Parámetros caracterizadores del comportamiento de pilares

encamisados con micro-hormigón

A. Espeche
Grupo Hormigón Estructural, Universidad Politécnica de Madrid, España
J. León
Grupo Hormigón Estructural, Universidad Politécnica de Madrid, España
E. Navarrete
Consejero Delegado y Director Gerente de RTH, Reparaciones Técnicas del Hormigón S.L., España

RESUMEN

En las últimas décadas la tradicional metodología de reparación y refuerzo de pilares con encamisado de
hormigón se ha visto enriquecida con la aportación de diversas técnicas producto de nuevas tecnologías de
materiales, aplicación, tratamientos de superficies, puentes de unión, etc.
Dentro de este amplio espectro se presenta una técnica novedosa, no tanto por su originalidad (basada en
la normativa de refuerzo alemana con hormigón proyectado, DIN 18551), sino más bien por sus
indudables mejoras tecnológicas frente a otras aportaciones previas. Se trata del refuerzo con micro-
hormigón de altas prestaciones (autocompactante y de alta resistencia), el cual propone un detallado de
armaduras racional y de sólidas bases conceptuales, que evita la conexión de barras longitudinales a los
forjados y cimentaciones, minimiza el tratamiento de la interfaz (requiere solo limpieza del hormigón
antiguo), y en el que no es necesario soldar las armaduras transversales del encamisado.
Para dar un soporte teórico-analítico a la metodología propuesta, se presenta en este trabajo el estudio de
la influencia que tienen los parámetros mecánicos más significativos del refuerzo de soportes de hormigón
mediante modelos tridimensionales empleado el método de elementos finitos. Se modelizan en ANSYS
pilares reforzados con los cuatro componentes del refuerzo, hormigón antiguo, armadura antigua,
hormigón nuevo y armadura nueva. Además se tiene en cuenta la interfaz entre los hormigones mediante
su interacción a través de su superficie de contacto.
Entre los puntos de análisis que más destacan dentro de los estudios paramétricos están la caracterización
de la resistencia de la interfaz a través de la cohesión o adherencia y el coeficiente de fricción, las
resistencias a compresión y tracción de los hormigones existente y de refuerzo, el estudio del detallado y
de las cuantías de confinamiento en la zona de entrada en carga del refuerzo así como la historia del
soporte antiguo (acciones de tipo mecánico y medioambiental).

1. INTRODUCCIÓN
1.1 Generalidades
Existen en la actualidad diferentes técnicas de
refuerzo de soportes de hormigón armado:
refuerzo con angulares, encamisados metálicos,
encamisados de polímeros reforzados con fibras,
recrecidos de hormigón en una, dos o tres caras,
encamisados de hormigón con armaduras
pasantes, con armadura de confinamiento, etc.
En las últimas décadas las técnicas se han visto
mejoradas en gran medida por la aportación de
mejores y nuevos materiales. El caso más
representativo en cuanto a nueva tecnología es el
empleo de materiales compuestos de polímeros
reforzados con fibras. También los morteros de
reparación han mejorado enormemente gracias a
las aportaciones de la industria química por
medio de nuevos aditivos, que permiten obtener
mezclas cada vez más dóciles a la vez que
robustas (morteros y hormigones
autocompactantes), con bajo volumen de poros
en estado endurecido y elevadas prestaciones
frente a los agentes que afectan a la durabilidad
de estos materiales cementantes.
El refuerzo con hormigón armado, a pesar de
que puede considerarse como una técnica
antigua, sigue teniendo especial importancia en
nuestros días y es una de las más empleadas en la
rehabilitación de soportes a nivel mundial
(Takeuti, de Hanai & Mirmiran, 2007, Vandoros,
Dritsos, 2008).
Si se cuida su diseño, es decir, si se toman
especiales recaudos en cuanto al detallado de las
armaduras, solapes y conexiones, y se ejecuta
con un cuidadoso control de calidad, presenta
indudables ventajas frente a otras técnicas de
refuerzo.
A diferencia de los encamisados con materiales
compuestos de polímeros reforzados con fibra
(FRP) y de los encamisados metálicos y
empresillados adheridos con resinas epoxi al
pilar antiguo, los encamisados de hormigón no
precisan de ningún tipo de tratamiento adicional
para resistir las acciones de fuego de diseño
normales de edificación, ni tampoco de
II JORNADAS DE INVESTIGACIÓN EN CONSTRUCCIÓN
revestimientos o acabados, ni de protecciones
contra la corrosión de materiales metálicos.
Los encamisados de hormigón aportan además
el incremento de prestaciones en las
componentes fundamentales exigidas al refuerzo
de un soporte: resistencia, rigidez, ductilidad y
durabilidad.
1.2 Diferencia entre refuerzo y
reparación de pilares
Conceptualmente (C.E.B., 1983), una
intervención de refuerzo produce un incremento
de capacidad estructural (resistencia, ductilidad,
rigidez, etc.), lo que se traduce en la reutilización
del elemento antiguo, para mejorar netamente
sus prestaciones.
Para pilares existentes que requieran ser
reforzados, si estos soportan elevados niveles de
carga, próximos a la carga de rotura, y cuando el
nivel de daño es muy importante, la aportación
estructural de los mismos se hace despreciable.
En este caso se debe hablar más propiamente de
reparación que de refuerzo.
El término reparación también se aplica a las
operaciones de mantenimiento que permiten la
restauración cosmética (estética) del elemento
antiguo dañado superficialmente.
También es aplicable el término reparación a las
operaciones (intervenciones) de mantenimiento,
conducentes al incremento de vida útil por
aumento de su durabilidad.
1.3 Causas del refuerzo
La necesidad de reforzar un pilar puede
plantearse en cualquier instante de su vida útil, y
puede venir motivada, entre otras, por las
siguientes causas (Júlio, Franco & Silva 2003):
- Errores cometidos durante el proyecto o
la ejecución.
- Para aumentar la capacidad ante
acciones accidentales no previstas en el
proyecto original (seísmos, choques,
explosiones, etc.).
- Por cambios de uso, o bien, por nuevas
exigencias normativas (incremento de
prestaciones).
1
II JORNADAS DE INVESTIGACIÓN EN CONSTRUCCIÓN

Como se aprecia, se trata de tres clases hormigones especiales de retracción

diferentes: la primera, producto de errores de compensada.
orígenes diversos, la segunda debida a acciones
no previstas y la tercera por requerimientos Anclaje de las barras
surgidos a posteriori de su ejecución (durante la longitudinales en
taladros con resina epoxi

vida útil).

2. Métodos de refuerzo de soportes

Como se adelantó en la introducción, existen

distintos métodos para realizar el refuerzo de un Separación normal
de cercos
soporte. Se pueden clasificar en función del
material, de la forma de entrada en carga y del
mecanismo por el cual incrementan la capacidad
de la columna antigua (ver tablas 1, 2 y 3).

3. Métodos tradicionales de refuerzo con

hormigón armado Figura 1. Esquema de armado y conexión al forjado
del sistema de refuerzo por incremento de sección.
Los principios de refuerzo con hormigón
armado más empleados se basan en dos
estrategias distintas: incremento de sección y En la figura 2 se muestra la aplicación de esta
técnica a la ejecución del alma central de
confinamiento.
refuerzo del Puente de los Santos, situado sobre
la ría del Eo.
3.1 Refuerzo por incremento de sección
Con este método se busca aumentar la sección
trasversal del pilar añadiendo resistencia y
rigidez. Se aprovecha o no la resistencia de la
sección antigua dependiendo del nivel de carga
existente antes de efectuar el refuerzo;
respectivamente, con niveles de precarga de
servicio (poco daño) y para valores cercanos a la
rotura (elevado daño).
Esta técnica se suele diseñar para que la entrada
en carga ocurra por contacto directo entre el Figura 2. Junta de acabado del alma central de
forjado, viga o cimentación y la camisa, y por refuerzo para conseguir el contacto efectivo entre el
hormigón nuevo y la losa superior del tablero antiguo
esta razón, se trata de evitar que se produzca el en la obra de ampliación del Puente de los Santos.
despegue del hormigón nuevo con respecto a la Se ha empleado un mortero autocompactante sin
estructura horizontal de la construcción existente retracción.
(figura 1).
Tecnológicamente se recurre, por lo general, al Otro problema constructivo que se presenta con
empleo de morteros de retracción compensada esta técnica es el anclaje a los forjados o vigas, o
–sin retracción– aunque también algunos autores el paso a pisos contiguos de las barras
recomiendan usar un hormigón convencional, y longitudinales del refuerzo. Cuando se deben
dejar una junta de unos pocos centímetros para atravesar forjados de bovedillas, el daño en la
ser completada a posteriori (Emmons, 1993) estructura existente puede ser muy importante, y
usando por ejemplo, un mortero seco (tipo requerir un macizado posterior. La figura 3 es un
prepakt) o bien con el uso de morteros o micro- ejemplo de lo expuesto.

2
 II JORNADAS DE INVESTIGACIÓN EN CONSTRUCCIÓN

Tabla 1. Clasificación de los métodos de refuerzo de soportes en función del material.

TIPO DE REFUERZO EJEMPLOS

Empresillados, encamisados metálicos inyectados,

Metálicos angulares pretensados con tornillos, etc.

