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Enciclopedia Médico-Quirúrgica – E – 26-005-A-10

E – 26-005-A-10

Historia de la rehabilitación
J. M. Wirotius

Resumen. – Para analizar la historia de la rehabilitación es necesario dividirla en tres períodos


principales: la antigüedad, el período de las dos guerras y la época contemporánea. Deben des-
tacarse los siguientes procesos históricos significativos:
— la permanencia de la minusvalía, propia a todos los tiempos y culturas;
— la construcción en patchwork de las disciplinas de la salud que integran la rehabilitación,
reagrupando diversas prácticas físicas (masaje, gimnasia, electrología, hidroterapia, etc.) con la
readaptación médica;
— la importancia de la construcción institucional de las disciplinas médicas y paramédicas en
los últimos cincuenta años;
— el interés y el desarrollo de los conocimientos sobre los aspectos psicológicos relacionados con
la minusvalía;
— la importancia que han ido tomando, progresivamente, la evaluación y el método científico
en la evolución de la rehabilitación.
© 1999, Editions Scientifiques et Médicales. Elsevier SAS, París. Todos los derechos reservados.

Introducción Además, la búsqueda de hechos histó- la minusvalía es relativamente nuevo.


ricos lleva también consigo las primi- Uno de los hechos históricos destacables
La historia de la rehabilitación es un cias de una construcción cultural y de es la «medicalización» reciente de estos
vasto campo de conocimientos que a la una base común de conocimientos. problemas de sociedad.
vez abarca la minusvalía (futuro bioló- Dicha participación cultural es una La construcción en patchwork del cam-
gico, humano y social del hombre lesio- necesidad para los grupos profesiona- po de la rehabilitación tiene diversas
nado) y las prácticas profesionales e les, a fin de garantizar su cohesión y su raíces:
institucionales relacionadas con la funcionamiento e ilustrar la representa- — las prácticas físicas:
rehabilitación. ción de los valores profesionales que — los deportes y la educación física;
Por eso, debemos considerar, al menos los animan. Procura a los actores impli- — la medicina manual;
someramente, la minusvalía, la rehabi- cados una consistencia social y forma — la electrología y la fisioterapia;
litación como concepto general, los parte de una legitimidad de acción de
— la hidroterapia, etc.;
profesionales así como las diversas ins- los profesionales del terreno.
— la readaptación:
tituciones. Con este texto, que no es sino el esbozo
La historia de la rehabilitación incluye de una obra más vasta que habría que — la consideración del hombre
numerosos temas y un pasado que minusválido en su dimensión de
emprender en un futuro muy próximo,
podemos situar cada vez más lejos en el readaptación médica y social, etc.
se propondrán varios enfoques genera-
tiempo. Esta voluntad de las discipli- les sobre los movimientos históricos A estas prácticas hay que añadir: los
nas de emprender la búsqueda de sus que pueden explicar la emergencia de aparatos (prótesis, ortesis, ayudas téc-
orígenes resulta bastante común. Por la rehabilitación moderna y ayudar a nicas, vehículos, etc.), el registro psico-
cierto, esta visión histórica, cuando es comprender su construcción actual. lógico, la farmacología, las prácticas
transmitida por los propios profesiona- cognitivas, etc.
Cada campo profesional, técnica, mi-
les, reviste indiscutiblemente una di- nusvalía o institución tiene una historia Estos aportes históricamente diferentes
mensión política. Dada la imposibili- que merecería ser relatada. No obstan- van a constituir, junto con la multiplici-
dad de situar todos los hechos históri- te, sólo trataremos los aspectos más dad de los participantes y la diversidad
cos puntuales en su contexto histórico generales, con el objetivo de aclarar el de formación de los profesionales, un
y en una perspectiva diacrónica, existe desarrollo de la evolución de las ideas campo centrado en la persona minus-
un riesgo importante de mantener una más que de presentar una simple enu- válida pero inestable, con fuerzas de
imagen ideal del pasado que a menudo meración de hechos puntuales. cohesión y de distensión.
se tiende a glorificar en demasía. Cada El núcleo común, es decir, la reunión de
uno busca a sus maestros... En realidad, las raíces mencionadas, se va a consti-
desde el punto de vista psicológico esta tuir después de la Segunda Guerra
ALGUNAS NOCIONES GUÍA
dimensión humana resulta indispensa- mundial, con el aumento importante del
ble para la construcción de las identi- Algunas nociones generales van a ser- potencial de salud y de los medios
dades profesionales. vir de guía para recorrer la historia de humanos y materiales puestos a la dis-
la rehabilitación. posición de los países entonces en pleno
Jean-Michel Wirotius : Médecin des Hôpitaux, médecin-réédu- A pesar de que el hombre minusválido desarrollo económico. A partir de este
cateur, service de médecine physique et de réadaptation, hôpi- existe desde la antigüedad, el interés de núcleo común van a realizarse nuevas
tal de Brive, boulevard du Docteur-Verlhac, 19100 Brive-la-
Gaillarde, France. los grupos profesionales de la salud por adaptaciones de estas prácticas profe-

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sionales. Esta evolución tuvo por motor A partir del siglo XVII se construye una tuto Kjellberg de Estocolmo, se instala
principal las nuevas afecciones que se organización social. Se propone así la en París en 1895 donde forma el primer
tienen en cuenta en la rehabilitación, la fundación del Hôtel Royal des Invalides, grupo de gimnastas con la idea de
evolución de otros campos científicos (la en París, hoy denominado Institution desarrollar una cultura física, es decir,
mecánica, las ciencias humanas, las neu- Nationale des Invalides, para brindar a una verdadera educación física. Esta
rociencias, la biología, etc.), la construc- los soldados lisiados la acogida y los cui- gimnasia se presenta como una «gim-
ción de los medios profesionales, el mili- dados necesarios. Su creación se decidió nasia pedagógica, de interior y, asocia-
tantismo asociativo, etc. por decreto el 24 de mayo de 1670, con- da al masaje, como gimnasia médica».
La construcción histórica del saber en firmada por un edicto de abril de 1674. Es así como el doctor Michaux, cirujano
el campo de la rehabilitación conserva Luis XIV había prescrito la construcción del Hospital Broussais en París, «…vi-
aún las marcas de sus orígenes. Hoy en de un edificio muy amplio para acoger, no al Gimnasio de la rue de Londres
día se pueden notar las diferentes hue- cuidar y mantener a los soldados inváli- para dar una magnífica clase sobre las
llas que han podido constituir los orí- dos. Los fondos necesarios eran descon- aplicaciones del Método de Ling en la
genes de la rehabilitación. tados de los ingresos de los prioratos y medicina ortopédica» (fig. 1).
de las abadías. Luis XIV inauguró el hos- El masaje, según el doctor Reibmayr, se
pital el 28 de agosto de 1706. desarrolla en Europa a partir del año
LOS TRES GRANDES PERÍODOS
Este período fue rico en creaciones insti- 1870, y es «reconocido por los médicos
La historia de la rehabilitación puede tucionales, aún vivas en la memoria con- franceses». Reibmayr escribe en 1884
descomponerse en tres grandes pe- temporánea: en 1760, Charles Michel, [78]: «El tratamiento por el masaje ha
ríodos. abad de L’Epée, nacido el 24 de noviem- conquistado rápidamente en estos últi-
La primera fase abarca un largo perío- bre de 1712, creó una verdadera escuela mos diez años la estima del cuerpo
do histórico anterior a la Primera para los sordomudos pobres, que obtu- médico y del público. Hoy en día ha
Guerra mundial, que ilustra sobre todo vo más tarde el estatuto de estableci- ganado su lugar en la terapéutica junto
el papel de las personas minusválidas miento público. En 1784, Valentin Haüy, a la hidroterapia, la gimnasia, la elec-
en la sociedad. nacido el 13 de noviembre de 1745, inau- troterapia, etc.» (fig. 2).
La segunda fase comprende el período gura en París una escuela de enseñanza La electroterapia es una terapéutica anti-
de las dos guerras mundiales, con la colectiva y gratuita para niños pobres y gua. Las primeras pruebas fueron reali-
emergencia de la readaptación médica. ciegos, que se convierte en 1786 en la zadas en la actual Institution national
La tercera fase concierne la época con- Institución de los niños ciegos [99]. des Invalides, en París, alrededor de
temporánea, caracterizada por la orga- En la Antigüedad, las prácticas físicas 1750 por Lassone, Morand y el abad
nización formal de este campo médico, son de rutina ya que se valorizaban los Nollet [25]. Se acababa de inventar la
tanto desde el punto de vista institucio- cuerpos sanos y fuertes. Hipócrates «Jarra de Leyden» y se «electrizaba» a
nal como de las diversas profesiones recomienda el masaje y la gimnasia los pacientes paralíticos.
tradicionalmente vinculadas al campo médica. La medicina manual es tan En 1741 Nicolas Andry crea el término
de la rehabilitación. antigua como la humanidad misma, si ortopedia [71] en el libro La ortopedia o el
se considera que la fricción de una zona arte de prevenir y corregir en los niños las
dolorosa es una forma básica de trata- deformidades del cuerpo. La terapéutica
miento físico. infantil desempeñará un papel esencial
Período histórico Los primeros escritos (es decir, eruditos) desde el punto de vista histórico. La
lejano: preocupaciones que conciernen la gimnasia médica datan idea de una modelación posible del
comunes a todas del siglo XVIII. Joseph Clément Tissot, cuerpo y de una evolución de los
doctor en medicina y cirujano mayor potenciales, será rápidamente adapta-
las épocas da al paciente adulto. El término orto-
del Cuarto regimiento de caballería lige-
ra, publica en 1780 un documento titu- pedia se impondrá progresivamente en
Este período muy antiguo suele poner-
lado «Gimnasia medicinal y quirúrgica medicina, frente a otras denominacio-
se de relieve en la presentación de he-
o ensayo sobre la utilidad del movi- nes como «ortomorfia», propuesta por
chos históricos relacionados con la
miento o de los diferentes ejercicios del Jacques Mathieu Delpech en 1828.
minusvalía y la rehabilitación. En reali-
dad, constituye un testimonio de la cuerpo y del reposo en la cura de las En 1867 se publica la obra de Duchenne
existencia del problema de la minusva- enfermedades». Según Hindermayer de Boulogne sobre la fisiología del
lía a lo largo del tiempo y de su gestión [56], éste es un «verdadero tratado donde movimiento.
humana y social. se describen las maniobras de trata- Se atribuye de manera formal a Phi-
La supervivencia del hombre minusvá- miento manual y de movilización (sin lippe Pinel [70], alienista del siglo XVIII,
lido es muy antigua, así como su iden- que aparezca la palabra masaje) de las la idea de utilizar en beneficio de los
tificación social. El primer amputado afecciones articulares debidas a fractu- enfermos mentales la práctica del tra-
conocido de todos los tiempos es, ras y a reumatismos. Los ejercicios de bajo manual que se considera entonces
según el Instituto Smithson, un hombre juego que aconseja para cada región son como «un ejercicio corporal benéfico,
de Neandertal enterrado en los montes obra de un gran profesional». que equilibra el sistema nervioso y
Zagros, en Irak, hace 45 000 años [94], a Sarlandière [26] (1787-1838) utilizaba calma la agitación».
quien le falta el brazo derecho. En otro prácticas físicas como la electricidad,
contexto, el papiro Smith explica de estudiaba la biomecánica y proponía el ALGUNAS NOCIONES
manera muy precisa las consecuencias masaje por percusión. Algunos datos referentes a este largo
de una lesión cervical: «Un hombre que Numerosos debates animaron las refle- período antiguo explican diversas no-
tiene una luxación en una vértebra del xiones sobre la eficacia de las diversas ciones.
cuello y al mismo tiempo ha perdido el modalidades de la gimnasia. La supre-
control de las piernas y los brazos y eli- macía de la gimnasia sueca fue discuti-
■ Permanencia de la identificación
mina la orina gota a gota. Una enfer- da. Esta gimnasia, también denomina-
medad ante la cual no se puede hacer da Método de Ling, del nombre de su de las personas inválidas
nada.» La Biblia, obra histórica y sim- promotor sueco, comenzó a practicarse en la historia
bólica, menciona diversos casos de en Francia bajo la dirección de Kumlien Es un hecho de todos los tiempos y to-
invalidez [92]. [63] en 1897. Médico gimnasta del insti- das las culturas. Hasta principios del

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1 Gimnasia sueca (A, B).

car un interés especial y anterior por mo que paga y los hospitales dejan de
las deficiencias sensoriales (ciegos, sor- ser establecimientos de asistencia para
dos, etc.). volverse establecimientos de trata-
miento. Esta ambigüedad pesa aún

sobre el funcionamiento hospitalario;
Supervivencia del hombre
minusválido — de la regulación social común hacia la
reglamentación y la ley. Después de la
Esta noción es muy antigua, así como la Revolución francesa de 1789, la Cons-
presencia del hombre minusválido en titución del 24 de junio de 1793 precisa
la sociedad. Las diferentes culturas se que «el auxilio público es una deuda
han visto confrontadas desde siempre sagrada, la sociedad debe asegurar la
al significado de la minusvalía. Esta subsistencia de los ciudadanos en difi-
imagen es globalmente negativa en el cultad».
campo cultural y comprende una di- Esta triple evolución caracteriza aún
mensión ordálica que no ha perdido ac- nuestra época con un balance entre
tualidad. Recordemos que en la Roma estas diferentes modalidades a menu-
antigua la exposición de los niños mal- do sinérgicas, pero a veces en oposición
formados era una práctica corriente [92]. o competición.
Exponerlos y dejarlos morir significaba
remitirse a las instancias divinas en una
postura de ofrenda, siendo entonces las ■ Readaptación médica
características de las deformidades más La dimensión de la readaptación médi-
simbólicas que funcionales. ca se ha desarrollado tempranamente
con autores como Bourneville, nombra-
■ Evolución de las modalidades do en 1879 médico del hospital de
del tratamiento de la minusvalía Bicêtre, en París. C. Hamonet [47] lo con-
2 «El masaje por el médico», 1885. sidera como uno de los precursores de
Las modalidades del tratamiento de la la medicina de rehabilitación. En un
minusvalía (este término no existía en servicio especial, donde atiende a niños
este período antiguo) van a experimen- que actualmente denominaríamos «po-
siglo XX, el destino de los pobres, los tar una primera evolución gracias a liminusválidos», organiza un equipo
ancianos, los inválidos y los incurables obras de caridad y de solidaridad. Esta médico y educativo para valorizar los
era el mismo: la pobreza. En la socie- dualidad histórica conserva aún una potenciales de estos niños, deficientes
dad tradicional, la invalidez y la mise- realidad práctica y social en la época intelectuales y motores. Los actos de
ria están siempre asociadas. El hospital contemporánea. rehabilitación van a comprender la
fue inicialmente un espacio consagra- La evolución se va a realizar: deglución, la función esfinteriana, la
do a la pobreza. «Los pobres estaban a — de la caridad hacia la solidaridad; aun- motricidad en sus dimensiones analíti-
menudo enfermos y el hospital pasó a que todavía hoy en día muchos avan- ca y global, el equilibrio, la marcha, la
ser naturalmente el lugar donde eran ces se realizan gracias a proyectos prensión, las funciones sensoriales, la
asistidos [67]». Con el tiempo, se obser- financiados por fondos provenientes autonomía, las funciones intelectuales,
va una identificación más específica de de obras de caridad; el lenguaje, etc. Se propone también
las minusvalías con un tratamiento — de la asistencia hacia el tratamiento una enseñanza profesional. La medici-
social individualizado. Hay que desta- médico. El asistido se convierte en enfer- na de rehabilitación ha asentado ya sus

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bases tanto en los aspectos de organiza- Cuadro I. – ADAPT: primeras creacio-


ción institucional, de método intelec-
nes a partir de 1929.
tual, de concepción de los equipos,
como en la dimensión social de la rea- Estructura Fecha de la primera
daptación, de sus aspectos psicológicos estructura
y familiares. Esta evolución implica un
Centro de formación 1937
cambio de actitud con respecto a los profesional
«incurables», muy numerosos en el sis-
tema hospitalario del siglo XIX, donde Centro de rehabilitación 1950 (adulto)
funcional
progresivamente van a convertirse en
indeseables. Centro de la rue Dailly, 1954 (niño)
Saint-Cloud

Centro de trabajo 1957


Período de las dos protegido

guerras: emergencia de
la readaptación médica
En Francia, como en otros países, dos
corrientes van a encontrarse para for-
mar el campo de la rehabilitación: las
técnicas físicas (masaje, gimnasia, etc.) y
la readaptación médica.
Para lo que será más tarde la «minus- 3 «La práctica del masaje», 1924.
valía», los movimientos asociativos se
estructuran y adquieren un cierto avan-
ce con respecto a las diferentes discipli-
to manual por masaje y gimnasia médi-
nas médicas. No obstante, la sincroni-
ca, se dispone también de un sistema
zación de los progresos médicos y so-
mecánico mediante el cual las máqui-
ciales nunca será perfecta.
nas reemplazan la mano humana. El
inventor de este sistema es Zandler.
PRÁCTICAS FÍSICAS Esta rama se denomina mecanotera-
Esta época abarca los cincuenta prime- pia».
ros años del siglo XX. La rehabilitación Esta época se caracteriza por su gran
no está ausente de las preocupaciones dinamismo ya que numerosas iniciati-
médicas, pero es marginal en cuanto a vas sociales vieron el día gracias a figu-
los medios utilizados y el interés susci- ras prestigiosas: la Federación nacional
tado. de los trabajadores mutilados en 1920,
El enfoque del registro físico se asocia la Liga por la adaptación de los trabaja-
entonces a dos capítulos: el del «masa- dores minusválidos (ADAPT) con Su-
zanne Fouche en 1929, la Asociación de 4 Gabriel Bidou (1878-1959).
je» y el de la «gimnasia».
los paralíticos de Francia (APF) en 1933
El masaje, tal como se enseña a
con André Trannoy, etc. Este movi-
las enfermeras de los hospitales de miento asociativo fue anterior a la gran
París, es entonces una práctica que jus- evolución en el campo de la salud y la
tifica un enseñanza específica y una comunión de los dos tipos de instancia conceptos, el de «ortopedia instrumen-
literatura pedagógica destinada a este (médica y social) que hoy en día sigue tal», de «recuperación funcional», de
público [24]. resultando imperfecta (cuadro I). «energametría», de «artromotor», de
El doctor de Frumerie afirma que el «terapia mecánica», de «trabajo huma-
masaje debe ser considerado como una no», de «músculo artificial», etc.
parte importante de la terapéutica. En GABRIEL BIDOU En sus obras publicadas (se cuentan
esta época se habla de masaje y de gim- El desarrollo de la readaptación médica unas quince), Bidou insiste en la impor-
nasia médica, pero el término kinesite- está ilustrado por la historia profesional tancia del método científico de esta
rapia ya está presente en la literatura de Gabriel Bidou. Esta época está mar- terapéutica y desarrolla numerosas
médica, aunque todavía no pertenece a cada por la emergencia de la readapta- herramientas de medición. El autor cen-
una profesión definida y con un léxico ción médica, sin grupo profesional tra todos sus propósitos en la necesidad
común (fig. 3). constituido, como tantas otras aventu- de estructurar «la recuperación funcio-
De Frumerie escribe en 1924: «El trata- ras humanas singulares y brillantes, pe- nal» sobre bases científicas: «Creando
miento manual consiste en masaje y ro sin futuro. esta corriente médica científica en la
gimnasia médica. El masaje puede ser En 1924, después de un largo camino opinión pública, el profesional logrará
local o general; el primero es médico y que lo conduce de las Ardenas a poco a poco apartarla del atractivo
debe ser practicado por un médico, el Grenoble pasando por Lille y Berck, el publicitario que los empíricos ejercen
segundo es de la competencia del ma- doctor Bidou (1878-1959) crea en el hos- demasiado fácilmente sobre su creduli-
sajista común. El tratamiento por masa- pital de la Salpêtrière, el primer servicio dad» (cuadro II).
je se denomina masoterapia; su adyu- de «recuperación funcional» de los hos- Este método de recuperación funcional
vante indispensable, la kinesiterapia, pitales de París (fig. 4). Este trabajo de estaba en fase con su época, tanto en
consiste en la curación de las afecciones terreno se acompaña de una reflexión cuanto a la tecnología mecánica como a
por los movimientos, cuyo sistema más sobre la organización de los cuidados las referencias sociales del mundo labo-
racional es la gimnasia sueca. Pero hay terapéuticos destinados a los «minusvá- ral. Era considerado con curiosidad por
que señalar que, además del tratamien- lidos». Propondrá entonces diversos el resto del mundo médico.

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ron remarcables. Enfermos que habían Cuadro III. – Presentación profesional


Cuadro II. – Extracto del «Compendio sido hospitalizados desde hacía ya
de principios fundamentales de recupe- de Gabriel Bidou.
muchos años, condenados a no volver-
ración funcional», Gabriel Bidou, 1958. se a levantar, fueron recuperados por la Doctor Gabriel Bidou
sociedad; los resultados obtenidos fue- Director del Centro de Recuperación Funcional
«El 13 de marzo de 1919, presentamos en la ron tan espectaculares que el director de los Hospitales de París.
Academia de Medicina un aparato destinado a los de la Asistencia pública tomó las dispo- Médico jefe del hospital Sainte-Isabelle (Fundación
minusválidos. Se basaba en los principios de la E. Martínez de Hoz)
siciones necesarias para construir en un Médico experto ante el tribunal del Sena
fisiología del movimiento, adaptada a la
futuro próximo un servicio especial y Miembro de la Sociedad de Ingenieros de Francia
deficiencia motora de la máquina humana.
Utilizando una maqueta articulada, demostramos
completo de recuperación funcional
cómo se podía hacer «trabajar» a los diferentes para el doctor Bidou» (cuadro III).
segmentos humanos paréticos, sin ayuda En 1927, los documentos de los archi-
Cuadro IV. – Rehabilitación en el hospi-
de muletas o de sillas mecánicas. La vos de la Asistencia pública dan cuenta
tal de la Salpêtrière, París.
denominación que dimos a este método fue de la previsión de la construcción de un
«ortopedia instrumental». Al abandonar la sala de servicio de recuperación funcional. Se La Periódico de los hospitales del 12 de julio de
sesiones, el profesor Jalaguier que se había trataba de un servicio dependiente de 1913 reproduce un artículo del doctor Kouindjy,
interesado en nuestra comunicación, nos hizo la clínica neurológica; no obstante, los citado como director del servicio de rehabilitación
amablemente una crítica sobre la denominación y de masaje de la clínica Charcot de la Salpêtrière:
contactos con los servicios de neurolo-
que habíamos adoptado y nos propuso «Con una gran competencia, el autor expone
reemplazarla por «recuperación funcional».
gía eran escasos. Su hijo, Stéphan Bi- los diferentes métodos empleados
Esta sugestión nos pareció muy acertada y la dou, médico neumólogo, pretendía que en la rehabilitación de los enfermos que padecen
aceptamos con gratitud. cuando era médico externo en el servi- de afecciones nerviosas».
El término de «recuperación funcional», cio del profesor Guillain, nunca vio allí
con el cual designamos un método de ayuda a su padre.
de la función humana disminuida o perdida, La construcción del servicio de rehabi- Recuperación funcional
fue adoptado en 1919». litación, en el cual Bidou permanecerá En sus primeros trabajos Bidou hace refe-
hasta su jubilación, termina en 1928- rencia a la mecanoterapia y Bidou defien-
1929. Se trataba según sus propias pala- de la idea de que sólo es válida la tera-
bras de un «servicio especial y comple- péutica por medio de aparatos, cuyo tra-
■ Vida profesional de Bidou to de recuperación funcional». Este bajo se puede controlar perfectamente.
Bidou nace el 10 de mayo de 1878 en servicio se convierte en 1956 en el servi- Escribe: «En los casos de retracción ten-
Givet, en las Ardenas, y estudia medi- cio de reeducación funcional del profe- dinosa, el médico que trata de obtener la
cina en Lille. Hasta 1906 trabaja en el sor J. P. Held y de sus sucesores. recuperación funcional de segmentos del
Instituto Ortopédico de Berck en el Paralelamente a la creación de este servi- cuerpo humano, no piensa en confiar a
servicio del doctor Calot, donde ejerce cio en la Salpêtrière, Bidou instala suce- una máquina la ruptura de estos frenos
las funciones de director del servicio de sivamente dos clínicas privadas destina- patológicos, creerá que es mejor solicitar
mecanoterapia. En aquella época se das exclusivamente a los tratamientos de la ayuda de un enfermero con músculos
estudiaban las consecuencias de la recuperación funcional. Primero en Pa- potentes para «trabajar» estas retraccio-
tuberculosis así como las incapacida- rís, luego en Neuilly con la Clínica Sain- nes... Pero ya que la condenación médica
des físicas que esta enfermedad ocasio- te-Isabelle, fundación del argentino debe pronunciarse contra la «mecanote-
naba (rigidez de cadera, enfermedad Martínez de Hoz. Bidou ejerce en estos rapia», reemplacemos definitivamente
de Pott, escoliosis, etc.). dos centros hasta su jubilación, luego se esta denominación por la de terapia
Después pasa unos quince años en retira a Champigny (cuadro IV). mecánica [16]...». Este debate sobre la efi-
Grenoble (de 1906 a 1920) donde ocupa cacia de la «mecanoterapia» continúa
el cargo de director del Instituto de ■ Terminología específica hoy en día y ha sido actualizado por el
Fisioterapia de Grenoble. Había un desarrollo del isocinetismo (fig. 5).
taller donde uno o dos obreros realiza- G. Bidou otorga un cuidado especial a la De 1914 a 1919, Bidou utiliza el término
ban aparatos y corsés a partir de mol- aplicación de la metodología científica a «ortopedia instrumental» para definir a
des y siguiendo sus instrucciones. la rehabilitación. Para ello, desarrolla su campo de acción, luego el de «recu-
Vive en París de 1920 a 1959, año en conceptos y trabaja sobre la evaluación peración funcional» a partir de 1919.
que murió. y las mediciones. Esta dimensión cientí- Este término abarca el conjunto de los
En 1924 se crea oficialmente en el hos- fica se inspira en la mecánica general y principales principios terapéuticos y
pital de la Salpêtrière el primer servicio en la física, de las cuales Bidou extrae teóricos que Bidou proponía para el
de recuperación funcional de los hospi- muchos de sus argumentos. Diversos tratamiento de los pacientes paralíti-
tales de París. temas conciernen la «deficiencia funcio- cos. Según sus propios términos, la
nal», la incapacidad de trabajo, las rigi- recuperación funcional es un «método
Georges Guillain [14] escribe en su pre-
deces articulares, los requerimientos de ayuda a la función humana dismi-
facio: «Después de la guerra, la Fa-
energéticos para los diferentes oficios, el nuida o perdida», como «un método
cultad de medicina de París me confió
valor energético de los principales gru- esencialmente individual en sus aplica-
la cátedra de Clínica de las enfermeda-
des del sistema nervioso. Entonces pos musculares, la tabla de niveles de ciones y basado en los datos de la pato-
pensé que la colaboración del doctor capacidad de trabajo, etc. logía, de la neuropatología y de la fisio-
Bidou sería de una importancia pri- Bidou manifiesta su desacuerdo con los logía del movimiento».
mordial para el tratamiento de los estereotipos culturales de entonces.
enfermos de la Salpêtrière. Yo le solici- Afirma así que [15]: Energametría
té su ayuda y el doctor Mourier, direc- — «fortalecer los músculos no es una Este segundo término también requiere
tor general de la Asistencia pública de medida universal que se haya de utili- una explicación ya que ha desapareci-
París, aceptó crear en nuestra clínica un zar sin reflexión, aunque diversos auto- do de la terminología actual. Según
pequeño servicio de recuperación fun- res lo aconsejen»; Bidou, la energametría es un método
cional para nuestros enfermos. Con — «no hay que caer en prejuicios basa- de medición del valor energético hu-
una devoción excepcional, el doctor dos en la ignorancia y creer que un apa- mano en sus manifestaciones dinámi-
Bidou nos ha ofrecido su tiempo, su rato retrasa la evolución de una recupe- cas en sus tres condiciones: el trabajo,
trabajo y su ciencia. Los resultados fue- ración muscular». evaluado en kgm, es el producto de dos

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Deficiencia proscrita cualquier participación en la


La palabra deficiencia, utilizada actual- vida social. Son «los parapléjicos, los
mente en el campo de la minusvalía paralíticos de los brazos, los amputa-
[107], tenía en aquel entonces un sentido dos, los paralizados infantiles, los
diferente. La deficiencia es la pérdida poliomielíticos, los hemipléjicos, los
funcional que se puede medir: por artrópatas, etc.»;
ejemplo, la deficiencia del grupo mus- — los disminuidos que, debido a una
cular extensor de la pierna sobre el «deformidad, una pérdida de sustan-
muslo. Esta deficiencia tiene por coro- cia, una fractura, una parálisis aislada,
lario un valor restante. La deficiencia han perdido su capacidad normal de
representa las consecuencias funciona- trabajo... Los disminuidos menores son
5 Aparato de reducción de retracción de los fle- les de las afecciones de un individuo numerosos, por lo que el campo de la
xores. determinado, para un requerimiento recuperación funcional es vasto».
funcional determinado (una actividad
profesional). Es un dato individual • Medios terapéuticos
medible. La denomina también «impo-
— Aparatos
tencia funcional».
Fue una de las actividades preferidas
Las nociones de invalidez («El grado
de Bidou. Pensaba que se habían logra-
de invalidez debe considerarse según
do pocos progresos en este campo al
la capacidad restante y no según la can-
que no se le había consagrado un estu-
tidad de valor perdida») y de incapaci-
dio sistemático suficiente. Insiste en
dad de trabajo (definida como la dife-
que el aparato debe considerarse como
rencia que existe entre el valor restante
un tratamiento en sí.
y el valor necesario para una profesión
dada) se utilizan con referencia a la Paralelamente a la idea de la prótesis
evaluación y a las compensaciones tubular para el amputado, surge la idea
materiales. de un aparato de contacto en el cual el
muñón se encaja como en un «estu-
Método de recuperación funcional che». El contacto proporciona, según el
autor, una seguridad de apoyo general
• Objetivos del método de recuperación y un «encajamiento perfecto», junto
funcional con una mayor comodidad.
Existen dos objetivos principales: La «musculatura artificial» consiste en
— obtener una mayor autonomía per- un juego de compensaciones muscula-
sonal; res a partir de tractores elásticos. Uno
— devolver al paciente el máximo de de estos modelos permite, en un miem-
posibilidades profesionales y sociales. bro paralítico, jugar simultáneamente
el papel de los músculos psoas, cuádri-
Se citan los siguientes principios:
6 El energámetro registrador. ceps e isquiotibiales (fig. 7).
— no hacer «caminar a un parético», a
— Terapia mecánica
un deficiente muscular, sin ofrecer una
compensación a la deficiencia. El autor En esta terminología, Bidou incluye tres
factores, el desplazamiento de un explica el riesgo de aumentar exagera- objetivos mediados por la «mecánica».
miembro y la fuerza solicitada al grupo damente la fatigabilidad de los múscu- El mismo era miembro de la Sociedad
muscular; la potencia que introduce el los sanos, con la aparición de calambres de ingenieros civiles de Francia y daba
tiempo en kgm/s; la energía potencial por ejemplo; una gran importancia a los desarrollos
en kgm (fig. 6). matemáticos y físicos de la ciencia y de
— la rehabilitación motora de los para-
Según el autor, la energametría es un las técnicas que describía.
líticos mediante el trabajo muscular es
método científico que permite medir un gran error: «quien dice paralítico La terapia mecánica comprendía tres
precisamente la «deficiencia». Bidou puntos:
dice sin motricidad y no vemos cómo
comparaba el funcionamiento del mo- se podría solicitar un trabajo cualquie- — el «movimiento artificial» de los
tor humano con el de una máquina que ra a músculos inexistentes desde el miembros con la ayuda de máquinas,
hay que analizar antes de decidir el tra- punto de vista potencial». El autor con- entre las cuales la más elaborada se
tamiento. Se consideraba al hombre sidera varias posibilidades: que la denominaba artromotor;
como «una máquina humana» someti- acción no tendría objeto sobre un mús- — la «corrección pasiva» de las actitu-
da a las leyes de la mecánica general culo (ya que está paralizado), que su des viciosas (retracciones musculares)
cuyo funcionamiento se puede medir. debilidad relativa no le permitiría una con aparatos individuales pasivos;
Hay que destacar la importancia que eficiencia muscular, o bien que las com- — los aparatos portátiles que utiliza-
da Bidou a la introducción del tiempo pensaciones espontáneas por músculos ban los enfermos durante la rehabilita-
en la evaluación de la fuerza muscular, que tienen otra función primaria oca- ción para perfeccionar los resultados ya
tanto en su componente instantáneo sionaría incomodidad. Sin embargo, no adquiridos.
(velocidad) como en la posibilidad de excluye el uso de una «gimnasia educa- El artromotor (fig. 8) es un aparato dise-
repetición del mismo movimiento. tiva» en función del grado de paresia. ñado y construido por Bidou para rea-
Insiste también en la noción de energía lizar movilizaciones articulares en con-
potencial que es «la fortuna que posee diciones experimentales precisas. Se
• ¿A quién está destinado el método
en reserva el grupo muscular». «La trataba de encontrar el medio mecánico
de recuperación funcional?
potencia muscular» se define como el de obtener una movilización según ejes
«trabajo proporcionado por unidad de Está destinado a dos tipos de pacientes, articulares y amplitudes de movimien-
tiempo». La variación de la potencia que Bidou denomina: to perfectamente conocidos. El prototi-
muscular constituye un «índice de fati- — los recuperados mayores, que el autor po del primer artromotor se presentó
gabilidad». define como aquellos para quienes está en 1908 (cuadro V).

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Kinesiterapia Historia de la rehabilitación E – 26-005-A-10

— los tratamientos deben ser intensi-


7 La musculatura artifi- vos y diarios;
cial.
— los tratamientos deben estar asocia-
dos: «el terapeuta realizará una elec-
ción juiciosa entre los diferentes me-
dios a su disposición: electroterapia,
ionización, masajes, balneoterapia con
azufre naciente, ambuloterapia... y por
último mecanoterapia».
Los principios generales que regían
estos tratamientos eran también muy
actuales: el trabajo de «recuperación»
debe ser progresivo y dosificado, alter-
nado con el uso de «dispositivos co-
rrectores simples» entre las sesiones de
tratamiento.
El hospital Sainte-Isabelle no es ni un
hospital, ni una clínica, ni un dispensa-
— Gimnasia racional rio, según el autor. El punto de vista eco-
Forma parte del «método de recupera- nómico ocupa un primer plano. Bidou
ción funcional» y está destinada esen- evoca con frecuencia las relaciones pa-
cialmente, según Bidou, a los niños y trón-obrero de la época y las relaciones
adolescentes y al trabajo muscular. con las compañías de seguros. Los lesio-
Se utiliza en las escoliosis, que Bidou nados son externos o pensionarios;
clasifica en tres categorías: «debe respetarse siempre la vida fami-
— las escoliosis que pueden corregirse liar del obrero, pero si el accidentado
simplemente con gimnasia médica; requiere una vigilancia más estricta hay
— las escoliosis que pueden corregirse que hospitalizarlo sistemáticamente...
mediante mecanoterapia especial y Los tratamientos se confían a colabora-
gimnasia, asociados al uso de un corsé; dores competentes y disciplinados...».
— las escoliosis que no pueden corre- Así, para garantizar resultados, hay
girse con gimnasia, pero pueden «flexi- que disponer de los medios necesarios,
bilizarse» con mecanoterapia aunque es decir: «un hospital preparado, dirigi-
deben mantenerse con un corsé espe- do y especializado con el único objetivo
cialmente diseñado. de obtener la recuperación de los pa-
cientes».
• Profesionales y centros de tratamiento Aspectos médicos y sociales
Bidou utiliza el concepto de readapta-
Profesionales ción, pero con un sentido poco claro y
Bidou pensaba que una información mal definido. Por ejemplo, este término
8 El artromotor general. teórica sobre su método podía ser útil a no figura en el índice su obra más
los profesionales de las cuatro discipli- importante, «Trabajo humano y recu-
nas siguientes: peración funcional».
— el médico clínico; No obstante, la dimensión de readapta-
Cuadro V. – Artromotor en el trabajo
humano y recuperación funcional.
— el «médico recuperador», «que no ción está muy presente e integrada en
puede estudiar un problema de recupe- su método de recuperación funcional
Un artromotor debe ser un aparato capaz de ración sin haber establecido objetiva y (fig. 9).
imprimir todos los movimientos pasivos, por la fisiológicamente los datos de la minus- Bidou insiste en las implicaciones so-
tracción de un motor, a todas las articulaciones, valía que se le presenta»;
con todas las amplitudes y alturas: el paciente
cioeconómicas de su disciplina, espe-
puede estar de pie, sentado o acostado. Además, — el médico experto, «con el objetivo cialmente en el regreso de los obreros al
debe comprender un dispositivo de resistencia de establecer sobre una base científica trabajo (cuadro VI).
excéntrica que permita al enfermo liberarse de la el grado de invalidez»; El autor prevé la utilización de los
tracción del motor y actuar por su propia
potencia contra la resistencia de una masa — el profesor de gimnasia. medios de su método:
cualquiera. Esto se traduce más rápidamente Centros de tratamiento — para evaluar la incapacidad de tra-
diciendo que un aparato, movido por un motor bajo o la invalidez, cualquiera que sea
y capaz de traccionar un miembro fijado a él, Para Bidou, «los hospitales y los dispen-
debe estar dotado de dispositivos de seguridad, sarios quirúrgicos no son adecuados el tipo de seguro por enfermedad o
que permitan a la menor alerta o en caso de falsa para el tratamiento de las secuelas». El accidentes. Bidou establece así lo que él
maniobra, la interrupción instantánea autor considera que los tratamientos de denomina «la fórmula de deficiencia»;
de cualquier movimiento mecánico. la fórmula energética de la deficiencia
recuperación funcional deben realizarse
en servicios especiales y expone los es la siguiente:
principios de su organización: θ = 100 - (100.E/N) %
Bidou habla con reticencia de la movili- — el tratamiento debe ser inmediato, es θ: tasa de deficiencia
zación manual «que hace más mal que decir lo más precoz posible con respecto E: energía restante medida con energá-
bien». En aquella época, no existían, al accidente: «¿qué se puede esperar de metro
según el autor, «movilizadores con una rigidez articular del hombro conse- N: energía potencial normal
conocimientos anatómicos y fisiológicos cutiva a una luxación del hombro, por — para medir la «aptitud al trabajo
fiables... El movimiento mecánico, por el ejemplo, que llega al servicio de recupe- manual del obrero». El autor estudia
contrario, es constante en su amplitud, ración tres meses después de la reduc- numerosas profesiones en el plano del
es regular, puede dosificarse». ción? Esto nos ocurre a menudo»; gesto y de las capacidades físicas (herre-

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E – 26-005-A-10 Historia de la rehabilitación Kinesiterapia

inválidos indigentes», diez años des- Cuadro VII. – Publicaciones de Gabriel


pués esta institución se ocupaba de los
Bidou, 15 libros editados de 1903 a 1958.
accidentados laborales. Esto concierne
a los obreros con la implicación de las 1903: Mecanoterapia y desviaciones de la
compañías de seguros. columna vertebral. París, Instituto internacional
Por último, hay que mencionar en par- de bibliografía científica.
ticular lo que Bidou denomina «los
1905: De la parálisis del nervio mediano en las
recuperados mayores». Se trata de luxaciones del codo. Tesis de medicina
pacientes con una minusvalía muy presentada en Lille.
importante, aquellos «para los cuales
está proscrita cualquier participación en 1908: La mecanoterapia francesa. Grenoble,
Allier Frères.
la vida social». El autor muestra en un
documento fotográfico los resultados 1913: La escoliosis y su tratamiento. París,
funcionales y las posibilidades de auto- Maloine.
nomía inmediata (como beber con un
1919: La ortopedia instrumental. París, Chardel.
A vaso, escribir, manipular los cerrojos
con el codo, fumar, saludar, dar la 1922: El método de recuperación funcional: sus
mano, etc.) o de deambulación, obteni- instrumentos de medición. Poissy, Imprimerie
dos gracias a la «recuperación». Estos de la Croix-Verte.
criterios de éxito terapéutico son situa- 1923: Nuevo método de equipamiento de los
dos así en el marco de vida del paciente minusválidos. París, PUF (prefacio de J. Babinski).
e ilustran los objetivos de readaptación.
Los aspectos psicológicos también se 1927: Principios científicos de recuperación
funcional de los paralíticos (prefacio del profesor
tienen en cuenta: «sólo un clima de con- Guillain). París, Le livre pour tous.
fianza puede constituir el fundamento
para la recuperación funcional, el obje- 1929: La terapia mecánica (prefacio del profesor
tivo que perseguimos es por lo tanto d’Arsonval). París, Vuibert.
devolver a un disminuido físico la posi-
1933: De la potencia muscular. Lyón, Imprimeries
bilidad de recuperar un empleo remu- des Missions africaines.
nerado en la vida profesional, ayudado
o no por un dispositivo mecánico ade- 1934: De la condición del trabajo humano. Lyón,
cuado a su deficiencia» (cuadro VII). Imprimeries des Missions africaines.
B
1939: Trabajo humano y recuperación funcional.
9 El enfermo «recuperado» (A, B). DIVERSAS DISCIPLINAS EN EL
París, Firmin Didot.
CAMPO DE LA REHABILITACIÓN 1947: Energametría. París, Maloine.
Varias disciplinas van a reunirse poco a
1958: Compendio de los principios
Cuadro VI. – Reinserción de los acciden- poco para formar el campo de la reha- fundamentales de recuperación funcional. París,
tados («De la condición del trabajo bilitación. Éstas son la gimnasia, las L’Impression.
humano», G. Bidou, 1934). técnicas físicas, las técnicas manuales y
la readaptación. La integración de estas
«Con respecto a la reinserción de los obreros disciplinas debe aún perfeccionarse.
accidentados curados, sugerimos a los dirigentes Más tarde se tendrán en cuenta las gran- tado (adaptación o complejidad de las
de las grandes asociaciones obreras que des funciones fundamentales, como la coordinaciones, su velocidad, su dura-
establezcan la ficha de condición del trabajo, no
reeducación vesicoesfinteriana en los ción, su ritmo, etc.), resultados siempre
para los miles de obreros que emplean, lo que determinados de antemano».
sería prácticamente imposible, sino para aquellos pacientes portadores de lesiones medu-
que se presentan después de un accidente. lares y la reeducación de la deglución en El desarrollo de las «escuelas de gim-
Los jefes que han tenido bajo sus órdenes durante los pacientes cerebrolesionados, las fun- nasia» es entonces muy importante,
cierto tiempo a colaboradores abnegados no ciones cognitivas, emocionales, etc. con vivos debates sobre el interés de los
pueden separarse de ellos, una vez disminuidos, diversos métodos (cuadro VIII).
sin una cierta tristeza. No obstante, las exigencias
económicas no les permiten extender su En 1895, el profesor d’Arsonval [22]
■ Campo de las prácticas físicas
complacencia más alla de cierto límite. ¿Si esta introduce en París, en el Hôtel-Dieu,
clavija ya no puede entrar en su sitio inicial (que Se origina a su vez en dos ramas, una una rama de la terapéutica denomina-
se nos perdone esta imagen), en el organigrama proveniente de las actividades físicas, da electroterapia. Ésta va a tener un
del personal, tal vez podría encontrar un empleo
en otra función? Para descubrir este nuevo uso,
los deportes, la gimnasia, y la otra, de auge considerable en los hospitales, ya
habría que establecer una prueba del valor las terapéuticas físicas instrumentales, que hasta 1936 se han realizado 180 000
energético del obrero... El examen de nuestro como la electrología, la mecanoterapia, tratamientos en el servicio de fisiotera-
accidentado mostraría lo que vale todavía.» la fisioterapia. pia del Hôtel-Dieu (fig. 10). D’Arsonval
La gimnasia, según de Champtassin [21] recibirá en 1932 la primera «llave de
(responsable del servicio de mecanote- oro» del actual American Congress of
ros, estañadores, soldadores, torneros, rapia del hospital Saint-Louis, en París) Rehabilitation Medicine.
caldereros, chapistas, planadores, carda- y Castaing (médico mayor de primera La fisioterapia reunía entonces diversas
dores, colchoneros, etc.), realizando así clase del ejército), «debe comprender técnicas diagnósticas y terapéuticas
un trabajo que actualmente se conside- exclusivamente, en una misma acep- basadas en la física, e integraba tam-
raría como una investigación ergonómi- ción general, cualquier actividad cinéti- bién numerosas prácticas terapéuticas
ca. La evaluación del «valor necesario» ca, cualquier movimiento y serie de no farmacológicas (cuadro IX).
para el ejercicio de un oficio manual se movimientos, es decir todos los ejerci- Los trabajos consagrados a la electrolo-
establece para 23 profesiones. cios, practicados no por su utilidad gía médica estaban casi exclusivamen-
Con respecto al hospital Sainte-Isa- inmediata sino con una finalidad más te dedicados a la electroterapia y al
belle, fundado en 1926 gracias a un lejana que consiste en un resultado electrodiagnóstico. La parte radiológi-
generoso donador, el objetivo inicial somático (desarrollo de la salud) o en ca y radioterápica era muy modesta [45]
era «recuperar funcionalmente a los un resultado cinético mejorado y adap- (fig. 11) (cuadros X, XI).

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Kinesiterapia Historia de la rehabilitación E – 26-005-A-10

Cuadro VIII. – Gimnasia: etiqueta y


masajes por rozamiento, golpeteo y
amasamiento. Además, imponemos a
métodos [21].
las articulaciones movimientos en sen-
«Muchas son las etiquetas bajo las cuales tido inverso a las actitudes viciosas en
se presenta la gimnasia: educativa, pedagógica, las cuales están inmovilizadas... Todos
utilitaria, profesional, deportiva, natural, estos movimientos deben ser ejecuta-
fisiológica, científica, empírica, oxidativa, dos con delicadeza. Los esfuerzos repe-
respiratoria, muscular, neurocentral, glandular, tidos con paciencia y de manera pro-
visceral, integral, sexlateral, proporcional, aérea, longada resultan más eficaces para
acrobática, de pesas, de fuerza, de velocidad, vencer la contractura que las manio-
eufórica, sanitaria, higiénica, del niño,
bras violentas. Al masaje y a la gimna-
del adolescente, del adulto, del anciano, del sexo
masculino o femenino, de sanos o enfermos, sueca,
sia ortopédica, conviene asociar el uso
alemana, francesa, belga, etc. de Ling, de Jahn, de
de aparatos que luchan contra la acti-
Amoros, de Happel, etc., cinética, culturista, etc.» tud viciosa de los miembros... En algu-
nos casos hemos recomendado ejerci-
cios de equitación. A veces están indi-
cados los ejercicios de triciclo y por
último los aparatos con tutores latera-
les y con cinturón pélvico, que mantie-
nen los miembros inferiores en exten-
sión combinada con abducción... Al-
gunos enfermos presentan ataques epi-
leptiformes, la inteligencia está parcial-
mente desarrollada, a veces son com-
pletamente idiotas. Es evidente que en
estas condiciones, el tratamiento con
11 «Electrología y radiología».
gimnasia y ejercicios ortopédicos que
recurre necesariamente a la inteligencia
de los enfermos resulta difícil de apli-
car» (fig. 12).
Cuadro X. – Fisioterapia, curso de vaca- Las prácticas manuales consisten, ade-
ciones (Periódico de los hospitales, más del masaje ya mencionado, en la
1913, 3/07/1913, n° 75, p 1229) práctica de «manipulaciones vertebra-
10 Servicio de fisioterapia del Hôtel-Dieu
les», cuya medicalización comienza des-
(París), 1936.
«La décima sesión de los cursos de vacaciones de pués de la Segunda Guerra mundial.
fisioterapia organizada por los Sres. Albert-Weil, El equipamiento ortoprotésico de los
Durey, Dausset, Degrais, Dominici, Kouindjy, Leroy,
amputados y paralizados se va a inte-
Roederer, Sandoz y Wetterwald, tendrá lugar del 9 al
grar progresivamente al campo médi-
31 de octubre próximo en la Escuela de Estudios
Cuadro IX. – Cuarto Congreso interna- co. Hindermayer [56] precisa, a propósi-
Sociales, 16 rue de la Sorbonne, París, y en diversos
cional de fisioterapia en Berlín (26-30 hospitales o clínicas. to de las prótesis más antiguas, que
de marzo de 1913). Comprende dos series de veinte clases: «éstas eran consideradas como depen-
La serie A comprende la electroterapia, la radioterapia... dientes más de la mecánica que del arte
Este congreso funcionaba con cuatro secciones La serie B comprende el masaje en general, el de curar».
simultáneas: masaje visceral, el masaje ginecológico, el masaje Éste es un tema en el que se han basa-
- electrorradiología y radioterapia; facial, la rehabilitación gimnástica y la educación do numerosas obras históricas. Fajal [36]
- balneoterapia y climatoterapia; física.
presenta en 1972 su tesis sobre la histo-
- dietética; El precio de cada serie de 20 clases es de 50 francos. Se
- kinesiterapia. puede pedir el programa detallado o inscribirse
ria de los aparatos destinados a los
en MM Vigot Frères éditeurs, 23 place de l’Ecole de amputados. Su investigación constitu-
Médecine, París.» ye un verdadero monumento a la reha-
bilitación y sigue siendo considerada
La aplicación de estos métodos tera-
como una obra de referencia.
péuticos a las personas minusválidas se
describe a partir de esta época. Kir- El aspecto material concreto de las pró-
misson, en su tratado sobre «Las defor- Cuadro XI. – Manual práctico de kinesi- tesis y ortesis con la realización de obje-
midades adquiridas del aparato loco- terapia (1913).
tos visibles y durables explica su noto-
motor durante la infancia y la adoles- riedad. Los objetos en sí mismos o su
cencia» (1902), propone en el contexto Fascículo I: Papel terapéutico del movimiento; representación han podido atravesar
de la enfermedad de Little [61] el esque- enfermedades de la circulación. estas épocas [27].
ma siguiente: «La educación de los
Fascículo II: Ginecología. Stapfer.
músculos contracturados es prioritaria. ■ Campo de la readaptación
Se sostiene a los niños por las axilas y
se les enseña a dirigir los miembros
Fascículo III: Enfermedades respiratorias; método Este campo abarcará dos registros, el
del ejercicio fisiológico de la respiración. Rosenthal. de la readaptación social y profesional,
inferiores apoyándose lo más posible
sobre la planta del pie. La mayoría de anteriores al desarrollo del campo de la
Fascículo IV: Ortopedia. Mesnard.
las veces, sólo se consigue un resultado readaptación médica.
parcial; en realidad, los niños se apo- Fascículo V: Enfermedades de la nutrición y de la piel. Se ha visto que la readaptación médica
yan únicamente sobre la punta del pie Wetterwald, Leroy. ya ha asentado sus bases en un plano
y presentan siempre un grado más o conceptual y práctico. Sin embargo, los
menos acentuado de equinismo... Al Fascículo VI: Los traumatismos y sus consecuencias. promotores siguen estando aislados,
mismo tiempo que estos ejercicios de Durey. sin formar «escuela». Estas disciplinas
marcha, practicamos fricciones y masa- aparecen entonces como marginales,
Fascículo VII: La reeducación motora. Hirschberg.
jes de los músculos contracturados, fuera de las preocupaciones médicas

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E – 26-005-A-10 Historia de la rehabilitación Kinesiterapia

Este período contemporáneo asiste a la


confirmación y consolidación de los
aspectos esbozados en el período de las
dos guerras, y sobre todo a su institu-
cionalización con el desarrollo de una
verdadera cultura de la minusvalía y la
rehabilitación: «La transferencia de la
minusvalía al mundo médico continúa:
el estado providencia realiza la medica-
lización de los minusválidos. La políti-
ca de la década del 50 libera a la socie-
dad de la minusvalía y la confía a la
medicina [30]».

DESARROLLOS PROFESIONALES
EN EL MUNDO DE LA SALUD

■ Medicina física
y de rehabilitación:
médicos especialistas
En Francia
Como en muchos otros países, la crea-
ción de la especialidad médica, «medi-
cina física y de rehabilitación» (MFR),
será difícil y requerirá grandes esfuer-
zos. La MFR va a ir estructurándose
progresivamente en Europa y en el
A
resto del mundo. Su auge en Estados
Unidos constituye un motor cultural
significativo, debido sobre todo al pre-
dominio del idioma inglés en la difu-
sión de las publicaciones científicas. La
especialidad médica es oficializada por
la Organización Mundial de la Salud
(OMS) a nivel internacional en 1968.
En Francia, el doctor Peillon-Dinis-
B chiotu propone en 1956 un primer curso
A específico para médicos. Esta enseñanza
será oficializada sólo 10 años después
12 «Las deformidades adquiridas del aparato con la creación en 1965 del Certificado
locomotor». de estudios especiales (CES) de rehabili-
A. Parálisis infantil total de los miembros infe- tación y readaptación funcional. Esta
riores; enfermo visto después de tenotomías que especialidad médica denominada en
permitieron la marcha con aparatos.
B. Aparato para suspensión combinada con pre-
Francia «rehabilitación y readaptación
siones laterales (Kirmisson). funcional» pasa a ser en 1995 «medicina
física y de readaptación» para acercarse
a la terminología internacional y perfec-
cionar su identidad.
comunes. Habrá que esperar el período El nombre de André Grossiord está
contemporáneo para asistir en los paí- vinculado a la creación del polo univer- B
ses de cultura europea a la formación sitario de la especialidad médica en
de grupos profesionales médicos y 13 «Clase inaugural» de A. Grossiord (A, B).
Francia. Esta evolución marca una
paramédicos totalmente inscritos en el etapa esencial en la construcción de la
campo de la rehabilitación. disciplina. La enseñanza de la especia- por un médico; el presidente de nuestro
lidad médica permite la difusión de los sindicato solicitó un voluntario; fui
conocimientos entre los médicos y el presa de un movimiento... ¿iba a levan-
Período contemporáneo: desarrollo de un grupo profesional de tar la mano? ¿lo habría hecho si a mi
organización médicos especialistas, que participa en lado Turiaf no me hubiera animado a
la evolución de los conocimientos y en hacerlo? No lo sé. En todo caso, levanté
institucional su transmisión (fig. 13). la mano. ¡Yo fui el único! La angustia
y medicalización André Grossiord [50] (1909-1997), médi- me oprimía, pero los dados ya estaban
de la minusvalía co hospitalario entre 1944 y 1979, refie- echados. Me esperaban días amargos.
re en su clase inaugural [44] para la cáte- La administración contaba con un res-
La terminología va a evolucionar consi- dra de rehabilitación motora que en ponsable que tomara todas las decisio-
derablemente. El uso del término 1947 «la administración quería crear en nes en cuanto a la adaptación de los
minusvalía es reciente. En Francia, su el hospital Raymond Poincaré, en locales, formación del personal, compra
equivalente «handicap» se ha generali- Garches, un centro de tratamiento de de material, etc. El pobre responsable,
zado con la Ley de orientación en favor las secuelas de poliomielitis con 160 nombrado inesperadamente especialis-
de las personas minusválidas de 1975. camas para niños; debía ser dirigido ta de la rehabilitación, se sentía terrible-

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Kinesiterapia Historia de la rehabilitación E – 26-005-A-10

mente incompetente y se preguntaba en Los nombres de René Waghemacker Física es fundada en 1938. En 1988, la
qué lío se había metido. ¡Ante la sorpre- (fallecido el 28 de febrero de 1981 a los Academia Americana de Medicina
sa e ironía de sus colegas!». 60 años), de André Bardot [11] y de Física y Rehabilitación celebra su cin-
El Centre national de traitement des Antoine Macouin están vinculados a la cuentenario.
séquelles de poliomyélite abrió sus emergencia de esta corriente europea. En 1941 aparece la primera obra de sín-
puertas en Garches en febrero de 1949. El 19 de julio de 1991 nace el colegio tesis sobre la rehabilitación titulada
En marzo de 1968 fue creada la Cátedra europeo de MFR, con la creación en «Medicina Física» (Filadelfia, Saunders).
de clínica de rehabilitación motora. 1993 del «European Board of Physical El término propuesto en 1946 por el
Estamos muy cerca de los acontecimien- Medicine and Rehabilitation». Los pri- AMA Council of Physical Medicine
tos de mayo de 1968... y de la división meros exámenes de calificación tienen para designar a los médicos rehabilita-
de la Facultad de medicina de París. lugar en Gante el 1 de junio de 1993, dores americanos es «physiatrist».
En 1996 existían 38 profesores de MFR otorgándose entonces los primeros El auge de la especialidad en los Es-
en las diversas facultades de medicina diplomas. tados Unidos también está relacionado
francesas, representados específicamen- Hay que mencionar el nombre de con las dos guerras y con las experien-
te por el Colegio nacional de docentes. Ludwig Guttman, a quien se debe la cias humanas adquiridas entonces. La
En 1985, el profesor J.P. Didier crea en creación del Centro de rehabilitación Segunda Guerra mundial así como las
Dijon un diploma especializado (DEA) de Stocke-Mandeville en 1944 y de los epidemias de poliomielitis que tienen
en ciencias y técnicas aplicadas a la juegos deportivos de 1948. Judío de ori- lugar en este mismo pe-ríodo provocan
minusvalía y a la rehabilitación. gen alemán, se refugia en Inglaterra una incrementación de los tratamientos
En diferentes lugares de Francia se donde permanecerá toda su carrera. de rehabilitación.
crean estructuras con médicos de re- Codifica el tratamiento de las lesiones
medulares y difunde sus ideas en En 1950 se propone la denominación
nombre: Pierquin en Nancy, Leroy en actual: Medicina Física y Rehabilitación
Rennes y muchos otros. A partir de Europa (Dollfus, en Mulhouse).
(fusión de la «medicina física» y de la
1948 se organiza en Rennes una aten- En Bélgica, los profesores Houssa y Tri-
«rehabilitación médica»). Todo esto en
ción terapéutica global de los pacientes cot crean después de la Segunda Gue-
rra mundial el Centre de traumatologie el contexto de un desafío delicado fren-
poliomielíticos; en 1953, un centro hos-
pitalario dedicado a la lucha contra la et de réadaptation (CTR). Son los pio- te a las otras especialidades médicas.
poliomielitis; en 1966, una cátedra de neros de la medicina de rehabilitación Rusk, con una experiencia de rehabili-
rehabilitación funcional y de hidrocli- y de su desarrollo científico en Bélgica. tación activa de los soldados lesiona-
matología. Louvigne, médico genera- En 1972, el Centro William Lennox abre dos, se incorpora al New York Bellevue
lista, es un sucesor de este movimiento sus puertas bajo la dirección del profe- Hospital para organizar el servicio de
y representa una corriente ideológica sor Sorel, inicialmente especializado en rehabilitación. Crea entonces el Institute
humanista que asocia rigor intelectual el tratamiento de la epilepsia y luego of Rehabilitation Medicine en el New
y compasión. consagrado a todas las deficiencias York University Medical Center. Rusk
La Société nationale française de méde- neurológicas. fallece el 4 de noviembre de 1990. Es
cine physique nace en marzo de 1952 y Los progresos europeos van a concre- considerado como el padre de la medi-
en 1956 se crea el Syndicat français de tarse en iniciativas interculturales cina de rehabilitación, y Krusen como
médecine physique. como los Congresos transpirenaicos de el padre de la medicina física.
La Association de médecins spécialistes medicina de rehabilitación. Un primer El desarrollo de la electromiografía
de rééducation (ANMCR) es creada en congreso francoespañol fue organizado (EMG) en la década del 50 es un motor
1971 para reunir de manera amistosa a el 27 y 28 de noviembre de 1992, bajo la importante para el desarrollo de la
los médicos rehabilitadores formados égida de los profesores Roques de especialidad médica en los Estados
por el CES de rehabilitación y readapta- Toulouse y García Alsina de Barcelona. Unidos.
ción funcional. En 1981, año de las per-
sonas minusválidas, la ANMCR organi- En América del norte • En Canadá
za «el día de la inserción social y fami- El esquema de construcción de la espe-
liar de los minusválidos físicos. En 1985, cialidad en los Estados Unidos va a Gustave Gingras [42] ha aportado toda
la ANMCR se convierte en ANMSR. El comprender la misma unión de dos raí- su experiencia profesional a la creación
nombre de Bouffard-Vercelli sigue es- ces principales, la de la medicina física del Institut de réadaptation de Mon-
tando vinculado a este grupo. El mismo y la de la readaptación médica. tréal. La inauguración tuvo lugar el 9 de
crea el centro de rehabilitación de cabo La especialidad será reconocida en los marzo de 1963. Gingras subraya la nece-
Peyrefitte que lleva actualmente su Estados Unidos en 1926, año en que sidad de educar a los profesionales de la
nombre. Coulter integra la Universidad médica salud: «Llevó tiempo educar a los médi-
La formación por el CES desaparece del Northwestern y se convierte en el cos hospitalarios para que nos enviaran
completamente en 1989, siendo reem- primer universitario dedicado exclusi- a los candidatos aptos para beneficiar
plazada por un internado que califica vamente a la MFR. plenamente de los cuidados dispensa-
para la formación de médicos especia- dos por el instituto. Hay que buscar en
El Consejo Americano de Medicina
listas (DES). los expedientes de los primeros tiempos
Física y Rehabilitación (calificación de
La ANMSR funda la Lettre du médecin los médicos americanos) data de 1947. para descubrir enfermos con un cáncer
rééducateur, que contribuye a promo- El primer certificado fue otorgado el 31 inoperable o con una enfermedad cardí-
ver la notoriedad de la especialidad de agosto de 1947 al doctor Coulter. A aca para los cuales cualquier ejercicio
médica. partir de entonces, la especialidad co- podía resultar nefasto. Más tarde, fue
mienza a ser reconocida como una necesario que los hospitales que nos
En Europa especialidad médica en sí. derivaban enfermos para un examen de
En 1954 se crea la Federación europea admisión se comprometieran a guardar
de MFR, la Federación internacional de la cama del candidato y a recuperarlo en
medicina física ya existe desde 1950. • En Estados Unidos caso de rechazo. Sin lugar a dudas, gra-
En 1982, la Academia médica europea Krusen establece en 1936 el primer pro- cias a esta política el instituto ha podido
de readaptación publica una obra de grama de enseñanza en la clínica Mayo preservar su vocación y no se ha trans-
síntesis «Medicina de rehabilitación y a lo largo de 3 años de residencia. La formado a corto plazo en un asilo para
readaptación [10]». Academia Americana de Medicina incurables».

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E – 26-005-A-10 Historia de la rehabilitación Kinesiterapia

■ Profesiones paramédicas
Kinesiterapia
El origen del término kinesiterapia [48],
propuesto por el sueco Georgii, alumno
de Ling, data de 1845. Este término fue
utilizado en el contexto médico en
Francia a partir de 1891-1892 por Stapfer
y Perrot. Se impuso después de un deba-
te terminológico que rechazó los térmi-
nos masoterapia y gimnasia, así como
cinesiterapia. Otros autores han pro-
puesto mioterapia [53]: «El término mio-
terapia es infinitamente preferible a kine-
siterapia, más empleado actualmente,
porque no sólo el movimiento es curati-
vo en el acto motor, como la etimología
puede sugerir (kinesis: movimiento),
sino también la modificación del dina-
mismo nervioso, la reeducación muscu-
lar, el restablecimiento de las funciones
espaciales (funciones morfoestáticas), la
recuperación de las funciones de nutri-
ción normales gracias al vínculo que
A B
existe entre la contracción por un lado y
el trofismo y la forma por el otro... Por lo 14 «Cultura física y curas de ejercicio» (A, B).
tanto, el término kinesiterapia sugeriría
sin razón que sólo el movimiento cura en
el movimiento. Así, se deja de lado toda
la parte, para mí muy importante, de la
acción nerviosa sobre la neurona motora
y de la reconstitución de la forma que
crea el ejercicio metódico regulado por
técnicos competentes» (fig. 14).
El masaje y la gimnasia médica, ortopé-
dicos, son precursores de la kinesitera-
pia moderna (fig. 15).
La formación del personal hospitalario
se realizó muy progresivamente desde
fines del siglo XIX. A partir de 1899-1900,
el doctor de Frumerie da el curso de
masaje para operados. En 1922 se crea el
certificado de capacitación profesional
de enfermera y en 1924 el de enfermera
y enfermero masajista (cuadro XII).
El 13 de agosto de 1942 se crea el diplo-
ma de monitor de gimnasia médica y el
15 de enero de 1943 aparece una ley
que reglamenta la profesión de masajis-
ta médico [73]: «Este texto instaura la
independencia de nuestra profesión
especificando la necesidad del certifica-
do de estudios para ejercer la profesión A B
de masajista médico. Por último, deter-
mina la función de auxiliar médico del 15 «Atlas manual de gimnasia ortopédica» (A, B).
masajista ya que indica la necesidad de
una prescripción médica para el ejerci-
cio de esta disciplina [34]». Cuadro XII. – Ley n° 57-764 del 10 de
diploma nacional de kinesiterapeuta.
El 30 de abril de 1946, la actividad de Diplomada de la escuela de kinesitera-
julio de 1957 [17].
los «masajistas» es reglamentada y se pia de la rue Cujas, París, en julio de
crea el diploma nacional de masajista- «Este diploma (diploma nacional 1938, después de estudios que duraban
kinesiterapeuta aunque hay que espe- de masajista-kinesiterapeuta) es otorgado a las entonces 3 meses, efectúa una práctica
rar a la posguerra para que se indivi- personas que justifiquen de la posesión de un hospitalaria de 1 año para acceder a la
dualicen las profesiones de enfermera certificado o diploma nacional de enfermero calificación profesional. Relata así sus
y de kinesiterapeuta. masajista o de enfermero masajista ciego, recuerdos del examen final: «Una prue-
Progresivamente, la organización de la otorgados en aplicación del decreto del 27 ba de anatomía, otra de fisiología y por
formación se va a estructurar y enri- de junio de 1922 o del decreto del 18 de febrero último una práctica en hospital. Esto
quecer con el desarrollo consecuente de de 1938, o bien de la posesión de una autorización duraba todo el día. Diez días después
los estudios. Françoise Mézières relata, definitiva para ejercer el masaje médico, pasábamos el examen oral. No nos pre-
por intermedio de la pluma de Lannes otorgada en aplicación del artículo 8 de la ley sentamos más que 35 candidatos de
[64], su experiencia concerniente al del 15 de enero de 1948.» toda Francia.

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Kinesiterapia Historia de la rehabilitación E – 26-005-A-10

Dos grandes personalidades se encuen- vuelve a Francia después de la Se- Cuadro XIII. – Escuelas de enfermeras
tran vinculadas a los orígenes de esta gunda Guerra mundial.
[57, 74].
escuela, Kopp y Boris Dolto. La ergoterapia, originalmente derivada
Boris Dolto nace en Sinferopol, Rusia, el de la psiquiatría, va a ocupar con el tiem- En París, las escuelas de enfermeras fueron
3 de agosto de 1899 y fallece en Antibes po un lugar importante en otras discipli- creadas por influencia del doctor Désiré Magloire
el 27 de julio de 1981, a los 81 años. Es en nas. Por eso actualmente hay ergotera- Bourneville (1840-1909): una primera escuela
Antibes donde «pasa seis o siete veranos peutas en las unidades de MFR, en de instrucción se inaugura en el hospital de
sucesivos dedicado a la redacción de geriatría, en las asociaciones, en las Bicêtre en 1860, luego en la Salpêtrière en 1878,
en la Pitié en 1881, en Villejuif, Ville-Evrard,
este libro (El cuerpo entre las manos, con estructuras de reinserción profesional,
Lariboisière y Sainte-Anne. Este período
prefacio de Françoise Dolto) en el cual en los centros de consejo para las ayudas corresponde al comienzo de la laicización
pone todo su entusiasmo [29]». Tuvo un técnicas, etc. Esta evolución en el tiempo de los hospitales.
papel determinante en el desarrollo y se acompaña de la búsqueda de una
proyección de la escuela de kinesitera- imagen profesional en el campo médico,
pia de la rue Cujas, Ecole française de de una notoriedad ante el público, en un
orthopedie et de massage (EFOM), diri- contexto en el que los prejuicios profe- Psicomotricistas
gida luego por Samuel. sionales siguen estando muy vinculados En 1967 se crea en París el Institut
El criterio de selección de los alumnos va al uso de técnicas artesanales. supérieur libre de rééducation psycho-
a pasar del certificado de estudios pri- El diploma nacional de ergoterapeuta es motrice et de relaxation psycosomati-
marios al bachillerato, con una duración creado el 6 de noviembre de 1970. que, bajo la dirección de de Ajuria-
de estudios que pasa de pocos meses a 2 Aquellos que ya habían cursado los guerra. En 1974 se crea el diploma
años y luego 3 años. Hoy en día, la pro- estudios y ciertos profesionales, esen- nacional de psicoreeducador y las pri-
fesión está muy reglamentada, los estu- cialmente en el campo de la psiquiatría, meras promociones se gradúan en
dios duran 3 años y están abiertos a los obtienen una asimilación al título de junio de 1977 después de 3 años de
candidatos que pasan las pruebas de monitor de ergoterapia en su disciplina. estudios y un concurso intermedio al
admisión en los institutos de formación En 1961 se crea la Asociación francesa final del primer año. En 1980, J. y B.
en masokinesiterapia. Actualmente exis- de ergoterapeutas que será presidida Soubiran realizan un balance de los pri-
ten alrededor de 1 400 vacantes reparti- durante 10 años por Roux, fallecido en meros años de funcionamiento del
das en unas treinta escuelas. 1998. Su nombre se asocia a una insti- diploma nacional. El debate trata en-
La integración de los deficientes visua- tución de gran notoriedad en el mundo tonces sobre las modalidades de eva-
les en este campo profesional data de de la rehabilitación, el Comité nacional luación de los conocimientos y sobre
1906, año en que abre sus puertas la francés por la readaptación de los los cupos fijados por el ministerio de la
escuela Valentin Haüy en París [5], en minusválidos (CNFLRH). salud [91], juzgados insuficientes.
aquel entonces dirigida por un médico El término ergotherapy, propuesto en
Estados Unidos por Reid durante la Ortofonistas
ciego, el doctor Félicien Fabre. En 1924
se crea el diploma nacional de enferme- Primera Guerra mundial, pero fue El término «ortofonía» [62] aparece en
ro masajista ciego. Actualmente, cuatro rechazado. Esta profesión existe en los medicina en 1829. Los orígenes de esta
escuelas en París, Villejuif, Villeur- países anglosajones con la denomina- disciplina están vinculados a la perso-
banne y Limoges permiten la forma- ción de occupational therapy. nalidad de Suzanne Lorel-Maisonny,
ción de los ciegos y deficientes visuales La World Federation of Occupational nacida en 1900, alumna del abad
en kinesiterapia. Therapists (WFOT), Federación mun- Rousselot. Los primeros cursos de
dial de los ergoterapeutas, nace en 1952 enseñanza se organizan en París y Lyón
con un consejo preparatorio y se con- en 1955, luego en Burdeos, Marsella,
• En Estados Unidos vierte en federación en 1954. Toulouse y Nancy. En 1964 se crea el
En Estados Unidos prevalece la deno- certificado de capacitación de ortofonía
minación de «physical therapist». Data Enfermeras de rehabilitación (CCO). Se abren otros centros de for-
de 1812, con Peter Hanley Ling, quien A pesar de que el masaje haya sido mación: Nantes, Montpellier, Tours,
desarrolla las primeras bases científicas Lille, Besançon, Niza, Estrasburgo. En
enseñado históricamente en las escue-
del masaje. La práctica moderna co- 1986 los estudios en centros de forma-
las de enfermeras y aunque la implica-
mienza el 22 de agosto de 1917 con la ción habitualmente dependiente de las
ción de las enfermeras en esta discipli-
creación, dentro del Surgeon General’s UER de Medicina, duran cuatro años
na existe desde siempre, la historia
Office, de la Division of Special Hos- con presentación de una tesina al final
específica de las enfermeras en rehabi- del cuarto año. Esta profesión de gran
pital and Physical Reconstruction. litación es muy reciente.
Existen actualmente alrededor de 120 notoriedad a nivel del público cuenta
En 1983 se organiza el primer Congreso en Francia con más de 10 000 profesio-
centros de formación con programas francés de enfermeras de rehabilitación
que se extienden de 4 a 6 años. Cada nales, la mayoría mujeres jóvenes.
en Kerpape (cerca de Lorient) [4]. Desde Desde el punto de vista histórico, la
instituto forma entre 20 y 40 «physical entonces, este congreso se realiza cada
therapists» por año. formación está vinculada a las discipli-
año en una ciudad diferente (París, nas médicas y diagnósticas que se ocu-
Nantes, Lyón, Mulhouse, Bruselas, pan de las patologías responsables de
Ergoterapia
Brive, Marsella, etc.) y reúne a unas 500 deficiencias (ORL, neurología y psi-
La ergoterapia es muy antigua y la idea enfermeras de rehabilitación. Una aso- quiatría). Por esta razón histórica, la
de procurar actividades a las personas ciación francófona, la AIRR, reúne a las enseñanza básica de la rehabilitación,
minusválidas está presente en todos los enfermeras que trabajan en el campo con sus fundamentos teóricos, institu-
tiempos. Louvois, bajo Luis XIV, instala de la rehabilitación y en particular a cionales y metodológicos, ocupa un
talleres para inválidos. Esta actividad aquellas que trabajan en servicios de lugar ínfimo en las escuelas de ortofo-
se propone para luchar contra el ocio. MFR. Desde 1993, existe una formación nía, con la consecuente dificultad de
La ergoterapia se va a desarrollar ini- específica en rehabilitación para enfer- adaptación a los datos modernos de la
cialmente en el campo de las enferme- meras en la Universidad de Haute- rehabilitación. La opinión común pare-
dades mentales y va a estar presente en Alsace bajo la dirección de Suzanne ce gobernar hoy en día las relaciones
los hospitales psiquiátricos. El método Agram (Centre de réadaptation de entre la demanda terapéutica y la ofer-
se utiliza más tarde en rehabilitación y Mulhouse) (cuadro XIII). ta de profesionales [106].

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E – 26-005-A-10 Historia de la rehabilitación Kinesiterapia

Otras disciplinas Cuadro XIV. – Manipulaciones articula- Cuadro XV. – Handisport.


