Escolar Documentos
Profissional Documentos
Cultura Documentos
RESUMEN
INTRODUCCIÓN
La leishmaniasis es la enfermedad producida por parásitos del género Leishmania. William Leishman
y Charles Donovan fueron los primeros en demostrar la presencia del parásito en el bazo de un
grupo de pacientes que se pensaba sufrían una enfermedad similar a la malaria y que
posteriormente fue conocida como leishmaniasis visceral. Ellos hicieron este descubrimiento
simultáneamente pero independientemente en 1903. Por esto, la especie descubierta fue
denominada Leishmania donovani en honor a ellos.
DEFINICIÓN
Enfermedad crónica de piel, mucosas o vísceras, producida por diferentes especies de protozoarios
intracelulares del género Leishmania, que se transmiten al ser humano por vectores de los géneros
Lutzomyia y Phlebotomus; las manifestaciones clínicas dependen de la especie del parásito y del
estado inmunitario del huésped. El término leishmaniosis hace referencia al conjunto de
manifestaciones clínicas producidas por diversas especies del género Leishmania.
EPIDEMIOLOGIA
Los humanos y los animales domésticos son huéspedes accidentales para muchas especies de
Leishmania, que se mantienen en ciclos entre animales silvestres y moscas de arena. La L. infantum,
L. peruviana y posiblemente otras especies pueden permanecer en perros, aumentando el riesgo
de transmisión a las personas. Otros animales domésticos pueden estar involucrados como
huéspedes de mantenimiento secundarios. L. donovani y L. tropica están adaptados a los humanos,
aunque en ocasiones también pueden infectarse los animales.
Se han informado casos de Leishmania spp. en todos los continentes, excepto en la Antártida. Estos
organismos son endémicos principalmente en las regiones tropicales y subtropicales, y la
enfermedad en humanos se presenta fundamentalmente en África, partes de Asia, el Medio oriente,
América Latina y la región mediterránea. En Europa, la leishmaniasis parece estar propagándose
hacia el norte de su foco tradicional.
La distribución de cada especie de Leishmania condiciona el tipo de enfermedad que se presenta en
cada región, al igual que su gravedad. L. donovani causa leishmaniasis visceral en el sur de Asia y
África. L. infantum causa esta enfermedad en el Mediterráneo, el Medio Oriente, Latinoamérica y
partes de Asia. La leishmaniasis cutánea es producida por L. major en África, el Medio Oriente y
partes de Asia; por L. tropica en el Medio Oriente, Mediterráneo y partes de Asia y por L. aethiopica
en partes de África. Muchas especies pueden estar involucradas en el Hemisferio Occidental, donde
la leishmaniasis cutánea se puede encontrar desde México hasta Sudamérica.
Australia estaba libre de Leishmania spp. hasta el 2004, cuando comenzaron a informarse casos en
canguros, wallabies y otros marsupiales cautivos. También pueden observarse casos importados de
leishmaniasis en áreas donde Leishmania spp. no es endémica. Si no están presentes los insectos
vectores correspondientes, estos organismos generalmente no se establecen en un país.
ETIOLOGÍA
La leishmaniasis visceral humana es causada por Leishmania donovani (que incluye L. archibaldi) y
L. infantum/ L. chagasi. L. donovani es antroponótica se transmite principalmente entre personas,
que actúan como reservorios, L. infantum es zoonótica. En una época, se utilizaban dos nombres
diferentes para este organismo: L. infantum en el “Viejo Mundo” (Hemisferio Oriental) y L. chagasi
en el “Nuevo Mundo” (Hemisferio Occidental) y se creía que estos dos organismos pertenecían a
especies diferentes. Como resultado de estudios genéticos, han sido reclasificadas dentro de una
sola especie: L. infantum. Sin embargo, algunos autores argumentan que L. chagasi debería ser una
subespecie de L. infantum, y esta denominación todavía se utiliza frecuentemente en Sudamérica.
En ocasiones, otros organismos pueden causar leishmaniasis visceral: L. tropica y L. amazonensis,
que en general causan leishmaniasis cutánea y una especie descrita recientemente en Tailandia, ha
sido vinculada a algunos casos.