Recrecidos con armaduras pasantes, encamisados

Hormigón confinados, recrecidos a una, dos o tres caras, etc.

Materiales
compuestos de Vendados con fibras en dirección predominantemente
polímeros horizontal (radial), camisas de laminados prefabricadas con
reforzados con fibras en ambas direcciones (radial y normal), etc.
fibras (FRP)

Tabla 2. Clasificación en función del mecanismo de refuerzo

MECANISMO
INCREMENTO DE SECCIÓN CONFINAMIENTO

Aumento de resistencia del

hormigón antiguo, por la
Se produce el aumento
mejora aportada por el
de las propiedades
confinamiento. Este
mecánicas de sección:
método también aporta
inercia, rigidez y
una pro-piedad
resistencia, por el
fundamental: ductilidad, es
trabajo como sección
decir, que se incrementa en
compuesta entre el
gran medida la capacidad
núcleo antiguo y la
de deformación del
sección de refuerzo.
hormigón del núcleo
confinado.

3
II JORNADAS DE INVESTIGACIÓN EN CONSTRUCCIÓN

Tabla 3. Clasificación en función de la forma de entrada en carga

ENTRADA EN CARGA DESCRIPCIÓN

Por contacto directo con el forjado o viga que

descarga sobre el pilar antiguo. Difícil de
Directa materializar. Despegue en el caso de refuerzos
con hormigón por asentamiento plástico y
retracción de secado.

No existe el contacto físico entre el contorno del

refuerzo y el forjado, y la totalidad de la carga
ingresa por el pilar antiguo. El encamisado entra
Indirecta en carga a traves de mecanismos de interfaz
entre los hormigones a lo largo de una cierta
longitud de transferencia.

Entrada en carga del refuerzo inmediatamente

tras la puesta en carga del mismo. Por ejemplo,
Activo los confinamientos con cables o barras,
metálicas o de materiales compuestos, de
pretensado exterior, etc.

Tipo de
refuerzo La mayoría de los refuerzos empleados en
edificación. Para que comiencen a trabajar
requieren que la parte antigua de la sección
Pasivo compuesta se deforme con el incremento de
cargas que actúa en la fase posterior a la
ejecución del refuerzo.

Procedimiento de descarga del pilar antiguo,

mediante un apuntalamiento activo (gatos
hidráulicos). Luego de llevar al pilar antiguo al
Descarga-Refuerzo- estado cuasi-inicial (sin esfuerzos), se procede a
Recarga la ejecución del refuerzo y, posteriormente, se
aplican las restantes cargas, actuando sobre la
sección compuesta. Es un método de refuerzo
activo.

Para visualizar el incremento de resistencia de una

Figura 3. Daño causado en un forjado de viguetas
prefabricadas y bovedillas cerámicas existente por el
taladrado para pasar armaduras longitudinales al piso
superior.
sección reforzada por incremento de sección, se
ha realizado un ejemplo, cuyo diagrama de
interacción se presenta en la Figura 4. Se trata del
análisis de un pilar antiguo de sección 20 × 20
cm2, armada esta con 4 ∅ 12 y reforzada con una
camisa de 5 cm y la misma armadura longitudinal
que el pilar existente. La resistencia del hormigón
de la camisa es de 25 MPa y la del pilar antiguo de
50 MPa. El análisis seccional es idéntico al
tradicional de secciones compuestas y evolutivas,

4
 II JORNADAS DE INVESTIGACIÓN EN CONSTRUCCIÓN

con dos fases: antes del refuerzo, la sección
antigua soporta la precarga (peso propio y cargas
muertas) y tras el encamisado, la sección
reforzada resiste las sobrecargas y el resto de las
cargas permanentes. En este ejemplo se supone
adherencia perfecta en la interfaz entre
hormigones.
En los diagramas de interacción de la figura 4 se
observa cómo la precarga cobra protagonismo, a
medida que la compresión es predominante en el
mecanismo de colapso del pilar, es decir, a medida
que el axil tiene cada vez menor excentricidad. Se
remarca por tanto, el siguiente concepto: en el caso
de secciones reforzadas por incremento de sección, a menor
excentricidad de la carga mayor influencia de la precarga en
la resistencia última del pilar reforzado.
Con niveles de carga de servicio y en zonas del
pilar de refuerzo por sección compuesta la escuela
alemana de refuerzo de pilares con hormigón
proyectado recomienda emplear el coeficiente 0.8
(Krause, Cordes & Trost, 1994, Li 2001, Schäfer,
Li & Bäätjer, 1996, Wörner, 1994), de reducción
de resistencia del hormigón nuevo, para tener en
cuenta el efecto de la precarga. Sin embargo otro
criterio más conservador (Fernandez Cánovas,
1994) consiste en despreciar por completo la
resistencia del pilar antiguo. En el diagrama de
interacción del ejemplo presentado en la figura 4,
se observa que el primer artilugio de cálculo
descrito resulta adecuado para estimar la
resistencia de una sección precargada con cargas
moderadas.

Diagramas de interacción N-M

M [kNm]
140

Ref - P c=0
120 Ref - P c=30%P u
Ref - P c=60%P u
100 Ref - 0.80fc,n
A nt
80

60

40

20

0
1000 500 0 -500 -1000 -1500 -2000 -2500 -3000 -3500 -4000

N [kN]
Figura 4. Diagramas de interacción de las secciones antiguas y reforzadas con una precarga del 0 %, 30 % y 60 % de
la carga última a axil centrado del pilar antiguo. También se traza la curva del diagrama perteneciente a la
simplificación del 80% de la resistencia del hormigón nuevo, para considerar el efecto de la precarga. Obsérvese su
coincidencia con la curva para una precarga del orden de la carga de servicio del pilar antiguo.

Conceptualmente, el efecto de la historia de cargas Antes de efectuar el refuerzo, la precarga sólo

en servicio (Morano, 1998) y en rotura (Specht,
Schade & Nehls, 1986), para secciones reforzadas
por incremento de sección, se traduce en un
infrautilización del hormigón nuevo del refuerzo.
actúa sobre el pilar antiguo. Tras el refuerzo, los
incrementos de carga, actúan sobre la sección
compuesta y, por tanto, se reparten entre el núcleo
antiguo y la camisa de refuerzo, lo que implica
para la sección antigua, una sobre-solicitación. Si,

5
II JORNADAS DE INVESTIGACIÓN EN CONSTRUCCIÓN
en cambio se plantea la descarga de la pieza
antigua mediante gateo o puntales activos, se
puede eliminar (o disminuir) la precarga, y si
posteriormente se refuerza, y cuando el hormigón
nuevo entra en servicio, la sección antigua resulta
aliviada en su estado tensional.
Tras la descarga, toda (o casi toda) la carga se
aplica a la sección reforzada, y por tanto, el
hormigón antiguo mejora su comportamiento
tensional gracias a la ayuda del encamisado (ver
figuras 5 y 6).
Figura 5. Esquemas de deformaciones y tensiones en
servicio de un pilar reforzado con precarga.
En estado límite último, la sección compuesta
rompe cuando el más solicitado de sus elementos
alcanza su deformación última; en el caso de
pilares precargados, se trata del hormigón antiguo.
La predeformación asociada a la precarga, resta o
consume parte de capacidad de deformación de la
sección antigua como se aprecia en la Figura 7 y,
por tanto, la deformación remanente hasta la
rotura del hormigón antiguo será, teóricamente, la
máxima deformación que alcanzará el hormigón
nuevo en la rotura de la sección reforzada.
Figura 6. Diagramas conceptuales de deformación de
una sección reforzada con precarga, para tres
situaciones de descarga distintas.
6
Hormigón
f c,n
nuevo
σc [Mpa]
fc,a
ε ca,t=0
Hormigón
antiguo
-2.0‰ -3.5‰ εc
ε ca,t=0 ε cn= Δ ε ca
ε cu = -2.0 / -3.5‰
Figura 7. Diagramas tension-deformación del hormigón
antiguo y del hormigón nuevo. El hormigón antiguo
tiene una predeformación (producto de la precarga)
que hace que se no pueda emplear el 100% de la
resistencia del hormigón nuevo
3.2 Refuerzo por confinamiento
Esta estrategia de refuerzo de soportes permite
incrementar no sólo la resistencia y rigidez de la
sección reforzada, sino que también aporta una
característica muy importante en intervenciones
de estructuras existentes: aporta ductilidad.
La simple observación conceptual e intuitiva de la
comparación gráfica entre la curva tensión –
deformación de un hormigón con carga uniaxil y
de un hormigón confinado (figura 11), es decir,
bajo un estado triaxial de tensiones, da idea de la
ventaja indudable que tiene el hacer uso de este
mecanismo de refuerzo.
La disposición normal de armaduras en esta
tipología de refuerzo es de una separación
reducida de cercos (5 a 10 cm) en toda la altura del
pilar, y a veces dejando una junta entre el forjado y
la camisa, para inducir el mecanismo de
confinamiento del soporte antiguo (figura 8).
La entrada en carga de la camisa se produce a
partir de un estado de compatibilidad de las
deformaciones laterales del pilar antiguo con el
refuerzo. Una vez ejecutado el refuerzo, el
incremento de carga (sobrecargas y nuevas cargas
permanentes) ingresa al pilar reforzado por el
núcleo (pilar antiguo) y, por efecto efecto Poisson,
tiende a experimentar una deformación lateral
(transversal a la axil), que se ve coartada por la
camisa de refuerzo. Esta, a su vez, requiere de una
importante cuantía de armadura transversal para