Muchos otros profesionales participan res [8]: enseñanza de Robert Maigne.
en las unidades de rehabilitación: pro- En 1954, Philippe Berthe crea en la Institución
tesistas, ortopistas, psicólogos, pedicu- Los días 26, 27 y 28 de febrero de 1965 nacional de los Inválidos, París, una asociación
ros, asistentes sociales, profesores, etc. se organizan en el Hôtel-Dieu, París, deportiva: la Federación deportiva de los
Todas estas disciplinas tienen una his- las primeras Jornadas de perfeccionamiento minusválidos físicos de Francia.
toria propia no menos importante. en la práctica de las manipulaciones vertebrales. En 1976, bajo la égida del ministerio
En 1968, se crea la Federación internacional de la juventud y del deporte, se crea la
de medicina manual en Brujas. Federación Handisport.
EVOLUCIÓN DE LAS PRÁCTICAS En 1969, la facultad de medicina
Y LAS TÉCNICAS Broussais-Hôtel-Dieu, crea el primer curso
universitario: el curso superior
Hemos visto cómo se ha organizado la de terapéuticas manuales, que se convierte
construcción de la rehabilitación: se trata bre de 1965 para promover y difundir la
en 1971 en un diploma universitario.
del encuentro del cuerpo físico, las técni- investigación y el perfeccionamiento de
La terminología evoluciona hacia la
cas físicas y la readaptación. Sin embar- denominación de medicina ortopédica
los aparatos ortoprotésicos destinados a
go, esta integración sigue resultando y terapéuticas manuales. los minusválidos físicos.
incierta hoy en día, con fuerzas de cohe-
sión y de distensión siempre presentes. • Silla de ruedas
Los términos de «minusvalía» y de Ciertas disciplinas, como las prove- Dolheim [28] describe la silla de ruedas
«minusválido» van a reemplazar la ter- nientes de la gimnasia o de los depor- de Felipe II de España (1527-1598): «En
minología de «lisiado» e «inválido». tes, van a seguir estando muy presen- el año 1595, el servicio médico de la
Aunque este último término sigue utili- tes en el campo de la rehabilitación y corte del Alcázar de Madrid adquiere
zándose en el registro jurídico. van a encontrar un medio profesional un mueble extraño y poco corriente
ideal para desarrollarse. para la época: una silla para gotosos
■ Técnicas La medicina y la traumatología del diseñada según la reglas de la mecáni-
deporte despertarán el interés de los ca, que funciona perfectamente y que
Terapéuticas manuales y físicas médicos rehabilitadores y los profesio- pocas veces exige una revisión. Es una
Resulta habitual referirse a la historia nales de la rehabilitación, como lo verdadera tumbona con cojines sobre el
antigua (Egipto antiguo, China, Hipó- demuestran por ejemplo los cursos de asiento, el respaldo y los brazos... Dos
crates en el 460 antes de Cristo, etc.) en Rodineau en el hospital de la Salpê- láminas metálicas dobladas en forma
lo concerniente a las prácticas manua- trière. de semicírculo y con dientes permiten
les, ya que más tarde, y hasta el siglo Al mismo tiempo se va a desarrollar el subir y bajar a voluntad el respaldo y el
XIX, los médicos tienen cada vez deporte para las personas minusváli- reposapiés. El enfermo puede despla-
menos contacto con los pacientes. En das con la creación de la Fédération zarse en ella y cuando se ve en la obli-
realidad, el regreso de la medicina Handisport (cuadro XV). gación de utilizarla, puede acostarse
manual se debe sobre todo a las medi- como en una cama apoyándose confor-
cinas no ortodoxas. Aparatos tablemente contra el respaldo o bien
Palmer y Still serán los promotores de Como para los otros aspectos de la sentarse con el busto derecho.»
la quiropraxia y de la osteopatía. Estas minusvalía, se ha producido una La silla de ruedas va a evolucionar a
técnicas implican un regreso a los «medicalización» progresiva de este principios del siglo XX y en la década de
recursos propios del individuo y a una tipo de terapéutica. los 40 se transformará en silla plegable.
concepción global del hombre enfermo, A partir de 1920, los centros de equipa- Everest, parapléjico, y Jennings, ingenie-
con una perspectiva de interacción miento desempeñan un papel de con- ro, van a proponer en 1933 una primera
entre las funciones y las estructuras trol no sólo para los pensionados y víc- silla de ruedas plegable que prefigura la
que lo gobiernan. El siglo XX asiste a timas de la guerra, sino también para línea ergonómica actual [84].
un nuevo interés por la medicina todas las personas portadoras de apa- La silla de ruedas, en su concepción
manual con promotores como James ratos. Esta situación ha ido evolucio- actual, se generaliza en la década del
Mennel y Edgar Cyriax. Más tarde, nando gracias al desarrollo de los servi- 50, época en la que comienza a utilizar-
James Cyriax y, en Francia, Robert cios y centros de rehabilitación. La se como símbolo de la minusvalía. En
Maigné serán reconocidos por la comu- legislación francesa (decreto del 8 de 1981, este simbolismo es oficializado
nidad médica (cuadro XIV). mayo de 1981, circular del 11 de febre- por su presentación en forma estilizada
No obstante, la evolución futura de la ro de 1986) va a completar el proceso por la OMS.
medicina manual resulta incierta. Las de medicalización de los aparatos con-
diferentes ideologías esotéricas con las fiando la prescripción a los médicos Electrología
que se identifican muchos practicantes especialistas y a las instituciones de Recientemente, un enfoque metodoló-
médicos o no médicos de estas técnicas rehabilitación. gico estructurado contribuyó al desa-
manipulativas contribuyen a enturbiar El equipamiento va a desarrollarse en rrollo cultural y científico de esta tera-
la relación con la comunidad médica sus cuatro ramas principales: las ayu- péutica muy controvertida.
académica. das técnicas de desarrollo reciente, las La evolución de la electroterapia está
En la década del 50, la imagen del ortesis, las prótesis y los vehículos vinculado esencialmente a la lucha
masaje está muy vinculada a la práctica rodantes. contra el dolor y a la electroestimula-
deportiva. La «gimnasia médica», por ción muscular. Estos dos campos han
otra parte, sigue siendo una disciplina dado una nueva credibilidad a una téc-
■ Equipamiento ortésico
importante en rehabilitación. Mantiene nica muchas veces considerada como
una relación directa con la medicina del y protésico obsoleta, muy cercana a las medicinas
deporte y con la adaptación del hom- Figuras de renombre como Pierquin y paralelas y sin rigor científico.
bre al esfuerzo físico. André en Nancy, Lescoeur [66] en París, En 1988, un estudio sobre la electroesti-
Sabemos cómo se han superpuesto o etc. se destacan en esta práctica. mulación de los músculos sometidos a
adicionado poco a poco los diversos La Association française pour l’apparei- una inmovilización por razones ortopé-
aportes técnicos a la rehabilitación. llage (AFA) fue creada el 30 de noviem- dicas fue objeto de una publicación en el

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Kinesiterapia Historia de la rehabilitación E – 26-005-A-10

Lancet [41]. En 1997 Roques [85] propone — los medicamentos de la fase aguda Cuadro XVI. – Desarrollo de la elec-
una síntesis de los conocimientos actua- de la rehabilitación;
tromiografía.
les sobre la electroterapia. — los síntomas blanco de la rehabilita-
ción y los medicamentos; La electromiografía presenta un primer período
Hidroterapia — las personas minusválidas y el de apogeo entre las dos guerras, con:
Las virtudes de la hidroterapia han medicamento. - en 1925, definición de la unidad motora;
sido reconocidas desde tiempos inme- - en 1929, uso por Adeian y Bronck de una aguja
moriales. El uso de tratamientos helio- Cirugía concéntrica de detección;
- en 1934, perfeccionamiento de la amplificación,
marinos se generaliza en el siglo XIX. La cirugía ocupa un lugar privilegiado utilización del oscilógrafo catódico;
Un ejemplo de esto es la creación en en la historia de la rehabilitación. La - en 1938, descripción de los potenciales
1892 del hospicio de Giens (departa- ortopedia infantil ha aprendido mucho de fibrilación y de fasciculación;
mento del Var) dependiente de los de la vigilancia y de los tratamientos - en 1941, diferenciación por electromiograma
Hospicios de Lyón. Esta técnica de bal- propuestos para las diversas «deformi- de la atrofia muscular;
neoterapia adquiere una amplia difu- dades» del niño [61]. Los cirujanos espe- - en 1943, doblete en la tetania;
sión en rehabilitación. De manera más - en 1944, descripción de los potenciales nacientes
cializados en ortopedia infantil tienen
general, la hidroterapia se utiliza am- de reinervación.
un papel clave en el tratamiento del En los años 1950-1960, la electromiografía sale
pliamente en medicina, en el marco del niño minusválido. de los laboratorios para convertirse en una
termalismo. En la primera época de la rehabilita- práctica clínica de exploración funcional.
El número de pacientes que realiza cu- ción, en que las situaciones clínicas
ras termales en Francia pasa de 115 000 solían ser graves y la prevención de las
en 1938 a 613 000 en 1994, mostrando el complicaciones secundarias poco cono-
atractivo para la población de este cida, los programas operatorios de los ■ Evolución científica
enfoque de salud. pacientes aceptados en rehabilitación La reflexión científica se muestra muy
eran a menudo muy largos y comple- presente y militante en los primeros
Farmacología jos. Con esta perspectiva, los primeros tiempos de la rehabilitación, entre las
Los medicamentos como tales aparece- centros de rehabilitación habían previs- dos guerras. La metodología científica
rán progresivamente en el campo de la to integrar servicios de cirugía y en las está entonces en fase con la explosión
MFR. Como resulta evidente, se utiliza- unidades de rehabilitación. Esta situa- de las ciencias en Europa, inmediata-
ban ya desde el comienzo de las prácti- ción ha ido evolucionando considera- mente antes de la Primera Guerra mun-
cas clínicas en forma de tratamientos blemente en los últimos 25 años y poco dial, y con el desarrollo en los medios
locales, como pomadas, tópicos locales a poco estas entidades medicoquirúrgi- intelectuales de una «fe cientificista»
diversos, medicaciones utilizadas en cas están desapareciendo. [32]. «El cientificismo se propaga como
electroterapia (ionoforesis, sonoforesis, No obstante, la cirugía sigue ocupando una fe en el futuro de la humanidad y
etc.), infiltraciones de corticoides, de actualmente un lugar importante en el de Francia; es decir, como un repudio
alcohol, etc. Más recientemente, el uso tratamiento de las personas minusváli- de las fuerzas oscurantistas y ciegas del
de toxinas botúlicas, de bombas im- das: ortopedia infantil y del adulto, pasado». Este período se caracteriza
plantables de baclofeno, ha ampliado el neurocirugía, cirugía plástica, etc. Nu- por sus grandes descubrimientos cien-
campo de las prácticas farmacológicas merosas figuras de renombre se han tíficos en los campos de la física, las
locales o regionales. destacado en esta historia contemporá- matemáticas, la medicina, etc.
La historia de los medicamentos [31] nea: Pol Le Coeur, Paul Masse, Gérard Después de la Segunda Guerra mun-
está estrechamente relacionada con la Taussig en París, Maurice Cahusac, Pie- dial, comienza un período de gran au-
evolución de la medicina y sus progre- rre Le Barbier en Toulouse, André Bar- ge profesional e institucional, con una
sos terapéuticos. Hemos visto cómo la dot en Marsella. explotación de esta ideología de los
rehabilitación ha reunido poco a poco a conocimientos profesionales.
las «otras» terapéuticas (a excepción de Exploraciones funcionales A partir de la década de los 50, una
la farmacología) y se ha situado en un El progreso de las técnicas de investi- parte importante de la rehabilitación
campo esencialmente conductual. Por gación ha tenido una gran repercusión sigue siendo empírica y la cultura se
consiguiente, la utilización de la farma- en el desarrollo actual de la especiali- generaliza por medio de la camarade-
cología para la rehabilitación es aún dad médica, como la urodinámica con ría. Este período de «vacío» científico
muy reciente. Lacert y Perrigot en París, la electro- se va a extender hasta la década de los
Hoy en día, toda la farmacología se miografía con Isch y Jesel en Estras- 70. Esta moratoria coincide con la gene-
encuentra implicada en estas discipli- burgo y Lerique en París (cuadro XVI). ralización de las instituciones de cuida-
nas: tratamiento del dolor, tratamiento Recientemente se han ido desarrollan- dos especializados y la llegada de
preventivo antiagregante o anticoagu- do progresivamente la posturografía, el numerosos grupos profesionales de la
lante para el paciente inmovilizado, isocinetismo, las exploraciones de la rehabilitación. Durante este período se
tratamiento de los osteomas, de las in- deglución, impulsadas por un movi- desarrollan diversas prácticas de reha-
fecciones (muy frecuentes en los servi- miento general que preconiza la eva- bilitación presentadas como «métodos»
cios de MFR), etc. También se puede luación. cuya justificación principal se basa en
hablar de la farmacología destinada al la notoriedad y el carisma de sus auto-
sistema neurovegetativo, utilizada en res, como por ejemplo el método de
la reeducación vesicoesfinteriana, y ENFOQUE CONCEPTUAL Troisier, el de Bobath, de Kabat, de De-
más recientemente aún, del uso cre- Y EVOLUCIÓN CIENTÍFICA lorme y Watkins, de Sohier, de Frenkel,
ciente de psicotropos con un mejor La evolución conceptual concierne a la de Klapp, de Mézières, etc. y muchos
conocimiento de las relaciones entre vez a la minusvalía, a las técnicas y a otros métodos o técnicas asociados a un
psicología y minusvalía. los conceptos terapéuticos. La evolu- nombre propio.
Un primer trabajo de síntesis sobre el ción de la investigación, por su parte, El argumento de autoridad, el desarro-
uso de medicamentos en rehabilitación va a marcar la historia de estas discipli- llo de suposiciones credibles, el discur-
fue publicado en dos números especia- nas a lo largo de los últimos cincuenta so con un léxico científico y coherente,
les de la Carta del médico rehabilitador años y afirmarse como una de las vías la fuerte perseverancia de los promoto-
en 1992, con tres registros: esenciales de los progresos futuros. res de los métodos, su carisma, la

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sugestibilidad de un público profesio- Cuadro XVII. – Organización de la


nal poco preparado a una crítica del
Disease or disorders 16 Clasificación inter-
investigación científica. nacional de las minus-
saber y ávido de aceptar un apoyo a valías, versión I (1980).
estas prácticas van a garantizar duran- En 1868, Victor Duruy crea la Escuela Práctica Impairment
te varias décadas el éxito de los «méto- de Estudios Superiores para favorecer
dos de...». la investigación científica libre de las obligaciones
universitarias. Disabilities
Actualmente, todos los participantes
En 1936, en gobierno del Frente popular crea
han tomado conciencia de la necesidad
el Centro nacional de la investigación científica,
de una reflexión sobre las prácticas de para estimular la vida científica dotándola Handicaps
rehabilitación: «la kinesiterapia está de fondos propios.
enferma de sus creencias y de sus afir-
maciones».
Health condition
Ciertos registros, como la rehabilita- • Modelo de la Clasificación internacional (disorder/disease)
ción en neuropsicología con Seron [89], de las minusvalías (CIM)
han contribuido a enriquecer, en su
En 1975 se organiza un debate en la OMS
época, una disciplina entonces particu-
para realizar una clasificación de las Impairment Activity Participation
larmente estática y sin reflexión teórica.
incapacidades y minusvalías comple-
«El discurso del gurú, cuidadosamente
mentaria de la Clasificación internacio-
reproducido de una generación a otra, nal de las enfermedades. Wodd y un Contextual factors
ha sido superado y ya no tiene lugar en grupo de trabajo proponen la Clasi- (Environmental, Personal)
nuestra disciplina» (cuadro XVII). ficación internacional de las minusvalías
La dimensión científica vuelve en un que se publica en 1980 [107]. Esta clasifica- 17 Clasificación internacional de las minusva-
contexto de evaluación de las prácticas lías, versión II (1998-1999).
ción presenta un modelo de la minusva-
médicas y de influencia continua del lía como base para una clasificación
mundo universitario que se implica homóloga de la Clasificación internacio-
entonces en el campo de la rehabilita- contribuido al progreso considerable
nal de las enfermedades (primera clasifi-
ción, en Francia y en el mundo. El méto- del mundo de la rehabilitación:
cación de las enfermedades en 1893 por
do científico recupera progresivamente el doctor Bertillon). Fue traducida al — por un lado, los medios y las prácti-
todos sus derechos en los años 1970- francés por Colvez y publicada por el cas científicas para el análisis del com-
1980 con el desarrollo de la investiga- CTNERHI en 1988 [1]. En 1993 se tradu- portamiento humano;
ción clínica en rehabilitación, el progre- ce en 13 idiomas y se cita en más de 1 000 — por otra parte, al describir las con-
so de las publicaciones francesas y artículos de la literatura internacional. ductas humanas estas disciplinas apor-
extranjeras, las reuniones científicas y Este modelo representa un momento his- tan una base de conocimientos funda-
luego, en un contexto general de la tórico en el campo de la minusvalía. Por mentales: la lingüística para la afasia; la
todo-evaluación, con el desarrollo de las primera vez, se organiza internacional- psicología cognitiva para la memoria, la
referencias oponibles, el programme de mente un campo conceptual alrededor atención; la sociología para el análisis de
médicalisation des systèmes d’informa- de la minusvalía. Esta reflexión teórica las situaciones institucionales y familia-
tion (PMSI), la ANDEM, la ANAES, etc. va a ayudar a las diversas partes que res, que permiten enfoques nuevos.
Los medios técnicos van a evolucionar, intervienen en esta disciplina médica y Estos conocimientos se van a imponer
así como la metodología de investiga- social a comprender estas situaciones y a como complementos necesarios para la
ción, siguiendo las adquisiciones cien- presentarlas al público. Una nueva refle- base anatómica y fisiológica de las pri-
tíficas de las épocas correspondientes. xión está en curso en 1999 cuyo objetivo meras teorías de la rehabilitación.
Estos medios técnicos se van a super- es el hacer evolucionar este modelo hacia La importancia de la corriente cogniti-
poner en capas sucesivas sin anularse una presentación más positiva e interac- vista, considerada como «resultado del
respectivamente. El cuadro XVIII resu- tiva (figs. 16, 17) (cuadro XIX). pensamiento individualista» [96], ha
me voluntariamente de manera muy aumentado poco a poco en oposición a
esquemática esta dinámica sucesiva de la corriente conductista. La importan-
• Modelos de ciencias humanas cia dada al determinismo interno va a
prácticas y teorías.
Las ciencias humanas han aportado encontrarse desfasada con respecto al
Evolución de los modelos dos elementos fundamentales que han mundo de la rehabilitación que conce-
Para actuar, cada individuo necesita re-
ferencias teóricas y modelos. Estos
Cuadro XVIII. – Las épocas en medicina física y rehabilitación (esquema).
modelos teóricos son, según la fórmula
consagrada y polémica, medios muy
Período Afecciones Técnicas Ciencias
prácticos cuya evolución refleja la his-
toria de las disciplinas. Los modelos Histórico Poliomielitis - Aparatos Biomecánica
son a menudo esquematizados y estili- Amputaciones - Artromotor
zados. «La búsqueda de un modelo es traumáticas
el fundamento de toda investigación
científica. Donde hay un modelo, hay Intermedio Paraplejía - Reeducación vesicoesfinteriana Ciencias cognitivas
sentido» [98]. Politraumatismo - Desarrollo de las profesiones Ciencias humanas
médicas y paramédicas
Los modelos teóricos en rehabilitación Hemiplejía - Desarrollo de las instituciones Lingüística
son implícitos o conscientes, complejos de rehabilitación
o simples, de difusión confidencial o Amputaciones
mundial. Una de las características es vasculares
su pluralidad, ningún modelo puede
pretender explicar por sí solo una reali- Actual Traumatismo craneal - Evaluación y método científico Neurociencias
dad tan compleja como la de la rehabi- - Isocinetismo, etc. Biología
- Neuropsicología
litación y de la minusvalía.

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Kinesiterapia Historia de la rehabilitación E – 26-005-A-10

tación al esfuerzo, al deporte y a la vida


Cuadro XIX. – Clasificación internacional de las minusvalías (versión II). profesional. Este modelo ha servido de
base a la primera fase de enseñanza de
Deficiencias Actividades Participación
la rehabilitación. Es implícito en la or-
Nivel el cuerpo la persona (la persona la sociedad ganización de los cuidados y ha contri-
de funcionamiento (las partes del cuerpo) como un todo) (relaciones buido a perennizar la idea errónea de
con la sociedad) que la rehabilitación debe intervenir en
una segunda etapa con respecto a la
Características el funcionamiento las actividades implicación en la instalación de las lesiones con potencial
del cuerpo de la vida cotidiana situación
invalidante;
Aspectos positivos integridad funcional actividades participación — modelo de la polidisciplinariedad: los
y estructural cuidados de rehabilitación se remiten
entonces a la organización profesional
Aspectos negativos deficiencias limitación restricción con una repartición del tiempo y del es-
de las actividades de la participación
pacio y una jerarquización de las inter-
Descriptivos gravedad nivel de dificultad extensión de la venciones profesionales. La polidisci-
localización asistencia participación plinariedad corresponde a varias sub-
duración duración facilitación y barreras categorías: la «multidisciplinariedad»
perspectivas arquitectónicas (simple yuxtaposición geográfica y
temporal de las profesiones) y la inter-
disciplinariedad (comunidad de análi-
de a los mecanismos psicosociales y al sis, de competencia y de proyecto) que
medio ambiente un lugar capital. encontramos en el terreno según el
La primera colaboración importante nivel de evolución y de competencia de
desde el punto de vista histórico entre las estructuras terapéuticas;
la lingüística y la afasiología se descri-
be en 1939 en la obra de M. Durand [7] — el modelo deductivo [100]: se utiliza
sobre el síndrome de desintegración ampliamente en rehabilitación, la ma-
fonética. M. Durand era entonces asis- yoría de las veces de manera implícita.
tente en el Institut de phonétique (ac- Una lesión va a determinar en cascada
tual departamento de lingüística de la o en espiral otras consecuencias nefas-
Universidad, París V). La obra termina tas que conviene conocer y controlar.
con un capítulo sobre la rehabilitación Este modelo se propone con frecuencia
que incluye un número de reflexiones para la rehabilitación respiratoria pero
prácticas que conservan toda su actua- es globalmente pertinente. En este con-
lidad (fig. 18). texto, se habla a veces de la noción de
La semiótica en su concepción más am- «superminusvalía»;
plia va a dar nacimiento a la noción de — existen muchos otros modelos pero
semiología funcional [101] para la des- son menos genéricos y se utilizan en
cripción y la comprensión del campo 18 «El síndrome de desintegración fonética en campos más específicos de la rehabili-
de la MFR en medicina, con un lengua- la afasia». tación.
je específico que la diferencia de mane- Encontramos esta conducta en la reha-
ra estructural de las otras especialida-
bilitación de las funciones cognitivas
des médicas. Otros modelos más o menos complejos, (cuadro XX).
explícitos, pertinentes y útiles se irán La cuestión tan importante del papel de
• Otros modelos utilizando con el transcurso de los
la restauración funcional después de
años. Citaremos algunos de ellos:
Muchos otros modelos han sido utiliza- una lesión cerebral ha sido objeto de un
— el modelo genético (es decir, el mode- trabajo de síntesis [59] realizado por
dos y se utilizan aún en rehabilitación. Se
lo que se refiere a la evolución de las
han construido paralelamente a la difu- Hecaen y Jeannerod en 1979. El debate
sión de los conocimientos correspon- competencias del niño, como propone
histórico sobre los procesos de restaura-
dientes entre un público especializado. la psicología genética) tuvo cierto éxito
ción funcional comienza a fines del
en el período de construcción de la re-
— El primero desde el punto de vista siglo XIX y comprende la plasticidad
histórico es el modelo biomecánico que habilitación. El principio de este mode-
lo es considerar que el hombre que ha cerebral, la regeneración, las suplencias
aún constituye un modelo de referen- funcionales, la reorganización, los pro-
cia, de moda en la ortopedia. Durante perdido una función se encuentra en la
misma situación que el niño que toda- cesos de restablecimiento y de reorgani-
mucho tiempo fue el único que sirvió zación, etc. Un simposio internacional
de base a una reflexión científica en vía no la ha adquirido. El adulto debe
entonces volver a pasar por los mismos reúne en Burdeos, el 26 y 27 de abril de
rehabilitación. Es el modelo que utiliza- 1991, a iniciativa de Barat y Mazaux, a
ba Bidou, que se basaba en numerosos esquemas de adquisición de sus capaci-
dades. Este modelo fue muy utilizado numerosos equipos de diversos países
cálculos y diagramas de fuerza y com-
para la rehabilitación de la marcha, del sobre este tema difícil y polémico.
partía su vida profesional con la So-
ciedad de ingenieros civiles, de la cual equilibrio, etc.; Estos modelos se van a oponer con el
era miembro. Hoy en día, este modelo — el modelo cronológico es un modelo tiempo al modelo del sentido común y a
de hombre-máquina es en gran parte muy simplificado que parece tener en los mecanismos de la opinión sobre las
obsoleto, pero su simplicidad sigue cuenta sólo la cronología del tratamien- prácticas de la rehabilitación. Esta diver-
resultando atractiva. Se asemeja a las to. Los cuidados de rehabilitación se gencia progresiva entre el enfoque basa-
proyecciones imaginadas por el públi- diferencian según el momento del tra- do en el sentido común y el enfoque
co sobre los procesos de recuperación tamiento, con un calendario que va de científico es uno de los aspectos más
motora. la inmovilización en cama a la readap- destacados de los últimos 25 años.

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E – 26-005-A-10 Historia de la rehabilitación Kinesiterapia

Cuadro XX. – Métodos de rehabilita-


— el acercamiento de las profesiones Cuadro XXI. – Informe del Inserm de
paramédicas a la investigación científi-
ción [90]. 1984 [6].
ca [95], en particular en el registro de la
— Estrategias de restablecimiento (reaprendizaje kinesiterapia; El informe del Inserm de 1984 «Reducir las
de los elementos faltantes o de los — el desarrollo de este campo de minusvalías» propone ocho mociones que ponen
procedimientos defectuosos). conocimientos y prácticas en el mundo, de relieve la evaluación y la investigación. Estas
con la existencia de revistas nacionales proposiciones pertinentes aún son de actualidad:
— Estrategias de reorganización (uso de los e internacionales de gran calidad; - Definir y evaluar mejor las minusvalías
potenciales preservados para restablecer una - Realizar la epidemiología de las minusvalías
— el aporte esencial, tanto desde el
función defectuosa). - Desarrollar la investigación clínica en el campo
punto de vista conceptual como meto- de las enfermedades invalidantes
— Estrategias de facilitación (ayudar a la dológico, de las ciencias humanas (lin- - Evaluar los métodos y los resultados de las
expresión de los potenciales preservados güística, psicología, sociología, etc.), técnicas de rehabilitación
no revelados). que se dedican al análisis del compor- - Desarrollar la investigación sobre el
tamiento humano y que además pose- equipamiento ortoprotésico y sus métodos
— Estrategias paliativas (reorganización del en los medios conceptuales necesarios de evaluación
entorno, prótesis mental). y la experiencia de la evaluación del - Incrementar las investigaciones sobre los
comportamiento. aspectos psicosociológicos de la minusvalía
- Estudiar la repercusión psicológica
En este contexto, la organización de de la minusvalía
■ Desarrollo de la evaluación una investigación terapéutica y clínica - Evaluar los aspectos económicos
y de la investigación clínica aplicada y de círculos de calidad en los de la minusvalía
servicios contribuye a esta evolución.
Investigación
El desarrollo de la investigación en • Desarrollo de la evaluación
rehabilitación ha encontrado grandes de las prácticas institucionales y la altura de los escalones). Se evalua-
dificultades desde el punto de vista ron, las aptitudes funcionales de 504 de
histórico, por diversas razones: El Programa de medicalización de los los 532 habitantes de la comuna. Esto
— los profesionales de terreno tenían sistemas de información (PMSI) [104], representó una primicia en el enfoque
poca o ninguna formación para la derivado originalmente del American epidemiológico funcional de una po-
investigación; Fetter System, data de junio de 1982. En blación total.
1992, la dirección de los hospitales
— el largo período de construcción del
mundo de la rehabilitación ha movili- franceses comienza un trabajo de refle- Evaluación
zado las energías profesionales alrede- xión sobre el PMSI en el marco hospita-
lario denominado entonces «estadía Los medios de evaluación en el campo
dor de los proyectos institucionales y de la rehabilitación han experimentado
de la atención terapéutica de un gran media», en referencia al tiempo habi-
tual de hospitalización (con respecto a una evolución importante, pasando del
número de pacientes, en detrimento campo analítico al campo funcional, de
del tiempo consagrado a la investiga- una estadía corta). En 1993, diversos
grupos de trabajo crean las primeras la simple medición a la evaluación.
ción. Los pioneros de la rehabilitación El desarrollo histórico de estos medios
soñaban con un campo activo de inves- bases de datos para construir una clasi-
ficación medicoeconómica de las esta- corresponde a las representaciones mé-
tigación; actualmente se asiste a la rea- dicas de la época y a los desarrollos
lización progresiva de este sueño; días hospitalarias. Se realiza así una
experimentación en el terreno. En 1998 conceptuales.
— el escaso valor de la investigación Los enfoques iniciales, utilizados desde
clínica en el campo de la minusvalía; se propone una tabla de recolección de
datos semanal para cada paciente hos- comienzos del siglo XX, son analíticos
— la ausencia de enseñanza de los y están ilustrados por el testing muscu-
conocimientos de base, clínicos e insti- pitalizado en rehabilitación. En 1999,
después de esta fase de aprendizaje, se lar, la goniometría, etc. El testing nace a
tucionales relativos a la MFR a estu- partir del tratamiento de los niños
diantes matriculados en diversas profe- recomienda una recolección de datos
completa. poliomielíticos. La primera edición del
siones médicas y paramédicas. Las ex- libro de Daniels [23] sobre el testing mus-
periencias puntales recientes de ense- Más de 10 años después del informe de
1984, el Inserm (cuadro XXI) publica las cular data de 1946.
ñanza de la rehabilitación en los cursos
básicos de las facultades de medicina actas del coloquio [82] «De la deficiencia Desde el punto de vista del análisis
muestran un principio de evolución a la reinserción», subtitulado «investi- funcional y conductista surgen diferen-
aunque no se sabe si esto va a repre- gaciones sobre las minusvalías y las tes medios de evaluación, muchos de
sentar el comienzo de una nueva orien- personas minusválidas». los cuales son descritos en el libro de
tación histórica. En enero de 1993, el Wade [97] Mediciones en rehabilitación
Ordre national des médecins publica neurológica (1992).
• Enfoques demográficos
un fascículo sobre las «minusvalías del Dos de ellos tienen una vocación uni-
adulto» destinado a los médicos gene- Son importantes en cualquier proyecto versal en el campo de la rehabilitación:
ralistas a fin de orientarlos en su enfo- profesional de envergadura, y constitu- el índice de Barthel (1965) y la medi-
que de la persona minusválida. yen un aporte esencial al conocimiento ción de la independencia funcional
La emergencia de la investigación se del mundo de la minusvalía. No obs- (MIF) (1985).
verá favorecida por: tante, son muy difíciles de aplicar a este Mahoney [68] y Barthel proponen en
— el aporte de los grupos médicos cu- campo. febrero de 1965 un «índice simple de
ya actividad se consagra enteramente a El estudio de Minaire y de Flores reali- independencia para evaluar los progre-
este campo de conocimientos, con la zado en la ciudad de Saint-Cyr-sur- sos en rehabilitación»: el índice de
creación en diferentes países de grupos Rhône en 1984 incluye al conjunto de Barthel. Estos autores lo utilizaban
de médicos rehabilitadores y el desa- sus habitantes. La noción de minusva- desde 1955 en MFR en Maryland (Es-
rrollo universitario de la MFR, especia- lía de situación se ilustra aquí con la tados Unidos) como medio de evalua-
lidad representada actualmente en la investigación de las dificultades fun- ción en las diferentes etapas del trata-
mayoría de las facultades de medicina cionales de los habitantes según la miento: a la llegada al servicio, durante
y de los centros hospitalarios universi- tarea que deben realizar y las condicio- la fase de readaptación, en el momento
tarios (CHU); nes materiales (por ejemplo, la escalera en que los progresos son máximos. Esto

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les permitía determinar a qué nivel y les de la salud de otras disciplinas.


con qué velocidad el paciente progresa- ¿Para qué formarnos o informarnos Cuadro XXII. – Ciencia y opinión [9].
ba en su independencia. cuando ya lo sabemos todo y no senti-
mos ninguna necesidad de ello? «La ciencia, en su principio como en sus
En 1983, el American Congress of
conclusiones, se opone radicalmente a la opinión.
Rehabilitation Medicine buscaba un La evolución de la notoriedad de los Si a veces puede legitimar la opinión sobre un
medio común que permitiera el análi- diversos actores de la rehabilitación va punto particular, es por razones diferentes de las
sis, la comunicación y la investigación a ser progresiva y diferente según las que fundamentan la opinión; de modo que la
[18]. En 1987, el equipo de Granger en profesiones: los conocimientos comu- opinión nunca tiene razón. La opinión piensa
Buffalo (Estado de Nueva York) propo- nes del público se limitan habitualmen- mal, no piensa, traduce necesidades en
ne la MIF en el contexto de un sistema te hoy en día a la existencia de los kine- conocimiento. Designar a los objetos
uniforme de recolección de datos para siólogos y de los ortofonistas y a la de por su utilidad, impide conocerlos. No se puede
fundar nada sobre la opinión, hay que destruirla
los servicios y centros de MFR [103] de las instituciones de rehabilitación en el
primero. Es el primer obstáculo que hay que
Estados Unidos (uniform national data campo sanitario (cuadro XXII). superar.»
system). Bajo el impulso de Minaire, La relación entre la rehabilitación y la
Boulanger y Chantraire, este sistema curación va a experimentar desde el
fue difundido en los países francófonos punto de vista histórico una evolución
y en 1989 se propuso una traducción al diferente según la tipología de la esenciales de la historia contemporánea.
francés. En julio de 1989, Minaire viaja minusvalía, y será interpretada de Hemos visto que para muchos las ideas
a Buffalo, donde su iniciativa de abrir manera diferente según las profesio- ya eran antiguas. Se trataba de obras ais-
la MIF a la francofonía es recibida favo- nes. La recuperación analítica de las ladas aunque monumentales, sin escue-
rablemente. Desde entonces, la MIF ha deficiencias debidas a una lesión (por la, sin adición de experiencias, sin por-
adquirido una gran notoriedad. En ejemplo, una parálisis debida a una venir social y cultural. El contexto nuevo
Estados Unidos se utiliza en un gran lesión del sistema nervioso) va a cons- ha sido el de la creación de grupos de
sistema de recolección de datos para tituir una expectativa esencial del profesionales organizados, capaces de
los servicios y centros de rehabilitación. público. No obstante, las técnicas de ocuparse de esta disciplina, de establecer
rehabilitación tienen poca o ninguna normas culturales, de desarrollar una
Mecanismos de opinión: informes influencia sobre la evolución de las identidad social, de hacer progresar den-
curación-rehabilitación lesiones responsables de la minusvalía. tro de los grupos los conocimientos y de
La historia de los mecanismos de la La rehabilitación no hace crecer el difundirlos. Ésta es la principal revolu-
opinión sobre la rehabilitación y sus muñón de un amputado, ni las neuro- ción de los últimos años. Dicha construc-
prácticas no ha sido realizada todavía y nas destruidas por una isquemia, pero ción cultural se ha realizado progresiva-
a posteriori seguirá siendo un dominio la creencia popular es fuerte y resiste a mente y con gran esfuerzo.
difícil de explorar en ausencia de cualquier argumento, incluso a cual- El desarrollo de las publicaciones en
marco teórico. Sin embargo, tiene una quier confrontación con la realidad. Es esta disciplina va a marcar la historia
gran importancia en el registro tera- el principio de los mecanismos de opi- contemporánea. Como ya ha sido men-
péutico ya que estos mecanismos si- nión. Esta dinámica de pensamiento es cionado, aunque aparecieron docu-
guen la evolución de las técnicas y muy poderosa sobre todo cuando la mentos importantes en el período de
conocimientos compartidos. lesión responsable de la deficiencia es las dos guerras, habrá que esperar una
La rehabilitación en la opinión común invisible, no está localizada en el sitio época más reciente para asistir a un
está relacionada con la noción de cura- en que se expresan las deficiencias y las movimiento cultural importante.
ción. El objetivo deseado es la desapa- competencias alteradas son elementos En Francia, diversas publicaciones
rición de los trastornos físicos o intelec- conductistas complejos (como por serán propuestas a públicos diversos:
tuales por efecto del tratamiento. Esta ejemplo el lenguaje o la memoria). — los Annales de médecine physique
ideología que se origina en la asocia- Este enfoque de los profesionales sobre fundados por Waghemacker se crean
ción tratamiento médico igual curación el reconocimiento de estos mecanismos en 1957 y se convertirán en los actuales
corresponde siempre a la expectativa del pensamiento común constituye, en Annales de rééducation, de réadaptation et
del público. La rehabilitación se va a la historia contemporánea de la rehabi- de médicine physique. Otra revista, Les ca-
implicar en la perspectiva, curación litación, una de las claves esenciales de hiers de rééducation, se trasformará en
contra incurabilidad. Progresivamente, la evolución de las prácticas profesiona- 1981 en el Journal de réadapation
con los diversos promotores cuya his- les. Esto va a hacer evolucionar los prin- médicale por iniciativa de Hamonet.
toria se ha relatado y muchos otros cipios de la rehabilitación privilegiando Otras publicaciones en francés son: La
más, esta idea va a instalarse y ampliar- los objetivos funcionales, de los cuales lettre du médecin rééducateur, la Lettre G
se poco a poco para modificar funda- derivan las modalidades terapéuticas. (Lettre de la Fondation Garches, funda-
mentalmente la visión de la enferme- Esta perspectiva existe desde principios da en 1988), la Revue de réadaptation
dad. La noción de incurabilidad se aso- del siglo XX para las conductas motoras fonctionnelle, professionnelle et sociale
cia entonces a la de fijación de los tras- y se está introduciendo poco a poco en (Nancy, André), la Revue de médecine ort-
tornos y situaciones en el tiempo. De el campo de las conductas cognitivas hopédique (Maigne), el Journal de trauma-
una noción de estado fijo, de «secue- (lenguaje, etc.). Hay que destacar que tologie du sport (Rodineau), etc.;
las», va a surgir la idea de que la esta evolución de las mentalidades pro- — la Encyclopédie médico-chirurgicale en
minusvalía es una noción relativa, evo- fesionales no es lineal y que esta cultu- su colección «Kinésithérapie-Médecine
lutiva, inestable, compleja, que puede ra general de la rehabilitación se ha physique-Réadaptation» prevé la pu-
mejorarse con el aporte de los profesio- difundido de manera muy irregular blicación de los grandes capítulos de la
nales de la salud. entre los profesionales de la rehabilita- rehabilitación con síntesis continua-
La importancia de estos conocimientos ción. Algunos grupos de profesionales mente actualizadas;
comunes explica también desde el han tenido un acceso muy limitado a la — las Journées de Montpellier, desde
punto de vista histórico la dificultad de cultura general de la rehabilitación. 1973, son reuniones anuales cuyas ac-
construir y difundir el campo científico tas se publican en forma de obras colec-
correspondiente. La impresión de «sa- Desarrollos culturales tivas. Son una fuente de investigación
ber» es comúnmente compartida tanto El desarrollo cultural en el campo de la para los historiadores de la rehabilita-
por el público como por los profesiona- rehabilitación es uno de los elementos ción y todos los profesionales de la

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salud. Éstos encuentran una cantidad


considerable de artículos que reflejan Cuadro XXIII. – Escoliosis, fechas del tratamiento ortopédico [71].
las preocupaciones, los centros de inte-
rés y la vitalidad de la rehabilitación de Ambroise Paré 1575 corsé para enderezar el cuerpo torcido
los últimos 25 años; Francis Glisson 1677 primer aparato de suspensión
— las Journées de rééducation, publica-
das anualmente en el marco de los En- T. Levacher 1722 banda de desrotación
tretiens de Bichat (animados por Le- Portal 1776 apoyo axilar
vernieux, más tarde por Samuel y ac-
tualmente por Simonnet); Jean André Venel 1791 uso permanente del aparato
Todos los grupos profesionales que Kupl y Kluge 1828 molde de yeso
intervienen en el campo de la rehabili-
tación se van a organizar para inter- Sayre 1877 corsé de yeso
cambiar sus conocimientos, difundirlos E.G. Abbot 1911 corsé realizado en marco
y progresar en sus prerrogativas de
Bount y Schmidt 1945 corsé de Milwaukee
salud. Esto ha dado lugar a diversas
obras, revistas y libros, cuya calidad e Stagnara 1949 ortesis polivalva ajustable
interés no han cesado de aumentar. Se
Yves Cotrel 1954 corrección enyesada de las escoliosis
trata por ejemplo de los Annales de kiné-
sithérapie, Kinésithérapie scientifique, el Allègre y Michel 1971 corsé corto
Journal d’ergothérapie, etc.
Hall 1975 ortesis de Boston
Paralelamente a este desarrollo de los
escritos sobre la rehabilitación, se asiste a
una evolución considerable de los cono-
losis es incurable por lo tanto acarrea el La historia del tratamiento de los para-
cimientos médicos. Por ejemplo, el 26 de
reposo definitivo (...). Otros temen que pléjicos comienza en Francia en la
junio de 1997, aparece la base de referen-
el antiguo enfermo recupere su lugar en década del 50 con Grossiord y Benassy
cias Medline que cuenta con 9 millones
la fábrica, el obrero teme al tuberculoso en Garches y Maury en Fontainebleau.
de artículos publicados en 3 800 revistas,
que sale del sanatorio (...). El patrón por Las condiciones de llegada de los pa-
hoy en día accesible gratuitamente por
su parte teme una recaída que inte- cientes parapléjicos a las pocas unida-
Internet. Estas revistas referentes a la
MFR son anglófonas. rrumpa nuevamente el trabajo». En- des especializadas eran muy difíciles
tonces había que defender el interés del [102]: «Hay que reconocer que en esa
trabajo como medio de readaptación. época recibíamos parapléjicos y tetra-
EVOLUCIÓN DE LAS PATOLOGÍAS Las nociones de rehabilitación y de rea- pléjicos, por lo menos los que sobrevi-
Este aspecto ha marcado más que otros daptación están relacionadas en esta vían, ya que una gran parte moría en
las prácticas y la organización de los época con el campo profesional: el estados graves con múltiples escaras,
servicios de MFR, así como el conjunto paciente es rehabilitado si hay que ense- deformaciones ortopédicas considera-
de la rehabilitación. ñarle un nuevo oficio, es readaptado si bles, osteomas, cálculos renales y bilia-
puede reanudar su profesión anterior. res, pielonefritis, etc., muchas cistosto-
Esta denominación sigue vigente en mías también. Había un trabajo operato-
• Tipología de las lesiones
ciertos establecimientos de reinserción rio muy importante en la mayoría de los
Poliomielitis profesional. tetrapléjicos, que se quedaban entonces
La tuberculosis ha sido a menudo el de 18 meses a 2 años e incluso a veces
La importancia de la poliomielitis en la
primer campo de acción de muchas más para cumplir nuestro contrato.»
rehabilitación es histórica. Determinó
instituciones actualmente conocidas El conocimiento de las lesiones medula-
los orígenes de la organización inicial
como centros de rehabilitación. res y su seguimiento es un factor esen-
de los servicios así como de la cons-
trucción de los conocimientos en esta cial en la evolución de los conocimien-
Otras patologías tos sobre la evaluación, el tratamiento y
disciplina. El conocimiento de la esco-
liosis debe mucho al seguimiento de los A continuación, estas unidades recibie- la rehabilitación de las grandes funcio-
niños y adolescentes poliomielíticos. ron otras patologías: parapléjicos y te- nes vegetativas, como la función vesico-
Duval-Beaupère ha descrito, a partir trapléjicos, cerebrolesionados traumáti- esfinteriana, la regulación de la presión
del estudio minucioso de las historias cos y vasculares, quemados y más arterial, la procreación, la sexualidad,
clínicas de los niños poliomielíticos del recientemente raquiálgicos crónicos etc. El primer congreso internacional
hospital Raymond Poincaré de Gar- atrapados en una espiral de involución «Minusvalía y Sexualidad» tuvo lugar
ches, la curva de evolutividad de la es- personal y social, para un reacondicio- en París por iniciativa de Waynberg, el
coliosis que constituye actualmente un namiento físico y una readaptación 30 y 31 de octubre de 1980.
clásico de la ciencia (cuadro XXIII). profesional. Esta evolución correspon- Ciertas patologías han evolucionado en
de a la aceptación en la práctica del su topografía, en su etiología. Es el caso
Tuberculosis modelo de la CIH, que separa las no- de las amputaciones con muchos me-
Antes de la poliomielitis, la tuberculosis ciones de enfermedad y minusvalía. nos amputados de miembros superio-
ha desempeñado un papel importante Una lesión sin gravedad vital (una res, muchos menos amputados traumá-
en el desarrollo del campo de la rehabi- lesión raquídea mecánica, por ejemplo) ticos y muchos más amputados arteríti-
litación. El tema fue de gran actualidad va a ser responsable de una minusvalía cos, con un contexto global físico y psi-
alrededor de la Segunda Guerra mun- grave, que será tratada como tal. cológico muy diferente.
dial. Uno de los puntos principales era Esta evolución, en particular hacia el
la dificultad de reinserción de los Paraplejía aumento de los pacientes cerebrolesio-
«tuberculosos curados». Berthet [13] La paraplejía ha contribuido amplia- nados en las unidades de cuidados
señala que hay que luchar contra los mente, como la poliomielitis, a la evo- especiales, tendrá por corolario una
prejuicios de la época: «La tuberculosis lución de los conocimientos en rehabi- presencia incrementada en los servicios
necesita reposo; ahora bien, la tubercu- litación. y centros de rehabilitación de neuropsi-

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cólogos y ortofonistas, cuya historia Cuadro XXV. – Análisis factorial de un


propia integra más tardíamente la de la Cuadro XXIV. – Método Bobath [35].
equino [93].
especialidad MFR. Esta patología neu-
Karel y Berta Bobath propusieron en los años 50
rológica denominada «central» va a «Este equino (talón despegado del suelo)
un método que se difundió ampliamente en todo
impulsar, en la década del 50, el desa- el mundo y que sigue siendo muy popular. puede deberse a retracciones, contracciones
rrollo de métodos como el de Bobath. Inicialmente destinado al niño paralizado irreprimibles de reposo, una exageración
La gran notoriedad de este método cerebral, en el Western Cerebral Palsy de Londres, del reflejo miotático, reacciones excesivas
contrasta con los pocos trabajos cientí- se utilizó poco después para el hemipléjico al contacto o a la presión, y cada factor
ficos de análisis que suscitó. Es un adulto. Las concepciones de los autores se basan requiere un tratamiento específico.»
método que tiene por finalidad mejorar en dos ideas esenciales: por un lado, valorizar
la recuperación (en el sentido estricto) el potencial motor de las regiones paralizadas
tratando de obtener «la inhibición
de la parálisis. Ha contribuido amplia- Cuadro XXVI. – Un ejemplo, la Aso-
de los esquemas patológicos de espasticidad,
mente a acentuar el deseo de curación la facilitación y la estimulación ciación para la protección de los niños
total que motivaba a los profesionales de los movimientos funcionales normales inválidos (ASEI) en Toulouse.
de la rehabilitación en el período de los automáticos y voluntarios» y por el otro,
años 1950-1970, período casi mudo reintegrar cada gesto, cada movimiento La Asociación para la protección de los
desde el punto de vista científico de la en el conjunto de la motricidad y de la postura niños inválidos se crea en 1950 en Toulouse
rehabilitación. La crítica llegará más del cuerpo. con el apoyo del rector Paul Dottin. Sus
tardíamente: «al entusiasmo de la déca- objetivos se orientan inicialmente hacia el
da del 60, siguió una actitud más obje- porvenir social del niño inválido para lo
tiva, más crítica» [54] (cuadro XXIV). cual se crea una clase especial en
El contexto de la parálisis cerebral ha Ramonville-Saint-Agne. La asociación se
La rehabilitación y la readaptación al desarrolla desde el punto de vista de las
esfuerzo ha tenido desde los orígenes permitido el desarrollo, con autores
estructuras educativas, medicosociales
de las prácticas gimnásticas una gran como Tardieu, de una evaluación facto-
y sanitarias. Consta actualmente de 40
importancia. El reentrenamiento car- rial que enuncia una evaluación funcio- establecimientos en cinco departamentos
diovascular al esfuerzo forma parte de nal precisa, con las terapéuticas corres- diferentes, 2 700 empleados y 150 docentes
todos los tratamientos, pero habrá que pondientes (cuadros XXV, XXVI). para 2 500 vacantes.
esperar los años 1950-1960 para que la Actualmente, las necesidades en el sec-
rehabilitación sistemática de los pa- tor sanitario se han reducido y hay
cientes coronarios experimente un pro- pocos centros específicos en este cam- — por otra parte, cada vez más perso-
greso rápido. «El entrenamiento provo- po. Esta circunstancia nueva plantea no nas de edad avanzada llegan a los cen-
caba en ellos las mismas reacciones obstante el problema del desarrollo de tros y servicios de rehabilitación, debi-
favorables de adaptación que en los los conocimientos y prácticas en este do al envejecimiento de la población
individuos normales y paralelamente registro de la rehabilitación. En este general y a la morbilidad asociada a la
estos enfermos veían regresar su sinto- último período, el número de niños edad. La edad ha dejado de ser un cri-
matología funcional [19]». minusválidos ha disminuido con la terio de rechazo de admisión, como
consecuente reducción del número de ocurría todavía hace 25 años en algunos
camas de rehabilitación infantil y, en centros y servicios de rehabilitación.
■ Edades cambio, un desarrollo del registro me- Un primer trabajo de síntesis sobre la
dicosocial. rehabilitación en geriatría fue realizado
En su primera fase de expansión, los Así, se asiste a partir de la década del 50 por Rabourdin y Ribeyre en 1980 [81].
centros de interés de la rehabilitación a una evolución del campo médico
se orientaban hacia los niños, adoles- hacia el campo medicosocial, evolución
centes y adultos jóvenes. ■ Etiologías incriminadas:
que continúa actualmente. La dimen-
La ideología del trabajo como objetivo sión educativa pasa a ser central y deter- accidentología
final de la rehabilitación está inscrita en minante para el niño minusválido y jus- Actualmente, la evolución de la acci-
ciertas denominaciones. Esta noción tifica las modalidades del tratamiento. dentología asociada al tráfico automo-
inicial evolucionó progresivamente con En el contexto infantil, la representa- tor constituye un elemento capital. Este
el aumento notable del promedio de ción de la minusvalía física es cuantita- fenómeno sigue siendo preocupante
edad de los pacientes hospitalizados. tivamente modesta, lo que contribuye a aunque se hayan realizado grandes
la marginalización de este sector con progresos.
Niños respecto a la minusvalía mental, mucho «La inseguridad asociada al tráfico es
El registro infantil es un campo singu- mejor estructurada. un fenómeno de gran importancia en
lar que se opone en su historia al Francia: cerca de 500 000 muertos,
campo del adulto. Envejecimiento y personas de edad número comparable a las pérdidas de
avanzada la Segunda Guerra mundial (600 000
Aunque este registro tuvo una impor-
muertos en Francia) [20]. En 1972, se
tancia determinante en los orígenes de Dos aspectos han marcado la evolución tomaron diversas medidas de preven-
la disciplina, con la poliomielitis y la reciente de la rehabilitación en este ción (cinturón de seguridad, velocidad,
parálisis cerebral, su importancia cuan- registro: alcohol) que permitieron modificar una
titativa no ha dejado de disminuir. Por — por una parte, gracias a la mejora de curva preocupante.
otra parte, las concepciones concer- los cuidados terapéuticos, las personas Desde el punto de vista histórico, hay
nientes al tratamiento han evoluciona- minusválidas envejecen. Este contexto que destacar la importancia de las cir-
do. Se hospitalizaba a los niños para el ha sido objeto de trabajos médicos cunstancias de aparición de la minus-
tratamiento de la escoliosis, etc. La importantes en rehabilitación, como por valía. Por ejemplo, los militares heridos
noción de integración estaba entonces ejemplo, el estudio de las condiciones de y los accidentados laborales, en parti-
ampliamente valorizada. envejecimiento de las personas víctimas cular, conservarán en todo momento
La escoliosis y las deformidades físicas han de las epidemias de poliomielitis de la un contexto particular de solidaridad.
sido ampliamente estudiadas y trata- década del 50 que, agravándose varias El temor de la indiferencia induce a
das en la historia (Duval-Beaupère, décadas después, corresponden al sín- preservar las adquisiciones sociales
Stagnara, de Mauroy, etc.). drome pospoliomielitis; correspondientes [2].

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E – 26-005-A-10 Historia de la rehabilitación Kinesiterapia

PSICOLOGÍA Y MINUSVALÍA
Cuadro XXVII. – La afemia de Broca [52]. Cuadro XXVIII. – Historia de la revolu-
Las relaciones del cuerpo y el espíritu ción cognitiva [39].
siempre han constituido el centro del
«La afemia que data de 21 años atrás, es producida
problema del hombre minusválido y de por el reblandecimiento crónico y progresivo de la «Jerome Bruner y Georges Miller, que fundaron
las prácticas de rehabilitación. segunda y la tercera circunvoluciones del piso en 1960 el Centro de estudios cognitivos en
La obra de Cabanis [83], médico y filó- superior del lóbulo frontal izquierdo.» Harvard, fueron las dos figuras importantes de
sofo, contemporáneo de Bichat, autor «Esta abolición de la palabra, en individuos que no este período de promoción de la cognición. (...)
son ni paralizados ni idiotas, constituye La lista de los visitantes del Harvard Center
en 1802 de un libro notable Las relacio-
un síntoma bastante singular como para que nos hace pensar a un Who’s Who de la ciencia de la
nes del cuerpo y el espíritu del hombre, cognición, casi todo el mundo pasó por este
parezca útil designarlo con un nombre especial. Yo
marca históricamente el interés del lugar una u otra vez y muchos se quedaron un
le daré el nombre de afemia.»
cuerpo médico por esta cuestión. En «El 11 de abril de 1861, llega al servicio de cirugía semestre o un año como residentes.»
realidad, el debate sobre este tema exis- de la enfermería general de Bicêtre, un hombre
te desde la Antigüedad [80] y la noción de 51 años, llamado Leborgne, afectado de un
de «espíritu» se traduciría hoy en día flemón difuso gangrenoso de todo el miembro Imagen del cuerpo minusválido
por psicología. inferior derecho...Iba y venía por el hospicio donde
se lo conocía con el nombre de Tan. Comprendía
En las sociedades tradicionales, los
Esta dinámica psicológica, sobre los pobres y los enfermos, a menudo amal-
aspectos cognitivo y afectivo, se ha afir- todo lo que se le decía; tenía incluso un oído muy
fino; pero cualquiera que fuera la pregunta que se gamados, eran considerados como
mado progresivamente en el campo de seres inferiores y marginales. El mendi-
le planteara, respondía siempre: tan, tan,
la rehabilitación con la llegada en realizando gestos variados con los cuales lograba go suele ser representado como un per-
número creciente a los centros de reha- explicar la mayoría de sus ideas.» (Broca, Boletín sonaje minusválido, por ejemplo un
bilitación de disciplinas paramédicas, de la Sociedad de Antropología de París, 1861; amputado. El cuerpo deforme genera
como la ortofonía, la psicomotricidad, 6:330-357). un miedo que se refleja en muchas fór-
la psicología, la educación, etc. Broca (1824-1880) ha propuesto el término afemia mulas populares: «Que Dios nos libre
El interés, creciente con los años, se después de discutir diversas terminologías: afonía,
de los cojos y jorobados». El cuerpo
centra en diversos registros: la neurop- alalia, afasia, alogia y afrasia. No obstante, el 18 de
abril de 1865, Trousseau (1801-1867) propone
minusválido estaba asociado a caracte-
sicología, la psicología y la sociología rísticas psicológicas negativas que pro-
abandonar la denominación de afemia
del cuerpo, la psicología de la minus- y reemplazarla por «afasia». vocaban desconfianza: «No confíes en
valía, las terapias conductistas. Esta En 1820, Jacques Lordat (1773-1870) había descrito los bizcos, tuertos, jorobados o cojos».
evolución se ha producido sobre todo este trastorno, del cual fue víctima él mismo, con el Se teme, según Roux, que «el desorden
durante los últimos 25 años. nombre de «alalia». físico sea la marca de un profundo
desorden moral». El simbolismo de la
■ Neuropsicología escoliosis sigue siendo peyorativo con
conocimientos patológicos. Habrá que la imagen tradicional del jorobado
El viraje reciente en el campo de la neu- esperar la llegada de las ciencias huma- estigmatizado en las artes plásticas, la
ropsicología en rehabilitación está mar- nas para que el enfoque conductista se literatura (Quasimodo, Lagardère, Jean
cado por la publicación de 1979 del de Florette, etc.), la comedia del arte
desarrolle enriqueciendo la observa-
libro de Seron Afasia y neuropsicología, (Polichinella), el cine, etc. «El jorobado
ción de los trastornos cognitivos.
enfoques terapéuticos [89]. Esta obra reca- es un elemento importante de nuestra
pitula la historia de los enfoques de la La psicología cognitiva ha tenido un
impacto determinante para el análisis y imaginación y de nuestra cultura» [86].
rehabilitación y propone un enfoque El libro de Goffman [43], publicado en
científico para este registro terapéutico. la comprensión de los trastornos psi-
cointelectuales. Los comienzos de la 1963, aporta una reflexión sobre las
«En materia de terapia, hay que cuidar- marcas corporales. Los minusválidos
se de cualquier militantismo ciego. psicología cognitiva datan de 1958
(cuadro XXVIII). son asimilados a los estigmatizados
Resulta vano oponer la fe del terapeuta físicamente marcados y reconocidos
al escepticismo del investigador». A partir de la década de los 70, la me-
por su sociedad. Estos trabajos se desa-
La afasia constituyó el primer gran moria se considera como un objetivo
rrollan en el contexto de la psicosocio-
tema de interés en el campo de la reha- privilegiado para valorizar el campo de logía con la noción de estereotipos
bilitación, seguida por todas las otras la psicología en rehabilitación. habitualmente desfavorables para las
funciones cognitivas [60]. La historia de personas minusválidas [69].
la afasia se confunde con la historia de ■ Psicología y sociología
la neuropsicología en su aspecto anato- del cuerpo Psicología y minusvalía
moclínico (cuadro XXVII). El interés de la psicología por la minus-
Con respecto al lenguaje, Roman Imagen del cuerpo valía es antiguo, si se considera que es-
Jacobson [58] publica en 1940 un docu- Un nuevo interés por la imagen del te enfoque clínico está relacionado con
mento intitulado «Lenguaje infantil, cuerpo surge con Paul Schilder. Nacido cualquier acción terapéutica.
afasia y leyes generales de la estructura en 1886, este autor pública en 1935 una No obstante, hay que subrayar que el
fónica»: «Hemos creído poder admitir trabajo sistemático y científico sobre
obra de referencia [88], La imagen del
que las lesiones afásicas reproducen a este tema es mucho más reciente. Los
cuerpo. «La imagen del cuerpo humano
la inversa el orden de las adquisiciones registros principales provienen de la
infantiles. No obstante, examinada de es la imagen de nuestro propio cuerpo
que formamos en nuestro espíritu, en psicología experimental, de la psicolo-
cerca, la patología del lenguaje presen- gía laboral, de la psicología cognitiva,
ta una gran diversidad de síndromes otras palabras, la idea que tenemos de
nuestro propio cuerpo. Experimen- de la psicopatología y de la psicología
en comparación con el proceso esen- social. Los temas de estudio conciernen
cialmente uniforme de la iniciación tamos sensaciones... y más allá de estas
no sólo a los pacientes, sino también a
infantil del lenguaje». sensaciones sentimos directamente que las familias y a los equipos terapéuticos.
El primer trabajo de síntesis sobre la hay una unidad del cuerpo. Esta uni-
neuropsicología clínica es el de de Aju- dad es percibida, pero es más que una
percepción. Es un esquema de nuestro • Psicología del aprendizaje [65]
riaguerra y Hecaen de 1949. Los datos
son entonces esencialmente anatomo- cuerpo, o esquema corporal, o incluso... Va a aportar datos útiles para la rehabi-
clínicos y se organizan alrededor de los un modelo postural del cuerpo». litación a través de un enfoque experi-

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Kinesiterapia Historia de la rehabilitación E – 26-005-A-10

mental con una serie de temas princi- Cuadro XXIX. – Ray Birdwhistell, la
década de los 60, en particular para los
pales: comparación del aprendizaje aprendizajes motores.
kinésica.
global y del aprendizaje fraccionado, Otros registros del conductismo co-
del aprendizaje agrupado y distribui- Análisis de los códigos de la interacción mienzan a incorporarse de manera más
do, de la conducción en el aprendizaje, social. La gestualidad se analiza según un explícita. En efecto, las técnicas de con-
de la adquisición de velocidad, del modo homólogo a la descripción lingüística dicionamiento (implícitas) se aplican
conocimiento de los resultados, etc. del código oral. desde hace mucho tiempo en rehabili-
Estos datos son disponibles desde la Encontramos aquí los kinemas, que se tación.
década de los 60, pero en ese entonces combinan en kinemorfemas y luego en
las ciencias de la conducta no se han construcciones kinemórficas. Sociología y minusvalía
incorporado aún a los conocimientos
• Familia
de base de la rehabilitación.
La psicología en su aspecto más cientí- Cuadro XXX. – Jenkins (1956), síndro- La familia frente a la minusvalía es un
fico es reciente. Según Paul Fraisse [38], mes asociados a la predisposición a los aspecto esencial aunque mal conocido
sus orígenes datan de 1860, pero hay accidentes. y de enfoque difícil. Sin embargo, su
que esperar el principio del siglo XX y importancia ha sido reconocida desde
luego la década de los 50 para que este Distracción, trastorno de la atención siempre. El tema resulta fundamental
enfoque se organice en una corriente cuando la minusvalía concierne al ni-
Falta de discernimiento en las conductas ño. Zucman [108] publica en la década
profesional estructurada. Esta psicolo-
de prudencia de los 80 una remarcable revisión de la
gía experimental «permite simplemen-
te la constitución de la psicología como Rechazo de las reglas sociales
literatura sobre este tema.
ciencia». Es en realidad la adaptación a
la conducta del método experimental Falta de empatía hacia el prójimo • Personal de las instituciones
de Claude Bernard (1865). Théodule
Ribot [12] (1839-1916) ocupa a partir de Poca sensibilidad a los perjuicios padecidos El personal de las instituciones tera-
1889 la primera cátedra de psicología péuticas es otro aspecto que ha de te-
experimental creada para él en el Confianza en sí mismo exagerada nerse en cuenta. Hay que esperar tam-
Colegio de Francia. bién la década de los 80 para ver surgir
Mala integración social un interés por los grupos profesionales.
Otra corriente ha tenido también una
Es la noción de burn-out [3] que viene
gran influencia en el campo de la reha-
entonces a ilustrar el trastorno de las
bilitación, es la Escuela de Palo Alto, La dimensión relacional toma aquí una personas confrontadas a los pacientes
pequeña ciudad al sur de San Fran- magnitud particular y las dificultades minusválidos. El burn-out puede tradu-
cisco. El Instituto de Investigación
en este registro son vividas dolorosa- cirse por la noción de extenuamiento.
Mental creado en 1959 reúne en un «co-
mente.
legio invisible» los nombres de Don
Jackson, Watzlawick, Birdwhistel y Un tema que ha marcado un momento • Asociación Alter
Hall en una reflexión muy amplia sobre histórico en las relaciones entre psicolo-
gía y minusvalía es el de la depresión Alter es una asociación creada en
los temas de la comunicación utilizan- Francia 1989 que tiene por objetivo la
do concepciones sistémicas y de la ci- que aparece en el contexto de acciden-
tes vasculares cerebrales. Robinson [105], investigación sobre la historia de las
bernética. minusvalías. Los promotores, forma-
A partir de las reflexiones de la Escuela en los años 1980-1990, seguido por
otros autores, muestra que la hipótesis dos en ciencias humanas, proponen a
de Palo Alto, se ha propuesto que la los miembros jornadas de estudio, gru-
alteración de las reglas implícitas de la de una causa únicamente reactiva no es
suficiente para explicar la gran frecuen- pos de trabajo temáticos y un boletín de
comunicación sería la explicación del contacto, «La breve de Alter».
malestar provocado por la presencia de cia de la depresión en el hemipléjico. La
personas minusválidas, y en el análisis localización de las lesiones cerebrales y
del despertar de los traumatizados cra- los mecanismos neuroquímicos están EVOLUCIÓN INSTITUCIONAL:
neales (cuadro XXIX). implicados en la génesis de estos tras- CENTROS Y SERVICIOS
A partir de la década de los 50, se mani- tornos del humor. Se han hecho consta- DE REHABILITACIÓN
fiesta un interés por el mundo del tra- taciones similares en personas sufrien- La evolución institucional comenzó
bajo a través de diversas investigacio- do de la enfermedad de Parkinson. con la creación de centros de rehabilita-
nes sobre la «accidentabilidad» (predis- Desde entonces, las unidades de reha- ción privados y siguió con el auge pro-
posición a los accidentes) (cuadro XXX). bilitación tienen una actitud terapéuti- gresivo en los últimos 20 años de las
El primer tema que encontró su lugar ca mucho más activa con respecto a la unidades especializadas en MFR en los
en el campo de la minusvalía es el pro- depresión y sus diversas modalidades. hospitales públicos [79]. Esta evolución
ceso de duelo del cuerpo sano. Esta reciente ha permitido la difusión de los
dinámica sigue siendo actual y se ha Terapias conductistas conocimientos de readaptación dentro
completado con un mejor conocimien- Las terapias conductistas se utilizan de las estructuras hospitalarias.
to y enfoque de los mecanismos de desde hace muchos años en rehabilita- Aunque el desarrollo de las institucio-
negación [76]. ción. nes y del personal sanitario en el
En 1973, el Boletín de psicología [55] pu- El biofeedback es el método más conoci- campo de la minusvalía es un hecho
blica un número especial titulado, «La do. Proveniente de la cibernética, este remarcable de los últimos 50 años, es
psicología y la infancia físicamente término designa hoy en día en rehabili- importante subrayar que la articula-
minusválida». Los temas tratados inclu- tación cualquier técnica que utilice una ción de esta disciplina médica (relativa-
yen diversas patologías, las malforma- instrumentación que revele al paciente mente) nueva con el campo medicoso-
ciones debidas a la talidomida, la mio- de manera continua e instantánea los cial tradicionalmente consagrado a la
patía, la cifosis, el niño paralizado cere- acontecimientos fisiológicos internos minusvalía no se ha realizado de mane-
bral, el hospitalismo, la hemofilia, etc. normales o anormales en forma de ra satisfactoria (cuadro XXXI).
El capítulo relativo al anuncio de la señales [40]. En rehabilitación, los estu- Algunos aspectos han marcado la evo-
minusvalía es motivo de controversia. dios se han desarrollado a partir de la lución de las prácticas institucionales:

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Cuadro XXXI. – Fechas de inauguración Dentro de los períodos históricos que inserción en el mundo del trabajo, las
de los servicios y centros de rehabilita- hemos considerado, el que abarca las nociones más generales de calidad de
ción en Francia. dos guerras y junto con el período con- vida, de organización de la vida coti-
temporáneo se caracterizan por hechos diana y del tiempo libre van a ampliar
Fecha Número Total de civilización que han tenido un los objetivos de la rehabilitación (cua-
antes de 1900 3 impacto importante sobre el mundo de dro XXXII).
la rehabilitación:
1900-1918 1 10 Años 1970-1980
— el descubrimiento de las ciencias y la
1919-1939 6 oposición a la dimensión religiosa. Es el Es un período en el que se consolida el
1940-1962 36
período cientificista y racionalista (1850- interés por la minusvalía:
1900) correspondiente a una época anti-
1963-1971 46 102 clerical con separación completa de la
• Ley de orientación del 30 de junio
1972-1985 30 Iglesia y del Estado. Este período se va a
de 1975
extender al período de las dos guerras
vulgarizándose en los diversos medios Es la referencia en Francia para la mi-
— la duración de la hospitalización en las profesionales. La reintroducción recien- nusvalía. El primer artículo precisa: «La
unidades especializadas en rehabilita- te de la dimensión ética en los debates prevención y la detección precoz de las
ción se ha reducido progresivamente, profesionales, como una reflexión sobre minusvalías, los cuidados, la educación,
con estadías más breves en hospitaliza- la práctica profesional, va a mostrar un la formación y la orientación profesional,
ción completa; retorno a la búsqueda de valores mora- el empleo, la garantía de un mínimo de
— se han desarrollado alternativas a la les compartidos en el mundo de la reha- recursos, la integración social y el acceso
hospitalización, con los hospitales de día bilitación; a los deportes y a las actividades recrea-
por ejemplo y con la evolución de las — es un período de intensa moviliza- tivas del menor o del adulto minusváli-
concepciones médicas y la atención en ción social con la construcción de un do físico, sensorial o mental constituyen
consulta privada de determinados mundo obrero en los planos social y una obligación nacional».
pacientes, como los operados de la sindical, mientras que las condiciones Esta ley instaura las Comisiones técni-
cadera con prótesis total por artrosis; de trabajo siguen siendo difíciles, con cas de orientación y de reinserción pro-
— las unidades de cuidados especiales un sentimiento de inseguridad perma- fesional (COTOREP), el subsidio para
nente debido al temor de ser despedi- los adultos minusválidos, las Comi-
para niños minusválidos se encontraron
do, de la enfermedad y del accidente. siones departamentales de educación
progresivamente integradas al sector
medicosocial. Esta evolución de los El 20 de marzo de 1868, Napoleón III especial (CDES) y tiene por objetivo
últimos diez años ha despertado una crea una caja para los accidentes labo- armonizar los medios y ayudas sociales
rales. La ley del 9 de abril de 1898 sobre puestos a disposición de las personas
cierta preocupación;
los accidentes laborales será la primera minusválidas. La obligación de la acce-
— el desarrollo de las unidades de rehabili- protección obligatoria de los trabajado- sibilidad, comprendida en la ley y
tación polivalentes. Las unidades de res asalariados. Se crearán progresiva- luego en los decretos tardíos de aplica-
rehabilitación se encuentran repartidas mente diversos sistemas de protección ción, es uno de los puntos de reivindi-
de manera más homogénea que anti- social y en 1945 el régimen general de cación de las personas minusválidas
guamente. Esta mejor repartición y la la seguridad social. La unificación físicas, confrontadas a múltiples resis-
difusión de los conocimientos y compe- deseada entonces de los diferentes regí- tencias y obstáculos en el terreno. La
tencias en este campo se acompaña de menes no será posible y las institucio- accesibilidad ha resultado con el tiem-
cierta dilución de las patologías raras o nes corporatistas anteriores persistirán. po una noción no sólo técnica sino tam-
poco frecuentes. Es lo que ocurre por Paralelamente, el aumento progresivo bién política: «La cultura de la accesibi-
ejemplo con las lesiones medulares. del poder de las asociaciones de usua- lidad es la cultura de la integración ela-
Esta evolución tiene sus ventajas y sus rios y de pacientes va a estimular la borada por una minoría, en referencia a
inconvenientes. Actualmente, las uni- investigación y modificar la concepción sus modelos de autonomía, con el
dades que han desarrollado grupos de las afecciones invalidantes. amplio concurso del círculo de los ini-
específicos de reclutamiento coexisten
ciados» [87].
con servicios polivalentes.
■ Objetivos de la rehabilitación Los establecimientos que reciben al
público se encuentran sometidos a la
Comprenden siempre la idea del retor-
PERSONAS MINUSVÁLIDAS ley del 13 de julio de 1991 que indica
no a una vida social común. La ideolo-
que estos establecimientos deben ser
La palabra «handicap» equivalente de gía del trabajo se encuentra en primer
accesibles. Esta legislación se ha con-
«minusvalía» aparece por primera vez lugar y es muy antigua. Inicialmente
considerada en términos de regulación frontado con la realidad práctica y las
en la legislación francesa con la ley del
social para evitar el ocio y la mendici- municipalidades han tratado de esti-
23 de noviembre de 1957 concerniente
dad, se transforma más tarde en un mular el cumplimiento de las normas
a la reinserción de los trabajadores
deber de asistencia de la sociedad [75]. creando comisiones extramunicipales
minusválidos [46].
de la minusvalía.
Los hechos históricos han determinado El regreso al trabajo es el objetivo ideal,
hasta nuestros días reglas diferentes prueba del éxito de la rehabilitación. La
para la consideración de la minusvalía ley del 23 de noviembre de 1957 «ver- • Declaración de los derechos
según su causa (lesiones de guerra, lesio- dadera carta de reinserción profesional de las personas minusválidas
nes durante el trabajo, enfermedad, etc.). de los trabajadores minusválidos» va a Ha sido proclamada el 9 de diciembre
constituir la referencia esencial para la de 1975 por la asamblea general de las
reinserción profesional en el mundo Naciones Unidas.
■ Origen «jurídico» de las lesiones del trabajo común y protegido (centros
El origen «jurídico» de las lesiones ha de ayuda por el trabajo, talleres prote-
conservado con el paso de los años un gidos) de las personas minusválidas. • Año internacional de los minusválidos
papel esencial en la asistencia material Con la inclusión de personas de mayor El año 1981 fue el año internacional de
de los minusválidos. edad y las dificultades crecientes de los minusválidos.

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Kinesiterapia Historia de la rehabilitación E – 26-005-A-10

Cuadro XXXII. – Del inválido al minus- Cuadro XXXIII. – El caso de Nancy


La separación del registro sanitario y
medicosocial concerniente a la minus-
válido [33]. Cluzan [77].
valía es una de las evoluciones impor-
«El paso del inválido al minusválido no Víctima de un accidente de tráfico tantes para los profesionales. Hay que
corresponde únicamente a un cambio de en enero de 1983, Nancy Cluzan destacar que cuando el sector de salud
denominación, sino que refleja una es reanimada y permanece 7 años en coma. mental se organizó en la década de los
evolución de la representación del inválido El diagnóstico es estado vegetativo 60, una misma disposición había sido
y de la invalidez. con preservación de las funciones discutida para la minusvalía física. En
A la imagen de la invalidez dominada por la del tronco cerebral. Los padres esperaron ese momento no pudo concretarse.
incapacidad debida a la deficiencia, como 4 años para considerar la interrupción
fue el caso durante la primera mitad de este de la nutrición.
siglo, sucede una concepción orientada hacia El 6 de diciembre de 1989, se sometió
la negación de cualquier diferencia a la Corte suprema de los Estados Unidos
o particularidad inherente a la deficiencia. La una demanda para incitarla a reconocer
Conclusión
persona deficiente no está más marcada con el derecho de interrumpir todos
el sello de la incapacidad, sino con los medios médicos destinados a prolongar La rehabilitación ha tenido un período de
el de la marginalidad, de la exclusión, que es la vida. crecimiento muy activo después de la
importante remediar.» Segunda Guerra mundial, en particular
en la década de los 70 que asistió a un
Ética En rehabilitación, la multiplicación de
interés constante por la minusvalía,
las situaciones extremas, como los co- tanto desde el punto de vista social como
La ética concerniente a la minusvalía mas vegetativos y los locked-in syndro- médico.
va a abrirse camino con grandes difi- mes, han suscitado nuevas investigacio- Los diferentes profesionales que trabajan
cultades, ya que los primeros grupos nes y trabajos en el campo de la ética [72]. en el campo de la rehabilitación deben
de reflexión constituidos tenían por Las primeras audiencias de ética hospi- continuar sus esfuerzos para que, parale-
objetivo principal el estudio de las nue- talaria se desarrollaron en Amiens en lamente al ejercicio de esta disciplina, se
vas prácticas biológicas (como la fertili- noviembre de 1990 (cuadro XXXIII). desarrolle una investigación clínica diná-
zación in vitro y transferencia de em- Los minusválidos mayores, portadores mica. En esta elaboración de un saber
brión o FIVETE). Los primeros artícu- de deficiencias graves, se interrogan en común, compartido y vivo, la historia
los de ética en la literatura médica de cuanto a sus posibilidades de elección puede ser de una gran ayuda para com-
rehabilitación aparecieron en la década de vida en las situaciones extremas prender la rehabilitación en su construc-
del 70 [51]. dado que son dependientes del prójimo. ción actual.

Cualquier referencia a este artículo debe incluir la mención del artículo original: Wirotius JM. Histoire de la rééducation.
Encycl. Méd. Chir. (Elsevier, Paris-France), Kinésithérapie-Médecine physique-Réadaptation, 26-005-A-10, 1999, 26 p.

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Bibliografía

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¶ E – 26-007-B-10

Historia natural de la marcha


y de la postura humanas:
columna vertebral y pelvis
C. Owen Lovejoy

Los fósiles humanos se encuentran entre los más completos de los fósiles de mamíferos.
Una especie ancestral fundamental, Australopithecus afarensis, presenta un esqueleto
poscraneal bien conservado que permite la reconstitución de los principales
acontecimientos de la evolución de nuestro aparato locomotor. Al cotejarla con los
grandes simios actuales y con los seres humanos modernos, esta especie proporciona
numerosas informaciones sobre el origen y la estructura del esqueleto humano, así como
sobre los sucesos que guiaron su evolución en los últimos tres millones de años. Se
analizarán los aspectos evolutivos de la columna vertebral y de la pelvis humanas, así
como su influencia desde el punto de vista clínico sobre varios caracteres de la marcha y
la postura.
© 2005 Elsevier SAS. Todos los derechos reservados.

Palabras Clave: Locomoción de primates; Escoliosis; Espondilólisis; Australopithecus;


Homínidos

Plan ¶ Conclusión 15

¶ Introducción 1
¶ Método 2
¶ Marco evolutivo 2 ■ Introducción
¶ Columna vertebral 3
El sistema musculoesquelético humano fue motivo de
Columna lumbar de los homínidos 3
un estudio preciso durante muchos siglos, y con casi
Fósiles de la columna lumbar de los homínidos 4
idéntico interés se analizó de manera experimental la
Reconstitución de la emergencia de la columna lumbar
marcha [1]. Los conocimientos actuales se adquirieron en
de los primeros homínidos a partir de la del último ancestro
su mayoría a partir de observaciones clínicas; aunque la
común 7 comprensión de los mecanismos de la marcha humana
Implicaciones clínicas derivadas de los fósiles con respecto normal es la base de proyectos como el diseño de un
a nuestra columna vertebral: escoliosis 7 implante o de una técnica quirúrgica, ofrece poca
Implicaciones clínicas derivadas de los fósiles con respecto información acerca de la manera en que la selección
a nuestra columna vertebral: espondilólisis 8 natural moldeó el miembro inferior humano a lo largo
¶ Pelvis 9 de millones de años. Numerosos primates y otros
Fósiles de pelvis de los homínidos 9 mamíferos, e incluso algunos artiodáctilos, consiguen la
La pelvis de los primeros homínidos era apta para bipedestación sin dificultades. Sin embargo, el ser
la bipedestación, pero no para el parto de criaturas humano ancestral adoptó esa peculiar forma de caminar
dotadas con un gran cerebro 10 como medio exclusivo de locomoción; así pues, modi-
Reconstitución de la aparición de la pelvis de los primeros ficó considerablemente su esqueleto poscraneal para que
homínidos a partir del último ancestro común 11 en cada desplazamiento, ya se tratara de una marcha de
Las modificaciones de la pelvis de los homínidos durante pocos metros o de una huida desesperada con el fin de
el pleistoceno son adaptaciones esenciales para el parto evitar el ataque de un depredador, pudiera limitarse a
y no para la locomoción 12 esa aplicación.
La sínfisis púbica humana también se adapta ¿Cuándo y por qué se produjo esa transición? ¿Cuál
específicamente al parto 13 fue la secuencia de los cambios anatómicos necesarios?
La cinética de las articulaciones de la cadera de los ¿Qué informaciones aportaron éstos en lo que se refiere
australopitecos habría sido semejante a la de los seres a las enfermedades musculoesqueléticas humanas
humanos modernos 13 corrientes? De este tipo son las preguntas cuyas respues-
Nota adicional con respecto al sacro de AL-288-1 14 tas pueden brindar detalles significativos para el clínico,
Particularización, adaptacionismo e interpretación ya que la historia natural de una estructura trae consigo
de la pelvis de AL-288-1 14 una perspectiva específica, por otra parte inalcanzable a

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través de la simple aplicación de la anatomía y la engañosa de caracteres anatómicos afectados por grandes
fisiología. Para responder cabalmente dichas preguntas, fluctuaciones («particularización»), así como el error ligado
es necesario estudiar nuestros fósiles. al «adaptacionismo» [3, 4].
A menudo, los estudios del esqueleto humano en el Como ya se ha expuesto detalladamente en otros
laboratorio no son propicios para descifrar estos cambios artículos [11, 12] , hoy es posible construir hipótesis
anatómicos. El desplazamiento apacible no fue el razonables acerca de las causas probables del desarrollo
principal objetivo de la selección natural, que segura- de numerosos rasgos musculoesqueléticos de los mamí-
mente debió de enfrentarse a situaciones extremas feros. Dichos rasgos se pueden dividir en dos categorías
cuando todo el cuerpo se empleaba para escapar de los principales: los de base genética diferente, estable e
depredadores o para atravesar terrenos escarpados, por integrada en el transcurso de la morfogénesis, y los que
no mencionar otras circunstancias que provocaban constituyen ampliamente el resultado de las respuestas
fatiga y agotamiento. De hecho, la marcha del ser de los tejidos conjuntivos a su entorno, en el sentido
humano moderno es paradójica en el sentido de que la más amplio. Además, puesto que la morfogénesis se
facilidad y la comodidad con la que hoy camina tran- dispone en campos y modelos de expresión celular
quilamente son el resultado de un «refinamiento» de las regulada en cis [8, 13, 14], cabe esperar que las modifica-
posibilidades de locomoción que antaño aplicó en ciones del sistema musculoesquelético -que son verda-
situaciones de mayor urgencia [2]. Por tanto, hay que deros cambios de objetivo- vayan acompañadas de
analizar la historia de la locomoción humana, no en un cambios auxiliares representados sólo por productos
sentido clínico tradicional según el cual el punto de derivados no selectivos (es decir, pleotróficos). Así pues,
referencia es cómo caminan las personas normales, sino las manifestaciones de los sistemas musculoesqueléticos
desde el punto de vista adaptativo en el que la morfolo- de los animales extinguidos deben «evaluarse» de forma
gía puede considerarse globalmente. De hecho, a menos minuciosa con el fin de separar los objetivos verdaderos
que usemos nuestro «aparato locomotor» de manera de sus efectos auxiliares de acompañamiento. Al consi-
profesional, como es el caso de los atletas, los soldados derar los progresos en el conocimiento de la biología del
y otras actividades, es probable que la mayoría de desarrollo, ya no es aceptable la práctica que consiste en
nosotros pase su vida sin utilizarlo jamás en las circuns- atribuir un significado funcional a rasgos que no son
tancias que gobernaron la vida, la muerte y la reproduc- otra cosa que detalles anatómicos. Además, se han
ción fructífera de nuestros ancestros. sugerido categorías de rasgos creados desde el punto de
vista de la dinámica del desarrollo. Para que resulte más
cómodo, éstas se reproducen en el Cuadro I; un análisis
■ Método más detallado de su significado se puede encontrar en
otra publicación [15].
Dado que la expresión del tejido conjuntivo puede
ser tan enigmática como los mismos fósiles, los ejem-
plares se deberán considerar más bien como ejemplos
■ Marco evolutivo
que como arquetipos que pertenecen presuntamente a Los fósiles humanos se encuentran entre los más
poblaciones comunes, ya que los argumentos basados completos de los fósiles de mamíferos gracias a la
en los detalles anatómicos pueden ser muy engañosos [3, intensa búsqueda de muestras y a las condiciones
4]. Al parecer, las variaciones demostrables surgen en la
tafonómicas (es decir, vinculadas al contexto de fosili-
expresión de las inserciones musculares y ligamentarias, zación y recuperación) favorables del este de África,
así como en la estructura de las superficies articulares. Sudáfrica y África central; además, dicha investigación
En el estudio de los fósiles, la función que cumplen afecta a animales en expansión demográfica, capaces de
dichas variaciones es fundamental. Sin embargo, tam- instalarse en nuevos hábitat [16, 17].
bién son muy importantes las causas de su desarrollo y Aunque algunos problemas taxonómicos actuales son
sus variaciones normales. Un ejemplo típico de estudios todavía objeto de discusión, en la Figura 1 se resume un
consagrados a la evolución del ser humano fue la esquema general de evolución de los primeros homíni-
creencia, durante algún tiempo, de que la ausencia de dos. Los datos que ofrecen la paleogeografía y la hibri-
línea intertrocantérica femoral de algunos homínidos dación del ácido desoxirribonucleico (ADN) indican que
implicaba la existencia de un ligamento iliofemoral (de los seres humanos compartieron con los grandes simios
Bigelow) poco desarrollado [5]. En realidad, esa línea africanos (Pan troglodytes, Pan paniscus, Gorilla gorilla) un
falta por completo, en una proporción bastante elevada, último ancestro común (UAC) hace 7-9 millones de
en algunas poblaciones humanas [6]. Dicha ausencia es años (MA) [18]. Existen pocas dudas acerca de que el
misteriosa. ¿Por qué la línea es muy acentuada en UAC no fuera geográficamente africano.
algunas personas y falta en otras? Aunque no se mani- Recientemente se ha producido un hallazgo de fósiles
festaría antes de la edad adulta, tampoco se acentuaría de 4-7 MA de antigüedad. Hace tan sólo algunos años
con el paso del tiempo. se encontraron ejemplares en Etiopía; su antigüedad y
Las explicaciones posibles son numerosas; las más proba- su estructura primitiva bastan para justificar un nuevo
bles proceden de investigaciones actuales de la biología del género. Denominado Ardipithecus ramidus (de la lengua
desarrollo; hoy en día se sabe que las estructuras del tejido afar: «raíz [ramidus] de los grandes simios primitivos
conjuntivo se determinan a lo largo de la morfogénesis por [Ardipithecus]») [19], se describió por primera vez como
informaciones posicionales complejas, y que mínimas una especie que vivió sólo durante un período limitado,
variaciones de esos procesos producen casi con certeza alrededor de 4,4 MA atrás, pero en la actualidad se
variantes en su expresión en el adulto [7, 8] . De forma conocen restos más fragmentados de hace 6 MA [20]. Así,
opuesta a las hipótesis más antiguas, ahora está claro que éstos son más o menos contemporáneos a dos taxones
la robustez y/o la rugosidad de las entesis, con suma de reciente denominación: Orrorin tugenensis [21] y
probabilidad, no dependen de la tensión. Muy por el Sahelanthropus tchadensis [22]. Ninguno se ha descrito con
contrario, son estructuras complejas [9, 10] cuya expresión y suficientes detalles como para considerarlos aquí, pero,
migración en el transcurso del crecimiento obedecen sobre al no contar con un análisis más amplio, se acepta que
todo -si no exclusivamente- a la morfogénesis, y no a la sin duda ambos se parecen mucho al Ardipithecus y
fuerza o a la frecuencia de la tensión. De ello se desprende serían congéneres de éste.
que la inspección minuciosa de una muestra adecuada es Una especie más reciente encontrada en Kenia es
necesaria para determinar si un carácter suministra algún Australopithecus anamensis [23] . Hoy en día, ésta se
dato significativo sobre la estructura musculoesquelética considera el punto de partida del género Australopithe-
subyacente; también es importante evitar la interpretación cus, definido por primera vez en 1925 (A. africanus) [24].

