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Educativa Española en el
Exterior”
Módulo I: Aspectos generales y
estructura orgánica de la AEEE.
Iniciación para la Acción Educativa Española en el Exterior
Por ello, en esta introducción/presentación del curso avanzamos qué pretendemos conseguir con el
curso y qué contenidos vamos a trabajar para ello.
Los objetivos instrumentales que vamos a perseguir con el desarrollo del curso son los siguientes:
1. Conocer los orígenes y los objetivos que persigue la Acción Educativa en el Exterior.
4. Establecer las líneas básicas de configuración del sistema educativo español en general y la
legislación que lo regula y profundizar en la normativa educativa específica que se relaciona con
la AEEE.
7. Detallar las consideraciones didácticas específicas que se deben de tener en cuenta en los
centros y programas de la AEEE, sobre todo haciendo hincapié en todo lo relacionado con la
introducción de las TIC en la práctica docente y en el aprendizaje integrado de las lenguas.
8. Familiarizar a los alumnos y alumnas del curso con las distintas formas de participación en la
Acción Educativa en el Exterior y prepararlos para superar las pruebas correspondientes al
concurso de plazas para cubrir vacantes en el Exterior.
Es decir, en el presente curso vamos a intentar responder a algunos interrogantes, tales como::
¿Posibles países?
Etc.
Los contenidos que vamos a trabajar vienen especificados y desarrollados en cada Módulo, y
responden a cuestiones fundamentalmente legislativas, tales como:
Estructura Orgánica del Ministerio de Educación, en relación con la Acción Educativa Española
en el Exterior.
Las Consejerías de Educación en el exterior. Países en los que se lleva a cabo la AEEE.
3. Secciones internacionales.
5. ALCEs
6. Profesores visitantes.
7. Secciones bilingües.
8. Otros programas.
El Instituto Cervantes.
Sistemas Educativos de los países en los que se lleva a cabo la AEEE (Reino Unido, Francia, Italia,
España, Colombia, Marruecos, etc...)
Estos contenidos se organizan o estructuran en cinco Módulos que pretenden tener un contenido
en sí mismos. El primero de ellos se titula “Aspectos generales y estructura orgánica de la AEEE” y está
dedicado a conocer cómo se organiza la AEEE y las Consejerías de Educación en el exterior, sus orígenes,
sus objetivos y la normativa básica que la regula. Por tanto, podríamos decir que responde a la pregunta
¿Qué es la AEEE?
El segundo Módulo lleva por título “El sistema educativo español. Organización de las enseñanzas
de la AEEE”. Se organiza en dos apartados dedicados a estudiar la normativa didáctica que sirve de guía
a la organización de los centros y programas de la AEEE. En definitiva, vamos a profundizar en él, en el
primer nivel de concreción del currículo que se imparte en estas acciones formativas.
los distintos programas que desarrollan la AEEE y las orientaciones metodológicas y didácticas que se
plantean en su trabajo. Sería, por así decirlo, un segundo nivel de concreción del currículo.
Por último, el quinto Módulo se titula “El Concurso de provisión de plazas de personal docente en
el exterior. La permanencia en el exterior” y se dedica a repasar las distintas formas de participación del
profesorado español en este tipo de programas, centrándonos sobre todo en las convocatorias para
poder participar como docente en los distintos programas de la AEEE y como Asesor Técnico. Es decir,
responde a las Preguntas de ¿Cómo y cuándo participar en la AEEE?
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Así, poco más tarde se retoman los esfuerzos relacionados con la atención a los hijos de los
emigrantes españoles en el exterior. Por ello, a finales de la década de los 40 se crean las primeras
ALCEs (Agrupaciones de Lengua y Cultura Española), donde los descendientes de españoles podrán
recibir una primera instrucción sobre lengua y cultura española. Más tarde, y relacionado con la misma
idea, en los años 50 se crea el Instituto Nacional de Emigración (dependiente del Ministerio de Trabajo)
que, en colaboración con el MEC, se encargará de la educación de los hijos de los residentes españoles
en el extranjero, a través de lo que se conoció como Escuelas de Misión.
En las décadas siguientes, durante los años 70, se llevan a cabo dos acciones de importancia. En
primer lugar, se crean en varias ciudades europeas y en Marruecos varios Centros Docentes de
Titularidad del Estado Español. El caso del centro italiano responde a la necesidad de darle carácter
oficial a un centro que ya venía desempeñando funciones docentes desde 1.953, a cargo de una
institución docente de carácter privado de monjas teresianas. Así, en 1.973 nace el Liceo Español
Cervantes de Roma. El caso marroquí responde al mantenimiento de algunos centros educativos
españoles creados durante el protectorado. A estos centros les siguen los casos de centros en Andorra
(1.969); París, con dos centros educativos, uno de enseñanza secundaria y otro de enseñanza infantil y
primaria; y Londres, que inaugura su centro en 1.977.
La segunda acción de importancia durante los años setenta se centra en que se ponen en marcha
las acciones educativas españolas a distancia a través del Centro Nacional de Educación Básica a
Distancia (CENEBAD) y del Instituto de Bachillerato a Distancia (INBAD).
