Você está na página 1de 10

CON JUAN SOBRE CL CORAZON CE CRISTO

Nos recogemos en la Pra,onc1n de Jesucristo Cucariat!a, para aco~-


panarle en este atardecer éel Juevo,. Cn la Hora Santa recoréaMos lo,
•ister1oe do su amor uxtremo. Y una3 vocean~, detonemos en la egon!e
de Jesús en ' el huerto de Cat:,amnn!, y otr-as en al sul,terio de ,u amor,
qu• ea l• (ucarlsl!R, el ~1atar1~ d~ la condescendencia del Sa"or; las
rra,a, maravillosa,, sublimes da aual di,curao da la Última Con~; el mis
terio insondable do la Eucaristía eo torno al cual loa mejoro, mao,troa-
del eopÍritu han ontrotejido rorlexiona, taolÓg1cas, rerlexiane, espirl
· t ual es sobra e l PAN OC VI DA • Y pan e ,n a n na, a t ro, un ha mb ro es pi r i tu al -
de eae Pan qua he de llevarnos al amor, y a la olevación, y a la tr~n,-
formación da nueslra existencia.
P~damos decir con mí, verdad que lo, Jud!os y máa conacimionto:
"Oano, 1 SeMor, de esa Pan do vida"
Pero hoy, en esta hora aanta, en la pra.1encia aucar!stica, vamoa a
dotonornos en ose ~i.1terlo de la Cucarlst!a como eigno ~e conlradiccidn,
an torno al r::ual parecon unirse el · a11or y la ingratitud; la salvación
y la condonación, y vemos a poner lea buses da una reparación eucer!11-
tica.
La Cucarlst!n oporoco siempro co ■ o al lu9er de conrluoncia ca lo,
nntiniiontos humenoa; ea · el punto en al que ae concentra al mayor 1.1111ar ·
y ol mayor desprecio. Ya en el anuncio del misterio eucarístico, on el
capÍlulo Vl de san Juan cijondo el Se~ar an cararnaun pro~oto al wpan
'
da vida" anuncia la fuonte do la ley dal amor, .>'ª entoncea ~o eocucho
' , é
una palabra do contoataci6n: ,.Dura es esta palabra,. Y ¿quion podr
craor?.
y en aquella ocasión, Jo,ús dirigiéndose• aus dlac!puloa, a las
1pÓstol11 pradilactoa, las preguntar
•¿Quó, también voootroe os queróia ~•rchar?".
Y aoarece la postura valiente da Podre que le dice:
•sennr, ¿a dÓnd• iramoa7. TÚ tlenea ¡ palabras do vida
eterna•.
orundo, conmovedor, con una rraso
Y JaaJs co~cluye aquel di á 1000 Pr
dolorida que dirige a equelloa aua apÓstolasr ·
a los doce, y con todo uno do voa-
•¿No 01 ha ••co91do yo
otro• aaha vu•lto demonio?•.
,. ae rerer!• a Jud••• •l traidor, que ya en-
y anade Juan que J.su u
toricea ea taba traraendo.
' 8 ¡ contexto d ■ l anuncio dol oa-
nte on
y todo •ato ~uced• preclaame ;- d• la (uceriat!a. Al eub-
cra~onto del Amor; y en la 1n~tltuclo~ m1 em San Ignacio llama en los
8

CJarcicios "elgn~ 9randísi~o da su


~uar!a sign!flcarnoe que ear!a al• 9
~m~:
rayar •l sn~or aquella obra de amor, ºM~~:rece Que al miamo tianpo,
da nu•stro ;esamor
-·---·.
1

~-t-· 2

. Cato• do• •l••onto, aparecen siempre unida,, la f~~ari ■ tia ~ ~. •l


lugar prlv11eg.1ado do la
reparación por ■uchaa razo~••• · •n prirur , lu9ar
porque ••l aietario _. ■ uc~r!atico •• •l gran ••dio quo Oioa noa ha dado p~
r• reparar la ofensa e 01osi la Cucariat!a •• la perpetuación de la pbla
c1Ón d1 Cristo an la cruz, del gran sacrificio redentor. Pero ada111l1 la-
Cuceriat!a •• ta~bián v!ctima del d ■ aaMor hu~•na, y••
una llamada al
a ■ or, porque ea 11 1acra,.1nto del amor. · ·

• • • • •

En la Cucariat!a aatá praa1nta Cristo 1n ■ lacto da dara•i al Cor!