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Cuadro I. punto de vista taxonómico, por lo que todavía no


Tipos de rasgos analíticos*. pueden ayudar en esta visión de la evolución. Los
Tipo 1: rasgo que difiere en dos taxones porque su presencia
fémures de O. tugenensis se han descrito de manera
y/o su expresión son consecuencias que se desprenden de dife- parcial y más adelante se analizarán brevemente. Las
rencias en la información posicional de sus células y de los muestras del esqueleto poscraneal de A. anamensis son
efectos resultantes sobre la morfogénesis local. Los rasgos de escasas y, en lo que se refiere al miembro inferior, sólo
tipo 1 se fijan por una selección direccional y/o estabilizante se dispone de fragmentos aislados de la tibia y del pie.
porque sus caracteres funcionales fundamentales tienen un Por el contrario, los restos de A. afarensis son numerosos
efecto real sobre las aptitudes y derivan ampliamente de una e incluyen el esqueleto parcial procedente del Afar
interacción directa entre los genes expresados durante el desa- Locality (AL) 288 («Lucy»). Además, los dos linajes
rrollo y la biología funcional de los adultos. Por ejemplo, el descendentes proporcionan datos sobre los caracteres sin
acortamiento superoinferior del ilion de los homínidos. duda compartidos con el ancestro común; aunque es
Tipo 2: rasgo que es un producto derivado colateral de otras obvio que el estudio de Ar. ramidus y Ar. anamensis
modificaciones. Los rasgos de tipo 2 difieren en dos taxones mejorará la comprensión de nuestra evolución, especí-
debido a diferencias en la morfogénesis (como en el tipo 1), menes más recientes ofrecen buena cantidad de datos
pero carecen de consecuencias funcionales. Al contrario que acerca de la emergencia del marco humano. Con
los tipos 4 y 5, el tipo 2 representa una verdadera pleotrofia de- motivo de su posición central en el inicio de la evolu-
rivada. Los rasgos de tipo 2A son aquellos cuyo desplazamiento ción humana, A. afarensis será el principal objeto de este
antecedente fundamental fue producto de una selección natu- artículo.
ral. Los rasgos de tipo 2B son aquellos cuyas modificaciones «de
los padres» no eran motivo de selección. Con toda probabili-
dad, resultan de fluctuaciones menores de los campos morfoge- ■ Columna vertebral
néticos, y las diferencias en su expresión entre las poblaciones
genéticas proceden de procesos estocásticos tales como una Columna lumbar de los homínidos
evolución genética (para los ejemplos, cf texto).
Tipo 3: rasgo que difiere en dos taxones a raíz de la modifica- Hace algunos años, en una discusión especialmente
ción de un factor de crecimiento sistémico que afecta a elemen- pertinente de la región epaxial de los primates superio-
tos tales como un esteroide anabolizante. Por ejemplo, la di- res, Benton estableció una diferencia entre las formas de
mensión del cuerpo y sus efectos alométricos. Probablemente, «dorso corto» y las formas de «dorso largo» [25]. El grupo
las modificaciones alométricas suelen reflejar ligeras transfor- de los «dorsos cortos» incluye los homínidos y varios
maciones de los factores de control sistémico a lo largo del de- monos del Nuevo Mundo, todos los cuales presentan
sarrollo. Por ejemplo, pequeñas modificaciones de la hormona una serie de transformaciones complejas del esqueleto
de crecimiento y/o de sus factores emparentados pueden gene- de los miembros anteriores y del esqueleto axial. Pese a
rar cambios morfológicos totalmente coordinados. mostrar variaciones sustanciales, en todos ellos el
Tipo 4: rasgo que difiere entre los taxones porque su esqueleto de los miembros anteriores se usa más para la
presencia/ausencia y/o su «grado» son exclusivamente atribui- locomoción por suspensión que en los demás primates
bles a efectos fenotípicos de la interacción de «mecanismos de superiores y se advierte una reducción considerable de
empalme sistemático» [11], como modelado del cartílago y de la longitud de la parte baja del dorso.
los estímulos ambientales. Tales rasgos no tienen antecedentes Los cambios morfológicos que proporcionan mayor
en la morfogénesis y, por consiguiente, carecen de valor en un suspensión varían, pero siempre incluyen modificacio-
análisis filogenético. Son epigenéticos y no pleotróficos. Sin nes en la forma del tórax (y del hombro) [26], así como
embargo, pueden aportar informaciones significativas sobre el una reducción significativa de la longitud de la columna
comportamiento y, por tanto, adquieren valor de comentario o lumbar «libre» [27]. En los grandes simios, esto implica
un valor convincente en la interpretación de los fósiles. Son el menor cantidad de vértebras lumbares e inmovilización
resultado de los comportamientos habituales a lo largo del de-
de la última vértebra lumbar, y eventualmente de la
sarrollo. Por ejemplo, el ángulo bicondilar del fémur.
penúltima, por «enganche» entre los huesos coxales.
Tipo 5: rasgos procedentes del mismo proceso que el tipo 4, Así, en los grandes simios, el extremo inferior de la
pero sin valor diagnóstico fiable en lo que se refiere a un com- columna vertebral tiene una movilidad notable, a
portamiento significativo. Tales rasgos no se expresan de forma
menudo con una distancia entre el tórax y las crestas
constante en las especies y a menudo presentan grandes varia-
ilíacas que no ocupa mucho más que uno o dos espa-
ciones de expresión en las personas o en las poblaciones genéti-
cios intercostales [27](Fig. 2). Esas modificaciones condu-
cas. Por ejemplo, la anteversión femoral.
cen a un anclaje directo del tórax con la pelvis, creando
* Para un estudio más detallado, cf [11, 12, 15].
de ese modo un cuerpo de una sola pieza, desprovisto
de flexibilidad en la parte baja del dorso. Que eso sirva
En las cavernas de Sudáfrica donde se descubrió Austra- de base para atravesar los espacios libres de la cano-
lopithecus se encontraron otros fósiles útiles para el pea [28] o evitar las lesiones de la columna vertebral que
estudio del aparato locomotor humano; sin embargo, en resultan de la inercia del miembro inferior en el
su mayoría, éstos son más recientes que los que proce- momento en que el animal trepa a los árboles (con una
den de numerosos emplazamientos del este de África. masa corporal considerable) está muy lejos del campo
A grandes rasgos, todos los australopitecos (australan- del presente artículo. En cambio, es pertinente la
tropianos) se pueden vincular ahora con uno de los dos función principal que cumple la movilidad de la parte
linajes que probablemente divergieron 3-2 MA atrás inferior del dorso en los orígenes de la marcha vertical
(Fig. 1). Éstos habrían compartido un UAC con la forma habitual.
de Australopithecus afarensis (y, por extensión, A. ana- Al desplazarse mediante las patas posteriores, los
mensis y Ar. ramidus), conocido por haber vivido hace chimpancés y los gorilas caminan con las caderas y las
3,7-2,8 MA. En la actualidad se tiende a complicar esas rodillas torcidas [29, 30]. Es un error común creer que este
relaciones (tal vez mucho más simples) debido a una hecho responde básicamente a limitaciones anatómicas
amplia explotación de los detalles anatómicos, pero es de la articulación de la cadera. Muy al contrario, es una
probable que la mayoría de esas marcas desaparezca y consecuencia directa de la incapacidad para situar el
éstas se consideren variaciones anatómicas normales a centro de la masa constituida por la cabeza, los brazos
medida que su base genética se tenga más en cuenta. y el tronco por encima del punto de contacto con el
A pesar de que aún existen muchas lagunas con suelo, sin flexionar al mismo tiempo las caderas y las
respecto a los fósiles, éstos ofrecen una idea clara de la rodillas.
evolución de nuestro esqueleto locomotor. Los fósiles Desplazarse en grandes distancias con una marcha de
atribuidos a Ar. ramidus sólo se describieron desde un esa índole es muy cansado, porque el brazo de palanca

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Figura 1. Especies que, en los primeros homínidos, preser-


van una parte significativa del esqueleto poscraneal (única-
mente se presentan los ejemplares con esqueletos poscranea-
les asociados). Todos se disponen de manera aproximada
según las relaciones filogenéticas más probables. Aunque en la
actualidad se emplean muchos nombres para designar esas
especies, un estudio profundo revela que, en el transcurso de
una época situada 6-2 millones de años antes de nuestra era,
probablemente sólo aparecieron dos estirpes filogenéticas fun-
damentales. Una de ellas condujo a diversas especies extingui-
das de Australopithecus, mientras que la otra dio H. habilis y su
eventual sucesor, H. sapiens, pasando por H. erectus (éste
representado aquí sólo por su ejemplar fundamental más
antiguo: KNM-WT15000) (©L.-M. Spurlock/M.-A. McCol-
lum).

de las articulaciones es muy débil cuando éstas se carácter (cf infra), porque habría permitido asegurar la
emplean por debajo de la extensión total. La fatiga movilidad completa de la parte inferior de la columna
reduce la capacidad para efectuar un trabajo negativo lumbar.
protector y, por consiguiente, expone a un riesgo de Los seres humanos modernos también difieren de los
lesiones en todos los segmentos de los miembros infe- demás homínidos por la orientación espacial de las
riores. Así pues, la columna lumbar debe haber sido un carillas articulares lumbares [31, 33]. En dirección caudal,
punto focal en nuestras antiguas «adaptaciones» a la las carillas articulares humanas se orientan más en
bipedestación habitual. sentido coronal, mientras que las de los simios adoptan
El extremo inferior de la columna vertebral del ser una disposición más sagital. La nueva orientación en el
humano moderno es excesivamente móvil, en compa- ser humano podría oponerse al desplazamiento anterior
ración con los grandes simios (y con otros primates de de la L5(6) a la altura de la articulación L5/S1, lesión
«dorso corto»), porque presenta varios caracteres anató- potencial impuesta por una lordosis excesiva (en espe-
micos específicos (Figs. 2-5). Éstos incluyen una mayor cial la elevación del extremo caudal del sacro, necesaria
longitud total, pero, sobre todo, acortamiento y ensan- también para favorecer la abertura pélvica suficiente
chamiento pronunciado del hueso coxal y del sacro. para un feto provisto de gran cerebro) (cf infra).
Esto permite descartar cualquier contacto restrictivo
entre las últimas vértebras lumbares y la parte retroau- Fósiles de la columna lumbar
ricular del ilion. Las vértebras lumbares de los homíni-
dos también poseen un ensanchamiento caudal de los homínidos
progresivo de sus láminas y del espacio que separa los La única prueba sustancial de la estructura vertebral
procesos articulares (cigapófisis) [31-33]. de A. afarensis procede de una sola vértebra lumbar de
Se formuló la hipótesis de que ese ensanchamiento AL-288-1 (probablemente L3) [35]. Al igual que en el ser
mejora el ajuste de cada par de cigapófisis inferiores con humano, la distancia transversal que separa las carillas
la superficie craneal del arco neural de las vértebras articulares de AL-288-1 es mucho mayor en el sacro que
situadas por encima de éste, lo que facilita la lordosis en L3 (Fig. 3). Como cabía esperar, para acompañar esta
(Figs. 3, 4) [34]. En la actualidad sería más verosímil una especialización hay unas «bolsas de imbricación» evi-
explicación más simple. Como se verá después, esas dentes (Fig. 4). Es una prueba sólida (tipo 4) (Cuadro I)
modificaciones pélvicas que hicieron que los primeros a favor de una gran flexibilidad lordótica de la columna
homínidos pudieran alcanzar una bipedestación seme- lumbar. Lo mismo que en el ser humano moderno, las
jante a la del ser humano implicaban un ensancha- carillas sacras se orientan más en sentido coronal que
miento considerable del sacro. Un gradiente de las de los grandes simios (Fig. 3) [31, 36].
morfogénesis craneocaudal que ensancha de manera En A. africanus -STS-14 [36, 37] y STW-431 [38]-, especie
progresiva el tamaño de las somitas es, en consecuencia, descendiente de A. afarensis, se encontraron dos colum-
la explicación más simple y la más probable de ese nas lumbares de homínidos primitivos (Fig. 1). Las dos

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Figura 2. Relación entre el tórax y la columna vertebral de un mono del Mundo Antiguo (babuino: arriba), un gran simio africano (gorila:
en el centro) y un ser humano moderno (abajo). Los esquemas «arquitectónicos», en la parte izquierda, ilustran los métodos especiales de
representación que se utilizaron para los cortes transversales del tórax y la pelvis; se han dibujado sin reducir la dimensión en perspectiva
(elementos cada vez más alejados) causada por el paralaje. Para cada ejemplar, el punto máximo de proyección horizontal del tórax más
alejado de la columna vertebral (línea de puntos) (T 11 en el mono del Mundo Antiguo; T10 en el gorila y en el ser humano) se determinó
por una «línea de vista» anatómica (paralela a la columna vertebral; columna B). A continuación se dibujó el tórax por segunda vez como
«línea de vista» vertical real (columna A) (la posición de las vértebras torácicas de referencia se presenta en la columna A, pero no en la
columna B). Así, en la marcha vertical con posturas ortógradas «típicas», las proyecciones del tórax del gorila y del mono del Mundo Antiguo
son semejantes a las de sus relaciones en la columna A. Cada ejemplar fue dibujado y verificado métricamente a partir de un tórax
ligamentario fijado en una postura ortógrada típica de su taxón (babuino: sentado; gorila: en acción de trepar; ser humano: en posición de
reposo). Préstese atención a las observaciones siguientes: (1) el eje anatómico de la cresta ilíaca es básicamente anteroposterior en el mono
del Mundo Antiguo, pero claramente mediolateral en los dos homínidos. (2) Aunque el ser humano y el gorila presentan una invaginación
de la columna en el tórax (aplanado de delante hacia atrás) (Fig. 6), el tórax se proyecta más hacia delante en el gorila; es decir, que en éste
debe advertirse la separación sagital de T10 y de S1, ausente en el ser humano. (3) Tal como se muestra en la columna de la izquierda, la
asociación de acortamiento lumbar, la proyección más hacia arriba de la cresta ilíaca (para reducir su distancia con respecto a la costilla más
caudal) y la invaginación de la columna en el espacio torácico se expresan por un vínculo toracopélvico en los homínidos. (4) Sin embargo,
mientras que el tórax del gorila se encuentra en buena posición para permanecer rígido en relación con la pelvis, provoca grandes brazos
de palanca en relación con las articulaciones de la cadera en la bipedestación. (5) En el ser humano, la lordosis (que la elongación de la
columna vertebral hace posible) desplazó la columna hacia delante, de manera que se sitúa por encima de las articulaciones de la cadera
en posición recta (la compensación superior de la lordosis coloca ahora a T10 posteriormente en relación con S1). (6) Obsérvese la anchura
mediolateral relativamente grande del sacro humano, en comparación con la de los demás primates. Los factores 5 y 6 son la clave y, por
tanto, probablemente el comienzo de las adaptaciones a la marcha vertical. Esas relaciones se establecieron por completo en A. afarensis,
pero la pelvis de éste aún no fue remodelada para asegurar el paso de fetos provistos de un cerebro grande (©L.-B. Spurlock/M.-A.
McCollum).

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Figura 3. Relación dimensional entre las cigapófisis superiores de L3 y el sacro.


A. Chimpancé.
B. Gorila.
C. AL-288-1.
D. Ser humano. El esquema de la izquierda muestra que L3 de cada ejemplar fue girada 180°. Obsérvese que la distancia transversal que
separa las carillas articulares en los grandes simios africanos es mayor en L3 que en el sacro, mientras que los dos homínidos presentan una
disposición inversa. Ésta es probablemente la consecuencia de un efecto de gradiente de crecimiento establecido por el ensanchamiento del
conjunto del sacro (Figs. 5, 11).

Figura 4. «Bolsas» de imbricación en las vértebras lumbares de


homínidos. Las flechas en cada L3 indican el límite marginal de la
zona «excavada» por contacto con las cigapófisis inferiores de L2.
A. L2/L3 de un ser humano moderno.
B. L3 aislada de AL-288-1 (molde).

Figura 5. Proyección anteroposterior de las


pelvis de distintos homínidos.
A. Chimpancé.
B. AL-288-1.
C. Mujer.
D. Ser humano. Obsérvese el acortamiento su-
mamente acentuado del ilion en los homínidos
y la falta de una proyección dorsal que podría
«captar» la última lumbar (L5 en el ser humano;
L6 en A. afarensis). Obsérvese que la pelvis de
AL-288-1 es geométricamente mucho más pa-
recida a la del varón que a la de la mujer, a pesar
de la gran distancia interacetabular (lo cual, en
el ser humano actual, es un carácter femenino).
La pelvis humana está completamente remode-
lada para ensanchar de manera considerable el
estrecho pélvico. Véase el sacro extremada-
mente ancho de los homínidos, en comparación
con el de un simio, muy estrecho (©L.-B. Spur-
lock).

poseen una parte sustancial del sacro [39] . La parte nes reticulares restrictivas que se suelen constatar en los
inferior bien preservada de la columna vertebral de STS- monos africanos (por ejemplo, la «captura» ilíaca de las
14 confirma, sin sorpresa, el ensanchamiento progresivo últimas vértebras lumbares); aunque la última vértebra
caudal de las cigapófisis lumbares en este descendiente lumbar de STS-14 está «suficientemente encajada en la
de A. afarensis. STS-14 y AL-288-1 poseen un hueso pelvis como para permitir potentes conexiones ligamen-
coxal completo preservado, lo que permite analizar las tarias sobre la () superficie de la región auricular» [37],
relaciones entre las últimas vértebras lumbares y las existe sin embargo un aislamiento lo bastante amplio
crestas ilíacas (Fig. 5). En los dos casos faltan las relacio- como para que se produzca una lordosis acentuada [37].

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Sanders [36] realizó hace poco una revisión exhaustiva Reconstitución de la emergencia
de la columna lumbar de los australopitecos en la que
se aprecian muchos caracteres compartidos por éstos y
de la columna lumbar de los primeros
los humanos. Aunque en los primates no humanos los homínidos a partir de la del último
cuerpos lumbares están «encajados en sentido ventral de ancestro común
manera característica», las cuatro últimas vértebras de
STS-14 lo están en sentido dorsal, como en los huma- Un carácter significativo que debió de acompañar a la
nos; a pesar de algunas diferencias métricas menores en reducción lumbar en los homínidos ancestrales es la
la posición espacial de las apófisis transversas, «la reducción brusca de la masa y del diámetro del músculo
expansión de la parte posteromedial de la cresta ilíaca, erector de la columna, suficiente para que su límite
así como el gran desarrollo y la reflexión (curvatura) ventral (las apófisis transversas) vuelva a localizarse
dorsal de la espina ilíaca posterosuperior () son caracte- dorsalmente a la altura de los pedículos lumbares, y no
res sinapomórficos (es decir, compartidos, pues aparecen en el centro como en los monos cuadrúpedos. Esta
tras la separación del UAC) de los seres humanos reducción sirve de marcador morfológico para los
modernos. Esto indica que las exigencias funcionales del primates de «dorso corto» porque coincide naturalmente
músculo erector de la columna para oponerse a la con la reducción brusca del control por un músculo
flexión anterior del tronco eran parecidas a las de los erector de la columna macizo [25].
seres humanos modernos» [36]. Sanders comprobó que A este respecto, resulta interesante que el músculo
las cigapófisis lumbares y las carillas articulares sacras erector de la columna sea epaxial y que el pedículo
también se asemejaban mucho a las de los seres huma- constituya el límite dorsal aproximado de la expresión
nos modernos, al igual que las angulaciones dorsales de de Pax1 en el esclerotoma en curso de desarrollo,
las cigapófisis de las vértebras lumbares distales. mientras que las apófisis espinosas y los arcos neurales
son modulados por Msx1 y Msx2, cuya expresión es
El número de vértebras lumbares de esos dos ejem-
finalmente controlada (por mediación de BMP4) por los
plares de A. africanus resulta especialmente interesante.
tegumentos y el ectodermo situado encima [42].
Es probable que ambos tuvieran 6 vértebras lumbares, al
Los grandes simios no pudieron alcanzar esa reduc-
menos si se las considera desde un punto de vista
ción del músculo erector de la columna a menos que se
funcional, es decir, que las seis vértebras presacras más
acompañara simultáneamente de una inmovilización
bajas tenían un movimiento potencialmente similar al
pasiva de la columna vertebral, para impedir así la
de las lumbares. Esto refleja casi con certeza un despla-
habitual distorsión de Euler de la columna (es decir, por
zamiento dentro de los límites de expresión de uno o
acción de la deformación combinada de sus discos
varios genes Hox (por ejemplo, Hoxa9, Hoxb9, Hoxc9),
individuales); de todos modos, el acortamiento de la
emparentados con su expresión en el Homo sapiens.
columna ha eliminado ampliamente esa perspectiva en
Como la columna dorsal estaba incompleta en los dos
los grandes simios [43, 44]. Cambios de esa naturaleza
ejemplares, no es posible saber si el número de vértebras
también se acompañaron con mucha probabilidad de
dorsales se reducía a 11 o se mantenía en 12 y el
otras modificaciones del tórax (y del abdomen), incluida
desplazamiento era más caudal (lumbosacro), ni si el
una «invaginación» ventral de la columna vertebral en
número de somitas presacras era mayor. En todo caso,
el tórax (Fig. 6) [27], carácter que aumenta la rigidez de
los australopitecos tenían, sin embargo, una columna
la columna y que, probablemente, se acompañó de una
vertebral más móvil y más apta para la lordosis que la
posición más posterolateral de la cintura escapular que
del promedio de los seres humanos modernos.
la de los simios.
Aunque la mayoría de los observadores concluyeran
Una vértebra lumbar perteneciente a un simio del
que STS-14 y STW-431 tenían seis vértebras lumbares [31,
36, 37, 39] , Haeusler et al presentaron recientemente
final del Mioceno (CLI-18800; Dryopithecus) muestra con
claridad el origen pedicular de las apófisis transversas, lo
argumentos detallados [40] según los cuales ambos
que confirma que las columnas vertebrales simiescas ya
ejemplares sólo tenían cinco vértebras lumbares (lo
habían aparecido hace unos 9 MA y estarían presentes
mismo que KNM-WT15000, ejemplar de H. erectus al
en el UAC [45] (un ejemplar más antiguo de Moroto,
que también se le atribuyen seis vértebras lumbares) [31,
36, 41] (cf infra), pero con la última dorsal cumpliendo,
Uganda, de alrededor de 15-20 MA, mostraba también
esa morfología avanzada) [43]. Así, los homínidos pare-
sobre todo, la función de una vértebra lumbar. Los
cen haber «reevolucionado» su columna lumbar «libre»
argumentos se basan en un análisis anatómico tradicio-
a partir de un progenitor de «dorso corto», sin conservar
nal (presencia/ausencia y localización de las carillas para
la columna más larga de un ancestro más generalizado,
las costillas, etc.) y no hay necesidad alguna de tenerlos
pues la columna humana, a pesar de su longitud,
en cuenta más adelante en este artículo. Además,
descarta claramente la morfología general de los «dorsos
llegaron a la conclusión de que «los tres fósiles son
cortos» (Fig. 2).
diferentes a la mayoría de los seres humanos modernos
porque en éstos las carillas articulares cambian de
orientación en la séptima vértebra presacra» [40], lo que Implicaciones clínicas derivadas de los
hace posible la lordosis en una zona más larga de la fósiles con respecto a nuestra columna
parte baja del dorso.
Las implicaciones son muy profundas. Puesto que los
vertebral: escoliosis
grandes simios muestran un cambio opuesto de reduc- La anterior conclusión resulta interesante en lo que se
ción de la columna lumbar (Fig. 2), la de Australopithe- refiere a la incidencia de una enfermedad del ser
cus -en la que es posible demostrar mayor capacidad de humano moderno: la escoliosis idiopática. En un estu-
lordosis que en la mayoría de H. sapiens- indica una dio reciente de una amplia muestra de esqueletos de
reorganización del esqueleto para asegurar el abandono grandes simios realizado por B.-M. Latimer del Museo de
casi total de la actividad en los árboles, a favor de una historia natural de Cleveland, no se observó ningún
vida permanente en el suelo. Es decir, que si el hecho caso de escoliosis en la columna vertebral de varios
de trepar a los árboles inducía la eliminación total de la cientos de chimpancés o de gorilas.
parte dorsal baja en los monos arborícolas (usando Esta constatación concuerda con la observación de
básicamente sus cuatro patas), es, por extensión, la Lowe y de sus colegas [46]: «la aparición natural de la
antítesis de la posibilidad de vivir en los árboles para escoliosis en las vértebras se observa casi exclusivamente
una especie que también abandonó otras adaptaciones en el ser humano. Fue difícil distinguir los factores
de importancia fundamental para la capacidad de trepar originales de aquellos que pueden derivar de una
(cf infra). enfermedad. En la actualidad se piensa en la existencia

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E – 26-007-B-10 ¶ Historia natural de la marcha y de la postura humanas: columna vertebral y pelvis

Figura 7. Comparación «híbrida» del músculo erector de la


columna de un mono del Mundo Antiguo (Cercopithecus) (a la
izquierda) y de un ser humano (a la derecha) (cf comparación
semejante con el chimpancé) [25]. La proporción de las dos
vértebras se ajusta a la misma dimensión de conjunto anteropos-
terior. El erector de la columna macizo del mono prolonga su
límite anterior, la apófisis transversa, sobre el cuerpo vertebral; el
del ser humano (típico de los homínidos) está limitado al pedí-
culo, lo que reduce ampliamente la superficie de sección del
músculo. La pérdida de masa del erector de la columna es en
gran parte un producto derivado de la «rigidificación» torácica
provocada por una proyección anterior acentuada de la columna
(Fig. 6). La pérdida de un erector de la columna macizo en los
homínidos ancestrales, asociada a la elongación subsecuente de
la columna lumbar en los homínidos, resultó en una elongación
superoinferior de la distancia entre la pelvis y el tórax. Si se tiene
en cuenta que ya no goza del control por parte de un erector de
Figura 6. Invaginación de la columna vertebral en el tórax y su
la columna macizo, la escoliosis lumbar idiopática de la parte
efecto sobre la integridad estructural y la posición de las escápu-
inferior de la columna es probablemente una enfermedad propia
las.
de los homínidos; ésta sigue prevaleciendo en el ser humano
A. Mono del Mundo Antiguo (macaco).
moderno a pesar de la reducción idiopática de la columna de 6 a
B. Chimpancé.
5 vértebras lumbares durante el pleopleistoceno. Estructura y
C. Ser humano. El eje principal del cuerpo de la escápula en el
tamaño del erector de la columna del mono del Mundo Anti-
mono es casi anteroposterior (también las crestas ilíacas del
guo [25] y del ser humano [80] (©L.-B. Spurlock).
mono son anteroposteriores) (Fig. 2). En los dos homínidos, la
columna vertebral se invaginó en el tórax, haciéndolo más rígido
y más elíptico. Esto se encuentra también en el origen debido a aun permaneciendo infraclínicos hasta que los efectos
que el eje de la escápula se hizo más mediolateral. La invagina- después, más abajo o más arriba, se hacen más
ción es mayor en el ser humano por efecto de la lordosis lumbar. evidentes.
Tórax dibujados a partir de moldes de yeso, realizados por Como mínimo, una escoliosis lumbar es gravemente
Schultz [27], de cavidades torácicas evisceradas. debilitante y desde hace mucho tiempo debería haber
sido el objetivo de una gran selección. ¿Por qué preva-
de una anomalía del control central o del relevo por el lece aún en el ser humano? La respuesta lógica es que
sistema nervioso central que afecta a una columna la selección para una bipedestación efectiva debió de ser
vertebral en desarrollo, y que la susceptibilidad de la tan fuerte en los ancestros de A. afarensis, que la lordosis
columna vertebral a la deformación varía de una per- funcional se facilitó a pesar del incremento del riesgo de
sona a otra» [46] . Sin embargo, «una hipótesis que desviación escoliótica y de una lesión inducida por la
sugiere una anomalía neurológica debe explicar la flexión permitida por un erector de la columna semi-
impresión según la cual numerosos pacientes con competente. La columna lumbar alargada -en sentido
escoliosis idiopática tienen una aptitud deportiva funcional- de Australopithecus y de sus descendientes,
superior a la del promedio. Esta observación es total- debe haberlos predispuestos a índices de enfermedades
mente anecdótica, pero el estudio de chicas pertene- vertebrales aún más elevados que los constatados en los
cientes a una escuela de ballet demostró que la seres humanos modernos. Con relación a esto, es
prevalencia de escoliosis podía alcanzar el 20%» [46]. importante señalar que la columna vertebral del esque-
Esas conclusiones concuerdan por completo con la leto de H. erectus KNM-WT15000 ofrece pruebas sustan-
«situación» sumamente inusual que caracteriza a los ciales de escoliosis, incluidas una asimetría torácica y
seres humanos modernos, es decir, un realargamiento de una fractura vertebral (J.-C. Ohman, B.-M. Latimer,
la parte inferior de la columna vertebral asociado a un comunicación personal; observaciones del autor). El
erector de la columna «semicompetente» (no puede riesgo de escoliosis podría haber actuado como principal
describirse de otra forma), cuando se compara con otros factor de selección, favoreciendo la reducción de la
primates de columna inferior larga. En los grandes longitud de la columna lumbar humana a lo largo del
simios, la desviación lumbar significativa está impedida pliopleistoceno.
por la reducción lumbar brusca, la «captura» de las
vértebras lumbares por el ilion y, en los monos del Implicaciones clínicas derivadas de los
Mundo Antiguo, por un erector de la columna macizo fósiles con respecto a nuestra columna
(Fig. 7). Aunque esto no permite explicar las manifesta-
ciones torácicas idiopáticas de la enfermedad en el ser
vertebral: espondilólisis
humano, ligeros desequilibrios en la columna lumbar También presenta determinado interés clínico la
humana alargada podrían ser un factor desencadenante, revisión reciente de Latimer sobre la morfología espinal

8 Kinesiterapia - Medicina física

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Historia natural de la marcha y de la postura humanas: columna vertebral y pelvis ¶ E – 26-007-B-10

asociada a la espondilólisis, otra enfermedad que no se


observa en los grandes simios pero que es común en el
ser humano (alrededor del 5% de la población) [47].
Latimer demostró que la espondilólisis es más frecuente
en personas que tienen una «abertura» inferior progre-
siva de la parte baja de la columna lumbar menor que
en aquéllas con columnas vertebrales normales no
espondilolíticas; esto indicaría que la enfermedad es
epigenética y podría derivar de una proximidad excesiva
de los arcos vertebrales en el transcurso de la lordosis
inicial de la bipedestación de la primera infancia.
Todos los efectos patógenos de la espondilólisis (por
ejemplo, la espondilolistesis) sólo aparecen de una
forma demasiado esporádica o con una frecuencia muy
débil durante la edad adulta media (la mayoría de las
personas de las poblaciones humanas primitivas pocas
veces sobrevivían más de 45 años) por haber tenido un
bajo efecto selectivo. Es decir que, sea cual sea la causa,
la espondilólisis no fue descartada por la selección en el
transcurso de los últimos 3-4 MA.
Además, es probable que el argumento según el cual
ella obedece fundamentalmente a una abertura progre-
siva insuficiente de las cigapófisis lumbares inferiores [31,
34] sea nulo hoy en día. Si ésa era la causa esencial, y «la

abertura progresiva» el principal remedio, ¿por qué la


selección no habría eliminado la enfermedad? Ahora
sería mucho más probable que, como ya se ha señalado,
ese carácter lumbar especial de los homínidos tal vez
fuera producto de un gradiente de forma de desarrollo
que garantiza la separación espacial de las últimas
vértebras lumbares y las espinas ilíacas posterosuperiores
(EIPS) del hueso ilíaco, asegurando así una lordosis
potencial máxima. Quizás la espondilólisis aumentó con
motivo de la reducción del número de vértebras lumba- Figura 8. Vista superior de la cresta del hueso ilíaco izquierdo
res (agrandando así el ángulo de lordosis en cada de AL-288-1 (ejemplar de origen). Aunque el ala del ilíaco se
articulación); sin embargo, dado que la espondilolistesis encuentra bien conservada, el tercio posterior está aplastado,
apareció más tarde, es posible que la selección haya fragmentado y rotado en sentido anterolateral en casi 90°. EIPS:
favorecido la disminución de la incidencia de la escolio- espina ilíaca posterosuperior. Si se tiene en cuenta que la parte
sis al reducir la longitud de la columna lumbar a pesar desplazada incluye la superficie auricular, la estructura anatómica
del efecto desfavorable de ésta sobre la espondilólisis. y las relaciones de la pelvis no se pueden establecer antes de la
restauración; de hecho, cuando el sacro y el hueso ilíaco no
■ Pelvis restaurado se articulaban y reflejaban ante un espejo, en la sínfisis
púbica aparecía un vacío de varios centímetros. Por consiguiente,
La capacidad de extender por completo la cadera y la los análisis de la articulación de la cadera de A. afarensis basados
rodilla, posible gracias a la retroflexión de la columna en su estado no restaurado debían descartarse de la discusión
vertebral inferior (lordosis), habría reducido amplia- acerca de su comportamiento locomotor.
mente la fatiga en los períodos de marcha en posición
vertical; en cualquier caso, podría ser que ese cansancio primero está tan completo que, debido a la simetría
sólo se haya eliminado del todo por una reorganización bilateral, se puede considerar como una pelvis intacta.
de la función de los músculos de la pelvis. En la transi- Sin embargo, si se considera que se encontró aplastado
ción de la marcha cuadrúpeda a bípeda, la actividad de con su cresta ilíaca posterior luxada en un 90%
los músculos isquiotibiales se volvió esencialmente (Fig. 8) [51] , todas las consideraciones previas a la
limitada en lo que se refiere al control y a la disminu- reparación de la deformación global (cf ejemplo) [53-57]
ción de la velocidad del miembro inferior en las etapas carecen de interés en el presente artículo.
finales de la fase de balanceo (en concordancia con un A partir del estudio de diversas dimensiones y de
conjunto de funciones posturales), al igual que con la algunos caracteres morfológicos de AL-288-1, se puede
de los músculos glúteos menor y medio para la estabi- inferir que los cambios fundamentales de la plataforma
lización de la pelvis durante el apoyo sobre una sola pélvica, necesarios para todas las transformaciones
pierna. El músculo glúteo máximo se convierte en el esenciales de la función de los músculos tal como se
principal estabilizador del tronco sobre el miembro observan en los seres humanos modernos, ya se habían
inferior al reforzar la articulación sacroilíaca (y prote- producido en A. afarensis. Los aspectos locomotores
gerla con una contracción excéntrica), controlando la nuevos de la pelvis humana están presentes; acoplados
rotación del tronco hacia delante en el momento en a la introducción de la lordosis, señalan una postura y
que se toca el suelo [34, 48, 49]. El cuádriceps, en concor- una marcha totalmente similares a las del ser humano.
dancia con los flexores plantares (con los cuales debe La naturaleza en mosaico de la pelvis de AL-288-1
sincronizar su contracción), se convierte en el músculo tiene una importancia muy peculiar; el ilion y su parte
principal de la propulsión al disponer la rodilla en superior se ensancharon de manera considerable y
extensión cuando el miembro inferior se apoya contra disminuyeron de altura, pero la parte inferior de la
el suelo. pelvis (pubis e isquion) todavía conserva algunos
aspectos de la herencia del UAC. En los seres humanos
Fósiles de pelvis de los homínidos modernos se puede definir un plano postural aproxi-
Australopithecus se presenta con dos ejemplares casi mado (vista lateral) (Fig. 9) por una línea vertical
completos. Necesitaron una amplia restauración (AL- tendida en sentido tangencial a las espinas ilíacas
288-1) [50, 51] o reconstrucción (STS-14) [52] , pero el anterosuperiores (EIAS) y los tubérculos púbicos. No

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(cf infra, así como la leyenda de la Figura 10 para esos


caracteres en relación con el parto).
Las modificaciones ilíacas de AL-288-1 cambiaron su
estructura por completo, en comparación con la de los
grandes simios africanos que se le asemejan y, como ya
se ha mencionado, esa nueva forma fue casi sin duda
alguna provocada por un cambio en la forma de sus
esbozos (y probablemente de su condensación anterior)
y de los esquemas de crecimiento. Esa modificación en
bloque de los esquemas de desarrollo se afirma por la
presencia de una espina ilíaca anteroinferior (EIAI)
voluminosa, cuyo tamaño y proporciones garantizarían
que apareció en AL-288-1 por medio de una nueva placa
de crecimiento y una nueva apófisis (otros primates no
tienen un segundo centro de osificación para la EIAI). El
ilion aumentado, descendido y ensanchado lateralmente
de A. afarensis situó los abductores anteriores en posi-
ción apta para una función pélvica activa de la fase de
apoyo sobre una sola pierna, es decir, una posición a
partir de la cual A. afarensis podía efectuar la abducción
hasta la longitud de reposo, o casi, minimizando así la
fatiga. Esa capacidad específica de la cadera de los
homínidos para prevenir la «caída» de la pelvis (signo
de Trendelenburg) durante el apoyo sobre una sola
pierna, ofreció también una ventaja mecánica conside-
rable a AL-288-1 por efecto de un cuello femoral extre-
madamente largo. De hecho, la longitud del cuello en
numerosos ejemplares de fémures de Australopithecus es
mayor que la de todos los demás primates, incluida la
del ser humano moderno.
Por tanto, la cadera de Australopithecus no es une
intermediario entre la de los grandes simios y la del ser
humano, sino que en realidad se trata de un mosaico
específico que combina cambios de la parte superior de
la pelvis y facilita la bipedestación con una pelvis
inferior más primitiva, aún no modificada para permitir
el paso de un feto provisto de un cerebro macizo.
Además, el cuello alargado del fémur se acompaña de
otro carácter específico de la pelvis de A. afarensis: una
Figura 9. Vista lateral de la pelvis de la Figura 5: por razones de distancia interacetabular relativamente aumentada
legibilidad, sólo se presentan los contornos del sacro. Aunque la (Fig. 5). La suma de esos caracteres anatómicos se
parte superior de la pelvis de AL-288-1 sea muy parecida a la del expresa como brazos de palanca de los abductores más
varón y la mujer, su rama púbica superior todavía se dirige hacia o menos parecidos a los del ser humano moderno. ¿Por
abajo como en el chimpancé. En esta especie, eso anula la qué las distancias interacetabulares son tan grandes en
aplicación de la regla «a ojo de buen cubero», que orienta una los australopitecos?
pelvis humana cerca de la posición anatómica cuando la espina
ilíaca anterosuperior y la tuberosidad del pubis se disponen en el La pelvis de los primeros homínidos
mismo plano vertical. Sin embargo, tanto la lordosis sacra como era apta para la bipedestación, pero
la línea de acción y la disposición de los glúteos anteriores son
casi idénticas en AL-288-1 y los seres humanos modernos. La
no para el parto de criaturas dotadas
elevación y la proyección anterior de la rama púbica superior en con un gran cerebro
el ser humano son consecuencia del aumento sustancial de la Para explicar esta morfología especializada, se formuló
dimensión anteroposterior del estrecho pélvico y de la necesidad una serie de teorías bastante extrañas (cf ejemplos) [58,
de elevar el pubis, a fin de formar un cilindro más corto para 59]. Éstas se basaban en una presunción según la cual,

permitir que el asinclitismo ejerza sus efectos beneficiosos du- una separación amplia de las caderas aumentaba ligera-
rante el parto. Esas modificaciones no guardan relación con la mente la longitud de los pasos (sin intentar averiguar
locomoción. Obsérvese la disposición en forma de carillas simi- por qué no se adoptó un cambio más simple y más
lares a las del ser humano con respecto a los orígenes de los directo como el aumento de longitud de los miembros
isquiotibiales en AL-288-1, de manera contraria al simple plano inferiores). Esas teorías derivan de una práctica irres-
presente en la tuberosidad de los chimpancés (©L.-B. Spurlock). ponsable que consiste en considerar a los seres humanos
modernos como modelo de comparación con el fin de
determinar el «grado» de los otros homínidos para estar
ocurre lo mismo con AL-288-1. Al parecer, éste mantuvo «incompletamente adaptados a la bipedestación».
los cuerpos púbicos en una posición más primitiva, los Asignar una función a cada detalle anatómico que
dos cortos en sentido sagital (aunque en sentido medio- difiere del que corresponde a los seres humanos moder-
lateral sean notablemente largos, cf infra) y desviados nos representa una incapacidad para analizar las formas
hacia abajo como los del chimpancé (Fig. 9); es decir, intermedias de manera dinámica, es decir, considerar el
que una «estimación a ojo de buen cubero» usada para modo en que una forma anatómica se modifica
orientar en el espacio una pelvis humana, no se puede mediante transformaciones del proceso morfogenético y
aplicar en AL-288-1 con motivo de la conservación de no por sus productos finales en el adulto. Estas insufi-
la estructura de la parte anterior de la pelvis. Esas ciencias de enfoque llevan invariablemente a atribuir las
diferencias en la parte inferior de la pelvis entre el ser diferencias entre los australopitecos y los humanos a
humano y A. afarensis son consecuencia del ensancha- determinado grado de «posición intermedia funcional»
miento considerable del estrecho pélvico en el primero de los primeros (cf supra).

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Historia natural de la marcha y de la postura humanas: columna vertebral y pelvis ¶ E – 26-007-B-10

Figura 10. Mecanismo del nacimiento en el chimpancé (a la izquierda), AL-288-1 (en el centro) y el ser humano moderno (a la derecha).
Las relaciones cefalopélvicas se muestran a la altura de la entrada (arriba), del plano medio (en el centro) y de la salida (abajo). Las suturas
de la bóveda craneal se indican con líneas de puntos para mostrar la orientación del cráneo fetal. Obsérvese que, en el ser humano, la
fontanela anterior no es visible en el plano medio con motivo de la flexión del cráneo, pero reaparece en la vista de la salida cuando el cráneo
comienza su extensión. Tal vez el nacimiento en AL-288-1 era simple, pues es probable que el cráneo del feto a término tuviera
aproximadamente la misma dimensión que la del chimpancé, y porque no se requería reorientación alguna en ninguna de las tres
estaciones, salvo para la rotación de entrada, como en el ser humano (pero sin una nueva reorientación) [61].

Sin embargo, los seres humanos modernos no son Este punto se tratará directamente, pero, desde ahora,
sólo bípedos: son bípedos con cerebros relativamente es preciso hacer hincapié en el hecho de que los cam-
enormes. Así, un parto exitoso es además una forma bios morfológicos producidos entre A. afarensis y H.
selectiva más poderosa que el modo de locomoción: sus sapiens no pueden ser el reflejo de una mecánica de
efectos sobre el éxito de la reproducción son inmediatos mayor rendimiento: si en los descendientes de A.
y profundos. A lo largo de la evolución, los seres afarensis se notaron el cuello femoral largo y el ensan-
humanos han desarrollado planos pélvicos medios chamiento ilíaco lateral pronunciado (en concordancia
ampliamente circulares (es decir, formación de una sólo con la reducción de la distancia interacetabular
extensa superficie a partir de un radio constante) en los relativa de la pelvis), la ventaja mecánica con respecto
que cualquier desviación con respecto a esa forma es a los abductores en los seres humanos modernos sería
proporcionalmente desventajosa [60]. Así pues, la selec- ahora mucho mayor que la real; por tanto, la reducción
ción sólo consistió en producir un estrecho pélvico lo de esos beneficios mecánicos debe haber sido una parte
bastante satisfactorio como para permitir el paso del de las modificaciones morfogenéticas necesarias para
feto durante el nacimiento, modificando la forma de la aumentar las dimensiones del estrecho pélvico y no una
pelvis con el fin de aumentar la superficie del plano respuesta a un cambio cualquiera en el tipo de marcha.
medio; la forma original en los australopitecos era
totalmente inadecuada en comparación con los están- Reconstitución de la aparición
dares del ser humano moderno.
de la pelvis de los primeros homínidos
La enorme distancia interacetabular de los australopi-
tecos no habría otorgado ningún beneficio especial para a partir del último ancestro común
el parto, pues supera ampliamente el diámetro antero- La pelvis de los primeros homínidos debió de modi-
posterior -mucho más crítico- del anillo pélvico en esos ficarse anatómicamente a partir de la de un ancestro
primeros homínidos [61]. Si además se considera que la más primitivo y, como ya se ha mencionado, los cam-
pelvis de éstos no ofrece indicación alguna que permita bios de la parte superior de la pelvis ocurrieron, al
inferir que se trata de un intermediario locomotor de la parecer, antes que los de la parte inferior (a pesar de
de los humanos (cf supra), o que su rendimiento es muy que, desde el punto de vista espacial, una transforma-
elevado desde el punto de vista obstétrico, la respuesta ción anatómica mayor nunca se puede producir con
a ese problema reside entonces en la naturaleza del independencia de otras). Casi todos los homínidos
proceso genético y evolutivo mediante el cual, a partir comparten varios caracteres básicos de la estructura
del UAC, se produjeron sus cambios morfológicos pélvica de los cuadrúpedos: en concreto, el cuerpo
complejos. alargado del isquion y el ilion alargado en sentido

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superoinferior, cuyas alas se disponen de manera predo-


minante en el plano coronal (es decir que, en los
cuadrúpedos, el ilion y la porción isquiopúbica del pubis
se extienden en dirección craneocaudal -el primero para
una excursión prolongada de los glúteos anteriores, y el
segundo para un largo brazo de palanca de los
isquiotibiales-, lo que en ambos casos supone, desde el
punto de vista mecánico, una ventaja para la progresión
cuadrupédica). Los homínidos tienen también un sacro
estrecho en sentido coronal y, en consecuencia, una
pelvis restringida [27] . No suele conllevar ninguna
consecuencia obstétrica o volumétrica grave, ya que el
promontorio del sacro se sitúa muy por encima de la
sínfisis del pubis y se traduce por un estrecho pélvico
más que amplio [62, 63]. Figura 11. Dimensión del cuerpo de la vértebra sacra S1 (raíz
Una comparación entre la pelvis de los primeros cuadrada de [diámetro anteroposterior de S1] × [diámetro me-
homínidos y esta forma más generalizada muestra que diolateral de S1]) en función de la anchura del ala ([anchura sacra
su derivación se alcanzó a través de dos cambios sisté- - diámetro mediolateral de S1]/2). El ancho del ala es significati-
micos en las relaciones espaciales: vamente mayor en el ser humano que en el simio; de hecho, la
• el tronco inferior (la columna lumbar) se alargó; dimensión media de S1 en el ser humano es más o menos igual a
• mientras que la pelvis fue (no se sabe si al mismo la de los gorilas macho (los diez ejemplares de gorila que están a
tiempo) acortada y ensanchada. la derecha), cuya masa corporal puede ser tres veces mayor que
Si se desarrolla la hipótesis de que las relaciones de la del ser humano. Esto es muy superior a lo que se necesita desde
los tejidos blandos esenciales no se modificaron durante el punto de vista mecánico para resistir a una simple carga de
mucho tiempo (algo que realmente sucedió), el acorta- compresión (la fuerza de la reacción articular [FRA] de la articu-
miento aislado de la parte superior de la pelvis habría lación S1/L3 de los gorilas macho puede ser apenas inferior a la
provocado una «crisis espacial» sin ningún tipo de de las articulaciones S1/L5 humanas) y quizás representa la
compensación volumétrica. combinación del gradiente de crecimiento que se ensancha hacia
En el marco de una «conducta evolucionista», habría abajo -analizado en el texto- y de una mayor resistencia a la
adquirido la forma de una expansión coronal de toda la curvatura lateral de la columna lumbar alargada. La posición
pelvis. La gran distancia interacetabular de AL-288-1 es extrema de AL-288-1 implica que la anchura del ala se mantu-
producto de un sacro singularmente ancho (relativa- viera básicamente constante, mientras que la dimensión del
mente más ancho, a decir verdad, que el de cualquier centro aumentaba con la masa corporal. Así pues, esto tal vez
primate, incluido el ser humano moderno) (Figs. 5, 11), refleja la necesidad de aumentar de forma diferente la dimensión
así como de ramas púbicas superior e inferior alargadas anteroposterior del estrecho pélvico, y no su dimensión medio-
en sentido coronal (cuyas relaciones espaciales, por otra lateral, que fue relativamente (pero no de manera absoluta)
parte, eran todavía primitivas y de tipo simiesco; cf ancha desde el estadio australopiteco.
supra). Esos cambios de dimensiones acompañaron una
retroflexión aguda del ilion, creando entonces una su mayor anchura también «expandió» las alas del
escotadura ciática más grande (que después se ensan- hueso ilíaco con más prominencia que en H. sapiens [65].
charía de forma amplia por expansión anteroposterior
del estrecho pélvico humano), un acentuado acorta- Las modificaciones de la pelvis de los
miento superoinferior del ilion y una rotación interna homínidos durante el pleistoceno
de las EIAS y del plano coronal (como en los grandes son adaptaciones esenciales para
simios) hacia un plano más sagital en A. afarensis. Esas
modificaciones, en concordancia con la lordosis lumbar, el parto y no para la locomoción
colocaron los glúteos anteriores en una posición favora- Para resumir la anterior discusión, las principales
ble para la abducción eficaz a lo largo de la fase de adaptaciones de la pelvis de los australopitecos fueron
apoyo sobre una sola pierna, pero también lo hicieron las siguientes:
sin sacrificar mucho el volumen pélvico y sin provocar • los glúteos anteriores fueron desplazados por sus
una expansión (innecesaria) del estrecho pélvico [61, 64]. inserciones ilíacas hacia una nueva posición para
El estudio de las proporciones del sacro de los homí- conferir estabilización pélvica durante la fase de
nidos demuestra el carácter único de la pelvis dAL-288- apoyo sobre una sola pierna;
1 y proporciona informaciones sobre los procesos • la disminución acentuada de la altura anterosuperior
morfogenéticos que pudieron llevar a su construcción del ilion posibilitó la lordosis a la altura de la articu-
desde el punto de vista genético. La Figura 11 muestra lación L5(6)/S1 y la nueva disposición del centro de
las anchuras relativas de las alas del ilíaco en el ser la masa por delante de las articulaciones de la cadera
humano, los grandes simios africanos y AL-288-1. Véase y la rodilla;
la posición extrema de AL-288-1: el sacro humano es • la expansión retroauricular relativamente ancha del
mucho más ancho que el de los monos, pero el de ilion colocó el glúteo máximo en una posición favo-
Australopithecus es aún más grande. Ese desplazamiento rable para el control de la extensión del tronco en el
fundamental en la morfogénesis se mantuvo en el ser momento del golpe del talón.
humano moderno, mientras que las dimensiones de los Esos cambios pueden servir ahora como elementos de
cuerpos aumentaban considerablemente; existen prue- base a partir de los cuales se puede considerar la
bas fundamentales según las cuales los dominios de siguiente transición pélvica esencial, que interviene
comunicación celular responsables de la morfogénesis entre A. afarensis y el ser humano moderno. Esa
específica de la pelvis humana fueron establecidos a segunda fase no fue impuesta ante todo por la locomo-
partir del final del plioceno. De ello resultó una pelvis ción, sino más bien por las dificultades inherentes al
platipélica, acortada en sentido superoinferior, con EIAS nacimiento de un feto con un cerebro considerable-
dispuestas otra vez hacia delante (procedentes de cen- mente aumentado. De hecho, todas las diferencias
tros de osificación totalmente nuevos). La nueva locali- significativas entre la pelvis de AL-288-1 y la del ser
zación, acoplada a la lordosis lumbar, se tradujo por una humano moderno reflejan esa transformación.
disposición anterior de los glúteos, por completo homó- Puesto que es probable que el cerebro fetal de los
loga a la de los seres humanos modernos. Sin embargo, australopitecos sólo fuera un poco más grande que el de

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los chimpancés modernos, las posibles secuelas del parto concordancia con los otros procesos óseos habituales del
se pueden reconstruir de manera razonable (Fig. 10) [61, pubis que aparecen al final del período de crecimiento
66]. Como ya se ha comentado, las adaptaciones loco- de los adolescentes (por ejemplo, las apófisis de la cresta
motrices de la pelvis de AL-288-1 hicieron que el ilíaca, la tuberosidad isquiática, etc.). Sin embargo, el ser
estrecho pélvico adquiriera una forma elíptica (platipé- humano moderno presenta una metamorfosis púbica
lica). Esa forma presenta desventajas potenciales con específica muy retrasada [68-71]. Los centros secundarios
respecto a la locomoción, sin beneficio alguno para el de osificación no se desarrollan, por término medio,
parto; aumenta el brazo de palanca de la masa corporal. antes del final de la tercera década (y a menudo sólo lo
Sin embargo, A. afarensis no mostraba ninguna defi- hacen de forma esporádica). Ese aplazamiento de la
ciencia locomotriz, ya que la expansión pélvica medio- madurez ejerce dos efectos principales:
lateral también implicaba el aumento simultáneo de la • permite que las ramas púbicas sigan alargándose,
longitud del cuello femoral. Por tanto, ya no hubo una aunque el crecimiento óseo haya cesado en el resto
selección suficiente con respecto a la cinética de la del esqueleto [72];
cadera (cf infra) para modificar mucho antes la forma de • impide la fusión prematura de la sínfisis antes del
la pelvis. final del período de fecundidad, tal como puede
No obstante, para permitir el paso del cráneo de un ocurrir en los demás homínidos.
feto a término masivamente aumentado habrían sido Como se podía esperar, en A. afarensis no existe esa
necesarias algunas modificaciones sustanciales de la adaptación especializada. Un estudio de AL-288-
estructura pélvica: el estrecho debía ensancharse, 1 muestra que, aunque la mandíbula sólo tiene un
hacerse más circular y acortarse en sentido superoinfe- tercer molar de aparición reciente, la sínfisis púbica era
rior (para resolver el asinclitismo). Esas modificaciones completamente madura, con la morfología de una
anatómicas se habrían establecido a lo largo de la mujer de la especie humana de «mediana» edad (es
morfogénesis y cabe esperar que hayan sufrido toda una decir, alrededor de más de 35 años). Ese peculiar retraso
serie de efectos auxiliares y pleotróficos. Adviértase, por de la maduración púbica humana acentúa la intensa
ejemplo, que la longitud anteroposterior sumamente selección que debió de operarse durante el pleistoceno
acentuada del estrecho pélvico del ser humano moderno para hacer apropiado el estrecho pélvico [70, 73, 74].
se expresó mediante una reducción relativa de la longi-
tud de las ramas púbicas superiores, así como por un La cinética de las articulaciones
acortamiento del brazo de palanca de los abductores; es de la cadera de los australopitecos
decir, que el ilion se volvió más vertical y el cuello del
fémur más corto. Esas modificaciones se expresaron por habría sido semejante a la de los seres
una mayor proporción del sector pélvico «consagrado» humanos modernos
al estrecho pélvico [61, 66, 67]. Así, las dos transformacio- Hace algunos años, antes de que se establecieran los
nes pélvicas que condujeron a una entrada más ancha principios modernos de morfogénesis, y en momentos
-y a una salida más ancha- de la pelvis de los seres en los que la interpretación morfológica todavía estaba
humanos modernos, consistieron en un aumento ante- dominada por el gradualismo y la particularización, se
roposterior relativo del diámetro sagital y un aumento pensaba que la cadera de los australopitecos no era
absoluto del diámetro coronal. Como acaba de señalarse, «completamente» adecuada para la bipedestación, pues
una elevación de la parte anterior del plano medio se creía que la cabeza femoral era pequeña en ellos [5].
disminuiría los efectos del asinclitismo durante el parto Mediante cálculos simples a partir de la única pelvis
(Fig. 10). Un cambio de esa índole se obtuvo a través de completa y de los fémures disponibles en esa época -los
la rotación hacia arriba del cuerpo del pubis (en el del STS-14-, se demostró con facilidad que dicha hipó-
sentido de las agujas del reloj, en la Figura 9) y de una tesis era incorrecta [65, 67, 75]. El objeto del estudio era
leve rotación inversa del cuerpo del isquion (en sentido ampliamente heurístico; en este caso, los esquemas
contrario al de las agujas del reloj, en la Figura 9). Esas articulares de la cadera de los australopitecos y de los
modificaciones se tradujeron en un eje mayor más seres humanos podían emplearse para estudiar los
horizontal del agujero obturador y en una deflexión efectos de una geometría de la cadera algo distinta en
inferior reducida del pubis y del isquion (que, en ambas especies. Los australopitecos presentaban distan-
consecuencia, reducía la separación entre las tuberosi- cias interacetabulares más grandes, pero también cuellos
dades isquiáticas y los acetábulos). En conjunto, esas femorales más largos y mayor expansión ilíaca; por
transformaciones ensanchaban el plano medio y la tanto, la carga sobre la articulación de la cadera era
salida pélvica. Así pues, las diferencias fundamentales semejante en ambos casos.
entre la pelvis de los australopitecos y la de los seres Sin embargo, utilizando un enfoque inusualmente
humanos modernos no reflejan cambios procedentes de particularístico, Ruff llegó hace poco tiempo a la con-
la adaptación de la locomoción, sino que, de hecho, son clusión de que el tipo de marcha de AL-288-1 debería
una solución anatómica compleja y elaborada para el haber diferido del de H. sapiens [76]. Su argumentación
parto en respuesta a una «cerebralización» creciente de era la siguiente: en primer término, calculó la fuerza de
los homínidos en el pleistoceno. la reacción articular (FRA) de la cadera en la fase de
apoyo (en unidades de peso corporal) a partir de una
La sínfisis púbica humana también fotografía de la pelvis de AL-288-1 (no basada en el
se adapta específicamente al parto estudio tridimensional del ejemplar). Utilizó resultados
similares procedentes del estudio de una sola radiografía
Hay una prueba adicional según la cual las modifica- humana de McLeish y Charnley [77]. Los cálculos de
ciones del estrecho pélvico cumplieron una función éstos se apoyaban en una masa corporal conocida; los
dominante que controló los cambios de morfología del de Ruff, en una masa corporal estimada. Ruff comparó
miembro inferior durante el pleistoceno. Este hecho a continuación el diámetro de la cabeza femoral, las
puede examinarse a la luz de la anatomía comparada y dimensiones femorales proximales externas y el grosor
del estudio de los fósiles. del ilion de AL-288-1 con los valores preestablecidos
La sínfisis púbica de los mamíferos crece continua- para las dimensiones del cuerpo de AL-288-1 a partir de
mente hasta que éstos alcanzan la edad adulta. En todos regresiones derivadas de otros seres humanos modernos.
los primates superiores, incluidos los grandes simios En todas esas mediciones, AL-288-1 se ajustaba bien a
africanos, a la altura de la línea media de cada hueso las predicciones de regresiones humanas. Sin embargo,
púbico, aparecen centros secundarios de osificación que llegó a la conclusión (de manera inexplicable) de que,
se fusionan con sus cuerpos respectivos. Esto sucede en teniendo en cuenta que las únicas comparaciones de un

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Cuadro II.
Fuerza de la reacción articular (FRA) de la cadera en AL-288-1 durante la fase de sostén postural sobre una pierna.
Parámetro Mejor estimación Ángulo de la Ángulo de la Ángulo del Ángulo del
articulación +1° articulación - 1° abductor +1° abductor -1°
Ángulo de la FRA 7,5 8,5 6,5 - -
Ángulo del abductor 11,5 - - 10,5 10,5
FRA 2,28 2,94 1,86 2,69 1,99
Varón (n=8), media ± DE 2,34 ± 0,08
Mujer (n=12), media ± DE 2,60 ± 0,17
Los datos se calcularon situando el fémur reconstruido y la pelvis restaurada en la posición anatómica de la fase de semiapoyo (con el borde medial del
fémur distal contra la línea mediana) y estimando la línea de acción de los principales abductores laterales (los músculos glúteos medio y menor) con una
cuerda (línea que va desde el borde lateral del trocánter mayor hasta el punto medio de la distancia entre la espina ilíaca anterosuperior y la espina ilíaca
anteroinferior del ala ilíaca). Al formular la hipótesis de tres fuerzas principales (peso del cuerpo sin apoyo, línea de acción de los abductores y FRA de la
cadera), la FRA se puede calcular en unidades de peso corporal, porque debe pasar por el centro de la articulación de la cadera con el fin de establecer el
equilibrio. Para más detalles con respecto a esos métodos [67]. Las «mejores estimaciones» se disponen en la columna 1 del Cuadro y dan una FRA de 2,28.
Sin embargo, obsérvese que un error de 1°, ya sea en el ángulo de la articulación (por ejemplo, el ángulo de la línea de acción de la FRA) o en el ángulo de los
abductores, modifica de manera sustancial las estimaciones que resultan de la FRA. Así, dichos cálculos tienen un valor básicamente heurístico cuando se
aplican a un ejemplar único. No obstante, aun con esos errores significativos, la FRA resultante para AL-288-1 se encuentra dentro de los límites de las del
ser humano.

australopiteco y un humano arrojaban una FRA más alta anchura induce un ensanchamiento mediolateral de la
en el primero, Lucy debía de haber sido requerida para pelvis y, de ese modo, mantiene un volumen abdominal
crear «una fuerza de abducción muy aumentada por los ancho frente a una reducción abrupta de la altura ilíaca
glúteos» [76] y que, en consecuencia, su tipo de marcha superoinferior. El ensanchamiento progresivo de las
era un tanto deficiente debido a que no era mucho más carillas articulares lumbares de los australopitecos podría
robusta que los seres humanos modernos en sus diver- haber sido el resultado conjunto de un nuevo aumento
sos caracteres. progresivo dirigido hacia el extremo caudal de la
Los detalles se presentan del siguiente modo: Ruff anchura de los esbozos (¿somitas?), culminando en un
calculó una FRA de 2,17 veces el peso del cuerpo (PC) a enorme aumento de la anchura de las de S1. Entonces
partir de las radiografías de McLeish y Charnley, y un parecería posible que una adaptación fundamental a la
valor de 2,43 veces el PC estimado de AL-288-1 (27,4 ± bipedestación haya sido un incremento del gradiente de
4,4 kg). Suponiendo que se hubiera equivocado ligera- morfogénesis, proporcionando dimensiones lumbares
mente en este último, un cálculo algebraico simple que irían aumentando en sentido caudal, en concor-
muestra que una reducción del PC de AL-288-1 inferior dancia con un desplazamiento caudal de la frontera de
a 3 kg (es decir, perfectamente dentro de los límites de expresión de uno o varios genes Hox. La anchura con-
error probables) se traduce por una FRA de la cadera siderablemente aumentada de las alas ilíacas de los
idéntica a la del ejemplar de McLeish y Charnley [77]. australopitecos rompía de manera funcional sus EIPS y
Explorando otra vía, nos preguntamos si los seres el sacro, liberando también a la vez las últimas vértebras
humanos modernos modifican de manera visible su tipo lumbares de la «captura» ilíaca. Así pues, es probable
de marcha cuando exceden en un 10% su peso ideal. que un aumento de la anchura del sacro fuera de suma
Otro interrogante es si el incremento de las cargas que importancia para la emergencia de la bipedestación y,
resultan de un ligero sobrepeso ejercen sobre el esque- por consiguiente, uno de los elementos diagnósticos
leto un efecto detectable de manera fiable. fundamentales para valorar el grado de adaptación a la
Hay que destacar en especial que el valor de la FRA bipedestación en los homínidos antiguos.
de Ruff para AL-288-1 es casi idéntico al que obtuvimos
para el STS-14 algunos años antes (2,46 PC) [67]. Sin Particularización, adaptacionismo e
embargo, ese estudio también incluía 20 valores obteni-
dos en los seres humanos y mostraba un amplio aba-
interpretación de la pelvis de AL-288-1
nico de FRA (2,26-2,96), con diferencias significativas en Este apartado concluirá con la breve mención de otras
función del sexo. Aplicando métodos idénticos (en tres consideraciones del pasado acerca de A. afarensis. Dichas
dimensiones) a AL-288-1, se obtiene una estimación «observaciones», de importancia secundaria, son muy
más correcta de 2,28 PC. Teniendo en cuenta que ésta numerosas y para tratarlas en profundidad se necesita-
no difiere de manera significativa de la de Ruff para rían muchas páginas. Sólo se pueden mencionar algunas
AL-288-1, todos nuestros valores en el ser humano se de las llamadas explicaciones «funcionales», que se han
encontraban muy por encima de los obtenidos elegido entre las más típicas. Por ejemplo:
mediante la radiografía de McLeish y Charnley, y • la superficie semilunar del acetábulo de AL-288-1 no
AL-288-1 se ubicaba en el nivel más bajo de las mujeres ofrece la «amplia contribución al hueso del pubis que
de la especie humana. Además, como se muestra en el caracteriza a los seres humanos modernos» [76];
Cuadro II, errores mínimos en el cálculo de la angula- • las EIAS «no tienen la configuración típica de la de
ción de la fuerza de los abductores o en los vectores de los seres humanos modernos»;
la FRA provocaban desplazamientos considerables de los • la zona de los isquiotibiales de la tuberosidad isquiá-
resultados. Para cada carácter anatómico estudiado por tica de A. afarensis es un tanto extraordinaria.
Ruff, AL-288-1 cae directamente dentro de los límites En primer lugar, la osificación del acetábulo es com-
estimados por nuestras propias regresiones de los seres pleja (se trata de una zona de crecimiento fundamental
humanos modernos, incluida la FRA de la articulación en la formación del hueso coxal) y la mayor parte que
de la cadera. supuestamente aporta el pubis, en realidad proviene del
hueso acetabular. En segundo lugar, el acetábulo,
Nota adicional con respecto al sacro incluida su superficie semilunar, está bien conservado
en los primates superiores (ni siquiera su profundidad
de AL-288-1 varía de manera significativa) [78] y es muy improbable
La anchura inusual del sacro del australopiteco y del que una especie pueda presentar un acetábulo «defec-
ser humano que desciende de aquél parece haber cum- tuoso». En tercer lugar, los autores de la observación
plido una función vital en el desarrollo de la bipedesta- interpretaron mal su estructura en un molde, debido a
ción de los homínidos. Como se ha visto, su gran que no identificaron correctamente el cuerno anterior

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Figura 12. El acetábulo de AL-288-1 (A) y de dos seres humanos modernos (B y C). Al contrario de lo que se afirma en las publicaciones,
la superficie en los australopitecos no es deficiente sino, en realidad, la expresión típica de una estructura sumamente variable: el cuerno
anterior de la superficie semilunar. Obsérvese que en el ejemplar B, el hueso subcondral del cuerno anterior es «deficiente» por completo
y no se extiende en sentido caudal por debajo de la flecha blanca. Tales variaciones de los detalles anatómicos aparecen en todo el esqueleto.
Su aplicación para la interpretación de fósiles aislados representa un error de «particularización», que consiste en formular la hipótesis según
la cual un único ejemplar constituye el arquetipo de una especie y no un simple ejemplo de expresión dentro de límites potenciales. De
hecho, cabe esperar que todos los esqueletos presenten desviaciones con respecto a una expresión anatómica media; sólo aquéllos que se
sitúan fuera de los límites normales de variación adquieren significado en la interpretación de los fósiles. Obsérvese la dimensión y la forma
de la espina ilíaca anteroinferior en los ejemplares humanos.

en el esquema. Esto se puede confirmar porque crearon lordosis lumbar que acompañó a esa elongación permi-
una relación de arco acetabular y publicaron un valor de tió volver a la posición habitual de la cabeza, los brazos
0,78 para AL-288-1. Cuando las mediciones se efectúan y el tronco sobre los miembros inferiores extendidos por
en el original, según sus definiciones, el índice es en completo. A lo largo de los últimos 3 MA, las modifica-
realidad de 0,89 (dentro de los límites humanos). En ciones fundamentales de la columna vertebral y la
cuarto lugar, AL-288-1 es de hecho muy típica de los pelvis humana se centraron en torno al «acortamiento
seres humanos modernos y una considerable proporción lumbar» (tal vez en respuesta a una selección contra la
de éstos presenta disminución de los cuernos anteriores escoliosis o una lesión producida por flexión) y a una
(Fig. 12), menos extensos que los de AL-288-1. Las EIAS reestructuración de la pelvis humana, con el fin de
del ser humano tienen un punto de referencia osteoló- posibilitar el paso de un feto a término provisto de un
gico variable y no hay absolutamente nada atípico en su cerebro voluminoso. La mayoría de las últimas transfor-
expresión en AL-288-1. Ya se ha mencionado que maciones se centraron en el plano medio y en el orificio
poseen una forma y un tamaño propios de las que de salida de la pelvis. Hay pruebas manifiestas de que el
proceden de una apófisis independiente (un carácter sistema muscular del muslo humano se modificó, de
compartido sólo por los australopitecos y el ser forma demostrable, para acompañar a esos cambios. Este
humano), lo que, como es obvio, constituye el punto hecho se analizará en los próximos artículos de esta
saliente. serie.
La observación de Susman y Stern con respecto a la
estructura de la tuberosidad isquiática produce perpleji-
dad. Como ya se ha señalado, la estructura de la tube-
rosidad difiere sustancialmente en los seres humanos y ■ Bibliografìa
los pongídeos. En éstos, la tuberosidad es un plano [1] Rose J, Gamble JG. Human walking. Baltimore: Williams and
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miento de la pelvis). AL-288-1 es totalmente similar al [4] Reno PL, McCollum MA, Lovejoy CO, Meindl RS.
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simios actuales, en una forma concebida para la bipe- Anthropol 2003;32:85-109.
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cadera parecida a la nuestra. Una de las primeras adap- and electron microscopic study. J Bone Joint Surg Am 1970;
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Kinesiterapia - Medicina física 15

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C. Owen Lovejoy.
Department of Anthropology, Division of Biomedical Sciences, Matthew Ferrini Institute of Human Evolutionary Research, Kent State
University, Kent, OH 44242, USA.

Cualquier referencia a este artículo debe incluir la mención del artículo original: Lovejoy C. Owen Historia natural de la marcha y de la
postura humanas: columna vertebral y pelvis. EMC (Elsevier SAS, Paris), Kinesiterapia - Medicina física, 26-007-B-10, 2005.

Disponible en www.emc-consulte.com (sitio en francés)


Título del artículo: Histoire naturelle de la marche et de la posture humaine : colonne vertébrale et pelvis
Algoritmos Ilustraciones Vídeos / Aspectos Información Informaciones Autoevaluación
complementarias Animaciones legales al paciente complementarias

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¶ E – 26-007-B-20

Historia natural de la marcha


y de la postura en el ser humano.
2.° parte. Cadera y muslo
C. Owen Lovejoy

En lo que se refiere a los mamíferos, los fósiles humanos se hallan entre los más
completos. Una especie ancestral fundamental, Australopithecus afarensis, muestra un
esqueleto poscraneal bien conservado que permite reconstituir acontecimientos
importantes de la evolución de nuestro esqueleto locomotor. Comparado con el de los
grandes simios vivientes y el de los seres humanos, brinda una idea clara acerca del
origen y la concepción del ser humano moderno. En este artículo se revisarán los aspectos
evolutivos de la cadera y del muslo en el ser humano, así como la estructura
corticotrabecular inusual de la parte proximal del fémur y el alargamiento considerable
del miembro inferior. Se formula la hipótesis según la cual ese alargamiento podría estar
vinculado más con la aptitud para el parto que con la locomoción.
© 2005 Elsevier SAS. Todos los derechos reservados.

