áreas corticales que se activan frente a estímulos dolorosos que, en pacientes con
Fibromialgia, lo hacen a menor umbral y con un mayor número de áreas corticales (30); estudios
genéticos que muestran las alteraciones del gen de la COMT (catechol-O-methyl- transferase), que
llevaría a una persistencia de los neurotransmisores excitatorios en las vías nociceptivas (31),
factores de crecimiento neural en las neuronas del asta posterior de la médula espinal que llevan a
una proliferación de las dendritas amplificando la posibilidad de señal aferente (32). Por otra parte,
también hay evidencia de defectos como disminución de la neuromodulación central del dolor y la
existencia de vías descendentes antinociceptivas con actividad reducida (33).
La Fibromialgia, como otros problemas de salud que presentan dolor crónico, puede producir
diferentes consecuencias en la vida de la persona que la padece, como fatiga, trastornos del sueño,
problemas emocionales/cognitivos (depresión y ansiedad, alteraciones en la concentración y
disminución de la memoria), limitaciones en la actividad y trabajo (reducción de las actividades
cotidianas y de ocio, reducción de la actividad física, interrupción de la promoción profesional o
educativa) y problemas sociales (relaciones familiares y de amistad alteradas y aislamiento social).
Además las y los pacientes informan del desequilibrio familiar que este problema ocasiona
poniendo en riesgo el mantenimiento y calidad de sus relaciones en este contexto (34).
En términos globales, los problemas osteomusculares y del tejido conjuntivo constituyen la tercera
causa de licencias médicas en algunos países (15%) (9). Dada la elevada prevalencia de la
Fibromialgia y su mayor frecuencia en la edad productiva, sus repercusiones laborales son
importantes.
Las personas con Fibromialgia utilizan una gran cantidad de recursos sanitarios con el consiguiente
costo económico. En la actualidad, se ha mostrado el efecto beneficioso del diagnóstico oportuno
de la Fibromialgia sobre el consumo de recursos sanitarios y, por lo tanto, sobre el costo asociado
(35,36).
La atención de una persona con Fibromialgia debe ser integral y requiere de la participación de un
equipo interdisciplinario, ante la diversidad de manifestaciones asociadas que, en su conjunto,
tienen repercusión en la salud, calidad de vida, desarrollo en la participación laboral, social y familiar
de este grupo de personas.
1.2.1.1 Definición:
Esta Orientación Técnica no fue elaborada con la intención de reemplazar las decisiones médicas y
terapéuticas que un profesional con experiencia y acabados conocimientos en Fibromialgia pueda
realizar en el abordaje de los distintos casos que se le presenten. El documento es, más bien, un
instrumento orientador en torno al proceso de detección, derivación e intervención médica y
rehabilitadora adecuada y necesaria para el abordaje integral de la Fibromialgia.
2. OBJETIVOS
Esta Orientación Técnica es una referencia para la atención de las personas con Fibromialgia de toda
edad o con sospecha de Fibromialgia.
En ese contexto, este documento tiene por objetivos:
2.2 Establecer los criterios de referencia oportuna a especialidad de una persona con Fibromialgia
en los casos que sea pertinente.
3. ABORDAJE DE LA FIBROMIALGIA
3.1 Semiología
El síntoma clave es el dolor generalizado, que se agrava con el estrés, la activación emocional, el
frío o la actividad física mantenida. El dolor se acompaña frecuentemente de rigidez articular
matutina menor a 15 minutos, parestesias en manos y pies sin presencia de un patrón neurológico,
fatigabilidad, astenia y alteraciones del sueño. Otros síntomas que con frecuencia acompañan a la
Fibromialgia son cefaleas, acufenos, sensación de falta de equilibrio, alteraciones de la
concentración o de la memoria, disfunción temporomandibular, dolor muscular difuso que incluye
al tejido blando fibroso y clínica compatible con Síndrome de Intestino Irritable. Además presentan
frecuentemente intolerancia a estímulos, olfativos y auditivos (35).
En el área digestiva, las patologías gastrointestinales más frecuentes asociadas a Fibromialgia son:
Dispepsia Funcional, Reflujo gastro-esofágico, Sobrecrecimiento Bacteriano Intestinal,
Malabsorción de Lactosa o Intolerancia a lactosa (IL) y Síndrome de intestino irritable (SII). Este
último, el cual comparte mecanismos patogénicos con la Fibromialgia presenta una asociación alta,
llegando a observarse en el estudio de Sperber et. al. que un 31.6% de los pacientes con SII poseen
además diagnóstico de Fibromialgia y que un 32% de las mujeres con Fibromialgia tienen
diagnóstico de SII (38) (38).
