Realización Integral Audiovisual II

Turno Noche – 2019

Luis Fraga Benitez

“A Little Princess” (1995)

Director: Alfonso Cuarón

Director de Fotografía: Emmanuel Lubezki

Análisis: La escena se divide en tres pequeños fragmentos, el primero son tres planos sobre una
historia de mitología hindú narrada por el personaje de Sara (Liesel Matthews), el segundo
fragmento es una escena en un ambiente agreste, en el que interactúan tres personajes, Sara,
un amigo de ella y su niñera, y por último, en el tercer fragmento Sara se encuentra recostada
en una habitación y conversa con su padre, el Capitán Richard Crewe (Liam Cunningham).

El primer fragmento, si bien es más extenso en el largometraje, tiene un tratamiento que remite
en todo momento a un mundo de fantasía, colores saturados, uso de filtros para generar
imágenes difuminadas, dándoles un halo de “otro mundo”. El monstruo generado por CGI es
grotesco para los estándares actuales de la industria, pero al tratarse de un film de 1995, donde
las películas con la calidad de efectos generados por computadora con fotografía hiperrealista
como “Jurassic Park” eran la excepción y no la regla, no es un aspecto que distraiga al espectador
de la historia.

El segundo fragmento tiene varios elementos a destacar. Por un lado el tratamiento desde el
departamento de Arte, donde quieren instalar en el espectador la idea de un ambiente natural,
donde el ser humano está inmerso en la naturaleza, un ambiente sin demasiada intervención de
la mano del hombre. Esta idea la instalan rodeando a los personajes de naturaleza, mucho follaje
y hasta un elefante bebé. Pero a la vez, en medio de la laguna hay una cabeza de una escultura
hindú de gran tamaño, este elemento está dispuesto no sólo para que funcione fotográfica y
compositivamente, sino que pone de manifiesto que los personajes no están en medio de la
nada, sino que ese ambiente tan natural como se lo ve, tiene una sutil intervención por parte
del ser humano.

Fotográficamente el trabajo en esta pequeña secuencia es fantástico. En un plano general donde

los 3 personajes, 4 si se incluyera al elefante, se encuentran en el medio del plano, se puede
observar como la iluminación dirige la mirada al espectador, ya que al no encontrarse los tres a
la misma distancia del plano focal, se podría dar más importancia a unos u otros personajes,
cosa que no sucede, el espectador observa, al mismo tiempo, como la niña trepa, su amigo la
espera, la niñera los observa y el elefante juega distraídamente. La iluminación es
completamente cálida, transmite ese estado de ánimo del personaje, que se encuentra en un
ambiente agradable, natural, se siente cuidada y a la vez querida. Esa calidez envuelve a cada
personaje o elemento que necesite destacarse en cada plano, tanto a los personajes, el elefante
o las flores que se aprecian, desenfocadas, en primer o tercer plano. Mediante estos recursos el
espectador cree que a esos niños nunca les podría suceder algo malo en ese lugar que los
protege.

Por último, en el tercer fragmento, que comparte Sara con su padre, el Cap. Crewe, es una
escena que anticipa mediante varios elementos, que Sara está a punto de perder toda la
contención y el cuidado de los que goza.

Un solo elemento creo que distrae del primer plano general donde se encuentra la niña sentada
en la cama y su padre a su lado, y es el mapamundi de la esquina inferior izquierda, que por su
geometría y tamaño termina siendo el elemento que más peso visual posee, podría llegar a ser
un simbolismo del ambiente de 1ra Guerra Mundial, en la cual se desarrolla la historia, pero creo
que tiene un protagonismo desmedido en el plano. Por otro lado, se pude ver como con este
plano general queda instalada definitivamente esa idea de que Sara se encuentra protegida,
tanto el velo con la que se la enmarca, como el marco de la puerta, sirven para reforzar ese
ámbito de protección y seguridad. En cambio se puede ver, mediante la puerta abierta, el
exterior, un exterior que ya no es colorido y cálido como la primer secuencia, sino que es una
naturaleza fría, descolorida, peligrosa para la niña.

Por otro lado, en los planos y contraplanos del diálogo entre padre e hija, mediante la
iluminación se instalan varios conceptos. En primer lugar si bien ambos personajes están uno
frente al otro, la iluminación de cada uno es muy distinta, la niña está rodeada por una luz cálida
que la envuelve, esto genera zonas con más o menos luminosidad en su rostro, pero de esta
manera se transmite el estado emocional de Sara, su “luz” es su padre, no la que entra a través
de la puerta. En cambio, en el siguiente plano, su padre se encuentra prácticamente envuelto
en una sutil sombra, a pesar de que ambos personajes se encuentran al lado las mismas fuentes
de luz, anticipando el oscuro futuro que le espera. Si bien hay una fuente de luz principal que
ingresa por el sector superior derecho por fuera de cuadro, creo q hay una intencionalidad en
cuanto a cómo se iluminó a ambos personajes. Este aspecto también se refuerza con el recurso
de iluminar los ojos de Sara, generando un brillo en sus pupilas, recurso que marca su inocencia,
su amor a su padre, lo necesario que es su padre para ella, hasta una melancolía por lo que están
a punto de vivir. Por el contrario, los ojos de su padre no gozan de este brillo.

Todos estos elementos/recursos fueron los que hicieron decidirme por esta película y por este
fragmento en particular.