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En primer lugar hay que tener en cuenta que la llamada “autonomía” de cualquier rama del
ordenamiento jurídico no puede implicar su independencia completa con relación a las demás, ni
su aislamiento, ya que el ordenamiento jurídico es uno y único, conformado por un conjunto de
normas, estructuradas de manera jerárquica e integradas entre sí en virtud de una serie de principios
que atienden a las diversas finalidades perseguidas por dicho ordenamiento y que ha de
interpretarse armónicamente.
Así, al hablar de autonomía, simplemente se hace alusión a la existencia de unos principios comunes
propios de la materia (autonomía teleológica), contenido e instituciones propios (autonomía
estructural) y conceptos y métodos propios (autonomía dogmática). Dicho de esta manera,
sencillamente, la autonomía es la trastienda que permite distinguir las normas tributarias sustantivas,
del resto del ordenamiento jurídico.
Corresponde señalar a su vez, qué se entiende por autonomía calificadora del derecho tributario. En
este punto cabe preguntarse si el legislador, cuando actúa en materia tributaria, se halla habilitado
para apartarse de conceptos aplicables a otras ramas del ordenamiento (en particular en el
Derecho Privado) creando conceptos propios. La respuesta que ha dado la doctrina y la
jurisprudencia es que sí lo puede hacer. Por ejemplo, la definición del contrato de compraventa
brindada por el CCyCN es distinta de aquella que proporciona la ley de IVA, en tanto ésta última es
bastante más amplia. No se distingue entre venta, cesión de derechos y permuta, engloba más
situaciones no contempladas dentro del concepto de venta utilizado en Derecho Privado.
Otro ejemplo de esta autonomía calificadora se aprecia con la atribución de personalidad jurídica
a una serie de entes que, en principio y para el Derecho Privado, carecen de ella: por ejemplo, las
uniones transitorias de empresa, las sucesiones indivisas, etc.
La autonomía calificadora opera en dos momentos. Por una parte, el momento de creación de la
norma, al que ya nos referimos anteriormente y, por otra parte, el momento de aplicación de
métodos particulares y principios de interpretación propios.
Hoy la doctrina dice que esto ya no se usa mas, no se puede tener estos criterios a apriorísticos,
dicen que se deben interpretar las normas.
Esto también se debe a que actualmente la norma tributaria no es odiosa sino que es más
armoniosa, se debe interpretar como cualquier norma.
Hay tres clases de interpretaciones, una es la doctrinaria que la realizan los teóricos de la materia, la
otra es la jurisprudencial que la realizan los jueces y la otra la interpretación autentica que proviene
del legislador.
Los métodos mas comunes de interpretación son 1) Literal 2) Teleológico 3) Sistemático 4) Funcional
(modelo italiano).
El art. 1 de 11683 también dice que se deben interpretar de acuerdo al fin de la norma impositiva y
a la significación económica y solo cuando no pueda interpretarse por letra o espíritu se podrá
recurrir a términos y conceptos del derecho privado (cualquier derecho privado, el comercial, civil o
publico). (Acá dice que el derecho tributario tiene autonomía)
Ejemplo: se grababan a los pescadores y se discutió si el calamar era un pescado o un fruto de mar,
acá lo grabo igual, uso el criterio vulgar.
Hay que ver si la norma tiene un sentido técnico o vulgar.
Otro ejemplo es el de querer grabar cigarritos como si fueran cigarros normales, acá se fallo con
criterio técnico y no se los grabo.
Todos los métodos una vez aplicados conducen a un resultado (extensivo, estricto o restrictivo).
Esto es importante por la analogía y el resultado extensivo, en doctrina se dice que la diferencia es
cuantitativa y no cualitativa.
La analogía es un método de integración de norma y no de interpretación (es ocupar vacíos que
no están regulados). La analogía es aplicar a un caso no previsto por la ley una norma que rija un
caso similar.
La interpretación analógica siempre debe conectar por el fin y no por los hechos.
La analogía esta prohibida por jurisprudencia y no en la ley (solo en derecho tributario sustantivo, en
forma si), se basa en la violación del principio de legalidad de creación de un tributo. Fallo
FLECHMAN, EVEST acá se dice que un decreto no puede extender analógicamente un tributo.
La mayoría de la doctrina acepta la analogía con ciertas restricciones, la principal es que mediante
la analogía no es posible crear tributos.
El MCTAL establece en su art. 6 que la analogía es procedentemente admisible para colmar
los vacíos legales, pero en virtud de ella no pueden crearse tributos ni exenciones
En caso de exenciones y beneficios fiscales la corte siempre tuvo un criterio estricto, en caso
de duda el contribuyente no estaba exento. Hay algunos fallos que la corte es un poco mas
extensivo en estos casos.
Según Giuliani Fonrouge la Corte Suprema de Justicia estableció principios primordiales:
1) En la interpretación de la ley tributaria hay que considerar los propósitos que persigue la ley.
2) La ley debe interpretarse según su significado jurídico no basándose en la interpretación restrictiva
de sus enunciados.
3) Nunca debe obviarse la intención del legislador.
4) Si la norma es clara, ninguna interpretación judicial le debe dar un alcance mayor o menor o
diferente
Fallo Fleischmann: En el caso Fleischmann la CSJN sostuvo que no cabe aceptar la analogía en la
interpretación de las normas tributarias materiales, para extender el derecho más allá de lo previsto
por el legislador, ni para imponer una obligación, habida cuenta de la reiterada doctrina en el
sentido de que atendiendo a la naturaleza de las obligaciones fiscales, rige el principio de reserva o
legalidad. (Lo mismo se expresó en el caso EVES)
FALLO KELLOG: En la causa ha quedado demostrado que tanto Kellog Co. Argentina como Kellog
Sales de Argentina, forman parte de un conjunto económico multinacional, del que es sociedad
dominante Kellog Co de EEUU. El fisco le pidió a la actora que reformule sus ddjj por los impuestos
cuestionados conforme a la teoría del conjunto económico.
Las particulares circunstancias bajo análisis autorizan este tratamiento excepcional por parte de la
Corte, que consiste en considerar ajustada a derecho la liquidación por parte de la actora de los
tributos cuestionados sobre la base de considerarse incluida en un conjunto económico, interno e
internacional.
FALLO PARKE DAVIS: Parke Davis pidió al fisco argentino la deducción de los pagos de regalías
realizados a la casa matriz en USA, que era titular del 99.95% del capital social de la sociedad local.
El fisco se negó argumentando que ambas empresas formaban una unidad económica y por lo
tanto no tenían derecho a la deducción. Se utilizaron parámetros del ppio de la realidad
económica.
Codificación del derecho tributario. Codificar es crear un cuerpo orgánico y homogéneo de normas
que regulan una determinada materia con el fin primordial de la permanencia en el tiempo y la
reducción del nivel de incertidumbre, ordenando y armonizando la legislación.
En nuestro país no contamos con un Código Tributario Nacional. La ley 11.683 hace las veces de un
Código ya que es una norma de amplio contenido que agrupa disposiciones del derecho tributario
en sus diferentes ramas: sustantivo, formal, procesal y penal.
El modelo de Código Tributario para América Latina OEA-BID. El MCTAL, realizado bajo los auspicios
de la OEA y del BID, gracias a un programa conjunto de investigación en tributación, es una
importante obra consistente en la exposición de manera codificada, de un modelo de normativa
tributaria para brindar una orientación uniforme para los países latinoamericanos.
El trabajo fue llevado a cabo a fines de la década de 1960 por un grupo de juristas dirigidos por:
« Giuliani Fonrouge (Argentina)
« Ramón Valdés Costa (Uruguay)
« Rubens Gomes de Sousa (Brasil).
Dicha tarea se circunscribió a los principios generales del Derecho Tributario Sustantivo y también
abarcó los aspectos administrativos y procesales.
Antecedentes
Hubo algunos proyectos de codificación en el país, pero que obviamente lejos estuvieron de
concretarse.
« En año 1942 hubo un proyecto que preveía una codificación parcial o limitada.
« En los años 47´-48´ Dino Jarach presentó un proyecto de Código para la provincia de Buenos Aires
« En 1963, el PE creó una comisión dentro de la cual se encontraba Giuliani
« Fonrouge, pero el proyecto que surgió fue desestimado.
« En el ´99 la AFIP presentó un anteproyecto con un esquema de código limitado que generó muchas
críticas por errores jurídicos sumado a que exacerbaba las facultades del fisco. Se sostenía en la
crítica efectuada que la ejecución de deudas tributarias siempre debe ser judicial, no cabe que se
realice de otra manera.
Aplicación de la ley tributaria en el tiempo. Cada ley establece la fecha de su entrada en vigencia.
Si se la omite, serán obligatorias luego de los ocho días de publicados en el Boletín Oficial. En
general, los efectos de la ley cesan por expiración del término de su vigencia, por derogación
expresa o por derogación tacita. Este último caso se configura cuando una ley dictada es
incompatible con la anterior o cuando la última regula la materia disciplinada por la primera. En los
casos de sucesión de leyes en el tiempo, no es fácil ver cual rige en cada caso. En tal sentido,
surgen diferentes teorías:
1) Teoría de derecho adquirido: Aparte de la dificultad de determinar el concepto de derecho
adquirido, el art. 5 del Código Civil establecía que nadie puede tener “derechos irrevocablemente
adquiridos contra una ley de orden público”, al cual pertenecen las leyes tributarias. De ahí se
entiende que no había derechos adquiridos en materia tributaria.