Otra área necesaria de considerar en la atención integral de las personas con Fibromialgia es la
Urológica. Es posible que se encuentre presente el Síndrome de Vejiga Hiperactiva, definida como
la presencia de urgencia miccional (deseo súbito e imperioso de tener que vaciar la vejiga), con o
sin urgeincontinencia (escape urinario involuntario precedido de la sensación de urgencia),
altamente asociado a frecuencia miccional aumentada durante las horas del día y nicturia, en
ausencia de alguna patología inflamatoria de las vías urinarias bajas que explique la ocurrencias de
los síntomas (41).
La prevalencia del Síndrome de Vejiga Hiperactiva en población general se describe entre un 10% y
un 15%, afectando por igual a hombres y mujeres, e incrementándose fuertemente con la edad. La
evaluación urodinámica en estos pacientes es relevante para agudizar la eficiencia de las terapias,
ya que el 70 % de los pacientes con Fibromialgia con vejiga hiperactiva padecen además de
urgeincontinencia (42). Por lo anterior, se deduce que las personas con Fibromialgia padecen de una
vejiga hiperactiva de mayor severidad y de más difícil control que aquella descrita en la población
general. En personas mayores, la Fibromialgia puede impactar considerablemente en diversos
ámbitos. Desde la Valoración Geriátrica integral, los pacientes presentan múltiples comorbilidades
y polifarmacia, con el consiguiente mayor riesgo de efectos adversos como aislamiento social,
tendencia al inmovilismo, constipación, malnutrición, trastorno de la marcha y mayor riesgo de
caídas, osteoporosis, riesgo de fracturas y hospitalizaciones frecuentes. Lo anterior genera un
escenario más complejo frente al tratamiento y las terapias que se pueden ofrecer, lo que obliga a
una mirada atenta frente al daño que se podría causar con la medicación existente (43).
La exploración física detallada y exhaustiva es esencial, tanto para confirmar la Fibromialgia como
para descartar otras enfermedades, en especial del sistema osteoarticular y neurológico. En la
Fibromialgia la movilidad y el aspecto articular deben ser normales, a menos que coexista con otra
enfermedad osteoarticular de cualquier tipo (44). También en una proporción de los pacientes se
detecta alodinia dinámica al roce cutáneo, generalmente en zona de trapecios, parte proximal de
brazos y en muslos que los afectados definen como una sensación de ardor o escozor a la
estimulación táctil (45).
El hallazgo más relevante en pacientes con Fibromialgia es la detección de un umbral para el dolor
patológicamente descendido, aunque en la práctica clínica se utiliza la estimulación mecánica,
mediante la comprobación y cuantificación de los puntos sensibles.
Es necesario que la exploración física se haga de forma sistematizada y con precisión,
recomendándose seguir el Manual Tender Point Survey (Ver ANEXO 2. Tender Points (puntos
sensibles) (46).
3.2 Confirmación diagnóstica
El año 2010 el Colegio Americano de Reumatología (ACR) formuló los nuevos criterios de
Clasificación. Se debe cumplir con los siguientes criterios diagnósticos (47):
Estos nuevos criterios permiten realizar un proceso diagnóstico acertado al 88.1% de las personas y
no requiriendo del examen físico ni de la búsqueda de Tender Points (3) (Ver ANEXO 2. Tender Points
(puntos sensibles)). Sin embargo, sigue siendo recomendable el examen físico que permite hacer el
diagnóstico diferencial.
Es relevante destacar que la evaluación de Tender Points debe realizarse solo en los casos que el
profesional presente conocimiento y experiencia en ello para mejorar la agudeza diagnóstica (3).
3.2.1 Diagnóstico diferencial
La petición de otras pruebas complementarias debe ser individualizada, en función del cuadro
clínico, la exploración física y la sospecha de una enfermedad asociada.
