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un ataque de Lacidez

Un viaje personalhacia la superación

JILL B. TAYLOR

Traducción de luan Manuel Ibeas


- I

Este lib¡o estádedicadoa G.G.


Cracia:.memd.por ayrrd¡rme¿ cu¡¡r rni mente.
Ser hija tuya ha sido mi primera y mayor bendición.
'r1t¡o arg d: MJ SttuA¿tf la¿gtl Y a la memoria de Nie.
Prime edición ed Esprña: derq 2m9 No hay amor como el de un cacho¡ro.
Pdde edición en México: ¡br4 2009

D R @ 2006,Jill Bolt T.¡or


D ( @ 2009,Juú Mmud I¡eas Dclg¡dq lor l¿ t¡d!.ción

D L O 2009, de h FreMb cdiciór 6 c¿stldo pm todo d múdo:


R.ndob Hoúe Mo¡dadoii S, A,
Trmsú de Gdci., 47 49. 08{21 Barcelon¡

D ( @ 2009, d.r4hos de edició¡ mundir6 er lsgú aselan!


Rindom Hoú. Mondadon, S A, dc C. Y
Ar Homd nús, s44, col Cn¡pultp¡c ¡fo€lcs,
D¿legr.ión Mgüel Hidalgq 11570, Mdicq D F:

Cómenúios sobe l¡ edición v el cooEodo dc ese lib¡o ¿


üte¡ü@mdomhousmond¡do¡i,con,ñx

Qud¿ rigu$de¡e ¡ohibida sin aübriz¡ción ¿sftitr de ¡os tú-


lÉs del ¡4l,¡r4 b.jo hs smcion€s €rablsidd por hs ley¿s,l¡
¡etro.lu.ción bt¡r o pddal ¿e esú óbr¡ por cDdquiü ñe.tio o pó
cediniúb, coúpre.didos la reprogsfix, el dtmienb informíricq
¡si cono la disdbuoón de €j¿npl¡res de h nisñ2 nedirte ¡lqniler

ISBN 973 607 429 306 ?

Iftprtso e¡MéÁc. / Ptktd i, Mb¿n


Indice

Introducción 11

1. L¡ üd¿ ¿nresdel ic¡us . . . . . 17


2 . Ciencia simple 27
3 . Asimetri¿shemisfé¡ica5 .... 47
4. l¡ m¿ñ¡n¿del icrus . . . . ó1
5 . Orquestandomi resc¿le . 75
6. Mi retornoa l¿ quierud . . 89
1 . Pel¡d¡ h¡stael hLreso . 101
8. Cuidadoneurológicoinrensivo. 115
9. Segundodía:la mañanasiguiente 1.25
10.TFrcerdia:C.C. lJega¿ l¡ ciud¡d 133
11 Curándomey preparándome
parela opera(ión . . . 143
12. Cr¿ n e o t o m í a e s t e r e o t i c r i c ¿ , , , ,
13.Lo que mjs necesi¡ab¿. 169
14.Hit o s d e la rec u p e r ¡ c i ó n. . . . . . 185
1 5 .rr: -r-^,,-,1- I - - : , 1^- 197
16. N{is mentesderech¿e izquierda . . 207
17.A:ume tu poder 21.9
18. CéJulasy circuitos mutidimeruion¿les 225
19, Cómo hallar Ia proñrnda paz interior 239
20. Cuida-ndoeljrrdin 259 l
l N t)¡o l l

Reconrenclacioues
parala recuperación 265
p"ro ,i .r".;" . . . . . . '. : 267
ApéndiceA: Diez preg,rlrro,
ApéndiceB: Lascuarentacosasquemásnecesité. . 269

Introducción

De coÍazon e coraz6n,de cerebro


a cerebro

I
Cada cereb¡o tiene una historia, y la que sigue a continuación
es l¿ míe. Hace diez años trabajaba en la Facultad de Medicina
de Harward como invesúgadora y dando clasea médicos jóve-
nessob¡eel cerebrohumano.Peroel 10 de dicienbre de 1996,
yo misma recibí una lección. Aquella mañana sufri un¿ forma
ra¡a de ictus en el hemisGdo izquierdo del cerebro. Una gran
hemorragia, debida a una malformación congénita no diagnos-
ticada de los vasossanguíneosde mi cabeza,estalló inespeiada-
mente. En cuat¡o breveshorx, con los ojos curiosos de un¿
neuroatomista,ü cómo se deteqiorabapor completo la capaci-
dad de procesarinformación de mi rnente.Al final de aquella
maña¡a ya no podía ¿qd¿r,hablar,leer, escribir ni reco¡dar nada
de mi vida. Enroscadaen forma Gtal, sentí que rni espíritu se
rendía a la muerte,y desdeluego nunc¿ se me ocurrió que al-
gún día sería capaz de cont¿rle a nadie rni histo¡ia.
Un ataquede luddez: Un víajeperonal haciala slpewdón es !Í
testimonio cronológico del viaje que emprcndí hacia el abismo
sin fo¡ma de una mente callada, donde la esencia de mi se¡
quedó e ,'uelt¿ en una p¡ofunda paz interior. Este libro entre-
laza ¡ni fo¡mación ecadémicacon la experiencia y la visión
personales.Que yo sepa,estees el p¡imer relato documentado
de un neu¡oanatomistaque se ha rccuperadopor completo de
lT

oul gr:lvchclrorr¡gi¡ ccrcl)11l. Mc crr()ri()rl qu( cstrr l)rLl quó sc sicrrtc:rl


Si ¡lla ¡r¡ vcz cl lcctor se ha pr-cgtrrrtado
brassalganpor fil al rnundo, y cspcro qrrc ptrccllrnhlccr nrtr r|riiir u¡r ic¡.rs,los capítulossobre (La mañen¿del ictus, cstáo
cho bien- rlcdic:rdos¿ ustcd.Aquí le llevo en un viaje conpletamente
Más que nada,doy graciaspor estarviva y celebroel rie¡r cxtraordinarioque siguep¿soa pasoel deterioro de nris capa-
po que me queda aquí.Al principio,lo que me notivab¡ pa citladescognitivas,visto con los ojos de un científico.A nedi
soportarla agoníadc la recuperaciónfueron las muchs pcrso- ,h que la hemorragia en mi cerebrose hacíamás y más gren
nasmaravillosas que me ofrecieronsu amor inco¡rdicional.Con (1c.,
relecionolos trastornoscognitivosque iba experimenrando
el pxo de los años,he seguido fiel a esteprol'ecto graciasa lajo con la biología sub,vacente.Como neuroanetomista, debo decir
ven que sepüso en contactoconmigo,y que deseaba desespera- qlre durante áquel ictus aPrendítanto sobre 111icerebro y su
damentecomprenderpor qué su madre,que murió de ur ictus, lirncionanúento como en rodos mis años de estudios.Al final
no habí¿ telefoneado a urgencias.Y graciasal anciano caballero tle aquellamañana,mi concienci¿entró en una faseen la qLre
atormentadoporque su esposahubiera sufiido horriblemente scntí¡ que era t/rd con el unive¡so-Desde entonces,he llegado
mientrasestabaen coma antesde morir. He seguidoatadaa mi ,r enrendercómo 'ontos crP,rce\de tener ulir eryerien(iJ
ordenador (con mi fiel perra Nia en ¡ni reg¿zo)g¡¿ciasa los (mística)o (met¿fisicarrelacionadacon la alntomía de nuestro
nuchos interesadosque han llamado en buscade consejosy es- cerebro.
peranza.He persistidoen este trabajo por las setecie¡rtas núl Si conoce a alguien que hayasufrido un ictus o cualquier
person¿sde nuestr¡sociedad(y susfamiüas)que sufiirán un ic- otro tipo de trauma cerebml,ios capítulossobre la recupera-
tus esteaño.Si una solapersonagraciasa lee¡ <La mañanadel ción pueden ofrecerle una ayuda valiosísima.En ellos relato
ictus) (capítulo 4) reconoce los síntoll1asy pide ayud¿cu¿nto cronológic¡mente el proceso de recuperación,incluid¿s cua-
¿nte\.nJs e(fuerzo(de l¿ úlrinr¿decod¡'e verrn mi\ qrrere renta sugercnciessobrecosesque necesité(o que no necesité)
compensados. par¡ recuperarmepor comPleto.Al finai del libro expongo mis
Un ataquede lucidezse divide ea cuatro partes.L¿ prirlera, <Reconendacionesparela recuperacióDpor si puedenserúti-
<Lavida de Jill antesdel ictusr, explica quién era 1'o antesde les.Esperoque cor-npartan cst¿info¡mación con cualquierPe¡
que nri cerebrose desactivare. Describo por qué me hice espe- soneque puedabeneficiarsede ell¡.
cialistaen el cercbro,unos pocos datosde mi carreraacadérrú- Por últirno, <Mi ataquede lucidezoexplica lo que el ictus
ca, mis caus¿ssocielesy rr1ibílsquedápenonal.Vivía a lo gran- me ha enseñadoacercade mi cerebro.Más ex¿ct¿mente, fue el
de. Era neurólogaen Halvard, nienrbro de lajunta Daciotal de acontecimiento tr¡umático a travésdel cüal vino el conoci
laAlianza Nacional paralasEnG¡medadesMentales(NAMI) y miento. Este üb¡o trata de la belJezay flexibilidad del cereb¡o
recorríael paíscomo la Cientifica Cantante.Despuésde urr brc- humano,con su capacidadinnataparaadapt¿rse constantenen-
vísimo paso por mi vida viene urre pequeñ¡ y serrcill¡int¡o- te ¿ los canlbiosy rccuperarsusfunciones.En defioitíve,tr¡t¿
ducción científica,para a).udara entenderlo c¡ueocuría bio- del viaje de mi cerebroa travésde la conscienciade mi henis-
lógicarnenteen mi cerebrola m¿ñ¿Dadel ictus. ferio derecho,donde quedé envueltaen una profunda paz in_
con el 6n de ayud¿r
uN Arl\{lun t)B LU(iI)1,

terior.He resucitado de 1niheüisferioizqüierdo


la consciencia
¡ otrosa ¿lcanz¡res¿misnrapaziiterior
l
sin tenerque experimenta¡un ictus.Esperoque el lector dis-
frute con el viaje.

La vida deJill anresdel ictus


Soy neurc¿netomistaprofesional,y tengo trabajospublicados.
Me crié enTer:reHaute (Indiana).A uno de mis he¡manosma-
yores,que solo tiene dieciocho mesesmás que yo,le diagnosti-
caron el trastorno cerebral llarnado esquizoñenia.Se lo diagnos-
ticaron ofrcial¡nente a los treinta y un años de edad,pero desde
muchos años antes present¿baclans señalesde psicosis.Duran-
te nuestrainfancia, era muy diferente de mí en la manera de ex
perimenar la realidad y la forrna de comportüse. Como conse-
cuencia,desdemuy pequeñasentí fascinaciónpor el cerebro
humano. Me preguntaba cómo era posible que mi hermeno y
yo pudiéramoscompaftir l¡ mism¿experienciacon inrerpreta.
ciones completamente difetentes de 1o que h¿bía ocu¡¡ido. Es-
tas diGrencias de percepción, procesanriento de la información
y resultado final me motivaron para convertime en neuróloga.
Mi car¡e¡aacadémic¿comenzó en la Universidad de In-
I diana,en Bloomington, e fnales de los añossetente.Debido a
mis interaccionescon nri hermano,estabaansiosapor entetder
qué era do normal> neurológicamentehablando.En aquella
época,laneurologíaera un campo de estudiotanjoven que to-
davíe no se of¡ecía en la Universidad de Indiane como especia-
üdad oficial.Esrudiandopsicologíafisiológicay biologíahuma-
na, aprendítodo lo que pude sobreel cereb¡ohumano.

79
\
rrN r'r rLtrr ú , r ^ v ) ^ r ) r lt l
^ r^¡¡r
Mi pnruer tlab.rjodc vcltlrrdcrr cl irtrbito rlt ll cie¡rci¡ rrñosnubujrndocor el docbr l{ogcrTbotellen l¡ loc¡liz¡ciól
médica resultó una gran bendición par':rrli. Mc cor)tr-rllloll rlc llt zorraM1-, situadaen la parte de la cortezacerebralvisu¡l
como técnicade leboratorio en el Centro dc EducaciónMédi quc sigue los movi,rientos. Me interesabaaquel proyecto porque
ca de Terre Haute (TCHMX), que es un¿ sucurs¿lde le FacLrl- Lrngran porcentajede los individuos a los que seles diagnosti-
catlde Medicina de Indiana ifftelada er el campusde la Uni c¡ esquizofreniamuestranun funcionamiento anormal de los
versid¡d del Estedode Indiana (ISLI) Mi tieDrpo se repartiaa ojos cuando miran objetosen movimiento. Despuésde ayudar
p¿rtesigualese¡tre el laboratorio de ¡natomiá médicAhumana r Roger a identificar anatómicamenteia situación de la zo-
general y el de investigación neuroanatómic¡. Durante dos rraMT en el cerebrohumano,lseguíuna corazonaday me
p¿séal l)epartamento de Psiquiatríade la Facultadde Medici-
añosestuveinmersa en los estúdiosde medicina, y bajo la di
rección del docto¡ Robert C Murphy me inicié en l¿ disec- ru de Harvard.Mi objetivo era Íabajar en el labo¡ato¡io de la
ción del cuerpo humano. doctora Francine M. Benes en el Hospital Mclean. La doc
S¡ltándomeel máster,pasélos seisañossigulentesmatllcu fora Benes es una reconocida expert¿ de fama mundial en la
lada ofici¿lmente en el programa de doctor¿do del Departa- investigaciónpost mortem del cerebro hum¡no en relación
mento de Cienciasde laVida de la ISU. En mis esignaturas do- con la esqLrizofrenia. Creía que asípodría contribuir ¿ ayudar
l las personasaquejadasdel mismo trascornocerebralque mi
minaban las de primer curso de medicina,y mi especialidadde
hermano,
investig:ción era 1¿neuroanatomia,bajo la dirección del doc
lJn¡ seinanaantes de empeza¡ rri nuevo trabajo en el Hos-
torVilliamJ.Anderson. En 1991 me doctoré y me sentí capa-
pital Mcl-ean, mi padre Hal y yo volanos a Miami para asistir
citadapara enseñaranetomíahumana general,neuroarultomia
al congresoanual de 1993 de la Alianza Naciotal para las En
humana e histologíaen le Facultadde Medicin¡.
fermedadesMentales (NAMI).?.Ha1,pastor episcopalianoreú
En 1988,du¡antemi estanciaen eITHCME y la lSU, a mi
Bioló- rado y doctorado en psicologíaasistencial, sienpre habíaabo
hermano sele diagnosticóoñcielmentele esquizofrenia.
gado por la justicia social.Los dos asistimos¿ ia convención
gicamente, él es 1o más parecido a mí que existe en el univer-
co¡r la intención de sabermás sobrela NAMI y ver qué podía
so. Necesit¿baentender por qué yo podía tomar mis sueños
mos hacer para colnbiner nüestra energía con ia suya. La
por 1o que erany relacionarloscon la re¡lidad y hacerque mis
NAMI esla mayor organizaciónpopular dedicadaa mejorar las
sueñosse hicieran realidad ¿Qué era tan dife¡ente en el ccre
vidasde personascon enfermedades ment¡les g¡aves.En aque-
bro d. rni hernranoparaque el no pudier, collect¿r'u' 'tleñ¡'
lla época,los miembros de la NAMI sum¿banaproximada-
con una ¡ealidadcomún, y en cambio se convirtieran en deli-
mente cuarentarnil ñmilias con un¿ personadiagnosticada psi-
rios? Estabaansiosapor emprender una investigaciónsobrela
esquizoftenia. 1. R. B- H.'Ibotell yJ. B.T¿ylor,iA¡atoñcil xlider.e for MT/V5 and
Después de doctorarme por la ISU, me ofrecie¡on un Addirion¡] O)rti.al Visual Areas in Mu¡, Ce¿ür¡l c'dlf¿r, eneró-febrero de
puesto de investigaciónposdoctoralen 1¿Facultadde Medici- 1995,rp.39-55.
na rle Harvard, en el Dep¿rtamento de Neurologí¡. Pasédos 2. ww.nami.org.

2t) 21
trN l, lr l, r r r r r r , 1 r ^ v ) ^r ' r l t ¡ l
^ ^' ¡

quiátricrlrente.Ahorá 1¡ NAMI ticrrc :lfiljltl¡s :rploxirrtrcl,r- r|l||y c r \r.r\Dt.l(i.r I jurtr.cpu,t rDor._


¡,,,r(. r¡rc¿Jrruir irr,.L.,rrgr
mente doscientasmil famüas. La organizaciónnacionrl de l¡ te¡n rcbrc'l¿ blse biológicade la esquizofrenia. Francine,a quien
NAMI funcion¡ a nivel nacional,y lasNAMI de c¿daestado¡ yo llanrabacariños:rmente Rcina de la Esquizo$enia,esuna in
existen más de ¡nil cien afiliadoslocales
nivel est¿t¿I.Además, v(fstigldoraasomb¡osa. El sirr1plehecho de tener la oportunidad
¡epartidospor todo el país,que aPortan¿yuda,información y rlc ver cómo pensaba,cómo investigabay cómo reuníalas pie-
apoyo a lasfalniliasa travésde 1¿creaciónde comunidades- z¡s de los d¿tosexcraídosem un verdadero gozo para mí. Era un
Aquel viaje a Miami cambió nri vida.Un conjunto de unas privilegio ser resrigode su creatividaden el diseño de er.leri_
mil cluinientaspersonas, form¿do por pedres,hermanos,hijos e nrentos,y su persntencia,precisióny eficienciaen la di¡ección
individuos con diagnósticode enfe¡medadesmentalesgraves, cleun laboratorio de investigación. Aquel trabajoera Lrnsueño
se reunió para tratar cuestionesde apoyo,información, defensa hecho realidad.Estudiarlos cerebrosde personasdiagnosticadas
e investigación.Hasta que conocí a otros hermanosde perso- cle esquizoñenia me daba la serrsaciónde tener un objetivo.
n¡s cor enGrmedadesmentales,no me habíad¿do cuenta del Sin embargo,en mi primer día de trabajo F¡ancine me
profundo impacto que habíaejercidoen mi vida la enGrmedad cchó unjarro de agualiía al informarme de que, a causade la
de mi hermano. En el curso de aquellospocos día.sencontré poca frecuenciade las donacionesde cerebrospor parte de las
una familia que compre¡1díal¡ angustiaque yo sentíapor 1¿ f¿miliasde individuos con enfermedadesmentales,sulíamos
pérdida de mi hermano a causade la esquizolbni¿.Ellos com- una gran esc¿sezde tejido cerebralpara la investig¿ciónpost
prendían los esfuerzosde mi familia por a1'uda¡lea obtener un mortem. No podía dar crédito a 1o que oía.Acababade pasar
tr¿t¿miento de c¿lidad.Luch¿b¿njuntos colno una sole voz casiuna semanaen 1aNAMI nacional con cientos de familias
contra la injusticia socialy el estigmarelacionadocon las en- con algún miembro que padecia alguna enfermedad mental
G¡medadesmentales.Contabancon programaseducativospara grave-El doctor LewJUdd,ex director delNational Insritute of
ellosy parael gran público ace¡cade la naturalezabiológica de Mental Health (NIMH), habíamoderadola sesiónplenariaso-
estostr¿stornos.Asimismo importante e¡a su alianz¿con los in- bre investigación,y varios prestigiososcientíñcoshabían pre-
vestigadores del cerebroparaayudara encontraruna cura Sen- sentadosusinvestigaciones. A las famiüasde la NAMI les en-
tí que estabaen el lugar adecuadoen el momento oportuno. canta informar y aprender acercade la investigación cerebral,así
Era hermanade un paciente,er¡ científicay dese¿bafe¡viente- que me pa¡ecióinconcebibleque pudiera escesear el tejido do
mente ayudar a gente como mi he¡mano. Sentía en lo más pro- nado. Decidí que era una sirnple cuestión de concienciación
fundo de rni almaque no solo habíaencontradouna causadig- pública.Creía que en cuanto las familiasde la NAMI supieran
na de mis esfuerzos, sino ademásuna gran fanriüa que había escasezde tejido pera investigar fomenta¡í¿n la dona
La semanasiguiente a la convención de Miani, llegué al ción de ce¡eb¡os en la organización y se resolvería el problema.
Horpir¡l McLe¿nrebo'Jnced( energi,y an'i.A.tpor emPel¿r Al aiio siguiente (1994) fui elegidapara lajunta directiva
mi nuevo trabajo en el Labor¿torio de Neurología Estructural, de la NAMI. Me emocionaba,aparte de ser para mí un gran
el área de investigaciónde la docto¡¿ F¡ancine Benes Estabe honor y una gran responsabilid¿d, estar¿1servicio dc estane-

22 23
tJN AI¡QI]I1 DI] LU(xI)I]Z r ^ v||) ^ In i J|t j s tr l l . t.t( Js
^N

r¡villosa organización.Por supuesto,mi campañase centró en ciu: <l)ucssí, io quiero,pero no se pteocupen,no tengo pr¡D.
la importancia de las donacionesde cerebrosy la esc¿sez de te P¿racolnbati¡ su evidenteaprensión,compusela let¡a del Ban-
jidos con diagnósticopsiquiátrico para que los científicospu- co de Cereb¡ostitulada <1 800-Banco de Cerebros>y empecé
dieran hacer su trabajo.Yolo llamaba<la cuestión del tejido'r. it viajar con rni guitarra como la Cientifrca Cantante.a Cuando
Xn aquel momento,la edad media de un ¡niemb¡o de la NAMI sc acercabael tema de la donación de cerebrosy la tensión en
era de sesentay siete años.Yo solo tenía treinta y cinco. Me la salaempezabaa creceqyo sacabala guitarray centaba.La to
sentíaorgullosade serla personamásjoven elegidaparalajun-
lI
uadilla del Banco de Cerebrosparecelo bastaatetoncr paI:I arnor-
ta. Tenía energí:r a raudalesy estabadeseandoempezar. tiguarl.r rensrón. abrir lo" cor¿zonery pernürirmecomuni.ar
En mi nueva condición dentro de la orgnización nacional l11lmens¿Je.
de la NAMI, enpecé inmediatamente a info¡mar a l¿s conven- Mis esfue¡zosen la NAMI dieron un profundo sentido a
ciones estatalesde la NAMI en todo el país.Antes de que yo mi vida,y mi trabajoen el labomto¡io tuvo susfrutos.Mi prin-
empezareestaca¡npaña,el Centro de Recursosde Tejido Ce- cipal proyecto de investigaciónen el labo¡atorio de Benesim-
rebral de Harlard (el Banco de Cerebros),rque esteb¿situado plicabatrabajarcon Francineparaelaborarun protocolo con el
justo al lado del laboratorio de Benes,recibíamenosde t¡esce- que pudié¡arnosvisualizartres sistemasneurotDnsmiso¡esen
rebros de personascon diagnóstico de trastorno psiquiátrico el mismo fragnento de tejido. Los neurotransnisoresson las
¿l año. Con esto apenashabíatejido sufrcientepara que el la- sustancias químicasque usanlas célulascerebralespara comu-
boratorio de Benes trabajar¿,y mucho menos pala que el nicatse. Era un trabajo importante, porque las nuer.asy atipicas
Banco de Ce¡ebrossuministraratejido a los otros leüoatorios medicaciones antipsicóticas estándiseñadaspara i¡fluir en múl-
de prestigío que 1o solicitaban.A los pocos mesesde empezer tiples sistemasneurotransmisores,y no solo en uno. La capaci-
a viajar e informar ¿ las farnilias de la NAMI sobre la (cues- dad de visualizar tres sistefius diGrentes en el mismo fiagmento
tión del tejido), el número de donecionesempezóa aüüe[ter' de tejido nos daríamás posibilidadesde comprenderle delica-
En la actuelidad,el número de donaciones de la población diag- da interacción entre estossistemas. Nuesffo objetivo era com-
nosticadapsiquiáfficamenteoscilaentre veinticinco y treinta y prcnder mejor los microcircuitos del cerebro:qué célulasde
cinco al año.A la comunid¿d científicale vend¡ían bien unos qué zonasdel cerebrose comunican con qué sustancias, y con
cien ¿l ¿ño. qué canridadesde dichassustancix.Cuanto mejor supiéramos
Ya en rnis primeras presentacionessobre 1¿<cuestióndel cuáles er¿n las dife¡encias a nivel celula¡ ent¡e los ce¡ebros de
tejido,r me di cuenta de que el tema de la donación de cerebrcs individuos a los que se les habíadiagnosticadouna enfe¡medad
hacía que algunos miembros del público se removie¡an incó- mental grave y los cerebrcsnormales que servíande control,
modos. Llegabaesemomento predecibleen el que ni púbüco más cerceesta¡íala comunidad científicade ayudara los nece-
se percataba:<¡A¡ Dios mío, quiere MI ce¡ebrolr.Y yo les de- sitadoscon medic¿cionesapropiadas. En la p¡imave¡ade 1995,

l. ffi .bdnb¿nk.ñ.led.ors 4. www ddilit¿yloL.om.


!rN l ri l ,u (l l )l i 2
^ r^ (l u l l

estetnbejo aparecióen la port¡da dcl tsíollchniEusJournal,y


en 1996 me hizo merecedoradel prestigiosopremio Mysell del
Departamento de Psiquiatríade la Facultad de Medicina de
Harward. Me encantabatrabajar en el laboratorio y me encan-
taba compertir este trabajo con mi familia de la NAMI
Y entoncesocurrió lo impensable.Tenia treinta y tantos
añosy estabaprospe¡ando profesional y personalmente.Pero de
un solo golpe, mi vida de color de rosa y mi prcmetedor futu
ro se evaporaron.El 10 de diciembre de 1996,cuando despe¡-
té descubrí que yo misma padecíaun ffastotno cercbral.EÍ 2
cuatro breveshoras vi cómo mi mente se deterioüba por com
pleto en su capacidadde procesarlos estímulosque llegabana Ciencia simple
través de mis sentidos.Esta rara modalidad de ictus me incapa-
citó por completo: no podía andar,hablar,leer, escribir ni re-
cordar ningún aspecto de mi vida.
Supongo que el lector esta¡áatrsiosode empezara leer el
¡elato en primera persona de la mañana del ictus. Pero para que
pueda entender coo más claridad lo que estabapasandodentro
de mi cerebro, he preferido presentar una breve y sirnple intro-
ducción cientíñcaen los capítulos2 y 3 Por favor,no deje que
estasección le disuadade seguir el relato He hecho todo lo
posible por hacerla inteligible, con muchos dibujos simples del
cerebro para que pueda entender la anatomía en la que se ba-
sabanmis o'1>erienciascognitivas, fsicas y espirituales.Si el lec-
tor no puede evitar saltarseestoscapítulos, hágalo sabiendo que
están ahí como punto de referencia. Sin embargo, le anirno a
que lea antesestasección,porque creo que faciüta¡áconside¡a-
blemente la con-rprensióndel resto.
I

Pan que dos personaspoümos comunicarnos,debemoscom-


Partir cierta cantidad de realidad.Esto signifrca que nuestros sis-
temasnerviososdeben serprácticamenteidénticosen su cepa-
cidad de percibir info¡nación del mundo extelio! procesare
dicha info¡mación en nuestroscerebros,y despuéste-
sistema(irnil¡resde !a1ida.que inclu¡enel pensamienro. h
y la acción.
La aparición de la vida fue un acontecimiento extrao¡di-
rio. Con la llegada de los organismosunicelulares,nació
nueva era del procesamien¡o de información ¿ nivel mo-
lecula¡. Mediante la manipulación de átomos y moléculasen
nciasde ADN yARN,la inforrnación se podía int¡odu-
i¡, codificar y almacenar para un uso futuro. Los momentos
no llegabany se iban sin quedarregistrados,y a basede te-
e! un co[tinuo de momentos consecutivoscon un mismo
hilo,la vide de la célula evolucio[ó corno ln prefite a tua1)¿s
tienpo.
En poco tiempo,las célulesenco¡traronla manerade
unirsey funcionarjuntas,10que acabódandolugar a ustedy
¡ mí.
' Seg6t el AmerícanHeitageDíctionary,e\olrrcionar biológi-
camentesignifrca(cambiarrnedianteprocesosevolutivosdesde

29
rr\ { l^' ¡ r r
( Il N (:t^ S tMt' i
ltl lL,ll¡ l

una for¡l¡a prirnitiva a otri tnás org¡llizi¡d¡t.L EI ccrcbro lDo- *ltL¡rt¡ y $jctc.L¡s célulasde nuestro ce¡eb¡o son las mismas,
lecular del ADN es un progr¿magenéticopotente y muy efi_ pem cor cl tienlpo susconeúones cambian,debido a nuestras
caz, no solo porque se adapt¿¿ los constentescambios,sino $xpcrlcnc1es.
también porque espera,percibe y aprovechaoportunidadesde El sistemanervioso huma¡ro es una entidad maravillosa-
t¡ansfo¡marse a sí mismo en algo aírn rnás magnífrco. Puede lltcnte dinámica compuesta por aproxirnadamente un billón de
que ¡1 lector le interesesabe¡que nuestrocódigo genéticohu células.Paraque el lector se haga una idee de la eno¡me canti-
mano estáconstruido exact¿mentecon los nismos cuatro nu dnd que es un billón, conside¡eque existen unos seismil mi-
cleótidos(moléculascomplejas)'queel de cualquierotra fornu üonesde personasen el planeta,y que tendíamos que multi-
de vida del planeta.A nivel de ADN, estamosemparentados plicar esacartidad por 166 a ñn de llegar al númen¡ de células
con las aves,repttles,anfrbios,otros mamífe¡ose incluso 1¿vida que re combtn¿nptr.l cre¡r un solo sivemanervioso,
vegetal-Desdeun punto de vistapuramentebiológico,los seres Por supuesto,nuestro cuerpo es mucho más que un sistema
humanos somosuna ntutación específicade la posibilidad ge- ¡ervioso. De hecho,el cuerpo humano adulto medio estáfor-
nética de laTier¡a. ltlado po¡ aproximadamentecincuenta billones de células,
Aunque nos gustaríapensarque la vida hurn¿naha alcen E,333vecesel número de personx en el planeta.Lo asombr.o-
zado la per{ecciónbiológica, a pesarde Íuestrc sofisticadodi- lo es que esteenorme conglomerado de célulasóseas,muscu,
señono reprcsent¿mos un código genéticodefinitivo y/o per hres, conjuntivas,sensoriales, etcéten, tienda a lleva¡sebien v
fecto. El cerebro humano existe en continuo estadode cambio- funcionarconjuntamenre p¿.ragener¿rLrnac¿ludperfect¿.
Los cereb¡os de nuestros antepasadosde hace dos mil o cuatro La evolución biológica suele ir desdeun estadode menor
Inil añosno parecenidénticosa los cereb¡oshumanosectuales. omplejidad a otro de mayor complejidad. La naturalezase
El desarrollodel lenguaje,por ejemplo,ha alteradole estructu- gura su eficienciaal no ¡einventar la ¡ueda con cadanueva
ra a¡atómica y las redescelula¡esde nuestrosce¡ebros. Cspecieque prcduce. En general, una vez que la naturaleza
Casi todos los distintostipos de célulasde nuestrocuerpo ldentifica un patrón del código genético que favorece la super-
nrucreny (on 'u\tiru,dr\ cJd¿poc¿\\ern¿ll¿\o mesesSrn em_ vivencia de la criatura, como una flor para trarxmitir polen, un
bargo, las neuronas,las célulasprimarias del sistemanervioso, corazó[ pa¡a bombear sangre,una glándula sudoípara par? ayu-
no se multiplican (en general)despuésde nuestlo nacimiento. dar a regular la remperatum del cue¡po o un globo ocular para la
Esto significa que la rnayoría de las neurcnas de su ce¡ebro tre- visión, tiende a incluir ese¡asgo en las futu¡as permutaciones de
nen los mismos aiios que usted.Esta longevidad de las neuro- csecódigo específico.Añadiendo un nuevo nivel de programa-
nas expüca en pa¡te que en nuesffo fuero interno nos sintamos ción enci¡u de un conjunto de instr-uccionesya establecido.
prácticamente los misrnos a los diez años que a los treinta o los c¡d¿ nuev? especiecorxer-vauna sólida basede secuenciasde
ADN probadaspor el tiempo. Esta es una de las maneras más
¡encillasque tiene le naturalezepa¡a trans111itirla experiencia y la
1. Sesu¡da edición udvebit¡riá, Houghton MiÍilin Compmy, Bostor,
1985. mbidurialegad.r,por l¿ vidr ¿nrerior e (u prcgenje.

30
T
r r N^r ^t ¡ r r I r L' 1

()tra vertajl clc esraestratcgirtc{cilgcrricríir gcrróticrrcott- Co¡leza cerebralhumanacompt6la

,i.renreen .onro rrir ,obre lo que yr furrcrorrrL\ quc (,'r r)t,l


nipulacionesmuy peqtreñ¿sde las secuencix genéticasse pue-
de conseguir una gran transformación evolutiva,En nuestro
prcpio peúl genético,eunque les cLrestecreerlo,l¿ evidencia
científica indica que los hununos conlpartimos el 99,4 por
ciento de nuestrassecuencias deADN con el chinp¡ncé.':
Por supuesto,esto no significa que los humanos seamos
descendientesdirectos de nuestrosa úgos arborícolas,pero sí
que pone de naniliesto que el genio de nuestro código mo
lecular se apoya en nrillones de años del míri¡no esfuerzo evo-
lutivo de la naturaleza.Nuestro código humáno no surgió por ci¡cunvoluciones.Aunqueotros mamíferostambién tienen una
azar,al menos no del todo, sino que l¡ás bien se fue constru- cortezacerebral,la co¡teza humana tiene apn_rximadamente el
yendo ¿ 1o largo de la eterna búsquedade 1¿naturaleza:un doble de espesory se cree que aproximadamenteel doble de
cuerpo de pedección genétic¿. funciones-Nuestr¿ corteza cerebralestádividida en dos gran-
Como miembros de la nisnra especiehum¿n¿,ustedy yo des hemisG¡ios cuyasfunciones se complementet. (Noia: En
solo diferimos en un 0,01 por ciento (la centésinu pe¡te del i todos los dibujos de estelibro,la parte frontal del cerebroestá
1 por ciento) de nuestrassecuenci¡sgenéticas.Biológicanente, apuntandoa la izquierda.)
como especie,ustedy yo somosprácticanrenteidénticosa ni- Los dos hemisferios se comunican ent¡e sí mediante la auco
vel de genes(ün 99,99 por ciento). Obserwandola dive¡sidad pista de rr¿nsferenciade info¡mación, el cuerpo calloso.Aun
de la población humana, es evidente que un 0,01 por ciento que ca¿l henisferio esúnico por el tipo conc¡eto de informa_
rcpreselta una glan difercncia en nuesffa apadenci¿ y en nues-
tra manerade pensary actuar
cueryocalloso
(autopista
d€ transrerencia
de infomación)

La parte de nuestrocerebroque nos diferenciade todos los de


l1rás¡rar¡íferos es la corteza cerebr¿lexterna,onduladay con

2. Derek x.IÍ¡ildnnn, rl,l.. Centu de Medicnú Moleculaf I Geréric¡,


Dep¿rtenento de AD¿tomí¿y Biologlá Celul¡r, F¿cultadde Medici de la
Udversid¿d del Est¡do de W¿yne (10 de septiembrcde 200ó).http://ww:
pnás.orglcsilcoúrelt/ful/7At) / l2/7181 .

32 33
( r N Aln ( ¡ r l 1 r 1 1 1 1 ! ll r

ción quc procese, cslill c()r)cch(los


cuandolos doshenrisLrri()ri posceni|
Circunvolución a
(corlezasensorial) Cicunvolucón párlelalsuperior
entre sí funcionan juntos pare generar urra írnica pcrccpctólr O rcunvouciónprecéntral
(Percopc
ón de contornosrisicos)
del mundo.
Cuando se llega a la inffinc¿da an¡tomía nicroscópica de
lx conexionesentre las dos partesde nuestr¿cortezacercbral'
Circunvolución
occipital
l¡ variación es la norma, no la excepción.Est¡ variación con-
tribuye a nuestrespreferenciasy personalidadesindividuales (oido y leñguajehablado)
Sin embargo,la anatomíagene¡el (macroscópica)de nuestros
cereb¡oses b¿stanteconsistente,y el celebro de usted es muy
parecido al mío. Las protuber¿ncias(circunvolucioneso giros) de estasarteri¿sprincipalespuede dar como result¿dosíntomas
y los surcosde la cortez¿cereb¡alestánorganizadosde manera bastantepredeciblesde incapacidadgraveo eliminación com-
concreta,de modo que nuestroscerebrosson prácticamente pler.rde nucsrra, aprcid¡dde rr¿liz¿rluncionesr ognirrr.rs con
iclénticosen apariencia,estructuray función. Por ejemplo,cada caetas.(Por supuesto,existendiferenci¿scaracterísticas entre las
he¡nisferio cerebml tiene una ci¡cunvolución temporal supe- lesionesen el hemisferio izquierdo y el derecho.)La siguiente
rior, circunvolucionespre y poscentrales,una ci¡cunvolución ilustración i¡rdica la zona de la a¡teri¿ ce¡ebra.lmedia del he
parietal superior y una circunvolución occipitel lateral, por misferio izquierdo,incluyendo la localización de ¡ri de¡¡ame.
mencioner solo unaspocas,Cada una de est¿scircunvoluciones Un¿ lesión en cualquierade las ralnasprimarias de la arteda
estáformada por co¡rjuntosde célulasmuy especíñcos, que tie- cercbraimedia d¡ como ¡esultadounos síntoDlasrelativarnente
nen conexionesy funcionesmuy concretas. predecibles,seaquien seala personaaGctada.
Por ejemplo,lascélulasde la circunvolución poscenftalnos Las cepassuperlicialesde la corteza,lo que vemos cuando
permiten ser conscientesde la estimulaciónsensorial,mientras mirenos la slrpeldcieexterior del cerebro,estánilenasde neu
que las célulasde la circunvolución precenffalcontrolan nues-
tra capecidadde nover voluntariamentel¿spartesdel cuerpo.
Arlsr¡acerebralmedia
Les pri[cipeles rutas de ransGrenciade inform¿ción ent¡e los zo¡a y ramasprincipales
direr'osgrupo, de célul¿\cortic¿lc{rn¿ctocd( 6brJ')dc Io' do'
hemisGrios son también muy parecidasen todos nosotrosy'
como consecuencia,por lo general somos capacesde pensar
y sentir de maneracomParable.
También los vasossanguíneosque llevan nutrientesa nues-
tros hemisferios cerebralespresentanun patrón definido Las
arterias cereb¡alesanterior, media y posterior llevan sangrc a los
dos henrisferios.Una lesión en cualquierrana cotcreta de una paraentenderel lenguale
P¡oblelnas

34 35
rt
L N ^ L ^ ' ¡ r, r' r,rr I rrl

¡¡csr(lcl rxrncrrto prcscnte.Cu¡ndo comparalnosla itftrrna-


(s€.timentoo emoción) aiórr l)ucv¡ de nuestramente pentantecon la re¿ctividadauto-
G ro c ngulado
(capácidadde pr€staratención) nrítjca de nuestranente límbica, podemos reevaluarla situ¿
ción actualy elegir voluntariamenteuna respuesta másmadura.
Tal vez seade interés comentar que tod¡s las actúálestécnicas
de oaprendizaje bas"doen el ce¡ebrorutüzadesen la enseñ¿nza
primariay secundariasebas¿nen los conocimiencosneurológi-
cossobrelasñrncionesdel sistemalímbico.Coo estastécnicasde
aprendizaje p¡ocuranos transformar nuest¡asaules en entornos
que nos resulten segurosy fanriliares.El objetivo es crear un am-
roDas llue c¡ee¡nos que son excllrsivañente hum¿n¿s.Estas biente en el que no se disparela respuestamiedo/furia del cere-
neluonas (añedidasrmuy recientementeforman circuitos que bro (amígd.ala).La fuirción principal de la amígdalaes inspeccio
gener¿nnuestrac¡p¿cidadde pensersecuenciaLmente como en na¡ toda la estintrlación que entm en esemomento y determinar
el lenguajecomplejo,y la capacidadde pensaren sistemasabs- el nivel de seguridad.Una de las funciones del giro cingulado del
tr¿closy sinbólicos como las nDternáticas.Las capasmás pro- sist.-¡ralímbico consisteen enfocar la atención del cereb¡o.
fund¿sde la cortezacerebralestánform¿d¿spor las célulasdel Cuando los estínlulosque entnn se perciben como ñni-
sistenelímbico. Estasson l¡s céiul¿scortic¡les que tenemosen liares,la amígdalapernunece en calma,y el hipocampo,que se
común con los denis mamíferos. encuentra¿ s lado, es capazde aprendery memorizar nueva
El siste¡¡alí¡rbico funciona colocando un sentimiento o irfo¡¡nación. Pero en cu¿nto la amígdalaes activ¿depor es-
emoción sob¡ela información que entra por nuestrossentidos. tírnulos desconocidoso tel vez .amenazantes, elevael nivel de
Como estasestrLrctLrras las compartimoscon otros aninales,l¿s ansiedaddel cerebroy centrala atención de la mente en la si
célulasdel sistemálímbico se lla¡nan a veces<cerebroreptilia Cuacióninmediata,En estascircunstancias, nuestraatención se
noir o <cereb¡oenrocional¡.En los recién nacidos,estascélulas apartadel hipocampo y se centraen generaruna conductede-
se van conectandoen respuestaa la estinrulaciónsensorial.IJn fensivapara el momento actual.
aspectointeresAnteesqLre,aunquenuest¡osistemalímbico fun La información sensorialentra por los sistemasde los sen-
ciona du¡¿nte codanuestravida, no madure.En consecúencia, lidos y es procesadainmedi¡tamente en nuesfto sistemalmbi-
cuando se ¿prietannuestrosr,botonesoemocionales,conserva- co. Cuando un mensajellega a la cortez¿ cerebralencargada
mos la capaciüd de reaccionara los estímulosque enffen como del pensamientosuperior,yahemoscolocadoln <sentimientor
si tuvié¡amosdos años,aunqueseamosadultos, o <sensación> acercade 1oque rrospareceeseestimulo.¿Estoes
A medida que nuestr¡scélulascorticalessuperioresmadu_ doior o es placer?Aunque muchos nos considerenosrfid¡r¡al
ran y se ven integrando en complejasredescon oftesneuronas, pensantes quesienten,biológicamente somosciatutassensibles que
vrmo' ad.1L'irrcrr,lo la c.rp:cid.,Jde lormarno' nuer¿.irn:ige

36 31
Lr N r ^r ¡ r , l' 1, r ¡ r r i l l
^

Dado que le pallbla osc¡rtirD


trcrrcrtrrsigrliliclrtlo rtlty:tttt-
'l
t
plio, me gustaríaacla¡¿ren qüé p¿¡lesde ntlcstro ccrebro tie-
de rodala
0ntegración
nen lugar las diferentesexperiencias.En primer lugar,cuando {
experimentamos r¿rrfimientosde trrsteza, tlegría, ira, fiustraciótr
o excitación,se trata de emocionesgeneradespor las célulasde
nuestm sistemalímbico. En segundo luga¡ Je,?ilfalgo en las m¿
nos tiene que ver con la experienciatáctil o cinestósica de sen-
(ordo,aprendizaje,
memora)
tir medianteel acto de palpación.Estetipo de sensaciónsepro- (visión)

duce mediante el sistemasensorialdel tacto,y en éi interviene


la circunvolución poscentralde la cortez¿cerebral Por último, ral que entra desdeel livel del receptor hastazonasconcretas
cuando alguien contrasta1()que rlrt?r¿intuitivamente ace¡cade del cerebro.Alo largo de la cascada, cadagrupo de célulasalte-
algo (<instintoviscerab)con lo que piensasobreello, estacon ra o intensifica el código y 1o transmite al siguiente conjunto
ciel1ciairte]igente esuna cognición superior que tiene su base de célulasdel sistema,que define y rcfina aún más el mensaje.
en el henrisfe¡ioderecho de la cortezacerebral.(En el capítu- Cuando el código llega a la zona más exte¡na de nuestnc cere-
1o 3 hablaré más extensamente de los diferentes modos de fun bro, los nivelessupe¡ioresde la corteza cerebral,somos cons
cionar de los hemisferiosizquierdo y derecho.) cieltes del estímulo.Pero si en algunade las célulasa 1o largo
del camino falla la capacidedde funcion¿¡ normalmente, la
percepciónfinal se apartade la realid¿dnormal.
Como si fué¡amos máquinas de procesamiento de info¡mación, Nuestro canpo visual,todo el conjunto de 1o que pode-
nuestracapacidadde proces¿rdatosacerc¿del mundo e>'te¡ior mos ver cuando miramos el r4undo exterior, está dividido en
empiezaen la percepciónsensorial.Aunque la mayoríade no- miles de millones de puntos diminutos o píxeles.Cada pixel
sotroscasinunca esconscientede ello,nuesttosrcceptoressen- estálleno de átomos y noléculas que vibran. L¿s célul¿sde la
so¡ialesestándiseñadosP¡ra detectarinformación en 1o que a retina, al fondo de nuestros ojos, detectan el movimiento de es-
energíase refiere.Dado que todo 1o que nos ¡odea <lesdeel táspartículas¿tónices.Los átomos que vibran a dife¡entesfte-
aire que respiramoshasta los m¿terialesque utilizamos para cuenci¿semiten energía de diGrentesiongitudes de onda, y
construir estácompuestode partículasatómícasque gir¿n y estainformación se codifica en forma de diGrentescoloresen
vibran, ustedy yo estanoslitenlnente nadando en un tu¡bu- la cortezavisual,situadaen la región occipital de nuest¡ocere
lento mar de camposeleccromagnéticos, Estemosenl'rleltosen bro. La imagen visualseconstruyegraciasa la capacidaddel ce-
él,y mediante nuestros¡p¿ratossensori¿lesexperinentamos lo rebro de agrupar conjuntos de píxelesen forma de bordes o
q e es. contornor,Dilerente' bordc. con dferenresorirnuciune! -ver
estáformado por
senso¡iales
Cada uno de nuest¡ossistemas ticales, horizontales y oblicuos- se combinan para fo.mar
una compleja cascadade neuronasque procesael código neu imágenescomplejas.La disiexia, que hace que algunasletras es-

38
rrN l) ll L, ( ll n l z ( :r L l N JA
( Sr M t'rtl
't
^l^( ?Lr ll

critasse percibenal revésde lo norrrral,cs un bueDcjcmplo de ciólr solo pucclc ser detectadapor los detecto¡esde vibración.
anomelíafuncional que puede ocurrir cuando se alte¡al¡ cas- l)cbiclo a estaespeci6cidad,nuestrapiel es un mapa muy pre-
cadanorm¿l de entradasemodal (iso de recepciónsensorial.
De manerasimilar a la visión, nuestrecapacidadde oí¡ so- Las diferenciasi¡rnatesque cad¿uno de nosoffos expe¡i-
nidos también dependede la detecciónde energíaque se des lrlent^ nuesho nivel de sensibiüdada los diGrentestipos de
plaza con diferenteslongitudes de onda. El sonido es el pro c$tímulos- contribuyen mucho a nuest¡amanerade percibir
ducto de los choques entrc pa¡tículasatómicasen el espacio, cl mundo. Si tenemos problemas para oír cuando la gente ha-
que emiten patronesde energía.Las longitudes de onde de la bJr, solo oiremos fragmentosde conversación,y tomaremos
energía,creadaspor el bombardeo de partículas,hacen vibrar decisionesojuz¡¡aremosbasándonos en una información míni-
la membrana timpállica de nuestrc oído. Las diferentes longitu- ma. Si nuestn vista es mala, enfocaremos menos detalles y eso
des de onda del sonido hacen vibrar el tímpeno de úna mene- lf¿ctará e nuestra inte¡acción con el mundo. Si nuestro sentido
ra exclusiva.Como las célulasde nuestraretina, las célulasci del olfato es defrciente,no seremoscapacesde distinguir entre
liadas del órgano auditivo de Corti traducen esta vib¡ación un entorno seguroy un pelignc pa¡a la salud,1o que nos hará
energética a un código neural. Xste código acabarápor llegar a más v'ul¡erables.Xn el extremo opuesto,si somos hipersensibles
la cortezaauditiva (en la región temporal de nuestro cerebro), t los estímulos,puede que evitemos interactuar con nuesffo
procero greciasal cr.raloimo" sonldos. Énto¡no y nos perdamoslos placeressirnplesde la vida.
Nuestrascapacidades más obvias de percibir información
atómica/molecularson las de nuestrossenldos químicos:el ol-
fato y el gusto.Aunqueestos¡eceptoresson sensiblesa las Par- En general,laspatologíasy enGrmedadesdel sistemane¡vioso de
tículas electromagnéticasindividuales que pasanpor nuestra los mamíferos tienen que ver col el tejido cercbral que distingue
nariz o ¿ctian nuest¡aspapilas gustativas,somos muy diferen cadaespecieconcrcta de bs dernásespecies.En consecuencia,en
tes en cuanto a la cantid¿d de estimulaciónque necesitamos cl casodel sistemahumano,las capasextedorcs de nuest¡ecorte-
p¿ra poder oler o degustaralgo. Cada r¡no de estossistemas ¿acerebml son las más l'ulnerables a la enfermedad.El ictus es la
sensori¿lesestáfo¡m¿do también por una compleja cascerJade primem causade incapacidaden nuestrasociedady la tercera
células,y un desperGctoen cualquierparte del sistemapuede causade muefte Dado que los trastotnosneunclógicosaGctan
da¡ como resultedouna capacidadde percepciónanor¡n¿l. con ñecuenciaa lascapasde cognición superiorde nuestracor-
Por último, nuestra piel es nuesfo mayor órgaao serxorial, tezacerebral,y dado que los ictus son cuaffo vecesmás Éecuen
a travésde la cual hay receptoressenso¡ialesmuy específicos, tesen el hemisfe¡io cerebnl izquiendo,nuestr¿capacidadde crear
diseñadospara experimentarpresión,vibración, roces,dolor o o comprender el lenguaje se ve afectadacon fecuencia. La pala-
temperatura.Estosrcceptoresson muy prccisoslesPectoal tipo ¡¡raictus sercfierc a un problena en los vasossanguíneosque IIe,
de estímulo que perciben, de modo que un estímulo fiío solo van oigeno a las célulasdel cer.ebro,y básicamenteexisten dos
es percibido por los receptoressensorialesdel frío, y la vibra- tipos:isquémicoy hemorrágico.