La mayoría de las especies de Leishmania causan leishmaniasis cutánea en las personas. En el Nuevo
Mundo, estos organismos incluyen los miembros del complejo L. braziliensis (L. braziliensis, L.
panamensis/ L. guyanensis, L. shawi y L. peruviana,) y el complejo L. mexicana (L. mexicana, L.
amazonensis, L. venezuelensis), además de L. lainsoni, L. naiffi y L. lindenbergi. Las especies del Viejo
Mundo que causan leishmaniasis cutánea incluyen L. tropica, L. major y L. aethiopica, que son
miembros del complejo L. tropica. Además, algunas cepas de L. infantum pueden causar
leishmaniasis cutánea sin afectar los órganos internos. A excepción de la especie antroponótica L.
tropica, todos estos organismos son zoonóticos. El tipo de lesiones cutáneas, la eficacia del
tratamiento, la rapidez en la cicatrización y otros factores varían según las especies. La mayoría de
las especies del Viejo y Nuevo Mundo solo causan lesiones cutáneas, aunque los organismos del
Nuevo Mundo, L. braziliensis y L. panamensis/L. guyanensis pueden causar leishmaniasis cutánea o
mucocutánea.
L. infantum es la especie identificada con mayor frecuencia en los animales domésticos, aunque
también puede ocurrir en otras especies. No se observa en los animales una diferencia entre las
especies que causan síndromes cutáneos y viscerales. Por ejemplo, L. infantum, que generalmente
causa leishmaniasis visceral en personas, puede causar la enfermedad tanto visceral como cutánea
en los perros y principalmente lesiones cutáneas en gatos y caballos. Algunas especies de
Leishmania que han sido aisladas de animales, no se han informado en humanos.
La infección en el ser humano es causada por 20 especies del género Leishmania (subgéneros
Leishmania y Viannia). Etapas del parásito: promastigoto: forma flagelada que se encuentra en
flebótomos y en cultivo; amastigoto: forma hística no flagelada (2 a 4 μm de diámetro); se reproduce
en los fagosomas del macrófago de hospedadores mamíferos.
Vectores. Transmitida por 30 especies de flebótomos hembras del género Lutzomyia (Nuevo
Mundo) y Phlebotomus (Viejo Mundo).
Los flebótomos son voladores débiles silenciosos; descansan en la oscuridad, lugares húmedos,
típicamente más activos al anochecer y por la noche y en las horas nocturnas.
Otros modos: congénita y parenteral (es decir, por transfusión sanguínea, compartir agujas,
accidente de laboratorio).
Período de incubación. Las personas pueden ser portadoras de algunas especies de Leishmania sin
presentar síntomas durante largos períodos de tiempo y sin enfermarse. En los humanos, el período
de incubación informado para leishmaniasis cutánea, puede ser tan breve como de 1 a 2 semanas o
tan prolongado como de varios meses cuando es causada por las especies del Nuevo Mundo y de
hasta 3 años en el caso de las especies del Viejo Mundo. El período de incubación para leishmaniasis
visceral es de 10 días a varios años; la mayoría de los casos se hacen evidentes en 2 a 6 meses.
Patogénesis
La leishmaniasis cutánea, al igual que la lepra, se presenta en forma bipolar, en la que la LCL
representa al polo “benigno” y los pacientes cursan con una intensa respuesta inmunitaria celular
(normoérgica o hiperérgica) que lleva a la curación y, en el otro extremo del espectro se encuentra
la LCD o polo (anérgico), en donde los pacientes cursan con una enfermedad progresiva que
generalmente tiene un desenlace mortal; estos dos extremos dan respuesta positiva y negativa
respectivamente en la intradermorreacción con leishmanina (prueba de Montenegro).
Por acción de una citosina inhibitoria, el factor de transformación de crecimiento beta (TGF-β), hay
desequilibrio en las poblaciones de linfocitos; también hay títulos bajos de interferón gamma (IFN-
γ) y superproducción de interleucina 4 (IL-4), que aumenta la citotoxidad de los macrófagos e inhibe
su activación y la síntesis de interleucina 1 (IL-1) y del factor de necrosis tumoral alfa (TNF-α); al
parecer la generación de radicales superóxido por el macrófago es la principal defensa contra
microorganismos patógenos intracelulares.