zón •i••o de Criato eatá ah!, ■ ea Corazón al que 11•;• tan prarund•~•n-
te al d111mor humano.
Cuando loa Cvan;eliataa y ■ l misma San Pablo en au primara carta a
los Corintioa, refieren la institución de la Cucariat!a, parece qua ti•
nen especial interés 1n &ubrayar qua la expresión 1upr1ma del amor de -
, · Cristo•• r1aliza preciaamenta en •1 1110111anto en al cual 11 hombre la
of1nd1; la rechaza. Noe puado presentar gráfic•••nt• este contrasta 11
aiiaboliamo ponatrante del Corazón traspasado de Cristo •n la cruz, ' quo
derrama 1angr1 y agua: 1{mbolo de la vida nueva, 1!•bolo dai Cap!ritu
Santo, del don de Dios a la lnlesia, y as pr1ciaa11anta respuesta a la
agreaión dal hombre qua l• ataca con au lanza y le abre el costado,
Ea decir, qua al miatario del amor loco da Dios, que al axponarae
al rechazo del amor humano y al producirse al rechazo da~ amor humano
respondo a ese rechazo con máe- prorundaa·dalicadezae da amor: con una hu
•lllaclón más ororunda todavía, hasta ponaraa do rodillas a lavar los
oles da aus disc!puloa y d• au traidor.

.....
La 1xpr1aiÓn da San Pablo al narrar la institución aucar!atica ea
conocldar
"Yo he recibido del SeMor lo que oa ha trans•itido a voa-
otros, a aaber, qua el S 8 Mor Jeaúa, en la noche 1n· que ara : .,
traicionado to•Ó el pan, recitó la plagar!• da bendición, lo
partió y aa lo dio diciendo".
•en la noche da - la traici6n•. (s lo qua parece que quieta aubrayar.
la tucarist!a está ah! como sacramento rememorativo, actualizador, por
una lado~ la noche da la traición humana, por otro da la inmensidad
del amor da Dios. (a una luz Que brilla en las tinivblas; podríamos da-
cir éon las palabras del prólogo da San_ Juan,

"La noche da la tenebrosidad hu•Mna, del dr•••• de la ingr!


titud humana, y an medio da esa noche co•o raa,uast• da Dios·
• la ingratitud hu~ana, el resplandor fulgurante del• Euca-
ristía, como sacramento del Amor•. . .
¿Cuál •s esa nocha?."Cn la nocha". Csa noche qua acampana siempre
1
• • Eucaristía; aaa noche que no s6lo sa da en al ~omen~~ da la insti-
tución~ sino que es al90 que perpetúa .también la ingratitud hu■ ana; qua
oeroatua al mis~erio del A~or y la acom~ana si~mpre. ¿CuiL ea esa nocba?.
Al Sina!, dende se aianiresteba le . gloria da O!os en le cumbre, lo
---

1nvu1lv, ·un1 doble oecurldad, la de 111 nubes que 11Qn1r1ca la gloria


da Dioa, Y la da la 1n9ratitud hu~cna quo oo rabrlc• un !dolo ante el
cual se po~tra ain •aperar los aignoa dol amor d• Oioa.
Algo as! as to~bién la (ucariat!a. Cn asta nuevo Sine!, la gloria
da Oioa o ■ manifiesta con un brillo, con un rulgor que nos deslumbra.
Es como una nuba para nosotros¡ y al miamo tiempo el pie de la ■ontaMa
ae acu■ ula la ingratitud hu~ana.

•tn lo noche •n qua •r• traicionado•.


Sin duda, Juan, •• rafiora cnta todo a la noche de la tra1ci6n d•
Judas. Judea en •l relato da la pas16n tieno un oapel ejemplar. Aquel
hecho no ruo una aimpla an,cdota mo•ent,noa, alno que aati representan
do una postura do lo hu■ anldod raapecto dé Jeaúa¡ la postura del hombr1
llamado al amor, • la intimidad con Oioa en Cristo. colmado d• au~ ravc
res y de a~s gracias, y quo sin embargo rechaza• Jaaúa, y lo rechaza·
con al oaato daapoctivo _dal qua lo vende. Cs el desprecio.
) La noche da la traición da Judaa fuo dans!sima para el Sonor. (n
aquella noche, lo ~lomo qua en la n¿che actual nuestra. lo mismo qua er
asta horo aanta, en qua esta~oa en torno a la Cucariat!a reflexionando,
ru•iando aate t•~• eucar!atico, también lo envuolv ■ la ~lama nocho. •e,
aquella noche~, rocuorda el Cvangoliata quo él aataba reclinado Junto
al pecho de Crioto; lo dice as! en ese maravilloso cap!tulo trece de
San .)uanr
"(l disc!oulo amado estaba reclinado an el seno de Jesús•~
y ven aquí loa oxégotaa que está representado el criatlano perfec-
to, el que llaga a reclinar su cabeza en al aeno du Jesús. Y eatnndo ar
al aeno da Jasúa la rQclina en •l aeno del Padre. Cn Cristo Y en el Po-
dre. Cs pues, al cristiano perrecto invitado a participar da~• intimf-
~ . de Dios, invitado a participar de los lotidos de au corazon.