40 4t
1
( l r i N ( t^ M t, l
trN A( ¡ r r l lr l llJ l l l ) l r ¿
^

Según la American Stroke Association,cl ictus iscluéntico (la parcd rina de un vaso sangufneoformauñ globo)
representa¿prolrimadamente el 83 por ciento de todos los ca-
sos. Las arteries llevan sangre al cerebro y su fo¡ma se va adel
gazandocadavez más a medld¿ que se alejandel corazón.Es
tas arterias llevan el oígeno vital necesa¡io para que las células
-incluyendo las neuron¿s- sobrevivan. En un ictus isquémi-
co, un coágulo de sangreviaja por la arteria hastaque el diá
metro de estase hace demasiadopequeño para que el coágulo
puedaseguiradelante.El coágulo de sangrebloqueael llujo de (grosornomdde a parcddelvasosanguh€o)

s¿ng¡erica en oxígeno hacia las célulasque estánmás ellá del


punto de obstrucción.En consecuencia,las célulascerebrales
sufien un traunra y mLrchasde ellas mueren. Dedo que, por lo fl¡rse. La zona debilitada se llena de sangrey puede rasgarseñ-
general,lasneuronasno se reproducen,lasque aueren no son cilnente, expulsando grandes volúmenes de sangre dentro del
sustituidas.La funció¡ de las célulasmuertas se puede pe¡der cráneo.Cualquier tipo de hemorragia puede poner en peligro la
para siempre,a menos que otras neu¡onasse ad¿ptencon el tída de una persona.
tiempo paradesempeña¡su ñrnción.Dado que cadacercbroes IJn¿ malformación arteriovenosa (MA! puede causa¡una
único en susci¡cuitosneurológicos,también esúnico en su ca forma ¡a¡a de ictus hemorrágico.Es un trastorno congénito,
pacidadde recuperarsede un trauma. Consistenteen que un individuo nace con una configuración
El ictus hemorúgico ocurre cuendo la sangle escapade las lrte¡ia] anómala.Normalmente,el corazónbonbea sangrea las
arteriasy sederramaen el cerebro.El 17 por ciento de todoslos ¡fterias a altapresión,Irlientrasque la sangreque regresapor las
ictus son henorrágicos. La sangrc es tóúca pam las neuronx Venesviaj¿ a baja presión. Un <colchón,rde capilaresactúa
cuando ent¡a en contacto directo con ellx, asíque cualquier de- COmoamortiguador o zona neutre entre las arterias a alta pre-
rrame o reventón rescular puede tener eGctos der,asadoresen el lión y las venasa bajapresión.
ce¡eb¡o.lJn¡ forma de derrame, el aneurisma,tiene luga¡_cuan
do la pared de un laso sanguíneosedebilita hastael punto de in- Flujosanguineo
no¡mal

Coágulode sangreisquém¡co

(laañeriaquedaobstruiday el oxígenono pu6dell€gara lascélulas)

12
r rNA l h (¡ rl l r,rrl (r ( l l )117 cl l N ( t^ sl M t¡ l
I
Malformaciónartor¡ovenosa (luanto ¡nejor entendamosla organizaciónfuncional de los
(¡,4A\',)
dos hel¡úsferioscerebrales,más fácil seráp¡edecir qué trastor-
nos pueden darsecuaodo se dañanzon¿sespecificx.Y másim-
portantetodavía,podremosadquirir cierto conocimiento sob¡e
lo que podemos hacer para ayudar a los supervivientesde un
ictus a recuperarlas funcionesperdidas.

ICTUS
En el casode la MAV, una arteria estácoüectadadi¡ecta- LOS SÍNTOMAS
mente a una vena sin colchón ¿mortiguedor de capilares en
medio. Con el tiempo,la vena ya no puede hacersecargode la
I = intenso,b¡uscoe inusualdolo¡ de cabeza.
alta presión de la arteria,y la conexión entre artetta y vena se
rompe, derramando s¿ngreen el cercbro.Aunque la MAV solo =.a-ina. con dificultad;pérdidade coordinecióno de
I
representael 2 por ciento de los ictus henorrágicos,3esla for equilibrio.
ma más común en los años de plenitud de la vida (de los vein
ticinco a los cuarentay cinco).Yo tenia treinta y sietecúando T = t."rtor,ro ..p.,rtino de la visión,en un ojo o en los dos.
mi MAV reventó.
lJ = usodefrcientedellenguaje;dificultadparahablaro com-
Con independenciade la naturalezamecánicadel proble-
prender.
ma vascular,y¿ se¿un coágulo de sangre o una hemorragia, no
hay dos ictus idénticosen su sintomatologia,porque no existen S = serxibilidady fuerzaafeclda o disminuidaen la cara,bra
dos ce¡ebros absolutamente idénticos en esffuctura, conexlones zo o pierna,especialmente en un ladodel cuerpo.
o capacidaddc recuperación.Asimismo, es ilnposible hablarde
los síntomascausadospor el ictus sin habla¡ ¿ntesde las dife_
rencies innatas entre los hemisG¡ios ce¡ebrales derecho e iz_ Si sienteuno o varios de estossintomas,
quierdo.Aunque la estructuraanatómicade los dos hemisferios se t¡ata de una ene¡gencia médica.
es ¡elativ¿mentesimétrica,son muy diferentes,no solo en el Llame de inmediato al 112
modo de procesarla información, sino también en los tipos de
infotmación que procesan.
Paramás información, contactecon la
FundaciónEspañolade EnfermedadesNeurológicas
3. N¿tiohel lnstitute of Neúologic¿1 Ditórdets dd Stróke (10 de sep-
tlenbre de 2006), http://¡Á¡\Ñ.Dtuds.nih.gor www.feeneurologia.com
I
I

Asimetríashemisféricas
1

s científicos llevafl más de doscientos ¿ñosestudiendo las asi-


funcion¿les de la co¡teza cerebral humana. Que yo
tpa, la primera perso¡u que constaque sugirió que cadahe-
isGrio tenía su proDia(mente) fue Meine¡d Simon Du Pui
1780,Du Pui a6rmóqueel serhumanoeraÉIomoduplex,lo
significabaque teníaun cereb¡odoble con una mente do_
I Casi un siglo después,a finalesdel xx,Arthur Ladbrcke
presencióla autopsiade un hombre que podía andar,
,leer, escribir y desenvolverse como un hombre normal.
al examinar su cerebro,Wigan descubrió que el hombre
tenía un hemisferio cerebral. Llegó a la conclusión de que,
que aquel hombre que solo tenía (medio) cercbropo-
una mente completay podía desenvolve¡se como una per-
comoleta.losque tenemosdos hemisferiosdebemostener
mentes.Wigan abogó con entusiasmo por esta teoría de la
id¿d de 1amenter."
Con el pasodel tiempo se han sacadovadasconclusiones
de las diGrencias y similitudes en la manera eo que cede

1. G.J. C. Lokhorst,H¿n8¡heñeaÍeEta befote1800 (10 de sePtieúbre


2006), http://\¡/\rytbm.tudeÍi.Dllwebstá7ge4ianl/bbs1985/htnn.
lr N
^
l^( ¡ r ll lr i ll r (r l l ) |
^ stM l
L I^ SI tM tSt'U t{tc^ S I
hemisferioprocesala informaciór'ry rprendc cos¡r ¡)ucvrt. E$tl Utiliza¡do noderlas técnicasno invasoras.cono la ima-
cuestiónadquirió una gran popularidaden EstadosUnidos cD geD de ¡esonanciamagnéticafuncional (1I4RI), los científicos
le décadade 1970,despuésde una serie de experimentoscon ion ya cap¿cesde visualizar en fiempo real qué neuroÍas con-
cerebrcsdivididos,en los que el doctor RogerW Sperry cortó cretaspa¡ticipan en la realización de una función determin¿da.
quirúrgicarnentelas fibras del cuerpo callosode personasquc Como nueshos dos hemisferios estánillteglados neurona]rnen-
pedecíengr¿vesatequesepilépticos.En1981,en su discursodc'l lc a travésdel cuerpo calloso,prácticamentetodaslasfunciones
Premio Nobel, Sperry comentó: cognitivas que rceliza¡nos ill]plican actividad en los dos hemis-
ios: simolemente.lo hacen de distinta manera.En conse-
En lascondicionesde comisurotomíadondelos facto¡es encia, el mundo de la ciencia apoyala idea de que l¿ relación
de baseestaban igualados y dondefireronposibleslascompa- los dos hemisferios cerebmlesdebeú¿ contempla¡se como
racionesen el núsmo sujetot¡abajandosob¡eeI núsmoproble de dos mitadescomplementariasde un todo, y no como dos
ma, hastalaspequeñesdiferenciaslateralesadquiúanimportan tidades o identidades individuales.
cia. Se podía obserr,'arque el mismo individuo enple¿ba
Parecerazonable suponer que el hecho de dispole¡ de dos
consistentemente unr u ot¡a de las dos formasdistintasde en
isferioscerebralesoue orocesanla información de dife¡en-
foque y estrategiamental,como si fuera dos person¡sdrferen
manera deberí¡ ¿c¡ecenta¡la capacidadde nuestro cerebro
tes,segúnusarael hemisfe¡ioizquierdoo el derecho.s
e¡.?e¡iment¿¡ el r¡undo que nos rodea, aumentando nues-
posibilidadesde supervivenciacomo especie.Como nues-
De.de.rquelJos primero.esrudios de p¿cienre'con el cere
dos hemisfe¡iosson tan propensosa tejerjuntos y sin fisu-
bro escindido,los neurólogos han aprendido que los dos hemis
una única percepcióndel mundo, nos resultacasiimposible
ferios funcionan de manere diferente cuando están conectados
co¡scientementelo que ocurre en nuestrohenisfe-
entre si y cuando estánsepamdosquimrgicell1ente.a Si estánco
izquierdo de lo que pas¿en él de¡echo.
nectadoscon normaüdad,losdos hemisfe¡iosse complelnenteD
y ¡ealzan mutuamente suscapacidades.Cuando están separados
quirúrgicamente,los dos hemisfeiiosfuncionancomo dos cere-
empezar,esimpo¡tante comprenderque no se debe con-
bros independientescon personalidades prcpias,lo que se auele
describir como el Gnómeno del Dr.Je$ll y Mr. Hyde. i¡ la dominancia hemis{éricacon le dominancia de una
sob¡e la otra. La dominaflcia en el cetebro depende de
3. Discursode Roser\v Spe.ry,8de diciembÉ de 1981 (10 de septie¡r é hemisGrio posee la capacidadde crear y comprendet el
b¡e de 200ó),http://nobelprize.orgl¡obel,prjzes/nedicihe/leure¡tes/1981/ je verbal.Aunque las estadísticasvarían según el en-
estado,en p¡ácticameütetodaslas personasdiestras(másdel
,1. R.W Sperry,M. S.G¿zzaDis¿ yJ. E. Bosen, (Inte¡¡emisphericRe]]-
por ciento de la población estadounidense)el henrisferio
tiomhips.The Neurccortic¡l Colrmisuresi SyDdrcmesof Henisphere Dis-
comectioD, er P J.Vinken y G.W Bruyn. eds.,Ha" dbookof Clinical Ne./rolost. inante es el izquierdo. Pe¡o al mismo tiempo, en más del
North-HoIand PublrhiDg,Arüterdam,1969,pp. 177 184. gor ciento de las Dersonaszur:dasdomina también el henris-

50 51
M rr,r l ^ s r r M r \ r 1 1Ars( r
^s
Grio izquierdo.Examinemosrnirsclc ce¡c¡ l¡s ¡sinlclri¡s dc l(x t)()sotros ocLr'r'oclr cl rtloDrcntoprcscntc.P¡ra llLrcstr¡Il)cl)tc
dos hemisferios. tlcrccha,cl lrorrrento aÍora cs intemporal y abund¿nte,
Nuestro hemisfe¡io derecho (que controla la nit;rd iz' A t'ilta cletodasl¿sno¡masy ¡eglamentosque ya sehan de-
quierda de nuestro cuerpo) funciona como un procesadorel fi¡ido como la maner¡ correcta de hace¡ las cosas,nuestra
paralelo.Conientes independientesde información entr¡n el r¡rentederech¿es libre parapensarintuitivamente fuera de los
mismo tiempo en nuestrocerebroa travésde nuestrossisten¡s límites,y explora con creatividadlasposibilidadesde cadatue-
sensoriales.Momento ¡ nlomento, nuestl? ¡ne¡rte derecha cre¡ vo momento.l)ebido a su diseño,nuestramente dercch¿es es_
un gran collagede eseinstenteen el tiempo: cómo lo ve,cómo pontáne¿,despreocupadae imaginativa.Permite que nuestros
suena,a qué sabe,a qué huele y qué tacto tiene.Los nor¡entos jugos artísticosfluyan libre¡¡ente sin inhibiciones nijuicios de
no vienen y se van de repente,sino que estánrepletosde sen- valor.
saciones,pensarnientos, emocionesy, muchasveces,respueslas El momento presentees un momento en el que todo y to
fisiológicas.La informacrón procesadade estemodo nos per- dos estanrosconectadoscor'¡o una solarosa.Como resultado,
mite hacer un inventa¡io inmediato del espacioque nos rodea luestr¿ mente derecha nos percibe a cada uno de nosotros
y nuestrarelación con dicho espacio. como miembros igualesde la famiüa hum¿na.Identrficanues-
G¡aciasa las habilidadesde nuestramente derecha,somos trassinilitudes y reconocenuestr¿relación con estemaravillo-
capacesde reco¡dar momentos aisladoscon inrpresionante so planetaque sustentanuestrevid¡. Percibela gran imagen,la
claridad y precisión. Casi todos somos c¡p¿cesde recordar relación entre todas las cosasy cómo todos nos unimos para
dónde estábamosy qué sentimos cuando nos enteramosdel fo¡mar el todo. Nuestta capacid¿dde ser empáticos,de meter-
asesinatodel presidenteKennedy o vimos el der¡umba¡nien- nos en la piel de otros y sentir sussentimientos,esproducto de
to de las tores del World Trade Center. ¿Recuerdanel rlo nuestr¿ corteza frontal derccha.
mento en que p¡onunciaro¡ las palabras(Sí, quiero,ro vieror, En contraste,nuestro hemisfe¡lo izquierdo tiene una ma
la primera sonrisade su hijo recién nacido?Nuestro hemisfe- nera completamente diferente de procesarla información To¡¡a
rio derecho está diseñ¿do para recordar cosasrel¿cionando cadauno de esosricos y complejos momentos cre¡dospor el
unas con otras.Las fronterasentre entidadesespecífrcas se ha- hemisferioderechoy.los va ordenandotemporalnente.A con
cen borrosas,y los complejos collagesmentalesse pueden re- tinuación, compara uno por uno los detallesque forman este
cordar en su totalidad como combinacionesde imágenes,ci momento con los detallesque formaban el momento anterior'
nestesiay fisiología. Organizandolos detallesen una conñguraciónlineal y metódi-
Parala mente derecha,no exis[e más tjenlpo que e] mo- ca, nuestrocerebroizquierdo manifrestaeseconceptodel tiem-
mento presente,y cadamomento estávibr¿nte de sensaciones. po en el que nuestrosmomentos se dividen et pasado,presen-
La v'rdao la ¡¡uerte ocurren en el momento presente,La eqre te y futu¡o. Dentro de l¡ estructura de estaprevisibie c¡dencia
riencia gozosaocu¡¡e en el momeDto presente-Nuestra per- temporal,podemos apreciar1o que va a ocurrir antesde que
cepción y experienciade la conexión con algo másgrandeque ocu¡¡a. Miro r,ris zapatosy mis calcetines,y es mi hemisfe-

52
\
uN l) ll l, r . r l(l n l z JR l ^ \ I l i M JSr l i l tr:^
( s
^l^Q t x i ^ sl M ,i

rio izquierdo el que comprende que debo porrer,nc los calcc pcns¡ldo. Otros piensanen un lenguaje tan lento que tardan
tines antes que los zapatos.Puede mi¡ar los detalles de urr mucho tiempo en cornprenderlo.Yotros tienen problemasa la
puzzle y utilizar las pistasde color, forrna y tamaño para reco- hora de mantenerla atencióny la concentraciónel tiempo su-
nocer patr.onesde ordenación.Elaborauna conprensión de hs ficiente para actuar basándoseen 1o que piensan.Estasvarie-
cosasutilizando razonandentosdeductivos:s1A es más grendc cionesen el procesamientonormal tienen su baseen les célu-
que B, y B es mayor que C, entoncesA tiene que ser trás las cerebralesy en los circuitos int¡ínsecos de cada cereb¡o.
grande que C. Una de las t¿¡ex de los centros de lenguaje de nuestro he-
Al cont¡a¡io de nuest¡ohernisferioderecho,que piensaerr isferio izquierdo consiste en de6nir nuestro yo, diciendo <Yo
imágenesy percibe la imagen generaldel momento Presentc, . Utiüzando la charla cerebral, nuesffo cereb¡o nos repite
nuestramente izqu¡erdase recreaen los detelles,detailesy más y otra vez los detalles de nuest¡evida para que podamos re-
detallessobreesosdetalles.Los centrosde lenguajede nuestrc rdarlos.Ahí reside el centro del ego, que nos proporciona
hemisferio izquierdo utilizan palabraspara describi¡, definir, concienciainte¡ior de cuál es nuestronombre. cuálesson
clasificary comudcarlo todo. Fragmentanla percepción de h credenciale. y dóndeviümo.. Si esr¿s célul¡sno hicie.
gran imagen del momento presente en datos manejablesy su t¡abajo,olvidaríamosquiénes somos y perderíamosel
comparablesde los que se pueda hablar. Nuest¡o hemisferio iz- de nuestr¿identid¡d.
quierdo mira una flor y va nombrando las diGrencespartes quc Además de peruar en forma de lenguaje, nuest¡o hernisfe-
componen el conjunto: pétalos,tallo, estambres,polen... Di o izquierdo piensa en paffones de respuestx a los estímulos
seccionala imegen de un arco iris en el lenguajede ro.jo,ana- . Est¡blececircuirosneurológicos que funcionán.¿si
ranjado, amarillo, verde,azul, añil y violeta. Describe nuestro te ante la info¡m¿ción senso¡ial.Estoscrrcutros
cuerpo en términos de brazos,piernas,to¡so y todos los deta permiten p¡ocesarg¡andesvo.lúrnenesde información sin
llesanatórnicos,frsiológicosy bioquímicos que se puedaninrá que perder mucho tiempo centrándonosen los pequeños
ginar. Le encantaentretejer datosy detallespara elaborarunr tos individuales.Desde el punto de vista neurológico, cada
historia.Se le da muy bien lo académicoy, por esonisrrro, r-r-l:l que se estimula ün circuito de neuronas se neceslta menos
nifrestaun sentido de ¡uto¡idad sob¡elos detallesque donina. ttimulación externa para que ese circuito particular funcione.
A travésde los centrosde lenguajedel hemisferio izquier- cor¡ecuenci¿ de estetipo de circuito reverbet?nte,nues-
do, nuesüe mente nos habla constantemente,un fenómeno al hemisferio izquierdo crea 1o que yo llamo <buclesde patro-
que yo llamo <charlacereb¡al,r. Es esavoz que te recuerdaquc de pensamiento>, los cualesle permiten interpretarúpida-
compresplátanosde camino a casay esainteligencia calcula- gnndes volúmenes de estimulación entrante con un
dora que sabecuándo tienes que lever la rcpe. Existe una enor irno de atención y cálculo.
me va¡ieción individual en la velocidad a la que funcionan Como nuestro cerebro izquierdo estálleno de este tipo de
nuestrasmentes.Paraalgunos,el diálogo de la charlacerebralv¡ incorpo¡adosde reconocimiento de patrones,se le
tan rápido que apenaspueden seguir el curso de lo que val muy brenpredecirlo que perxaremos. cómo ¿c¡u¡remos o

54 55
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r I iM isrl1||r (
^$M r lI ^s
qué senti¡emosen el futuro, basándoseeD lllicstrAcxpcricnci¡ Nucstro hcmisferio derecboconplenenta la acción de los
pesada.Amí, personalmente!me gustael color rojo y tiendo ;r ccntros cie lcDguajedel hemisGrio izquierdo interpretando la
acumula¡ muchescosas¡ojas:conduzco un coche rojo y vist() cornunicaciónno verbal.Nuestra mente de¡echaevalúalas se-
de rojo. Me gustael rojo porque en mi cercbro hay un circüi ¡lcs trrássutiles del ienguaje, incluyendo el tono de voz,la
to que se excitamucho y funcion¿casiautornáticamentecuarl xpresiónfacialy el lenguajecorporal.Nuestro hemisferiode-
do algo rojo se cruza en mi camino.Desde un punto de virrl cho mir¿ la imagen total de la comunicacióny valorala con-
puümente neurclógico,me gustael rojo porque las célulasdt, fuencia de la expresión general. Cualquier inconsistencia
mi cerebro izquierdo me dicen que me gusta el rojo. ntre la postu¡adel cuerpo,la expresiónfacial,el tono de voz
Entre otras cosas,nuestro hemisferio izquierdo clasificaJrr cl mens¿jeque nos están comunicando puede indicar una
inforrnación enjerarquíasque incluyen cosasque nos gustan() neurológicaen la manerade exp¡esa$e,o bien pue
nos disgustan.Aplica un juicio de <buenor a las cosasque nos ser un sig[o ¡evelado¡de que la personano estádiciendo la
gustany de <malora las qr¡e no nos gustan.Mediante eljuicit, rdad.
y el análisiscídcd, nuestro ce¡ebro izquierdo nos compara cons- Con fecuencia,las penonascon un¿ lesión en el hemisfe
tantementecon todos los demás.Nos mentiene al cor¡iente dc izquierdo son incapacesde crearlengu¿jeo comprenderlo,
nuestraposición en le escalaeconómica,en la escal¡académi- las célulasde suscentrosde lenguajeestándaÍiadas. Sin
ca, en la escalade honradez,en la escalade generosidadde es- muchasvecesson verdaderosgeniosa la hora de de
píritü y en todaslas escalasque uno pueda imaginar.Nuest() inar.i alguiene't; diciendola verd.ad.
gr.rria<
r l:< celul.rs
ego mental se ¡ecre¡ en nuestra individualid¿d, ensalzanuestr'() su henrisferio derecho.Por otra parte,si alguien tiene una
carácterúnico y se esfuerzapor ser independiente. ión en el hemñferio derccho,puede que no ¿precieadecua-
ente el contenido emocional de un mensaje.Por ejemplo,
estoyjugandoe las cartasen una reuniói y digo <dame>,una
Aunque cadauno de los hemisG¡ios cerebralesprocesala in con el hemisGrio derecho dañadopuede pensarque
formación de maneradiG¡ente,los dos cooperaníntimarneuk pidjendoque nre golpeefi\ic¿menfe. en Iugerde enr.n-
uno con ot¡o cuando se ffate de emprender una acción cua1, r qLresolo estoypidiendo otra carta.Sin la capacidaddel he-
quier¿. Con el lenguaje,por ejemplo, nuesffo henrisferio iz io derechopara evaluarla comunicación en el contexto
quierdo entiende los detallesque forman la estructuray se Ia imagengeneral.el herni'ferioizquierdoriendea rnrer-
mántica de la ftase,y el significado de las palabras.Es nuestlr todo al pie de la letra.
mente izquie¡dale que comptendelo que son lasletrasy cónrtr La músicaesotro gran ejemplo de cómo se complementan
se combinan pata crear un sonido (palabra) que tleva aparejado funciones de nuestrosdos hernisferios-Cuando repetimos
un concepto (signi6cado).Despuésenlazapalabrasuna detri\ Sdicay meticulosamenteles escalas una y otra vez,cuando
de otra para crear ftxes y párrafos capacesde ffensmitir irrensa, lendenos e leer el lenguaje de las p¿rtiturasy cu¿ndo me
jes muy complejos. rizamosqué digitaciónproducirj crd¿ nor¿en Lrnrnrtru-

56 57
't
( rN trtl I I Í ]t)tl¿ A\tM t I t( l ^ s I l M l stf|{r ( . \
^¡ ¡ { ¡ r t l

rnento, estamosuriliz¿l)cloprilrcipaLlrontc las lr.lbilid¡dcs (l( nlfr)tc ioclprrihlh quc ¡nc dcscriboconro un bebé cD ul
nuestl! ce¡ebroizquierdo,Nuest¡o cereb¡odc¡echo sc por)c il ctrclpo clc nrujer. L)os senaÍas y nedia despuésdel ictus fui
toda máquin¿ cuendo hacemoscosasen el mornenlo prescrtr', Eonlctid¡ a una impor[ante operaciónpara extirpar un coágr
como interpretar, imprcvisar o tocar de oído. lo cle sangrecieltaln¿ño de una pelota de golf que obstrüíala
¿Algunevez el lector se ha parado a considera¡cómo cs c.lpacidadde mi cerebropara transrnitirinformación.
que m¡estro cercbro sebe definir las dimensionesde nuestr() Despuétd< 1.,oper.,cróntardéocho ¿ño. en recuper¿r por
cuerpo en el espacio?Aunquepaiezcaasombroso, hay unascó co¡rpleto todásmis funcionesfisicasy mentales.Creo que me
lulas en la zona de o¡ientación y asociaciónde nuestrohenrjs be recuperadopor completo po¡que tenía una ventaja.Como
Grio izquierdo que definen los límites de nuestrocuerpo,dón cxperta neu¡oanatomista, creía en la plasticidad de irli cerebro,
de empezamosy dónde terminamosen ¡elación con el espaci{' Él1su c¿pacid¿dpara reparar,sustitui¡ y volver a entrenarsus
que nos rcdex. Al mismo tiempo, hay célulasen la zona dc circuitos neuron¡les.Además,graciasa mis estudios,teüía un
orientación y asociaciónde nuest¡o hemisftrio derecho quc finapa de carreteras,para sabef cór]1otenían que ser tr¿tadas
orientan nuestro cuerpo en el espacio,El rcsult¿do es que nues nis célul¿scerebralespara que se lecuperaran.
t¡o hemisferio izquierdo nos dice dónde empieza y terminl Lo que siguea continuaciónesla histo¡ia del ataquede lu-
nuestro cuerpo,y nuestro hernisferio derecho nos ayudaa si- cidez que me hizo ver la bellezay la flexibiüdad del ce¡ebro
tuarlo donde que¡emos.s humano. Es una historia personal,vista con los ojos de una
Arimo fervientemente al lector a que explore la abundan neuróloge,que cuenta10 qlre sentí¿l experimentarel deterio-
te üteratura actual sobre la enseñanzay el cerebro, el aprendi de mi cerebroizquierdo y su poste¡ior rccupención.Tengo
zaje y el cerebro,y las asimet¡íasde nuestrosdos hernisGrios enerar\ze de oue este lib¡o ofrezca una visión del funcione-
corticales,Creo que cuanto mássepamossobrecórno cooperan miento del cerebro t¿nto en le salud como en la enfermedad-
nuestros hemisfeios para cre¿r nuestr¿ percepción de la reali- Aunque lo escdbípara el público en gene¡¿I,confio en que lo
dad, comprenderemos mejor las dotes naturales de nuestro ce- comp¿rtentento con personasa lasque quieran a¡rdar a recu
rebrc y podremosayudarmejor a la gente a rccupera$ede un Derarsede un ffauna cercbul como con sus cuidadores.
traume neurológico.

El tipo de ictus que yo sulií fue uÍa grave hemorragia en el


henrisferio izquierdo de mi cereb¡o debida a una MAV L¿ ma
ñana del ictus, estafue¡te hemorragia me dejó tan completa

5. AndÉw Newbe¡s, Eusene D'Aquili yvince R¿ue, llhy Cad Ilor't


Co ,4/,y, Ballantine, Nufl¿York, 2001, p. 28.

58
1
4

La ¡¡raíl.enadel ictus

1
I
I

1996 Me des-
lassietetle la trañana del 10 de diciembre de
que se
el f¡nilia¡ tic-tic-tic de mi lector de discoscompactos
a sona¡.Medio en sueños,apretéel botón de aplazemien-
mentrl queme de_
iuato ti.rrrpo p^o .oga. la siguienteonda
" Allí, en esatierm mágicaqrreyo lla-
iiveríaal paíde los sueños.
, <Theá'eo-un lugar surrealde conciencia alte¡ada'a mitad
re"plende
caminoentreIo".Lleñosy b realiüd- mi e"pr'ritu
de1¿realidadno¡mal
bello,fluido y libre delos cor¡E¡res
CD avivó
Seisminutos después,cuando el tic-tic-tic del
me desperté
i recuerdo de que yo ela un mamífero terresfe'
que taladraba
rrezosamente,solo para sentir uri agudo dolor
a la luz
cerebrojusto detr& del ojo izquierdo'Bizqueando
la ¡nano dere_
la mañana, desactivéla inminente ala¡m¿ con
de Ia cara con la
ha e instintiamente me ¿preté el costado
me pongo en-
alm¿de l¿ m¿norzqurerdaComo c¿ri nunc¿
coÍ ta[to
ma, pensé que era muy raro que me despertera
y
lo.. üi.nt mi ojo izquierdo palpitabecon rimo lento
". El dolor palpi-
lefberado, me sentí desconcertedae irritada
cáustrcaque
tante detrásdel ojo era agudo,como la sensación
a veces se siente al morder un helado'
t¿mbaleante
.Al rodar fi¡era de mi cfida cama de agua' selí
Bajé la persia-
al mundo con la pesadezde un soldadoherido
l^ M ANAN^lt lll nr r r r s \
l rN r , LI I r ( I ) r 1 1
^1^( ¡
coll\ Ll( lllc c\ t t lvic-
na de la ventanade Dri cuarto para evitar quc cl r¡ucl¿ldc lLrz Mc s, rrti r rrrrry rJr J iolllo sl llr i l) lelllc
normal y algúu
me diera en los ojos. Decidí que Lrn poco de ejercicio harí:r ra suspcndidaen elgún lügar entre rni reelidad
er¿ell cierromodo
cicular la sarrgrey tal vez ayudeÍr a disipar el dolo¡. En un no c\D¡cioe\otérlcoAunquee\¡ e\perlcnci¿
de
mento monté en mi (catdio-gliderr (una máquina de ejercicio on, remini.cencia dc mi e\r¡ncl¿en_lheteülle'erraba 'egura
emb¿rgome sentj¿como 'i
para todo el cuerpo) y empecé¿ moverme al ritmo de Shanir Ou" .r,, u", e"tab¿de'piert¡ Sin
de un¡ rrredi¡¿ción
Twain, que cantaba<Whosebed haveyour boots been u¡der?t Jr,uui"rr r,roprd, dentrode l¡ percepción
(n¿Bajoqué cama han estadotus zapatos?)).Inmediatamenrc qu. ,to podí" d.teo.r y de la que no podía esc¡par'Aturdida'
áumenteba dent¡o de ü
sentí que una fuerte e imólita sensaciónde disocieciónse apo s"rrtí qn. 1" fr..o.,taie de las punzadás
deraba de mí. Me sentíatan rara que puse en ent¡edicho mi es- y ,li de que,prcbáblemente'1o del ejercicio
".."b- -. ".t.rtte
tado de salud.Aunque mis pensamientosparecíanlúcidos, mi no erabuen¿ider'
de'montéde lr
cuerpo se sentía e::traño. Mientras miraba rr1ism¿nos y bnzos Un poco nervio'r por mi condicrónfi(icJ
cuarto de estar'caÑno
qlre se movían adelantey atús, adelantey atrás,en sincronía máquina y atravesétambaleándome el
opue¡ta con rni torso, nre sentí extrañaflente desligadade mis d.lL"iio.A1 perceté de que mis movirúentos no eran
"rrd., -. A falta de una
funcionescognitivasno¡males.E¡a como si la integridad de mi fluidos. Los sentíeP¿usadosy casi ¿ sacudidas
no tenían gncia y
conexión mente/cuerpo estuvier¿en peligro. coordi¡Dción muscular noünal mis and¿res
mente parecía e¡clu-
Sintiéndome separadade la ¡ealidad normal, me parecía mi equilibrio ere tan defectuoso que mi
erguida
que estabacontemplando mi actividad,en lugar de sentime sivamente preocupada Por n¿ntenerme
me apoyéen
como una participante ¿ctivaque ¡eálizauna acción.Me sen- Al levantarla pierna para entral en la b¿ñera'
pudier¿ sentir las ac-
tir como 'i es¡uvier¿ob:ervindomr a mi mismd en movimien la pared par¡ sújetarme Parecíararo que
y reajustabato-
to, como quien recuperaun ¡ecuerdo.Mis dedos,aferradosal tividadesinternas de mi cerebro,que ajustaba
de mis extrer¡idades
manillar, parecían garr¿sprimitivas. Dumnte unos segundosva- Jos los .onjontos muscul¿resopüestos
de estas
cilé y obserwé,llenade asombrc,cómo mi cuerpo oscilabaút inferiores paraimpedir que ñe cayeraMi Percepciór
era un ejercicio de
nrica y mecánicamente.Mi torso subíay bajab¿en pe¡Gct¿ca- ¡espuestasautomrdc¡s del cuerpo ya no
tenía el privilegio mo-
dencia con la música,y la cabezaseguíadoliéndome. coiceptualización intelectual Más bieÍ'
lo mucho que se es-
mentáneode e)'.perimentarcon precisión
de célulasde mr ce-
taban eslo¿ando los cincuente billones
la
i'..1." y cuerpo, tnbejando al unísono para mantener
' n."tStit¿"¿ -i e integridad de mi estadoffsico Con los ojos de
del diseño hum¿no'
un¿ ávida entusiastade la magnificencia
autónomo de ml
contenplé sobrecogidae1 funcionamiento
cada ángulo de
,*i"-" 0"" calculabay ¡ecalculab¿
".*".",
ris articul¿ciones.

65
L rNAt^ (¿ (]|t)| trx : ) tz l ,^ M ^ N AN ^ l r l l , I( :l L r s

FibEsquo pasanpor €l pu6ñt6dsl ronco osrsbral corsideré la posibilidadde estarsufriendouna gravedisfunción


neurológicaque podía poner en peligro mi vida.
Mientras rni mente cognitiva buscabauna explicación de
lo que estabaocurriendo enatómicamente dent¡o de mi cere-
bro, me eché hacia atás en respuestaal rugido amplificado del
agua,ya que el inesperado ruido perforaba mi delicado y dolo-
rido cerebro. En aquel instante, de pronto me sentí vulnetable
y noté cómo la constante cherla mental que rutineriemente me
(equilibrio,
coordnación,sonido
e inhalación
respiratorla) familiarizabacon mi entorno ya no era un flujo constantey
predeciblede conversación.Aho¡a mis pensamiertosverbales
cran incoherentes, fragmentados e intefiumpidos por un silen-
Ignorando el grado de peligro que corría mi cuerpo,eqLri cio intermitente.
übré mi peso contra la pared de la ducha.Al inclinarme haci¡ Cuando me di cuenta de que las sensacionesdel exterior,
delantepara abrit el grifo, me sorprendió el brusco y exagera- incluidos los lejanos sonidos de una ciudad bulliciosa al ot¡o
do estruendo del agua que caía en Ia bañera.Esta inesperad¡ lado de las ventan¿sde mi piso, se habían desvanecido,supe
ampli8cacióndel sonido ere a la vez ilustrativ'ay perturbadora. que rni anplio espectrode obse ación natu¡al se habíaredu-
Me revelabaque, ademásde tener problemasde coo¡di¡ación cido. Cu¿ndo rni charlacerebralempezó a desintegrarse, sen-
y equilibrio, mi capacidadde procesar el sonido entrante (la in- tl ufla extraña sensaciónde aislamiento.Mi tensión arterid
formación auditiva) era effática. debía de estarbajando a consecuenciadel ictus,porque sentía
Sabíaque,en el plano neuroanatómico,la coordinación,el como si todos mis sistemas,incluida la capacidadde mi men-
equilibrio,la audición y el acto de inspirar aire se procesabana te para inducir movimientos, se estabenr¿lentizando.Sin en1
ffavés del puente de mi t¡onco encefáüco.Por prirnera vez, bergo. aunque mt. pensamientos ya no er¿n un¿ corriente
constantede parloteo ecercadel mundo exterior y mi rela-
ción con é1,yo estabaconscientey constantementeprcsente
en II1i mente,
Zonadewe¡nicke Confusa,busqué en los bancosde memoria de mi cuerpo
(capacidad
de cr€arl6nsu¿j6) (capacldad
de entenderel lensuaje)
y mi cerebrc, comprcbando y analizairdo todo lo que recorda-
ba haber expetimentado en el pasadoy que fuera ¡ernotamen-
te simil¿¡ a esasituación.¿Qué estápasando?, me pregunt¿ba.
¿Algunauez he experimentado d esto?¿AIg na wz me
algoparc¿i¿lo
hesentidoasl?Estoparue una migtaña.¿Quéestápdsdtu¡lo en fií .e-
tebto?

67
\
UN t r l t . U(¡ l ) l i l l^ M ^N^N^r 'r 1tl(. : t r . Js
^t ¡ Q Uli

Cuanto más me esfo¡z¿bapor concentramle,¡tás volátiles Zonad6 ssociación y orlentación


(límit6srrsicos,espacioy tiempo)
p¿¡ecíanlnis ideas.En luger de encontrarrespuestas e infornl¡-
ción, enconfé una creciente sensaciónde paz. En lugar tlc
aquellachácha¡aconstanteque me hebia ligado a los detallt's
de mi vida, me sentíeñrelta en un manto de euforia tranqui-
la. Qué suertetuve de que la pate de mi cerebroque registra
el miedo,la amígdala,no hubiera ¡eaccionedocon alarmaa es-
t¿s insólitas ci¡cunstencias,errastrándome a un estado de páni
co. Mientras los cenfos de lenguajede mi hernisGrio izquíer-
do se iban silenci¿ndoy me iba desligandode los rccuerdosdc asombrcsa soy.Qué seruit'o tan extfiño soy.¡Vida! ¡Soyuiila! Soyun
mi vida, me sentí¿reconfortada por una c¡eciente sens¿ció nat .le aguocnrcÍrado pn pstabolsamcmbranosa. Aqul. en $ta Iorma.
de gracia.En ester,acíode cognición superior y detallesacercadc soyuna mefile¿otlsaiete y este erpoesel uehículogratiasal cual es-
mi vida normal, mi concienciaascendióa un estadode (saber- toy VIVA. Soybíllonesde célulasquecotnparkrT una nente cotnúa.
lo todo>, de (ser uno) con el universo,si se prefiere deci¡ ¿sí. Aqul estoy, prosperando nmo tida. ¡Vaya!¡Menudoconcepto ínson-
De una manerafascinante,lo sentíacomo un buen canrino a dable!Soyvídaelulat... xo, soyuida molecular cofidestrezd manudl
c¿say me gusló. y una mefitecotfittt|.,a,
A esasalturas,ya habíaperdido el contacto con gran parte En eseestadoaltemdo,mi mente ye no se preocupabade
de la realidadlsica tridimensionalque me rodeaba.Mi cuerpo los miles de millones de detallesque rni cerebro utiliz¿ba de ma-
se apoyabaen la pared de la ducha y me pareció extraño ser nem rutina¡ia pa¡a definir y dirigir mi vida en el mundo exte
conscientede que ya no podía discernir con claridadlas f¡on rior Aquellasvocecitas,aquellacharlacerebralque de costum
terasfisicas,dónde empezabay dónde terminaba yo. Sentíala b¡e me mantenía al corriente en relación con el mundo de
composición de mi ser como si fuera fluida y no sólida.Yano fuer",e.r¿b¡ndelicios¿mente c¡ll¡dar.Yen ,u ausencie, mis re-
me percibíacomo un objeto completo,separadode todo 1ode cuerdosdel pasadoy nis sueiiospara el futuro se evaporaron.
más.Ahora me fundía con el espacioy fluía a mi alrededor. Estabasola.En aquel momento estab¡sola,sin nadarrrásque el
Mient¡as experimentaba una sens¿cióncada vez rnayor de dis latido únnico de mi co¡azón.
tancianiento enffe rni mente cognitiva y mi capacidad pare l)ebo reconocerque el crccientevacío en mi dañadoce¡e-
controlar l11isdedosy moverlos,lamas¿de mi cue¡po se sintió bro e¡a totalmenteseductorAgradecíel alivio temporal que el
pesaday mi energía disminuyó. silencioproporcionab¿respectoa la constantechácharaque me
Curndo l^ gotitasde l¡ duchachor¿roncuntrr mi cuerpo felacio[aba con 10 que ahorapercibíacomo los insignificantes
cono belasdiminutas, volví de golpe a la realidad. Mient¡as le- asuntosde l¿ sociedad.Dirigí con ansiedadmi atención hacia
vantabalasmanosdela[te de la calay movía los dedos,me sen- dentro,hacia el constantetamborileo de los billones de células
tía ala'¡ez perplej¿ e intrigada. Cammba,qué cosanás flÍa ! brillantes que trabajabandiligente y sincronizadamentepara man

ó8 69
lr N l) ll l.lr ( llr ll r ^ M ^ N ^ N ^ In t /( l l ,,
^ l^ i¡ r r i

tener fijo mi cue¡po en estadode homeostas¡.MieDtrasli s¡lr uisl|\tlo Nt¡t ir u ¡Ml)dfarMc esforcémecánicanenceparaelegir
gre se derramabapor rr1i cerebro,111iconciencia se fue redtl h ropa, y l las ocho y cua¡to de la maña¡a estabalista para sa-
ciendo a un nivel sosegante y satisfactodoque abarcabeel vas_ lir. Dando zancadas por mi piso,pensé:Vale,uoyd ÍMbajatVoya
to y maravilloso mundo interior. Estabafascinaday a la vez a ttabajar ¿Sécóno llegaral trabajo?¿Puedoconducir?Mrentrx
abtumadapor lo mucho que trabajebenmis pequeñascélulas. visualiz¿bael camino al Hospitel Mclean, perdí de repente el
sin un momento de respiro,solo para mantener le integridaLl equilibrio cualdo el brazo derecho cayó completamente para-
de mi existenci¿en estafo¡ma fisica. lizado cont¡a el costado.En aquel rnomento 1o supe:Dlos arío,
Por primera vez,me sentíverdaderamenteidentiúcadacoll estoyteniendo n ictrs. ¡Estoy teniexdoun irrrrlY al instante
mi cuerpo,como complejacomtrucción de organ¡mos vivos y siguiente, un pensamiento relampagueó eL rn cabez ¡Jo!
prósperos.Me enorgullecíaver que yo ere ese hotmigueante ¡Cómomola!
conglomerado de vida celular que había surgido de la inteli- Me sentíacomo si estuvierasuspendidaen un peculiar es-
genciade un solo genio molecular.Agradecíla oportunidad de lupor eufórico,y sentí Lrnexffaño regocüo cuando comprendí
trascendermis percepcionesnormales,de alejarmedel perseve que aquellainesperadaperegrinación a las intrincadasfuncio-
rante dolor que palpitaba implacable en mi cabeza Mientras mi nes de mi cerebrc tenía en ¡ealidad una basey una explic¿ción
conciencia se ¡etirabaa un estadode gracia apacible,n-resentí 6siológicas.No dejaba de petsar Catamba,¿cuántos dentftos hatr
etérea.Aunque el latido del dolo¡ en el cerebroe¡a ineludible, tenídola oportunidaddeestuiliatelfuncionamientoy el deteiotu fien-
no era debilitante- tal de su propiorcrebrodesdeden*o?Toda mi vida habí¿ est¿do
Estando dlí de pie, con el aguagolpeando mi pecho, una dedicadaa comprende¡ cómo crea el ce¡ebrohumano nuest¡a
sens¡ción de hormigueo me surgió del tómx e irradió co1l percepción de la realidad.¡Y ahora estabaexpedmentando el
fuerza hacia la garganta.Sobresaltada,me di cuent¡ ¿l instante más ext¡¿ordinario ataque de lucidez!
de que estabaen gravepeligro.El sustorne hizo regres¿r¿ esca Cuando se me paralizó elbtazo detecho,sentí que explo-
reelid¿d exterior y de inmediato volví a evaluar las anomalías taba la fuerza l.ical dentro del miemb¡o. Cuando cayó muerto
de mis sistemasfisicos.Decidida a entenderlo que estabapa-
sando, rebusqué apresuradamenteen mis ¿lmace[es de conoci-
sensoialy ds movimientos
Percepcjón
miento en buscade un autodiagnóstico.¿Quéestápasawlocon
mi cueryo? ¿Qul estáJallandoen mi cercbn?
Cortezasensorial
Aunque el flujo de cognición normal, esporádic nente dis- (capacidad
de senti¡elmundo)
continuo, me tenía casiincapacitada,de algún rnodo conseguí
mantener mi cuerpo en funcionaniento. Al salir de la ducha,
mi cerebrose sendaembriagado.El cuerpo estabailest¿ble,se
sentíapesadoy le costabamucho moversen1uy despacio.¿Q,l
estoyink:ntufidohaer? Vestirme,uestítmepdrd it t1tnbdjar' Me est'of

71
u\ r)r' u( I\r , L^ M^N ^N ^ r)l l r l ( l U s
^r^L¡ur
confa rni cuerpo,me golpeó el torso.Fue una sens¿cióncle]o dirrcnrioll¡l dc csteelrtorno que no solo parecíareel y sin lisu-
más extraña.Me sentí como si me hubieran guillotinado cl ras, sino tarllbién se[¡rrro.Estabasumida en el de]-irio,hipnoti_
brazo. zad¡ por l¡ eficiencia de estamatriz biológica que creabarni
Comprendíneuro.rn.rtómic¿.¡nente que mi correz¿motor.l forma, y lre sobrecogíala sinplicidad de su diseño Me veía a
estabaafectaday tuve 1ásuertede que,e los pocos 111inutos, el mí nisma como un complejo compuestode sistemasdinámi-
amortecimientode ni br¿zoderechofue remitiendo sutilmen- cos,un conjunto de célulasinterconectadas capecesde integmr
te. Mientras el miembro empezaba a ieclamar su vida, palpita una mezcol¿nzade modalidadessensodalesque entraban a
ba con un fo¡I¡idable dolor hormigue¿nte.Me sentíadébil v faudalesdesdeel mundo exterior.Y cuando los sistemasfun_
he¡ida. Sentíael b¡azo privedo por completo de su fuerza rn- cionaban bien, manifestaban de mane¡a natuml una conciencia
trínseca,perc podía esgdmido como un gar¡ote.Me pregunté capazde percibir úna rcalidad normal. Me preguntab¡ cómo
si volveríaa serllo¡mal. Al posarlos ojos en mi cáJiday acoge- habíapodido pxar tantosañosen estecuerpo,en estafo¡ma de
dora cama de agua,me pareció que me llanaba en ¿quellaftía vidA, y no haber comprendido nunca que solo estabaaquí
mañanade inüerno en Nueva Inglaterra.Ay, quécansada esto1,. de visita.
Quécansada. SoloqúercdesansaxSoloquíen tunbarme| lelajatme Aun en est¿condición, la mente egoíst¿de mi hemisG¡io
n ratito. Pero er\ el fondo de mi ser,resonando como un true- izquierdo nantenía arrogantemente1¿creenci¡ de que aunque
no, una voz autoita¡ia me habló cla¡amenteiSí te tumbasahord, estabaer?erínentando una dramáticaincapacidadmental, mi
tro ,oh)etása leuatxtatte. vid" er¿ rnvencible.OPlrmi'tr. creíaqlle me recuper¿ljrpor
Sobresaltada por estaominosarevelación,sondeéla gÉve- completo de lo sucedidoesamañana.IJnpoco irrit¿da Por est¡
dad de mi situación iÍmediata. Aunque una senseciónde ur-
genciame inpulsaba a orquestarni resc¿te, otra parte de mí se
Zona de lá hemori;gia de Jl I
recreabaen la euforie de rni ir¡acionalidad. Crucé el umbral de (zonaovalada sombeada)
mi cuarto y, al mirar a los o.josde nú imagen reflejede, hice una
peusemomentáneaen buscade algun¿orientación o inspi¡a- (capacidadde movim enlo)
ción profunda. En la s¿biduúa de lni demencia, conprendí que (capacidadde sentir elmlndo)

mi cuerpo era,por la magniflcenciade su diseñobiológico, un


don preciosoy frágil.Tenía cla¡o que este cuerpo funcionaba
como ún portal a través del cual podía irradiar la energía de rni
se¡ a un especioexterior t¡idimensional
Esta masacelular de mi cuerpo me había propo¡cion¿do
un mamvilloso hogar temporal.Este ¿sombrosoce¡ebrohabíe Zoná de Broca
(capacidadde crear lenguate)
sido capaz de integrar lite¡alrlente millones de trillones de bits
Zonade Wernicke
de datosen cadainstante,de crearpara mí una percepcióntri (capacidad
de entenderel l€nguale)

72 '73
uN t)t1t,tJ c Iri z
^ t^ Q U tl
repentina interrupción de mi plan de trabajo,uro burlé: Vafu,
muf bíen,esloytefiiendoux ictus.Sl,atoy tcniendoun ictus...
¡perLt
soyuna nujet huy odtpadd!De acüedo, ya quenopuedopanr esfc
ictus,ttuf bien,entofices hatéestoduranteuna semana. Aprenderélo
que necesito sabersobreel modoen qre hí ú.rcbtocreami percepción
de la tealidail y despuésseguiú ox mí tabajo la semanaque viene.
Ahora,¿quéhago?Busmrayuda.Debocontentralue y buscat4yudd.
Y le rogué a mi reflejo en el espejo:Reru¿rda, potJavor,te-
d.teldatodolo qre esth e^?eimentatudo. Que estcseaun ataquerjehl-
ci¡lezdnte la desinte!ftciónde mi mentt ngxitiva. 5
Orquestandom1 rescate
No sabía exactamente qué tipo de ictus estabasufriendo, pero
la malform¿ciónarteriovenosacongénita(MA$ que habíare-
lrcntado en mi c¡beza estabaderramando una gran cantidad de
sangre en el hemisferio izquierdo de mi cerebro A medida que
lle sangrese e)dendíapor los centrosde pensailento superlor
de mi cortez¿cerebralizquierda,empecéa perder mis faculta
cognitivas superiores,una preciosa capacidadtras otra.
Suerteque pude recordarque lo mejor que sepuedehacercon
una Dersonaque sufte un ictus es llelarla al hospital lo más de-
, prisa posible. Pero conseguir ayuda era diúcil, porque me resul-
'taba
casiimposible concentrerméo núntener la mente en urra
, tarea.Me vi cazandopensamientos al azar que enffeban y safan
da¡rzando de mi cerebro y, por desgracia,era Plenamente cons-
ciente de que era incapaz de retener en mi cabeza un plan el
tiempo suficiente PaIa ejecutado
Los dos hemisGrios de mi cerebro habían trabajado juntos
meticulos¿mentebien durante toda lr1i vida, permitiéndome
desenvolverme en el mundo- Pero ahora, debido a las diferen-
cias normales y a la asimetría de funciones entre mis hemisfe-
r rios derecho e izquierdo,me se[tía desconect¿dade las habi-
lidadeslingiústicasy calculadorx de mi cereb¡oizquierdo. ¿Dónde
estabanmis números?¿Dónde estabami lenguaje?¿Qué había

