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Carro de guerra

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Un carro de guerra es un vehículo con ruedas tirado por caballos, un tipo especial
de carro usado para la guerra.
En latín se llama biga a un carro tirado por dos caballos, y cuadriga a un carro de cuatro
caballos, mientras que carrus (carro) se usaba exclusivamente para carros de uso civil. El
carro de guerra fue utilizado durante la Edad del Bronce y la del Hierro, y también para los
viajes, los desfiles militares y en los juegos, hasta mucho después de que su uso militar
quedara obsoleto.
En el 2600 a.C. las tribus arias Guti estaban conquistando el norte de Sumeria con carros
según las escrituras sumerias. La rebelión de las 5 ciudades de Sumer contra el gobierno Guti
(nombre dado a sí mismos en las escrituras sumerias), termina sobre el año 2000 a.C. con
el ejército de Elam y Guti quemando la gran ciudad de Ur (mayor ciudad del mundo en la
época, con 65.000 habitantes).
Los primeros modelos tenían a veces cuatro ruedas, pero no era lo usual. El invento crucial
que permitió la construcción de carros ligeros tirados por caballos para su uso en combate fue
la rueda con buje, radios y llanta en contraposición a las ruedas macizas solidarias con el eje
de los carros civiles. Los primeros carros con ruedas radiadas datan de cerca del
año 2000 a. C., y su uso llegó al cenit hacia el 1300 a. C. (Véase la batalla de Kadesh).
Los caballos de esta época no podían soportar el peso de un hombre durante el combate; los
primeros caballos, descendientes de animales salvajes capturados, tenían el tamaño
aproximado de un poni grande. Pero en un carro, el caballo, además de poder combinar su
fuerza con la de otros, no tenía que soportar ningún peso en su grupa.
Los carros de guerra eran en aquella época muy eficaces sobre un campo de batalla llano y
despejado, y decidieron el resultado de las guerras durante casi siete siglos.
A medida que se mejoraron las razas de caballos en cautividad, haciéndolos más grandes y
fuertes, los carros de guerra dejaron paso a la caballería. Las razones no eran solamente
prácticas, sino también económicas: la caballería no solo podía emplearse de forma efectiva
en más tipos de terreno, sino que además era más barata al ahorrarse el coste del carro. Los
carros de guerra tenían dos usos tácticos básicos: como plataformas de armas móviles,
transportando un arquero o un lanzador de jabalinas; y para desbandar unidades de infantería
mediante cargas.
Las carreras de carros siguieron siendo populares en Constantinopla hasta el siglo VI.
En la guerra moderna, el papel táctico de los carros antiguos es retomado, salvando las
distancias y en cierto modo, por el carro de combate.
Durante la Primera Guerra Mundial, justo antes de la introducción de los carros blindados,
los sidecares equipados con ametralladoras tenían el mismo papel que el carro antiguo de
guerra. Se puede señalar también al tachanka ruso, que utilizaba brevemente el concepto de
carro de caballos, que era armado con ametralladoras, pero que de hecho era una versión
ligera de la artillería a caballo, utilizada durante más de un siglo en los campos de batalla
europeos.

Índice
 1Primeros vehículos de ruedas en Sumeria
 2Indoiranios
o 2.1Protoindoiranios
o 2.2India
o 2.3La Edad de Hierro en Mesopotamia
o 2.4Persia
 3Creciente fértil y Anatolia
o 3.1Hititas
o 3.2Egipto
o 3.3En el Antiguo Testamento
o 3.4Urartu
 4Europa
o 4.1Europa del Sur
 4.1.1Micenas
 4.1.2Etruria
 4.1.3Antigua Grecia
 4.1.4Roma Antigua
o 4.2Europa Central, Occidental e Islas Británicas
o 4.3Europa del Norte
 5El resurgimientɒ
o 5.1La tachanka rusa
o 5.2El carro de combate
 6Véase también
 7Referencias
 8Bibliografía
o 8.1Fuentes secundarias
o 8.2Bibliografía adicional
 9Enlaces externos

Primeros vehículos de ruedas en Sumeria[editar]

Relieve de los primeros carros en el Estandarte de Ur, hacia el 2500 a. C.

