Gracias a la de la indagación apreciativa, la tarea de
intervención en las organizaciones y en los sistemas de
grupos de humanos da espacio a la imaginación y a la innovación y en lugar de negociaciones criticas y diagnósticos cíclicos y complejos, se abre paso al descubrimiento al sueño al diseño y al destino que queremos vivir. A veces imaginamos innovaciones que deseamos llevar a cabo pero los sistemas jerárquicos o burocráticos o la comunicación inefectiva nos impiden o ralentizan el proceso de plasmar en la realidad eso que imaginamos. Con la IA generamos el compromiso y la valentía de poner en práctica lo que imaginamos colectivamente y lo hacemos a la velocidad necesaria para promover y sustentar el cambio en vez de paralizarlo o estancarlo – David Cooperrider