77
\
u N A r^ QU Il n t L U ()l üi ¿ d tr ( ¡ ( ]l sl AN tx) M t t{¡ l sc^ l

lmágentomográficadel ceebro d€ Jil cajírlr ¡clecuado.(luando encuentro el archivo que busco,


la mañanad6l ictus
¿ccesoe tod¿ la información contenidaen dicho archi-
Si no encuentrode inmediato lo que busco,l'uelvoa poner
cerebroen modo de búsqueday tarde o temprano encuen-
los datosque necesito.
Pero aquella nañana, ni procesamientode información
completamenteaberrante.Aunque mi cerebroseguíalleno
erchivadores, eIa como si todos los cajonesse hubienn ce-
de golpe y los muebles se hubieran ¡etindo fue¡a de mi
cc. !.r.r contcrenrede que 'ábí¿rodásrquell¿' co.¿s.de que
(hemofagiaen ethemisfenoizquierclo
de Ji[) ce¡ebrc conteníaLrnmontón de información. Dero idónde
? Si la información seguíaallí,yo ya no podía recuperar-
sido de la ch¿rlacerebml,que ¿horahabía sido sustituidapor Me preguntaba si alguna vez volverí¿ :l conectar con el pen-
una penet¡antey tentadorapaz interior? nmiento lingüístico y si podúa rccupemr las inúgenes mentales
Privaü de la linealidad asociadacon las constantesdirecffi_ mi vida. Me entristeciala posibilidad de que aquellaspor-
cescerebralesde mi hemisferio izquierdo, me esforcépor man- ne\ dc mi m(n(c 'e hubrerrnprrdjdo parasiempre.
tener una conexión cognitiva con mi rea.lidadextedor. En lugar Desprovistade lenguajey de procesamrentoüneal,me sen-
de un flujo continuo de experiencia que se pudiera dividi¡ en desconectadade la vida que habia vivido, y al carece¡ de mis
pxado, presentey futuro, cadamomento parecíaexistir en per- ígenescognitivasy mis idease¡pansivas, el tiempo seme es-
fecto aislaniento.A i¡lta de pistasverbales,me sentí desprcüsta . Los recuerdosdel pasadoya no estabanaccesibles y ¡e-
de nú sabidu¡í: mundana y estabadesespe¡adapor nr:rntener un iperables,1o que me dejabaenvueltaen la imagen generalde
eDl¿cecognitivo entrc nris momentos. Repetía obsesi\.rmenteel ién era y qué estabahaciendo aquí como forn-rade vida.
único mensajeque nri cerebm podía mantener ¿eué estoyin- entmdo por completo en el momento presente,rni palpitan-
tentn do hdcet?Consegübay da. Estoy itrtenÍafidohacet tr plan cetebrose sentíacomo sujeto en un torno,Y estandoasísu-
!
conseguh ayuda.¿Qué estoyhaciendo? Tatgoqueelabonrun plan pata ida en las profundidades de la falta de ternpo¡elidad munda'
consegtira1uda.Vale.Tengo queonsegubayuda. los límites de mi cue¡po terrcnal se disolvieron y me fundí
Mi forma de procesamiento para accedernormalmente a la on el universo.
información de mi cerebro antesde lo ocurrido esam¿ñana Mientras la saogrede la henorragia interrumpia el funcio
ere algo parecido a esto:me visualizo e mí misma sentadaen iento normal de mi mente izquierda, nri percepción se li-
medio de rr1i cercbro, que está complet¡mente lleno de arma- eró de su epegoa la categorizacióny los detalles.Cuando las
rios con a¡chivadores.Cuando tengo que busca¡ un pensa- dominantesde mi hemisferio izquierdo se cerraron,de-
miento, una idea o un recuerdo, miro los a¡me¡ios e identiñco de i¡hibir a mi hemr'lerioderrcho.) mr percepciónque-

78 79
uN r )rz
rnrr.rr( { ) r r ( ¡ ( |1 st^ N ¡ n ) M t R ¡ i sl ^ |l
^r^(¡)r
dó übre para cambiarde tal maneraque mi concienciapuclic- ityutllba r cstabJcccrla sccuenciade mis pensamientos,ahora
ra encarnarla tranquilidad de mi mente de¡echa.Sumida e¡r estabaparado.Sin el concepto interior de relatividadni la acti-
una envolvente sensación de liberación y transformación, l:r vidad cereb¡alcomplementariaque me ayudabaa navegarli-
esenciade mi concienciapasóa un estadoque resultabaasom- nealnente, me encontrabaflotando de un momento aisladoa
brosamente simila¡ a mi experiencia enThetaville. No soy nin otro momento aislado.(A) ya no tenía ninguna relación con
guna autoridad en la materia, pero creo que los budist¿sdiría¡ (B', y (uno) ya no gu¿rdaberelación con <dos>.Estostipos de
que había entrado en el modo de existencia que ellos llaman secuenciasrcqueúan una conexión intelectual que rni mente
nlr na. ya no podía realizar.Hasta para el cfculo más simple, por defi-
Sin juicios analíticos en mi hemisferio izquierdo, estabe nición, esnecesa¡io¡econocerla relación ent¡e diGrentesenti-
completarnentecautivadapor las sensaciones de tranquilidad, dades,y rni mente ya no era capazde c¡earcombinaciones.Así
seguridad,felicidad, euforia y omdsciencia. IJna parte de mí que una vez más me senté ¿turdide, esperandoel próxino pen-
anlelaba liberarse por completo del cautive¡io de estaforme ú samiento intermitente u oleada de claridad.Anticipando la
sica, que palpitabade dolor. Pero,providencialmente,a pesar eventualllegadade una idea que me conectaracon algo de la
del poder de esaincesantetentación,algo dentro de mí seguía realidad objetiva, mi mente seguíarepitiendol. ¿Qué estoyifiten-
comprcmetido en la t¿reade orquestarrrli rescate,y perseveró
hasta el ñnal, salvándome la vida. ¿Porqué no llamabasimplementeal 911,el teléfono de u¡-
Tambaleándomeen el espaciode mi cuarto,reduje las lu gencias?La hemorr¿giaque crecíadentncde mi cráneo estaba
ces porque la estimuleción luminosa quemaba nri cerebro situada directamente sobre la porción de mi cerebro izquierdo
cono un fuego. Cuanto más me esfo¡zabapor mantenerme que comprendía lo que era un núme¡o. Las neurcnas que codr-
concenffadaen lo que estabahaciendo aquí y ahora,más in lcaban 9-1-1 estab¿n¿horanadendo en ün charco de sangre,
tensasemn las palpit¿ciones que reverberabanen lri cabeza-Me de modo que el.mero concepto1a no existíaparamí. ¿Porqué
col¡ba mu(hjsimo eslLler/omaolcnermcat(nta.y mi mente no bajabapor la escaleray pedía ayudaa rni casera? Estabaen
buscabaa tientasun asideropara ¡ecordar:¿Qué estoyhaciendo? casacon un permiso de meternidad y me había llevado de
¿Quéestoyhdciendo? Udmarpidiendoayuda,estoyíntentdndo llafixdr buena gana.Pero su archivo, un det¡lle en la gran inagen de ni
pdtupedil qtuda,Vacllabaentre momentos en los que era capaz vida en relación con los que me rode¿ban,tampoco existía ya.
de pensar con claridad (yo los llarno <oleadasde claridad,r) y la ¿Porqué no salíaa la calley le pedíaayuü a un desconocido?
incapacidad absoluta de perxar. Ni se me pasó por la cabeza.En semejanteincapacitación,la
Sintiendo que habíaperdido la sinc¡onizacióncon la vida única opción que teoía era la que procurabarecordardesespe-
que conocí¿,estabaa la vez fascinaday asustada por lo qlre y¿ radamente:¿córnose pide ayuda?
veía como la descomposición sistemáticade ni nente coglliti- Lo único que podía hacerem sentarmey espe¡ar;sentarme
va. El tiempo se había detenido porque aquel reloj que hacía pacientementecon el teléfono a nú lado y esper¿ren silencio-
tictac al fondo de mi ce¡eb¡o izquierdo, aquel reloj que me Asi que me scnté.rolacon ¿quello\pensJmienros p¡\{ero\ quc

80 8l
Lr NAr A( lUr lr ' | I t i{ ll) r i 1 ( n ( l ¡ r l st^ N D ( ) M t t{l s(
^l1]

me eludian,casiburlándosede mi cu¿ndoentrabany selianrc- Pl¡nt¡rla ¡ltc ¡rri mes¡ en una extrañaniebla rnental,seguífor
voloteando de rni mente. Me senté esperandou¡a oleada dc zaDdoDri nrente obsesivamente: ¿Crll er el númetudel t%bajo?
claidad que petmitiera a mi mente conectardos pensamientos ¿Dóndetrabajo?En el Bancode Cerebros.Tiabajo en el Bancode Ce-
y darrne la oportunidad de formar una idea,la oporrunidad dr tcbros.¿Cltál esel númerodel Bancode Cerebros? ¿Quéestoyha-
ejecutar un plan. Me senté en silencio,entolando ¿Qr.ilesro¡ ciendo?Llamarpan pedfuayuda.Estoy llamaxdoaI trabajo.Vale,
hacientlo?Llamarpidiendodyuda.Llafial pidíendoqudd. lj,Jtoyi,i- ¿cuálesel númerodelttabajo?
tentandopedit ayuda. Mi percepciónnorrn¿l de estemundo exterior sehabíaes-
Con la esperanzade poder invocar conscrentementeotri tablecidocon éxito mediante el const¿nteintercambio de in
oleadade claridad,coloqué el teléfono sobrela mesa,delanrc formación entre nris hemisGriosde¡echo e izquierdo.Debido
de mí, y miré su teclado.Buscendoalgún recuerdo de un nú- ¡ la lateralidadcortical, cadamitad de mi cerebroestabaespe-
rne¡o que nurcer, rni errabundo cerebro se sentía vacío y afli- en funciones ligera¡lente diGrentes;y cuando se com-
gido mienttas me esforzabapor concent¡armey p¡estaraten inaban, rni r,rente podía elabo¡arcon precisión Lrnepercep-
ción. Pulsar,pulsar,pulsar.Dios, cómo me dolía el cerebro.Ell ión realistadel mundo er.terior.Aunque había sido una niña
un instente, un númerc Glampagueó ante el ojo de mi mente. uy ürta.<on un trenrendoputencialde rprendizajr.ni, dos
Era el número de mi mad¡e. iQué emocion¿ntepoder recor isfe¡iosnunca habían sido isuáles en sushabilidadesna-
darlo! ¡Qué manvilloso era que no solo pudiera rccordar ü1) es.Mi hemisG¡io de¡echo era buenísimo entendiendo la
núnero, sino que ademássupiera de qüién e¡a ese númerol imagen de ideasy conceptos,perc rni henisGrio izquier
Y qué curioso, aunque lamentable, que incluso en aquella pre tenía qlre esforzarse muchísimo para aprende¡de mernoria
ca¡ia condición, me diere cuenta de que mi madre vivía a más y detalles.En consecuencia, yo era una de esaspersonas
de rnil quinientos kilómetros de distancia y no te¡dr:ía sentido ue rara vez deciden codiñcar un número de teléfoDo como
Ilamarla ahora. Pensépara mí misma: Ni lraúlarjnop edollanar l seclrenci¿de cifras elegidas¿1eze¡.EÍ lugar de eso,mi
mamáy decírle queestoytenienilo n ídus.Esoseriahortible,ledatia creabaautomáticamentealgún tipo de patrón, por lo
ufi sustodefiuerte.TengoquettuzaÍun platu. erál un patrón visual, al que asignabala secuencia.En el
En un momento de claridad, supe que si ll¿maba al t¡aba de números de teléfono, por 1o generalme aprendiade
jo, mis cornpañeros del Centro de Tejido Cerebral de Harvarcl ia el patrón al marcar en un teléfono de tecledo. En pri-
me conseguiúanayuda.Si t'aúsolop díetulecordor el fllrnerod?l siempreme p¡eguntab¿cómo me las había apañadoen
tnbajo.y qué iránico era que hubie¡a pasadolos dos ¿ños anre mundo de teléfonosde disco,donde esostrucos esquemáú-
¡iores cantandole tonadadel Banco de Cerebmsante públicos habden rcsultadomucho más diffciles.
de todo el país,incluyendo los versosnSir¡plementemarque el Durante toda mi juventud, mi mente se había interesado
1-800 para infornación, por favorD.Pero aquellamañana,con ucho nrásen la releción intuitiva entre las cosas(hemisferio
todos aquellosrecuerdosfuer¿ de mi ¿lcance,solo reteníauna o) que en sus diferenciasde categoría(hemisGrio iz-
veg:ridea de quién era yo y lo que estabaintentando hacer. o). Mi mente prefería pensaren imágenes(heniGrio

82
tr N l) ll I r r ( :ll)1,/. r ) lt r ¡ r l¡ ANr ) ( M
, r r ur , r
^ l^ ( l( r ll ^r l
tlererho)y no en p¿labras rherrr¡'liriu Izqu,crJur.l-us clc\pLrt.\ rrrir;jo nrct]tll,rsí que crlcélos garab:ros (l . tl'ltt(\cnt,rlrr¡Il
de graduarme en secundariay quedar fascinadapo¡ la anato- c¡rc vcír... 2405.Comprendíade algúnurodo qrri..rrrltrr,lIr r.r,r
mía cuando ni mente empezóa progrcsaren la menorizecióu solo parte del número.¿Cómo era el resto?Habia uD prt.tijo .
y rccupereciónde detalles.Tras una infancia de procesamiento itJgoveníaantes.IJnavez más,ernpecéa entonar¿Cuálesd pn,-
de información medi¿nteestrategias de asociaciónsensorial,vi- Jiio? ¿Cuáleselptcjjo del tnbajo?
sualy de patrones,el tapiz de mis conocimientosestabaentre Enfrentadaa esteproblenu, se me ocurrió que no era ne-
tejido muy íniimamente. cesariamenteuna ventaj¿que,estandoen el trabajo,solo tuvié-
Por supuesto,el inconveniente de estetipo de sistemade fAmosque m¿rcarlos núr¡e¡os de la.sextensiones. Debido a la
aprendizajees que solo funciona cuando todaslas piezasde la fi¡lta de uso rutinario, el patrón de reconocinrientodel prefijo
red estánfuncionando e intemctuandocor¡ectamente.Aquelh no est¿bacodificedo exactalnenteen el mismo archivo que el
nañena, 1nienffaspermalecía se[tadapensandoen el número festo de los números,losde las extensiones.Asíque reempren-
de teléfono de mi tr¿bajo,recordéque habíaalgopeculiar en el dí la misión de recuperarinfornación y rrrep¡egunté ¿Cr¿l cJ
p¿trón de los códigosde nuestmsdespachos.Algo asícomo quc cl prejjo? ¿Cwtl esel ptefio rlel ttabajo?
111iteléfooo te¡minaba en 1-0,justo al cont¡ario que el nú- Du¡ante toda mi vida había estadorode¿da de núme¡os de
mero de mijefa, que termin¿b¿en 0-l.Y el de un compañero éfono con prefrjosmuy bajos:232, 23,1,332, 335, etcéter¿.
estabaa micadde camino de los dos.Pero como mi hemisferio intenta¡rdo egarrarmea cualquier cosa que revoloteara
izquierdo se estabaahogando en un charco de sangre,no podía or mr mente, a cualquier posibilidad,el código 855 relampa-
accedera los datosconcretosde mi búsquedamental,y el ca como una imagen visual.Al principio penséque era el
rácter lineal de las matemáticasme confundía. No parabade jo mfu absurdo que había visto en nri vid.:r,porque el nú-
pensat¿Quéestáa mitaddecdminoebfrc01 y 10?Deciü que uJ parecíademasiadoalto. Pery a esasaltur¡s,valía l¿ pena
vez resulta$ útil rnir¡r el teclado del teléfono. bar cualquier cosa.En esperade Ia siguienteoleadade cla,
Sent¿daante mi nlesa,coloqué el teléfonojusto delantede despejéla mesadelantede nrí. Como eran solo las nue-
mí y esperépacientementeunos momentos a que llegarala si y cuarto de la mañanay solo hacíaquince minutos que te-
guiente oleadade clarid¿d.lJnavez más entoné ¿Cuá|esel nú que estaren el trabajo,nadie me habría echado de menos
merodeltabajo?¿Cutl esel xúmerodel*abaio2Despuésde varios ía.Con un plan en mente,segtí adelantecon esfue¡zo.
minutos de sujetarel teléfono y no sacarnada en linpio, un¡ Estab¿cansada.Me sentíavulnerable y fiagmentadapor
se¡ie de cuat¡o digitos apareció de pronto en rni mente... mpleto, esperandoallí sentada.Aunqueconstantemente1ne
¡2,+05!¡2405!Me lo rcpetí une y offa vez... i2405!Pararo ol ía u¡¿ envolventesensaciónde serulla misma cosacon el
vidarlo, cogí un bolígrafo y con la mano izquierda (no domi iverso,estabadesesperada por llerar a cabo mi plan para ob-
nante) apunté a toda prisa la imagen que veía en la mente. El r ayuda.Ensayémentalmenteuna y otr¿ vez lo que teiía
<2r ya no era un r,2ir,sino un garabatoque se parecíaa un (2'. e hacer y 1o que iba a decir Pero ma.ntenerla mente sinto
Por suerte,el <2>del teléfono era exactamenteigual al r,2odc con lo que pretendíahacerera cor¡o intcnrar aga¡rarun

85
UN l ¡r r.,1 r ¡ /. r n( ( ¡ Jllsl^NL¡) M l Rr ls(
r Alll
^ r^ ¡1 1 J .
pez resbaladizo.Tare¿primer¿, nuntener el peNanúento e¡ |l d6 Jill
Zonade ls h€moragLá
(zonaovaladasombroada)
mente; tare¿ segunda,ejecuta¡ la percepción interio¡ en cl
mundo extetior. Prestar atención. Agar¡ar el pescado.Agarrar (capácidaddomovimiento) Cortgzasensoral
se al conocimiento de que esto es un teléfono.Esperar.Espe- de sentire mundo)
(Óapacidad

rar el siguiente momento funcional de claridad. Seguí ensa


yando mentalmente. SoyJill. ¡Necesito ayuda! SoyJill ¡Necesito

E'te proce<oya me habi¿llev¡docu¡renu ) crncomrnuro\.


solo para decidir a quién y cómo llamar pidiendo ayuda.Du
rante la siguiente oleada de claridad, ma¡qué el nún1erc cote- zoñadewerñ¡cks
jando los garabatosdel papel con los garabatosdel teclado del de entenderel lensuaje)
(capacidad

teléfono.Tüve la gran suerte de que mi compañero y amigo, el


doctor StepheuVincent,estuvie¡asentadoante su mes¿.Cuan- cho interpretó que los tonos suavesde su voz significaban
do cogió el teléfono le oí hablar, pero mi mente no pudo des, uc me conseguiie ayuda.
ciñer suspalabras.Per\séa,4y, Dios,suendcomoun peno de Mzd. Por fin, en aquel momento, pude rel¿jalme.No necesit¿ba
Comprendí que mi hemisferio izquierdo est¿bat¿n lesionado render los detallesde 1o que haría Steve.Sabíaque yo hebía
que ya no podí¿ entender el lenguaje. Pero sentí tanto alivio al cho todo lo que podía,todo lo que se Podía esperarque hí-
esta¡conecdadacon otro ser humano que solté:<SoyJill. ¡Ne ra, para s¿lvarme.
cesito a¡rda!}. Bueno, a1menos eso era 1o que intentaba decir.
Lo que salió en realidadde mi boca era más parecidoa gruñi-
dos y gemidos,pencpor suerteStevereconoció¡ni voz. Com
prendió claramente que yo tenía algún problema. (Al parecer,
todos aquellos años de chillar por los pasillos en el trabajo ha-
bían logrado que mi graznido fuera reconocible.)
Sin embargo, me sobresaltéal darme cuent¡ de que ye no
podía hablar de manera inteligible. Aunque dentro de mi men-
te me oia hablar con claridad Soylll. ¡Neresitoayudal,los
sonidos que salían de rni garganta no se co¡respondian con les
palabrasque tenía en mi cerebro.Me preocupó darne cuenta
de que mi hemisferio izquierdo estabaaún más incapacitado de
lo que habíacreído.Aunquemi hemisfedo izquierdo no pudo
descifrar el significado de las palabrx de Steve, mi hemisGrio

86
\

Mi retorno a la quietud
permanecíasenladeá11í, con la meote en silencio,sa-
cha porque Steveme conseguiríaay11da, me sentí aliviada
haber podido orquestar adecuadamentemi resc¿te.El
paralizado estabaparcialmente recuperado y, aunque
dolía, tenía la esperanzade que se recupera¡apor comple-
Sin embargo,aun en eseestadode desorientación,sentí la
iante obligeción de ponerme ell contacto con mi doc-
Era evidenteque iba a necesitarun tratamiento de e¡ner-
ia que probablemente seúa muy caro, y qué triste es
er que incluso con aquella.mentalidaddescoyuntada
que ten.tda que preocupa¡me porque mi seguro podía
cubr los gastosen casode que acudiera al cent¡o de sa-
eqúiwco¡lo.
Todavía serltada ante rni mesa. alcancé con el bt¿zo iz-
le pila dé tarjetas,de ocho centímerrosde altura,que
ido acumulandoen los últinos años.Solo habíaacudido
vez a mi docror¿.uno. sci. me.esa¡te,. pero recordrbr que
'nombre tenía algo de irlandés:San algo... San algo... así
empecé a buscar asociaciones. Mi ojo mental recordaba
el símbolo del escudo de Harward en la parte su-
.centralde su tarjetaprofesional.Satisfechade mi capaci-
de recordar exectamentecómo e¡a la tarjeta,pensé:May

91
( r N l^( . ] t ] t lI nt lt r ( !,/ Mr luirolrNo r ,^ QL Jl l l r u l )
^ ^
bien,estova a sali bien;h)tttícoque fengoquehtúf t\
utufltn1r ltt rtific.r, podía recordar1o que estebahaciendoy podía dis-
tarjetay hater Ia llamada.
inar una vez rr-rásentre los diversos estí¡rrulosentrantes.Así
Pero para mi sorpresa,cuando miré la carjetade encirrr.r,
seguí adelante con entercz . Esttl ,xoesIa taieta' estano esltl
me di cuenta de que, aunque conservabaen nú mente
tt),| iela, estli fio es la tadetd. Terdé lnás de treinte y cmco mlnutos
imagen clara de lo que estababuscando,no podía
discerrrrr avanzarun par de centímetros en la pila de tadetas hastaque
nadade la info¡rnación de la tarjetaque tenía delante.
Mi cerc r fin reconocí el emblena de Harvard.
bto ya no podía distinguir la esc¡itura como escdtLrm,
ni l(^ Pero a esasalturas,el concepto mismo del teléfono era una
símboloscomo símbolos,ni siquierael fondo como tal
fonc , muy interesantey muy insólita. Me sentíaextrañamenteprl-
La tadetaparecíaun diseñoabstractode pireles.Todala
imagcrr de rni capacidadde comprender de algún modo lo que se
e¡a una mezcla uniforme de las partesque la componían.
L()s ía que iba a hacer con é1.Sabíade algunamaneraque aque
puntos que formaban los símbolosdel lenguaje
se nezclabr¡l (cosaDsituadaen mi espacioibá a conectermemedianteun
pefectamente con los puntos del fondo. Las distinciones
dt. con un espaciocompletame[te diferente.Yal offo extre-
color y contornos ya no se regisffaban en mi ce¡ebro.
del cable había una persora con la que podría hablar y que
Consternad¿,me di cuenta de que ni capacidadde inte
comprendeía. ¡Pufl ¡lmagínate!
r¿ctua¡con el mundo exte¡ior sehabíadeterioradomucho
mír Como tenía miedo de perder la atención y que la tarjeta de
de lo que habíaimaginado.Mi conexió¡r con la ¡ea.lidad
nor- doctora se confundie¡acon les ot¡as,despejéla lnesay colo-
mal sehabíahecho pedazos.yano era capazde percibir
laspis é la t{eta justo delante.Ler''antéel teléfono y coloqué el te-
tasmentalesde las que habíadependidopara distinguir
visual_ sobre1¿mesa,¡ l¿ de¡echa de la tarjeta. Dado que mi cerc-
mente unos objetosde otros.y adem¿is de mi incapacidadpar:r se enconfaba en ün estadode continu¿ desintegración,el
identificar mis p¡opios límites ffsicos,a falta de mi
reloj inte cto del teclado me parccía comp.letamenteexffaño y ajeno.
tior, me percibía a mí misma como en estadode fluidez.
Si ;r sentada,entrando y saliendo de mi insubordinad¿ mente iz-
esto añadiamosla pétdida de memoria a largo y co¡to plazo,
y,r ierda. me lnantenía tranquila. De vez en cuando, e¡¿ capazde
no me sentía anclada ni segura cn el mu[do exterio¿
jar el grabato numérico de la tarjeta con los gar¿batosnu
Qué intimidante tarea era el simple hecho de esrarallí se¡ icos del tecl¿do del teléfono. Para no perder la Pista de los
tada,en el centro de mi mente silenciosa, sosteniendoIa pila dr eros que y¿ había marcado, t¿pabael númerc en la te{eta
tadetase intentando ¡e cordar
¿euíénsoy?¿eué estoyhaciendo? el dedo índice izquierdo en cuento pülsabael número en el
Buscando alguna conexión con mi realidad exterio¡
había per no con mi torpe índice derecho.Teníaque hacerlo asípor-
dido toda sensaciónde urgencia.pero,asombrosamente,
mi ló que no podía recordar de un momento e otIo qué números ha-
bulo f¡ontal se esforzabaa fondo por aferrarsea le
ta¡ea,y to- bía pulsado ya. Repetí eseestrategiah:sta h¿be¡ rru¡cado todos
davía me venía alguna que otra oleada de claridad
que nrt, los números,y despuésme llevé el teléfono a la orcja y escuché'
dirigía de nuevo a estemundo te¡¡enal a través de mi
dolor fi Me sentiaagotaday desorientadá,ytenía niedo de olvidar
sico. Durante aquellosmomentos de claridad,podía
ver,podi:r lo que estabahaciendo,de modo que seguírepitiéndomemen-
r' \ r^ r¡ 1 rn r(1 rf, Mi R l i l tttN ( , A L ^ {¡ Jr r l r tr r )
^
tllrnentet SoyJillTaylol. EstoysuÍiendo úrr icttls. Soylill'lhylot I\. cr, lo repitió de nuevo.fjna y otra vez,no em capazde co-
toy slfriendo n ictus.Pero cuando respondieronal teléfono y r tur significadoa los sonidosy encender1oque me decía.
traté de hablar,me quedé abrumadaal descubrir que, aunqLtc tióndome exasperada pot mi incapacidadde comprendersu
dentro de mi mente yo me oía hablar con claridad, de mi g:rr e lenguaje,preparéde nuevo ni bomba vocal y de algún
gantano salíaningún sonido.Ni siquieralos gruñidos que hu logré comunicarleque la ayudaestabaen cenino y que
bía podido producir antes.Me quedé pasrnaü. ¡Diosmío! ¡Nt' volveúamosa llamar
puedohablar,no puedohablarlY hastael preciso momento qüc A era.¿lrur¿t.no h¡cra l¿it¿ser un e\peci¿li(t¿ pr¡¿ corn-
intenté hablaren voz alta no tení¿ni idea de que no podía.Mis der lo que estabaocu¡riendo en mr cerel:ro.Cuanto más
cue¡desvocales estabaninopemntes y no salia nada,ni el menor la hemorragia que se der¡enaba en mi corteza,mayor
sonido. ría el daño en los tejidos y más cognitivamente inepta nre
Como si estuvieracebandouna bornba,expulséel aire dc veúa.Aunque la MAV reventó en ui prillcipio cercade la
mi pecho e inhalé a fondo, una y otra vez,intengndo prcducir media-posteriorde la cortez¡ cerebr¿ldel hemisferio iz-
algún sonido, intentando que salieraalgún sonido. Dándomc ierdo, ahora ya también estabanafectad¿sl¿s célulasde mi
cuenta de lo que hacía,pensé:Vana pensarque es tna llamatll bulo ñontal izquierdo, responsablede mi capacidadpara ge-
obstena.¡No cuelgue!¡PotJatot,no cuelguel Pero como cuando sc lenguaje.Xri previsibleque cu¿ndola sangteinte¡¡um-
cebauna bomba,haciendo entrar y salir el aire,obligando a rnr el flujo de translrisión de ¡nformación entre mis dos cen-
pecho y mi gargantaa vibr¿r, al fin salió un <Uhhhh, uhhhh, s de lenguaje(la zona de Broca en la región anterior y la de
thhhi, thlrhhe, thhhhili:izzzxaaa , . La rccepcionista pasó inme icke en la posterio¡ p. 66), yo no podda creary exprcser
diatamente la llamad¿ a rni doctora, que milagrcsamente estab¡ ie ni entendedo.Perc en aquelmomento,lo que másme
haciendo ho¡asde oficina. Con la pacienciade un alma ama- cupaba era que nris cuerdasvocalesno estabanrespon-
ble, escuchómientrasyo me esfo¡zabapor pronunciar <SoyJill a mis indicacionesmentales.Tod¿vía temía que estuvie
Taylor Estoy sufriendo un ictus). en peligro lo' centro.del puentedel t¿llo cerebr¿l. jnclu-
A1fin la doctora entendió 1ossfciente de nú mensajepara el cento responrablede la respiracrón.
comprender quién era y qué necesitaba. Me dio instrucciones: Sintiéndome derrotaday cansada,colgué el auriculer.Me
<Vayaal Hospital Mount Auburnir. Cuando me habló, aunqúc té de mi asientoy me envolví la cabez¿en un pañuelo
yo podía oír las palabras,era incapazde captar su significaclo. ara que el raudal de luz no me diera en los ojos.Visualizando
Desalentada, pensé:<,Si me hablarcmásdespacioy pronunciaracot pomo de la puerta, moví mi cuerpo lentamente, bajando pel-
mlt clatídad,tal uezpodríaentendetla>.
Esperanzada, Ie rogué dc a peldañopor el primer tramo de escaleras, a basede des-
une m¿nera medio inteligible <Repitar.Xlla, preocupada,me sobreel trasero.Esperandocompañíay sin p¡eocupar-
repitió despaciosus instrucciones:<Vayaal Hospital Mount ya por 1o que me sentíaoblig¿daa hacer,me a¡r¿stréde
Auburn>. Pe¡o una vez más, no la entendí. Con paciencia y escale¡as a¡rib¿ hastael cuarto de estar,donde me acu
¿uténticacompasiónpor mi evidente descomposiciónneuro- é en el sofáparaapaciguarmi cansadamente.

94
UN AlAi¡ L Jll l) ll I ti( r l l )l i Z ñ 1 rl L l ll l ) l {N ( )
^
r A ( l tJl l r l n )
--l
Abatiday sola,sencíaIa incomodidadde mi pdpitante cabc Mjentras permanecía sentadaen silencio, considerando
za y me comuniqué con mi herida mientras reconocía la degr Duev¡s percepciones,me pregunté hasta dónde podría
neración de mi conexión con estavide. Sentíaque, con carll uedarincapacitadaantesde que la pérdidafuera perm¿nente
momento que p¿seba, mi conexión con mi cuerpo seiba debi| é e4 cuántoscircuitos podría perder y cuánto podúa se-
tando. Sentí que mi energía escapabade este fágil recipientc rlTre de l-t1iscapacidade¡ cognitives superro¡es,y aun tener
amorteciendoIaspuntasde los dedosde manosy pies.Podíaoir na esperanzade recuperaralgún día las íirncionesnorme-
la maqurn:riade rni cuerpohrciendogrrar'u. engranajes micrt r. ¡No había llegado tan lejos solo pera morrr o quecle¡me
tras mis célulasfebricaban sistemáticementemi vida, y temía quc alrnentevegetativa!Me cogí la cabezecon las manos y
mi mente cognitiva se qued¿ratan deterio¡¿da,tán prived¡ de sll oré. En r¡edio del llanto, cerré los puños y recé. Recé pi-
capacidad normal de funcionar, que yo quedaría permanentc do paz en mi corazón.Recé pidiendo paz en mi mente y
mente incapacitada.Por primera vez en mi vida, comprendí quc é: Porfavot, Gnn Espíitu, no apagues mi vída,Y et ¡nedio
no ere invencible.A diGrencia de un ordenador,que se puedc silencio,mi mente implottba: Aguanta Qtédatequieta.Tian'
apagary despuésreiniciar,la ríquezade mi vida dependiapol Agua ta.
completo no solo de l¿ salud de mi estructura celul¿r,sino tan]_ Permanecíallí sentada,en el centro de mi cuarto de estar,
bién de 1¿integridad de la capacidadde mi ceÉb¡l pue trans e lo que me parecióuna eternid¿d.Cuando Steveapare-
mitir eléctricamentey comunicarsusinstrucciones. en el umbral, no hubo intercambio de palabras.Le di la tar-
Humillada por lo te¡rible de mi situación,lloré la pédidl de mi doctora y é! llemó inmediatalnentepara pedir ins-
ciones.Enseguidame a¡rdó a bajar las escaleras y salir de
de rni vida, anticipandola muerte y degene¡aciónde ni m¿tri7
celular.A pesarde la abrumado¡¿presenciade la envolventc casa.Me guió con suavidadhestasu coche,me puso el cin-
be¿titud de nri mente derecha,luché con desesperaciónpor y reclinó el esiento.Me env.olvióle cabezacon un pa-
agarr¿r[1ea ]aspoc¿sconexionesconscientesque aún conser_ paraprotegerrnis ojos de la luz. Hablabaen voz baja,me
vaba en mi mente izquierda.Para entonces,comprendía cort be la rodilla parad¿rmeánirnosy puso mmbo al Hospi-
claridad que ya no era un ser humano nornral. Mi concienci¡ MountAuburn.
ya no conservabales funciones discriminatoriasde mi domi- Cuando llegamos,yo todavía estebacorisciente pero delir¿_
nante y anaftico cerebroizquierdo.Sin aquellospensanrientos abiert¿mente. Me sentaron en una silla de ruedas y nos lle-
inhibidores,habíatraspasado los ümites de la percepciónde ni a la salade espera.Er¿ evidenteque Steveestabadisgus-
misma como individuo. Sin disponer de mi cerebroizquierdo por aquella indiferenci¿ a la gravedadde mi situación,
prr, que me d)ud¡r¿,ridenti6r¿rme como r-rnorganisnto cotrl ro rellenó obedientemente los papelesy me ayudó a ñrmar'
plejo formado por múltiples sistemasinterdependientes, o parr ientras esperábamosnuestro turno, senti que la energía de mi
definirme como un conjunto defrnido de funcionesñagmen- se escapabay me desinflé como un globo sobre mi pro-
tadas,rni conciencia se aventuió sin rcstdcciones en la apaciblc rcgazo,pasandoa un estadosemiconsciente.Steveinsistió
beatitud de mi divi¡a mente de¡echa. que recibiera atención inmediata

96
(JN At.^QUll t)l Luc¡t)tiz M t R l i l ( ) t{N ( ) ¡ ,^ {.) u i l L |)
^

Me llev¿rona hacermeuna tomograffadel ccrcbr¡r.Me le- una mente e¡ silencioy el corazóntranquilo,sentíque la fuer-
vantaronde la silla de ruedasy me colocarcn en la camilla del za de mi energía se elevaba.Mi cuerpo cayó ine¡te y rni con-
aparato.Apesardel dolor palpitantede mi cerebro,al que ha- ciencia ascendióa un¿ vib¡¿ción más lenta. Comprendí con
cían eco los golpeteosdel motor de la m,íquina,yo estabalo claridad que yo ya no era la coreógrafa de mi vida. En ausenci¿
bastanteconscientepara encontrar algo de satisfacciónen la de visión, sonidos,tacto,olfato,gusto y miedo, sentíque mi es-
confi¡mación de que mi autodiagnósticohabía sido correcto. píritu rcnunciabaa su unión con estecuerpo y quedé liberada
Estabaexperimentandouna forma rara de icrus.Aunque no lo del dolor
recuerdo,mi historial médico indica que me dieron una dosis
inicial de esteroidespa¡a ¡educir la inflarnación.
El plan de acción era trasleda¡mede inmediato al Hospi-
tal General de Massachusetts.Leva¡tarcn l1li camilla y le ator-
nilla¡on en una ambulancia para hacer el t¡ayecto a ffavés de
Boston. Recuerdo que un amable enG¡me¡o me acornpañó
en el viaje. Con ternura,me envohló en.una mantá y me co-
locó una chaquetasobre la carapara protegerme los ojos. Su
mano en mi espaldaera reconfortante; su arnabilidad no tenía
precio.
Po¡ fin estab¿ libre de preocupaciones. Me enrosqué en
posición fetal y esperé.Comprendi que aquellamañanahabía
sido testigo del deterioro paso a paso de mis intrincados circui-
tos neurológicos.Siemprehabía celebradomi vida como una
magnífrca manifestación ffsica de mi ADN, y hay que ver qué
pintorescoera el fondo genético del que habíasalido.Durantc
treinta y siete años había gozado de un ágil mosaico de bioquí-
mica electrificada.Y como mucha gente, había tenido la fanta
síade querer estardespieta al mori¡ porque quería presenciar
es¿not¿blet¡¿nsiciónfinal.
Justo antesdel mediodía del 10 de diciembre de 1996,1¿
vitalidad eléctrica de mi masa molecular se fue apagando,y
cuando que mi energíaseeleraba. mi nrerrtecognrti'"are-
'enti
nunció a su conexión con, y a su dominio sobre,la mecánica
fisicade mi cuerpo.Aceptadadentro de un capullosagradocon

98
7

Peladahastael hueso
A1 llegar a urgenciasdel Hospital General de Massachusetts,
fui a parar al centro de un torbellino de energía que solo
pude describir como una colmena bulliciosa. Sentía el cuer-
po flácido,pesadoy te¡riblemente débil. Se me habíaagotado
toda la ene¡gía,como un globo que se ha desinflado despe-
cio y por completo. Había un enjamb¡e de personal médico
alrededot de mi ca¡nilla.Las intensasluces y los fuertes soni-
dos me golpeaban el cerebro como una muchedumbre que
exigiera más atención de la que yo podía conjurar para apa-
ciguarlos.
<Respondaa esto,apriete esto,firme aquío,exigían de mi
semiconscientepe$ona,y yo pensaba¡ Qr é absurdo!¿Esqueno
vetxque tengoun ptoblemaaquí?¿Qué ospasa,tíos?¡Más despaeio!
INo osefitiendo!¡T¿tedpa¿iercia!iQxíefo! ¡Esod ele!¿Q é eseste
cdor¡ Cuanta más tenacidad ponían en sonsacerme, meyor ere
mi a¡helo de buscar err mi inte¡ior mi fuente oenonal de man-
tenjmiento.Me sent¡¿¿sedi¿d¡ por <usroq;eLeos. sondeosy
pinchezos.Como un caracol al que le echan sal,me reto¡cí a
modo de respuesta.Quena gritar ¡Dejadmeenpaz!,peto mivoz
habíaquedadomuda:Ellos no me oían porque no podían leer-
me la ¡nente. Me desvanecícomo un anim¡l he¡ido. desesoe¡a
da por escaparde susmanipulaciones.

103
UN In l r.rr(I)r1 l . t , ut , ^t ) |lt .¡ t u¡ is( )
^ r^ (1 rr1 ^s1^
()rrarclo clcspcrtó¡quella tarde,rr)0asolrrhrírrlcsctrbrircltrc Allí, en aquel cubículo de urgencias,podía senrir sobremi
tocüvíaestabaviva. (G¡¿ciasde codo co¡azóna los profesionales hombro izquierdo la presenciade dos conocidos que miraban
D)écücos que es!¿biüzarcn ¡1úcuerpo y me dieron otra oportu las imágenesde la tomograffa,colocadx sobreuna pantallalu
nidad de vivi¡... aunquenadie teníani idea de si me recupere- minosa en la pared.La imagen mostrabauna se¡iede secciones
rí¿ o hastaqué punto 1ohaúa.)Mi cuerpo estabae¡fundado en de rni cerebro y, aunque yo no podía descifrar las palabras que
la habitual b¿ta de hospital y yo estabadescansandoen un cu- mis colegasintercambiabanen voz baja,su lenguaje corporal
bículo privado.La camaestabaun poco levantad.ry mi dolori- me comunicabala gravedadde la situación.No hacíañlta ser
d¡ cabezaelel'ada sobre una alrrohada. Privado de mi habitual doctor en neu¡oanatomíapara deducir que el gran agujero
fondo de energía,mi cuerpo se hundió en la cana conto un blanco en mitad de la imagen del ce¡eb¡o no tenía que estar
bloque de metal pesado que yo no podía mover. Era ilcapaz de allí. Mi hemisferio izquierdo estabaflotando en un cha¡co de
reconocerla posición de rni cuerpo,dónde empezaday dónde sangrey todo mi cereb¡ose habíahinch¿do como reacciónal
terminaba. Sin la tradicional conciencia de mis límites ffsicos, tfaum¿.
me sentía ,rd con toda la inmensidad del universo. Como en una oración silenciosa,pensé Yo ya no tendid que
La cabezame palpitaba con un dolor intenso que resonaba esttuaquí.Abandon. Mi energíasefue y la esenciaile mi serha esu-
como un trueno,y dentro de mis párp¿dosrugía una especta pddo. Estofio esfábien.Estela fio esmí sitio.Clan Esphitu, ahorasoy
cula¡ to¡mente de ¡elámpagos. Cada pequeño cambio de pos- uaa @nel unire$o.Me he 4nido alflujo ete%oy ya xo puedorcgresat
tl¡ra que intentaba exigía rnás energía que ia que habia en mis o esteplanodeIa dda... y, sit embaryo, sigoanda aquí.1nfrágilmen-
reservas.Solo con inhala¡ me dolían las costillas,y la luz que te de esterc.ipietxteorgánioseha cetradoy ya nopuedesetoupadapor
ent¡aba a mudales a t¡avés de mis o-josme quemaba el cerebro Id inteligeficía.¡EsteYAro er ,1riririol Desprovistode toda cone-
como si fuera fuego. lncapaz de hablar, supliqué que suavizaran xión emocional con pe$onas o cosasfueÍa de mí mism4 mi es-
iaslucesescondiendoel rostro bajo la sábana. píritu era libre pa¡a tonur una ola en el úo de la bienaventu-
No oía nada,aparte del ma¡tilleo útmico de mi corazón, tanza. ¡Dejddme salh!, gtité dent¡o de mi mente. ¡Abandono,
que palpitabacon tanto ruido que los huesosme vibraba¡rde abafidnfio! Q'reúe escaparde eserecipiente de la forma Éúca que
dolor y los músculos se me retorcían angustiados.N4i eguda irradiaba caos y dolor. En aquellos breves momentos me sentí
mente ciendfrcaye no estabadisponiblepara registrar,relacio- femendamente desesperadapor haber sobrevivido.
nar, detallar y clasificar la info¡mación acerca del especio exte_ Sentía el cuerpo frío, pesadoy lleno de dolor. Las señ¡les
rior tridimensional que me rodeaba.Quería clullar como el re cntre el cerebroy el cuerpo elan tan deGctuosasque no podía
cién nacido con cólico que eslanzadode golpe a un mundo de reconoce¡mi forma fisica.Me sentíacomo si fuera un ser eléc-
estímulos caóticos.Con la mente despojadade su capacr'dad trico. Una aparición de energía ardiendo a fuego lento alrede-
de recuperar ¡ecuerdosy detallesde mi vida ante¡ior, estaba dor de una masaorgánic¿.Me había convertido en un montón
claro que ahora era como un bebé necido con el cuerpo de de desperdicios, de sotiras,peto aún conser\"¡bauna conciencie.
una mujer adulta.Ah, sí,y con un cerebroque no funcionaba. Pero una conciencia que e¡a diGrente de la que habia conoci-

104 105
uN fl^QUIi l)li l,Lr(xlnlz ¡,uL^l)A[^sl¡ l¡¡"||ul]so

do antes,porque antesmi hemisferio izquierdo había estado habíasobrevividoa aquellacatást¡ofeneu¡ológica.Estabasegu-


lleno de detalles que permitían encontrarle sentido al mundo ra de que la doctora Jill Bolte Taylor había muerto aquella ma-
exterior.Aquellos detalles había¡ estado qrganizados e integra- ñana y, sin embargo,dicho eso,¿quién quedaba?Aunque, con
dos en mi cerebro en forma de circuitos neurcnales.Ahora, a rni hemisferio izquierdo destruido, tal vez debería decir: ¿quién
falta de dichos circuitos, me sentía inanimada e incapacitada. tenía el derecho?
Mi conciencia había cambiado.Yo todavía estaba ¿llí, todavía Sin un cenfo de lenguaje que me dijera: <Soyla doctora
era yo, pero sin la dciueza de las conexiones emocionalesy Jill Bolte Taylor. Soy neurcanatomista.Vivo en esta dirección y
cognitivas que mi vida h¿bía conocido. Entonces, ¿seguíasien- se me puede llamar a este número de teléfonor, no me sentía
do yo? ¿Cómo podía seguir siendo 1¿doctoraJill Bolte Taylor, obligada a seguir siendo ella. Era un cambio de percepción ver-
si ya no compartía sus experiencias,pensamientosy apegos daderamente ext¡año, pero sin sus circuitos emocionales para
emocionales? recordarme lo que le gustabao disgustabe,sin su centro del ego
para recordarme sus pautas de juicio crítico, ya no pensaba
como ella.Desde un punto de viste p¡áctico,considerandola
Recuerdo aquel primer día del ictus con una extraoldinaria cantidad de daño biológico, volver a ser ella ni siquiera era una
sensaciónagridulce. Privad¿ del funcionamiento normal de mi opción. En mi mente, en mi nueva pe¡spectiva, aquella docto-
zona izquierda de asociacióny orientación,mi percepción de ra Jill Bolte T:rylor murió aquell¿ mañana y ya no eistía. Aho-
las fronteras fisicasya no se ümiteba a la superfrcie de contacto ra que ya no conocía su vida, sus relaciones, sus éxitos y e¡io-
de mi piel con el aire. Me sentía como un gerúo übe¡ado de su fes, ya no estabaatada.asus decisionesni a suslimitaciones
botella. La energía de mi espíritu parecía lluir como un¿ gran autoinducidas.
ballena deslizándose a través de un mar de eufo¡ia silenciosa Aunque sentía una enorme gena por la muerte de le corr-
Esaausenciade límites úsicos,mejorque el mejor de los place- ciencia de mi he¡nisferio izquierdo, y de la mujer que yo había
res que podemos expe¡imenta¡como seresñsicos,era una be- sido, sentía al nrismo tiempo un gran alivio.Aquella doctoraJill
atitud gloriosa.Mientras mi concienciase instalabaen un flujo Bolte Taylor había crecido con mucha rabia y con toda una
de agradabletranquiüdad, se me hizo evidente que nunca seúa üd: de cargremocion:J.cuyo nu¡tenimiento ruvo que nece-
capazde volver e inffoducir la enormidad de mi espíritu en esa sitar un montón de energia. Le apasionaban su trabajo y sus
diminuta natriz celular. causas.Estabafrrmemente empeñada en vivir una vid¿ dinámi-
Mi evasión a la felicidad era una magnífic¿ ¿lteroativa a la qa. Perc a pesa¡ de suscaracterísticasagradablesy tal vez inclu-
intimidante sersaciónde duelo y devastaciónque sentíacada so admi¡ables,en mi fo¡¡na presente no había heredado su hos-
vez que me veía forzada a algún tipo de interacción con lo que tilidad funda¡nental. Me había olüdado de mi hermano y su
se fltr¿ba del mundo e)'terior. Existía en algún espacioremoto enfermedad. Me había olvidado de mis padres y su divorcio.
que parecíe esta¡muy lejos de mi procesamiento no¡¡¡al de in- Habla olvidado mi trabajo y todas las cosasde mi vida que me
formación, y estabaclaro que el <ryo>que había llegado a ser no provocabaatensión,.. y con esapérdida de recuerdos,sentíaa

106 107
LJ N lr l l, ( l( llt1 z l¡liL^l)^ Il^¡ir'^ r]L l|unso
^l^¡ ¡ n1

la vez alivio y alegría.Había pasadotreinta y siclc ¡ños de mi percibirme como un sólido separadode los demás.Aiora,libe-
vida empeñadacon entusiasmoen hacery hacer montones de rado de aquellos circuitos resftictivos, mi hemisfe¡io de¡echo
coses¿ toda velocidad.Aqueldía especialaprendíel significado saboreabasu unión con el flujo eterno.Yano estabaaisladay
de simplemente<seo. sola.Mi alma era tan grande como el universo y se regocijaba
Cuando perdí mi hemisferio izquierdo y sus centros de alegremente en un mar sin límites.
lenguaje, perdí tembién el reloj que dividía mis momentos en Par¿muchosde nosotros. pensJren uno mismocomo un
breves instantes consecutivos.En lugar de tene¡ mis momentos fluido, o como un ser con un alma tan grande como el unive¡-
previamente anunciados,quedaron abiertos por los extremos y so, conectada al flujo de energía de todo 1o que existe,nos hace
ya no tenía prisa por hacer nada-Como si caminara por la playa, salir de nuestra zona de comodidad. Pero sin eijuicio de mi ce-
o simplemente me recreara en el esplendor de la naturaleza, rebro izquierdo para decir que soy un sólido, mi percepción de
pasé de la conciencia del hacer propia de mi hemisferio iz- de mí misma volvió a su estado natu¡al de fluidez. Es evidente
quierdo a Ia concienciade ser de mi cerebroderecho.Dejé de que cada uno de nosot¡os es ffillones y ffillones de partículas
sentirme pequeñay aisladapara sentirme g¡a[de y expensiv¿. en suavevib¡ación. Exi¡timos en fo¡¡na de sacosllenos de flui-
Dejé de pensaren Jengurjey pa'é a Cormarmenuevasimige- do, en un mundo fluido donde todo 1o que existe estáen mo-
nes de 1o que estab¿p¿sandoen el momento presente.Yeno ümiento. Las diG¡entesentidedesestáncompuestaspor diG-
era capazde deliberarace¡cade ideas¡elecionadascon el pasa_ ¡entes densidadesde moléculas,pero en último té¡mino cada
do o con el futuro, porque aquellas células estab¿nincapacita- píxel está fo¡mado por electrones, protones y neuffones que
das.Lo único que podía percibir era el aquí y el ahora,y era ejecutan una delicada d¡.nza. Cada píxel, cada parte ín6ma de
hermoso. usredy yo. y c¿d¿mrnúscul¿parte del espaciodparentemence
Toda rni concepción del yo cambió, porque ya no me per- intermedio, es materia atómica y.energía.Mis ojos ya no po-
cibía a mí misma como un individuo, un sólido, un¿ entidad dían percibir las cos¿scomo cosasseparadas unas de otras.La
con contornos que me separabande las entidadesque me rc energíade todo se mezclaba.Mi procesamientovisual ya no
deaban.Cornprendí que en 1o más elemental soy un fluido. era normal. (Yo comparo estaperspectiva püelada con las pin-
¡Puesclaro que soy un 0uido!Todo 1o que nos rodea,lo que puntillistas.)
somos, 1o que hay entre nosotros y dentro de nosotros está Estabaconscientey alerta,y mi percepción era qué yo es-
compuesto por átomos y moléculasque vibran en el espacio. taba en el flujo. En mi mundo visual todo se mezclaba, y con
Aunque el centro del ego de nuestro centro de lenguaje prefie- píxel que irradiaba energía todos fluíamos e,?m¿Jse,juntos
re defrnir nuestnc yo como individual y sólido, la mayoría de mo una misma cosa.Me resultabaimposible distinguir las
nosoffos es conscientede que estamosfomados por billones terasfi.ic¿sent¡e objetos.porque rodo irr¿di¿b¿con simi-
de células,litros de agua y de quq en último término, todo lo energía. Probablemente, era algo comparable a 1o que ocu-
que somos existe en un estadode actividad constantey diná cuando alguien se quita las gafaso se echa colirio en los
mico. Mi hemisferio izquierdo había estado entrenado para : los bordessedifuminan.

