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SIEMPRE LEAL NUNCA DESLEAL

Por Jesus Sulvaran Macias


Cuando la batalla se recrudece, se prueba la lealtad del soldado. -Martín Lutero.
Hablar de lealtad, es poder hablar de una absoluta confianza, de honestidad, es poder
guardarle honor a una persona, lealtad es de aquellos valores humanos que con el pasar de
las generaciones quieren acabar, sin embargo, esta permanece puesto que La lealtad para
los Hijos de Dios es una característica esencial, pues Dios siempre nos enseña en su palabra
lo importante que es ella para nosotros.
Una lealtad real genera un vínculo entrañable, donde el compromiso y la amistad están
presentes de manera desinteresada, allí radica la diferencia de una persona leal a otra
desleal pues este último solo muestra compromiso y amistad solo si hay un interés
particular. Hoy es muy común ver como se construyen relaciones sin ese pilar importante y
como todos sabemos un edificio que no tiene construido todos sus cimientos está
condenado a caer.

Con quien debemos tener lealtad


A Dios
A nuestra Familia
A nuestros Amigos
A nuestros Pastores
A nuestra Nación

La lealtad se conoce siempre en los peores momentos.


2 Samuel 15 Nueva Versión Internacional (NVI)
Absalón conspira contra David
15 Pasado algún tiempo, Absalón consiguió carros de combate, algunos caballos y una
escolta de cincuenta soldados. 2 Se levantaba temprano y se ponía a la vera del camino,
junto a la entrada de la ciudad. Cuando pasaba alguien que iba a ver al rey para que le
resolviera un pleito, Absalón lo llamaba y le preguntaba de qué pueblo venía. Aquel le decía
de qué tribu israelita era, 3 y Absalón le aseguraba: «Tu demanda es muy justa, pero no
habrá quien te escuche de parte del rey». 4 En seguida añadía: «¡Ojalá me pusieran por juez
en el país! Todo el que tuviera un pleito o una demanda vendría a mí, y yo le haría justicia».
5 Además de esto, si alguien se le acercaba para inclinarse ante él, Absalón le tendía los
brazos, lo abrazaba y lo saludaba con un beso. 6 Esto hacía Absalón con todos los israelitas
que iban a ver al rey para que les resolviera algún asunto, y así fue ganándose el cariño del
pueblo.
7 Al cabo de cuatro[a] años, Absalón le dijo al rey:
—Permítame Su Majestad ir a Hebrón, a cumplir un voto que le hice al Señor. 8 Cuando
vivía en Guesur de Siria, hice este voto: “Si el Señor me concede volver a Jerusalén, le
ofreceré un sacrificio”.
9 —Vete tranquilo —respondió el rey.
Absalón emprendió la marcha a Hebrón, 10 pero al mismo tiempo envió mensajeros por
todas las tribus de Israel con este mensaje: «Tan pronto como oigan el toque de trompeta,
exclamen: “¡Absalón reina en Hebrón!”» 11 Además, desde Jerusalén llevó Absalón a
doscientos invitados, los cuales lo acompañaron de buena fe y sin sospechar nada. 12
Luego, mientras celebraba los sacrificios, Absalón mandó llamar a un consejero de su padre
David, el cual se llamaba Ajitofel y era del pueblo de Guiló. Así la conspiración fue tomando
fuerza, y el número de los que seguían a Absalón crecía más y más.
13 Un mensajero le llevó a David esta noticia: «Todos los israelitas se han puesto de parte
de Absalón».
14 Entonces David les dijo a todos los oficiales que estaban con él en Jerusalén:
—¡Vámonos de aquí! Tenemos que huir, pues de otro modo no podremos escapar de
Absalón. Démonos prisa, no sea que él se nos adelante. Si nos alcanza, nos traerá la ruina y
pasará a toda la gente a filo de espada.
15 —Como diga Su Majestad —respondieron los oficiales—; nosotros estamos para servirle.
16 De inmediato partió el rey acompañado de toda la corte, con excepción de diez
concubinas que dejó para cuidar el palacio. 17 Habiendo salido del palacio con todo su
séquito, se detuvo junto a la casa más lejana de la ciudad. 18 Todos sus oficiales se pusieron
a su lado. Entonces los quereteos y los peleteos, y seiscientos guititas que lo habían seguido
desde Gat, desfilaron ante el rey.
19 El rey se dirigió a Itay el guitita:
—¿Y tú por qué vienes con nosotros? Regresa y quédate con el rey Absalón, ya que eres
extranjero y has sido desterrado de tu propio país. 20 ¿Cómo voy a dejar que nos
acompañes, si acabas de llegar y ni yo mismo sé a dónde vamos? Regresa y llévate a tus
paisanos. ¡Y que el amor y la fidelidad de Dios te acompañen!
21 Pero Itay le respondió al rey:
—¡Tan cierto como que el Señor y Su Majestad viven, juro que, para vida o para muerte, iré
adondequiera que usted vaya!
22 —Está bien —contestó el rey—, ven con nosotros.
Vemos en el ejemplo de ITAY la lealtad, David pasaba por uno de sus peores momentos
como Rey puesto que su mismo hijo quería tomar posesión, convoco a todo el pueblo de
Israel para lograr aquello, el Rey David huyo y con el sus siervos mas leales, unos de ellos
Itay, demostrando que la lealtad va más allá de la situación actual por la que podríamos
estar pasando, que riquezas poseas, que posición tengas, la lealtad debe partir de un vinculo
que se fija en que es realmente la persona, Itay reconoció la el respaldo del eterno Dios
sobre David, por eso se atrevió a ser un juramento donde se comprometió a estar con David
a esta el final.
Señores David estaba perdido, huía para no caer en manos de Absalón, era más rentable no
irse con David, entre otras cosas ITAY nació en el mismo lugar donde lo hizo Goliat, es decir
el rey que él seguía mato a un coterráneo suyo, podríamos decir que este iría con Absalón,
pero no la lealtad no se deja llevar de conveniencias, la lealtad es un vínculo
más allá de la conveniencia, es defender, salvaguardar, cuidar algo tan
preciado como es la Honra.

