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Antecedentes del Fascismo:

BENITO MUSSOLINI (1883-1945)


Considerado líder indiscutible del fascismo italiano.
Político italiano. De familia humilde, su padre era herrero y su madre maestra de escuela.
El mismo fue profesor por un tiempo hasta que, por sus ideas socialistas, tuvo problemas
con las autoridades, y se tuvo que refugiar en Suiza
Al regresar a Italia se dedicó al periodismo, fundando en noviembre de 1914 el periódico
Il Popolo d’Italia, de tendencia ultranacionalista, lo que le valió la expulsión del Partido
Socialista.Posteriormente.
1915 fue militarizado y luchó bravamente en la I Guerra Mundial, siendo herido
gravemente e ingresando al hospital en 1917, donde permaneció mucho tiempo.
Al recuperarse quiso capitalizar el sentimiento de insatisfacción que se apoderó de la
sociedad italiana tras el fin de la contienda haciendo un llamamiento a la lucha contra los
partidos de izquierdas, a los que señaló como culpables del descalabro, y para ello creó
en Milán el 23 de marzo de 1919 los fasci di combattimento, grupos armados de agitación
que constituyeron el germen inicial del partido fascista.
En 1921 fue elegido diputado por Milán, oportunidad en que solicitó la disolución del
parlamento y la participación del fascismo en el poder.
En 22 de octubre de 1922, ante una huelga general de Italia, cien mil de sus partidarios
llamados los “Camisas Negras” llevaron a cabo la Marcha sobre Roma, rompieron la
huelga e hicieron caer al gobierno del primer ministro Luigi Faeta y el rey Víctor Manuel
III. Mussolini quedó encargado y luego fue elegido primer ministro. Poco después era el
jefe del partido o Duce y, en la práctica, era el Jefe del Gobierno italiano, implantando el
gobierno fascita. En cambio, Víctor Manuel III conservó su real título en forma nominal.
Se erigió como único poder, aniquiló cualquier forma de oposición y acabó por transformar
su gobierno en un régimen dictatorial. Apoyado por un amplio sector de la población y
con la baza a su favor de un eficaz sistema propagandístico, realizó fuertes inversiones
en infraestructuras y recuperó viejos proyectos expansionistas, como la conquista de
Etiopía (1935) y la anexión de Albania (1939).
FASCISMO ITALIANO
Entre las principales características del fascismo tenemos:
a. En el Aspecto Político.
En la cima del poder, el fascismo suprimió toda oposición. Los partidos y las
organizaciones contrarias al gobierno fueron disueltos; los periódicos, prohibidos de
circular; los ciudadanos acusados de crímenes contra el Estado no podían presentar
testigos ni tenían derecho de apelación. Los líderes de la oposición y todos aquéllos que
no estaban dispuestos a pactar con el fascismo, fueron obligados a emigrar o desterrados
a pequeñas islas lejanas.
b. En el Aspecto Económico.
Paralelamente a estas medidas políticas hubo un intento para remodelar la estructura
económica y organizar a todos los productores en sindicatos y corporaciones. De hecho,
se prolongó la jornada laboral a 9 horas sin aumentar salarios. Los trabajadores y líderes
que osaron distribuir panfletos, protestando por la hora extra no pagada, recibieron la
pena de cárcel, de 7 meses a 5 años.
ANTECEDENTES DEL FASCISMO ITALIANO
CAUSAS ECONOMICAS:
- El país concluyó la guerra debilitado dejando una situación económica caótica,
con pérdidas humanas y destrozos materiales, con una industria dañada, con el
norte -el más desarrollado- muy afectado por los combates y con una todavía
anticuada estructura rural en el resto.
- La lira, moneda nacional italiana, se devaluaba continuamente, antes de la guerra
valía 19 centavos americanos y en 1920 llegó a valer solo 3 centavos, perdiendo
el 80% de su valor mientras la deuda pública aumentaba a 95 mil millones de
libras, 7 veces más que antes de la guerra
- En cuanto al coste de la vida, tras la guerra había subido en un 560%.
- Ante la subida de precio de los artículos de primera necesidad la clase trabajadora
formulaba nuevas reivindicaciones salariales, que los patronos rechazaban.
CAUSAS SOCIALES
- Socialmente, la crisis económica condujo a una notable agitación social en los
sectores más radicales de la clase obrera, esta situación sembró la inquietud entre
las clases medias y la gran burguesía, quienes a partir de entonces se sintieron