poder aprovechar esta deformación, y
transformarla en una tracción de compatibilidad
que termina reaccionando sobre el perímetro de la
sección antigua.
Junta entre camisa y forjado
Separación de cercos
de confinamiento
Junta entre camisa y forjado
Figura 8. Esquema de refuerzo por confinamiento.
Obsérvese que no se conectan las armaduras
longitudinales y que se deja una junta con una cierta
separación para favorecer la entrada en carga de la
camisa.
Los encamisados circulares y continuos en la
altura del fuste (por ejemplo, encamisados
metálicos y de materiales compuestos — FRP)
son los casos de más fácil visualización del
confinamiento. En estos, la presión es radial y
uniforme en torno al perímetro del hormigón
antiguo (figura 9). Sin embargo, cuando se confina
con hormigón armado, en secciones poligonales la
presión lateral no es uniforme en el núcleo
confinado, sino que se introduce a partir de zonas
más o menos puntuales y unidas entre sí por
parábolas de descarga.
Figura Nº9. Distribución uniforme de presión en el
hormigón debida al confinamiento de FRP.
II JORNADAS DE INVESTIGACIÓN EN CONSTRUCCIÓN
Para tener en cuenta analíticamente este efecto, a
principios de los años 80 del siglo pasado, se
definió el término de área (volumen)
efectivamente confinado (Sheikh, Uzumeri, 1982).
En la figura 10 se observa esquemáticamente
cómo influye el detallado de la armadura
transversal junto con el reparto de las barras de
armadura longitudinal en la eficiencia del
confinamiento. A menor separación entre puntos
de desvío, mayor volumen efectivamente
confinado y por tanto, mayor carga última.
Hormigón
efectivamente
confinado
Hormigón sin
confinamiento
Figura 10. Volumen de hormigón efectivamente
confinado en pilares de hormigón armado, para dos
detallados de cercos. Obsérvese el mayor
aprovechamiento que se hace del núcleo con la
disposición de cercos del esquema de la derecha.
En una sección de hormigón confinada con
cercos existen dos zonas netamente diferenciadas
(Sargin, 1971). La sección del núcleo, interior al
perímetro de cercos, y el recubrimiento, exterior al
perímetro de los cercos. Para elevados estadios de
deformación, el recubrimiento se desprende y, por
tanto, no debe tenerse en cuenta para el cálculo de
la resistencia a axil del pilar confinado.
Los refuerzos con hormigón confinado prescriben
que se refuerce toda la altura del pilar con una
cuantía elevada de cercos y con una separación
pequeña entre los mismos (en torno a los 5 - 10
cm). Esta consideración de proyecto
implícitamente, desaprovecha la capacidad
seccional de la camisa, la cual, si se tiene en cuenta
que para dimensiones de sección habituales en
soportes de edificación (aprox. 25 - 100 cm) y
camisas de hormigones de alta resistencia de
tamaños en el orden de los 5 a 10 cm, la
capacidad mecánica de la camisa es casi siempre
muy superior a la del pilar existente.
7
II JORNADAS DE INVESTIGACIÓN EN CONSTRUCCIÓN

Figura 11. Diagrama tensión deformación de Mander (Mander, Priestley & Park, 1988) para hormigón armado
confinado por cercos.

fallo esté dominado sobre todo por la

Como se dijo anteriormente, con está técnica la
entrada en carga del refuerzo se produce desde el
pilar antiguo y, como consecuencia de ello, no
precisa que se conecten las armaduras
longitudinales a las vigas, forjados o cimentación.
Respecto a la historia de cargas, recientes
investigaciones han demostrado que cuando se
refuerza los pilares con una armadura transversal
poco espaciada, y bien anclada, es decir, con
capacidad de confinar el núcleo antiguo, la
influencia de la precarga es poco significativa en la
resistencia del pilar reforzado.
Distintos autores (Júlio, Branco & Silva 2005,
Vandoros, Dritsos, 2006), para ensayos realizados
con cargas axiles cuasi-constantes y esfuerzo
horizontal cíclico, han demostrado que la precarga
no tiene influencia en la respuesta final del
refuerzo. La conclusión a la que llegan estos
autores, a priori, no parece que pueda extrapolarse
a cualquier tipo de solicitación, ya que las cargas
aplicadas corresponden patrones de esfuerzos de
naturaleza sísmica, donde además de existir axil y
momento, también existe un cortante. El que la
precarga casi no afecte la capacidad resistente del
pilar reforzado, puede que se deba a que el efecto
del axil es menos acentuado en el mecanismo de
rotura de los pilares, ya que debido al elevado
momento, se obtiene un bloque de hormigón
comprimido reducido (aporta más sección de
camisa que el núcleo antiguo), haciendo que el
plastificación de las armaduras traccionadas y no
tanto por la rotura del hormigón (las secciones
rompen por el acero).
Según las investigaciones llevadas a cabo con
pilares cortos de hormigón armado y reforzados
con camisa de alta resistencia (Takeuti, de Hanai
& Mirmiran, 2007), tanto en secciones cuadradas
como circulares y ensayados con niveles precargas
de axil centrado tan elevados como el 86% de la
carga de rotura del pilar (hormigón con daño), la
capacidad del soporte reforzado no sólo no se vio
afectada negativamente, sino que casi todos los
pilares precargados resistieron más que los pilares
sin precarga.
4. Nueva propuesta de refuerzo. Refuerzo
diferenciado
Este método es el empleado por la escuela
alemana de refuerzo de pilares con hormigón
proyectado. Su campo de aplicación son los
soportes que están sometidos a compresión
compuesta con elevada carga axil, de relación de
lados no muy alejada de la unidad, y que permiten
cubrir todo su perímetro mediante una camisa de
refuerzo (caso típico de pilares centrales de
edificación).
Como se puede apreciar en el esquema de la figura
12, el armado se ha denominado diferenciado

8

porque existen dos zonas de trabajo con marcadas
diferencias de comportamiento resistente: una
ubicada en los extremos del refuerzo, y la otra en
la zona central del soporte.
Junta entre camisa y forjado
Separación de cercos
de confinamiento
Separación normal
de cercos
Separación de cercos
de confinamiento
Junta entre camisa y forjado
Figura 12. Esquema del método de armado
diferencial, compuesto por dos zonas de transferencia
de carga en los extremos y una región central de
compatibilidad.
La idea fundamental de este método consiste en
transferir la carga desde el pilar antiguo al
refuerzo, a través de la interfaz entre hormigones,
evitando de esta manera cualquier tipo de
conexión al forjado, vigas descolgadas o
cimentaciones de la obra antigua.
Se supone que el mecanismo resistente de la
interfaz proviene de una componente friccional y
otra cohesiva. La componente de fricción se activa
gracias a la presión normal a la superficie de
contacto entre el núcleo antiguo y la camisa de
refuerzo.
La entrada encarga del refuerzo es, por tanto,
indirecta y la totalidad de la carga ingresa al
soporte reforzado a traves del pilar antiguo;
debiendo de existir un sistema capaz de
incrementar la resistencia del hormigón antiguo y
de soportar los tirantes de tracción que surgen del
desvío de las bielas desde el pilar antiguo hacia el
refuerzo (figura 13).
II JORNADAS DE INVESTIGACIÓN EN CONSTRUCCIÓN
Figura 13. Esquema de bielas y tirantes para la zona de
entrada en carga del refuerzo.
Las isostáticas de compresión que van desde el
pilar antiguo al refuerzo tienden a curvarse para
repartir la carga en la sección compuesta. Es decir,
que aparece el efecto de carga concentrada en
macizos, y con él, un par horizontal que equilibra
este desvío de compresiones, implicando la
aparición de tensiones de hendidura (splitting-
tension), distribuidas en la zona de transferencia de
y unas fuertes tensiones de compresión, más o
menos concentradas en los extremos del soporte
reforzado. Con el enfoque del método de bielas y
tirantes, la zona de transferencia es una zona de
discontinuidad o zona D, y luego de la
transferencia la zona central es una zona B o zona
de compatibilidad de deformaciones.
Se dispone de una elevada cuantía de armadura
transversal, con un disposición de cercos que
posea la menor separación posible y que mantenga
cerrado el circuito de tracciones para poder cubrir
tres demandas resistentes:
- Presión normal a la interfaz que garantice
el término resistente de fricción, para la
transferencia de cargas.
- Aumento de la resistencia y ductilidad del
hormigón antiguo por confinamiento
transversal de la sección.
- “Cosido” de las tracciones transversales
debidas al efecto de carga concentrada en
macizo.
En secciones cuadradas o rectangulares la presión
de confinamiento aportada por la armadura
transversal del refuerzo se introduce
principalmente por las esquinas, debido a la
9
II JORNADAS DE INVESTIGACIÓN EN CONSTRUCCIÓN

menor rigidez lateral de los lados, como se ve en Luego de la transferencia de la carga, ya en la zona
el esquema de la figura 14. central, se recurre a un armado de cercos similar al
de pilares de nueva construcción. En la zona
Esto genera una pérdida de eficiencia en cuanto el
media del pilar se puede considerar el trabajo de la
área de la sección efectivamente confinada es
sección compuesta del pilar antiguo y la camisa de
menor que el área total del pilar antiguo. La
refuerzo, y hacer uso de la gran capacidad
separación de los cercos también produce un
resistente que ofrece la nueva sección de
efecto similar, y por ello es preferible armar con
hormigón armado.
cercos poco espaciados y de menor diámetro que
otras cuantías equivalentes (sólo en área, pero no
en eficiencia), de mayor diámetro y separación.
τv τv

