El Peruano
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excepciones se agrega al principal y produce los efectos siguientes:
(...) Anular lo actuado y dar por concluido el proceso, si se trata de
las excepciones de (...) prescripción extintiva o convenio arbitral.”
Quinto.- Al respecto, de la revisión de la resolución materia de
casación, no se advierte que la Sala Superior haya determinado el
alcance de los efectos regulados en el inciso quinto del artículo
cuatrocientos cincuenta y uno sobre las esferas jurídicas de las
partes involucradas, teniendo en cuenta la naturaleza de la
pretensión demandada, si se tiene en cuenta que en el caso de
autos, se demanda la declaración de la nulidad del acto jurídico
contenido en la Escritura Pública de compraventa del día ocho de
junio del año mil novecientos ochenta y tres y la cancelación del
respectivo asiento de inscripción registral del Registro de la
Propiedad de Inmuebles de los Registros Públicos de Lima,
habiendo deducido la Excepción de Prescripción Extintiva de la
acción por uno de los codemandados, amparándose la misma sólo
en relación a la Inmobiliaria Constructora Gedy Sociedad Anónima
Cerrada; debiéndose, por tanto, analizarse los efectos de ello y si
es posible de proseguirse el proceso y emitirse pronunciamiento de
fondo de proseguirse el mismo; razones por las cuales, la resolución
apelada se encuentra incursa dentro de las causales de nulidad
contemplada en el artículo ciento setenta y uno del Código Procesal
Civil, al presentar incoherencia en la parte resolutiva de la misma.
Por tales consideraciones y conforme a lo dispuesto en el numeral
dos punto uno del inciso segundo del artículo trescientos noventa y
seis del Código Procesal Civil; declararon: FUNDADO el recurso
de casación interpuesto a fojas trescientos cuarenta y ocho por el
demandante Santos Gabriel Ruiz Iraita, por la causal de
contravención de las normas que garantizan el derecho al debido
proceso; CASARON la resolución impugnada, en consecuencia,
NULA la sentencia de vista de fojas doscientos treinta, su fecha
diecinueve de mayo del año dos mil ocho, que confirma la
resolución apelada y ORDENARON a la Sala Superior emita
nuevo fallo en atención a las consideraciones expuestas en la
presente sentencia; DISPUSIERON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial El Peruano bajo responsabilidad; en
los autos seguidos por Santos Gabriel Ruiz Iraita contra la
Inmobiliaria Constructora Gedy Sociedad Anónima Cerrada y
otras, sobre Nulidad de Acto Jurídico; y devuélvase oportunamente;
interviniendo como ponente la señora Vocal Mac Rae Thays.- SS.
CELIS ZAPATA, MIRANDA MOLINA, SALAS VILLALOBOS, MAC
RAE THAYS, IDROGO DELGADO C-467555-11
CAS. Nº 102-2009 CUSCO. Nulidad de Acto Jurídico. Lima,
veinticinco de agosto del dos mil nueve.- LA SALA CIVIL
TRANSITORIA DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA
REPUBLICA: Vista la causa número ciento dos-dos mil nueve, en
audiencia pública de la fecha y producida la votación correspondiente
de acuerdo a ley, emite la siguiente sentencia; MATERIA DEL
RECURSO: Se trata del recurso de casación interpuesto por Hilario
Ccallo Pareja, contra la sentencia de vista de fojas quinientos
ochenta y dos, su fecha tres de noviembre del dos mil ocho,
expedida por la Primera Sala Civil de la Corte Superior de Justicia
de Cusco, que resuelve confirmar la resolución número cuarenta y
uno (fojas cuatrocientos setenta), de fecha trece de mayo del dos
mil ocho, que declara fundada la demanda; por tanto, declara nula
la Escritura Pública, de fecha once de febrero de mil novecientos
noventa y ocho de compra venta de una fracción del inmueble
ubicado en el predio Kenkoro; y lo demás que contiene.