Palabras Clave: Ley de Wolff; Osteoporosis; Australopithecus; Hueso esponjoso; Homínido

Plan seres humanos modernos son únicas a causa de su


inusual evolución; es decir, que aparecieron como una
¶ Introducción 1
adaptación terrestre del modo de locomoción de ances-
tros adaptados, al menos parcialmente, a la vida en las
¶ Estructura corticotrabecular del cuello del fémur copas de los árboles. Este artículo es el segundo de una
de los primates superiores 2 serie destinada a considerar elementos de genética,
Estructura corticotrabecular del cuello del fémur anatomía comparada y estudio de los fósiles con res-
de los homínidos 2 pecto a las modificaciones anatómicas que acompaña-
Dos explicaciones alternativas de la estructura ron la aparición de la bipedestación humana. En un
especializada del cuello femoral humano 2 artículo posterior se discutirá la forma de locomoción
Diferencias fundamentales en la distribución ósea que caracterizó con mucha probabilidad al ancestro
cortical del cuello femoral del ser humano y de los otros inmediato de los homínidos bípedos, así como las
monos 4
posibles razones por las que esos ancestros adoptaron la
Biología de la evolución del fémur proximal humano 6
bipedestación. El presente artículo se circunscribe a
Estructura corticotrabecular de la parte proximal del fémur 6
algunos caracteres morfológicos claves de la cadera y el
¶ Longitud del fémur y su función en la evolución muslo humanos, que difieren de manera considerable
humana 7 de sus estructuras correspondientes en los primates más
Fémur de A. afarensis 7 cercanos a nosotros.
Alargamiento del miembro inferior 7 Aunque la edad de los fósiles humanos recogidos se
Fémur alargado de A. afarensis: respuesta a la extiende hoy en día hasta 6 o 7 millones de años (MA)
termorregulación 8 antes de nuestra era, las partes más antiguas aún son
Alargamiento del miembro inferior humano: consecuencia fragmentarias; justamente después del descubrimiento
colateral de los estrechamientos del estrecho pélvico 8 de la especie Australopithecus afarensis, que data de hace
Momento en que el alargamiento del miembro inferior 3,5 MA, se dispone de detalles sustanciales acerca del
y las modificaciones de las proporciones de la pelvis se esqueleto poscraneal ancestral. Por tanto, esa especie
produjeron en los homínidos 9 será el principal objeto de estas presentaciones [1].
¶ Conclusión 10 El primer artículo de la serie se destinó a los detalles
referidos a las transformaciones aparecidas en A. afaren-
sis con respecto a la morfología de la columna vertebral
y de la pelvis. Los seres humanos modernos se distin-
■ Introducción guen de sus ancestros vivientes más próximos -los
grandes simios africanos- por tener una columna verte-
Aunque muchos vertebrados emplean la locomoción bral lumbar larga y flexible; ese carácter permite la
bípeda, la marcha y la carrera en posición vertical de los lordosis y la disposición vertical de la cabeza, los brazos

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y el tronco (CBT) por encima de las articulaciones del de la unión cervicodiafisaria (Fig. 1), el de los seres
miembro inferior y, en consecuencia, la extensión humanos sólo tiene una corteza gruesa en su parte
completa durante la locomoción vertical. Ese carácter inferior y a menudo carece por completo de corteza en
fue, casi sin duda alguna, la adaptación inicial que abrió su porción superior [2, 3]. Este hecho es importante, pues
el camino a las que de manera colectiva formaron el el cuello del fémur de un miembro inferior en fase de
esqueleto poscraneal del ser humano moderno. A. apoyo se carga como una ménsula que sostiene el
afarensis tenía probablemente seis vértebras lumbares y, conjunto CBT y -en la fase de balanceo- el miembro
al parecer, su columna lumbar era tan apta para la inferior, es decir, alrededor de 4/5 del peso del cuerpo
lordosis como la nuestra, en todo caso mucho más que (Fig. 2). Así pues, esta diferencia de distribución de la
la un gran mono de nuestros días [1]. corteza indica una carga diferente de la articulación,
De acuerdo con la flexibilidad de la columna lumbar una morfogénesis distinta para los seres humanos y para
de A. afarensis, su pelvis era apta para una bipedestación los grandes simios, o una combinación de ambas.
efectiva y eficaz; el sacro y el ilion se habían ensan-
chado de manera considerable. Además, esos huesos
estaban acortados en sentido vertical y formaban un Dos explicaciones alternativas
ángulo anterolateral con el propósito de acomodar los de la estructura especializada
glúteos anteriores (menor y medio) para una abducción
efectiva durante el apoyo sobre una sola pierna. La del cuello femoral humano
cinética de la cadera de A. afarensis era prácticamente Una explicación posible se refiere al sistema abductor
idéntica a la de los seres humanos modernos [1], y las propio del ser humano. Los abductores esenciales
transformaciones que sufrió la pelvis durante los últi- -glúteos anteriores- y varios abductores «auxiliares»
mos 2-3 millones de años consisten básicamente en (piriforme, gemelos, obturadores, por ejemplo) producen
adaptaciones destinadas a facilitar el parto de un feto una fuerza considerable cuyo componente horizontal,
provisto de un cráneo en expansión. En este artículo se de acuerdo con el componente vertical, impide la
estudiará la cadera desde el punto de vista de su estruc- inclinación de la pelvis durante el apoyo sobre un solo
tura en A. afarensis y en los seres humanos. Éstos se miembro. En esta fase, el componente horizontal podría
diferencian mucho de sus congéneres actuales corres- anular gran parte de la tensión derivada de la estructura
pondientes -los grandes simios que viven en nuestra en forma de ménsula del cuello del fémur. Tal como se
época-, lo que origina interesantes consideraciones muestra en la Figura 2, la contracción de los abductores
clínicas que permiten comprender mejor las enfermeda- se debería traducir por una disminución progresiva de la
des humanas. fuerza de compresión a lo largo de un corte
inferomedial-superolateral de la interfase cervicodiafisa-
■ Estructura corticotrabecular ria [4]. Como los chimpancés no tienen un «aparato»
abductor, en las partes superiores de su interfase cervi-
del cuello del fémur codiafisaria podría producirse una «señal» de transduc-
de los primates superiores ción suficiente para favorecer la formación de hueso o,
lo que es más probable, mantenerla a lo largo de la
Estructura corticotrabecular del cuello ontogénesis.
Esta explicación se apoya en una base sólida que
del fémur de los homínidos procede de la experimentación y el razonamiento. Hace
Mientras que el cuello del fémur de los grandes algunos años, Frankel et al simularon la acción de los
simios presenta un anillo cortical completo a la altura abductores y de la carga de la masa corporal mientras

Figura 1. Cortes paracoronales del fémur proximal del chimpancé adulto (A) y del ser humano adulto (B), acompañados por radiografías
de cortes de 1 cm a la altura de las regiones indicadas por las líneas verticales (los cortes proceden de ejemplares diferentes). Aunque la
corteza metafisaria a lo largo de la parte inferior del cuello sea muy parecida en ambos ejemplares, la distribución del hueso cortical en el
cuello difiere de manera considerable. La parte superior del cuello del chimpancé contiene corteza en abundancia, mientras que ésta es casi
nula en la parte correspondiente del ser humano. Aunque las metáfisis de la diáfisis sean por tanto similares, sólo el cuello del chimpancé
se asemeja también a una metáfisis típica en lo que se refiere a la distribución cortical, en relación con la zona de crecimiento para la cabeza
femoral. La corteza ensanchada del chimpancé refleja probablemente el mantenimiento y la consolidación de las trabéculas en la región de
mayor tensión (es decir, su cara superior), debido a la función de ménsula del cuello durante la fase de apoyo sobre una sola pierna. Los
chimpancés no tienen un mecanismo abductor bien desarrollado (cf Fig. 2) y describen una marcha de Trendelenburg al desplazarse en dos
pies. Sin embargo, la historia más probable de la tensión responsable de la robustez cortical es que no se produce cuando los chimpancés
se desplazan en dos pies (lo que sólo representa una mínima parte de su actividad locomotriz), sino más bien cuando trepan a los árboles
o se desplazan por el suelo gracias a una cuadrupedia con apoyo sobre las falanges.

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Historia natural de la marcha y de la postura en el ser humano. 2.° parte. Cadera y muslo ¶ E – 26-007-B-20

A
FRAc

LC PC
FRAr

MOMENTO DEL CUELLO =


PC x LC

(A) (B)

FRD

PC CURVATURA + AXIAL = FINAL


LC

+ =

CIZALLAMIENTO

CURVATURA
(C) (D)
Figura 2. Distribución de la tensión en el fémur humano durante la fase de apoyo sobre una sola pierna (ver esquema adyacente).
A. Esquema en el espacio de las líneas de fuerza del peso corporal y la reacción de la diáfisis; ambas fuerzas forman un par cuya separación
es la longitud del cuello (LC) y crean una tensión como la que se muestra en C (A = fuerza de los abductores; FRAc = fuerza de reacción de
la articulación de la cadera; FRAr = fuerza de reacción de la articulación de la rodilla; PC = peso del cuerpo; FRD = fuerza de reacción de la
diáfisis.
B. Distribución típica de la tensión de la curvatura creada a partir de la estructura en ménsula representada en A.
C y D. La contracción de los abductores durante el apoyo simple comprime el cuello femoral. La suma de esa tensión a la que también es
creada por la flexión simultánea se distribuye como se representa en el esquema, con una tensión mínima en la parte superior del fémur y
una compresión máxima en la parte baja del fémur. Los chimpancés, que no tienen un aparato abductor eficaz y que son trepadores
arborícolas activos, al parecer no pueden crear a menudo una compresión suficiente del cuello para eliminar la tensión a lo largo de la parte
superior del cuello femoral. Ese modelo concuerda con la orientación de las fibras de colágeno en el ser humano y los chimpancés [13].

medían la tensión de superficie en el cuello femoral [4]. óseo previsible, muy semejante al que aparece en el
Comprobaron que una modificación del valgo de la cuello femoral de los chimpancés [5-7]. Sin embargo, esta
rodilla, que transforma el ángulo cervicodiafisario demostración hace surgir la hipótesis de que los osteo-
debido a que el fémur es una estructura rígida, cambia blastos transmiten en primer término señales que
la distribución de la tensión en la superficie del cuello traducen la fuerza de la tensión sobre el hueso. No
del fémur. Del mismo modo, a partir de un análisis con obstante, los sistemas de respuesta de los osteoblastos
elementos perfectos, Carter et al demostraron que los serían, con toda probabilidad, sumamente complejos [8].
tipos de cargas típicas del ser humano durante la fase de Una explicación alternativa es que las diferencias de
apoyo producían las tensiones más elevadas en la parte estructura de la cadera en el ser humano y el chimpancé
inferior del cuello; en cambio, la falta de abducción son producto de morfogénesis diferentes. La epífisis
generaba tensiones elevadas de curvatura y un reparto proximal del fémur «inicia su vida» con la forma de una

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estructura única, y la individualización de la cabeza y suficientemente como para que aparezcan -desde el
del trocánter mayor sólo se produce de forma tardía en punto de vista radiológico y macroscópico- con la forma
el transcurso de la ontogénesis. En cuanto a su desarro- de un anillo de corteza (Fig. 1). En el ser humano, la
llo, la biología de la cadera humana es inusualmente pérdida progresiva de las llamadas trabéculas arqueadas
compleja [9, 10]. Durante la mayor parte del desarrollo, la conduce a la formación del «triángulo de Ward» [18, 19],
cabeza y el trocánter mayor permanecen conectados por que en los otros primates es más opaco a los rayos X.
una «zona de crecimiento intraepifisario» distinta a la Probablemente, el lector reconocerá que los tres
parte superior del cuello del fémur. Mientras esa zona de niveles fundamentales del modelo descrito guardan
crecimiento, que se presenta en forma de franja, no amplio paralelismo con los de la «hipótesis mecanostá-
alcance la madurez ni sea incluida en un proceso de tica» de Frost (ver [20] para un excelente resumen). Por
sinostosis, no existe posibilidad alguna de que se referencia específica a esos parámetros cuantitativos, el
produzca un depósito de hueso subperióstico (al contra- aparato abductor humano puede reducir las cargas en la
rio que el de hueso subcondral). De hecho, a los corteza superior a niveles inferiores a la «zona de carga
9-12 años de edad, esa región intraepifisaria, muy trivial» de Frost (50-200 µɛ), mientras que en los
especial, «adquiere una matriz esencialmente cartilagi- monos que no tienen ese aparato, es posible que las
cargas caigan en los límites de la «zona de carga fisioló-
nosa y () un hueso más bien membranoso que endo-
gica» intermedia de Frost. Del mismo modo, cuando la
condral (). En las capas superficiales del tejido fibroso
zona de unión cervicodiafisaria del mono se aproxima
del segmento posterosuperior del cuello femoral se
lateralmente, cabe pensar que las fuerzas de incurvación
desarrolla una amplia vascularización, relacionada con
se elevan lo bastante como para rebasar el límite supe-
una () estructura histológica distinta» [10: 154].
rior de dicha zona (por ejemplo >2.000 µɛ); esto
Se ha demostrado [1] que la adquisición de la bipedes- conduce a una consolidación progresiva de las trabécu-
tación se acompañó de grandes diferencias en la morfo- las a lo largo de una sección mediolateral (cf Fig. 1)
génesis de la pelvis. Es probable que con respecto a la (ver [21] para el estudio de los efectos de geometría sobre
región proximal del fémur se produjeran modificaciones la estructura y la insuficiencia del cuello).
similares. Tal vez no sea una simple trivialidad radiográ- El modelo de Frost es complejo y escapa al propósito
fica decir que -en el ser humano- «ninguna otra articu- de este artículo. No obstante, una razón básica de esa
lación está tan retrasada en el momento del nacimiento complejidad es su esfuerzo para explicar el modelado a
como la de la cadera» [11]. lo largo del desarrollo, la remodelación en el período
Las dos explicaciones se ajustan a una reciente con- adulto, la persistencia del hueso y la reparación de las
firmación de tipos de carga diferentes de la cadera en fracturas por versiones modificadas de las respuestas
los chimpancés y en el ser humano. Kalmey y Love- celulares a la tensión. Esa complejidad desaparecería
joy [12] aplicaron polarización rotatoria para estudiar la parcialmente si los protocolos de respuestas se integra-
orientación de las fibras del cartílago [13-15] en el cuello ran de un modo más directo al esquema anabólico que
femoral de dos taxones. Como se previó, la corteza ofrece la información posicional en el transcurso del
femoral superior del chimpancé era muy birrefringente; desarrollo. La estructura del fémur de los grandes simios
es decir, que durante la aplicación se generaba una carga y del ser humano podría constituir una útil herramienta
orientada básicamente por la tensión, mientras que, en para poner determinado orden en la complejidad de
la corteza femoral superior de los seres humanos moder- tales mecanismos.
nos y en la corteza inferior de los dos taxones, ese
proceso era menor; se infería entonces que, durante la Diferencias fundamentales
carga, en esos sitios predominaba la compresión. en la distribución ósea cortical
Para explicar las diferencias entre el ser humano y el del cuello femoral del ser humano
chimpancé, tal vez sea más adecuada una combinación
de ambas hipótesis. No carece de importancia el hecho
y de los otros monos
de que Wolff desarrollara básicamente sus conceptos a Son diferencias confirmadas. Las contradicciones que
partir de la zona proximal del fémur, en la que la se observan en las publicaciones acerca de las diferencias
estructura trabecular es inusualmente compleja y apenas señaladas más arriba en cuanto a la distribución del
parecida a la de otras articulaciones como la del fémur hueso justifican las discusiones que aquí se presentan.
distal, donde las trabéculas se orientan de una manera Susman y Stern afirmaron que la corteza superior del
más simple. Wolff atribuyó la complejidad proximal del cuello femoral del ser humano no era distinta a la de los
fémur a una reorientación trabecular activa dependiente chimpancés, pero sólo basaron esa conclusión en radio-
de los tipos de fuerzas internas; aun así, también se grafías anteroposteriores de un fémur humano, de
puede explicar por un crecimiento interactivo dentro de orangután, de chimpancé y de gorila [22]. Reciente-
sus tres zonas de desarrollo: cabeza, trocánter mayor y mente, Stern continuó sosteniendo esa idea al citar a
Rafferty, que examinó la estructura del cuello femoral de
«franja» intraepifisaria.
cercopitecos y estrepsirrinos (pequeños primates como
Naturalmente, las células del tejido conjuntivo se
los lemuriformes y los lorisiformes): «Observó que, en
caracterizan por su extrema sensibilidad a la fuerzas y
los dos grupos -cuyas especies son arborícolas-, la
pueden crear o mantener una matriz extracelular cada distribución del hueso cortical del cuello del fémur era
vez que se las estimula, incluso de forma mínima [16]. idéntica a la del ser humano» [23].
Sin embargo, aunque la disposición de las trabéculas del Un estudio más minucioso contradice esa conclusión.
fémur proximal está básicamente determinada por la En su selección de estrepsirrino, Rafferty publicó que «la
morfogénesis, y el hueso se forma simplemente cada vez parte superior del cuello femoral no tiene hueso trabe-
que recibe la señal de una fuerza suficiente -o se pierde cular» [24]. Esto es básico a la luz de los tipos trabecula-
en el caso contrario- [8] , la complejidad del fémur res de los mamíferos [25]. Al contrario que la corteza de
proximal humano está prevista casi por completo. la diáfisis, las estructuras trabeculares de los mamíferos
Nuestro aparato abductor puede reducir la tensión en no adoptan una forma alométrica, sino que mantienen
las partes superiores del cuello del fémur a un grado en un grosor relativamente constante de las espículas, de
que las trabéculas se pierden de forma continua (Fig. 2), manera independiente a sus dimensiones corporales.
mientras que, en la mayoría de los monos más acrobá- Este hecho no es inesperado, pues «comienzan su vida»
ticos y de cuerpo voluminoso, la señal basta para en forma de columnas de condrocitos calcificados
provocar la retención y la consolidación que resultan [17] dentro de la placa de crecimiento, pero esas implicacio-
de la mayoría de las trabéculas superiores, al menos lo nes tienen, sin embargo, un gran alcance. Los objetivos

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Historia natural de la marcha y de la postura en el ser humano. 2.° parte. Cadera y muslo ¶ E – 26-007-B-20

Figura 3. Radiografía anteroposterior convencional del gorila (A), el ser humano (B), el
chimpancé (C) y el orangután (D). Obsérvese la presencia de hueso compacto de tipo cortical en
la unión entre el cuello y la diáfisis de los géneros no humanos y compárense los cortes
representados en la Figura 1. Un hueso de esa índole representa con mayor probabilidad una
coalescencia de las trabéculas en respuesta a la tensión creada durante un apoyo simple y en
ausencia de un aparato abductor sólido.

funcionales de la estructura trabecular, la rigidez y la que tales especies son análogas inapropiadas para el
estructura interna (es decir, el grado de conectividad estudio del grosor cortical en los grandes homínidos.
trabécula/corteza) se modifican de manera considerable Aun considerando esas precauciones, los resultados de
por efecto del peso del cuerpo. Los primates cuya masa Rafferty contradicen también las aserciones de Stern. En
corporal es apenas una décima parte de la de los gran- la Figura 4 se presentan los grosores corticales superior
des homínidos (la mayoría de los taxones de Rafferty o inferior en comparación con la raíz cúbica de la masa
pesaban menos de 8 kg) constituyen, en consecuencia, corporal de cada especie (cf [29]). En una sola muestra
modelos absolutamente inapropiados para estudiar la humana se advierte un desplazamiento significativo de
disposición trabecular en los grandes simios y en el ser posición en los dos gráficos. Además, lo que importa no
humano. es la relación del hueso en las partes superior e inferior
Las mediciones de Rafferty de las cortezas inferior y del cuello femoral, sino la falta regular de hueso cortical
superior proceden directamente de simples radiografías en la parte superior del cuello femoral del ser humano.
anteroposteriores, a menudo difíciles de evaluar incluso Todos los primates presentados en el estudio de Rafferty
en los grandes primates. En este caso, se trata de medir muestran una clara opacidad como indicio de cantida-
los grosores corticales de los homínidos presentados en des sustanciales de corteza superior totalmente homó-
la Figura 3. Además, esas medidas se tomaron en el loga a la de los grandes simios (Fig. 3). Sólo los seres
centro del cuello femoral e incluyen la cabeza como humanos carecen de dicha opacidad (Fig. 5).
parte de la longitud total del cuello. Con este método,
pequeños primates con cuellos relativamente cortos se Stern concluyó su revisión reciente refiriéndose a
evalúan más cerca de la cabeza femoral que los grandes radiografías tomadas de algunos textos, en las que se
primates de cuello más largo. Esto es importante, muestra el fémur proximal de pacientes ambulatorios
porque la corteza superior no se distribuye de modo afectados por un síndrome de insuficiencia motora
uniforme en el fémur de los homínidos. Muy al contra- cerebral (IMC); Stern señaló que esas radiografías
rio, lateralmente presenta un engrosamiento progresivo «mostrarían el mismo tipo general de distribución ósea
(cf Fig. 1 y 3), tal como se demostró con tomografías en el cuello del fémur que la observada en personas con
computarizadas de alta calidad [26, 27]. Así, la relación desplazamiento normal» [23]. Esa excelente observación
superior/inferior también aumenta lateralmente y se ofrece una prueba sustancial a favor de la «hipótesis de
debe calcular más cerca de la interfase cervicodiafisaria. desarrollo», pero también se vincula con el principal
Además, la cabeza y el trocánter mayor de numerosos problema. Las aptitudes para la locomoción de los
primates pequeños se desarrollan a partir de una sola pacientes con IMC varían mucho y tal vez no sea
epífisis ósea [28]. En esas especies, el grosor cortical de la sorprendente que en los que la IMC afecta más al plano
porción superior del cuello refleja con creces la dimen- motor no se pueda desarrollar una corteza ósea superior
sión y la densidad de la epífisis y no la consolidación de robusta. La tensión femoral durante la marcha lenta o
las trabéculas; eso explica bien la baja correlación que con ayuda sería muy inferior a los umbrales normales,
existe entre los índices de grosor cortical y la locomo- pues algunos pacientes con IMC caminan incluso con
ción en los estrepsirrinos [29]. Hay que aclarar de nuevo las caderas en subluxación [30]. Sin embargo, aunque los

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desarrollan casi con certeza una densidad mineral ósea


(DMO) infranormal [31-33]. Una vez más, lo que importa
no es la presencia de una corteza robusta en la parte
superior del cuello femoral de los primates, sino la falta
de ella, incluso en los mejores atletas.

Biología de la evolución del fémur


proximal humano
La comprensión de la biología de la evolución del
fémur proximal humano podría tener considerables
implicaciones clínicas.
Como se acaba de señalar, el «cuello del fémur»
constituye una «comodidad» anatómica. Su parte infe-
rior es simplemente la porción medial de la metáfisis
femoral, en la que la distribución de la corteza es típica
de la localización homóloga de otros huesos largos.
Durante el crecimiento sufre un recambio subperióstico/
endóstico tan activo y típico como el de otras metáfisis.
Sin embargo, la parte superior del cuello tiene una
historia de desarrollo totalmente distinta, es decir, que
su homóloga en otras articulaciones es la región sub-
condral de la metáfisis y, como en esas otras articulacio-
nes, no está cubierta por una lámina cortical fina.
Debido a la importancia de la distensibilidad del hueso
trabecular en la modulación de la tensión del cartílago
articular [34] y a la elevada carga de compresión
impuesta por el aparato abductor del ser humano, la
parte superior del cuello podría cumplir una función
significativa en lo que se refiere a disipar la tensión en
la articulación. Este hecho concordaría con una corteza
superior ampliamente adelgazada que, si fuera más
Figura 4. Curvas de grosor cortical superior o inferior del
gruesa, aumentaría de manera considerable la rigidez del
cuello del fémur en función del peso del cuerpo. Para la mayoría
cuello femoral y no le permitiría compartir la tensión
de los taxones sólo existe una diferencia mínima de posición de
con sus trabéculas. La ausencia de corteza superior
ambas curvas. Sin embargo, el ser humano muestra una diferen-
facilita la distensibilidad y sólo antes de una edad
cia sustancial en los dos gráficos. El único taxón con desplaza-
avanzada, cuando de manera sistemática las trabéculas
miento considerable, aunque mucho menor que el del ser hu-
han sido afectadas por la osteoporosis, esa reacomoda-
mano, es Papio/Mandrillus, pero la muestra era pequeña (n = 4)
ción limitada del cartílago queda expuesta a una rotura
y consistía en una mezcla de tres especies diferentes [13, 21].
traumática.

Estructura corticotrabecular
de la parte proximal del fémur
El tipo de estructura corticotrabecular de la parte
proximal del fémur de los australopitecos era semejante
a la del ser humano.
¿A cuándo se remonta esa distribución especializada
del hueso en la especie humana? Es raro encontrar
buenas radiografías de los primeros homínidos, como A.
afarensis y A. africanus (una especie primitiva), porque la
matriz opaca a los rayos X a menudo está incluida y
mineralizada hasta un punto en que resulta difícil
distinguirla del hueso. No obstante, hay algunas excep-
ciones. Una de ellas es el ejemplar MAK-VP1/1, un
fémur casi adulto (los trocánteres están fusionados por
completo y la cabeza lo estaba de forma parcial, pero se
Figura 5. Curva bivariada del hueso cortical total (superficie de perdió durante la fosilización) extraído del emplaza-
los cortes) presente en las mitades superior e inferior de cortes del miento de Maka, en Etiopía [3] . Este espécimen, de
cuello femoral (procedentes de una tomografía computarizada alrededor de 3,4 MA [35], carece por completo de matriz
[TC] y de cortes anatómicos) de varios homínidos. Cada corte o incluida y, en consecuencia, muestra imágenes suma-
cada TC se obtuvo a la altura de la frontera cuello/diáfisis y se mente claras de su estructura interna en tomografía
dividió en dos mitades iguales a lo largo de un corte a la altura del computarizada y radiografía convencional (Fig. 6) [3].
punto medio superoinferior de la sección [3]. Los seres humanos Además, el cuello del fémur de los otros dos ejemplares
y la muestra de A. afarensis (A.L. 128-1) evidencian una pérdida de A. afarensis, que proceden de otro emplazamiento de
ósea considerable en la mitad superior del corte, en comparación Etiopía (Hadar), estaba roto a la altura de la unión
con la mitad inferior y con otros homínidos. Los cortes muestran cervicodiafisaria, lo que permitía verlo directamente.
relaciones mayores que los de las TC, porque la determinación de Aun cuando esos cuellos tienen una zona sólida de
la frontera entre la corteza y las trabéculas se hizo de modo digital hueso trabecular y de matriz, una inspección minuciosa
en estas últimas (ver también Figs. 1, 3 y 4) [3]. revela que la corteza se puede distinguir a simple vista
de la sustancia que los infiltra y que se adelgaza con
pacientes con IMC puedan generar señales de tensión suma rapidez en su parte superior, como en los seres
subnormales, el crecimiento de la diáfisis es muy pare- humanos modernos (por ejemplo, ver A.L. 128-1 en la
cido al de niños sin discapacidad física, aunque éstos Fig. 5) [2]. Además, la tomografía computarizada de alta

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al consumo de energía en el ser humano, tanto en la


marcha como en la carrera, Alexander emitió la opinión
de que «tal vez se deberían buscar otras ventajas mayo-
res de la marcha bípeda humana» [38]. Otra pregunta
pertinente es si la locomoción de A. afarensis no era
incluso más costosa que la de H. sapiens, pero eso
también es improbable.

Alargamiento del miembro inferior


El alargamiento del miembro inferior no reduce los
gastos energéticos, provoca desventajas sustanciales y no
se hubiera producido en ausencia de una considerable
selección positiva.
Como se acaba de señalar, Stern -entre otros- formuló
la hipótesis según la cual «la elongación (del miembro
inferior en los bípedos) () es energéticamente ventajosa
por su efecto sobre la longitud del paso». Sin embargo,
la elongación también aumenta la masa y los radios de
giro de las partes del miembro inferior. Kramer demos-
tró hace poco [39] que la marcha de A.L. 288-1, con los
miembros inferiores moderadamente más cortos, quizás
habría generado menor gasto energético que la de los
Figura 6. Radiografía simple anteroposterior de MAK- seres humanos. Stern hizo una crítica del estudio de
VP1/1 de A. afarensis. El ejemplar sufrió pérdida posmortem de la Kramer del siguiente modo: las hipótesis que dan
cabeza femoral, pero desde el punto de vista del desarrollo era fundamento a las conclusiones de Kramer se basan en
adulto. Obsérvese la falta completa de hueso cortical en la parte que Lucy tenía el mismo perfil de desplazamiento que
superior del cuello a la altura de la unión cervicodiafisaria (cf un ser humano moderno, que la masa de las distintas
leyenda de la Fig. 1). Compárese con los homínidos representa- partes del miembro inferior de Lucy era proporcional-
dos en las Figuras 1, 3 y 5. mente la misma que la de un ser humano moderno y
que es más apropiado comparar la energía utilizada en
las dos especies, mientras que Lucy marchaba a una
resolución de dos ejemplares sudafricanos de A. afri- velocidad equivalente al 80% de la de un ser humano
canus muestra con claridad una estructura de homínido moderno. Así pues, importa poco saber si el cálculo del
en la interfase cervicodiafisaria. uso de la energía basado en las hipótesis de Kramer es
correcto o no. El problema es la inverosimilitud de esas
hipótesis [23].
■ Longitud del fémur En lo esencial, la objeción de Stern es que Kramer
formuló una hipótesis según la cual Lucy caminaba del
y su función en la evolución mismo modo que los seres humanos modernos, pero
humana con un miembro inferior más corto. Sea como sea dicha
hipótesis, sus resultados muestran que no existe benefi-
cio energético alguno para los seres humanos como
Fémur de A. afarensis resultado de unos miembros inferiores más largos. Por
El fémur de A. afarensis era, tanto de forma relativa tanto, no es la hipótesis lo que anula la proposición de
como absoluta, más corto que el de Homo sapiens. Stern (es decir, que los miembros más largos reducen el
Según toda una serie de informes, está claro que el consumo de energía), sino más bien sus resultados.
fémur es relativamente más largo en el ser humano En realidad, los resultados de Kramer sorprenden muy
moderno que en A. afarensis y, probablemente, también poco a la vista de otros datos experimentales. Establecer
lo sea la tibia [3]. Durante el pleistoceno se alargó el la diferencia del gasto de energía entre los componentes
miembro inferior de los homínidos. ¿Por qué? Un de la locomoción es complejo [40], pero hay una certeza
intento de respuesta a ese interrogante se hará más razonable para que una fuerza totalmente vertical (es
adelante, pero antes tal vez sea mejor considerar los decir, mantener el centro de la masa del cuerpo por
datos en su forma absoluta, más que en sentido relativo, encima del suelo) sea el principal factor -mucho más
con el fin de mantener una comprensión objetiva de los que el desplazamiento de los miembros- en el consumo
efectos de las diferencias observadas. de energía. Esa fuerza representa el 75-90% [41-43]. Más
La longitud del fémur de A.L. 288-1, el único ejem- importante aún es que el coste es incluso independiente
plar de A. afarensis que se puede estudiar con validez, es del número de miembros, ya que la energía necesaria
de alrededor de 280 mm y la del húmero, de 236 mm. para desplazar una masa en una distancia determinada
Esto da una relación húmero/fémur de 0,84. Dicha es con mucho la misma para las cucarachas, los cangre-
relación gira en torno a 1 en los grandes simios actuales; jos de mar, los mamíferos y las aves [44]. Por consi-
en los seres humanos modernos, el promedio es de guiente, aun cuando las estimaciones más altas del gasto
aproximadamente 0,72. energético de la fase de balanceo sean correctas [41], una
La longitud del húmero en relación con la masa modificación sustancial de la longitud de las piernas
corporal es casi la misma en los grandes simios africanos sólo ejercería efectos mínimos sobre el consumo energé-
y en el ser humano [36]. Por consiguiente, está claro que tico total en el animal [45, 46].
el fémur sufrió determinada elongación en A.L. 288-1 y Hace algunos años, Taylor et al estudiaron de forma
eso aumentó casi sin duda alguna la longitud del paso. experimental la hipótesis de «la longitud del miembro».
Hace mucho tiempo, se formuló la hipótesis según la Midieron el consumo de oxígeno en los guepardos, las
cual esto se debía a una adaptación para disminuir el gacelas y las cabras, lo que «dio motivo para cuantificar
consumo de energía. Sin embargo, dicha aserción es el efecto de la anatomía de los miembros sobre el gasto
dudosa, pues la locomoción humana suele ser más energético de la carrera (). Comprobaron que, a pesar de
costosa que en otros mamíferos de masa corporal grandes diferencias en la configuración de los miem-
equivalente [37]. Después de analizar los datos referidos bros, el gasto energético de la carrera en los guepardos,

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las gacelas y las cabras de más o menos igual peso era Una idea parecida es que el miembro inferior de los
sensiblemente idéntico en toda una gama de velocida- homínidos se alargó para adaptarse al enfriamiento por
des» [47]. En la autopsia, la distancia media entre el radiación según el mismo mecanismo selectivo en el
centro de gravedad de los miembros y sus puntos de que se basa la «regla de Allen» (la longitud del miembro
giro (hombro o cadera) fue de 18 cm en el guepardo, disminuye a medida que crece la latitud) [54, 55, 58, 59].
6 cm en la cabra y sólo 2 cm en la gacela; esa distancia Aquí se aplica una acción selectiva conocida, pero ¿por
estaba muy alejada de la que podía haber entre A. qué tales modificaciones no están presentes en A.
afarensis y los seres humanos modernos. Más adelante, afarensis? La regla de Allen se cumple en especies
Taylor llegó a la conclusión de que una ley general de contemporáneas. Quizá los predecesores de «Lucy»
la energética de la carrera es que el gasto de energía no hayan sido bípedos durante al menos varios cientos de
depende de la anatomía de los miembros [48]. «Para miles de años. Es posible que A. afarensis no hubiera
alcanzar una buena predicción del consumo de oxígeno ocupado aún regularmente las zonas de sabana tan
(en carrera) sólo se necesitarían el conocimiento de la abiertas que aprovecharon los homínidos más tardíos.
velocidad (y) el peso del cuerpo del animal» [49]. Sin embargo, una especie más reciente, A. garhi, tiene
La bipedestación es una forma de locomoción los miembros inferiores de igual longitud que los seres
peligrosa y la elongación del miembro en un bípedo humanos modernos, pero sus miembros superiores eran
habitual trae consigo desventajas significativas para la tan largos como los de A. afarensis [60]. Así pues, el
locomoción. Aumenta de manera considerable la miembro superior sufrió un acortamiento considerable
probabilidad de lesiones de los isquiotibiales humanos durante un período en el que la ocupación corriente de
cuando la relación longitud/tensión no es armónica la sabana por esta especie y sus descendientes era muy
con las propiedades de inercia del miembro al acer- probable. Como el alargamiento del miembro inferior
carse éste a su contacto con el suelo, o incluso cuando conlleva desventajas de locomoción que no ayudaron a
el miembro sufre una carga repentinamente cam- incrementar la longitud del miembro superior, es difícil
biante en el transcurso de movimientos bruscos o de reconciliar el acortamiento del miembro superior con la
cambios rápidos de dirección. La elongación del elongación del miembro inferior en forma de adapta-
miembro aumenta de forma considerable el par motor ción a un enfriamiento por radiación, a menos que los
creado en torno a las articulaciones de la rodilla y la dos miembros fueran sometidos a fuerzas selectivas
cadera -así como de sus ligamentos- durante estos considerablemente distintas.
movimientos. En el ser humano, las lesiones traumá- Esto es sin duda posible, ya que el acortamiento del
ticas de cadera y rodilla son habituales y sus conse- miembro superior tal vez obedezca a un acortamiento
cuencias invalidantes fueron sin duda una fuerza de del antebrazo como efecto pleotrópico probable de los
selección mucho más significativa para el miembro cambios de proporciones de la mano para aumentar la
inferior humano que el consumo de energía. Por fuerza de prensión [61]. Sin embargo, otra acción selec-
tanto, se plantea de nuevo la pregunta: ¿qué ventaja tiva, mucho más imperiosa desde el punto de vista
reproductiva podría superar de manera tan selectiva potencial que el enfriamiento por radiación, se conoce
esas inferioridades para alentar aún más la elongación también porque se presenta en los descendientes de A.
del miembro en los seres humanos y sus ancestros afarensis.
después de que éstos se volvieran bípedos?
Una posibilidad es la velocidad de la carrera. La
comparación entre una especie de animales de pequeña
dimensión y otra de gran dimensión, para toda una Alargamiento del miembro inferior
serie de velocidades, indica que los animales se despla- humano: consecuencia colateral
zan de un modo similar desde el punto de vista diná- de los estrechamientos del estrecho
mico cuando van a velocidades cuyos valores son
idénticos al número sin dimensión de Froude [50, 51]. Los
pélvico
detalles acerca del origen de ese número se pueden El alargamiento del miembro inferior humano podría
consultar en el artículo de Alexander [52], pero aquí sólo ser una consecuencia colateral de las adaptaciones a las
es preciso señalar que se reduce al cuadrado de la reducciones del estrecho pélvico.
velocidad dividida por el producto de la longitud del El tamaño del estrecho pélvico representa una crisis
miembro y la constante de gravedad. Así, dada la anatómica permanente a lo largo del pleistoceno.
similitud dinámica (es decir, que los números de Froude Durante ese período, la velocidad y la magnitud del
tienden a no cambiar con el tamaño del cuerpo), el aumento de volumen del cerebro humano fueron
incremento de la longitud del miembro aumenta la notables, así como el motivo principal de las transfor-
velocidad, pero a costa de una considerable desventaja maciones anatómicas del fémur proximal y de la
geométrica. Otorgar al fémur de Lucy la misma longitud pelvis. Los hijos de los seres humanos modernos son
que al de una mujer de baja estatura, sólo aumentará su muy inmaduros y deben nacer «antes de tiempo» [62,
velocidad en un 10%. Esto parece una ganancia mínima 63] para no poner en peligro la vida materna. Las
en comparación con el considerable aumento de las implicaciones son simples: durante el pleistoceno, la
posibilidades de lesión. selección determinó progresivamente que los naci-
mientos fueran más «prematuros» para permitir el
Fémur alargado de A. afarensis: parto a través de un estrecho pélvico reducido por las
adaptaciones de la pelvis a la bipedestación [1, 64]. Sin
respuesta a la termorregulación embargo, los nacimientos prematuros habrían dismi-
El fémur alargado de A. afarensis podría haber sido nuido la supervivencia. Por tanto, la alternativa de un
una respuesta a la termorregulación. estrecho pélvico más amplio se habría sometido a una
Hay dos explicaciones más para el alargamiento del selección natural intensa.
miembro inferior. Una de ellas es que ese alargamiento Uno de los principales avances en la comprensión de
simplemente es una consecuencia alométrica del la evolución en la última década fue tomar conciencia
aumento de tamaño del cuerpo [53-57]. Sin embargo, lo de que numerosos rasgos de tipo 2 (cambios colaterales
que falta en ese argumento es un mecanismo real no selectivos que acompañan a otros) [3, 65], con fre-
mediante el cual podría esperarse que la longitud del cuencia se suman a los que representan los objetivos
miembro inferior aumentara de forma diferente a la del principales de la selección (rasgos de tipo 1). Aunque
miembro superior. La alometría es una observación y no aún no se puede establecer un nexo causal definitivo
un mecanismo. entre el alargamiento del miembro y el ensanchamiento

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del estrecho pélvico, sin embargo no es difícil pregun- las diversas vías endocrinas que influyen en el creci-
tarse razonablemente acerca de los posibles mecanismos miento diferencial del esqueleto (HC, IGF1, IGF2, RHC,
de desarrollo que hubieran sido la causa de dicha etc.) y la forma de la pelvis? Sólo el futuro estudio
asociación aun cuando, por ahora, el vínculo sigue pormenorizado de ese tipo de problemas puede resolver
siendo indirecto. O sea, que si la hipótesis de «un el «dilema de la longitud del miembro inferior en el ser
producto derivado» del alargamiento del miembro es humano» y de su correlación bien documentada con la
fiel, entonces debería existir una relación entre el desproporción cefalopélvica.
alargamiento del miembro inferior y la capacidad para Por último, a menudo se alude al problema de saber
el parto. por qué la selección de los diámetros pélvicos de la
Tague reunió un conjunto de pruebas sólidas a favor mujer influiría también en la estructura de la pelvis del
de esa hipótesis. Que los parteros consideren «la estatura varón. El genotipo «por defecto» de los mamíferos es
de una embarazada como una correlación antropomé- femenino por definición. Todas las modificaciones de la
trica con su capacidad de reproducción» [66] y que las información posicional subyacente y responsable de la
embriogénesis de la pelvis transformarán su morfología
mujeres bajas tienen «índices más elevados de despro-
del mismo modo en ambos sexos. De hecho, las dife-
porciones cefalopélvicas (), cesáreas, mortinatos y
rencias sexuales de la estructura de la pelvis humana
mortalidad perinatal que las mujeres altas» [66], sin duda
serían una consecuencia esencial de la expresión dife-
no carece de relación con el problema de la longitud del
rencial de las hormonas, sobre todo durante la adoles-
miembro inferior. Los datos favorables a este concepto
cencia, antes de la cual es casi imposible determinar el
son sólidos [67-77]. «Ante la prueba de una contracción sexo de un esqueleto humano. Además, esas transfor-
pélvica en una proporción elevada de mujeres de baja maciones -que se manifiestan por un estrecho pélvico
estatura, no es sorprendente que las muertes perinatales femenino más amplio- resultan al parecer de los mismos
por traumatismo obstétrico tengan una relación evi- procesos que las modificaciones que producen los
dente con la altura de la madre» [77]. Stewart y Ber- caracteres de identificación sexual aplicados en medi-
nard [78] comunicaron que las dificultades mecánicas cina legal para las mujeres: escotadura ciática más
durante el nacimiento se observan 14 veces más en abierta, presencia de un «arco ventral» (inserción de los
mujeres bajas que en altas. aductores en el cuerpo anterior del pubis) [79, 80], rama
La presuposición más evidente, de acuerdo con las superior del pubis más larga, ángulo subpúbico obtuso,
observaciones anteriores, es que «las mujeres más altas etc.
(deberían) tener una pelvis más ancha» [66] aunque, tras
un estudio minucioso, a priori no haya razón para que
así sea. En teoría, las dimensiones del estrecho pélvico Momento en que el alargamiento del
podrían haber evolucionado fácilmente sin la elonga- miembro inferior y las modificaciones
ción simultánea del miembro inferior y, en cierta de las proporciones de la pelvis
medida, tal vez fuera ése el caso. De hecho, Tague
analizó numerosas dimensiones de la pelvis y el fémur
se produjeron en los homínidos
y encontró una combinación a menudo positiva, pero Se dispone de un solo fósil capaz de aportar algún
débil. Llegó a la conclusión de que la selección podría dato acerca de la fecha en que ocurrieron esos cambios
haber actuado básicamente sobre un umbral de estatura, en los homínidos: se trata de KNM-WT-15000 (de
es decir, que las mujeres de menos de 1,50 m presentan 1,8 MA de antigüedad), un esqueleto notablemente
una desproporción cefalopélvica no lineal. completo de un adolescente de H. erectus de Kenia [81].
Sin embargo, todo lo aprendido en la última década Por desgracia, al tratarse de un macho, ese ejemplar
sobre la manera en que los principios de desarrollo informa poco sobre la relación entre la longitud del
afectan a las estrategias de la evolución es que, la fémur y la forma de la pelvis, además de que las epífisis
mayoría de las veces, las «adaptaciones» pueden ser proximales y los cuellos femorales no están fusionados
mucho más complicadas de lo que parece a simple vista. en él. Por tanto, nada aporta acerca de todos los cam-
Los estudios de Tague acerca de las dimensiones de la bios de proporción de la pelvis que acompañan la
pelvis y el fémur fueron profundizados e hicieron madurez del esqueleto femenino adulto moderno.
considerar numerosas relaciones, incluida la de la forma Además, la forma del su estrecho pélvico se apoya casi
de la salida del estrecho pélvico (diámetro antero- por completo en hipótesis, pues no se ha preservado
posterior/diámetro mediolateral de la porción inferior). ningún hueso del pubis, el sacro se encontraba frag-
mentado y los acetábulos aún estaban intactos.
Entre todos los caracteres que estudió Tague, el diámetro
Se pensó que la estatura adulta de KNM-WT-
mediolateral se reveló como el más correlativo a la
15000 era de 1,80 m (el fémur y la tibia estaban casi
longitud del fémur, aun cuando el considerable diáme-
completos) [82] , lo que representa un considerable
tro anteroposterior de la parte inferior de la pelvis
aumento con respecto a A. afarensis. Ruff y Walker
presenta una relación casi tan fuertemente positiva con
creyeron que era una adaptación climática, pero ese
la longitud del fémur (p < 0,0001). Aquí, hay que
argumento sería improbable al no observarse en esa
señalar que el diámetro más restrictivo de la pelvis de A. especie una adaptación similar en ascendientes o en
afarensis era en realidad el anteroposterior [1, 64, 65], pues colaterales contemporáneos como A. robustus y A.
el diámetro mediolateral excedía de manera significativa bosei [1]. Más probable sería que el miembro ya estuviera
lo necesario para el paso del cráneo de un feto a alargado, al menos parcialmente, como producto deri-
término. vado de los cambios de las proporciones pélvicas, tal
Sjogren et al publicaron hace poco una consecuencia como se ha explicado más arriba.
inesperada de las dimensiones poscraneales de ratones La última conclusión apunta a que la estatura
en los que se inactivó el gen del receptor de la hormona máxima permitida podría haberse alcanzado en el
de crecimiento (RHC) [79]. Junto a una reducción uni- primer H. erectus (en realidad, A. garhi, su ascendiente)
forme de las dimensiones del esqueleto, observaron como adaptación al aumento de las dimensiones cra-
modificaciones sustanciales de las longitudes relativas de neales del feto a término; después de estabilizarse la
algunas partes del esqueleto (por ejemplo, la relación estatura, la selección por modificación de la forma del
entre la longitud del fémur y de la tibia). La enorme estrecho pélvico mediante otros mecanismos de desa-
relación entre la forma de la parte inferior del estrecho rrollo se habría hecho más intensa, aun cuando la
pélvico y la longitud del fémur, tal como observó Tague, elongación adicional del miembro inferior se manifes-
¿podría ser una consecuencia de la selección de una de tara por un aumento desproporcionado del índice de

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lesiones. Evidentemente, una vez alcanzadas las dimen-


siones favorables, el simple ensanchamiento en con-
■ Bibliografìa
junto -de manera independiente al que acompaña a un
alargamiento simultáneo del miembro inferior- podría
[1] Lovejoy CO. The natural history of human gait and posture.
haber sido favorecido y provocado por modificaciones
Part 1. Spine and pelvis. Gait Posture 2005;21:95-112.
en la morfogénesis de la pelvis. De hecho, en los
[2] Lovejoy CO. Evolution of human walking. Sci Am 1988;259:
procesos de crecimiento de la sínfisis del pubis humano
118-25.
hay claras especializaciones que suministran argumentos
[3] Lovejoy CO, Meindl RS, Ohman JC, Heiple KG, White TD.
sólidos a favor de ese concepto [12, 83, 84].
The Maka femur and its bearing on the antiquity of human
Así pues, esos factores pueden ser un ejemplo clásico walking: applying contemporary concepts of morphogenesis
de selección estabilizante en la que, a partir de un to the human fossil record. Am J Phys Anthropol 2002;119:
fenotipo medio, una mayor divergencia en una direc- 97-133.
ción genera aumentos no lineales de una selección [4] Hirsch C, Frankel VH. The reaction of the proximal end of the
negativa. En este caso, un miembro inferior más corto femur to mechanical forces. In: Evans FG, editor.
reduce el riesgo de lesión traumática, pero puede ejercer Biomechanical studies of the musculo-skeletal system.
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desarrolló su distensibilidad actual según la regla de [5] Carter DR. Mechanical loading history and skeletal biology.
Allen tras una adecuación anatómica «más localmente J Biomech 1987;20:1095-109.
determinada» del estrecho pélvico -es decir, más por la [6] Carter DR, Orr TE, Fyhrie DP, Schurman DJ. Influences of
morfogénesis que por las vías endocrinas sugeridas mechanical stress on prenatal and postnatal skeletal
antes-, así como después de la ocupación mundial de development. Clin Orthop 1987;219:237-50.
una red climática muy distinta, producto de una sofis- [7] Carter DR, Wong M. The role of mechanical loading histories
ticación cultural. in the development of diarthrodial joints. J Orthop Res 1988;
6:804-16.
[8] Martin RB, Burr DB, Sharkey NA. Skeletal tissue mechanics.
■ Conclusión [9]
New York: Springer-Verlag; 1998.
Ogden J. The development and growth of the musculoskeletal
system. In: Albright J, Brand R, editors. The scientific basis of
A lo largo de este artículo, se ha comentado que
orthopaedics. New York: Appleton Century Crofts; 1979.
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p. 41-103.
y el comportamiento locomotor de A. afarensis eran [10] Ogden J. Hip development and vascularity: relationship to
muy distintos a los de H. sapiens. Como se ha explicado chondro-osseous trauma in the growing child. Hip 1981;9:
con detalle más arriba, y con anterioridad, tales afirma- 139-87.
ciones se basaron regularmente en argumentos adapta- [11] Zimmer EA, Wilk SP. Borderlands of the normal and early
cionistas que procedían de detalles osteológicos, a pesar pathologic. In: Skeletal roentgenology. New York: Grune and
de que los niveles de expresión eran totalmente com- Stratton; 1968.
partidos por otras especies. Cobra especial importancia [12] Kalmey JK, Lovejoy CO. Collagen fiber orientation in the
para la evaluación de esos argumentos el hecho de femoral necks of apes and humans: do their histological
considerar que casi no tienen rasgos de tipo 1 [1, 3, 58], structures reflect differences in locomotor loading? Bone
salvo los que se vinculan al alargamiento del miembro 2002;31:327-32.
inferior humano o a las transformaciones del estrecho [13] Boyde A, Riggs CM. The quantitative study of the orientation
pélvico humano. Como ya se ha comentado, ambos of collagen in compact bone slices. Bone 1990;11:35-9.
rasgos incluyen casi todas las diferencias biomecánicas [14] McMahon JM, Boyde A, Bromage TG. Pattern of collagen
significativas de la cadera y el muslo en las dos especies; fiber orientation in the ovine calcaneal shaft and its relation to
aunque el alargamiento del miembro inferior se consi- locomotor-induced strain. Anat Rec 1995;242:147-58.
deró a menudo una parte importante de la adaptación [15] Riggs CM, Lanyon L, Boyde A. Functional associations
a la bipedestación, la base del argumento sigue siendo between collagen fibre orientation and locomotor strain
el hecho singular de que el miembro inferior aumentó direction in cortical bone of the equine radius. Anat Embryol
de longitud en los primeros homínidos; una condición 1993;187:231-8.
señalada más arriba es con mucha probabilidad un rasgo [16] Takahashi I, Nuckolls GH, Takahashi K, Tanaka O, Semba I,
de tipo 2 vinculado a la termorregulación, el parto o Dashner R, et al. Compressive force promotes Sox9, type II
ambos, al menos si se analizan los hechos puramente collagen and aggrecan and inhibits IL-1b expression resulting
mecánicos. in chondrogenesis in mouse embryonic limb bud mesencymal
De nuevo hay que hacer hincapié en el hecho de que, cells. J Cell Sci 1998;111(Pt14):2067-76.
en la evaluación del grado en el que A. afarensis se [17] Cadet ER, Gafni RI, McCarthy EF, McCray DR, Bacher JD,
adaptó al modo de andar vertical y a la carrera, el Barnes KM, et al. Mechanisms responsible for longitudinal
growth of the cortex: coalescence of trabecular bone into
problema reside en saber hasta qué punto presentaba un
cortical bone. J Bone Joint Surg Am 2003;85:1739-48.
miembro inferior adaptado a la mecánica de la progre-
[18] Bruno RJ, Sauer PA, Rosenberg AG, Block J, Sumner DR.
sión bípeda y no en determinar si su «esqueleto» se
The pattern of bone mineral density in the proximal femur and
parecía al de un ser humano. Los esqueletos poscranea-
radiographic signs of early joint degeneration. J Rheumatol
les de los gorilas se diferencian en gran medida de los
1999;26:636-40.
de los chimpancés y, sin embargo, ambos monos son [19] Walker RA, Lovejoy CO. Radiographic changes in the
trepadores arborícolas y caminan sobre la tierra apoyán- clavicle and proximal femur and their use in the determination
dose sobre las falanges. Los esqueletos de los guepardos of skeletal age at death. Am J Phys Anthropol 1985;68:67-78.
y de los gatos domésticos difieren de manera considera- [20] Skedros J, Mason M, Bloebaum R. Modeling and remodeling
ble y, no obstante, ambos felinos son cuadrúpedos in the developing artiodactyl calcaneus: a model for
digitígrados terrestres concebidos para correr rápido. evaluating Frost’s mechanostat hypothesis and its corollaries.
Una vez más, se recuerda que los seres humanos moder- Anat Rec 2001;263:167-85.
nos no son simplemente bípedos, sino primates bípedos [21] Nakamura T, Turner CH, Yoshikawa T, Slemenda CW,
que aseguran la gestación de fetos con cerebros enormes Peacock M, Burr DB, et al. Do variations in hip geometry
y para cuyo fin se reestructuraron ampliamente la explain differences in hip fracture risk between Japanese and
cadera y el muslo humanos. White Americans? J Bone Miner Res 1994;9:1071-6.

10 Kinesiterapia - Medicina física

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Historia natural de la marcha y de la postura en el ser humano. 2.° parte. Cadera y muslo ¶ E – 26-007-B-20

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Kinesiterapia - Medicina física 11

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E – 26-007-B-20 ¶ Historia natural de la marcha y de la postura en el ser humano. 2.° parte. Cadera y muslo

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C. Owen Lovejoy.
Matthew Ferrini Institute of Human Evolutionary Research, Division of Biomedical Sciences, Kent State University, Kent, OH 44242,
États-Unis.

Cualquier referencia a este artículo debe incluir la mención del artículo original: Lovejoy C. Owen Historia natural de la marcha y de la
postura en el ser humano. 2.° parte. Cadera y muslo. EMC (Elsevier SAS, Paris), Kinesiterapia - Medicina física, 26-007-B-20, 2005.

Disponible en www.emc-consulte.com (sitio en francés)


Título del artículo: Histoire naturelle de la marche et de la posture chez l’Homme. Partie 2. Hanche et
cuisse
Algoritmos Ilustraciones Vídeos / Aspectos Información Informaciones Autoevaluación
complementarias Animaciones legales al paciente complementarias

12 Kinesiterapia - Medicina física

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ENCICLOPEDIA MÉDICO-QUIRÚRGICA – 26-007-A10
26-007-A-10

Iniciación a la morfología humana

D. Bastian La morfología, o estudio de la forma externa del cuerpo humano, es para el kinesiólo-
go un estudio visual y palpatorio en el que la mano confirma o enriquece la información
C. Gratian visual. Se trata de las dos primeras etapas del examen clínico. Estudia al individuo
inmóvil pero también en movimiento. Los conocimientos anatómicos permiten com-
prender y designar el movimiento de los diferentes tejidos.
La lectura del cuerpo tiene en cuenta los elementos variados que lo componen desde
la profundidad hasta la superficie y que participan en el modelado del cuerpo, estable-
ce una diferencia entre las formas fijas y las formas variables, señala las diferencias
morfológicas con el lado opuesto en un mismo individuo y distingue la forma según la
edad, el sexo, el grado de adiposidad.
Analiza cada detalle, plano, perfil y, a continuación, lleva a cabo la síntesis de la forma.

Introducción — el tacto confirma un relieve poco visible, evalúa la textura


o descifra la forma cuando se trata de un terapeuta ciego.
La morfología, término que proviene del griego (morphê:
forma, logos: ciencia), consiste en el estudio de la forma ex-
terna del cuerpo. Al estar el revestimiento cutáneo modela- Modalidades de estudio de la forma
do por las estructuras subyacentes, este estudio requiere el
conocimiento de la anatomía, pudiendo también hablarse El estudio de la forma se lleva a cabo sobre el individuo
de anatomía de superficie. Este conocimiento resulta inmóvil pero también en movimiento, durante la marcha
indispensable para el kinesiólogo. por ejemplo, con el fin de ampliar la interpretación y
La palabra morfología aparece por primera vez en 1822 comprender las sutilezas de la forma.
escrita por Henri Ducrotay de Blainville (1777-1850), natu- Con la acción, todos los tejidos se ponen en movimiento: el
ralista alumno de Cuvier. músculo se mueve, la orientación de los ejes y los relieves
Jean-Martin Charcot (1825-1893), neurólogo en el hospital óseos varían, el modelado se transforma, los perfiles se mo-
de la Salpêtrière (París), insistió acerca del conocimiento difican.
de la forma externa del cuerpo, parte del examen clínico La lectura de la forma deberá tener en cuenta los numerosos
en neurología. elementos que la componen y descifrar lo profundo a través
Paul Richer (1849-1933), médico y escultor, dibujaba las ac- de lo superficial, gracias al conocimiento de la anatomía y, en
titudes patológicas de los pacientes presentados por Char- particular, de la disección de cadáveres, etapa indispensable
cot. Fue más tarde profesor de anatomía en la Escuela de entre el dibujo y el enfermo. Será necesario realizar un estu-
Bellas Artes. Sin embargo, basta con observar las obras dio comparativo respecto al lado opuesto, discernir lo nor-
maestras del arte antiguo, las obras de Fidias y de Praxíteles, mal de lo patológico, el examen de las deformidades y de las
realizadas con una admirable exactitud anatómica, para desviaciones respecto a los ejes, las alteraciones del movi-
darse cuenta de que el estudio de la forma era ya bien cono- miento, de la marcha, etc. Será necesario observar primera-
cido en la antigüedad clásica. mente la arquitectura del cuerpo, el esqueleto, el marco
El conocimiento de la forma se adquiere gracias a la obser- óseo, el soporte morfológico esencial y, a continuación, ver
vación visual (inspección) y a la palpación manual, que pero también palpar: las prominencias óseas, la forma de las
constituyen las dos primeras etapas del examen clínico: articulaciones según las angulaciones, los músculos, tendo-
— la vista aprecia las formas externas, pone nombre a cada nes y aponeurosis, el tejido graso y sus localizaciones, la piel
volumen, hueco, surco aparente, etc.; y sus pliegues variados significativos, las venas subcutáneas,
los pulsos arteriales, el grado de pilosidad, etc.

Formas fijas
Dominique BASTIAN: Maître de conférences des Universités en anatomie, pra- Las formas óseas constituyen excelentes puntos de referencia
ticien hospitalier, Institut d’anatomie, 45, rue des Saint-Pères, 75006-Paris. para tomar medidas: espina ilíaca anterosuperior (EIAS),
© Elsevier, París

Christiane GRATIAN: Cadre de santé, masseur-kinésithérapeute, service du Pr trocánter mayor, tuberosidad tibial, maléolos, etc.
Pierrot-Deseilligny, hôpital Salpêtrière, 75013-Paris enseignante en morpho-
logie, Institut de formation de masso-kinésithérapie, hôpital Lariboisière, 3, Los pliegues cutáneos son los pliegues de flexión de la rodilla,
rue Ambroise-Paré, 75010 Paris. del codo, del muslo, etc.

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Espinosa
M trapecio M Deltoides M radial M abductor largo Tabaquera
de C7 Vaso externo M bíceps
medio acromial externo del pulgar y anatómica
del tríceps
primero M extensor corto
M trapecio
Acromion del pulgar M extensor
superior M braquio-
M braquial largo
rradial del pulgar
anterior M aductor
M Deltoides M radial
del pulgar
posterior externo M radiales
segundo externos

M cubital M M 1er interó-


M cubital Estiloides
M vasto posterior extensor seo dorsal
anterior del radio
interno propio
M redondo
del tríceps del
menor
meñique
M redondo
mayor
M infraspinoso
Porción larga
M romboides del tríceps Olécranon M extensor Estiloides M extensor
Borde posterior común del cúbito común
del cúbito de los dedos
M trapecio de los dedos
inferior

M dorsal ancho

Estiloides
radial
M deltoides M abductor largo
M deltoides M bíceps M braquiorradial M radial del pulgar y
clavicular acromial braquial y M radial externo Tabaquera anatómica
externo M extensor corto
Acromion primero segundo del pulgar
M extensor largo
del pulgar

M trapecio
superior
M aductor
del pulgar
Apófisis
espinosa de C7

M 1er interóseo
Plano tendinoso
dorsal
del trapecio medio

M supraspinoso
bajo el trapecio
medio

Ángulo superior
de la escápula

Plano tendinoso
del trapecio
inferior

Borde medial
de la escápula

Cabeza del Retinaculum Tendones del


M tríceps y Olécranon Borde M cubital M cubital M
Plano tendinoso cúbito dorsal extensor
cuerpo adiposo posterior anterior posterior extensor
del trapecio de la muñeca común
retrodeltoideo del cúbito común
inferior de los dedos
de los dedos

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Kinesiterapia INICIACIÓN A LA MORFOLOGÍA HUMANA 26-007-A-10

M esternocleidomastoideo
M deltoides acromial
M trapecio
superior

Acromion
M trapecio medio

M deltoides
posterior M vasto externo
del tríceps
Porción larga
Tendón del M del tríceps M redondo mayor
trapecio inferior

M serrato mayor Axila


M redondo menor

Borde inferior del


M infraspinoso músculo pectoral
mayor
M pectoral mayor M dorsal ancho
M redondo mayor
M serrato mayor
Aréola
M dorsal ancho

M oblicuo mayor Pezón


del abdomen
Mama

Surco submamario
Cartílagos costales
Fascia dorsolumbar Reborde condral
Reborde condrocostal

Trígono lumbar M oblicuo mayor


Aponeurosis del
M oblicuo mayor M recto mayor
del abdomen

Tejido graso
periumbilical

M esplenio de la cabeza

M angular del omóplato


M escaleno

M trapecio superior

M deltoides M deltoides
clavicular
Porción
larga
del bíceps Porción larga del bíceps M angular
Porción M cleidomastoi- Epicóndilo medial del omóplato
corta deooccipital
del bíceps Porción corta del bíceps M trapecio
M esternomastoideo superior
M braquial M coracobraquial y
anterior Trígono escapuloclavicular N escaleno
eje vasculonervioso
Porción Fosa yugular
larga del bíceps Porción larga del tríceps
l Prominencia
uia
raq y o r M redondo mayor
laríngea
r a cobo ma
co d Axila
M redon ayo
r
M esternoclei-
M om M pectoral mayor
e d ond ho domastoideo
r c
M l an r M dorsal ancho
rsa mayo Fosa yugular
do Aréola
M rrato
s e M Pectoral mayor Pezón 2º cartílago costal
M porción esternocostal
M Serrato mayor M serrato mayor
Ángulo external
M oblicuo externo
M oblicuo mayor Clavícula
Ángulo condrocostal
Línea blanca lateral Trígono
Línea blanca media escapuloclavicular
Espina ilíaca anterosuperior M recto mayor del abdomen
recubierto por el tendón
M recto mayor del abdomen del oblicuo mayor Hueco xifoides
bajo el tendón del M oblicuo mayor
Ombligo
Espina ilíaca anterosuperior

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M deltoides M deltoides
M trapecio superior M trapecio
Acromion posterior medio
Espinosa de C7 superior
M supraspinoso bajo el
músculo trapecio medio
Tendón del músculo
trapecio inferior
Acromion
Tendón del músculo
deltoides posterior

Apófisis espinosa
de C7
Romboide tendinoso
del trapecio
M redondo menor M tríceps y tejido
M trapecio medio
M redondo mayor retrodeltoideo
M infraspinoso Plano tendinoso del
trapecio inferior M redondo mayor
Borde medio del omóplato
M romboides M trapecio inferior
M infraspinoso
M serrato mayor bajo M dorsal ancho
el dorsal ancho Plano tendinoso del
trapecio inferior
Tendón del trapecio inferior Borde medio
del omóplato
M dorsal ancho
M extensor del Ángulo inferior
M oblicuo mayor del omóplato
raquis bajo la fascia
dorsolumbar
M dorsal largo bajo Borde externo del
la fascia dorsolumbar Surco medio músculo dorsal ancho
M iliocostal lumbar de la espalda Tejido adiposo
bajo la fascia dorsolumbar supratrocantéreo
Cresta ilíaca Romboide de Michaelis

Espina ilíaca posterosuperior Fosa lumbar lateral

Tendón del
Apófisis espinosa M trapecio músculo deltoides
de C7 superior superior
Romboide M trapecio Acromion
Tendones de los Acromion
tendinoso medio
trapecios superior M trapecio del trapecio M trapecio
Espina del
y medio medio M deltoides acromial superior M deltoides clavicular
omóplato
Espina del
omóplato
M deltoides
acromial

M deltoides
posterior
Tuberosidad Plano tendinoso
de la espina M infraspinoso bajo
del deltoides
Tendón del el trapecio medio
superior
músculo trapecio M infraspinoso M supraspinoso
inferior
Borde espinal M redondo mayor bajo el trapecio medio
del omóplato Plano tendinoso
M romboides
M iliocostal del músculo
M trapecio inferior trapecio inferior
M infraspinoso
Tendón del músculo
M dorsal largo trapecio inferior M serrato mayor
bajo la fascia
dorsolumbar M dorsal ancho M trapecio inferior
M iliocostal bajo Borde lateral del músculo
la fascia trapecio inferior
dorsolumbar
Fascia dorsolumbar Plano tendinoso del
trapecio inferior

M oblicuo mayor M iliocostal bajo el


músculo dorsal ancho
Ángulo entrante
Cresta ilíaca M dorsal largo bajo
el dorsal ancho
Espina ilíaca
posterosuperior Surco medio lumbar
Fosas lumbares
superolaterales
Fosas lumbares
inferolaterales

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Kinesiterapia INICIACIÓN A LA MORFOLOGÍA HUMANA 26-007-A-10

Espina ilíaca
Fascia glútea seccionada anterosuperior
M glúteo mediano
recubierto por su fascia Tejido adiposo
supratrocantéreo
M tensor de la fascia lata
M glúteo mayor Depresión
retrotrocantérea
M aductor mediano
Trocánter mayor

M semitendinoso Tejido adiposo


M vasto externo de la nalga
M semimembranoso Tejido adiposo
M recto interno Tracto iliotibial subtrocantéreo
del muslo
Surco lateral
M sartorio Porción larga del bíceps del muslo (tabique
intermuscular lateral)
M semimembranoso
M vasto interno Tejido adiposo
M semitendinoso de la cara interna
Tendón del músculo
M semimembranoso de la rodilla
bíceps
Porción corta del bíceps Tejido graso entre
bíceps y fascia lata
Rótula Tendón del músculo
Cabeza del peroné bíceps
Rótula
M gastrocnemio
Pliegue de flexión
M sóleo de la rodilla
M peroneo lateral largo M sóleo
Tendón calcáneo
M flexor largo M gastrocnemio
del dedo gordo M tibial anterior
Surco del tabique
Maléolo tibial M peroneo lateral corto intermuscular
M flexor largo lateral
común de los dedos M extensor largo del dedo gordo
M tibial posterior M extensor común de los dedos Tendón del músculo
M abductor del peroneo lateral largo
M pedio
dedo gordo Maléolo
M peroneo lateral largo perineal
Maléolo peroneal
M peroneo lateral corto M extensor corto
de los dedos

Tendón del músculo


Tendón calcáneo Maléolo tibial peroneo lateral
corto

Ángulo entrante

M glúteo mediano Fascia glútea seccionada


bajo su fascia glútea
M sartorio
M tensor de la fascia lata M glúteo M tensor de
Fascia glútea
Fosa femoral mediano la fascia lata
seccionada M oblicuo mayor
M glúteo mayor M recto anterior
M recto mayor
Tracto iliotibial del abdomen
Fascia lata cortada
Fascia lata cortada Trocánter mayor
Depresión retrotrocantérea
M aductor mayor
Porción larga del bíceps M glúteo mayor
M semitendinoso
Tejido adiposo de la nalga
M vasto externo
M semimembranoso M vasto externo
Porción larga del bíceps
M sartorio Porción corta del bíceps
M recto anterior
M recto interno Surco del tabique
del muslo Cabeza del peroné
intermuscular lateral
M vasto interno Tuberosidad anterior M vasto interno
de la tibia Depresión de la porción
Tendón del M gastrocnemio corta del bíceps
músculo semi- Tracto iliotibial
M sóleo
membranoso Rótula
M peroneo lateral largo Tendón del bíceps
M tibial anterior Tendón rotuliano
Tuberosidad tibial
M peroneo lateral corto Cabeza del peroné
M extensor común
de los dedos M gastrocnemio lateral
Cresta tibial
M peroneo lateral largo
Maléolo peroneal
M sóleo
M tibial anterior
Tendón del músculo
extensor largo Tendón del músculo extensor
del dedo gordo común de los dedos
Maléolo peroneal

Tendón del músculo


tibial anterior

página 5

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Formas variables Músculos
Se trata del tejido adiposo periférico y de los músculos. Un
mismo músculo puede presentar una forma diferente Los músculos dan prácticamente la totalidad de las formas
según el deporte practicado: externas, ocupando su lectura un lugar preponderante.
— el velocista tendrá músculos más bien largos con tendo-
nes cortos; Forma y volumen
— el que practica la halterofilia tendrá músculos cortos con
tendones largos. El estado fisiológico del músculo condiciona su forma y su
volumen:
Existen variaciones morfológicas según:
— el sexo: la mujer, debido a su talla, tiene una masa ósea — en contracción, el músculo sobresale, su forma es más
más reducida, relieves óseos menos acentuados y un volu- contrastada, su masa se individualiza en un relieve neto y
men muscular más discreto que los del hombre, tanto más claramente separado de los demás (músculo trapecio, cuá-
cuanto que están redondeados por un tejido adiposo más driceps femoral);
abundante; — en reposo, se trata de un relieve más difuminado, unifor-
— la edad: al envejecer, la pérdida del tejido adiposo per- me, redondeado, la particularidad del músculo desaparece
mite que aparezcan fácilmente los relieves óseos; el indivi- en el carácter general de la región, es una masa homogénea.
duo de edad avanzada presenta una morfología que se Un músculo relajado puede estar sujetado por un pliegue
parece a la del figurín anatómico desollado o, a la inversa, de flexión y presentar dos formas globulosas y blandas a
puede envolverse con una gruesa capa adiposa que disipa cada lado del pliegue de flexión (músculo tensor de la fas-
cualquier lectura a parte de la de la capa grasa; cia lata, braquiorradial o supinador largo).
— el estado fisiológico del músculo: la contracción muscu- Los músculos profundos ocupan fosas, cavidades o espacios
lar modifica la forma y permite situar con mayor seguridad interóseos, conforman el modelado profundo y, a través del
el músculo, el grado de adiposidad, el estado general mus- o de los músculos que los recubren, influyen sobre la forma
cular (deportista o no deportista). externa (músculo supraespinoso).
La utilización de la luz resulta fundamental para optimizar Otros músculos muy gruesos (músculo erector de la espina
la lectura, que se torna más fácil en proyección oblicua y per-
dorsal), recubiertos por capas musculares anchas y poco
mitiendo que aparezcan detalles que resultarían invisibles.
gruesas (dorsal ancho, trapecio) participan en el modelado
Para adiestrarse en el desciframiento de las formas huma- y se leen a través del músculo superficial, sobre todo si este
nas, resulta preferible elegir un individuo musculoso, con
último está relajado.
un tejido adiposo poco abundante, con el fin de observar
formas claras, óseas y musculares. Es más fácil identificar a Finalmente, algunos músculos profundos se hacen subcutá-
continuación estos relieves en un individuo poco musculo- neos en una parte de su trayecto y, al descubierto, reafir-
so y adiposo, cuya apreciación es más ardua. man su relieve (serrato mayor).

Músculos superficiales

Esqueleto - Articulaciones Se reconocen por su forma.


• Los músculos anchos, que se localizan a nivel del tronco, son
El esqueleto es la estructura principal, que proporciona la de grosor desigual. En algunos puntos, cubren los músculos
forma general del individuo: las curvaturas de la columna profundos sin ocultarlos, en otros, manifiestan su propia
vertebral, la forma de la pelvis, de la caja torácica, el eje de forma y se dibujan muy claramente bajo la piel (dorsal
las extremidades, etc. Su observación hace decir corrien- ancho). Estos músculos planos presentan superficies
temente «tiene la espalda curvada, está combado, tiene las aponeuróticas de inserción que inducen en su localización
piernas arqueadas o es perfecto» y revela la armonía en las superficies planas romboidales o triangulares características
curvas y las proporciones (canon de belleza que varía según (músculos trapecio, dorsal ancho, deltoides posterior).
las épocas). • Los músculos largos, músculos de las extremidades (excep-
Se impone una lectura más detallada: la mirada y la mano to en sus extremos) presentan todos una forma particular,
se dirigen a los huesos subcutáneos que forman parte del una característica que permite reconocerlos cuando se
modelado. Los relieves óseos, según su grosor o su forma, encuentran contraídos:
llevan el nombre de espina, proceso, cresta, tubérculo, cón- — el radial externo primero, pequeña masa ovoidal en el
dilo. Algunos de estos relieves óseos, bordeados de múscu- nacimiento del antebrazo, o el supinador largo o braqui-
los, se transforman en surcos (cresta ulnar) ya que se adhie- rradial, larga forma triangular de base craneal;
re la aponeurosis superficial.
— la columna muscular de los peroneos, cara lateral de la
Las articulaciones, orientando de forma diferente los seg-
pierna;
mentos óseos en el espacio, desempeñan a veces su papel
en el modelado de una región. — la forma fusiforme de la cabeza esterno-occipito-mastoi-
dea y la forma en cinta aplanada de la cabeza cleido-occipi-
Por ejemplo: en supinación, la forma general del antebrazo
es aplanada de delante hacia atrás, mientras que en prona- to-mastoidea a nivel del cuello se reconocen ambas por su
ción, tiene la forma de un tronco de cono de base craneal. modelado y, por supuesto, por su situación.
Algunas articulaciones poco profundas están sujetas a meta- Estos músculos, de cuerpo globalmente fusiforme, poseen
morfosis según las angulaciones y ofrecen múltiples informa- tendones redondos más o menos largos. Podrán formar ver-
ciones. El hueso es subcutáneo y desempeña un papel impor- daderas cuerdas (palmar menor) o surcos que comprimen
tante en la conformación externa, aunque se observa tam- las masas musculares subyacentes (peroneo lateral largo,
bién el detalle de la prominencia tendinosa, de una depre- semitendinoso).
sión que subraya una interlínea articular, etc. (la rodilla). • Los músculos cortos, difícilmente disociables, se aprecian en
La lectura ósea es a menudo más clara cuando la articula- bloques y forman planos más o menos elevados (eminencia
ción está en flexión. tenar, primer espacio interóseo).

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Kinesiterapia INICIACIÓN A LA MORFOLOGÍA HUMANA 26-007-A-10

Aponeurosis El tejido adiposo de interposición ocupa los intersticios mus-


culares y acompaña los paquetes vasculonerviosos. Desem-
Recubriendo los músculos, la aponeurosis general de peña a veces un papel sobre el modelado (cara posterior de
envoltura aumenta de grosor en los puntos donde se ejer- la rodilla extendida, ligamento adiposo de la rodilla).
cen tracciones fuertes, se organiza en una fascia ancha que
comprime la masa muscular subyacente y se traduce en el
modelado en una superficie plana (fascia lata). Piel
Se puede observar igualmente la expansión aponeurótica
del bíceps braquial que, conteniendo los músculos epitro-
La piel es flexible, móvil, extensible, cualidades que le per-
cleares, imprime un surco en la masa muscular. miten modelarse, seguir los relieves, deslizarse sobre los pla-
Algunos músculos aislados en su aponeurosis muscular nos profundos. La piel no se adhiere a los planos subyacen-
resaltan bien con ocasión de su contracción (músculo sarto- tes salvo en ciertos puntos (palma de la mano, planta del
rio, verdadera cinta muscular que cruza en diagonal la cara pie), siendo entonces atravesada por pliegues y surcos.
anterior del muslo). Se puede observar:
Tabiques aponeuróticos separan las celdas musculares y se — pliegues o fositas por adherencias, ocasionadas por la
insertan en el hueso, provocando surcos entre las celdas presencia de tractos fibrosos que unen la cara profunda de
(surco que bordea el músculo vasto externo). Se puede la piel al plano subyacente, hueso, arco (pliegue subglúteo,
observar igualmente los rafes aponeuróticos transversales a pliegue de la ingle, fositas lumbares, fosita del mentón, fosi-
nivel del abdomen. Forman interrupciones en la continuidad ta del codo);
de las fibras musculares y provocan surcos horizontales apre-
— pliegues por movimiento articular (pliegue de flexión
ciables en el modelado (músculo recto mayor del abdomen).
del codo, pliegue de flexión de la rodilla);
— pliegues de expresión, por acción muscular (músculos
cutáneos), que a lo largo de los años dejarán marcada su
Tejido adiposo acción por pérdida de elasticidad de la piel (las arrugas de
la cara, los pliegues de extensión del codo).
El tejido graso periférico (hay que diferenciar las locali- Resulta necesario ejercer y desarrollar el sentido de la ob-
zaciones grasas normales y la obesidad) está situado en la servación, detallar cada relieve, plano, surco, fosita y, a con-
cara profunda de la piel. Suaviza las prominencias óseas, tinuación, llevar a cabo una síntesis de la forma, tener una
atenúa los contrastes esqueléticos, redondea las superficies, visión global del contorno, los perfiles, las líneas de apa-
provoca fositas, desempeña un papel considerable, según su riencia derecha e izquierda, con el fin de evaluar una curva
importancia, en el cambio de aspecto y de volumen del con relación a otra.
cuerpo humano. *
El panículo adiposo no está uniformemente repartido, **
varía según las regiones del cuerpo, de un individuo a otro, El terapeuta debe poseer un conocimiento exacto de las formas
de un sexo al otro. Disminuye desde la raíz hasta el extremo externas normales para apreciar mejor las especificidades y la
de las extremidades. evolución de las formas; debe poseer una referencia del desnudo
Las localizaciones comunes son: las nalgas, el flanco, la normal para poder apreciar mejor el desnudo patológico.
región peritrocantérea, el abdomen, la nuca, la raíz del bra-
zo por su cara posterior.
Las formas externas están más recubiertas en la mujer, al Cualquier referencia a este artículo debe incluir la mención: BASTIAN D.
ser su panículo adiposo a menudo más abundante, y son et GRATIAN C. – Initiation à la morphologie humaine. – Encycl. Méd.
más enjutas, más duras, más contrastadas en el hombre de Chir. (Elsevier, Paris-France), Kinésithérapie-Médecine physique-
edad avanzada con panículo adiposo reducido. Réadaptation, 26-007-A-10, 1997, 8 p.

Bibliografía

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Encyclopédie Médico-Chirurgicale – E – 26-006-C-10 E – 26-006-C-10

Actualidades
Gestión de la calidad y evaluación
en kinesiterapia
A Courtillon Resumen. – Durante estos últimos años, el proceso de mejora continua de la calidad se ha gene-
H Gain ralizado en el campo de la medicina física y de readaptación, de su práctica y de las profesio-
P Gosselin nes relacionadas con ella. Los autores describen el procedimiento de evaluación específico de
M Grunberg esta disciplina, basado en la Clasificación Internacional de las Deficiencias, Discapacidades y
Minusvalías de la Organización Mundial de la Salud: objetivación y medida de los déficits y dis-
capacidades, en interacción con los factores personales y ambientales del paciente. La evalua-
ción mediante el método de «relato-observación-medida» aporta elementos que contribuyen a
establecer el diagnóstico kinesiológico, así como a la determinación de una serie de objetivos
terapéuticos y de los plazos para alcanzarlos. A continuación, se presenta un instrumento vali-
dado (Évalkiné®) que permite agregar un «ciclo de calidad»: evaluación inicial, cualitativa y
cuantitativa, seguimiento semanal y reajuste permanente de los medios. Asimismo, se discute,
a título ilustrativo, un caso clínico de rehabilitación kinesiterapéutica.
© 2001, Editions Scientifiques et Médicales Elsevier SAS, París. Todos los derechos reservados.

Palabras clave: calidad, evaluación, diagnóstico, kinesiterapia.

Introducción indispensable establecer previamente un paña de nuevos instrumentos [5], que tie-
contrato tácito entre el médico (referente nen en cuenta la especificidad de este
Al igual que el resto de los profesionales y tratante), el kinesiterapeuta y el campo particular de la rehabilitación
sanitarios, aquellos que participan en el paciente. Este contrato debe basarse en funcional. Esta especificidad está pre-
campo de la medicina física y de readap- una relación de confianza, una informa- sente a lo largo de toda la cadena de
tación (MFR) deben formalizar, en el ción recíproca y un proyecto compartido atención del paciente, desde la prescrip-
ejercicio de su profesión, un sistema de de rehabilitación y readaptación. ción hasta la aplicación del tratamiento.
gestión de la calidad (1) de las prácticas de De esta forma, la evaluación (2) repetida Una vez superada la etapa del diagnós-
atención del paciente. Para garantizar el y la trazabilidad de las acciones tera- tico médico (nosológico, topográfico,
buen desarrollo de un tratamiento, es péuticas cobran su verdadera impor- etiológico, diferencial y positivo), requi-
tancia, incluso si su generalización sito indispensable para la prescripción
(1) El objetivo de todo sistema de gestión de la puede a veces representar un cambio médica de la kinesiterapia, la puesta en
calidad es coordinar y garantizar la mejora de la notable en numerosas profesiones de marcha de esta última requiere también
calidad, mediante diversos instrumentos, que la rehabilitación y readaptación fun- la evaluación simultánea, por parte del
sirven para facilitar el logro de los objetivos
cionales. médico, de las deficiencias estructurales
deseados (AFNOR).
En el campo de la kinesiterapia, este o funcionales, y las discapacidades del
nuevo enfoque de la calidad (3) se acom- paciente relacionadas con su problema
de salud. De hecho, éstas constituyen el
(2) Según De Ketele [9], evaluar significa con- fundamento de la prescripción y de sus
Alain Courtillon : MPR, directeur médical.
Maryvonne Grunberg : Cadre de santé, chef de service, servi-
frontar un conjunto de informaciones con un indicaciones. En el ámbito de la MFR,
ce de kinésithérapie. conjunto de criterios, a fin de tomar una deci- esta evaluación se fundamenta en la
Centre de rééducation et de réadaptation fonctionnelles de sión.
Rennes-Beaulieu, FSEF, 41, avenue des Buttes-de-Coësmes, Clasificación internacional de las defi-
35700 Rennes, France. (3) La calidad es el conjunto de las propiedades
Hubert Gain : Cadre de santé formateur. y características de un servicio que le confieren ciencias, discapacidades y minusvalías
Pascale Gosselin : Cadre de santé, directeur.
la capacidad de satisfacer las necesidades (CIDDM) de la Organización Mundial
Institut de formation en massokinésithérapie de Rennes, hôpi-
tal Pontchaillou, rue Henri-le-Guillou, 35000 Rennes, France. expresadas o implícitas (ISO8402-21). de la Salud (OMS) [6, 8].

