3 de Junio del 2017

¿La Realidad En Que Vivimos Es Real?

Integrantes: Constanza Bahillo

Javiera Bocca

Docente: Manuel Silva

Asignatura: Filosofía
Curso: 4 medio B
 3 de Junio del 2017

El ser humano se conoce como un ser pensante y social, por esto, también es un crítico
constante de su vida y de lo que lo rodea. Durante todas las épocas el hombre se ha
cuestionado cosas como por ejemplo: ¿Qué es la vida? ¿Por qué estoy aquí?... Preguntas
existenciales que son tan fáciles de realizar, pero muy difíciles de responder. Este tipo de
preguntas se conocen como filosóficas y estas pueden tener varias respuestas, pero
ninguna concreta. La mayoría de los seres humanos crítica y cuestiona todo, pero solo
algunos hacen algo para descubrir cosas nuevas. Los demás solo se quedan con las
respuestas que les dan las personas poderosas y con influencia. Un ejemplo claro de esto
es la televisión, Gran parte de las personas creen firmemente en la televisión, pero esto
está mal ya que esta solo muestra e informa solo lo que les conviene y también lo que se
les permite mostrar. Es por esto que me cuestiono… ¿La realidad que vivimos es
verdadera? ¿Estaré viviendo una mentira? ¿Qué pasa si hay algo más allá de los límites
de la sociedad? Bueno eso no lo sabemos y tampoco tenemos la iniciativa de buscar una
respuesta, talvez por temor a lo desconocido, pero es algo irónico porque en la naturaleza
del hombre hay una tendencia de admiración hacia lo desconocido, es algo simple, algo de
lo que a todos les gusta hablar, pero que a muy pocos les gusta investigar.
Centrándonos en este tema y viajando hacia la antigua Grecia, se puede ver que en esa
época habían muchos filósofos, estos eran individuos que se dedicaban profesionalmente
a la filosofía, o sea a pensar y cuestionar acerca de diversas temáticas con finalidad de
encontrar respuesta. Uno de esos filósofos fue Platón, quién es conocido por dejar como
legado sus escritos sobre diversos temas, especialmente como política, ética,
epistemología y metafísica. Este último fue en el que más se destacó, ya que construyó un
sistema filosófico en el que se esboza una ciudad ideal según su criterio, caracterizado por
un dualismo en el que distinguen dos mundos opuestos: “El mundo de las ideas” y “El
mundo sensible”.
El mundo de las ideas se describe como un mundo verdadero e inteligible que no está en
el espacio ni el tiempo, y como su nombre lo dice, está habitado por ideas perfectas (modelo
del mundo sensible). Las ideas se organizan en una jerarquía, donde la idea suprema es la
Idea de Bien, donde Platón nos presenta la idea de bien como el objeto más adecuado para
el alma y causa de la realidad, perfección y verdad de las cosas. Luego de esta idea le
siguen las ideas de éticas, las estéticas y las matemáticas.
Por otro lado El mundo sensible se identifica como el mundo en el que vivimos,
caracterizado por el cambio constante, donde solo conocemos las apariencias, tratándose
de un mundo irreal, ficticio y que está en el espacio y tiempo. Como dice su nombre está
compuesto por cosas sensibles que son perecederas, cambiantes, compuestas de partes,
particulares e ininteligibles. Pero lo principal es que este mundo se conoce a través de los
sentidos, los cuales nos engañan. Esta concepción del mundo es expuesta por Platón en
la "República", nombre de la obra más conocida e influyente de este filósofo. Su tema
central es la reflexión sobre qué es la justicia y cómo se expresa en el hombre, lo que lleva
a Platón a abordar la organización de la ciudad-estado ideal. Enfocándose en el libro, hay
una parte muy relacionada al mundo sensible, un fragmento conocido como “La alegoría de
la caverna”.
El mito de la caverna de Platón es una de las más grandes alegorías de la filosofía idealista
que tanto ha marcado la manera de pensar de las culturas de Occidente.