FUNDAMENTOS DEL RECURSO: Por resolución de esta Sala
Suprema, de fecha quince de abril del dos mil nueve, se ha
declarado procedente el recurso de casación por la causales
previstas en el inciso 1 del artículo 386 del Código Civil, esto es: i)
aplicación indebida del artículo 971 del Código Civil, alegando que
en la sentencia de vista se ha establecido que es nulo un acto de
disposición material de una parte del inmueble materia de litis que
realice uno de los copropietarios del bien común; razón por la cual,
confirma la sentencia de primera instancia que declara nulo el acto
jurídico suscrito por su parte; no obstante que, en el contrato
celebrado por la parte demandante no se transfiere una cuota ideal
sino un bien determinado, lo que implica que también se dispone
materialmente un bien sujeto a copropiedad; por ende, se debió
declarar nulo dicho acto jurídico, en aplicación del principio igual
hecho igual derecho; y, ii) interpretación errónea del artículo 977
del Código Civil, el recurrente alega que el acto de disposición
realizado por uno de los copropietarios del bien, no es causal de
nulidad sino de ineficacia; por lo que, es susceptible de confirmación.
Añade, que en el acto jurídico celebrado por su parte y que es
materia de nulidad en el presente proceso, no se ha transferido el
cien por ciento del inmueble sujeto a copropiedad sino sólo la
tercera parte del mismo; lo que no genera perjuicios a la parte
demandante; y, CONSIDERANDO: Primero.- Que, respecto a la
causal de aplicación indebida de una norma de derecho material,
se configura cuando los magistrados de mérito han empleado, para
resolver el conflicto intersubjetivo de intereses, una norma jurídica
manifiestamente impertinente a la litis; la impertinencia de la norma
puede motivarse en que la norma empleada no se ajusta a los
hechos debatidos, o se ha aplicado retroactivamente o por el uso,
determinante para la resolución del conflicto, de una norma
derogada, extranjera o inexistente; en este mismo sentido, el
magistrado Sánchez – Palacios Paiva considera que se configura
martes 30 de marzo de 2010
esta causal cuando “(...) se actúa una norma impertinente a la
relación fáctica establecida en la propia sentencia. El Juez ha
errado en la elección de la norma, ha errado en el proceso de
establecer la relación de semejanza o de diferencia que existe
entre el caso particular concreto, jurídicamente calificado y la
hipótesis de la norma. La norma elegida no corresponde. También
se llama "falsa aplicación de la ley", y es un error de subsunción del
caso particular con una norma impropia; con la que no tiene relación
de causalidad. Los efectos jurídicos establecidos en abstracto por
una norma, en la hipótesis de que se verifique un cierto hecho
específico, son atribuidos por el Juez a un caso particular concreto
diverso del previsto por la norma (...)” (El Recurso de Casación
Civil; Ediciones Legales y Editorial San Marcos; Tercera Edición;
Lima – Perú, dos mil seis; página noventa y cuatro; por su parte el
Doctor Velasco Gallo señala que esta causal se configura cuando
“(...) entendida rectamente la norma de derecho en su alcance
y significado, se la aplica a un caso que no es el que ella
contempla (...)” (La Casación Civil; en: Revista Derecho número
cuarenta y ocho; Pontificia Universidad Católica del Perú; Lima–
Perú; diciembre de mil novecientos noventa y cuatro; página
cincuenta y tres). Específicamente se ha denunciado en el presente
caso, la aplicación indebida del artículo 971 del Código Civil;
Segundo.- Que, el artículo 971 del Código Civil, trata de la esfera
de actuación colectiva de los copropietarios sobre el bien común,
en la que se requiere unanimidad para disponer, gravar o arrendar
el bien darlo en comodato o introducir modificaciones en el, todo
ello en función de la propiedad colectiva que comprende a todos
los condóminos, por lo tanto, esta norma resulta pertinente para
dilucidar la controversia, que en el caso de autos, se contrae a los
actos de disposición de los que pueda hacer uso el copropietario
sobre su cuota ideal; corresponde a ella un ius prohibendi (o
derecho de veto) eficazmente ejercitable por cada condómino
singular mediante la simple votación en sentido contrario, a la
declarada abstención del voto, que impide la formación de la
unanimidad. Lo que significa que una minoría, por diminuta que
sea, puede paralizar la voluntad de una mayoría, aún aplastante
(en hipótesis), y que, de cualquier modo no queda vinculada, como
de ordinario por la voluntad de la mayoría. A mayor abundamiento,
las limitaciones que establece la ley respecto del bien común han
sido reguladas para armonizar con el orden público y evitar que los
actos el condominio puedan perjudicar a los demás copropietarios.
