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La Relación entre Lucifer y el Maestre Hiram Abiff, Parte 1

Se menciona que el Maestre Hiram Abiff Constructor del Templo de Salomón, era no
solamente descendiente de los dioses infernales , esos que tentaron a Adán y a Eva en el
Paraíso Terrenal , sino que Hiram había sido instruido en la Ciencia de estos Dioses o
Demonios de aspecto Reptil , y que por tanto al saber de esta Ciencia Oculta era portador
de esa Luz , o sea literalmente un Luciferino , el mismísimo Lucifer encarnado , y que por
sus conocimientos en construcción y geometría sagrada había sido contratado por el Rey
Salomón para crear un Templo en donde moraría Yahvé o Jehová el mismísimo Dios de
Israel, Jehová otro Dios con tendencias Sádicas; pero, ¿qué tanto de verdad hay en esta idea
que Lucifer e Hiram fueran parte de un mismo contexto esotérico? La masonería se nutre
del mito sobre la construcción de ese mítico Templo dedicado a ese extraño Dios Judío, y
sobre el también mítico maestre constructor de este Templo. Creo necesario dividir este
estudio en varios capítulos y abordar varios aspectos relacionados al tema , que van desde
la Cábala Judía, pasando por Dioses extraterrestres o Demonios inter-dimensionales, hasta
esto ser solamente parte del perverso ingenio humano.

La Cabalá y la Leyenda de Hiram

Entre las sectas que más influenciaron en las tradiciones masónicas encontramos a los
judíos denominados cabalistas cainitas, tenidos por muchos autores masones como los
verdaderos creadores de la Leyenda de Hiram. Los cainitas constituyeron diversas sectas
místicas, llenadas principalmente por judíos cabalistas, que buscaban compatibilizar
antiguas tradiciones judías con enseñanzas cristianas, especialmente aquellas transmitidas
por los llamados cristianos gnósticos. La denominación "cainita" viene del hecho de que se
consideran descendientes directos de Adán, a través de Caín, de cuya generación salió
Tubalcain, maestro artesano, hábil trabajador de martillo y fundidor de obras de bronce,
según la Biblia o Libro de la Ley.

Los cainitas desarrollaron una tradición, según la cual Caín era hijo adulterino de Eva con
un ángel rebelde de nombre Samael. Esta tradición, que forma parte del Sepher-ha-Zhoar,
el libro base de la cábala judía, atribuye a la cepa de Caín una familia de demonios, entre
los que figuran las hermanas de Tubalcain, Noema y Lilith, famosas demonios femeninas
de la tradición cabalística, recordemos que la Cábala es la rama esotérica del judaísmo , y
que nuestra masonería hasta el día de hoy 08 de Abril de 2019 sigue vinculada a esta
increíble tradición esotérica hebrea.

El personaje que los masones conocemos por Hiram seguramente era un cainita. En las
crónicas bíblicas o del libro de la Ley es citado dos veces: en Reyes 13, él es referido como
un israelita de la tribu de Neftalí, experto fundador de obras de bronce; pero ya en las
Crónicas , él es referido como hijo de una mujer de la tribu de Dan, experto, no sólo en
fundición de metales, sino también en la confección de obras de madera, tejido, escultura,
albañilería etc.

De esta forma, Hiram aparece en la Biblia como profesional ligado a la tradición de los
fundidores, de los metalúrgicos, de los "sopladores", (como eran conocidos, en la Edad
Media, los trabajadores de forja), información que la remite a Tubalcain, y por vía directa a
Cain, el hijo maldito de Adán.

Existe una tradición que hace de Séfora, la esposa de Moisés, una cainita, pues ella era hija
de Jetro de Madian, líder de un importante centro de fundición de metales, ubicado en el
oasis que lleva ese nombre. De esa fuente cainita Moisés habría recibido las enseñanzas
secretas (iniciáticas) que no se encuentran expuestas en la Torá, sino que fueron repasadas
por tradición oral a los sacerdotes levitas y conservados por los esenios, que a su vez los
llegaron a los cainitas cristianos. Y éstos, en consecuencia, los desarrollaron en el cuerpo
doctrinal que se convenció llamar de Cábala, cuyo contenido está expuesto en el Zohar.

Hiram, por su padre Ur, desciende de Tubalcain, y por él, en línea directa, de Cain y
Samael. Este, en la tradición judía, es el Ángel Rebelde, el Tentador, el Ángel de la Muerte,
el que robó la luz del Cielo para dársela a los humanos y por muerte ritual en la Masonería
se sacraliza lo profano (...). De esa extraña tradición nació una costumbre, el de denominar
"valle" el lugar donde se reunieran ciertos altos grados de la Masonería (...). En el siglo
XVIII un grupo (de masones) tomó el nombre de "Hijos del Valle". En uno de los altos
grados masónicos, donde los miembros se reúnen en un "valle", el presidente de la Logia
lleva el nombre de "sapientísimo Athersatha" (...). Este nombre, traducido del hebreo,
significa "Prodigioso fundidor del dios fuerte".

Por lo tanto, la leyenda de Hiram, que habría, según la tradición masónica, fue introducida
en la Masonería a través de los "masones aceptados", entre los cuales había innumerables
judíos esotéricos cabalistas, con una muy clara inspiración gnóstica-arcana. De la misma
forma que ella es una adaptación del drama osírico, las analogías que más tarde se hicieron
entre ella y la Pasión de Cristo son frutos de la licenciosa e interpretativa esotérica que las
alegorías de ese tipo permiten a los espíritus de imaginación fértil. Y es el objetivo de las
formulaciones, ya que, en el fondo de esa leyenda, lo que sigue siendo es el culto al sol,
ligado al mito del sacrificio, por ello nosotros los masones seguimos conmemorando
solsticios y equinoccios, ya estamos justo por celebrar en estas fechas de abril de 2019 la
cena mística.

Es importante señalar, sin embargo, y tener en mente que tales concepciones sólo son
aceptables desde el punto de vista filosófico o esotérico , ya cada masón practicante es libre
de pensar que esto de nuestra orden tenga o no vínculos con Lucifer, para muchos la
masonería no tendrá otro objetivo que el de impulsar o fomentar a las ciencias académicas.
En realidad, el misticismo masónico es una forma alternativa de explicar el mundo, y de
llenar esos grandes huecos que jamás las ciencias académicas podrán llenar. Si sus
concepciones son muy contrarias a las doctrinas oficiales que se imparten en las Grandes
Universidades del Mundo Profano, no hay que ver allí ningún motivo de escándalo. Las
concepciones extraídas por los cainitas sobre los textos bíblicos son sólo el punto de vista
que un grupo de pensadores disidentes desarrollaron sobre algunos temas polémicos que
aparecen en los textos sagrados y que hasta hoy no han encontrado consenso entre los
estudiosos del tema teológico. Desde el punto de vista meramente académico merecen ser
analizadas con el mismo respeto, y cuidado, que aquellas transmitidas por los
adoctrinadores ortodoxos.
Como les explicaba en futuros comentarios discurriremos con más profundidad sobre el
contenido de la Leyenda de Hiram y su influencia gnóstica, así como su origen cabalístico,
y claro son su relación con Lucifer. Por ahora es suficiente recordar que la mayoría de las
tradiciones de los antiguos pueblos asocia el despertar de la consciencia humana, la
adquisición del conocimiento y los primeros rudimentos de ciencia a una "rebelión" que
alejó al hombre de Dios, y esta rebelión fue encabezada por Lucifer, y claro Nuestra
Masonería históricamente ha sido no solamente Rebelde, sino que esta Rebeldía la llevó a
ser Libertaria . En la Biblia o Libro de la Ley esa "rebelión" está, en cierta forma, conectada
con la familia de Cain. De ella, por descendencia directa, saldrían los personajes Jubal,
Jabel y Tubalcain, que en la tradición masónica están conectados con el Drama de Hiram.
Las asociaciones que se pueden hacer entre esos personajes y el simbolismo de la Logia de
Compañeros corren por el conocimiento y la intuición de los hermanos, pero a partir de
esas informaciones ya es posible presentir una explicación para la extraña trama que
envuelve al extraño arquitecto del Templo del Rey Salomón. En futuros comentarios
volveremos a ese asunto tan secreto dentro de nuestra Masonería, y de su poder , un poder
tan determinante que llevó a los masones a cambiar al Mundo , crear a la Nación Más
poderosa que la Tierra haya conocido , imponer un freno al Vaticano y claro determinar la
Creación del Nuevo Orden Mundial.