.....
Óeada esa lntl•idad dol Corazón de Cristo, contempla Juan • 1 otro
invitado del s ■ nor contempla el mis t ar i o d • aqu el aMor y da aquel des-
amor• y sienta el Íatido del a~or y percibe la, Diradas del dasamorl, de
'
la traición y de la venganza. Y es o l t as tl 9 o privilegiado porGuo o
) contempla pertic1,ondo de lo~ aentifflientos de Cristo.
s · J an ni una i,0111bra da a,u rgura, d•
No vamos en el relato d• an ~ a a hiriente contra la persona
animosidad contra Judas: no hey en el~ d C 1 t con lo, sontlmlen-
del traidor. Le observa desde el Corazon da r ª1 o, che d• la traición .
• olla nacha o no
tos dal Corazon de Cristo. Y en •~u iendo: R~coga las palabra, de
da Judas, Juan obsorva lo qu• e,ta sucod
Jesú,, palabras imprasionantaa1
•tn vordad, en vorda d O , dino,"' qua uno da vosotro5 a11 mtá
haciendo traición•.
,
Uno u a vosotros; da los ■ as ,
.i.nti111os, d a los que (l hab͕ dlchor

. •No ~o habéis ascog i do Vo, otros 8 m!, yo os ha aacogido


a vosotros•.
• lar• decir,uno da los que yo ha e,cogldc
Decir •uno de vosotr~~ ~~. vosotros• ~uiaro decir, uno de loa que
•ntra toda la humanidad. no l a ua he invitado a Que~• siguieran
yo ha llamado personalmente, da O q , ~-
11 podar do hacer ail•oro~• Uno de vooatroo quo ha ;011do do =1 int1=i•
dad desde háca tiempo,•• 1sti ·tr•ieio~ando ahoris MI hAeo tra!ci&n;
estft a ounto de entragarMe ya,
Palabra ruerta del Sonor. Palabra que tl repetirá a lo largo d• t2
da la historia. Si••Pr•.
Si"º hubiera aldo •áa que un hacha alelado ioa (vang~listas no .la
hubiera• rocogido. Paro rerleja algo qua constantemente
•• en el Corazón d• Cristo.
.
está repiti•ndo
. -
•uno da ·vo,otroa •• está traicionando•; me traiciona; lo aó, lo co
nozco. Y ése era Judaa. -
sólo el sonar eabe lo qua (1 debió ~urrir con la convivencia da Ju
daa; tenerlo aiampre allí a au lado, escuchando todas aua palabras de in
timidad que él rechazaba y despreciaba desde •l rondo da au corazón, que
disi~uta, que consigue dlaimularlo anta aus compaMaro,, pero evldantaman
te sin podar esconderlo ante el que penetraba los corazones y aus aantl:
11i11ntos.
Ninguno da aus compa~eros aospecho, ninguno; poro para Jesús debió
aor ~n tormento la convivencia continua con aquel corazón quo la rochn-
zaba, que no antand!a aus palabras, qua lea doarigurcba, que estaba
siempre contra Cli la convivencia do aquél que integrado entro loa el~-
gidoa del Senor, ya en al diec~rao de Cararnaun, dice Jea~s, que ee ha-
b!a hecho un de~onio,
R¡rlexionemoa en estos aentlaaientos de Cri:,to, _asimllándoloa para
aprender la actitud que nos eneeMa Juan, reclinado en el costado da
e r la to.
•uno de vosotros me hará troición•
Ca •l grito la Cucarlat!a, el qua repite continuamente •l aigno
d• '
••cra~•ntal. Cota palabra la ayo Juan desde la 1nt1~1dod en el Coraz&n
de Crloto. Ca lo que nosotros llaaaamos reparación. Cea realidad senci-
lla, evangélica. Ca aabar reclinar la cabeza on ol Corazón do Crlato:
••b•r unir el propio corazón al d• Crlato, y escuchar eua latldoa, y . ¡'
acoger aua aantimientoa, y co~prender vltalMent• esa palabra vordadera1
•uno de vosotros me hace traición•
Uno de voaotroa; aa! en plural, porque no ea qua lo hacen aimplo-
••nta otroa, alno que aomoa unoJ aomos uno, y eso un0 1 • • uno de vos-
otros, Noaotroa •i••oe lo heMoa traicionado; noaotroa mlamoa nos aenti-
•0• unldoa a loa demá,. No ea uno d~ ruara. (s uno da nosotros.