Al respecto, Max Arias Schereiber Pezet y Cárdenas Quiroz han
señalado lo siguiente: “Tal como lo expresáramos en “Luces y
Sombras del Código Civil” pagina doscientos treinta y siete, es
exacta la crítica hecha por Lucrecia Maisch Von Humboldt cuando
expresaba que se había omitido el derecho preferencial de los
otros copropietarios para evitar la venta a terceros y que ha debido
haber olvido o inadvertencia, pues se trata de un derecho
consagrado por la doctrina universal y por todos los Códigos,
incluido el peruano de 1936. Agregábamos que el artículo 989
confiere en cambio del derecho de preferencia para evitar la
subasta y no se comprende la razón por la que no se permite el
derecho de preferencia para evitar la venta de los bienes comunes
a terceros en forma irrestricta“.(Exegesis del Código Civil Peruano
de mil novecientos ochenta y cuatro; Tomo Quinto. Páginas ciento
cuatro y ciento cinco); Tercero.- Que, en el caso concreto, de la
Escritura Pública de fojas siete a nueve doña Nicolasa Jesusa
Ccohuanqui Huamán transfiere a titulo de compra venta a la
sociedad conyugal conformada por los demandados Hilario Ccallo
Pareja y Sebastiana Huamán Coohuanqui, el predio Kenkoro, en la
fracción que le pertenece, no sólo su cuota ideal sino una parte
material o física del bien común, con un área de doscientos doce
con treinta metros lineales, cuyos linderos se encuentran indicados
en la cláusula segunda del citado documento, evidenciándose que
se realizó la enajenación material de dicho inmueble, practicándose
sobre parte de un bien un acto que importa el ejercicio de propiedad
exclusiva, (actuando como si fuera la única propietaria), dicho acto
sólo será valido desde el momento en que a dicho propietario se le
adjudique el bien o parte de él, por así normarlo el artículo 978 del
mismo cuerpo normativo, y en tanto ello no suceda no hay lugar a
considerar válido un acto de tal naturaleza. La relación entre el
artículo 971 y el artículo 978 es igual a la que existe entre una regla
y su excepción que la confirma y, en tal sentido, debe concluirse
que la venta del bien común requiere para su validez necesariamente
de la conformidad de todos los copropietarios, y si uno de ellos
dispuso del mismo sin asentimiento de los demás, tal acto no será
válido mientras no se produzcan los supuestos contemplados en el
artículo 978 del Código Civil; Cuarto: De otro lado, el impugnante
no niega la pertinencia de la norma cuestionada, según es de verse
del recurso de casación de fojas quinientos noventa y cinco a
seiscientos “entonces en aplicación debida del artículo 971 del
Código Civil se debe proceder también a declarar la nulidad del
acto jurídico de fojas diez, sobre todo en aplicación del principio e
igual hecho igual derecho”, es decir basa su denuncia en que se
debió declarar también nulo la escritura pública del expediente
protocolizado de un documento imperfecto de fecha dos de junio
de mil novecientos ochenta y siete; Quinto.- Al respecto el petitorio
de la demanda se circunscribe a declarar la nulidad del acto jurídico
de la escritura publica de compra venta, de fecha once de febrero
de mil novecientos noventa y ocho y del acto jurídico que lo
contiene, así como la nulidad de la inscripción en el registro de la
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martes 30 de marzo de 2010 CASACIÓN
Propiedad Inmueble de los Registros Públicos de la Región Inka, a
que hubiera dado lugar el documento materia de nulidad,
determinándose como puntos controvertidos en la audiencia de
fojas doscientos treinta y ocho a doscientos cuarenta y uno, los
siguientes: 1) si procede declararse la nulidad de la escritura de
compra venta, de fecha once de febrero de mil novecientos noventa