La Relación entre Lucifer y el Maestre Hiram Abiff, Parte 2

La leyenda cainita que une a la familia de Hiram Abiff, fundidor, a Tubalcain, nombre
bastante conocido de los masones en las Logias Simbólicas, y Tubalcain relacionado con
Lucifer, pero en síntesis, vemos lo siguiente:
La idea simbólica que todo Mason del Rito Escocés antiguo y Aceptado debe conocer, a
una cosmogonía donde la luz que porta el Prometeo Bíblico y alegórico TubalCaín ilumina
y despierta la consciencia humana impulsándolo por senderos evolutivos a través de ciclos
de nacimiento, crecimiento y muerte, en un descenso y ascenso por las doce columnas del
zodiaco que circunvalan nuestro templo, hasta alcanzar la perfección de la divinidad, y
escapando de la rueda de las recurrencias representada alegóricamente por la décima carta
del tarot “La Rueda de la Fortuna”, la cual es impulsada por Iblis, TubalCain, la Serpiente o
Lucifer hacia abajo, el poniente, y por el fiel Anubis el Dios Chacal egipcio hacia arriba o
el oriente. Todo esto es equivalente a la serpiente Kundalini que asciende desde la base por
las 33 vertebras de la columna vertebral, hasta alcanzar la coronilla.
Vayamos ahora al mito Bíblico del rey Salomón, que al recibir de Dios la incumbencia para
construir el Templo, entró en acuerdo con el rey de Tiro, que se comprometió a enviarle
todo el material necesario, así como a los técnicos requeridos para la construcción, pues en
Israel no había profesionales capaces de realizar tal trabajo. Entre los profesionales
enviados por Hiram, rey de Tiro, estaba Hiram Abiff, el constructor, también experto en
fundición. En la ocasión en que fundía las columnas del Templo, tres israelitas envidiosos,
descontentos por el hecho de que el Templo del Señor estaba siendo construido por un
extranjero, aunque Hiram Abiff fuera de origen israelita cainita, sabotearon el molde que
servía para la fundición. Hiram, descubriendo el sabotaje, la denunció al rey Salomón, que,
sin embargo, no tomó ninguna providencia. En el día de la fundición, el mar de bronce
escurrió por la multitud que la asistía, matando a una gran parte de ella, el mismo Hiram
Abiff se cuenta fue alcanzado por el metal fundido , pero milagrosamente y a sorpresa de
los malhechores salió sano y salvo . Hiram fue acusado de negligencia y abandonó el sitio
de obras. Refugiando en el desierto por 40 días, al día 40 fue tomado por una visión: Un
gigantesco hombre barbado surgió frente a él: dijo ser Eved el espíritu de todos los que
trabajan y sufren en manos de los poderosos. Le invitó a seguirlo. Hiram acompañó al
misterioso personaje, que lo condujo a las entrañas de la tierra, hasta el lugar donde
habitaba Enoc, padre de todos los hombres de ciencia, que en Egipto se llamaba Thot ,y en
Grecia Hermes.
Fue entonces cuando Hiram descubrió los secretos con los que se construyó la cultura de la
humanidad. Enoch o Enoc, o Hermes, le enseñó todos los secretos del arte de construir; le
presentó también a Maviel, el carpintero, que enseñó a la humanidad a trabajar la madera,
Matusael que creó el arte de la escritura, Jabel que creó el arte de la tejer, Jubal que inventó
la música y los instrumentos musicales y a Tubalcain, aquel que enseñó a los jóvenes
hombres el arte de curtir pieles, a tejer la lana, el arte de fundir y transformar los metales, y
fue padre de los que trabajan la fragua y controlan el fuego, hay que apuntar que Hiram ya
era hábil trabajador de los metales, pero Tubalcaín le perfeccionaría en este arte
metalúrgico; Samael le enseñaría a Hiram el arte de la Magia , de la Hechicería , del
Ocultismo , del Esoterismo , de la adivinación , de la Astrología , la Numerología . Y luego
Enoc, o Hermes, le dijo a Hiram cómo se hizo el mundo:
"Dos dioses crearon el universo", dijo Enoc: "Adonai, señor de la materia y Iblis, señor del
espíritu". Adonai creó al hombre a partir del barro de la tierra y Iblis le insufló en el pecho
el espíritu. El hombre, que era bello e inteligente como un dios, despertó en Lilith, diosa
hermana de Iblis, una intensa pasión sexual. Esta, en consecuencia, se hizo amante del
hombre Adán. Los dioses habían hecho aún a una compañera para Adán, sacada de su
costilla, que sería llamada Eva. Luego de que Dios creara a Eva por venganza, por el hecho
de que Adán se fornicara con su hermana Lilith, Ibles sedujo a Eva y le engendró un hijo,
que fue Cain, Iblis a su vez le enseñó a Eva de la magia sexual. Al saber que Cain era hijo
ilegítimo de Eva con Iblis, Adán lo expulsó. Cain se separó de su familia celeste y dio
inicio a la familia terrestre. Abel, el otro hijo de Adán con Eva se mantuvo fiel a los
orígenes, razón por la cual el conflicto se instaló en la tierra.
Fue así que ocurrió la separación entre las estructuras del cielo y de la tierra, evocadas por
la tradición egipcia, y la expulsión del hombre del paraíso terrestre, referida en la Biblia.
Hiram fue entonces presentado a Cain, que hizo amargas quejas contra los dioses,
especialmente contra Adonai. Reivindicó para sí el origen de la ciencia y del conocimiento
y dijo que esa era la razón por la cual Adonai rechazó sus sacrificios, aceptando, sin
embargo, los de Abel. "Adonai", dice Cain, "detesta la ciencia y el conocimiento, porque
ellos hacen que el hombre postre a su poder". Como los hombres crecieron y se
multiplicaron sobre la tierra, Adonai, celoso y temeroso que los hombres escaparan de su
control, resolvió destruirlos mandando que las aguas cubrían la tierra y ahogar a todos sus
habitantes. Pero Noé, instruido por Maviel, el carpintero, frustró los planes de Adonai
construyendo un arca en la que él se salvó a sí ya su familia, dando continuidad a la familia
terrestre.

A causa de este origen luciferino del arte metalúrgico, la Biblia dice que Dios "prohibió la
utilización de herramientas de hierro en el interior del sitio de obras del templo". El "tabú
del hierro" siempre acompañó la cultura hebrea en la forma de una gran aversión por la
metalurgia. Una explicación histórica para esa aversión tal vez esté en el hecho de que
durante los años de ocupación de Palestina por los filisteos, los israelitas fueron prohibidos
de practicar cualquier oficio ligado a la fundición de metales. Era una prohibición que
pretendía impedir que los hijos de Israel se armasen y promocionar una revolución. Sólo en
el tiempo del Rey David esa prohibición fue levantada y los israelitas pudieron fundir y
fabricar espadas.

La tradición cabalista va más lejos en esta leyenda. De acuerdo con algunas


interpretaciones rabínicas, constantes en el Zohar, el arte de la metalurgia está conectado
con el lado malo y rebelde de la familia humana, ligada al nombre de Tubalcain. Es, por lo
tanto, un arte luciferino, de inspiración malévola. Un pueblo consagrado al Señor no podía
practicarla.

Sólo así es posible entender el temor de las técnicas de metalurgia que acompaña la antigua
cultura hebrea. Se ve, incluso, que todas las experiencias de aquel pueblo con ese arte están
conectadas con alguna tragedia: Aarón con su becerro de oro, Moisés con la serpiente de
bronce, Hiram con el mar de bronce, etc. De esta forma también es posible explicar la
utilización del nombre de Tubalcain como contraseña en la transposición del compañero al
maestro. Algunos masones afirman que la Razón de buscar a Hiram Abiff , era por la idea
de que ningún judío podría ser maestro metalúrgico, por lo tanto el Rey Salomón fue en
busca de un extranjero que por sus habilidades se convirtió en el maestre de Obras
encargado de la Construcción del Templo de salomón , desplazando a los judíos que
rivalizaban con Hiram , de ahí surgió el odio y el recelo hacia Hiram Abiff.

