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Arte&Maña
Autores: © Juliana Martínez © Camila Marulanda © Laura González © Mariana Chaparro © Sara Gómez © Natalia Londoño © Tomás Zuluaga © Marvín
Mojano © Adriana Calpa © Laura López © David Acevedo © Lizeth Pillimué © Diana Lozano © Ana María Guerrero © Laura Giraldo © Daniela Mejía
ISSN:
Diseño Editorial: Camila González, Laura Marulanda, Mariana Chaparro, Sara Gómez, Natalia Londoño, Tomás Zuluaga, Marvín Mojano, Adriana
Calpa, Laura López, David Acevedo, Diana Lozano, Ana María Guerrero, Laura Giraldo, Elizabeth Salinas, Melissa Gómez y Laura Ramírez
© Derechos Reservados
Arte funerario
12 El hallazgo del tesoro 41 Diana Lozano, Ana María Guerrero y
Laura Giraldo
Juliana Martínez
La dama oculta
El segundo número forma parte de una zaga de apropiaciones quizás “inusuales” del patrimonio arqueológico.
Si bien en el primer número contamos como una colección de la tipología Bolo-Quebradaseca (800-1600
dJC) había sido recuperada por la iniciativa de un peculiar comandante guerrillero, en este segundo número
contaremos otra experiencia de recuperación y apropiación: la de un grupo de guaqueros, que habiéndose
servido de lo que fuera considerado su tesoro, hoy decidieron donar una significativa colección de objetos de
la cultura Malagana (70-140 dJC) poniéndoles al servicio colectivo. Hoy en día en día la comunidad del El Bolo
(Palmira – Valle del Cauca) se ha lanzado en efecto a la aventura de tener su propio museo, allí mismo, en el
lugar del saqueo, y con el tiempo han desarrollado refinadas técnicas de alfarería convirtiendo el arte malagana
en un producto artesanal de notable aceptación.
Vladimir Montaña
Dirección Editorial
INTRODUCCIÓN AL
PRESENTE NÚMERO
Detras de cada Ser Humano, tenemos una historia de Emprendimiento que contar!
En 1.992, se descubre lo que puede ser el tesoro precolombino mas grande de Colombia, en la comuna 11
conformada por los corregimientos del Bolo La Italia, Bolo Alizal, Barrio Nuevo, San Pablo y el Bolo San Isidro
donde se encuentra el hayazgo en la hacienda Malagana.
Hoy en día, una comunidad empoderada de su pasado y sus errores, decide recuperar el tiempo perdido y
construir un museo allí donde hace más de 20 años el saquéo era sinónimo de lo Malagana. Hoy en día se tiene
que en el museo reposan algunas piezas originales y otras replicas de nuestra cultura, y donde el visitante
revivirá la historia de una cultura saqueada, que pide se le de su verdadera identidad cultural LOS BOLOS
Tempranos y Bolos Tardios, mal llamados hoy Cultura Malagana
Libardo Díaz
Director del Museo Arqueológico de Palmira
NO. 2
Hace unos 25 años, en el Bolo San Isidro, corregimiento de colores que sobresalían de la tierra. Estos sucesos
Palmira, emergió de la tierra uno de los mayores tesoros sobrenaturales –se cuenta- tenían lugar en un lugar
de la historia de Colombia. Llamado comúnmente “El muy específico: la Hacienda Malagana, ubicada cerca
Tesoro de Malagana” por ser ese el nombre de la hacienda al río Bolo. Aunque pocos prestaban verdaderamente
donde fuera encontrado, y mientras el país presenciaba atención a las leyendas, de vez en vez los rumores atraían
atónito el espectáculo de violencia que generara aquel guaqueros foráneos que relacionaban tales relatos con
capo de un conocido cartel, su hallazgo daría lugar a una la aparición furtiva de líticos, tiestos y recipientes de
peculiar historia que bien vale la pena relatar. cerámica que inexplicablemente resultaban flotando
en el río o simplemente vagando en las tierras de los
¿Cómo comienza esta historia? Antiguamente los alrededores. Estos objetos, sin tener aparentemente
palmireños contaban relatos de ruidos de tambor ningún valor, terminaban convertidos en “centros de
sonando bajo la luna llena y emanando destellos de mesa”, “atrancaderos” de puertas y –en el mejor de los
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casos- como decoración hogareña. Nadie para entones agrícolas, que abandonaran sus fincas dejándolas a
