La globalización de los negocios obliga las empresas sean grandes o pequeñas
a confrontarse constantemente buscando alcanzar la competitividad, en caso contrario arriesga su permanencia en el mercado, con las negativas consecuencias. Según Arata, Andreani, Adolfo, and Bozzolo, Alessio Arata (2013) La competitividad de una empresa se logra siendo eficiente a través de la reducción de los costos, sino también siendo eficaces en la atención al cliente, tanto interno como externo, y siendo efectiva en el cuidado del medio ambiente y en el respeto a las personas. Es posible afirmar, entonces, que para ser competitivos se requiere hacer, cada vez con menos, más, mejor y bien, en caso contrario la empresa perderá paulatinamente. Gestión de activos. En este nuevo escenario, un adecuado diseño, selección y gestión de los activos, con un enfoque que considere los costos durante todo su ciclo de vida Life Cycle Cost (LCC), fundamentalmente en empresas intensivas en capital fijo, asume un rol cada vez más significativo para el logro de los resultados del negocio, debido a su relación directa con los factores que influyen en la competitividad empresarial. Un buen diseño, selección y gestión de los activos mejora el resultado del negocio, ya que permite aumentar la rentabilidad sobre estos a través del incremento de la utilidad operacional y la optimización del uso de los activos. El aumento de la utilidad económica operacional es producto del incremento de los ingresos, debido fundamentalmente al mejoramiento de la productividad de las instalaciones por una mejor utilización de los activos físicos y de la reducción de los costos asociados a su gestión. El adecuado diseño, selección y gestión de los activos se refleja en el aumento de la Confiabilidad Operacional del sistema productivo. Confiabilidad operacional En este complejo entorno, un enfoque que contribuye a alcanzar la excelencia empresarial es la Confiabilidad Operacional. Esta se define como la capacidad de la empresa para cumplir, a través de los procesos, las tecnologías y las personas, con su propósito dentro de los límites del diseño y de las condiciones operacionales. La Confiabilidad Operacional considera una serie de procesos de mejora continua que incorporan, en forma sistemática, herramientas de diagnóstico, metodologías de análisis y nuevas tecnologías para optimizar el proyecto, la gestión, la planeación, la ejecución y el control, asociados con la producción, el abastecimiento y el mantenimiento industrial. En este complejo entorno, un enfoque que contribuye a alcanzar la excelencia empresarial es la Confiabilidad Operacional. Esta se define como la capacidad de la empresa para cumplir, a través de los procesos, las tecnologías y las personas, con su propósito dentro de los límites del diseño y de las condiciones operacionales. La Confiabilidad Operacional considera una serie de procesos de mejora continua que incorporan, en forma sistemática, herramientas de diagnóstico, metodologías de análisis y nuevas tecnologías para optimizar el proyecto, la gestión, la planeación, la ejecución y el control, asociados con la producción, el abastecimiento y el mantenimiento industrial.
Para la búsqueda de la Confiabilidad Operacional es necesario actuar de manera
integrada sobre los activos, desde su diseño hasta su operación, como también sobre aspectos relacionados con los procesos y las personas, es es así como las componentes que la conforman y que actúan integradamente son la confiabilidad de los procesos, de los suministros, de los activos y de las personas, y la mantenibilidad de los activos.
Ejes de la Confiabilidad Operacional
1. La confiabilidad humana, que se relaciona con el involucramiento, el compromiso y las competencias que disponen las personas con las actividades que le corresponde realizar y la estructura organizacional para lograrlo. 2. La mantenibilidad de los activos que se vincula con las estrategias, la efectividad de mantenimiento de los equipos y su apoyo logístico. 3. La confiabilidad de los activos, que se manifiesta con el diseño de los equipos y su seguridad operacional. 4. La confiabilidad del proceso que se asocia con la sintonía que existe entre el proceso y los procedimientos utilizados para operar las instalaciones de acuerdo a las condiciones para la cual fueron proyectadas y diseñadas. 5. La confiabilidad de los suministros, que se refiere a la integración entre las distintos procesos o unidades internas, de modo de asegurar el suministro en términos de cantidad, calidad, oportunidad y costo a través de procesos establecidos que faciliten la logística de entrada y permitan, cuando corresponda, la gestión de terceros, la administración eficiente de contratos y el análisis de la oferta. La confiabilidad como problema.
Este problema tiene su solución en la utilización de herramientas de
Ingeniería de la Confiabilidad, que permitan calcular de forma robusta e intrínseca la probabilidad de no funcionamiento del sistema productivo, debido a acciones operacionales o de mantenimiento, con el objetivo de establecer una función de ingreso que obligue a optimizar los procesos evaluando su Confiabilidad Operacional para, así, estimar la real conveniencia económica de un cambio en la forma de gestionar o de una nueva iniciativa de inversión.
Esta cultura, casi generalizada a nivel mundial en el ambiente industrial,
es resultado, tanto de la insensibilidad de muchos manager y de operadores de no visualizar en la gestión de los activos una oportunidad de negocio, como de tantos ingenieros de proyectos de limitar sus análisis a los costos de capital y de operación sin visualizar el efecto en los costos asociados con la seguridad de funcionamiento, desaprovechando una fuente de grandes oportunidades en beneficio del negocio, al no evaluar los activos del punto de vista de la seguridad operacional durante todo su ciclo de vida.