Leishmaniasis mucosa: producida por L. viannia, varones jóvenes con lesiones crónicas de
leishmaniasis cutánea son los que tienen mayor riesgo de desarrollar este subtipo de afectación en
mucosas; sin embargo, no todos los pacientes con leishmaniasis mucosa tienen historia previa de
leishmaniasis cutánea. El parásito se extiende a través de los vasos linfáticos o la circulación hasta
las mucosas del aparato respiratorio, se produce inflamación con necrosis del tejido afectado.
Factores de riesgo
Entre los factores de riesgo que se pueden citar en la Leishmaniasis son los siguientes:
CUADRO CLÍNICO
Pápulas o úlceras con costra en la piel expuesta; Las lesiones pueden estar asociadas a diseminación
esporotriquótica.
Ocurre en áreas del cuerpo expuestas a picaduras de insectos; en orden decreciente de frecuencia,
las regiones más afectadas son las orejas (las áreas generalmente involucradas son la hélice y la
antihélice), la nariz, el labio superior, las mejillas, las piernas, las manos y los antebrazos y los
tobillos. El período de incubación es de 1 a 4 semanas, pero puede durar hasta varios años. Los
pacientes pueden referirse a viajes anteriores a zonas endémicas.
En raras ocasiones, la lesión inicial puede no ulcerarse y desarrollar una apariencia vegetativa. LCL
puede curarse espontáneamente en 3 a 9 meses en el caso de L. mexicana, 2 a 6 meses en el caso
de 6 a 15 meses si el agente es L. braziliensis, L. tropica o L. panamensis.
La curación espontánea en hasta 4 años, en la que la curación progresa desde la periferia hasta el
centro de la lesión, se ha descrito. La cicatrización espontánea deja una placa deprimida con
pigmentación desigual y telangiectasia, o cicatrices retráctiles con centro hipopigmentado y
periferia hiperpigmentada, así como deformidad local debido a la destrucción de tejido. Cuando se
afecta la oreja (úlcera del cosechador de árboles de goma o de chiclero), se producen mutilaciones
en forma de muescas o hendiduras.
Alrededor del 33% de los pacientes pueden recaer, o la lesión cicatricial puede reabrirse,
presentando características similares a las del episodio original. Una variante de la LCL es la
leishmaniasis recidivans, que se caracteriza por la aparición de lesiones tuberculoides alrededor de
las cicatrices de úlceras cutáneas curadas. Las lesiones tienen una cuenta baja de parásitos en la
biopsia y tienden a ser rebeldes al tratamiento Hay una forma abortiva en la que la lesión es una
pápula "regresiva".
La LCD es una forma anérgica de la enfermedad en la que ocurre diseminación de lesiones nodulares
cargadas en parásitos en toda la piel. Raras veces afecta la cara, manos y pies. Ocurre con mayor
frecuencia con especies del complejo L. mexicana y con L. aethiopica.
Esta forma se caracteriza por la anergia (es decir, la falta de respuesta inmune celular a los antígenos
del parásito). Esto permite la diseminación a través del tejido, la linfa y las vías sanguíneas,
desarrollando lesiones en la mayor parte de la piel, excepto en el cuero cabelludo y, en ocasiones,
con la participación de membranas mucosas. se caracteriza por nódulos y placas infiltradas de
superficie lisa o verrugosa, de color pardo rojizo y consistencia firme, que pueden o no ulcerarse Se
observa en América Central, Brasil amazónico, Venezuela, Etiopía y Kenia; es causada por el
complejo L. mexicana (L. amazonensis, L. braziliensis y L. pifanoi); y predomina en las áreas
expuestas (por ejemplo, las orejas (pabellón), las mejillas y las extremidades). Suele comenzar con
nódulos eritematosos duros y placas lisas o verrugosas infiltrantes de color marrón rojizo. Estos
últimos pueden o no estar ulcerados y están presentes primero en la cara y luego afectan
progresivamente las extremidades, glúteos y membranas mucosas y, en algunos casos, pueden
afectar a toda la superficie de la piel. Se pueden observar linfedemas, linfadenopatías, mal estado
general y fiebre. Cuando las mucosas, como la orofaringe y la nasofaringe, están involucradas, los
nódulos dolorosos pueden provocar obstrucción de las vías respiratorias. Esta forma clínica es muy
difícil de tratar, no hay resolución espontánea y se ha observado una larga evolución de hasta 20
años.