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( , N dlAQ Ull l) ! l l. u( nnlZ t¡ [L ^ D H u l l s( )
^ S¡ ^ ']l

Er esecstadomental,yo no podía percibir crl trcs dimen- un caracol.Al c¿¡rbiar mi percepcióndel tiempo, perdí la sin-
sio¡es.Nada destacaba po¡ estarmás cercao máslejos.Si había cronización con el enjambre que zumbaba a rni al¡ededor. Mi
una personaen la puerta,yo no podía distinguir su presencia concienciaquedó encerradaen un pliegue temporal,dejando-
hastaque se movía. Era preciso que hubiera actividad para que me incapaz de comunicarme y de funciona¡ a1rinno habitual
yo presta¡aespecialatención a un grupo particular de molécu- o aceptable de las relaciones sociales.Aio¡a existía en un mun-
las.Además, el color no se registraba en ini ce¡eb¡o como co- do ent¡e mundos.Ya no podía relacionatme con gente de fue-
lor Simplemente, no podía distingufulo. ra, y sin embargo rni vida no se había extinguido. No solo era
Antes de aquella mañana, cuando me sentía a mí rnisma una rarezapara los que me rodeabal, sino que por dentro era.una
como un sólido,habíaposeído1ácapacidadde experimentarle rarezaprrr mi misma,
pétdida:tanto la pérdida fisica,en forma de muerte o heridas, Me sentía tan prilada de la capacidadde mover rni cuerpo
como la pérdida emocional, en forma de pesar.Pero en esaper- con un mínimo de soltura que creí de verdad que nunca con-
cepción alteradame resultabaimposible percibir la pérdida fisi- seguiría que este conjunto de célul¿svolviera a funcionar_ ¿No
ca o emocional, porque no era capazde e>'lerimentar la separa- era interesante que aunque no pudiera andar, hablar, entender
ción ni la indiüdualidad. A pesarde mi trauma neurológico, una el lenguaje, leer y escribir, y ni siquiera darme la I'uelta, supie-
inolvidable sensaciónde paz invadía todo mi ser,y me sentía en ra que estababien? Le inactivadamente intelectual de rni he-
calm¿, misferio izquierdo ya ¡o inhibía mi conciencia i¡rnara de se¡ el
Aunque me regocijabapor percibir mi conexión con todo poder milagroso de la vida. Sabíaque ahora era diferente, pero
lo que ex¡te, me est¡emecíael conocimiento de que 1a no era ni u¡ra sola vez mi mente derecha indicó que fue¡a <menosirde
'
un se¡ huma¡o normal. ¿Cómo era posible que pudlem ex¡tir lo que había sido antes.E¡¿ simplemente un ser luminoso que
como miernb¡o de la especiehumana con esapercepción exel- ir¡adiaba üda al mundo. Con independencia de si tenía o no
tada de que todos somospalte de todo,y que la energíavital que un cuerpo o un cercbncque pudiera conecta¡meal mundo de
hay dentro de cada uno de nosobos contiene el poder del uni los demás,me veía cor¡io una obra m¡estra celular. A1 ca¡ece¡
verso?¿Cómo podía yo encajar en nuestrasociedadcuando an- de los juicios negativos de rni hemisGrio izquierdo, me perci-
daba por el mundo sin miedo? Según todos los criterios, yo ya bíe como perGcta,enteray bella ta1como era.
no em normal. A mi rnaneÉ pafticuler, padecíauna grave enfer_
medad mental.Y debo decir que me sendaa la vez übre y desa-
fiante al reconocer que nuestrapercepción del mundo exterior y El lector se preguntarácómo es que puedo reco¡dar todo 1o
nuestra relación con é1son u¡l producto de nuesttos circuitos que ocu¡¡ió. Le recuerdoque,aunque estabamentalmentein,
neurológicos. Durante todos aquellos años de mi vida, yo había capacitada,no estabainconsciente.Nuestraconscienciala crean
sido en re¿lidad una invención de mi propia imaginación. numerososprogtamasque funcionan al mismo tiempo. Cada
Cuando el reloj de mi hemisferioizquierdo se paró,la ca- programa aiiade una nuev¿ dimensión a nuestra capacidad de
denciatemporal natural de mi vida se hizo t¿n l-e-n-t-a como percibir cos¿sen el mundo tridimensional.Aunque habíaper-

110 111
( \4 1 ^ i¡ L r l l' | L l\ lltl, tl i tAi ) A ti ^ stA ti l tJl i sv

clido la co¡cie¡rciade mi hcmisGrio izquierclo,que conteníael ot¡otilo. Srd ,tr lugarsegtropata ml. Daosa,rcúade que soyutr ani-
centro del ego y mi capacidadde ver mi yo con1ouna entided mal hetido,no un animalestúpido. Estoyvulxerable y mnJusa.Sea
individual y sólidaseparadade usted,conservabala conciencia ual seami edad,seanuales seanuís credenciabg at¿tcaos
a mí. Res-
de mi hemisferio derecho y la conciencia de las célulasque petadme.Estoyaquídentrc.Vefiid a encofitraftE,
formabanmi cuerpo.Aunqueun conjunto de prograrnasya no Florasantes,aquellamañana,ni se me pasópor la cabezaI¿
funcionab¿ -el que me ¡eco¡daba momento a momento posibilidad de que estuviera orquest¡¡do mi salvación pata pa,
quién era yo, dónde vivía, etcéte1?-,las otms partes de mí per- sa¡me el resto de mi üde incapacitad¿ por completo. Sin em-
manecíanalertay seguíanprocesandoinformación instentánee. bargo, en el fondo de 111ise¡ mi rnente consciente se sentía tan
Al carecerdel t¡adicional control de mi hemisferio izquierdo separadade mi forma fisica que creíasinceramenteque nunca
sobre mi mente derecha, salieron a ia luz otras pa¡tes de mi ce- sería capaz de volver a meter mi energía dentro de estapiel, ni
rebro. Programasque habían estadoinhibidos podían ahora que podría volver a hacer funciona¡ las intrincadas tramas del
funcioner libremente, y yo ya no estabaencadenadaa ¡r¡ ante- tapiz celular y molecular de mi cuerpo.Me sentíasuspendida
rior interpretación de la percepción.Con esecambio que me entre dos mundos, atrapadaentre dos planos de realidadper
alejabade la conciencia de mi hemisferio izquierdo y de la per- fectamenteopuestos-Paramí, el inie¡no era el dolo¡ de este
soná que yo había sido, el carácterde mi hemisferio de¡echo cuerpo herido que ftacasabamiserablementeen todo intento
emergió con renovadalucidez. de i¡rte¡actuar con el mundo exterio¡ mientns que el cielo era
Sin embargo,si hacemoscasoa lo que cuentanlos demás, una concienciaque ascendíaa le beatitud eterna.Y sin embar-
yo estabahecha un asco aquel día. Era como un ¡ecién nacido go, en algún lugar en el fondo de mí había un serjubiloso, con-
incapazde enconffar senhdo a la estimulaciónsensorialen el tentísimo de que yo hubiera sob¡evivido.
espacio fisico que me rodeaba.E¡a evidente que percibía la en-
trada de estímulos como algo doloroso. El sonido que entraba
a raudalespor mis oídos me dejaba el cerebro insensible,de
modo que cuando la gente hablaba,yo no podía distinguir sus
voces del est¡uendode fondo. Desde mi punto de vista,todos
gritaban en masay resonaban como un rebaño discordante de
animalesinquietos.Dent¡o de mi cabezasentíaque mis oídos
ya no estabanestrech¿mente conectadoscon mi cerebro,y sen-
tía que la información importante se escapebaent¡e las fisuras.
Quería decir: Ctitdr fiás f eúe ,Nome dyudaa entefi¡lelosfie-
jor. No tengakmiedode mí.Acetcaosmk a mí.Iiae¡lme rüestuoesp[-
itu dmable-Hablad mas ilespacio.Enuncíadcon mas clarídad.Otra
vez.Porfavo4íntentadlootta rc2. Más d-e+-p-a-c-i-o. Sedamables

112
8

Cuidado neufológico intensivo

!n
\

Cuendo mis médicos decidiencn que mi ca¡o ya no e¡a una


emergenci¿,me t¡aslada¡ona la Unidad de Cuidados Intensivos
de Neurología. Lo único que yo sabiaera que tenía un compañe-
ro de habitación ¿ lá izquierda, que mis pies apuntabane la puer-
ta y que mi lado izquierdo estabacerca de una pared.Aparte de
eso,no e1?collsciente de muchx cosas,excepto de mi cabezay
mi brazo derecho,que seguiandoüéndome.
Percibiaa la gente como p¿quetesconcentradosde ener-
gía. Los médicos y las enferme¡as eran gnndes conglomerados
de potentes rayos de energía que iban y venían. Me sentía acu-
ciada po¡ Lrn nundo e>.terior que no sabíacómo comunica¡se
coffrigo- Como no podía hablar ni entender lo que me de-
cíen, permaneci¿ en silencio a la orilla de la vida. Ojalá me die-
tan un dólar por cada examen neurológico que me hicieron en
aquellasprimeras cuarenta y ocho horas.La gente entraba zum-
bando, pinchaba,sondeabay buscabasin cesa¡irrformación neu-
rológica. Esasactividades constantes agoteban mi ene¡#a. Les
habría agradecido que hubieran unido sus esfuerzosy compar
tido l¡ inform¿ción.
Con aquel cambio en rni hemisGrio derecho, me voM
empáticaa 1o que los demássentían.Aunque no podía enten,
der las palabrasque decían,podia sacatun nontón de infor-

1r7
uN Al^Q Lr lllnl lu( lr ) l l / r i l J|,^ ¡ x ) N ti U t( l ,a xi ¡ ( x) tN l tl N stv( )

n¿ción de su expresiónfacialy lenguajecorporel Prestému- ¡r¡ban el momér'¡topresente.La diferenciamás not¿ble entre


cha atención al modo en que me afectabala dinámicaenergé mi experienciacog$itivaanterior y posterio¡ al ictus era el dra-
tica. Me daba cuenta de que algunaspersonasme aportaban rnático silencioque se habíainstaladoen mi cabeza.No es que
energía, mient¡as qLreotras me la quitaban. Una enfermera es_ ya no pudiera perxar, pero no pensabade la misma manera. La
taba muy atentaa mis necesidedes¿Estabeabrigada?¿Necesi- comunicación con el mundo exterior estabaco¡tada.Xl len-
taba agua?¿Me dolía algo?NaturalmeDte,me se[da seguraen guaje con procesamiento üneal, suprimido. Pero pensar en imá-
sus m¿nos.Esteblecíacontacto lrsu¿l conmigo y estabaclarc genessí funcionaba. Reunir flashesde información momento a
que ne estabaproporcionando un espaciopara curume Otm momento y despuéstomarseúelnpo pam considerarla expe-
enfermera,que nunce establecíacontacto visLral,a¡rastrabalos riencia, también fu ncionaba.
pies como si tuüera dolores.Esa mujer me traía una bandeja IJno de rnis médicosme preguntó:(¿Quién es el presiden
con leche y gelatina,pe¡o no se dabacuent¿de que mis manos te de EstadosUnidos?r. Par¿que yo p¡ocesaraesaprcgunte y
y nris dedosno podían ebrir los recipieltes.Yoqueríadesespe- enconffarauna respuest¿, p¡imero tenía que darme cuenta de
radamente consurnir algo, pero ella no se daba cuenta de rnis que me estabanhaciendo una pregunte. lJna vez que me d.:rba
necesidades. Levantabala voz cuando me hablaba,sin com- cuenta de que alguien requería mi atención, necesitabaque rc-
prender que yo no estabasorda.Dad¿slas circunstancias,su f1l- pitieran la preguntapara que pudiera concent¡armeen los so-
ta de interéspor comunicerseconmigo me asustó.No nre sen- nidos que hacían,y despuéstenía que p¡estarmucha atención
tía segura cuando me cuidaba ell¿ al movimiento de sus labios. Como a rnis oídos les resultaba
El doctor David Greer era un joveu amable y dulce. Era muy dificil distinguir una voz particular del ruido de fondo,
sincenmente sensiblea mi situacióny se tomaba tiempo du necesitabaque rcpitieran la pregunta despacio y pronunciando
Énte su ejetreadarutin¿ parir inclinarse cerca de nú cara y ha- con cla¡idad.Necesitabaun¿.comunicación pausaday clara.
blarme en voz baja.Me tocabael brazo para infundirme con- Puede que tuviera una expresiónestupidaen la caray que pa-
fianza en que me pondúa bien. Aunque yo no entendía lo que recieraignor¿nte,pero mi mente estab¿muy ocüpadaconcen
decía,estabaclaro que el doctor G¡eer cuidaba de mí. Com- trándoseen l.eadquisiciónde nuevainformación. Mis respues-
prendía que yo. no eta tonta, sino que estabad¿ñada Me trata- tas eran lentas.Demasiado lentas para el rnundo real.
ba con respeto.Siemprele estaréagradecidapor su amabilidad. P¡esta¡atención a lo que alguien me decia implicaba un
enorme esfuerzo,y descubríque aquello me cansaba. En pd-
mer lugar,tenía que p¡est¿¡atención con los ojos y los oídos,
l)uranre:c¡relprimer ch¿.mi llturclón progre'óy mejoró con ninguno de los cualesfuncionaba normalmente. Mi ce¡eb¡o
rapidez en algunoscampos,pero en otros nada.Aunque la re- tenía que capter el sonido y luego emparejaresesonido con
cuperacióniba a durat años,ciertaspaftes de mi cercbro esta- un movi¡niento específico de los labios. Despuéstenía que
b¿n ¡r.inint¡cr¿.y 'e pusieroninmedi¡r¿mcn¡e en dcciónp¿r¿ buscar y ver si en alguna parte de rni dañado cerebro había
intentar descifrar los miles de millones de bits de datos que for- guardadoalgún signifcado para aquellascombin¿cionesde so-

118 119
uNdlAQ Ull I t i l, u( I ) liz (! r ^ tx) N tl L |{( ) ta xj t( ( l tN t.¿N stv{)

¡idos. Cuando descifrabauna palabra,tenía que buscarcombi- inforrrraciót que contenía.Despuésde todo el esfuerzoque
laciones de palabras,y con una mente dañadaaquello llevaba habíadedicadoa la ta¡eade encontrar1¿respuestaa la pregun-
horas. ta inicial, rcsultaba que había dem¿siadasasoci¿cio¡es pe¡a que
El esfue¡zoque me costabaprcstar atenpión a 1o que al- yo eligiera.Como estabapensandoen imágenes,tenía que em,
guien deciaera como el e.fuerzoque se necesitap¡r¿ Prest¡r pezar por una única imagen e ir ampliando a partir de ella. No
atencióna alguienque te hablapor un teléfono móvil con pro- podía empezarpor 1o generaly encontrar10 más conc¡eto sin
blemesde cobertura.Hay que esforzarsetanto pa¡a oír lo que e:,1lorar los miles de nrillones de posibiüdades,y eso e¡a agota-
Ia personate dice que te impacientas,te sientesfi'ustmdoy cor- dor Puede que si me hubierao hecho una pregunraconcreta
t¿sla comunicación.Ese era el tipo de problema que experi- ace¡ca de Bill Clinton, hubiera encontrado una imagen de Bill
ment¿baal oír un¿ voz en un fondo ruidoso. Se necesitaban y despuéshabríapodido pr.ogresar a partir de ahí. Si me hubie-
grandes dosis de volunted y determinación por mi P¿rte,e in- ran preguntado:<¿Conquién estácasadoBill Clinton?>,yo ha-
frnita pacienciapor parte del que hablaba. bía encontradoprimero una imagen de Bill CJinton, después
Para mi procesamiento de info¡mación, tom¿ba los sonidos una inDgen de matrimonio y después,posiblemente, una ima-
de las palabrasclave y los repetía una y otra vez en mr cereb¡o gen de Hillary al lado de su ma¡ido. Cuando se utiJizan imáge-
para no olvidarrne de cómo sonaba¡. Entonces emprendía un nes para navegarrumbo al lenguaje,es imposible i¡ de un ar-
proceso de er'ploración para identificar un significado que se co_ chivo general a un detalle concreto.
rrespondiera con el sonido de aquellaspalab€sl-Presidente, ptesi- Cualquieraque me hobieravisto habríajuzgadoque ya no
dente,¿quéesun prcsideflfe?¿Quésignfita eso?Cuando ya tenía un era la que habíasido antes,porque no podía procesarinforma-
concepto (imagen) de 1o que era un presidente,pasabaa io de ción como una personenormal. Me entdstecíala incapacidad
EstadosUnidos. -Est¿dos Unidos,EstadosUnídos,¿4uéesun Esfados de la comunidadiiédica para cor¡unica¡se cofl alguien en mis
IJnidos?¿Quésígnfu ao2 (Jna vez mfu, cuando encontrabeel ar- condiciones.El ictus,esla primem causade incapacidaden nues-
chivo de EstadosUnidos, era una imagen en mi mente. Después tra sociedad,y se dan cuatn¡ vecesmás ictus en el hemisferio iz,
tenía que juntar las dos imágenes:la de un presidente y la de Es- quierdo, lo que afecta al lenguaje. Creo que es impofiantísimo
tados Unidos. Pero mi médico no me p¡eguntaba en ¡ealidad que los supervivientes de un ictus comuniquen y expiiquen las
nad¿sobre EstadoslJnidos o sobre un presidente.Me pedía que estr¿tegiasde recuperaciónde cadaüno de suscerebrcs.Si lo
identiñca¡a a rur hombrc concreto, y eso era u]l archivo comple- hicieran, nuestros profesionales médicos poddan se¡ más efica_
tamente diferente. Como mi cercbrc no podía pa¡a¡ de qresi- ces dur¿nte esasho¡es iniciales de tratemiento y veloración.]¿o
denter y nEstadosUnidos) e (8i11Clintoo, me rcndía... pero quería que rnis médicos se concentreran en cómo funcionaba
solo despuésde horasde sondeosy un agotador ejercicio mental mi cerebro,y no en si funcionabede ¿cuerdocon suscriterios
Mi capacidadde cognición se medía er!óneamente por u horados.Todavía disponía de montones de información y
el úernpo que tardabaen recuperatinformación, y no por el simplementeiba ¿ tener que encontrarla maner¿de accederde
modo en que mi mente d¡eñab¿ estrategiaspara recuperarla nuevo a ella.

t20 127
uN l. / \ ( ¡ ulll) ll lu( : ll) l,z ( L r |t) txr N ti L |r ( l ( r ¡ ( x) JN tti N sl v( )
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Me resultaba ve¡d¡deramente fascinante observarlne y ex- l¡s concxionesdc nlemo¡i¡ con tu antiguo 1o ernocional,y la
pe¡imentarme a rú nisIna durante aquellasPrimeras fasesde la riqueza de esemomento, aquí y ahora,cautivatu percepción.
recuperación.Debido ¿ mis estudios,conceptualiz¡b¿intelec Todo, incluida la fuerza vital que eres,irradia energía pura. Con
tual¡1ente mi cuerpo como un conjunto $e diversosprogra- Ia curiosidadde un niño, ei corazónse eiela en pa2 y la mente
mas neurológrcos,pe¡o hasta que tuve la experiencia con el explora nuevasmanerasde nadar en un ma¡ de euforia. P¡e-
ictus no comprendí de verdad que todos tenemosla capacidad gúntese el lector ahora si se sentiúa muy motivado pa¡¿ regre-
de perder ftagmentos de nosotros mismos, programa e prog¡a- sar¿ una ruúne sumamenteestructurad..
ma. Nunc¿ me había planteadode verdad cómo seríaperder
mi mente, y más en concreto mi mente izquierda. Ojalá exis
tiera une manera segura de inducir ese conocimiento en la Dormí mucho aquella tarde del día del ictus. Bueno, tanto
gente. Podrí¿ result¿r ¡evelado¡. como sepuede dorlnil en un hospital.Cuando estabado¡mida
podía bloquearel constantechorrc de energíaque bombardea-
be mis sentidos.Alcerrarlos ojos,podíacerrargran parte de nd
Imagine el lector cómo se sentiúasi sl¡ concienciase v'rerades- mente. La luz rcsukaba incómoda y el cerebro me palpitab¿ de
pojada de manera sistemáticade sus facultadesnaturales'una dolor cuando encer,dían aquella btillante linternita para com-
por una. Primero, imagine que pierde la capacidadde encon- probar mi reflejo papila¿La vía int¡¿venosaen el dorso de la
t¡ar sentidoa los sonidosque enfan por susoídos.No estásor_ mano dolía como la sal en una herida abierta,y deseabaser in-
do, simplemente oye todos los sonidos como caosy ruldo sensiblea susmanipulacionesffsicas.Por eso escapabasumet-
Después,prescindade su capacidadde ver las formas defrnidas giéndome en el santuariode mi mente silenciosa...bueno, al
de los objetos que hay en su espacio.No está ciego, simple- menos h¿st¡ el siguienteexameqneurológico.
mente no puede ver en t¡es dimensiones ni identific¿r los co Entre bastidoies,Stevell¿mó a mi madre,G.G. (G.G. es el
lores. Ca¡ece de la capacidaclde seguir un objeto en movi- apodo de rrri madre, derivado de su nomb¡e de soltera, Gladys
miento y distinguir ftonteras cla¡asenüe objetos Adenás, los Gillman) parainformarla de lo sucedido.G.G.y Stevese cono-
olores comunes se anplifican tanto que le abrumen' haciendo cían desdehacía muchos añosporque asistíana los congresos
dificil la respiración. anualesde la NAMI nacional. Se caían rruy bien. Estoy seguro
Cuando e¡esincapazde percibir la temperatu¡a'la vib¡a de que aquella fue una llamada de teléfono muy dificil para los
ción, el dolor o la pmpiocepción (a posición de los mienrb¡os dos.Segúncuerta Steve,él la llamó y le dijo que se sentare.Le
del cuerpo),tu concienciade los propios límites lsicos cambia expücó que yo había su6ido una grave hemorragia cerebal en
La esenciade tu energíase er.aandey se funde con la energía el hemisferio izquierdo de mi cerebm,y que me encontrabaen el
que te rodea,y sientesque erestan granrle como el universo. Hospital Generalde Me.tsachusetts. Le aseguróque los médicos
Aquellas vocecitas que había denffo de tu cabeza,que te recor_ habíanestabilizadomi cuerpo y que estaba¡ecibiendo el me
dabanquién erasy dónde vivías,sehan callado.Se han perdido jor cuidado posible.

122 123
LJNAlt\(¡Utl r)ti LU(j nr

Aquel rTrismodia, más tarde,mi jefa Francinellanó a G.G.


y la ánimó a tomarseun par de díaslibrespara pone! en orden
sus ¿suntosy así poder venir a Boston para una larga visita.
Francine tenía cla¡o que seguramente tendfan que operarme.
Esperaba que G.G. pudiera venir y cuidar de mí en la zo¡a de
Boston. G.G. no vaciló. Había pxado diez años de su vida in-
tentando ayudar a mi he¡m¿no ¿ cu¡ar su mente sin éxito. Sin
embargo,sentíaque podía ayudar a su otra hija a rccupeÍa¡se
de su traumaneurológico.G.G. convirtió todos aquefosañosde
frusración por no haber podido curar la esquizotenie de ni 9
hermano en un plan para ayudarmea recupe¡armi mente.
Segundodía:la mañanasiguiente
A la mañanasiguiente,a primera hora, me despertóuna estu-
diante de medicina que veníe con pdsaspa¡a hacer un histo-
rial médico. Me pareció extraño que no la hubie¡an informa-
do de que yo había sobrevivido a un ictus y no podía habl¿r ni
el lelguaje hablado.Aquella mañana me di clrenta de
la primera responsabiüdad de un hospital deberíaserpro-
los nivelesde energíade suspacientes.Aquellachica era
lampiro energético.Queía algo de mí, a pesarde mi frágil
ición, y no tenía nada que darme a carnbio.Estabat¡abe-
a contrarreloj y e¡a evidente.que iba pe¡diendo la carre-
. En susprisas,fue brusc¿ en su treto conmigo y me sentí
un ¡ecluta al que le echan una b¡onca; Habl¿ba a ¡nil
hora y me gritaba como si yo fuera sorda.Me quedé ob-
c¡va¡do su comportamiento absurdo y su ignorancia. Ella te-
prrsay yo acababade sobrcvivir a un ictus. No estábamos
la misrna sintonía. Podría h¿ber obtenido aleo rnÁ de mí si se
ie¡a acercadoamablemente,con paciencia y deücadeza,pero
insistía en que yo respo[diera a su aire y a su velocidad,
fue satisfactorio pare ninguna de las dos. Susdemandas eran
lestasy el encuentro me dejó fatigada.Me di cuenr¿ de
iba a tener que prcteger mi preciosaene¡gíacon mucho

127
r r N Ar ¡ ( ¡ ||| l) ] 1r . ( ( l 1 , l i z srf i l rN l n ) r)l A r l ^ M^N A N ^ S l { X l l l N l l l

tran-
La principal lección que aprendí aquellamairaur luc qrrc, L)csc¡b¡ cstar eD on lugar donde la gente estuvícr¡
a rni
en lo referente ¿ mi ¡ehabilitación, yo era en defrnitiva la que tt' quila y valorar¡ mi experiencia de paz interior' Debido
nía el control del éxito o fr¿casode los que me cuidab¿n.Er;r emp"úa descubri que era sumamente sensible a 1¿
"mplifi."da, que tenía que
yo quien decidíacomparecero no- Decidí comparecerante l()s tensión de los demás.Si recuperarmesignificaba
no me lntetesa-
ptofesionalesque me aportabaüenergíaál conectar conmig(), ¡entirme como se sentíanellostodo el tiempo'
de lo'
tocándome con suavidady del modo adecuado,estableciendo b¿. Me re.uh¿b¿lácil .ep¿r¡rmi' 'rollo'- y emocrone:
por observar
contacto visual directo conrnigo y hablándomecon calma.Y, nrollosry emocionesde otras personas,optando
<3od11
respondíapositivamenteal tratamiento positivo.Los profesio pero sin participar Como dijo Marianne Willianson:
converírme otra vez
nalesque no conect¿banconmigo minabanmi energía,asíquc lei[corponrme a la carre¡ade ¡atassin
me protegíahaciendo casoomiso de suspeticiones. en una lata?).
misma
Toma¡ la decisión de recuperarme fue un paso dificil, conr- Andrew otro estudiantede ¡nedicina,vino aquella
matea-
plicadoy cognitivo.Po¡ una parte,me encantabala dich¿de se iana a hacerme ot¡o exarnen neurológico Yo estaba
sola en la
guir la corriente del flujo eterno. ¿A quién no le gustaía? E¡¡ increíblemente débi1y no podía incorporarme
como e¡a ¿mable
marevilloso esta¡ allí. Mi espíritu estabaradiante,libre, formida- , y rnucho menos ponerme de pie Pero
ble y en paz. En el arrebato de beatitud que nre envolvía, tuvt .ra fir-., senti seguracon él Hablaba despacio'me
-. fuera ne-
que plantearme qué significabaen realidad la recuperaciórr. directamentea los ojos,y rcpetíatodo lo que
con-
Evidentemente, poseer un hemisGrio izquierdo funcion¿l tenía sario. Me respetabacomo persona'incluso en aquell¿s
un buen médi-
algunasventajas.Me proporcionaríala capacidadde interactu¿r ciones.Tuvei seguridadde que llegaúaa ser
de nuevo con el mundo e¡.1erior Pe¡o en ese estadode incapa- Esperoque lo seaYa.
la directora
cidad, teniendo en cuenta que lo que yo percibi¿ como caos La doctoraA¡¡eYoung, que ere por entonces
de Mas-
era puro dolor, el esfuerzoque tendría que hacerpara recupe Departamento de Neurología del Hospítal General
era mi neu-
rarme, ¿eraesami prioridad? rusetts (yo ta llamo la Rein¿ de la Neurología)'
durante
Sinceramente, habíaalgunosaspectosde rni nuevaexisten- Yo habí¿ oído hablar de la f¿mosaAnneYoung
Cerebros de Harvard'
cia que me parecíanpreferiblesal modo en <¡uehabía üüdo , cuando trabajaba en el Banco de
de
antes.No estabadispuestaa poner en peligro mi nuer,a lucidez ¡ p.rrtedel comlte J\esoroel Dr¡rLUu Cerebro'
en arasde la recuperación.Me gurtabasaberque era un fluido. y, do, ..-"rta, *,.r, habíatenido el privilegio de sen-
asesorque
Me gustabasaberque mi espíritu estabaen armonía con el me a su l¿do el1 un almúerzo oficial del comité
enNueva Or-
universoy lluyendo con todo 10 que me rodeaba.Me ¡esulta- tuvo lugar en el Encuentro Anual de Neurología
esluerzosque
ba ñscinante estart¿n sintonizadacon la dinámicaenergéticay l4ns. En aquel almuerzo expliqué los g¡andes
de ce¡eb¡os do-
el lenguaje corporal. Pero sob¡e todo, me encantabal¡ sensa crab" h""i.ndo p"t" q.,e ar¡mentarael nú¡nero
dieglósticos psiquiá-
ción de profunda paz interior que inundab¿ el núcleo m¡rrro nadosa 1¿investigación por personascon
como profesional
de rr1i ser tricos. La doctoraYoungme habíaconocido

t2a 129
' ' N^ ¡ ^ \¡ l l' l ltr ll' 1 , s t f i l r N l x ) t) t^ r t^ M ^ N AN ^ st( i ( J|1 N t

aquel día, de modo que cuando me encontró en su lista dc Más t¡rde, aquellamisma r,rañana,llególa hora de que me
¿quella Írañana ya habíamos establecidoun¿ relación especial. hicieren un angiogramaque permitiría ver los vxos sanguíneos
Ent¡e los muchos ci¡cuitos de mi cerebro que habían que- de ¡ri cerebro.Necesitábamosuna imagen ve¡daderamente
dado desectivados,tuve le suerte de que tanlbién se hubie¡e es- buena del tipo exacto de hemotngia que había sufrido, y el
tropeado el circuito de la vergüenza.Como una madre pato se angiogramaera lo más indicado.Aunque me pareció absurdo
guida por una larga hilera de patitos, la doctoraYoung y su que alguien me pidiera que firmara un impreso de corxenti-
séquito de estudiantesde medicina llegaron a mi puerta en miento en aquellx condiciones,comprendí que lasnormasson
su ronda matutina. Pa¡a mi horro¡ retlospectivamente hablan lasnormas.Pero ¿cómo definirnos(en su sanojuicio)?
do, yo estabadesnuda con el tmsero al aire y me estabanlim-
piando con una esponjacuando llegó la Reina de la Neurolo-
gía con su tropa. Las rnalasnoúciasviajan deprisa.La de mi ictus corrió por las
Los ojos de la doctoraYoungeran dulcesy amables,y son- redesdel Hospital Mclean y de la NAMI. Allí estabeyo, el
¡eía mi¡ándome a los ojos. Cuando se acercó,me tocó inme- miembro rnásjovende lajunta nacionalquejamássehabíaele
diatamenteel pie, más o menos como un experto en caballos gido, suúiendo un ictus ¿ los treint¿y sieteaños-
toca a un caballo en el lomo al paserjunto a é1.L¿ doctora Dos de rnis cornpañe¡os del Banco de Cereb¡os vinier¡¡n a
Young me ayudó a ponerme en una postu¡acómod¿.Después visita¡me aquellatarde a la UCI de Neurología.Mark y Pam
se situó junto a mi hombro, apolando con suavidad las manos me trajeron un osito de peluche para que lo abrazara, y yo les
en mi brazo,y me habló en voz baja;no a susestudientes, sino lgradecí su allrabilidad.Aunque pude sentir su temor inicial,
a mí. Se inclinó sobrela camay se acercóa mi caralo suflcien me diercn energi¿positivay me dijeron: <EresJill, te vasa po
te para que yo pudiera oírle- Aunque no entendía casi nade de ner bienir.Aquella confranzaen mi completa recuperaciónera
1o que decía,comprendí su intención.Aquella mujer sabíaque valiosísimapara nú.
yo no era idiota, sino que estabadaiada,y estabaclaro que sa Al final del segundo día, había acumulado en rni cuerpo
bía que su trabajo era averigu¿r cufes de mis ci¡cuitos estaban tnergía suficientepata darme iá .v'uelta,senta¡meen el borde
aún activos y qué partes necesitaban curarse. de la cam¿ con ayuday ponerme de pie apoyadaen alguien.
I a doctoraYoungmc preguntóre\Petuosamente si me pa_ ¡{unque descubríque aquellaactividadconsumíatoda la ener
recía bien que les er?ücara a sus alumnos el examen neuroló- gía que yo tenía,estabahaciendo grandesprog¡esosfisicos.El
gico, y yo accedí.Resultó que yo era la científica cereb¡al que derecho seguíamuy débil y continuaba doliéndome,
habíafallado en todaslas pruebasde la Jista,y la doctora no se pero podía moverlo utilizando los músculos del hombro.
separó de rni cama hasta estar segura de que yo no la necesita De maner¿inte¡mitente,a lo largo del día,la energíade mi
ba más.Camino de la puerta,me estrechóla meno y después Cuerpo aumeotabay disminuía,desdeun poquito de energía
los dedosdel pie. Sentíuna enorme se¡xaciónde alivio el saber u n d e p ó . it o! o ¡ n p l e r d m e n r re¿ c r o .C u ¿ n d od o r m i ¡ , m j
que ella era ni doctora.Sentiaque me entendía. pósito se llenabaun poco y despuésgastabaeseenergíaen

130 l3l
uN A|¡ Q UD lr l l- U( ll l ) 1 1 , ,
't
intentar haceto pensaralgo. Cuando mi rese¡vasc algotaba,tenía
que volver a dormir.Aprcndí enseguidaque carecíade resis_
tencia, y cuando seagotaba mi energía me quedaba sin fuerzas.
Comprendí que tenía que prestar mucha ¿tención al grifo de la
energía.Tenía que aprender a econonriza¡la y estar dispuesta ¿
r^--r- -^- - -^-
uu'
'ru ,
P d ,d ,!Pvn\J¡ 4 -,1^
El segundo día terminó con une visita de Steve con la no-
ticia de que G.G.llegeú¿a Boston a prirnera hora de la mañ¿-
na siguiente.Alprincipio, no entendí qué significabaG.G., in-
cluso había perdido el concepto de lo que es úna m¿d¡e. 10
Aquella noche me pxé el ¡esto de mis momentos de vigilia in-
tentando encontrar el sentido de tuadrc,fla¡\rc,madte,G,G,, Tercerdía:G.G.llegaa la ciudad
C.G.. G.C. segui reprriendohs palabraspara encontrardque-
llos archivos, abdrlos y recordar.Al 6na1,medio entendí lo que
e¡a una mad¡e y lo que representaba G.G. 1() suficieote pala
sentirme emocionadaporque iba a venir al día siguiente.
\

El tercer día por la mañana me.sacaronde la IJCI de Neu¡olo-


gíay acabécompartiendohabitacióncon un personajemuy in-
tercsante.Aquella mujer padecía ataques epilépticos, de modo
que los médicos le habían envrelto la cabezaen una g1?n toalla
blanca,y tenía nurnelosos electrcdos v cablessaliendo de su ca-
bezaen todasdi¡ecciones.Los cablesestabanconectados¿ toda
clase de apaetos regishadores que ocupaban g¡an parte de la
habitación; y aunque podía moverse de la carra a la silla y al
baño,era todo un espectáculo. Seguroque quienesme visitaban
pensaronque se parecí¿¿ Medusa.Como se abu¡¡ía,entablaba
siemprc conversación con tgdos los que entreball a verme.Yo,
en cambio, ¿nhelabacon toda mi alma el silencio v un estímulo
ser¡orial mínimo. El ruido del televiso¡ de sü mitad de la habi-
tación absorbí¿dolo¡osamente mi e¡rergía.Chocaba por com,
pleto con rni idea de 1o que podía contribuir a mi curación.
Había mucha exciteción flotando en el airc aquella maña-
na. Mis colegasFrancine y Steveya estabanallí, y varios médi-
cos se arlemolinabanpor lasinmediaciones.Habían üegadolos
resultadosdel angiograme y era ho¡a de pone¡se en serio a ela-
bora¡ mi plan de tntamiento. Recuerdo muy bien el momen-
to en que G.G. ent¡ó en mi habitació¿.Me miró directamente
a los ojos y se acercóal lado de mi carna.Apareció elegentey

135
uN l) li llr ( lDllz tIrr( l n\ t t Ar ( l. ( ; . _t ( i^ t . ^ ( : t ( ] t ) ^t )
^r 1\ ( ?uli ^
tnr)quila, saludó ¡ los que estabanen la habiteción y despuós de lo que se comunicaba no ve¡balmente.Las expresionesde
lcvantóla sábanay semetió en la cemaconmigo.Me rodeó ir- las cams,los tonos de las voces, las posturas de los cuerpos
nrecliatamentecon los brezosy yo me fundi en la familiarid¡d cuando intercambiabaninformación... todo aquello me re-
dc su contacto.Fue un momento asomb¡osod9 rni vida.De al- sultabafascinante.De un modo curioso, me rcconfo¡taba sa-
gírn modo, ella había comprendido que ya no era su hija la ber que la gravedad de mi situación justificaba todo aquel
doctora de Harvard, sino offa vez su niñe. Dice que hizo lo que ¡lbo¡oto. Nedie que¡tía causa¡ tanta conmoción solo pata
cualquiermadre habríahecho.Pero no estoytan segura.filaber cíteraIse de que no, en realidad no ha sido un ataque al co
nacido de mi madre fue, verdaderamente,mi prirrrera y mayor razón, ¡solo gases!
bendición.Volver a nacer de eüa por segundavez ha sido mi El ambiente en la habit¿ción era tenso cuando el docto¡
nayor suerte. Ogihy describió los p¡oblemas con los vasossanguíneosde mi
Me sentí a las mil ma¡avillas, envuelta en el amor de mi cerebro.Cuando sugirió hacerme una craneotomíapara ex-
madre.Era dulce y cariños¿y obviamenteestabaun poco ner traerlos restosde la MÁV y un coágulo del tamaño de una pe-
viosa,pero en generalpienso que estuvomuy bien y me gus lota de golf, G.G. se despegóde mí y su ner-viosismose hizo
tó. Fue un momento perGcto para mí. ¿Quién podria pedir parente.El do, tor Ogillry explicórumbiénque ,i no se exrir-
¡nás?Yoestabaentubada,de rnodo que nunca podía saürde la Pebaquirúrgicamente la MAV, tenía muchasposibilidadesde
cama,y aquella mujer tan agradablehabía entrado en mi vida y lufrir otr¿ hemor¡¿giay quizá la próxima vez no I u,v.ierardnrr
me rodeaba de amor. Buerteconsiguiendo a)-uda.
Y entoncesempezó la conferencia.Se hicieron presenta Sinceramente,no entendí todos los detallesde 1o que se
ciones,sepasaroninformes y todos los par[cipantesde impor- Proponían hacer, en parte porque las células de mi cerebro que
ta¡¡ciaestabaflpresentes.La doctoraYoung impuso el tono y comprenden el lenguaje estabanflotagdo en un charco de sen-
¡ne habló directar¡ente a mí, como si yo pudiera entendeda gre, y en perte por la rapidezde su conve¡sación.En mis cou-
Agradecí que no se limita¡a a habla¡lesde mí a los otros. En diciones, me pareció entender que planeabanintroduci¡ un
p¡imer lugar,prcsentóal doctor Christopher Ogihy, neuroci- instrumento de succión por mi arteria femoral hasta el cerebrc
rujano especializadoen malfo¡macionesa¡teriovenosas (MAV). para absorberel excesode sangrey la peligrosama¡añade va-
El doctor OgihT eralicó que el ¿ngiognme co¡firmaba que 6ossanguíneos. Me quedého¡io¡izada cuandome di cuentade
mi cereb¡o había contenido una MA! y que esta malforma- que su plan consistía en abrirme la cabeza.¡Ningún neuroana-
ción congénita era la responsablede mi hemorragia.Yo tenía tomista que se prccie permitrÁa,jamás que alguien le abriera la
un historial dejaquecasqüe nunc¿respondíana la ¡nedicación cábezalIntuitivamente, aunque no académicelnente,comprcn
Ahora mis médicos predecíanque ya no iba a tene¡ j¿quecas, dí que la dinámica de presión enÍe las cavidadesto¡ácica,ab-
pero que experimentaríapequeñashemorragiascon los años. dominal y craneal estáequübrada con anta delicadezaque una
Aunque yo no entendía la mayor parte de 1o que se de- gran invasión, como uoa craneotomía, dejaría destartaladacon
cía en ese coloquio ¿lrededor de mi c¿ma,estabapendiente total seguridad mi dinámica de energía.Temía que si me abúan

136
lr N
^ r ^ r ¡ r lr
l,ll lt! ll) 1 , /

l¡ cuhczl cst¡rrdoyo ya muy mal de energía,rlo scrir capazde


fcfrrpcrirrrrri cucrpo ni rni cognición.
illport¡b¿. Collccnt¡arme en el éxito del objetivo frnal,ser,tar-
rne, Do era convementeporque estabamuy por encina de mi
c¿pacidadactual.Si hubiera decidido que el objetivo era sen-
1
l)ejé muy claro a todos que bajo ninguna circunstenciales
pcruritiría que me abrie¡anla cabeza.Nedie parecíacompren rarme, y despuésfracasaba y volvía a Sacasarcadavez que lo
rlcr cluemi cuerpo estabaya exhaustoy que no pod¡ia sobre- intentaba,habría quedado decepcionadapor mi incapacidady
vivir ¿ otro golpe ten duro, aunque estuvierametlculosemente habría dejado de intentarlo. Descomponiendo el esfuezo de
cirlculado.No obstante,sabiaque era r,'ulnerabley estabaa ner incotporarme en los pasosmás pequeñosde rodar a un lado y
r'ctl de las personasque se hallabanen aquellahabit¿ción despuésbalancearmehacia arriba, conseguíamuch¿svecesrni
L¿ reuníón te¡minó con Ia opción de la craneotomíatenr- objetivo por el camino... y 1o celebrabacomo era debido:dur-
miendo. Así pues,111iestrategiaera rodar y despuésrodar un
foralmente aplazada,aunque estabaclaro para todos (menos
plra mí) que le tocabaa G.G. convencermede que me dejare poco más.En cuanto dominé la técnicade roda¡ con frecuen-
opcrer.Con enortrrecotnpartón.C,G, inruló ni\ temoresy cia, me esforcécon entusiasmoen balancearme.Cuando pude
procuró reconfortarme.<Tranqula,cariño,no esnecesarioque bala¡cearmecon facilidad,mi cuerpo pasó al siguientemovi-
fc operen.P¿se1()que pxe, cuidaré de ti. Pe¡o si no te quiten miento nrtural.empu¡r¡h¿ci¡¡rrib¡.Y como siempre.mis es-
cm MAV siempre ex¡tirá la posibiüdad de que tu cerebro l'uel- fuerzosse concentrabanen empuj¡r hacia ¿rriba,con frecuen,
va a sangrar.En esecaso,puedesvenir ¿ vivir conmigo y estaré cia y con el vigor del entusiasmo.Empujar hacia a¡¡iba con
pcgadaa ti du¡¡nte el resto de tu vida.DAunque mi madre es entusiesmome llevó direct¿mentea sentarme,y sentí que me
uua mujer maravillosa,vivir toda una vida con ellapegaü a mí invadía la satisfacción del éxito.
no era1l>que másnre apetecía.Alcabo de un par de días,acce En esencia,tenía que dominar por completo el nivel de ca-
dí a que me operunn para extirpar la MAVA partir de enton- pacidadque pudieralograr,antesde dar el siguientepaso.Para
oes,mi tareaconsistiríaen fortalece¡mi cuerpo dumnte las se- adquirir una nueva habilidad,tenía que ser capazde repetir el
tnanassiguientes,1() sufrciente para sobrevivir al iniinente esfuezo anterior con graciay control antesde dar el siguiente
paso.Cadapequeiio intento corxumía tiempo y energia,y cada
8olpe.
esfuerzose reflejab¿en la necesidadde do¡mi¡ más.
El cuarto día, todavía pasabala mayor parte del tiempo
l)urante los dias posterioresal ictus, mi energí¿aumentabay durmiendo, ya que rrri cerebro ansiabaque los estímulos fueran
clisminuíaproporcionalmentea las horas de sueño y a los es- mir¡mos. No es que estuvieradeprimida,pero 111icerebrosu-
fuerzos.Aprendí pronto que cada esfue¡zo que hacía era el fría una sobrecargasensorialy no podía procesarla avalancha
único esfue¡zoinportante. El pdmer día, por ejemplo, tuve de información ent¡anre.G.G. y yo estábamosde ecr¡erdoen
que rodar y rodar,y rodar un poco más,entesde tener sufi- que mi cerebro era el que mejor sabíalo que tenía que hacer
ciente energíaparaincorpo¡arme.Mienffas estabeen la fasede para recuperarse,Por desgracia,no es co¡riente que a los su-
rodar,tenía que aceptarque eseacto era la única actividadque pervivientes de un ictus se les pe¡mita do¡mir tanto como a

138 139
li\Al^ !¡ ll: I' i lr r ll' 1. L r rctl t{t .l i c^ ^ t^ ( ( Jt) ^ t)
^ :( i .( i
cllos les gustaría,Pero en mi caso,nos parecíaque el sucño cra día tro ibr a prestaratención a ninguna otra cosaque él dije-
el rnodo que tenía nx cerebro de tomarseun respiro ante los ra, y solo repetiríalas pa.labras una y otra vez en mi cabeza,re-
Duevosestímulos.Nos dábamoscuenta de que mi cerebrc to tcniéndolas en la memo¡ia hastaque llegara el momento de
davíaestabaffsicamentetraumatizadoyera evidenteque esti- soltarlas. AI fina.l de la visita, me pidió que recordaralas trcs
ba confusopor completo respectoa la información que entra cos¿\. Con confanzr.pronuncié"Bombero.m¿nz¿n¿ y ¿veni-
ba por rnis sistemassensoriales. Acordamos que mi cerebro daWhippoorwill nosecuantoe.Despuésañadíque,aunqueno
necesitabetiempo y tranquüdad para encontrarle sentido a hr podía recordarla dirección exacta,recorreúala calle de a¡riba
que acababade experimentar. Para mí, el sueño e¡a la hora dc abajollamando a cad¿puerta hastaencont¡ar la casacor¡ecta.
archivar.¿Sabeel lector lo caólca que sepuede poner una ofi G.G. soltó un enorme suspirode ¿livio al oír esto.Según ella,
cina si no se to¡na uno tiempo para archirar? Lo mismo le pa- indicaba que mi habiüdoso cerebro estabaot¡a vez en marcha, I
sabar mi cerebro:necesitebariempo para organiza..procesarv y se convenció de que seúa capaz de encontrar el camino para
archilar la carga de cada hora. volver a entrar en el mundo. r
Teniaque elegú entre erfuerzosEsicosy cognirJvor.porqu, Aquel mismo día,Andrew llegó para hacer su visita diaria, y
los dos me dejabanagotada.En el f¡ente ffsico,estabahaciendo uno de losjuegos que utilizaba para determinar nri aptitud cog-
grandesprogresosrecuperandomi estabilidedbásica.Yapodír itir,e consistíaen pedime que contam hacia atrásdesdecien de
sentarmeen la camacon cierta facilidad,ponerme en pie e in liete e¡ siete.Aquella tarea era particularmente di6cil para nú,
cluso andarun poquito por el pasillo sin demasiadaa1'uda.Mi ue las célu.lasde mi cerebro que entendían matemáticashe-
voz, en cambio, era débil porque no tenía fuerza para expeler' quedado permanentemente destrridas. Le pregunté a al-
aire.En consecuencia,hablabaen un susurrobajo, y mi habl:r ien las primeras respuestasa la pregunta, y la siguiente vez que
era fiagmentaday labo¡iosa.Me costabaencontrar la palabrr me preguntó,le soltétres o.cu¿trorcspuestas co¡rectas.
adecuaday muchasvecesconfundíalos significedos.Recuerdo irurediato conGséque había hecho trampa y que no tenía ni
que pensabe(eguaDy decía<leche>. de cómo empezaraquella tarea.Pero era importante para rní
En el plano cognitivo,me costabacomprende¡mi existen- ue Andrcw comprendier¿que, aunque ciertaspotciones de
cia. Aún no podía pensaren términos de pxado o futuro, asi i cerebro no funcionaban, otr?s p¿rtes de mi cerebro, en este
que gasté muchísima energía mental t¡atando de componer cl mi mente astuta,compensaríanlas habüdades perdidas.
momento prcsente.Aunque penserme resultabemuy dificil, eF El quinto día,llegó el momento de i¡ a casaa fottalece¡me
taba mejorando cognitivamente. Me había acosturnbrado a quc sufciente para soportarla cirugía.Un fisiote¡apeutame en-
rni rnédico me dijera que recordaú trescosasy después, al frnal ñó a subir una escaleracon ayuda,y despuésme dejaron al
de su visita, me preguntara cufes eran esast¡es cosas.G.G. dicc de G.G. Me sentí ffsicamenteen peligro mientrasrni
que supo que me iba a poner bien el dia que me pidió que re- conducía como un paleto en pleno centro de Boston.
cordara bombero, manzana y avenida Whippoorwill 33. Hastr tapé la cara para evita¡ la luz del sol- Recé dunnte todo el
entonces había f¡ecasadorotundamente, pero decidí que aqucl

14{)
1.1

Curándome Y PreParándome
Para1aoPeración
El 15 de diciembrede 1996regreséa mi piso deWincheste¡
dondedisponíade menosde dossema:ras pe¡aprcpererñe pare
la operación.Vivía en el segundo piso de una casapara dos fa-
rnilias, así que tuve que sentarme el los escalonese ir botendo
gobre el tmse¡o paIa subir las escale¡as(no, no era esala mane-
¡a en que el fisioterapeuta me enseñó a hacerlo). Cuando lle-
gué al ultimo escalón,estabaagotaday mi cerebrc ansiabador-
inir. Estabeen casa.Por fin. En casa,donde podtia meterme en
ul agujero e hibernar sin interrupciones ajenas.Todayo suspi-
raba por la quietud curadóra. Me dejé caer en mi cama de agua
perdí el conocimiento.
Fue una absoluta bendición tener a G.G. como cuidadora.
rSile preguna, le dirá que no tenía ni idea de 1o que debía ha-
er; simplemente, dejó que las cosasse desa¡rollaün de me.l1e_
fa natural, p¿so a paso. Co.n¡prendió de manera intuitiva que
pata il de A a C, yo tenía que -aprenderA, despuésB y después
C. E¡a como si tüviera otra vez el cerebrc de un bebé y tuvie-
fa que aprcnderlo prácticamente todo a p¿rtir de cero.Volví e
básico:cómo andar,cómo hablar,cómo leer, cómo escribir
Óó*o ,r,t ,ompecabezas.El P¡ocesode recuperación
-orrt",
ásica era como las fasesdel desa¡rollo no¡mal.Tenía que reco-
rter cada etapa,dominar esenivel de habilidad, y entonces el si-

145
trN trl I u (: )t1¿ { r R ^ N r rr M ¡ i y t't{l i t'^ j t^ N tx) M I t, t{^ t,^ ( ) l ,ti t( ^ ( tf) N
^ l ^ (l u ti
guiente pasose clesarrollabe
de maneranatLrr¡1.
Motóclicancrr nrf¡ncia.Me resl tabaverdaderamente agradableiener la opor-
te, tuve que aprendera oscilary balancearmeantesde poder tu¡idad de tenerla de nuevo como mad¡e en esenivel de de,
incorporarne y sentarmeen la cama.Tuveque sentarmey os- pendencia.G.G. era tenaz y amable.Nunca me levantó la voz
cila¡ haciadelanteantesde poder ponerme en pie.Tuveque sr ni me criticó.Yo estabaherida y ella lo comprendía.Era ama-
ber ponerme en pie ¡n(er de der el primer p¿\o.) tLrveqrr( ble y cariñosa,yno importaba si yo entendíalas cosaso ¡ro.Es-
mantenerrne¡elatilamenteestablesobrelos pies antesde podcr tábamosinme$as en el proceso de recuperacióny cadamo-
subir una escalerayo sola. lTtento nos traía nuevas espe¡anzasy nuevasposibiüdades.
Y 1o más importante de todo, tenía grre qrreret ínten.Ídrln. Pa¡a celebra¡lo, mamá y ro hablábamosde mis habiüdades.
bltefitaio es todo.Intentatlo es decirle al cerebro: Oye, uta conr Era estupenda ¡eco¡dándome lo que ayer no podía hacer y lo
xiófi tueífipotÍa y quiercqueoalttu.Pnedeque teng¿que inten tnucho que había adelantadohoy.Tenía ojo de águila p¿1ereco-
tarlo y volverlo a intentar une y offa vez sin resultado,hasterúl nocer 1oque yo podía hacery qué obstáculosencontraía para aJ-
veces antes de tene¡ siquiera un atisbo de resultado, pero si no canzarel úguiente nivel rumbo a mi objetilo. Celebúbamos to-
1o inlento, 1r'c^ ocürriri. dos mis logros. Ella me ayrdaba a defnir claramentequé venia a
G.G. empezó el proceso de hacerme andar llevándome y continuación, y me ayudabaa comprender lo que tenia que ha-
trayéndome de la cama al cuarto de baño.Aquello era suficien- cer para llegar allí. Me mantenía al corriente prestandoatención a
te ejercicioparaun dia.Después,a dormir ot¡a vez duranle seis mis deuJJer. Mucha: penona.que sobreüvena un ictussequejrn
horas.Los primeros díasfueron ¿sí.Mucho sueño,mucho gas de que han dejado de recuperarse.Muchas vecesme pregunto si
to de energía para ir al baño o comer, y un ütito de mimos. el verdadero problema será que nadie presta atención a los pe-
Y después,otra vez a dormir hastael siguientetu¡no. En cuan queños logros que se consiguen. Si no se de6ne con claridad la
to dominé el camino al baño, me dirigí al soñ del cuarto de es frontera entre 1o que puedes lúcer y lo que no puedes hace¡ no
tar, donde podía sentarme ergurd¡ y comer un poco.Aprcqder sabesqué tienes que intenta¡ a continueción. Ia recuperación se
a utiüzar una cuchara con eleganciame costó bastanteesfue¡zo. puede fiustrar por falta de esperanza.
Una de la¡ clavesde rni exitosa recuperación fue que tento
G.G. como yo terríamosmucha pacienciaconmigo. Ningun¡
de las dos se quejabade lo que yo no podía hacer;en cambio, Yo tenía un colchón hinchable que maná inló para hacerse
siempre nos matarellaba lo que conseguía hacer. La expresión una especiede pequeñaalcobaen el suelo de ¡ni cua¡to de es-
favorit¿ de ¡ni mad¡e en los momentos de c¡isis había sido tar. Ella se ocupabade todo: la list¿ de le compr4las llamadas
siempre:<Podia ser peo¡o.Y las dos estábamosde ecuerdo en de teléfono, incluso las f¿cturas.Era consideraday me dejaba
que, por grave que pereciera mi situación super{cialmente, po dormir y dorrnir y seguir durmiendo. También en esto,las dos
d¡ía habe¡ sido mucho peorTengo que decir que G.G. fue ma confiábanos en que mi cerebrosabía1o que le hacíafalta para
ravillosa durante esteproceso.Yo era la menor de tres hijos y mi cura¡se.Mientras no me echam a dormir por dep¡esión, respe-
mad¡e habia sido una mujer muy ocupada durante lr1i primera tábamos el poder curativo del sueño.