2) Teoría de hechos cumplidos: nace en Alemania. En tal efecto, la nueva ley no se aplica a actos
cumplidos y ni su consecuencia causa efectos anteriores a la ley. En cambio, los que están en
trance de desarrollarse, sí se puede.
3) Teoría de la situación jurídica: Lo importante es determinar si la norma afecta una situación
jurídica en su fase dinámica (en su constitución o extinción) o en su fase estática (sus efectos). En el
primer caso habrá retroactividad; en el segundo, la retroactividad se produce cuando se pretende
reanudar los efectos ya producidos bajo la ley anterior.
Retroactividad en materia sustantiva y penal.- La gran mayoría de la doctrina considera
inconstitucional a las leyes retroactivas en materia de aplicación de tributos, aunque la constitución
no se refiere expresamente a la irretroactividad tributaria. El derecho tributario tiene distintos
aspectos o toca distintas ramas del derecho. el problema de retroactividad difiere según a que
materia tributaria nos refiramos. ej: procesal tributario, esto es, en juicios, no hay problema que la ley
sea retroactiva en la medida en que respete la cosa juzgada, la preclusión y los derechos
adquiridos. En cambio, en procedimiento tributario la situación es diferente, ya que como el tiempo
es unidireccional, si tengo por obligación, no puedo cumplir en el pasado lo que no cumplí en su
momento. En materia penal, no se permite la retroactividad, salvo que aquella sea más benigna. En
cuestiones de ley penal en blanco, surge el problema cuando la que cambia es la disposición extra
que le da contenido.
FALLO CRISTALUX: la Corte modificó su anterior posición indicando que en el caso de leyes penales
en blanco, como es el Régimen Penal Cambiario, corresponde la aplicación del principio de
retroactividad de la ley penal más benigna, principio que cuenta hoy con jerarquía constitucional.
Sin embargo, el voto mayoritario de la Corte limitó la aplicación, aclarando que el principio no
resulta aplicable de manera indiscriminada sino dentro de un estricto margen de razonabilidad.
La retroactividad es propia cuando la ley nueva trata de incidir sobre un hecho imponible 100%
desarrollado, instantáneo o continuado. Ello, se debe distinguir de casos impropios, que es incidir
con la ley tributaria retroactiva sobre hechos imponibles no completos. La nueva ley no incide hacia
un hecho cumplido, sino que va sobre efectos de actos aun no perfeccionados. Ej: ganancias,
antes del cierre del ejercicio, no hay propiamente retroactividad porque aun el hecho imponible no
se perfecciono. (FALLO GEORGALOS)
Restricciones a la aplicación de la retroactividad de la ley:
Efectos de liberación del pago.
La existencia de capacidad contributiva actual. En el fallo Marta Navarro Viola c/ DGI, la
Corte Suprema sostuvo que la capacidad contributiva debe ser subsistente, actual y efectiva, sin
que valga gravar una exteriorización de riqueza agotada antes de su sanción, sin siquiera
establecer una presunción en tal sentido.
Ante la violación constitucional de principio de reserva de ley. En fallo Kupchik la Corte
entiende que el Poder Legislativo no puede corregir la retroactividad creada por un decreto en
materia tributaria, ya que ello está prohibido.
Críticas a la retroactividad: Algunos autores no admiten la retroactividad del tributo basándose para
ello en el principio de legalidad o reserva de ley, es decir, entienden que no solo basta con la ley
formal, sino que ésta tiene que ser necesariamente previa a la realización del hecho imponible del
contribuyente. También, se entiende que es un freno a la retroactividad el fallo "Marta Navarro
Viola", donde la CSJN dijo que el impuesto debe gravar capacidad contributiva actual. La
capacidad contributiva es el presupuesto de la tributación, entonces debo gravar capacidad
contributiva actual, esto es, que haya algún efecto económico actual en ese patrimonio. En
Argentina no se amplió ese significado de "actual". Asimismo, Asorey: sostiene que la retroactividad
no puede permitirse como consecuencia de la seguridad jurídica y el principio de legalidad. Este
autor entiende que la aplicación retroactiva de la ley no permite brindar una necesaria seguridad
jurídica, ya que si en el futuro todo puede ser reformado para afectar hechos del pasado, la
seguridad es nula. O, según dice Asorey, la certidumbre está dada en forma negativa, por la
carencia de seguridad jurídica.
Doctrina del efecto liberatorio. La Corte Suprema con relación al efecto liberatorio del pago,
estableció que no se puede aplicar normas jurídicas tributarias retroactivas cuando el
contribuyente ha pagado el impuesto conforme a la ley de vigencia al momento del pago,
deviniendo afectada la garantía constitucional de la propiedad si se pretendiese aplicar una nueva
ley que estableciera un aumento para el periodo ya cancelado o cuando el organismo de
recaudación hubiese aceptado la liquidación presentada por el deudor del tributo u otorgado
recibo de pago con efecto cancelatorio. En la causa "Ordoqui, Pedro s/sucesión" se reiteró la
doctrina sentada en la causa: "Horta " en el sentido, de que ni el legislador, ni el juez pueden en
virtud de una ley nueva o de su interpretación, arrebatar o alterar un derecho patrimonialmente
adquirido al amparo de la legislación anterior.
FALLO INSUA: el requisito de reserva de ley en la materia, propio de Régimen Republicano y del
Estado de derecho, no se agota en que una norma jurídica con la naturaleza de ley formal tipifique
el hecho que se considerará imponible, sino que se requiere además, que esa ley, sea anterior al
momento de la consumación de la hipótesis de incidencia tributaria, entendida la garantía
constitucional, como una limitación, tanto para la creación de nuevas contribuciones fiscales,
cuanto para el agravamiento de las existentes.
Leyes interpretativas y cambios en criterios del fisco: Las leyes interpretativas, son normas que dicta
el legislador aclarando en algunos casos cual debiera ser la lectura de una norma anterior. En estos
casos, es difícil determinar cuándo es interpretativa o si es retroactiva para cambiar la obligación
tributaria anterior. FALLO GARIBOTTI: se fija que estos cambios de criterios no pueden ser aplicados
retroactivamente.
Hipótesis de incidencia y hecho imponible: En ejercicio del poder tributario, el Estado sanciona la
ley, y esta prevé ciertos hechos, a los que se puede denominar como “hipótesis de incidencia”. Son
previsiones contenidas hipotéticamente en la ley, estimadas por el legislador como hechos
demostrativos de la existencia de capacidad contributiva para hacer nacer la obligación de un
gravamen. Y que llevados a cabo en la realidad como “hechos imponibles” generan ipso iure la
obligación de pago. Es decir: la hipótesis de incidencia es la manifestación abstracta que hace el
legislador para captar la riqueza mientras que el hecho imponible es el hecho concreto, la
corroboración de lo normado por la hipótesis de incidencia.
Hay que tener en cuenta que es de aplicación supletoria el Código Civil y Comercial de la Nación
que establece otros medios de extinción de la obligación. El único medio prohibido en materia
tributaria es la transacción.
Efecto liberatorio del pago: es la liberación del deudor con la consiguiente extinción de las
facultades del Fisco para reclamar nuevamente el cumplimiento de la obligación.
Autorizada doctrina afirma que la liquidez y la exigibilidad de la deuda constituyen presupuestos del
pago.
Condiciones:
Principio de identidad
Principio de integridad
Principio de puntualidad
Principio de localización
Principio de identidad: ante todo debe existir identidad entre lo que se paga y lo que se debe. Por
eso el artículo 868 CCyCN estipula que el acreedor no está obligado a recibir y el deudor no tiene
derecho a cumplir una prestación distinta a la debida, cualquiera sea su valor.
Principio de integridad: esto quiere decir que si un sujeto pasivo paga su declaración jurada
liquidando el impuesto a pagar y deposita un monto menor, la obligación tributaria no se extingue,
no obteniendo aquél su liberación. De igual manera, un contribuyente o responsable que presenta
su declaración jurada e ingresa el impuesto liquidado pero con retraso, no por ello se ha liberado
con relación a dicho impuesto y período, puesto que al haber incurrido en mora (automática) se ha
generado la obligación accesoria de pagar los intereses resarcitorios del artículo 37 LPF.
Principio de localización: para que el pago surta plenos efectos cancelatorios, es necesario también
que sea efectuado en el lugar debido.
-La AFIP determina la fecha de vencimiento. Con la retención y percepción en la fuente el fisco se
asegura el cobro. También regula los anticipos, que son pagos a cuenta de la obligación tributaria
principal futura, que tienen por finalidad allegar ingresos al erario de modo permanente y fluido, sin
esperar al vencimiento general para el pago de los gravámenes, atento a que se presume la
capacidad contributiva de los obligados. Por los anticipos, el Fisco puede percibir ingresos aun antes
de acaecido el hecho imponible, en la medida de lo que dispongan las leyes, o los organismos
recaudadores, por conferimiento de atribuciones de éstas.
Fallo Arcana: La CSJN justifica que la tasa de interés sea más elevada que la del ámbito privado,
porque está en juego el financiamiento del estado, el interés público. Además, si no fueran los
intereses lo suficientemente altos, sería posible encontrar ventajas por no pagar.