La primera representación de vehículos empleados para la guerra se encuentra en


el Estandarte de Ur, en la Mesopotamia meridional, hacia el 2500 a. C. Los vehículos
representados serían llamados más correctamente carros o carretas, aún de doble eje y
tirados por bueyes, asnos domesticados o por onagros. Aunque a veces eran montados
por lanceros además del auriga, estos pesados proto-carros, cubiertos con pieles, podrían
haber sido parte de la recua de equipaje (por ejemplo, durante las procesiones fúnebres de los
reyes) más que vehículos de batalla. Los sumerios usaban también un carro más ligero, de
dos ruedas y tirado por cuatro asnos, aunque todavía con ruedas macizas de madera.
La rueda radiada no apareció en la Mesopotamia hasta la mitad del II milenio a. C.

Indoiranios[editar]
Protoindoiranios[editar]
El área en que se encontraron carros con radios dentro de la cultura Sintashta-Petrovka (cultura
andrónovo) está indicada en púrpura.

Artículo principal: Ratha

Los primeros carros completamente desarrollados de los que se tenga conocimiento proceden
de los entierros de carros de los yacimientos andronovos, correspondientes a la
cultura Sintashta-Petrovka, en las actuales Rusia y Kazajistán, cerca del año 2000 a. C.Esta
cultura derivó, al menos parcialmente, de la más temprana cultura yamna, y construía
asentamientos fuertemente fortificados, se dedicaba a la metalurgia del bronce a una escala
sin precedentes hasta el momento y practicaba complejos rituales funerarios que recuerdan a
los rituales arios conocidos a través del Rig-veda (el texto más antiguo de la India, de
mediados del II milenio a. C.). Los carros funerarios de Sintashta-Petrovka tenían ruedas
radiadas. Durante los siglos posteriores, la cultura de Andronovo se extendió por las estepas,
desde los montes Urales hasta la cordillera de Tian Shan, correspondiéndose probablemente
con las primeras culturas indo-iranias, que más tarde se expandirían hacia Irán e India en el
transcurso del II milenio a. C.
Los carros aparecen en forma destacada dentro de la mitología indo-iraní. También son
importantes en las mitologías hindú y persa, donde la mayoría de los dioses pertenecientes a
sus panteones son representados montados en uno. La palabra en sánscrito para carro
es ratha, derivada del plural *ret-h- de la palabra protoindoeuropea *rot-o- (rueda), que
también dio origen en latín a rota y además era empleada en germano, celta y báltico.
India[editar]
Existen algunas representaciones de carros entre los petroglifos en la piedra arenisca de
la cordillera de Vindhya. Hay dos representaciones de carros en Morhana Pahar, distrito
de Mirzapur. Una muestra un tiro de dos caballos y es visible la cabeza de un único tripulante.
El otro carro es tirado por cuatro caballos, tiene seis ruedas radiadas y muestra a un conductor
en pie en un gran carro en forma de caja. Este carro está siendo atacado por una figura
con maza y escudo que se interpone en su trayectoria, y otra figura armada con un arco que
amenaza su flanco derecho. Se ha sugerido que los dibujos relatan una historia procedente
seguramente de los primeros siglos a. C., en algún lugar en el área de la gran llanura entre
el Ganges y el Yamuna, territorio en la época de algunas tribus cazadoras del neolítico.1 Las
pinturas serían por tanto un testimonio del encuentro de esas tribus con la tecnología
extranjera, comparables a las pinturas rupestres de los aborígenes australianos en la Tierra de
Arnhem representando a occidentales. Los realistas carros grabados en
las estupas de Sanchi datan aproximadamente del siglo I.
Tradicionalmente se ha atribuido la invención del carro falcado a Ajatashatru, rey de Magadha,
hacia el 475 a. C. El carro falcado era un carro de guerra equipado con una o más hojas
afiliadas a ambos lados del eje que se extendían de forma horizontal hasta casi un metro de
distancia del carro. La función de estos carros era la de cargar contra formaciones enemigas,
obligando a sus integrantes a dispersarse so pena de sufrir terribles heridas a causa de las
cuchillas. Al parecer Ajatashatru usó carros falcados contra los licchavi en aquella época. Sin
embargo, estudios posteriores defienden el desarrollo de carros falcados por los persas como
respuesta a la necesidad de enfrentarse a las formaciones fuertemente acorazadas de la
infantería pesada griega, entre los años 467 a. C. y 458 a. C.2
La Edad de Hierro en Mesopotamia[editar]

Senaquerib, rey de Asiria. Relieve de su palacio de Nínive.

