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UNIVERSIDAD NACIONAL DEL

CENTRO DEL PERÚ


FACULTAD DE MEDICINA HUMANA

ENFERMEDAD DE
ALZHEIMER

CÁTEDRA:
SEMIOLOGÍA
CATEDRATICO:
Dr. RAUL CÓRDOVA CONTRERAS
ESTUDIANTES:

• LLACTA CIPRIANO, LUIS


• LOZANO MESCUA, YERSON
• MAXIMILIANO CRUZ, Nuria
• MEJIA MORALES, MAYTE

SEMESTRE: VI

HUANCAYO – 2018
INTRODUCCIÓN

El olvido benigno o normal, es parte del proceso de envejecimiento. La mayoría


de las personas ha experimentado alguna vez olvido de nombres, citas o lugares,
sin embargo este olvido difiere del tema de estudio del presente trabajo, pues la
Enfermedad de Alzheimer o Demencia Senil, provoca que el enfermo se pierda
en lugares conocidos, olvide nombres de familiares cercanos, se olvide de cómo
vestirse, cómo leer o cómo abrir una puerta; éstos son algunos de los síntomas
más comunes de un drama que cada vez viven más ancianos: el mal de
Alzheimer, una enfermedad que devora la memoria hasta quedar vacíos.

A través de la información aquí mostrada podremos obtener conocimientos más


específicos de cómo actuar frente a esta enfermedad, detectar los síntomas a
tiempo y aprender los cuidados básicos de enfermería que requieren los
pacientes que sufren de esta enfermedad
ENFERMEDAD DE ALZHEIMER
DEFINICIÓN:

Síndrome demencial

“Síndrome clínico caracterizado por un déficit


adquirido en más de un dominio cognitivo, que
representa una pérdida respecto al nivel previo
y que reduce de forma significativa la
autonomía funcional. La demencia cursa
frecuentemente con síntomas psicológicos y
conductuales (SPCD), también denominados síntomas conductuales y
emocionales o síntomas neuropsiquiátricos”. Guía de Práctica Clínica sobre la
Atención Integral a las Personas con Enfermedad Alzheimer y otras Demencias
(2010).

Enfermedad de Alzheimer

“Entidad clinicopatológica de naturaleza degenerativa y evolución progresiva,


que se caracteriza cínicamente por demencia y neuropatológicamente por la
presencia de ovillos neurofibrilares y placas neuríticas” Guía de Práctica Clínica
sobre la Atención Integral a las Personas con Enfermedad de Alzheimer y otras
Demencias (2010).

ETIOLOGÍA:

Causas

Las causas de la enfermedad no han sido completamente descubiertas, aunque


se han relacionado con el acúmulo anómalo de las proteínas betaamiloide y tau
en el cerebro de las personas enfermas. En una minoría, la enfermedad de
Alzheimer se produce por la aparición de mutaciones en los genes PSEN1,
PSEN2 y APP. En este caso la enfermedad aparece en épocas tempranas de la
vida y se transmite de padres a hijos (por lo que existe habitualmente historia
familiar de enfermedad de Alzheimer en edades precoces). En general,
podríamos decir que la etiología de la enfermedad de Alzheimer es muy
compleja, siendo el resultado de la interacción de factores ambientales con
factores genéticos.

Factores de riesgo

Hoy en día se pueden dividir los factores de riesgo de padecer demencia en


modificables y no modificables. Estos últimos comprenden básicamente la edad
y los factores genéticos (genotipo APOε4, como el más importante en EA
esporádica y mutaciones del gen de la proteína precursora amiloidea [APP], así
como también de la presenilina 1 y 2, para las formas familiares). Es posible que
a través de los factores de riesgo cardiovasculares (modificables), se active la
vía amiloidogénica o que éstos aceleren la progresión de los procesos
demenciales. Como se ha comentado con anterioridad, la NIA-AA, en su
hipótesis fisiopatológica de la EA, incorpora estos elementos de riesgo de
padecer esta enfermedad.
En relación con la edad, las personas mayores de 65 años tienen un 10% de
riesgo de tener la enfermedad, mientras que el riesgo se eleva a casi el 50% en
los mayores de 85 años. En principio se consideró que el sexo femenino estaba
más expuesto a desarrollar la enfermedad, sin embargo algunos estudios han
relacionado esto con el hecho de que las mujeres viven más años que los
hombres.
Existen algunos genes que se han asociado a mayor riesgo de presentar la
enfermedad. Sin embargo, la enfermedad se considera hereditaria en menos
de un 1% de los casos. En el resto de los casos la herencia influye junto con
otros muchos factores, por lo que se considera “multifactorial”: esto implica
que tener un antecedente familiar de Alzheimer aumenta las posibilidades de
ser diagnosticado de la enfermedad en el futuro, pero no significa que se vaya
a tener obligatoriamente. De hecho, son muy pocos los casos que se pueden
predecir.
Aunque un estudio genético podría determinar personas que tienen un riesgo
superior a la media de desarrollar demencia en el futuro, no todas las que
tuvieran la prueba positiva desarrollarían la enfermedad ni aquellas con la
prueba negativa estarían libres de ella, por lo que, hoy por hoy, no se
considera ética la realización del estudio genético de forma generalizada. Sin
embargo, conocer la predisposición puede ayudar a hacer un diagnóstico
temprano y a encontrar personas que se beneficiarían de tratamientos
precoces, por lo que en un futuro puede tener gran utilidad. Las personas con
factores de riesgo vascular (hipertensión, tabaquismo, hipercolesterolemia,
diabetes mellitus) tienen un riesgo superior de desarrollar demencia. Es
posible que estos factores actúen aumentando las lesiones vasculares en el
cerebro y la unión de lesiones vasculares y lesiones degenerativas permita la
expresión clínica de la enfermedad de Alzheimer en muchos casos. Algunos
estudios han demostrado que, a igual número de lesiones
neurodegenerativas, la presencia de una lesión vascular puede hacer que
aparezca una demencia clínicamente evidente.