146 t17
L N^ \,¡ ttr t r l( [/ I U l ( ^ N r r i M r l Y , r ü i r h k^ N r !r M r , !^ r {A tA o tr l r ^ { |l i N

Ul¡ v(.2c¡t .,ts¡,(l(.il¡ll()s(luc l)i r!.rcbR)fli.rr,r!l


l,rr¡il ¡ l¡ lrllr¡rtlr;¡.( lL¡¡rrtlornc llcg.bur)la irnagcuy la cortr-
fLrtir)1. l)ornríil rrnlrsscishons y dcsprrós rDctlcspc,rt,rb.r ,Irr,rri. t, cllx c(nrti,)rrrbrr(l)ero tambiénpuedestom¡r ensali,
te L¡ilos veintenlilllrtos. Én gctrcral,
J.rcluraciórr
ructiirr,1,.rrr , I. ¡ffirlD. Mc rccucrdo pensando r4tllrr at1$, alú,1,siÍ qúe
clo de sueñocomplecoes de novent¿¡ cientocliczrrrrrrLr,,i ,¡i
Yillicri¡r h rncnte ningLrnaimagen ni comprensión.Asíque
r r r ed e .pe r r r b .r
pfcmJturrmcntcpor \¿u\r \ (x f t . f l¡. r.t.(, r, r,, t , Ítl¡ (¿Atúr)?).Ynla1náresponüó: <Atún, un pez marino
volver a dormirnre y enpezar de nuevo el ciclo. I)¡: l¡, r,,rrk
r ftt¡¡( blil¡rcx,mezcladocon mayonesa,cebollay apio,r.
rio, me despertabecon un fue¡te tloior de cabez¡,<ir.¡r rl llr r r¡rrLyo nc,habrapodido encontr¿¡el ¡rchivode l¡ en-
Dror e l¡c¿pazde discdminarlos estímülosy centrarlil ,rtcrrrr,,tl
rlc ¡túu, esofue lo que elegirnospara comerAquella era
Paraprotegernri sueño,doünía con taponeseDlos oij(^ ( ; r ¡
\ cstrategi¿si yo no podía encontrar el antiguo archivo:
bajabael volumen del teievisory del rimbre del teléfo¡ro
Étl|cfi¡ll¡nos en cfear uno nuevo,
Despuésde unos días de sueño inrensrvo,l¡rs rcscr\,.rr,l,i
lll tclófbno sonabaconstantemente, y G.G-se encargabade
e[ergía me permitiercn perma¡ece¡ despiertedr]rentc
l)(.r,¡ tc cr a todos al co¡riente de nuestrosprogresosdiarios.Era
dos más largos.Mamá era muy buena organizadoray lri rrr.rl
r,tl¡r)te que elle tuviera gente con la que hablar de 1o bien
gestáb¡mostiempo ni energía.Cuando est¿badespierte,vi, ,,r,1
ibrtrrlas cosas,y a mí me ayudab¿tener su actitud positir,a
una esponjapara apre¡der,y n1amáme ponía a hacer alg(,ii,
nuirnarme.Dí¿ tras día,contabahistoriasque me record¿
las manos o ejercitebami cue¡po.pero cuando yo queríarl,,r
kr lejos que habíamosllegado.De vez en cLrandovenían
ni¡, l¿sdos reconocíamosqüe mi cerebrohabíallegadoal rrr,r
s de visita,pero G.G.se dabacuentade que el trato social
r'lmo nivel de estimulacióny lo ilevábamosa la camep¿r;l(
l||| ba mi reservade energía y me dejaba totalmente exhausta
pudiera descensa¡ y ¡epo¡e¡se.
¡irt inierés en ffabajar.Tomóla decisiónde que rccuperarrni
Explorar la vida y recuperararchivosco¡ C.G. fue fabu|,
lle ela nlás importante que las visitás,¡sí que se erigió en
sanente divertido. Aprendió ensegui<laqüe no tenía seDrr(l,l
trdiana de mi puerta v linitó estrictamentemi horario so-
hacerme preguntasdel tipo <Sío No,r cuando queia saberlil
al.Tembiénla televisiónera un terrible gastode energía,y yo
que yo estabapensando.Era facilísirnoparamí dcseotenderl).
o podía hablar por teléfono porque dependíapor completo
de algo que no me inlportaba y limit¡rme a responder
a sl las pistasvisualesde la lectu¡¿ de labios.Los dos respetába-
clrestionado.Para¿segLr¡arse de que le prestabaatención y tlc os lo que yo necesitab:hacer,o no hace¡ para recuperarme.
verdad estabahacie[do trabajara mi menre,me hacla pregür
De á.lgúnmodo, comprcndíamosinstintivanente que ne-
tasde mírltiplesopciones.(Paracomer --decía* puedestornrr
ccsitabacurarme el cerebroy poner a prueb¿nis sistemasneu-
sopenúnestrone),y entoncesyo me ponía a busca¡en lr1i cerc
tológicos1o antesposible.Aunque mis neuronasestabanatur-
bro para averiguar qué era una sopa nrinestrone.Cuando yr
üdas, técnicarnentemuy pocasde ellashabían muerto.Yo no
entendía 1() que e¡a esa opción, ella me presentabaotra. <O
iba ¿ sometermea ninguna lerapiade lenguaje,ocup¿cionalo
puedestomar un sándwichde quesoa la plancha.,Otra vez
!e lsica hastaun par de sem¿nasdespuésde la operación,y mien-
nía que explorar mi cerebrcparasaberqué era un sándwichde
tras tanto mis neurones estabanansiosasoor aorender, Las neu

l.l8 1,19
UN Ar ^( ¡ r J r ¡ r , ¡ lJ ( lD l i ¿ ( r | {^ N t x ) Mtl y t,l u i t,^ t{^ N tx) M l l ,^ t¡ ^ , A r ) t,tf( ^ ( :ti ) N

ronas o bien prcsperan cuando están co[ect¡d:rs en circlril(l lulas dc mi cereb¡o tod¿víano etan capacesde funcionar co-
con otrasneuronas,o bien mueren cuando estánaisladas sin cs rrcct¿lrrentea causadel coágulo de sangredel tamaño de una
dmulación. G.G. y yo estábamosmuy motivadaspara recupc pelota de goJf.Desde mi punto de v¡ta, sentíaque cadamo
rar mi cerebro, así que aprovechábarnoqcada momento y cadrr mento presenteestaballeno de experienciay existía en com-
preciosograrno de energía. pleto aislamiento.Perc en cuanto volvíe la espalda,me encon-
Mi ¿migo Stevetenía dos hijas pequeñas,y rne trajo urr:r traba en un nuevo momento igual de rico, y los detallesdel
selecciónde suslibros yjuguetes. El lote incluía puzzlesyjuc ¡nterior pernanecían en una imagen o una sensaciónque no
gos infantiles.Ahora G.G. contab¿con un repertorio de cosrts lardeb¿nen desaparecer.
que yo podía hacer,adecuadaspara rni edad,y su política errr Una mañana,G.G. decidió que yo ya estabaprepatadapara
que si yo estabadespierta y tenía algo de energía,había que ha gnfrentarme a un puzzle infantil, así que me puso la caja en las
cerme túbajar. nenos y me hizo mi.ar la imagen de la tapa. Después me eyu-
Mi ¡eserva de energía no distinguía entre activid¿d cogni- dó a abrir la cajalevantandola tapay colocó una bandejaen mi
tir.a y ffsica. Si la energia se gasta,se gesta,de modo que tuvi regazo para que pudiera volcar ellí todas las piezas.Yo tenía los
mos que elaborer una estretegiaecluilibradapara recupemr dedosdébilesy muy poca destreza,de modo que aquellatarea
todo. En cuanto fui capazde andar por mi piso con algo dc aeríauna prueba excelente.Se me d¿bamuy bien imitar.
ayrda, G.G. me hizo un recorrido de mi vida. Empezarnosen G.G. me erplicó r¡ue aquellx piezasdel rompecabezasen-
la zona de arte, ya que yo tenia toda una habitación acondicio cajabanunas corr obas pera formar la irnagen que hebía en la
nadapara cortar cristal para vidrieras.Me quedé asombradaal üapade la caja.Me enseñóa volver todaslas piezas para verlas
mirar la habitación.¡Cuánto cristaly qué bello! ¡Qué preciosi por el lado bueno.Preguntécuál era el lado bueno, y ella cogió
dad! Era una ¿rtista.Y despuésme llevó a mi salade música una pieza del puzzle y me enseñó-adisringuir un lado del otro.
Cuando rasgueé l¿s cuerdas de rni guitarra y después de mi Cuando entendí la diferencia,paséalgo de tiempo inspeccio-
chelo, me maravilló la magia que había en mi vida. Quería re nando cadapieza del pv,zz7e,yal cabode un rato las doce pie
cupelafme. zasestabanhaciaa¡riba.¡Viva! ¡Qué sensaciónde t¡iunfo! Rea-
üzar aquellasencillatareamental y fisicaera sumamentediffcil,
y aunqueme sentíaagotadapor habersoportadoaquel nivel de
Abrir viejos archivosen rni mente era un procesodelicado.Me concenffación,estabaexcitaday deseandocontinuar.
preguntaba qué haría falta para recuperar todos aquellos archi- Pera la siguiente ta¡ea, G.G, me dijo: <Ahora elige todas las
vadoresque llenabanmi cerebroy que conteníanlos detalles Piezasque se¿nde un borde>.Yopregunté:(¿Qué es un bor-
de rni vida ante¡ior. Sabíaque yo sabíatodas aquellascosas;solo de?r.IJna vez más,con rnuchapaciencia,eügió un par de pie-
tenía que encontrar la manera de acceder de nuevo a la info¡ zasdel borde y me enseñóel corte ¡ecto.Entonces plocedí e
mación. Había pasadomás de una semanadesdeque mi cere- separartodaslas piezasde los bordes.Y una vez más, me sentí
bro experimentó el gmve trauma de le hemorragia, pero las cé_ realizadapor completo y mentaLnente fatigada.

150 151
uN l) 11l( ¡ : llr lll 1 l r R ^ N t X ) M tl Y t'¡ U 1 t^ l L ^ N
^r A( ¡ ( r r 1

Entonces,G.G. me d!jo: <Quiero que coj^s cstaspiczas"dc lrcgar platos.Sin embargo,en mi nueva condición, resultó ser
fuera" y las encajescon estaspiezes"de dent¡o".Y fijate en quc rrro de mis me_jores maestros.Equilibrarme delantedel frega-
algunasde estaspiezasde dentro y de fuera tienen diferentes t¡ y
dcro manejar platos delicadosy cuchillos peligrososera bas-
maños¡.Mi mano derechaestebasumampntedébil, y solo co tante des¿fiopor sí mismo,pero ¿quiénhabia pensadoque or-
ger las piezasy hacer comparacionesrepresentaba muchísinrt, ganizar el escurrepl¿tosexigía la capacidad de calcula¡?
esfuerzo.Mamá me mi¡aba con mucha atencióny se dio cuert l\esulta que las únicasneu¡onasde mi ce¡ebro que realmente
ta de que yo estabaintentando encajarpiezasque obviament(' murieron la mañanadel ictus fueron las capacesde entender ii
no encajaban,basándomeen la irregen de la ca¡a de aüiba Corr lasmatemáticas.(¡Qué ironía que mi rnadrc se hubiera pasado
la intención de ayudarme,G.G. dijo: {ill, puedesusar el cobr toda la vida dando clasesde matemáticas!)Yopodía con la ta-
como pistar.Yopensé Color,eolo¡y como si se me encendierrl rea de ftegar platos,pero calcularcó¡¡o encajartodos aquellos
un¿ bombilla en la cabeza,ide pronto pude ver el color! Pens¡: platoslimpios en aquel pequeño escurridor... Bueno, aquello
Oh, Dios mío,desdehtegoqueasíw a seruutho ma Jácíl.Estabacatt me superabapor completo.Tardé casi un año en aprender a
agotada que tuve que irme a dormir' Pen¡ al día siguiente, rrlc hacerlo.
fui derecha al puzzle yjunté todas las piezas u¡lizando el color Me encantabarecoger el correo de mi buzón. Todos los
como pista.Todos los díasnos rcgocijábanosporque pudierir días,durante seissernanas, recibíade cinco a qui[ce tarjetasde
hacer lo que no había podido hacer el día anterior' Personasque me dabanánimos.Aunque no podía leer 1o que
Todavía vuela mi mente (es un decir) al penser que no habían escrito,me sentabaen el colchón de G.G. y rnirabalas
pude ver el color hastaque se me dljo que el colo¡ era un ins imágenes,tocabalas tarjetasy sentía,ütenlmente, el amor que
trumento que podía utilizar. ¿Quién habia pensadoque ntr ir¡adiaba de cadamensaje.G.G. me leía las tarjetascad¡ tarde.
hemisferio derecho necesitabaque le hablarandel color parrr Lascolgábamospor todo el piso,p4ra que yo estuvierarodeada
registrarlo?Descubú que 1omismo ocurúa con ver en tres di por todo aquel amor: en las puertas,en las paredes,en el baño,
mensiones.G.G. tuvo que enseñ¿rmeque sepodían ver lasco por todaspartes.Era verdaderamentemaravillosorecibi aque-
sasen drferentesplanos.Me indicó que algunosobjetosestabarl llas tarjetas cüyo mensaje fundamental era algo parecido a:
más cercey ot¡os más lejos,y que se podían po¡le¡ unes cosss (DoctoraJill, ustedno sabequién soy,pero la conocí en su po-
delantede otas.Tirvo que enseñarmeque los objetosque estárr nencia en Phoenix. Por favor,vuelva con nosotros.L¿ querc-
situadosdetrás de ot¡os objetos pueden tene¡ ocultas ¿lgunasdc mos y su trabajo es muy importante para nosotroy.Todos los
suspartes,y que sepodían hacersuposicionesacercade lasfor- díasrecibía esteconmovedor refuerzo del recuerdo de quién
úas de las cosasque no se podian vet enteres. había sido yo antes del ictus. No tengo ninguna duda de que
Al final de mi primera semenaen casadeenbulaba bás- fue el poder de aquel apoyo y aquel amor incondicionaleslo
tante bien por mi epartamentoy estabarnuy notiv¿da parrr que me dio el valor para enfrentarmea los desaffosde la recu-
encont¡¿¡ 1¿manera de ejercitar mi cuerpo para hacerlo más peración. Siempre estaréagradecida a mis amigos y a mi fami-
fuerte. IJna de rl1ist¿reasfavorit¿s,}? desdeantesdel ictus,err lia de la NAMI por tenderme los br zos y creer en mí.

152
N t l t ' t l |lr ( rtll ( l r r r ^ N r ¡ ) M l l t l ,l u l r ^ l {? \N l ¡ ( ) M r l' R ^ r ( ) r ,r i r {^r(i ) N
^r ^r . r ^
Aprendera lecr dc rrucvotüc,corrglrrr tlifi.rcnci;r,Iorrr,r,. Arrnclucrrre costabamuchísimo aprenclera leer de nuevo,
diffcil que tuve que hacer.No sé si equellascélul$ dc nri ccrr cc¡cbro mostrabaevidentesprogresoscadadía.Lo celebra
b¡o habíanmuerto o no, pero no recordabaen absolutoqrrt..rl os cuaDdopor fin pude leer en voz altalos sonidos(palabras),
guna vez hubiera leído, y el concepto,nismo me perecí¡ ri rlque yo seguíasin comprender A medida que pasabanlos
dículo. Leer era una idee tar¡ absffacteque no podía creer qrr,, , mi recuerdo del contenido general de la historia mejora-
a alguiensele hubiera ocurrido tal cosa,y rnucho menoshrr r.r y G.G. y yo nos se[tíamosmotivadaspara seguiradelante.
el esfuerzode averiguarcómo hacerlo.Aunque G.G. era rrr.r El siguientepaso,porsupuesto,era asociarun significadoal
jefa amable,imistió rnucho en que aprendieray me puso en l,rs ido. Esto resultabaparticularmente diñcil porque ya me
manosun libro titulad,oEl cachorro quequeríaar, r?l,io.Jun!¿s
l)(,\ laba mucho recordar mi vocabulario ve¡bal.El coáeulo de
embarcamosen la tareamás arduaque yo podía imaginar: crr estaba¿o¡etando las fibr¿s que discur¡en entre rnis dos
señarmea entende¡ el significadode la escritur¿.Me desco¡r gcntrosde lenguaje,de modo que ningunode los dosfuncio-
certabaque ella pudierapensarqoe aquellosganbatostuvier:ul ttababien.La zonade Broca,en la pa¡teanteriordel cercbro,
un signifrcado.Recuerdo que me enseñabauna <Sry me deci,r: problema'para crearronido(.mientrasque la zon¡ de
r,Estoes una Sr, y yo Ie decía:<No, mamá,eso es un gar.abator. Wernicke,en la parte posterior,confundía1ossustantivos. Pare-
Y ella insistía:(Estegerxbatoesuna S y suenaSSSSSST.Yo pen- que existíaun importante l?cío en mi p¡oces¿mientode in-
sabaque la pobre se habíavuelto loca.Un garabatoesun gar¡- ión. I mucha"recesno erdc¿pazde rrtjcul¿rlo que es
bato y no hacesonidos. ba pensando.Aunque pensaraque quería un vasode aguay
Mi cerebro siguió atotmentado durante bastantetiempo formara en la mente la imagen de un vasode agua,de mi
por la tareade aprendera lee¡.Era un auténtico problemacon saliala pal,bra'leche".Si bien era una ryudr que l¡ genfe
centrarme en algo tan complicado.En ¡quellasprimeras fases, me corrigierar era irnportantísirrrg que nadie terminara mis fra-
pensar üteralneüte era bastantedilcil para mi cerebro,pero sal- ,es o me apuntaraconstantemente.si queú¿ recupefar algún
tar a algo abstncto estabapor encima de nis posibüdades.Ne día aquellasfacultades,necesitebaencontr¿r el circuito denffo
cesitémucho tiempo y mucha persuasiónpara aprendera leer. de mi mente, a mi aire, y ejercitarlo.
Primero tuve que comprender que cada garabatotenía urr
nombre, y que cada garabatotenía asociadoun sonido.Des-
pués, que las combinaciones de garabatos perdón, de letras- Día a día, me fui poniendo más fuerte y más capazde hace¡
representaban combinacioDesparticularesde sonidos(la M con ejercicio ffsico.La primera vez que G.G. me sacóal patio fue
la A, ma). Cuando engarzamostodes aquellascombinaciones de una expe¡ienciade aprendizajefascinante.De pie en el sende-
sonidos,jhacenun solo sonido (palabra)que tiene un significa ro, necesité que me enseñ¿ranqub les líneas en el cemento de
do concreto! ¡Caramba!¿Sehan parado alguna vez a pensar la veredano tení¡n impofiancia y que podía pisadas.Necesité
cuántas pequeñas tarcesestárealizando su cerebro er¡ este¡r1is- que me 1o dijeran porque si no, no lo habría sabido.Después
mo instantesolo para que puedanustedesleer estelibro? necesitéque me dljeran que la línea del borde de la veredasí

154 155
Lr NAt ^( llll t x l t . lJ (l) l l z lr , r ^ ( ) r ¡ r ir \ ^(
1(rt^N rr)M lr y r , Rr lr '^lt ^Nr x) M rR^ ] a'N

que era inpoftante, porque habíaun desnivelde allí al c¿spr(l citbiruroslccorricnclo la curva completa.A vecesh¿cíamosdos
y, si no tenía cuid¿do,podía to¡ce¡me un tobillo. Eso tafipo(o idos,si el ciempolo permitía.
lo sabía,y necesitéque me lo dijerarr.Y despuésestabala hicl LcrsJr¡. que h¿ci¿mucho Sio o ¡c¿b¡b¿de nev¿r.G.G.me
ba. Tuviemn que erxeñarme que la text¡:ra de la hie¡ba e¡a di ¿ la tienda de conlestiblesDararni eiercicio dierio. Ella
ferente de la textu¡e del pavimento,y que no importaba quc ettraba y hacíala compra,y yo andabapasillo arriba y pasiüo
me hundiera en la hierba;solo tenía que poner atencióny ajus ¡b¡jo. Era un entorno doloroso paramí, por r,ariasrazones.En
tar el equübrio. G.G. me hizo senti¡ lo que era andarsobre l.l lugar, la intensidad de las luces fluorescentesere tan !
nieve,y me sujetó mientras mis pies resbalabanen el hielo. Si l
crte que tenia que mira¡ constantementehacia abajo.G.G.
íbamos a hacer ejercicio fuera de casa,yo tenia que aprendcr. me animó a ponerme gafx de sol para mitigar el resplandor,
que cadauna de aquellastexturastenía ca¡¿cteísticasdiG¡en. cro no servi¿de nede ante la abrumadoraenormidad del lo-
tes, propias,y peligros perticulares.G.G. no parabade recor , En segundo luga¡ había tant¿ inforneción escrita que me
darme: <¿Quées 1o primero que hace un niño cuando le d:rs llcgaba desdetodos los ¿rtículos elimenticios,que me sentía
algo?>.La respuesta, pot supuesto,es que se 1o lleva a la bocrr mbardead¿con estímulos.En teice¡ lugar,estara la viste de
Parasentilo. G.G. sabíaque yo necesitabatenet contacto fisico txtraños me rcsultabadificil emocionalmente.Paralos demás
directo con el mundo para aprendercinestésicamente. Era umr cra fácil ver que yo era una mujer con algún tipo de p¡oblema.
maestHmagnífica. t ca¡a te¡u¿ ese esDecto v1allloso. v liüs mov1lruentos elen
L¿ inrrinente operación iba a ser un duro golpe para mi deübe¡adosv a cámaralenta en comDaracióncon los de
energía, y yo estabaempeñada en ser fisicamente capaz de so- clientesnormales.Muchas personasse apresunbanal pasar
portarlo. Sentía que había perdido mi <b¡illo> cuando tuve lx con suscestesjunto a mí. Alguuas hastagruñían y refunfuñaban
hemorragia,y sentíael cuerpo torpe y fatigado.E¡a como si tl verme,lo cual interpretabayo co-moun desprecio.Me resul-
existiem ün velo que me separaradel mundo exterior La doc- t¡ba dilcil escuda¡mede lx vibracionesnegatñasdel entorno.
tonYoung nos aseguróque 1¿extracción quirurgica del coágu, De vez en cuando,un espíritu amableme ofiecia ayudao una
lo de sangrede mi cerebro tal vez podía cambiar mi percepción ¡oDlise. Enfrentarme a aquel mundo bullicioso em intimidante
y hacer que me sintien (órillante) de nuevo. Penséque si podír y me dabamiedo.
recuperar el brillo de mi espí¡itu, entonces ya no importaba Me intmduje en la mecánica de la vida coúdiana acompa-
cuánto me recüpera¡a,y podría se¡ Gliz con lo que me tocara. ñando¡ C.C. cu¿ndotenir que hrcer recados. Me conrern en
Mi piso estabasituado en una bulliciosa calle de Winches 8upatrto para formarme, y cuando tenía suficiente energíala se-
ter (Massachusetts), y mi pario traserodaba a un complejo de guíaa todasp¿rtes.¿Quién iba a pensarque un viaje a la lavan-
apartamentospara person¿smayores.La calzadapara coches dería fuera una excelenterehabilitación?Despuésde pasarun
que ah?vesabael complejo hacía una curva cerrada,y G.G. me buen rato en mi piso separ¿ndola rope de color clarc de la os-
llevaba a pasear por aqueüa pist¿ natural pera hace¡ eje¡cicio_ cura,lasmetíamosen bolsascon cuidado.Al üegara la lavande-
Los primero" dirs no llegabamr.ryle¡or.pero con perrever¿ncid ría, vaciábamoslas bolsasen las laradoras.G.G. me ponía en la

156 757
Lr NAr ) \ Q t r lll) ¡ i Ll, { ¡ Dl i z 1 ! t {^ N t r ) M,r y t,¡ ti l 'Al {^ N t¡ ) M tl t,^ R ^ tA o l ,tl tL A( i t( ) N

rnano un cu¡rto de dólar y despuésu|a monccl¡ clc diez ccrlt;l pcrrny',s.FtrcJaNavicladmássencillapero más rraravillosaque
vos y otra de cinco.Yo no sabíanad¿de dinero,asír¡ue aqut ll,r (i,(i. y yo bernospasadojuntas.Yo estabavive y recuperándo-
em su oportunidad de enseñ¿¡me. Como de costumbre,Jasci ¡tc, y .rquelloera lo único que importaba.
lulas de mi cerebro que entendían de matemálcas no funcion r I-a Navidad es un día paraGstejar,pero dos díasdespuésyo
ban, y mis intentosde manejaralgo tan abstrrctocomo el dirrc lbr r ent¡a¡ en el Hospital Gene¡al de Massachusetts para que
ro emn penosos.Cuando G.G. me preguntebe:(¿Cuántoesurr(' nlc ab¡ie¡¿nla cabeza.Desde mi punto de vista,habíados co-
más uno?), me quedabaparada,eraloraba el contenido de rrrr t¡$ que todavíetenía que lograr antesde la operación.lJna era
mente y respondía:(¿Qué es uno?r.No comprendíalos núnc DrcDtaly la otra ffsica.Mi lenguajeiba volviendo poco a poco
ros, y mucho menos el dinero.Me sentíecomo si estuvieracrl y p:lremí era importante dar las graciasa los cientosde perso-
un pais extnnjero con una moneda que no entendia. ttis que me habíanenviadopostales,cartasy flores.Sentíun i¡-
IJna y ot¡a vez, G.G. y yo practicábamosjuegos de imit;r tc¡so deseode hacerlessaberque estabebien, darleslas gracias
ción. Las lav¡doras termineban su ciclo tan seguidasque yrr por su amor y pedirlesque siguieranrezandopor lo que venía
pasabade pronto de no hacer neda a tener una abrumadorrt n continuación. Gente de todo el país me había apuntado en
cantidad de cosasque hacer.Primero teníamosque vaciar hr listasde oracionesy cítculosde oraciones,desdeiglesiaslocales
lavadoras.Después,antesde llenar las secadoras, teníamosquc hastala lista del Papa.Sentíaun amo¡ increíbleque venía hacia
separarlas prendx más pesadx de las más ligeras.G.G. me ex- nú y quería expresar mi gratitud mientras aún tuviera algo de
plicabasu estrategiasobrela marcha.Con mi nivel de energía, capacidadlingúística.
las lavado¡as¡esultaban manejables,pero, 6ancamente, el colo- El mayor peügro de la operaciónno era solo Ia pérdidadel
fon de lassecado¡¿s exigíamás de 1oque yo podía hacercogni lenguajeque habíarecuperado,sino también la pérdidade toda
tivamente.Me resultabaimposible ejecutarla (danzade le se capacidadfutura de volver a tener.un lenguaje fluido. Dado que
cadoro, consistenteen sacarprendassecassob¡e la marchay el coágulo de sangredel tamaño de una pelota de golf estaba
cerrarla pue¡t¿ 1obastantedepdsepera que la secadoreno de pegado a las fibras que drscurden enffe los dos cent¡os de len-
jara de girar Me sentíaconfusay desespe¡ada y queúa meter guaje de mi hemisfetio izquierdo, era posible que rne extirpa-
me en un agujero,esconderla cabezay lamerrne las he¡idas. ra.nel lenguaje durante el procesoquirúrgico. Si los cirujanos
¿Quién habría pensadoque la coladapodía Provocerletanto tenían que o,lirpar algo de tejido cerebral sano al cortar la
pánico a alguien? MA! la consecuenciapodría ser la pérdida permanente del
lenguaje.Había llegado tan lejos en mi recuperaciónque la
mera posibilidadde aquellarccaídeer¿estremecedora, pero en
La Navidad se acercabarápidamente y G.G. invitó a mi anriga el fondo sabíaque el resultado,con lenguaje o sin é1,seguiría
Kelly a pasarlas fiestascon nosotros.lntre las t¡es decoramos siendo yo y que empezaríamosde nuevo.
mi piso. El día de Nochebuena encontramosun arboüto de Aunque hebía fr¿cas¡do¡otundame[te en la cuestión de
Navidad, y el día de Navidad 1o celebramos yendo a cenar al leer y escribir con un bolígrafo (hemisferio izquie¡do/mano

158 159
L rN r)rlrL r In l z ¡ rr|l^Nrn)Mr r.^(,r,rutA(
v r'r{rir,^r¡,\Nrr)M]rr'^|r^ r()N
^ r^ (¡rl

clerccha),podía sentarne ante el ordenado¡ y Drec¡nogrlfirl bocrr¡cl¡s dc aire que me dabanfuerzas.Pasaralo que
It¡tr¡r¡s:rs
una carta se[cilla (os dos hemisferios/lasdos r,rarros)cltrc si pitsrtscen la operacióndel día siguiente,estecue¡po mío tenia
guiera el curso de mis pensamientos. Me costó nucho del)rP(), Por primera vez des-
l¡ flcrza vital de billones de célulassanas.
buscandoy picoteandopor el teclado,pero de algún modo Irri dc cl ictus,sentí que mi cuerpo estaba1o bastantefuerte para
conexión cuerpo/mente lo logró. Lo másinteresantede la cx hrport¿rla inminente craneotomia.
perienciaesque,cuando terminé de esc¡ibirla carta,no era crr
paz de leer 1o que acababade escribir (hemisferio izquierdo)
G.C. corrigió b c,rrruy h envióla noche'igriente a mi oprl
ción, junto con una nota esc¡itaa mano,Desde que rne recr.r
peré, he tenido noticiasde muchos supervivientesde un ictus
que,aunqueno podían hablar (hemisferioderecho),eran capa-
ces de c¿nta¡ sus mensajes(os dos hemisferios).No deja dc
asombrarme1¡ flexibilidad y la abundanciade recutsosde estc
m¡ravilloso cerebro para encontrar un modo de comunica¡se.
Me esforzabadía tras día por fortalecer mi cuerpo 10 strfi I
ciente para soportar el calculadísimogolpe de la cirugía.Pero
había una tarea núLsque queúa lograr antes de entregar mi ca-
bezea 1¡ sierra.A cinco minutos de mi casa,calle arriba,est¿b¿
el Fellsway,un magnífico ¡e¡¡eno arbolado con un par de pe-
queños lagos que parecí¡n de montaña. El Fellsway había sido
un paísmágico pan mí. Casi todos los días,despuésdel rabajo,
me relajabareco¡riendo los se¡deros entre los pinos, y casi
nunca me encontrabacon nadie.Allí cantaba,bailaba,hacíaca-
briolas y rezaba.Paramí era un sitio sagradodonde podia co
mulgar con la naruralezay rejuvenecer.
Deseabadesesperadamentesubir aquella empinaü y resba_
ladiza colina que llevaba al Fellsway antes de la operación. Arr-
helabasubirme ¿ 1o alto de las gigantescasrocas,extender los
brazos al v'rento y sentir cómo se reponía lni fuerza vital. El día
ante¡ior a la opención, con Kelly a mi lado, subí despaciola
colina e hice ¡e¿lidad mi sueño. Subid¿ a las ¡ocas que domina
ban laslucesde Boston,me balanceéal viento y aspirélargase

160
1a

(-raneotomlaestereotactlca
A lasseisde la mañanadel 27 de diciembre de 1996,flanquea-
da por G.G.y Kelly,entré en el Hospital Gene¡alde Massachu
settspala que me abriera¡ la cabeza.Cuando pienso en lo que
es tener valor, pienso en aquella mañana.
Desde que era pequeña había tenido el cabello rubio y lar-
go. Lo último que recuerdo que le dije a1doctor Ogilr,y antesde
que inyectara susmedicamentos fue: riOiga, doctor, tengo trcinta
y siete años y soy soltera. Por favor, no me deje totelrnente cal-
N
'"a".Y tr¡s decir estasp:1abras.él me dcjó inconscienre.
G.G. y Kelly estabanmuy preocupadaspor la duración de
la operación. Hasta ulti¡na ho¡a de la tarde no les infor¡na¡on
por fin de que yo estabaen la salade recuperacióü.Cuendo
desperté,me di cuenta de que me sentí¿diferente.De nuevo
había brillo en mi espíritu y me sentíaGliz. Hasta aquel mo,
mento, mis emociones habían sido relatñ'arnente planas.Habia
estado observando el mundo, pero sin comp¡omete¡me emo-
cionalmentecon é1.Desdela hemorragia,habíaperdido rni en-
tusiasmoinfantil, y me alivió sentirme de nuevo <yo>.Sabía
que, pasaralo que pasaseen el futuro, podría afrontarlo con el
corazón alegrey me pondría bien.
. Poco despuésde despertartras la operación,descubríque
me habían afeitado el tercio izquierdo de la cabeza.IJn¿ ci-

165
1
(rN r^ r¡ /1r)r,rL r(I)r ,7 t R^Nr r) r . M i^ l, \ L 'r t r () lr (r ^
^ ^(
un¡ cspc-
vo rrño.Mccliti sobrclo irónico dc nri cxpcricncra:
la
ciilli$t¡ cll cl ccrebro sufriendo un trauma cerebral Celebré
Me
llcgríu que sentía y las lecciones que había aprendido
((¡rn1oví¿la intinúdante realidad:ela un¿ supervivientede un
l(tus.

l ¡ c c a ' ri ¿d e2 3 c m d e , .

catriz en forma de IJ invertid¡ de 23 centímetros,que subía


7,5 centímet¡ospor delente de la oreja,corría.otros 7,5 cen
tímetros en horizontal sobre la oreja y bajaba otro tanto por
detrás de la oreja, estabacubierta por un enorne parche de
gasa.Qué amablehabíasido el doctor al deja¡¡re el cabelloen
la mitad derech¡ de la cabeza.En cuanto G.G. llegó junto a
mi cama,soltó: (¡L)i algolr. Su mayor terno¡, por supuesto,er:a
que los cirujanos hubieran tenido que extirperme algunas
neurouasde mi centro del lenguaje,dejándome muda. Pude
hablarleen voz baja.Las dos lloramos a lágrima viva. La ope-
¡ación había sido todo un éxito.
Despuésde la operación,me cluedéen el hospirallos cinco
días siguientes.Dusnte las primeres cuarentay ocho horas,
pedí que me aplicaranbolsasde hielo a la cabeza.No sé por
qué,pero sentíael cercbroconlo si estLrvieraardiendo,y el hie
lo aliviabael intenso calor y ne permitía dormir.
Mi última noche en el hospital fue la Nochevieja.In rni-
tad de la noche me senté¿nte la ventana,sola,mirando laslu
cesdel centro de Boston. Me pregunté quó me traeía el nue-

166
1,3
Lo que másnecesitaba
Fljeseel lector,porJarct, en quehe elabotadouna lista de <rccomenila-
cíonespaw la tecuperación,t omo resumende los comentaiosy rcco-
thenila.ionesile este&pltúlo sobrclo que habíaque detctmixaty lo
qre fiNásnecesitaba paÍa recupera/fie.Estd lista se efiruentrden los
apéndíces A y B, y estápensadapara usopersofialdel lector.
Recuperarme fue una decisión que tuve que tomar un mi-
Ilón de vecesal día. ¿Estabadispuestaa hacerel esfuerzode irl-
tentaio? ¿Estabadisptrestaa abandonar nome[táneamente nri
recién adquirida beatitud extáticapara intenta¡ comprender o
r""olvera relecionarme con algo del mundo exte¡ior? Habl¿ndo
en plata,¿estaba dispuestaa soportarel su$imiento de la recu-
peración?En aquel nivel de procesamientode la información,
era plenamente conscientede la diferencia entre 1o que rne
producíadolor y 1oque me producíaplacer.Viviren el paísen-
cantado de mi hemisGrio derecho era tentador y ma¡avilloso.
Intentar re¿ctivar mi analitica mente izquierda era dolo¡oso.
Puesto que había tomado la decisión conscientede ifitentatlo,
era irnportantísirnoestarrcdeadapor cuidadorescornpetentes
y atefltos.De offo modo, con ñanqueza,probablementeno me
habríamolestadoen hacerel esfuerzo.
Para poder elegir el caosde la recuperació[ sobre la apaci-
ble tranquiüdad de la divina dicha <¡ue había enconfado en

171
Lr NAI A(¡ r ll L) l:Ll I r r r r r , r o ( ¡ r lM ^s Nr f r *r r ^r t ^

tuvc qirc rcPlillrl(rl


il scrlci¡dcljuicio dc lni nrcrltcizql¡icrd¿, txrho :rñosctltcrosdespuésclcl ictus,y fue cntollcescu¡ndo
rli posturadesde<¿Porqué tengo que volver?r:r <¿l)olqró lrr tlccidí rluc nri meflte y ni cuerpo estabancuradospot com-
de que el
llcgado a estelugar de silencio?oMe di cuentx de que la btrl ¡rlcro. Lt>scieltificos son plenamente conscientes
dición que habiarecibido con aquellaeraeriencia era el corrrr rctcbro tiene un¡ increíble capacidadpara cambiar sus cone_
cinriento de que la Pazinterior es accesiblepara cualquierat rr xiorrcs,basándoseen los estímulosque le enffan. Esta (plasti-
cualquiernomento. Creo que la experienciadel1ú ana cxi\ cidrcü del ce¡eb¡oesla b¿sede su capecidadpara recuperarlas
te en la conciencia de nuestro hemisferio derecho,y clue ctr firncionesperdidas.
cualquiermomento Podemosdecidir conectarcon esaparte (lr Desde mi punto de vista, el cerebrc es como un patio de
rccreolleno de niños.Todosesosniños estándeseosos de agra-
nuesÍo cercbro.Con esteconocimiento,me excit¡ba pens¡r cll
la diGrenciaque podí¿reprcsentarni recuperaciónparala vit|r r{artey hacertefe1iz.(No, no estoy confundiendo a los niños
de otmspe$onas...no solo de lasque se esBban¡ecupemndoclc con cachorros.)Mims el patio de recreo y ves a un grupo de
un traürn¿ cereb¡al,síno de todo el que tuvien un cerebr'() rriños.jugandoal fútbol, a otro grupo actuando colno monos
Imaginé un mundo lleno de gente Gliz y apacible,y eso nc cl los aparatosde hepar,y e otro grupo rondando por el foso
motivó pa¡a soporiar la agonía que tendrí¿ que sufri en arasdc clearena.Cadauno de estosgrupos de niños estáhaciendoco
la recuperación.Mi ataquede lucidez seúe:I'4 paz eshsoLod ut) sasdiferentespero similares,más o menos como los diferentes
petlsdmietxtodedistantia,y lo únio quetenemos queharctpala att conjLrntosde célul¿sdel cerebro.Si quitaslos apairtosde trepar,
deta eIIaesaullar la uoz deüEstrd doflifianteMenteízquieña esosniños no se van a mafchar; sejuntarán con ottos niños y
La recuperación,como quiem que se defrna,no es algo qlre empezarán¡ hace¡ cualquier otra cos¡ que Pued¿nhace!.Lo
uno hace solo,y mi recuperacióndependíapot cor-r-rpleto de misno ocurre con las ner¡ronas.Si borrasla función genética-
todos los que me rode¿ban.Necesitabadesesper¿damente quc mente programadade una neurona, esascélulasmorirán por
la gente me trataracomo si me fuera a recuperarpor conple- falta de estimulos o encontnr.ín algo nuevo que hacer Por ejen1
to. Daba igual que tardaratres meses,dos eños,veinte años o plo, en el casode la visión, si te pones un parche en un ojo,
roda la vida, necesiteb¿que le gente tuviera fe en mi continua bloqueando la estimulaciónvisual cluellega a las célulasde la
capacidadde aprcnder,curarme y crecer.El cerebro es un ór- cortezaüsu¿l, esascélulascontacteráncon las célulasadyacen
gáno malavillosamente dináIllico en constante cambio Mi ce tesparaver si pueden cont¡ibui¡ con susesfuerzosa una nueva
función. Yo ¡recesiteba que la gente que me ¡odea¡acreyer¿en
rebro se excitabacon los nuevosestímulos,y si se equiübraba
co¡ una ca¡lld¿d adecuadade sueño,ere capazde cure¡semi- la pl¡'cicid¡d de mi cereb¡or en 'u c¡p4!44!!SIIS!S!!-PISI
lagrosamente, der y ¡ecupera¡se.
He oído ¿ médicos decir: <Si no ha recuperadosusfacul En la cuestiónde la curación lsica de células,nunca insis-
tades seis mesesdespuésdel ictus, no las recuperaránunco tiré b¿st¿nteen la importancie de dormir mucho. Creo fr¡me-
Créarule, eso no es verdad.Noté rnejorassignificativasen la mente que el cerebrcesla única autoridadque sabelo cluene
capacidadde mi cerebro para aprender y funcionar durante cesitapara curarse.Como ya he dicho antes,parami cercbrc,el