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E – 26-006-C-10 Gestión de la calidad y evaluación en kinesiterapia Kinesiterapia

Cuadro I. – Estudios para objetivar y valorar las deficiencias, discapacidades y minusvalías.

Estudio inicial a los 8 días Estudio intermedio a los 30 días Estudio final a los 45 días

Deficiencias

Cutánea: cicatriz anteroexterna Cicatriz perfectamente cerrada y no adherente


(presencia de un apósito)
Vascular: edema periarticular (+ 15 mm) Desaparición del edema (0 mm)
Articular: flexión pasiva de la rodilla 45°. Flexión de la rodilla: 85° Flexión de la rodilla: 130°
Movimiento interrumpido por dolor rotuliano
lateral
Muscular: no se puede explorar el cuádriceps Contracción isométrica del cuádriceps en extensión No se puede explorar el cuádriceps contra
(contracción contra resistencia proscrita). posible contra la gravedad del segmento tibial resistencia máxima
No hay déficits significativos en los demás máxima
músculos.
Hipoextensibilidad del músculo recto femoral Mejora de la hipoextensibilidad (–5°) Extensibilidad comparable a la del lado sano (0°)
(pérdida de 10° de flexión de la rodilla cuando
la cadera está en extensión)
En la palpación, renitencia más acusada en el
cuádriceps derecho
Dolores: no hay dolor espontáneo Dolor valorado en 2/10 en la EVA Ausencia de dolor (0/10 en la EVA)
Dolor provocado por la flexión de la rodilla
(valorado en 4/10 según la escala visual
analógica [EVA])

Discapacidades

La marcha con bastones ingleses y férula posterior Este día se quita la férula. Déficit de flexión de la Marcha sin bastones, simétrica. No hay dolor,
no plantea problemas. Ninguna dificultad en las rodilla en la fase oscilante de la marcha pero sí una leve aprensión al bajar escaleras
actividades de la vida cotidiana

Minusvalías

Baja laboral Ídem Incorporación al trabajo prevista

Después de una enfermedad o un trau- tos órganos o sistemas. Asimismo, en kinesiterapeuta dispone de un con-
matismo, o en asociación con ellos, esta fase de evaluación kinesiterápica, junto óptimo de informaciones signi-
pueden aparecer alteraciones estructu- es necesario tener en cuenta la limita- ficativas sobre el estado de salud
rales o funcionales en órganos y siste- ción de las actividades de la vida dia- (diagnóstico médico nosológico y
mas (deficiencias), limitaciones en la ria. En esta etapa, se buscan las causas topográfico, indicaciones y objetivos
actividad de la vida cotidiana de la de la discapacidad, y de manera más médicos de la kinesiterapia, límites y
persona (discapacidades) y restriccio- general, de la situación de minusvalía,
nes en su participación en la vida contraindicaciones), el estado funcio-
observada en el paciente: búsqueda
social (minusvalía), relacionadas con la nal (deficiencias y sus causas, disca-
de interacciones del contexto personal
interacción de factores (favorables o (posturas, temor al movimiento y al pacidades y sus orígenes) y las expec-
desfavorables) del contexto de su afec- dolor, percepción del estado de salud, tativas del paciente o de su entorno
ción (personales o ambientales). Estas aptitudes, motivaciones, etc.) y de fac- (proyecto y calidad de vida). El con-
interacciones son la fuente de situacio- tores ambientales (familiar, sociopro- junto de estos elementos contribuye a
nes de discapacidad, temporales o fesional, arquitectónicos, etc.). Así, a la instauración de un tratamiento ade-
definitivas, que requieren una rehabili- partir de la exploración inicial, el cuado y de calidad.
tación.
El kinesiterapeuta interviene en este
contexto de consecuencias de la enfer-
medad, definido por la CIDDM. El Cuadro II. – Diagnóstico kinesiológico y proyecto del paciente.
informe del Consejo de Europa de
Diagnóstico inicial a los 8 días Diagnóstico intermedio a los 30 días Diagnóstico final a los 45 días
1996 precisa que la CIDDM representa
«un instrumento importante para el
La deficiencia principal es un Idem para la flexión de la rodilla. En esta fase, se considera que
establecimiento del diagnóstico kine- déficit de flexión de la rodilla. El déficit de flexión en la fase los déficits y discapacidades
siológico» [22]. Esta clasificación pro- Parece debida a un dolor oscilante parece deberse a la son menores
porciona un marco conceptual [1, 13], que articular y a una aprensión y a una alteración del
permite elaborar el diagnóstico kinesi- hipoextensibilidad del esquema de la marcha
terápico, es decir, el análisis que el cuádriceps (30 días con férula)
kinesiterapeuta realiza del estado del
Proyectos del paciente
paciente en un momento dado, estado
que evoluciona con mayor o menor A medio plazo: conducir Ídem Ídem
rapidez. un automóvil, reincorporarse
Antes de instaurar una kinesiterapia, al trabajo
es preciso objetivar las deficiencias A largo plazo: volver a jugar
(déficits o disfunciones) de los distin- al tenis

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Kinesiterapia Gestión de la calidad y evaluación en kinesiterapia E – 26-006-C-10

Cuadro III. – Elaboración del proyecto kinesiterapéutico. ca las manipulaciones que no deben rea-
lizarse (por ejemplo, en el caso de una
Objetivos iniciales a 8 días Objetivos intermedios a 30 días Objetivos finales a 45 días fractura no consolidada, no se debe bus-
car la fuerza máxima estática de los mús-
Reducir los dolores Continuar ganando flexión hasta Final de la rehabilitación culos que atraviesan el foco de fractura).
120° en un plazo de 45 días El procedimiento diagnóstico kinesioló-
Reducir las tensiones del gico está relacionado con la naturaleza de la
cuádriceps
deficiencia. Este diagnóstico pertenece al
Aumentar la flexión de la Programación de una serie de
rodilla hasta 90° en un plazo sesiones al cabo de 90 días
ámbito de intervención del kinesitera-
de 30 días para poder volver a jugar al peuta (especialista del movimiento alte-
tenis rado) en el marco de sus competencias
[11]
. El fisioterapeuta identifica las dis-
funciones del movimiento humano en
Cuadro IV. – Elección de los medios terapéuticos. el sentido amplio, las clasifica dentro
del marco general de la CIDDM, las
Medios kinesiterapéuticos Medios kinesiterapéuticos Medios kinesiterapéuticos
a los 8 días a los 30 días a los 45 días
explica y las analiza según los conoci-
mientos actuales.
Electroterapia analgésica Ídem para la flexión de la rodilla Ficha de consejos El procedimiento diagnóstico permite elabo-
personalizados comentada y rar un proyecto de asistencia kinesiológica,
entregada al paciente ya sea preventiva o terapéutica (cuadro
Masaje del cuádriceps Refuerzo manual del cuádriceps en
III). Para algunos autores [16], la fase de
trabajo isométrico
Estiramiento del cuádriceps Reeducación de la marcha
concepción de la acción kinesiterapéuti-
(actuando sobre la extensión ca, es decir, el proyecto terapéutico,
de la cadera) también forma parte del diagnóstico.
Trabajo de flexión de rodilla, Para otros, esta fase de concepción sólo
activo y activo asistido debe comenzar una vez establecido el
diagnóstico y debe ser el corolario
inmediato de éste.
Etapas del las teorías kinesiológicas, con el fin de El procedimiento diagnóstico se reajusta
explicar las disfunciones del movimien- constantemente, en función de la evolución
procedimiento to, comprenderlas y predecir su evolu- del estado del paciente. El kinesiterapeuta
diagnóstico ción. En este sentido, el diagnóstico kine- prescribe sus propios medios terapéuti-
kinesiológico siológico comporta un enfoque pronósti- cos (cuadro IV) y, a continuación, los
co. La experiencia y los conocimientos pone en práctica.
prácticos del especialista hacen cobrar El estado del paciente cambia día a día,
MEDIDA Y OBJETIVACIÓN
DE LAS DEFICIENCIAS,
todo su sentido a estos estudios. Sus dis- en función, por un lado, de la evolu-
DISCAPACIDADES Y SITUACIONES tintos elementos se ponderan en función ción, favorable o desfavorable, de la
DE MINUSVALÍA del cuadro patológico correspondiente [25]. enfermedad, y por otro, de las técnicas
Este análisis permite establecer qué aplicadas, en las que él participa. Por lo
Los estudios kinesiológicos [14] abarcan puede hacer el paciente (cuadro I).
un conjunto de procedimientos fiables y tanto, el kinesiterapeuta evalúa de
reproducibles, propios del ejercicio de manera regular el estado del paciente [10,
la kinesiterapia, que permiten realizar EVALUACIÓN DEL PROYECTO
19, 24]
y reajusta constantemente su diag-
estas medidas y objetivaciones (cuadro I). PERSONAL DEL PACIENTE nóstico y su estrategia terapéutica.
Existen numerosos instrumentos de Una de las especificidades de la kinesi- De esta manera, la permanente evalua-
medida, asociados generalmente a un terapia es que requiere la participación ción del estado del paciente y el reajus-
determinado campo de la kinesiterapia, personal del paciente en su propio tra- te terapéutico resultante convergen al
como por ejemplo, la goniometría en el tamiento. Salvo en algunas excepciones ciclo de mejora que es la especificidad
contexto de la rehabilitación del apara- (por ejemplo, el coma), se establece una del sistema de gestión de la calidad.
to locomotor, la espirometría en el de la auténtica cooperación [17] entre el kinesi-
rehabilitación respiratoria y el estudio terapeuta y el paciente [15]. Por otra
de la función esfinteriana en el de la parte, es preciso realizar una evaluación Sistema de gestión
rehabilitación uroginecológica. de las expectativas del paciente [4, 18] y, si
es necesario, de su familia. de la calidad
El principio metodológico recomendado
se basa en la secuencia «relato-observa- Esta evaluación permite conocer lo que e instrumentos
ción-medida» (ROM) [26]. Durante las el paciente quiere hacer (cuadro II). de evaluación
exploraciones, este método evita confun- en kinesiterapia
dir el nivel tisular (piel, músculo), el nivel
medio (inspección, palpación, goniome- Particularidades El estudio de las variaciones en las
tría) y el resultado (dolor, edema). necesidades terapéuticas de los pacien-
del procedimiento tes, mediante instrumentos simples, es
Los diversos resultados obtenidos al final
de los estudios permiten identificar las diagnóstico imprescindible para mejorar la calidad.
disfunciones del movimiento que carac- kinesiológico Se dispone de evaluaciones específicas
terizan a la problemática del paciente. para determinadas afecciones, pero,
El procedimiento diagnóstico kinesioló- según las bibliografías francesa y cana-
gico comienza cuando ya se ha estableci- diense [7], existen muy pocos instrumen-
ANÁLISIS DE LAS DISFUNCIONES do el diagnóstico médico. Este último guía tos de evaluación que permitan abordar
DEL MOVIMIENTO el trabajo de evaluación del kinesitera- un enfoque global del paciente en kine-
Estos resultados se estudian, se relacio- peuta proporcionando un marco noso- siterapia, precisar sus necesidades tera-
nan y se analizan a la luz de la CIDDM y gráfico general, y, al mismo tiempo, indi- péuticas y evaluar el tratamiento.

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E – 26-006-C-10 Gestión de la calidad y evaluación en kinesiterapia Kinesiterapia

ÉVALKINÉ
MMI MMS ACT AMI AMS Cutánea
En Francia, para responder a esta nece-
Esfinte-
Act Plan sidad, el GRECKO (4) inició en 1991 una MCT
riana
investigación para crear un instrumen- Senso- Respira-
Check Do to específico para la kinesiterapia, cen- rial toria
trado en el paciente [20, 21]. De estos traba- Neuro- Vascular
jos nació el método de evaluación Éval- motriz
Cardíaca
1 Ciclo de Deming o ciclo de mejora continua de kiné, que se integra en el proyecto tera- Sensitiva
Resistencia
la calidad de Deming: «Plan, Do, Check, Act» [23]. péutico del paciente [2]. física
Dolor
Este instrumento de evaluación y de Comu-
nicación
ayuda a la decisión se fundamenta en PMS
Conducta
dos modelos teóricos: la CIDDM y el
PMI
ciclo de mejora continua de la calidad AVC
Paciente Estrategia de rehabilitación
de Deming [23]. PCT
Prensión Otra forma
Evaluación
ioló tico

Objetivos Tiempo El ciclo de Deming se basa en un méto-


o

Locomoción de desplazamiento
gic
s

Deficiencias
kin agnó

Plazos previsto
Discapaci-
Medios Tiempo do que permite realizar un trabajo de 3 Perfil del estado del paciente.
es
Di

dades
Expectativas real forma eficaz y racional (fig. 1). Déficit articular.
Evaluación periódica del paciente Se compone de cuatro etapas: planifica- ACT: cabeza y tronco; AMI: miembros inferiores;
Reajustes: objetivos - medios - tiempo ción de la mejora de la calidad, ejecución AMS: miembros superiores.
del plan, verificación de los resultados y Déficit muscular.
2 Sistema de gestión de la calidad en kinesite-
adopción del procedimiento de mejora MCT: Cabeza y tronco; MMI: miembros inferio-
rapia. res; MMS: miembros superiores.
de la calidad, con las eventuales medi-
das correctivas («plan, do, check, act»). Discapacidad postural.
En efecto, fuera de algunos instrumen- PCT: cabeza y tronco; PMI: miembros inferiores;
Évalkiné está construido sobre estas PMS: miembros superiores.
tos transversales interprofesionales, bases conceptuales. Designa y mide las AVC: actividades de la vida cotidiana.
como el Plan de Intervención Inter- deficiencias y discapacidades de cada
disciplinario Individualizado (P3I) paciente para las que se fijan objetivos
canadiense (4) o el protocolo francés que han de alcanzarse en determina-
ESOPE de evaluación sistémica de los dos plazos y que generan acciones plantear el diagnóstico o la estrategia
objetivos prioritarios en readaptación terapéuticas (fig. 2). Comprende una de rehabilitación desarrollada, y reali-
[según Castelain P et al. Para un pro- ficha de proyecto kinesiterapéutico y zar los reajustes que sean necesarios.
yecto de salud individualizado: ESO- un sistema de evaluación referencial.
PE®. Kinésithér Scient 2001; 409 : 3340], Un soporte informatizado refuerza la
Permite recoger un conjunto de datos estructuración de la simple información
centrado en la evaluación de la calidad útiles para llevar a cabo el proyecto
de vida, se dispone de muy pocos ins- escrita. Con este procedimiento, se res-
kinesiterapéutico del paciente, respe- ponde a ciertos objetivos de la calidad,
trumentos directamente aplicables a la tando las distintas etapas de su rehabi-
kinesiterapia. como la trazabilidad de los cuidados o
litación y readaptación. Los diferentes la seguridad de los datos.
objetivos asistenciales se jerarquizan y
«PROBLEM ORIENTED MEDICAL se establecen los respectivos plazos
RECORD» (POMR) para alcanzarlos, de manera de adap-
tarse mejor a las necesidades de cada Ilustración del proceso
Este sistema de organización de la histo-
ria clínica se emplea en los servicios
paciente. Una escala de medida numé- kinesiterapéutico
rica, inspirada en la escala de Hansen,
médicos anglosajones. Algunos kinesi-
terapeutas lo utilizan como soporte de asigna a las deficiencias y discapacida- El caso clínico presentado a continua-
la historia de kinesiterapia, pero, con des un grado de gravedad comprendi- ción ilustra el proceso kinesiterapéutico
frecuencia «se le considera demasiado do entre 1 y 5. Esta escala remite a un que se acaba de describir.
médico y poco adaptado al ámbito espe- sistema de referencia original, elabora- «La señorita C, de 25 años de edad,
cífico de esta disciplina. Hasta ahora, do a partir de los conocimientos reco- documentalista en una universidad, ha
nunca se han podido demostrar los nocidos por los profesionales de la sido operada por una transposición de
beneficios del POMR en la calidad de la medicina y de la kinesiterapia. Una la tuberosidad tibial anterior a la dere-
asistencia o la evaluación de las técnicas serie de criterios e indicadores definen cha, secundaria a un síndrome femoro-
y los tratamientos. El POMR no ha sido los grados para cada uno de los apar- rrotuliano persistente desde hacía 2
validado en el contexto de las activida- tados de la tabla de evaluación. Este años. Las consignas quirúrgicas princi-
des de rehabilitación funcional y, más sistema referencial facilita el análisis pales son: apoyo permitido con ayuda
específicamente, de la kinesiterapia» [2]. causal de las deficiencias y discapaci- de dos bastones ingleses y una férula
dades del paciente. De esta forma, la posterior hasta el 30º día, flexión de
Por lo tanto, es preciso evaluar en el
tiempo la evolución del estado funcio- estrategia de rehabilitación se formula rodilla que no sobrepase los 60° durante
nal del paciente, su autonomía y su de manera explícita y diferenciada. 21 días, con el objetivo de alcanzar 90° a
capacidad para reintegrarse a su entor- Tanto los objetivos como los medios los 30 días; no reforzar el cuádriceps
no. Es necesario determinar si se han previstos (en términos de calidad y contra una resistencia antes de 45 días».
obtenido los resultados esperados y tiempo) así determinados, se anotan Los cuadros I, II, III y IV ilustran todos
registrar la evolución. para la semana siguiente. los elementos que explicitan el procedi-
Las evaluaciones periódicas permiten miento de evaluación y calidad en kine-
(4) Grupo de investigación y de evaluación de comprobar los resultados obtenidos. El siterapia. El gráfico que acompaña a la
profesionales de la kinesiterapia del Oeste. kinesiterapeuta puede así revisar las ficha Évalkiné® (fig. 3) permite visuali-
Asociación sin fines de lucro. hipótesis establecidas en el momento de zar su evolución.

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Kinesiterapia Gestión de la calidad y evaluación en kinesiterapia E – 26-006-C-10

Cualquier referencia a este artículo debe incluir la mención del artículo original: Courtillon A, Gain H, Gosselin P et Grunberg M. Démarche qualité et évaluation en massokinésithérapie. Encycl Méd
Chir (Editions Scientifiques et Médicales Elsevier SAS, Paris, tous droits réservés), Kinésithérapie-Médecine physique-Réadaptation, 26-006-C-10, 2001, 4 p.

Bibliografía

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ENCICLOPEDIA MÉDICO-QUIRÚRGICA – 26-005-B10
26-005-B-10

Evaluación de los tratamientos


y técnicas de rehabilitación
L. Martinez En 1978, el profesor Grossiord [17] justificó el desarrollo de la kinesiterapia y de la ree-
ducación funcional como respuesta a una nueva necesidad, relacionada con el incre-
M. Revel mento de las patologías invalidantes. Llegó a la conclusión de que era necesario crear
una nueva disciplina, centrada en los problemas de la reeducación funcional y de la rea-
daptación. Desde entonces, la importancia de esta especialidad no ha hecho sino cre-
cer y se ha impuesto en numerosos campos.
Sin embargo, al igual que cualquier actividad terapéutica, la rehabilitación debe someter
sus tratamientos a una cuidadosa evaluación; de lo contrario, corre el riesgo de quedar
relegada al rango de medicina paralela. Tanto la kinesiterapia como las terapéuticas
manuales, la fisioterapia o la hidroterapia han de aportar pruebas de su eficacia median-
te ensayos terapéuticos dotados de todas las garantías de una metodología rigurosa.
Ésta se encuentra actualmente bien establecida, principalmente para los medicamentos,
y puede ser aplicada a los ensayos terapéuticos que evalúan la rehabilitación.

Principios comunes a los ensayos dos puntos: deberán presentar un pronóstico de evolución
espontánea más o menos comparable y una sensibilidad a
terapéuticos los tratamientos cotejados, aproximadamente similar.
Es por ello que es menester definir con exactitud el cuadro
Todo ensayo terapéutico implica el empleo de tres grandes nosológico (la enfermedad y su forma clínica), la patología
principios [15, 39]: el principio de comparación, el principio asociada y las características fisiológicas o demográficas de
de causalidad y el principio de significación. la población estudiada.

Principio de comparación Ensayo controlado [39]


El resultado de un tratamiento no se mide en términos Se habla de ensayo controlado cuando los individuos se
absolutos sino, por el contrario, en relación a la ausencia de encuentran distribuidos al menos en dos grupos. Es la
tratamiento o en comparación con otro. En razón de la única forma de obtener una información que, aunque rela-
variabilidad de los individuos, que es una característica de tiva, pueda generalizarse a todos los pacientes. Un grupo
los seres vivos [36], los pacientes son distintos entre ellos y recibe la terapia por validar; el otro grupo (testigo) no reci-
cada enfermo difiere de sí mismo a lo largo del tiempo. be tratamiento o es tratado con placebo o con un trata-
Con el fin de compararlos, es preciso, por tanto, seleccionar miento de referencia.
pacientes que se asemejen al menos en algunos aspectos.
Principio de causalidad
Selección de individuos [5, 39]
Se lleva a cabo mediante criterios de inclusión y exclusión Permite establecer una relación causa-efecto entre la dife-
estrictos y sin equívoco, lo que ha llevado a decir que los rencia observada entre los grupos al finalizar el ensayo y la
pacientes que participan en los ensayos no tienen mucho introducción de una variable independiente de los pacien-
que ver con los que recibirán ulteriormente el tratamiento. tes, a saber el tratamiento. Presupone la existencia de gru-
En realidad, tal contradicción tiene que ver con la búsque- pos idénticos desde el inicio (de ahí la necesidad de selec-
da de la homogeneidad (lucha contra la variabilidad), lo cionar a los pacientes) y el respeto a otros dos requisitos
que permite disminuir el número de pacientes que se metodológicos: el estudio randomizado y la prueba a ciegas.
incluirán, y con la precisión de la afección tratada. Los indi-
Estudio randomizado [21, 39]
viduos así seleccionados habrán de parecerse al menos en
Consiste en repartir aleatoriamente el tratamiento o los
pacientes en cada uno de los grupos por tratar. Es el único
Luc MARTINEZ: Médecin généraliste, DIU Méthodologie des essais théra- procedimiento con el que se puede estar absolutamente
© Elsevier, París

peutiques en ville, maison médicale Emile-Roux, 50, avenue Jean-Jaurès, seguro de que no existe relación alguna con las caracterís-
78390 Bois d’Arcy.
Michel REVEL: Professeur, adjoint-responsable rééducation, clinique de rhu- ticas del sujeto, la gravedad de la enfermedad ni, de forma
matologie, hôpital Cochin, 27, rue du Faubourg Saint-Jacques, 75014 Paris. indirecta, con el resultado del tratamiento. Impide conocer

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el tratamiento que será administrado y previene así dos La «p < 0,05»
tipos de comportamiento perjudiciales para el rigor del Afirmar que una diferencia es significativa (es decir no
ensayo: el de no hacer participar en el ensayo a pacientes debida al azar) implica necesariamente la aceptación de un
que recibirán el tratamiento en el que no se tiene demasia- riesgo de equivocarse. Este error resulta lamentable pero es
da esperanza y el de aceptar a estas mismas personas en el inevitable. Generalmente el riesgo de error aceptado es del
ensayo, si se sabe que van a recibir el tratamiento que ins- 5 %, lo que se expresa mediante la conocida «p < 0,05». Se
pira más confianza. Finalmente, constituye la mejor forma habla de error de primera clase o riesgo α.
de asegurarse de que el reparto de los factores no contro-
lados (todos aquellos susceptibles de influir sobre el curso ¿Cómo llegar a la conclusión?
de la enfermedad y que no han sido tenidos en cuenta por — La diferencia es estadísticamente significativa: esta conclu-
los criterios de inclusión o exclusión) se lleva a cabo de sión se logra a través de tablas estadísticas y significa que
manera equivalente entre los grupos estudiados. razonablemente la diferencia encontrada entre los grupos
al final de ensayo tiene escasas probabilidades de ser el
Prueba a ciegas [39] resultado del azar. No obstante, el razonamiento estadístico
Este término significa que la naturaleza del tratamiento es no lo es todo. Resta dotar a esta diferencia de un interés
desconocida. Los pacientes, los experimentadores o el per- práctico y es el juicio clínico que puede aportarlo. Si el azar
sonal auxiliar pueden ser «ciegos». Los métodos así llama- explicase la diferencia, se cometería un error α, llamado de
dos se justifican por el hecho de que tanto el paciente como primera clase, al llegar a la conclusión de que el tratamien-
el médico nunca son completamente objetivos. Un experi- to es eficaz. Sin embargo, se acepta tal riesgo siempre que
mentador, incluso si participa desde el principio, puede sea inferior al 5 %.
modificar su juicio tras el conocimiento de los primeros — La diferencia no es significativa: puede resultar enmascara-
resultados y favorecer inconscientemente el tratamiento da, por lo que se comete un error ß, llamado de segunda
que prefiere. Lo mismo ocurre con el paciente. clase, al no concluir en que el tratamiento es eficaz.
Grandes fluctuaciones en el muestreo, número de personas
Ciego simple
demasiado escasos o un criterio de juicio excesivamente
El caso en que únicamente el paciente es «ciego» carece de poco sensible pueden ser el origen de este fallo.
todo interés ya que en este procedimiento los tratamientos En todo caso, nunca se podrá deducir que los tratamientos
deben ser idénticos. Exije todas las condiciones del doble son equivalentes.
ciego sin obtener sus ventajas. Resulta inaplicable en rehabi-
litación por razones evidentes. En realidad, es el médico, o
más exactamente el evaluador, quien debe ser «ciego». Por Otros requisitos
lo tanto, es preciso un segundo observador a la hora de
incluir a los pacientes y explicar el tratamiento. Este sistema Se derivan en parte de lo que acaba de enunciarse.
se impone si los tratamientos comparados no pueden ser
enmascarados, caso más frecuente en rehabilitación. Una única pregunta [22, 39]
Un buen ensayo responde exclusivamente una sola pregun-
Doble ciego
ta principal, cuidadosamente elegida, claramente definida y
El paciente y todo el equipo auxiliar ignoran los tratamientos formulada de antemano, a la cual se referirá el análisis esta-
aplicados hasta el fin del ensayo. Este modelo experimental dístico. Multiplicar el número de interrogantes conlleva
no suele ser aplicable en rehabilitación dado que resulta aumentar el riesgo de error de primera clase (siempre se
imposible encubrir los tratamientos que se comparan. acaba por encontrar una pregunta cuya respuesta sea signi-
El interés de los métodos a ciegas radica en poder mante- ficativa); ahora bien, el riesgo α sólo se corre para una
ner la comparabilidad inicial de los grupos y, de esta forma, única pregunta.
aumentar la intensidad de la relación causa-efecto al limitar Esto no impide proponer interrogantes secundarios en un
la intervención de la distorsión (distorsión de selección, dis- número limitado. Pueden constituir bases de reflexión con
torsión de evaluación, limitación de abandonos de trata- miras a búsquedas posteriores pero no deben parasitar la
miento o mejora en el cumplimiento del tratamiento). respuesta a la pregunta planteada.
Un único criterio de juicio [8, 39]
Principio de significación [15, 35, 36, 39]
El razonamiento estadístico impone el recurso a un único
Mide la fuerza de la conclusión del ensayo. Se basa en el criterio de juicio. Esto no siempre resulta sencillo en reha-
razonamiento estadístico y se expresa en términos de pro- bilitación, donde la evaluación del estado del paciente
babilidad. Tal incertidumbre está asociada a la variabilidad exige tener en cuenta numerosos parámetros. Si el clínico
inherente al mundo de los seres vivos, que tiene por conse- se ve obligado a emplear varios criterios de juicio, deberá
cuencia las fluctuaciones del muestreo. Todo el proceso de privilegiar uno de ellos, que será el principal, al cual se refe-
razonamiento estadístico consiste en cuantificar el riesgo de rirá el análisis estadístico y del cual dependerá la cantidad
error, cuando se llega a la conclusión de que la eficacia del de pacientes que se incluirán; el resto, en cantidad limitada,
tratamiento es la que justifica la diferencia encontrada constituirá los criterios secundarios.
entre los grupos al final del ensayo. Para llegar a ello, hay
que recurrir a la hipótesis nula. Número de pacientes que se incluirán [7, 39]
El número de pacientes que serán incluidos está determi-
Hipótesis nula nado antes de iniciar el ensayo. Define el tamaño de la
Postula la ausencia de diferencia entre los dos grupos estu- muestra y depende de cuatro parámetros:
diados. Si los resultados del ensayo son poco compatibles — sensibilidad deseada para la comparación; mide la diferen-
con esta hipótesis, ésta es rechazada; probablemente la dife- cia entre el promedio de los efectos de cada tratamiento;
rencia no está asociada a las fluctuaciones del muestreo; el cuanto menor es esta diferencia, mayor cantidad de pacien-
tratamiento se pone en tela de juicio, bajo reserva de que tes hacen falta para el estudio (a fin de combatir las fluc-
todas las exigencias ligadas al principio de comparación tuaciones del muestreo, cuyo impacto es tanto mayor cuan-
estén garantizadas. to menor es la diferencia deseada entre los tratamientos);

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Kinesiterapia EVALUACIÓN DE LOS TRATAMIENTOS Y TÉCNICAS DE REHABILITACIÓN 26-005-B-10

— variabilidad de los resultados; cuanto mayor sea, más Kinesiterapia


pacientes son precisos (la variancia de los resultados mide
En 1978, Courtillon [10] efectuó un ensayo terapéutico con el
directamente la influencia de las fluctuaciones de muestreo
propósito de averiguar qué técnica reeducadora se adaptaba
sobre estos resultados);
mejor como tratamiento de la lumbalgia crónica. En 1988,
— riesgo α de primera clase; cuanto mayor sea el afán por no Palmer [32] observó que existían pocos trabajos que evalua-
equivocarse, menor será α pero mayor número de pacien- sen la reeducación como tratamiento de base de la parálisis
tes serán necesarios; espasmódica y que todos ellos presentaban errores metodo-
— riesgo ß, o error de segunda clase, de no llegar a la conclu- lógocos. En 1990, Kraag [20] constató que, sobre un total de
sión de su eficacia cuando realmente existe; cuanto menor 63 ensayos, únicamente 2 habían analizado realmente la ki-
es, más pacientes se necesitan. nesiterapia en la espondilitis anquilosante; desgraciadamen-
Por todos estos motivos el cálculo del tamaño de la muestra te, ninguno de estos trabajos estaba randomizado.
antes de empezar el ensayo posee una importancia capital.
Se evita una situación adversa en la cual la probabilidad de Balneoterapia e hidroterapia
llegar a una conclusión de eficacia (cuando el tratamiento En 1989, Montastruc [29] recordó la necesidad del rigor
es verdaderamente activo) apenas supera el 10 o el 20 %. metodológico y discutió los requisitos propios de los ensa-
yos terapéuticos que evaluasen la hidroterapia. En 1990, al
Pacientes perdidos de vista [6, 39]
constatar el escaso interés de los americanos por la hidrote-
Son todos aquellos pacientes para los cuales la evaluación rapia en las patologías reumáticas, Sukenik [40] realizó un
del criterio de juicio no ha podido llevarse a cabo. A menu- ensayo terapéutico para estimar la eficacia de los baños en
do constituyen un motivo de fracaso de los ensayos terapéu- agua sulfurosa y las aplicaciones de barro en la poliartritis
ticos. Así pues, es menester evaluarlos de forma correcta. crónica. En 1991, Collin [9] señaló que los ensayos terapéu-
Cuando el número de pacientes perdidos de vista es impor- ticos que analizaban la curación termal en la lumbalgia cró-
tante y el análisis estadístico se realiza sobre los «restantes», nica no son controlados.
la disminución del tamaño de la muestra hará disminuir el
valor del análisis estadístico y puede conducir a una situa- Electroterapia
ción desfavorable de ausencia de conclusión mientras que el Binder [1] y Downing [14] constataron en 1985 y 1986 res-
tratamiento había resultado eficaz. En caso de un análisis pectivamente, la falta de rigor de los ensayos que estudia-
estadístico de un grupo en el que se incluye a todos los suje- ban los ultrasonidos. Cada uno realizó un ensayo terapéuti-
tos y, por tanto, también a los perdidos de vista, la actitud co; el primero, sobre la periartritis escapulohumeral y el
más segura consiste en hacer la hipótesis de la distorsión segundo, acerca de la epicondilitis.
máxima, considerando que los perdidos de vista del grupo En 1990, Deyo [12] subrayó la ausencia de ensayos a doble
tratado son fracasos y los del grupo testigo, éxitos; en este ciego que valorasen la neuroestimulación transcutánea
caso, los resultados están ciertamente desvirtuados. (TENS) y propuso los medios para remediarlo. Según
Por consiguiente, es preciso obstinarse en contabilizar los Roques [33], el TENS es el único procedimiento electrofi-
pacientes perdidos de vista de cada grupo y averiguar el sioterapéutico que ha sido objeto de trabajos de validación
motivo de su salida prematura del ensayo. científica recientes y a doble ciego.
Observancia y contaminación [39] Manipulaciones y terapéuticas manuales
Una incorrecta observancia de los tratamientos puede ate- Recientemente, Di Fabio [13] ha procedido a un análisis crí-
nuar las diferencias de la eficacia o favorecer al menos efi- tico de 146 ensayos terapéuticos que evaluaban un trata-
caz. Este riesgo es tanto mayor cuanto más se prolongue la miento manual. En realidad, únicamente ha recopilado 41
duración del tratamiento. Así mismo, los pacientes pueden trabajos que estudiaban esta forma de tratamiento de entra-
recurrir a otras alternativas lo que va a alterar las posibili- da. Sólo 14 de ellos poseían las características metodológi-
dades de llegar a concluir el ensayo. cas siguientes: ensayo randomizado con simple o doble
El examen de estos principios muestra que llegar a la con- ciego, criterios de inclusión y exclusión rigurosos, descrip-
clusión de la eficacia de un tratamiento conlleva un riesgo ción precisa de las modalidades terapéuticas, presentación
de error. Este riesgo es ineludible y está directamente aso- de resultados en términos de significación estadística y
ciado a la variabilidad de los individuos que componen los cálculo del valor y del tamaño de la muestra si el ensayo no
grupos. Puede resultar minimizado si el protocolo del ensa- resultaba significativo. Todos analizaban técnicas manipula-
yo sigue una metodología rigurosa. tivas raquídeas.
¿Qué ocurre con la evaluación de los tratamientos y técni-
cas en rehabilitación? ¿Existen requisitos específicos para Análisis críticos de la metodología de los ensayos
este tipo de ensayos? Para tratar de responder a esto han terapéuticos en reeducación funcional
sido revisados varios trabajos con el objetivo de analizar crí- En 1991, uno de los autores [26] llevó a cabo una revisión de
ticamente los ensayos terapéuticos en rehabilitación. la literatura y procedió al análisis crítico de la metodología
de 35 artículos originales que evaluaban diferentes técnicas
utilizadas en reeducación funcional. Sólo los estudios pros-
Datos de la literatura médica pectivos (29 ensayos) fueron sometidos a un análisis crítico
de la metodología empleada mediante la búsqueda de la
Numerosos autores están de acuerdo en reconocer la falta existencia de 20 criterios metodológicos con los que se esta-
de pruebas acerca de la eficacia de la reeducación funcio- bleció una puntuación de conformidad. Los resultados
nal en el enfoque terapéutico de numerosas patologías oste- mostraron una marcada falta de rigor, obteniéndose un
oarticulares. Esto puede aplicarse a cualquiera de las for- promedio de conformidad metodológica de solamente un
mas de tratamiento. 32 % para los ensayos extraídos de la literatura francesa.

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Junto a los principios básicos necesarios en toda evaluación Valor y tamaño de la muestra [31]
terapéutica, tan poco considerados en los ensayos que eva-
Tres preguntas resultan fundamentales para establecer la
lúan la rehabilitación (ensayo controlado, randomizado, fun-
validez de las conclusiones estadísticas de un ensayo. ¿Es sufi-
dado en una única cuestión, con una conclusión clara, que
ciente la sensibilidad del estudio para deducir formalmente
estudia una población bien seleccionada mediante criterios
una relación entre dos variables? En caso afirmativo, ¿ se dis-
de inclusión y exclusión claros y sin equívoco, con un análisis
pone de una prueba que permita concluir en una relación
estadístico cuyas características están establecidas desde el
de causa-efecto? ¿Cuál es la fuerza de esta relación?
comienzo del ensayo, teniendo en cuenta los pacientes per-
Ottenbacher revisó 100 ensayos terapéuticos sobre rehabili-
didos de vista y las contaminaciones), se estimó que algunos
tación funcional publicados entre 1977 y 1986; para cada
aspectos garantes de una correcta metodología presentaban
uno de ellos restableció a posteriori el valor del análisis esta-
particularidades específicas que serán desarrolladas.
dístico a partir del tamaño de la muestra y de una diferencia
entre el promedio de los efectos que él mismo determinó
según los criterios de Cohen. De esta manera demostró que
Aspectos específicos de las técnicas sólo el 17,5 % de las 613 pruebas estadísticas empleadas en
estos 100 ensayos poseían una validez superior al 80 %, lo
de rehabilitación
que indica que en 8 de cada 10 casos las probabilidades de
Estudios retrospectivos [30] llegar a la conclusión de la eficacia del tratamiento eran muy
bajas. Resulta extremadamente perjudicial, en cuanto a pér-
Plantean el delicado problema de su legitimidad, hasta el dida de tiempo y coste, que la puesta en práctica de esta sen-
punto que algunos autores los rechazan categóricamente. cilla norma (facilitada a través de tablas) sea tan poco teni-
Así, para Feinstein, y según Norton, «el ensayo clínico ran- da en cuenta [26].
domizado es una verdadera religión que lleva a descartar,
por anticientífico, todo ensayo no randomizado». ¿Qué criterios de juicio considerar?
El estudio retrospectivo procede durante su desarrollo, de Hacerse cargo de un paciente desde el punto de vista médi-
forma contraria al ensayo clínico randomizado; todo el pro- co siempre ha estado y estará cimentado, si se quieren evi-
ceso se especifica con posterioridad al suceso (en este caso, tar riesgos, en la historia clínica y en los datos ofrecidos por
el tratamiento); el sentido de la deducción se dirige enton- la exploración física [42]. El análisis de los síntomas referi-
ces «desde el efecto hacia la causa». El peligro de tales estu- dos por el paciente junto a la búsqueda de signos físicos ase-
dios consiste en introducir distorsiones; es preciso reservar- gura el diagnóstico [41]. Estos síntomas y signos se reducen
los para los casos en que, por razones de orden ético o de a fenómenos dolorosos, rigidez o laxitud articular o a un
otro tipo, el ensayo clínico randomizado no sea posible. déficit de fuerza muscular. Van seguidos de una repercusión
A ciegas funcional que altera la actividad diaria en mayor o menor
grado. Estos elementos son los que hay que medir, si bien
Resulta difícil de poner en práctica en los ensayos terapéuti- aparece la dificultad de convertir los fenómenos observados
cos de rehabilitación dada la imposibilidad de que los trata- en datos concretos [16].
mientos que se comparan sean idénticos. Por lo tanto, habrá
que contentarse con la prueba a ciego simple evitando que ¿Criterio objetivo o subjetivo?
el evaluador conozca el tratamiento juzgado. Sin embargo, Son preferibles los criterios físicos [26], ligados al concepto
existe un alto riesgo de divulgacón. Deyo [12] propone algu- de objetividad, ya que se prestan a la cuantificación [28] y el
nas sencillas reglas para minimizar esta distorsión: nunca empleo de instrumentos para medirlos parece hacerlos más
realizar un ensayo cruzado a fin de evitar que el paciente fiables [34]. Esto no siempre puede ser verificado. Varios
saque sus propias deducciones al comparar los tratamientos; autores [11, 24, 42] han señalado que signos tales como el dolor,
excluir del protocolo a las personas que ya hayan recibido el tras movimientos rotatorios del raquis, o la sensibilidad
tratamiento que será evaluado; hacer todo lo posible para cutánea de las regiones vertebrales, paravertebrales y glú-
que las modalidades de desarrollo del ensayo (periodicidad teas ofrecen un bajo coeficiente de reproductibilidad y no
de los controles, criterios de juicio) sean idénticos en ambos constituyen buenos criterios de juicio.
grupos; el terapeuta y la persona que recoja los resultados Rothstein [34] ha recalcado estas confusiones y ha definido
serán diferentes; en la misma línea, es necesario emplear un la medida objetiva en términos de variancia: una medición
evaluador distinto para cada examen, lo que plantea el pro- es objetiva si las variancias inter e intraobservadores resul-
blema de la reproducibilidad de los exámenes y exige com- tan mínimas. En otras palabras, esto significa que estas
parar la variabilidad entre los evaluadores. mediciones son independientes del observador. Pero, con-
Para asegurar el respeto al «ciego», tanto por parte del trariamente a lo afirmado por Bohannon [29], en la opinión
paciente como del observador, Deyo [12] pregunta al de los autores, el examinador puede ser el instrumento que
paciente si el tratamiento que acaba de recibir es el verda- realice la medición si su fiabilidad está demostrada. En esta
dero y al médico, si el paciente que ha examinado ha reci- hipótesis se hace hincapié sobre la propia medición y la
bido placebo o no. A medida que el porcentaje de respues- objetividad califica la calidad de la misma. Una medida sub-
tas correctas se acerca al 100 %, menos se ha respetado la jetiva se define entonces como aquella fuertemente asocia-
consigna de prueba «a ciegas». Si el protocolo es abierto, el da al observador, con el consiguiente riesgo de introducir
100 % de los pacientes y evaluadores deben contestar ade- una distorsión sistemática y no aleatoria, que altere la cali-
cuadamente; si el «ciego» es perfecto, tienen el 50 % de dad de la medición [19].
probabilidad de hacerlo. La comparación de estos resulta- Sin embargo, objetivo y subjetivo pueden referirse a la natu-
dos con el cumplimiento y los pacientes perdidos de vista raleza del fenómeno a medir. En este caso, una medida sub-
(los pacientes que reciben placebo y lo saben tienden a jetiva evalúa un aspecto de la subjetividad del paciente. Se
interrumpir el tratamiento con mayor facilidad y a consu- trata de una sensación que sólo puede ser experimentada
mir medicamentos reconocidos como eficaces) permite por él. Es lo que se hace habitualmente cuando se cuantifi-
hacerse una idea real sobre el respeto de la prueba a ciegas. ca el dolor, la fatiga, el grado de satisfacción del paciente o
Sólo estas condiciones permiten que esta prueba sea verda- la repercusión sobre las actividades diarias. Aquí, la medida
deramente eficaz y que la comparación conserve toda su subjetiva se caracteriza por el hecho de depender en gran
significación. medida de la percepción por parte del enfermo.

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Kinesiterapia EVALUACIÓN DE LOS TRATAMIENTOS Y TÉCNICAS DE REHABILITACIÓN 26-005-B-10

Ya se trate de criterios que midan parámetros objetivos o • Construcción de una escala [23, 28]
que evalúen un aspecto de la subjetividad de los pacientes, Todo estudio de la mejora de los pacientes en reeducación
debe tenderse hacia el empleo de mediciones objetivas, es funcional debe definir previamente el universo objeto del
decir, escasamente asociadas a las percepciones del evalua- análisis y las dimensiones de este universo que serán cuan-
dor. Es menester, además, asegurarse de su capacidad para tificadas. De una manera global, puede conocerse la calidad
evaluar mediante pruebas de correlación un estado patoló- de vida por medio de dimensiones como el buen estado físi-
gico dado. En este caso debe realizarse una gran tarea de co, la repercusión sobre las actividades diarias, la capacidad
búsqueda. de trabajo, el estado psíquico o el dolor. La elección de las
dimensiones puede hacerse mediante estudio previo de la
Escalas de evaluación calidad de vida sobre una muestra de pacientes [3] o por
Constituyen sistemas sencillos y poco costosos que permiten consenso entre expertos. Las dimensiones son medidas
caracterizar fenómenos complejos, mayormente relaciona- mediante criterios o indicadores que varían dependiendo
dos con las percepciones del paciente (escalas de compor- del objetivo fijado: biomédicos (limitados a los trastornos
tamiento, que valoran una discapacidad funcional, o escalas clínicos), del comportamiento (para evaluar la discapaci-
de percepción, que miden la satisfacción del paciente). dad funcional) o de la percepción (basados esencialmente
• Diferentes tipos de escalas en las satisfacciones o insatisfacciones de los individuos).
A continuación han de marcarse las medidas. Si bien esto es
Dependiendo del número de dimensiones que tienen en
relativamente fácil cuando se refiere a indicadores físicos
cuenta, se distinguen:
(talla, medición angular de una articulación, medición de la
— escalas unidimensionales, que aprecian globalmente en fuerza mediante un dinamómetro, medición de la presión
intensidad la dimensión estudiada; poseen el inconvenien- intradiscal mediante manómetros), el recurso a indicadores
te de reducir a una sola dimensión los fenómenos comple- de percepción plantea muchas más dificultades. En este caso,
jos como el dolor crónico o la discapacidad funcional; es preciso anteponer la reproductibilidad de la medición [16,
— escalas multidimensionales, que distinguen varias dimensio- 23
] especificando correctamente aquello que se desea obser-
nes del fenómeno estudiado, dimensiones que serán medi- var, el método empleado en la observación mediante una
das con criterios o indicadores específicos. Se citarán el descripción detallada del instrumento utilizado y sus condi-
«Mac Gill pain questionnary» y el «sickness impact profile». ciones de uso y explicando su forma de funcionamiento.
Según cuál sea el objetivo de lo que se mide, se dividen en: • Puntuación global
escalas de estado, concebidas para cuantificar el estado del
La utilización de una única puntuación por adición de la
paciente en un momento dado [25], y escalas de transición, nota de cada uno de los diferentes síntomas, con o sin pon-
que valoran directamente el cambio de estado del paciente. deración, aporta la ventaja teórica de reforzar la potencia
Según Launois [23], las primeras están destinadas a permitir del análisis estadístico ya que sólo recurre a un único crite-
la segmentación de la población, y su puesta en práctica en rio de juicio [26, 39]. Puede reprocharse a estos índices su arbi-
el marco de un ensayo randomizado está condenada de trariedad y su oscuro significado clínico. Para Merbitz [27], la
antemano al fracaso puesto que no han sido ideadas para totalización de las puntuaciones de cada apartado de una
registrar el impacto de un tratamiento. escala carece de significado coherente; todo lo que se sabe
Según el sistema de respuesta de los pacientes, se distin- es que la puntuación final es mayor que cada una de las pun-
guen [4]: tuaciones individuales. Por otra parte, una misma puntua-
— la escala verbal simple (EVS) en 4 ó 5 categorías ordenadas, ción global para dos pacientes distintos no tiene necesaria-
que es una de las escalas más corrientemente utilizadas; se mente el mismo significado (puntuaciones altas y bajas en
asigna una puntuación a cada categoría; su principal venta- diferentes apartados); este escollo puede salvarse mediante
ja es la simplicidad y su inconveniente es la falta de sensibi- numerosos métodos de análisis factorial [38] o gracias a siste-
lidad en razón del número limitado de categorías; es posi- mas de estandarización del tipo Gosset-Student.
ble combinar los adjetivos que describen las diferentes cate- Sin embargo, la experiencia demuestra que las puntuacio-
gorías con adverbios de intensidad para aumentarlas; nes globales han sido utilizadas con frecuencia para juzgar
— la escala numérica, en la que el paciente responde oral- la eficacia de los tratamientos y Hamilton [18] destaca que,
mente o por escrito asignando una puntuación entre 0 y desde su publicación hace 24 años, el índice de Barthel no
100; el grado de alivio puede ser expresado en porcentaje; ha fracasado.
— la escala análoga (o analógica) visual (EAV), inicialmente Validación de los criterios de juicio
empleada para evaluar estados subjetivos (bienestar, depre- • Cualidades requeridas [18, 37, 39]
sión), fue aplicada por Huskisson para el dolor y posterior- Habitualmente, un buen criterio de juicio debe poseer las
mente en otros ámbitos, como es el caso de las escalas de siguientes cualidades. La pertinencia, o «content value»
evaluación de la lumbalgia de Oswestry (que valoran la según los anglosajones. Este concepto implica que todas las
intensidad del dolor y la capacidad de levantar pesos, andar dimensiones contenidas en el concepto medido son tenidas
y desplazarse de los pacientes con dolor lumbar), donde en cuenta por el instrumento de medición. A título de
cada dimensión es cuantificada sobre una EAV; la escala se ejemplo, un test sobre el buen estado físico que sólo consi-
presenta en forma de una línea horizontal de 100 mm cuyos dere la resistencia presentaría una escasa validez de conte-
límites están definidos por las intensidades extremas de la nido porque omitiría la medición de otras dimensiones
magnitud estudiada; el paciente dibuja un trazo sobre la importantes como la fuerza, la velocidad, la destreza o la
línea según estime su afectación; la distancia, medida al motivación. La selección de los enunciados del examen se
milímetro, sirve de índice numérico; el interés de la EAV en obtiene, ya sea mediante consulta a expertos, o por selec-
relación a las dos precedentes se basa en su mayor sensibili- ción de las declaraciones de los propios pacientes, lo que
dad, relacionada a una mayor posibilidad de elección sobre mejora la exhaustividad. La receptividad evalúa la formula-
la línea continua; sin embargo, su inconveniente radica en ción de un cuestionario, condiciona el rigor de las respues-
la dificultad de comprensión para determinadas personas. tas. También se denomina validez de superficie o «face

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26-005-B-10 EVALUACIÓN DE LOS TRATAMIENTOS Y TÉCNICAS DE REHABILITACIÓN Kinesiterapia

value». La fiabilidad o reproductibilidad tiene por objeto eli- *


**
minar las redundancias y garantizar una correcta reproduc-
tibilidad de las medidas inter e intraobservadores. La sensi- La evaluación de los tratamientos y técnicas en rehabilitación
bilidad es la capacidad del instrumento para detectar cam- apenas ha comenzado, y la demanda de pruebas de eficacia en
bios de pequeña amplitud en los pacientes. La validez pro- esta rama de la medicina se hace cada vez más acuciante. No
piamente dicha se asegura de que el instrumento mida efec- obstante, las reglas metodológicas para la evaluación terapéutica
tivamente aquello para lo que ha sido creado. En ausencia existen y son enormemente utilizadas en los medicamentos. El
de patrón, esta validez sólo puede ser obtenida por compa- retraso existente en rehabilitación obedece a varias razones. El
desconocimiento de la necesidad del razonamiento estadístico
ración (mediante tests de correlación) con otros indicado- para evaluar la eficacia de un tratamiento constituye, sin lugar a
res que exploren el mismo campo. dudas, uno de los motivos. A ello hay que añadir la dificultad para
• Postura de Feinstein [16] juzgar el estado clínico del paciente; ya no es posible contentar-
se exclusivamente con parámetros físicos: es preciso considerar
Feinstein considera que el retraso de los datos clinimétricos
la repercusión funcional de la enfermedad y el grado de satisfac-
está relacionado a los hábitos bioestadísticos. La ausencia ción de los pacientes. La falta de herramientas fiables y válidas
de patrón ha conducido a una proliferación de los criterios para medir estos dos parámetros hace la tarea más complicada y
de validez (validez de construcción, de convergencia y de constituye un reto para el futuro. Para conseguirlo [16], han de ana-
divergencia), de los que sólo uno merece la atención de los lizarse las respuestas a cuatro preguntas. Dos de ellas se plante-
autores: la «validez aparente» o «sensibilidad clínica», que an al paciente antes del tratamiento: «¿cómo está usted?» y
apela a la sensatez y a un profundo conocimiento clínico de «¿qué puedo hacer por usted?». Las otras dos tienen lugar con
la enfermedad. Es preciso asociarle la reproductibilidad, posterioridad: «¿cómo está usted actualmente?» y «¿todo ha sali-
requisito indispensable de un buen instrumento. do bien?». Entonces los tratamientos y las técnicas empleadas en
rehabilitación podrán adquirir una respetabilidad científica.
Los índices estadísticos no son suficientes para establecer
un buen criterio de juicio. Éste debe poseer además una
adecuada sensibilidad clínica. Para ello ha de estar adapta-
do a su finalidad clínica y a la situación considerada; debe
ser de fácil utilización y sus resultados han de ser compren-
sibles; las instrucciones de uso deben ser precisas; debe per- Cualquier referencia a este artículo debe incluir la mención: MARTINEZ
mitir las discriminaciones deseadas; es necesario que exis- L. et REVEL M. – Evaluation des traitements et des techniques en réé-
tan componentes aceptables, con peso relativo, basados en ducation. – Encycl. Méd. Chir. (Elsevier, Paris-France), Kinésithérapie-
la calidad científica de los datos netos. Rééducation fonctionnelle, 26-005-B-10, 1994, 6 p.

Bibliografía

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Encyclopédie Médico-Chirurgicale – E – 26-006-B-10
E – 26-006-B-10

Actualidades
Clasificación Internacional
de las deficiencias, discapacidades
y minusvalías
P Charpentier
H Aboiron

Resumen. – Hace veinte años la Clasificación Internacional de las Deficiencias, Discapacidades


y Minusvalías desencadenó una verdadera revolución cultural en el enfoque conceptual de la
discapacidad y la minusvalía. Sin embargo, su revisión, que comenzó hace cinco años, modifi-
ca profundamente estos conceptos. Las luchas de poder han ganado terreno (militantismo de
las asociaciones de personas con minusvalía). Se ha pasado así de una clasificación de esclare-
cimiento para los profesionales a una clasificación de defensa de intereses particulares en la cual
el profesional ha perdido en cierta forma sus referencias.
© 2001, Editions Scientifiques et Médicales Elsevier SAS, París. Todos los derechos reservados.

Palabras clave: Clasificación Internacional de las deficiencias, discapacidades y minusvalías,


Organización Mundial de la Salud, deficiencia, discapacidad, minusvalía, función, estructura,
participación.

Reseña histórica de las enfermedades, traumatismos y activamente bajo el auspicio de la OMS


otros trastornos. Esta clasificación fue en la reflexión sobre esta clasificación
La Clasificación Internacional de las concebida como un complemento de la (denominada ICIDH en inglés, CIDIH
Deficiencias, Discapacidades y Minus- Clasificación Internacional de las en Quebec y CIH en Francia).
valías (CIDDM) tiene veinte años. Enfermedades (CIE 10), actualmente en La Red internacional sobre el proceso
Nació oficialmente en 1980 de la volun- su décima revisión. de producción de la minusvalía
tad de la Organización Mundial de la La CIDDM tuvo comienzos difíciles. (RIPPH), organismo sin fines de lucro
Salud (OMS) y de los profesionales que En 1983 estuvo a punto de desaparecer fundado en 1986 y conocido antigua-
buscaban un enfoque conceptual de la por falta de medios económicos y de mente con el nombre de Sociedad
discapacidad y la minusvalía, así como apoyo de los profesionales implicados. Canadiense y Comité de Quebec sobre
un lenguaje común. Se trataba de crear Fue necesaria toda la tenacidad de la CIDDM, es motor de reflexión sobre
una clasificación de las consecuencias nuestros colegas canadienses y la clari- esta clasificación [5]. El Consejo de
videncia del Consejo de Europa para Europa ha consagrado numerosos tra-
que esta clasificación fuera difundida y bajos al uso de esta clasificación, que
estudiada en sus diferentes campos de han dado lugar a publicaciones, reco-
aplicación. mendaciones y resoluciones (cf. infra).
Pascal Charpentier : Médecin chef, ancien adjoint des Hô-
pitaux, centre de rééducation et de réadaptation pour adultes,
Cuatro centros colaboradores, en La CIDDM ha sido traducida en 14
unité d’appareillage et de traitement de l’appareillage locomo- Francia (Centre technique national d'étu- idiomas, se le ha consagrado una revis-
teur, route de Liverdy, 77257 Brie-Comte-Robert cedex, France.
Henri Aboiron : Cadre de santé, masseur-kinésithérapeute, des et de recherches sur les handicaps et les ta, «Newsletter RIVM», publicada por el
chef de service kinésithérapie du centre de rééducation-réa- inadaptations [CTNERHI]), Norteamé- centro colaborador holandés, y ha sido
daptation adulte de Coubert, 06 allée Delacroix, 94430
Chennevrières-sur-Marne, France. rica, Australia y Holanda, participan objeto de numerosos coloquios.

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E – 26-006-B-10 Clasificación Internacional de las deficiencias, discapacidades y minusvalías Kinesiterapia

La CIDDM comprende tres dimensio- peuta (enfermera, kinesiterapeuta, — minusvalía: este nivel, según su autor
nes distintas, que se sitúan en el campo ergoterapeuta, asistente social, ortofo- el Dr. Wood, es el menos desarrollado.
de la salud: nista, ortoprotesista, etc.) responsable La relación entre el individuo y el medio
— la deficiencia (impairment), que des- de los medios que se deben poner en ambiente deja demasiado espacio a las
cribe las afecciones de órganos o siste- práctica en plazos estimados (deficien- dificultades del individuo con respecto
mas orgánicos. Por ejemplo: deficiencia cias) u obligatorios (discapacidades y al medio ambiente que es la causa de
psicológica, deficiencia visual; minusvalías) (Boulanger Y.L. El plan de sus dificultades y de las situaciones dis-
— la discapacidad (disability), que des- intervención individualizado, una capacitantes. Muchas asociaciones de
cribe las limitaciones que pueden en- herramienta de síntesis multidiscipli- personas con discapacidad, en particu-
contrarse en la realización de activida- naria en medicina de rehabilitación. lar en América del Norte, consideran
des de la vida cotidiana. Por ejemplo, Quebec: Instituto de Rehabilitación de que a partir de este enfoque se estigma-
discapacidad para leer; Monreal, 1990). tiza a la persona discapacitada. De este
El acceso al trabajo ha sido un tema modo, la sociedad se ampararía detrás
— la minusvalía o desventaja (handicap),
particularmente debatido en el Consejo de las dificultades que puede tener esta
que describe las eventuales consecuen-
de Europa [8, 10]. persona para no intervenir o para mini-
cias negativas en materia de inserción
Si bien los profesionales de la discapa- mizar la influencia del medio ambiente
social. Por ejemplo, minusvalía de inte-
cidad utilizan esta clasificación princi- sobre sus dificultades.
gración social, minusvalía de movilidad.
palmente como un lenguaje común, las La CIDDM no sería adecuada para cier-
asociaciones de personas discapacita- tas poblaciones, como por ejemplo la
das han podido apreciar el concepto población infantil.
Uso de la CIDDM-1, subyacente, es decir, una visión más Algunos autores y usuarios consideran
campos de aplicación funcional y menos médica de la disca- que la CIDDM es demasiado detallada
pacidad. y reclaman una simplificación, otros
La CIDDM-1 fue en un primer tiempo Así, la CIDDM ha sido considerada por el contrario desearían más detalles.
una herramienta estadística para cono- como una base metodológica nacional y En resumen, las principales críticas a la
cer mejor la población de personas con transdisciplinaria en los trabajos consa- CIDDM se refieren a los aspectos con-
discapacidad. Los trabajos de Colvez grados a campos precisos de la rehabili- ceptuales, a los aspectos estructurales y
sobre la esperanza de vida sin discapaci- tación y la integración de las personas sobre todo a la ausencia de una clasifica-
dad constituyen uno de los ejemplos [4]. que presentan una discapacidad. Esta ción de los factores medioambientales.
El segundo aspecto fue la creación de clasificación puede constituir un medio
herramientas de comunicación naciona- de coherencia entre los diversos méto-
les, para que las diversas instituciones dos de evaluación y debería tenerse en
implicadas dispusieran de una termino-
Proceso de revisión
cuenta en las políticas gubernamentales
logía común en la cual apoyarse. Esto para permitir una armonización esta- El proceso de revisión comenzó en
condujo, en Francia, a la revisión de dística y una política de integración de 1995. Se ha previsto una publicación de
ciertos textos reglamentarios, como por las personas con discapacidad. la versión final para 2001.
ejemplo, el de atribución de sillas de
ruedas eléctricas, en el cual el enfoque Si bien en elaboración de la CIDDM-1
etiológico de la discapacidad dio paso a participaron unos pocos especialistas,
una actitud funcional y, lo que es una Críticas a la CIDDM-1 su revisión moviliza a varios estados
revolución cultural, medioambiental. de Europa, América del Norte, Japón y
Las críticas a la CIDDM surgen en un Australia. Los países en vías de desa-
Desde el punto de vista individual y rrollo tienen una participación limita-
contexto de reconocimiento de la per-
terapéutico, los profesionales de la dis- da, a pesar de que esta revisión tam-
sona con discapacidad y de lucha de
capacidad, en particular los especialis- bién les concierne. Se dispone actual-
numerosas asociaciones para desarro-
tas de medicina física y rehabilitación, mente de medios modernos. La OMS
llar una imagen positiva y hacer desa-
los kinesiterapeutas [1], los ergoterapeu- ha puesto en línea en su sitio internet la
parecer los obstáculos del medio
tas y los reeducadores del lenguaje han versión inglesa. Se cuentan más de 15
ambiente.
adoptado la clasificación para crear sitios de diversos países que presentan
tablas de evaluación del seguimiento y El esquema del modelo conceptual,
publicado en la introducción de la y/o critican la CIDDM-2.
de la progresión de los resultados tera-
péuticos [2, 3]. CIDDM, ha generado a menudo una
interpretación de relación de causali-
La adopción de la CIDDM por los kine-
dad entre las tres dimensiones concep- Conceptos subyacentes
siterapeutas, posicionados principal-
tuales, mientras que el texto es mucho
mente en la deficiencia (en términos de
menos ambiguo. de la CIDDM -2
tratamiento y enfoque) (Aboiron H.
Kinéthér Scient 378:17-20, 1998), es Cada uno de los tres conceptos ha sus- Se ha visto previamente, en las críticas
muy reciente. El interés por esta clasifi- citado críticas: planteadas a la CIDDM-1, la importan-
cación surge en un contexto de refle- — deficiencia: la separación entre estruc-
xión, sin un verdadero modelo concep- tura y función no siempre es suficiente-
tual profesional. Aunque no ha sido el mente explícita (función excretora,
único modelo de referencia [6], la memoria, etc.); Problema de salud
CIDDM [7] ha contribuido a modificar la — discapacidad: el concepto negativo es
comprensión de la atención global del rechazado por las asociaciones de per- Deficiencia Actividad Participación
paciente, en todos sus componentes. sonas con discapacidad y por ciertos
Un ejemplo es la metodología del plan profesionales (médicos laborales), que
de intervención individualizado inter- consideran que la descripción de la Factores contextuales
disciplinario (P21 y P31) que define, a persona discapacitada a través de lo medioambientales
través de un acuerdo contractual con el que no puede hacer no es valorizante. personales
paciente, los objetivos o resultados que Prefieren el término «capacidades»
1
se pretenden alcanzar, así como el tera- (restantes);

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Kinesiterapia Clasificación Internacional de las deficiencias, discapacidades y minusvalías E – 26-006-B-10

Factores de riesgo
Elaboración
de la CIDDM-2
Causa
La proposición actual de la CIDDM-2
se encuentra en fase de evaluación. Se
Factores personales
Factores medioambientales ha puesto en práctica un procedimien-
Sistemas to de consulta de los usuarios potencia-
Aptitudes
orgánicos les que debería continuar durante todo
el año 2000. Ninguno de los términos,
Facilitación Obstáculo
Integridad Deficiencia Capacidad Discapacidad definiciones o conceptos es definitivo,
por lo que no pueden ser utilizados ofi-
cialmente.
Interacción Un punto esencial de esta revisión es
evitar toda terminología negativa. Los
términos elegidos deben ser neutros o
Hábitos de vida positivos. En la introducción se recuer-
da que los términos utilizados en esta
Participación social Situación de discapacidad nueva versión tienen un significado
específico, que difiere a menudo del
2 Modelo interactivo del Comité de Quebec (Fougeyrolles). significado corriente. Para los autores
de esta clasificación, este enfoque per-
mitiría evitar los malentendidos en la
Población demografía Lugar de residencia (ciudad/campo) comprensión de los términos utilizados.
Medio ambiente
Familia
TÍTULO
Accesibilidad Etiología
El título original, International Classifi-
Patología cation of Impairments, Disabilities and
Rehabilitación
Handicaps (Clasificación Internacional
Tratamiento
de las Deficiencias, Discapacidades y
(tipo, coste, duración)
Minusvalías), ha sido transformado en
Diagnóstico ICIDH-2 International Classification of
Visibilidad Curación Fallecimiento
Functioning and Disability (Clasificación
Sin discapacidad
Internacional del Funcionamiento y de
Minusvalía Deficiencia las Discapacidades).
La CIDDM-2 tiene por objeto propor-
Supervivencia con cionar una terminología y un marco
Rehabilitación Discapacidad afectación crónica unificados para describir los funciona-
médica y psicosocial
mientos y las discapacidades en tanto
Motivación que componentes importantes de la
Persona salud. Sus tres dimensiones, corporal,
individual y social, se sitúan, como en
3 Esquema unificador del proceso de la minusvalía (Minaire, 1992). la CIDDM-1, en el contexto de la salud.
Esta clasificación tiene en cuenta la
interacción entre las condiciones de
cia del factor social y la relegación del Por otra parte, el temor de algunas per- salud y los factores medioambientales.
modelo médico. sonas es que esta clasificación se trans- Considera toda perturbación en forma
Los términos diferencia, referencia, nor- forme en un encasillamiento del indivi- de funcionamientos asociados a esta-
malidad, igualdad de oportunidades, duo, es decir que lo estigmatice con su dos de salud a escala corporal, indivi-
derechos de las personas con discapaci- deficiencia o su discapacidad: «usted dual y social.
dad, participación, integración y discri- pertenece a la categoría de los deficien- La CIDDM-2 es una clasificación con
minación, ausentes en la CIDDM-1, apa- tes mentales, de los discapacitados fines múltiples, destinada a ser utiliza-
recen en la elaboración de la CIDDM-2. para caminar, etc.; por lo tanto, sus de- da por varias disciplinas y sectores. Sus
Los movimientos de asociaciones de rechos están restringidos» (ejemplo re- objetivos son:
personas con discapacidad rechazan el ciente del transporte aéreo de personas — proporcionar una base científica
modelo médico y sobre todo la descrip- con síndrome de Down). para comprender y estudiar los funcio-
ción de las consecuencias de las enfer- En este contexto se ha desarrollado la namientos asociados a los estados de
medades (CIE 10) a través de un mode- salud;
revisión de la CIDDM.
lo «explicativo»: la deficiencia se debe a — establecer una terminología común
una enfermedad y provoca una disca- Se han elaborado diferentes esquemas para describir los funcionamientos aso-
pacidad. Reivindican, en cambio, un conceptuales. El esquema de Wood: ciados a los estados de salud, de modo
modelo de «soluciones», basado en un deficiencia ⇒ discapacidad ⇒ minus- que mejore la comunicación entre el
«examen de los derechos y una clasifi- valía, demasiado lineal, ha sido reem- personal médico y paramédico, y los
cación de los factores del medio plazado por el esquema elegido para la otros sectores, las personas con disca-
ambiente que pueden ser responsables CIDDM-2 (fig. 1). Pero también se han pacidades y minusvalías;
de dificultades y provocar discapacida- propuesto otros conceptos, en particu- — poder comparar los datos de dife-
des» [8]: las barreras arquitectónicas son lar el canadiense (fig. 2) [5] o el de rentes países, servicios y disciplinas
causa de discapacidad y su abolición la Minaire, del cual surge la noción de relacionadas con la salud, así como a lo
suprimiría. minusvalía de situación (fig. 3) [9]. largo del tiempo;

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E – 26-006-B-10 Clasificación Internacional de las deficiencias, discapacidades y minusvalías Kinesiterapia

— proporcionar un sistema de codifica- ambientales que tienen una incidencia Observaciones


ción sistemática para los sistemas de sobre las tres dimensiones, desde los
información sanitaria. más inmediatos a los más generales.
sobre la CIDDM-2
Definición: Se pueden destacar varios puntos posi-
VERSIONES — los factores medioambientales tivos:
constituyen el entorno físico, social y — los esquemas conceptuales están
Se han previsto dos versiones, una de actitud en el cual las personas
resumida y una completa. más relacionados con un texto que
viven y desarrollan su vida. muestra que el proceso de la discapaci-
La versión completa comprende una Estos niveles se separan en capítulos y
introducción y factores contextuales. dad no es lineal y que los factores
luego en subcapítulos e ítems, por la medioambientales influyen sobre los
La introducción explica el aporte de adición de dígitos suplementarios, de diferentes niveles;
esta clasificación y lo que está en juego, modo que cada rama jerárquica se sub-
justifica las nuevas elecciones concep- — el esfuerzo para lograr una mejor
divide en subgrupos homogéneos. sistematización de los capítulos, subca-
tuales y presenta un esquema explicati- Cada dimensión o elemento puede
vo, seguido de la descripción de cada pítulos e ítems, con definiciones claras
expresarse según aspectos positivos o que comprenden inclusiones y exclu-
una de las tres dimensiones con una negativos. Por lo tanto, en la medida
definición provisoria. siones;
de los posible, los términos utilizados — el intento de clarificación entre
— La dimensión corporal comprende dos son neutros. Se adjunta una escala de
clasificaciones, una para las funciones estructura y función, que resuelve en
gravedad de 0 a 4, denominada des- parte las dificultades de la CIDDM-1
de los diversos sistemas y aparatos y la criptor [3] (teniendo en cuenta el princi-
otra para la estructura corporal. sobre la localización de la afectación,
pio de neutralidad), el nivel 8 (no pre- aunque complicando considerable-
Definición: cisado) y el nivel 9 (sin objeto) comple- mente el uso de la clasificación. Así, un
— «funciones corporales» designa tan estos datos. dolor de los ligamentos del brazo se
las funciones fisiológicas o psicológi- Cada ítem o elemento es objeto de una clasifica en b2751 (dolor localizado) +
cas de los sistemas corporales; definición, con inclusiones o exclusio- s73003 (ligamento y fascia del brazo).
— «deficiencias» designa los proble- nes, como en la CIE 10. En cambio, el contenido de la introduc-
mas en la función o en la estructura Así se llega a una clasificación de cuatro ción requiere una clarificación de los
corporal como una anomalía o una dígitos, a los cuales se agrega una letra al conceptos para aquellas personas que
pérdida importante; principio, correspondiente a la dimen- no son especialistas.
— «estructuras corporales» designa sión implicada: función (b), estructura
Para las asociaciones francesas de per-
las partes anatómicas del cuerpo, (s), actividades (a), participación (p).
sonas con discapacidad, las críticas y
como los órganos, los miembros y las dudas se refieren esencialmente a
sus componentes. ■ Ejemplo los aspectos conceptuales subyacentes.
— La dimensión actividades abarca el Estas asociaciones temen que la trans-
abanico completo de las actividades Capítulo de actividades (a) formación del concepto de minusvalía
que realiza un individuo. Los capítulos a6301: preparar los alimentos y las en «participación» y la gran importan-
están consagrados a las diferentes acti- bebidas. Acciones y tareas desempeña- cia que se da a la interacción del medio
vidades, de las más simples a las más das por un individuo para preparar las ambiente y a la ausencia de discrimi-
complejas. comidas para sí mismo y para los otros, nación interfieran en la vida privada
Definición: con o sin aparatos de cocina. de las personas, al tener en cuenta las
— «actividades» designa la ejecución Inclusiones: actividades de transformar normas sociales. En efecto, el reconoci-
de una tarea o una acción por un los ingredientes alimentarios: pelar, miento de la persona minusválida en
individuo; cortar, mezclar. la sociedad francesa a través de sus
— «limitación de las actividades» instituciones sólo tiene en cuenta los
Exclusiones: uso de aparatos electrodo-
designa las dificultades que un indi- trastornos de la persona: los factores
mésticos (a6402).
viduo puede encontrar en la ejecu- medioambientales sólo intervienen
ción de sus actividades. para mejorar sus derechos. Por ejem-
Capítulo de participación (p) plo, cuando una persona no puede
— La dimensión participación clasifica
p230: participación en la movilidad caminar, se la reconoce como persona
los campos vitales en los cuales partici-
fuera del domicilio y de otros edificios. con discapacidad y a este título tiene
pa un individuo, a los cuales tiene acce-
Implicación en la movilidad fuera del derecho a una silla de ruedas. Si su
so y/o para los cuales se presentan
domicilio y de otros edificios sin recu- medio ambiente (zona montañosa) no
oportunidades u obstáculos sociales.
rrir al transporte privado, comercial o le permite empujar la silla de ruedas,
Estos diferentes campos se desarrollan
público, incluso caminar. puede tener derecho a una silla de rue-
de los más simples a los más complejos.
das eléctrica. En cambio, la noción de
Definición: Inclusiones: acceso a la movilidad en
«participación» sólo incrimina el
— «participación» designa la impli- las calles del vecindario.
medio ambiente y asigna a la sociedad
cación de un individuo en las situa- Exclusiones: participación en la movili- únicamente la responsabilidad, espe-
ciones de la vida con respecto a los dad con medio de transporte (p240). rando que la desaparición de las barre-
problemas de salud, a las funciones y — p2300: participación en la movilidad ras medioambientales sea suficiente
a la estructura corporal, a las activi- cerca del domicilio + definición; para permitir la integración de la per-
dades y a los factores contextuales; — p2301: participación en la movilidad sona (que ya no se denominará perso-
— «restricción de la participación» lejos del domicilio + definición; na «discapacitada»).
designa los problemas que un indivi- — p308: otra participación precisada en El caso del empleo es un ejemplo. En
duo puede encontrar en el tipo o el la movilidad fuera del domicilio y de efecto, el reconocimiento de la persona
alcance de la implicación en las situa- otros edificios; con discapacidad por una deficiencia
ciones de la vida. — p309: participación no precisada en de su cuerpo o de su espíritu la estig-
— Los factores contextuales están la movilidad fuera del domicilio y de matiza, pero obliga a la sociedad a
representados por los factores medio- otros edificios. darle un empleo a través de medidas

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Kinesiterapia Clasificación Internacional de las deficiencias, discapacidades y minusvalías E – 26-006-B-10

Actas de las reuniones del Consejo de Europa.


— Actas del Taller internacional sobre el empleo y la utilidad de la Clasificación Internacional de las Deficiencias, Discapacidades y
Minusvalías (CIDDM), Estrasburgo, 25-26 de marzo de 1996 ISBN 92-871-3866-4 (P).
— El empleo y la utilidad de la Clasificación Internacional de las Deficiencias, Discapacidades y Minusvalías (CIDDM) y el
mantenimiento de las personas con minusvalía en su domicilio y en su medio ambiente comunitario (1998) ISBN 92-871-3618-1 (P).
— Bibliografía sobre la Clasificación Internacional de las Deficiencias, Discapacidades y Minusvalías (CIDDM) (1998)
ISBN 92-871-3659-9 (P).
— El uso de la Clasificación Internacional de las Deficiencias, Discapacidades y Minusvalías (CIDDM) en las personas de edad
avanzada (1997) ISBN 92-871-3313-1 (P).
— El empleo y la utilidad de la Clasificación Internacional de las Deficiencias, Discapacidades y Minusvalías (CIDDM) para la educación
de los niños que presentan deficiencias o discapacidades (1997) ISBN 92-871-3425-1 (P).
— Estudio de las evaluaciones de la aplicación de la CIDDM en los diferentes campos de la rehabilitación y de la integración de las
personas con discapacidad (1996) ISBN 92-871-2939-8 (P).
— Uso y utilidad de la CIDDM en las profesiones paramédicas (enfermería, fisioterapia, ortofonía, ergoterapia, podología y ortóptica)
(1996) ISBN 92-871-3144-9 (P).
— El empleo y la utilidad de la CIDDM para la política y la planificación de los poderes públicos (1995) ISBN 92-871-2857-X (P).
— El uso de la Clasificación Internacional de las Deficiencias, Discapacidades y Minusvalías (CIDDM) en el campo del retraso mental
(1993) ISBN 92-871-2336-5 (P).
— Las aplicaciones del concepto de minusvalía de la CIDDM y de su nomenclatura (1993) ISBN 92-871-2420-5 (P).
— El uso de la Clasificación Internacional de las Deficiencias, Discapacidades y Minusvalías (CIDDM) en la evaluación de las aptitudes
profesionales de las personas con discapacidad. Parte I - Presentación general (1993) ISBN 92-871-2387-X (P).
— El uso de la Clasificación Internacional de las Deficiencias, Discapacidades y Minusvalías (CIDDM) en la evaluación de las aptitudes
profesionales de las personas con discapacidad. Parte II - Métodos de evaluación y Catálogo de las características de trabajo (1993)
ISBN 92-871-2389-6 (P).
— El marco conceptual de la Clasificación Internacional de las Deficiencias, Discapacidades y Minusvalías (CIDDM) (1992)
ISBN 92-871-1971-6 (P).
— Recurso a la Clasificación Internacional de las Deficiencias, Discapacidades y Minusvalías (CIDDM) para la evaluación de las ayudas
técnicas (1992) ISBN 92-871-2136-2 (P).
— Uso de la Clasificación Internacional de las Deficiencias, Discapacidades y Minusvalías (CIDDM) en el campo de la salud mental
(1991) ISBN 92-871-1938-4 (P).
— Evaluación del uso de la Clasificación Internacional de las Deficiencias, Discapacidades y Minusvalías (CIDDM) en las encuestas y las
estadísticas (1990) ISBN 92-871-1851-5 (P).
— Uso de la Clasificación Internacional de las Deficiencias, Discapacidades y Minusvalías (CIDDM) en rehabilitación (1989) ISBN 92-
871-1766-7 (P).

Recomendaciones y resoluciones del Consejo de Europa.