La Relación entre Lucifer y el Maestre Hiram Abiff, Parte 3

En todo el cuerpo ritualístico, litúrgico y del catecismo masónico , jamás se menciona como
muchos profanos piensan a Lucifer, a Belcebú , al demonio en resumen a ningún ser de esas
características ,en resumen: en Masonería no hay un culto al Diablo. Es verdad que muchos
masones como Albert Pike entre otros han dado rienda suelta a su pluma e imaginación y
han tratado de relacionar a Lucifer , o al demonio con la Masonería , esto ha provocado
infinidad de señalamientos hace una sociedad como la masonería , que solamente ha
buscado en progreso de la humanidad. Es verdad que a la masonería dada su fama han
ingresado miles y miles de personas a través de sus cientos de años de existencia buscando ,
el lado demoniaco , luciferino de nuestra masonería , claro sin encontrar el más mínimo
indicio de esto , y claro muchos seguirán intentándolo sin éxito. Ahora si usted es proclive a
buscar relacionar al Demonio con lo Iniciático , lo esotérico , los extraterrestres y demás ,
buscando un lado serio y digamos veraz , busque en la filosofía de Gurdjieff.

Pero ahora, tratando de complacer a los que buscan con fascinación el lado Luciferino de la
Masonería, me he dado a la tarea de escribir estos comentarios a los que he denominado
“La Relación entre Lucifer y el Maestre Hiram Abiff”

El Maestro Hiram en las "Viejas Reglas (Old Charges). "

La Leyenda de Hiram acabó siendo un denominador común entre todas las prácticas
masónicas. Hiram Maestre arquitecto es el poseedor de los grandes secretos iniciáticos. Él
es el constructor del Templo de Salomón dedicado a ese extraño Dios llamado Jehová ,
Templo cuya estructura reflejaría al cuerpo humano y al propio universo. Su muerte y
resurrección representa la transición de lo profano a lo sagrado, del técnico al científico, del
reino grosero de la materia para el reino sutil del espíritu. Por el fenómeno de la simbiosis,
los compañeros rebeldes, que vivían en el dominio inferior de la conciencia, se reconcilian
con el sustrato superior del espíritu, y adquieren, ahora de la forma correcta (y no por la
violencia), sino por su paso al grado de la maestria.

Este fue el contenido de la leyenda desarrollada para el catecismo masónico de las "Viejas
Reglas" (Old Charges). En las Old Charges el nombre de Hiram es citado como hijo del rey
de Tiro, cuyo nombre también es Hiram. Tanto en el Manuscrito Cooke como en otros de la
épocoa, esa información es referida. Se cree que esto es el resultado de una interpretación
equivocada de la palabra Hiram Abi, que significa "Hiram, mi padre". Las referencias a
Hiram, sin embargo, aparecen en varias otras partes de los Old Charges, y en algunas de
ellas, él es citado como siendo "un príncipe masón".

Las referencias a Hiram en las "Viejas Reglas", sin embargo, son muy contradictorias. En
algunos de estos antiguos manuscritos, el maestro arquitecto del templo de Salomón llega a
ser confundido con el rey Nenrode, constructor de la Torre de Babel. Por eso es que las
informaciones más confiables sobre la identidad del Maestro Hiram todavía son aquellas
transmitidas por la Biblia y por historiadores como Flávio Josefo, por ejemplo.

Con excepción del hecho de que en los textos sagrados no aparece como arquitecto, sino
como fundidor de bronce, todo el contenido de la leyenda se puede encontrar en las
crónicas bíblicas: en Reyes 13: 7 leemos que Salomón "escogió obreros en todo Israel, y
ordenó que fueran treinta mil hombres. Y él los mandaba al Líbano, diez mil cada mes, de
suerte que quedaban dos meses en sus casas y Adoniram era el encargado del cumplimiento
de esa orden. Y tuvo Salomón setenta mil que acarreaban las cargas, y ochenta mil
leñadores en los montes; toda la obra el número era de tres mil trescientos, más otros
maestros de obra que daban las órdenes a los que trabajaban. Y el rey mandó que sacaran
piedras grandes, piedras enormes para los cimientos del Templo, y que las hicieran
transportar desde lejos piedras cuyo peso era de 628 tonelada. Y las labraron los canteros de
Salomón y los canteros de Hiram.

Los giblitas, sin embargo, eran considerados extranjeros. Como extranjeros no podrían
compartir los secretos de los maestros hasta que recibieran la debida elevación de grado.
Era una elevación de grado que no se alcanzaba meramente cumpliendo un intersticio de
tiempo como compañero, o simplemente aprendiendo el secreto de los planes de
construcción, que eran arte especulativo. En eso estaba involucrada principalmente una
cuestión religiosa, y esa cuestión era la prohibición de que un secreto de naturaleza sagrada
fuera revelado a personas que aún no habían obtenido el debido merecimiento. Era
necesario encontrar una fórmula que superara ese atolladero, permitiendo que el compañero
albañil, extranjero para las tradiciones hebreas, pudiera romper esa barrera para ser
admitido en el selecto círculo de los maestros.

No siendo así la llamada Escuela de Arquitectura de Salomón, que la imaginación de


Anderson colocó en los canteros de obras del Templo del Rey Salomón acabaría
transformándose en una alegoría sin sentido. La solución fue el sacrificio ritual del Maestro
Hiram, que como ya dijimos, es la puerta de entrada en los Misterios Masónicos. Con esta
alegoría Anderson introdujo en la tradición masónica dos arquetipos de gran significado
histórico, psicológico y religioso, que son el mito solar, que está en el origen del mito del
héroe sacrificado y el sacrificio para completar lo que falta. La finalidad de este sacrificio
es francamente escatológica, como veremos.

Hiram sabe o es consciente que deberá ser sacrificado para hacer llegar la luz a futuras
generaciones de humanos.

Lucifer sabe o es consciente que al robar la luz del cielo deberá ser sacrificado y desterrado
del Cielo para hacer llegar la luz a futuras generaciones de humanos.

Cristo sabe o es consciente que por hacer llegar la palabra de Dios deberá ser sacrificado
para hacer llegar la luz a futuras generaciones de humanos.

Prometo sabe o es consciente que al robar el fuego de los Dioses deberá ser sacrificado para
hacer llegar la luz a futuras generaciones de humanos.

El Francmasón Venezolano Oscar Pérez sabe o es consciente que para llevar libertad al
pueblo deberá ser sacrificado para hacer llegar la luz a futuras generaciones de humanos.

Y así por el estilo tantos otros héroes solares que se sacrifican por la humanidad.

El mito del héroe sacrificado

Cada masón que ha sido elevado a la sublime maestría en el Arte Real ya hizo su marcha
ritual alrededor del esquife del Maestro Hiram Abiff, el arquitecto del Templo del Rey
Salomón, asesinado por los tres compañeros ambiciosos que querían abreviar el plazo de su
aprendizaje y obtener los grados más altos sin el debido mérito. La alegoría de la muerte de
Hiram es una clara alusión al mito del sacrificado. Él está conectado, de un lado al
simbolismo de la resurrección y de otro lado al mito solar. Porque en las antiguas religiones
solares, como vimos, el sol, principio de la vida, moría todos los días para resucitar al día
siguiente, tras pasar una noche en medio de las tinieblas.

Así como toda la teatralización de los Antiguos Misterios, fuera en Grecia o en Egipto, o en
cualquier otra civilización que practicara esos festivales, más que un simple homenaje a los
dioses protectores de la naturaleza, esos rituales simbolizaban la jornada del espíritu
humano en busca de la Luz que le daría la resurrección. En este sentido, la marcha de los
Hermanos alrededor del ataúd de Hiram, siempre en el sentido de Occidente hacia el
Oriente, no es más que una imitación de ese antiguo ritual, que refleja la ansiedad de
nuestro inconsciente en encontrar a su "héroe" sacrificado es decir, al sol), para realizar en
él su resurrección. Porque el sol, en todas estas religiones, era el donante de la vida. Él
fertilizaba la tierra y hacía renacer la semilla muerta. De todo, toda la mística de esos
antiguos rituales tenía esa finalidad: el encuentro con la luz que le proporcionaría la
capacidad de resurrección.

El sacrificio para completar el Ciclo.