Por último, en los años 80 se crea en Santa Fe de Bogotá (Colombia) el Centro Cultural y Educativo
“Reyes Católicos”. Este centro inicia su construcción ya en plena transición (1.976) y es inaugurado por
los presidentes Adolfo Suárez, por parte de España, y Turbay Ayala por parte colombiana.
Paralelamente, en Abril de 1957 y fruto del Tratado de Roma que da origen a la CEE, germen de la
Unión Europea, se crean las primeras Escuelas Europeas, aunque la primera ya estaba funcionando
desde 1953, como veremos más adelante cuando veamos las Escuelas Europeas más en profundidad.
España se integrará a ellas en 1986 cuando se convierta en miembro de pleno derecho de la entonces
CEE y ahora UE. El objetivo que se plantean en principio las Escuelas Europeas es desarrollar un
“bachillerato europeo” con un currículo específico, convalidable en todos los países europeos adheridos
al Tratado de Roma. Sin embargo, esto no se ha llevado a cabo finalmente. Hoy día, la función principal
de las Escuelas Europeas es la de formar y educar a los hijos de los/as funcionarios/as europeos/as.
Definitivamente, y tras todas estas iniciativas inconexas en principio, la AEEE toma carta de
naturaleza en la legislación educativa española con la promulgación del RD 564/1987, que regulaba la
AEEE antes de ser derogado por el RD 1027/1993, de 25 de junio, que regula la acción educativa en el
exterior y que más tarde analizaremos detenidamente. A partir de ahí, la AEEE se entenderá por parte
de los poderes públicos españoles como una iniciativa con un sentido en sí misma y las iniciativas se
llevarán a cabo conjuntamente.
Hoy día, la acción educativa española en el exterior se encuadra en el marco general más amplio de
la acción exterior del Estado y está dirigida a atender las necesidades de la población española residente
en el extranjero y a la promoción y difusión de la lengua y cultura españolas. Durante el curso
académico 2012/131, la AEEE ha atendido, a través de sus programas, a 40.114 alumnos, con 1.300
profesores, en 94 centros de todo el mundo y en 33 países, según datos del Ministerio de Educación,
Cultura y Deporte2. El número de alumnos, además se ha mantenido estable en los últimos años, con
una ligera tendencia al alza, ya que en el curso 2.000/01 había 37.576. Ello, teniendo en cuenta que el
programa de Aulas y Agrupaciones de Lengua y Cultura española ha disminuido de manera significativa,
pasando de 17.125 alumnos/as en el curso 2.000/01 a 14.687 en el pasado curso académico.
Estos datos ya nos dan una prueba fehaciente de la importancia de este instrumento que es la AEEE
para la difusión del español y de la cultura de nuestro país en el mundo, aunque en los últimos años se
haya visto afectado por los recortes que sufren todas las instancias de la administración del estado. La
fortaleza de la AEEE no es más que una prueba de la importancia que cada vez más está adquiriendo el
español como segunda y también, por qué no decirlo, como primera lengua en muchos países del
mundo. Sin ir más lejos, el caso de Estados Unidos es bastante clarificador.
1
Son los datos más recientes que publica el Ministerio de Educación.
2
Para ver estadísticas completas, visitad la dirección: http://www.mecd.gob.es/servicios-al-ciudadano-
mecd/estadisticas/educacion/exterior/accion-educativas.html
Para que estos datos sean más completos, exponemos unos cuadros proporcionados por el
Ministerio de Educación. El primero de ellos representa la presencia de la AEEE por países durante el
Curso 2011/12:
El segundo cuadro nos muestra la evolución del profesorado y el alumnado, a través de los distintos
programas:
Con estos datos esperamos haber dado una imagen general adecuada del tema que nos
adentramos a conocer.
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Para su consecución el MECD, según este artículo, “ha de coordinar sus actuaciones en esta materia
con el Ministerio de Asuntos Exteriores y el Instituto Cervantes, así como con el Ministerio de Cultura”,
hoy desaparecido e integrado en el propio Ministerio de Educación, Cultura y Deporte.
Por tanto, resumiendo podemos decir que estos son los tres grandes objetivos de la AEEE:
Para cumplir estos objetivos, el propio RD nos muestra una serie de objetivos, digamos operativos,
que se resumen de la manera siguiente. En el art. 2.1 señala que “la acción educativa en el exterior
incluirá la promoción y organización de Enseñanzas regladas correspondientes a niveles no
universitarios del sistema educativo español y currículos mixtos de contenidos del sistema educativo
español y de los propios de otros sistemas educativos. Estas modalidades de enseñanza irán dirigidas
indistintamente a alumnos de nacionalidad española o extranjera.”
Otro objetivo de los llamados operativos se incluye en el art. 3, donde se expone “la promoción y
organización de programas de apoyo, en el marco de sistemas educativos extranjeros para la enseñanza
de la lengua y la cultura española”. Estas acciones están encaminadas a “facilitar a los españoles el
acceso a la educación en el extranjero y a potenciar la proyección de la educación, la cultura y la
investigación españolas en el exterior.”