Docente: Manuel Silva

Asignatura: Filosofía
Curso: 4 medio B
 3 de Junio del 2017

Este mito se trata, básicamente, de la descripción de una situación ficticia que ayudaba a
entender el modo en el que platón deducía la relación entre lo físico y el mundo de las ideas,
y cómo nos movemos a través de ellos. Platón empieza hablando sobre unos hombres que
permanecen encadenados en las profundidades de una caverna desde su nacimiento, sin
haber podido salir nunca de ella y, de hecho, sin la capacidad de poder mirar hacia atrás
para entender cuál es el origen de esas cadenas. Así pues, permanecen siempre mirando
a una de las paredes de la caverna, con las cadenas atadas desde atrás. Detrás de ellos,
a una cierta distancia y colocada algo por encima de sus cabezas, hay una hoguera que
ilumina un poco la zona, y entre ella y los encadenados hay un muro. Entre el muro y la
hoguera hay otros hombres que llevan con ellos objetos que sobresalen por encima del
muro, de manera que su sombra es proyectada sobre la pared que están contemplando los
hombres encadenados. De este modo, ven la silueta de árboles, animales, montañas a lo
lejos, personas que vienen y van, etc. Platón sostiene que, por extraña que pueda resultar
la escena, esos hombres encadenados que describe se parecen a nosotros, los seres
humanos, ya que ni ellos ni nosotros vemos más que esas sombras falaces, que simulan
una realidad engañosa y superficial. Esta ficción proyectada por la luz de la hoguera los
distrae de la realidad: la caverna en la que permanecen encadenados.
Este tema puntualmente también se ve reflejado en la película vista en clases, “La Isla” un
film de ciencia ficción del año 2005, dirigido por Michael Bay. Que cuenta que en el año
2019, cuando el mundo se encuentra contaminado por un desastre ecológico, una
comunidad de personas sobrevivientes, entre quienes se encuentran Lincoln Seis-Eco y
Jordan Dos-Delta, viven en un complejo apartado y cerrado, donde toda su vida está
controlada, aparentemente por su propio bien. La única salida es ser elegido por sorteo
para ir a “la isla”, un lugar paradisíaco, donde se supone que es el último rincón del mundo
libre de contaminación. Lincoln, nuestro protagonista, sufre muchas pesadillas
inexplicables, sintiéndose inquieto y llegando a cuestionarse las restricciones que le han
impuesto toda su vida. Por esto a medida que avanza la película, Lincoln se vuelve más
curioso, hasta que descubre que todo es mentira y “la isla” era un engaño. Ya que él y sus
compañeros son en realidad clones producidos a partir de sujetos ricos que necesitan ser
trasplantados (algo así como un seguro de vida). El que resultaba “afortunado” no viajaba
a “la isla”, sino que moría en un quirófano cuando su órgano vital era extraído para el
trasplante. Lincoln y Jordan descubren el engaño y consiguen escapar, teniendo que
encontrar a sus clones para desenmascarar la mentira que se esconde tras una
organización supuestamente benefactora. Sin tiempo que perder, Lincoln y Jordan
emprenden una arriesgada huida a un mundo exterior que nunca han conocido. Una vez
que están en el exterior y lejos de la indiscreta mirada del instituto, la inocente amistad que
compartieron comienza a convertirse en algo más profundo. Pero con las fuerzas del
complejo persiguiéndoles de forma implacable, Lincoln y Jordan tenian una misión
primordial: vivir una vida real.
Analizando la película y relacionándolo a la vida real, estas tienen varias similitudes, ya que
por lo general, el ser humano tiende a creer en otras cosas a través de los demás que por
uno mismo. Por eso solemos vivir dentro de una burbuja creada por gente superior a
nosotros.

Docente: Manuel Silva

Asignatura: Filosofía
Curso: 4 medio B
 3 de Junio del 2017

Esto es lo que nos reflejan tanto la película como el mito de la caverna de Platón. Ambas
nos tratan de reflejar (una de forma más ficticia que la otra) que estamos viviendo bajo la
mentira de la sociedad, creada por nosotros mismos, es decir, preferimos vivir bajo la
ignorancia que abrir los ojos y darnos cuenta de dónde estamos realmente parados.
Tendemos a crearnos nuestros propios límites, entre nosotros, y así nos privamos de
nuestra propia libertad de creer y conocer. Por ejemplo, vivimos toda la vida estudiando y
trabajando por principios y propósitos que otros nos proponen, sin consultarnos mucho el
por qué. Preferimos dejarnos creer y confiar que descubrir las cosas por nosotros mismos.
No sabemos precisamente de por qué, si por flojera o por simple ignorancia.
Uno de los puntos también trabajados en el mito y la película es el momento en que caemos
en la cuenta de que estamos siendo engañados. En el mito de la caverna de Platón, cuando
uno de los prisioneros escapa, y ve lo que es real, luego vuelve para ayudar a sacar a sus
compañeros prisioneros y les cuenta sobre la realidad que existe en el exterior. Sin
embargo, sus compañeros lo tratan de loco. Así mismo, en la película, se explica la misma
situación cuando nuestro protagonista trata de convencer a su compañera sobre la mentira
de la isla y el sistema en el que se encuentra. Lo cree loco en un principio. Pues claro,
¿Quien no lo haría? Piensa que vivimos en lo que creemos que es la realidad (nuestra
sociedad actual) y llega alguien a decirnos que el mundo es un experimento de unos
gigantes y que nos observan. ¿Quién sabe? Podría ser verdad, pero aun así nadie lo
tomaría en serio y se le creería loco; porque preferimos vivir creyendo en lo que se nos ha
enseñado cómo correcto y real, que tomar la decisión de abrir nuestras mentes cuadradas
y buscar más respuestas. Claro, que esto es más bien una generalización, pues, aún existe
gente dispuesta a investigar y aclarar dudas existenciales. El problema es que muchas de
estas respuestas son privadas a la sociedad porque podrían ser razón de locura para
algunos. Sin embargo, al mirar a nuestro alrededor, la mayoría tendemos a seguir con la
máquina de la sociedad, cumpliendo con lo que todos esperan que seamos. Se puede decir
que nuestra percepción del mundo es muy relativa y que está muy influenciada por un
estereotipo que se estima correcto para nosotros. El ser humano es un ente que tiende a
guiarse por lo que el resto le influencia. Claro, es perfectamente entendible porque todos
podríamos cuestionarnos distintas cosas y plantear cosas que al final serían razón de
grandes desacuerdos. Pero aun así, creemos que es importante preguntarse de vez en
cuando el porqué de las cosas; así no dejarnos quedar envueltos en el engaño constante
de la sociedad respecto a lo que es nuestro propósito y nuestra realidad de nuestro
alrededor.
Como opinión nuestra, podemos decir que el tema planteado en la alegoría de la caverna
y en la película es muy interesante y que a fin de cuentas, representa una metáfora sobre
lo que nos convencen que es real y el hecho de que decidamos creer. Puede que nos
oculten a diario muchas cosas y que incluso lo que percibimos como real sea toda una
mentira. Puede ser así perfectamente y podríamos nunca caer en la cuenta, ya que
preferimos quedar convencidos y satisfechos con las escasas respuestas que nos dan.

Docente: Manuel Silva

Asignatura: Filosofía
Curso: 4 medio B