Probablemente a partir de los hititas y de Mitani, el carro se difunde por toda Mesopotamia y
el Elam en el I milenio a. C. Los asirios y los babilonioshicieron un gran uso de él, aunque su
utilidad militar fuera cada vez más limitada, dado que su apogeo lo había alcanzado en
la Edad del Bronce Final. El carro era en aquella época un símbolo del poder militar y el
vehículo de los reyes y los líderes militares que inspeccionaban el campo de batalla.
Persia[editar]

Darío III en su carro en la Batalla de Issos. A la izquierda se aprecia a Alejandro Magno. Mosaico de
la Casa del Fauno en Pompeya, expuesta en el Museo Arqueológico de Nápoles.

Los persas conquistaron Elam hacia la mitad del primer milenio a. C., y pudieron haber sido
los primeros en enganchar cuatro caballos a sus carros, en lugar de dos. También utilizaron
carros falcados, al igual que Ciro el Joven empleó un gran número de esta clase de carros.
Heródoto menciona que los libios y la satrapía del río Indo suministraron caballería y carros al
ejército de Jerjes I. Sin embargo, la mayor movilidad y eficacia de la caballería comparada con
el carro de guerra y la derrota de Darío III en la Batalla de Gaugamela en el año 331 a. C.,
donde el ejército de Alejandro el Grande simplemente abrió su línea de formación para dejar
pasar los carros persas y atacarles desde atrás, marcaron el final de una era para estos
vehículos.

Creciente fértil y Anatolia[editar]


Algunos estudiosos mantienen que el carro de guerra nació en la zona del creciente
fértil y Anatolia en los comienzos del II milenio a. C.
Hititas[editar]
Carro de combate hitita. El artista egipcio representó el eje en la posición que ocupaba en los carros
egipcios. En los hititas se ubicaba más adelante.

El reino de Mitani parece que fue el responsable de la introducción del caballo de tiro y del
carro de guerra en la Edad del Bronce en el Oriente Medio. El testimonio más antiguo del
carro de guerra es el texto de Anitta, texto hitita del siglo XVIII a. C., que menciona 40 tiros de
caballos en el asedio de Salatiwara (40 ṢÍ-IM-DÌ ANŠE.KUR.RAḪI.A).3 Dado que sólo se cita
explícitamente a los caballos y no a los carros, se pone en duda la presencia de estos. La
primera noticia cierta de carros en el Imperio Hitita data del siglo XVII a. C.(Hattusili I). Se
conserva un texto hitita sobre el entrenamiento de caballos, atribuido a Kikkuli de Mitanni en
el siglo XV a. C.4
Los hititas fueron hábiles aurigas. Desarrollaron un nuevo diseño, con ruedas más ligeras, con
cuatro radios en lugar de ocho y capaz de transportar a tres guerreros en vez de dos. La
prosperidad hitita dependía en gran medida del control de las rutas comerciales y de los
recursos naturales, especialmente los metales. A medida que los hititas extendieron su
dominio por Mesopotamia, surgieron conflictos con sus vecinos asirios, hurritas y egipcios.
Durante el reinado de Suppiluliuma I, los hititas conquistaron Qadesh y quizás toda Asiria.
La Batalla de Qadesh en 1299 a. C. parece haber sido la más grande batalla con carros nunca
vista, en la que tomaron parte 5000 carros de guerra. Según el historiador Francisco Gracia
Alonso, el ejército del rey hitita Muwatalli II contaba con 3700 carros, de los que solo 500 eran
hititas: el resto procedía de los contingentes de los dieciocho estados aliados.5
Egipto[editar]

Ramsés II combatiendo en su carro durante la Batalla de Qadesh.