Puesto que los fines de la AEEE y del Instituto Cervantes (en adelante IC), como ya hemos visto, son
complementarios y, en algunos aspectos, coincidentes, y ya que el IC ha de coordinar sus actividades
con las de otras administraciones públicas o de otra índole, nos parece interesante añadir también aquí
los objetivos y fines de esta institución, según la Ley 7/1991, de 21 de marzo, por la que se crea, y el RD
1526/1999, de 1 de Octubre, por el que se aprueba su Reglamento. Los objetivos del IC son los
siguientes:
1. Dar coherencia y sentido a la acción exterior del Estado español, a través de la difusión del
conocimiento de la lengua y la cultura españolas. (expuesto en la Ley de creación del IC)
3. Difusión del español, incardinándola en el marco general de la acción general del Estado.
(expuesto en la Ley de creación del IC)
4. El Instituto Cervantes atenderá de forma especial a los hispanistas, los filólogos o los profesores
de lengua española por ser mediadores principales en el conocimiento y difusión de la cultura y
de la lengua españolas. (expuesto en la Ley de creación del IC)
5. Intentará extender el interés por la cultura y la lengua españolas a todos los países en que se
radiquen sus centros. (expuesto en la Ley de creación del IC)
6. Contribuirá a transmitir y definir una imagen de España que combine la percepción de un rico
patrimonio histórico, con los rasgos de la moderna sociedad española. (expuesto en la Ley de
creación del IC)
10. Contribuir a la difusión de la cultura española en el exterior en coordinación con los demás
órganos competentes de la Administración General del Estado y las restantes Administraciones
públicas. (expuesto en el Reglamento del IC)
Resumiendo todos estos objetivos, podríamos decir que los objetivos generales de la AEEE se
pueden redactar de la siguiente forma. La AEEE se organiza y estructura para conseguir
fundamentalmente los siguientes fines y objetivos:
a) Promover y difundir la cultura y la lengua españolas entre los alumnos de otros sistemas
educativos.
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Es necesario tener en cuenta, sin embargo, que toda la legislación a la que hagamos referencia es
anterior a la promulgación de la Ley Orgánica de Educación, LOE, (4 de mayo de 2006) y de la Ley
Orgánica de Mejora de la Calidad Educativa, LOMCE, (10 de diciembre de 2.013). Ello implica que debe
ser actualizada para adaptarse a las leyes fundamentales de educación. Esta circunstancia se va a
producir en los próximos años, por lo que la legislación a la que vamos a hacer referencia no deja de ser
provisional.
La normativa que aparece nombrada, está ordenada y compendiada en los Anexos legislativos.
El primer texto al que tenemos que hacer alusión, de manera obligada, es a la Constitución
Española de 1978 (BOE del 29/12/1978). Así, en su artículo 27 reconoce y articula el efectivo ejercicio
del derecho a la educación. Por tanto, la AEEE, como proceso educativo que es, debe de ajustarse a lo
allí expuesto, sobre todo en los apartados que recogemos a continuación:
“5. Los poderes públicos garantizan el derecho de todos a la educación, mediante una
programación general de la enseñanza, con participación efectiva de todos los sectores
afectados y la creación de centros docentes.”
“7. Los profesores, los padres y, en su caso, los alumnos intervendrán en el control y
gestión de todos los centros sostenidos por la Administración con fondos públicos, en
los términos que la Ley establezca.”
“9. Los poderes públicos ayudarán a los centros docentes que reúnan los requisitos que
la Ley establezca.”
Ahondando un poco más, la Ley Orgánica reguladora del Derecho a la Educación (BOE del
04/07/1985), en su artículo 12 apartado 1 dice “l. los centros docentes españoles en el extranjero
tendrán una estructura y un régimen singularizados a fin de acomodarlos a las exigencias del medio y a
lo que, en su caso, dispongan los convenios internacionales”, que completa la LOE (BOE del
04/05/2006), en su artículo 107.4, diciendo “Corresponde al Gobierno la regulación y la gestión de los
centros docentes públicos españoles en el exterior.” y que ha modificado la LOMCE en la siguiente
redacción: “Corresponde al Gobierno la regulación y la gestión de los centros docentes públicos
españoles en el exterior, a cuyos efectos podrá dictar normas singulares en la aplicación de esta Ley a
dichos centros en atención a sus especiales circunstancias.”
Por tanto, debido a su especial cometido así como al contexto en el que se ubican, los centros
españoles tendrán unas características y una estructura distinta y que corresponde al gobierno central
gestionarlos y regirlos. Sin embargo, la AEEE no se organiza sólo en torno a los centros españoles en el
exterior, sino que la diversidad de programas, como ya veremos, es muy amplia.
Para desarrollar esta específica organización y estructura orgánica el Estado ha ido desarrollando
una serie de leyes, a las que ya hemos hecho referencia en el apartado dedicado a la estructura
orgánica, por lo que no vamos a insistir más en ello.
Otro aspecto que afecta a la AEEE es el que regula el apartado 7 del Artículo 6 bis de la LOMCE,
donde se refiere a la configuración de los currículos mixtos, en el marco de la cooperación territorial en
materia de educación, para aquellos centros o secciones españolas insertas en sistemas educativos
extranjeros. Así, dice: “En el marco de la cooperación internacional en materia de educación, el
Gobierno, de acuerdo con lo establecido en este artículo, podrá establecer currículos mixtos de
enseñanzas del sistema educativo español y de otros sistemas educativos, conducentes a los títulos
respectivos.”