— Recomendación No R (92) 6. Una política coherente en materia de rehabilitación de las personas con deficiencia.
— Recomendación No R (92) 6. Una política coherente en materia de rehabilitación de las personas con deficiencia, en forma de
folleto (que comprende un anexo explicativo) ISBN 92-871-2146-X (P).
— Resolución AP (95) 3 relativa a una carta sobre la evaluación profesional de las personas con discapacidad (G).
— Resolución AP (95) 3 relativa a una carta sobre la evaluación profesional de las personas con discapacidad y Léxico
ISBN 92-871-3344-1 (P).

de cupos. Por el contrario, la posición lo interactivo, como el de Minaire, Las asociaciones francesas de perso-
extrema de no reconocimiento de la parecen preservar mejor la especifici- nas con discapacidad, a diferencia de
persona discapacitada, la negación de dad de la discapacidad y tienen en ciertos grupos de presión, como el
los trastornos relativos a sus discapaci- cuenta las compensaciones para la per- foro europeo de personas con disca-
dades y la incriminación exclusiva del sona discapacitada. pacidad (Disabled People Internatio-
medio ambiente como causa del fraca- En el momento en que en Francia se ha nal) [8], temen que la negación de la
so para obtener un empleo, pueden eliminado de la «discapacidad» el senti- deficiencia, y por lo tanto de la afecta-
marginalizar aún más a esta persona do de consecuencia de un trastorno de ción física de la persona discapacita-
con respecto a las personas «sanas». la persona, de la inadaptación social,
da, dé lugar a la negación de sus dere-
Los criterios de selección para el haciendo desaparecer la amalgama
empleo sólo se basarán en sus capaci- chos a compensaciones materiales o
entre la desinsersión social debida a una
dades profesionales para el puesto, sin afectación del individuo y la ocasionada económicas.
tener en cuenta las dificultades perso- solamente pro factores medioambienta- Incluso si nadie niega actualmente la
nales que limitan sus funciones. les (desocupación, divorcio, racismo, influencia del medio ambiente sobre el
Las proposiciones de Fougeyrolles (Comité situación precaria, etc.), la CIDDM-2 proceso de la discapacidad, es claro
de Quebec sobre la CIDIH) [5], de mode- vuelve a esta concepción anárquica. que no es la única causa.

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E – 26-006-B-10 Clasificación Internacional de las deficiencias, discapacidades y minusvalías Kinesiterapia

Conclusión instrumento de un cambio de mentali- formar esta clasificación y su revisión


dades en el enfoque conceptual y prácti- en un instrumento militante. No obs-
La CIDDM-1 no ha sido totalmente co de la discapacidad. De un enfoque tante, la integración de esta mutación
adoptada todavía, que ya se prevé la estrictamente médico se ha pasado a una del comportamiento no debe hacerse a
publicación en 2 ó 3 años de la CIDDM- concepción social, que incluye la consi- expensas de una pérdida de su precisión
2, actualmente en preparación. Es inne- deración de los derechos y necesidades descriptiva, lo que iría en detrimento de
gable que más allá de las críticas, a veces de las personas con discapacidad. La la utilidad de esta clasificación para los
justificadas, a menudo emocionales, la CIDDM-2 es el resultado de esta evolu- profesionales de la discapacidad. El
CIDDM-2 es el reflejo o por lo menos el ción. Algunas personas querrían trans- tiempo dirá.

Cualquier referencia a este artículo debe incluir la mención del artículo original: Charpentier P et Aboiron H. Classification internationale des handicaps. Encycl Méd Chir (Editions Scientifiques et
Médicales Elsevier SAS, Paris, tous droits réservés), Kinésithérapie-Médecine physique-Réadaptation, 20-006-B-10, 2000, 6 p.

Bibliografía

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E – 26-006-D-10
Enciclopedia Médico-Quirúrgica – E – 26-006-D-10 (2004)

Reeducación, rehabilitación
e interdisciplinariedad
Y.-L. Boulanger
C. Staltari
P. Proulx
Resumen. – Cierto número de factores exigen que el trabajo de los equipos sea más
K. Zander
eficiente en nuestra disciplina: la necesidad en rehabilitación de tener una visión común y de
M. Feyz actuar en redes organizadas de atención médica continua para los pacientes y sus
S. Tinawi allegados; los múltiples aspectos de la medicina de reeducación y rehabilitación, y una de
sus consecuencias, la amplia y variada gama de especialistas que intervienen; la rápida
evolución de los conocimientos científicamente comprobados y de la organización de las
conductas terapéuticas; la falta frecuente de clínicos, que se debe compensar con nuevos
métodos. También es fundamental formular, a partir de una visión holística del paciente,
objetivos claros, mensurables, realistas y motivadores. Todo ello exige al equipo actitudes y
aprendizajes de comunicación que se pueden denominar trabajo interdisciplinario. La
experiencia ha demostrado la importancia de este aspecto en lo que se refiere a un trabajo
eficiente. Tal motivación despertó la inquietud de transmitir en este artículo las bases y los
medios para mejorar los conocimientos y encontrar el placer de trabajar juntos para
alcanzar mejores resultados. Como testimonio de estos valores se recurrió a clínicos con
experiencia en interdisciplinariedad, pertenecientes a diversas especialidades y originarios
de diversos países.
© 2004 Elsevier SAS, Parı́s. Todos los derechos reservados.

Palabras clave: Interdisciplinariedad; Reeducación; Rehabilitación; Red; Comunicación;


Plan de intervención

Preámbulo esencia misma de la curación de los seres humanos. Éste es


el objeto de nuestro análisis.
Los principios fundamentales que estimulan la El texto sobre la interdisciplinariedad en un marco de
interdisciplinariedad en la rehabilitación que sigue a los rehabilitación se centra en los tres puntos siguientes:
cuidados básicos de un sistema sanitario surgen del éxito
demostrado en el trabajo común entre especialidades, y de – para empezar, el significado y el alcance de la
un sistema de valores humanos que se inserta en un interdisciplinariedad se definen según la perspectiva de un
contexto orientado hacia un enfoque de liderazgo sistema sanitario complejo frente a la enfermedad y a la
(reconocido por su proyección, potencial de innovación y naturaleza única del ser humano. Además, este capítulo
visión a largo plazo) y proactivo. pone especial énfasis en la reciprocidad y la sinergia
necesarias en rehabilitación para identificar una
Satisfacer y, tal vez, superar las necesidades complejas de la transformación positiva del sistema sanitario, tanto desde el
salud de los pacientes y sus allegados es el primer factor punto de vista del especialista, como del paciente y sus
que determina la visión, los valores, los papeles respectivos, allegados;
las responsabilidades y el enfoque de un equipo coordinado
e integrado. – en segundo término, este capítulo demuestra cómo se
De este modo, la interdisciplinariedad es una preciada produce un cambio de enfoque a la hora de establecer la
herramienta para la rehabilitación, además de constituir la coherencia entre la base científica necesaria para
comprender la naturaleza única de la humanidad, la
complejidad de la enfermedad y el afán de conseguir un
mayor bienestar en el arte de la curación, la trascendencia y
el crecimiento personal;
Y.-L. Boulanger
Adresse e-mail: serafina.tortorici@muhc.mcgill.ca
C. Staltari, P. Proulx : Centre universitaire de santé McGill, 1650 avenue Cedar, Montréal Québec
– por último, este artículo ofrece una idea general de las
H3G 1A4, Canada. recomendaciones relativas a la optimización de la
K. Zander : Center for case management, South Natick Boston, États-Unis.
M. Feyz, S. Tinawi : Centre universitaire de santé McGill, 1650 avenue Cedar, Montréal Québec
interdisciplinariedad desde el punto de vista de la
H3G 1A4, Canada. organización y de las relaciones.

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E – 26-006-D-10 Reeducación, rehabilitación e interdisciplinariedad Kinesiterapia

La conclusión proporciona un resumen de las medidas clave


Disminucion de la autonomia de los profesionales
que permiten a los miembros del equipo evaluar los
Aumento de la experiencia compartida por el equipo
resultados de la interdisciplinariedad con métodos de
atención médica de calidad y eficaces, tales como Actividad Actividad
oportunidades, satisfacción, responsabilidades y recursos paralela Consulta multidisciplinaria
apropiados para la rehabilitación.
Cooperacion Coordinacion Atencion de equipo
Razón de ser y bases interdisciplinario

de la interdisciplinariedad Eleccion en la continuidad de una red:


La cooperacion y la cronicidad de la atencion
médica aumentan
INTRODUCCIÓN
La capacidad del paciente para acceder a la
Es difícil establecer el origen de la interdisciplinariedad, atencion médica disminuye
pues ésta posee muchas definiciones y adopta diferentes Figura 1 Actividad interdisciplinaria en red.
formas que dependen de su gestión, de sus objetivos y de la
composición de sus miembros. Desde luego, la
definición clara de las tareas bien específicas. Esta primera
interdisciplinariedad en rehabilitación deriva de la
forma de interdisciplinariedad puede contribuir a que la
comprensión y la coordinación de la eficacia de los servicios
atención médica se fragmente en virtud de que miembros
de salud que un equipo de profesionales de la salud ofrece
de diversas disciplinas se empeñan en alcanzar sus propios
a los pacientes y sus allegados. Ninguno de ellos posee los
objetivos. En ese contexto, y aunque en cierta medida se
mismos conocimientos ni las mismas habilidades.
comparte experiencia, cada uno conoce su trabajo y utiliza
la historia clínica de los pacientes como método de
SIGNIFICADO Y ALCANCE comunicación para garantizar la coordinación. A medida
La sabiduría popular afirma que dos cabezas piensan más que el equipo evoluciona y adquiere madurez, la
que una. Cuanto más se incluye la toma de decisiones en la cooperación se afianza cuando diversos profesionales se
comprensión y la perspectiva, mayores son los resultados ponen de acuerdo para compartir mejor la información, la
beneficiosos que obtienen los pacientes, los especialistas y el evaluación y el plan de tratamiento. En esta etapa, la
sistema sanitario. continuidad del trabajo interdisciplinario se realiza caso por
En los comienzos, Rothberg (1981) [1] definió un equipo de caso, aun cuando las posibles experiencias compartidas
profesionales de la salud como un grupo de personas con hayan surgido a partir de las prácticas paralelas. Para
habilidades particulares y un objetivo común. Un equipo comprender mejor los aspectos biopsicológicos del paciente,
multidisciplinario se compone de profesionales la consulta implica la opinión de un profesional experto. Eso
especializados en dos o más disciplinas, que contribuyen nos lleva a una continuidad que demuestra también la
con actividades específicas y que, de manera prioritaria, evolución de un enfoque orientado hacia la enfermedad y la
están coordinados por un supervisor. Por su parte, forman persona. A medida que se avanza en la práctica
la interdisciplinariedad los especialistas de disciplinas interdisciplinaria, la coordinación implica asimismo cierta
diferentes que desde el primer momento aceptan trabajar gestión de las actividades, la cooperación y la consulta entre
por un objetivo preciso. Aun cuando los miembros del los profesionales. En resumen, la interdisciplinariedad en un
equipo trabajan en su propio campo profesional, es posible sistema sanitario nace de forma paralela a la comprensión y
desarrollar varias estrategias de comunicación y la aceptación de la renuncia al control individual en un
coordinación para evitar la duplicación del trabajo y de las contexto profesional. La finalidad es el beneficio, la
historias clínicas. Sin duda alguna, con la experiencia compartida y, sobre todo, el bienestar del
interdisciplinariedad el paciente y el equipo vuelven a ser paciente en virtud de la rapidez y la complejidad de la
la prioridad, más que el tipo de organización administrativa. evolución del sistema sanitario.
El término transdisciplinariedad se utiliza para describir una
estrategia interdisciplinaria en la que cada miembro actúa
también fuera de su campo profesional habitual para De la orientación conceptual
fortalecer los esfuerzos de cada uno. De este modo se al trabajo en equipo
compensa la falta de personal. Por ejemplo, un equipo de
rehabilitación puede decidir que cada miembro utilice en
La base del trabajo interdisciplinario en equipo se agrupa
cada intervención el mismo método prescrito por el
alrededor de un compromiso incondicional y continuo con
ortofonista para un paciente afásico.
respecto al interés de cada uno de los miembros para
Según Ivey, Bown, Teske y Silverman (1988), las diferentes generar, compartir y pertenecer a un sistema de valores
formas de interdisciplinariedad, ya sean multidisciplinarias, comunes y a una mejor comprensión de la línea de
interdisciplinarias o transdisciplinarias, apuntan a la pensamiento que guía cada acto médico. Esta base
continuidad de la autonomía profesional. La elección de una constituye la piedra angular sobre la que cada miembro
u otra depende del estado de salud del paciente, de su (médico, enfermera, asistente social, psicólogo, dietista,
contexto, de los conocimientos profesionales requeridos, de fisioterapeuta, ergoterapeuta, ortofonista, servicios
las habilidades y, por supuesto, de las características pastorales, etc.) se apoya sin tener en cuenta diferencias,
interpersonales y la eficiencia del equipo. experiencia, educación y creencias para unir sus fuerzas y
crear una nueva entidad, ahora más fuerte gracias a los
CONTINUIDAD DE LA PRÁCTICA esfuerzos comunes. La nueva entidad, también llamada
INTERDISCIPLINARIA (Fig. 1) interdisciplinariedad, es el carburante que produce la
En sus comienzos, la interdisciplinariedad ya proporcionaba energía para impulsar los actos clínicos, la investigación y
resultados sólo con las prácticas paralelas o en colaboración la educación, así como la esperanza para los pacientes que
estrecha. Estas características definen un papel estricto y una buscan la curación.

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Kinesiterapia Reeducación, rehabilitación e interdisciplinariedad E – 26-006-D-10

ALGUNOS EJEMPLOS
Cuadro I. – Atributos de la interdisciplinariedad
El plan de intervención interdisciplinaria individualizado
Un verdadero consentimiento y un interés por la comprensión del signifi- (P3I).
cado de una experiencia de vida (salud) desde el punto de vista del
paciente.
La redacción de un programa de atención en red, inspirado,
Un profundo respeto que aliente la dignidad humana y una escucha por ejemplo, por el «Collaborative Care», o un enfoque de
activa del punto de vista del paciente. gestión clínica que se centre en la calidad de los resultados
Inculcar la esperanza y la confianza en los recursos interiores y su capa- esperados y organizados en interdisciplinariedad y que se
cidad para superar la enfermedad.
oriente hacia las necesidades del paciente.
Por último,
La creencia en algo superior que proporcionará fuerza y paz interior. Los criterios de buena comunicación.
El análisis de los resultados.

¿QUÉ DEBERÍA INSPIRAR PRIMERO ¶ Plan interdisciplinario de intervención


A LA INTERDISCIPLINARIEDAD individualizada
EN REHABILITACIÓN?
Definición: el plan interdisciplinario de intervención
Desde luego, la rehabilitación puede verse como una región individualizada o P3I [2] es un nuevo enfoque normalizado
fértil y fructífera donde la esperanza y la curación llegan de forma conceptual a partir del modelo internacional de la
para transformar la enfermedad y la situación de minusvalía Organización Mundial de la Salud (clasificación
en crecimiento personal y mayor bienestar. En ese contexto, internacional de deficiencias, incapacidades y minusvalías),
la interdisciplinariedad se puede entender como que sintetiza la evaluación de los diferentes participantes
intervenciones ponderadas con la firme intención de alentar con respecto a los problemas orgánicos, psicológicos,
la curación. El consenso para ayudar a los pacientes a funcionales y ambientales específicos para cada paciente. En
alcanzar armonía y bienestar interior es la esencia de la él se precisan minusvalías reales o desventajas sociales,
rehabilitación. Esto constituye un poderoso don humanitario psicológicas, profesionales y/o escolares. De aquí surgen
que beneficia tanto al paciente como al clínico. formulaciones precisas sobre objetivos mensurables de los
Por eso, la interdisciplinariedad y la responsabilidad diferentes equipos. Tales formulaciones toman en cuenta los
compartida de los pacientes en una armonía mutua facilitan medios disponibles, el control de los mismos y las
el crecimiento personal y la curación. Ese ideal surge cuando expectativas del paciente y sus allegados frente a sus
cada miembro del equipo comparte un sistema de valores problemas y los resultados que se esperan de la reeducación
humanos y altruistas. Así, es importante reconocer que los y la rehabilitación. La formulación de objetivos debe
valores centrales que se detallan más abajo son producir uno o más resultados tangibles, lo que por otra
fundamentales para la rehabilitación. Un equipo parte es la finalidad del P3I.
interdisciplinario se debería distinguir por los atributos La práctica en equipo de un P3I comprende dos fases
enunciados en el Cuadro I. principales.
Este sistema de valores humanos se debe combinar con Fase 1
conocimientos científicos de base para guiar las acciones y
los procedimientos del equipo. La ciencia permite tender un La evaluación del paciente y de su entorno, en particular
puente entre los conocimientos y la comprensión, así como familiar (o personas significativas), seguida de la ordenación
proporcionar cierto rigor y metodología cuando se trata de de los datos de acuerdo al modelo conceptual de la
actos clínicos. clasificación internacional de la enfermedades,
incapacidades y minusvalías (EIM) o a la versión proceso
En resumen, es preciso admitir que compartir una visión y
de producción de la minusvalía (PPM) [3].
un sistema de valores comunes no puede pasar inadvertido
a raíz del considerable impacto sobre los resultados de la Esta primera etapa necesaria hace posible que se estandarice
evolución de la sinergia del equipo y de su eficiencia, que la información, para, de ese modo, evitar la duplicación y
además influyen en el mayor bienestar y la evolución del facilitar la identificación de lo más importante. Permite la
paciente. Un equipo interdisciplinario que trabaja con un recogida progresiva de los puntos evaluados desde la fase
paciente en un programa de rehabilitación para restablecer aguda y durante todo el camino recorrido por el paciente
sus capacidades funcionales como objetivo de vida, pero que en una red intra o extrahospitalaria. Por último, facilita la
no tiene fe en las capacidades de la persona para vencer su impresión informática o en papel de las informaciones
enfermedad o no reconoce la importancia del desafío que pertinentes y la investigación.
experimenta el paciente, carece del carburante adecuado. La primera fase de redacción de un P3I se completa siempre
Ese principio es como tratar de hacer que un avión sin con el registro de las expectativas del paciente. Aunque éstas
motor despegue. Más vale abandonar la pista y explorar no sean realistas, es conveniente anotarlas porque suelen
otros horizontes. generar un objetivo.
Además, hay que insistir en el hecho de que cuando un Fase 2
equipo comparte los mismos objetivos, esa ventaja permite
La segunda fase del P3I es la más difícil porque apunta a la
que se introduzca un lenguaje común y unas herramientas
síntesis, el juicio, la formulación de objetivos y, en
prácticas para asegurar la gestión proactiva de la atención
consecuencia, de resultados. Este último punto, incluso para
terapéutica. El sendero de la interdisciplinariedad clínica es
un equipo con experiencia, aún resulta un ejercicio complejo
un ejemplo de herramientas que, de manera oportuna,
que sólo la inteligencia puede llevar a cabo.
dibujan la trayectoria de la atención continua, basándose en
las prácticas corrientes de ésta. Tales herramientas De manera más precisa, esta fase incluye:
proporcionan una visión global de la persona, dinámica y – la formulación de las situaciones de minusvalía (perjuicios
única en su entidad total (cuerpo-espíritu-alma) viva, que resultan de las deficiencias o incapacidades, y que
creciente y con una serie de necesidades físicas, psicológicas, limitan o impiden el cumplimiento de una función
sociales y espirituales que apuntan hacia la paz interior y considerada normal para la edad, el sexo y los factores
un mayor bienestar. socioculturales);

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E – 26-006-D-10 Reeducación, rehabilitación e interdisciplinariedad Kinesiterapia

Cuadro II. – Calidades de un objetivo bien formulado Rehabilitacion

Criterio de calidad Definición


Mision ANTE DE Vision
Específico Describe un resultado específico y no una actividad NST LA
o un voto piadoso CO
O

CA
S
Mensurable Es posible determinar su grado de realización en el

RE

LID
Atencion y Educacion
plazo previsto

PROG
servicios

AD
Realista y realizable Toma en cuenta las dificultades personales, organi-

Continuum de salud
zacionales y ambientales: implica un riesgo ni
demasiado elevado ni demasiado bajo
Controlable El responsable tiene todas las posibilidades de lle- Investigacion
varlo a cabo

D
IN
TE

A
Incitativo Muy querido y deseado. Responde a una necesidad RD D
IS CIP LI N A RIE

– si es posible, la orientación probable tras el alta médica: Valor


domicilio, centro de tratamiento prolongado, reinserción
Calidad de vida optima
laboral o escolar, etc.;
– por último, la formulación de los objetivos del P3I: ésta es Figura 2
la parte más compleja. Hay que reservarle mucho tiempo, o
debe prepararse en el caso de un paciente conocido.
Cuadro III. – Puntos inherentes a los principios de la
Hay varias reglas que se deben respetar. interdisciplinariedad.
El objetivo consiste en describir un resultado para el
paciente o sus allegados. Ésta es la primera dificultad, ya La identificación de las informaciones requeridas para el conocimiento de
la población destinataria
que nuestra formación y la reflexión que conlleva empuja
Las definiciones claras de las variables/indicadores que se persiguen
muy a menudo a que se describan una actividad o los La clarificación de los mecanismos de comunicación
medios, y no el resultado que se espera. En el Cuadro II se El desarrollo de un sistema de información a los pacientes
señalan las otras cualidades de un objetivo formulado de
manera correcta.
Después de la formulación de los objetivos, y para cada uno ¶ Comunicación
de ellos, se señalan los medios utilizados y las actividades
efectuadas. Según el grado de organización alcanzado, se Desde luego, la interdisciplinariedad depende de una
recurre: comunicación efectiva y significativa entre sus actores
– ya sea a las reglas preestablecidas en la redacción de los principales. El esfuerzo de las personas por tener una
protocolos, o procedimientos de programa, o sistema de comunicación continua se traduce en encuentros formales e
atención médica; informales y en la creación de lazos horizontales. Los
últimos favorecen las interacciones y las contribuciones
– al profesional responsable principal de un objetivo;
simbióticas entre los participantes, y además facilitan una
– a otro procedimiento que se considere adecuado. toma de decisión común. Para garantizar una comunicación
Lugar del P3I en un sistema de atención en red positiva es preciso que se pueda acceder a herramientas y
medios informáticos. No obstante, el desarrollo de un
La gestión longitudinal escrita de una enfermedad (o lenguaje común y la clarificación de papeles y
problema de salud) desde la fase aguda a la fase de
responsabilidades de cada actor todavía son cruciales. Los
reinserción social, también denominada red de atención,
puntos enunciados en el Cuadro III son inherentes a los
tiene mucho futuro. Existe cierta estandarización
principios de la interdisciplinariedad.
preestablecida de los objetivos, los medios y los términos.
No obstante, sobre todo en rehabilitación, los factores
ambientales personalizan mucho los objetivos. La ¶ Análisis de los resultados
organización interdisciplinaria de un sistema de cuidados
La evaluación cuantitativa y cualitativa de los resultados
integrados incluye P3I precisos e individualizados.
esperados es una etapa significativa en el desarrollo de un
El equipo interdisciplinario de una red de atención, y en
sistema proactivo de atención y en la evolución de un
particular sus responsables, siempre debería tener ese
trabajo de equipo que se sitúa cada vez más en un contexto
concepto en mente para facilitar la cooperación diaria y
de interdisciplinariedad. Esto permite garantizar una
hacer el sistema más eficaz: buen resultado con respecto a
los medios y el coste. transformación de los paradigmas, desde un enfoque
centrado en los procesos hasta otro centrado en los
¶ Componentes fundamentales de gestión eficaz en resultados esperados. En el campo de la rehabilitación, un
interdisciplinariedad [4, 5, 6, 7] enfoque que se centre en los resultados indica que la
planificación y la entrega de cuidados y servicios comienzan
La Figura 2 muestra cómo el núcleo de cada intervención,
sin tomar en cuenta la posición sobre la continuidad de la por la identificación de los resultados esperados en el
atención médica, es situar al paciente y sus allegados en el aspecto físico, psicológico, funcional y ambiental, ya sea a
corazón del trabajo en equipo. La misión como tal, los corto o largo plazo. El equipo interdisciplinario de
valores centrales y la visión común son lo que inspiran al rehabilitación debe escuchar y adaptarse al plan de
equipo interdisciplinario para trabajar de forma que se intervención para que éste responda de verdad a las
garantice una mejora constante de la calidad de cada necesidades y expectativas del paciente. También debe
aspecto de la gestión del sistema sanitario, la educación y la precisar la durabilidad de las situaciones de minusvalía,
rehabilitación de los pacientes, así como la investigación en pues en eso residen los auténticos resultados de la
salud. rehabilitación.

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Kinesiterapia Reeducación, rehabilitación e interdisciplinariedad E – 26-006-D-10

Modificaciones de los paradigmas – la aptitud para tolerar la frustración, producto de puntos


de vistas diferentes, y de ser flexible para ajustarse a nuevas
Una vez establecidos los valores centrales que nutren la situaciones de manera constante;
interdisciplinariedad, el siguiente apartado se centra en – dominar la seguridad personal y profesional, así como
comprender la faceta humana y en explicar la consecuencia tener la mente abierta para poder compartir diferentes
de esta comprensión: la transformación de los paradigmas perspectivas, valores y opiniones de los miembros. Además,
del sistema sanitario. ser capaz de confiar en los conocimientos y las aptitudes de
Desde los inicios del sistema sanitario, la comprensión lineal los demás;
del fenómeno de la enfermedad tenía como objetivo, por – centrarse en el paciente en vez de en la profesión.
ejemplo, prevenir las enfermedades infecciosas para
garantizar la supervivencia. Con el fin de resolver esos Además, los autores están convencidos de que el
problemas, a menudo se debía recurrir a la colaboración de funcionamiento del equipo implica una relación en la que
enfermeras y médicos para identificar los síntomas, tratar la se integra la cooperación y donde el trabajo en común
enfermedad y esperar la recuperación. Cuanto más sustituye a la confrontación. La confianza y el respeto
evoluciona la humanidad en la comprensión de la vida, la sustituyen la lucha por el control y el poder. En el seno de
salud y la enfermedad, más se afinan la tecnología y la un equipo interdisciplinario, cada profesional debe
metodología, y también surge la necesidad de considerar a compartir una visión común inspirada por valores
la persona en relación con el medio ambiente. El cambio de humanistas y altruistas, que llevan a la sinergia del equipo
paradigma nos lleva a crear programas de atención y al cumplimiento de los objetivos del paciente.
específicos tales como salud mental, enfermedades infantiles
e inmunidad.
En la actualidad, y centrados en el paradigma, nuestra
Conclusión
comprensión de la humanidad incluye los componentes
cuerpo, espíritu y alma, para los cuales la finalidad de la La interdisciplinariedad en rehabilitación es fundamental para
atención no es sólo la falta de enfermedad. Más bien se trata mejorar la eficacia y la calidad de vida de pacientes, clínicos,
de una red integrada de cuidados que se concentran en los gestores, educadores e investigadores. Bien afianzado, el proceso
procedimientos que se deben aplicar para garantizar la conduce a una transformación favorable en el seno del sistema
accesibilidad y la consideración de una entidad global que sanitario, que mejora entonces en coordinación y eficiencia, tiende
a la excelencia, amplía la creatividad y mejora la salud y el
rodea a la humanidad. Después, la interdisciplinariedad
bienestar de los pacientes. Los autores sostienen que la base de un
deberá reflejar esa evolución.
verdadero trabajo interdisciplinario se debe construir sobre los
principios de una transformación de paradigmas centrada en el
paciente (en vez de concentrarse en resolver problemas), la
Desafíos aplicables reciprocidad y la sinergia en las relaciones (en vez de manejar la
a la interdisciplinariedad enfermedad), y de los valores humanistas en lugar de objetivos
preestablecidos. Si la estructura organizacional refleja esta visión y
Además de hacer que el bienestar y la satisfacción del los miembros comparten esos valores, se espera que la
paciente progresen, la interdisciplinariedad puede mejorar rehabilitación, al igual que ahora, traiga esperanza, salud,
la salud. Si se tienen en cuenta los compromisos de los crecimiento personal y utilidad.
miembros del equipo, cabe esperar que al aplicar una visión
humanista, se contribuya también a mejorar la calidad de
vida y la satisfacción de los especialistas en salud. De este Bibliografı́a
modo, se reduciría la frustración, el agotamiento profesional
y la sensación de no poder hacer nada. Sin embargo, existen
desafíos que apuntan a optimizar el trabajo en equipo. [1] Rothberg JS. Rehabilitation team: future direction. Arch Phys Med Rehabil 1981;
62: 407-410
Las características personales de cada miembro del equipo [2] Boulanger YL, Gaudreault C, Gauthier J, Tremblay J, Proulx P et al. Comment
también pueden ser un obstáculo contra el buen optimiser le travail d’équipe en rééducation-réadaptation. J Réadapt Méd 2000;
20 no3-4:
funcionamiento de la interdisciplinariedad. Dalton (1959) y
[3] Réseau international sur la classification internationale des déficiences, incapaci-
Thompson (1965) llegaron a la conclusión de que aspectos tés et handicap : RICIDIH et facteurs environnementaux Québec: édition Fouge-
importantes como la edad, el temperamento, los valores y yrollas, 1999
un compromiso menor, disminuyen la probabilidad de [4] Zander K. Managing outcomes through collaborative care. Chicago: American
Hospital Publishing, 1995
establecer buenas relaciones interpersonales y la
[5] Zander K. Nursing case management: Strategic management of cost and quality
cooperación entre profesionales. Given y Simmons (1977) outcomes. J Nurs Administr 1988; 18: 23-30
identificaron algunos rasgos de carácter como prerrequisitos [6] Zander K. Why managed care “works”. Definition 1988; 3: 1-3
importantes para el éxito de un equipo interdisciplinario: [7] Zander K. Second generation critical paths. Definition 1989; 4: 1-4

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Encyclopédie Médico-Chirurgicale – E – 26-170-B-15 E – 26-170-B-15

Amputaciones y prótesis del miembro inferior


D Menager

Resumen. – La amputación de un miembro inferior representa una verdadera prueba tanto físi-
ca como psicológica para quien la padece. La evidencia de la pérdida corporal y de la deficien-
cia asociada es inmediata y la esperanza de lograr una eventual recuperación depende entera-
mente de las virtudes de la prótesis.
Sin embargo, el resultado esperado sólo se consigue cuando el conjunto de las personas que
participan en la atención del paciente actúa eficazmente.
Estas personas son el cirujano, el fisioterapeuta, el kinesiterapeuta y el técnico ortopédico u orto-
pedista. Este equipo debe coordinar su acción en torno al objetivo principal: el futuro funcional
del paciente.
La participación de este último es fundamental, para lo cual requiere una información lo más
clara posible sobre el protocolo aplicado, así como sobre los resultados esperados.
© 2002, Editions Scientifiques et Médicales Elsevier SAS, París. Todos los derechos reservados.

Palabras clave: amputado, amputación, prótesis.

Generalidades La intervención quirúrgica, realizada neando correctamente los elementos


por un cirujano competente que sigue protésicos subyacentes.
Durante muchos siglos, las amputacio- reglas simples pero precisas e incluidas
nes se realizaron en casos en los que el en un programa de reconstrucción
pronóstico vital estaba comprometido. cuyo objetivo es lograr una recupera- Elementos
El sacrificio del miembro era el precio ción funcional óptima, reivindica su de biomecánica
que había que pagar para conservar la importancia y permite que el paciente
vida y quienes sobrevivían al trauma- obtenga el mayor beneficio posible de Cuando una persona amputada con
tismo o a la enfermedad causal podían una protésis eficaz, es decir realizada prótesis se desplaza, el análisis realiza-
considerarse afortunados. de acuerdo con normas biomecánicas do mediante una plataforma de fuerzas
La precariedad de los medios técnicos aceptadas en forma generalizada. de las variaciones de la resultante de
disponibles en aquella época para sus- El papel de los distintos integrantes del las fuerzas que se ejercen durante la
tituir el miembro amputado limitaba equipo encargado de la atención del fase de apoyo entre el pie protésico y el
considerablemente los resultados, por paciente amputado consiste en reducir suelo permite deducir el valor de las
lo que estos pacientes, que en su mayo- al máximo las presiones sobre la piel, fuerzas que se ejercen entre el muñón y
ría eran heridos de guerra, pasaban a el encaje de la prótesis (fig. 1).
con el fin de optimizar el resultado fun-
ser considerados «inválidos». cional con la prótesis. Estas fuerzas se ejercen sobre la inter-
Actualmente, la situación es muy dife- faz formada, por un lado, por las partes
El cirujano debe intentar conservar un blandas del muñón y, por otro, por el
rente. Los progresos de la medicina y
brazo de palanca óseo lo más largo encaje de la prótesis. Cuando las pre-
de la cirugía han permitido reducir en
posible y hacer que sus extremos sean siones sobre las partes blandas son
gran medida las indicaciones de ampu-
romos. También debe tratar de que las excesivas provocan dolores, cojera y
tación. En casos de traumatismos,
incluso graves, existen equipos multi- zonas cutáneas sobre las que se ejercen una limitación de la función [14].
disciplinarios que aplican complejos principalmente estas presiones tengan La resultante de las fuerzas, que varía
programas para salvar el miembro. el mejor trofismo posible, evitando las en intensidad y dirección y cuyo punto
Actualmente, la decisión de amputar cicatrices o los injertos en esos puntos. de aplicación S se desplaza por el pie a
El rehabilitador debe tratar de conser- una velocidad constante, desde el
no siempre es una necesidad absoluta.
var una libertad articular de forma que borde externo del talón al dedo gordo a
No obstante, se corresponde con un
no aumenten las presiones sobre el medida que el pie evoluciona por el
procedimiento terapéutico en el que se
suelo, puede descomponerse según el
valoran las distintas consecuencias encaje de la prótesis, provocadas por
triedro de referencia en tres componen-
positivas y negativas de las diferentes las contracturas en flexión. También se tes: una vertical

R z, y las dos restantes
soluciones posibles. En este sentido, es ocupa de que los sistemas motor, car- → →
R x y R y horizontales, anteroposterior
fundamental para la decisión del médi- diovascular y respiratorio recuperen su y transversal [27] (fig. 2).
co y para la información del paciente máxima eficacia. La componente vertical de esta resultante,
un mejor conocimiento de los impor- El técnico ortopédico se encarga de que que es sin duda la más importante de
tantes avances alcanzados en materia las fuerzas que se ejercen entre el las fuerzas transmitidas al aparato
de componentes protésicos. muñón y el aparato se repartan sobre la (entre 1,2 y 1,3 veces el peso de la per-
mayor superficie posible, gracias a un sona durante la marcha normal; de dos
encaje de contacto bien adaptado, y a tres veces durante la carrera o el
Doménico Menager : Médecin chef, Institut Robert Merle
d´Aubigné, 2, rue du Parc, 94460 Valenton, France. también debe limitar las presiones, ali- salto), pasa por dos máximos: el prime-

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E – 26-170-B-15 Amputaciones y prótesis del miembro inferior Kinesiterapia

2 Descomposición

de Rx
la resultante R en sus P/5
Rz
tres componentes.
T
R 100 %

4 Variación en el tiempo
—→
de la resultante hori-
zontal anteroposterior Rx durante el apoyo.

R
Y

X
S
Ry

s Rx

→ A B
1 Esquema que muestra la resultante R de las Rz
fuerzas que se ejercen entre el pie y el suelo
durante la fase de apoyo. P

ro poco después de apoyar el talón y el


segundo un poco antes de que el ante-
pié se separe del suelo (fig. 3). T
Los efectos de esta componente se 0 50 % 100 % 5 Presiones en la interfaz muñón-encaje, en el
manifiestan principalmente en zonas plano sagital al comienzo del apoyo.


privilegiadas del muñón que, por su 3 Variación en el tiempo de la resultante Rz
orientación y troficidad, son especial- durante el apoyo.

Su intensidad supera el peso
mente adecuadas para ello de forma del paciente (P ) en A y en B.
duradera:
— talón en caso de amputación de
Chopart con artrodesis o de Syme;
— región femoral inferior en caso de Las zonas del aparato destinadas a
desarticulación de la rodilla o de Gritti, equilibrar estas fuerzas son: para el
en la que el apoyo distal es posible; apoyo del talón, el borde posterior y la
— región proximal del muñón en caso parte inferior de la pared anterior del
de amputación transtibial en la que el encaje (fig. 5), y para el paso posterior
apoyo llamado subrotuliano es prefe- de impulsión (fig. 6), el borde anterior y
rente; la parte inferior de la pared posterior.
— región subisquiática en caso de La componente horizontal transversal de
amputación transfemoral o de desarti- esta resultante tiene dos máximos de
culación de cadera, en las que se utiliza mismo sentido y valor. Corresponden
un apoyo llamado isquiático. aproximadamente a la décima parte del
Es necesario que las zonas correspon- peso de la persona (fig. 7). En varo, esta
dientes del aparato tengan disposicio- resultante genera una fuerza en la
nes adecuadas: extremidad distal del interfaz muñón-encaje, que se localiza
encaje, horizontal y regular para los en la parte superointerna y en la infe-
apoyos distales; reborde a nivel del rointerna de esta última (fig. 8). 6 Presiones en la interfaz muñón-encaje, en el
borde superior del encaje, con una Hay que señalar que el efecto de estas plano sagital durante el paso posterior.
orientación de componente horizontal fuerzas aumenta en cada punto del
importante y zona de contraapoyo en miembro inferior en el que el eje mecá-
la parte diametralmente opuesta, para nico de dicho miembro no coincide con
los apoyos isquiático y subrotuliano. el eje de la resultante de las fuerzas que Cuidados
La componente horizontal anteroposterior se ejercen entre el pie y el suelo, pro- postoperatorios
de esta resultante también pasa por dos porcionalmente a la distancia que sepa-
máximos de valor comparable pero de ra los dos ejes. Deben comenzar lo antes posible des-
sentido opuesto: el primero cuando se Todas las caras del muñón que están en pués de la intervención y son muy efica-
apoya el talón, el segundo durante el íntimo contacto con las paredes del ces porque previenen la aparición de pro-
paso posterior de impulsión. El valor encaje intervienen, según su orienta- blemas ortopédicos y de complicaciones
de estos dos máximos corresponde ción y particularidades mecánicas, en propias del decúbito. Es especialmente
aproximadamente a la quinta parte del el equilibrio del conjunto de las fuerzas importante realizar una contención por
peso del paciente (fig. 4). descritas. medio de un vendaje tipo Velpeau. No se

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REHABILITACIÓN DESDE ■ Reentrenamiento para


Ry LA INTERVENCIÓN HASTA QUE el esfuerzo
P/10 EL PACIENTE SE LEVANTA
POR PRIMERA VEZ El reentrenamiento para el esfuerzo,
T facilitado y preparado por la readapta-
100% ■ Instalación del enfermo ción, permite que la persona amputada
soporte lo mejor posible el esfuerzo de
7 Variación en el —tiempo de la resultante hori- El enfermo debe ser instalado en la repetir los movimientos de la vida coti-

zontal transversal Ry durante el apoyo. cama en una buena posición. Habi- diana. Una vez que el enfermo se ha
tualmente, el muñón se coloca en trac- recuperado de la intervención quirúr-
ción continua y el paciente está horizon- gica, se puede comenzar con prudencia
tal o en posición declive con los pies ele- y progresivamente a hacer movimien-
vados por encima de la cama. Es una tos de gimnasia general. Estos ejerci-
medida muy molesta que no debe ser cios se hacen con frecuencia y rigor
generalizada, pero que permite prevenir pero bajo control cardiovascular.
la aparición o agravamiento de una con-
tractura en flexión de cadera y/o de REHABILITACIÓN DESDE
rodilla. Este punto es muy importante QUE EL PACIENTE SE LEVANTA
porque puede influir en el resultado POR PRIMERA VEZ HASTA
final de la ortopedia, e incluso anularlo EL VIGÉSIMO DÍA
debido a una limitación de los movi- Cuando el drenaje deja de fluir, el
mientos articulares del muñón. enfermo se puede levantar una vez
que se desmonta y se quita la tracción
eventual.
■ Recuperación
Consiste en la aplicación de cuidados ■ Recuperación
locales, tendientes sobre todo a recupe- Una vez que el enfermo se pone de pie,
rar la fuerza muscular y el movimiento el edema suele aumentar por las brus-
articular, para que el miembro lesiona- cas variaciones de presión hidrostática
do soporte lo mejor posible las presio- derivadas de la verticalización. Para
nes del aparato protésico. La moviliza- evitar esto, es imprescindible verificar,
ción es frecuente. Al principio es pasi- cada vez que el enfermo se levanta, que
8 Presiones en la interfaz muñón-encaje, en el el vendaje esté bien colocado. Antes se
plano frontal. va, después es asistida y dicha asisten-
cia disminuye paulatinamente hasta empezaban en ese momento los ejerci-
lograr movimientos activos. Hay que cios de contracción simultánea de los
debe emplear otro medio de contención comprobar regularmente que la rodilla músculos antagonistas del muñón.
más fuerte, porque su uso continuado es y la cadera suprayacentes pueden Estos ejercicios de «globulización» ya
no se hacen debido a que no todos los
difícil de controlar y puede resultar peli- extenderse de manera completa.
pacientes los pueden realizar y porque
groso para el paciente.
«despertaban» o incluso creaban dolo-
En cambio, el vendaje tipo Velpeau, res o sensaciones de miembro fantasma.
que rara vez es nocivo, debe emplearse ■ Readaptación
para hacer un vendaje compresivo del Mediante la readaptación se trata fun- ■ Readaptación
muñón una vez que la intervención damentalmente de prevenir las compli-
quirúrgica ha terminado (fig. 9). Este La bipedestación es muy progresiva,
caciones del decúbito. Permite que el
tipo de vendaje tiene una función fun- pasando por la posición sedente, la
paciente realice algunos movimientos
damental y se emplea prácticamente cual es intermedia y permite evitar
sin ninguna excepción. El drenaje del habituales: posibles vértigos y lipotimias. En esta
edema reduce e incluso hace desapare- — descompresión regular del asiento; fase comienza el aprendizaje de la mar-
cer los dolores, facilita la cicatrización y — sentarse a la hora de comer o de cha con bastones-muletas. Esta etapa es
permite la colocación posterior de una lavarse, según sea la tolerancia de la importante porque brinda al paciente
prótesis. zona. una autonomía indispensable de mane-

3
C
1 2
1

A B C
D

9 Esquema que muestra cómo se realiza el vendaje en una amputación transfemoral.

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ra inmediata y le sirve para toda su Amputaciones po es la artrosis de la primera articula-


vida en los momentos en los que se ción metatarsofalángica).
desplace sin la prótesis.
parciales del pie
AMPUTACIONES DE LOS DEDOS AMPUTACIONES
■ Reentrenamiento TRANSMETATARSIANAS
para el esfuerzo Las amputaciones de los dedos van
desde la amputación de una falange ■ Cirugía
En esta fase, el reentrenamiento para el
hasta la desarticulación de todos los
esfuerzo tiene una importancia crecien- Teniendo en cuenta las propiedades
dedos del pie. La repercusión funcional
te. Se combina el trabajo de los aducto- mecánicas irreemplazables de la piel
no suele ser importante y se caracteriza
res de los brazos y el del miembro infe- plantar, es importante que el cirujano
por las secuelas observadas en el paso
rior intacto con el reentrenamiento car- seccione el hueso conservando una
posterior. Se deben fundamentalmente
diorrespiratorio. palanca ósea lo más larga posible, y que
a una rigidez articular eventualmente
El reentrenamiento para el esfuerzo del asociada a la anulación o reducción de recubra el extremo anterior del muñón
miembro amputado se limita a movi- la impulsión, que es importante cuan- con un colgajo de piel plantar doblado
mientos activos, sin resistencia, de la do se trata del dedo gordo. El déficit hacia adelante de la mayor longitud
rodilla y/o de la cadera que sirven para secundario a la pérdida anatómica a posible. Los extremos óseos deben ser
mantener el tono muscular. veces está incrementado por cicatrices redondeados con una pinza gubia para
cutáneas adherentes y/o injertadas que evitar irregularidades que pueden ser
REHABILITACIÓN A PARTIR provocan dolor. lesivas. Al realizar el estudio funcional
DEL VIGESIMOPRIMER DÍA previo a la intervención, es importante
no sólo tener en cuenta los elementos
■ Cirugía
■ Generalidades óseos, sino también los tejidos blandos.
Como ocurre en todos los niveles de Una amputación parcial del pie con un
El paciente debe ingresar en un centro
amputación, el cirujano debe limitar lo nivel óseo transmetatarsiano y una piel
especializado lo antes posible. En la
más posible la resección y tener siem- plantar que no sobrepase el nivel de
práctica, este plazo suele oscilar entre 2
pre en cuenta que el muñón debe tener Lisfranc debe ser considerada desde un
y 4 semanas después de la amputación.
un extremo óseo romo, recubierto por punto de vista funcional como una
El centro de rehabilitación reúne todos
un tejido cutáneo flexible y de buena amputación de Lisfranc. En las amputa-
los recursos humanos y materiales
calidad. ciones transmetatarsianas, las secuelas
necesarios para la persona amputada.
funcionales son más importantes cuan-
Consisten en:
■ Prótesis to más corto es el muñón. La incapaci-
— cuidados médicos de una eventual dad se debe a la deformación del pie,
patología causal o asociada; El tratamiento ortopédico consiste en que se hace equino y valgo, y a un
— cuidados locales de las lesiones pequeñas prótesis de tipo ortoplástico, empuje insuficiente al dar el paso pos-
cutáneas del muñón o de otras localiza- con las que se trata de evitar la desvia- terior de impulsión. Paradójicamente,
ciones, concretamente del miembro ción lateral de los otros dedos hacia el el paciente trata de luchar contra esta
inferior opuesto, que son frecuentes en espacio dejado vacío y que sirven para tendencia al pie valgo, apoyando más
los pacientes politraumatizados o arte- proteger el o los muñones de los dedos. sobre el borde externo del pie, lo que
ríticos; Estos aparatos pequeños se fabrican in conduce a un pie varo y a lesiones por
— rehabilitación, que hay que prose- situ con silicona bicompuesta, se les da apoyo externo excesivo.
guir e intensificar a medida que el forma sobre el pie y se introducen en la
paciente progresa, siguiendo las moda- media. En todos los casos en los que la ■ Prótesis
lidades anteriormente expuestas y des- incidencia de la amputación en la fase
pués con el aparato, una vez que el propulsiva es importante (amputación Consiste en una plantilla más o menos
paciente use la prótesis. aislada del dedo gordo, amputación de rígida. Cuando el muñón es suficiente-
todos los dedos salvo el dedo gordo, o mente largo se puede recurrir a la fibra
■ Prótesis desarticulación de todos los dedos), es de carbono. Una ortesis plantar eleva el
posible compensar en parte el déficit de primer segmento devolviéndole su
En cuanto el estado local del miembro propulsión proporcionando al paciente altura respecto del quinto, reconstruye
lo permite (que generalmente suele ser una plantilla de fibra de carbono intro- un arco interno y limita el exceso de
a partir del vigesimoprimer día), se ducida dentro del zapato. No obstante, carga sobre el borde externo del pie.
empieza a utilizar la prótesis. En todos estos zapatos deben tener un buen con- Eventualmente, se puede usar una
los casos, incluso con un vendaje trafuerte ascendente que mantenga el pieza falsa para rellenar la parte ante-
correcto, el muñón está edematoso; talón en su sitio para evitar el descalce rior del zapato. Es necesario que quede
además, los músculos a este nivel están parcial posterior durante la fase de una cierta distancia entre la parte pos-
en proceso de atrofia. Para responder a empuje. Cuando la amputación se terior de esta pieza falsa y la parte ante-
estas modificaciones, se adaptan tantas extiende a varios dedos, al realizar la rior del muñón para evitar que aparez-
veces como sean necesarias el volumen ortoplastia hay que procurar que el can lesiones cutáneas por roce al dar el
y las formas del encaje de la prótesis. «segmento falso» fabricado no provo- paso posterior. Esto ocurre sobre todo
Esta fase protésica provisional se pro- que una ulceración por contacto en la cuando el colgajo de piel plantar no ha
longa hasta que la estabilidad del volu- parte anterior del muñón. sido doblado correctamente o de mane-
men del muñón permita colocar la pri- ra suficiente por delante del muñón.
mera prótesis definitiva con la que Esta ortesis plantar puede ser utilizada
■ Elementos de la rehabilitación
habitualmente el paciente puede regre- dentro de un zapato normal o, mejor
sar a su domicilio. Durante los meses A través de la rehabilitación se debe aún, dentro de un zapato ortopédico
siguientes, el «adelgazamiento» del tratar de prevenir cualquier rigidez a fabricado con un molde.
muñón prosigue pero de forma menos nivel de las articulaciones metatarsofa-
rápida. Generalmente, después de 3 a 6 lángicas e interfalángicas de los dedos
meses, se coloca la segunda prótesis restantes, de consecuencias muy perju- AMPUTACIONES DE LISFRANC
definitiva porque la primera resulta diciales para la función porque limita La amputación de Lisfranc tiene una
demasiado grande. los movimientos articulares (el prototi- repercusión funcional intermedia entre

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Kinesiterapia Amputaciones y prótesis del miembro inferior E – 26-170-B-15

la de la amputación transmetatarsiana AMPUTACIÓN DE CHOPART conservar el talón y si este último tiene


y la de Chopart. Por lo tanto, según los una sensibilidad normal.
casos se recurre a uno o a otro trata- ■ Ventajas Por otra parte, la conservación del con-
miento protésico. Si la piel plantar es La amputación de Chopart consiste en junto del esqueleto de la pierna permi-
de buena calidad y si el paciente, la desarticulación de la interlínea te disponer de un brazo de palanca
correctamente informado, se conforma mediotarsiana, conservando del pie el óseo de longitud máxima, que garanti-
con el resultado funcional obtenido, la talón, el calcáneo y el astrágalo. za una correcta distribución de las fuer-
prótesis que se emplea es semejante a Generalmente, la parte anterior del zas. Desafortunadamente, estas venta-
la que se utiliza en la amputación trans- muñón está recubierta por una piel frá- jas son sólo teóricas cuando se intenta
metatarsiana, pero mejorada para gil, que se ulcera con facilidad. lograr un apoyo total sin ningún otro
suplir las dificultades suplementarias tipo de intervención complementaria.
debidas a la brevedad del muñón. La El momento del apoyo total es muy
plantilla, que se ajusta a los principios molesto para el paciente y los resulta-
dos que se logran con la prótesis son ■ Intervenciones complementarias
descritos anteriormente, está hecha con
silicona y se inserta dentro de un botín decepcionantes [17].
Las diversas soluciones contempladas
del mismo material, cuya parte externa Esta situación se debe al desmorona- para resolver este problema deben ser
reproduce los contornos de un pie nor- miento del pie posterior bajo la acción sometidas imperativamente a un análi-
mal. Este botín, que llega hasta la conjugada de la resultante vertical de sis en profundidad. La regularización
región supramaleolar, se mete dentro las fuerzas, que se aplica entre el pie y propuesta por algunos para la amputa-
de un zapato común. También se puede el suelo a nivel de la gran tuberosidad ción transtibial es perjudicial ya que
proponer el uso de un zapato ortopédi- del calcáneo, por detrás, y también por priva definitivamente al paciente de la
co con una ortesis plantar, que cumple el peso del paciente aplicado a lo largo ventaja de un apoyo distal y acorta la
los mismos requisitos biomecánicos. del eje mecánico de la tibia, por delan- palanca ósea.
El resultado funcional es limitado, pero te. Este par de fuerzas está desequili- Las tentativas de sección del tendón de
la marcha sin apoyo en distancias com- brado por el desorden anatómico indu- Aquiles y/o de reinserción tendinosa
patibles con la vida cotidiana habitual cido por la desaparición del arco ante- no son suficientes para oponerse a los
suele ser posible. En cambio, al practicar rior del pie (fig. 10). Las fuerzas muscu- efectos (la báscula) y no corrigen la
deportes y sobre todo durante la carrera lares tienen un papel accesorio en la causa (desorden de la anatomía). Con-
se observa una cojera importante que se aparición de este fenómeno pero sí son siguen un juego articular casi normal
debe a un empuje insuficiente durante fundamentales para mantenerlo. en descarga, pero no evitan la desvia-
el paso posterior de impulsión (momen- No obstante, no hay que descartar este ción en equino con el apoyo total. Por
to Rd comprendido entre 2 y 5 m.daN). tipo de amputación ya que ofrece posi- lo tanto, estas intervenciones no deben
También se puede proponer, dentro de bilidades funcionales potenciales ser realizadas. Tampoco hay que hacer
los límites de tolerancia a la presión de importantes. una cirugía cutánea compleja ya que el
las partes anteroinferior y retroaquílea El talón posee propiedades mecánicas cierre con colgajo libre hace que
del muñón, la colocación de una lámi- insustituibles. Permite el apoyo distal. aumente el volumen de la protuberan-
na en fibra de carbono cuya dureza se La conservación de las conexiones cia distal y dificulta la colocación de la
adapta a las necesidades. fibrosas con el calcáneo impide la «hol- prótesis. Además, gran parte de este
En las personas jóvenes que desean gura» que con frecuencia se observa a colgajo se elimina posteriormente si se
volver a una actividad intensa o en los ese nivel en el paciente con una ampu- realiza una artrodesis tibiocalcánea con
pacientes bilaterales, hay que proponer tación de Syme. Gracias a este apoyo talectomía.
una artrodesis tibiocalcánea con talec- distal, se mantiene una buena minerali- Para lograr que el paciente recupere
tomía (ATCT) según Camilleri. zación del esqueleto de la pierna por su una función que corresponda a este
compresión axial durante la marcha y nivel de amputación, es decir una fun-
la deambulación sin aparato en distan- ción casi normal, es preciso, gracias a la
CASO PARTICULAR
DE LAS AMPUTACIONES cias cortas. Además, evita las complica- acción concertada entre el cirujano y el
PARCIALES OBLICUAS ciones secundarias a la transmisión del técnico ortopeda:
Y/O LONGITUDINALES peso corporal a través de la región — proporcionar la posibilidad de un
Este tipo de amputación plantea proble- subrotuliana de los pacientes con apoyo distal de buena calidad;
mas en el tratamiento especialmente amputaciones transtibiales. Este apoyo — conseguir que la resultante de las
difíciles de resolver y que deben ser sólo es posible cuando se ha podido fuerzas que se ejercen entre el pie y el
estudiados caso por caso. Se puede
decir que el resultado funcional es el
que corresponde al nivel de amputación P = Peso del paciente P = Peso del paciente 10 Amputación de Cho-
más corto (al nivel óseo, pero también y part. El esqueleto del pie
sobre todo al nivel cutáneo plantar). posterior bascula sistemá-
ticamente y se hace equino
De esta forma, un paciente al que se le por la acción de las fuerzas
amputan segmentos externos de forma P P relacionadas con el apoyo.
oblicua hasta la interlínea de Lisfranc
con un primer segmento amputado a
nivel transmetatarsiano, debe ser consi-
derado desde un punto de vista funcio- R
nal como un amputado de Lisfranc.
Sólo excepcionalmente se puede apro-
R
vechar el nivel más largo, que a veces
constituye una fuente de desequilibrio,
por lo que después de la fase protésica
de prueba puede estar indicado hacer S
una intervención quirúrgica de repara- A B
ción para igualar con el nivel más corto. S

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E – 26-170-B-15 Amputaciones y prótesis del miembro inferior Kinesiterapia

suelo se desplace hasta el antepié en el muñón-encaje presiones compatibles


momento de dar el paso posterior de con un uso continuo y prolongado (fig.
impulsión. 12B). Las pruebas realizadas con calza-
Actualmente no existe ningún medio do ortopédico o miniprótesis no han
quirúrgico ni ortopédico que fije de dado buenos resultados, como se ob-
forma lo suficientemente fuerte, como serva también en las curvas registradas
para soportar las presiones de la mar- en la plataforma de fuerzas. El momen-
cha, un antepié protésico, al pie poste- to Rd se aproxima a 10m.daN en la per-
rior restante. Por lo tanto, las articula- sona sana y en el paciente que utiliza
ciones del pie medio, tibiotarsiana y una prótesis de tipo Syme, mientras
subastragalina, que normalmente sir- que con una prótesis baja (fig. 13) varía
ven de enlace entre los músculos de la entre 2 y 5m.daN.
pierna y el antepié, están anuladas. De Lamentablemente, la prótesis de tipo
este modo, cuando se propone una Syme con apoyo distal, que se prescri-
solución que requiere una artrodesis be a quienes tienen una amputación de
quirúrgica tibiotarsiana y subastragali- Chopart con artrodesis, es antiestética.
na, únicamente se trata de que el Tiene una ventana para calzarse que la
paciente sea capaz de recuperar un hace más frágil y precisa una compen-
apoyo distal estable [2, 3, 6, 7, 15, 19, 24, 32, 33, 34, 36]. sación debajo del pie contralateral por
Con la prótesis se logra recuperar la la desigualdad de longitud de los
fase impulsiva en el paso posterior. miembros inferiores provocada por el
volumen del pie protésico. Además, su
adaptación es extremadamente difícil
■ Cirugía 11 Artrodesis doble tibiotarsiana y subastragali- porque las zonas cutáneas en la parte
La solución más simple consiste en rea- na. Se observa que no se ha levantado lo sufi-
ciente el calcáneo para recuperar su inclinación
anterior son frágiles y difíciles de pro-
lizar una artrodesis tibiotarsiana y fisiológica, lo que ocurre con frecuencia debido a teger contra el roce del aparato.
subastragalina. Es necesario recolocar la retracción del tendón de Aquiles, que dificulta Todas estas consideraciones hacen que
el esqueleto del pie posterior en posi- la intervención quirúrgica. las indicaciones de la doble artrodesis
ción de función, es decir con un ligero tibiotarsiana y subastragalina sean
valgo y una inclinación hacia arriba y limitadas. Gracias a las numerosas
hacia adelante de 30º sobre la horizon- Si la persona desea llevar una vida nor- investigaciones llevadas conjuntamen-
tal del calcáneo (fig. 11). Antes de pro- mal, cualquier tentativa de lograr una te a nivel quirúrgico y ortopédico se ha
ceder a una amputación de Chopart, es fijación rígida entre un antepié protési- podido establecer un protocolo satis-
absolutamente necesario intentar pri- co y lo que queda del pie o a nivel de la factorio que, salvo excepciones, debe
mero esta intervención quirúrgica. Si parte baja de la pierna, provoca dolores ser aplicado a todas las amputaciones
no se ha podido conservar el talón o si e incluso ulceraciones. La flexibiliza- de Chopart traumáticas con talón intac-
carece de sensibilidad y/o si no se ha ción de la unión de este antepié proté- to y sensible. Este protocolo se describe
podido realizar una artrodesis, no se sico con el miembro residual no permi- en el capítulo siguiente.
puede conseguir un apoyo distal. En te generar un momento que sea sufi-
este caso, hay que hacer una amputa- ciente para evitar la cojera. La única
ción transtibial baja. alternativa consiste en realizar una pró- AMPUTACIÓN DE CHOPART
tesis de tipo Syme, que sube hasta la COMPLETADA CON UNA ATCT
región de la tuberosidad anterior. Las SEGÚN CAMILLERI [9]
■ Prótesis → →
fuerzas F 1 y F 2 que actúan sobre los Esta amputación de Chopart completa-
En apoyo bipodálico, con el pie plano, brazos de palanca d1 y d2 de gran lon- da con una ATCT [8] tiene el mérito de
las fuerzas que se ejercen entre el→pie y gitud y que se aplican sobre una super- conservar las ventajas aportadas por la
el suelo admiten una resultante R con ficie importante, generan en la interfaz amputación de Chopart (posibilidad de
un punto de aplicación S (fig. 12A). Esta
resultante pasa un poco por delante del
eje mecánico del miembro y crea, res- 12 A. Situación de la

pecto de un punto cualquiera

de este resultante R de las
último, un momento R d de poco valor, + fuerzas que se ejercen
que es igual al producto de la intensi- entre el pie apoyado y

dad de R por la distancia d. En cambio, el suelo. El momento

Rd es pequeño.
durante el paso posterior de impulsión,
→ B. Presiones que se
el momento

R d crece por aumento de ejercen en la interfaz
d y de R, ya que el punto de aplicación d1 muñón-encaje de una
de la resultante se desplaza hasta el prótesis de Syme
antepié y porque al peso de la persona C' durante el paso pos-
hay que añadir la componente debida a terior de impulsión.→
la aceleración. Durante la marcha nor- t
Mc R = R x d
El momento R d
mal, el momento alcanza un valor de 10 t
d2 aumenta.
Mc R=Rxd
m.daN. Durante la carrera, este valor se
multiplica por tres o por cuatro. R = 1/2 P
R=P
La marcha sin cojera sólo se puede con- F2
c di d
seguir si las fuerzas que se ejercen entre c d
el muñón y el encaje permiten crear un
momento

igual y de sentido contrario a
R d de un valor mínimo de 10m.daN y S A
f B
de tres a cuatro veces más en la carrera.

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Kinesiterapia Amputaciones y prótesis del miembro inferior E – 26-170-B-15

A B C

P P P

d d d
Rz t Rz t Rz t
0 γ 0 γ 0 γ

13 Representación gráfica de las fuerzas que se ejercen entre el pie y el suelo recogidas sobre la plata-
forma de fuerzas. Estas curvas han sido aisladas partiendo del registro obtenido sobre la plataforma de
fuerzas del centro de investigación del centro de rehabilitación y protésica de Valenton, y han sido
agrupadas para una mayor comodidad.
A. Persona no amputada.
B. Paciente con amputación de Chopart con una prótesis de tipo Syme.
C. Persona con amputación de Chopart con una miniprótesis.

apoyo distal de buena calidad y dura- Para finalizar, se debe señalar un último
dero, brazo de palanca óseo largo) y de punto importante, especialmente en
limitar sus inconvenientes. La disminu- este nivel de amputación: el grosor de la 14 Prótesis de tipo Syme utilizada por un pa-
ción del volumen distal a expensas del lámina de carbono permite que el pie se ciente que presenta una amputación de Camilleri
acomode más fácilmente en el reducido bilateral.
esqueleto y de los tejidos blandos per-
mite reducir o incluso suprimir zonas espacio disponible debajo del encaje de
cutáneas distales frágiles y proporciona la prótesis. observado relacionado con la movili-
un muñón limpio que se puede intro- Con este tipo de material, el paciente dad del talón respecto del plano óseo,
ducir en una prótesis de tipo Syme, puede llevar una vida prácticamente la intervención quirúrgica debe lograr
pero sin ventana lateral. Además, hay normal, puede caminar sin limitación, que la unión entre el talón y los ele-
un acortamiento de algunos centíme- correr y practicar cualquier deporte mentos subyacentes [29] sea lo más estre-
tros, por lo que el pie protésico no pre- (fig. 14). Si se tiene en cuenta los exce- cha posible.
cisa una compensación contralateral. lentes resultados funcionales y estéti-
A continuación, se coloca al paciente cos obtenidos, la intervención de ■ Prótesis
una prótesis de tipo Syme (recuérdese Camilleri asociada a una prótesis de
este tipo debe proponerse siempre que La ortopedia se hace con una prótesis
que es el único medio conocido para de tipo Syme, con ventana y apoyo dis-
restablecer una fase impulsiva práctica- el paciente desee aprovechar el poten-
cial teórico que le ofrece la amputación tal. El resultado funcional obtenido es
mente normal, uniendo un antepié pro- excelente, semejante al logrado con los
tésico a lo que queda del esqueleto cru- de Chopart.
casos de amputación de Chopart o de
ral), generalmente sin ventana (siem- En la amputación de Lisfranc, se pro- ATCT. Cuando el talón «baila» y el
pre que se haya podido reducir sufi- pone este protocolo si el resultado fun- apoyo distal se vuelve doloroso y/o se
cientemente la hinchazón del muñón) y cional con una plantilla o un botín de ulcera, hay que añadir a la prótesis un
de apoyo distal. silicona resulta insuficiente. También se apoyo subrotuliano. En este caso, el
Los progresos recientes logrados con los puede proponer directamente en los resultado funcional es similar al de un
materiales compuestos (composite) per- casos en los que las características loca- amputado transtibial de muñón largo.
miten que además de utilizar la fibra de les (muñón muy corto, revestimiento Ante una situación de este tipo cabe
carbono para confeccionar el encaje, se cutáneo plantar anterior de mala cali- preguntarse si es oportuno conservar
pueda realizar un pie protésico. Estos dad) no permiten esperar un resultado una protuberancia distal, la cual
materiales tienen la propiedad de defor- compatible con los deseos del paciente. requiere la realización de una ventana
marse bajo una carga, proporcionalmen- lateral sin la contrapartida de un posi-
te a esta última y de recuperar la forma AMPUTACIÓN DE SYME (fig. 15) ble apoyo distal. Por lo tanto, la indica-
inicial con una pérdida de energía míni- ción de una amputación transtibial baja
ma del orden del 10 %. Además, la lámi- Constituye el último nivel de las
amputaciones parciales del pie, del puede estar justificada.
na recupera su posición inicial en un
tiempo muy breve. La asociación de que tan sólo queda el talón. Éste no
ambas propiedades proporciona al está, como en las amputaciones de
paciente una sensación de «dinamismo» Chopart y de Camilleri, unido al Amputación transtibial
muy apreciada por los más activos. Sin esqueleto por sus estructuras anatómi-
embargo, para obtener estas ventajas es cas. En consecuencia, a veces se luxa, En este nivel de amputación, el apoyo
necesario adaptar con precisión las por lo que esta técnica pierde su venta- distal es imposible. El apoyo principal
características del pie al peso del pacien- ja principal, es decir la posibilidad de se ejerce sobre la región proximal. En la
te y al nivel de la actividad deseada. De un apoyo distal. actualidad, ya no se debe hacer una
este modo, si es demasiado flexible, el osteomioplastia, intervención que es
pie se deforma, incluso se quiebra; si es ■ Cirugía difícil de realizar correctamente. Implica
demasiado rígida, hace que la marcha tener que amputar a un nivel más alto
sea incómoda y el muñón soporta pre- El cirujano debe tratar de conseguir que el que la lesión inicial requiere,
siones excesivas. La dificultad reside en una superficie de apoyo perfectamente cuando su situación es baja, y con fre-
diseñar y seleccionar una lámina cuyas horizontal y resecar los maléolos de cuencia presenta complicaciones sépti-
características cubran una gama lo sufi- forma que no queden prominencias cas. Además, sus supuestos resultados
cientemente extensa como para adaptar- óseas en la zona de apoyo. Teniendo en funcionales [22] no eran mejores que los
se a las actividades de la vida cotidiana. cuenta el inconveniente habitualmente que se logran con la técnica quirúrgica

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E – 26-170-B-15 Amputaciones y prótesis del miembro inferior Kinesiterapia

17 Muñón largo transtibial con una cicatriz


distal bien realizada, resultado de un estudio
15 Radiografía de una amputación de Syme o 16 Radiografía de un muñón de amputación funcional previo excelente.
desarticulación tibiotarsiana. Lamentablemente, transtibial en la que se observa una extremidad
el corte tibial no es horizontal en el plano frontal tibial roma y acortamiento del peroné.
y se observa una punta saliente distal en el ma- apoyo representa una ventaja funcional
léolo peroneo. muy interesante [25, 30]. Con un pie proté-
Caso particular de los muñones cortos sico tradicional, la energía restituida es
Un muñón transtibial, aunque sea del 30 %, mientras que con los pies de
«estándar» . Con esta última se obtiene
[4]
corto, siempre da un resultado funcio- material compuesto, que dan mejor
un muñón que requiere una prótesis de nal mejor que una amputación a nivel resultado, se alcanza el 90 % (fig. 20).
contacto. Resulta obsoleto proponer una femoral, pero para ello es necesario que Cuando el muñón es muy corto, hay
determinada técnica quirúrgica para que añadir una muslera para estabili-
se haya podido conservar la inserción
obtener un determinado tipo de muñón
del tendón rotuliano. Por otro lado, zar el aparato en el plano frontal, sin
que requiera una prótesis en particular.
cuando la sección tiene que ser más dificultar los movimientos en el plano
alta, a partir del tercio superior de la sagital (fig. 21). Esta estabilización fron-
CIRUGÍA tibia, se procede a la ablación total del tal permite que la persona utilice más su
A nivel óseo, el cirujano trata de que la peroné para evitar su abducción por la prótesis en todo tipo de terreno e influ-
superficie de la extremidad tibial sea lo acción del bíceps femoral (fig. 18). ye favorablemente y de forma conside-
más regular posible, sobre todo en su rable desde el punto de vista funcional.
parte anterior, lugar donde se concen- PRÓTESIS La muslera está unida al encaje por un
trarán las presiones durante la marcha. arnés posterior que impide la hiperex-
El resultado es una extremidad tibial A nivel tibial, una parte importante de tensión de la rodilla, permite que la
redondeada en todas sus caras, lo más la transmisión de las fuerzas verticales fase de impulsión sea más importante
roma posible (fig. 16). (fundamentalmente el peso corporal) porque reparte el esfuerzo en el conjun-
Debe recordarse que, como ocurre en se hace a través del apoyo subrotuliano to del aparato y evita la evolución hacia
todos los niveles de amputación, la lon- y del contraapoyo poplíteo asociado. El una hiperextensión de la rodilla.
gitud del brazo de palanca óseo condi- aparato, una prótesis tibial de contacto, Algunos autores rechazan su empleo
ciona el resultado funcional posterior y se compone de un manguito de espu- ya que puede causar molestias o por-
que por lo tanto hay que tratar de con- ma que reparte las presiones sobre los que para determinadas personas poco
servar la mayor longitud posible. Sin relieves óseos sensibles del muñón, de informadas esta muslera recuerda a las
embargo, para evitar las dificultades un encaje, un segmento crural y un pie prótesis tradicionales ya superadas. Es
relacionadas con un «almohadillado» protésico (fig. 19). El pie puede ser fijo, importante recordar que se trata de una
insuficiente, en la práctica la sección no articulado, o de material compuesto prótesis tibial de contacto adaptada
debe hacerse a menos de 8 cm de la laminado [12, 18, 25, 28, 39]. según las normas técnicas, a la que se
interlínea tibiotarsiana. El peroné se sec- Los pies hechos de este último mate-
ciona entre 3 y 4 cm por encima de la añade una muslera porque el muñón es
rial, a veces llamados «de restitución de corto. En cuanto a los inconvenientes,
tibia, siguiendo un plano de corte obli-
energía», no tienen ningún tipo de arti- es cierto que esta prótesis tarda más en
cuo por abajo y hacia adentro. Las partes
blandas no deben ser excesivas ni esca- culación. Los movimientos se consi- colocarse que una prótesis de contacto
sas, sino suficientes para lograr un buen guen por deformación y posterior recu- simple, porque el paciente tiene que
«almohadillado» de las partes óseas (fig. peración de la posición inicial de una calzarse y abrocharse la muslera.
17). Cuando al cerrar el muñón per pri- lámina de material compuesto, gene- Además, también es cierto que el volu-
mam es necesario sacrificar tejido óseo ralmente a base de fibra de carbono. men del muslo se reduce después del
por falta de revestimiento cutáneo y/o Estos pies son muy livianos y resisten- uso prolongado de un sistema de este
de tejidos blandos, se puede pensar en la tes. Su capacidad de devolver, cuando tipo, debido a la desaparición del tejido
posibilidad de recurrir a la microcirugía el pie deja el suelo, una parte de la celular graso subcutáneo por la presión
y a la realización de un colgajo. energía acumulada durante la fase de de la muslera, y no a la amiotrofia

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Kinesiterapia Amputaciones y prótesis del miembro inferior E – 26-170-B-15

18 Muñón de amputa-
ción transtibial muy
corto. Obsérvese la abla-
ción del peroné.

21 Prótesis tibial de contacto con muslera suple-


mentaria para un paciente con amputación
transtibial con muñón muy corto.

20 Pie de material compuesto llamado de «resti-


tución de energía». Con este tipo de pie el pacien-
te amputado puede participar en actividades
deportivas logrando resultados similares a los de
las personas válidas.

19 Prótesis tibial de contacto con manguito de


protección para el muñón. máticamente al paciente el empleo de
este tipo de prótesis.
El resultado funcional de un paciente
con amputación transtibial que utiliza
inducida por esta última. La amiotrofia una prótesis tibial de contacto está 22 Radiografía de una fractura supracondílea por
observada en los pacientes que tienen directamente relacionado con: encima de un muñón transtibial muy corto. Se
un muñón transtibial muy corto, aun- — la calidad del muñón (longitud del observa una importante desmineralización ósea.
que lleven una prótesis sin muslera, se brazo de palanca óseo, estado de los
debe a la escasa longitud de la palanca extremos óseos y de los tejidos blandos,
ósea. El volumen del músculo es pro- libertad articular); porque durante el apoyo las presiones
porcional al esfuerzo que puede desa- — el estado general del paciente; se localizan sobre todo en la parte
rrollar y nunca disminuye a causa de la — la calidad de la prótesis. superior del muñón.
muslera, la cual proporciona un resul- Cuando el muñón es largo, la persona
tado funcional mejor. Además, protege puede hacer una vida casi normal,
la región supracondílea de las presio- practicar un deporte como el tenis y Desarticulación
nes. Si el paciente no la usara, dichas conducir sin ningún tipo de adaptación de la rodilla
presiones podrían provocar una fractu- especial [20], siempre que cuente con el
ra que sería sumamente perjudicial (fig. permiso de las autoridades competen- La amputación a partir de este nivel
22). Por lo tanto, cuando el muñón es tes. Sin embargo, el transporte de car- priva al paciente de una estructura ana-
muy corto se debe recomendar siste- gas es difícil y penoso para el paciente, tómica pero sobre todo funcional irre-

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emplazable como es la rodilla. En la es especialmente importante para las Estas consideraciones hacen que la
actualidad, no existe ningún compo- personas de edad avanzada. Sin amputación de Gritti esté especialmen-
nente protésico que permita la exten- embargo, la asimetría de los segmentos te indicada en la persona joven y en la
sión activa de la rodilla, ni siquiera el crurales, más visible cuando la persona mujer, siempre que la desarticulación
apoyo en semiflexión. La persona debe está sentada, y el aspecto antiestético de la rodilla sea posible. Los resultados
enfrentarse todos los días a situaciones por la presencia de los cóndilos, hacen funcionales son intermedios, se sitúan
como el miedo a caerse, la imposibili- que esta amputación se reserve para las entre los de la amputación transtibial y
dad de subir un escalón o levantarse personas mayores (en las que es más los de la amputación transfemoral,
del suelo con el miembro amputado. conveniente que la amputación del iguales que los que se logran con la
Estos problemas ponen de manifiesto muslo) o para aquellas muy activas. desarticulación de la rodilla, puesto
la importancia del déficit funcional en Cuando se trata de personas preocupa- que en definitiva tan sólo se trata de
relación con las amputaciones transti- das por su aspecto, es preferible reali- una variante.
biales. No obstante, la desarticulación zar una amputación de Gritti. Las posi- No obstante, como la superficie de
de la rodilla tiene más ventajas que la bilidades funcionales son importantes, apoyo sobre la rótula es más débil no
amputación transfemoral. Cuando la comparables a las del paciente con siempre se puede conseguir un apoyo
piel es de buena calidad, los cóndilos amputación femoral. No obstante, la distal completo, por lo que una persona
permiten un apoyo distal. El brazo de ventaja proporcionada por el apoyo joven y muy activa no puede alcanzar
palanca óseo, constituido por el fémur distal y por la longitud de la palanca el mismo nivel funcional que con una
restante, tiene una longitud máxima. ósea es notable. desarticulación de rodilla.
Por último, el aparato es muy fácil de
colocar y la persona se lo puede poner
sentada, lo que es especialmente
importante para los pacientes de edad Amputación de Gritti Amputación
avanzada. Desde un punto de vista
Como en el caso de la desarticulación
transfemoral
quirúrgico, se trata de una intervención
poco traumática, que no requiere la sec- de la rodilla, es posible el apoyo distal.
El acortamiento femoral elimina los GENERALIDADES
ción de ningún hueso y que por lo
tanto se puede proponer incluso cuan- inconvenientes. Desde un punto de vista funcional, se
do el estado general no es bueno. En el trata de una pérdida importante, sobre
niño, la desarticulación tiene además la todo en la persona mayor, para quien la
CIRUGÍA
ventaja de conservar la región epifisa- colocación de la prótesis es a veces un
ria inferior del fémur, lo cual es impor- Consiste en fijar la rótula al extremo del obstáculo insalvable. El apoyo es
tante porque preserva el potencial de fémur. Después de hacer una desarticu- isquiático y no sobre un muñón, como
crecimiento y evita la aparición de lación tradicional, se secciona el fémur en la desarticulación de la rodilla o de
lesiones cutáneas recidivantes [16]. inmediatamente por debajo del tubér- Gritti. Además, la pérdida de la rodilla
culo del tercer aductor. constituye una minusvalía importante,
CIRUGÍA Se aviva la cara posterior de la rótula y por lo que sólo se amputará a este nivel
se aplica sobre el plano de sección después de haber agotado todas las
Para poder beneficiarse de la ventaja femoral. Los dos huesos se mantienen posibilidades de conservación de esta
principal que es la posibilidad de dis- en contacto mediante tornillos. Esta estructura articular. Gracias al empleo
poner de un apoyo distal, la zona for- fijación se completa con la sutura de los de rodillas protésicas de control de fase
mada por el extremo de los cóndilos elementos aponeuróticos y musculares. de apoyo y de fase pendular, sobre
debe estar cubierta por una piel de El problema fundamental deriva de la todo cuando se asocian a los nuevos
excelente calidad, libre de adherencias
dificultad de síntesis de la rótula, que si pies de «restitución de energía», los
y de cicatrices.
no está fuertemente fijada tiene tenden- resultados han mejorado sensiblemen-
En la práctica, esta intervención sólo es cia a luxarse hacia atrás. El material de te. Cuando el muñón es suficientemen-
posible cuando las partes blandas son lo osteosíntesis empleado no debe ser te largo, la marcha rápida, la carrera y
suficientemente largas como para poder traumático para que no afecte al apoyo la práctica de actividades deportivas
situar fuera de la zona de apoyo la cica- distal sobre la cara anterior de la rótu- son posibles. Sin embargo, la incapaci-
triz, la cual será longitudinal o transver- la. En lo que se refiere a la piel, las con- dad para efectuar una extensión activa
sal según la técnica [5, 31, 40]. Cuando el sideraciones biomecánicas son idénti- de la rodilla limita algunas actividades
estado de los extremos óseos o de los cas a las de la desarticulación de la como por ejemplo subir escaleras, lo
tejidos blandos impide contar con un rodilla y por lo tanto se aplican las mis- cual se hace simétricamente. Por otro
apoyo distal, hay que hacer una ampu-
mas reglas que en esta última interven- lado, como ocurre con las desarticula-
tación transfemoral.
ción, es decir la cicatriz queda detrás, ciones de rodilla, la conducción de un
Numerosos autores consideran que la lejos de la zona de apoyo. Cuando el vehículo requiere generalmente una
ablación de la rótula no es necesaria, ya estado de los extremos óseos o de los adaptación del automóvil (embrague
que debido a la retracción del cuádri- tejidos blandos no permiten disponer automático y cambio de lado del pedal
ceps, esta última se coloca por encima y de un apoyo distal, hay que hacer una del acelerador para las amputaciones
por delante del macizo condíleo y no amputación transfemoral. del lado derecho).
estorba.