que Palmira había sido una antigua tierra de indios. De merced del monte, que los asalariados abandonaran sus
hecho, para los trabajadores y corteros de la caña, que trabajos en los ingenios, que los universitarios dejaran de
recién comenzaba, no era extraña la existencia de campos estudiar y que, por ello, multitudes enteras llegaran a El
y canales antiguos sin función aparente. Bolo buscando alguna guaca que les permitiera cambiar
su fortuna. En el apogeo de los primeros días se perdieron
El 28 de diciembre de 1992, de manera accidental, magníficas piezas de cerámica: cientos de máscaras
aparecieron sin embargo los primeros objetos de oro. Un y alcarrazas y piezas inimaginables. Los caza-tesoros,
día cualquiera un trabajador del Ingenio Providencia, inexpertos, no conocían las prácticas de la fina guaquería,
mientras ejercía sus labores diarias de tractorista, al ni mucho menos identificaban algunos patrones de
ir nivelando la tierra para el cultivo de caña de azúcar enterramientos funerarios antiguos, desconociendo
(derribando caminos y montículos antiguos) alcanzó a que un ajuar de oro y cerámica –por ejemplo- podría
vislumbrar lo que serían varios objetos y que por su brillo encontrarse en los lugares más inimaginables. El
llamaron de manera inmediata su atención. Era oro: oro tosco cavar, y la inexperiencia “guaqueril” estropeaba
de “indios antiguos”. A los pocos días la noticia ya causaba objetos por doquier. Fueron sin embargo los guaqueros
alboroto y entusiasmo; decenas de vecinos comenzaban expertos del norte del Valle quienes trajeron la técnica
a llegar con palas y picas, esperando repetir la suerte del y el refinamiento; ellos, a su vez, habrían aprendido
precursor. A las pocas semanas ya eran pobladores de observando, hablando y excavando con los arqueólogos
veredas y pueblos cercanos, guaqueros profesionales profesionales en tierras de quimbayas y calimas. En
y aficionados, fuerza pública, narcos, autoridades y adelante se hablaría de cañas y pozos de sondeo, de
traficantes de piezas; todo el mundo buscaba su parte. perfiles estratigráficos y de cámaras laterales.
No era para menos: entre más gente llegaba, más grande
resultaba ser un tesoro que no parecía tener límites: Pero todos hablan de quién mucho encontró; nadie de
mascaras, pectorales, dijes, narigueras... todo en oro. quién, viendo a sus vecinos “enriquecerse” de la nada,
Cuentan que las piezas salieron en camiones enteros con solamente recuperaba piedras y escombros.
rumbo desconocido; cuentan, igualmente, que una sola
guaca, llamada San Andresito arrojó, aproximadamente El proceso de saqueo pasaría desapercibido para un país
una tonelada de oro. Nunca hubo (ni habrá) forma que, si bien se enteraba de la noticia, se hallaba impávido
de calcularlo. frente a otras preocupaciones. El estado, como siempre:
ausente. Los arqueólogos llegarían pues más tarde, y
Eran días turbulentos que emocionaban y defraudaban a tendrían que conformarse con lo que dejaran aquellas
muchos. El hallazgo habría de cualquier modo instigado hordas motivadas por la esperanza de dar un mejor
que muchos campesinos dejaran de lado sus labores futuro a sus familias. Los saqueos impidieron conocer a
NO. 2
profundidad las formas de enterramiento, la constitución El último hallazgo se declaró en el año 2012 cuando se
de los ritos funerarios, el mundo simbólico y, en fin, la volvieron a encontrar algunas piezas pequeñas de oro y
cultura de aquella sociedad que desde hacía más de cerámicas. Hoy en día lo poco que resta está distribuido
2000 años moró en el Bolo, en la Hacienda Malagana. La en una colección que aún conserva la Comunidad de
nación colombiana perdería de este modo una valiosa la Vereda El Bolo, el municipio de Palmira en el Museo
información para comprender el universo y de aquella Arqueológico de Palmira y la sociedad colombiana en el
magnífica sociedad de antaño. Museo del Oro, en Bogotá.