A partir de aquí, ya no existe más legislación que la propiamente dedicada a la AEEE, que se resume
en tres Reales Decretos y la normativa específica de cada uno de los programas educativos. En este
apartado nos vamos a centrar en el RD 1027/1993, ya citado y el RD 1138/2002, de 31 de octubre, por
le que se regula la administración del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte en el exterior, toda vez
que la Orden ECD/531/2003, de 10 de marzo, por la que se establece el procedimiento para la
provisión por funcionarios docentes de las vacantes en centros, programas y asesorías técnicas en el
exterior (BOE del 13/03/2003), la estudiaremos más detenidamente en el apartado dedicado a las
convocatorias de provisión de vacantes para personal docente en el exterior.
También dejamos para un estudio más pormenorizado la normativa específica que regula cada uno
de los distintos programas de la AEEE, que llevaremos a cabo en el apartado correspondiente.
Por tanto, tenemos un Real Decreto, el 1027/1993, destinado exclusivamente a regular la AEEE, y
otro, el 1138/2002, que regula cómo se organiza el Ministerio de educación en el Exterior, para cumplir
con los objetivos de la AEEE.
Si hay una ley o normativa que cualquiera que quiera emprender la tarea de conocer y profundizar
en la AEEE deba analizar pormenorizada y concienzudamente, esa es el Real Decreto 1027/1993, de 25
de junio, por el que se regula la AEEE (BOE del 06/08/1993). Desde el punto de vista estrictamente
jurídico tenemos que decir, en primer lugar, que está parcialmente derogado por el Real Decreto
1138/2002, concretamente del artículo 43 al 59, además de modificar el artículo 3.
Está dividido en 4 Capítulos. En el Capítulo Primero (art. 1 a 6), dedicado a Disposiciones Generales,
detalla las modalidades de Acción educativa en el exterior, el alumnado al que va dirigida y los objetivos
que se plantea la AEEE.
En el Capítulo II (art. 7 al 24), que se titula “Acción Educativa a través de los centros docentes”, se
detallan los instrumentos a través de los que se va a llevar a cabo la AEEE y se divide en dos secciones.
La primera se dedica a los centros de titularidad pública en el exterior, y la segunda a los centros con
participación del estado español. Así, pormenoriza las distintas modalidades (o Programas) que incluye.
Aparecen así los centros de titularidad española pública exponiendo las líneas básicas de sus funciones,
currículo y organización interna (artículos del 8 al 20); los centros de titularidad mixta y los centros de
convenio (artículos 21 y 22); y las secciones españolas o secciones bilingües en centros extranjeros
(artículo 23). El artículo 24 expone que se regulará la concesión de los títulos para españoles que hayan
cursado estudios en centros extranjeros.
El Capítulo III (art. 25 al 41) está dedicado al desarrollo de la AEEE en el marco de sistemas
educativos extranjeros. Así, distingue dos tipos de iniciativas. Por un lado se centra en los Programas de
apoyo a la enseñanza del español (artículos del 25 al 33) consistentes en la elaboración de materiales,
cursos de formación para el profesorado tanto español como extranjero, formas de colaboración con
administraciones extranjeras, creación de centros de recursos didácticos... y Programas para hijos de
residentes españoles, en los artículos que van del 34 al 41. Estos programas, que se podrán articular
dentro de sistemas educativos extranjeros en enseñanzas regladas o bien a través de aulas específicas
destinadas a este fin fuera de la enseñanza reglada, están dando naturaleza jurídica a varias iniciativas
que ya se estaban llevando a cabo a lo largo de todo el siglo XX. Por tanto, regula de manera clara las
Aulas de Lengua y Cultura Española (ALCEs).
En cuanto a las Disposiciones, sólo vamos a nombrar las que consideramos importantes. Así, dentro
de las Disposiciones Adicionales tenemos que la Segunda regula que el Consejo Escolar de los Centros
docentes de titularidad española desaparecerá cuando más del 50% del alumnado sea extranjero.
Pasamos ya a la otra gran ley que regula la AEEE, que no es otra que el Real Decreto 1138/2002, de
31 de octubre, por el que se regula la administración del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte
en el Exterior (BOE del 01/11/2002).
Volviendo al RD 1138/2002, diremos que aparece dividido también en cuatro capítulos como el RD
1027/1993. El Capítulo I (artículos 1 al 4) se dedica a las Consejerías de Educación en general, indicando
qué son y de quién depende; cómo se crean y suprimen; cuáles son sus funciones; y cómo se dotan
desde el punto de vista presupuestario y del personal que trabaja en ellas.
El Capítulo III (art. 12 y 13), muy escueto, está destinado a las Consejerías destinadas en
Representaciones Permanentes de España cuyo ámbito de actuación se relacione con las competencias
del Ministerio de Educación. Estas consejerías forman parte de las representaciones permanentes de
España ante la OCDE, la UNESCO y el Consejo de Europa, por ejemplo, o ante la Unión Europea.
Por último, el Capítulo IV (art. 14 al 19) es el más importante para nosotros ya que nos habla del
personal docente, tanto en sus funciones propiamente docentes como en sus funciones directivas
dentro de los centros docentes. Así, en las funciones docentes, que son las que más nos interesan,
tenemos los requisitos para poder ser docente en el exterior; la duración de los nombramientos; las
evaluaciones, ordinaria y extraordinaria, que han de pasar los docentes en el exterior; las vacantes que
se pueden ocupar, indicando la posibilidad de ocuparlas en comisión de servicios; la organización del
trabajo; y terminando con la especificidad de las Escuelas Europeas.