PRÓTESIS PRÓTESIS CIRUGÍA


El aparato consta de un manguito más La prótesis es del mismo tipo que la Igual que en el nivel transtibial, el ciru-
o menos alto y de un encaje que a empleada en las desarticulaciones de la jano debe tratar de conservar una
menudo suele estar abierto por su rodilla. Sin embargo, desde un punto palanca ósea lo más larga posible y
parte anterior para permitir su coloca- de vista estético es notablemente mejor hacer que su extremo sea romo [26]. El
ción, pero que en su parte superior está por la forma cónica del muñón y resul- almohadillado se consigue gracias a la
separado de la zona genitocrural, la ta más fácil alojar la rodilla protésica sutura de los músculos antagonistas.
cual es sensible. Es muy fácil de colo- gracias al acortamiento provocado por Algunos autores recomiendan la rein-
car, incluso en posición sedente, lo que la desaparición de los cóndilos. serción de los aductores mediante pun-

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Kinesiterapia Amputaciones y prótesis del miembro inferior E – 26-170-B-15

tos transóseos [11]. El cirujano tratará de


situar la cicatriz lejos de las zonas de 23 Prótesis femoral de
contacto con (A) y sin
presión, lo que en la práctica corres- (B) funda estética. Sus
ponde a la región distal y posterior del componentes son: encaje
muñón. No obstante, esto no debe ser en fibra de carbono, rodi-
normativo y obligar al cirujano a pro- lla de control de la fase de
yectar un acortamiento injustificado de apoyo por biela y de la
la palanca ósea. fase pendular por gato
hidráulico, pie de mate-
rial compuesto.
PRÓTESIS
La prótesis femoral consta de un encaje
de contacto de apoyo preferentemente
isquiático, una rodilla y un pie protési-
cos (fig. 23).

■ Encaje de contacto
La transmisión de las fuerzas verticales
que se ejercen entre el paciente amputa-
do y el suelo se lleva a cabo en su mayor
parte gracias al apoyo de la región del
macizo isquiático, asociado a un contra-
apoyo diametralmente opuesto. Las
otras fuerzas discurren por las paredes
del encaje que están en contacto con
toda la superficie del muñón (fig. 24) [14,
35]
. En los encajes cuadrangulares, el
apoyo se hace sobre una pieza que se
adapta a la tuberosidad isquiática, A B
mientras que en los encajes «de isquión
incluido» [37] se reparte por el borde pos-
terointerno, más ancho.

■ Rodilla protésica
La rodilla protésica debe ofrecer una
gran estabilidad durante la fase de
apoyo y, a la vez, una movilidad contro-
lada durante la fase pendular [23]. La esta-
bilidad, proporcionada durante la fase
de apoyo por los sistemas hidráulicos, se
acompaña lamentablemente de una
resistencia durante la fase pendular, que
limita la movilidad y puede fatigar al
paciente cuando utiliza el aparato duran-
te mucho tiempo. Los sistemas con
pequeñas bielas [35] (que proporcionan
una cierta estabilidad durante la fase de
apoyo) combinadas con un control neu-
mático de la fase pendular (que permite 24 Borde superior de un encaje femoral de con-
andar rápido y durante mucho tiempo tacto cuadrangular.
con menos cansancio) parecen ser actual-
mente los más adecuados para el uso
cotidiano (fig. 25). Gracias al uso de ■ Pie protésico
microprocesadores, en el futuro se podrá
modificar la resistencia a la flexión y a la Es del mismo tipo que el que se utiliza
extensión de la rodilla protésica durante para la amputación transtibial. En la
todo el ciclo de la marcha (fig. 26). Esta persona mayor se puede sustituir por
posibilidad tan interesante es objeto de una pieza en forma de maza, mucho
una investigación muy activa. Sin embar- más liviana y menos voluminosa.
go, su precio prohibitivo hace que su
comercialización sea todavía difícil. CASO PARTICULAR 25 Rodilla protésica hidráulica de eje simple.
En las personas de edad avanzada, en DEL MUÑÓN CORTO
las que la seguridad prevalece sobre Cuando el muñón transfemoral es muy
cualquier otra consideración, la rodilla corto [21], 3 a 4 cm por debajo del trocán- del armazón del aparato, se forma una
tiene un cerrojo. Se ha diseñado un dis- ter menor, la prótesis femoral puede gran protuberancia en la parte anterior
positivo con cerrojo automático duran- resultar imposible de adaptar o dar un de la hemipelvis, especialmente anties-
te la fase de apoyo gracias a un dispo- resultado funcional inferior al que pro- tética en mujeres y en personas delga-
sitivo hidráulico, lo cual constituye uno porciona una prótesis canadiense, que das, por lo que en este caso puede indi-
de los progresos importantes de los es la alternativa posible. Sin embargo, carse una corrección quirúrgica con
últimos años. al tener que flexionar el muñón dentro desarticulación de la cadera.

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E – 26-170-B-15 Amputaciones y prótesis del miembro inferior Kinesiterapia

contención del aparato. Tiene una fun- cas para poder resistir las presiones en
ción fundamental. Es una pieza que se varo cuando el apoyo se hace sólo
obtiene por moldeado del muñón pél- sobre un pie;
vico. Está fabricado en resina reforzada — un segmento crural, compuesto por
con fibra de carbono. Consta de: un tubo que une la articulación de la
— una zona de apoyo isquiática que cadera con la de la rodilla. A veces tiene
debe ser lo más delgada posible para un pequeño apoyo que en posición
no abultar demasiado cuando la per- erguida sirve de tope de extensión de la
sona está sentada; cadera y en posición sedente, mueve
— un enganche superior que corres- hacia arriba y hacia adelante la funda
ponde a la depresión de la región del de espuma.
flanco por encima de la parte poste- — la rodilla, que une el muslo con la
rior de la cresta ilíaca; pierna. La necesidad o no de un cerrojo
— dos «manos de apoyo», una ante- dependerá de la habilidad del paciente.
rior y otra posterior. Comprimen las Cuando se utiliza una rodilla libre, co-
partes blandas de las regiones corres- mo ocurre generalmente con los jóve-
pondientes del muñón y de esta forma nes, la estabilidad en la extensión se
estabilizan el encaje, evitando sobre consigue fabricando el aparato de tal
26 Rodilla protésica de biela. todo los movimientos de rotación; forma que la recta que contiene la
— un cinturón, que ayuda a retener y a resultante de las fuerzas que se ejercen
equilibrar las presiones en varo del entre el pie y el suelo quede por delan-
Desarticulación aparato en la carga total durante el te del eje de rotación de la rodilla pro-
apoyo monopodálico. Es de cuero mol- tésica durante toda la fase de apoyo;
de cadera deado, cruza el tronco y se apoya sobre
— el tobillo que no presenta ninguna
la cresta ilíaca contralateral. Se fija al
La desarticulación de la cadera es una particularidad. Se puede utilizar indis-
armazón en dos puntos, uno anterior y
intervención extremadamente mutilan- tintamente cualquier tipo de tobillo
otro posterior;
te que se realiza en caso de tumores de disponible en el comercio;
mal pronóstico o de traumatismos muy — la cadera, articulación metálica de
eje simple o con una pequeña biela. — la funda estética que se hace toman-
graves del miembro inferior [21, 38]. Tiene do como modelo el miembro inferior
secuelas funcionales y sobre todo psi- Está situada en la parte inferior del
armazón, por delante. Esta disposición opuesto; se «esculpe» partiendo de una
cológicas muy importantes [13]. Al pieza de espuma de poliuretano alveo-
comienzo de la década de los cincuenta es fundamental para conseguir la esta-
bilidad en extensión durante la fase de lada y requiere un auténtico sentido
se llevaron a cabo en Toronto investiga-
apoyo, la flexión controlada durante la artístico. La funda se cubre con una
ciones muy activas sobre este tipo de
aparatos ortopédicos. Esta prótesis, fase pendular, así como para evitar media sintética que le proporciona una
que desde entonces se conoce como cualquier abultamiento en la región buena resistencia mecánica.
«prótesis canadiense», tiene la compli- isquiática cuando la persona está senta- Las posibilidades funcionales de los
cada función de sustituir al miembro da. No obstante, no debe estar situada pacientes desarticulados de cadera se
inferior en su conjunto y, sobre todo, a demasiado por delante para facilitar el tratan más adelante, junto con las de
sus tres articulaciones: cadera, rodilla y paso del pie protésico por encima del los desarticulados interilioabdomina-
tobillo, cuya movilidad y estabilidad se suelo durante la fase pendular. Este eje les, ya que estos dos grupos de pacien-
manifiestan durante la marcha bajo el debe tener buenas cualidades mecáni- tes utilizan el mismo tipo de prótesis.
efecto de las fuerzas alternas a las que
está sometido el aparato.
27 Prótesis canadiense
CIRUGÍA con (A) y sin (B) funda
estética, propuesta para
Debido a la importancia tanto cualitati- los pacientes desarticu-
va como cuantitativa de las presiones a lados de cadera y para
las que está sometida la zona isquiática las amputaciones a ese
dentro del aparato, el cirujano debe nivel (personas con
prestar una atención muy especial a amputaciones transfe-
morales con muñones
dicha región. Es imperativo que no haya
muy cortos y con desar-
ninguna zona injertada o adherente en ticulaciones interilioab-
la región isquiática ni tampoco en la dominales).
cresta ilíaca, que es donde se «engan-
cha» la parte alta del aparato. Las partes
blandas deben ser suficientes para pro-
porcionar un buen almohadillado pero
no ser excesivas, para limitar los efectos
de «seudoartrosis» con la prótesis.

PRÓTESIS
La prótesis canadiense (fig. 27) se com-
pone de:
— un armazón que permite durante la
marcha la transmisión del peso corpo- A B
ral durante la fase de apoyo, la guía y la

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Kinesiterapia Amputaciones y prótesis del miembro inferior E – 26-170-B-15

Desarticulación diferencias individuales importantes. — las extremidades óseas son lesivas


En el mejor de los casos, es decir cuan- para la piel (fig. 28);
interilioabdominal do se ha podido conservar un relieve — se han desarrollado exostosis en el
óseo que permite el apoyo en el apara- extremo (fig. 29);
La desarticulación interilioabdominal
to, los resultados funcionales son pare- — las partes blandas son insuficientes
afecta aún más que la desarticulación
cidos a los de la primera categoría de o excesivas.
de la cadera, al futuro personal y social
pacientes, pero todos tienen que des-
del enfermo.
plazarse al menos con una ayuda. La
Como la intervención quirúrgica inclu- evolución con la edad sigue el esquema ■ Muñones voluntariamente
ye también a las partes blandas de la anteriormente descrito. En los casos defectuosos
pelvis menor, a veces se deja un estoma menos favorables, la prótesis tiene una
digestivo y/o urinario que constituye Cuando es imposible conseguir el cierre
función fundamentalmente estética y el del muñón per primam, salvo a costa de
una complicación suplementaria para paciente se desplaza con dos bastones
el tratamiento ortopédico. un sacrificio óseo perjudicial o de un
ingleses. riesgo séptico importante, el muñón se
En todos los niveles de amputación, y deja abierto. La fase de cuidados locales
CIRUGÍA para las franjas de edades menciona- y de cicatrización dirigida sirve para
das, la reincorporación a una actividad elaborar, de acuerdo con los técnicos
El pronóstico funcional depende de las profesional es casi constante. Los ortopédicos, la mejor estrategia medico-
posibilidades de apoyo sobre el muñón pacientes amputados a nivel interilio- quirúrgica posible. Dada la gran varia-
que el cirujano ha podido dejar una vez abdominal necesitan más una reorien- bilidad de las situaciones y de las solu-
terminada la intervención quirúrgica. tación profesional que los amputados ciones disponibles, resulta imposible
La persistencia de un relieve óseo es de por desarticulación de cadera o a nivel sistematizar la conducta práctica.
gran utilidad para poder disponer de del cuarto superior del fémur. Estos
un apoyo, que casi siempre es parcial, y pacientes pueden conducir un automó-
a veces sirve simplemente para soste- ■ Muñones defectuosos
vil, pero siempre de acuerdo con las
ner la prótesis. propiamente dichos
modalidades expuestas para las ampu-
taciones crurales. Si se exceptúan los casos flagrantes,
cuando por ejemplo la protuberancia
PRÓTESIS
ósea impide cualquier tipo de prótesis,
La prótesis es idéntica a la que se utiliza sólo se recurre a la cirugía de correc-
en la desarticulación de la cadera [21]. Sin Casos particulares ción después de haber agotado todas
embargo, para definir la forma del arma- las soluciones que brindan las prótesis
zón y la posición del cinturón se deben de prueba. Esta fase preparatoria para
tener en cuenta las particularidades del MUÑONES DEFECTUOSOS
una eventual corrección quirúrgica
caso, relacionadas con la importancia de A veces las circunstancias tienen un tiene además la ventaja de optimizar
la resección ósea, con la calidad del carácter urgente y no siempre es posi- los resultados de la futura interven-
revestimiento cutáneo que a veces está ble poner en práctica las reglas previa- ción, por su acción trófica favorable.
injertado y es frágil, y con la posible exis- mente descritas. El resultado es que el
tencia de uno o varios estomas. cirujano deja voluntariamente un
Las posibilidades funcionales de las muñón defectuoso. Por otra parte, un NOCIONES SOBRE
fallo de la técnica o la aparición de LOS ALARGAMIENTOS DE MUÑÓN
personas amputadas que utilizan una
prótesis canadiense son variables y fenómenos locales indeseables pueden Un muñón corto provoca siempre una
dependen del nivel de amputación y de alterar el resultado final del muñón. Se limitación importante de las posibilida-
la edad. trata de los muñones defectuosos pro- des funcionales. Desde hace algunos
La primera categoría de pacientes, que piamente dichos. En ambos casos, estos años, algunos equipos quirúrgicos muy
es la más importante, está constituida defectos plantean problemas muy difí- especializados hacen alargamientos de
por los amputados por desarticulación ciles y a veces insalvables para el trata- muñón [10]. Estos alargamientos, progre-
de cadera y por los amputados a nivel miento ortopédico [1]: sivos o extemporáneos, pueden ser rea-
del cuarto superior del fémur. Sus posi-
bilidades funcionales disminuyen con
la edad: 28 Radiografía de un
— antes de los 40 años, los desplaza- muñón transtibial defec-
mientos de la vida cotidiana no están tuoso, con el peroné más
largo que la tibia.
limitados y se hacen sin ayuda. La rodi-
lla de la prótesis está libre;
— entre los 40 y 60 años, el perímetro
de la marcha se limita a 500 m y se
suele emplear un bastón simple. La
rodilla del aparato está libre en el 50 %
de los casos;
— después de los 60 años, la distancia
que se puede recorrer de una sola vez
es tan sólo de 100 a 200 m. Los basto-
nes-ingleses son imprescindibles y la
rodilla de la prótesis tiene cerrojo.
La segunda categoría de pacientes,
constituida por amputados a nivel inter-
ilioabdominal, tiene posibilidades fun-
cionales más limitadas aunque existen

13

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E – 26-170-B-15 Amputaciones y prótesis del miembro inferior Kinesiterapia

lizados por manos expertas en dos


momentos diferentes de la evolución.
En el momento de la amputación, la técni-
ca de elección es el empleo del autoin-
jerto, reimplantando un segmento óseo
sano no afectado por el proceso patoló-
gico. El alargamiento que se consigue
suele ser muy importante y casi siem-
pre se logra la consolidación colocando
un fijador externo en compresión, aso-
ciado en el postoperatorio a un proto-
colo de presión progresiva sobre el
injerto (fig. 30). No obstante, esta técni-
ca debe formar parte de un protocolo
de reconstrucción de muñón aplicado
por cirujanos expertos, incluso en una
situación de urgencia.
Pasado un cierto tiempo después de la
amputación, los alargamientos progresi-
vos siempre dan resultados, pero son
pocos los casos en los que se soporta el
fijador externo más allá de 6 meses, por
lo que el alargamiento se limita a unos
cuantos centímetros. Si se dispone de
una gran cantidad de partes blandas,
mediante el empleo de una prótesis
interna se consigue un alargamiento
extemporáneo considerable. Por el
momento esta técnica se emplea poco
29 Radiografía de un muñón transtibial defec- 30 Alargamiento «femoral» extemporáneo con porque no se dispone del material ade-
tuoso con desarrollo de exostosis lesivas para las tibia autóloga encajada en el extremo inferior del cuado, pero constituye una vía de
partes blandas. fémur restante. investigación interesante.

Cualquier referencia a este artículo debe incluir la mención del artículo original: Menager D. Amputations du membre inférieur et appareillage. Encycl Méd Chir (Editions Scientifiques et Médicales
Elsevier SAS, Paris, tous droits réservés), Appareil locomoteur, 15-896-A-10, Kinésithérapie-Médecine physique-Réadaptation, 26-170-B-15, 2002, 14 p.

Bibliografía

14

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ENCICLOPEDIA MÉDICO-QUIRÚRGICA – 26-161-A10
26-161-A-10

Aparatos empleados en podología


Ortesis podológicas y elementos
de las plantillas ortopédicas

P. Abadie

Introducción Sólo en función del estudio de numerosos parámetros, clí-


nicos y tecnológicos, se logra la acción óptima de las planti-
Los aparatos podológicos desempeñan un papel importan- llas, por lo que no pueden concebirse en serie.
te en los cuidados del pie e influyen en la estática global del En un principio, las plantillas ortopédicas estaban concebi-
sujeto mejorando su comodidad y su deambulación. das en monobloque, idea que persiste en mucha gente y
Los aparatos son muy variados y comprenden los medios de explica la reticencia de muchos pacientes cuando se les
ortonixia y las lengüetas BS (Bernard Spange) [5, 8] para las habla de ellas. Este tipo de aparatos son voluminosos y sue-
afecciones ungueales, la ortoplastia y las contenciones pos- len necesitar un zapato más espacioso. Actualmente se usan
turales para los dedos del pie y las plantillas ortopédicas poco, pero no deben desdeñarse, ya que son satisfactorias
para los problemas estatodinámicos. El calzado ortopédico en ciertos casos. La plantilla ortopédica ha evolucionado
representa el complemento funcional indispensable. bajo la égida de Lelièvre [10], quien concibió un aparato en
Considerar la utilización de estos medios supone un enfo- forma de elementos, muy utilizado aún en la actualidad; ha
que clínico preciso que satisfaga las exigencias de la sinto- experimentado transformaciones tanto en sus formas como
matología, al mismo tiempo que los imperativos etiológicos. en sus volúmenes, pero la idea básica sigue siendo la misma.
Como todos los aparatos, la plantilla ortopédica evoluciona Una fase evolutiva posterior se debe a Doutaud [4], quien
tanto en función de la tecnología como de la comprensión describió elementos subcapitales y anterocapitales a los que
de las patologías. Así, puede tener efectos locales pero tam- se recurre actualmente cada vez más.
bién actuar en todo el miembro inferior, interviniendo en La plantilla ortopédica ha tenido una última evolución con
los tres planos del espacio. Los diferentes elementos que Bourdiol [3], cuyas plantillas propioceptivas, de particular
constituyen la plantilla ortopédica son muy variados y cada concepción, requieren un estudio clínico neurofisiológico
uno de ellos tiene una orientación precisa, lo que justifica profundo.
la investigación clínica profunda con la intención de adap- La aparición de materiales termomodelados, tras la des-
tar la concepción de los elementos al objetivo deseado: la cripción de Follenfant [7] de las plantillas de espuma de
satisfacción de los imperativos morfológicos del paciente. poliuretano en 1980, ha permitido concebir aparatos mol-
deados sobre el mismo pie del paciente. Dicho soporte per-
mite, según la morfología del pie, adaptar elementos de
© Elsevier, París

diversos materiales con intención semicorrectora.


Pierre ABADIE: Enseignant à l’EFOM, école Boris Dolto, 118 bis, rue de
Javel, 75015 Paris. Clinique de soins et d’appareillage podologique, 11-15, Respecto a las correcciones ungueales, la ortonixia de
rue Cujas, 75005 Paris. Fraser permanece de actualidad [2], pero sus indicacio-

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nes son ahora más concretas y la aparición de las lengüe- un material semielástico para mantener la calidad neumáti-
tas BS [5, 8] ha permitido corregir las anomalías morfoló- ca indispensable para la actividad deportiva o para suplir el
gicas más frecuentes. desgaste del amortiguador hístico y proporcionar comodi-
La ortoplastia, por su parte, tras la primera descripción de dad y alivio.
Thuillard [6, 11] y su popularización debida a Van Lith ha evo-
lucionado en lo que respecta a los materiales empleados, Materiales
pero los principios de aplicación permanecen sin cambios. Los materiales utilizados para la realización de una plantilla
Finalmente, el estudio de las contenciones, nocturnas o ortopédica (PO) u ortesis podológica son muy variados, y
diurnas, permite vislumbrar un enfoque terapéutico para existe toda una gama que va del corcho a la espuma de
aquellas afecciones podológicas cuya evolución hasta ahora poliuretano, según la elección buscada y los diferentes pará-
suponía una orientación quirúrgica. metros que se contemplen, como la firmeza, la resistencia,
La evolución de los aparatos podológicos, que permite tra- el aplastamiento, la flexibilidad, la difusión de las presiones,
tar casos complejos, requiere un abordaje clínico y tecnoló- la restitución rápida o lenta de energía, el movimiento en
gico cada vez más preciso. aplastamiento, etc.
La informática y, en dinámica, la elaboración de receptores La elección del material depende de los datos clínicos. Hay
y de medios de investigación abrirán nuevas perspectivas. que tener en cuenta que al utilizar un material resistente es
necesaria una adaptación muy precisa del aparato; por el
Al hablar de ortesis podológicas es necesario analizar todos
contrario, con un material elástico, la compresibilidad per-
los elementos que constituyen una plantilla ortopédica, ya
mite obtener una sensación de bienestar en detrimento de
que cada parte puede tener peculiaridades propias para la
la acción correctora deseada. La utilización de estos mate-
orientación del resultado al que se aspira.
riales compresibles debe contemplarse en el momento opor-
Se tratará el estudio y la crítica de la plantilla primaria de tuno. Según el grosor, se obtendrá una difusión de las pre-
soporte, los materiales utilizados y el recubrimiento. Se uti- siones importantes que puedan suplir una deficiencia hísti-
lizará el análisis del sistema supinador en función de sus ca en las zonas de impacto, pero que no permiten una resti-
características tecnológicas y sus consecuencias biomecáni- tución instantánea de la energía en las zonas de adaptación.
cas (el análisis puede extenderse a todos los elementos
Los principales materiales de base utilizados en las planti-
constitutivos de la plantilla ortopédica).
llas ortopédicas son:
— corcho basto o aglomerado;
— caucho compresible de baja densidad;
— caucho compresible de alta densidad;
Elementos — materiales viscoelásticos.

Los elementos de una ortesis podológica son excesivamen- Corcho basto o aglomerado
te variados y se adaptan en función de imperativos clínicos. El corcho asegura firmeza y resistencia al aplastamiento,
El principio básico de estos elementos se relaciona con la posee escasa flexibilidad, mínima difusión de presiones y
biomecánica del pie. La mezcla de los diferentes elementos ausencia de movimiento con el aplastamiento; además, res-
incluidos en la ortesis ejerce un efecto de complementarie- tituye la energía. Se utilizará sobre todo en la corrección de
dad. La elección de los materiales depende de la orienta- una postura o como soporte de las presiones.
ción terapéutica deseada. La altura de los elementos se
Caucho compresible de baja densidad
adaptará en función de los datos estáticos adaptados a la
dinámica y al paciente; los límites de estos elementos pue- Es agradable al contacto, no resiste al aplastamiento y por lo
den variar con los parámetros citados. Por todo ello, la con- tanto difunde mal las presiones y no restituye la energía más
cepción de una ortesis podológica necesita un conocimien- que de forma tardía e imperfecta al final del aplastamiento.
to de todas estas particularidades. Caucho compresible de alta densidad
Todo elemento colocado bajo el pie provocará múltiples Asegura una resistencia relativa al aplastamiento, difunde
incidencias, locales y a distancia, y hará intervenir fenóme- bien las presiones, se mueve poco o nada tras el aplasta-
nos propioceptivos y biomecánicos. Sabiendo que en fun- miento y restituye tardíamente la energía. La corrección
ción de la situación y de la altura de cada elemento predo- debe tener en cuenta el aplastamiento en el punto de apoyo.
minará uno u otro de sus efectos, intervendrán también
componentes psicofisiobiomecánicos característicos del Materiales viscoelásticos
paciente. Proporcionan una escasa resistencia al aplastamiento, oca-
sionan una importante difusión de las presiones, ofrecen
Plantilla primaria un movimiento nada desdeñable en el punto de apoyo y res-
La plantilla primaria de soporte es la base sobre la cual se tituyen la energía débil y tardíamente.
fijarán los diferentes elementos. Este soporte debe corres- En definitiva, cuando se busca una corrección o un soporte
ponderse exactamente con la plantilla primaria del zapato. hay que orientar la elección hacia un material resistente; si
Puede disminuirse de longitud, tanto a nivel subdigital, se desea una absorción de las cargas se elegirá un material
dejando una libertad total a los dedos, como a nivel retro- elástico.
capital, liberando todo el antepié en el zapato. En ciertas
circunstancias, se suprime la porción posterior si existe Recubrimiento
algún elemento de ortesis. El recubrimiento de la ortesis podológica puede realizarse
El material utilizado, punto importante de esta plantilla de con diversos materiales, pudiéndose incluso suprimir en
soporte, es clásicamente el cuero, aunque en función de la ciertas localizaciones para obtener un efecto amortiguador
actividad del sujeto puede sustituirse por un material obte- máximo si se utiliza un material elástico y compresible.
nido por aglomeración de fibras de cuero y de látex si la El recubrimiento más antiguo era la piel de cabra, aunque
degradación interior del calzado habitual es inexistente. Se actualmente se usa todo tipo de materiales; lo esencial es
puede, como en los deportistas y en las patologías mayores, que sea fino, ligero, resistente, de buen aspecto y liso.
deformantes o con deterioro, confeccionar la plantilla en Cuando es necesario, para ciertas afecciones o actividades,

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Kinesiterapia APARATOS EMPLEADOS EN PODOLOGÍA 26-161-A-10

A B C D E F G

H I J K L M

1 Elementos internos. H. Hemicúpula agrandada: esta particularidad acentúa el efecto


A. Cuña supinadora posterior (CSP) de Lelièvre. frontal del elemento con una mejor difusión del apoyo corrector.
B. CSP agrandada: aumento de la acción frontal, con disminución I. Hemicúpula cóncava: este elemento se relaciona más con los
de la acción horizontal y sagital; indicada para una pronación fran- tejidos blandos del arco plantar. Su resalte interno permite englo-
ca del retropié o para un pie valgo totalmente axial. bar el arco plantar interno e interesa particularmente a los sujetos
C. CSP parcial: acción horizontal y sagital importante, débil con hipertrofia de tejidos blandos.
acción frontal; indicada en todo valgo del retropié en que el factor J. Subdiafisario del primer metatarsiano (M1): para toda sobrecar-
frontal mejore con la cinética o la altura del talón del calzado. ga anterointerna del pie.
D. Cuña de estimulación de Lavigne y Noviel: corrige el apoyo K. Submetafisario del primer metatarsiano: asegura un resalte de
posterointerno del pie e influye en los factores que intervienen en la metáfisis anterior del primer metatarsiano. En un pie paralizado
la estática fisiológica del pie. por propiocepción funcional, genera un empuje rotacional sobre el
E. Hemicúpula interna: actúa a nivel medio del pie. En función del miembro inferior.
material escogido y de la altura considerada, su papel es de L. Subanterocapital del primer metatarsiano: para suplir la insufi-
apoyo, elevación o comodidad. ciencia de apoyo de M1. Según la fijación del pie, interviene sobre
F. Hemicúpula anterior: se considerará en toda sobrecarga ante- la rotación del miembro inferior.
rointerna asociada a un problema estatodinámico del mediopié. M. Subanterocapital del primer metatarsiano y del dedo gordo:
G. Hemicúpula posterior: asegura la corrección de la entrada del compensa la falta de apoyo del primer metatarsiano y del dedo
arco permitiendo perfeccionar la estática del mediopié. gordo.

este recubrimiento se reemplaza por una piel de gamuza ción hacia adentro de la huella del talón (factor frontal) se
semisintética, de un material elástico que asegure la suavi- corregirá con este elemento interno, mientras que la bás-
dad del contacto y permita mejorar la adhesión del pie a su cula anterointerna (factor horizontal y sagital) se verá impe-
receptáculo. En ciertas circunstancias es indispensable que dida por el resalte anterointerno de esta CSP.
resista a la humedad y al calor. Desde el punto de vista dinámico, el apoyo del talón se rea-
liza en supinación media por la acción del tibial posterior.
Las dos porciones que constituyen la CSP se disociarán,
pudiéndose disminuir o suprimir la porción posterior si el
Elementos tradicionales factor frontal es corregido por la dinámica o por la altura
del talón del calzado; la porción anterior deberá conservar-
A continuación, se enumera una lista no exhaustiva de los ele- se para frenar esta báscula anterointerna y orientar la por-
mentos de la PO utilizados habitualmente, teniendo en cuen- ción media del pie en mejores condiciones.
ta que la altura, los materiales, los límites y la combinación de
los elementos deben adaptarse a la finalidad de la PO. En los elementos suprayacentes del miembro inferior
La corrección frontal de la CSP actúa muy poco sobre el
Elementos internos (fig. 1) miembro inferior. Pero por medio del resalte anterointer-
Tomando como referencia la cuña supinadora de Lelièvre [3] no, este elemento influye favorablemente en el proceso
o cuña supinadora posterior (CSP), se puede constatar que rotacional del miembro inferior con repercusión en la está-
ejerce múltiples efectos en el pie o en los elementos supraya- tica de la pelvis. Todo elemento que resalte la parte interna
centes del miembro inferior. del pie más allá del eje tibiotarsiano influye en la estática
horizontal del miembro inferior, aunque cuanto más largo
En el pie sea el brazo de palanca con que actúa un elemento interno,
Desde el punto de vista estático, la forma de este elemento mejor será su reacción. No obstante, es necesario que la fija-
corresponde a la huella valguizante del retropié. La desvia- ción propioceptiva del pie sea satisfactoria pues de lo con-

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a
b

A B C D E E’ F G

a
b

H I J K L L’ M

2 Elementos externos G. Cuña pronadora anterior: actúa sobre la supinación del antepié
A. Cuña pronadora posterior triangular: interviene en el apoyo del por intermedio de la zona estiloidocuboidiana y de la paleta meta-
paso orientando hacia el interior los empujes varizantes nocivos. tarsiana externa.
B. Cuña pronadora posterior: asegura la corrección del varo del H. Cuña pronadora anterior cuadrangular: asegura una elevación
retropié. global de los metatarsianos externos.
C. Cuña pronadora de estimulación: corrige el apoyo varizante del I. Resalte anteroexterno: su acción se halla focalizada en las cabe-
pie y favorece la propiocepción fisiológica de la estatodinámica zas metatarsianas externas.
del pie. J. Apoyo retro y subcapital externo: interviene sobre el huso ante-
D. Cuña calcánea externa: suprime la varización y horizontaliza- rior y externo del pie.
ción del calcáneo tras el apoyo de cada paso. K. Elemento pronador anterior total: asegura la elevación total del
E, E’. Elemento subcuboideo: actúa sobre la «llave» del arco huso anteroexterno del pie y sus influencias rotacionales en las
externo. estructuras suprayacentes.
a. Subcuboideo normalizado; b. Subcuboideo cuadrangular en L, L’. Pronador total: actúa sobre toda la zona de apoyo externo
relación con la forma del cuboides; c. Subcuboideo cuadrangular del pie.
en relación con la orientación del cuboides; d. Subcuboideo cua- a. Pronador total clásico, que se corresponde con la banda exter-
drangular con prolongación hacia atrás o adelante, en función de na de apoyo del pie; b. Pronador total agrandado para acentuar la
las influencias complementarias posterior o anterior. acción en todo el ancho de la banda externa de apoyo del pie.
F. Borde de devolución externa: eleva la cabeza del quinto meta- M. Hemiplantilla pronadora: constituye un resalte anteroexterno
tarsiano y, débilmente, la del cuarto. del pie.

3 Elementos anteriores
A. Apoyo retrocapital medio: disminuye el des-
censo electivo de las cabezas de los metatar-
sianos medios. a. Apoyo retrocapital medio clá-
a b c d sico; b. Apoyo retrocapital medioestrecho, rela-
cionado con la estructura anatómica de
Lisfranc; c. Apoyo retrocapital medio agranda-
do,que asegura una acción sobre los tres radios
A medios del antepié; d. Apoyo retrocapital medio
con límite interno cóncavo para adaptarse a la
forma de la plantilla primaria del calzado feme-
nino.
B. Barra retrocapital: reparto de las cargas a
nivel del antepié. a. Barra retrocapital fisiológica
que respeta el ángulo metatarsiano-suelo; b.
Barra retrocapital curva: asocia una acción
dominante sobre el antepié medio; c. Barra
retrocapital pronadora: a la acción de la barra se
a b c d
añade una corrección estatodinámica anteroex-
e
terna; d. Barra retrocapital estrecha: sólo deja
permanecer a la parte activa del elemento; e.
B Barra retrocapital larga, para proporcionar un
soporte a la totalidad de los metatarsianos.

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Kinesiterapia APARATOS EMPLEADOS EN PODOLOGÍA 26-161-A-10

3 Elementos anteriores (continuación)


a b c C. Apoyo sub y anterocapital: permite suplir la falta de apoyo de una o
varias cabezas metatarsianas o favorecer, con una colocación juiciosa, la
depresión de una zona patológica: a. Sub y anterocapital en plano, b. Sub
y anterocapital en bisel; c. Sub y anterocapital con pasillo de depresión
C estrechado para inmovilizar la lesión.

*
**
15 mm
El resultado de la plantilla ortopédica debe ser la perfecta armo-
nización entre los datos de la exploración clínica, el objetivo que
12 mm
se pretende alcanzar con la PO, la tecnología y la realización de
5 a 10 mm
estos aparatos. El conjunto de la PO sólo puede concebirse si se
a b
dominan correctamente los diferentes materiales utilizados y se
5 mm conocen bien sus elementos. Por eso es ilusorio pretender fabri-
car aparatos en serie, no adaptados a la morfología y a las parti-
+ de 10 mm
cularidades clínicas de cada paciente.

A B C
4 Elementos posteriores
A. La talonera suple posiciones del pie, acortamientos del miem- Cualquier referencia a este artículo debe incluir la mención: ABADIE P.
bro inferior e impactos nocivos sobre el talón. – Appareillage en podologie. Orthèse podologique et éléments de
B. Anillo de talón: a. Anillo de talón que corresponde a la huella semelle orthopédique. – Encycl. Méd. Chir. (Elsevier, Paris-France),
del talón; b. Anillo de talón simplificado. Kinésithérapie-Rééducation fonctionnelle, 26-161-A-10, 1994, 6 p.
C. El elemento de talonera arciforme permite amortiguar el apoyo
talígrado del paso.

5 Elementos medio y glo- Bibliografía


bal
A. Curva de tamaño
grande: asegura el so-
porte de un pie demasia-
do arqueado.
B. Monobloque: suple la
A B caída estatígrada del pie.

trario la acción puede verse absorbida por las articulaciones


intermedias del pie.

Elementos externos
Cf. fig. 2.

Elementos anteriores
Cf. fig. 3.

Elementos posteriores
Cf. fig. 4.

Elemento medio o global


Cf. fig. 5.

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Encyclopédie Médico-Chirurgicale – E – 26-061-B-10
E – 26-061-B-10

Autoconciencia por el movimiento


E. Volk
Método Feldenkrais
Resumen. – El método Feldenkrais de «autoconciencia por el movimiento (ACM) e integración
funcional (IF)» propone un enfoque global del ser humano. Es una forma nueva de educación
para el mejoramiento de los desarreglos del funcionamiento humano, que hace hincapié en el
aprendizaje más que en la noción de tratamiento o de curación.
Se basa sobre la autoimagen, la plasticidad del sistema nervioso y sus posibilidades de apren-
dizaje así como sobre sus potencialidades funcionales.
Para Feldenkrais el ser humano es un todo, una unidad psicocorporal; el espíritu y el cuerpo son
dos facetas de una misma entidad con interacción mutua. La principal expresión del sistema
nervioso es el movimiento; es la traducción corporal de la intención. No se trata únicamente de
un trabajo sobre el cuerpo, sino de una educación del sentido cinestésico que lleva a una con-
ciencia más discriminativa del cuerpo, lo que a su vez afina el funcionamiento del sistema ner-
vioso.
Este método conduce a la creación de nuevos esquemas motores, modificando las respuestas
usuales del cuerpo en el campo de gravedad con la búsqueda de vías más eficaces desde el
punto de vista de la movilidad y del gasto de energía.
La idea consiste en utilizar el tacto (en sesión individual de IF) y el movimiento (en sesión de
grupo de ACM) de tal forma que el «alumno» fije su atención en el proceso propioceptivo más
que en el resultado exterior.
El niño aprende de esta forma y es lo que Feldenkrais denomina aprendizaje orgánico: un apren-
dizaje sensoriomotor que depende de la maduración del sistema nervioso e influye a su vez
sobre el desarrollo de las conexiones nerviosas.
El efecto principal del método es el mejoramiento de la función y de la imagen de sí mismo, la
cual entre más amplia y más completa, más aumenta el número y la variedad de sus posibili-
dades de acción.
© 2000, Editions Scientifiques et Médicales Elsevier SAS, París. Todos los derechos reservados.

Introducción De hecho, la autoconciencia por el que le permita descubrir por sus pro-
movimiento (ACM) es un proceso de pios medios la mejor manera de actuar
aprendizaje que permite descubrir dife- teniendo como referencia sus propias
rentes vías de funcionamiento, conocer- sensaciones. Se estructuran las experien-
«If you know what you do, you can do se mejor y sacar un mejor provecho de cias para dar a la persona la posibilidad
what you want». sí mismo. Por lo tanto, se trata de crear de darse cuenta de qué manera ella
«Si usted sabe lo que hace, puede hacer las condiciones necesarias al sistema misma se organiza para realizarlas.
lo que quiere». nervioso para enriquecerse con nuevas Feldenkrais, más que un enfoque selec-
conexiones y permitir una mejor adap- tivo, propone una visión sintética y fun-
Moshe Feldenkrais tación de cada uno a la situación del cional del hombre, es decir, una acción
momento. Tomar conciencia de sí mis-
sobre la relación entre los sistemas
mo y de su cuerpo por el movimiento es
esquelético, muscular, nervioso y el
Aunque esta frase puede parecer pro- tomar conciencia del movimiento que
medio ambiente. El movimiento es con-
vocadora, es una de las ideas funda- se hace con toda la estructura corporal,
es tomar conciencia de las relaciones de siderado como revelador de la organiza-
mentales del método Feldenkrais, es
las diferentes partes del cuerpo entre ción humana y su observación enseña a
decir, saber tomar conciencia de sí
mismo y de las posibilidades de su ellas en el espacio y durante la totalidad conocer mejor toda esta organización, a
cuerpo. El método trata de mejorar y de la acción. utilizarla mejor e incluso a modificarla;
afinar la autoimagen educando el senti- El objetivo es organizarse para moverse es la adquisición de la autoconciencia.
do cinestésico. con el mínimo esfuerzo y la máxima efi- En el marco del método Feldenkrais no
ciencia, utilizando no solamente la fuer- se busca la eliminación de los trastornos
za muscular, sino también una concien- funcionales. Se da a la persona que los
cia enriquecida de su funcionamiento. padece, los medios para actuar de la
Évelyne Volk : Psychomotricienne, praticienne Feldenkrais, La idea no es mostrar la forma de man- forma más satisfactoria para sí misma,
hôpital Émile-Muller, service de rééducation fonctionnelle, cen- tenerse o caminar, sino más bien tratar encontrando una mejor organización
tre d’appareillage, 20, rue du Docteur-Laennec, 68070
Mulhouse cedex, France. de poner al individuo en una situación entre las funciones.

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E – 26-061-B-10 Autoconciencia por el movimiento Kinesiterapia

Reseña histórica humano global, basado sobre las nocio- naturales, incluso innatas, pero no es
nes de aprendizaje y enseñanza, más así. La imagen de sí mismo está com-
Feldenkrais nace en Rusia en 1904. A los que sobre la enfermedad y el tratamien- puesta esencialmente de sensaciones y
14 años parte a pie a instalarse en Pa- to [6, 9, 15, 24]. de sentimientos, se forma al azar de la
lestina y allí trabaja como pionero. A los Feldenkrais comienza a definir poco a vida, casi sin darse cuenta. Es el resulta-
23 años, entra en la universidad para poco su método luego de sufrir una do de la herencia genética, de las expe-
estudiar matemáticas. Trabaja luego herida grave en la rodilla; como los riencias propias y de la forma en que el
durante 5 años en el departamento de cirujanos no podían garantizarle el fun- individuo ha desarrollado las aptitudes
topografía, donde aplica sus conocimien- cionamiento normal de su articulación para la comunicación.
tos en matemáticas para mapas. Para- después de la intervención quirúrgica, La conciencia del propio cuerpo, dicho
lelamente a sus estudios universitarios, renuncia a la cirugía. «El hecho de de otra manera, el esquema corporal, se
se interesa en la psicología, la educación aprender a funcionar con mi rodilla en elabora poco a poco con las experien-
y en el jiu-jitsu que practica apasionada- el estado en que se encontraba, me hizo cias sensoriomotoras que marcan el
mente e incluso lo enseña antes de escri- comprender que había que hacer algo desarrollo psicomotor del niño.
bir su primer libro, publicado en Tel Aviv más [24]». Se orienta entonces hacia el El lactante depende del adulto y se
en 1929, titulado: Jiu-jitsu y la defensa pro- estudio del movimiento y su organiza- expresa por medio de su cuerpo, su
pia. Luego viaja a París donde obtiene un ción en el sistema nervioso, apoyándo- tono y sus gestos. Establece su primer
diploma en ingeniería mecánica y eléctri- se en su experiencia y en las diferentes contacto con el medio exterior especial-
ca y luego un doctorado en física en la investigaciones en neuropsicología y mente con su madre a través de sus
Sorbona. Es asignado al laboratorio neurofisiología. labios y la boca. Luego utiliza sus
Joliot-Curie donde trabaja en el progra- Elabora así una técnica que asocia sus manos para confirmar lo que ya conoció
ma francés de investigación atómica. conocimientos como físico y su expe- por medio de su boca. Progresivamente
En esta época, en los años 30, tiene un riencia en artes marciales: concibe el descubre otras partes de su cuerpo y la
encuentro determinante ya que conoce cuerpo como una realidad física de relación que existe entre ellas. En la
al maestro Kano, fundador del judo. Se peso y de masas organizadas en el espa- relación de todo niño pequeño con su
convierte en uno de los primeros cintu- cio, un juego de fuerzas para mantener- madre y con su familia cercana, inter-
rones negros europeos y crea (con se de pie y para moverse, y piensa el viene sobre todo lo que puede llamarse
Bonnet-Maury) el primer club de judo movimiento desde el punto de vista de un «diálogo tónico». Este diálogo inter-
de Francia. En 1940, se refugia en eficiencia y de armonía, utilizando el corporal le permite el desarrollo de sus
Inglaterra donde trabaja como oficial de mínimo de energía. posturas (sostenimiento de la cabeza,
los servicios británicos científicos y téc- Trabaja con personalidades del mundo estación sedente, etc.), sus desplaza-
nicos de lucha antisubmarina. A su científico como Karl Pribram (neuropsi- mientos (arrastrarse, trepar, caminar,
regreso a Israel es nombrado primer cólogo americano) o Margaret Mead etc.) y su motricidad manual (prensión
director del departamento de electróni- (antropóloga) y con artistas como Peter y manipulación de objetos) antes de
ca de las fuerzas de defensa israelíes. Brook (director teatral y cineasta) y acceder a las primeras palabras [9, 16].
En 1949, publica El ser y la madurez del Yehudi Menuhim (violinista). Enseña El niño aprende y adquiere un equili-
comportamiento, cuyo subtítulo: Un estu- en numerosos países, da conferencias y brio psicomotor, bajo el efecto simultá-
dio sobre la ansiedad, el sexo, la gravitación forma instructores de su método, pri- neo de la maduración del sistema ner-
y el aprendizaje, resume su interés por el mero en Israel en 1969 y a partir de 1977 vioso, de los estímulos de su medio
comportamiento humano. Allí expone en Estados Unidos. Muere en Tel-Aviv ambiente y de su entorno afectivo. Este
sus tesis sobre la relación entre la angus- en 1984. desarrollo continúa y se reajusta con las
tia y la caída, sobre la importancia de la Su método hace parte de los estudios de experiencias de la adolescencia y de la
ramificación vestibular del par craneano psicomotricidad y en diferentes países edad adulta.
VIII (nervio vestibulococlear) y también se proponen programas de formación Según Coste: «La característica funda-
sus teorías sobre el aprendizaje. La teo- profesional. Estos programas se desa- mental del esquema corporal es que
ría de Feldenkrais es como sigue: el rrollan durante 4 años y deben tener la pone en relación dos espacios esencia-
fenómeno psicológico de la ansiedad autorización de la Feldenkrais Guild. les: el del propio cuerpo y el del espacio
tiene como base orgánica el reflejo de Los dos primeros años están centrados objetivo que lo rodea. El esquema cor-
miedo de la caída. Es una reacción auto- en la ACM y los dos siguientes en el tra- poral aparece como la calidad de una
mática desencadenada por la estimula- bajo de IF; al final del programa se exige adaptación motora a la realidad cuya
ción del par craneano VIII que provoca una presentación individual. motivación más o menos consciente es
la contracción de todos los músculos fle- la voluntad de adaptación al espacio
xores y la inhibición simultánea de vivido y se realiza según las posibilida-
todos los músculos antigravitatorios. des inherentes o impartidas al indivi-
Como éste es un reflejo innato no condi- Bases neurofisiológicas duo» [9]. Por esquema corporal, se en-
cionado, el argumento de Feldenkrais tiende la representación del cuerpo
es: todos los otros temores y sentimien- ESQUEMA CORPORAL, basada en la información sensorial y la
tos de angustia emergen como respues- AUTOIMAGEN Y HÁBITOS integración que el cerebro hace de ella.
tas aprendidas condicionadas, incluyen- La eficiencia de los actos y la capacidad La noción de imagen del cuerpo desa-
do el miedo innato a la caída. Como de adaptación al medio ambiente rrollada por Dolto añade a esta dimen-
Freud, observa que la angustia es el pro- dependen de la imagen que se tiene de sión componentes imaginarios y simbó-
blema central de la neurosis aunque uno mismo; cada cual actúa o reacciona licos, sobre los cuales la influencia de la
Feldenkrais añade que las neurosis se según la imagen que tiene de sí mismo. vida afectiva es mayor [5]. Esta idea de
crean por una sucesión de condiciona- Con frecuencia cada uno tiene la impre- imagen inconsciente del cuerpo, aun-
mientos derivados de este miedo consti- sión de que su forma de caminar, que es importante en la comprensión
tucional a la caída [6]. hablar, sostener la cabeza, de compor- del ser humano, no hace parte de este
Pero el propósito fundamental de su tarse es la única forma posible y es inva- enunciado.
libro es la exposición de un programa riable. El aspecto, la voz, la manera de Se tiene entonces una autoimagen, una
educativo global para la corrección de pensar, la actitud, las relaciones con el representación mental que el individuo
los desarreglos del funcionamiento tiempo y el espacio pueden parecer involucra en cada uno de sus actos. Lo

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que se hace de sí mismo corresponde a de una imagen precisa y más completa el medio ambiente cambia de forma
los límites de la propia imagen; una de sí mismo favorece el perfecciona- progresiva. El comportamiento reflejo y
imagen completa de sí mismo que otor- miento de las relaciones de la persona la capacidad de adquirir nuevas res-
ga la misma importancia a todo el cuer- con el medio ambiente en el sentido puestas ante los estímulos exteriores son
po es bastante rara. amplio de la expresión. tanto más reducidos, cuanto más madu-
Si se trata de sentir sistemáticamente el Según Feldenkrais se trata de «desligar ro sea el cerebro al nacimiento.
cuerpo estando en decúbito, fijando la el sistema nervioso de sus configuracio- En el hombre, el peso del cerebro adul-
atención en cada parte del cuerpo, algu- nes compulsivas para permitirle un to es varias veces su peso al nacimiento.
nas partes se perciben muy fácilmente, modo de acción o de reacción impuesto Su sistema nervioso se desarrolla a
mientras que otras permanecen mudas por la situación del momento y no por medida en que es alcanzado por los
o inaccesibles a la conciencia. El grado sus hábitos» [7]. estímulos externos; por lo tanto, el
de dificultad para sentir es individual. medio ambiente tiene una gran impor-
Las partes del cuerpo que se determi- tancia en su desarrollo.
nan fácilmente corresponden a aquellas SISTEMA NERVIOSO
Y APRENDIZAJE
Al nacimiento existen algunas funcio-
que se utilizan cotidianamente, las otras nes predeterminadas, indispensables
sólo desempeñan un papel indirecto en Los seres humanos tienen el sistema para el mantenimiento de la vida (res-
la vida de cada uno y están ausentes de nervioso más complejo de todos los piración, ritmo cardíaco, digestión,
la imagen cuando se actúa. La autoima- mamíferos; la característica de este siste- excreción, etc.), pero las restantes se
gen está inscrita en la corteza motora y ma nervioso es su modo de aprendizaje, construyen según la manera de ser de
representa las zonas de actividad el de la experiencia personal. Es la cada uno, poco a poco, a lo largo del
voluntaria, no el conjunto del cuerpo; es estructura más eficiente del mundo para desarrollo, activando cada vez los cir-
una imagen funcional que puede ser el aprendizaje individual gracias a su cuitos nerviosos correspondientes. La
modificada por toda función nueva. extraordinario potencial de desarrollo. estructura y los tejidos del sistema ner-
Ésta es diferente para cada persona Los animales nacen con un cerebro más vioso son hereditarios, pero su funcio-
según las habilidades que haya desarro- maduro; adoptan reacciones «prefabri- namiento depende en gran medida de
llado. Una persona que no sabe cantar cadas» a los estímulos externos y a la la experiencia personal. Es de notar que
sólo puede percibir esta función con un mayor parte de las estimulaciones que las funciones establecidas al nacimiento
esfuerzo o una extrapolación intelec- encuentran. Su comportamiento, am- varían en forma mínima de una perso-
tual. Un cantante tiene conciencia de la pliamente determinado por el instinto, na a otra, mientras que las diferencias
asociación vital que existe entre la boca, se compone de reacciones reflejas, simul- entre las funciones desarrolladas en el
la posición de la pelvis, los músculos táneas o consecutivas complejas, como curso de la experiencia individual, son
cérvicofaciales y la respiración [9, 16]. respuesta a los estímulos a los cuales han importantes.
La asociación entre las diferentes partes respondido las generaciones anteriores. El aprendizaje es esencial y tiene una
de la imagen propia varía de una activi- Predomina el aprendizaje filogénico: la importancia fundamental en el niño
dad a otra y de una posición a otra; no especie transmite la evolución, los refle- entre 0 y 3 años. Este aprendizaje no de-
es fácil imaginarla en las situaciones jos y el instinto necesarios para la super- pende solamente de su herencia genéti-
corrientes debido a la costumbre y a la vivencia en un ambiente dado [9, 16]. ca sino también de su condición de ser
familiaridad misma, pero si se imagina Las conexiones y la programación del humano, en una sociedad humana. La
el cuerpo listo para realizar un movi- sistema nervioso se efectúan antes del complejidad de la situación se explica
miento poco usual, se comprende que nacimiento y no se requiere una larga por la interdependencia entre el creci-
la impresión de longitud, tamaño y experiencia para que la función se inte- miento, el desarrollo del individuo, la
peso de las piernas, por ejemplo, varía gre definitivamente. El tamaño del cere- cultura y la organización de la sociedad
de un movimiento al otro. bro de los animales al nacer es cercano al en la cual crece.
La autoimagen no corresponde necesa- del adulto y poco después del nacimien- En el hombre, el aprendizaje y particu-
riamente a la realidad física; para con- to tienen posibilidades comparables a larmente el aprendizaje orgánico, es
vencerse basta con tratar de indicar con las de los animales adultos: los circuitos una necesidad biológica, por no decir
los ojos cerrados, el tamaño de su boca, y las vías neurológicas están en su sitio fisiológica. Se aprende a caminar, ha-
primero con el pulgar y el índice dere- y su interconexión está preparada. Los blar, leer, escribir, sentarse a la japonesa,
chos y luego con los dos índices. No jóvenes cuadrúpedos, muy pronto des- pintar, tocar un instrumento musical o
solamente las medidas pueden ser dife- pués del nacimiento pueden tenerse en silbar, pero se está prácticamente des-
rentes entre ellas, sino que pueden ser pie, caminar y levantarse si caen, aun- provisto del instinto relativo al beber o
superiores o inferiores al tamaño real de que el parto haya provocado una caída al comer y se sobrevive tanto gracias al
la boca. Igualmente, si todavía con los importante, en el caso de la jirafa, o que medio ambiente cultural como a la pro-
ojos cerrados se trata de evaluar la se encuentren en condiciones de vida pia organización biológica. La aptitud
amplitud o el volumen del tórax sepa- precarias o difíciles como la gamuza. humana para el aprendizaje, que inclu-
rando las manos, el resultado puede no Sin embargo, los animales deben recibir ye el desarrollo de respuestas nuevas a
corresponder a la realidad. de sus padres un entrenamiento con el estímulos familiares, reemplaza a los
En el curso del aprendizaje, se crean fin de completar la programación y esta- instintos, allí donde el mínimo cambio
hábitos que explican por ejemplo las blecer los esquemas de funcionamiento se hace con mucha dificultad.
dificultades que puede encontrar una de su sistema nervioso; se requiere un El sistema nervioso del lactante está
persona para aprender un idioma cierto tiempo de aprendizaje para que «programado» por los sentidos, los sen-
nuevo o una forma de sentarse que no los esquemas sean fiables [9, 16]. La eficien- timientos y las sensaciones cinestésicas
es la suya. cia de este sistema está condicionada suscitadas por el ambiente temporal,
Los hábitos del cuerpo, de los senti- por la estabilidad del medio ambiente; espacial, familiar, social y cultural. Por
mientos y del espíritu también deben si cambia muy súbitamente, estas reac- otra parte, el aprendizaje orgánico se
cambiar con respecto a los modelos ciones programadas no tienen ninguna efectúa durante varios años ya que
establecidos. Se trata de un cambio en el utilidad y pueden ser peligrosas para el implica una estructura compleja y la
modo de llevar a cabo un acto, un cam- individuo, hasta significar la pérdida de asociación de diferentes funciones y no
bio en su dinámica, un mejoramiento la especie. La respuesta puede modifi- puede desarrollarse sin errores o des-
global de la autoimagen. La búsqueda carse y adaptarse gradualmente, sólo si víos con respecto a la perfección [17]. El

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E – 26-061-B-10 Autoconciencia por el movimiento Kinesiterapia

niño aprende jugando: se descubre y lar del esfuerzo no refleja el trabajo


Retroalimentación
descubre sus posibilidades funcionales desarrollado en el campo gravitatorio
Exterocepción
a través del juego. Aprende por ensayo pero sí la calidad de la organización del
y error, sin exigencia de resultados, ni Propriocepción movimiento en el sistema nervioso.
juicio. Se desarrolla de acuerdo a sus Sistema nervioso Un movimiento que parece difícil es un
central
aptitudes personales, especialmente movimiento que no se ejecuta correcta-
cuando su entorno se interesa en lo que mente. Las propiedades de la gradua-
Eferencia Movimiento
él es, más que en lo que él hace. El ción de la contracción muscular son
aprendizaje orgánico es individual, 1 Bases de la autoconciencia por el movimiento. infinitamente variables. Se distinguen
lento e indiferente tanto a los juicios dos funciones esenciales: la función
como a la obtención de buenos o malos fásica y la función tónica. Por otra parte,
resultados; no tiene un objetivo preciso, en el control del movimiento interviene
ni una meta evidente, fuera de la satis- nes y de las emociones; es el producto
también el sistema neurovegetativo
facción que el niño experimenta con de contracciones musculares, que resul-
además del sistema somático y el con-
una tentativa más hábil que la prece- tan de la propagación del flujo nervioso
trol cerebral. La actividad muscular en
dente [9, 16]. El desarrollo de las estructu- en el sistema eferente como respuesta a
el músculo del párpado, por ejemplo,
ras corporales coincide con los ensayos los estímulos internos y externos. De
puede tener orígenes diferentes. Puede
del niño para funcionar en su medio esta manera, el sistema nervioso se
tratarse de un movimiento automático,
ocupa del movimiento más que de cual-
ambiente. Las exploraciones corporales característico de los clonos de fatiga;
quier otra cosa. No se podría sentir, per-
y su perfeccionamiento afectan a la puede ser una contracción refleja en el
cibir o pensar sin un conjunto variado y
maduración del sistema nervioso cen- caso del reflejo oculoparpebral; por últi-
elaborado de actos iniciados por el cere-
tral y su organización en redes de cone- mo, el músculo puede responder a una
bro para hacer resistir el cuerpo a la
xiones, de la misma manera que permi- orden cortical voluntaria de abertura o
acción de la gravedad; también se debe
ten el perfeccionamiento de los movi- de cierre de los ojos. Esto es válido para
saber dónde se está y en qué posición.
mientos del cuerpo. todos los músculos estriados. La parti-
Es más fácil discernir la calidad del cularidad del movimiento voluntario es
El aprendizaje académico y el aprendi-
movimiento y conocer claramente la la reversibilidad, es decir, la posibilidad
zaje dirigido según Feldenkrais se carac-
estructura del cuerpo ante la gravedad, de interrumpirlo en cualquier momen-
terizan por la búsqueda de una meta
que evaluar otros elementos como los to, invertirlo, reiniciarlo en la misma
(definida por el entorno familiar, la
sentimientos o el pensamiento. La dirección del comienzo o ejecutar otro
escuela, la sociedad) en un plazo dado.
estructura del sistema nervioso es tal, movimiento.
Este aprendizaje es esencial, particular-
que es difícil imaginar la conducción de
mente desde el punto de vista social, La calidad del movimiento puede defi-
flujos nerviosos puramente sensoriales,
para la adquisición de la cultura, del nirse desde el punto de vista de la flui-
motores o vegetativos. Esta conducción
saber en las diferentes áreas, lo cual per- dez y de gasto mínimo de energía para
sólo es posible en asociación con una
mite los progresos técnicos útiles para la una eficiencia máxima.
configuración, un esquema y un estado
vida en sociedad. Pero este aprendizaje La repetición mecánica de un movimien-
del cuerpo. A partir de ese momento el
no tiene ninguna relación con las posibi- to sin considerar el resultado o lo que se
sistema nervioso en su integridad parti-
lidades de desarrollo personal, o por lo siente, sólo puede considerarse como un
cipa en la acción.
menos sólo de forma fortuita y ocasio- trabajo útil pero que no aporta nada al
nal. Contribuye sobre todo a la adapta- La realidad de la unidad del cuerpo y
desarrollo personal. Desarrollar la autoi-
ción a las normas, es una necesidad del espíritu es una realidad objetiva en
magen es completarla en sus grandes
su funcionamiento, constituye un todo
social. No se asocia con el tiempo crono- rasgos y en todas las direcciones.
inseparable. Si se toma más tiempo
lógico, pues puede efectuarse en cual-
para contar los números del 20 al 30 que
quier momento y se interrumpe tan ■ Toma de conciencia
las cifras del 1 al 10, aunque los interva-
pronto como se consigue el objetivo
los numéricos son idénticos, es porque El movimiento es el pretexto para la
inmediato. Contrariamente, es difícil
el tiempo necesario para pensar los toma de conciencia de sí mismo; «los
lograr patinar antes de saber caminar.
números es proporcional al tiempo que movimientos no son nada. Yo no busco
En el método Feldenkrais el aprendiza- toma su pronunciación. Una idea parti- la flexibilidad de los cuerpos sino la del
je más importante es el que permite rea- cularmente abstracta como el hecho de sistema nervioso. Lo que yo busco es
lizar lo que ya se sabe hacer, de otras contar está entonces entrañablemente restablecer cada persona en su digni-
maneras. En la medida en que se tienen ligada en su organización neurológica a dad humana» [24].
más posibilidades de acción, mayor es la actividad muscular. No se tienen sen- Feldenkrais distingue cuatro estados
la capacidad para escoger libremente saciones relativas a las actividades posibles de la actividad humana: el
aquella que será más eficiente una vez internas del sistema nervioso, sólo se sueño, el despertar, la conciencia y la
adaptada a la situación (fig. 1). sienten sus manifestaciones cuando se toma de conciencia.
traducen a nivel corporal.
Si se consideran los sentimientos, la Sueño
Presentación actitud corporal es diferente cuando se Se caracteriza por la disociación de la
del método siente alegría, tristeza o cólera. Existe función temporoespacial; el tiempo
un esquema motor suficientemente pierde su orden secuencial usual y la
claro para evaluar la intensidad de lo estructura espacial es diferente. Du-
MOVIMIENTO sentido. Para Feldenkrais, la actividad rante el sueño, el tiempo y el espacio
La elección del movimiento como prin- motora y el sentimiento son una sola están interrumpidos y están desconec-
cipal medio de acción para hacer pro- función. La respiración, función vital, es tados de la realidad.
gresar la autoimagen está basada sobre también movimiento y puede depender
la noción de la unidad del cuerpo y del de una alteración de los sentimientos o Despertar
espíritu. El movimiento es revelador de controlarse en un trabajo de relajación. Marca el paso del sueño a la conciencia,
la forma de ser y de actuar de cada uno. La actividad muscular expresa el con- es una transición, la nueva toma de con-
Según Feldenkrais, el movimiento es la junto de la actividad biodinámica del tacto con el entorno inmediato y sus
esencia de la vida, la base de las accio- sistema nervioso. La sensación muscu- puntos de referencia.

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Conciencia La extensión del movimiento al tronco


Se relaciona con la orientación en el aumenta aún más esta amplitud.
campo gravitatorio: saber dónde se
está, conocer las nociones espaciales R1
R0 INDICACIONES
primordiales (arriba, abajo, derecha e
izquierda). Según Feldenkrais el funda- Este método es accesible a todos ya que
mento de la conciencia es el lapso de se trata de aprender a conocerse mejor y
tiempo que transcurre entre el pensa- a mejorar o aumentar las potencialida-
miento y el acto. Existe un lapso entre lo des latentes e inexplotadas del ser hu-
que se genera en el sistema supralímbi- mano.
co y la ejecución por parte del cuerpo; Como sistema de aprendizaje se dirige
literalmente debe pensarse antes de a toda persona para quien puede ser
actuar (obviamente esto no es válido en útil aprender a moverse de forma más
caso de peligro, cuando se requiere una adaptada a sus posibilidades, sus inten-
reacción rápida que se realiza gracias al R2 ciones y sus deseos. Su utilización en un
rinencéfalo y al sistema límbico). sistema de atención médica es particu-
Este lapso entre una operación pensada larmente interesante en el servicio de
y su traducción en los actos es suficien- rehabilitación funcional, en el cual se
temente largo para poder ser inhibido o integra dentro del tratamiento multidis-
retardado. El fundamento físico de la ciplinario. Puede entonces utilizarse
conciencia es la posibilidad de una aisladamente o en asociación con otras
pausa, por una razón particular, entre la técnicas corporales.
creación del modelo del pensamiento y También está indicado para las personas
su ejecución. Esta facultad para crear la hemipléjicas, pues tanto en una hemiple-
representación del acto y de retardar su jía derecha como izquierda la autoima-
realización (postergándola o reprimién- R3
gen y el esquema corporal están pertur-
dola) es la base de la imaginación y del bados. El hecho de interesarse a las sen-
juicio intelectual. saciones cinestésicas durante el movi-
miento permite al instructor poner en
Autoconciencia juego tanto el lado afectado como el la-
Es la parte de la conciencia que incluye do sano.
el conocimiento y el saber (awareness is En esta indicación, es útil durante la
consciousness allied to knowledge). fase de recuperación, es decir, a partir
Tomar conciencia es prestar atención a del momento en que existe la posibili-
la expresión sensorial que procuran los 2 Ejemplo de utilización de diferentes elementos dad de movimiento y luego en el curso
movimientos con el fin de crear nuevos del cuerpo y su integración en el movimiento de la progresión para controlar mejor la
circuitos nerviosos; es una corrección para perfeccionarlo. espasticidad y mejorar la fluidez de los
dinámica del proceso del pensamiento. gestos recuperados.
Tomar conciencia es saber lo que se La recuperación de la marcha es el obje-
hace, saber de qué se es consciente, fijar ojos y de la mano determina un punto tivo primordial de la rehabilitación y el
la atención en el resultado, tanto desde de referencia R0. principal deseo del paciente. Con este
el punto de vista de la sensación, del Partiendo de la misma posición: llevar fin, la autoconciencia de los movimien-
pensamiento como del movimiento. La el brazo derecho hacia la izquierda vol- tos de la pelvis, de las diagonales hom-
interacción de estos elementos es tal, teando al mismo tiempo la cabeza hacia bro derecho - cadera izquierda, hombro
que la atención cuidadosa prestada a la izquierda. Los ojos siguen el movi- izquierdo - cadera derecha permiten
uno de ellos influye sobre los otros y miento de la mano derecha. Repetir el una mejor calidad de la marcha.
sobre la persona en su totalidad. movimiento varias veces. Se llega a un Pueden mejorarse las posibilidades de
Tomar conciencia es aprender a diferen- punto de referencia R1 situado más a la movimiento en una silla de ruedas
ciar actividades, a crear nuevos esque- izquierda que R0. (cambios de posición, posición sedente
mas motores. Si se quiere tomar con- Disociar el movimiento del brazo dere- más cómoda o menos «inadecuada»).
ciencia, por ejemplo, de las relaciones cho del de la cabeza. Al mismo tiempo Puede jugarse sobre la noción «proxi-
entre los músculos oculares y los del que el brazo derecho va hacia la izquier- mal - distal»: el movimiento de la cade-
cuello, se puede proponer un movi- da, voltear la cabeza hacia la derecha. ra acarrea el de la rodilla; pueden utili-
miento ocular en una dirección opuesta Repetir el movimiento varias veces. zarse las relaciones entre el lado dere-
al de la cabeza y un movimiento de la
Comenzar de nuevo el movimiento 1. cho y el lado izquierdo del cuerpo: si la
cabeza en una dirección opuesta al del
Se encuentra el punto R2 más lejos ha- cadera izquierda retrocede difícilmente,
cuerpo. El hecho de disociar las estruc-
turas que suelen moverse simultánea- cia la izquierda. se puede avanzar la cadera derecha.
mente incrementa el control de los Disociar el movimiento de los ojos del También constituye un enfoque intere-
movimientos del cuerpo y su eficiencia. de la cabeza: voltear hacia la izquierda sante en otras patologías neurológicas.
el brazo derecho, el tronco y la cabeza y En la esclerosis en placas, para la cual es
dirigir la mirada hacia la derecha. necesario un tratamiento global, el
■ Ejemplo de la utilización
Repetir varias veces el movimiento. método tiene su indicación entre las cri-
de diferentes elementos sis con el fin de conservar al máximo los
Siempre sin forzar, recomenzar el movi-
del cuerpo y de su integración miento 1; se obtiene un punto de refe- progresos obtenidos. En función de la
al movimiento para rencia R3, más lejos hacia la izquierda. evolución de la enfermedad, el objetivo
perfeccionarlo (fig. 2) La disociación del movimiento de los es el sostenimiento de la verticalidad en
Estirar el brazo derecho hacia delante a ojos, de la cabeza y del miembro supe- bipedestación o en la silla de ruedas.
la altura de los ojos y llevarlo lo más rior derecho permite un incremento de El método Feldenkrais, centrado en el
lejos posible hacia la izquierda sin for- la amplitud del movimiento de rotación movimiento, está indicado en el marco
zar el movimiento. La alineación de los de la cabeza. de un programa de restablecimiento

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funcional del raquis en las lumbalgias LÍMITES DEL MÉTODO La lección suele comenzar con los com-
crónicas. Propone lecciones en grupo, A pesar de un campo de acción muy ponentes del movimiento final; a veces
para un re-descubrimiento de la espal- vasto, ciertos déficits constituyen un existen diversas variantes y configura-
da y de su movilidad. Este enfoque límite para el método. Los trastornos ciones variadas y parciales de este
poco usual permite a los pacientes con sensitivos superficiales y profundos movimiento. El hecho de no exponer de
lumbalgia vivir mejor y aceptar los hacen difícil la comunicación a través entrada la acción final permite que cada
movimientos, los gestos, las posiciones del tacto. uno se sienta cómodo y explore los
corporales que hasta ese momento les Una alteración de la conciencia o los movimientos que se proponen, a su
parecían impracticables pues genera- trastornos mnésicos mayores (como en propio ritmo. Por ejemplo, si al comien-
ban dolor. El trabajo tiene como objeto ciertos estadios de la enfermedad de zo de la lección se explica que el objeti-
comprender mejor la funcionalidad de Parkinson) son también un obstáculo vo es aprender a sentarse o a levantarse,
la espalda y la necesidad del movi- para su utilización. el alumno podría preocuparse sólo por
miento (la función crea al órgano) res- La existencia de déficits motores muy esta meta, sin concentrarse en el «cami-
petando las 3 curvas raquídeas. Por esta importantes restringe las posibilidades no» que tomó para conseguirla. Existe
razón el método excluye cualquier idea de acción del instructor. el riesgo de querer reproducir única-
de bloqueo, sinónimo de rigidez. Sin embargo, siempre puede conseguir- mente lo que se conoce, a lo cual se está
El método Feldenkrais se integra total- se una mejoría global, incluso si los acostumbrado. También por esta razón
mente en un programa de escuela de la resultados obtenidos son menos impor- el profesor no propone la imitación de
espalda para prevención primaria o tantes. un modelo, sino que deja que los parti-
secundaria. Permite transformar los cipantes construyan por sí mismos su
fenómenos de compensación en adap- «rompecabezas», descubriendo poco a
tación. La adquisición de grados suple- poco la imagen final, durante el curso
mentarios de amplitud, se traduce en Práctica del método de la lección. Estos movimientos inclu-
una movilidad más económica y más yen el pensamiento, la sensación, el
armoniosa. AUTOCONCIENCIA POR movimiento y la imaginación.
En pediatría puede utilizarse en los EL MOVIMIENTO La utilización de la imaginación es una
niños que presentan un retardo psicomo- Las lecciones de ACM son un trabajo de parte importante del método Fel-
tor. El objetivo es ayudar al niño a expe- grupo en sesiones que duran de 30 a 60 denkrais.
rimentar las etapas que han faltado en minutos. Consisten en secuencias de Numerosas lecciones parten de los
su desarrollo. En el caso de los niños movimientos propuestos verbalmente y movimientos relacionados con el desa-
con parálisis cerebral, aunque el enfo- usualmente organizadas alrededor de rrollo psicomotor o con las actividades
que es el mismo, las dificultades para el funcionales cotidianas. Ciertas leccio-
una función particular.
aprendizaje y las incapacidades debi- nes consisten en la exploración de arti-
das a la lesión neurológica dan una En general, los participantes están acos-
tados en el piso para reducir los efectos culaciones o de músculos y en sus rela-
orientación diferente al método. La ciones mutuas.
terapia es más prolongada y se busca el de la gravedad y liberar la atención.
Para aprender se necesita tiempo, aten- Antes de comenzar cada lección y cual-
desarrollo de las nociones esenciales
ción y discernimiento. Para discernir se quiera sea el tema, el instructor pide a
relativas a la autoimagen, dentro de los
debe sentir. Las sensaciones dependen los participantes que se acuesten de
límites impuestos por la enfermedad.
de los estímulos que las inducen, cuan- espaldas en el suelo. Se dedican unos
El objetivo del método no es la noción instantes a la observación y al inventa-
de tratamiento ni de curación ya que to más ligero es el estímulo, más fino es
el discernimiento. Si el estímulo es fuer- rio de los puntos de contacto del cuerpo
está dirigido también a los individuos
te, debe crearse una gran diferencia con el suelo. Se establece un «mapa de
sanos. Es muy utilizado en los medios
entre dos estímulos para que pueda geografía corporal» basado en la per-
artísticos, particularmente por músicos,
percibirse esta diferencia. Por ejemplo, cepción kinestésica del cuerpo en el
cantantes y bailarines, así como por
si se transporta un objeto muy pesado suelo. A esta posición de reposo se vuel-
deportistas y practicantes de artes mar-
como un piano, la adición del peso de ve con frecuencia durante la lección y se
ciales. No reemplaza sino que hace ópti-
mo el trabajo de base o el entrenamiento un insecto que se posara sobre él (algu- completa «el mapa» en función de las
al gesto específico. Una mejor autocon- nos gramos) no sería percibida. El peso diferencias observadas y de los cambios
ciencia permite escoger entre diferentes del mismo insecto sobre una hoja se percibidos. Luego, el instructor propo-
modos de acción y aumenta la calidad aprecia inmediatamente. ne verbalmente la ejecución de un
de un desempeño. Feldenkrais hablaba Para incrementar la sensibilidad se movimiento simple, inesperado o poco
de algunos grandes pianistas o violinis- debe disminuir el esfuerzo muscular o usual en posiciones a veces también
tas que descubrían continuamente nue- el estímulo inicial, de lo contrario no se poco usuales.
vas posibilidades a su estilo habitual, detectan las pequeñas diferencias. Se Los movimientos propuestos deben eje-
haciéndolo más sutil. trata de afinar la sensibilidad reducien- cutarse sin esfuerzo y con mayor razón
El método está indicado en programas do la tensión y de aumentar la aptitud sin dolor durante su progresión. Se
de prevención primaria de las lumbal- para sentir y no la fuerza. repiten un cierto número de veces para
gias en el niño y el adolescente. En este Cada cual es libre de asimilar la idea del crear ocasiones de explorar y sentir el
caso el trabajo se centra en la toma de movimiento y de acostumbrarse a la funcionamiento de todas las partes del
conciencia de la espalda en diferentes novedad de la situación. En las sesiones cuerpo implicadas desde diferentes
actividades y posiciones, particular- se da tiempo suficiente para percibirse a puntos de vista: respiración, apoyos en
mente la posición sedente. sí mismo, organizarse y repetir el movi- el suelo, movimientos de la cabeza, etc.
Esta lista de indicaciones no es exhaus- miento con la frecuencia que cada uno Con frecuencia se trabaja de un sólo
tiva; el método puede utilizarse en considere necesaria. El aprendizaje lado para facilitar la comparación de las
todas las situaciones patológicas en las debe ser agradable y fácil; la precipita- sensaciones y luego en un segundo
cuales un mayor conocimiento de su ción y el ensañamiento sólo engendran tiempo, se comienza el mismo movi-
propia organización neuromotora per- confusión y fatiga. «Yo considero que es miento del otro lado, pero sin ejecutar-
mite explotar de la mejor manera las más importante aprender cómo alcan- lo, sólo en la imaginación. Imaginar el
posibilidades, a pesar de la minusvalía zar nuevas competencias, que llegar a movimiento es visualizar y sentir en los
inducida por la enfermedad. controlarlas» [9, 17]. mínimos detalles el juego de los múscu-

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los, las articulaciones, las vértebras y la para hacer «el inventario» de las sensa- Se puede por ejemplo, buscar una
respiración. Luego, se puede verificar ciones que cambian durante la progre- mayor fluidez en el movimiento de los
que no se ha olvidado nada, efectuando sión (puntos de contacto con el piso, per- ojos, una mejor rotación de la cabeza o
realmente el movimiento imaginado. cepción del lado derecho e izquierdo del un cambio en la repartición de las pre-
El objetivo de las lecciones de ACM es cuerpo, la respiración, etc.). siones sobre la planta de los pies, a tra-
tomar conciencia de los esquemas neu- El comienzo del movimiento inicial del vés de la modificación del funciona-
romusculares usuales y de las rigideces otro lado, es decir, en posición inversa miento de la corteza motora y sensorial.
para descubrir nuevas formas más efi- se hace fácilmente sin repetir todo el En lugar de actuar según el principio de
cientes de moverse. Lo esencial es proceso. causa y efecto, el profesor actúa según
aprender cómo están organizadas las los principios cibernéticos (asa de retro-
funciones fundamentales. alimentación). No actúa directamente
INTEGRACIÓN FUNCIONAL sobre el punto doloroso o deficiente,
Es el otro modo de expresión del méto- sino que trata de mejorar la relación
EJEMPLO DE LECCIÓN do Feldenkrais. En las lecciones de entre las partes del cuerpo que están
DE AUTOCONCIENCIA involucradas.
grupo, el instructor guía verbalmente a
POR EL MOVIMIENTO (EXTRACTO)
los participantes mientras que durante En una persona hemipléjica se puede
Si se toma de nuevo el ejercicio de la las lecciones individuales el tacto guía por ejemplo hacer percibir la marcha
sección precedente relativo a la explora- el aprendizaje en las secuencias de trabajando sobre un «suelo artificial».
ción de la rotación, se puede aumentar movimientos. «Interesarse globalmente en la función
más la capacidad integrando las cade- La lección de IF es una forma de comu- permite activar y estimular de manera
ras y la pelvis al movimiento. Para nicación táctil y cinestésica por el con- armoniosa todo cuanto es necesario
hacer tomar conciencia de la relación tacto manual [3]. Este trabajo no verbal para un aprendizaje sensoriomotor efi-
entre las caderas, la columna, el miem- alcanza las sensaciones kinestésicas ciente» [3].
bro superior y la cabeza, se puede pro- más profundas, con frecuencia olvida- Una lección de IF se lleva a cabo gene-
poner la siguiente secuencia de movi- das en favor de los otros sentidos. No es ralmente con el alumno sobre una mesa
mientos (fig. 3): un masaje ni una manipulación, sino un adaptada para la técnica Feldenkrais.
— en posición sedente en el piso, con la verdadero «diálogo corporal»; las También puede hacerse con el alumno
pierna derecha flexionada hacia la dere- manos del instructor sienten al mismo de pie o sentado. Por momentos se uti-
cha, la planta del pie izquierdo sobre el tiempo que dirigen. Esta intercomuni- lizan diferentes soportes para mantener
muslo derecho, la mano izquierda apo- cación se hace directamente a través del la configuración corporal de la persona
yándose en el suelo a la izquierda, le- tacto y la propiocepción. Los estímulos o para facilitar ciertos movimientos [22].
vantar y apoyar la cadera derecha sensoriales están más cercanos del fun-
varias veces seguidas; observar lo que cionamiento inconsciente, subconscien-
hacen la cabeza, la caja torácica y la res- te o autónomo que toda la comprensión LUGAR DEL MÉTODO
piración durante este movimiento; FELDENKRAIS ENTRE LAS OTRAS
consciente. Desde el punto de vista sen-
— poner la mano derecha sobre la ca- TÉCNICAS GLOBALES
sorial, la comunicación con el incons-
beza e inclinarla hacia la derecha, luego ciente es más directa, más eficaz y El método Feldenkrais ocupa un lugar
hacia la izquierda; observar los movi- menos deformada que a nivel verbal [3]. dentro de las técnicas corporales globa-
mientos inducidos a nivel de cada Por el tacto, el instructor actúa a nivel les. Éstas tienen como objetivo la adqui-
cadera; del esqueleto, los músculos y la piel. sición de una mejor conciencia del cuer-
— tratar de disociar los movimientos Comunica con la persona, le hace des- po y la optimización del empleo de sí
naturales cabeza-cadera; cubrir funciones, coordinaciones y posi- mismo, en una escucha más sensible de
— inclinar la cabeza hacia la izquierda; ciones nuevas para ella y le indica cómo las percepciones corporales.
levantar y apoyar la cadera izquierda; moverse dentro de esquemas motores De esta manera, la importancia que da
observar el movimiento de la cadera funcionales más ricos. Feldenkrais a la autoconciencia y al des-
derecha; hacer lo mismo a la derecha; pertar sensorial se puede poner en
El instructor moviliza pasivamente a la
— reiniciar el movimiento de rotación paralelo con los trabajos de Elsa Gindler
persona, dejándola libre para concen-
de la sección precedente hacia la iz- de los cuales deriva la gimnasia holísti-
trarse en sus sensaciones. Crea un
quierda observando lo que hacen la ca del doctor Ehrenfried. Su objetivo es
ambiente que permite aprender agrada-
cabeza, la caja torácica y la columna la experimentación, la adquisición y la
blemente, respetando las capacidades,
integración de las posturas y los gestos
vertebral; calidades y la integridad de la persona.
más naturales partiendo de la escucha
— en la posición sedente del comienzo, Transmite la experiencia de la comodi- de sí mismo. Actúa sobre la respiración,
observar lo que ocurre en las diferentes dad y del movimiento fácil [3]. el equilibrio y el tono y busca un uso
partes del cuerpo durante los movi- La persona puede así sentir lo que se más racional de los músculos y una dis-
mientos de flexión y de extensión de la mueve en ella, cómo se mueve, cómo minución de las tensiones musculares.
cabeza (en extensión la columna se se organiza y descubrir nuevas posibi- Se practica en grupo o individualmente.
ahueca, la cadera derecha se levanta; en lidades. «Las principales directrices de nuestro
flexión la columna se curva, la cadera Este tipo de trabajo permite una inte- trabajo, comportamiento, respiración,
derecha desciende); gración y una incorporación óptima de problemas de la tonicidad y tendencia
— tratar de disociar la cabeza y la pel- los cambios percibidos, ya que éstos no hacia el equilibrio, deben describirse
vis; son impuestos por el profesor sino des- unas después de otras: pero en el curso
— disociar luego el movimiento de la cubiertos por la persona misma. La con- del trabajo práctico, deben considerarse
cabeza y de los ojos (levantar la cabeza secuencia es una nueva organización todas a la vez, pues se condicionan
y mirar hacia abajo; bajar la cabeza y más eficiente del cuerpo y del compor- mutuamente y no podrían avanzar
mirar hacia arriba); y reanudar el movi- tamiento. separadamente» [18].
miento de rotación y apreciar el aumen- En una lección de IF el instructor desa- La noción de aprendizaje a través de la
to de la amplitud de este movimiento. rrolla algo específico para la persona a disminución del esfuerzo se puede rela-
Entre los diferentes movimientos al igual quien se dirige, en respuesta a un deseo, cionar con la técnica de F. Mathias
que al final de la lección, los participan- una intención o una necesidad particu- Alexander. Ésta se basa sobre la inhibi-
tes se acuestan de espaldas en el suelo lar de ella. ción, es decir, la capacidad de interrum-

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E – 26-061-B-10 Autoconciencia por el movimiento Kinesiterapia

3 Ejemplo de autoconciencia
por el movimiento.

pir o retardar una respuesta hasta estar nivel de funcionamiento del individuo tono muscular y alcanzar el tono ideal
listo para darla. F. Mathias Alexander y organizar sus reacciones en una uni- en toda situación. Su técnica no directi-
propone: «una manera de ampliar el dad coordinada. Alexander llama a esta va y activa se interesa en la sensación y
campo de la conciencia para asimilar la relación el «control primario» y hace de su verbalización: propone actitudes,
inhibición tanto como la excitación, o ella la base de su trabajo, que se lleva a posturas y pide al alumno que perciba
sea, el no hacer tanto como el hacer, cabo individualmente y busca la esti- en qué medida son posibles, difíciles,
para obtener una mejor integración del mulación de «la inclinación natural y dolorosas o agradables. No hay gimna-
elemento involuntario y del elemento sin esfuerzo hacia arriba» [18]. sia respiratoria precisa. Consiste en la
voluntario en el proceso de la respues- La adaptación del tono muscular y la toma de conciencia de la piel, las masas
ta» [18]. Él también otorga al cuerpo un conciencia activa del cuerpo en todo musculares y la estructura ósea por
papel en el desarrollo de un aprendiza- momento puede relacionarse con la medio del uso de vibraciones, ciertos
je consciente. Lo considera como un ins- eutonía de Gerda Alexander, definida reflejos, la sensación de prolongación
trumento para aumentar el conocimien- como «la tonicidad en equilibrio armó- de ciertos segmentos del cuerpo, el con-
to de sí mismo y «liberarse del dominio nico y en adaptación constante en rela- tacto y la concentración mental. La per-
de las costumbres fijas» [18]. Las malas ción adecuada con la situación o la sona explora por sí misma sus posibili-
coordinaciones y las tensiones hacen acción que se vive» [1]. dades de percepción y de movimiento.
parte de un esquema global. Para él Para Gerda Alexander, existe una rela- Las diferentes técnicas de relajación,
también, el organismo funciona siem- ción entre la tonicidad y la vivencia entre las cuales a veces se ha clasificado
pre en su totalidad y sólo puede haber real, consciente o inconsciente, y una erróneamente al método Feldenkrais, tie-
un cambio fundamental en su totalidad. interacción entre el tono y la actividad nen como objetivo equilibrar y disminuir
Considera todo acto como un compro- cerebral; se actúa sobre la tonicidad el tono muscular (Jacobson - Schultz) y la
miso del individuo en su integridad. La para actuar sobre el ser humano. Su percepción del cuerpo en estado de rela-
relación de la cabeza con el cuello y el objetivo es permitir al individuo la jación. La sofrología de Caycedo añade
tronco es importante para determinar el recuperación de la adaptabilidad de su una dimensión dinámica.