Algunas enfermedades que pueden compartir manifestaciones clínicas con la Fibromialgia son:
o Lupus eritematoso sistémico
o Síndrome de Sjogren
o Miopatía (metabólica o inflamatoria)
o Artritis reumatoide
o Polimialgia reumática
o Espondiloartropatías
o Trastorno depresivo mayor
o Climaterio
o Esclerosis múltiple
o Artrosis Poliarticular
o Hipotiroidismo
o Afectaciones musculares por fármacos
o Neuropatías periféricas
o Hiperparatiroidismo
o Alteraciones estructurales mecánicas o degenerativas del raquis (33)
o Síndrome Miofacial
3.3 Tratamiento de la Fibromialgia
Uno de los síntomas cardinales y diagnósticos de este síndrome corresponde al dolor crónico, el cual
debe ser abordado de manera adecuada por la importancia de la intensidad y frecuencia de
aparición que tiene en esta patología (49). La Fibromialgia y su sintomatología es un motivo de
incapacidad y ausencia laboral que genera grandes pérdidas económicas en los países, generando a
su vez un aumento en las visitas a médico con los costos que esto tiene asociados (49,50).
Basado en la Guía Clínica Alemana de Manejo del síndrome de Fibromialgia, el grupo de expertos
sugiere como primer nivel de elección de tratamiento farmacológico los Antidepresivos Tricíclicos
en personas diagnosticadas con Fibromialgia. En el caso de los antidepresivos tricíclicos, ISRS y IRSN,
se sugiere utilizarlos para el tratamiento del dolor y otros síntomas en pacientes con Fibromialgia
(51).
3.3.1.1 Amitriptilina
Este medicamento es uno de los antidepresivos más antiguos y conocidos como coadyuvantes en el
manejo del dolor crónico de diverso origen, además de ser un buen inductor del sueño y en el caso
particular de la Fibromialgia puede tener efectos beneficiosos adicionales en el control de síndromes
asociados como la vejiga irritable. Está indicado para reducir el dolor, la fatiga, mejorar el sueño y
desde la perspectiva del médico y del propio paciente entrega una sensación global de mejoría.
Se sugiere dosis de Amitriptilina entre 12,5 y 50 mg al día (ideal 25-50 mg/día) cantidades menores
a las utilizadas para tratar la depresión, lo que hace pensar que el efecto analgésico es
independiente del efecto antidepresivo (47).
El grupo de expertos sugiere considerar los efectos secundarios por la tolerancia del medicamento
del paciente, entre estos: sequedad bucal, aumento de peso, estreñimiento.
3.3.1.2 Ciclobenzaprina
La ciclobenzaprina es un relajante muscular con una estructura similar a los antidepresivos
tricíclicos, reduce el dolor a corto plazo y mejora el sueño, por lo tanto, puede recomendarse para
el tratamiento de estos síntomas en personas con Fibromialgia. Las dosis utilizadas en los Ensayos
Clínicos Aleatorizados son variables. Una revisión sistemática sobre uso de este medicamento en la
Fibromialgia, por su efecto sedante, aconseja la administración de la dosis principal o con
frecuencia única, de 5 – 10 mg/noche (56).
3.3.1.3 Pregabalina
Diversos estudios demuestran la eficacia de la Pregabalina (60) (30). Esta reduce el dolor, mejora el
sueño y la calidad de vida, por lo tanto, suele recomendarse para el tratamiento de estos síntomas.
Sin embargo, su uso ha sido cuestionado por análisis costo efectivos y de potencia clínica generando
que en países como España, no la incluyan entre los fármacos aprobados (62).
Si bien los estudios que permitieron la aprobación de la Pregabalina para su uso en Fibromialgia por
parte de la Food and Drug Administration (FDA), mencionan dosis de 150 a 600 mg/día, el panel de
expertos recomienda siempre iniciar el tratamiento con dosis menores de 75 mg., inicialmente de
noche y aumentar dosis en forma gradual de modo de llegar idealmente a 300 mg. de indicación
dividido en dos tomas, es decir, 150 mg. cada 12 horas.
Esta medida se acoge considerando grupos de revisiones sistemáticas y estudios clínicos, que la
sugieren para disminuir el abandono al tratamiento por los efectos adversos, que afectan entre el 9
y 12% de los casos, siendo los mareos el efecto más común, presentándose en el 17% de las personas
(57) (58) (59) (60) (61). El Colegio Americano de Reumatología recomienda, empezar con dosis bajas
(150 mg. día) y luego titulando la dosis según la respuesta clínica (3).
En los personas con prescripción de dosis cercanas a 300 mg al día debe mantener una dieta
balanceada dado que el aumento de peso es uno de los efectos adversos reportados (65).