σn

σn
σn

Figura 14. Mecanismos movilizados en la zona de transferencia: tensión de fricción tangencial, confinamiento del
pilar antiguo y tracciones inducidas por el desvío de esfuerzos. Al inicio de la misma, la carga ingresa solo por el pilar
antiguo y al final, el sistema resiste por sección compuesta (compatibilidad de deformaciones).

deformaciones1 en las secciones del soporte

Es importante volver a subrayar el concepto de
reforzado.
que la totalidad de la carga ingresa al sistema
reforzado (pilar antiguo + refuerzo) por el pilar Respecto a la tecnología de fabricación de los
antiguo, como se esquematiza en la figura 13. A lo refuerzos, es práctica común recomendada por los
largo de la zona de transferencia, el pilar antiguo
se va descargando, a la vez que el refuerzo se va
haciendo con su cuota de carga, hasta que luego
1 No siempre se puede lograr estrictamente esta
de una cierta longitud, denominada de
transferencia, se produce la compatibilidad de condición (bajo coeficiente de fricción, longitudes
cortas de pilares, etc.), aunque siempre existe una clara
tendencia a que las deformaciones de la camisa igualen
a las del soporte antiguo.

10

estudios alemanes de refuerzo con hormigón
proyectado con armado diferenciado, el aumentar
la rugosidad del hormigón existente mediante un
chorreado de arena y el unir las ramas de los
cercos mediante la soldadura de las armaduras.
Como se verá más adelante en este artículo, los
autores proponen una nueva técnica en la cual
gracias al uso de un hormigón de altas
prestaciones y de un adecuado anclaje de los
cercos se puede minimizar los tratamientos de
interfaz y evitar la soldadura.
Las principales ventajas de un armado
diferenciado consisten en que:
- Se evita conectar las armaduras
longitudinales a las estructuras
horizontales.
- No se precisa que se materialice el
contacto entre el borde de la camisa y las
estructuras horizontales.
- Se obtiene un mecanismo de fallo dúctil
del pilar reforzado, gracias al
confinamiento del pilar antiguo en la zona
de transferencia de cargas hacia el
refuerzo.
- Se aprovecha la gran capacidad seccional
de la pieza en la zona central del pilar
reforzado, donde se recurre a un armado
de cercos más simple y económico.
5. Estudio del comportamiento del
método de refuerzo diferenciado
5.1 Objeto del análisis
Se evalúa el comportamiento del sistema de
refuerzo diferenciado mediante la modelización de
un pilar representativo de la campaña de ensayos
que conducen a la tesis doctoral de uno de los
autores de este trabajo (Espeche 2007, Espeche et
al. 2008). Se analiza la incidencia que tiene en la
respuesta resistente los parámetros que más
influyen en su desempeño.
5.2 Descripción del modelo de elementos
finitos 3D
Se realiza un modelo de elementos finitos
tridimensional con el código comercial ANSYS.
II JORNADAS DE INVESTIGACIÓN EN CONSTRUCCIÓN
Se modeliza el pilar Ferralla_5, el cual tiene una
sección cuadrada en el fuste de 200 × 200 mm2 y
2000 mm de altura, con armadura longitudinal de
4 ∅12 y cercos de ∅6 con 200 mm de separación.
La camisa es de un micro-hormigón de alta
resistencia de 50 mm de espesor con 4 ∅12 de
armadura longitudinal y cercos de ∅6 a 25 mm en
las zonas de transferencia (extremos) y ∅6 a 14
mm en la zona central (Figura 15). Para simular
los forjados, en los extremos del fuste nacen unas
cabezas cuadradas de 300 x 300 mm2 y 200 mm de
alto cada una.
Para la geometría del modelo numérico se ha
decido reemplazar las cabezas que representan los
forjados por unas placas de reparto de acero de
200 × 200 × 50 mm3, debido a que se trata de
analizar el comportamiento del fuste cuando la
carga ingresa en su totalidad por el pilar antiguo.
En la figura 17 se aprecia la geometría del modelo.
El modelo contempla elementos hexaédricos para
el hormigón y elementos lineales para las
armaduras y elementos tridimensionales de
contacto tipo superficie-superficie para la interfaz
entre los hormigones antiguo y nuevo.
Por tanto, ha sido posible modelizar las cuatro
componentes de un pilar reforzado con hormigón
armado (hormigones antiguo y nuevo y armaduras
antiguas y nuevas) además de la interfaz entre el
fuste antiguo y la camisa de refuerzo.
Tanto el hormigón antiguo como el nuevo
representan con el elemento SOLID65 que
permite modelizar sólidos 3D con o sin
armaduras. Este elemento tiene la capacidad de
fisurarse en tracción y romperse en compresión,
admitiendo un tratamiento no lineal de las
propiedades del material y tiene ocho nodos con
tres grados de libertad en tres direcciones.
Para el modelo de material asociado a este
elemento, se emplea el material CONCRETE que
permite estimar la falla de un material frágil y
utilizar el criterio de rotura de (Willam, Warnke
1975).
No es objeto de este trabajo representar fielmente
la resistencia del hormigón confinado sino
representar el comportamiento de un sistema de
refuerzo que tenga en cuenta el efecto del
confinamiento, a la vez que entregue un orden de
magnitud del incremento de resistencia en forma
más o menos aproximada.
11
II JORNADAS DE INVESTIGACIÓN EN CONSTRUCCIÓN

Figura 15. A la izquierda esquema de armaduras del

pilar Ferralla_5, al centro las armaduras en el
encofrado y a la derecha el esquema del refuerzo.
Por tanto, se ha decidido usar los parámetros por
defecto del material CONCRETE y se ha
eliminado la posibilidad de rotura y fisuración
(crushing and cracking) ya que exige un esfuerzo
importante para la adecuación del modelo debido
a múltiples problemas que suelen surgir por la
concentración de tensiones en los nodos (que
conducen a la rotura prematura de los elementos).
Para modelizar las ecuaciones constitutivas
tensión uniaxil-deformación del hormigón antiguo
y del micro-hormigón (figura 16) se ha escogido la
expresión de Popovic (Popovics 1973).
Figura 17. A la izquierda de la figura el modelo de las
armaduras antiguas y a la derecha el del hormigón del
pilar antiguo, la camisa de refuerzo y las placas de
acero de reparto.
Para tener en cuenta el efecto de la diferencia de
forma y escala entre la resistencia a compresión de
la probeta cilíndrica (tabla 4) y la resistencia a
compresión del hormigón del pilar, se afecta a la
primera por factor de 0,85.
Tabla 4. Valores medios de la resistencia a compresión
y tracción de los hormigones.

fcm fctm
Tipo
σ (MPa) [N/mm2] [N/mm2]
90
Hormigón viejo 36,1 2,7
80

70
Micro-hormigón nuevo Micro-hormigón2 98,0 5,0
Hormigón antiguo
60

50
Las armaduras se modelizan con elementos
40
LINK8 que son elementos 3D tipo barra o biela
30 uniaxil de dos nodos capaces de transmitir
20 tracción o compresión y que poseen tres grados
10 de libertad en desplazamiento por cada nodo.
0
0 -0.0005 -0.001 -0.0015 -0.002 -0.0025
ε 2Las resistencias del micro-hormigón son estimadas
Figura 16. Curvas tensión-deformación para el porque al momento de realizar este artículo no se
hormigón viejo y el micro-hormigón. disponía de probetas ensayadas.