l
• • • • •

Pertic1pa uno de ••oo aentlmientoa con humildad, con delicadeza


de ••or. 0• ninguna ••n•r• aint!éndo•• aeparedo de loe domás, aino pro-
runda•ente vinculado• ellos. y ·en ese ■ omento teno~oa do• reaccionoe
· d• doa ••lgoe de Crlatoa
Si•Ón Pedro que ••cucha ta•b1én esa palabra y la aecucha con ~n
9ronda. a•or, •• verdad, pero con un •~or lleno todavía de ••zcla da ■ !
• 1•• 0 , oor0u• hace falta••• ••or para dejar•• •••r que ~•r• amar. Noa-
otro, ••••01, no• guita •••r, pero rác11•tnla aal•~o• •~•r • nutalra
••n•~~1·
' Cn ca·111bi0 al Seriar Quiera que noa d1Je,ao1 aliaar, y eso noa cuesta
Dorqua ri•d1• puada dejar·•• ••ar aln ·d•J°ar••• y 0rot"erl11oa earv1r el
•·

1.,,.... s
¡,nor I la aan1,1 d.• Plarta, oo•o no,ottoa qu1r11101. S1rvlrl1 y 11url,,
peta ••o~n nu11tra •onera da anar, ain tenunciat a nueatra •ahera do v•t
.
para dejare e •••r. - : · · · ·
Todav!a Pedro tiene aoa ••zcla de imperfección; él •~Gal senor .
, l ~ ,
pero a au ■anara; ol no ha rae inado aun au cabeza en el Cora1ón de Cria
to, aino que desde aú aitio, dond, él •atá hoce un goato •Juana diaten
ci•, dici,ndolo1 pregunta •l Sanar, ¿quián ao?. Sin duda con la intan- -
ción da intervenir él •i••o de ~anera activa, para impedir qua aa llave
• cabo aquella traición. ·
Y Juan entoncoa reclina su cabeza aobra el Corazón da Cristo y es-.
cucha aus latidos, Y. 1i1nta al rua~o da aquel aMor, da aquel hogar ln-
r!nito da caridad, y le pregunta con aencill,11
Senor, ¿gul~n ea?. LOul,n ••?
Paro no lo prugunta para i~pedlr qua as haga; no le pregunta co•o
deJándoao llevar por un impulso da curiosidad, alno participando de una
actitud, de un aentimianto, Y ah! 1atá en conoxión Íntima con las dia?o
alciones de Crlato. -
Senor, 19u1,n es?. Y •l Sanor le contesta, y aqu! aatamoa on pleno
mietario eucarlaticoz
•Aquél e quien yo de un bocado con ml propia meno, como
a!mbolo de amor que ea ve, ése as•.
, a este dota l le. No ea qua Jeaua
Prostemoa atencion , diera un aigno
exterior riclicio; no es que Jaaús va a ringii que le d¡ un bocado &ola
•ente para dar una senal a Juanf noºea eao. Para eao pod!a haberle dicho
sencillamente a• Judea.
Hay un contraata entre doa signos carecidos en la pasión; éate y
otro momento dal huerto da Gatae~an!.
Aqu! Jeaúa da una seMala

. .•Aqual • quien yo diere un bocado untado en salsa,


ese es•.
(ra un gasto da delicadeza y da amor. (n el huerto de Cetae~an! va
• haber otro signo y aerá Judaa el que lo dé, y aerá Judas el que va a
decir a los que van con élz
•Aquel aguen
1 yo basare,
ª'-•
~ •••
~

Paro hay una diferencia rundaMental. El beao de Judea es rlcticlo,


ea puromenta para dar una sartal, para qua :tapan a quien tienen qu• apr!
aionar. ( l bocado untado en salea y ■ ntragodo como aigno d ■ aMor, ea
verdadero.
Jeaúa lo qua quir• recalcar ea que aquel a quien yo más amo, a quien
yo doy da corazón, co•o la ha lavado los pies, d• la mismi ~anara, con
todo
• •l carlMo da ■ 1 corazón , para ver si consigo reblandec
, ■ r ase cor•-
zon duro. · Y coMo entonces en el momento del huerto l• dlra tambiens
.
•AN190 1 ¿a guá has venido?•
A•lgo, no porque lo eres, •sino porque lo ,puedes ser; amigo porque
por •1 parte lo area ya. Oe la •1sma manera es Jesús al amigo, el ~ue
da ese bocado unstado en aalsa como expresión del amor más sincero; del
•sruerzo aáa delicado conmover a~u•l corazón mostrándola toda la rique-
za da au corazón abierto, Se lo ha dado de veras.
Aqu•l a quien yo mis amo; ~sa es, A auien vo he aleqldo de i veras.
o