El uso de la Duloxetina ha sido aprobado por la Food and Drug Administration para su uso en
Fibromialgia, desórdenes depresivos mayores, desordenes de ansiedad generalizada, neuropatía
diabética y dolor músculo esquelético generalizado (71).
En Fibromialgia se ha aprobado para dosis de 60 mg por día (73, 74), aunque el grupo de expertos
recomienda comenzar con dosis de 30 mg/ al día durante 15 días dado su pobre tolerancia
gastrointestinal inicial. Dosis mantenidas de 30 mg. no han mostrado igual grado de efectos en
Índices de Dolor, pero sí en el Fibromyalgia Impact Questionnaire , SF 36 y Patient Global
Impression of Improvement (PGI-I), así como también en relación a síntomas de ansiedad
y depresión (ver ANEXO 7. Fibromyalgia Impact Questionnaire (FIQ) Versión en español) y en la
percepción global de la persona (70).
La Duloxetina reduce el dolor, mejora el sueño, el estado de ánimo, la calidad de vida y la capacidad
funcional, por esto, varios estudios la recomiendan para el tratamiento de estos síntomas en
personas con Fibromialgia. La dosis de 60 mg/día, por vía oral, es superior al placebo en relación a
la disminución del dolor y a la mejora de la limitación funcional a corto y mediano plazo
(63,72,73,74).
El Milnacipram fue aprobado por la FDA por sus efectos en el dolor, fatiga, depresión, en dosis de
50 a 200 mg (75). Siendo demostrado su efecto en tratamientos que han fracasado con duloxetina.
Estudios clínicos randomizados de alta calidad recomiendan iniciar con dosis de 25 mg. las primeras
dos semanas (73).
En el caso de la Fluoxetina, otro antidepresivo de uso habitual, parece más eficaz en el tratamiento
de la depresión y la limitación funcional, siendo controvertida la evidencia en el tratamiento del
dolor, sueño y fatiga. Sin embargo su asociación con amitriptilina puede mejorar su efecto,
manteniendo un buen perfil de efectos adversos y de costo eficacia (78). Ello sumado a dosis
efectivas y programadas de Paracetamol de 1 gr cada 12 u 8 horas y no en régimen de emergencia
o crisis (80,81), reduce el dolor, la fatiga, la depresión, mejora el sueño y la calidad de vida (3).
En la Tabla 2 se menciona el tipo de evidencia que posee cada uno de los medicamentos utilizados
en Fibromialgia y fue presentado en el artículo titulado “Síndrome Fibromiálgico: tratamiento
multidisciplinario según evidencia” publicado en la Revista Colombiana de Reumatología en el año
2010 (86).
El grupo de expertos, basándose en la evidencia actual, sugiere que los pilares del tratamiento no
farmacológico de la Fibromialgia son: manejo educativo, ejercicio activo, terapia ocupacional e
intervención psicológica. Sin embargo, por la naturaleza de estas intervenciones aún no se logra
identificar el esquema de intervención más adecuado. Por esta razón, estas indicaciones orientarán
a los profesionales del equipo multidisciplinario debiendo necesariamente, adaptarse a las
características y necesidades de cada persona (47).
Los tres elementos claves para dar una información adecuada son: dedicar el tiempo suficiente por
parte del profesional de la salud (Kinesiólogos, Terapeutas Ocupacionales y Psicólogos
principalmente); tener claros cuáles son los principales mensajes o contenidos que hay que
transmitir y, si la persona desea mayor información, facilitarle acceso a fuentes de información
contrastada y de calidad, utilizando estrategias eficaces de comunicación (89).
La persona debe ser informada desde el principio sobre las características de la patología,
desdramatizando la evolución, aportando expectativas positivas y potenciando su colaboración con
las terapias mediante la confianza en una probable mejoría. Es aconsejable en muchos casos
informar e incluir en este proceso, si la persona así lo permite, a la familia, especialmente a la pareja,
si la tiene.
Las personas con Fibromialgia expresan como una de sus prioridades la necesidad de ser informadas
sobre la causa de la enfermedad y las estrategias más adecuadas para reducir los síntomas y mejorar
la función. En general, las enfermedades crónicas, por su naturaleza, requieren que la persona
asuma activamente la responsabilidad de su propio cuidado (90). Una persona bien informada sobre
la enfermedad, pronóstico y tratamiento, está mejor preparada para tomar decisiones en torno a
su enfermedad y a cómo ésta afecta su vida, minimizando así sus consecuencias (47).