EPIDEMIOLOGÍA:

La pérdida progresiva de las habilidades cognitivas con compromiso de la


funcionalidad, con o sin síntomas psicológicos y conductuales define demencia;
un conjunto de enfermedades que representan un grave problema de salud
pública. En Latinoamérica (LA) la prevalencia de demencia en individuos
mayores de 65 años de edad es 7,1%, y se estima que 7,6 millones en LA y
Caribe desarrollarán demencia en el 2030. En el Cercado de Lima sobre 1532
individuos evaluados, se encontró una prevalencia de 6,85%, siendo enfermedad
de alzhéimer (EA) el diagnóstico más frecuente (56,2%). El principal factor de
riesgo para desarrollar demencia y EA es la edad; así la prevalencia de 2,40%
(IC 95%: 2,11-2,72) en el grupo de edad entre 65 a 69 años se incrementa hasta
20,20% (IC 95%: 18,62-21,78) en el grupo entre 85 a 89 años y 33,07% (IC 95%:
29,98-36,20) entre aquellos de 90 a 94. Y ello, entre muchas razones se debe a
la transición demográfica y el consecuente incremento de la esperanza de vida,
es decir que cada vez tenemos “poblaciones más viejas”. En número total de
individuos mayores de 60 años de edad en el 2000 fue de 41,3 millones y se ha
estimado un promedio de 57 millones para el año 2025. La esperanza de vida en
LA para el 2050 será de 80 años de edad; y en nuestro país la esperanza de vida
actualmente es 75 años de edad.
Por otro lado, los bajos niveles socio-económicos y educativos, son ingredientes
adicionales. A pesar de las cifras macroeconómicas en el país, aún la tasa de
analfabetismo de la población de más de 15 años de edad es alta, 5,7% según
las cifras del instituto nacional de estadística e informática (INEI); y esta tasa es
mayor en zonas rurales y en género femenino. Se ha calculado que la tasa de
analfabetismo alcanza el 21,2% en los mayores de 60 años de edad y es mayor
en el género femenino (32,4% vs 9,3% del género masculino). Por otro lado, la
proporción de pobladores que tienen solo educación primaria es del 21,9% y es
mayor en las zonas rurales (43% vs. 16% de las zonas urbanas).
FISIOPATOLOGIA
MANIFESTACIONES CLÍNICAS
La enfermedad de Alzheimer sigue un curso insidioso y progresivo con
supervivencia promedio de 8 a 10 años después del diagnóstico. Los síntomas
distintivos son pérdida de la memoria a corto plazo y negación de la pérdida,
dificultad con el lenguaje y cambios conductuales (agresividad, irritación, acatisia,
manipuleo excesivo de objetos, temores).

Se han reconocido diversas etapas de la enfermedad (inicial, moderada, grave). El


cambio inicial es sutil, caracterizado por pérdida de memoria a corto plazo que a
menudo es difícil de distinguir del olvido normal. Durante esta etapa ocurren
cambios ligeros de la personalidad, como falta de espontaneidad, aislamiento social
y pérdida del sentido de humor.

La etapa moderada puede durar varios años y es caracterizada por un deterioro


cognitivo. Durante esta etapa ocurren cambios en el funcionamiento cortical
superior, que es necesario para el lenguaje, relaciones espaciales y resolución de
problemas. Puede ocurrir depresión en personas que son conscientes de sus
déficits.

La etapa grave se caracteriza por la pérdida de la capacidad de reaccionar al


ambiente, requieres cuidados totales y pasan la mayor parte del tiempo en cama.

Es posible la muerte como resultado de complicaciones relacionadas con


debilitamiento crónico.