Conectado con ese simbolismo, los antiguos pueblos, en sus tradiciones iniciáticas
relacionadas con grandes obras arquitectónicas, desarrollaron el llamado "sacrificio para
completar el Ciclo ". Este sacrificio consistía en ofrecer al dios a quien se dedicaba al
edificio un sacrificio de sangre, que podía ser el holocausto de los enemigos encarcelados
en guerra o personas escogidas entre propio pueblo. Muchas veces esa elección recae sobre
mujeres vírgenes (las “vestales”) o jóvenes guerreros, realizadores de grandes hechos en la
guerra. Se creía que así los dioses patronos de los poderes de la tierra se agradarían de aquel
pueblo, dotándoles de abundancia en cosechas y protección contra los enemigos.

Este tema se remonta a las antiguas leyendas, cultivadas por los pueblos del Levante, según
el cual ninguna gran empresa podría obtener buen resultado si no fuese bendecida por los
dioses. Y esa bendición era siempre obtenida a través de un sacrificio de sangre. Esta
costumbre era practicada hasta por los israelitas, como prueba el texto bíblico al informar
que Salomón, al terminar la construcción del Templo "sacrificó rebaño y ganado, que de
tan numeroso, ni se podía contar ni numerar", y claro el mismo sacrifico sangriento de
Hiram Abiff era parte del ritual.

De esta forma, en la Masonería, el Drama de Hiram tiene una doble finalidad iniciática: por
un lado presta su referencia al culto solar, siendo Hiram, en esa mística, el propio sol que es
homenajeado; por otro lado, cultiva al héroe sacrificado, pues es en él que se consuma la
obra masónica.

Bien por este día dejaremos el tema “La Relación entre Lucifer y el Maestre Hiram Abiff”
para próximos comentarios, entienda usted que dentro de su interioridad , hay partes
positivas y negativas , unos Yoes Luminosos positivos , otros Yoes Sombras negativos,
siempre en constante lucha o confrontación, trate usted de verlo así , y comprenderá mejor
el sentido de esos comentarios.

La Relación entre Lucifer y el Maestre Hiram Abiff, Parte 4

Leyenda de Hiram Abiff y Templo de Salomón está justo en el centro de las creencias y
prácticas masónicas modernas, pero ¿qué significado oculto esta tras todo de esto la
construcción del Templo dedicado a Jehová? ¿Qué secretos oculta esta trama masónica, o a
qué enigma alude? ¿Esta esto relacionado con Lucifer?
El templo del Rey Solomon

Lucifer es Exaltado Como el Portador de la Luz por algunos masones afines a Albert Pike u
otro escritor de temas masónicos conspirativos, pero no por la Masonería como Tal, y esto
hay que apuntarlo , la Masonería como institución no nos explica nada al respecto de
Lucifer , sino que son masones como el Francmasón Albert Pike quien lo interpreta así:
"¡Lucifer, el portador de la Luz!. ¡Nombre extraño y misterioso para darle al Espíritu de la
Oscuridad!. ¡Lucifer, el hijo de la mañana!. ¿Es él quien porta la Luz, y con sus esplendores
intolerables ciega a las Almas débiles, sensuales o egoístas? ¡No lo dude!" (Albert Pike,
masón de grado 33, Moral y Dogma, 1871) ¡Qué revelación! A partir del primer grado, de
la primera iniciación, el masón es instruido a "buscar la Luz". Los masones decimos con
frecuencia que están "buscando la Luz", y que pasaremos la vida entera "caminando hacia
la Luz". Casi todas las personas en la civilización occidental se dan por asumir que esa
"Luz" es la revelación del Dios de la Biblia; en realidad, esta afirmación es pronunciada
continuamente para intentar convencernos de que la masonería sea cristiana. Sin embargo,
aquí, Albert Pike está diciendo que Lucifer es aquel que trae la Luz de la Masonería!
La sentencia de Pike pretende confirmar no sólo que Lucifer es el portador de la Luz, sino
que nosotros los masones tendríamos la misma misión de portar la luz y llevarla a la
humanidad. Así, esta sentencia es un poco arcana [comprendida solamente por aquellos que
tienen un conocimiento especial], pero analicemos todo el contexto.
La Biblia o libro de la Ley es para muchos, la Apoteosis de aquella Sublime Fe que aspira a
Dios solamente, y desprecia todas las pompas y obras de Lucifer, pero si no fuera por la
Biblia nosotros no sabríamos del Demonio, la Biblia sería el modo por el cual se ha
potenciado al demonio. Para muchos Lucifer no es un demonio , pero otros lo es, pero igual
Lucifer aparece más bien como un ángel rebelde en la Biblia.
A primera vista, esta sentencia del masón Pike parece contradecir la primera que
mencionamos anteriormente, donde Pike identifica a Lucifer como el portador de la Luz
masónica. Sin embargo, cuando usted entiende la explicación esotérica de Lucifer por otras
fuentes, su comprensión queda totalmente clara.
En primer lugar, Pike identifica el Apocalipsis como el libro escrito por el apóstol Juan. A
continuación, afirma que otros libros similares de otras religiones, son igualmente
'inspirados' como el Apocalipsis, mencionando Filo, Platón, el Sephar Yezirah y el zohar.
Pike dice que todos estos libros - el Apocalipsis, el Sephar Yezirah y el Zohar, son todos
idénticamente 'inspirados'. Como estos dos últimos libros no son de la fe cristiana, Pike está
diciendo que el contenido del Apocalipsis no es gran cosa. Por lo tanto, no es gran cosa que
el libro del Apocalipsis denigra la "pompa y la obra" de Satanás, pues el Dios de aquel libro
sabidamente detesta a Satanás.
En seguida, Pike dice que estos libros "son la más completa incorporación del ocultismo".
Ahora, comprendemos que Pike ve al Dios del Apocalipsis como el opuesto, pero igual a
Satanás, exactamente como los ocultistas típicos creen y enseñan !
Presentar una explicación ocultista y esotérica trae más luz de lo que explica el Francmasón
Albert Pike. Pike señala que, en los grados masónicos se presenta a Lucifer y no a Dios,
muchos masones creyeron que Dios “El Gran Arquitecto del Universo” era el portador de la
Luz y no la Misma Luz, pero ahora, Pike de forma personal está haciendo su propia
explicación de las cosas su propia y personal revelación. Este conocimiento según Pike se
encuadra perfectamente con la declarada política masónica de engañar deliberadamente a
los masones inadecuados hasta que realmente estén listos para la "verdad" ¿Cuál verdad se
preguntaran?. Esta es la verdad según Albert Pike:- la Masonería adora a Lucifer. Así, para
mí Orlando Galindo (El Francmasón Alcoseri) que es quien escribe estos comentarios , el
Francmasón Albert Pike era solamente un chiflado que quería llamar la atención. La
Masonería No adora a nadie , ni rinde culto a nadie, ni se somete a nadie , ni se ajusta a la
ciencia ni a la Religión, la Masonería solamente es la forma de alcanzar la Verdad, a la
Gran Luz no al portador de la Luz , de encontrar a Dios , al Ser que creó el Universo, esa es
la meta del Masón.

La Frase Típicamente Satánica de Pike - Expresada para que todos puedan ver la verdad,
Pike entonces da evidencia concreta de la adoración del masón a Satanás / Lucifer aparece
así en el libro Moral y Dogma! Bajo el sello de "Lucifer ", Pike escribió en latín una típica
frase satánica. Una mirada en esta frase alertar a cualquier satanista que el contenido del
libro es satánico! El satanista también comprendería inmediatamente que toda la masonería
es satánica.
Esta frase es: “Deus Meumque Jus”, traducida por “Dios y mi moral” o “Dios y mi
derecho”, ¡Potencias inmortales! (exclama Hiram) Entonces es verdad. ¿Tú eres...? Tu
antepasado..., tu amo y tu patrono. Yo fui Tubalcaín.

Según la visión del Masón Albert Pike era esta: Llevándole como en un sueño a las
profundidades de la Tierra, Tubalcaín instruye a Hiram Abiff en lo esencial de la tradición
de los cainitas. Tubalcaín muestra a Hiram la larga serie de sus antepasados: Iblis, Caín,
Irad, Mejuyael, Matusael, Lamec, Tubalcaín...