12

Para el modelo de las curvas tensión-deformación
de los aceros se ha empleado una expresión tipo
elasto-plástico perfecto.
Los valores de tensiones y módulos de
deformación corresponden a valores medios
reales de las armaduras empleadas en el pilar
Ferralla_5 y se muestran en Tabla 5.
Tabla 5. Valores medios del módulo de elasticidad y la
tensión de límite elástico de los aceros de las
armaduras.
Es,med fy,med
Tipo
[N/mm2] [N/mm2]
∅6 liso 213.946 469,4
∅12 liso 190.816 309,6
∅6 corrugado 206.862 527,4
∅12 corrugado 188.932 562,5
La superficie o “par de contacto” entre
hormigones se ha modelizado con elementos 3D
de contacto tipo superficie-superficie:
CONTA174 y TARGE170, definiéndose una
superficie tipo flexible-flexible y asociándose a los
primeros a la superficie del pilar antiguo y a los
segundos a la de la camisa.
Se ha escogido para el algoritmo de cálculo el
método Lagrange aumentado y un modelo de
contacto de comportamiento estándar unilateral,
es decir que si se separa el contacto la presión
normal se anula.
Para modelizar el comportamiento friccional de la
interfaz se emplea el modelo friccional de
Coulomb3 que se define como:
τ = μσ N + c
donde:
τ = tensión tangencial transmitida por la interfaz;
μ = coeficiente de fricción;
c = cohesión, tiene unidades de tensión y
representa la resistencia tangencial para presión
normal nula; y
3 Si se estudia esta expresión como el valor límite de
resistencia el cual una vez superado, produce que la
interfaz comience a deslizar, debe interpretarse esta
expresión como el criterio de falla de Mohr-Coulomb
para la superficie de contacto entre hormigones.
II JORNADAS DE INVESTIGACIÓN EN CONSTRUCCIÓN
σ N = tensión normal al contacto.
En la ecuación constitutiva se define además un
valor de tensión tangencial límite.
Por último se utiliza en el modelo un valor de
tensión límite τ máx , que representa el límite
máximo de tensión tangencial que puede
transmitirse a traves del contacto entre
hormigones.
Para definir los valores del coeficiente de fricción
y de cohesión y de tensión tangencial límite de
este estudio se ha recurrido a normativas y a
propuestas de distintos autores.
En la tabla 6 se resumen los valores de
coeficientes de fricción descritos y en la tabla 7 se
calculan los valores de cohesión en MPa para el
hormigón de este trabajo4 en columnas
correspondientes a interfaz lisa, de rugosidad
intermedia, y muy rugosas.
Como valor límite de tensión tangencial de una
junta entre hormigones de diferentes edades el
EC-2 establece el siguiente:
0,50ν f cd 2
Con
⎡ f ck ⎤
ν = 0,60 ⎢1 − 3
⎣ 250 ⎥⎦
La EHE da la siguiente expresión:
0,25 f ctd 4
Donde fctd es la resistencia de cálculo del
hormigón más débil de la junta.
El cálculo con ambas expresiones para el
1 hormigón empleado en este trabajo arroja un
valor similar y, por tanto, para el estudio que se
describe en el próximo párrafo se emplea un valor
medio entre ambos.
Teniendo en cuenta que en el presente trabajo se
analiza el caso de un micro-hormigón de alta
resistencia, es aplicable la formulación que ha
usado Júlio en su tesis doctoral (Júlio, 2001) para
estimar la resistencia tangencial de la junta entre
hormigones. Según este autor, la resistencia de la
interfaz se ve mejorada cuando se usan como
4 Se emplean valores medios en cuenta de las
resistencias de cálculo
13
II JORNADAS DE INVESTIGACIÓN EN CONSTRUCCIÓN

material de refuerzo o reparación, hormigones de con un detallado de cercos alternativo al

alta resistencia. Sin embargo no existe actualmente propuesto.
ninguna formulación que contemple este efecto
benéfico.
10
Tabla 6. Coeficientes de fricción. τ [MPa]
9

Autor/Normativa μ,mín μ,int μ,máx 8

7
EHE 0,6 - 0,9
6
MC-90 0,4 - 0,6
5
ACI-318 0,6 1,0 1,4
4
EC-2 0,5 0,6-0,7 0,9 lisa
EC-8 0,4 - 0,6 3
intermedia
Lampropoulos y Dritsos 0,5 2,0 10,0 2
rugosa
Clímaco y Regan 1,4 - 3,0 1 σN[Mpa]
Austin 0,75 1,0 1,25 0
0 5 10 15 20

Tabla 7. Valores de cohesión [MPa]. Figura 18. Ecuaciones constitutivas adoptadas para la
interfaces lisa, intermedia y rugosa.
Autor/Normativa c,mín c,int c,máx
En total resultan 6 casos que quedan resumidos
EHE 0,5 - 1,1 en la Tabla 8.
EC-2 0,7 0,9-1,2 1,4 Tabla 8.
EC-8 0,7 2,0 2,7
Refuerzo cercos
Lampropoulos - Dritsos 0,0 1,0 2,0 Caso
extremos μ c
Clímaco y Regan 0,9 - 2,4 1 ∅6 a 2,5 cm 0,001 0,0
2 ∅6 a 2,5 cm 0,7 0,5
5.3 Casos analizados 3 ∅6 a 2,5 cm 1,0 1,5
Se ha decidido realizar un estudio del 4 ∅6 a 2,5 cm 1,4 2,0
comportamiento del pilar Ferralla_5 para tres 5 ∅6 a 2,5 cm Monolítica
tipos de superficie en base a valores medios 6 ∅10 a 5 cm 1,4 2,0
representativos obtenidos del repaso bibliográfico
del párrafo precedente:
5.4 Resultados obtenidos
1. Superficie lisa: μ=0,7 y c=0,5 MPa.
Se describe a continuación caso a caso un análisis
2. Superficie de rugosidad intermedia: μ=1,0 de los resultados obtenidos.
y c =1,5 MPa. 5.4.1 Caso 1
3. Superficie de alta rugosidad: μ=1,4 y El mecanismo resistente del caso 1 es el de
c=2,0 MPa. confinamiento en toda la longitud del pilar. Al no
El valor límite de la tensión tangencial de la ser posible la transferencia a traves de la interfaz,
interfaz que se usa en este estudio es de 9,3 MPa. por ser nula su capacidad a transmitir tensiones
En la gráfica de la figura 18 se trazan las 3 curvas tangenciales, todas las secciones del fuste antiguo
que representan los modelos constitutivos de la se comportan de manera similar (figura 19). Se
interfaz. produce un efecto de confinamiento del núcleo
antiguo producto de la reacción de la camisa sobre
También se realiza un caso sin resistencia el suporte existente.
tangencial de la interfaz (sin fricción ni
adherencia), uno con interfaz monolítica y otro

14
 II JORNADAS DE INVESTIGACIÓN EN CONSTRUCCIÓN

-45
cambia. Tanto es así que se produce una
-40 importante ganancia de resistencia con respecto al
-35 pilar antiguo ( 2.829 / 1.263 = 2, 24 ) si se compara
-30 con el caso anterior (1.669 / 1.263 = 1,32 ) y se
σ z(MPa)

-25 mantiene el desempeño dúctil de la pieza

-20 reforzada (figura 21).
Z=1000 mm
-15
Z=1800 mm
Z=1900 mm
-10
3000
-5

0 2500
0.000 -0.001 -0.002 -0.003 -0.004 -0.005 -0.006 -0.007
ε

Carga (kN)
2000

Figura 19. Curvas tensión axil-deformación del

hormigón del pilar antiguo para tres secciones del pilar 1500

antiguo (una en el centro y dos próximas a los

extremos). Nótese su similitud. 1000
sin refuerzo

Por acción del confinamiento se produce un 500

C-1 mu=0,001 c=0,0 MPa
C-2 mu=0,7 c=0,5 MPa
aumento de resistencia y sobre todo de ductilidad
0
en el pilar antiguo si se compara la respuesta 0 -2 -4 -6 -8 -10
global a traves de las curvas carga axil- Desplazamiento (mm)

desplazamiento (figura 20) del pilar antiguo sin

Figura 21. Curvas carga axil – desplazamiento
refuerzo y del reforzado sin capacidad tangencial longitudinal del pilar antiguo, del pilar reforzado sin
en la interfaz. resistencia en la interfaz (caso 1 sin fricción ni
adherencia) y del pilar con interfaz lisa (caso 2).

1800

1600 Se nota una clara separación entre dos zonas del

1400 fuste del pilar, como ya se ha descrito previamente
1200
en este artículo.
Carga (kN)

1000

800 2000

600 1800
posición en fuste (mm)

sin refuerzo 1600

400
C-1 mu=0,001 c=0,0 MPa FZ= 467
1400 FZ= 943
200 FZ= 1550
1200 FZ= 2171
0 FZ= 2599
1000 FZ= 2758
0 -2 -4 -6 -8 -10 -12
FZ= 2802
Desplazamiento (mm) 800 FZ= 2829
600

Figura 20. Curvas carga axil – desplazamiento 400

longitudinal del pilar antiguo y del pilar reforzado sin 200
resistencia en la interfaz (sin fricción ni adherencia).
0
0.0 -10.0 -20.0 -30.0 -40.0 -50.0 -60.0 -70.0
σ z (MPa)
Como consecuencia de lo descrito anteriormente,
la camisa de refuerzo no llega a tomar carga, lo Figura 22. Distribución en altura de tensiones axiles a lo
largo del eje baricéntrico del pilar antiguo para el caso
que se ve reflejado en la distribución de tensiones 2.
en el centro de una de las caras del refuerzo.
5.4.2 Caso 2
En las curvas de la figura 22, se observa que en las
Para una interfaz entre el hormigón antiguo y el zonas extremas del fuste antiguo existe un claro
nuevo que sea capaz de transferir tensiones efecto de confinamiento, donde la tensión axil
tangenciales, aún siendo esta interfaz lisa, el poco más se ve duplicada (aumenta su resistencia)
mecanismo resistente del soporte reforzado y como en la zona central no se produce ningún

15
II JORNADAS DE INVESTIGACIÓN EN CONSTRUCCIÓN

incremento apreciable de resistencia ni de 2001) llegó a registrar deformaciones de hasta el

ductilidad respecto a las características normales 20‰.
del hormigón antiguo. En las curvas de la Figura
23 se observa la respuesta tensional del hormigón
-70
de la camisa para las mismas secciones anteriores.
Queda puesto de manifiesto cómo la colaboración -60

seccional del encamisado en el centro del pilar

-50
(figura 24) va dejando paso al mecanismo de

σ z(MPa)
confinamiento hacia las secciones ubicadas en los -40

extremos del pilar antiguo (figura 25). -30

Z=1000
-20 Z=1800

2000 Z=1900

-10
1800
posición en fuste (mm)

1600 0
1400 FZ= 467 0.000 -0.005 -0.010 -0.015 -0.020 -0.025 -0.030 -0.035
FZ= 943 ε
1200 FZ= 1550
FZ= 2171
1000 FZ= 2599 Figura 25. Curvas tensión-deformación axil para tres
FZ= 2758 secciones características del fuste en el pilar antiguo.
800 FZ= 2802
FZ= 2829
600

400
En la deformada de la camisa en Figura 26 se
200
pone de manifiesto la zona de transferencia de
0
10.0 0.0 -10.0 -20.0 -30.0 -40.0
esfuerzos hacia la camisa, que coincide además
σ z (MPa) con las máximas presiones normales en la interfaz.
Figura 23. Distribución en altura del pilar de tensiones
axiles en el centro de las caras de la camisa de
refuerzo.