y ocho por la que se transfiere una tercera parte del inmueble antes
conocido como kenkoro, ahora inmueble número tres de la
prolongación Avenida de la Cultura del distrito de San Jerónimo,
por cuanto no ha concurrido agente capaz para su celebración,
contiene un objeto física y jurídicamente imposible como un fin
lícito como manifiesta la parte actora, o en su caso dicho acto
jurídico fue celebrado acreditándose debidamente el tracto sucesivo
incumpliendo los requisitos de validez del mismo; y, 2) si procede
como consecuencia de la nulidad solicitada, la nulidad de la
inscripción en el registro de la Propiedad Inmueble de los Registros
Públicos a que hubiere dado lugar; en ese sentido no corresponde
dilucidar la nulidad del acto jurídico en que sustentan la propiedad
los demandantes; por estas razones siendo pertinente para resolver
la controversia el artículo 971 del Código Civil, se desestima la
denuncia referida a la causal de aplicación indebida de una norma
de derecho material; Sexto.- Que, respecto de la causal de
interpretación errónea de una norma de derecho material se
configura cuando “el Juez ha elegido la norma pertinente, pero se
ha equivocado sobre el significado que no tiene” (El Recurso de
Casación Civil – Praxis, Manuel Sánchez –Palacios Paiva, Editorial
Cuzco, Lima – Perú, mil novecientos noventa y nueve, página
sesenta y tres). Dicho de otro modo, se contrae al sentido o alcance
impropio que se pudiera haber dado a la norma pertinente.
Específicamente, se ha denunciado en el presente caso la
interpretación errónea del artículo 977 del Código Civil; Séptimo.-
Hay que destacar que la ley sustantiva ha considerado que por
cuestiones del trafico patrimonial (principio de circulación de la
riqueza) el copropietario puede disponer o gravar su cuota ideal así
como los respectivos frutos, tal como lo prescribe el artículo 977 del
Código Civil; de esta manera, se concibe el derecho a la cuota ideal
como un derecho amplio, pues cada condómino tiene la aptitud de
transferir a titulo gratuito u oneroso su cuota ideal, o constituir sobre
ella un derecho de usufructo o afectarla con garantía real. Asimismo,
las acciones que tutelan al copropietario, son las mismas que
tutelan al propietario, solamente se debe señalar que, de ordinario,
tales acciones deben ser ejercitadas conjuntamente por todos los
copropietarios; Octavo.- En ese sentido habiéndose determinado
que por escritura pública de fojas siete a nueve doña Nicolasa
Jesusa Ccohuanqui Huamán transfiere, no sólo su cuota ideal sino
una parte material o física del bien común, con un área de
doscientos doce con treinta metros lineales, cuyos linderos se
encuentran indicados en la cláusula segunda del citado documento,
la interpretación de la Sala Superior no ha sido errónea, toda vez
que estando a la norma invocada indica que para disponer del total
o una parte de dicho bien se requiere del concurso de todos los
copropietarios, y habiéndose realizado los actos jurídicos de
compra venta (Escritura Pública de fecha cinco de mayo de mil
novecientos ochenta y siete de fojas diez; y otra de fecha once de
febrero de mil novecientos noventa y ocho de fojas siete) se ha
vulnerado dicha norma, por haberse realizado enajenaciones
materiales y no solamente de índole jurídica; Noveno.- Que,
respecto al fundamento del recurso de casación según el cual el
acto de disposición realizado por uno de los copropietarios del
bien, no es causal de nulidad sino de ineficacia, por lo que es
susceptible de confirmación, limitándose a referir tal supuesto, hay
que destacar que esta Sala Suprema ya ha establecido en la
casación número cuatro mil cuatrocientos diez-dos mil seis (La
Libertad) que el acto de disposición de la copropiedad sin