Aunque algunos profesionales han sugerido que el diagnóstico de Fibromialgia podría tener efectos
negativos en el estado emocional de la persona (47), se debe informar sobre las opciones de
tratamiento, evolución del dolor y programas de autoayuda como parte inicial del tratamiento. Esto
con el propósito de disminuir el temor, ansiedad y catastrofismo que presentan al inicio del
diagnóstico y de mejorar las habilidades de autoeficacia y afrontamiento activo por parte del sujeto
a través de la comprensión de la relación que existe entre dolor, estado de ánimo, estrés y ejercicio
(91).
El mayor problema en los estudios en esta área, ha sido la alta tasa de deserción de los participantes
(92), lo que ha complejizado la generación de resultados. Según la Revisión Cochrane, la tasa de
abandono en promedio ha sido de 27%. Las personas con Fibromialgia en general presentan baja
adherencia a prácticas habituales de actividad física, las cuales parecieran tener su origen más allá
de la falta de voluntad para cambiar hábitos de vida. Por esta razón, es deber de todos los
profesionales de la salud deben estimular, en cada intervención con la persona, la participación en
actividad física y ejercicio (93).
El ejercicio aeróbico generalmente produce un efecto positivo en las personas con Fibromialgia,
debido a que provoca la liberación de beta-endorfina a nivel periférico y central (95), aumentando
las endorfinas y estimulando la activación de las vías inhibitorias descendentes. Sin embargo,
existen estudios que han mostrado una reducción de la actividad de los
receptores opioides en algunas regiones del cerebro que están envueltos en la modulación
del dolor en estos pacientes (96,97). Luego, el efecto analgésico post ejercicio, conocido
como hipoalgesia post ejercicio, producto de la contracción muscular mantenida, se ha visto
reducida en personas con Fibromialgia. También existe un desbalance neuroendocrino, con
alteración en los niveles de cortisol y hormona del crecimiento en las personas con
Fibromialgia, por lo que la reparación muscular normal que se produce post ejercicio, y que
depende de estas sustancias, estaría también alterada (98).
El ejercicio realizado con la progresión adecuada en personas con Fibromialgia, puede ejercer un
efecto analgésico después de su realización (98). Además, se ha observado que el ejercicio puede
ejercer un efecto hipoalgésico a través de múltiples mecanismos: activación del sistema opioide
endógeno, sistemas no opioides (por ejemplo, endocanabinoide, neurotransmisores como
serotonina y norepinefrina), interacción entre los sistemas cardiovasculares y moduladores del
dolor. Se ha informado la relación entre presión arterial y analgesia post-ejercicio, activación de
vías ascendentes (A delta y fibras C) y descendentes (por ejemplo, el ejercicio como una distracción
del estímulo doloroso) (99).
Por último, en personas sanas, cierto nivel de intensidad de ejercicio produce un aumento de
citoquinas pro-inflamatorias, que asociado a la disminución de citoquina anti-inflamatorias séricas
encontradas en las personas con Fibromialgia, provocan una alteración post ejercicios, referida
como fatiga post ejercicio (100).
Se sugiere bajar la intensidad y duración de los ejercicios indicados cuando la persona experimente
dolor post-esfuerzo o fatiga, e incrementar en un 10% después de dos semanas de ejercicio sin
exacerbación de síntomas (92).
a. Ejercicios aeróbicos
Revisiones sistemáticas, siguiendo los métodos de Colaboración del Grupo Cochrane y Grupo
Ottawa, han mostrado estudios de gran heterogeneidad, por lo que se complejiza la comparación
entre un estudio y otro. Tomando en cuenta la gran variabilidad de calidad de la investigación,
se ha encontrado buen nivel de evidencia para el alivio de dolor, bienestar global y psicológico,
resistencia y ansiedad en personas con Fibromialgia. Es importante destacar que en estos
estudios ha permanecido inconclusa la relación de la mejoría de la condición aeróbica con la
disminución de los síntomas (101,102).
b. Ejercicios de fortalecimiento
La evidencia sugiere que el ejercicio físico de fortalecimiento de intensidad moderada a
moderada-alta mejora la funcionalidad global, alivia el dolor, disminuye la hipersensibilidad
(tenderness) y aumenta la fuerza muscular en mujeres con Fibromialgia (98).