Compensación: Dice la LPF que puede ser de oficio o a petición de parte. Por ejemplo:
compensación por quebrantos. Un quebranto es, en palabras de la Corte, el resultado negativo en
el giro económico de una persona física o ideal, registrado al cierre de un ejercicio y que, por cierto,
debe ponderarse a la luz de los anteriores y posteriores, y el resultado negativo de un lapso puede
enjugarse con el positivo de otro. Constituye en realidad un crédito contra el Fisco, intransferible a
terceros, pero transferible a los sucesores a título universal. Es decir, es un crédito aplicable
únicamente contra un hipotético e incierto saldo a favor del fisco, en el futuro, en razón del mismo
impuesto-en general-y su objetivo es morigerar la carga del gravamen.
Remisión/renuncia: es condonación. ¿Podría haberlo en tributario? Sí, pero siempre por ley formal y
material para evitar afectación al principio igualdad; el congreso crea y deshace tributos.
Novación: cuando una deuda se extingue y nace otra nueva. Hay que tener en cuenta que un plan
de facilidades no implica novación ya que altera sólo la modalidad.
La prescripción: características-
La prescripción no extingue la obligación tributaria, sino la acción para exigir su cumplimiento.
Requiere el paso del tiempo y la inacción del acreedor para concretarse;
No opera de pleno derecho, es decir requiere pedido expreso de parte. Debe hacerse valer
en la primera oportunidad en que te presentas en juicio.
El instituto de la prescripción, ligado al orden público, otorga seguridad jurídica, estabilidad
de la relación tributaria
La ley 11.683 regula plazos de 5 y 10 años
Inicio del plazo: desde el 1/1/del año siguiente a que es exigible (por una cuestión de practicidad).
La ley no regula como es el cómputo de ese plazo por lo que debemos ir a normas supletorias de
derecho común.
-Estos plazos se aplican para casi todos los tributos nacionales. El Código Aduanero establece un
plazo de 5 años, y la ley 14.236 establece un plazo de 10 años para aportes y contribuciones de la
Seguridad Social.
Artículo 56 LPF: los plazos son para determinar y/o exigir. Es para los dos supuestos:
Suspensión Se retoma
Interrupción Se vuelve a cero
Artículo 2547 CCyCN: el efecto interruptivo se tiene por no sucedido si caduca la demanda.
¿Qué sucede si dura mucho un proceso judicial sin caducar debido a diversas interrupciones?
Técnicamente no se llegaría a la prescripción por estar interrumpido En este caso se debería alegar
la violación a la garantía del plazo razonable, la cual surge del art 8 CADH.
Las causales de suspensión: hay causales de suspensión que no se encuentran en la ley 11.683 pero
que se aplican a los tributos regulados por ella (por ejemplo, leyes de blanqueo que incluían plazos
su suspensión-ampliaban el plazo por un año).
Art 65 LPF: El inciso A dispone que se suspenderá por un año el curso de las acciones y poderes
fiscales desde la fecha de intimación administrativa de pago de tributos (determinación de oficio).
-Cuando mediare recurso de apelación ante el TFN la suspensión se prolongará hasta 90 días hábiles
judiciales desde la notificación de la sentencia.
ARTÍCULO 75 INC. 12. LA CLÁUSULA DE LOS CÓDIGOS. En este inciso se establece la facultad del
Congreso de la Nación de dictar los códigos de fondo, es decir, de regular el “derecho común”.
Frente a esto se plantea el problema de si las provincias, al establecer tributos pueden dictar normas
que se aparten de ese Derecho Común creado por la Nación. Pueden citarse al respecto los
problemas en torno a los plazos de prescripción para la determinación y cobro de los tributos.
Con la sanción del nuevo CCC, el artículo 2532 dispone que las legislaciones locales podrán regular
la prescripción en cuanto al plazo de los tributos. Recuérdese que en materia tributaria, respecto de
la prescripción de las obligaciones fiscales regía el derogado artículo 4027 que establecía un plazo
de prescripción de 5 años. Además, la CSJN en el fallo FILCROSA sostuvo que las legislaciones
provinciales que reglamentaban la prescripción en forma contraria a lo dispuesto en el CC eran
inválidas, ya que las provincias carecían de facultades para establecer normas que importen
apartarse de la aludida legislación de fondo. Por otra parte, la prescripción no es un instituto propio
del derecho público local, sino un instituto general del derecho, lo que ha justificado que, en
ejercicio de la habilitación conferida a la legislación nacional por el inc. 12 del art. 75 CN, éste no
sólo fijara los plazos sino que estableciera un régimen que comprenda la generalidad de las
acciones susceptibles de extinguirse por esta vía. Este último criterio jurisprudencial ha sido reiterado
en diversos pronunciamientos de la Corte, entre ellos en “CASA CASSMA”.
Ahora bien, la pregunta que se impone es cómo habrá de impactar esta reforma en la praxis, al
abandonar el criterio reinante. En efecto, esta habilitación generará una atomización normativa
que atentará contra la certidumbre jurídica.
Recuérdese que en Filcrosa y otros a nivel provincial, han declarado sistemáticamente la
inconstitucionalidad de las normas locales que fijaban un plazo de prescripción de 10 años para la
percepción de los tributos con fundamento en que alargaban el plazo prescriptivo previsto en el
CC-5 años, art. 4027 CC derogado- y legislaban sobre una materia de competencia del Congreso
de la Nación delegada por las provincias. Por ello, estimo que esta reforma acaecida con el nuevo
código viene a consagrar la legalidad de los abusos a los que nos tiene acostumbrados el Estado.
La seguridad jurídica precisa homogeneidad en la legislación vinculada con la extinción de las
obligaciones en todo el país.
Se generó discusión doctrinaria acerca de si las legislaciones locales pueden regular sólo los plazos o
todo lo atinente a la prescripción (momento en que comienza a correr el plazo, causales de
suspensión e interrupción). En el fallo FORNAGUERA el Superior Tribunal de CABA decidió que la
legislación local puede regular todo lo concerniente a la prescripción.
El derecho penal tributario estudia el conjunto de normas que describen los ilícitos fiscales y sus
correspondientes sanciones. Las normas que integran su objeto de estudio tienden a la protección
de bienes jurídicos. La expresión "bienes jurídicamente protegidos" comprende todo objeto que
interesa a la sociedad, no sólo las cosas y los derechos, sino todos los bienes intangibles que
reconoce la dignidad del ser humano. Siempre se trata de intereses jurídicos relevantes para la
sociedad. Es por ello que, con el objetivo de evitar en el futuro la violación de derechos
consustanciales a la existencia del ser humano, se desarrolla una corriente de opinión denominada
del "constitucionalismo penal" que persigue que los bienes jurídicos que el derecho penal protege
estén contenidos en la constitución de los estados, bien que mientras algunos juristas consideran
que ellos deben estar explícitamente mencionados en la propia Constitución, otros estiman que
para satisfacer la exigencia es suficiente con que dichos bienes sean compatibles con los valores de
la Constitución. La "vida" como bien jurídico después de 1994 está mencionada explícitamente en la
Constitución a raíz de la incorporación de Pactos internacionales al texto de la Constitución, pero
nadie puede dudar de que la protección del bien jurídico "vida", antes de la reforma constitucional
de 1994 fuera perfectamente compatible con los valores de la Constitución Nacional.
La Corte ha aceptado la teoría de que tanto los delitos como las infracciones tienen naturaleza
PENAL.
Las sanciones se configuran de 2 maneras:
Delitos: por el art. 75 inc. 12 sólo el Congreso Nacional puede regularlos. Se encuentran
regulados por la ley 24.769 (con la modificación hecha por la ley 26.735 que agrega al ámbito de
aplicación a la hacienda pública local) y en la ley 11.683.
Infracciones: se encuentran reguladas por la ley 11.683 y por los códigos fiscales.
El autor: La terminología del artículo 1 de la ley 24.769 al hablar de ‘obligado’ indica que pueden ser
objeto de punición por este ilícito todos los sujetos pasivos tributarios indicados por la ley 11.683 o por
las leyes que regulan tributos nacionales en particular. Para el supuesto de que el sujeto pasivo del
impuesto sea una persona jurídica, se encuentra expresamente previsto por el art. 14.
Cuando hablamos de la Ley Penal Tributaria estamos hablando de Derecho Penal por lo que se
aplica la teoría del delito, que establece que la acción debe ser:
Típica
Antijurídica
Culpable
Punible
En cuanto al monto, la mayoría de la doctrina lo considera una condición objetiva de punibilidad.
ILÍCITOS TRIBUTARIOS
Concepto. Vulneración de las normas jurídicas derivadas de las relaciones jurídico-tributarias
formales y sustanciales.
Naturaleza jurídica. Existen diversas doctrinas
No existe diferencia cualitativa ni ontológica entre el ilícito penal común y el de orden
tributario
Resultan aplicables los principios generales del derecho penal, salvo que por ley se disponga
expresamente lo contrario, o fuera manifiestamente improcedente
Doctrina penalista
Teoría Tributarista
Total autonomía científica del derecho tributario, posee institutos y principios generales
propios
No existe diferencia entre delito y contravención: todas son infracciones por ilícitos tributarios
y son de naturaleza tributaria
Rechaza el obligatorio empleo de las disposiciones del C. Penal (excepto remisión taxativa a
aquellas disposiciones
1. Aumento de los montos mínimos. Aunque no hay modificaciones sustanciales a los tipos penales
se han elevado los montos mínimos para encuadrar en las distintas figuras típicas: (i) Evasión
tributaria simple se ha elevado de $100.000 a $400.000; (ii) Evasión tributaria agravada: a) por el
monto, de $1.000.000 a $4.000.000, b) por personas interpuestas, de $200.000 a $800.000, c) por el
uso fraudulento de exenciones, de $200.000 a $800.000; entre otras. En líneas generales, se han
multiplicado por cuatro los montos originales.