El carro, junto con el caballo, fue introducido en Egipto durante el dominio de los hicsos en
el siglo XVI a. C.
La aparición de un ejército profesional en el Reino Nuevo de Egipto (c. 1570-1070 a. C.) está
estrechamente ligada a la mayor proyección, en especial militar, hacia el mundo palestino-sirio –
consecuencia entre otras cosas de la derrota de los hicsos- y a la aparición de un nuevo tipo de arma: el
carro de guerra. Se trata de la primera arma colectiva, elemento característico de los ejércitos
desarrollados. Pero sólo puede entenderse en su concepción como un trinomio de vehículo, arma
ofensiva (el arco compuesto) y dotación de caballos entrenados.6

En los restos que han llegado hasta nosotros del arte del Antiguo Egipto y Asiria hay
numerosas representaciones de carros en las que se aprecia la riqueza de sus ornamentos.
Los carros egipcios y asirios, en los que la principal arma era el arco, solían ir equipados
con aljabasllenas de flechas. Los egipcios añadieron el yugo a sus carros hacia 1500 a. C. Los
ejemplares mejor conservados de carros egipcios son los seis que se hallaron en la tumba
de Tutankamon.7
En el Antiguo Testamento[editar]
Los carros de guerra son evocados con frecuencia en el Antiguo Testamento, particularmente
por los profetas, como símbolos de poder o de gloria. La primera mención se encuentra en la
historia de José, en el Génesis.8
Los carros de hierro son citados también en el Libro de Josué y en el Libro de los
Jueces como armas de los cananeos. En este último se menciona que Jabín, rey de Canaán,
tenía un ejército con 900 carros de guerra.910 El Primer Libro de Samuel cita los carros de
los filisteos, a veces identificados con los Pueblos del Mar o los micénicos primitivos. Otro
pasaje del profeta Samuel menciona que el rey David desjarretó a los caballos de los carros
de los filisteos.11 Hay más pasajes en que los carros son citados.
En el Antiguo Testamento se aprecia que los carros eran una parte integral de los ejércitos
cananeos y, posteriormente, durante el reinado de Salomón. Este rey disponía de
1400 carros.12 Cuando el Reino unido llegó a su fin, durante el reinado de Roboam, la mayoría
de la fuerza de carros hebreos fue cedida al Reino de Israel, y el Reino de Judá se quedó con
la infantería. El Reino de Israel es citado en los textos asirios como poseedor de la más
poderosa fuerza de carros del Mediterráneo Oriental. El rey Ajab envió 2000 carros a la Batalla
de Qarqar en 853 a. C. Los carros posteriores de Judá eran vehículos pesados tirados por
cuatro caballos y con una dotación de cuatro hombres ―auriga, escudero y dos
combatientes―, similares a los de Asiria.
Urartu[editar]
Los urartios emplearon carros para distintos propósitos, que van desde la guerra hasta el
transporte. Los carros urartios eran tirados por uno o dos caballos y llevaban a esa misma
cantidad de personas. En el monumento al sexto rey de Urartu, Argishti I (785-763 a. C.),
en Ereván (Armenia), el rey aparece montando su carro. El carro de Argishti I es tirado por dos
caballos y posee espacio para una sola persona.

Europa[editar]
Europa del Sur[editar]
Micenas[editar]
Los micénicos utilizaron también los carros de guerra. Los inventarios en Lineal B,
principalmente de Cnosos y Pilos, añadidos a las representaciones de algunas estelas
funerarias de Micenas, otorgan un gran espacio a los carros de guerra en stock (wokha) y a
las piezas de recambio, distinguiendo entre los carros desmontados y los ensamblados. En
lineal B, el ideograma para el carro de guerra (B240, 𕃠Œ) es un dibujo abstracto,
compuesto de dos ruedas de cuatro radios.
Los carros eran una fuerza esencial más por la calidad de los combatientes que por su
cantidad, pese a que en las tablillas de Cnosos se mencionan al menos 400 carros y
700 caballos mantenidos como reserva en las dependencias del palacio.13
Los carros dejaron de utilizarse para la guerra después de la caída de la civilización micénica.
En la Ilíada, los héroes se desplazaban en carro, pero descendían de él para combatir al
enemigo. Los carros ya sólo se empleaban para los concursos en los juegos públicos, o para
los desfiles, y conservaban la misma apariencia que los mencionados arriba. Eran a menudo
de construcción ligera, como los describe Homero, y no podían llevar más que a una persona.
La Ilíada describe también una carrera de carros para los funerales de Patroclo.

