ACTUACIÓN EN E L SISTEMA ACUSATORIO
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A partir de esta lectura conoceremos básicamente de
qué se trata. Luego vendrá, con las conversaciones con los
abogados que intervinieron en esta etapa o con el mismo
imputado, el análisis de cada pieza y su encaje en el trama-
do de la causa.
El expediente de la investigación penal preparatoria de-
berá ser fotocopiado en todas las piezas que pueden ser de
interés para el debate y, si fuere voluminoso, será necesario
contar con un índice que nos permita acceder de inmediato
a la información que necesitamos. Salvo casos de extrema
voluminosidad, es conveniente su completo fotocopiado.
Un estadio superador es el del escaneado completo del
expediente. Es muy difícil buscar en pantalla rápidamente,
por nuestros propios medios, si no contamos con un siste-
ma informático que nos permita acceder rápidamente a lo
que buscamos. La demora que puede provocarse es ina-
ceptable, porque perderíamos la repentividad que necesita-
mos en el debate.
Es imprescindible disponer de un sistema que nos per-
mita acceder a la pieza que se busca al instante por nombre
y foja del expediente de la causa.
En el juicio oral por el atentado a la Amia, los quere-
llantes contamos, a fines de los noventa, con el escaneado
completo del expediente de la causa, que constaba de más
de m i l doscientos cuerpos, y durante las audiencias acce-
díamos al instante a la ubicación, por ejemplo, del nom-
bre de cualquier persona que había sido nombrada en cual-
quier foja del inmenso expediente, sea en alguna testimonial,
en una resolución o cualquier escrito. Inmediatamente apa-
recía en pantalla el listado de las fojas en las que se la
nombraba y se accedía así al documento escaneado de la de-
claración o del escrito que la mencionaba. Se utilizaba
para ello el sistema informático Excalibur.
En el juicio oral todo ocurre de manera vertiginosa y
difícilmente la oportunidad de hacer una pregunta o un
planteo se presente de nuevo. La única manera de reali-
zarlos es contar con toda la información disponible en el
instante en que lo queremos hacer. Nuestra memoria en-
trenada puede ser útil, pero suele ser insuficiente, por lo
que deberemos ayudarla de la manera que podamos.
i'Kiíi'AkAcióN DunAii;
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Cuando analizamos después cuál hubiese sido nuestro
comportamiento ideal en cada paso, nos encontraremos con
que pudimos haber interrogado de otra manera u oponer-
nos mejor a preguntas impropias, pero ya habrá pasado el
momento; en el juicio oral, las oportunidades son fugaces y
debemos estar preparados para utilizar el momento.
De ahí que todo lo que podamos prever debemos hacer-
lo y hacerlo con tiempo; de todos modos, igualmente habrá
un porcentaje de alternativas en las que deberemos impro-
visar sobre la marcha, pero la improvisación será cada vez
mejor si hemos preparado nuestra respuesta a cada contin-
gencia. En tal caso, nuestra capacidad tendrá un margen
más circunscripto para esforzarse en la improvisación. Ante
diez situaciones, si debemos improvisar en las diez, es más
probable que nos equivoquemos en varias. Si sólo debemos
hacerlo en unas pocas, porque las otras ya fueron previstas,
el margen de error -probablemente- puede ser menor.
Como por lo general la información a manejar es com-
pleja y numerosa y como también es probable que quien
debe intervenir en el debate ha sido convocado reciente-
mente, la regla de oro es que el estudio de la causa debe
hacerse realizando todas las anotaciones de manera conco-
mitante.
Si una vez que se tiene el panorama general de la causa
no se realiza un examen exhaustivo, haciendo las anotacio-
nes que ayuden a nuestra memoria, deberá repetirse la ope-
ración. El tiempo de preparación del debate siempre nos
resultará escaso, por lo que no nos convendrá desperdiciar-
lo en repeticiones evitables.
En este estudio podremos imponernos de las distintas
posiciones de quienes ya han declarado y dejar anotadas las
líneas de interrogatorios que ya en ese momento nos parece
que deberemos formularle. Será la base de los interrogato-
rios que prepararemos luego y que integrarán el material
que nos acompañará al debate.
b) ESTUDIO TÉCNICO. Éste será el estudio científico-jurídi-
co de la causa y de la situación que tiene nuestro cliente en
ella.
Habrá cuestiones procesales vinculadas a la acción pe-
nal, a la incorporación de las partes y las pruebas a la cau-