2. Delitos penales tributarios por impuestos locales. La nueva ley penal tributaria incluye en sus
alcances los delitos penales tributarios por evasiones contra el fisco nacional, provincial y de la
CABA, a diferencia de lo que establecía la ley penal tributaria original, que abarcaba solamente
delitos contra el fisco nacional. En la actualidad, las evasiones tributarias y de seguridad social de
índole provincial (v.g. impuesto sobre los ingresos brutos) serán idóneas para configurar un tipo
penal.
3. Uso de facturas apócrifas. El art. 2, inc. d), de la nueva Ley Penal Tributaria incluye como nuevo
delito de evasión tributaria agravada (sancionada con pena de tres años y seis meses a nueve años
de prisión), a la evasión simple en la cual se hayan utilizado, total o parcialmente, facturas o
documentos equivalentes, ideológica o materialmente, falsos.
4. Nuevo tipo penal incorporado en el art. 12 bis. La nueva ley incorpora un art. 12 bis, según el cual:
Será reprimido con prisión de uno a cuatro años, el que modificare o adulterare los sistemas
informáticos o equipos electrónicos, suministrados u homologados por el fisco nacional, provincial o
de la CABA siempre y cuando dicha conducta fuere susceptible de provocar perjuicio y no resulte
un delito más severamente penado.
5. Nuevas penas para personas jurídicas. El art. 14 de la nueva norma fue modificado para incluir
nuevas sanciones a las personas jurídicas en cuyo beneficio o nombre se hubiera cometido el delito
fiscal (multa de dos a diez veces la deuda verificada, suspensión total o parcial de actividades,
suspensión de contrataciones con el estado, cancelación de personería, entre otros). Estas penas
son aplicables sin perjuicio de las penas privativas de la libertad que puedan corresponder a los
representantes legales (personas físicas) partícipes del hecho.
6. Extinción de la acción penal por pago. El antiguo artículo 16 establecía la extinción de la acción
penal (por única vez) de los delitos de evasión tributaria simple y evasión simple de los recursos de la
seguridad social, por el pago incondicional y total de lo reclamado (liquidado) antes de formularse
el requerimiento fiscal de elevación a juicio. El nuevo art. 16 establece un mecanismo distinto por el
cual se libera de responsabilidad penal en forma previa siempre que se den dos condiciones: (i) que
se cumplan las obligaciones evadidas y (ii) que ese cumplimiento sea espontáneo (que su
presentación no se produzca a raíz de una inspección iniciada, observación de parte de la
repartición fiscalizadora o denuncia presentada, que se vincule directa o indirectamente con él).
De esta manera, en la nueva redacción, no se limita la excusa absolutoria a evasiones simples sino
que se incluyen las evasiones agravadas.
7. Competencia. Los tributos locales deberán ser tratados por los jueces locales y los tributos
nacionales por la Justicia nacional en lo penal tributario (en la CABA) y la Justicia Federal en el resto
de las provincias.
8. Probation. La ley 26.735 modificó el art. 76 bis del Código Penal al eliminar la posibilidad de aplicar
la suspensión del proceso a prueba (probation) para todos los delitos incluidos en la nueva ley penal
tributaria.
Fallo Mazza: este caso trata el tema de las presunciones utilizadas en la determinación de oficio y
específicamente de la improcedencia de su empleo como única prueba para acreditar el dolo que
requiere la defraudación fiscal. La CSJN entendió que si bien las presunciones consagradas en el art.
25 (actual artículo 18) de la ley 11.683 resultan suficientes para fundar una determinación impositiva,
dicha consecuencia no puede extenderse al campo del ilícito tributario sin el necesario sustento de
otros elementos de prueba que permitan acreditar la existencia de una actividad dolosa tendiente
a defraudar los intereses del Fisco. Ello es así, por un lado porque el principio de culpabilidad resulta
aplicable a las infracciones tributarias, lo que implica desestimar el planteo del Fisco en el sentido de
que le correspondería al contribuyente, por efecto de una inversión de la carga de la prueba,
desvirtuar las presunciones legales a los fines de acreditar su falta de intención de defraudar al
erario; y por el otro, puesto que tal negativa de extender dichas presunciones al campo de la
responsabilidad penal tributaria se ajusta al principio de legalidad, toda vez que este sistema
probatorio presuncional ha sido establecido por la ley 11.683 en tanto restringido al ámbito del
derecho tributario sustantivo.
Fallo Casa Elen-Valmi: La Corte en este caso decidió que debe revocarse la sentencia de la
Cámara en cuanto dejó sin efecto la multa aplicada por el Fisco Nacional en los términos del art. 45
de la ley 11.683, considerando para ello que la determinación de oficio había sido sobre base
presunta y que por ende, era aplicable al caso la doctrina de esta Corte en la causa “Mazza”. El
ilícito imputado en la especie no requiere para su configuración la realización de una conducta
dolosa por parte del contribuyente, lo que determina que la jurisprudencia considerada por el a
quo no sea apta para decidir la cuestión. Aceptado que una persona ha cometido un hecho que
encuadra en una descripción de conducta que merezca sanción, su impunidad sólo puede
apoyarse en la concreta y razonada aplicación al caso de alguna excusa admitida por la
legislación vigente.
Por lo tanto, toda vez que en el caso ha quedado acreditada la materialidad de la infracción
prevista en el artículo 45 de la ley 11.683, con la determinación de la obligación tributaria que ha
quedado firme –de la que resulta la omisión del pago de impuestos y la inexactitud de las
declaraciones juradas presentadas por la actora-, la exención de responsabilidad sólo podría
fundarse válidamente en la concurrencia de alguna de las circunstancias precedentemente
aludidas, supuesto que no se presenta en la especie.
Fallo Parafina del Plata: La ley 11.683 consagra el criterio de la personalidad de la pena que, en su
esencia, responde al principio fundamental de que sólo puede ser reprimido quien sea culpable, es
decir, aquel a quien la acción punible le pueda ser atribuida tanto objetiva como subjetivamente.
A.- Denuncia Penal del Organismo Recaudador: El artículo 18 LPT “El organismo recaudador
formulará denuncia una vez dictada la determinación de oficio de la deuda tributaria o resuelta en
sede administrativa la impugnación de las actas de determinación de la deuda de los recursos de
la seguridad social, aun cuando se encontraren recurridos los actos respectivos (…)” La norma
estipula el inicio del procedimiento a través de la denuncia penal formulada por el organismo
recaudador en virtud del procedimiento determinativo de oficio regulado por el art. 16 y
subsiguientes de la Ley Nº 11.683. Asimismo, la norma indica la posibilidad de interponer denuncia
“aun cuando se encontraren recurridos los actos respectivos”, es decir, aun cuando los actos no se
encontraren firmes, por ejemplo, por haber sido recurridos ante el TFN. Luego, se establece: “(…) En
aquellos supuestos en que no corresponda la determinación administrativa de la deuda se
formulará de inmediato la pertinente denuncia, una vez formada la convicción administrativa de la
presunta comisión del hecho ilícito (…)” Contempla la norma aquellos supuestos en que no
corresponde determinar administrativamente la deuda fiscal, e indica que, igualmente se debe
formular la denuncia pero bajo el requisito de que exista convicción de los órganos administrativos
de la presunta existencia de hechos ilícitos cometidos por el obligado. Respecto a ello, se ha
expuesto que para sustentar una denuncia penal por un delito tributario, la A.F.I.P debe
necesariamente dictar resolución de determinación de oficio de la deuda o de convicción
administrativa de existencia de un ilícito. Se intenta, mediante esta alternativa, instaurar un
procedimiento previo, a través del cual el contribuyente pueda ejercer sus derechos, y el organismo
fiscal depurar los delitos y las contravenciones de los errores o la simple mora.
B.- Denuncia penal proveniente de un tercero: El art. 18 LPT también contempla la situación de que
la denuncia la efectúe un tercero. Esta norma dispone que cuando la denuncia penal fuere
formulada por un tercero, el juez deberá remitir los antecedentes al organismo recaudador
correspondiente, para que “inmediatamente dé comienzo al procedimiento de verificación y
determinación de la deuda”. Respecto a los plazos para el dictado de la determinación, la Ley
24.679 originariamente contemplada un plazo de 90 días para que fueren realizadas las tareas de
verificación y se emitiese el acto de determinación de oficio. La reforma introducida por la Ley
26.735 elevó ese plazo y lo fijó en 120 días hábiles administrativos prorrogables a requerimiento
fundado. A su vez, conjuntamente con dicha modificación legal, fue eliminada la posibilidad de no
formular la denuncia penal, al derogar el art. 19.
D- El papel de las medidas urgentes: El artículo 21 LPT indica que: “cuando hubiere motivos para
presumir que en algún lugar existen elementos de juicios relacionados con la presunta comisión de
algún hecho ilícito previsto en la Ley, el organismo recaudador podrá solicitar al juez penal
competente las medidas de urgencia y toda autorización que fuere necesaria a los efectos de la
obtención y resguardo de aquellos. Dichas diligencias serán encomendadas al organismo
recaudador, que actuará en tales casos en calidad de auxiliar de la justicia, conjuntamente con el
organismo de seguridad competente. Esta medida se puede requerir antes de iniciarse la denuncia
penal, cuando el Organismo Recaudador considere que median razones de urgencia para obtener
y resguardar todos aquellos elementos de prueba que podrían desaparecer si no actúa en forma
inmediata, para el esclarecimiento del ilícito tributario.