traa, •ia actos de •~or; • quien tan90 particular predilección; y le di


ese bocado con amor, con carino. de corazón para ver ai consigue conmo-
ver aquel corazón pervertido.
Y Juan lo ~ira y aabe lo que a1gnifica asto. Vien• a ser algo as!
como una recepción eacr!laga; y nota y lo die• el mismo qua tras el b~
cado entró en él aatanás.
(xterior~ent• recibe el bocado de Cristo, pero ea ficción la auya,
no ao reciba de verdad; lo rechaza, ~ientraa materialmente lo traga ;
Y debió notar Juan algún rasgo, algún 9aato, alg~. Ouizi en esos ~o~en-
tos Judás ,atuvo• punto do rendirse a la gracia y tuvo qua hacerse vio-
lencia para oponerse• aquel océano de aNor que la invadía, qua l• lle-
naba. (a el ~istario da la libertad humana, de la opción humana qua ae
cierra, que to~• una determinación definitiva.
•y tres el bocado entró Satonás•
Y cuando oye Juan aquella palabra de Oios1
~Lo que has de hacer, hazlo pronto"
Ve cómo Judas aa levanta, y lo sigue con au ~irada penetrante, tr!
tárdola con au~o respeto, porque Juan esté amando, está amando el •lamo
Judaa por~ue ealá mirándole con le ~irada da Oioa, con la mirada de Cria
to, da ad a : eh, eo r á z óri •.de :. e r bl to •
Cata 11 la actitud reparadora; la actitud redentora, la qua arran-
ca del Corazón de Cristo, la que no mira con odio, la qua no ~ira con
desprecio, alno con respeto del Misterio

. .. ..
Y Juan ae rija en el momento de aalir Judea y ve c6mo •• abra la
ouartn aoure la a:otea de la caaa donde ,atán co~iendo aquella Últiaa
cena, y al abrirae la puerta ae dibuja una oscuridad. Lo dice el ■ lamo
San Juan,
"E:ra noche"
So v~ la oscuridad d• ru,ra, contrasta con la aala iluminada inte-
rior, y v~ cÓNo Judaa a• pierde en la oscuridad, la oscuridad lo traga
materlalm1nte. Cra noche.
Juan quier• indicarn01 qu, Judaa hab!a eacooldo d1Jar la luz por
laa tlnieblasJ que hab!a aido tra~ado por laa tini1b1aa; qua hab!a en-
trado an el r1ino d• lea tinieblas: que como tras •l¡ bocado antr6 •n. •l
Sataná,, Íl antró ta~b1,n co~o bocado en laa tinieblas, QUI ya an ad,~
lente prar1rir!a aer inatru~ento d• l•• tiniebla• por no haber querido
i1r inatrumento de la luz.
C~• ·noche¡ noche en al corazón d• Judas; noche en la ciudad de 0•-
rusalín; noche en el Corazón de Crlato, en eae triunro momentáneo de
laa tiniebla,, •en la noche en qu• era traicionado•.
. Cata .noche •• repite en la hiatori•, ee repite en ceda uno di noe-
otroa, la pod ■ Moa palpar muchea veces en nuestra propia vid•; la noche
de 1~ tra1c16n: la noch• de la oscuridad interior, la n~che de la t,n-
tacion; ruo también la noche d• la tra1ci6n de Pedro •
., •cata •iama noche•• n•o•r•• tr•• vece•"•
. la noche neora . de Cristo. Caa fu• la noche d~ le 1nat1tuclÓn de la
Cucarlst!a donde brilló el rulnnr ~-, -~~~· 'ªe"trega ~ no,otro 5 dQl
. ,·.
Pan de vlda, en l• noche precia•••nte d• la traición de ca da uno de . no
atrae. t ,. • ,.t
·~ .,~ • •
~• •• • ,6 • •
4

Aqu! ten•~o• qua aprender ·• d~acan~ ar . ~n •l ■ 1ater1o a ucar! •ti c~.


ta Eucariat!a perpetuación de •ea ulti■a C•n• a la cual hemo• d• ir co
al aacra~enta del ••ar de Cr~ato para aprender t e reclinar n ues t ra ca~o
en eae a•or de Criato¡ · •n la noche del •undo, ••• noche que• v e c es n
parece ■uy oscura; en la noche del•• t1n1ablaa, de las traiciones en
la noch• de loa eacrileg1oa, en la noche · de • la• blasra,daa , .da ~I ea ' in-
r.
Juaticlaa humanaa. Ca cuando tl quiere darse a iada uno d• n oso t r o s y
nos pide qua deocanaemoa
. en (l. Cl ó quiera deacanaar en nosotroJ , es
nueatra poatura , , a a la p•rpetueci n de la actitud del diac!p ulo ama d~
que••• a Cr1ato participando de loa ••nt1~lentoa de Criato. Cl diac!-
pulo r 1•1 -~-lQ~~-•do p·o:r S ~ n Juan •• acarea a la Cucariat!a, ain du de ~ o
edorar al _Sa 1't or· :c oiao lo a dora ■ oa, pero aáa adelanta para re a lizar ol 1 111.
torio da Ju•n, p a r a r ecl inar au cab•~• en el Corazón d• Cristo y a en tl .
y amar y aur r ir coao Cl y con El. •
,.,. ...
... 1 • _.,. ',

• • • • • .. '
.t..: ....
.