Ideogramas en lineal B relativos a los carros.

Etruria[editar]
El único carro etrusco encontrado en buen estado data de la década del 530 a. C. Está
adornado con placas de bronce que recuerdan al caldero de Gundestrup, con detalladas
escenas en bajorrelieve, comúnmente interpretadas como una representación de episodios de
la vida de Aquiles. Las ruedas tienen nueve radios. Fue hallado en una tumba de carros
en Monteleone di Spoleto (la antigua ciudad romana de Brufa), en la provincia de
Perugia (Italia). Se exhibe en el Museo Metropolitano de Arte de Nueva York.14
Véase también: Carro etrusco de Monteleone

Detalle de una rueda del Carro etrusco de Monteleone di Spoleto. Museo Metropolitano de Arte de
Nueva York.

Detalle de la parte delantera del carro etrusco de Monteleone di Spoleto. Museo Metropolitano de
Arte de Nueva York.

 Relieve etrusco de bronce de la decoración de un carro de guerra. Museo arqueológico de


Perugia.
Antigua Grecia[editar]

Niké (la Victoria) alada colocando en la cabeza de un auriga una corona de laurel, bajorrelieve de
mármol dedicado a Atenea(c. 425 a. C.). Museo Británico.

El término griego para carro, ἅρμα, hárma, es empleado actualmente para designar al carro de
combate, denominado άρμα μάχης, árma mákhēs, con el mismo significado.
La caballería existió en la Antigua Grecia, aunque era poco eficaz, ya que el terreno
pedregoso de la Grecia peninsular era de igual modo impracticable tanto para los carros
ligeros como para los caballos no herrados.
En las largas distancias recorridas diariamente, los cascos de los caballos se desgastaban o
eran heridos por las piedras, y hasta la invención de la herradura, una parte nada despreciable
de los caballos llegaban renqueando al campo de batalla. No obstante, el carro conservó un
estatus privilegiado, sobre todo en la poesía épica, y fue utilizado en las carreras de caballos
de los Juegos olímpicos o en los Juegos panatenaicos.
Los carros griegos estaban concebidos para ser tirados por dos caballos situados a cada lado
de un timón. Algunas veces se añadían dos caballos, atados a cada costado de
la yunta principal, mediante una simple barra montada en la parte delantera del carro. Los pies
del automédon (auriga), que estaba sentado, descansaban sobre una plancha montada en la
parte delantera, muy cerca de las patas de los caballos. La biga no era más que un simple
asiento situado sobre el eje, con un timón a cada lado del conductor con el fin de asegurar las
ruedas.
La caja del carro se apoyaba directamente sobre el eje. No tenía ningún tipo de suspensión, lo
que hacía que fuera un medio de transporte incómodo. En la parte delantera y a los lados, una
barandilla semicircular de alrededor de un metro de alto lo protegía de la eventualidad de un
ataque enemigo. La parte trasera estaba abierta, lo que permitía subir y bajar fácilmente del
carro. Excepto en los carros de carreras, no había asiento, y el espacio era muy justo para el
conductor y un pasajero.
El timón se fijaba probablemente en medio del eje. El yugo estaba en el extremo del timón y
consistía en dos arreos ligeros que amordazaban a los caballos y se ataban mediante correas
anchas alrededor del tronco del caballo. El arnés se completaba con una brida y un par
de riendas, idénticas a las utilizadas hasta el siglo XIX, fabricadas de cuero y en ocasiones
adornadas con perlas, marfil o metal. Las riendas pasaban por unas anillas sujetas a las cintas
de la collera del animal. Eran lo suficientemente largas para que el automédon pudiera
enrollarlas alrededor de su cuerpo y poder así defenderse.
Las ruedas, como la caja, eran de madera, reforzadas con hierro o bronce. Tenían cuatro u
ocho radios y estaban provistas de llantas, asimismo de hierro o de bronce.
Este modelo de carro era corriente en toda la cuenca mediterránea de la época, y las
principales diferencias residían en los métodos de fijación.
Roma Antigua[editar]
Los romanos probablemente conocieron el carro por los etruscos, que a su vez lo habrían
importado de Grecia.
No obstante, los romanos fueron influidos directamente por los griegos, sobre todo después de
la conquista de la Grecia continental (146 a. C.).
Durante el Imperio romano, los carros no se utilizaron para el combate. Estaban reservados
para los desfiles y las carreras de carros, principalmente en el Circo Máximo. La pista era lo
bastante ancha como para que pudieran rodar 12 carros. Ambos lados de la misma estaban
separados por una mediana elevada, llamada la spina. La popularidad de las carreras de
carros llegó hasta el Imperio bizantino, y tenían lugar en el hipódromo de Constantinopla, ya
que los Juegos olímpicos habían sido interrumpidos en 396. Las carreras de carros
bizantinas no llegaron a su declive hasta la sedición de Niká, en el año 532.
Los romanos sólo ocasionalmente se enfrentaron a otros ejércitos que empleaban carros: las
revueltas celtas (ver más arriba), y en 86 a. C. en la Batalla de Queronea, durante la primera
guerra mitridática, contra Mitrídates VI, rey del Ponto. Aquí los romanos demostraron que el
uso de los carros en las batallas quedaba desfasado, resultando inútil frente a las trincheras y
a la Legión romana en sí.