CULTURA MALAGANA:
E
l museo arqueológico Se cree que las estructuras encontradas sobre la
Malagana se encuentra comunidad malagana habrían sido creadas para
localizado en el valle aluvial encauzar y dirigir las aguas de desborde del río Bolo
del río Cauca. Se encuentra y otros cauces que rodean a Malagana, evitando que
rodeado por el río Bolo al Sur y en épocas de alta lluviosidad hubiera inundaciones
al Oeste, y por el arroyo Timbique al Norte catastróficas para el asentamiento, permitiendo un
y al Oeste, uniéndose al río Bolo; debido a hábitat tranquilo para el desarrollo de recursos de fauna
esto los suelos son fértiles y bien drenados acuática y posibilidad de cultivo y manejo de acuacultura.
en un radio de 1 kilómetro.
Las funciones estructurales de tierra que se encontraron
de la comunidad Malagana pueden inferirse a través de
diferentes estrategias que estos utilizaron para vivir; se
identifica la forma y lógica subyacente de las estructuras
relacionadas con actividades de defensa y de
canalización de aguas.
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GARZÓN AZUL
JAGUAR
TORTUGA
CAIMÁN
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ROSTROS
QUE CAMBIAN...
EL SEPTUM DEL EQUILIBRIO
Sara Gómez y Natalia Londoño
"Desde los más remotos tiempos, la máscara ha fascinado al hombre. Él la creó para
proporcionarse un rostro diferente, una cara más; una cara que fuera el escudo ante lo
desconocido, el arma mágica para enfrentar los peligros, la nueva personalidad portadora de
fuerzas para encarar lo sobrenatural, el espejo que reflejara su inconsciente y aquel mundo
fascinante y aterrador a la vez, nacido de su imaginación ante
la angustia de las propias limitaciones” (Chávez 1992).
Al analizar la Cultura Malagana se encontraron máscaras llenas de detalle, simetría y diversidad. Se trataba
de artefactos hechos en piedra, oro, cobre y barro que reflejaban aquella atmósfera lacustre en cuyo seno, no
podría prescindirse de una evocación a la mesura, la proporcionalidad y el equilibrio. La cultura Malagana, en
sus formas y diseños, reflejaba en efecto ese equilibrio y esa diversidad; ello es lo que refleja el que fuera –
quizás– el único rasgo común de la máscara malagana: sobre el septum de la nariz existe de manera constante
una seguidilla de puntos.
furiosa—. ¡Canalla, borracho! Yo misma te denunciaré a la tienen la misma religión que nosotros. El sol sale
y se pone en un círculo. La Luna hace lo mismo, y
Policía. ¡Jesús, qué bandido! Ya es la tercera persona a quien
ambos son redondos. Incluso las estaciones, con sus
oigo decir que cuando afeitas, tiras tanto de la nariz que no
cambios, forman un gran círculo y siempre regresan
hay quien lo resista" (Nikolai Gogol, 1836).
a donde estaban. La vida del hombre es un círculo de
infancia a infancia, y así en todas las cosas en que se
mueve el poder”.
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LA DAMA OCULTA
Poema: Rosaura Mestizo
Ilustración: Tomás Zuluaga, Marvín Mojano y Adriana Calpa
BRAZOS
LA POSICIÓN DE LOS
de energía.
Otra figura que no cumple estas condiciones es la del cangrejo, cuya peculiar
morfología para apoyarse hace necesario el uso de sus extremidades. En esta
representación se puede apreciar empero que dicho problema no es un obstáculo y
que, además, el punto de unión imaginario está al frente de la pieza y no por encima
como en los anteriores casos.