. .t... ..f i,-gura de Juan r ,eclinado en al aeno de Cristo, que cont u \'p la ce
la 11¡ , _r ada , d.,• ~; 1, _t o unido a (l en la traic1Óra 1 de au co111poríero.., , l'l.:Q . c op
daaprec.1-roJ . J'j _Cll," . • ~ ar9ura, sino con pror~ndo dolor, con ros ?! t ...~- iint•
el ~i1t1rl~ ·cnrazón humano, tiene que ser para rnoeotros ~~ • at!~u-
-1~)
lo. d• · -. con c;);J
repar_:~>~f\ a ..s el valor d• de Cucariat ! a, porc:~• lo qu.~ _.Ypx_
· , 11 da

en., .
la Insi tu é ion ' .vela - · de au pariaanancia, es l• actuaclon per mane n-t.e. de l e
Cucariet!a • • dl o de nosotros. ts• •ls~•rlo c:u• co•ienza e~ •s~- no c h ,
persevera también en eea otra boche da la ingratl tud humana • ~? ~<>_r n o •
le [ucarlat!a; · en esa noche brilla el a11or del sonor Y continu.a, á a! a .
trovóe de loa aiglos. y Junto a Jesucristo (ucarlat!a estarán ~1,mp r e
reclinados los hombres a los que el sanar hace conridentes d~ ~~~ - see r !
ta:a !n t.lmoa. , :
Descansamos tambl,n n~sotroa ain prisa, con eso!ritu ab lec t bi que
nos ens arle el Seriar los a •ere loa da au amor ·, ~ ·.,-.
:::, :·
. ' ,..
• • • • •

Contarsplába11oa en la, pasi Ón de v


n
l S I or • .
l • 1 s te rl o del a re a~ e oi o i \i
a detenernos an asta'··, · u 1. ·t 1 ma •· ·
en la noche de la treielon hu•ana. e ad•
■os la reo aracion euc.a .1 ··tr
, . _, s ca.
parte d• nuestra t,ora eant• en • l t •• ..
l ue al ('llangalio nos rerar!·a,.' l<>.~ c.ue
Noa h• introducido • ella O q , n la postura de c i 1a-
l tura d• los aoosto 1 as e ' ~
hemos •editado sobre • pos , anta todo cuando hab'la111os · d;
to. Pero tratamos da antrar ••• adentro; •• ~ , P
reparación, hora ,anta. . .
' n consolar• Criato. S-~ -· •~1,ate
9 O
1J o debe,. os 1 d • n t 1 r l e• r l O • 1 n • • e , b1 , P 8 rae 1 ón : p.., ro · p o- i
eaa c un soladiÓn co~o creo qvo existe a■ ra lta11d en :•a,tricta'con~ola-
dr!a e ;d atir un• reparación ain qu• •• hab • • un ,. ~ ,~ :.:- ....: .......... >:--.: Í• ,
ción. d qua supiera qu• ·~~· s enot
La poatur• de .Juan no ■ stá de!t•r• 1 na atplotrd da Juan era ú na :n:~·eeÚ
•' l hac a•• la ac u .,~• ·"' ,. ·• . . -
estaba consolado por lo que sobrenatural;
dad sicológica, espiritual, dl•c!pulo del senor 110 aquellas c lt' j¡-V_f st;a.n.-
dir!amo:, qui es l a 'pa~t~ V. t .
ra <.
•.. _ no,.111al dada su ~ituaciÓn de _, r,.,~ ! ffl,,., C:!i,,':'r~ ►k "~ ,.., ~..,
, -,-• ... ~ ~ r r. • "'"'
~ ,. .~, t • ,, l ! é' ~ r :-, 1 .-: ~ l ,~.., <1 '\
oll\

. ... , . ': ...


• "'· - , • ., •
r- .- ; ~ - r ¡ • r ,. · t, q• ü

. - -~ -~
"'J-1"''
4 ..