172 173
uN l) r r r t J ¡r r l) r / | {) ( ¡ r l 1 M ^ s N r i ( r l l sll ^ r !^
^l^( ¡ Lr li

sueño er¿ (la hora de a¡chivarir.Mientras estabadespicrtr, los c , r: rh r, i.y y L rn e i ( s i r r b eq u e n r i l a m i l i a .m i s a m i g o \ y c o m -


estímulosde energíaentrabana raudalespor mis sister¡assclr- p¡ñeros apoyaranmis esfuerzospor reinventa¡me.En la esen-
yr-'.uÉ-ir
l;s quem.rdur.rsde lo' prolonesque estilllu cia de mi alma, yo era el mismo espíritu que ellos amaban.
'oriales.1
labanlas célulasde mi retinay las ondasd,esonido que golpcr' Pero debido al t¡auma, ahora los circuitos de r¡i cereb¡o eran
ban caóticamenteen mi membrana timpánica.Mis neuronrs diferentes, y con ello ca¡nbió rni percepción del mundo.
no podían estara la altura de la demanday pronto se volvíarr Aunque parecíala misma y al ñnal llegaúa a andar y hablar
incap¡cesde encontra¡lesentido a la info¡mación que ent¡¿ba. igual que antesdel ictus, ahora el cableadode rni cereb¡o era
Al nivel máselementalde procesamientode información,la es- diGrente, y también lo eran muchos de mis intereses,gustos
timulación es energía,y ¡ni cereb¡onecesitabaesta¡protegido y aversiones.
y aisladode la estimulaciónsenso¡i¿lmolesta,que se percibe Mi mente estabamuy deteriorada.Recuerdo que pensé:
como ruido. ¿Puedefi Eitdffile mí títulode doctota?¡Ya no recueilonadade ana-
A Io largo de varios años,si no rcspetabal¡ necesidadde tomía! Sabía que tendría que encont¡ar una nueva profesión
sueño de mi cerebro,mis sistem¿ssensorialesexperimentaban que fuera másadecuadapam los recién descubiertostalentosde
un dolor agónico y me quedabaffsicay psicológicamenteex- ¡ni hemisferio de¡echo.Dado que siempreme habíagustadola
hausta.Creo con firmeza que si me hubieranllevadoa un cen- jardineúa,1oconsideréuna opción viable pa¡ael futuro. Nece-
tro de ¡ehabilitaciónconvencional,donde me hubiesenobliga- sitaba desesperada.nlente que la gente me aceptaracomo la per-
do a estardespiertacon un telev¡or delentede la cara,tratade son¿ que era en aquel momento, y me concedie¡a la libertad de
con Ritalin y sometida ¿l ho¡a¡io de rehabiütación de cual- evolucionar como una personalidadcon predorninio del he
quier enfermo, habría preferido dejarme ir mes e ifitentarlome misGrio derecho.Necesitabaque los que rne rodeabanme a¡i-
nos. Par¿rni recuperaciónera fundamental que reconociéra- maran. Necesitabasaberque lodavía valíaalgo.Necesitebate-
¡nos el poder cu¡ativo del sueño.Sé que en los distintoscentlls ne¡ sueñosen los que al'anzar.
de rehabilitaciónse practicandiversasmetodologías,pero sigo Como he dicho antes,G.G. y yo comprendíamosinstinti-
abogandoa gritos po¡ los beneficiosde dormir, dormit, dornrir vamente que era iaprescindible pone¡ a prueba inmediata-
y dornrir todavía más,intercalandoperíodos de aprendizajey mentemrs sr\lem¡scerebr.¡les, H¡bia coneüonesrol¡\ en mi
retos cognltlvos. cerebro y era importantísimo que las reestimuláramos antes de
Desdeel principio, era de vital importancia que mis cuida- que las neuronasmurieran u olvidaran por completo cómo ha-
doresme dieran la libertad de prescindirde mis logros pasados cer 1oque estabandiseñadas parahacer.Nuestro éxito en la re-
para poder identifica¡ nuevaszon¿sde interés.Necesitebaque cuperacióndependíapor completo de encontrarun equilibrio
la gente me quisiera,¡o por la person¿que yo habíasido,sino saludableentre mis esfuerzosde vigilia y el reposo del sueño.
por la pe¡sonaen la que podía converti¡me. Cuando mi viejo Dunnte veriosmeses,despuésde la operación,tuve prohibidos
y conocido hemisferio izquietdo retiró susinhibiciones sobre la televisión,el teléfono y la radio.No contab¿ncomo relaj¿-
mi más artístico,musical y creativo hemisferio derccho,todo ción propi¡mente dicha, porque me chupabanla energía,de-
UN r , r 1r ¡ x I ) r 1 l ( ) ( .n JI M ^ S N r l ( r Sr L ^ r A
^r ^( ¡ Dl

játdome letárgicay sin interéspor uprcndc¡. (1.(;.sc


Aclcrrrís, nrotor¡s rlclic¿clrs,
h¡tl¡ilit1:¡dcs como recortary manipuJarel vi-
dio cuenta muy ptonto d. qr. b4¡3_g¡9_p]g!!93¡1qgjgb_p$ tlrio. Me llcvó ocho mesesenterosc¡ear aquel p¡ime¡ ce¡ebro
guntasde múltiples opciones,ynunca hace¡rnepreguntasdc Si (lc vidrio de colores.Cuando estuvoterminado,em ün deleite
o No. La elecciónforzadaexigía que yo abrieraviejos archivos p¡ril la vistay me sentímotivadaparahacerot¡o, que ahoraestá
o creafaotros nuevos,Laspreguntasde <Sío No¡ no me heci¡rr colgadoen el Banco de Cerebrcsde Harvard.
pensarde verdad,y G.G. rara vez dejabapasarla oportunidrtl
de activar una neurona.
Como mi ce¡ebro había perdido la facultad de pensarli Varios mesesantes del ictus, me había comprometido a una
neal¡nente,tuve que reaprenderel cuidado personalbásico,in presentaciónpública en la Universidad Estatal de Fitchburg.
cluyendocómo vestirme.Nece.¡¡éque me en\eñ¿r¡n¿ poncr- Estabaprograrnadapara el 10 de abril, cuando se cumplían
me los calcetinesantesque los zapatosy por qué.Aunque no cuaffo mesesde 111iataque.Como necesit¡beun objeúvo para
podía recordarla función de los a¡ticuloscordentes del hogár, trabajar,decidí que aquella seríami primera present¿ciónen
ere muy creativaen lo que elegíapara cada propósito.Aquel público despuésdel ictus, ya que mi náxima pdoddad era re-
procesode exploración e¡a apasionante. Quién iba a decir que cupere¡la fluidez en el lenguaje.Toméla decisión de asisti¡al
un tenedor era fabuloso p¿re rascersela espalde. .)
acto de Fitchburg y hablar durante veinte minutos. Mi objeti-
Yo tenía una energíalimitada, así que cada día elegíamos vo era presentarme de tal mane¡a que el público no se diera
con mucho cuidado en qué iba a inverú¡ mis esfuerzos. Tenía cuenta de que era une supervivientede un icius,Aunque era
que defrnir mis prioridadesp¿rareclrperu 1()que másme inte- una empresaambiciosa,me pareció lazoneble.Emprendí múl
resabay no malgastarenergía en otras cosas,Aunque nunca paralograr aquellaproeza.
tiples estrategias
penséque recuperaúael intelecto suficientepa¡a volver ¿ ser Primero, tenía que hace¡ algo con rni cabello.Dunnte los
científicay proGsor¿,me dabacuenta de que teníe una histo- primcro\ mesc.de.puécde la oper:ciónesruvepromocion¡n
ria asombrosaque contar acercade la bellezay flexibilidad del do une nueva moda de peinado.Como los cirujanos solo me
ce¡ebro... siemprc que pudiera reactivarel mío. Decidí con- habían afeitado el tercio izquierdo de la cabeza,tenía un aspec-
centrar mi reh¿bilitación en un proyecto artístico que me a}1r to muy raro. Sin embargo,si me peinaba por encima lo que
dara a recuperar rni energía fsica, mi destrezamanual y mi pro- quedabaa la derecha,podía taparla cicatriz de veintitréscentí-
cesamientocognitivo. Para ello, opté por crear un cereb¡o de metros. Le parte divertida ere encont¡ar una nu[lera de disi-
vidrio de coloresanatómicamentecorrecto.El primer p¿sore mular los pelos cortos que asomebana t¡avésdel peinado.Era
queia hacer Lrndiseño.Trespe¡der todos rnis recuerdosacadé- bastanteevidente que me faltabapelo, pero en abril ya lucía
micos, desenterrélos libros de neurcanatomía,los extendí por une especiede bonita co6a. No sé si mi cabello me delató
el suelo y elaboté una imagen de lo que me parecíaque seda aquellatarde o no, ni si elguien se prcguntó por aquellasdos
un cereb¡o ¡elativamente exacto (y atr¿ctivo). El proyecto ejer- abolladuraseste¡eotáctrcas de mi frente,al estilo Frankenstein.
citaba mis facultadesmotoras generales,el equilibrio y también (El aparato este¡eotácticoes ese dispositivo grande que los

176 177
I
uN ¡ A( . llr li I n1 I u( llnl tl r r ¡ r f M As N r xl i \
^ ^l^

médicos utiliz¿n para m¿ntene¡ la cabezatotalmente in¡Ii)vil ulís dc un nrcs,Micntras nadic me interrunrpierao rne hiciera
nientras operan.) ¡rcgrrntas sobre el cerebro,pensabaque podria s¿li¡me con la mía
Trabajérnuchísimoparaprep¿r¿rmepare aquellapreselltr $iDque nadiedetecta$lasseñales del nri recienteictus.A pesarde
ción de Fitchburg. Mi priner ptoblema consistíaen hablrrr que mis movimientos eran algo robóticos,no di ni un pasoen
clara e inteligentemente en público, y rni segundo problelrr.r flüso y salí de Fitchburg con ur-rasensaciónde triunfo.
era ser una experta en el cerebro.Por suerte,habíapresentat|' Aun<¡ue no necesitabaterapia ocupacional o ffsica,pasé
una ponencia importante, grabada por profesionales,en el bastantetiempo en terapia de lenguaje durante cuatro meses
congreso nacional de la NAMI, pocos mesesantes de la hc despuésde la operación.Hablar era menos problemático para
morragia. Mi principel estrategiapara recuperarmis facultadcr ní que leer.G.G. ya me habíaemeñadolasletrasdel allabetoy
parlantesconsistió en ver aquel vídeo una y otm vez Estüdi¡ los sonidos que correspondena cada uno de esosgarabatos,
cór,ro manejabael micrófono aquellamujer (yo) del estrado pero enlazarlosen forma de palabrasy despuésañadir un signi-
Observé la posture de su cuerpo y su cabeza,y cómo andabrr ficado era más de lo <¡uemi cerebrose atrevíaa intentar.Leer y
por el escenado.Escuchésu voz,la cadenciacon que enlazebil lrat¿rde entenderer¿un de':'r.re. En miprimera \e\róncon mi
palabras,y cómo alce¡abael volumen pam emocionar alpúbli' terapeutade lenguaje,Amy Rader, tuve que leer una historia
co. Aprendí a hacer 1o que ella hacía observándola.Aprendí rr que contenía veintikés datos.Ella me hizo lee¡ la historia en
voz altay despuésme hizo preguntas.De las veintitréspregrn-
ff
se¡ yo, a actuar como yo y a hablar como yo de nuevo, miran
do aquel vídeo. tas,acertédos.
En cuanto a la parte de Ia experta en el cerebro,aprcndi Cuando empecéa ffabajatcon Amy, podía leer lx palabras I
¡nucho sobre el cerebro con aquellapresentación,pero ya no en voz alta pero no asignar un significado a los sonidos que sa-
era una experta.La misma presentacióngrabadacontení¿de lían de mi boca.Con el tiernpo podia leer un¿ palab¡acadavez,
masiadainformación y estabamuy por encima de mis posibili asignarleun significadoa aquel sonido y despuéspasara la si-
d¡des.Tuve que plantearme si el público pensaría1o mismo guiente palabra.Creo que gran parte del problemaconsistíaen
Pero aprendí e pronunciar aquellas palabras científicx, y des- que no podía relacion¿run momento con el siguienteni pen-
puésde ver el vídeo muchasvecesentendíla historia que aque sa¡[nealmente. Mienffas cadamomento existier¿ en ais]amien-
lla mujer estabacontando.Me gustó enterarmede 1ode la do to, yo no podi¿ engarzarideasni palabras.Por dentro me sen-
nación de cerebros,y me prcgunté en secrcto si G.G. habría tía como si la parte lectora de mi ce¡ebro se encont¡ara
donado rni cerebro a la ciencia si yo hubiera nuelto la nuña p¡ácticamente muerta y no estuviera interesad¿ en volve¡ a
na del ictus. Me ¡eía a carcajadascadavez que oí¿ la canción aprender.Semanatras semana,guiadapor Amy y G.G., di los
del Banco de Ce¡ebrosy sentípunzadasde dolor porque aque- pasosnecesadospere alcanzarrnis objetivos.Era muy emocio-
lla mujer ya no existien. nante, porque recuperar el vocabulario signiñcaba recuperar al-
Con el mejor estilo del que fui capaz,monté una actuación gunos de los archivos pe¡didos de mi cerebro.Me quedabaago
de veinte minutos que ensayéun día sí y ot¡o también durarte tada solo con intentarlo, pero poco a poco, palabra dificil a

17s 179
r.,r^ r\' ¡, I L )r' L rrIrr,

palabradiffcil, sefueron abriendo archivosy rrrereenco¡rtrécotr


r ( , ( llr r 1M ^s Nr nxN|1hu^

cion¡l.l)isfruré mucho con la experienciade mi recuperación


porque cadaprccesofluía de maneranatural haciael siguiente.
T
la vida de la mujer que había sido antes.Con G.G. pacientc'
mente al timón, encontré el camino de vuelta a los recovecori f)escubrí que a medida que ¡nis habiüdadesmejoraban,tam
rel¡do. de mi materi¡ gri'. bién lo hacíami percepción del mundo. En poco tiempo, me
convertí en una niña deseosade s¿lira er?lorat... siempteque
mi mamá no estuvieramuy lejos. P¡obé un montón de cosas
Pararecuperarmecon éxito, e¡a importante que nos centrí¡- [uevas,tuve un montón de éxitos, e intenté unas cuantasco-
mos en mi c¿pacidad, no en rni incapacidad.A b¿sede celebral raspara las que aún no estabapreparada.Pero tomé la decisión
mis logros cadadía,permanecíacentradaen lo bien que 1o es de no ponerme trabasemocionalrnente,y eso irnpJicabatener
tabehaciendo.Decidí que no impoltaba si era capazde andar, uucho cuidado con mi ch¿rla interior Había sido muy fácil.
hablar o ¡ecorda¡ mi nombre. Aunque lo único que hicierr mil vecesal día,sentirme menos de 1o que habíasido antes.Al
bien fuer.rre'pirrr.celeb¡jb¿mo'que esrurieravivr... y re\Pi fln y al cabo,habíaperdido la mente,y por consiguientetenía
rábamoshondo junt¿s. Si me tambaleeba,podíamos celebra¡ razoneslegítimaspara sentir lástima de mí misma. Pe¡o,por
que estuvieraerguida.Si babeaba,podíamoscelebmrque traga- suerte,laalegríay la celebraciónde mi mente derechaeran tan
¡a. Era delnasi¿doñcil centrarseen nds incapacidades, porque fuertesque no querían dejarsedesplazarpor la sensaciónque
eran muchísimx. Necesitabaque la genteceleb¡a¡alos triunfos acompañabaa la autodesaprobación, la autoconpasióny la de-
que logr¡b¿ cadadía,porquemis éxitos,por pequeñosque fi¡e- presrón.
ran, me inspilaban. lJna parte de no pone¡me t¡¿basconsistiaen que necesita-
A rnediadosde enero,pocassemanasdespuésde la opera- ba aceptarel apoyo,el amor y la ayudade otros.Le ¡ecupera-
ción, el centro de lenguaje de rni hernisferio izquierdo empe- ción es un p¡ocesoa largo plazq y pasaúanaños antesde que
zó a volver a conectarsey hablarmede nuevo.Aunque1o cier tuviéramos cierta idea de 1o que iba a r.ecupera¡.Necesitaba de,
to er¿que me encantaba1¿dich¿ de una mente en silencio, e jar que mi cerebro se curara,y para eso tenía que permitir y
un alivio saber que mi cerebro izquierdo tenía la capacidad de agradecerque me ayudaran.Antes del ictus, yo habia sido inde-
recuperarsu diálogo interior. Hastaaquel momento, me había pendiente en extremo.Trabajabadurante la se¡nanacomo cien-
e'forz¿docon dese.peración por enlrzrr mis pen'amiento'y tíflca investigadora,iba de gira los lines de semanacomo la
pensar secuencialnente. La linealidad de mi difogo intetno Científica Cantante y me las arreglaba complet¿mente sola en
contribuí¿ ¿ estableceruna basey una estructuraparanis pen- mis asuntosdomésticosy personales.Me incomodaba aceptar
samientos. ayuda,pero en aquel estadode incapacidadmental necesitaba
Uno de los secretosfundamentalesde 111iéxito era que dejar que la gente hiciera cosaspor mí. En muchos aspectos,
tomé l¡ decisión cognitiva de no pone¡me trabasa mí misma tuve suerte de que el lesionado fue¡a mi hemisGrio izquierdo,
durante el procesode recuperación.Con una actitud agndeci porque sin la parte del ego de rni centro de lenguaje pude acep
da se llega muy lejos en cuestionesde curación fisica y emo- tar l¿ al'uda de oüos.

180 l8l
uN At ^( ¡ ( ] | l) ll I t ] ( x xl l

El éxito de mi recupe¡¿cióndependíapor conrplcro cl9 rrrr


t( r i ¡ Jr l M ^ s N r r r l sfr Al r A

ct vivicntc uo pucda m¿DtenerunA conversacióncon lasvi-


T
capacidadde descomponercadatareaen pasoso ¿ctosnús l)c . Só quc puede se¡ muy incómodo Pa¡euna pe$ona sana
queñosy simples.G.G. e¡a una magaque sabía1oque yo Dccc rt¡r comunicarsecon alguien que ha tenido un ictus,pero
sitabahacer antesde pasaral siguiente,nivel de complejitl;r,l tecesitebaque mis visitantesme aport¿raDenergí¿positive.
Tanto si se tratabadel f¡enético en[rsiasmoque sentiatntes (lr tdo que la conversación estabaobviamente descartada,agta-
podef sencarmeen le cema,como de enterarmede que no irrr ía que las personasse quedaransolo unos minútos, me co-
portabapisarlas rayasdel pavimento al andarpor la acera,crtl r gr¡n las manosy me dljeren despacioy en voz baja cómo les
uno de aquellospequeñospasosdeterminó mi éxito final. qué pensaba¡y que confiab¿ne¡ mi capacidadde recupe-
Como no podía pensarJinealmente,necesitabaque todtx . Me resultaba muy diffcil tratar con gente que llegaba
asumier¿nque yo no sabíanada,par¿poder rcaprcndedoto(l() Co¡renergíade mucha ansiedadNecesitabade verdad gente
desdeel principio. Los ftagmentosde información y¿ no encl e se responsabilizar¿del tipo de enerúa que me traía.Ani-
jaban unos con otros en rni cerebro.Por ejemplo,podía no srr ¡Dáb¿mosa todo el mundo a desfruncir el entreceio,abrt el
ber utilizar un tenedor y podía necesitarque me lo enseña¡al CoraTón y n¡el me ¿mor.l ¡ gentemuy ncrvio'¡.¿¡15ios¿ o irri-
en va¡ias ocasionesdiferentes.Necesitabaque mis cuidador.ts era contraproducentepare mi cu¡ación.
me enseñaÍancon peciencia.A vecesnecesitabaque me ensc
ñaran algo una y otra vez, hastaque rlri cuerpo y mi cerebf('
pudieran entender qué estabaaprendiendo.Si no 1o <pillab.u, na de las principales cosa¡ que aprendí fue a senti¡ el compo_
era porque aquella parte de mi cereb¡o tenia un agujero y no fisicode l¿ emoción.L¿ rlegríaerr unr sen<:ciónen mi

flI
podía entendero absorberla información. Cuando la gentele . La paz era un¿ sensaciónen mi cuerpo.Me parecióin-
vantabala voz aI enseña¡me,yo tendia a cefrarme, Como ul) tetesantepodet sentir cuándo se disparabauna nuevaemoción.
cachorro inocente al que le gritan, sentíamiedo de aquella per- Podía sentir las nuevasemociones fluyendo dentro de ní y des-

I sona, me repelía su energíay tendía a no fiarme de ella. E¡¡ puér seliendo.Tirve que aprcnder nuevaspalabraspata designar

{I csasexperiencias(sensoriales,r,
imprescindible que mis cuid¿doresrecordaranque yo no era y lo másinteresantees que des-
sorda;simplemente, mi cereb¡o estabadañado.Y lo más impor- cubrí que poseíael poder de elegir entre concentl?rme en un
tante, necesit¿b¿que 111iscuidado¡esme enseñaranla enésima sentiriento y prolongar su p¡esenciaen mi cuerpo,o bie11de-
vez con la misma pacienciaque habiantenido la prirnera. jarlo salir de mí rápidamente.
Necesitabaque la gente seme acercarav no tuvie¡e miedo Tomaba mis decisionesbasándomeen lo que se¡tía por
de mí. Necesitabadesesperadanrente su bondad. Necesitaba dent¡o.Había cie¡tasemociones,como la i12,lafrustracióno el
que me toca¡en, que me Aotaran el bmzo, que me cogieran le rniedo,que me resultabanincómodascuando fluían a travésde
mano o que me linpiaran con amabilidad la ca¡a si babeaba. mi cuerpo.Así que le decía a mi cerebro que no me gustaba
Casi todo el mundo conoce a alguien que ha sufrido un trau- aquellasensecióny no queúa conectarmea aquelloscircuitos
ma. Si su centro de lenguaje estáafectado,es probable que el neuron¡les.Descubrí que podía utüzar mi mente izquierda'

tl
tl 782 183

_
uN

por medjo del lengueje.


^rAQUl
inl LU()l)llz

Parah¡bl¡r direct¿mente con mi \(r'


bro y decirle 1o que queúa y lo que no queúa Cuando dcrcrr
1
brí esto,supe que nunca volvede a tener la personalidad dc ¡ II
tes.De pronto tenía mucho más dominio sgbrelo que se¡tiil y
durante cuánto tiempo, y me oponía rctlrndamentea re¿ctivrrl
viejos circuitos emocionalesdolorosos.
Presta¡ atención a cómo se sienten las emociones en r'l
cuerpo ha sido un factor completamentedeterminante en rrri
recuperación.Me paséocho añosobservandocómo mi me¡rtr'
analizabatodo lo que ocuría en lr1i cerebro.Cada nuevo clíil 1,4
me t¡aía nuevos retos y descubrimientos. Cuanto más rccuPr
rabe mis viejos archivos, más a la superdcie salíami viejo bagr- Hitos de la recuperaclon
je emocional,y más necesitabaevalu¿¡la utlidad de conserv¡l
los circuitos neu¡onalesen que se basabe.
La cu¡ación emocionalera un procesotediosamentelent(),
pero el esfuerzolqfe la pena.A medida que mi hemisGrio iz
quierdo se fortalecía, me empezó a parccer natural querer <cu]_
paD ¿ otras penon¿s o a f¿ctoresexternos de mis seltimientos o
circumtancias.Peo, siendo realisa, sabíaque nadie tenía el poder'
de hace¡me senti¡ nada,excepto yo y mi cerebro.Nad¡ e)'terior
a mí tenía el poder de arrebatárme mi paz de conzón y mente.
Aquello dependía por completo de mí. Puede que no tenga urr
control total de 1o que ocuÍe en mi vide, pero desdeluego soy
yo quien decido cómo qüero percibir mi erperiencia
pregqnta que me hacen con más frecuencia es:(¿Cuánto
ó en recuperarse?o.Mi respuesta,y no pretendo ser flvola,
tuele ser:<¿Enrecuperarqué?).Si definimosla recuperación
éomovolvera tener¿cceso entonces
a los antiguosplogramas,
estoy parcialmente recupelada. Esta vez he sido muy exr-
gente en 1()referente a qué p¡og¡ames emocionales me intere-
3aconsenar y cuálesno me inte¡esaque 1'uelvana tener voz
(impaciencia,cútica, groseúa).Qué maravilloso don ha sido
, este qrrem. ha permitido elegir y decidir quién y cómo
"t"que Antes del ictus, creía ser un prodl¡cto
quierc ser en el mundo.
de este cérebro, con un poder mlrrimo para decidir qué sentía
o qué pensaba.Desdela hemorragia'seme han abie¡to los ojos
a la mucha capacidad de decisión que tengo en re¿lidad sobre
1oque ocutre entre rnis ore¡as.
La recuperación fisica despuésde la operación del cerebro
fue una insignificancia en comperación con la tarea de reco¡ls-
nuir mi mente y recuperarla conciencir de mi cuerpo Después
de la operación, G.G. me mantuvo limpia la herida de la cabeza,
y los trei.ntr¡ cjnco punro' se curaronPerfect$ente L¿ mayor
dificultad que tuve que afronar fue un problema con la altrcula-
ción mándibuler-temporal izquierda debido a la operación, pero
se resolüó úpidamente utiüzando un sistemade cur¿ción llama-

187
dr¡ técnicadc Feldcnktlis.En canrbio,ta crcatnz
cstuvo irrscnsi_ rlri:rcrr cl prirucr vuclo.Ura partc clc lni estabaenlocion¡d¿
I
ble duran¡ecinco años,y creo que los tresorifcios
de r¡l¡tlru cl l)()r rrri n)ryor-il)dcpendencia,mientrasclueotr¿ p¿rtede rrrí es-
el cráneo se cer¡a.ronpo¡ completo h¡cia el sexco
¿ilo. lxl)ll ¡terr¿d¿.
Mi madre era una cuidadoramuy sabiay, aunque
er¿pro_ Ai c¡bo de pocas semanas,l¡primera gran prueba de mi
tectoEr no se mterponía en mi progreio.A
nedi¡clos clefeb¡e_ prcpiración pera re¡nud¿r mi vida em el ¿cto de Fitchbury.
ro, dos raesesdespuésdel ictus,enp¡endí ,ni
primer:r avcntura Aqtrellome drbr.rlgoen lo quc corrc(nrnrmemientr"\(mpe-
en solitario por el nrundo. Mi lenguajeverbal
era lo bastinte |lirba¿ válermepor mí nrisma.Mi amigaJulieme llevó a la pre_
Duenopa¡a no meterme en p¡oblenus (confiábamos)
y estuve scntacióny salió tan bien clue el éxito se me subió a la cabeza
un tlenpo mínimo por ahí sola. G.G. me
llevó en coche al (cl chiste es intencionado).De algírn modo conse¡pí no solo
aeropuertoy nre acomptñó a mi asientoe¡r
el ¿vión.Un ami robrevivit sino prosperarde nuevo.Empecé a dedic¿rtiempo a
go rne recogió en el punto de desCino, asíque no tuve que ¡r¿_ irsuntosdel Beoco de Cerebrcsdesdec¿s¿,con el ordenador.Al
vegar mucho tiempo yo sola por el ancho
mundo. Sabo¡eé principio, solo podía hecerlo un par de ho¡escadavarios días.
aquel pdmer saltofLreradel nido, considerándolo
un grandísi- Con el tiempo, empecéa despl¿zarmeal Hospital Mclean un
mo paso en mi búsquedade independencia.
Animada por el rlía o dos a la semana.Adecir verdad,el desplazamiento eramás
elqto,me affevi a aceptatriesgosaún rlayores.
cliñcil que el trabajo.
Al cumplirse los tres meses,G.G_me enseñó
de nuevo ¿ Paracomplicar aún más las cosas,despuésde la operación
conducir.Manej¡r una enor¡re cajametáüca
co¡r ¡uedas¿ ve_ los médicosinsistie¡onen que tonuü Dilantin como prc61ác-
locidadesnotablei¡re¡tealtas,con un monron
de gente ata¡ea_ tico para evitar que ni cerebrosufiieraune crisiscon'ulsiva.Yo
da haciendo lo mismo mienffas cornen,beben,
fu-many, ah, sí, ¡'lunca1¿habíasufrido,pero rccetarmedicaciónes un¿ p¡áctica
hablancon susteléfonosmóviles,rne recordó
qu" ,oy ,r, f.ágii conún cuendo se ha interveniclo quirúrgicanente le región
servivo v que la vid¡ e. un <lonprecio.o.Mr
ccrebrorún crro_ temporal del cercbro.Como cualquierotro paciente,odiabami
b¡ luch¿ndocon la lecruru.1la p.rrremi. di6,
il de rprenderJe nedic¡ción porque hacíe que me sintiera cansaday letárgica.
nuevo a conducir un coche fue acordarr¡ede
mimr las señales Peronú mayor queja ei:aque el nedicamento redücíani capa-
escrltas.Lo cual, evidentemente,era un proble¡na.
E iDcluso cidad de raberqué sesentíaal seryo.Yaere una extrañaper¿ní
cuando veía alguna señel,mi comprensión
era dolorosamente misma debido al ictus, pero si añadíamosla medicación, me
Iett^. A-ve\ ¿quédiceeseletrcngrd\¡ley uelile?
¡M#&%! ¡Me he sentíaeún más desorientada.Debido ¿ esc¿experiencie,ahora
pasadode la salida!
entieüdo nrrcho mejor que algun¡s personasprefieranla de-
A mediadosde marzo,G.G. decidió que ya
estabaprepara_ mencia a los eGctossecundariosde susmedicacionesantipsi-
da paraintentar volver e vivir sola.Aunque
estab¿muy lejos de cótices.Yotuve la suertede que mis médicosaccedie¡ana que
poder reincorporarmealjuego de Javida,le
parecíaque,con el tomara tod¡ la dosispor Ia noche, antesde irme a la cama,de
apoyo de mis amigos,ya estabalht¡ para probar
nis alas.Me modo que por l¡ mañana tenía la mente rl1ucho más clar¿.
asegu¡óque si l¿ necesitaba, solo tenía que üamarlay ella ven- Tomé Dilantin durante casidos añosdespuésde la operación.

1ll8
189
uN Ar ' qt ili l) ll LU( ll n i z ||t t ( ) s t ni t . At t |i( iuPu{^( : t Ó N

Al cumplirse los seismeses,volé a mi pueblo de l¡cli¡rrrr los l'ui¡zosdc vcz cn cuando,gesticulandocono un dño salva-
pera asistira la reunión del veinte aniversariode mi institu¡o jc pero con ritmo. Me hice el propósito de ejercitartodos mis
Era un¿ oportunidad perfectapara abrir ¿rchivosde mi p¿s¡ lnírsculos,hacie[do trabajarlas ar[culaciones de los hombros,
do. Dos de mis mejoresamigosme acompeñ¡ronen todo nto los codosy las muñecas.Mucha gente me miraba como si fue-
mento, y me cont¿¡on historias de nuest¡aépoca en el Terlc r¡ un bicho rarc, perc como había perdido el centro del ego de
Haute SouthVigo. La reunión llegó en un momento ide¿l Mi rli hemisferio izquierdo,me dabaigual su aprobacióno desa-
cerebro se h¿bíacurado 10 suficientePa¡e¿bsorbernueva in probación. And¿r con pesasme ayudabaa recuperar fuerza,
fo¡mación y ebrÍ antiguos archivos.Asistir a la reunió¡l mc equilibrio y co¡¡ección postural.Además, trabajabacon un
ayudó a recomponer recuerdosde mi juventud. Pero t¿mbiér) amigo que, a basede nasajes y acupuntu¡a, lne a1'udabaa iden-
en esa situación, dado que había sobrevivido a un ictlls, er¡ tífica¡ mis límites fisicos.
imprescindibleque no me viera a mí misma como menos dc Al octavomes volví a trabajarajornada completa,pero se-
1o que había sido antes.Los amigos del pasadofueron muy guía sin ser competentedel todo, ni mental ni fisicamente.Mi
amables conmigo y al final lo pasé muy bien recuperando re ce¡eb¡ohabíacaído en una especiede perezade la que no era
cuerdos. capaz de desprenderme.Por desgracia,mi trabajo incluía algu-
Poco despuésde la reurión dejunio, enjulio asistial con- n¡s tareascomplejascon la basede datosdel ordenador,que yo
gresoanualde la NAML Se terminabami peúodo de tresaños sabíaque mi mente no era capazde realizar.Además, debido al
en la junta necional de directoresy me iba a despediroficial- ictus, me había r''uelto rnuy consciente de lo precioso que es el
mente. Había preparadoun discursode cinco m¡nutosp¿raun poco tiempo que tenemosaquí, en esteplaneta.Quería volver
público de rnás de dos mil miembros de la NAMI. Con la gu1- a casa,en Indiana. Pasartiempo con ¡ni madre y rni padre
tarÉ en la neno,lág¡imas en los ojos y gratitud en el corazón, mientras todavía,los tuviera aquí.se convirtió en una prioridad
di las gracias a aquella gente maravillos¿ por habe¡me d¿do va- en mi vida. Por suerte,nri jefa decidió que podía viajar para el
lor para volver. Siempreatesoraréesacaja de postalesque me Banco de Cereb¡oscomo portavoz nacionalpara los enGrmos
enviarondándomeánimos.Sé que hoy no estaría¿quí,y en es_ menr¡lerde cuJquierparre.y me dio permisop¿raregrc\rr¡
tas condiciones,de no haber sido por mi familia de la NAMI. Indiana.
Un año despuésdel ictr¡svolví a rni tiena del Medio Oes-
te. Mi lugar favorito en todo el mundo es tsloomington (ln-
Andar se conü¡tió en una parte muy importante de mi nrtina diana).Es una ciudaduniversit¿riade tamañope¡fecto,llenade
Cuando te sientescomo un fluido es imposible saberdónde genteinte¡esantey creati\a... y, ah,sí,állí está1¿Universidadde
ernpiezan y terminan tus línrites fisicos. Caminar me ayuüba a IndJanr.Sentiaque volver¿ Indian¿e¡¿conto conect¿rcon mi
fortalecerne de nuevo, y dur¿nte aquel pimer año me las arr:e- tierra, y supeque estabaex¿ctamentedonde debía estarcuan
g1épara andar cuatro o cinco kilómetros al día varias veces a la do mi nuevo númelo de teléfono resultó se¡ la Gcha exacta de
semana.Aadaba con pequeñx pesasen las manos,balanceando mi nacimiento: ¡día,mes y año! Fue una de esascoincidencias

190 191

I
fl |]( ,s t,l l t R l l ( l r l 'l l l l ^ ( r l L ) N
uN lr i LU( xl n i z
^l^Q Uli
Sie¡r_
de la vida que te hacensaberque estásen el sitio correc¡o e¡t el ajo con el stteño,ynri cerebrofuncio¡ó de ma¡¿villa
Bio-
momento oportllno. Átaré agtadecidaal DepartamentoRose Hulman de
en
El segundoaño lo paséreconstrrryendo, lo mejor que pudc. a Aplicada e Ingeniería Biomecánica por su confianza
la mañana del ictus.T¡abajé con un terePeutagestaltqLrenlc capacidad de dar clasesde nuevo'
ayudó a verbalizarla er'aeriencia de mi hemisferio derecho
aquellamañana.Creía que aludando a la gente a comprender
he aquí
lo que sentí al experimentar el dete¡ioro neurológico de mi Itara dar una idea de la cronología de mi recuperación'
de mi progreso
mente podría ayud¿r¿ los cuid¡doresa relacionanemejor con ufl breve resumen de los pasosrnás destacados
jugadora
los supervivientes.También tenía le espelanzade que si alguien año t¡¡s año.Antes del ictus, yo había sido una ávida
poder roJvera
leía rni relato y despuésexperimentaba alguno de aquellos sín- del solit¿rioFreeCell. pero l¿rdétresáñosen
plano fisico' es-
tomas, llamaría inmedi¿tamentepidiendo ayuda.Tiabajé con dedicarmi mente a estejuego de cartasEn el
cinco ll-
tuve cualro año\ andantlocon las pesa'en l¡s mano''
Jane Nevirs y SandraAckerma¡, de la Fundeción Dana, en un crminar
proyecto de librc para contar la historia. Aunque ntrestros es lómetro' ¿l día v¡¡ias vece\¿ l¿ \efiran¿'¡nle" de poder
mencefue ¿d-
fuerzosfueroo prematuros,siempreles estaréagmdecidapor su con un ritmo fluido Dur¡nre el cu¿rto¡ño mi
fue-
interésy cooperaciónen a¡ldarne a esbozarlo que me pare ouiriendo la capacidedde hacer tareassimultáneas'aunque
pas-
cia lmportante. rt ,i-pl". .o-o háblar por teléfono mientras cocía
"o.". cadavez' lo
Con el tiempo, cuando ¡ni mente fue capazde aprender t¡. Haste entonces,tenía que hacer una sola cosa
que sigriEcabe que todo requeríami ¡rencióncompletr'Ya lo
de nuevo grandesvolúmenes de información, llegó el momen- re-
to de reanudarla viü académica.En el segundoaño posterior largo del proceso,quejarme nunca fue mi estilo Siempre
del ictus'
al ictus me contrató el Rose Hulman Institute of Techno- .o.d^ba .ámo habí" estado inrnediatamente desPués
cerebro
logy (RHIT) de Terrc Haute (lndi¿na), para dar cutsos de ana- y contrba los xpecto' posrivo, y dabr las gr¿ci¿5¡ ml
,rril .r".., dí" po, ,.sponder tan bien a mis intentos de revi-
tomia/frsiologiay neurología.Thlcomo yo lo veía,me estaban "l p¿sábr
pagando por volver a aprender los detallesde mi proGsión. ü¡lo. H¡bjendo renidooc¡.ión de problr la áltern¿trv¡
Descubríque aunquehabíaperdido la terminología académica mucho tiempo dando graciespor estar vrva
era
(hemisferio izquierdo), todavía rcco¡daba qué especto teníe Lo único que pensabi que había perdido para siempre
la' máte-
cadacosay las relacionesde unas con otras (hemisferiodere- la crpacidadde comprendertodo lo relJcion¡docon
del ictus
cho). Acabé llevando al límite mi capacidad de aprcndizeje día mátilcas.Pero,para mi asombro,cuatro años después
L¿ restay le
tms día,y du¡antetodo el trimesre sentíque el ce¡ebrome iba mi cerebtoya estabapreparadopara hacer sumas
multiplic.rciónte re(one.trron aproxjm¡d¿mente a los cLl¡tro
a explota¡por excesode uso.Estoy convencidade que poner a pasado
prueba mi cerebro de aquellamaneraera exactamentelo que añosy medio, pero la división se me resistióhastabien
.1 q,rir-tto con chuletas me ayrdó a rcintroducir la
necesit¿ba.Mantener una clase de adelanto respecto a los "Ao-i| "br¡"r
¿lumnos er¿ muy trabajoso.Durante doce semanasequilibré el aritmética básica en mi cerebro.Ahora trabajo cofl los Progra-

t93
792
( J NAt ^( 1r ' ll t r r t Lr ( l l ) t l z l l l l {,s l ¡ l l l ( l ( xr L 'l i l r A(l a ) N
^

mas Brain Training y Big l3rain Academy de Nintcndo. ()r'o Oircsiologí.rdc h Univcrsidadde lndiana.Además, dar clasesdc
que a todos los que pasande los cuarenta,y a todo supe'rvr t¡DLrk)nía geteral ha sido siempremi mayor placer,y empecéa
viente a un t¡auma cereb¡al,levendríabien utilizar instrLü)lcrl trrbajar como voluntaria en el laboratoio de anatomía general
tos de estetipo para ejercitarel ce¡ebro rlc Ia Facultad de Medicina de la Universidad de Indiana. Reen-
Al final del quinto año podía saltaide roca en roca por |rs contrarme con el cuerpo y dar clasesa los futurcs médlcos sobre
playasde Cancún sin mirar dónde ponía los pies.Este fLrerl Bumilagroso diseño ha sido para mí un apasionanteprivJlegio.
avancemuy importante,porque hastaentoncestenía que narr Támbién en el séptimo año despuésdel ictus,rni necesidad
tener los ojos mi¡ando al suelo.El momento culminente de rrl de dormir por la noche sehabíareducido de once horasa nue-
sexto año t¡asel ictus fue cuando vi cumplido mi sueñode tc ve y media. Hast¿ entonces,ademásde dormir toda la noche,
ner vigor su6cientepa¡a subir escalonesde dos en dos.La im:r c'ch¿brb¿stantet Dur¡nte lor sierePrimeros¿ños.mi'
siesr¿s.
ginería ha sido un insffumento efrcazpara recupererfuncioncs sueñoshabíansido un extra gante¡eflejo de lo que pasebaen
ffsicas.Estoy convencidade que cenffarme en 1o que se sientt mi cerebro.En lugar de tener sueñoscon personajese histori¿s,
al ejecutar tareasconcretas me ha a¡rdado a recuperatlas nis mí mente desplegebaPequeñosfragmentosde datos sin rela-
deprisa.Desde el ictus, todos los díashabíasoñadocon saltar- ción enffe sí. Supongo que eso rcflej¿ba el modo en que mi ce-
me escalones. Mantenía el ¡ecuerdo de 1o que se sentíaal co- rebrc juntaba información pixeladapara formar una imagen
¡rer escale¡as arriba con abandono.Reproduciendo esaescenl complel¡.Fue\en'ecionalcu¡ndo en mit \ueñosempel.rron¡
una y otra vez en rni mente, mantuve vivo ese circuito hast¡ ap¿recerpenonajese histo¡iasde nuevo.Al principio,las esce-
que pude conseguirque el cuerpo y la mente se coordinaran10 nas er¿ll f¡agmenterias y sin sentido. Pero al final del séptimo
sufrciente para hacerla realidad. ¿ño,mi mente estabatan ocupedadurante 1¿noche que des-
A lo largo de los años,muchaspersonasde mi mundo profe pert¿r me .esultaba Poco reftescante.
sional han sido muy generosásy amablesconmigo.Al principio, Durante el oct¿voaiio de reiuperación,lapercepciónde mí
tenía miedo de que los colegaspudieran pensar que despuésdel misma cambió por 6n, p¿séde sentirme un fluido a ser de nue-
ictus ye no ''ilía tanto, y nle ffata1?npeternalmente o tal vez in vo un sólido. EmPecé a practicar esquí acuático -slelom-
cluso me discriminaran. Por fortuna, no ha ocurrido así.Aquel frecuentemente,y creo que fo¡zat mi cuerpo todo lo que po-
ictus no solo me ab¡ió los ojos a la belleza y fledbilidad del ce- día ayudó a consolidarúis conexionescerebro/cuerpo.Con-
rebro humano, sino también a la generosidaddel espiritu hu ñeso que aunque celeb¡o ser de nuevo un só1ido,echo rnucho
mano. Muchas personas¡¡aravillosas me han alimentado el co de menospercibirme como un fluido.Echo de menos el cons_
razón y estoy agradecidapor toda la bondad que he rccibido. tente recordatofio de que todos somos,/ro.
Aunque había estadoviajando de vez en cuendo como la Ahora vivo 1o que yo llamaú¿ una vida pefecta. Sigo via-
Científica Caltante pam el Banco de Cerebros de Ha¡va¡d des jando para el Banco de Cerebros de Ha¡va¡d como la Científi-
de el segundo año despuésdel ictus, durante el séptimo airo ca Cantante, sigo est¿ndo afiliada a la Facultad de Medicina de
aceptéun puesto de profesoraadjunta en el Deparr¿mentode l¡ Universidad de lndiena en lndi¿nápolis. P¿sobastente tiem-

194 195
Lr NAl^( lut l l, lt l_1, 1 ] l l ¡ 1 ,

po como consultorade ¡euroanatonrí¡ en el Midwest P¡oto¡l


Radiothenpy Institute (MPRI), situado en el Ciclotrón de l¡
Unive¡sidad de Indiana,donde utilizamos un haz de protones
di¡igido con gran precisión para combatir el cáncer. Para ayu-
dar a otros supervivientes de traumas, fibajo en la creeción de
un sistemade reaüdad virtual con el que los individuos puedan
rehrbilirarseneurológic¿menre¡ si mrsmos.medianrelo que 1o
llemo <intención visualmente dirigido.
En el aspecto ffsico, me gusta esquiar en el lego Monroe a
prime¡a hora de la mañana,y po¡ las tardespaseocondada- 15
mente por rni be¡rio. Pa¡a desar¡olla¡ 1¿creatividad, juego en
mi espacio de arte creando maravill¿s de cristal de colores (so Mi ataquede lucidez
bre todo, cerebros),y mi guitar¡a es une continua fuente de
placer. Sigo hablando con mi madrc todos los días,y como pre-
sidente de la filial de c¡eater Bloomingtor de la NAMI, sigo
active en la causade los enfermos mentales.A¡zudara la gente a
liberar su paz inte¡ior, su alegríay su magníficabellezase ha
convertido en mi prcgrama personal.
A 1o largo de estosaños,he tenido ocasión de contar ¡ni
historia a todo tipo de público, desdelos lectoresde Dismyer
Magazíney los televide\tes del O Mdgazine de Oprah Winñey
hastalos del St¡o&eConnedíonMagazine de la Ame¡ican Stroke
Association (ASA) y del StuoheSüaft Magazinede la Nsrional
St¡oke Association (NSA). La historia de mi recuperación se ha
publicado en The Inf.niteMind, de la PBS,y todavía se puede
oír en el programa Profles de laWFIU.'Además, existe un ma-
mvilloso programa de la PBS fiíllado Underctandíng:TheAma-
zitrg Btuifl, qve se emite internacionalmente.Les enimo a sin-
tonizarlo, }? que hicieron un excelente babajo que instruye
sobre la plasticidad del cerebro.

1. \¡/1mi¡did¡.edu/-üdu/proÉ1es.htm.
Tras haber ¡ealizado este inesperadoviaje a las prcfundidades de
mi ce¡ebrc, estoy agradeciday asornbradapor haberme recupe-
rado por completo, ffsica,cognitiva, emocional y espiritualmen-
te, Durante años,la recuperación de las habiüdades de mi he-
misferio izquierdo ha sido tremendamente diffcil por muchas
razonesdiferentes.Cuando perdí las funciones de las redesneu-
rológicas de mi cerebro izquierdo, no solo perdí algunasfirncio-
nes, sino también larias ca¡acterísticasde personalidad, que al
parecer estabanasociadasa aquellos circuitos de aptitud. Recu-
perar células de función que estatarr anatórnicamente conecta-
dasa toda una vida de ¡eactividad emocional y pensamiento oe-
gativo ha sido una erperiencia que me ha abierto la mente.
Aunque yo queía recuperar las habiJidadesde mi hemisferio iz-
quierdo, debo decir que había rasgosde iersonalidad que in-
tentaban alzane sob¡e las cenizas de rni nente izquierda que,
francamente,ya no rcsultabanaceptablespara el concepto que
teníami hemisferioizquierdode quién queríaseryo aho¡a.
Thnto desdeel punto de vista neu¡oanatómicocomo desdeel
psicológico,han sido unos a.ñosfa¡cinantes.
La pregú4ta que tuve que plantearmeuna y otfa vez era:
¿Téngoque recuperarel afecto,la emo¿ióno el rasgodepersonalidatl
queestabaneurológicamettecofie¿tadoal rc.uetdooJacuhadquequie-

199
rrN ^ r^ ' ¡1 rrr rrr rr. Mr l r l r ¡ l Jl l l tl z
^ r ^ ( l {r l l

tu rccuperdr?Por eiernplo,¿meseríaposiblc rccupcrit la pcrccl) cirblc, <¡ucapenases conscienle,ysin cl cu¿lptobableme¡rtecs-


ción de mi ¡o, en la que existo colno un sólido único y sepirrrr taáamosmucho mejor, En tremendo contraste,nuestramente
do del todo, sin recupe¡arlas célulasrelacionadascon rni egoís izquierda se ha presentadorutinariemente como üngiiista,se_
mo, el intenso deseode discutir,la necesidadde tener ¡azó¡, ,, cuencial,metódica,racional,intelígentey sedede nuestracon-
el miedo a la separacióny la muerte?¿Podrí¿valorar el dinen' ciencla,
sin conectarmea los lazosneurológicosde la carencia,lacodi Antes de estaexperienciacon el ictus,lascélulasde mi he-
cia o el interés?¿Podríarestablecerlas rclacio¡es con nri fanri- lnisferio izquierdo habían sido capacesde dominar a las células
lia y no conservarlasmeníx rel¿cion¿das con seruna he¡manrr de rni he¡nisferio derecho.Xl caúcterjuzgador y analítico de
pequeña?Y1ornásimportante,¿podríaconserv¿¡mi recién ad mi mente izquierda dominaba mi personalidad.Cuando suftí
quirida sensaciónde conexión con el universoen presenciadc la hemorragia y perdí las célulasdel centro de lenguaje del
la indiüdualidad de mi hemisferio izquierdo? hemisferio izquierdo que definían mi yo, dichas célulasya no
Me preguntabacuánto tendría que sacrifica¡de nri nuevr pudieron inhibir a las células de mi mente derecha.Como
concienciadel hemisferio derecho,con su sistemade valorcsy consecuencia,he adquirido una clar¿ deüneaciónde los dos
la personalidadresultante,para poder recupe¡a¡las habilidades personejestan distintos que cohabitan en mi c¡áneo.Las dos
de mi mente izquierda.No queúa perder mi conexión con el mitades de mi cerebro no solo perciben y piensan de d¡ferente
unive¡so. No queia sentirme como un sólido separadode maneraneu¡ológicamente,sino que demuestrantener valorcs
todo. No quería que rni mente girara tan deprisa que 1a no es- muy diGreÍtes,b¿sedosen los tipos de información que perci-
tuvier¿ en contacto con mi auténtico 1,0.Francamente,no que- ben, y por esomanifrestandiGrentespersonalidadesMi ataque
úa renunciar al nirvana. ¿Qué precio tendúa que pagar la con- de lucidez me hizo ver que en el núcleo de la conciencia de mi
ciencia de rni hemisGrio derecho para que se me pudiera hernisGrio derechohay un personajedirectamenteconectado
corrsideIa nomúl otta vez? a mi sensaciónde profunda pai interior. Estácomprometido a
Los neurólogos modernos parecen darse por satisfechos fondo con la eraresión de paz, ar:ror, alegría y compasión por
con intelectualiz¿r acercade las asimetúasfuncionales de nues el mundo.
tros dos hemisGriosdesdeun punto de vista neurológico,pero Esto no quiere deci¡ por supuesto,que crce que tengo un
casino seha habladode las diferenciaspsicológicaso de perso- trxtorno de múltiple personalidad.Eso es mucho más compli-
nalidad contenidas en estasdos estructuras.A menudo, el carác- cado que lo que yo he observado.T¡adicionalmente, nos ha re-
ter de nuestramente derechase ha ridiculizado,presentándolo sultado dificil, si no imposible, distinguir entre los caracteresde
de un modo muy poco halagüeño,simplemente porque no nuestramente izquierda y delecha,simplemente porque nos
comprende el lenguaje verbal ni el pensamiento lineal. En el experimentamosa nosot¡cs mismos como una sola persona
casode la analogíacon el Dr-Jekyll y Mr. Hyde,la personalidad con un¡ sol¿conciencia. Sin embargo. con muv poquir¿orien-
de nuestrohemirlerio derechosc presenu como un iglro¡?nte tación, a la mayoía de la ge[te le rcsulta fácil identiñcar a esos
incont¡olable, potencialmente violento, estúpido y casi despre- dos personajes,si no den[o de sí mismos,al menos en susPa-

200 201
I r\ \r^ ¡¡ rr.rtr rr, rr¡r.

dresu otra personaimportante.Mi objetivo es ¡yud¡r d encorr


trar un hogar hemisféricoparacadauno de suspenonajes,a fil
Ml
^ r ^ ( Ir i
l r l r l L ,r ¡ l tl z

tr.ricivl(hcnrisicrio dcrccho),y nuesrranrentejuzgante (hcrlris-


ficrio izc¡uierdo) frente a nuestra mente perceptiva (hemisferio
I
de poder honrar susidentidadesy tal vez tener más capacid:d tlerecho).Sea cual seael lenguaje que usemospara describir
de decisiónsobrecómo quercmosestaren el mundo. Recono- nuestrasdos partes,particularmentecreo,basándomeen tri ex-
ciendo quién esquién dentro de nuest¡ocráneo,podemosapli- periencia, que se correspondenanatómicamentecon los dos
car un enfoque ce¡ebral más equilibrado al modo de llevar hemisfe¡ios tan distintos que hay dentro de nuesha cabez¿.
nuest¡¿vida. Mi objetivo durante el procesode recuperaciónno ha sido
Pareceque muchos de nosotrosluchamos habitualmentc solo encontra¡ un equilibrio saludableent¡e las capacidades
con personalidadespolares opuestasque residen en nuestras funcionales de mis dos hemisferios, sino también tener más ce-
c¿bezas.De hecho, casi todas las pe$onas con las que hablo pacidad de decisión acercade qué personalidaddomina mi
son del todo conscientesde que existenpartesconflictivaseD punto de vista en cualquier momento dedo Esto me parece
su personalidad. Muchos de no'otrosdecimo\que nue\tr¿c<r. importante porque les caracteústicas más fundamentalesde la
beza (el hemisferio izquierdo) nos dice que hagamosuna cosa personüdad de mi hemisferio derecho son la profunda paz in-
mientrx el corazón (el hemisferio derecho) nos dice que haga- terior y la compasiónb¿sadaen el amor Creo que cu¿nto más
mos exactarnentelo contrario.Algunos distinguimos entre lo tiempo pasemoscon el circuito interior de pazlcompasión,
que pensamos(hemisferio izquierdo) y lo que sentimos (he más paz y conpasión proyectaremosd mundo, y el result¿do
misferio derecho). Otras hablan de la mente consciente (hemis- será que tendremos más paz y compasión en el planeta.Por
Grio izquierdo) frente a l¿ conciencia instúrtiva de nuestro consiguiente,cuanto más claro tengamosqué lado de nuestro
cuerpo (hemisferio derecho).Algunos hablan de la pequeña cerebroprocesadeterminadostipos de información, más capa
cid¿d tend¡emosde decidrrcómo pensamos. sentimo'y nos
mente del ego ftremisferio izquietdo) Aente a la mente capital
del ego ftemisGrio derecho),o de nuest¡o pequeño yo (he- comportemos,no solo como individuos sino como miembros
misGrio izquierdo) frente a nuestro yo interior o euténtico de la famü¿ humana.
Desde el punto de vista neu¡o¿natórnico,tlrve accesoa la
ftremisGrio derecho). Algunos distingueÍ enffe nuesffa mente
de trabajo (hemisGrio izquierdo) y nuestra mente de \,?cacio- experienciade la pmfunda paz interior en la concienciade mi
nes (hemisGrio derecho), y otros hablan de su mente investiga- mente derech¿cuando las zonas de lenguaje y asoci¿cióny
dora (hemisferio izquierdo) y su mente diplomática (hernisfe- orientació¡ del hemisferio izquierdo de mi cerebro quedaron
rio derecho).Y, por supuesto,está nuestra mente masculine inactivadas.Le investigacióncerebnl realizad¿por el doctor
(hemisferio izquierdo) enfrentada a la mente femenina (hemis- Andrew Newberg y el difunto doctor Eugene D'Aquiü' a
ferio derecho),y nuestraconcienciayang (llemisferioderecho) principios de esta décadame han ay_udadoa comprender exac-
contrarrestadapo¡ nuest¡a conciencia yin (hemisferio dere- tamente 10 que estabaocurriendo en rni cereb¡o.IJtilizando
cho). Y si el lector es un fan de Carl Jung, ahí tiene nuestra
mente sensata(henúsGrio izquierdo) fiente a nuestramente rn L Why Cadwók'r Co AtNdl, B.lantine, Nuev¿York' 2001

202 203
I
I r N At ¡ r ¡ J t l t ) t 1f ir ( : || ) t l z Ml l tl l rr r{ rl l ' l l Z
^l ^rl Lrl l

tecnologíaSPECT (tomog¡afi¡ conrputcrizadapor emisiírrrrle (;nci:ls l cstai¡)vcstig¿ciónrccienlc,ticne scnticlodcsdeel


un solo fotón), estoscientífrcosidentific¡ron l¡ baseneu¡o¡r¡¡¡ punto clc vist¡ Deurológicoque cuando lnis cenffosde lengua
tómica de nuestracapacidadde tener una experienciareligios,r jc dcl lado izquierdo quedaronsilenciadosy se interrumpió la
o espi¡itual (mística).Querían saberqué regionesdel cercbru Éutradasensorialnormal en mi zona de asociecióny orienta-
intervenían en nuestracapacidadde exlerimentar un canrbio ción, mi concienciapasarade sentirme como un sólido a una
de conciencia:pasarde serun individuo a sentir que somos,r,,, percepción de mi misma como un flllido en unidad con el
con el Lrniverro {Dios.nirvana.euforir). tlliverso.
Invitaron a meditadorcstibetanosy monjes ñanciscanas,r
meditar o rez¿rdent¡o del aparatoSPECT.Se les indicó quc ri
raran de un cordel de algodón cuando llegaran al clí¡ra-r de sl
meditación o se sintie¡anunidascon Dios. Estosexpetimentos
identifica¡on cembiosen la actividadneurológica de regioncr
muy específicasdel cerebro. En primer luga¡ hubo una dismi
nucióri de activideden los centrosde lenguaje del hemisGrio
izquierdo, que dio como resultado el silenciamiento de su
cha¡la ce¡ebral. En segundo lugar, disminuyó la actividad en la
zona de asociacióny orientación,situadaen la circunvoluciólr
parietal posterior del hemisfe¡io izquietdo. Esta región de
nuestro cerebro derecho nos a1'udaa identificar nuest¡os lími
tesffsicospe¡sonales.Cuando estazona es inhibida o disrninu-
ye la entradade estímu.losdesdenuestrossistenussensoriales,
perdemosde vista dónde empezamosy dónde terminamos en
relación con el espacioque nós rodea.