-35

-30

-25
σ z(MPa)

-20

-15

-10

Z=1000
-5 Z=1800
Z=1900
0
0.0000 -0.0001 -0.0002 -0.0003 -0.0004 -0.0005 -0.0006 -0.0007 -0.0008 -0.0009
ε Figura 26. Sección en la zona del extremo del pilar de
Figura 24. Curvas tensión-deformación axil para tres la deformada de la camisa donde se aprecia la
secciones características de la camisa de refuerzo. expansión lateral de las caras.

Valores de deformación tan elevados como el Al representar las curvas de evolución de

35‰ de la curva de la figura 25 para la sección deformaciones en el centro del pilar para el pilar
z=1900 no se trata de un error del modelo ni antiguo y la camisa de refuerzo en una sección del
tampoco indican un comportamiento tan alejado centro del pilar podemos notar que existe una
de la realidad para este sistema de refuerzo, ya que tendencia al trabajo en conjunto (ambas curvas
en mediciones reales de sus ensayos Kerkeni evolucionan cuasi-paralelamente) pero que no se
(Kerkeni 1998, Kerkeni 2000, Kerkeni, Hegger produce la compatibilidad de deformaciones
(Figura 27). La consecuencia práctica de la entrada

16
 II JORNADAS DE INVESTIGACIÓN EN CONSTRUCCIÓN

en carga parcial reside en que no es posible
aprovechar el 100% de la resistencia seccional de
la camisa.
Sin embargo el comportamiento en la zona de
transferencia es manifiestamente distinto y es allí
donde la sección del pilar antiguo es quien se lleva
la casi totalidad de la carga que ingresa al soporte
reforzado, tal y como se aprecia en la figura 28.
Para este caso la longitud de transferencia está en
el orden de los 40 cm, que viene a representar 1,33
veces la dimensión de la sección reforzada
( l t = 40,0 cm / B = 30,0 cm ) . Este valor está en el
orden de los hallados en las investigaciones
alemanas de refuerzo con hormigón proyectado
(Eibl, Wörner & Braun 1993, Kerkeni 2000,
Krause 1993, Li 2001).

-0.0014 2000

1800
-0.0012
1600
Z=1000 Pilar antiguo

posición en fuste (mm)

-0.0010 1400
Z=1000 Refuerzo
FZ= 467
1200 FZ= 943
FZ= 1550
-0.0008 FZ= 2171
εz

1000
FZ= 2599
FZ= 2758
-0.0006 800 FZ= 2802
FZ= 2829
600
-0.0004
400

-0.0002 200

0
0.0000 0.00E+00 -1.00E-02 -2.00E-02 -3.00E-02 -4.00E-02
0 500 1000 1500 2000 2500 3000 Δε z
carga (kN)
Figura 29. Distribución en altura del pilar de la
Figura 27. Evolución de las deformaciones axiles en los diferencia de deformaciones longitudinales entre el
ejes del pilar antiguo y de una cara de la camisa, en pilar antiguo y el refuerzo
una sección a mitad de la altura y para distintos
escalones de carga.
5.4.3 Casos 3 y 4
-0.0350 Su comportamiento es similar al del caso 2 salvo
-0.0300 que se obtiene, como cabría esperar, una mejora
Z=1900 Pilar antiguo del comportamiento con el aumento de rugosidad
-0.0250 Z=1900 Refuerzo
de la interfaz entre el hormigón antiguo y el
-0.0200 nuevo. Si bien es cierto que tal mejora no es muy
εz

-0.0150
importante y que en términos de resistencia última
no aporta mayor beneficio.
-0.0100
Tal y como se observa en la figura 30, el
-0.0050
incremento de resistencia y rigidez se produce
0.0000 para cargas de servicio (primeras etapas de carga)
0 500 1000 1500
carga (kN)
2000 2500 3000
si se los compara con la respuesta del caso de
interfaz lisa.
Figura 28. Evolución de las deformaciones axiles en los
ejes del pilar antiguo y de una cara de la camisa, en En cuanto al comportamiento de la interfaz,
una sección próxima al extremo y para distintos
escalones de carga.
similar para los tres casos (caso 2, caso 3 y caso 4),
confirma que la zona de transferencia se encuentra
acotada a los primeros 40 cm medidos desde los
Para tener una idea cuantitativa de la zona de extremos de los soportes, como se aprecia en la
transferencia, entendiendo por tal, que por lo distribución de presiones normales a la superficie
anteriormente descrito no se trata de una zona de de contacto en el centro de la cara del refuerzo y a
transferencia total de esfuerzos se trazan las una zona próxima a la esquina del pilar antiguo (a
curvas de la figura 29 que son la diferencia de 2,5 cm) (figuras 31 y 32 respectivamente).
deformaciones longitudinales del pilar antiguo y
Se aprecia en las figuras 33 y 34 como los picos de
de la camisa a lo largo de la altura del fuste de la
tensión tangencial ocurren en la zona de
columna reforzada.
transferencia y se ven acotados por el máximo

17
II JORNADAS DE INVESTIGACIÓN EN CONSTRUCCIÓN

valor definido en la ecuación constitutiva (9,3 2000

MPa). 1800

posición en fuste (mm)

1600
En estos tres casos, el deslizamiento relativo de la 1400 FZ= 469
interfaz tiene un punto fijo o de deslizamiento 1200
FZ= 1012
FZ= 1719
FZ= 2290
nulo en el centro del pilar y crece hasta valores 1000 FZ= 2647
FZ= 2780
que rondan un milímetro y medio. 800 FZ= 2820
FZ= 2843
600
La diferencia del comportamiento del contacto en
400
el perímetro se debe a la flexión lateral de la
200
camisa, que tiene un efecto de viga bi-empotrada
0
en las esquinas. Esto produce una concentración 0.0 5.0 10.0 15.0 20.0 25.0

de tensiones en las esquinas que es por donde σ N (MPa)

ingresa la biela de confinamiento del pilar antiguo Figura 32. Distribución en altura del pilar de tensiones
(figuras 35 y 36). normales a la interfaz en proximidades a la esquina del
la camisa de refuerzo. Pilar caso 4.

3000
2000

2500 1800

1600
posición en fuste (mm)

2000
Carga (kN)

1400
FZ= 469
FZ= 1012
1200 FZ= 1719
1500 FZ= 2290
1000 FZ= 2647
FZ= 2780
1000 800 FZ= 2820
FZ= 2843
C-2 mu=0,7 c=0,5 MPa
600
C-3 mu=1,0 c=1,5 MPa
500 C-4 mu=1,4 c=2,0 MPa 400

200
0
0 -2 -4 -6 -8 -10 0
0.0 2.0 4.0 6.0 8.0 10.0
Desplazamiento (mm)
τ (MPa)

Figura 30. Curvas carga axil – desplazamiento del pilar

Figura 33. Distribución en altura del pilar de tensiones
con interfaz lisa (caso 2), del pilar con superficie de
tangenciales de la interfaz a la mitad de una de las
contacto de rugosidad intermedia (caso 3) y del pilar
caras de la camisa de refuerzo. Pilar caso 4.
con interfaz de gran rugosidad (caso 4).

2000
2000

1800 1800

1600
posición en fuste (mm)

posición en fuste (mm)

1600

1400 FZ= 469 1400

FZ= 1012 FZ= 469
FZ= 1719 1200 FZ= 1012
1200 FZ= 1719
FZ= 2290
FZ= 2290
1000 FZ= 2647 1000
FZ= 2647
FZ= 2780 FZ= 2780
800 FZ= 2820 800 FZ= 2820
FZ= 2843 FZ= 2843
600 600

400 400

200 200

0 0
0.0 5.0 10.0 15.0 20.0 25.0 30.0 0.0 2.0 4.0 6.0 8.0 10.0

σ N (MPa) τ (MPa)

Figura 31. Distribución en altura de tensiones normales Figura 34. Distribución en altura del pilar de tensiones
a la interfaz a la mitad de una de las caras de la tangenciales de la interfaz en proximidades a la
camisa de refuerzo. Pilar caso 4. esquina del la camisa de refuerzo. Pilar caso 4.

18
 II JORNADAS DE INVESTIGACIÓN EN CONSTRUCCIÓN

refuerzo de alta resistencia (Júlio, Branco & Silva,

2001, 2005).

