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Por otro lado, las actividades involuntarias son controladas por el sistema
nervioso autónomo, el cual se caracteriza por no llegar a la parte consciente del
cerebro, por lo que éstas actividades están controladas por la parte inconsciente
del cuerpo, y por un sistema que se llama vegetativo, el cual es el encargado de
que se produzcan todas las actividades necesarias para la vida, y que no
pensamos si las hacemos o no. Entre éstas funciones encontramos:
Segregar hormonas: existen muchos procesos bioquímicos y fisiológicos que
se presentan durante el normal funcionamiento de nuestro cuerpo, todos estos
están regulados por entidades interiores totalmente ajenas a la voluntad y la
conciencia, ya que están dirigidos por nuestro sistema nervioso autónomo, por
lo que no podríamos decidir qué hormona segregar ni cuándo.
Sentir: El sentido del tacto está siempre activo y siempre haciéndonos percibir
las sensaciones que nos transmite nuestro entorno, como lo son, el frío, el calor,
el dolor o la presión, entre otras sensaciones que pueden ignorarse a voluntad,
pero se perciben de manera continua e involuntaria.
Maulini, L., Montenegro, R., & Estrada, N. (2006). Biología humana. Pág.
334. Recuperado de:
https://bibliotecavirtual.unad.edu.co:2538/lib/unadsp/reader.action?ppg=
202&docID=3192454&tm=1539272537954
Fuente: https://www.ejemplos.co/ejemplos-de-actividades-voluntarias-e-
involuntarias/#ixzz5hoL9rWY2
PSICOLOGÍA y mente