Leishmaniasis recidivante
En América del Sur y en áreas endémicas, se ha observado que en 1 a 10% de los pacientes, la forma
de LCL evoluciona a leishmaniasis muco-cutánea después de 5 años de haber sanado. Los casos de
Bolivia, Brasil y Perú representan el 90% de esta variante. Las especies causales de esta forma clínica
pertenecen al complejo L. braziliensis, que incluye L. braziliensis, L. guyanensis y L. panamensis.
Causa invasión y destrucción de la mucosa nasofaríngea. La invasión ocurre lentamente, a veces sin
causar disturbios iniciales, lo que permite que la lesión de la mucosa pase desapercibida; en algunas
ocasiones, solo causa prurito local leve e hinchazón. La lesión cutánea primaria es un nódulo que se
ulcera o puede hacerse vegetante.
Por lo general, las lesiones comienzan en la mucosa nasal y se extienden a la mucosa oral y de la
faringe, la laringe y la piel de la nariz y los labios. Las lesiones de la mucosa oral generalmente
producen síntomas que van desde molestias simples y dolor leve u odinofagia hasta caquexia en
casos extremos; este último se observa solo en los casos en que la lesión afecta a la totalidad de la
faringe, la laringe (con ronquera) y el esófago (con disfagia). Al inicio de la enfermedad, hay una
infiltración de la mucosa con ulceraciones superficiales; más adelante, cuando las úlceras están bien
desarrolladas, sus bordes tienen un aspecto necrótico y se rasgan y se desprenden. La úvula, los
pilares del paladar y las amígdalas pueden ser destruidos. Debido a las infecciones superpuestas, los
ganglios linfáticos regionales pueden infartarse y volverse dolorosos. Cuando la infección está en la
cavidad nasal, puede producirse atrofia de los cornetes nasales y destrucción del tabique
cartilaginoso con mal olor y, en casos extremos, puede causar la muerte.
La enfermedad infecciosa febril conocida como kala-azar (fiebre negra) se extiende a gran parte del
sur y este de Asia (principalmente en India y China), una gran parte de África, el Mediterráneo
(afecta a niños y adultos) y América del Sur (donde se ven afectados los niños). Es causada por L.
donovani (India y África oriental), L. infantum (área del Mediterráneo) y L. chagasi, L. amazonensis
y L. tropica en América del Sur. El período de incubación es de 3 a 8 meses. La población en riesgo
incluye niños en edad preescolar e individuos inmunocomprometidos y desnutridos.
Recientemente, este tipo de leishmaniasis se ha observado con mayor frecuencia en pacientes con
SIDA o que son usuarios de drogas intravenosas o ambos, lo que sugiere un posible mecanismo de
transmisión a través de jeringas contaminadas. Las lesiones en el sistema reticuloendotelial pueden
seguir un curso subclínico (la minoría de casos), o los pacientes pueden ser oligosintomáticos o
francamente sintomáticos. Se manifiesta por linfadenopatías, hepatomegalia, esplenomegalia,
palidez, anemia, leucopenia, trombocitopenia, fiebre, sudores nocturnos, debilidad, anorexia,
astenia, pigmentación cutánea y pérdida de peso, que puede progresar rápidamente en semanas o
meses. Además, los niños afectados presentan diarrea crónica característica y retraso del
crecimiento.
Una disminución en el número o la función de las células CD4 puede causar recurrencia, como en el
caso de pacientes que reciben corticosteroides o quimioterapia, en receptores de trasplantes o en
asociación con una infección por VIH; en este escenario, se puede requerir un nuevo régimen
terapéutico.
Al igual que los pacientes infectados por el VIH, las mujeres embarazadas pueden considerarse una
población particular con una condición que predispone a Leishmaniareactivación y cambios en la
respuesta inmune debido a un cambio hacia una respuesta Th2 que se ha informado durante el
embarazo.
Complicaciones
La coinfección con el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) también puede complicar los casos
de leishmaniasis visceral. Una interacción bien descrita y temida es el kala-azar en combinación con
la infección por VIH, que conduce a resultados fatales más graves y rápidamente progresivos de
ambas enfermedades que actúan de forma sinérgica.