4000

3500

3000

Carga (kN)
2500

2000

1500

1000
sin refuerzo
500 C-4 mu=1,4 c=2,0 MPa
C-5 monolítica
0
Figura 35. Flujo de vectores de tensiones principales en 0 -2 -4 -6 -8 -10
una sección transversal de la zona de entrada en Desplazamiento (mm)
carga del refuerzo. Las flechas azules son
compresiones, mientras que las negras representan Figura 37. Curvas carga axil – desplazamiento del pilar
tracciones. con del pilar con interfaz de gran rugosidad (caso 4) y
del pilar con interfaz monolítica.

60

Si bien es cierto que en la zona central se produce

50
la compatiblidad de deformaciones, tampoco en
40 FZ= 467
este caso es posible aprovechar el 100% de la
FZ= 943
FZ= 1550
resistencia de la camisa, por la sencilla razón de
σ N(Mpa)

30
FZ= 2171
FZ= 2599 que se forman unas rótulas de compresión en los
FZ= 2758

20
FZ= 2802
FZ= 2829
extremos (inducidas por el efecto de carga
concentrada) y el pilar falla antes por este
10 mecanismo de confinamiento. En la figura 38 se
0
ve como se llega a aproximadamente un 50% de la
0 50 100 150 200 resistencia del micro-hormigón.
Lado del pilar antiguo (mm)

Figura 36. Distribución de tensiones normales a la

interfaz para una sección en la zona de introducción
2000

de la carga. Caso 2. 1800

posición en fuste (mm)

1600

1400 FZ= 942

FZ= 1789
5.4.4 Caso 5 1200 FZ= 2623
FZ= 3373
1000 FZ= 3683
Este caso, es un caso ideal con interfaz capaz de 800
FZ= 3780
FZ= 3704
transmitir monolíticamente los esfuerzos 600
FZ= 3713

tangenciales desde el pilar antiguo hacia el 400

refuerzo. Representa el techo de la resistencia del 200
soporte reforzado (figura 37). 0
0.0 -10.0 -20.0 -30.0 -40.0 -50.0 -60.0

De la figura se desprende que el desempeño del σ z (MPa)

pilar reforzado, aún suponiendo superficie de

contacto altamente rugosa, se debería de
encontrar en medio de las respuestas del pilar sin
refuerzo y con refuerzo e interfaz monolítica.
Probablemente el caso real arroje un valor más
cercano al comportamiento monolítico si se tiene
en cuenta que la resistencia tangencial de la
interfaz aumenta cuando se usa un hormigón de
Figura 38. Para el caso 5 con interfaz monolítica se
logra mayor aprovechamiento de la sección de la
camisa en la zona central que en los restantes casos
estudiados.
Por último se compara la variación de tensiones
tangenciales para el último escalón de carga en la
altura de la superficie de contacto para el caso 4 y
el 5 (figura 39). En el caso 4, la tensión tangencial
queda restringida a un valor límite mientras que el

19
II JORNADAS DE INVESTIGACIÓN EN CONSTRUCCIÓN
caso 5 esta tensión no tiene impuesto ningún
valor límite. Además se observa como en el caso
monolítico la longitud de transferencia tiene solo
20 cm mientras que el caso 4 requiere de
aproximadamente el doble de esa longitud.
2000
1800
posición en fuste (mm)
1600
1400
1200
1000 C-5 monolítica - FZ= 3713 kN
C-4 fi6 a 2,5 cm - mu=1,4 c=2,0 MPa - FZ= 2842.7 kN
800
600
400
200
0
0.0 10.0 20.0
Figura 39. Distribución de tensiones tangenciales a lo
largo de la interfaz entre el pilar antiguo y el refuerzo
para el último escalón de carga de los casos 4 (interfaz
de elevada rugosidad) y 5 (interfaz monolítica).
5.4.5 Caso 6
Este caso se realiza para poder comparar el efecto
en el modelo de dos detallados de armadura
transversal distintos.
En la zona de entrada en carga se decide
reemplazar la armadura de cercos de ∅6 a 2,5 cm
de los casos anteriores, por un armado con
estribos de ∅10 a 5,0 cm. La primera disposición
de armado implica 11,2 cm2/m y la segunda 15,7
cm2/m.
En la figura 40 se observa que el comportamiento
es prácticamente idéntico, salvo una diferencia de
resistencia final de tan solo el 3 % en contra, con
un ahorro efectivo a favor del 43 % de material del armado
del caso 4 frente al del caso 6.
Esto se explica porque el detallado con ∅6 tiene
cercos con menor separación y por tanto con un
volumen efectivamente confinado también mayor
que el detallado con ∅10. Por tanto, con una
proporción menor de armadura se obtiene
prácticamente el mismo efecto de refuerzo por
confinamiento.
20
3500
3000
2500
Carga (kN)
2000
1500
C-6 fi10 a 5,0 cm - mu=1,4 c=2,0 MPa
1000
C-4 fi6 a 2,5 cm - mu=1,4 c=2,0 MPa
500
0
0 -2 -4 -6 -8 -10
Desplazamiento (mm)
Figura 40. Curvas carga axil – desplazamiento
longitudinal de pilar antiguo y pilar reforzado con dos
detallados de armadura transversal diferentes.
30.0 40.0 50.0 60.0 70.0 80.0
6. Análisis de los parámetros
τ (MPa)
fundamentales del método de refuerzo
6.1 Detallado de los cercos
Ya se ha adelantado previamente la importancia
que tiene el detallado de los cercos. Es
fundamental que se asegure el cierre del circuito
de tracciones, es decir, que para elevados estados
de deformación transversal, cuando el
recubrimiento se desprende, el cerco debe
permanecer cerrado.
Para lograr este objetivo, algunos los autores
recomiendan la soldadura de los cercos (Eibl,
Wörner & Braun, 1993, Kerkeni, Hegger, 2001,
Vandoros, Dritsos, 2008). También se recomienda
cerrar lo más que se pueda el ángulo de los
ganchos en las esquinas (Vandoros, Dritsos,
2008). En la campaña de ensayos realizada por los
autores de este artículo se ha podido constatar la
pérdida de anclaje de los cercos de confinamiento
en el pilar reforzado con interfaz monolítica
(Ferralla_3). Los cercos se habían anclado con
patillas a 90º (la praxis habitual en España) y en la
situación de colapso del pilar en la zona de
entrada en carga, cuando la deformación lateral
era muy importante, se produjo la abertura de las
ramas de los cercos con el consecuente
deslizamiento y pérdida de anclaje de las platillas,
tras el desprendimiento previo del hormigón del
recubrimiento (Figura 41).
 II JORNADAS DE INVESTIGACIÓN EN CONSTRUCCIÓN

comporta bien dentro de la zona central, debido a

que en ese sector el fallo se produce como un pilar
sin armadura de confinamiento como se aprecia
en la figura 59.

Esta última forma de colapso (en la zona central)

tiene la siguiente secuencia: primero rompe el
hormigón a compresión, se produce pérdida de
material, tras lo cual las barras de armadura
longitudinal se ven afectadas de un súbito
Figura 41. Zona de daño por confinamiento luego de incremento de tensión, ya que se les transmite la
la rotura del pilar Ferralla_3, donde se observa la
abertura de las ramas de los cercos de refuerzo.
carga que el hormigón ha dejado de resistir, y se
produce el pandeo de las mismas (por el doble
efecto de pérdida de arriostramiento del hormigón
El caso óptimo es cuando el ángulo de los circundante y por aumento de tensión). Este es el
ganchos es de 135º, y por tanto los cercos quedan fallo típico que se ha producido en los pilares
dentro del núcleo efectivamente confinado de la ensayados en la campaña experimental descrita en
sección (figura Nº42). este trabajo.
Por esta circunstancia es que se propone usar
semicercos con patillas cerradas que se anclen a
135º y se ochaven las esquinas del pilar antiguo
para conseguir un anclaje efectivo en zona
confinada y lograr de este modo reemplazar la
soldadura de las ramas a pie de obra, que no deja
de ser un ítem caro y de difícil materialización.
Para conseguir que las patillas de los ganchos no
toquen el núcleo antiguo se propone eliminar las
esquinas del pilar viejo.

Figura 43. Zona de daño de un pilar con separación de

Encamisado
de refuerzo cercos sin confinamiento. Obsérvese las armaduras
longitudinales pandeadas.
Sección
antigua
≈1,5B

Según se ve en la fgura 43, el hormigón falla

Anclaje de los cercos en
principalmente entre dos cercos consecutivos, y la
una zona comprimida
patilla a 90º se comporta de manera satisfactoria
Ochavado
para proveer el arriostramiento de los extremos de
B las barras de armadura longitudinal pandeadas.

Figura 42. Sección donde se muestra el ochavado o

achaflanado de las esquinas que permite disponer de
semicercos cerrados anclados a 135º en las zonas de
entrada en carga del refuerzo. A la derecha esquema
del aspecto del semifuste ochavado en la zona de
transferencia.
El ochavado o achaflanado de las esquinas y el
detallado de cercos con ganchos cerrados a 135º
solo afecta a las zonas extremas del pilar. En la
zona central, es posible utilizar cercos con patillas
a 90º como son habituales en edificación de
nuevas construcciones. La patilla recta se
6.2 El efecto de la precarga
En estos momentos los autores están estudiando
cómo poder modelizar el efecto de la precarga
para este método de refuerzo.
Como se dijo en la introducción esta técnica está
basada en la metodología empleada por la DIN
18551 para el refuerzo de pilares de hormigón
armado con hormigón proyectado.