Zonade asociación y o¡ientación


(límilesfFicos,espacioy tiempo)

204
16

Mis mentesderechae izquierda

Ii
que se est¿prccesanoo
lndependtentementede la inforrnación
en mis dos hemislerio\'conlinúo
1oqu" no .. "u; procesandol
yo como una sola entidad
experim.nt ndo el colectivo que soy
que marifestamos
u.r" ,ota m.r'rte. Creo que la conciencia
"á de las células que están funcion¿ndo'
1"
"o.t"i.a"i" "ol".tiva uno a otro'
y", que 1luestlls dos hemisferiosse complel¡entan
y sin fisuras Si las
lr.'*do rrn" o"r."p.ión del mundo única
estánfuncionando
.é1r.1",y airaa,i o, qr.. teconocen los ¡ostros
po¡ tu cafa si no'
correctalnente,seré capazde leconocerte
como tu voz' tu
utilizaré otra información para reconocerte'
cücuitoceluJrrque com -
eesruJidrdo tu modo de ¿ndar'Si el
pod¡é entendertecuando ha-
i..rri. a f."g""j. estáintacto,
it".. tt * a"it"t"" las célulx y circuitos que me recuerdan
mi concePto de ml
constantemente quién soy y dónde vivo'
Es decir' a rnenos
misma quedará permanentemente alte¡ado'
a encalgarse de esas
qu. ot.as .élrrla, de mi cerebro aprendan
a un ordenador' si no
iunciones particulares. De manera sinilar
no podlé ¡ealizer esa
tengo un pigrama p¿ra proces¿rP¡lablas'
función.
propias de los dos he-
Cuando evaluamoslas caractedsticas
de prccesar rntor-
misferios cerebralesy sus diferentes modos
sistem¿c de v¿lore:
,.rción. par.c. eüdente que m¿ni6etr"n

209
UN r)rlr( rr )r/ M l s M l l N r l l l i r ) r l r tr 1r(r ^ r l r z( ¡ l r l r l {¡ t^
^ r^(¡rr
distintos,que, por consiguientc,deberíandar conlo rcsoltr(l() Conro criaturasbiológicas,somos muy poderosos.Dado
personalid¿des muy diGrentes.Algunos de nosot¡oshan culti que ¡rucslrasredesneuralesestánfo¡madaspor neu¡onasque se
vado susdos personalidades y seles da muy bien utiliz¡r lash¡ comunican con otfas neuronasen ci¡cuitos,su funcionamiento
bilidadesy caracteresde los dos lados del cerebro,lo que per'- llegaa serbxtante predecible.Cuantemás atención consciente
mite que se apoyen.inluyan y moderen uno a otro al vir ir su prestemosa un cicuito perticulat o mástiempo pasemospen-
üda. Otros, en cambio,son bastanteunilateralesen su mane¡lr sandopensamientosconcretos,más impulso tend¡án esosci¡-
de pensar,o bien porque presentanpatronesde pensamiento cuitos o patronesde perisanlentopere empez¿ra funcionar de
muy rígidos y analíticamente críticos (cerebro izquierdo extre nuevo con un mínimo de estimulación
mo), o bien porque casi nunc¿ conectan con la realidad comúlr Además,nuestrasmentes son inst¡umentos muy sofistic¿_
y sepasanla mayorparte del tiempo oconla cabezaen lasnubes, dos del tipo <buscay encontraráo.Estamosdiseñadosparacon-
(cerebro derecho e>,-tremo).Xstablecer un equilibrio saludable centrarnosen 1rlque seaque estemosbuscando.Si buscamosel
entre nuestrx dos personalidadesnos proporciona la capacidad color rojo en el mundo, lo encontraremospor todes pertes.
de r¡antenernos lo bastante flexibles para aceptar los cambios Quizá solo un poco al principio, pero clranto más tiempo nos
(hernisGrio derecho) y al mismo tiempo lo bastante concretos ma¡tengamos buscendo el rojo, antes de darnos cuenta lo vere-
paraseguirun camino (hemisferioizquierdo).Aprendera valo- mos por todos lados.
rar y utilizar todos nuestros dones cognitivos abre nuestrasvi- Mis dos personalidades hemisfédcasno solo piensanen les
das a la ob¡a maest¡a vital que en realidad somos. lmagine é1 cosasde manera diGrente; además,procesanlas ernocionesy
lectorel mundo rrn empáticoque podrirmo. crc¡r .i pusiér¡- dirigen mi cuerpo de una manera ñcilrnente distinguible.A es-
mos nuest¡asmentesa la tarea. tasalturas,hxta mis anigos son capacesde reconocerquién de
Por desgracia,lamaniGstaciónde empatíasuelese¡una ra las dos ent¡a en la habitación, por la postura de los hombros y las
reza en nuest¡asocied¿d.Muchos de nosot¡osperdemosuna arrugx de la frente. Mi hemisG¡io de¡echo solo estáinteresado
cantidadexageradade tiempo y energíariñéndonos,insultán- en el a4ury ahoro.Sa)t¿ de un l¡do r otlo con entusir5molrre-
donos y criticándonos (a nosotrosmismos y a los demás)por frenabley no le preocupanada en el mundo. Sonúe mucho y
h¿bertom¿do un¿ decisión<equivocadar o <malo. Cuendo us- es suÍramenteamistoso.En cambio,a mi hernisGrioizquierdo
ted se regañaa sí mismo, ¿seha prcguntado alguna vez quién en le preocupan los detallesy dirige mi vida siguiendo un progra-
su inte¡io¡ está chillando y a quién le chilla? ¿Alguna vez se ha na estricto. Es mi lado más serio.Aprieta la mandíbula y toma
6jado en que eltor patrone\de penrarúentonegativosrienerr decisionesbasándoseen 1o que aprendió en el pasado.Defrne
tendenciaa generarnivelescadavez nás altosde hostilidadin- fronterasy lo juzga todo en términos de cie¡to/falso o bue-
terior y/o mayoresnivelesde a¡siedad?Ypa¡a complic¿¡ aún nolrnalo. Ah, sí,y hace eso con rni ñente-
más las cosas,¿seha frjado en que el difogo interior negativo Mi mente derech¿solo está interesadaen la riqueza del
puede influir negativamente en la manera de tratar a los demás, momento presente.Está llena de gratitud por ni vida y por to
y lo que esole acarrea? daslas cosasy personasque hay en ella.Está contenta,es sim-

2lLl 2ll

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u N /| l ^ (l l l ¡1In i l ,rr(xrrl z Ml s Ml l N l ¡$ Inf(l l (:l l ^ l l l /Qtl l ¡rl (l )

dls-
pática,genercsey eternamenteoptimista.P¿rala pcrson¡lid.l(l cor¡ler calab¡zi¡ C;rrci¡s a mi he¡risferio derecho' estuvc
de mi mente de¡echano hayjuicios de bueno/malo o cor¡cc- puestaa dade a la calabazauna segund¿oPortunidad'y ¿hora
juicíos con el he-
tolincorrecto, y todo existe en un todo continuo de relativi- Le .rrcanta.M.tchos de nosotroshacemos
a dal
dad.Acepta las cosastal como son y reconoce10 que bay en el nisferio izquierdo y despuésno estamosdispuestos 't?
presente.Hoy la temper¿tura es más fresca que ayer.No le im- pasoa Ia derecha(es d'ecir,a la concienciade nuesfo hemisferio
nosotros'
porta. Hoy va a llover'.Le da lo mismo. Puede observar que u.a derecho) para actlralizar archivos Para muchos de
a esa
personaes más ¿lta que ot¡a, o que estapersonatiene más di una vez que hemos tomedo una decisión,nos ¿ferramos
de-
nero que aquella,pero hace estasobservaciones si¡juzgar. Pam decisión para siempre.He descubiertoque 1o que menos
es com-
mi mente derecha,todos somos rniembros iguales de la farnilia sea(]n hemisGrio izquierdo verdederamentedominante
humana.Mi mente derechano percibeni hacecasode territo partir su limitado espaciocnüeal con un compañeroderecho
rios o ftonteras artificiales, como la raza o la religión. imparcial.
y
Una de las mayores bendiciones que rccibí cono conse- Mi mente derecha está abierta a mrevasposibilidades
cuencia de la hemorragiafue la oportunidad de rcjuvenecery piensa sin encasillamientos.No estálimitada por las normas
creó
reforza¡ mis neurocircuitos de inocencia y alegría interior Gra- y reglamentos establecidospor mi mente izquierda' l¡ que
creatila
cix al ictus, adquiú la übertad de explorar de nuevo el mundo 1", ár hr. E, .orrr.auencia,ni mente derechaesmuy
que el
con la curiosidad de un niño. Si no hay peJigrosobvios e inme- en su dlsposicióna prcbar cosasnue s Comprende
ágil y
diatos, rne siento segura en el mundo y camino por él como si caosesel primer pasodel procesocreativoEs cinestésica'
fuera mi patio. En la conciencia de mi mente derecha,todos es- le gusta la c¿pacidad de mi cuerpo pala move$e fluidamente
que mis
tamos entrelaz¿dosen el tapü universal del potencial humano, y en el mundo. Está sintonizada con los sutiles mensajes
la vida es bella y todos somos guapos,tal como somos. céh¡lasco¡nunican a basede sensaciones viscerales'y aprende
El carácterde rni mente derechaes aventurero,celebrala mediante el tacto y la e4reriéncia
no
abundanciay esmuy sociable.Essensible¿ la comunicaciónno Mi mente derecha celeb¡a su libe¡tad en el universo y
trae-
verbal,empático y muy precisodescodificandoemociones.Mi se atascaen mi pesadoni tiene miedo de lo que t¡ae¡á o no
mis cé-
mente derecha está abierta al flujo eterno donde estoy en aa! rá el futurc. Hace honor a mi vida y a la salud de todas
por el
dadcon el univeno. Es la sedede mi mente divina,la que sabe, lulas.Y no solo se preocupapor mi cuerpo;sePreocupa
y
la mujer sabiay la observado¡a.Es ¡¡i intuición y mi concien- de todos nosotros,por nuestrasaludme¡1talcomo sociedad
cia.uperior.Mi menrederechresLá siemprepre<ente y sepier- por [uestre rclación con la madre Tietre'
de en el tiempo. La concienciade nlresüamente derechapercibe que cada
de
IJna de las funcionesnaturalesde mi mente derechacon- célula de nuestros cuerpos (exceptuando los glóbulos rojos
zigoto
slsteen traerme nuevapenetraciónen estemomento, par¿que la sangrQ contiene el mismo genio molecular que el
se fu-
pueda poner al día viejos archivosque contienen info¡mación origiml que se creó cuando el óvulo ¡le Íl¡estra Í1adrc
dere-
anticuada.Por ejemplo, durante toda mi infancia me negué a .ionó con .1 e.per-"tozoide de nuestro padre' Mi mente

212 213

J
rJNr'ir^(¡rrr
r)rlI rr(rrnlz M r sM r Nf llsr ür 1( ||^ 1rr z( ¡ r ||1|lu^

cha comprendeqúe soyla fuerzavital de los cincucntabilloncs Nttcst¡o ccrcbro izquierdo es,verdaderanente,üno dc los
de geniosmolecularesque forman mi cuerpo (y canta de ale- nrcjorcsinstrulrentos del universopara organiza¡info¡mació¡r,
gría por ello de rnanerahabitual). Comprende que todos es- La personalidadde mi hemisferio izquierdo se enorgullecede
tamos conectadosunos con oüos en el intrincado tejido del su habilidad para clasificar,organiza¡ describir,júzgat y
^nahzat
cosmos,y desfrl¿con entusiasmo al ¡itmo de su propio tambor. cúticamente todo, absolutamentetodo. Se recrea en su cons-
Libre de toda pércepción de fronte¡as,mi mente derecha tante contemplacióny susclculos. Independientementede si
proclama:<Soyuna parte del todo. Somos hermanos en este mi boca estáfuncionando o no, mi mente izquierdano deja de
planeta.Estamos aquí para ayud.era hacer de estemundo un lu teorizar,racionalizary memorizar.Xs una perGccionistay una
gar más pacífico y amable>.Mi mente derecha ve 1¿unidad en- asombrosagerente de empresasy hogares.Dice constantemen-
t¡e todos los seresvivos y tengo la esperanzade que también el te: <Un sitio para cadacosa,y cadacosaen su sitro). La peno-
lector se haga íntimamente conscientede estepersona-jeque nalidad de nuest¡a mente de¡echa valo¡a la humanidad, mien-
lleva dentro. tras que la de nuestramente izquierdase ocupa de las frnanzas
y la economía.
En cuestión de hacer,rni mente izquierda es asombrosa-
Por mucho y muy obviamenteque adore la actitud,la impar- mente polifacótica y le encanta realiza¡ al mismo tiempo tantas
cialidad y el entusiasmo cotl que mi mente de¡ech¿ abr¿zala funcionescomo pueda.Es una verdaderaebejitalaboriosa,y en
vida, rni mente izquierda es igual de asombrosa.Recuerde, por parte mide su valía por la cantidad de cosasque tacha de mi iis-
favo¡ que a estaúltirna le dediqué casi una décadapara resuci- ta dia¡ia de cosasque hacer Como piensasecuenciaLnente, se
tarl¿. Mi mente izquierda es resporsablede tomar toda esa le da muy bien la manipulación mecánica.Su capacidadde
energía,toda esaiflformación sobreel momento presente,to- centl?rseen las diferenciasy.distinguir cúacterísticasla con-
das esasmagríficas posibilidades percibidas por mi ¡nente dere- üerte en una const¡uctor¿nata.
cha, y moldearlas en forma de algo manejable. Lo que mejor se le da a mi mente izquierda es identificar
Mi mente izquierdees el instrumento que udlizo para co- patrones.Como conseclrencia, esadeptaa procesarrápidamen-
municarme con el mundo ertedor. Mientras que mi mente te grandesvolúmenesde info¡mación. Pa¡amantene¡seal día
derechapiensa en collagesde imágenes,mi nrente izquierda de las experienciasde la vida en el mundo exterior, mi mente
piensaen lenguajey me h¿bleconstantemente.Mediante ese izquierda procesainformación con notable rapidez, mucho r¡ás
charla mental, no solo me mentiene al cordente de mi vida, deprisa que mi hemisGrio izquierdo, que en comparación tien-
sino que ademásrnanifiest¡ mi identidad. Gracias a la capacid.ed de a drstraersepor el camino.A veces,mi mente izquierda puede
del centro de lenguaje de mi cerebro izquierdo de decir <Yo volverse maníaca,mientras que mi mente derecha tiende a vol-
soy),me convierto en una entidad independienteseparadadel velsePefezosa,
flujo eterno.Y como tal,me conüerto en una unidad sólid¿,se- Esta diferencia en la velocidad de pensamiento,procesa
paradadel todo. miento de información y resultadosen forna de ideas,palabras

274 215
trNAt^ r¡rti Irl l I rrÍrl l z M ts M r l Nl tl s t) {¡ i (1 r ^ ti ¡ z( ¡ |ti l r |) ^

o eccionesent¡e nuestrosdos be¡risfcrios cstá rchcionadr cl citficl de fibricar guionesalternativos.Ysi se trat¿ de un te¡na
parte con susfacultadesexclusivasparaprocesardiferencescipos quc verdirderamentete apasiona,para bien o para mal, es par-
de información senso¡ial.Nuestro cerebroderechopercibe las licularmente propenso a conectarsea esoscircuitos de emo-
longitudes de onda de luz nús largas.Como consecuencia,Ja ción y agotartodaslas posibilidadesde <1oque pasaríasi.. .r.
percepción visual de nuest¡amente derecha es algo difusa o A medida que los centros de lenguaje de rni cerebro iz-
blanda.Esta dificultad para percibir los contornos le permite quierdo se recuperabany volvían a ser funcionales,me pasaba
concentrarseen la imagen generalde cómo se ¡elacion¿nunas mucho tiernpo obser-vandocómo el cuent¿cuentos que llevaba
cosascon otras.De manera sirnilar, nuestra mente de¡echa sin dentro sacab¡conclusionesbasándose en información nrínima.
toniza las frecuenciasde sonido másbajas,generadaspor nues- Durante la mayor parte del tiempo, estasgraciasde mi cuenta-
t¡os rumores corporalesy oftos tonos natufales.En consecuen- cuentosme pa¡ecíanb¿stantecómicas,Al menos hastaque me
cia, nuestramente derechaestábiológicamente diseñadapara di cuentade que mi rTrenteizquierdaesperabade todo corazón
'intonrz¡rficilmenrecon nuesrr¡6.rologi¿. que el restode mi cerebrose cteyeralashistoiiasque estabain-
En cambio,nuestrocerebroizquierdo percibe las longitu- ventando.Dunnte tod¡ esta¡esu¡reccióndel caráctery las ha-
des de onda ¡nís cortasde la luz,lo que hace aumentarsu ca biüd¿desde mi mente izquierda,ha tenido surnaimportancia
pacidad de delinear claramentefronterasdefinidas.En conse- conser'varel conocimiento de que mi cerebroizquierdo hace
cuencia, nuestramente izquierda es biológicamente adeptaa 1o mejor que puede con la información de que dispo[e. Pero
identific¿r líneasde separaciónentre entidadesadyacentes. Al es preciso recordar que eiste una gr:n diferencia entre 1o que
mismo tiempo, los centros de lenguaje de nuestro hemisferio séy 1o que creo saberAprendí que tenía que sermuy cautelo-
izquierdo sintonizanlas f¡ecuenciasde sonido más altas,lo que sa con el potencial de mi cuentacuentospara desatardramasy
les ayudaa detectar,discriminar e interpretar sonidosnormal tralun¿s.
r¡)enlersociedo\J lengurjeverb.rl. De manem sirnilar, ademásde inventar con entusiasmo his-
IJna de las ca¡acterísticasmás p¡ominentes de nuest¡o cerc- torias que presentab¿como la verdad, mi cerebro izquierdo te-
bro izquierdo es su capacidadpara hilar historias.Esta parte nía tendenciaa ser ¡edundante,maniGstandobuclesde pensa-
cuentacuentosdel cent¡o de lenguaje de nuestra mente iz- nriento que reverberabanuna y otra vez en rni mente. En
quierda estáespecílicamentedrseñadapara entenderel mundo muchos de nosotros,estosbuclesfuncionan desenf¡enadamen-
exterior, basándoseen mínim¿s cantidadesde info¡mación. te y nos vemos con frecuencia imaginando posibilidades devas
Funciona tomando los detallesque tenga para trabajar,y des tadores.Por desgracia, cor,rosociedad,no enseñ¿mos e nuestr¡¡s
pués los teje en forma de uÍa historia. Lo más impresionante es hijos que esprecisoqne tuidenconatenión eljañln de srsfiefifes.
que nuestro cerebro izquierdo es magnífrco en su capacidadde S in e ' t ru c t u r¿ .c e n ' u r a o d i ' c i p l i n a .n u e s c r o p\ e n \ ¿ m i e n ( o \
inventar cosx y llena¡ los huecos cuando hay vacios en susda correrr desen6enad¿mente de r¡¿nera automática.Como no
tos. Además, durante su proceso de genem¡ una línea argu- hemosaprendidoa gestionarcon Ináscuidado1oque pasaden-
mental, nuestramente izquierdaes todo un geúio en su capa- t¡o de nuest¡osce¡ebros,seguimossiendovul¡e¡ablesno solo a

216 217
uN AI A( ¡ Ulll) ll l. u( lll) l l z

1o que oros piensande nosottos,sino también a la publicidacl


-T
y/o la manipulación política.
La parte de mi mente izquierda que decidí no recuper¡r
fue esaparte de la personalidad de mi hemisferio izquierdo quc
tenía el porencial de rer mezquina.preocuparsesin cesaro in
sult¿r verbalmente a mí misma o a ot¡os. Fmncamente, no ne
gustabala sensaciónfisiológica que provocabanes¿sactitudes
dentrc de mi cuerpo. Sentía el pecho oprimido, me subia la
tensión a¡terial, y la tensión de mi fiente me p¡ovocaba dolor
de cabeza.Además, quería dejar atrás todos aquellos viejos cir- 77
cuitos emocionalesque estimulabande mane¡a automáticala
repetición instantáneade recue¡dosdolorosos.He descubierto Asume tu poder
que la vida es demasiadocorte pa¡a preocuparsepor dolores
del pasado.
Durante el procesode recuperacióndescubú que la parte
de mi caúcter que era testaruda,arrogante, sarcásticay/o celo-
sa ¡esidía en el centro del ego del lastimado cerebro izquierdo.
Esta porción de rni ego poseíala capacidadde hacerme ser
mala perdedora, guardat rencor, decir mentiras e incluso buscar
venganza.Despe¡taresosrasgosde pe$onalidad era muy per
turbador para la recién hallada inocencia de rni mente derecha.
Con muchísimo esfuerzo,he decidido conscientementerecu-
perar el centro del ego del hemisferio izquierdo sin ¡evivir al-
gunos de aquellos viejos circuitos.
1

Defino la responsabilidad (habilidad para responder) como la


capacidadde elegir cómo respondemosa los estímrdosque en-
tran por nuestrossistenussensorialesen un momento dado.
Aunque existe[ ciertos programasdel sistemalímbico (emo-
cional) que se pueden activa¡ autor¡láticamente, se tarda menos
de noventa segundos en activa¡ uno de estosp¡ogramas, haceÍ
que ¡eco¡ra nuestro cuerpo y despuésexpulsailo por completo
de nuestracorriente sanguínea. Mi respuestade ira, por ejem-
plo, es una respuestaprogramada que se puede disparar auto-
máticamente. Una vez activada,la sustanciaquímica segreg¿da
por rr1i cerebro recorre mi cue¡po y yo tengo una expedencia
fisiológica. A los noventa segundosde la actiwción, el compo-
nente químico de mi i¡a se ha disipado po¡ completo de rrli
sengrc y rni respuestaautomática ha terminado. Penc si sigo es-
tando irritada despuésde haberpasadoesosnoventasegundos,
es porque he elegídodejar que ese ci¡cuito siga funcionando.
Momento a momento, tomo la decisión de permanecer co-
nectada a mi neurocircuito o volve¡ al momento presente,de-
jando que la reacciónse dlula como un fenómeno fisiológico
effme¡o.
. Lo verdaderamente apasionantede recoíocer mis persona-
üdades derecha e izquierü es que siempre tengo una manera
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rkcrrr¡tivr clc conleDrpl¡rcu.lqoicr situ¡cióu:¿teugocl v¡so


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de los
rDi ¡lcgrí¡ interior y seguirdesligade
pcrDlite lrr)tL.llril
1
nredio lleno o nredio vacío?Si te acercasa nrí con i¡a y frus- circlritoscon crrga emocional.Solo yo decido si algo tiene in_
tración, puedo elegir entre reflejartu ira e inicier una discusjón fluenciapositivao negativaen mi psique.Hace poco, iba con-
(cerebroizquierdo) o mostrarmeempáticay acercarmea !i coll duciendopor la carreteracantafldoa pleno pulrnón con mi CD
un corazón comp¿sivo(cergbroderecho).De 1o que muchos favorito de Ginger Curryi <¡TengoAIEGRÍAAA en mi cora-
no se dan cLrent¿es de que estamosconstantementetomando zónlr. Pa¡a¡ni constern¿ción,me hicieron pararpor excesode
decisionesinconscientessobre1¿m¡nera de responde¡.Es tan velocidad(al patecer,ne habíaentusiasnadodem¿siadoyendo
fácil quedar atrapado en los circuitos de nuestra ¡e¿ctividad al volante). Desde que ne pusieron aquella nulta, he tenido
preprogrurad¿ (sistemalímbico) que nos pas¿mosla vida cir- que decidir más de cieÍ vecesno tomármelo a mal. La voceci-
cul¿ndo con el piloto autonácico. He aprendido que cuanta ta de la negatividadseguíaintentando asomarsu fee cabezay
más atenciónprestenrnis célulascorticalessuperioresa lo que f¿.tidr¿rme. Queri¡ rumi¿rel drrmJ unr y otrd ve/ en mi men
es!ápasandoen nri sistemalímbico, más capacidadtengo de te, desdetodoslos ángulos,pero por mucho que teflexionere,la
decidir acercade lo que pienso y siento.Al prestaratención ¿ situación h¡bría tenido el mismo resultado.F¡ancamente,este
las decisionesqLretoman rnis circuitos automáticos,soy dueña tipo de obsesiónment¿l del cuentacuentosde mi hemisferio
de mi poder y tomo r¡ás decisionesconscienternente. A largo izquierdo me pareceuna pérdida de tiempo y un despilfarro
plazo,me hago responsable de 1o que atraigo a n vida. emocion:rl.Graciasal ictus,he aprendidoque puedo cont¡oler
En la actualidadpxo mucho tiempo pensandoen pensar, nri poder y dejar de pensaren cos¿sque ocurdercn en el pasa-
solo porque mi cerebncme parecefascinante.Tál conio dijo Só- do, reintcgrirdonre al presente.
cr¿tes: (La l¡ida que no se examina, 11ovale la pena vivirlar. No Dicho esto,hay sin emba¡go algunei ocasio¡resen les que
ha habido nada que me haya dado más poder que darme cuen- decido entrar en el mundo cono centro del ego indiüdual y
ta de que no tengo que pensarpensamientos que me prcdlrzcan sólido,separadode los demásrAveceses solo pura satisfacción
dolor. Por supuesto,no riene nad¿ de malo pensar en cosasque h¡ce¡ choca¡ los contenidosy actitudesde rni cercbroizquier-
ne causandolor, siemprc que seacoÍsciette de que he elegido do con los contenidos y actitudes de v'uestrocerebro izquierdo,
meternle en esecircuito emocional.Al mismo tiempo, es libe- en discusioneso debatesapasionados. En gener¿l,no me gusta
rador saberque poseo el poder conscientede dejar de pensar lo que la agresividadle hace ¿ mi cuerpo,de modo que eludo
esospensamientosen cuanto estésaciada.Es liberador saberque la confront¡cióo hostil y elljo la empatía.
tengo la capacidadde elegir un¿ mente apacibley amable(mi Paramí es muy fácil ser amablecon los demás,recoründo
mente derecha),seancualesseanmis ci¡cunstanciasIisicaso men, que ninguno de nosot¡osvino al mundo con un manual b¿jo
teles, con solo dectdir dar un paso a la detechay iacer quc mis el brazo que e;'plique cómo hacerque todo vayabien. En últi-
pensamientosvuelv¿n al n1omento presente, mo !érmino, somosprcducto de nuesffabiología y nuesüo en
Con r¡ucha frecuencia,prefiero observarmi ento¡no a tra,
vés de los ojos no juzgadoresde mi mente derecha,lo que me 1 . úaNg1ngercuÍy.com.

222 223
u N d f QU l ll ¡l l ,u (r¡¡/

torno. Por consiguiente,prefiero se¡ empática coll los dclrris,


co¡rsidera¡rdoque estamosPrcgramadospara caxga¡con mucho
equipaje emocio[al. Reconozco que cometeré errores,pe¡o
eso no significa que tenga que hacerme la víctima o tomanc
como cuestión personel lo¡ Tctosy errores de los denás Tus co-
sasson tus cosasy r¡lis cosx son mis cosas.Sentir una profunda
paz irterior y comparrir¿m¡bilid¡d essiempreuna oPción P¿r¿
todos nosotlos. Perdonar a los demásy perdo¡rarme a mí mis-
ma es siempre una opción.Ver este momento cono un mo-
mento perfecto es siemprc una opción. 18

Céiulas y circuitos multidimensionales


Mi buen amigo el doctorJerryJesseph vive siguiendo la máxi-
el
rna frlosóficade: <Lapaz debeúasel el punto de partida'y no
lugar al que intentamos llegao. Personalmente, lo interpreto
nues-
como que deberíamos paltir de la coflciencie apacible de
rz-
tra mente derechay utiliza¡ las habfidades de nuesffa mente
quierda para interaccionar cofl el mundo exterior'Jerry es ta¡¡-
bién el autor de la expresión <conciencia dual inte¡penetrante)'
para describil la relación entre lx dos mitades de nuestro cere-
t-. A pareceun Punto de vista Prcfundo y acertado'
Cr¿ci¿s -í¿ nue.tro cuerpo calloso.nuesuosdos hemisleriosestán
-.
no-
t¿n intrinc¿damente intercoriectados que nos percibimos a
sotlos mismos como un único individuo Si¡ embargo' sabien-
do que tenemo' dos m¿nerarmu¡ drferentes de est¿¡en.el
mundo, podemos decidr¡ de manera delibemdateler mucho
lo que
rnás poder del que jamás habíarnos imaginado sobrc
ocurre dentro de nuesü'oscerebfos'
l\{i cerebroizquietdo rolüó ¿ cer competentecu¿ndo re-
cuperó la capacidadde procesar información a gran velocidad
Ahora que vuelve a ester conectado del todo, tiende a compro-
un
merersede nuevo con [¿ vida ¿ un¿'"'e]ocidadque parecede
milJón de kilómerrospor hora Ni que decir cieneque la com-
petición natural entre los centros de lenguaje de mi hemisfe¡io
( ] N at ^( , ¡ uI J ) ll t , u( l¡ l l 2 ( l n ,( l l Y ( xl t{l L r ll l ts M U ¡ i l l l ) l M ¡ l N sl ( ) N ^ L l l s
^s
izquierdo y la experienciade paz interior de mi hemisferiode_ de c{ecisióntcngo sobre lo que encuentro en el camino Pata
recho me ha vuelto a situar en la condición humana no¡mal. sllpervisarcómo van las cosasen mi vida, presto mucha aten-
A un¿ pa¡te de mí le enírsiasmaser otra vez tan funcional, ción al flujo de las cosas,o a Ia ausenciade flujo, en el mundo
mientrasque otia perte estáaterorizada. que me rodea.Segúnlo que heyaatrúdo, aceptol¿ responsabi-
Esta erperiencia de perder rni cerebro izquierdo me ha üdad de cómo van 1ascosasy el mismo tiempo hago ajustes
abierto la mente, que ahora oira más positivamente a las perso- conscientes sobre 1¿marcha Esto no significa que tenge abso-
nas que han sufiido diversasforÍras de tr?uina ce¡eb¡al.Muchas luto conÍol de todo lo que me ocure. Pe¡o sí que controlo lo
vecesme pregunto: en ausenciade lenguaje y de la capacidadde que decido penser y senti acercade esascosas.lncluso los
comunica.rse con otros de manemnormal, ¿quéconocirnientos acontecimientosnegatrYosse pueden percibir como v¿üosas
o habilidadesha ganadoesaperso¡a?No me da lástimala gen_ leccionessobrela vida, siemprcqúe estédisprTest^ ¡lat un paso
^
te que es diferente de rní o a la que ya no se percibe como nor_ d Ia detethay expeimentar la situación con empaÍa'
mal. Me doy cuenta de que senti¡ perr¿no es una ¡espuest¿ Aiora que los centros de lenguajey el cuentacuentosde
adecuada.En lugar de sentirme repelidepor los que son dife_ mi mente izquierda vuelven a fúncionar con norrralidad, ob-
rentes,me acercoa elloscon afectoy curiosidad.Me fascinasu servo que mi mente no solo elebora histories dispa¡atada's'sino
condición única y me aprcsurc ¿ estableceruo¿ conexión sig- que ademástiene tendencia a recrea¡seen Pautasde pensa-
nilicativa, aunque solo seauna mi¡ada dircct¿, una sondsa an1a_ miento negativas.He descubiertoque el primer pasopara es-
ble o un gesroadecuado. cepa¡de esosbuclesreverberantesde pensamientoo emoción
Cu¿ndo aceprola ¡espons¿bilidadde las circunstanciasde negativosconsisteen reconocer que estoy conectada¿ dichos
I¡i vida, me coloco en el asiento del conductor y domino rni bucles.Paraalgunos de nosotros,prestaretención a 1o que el
poder En un intento de m¿ntener rni cordura (paz de corazón) cerebrc nos está diciendo es algo que surge de manera natu¡al'
en un mundo qr¡e a vecessiento que gira peligrosamentede- Sin embargo, muchos estudiántes de mi unive$idad se queJ¿n
prisa, sigo esforándome mucho en mantene¡ una ¡elación sa- vehementemente de que les cuetta muchisimo esfuerzo men-
ludeble enffe lo que pasaen mi mente derecha y lo que ocurre tal el simple acto de observarlo que su cerebroles estádicien-
en la izquierda. Me gusta saber que soy ¿ la vez (dependiendo do. Puede que se necesite algo de práctica y paciencia p¿ra
de a.qué hemisferio le pregunte) tan g¡ande como el universo aprender a escuchar ¿ nuestro cerebro desdela posición de un
y, srn enbargo, un simple puñado de polvo estelar. testigo que no juzga, pe¡o cuando se domina esteconscren-
cia, uno queda libre para saür de los inquietaates dramasy
t¡aum¿s de su cuent¿ctrentos.
Cad¿ ce¡eb¡o es dife¡ente de los demás,perc pe¡mítame com_ Cuando tengo conciencia de los bucles cognitivos que mi
partir con ustedalgunasde las cosx mássimplesque he descu_ cercbro está poniendo en mercha, lo siguiente que hago es
bierto en el mío. Pa¡eceque cuaüto más corxciente soy de centr¿rmeen la sensaciónfisiológicaque provocandichos bu-
cómo influyo en las energíasque me rodean, más capacidad cles dentro de mi cuerpo. ¿Me siento alerta? ¿Seestán dil¿tan-

228 229
' uN Ar.^Qt-r¡l
tt1 ¡,u(i¡t)z

do mis ojos?¿Respirohondo? ¿Sientoopresión er el pecbo?


(fn,ut,Asv (11,(cultus MUUTtDIMMS¡()NAt,lls

cu¡ndo dice lo que tiene que decir con pasióny comuúica su


1
¿Sientola cabezaügera?¿Seme revuelveel estómago?¿Siento mensaje multidimensionelnente.
angustia o arxiedad? ¿Me tiemblan lx piernas? Los bucles (cir- Creo de todo corazónque el 99,999 por ciento de las cé-
cuitos) neuronalesdel miedo,la an¡iedado la ira sepueden ac- lulas de rni cerebro y mi cuerpo quieren que yo seafeü2, esté
tiva¡ con muchas clasesdife¡entes de estímulos. Pero una vez senay tenga éxito. Sin embargo una pequeñe perte del cuenta-
activadas,estasdiferentes emociones provocan una rcspuestafi- cuentos no parece partida¡ie incondicional de mi alegría, y es
siológica predecible,y uno se puede entrenar para observarla eficacísrna cuando se trata de er'plorar pautas de pensamiento
consctentemente, que tienen el potencial de desca¡rila¡ rni sensaciónde paz inte-
Cuando mi cerebropone en marchacircuitos que me pa- rior A este grupo de células le han llamado muchas cosas;al-
recen excesivamente críticos, contraproducentes o desconffo- gunas de mis favorias son la Galeú¿ de Pequeñeces,leJunta de
lados, espero noveüta segundosa que la respuestaemocio- Di¡ectores y el Comité de Minucias de M... Son las células
nJl6siológice se disipe.y despuésle hablo a mi cerebrocomo de nuestra mente verbal que destacanpor su habüdad para ac-
si se trata¡a de un grupo de niños. Le digo con sinceridad: tivar nuesEos circl¡itos de perdición y tristeza. Est¿scélulas ha-
<Agradezcotu habilidad para pensar pensamientosy sentir cen aflorar nuestros atributos negativosde envidia, miedo y
emociones,pero en realidadya no estoy interesadaen pensar rabia. Se lo pasaaen gr¿nde gimoteando, quejándosey contán-
esospensamientos o senti¡ esasemociones, Por favor, deja de dole a todo el mundo lo ter¡ible que es todo.
sacarestascuestionesD. 3á.sicamente,le estoy diciendo cons- En situaciones extIemas de desatención cehilar, utilizo mi
cientemente a mi ce¡ebro que deje de conectarse a patrones de ¿uténticavoz par¿imponer a la Galeríade Pequeñecesde mi cen-
pensamientoconc¡etos.Por supuesto,otras personaslo hacen tro de lenguaje un horario estricto. Le doy a mi cuentecuentos
de diferente maaera.Algunos se lilrritan a usa¡ la ñase <¡Cance pleno permiso para quejarse a voz en grito de nueve a nueve y
lar, cancelarlr,o le gritan a su ce¡ebro<¡Estoymuy ocupado!>, media de la mañana y de nuevé a oueve y media de la noche.
o dicen <¡Yabasa! ¡Déjaloya!>. Si se sale accident¡lmette de l^ hord ile llota¡to se le permtte
Sin embargo, a mí no me suele bastar con pensm esospen reanudareseconducta hastasu próxima cita conce¡tade.Mis
samientos coIl mi auténtica voz interior para lograr que el células captan con repidez el mensaje de que voy en serio
mensaje llegue a mi cuentacuentos, que está empeñado en rea- cuando digo que no hay que conectarse a esoscircuitos nega-
lizar su función normal. He descubierto que cuando ¿ñado un tivos de pensemiento negativo.. - pero solo si soy lo bastante
sentimiento adecuado a estasfrases,y las pienso con verdadero persistente y firme para ptestar atención a qué circuitos están
¿fecro.mi cuent¿cuentores mÁ receptivo¿ estetlpo de comu- funcio¡rando en mi cereb¡o.
nicación. Si de ve¡dad tengo problernas para lograr que mi ce- Creo firmemente que prestar ¿tención a nuesta chada in-
rebro escuche,añado ün componente cinestésico a mi me¡xa- terior tiene una importancia vitál pa1?nuestra salud mental. En
je, como agitar el dedo índice en el aire o ponerme fumes con mi opinióq tornar le decisión de que el insulto ve¡bal interior
las manos en las caderas.IJna madre que regaña es más efectila no es une conducta aceptable es el primer paso para encontrar

230 231
(rN lx i I r r 11 ! 1 7 l l l nMrrN \!{ )N ^rr$
^l^( ) r . r lr
|
la profunda paz interior. A mí me ha dado Lrn cxlrrordirrlfi(' r,'1 ,1,^,'perrJ; por cambiarmr mente.rrcurro ¿ e.t,¡' inttrtl
poder darme cuentade que la porción cuent¿cuentosnc!¡rltlvil
de mi cerebrosolo tiene el tamaío de un guisante.Imagirrcs,' Ti¡mbién he descubiertoque cuando nenos me lo espero
el lector lo agradable que era la vida cuando aquellasmaniÍti -cuando estoy fsicamente cansadao emocionalfllente vulne_
cascélulasestabancalladas.Recuperar rni mente izquierde lr;r rable-, esoscircuitos negativostienen tendenciaa lemntar sus
significado que he tenido que dar voz de nuevo e todas mis có dafiin¿scabezas.Cuanto más conscientesoy de lo que mi cere-
lulas. No obstante,he aprendido que, pa¡a proteger mi s¿lu{l bro estádiciendo y de 1¡ sensaciónqlre provocan esospensa-
mentel general,es necesa¡iocuidar el jardín de mi mente y mientos en ni cuerpo,más dueña soy de mi poder para elegir
mantener bajo control a esascélulas.He descubiertoque nri en qué quiero pensary cómo quiero senti¡me.Si quiero man-
cuentacuentosnecesitasimplementeun poco de disciplinaim tener rrúpaz inr<rior.debo etr¿rconsi'tentey persi:rentemen-
puestapor mi mente conscieíte acercade 1o que deseoy lo te dispuestaa culdareljañín de mi mentel.nomento a momento'
que considero inaceptable.Graciasa nuestralínee abiert¿ dc y estardispuestaa tomat la decisiónmil vecesal díe
comunicación, mi auténtico yo tiene mucha más capacidad
de decisiónacercade 1oque haceestegrupo concreto de célu
las, y pierdo muy poco tiempo ancladaen pautasde pensa_ Nuestrospatronesde pensamientose basanen complejos cir-
miento no deseed¡so inadecuadas. cuitos multidimensionalesque podemos aprender a escrutar.
Sin embargo,una vez dicho esto,a vecesme divierten las En primer lugar, cadapatrón de pens¿mientotiene un tema,
triquiñuelasintrigantesde rni cuentacuentoscono rcspuestaa algo en lo que estoy pensando cognitivamente. Por ejemplo, di-
estetipo de disciplina.He descubiertoque estascélulx, como gamosque estoypensandoen mi pe¡rita Nia, que se pasóbue_
si fueran niños pequeños,pueden er$entarsea 1¿autoridadde n¿ parte de susultimos ocho ¿ñosen mi regazo,ayrdándomea
mi auténticavoz y poner a prueba mi convicción. Cuando se escribir estelibro. Pensa¡en Ni¿ es u¡ cicuito concreto de t¡i
les pide que se callen,tienden a hacerun momento de paus¿y cerebro.En segundolugar,cadapatrón de pens¿mientopuede
de iDrnediatoreanudanlos circuitosprohibidos.Si no soy per- estaro no acompañadopor un circuito emocional ¿dyacente
sisrente en mi deseode pens¡ren olr¡5cor¿se inicio conscien- dei que soy consciente.En el casode Nia, por )o generalexpe-
temente nuevoscircuitos de pensamiento,esosbuclesno invi_ rimento un gran gozo cuando pienso en ella,porque ere una
tadospueden adquiri nueva fueza y empezara monopoüzar c¡i¿tura extraordina¡iamente cariiiosa. En mi cerebro, el circui-
otra vez mi mente. Par¿ contrarresta! sus actividades, teÍgo a to que tiene como tema a Nie y el circuito emocionaldel gozo
mano une list¿ de tres cosasa las que puedo dirigir mi con- estáníntiremente conectados.Por último, estosci¡cultos con-
ciencia cuando estoy en estadode necesidad:1) recordaralgo cretos de pensamientoy emoción pueden estar conectados
que me resultefascinantey en lo que me gustedapensarmás también a aigunosde mis circuitos fisiológicosmás complejos,
a fondo;2) pensaren algo que me p¡oduzca una eno¡me ale- que al ser estirnuladosdan como resultadouna conducta pre-
gría; o 3) penser en algo que me gustaríahacer.Cuando es decible.

233
u N Al ^ QU l l )1 rl ,u (: ¡¡rl z s ( :l l t( :u l l ( ) s M U l l l l l ) l M l l N s( ) N ^ 1 ,!l s
( f rl - tJL .^ Y

Por ejemplo, cuando pienso en Nia (circuito de pensr- lulaspor su capacidadde experimentaresaemoción,y después
miento), experimento l¡ sens¿ciónde gozo (circuito emocio- tomo la decisiónde hacervolver mis pensamientosal momen-
nal) y con muchá ftecuencia siento gran excitación (circuito to presente.
fisiológico)y rne empiezoa comportar como un cachorro (cir- Encontrar el equilibrio ent¡e oúser¿tnuestroscircuitos y de-
cuito multidimensional). Adppto al instante una voz infantil y jatnos llevar por nuest¡os circu¡tos es fundamental para nuestra
rnis ojos se dilatan. Mi alegría se hace palpable, y agito espon- curación. Aunque celebro la capacidad de mi cercbro para ex-
táneamentemi cuerpo como si estuvierameneando la cola. perimentar todás m¡ emociones, soy muy ceutelosarcspecto aI
Pero ademásde estos circuitos de excitación y aaimación, hay tiempo que permanezcoen conexión haciendo funcionar un
ocasionesen las que también tiendo a responder al pensarnien- bucle conc¡eto. La r¡anera más sanaque conozco de pasar efi-
to de Nia con une tristeza que me consume,ya que lloro la cazrnente a t¡avés de una emoción e! rendfume por completo a
pérdida de mi querida emiga de cuaüo petas.Con la velocided dicha emoción cuando su bucle de ñsiología se apodera de mí.
del pensamientoy suscircuitos emocionalesy frsiológicosaso- Simplemente me rindo y dejo que el bucle siga su curso duran-
ciados,se me puedenllenar los ojos de lágrimas.Atrapadaen el te noventasegundos.Como los niños, las emocionesse cuta¡
bucle de la pena,siento el pecho oprimido, se me entrecorta cuando las escuchamosy les damosvalidez.Con el tiempo, la
la respiracióny me siento emocionalmentedeprimida. Se me intensidad y frecuencia de estoscircuitos suelen disminuir
aflojan las rodillas, pierdo energía y sucumbo a los circuitos te- Los pensamientosverdaderamentepoderososse perciben
nebfosos. como tal porque activan a la vez múltiples circuitos de emo-
Estos pensemientosy sentimientosapasion¿dostienen la ción y fisiología. Los pensamientos que definiríamos como
capacidad de saltar a1instante a mi mente, pero, como de cos- neut¡osse perciben como neutrospotque no estimulanci¡cui-
tumbre, cuando han ffanscurrido los noventa segundos regla- tos complejos.Presteratención al conjunto conc¡éto de ci¡cuitos
mentarios tengo el poder de elegir conscientemente a qué cil- que estj funcionandosimulúneamenteno5 proporcjonrun
cuitos emocionalesy fisiológicosquiero conecta¡me.Crco que importantísimo conocimiento sob¡e el cable¿dobásico de nr¡es-
es imprescindible par¿ nuestra salud que prestemosmucha tras mentes y, en consecuencia,sobre el modo más eficaz de
¿rención¿ l¡ c¿nrid¡dde tiempo que pxemos en cone{ón con curdar nue*rojardín.
el ci¡cuito de la ira o en los abismosde la desesperación.Que-
dar atrapado durante largos períodos de tiempo en estosbucles
con tant¿ ca¡gaemocionalpuede tener consecuencias devast¿- Además de pasarmucho tiemPo conversando con las células de
do¡as en nuestro bienestar ffsico y menal, debido al poder que rni cerebro, estoy celebrando un gran festial del amor con los
tienen sobrenuestrosci¡cuitos emocionalesy fisiológicos.Sin cincuenta billones de genios moleculares que forman mi cuer-
ernbargo,dicho esto,es ¿simismoimpo¡tante que apreciemos po. Estoy tan agradecidaporque estén vilas y funcionando jun-
estasemocionescuando coüen a travésde nosotros.Cuando tas en pefecta a¡monía que conffo implícitamente en que me
mi circuito automático me enocion¿, doy las gracias a mis cé- traerán salud.Lo primero que hago cadamañanay 1o ultimo

234 235
I
l ¡ tx )r1z
L rNArA rl L ]|t,| ( : f ,l .l r l .Ast { r l l tcU l l l ) s M L r l l tl ) l M l l N s( ) N ^ l ,l i s

cada noche es abnzar con fue¡za mi alnrohada, cruzar hs del ler,guajc,ruestro cerebro izquierdo es capazde dirigir (o
manosy dar conscientementelas gracias¿ nis célulaspor otft) impedir) nuestracuración y recuperación{ísica.Mi mente iz-
gran día.Me tomo la molestiade decirlo en voz alla.<Gracias, quierda, con su capacidadverbal y su ego,hace la¡ funciones de
chicas.Graciaspor otro gr¿n díar, y lo digo con un intenso animadora de rnis cincuenta billones de genios moleculares,
sentimiento de gratitud en el corazón.Despuésimploro a mis cuando a¡imo periódicamente a mis células con rn ¡Ánimo,
céh:Jas:PorJauor,utadme, y acto seguido visualizo a ¡nis células cúriasl,no puedo evitar pensar que esto induce a algún tipo de
inmunitarias respondiendo. vibración dentro de mi cuerpo que fomenta un entorno salu-
Amo de mane¡a incondicional ¿ mis células,cotr el corezón üble. Estoy convencidade que cuando mis célulasestánsanes
abierto y la mente agradecida.A 1olargo del dia, reconozco es- y Güces,yo estoy sanay feliz.
pontáneamente su existencia y las aauno con entusiesmo.Soy Todo esto no quiere decir que las personascon auténticaj
Lrnma¡aviüoso ser !'rvo, capaz de irradiar mi energía al mundo, enfermedadesmentales tengan la capacidadde decidir por
y solo gracias a ellas.Cuando mis intestinos ev¿cuan,aplaudo a completo 10 que ocurre dent¡o de suscerebros.Sin embargo,
mis célulaspor elirnina¡ esosdésechosde mi cuerpo.Cuando creo que todos los síntomas de una enGrmedad mental g¡ave
mi orina fluye, admto el volumen que las células de rni vejiga tienen una basebiológica: qué célu1asse comunic¿n con cuá-
son capacesde almacena¡.Cua¡do siento punzadas de halnbre les,con qué sustancias químicx y qué cantidadesde dichassus-
y no tengo comida a mano, recuerdo a mis células que tengo t¿ncias. La investigación sobre el ce¡ebro está muy cerca de
combustible (grasa)almacenadoen mis c¿de¡as.Cuando me descub¡irlos neunccircuitosque son la basede las enG¡meda-
siento en peligro, doy gracias a mis célulaspor su capacidad de des rnentales,y a medida que aumente nuestro conocl¡niento,
Iuchar, huil o hacerseel rnuerto. sabremoscómo a1'udarmás eficazmente a la gente a supervisat
Al mismo tiempo, escucho a mi cuerpo cuando él me h¿ y procurarla saludde susmentes.
bla. Si me siento cansada,lesdoy sueño a mis células.Cuando En cuanto a opciones de tratamiento, tenemos la capacidad
me siento perezosa,les doy movimiento ¿ mis células.Cu¿n- de influir químicamente en nuestrascélulas ce¡eb¡alescon tne-
do siento dolor, me quedo quieta, cuido la herida y me rindo dicación, eléctricamente con estimulación eléctrica, y cogniti-
conscientemente al dolor, 1o que ayudo a disiparlo. El dolor es vamerte mediantepsicoterapia.En mi opinión, el objetivo del
el instrumento que utilizan nuestras célu.laspara comunicar a tret¿miento médico es aumenta¡ nuestra capacidadde compar-
nuestro cercbro que hay un t¡euma en alguna parte del cue¡po. tir una ¡ealidad común. Estoy a favor de que la gente explore
Nuestras célulasestimulan los receptores del dolor con el fn de los recursosque puedan ayrdarla a conecta¡ con ¡násefic¡cia
hacer que el cerebro se concentre y preste atención. En cuanto con los demás.Por desgracia, el 60 por ciento de las pe$o[as a
mi cereb¡orcconoce la existenciadel dolor, esteha curnplido las que se ha diagnosticado esquizoñenia no ¡econocen que es-
su propósito y pierde intensidad o desaparece. tán enfermas.Por consiguiente, ni buscan tratamiento ni lo
Desde mi punto de vista,la rnente humana concentradaes loran, y en muchos casosrecurren a la automedicaciónme-
el instrumento más poderoso del unive¡so y, mediante el uso diante el ebusode drogaso alcohol. Hasta el uso metamente

236 237
uN l]ll l.u(tl)l1z
^1^Qllll

recreativode estassustancias(por cualquier persona)hace dis-


minuir nuestra capacidadde compartir una reálidad comíur.
por lo que puede ser contraproducentepera Ia salud.
Aunque algunos individuos abogan por el derecho a Ia de-
rnencia, opino que todos ti-enenel derecho civil de experi_
rnentar la cordura y compartjr u¡ra realidad común, seacual sea
1acausade la enfe¡medad o trauma de su ce¡ebro.