Y entonces le transmite a Hiram la tradición luciferina: Al comienzo de los tiempos, hubo


dos dioses que se repartieron el Universo, Adonai, e Iblis (Samael, Lucifer, Prometeo,
Baphomet), el amo del fuego. El primero creó al hombre del barro y lo animó, y luego creo
a Eva. Fue entonces que Iblis envió a su hermana Lilith y la convirtió en la amante de Adán
(el primer hombre), Mientras tanto Iblis seducía a Eva y la fecundaba y (según las
tradiciones talmúdicas Caín nació de los amores de Eva e Iblis, y Abel de la unión de Eva y
Adán).
Bueno hasta aquí otra entrega de “La Relación entre Lucifer y el Maestre Hiram Abiff”
Bueno usted sea masón o no masón , es libre de creer o no en la versión del francmasón
Albert Pike , de que la masonería adora a Lucifer , esto excitará mucho tanto a los fanáticos
religiosos , como a los satanistas que quieren encontrar en la Masonería una conexión con
Satanás o Lucifer, pero para el grueso de los masones esto de Albert Pike es una simple
llamado a la Reflexión Masónica y a al estudio filosófico, la cual no lleva apasionamientos
en lo más mínimo.

La Relación entre Lucifer y el Maestre Hiram Abiff, Parte 5


Como habrán notado el tema de tratar de vincular o desvincular a Lucifer con la Masonería
es extenso , profundo, excitante y hasta complicado; pero para dejar claro algo: para un
masón de la vieja guardia de esos como yo con décadas de formación en la Masonería , es
una anécdota más , que redunda en Lucifer como un personaje de ficción creado por la
mente y el folklore humano , personaje de Lucifer que sirve para ejemplificar rasgos
psicológicos muy propios del humano, tan duales como el héroe que robó la luz para
dársela a los hombres ,o quien por su soberbia quiso ser más que Dios.
HIRAM ABIFF, LA TRADICIÓN LUCIFERINA
Hiram Abiff, según la leyenda masónica de la Maestría Masónica, desciende del dios de la
Luz en su expresión de Iblis, Samael…, permaneciendo ligado con el dios de la Luz o para
muchos el promotor alienígena reptil creador de la raza humana que modifico al ADN
humano en las épocas remotas del paleolítico superior.

Cuando en la iniciación o exaltación a la Maestría del Rito Escocés Antiguo y Aceptado el


aspirante se recuesta en la tumba simbólica de Hiram Abiff, se impregna de su espíritu
luciferino y reproduce así la transformación de su ser en el dios de la Luz o ser reptiloide
promotor de la Iniciación Primordial, acto que después le ayuda a completar su ciclo de
iniciación.
En el Antiguo y Primitivo Rito de Memphis-Misraïm, Rito masónico mucho más
minoritario que el Rito Escocés Antiguo y Aceptado, al héroe Hiram Abiff le sustituye otra
expresión la del dios de la Luz: Osiris.

Tanto en el Rito Escocés Antiguo y Aceptado como en el Antiguo y Primitivo Rito de


Memphis-Misraïm, existe una gran riqueza histórica y unos grados de iniciación utilizables,
por ello presentes en más de un caso como el de Hiram Abiff y su leyenda en el Rito
Operativo de los Iluminados de Baviera de la Orden Illuminati y en el Rito Operativo de
Memphis-Misraïm de la sociedades OTO, los dos Ritos iniciáticos del Sistema de
iniciación denominados antiguos.

En este hilo de comentarios “La Relación entre Lucifer y el Maestre Hiram Abiff”, se ha
hecho mención de la leyenda masónica de Hiram Abiff. Así, pues, nos resta darla a
conocer. Conozcamos la historia y desarrollo de la más bella e iniciática leyenda masónica-
iluminista-alcoseriano jamás contada, en este apartado de comentarios.

HIRAM ABIFF EN LA BIBLIA O LIBRO DE LA LEY

De entre los varios personajes que con este nombre son llamados en la Biblia, el que los
masones consideran maestro de maestros es Hiram Abiff, natural de Tiro, artesano fundidor
y héroe de la leyenda masónica asociada al grado Maestro. La historia de Hiram Abiff que
aparece en el Antiguo Testamento de la Biblia o en la Torah hebrea es la siguiente.

Cuando los hebreos volvieron a la tierra prometida, el rey David comenzó a construir el
Templo de Jerusalem, el Templum Domini (El Templo del Señor). Tras la muerte del rey
David, su hijo el rey Salomón, bajo la influencia del profeta Natán, prosiguió la
construcción del templo. El lugar elegido para la construcción fue el famoso Monte Moria
(relacionado con el término mara, es decir, visión, revelación).

En la obra, Salomón contó con la ayuda de un amigo de su padre David, Hiram, rey de Tiro
en el siglo XI A.C, quien aportó una cantidad de material considerable para el edificio (oro,
cipreses, cedros), acercándolos por mar al punto más próximo a Jerusalén. El rey Hiram de
Tiro también le prestó algunos masones operativos u obreros de la construcción a Salomón
para que éste culminase la gran obra que suponía la construcción del templo. Y Salomón
como recompensa concedió al rey de Tiro la posibilidad de sacar de sus estados cada año
20.000 medidas de trigo, 20.000 de aceite…, entregándole unas veinte ciudades de Galilea
y enviándole obreros para sus necesidades.

Hiram de Tiro, colmado de afecto fraternal, por reciprocidad, le envió a Salomón un artista
en quien moraba el espíritu de la sabiduría. Hijo de una mujer de la tribu Neftalí y de un
trabajador del latón llamado Ur (fuego, luz), de nombre Hiram (vida eterna) y Abiff (padre
mío, el fundidor), Hiram Abiff era un Maestro “lleno de sabiduría, de entendimiento y de
conocimiento para hacer toda suerte de obras de bronce; y vino al rey Salomón, y fue quien
hizo para él toda su obra”. (I Reyes, 7, 14).
Los obreros operarios masones de Hiram Abiff quedaron divididos en aprendices,
compañeros y maestros, y cada grado poseyó unos signos, unos toques y unas palabras
secretas.

El Libro de la Ley , la Santa Biblia, sobre la evolución de la obra, nos dice:

“Hiram Abiff fundió dos columnas de bronce. Tenía cada una dieciocho codos de alto, y un
hilo de doce codos era el que podía rodear cada una de las columnas. No eran macizas, sino
huecas; el grueso de sus paredes era de cuatro dedos. Fundió capiteles de bronce para
encima de las columnas; de cinco codos de altura uno y de cinco codos de altura el otro...
Erigió primero la columna de la derecha y le dio el nombre de Jakin, y luego la columna de
la izquierda y le dio el nombre Boaz. Como remate de las columnas había una especie de
lirio. Así fue acabada la obra de las columnas”. (I Re 7, 15-22).

Según el Antiguo Testamento, tras esto, Hiram Abiff preparó más decoración del templo,
fundiendo las obras en una conocida explanada cercana al Jordán.

Una cuestión distinta a la Biblia es la leyenda masónica del grado Maestro que tiene
relación con Hiram Abiff.

LA LEYENDA LUCIFERINA DE HIRAM ABIFF

La leyenda de Hiram Abiff que aparece en la Maestría Masónica explica que estando cerca
la terminación del templo, Salomón encargó a Hiram Abiff que realizase el diseño de todas
las obras de decoración del templo. Éste instaló el taller de fundición en una explanada no
lejos del Jordán y otorgó a los masones tres categorías: Aprendiz., Compañero y Maestro,
enseñándoles signos, toques y palabras de paso. Habían 70.000 aprendices, 8.000
compañeros y 3.600 masones.

Cuando el templo estaba a punto de ser terminado, la reina de los sabeos Balkis, princesa
cuya belleza era célebre en todo Oriente, viajó a Jerusalem para conocer a Salomón, pero el
encuentro no resultó del todo afortunado. Balkis, tras conocer por el cuervo Hud-Hud un
asunto relacionado con la cepa de vid que se encontraba junto al altar, recriminó a
Salomón: “para asegurar tu propia gloria has violado la tumba de tus padres; y esta cepa...”.
Y éste respondió con serenidad “que en su lugar elevaré un altar de porfirio y de maderas
de olivo, que haré decorar con cuatro serafines de oro”. “Esta viña -dijo Balkis- ha sido
plantada por Noé, tu antepasado. Al levantarla de cuajo has cometido un acto de rara
impiedad. Por ello, el último príncipe de tu raza será clavado en este madero como un
criminal. Pero el suplicio salvará tu nombre del olvido y hará llover sobre tu casa una gloria
inmortal”. Balkis añadió que quería conocer a Hiram Abiff y, finalmente, lo consiguió. Tras
conocerlo, argumentó que deseaba conocer a los masones y Salomón se negó. Pero el
genial Maestro por excelencia, Hiram Abiff, subió en ese instante a un bloque de granito y
con la mano derecha realizó un signo parecido a la T, relacionado con Tiro, Tubalcaín...; y
los masones se reunieron y guardaron un silencio y una quietud asombrosos.