21
II JORNADAS DE INVESTIGACIÓN EN CONSTRUCCIÓN
En los ensayos que se realizaron durante de la
década de los años 90 de la pasada centuria en
Alemania, diversos investigadores (Eibl, Wörner
& Braun, 1993, Kerkeni, 1998, Krause, 1993, Li,
2001, Schäfer, Li & Bäätjer, 1996) estudiaron el
comportamiento de los soportes con precarga,
posteriormente reforzados con un armado
diferencial, similar al presentado en este trabajo.
Las precargas aplicadas estuvieron en el orden del
60 al 80% de la carga de servicio de los pilares
antiguos. De estos ensayos se dedujeron
formulaciones que consideran el efecto del
confinamiento en la zona de transferencia, pero
en ninguna de ellas se tiene en cuenta la precarga,
lo que demuestra lo adelantado previamente, es
decir, que cuando el refuerzo es por
confinamiento, y el nivel de precarga está en el
servicio del pilar antiguo, se puede considerar un
modelo sin que tenga en cuenta las cargas
preexistentes.
En cambio para la zona central, la mayoría de
estos investigadores usan en sus expresiones un
factor que varía entre 0,8 y 0,9 para reducir la
resistencia del hormigón nuevo y de esa forma
considerar la precarga en la resistencia de la
sección compuesta.
En el estado actual de la investigación desarrollada
por los autores aún queda por comprobar si este
efecto tiene importancia en la capacidad última de
los pilares reforzados.
En los ensayos reales se ha diseñado un bastidor
provisto por dos cazoletas de acero muy rígidas,
una por cada cabeza en los extremos del pilar, las
cuales se conectan entre sí mediante dos barras
Dywidag de ∅32 mm. A través del tesado de
sendas barras se transmite al pilar la fuerza de
precarga, que para los ensayos estará en el orden
del 60% de la carga de rotura de los pilares
6.3 La resistencia de la interfaz.
Tratamientos
Normalmente para el cálculo de la resistencia
tangencial de la interfaz entre dos hormigones se
toma como parámetro determinante de la misma
la resistencia a tracción del hormigón de peor
calidad u hormigón más débil de la junta. Con este
criterio, empleado por la formulación del EC2,
EC8 y la EHE (EN 1992-1-1, 2004, ENV1998-1-
4, 1996, EHE, 1999), la resistencia de la interfaz;
provista fundamentalmente por la suma de dos
22
términos con la forma de la ecuación friccional de
Coulomb: la cohesión y la fricción; siempre queda
condicionada al hormigón antiguo.
Existen sin embargo investigaciones de ensayos de
probetas de cortante inclinado (slant shear test) en
las cuales se ha demostrado que la resistencia de la
interfaz aumenta conforme lo hace la resistencia
del hormigón nuevo que, por lo general, será de
mucha mayor calidad que el hormigón resistente,
obteniéndose en algunos casos roturas monolíticas
de las probetas (no rompen por la junta).
Con el objetivo de aumentar la resistencia de la
interfaz, se utilizan distintos métodos de
preparación de las superficies de las caras del
soporte existente.
Como primera medida se suele realizar una
limpieza, pasando un cepillo de alambres de acero,
para quitar polvo, grasa y partículas débilmente
adheridas al hormigón.
También se suele usar un puente de unión, que
puede ser de lechada de cemento o mortero fino
de cemento Pórtland, una resina epoxi, mortero
epoxídico, mortero con látex, emulsión acrílica,
etcétera. Los puentes se suelen evitar debido a que
encarecen los trabajos de reparación y a que por lo
general tienen un tiempo abierto muy corto, y en
operaciones como los encamisados con hormigón
es posible excederlo fácilmente.
Para incrementar la rugosidad del soporte antiguo
se usan distintas técnicas: picado o abujardado con
martillos percutores, chorreado de arena,
chorreado de agua con arena, etc.
6.4 Durabilidad
El encamisado con hormigón armado crea una
nueva piel en el soporte existente de mejor
calidad. A los efectos durables el soporte
rejuvenece gracias al micro-hormigón de altas
prestaciones, debido a que el mismo tiene poca
porosidad y un elevado contenido de cemento.
También su elevada resistencia a tracción favorece
a controlar el tamaño de apertura de fisura
durante el servicio del pilar reforzado. Espesores
de encamisados de 5 cm dan una sección
mecánica suficiente en pilares de edificación y
brindan un recubrimiento aceptable para
ambientes de exposición normales.
Con este sistema de refuerzo, mediante
encamisado de micro-hormigón se heredan el
 II JORNADAS DE INVESTIGACIÓN EN CONSTRUCCIÓN

buén comportamiento que tiene el hormigón 9 Si se usan las expresiones de las

como material retardador de los efectos normativas nacional y europea para el
perniciosos de los incendios y no es necesario usar cálculo de la capacidad tangencial de la
ningún tratamiento de acabado adicional como en interfaz entre hormigones, la ganancia de
otros sistemas de reparación y refuerzo de resistencia se sitúa a un nivel intermedio
estructuras. entre la respuesta del pilar ideal con
interfaz monolítica y la del pilar antiguo
sin refuerzo.
7. Conclusiones
9 El empleo de hormigones de altas
prestaciones mejora la resistencia de la
La investigación de los autores, aún abierta, acerca
interfaz, y podría producir el
de esta nueva técnica de refuerzo mediante
comportamiento monolítico del pilar
encamisado del pilar objeto de refuerzo con
antiguo y la camisa, mejorando la
micro-hormigón de alta resistencia, permite
capacidad a axil del pilar encamisado.
establecer, por el momento, las siguientes
conclusiones: 9 En la línea pragmática anunciada, se ha
puesto de manifiesto que la necesidad de
9 Los conceptos de refuerzo diferenciado
soldar los cercos, para garantizar
(extremos o zona de confinamiento y
eficazmente su efecto confinador, puede
transferencia, por una parte, y zona
reemplazarse por un detalle adecuado de
central o de compatibilidad, por otra),
las patillas, a 135º y no a 90º como es
adelantados ya por la escuela alemana,
habitual en elementos en los que no se
siguen siendo plenamente válidos al caso
busca dicho efecto confinador. Los
de pilares con este tipo de encamisado, en
ensayos de los autores permiten constatar
mejores condiciones incluso que con la
la importancia de ese detalle, para evitar
germana técnica de referencia: el
que se abran las ramas de los cercos en la
hormigón proyectado.
zona de transferencia.
9 Con el método presentado, es posible
9 El adecuado detalle de la armadura
reforzar un pilar de hormigón con un
transversal, de capital importancia en las
encamisado de micro-hormigón sin que
zonas extremas o de transferencia, se
se conecten las armaduras longitudinales a
completa con la conclusión de que, para
los forjados, con camisas de reducidas
la misma ganancia de resistencia, el
dimensiones (50 mm) y minimizando los
armado con cercos de reducido diámetro
tratamientos de interfaz en el soporte
y reducida separación permite un ahorro
antiguo.
importante de material respecto al
9 Desde un punto de vista práctico, que armado con cercos de mayores
minimiza la intervención necesaria (no dimensiones y separaciones.
hacer rugosa la superficie del pilar,
9 La técnica de refuerzo presentada tiene el
aunque ochavando, achaflanando las
valor añadido de aumentar la vida útil del
esquinas en la zona de transferencia entre
soporte intervenido, mejorando también
vez y media y dos veces la dimensión
su aspecto exterior y las características de
mínima de la sección transversal del
buen comportamiento al fuego que tiene
pilar), se ha realizado un estudio mediante
el pilar antiguo.
modelos de elementos finitos 3D que
pone de manifiesto, ciertamente, el
aumento resistencia y rigidez del conjunto
con el incremento de la rugosidad de la 8. Agradecimientos
interfaz, pero, para etapas próximas a la
Este artículo ha surgido dentro del trabajo de
rotura, se ha detectado que la respuesta se
investigación que se está desarrollando en una de
hace prácticamente independiente de las
las múltiples líneas de investigación que desarrolla
propiedades resistentes de la superficie de
del Grupo Hormigón Estructural y cofinanciada
contacto.

23
II JORNADAS DE INVESTIGACIÓN EN CONSTRUCCIÓN
por la cátedra RTH, ambos pertenecientes a la
UPM.
Se agradece en general a todas las personas que
forman parte de estos grupos y que están
colaborando en la materialización de los ensayos y
en particular al D. José Torrico (Grupo HE), a D.
Carlos Velasco (RTH) y a las siguientes personas
pertenecientes a empresas colaboradoras y
proveedoras de materiales: D. Fernando Martínez
(DSI), D. Honorino Ortega (Grupo Celsa), D.
José Ramón Domínguez (Copsa).
Los autores también agradecen al director del
grupo de investigación D. Hugo Corres por su
valioso apoyo en los trabajos.
Se agradece también a D. Eduardo Júlio por su
generosidad, consejos y valiosas recomendaciones
acerca del estudio de la interfaz entre hormigones,
a D. Carlos Zanuy por su asesoramiento y
transmisión de experiencias en el manejo del
programa ANSYS, y a D. Miguel Stikle por las
clases impartidas sobre elementos de contacto.
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