NO. 2
Aunque el saqueo de piezas arqueológicas dificultó pensar que finalmente se había enguacado. En aquellos
el acceso a la cosmovisión y cosmogonía de la cultura tiempos era normal que cuando alguien encontrara un
Malagana, al tiempo generó otro universo simbólico lleno tesoro tardara más de lo debido, o así por lo menos había
de leyendas, mitos e historias. Nelson Triviño, un antiguo ocurrido con muchas familias de El Bolo. Finalmente él
guaquero y actual defensor de la cultura Malagana, llegó hacia la 7:30, pero su semblante no era el de alguien
compartió con Arte & Maña dos historias que son que había logrado una hazaña, irradiando en cambio
catalogadas por él mismo como místicas y fantasiosas; perturbación en su rostro. Su actitud corporal también
historias que ustedes no creerán que fueron vividas en la era rara y su cuerpo estaba lleno de ronchas. El asombro
vereda El Bolo y que, de alguna u otra forma, involucran lo fue mayor cuando él comenzó a hablar en una lengua
místico de las piezas arqueológicas encontradas durante desconocida y que, al parecer –decían- se trataba de un
el tiempo del saqueo. idioma de indios. Peculiar era igualmente que cada uno
de sus movimientos estaba acompañado de un bzzz,
El espíritu del Indio
semejante al sonido que emite una rama cuando es
Eran ya las seis de la tarde, y su familia comenzaba a
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pisada. Pasaron horas del performance y el desconcierto guacas más grandes hasta el momento vistas. Era una
familiar se fue convirtiendo en preocupación. Todos hermosa tarde donde el sol se comenzaba a esconder; tal
estuvieron de acuerdo en que era necesario entonces vez las cuatro de la tarde y en el crepúsculo se podía ver
llevarle de inmediato a Cali, para que fuera diagnosticado cómo la comunidad del Bolo, entera, se hallaba entregada
por los especialistas que su caso requiriera. Pero ocurría en cuerpo y alma a la búsqueda de las riquezas Malagana.
allí que, cada vez que él estaba en presencia de un Entre las grandes y numerosas troneras que dejaba
médico, recobraba su estado mental natural haciendo aquella masa ávida, y que hacían parecer la vereda como
pensar que todo se trataba de una muy mala broma. De un rancio queso francés, se hallaba Carlos revisando en
nuevo, afuera, las palabras “de indio” volvían a aflorar al detalle cada uno de los agujeros. De repente algo llamó
igual que la preocupación de una familia perpleja. ¿Qué su atención. Tomó de inmediato su pala y sin mucho
habrá pasado? –se preguntaban todos–. ¿Qué cosas pudo revuelco vio cómo él mismo desenterraba una máscara
haber sacado de la tierra, o con que objeto sagrado pudo dorada. Tomándola en sus manos Carlos no percibía que
haberse topado? sus piernas temblaban y que, alrededor suyo, se había
formado un circulo de vecinos que entre gritos solidarios y
La solución espiritual fue considerada entonces como la
envidiosos le saludaba y felicitaba.
siguiente opción para abordar la calamidad. Oraciones, en
primer lugar, bajo el liderazgo de la abuela sin resultado De repente, de manera intempestiva el suelo se oscureció
alguno. Luego, por sugerencia de un tío, el guaquero fue como no había ocurrido hasta entonces, y una gran
llevado ante un médium espiritista que confirmó, de tormenta embistió con truenos y centellas. Tal era el
inmediato, que aquel hombre tenía en su alma un “indio”. aguacero, que hasta los más osados guaqueros dejaron
Luego de tres sesiones él pudo finalmente recobrar su sus labores y corrieron a buscar refugio. Carlos aguardó sin
estado mental normal, y ante la expectativa familiar, embargo allí imperturbable, esperando que, como ya era
pudo finalmente narrar lo sucedido. Contó que durante costumbre, sus cercanos pudieran ayudarle con el tesoro
aquel trance pudo ver a su abuela de 15 años y así mismo que acababa de hallar. La gente comenzó entonces a
visitar el lugar donde hoy se aloja el museo del Municipio gritarle que se saliera de allí, que el tesoro estaba molesto,
y que, en tiempos prehispánicos, estaba ocupado por y que no valía la pena morir por ello. El diluvio duró entre
muchas viviendas malagana. Finalmente confirmó que, cinco a diez minutos que a él le parecieron horas. Cuando
aquel lugar que él mismo estaba profanando, era el sector llegaron sus familiares y amigos, entonces, se dieron
donde se encontraban los caciques, chamanes cuenta que aquel dorado era uno de los tesoros más
y gentes importantes. grandes encontrados hasta entonces. Rápidamente lo
enfardaron en costales y le llevaron al mercado ilegal que
La tormenta
se había formado en los alrededores.