Algunos días después de los hechos narrados, Bedoni, ayudante y fiel discípulo de Hiram
Abiff, sorprendió a tres compañeros: Fanor el sirio (albañil), Anru el fenicio (carpintero) y
Matusael el judío (minero), planeando sabotear la obra. Y la obra resultó
momentáneamente saboteada, provocando que un Bedoni desesperado por no haber
advertido a tiempo a Hiram se lanzase a la ardiente lava. Hiram Abiff, desolado por el
fracaso, se retiró llorando y entonces soñó el sueño más importante de su vida. Tubalcaín lo
transportó al Monte Zión y al centro de la tierra y le transmitió la tradición luciferina más
pura y excelsa:

“De la fundición que brilla enrojecida en las tinieblas de la noche se alza una sombra
luminosa. El fantasma avanza hacia Hiram, que lo comtempla con estupor. Su busto
gigantesco está presidido por una dalmática sin mangas; aros de hierro adornan sus brazos
desnudos; su cabeza bronceada encarnada por una barba cuadrada, trenzada y rizada en
varias filas, va cubierta por una mitra de plata dorada; sostiene en la mano un martillo de
herrero. Sus ojos, grandes y brillantes, se posan con dulzura en Hiram y, con una voz que
parece arrancada de las entrañas del bronce, le dice:

-Reanima tu alma, levántate hijo mío. Ven sígueme. He visto los males que abruman a mi
raza y me he compadecido de ella...
-Espíritu, ¿quién eres? (pregunta Hiram)
-La sombra de todos tus padres, el antepasado de aquellos que trabajan y que sufren. ¡Ven!
Cuando mi mano se deslice sobre tu frente, respirarás en la llama. No temas nada. Nunca te
has mostrado débil...
-¿Dónde estoy? ¿Cuál es tu nombre? ¿Adónde me llevas? (pregunta Hiram)
-Al centro de la tierra, en el alma del mundo habitado. Allí se alza el palacio subterráneo de
Enoc, nuestro padre, al que Egipto llama Hermes y que Arabia honra con el nombre de
Edris...
-¡Potencias inmortales! (exclama Hiram) Entonces es verdad. ¿Tú eres...?
-Tu antepasado, hombre, artista..., tu amo y tu patrono. Yo fui Tubalcaín.

Llevándole como en un sueño a las profundidades de la tierra, Tubalcaín instruye a Hiram


Abiff en lo esencial de la tradición de los cainitas, los herreros, dueños del fuego.

En el seno de la tierra, Tubalcaín muestra a Hiram la larga serie de sus antepasados: Iblis,
Caín, Enoc, Irad, Mejuyael, Matusael, Lamec, Tubalcaín...

Y entonces le transmite a Hiram la tradición luciferina: Al comienzo de los tiempos, hubo


dos dioses que se repartieron el Universo, Adonai, el amo de la materia y el elemento tierra,
e Iblis (Samael, Lucifer, Prometeo, Baphomet), el amo del espíritu y el fuego. El primero
creó al hombre del barro y lo animó. Iblis y los Elohim (dioses secundarios) que no quieren
que éste sea un esclavo de Adonai, despiertan su espíritu, le dan inteligencia y capacidad de
comprensión. Mientras Lilith (hermana de Iblis, Samael, Lucifer, Baphomet...) se convertía
en la amante de Adán (el primer hombre) enseñándole el arte del pensamiento, Iblis seducía
a Eva y la fecundaba y, junto con el germen de Caín, deslizaba en su seno una chispa divina
(según las tradiciones talmúdicas Caín nació de los amores de Eva e Iblis, y Abel de la
unión de Eva y Adán).
Más tarde, Adán no sentirá más que desprecio y odio por Caín, que no es su verdadero hijo.
Caín dedica su inteligencia inventiva que le viene de los Elohim, a mejorar las condiciones
de vida de su familia, expulsada del Edén y errante por la tierra.

Un día, cansado de ver la ingratitud y la injusticia, se rebelará y matará a su hermano Abel.

Caín aparece ante Hiram Abiff y también le explica su injusta situación, añadiendo que en
el curso de los siglos y los milenios, sus hijos, hijos de los Elohim e Iblis, trabajarán sin
cesar para mejorar la suerte de los hombres, y que Adonai, celoso tras intentar aniquilar a la
raza humana tras el diluvio, verá fracasar su plan gracias a Noé, que será “avisado por los
hijos del fuego”.

Al devolver a Hiram a los límites del mundo tangible, Tubalcaín le revela que es el último
descendiente de Caín, “último príncipe de la sangre” del Ángel de Luz e Iblis, y que Balkis
pertenece también al linaje de Caín, que es la esposa que le está destinada para la
eternidad”.

Tras regresar al templo conducido por Tubalcaín, Hiram Abiff está aturdido por el sueño y
las visiones, acaba la obra y se une a Balkis.

Casi terminadas las obras del Templo de Jerusalem, tres compañeros que veían difícil ser
admitidos en la Maestría Masónica, decidieron conseguirla por la fuerza. Apostados cada
uno en una puerta del templo, invitaron a Hiram a desvelar sus secretos. Como éste no
quiso revelarlos, cada uno le asestó un golpe (uno con una regla sobre la garganta , otro con
una escuadra de hierro sobre el pecho izquierdo y un tercero con un mazo en la frente) y lo
hirieron de muerte. Los asesinos escondieron el cuerpo sin vida de noche en un bosque,
plantando sobre su tumba una rama de acacia (símbolo de la inmortalidad y la Maestría).
Hiram fue descubierto y vengado. Su cuerpo reposó en el Monte Zión, a unos pocos metros
de la Puerta de Zión.
Si, esta leyenda masónica ha sido relatada muchísimas veces, con algunas o muchas
variantes , pero , descubrir el trasfondo de esta leyenda es tarea del Masón . Mártires
héroes, hay en todas la épocas y lugares , mártires de la democracia, mártires de alguna u
otra causa, mártires de la Ciencia, mártires religiosos. Tal vez tanto el Rey Salomón, como
el Maestro Hiram Abiff, jamás existieron en la realidad; el templo de Jerusalén era un
templo relativamente minúsculo comparado con otros de la Antigüedad, El templo
Padmanabhaswamy en la India , aún está en pie , es más suntuoso , más grande y se dice es
más antiguo que el tempo construido por el Rey Salomón en Jerusalén; el sanctasanctórum
del templo Padmanabhaswamy lleva milenios cerrado guardado los misterios ocultos ahí.
Seguro a más de un masón nos ha pasado por la mente ¿Por qué tanto excesivo drama por
la muerte de un maestre de obras? Seguro la respuesta va más allá de la Lógica , y se
encuentre en que este drama oculta algo que escapa a la razón mundana y ordinaria.

La Relación entre Lucifer y el Maestre Hiram Abiff, Parte 6


Cuando uno observa el entorno mundial, o simplemente observa o recuerda
acontecimientos personales, uno es tentado a pensar que hay alguien perverso manejando
los destinos del Mundo o de algunas personas en particular; y da con que existe ese ser
maligno operando traviesamente a través de la Historia , de ahí esa famosa canción
Sympathy For The Devil - The Rolling Stones. Bien tal vez o seguramente , usted lo haya
notado si es usted francmasón como yo , y es que las logias masónicas , no son otra cosa
que un escenario bélico más entre la eterna lucha entre el Bien y el Mal; masones tratando
de evolucionar y otros tratando de estancar las cosas, o peor aún de hacerlas colapsar.