Los estudios de ejercicios de fortalecimiento versus control, han mostrado beneficios clínicos
significativos para el aumento de fuerza en las extremidades inferiores, alivio del dolor global,
alivio dolor lumbar y cervical, disminución de depresión y aumento del funcionamiento. Estos
estudios mostraron los resultados en un seguimiento a 21 semanas de mantenida la
intervención.
La persona con Fibromialgia debe ser estabilizada farmacológicamente, antes de intervenir con
terapia física de movimiento. Esta debería responder al menos con una disminución de 3 puntos
en su Evaluación Visual Análoga (EVA) para comenzar paulatinamente con la práctica de alguna
actividad física. Esto debería alcanzarse al menos dentro de los 15 primeros días de tratamiento
farmacológico, para luego coordinar su ingreso a la terapia de rehabilitación en los casos que la
persona presente un desempeño alterado (105).
Con respecto a los ejercicios aeróbicos, el desafío es lograr trabajo a cierto nivel de intensidad
sin exacerbación de sintomatología: mucha intensidad aumenta el dolor, poca intensidad no
permite obtener resultados (98).
Una de las formas de favorecer la adherencia a los ejercicios es siempre contar con la
retroalimentación de la persona y desarrollar la estructura de la terapia centrada en ella. Por
ello, es fundamental educar a la persona respecto de las potenciales manifestaciones
sintomáticas al inicio del programa de ejercicios (106).
Las consecuencias más favorables con respecto a los resultados y la adherencia, parecen ser los
que se obtienen con formas de ejercicio moderado y de bajo impacto por su mejoría en reducción
del dolor y de la función (107).
Una revisión del manejo interdisciplinario del dolor crónico, menciona el rol del Terapeuta
Ocupacional en un programa de rehabilitación según lo siguiente (116):
Turk et al. estudió, en 67 pacientes con dolor crónico, los efectos de un programa de rehabilitación
interdisciplinario de cuatro semanas, que incluía la educación, el tratamiento kinésico, de terapia
ocupacional y terapia cognitivo-conductual. Los pacientes mostraron mejoría en la gravedad del
dolor, la ansiedad, la depresión, la angustia afectiva y la fatiga al final del programa, manteniendo
este estado a los seis meses de seguimiento, con excepción de la fatiga (118). De la misma forma,
un estudio descriptivo con 78 personas con Fibromialgia, a las cuales se les intervino con un
programa de manejo ambulatorio multidisciplinario, encontró significativa mejora, un mes después
del tratamiento en el impacto de la enfermedad evaluado con el Fibromyalgia Impact
Questionnaire. El programa consistía en educación, técnicas cognitivo-conductuales, terapia
ocupacional y terapia física, llevado a cabo por más de 1,5 días. Sin embargo, los pacientes no
presentaron mejoras en la depresión ni en calidad de vida (119).
3.3.2.4 Tratamiento e Intervención Psicológica
Dentro de los síntomas de la Fibromialgia, se ha descrito una prevalencia significativamente mayor
de alteraciones del ánimo que en el resto de la población, como es la depresión, la ansiedad, la
distimia, el trastorno por estrés postraumático, crisis de pánico, fobia social y alteraciones del sueño,
provocando que la persona disminuya o pierda la capacidad de enfrentarse a situaciones de la vida
cotidiana y empeorando la condición dolorosa (120).
Un estudio realizado en Brasil informó que el 30% de los pacientes con Fibromialgia presentó
depresión grave y el 34% depresión moderada. Este mismo estudio encontró que el 70% de las
personas con Fibromialgia presentaba un estado de ansiedad significativa y el 88% un estado de
gran ansiedad (121).
Existe una revisión que informa fuerte evidencia sobre el efecto beneficioso de la Terapia Cognitivo-
Conductual (TCC) y la Terapia Conductual Operante (TCO) sobre el control del dolor, malestar físico
y el estado de ánimo en personas con Fibromialgia. Existe un estudio que demuestra una reducción
importante del número de visitas médicas con la TCO (122). Los estudios identificados
principalmente destacan la terapia de grupo con un enfoque cognitivo conductual (123).
Una revisión sistemática con metanálisis (124) plantea que el efecto de la TCC por sí sola sobre otros
síntomas como fatiga y sueño, no sería significativo.