Recreación de una carrera de carros romana.

Recreación de carrera de bigas romanas.


Representación moderna de una carrera de carros de la Roma antigua en Jerash(Jordania).

Vencedor de una carrera de carros romana, del «equipo rojo».


Europa Central, Occidental e Islas Británicas[editar]
Los celtas eran buenos fabricantes de carros. La palabra carro, derivada de la latina carrum,
se piensa que puede provenir de la palabra gala karros. Unas 20 tumbas de carros de la Edad
de Hierro han sido excavadas en Gran Bretaña, todas en Yorkshire, excepto una hallada,
en 2001, en Newbridge, situada a 10 km al oeste de Edimburgo. Datan aproximadamente
del 500 al 100 a. C. Los carros desempeñaban un papel importante en la mitología
celta irlandesa, sobre todo, en el culto del héroe Cúchulainn.
Del carro celta, quizás llamado carpentom, tiraban dos caballos en el periodo de la
Tène (cuatro en el de Hallstatt). Medía aproximadamente 2 m de anchura y 4 m de longitud.
La llanta de hierro de las ruedas de los carros de una sola pieza fue probablemente una
invención celta. Aparte de la llanta de hierro y de las belas, bocín y la barquilla (piezas también
de hierro que cubrían el cubo de la rueda o espacio para el eje), el vehículo estaba construido
con madera y mimbre. En algunos casos, las juntas se reforzaban con aros de hierro. Otra
innovación celta fue el eje colgante, suspendido de la plataforma mediante cuerdas. Ello
mejoró la rodadura por los terrenos con baches. Existe la evidencia en monedas de Francia de
un sistema de suspensión de piel en la caja central, y de un complejo sistema de cuerdas
anudadas para su sujeción. Ha sido reconstruido por arqueólogos. Según el escritor
romano, Tácito, eran bastante confortables en un terreno irregular.15
Los bretones insulares utilizaron los carros de guerra hasta el siglo III. El modelo bretón era
manejable y permitía combinar la agilidad del essedaire (conductor del carro, nombre
procedente del latín essedae, que designa al carro bretón) con la firmeza del infante. Llevaba
siempre dos pasajeros: un conductor y un combatiente. Este último no necesitaba descender
para enfrentarse a un enemigo, puesto que el conductor estaba preparado y atento para
recuperarlo, para a continuación huir si se presentaba la necesidad. Esta tácticadel carro de
guerra fue sobre todo utilizado por los britanos contra Julio César en el año 55 a. C., durante
su expedición a la isla de Bretaña.16
No se ha atestiguado el uso del arco compuesto en los carros en esta parte de Europa. Julio
César proporcionó el único informe, como testigo ocular, del carro de guerra británico:
«El modo de luchar de los carros es éste. Primero avanzan por todas partes disparando dardos, y con el
mismo terror que infunden a sus caballos y con el estrépito de las ruedas suelen desordenar las filas, y,
una vez que se introducen entre los escuadrones de los jinetes, saltan de los carros y combaten a pie.
Mientras tanto, los aurigas van retirándose poco a poco de la batalla y sitúan los carros de tal modo que,
si aquellos se ven apremiados por la multitud de los enemigos, tienen libre la retirada hacia los suyos.
De esta manera unen en la batalla la rapidez de los jinetes con la firmeza de los infantes, y es tal la
destreza que les da el continuo ejercicio que, aun en los parajes con pendientes y escabrosos, hacen
parar a los caballos lanzados al galope, los refrenan en seguida y les hacen dar la vuelta, estando ellos
acostumbrados a correr por el timón, a mantenerse en pie sobre el yugo y a volver de allí rápidamente a
los carros.17