DIAGNÓSTICO
La enfermedad de Alzheimer es en esencia un diagnóstico de excusión. No hay
marcadores bioquímicos periféricos o pruebas para el trastorno. El diagnóstico solo
puede confirmarse por el examen de tejido cerebral realizado en la necropsia. Una
medida de la función cognitiva que se usa con frecuencia es el Mini Mental State
Examination (MMSE) desarrollado por Folstein. Esta prueba se administra en 5 a
10 min, consiste en una variedad de preguntas que cubren las capacidades de
memoria, orientación, atención y construcción. La prueba nos ayuda a cuantificar el
deterioro cognitivo; sin embargo no debe utilizarse como herramienta diagnóstica.

Estudio de tejido cerebral en necropsia


TRATAMIENTO:

No existe tratamiento específico o cura para la EA; sin embargo los objetivos de
este son:

 Disminuir el progreso de la enfermedad


 Manejar los problemas de comportamiento, confusión y agitación
 Modificar el ambiente del hogar
 Apoyar a los miembros de la familia y otras personas que brindan cuidados

 TRATAMIENTO FARMACOLOGICO

LEVE-MODERDO MODERADO-
SEVERO

Inhibidores de colinestersa ,
estos medicamentos ayudan a
Regula el glutamato
reducir y controlar algunos
síntomas. -Namenda (mementina)
-Razadyne(galantamina) -Aricept
-Exelon(rivastigmina) -Parche exelon
-Aricept(donepezilo)

 TRATAMIENTO NO FARMACOLÓGICO
 Preparar un lugar grato donde el paciente se sienta a gusto, dónde no
esté expuesto a peligros para que pueda moverse con libertad.
 Optimizar la seguridad, evitando que el paciente tenga que utilizar
escaleras.
 Mantener una adecuada alimentación e hidratación
 Utilizar la menor cantidad de medicamentos posibles.
 Eliminar factores que puedan agitarlos y precipitar conductas agresivas
 Es importante el apoyo a la familia y al cuidador.
CONCLUSIÓN

Como ya estudiamos la demencia senil es un síndrome de carácter crónico y


progresivo, asociado a trastornos en múltiples funciones corticales superiores,
incluyendo memoria, pensamiento, orientación, comprensión, cálculo, capacidad de
aprendizaje, lenguaje y juicio, y con un nivel de conciencia claro. Estos trastornos
de la función cognitiva están comúnmente acompañados (y ocasionalmente
precedidos) por deterioro del control emocional y social, o de la motivación.

El hecho de que las personas que padecen la Enfermedad de Alzheimer se


enfrenten diariamente a la pérdida progresiva de la capacidad para llevar a cabo las
actividades habituales de la vida cotidiana, tiene un efecto importante sobre la
calidad de vida de los pacientes y de sus familiares. Si bien muchos pacientes con
enfermedad de Alzheimer viven en geriátricos la mayoría son cuidados por sus
familias en el seno de la comunidad. A medida que los pacientes se hacen menos
independientes, recae una mayor responsabilidad sobre el cuidador, quien a su vez
está expuesto a un alto riesgo de enfermedades físicas y psicológicas. Estos efectos
adversos sobre los cuidadores pueden acelerar la internación de los pacientes en
instituciones geriátricas.

A nivel mundial, existen 7–25 millones de personas que tienen enfermedad de


Alzheimer. Aproximadamente el 6% de la población mayor de 65 años de edad sufre
de enfermedad de Alzheimer lo que aumenta hasta aproximadamente el 30% de las
personas mayores de 85 años de edad. A medida que aumenta la proporción de
personas ancianas en la población, aumenta la carga de la enfermedad de
Alzheimer sobre los individuos, las familias de los pacientes y la sociedad

Por todos estos motivos es una necesidad real e imperiosa capacitar al personal de
enfermería en esta área para poder hacer frente a esta pesadilla a la que cada día
se enfrentan nuestros ancianos y lógicamente todos sus familiares.
BIBLIOGRAFÍA:

1. CONAPO Proyecciones de población 2010-2050


http://www.conapo.gob.mx/es/CONAPO/Proyecciones ISBN: 978-607-02-
3171-1.
2. Gutiérrez-Robledo LM, Agudelo-Botero M, Giraldo-Rodríguez L, Medina-
Campos RH (ed). Hechos y desafíos para un envejecimiento saludable en
México 2016. Instituto Nacional de Geriatría; 2016.
3. Instituto Nacional de Estadística y Geografía (México). Sistema de Cuentas
Nacionales de México: Cuenta satélite del sector salud de México 2008-2014:
Año base 2003 / Instituto Nacional de Estadística y Geografía. México: INEGI;
c2014.
4. Gutiérrez-Robledo LM, García-Peña C, Jiménez-Bolón J.Envejecimiento y
dependencia. Realidades y previsiónpara los próximos años. Documento de
postura. México:Academia Nacional de Medicina de México, Colección de
Aniversario; 2014;150. Declaración de Rio. International Longevity Center
Rio de Janeiro Brasil. 2013 http://www.ilcbrazil.org/wp-
content/uploads/2014/03/declaracion_de_rio_Spanich.pdf

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