Era 28 de diciembre y ese día se descubrió una de las
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ARTE FUNERARIO
Diana Lozano, Ana María Guerrero y Laura Giraldo
FUNERARIO
cm de profundidad, sabemos que
no se han recuperado
restos óseos por lo que se
desconoce el tratamiento
dado a los cuerpos
cámara completa
Según el Boletín de Arqueología. Fundación de
semi-cámaras ante-cámara
Investigaciones Arqueológicas Nacionales, 1999, 14,
la cultura Malagana habla acerca de el enterramiento
de algunos personajes importantes como los
cámara cámara cámara
chamanes generaba ceremonias especiales, quizá
de mayor complejidad que las de los caciques pues
La cobertura de las tumbas con fragmentos gruesos
los primeros infundían temor por los poderes que
de cerámica y material lítico se ejecutó probablemente
poseían, pues este sabedor es el depositario del
persiguiendo varios objetivos: Para marcar o señalizar el
FORMA DE
Cuando investigamos acerca de las fosas,
encontramos segun Rodríguez, S. Blanco,
LOS POZOS
P. Botero, La Cristalina en el libro:un
yacimiento ritual agroalfarera temprano
en el Valle del Cauca, que el cuerpo
estaba “protegido” por todos los lados
Pozo
con diferentes elementos de ajuar y quizá
cuentas de cuarzo dentro de la bocay
que las figuras antropomorfas podrían
representar personajes sociales, entre ellos
al individuo enterrado a quien se ofrendó
de una manera muy singular, diferente
a cualquier otra tumba. Posiblemente
este personaje podría corresponder a un
cámara
chaman con una fuerte tradición arraigada
dentro de la sociedad de Coronado de la
época (siglo I a. C.).
FORMA
RECTANGULAR
60,2%
FORMA DE
semifosa, antecámara) rectangular, oval
y cuadrangular, aunque también se
evidenciaron nichos, escalones, zanjas y
divisiones entre el pozo y la fosa. LAS FOSAS
POSICIÓN
TAXONÓMICA
DE LAS TUMBAS
Posición tumbas sencillas
Aunque
también se
encontraron
tumbas de
Oeste al Este.
44
45
Los cuerpos
manifestaban
Las mujeres huellas de
manifiestan un cremación.
aplanamiento
lambdoideo Algunos cuerpos se encontraban
(occipital) en pozos rectangular y cámaras
en donde yacían en posición
decúbito dorsal extendido
orientado hacia el Este
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CASO MALAGANA:
ENTRE LA LEGITIMIDAD
Y LA ILEGALIDAD
Daniela Mejía
Antes de iniciar, es importante realizar un bosquejo sobre legal o ilegal, legítima o ilegítima la adquisición de las
lo que será tratado más adelante. En primera medida, se piezas arqueológicas de la cultura Malagana por parte
hará una contextualización sobre el caso del hallazgode de la comunidad? Ya para finalizar, se presentarán las
piezas arqueológicas en el corregimiento El Bolo San conclusiones que pueden derivarse del texto.
Isidro, del municipio de Palmira, Valle del Cauca, de una
ya extinta cultura indígena denominada “Malagana”. Para poner en contexto, es necesario hablar sobre la
En segunda medida, se estudiará el cuerpo normativo cultura Malagana. El 28 de diciembre de 1992, en el
que regula esta clase de hallazgos. En tercera medida, corregimiento El Bolo San Isidro, del municipio de
se hará un análisis sobre el proceso de legalización de Palmira, Valle del Cauca, fueron halladas unas piezas
las piezas, increpándonos sobre: ¿hasta qué punto fue arqueológicas de una cultura precolombina que
NO. 2
posteriormente fue denominada “Malagana”, por haberse regula al Patrimonio Cultural general y relevantemente,
hecho el hallazgo en una hacienda que lleva el mismo la componen la Ley 397 de 1997 y el Decreto 763 de 2009,
nombre. En el lugar, fue la misma comunidad quien ya tratándose del Patrimonio Arqueológico Nacional,
se encargó de sustraer las piezas que, de excavación la regulación la compone el Decreto 833 de 2002 y,
en excavación, salían a la luz. Esto quiere decir que, asimismo, la Ley 397 de 1997. Esta última ley, en su artículo
de primera mano, fue la comunidad (asombrada por 6°, define al Patrimonio Arqueológico como: “aquellos
la belleza de las piezas y bastante fascinada por la bienes muebles o inmuebles que sean originarios de
oportunidad económica que se les presentaba también), culturas desaparecidas, o que pertenezcan a la época
quien realizó las primeras y más representativas colonial, así como los restos humanos y orgánicos
extracciones que daban cuenta de la cultura que allí se relacionados con esas culturas. Igualmente, forman
asentó hace más de 2.000 años. Extracción que se llevó a parte de dicho patrimonio los elementos geológicos y
cabo hasta el 21 de enero de 1993, que hicieron presencia paleontológicos relacionados con la historia del hombre y
en el lugar las autoridades como la Policía Nacional, la sus orígenes (…)”.
