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CASO
Empresas El Limonar con sede en Colombia realiza contrato con Máquinas Exprimidora del
Oriente con domicilio en China para la venta de 500 máquinas de exprimir limones, en dicho
contrato se estipula cláusula arbitral y se indicó que la sede del arbitraje seria Francia, al recibir
las máquinas de exprimir, el limonar se dio cuenta que no eran para exprimir limones sino que
eran para exprimir naranjas, pero no decidió informar al vendedor del suceso y las utilizó.
En el contrato se determinó que la ley aplicable eran los principios del derecho comercial. El
limonar presenta demanda ante la justicia Colombiana y alega el incumplimiento del contrato
por parte de Exprimidoras del Oriente.
DESARROLLO
1.¿Es un contrato internacional?
Eminentemente si es un contrato internacional ya que la única certeza es que las partes
residen en países distintos, a su vez no existen indicios que las empresas Máquinas
Exprimidoras del Oriente así como El Limonar, cuenten con sede en el otro país; tampoco se
percibe donde se firmó el contrato; de otra parte puede ser físico, o verbal e inclusive virtual; no
refieren fecha de suscripción, adicionalmente pactaron realizar en Francia cualquier arbitraje
que surja del contrato, tampoco se evidencia el lugar de negocación. Razones por las cuales
no podemos afirmar a que derecho comercial se referían, y cual es la jurisdicción y
competencia con exactitud.
A pesar que existe un acuerdo entre Colombia y China, para la Promoción y Protección
Recíproca de Inversiones con China, firmado por el ministro de Comercio, Industria y Turismo,
Luis Guillermo Plata, producto de negociaciones del año 2008 en Beijing China, el cual entró en
vigencia para Colombia a partir del 12 de julio de 2012 y nueve acuerdos más y otros tratados
de cooperación para alcanzar un TLC entre los dos países durante el gobierno de el Ex
presidente Juan Santos; no se puede afirmar que el contrato se encuentre contenido en alguno
de los acuerdos mencionados.
Sin embargo logramos encontrar en la página de las Naciones Unidas que China firmó el
acuerdo de Viena de 1980, en el año 1981, que lo ratificó en 1986 y entró en vigor en su
legislación en 1988. Por lo cual este sería el ápice del contrato, a excepción del capítulo
relacionado con incumplimiento dado que las partes lo pactaron por arbitraje en Francia.
Por fuerza de la exclusión sólo podemos atinar a decir que lo acordado es ley entre las partes o
citar la autonomía de las partes, según la normatividad nacional e internacional vigente y, que
el lugar de ejecución fue China de donde se despacharon los productos y Colombia como país
de destino de las mismas.
En conclusión la ley aplicable o "principios del derecho comercial" acordados que rigen el
contrato es la convención de Viena de 1980.
De otra parte la excepción más importante es la clausula de arbitraje en Francia, por lo cual la
justicia Colombiana no es competente para dirimir el conflicto, según la ley 1563 de 2012
señala en su artículo 3º que El pacto arbitral implica la renuncia de las partes a hacer valer sus
pretensiones ante los jueces. El pacto arbitral puede consistir en un compromiso o en una
cláusula compromisoria.
Evidentemente si, sin lo cual el comprador no hubiera podido detectar que las máquinas no
cumplían con las características inicialmente requeridas.
En contra posición en el capítulo C de la convención de Viena se señala que el comprador
puede exigir el cumplimiento de las condiciones del contrato, por lo cual se puede alegar que
no existió tal entrega dado que una de las condiciones era que las máquinas eran para exprimir
limones.
De otra parte, los cultivos en diferentes países pueden variar mucho, en tal sentido la empresa
China podría alegar que allí los limones tienen el tamaño de las naranjas Colombianas,
inclusive que en algunas regiones de Colombia los limones tienen el tamaño de las naranjas,
razón por la cual no hay yerro en la entrega.