La vida espiritual nos ayuda a crear vínculos de lealtad, tan fuertes como el
de una familia.
1 Timoteo 1:2 a Timoteo, mi verdadero hijo en la fe: Que Dios el Padre y Cristo Jesús nuestro Señor
te concedan gracia, misericordia y paz.

1 de Timoteo 4:12- 13 Que nadie te menosprecie por ser joven. Al contrario, que los creyentes vean
en ti un ejemplo a seguir en la manera de hablar, en la conducta, y en amor, fe y
pureza. 13 En tanto que llego, dedícate a la lectura pública de las Escrituras, y a
enseñar y animar a los hermanos

Al referirnos sobre la lealtad debemos referirnos a la familia, pues con ella casi siempre creamos un
vínculo entrañable, al nacer de nuevo en la fe y activar la vida espiritual adquirimos una nueva
familia, donde construimos lazos tan fuerte similares a de nuestra familia donde nacemos, donde
papa, mama y hermanos edifican con base a este principio.

La familia es el núcleo donde se cimientan los pilares para una mejor sociedad, en ella, la lealtad o
la deslealtad nace , es por ello que al interior de ellas se deben desarrollar este tipo de principios, la
iglesia es un ambiente donde podemos desarrollar y aprender lealtad y de esta manera poder
llevarla a nuestros hogares.
La lealtad siempre te dará fuerzas para continuar.
Mateo 26:39 Nueva Versión Internacional (NVI): 39 Yendo un poco más allá, se postró sobre
su rostro y oró: «Padre mío, si es posible, no me hagas beber este trago amargo. [a] Pero no
sea lo que yo quiero, sino lo que quieres tú».
Es imposible hablar de lealtad y no hablar de nuestro maestro, de nuestro JESUS, leal por
excelencia, en este texto vemos como JESUS, sabiendo que tenía que morir, sentía un poco
de desanimado para cumplir con esa misión, pero su lealtad con Dios y con nosotros lo
hicieron salir de esa oración fortalecido para continuar.

DIOS siempre permanece leal


2 Timoteo 2:13 Nueva Versión Internacional (NVI)
13 si somos infieles, él sigue siendo fiel ya que no puede negarse a sí mismo.
Dios en esencia es amor, y el amor tiene dos variables que van de la mano, la lealtad y la
fidelidad, Dios no puede ser desleal e infiel eso no esta en su esencia, el siempre permanece
fiel, a pesar de nuestra infidelidad, de nuestra deslealtad ,siempre nos busca, siempre esta
con nosotros, siempre cumple lo que dice, su lealtad no esta condicionada a quienes somos
y que hagamos, puesto que por gracia la FIDELIDAD de Dios vive en nosotros, JESUS , Dios
ama la FIDELIDAD, cada vez que nos observa ve a JESUS, leal hasta el final. Eso produce una
lealtad que viene de nuestro espíritu e inspira a otras personas.

Da lealtad y la recibirás de vuelta. Da amor y lo recibirás de vuelta. Tommy


Laborda

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