~
~ ~ ~ e ~
J' \- -

(e 111 poa1ble a11ar a una persona ain tener dasoo da consolarla, de


•• pre,cindlondo de al ese consuelo de hacho le llq9a o no,
••• rla l•" • po:,tura t ! pica de Quien esta, ah~.
, Y no olvidemos quo en le
118

p,ro ;'tí• eatá Jesucristo vivo, y quo ho~oa da tratarla como a porsona
cucar~ reparación o, impo:,ible dondo no hay un ruarte amor porsonol;
v!V•i• : aontido on otro caso, por eso sanos oscuroce a vacos ose con-
no ton . l
vivencia, porGu• nos ra tD la intimidad da ose amor parso-
Y 098
c•P t o porque nuestra ralacion con la Cucarlst ! a no as de persona a por-
,
1
na t sino QU8 quizá nos ab:,orban otroa aspectos 11ás o •onos teóricos,
,.¡,
'º"ª'0 110 nos abs t re e tos.
(...5te os el punto eleve; el e111or porsonal ·1al Padre, el a111or pareo-
a Cristo, . al amor personal a Cristo con nosotros on la (ucarlat!a; al

.
alllor porsonal que roconoc• la grandoza dol eraor ln111ons0, del amor !nt!
O
a los her111anoas co110 horraenos c.ueridÍslmos, con los cualea constitui
~oa una unidad. rs uno de no~otros, uno de no5otr o s.
-
Hay un punto an el qua podr!a~o, rerloxionar en la prosoncia del
se~or; una pr6gunta. Paro Jo:,~s, ¿siento ahora el desamor hu~ano?·
: Qua lo sintiera en la Últ1,u cena nos parece claro, obvio; , .::, ,.,y
dudd. Pero eo podía plantear osta cuestión,
¿Te~bién ohora Jesucristo on la Cucerist!a sienta el desamor huma-
no, le llega al alma el dosamor huaano?.
Creo qua aqu! está la cuostión runda~ental para entande~ nuestra
po,tura de reparación eucarística. Al llogar a esto punto ospirltu~ l
~
teológico a• concluye a voces con excesiva rapidez, aentonciando
.. qua
Jesucristo no surre porque ha sido 9lorlficed0 y oata ya raauc1todo y
ya no aurre. Y as verdad on parte, poro la solución no ea tan o~ncilla.
Oacir que Jesucr1ato aurre la soledad, aufra la traición actual
da loa hombree, que Jo:,ucristo aurre ahora, no es exacto; no e:s correc-
to del todo. Son expresiones que requieren une Nat1zac1Ón delicada.
Paro decir que Josucriato no aurro ahora, ea aún monos exacto:
aún necesita •ayer matización porque esto produce la impresión de qua
• Jaeucriato ahora la da lo oaiaaio qua la amo,aos o que no lo amomos;
que le veneremos en le Cucerist!a o que no lo venero~oa; qua rosponda-
•0• • cu ••or o que no responda•o•. Y aoto os ralao.
La taolog!a actual hab~~ incluso del eufrimicnto do Oioa nabiendo
qua eatá tocando un punto ~iaterioao. ~ es i~nortant• caer en la cuonta
da qua no debemos eimpliricar estas realidodea por un proceso excasivo-
••nt, abstracto. Hablen los teólogos del aiatario del •cuasi avrrimion-
to da Oloa".
Pra1entar • Oioa, presentar a Criato que ve el pecado del hombro,
Que ve la doegracia del ho•bre, que ve la condenación del hombre y ante
•lle•• queda inmutable es deror•ar la i•agen d• Olee; veo no as verdad,
:• 10 máa contrario a lo rovelación que noe presenta alempre a Oioa in-
ll•reaado p or l a aalvacion
, ~
del hombre; qua nos muoa~r• '
como e 01 os l a
8 1
e ~ al •l•• la respuesta del hombre; cómo•• •l Buen Paator que bus-
c:,. oveJa Perdida, y ao alegra cuando la
encuentra. Y ea
que eoleeoa
••º nd
u ~r de111asiadaa ~•cea una expresión da orden metar!sico con los
Dtctoa d , , i
• resonancia eicologic• que eco•P•~•n al m1s~o t•r= no.
Poro Netar!alca~ente Oloa ea 1n•utabl•, •• verdad, ea,el ••r noceaario,
di
0
or"º
Podemoa negar la revelación que noa habla del inter-'e inaeneo
ª Por loa hombrass
NAe! a~ó Oioa al mundo, que l• dio a ou Hijo uni9Ónito
Para qua no perezca•.
----=----------- ____________ ______._ ..... - -
c6•o ve~o• a dooir Que 1• da lo mia•o a 01oa que el ho•bre •• ,alv
0