Escultura de Thomas Thornycroft de Boudica y sus hijas en su carro, dirigiendo a sus tropas antes de la
batalla.

Los carros también pudieron haber sido usados con fines ceremoniales.
Según Tácito, Boudica, reina de los icenos y de otras tribus durante una revuelta contra
las fuerzas romanas de ocupación, dirigió sus tropas desde su carro en el año 61:
Boudicca curru filias prae se vehens, ut quamque nationem accesserat, solitum quidem Britannis
feminarum ductu bellare testabatur. (versión en latín).
«Boudica, con sus hijas delante de ella, viajó en carro de tribu en tribu, declarando
que realmente era normal para los bretones pelear bajo el liderazgo de las
mujeres.»18

La última mención de carros en las batallas parece que fue en la Batalla del monte
Graupius, en algún lugar de la actual Escocia, en el año 84. Según Tácito, «las líneas de
los britanos se habían situado en los lugares más altos, para ofrecer un aspecto más
temible, de forma que el primer cuerpo, situado en la llanura, formaba una línea continua
con los demás, colocados en la pendiente del monte, como si se alzaran para caer sobre
el enemigo. Los carros de guerra ocupaban el centro de la llanura con ruidosas
evoluciones.»19
Europa del Norte[editar]
El llamado Carro del Sol, encontrado en Trundholm, está datado alrededor del
año 1400 a. C. El carro tiene ruedas de cuatro radios y consta del propio Sol, colocado en
el eje, un caballo sobre las ruedas delanteras y seis ruedas en total. Cabe la posibilidad de
que el dios Sol fuera quien conduzca al carro o que sea de hecho el carro. En todo caso,
la presencia de un carro en un contexto nórdico en la Antigüedad es desconcertante.
Han sobrevivido varios petroglifos, que datan de la Edad del Bronce, que representan a
carros, como el que aparece en una losa de una tumba real del II milenio a. C. hallada
cerca de la ciudad de Kivik, en la región de Escania, Suecia.

Carro solar de Trundholm.

Losa de la tumba con un caballo tirando de un carro con cuatro ruedas radiadas.

El resurgimientɒ[editar]
La tachanka rusa[editar]

Tachanka rusa de la Primera Guerra Mundialcapturada por los alemanes y exhibida en Berlín.

Podría decirse que el empleo del carro de guerra resurgió durante la Guerra Civil
Rusa (1918–1920), cuando la "tachanka", un carro o carreta que tenía montada
una ametralladora, disfrutó de cierto éxito táctico dentro del Ejército Rojo. Puesto que el
arma debía ser apuntada lejos de los caballos, operaba en una dirección de fuego opuesta
o lateral a la del avance de la tachanka. Mientras un hombre conducía los caballos, otro o
un grupo de dos operaba el arma.
Podría haberse usado para realizar películas que levantaran la moral del pueblo, pero la
practicabilidad de sus disparos en movimiento debió ser insignificante a causa del colapso
de sus ruedas comunes en comparación con posteriores avances (véase rueda de
artillería) y del disparo que podría recibir cualquier caballo; además, las múltiples
sacudidas le restarían gran parte de su utilidad.
La inspección de la fotografía permite determinar que la tachanka fue diseñada para
funcionar del mismo modo que un caballo transportaba artillería. En otras palabras, fue
ideada para acompañar o preceder a la caballería, hacer un alto y suprimir el fuego de
la infantería enemiga mientras se aproximaba la caballería. Es interesante señalar que, en
la fotografía, el carro del arma posee ruedas de artillería, pero el armón no. En 1898,
Vickers, Hijos y Maxim fabricó un armón de cuatro caballos que remolcaba un cañón
automático de 37 mm sobre un carro. Al mismo tiempo, realizaron un carro armado de dos
caballos que llevaba suministros de su propia munición para apoyar a la artillería, y un
carruaje de un único caballo similar, con su propia munición. Estas últimas armas, de
0,303 pulgadas, fueron fabricadas por Vickers-Maxim.
El carro de combate[editar]
Artículo principal: Carro de combate