E- Función de querellante del organismo recaudador: El artículo 23 indica que: “el organismo
recaudador podrá asumir, en el proceso penal, la función de querellante particular a través de
funcionarios designados para que asuman su representación”. Si se parte de la base de cuál es el
bien jurídico tutelado por las diversas disposiciones legales, se permite concluir que los organismo de
recaudación de los tributos nacionales, provinciales y de la CABA, son los organismos afectados en
su función fiscalizadora y de recaudación, a raíz de las conductas que se incriminan por la ley
24.769.
Fallo Eurnekian: La AFIP apeló ante el Tribunal de Casación y la Corte Suprema de Justicia, un fallo
judicial que dispuso no llevar a juicio oral al empresario Eduardo Eurnekian por presunta evasión
impositiva. La medida fue tomada por el Tribunal Oral Número 3 en lo Penal Económico, que
decidió no someter a Eurnekian a juicio por una investigación iniciada por la AFIP en el 2001 por
evasión impositiva. La denuncia de la AFIP se hizo a partir de la constitución de fideicomisos en las
islas Caimán y Bahamas en los cuales el empresario declaró haber donado el producido de la venta
de acciones de sus empresas, por más de 700 millones de dólares-pesos de ese momento.
La donación declarada por Eurnekian suponía la no obligación de pagar más de $ 13 millones en
concepto de Ganancias, Bienes Personales e IVA, lo cual fue objetado por la AFIP por entender que
el empresario seguía siendo el titular de ese patrimonio porque lo había colocado en un fideicomiso
revocable.
Finalmente, la Corte Suprema de Justicia de la Nación desestimó la queja articulada por la
Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) debido a que el recurso extraordinario cuya
denegación le dio origen no cumplió con el requisito de fundamentación autónoma (art. 15 de la
Ley 48).
Infracciones materiales
Omisión de impuestos (art. 45)
Defraudación (arts. 46 y 47)
Retención indebida (48)
Procedimiento para la aplicación de multas: ARTS. 70 a 74.
Art. 38
Multa por no presentación de DDJJ del impuesto.- Multa fija ($200) la que se agravará para
personas jurídicas ($400).
Procedimiento: A opción de la AFIP, con una notificación emitida por el sistema de computación de
datos. Es preciso señalar que, si bien la ley dispone de un procedimiento alternativo para el Ente
Recaudador no menciona en absoluto cuál sería la otra opción, por lo tanto, parte de la doctrina
ha interpretado que aquélla, perfectamente, podría ser una resolución de juez administrativo
competente. En caso de no pagarse la multa o de no presentarse la ddjj, deberá sustanciarse el
sumario a que se refieren los arts. 70 y ss., de la ley 11.683, sirviendo como cabeza la notificación
indicada precedentemente. Si dentro del plazo de 15 días siguientes a partir de la notificación, el
infractor pagare voluntariamente la multa y presentase la ddjj omitida, el importe de la multa se
reducirá a la mitad y la infracción no se considerará como antecedente en su contra.
Multa por no presentación de ddjj informativas: personas físicas y personas jurídicas
respectivamente:
de regímenes de información propios o de terceros: $5.000 y $10.000
en el IG sobre la incidencia de operaciones de importación y exportación: $1.500 y $9.000
relativas al detalle de transacciones con sujetos del exterior: $10.000 y $20.000
Art. 39
Multa por incumplimiento de deberes formales de requerimientos de la AFIP.-
Incumplimiento genérico sobre cualquier deber formal: $150 a $2.500
Incumplimiento a deberes vinculados con: el domicilio fiscal, la resistencia a la fiscalización, la
omisión de datos sobre operaciones internacionales, falta de conservación de comprobantes
vinculados con operaciones internacionales: $150 a $45.000.
Multa por incumplimiento a los requerimientos para presentar las ddjj informativas.- $500 a $45.000
Multa por cumplimiento defectuoso del deber formal.- Se considerará consumada la infracción
cuando el deber formal no se cumpla de manera integral, obstaculizando a la AFIP en el ejercicio
de sus facultades de determinación y fiscalización. Habrá que evaluar en cada caso particular si el
incumplimiento se debe a un problema técnico informático involuntario, por ejemplo, cuando el
sistema rechaza una presentación, o si obedece a un ardid del contribuyente.
Sanción aplicable multa de $300 a $30.000 y clausura de 3 a 10 días. Cuando sea pertinente
también se podrá aplicar la suspensión en el uso de la matrícula, licencia o inscripción registral que
las disposiciones exigen para el ejercicio de determinadas actividades.
Sanción que se aplicará cuando se verificara cualquiera de los siguientes hechos u omisiones:
a) Que no se entregaren o no emitieren facturas o comprobantes equivalentes en las formas,
requisitos y condiciones que establezca la AFIP. (Es el inciso más importante. Se dice que es una
norma penal en blanco por encontrarse uno en la necesidad de buscar la norma que establece
dichos requisitos. La Corte Suprema ha determinado, refiriéndose a la anterior redacción de este
artículo, que las normas que integran el mismo son de menor jerarquía, pero que ello no da lugar a
objeciones de orden constitucional (fallo Krill). Completando su doctrina sobre el tema, en otro fallo
(Buombicci) sostuvo que esta delegación es válida siempre y cuando se respete el espíritu de la
norma que integra. La RG 3419 que -si bien sufrió diversas modificaciones- rigió desde el ´91 hasta el
2003, establecía el tamaño de la factura, cómo debe estar conformada, su diseño, etc. lo que trajo
aparejado que las imprentas no dieran abasto. ¿Qué sucede si por ejemplo, el tamaño de la
factura varía un poco en relación a las medidas establecidas por la RG? Principio de la
insignificancia o bagatela: si no se afecta las facultades de verificación y fiscalización de la AFIP, la
conducta debería considerarse atípica por este principio.
Una de las modificaciones que sufrió esta RG fue la que trajo la RG 4104, que establecía la
obligación de contar con controlador fiscal-mini computadora que suple la máquina registradora
con tecnología que permite que el contribuyente no pueda acceder a la memoria para modificar
las cosas. Luego, hubo una escalonada habilitación para controladores fiscales; se permitió el
talonario manual si se contaba con el formulario de prórroga. En el caso “Dino Póvolo" se sostuvo
que resulta claro el tipo infraccional del art. 40, inc. a, cuando prescribe la sanción de multa y
clausura para quienes "...no emitieren facturas o comprobantes equivalentes (...) en las formas,
requisitos y condiciones que establezca la AFIP". El bien jurídico tutelado por esta norma legal es,
indudablemente, el conjunto de facultades de fiscalización y verificación que posee la
Administración Fiscal y que se plasma en la exigencia de cumplimiento de un determinado número
de deberes formales por parte de los contribuyentes y demás responsables. Dino Póvolo no contaba
con controlador fiscal cuando tenía la obligación de poseerlo y tampoco tenía la prórroga. Había
hecho la factura pero no la había emitido en la forma, requisitos y condiciones que establece la
AFIP.
En el fallo “Mickey” del ´91 la Corte convalida la constitucionalidad de la clausura y habla de la
equidad tributaria como un principio sustantivo expresando que aquella se tornaría ilusoria de no
mediar, al menos, el cumplimiento de los deberes formales establecidos en cabeza de quienes
tengan responsabilidad impositiva. Además de la equidad tributaria, se estableció que se
encuentran en juego el mercado y la circulación de bienes. Por su parte, en el caso “Moño Azul” del
´93 la CSJN convalidó que aplicar a un mismo hecho 2 sanciones era válido, no se advierte un
supuesto de doble persecución penal (esto es, no se viola el principio del ne bis in ídem), ya que
ambos artículos (43 y 44 LPF) forman parte de lo que se denomina “incumplimiento de deberes
formales”, formulación genérica que permite armonizar estos preceptos para así efectivizar la
voluntad del legislador.
Ne bis in idem: El principio “non bis in idem”, o más acertadamente llamado “ne bis in idem” significa
que una persona no puede ser juzgada dos veces por la misma causa. El basamento de este
principio procesal está dado por un principio superior, que es el de seguridad jurídica, que impide
que alguien pueda estar indefinidamente sujeto a persecuciones litigiosas, cuando ya ha sido
condenado y cumplido su condena o ya fue absuelto. Este principio no sólo se aplica en materia
penal, sino también en lo civil y administrativo. Para que el “ne bis in idem” pueda invocarse debe
existir identidad de sujetos, de objeto y de causa.
En el año 2003 aparece la RG 1415. Se trata de un texto unificado y ordenado al que habrá que
remitirse ahora cuando se analice un caso que se subsuma en el art. 40 inc a para saber cuáles son
las formas, requisitos y condiciones que establece la AFIP-a esta RG hay que sumarle la de la
facturación electrónica-.
b) Que no se llevaren registraciones o anotaciones o sean incompletas o defectuosas.
c) Que se transporten mercaderías ya sean propias o de 3°, sin respaldo documental.
d) Que no se encontraren inscriptos como contribuyentes o responsables ante la AFIP cuando
tienen la obligación de hacerlo. (La Dra. Queirolo considera que este inciso consagra una infracción
lo suficientemente grave como para llevar a cabo una clausura preventiva por tratarse de
competencia desleal).
e) Que no conservaren las facturas o comprobantes equivalentes que acreditaren la
adquisición de los bienes y/o servicios necesarios para el desarrollo de la actividad de que se trate.
f) Que no se poseyeren o no mantuvieren en condiciones de operatividad o no utilizaren los
instrumentos de medición y control de la producción dispuestos por leyes y decretos del PEN
tendientes a posibilitar la verificación y fiscalización de los tributos a cargo de la AFIP.