Alcaldía, el Instituto Vallecaucano de Investigaciones
Científicas (INCIVA) y el Instituto Colombiano de
Antropología (ICAN), para poner orden y continuar con
el debido proceso de excavación, con tecnicismo para
procurar no estropear las piezas.
la debida inscripción de los mismos ante el Instituto exploratorios no autorizados, entre otros). Lo que deja
Colombiano de Antropología e Historia, con el en evidencia la importancia que tienen estos bienes
deber de conservarlos y prohibiéndoseles su enajenación, tanto para la Nación, para el Gobierno, como para la
modificación o alteración sin la previa autorización de sociedad en general, puesto que hace parte de la memoria
la autoridad competente, esto, según los artículos 16 y histórica del país, y eso es un patrimonio humano de gran
17 del Decreto 833 de 2002. En pocas palabras, aquellas significancia.
leyes que protegen el patrimonio arqueológico dejan
claras dos cosas: la primera, es que, sin lugar a duda, el Ya para irnos adentrando en el caso concreto, para
patrimonio arqueológico es de la Nación y, segunda, que, estudiar la legalidad y/o legitimidad de la extracción de
pese a que la Nación es la propietaria de aquellos bienes, piezas por parte de la comunidad, surge inevitablemente
mediante ciertas circunstancias se le puede permitir a los una conclusión bastante importante: las piezas
particulares que tengan a tales bajo su custodia, lo que no arqueológicas encontradas en Malagana son, sin duda
quiere decir que les pertenezca, sino que pueden usarlos y alguna, propiedad de la Nación. Pero con base en esto
deben conservarlos de la mejor manera. surgen nuevos interrogantes: entonces, ¿quienes habían
conservado las piezas arqueológicas las devolvieron a
las entidades competentes? ¿Si no las devolvieron, por
lo menos las registraron? O ¿Las tienen aún sin registro,
es decir, de manera “ilegal”? Cuestionamientos que
ineludiblemente deben ser analizados caso por caso, pero
que no se pueden escapar al análisis que en este texto se
presente hacer. Si bien está claro que, para la época del
hallazgo (en 1992), la tenencia de tales piezas por parte de
los particulares no era considerada indebida, porque no
existía una legislación que prohibiera expresamente tal
Pero, así como las leyes establecen parámetros generales
tenencia, con las leyes que llegaron posteriores al suceso,
a tener en cuenta, también imponen sanciones para
se deja claro que tal acto no se puede efectuar, y que los
proteger los bienes arqueológicos. Por ejemplo, el Decreto
particulares inmediatamente debían llevar las piezas ante
833 de 2002 en los artículos 18, 19 y 20 regula las faltas
las autoridades competentes para su registro y recepción.
contra el patrimonio arqueológico, las cuales pueden
ser de carácter penal o policivo (esto último implica
En suma, todo aquel que haya tomado una pieza
el decomiso de los bienes que se pretendan enajenar,
arqueológica del hallazgo en El Bolo San Isidro, debía
exportar sin permiso de autoridad competente, que no
entregarla a quienes fueran competentes, puesto que la
estén registrados, cuando se hayan obtenido de procesos
ley prohíbe que los particulares posean piezas que hacen
NO. 2
parte del patrimonio arqueológico, porque la misma sus territorios, por eso ellos ahí ven legitimidad donde el
estipula que está en cabeza de la Nación tal propiedad, Estado ve ilegalidad.