Durante el proceso de intervención y terapia se pretende dotar a las personas de estrategias para
que puedan ejercer control sobre sus propias vidas, manteniendo la mayor funcionalidad posible.
Para ello, y en términos generales, los programas cognitivo-conductuales incluyen una parte
psicoeducativa y otra de preparación en la adquisición y mejora de habilidades de afrontamiento
del dolor y sus consecuencias. Un estudio clínico evaluó la efectividad de la terapia de grupo con
enfoque educativo cognitivo-conductual, la cual afirma la efectividad de esta terapia en el
mejoramiento del afrontamiento al dolor y el control del dolor (125).
Como se ha hecho mención, desde el inicio del tratamiento la educación resulta sumamente
importante en este proceso porque sirve, entre otras cosas, para ajustar las expectativas de la
persona a su situación y posibilidades de acción, además que disminuye la ansiedad en el manejo
del problema. Luego, debe quedar claro cómo se establecen relaciones funcionales entre los
diferentes elementos del comportamiento de la persona con dolor y cómo esta persona puede ser
motor y agente de su propio cambio.
Todas las recomendaciones recogidas desde la evidencia refieren que ninguna intervención por sí
sola tendrá el efecto esperado en las personas con patologías crónicas, en especial con Fibromialgia.
Para que la Terapia Cognitivo Conductual genere resultados en la persona, disminuya el dolor,
mejore la ejecución de actividades cotidianas y su participación social, es necesario conjugar todos
los tratamientos descritos en esta orientación técnica, intervenciones centradas en la persona y a
través de un trabajo multidisciplinario (124, 128, 129, 130) .
4. DESARROLLO DE LA ORIENTACIÓN TÉCNICA
Esta Orientación Técnica se desarrolló con colaboración de un grupo de expertos quienes aportaron
con evidencia en el período de búsqueda y selección y participaron en consultas on line y reuniones
presenciales destinadas al análisis de la evidencia, a la toma de decisiones sobre determinados
temas donde la evidencia era escasa y a la redacción de conclusiones y sugerencias cuando fue
pertinente. La sociedad organizada estuvo representada desde un principio a través de dos
organizaciones de personas con Fibromialgia, una con representación a nivel nacional y otra de la
región metropolitana.
Coordinador Clínico
Lilian Soto Sáez Médico Cirujano, Universidad de Chile
Especialidad en Medicina Interna, Hospital Clínico Universidad de
Chile
Subespecialidad en Reumatología, Hospital Clínico
Universidad de Chile
Los miembros de la Mesa Técnica han declarado no poseer potenciales conflictos de interés
respecto a los contenidos de la orientación técnica.
Jenkins sleep scale (JSS) o Escala de trastornos del Sueño de Jenkins (134,135)
Instrumento eficaz y breve para su uso en investigación, a través de cuatro ítems evalúa la
frecuencia e intensidad de ciertas dificultades para dormir en los encuestados. Las preguntas
abordan dificultad para conciliar el sueño, despertares frecuentes durante la noche, dificultad
para permanecer dormido, y sentimientos subjetivos de fatiga y somnolencia a pesar de tener
un sueño reparador.
ORIENTACIÓN TÉCNICA ABORDAJE DE LA FIBROMIALGIA
La presión que se ejerce no debe ser superior a 4 Kg/cm2, equivale a la presión necesaria para
palidecer el lecho ungueal:
Tender Point Criterios de Clasificación para la Fibromialgia 1990 (The Three Graces, after Baron
Jean-Baptiste Ragnault, 1793, Louvre Museum, Paris) (1)
ORIENTACIÓN TÉCNICA DE FIBROMIALGIA
Ponga una cruz sobre cada área en la que ha sentido dolor durante la semana pasada, teniendo en
cuenta que no debe incluir dolores producidos por otras enfermedades que sepa que sufre (artritis,
lupus, artrosis, tendinitis, etc.):
- Hombro derecho
- Hombro izquierdo
- Brazo derecho
- Brazo Izquierdo
- Antebrazo derecho
- Antebrazo Izquierdo
- Mandíbula Derecha
- Mandíbula izquierda
- Pecho
- Abdomen
- Cuello
- Espalda alta
- Espalda baja
- Cadera derecha
- Cadera Izquierda
- Muslo derecho
- Muslo izquierdo
- Pierna derecha
- Pierna Izquierda
1. ¿El/ la paciente evaluado sufre dolor físico, musculoesquelético (articular y muscular), por
más de tres meses de evolución?