En cuanto a las funciones directivas que puede desarrollar el personal docente, tenemos como se
nombra la Dirección de los Centros docentes españoles en el exterior, así como los requisitos que se
necesitan para ejercer esta función.
Por último, en las Disposiciones sólo son realmente importantes para nosotros las Adicionales
Primera, donde habla del curso de preparación que tiene que recibir el profesorado y los asesores
técnicos que desarrollen su labor en el exterior, y la Tercera, que modifica el artículo 3 del RD
1027/1993, redactándolo de otra forma. Sólo elimina del artículo la investigación educativa, que se
entiende que es competencia ahora del Ministerio de Ciencia y Tecnología.
Para completar este apartado dedicado a la legislación que regula la AEEE tenemos que hacer
mención, necesariamente, a la normativa que regula el régimen de personal, aparte de Orden
ECD/531/2003, de 10 de marzo, por la que se establece el procedimiento para la provisión por
funcionarios docentes de las vacantes en centros, programas y asesorías técnicas en el exterior, que ya
indicamos que analizaremos en el último apartado de este curso. Esta normativa se compone de una
Orden y de una Resolución que sólo vamos a nombrar.
También existe una Resolución de 25 de julio de 2001 (BOE del 03/10/2001), de la Subsecretaría
General Técnica del Ministerio de Educación, que dicta instrucciones sobre la jornada, las vacaciones, las
licencias y permisos del personal del Ministerio de Educación destinado en el extranjero. Esta Resolución
también será modificada cuando se publique la nueva Orden de régimen de permanencia y prórroga del
personal docente en el exterior. Volver a índice
Respondiendo a estas exigencias, el gobierno español ha ido promulgando una serie de Reales
Decretos que han ido regulando la AEEE. El primero de ellos es el RD 564/1987, de 15 de Abril, hoy
derogado. Para detallar la regulación actual de la AEEE hay que referirse al ya citado RD 1027/1993, de
25 de Junio, que regula la AEEE, al también referido RD 1138/2002, de 31 de Octubre, que regula la
Administración del Ministerio de Educación en el exterior y al 632/1987, de 8 de Mayo, que regula la
organización del Estado en el exterior. Aparte de ellos, es necesario referirse a la Ley 6/1997, de 14 de
Abril, de Organización y funcionamiento de la Administración General del Estado, que en su artículo 36
regula la organización de la Administración General del estado en el Exterior. Para completar esta
pequeña introducción sobre la organización de la AEEE, es necesario señalar que el art. 1, apartado 2, de
la Ley 30/1984, de 2 de agosto, de medidas para la reforma de la Función Pública, establece la
posibilidad de dictar normas específicas para la adaptación a la citada Ley del personal docente y del
personal destinado en el extranjero, dadas sus peculiaridades.
Ya por último, debemos centrarnos en la normativa que regula la estructura interna del Ministerio
de Educación. Para ello, hemos de referirnos en primer lugar al RD 1823/2011, de 21 de diciembre, por
el que se reestructuran los departamentos ministeriales, que crea, además del resto de Ministerios, el
Ministerio de Educación, Cultura y Deporte.
En desarrollo del RD 1823/2011, se han promulgado varios Reales Decretos y Órdenes que son muy
importantes y que hay tener en cuenta. En primer lugar, tenemos el RD 1887/2011, de 30 de
diciembre, por el que se establece la estructura orgánica básica de los departamentos ministeriales. A
través de su artículo 7.1, este RD crea los órganos administrativos principales del MECD. El Real Decreto
más importante es el RD 257/2012, de 27 de enero, (BOE del 28/01/2012), por el que se crea la
estructura orgánica básica del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte. Este Real Decreto ha sido
modificado por el RD 87/2013, de 8 de febrero (BOE del 09/02/2013).
Un escalón jurídico más abajo encontramos la Orden ECD/465/2012, de 2 de marzo, (BOE del
09/03/2012) de delegación de competencias del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte,
modificada por la Orden ECD/2509/2013, de 27 de diciembre (BOE del 07/01/2013).
Con esta última orden ya tenemos completa la legislación que regula la estructura orgánica de la
AEEE, legislación que es necesario tener presente ya que es uno de los temas recurrentes en las pruebas
de la convocatoria de provisión de plazas en el exterior.
Volver a índice
Según este RD 1027/1993, y a propuesta del Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas, las
unidades del Ministerio de Educación que intervienen directamente en la AEEE son: la Secretaría
General Técnica (en adelante SGT); la Secretaría General de Educación; la Subdirección General de
Cooperación Internacional; la Subdirección General de Títulos, Convalidaciones y Homologaciones; y la
Oficina de Estadísticas, aunque la denominación de los distintos organismo ha cambiado desde que los
reguló el RD 1027/1993. Sin embargo, desde que se publicó este Real Decreto RD 1027/1993 ha
cambiado muchísimo la estructura orgánica del Ministerio de Educación y, consiguientemente, la de la
propia AEEE. Vamos a intentar adentrarnos en la que hay actualmente.
