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EL FILTRADO DE AIRE
15.1 Introducción
A veces nos olvidamos de la importancia que tiene, en el acondicionamiento
de aire, la pureza y calidad del mismo. El objetivo suele ser regular
convenientemente la temperatura y la humedad relativa y dejar el tema de la
ventilación en manos del aire exterior, que aporta la necesaria renovación y, por
lo tanto, la dilución de olores desagradables y sustancias nocivas, como la
acroleína, responsable de la irritación de los ojos; esta sustancia se produce a
consecuencia de ,la combustión de los cigarrillos.
Ahora bien, el aire exterior garantiza la renovación del aire interior, pero no
su pureza ni calidad. Para conseguir esta pureza y calidad del aire es necesario
filtrar la mezcla de aire exterior y aire de recirculación, para que queden retenidos
en el filtro los elementos indeseables del aire: partículas sólidas, malos olores,
humos, etc.
Esta operación en sí es muy sencilla; basta poner el filtro adecuado y dotar
al aire de la presión necesaria para vencer la resistencia que ofrece el filtro.
Se trata, sin embargo, de una operación a la que debemos dedicar la
atención adecuada. Un mal filtrado de aire puede producir sensación de
incomodidad, y en algunos casos, incluso puede ser perjudicial para la salud.
Los filtros vienen regulados por la norma UNE-EN 779 [14].
EJEMPLO 1
Se ensaya un filtro seco por el método ponderal. Se instala en un con-
ducto por el que circula aire que lleva en suspensión una cierta cantidad de polvo.
El ensayo se hace con diferentes caudales de aire: 1,000, 1,200, 1,400, 1,600,
1,800, 2,000 m3/h. La cantidad total de polvo que puede ser retenida por el filtro,
que es la que lleva el aire, es siempre la misma: 120 gramos. Las cantidades
efectivas retenidas por el filtro han sido de 30, 35, 42, 50, 59 y 70 en gramos.
Representar la curva característica del rendimiento.
SOLUCIÓN:
Si el máximo posible retenido por el filtro es 120 en cada caso, el rend-
miento se obtiene dividiendo la cantidad retenida por 120 y multiplicando
por 100 para obtener el %, es decir:
30
x100 = 25%
120
35
x100 = 29.2%
120
42
x100 = 35%
120
50
x100 = 41.7%
120
59
x100 = 49.2%
120
70
x100 = 58.3%
120
Para eliminar los malos olores del aire, se recomienda utilizar filtros de carbón
activo. El carbón activo se obtiene a partir del carbón vegetal, y tiene la propiedad
de absorber muchos gases orgánicos, que son los causantes de los malos olores.
Tiene una densidad de 0.5 g/cm3 y es extraordinariamente poroso. Se calcula
que 1g tiene una superficie activa de 1,200 m2, con lo cual puede absorber
cantidades gaseosas equivalente a 1/3 o un 1/4 de su peso. El problema es que,
a partir de un cierto tiempo de utilización, pierde la facultad de absorción y hay que
regenerarlo.
15.7.- Filtros de tipo seco
La acción filtrante se ejerce por medio del entramado que constituye el cuerpo
del filtro, fabricado a base de fibras de celulosa, de vidrio, o de otros materiales de
carácter sintético. El rendimiento suele ser más elevado que el de los filtros
viscosos; sin embargo, la capacidad de carga suele ser menor, por lo que el costo
de mantenimiento es más elevado. He aquí algunos datos característicos.
- Velocidad del aire a través del filtro: 0.15 a 0.45 m/s.
- Rendimiento de captación: 65 al 95.
- Pérdida de carga con el filtro nuevo y caudal nominal de aire: 1.5 a 7 mm
c.a.
No obstante, es evidente que se deben utilizar los datos de cada filtro en
particular.
Hay unos filtros especiales que se llaman absolutos que llegan a tener un
rendimiento cercano al 100%, y se utilizan para filtrar las partículas radiactivas.
15.8 Filtros electrostáticos
El principio consiste en cargar eléctricamente las partículas del aire,
haciéndolas pasar por un campo electrostático con un potencial de unos
12,000 V. Para el aire acondicionado se utiliza la carga positiva, con el fin de evitar
que se forme ozono. A continuación se disponen unos electrodos también
positivos, en forma de placas o rejillas, que repelen las partículas cargadas
positivamente, haciendo que vayan a parar a unos paneles especiales de recogida
del polvo y cargados negativamente. ..
Además, estos paneles pueden disponerse de varias formas: generalmente están
impregnados de una sustancia adhesiva para evitar que las partículas sean
arrastradas. Las bandejas de recogida están dispuestas de tal forma que pueden
someterse a una lluvia o lavado por pulverización, para renovar la capacidad de
captación. También pueden estar dispuestas -las bandejas- de forma que giren
automáticamente y pasen a través de un baño de aceite.
Si el aire tiene un elevado contenido de polvo, es necesario colocar antes del filtro
electrostático otro de tipo viscoso. En la figura 6 puede observar un esquema del
principio de un filtro electrostático.
El rendimiento de estos filtros está comprendido entre el 60 y el 90%. A veces los
filtros electrostáticos combinan el efecto de captación electrostática con el efecto
del filtro seco, es decir, reteniendo las partículas por el simple hecho de hacerlas
pasar por un entramado.
15.9 Filtros viscosos
El medio filtrante se trata con un líquido especial muy viscoso, de forma que
sobre la superficie activa quede depositada una lámina o capa de líquido. El aire,
cuando atraviesa el filtro, es subdividido en múltiples chorritos o filetes, de forma
que las partículas más pesadas son proyectadas contra el medio filtrante y quedan
retenidas por la sustancia pegajosa que lo impregna.
El medio filtrante propiamente dicho suele estar constituido por lana
metálica, fibra de vidrio, rejillas metálicas superpuestas, fibras vegetales o
sintéticas, etc.
El cuerpo del filtro, puede ser del tipo:
- Lavable.
- Recambiable.
Existen filtros viscosos automáticos, que funcionan de la siguiente forma: el
cuerpo del filtro está inserto en un mecanismo de rotación, de tal forma que
periódicamente se le hace pasar por un baño de aceite que limpia el polvo y
regenera la capa de sustancia adhesiva.
El rendimiento de captación suele estar en torno del 65 al 75%. Para el polvo
atmosférico la eficacia es mucho más baja.
La pérdida de carga para la velocidad nominal de aire (en general 1,5
m/s) suele estar comprendida entre 2 y 1O mm c.a. Suelen funcionar hasta que la
resistencia llega a 1O o 15 mm c.a.
15.10 Elección del tipo de filtro adecuado
No puede utilizarse un filtro cualquiera para una necesidad determina-
da; hay que utilizar el filtro adecuado. En general, el filtro se elige en base