Se habla de una revolución en el cielo y la caída de los ángeles. Una historia muy
extraordinaria de una revuelta liderada por Lucifer para desplazar el orden de la divinidad,
todo parece presentarse en la extraña doctrina de la Cábala, sobre una especie de revolución
en el mundo invisible surgida de la divina emanación, que habría tenido lugar Antes de la
formación del mundo actual. Esta idea, ajena a la doctrina establecida, anuncia una caída y
una rehabilitación en la esfera misma de los atributos divinos, una creación que fracasó,
porque Dios rechazó permanecer allí, si como esa idea masónica deísta que nos dice que
Dios luego de idear el Mundo y otorgarle leyes se retiró a mirar desde muy lejos ... una
emanación espontánea de esta creación seria Lucifer el encargado constructor del Mundo ,
el demiurgo , que luego se capacitaría para ser algo así como el Tirano del Universo , pero
no contaba Lucifer con que Dios , seguía sigilosamente interviniendo en su Creación,
prueba de ello es que envió a Jesucristo a enmendar lo que el Demonio Lucifer había hecho
mal .
La idea fue que de la propia materia , del barro, del polvo , esa sustancia, tumultuosa y
desordenada del Universo Dios creó al Ser Humano, dotándole luego de consciencia , de
eso trata el mito de Adán y Eva . Tal emanación de conciencia en el ser humano ideado
para otorgarle orden al Universo, es incomprensible e incluso absurda la idea, si admitimos
que la fuente de la sabiduría infinita es el mismo Dios; pero se vuelve explicable y bastante
racional, si buscamos la creencia de todos los pueblos antiguos, y especialmente de los
persas, en la revolución de los ángeles caídos y en el arcángel Lucifer que se convierte
luego en Satanás. Lejos de haber tenido lugar entre los tres Sephiroth superiores, esta caída
tumultuosa y desordenada se logró, de acuerdo con la creencia universal de la antigüedad,
en el medio, del Sephiroth inferior, que, de hecho, solo son sustitutos. Para los siete
espíritus creados conocidos por otras religiones, así como el Antiguo y el Nuevo
Testamento. La Cábala coloca a Samael a la cabeza del Infierno, el Reino de las Tinieblas y
el Vacío Tohu-Bohu de la Biblia. Los Siete Tabernáculos Celestiales , los siete infiernos, y
el planta Tierra, ofrecen a nuestros ojos, en un marco sistemático, todos los desórdenes del
mundo moral y todos los tormentos que se derivan de él, y claro la posibilidad de retornar
al Orden.
El mejor mundo posible a través del Orden. Este de poner orden sobre el Caos es el origen
de este frenético impulso que nos lleva a los masones a luchar por establecer un Nuevo
Orden Mundial, pues el mundo para nosotros hoy es caótico.
Es difícil hacer entender este misterio por aquellos que no tienen una idea exacta del
destino sobrenatural que Dios, el Creador Arquitecto del Universo , había dado a sus
criaturas con consciencia e inteligente, un dote tanto angelical en la raza humana.

El Gran Arquitecto del Universo, queriendo crear el mejor mundo posible, creó un mundo
de seres inteligentes, capaces de para entender su majestad divina impresa en el Universo,
seres humanos para amar su bondad infinita, y para disfrutar con él su eterna
bienaventuranza, pero algo salió mal , y el humano influenciado por Lucifer , se opuso al
Orden creado por Dios. Pero parece que aún esto de la Rebelión de Lucifer era un plan
ideado por Dios , El Gran Arquitecto del Universo.
Lucifer valiéndose de la inteligencia humana y de su dote de Libre Albedrio convenció a
los humanos de rechazar la idea divina, Dios quiso darle libertad al ser humano , para que
libremente le obedeciese. Por eso era mejor dar libre albedrío a las criaturas Inteligentes,
para que puedan merecer la dicha celestial.
Pero el libre albedrío implica la posibilidad de prevaricación y de delinquir contra Dios, y
por lo tanto posibilitar del mal moral al humano. Sin embargo, era mejor permitir la
posibilidad del mal, que no conferir libertades a los humanos seres inteligentes.
Dios de todos modos pensó, que luego de madurar como especie inteligente estos seres
humanos podrían constituir un mundo absolutamente perfecto, solamente era cuestión de
esperar.
Y en ese tramo de llevar al éxito a la Humanidad estamos los masones , de esto habla el
mito masónico de Hiram Abiff , el maestre de obras del Templo de Salomón , que decidió
crear un espacio físico que fuera inspiración para hacer evolucionar al Ser humano , de esto
van igual las Pirámides de la Antigüedad ,que servirían de centros de poder que activarían
la consciencia humana.

La Relación entre Lucifer y el Maestre Hiram Abiff, Parte 7


Sin duda Lucifer representa en el Ser humano el lado perverso, zagas , lucido , rebelde ,
ladino , atractivo , carismático , dueño de las circunstancias , Lucifer en su lado femenino
Lilith presente en esa mujer u ese hombre que es el centro de las conversaciones, el alma de
las fiestas , esas personas que ejercen una extraña fascinación sobre los demás, en el varón
alfa dominante que atrae a más chicas o en la mujer fatal la que atrae a los hombres, ese
lado magnético de ciertas personas que dominan , a veces perversamente o de forma un
tanto perversa pero divertida. La masonería por su secretismo y influencia , posee esa
fascinación , por la cual la vinculan con lo Luciferino. Yo me forme de niño y de jovencito
en el mundo de la brujería tan propia del Norte de México, donde tanto Cristo como Lucifer
eran seres reales, que de cuando en cuando saltaban a la escena y hacían sus prodigios, no
era propiamente el mundo de la Brujería del Noroeste de México que describe Carlos
Castaneda en sus libros, sino la de los brujos del Noreste de México , esa Brujería que te
hace dudar de las ciencias académicas , pero que sí y que coincidía con lo que Don Juan el
brujo Yaqui le decía al antropólogo Carlos Castaneda de que las Ciencia eran puras
tonteras.
LEYENDA Y TRADICIÓN LUCIFERINA

Hemos apreciado varias cuestiones de interés: Hiram Abiff en la Biblia, la leyenda de la


Maestría Masónica, el luciferismo de Hiram Abiff y sus antepasados, la tradición luciferina,
etc. Repasemos algunos puntos de sumo interés.

El árbol genealógico de Hiram Abiff, según la tradición luciferina es:

1. El Dios Supremo y Desconocido


2. Iblis (Samael, Prometeo, Lucifer, Baphomet…) y Eva
3. Caín y Lebuda
4. Enoc y Naema
5. Irad y Naema
6. Mejuyael y Naema
7. Matusael y Naema
8. Lamec y Tsilla (Sela)
9. Tubulcaín y Naema
10. Ur y una viuda
11. Hiram Abiff y Balkis

Y la genealogía de Hiram Abiff de la tradición luciferina que acabamos de describir, sin


lugar a duda, por tanto, se puede considerar totalmente “luciferina” o ligada al dios de la
Luz por varios motivos:

-Hiram, el fundidor de Tiro, era hijo de una viuda de la tribu de Neftalí (I Reyes, 7-13) o de
Dan. Esas dos tribus hebreas fueron las que volvieron al becerro de oro y renunciaron al
elaborado por Moisés. Un hecho significativo.

-Hiram tuvo por padre a un tirio, también fundidor, llamado Ur. En hebreo, esa palabra
significa “Luz”. Recordemos la importancia de la Luz con mayúsculas en toda la ruta
luciferina.

-La leyenda de Hiram nos cuenta que éste fue instruido, durante un descenso al centro de la
tierra, por Tubalcaín, su antepasado fundidor. Y Tubalcaín, por cierto la palabra de paso en
la Maestría Masónica, es citado en el Génesis 4-22 de la siguiente forma: “Sela parió a
Tubalcaín, forjador de instrumentos cortantes de bronce y de hierro. La hermana de
Tubalcaín era Naema”. El rabí Simeón (a quien se atribuye el Zohar, el principal libro de la
Cábala) nos aclara: “Naema era la madre de todos los demonios, porque procedía del lado
de Caín”. Naema es hermana y esposa de Tubalcaín, lo mismo que Isis es hermana y esposa
de Osiris.

-Tubalcaín es un antepasado cercano de Hiram Abiff y la séptima generación nacida de


Iblis (Samael, Prometeo, Lucifer, Baphomet…), el dios de la Luz y Ángel de Luz en la
tradición judía, como se puede ver en el árbol genealógico de la tradición luciferina descrito
más arriba. Con lo cual, podemos asegurar que Hiram Abiff tenía por antepasado directo a
Tubalcaín e Iblis, el dios de la Luz.