Un carro de combate, es un vehículo blindado de combate con rodadura


de orugas o ruedas, diseñado principalmente para enfrentarse a fuerzas enemigas
utilizando fuego directo. Un carro de combate se caracteriza por tener armas y
un blindaje pesado, así como por un alto grado de movilidad que le permite cruzar
terrenos difíciles a velocidades relativamente altas.

Véase también[editar]
 Carreras de carros

Referencias[editar]
1. ↑ Sparreboom 1985:87
2. ↑ Nefiodkin, Alexander K (2004). «On the origin of the Scythed Chariots». Historia:
zeitschrift für alte geschichte : revue d'histoire ancienne (en deutsch, English) (Stuttgart:
Historia, Universität-Erfurt) 53 (3): 369-378. ISSN 0018-2311. (enlace roto disponible en Internet
Archive; véase el historial y la última versión).
3. ↑ Salatiwara fue una ciudad de la Edad del Bronce situada en Anatolia y que fue asediada
por Anitta con 1400 infantes y 40 carros de guerra.
4. ↑ Peter Raulwing (2005): «The Kikkuli Text (CHT 284). Some interdisciplinary remarks on
hittite training texts for chariot horses in the second half of the 2nd millennium B.C.», en A.
Gardeisen (ed.): Les équidés dans le monde méditerranéen antique. Lattes, págs. 61-75.
5. ↑ Gracia Alonso, Francisco (2003). La guerra en la Protohistoria. Barcelona: Ariel.
p. 65. ISBN 84-344-6680-5.
6. ↑ Fernando Quesada Sanz, Instrumentos para la guerra: producción y control, p. 2.
7. ↑ Littauer, M. A.; Crouwel, J. H. (1985), Chariots and related equipment from the Tomb of
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8. ↑ Génesis 50:9
9. ↑ Libro de Josué 17.:6; 17:18
10. ↑ Libro de los Jueces 1:19; 4:3; 4:13.
11. ↑ Segundo libro de Samuel 8:4.
12. ↑ Reyes 1:10.26.
13. ↑ I. Bradfer-Burdet, Harnachement et parure des chevaux: esquisse d’un protocole officiel
à l’époque mycénienneen A. Gardeisen (ed.), Les équides dans le monde méditerranéen
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14. ↑ Imagen del carro etrusco de Monteleone.
15. ↑ Tácito, Annales xiv.35
16. ↑ César, De Bello Gallico, iv. 24 y 33 y v 16-17
17. ↑ Julio César, De Bello Gallico, XXXIII; "DE BELLO GALLICO" & OTHER
COMMENTARIES OF CAIUS JULIUS CAESAR. traducida por W. A. MACDEVITT
1915 (en inglés)
18. ↑ Tácito, Annales, 14.35.
19. ↑ Tácito, Agrícola, 35.3.

Bibliografía[editar]
Fuentes secundarias[editar]

 Anthony, D. W., y N. B. Vinogradov: «Birth of the chariot», en Archaeology, vol. 48,


n.º 2, págs. 36-41, marzo y abril de 1995.
 Anthony, David W.: «Horse, wagon & chariot: indo-european languages and
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 Di Cosmo, Nicolo: The northern frontier in pre-imperial China. Cambridge
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 Litauer, M. A., y J. H. Grouwel: «The origin of the true chariot», en Antiquity, vol. 70,
n.º 270, págs. 934-939, diciembre de 1996.
 Quesada Sanz, F. (2005) «Carros en el antiguo Mediterráneo: de los orígenes a
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2005.
 Sparreboom, M.: Chariots in the Veda. Leiden, 1985.

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