intervención de todos los copropietarios es nula y no anulable. Por
ende, no se ha configurado la causal denunciada referida a la
interpretación errónea de una norma de derecho material. Estando
a las conclusiones precedentes y, de conformidad con el artículo
397 del Código Procesal Civil: Declararon INFUNDADO el recurso
de casación de fojas quinientos noventa y cinco a seiscientos,
interpuesto por Hilario Ccallo Pareja, en consecuencia, NO
CASARON la sentencia de vista de quinientos ochenta y dos, su
fecha tres de noviembre del dos mil ocho; ORDENARON el pago
de la multa de dos Unidades de Referencia Procesal y el pago de
las costas y costos originados en la tramitación del presente
recurso; DISPUSIERON la publicación de la presente resolución
en el Diario Oficial El Peruano, bajo responsabilidad; en los
seguidos por María Atayupanqui de Ccoyo y otros contra Hilario
Ccallo Pareja y otros, sobre nulidad de acto jurídico; y los
devolvieron. Vocal Ponente señor Celis Zapata.- SS. CELIS
ZAPATA, MIRANDA MOLINA, MAC RAE THAYS, ARANDA
RODRÍGUEZ, IDROGO DELGADO C-467555-12
CAS. Nº 5398-2008 LIMA. Indemnización por daños y perjuicios.
Lima, veinticinco de agosto del año dos mil nueve.- LA SALA CIVIL
TRANSITORIA DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA
REPUBLICA, vista la causa en audiencia pública de la fecha; y
producida la votación correspondiente conforme a ley, emite la
siguiente sentencia: MATERIA DEL RECURSO: Se trata del
recurso de casación interpuesto por Javier Vega Antonio, a fojas
trescientos setenta y siete, contra la sentencia de vista de fojas
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trescientos treinta siete, expedida por la Séptima Sala Civil de la
Corte Superior de Justicia de Lima, que confirma la sentencia
apelada de folios doscientos ochenta y uno a doscientos ochenta y
cuatro, de fecha veintiuno de diciembre del año dos mil seis que
declara infundada la demanda, con costas y costos.
FUNDAMENTOS DEL RECURSO: Esta Sala Civil Suprema,
mediante resolución de fecha siete de abril del año dos mil nueve,
obrante a fojas veintiuno del cuaderno de casación, ha declarado
procedente el recurso de casación interpuesto por Javier Vega
Antonio por las causales de: A) Inaplicación de una norma de
derecho material; denuncia que: a.1) Su demanda tiene como
pretensión principal la indemnización por daños y perjuicios por
responsabilidad extracontractual, por concepto de lucro cesante y
daño moral; sin embargo, el Juez de Primera instancia, así como la
Sala Civil Superior, mencionan en sus fundamentos que la
pretensión principal es de indemnización por denuncia calumniosa,
la cual no ha sido la pretensión, aplicando incorrectamente el
artículo mil novecientos ochenta y dos del Código Civil. Se trata de
una demanda de indemnización por responsabilidad
extracontractual, debido a que el ocultamiento de información ha
generado un grave daño a su persona, existiendo una relación de
causalidad entre el hecho y el daño producido. Se desprende de la
demanda que la atribución de responsabilidad extracontractual se
debe a las acusaciones injustificadas, injuriosas y calumniosas
efectuadas inclusive en la carta notarial de despido; y, a.2) Si bien
es cierto, la denuncia no es calificada como maliciosa y arbitraria,
esto no implica un impedimento para que la justicia civil evalúe la
conducta de la demandada, como así también los daños que ha
causado a su persona. Es innegable que la denuncia penal hecha
por la demandada es un hecho lícito, pues implica el ejercicio
regular de un derecho, la ilicitud deriva de haber ocasionado un
perjuicio por la forma como se ejercito el acto; es decir, se ocultó
información a la policía para perjudicarlo, así como las imputaciones