-El mínimo y el máximo de las sanciones de multa y clausura se duplicarán cuando se cometa otra
infracción de las previstas en este artículo dentro de los 2 años desde que se detectó la anterior-
Artículo 43 Cese de actividades. El art. 43 dispone que durante el período de clausura cesará
totalmente la actividad en los establecimientos, salvo la que fuere habitual para la conservación o
custodia de los bienes o para la continuidad de los procesos de producción que no pudieren
interrumpirse por causas relativas a su naturaleza. No podrá suspenderse el pago de salarios u
obligaciones previsionales, sin perjuicio del derecho del principal a disponer de su personal en la
forma que autoricen las normas aplicables a la relación de trabajo.
Artículo 44¿Qué ocurriría si se quebrantase una clausura? El art. 44 prevé que quien quebrantase
una clausura impuesta por sentencia firme o violare los sellos, precintos o instrumentos que se
hubieren utilizado para hacerla efectiva, será sancionado con arresto de 10 a 30 días y con una
nueva clausura por el doble de tiempo originalmente establecido. Son competentes para aplicar
esta sanción, los jueces en lo penal económico de la CABA o los jueces federales en el resto del
país. Cabe aclarar que esta es la única sanción de arresto prevista en la LPF.
Artículo 41 Procedimiento. Se debe labrar un ACTA DE COMPROBACIÓN (que hace las veces de
instrucción del sumario), la cual debe ser labrada por funcionarios (por lo menos 2 inspectores) y a su
vez se debe cumplir con los siguientes requisitos:
Formales: lugar, fecha, hora de inicio, hora de finalizada
Subjetivos: detalles del contribuyente, de la persona que recibe a los inspectores y de los
inspectores.
Objetivos: hechos debidamente relatados en forma sucinta, debe estar el encuadre legal de la
infracción (en la mayoría de los casos hay un doble encuadre: el de la ley y el de la RG) y, a su vez,
se debe admitir las constancias que desee interponer el contribuyente. Por último, se debe dejar
constancia de la fijación de una audiencia (citación que se establece en un plazo no menor a 5
días y no mayor a 15). En el fallo “AUSENA SA” se declaró la nulidad del procedimiento por no
cumplirse dichos plazos.
La audiencia si bien es oral el contribuyente también en general va con un escrito.
El juez tiene 2 días hábiles para dictar la resolución (que debe respetar los requisitos del acto
administrativo), excepto que exista prueba a producir-se admite todo medio de prueba-.
Esta resolución es apelable por el art. 77 de la ley 11.683, apelación que debe resolver el jerárquico
superior de la AFIP en un plazo no mayor a los 10 días. Esta resolución causa ejecutoriedad,
correspondiendo que sin otra sustanciación se proceda a la ejecución de las sanciones impuestas. Si
la resolución es confirmatoria, se cuenta con el art. 78 que es un recurso de apelación judicial que
se concede con efecto devolutivo, ante los juzgados en lo penal económico de CABA y juzgados
federales en el interior del país. El escrito deberá ser interpuesto y fundado en sede administrativa
dentro de los cinco días de notificada la resolución. Verificados los requisitos formales, dentro de las
24 horas de formulada la apelación, deberán elevarse las piezas pertinentes al juez competente.
En lo que respecta al efecto del recurso, cabe destacar que la Corte Suprema ha sostenido en el
caso “Lapiduz” que el Ente Fiscal debía abstenerse de clausurar un local comercial hasta tanto
fuera debatida y resuelta, con sentencia judicial firme, la procedencia de dicha sanción,
interpretando una naturaleza suspensiva del recurso.
Fallo Isadora SRL: Al resolver, la Sala III recuerda que la jurisprudencia actual de la Corte Suprema de
Justicia de la Nación sostiene que las actas labradas por los inspectores del ente fiscal son
instrumentos públicos según el Código Civil, conforme los casos "Guido, Mario Marcelo" y
"Gambaro, Francisco Isidoro" y que en tales precedentes se deben inspirar los pronunciamientos del
resto de los tribunales por razones fundadas en la previsibilidad, estabilidad y orden, en causa
"Cerámica San Lorenzo". Sin embargo, la propia Corte señala que los jueces podrán dejar a salvo su
opinión y, en esta causa, la opinión de la Cámara es que este tipo de actas no reúnen la condición
de instrumentos públicos con la extensión que el Máximo Tribunal le asigna, para lo cual cita un
relevante precedente de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Contencioso Administrativo
Federal, sala IV , ("La Ley", voto del juez Hutchinson) según el cual los expedientes administrativos
pueden ser desvirtuados por cualquier clase de prueba convincente en contrario en tanto que los
documentos que integran la actividad administrativa son elaborados por agentes en ejercicio de
sus funciones pero no son instrumentos públicos ni tampoco instrumentos privados, conformando la
llamada documentación administrativa dentro del procedimiento administrativo. Para la Cámara,
las actas labradas por funcionarios de la AFIP no tienen el carácter de instrumento público pero, en
el caso de adoptar el criterio actualmente aplicado por el Alto Tribunal, corresponde determinar si el
procedimiento llevado a cabo en el local del contribuyente se ajusta a la ley y si lesiona o no el
derecho de defensa del contribuyente. La conclusión de las observaciones apuntadas por la Sala
es que se exige que en el acta se deje constancia de "todas las circunstancias" (art, 41, Ley 11.683)
mientras que en el caso analizado se verifica una ausencia múltiple: deficiencia en la identificación
de la mercadería y del comprador y ausencia en el local de otros compradores o presencia de
eventuales testigos. Si alguna o todas estas circunstancias hubieran sido insertas en el acta, otras
hubieran sido las posibilidades de defensa del contribuyente, sin violentar el art. 18 de la
Constitución Nacional. Para este Tribunal, las deficiencias indicadas no se ajustan a las exigencias
de la ley 11.683, provocando además una restricción al derecho de defensa del contribuyente y,
por ende, no corresponde tener por comprobados los hechos que autorizan aplicar sanción por la
infracción al art. 40 inciso a) de la ley 11.683. La Cámara confirma la sentencia de primera instancia
que revoca las sanciones de multa y clausura.
Infracciones materiales
Art. 45
Omisión de impuestos.- Transgresión culposa que se configura con el no ingreso o ingreso en
defecto.
Se protege el bien jurídico "renta pública".
Multa:
de 50% al 100% del impuesto dejado de pagar, retener o percibir.
de 1 a 4 veces cuando se origine en transacciones internacionales.
Elemento subjetivo requerido: culpa.
Circunstancias agravantes o atenuantes de la responsabilidad de los infractores: a título
enunciativo, se podrán enumerar las siguientes circunstancias relevantes: actitud de cooperación o
grado de resistencia con la inspección fiscal; organización de la contabilidad del sujeto; conducta
del particular en el pasado; ubicación del domicilio y la incidencia en las comunicaciones;
gravedad de los hechos y grado de peligrosidad fiscal derivado de ellos; falsedad de los inventarios
u ocultación de mercaderías; reincidencia y/o reiteración; características de la infracción,
imputabilidad, relevancia jurídica del error, etc.
Causal de eximición: error excusable de hecho o de derecho. La admisibilidad del error requiere
que se alegue y pruebe la existencia de oscuridad en los preceptos de la ley cuestionada. Debe
precisarse que el error debe ser esencial, decisivo e inculpable.
Momento en que se consume la infracción: en el momento de correrse la vista con que se inicia el
procedimiento de determinación de oficio del gravamen.
Art. 46
Defraudación.- Transgresión dolosa de la obligación sustancial (evasión fiscal).
Medios comisivos: declaración engañosa u ocultación maliciosa (por acción u omisión).
Se destacan 3 elementos:
Dolo: se manifiesta mediante una conducta antijurídica deliberada e intencional
Maniobra u ocultación: las declaraciones engañosas u ocultación maliciosa se exteriorizan a
través de la comisión de actos positivos y personales (acción) o por omisión.
Perjuicio al Estado: se refiere a la consumación del daño.
No toda falta de pago intencional del impuesto adeudado constituye un supuesto de defraudación
fiscal, sino sólo aquella evasión que va acompañada de un artificio dirigido a evadir el tributo.
Sanción: multa de 2 a 10 veces el importe del tributo evadido, actualizado.
Art. 46 bis
Defraudación por quebrantos.- Exteriorización de quebrantos total o parcialmente superiores a los
procedentes y su empleo para compensar ganancias sujetas a impuesto en ejercicios siguientes,
mediante declaraciones engañosas u ocultación maliciosa.
Multa: de 2 a 10 veces el importe que surja de aplicar la tasa máxima del IG sobre el quebranto.
El tipo objetivo requiere de ambas declaraciones, ya que si sólo existiera la que exterioriza el
quebranto inexistente o superior al real será una conducta atípica, ya que (aún) no hay perjuicio
sustantivo alguno para el Fisco, puesto que el contribuyente no lo ha aplicado, ni
consecuentemente disminuido el monto de la obligación tributaria.
