Escolar Documentos
Profissional Documentos
Cultura Documentos
Por otro lado, existen una serie de exámenes que se deben realizar tras abortos repetidos o de patologías del
embarazo como las anteriores.
Consulta genética Valoración del historial médico y del mapa cromosómico (cariotipo) de los miembros
de la pareja.
Ecografía transvaginal La ecografía transvaginal descubre las posibles anomalías anatómicas o
funcionales del aparato genital materno, a causa de abortos repetidos.
Histeroscopia La histeroscopia es un examen del interior de la cavidad uterina para comprobar la posible
presencia de alteraciones que impidan el embarazo.
Biopsia del cuerpo uterino La biopsia del cuerpo uterino sirve para descubrir si el endometrio responde a
los estímulos hormonales, es decir, si el tejido se hincha, para que se implante bien el embarazo.
Test para las enfermedades autoinmunes Se trata de pruebas para identificar la presencia de alteraciones
inmunitarias o de anticuerpos fosfolipídicos, que agreden al óvulo, provocando abortos o partos prematuros.
Cariotipo Es un análisis de sangre que permite estudiar los mapas cromosómicos de ambos miembros y
descubrir posibles defectos, que pueden ser causa de abortos repetidos.
Test de Coombs Se prescribe a futuras madres que, a diferencia de su compañero, tienen el factor Rh
negativo, con el fin de descubrir la presencia de anticuerpos peligrosos para el feto.
Test de Simmel Sólo se realiza a la futura madre si el hemograma muestra anomalías de los glóbulos rojos,
lo cual indica que podrían tener un ciclo de vida más breve y que la médula ósea no es capaz de producir un
número suficiente para compensar las pérdidas.
Hemoglobina anómala Se realiza si el test de Simmel ha indicado la existencia de anomalías, con el fin de
descubrir si es portadora sana o enferma de anemia mediterránea o de anemia falciforme.
Controles médicos y estudios en el embarazo trimestre a trimestre
Durante el embarazo se realizan una serie de estudios de rutina para evaluar la salud de la mamá y del bebé. A
estos pueden sumarse otros exámenes opcionales que dependen de la salud y los antecedentes de la mamá.
Exámenes opcionales
Teniendo en cuenta los antecedentes de enfermedades hereditarias (personales o familiares) y la edad de la futura
mamá, el médico puede sugerir exámenes de diagnóstico prenatal para evaluar si el bebé presenta alguna
anomalía. Estos estudios pueden detectar con un alto porcentaje de certeza patologías como Síndrome de Down,
Síndrome de Turner, Síndrome de Klinefelter, Síndrome de Patau.
Las técnicas pueden ser invasivas o no invasivas.
Entre las No invasivas están:
Translucencia nucal: se realiza entre las semanas 11 y 14. Para llevar a cabo este estudio se mide la translucencia
nucal (grosor de los tejidos del cuello fetal) por medio de una ecografía.
NT plus 11-14: también se realiza entre las semanas 11 y 14 y a la translucencia nucal se suma un análisis de
sangre de la futura mamá en el que se dosa una hormona placentaria. Se tiene en cuenta también la edad de la
madre, porque los riesgos aumentan con la edad. Toda esta información se procesa utilizando un software especial
y se obtienen los resultados finales.
Triple screening o triple test: se realiza entre las semanas 15 y 20 del embarazo y se basa en el dosaje en sangre
materna de tres sustancias (proteínas y hormonas, algunas fetales y otras placentarias). Los valores se vuelcan
junto con otros datos en un software hecho sobre la base de los resultados de millones de embarazos y a partir de
esto surgirá el resultado.
Alfafetoproteína sérica: por lo general se lleva a cabo entre las semanas 16 y 18, contando desde la última
menstruación. Es un análisis de sangre que se le realiza a la futura mamá y que mide los niveles de esta sustancia
que es producida por el hígado del bebé. Estos niveles varían según la edad gestacional, por lo tanto en esta
medición se deberá conocer la edad exacta del bebé.
Estudio del ADN fetal en sangre materna: se realiza a partir de la semana 9 de embarazo con una extracción de
sangre a la embarazada.
Técnicas invasivas
No se realizan en todos los embarazos porque conllevan un determinado riesgo sobre el bebé. Junto con el médico,
la mamá puede discutir sus beneficios y riesgos y tomar una decisión.
Este tipo de estudios tiene un alto porcentaje de certeza diagnóstica.
Amniocentesis: se realiza entre las semanas 15 y 18, posteriores a la última menstruación.
Se trata de un procedimiento médico por el cual se obtiene una muestra del líquido amniótico, para su posterior
análisis. Durante el procedimiento, el médico inserta una aguja a través del abdomen materno para llegar hasta el
líquido amniótico y obtener una muestra, mientras se utiliza el ultrasonido para guiar las acciones del médico.
Este estudio requiere un reposo de entre 24 y 48 horas después de haberlo realizado.
Muestra de vellosidades coriónicas: se lleva a cabo entre las semanas 11 y 14 de embarazo.
Para tomar la muestra de vellosidades coriónicas (tejido de la placenta), actualmente se prefiere la vía
transabdominal (insertando una aguja a través del abdomen y el útero hasta la placenta), que es menos riesgosa
para el feto y más confortable para la futura mamá que la transcervical (a través del cuello uterino).
Durante el procedimiento se lleva a cabo una ecografía que permite guiar las acciones del médico. Después de
tomar la muestra, se comprueban los latidos del corazón del bebé. Es recomendable que la embarazada descanse
24 o 48 horas luego de este procedimiento.