y el lenguaje empleado contra su persona en la carta notarial de
despido, describiendo que ha cometido falta grave por haber
cometido hurto; y B) La contravención de las normas que
garantizan el derecho a un debido proceso, denuncia que: b.1)
Al haberse pronunciado el Juez de Primera Instancia y el Superior
Jerárquico, como si la pretensión demandada fuera exclusivamente
de indemnización por daños y perjuicios por denuncia calumniosa,
contraviene lo regulado en el artículo séptimo del Título Preliminar
del Código Procesal Civil, en cuanto establece que el juzgador no
puede ir más allá del petitorio, ni fundar su decisión en hechos
diversos de los que han sido alegados por las partes; b.2) Tanto el
Juez de Primera Instancia como el Colegiado no han cumplido con
lo establecido en el artículo ciento noventa y siete del Código
Procesal Civil, en vista que no se han pronunciado respecto a las
pruebas aportadas por el recurrente; y b.3) Se ha vulnerado el
derecho al debido proceso, al no cumplir con lo establecido en el
inciso cuarto del artículo ciento veintidós del Código Procesal Civil,
en vista que el Órgano Colegiado debió pronunciarse sobre los
argumentos de la apelación respetando el principio de congruencia,
no habiéndose efectuado análisis alguno, ni emitido pronunciamiento
respecto a dichos argumentos. CONSIDERANDO: Primero.- Que;
al haberse invocado como sustento del recurso tanto las causales
in procedendo e in iudicando, corresponde pronunciarse en
principio respecto de la denuncia in procedendo, de tal manera que
si se ampara ésta, deberá efectuarse el reenvío de los autos, no
siendo posible pronunciarse sobre la causal in iudicando;
Segundo.- Que; la función del debido proceso esta dirigida a
asegurar los derechos fundamentales consagrados en la
Constitución Política del Perú, otorgándole a toda persona la
posibilidad de recurrir a la justicia para obtener la tutela jurisdiccional
de los derechos individuales, a través de un procedimiento legal en
que se dé oportunidad razonable y suficiente de ser oído, ejercer el
derecho de defensa, producir prueba y obtener una sentencia que
decida la causa dentro del plazo de ley y conforme a derecho;
Tercero.- Que, el debido proceso esta calificado como un derecho
humano o fundamental que asiste a toda persona por el sólo hecho
de serlo y que le faculta a exigir del estado un juzgamiento imparcial
y justo ante un juez responsable, competente e independiente,
toda vez que el estado no solamente está en el deber de proveer la
prestación jurisdiccional a las partes o terceros legitimados, sino a
proveerla con determinadas garantías mínimas que le aseguren tal
juzgamiento imparcial y justo, en tanto que el debido proceso
sustantivo no sólo exige que la resolución sea razonable, sino
esencialmente justa; consecuentemente, la causal de contravención
de las normas que garantizan el derecho a un debido proceso se
configura cuando en el desarrollo del mismo, no se han respetado
los derechos procesales de las partes, se han obviado o alterado
actos de procedimiento, la tutela jurisdiccional no ha sido efectiva
y/o el órgano jurisdiccional deja de motivar sus decisiones o lo hace
en forma incoherente, en clara trasgresión de la normatividad
vigente y de los principios procesales; Cuarto.- Que, como primer
argumento de la denuncia in procedendo sostiene que al haberse
pronunciado el Juez de Primera Instancia y el Superior Jerárquico
como si la pretensión demandada fuera exclusivamente de
indemnización por daños y perjuicios por denuncia calumniosa, se
contraviene lo regulado en el artículo séptimo del Título Preliminar
del Código Procesal Civil, en cuanto establece que el juzgador no
puede ir más allá del petitorio, ni fundar su decisión en hechos