Rol de la cultura organizacional en la confiabilidad operacional
Esta nueva forma de concebir y gestionar los activos persigue transformar
esta función empresarial, desde una unidad de gasto a una de resultado y de oportunidades. Esto requiere crear una cultura organizacional en la que prevalezca la integración, la prevención, el mejoramiento continuo, el conocimiento, la tecnología y la innovación. Para responder a estos nuevos desafíos es necesario intervenir en el plano de la organización, favoreciendo el core del negocio, los procesos y la gestión participativa por sobre las estructuras funcionales y jerárquicas, como también es requisito actuar en el plano de la gestión de los activos físicos, desarrollando una visión amplia, sobre todo, en el ciclo de vida de los activos. La Ingeniería de la Confiabilidad, a través del compromiso del factor humano y del análisis cuantitativo, debe, a partir del comportamiento de los equipos y de sus configuraciones sistémicas, proyectar, mejorar y controlar la gestión y el mantenimiento de los activos, desde la etapa de concepción de nuevos proyectos hasta su operación. Es la función que entrega valor ya que a través de la modelación de las variables asociadas con la seguridad de funcionamiento de los equipos y sistemas (disponibilidad, confiabilidad, mantenibilidad y utilizabilidad, y con los costos globales (costos propios e inducidos), logra identificar los factores críticos de acuerdo a la combinación de la frecuencia de los eventos y su impacto.
La Ingeniería de la Confiabilidad permite identificar las oportunidades,
sobre una base cuantitativa y cualitativa, para mejorar la gestión de los activos durante operación de los equipos, como también mejorar las soluciones favoreciendo los resultados del negocio. En la actualidad, gran parte de las grandes empresas a nivel mundial están cambiando su visión de la gestión de los activos, superando su mirada parcial y de corto plazo de considerarlo solo como un costo para visualizarlo como una importante oportunidad para mejorar la Confiabilidad Operacional, por lo que la participación de la Ingeniería de Confiabilidad en la gestión y en el desarrollo de nuevos proyectos es algo que está siendo cada vez más considerado.
Sin embargo, no necesariamente la Ingeniería de la Confiabilidad ha sido
bien interpretada, implementada y desarrollada en las empresas, debido fundamentalmente a que las competencias de sus profesionales han estado limitadas a administrar de mejor manera las detenciones operacionales y de mantenimiento, más que al cómo evitarlas a través de una lógica en la que prevalezca la prevención y el mejoramiento genético de equipos y sistemas, como también las competencias de los profesionales relacionados, los ingenieros de proyectos, han estado ajenos a los conocimientos relacionados. Para salvar y superar esta situación, de manera que la Ingeniería de Confiabilidad se transforme en una realidad y entregue los aportes esperados, es fundamental que los profesionales dedicados a la gestión de activos y al desarrollo de proyectos adquieran las capacidades idóneas para esta relevante actividad empresarial, de manera de disminuir las brechas existentes, en gran parte de las organizaciones, entre las competencias disponibles y las requeridas, de forma que el ingeniero de confiabilidad, además de su función en la etapa de operación de una instalación, también asuma un rol importante en el diseño de nuevos equipos y plantas industriales y en la definición de sus planes para la gestión de los activos, los que no solo deben contener las intervenciones e inspecciones, sino también incluir el factor humano en términos de su estructura organizacional y de las competencias requeridas.
Medición de la confiabilidad
1. Confiabilidad: probabilidad de buen funcionamiento.
2. Tasa de fallas: número de fallas por unidad de tiempo. 3. Mean Time Between Failures (promedio del tiempo entre fallas) 4. Mean Time To Repair (Tiempo promedio para reparar) 5. Disponibilidad probabilística: proyección de la fracción de tiempo en la que el componente se encontrará en condiciones para operar. 6. Disponibilidad histórica respecto de un período de evaluación: indica la fracción de tiempo en la cual el componente estuvo en condiciones de operación. 7. Utilización respecto de un período de evaluación: indica la fracción de tiempo en la cual el componente estuvo en operación Costo de la falta, costo asociado por la indisponibilidad del componente
Ciclo de vida de equipos y maquinas
Relación del ciclo de vida y la curva de la bañera de un equipo
El aporte del autor para nuestra investigación se sustenta de que la confiabilidad abarca dimensiones más allá de lo evidente la mantenibilidad de los activos, sino también por la confiabilidad con enfoque a las personas puesto a que ellos deben ser los idóneos y realmente capacitados y comprometidos para las operaciones de la maquinaria y equipos. También un enfoque en confiabilidad de suministros que se refiere a los inputs por parte de los proveedores que deben de garantizar en cantidad, calidad, llegada oportuna y costo en abastecimientos de suministros, así mismo la confiabilidad en procesos que se alinean con los procedimientos que se utilizan para operar los equipos de acuerdo al diseño. La mantenibilidad y confiabilidad de activos que se centra en las políticas de mantenimiento y su soporte logístico con disponibilidad de repuestos y técnicos que puedan dar atención inmediata a las fallas que se puedan dar en las operaciones.