y quien no acate esto puede estar incumpliendo las
normas, consecuentemente, actuando de manera ilegal y Ya a modo de conclusión, se establece que dentro
atentatoria contra el ordenamiento jurídico que nos rige. del caso del hallazgo de piezas arqueológicas en el
corregimiento “El Bolo San Isidro” se ven dos posturas
Esto desde el punto de vista jurídico, hermético. Otra diversas, opuestas: la primera, es jurídica, quien estipula
cosa es lo que piensa y siente la comunidad que formó que todas estas piezas arqueológicas hacen parte del
parte del hallazgo. En diálogo sostenido con Jorge Díaz, patrimonio arqueológico y su propiedad es de la Nación,
Director Ejecutivo del Museo Arqueológico “El Bolo San asimismo, establece que, salvo algunas excepciones,
Isidro”, me comenta que comprende el sentido (la buena los particulares deben entregar y hacer registrar las
intención) que tienen las normas en sí mismas, al evitar piezas que tengan en su poder, so pena de incurrir en
que tal patrimonio se vea en peligro por manos no tan algún delito o que las mismas les sean decomisadas. La
acuciosas, involucrado en mercaderías “negras” o del segunda, es comunitaria, puesto que son los habitantes
“bajo mundo”, que puedan someterlo a su desaparición o del corregimiento quienes sustentan que tales les deben
pérdida, eso está claro. El problema es que la aplicación pertenecer por el solo hecho de haberlas encontrado
de tales leyes puede ser bastante perjudicial para la en sus tierras, porque la historia de la cultura Malagana
comunidad, en el sentido de que esto implicaría quitarle es la historia de sus antecesores, son sus raíces, y por
unos bienes que ella misma desenterró, que encontró, tanto no deberían ser desprendidos de ellas. Para la
que custodió alrededor de tantos años. Y no solo eso, sino primer postura el hecho de tener una pieza arqueológica
que implicaría arrebatarles a todos los habitantes del sin haber sido registrada o entregada es ilegal, para la
corregimiento su propia historia, la que por tanto tiempo segunda, en cambio, es un acto legítimo el hecho de
estuvo guardada por debajo de sus suelos, de sus tierras, poseer estos bienes. ¿Cuál prevalece? Indudablemente la
la que hace parte de su herencia, del conocimiento que jurídica es imperativa, y de estricto cumplimiento, pero, de
sus antecesores allí dejaron plasmados, es como alejarlos igual manera, lo que las comunidades expresan debería
de sus propias raíces. Así lo sienten ellos, puesto que creen ser tomado en cuenta, porque o si no se les estarían
firmemente que lo que hacen no es indebido, que poseer arrebatando derechos que, por naturaleza, también
las piezas que ellos mismos extrajeron no es ilegal, es su les pertenecen.
derecho natural, innato, por el solo hecho de pertenecer a
AGRADECIMIENTOS
Arte&Maña quiere agradecer, en el Municipio de Palmita (Valle) a toda la comunidad de la vereda El Bolo en
especial a la Fundación Museo Malagana y al Museo Arqueológico de Palmira. La más sincera admiración por el
señor Nelson Truviño
REFERENCIAS
• CARDALE Marianne, HERRERA Leonor, RODRIGUEZ Armando y JARAMILLO Yolanda. 1999. “Rito y Ceremonia en
Malagana (Corregimiento de El Bolo, Palmira, Valle del Cauca)”. Boletín de Arqueología 14 (3).
• GIRALDO Hernando. 2016. “Las estructuras de tierra del sitio de Malagana, suroccidente de Colombia”. Boletín de
Antropología Universidad de Antioquia, 31 (52).
• LEGAST Anne. 1995. “Los símbolos animales de Malagana”. Boletín de Arqueología 10 (3).
• RODRIGUEZ Carlos Armando. 1989 “La población prehispánica del valle medio del río Cauca entre los siglos VII-XVI d.c.
(culturas Guabas y Buga)”. Boletín del Museo del Oro, 24.
• RODRIGUEZ José Vicente (Ed.). 2007. Territorio ancestral, rituales funerarios y chamanismo en Palmira prehispánica,
Valle del Cauca. Bogotá: Universidad Nacional de Colombia.
• RODRIGUEZ José Vicente, BLANCO Sonia y BOTERO Pedro. 2002. La Cristalina. El Cerrito: un yacimiento ritual
agroalfarera temprano en el Valle del Cauca. Bogotá – Cali: Universidad Nacional de Colombia, INCIVA.
• RODRIGUEZ José Vicente, BLANCO Sonia y BOTERO Pedro. 2005. Comunidad prehispánica de El Cerrito, Valle del
Cauca. Medio ambiente, prácticas funerarias y condiciones de vida. Bogotá: Universidad Nacional de Colombia.
• RODRIGUEZ José Vicente, BLANCO Sonia y CLAVIJO Alexander. 2007. Rituales funerarios y chamanismo en Palmira
Prehispánica. Bogotá: Universidad Nacional de Colombia.
ARTE&MAÑA
EDICIÓN NÚMERO 2