-Todo lo expuesto no sólo muestra que Hiram Abiff pertenece a una genealogía
“luciferina”, sino una clara ligazón de éste y sus antepasados con el dios de la Luz, llamado
como hemos dicho Iblis (Samael, Lucifer, Baphomet, Prometeo…).

Los misterios relatados pertenecen a la Iniciación Primordial que fue a parar a las
masonerías operativas de Egipto, de Israel… Recogidos por el escocismo y memphis-
misraïm, por los Ritos de la Orden Illuminati y la sociedades OTO, por el Sistema
denominado Alcoserianismo, esos misterios son fundamentales en la iniciación.

El deber de los iniciados es “descubrir” la auténtica tumba de Hiram Abiff para poseer su
Luz y sus misterios. Así descubren de quien descienden y quienes son, alcanzando la
transformación y la iniciación completa. La mayoría de buscadores de la tumba de Hiram
Abiff dirigen sus pasos hacia el interior del templo, mientras otros, encabezados por el
Alcoserianismo y los Illuminati de todos los tiempos, los dirigen hacia el Monte Zión y las
entrañas de la tierra.
El famoso templo construido por el rey Salomón en Jerusalén, un logro de ingeniería
ampliamente descrito y lujoso en el Antiguo Testamento, se basa en una extraña historia
que aún hoy se cita como el primer gran ritual de la Francmasonería moderna.
El secreto de la construcción, el plan, después del cual se construyó el Templo de Salomón,
fue propiedad de tres hombres: el Rey Salomón, Hiram de Tiro (ciudad del Líbano hoy) y
Hiram Abiff, también conocido como el Gran Maestro.

Las personas tienen y siempre han tenido predilección por los secretos y el enigma, y por lo
tanto: "la información es poder" o, más recientemente, "la información maneja la situación
en la que quiere tener el poder".

El Templo de Salomón no surgió de este eslogan, porque cada rey, emperador, gobernante
del tiempo pasado o presente, realmente quería y quería dejar algo grandioso, grandioso
que no hubiera existido antes o después. Lo que se completará la construcción no será
reproducido por nadie más.

En la historia del Templo de Salomón, el Gran Maestro Hiram Abiff había resuelto sus
oraciones por la tarde y se dirigió hacia la entrada sur del templo, que ahora estaba casi
completa. En el camino, un sacerdote se encuentra con él para pedirle le dé el secreto de la
construcción del templo, que es el secreto de la misma creación del Universo. Hiram se
niega, diciéndole que es uno de los tres conocedores de estos secretos y ha jurado que
nunca se lo revelará a nadie. El sacerdote enfurecido levantó la mano, en la que tenía un
trozo de plomo (utilizado para las mediciones) y trató de lanzarlo para intentar golpearlo en
la cabeza. El disparo alcanza a Hiram, pero solamente queda herido, Hiram queda
adolorido, quien, después de volver a sus sentidos, se dirige al norte del templo para
refugiarse.

Pero una vez que ahí encuentra a otro sacerdote que le pregunta lo mismo que el primero,
Hiram lo rechaza, y el sacerdote enojado golpea con una escuadra metálica hiriéndolo en la
garganta. Con los últimos alientos de vida, Hiram, sangrando, se dirige a la parte oriental
del templo donde se encuentra con otro sacerdote que le pregunta lo mismo que sus
predecesores, y recibe la misma negativa del Gran Maestro.
Hiram recibe un duro golpe en la frente con un gran mazo o martillo, luego se derrumba y
muere. Los tres sacerdotes se reunieron y estaban planeando desaparecer el cuerpo y
levantando el cuerpo sin vida de Hiram, se le sepultó dejando un arbusto de acacia en
tumba. Entonces nadie a siguiente día encontró a Hiram Abiff, el Gran Maestro del Templo
de Salomón.

La historia completa de Hiram no se menciona en el Antiguo Testamento, pero el nombre


de Hiram aparece en el Tercer Libro de los Reyes: "Y envió a Salomón el rey, y tomó a
Hiram, el maestro de Tiro. Este era el hijo de una viuda de la tribu de Neftalí. Su padre, un
tirreno, fundidor de bronce; Hiram estaba lleno de habilidad, artesanía y el conocimiento de
hacer cualquier cosa en latón. Y llegó a los dominios de Salomón e hizo todo tipo de cosas
".

Uno de los misterios que rodean el presunto asesinato de Hiram alrededor del año 970 AC,
cuando se cree que el Templo de Jerusalén fue construido, es la forma en que la historia fue
tomada por el moderno ritual masónico. Seguramente la trama fue tomada por los
Templarios inspirándose del mártir sufí islámico Husayn Mansur Hallaj, que fue asesinado
por sus pretendidas pero poderosas ideas místico-liberales, y luego posteriormente
adoptadas por los masones del siglo XVIII; seguro los templarios se impresionaron con las
ideas de este Místico Hallaj , sin duda quien haya leído de esto sabrá de que hablo.

Este llamado rito de pase se convirtió en el primer gran ritual de tercer grado en el que los
masones recrean la escena del asesinato de Hiram Abiff. El candidato a este nivel
desempeña el papel de artesano albañil.

Las preguntas predominantes son que esta es una historia simbólica nacida de un albañil
presuntamente imaginario a principios del siglo dieciocho o pasado de generación en
generación a través de organizaciones secretas y tradiciones para eventualmente integrarse
en rituales de nuestra masonería moderna. Hay que recalcar que este ritual lo que pretende
es cambiar o trasmutar la psique de quien lo experimenta.

Como cualquier secreto o enigma, nos encontramos con el misterio creado a su alrededor.
De acuerdo con la tradición masónica, la historia del asesinato de Hiram no está fuera de
lugar aquí, y nos dice que los tres sacerdotes y para otros albañiles es que huyen y se
esconden en una cueva, tratando de perder su rastro. Pero la desaparición del Gran Maestro
se descubre de inmediato, para lo cual, otros 12 sacerdotes y en otros casos se toman como
albañiles y que habían antes tomado parte en la trama, pero al cambiar de opinión en el
último momento y se presentan ante el rey Salomón y confesando todo, y diciendo de
quienes eran los asesinos.
Con la última esperanza de encontrarlo vivo, el rey envía a sus hombres a buscarlo, pero
encuentran el arbusto de Acacia que fácilmente sacó del suelo, revelando el cuerpo sin vida
de Hiram.

El rey de Israel enojado ordena la captura y ejecución de los tres sacerdotes albañiles. Para
algunos estos tres traidores eran sacerdotes cohen y para otros simples albañiles nagar ,
pero en fin.
Otro mito relacionado con el asesinato de Hiram Abiff aparece en una leyenda israelí donde
se dice que todos los que participaron en la construcción del templo fueron asesinados
después de la finalización del trabajo para evitar la construcción de otro templo para
rivalizarlo.

Otra leyenda dice que después de completar la construcción del templo, Hiram regresó a su
hogar en Tiro, donde vivió el resto de su vida en silencio.
El misterio de la muerte de Hiram fue el objeto de la curiosidad de los investigadores que
encontraron similitudes entre su historia y la leyenda egipcia de Osiris, asesinada por Seth.
Otros más ven en Hiram Abiff a Cristo, el cual fue asesinado también y antes traicionado ,
y a alguien hábilmente disfrazó a Cristo bajo la máscara de Hiram para convenientemente
hacer llegar la idea masónica a los que no eran cristianos , sino judíos, paganos,
musulmanes o no creyentes .
Y claro otros verán en Hiram Abiff al descendiente de los dioses serpientes capitaneados
por el reptil Lucifer; y por qué no, otros más verán a Lucifer el Creador Demiurgo
encarnado en el Maestre Hiram, y que los masones de la antigüedad sabiendo esto , y para
rendirle homenaje a Lucifer , para ello simplemente y para no hacer motivo de escándalo le
colocaron a ese Demonio constructor de este mundo la máscara de Hiram el constructor del
templo de Salomón.
Sea cualquiera sea el caso esta es la leyenda de Hiram Abiff, que está en el corazón de la
construcción del Templo de Salomón, pero también en el centro de las creencias y prácticas
masónicas modernas.

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