El RD 1887/2011 detalla un poco más esta primera organización. Así, en su artículo 7.1 nos detalla
que “El Ministerio de Educación, Cultura y Deporte se estructura en los siguientes órganos superiores y
directivos:
Antes de continuar es necesario señalar que el RD 257/2012 ha sido modificado parcialmente por
el RD 87/2013, de 8 de febrero (BOE del 9 de febrero). Iremos señalando las modificaciones que se
establezcan, siempre que afecten a la AEEE.
Para analizar los instrumentos administrativos que llevan a cabo estas tareas debemos dirigirnos al
artículo 3.1, donde se establecen las funciones de la Secretaría de Estado de Educación, Formación
Profesional y Universidades. Las funciones que están directamente relacionadas con la AEEE (y con la
organización del sistema educativo español) son las siguientes:
Más adelante, el artículo 3.4 nos dice que “Depende directamente de la Secretaría de Estado de
Educación, Formación Profesional y Universidades, la Subdirección General de Promoción Exterior
Educativa, a la que corresponderá:3
Todas estas funciones se ejercerán sin perjuicio de las competencias de gestión y coordinación que
corresponden a la Subsecretaría del departamento. Asimismo, le corresponderá [a la Subdirección
General de Promoción Exterior Educativa] el desarrollo y gestión de las funciones encomendadas a la
Autoridad Nacional del Programa de Aprendizaje Permanente de la Comisión Europea, de la que
depende directamente la Subdirección General de Promoción Exterior Educativa, y la Subsecretaría de
Educación, Cultura y Deporte.”
“g. La dirección de la función inspectora sobre los servicios, organismos y centros dependientes del
Departamento, especialmente en lo que se refiere al personal, procedimiento, régimen económico,
instalaciones y dotaciones de éstos, sin perjuicio de las funciones que corresponden a la Inspección
educativa.”
3
Esta separación en funciones es mía, no del Real Decreto.
como la gestión de los centros docentes españoles de titularidad estatal que hay en el extranjero. La
planificación de necesidades de infraestructuras y equipamientos educativos en el exterior, en
colaboración con la Gerencia de Infraestructuras y Equipamientos (que se adscribe al Ministerio a
través de la Secretaría de Estado de Cultura).
o) La coordinación y, en los casos que proceda, la gestión de los tratados, convenios y programas
de cooperación internacional, de carácter bilateral o multilateral, en las materias competencia del
departamento, así como el asesoramiento sobre la participación española en organismos
internacionales.”
Por último, en la base de la estructura básica del Ministerio encontramos la Secretaría General
Técnica que se crea en el artículo 11.3 y cuyas funciones aparecen detalladas en el artículo 12. Estas
funciones son fundamentalmente administrativas, ya que los órganos de decisión son los detallados
hasta ahora.
Es necesario señalar que estas competencias y funciones atribuidas a cada uno de los órganos
relacionados han ido derivando hacia órganos de un escalafón más bajo a través de la Orden
ECD/465/2012, de 2 de marzo, de delegación de competencias del Ministerio de Educación, Cultura y
Deporte (BOE del 09/03/2012), modificada por la Orden ECD/2509/2013, de 27 de diciembre (BOE del
07/01/2014). No estimamos necesario detallar esta delegación de competencias, sino que será
necesario tener presente que está regulado.
Por último, debemos señalar que el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas tiene
competencias, además, en las retribuciones de los funcionarios destinados en el exterior, así como la
Jefatura del Estado y el Ministerio de la Presidencia se han ocupado también de regular la política de
retribuciones y personal destinado en el exterior.
Sin, embargo, puesto que la AEEE se integra en el marco más amplio de la promoción y la difusión
de la lengua y la cultura españolas y de la cooperación internacional, el MECD ha de coordinar sus
actuaciones en este campo con las que ejerzan el Ministerio de Asuntos Exteriores y el Instituto
Cervantes. Todas las competencias que anteriormente se encontraban en manos del disuelto Ministerio
de Cultura pasan ahora a la Secretaría de Estado de Cultura que tendrá la función de promocionar y
difundir la cultura en español, lógicamente, a través de la AEEE y otras instancias como el Instituto
Cervantes.
A partir de todas las estructuras administrativas detalladas en el apartado anterior, ya hay que
situarse en los países donde se desarrolla la AEEE. Toda la organización administrativa está centrada en
las Consejerías de Educación (19 en total actualmente) que veremos más adelante. Ya hemos señalado
que dependen de la Subdirección General de Cooperación Internacional.
En la base de toda esta estructura se sitúan los/as Asesores/as técnicos/as. Están bajo la
dependencia directa del Consejero o el Agregado y su función es supervisar los aspectos docentes de los
programas que se desarrollan en el ámbito territorial de la Consejería. Por último, ya sólo restan los y las
docentes, encargados de desarrollar los programas concretos, ya sean centros o de otro tipo. De ambas
figuras hablaremos más adelante.
Más adelante desarrollaremos cada programa con su legislación específica. Para completar las
actuaciones educativas es necesario decir que también se podrá realizar la promoción de las enseñanzas
regladas del sistema educativo español a través de la modalidad de educación a distancia, desde el
Centro para la Innovación y Desarrollo de la Educación a Distancia (CIDEAD) del Ministerio de Educación,
integrado en el CNICE.