Concepto de quebranto. Un quebranto es, en palabras de la Corte, el resultado negativo en el giro
económico de una persona física o ideal, registrado al cierre de un ejercicio y que, por cierto, debe
ponderarse a la luz de los anteriores y posteriores, y el resultado negativo de un lapso puede
enjugarse con el positivo de otro. Constituye en realidad un crédito contra el Fisco, intransferible a
terceros, pero transferible a los sucesores a título universal. Es decir, es un crédito aplicable
únicamente contra un hipotético e incierto saldo a favor del fisco, en el futuro, en razón del mismo
impuesto-en general-y su objetivo es morigerar la carga del gravamen.
Art. 47
Presunciones legales relativas de dolo.
1. Contradicción grave entre documentación y ddjj
2. Datos inexactos que causen grave incidencia sobre la determinación de la materia imponible
3. Disconformidad con las normas aplicables al caso
4. No llevar o exhibir libros cuando correspondiere
5. Estructuras jurídicas impropias, cuando ello oculte o tergiverse la realidad económica del
sujeto.
La consecuencia de la existencia de estas presunciones legales consiste en que una vez que el Ente
Fiscal probó que se configura alguno de los casos previstos en los 5 incisos, se presume que el
infractor ha tenido la intención de realizar la defraudación y será éste quién deberá probar la
inexistencia de dicha intención dolosa.
No es una enumeración taxativa sino meramente enunciativa.
Art. 48
Retención indebida.- mantener en su poder retenciones o percepciones luego de vencidos los
plazos en que debieran ingresarse.
Sanción: multa de 2 hasta 10 veces el tributo retenido o percibido.
-En el presente ilícito, la prueba del dolo está en cabeza de la AFIP, pero la ley agregó una
presunción, según la cual, si la retención o la percepción está contabilizada o registrada de
cualquier manera no se admite que no se haya realizado.
Si el tiempo que transcurre entre el vencimiento y su pago es muy breve, esto es, su cumplimiento es
inmediato, la conducta material se encuentra desprovista del elemento intencional que exige el art.
48.
En materia jurisprudencial, se ha afirmado que justificar la conducta con problemas financieros
propios, no puede llevar a la exoneración de responsabilidad, toda vez que ello significaría admitir
la utilización de recursos del Fisco como medio de financiamiento. No obstante, la situación de crisis
económica alegada puede considerarse una causal de atenuación o incluso de eximición.
AFIP c/ INTERCORP
Hechos: La AFIP promovió ejecución fiscal contra una sociedad de responsabilidad limitada por una
suma correspondiente a saldos de sus declaraciones juradas del IVA, del IG y de aportes al
organismo de Seguridad Social. Según el art. 92, de la ley 11.683 dispuso embargo general de
fondos y valores del ejecutado. A raíz del planteo efectuado, el Juzgado Federal interviniente
declaró la inconstitucionalidad del art. 18 de la ley 25.239, en tanto sustituyó el texto del art. 92 de la
ley 11.683, y, en consecuencia, decretó la nulidad de todos los actos procesales cumplidos. La
Cámara, a su turno, revocó la decisión, rechazando el planteo de inconstitucionalidad. Contra ese
pronunciamiento, se interpuso el recurso extraordinario federal. La CSJN declaró finalmente la
inconstitucionalidad de las normas impugnadas.
Sumarios
1. Es inconstitucional el régimen establecido en el art. 92 de la ley 11.683, en cuanto otorga a los
funcionarios del organismo recaudador la potestad de disponer y trabar unilateralmente medidas
cautelares, en la medida en que no se adecua a los principios y garantías constitucionales de la
división de poderes (art. 109), la defensa en juicio (art. 18) y la propiedad (art. 17).
2. El art. 92 ley 11.683 contiene una inadmisible delegación en cabeza del Fisco Nacional de
atribuciones que hacen a la esencia de la función judicial, ya que al permitir que el agente fiscal
pueda por sí y sin necesidad de esperar siquiera la conformidad del juez, disponer embargos,
inhibiciones o cualquier otra medida sobre bienes y cuentas del deudor, introduce una sustancial
modificación del rol del magistrado en el proceso, quien pasa a ser un mero espectador que
simplemente es “informado” de las medidas que una de las partes adopta sobre el patrimonio de su
contraria. Tan subsidiario es el papel que el art. 92 le asigna al juez en los procesos de ejecución
que, para el supuesto de que el deudor no oponga excepciones, sólo debe limitarse a otorgar una
mera constancia de tal circunstancia para que la vía de ejecución del crédito quede expedita, lo
que violenta el principio constitucional de la división de poderes y desconoce los más elementales
fundamentos del principio de la tutela judicial efectiva y de la defensa en juicio consagrados tanto
en el art. 18 de la Constitución Nacional como en los Pactos internacionales incorporados con tal
jerarquía en el inc. 22 de su art. 75.
ACTIVO: El sujeto activo es el Estado. El hecho de ser éste mismo el titular de la potestad, sea
originaria o derivada, en virtud de la cual pudo ser dictada la ley tributaria es compatible con su
situación jurídica de sujeto activo.
PASIVO: Villegas adopta la postura de la división tripartita entre los sujetos pasivos, los que delimito
así:
b) Sustituto es aquel sujeto ajeno al acaecimiento del hecho imponible, que sin embargo y por
disposición de la ley ocupa el lugar del destinatario legal tributario: El sustituto es quien paga "en
lugar de".
c) Responsable solidario es el tercero también ajeno al acaecimiento del hecho imponible, pero a
quien la ley le ordena pagar el tributo derivado de tal acaecimiento. A diferencia del anterior, no
excluye de la relación jurídica al destinatario legal tributario, que al ser el deudor a título propio y
mantener la obligación de pagar el tributo al fisco en virtud de la solidaridad, es sujeto pasivo a
título de "contribuyente". El responsable solidario es quien esta "al lado de".
CONTRIBUYENTES: Es el destinatario legal tributario que debe pagar el tributo al fisco. Se trata de un
deudor a título propio y es el realizador del hecho imponible.
Con relación a los sucesores, la situación de los herederos respecto a la deuda tributaria del
causante se rige por el derecho civil. El heredero es el continuador de la persona del causante y
responde por la deuda tributaría, incluso con sus bienes.
Si hay pluralidad de herederos, cada uno debe responder por su cuota parte, ya que según el
Código Civil no se presume la solidaridad entre los herederos.
Situación de los responsables solidarios.- El art. 17 LPF dispone que este procedimiento determinativo
de oficio debe realizarse respecto de aquellos en quienes se quiera efectivizar la responsabilidad
solidaria indicada en el art. 8 LPF. Pero la resolución determinativa que extienda la responsabilidad
hacia alguno de los sujetos del art. 8 deberá emitirse una vez dictada la resolución determinativa
del contribuyente y luego de transcurrido el plazo de pago e incumplido éste. En caso contrario,
carecería de sentido exigirle un nuevo pago a un sujeto diverso, a título de una responsabilidad que
habría perdido uno de sus requisitos (si el contribuyente pagase el tributo dentro del plazo
concedido). Si el acto se dictase antes de vencido ese plazo, sería nulo por carecer de causa válida
(art. 7 LPA).
En el precedente “Brutti” la Corte Suprema de Justicia de la Nación adhirió al dictamen del
procurador general, donde estableció expresamente que el organismo recaudador sólo puede
intimar de pago al responsable solidario una vez vencido el plazo de la intimación de pago cursada
al deudor principal. Sólo a su expiración podrá tenerse por configurado el incumplimiento del
deudor principal, que habilita —en forma subsidiaria— la extensión de la responsabilidad a los
demás responsables por deuda ajena.
Los principales responsables solidarios en el derecho tributario argentino son: 1) el cónyuge que
perciba y disponga rentas propias del otro; 2) los padres, tutores y curadores de los incapaces; 3) los
síndicos concursales; 4) administradores de las sucesiones 5) directores y demás representantes da
sociedades o entidades; 6) administradores de patrimonios; 7) funcionarios públicos; 8) escribanos;
9) agentes de retención y de percepción.
SUSTITUTOS: El sustituto que es ajeno a la realización del hecho imponible- ocupa el puesto que
hubiera debido ocupar el “realizador" del hecho imponible, y desplaza a este último de la relación
jurídica tributaria principal. El sustituto existe porque el legislador lo ha creado para posibilitar o
facilitar la mejor consecución de la principal finalidad para la cual el tributo es creado.
Agentes de retención: aquellos que por expresa disposición legal revistiendo la calidad de
deudores del contribuyente deben retener un importe en concepto de impuesto cuando proceden
a efectuar los pagos pertinentes a su acreedor.
Agentes de percepción: aquellos que por expresa disposición legal siendo acreedores del
contribuyente deben adicionar al precio de su prestación el importe correspondiente a su impuesto.
¿Cuál es la responsabilidad que les cabe? El artículo 8 inciso C de la LPF prescribe que los agentes
de retención y/o percepción son responsables personal y solidariamente con los deudores, por el
tributo que omitieron retener o percibir, o que retenido o percibido, dejaron de ingresar al fisco,
dentro de los 15 días hábiles siguientes a aquel en que correspondía efectuar la retención o, en
caso de percepción del tributo, en la forma y tiempo que determinen las leyes, o dentro del plazo
fijado por el ente fiscalizador.
No obstante, el precepto mencionado contiene una causal que enerva dicha responsabilidad y
que se configura cuando el agente acredita que el contribuyente ha pagado ya el gravamen que
se le reclama. En los casos en que el agente de retención o de percepción, por cualquier causa, no
cuente con fondos de propiedad del contribuyente tampoco serán responsables, lo que significa
que la tenencia de fondos es requisito indispensable.
El resarcimiento.