1,9

Cómo hallarla orofundaDazinterior


Este ataque de lucidez me ha hecho el valiosísimo regalo de
hacermesaberque la profundapaz interior estásolo a un pen-
samiento/senseción de distancia.E).?erimentarla paz no quie-
re decir que tu vida seasiempre dichosa. Significa que eres ca-
paz de conectarcon un estadomentel beatífico en medio del
caosnorma1 de un¿ vida turbulenta. Me doy cuenta de que,
pararnuchosde nosofos,le dist¿nciaentre nuestramente pen-
santey nuesffo corazón empático pe¡ecese¡ de muchos kló-
metros.Algunos recorren esadistanciaa voluntad. Ot¡os están
tan comp¡ometidos con la desesperarza,la ira y el sufrirniento
que el mero concepto de la paz interior les parece ajeno y
poco seguro.
Basándome en rni experiencia de perder mi mente iz-
quierda, creo de todo corazón que la sensaciónde profunda
paz interior se debe a un circuito neurológico situado en
nuestroce¡ebroderecho.Este circuito estáfuncionando cons-
tantementey siempreestáa nuestr¿disposicíónpara conectar
nos a é1.La sensaciónde paz es algo que ocurre en el mo-
mento p¡esente.No es algo que hagamosvenir del pasadoo
que proyectemos hacr¿el fururo.El primer prso p¿ráexper¡-
mentar la paz inte¡ior es la voluntad de estarpresente en el
aquí y el ahora.

241
r r N AIA( ¡ r r

Cuantorrrásconscientes scx¡))os
lr lr lL r l l rLrl

clocuir)!l()sc ilctiv¡ r)ucs


r oM( ¡
^r
r ^ R r ^ r ,¡ l lr L r N l r Ar 'AZl N l l fr ¡ ) L ¡

Mi ¡rc¡rtc rlcrcch¡ sc dr cueDtade cluel¡ eseDciade mi ser tie-


I
tro circuito de profundapaz interior, r'násfácil trosrcsLtlt¡¡.isirr r)c vicli ctcnr¡.Aunque pLredope¡der esascélulasy mi cepaci
tonizar volunlariamentecon esecircuito.A algunostros cucslrr dad de percibír estemundo t¡idimensional,mi energrase reab-
mucho reconocer cuándo estamoshaciendo funcionar el cil sorberásimplementeen el tranquilo mar de eufori¿.S¿beresto
cuito porque nuestramente estádistr¿idapor otrospensanricrr- nre hace estaragmdecidapor el tiempo del que dispongo ¡quí,
tos. Escoes lógico, ya que nuestrasociedadoccidentalvalora y y comprometidaentusiastamente con el bienestarde las células
recompensalx habilid¿desde nuestrocerebroizquierdo,e1dcl que constituyen mi vida.
<haceo,rnásque l¿s del cerebro derecho,eJ del <sen.y :rsi,sr Para volver al momento presente debemos frenar cons
tienes dificultadespara accedera la concienci¿de los ci¡cuitos cientemente nuestramente. Pa¡¿hacer esto,hay que decidi¡
de tu mente derecha,es probablementeporqüe h¿shecho url pril11ercque no tenemosprisa.Nuestramente izquierdapuede
excelentetraba_jo aprendiendocon exactitudlo que te enseña- estarecele¡ada, pensendo,deliberandoy analizando,pero nues
¡on cu¿ndo c¡ecías.Felicita a tus célulaspor su éxito, y date tla mente derechaes muy r-eJ-a-j a d a.
cuenta de que, conro asegurami buena amiga la doctora Kat Ahora mismo, apartede leer estelibro, ¿quéestáusted ha-
Domingo, rilailuminación no esun procesode aprende¿es un ciendo?¿Tieneen m¿rch¿algunoscircuitos cognitivos,además
procesode desaprenden. de los de la lectura?¿Estámiando el reloj o sentadoen un lu-
Dado que nuest¡osdos hemisGriostrabajanjuncosparage gar ajetreado?Hágaseconscientede sus otros pensamientos,
ner¿r nuesffapercepciónde 1¿realidadmomento a momento! deleslasgraciaspor susserviciosy pídalesque se cellenun rato.
estamosejercitandonuestramente derechatodo el tiempo. En No les estamosdiciendo que se marchen,solo que aprieten el
cuanto aprendesa reconoce¡las sutles sensaciones (y la fisiolo_ botón de pausadurante unos minutos-Teng¿1¿segurid.rdde
gla) que recoren tu cuerpo cuando estásconectado al circuito que no irán a ninglrn¿ parle.guando estéusted listo pare sin-
del mornento presente,puedesentrenartepar¿reactivaresecir- tonizar otra vez con su cuent¿coentos, estese conectarámme-
cuito a placerVoy a compartit con el lector las diversasmane¡¿s dietalrrente.
que tengo de sintonizarmi mente co¡rla concrencny pefiotr¡- Cu¿ndoe't¿mosen Lonexión(on pen\¿mientor cognitj\o\
lidad de rni apacible cereb¡o de¡echo, el del aquí y el ahora. y haciendo funcionar bucles ment¿les,técnicamenteno esta-
Lo primero que hago para expedment¿rnri paz interior es mos en el momento p¡esente.Podemosestarpensandoen algo
recordar que formo perte de r¡na estructura mfu grande: urr flu- qüe ya ha ocurido o en aigo que todavía no ha ocurrido, y
jo eterno de energíay moléculasdel que no me püedo sepa¡ar aunquenuestrocuerpo está¿quíy ¿hora,nuesffamente estáen
(véaseel capítulo 2). Saberque formo parte del flujo cósmico otr¿ p¿rte.Pararcgresara la eliperienciadel momento p¡esen-
me hace sentir innatamente seguray experimetta¡ ¡ni vida re. deje que \u con(iencia'e alejede e'o' circuirorcogniti!o\
como el cielo en la tierra.¿Cómo puedo sentirmevulne¡¿blesi que Ie distraende lo que estáocur¡iendo ahon mismo.
no me puedo separardel todo más grande?Mi mente izquier Si quiere,pienseen su rcspir¿ción.Dado que estáleyendo
da piensaque soy un individuo frágiJ,capazde perder la vida. estelibro, esprobableque estésentadoen una situ¡ción relaja-

242 2ll
uN AlhQ Ur i l) 11r . ll( ll) r l z ( r {i M ( , r l Al .l ^ l { l .^ l 'l ( n r r N l ,^ l 4 z IN 1 l l l {¡ ( ) l (

da.Respire hondo.Adelante,no pasanada.Llene de re su pe- y pol quú?A rní nre eDcantaPerseguiresasbolitas individuales
cho y obse¡vecómo se le hincha la barriga. ¿Qué está ocu- de gcl.rtioaen el pudín de tepioca.Los espaguetistarnbiéntie-
r¡iendo dentro de su cuerpo? ¿Estáen una postura cómoda? nen una textr¡ra muy buena para jugar. Pe¡o cu¡ndo más me
¿Suestómagoestátranquilo o algo delicado?¿Tiene hambre? divierto con la comida es despachurrandolos guisantessemi
¿Córnotiene de llena la vejigal ¿Tienela boca seca?¿Suscélu- congeládos,o haciendo pesarpuré de patatasentre los dien-
las están ca¡¡sadaso frescas?¿Qué tal el cuello? Haga una pausa tes. Me doy cuente de que 1o más probable es que su madle
en los pensamientosque puedan distraetley observesu vida eliminara estasprácticesde su repertorio de comedor cuando
dunnte un momento. ¿Dóndeestásentado?¿Quéiluminación era usted niño, pero en la intimidad de su hogar seguramente
tiene?¿Quéle pareceel sitio donde estásentado?Respirehon- estábien, creo yo. Es verdaderementedilcil tracercasoa pen-
do una vez más,y otra. Relaje el cuerpo:afloje la mandíbulay samientosque ilducen estréscuando uno se estádivifiiendo
esaarrug¿ de la 6ente. Rec¡éeseen el hecho de que en este con la comida.
momento es usted un se¡ humano vivo y sano.Deje que esa Ademásde los at¡ibutosfisicosdel consumo de comida' es
sensaciónde celebracióny gratirud inunde su conciencia. de vital importancia que consideremosel impacto fisiológico
que la comida ejerceen nuestro cr¡e¡poy nuestramente.De-
jando apartelos tópicos tradicionalessobre el valor nutritivo,
Para ayudarme a encont¡a¡ el camino de regreso a mi apacible intente prestaratención a cómo se siente su cuerpo con cada
mente derecha,mirc cómo rni cuerpo organiza la informeción ¿hmenro.Tan¡oel ¿"úc¡r como l¡ cafeí¡u me hacens¿lir¿ ra.
en sistemasy aprovechalos circuitos ya establecidos.He descu- tras de mi piel a los pocos minutos de haberlos ingerido. Es una
bierto que p¡esta¡¿tencióna la información sensorialque en- sensaciónque no me gustay por 1otanto p¡ocum evitarla.Co-
tra a ¡audales en 111icuerpo es un inst¡umento muy útil. Pero mer ali1l1entosque contengan el aminoácido triptófano (leche,
no solo me concentro en la info¡mación sensorial;me recreo plátanosy pavo) hace que en mi cerebro aumenten rápida-
conscientemente en la erperiencia fisiológica que hay bajo esos mente los nivelesdel neurotransmisorserotonin¿,lo que me
citcuitos sensoriales.Me pregunto una y otra vez'.¿Quésesierx- hace sentirme relajada.Elijo deliberadamenteesosalimentos
te al estalaqu[ hacien¡loesto? cuando quiero concentrarme y sentirme tranquila
Come¡ beber y estareleg¡e son cosasque ocu¡ren en el Xn general,Ios hidratos de calbono se transformaninme-
momento prcsente-Nuestrasbocas contienen vados tipos de diatamenteen azúcary hacen que mi cuerpo se sientaletárgi-
receptorcssensorialesque no solo nos confrerenla capacidad co y mi cerebro espástico.Tampoco me gusta Ia menela en
de distinguir diferentes sabores,sino de percibir texturas ca¡ac- que espoleenmi rcspuestade azúcarlinsulina,que me deja an-
terísticasy diveñas temperatura¡. P¡ocute observar más atenta- siose.Me gustala trleneraen que las proteínasme recargeny
mente cómo sebenlos diferentes¿limentos.Presteatención a me d¿n energía sin estimular eltibajos emocioneles.Puede
l¿stexturasde los distintosalimentosy a la sensaciónque pro, que usted tenga una respuestadiferente a estosalimentos, y eso
ducen en la boca. ¿Qué alimentosclasiÉcadacomo dive¡tidos es normal. ljna dieta equilibrada es importante, pero prestar

241 245
( r)M ( )||Ar l. Alrr A l¡ l( ) r UNr ) r , ^/ r N ir r ( n{
I
I N \t^ ,¡ ) t¡ | l{ ,

atenció[ a.imodo de quenar encrgí¡ y a lo que rc hiccrr $c¡) ()b'(rvr r,'.lo cl prnoranrry no sc concentú rn nill-
rcl.rrivo.
ti¡ los alimentos por debajo de la piel deberíaser una priori. guno de los det¿lles.Su mente izquie¡da enfoca inmediata-
dad máxima. mente los contornos de los objetos individualesy delinea las
IJna de lasmanerasmásfácilesde cambia¡el estadode hur entidadesconcretasque componen la escena.
mor de cu¿lquierpersona(parame.joro pare peor) es estinnr- Cuando me planto en lo alto de una montaña y dejo que
lándole a travésdel olfato.Si uno eshipersensible, la vida en cl mis ojos se relajen,mi mente derechacapta la magnificencia
mundo real puede resultariosoportable.Es fácil utilizar el oll¡ del paisaje.Fisiológicamente,siento la majestuosidadde la vis-
to para hacernosvolver al monento presente.Encienda un:r ta generalen lo más profundo de mi ser,y me inclino ante la
vela aromáticay deje que la vainilla,la rosao la almend¡ale h;r- belleza de nuestro pl¿neta.Puedo recordar estemomento de
gan elevarsepor encima de sus¡ecuerdosde est¡és.Cuendo el dos maneras:¡econst¡uyendola visión o evocandola sensación
aire hagapasar¿nte usted arornasal azar,agircse a esebuclc que provoca.Mi mente izquierda es diferente por completo.
cog¡litivo y dedique tiempo y atención a identificar el o1or. Cent¡a ansios¿mente rni atención en los tipos concretosde ár
Puntúelo en una escaladel uno al diez,segúnel placer o la re, boles,los coloresdel cielo,y analizalos divenos sonidosde los
puJsiónque le produzca.Acuérdesede sentir la fisiología que pájaros.Distingue los tipos de nubes,perfila la línea de árboles
estáen la basede los diGrentesolo¡es.Deje que ellosle sitúen y regish? 1¿temperatur¿ del ¿ir:e.
en el aquí y el ahora. Ahora rTrisr,ro,hagaot1?p¿usaen su lectul?-Cierre los ojos
Si uno tiene un prcblem¿ con su capacidadolfativa,estoy e identifique ttes sonidosque oye.Adelante.Relaje la mente y
convenciü de que,a menos que los circuitos se hayancortado er,aandala percepción.¿Qué oye?Escuchecon ¿tención y a
perm¿nentemente,esposibleaumentarla se¡xibilidad.Cuando distancia.Aquí sent¿dáen la cabañadei Centro Musical de
uno prestaatención a los olores que le rodean,estáenviando Rocky Ridge, en las Montañal Rocosas,cerca de EstesPark,
un mensajeal cerebrodiciendo que apreciadicha conexión. Si mis oídos captan los sonidos jorgot."trt.. de un arroyo que
ustedquiere mejorar su sentido del olfeto,dediquemás tiempo pasepor delantede 111iventana.Si centn¡ la mente en sonidos
a aspirar diferentes olores y hablar con suscélulas.Hágales saber lejanos,oigo ñagnentos de músicaclásica,procedentesde unos
que quiere que nejoren susñcultades.Si estáusteddispuestoa niños que ensayancon susinstrumenlos.Si fue¡zo aún máslos
cambiar de comportamiento y pasar más tiempo pensando oídos, oigo el zumbido de la calefacción que me calienta aquí
conscientementeen lo que estáoliendo, y si estádispuestoe mismo, en la cabaña.
concentrarsu mente en el acto de ole¡ las conexionesneuro-
nalesse rcfozarán y pueden hacersemís potentes.
En el ca¡o de la visión, existenbásicamentedos mane¡asde Escucharmúsicaque le guste,sin ningún aná.lisisnijuicio cog-
utüzar los ojos.Tór'neseun momento ahoramismo para mirar nitivo, es otra excelentemanera de volver al aquí y el aho¡a.
lo que tiene delante.¿Quéve? Su mente derechacaptala ima- Deje que el sonidole conmueva,no solo emocionalmentesino
gen general.VeIa escenacono un conjunto en el que todo es fsicamente.Deje que su cuerpo sebálenceeo bafe yjuegue si-

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UN Al^ ( llJll l) ll ltr ( :ll )11¿ ( ( tM (t l l ^ r r ^ l t l ,^ l 'l t( ¡ 'L r N l ,^l '^ z l N l l l l ( ( t(

gLriendoel ritmo. Ab¿ndone\uJ inhibrcioncsy dcJcquc \rl t¡do contra ustcd,t¡l vcz un cojín o un pernc?Pienseen su piel
cuerpo quede atrapado en el flujo. un momento. ¿Puedesentir el reloj de pulsera,o las gafassobre
Por supuesto,laausenciade sonido puede ser igual de be- la nariz?¿Y el cabellocayéndolesobrelos hombros?
lla. A mí me gustameter las o¡ejasbajo el agua de la bañera Desde el punto de vista terapéutico,puede que no exista
para crear un espaciode auseqciade sonido.Tambiénme con- nadamásíntimo que el tacto,ye seaun contactofsico con otr¿
celt¡o en los gorgoteosde mi cue¡po (cuandolos hay) y envío pe$oÍla, con un animal de compañíao incluso con lx plantas
elogios a rnis célulaspor sus incesantesesfuerzos.He descu de inte¡ior. Los beneficiosffsicosde acariciary ser acariciados
bierto que rni mente se distrae con facilidad cuando hay de- no tienen precio.El simple hecho de darseuna ducha y sentir
masiada estimulación auditiva, y por eso suelo trabajar y viajar el agua cayendo sobre el cuerpo es un magnífico modo de pa-
con teponesen los oídos.Creo que evitar la sobrecargade es- sa¡de un s¿ltoal momento presente.Sentir la presión del agua
tímulos en rni cerebro es responsabilidadmía, y los tapones me contrr l; prelal darseun bañoojugrr en unapiscinae. una ex
han salvadola corduta en muchas ocasiorcs. celente estirnulacióna bese de p¡esión ügera y temperatura.
Nuest¡o órg¿no sensorial naásgrande y más dive¡so es la Conceda a estx fo¡mas de actividad el poder de atnerle hacia
piel. Así corno nuestro cerebro hace funcionar diferentescir- el aquíy el ahora.Acostúmbrcse a presta¡másatencióna los di-
cuitos que pieman,sientenemocioneso inplican combinacio- Grentes circuitos que se estimulan.Al hacerlo, favorcce su fun-
nes concretasde reactiüdad fisiológica, nuestrapiel estápuntea- c10l1allüento.
da con receptoresmuy especíñcos, capacesde detectarformas También un masaje corporal vigoroso es excelente por
muy específicas de estimulación.Como ocu¡re con los demás muchas ¡azones. No solo ayuda a alivia¡ la tensión en los
sentidos,cadapenona esúnica en su sensibiüdadal roce,la pre músculos;además,favoreceel movimiento de los fluidos en el
sión, el calor y el frío,la vibración y el dolor.Algunos se adap- entorno celula¡ el rnundo inlerno del cuerpo donde las célu-
tan más rápidamenteque otros.Aunque le mayoríano dedica las obtienen nutdentes y vierten sus desechos.Apoyocon en-
mucho tiempo a pensa¡en su rcpa despuésde habérselapues tusixrno cualquier tipo de estimulación que mejore su calidad
to, hay personastan sensiblesque su mente se obsesionecon l¿ de vida.
textura o el peso de la ropa.Yo doy constantementelas gracias IJna de mis mane¡as favoritas de utilizar el tacto para vol-
a rnis células por su capacidad de adaptarsea los estírnulos que ver al aqui y ahora es la lluvia. Pasearbajo la lluvia es una ex-
les llegan. Imaginese el lector 1opreocupadasque est¡úan nues- periencia nultidimensional que me conmueve muchísimo. Las
t¡asmentestodo el tiempo si no pudiénmos adaptarnos. gotas de agua que me s¿lpican en la cxla me llevan al instante a
Sígamela corriente una vez más,si no le molesta,y haga la bellez¿e inocencia de.rni mente derechay me siento en-
offa pauseen su lectura.Estavez,cierre los ojos y pielxe en la ¡"ueltaen una intensasensaciónde pu¡iflcación. Senti¡ el calor
información que está capt¿ndoell este momento a travescte del sol en la cara o la caricia de la b¡isa en las mejillas también
la piel. ¿Cómo es la tempelatula del aire?¿Cómo es la textura .me conecta direct¿nente con una perte de mí misma que se
de su ropa?:¿suaveo áspera?, ¿ligetao pesada?¿Hay algo apre siente unida a todo 1o que existe.Me encantaestarde pie a Ia

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u N d t)\Qu tit)| tu (: rr¿ ( ()M() t . ^ pR( ) ¡ 'uN¡l'r ^z t N, I t ( |( ) t a
^t , t , ^[
orillá del m¿r con los brazosen cruz,volandoen la brisx.R(- h¡ccr¡os ¡¡ás conscientesde nuestra dinámica de energíay
cord¿ndolos olores.sonidos.\abores) ,ensacione\ inreriore,. nucstraiDtuición. ¿Puedeustedsentir el aurade una habitación
puedocran<port.rrme de regretoaJnirv¿n¿en un in.r¡nre. la primera vez que entra en ella?¿Alguna vez se ha p¡eguntado
Cuanta más atención prestemosa los detallesde imagen, por qué podemos parecercontentos en un momento dedo y
sonido,sabor,olor, sensación-enla piel y sensaciónfisiológica mue¡tos de miedo al siguiente?Nuestro hemisferio de¡echo
dentro del cuerpo, más fácil le resulta¡áa nuest¡o ce¡ebro recreat esá diseñado para percibir y descifar la sutil dinámica de ener-
un momento. Sustituir los patrones de pensamiento no deseados gia que percibimosintuitivamente.
por imágenesvívidas puede ayudarnosa que nuesüa conciencia Desde que sufti el ictus, dirijo mi vida casipor completo
pasea un estadode pmñrndapaz interior Aunque es estupendo prest¿ndo atención e le sensaciónenergética que me prcduce la
Lrtiüzerlos sentidospara reconstuir une experiencia, creo que el gente,loslugaresy las cosas.Perc pa¡apoder oír la sabiduúein-
autéÍ¡ticopoder de 1¿recreaciónestáen Íuestra capacidadde tuitiva de mi mente derccha tengo que fienar conscientemen-
recordar la sensaciónde la flsiología interna. te mi mente üquierda para no dejarrne ller,ar por la corriente de
mi chadatán cuentacuentos.Intuiti%mente, no me planteo por
qué me siento subco¡rscientementeatmída por elgunaspe¡sonas
No puedo poner fin a estasecciónsobreel Lrsode estinulación y situaciones y por qué, en cambio, me repelen ot¡as. Simple-
sensorialpara situarseen el momento p¡esentesin aborda¡las mente, escuchoa mi cuerpo y me lo impfcitamente de mis i¡rs-
cuestronesde la dinámice de energíay la intuición. Sé que tintos.
aquellosde ustedesque tienen hemisGdosderechosmuy sen- Al mismo tiempo, rni mente de¡echa acepta por completo
siblessabende lo que estoy h¿blando.Al mismo tiempo, me el feÍómeno de c¡usay efecto.En un mundo de energí¡,don-
doy cuenta de que para muchos de nosot¡os,si la mente iz de todo inlluye en todo, parqce una ingenuidad no tener en
quie¡da no puede olerlo, saborearlo,oírlo, verlo o tocarlo, so- cuental¿spercepcionesde rni mente derecha.Si voy a disparar
mos escépticosacercade si algo existe o no. Nuestro cereb¡o una llecha con un arco,po¡ ejemplo,no me limito ¿ concen-
derechoes capazde detectarenergíamuy por encima de lasli, trarnte en el centro de la diana, sino que ffazo un¿ ffeyecto¡ia
mit¿ciones de la mente izquierda, debido al modo en que está entre l¿ punta de la flecha y el centro del blanco.Visualizola
diseñado.Tengo la esperanzade que el grado de incomodidad cantidadperGcta de fuerza e.jercidapor mis músculoscu¿ndo
del lector ante fenómenos como la dinámica de energía y la in tiran de la cuerda y concenffo la mente en la fluidez del proce-
tuición haya disninuido a medida que aumentabasu conoci- so, y no en la frnalidad del producto final. He comprobado que
miento sobre las dife¡encias flrndamentales en la manera en que cuandomi percepciónse expandee imagino la e4)eriencia,mi
nuestrcsdos he¡nisGrioscolaboranpara crear nuestrape¡cep p¡ecisiónaumenta.Si practicausted deportes,tiene la fecultad
ción ú¡ica de la realidad. de poder elegir cómo quie¡e percibirsee sí mismo en relación
Recordar que somosseresde energíadiseñ¿dosparaperci- con el blanco o el objetivo: puede verse como algo separado
bir y traducir la energíaa un código neural puede a)'udarnosa -yo estoy en el punto A y el blanco en el punto Z-, o ptte-

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uN trr t-u(lt)uz ( l)Mo tt^t,1.^l¡ l,^ l)¡()l\rNl)^ l¡^z lNl lll{¡()¡t
^tAr¿u¡i
de ve¡se como uno con el blanco y en el flujo con todos los la urandíbulay me duermo eDseguida.Pensare¡ lo quc está
átomosy moléculasdel espaciointermedio. pasandoen tus músculos es una excelente manera de hacer
Nuest¡o cereb¡o derecho percibe la imagen generaly re- volver la mente al presente.Contraerlos y rclajarlos de manera
conoce que todo 1o que hay a nuestro alrededor,entre noso sistemáticapuede a1'udara volver al aquí y ahora.
tros y en nosotrosestáformado por partículasde energíaen- Mucha gente se v¿le del movimiento y el ejercicio para
trelazadasen un tapiz universal.Y como todo estáco[ectado, cambiar de estadomental. El yoga, el Gldenkra¡ y el tai chi son
existe una rel¿ción íntima entre el espacio etómico que h¿y á instumentos asombrosospara el desa¡mllo personáI, la relaja-
mi alrededory dentro de mí,y el espacioatónrico que hay a su ción y el crecimiento. También los deportes no competihvds
alrededor y dentro de usted,estenos donde estemos.A nivel son una bueru IrDne(I de entrar en el cuerpo y salir del cerebro
energético,si pienso en usted,envío buenasvibrecionesen su izquierdo. Caminar por la naturaleza,cantar,crear y tocar músi-
dirección, siento aprecio por usted o rezo por usted,le estoy ca o pe¡deAe en les a¡tes puede hacer cambiar con f¿ciüdad
enviando conscienteme[te mi energíacon intención sanado- luestra perspectivay hacernos volver al momento prese¡lte.
rá. si medito pen!¡ndo en ustedo pongo mis m¿nosen su Otro método para cambiar de enfoque y apartarlode los
herida, estoy dirigiendo intencionadamentela energia de rni agitedos circuitos de la cognitiva mente izquierda consiste en
ser pa¡a ayudarlea curarse.Cón1o funcionan las a¡tesdel rei- utilizar intencionadamente la voz par¿ interrumpir esosbucles
ki, el feng shui, la acupuntura y la oración (por mencionar de pensarnientoque nos resultanpenososo nos dist¡aen.He
solo unes poc¿s) sig¡¡e siendo en gmn medida un misterio comprobado que es muy útil user pautas de sonido repetitivas,
médico. Esto se debe sobre todo a que nuestro cerebro iz- como el n-rant¡a(que, literalmente, significa (poner la mente en
quierdo y la ciencia todavíano se hen puesto a l¿ elture de 1ll reposo)). Respilando a fondo y repitiendo las frasesEn estemo-
que ye sebemossobrelas funciones de nuestro hemisfe¡io de- mentoreclañomíALECRL4, o-En estemomentosoypetfectdicom-
recho. Sin embargo, crco que nuestra mente derecha tiene pletd I belk, o Soyuna inocente! pacífcahiia riel tníuetso,e'f,trs en
muy claro cómo percibe e interpreta intuitivamente la diná- le concienciade mi mente derecha.
mica de energí¿. E'cuch¿runa medit¡crónverb¿lque me guie a un patrón
de perxaniento con ernoción y frsiología es otra excelente rrLI-
nera de apartarñi mente de circuitos no deseados. La o¡ación,
Dejando aparteel tem¿ de los sistemassensodales, ta-rnbiénpo- en la que utilizamos delibered¿mente nuestra mente p¿ra sustl-
denlosuriliz¡rl¡s h¡búd¡desde nuesor¡r si.rem¡smotorespara tuir pat¡onesde pensamientono deseadospor otro conjunto
cambiar nuestraperspectivaal aquí y ahora.Relajar intencio- de patrones de pensamiento, es ot¡a maÍela de guiar conscien-
nadamente músculos que se suelen tener en terxión puede temente la mente y alejarla de la incesantejaula de ardilla de la
¿)'ud¡r a liberar energía contenida, y por tanto a senürnos me- reperición verbal para llevarla a un lugar nrás apacible.
jor Compmebo a menudo la tensión en mi frente,y es infali- . Me encantaafrnerla voz con cuencossonoros.Son cuen-
ble: si no puedo dormir por la noche,aflojo conscientemente cos grandes,hechos de exquisito cristal de cuarzo. Cuando los

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uN At^QUrittt t.u(i )ltz r llM() l.l^l.L^lt l,^ l,lt()l uNl)^ ltz lN lllltl(Jl{

golpeo,los cuencosresuenancon tal potencia que puedo sen- gencn:sosde espíritu seremoscon los demás.Cu¡ndo sonros
tir la vibración en los huesos.Mis preocupacionesno tienen 1¿ empáticosconsideramoslas circunstanciasdel otro con al¡or,
menor posibilidad de permanecer en mi mente cuando los en lugar dejuzgar.Vemosuna personasin hogar o una persona
cuencossonorosestánen acción. psicóticay nos acercamo\ r ell¿\con lranquezr.y no con mie
También sacoAngel Cards (Ta{etas de Ángeles)' varias ve- do, disgusto o agresividad.Piense en la última vez que se acer-
cesal día para mantene¡meconcentr¿daen lo que creo que es có usted a alguien o a algo con auténtice empatía. ¿Qué sintió
import¿nte en la vida. Las Angel Cards originales vienen en en su interior? Ser empático es pxar al aquí y ahore con con
juegos de diversostanaños, y en cada tarjeta hey escritauna ciencia ñanca y dispuestosa ayudar.
sola palabra. Cada maiiana, en cuaato me levanto, invito ritual- Si tuviera que elegir una palabra para describir la sensación
mente a r-rnángel a que venga a mi vida y sacouna terjet¡. Des- que siento en el fondo de mi mente derecha, tendria que decir
pués, cenffo mi atención en ese ángel paticular durante todo aleg a. A rrit rnente derecha le entusiasma estar viva. Experi-
el día. Muchas veces,si me siento estresadao tengo que hacer mento una sensaciónde emoción reverencialcuando conside-
u¡a llamada te1e6óniceinportante, sacootro ángel para que me ro que soy capaz de se¡ urur con el unive$o y al mismo tiempo
a¡rde a cambiar de mente. Siemprc estoy dispuestaa abrirme a tener una identidad individual con la que me muevo por el
lo que el universo me traiga. Utfizo lasAlgel Cards para cam- mundo y mani6esto cambios positivos.
biar a un estado de generosidad de espíritu, ya que me gusta lo Si ha perdido usted su capacidadde experimentar alegría,
que atraigo cuando estoy abierta. Algunos de los ángeles son: tenga por seguro que el circuito todavía estáahí. Sirnplemente,
entusiasmo,abundancia,educación,claridad,integridad,juego, estásiendo inhibido por otros circuitos más aqsiososy/o ate-
libettad, resporxabilidad,armonía, gracia y nacimiento. Sacar moriz¿dos.¡Ojalá pudiera ustedperder su equipajeemocional
ángeleses uno de los irxt¡umentos más simples y efectivos que como me ocu¡¡ió a mí y volver a su estado natural de alegríal
he encontrado para ayrdarme a liberar mi mente de los juicios El secretopara conectar con uno de estosestadosde paz es la
del hemisGrio izquierdo. disposición a detener los bucles cognitivos de perxamiento,
Si tuviera que elegir una palabmpara el producto (acción) preocupacióne ideasque nos distraende la experienciacines-
de mi mente derecha,tendría que optar por empafía.Leani:mo tésica y sensori¿l de estar en el aqui y ahora. Pero lo más im-
a que se pregunte qué signi6ca para usted ser empático. ¿En qué port¿nte es qúe nuest¡odeseode paz seamás fuerte que nues-
circunstanci¿sse inclina a ser empático y qué sensaciónprodu- tro apego al suftimiento, nuesffo e¡lo o nuestranecesidadde
ce la empatía en su interiot? tener razón.Me gustaeseantiguo dicho que reza:(¿Quiereste-
En general,la mayoría de nosotrossomos empáticoscon ner r¿zóno qurere\\er feliz?".
los que consideramosnuestrosiguales.Cuanto menosapegedos Person¿lmente,me encanta có¡no se siente la Glicidad den
estemosa la tendenciade nuestro ego a la superioridad,rnás tro del cuerpo,y por eso decido conectar con esecircuito de
mane¡a habitual. Muchas vecesme he preguntado: Sl es lru
1. wime¡Li¡ks.com. cosaquesepuededecidh,¿porqué habia alSuiende elegiroba cosa

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uN Aii\(¡Lltl t)l I tJ{I)UZ ( iLr M (I)t ^¡ , LAtt{, ^ l) t {( r , uNl)¡ 'Az¡ NlÍ {t ( ) lt

q e no sealafelícidad?Solo puedo especular,perc supongo quc Por últinro, todo lo que experimentamoses un p¡oducto dc
muchos de nosotros simplemente no nos damos cuente de nuestrascélulasy sus circuitos.una vez que has sintonizado
que podemos elegir y, po¡ lo tanto,no ejercitamosnuestraca- con la sensaciónque producen en el cuerpo los diferentescir-
pacidad de decisión.Antesdel ictus,yo crcía ser un producto cuitos, puedeselegir y decidir cómo quieresestaren el mun-
de mi cerebro y no tenía ni idea de que poseía alguna capeci- do. Personalmente,me consideroalérgica a la sensaciónque
dad de decisión sob¡e mi respuestaa las emociones que sur- me producen en el cuerpo el miedo y/o la ansiedad.Cuando
gían en mí.En el plano intelectual,nle dabacuentade que po- estasemocionesme invaden,me siento tan incómoda que qui-
día seguir y alterar mis pensamientos cognitivos, pero jamás se siera salirme de la piel. Como no me gusta la sensaciónfisioló-
me ocurrió que pudiera inluir en el modo de percibir mis gic¡ de es(as emociones. no rengorendenci¿ ¿ conect)rcon ese
emociones. Nadle me había dicho que solo se ta¡da noveüta se- circuito de mane¡a habitual.
gundos en que mi bioquírnica se apodere de mi y despuésme Mi definición favo¡ita del miedo es <falsasexpectaúvasque
suelte.Qué eno¡¡ne diG¡encia ha representadoeste conoci- parecen realeso,y cuando me permito rccordar que todos nris
mienroen mi m¿nerade üür la vida. pensamientosson mera fsiología eñmem, me siento menos
Otra razón por la que muchos de nosot¡osno eügenla fe- conmovida cuando rni cuentacuentos se dispara y mi circuito
licidader que cuandosentimoremocionesnegáriv¿s inrens¿s. se acflva.A.l mismo tiempo, cuando recuerdo que soy r/r¿ con
como la ira, la envidia o la fiustración, ponemos en marcha el universo, el concepto de rniedo pierde su poder Para a1'udar
coinplejos circuitos de nuestro cerebro que nos result¿n t¿n fa- e protegerme contra una respuestade ira o miedo que se dis-
miliares que nos sentimos fuertes y poderosos.He conocido pare con demasiadafacilidad, asumo la responsabiüdad de los
personasque eligen conscientementeactiva¡de mane¡ahabi- circuitos que ejercito y estimulo voluntariamente.Con la in-
tual suscircrútos de im, sifnplemente porque les ayuda a recor- tención de disminuir el poder de mi respuesta de miedo/i¡a,
d¿r cómo se sientensiendoellos mismos. procurc de manera deliberada no ver películ¿s de terror ni tra-
Para mi es tan fácil activa¡ hebitualnente el ci¡cuito de la tar mucho con gente cuyo circuito de ira se dispara con faciü-
feJicidad corno para ellos poner en marcha el ci¡cuito de la i¡a. dad. Tomo decisionesconscientesque influyen directamente
De hecho, desdeel punto de vista biológico,le felicidad es el es- en l11iscircuitos.Como me gustaestaralegre,t¡ato con gente
tedo de existenci¿ normal para mi mente derecha.Por eso este ^,,-.,-t^-- -l ^ t^ - - i ^

circuito estáfr¡¡cionando todo el tiempo y siempre estáaccesi- Como he dicho ¿nies,el dolor 6sicoe' un Gnómenobsro-
ble para que yo me conecte.En cambio, rni ci¡cuito de la ira no lógico específicamentediseñadopara avisara nuestro cerebro
ciemprefunciona.Ferc puededispararcuandoexperrmenfo de que se ha producido un daño en algún tejido de nuestro
'e
algún tipo de amenaza.En cuanto la respuestafisiológica se di- cuerpo.Es importante que nos demoscuentade que somosca-
sipa de mi corriente sanguínea,puedo volver a mi alegría. pacesde sentir dolo¡ ñsico sin quedar atrapadosen el bucle
emocional del sufiimiento. Siempre me acuerdo de 1ovalientes
que pueden ser los niños pequeñoscuando seponen muy en-

256
rJN ATAQUIID! ¡,U(lllflz

ferrnos.Puede que suspadresse conecten al circuito emocio-


I
nal del sufrimiento y el miedo, mientras que los niños parecen
¡daptarse ¿ su enGrmedad sin el mis¡no dtama emocional ne-
g¿tivo. Experimentar dolor no se elige, pero suftir es una deci-
sión cogniti€. Cuendo los niños están enfermos, suele resultar
más dificil para ellos hacersecargo del dolor de suspadres que
soportar la enfermedad
Lo mismo se podría decir de todos los enfermos Por favor,
tenga mucho cuid¿do con los circuitos que estimula cuando
visita a alguien que no estábien. La muerte es un proceso na- 20
tural que todos debemosexpedmentar.Seaconscientede que
en las profundidades de su mente derecha (en el fondo de la Cuidando el j ardín
conciencia del co¡azón) estála paz eterna. La mane¡a más fácil
que he encontrado para ser humilde y volve¡ a un estado de
gracia apacible es mediante un acto de gratitud. Cuando estoy
simplemente agradecide,la üda es simplemente bella.
I

He aprendido tanto de esta experiencia coo el ictus que 1<l


cierto es que me sieflto afortunadapor haber emprendido este
viaje. Graciasa aquel trauma,he tenido la oportunidad de ser
testigo presencialde unas cuantascosesde r¡i cercbro que de
otro modo nunca había imaginado que fueran verdad.Siem-
pre estaréagradecidapor estessimples revelaciones,no solo por
mí misrnasino por la esperanza que estasposibilidadespueden
aportar al modo en que, como personas,decidimos ver y po-
tenci¿rnue\trocerebroy. en consecuenci¿. comporLarnos en
esteplaneta.
Estoy agradeciü por su disposición a acompañarme en este
intensoviaje.Confo sinceramenteen que,fueralo que fueselo
que le llevó a estelibro,lo deje habiendo logrado algún atisbo
de su propio cerebroo del ce¡ebrode ot¡o. Confo, con la con-
ciencia del corazón de nri hemisferio de¡echo, en que estelibro
paseahorade susmanos a las manos de elguien que puedabe-
neficia$e de é1.
Siempre te¡mino mis e-mails con un¿ cita de Einstein.
Creo que acertó de pleno cuando dijo: <Debo estardispuestoa
renunciara lo que soy si quiero convertirme erl lo que seré).Yo
aprendí de una manera di6ci1 que mi capacidadpara existir en
el mundo dependepor completo de la integridad de mis neu-

267
( JN ln l I lJ( ll,l l 7 ( 1 ,¡ l ) ^ N tx) tl t l ^ tr l ) l N
^ l¡ ( ¡ r i

rocircuitos.Célula a célul¡, circuito a ci¡cuito,la concienciaquc dad,y dcbo rcconocerque la civilización occidertal es un en-
experimento dentro de mi cereb¡o es la conciencracolectiva torno particularmentedificil para que viva en é1el cariñosoy
establecidapor esaspequeñasy maravillosasentidadesque te- apaciblepersonajede mi hemisferio derccho.Evidentemente,
jen la red que yo llamo mi mente.Gncias a su plasticidadneu- no soy la única que sienteeso,ya que veo en nuesffesociedad
r.rl. su crprcid:d prrr alter.uy cambiarsus cone¡ones con millones de personasnunvillosas que han decidido escaparde
otras células,usted y yo andarnospor el mundo con la facultad nuestra realidad común automeücándose con drogas ilegalesy
de se¡ flexibles en nuesffo pensamiento, adaptables a nuestro alcohol.
entorno y capacesde elegir quiénes y cómo queremos ser en el Creo que Gandhi tenía razón cuando dijo: <Tenemosque
mundo. Por forruna, lo que decidamosser hoy no estáprede- ser nosotros el cambio que quelemos ver en el mundo). He
terminado po¡ cómo éramos ayer. comprobado que la conciencia de mi hemisferio derecho está
Veo el jardín de mi rnente como una parcelasagradade deseosade que demos el siguientepasode gigantepara la hu-
terreno cósmico que el universo me ha confiado para que la mantdad, el pasoa la derecúapara lograr que esteplaneta evolu-
cuide durante los aios de rni vida. Como agente independien- cione y se co*'rerta en el lugar de paz y amor que anhelamos
te, yo y solo yo -en conjunción con el genio molecular de mi que see.
ADN y los factores ambientales a los que estoy expuesta- de- Nuestro cuerpo es la fue¡zavital de unos cincuentabillo-
coraré este espacio que hay dentro de mi cráneo.En los pdme- nes de genios molecular.es.Nosotros y solo nosotros decidimos
ros años,puede que tengamuy poca in{uencia en los circuitos en cadamomento quiénes y cómo querer:ros se¡ en el mundo.
que crecendentrc de mi cerebro,porque soy el producto de la Aaimo al lector a que preste atención a lo que ocurre en su ce-
tierra y las semillas que he heredado. Per.o,por suerte, el genio rebro, que asuma su propio poder y se apunte e l¿ vida. ¡Haga
de nuestroADN no esun dictador y, graciasa la plxticidad de brillar su luz!
nuestras neuronas, al poder del pensamiento y a las maravillas
de la medicina moderna,muy pocos result¿dosson absolutos.
Seacomo seaeljardín que hayaheredado,en cu¿nto ecep- Y cuando su fuerza v'rtaldeceiga,espero que nos haga el regalo
to coriscientementela responsabilidad de cuida¡ de mi mente, de la esperanzay done su ma¡avilloso ce¡eb¡o a Halvard.
decido aümentar los circuitos que quiero cultivar y recortar
conscientementelos circuitos de los que prefiero prcscindir.
Aunque resultamás fácil a¡¡anca¡una mala hierba cuando es
solo un brcte, con determinación y perseve¡anciahastala vid
más retorcida, si se le prir'a de abono, ecabaráperdiendo su fuer-
za y cayendo al suelo.
La salud mental de nuestra sociedadviene deternxíada por
la salud mental de los cerebrosque componen nuestm socie-

262
f(ecom enoaclon es para la recuperacton
ApéndiceA
Diez preguntasparasituarse

l. ¿Han exarninado mis ojos y mis oídos para asegurarsede


que sabensi puedo ver y oír?
2 . ¿Puedo distinguir los colores?
J. ¿Percibo tres dirnensiones?
4. ¿Tengo sentido del tiempo?
5. ¿Puedoidentificar como míastod¿slasPartesde mi cuerpo?
6. ¿Puedo distinguir une voz entre el ruido de fondo?
7. ¿Puedoacceder a mi comida? ¿Puedenmis rn¿nosabdr los
recipientes?¿Tengofuerzay destrezasuficientespara co-
mer solo?
8. ¿Estoycómodo? ¿Estoybien abrigado?¿Tengosed?¿Me
duele algo?
9. ¿Soy hipersensible a la estimulación sensorial (luz o soni-
do)? Si es así,tráiganme tapones Para que pueda dormir y
gafasde sol para pode¡ mantener abiertos los ojos.
10. ¿Puedopensarlinealmente?¿Sélo que son los calcetinesy
los zapatos?¿Séque hay que pone$e los calcetinesantes
que los zapatos?

267
APéndiceB
Las cuarentacosasque más necesité

1. No soy idiota, estoyherida.Por favor,respétenme,


2. Acérquense,hablen despacio y vocalicen con clarídad
3. Repítanseque deben suponerque no sé nada,y empiecen
por el pdnciPio, una y otra vez.
4. Sea¡ tan pacientesconmigo Ia enésimavez que me ense_
ñen algo como lo fueron la primer-
5. Acérquensea mí con fanqueza y pongan fteno a su ener-
gía.Tómense tiempo.
6. Sean conscientesde lo que rne comunica¡ su lenguale
corponl y sus o\:presionesfaciales
7. Mirenme a los ojo\. EJtoyaqui Vengan¿ mi encuencro
Anímenme.
8. Por favor, no levanten la voz. No estoy sorda,estoy dañada.
9. Tó,luenmeadccurdamente y conecten.onnigo.
10. Respetenel podercurrrivodeJsueño
11. Prctej¿n mi energía.Ni radio, ni teleüsión ni visita tes
nerviosos.Seanbrcvesen las üsitas (cinco minutot.
12. Estimulen mi ce¡ebro cuando tengo energía pera ap¡ender
algo nuevo,pero sepanque una pequeñezpuede dejarme
agotadaráPidamente.
13- Paraenseñarme,utilicen juguetes y übros educativospara
la edadadecuada(niño pequeño).

269
uN t ¡ ( ¡ t jll t ) t l t t ) ( : ) t i z t{t{(t,M¡tNt)(t{)Nlls t^tt^ t-^ t{¡(;uPUt^ctóN
^

14. Preséntenmeel rnundo cinestésicamentc. Déjennresentir- 33. l{iglrnnrc conocer n,i antigua vida. No supongan quc
lo todo. (Soy otre vez un niño pequeño.) como ya no puedo tocaf como tocabaantes,ya no me \,1¡
15. Enséñenmecon tareasde visualizacióne imitación. a seguirgustandola rnúsicao un instrumento,etcétera.
16. Conlen en que me estoy esforzando,solo que no con su Recuerden que, a falta de algunx funciones, he adquirido
grado de hab-üdad ni siguiendo su horario. otras habilidades.
17. Hágarrmep¡eguntasde múltiples opciones.Eüten laspre- 35. Manténganme en contacto con mi familia, mis amigos y la
guntas de Sí o No. , gente que me apoya con cariño. Hagan un collage mural
18. Háganme prcgunt¿s con respuestasconcretas.Y dennre de tarjetasy fotos para que yo 1ovea.Etiquétenlas para que
lempo para buscaruna respuesta. pueda repasarlas.
19. No juzguen mi capacidadcognitivapor la repidezcon que 36. ¡Movilicen a las tropes! Formen un equipo para curarme.
puedo pensar. Avisen a todo el mundo para que puedan enviarme su
20. Trátenme con suavidad,como harían con un recién nacido. amor. Manténganlos a.lcorriente de mi situación y pídan-
21. Háblenne directamente,no hablen entre ustedesde mí. lesque hagancosa\concretds p¿rdayudarme. como üsu.r-
22. A¡ímenme. Conffen en qué me recuperaré por completo, Jizarmetragandocon facilidad o b¿lanceandomi cuerpo
aunque tardeveinte años. para sentarme,
23. Confien en que mi cerebrc siemprc puede seguir apren 37. Quiéranmepor lo que toy ahora.No se empeñenen que
diendo. seala personaque era antes.Ahoratengo un cereb¡odife-
24. Descompongan rod¿sl¿. ¿ccione:en pequeñospasos. rente,
25. Averigüen qué obstáculosme impiden hacer bien une te1ea. 38. Seanprotectoresconmigo, pero no obstaculicenmi pro-
26. Aclienme cuál es el siguiente nivel o el siguiente paso, grcso.
para que sepa¡ qué aspuo. 39. Enséñenmevídeos en los que aparezcahaciendo cosas,
27. Recuerden que tengo que dominar bien un nivel de ac- para recordarne cómo hablaba,andabay gesticulaba.
ción antesde pasaral siguiente. 4U. Recuerden que es probable que rni medicación me deje
28. Celebren todos mis pequeñoslogros.Eso me inspira. fatigada,ademásde reducir rni capacidadde saberqué se
29. Por favor,no terninen por mí mis ñasesni digan laspalabras siente al ser yo.
que no encuenffo. Necesito hacer trabajar mi cerebro.
Jo. Si no puedo encontrarun ¿rchivo\iejo. invst¿nen crea¡

31. Es posible que quiera pensarque entiendo más de lo que


entiendo en realidad.
32. Céntrepseen 1o que puedo hacer,en lugar de lamentarse
pol lo que no puedo hacer.

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