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Si bien hemos visto que la normativa sobre la estructura orgánica del Ministerio de Educación con
respecto a la AEEE ha ido cambiando de forma importante en los últimos años, sí es necesario señalar
que la normativa que regula la estructura interna de las Consejerías de Educación en el exterior no ha
variado en absoluto desde que se publicó el RD 1138/2002 que, como sabemos, regula la
administración del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte en el exterior.
Las funciones de las Consejerías de Educación son, con carácter general, según nos plantea el
artículo 3 del RD 1138/2002, las de apoyar el ejercicio de las funciones correspondientes a las distintas
Secretarías de Estado y demás órganos del Ministerio de Educación, en el ámbito de sus competencias.
Con carácter particular, las funciones de las Consejerías son:
g) Cualquier otra que, debiendo realizarse en el exterior, les sea requerida por los
órganos del Departamento en el ejercicio de las competencias que el mismo tiene
atribuidas en este ámbito.
Para llevar a cabo todas estas funciones, las Consejerías habrán de complementarse y colaborar con
otros órganos de las Misiones Diplomáticas, coordinándose con ellas.
Las Consejerías de Educación se dotan de una estructura interna adecuada para desarrollar sus
funciones con la debida eficacia. Para ello, contarán con una dotación de personal, tanto funcionario
como contratado, y los créditos presupuestarios necesarios, consignados en los Presupuestos Generales
del Estado, a través de la Secretaría General Técnica del Ministerio de Educación.
No haber ocupado puesto de Consejero en los tres últimos años anteriores a la fecha
de la convocatoria.
Poseer una antigüedad mínima de tres años en el cuerpo al que pertenezca, siempre
que sea docente. De no ser así, haber prestado servicios al menos tres años en puestos
dependientes del MEC o de Consejerías con competencias análogas en el ámbito de las
CC.AA.
A las órdenes del Consejero se encuentra el Secretario General (art. 8 del Real Decreto citado),
encargado de la gestión económica y de la coordinación de los servicios administrativos de la Consejería
de Educación. Será nombrado por el ME, por el procedimiento de libre designación, en convocatoria
pública, teniendo que cumplir los mismos requisitos que el Consejero.
El tercer cargo relevante dentro de la estructura orgánica de las Consejerías es el de Agregado (art.
7). En función de las necesidades del servicio, en las Consejerías de Educación podrá haber uno o más
Agregados. Dependiendo del Consejero, le asistirán en aquellas funciones que les sean atribuidas por
éste. Es nombrado y cesado por el mismo procedimiento establecido para el Consejero y el Secretario
General.
Cuando las necesidades del servicio así lo requieran, los agregados podrán ser destinados a
ciudades distintas de la sede de la embajada respectiva, previa aceptación del Estado receptor. Así
mismo, el MECD podrá destinar Agregados a aquellos estados donde no haya Consejería de Educación,
cuando así lo aconsejen las prioridades de la acción en el exterior, al mando de una Agregaduría de
Educación. Estas Agregadurías, según definición del propio Ministerio, son oficinas de representación
del Ministerio de Educación de España que dependen orgánicamente de las Consejerías y están
presentes en ciudades o países donde no existe una Consejería de Educación.
En este caso, dependerán del Jefe de la Misión Diplomática española en el estado respectivo y
realizarán las funciones que les asigne el Consejero a cuya demarcación corresponda dicho Estado, de
acuerdo con la adscripción que establezca el MECD a tal efecto. Tales funciones se referirán, de manera
especial, a la proyección de la lengua y la cultura españolas en los sistemas educativos de los Estados
correspondientes.
La permanencia en el exterior del Consejero de Educación, del Secretario General y del Agregado
(art. 9) será de un máximo de 5 años, sin perjuicio de las facultades de cese discrecional inherentes al
procedimiento de libre designación establecido para los mismos.
Por último, en las Consejerías de Educación, y bajo la dependencia directa del Consejero o, en su
caso, del Agregado, podrán existir Asesores Técnicos (art. 10 y 11) cuyas funciones y organización del
trabajo serán establecidas por el respectivo Consejero y podrán ser destinados a ciudades distintas de la
sede de la respectiva Embajada, previa comunicación al estado receptor. Los veremos en un apartado
posterior.
Para cerrar el capítulo de las Consejerías hemos de hablar de los Consejeros de Educación de las
Representaciones Permanentes. Actualmente son dos: uno ante la UE en Bruselas y otro ante la
UNESCO-OCDE en París. Estos Consejeros se encuentran bajo la dependencia del Embajador
Representante Permanente correspondiente.
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Como ya hemos señalado a parte de las Consejerías, existen también Agregadurías en ciudades o
países donde no existen Consejerías de Educación. Los países donde están presentes estas Agregadurías
son Canadá, Colombia, Eslovaquia, Hungría, la República Checa, Rumanía y Rusia. Las ciudades están
situadas todas en Estados Unidos que, dada su extensión, se ha hecho necesaria la creación de varias
Agregadurías a lo largo de su territorio, en Los Ángeles, Miami y Nueva York, aparte de la Consejería que
se encuentra en Washington.