La relación jurídica de resarcimiento que interesa al derecho tributario material es aquella que se
entabla entre el sujeto pasivo que pagó el tributo al fisco sin ser destinatario legal tributario, o que es
destinatario legal tributario en menor medida de lo que pago.
El acreedor del resarcimiento puede ser:
El responsable solidario que pagó el tributo al fisco y que se resarce a costa del
contribuyente;
El sustituto que pagó el tributo al fisco y se resarce a costa del sustituido;
Uno de los contribuyentes plurales solidarios que pagó el total del tributo y se resarce a costa
de los restantes contribuyentes.
El deudor del resarcimiento es siempre el destinatario legal tributario, o sea, el realizador del hecho
imponible.
Lo mejor sería que esa nómina legal estuviese inserta dentro del ordenamiento tributario, pero aún
cuando la ley nada diga, ello no implica la negación del derecho a resarcirse, por parte de quien
pagó una deuda tributaria total o parcialmente ajena y en virtud del universal principio del
enriquecimiento sin causa.
Al no ser tributo la prestación objeto del resarcimiento, dicha relación jurídica está regulada por el
derecho civil, a menos que la ley tributaria disponga expresamente lo contrario.
Determinación tributaria
Fallo Promofilm Se publicó en una revista una lista de supuestos evasores impositivos, por lo que se
viola en el caso la garantía de presunción de inocencia.
Fallo Dinacor c/ Audioter El juez le solicitó a la AFIP que le brindara la información ya que el
contribuyente no se había opuesto a ello, lo cual no resulta suficiente en tanto es necesaria la
expresa autorización. Sólo se le podría dar esa información a un juez penal y este caso era
comercial, se trataba de un concurso preventivo.
Fiscalización
Ajuste
Notificación proforma
Fin de la inspección
Fallo Alfred Toepfer La CSJN dejó en claro que la limitación probatoria no implica que no se pueda
argumentar AGRAVIOS, que es distinto a la prueba. Es decir, se puede introducir nuevos argumentos
pero no nuevas pruebas. (No obstante esto, El TFN en la realidad suele admitir nueva prueba).
La prueba.
-El juez administrativo debe decidir todo lo relativo a la admisibilidad de la prueba y a su
producción, extremos que se rigen por lo dispuesto por el DRLPA por lo que puede decirse que en
términos generales son admisibles todos los medios de prueba existentes en derecho. La
denegación de la prueba debe ser fundada dada la eventual afectación del derecho de defensa
del particular. Hay un tiempo de producción de prueba: 30 días hábiles prorrogables por otros 30
días.
Ejemplos de prueba:
Prueba pericial contable
Prueba técnico informática
Pericial agrónoma
Pericial de arquitectos
Pericial de ingeniero civil
Pericia dermatológica
Prueba informativa (a organismos públicos o empresas privadas):
Prueba testimonial
En sede administrativa tributaria no hay alegatos. Si los hay en el TFN.
Caducidad del procedimiento.- El art. 17 LPF dispone que luego de los 90 días contados desde la
evacuación de la vista o del vencimiento del plazo de 15 días otorgado para contestarla, sin que se
dicte el acto de determinación de oficio, el interesado puede solicitar un pronto despacho, es decir,
presentar un escrito o dejar constancia en el expediente de que se solicita el dictado del acto en
cuestión. Si transcurren otros 30 días desde ese pedido sin que se dictase el acto, caduca el
procedimiento.
El fisco puede reiniciarlo, por única vez, previa autorización del Administrador Federal. Se debe dar
conocimiento de ello al Ministerio de Economía que ejerce la superintendencia sobre la AFIP,
indicando los motivos de tal dilación y las medidas adoptadas en el orden interno. La caducidad
del primer procedimiento no le quita validez a las actuaciones administrativas realizadas durante él.
Situación de los responsables solidarios.- El art. 17 LPF dispone que este procedimiento determinativo
de oficio debe realizarse respecto de aquellos en quienes se quiera efectivizar la responsabilidad
solidaria indicada en el art. 8 LPF. Pero la resolución determinativa que extienda la responsabilidad
hacia alguno de los sujetos del art. 8 deberá emitirse una vez dictada la resolución determinativa
del contribuyente y luego de transcurrido el plazo de pago e incumplido éste. En caso contrario,
carecería de sentido exigirle un nuevo pago a un sujeto diverso, a título de una responsabilidad que
habría perdido uno de sus requisitos (si el contribuyente pagase el tributo dentro del plazo
concedido). Si el acto se dictase antes de vencido ese plazo, sería nulo por carecer de causa válida
(art. 7 LPA).
En el precedente “Brutti” la Corte Suprema de Justicia de la Nación adhirió al dictamen del
procurador general, donde estableció expresamente que el organismo recaudador sólo puede
intimar de pago al responsable solidario una vez vencido el plazo de la intimación de pago cursada
al deudor principal. Sólo a su expiración podrá tenerse por configurado el incumplimiento del
deudor principal, que habilita —en forma subsidiaria— la extensión de la responsabilidad a los
demás responsables por deuda ajena.
Requisitos de la D.O.-
Cumplir con los art. 7 y 8 de la ley 19549 (requisitos esenciales del acto administrativo y forma)
Determinar el impuesto y accesorios (intereses resarcitorios).
Establecer sanción en la resolución. Si no hace es porque consideró que no había mérito.
Excepción: denuncia penal (se aplica la sanción formal en forma posterior).
Intimación al pago
Dictamen jurídico previo en el caso de que el juez administrativo no sea abogado.
Estabilidad de la D.O: una vez firme, la determinación sólo podrá modificarse en contra del
contribuyente en los siguientes supuestos
Cuando surjan nuevos elementos de juicio o se compruebe la existencia de error, omisión o
dolo en la consideración de los que sirvieron de base a la determinación anterior.
Cuando en la resolución se deje expresa constancia del carácter parcial de la
determinación.
Mecanismos recursivos.- la resolución fundada que determina el impuesto y sus accesorios y aplica
la correspondiente sanción puede ser recurrida. Si la determinación, en cambio, no fuera
impugnada revestirá el carácter de firme, poseerá eficacia decisoria y causará ejecutoriedad, es
decir, habilitará al ente administrativo para que inicie el juicio de ejecución fiscal. Los recursos que el
determinado tiene a su disposición son:
A- Recurso de reconsideración ante el superior jerárquico (ante la AFIP)
B- Recurso de apelación ante el TFN.
Sin embargo, el hecho de que no sea recurrida y quede firme no implica que pase en autoridad de
cosa juzgada material, ya que luego de pagar el tributo y sus accesorios, siempre dentro del término
de prescripción, se puede ejercer la acción de repetición. Sólo quedan firmes y pasan en autoridad
de cosa juzgada material:
las resoluciones sobre multas (salvo las multas consentidas) y
reclamos por repetición de impuestos.
Derecho tributario formal: Se trata del conjunto de normas que regulan la actividad del Estado
tendientes a la efectiva realización de su pretensión tributaria, dando lugar a una relación duradera
y sucesiva entre la Administración Fiscal y los particulares. Su estudio comprende el examen de las
facultades y atribuciones de la Administración y de los deberes de los administrados, y su materia
fundamental es el procedimiento de determinación de las obligaciones tributarias cualquiera fuese
la naturaleza jurídica del mismo, y el acto de determinación que constituye su desembocadura
Podríamos clasificar las clases de obligaciones reguladas por el d° tributario formal en:
Tratamiento en nuestra legislación: Es dable señalar la falta de enumeración de los deberes formales
de los administrados por parte de la ley 11.683, los que surgen por implicancia de la enumeración
de las facultades de la administración.
La ley 11.683 contiene en sus arts. 33 y 35 las facultades de la administración de las que se originan
otros tantos deberes formales de los administrados. En efecto, las disposiciones del art. 33 contienen
facultades de carácter general en el sentido que la DGI-AFIP puede establecer diversos deberes de
tipo formal tal como el de llevar libros y registros "con el fin de asegurar la verificación oportuna de la
situación impositiva de los contribuyentes...". Por su parte, el art. 35, confiere amplios poderes al Fisco
para la verificación del cumplimiento de las obligaciones a cargo de los contribuyentes,
responsables y/o terceros. Cabe destacar que dicha enumeración no es taxativa. Jarach observa,
además, que estas facultades de la Dirección son discrecionales, en el doble sentido que el
organismo recaudador pueda ejercerlas o no, según los criterios de oportunidad o conveniencia
que ella misma determine, y también que al emplearlas puede hacerlo con mayor o menor
intensidad, con respecto a bienes y personas que ella misma elija, siempre que no afecte mediante
su acción las garantías personales consagradas por nuestra Constitución Nacional.
En cuanto al paradigma más reconocido entre los deberes formales, Jarach ubica a la declaración
jurada. Agrega que la función de la declaración tributaria es solamente informativa y su eficacia
depende de la existencia de medios de prueba que confirmen la veracidad de los datos
suministrados en la declaración. Así, la declaración jurada es siempre el cumplimiento de un deber
formal y se ubica en el campo del derecho tributario formal, sin ninguna eficacia constitutiva de la
obligación sustantiva. De esta manera, concluye Jarach que la finalidad de la declaración tributaria
consiste en colaborar con la administración. También se incluye dentro de los deberes de
colaboración el deber de proporcionar datos, informes y antecedentes a la Administración
tributaria, bien sea por parte del propio sujeto pasivo o bien por parte de los sujetos ajenos a la
obligación tributaria principal, ley 11.683.