qo• no ae eolve. No pod•~oo reducir la figura da Dio• a••• oxpro1ión
como ■ 1cin1ca. flo aufru r!eicamonta luego le da lo •ia110. Ceo no•• vor·
dad. (sáa•o• an un caffipo delicado. Ea vordad qve no dobe~oa humanizar a
oios an . excoeo ciertamente; es •i•m~ro Dios. Pero temooco oodo~os dear1 •
gurar lo palabra d& Dios. Y equ!
, tlano lu~ar la poaible invitación do
Olos a descansar en su corazon oara ser onaaMadoa en la ciencia miataric
1 a do Dios.
Snbo~o• cierta~anta quo aqu! hay un misterio; hay algo sumamente
r••l. Sabemos que Dio, os ralic!,imo, que Dios tiene en a! la bionavan-
turanza; paro no podamos olvidar esta verdad revelada.
Cuando el Sonar nos ilumina, descansando nosotros an au corazón
sobra aste sentido, entonces comorendomoa c6~o ol hombro eat, llamado•
participar da la intimidad do Dios y está llamado a tenor en a! los••~
tim11ntos de 0101.
(a una realidad misteriosa y aobracogodoro. Dios es sensible a la
re,~ve,te de emor del hombre. Como escriba un fumoso oxagala actual mun
dialaonta ••timado s
"Dio,, al amor al hombro con at:lor do anaisted, so ha hecho
vulnerable en al o~orH.
Porque Cl lo ha ~uorldo, clortamonto, nadie ao lo ha impuesto, na-
die le puad• herir, ,u verdad, pero en ou ª"'ºr .1nrinito, se ha hecho
vulnerable en ol amor.
Tenemos qua decir que Oio3 tiene sod del amor del h~mbro por el
,~or Inrlnlto Que la tiene. No e, vana lo palabra ~ue Jesús dirige a
aquella ~uJer samaritana,
MMuJor, d~m• de bobor"
Csa palabra no se rariur• al agua ma t era1 l , ao rer.iore a la roali-
dad que as el amor del hombre hacia Dios.
Dios qua si la estudia~os, lo conta~-
Aqu! lenemoa una realidad da cr.lando cada vez más dentro do nosotros.
Plamos , la :,enetramos oran~o, ir.Í J cristo an la Cucariat!a ·
Por eso cuzndo hablemos de queror reparar 8 os
en h noche do la traición. c:ue también nos arocta o nosotr<\so'stno os qua
ocentes al ledo do o ros peca-
nos ha~amos nosotros o nos con,idoremos 1 n to ~e,omor· necesitnmo,
doras; nada de e,o. Necesita111os reparar nuos r ' .
oarticipar do los sentimientos y de la~ actitudes da Juan.
, ! ti a• podemos hablar aob.isndo
Pode-os hablar da reparacion oucar 8 e de• consuelo, do 1' as ti ma, d•
que no se trata de decirle palabras humanas , d 1 lon rsdentror d•
unn si111pla com:,a,ión humana. Será la realiza~ 1 on a PJ amar por
01 , d oo de QU& nos de amos
os; 11ara la corresoondancia a su os aman por los
Cl. Y , 1, ""Or los que no 1 o ,
• aso sera de hocho la re:,arac on "' otros inismos
Que rechazan su a mor. Pn r uno es no3otros; por lo qua nos
tantas veces hemos hecho con (l. ,
María , 8 la cual Cerson!
Nua stra postvra seri muy aomaJanta 8 la de "Madre d• la (ucarist!a •
•l ca nc1 : lur da la universidad do París llamaba da Cristo, 90 zando da
Clla Qu o ~~vio, en su vida tan cerca , 8 1 misterio º' hombres le porsogu ! an Y
1lus 11entt111ientos íntimos, que le amo cuando
8 Odia ban, como en lo huida e Cgipto, • }º
t da lada eu vida, pero
ar~o El las injurias de
~obre t o do la a111Ó en la cruz, cu.indo llov an so r~ y le amaba partici
o, ho11bres, y Ella !nt.imamenta unida a Cl l~ ama8 1 ª~adre la oblación -
0 ª nd º de su actitud 1ntc el Padre, Y orrecle nd º
"'i ~rri a d 11 Cri!!!to.
10

au, duda cebo qua "ar!a estaba reclineda en el Corazón de Cristo.


o, eat1 ~nnero,podemos ver en Mar!a el modelo y el ejemplo de la
actitud qua veiamon en · Juan al evangelista; aaa participación da loe aen
timientoa da Criato para aprender a mirar el mundo con el mismo amor, -
con le mis~• mirado da mlaoricordia, con la misma ldentiricación de
amor conque Cristo lo amó y dio su vida por él.

..

1 ••

.'

Você também pode gostar