atraídas por la acción contrarrevolucionaria y violenta de los fascistas frente a la
izquierda.
- La situación estaba tan deteriorada que se traslucía, por ejemplo, en la aparición
de bandas de excombatientes que cazaban ratas para vivir o en curas que se
negaban a celebrar la misa mientras no se les asegurara la percepción de un
mínimo vital indispensable. El miedo y la desesperación empujarían, sin embargo,
a la población hacia posiciones extremas que se revelarían trágicas, dándose así
el fascismo.
CAUSAS POLÍTICAS:
- Italia frustrada tras la IGM, pues a pesar de estar en el bando de los vencedores,
la paz fue considerada una victoria mutilada. Sus pérdidas no se veían
recompensadas por los territorios recibidos que eran mucho menos de llos que los
Aliados le prometieron a cambio de su entrada a la guerra ((CITA)). El país se
consideraba engañado y humillado provocando nacionalismo desenfrenado que
contribuyo al fascismo.
- Este sentimiento de engaño y humillación fue hábilmente explotado por Mussolini
quien en todo momento hizo alarde de una política de exaltación patriótica
- Entre 1919 y 1922 se dan 5 gobiernos diferentes, en Italia había gobiernos
inestables y crisis ministeriales. La inestabilidad sumada a la debilidad de los
gobiernos hace que la democracia italiana parezca un sistema político
desprestigiado. Al ser los gobiernos impotentes contra la agitación social, muchos
piden gobierno fuerte y orden en las calles. Peticiones atendidas por el fascismo.
- Entre 1920 y 1921 el fascismo adquiere fuerza debido a la debilidad de los
sucesivos gobiernos, para contener y dominar los desórdenes, provocando que la
clase media y alta tengan temor a que se produzca una guerra civil o revolución.
Precisamente en esas circunstancias aparece el Partido Fascista dirigido por
Benito Mussolini.
ANTECEDENTES DE LA TOMA DEL PODER DE MUSSOLINI:
En este contexto anteriormente mencionado se produjo el definitivo asalto al poder del
fascismo. La oportunidad llegó tras la “Marcha sobre Roma” organizada en el mes de
octubre de 1922. Mediante esa maniobra los fascistas pretendían forzar la dimisión del
gobierno constitucional e imponer el de Mussolini.
La Marcha sobre Roma movilizó a miles de fascistas de todo el país que se dirigieron
desde Nápoles hacia la capital. Ataviados con característicos uniformes, “los camisas
negras” fueron conducidos por Mussolini que permaneció en Milán a la espera del
desarrollo de los acontecimientos.
El Jefe de Gobierno, Luigi Facta, pidió al Jefe del Estado -el rey Víctor Manuel III- que
declarase el estado de sitio para detener la marcha, pero éste se opuso a la medida. En
las razones de tal decisión posiblemente debió pesar el temor que suscitaba en el
monarca el estallido de una revolución socialista y el desencadenamiento de una guerra
civil. También influyó en él la desconfianza que sentía por los políticos del Partido Popular
de Sturzo. Por lo demás, la patronal e importantes sectores del ejército, simpatizaban de
forma abierta con Mussolini.
El 29 de octubre de 1922 el rey pidió a éste la formación de un gobierno. El fascismo
liderado por Mussolini había llegado al poder. Cabe resaltar que Mussolini conservó el
poder merced al rey que no lo relevó del gobierno. A partir de entonces su labor se
concentró en silenciar cualquier tipo de oposición.
En 1925 suprimió los partidos políticos, los sindicatos y la libertad de prensa, mandó
arrestar a los líderes de izquierda. Centenares de miles de italianos hubieron de exiliarse.
Nacía el Estado totalitario controlado por un líder fuerte e indiscutible.
CONCLUSION
La subida de precios y la continua inflación, la ruina de la industria y la desocupación, la
devaluación de la lira, la deuda pública, el resentimiento italiano tras la IGM, las
constantes huelgas y las revueltas sindicales, los constantes cambios de gobierno, todo
ello llevo a un ambiente de intranquilidad que sumado a la desesperación de la población
los llevo a tomar decisiones extremistas dando lugar así al Fascismo italiano liderado por
Mussolini que mediante la acción violenta sobre socialistas, comunistas, anarquistas y,
en general sobre todos los demócratas italianos, logró alcanzar el poder en 1922, creando
un régimen totalitario constituido en precedente y modelo de otros tantos surgidos en
Europa a lo largo de la década de los treinta.

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