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Estos centros de recursos, 49 en total, distribuidos por 27 países de todo el mundo, tienen como
misión apoyar la enseñanza de la lengua y cultura españolas. En estos centros los profesores y el público
en general tienen a su disposición, mediante un servicio de préstamo, colecciones de libros y materiales
didácticos, tanto impresos como audiovisuales. La otra función principal de los centros de recursos es la
organización de talleres, seminarios y grupos de trabajo sobre temas relacionados con la enseñanza del
español en todas sus vertientes.
Los requisitos que han de poseer los candidatos a ser Asesores Técnicos serán:
Contar con una antigüedad mínima de tres años como funcionario de carrera.
Conocer el idioma o uno de los idiomas que para cada puesto se señale, en el nivel que
en cada caso se establezca.
Los nombramientos se efectuarán por un primer periodo de un curso escolar (en régimen de
comisión de servicios), prorrogable por un periodo de dos cursos académicos y por otro de dos más,
hasta el límite máximo de cinco cursos escolares, salvo situaciones excepcionales.
Tanto los Asesores Técnicos como el personal docente, del que hablaremos más adelante, serán
evaluados de manera ordinaria y extraordinaria. Esta evaluación será ordinaria con carácter previo a
cada una de las prórrogas previstas anteriormente. La Comisión evaluadora estará compuesta por el
Consejero de Educación, un inspector de educación del departamento y un funcionario de la
Subdirección General de Cooperación Internacional, designados por el MEC, en el caso de los Asesores, y
para el personal docente el funcionario de la Subdirección General de Cooperación Internacional será
sustituido por uno de la Subsecretaría de Educación. Estas comisiones evaluarán la eficacia en el
desarrollo de la actividad profesional, así como el cumplimiento de los objetivos concretos del Programa
en el que la plaza se halle enmarcada y de los objetivos generales de la AEEE. Cuando en un país no
exista Consejería de Educación, la Comisión de Evaluación Ordinaria se encontrará formada por un
inspector del ME y dos funcionarios de la Subsecretaría de Educación.
Con carácter extraordinario se podrán llevar a cabo evaluaciones, tanto de los Asesores como del
personal docente, siempre que se haya producido la inobservancia de alguno de los criterios
establecidos en el párrafo anterior.
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D. El personal docente.
Para completar la organización estructural de la AEEE hemos de hablar del personal docente
encargado de llevar a cabo in situ las acciones educativas en el exterior. Este personal será funcionario
en activo o, en su caso, contratado en régimen laboral, de acuerdo con lo que dispongan las
correspondientes relaciones de puestos de trabajo o catálogos para el personal laboral. Serán
seleccionados mediante concurso público de méritos, de acuerdo con las normas que se establecen en
la Orden ECD/531/2003, de 10 de marzo, (modificadas en parte por las Ordenes EDU/2191/2011 de 29
de julio y ECD /1926/2014 de 13 de octubre) por la que se establece el procedimiento para la provisión
por funcionarios docentes de las vacantes en centros, programas y asesorías técnicas en el exterior. Esta
Orden se dicta en desarrollo del RD 1138/2002, de 31 de octubre, que regula la Administración del MEC
en el exterior.
Los requisitos que han de poseer los funcionarios que desempeñen la labor docente en el exterior
han de cumplir los siguientes requisitos:
Poseer al menos tres años de antigüedad como funcionarios de carrera en activo en los
cuerpos docentes a que se refiere la Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo, de Educación.
Contar con el nivel de conocimiento del idioma o idiomas que para cada puesto se
establezca.
Estos funcionarios serán nombrados para un periodo de dos cursos académicos, prorrogable a
petición de los interesados, por un segundo periodo de otros dos cursos y por un tercero, así mismo,
también de dos años, hasta alcanzar el máximo de seis cursos escolares que pueden permanecer en el
exterior.
Al igual que en el caso de los Asesores Técnicos, los servicios prestados en el exterior tendrán igual
consideración y validez y se computarán de igual forma, para concurso de traslados, que al profesorado
que esté prestando servicios en España.
Al igual que en el caso de los Asesores Técnicos, las vacantes que no puedan ser cubiertas por el
procedimiento establecido anteriormente serán cubiertas, hasta su provisión reglamentaria, mediante
comisión de servicios por un año, entre los docentes que cumplan los requisitos que se establecen para
participar en el procedimiento.
Al igual que en el caso de los Asesores, cuando se ponga en marcha una experiencia de carácter
innovador, se podrá destinar a los funcionarios docentes necesarios en comisión de servicios por un
año. Una vez institucionalizada la experiencia, las plazas deberán ser cubiertas por el procedimiento
ordinario.
Sin perjuicio de todo lo anterior, el personal seleccionado para desempeñar puestos docentes en las
Escuelas Europeas se ajustará a lo determinado en el Estatuto de Personal Docente de dichas Escuelas.
Todo el personal que sea nombrado por primera vez para alguno de los puestos que hemos venido
detallando (Consejero, Agregado, Secretario General, Asesor Técnico, Personal Docente), deberá realizar
con carácter previo a su incorporación a los mismos, un curso específico de preparación para las tareas
que llevarán a cabo.
Es necesario recordar y siempre tener presente que todo este complejo entramado administrativo
se completa con la actividad y la labor que desarrolla el Instituto Cervantes, del que hablaremos en un
apartado específico más adelante.
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