2. ¿El sujeto sufre de cansancio o fatiga física desde el despertar, la cual se exacerba con
actividades cotidianas que antes se toleraban sin problemas?
3. ¿Se detecta en la historia la presencia de mal dormir, problemas de conciliación o dormir
superficial?
4. ¿Puede rescatarse de la historia alteración de memoria reciente o dificultad en la
concentración?
5. ¿Sufre el paciente de adormecimiento en manos o zonas con sensación de piel quemada,
herida u otros indicios de dolor neuropático?
6. ¿El examen físico permite detectar hiperalgesia, alodinia o puntos sensibles?
Anote las áreas donde el paciente ha tenido dolor en últimas semanas (Sume todas las áreas 0 a
19)
Puntaje A. _____
AREAS DE DOLOR: marque con una cruz aquellas que el paciente refiere como dolorosas (sin
examinar al paciente)
_Hombro derecho
_Hombro izquierdo
_Brazo derecho
_Brazo Izquierdo
_Antebrazo derecho
_Antebrazo Izquierdo
_Mandíbula Derecha
_Mandíbula izquierda
_Pecho
_Abdomen
_Cuello
_Espalda alta
_Espalda baja
_Cadera derecha
_Cadera Izquierda
_Muslo derecho
_Muslo izquierdo
_Pierna derecha
_Pierna Izquierda
Puntaje B:______
0 1 2 3
Fatigabilidad
Sueño no reparador
Síntomas Cognitivos
Mialgias
Debilidad muscular
Fatigabilidad
Depresión
Insomnio
Visión borrosa
Nerviosismo/calofríos
Erupciones , habones, rash
Raynaud (cambio de coloración de manos y/o pies, generalmente por frio, con aspecto
pálido, violáceo y luego rojizo)
Fotosensibilidad (alergia de la piel al sol), sensación de ojo seco
Zumbidos, mareos
Disnea (sensación de falta de aire)
Síntomas urinarios (urgencia por orinar, despertar frecuente para orinar9, dolor o
espasmo al orinar)
Diarrea/constipación (estitiquez)
Síndrome de Intestino irritable( colon irritable por hinchazón)
Dolor/calambres abdominales
Epigastralgia (Dolor en la boca del estómago)
Náuseas, vómitos, pirosis (sensación de fuego en el pecho)
Ulceras (aftas) orales, pérdida del sabor
Dificultades en pensamiento
Pérdida de memoria
Cefalea
Adormecimiento/sensación quemante/sensación hinchazón/prurito
Puntaje se calcula luego de haber leído todo el listado de síntomas y graduarlos, en términos
generales o promedio, cuan importantes son para el paciente de 0 a 3 0= NADA; 1= BAJO; 2=
MODERADO; 3= SEVERO
PUNTAJE C: _______
ORIENTACIÓN TÉCNICA ABORDAJE DE LA FIBROMIALGIA
CALCULO FINAL
IGD (A)
ESS (B+C)
CUMPLE CRITERIOS *
(SI / NO)
El grupo de expertos que elaboró la presente Orientación Técnica está de acuerdo en que
en una persona ya diagnosticada con Fibromialgia, la presencia de uno de los siguientes
elementos debe alertar y ser indicador de la necesidad de derivar desde medicina general
a especialidad:
Instrucciones: de la pregunta 1 a la 3, encierre en un círculo el número que mejor describa su estado en general
durante la última semana. Si no suele realizar alguna de las estas actividades, táchela.
0 1 2 3 4 5 6 7
3. ¿Cuántos días de la última semana falto Ud. al trabajo a causa de la Fibromialgia (Fibromialgia)? : Si Ud. no
trabaja fuera de su casa, deje la pregunta en blanco
0 1 2 3 4 5
En las siguientes preguntas, marque con una línea vertical (I) en el punto de la línea que mejor indique como
se sintió en general, en la última semana:
Para calcular FIQ, sume los resultados desde la pregunta 1(a, b, c, d, e, f, g, h, i) a la 10 y anótelo en la ficha del
paciente, (use una regla para asignarle el número a las escalas visuales)
Categorías de Intensidad:
0-15= Normal
51-65= Moderado
66-79= Severa
>80= Extrema
ORIENTACIÓN TÉCNICA ABORDAJE DE LA FIBROMIALGIA
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