8
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Kinesiterapia Autoconciencia por el movimiento E – 26-061-B-10

A B C

E F G

H
4 Ilustración de un movimiento reversible o cómo levantarse fácilmente.
A. Poner las manos por detrás, doblar las rodillas y poner la planta de los pies sobre el
suelo.
B. Inclinar las dos rodillas hacia la derecha sirviéndose de los pies como centro.
C. Inclinar las rodillas hacia la izquierda, separarlas para tener más espacio.
D. Sin suspender el movimiento encontrar la mano sobre la cual es inútil apoyarse, la que
puede levantarse.
E. Cada vez se hace más fácil levantar la pelvis.
F. Continuar el movimiento de la pelvis, imprimiéndole un movimiento en espiral ascen-
dente hasta que la articulación de la cadera derecha se levante lo suficiente para permitir
que la rodilla derecha se enderece.
G. El pie derecho debe posarse entonces sobre el piso.
H. Continuar este movimiento de rotación hasta encontrarse frente a lo que estaba a espal-
das al comienzo del movimiento.
I. Mientras que se efectúa esta espiral ascendente, los ojos permanecen inmóviles y bus-
can continuamente el horizonte.
I J J. El movimiento de ascenso está terminado.

El método Feldenkrais tiene puntos en experiencia cinestésica de sí mismo en da, separarlas para tener más espacio;
común con la técnica Bobath para el tra- movimiento y en acción. Además, lo sin suspender el movimiento, encontrar
tamiento de los pacientes hemipléjicos; propio del método Feldenkrais es la la mano sobre la cual es inútil apoyarse,
todos los movimientos que se proponen función, es decir, todo lo que se hace: la que se puede levantar.
se basan en el neurodesarrollo motor mantenerse de pie, sentado, caminar, — Cada vez es más fácil levantar la
del niño. Esta técnica de rehabilitación darse vuelta, etc. pelvis; continuar el movimiento de la
tiene como objetivo hacer que el pacien- Una función se integra cuando se reali- pelvis imprimiéndole un movimiento
te recupere los requisitos necesarios za con todo el cuerpo, sin interferencia en espiral ascendente, hasta que la arti-
para los movimientos y las posturas de y cuando ella se crea por sí misma. culación de la cadera derecha se levan-
la vida cotidiana. La idea principal es te lo suficiente para permitir que la
ajustar cada requisito por medio de la rodilla derecha se enderece.
inhibición o la facilitación del tono. Este ILUSTRACIÓN DE UN — Poner entonces el pie derecho en el
trabajo se lleva a cabo individualmente. MOVIMIENTO REVERSIBLE piso.
O CÓMO LEVANTARSE
Aunque estas técnicas tienen puntos FÁCILMENTE (fig. 4)
— Continuar el movimiento de rota-
comunes, cada una tiene su originali- ción hasta encontrarse de frente con lo
dad. Feldenkrais otorga una importan- — Poner las manos por detrás, doblar que estaba a espaldas al comienzo del
cia particular a la sensación cinestésica, las rodillas y poner la planta de los pies movimiento; durante el movimiento en
al aspecto sensitivo de la propia organi- en el suelo. espiral los ojos permanecen inmóviles y
zación. No puede haber verbalización o — Inclinar las dos rodillas hacia la dere- buscan continuamente el horizonte.
visualización de lo que se hace, mien- cha valiéndose de los pies como centro. — El movimiento de ascenso está ter-
tras no se haya comenzado a tener una — Inclinar las rodillas hacia la izquier- minado [17].

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E – 26-061-B-10 Autoconciencia por el movimiento Kinesiterapia

Conclusión La interdependencia entre la acción, el ción de las necesidades y los deseos del
sentimiento y la percepción constituye la alumno.
El método Feldenkrais es un sistema de actividad humana y las modificaciones Como el movimiento es la traducción del
educación, un proceso de aprendizaje cu- en el movimiento influyen sobre los otros funcionamiento del sistema nervioso, esta
yo objetivo es el desarrollo de la autocon- factores. forma de considerar el cuerpo y el espíritu
ciencia en el medio ambiente. Se dirige a quienes deseen aumentar su como un todo, ha hecho posible la emer-
Este enfoque amplía el repertorio de mo- potencialidad, ya que incluso dentro de gencia de un método que permite «la reco-
vimientos, incrementa la autoconciencia, los límites de una minusvalía o de un nexión» de las estructuras del ser humano
mejora las funciones (marcha, posturas, déficit, puede obtenerse una mejoría de
actitudes, etc.), es decir, mejora la calidad en su totalidad para que esté bien integra-
las posibilidades. Es útil para perfeccio- do funcionalmente, es decir, que sea capaz
de la relación dinámica que se establece nar el movimiento en el individuo sano.
entre el individuo, las leyes de la gravita- de tomar alternativas individuales.
En las personas enfermas permite reducir Para Feldenkrais, en la vida cotidiana, la
ción y la sociedad en la cual vive. Permite las consecuencias de la alteración del
la integración, en el funcionamiento de la falta de alternativa es fuente de angustia
movimiento, por medio de la exploración
persona, de los movimientos y las partes y con frecuencia de compulsiones [17].
y la creación de esquemas motores inex-
del cuerpo descuidadas, olvidadas o La libertad de escoger implica que se
plotados.
excluidas de sus actos o de sus represen- tiene por lo menos otra forma de actuar,
taciones mentales. El método presenta dos aspectos técnicos: que no existe si se está forzado a adoptar
Esta enseñanza se basa sobre la impor- la autoconciencia por el movimiento
la sola y única forma de actuar que se
tancia de la autoimagen, la plasticidad del (ACM) y la integración funcional (IF).
conoce.
sistema nervioso y sus facultades de Las lecciones de ACM se llevan a cabo en
grupo. El instructor guía verbalmente a El libre arbitrio significa que hay otros
aprendizaje. Feldenkrais habla de apren-
los participantes en el descubrimiento de medios a disposición de cada uno y que se
dizaje orgánico, es decir, la relación
mutua entre las experiencias sensoriomo- su propia forma de moverse y da la oca- puede escoger el que se prefiera, siendo
toras y el desarrollo y la ampliación de las sión para explorar otras posibilidades, eli- consciente de lo que se hace y no sola-
redes de conexión neuronales. Para él, el minar los gastos superfluos de energía y mente de lo que se piensa (se cree) que se
movimiento es la mejor traducción de la transformar las intenciones en acciones. hace.
vida del individuo, el mejor índice de la Las lecciones de IF son individuales e
actividad del sistema nervioso, como tam- individualizadas; el instructor propone «If you know what you do, you can do
bién el pretexto para la autoconciencia. manualmente los movimientos en fun- what you want».

Cualquier referencia a este artículo debe incluir la mención del artículo original: Volk E. Prise de conscience par le mouvement. Méthode Feldenkrais. Encycl. Méd. Chir. (Editions Scientifiques et
Médicales Elsevier SAS, Paris, tous droits réservés), Kinésithérapie-Médecine physique-Réadaptation, 26-061-B-10, 2000, 10 p.

Bibliografía

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ENCICLOPEDIA MÉDICO-QUIRÚRGICA – 26-161-A18
26-161-A-18

Características del calzado fabricado


en serie que pueden influir
en la elección de los aparatos
ortopédicos y en su concepción
P. Abadie Para obtener un buen enfoque clínico, una buena orientación terapéutica y una buena
concepción de los aparatos podológicos es necesario verificar y revisar las diferentes
partes que constituyen el calzado fabricado en serie. Sin entrar en lo que es la pura tec-
nología de un zapato, se examinarán algunos aspectos (fig. 1).

que un modelo demasiado grande producirá incomodidad


para el pie calzado, mientras que uno demasiado estrecho
puede causar problemas por fricción o mala colocación
lateral de los elementos. Por esta razón, la colocación de
plantillas ortopédicas no puede ser única, sino que deberá
ser doble para responder a los diferentes modelos de calza-
do, que varían con la moda, la altura del tacón del calzado
y el vestuario del individuo.

1 Calzado de serie. Horma


1. Empeine o empella. 2. Puntera dura. 3. Aleta. 4. Contrafuerte.
5. Tacón. 6. Envoltura del talón. 7. Cuartos (horma en la plantilla).
Es el volumen interior del zapato que evidentemente debe
corresponder con la morfología del pie para que éste quede
sujeto sin resultar comprimido. Debido a las variaciones en
Modelo la forma del pie del ser humano, no siempre resulta fácil
encontrar el calzado idóneo y dado que casi todos los
El modelo de plantilla de apoyo que se utiliza al realizar la pacientes pretenden agradar a la vista antes que al pie, la
plantilla ortopédica debe responder con exactitud a la plan- horma puede no ser la adecuada, tanto más si ese pie pre-
tilla original del calzado, con vistas a dejar el mayor volu- senta anomalías de forma, volumen, superficie o equilibrio.
men posible al aparato escogido. Hay que tener en cuenta Para satisfacer la exigencia de comodidad, es frecuente
© Elsevier, París

constatar la elección de uno o dos números suplementarios.


Pierre ABADIE: Enseignant à l’EFOM, école Boris Dolto, 118 bis, rue de No obstante, esta medida paliativa tiene tantos inconve-
Javel, 75015 Paris. nientes como ventajas, dado que el pie, mal sujeto por la

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excesiva longitud se mueve hacia adelante con el paso, lo xible y neumatizada (como en el caso de las zapatillas de te-
que produce fricciones. nis). No obstante, este suplemento ejerce efectos nocivos, ya
Así, hay que tener en consideración los factores que han que si hay un apoyo fluctuante de una o varias de las cabezas
determinado la elección y utilizar los aparatos en función de los metatarsianos, existe un triple cojín (piel, acolchado
de tales imperativos. y suela) bajo las cabezas metatarsianas y uno doble (piel y
suela) bajo las cabezas metatarsianas patológicas, lo que
acentúa a largo plazo la afección, tras una comodidad a cor-
to plazo. Así, es indispensable prever un elemento de suje-
Suela ción retrolesional del metatarsiano afectado, aun renun-
ciando a la sensación inmediata de comodidad, sujeción que
Otro de los elementos que se ha de considerar es la suela, puede aportar una plantilla ortopédica.
que se subdivide en tres partes: tacón, cintura y suela ante- En lo que concierne al resalte de la puntera, cuanto más
rior o patín. aumentada esté, mayor será el aspecto de barca de la suela,
lo que asegura un movimiento pasivo de la porción anterior
Tacón y facilita el movimiento anteroposterior del antepié cuando
Es la parte que sustenta el calzado y que se corresponde con éste es defectuoso. Esta compensación intervendrá en la posi-
la biomecánica del retropié, con el efecto de «amortiguador» ción metatarsofalángica e interfalángica, que será preciso
garantizado sobre todo por el extremo de la zona de difusión tener en cuenta en los aparatos subdigitales o retrodigitales.
del talón. La altura del tacón del calzado será un elemento
importante que modificará el sistema de equilibrio del
paciente de un modo muy variable. Algunos apenas modifi- Caña
can su estática habitual, mientras que otros la modifican en
gran medida, proyectando su centro de gravedad atrás o ade-
lante. Esta característica desempeña un papel importante en Es la parte del zapato que «agrada a la vista» desempeñan-
do algunos de sus elementos un importante papel en el
la elección de la altura del tacón del calzado corrector.
éxito de los aparatos. Así, de atrás a adelante, se encuentra
Además, la altura del tacón ejerce otros efectos en la estáti-
la envoltura del talón, que debe bastar para envolver el
ca, a veces ventajosos y a veces agravantes. Así, la elevación retropié, a pesar del aporte de un elemento ortésico correc-
del tacón provoca una acción de inversión del retropié: fac- tor. No obstante, como éste ejerce un papel predominante
tor positivo si el retropié era «valguizante» en posición plan- de abajo hacia arriba, incluso en sentido oblicuo, es nece-
tígrada, y factor negativo si era lo contrario. El otro factor sario que la parte posterior de la caña se refuerce mediante
que se debe tener en consideración es la morfología del contrafuertes más o menos resistentes, para que el elemen-
arco plantar, ya que el tacón puede tener un efecto benefi- to pueda tener un efecto positivo. Para ello, habrá que evi-
cioso en un pie cavo y/o perjudicial en un pie plano rígido. tar ciertas formas que producen deslizamiento y provocan
La altura del tacón ejerce un efecto favorable si el tendón de un aplastamiento progresivo de los elementos constituyen-
Aquiles es corto o el equino rígido. La puesta en extensión tes del calzado, con lo que disminuye el principio corrector
del pie sobre la pierna permite compensar la disminución o y resulta semejante al calzado sin sujeción del talón (brida)
la pérdida de flexión dorsal de la articulación tibiotarsiana y en el que el retropié tiende a patinar bajo el efecto de un
garantiza una deambulación relativamente normal. apoyo del pie alterado.
Cintura A nivel del mediopié, las alas de refuerzo son reemplazadas
cada vez más por una convexidad interna de la plantilla pri-
Es la zona de unión entre la parte sustentadora (el tacón) y maria, garantizando una relativa sujeción de la porción
la parte propulsiva y flexible (la suela anterior) reforzada media del tarso, lo que explica el interés por adaptar la
por la horma. Esta zona, relativamente rígida, puede no ortesis a esta forma interna.
satisfacer la sujeción de la porción media del tarso. Si su Debe comprobarse que la parte anterior de la caña es ade-
estructura no es lo bastante resistente, no garantizará el cuada, tanto en su forma, que sólo excepcionalmente res-
apoyo del mediopié. Ante una cintura insuficiente, estará ponde a la morfología del antepié (tiene como objetivo modi-
justificado un refuerzo complementario (tacón de ficar la situación de los constituyentes del antepié), como en
Thomas). El mismo proceso puede manifestarse por fuera. su volumen, ya que la falta de altura del empeine puede oca-
Con la misma intención, el tacón compensado permite sionar un conflicto suplementario en presencia de una ortesis
garantizar el apoyo de esta zona de unión. con plantilla de apoyo completa. Será interesante realizar una
En definitiva, el llenado de esta zona de unión refuerza la plantilla ortopédica (de 3/4 o de 2/3) que libere el antepié
sujeción del calzado en lo referente al mediopié; por el con- de cualquier aporte de volumen innecesario. Si se añade un
trario, disminuye la adaptación entre el retropié y el ante- elemento a este nivel, debe ser lo más discreto posible, per-
pié a las irregularidades del terreno, pudiendo afectar a la mitiendo al mismo tiempo una acción óptima.
estabilidad del pie. El otro factor que debe verificarse en esta zona del calzado
es la longitud de la empella, con o sin sistema de atado o
Suela anterior cierre complementario, ya que, según su longitud, puede
Presenta dos aspectos interesantes que influyen en los apa- resultar modificado el espacio anterior y requerir por ello
ratos: su material y el resalte de la puntera. una adaptación de la ortesis.
En lo que al primero se refiere, se prefiere la suela de mate- Otro punto que se debe examinar son las costuras, borda-
rial fino y firme (el cuero), que favorece la propiocepción dos y fantasías del calzado, que pueden reducir la flexibili-
cutánea, pero repercute directamente en el antepié, lo que dad del cuero y si son rígidos pueden causar problemas;
implica que éste debe gozar de una buena movilidad y un con una ortesis, estos adornos en ningún caso deberían oca-
buen acolchado que permitan la transmisión del impacto al sionar molestias adicionales.
conjunto óseo suprayacente, garantizando la adaptación de Si existe una deformación frontal que afecta a los radios
la paleta metatarsiana al terreno. Si hay una deficiencia tegu- laterales del antepié ocasionando una deformación similar
mentaria en este comportamiento del antepié, se puede de la caña, habrá que prever espacio suficiente para el ele-
aportar apoyo suplementario mediante una suela gruesa, fle- mento subcapital.

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Kinesiterapia CARACTERÍSTICAS DEL CALZADO FABRICADO EN SERIE QUE PUEDEN INFLUIR 26-161-A-18
EN LA ELECCIÓN DE LOS APARATOS ORTOPÉDICOS Y EN SU CONCEPCIÓN

Marcha calzado, se producirá un avance del punto más alto del cavo
plantar, lo que requiere una adaptación del elemento pre-
visto; en lo referente a su altura, se calculará deduciéndola
El proceso de marcha con el calzado es otro punto capital
de la altura de la vertical de la cintura del calzado.
en la adaptación de la plantilla ortopédica con su corolario,
En el retropié, la elevación estática por medio del tacón co-
el calzado. Así pues, teniendo en cuenta esta consideración
rrige (valgo) o agrava (varo) la posición plantígrada defec-
hasta sus límites posibles, se debe considerar:
tuosa. Habrá que tener en cuenta esta característica en la
• marcha con calzado de tacón bajo: realización de la ortesis, a sabiendas de que la corrección
— puede suceder que el paciente marche con pasos cortos del valgo sólo puede ser imperfecta, es decir, suficiente en
y que la posición del esqueleto del pie en deambulación se el plano frontal pero insuficiente en el horizontal, por lo
corresponda con la posición del esqueleto del pie de la hue- que se necesitará un tope anterointerno del retropié para
lla podoscópica; combatir el empuje «valguizante» de la porción anterior del
— también puede ocurrir que el paciente marche aumen- retropié.
tando la longitud de los pasos, con una participación digití- *
grada importante, por lo que la colocación de los elemen- **
tos de la ortesis debe tener en cuenta la posición del esque-
Los principios de corrección mediante ortesis podológica conce-
leto del pie en esta función, es decir, una posición más ante- bidos durante el examen clínico deben adaptarse a los imperati-
rior de los elementos subcapitales que afectan a los radios vos del calzado, sin por ello disminuir en eficacia; ello requiere un
medios. conocimiento profundo de todos los factores, en este caso extrín-
• marcha con tacones más altos: secos, que pueden influir en esta elección, de la que depende el
éxito del principio terapéutico deseado.
— en este caso, el desarrollo del pie es menor.
Se deben prever ciertas particularidades en la colocación y
concepción de los elementos de la ortesis. Así, las cabezas Cualquier referencia a este artículo debe incluir la mención: ABADIE P.
metatarsianas medias serán más anteriores y aumentará su – Constats sur la chaussure de série pouvant influer sur le choix de l’ap-
participación. En la hemicúpula interna, debido a la obli- pareillage et sa conception. – Encycl. Méd. Chir. (Elsevier, Paris-France),
cuidad o la horizontalidad del apoyo posterior del tacón del Kinésithérapie-Rééducation fonctionnelle, 26-161-A-18, 1994, 2 p.

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ENCICLOPEDIA MÉDICO-QUIRÚRGICA – 26-161-A-15
26-161-A-15

Técnicas recientes en la realización


de plantillas ortopédicas
R. Jourdain Los últimos años se han caracterizado por la rápida evolución de materiales modernos.
Su diferente empleo, ya sea mediante termomodelado o mediante el moldeado tradi-
C. Cazalet cional, permite mejorar la exactitud de la elaboración y la adaptación de la plantilla al
calzado. Se elaboran con el moldeado del positivo o directamente bajo el pie del
paciente.
La comodidad, la eficacia y la resistencia logradas son muy apreciadas por los depor-
tistas y por los ancianos.
Estas técnicas permiten asimismo encontrar una solución eficaz para los pies difíciles
de tratar con las técnicas clásicas.

Presentación del material Termoplásticos


Una vez calentados, se vuelven fluidos y por lo tanto termomo-
Actualmente, se utiliza el sistema que consta de: delables. Es posible modificarlos un cierto número de veces.
• un minilaboratorio podológico (F. T. fig. 1) con una placa • Las resinas de poliésteres, que se presentan en forma de
térmica que permite reblandecer los materiales destinados láminas de diferente grosor, sirven como soporte relativa-
al termomoldeado o al termosoldado y una bomba de vacío mente rígido o como refuerzo.
unida a una placa de prensado que permite: • Las espumas reticuladas de polietileno, con grosor y den-
— lograr una buena cohesión de los diferentes materiales sidad variables, ofrecen cualidades de maleabilidad y lige-
que forman la plantilla termosoldada en plano (F. T. fig. 2); reza muy apreciables. Son materiales inertes para la trans-
— o bien moldear perfectamente uno o varios materiales ter- piración que pueden servir simultáneamente como soporte
momoldeables a partir de un positivo del pie (F. T. fig 3A); y como revestimiento.
— esta misma bomba de vacío, unida al pie del paciente co- • Las espumas de etilenvinilacetato (EVA), fabricadas en di-
locado en una bolsa de material plástico, comprime las par- ferentes densidades.
tes blandas ofreciendo una huella de mejor calidad; — Las de alta densidad se utilizan para fabricar los elemen-
• una plancha dotada de dos superficies acolchadas con es- tos de corrección o compensación que se añaden:
puma que permite realizar el termomoldeado de la plantilla — a las plantillas termosoldadas clásicas o propioceptivas y
directamente con la carga del pie del paciente (F. T. fig. 3B);
— a las termomoldeadas de poco grosor.
• bolsas rellenas de microesferas que permiten obtener una
huella del pie del paciente en posición normal o corregida; — Las de baja densidad sólo se moldean sobre el modelo en
positivo del pie, ya que el paciente no puede soportar la
• una zona para manipulaciones químicas. En ella se hacen
temperatura necesaria para su formación. Resultan particu-
las mezclas de las resinas de poliuretano en condiciones de
larmente interesantes por su suavidad al contacto con el
temperatura y humedad constantes (F. T. fig. 4).
integumento. Su escaso aplastamiento y su elasticidad se
conservan bien a lo largo del tiempo.

Presentación de los materiales Termoendurecibles


Se utiliza el poliuretano reticulado (PU), un polímero ter-
Se trata esencialmente de hidrocarburos, entre los que se moendurecible formado por un polialcohol y un isocianato
distinguen dos categorías básicas. como catalizador.
La polimerización de estos materiales es irreversible.
© Elsevier, París

Se dispone de:
R. JOURDAIN, C. CAZALET: Enseignants á l’EFOM, école Boris Dolto, 118 bis, — una fórmula de estructura rígida para realizar los moldes
rue de Javel, 75015 Paris. positivos;

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— diferentes fórmulas de estructura flexible para obtener • Indicaciones
todas las espumas expandidas de las plantillas ortopédicas. Tras la amputación traumática o quirúrgica del antepié, las
Estos diferentes materiales básicos pueden utilizarse solos o espumas de EVA son las mejor toleradas por el muñón. Su
asociados entre sí, según las características deseadas. modelado a alta temperatura requiere la utilización del
Se añade a ello: positivo.
— los revestimientos, productos sintéticos, que se escoge- Esta técnica también es útil cuando el paciente no puede
rán en función de la piel del paciente, del tipo de calzado y desplazarse a la consulta del terapeuta.
de la utilización de la plantilla;
Plantillas realizadas en carga con vacío en el calzado
— materiales amortiguadores.
• Método
Esta técnica utiliza el principio de la termosoldadura de
materiales diferentes para constituir la plantilla e incluir en
Presentación de las técnicas ella los elementos activos de corrección o compensación.
La termosoldadura se realiza en vacío en la plancha de
Plantillas termomodeladas
prensado.
La plantilla así realizada, aún caliente y maleable, se coloca
Plantillas realizadas en carga, directamente
bajo el pie del paciente.
bajo el pie del paciente
El conjunto pie-plantilla se pone en vacío gracias a una
• Método bolsa de plástico y se introduce en el calzado.
Los pies del paciente se colocan en las bolsas plásticas al va- De este modo, la plantilla se adapta al pie y a las formas del
cío. Una vez calentado el material, se coloca bajo los pies zapato.
del paciente, en carga y sobre los cojines de formación. Tras Se trata de una forma diferente de realizar los aparatos
el enfriado, las plantillas se tallan y ajustan al calzado. podológicos y, sobre todo, de adaptarlos al calzado femeni-
• Materiales utilizados no (F. T. fig. 8).
Se trata sobre todo de espumas de polietileno cuya tempe- • Materiales utilizados
ratura de formación es soportable para el paciente, sea cual Las resinas de poliésteres, recortadas según las dimensiones
sea el grosor escogido. del calzado, sirven de base y aseguran el pegado en calien-
— Materiales de poco grosor: su escasa resistencia mecánica te de los diferentes elementos. La elección del grosor per-
obliga a añadir elementos de corrección o de compensa- mite disponer de una determinada elasticidad que se adap-
ción que se realizarán con espuma de EVA de alta densidad. ta a la acción deseada.
— Materiales de gran grosor: el trabajo de la parte inferior per- Los grosores se pueden incrementar en algunos puntos
mitirá graduar los grosores para obtener la adaptación al para lograr una mayor eficacia. Para el recubrimiento por
calzado y los efectos correctores o compensadores deseados dentro y por fuera, se utilizan distintos materiales de sínte-
(F. T. figs. 5 y 6). sis según las cualidades requeridas (F. T. fig. 9).
• Indicaciones • Indicaciones
Es la técnica de elección para las plantillas destinadas a los — Estas plantillas de escaso grosor son ideales para colocar
deportistas, de fácil adaptación al calzado. El material, lige- en zapatos que dejen un reducido volumen residual.
ro, flexible, suave, lavable y resistente, responde bien a las — Son lavables y resistentes, lo que las hace indicadas para
exigencias deportivas. los niños o los adultos con transpiración excesiva.
Las personas ancianas también aprecian la notable comodi- También están indicadas siempre que se desee evitar la uti-
dad de estas plantillas, que conjugan el alivio plantar y las lización de pegamentos.
cualidades aislantes del material.
Estas plantillas están indicadas asimismo en las anomalías
Plantillas moldeadas termoendurecibles
congénitas y tras traumatismos o cirugía.
En esta técnica se utilizan las resinas de PU de estructura
Plantillas realizadas a partir del positivo en PU flexible.
• Método La elección de las proporciones de los dos componentes
— Toma de la huella (negativo): el pie del paciente se mantie- permite obtener una plantilla de coeficiente de elasticidad
ne en el aire y a continuación se posa sobre una caja para diferente según el objetivo deseado.
huellas que contiene PU en polvo muy expandido, que se • Método
comprime con la menor presión. Para lograr resultados reproducibles de calidad, se requiere
— Realización del molde (positivo): la huella obtenida consti- un cierto rigor:
tuye el negativo, a partir del cual se realiza el molde en PU — el pesado de los productos ha de ser preciso y se debe
rígido. efectuar en condiciones idénticas de temperatura e higro-
Si se desea, éste puede limarse en ciertos puntos para incre- metría;
mentar la acción terapéutica. De ese modo, el elemento — la mezcla se verterá rápidamente en una cubeta de fil-
corrector también se imprime en el negativo. trado;
— Termomodelado de la plantilla: el molde se coloca en la — el pie, protegido del calor que emite la mezcla y del con-
plancha de prensado. Sobre su cara plantar, se deposita el tacto con la resina, se coloca en esta cubeta al principio en
material caliente. Se cierra la prensa, poniendo en contac- carga parcial y después en carga total.
to la membrana de caucho con el material que, gracias al El tiempo de catálisis de la resina es rápido y el desmoldeado
vacío, se aplica fuertemente contra el positivo. Tras el se realiza en los 5 minutos siguientes (F. T. figs. 10, 11 y 12).
enfriamiento completo, se interrumpe el vacío y se procede
Una vez terminada la polimerización, el exceso de resina se
como en el apartado anterior (F. T. figs. 3A y 7).
elimina. La parte inferior se pule para homogeneizar el gro-
• Materiales utilizados sor y proporcionar detalles correctores (F. T. fig. 13). La
Espumas de polietileno o espumas de EVA. huella así obtenida se recubre con piel sintética.

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Kinesiterapia TÉCNICAS RECIENTES EN LA REALIZACIÓN DE PLANTILLAS ORTOPÉDICAS 26-161-A-15

• Ventajas — reumatoides;
Esta técnica proporciona un molde preciso del pie, que — con problemas traumáticos;
repartirá los apoyos por toda la superficie, y ofrece un apoyo — neurotróficos;
plantar laxo y eficaz. La principal característica del produc- — vasculares.
to es la viscoelasticidad, que mantiene su coeficiente de elas- Se optará por ellas si fracasan las otras técnicas, ya que apor-
ticidad bajo la carga del pie en estática y en dinámica. ta una comodidad y una eficacia que son muy apreciadas
Es posible efectuar modificaciones: por los pacientes.
— añadiendo localmente una mezcla de mayor coeficiente La resina de PU también puede utilizarse para:
de elasticidad para amortiguar mejor un apoyo doloroso. — aumentar la carga de la cara plantar de una plantilla ter-
Previamente, se habrá rebajado la zona de mayor apoyo en moformada en espuma de polietileno o de EVA, por lo que
la plantilla moldeada original; hace las veces de relleno y refuerza la acción de apoyo plantar;
— aumentando la carga en una zona determinada para — llenar el espacio vacío del calzado en caso de amputación.
incrementar la acción de la plantilla ortopédica.
*
• Inconvenientes **
Esta técnica es más larga que las demás y exige mucho rigor Las muy variadas técnicas presentadas permiten responder con
al utilizar los productos, lo que determina el éxito. mayor precisión a las necesidades de la podología moderna.
Se han constatado algunos casos de alergia, por lo que de- Ofrecen soluciones diferentes y nos permiten ser todavía más efi-
caces en nuestra actividad profesional.
berán tomarse ciertas precauciones:
— el terapeuta utilizará guantes desechables durante la ma-
nipulación de los productos;
(Agradecemos a M. Boismal, investigador de la sociedad SIDAS de Grenoble,
— al realizarse el moldeado, el paciente colocará el pie en que nos ha brindado una ayuda importante en el aprendizaje de estas técni-
vacío, en una bolsa de plástico que le aislará de la mezcla. cas recientes).
Las plantillas se recubrirán a continuación con un material
neutro que evite cualquier contacto con la resina.
Cualquier referencia a este artículo debe incluir la mención: JOURDAIN
• Indicaciones R. et CAZALET C. – Techniques récentes pour la réalisation des seme-
Esta técnica está particularmente indicada para los pies lles orthopédiques. – Encycl. Méd. Chir. (Elsevier, Paris-France),
muy deformes: Kinésithérapie-Rééducation fonctionnelle, 26-161-A-15, 1994, 4 p.

Bibliografía

Podologie 1985. Expansion scientifique française. Paris

Lelièvre J ; Lelièvre JF. Pathologie du pied. Masson. Paris.

Regnauld B. Le Pied. Spring Verlag. Berlin

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ENCICLOPEDIA MÉDICO-QUIRÚRGICA – 26-161-A15
26-161-A-15

2 Plantillas termosoldadas en plano.

1 Minilaboratorio podológico
(Podiatech).

3 A. Moldeado sobre un positivo del pie. 3 B. Plancha de termomoldea- 4 Zona de manipula-


do. ciones químicas.

5-6 Ejemplo de trabajo de materiales incluidos en la plantilla. 7 Termomoldeado.

8 Realización de una plantilla incluida en el


calzado (termosoldado en vacío).

9 Ejemplo de plantillas termomoldeadas.


8 9

11 12

10-11-12 Plantillas moldeadas termoendureci-


bles. Técnica de realización.
10
© Elsevier, París

13 Plantillas moldeables antes del recubri-


miento.

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ENCICLOPEDIA MÉDICO-QUIRÚRGICA – 26-160-B10
26-160-B-10

Contenciones flexibles adhesivas

B. Keyser

Introducción Indicaciones
Las contenciones constituyen una técnica milenaria, cuya Las contenciones están indicadas cuando es necesario colo-
práctica se remonta a la antigüedad. Así, en el siglo X a. C. car en posición de acortamiento un músculo, grupo mus-
los arqueros escitas se vendaban las muñecas, los espartanos cular, ligamento o conjunto de ligamentos, de modo que
del siglo VI a. C. llevaban cintas en las pantorrillas y, actual- permita al paciente conservar la autonomía funcional.
mente, los pigmeos se comprimen los brazos con aros de Actualmente, más que una terapéutica adyuvante, las con-
corteza para proporcionar más fuerza a sus tríceps [4]. tenciones flexibles o los vendajes con esparadrapo se han
En Francia, al comienzo de la década de los 70, y gracias al convertido en auténticos tratamientos para las lesiones mus-
impulso de los kinesiólogos deportivos, especialmente los culares y articulares. Además de poder utilizarse en la pato-
dedicados al baloncesto, se propusieron algunas de estas logía neurológica o reumatológica, resultan particularmen-
contenciones en la práctica traumatológica, en especial te indicadas en la patología de origen deportivo, aunque
para el tratamiento de las lesiones articulares del tobillo. más en la de tipo articular que en la muscular.
En 1971, dos kinesiólogos, Ceccaldi y Le Balch [4], publica- Todas las lesiones de ligamentos, en ausencia de lesiones
ron una de las primeras obras sobre contenciones. En aque- óseas asociadas, pueden a priori beneficiarse del tratamien-
lla época era notable la reticencia por parte de los médicos, to mediante contención, aunque algunas articulaciones se
y estas técnicas de inmovilización parcial no se menciona- prestan a ello más que otras.
ban en las publicaciones de traumatología. Las afecciones traumáticas musculares se producen especial-
Existían pocos productos para realizar tales contenciones. mente en los músculos poliarticulares (isquiotibiales, cuádri-
En Francia sólo se utilizaban vendas elásticas y se hablaba de ceps, gemelos); tras un desgarro o distensión resulta arries-
contenciones flexibles. Los fabricantes norteamericanos gado pretender limitar el juego muscular, ya que la limita-
(Cramer) proponían vendas inextensibles a las que se apli- ción del recorrido muscular supone limitar la amplitud de las
caba la denominación de técnicas de inmovilización con articulaciones cruzadas por los músculos lesionados, lo que
cintas adhesivas («taping»). Posteriormente, los laborato- no es fácil. La contención más eficaz para el músculo es la cir-
rios farmacéuticos franceses propusieron también el cular que limita la movilidad muscular, si bien un vendaje de
empleo de estas vendas adhesivas inextensibles, por lo que este tipo no debe convertirse en un torniquete. Para evitar
se comenzó a hablar de vendaje con esparadrapo («strap- este inconveniente, conviene tensar las vendas frente a la
ping»). La diferencia entre ambos conceptos, contención lesión y adherirlas en el resto de su recorrido.
flexible y vendaje con esparadrapo, ponía de manifiesto la La gran mayoría de los accidentes articulares afecta al
técnica empleada. miembro inferior, siendo las más frecuentes las lesiones de
A comienzo de la década de los 80, ciertos autores, como la articulación tibiotarsiana, seguidas por las torceduras de
Roux [17], Talou [20], Neiger et al [12] o Van den Broeck [21] rodilla y las afecciones rotulianas de las adolescentes, que
divulgaron su experiencia. En 1987 las obras publicadas por suelen producirse con la práctica deportiva. En todas estas
el doctor Rouillon [16] permitieron una mayor difusión de lesiones está indicada la colocación de contenciones.
estas técnicas. Para llevar a cabo contenciones, el terapeuta debe conocer
perfectamente la biomecánica y los mecanismos de la
© Elsevier, París

lesión, así como poseer una gran habilidad y la capacidad


Bernard KEYSER: Masseur-kinésithérapeute, enseignant en kinésithérapie para adaptar las técnicas de contención a las diversas situa-
du sport, 10, rue Marie Stuart, 51100 Reims. ciones posibles.

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¿Cómo definir la contención articular? tención sobre las lesiones articulares. La tensión de las ven-
das en la piel aumentará las informaciones exteroceptivas,
Una torcedura comienza en el momento en que acaba el movimien- cumpliendo así su papel protector [15]. La «compresión» de
to normal (Judet) [17]. las formaciones capsuloligamentosas obtenida por la con-
Según Ceccaldi y Le Balch [4], realizar una contención es man- tención aumenta las informaciones propioceptivas y por
tener en sus límites fisiológicos las funciones de una articulación, tanto la vigilancia del paciente. Finalmente, la sensación
limitando las amplitudes máximas, para conservar tan sólo el «objetiva» de protección articular, tranquiliza al paciente y
movimiento útil en una zona indolora. le permite recuperar más rápidamente un patrón motor;
ahora bien, un exceso de confianza puede llevarle a trans-
Una contención no es una acumulación de vendas adhesivas
gredir los límites permitidos y comprometer su curación.
superpuestas, como si se tratara de una escayola, sino una téc-
nica de inmovilización pensada a partir de la fisiopatología.

Reglas de colocación
Ventajas de las contenciones
Cuando se trata de contenciones articulares, se imponen
Las contenciones adhesivas respetan las articulaciones adya-
ciertas reglas. La piel debe estar rasurada, desengrasada con
centes no lesionadas y permiten una rehabilitación precoz,
éter, protegida con un aerosol adaptado o recubierta con tin-
activa y ambulatoria, evitando las complicaciones vasculares
tura de benjuí, con las heridas limpias y protegidas. También
que se producen por la inmovilización con escayola.
puede protegerse la piel con una venda acolchada, aunque a
Asimismo, favorecen una mejor cicatrización del ligamento largo plazo puede ser mal tolerada a causa del sudor. Ade-
lesionado por medio de estímulos mecánicos sobre el colá- más, el efecto mecánico de las vendas sobre el segmento arti-
geno; cuando la dirección del ligamento vuelve a ser la fisio- cular puede verse reducido, pues las vendas colocadas sobre
lógica, la reparación tisular es de mejor calidad, gracias a la un acolchado pueden enrollarse «como un calcetín».
buena orientación de las nuevas fibras conjuntivas [6].

Material utilizado Metodología


Para realizar una contención, es necesaria una hoja de afei- Los puntos de fijación de las vendas de contención se reali-
tar, un aerosol protector, tijeras y vendas. Todas las vendas zan siempre que es posible pegando la venda en un apoyo
utilizadas son adhesivas, elásticas o no, de una anchura óseo o tendinoso. Para obtener la corrección deseada, es
variable entre 3 y 8 cm; si fueran más anchas sería difícil necesario tensar la venda, aplicarla y adherirla, enseguida
colocarlas sin dejar pliegues. hay que alisar cada venda para evitar los falsos pliegues y
Las vendas elásticas son deformables y sólidas, permiten mejorar la adherencia.
regular y dosificar la tensión en la articulación antes de su Es preferible superponer varias vendas de pequeña anchu-
inmovilización. ra que colocar una sola, ya que la multiplicación del núme-
Las vendas no elásticas, dada su relativa «rigidez», permiten ro de vendas pequeñas permite lograr un mejor reparto de
ajustar de un modo más eficaz los segmentos articulares. Su las fuerzas y una adaptación más fácil al relieve anatómico,
escaso grosor permite superponerlas, no obstante, en caso lo que aumenta la eficacia de la contención.
de tracciones importantes, estas vendas pueden romperse. La contención puede dejarse durante varias horas o días. Es
La intercalación de vendas elásticas y no elásticas posibilita necesario advertir al paciente de todas las posibles intole-
un montaje compuesto, de mejor mantenimiento. rancias (prurito, edema, pérdida de sensibilidad, etc.) e
Para las contenciones musculares, se utilizan vendas elásti- invitarle a que no dude en consultar al terapeuta en estos
cas de 8 a 10 cm (en las de tipo circular completo) y vendas casos. La «comunicación» terapeuta-paciente permitirá
no elásticas de 4 cm de anchura (en las de tipo circular adaptar más fácilmente la contención a cada caso.
incompleto) apoyadas sobre el área de la lesión.
Las espumas de protección están pensadas para proteger la
piel y evitar el afeitado previo. Si se utilizan, deben pegarse
a la piel con un adhesivo protector en aerosol. Aplicaciones en los miembros inferiores
Las contenciones propuestas a continuación pueden apli-
Limitaciones y contraindicaciones carse en el marco terapéutico de una afección, pero tam-
bién de modo preventivo. Los principios biomecánicos son
La presencia de heridas cutáneas o afecciones dermatológi- los mismos, tanto para una lesión benigna como para otra
cas supone una contraindicación a la colocación de con- de mayor importancia; el tratamiento requerido en ambos
tenciones. casos es siempre funcional.
Con frecuencia, la intolerancia cutánea se debe a una mala
preparación de la piel. Las alergias que aparecen se origi- Contención del tobillo
nan por desaparición de la capa córnea protectora, retirada Fisiopatología
por el rasurado o los cambios sucesivos de la contención.
Toda fractura detectada en radiografía es también una con- Las afecciones más frecuentes en la articulación tibiotarsia-
traindicación a la contención articular. na son los esguinces del ligamento lateral externo (LLE), o
ligamento medial de la articulación talocrural.
Esta lesión, causada por el equino y el varo del retropié,
Efectos de las contenciones provoca un desgarro del plano capsular externo de adelan-
te hacia atrás, lesionando en el trayecto el haz anterior, el
La colocación, la orientación, el mayor o menor número de haz tibioastragalino (astragaloperoneo anterior), el haz
vendas y la elección de los materiales elásticos o no elásticos medio (tibiocalcáneo) y, raramente, el haz posterior (astra-
condicionarán la eficacia de la acción mecánica de la con- galoperoneo posterior).

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Kinesiterapia CONTENCIONES FLEXIBLES ADHESIVAS 26-160-B-10

La lesión del haz anterior permite el avance y rotación hacia adelante, sobre el maléolo externo y el empeine y a
interna del astrágalo en la mortaja tibioperonea, este avan- continuación sobre el maléolo interno y, horizontalmente,
ce es mayor si el pie está en un ligero equino. sobre el tendón de Aquiles, al que no debe comprimir. Al
Según Castaing, la lesión aislada del haz medio no repercu- pasar por los maléolos externo e interno, puntos de apoyo
te en la articulación tibiotarsiana, sino en la subastragalina. óseos, se aumenta moderadamente la tensión para cerrar
De hecho, así es cuando el pie está en flexión plantar, pero bien la pinza bimaleolar, sin llegar a comprimir los elemen-
en ángulo recto el haz se verticaliza y causa inestabilidad en tos vasculonerviosos de las correderas retromaleolares. A
la articulación tibiotarsiana. continuación, tras cruzar el empeine, la venda se dirige
La lesión de los haces anterior y medio puede provocar una hacia la cara interna del calcáneo, pasa por debajo y por
gran inestabilidad de la articulación tibiotarsiana, a la que encima de la cara externa del calcáneo y finaliza por enci-
se añade la inestabilidad de la articulación subastragalina. ma y por delante del maléolo externo (fig. 2).
La integridad del haz astragaloperoneo posterior permite Con vendas no elásticas de 4 cm de anchura se solidariza el
mantener fijo el maléolo externo en la flexión dorsal del pie. par astrágalo-calcáneo limitando el varo del retropié y el
Pueden presentarse varias lesiones asociadas: cajón astragalino anterior.
— lesiones condrales; Limitación del varo del retropié
— lesiones del ligamento tibioperoneo anterior e inferior; El varo del par astrágalo-calcáneo debe limitarse por delan-
— rotura o luxación de la vaina de los peroneos; te, y a continuación, por detrás de la mortaja tibioperonea.
— esguince de la articulación mediotarsiana. • Por delante de la mortaja tibioperonea
En resumen, en el compartimento externo, el astrágalo es Se pegan sucesivamente tres vendas. Cada una parte de la
solidario de la mortaja tibioperonea en el plano capsular, cara interna del calcáneo (fig. 2), sigue por debajo del
reforzado por el haz anterior y posterior del LLE, mientras maléolo interno, pasa bajo el retropié sin apretar, se apoya
que el calcáneo está reforzado sólo por el haz medio del sobre el borde externo del calcáneo (fig. 3) y se tensa hacia
mismo LLE. arriba y adentro. La venda sigue el trayecto del ligamento
Ningún músculo se inserta en el astrágalo, ni realiza un tibioperoneo anterior e inferior, se pega hacia adelante en
mantenimiento activo de éste. Por el contrario, a nivel del el maléolo externo, remonta y termina en la cara interna de
calcáneo la fijación de los peroneos laterales en el tubércu- la tibia. No es necesario subir mucho el vendaje (hasta la
lo lleva a cabo la estabilización activa y pasiva del calcáneo altura de un calcetín) (fig. 4), ya que el objetivo es mante-
hacia afuera. ner el retropié dentro de la pinza bimaleolar.
De todas estas observaciones deriva el protocolo para las Las tres vendas seguirán el mismo trayecto para diverger
contenciones del tobillo. por detrás. La tracción de las vendas lleva al calcáneo hacia
afuera en pronación, lo que aumenta la divergencia calca-
Principios para la contención del tobillo
neoastragalina y alivia al haz medio del LLE.
Se debe solidarizar el retropié (el par astrágalo-calcáneo)
• Por detrás de la mortaja tibioperonea [9]
dentro de la mortaja tibioperonea, limitando el avance y la
rotación interna del astrágalo causados por la lesión del haz Se rodea el calcáneo con una venda no elástica. El punto de
anterior del LLE, así como el varo del calcáneo debido a la partida se sitúa en el tendón de Aquiles por detrás y en su
lesión del haz medio del LLE. borde interno (fig. 5).
La experiencia de las afecciones que aparecen con la prác- La venda se dirige en sentido oblicuo hacia abajo y adelante,
tica del fútbol ha permitido perfeccionar una contención adhiriéndose en el maléolo interno y pasando bajo el pie.
del tobillo que responde a los imperativos de este deporte, La tensión de la venda en la parte inferior del borde externo
esto es, una contención que no llega demasiado arriba de la lleva hacia afuera la porción anterior del calcáneo. A conti-
pierna y poco gruesa para entrar en el calzado. También se nuación, se debe cambiar de orientación y dirigir la venda
ha podido realizar una contención «ergonómica» propues- hacia arriba y por detrás hacia el tendón de Aquiles, sin adhe-
ta a algunos pacientes. rirla y formando un pliegue (fig. 6), bajo el borde externo,
Para esta contención se emplean vendas adhesivas elásticas para así facilitar la adhesión de la venda en la cara externa
y no elásticas: del calcáneo, lo que mantiene el valgo y empuja hacia aden-
tro la porción posterior del calcáneo fijando la pronación.
— las vendas elásticas permitirán situar la articulación en
posición corregida; Se pega la venda en el tendón de Aquiles y la porción infe-
rior de la pierna; se corta a la altura de un calcetín.
— las vendas no elásticas deberán limitar el juego articular
generado por la lesión ligamentosa. Limitación del cajón anterior
El cajón astragalino anterior se limita por medio de vendas
Técnica
no elásticas, de 4 cm, pegadas en el borde externo del cal-
El paciente está ubicado en decúbito supino, con la rodilla cáneo hacia detrás, evitando la base del quinto metatarsia-
extendida. Se coloca el pie en ángulo recto, presentando la no, pues la compresión haría dolorosa la marcha. Se debe
porción media del astrágalo en la mortaja tibioperonea. cruzar hacia adelante, pegar en el maléolo interno y volver
Con una venda elástica adhesiva de 6 cm de ancho, que per- al maléolo externo, pasando horizontalmente por el ten-
mite regular más o menos la tensión, se realiza un pliegue dón de Aquiles (fig. 7). Se termina sobre la cara interna del
en forma de 8. Esta venda coloca de modo correcto y cómo- empeine. Esta venda horizontal limita el cajón anterior y
do la articulación del paciente y permite limitar el derrame reduce la separación de la pinza bimaleolar. Se colocará
líquido en caso de esguince reciente. una o dos vendas en el mismo trayecto, pero escalonadas
Esta venda (fig. 1) parte del interior del pie, por debajo del hacia arriba.
maléolo interno, desde la cara interna del calcáneo y pasa Según la gravedad del esguince, tras haber comprobado la
bajo el calcáneo apoyándose en el borde externo de éste. Se eficacia de la contención, se añadirá si es necesario una
aumenta la tensión en el sentido del valgo, se pasa la venda venda antivaro o «anticajón».

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1 2 A B

7 A, B, C. Contención del tobi-


llo. Limitación del cajón ante-
rior mediante vendas no
3 4
C elásticas.

5 6
1 Contención del tobillo. Colocación de la primera venda de 6 cm
de ancho.
A
2 Contención del tobillo:
— tras colocar la primera venda;
— colocación de la primera venda no elástica.
3 Contención del tobillo. Limitación del varo del retropié mediante
las vendas no elásticas.
4 Contención del tobillo. Fin de la colocación de las vendas exter-
nas.
5 Contención del tobillo. Colocación de las vendas no elásticas
internas.
6 Contención del tobillo. Paso de las vendas por detrás del calcá-
neo.
B
Finalmente, se recubre la contención con una venda no 8 Radiografía del tobillo. Signos de varo forzado y de cajón anterior
A. Sin contención.
elástica, de 6 cm, «en forma de 8», tapando completamen-
B. Con contención.
te la piel. Se cerrará por delante con una venda circular que
recubra la articulación mediotarsiana y la base de los meta-
tarsianos. Una vez terminada la contención, hay que pedir
En todos los casos, «la contención debe aliviar el dolor muy
al paciente que realice ejercicios como ponerse de puntillas
rápidamente» [20], el terapeuta adaptará la técnica de con-
y sobre los talones y flexionar ambas rodillas. No debería
tención a cada afección concreta y los movimientos doloro-
sentir ninguna molestia al efectuar tales movimientos.
sos deben desaparecer con la contención.
Pueden realizarse radiografías antes y después de la coloca-
ción de la contención para comprobar la disminución o
desaparición del cajón astragalino y el varo de la articula- Contenciones de la rodilla
ción tibiotarsiana (fig. 8). Las contenciones de la rodilla se pueden proponer tanto en
Esta contención del tobillo se realiza según el mismo princi- lesiones ligamentosas periféricas benignas como en la pre-
pio, independientemente de que el sujeto sea deportista o no. vención de las recidivas y en la vuelta a las actividades
La diferencia estribará en la tensión y el número de vendas. deportivas sobre el terreno.
La contención de tobillo no se llevará a cabo cuando el Son complementarias del tratamiento médico y ortopédico.
edema sea importante. Para evitar esta complicación, se Las lesiones articulares de la rodilla más frecuentes son los
comenzará en las primeras 48 horas un tratamiento médico esguinces por rotación. Pueden ocurrir tanto en valgo, fle-
y kinesiterapéutico adaptado (fisioterapia, frío, vendaje xión y rotación externa (VFE) como en varo, flexión y rota-
compresivo, deambulación sin apoyo o con muletas). Las ción interna (VRI) (fig. 9).
contenciones que recubren un relleno acolchado permiten En los esguinces en VFE, las lesiones afectan al plano capsu-
tratamientos expectantes. lar interno de detrás hacia adelante (ligamento lateral inter-

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Kinesiterapia CONTENCIONES FLEXIBLES ADHESIVAS 26-160-B-10

dirección de la venda es oblicua, hacia arriba y afuera;


rodea al gemelo externo sin tensión, se aplica sobre el pero-
né, evita el trayecto del ciático poplíteo externo y se dirige
hacia la tuberosidad tibial anterior, sobre la cual se aplica
tensándola con fuerza y dirigiéndola hacia el cóndilo inter-
no. El paciente se vuelve y empuja la rodilla hacia afuera y
adelante y la venda, pegada en la cara interna de la tibia,
sigue el trayecto del LLI pasando al nivel del PAPI sobre la
interlínea articular (fig 10A).
• Observación: esta venda se aplica fuertemente sobre los
relieves óseos, peroné, tuberosidad tibial anterior (TTA),
cara interna de la tibia y tubérculo condíleo interno, para
así evitar toda compresión muscular y ajustar la tensión sin
problemas de intensidad.
VFE VRI La venda se corta a cuatro traveses de dedo por encima del
A B tubérculo condíleo interno, en la cara interna del muslo
9 A, B. Mecanismos de los esguinces de rodilla en valgo, flexión y (fig. 10B).
rotación externa (VFE) y varo, flexión y rotación interna (VRI). Se adhieren dos vendas idénticas en el mismo trayecto, aun-
que se superponen y divergen hacia arriba en el punto de
anclaje, siguiendo después de la TTA hacia atrás en el
no, LLI; punto de ángulo posterointerno, PAPI) y al liga- punto de terminación (fig. 10C, D).
mento cruzado anteroexterno (LCA) en las formas graves. También aquí se ajustará la tensión pidiendo al paciente la
En los esguinces en VRI las lesiones afectan al plano capsular posición en VRI.
anterior y externo, especialmente al punto de ángulo antero- Siguiendo el mismo principio, se limita la rotación externa
externo (PAAE) pasado el ligamento cruzado anterior (LCA). de la tibia (por retroceso del platillo tibial externo) en el
Estas lesiones de las formaciones ligamentosas provocan la compartimento externo, mediante dos vendas no elásticas
inestabilidad de la rodilla en rotación interna o externa. de 4 cm.
De forma esquemática, las rotaciones de la tibia por debajo Durante toda la colocación de las vendas, el paciente man-
del fémur corresponden al avance rotatorio de un platillo tiene la posición en VRI (fig. 11A, B).
tibial y el retroceso del contralateral [18]. Las vendas antirrotatorias se recubren con una venda elás-
tica de 6 cm y otra circular cuadricipital que las recubrirá
Principios y objetivos sobrepasándolas varios centímetros (fig. 11C).
El objetivo de la contención es limitar la rotación y avance La eficacia y comodidad de la contención se verificarán con
de la tibia por debajo del fémur, que permite la lesión liga- el paciente en VFE y, si la limitación no es suficiente, se pon-
mentosa, evitando así el tensionamiento doloroso de los drán, siempre con apoyo, una o dos vendas antirrotatorias
planos capsulares interno o externo. suplementarias (fig. 11C, D).
El componente esencial de la contención serán las vendas • Observaciones: en estas contenciones se debe dejar libre
antirrotatorias. Para que la contención sea eficaz y se ajuste el hueco poplíteo (fig. 11D) y no se comprimen los geme-
correctamente, habrá que realizar la contención sobre la los. La tensión de las vendas rotatorias limita también la
rodilla apoyada, en posición inversa a la que causó la lesión. abertura en valgo. La experiencia nos ha hecho ver, sobre
todo en los deportistas de alto nivel, que es innecesario lle-
Contención tras esguince en rotación externa gar demasiado arriba del muslo, pero, por el contrario, se
Preparar la piel mediante rasurado, desengrasado y protec- debe disponer de un apoyo muy distal en la pierna, para
ción con un aerosol o tintura de benjuí. Es preferible no uti- hacer trabajar los apoyos tendinosos.
lizar acolchados para lograr un mejor apoyo. De hecho, en estas contenciones antirrotatorias se trata de
La posición de partida consiste en un apoyo del miembro «enroscar» la tibia bajo el fémur en rotación interna o
inferior lesionado por delante y en posición erguida, en VRI externa. Durante la ejecución de la rotación, las vendas
(punta del pie hacia adentro y rodilla girada hacia afuera). inextensibles limitan este movimiento.

Método Contención en los problemas femororrotulianos


Tras la tensión de las vendas antirrotatorias, el paciente Los síndromes rotulianos externos representan también
debe acentuar la posición de VRI empujando la rodilla una buena indicación de las contenciones. Estas afecciones,
hacia adelante. Esta colocación en posición forzada coloca frecuentes en las jóvenes, se traducen en una subluxación
en posición de acortamiento los planos capsulares posterio- hacia afuera de la rótula. Las alteraciones de ejes y los dese-
res interno y externo (PAPI, PAPE), mientras que el empu- quilibrios musculares y articulares del miembro inferior son
je hacia adelante del fémur respecto a la tibia reduce el las causas más frecuentes. La contención es una medida
cajón anterior de la tibia por debajo del fémur [10]. auxiliar del tratamiento kinesiterapéutico.
Técnica Principios
Al comienzo, se coloca una venda elástica de 6 cm, sin ten- La rotación externa del esqueleto de la pierna desplaza la
sar, en torno al muslo, por encima de la rótula; se trata de TTA hacia afuera, lo que aumenta la protrusión rotuliana.
la venda circular de fijación cuadricipital. Hay que favorecer la vuelta a los ejes normales de la rótula
A continuación, se colocan las vendas antirrotatorias exter- en la polea intercondílea de la rodilla en flexión.
nas. Se utilizan vendas no elásticas de 4 cm. La contención debe limitar la rotación externa de la tibia
La primera venda antirrotatoria externa parte de debajo de por debajo del fémur e impedir que la rótula se subluxe
los gemelos, por encima del borde terminal del sóleo. La hacia afuera.

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C D

10 A, B, C, D. Contención de la rodilla. Vendas antirrotatorias externas en


A B un esguince en varo y rotación externa (VRE).

12 Contención en un caso de inestabilidad


A B rotuliana externa.

na. Tan sólo se colocan las vendas antirrotatorias externas


del compartimento externo, a las que se añaden tiras que
limiten el desplazamiento lateral externo de la rótula para
favorecer el recentrado de ésta (fig. 12).

Otras contenciones del miembro inferior


Las afecciones de la articulación mediotarsiana y de los
dedos del pie pueden beneficiarse de un tratamiento
mediante contención. Las más habituales son las sindacti-
lias de los dedos del pie.

Aplicaciones en el miembro superior


Las contenciones pueden adaptarse con mayor o menor
C D
facilidad a todas las articulaciones del miembro superior.
Los datos anatomofisiológicos y el conocimiento de los
11 A, B, C, D. Contenciones de la rodilla. Vendas antirrotatorias de
mecanismos de lesión permitirán realizarlas.
bloqueo suplementarias.
En lo relativo al hombro, las lesiones de la articulación acro-
mioclavicular que no requieran tratamiento quirúrgico
Técnica podrán tratarse con una contención semirrígida.
La colocación de la contención se realiza con el miembro La colocación de las vendas debe limitar el ascenso y el cajón
inferior en apoyo, en posición de VRI. La realización de la anteroposterior de la clavícula. La contención se realiza con
contención es idéntica a la contención antirrotatoria exter- el brazo en abducción, con vendas elásticas y rígidas.

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Kinesiterapia CONTENCIONES FLEXIBLES ADHESIVAS 26-160-B-10

La contención de la articulación escapulohumeral se describe con Pueden emplearse disolventes, pero son peligrosos en los
menos frecuencia. Talou propone limitar sobre todo el juego locales mal ventilados.
muscular [20]. Generalmente hay que limitar varios movi- Al finalizar, debe limpiarse la piel de los residuos de adhe-
mientos en función de las lesiones o dolores. Una conten- sivo y aplicarse un antiséptico.
ción bien adaptada es preferible a un brazo en cabestrillo.
*
El codo es propenso a las lesiones traumáticas y profesiona- **
les. En las traumáticas, Talou [20] propone limitar las fun-
ciones musculares mediante contenciones flexibles con Los estudios precisos relativos a la eficacia de las contenciones
son escasos y difíciles de realizar, especialmente en ausencia de
vendas elásticas. En las profesionales, se prefiere la conten-
signos objetivos. Tan sólo las informaciones aportadas por el
ción con esparadrapo (strapping). Se utilizan vendas inex- paciente en lo que respecta a los beneficios de las contenciones
tensibles que limitan el juego articular doloroso. nos aportan alguna referencia.
Para la muñeca se proponen los mismos principios. En cualquier caso, cuando una contención está mal colocada o es
En la mano, las lesiones del pulgar y de la articulación tra- mal tolerada e ineficaz, se informa rápidamente al terapeuta.
peciometacarpiana son una buena indicación para conten- No hay contenciones normalizadas ni «recetas»; cada caso es
ciones en espiga. particular.
En los dedos se han propuesto las sindactilias. El dedo fun- La utilización de vendas elásticas y no elásticas permite al tera-
cional se solidariza con el lesionado con una venda elástica peuta adaptar su técnica a la lesión y a la eventual práctica de una
actividad física o deportiva.
adhesiva. Según la lesión y el deporte practicado podrán
separarse los dedos o no. Actualmente, las contenciones forman parte del tratamiento fun-
cional de las lesiones articulares traumáticas.
Sus aplicaciones deben ser rigurosas y respetar los imperativos
biomecánicos y los de la buena cicatrización tisular.
¿Cómo retirar una contención?
El calor del cuerpo aumenta el poder de los adhesivos y una
contención que se mantenga varias horas resulta a veces
difícil de retirar. Para no arriesgarse a forzar la articulación
al retirar las vendas, se utilizan tijeras de puntas redondas o Cualquier referencia a este artículo debe incluir la mención: KEYSER B.
bisturíes de hoja protegida que se deslizan entre la piel y el – Contentions souples adhésives. – Encycl. Méd. Chir. (Elsevier, Paris-
vendaje. France), Kinésithérapie, 26-160-B-10, 1996, 8 p.

Bibliografía

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ENCICLOPEDIA MÉDICO-QUIRÚRGICA – 26-161-A17
26-161-A-17

Contenciones nocturnas

R. Jourdain Las contenciones nocturnas apenas se utilizan actualmente en podología, ya que a


menudo se desconocen.
La experiencia demuestra que, en muchas desviaciones osteoarticulares reducibles de
las articulaciones metatarsofalángicas, dichas contenciones ejercen un efecto antiálgi-
co rápido y duradero.

Definición
Las contenciones nocturnas son férulas posturales que
mantienen una determinada posición articular durante un
tiempo con una finalidad terapéutica. Fc Fr

Acciones A

La postura, técnica que se utiliza habitualmente en kinesi-


terapia para recuperar las amplitudes articulares, puede
estar indicada en podología. Fa
Pone en tensión prolongada los elementos periarticulares
retraídos, permitiendo con el tiempo una progresiva recu-
peración de la longitud inicial de estos elementos y de la Regulación 1 2
amplitud articular limitada.
1, 2 Principio de acción de una contención para hallux valgus.
Este alargamiento postural corrector tenderá a reducir las
molestias articulares durante la marcha, restableciendo un
equilibrio funcional y contribuyendo a calmar el dolor. — Fr es la fuerza de resistencia de las tensiones ligamento-
Para que la acción sea eficaz, hay que utilizar el principio de sas externas, proporcionales a la intensidad de la reducción
palanca entre puntos de apoyo. En las figuras 1 y 2 se mues- (aducción);
tra el principio de acción de una contención para el hallux — Fc es la fuerza, igual y opuesta a Fr, inducida por Fa a tra-
valgus reducible con las diferentes fuerzas: vés del punto de apoyo A.
— Fa es la fuerza activa que se crea al apretar el metatar- Más raramente, la postura se utilizará en las afecciones reu-
siano, regulada por el paciente; máticas para mantener en reposo la articulación dolorosa
tras un brote inflamatorio. El mantenimiento de esta articu-
lación en posición neutra evita todo movimiento doloroso y
© Elsevier, París

tiene un efecto antiálgico apreciable.


René JOURDAIN: Pédicure-podologue, masseur-kinésithérapeute á l’EFOM, Además, evita la instauración de eventuales deformaciones
école Boris Dolto, 118 bis, rue de Javel, 75015 Paris. durante este período.

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26-161-A-17 CONTENCIONES NOCTURNAS Kinesiterapia

Dolores
Las contenciones son necesarias en cualquier dolor articu-
lar en fase de brote:
— artritis reumatoidea: férula de reposo;
— artrosis, como en el hallux rigidus: férula postural gra-
dual.

Técnicas y materiales
Para lograr el resultado deseado, es necesario confeccionar
ortesis rígidas, cuya acción regulable permita ajustar la ten-
sión de los elementos periarticulares y haga indolora la
postura.
Los materiales termoplásticos a temperatura de 50 - 60 °C
3 4
han aportado una ayuda eficaz para realizar estas ortesis.
El Orfit o el Polysar de 3 mm de grosor proporcionan bue-
nos resultados. Tienen la ventaja de ser suficientemente
plásticos tras el moldeado en caliente sobre el pie del
paciente y suficientemente rígidos cuando el producto vuel-
ve a la temperatura ambiente.
Ofrecen además la posibilidad de modificar su forma cuan-
do, tras utilizarlos durante algún tiempo, pierden eficacia.
Se pueden entonces recalentar y remodelar sin alterar las
cualidades del producto termoplástico.

Aplicación
5 Lo ideal es llevar la ortesis postural todas las noches duran-
3, 4, 5 Colocación y ajuste de una contención nocturna para hallux te 2 meses.
valgus. La acción de regulación de la tensión activa debe ser pro-
gresiva para que el aparato sea indoloro.
Tras este período, se utilizará varias veces al mes para con-
servar lo adquirido, o durante varios días seguidos si el
dolor tiende a reproducirse.
Si por cualquier razón no se puede utilizar la ortesis duran-
te la noche, es aconsejable utilizarla al menos durante 1 hora
todas las tardes, incrementando la duración del tratamiento
según la evolución.
*
6 Colocación y ajuste de una contención nocturna para un segun- **
do dedo en garra.
Con esta técnica, es inútil hacerse ilusiones sobre la recuperación
completa de la deformidad, sobre todo si ésta no es reciente.
La disminución de las tensiones periarticulares explica la acción
Indicaciones (figs. 3, 4, 5, 6) antiálgica, que ha resultado eficaz en dos tercios del centenar de
casos clínicos estudiados sin otra acción terapéutica.
Rigidez La colocación reajustada, asociada a otros tratamientos podoló-
Todas las limitaciones de la amplitud articular cuya causa se gicos, permitirá evitar las recidivas en los mismos casos. El resto
requerirá terapias diferentes.
deba únicamente a la retracción de los elementos periarti-
culares: cápsula, ligamentos y tendones.
Entre las enfermedades en las que estas férulas están parti-
cularmente indicadas cabe citar:
— hallux valgus; Cualquier referencia a este artículo debe incluir la mención: JOURDAIN
— dedo en garra; R. – Contentions nocturnes. – Encycl. Méd. Chir. (Elsevier, Paris-Fran-
ce), Kinésithérapie-Rééducation fonctionnelle, 26-161-A-17, 1994, 2 p.
— angulación del quinto dedo.

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ENCICLOPEDIA MÉDICO-QUIRÚRGICA – 26-137-A10
26-137-A-10

De la conciencia de sí mismo
a los métodos de relajación
y a la sofrología aplicados
en kinesiterapia
J. P. Missistrano Una alegoría ilustra el despertar de la conciencia del hombre frente a su condición
humana, desde la oscuridad inicial hasta la toma de conciencia de su «encadenamien-
to», luego su liberación, su adaptación a la luz y la necesaria responsabilización indivi-
dual y colectiva frente a la condición existencial. Se trata, como es sabido, de la
Alegoría de la Caverna de Platón [10].
En realidad es la historia de la toma de conciencia de sí mismo, en nuestra cultura occi-
dental, hasta la verdadera «liberación» del fenómeno humano, es decir: libre, respon-
sable y digno.
Esta evolución va a transformar nuestra medicina y paramedicina, partiendo de una
dualidad cuerpo-espíritu para llegar a una integración armoniosa en la existencia. Va a
transformar nuestro saber-hacer en saber-ser: ¿prolongación de la evolución del homo
faber en homo sapiens sapiens (el que sabe que sabe) hacia un homo existentialis?…

De la conciencia de sí mismo La «liberación» de la conciencia ya no acepta ni dios ni


dueño. Pero para esto, hay que asumir, solo y con sus seme-
a la «liberación» de la conciencia jantes, la responsabilidad de la condición humana.
Este paso del ser al existente lleva de la toma de conciencia
Del ser al existir
de sí mismo a la verdadera relajación (liberación) existencial.
A lo largo del tiempo, la «conciencia» del hombre se ha Resulta entonces que la relajación no es ni un laxismo, ni un
transformado con respecto a sus puntos de referencia espa- adormecimiento, sino una presencia alerta y clarividente.
ciotemporales. Gracias a la evolución de su pensamiento, de
su conocimiento y de los instrumentos de medición, cada vez Orígenes occidentales de la noción de conciencia
más eficaces (en la afinación de la precisión, de lo infinita-
mente grande a lo infinitamente pequeño; de lo infinita- Dualidad «cuerpo-espíritu»: una vieja historia [4]
mente pasado a lo infinitamente futuro), el hombre adquie- En nuestra civilización occidental, la «conciencia de sí
re una idea cada vez más precisa de su «presencia» con res- mismo» se relaciona con la noción de «alma» y con sus raí-
pecto a las dimensiones universal y eterna, inseparables. ces griegas, origen de una dualidad que opone «cuerpo y
Los límites de la ciencia «física» hacen retroceder los de la espíritu» y, más allá, lo «somático» y lo «psíquico».
«metafísica» («más allá de la física», según sus raíces griegas). Alma es «anima» en latín, cuyas dos raíces griegas tienen un
Hasta comienzos del siglo XX, gracias a Descartes, el hom- sentido divergente. Una raíz significa «lo que anima», lo
bre acepta su condición de «ser» (ego cogito sum) dejando que libera el movimiento y le da un carácter de «voluntad»,
en manos de la divinidad, la de «existir» (integrando a la bastante sutil, inasible, móvil e inmaterial. La otra raíz se
vez la «presencia»: eterna y universal). relaciona con el «aliento animal» de lo viviente, más mate-
A fines del siglo XIX, Nietsche anuncia a la humanidad, rial, más palpable, más asible, más estático, en apariencia.
como una provocación: «¡Dios ha muerto!». En la Antigua Grecia, no hay ruptura entre magia popular,
Después de la ignominia cometida por el hombre contra la prácticas religiosas y técnicas médicas; los dioses o semidio-
dignidad humana durante la Segunda Guerra Mundial, en ses, con forma humana, son dioses curanderos. Para
Auschwitz e Hiroshima, los filósofos «existencialistas» defi- Homero (700 antes de J. C.), cuerpo y alma coexisten en el
nen para el hombre un valor primordial: su existencia. hombre vivo: durante el tiempo de vida mortal, el alma se
integra en el cuerpo. Tampoco hay ruptura entre medicina
y filosofía.
© Elsevier, París

Jean-Pierre MISSISTRANO: Masseur-kinésithérapeute, Master spécialiste en Pitágoras (siglo VI antes de J. C.) es matemático, filósofo,
sophrologie clinique de l’université internationale de sophrologie, directeur
de l’École de sophrologie caycédienne d’Ile-de-France, enseignant de l’uni- político, teólogo y sabio; reflexiona sobre lo infinitamente
versité internationale de sophrologie (Andorre). grande y lo infinitamente pequeño: el universo y la materia,

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estableciendo la inseparabilidad entre los cuatro elemen- Enfermedad «diabólica» y su «tratamiento»:
tos: la tierra, el aire, el fuego y el agua, que integran tam- la histeria [11, 14]
bién el cuerpo humano.
Entre las enfermedades «diabólicas» existe una que fue
Hipócrates (siglo V antes de J. C.) es quien intenta separar definida de mil maneras diferentes y tratada en todas las
lo irracional y lo racional, el espíritu y el cuerpo, apoyán- formas posibles: es la histeria, del griego hystera, útero.
dose en ciertas reglas de ética.
Los sacerdotes hacían salir al diablo del paciente mediante
Platón y Aristóteles analizan la organización de la «verda- violentas sesiones de exorcismo.
dera naturaleza del alma», diferenciando sus diversas for-
En el siglo XVIII, Siglo de las Luces, las ciencias continúan
mas de vida, su vida intelectual, su reencarnación en las
su avance sobre la metafísica; se conoce mejor la circulación
ideas, y elaborando una verdadera psicología.
sanguínea a partir de los trabajos de Harvey (1578-1657)
Platón (428-348 antes de J. C.), filósofo, se interesa por del siglo anterior, pero no la neurofisiología.
todas las ciencias humanas, admite los cuatro elementos
Aunque la electricidad era conocida desde el siglo XVII,
que se encuentran en el universo y en el cuerpo humano y
recién en el XVIII los italianos Luigi Galvani (1737-1798) y
otorga al «Pneuma» un papel esencial en el funcionamien-
Alessandro Volta (1745-1827) desarrollan la electrofisiología
to del ser, concepto a la vez energético e inmaterial; el
que va a dar origen a la neurofisiología. A partir de sus traba-
complejo aire y fuego, constituyendo el aliento animal, da
jos sobre las ranas nace la idea de una «electricidad animal».
movimiento a los órganos y asegura su función.
Franz Mesmer (1734-1815) desarrolla un «método terapéu-
Aristóteles (383-322 antes de J. C.), también filósofo pero
tico» que denomina «magnetismo animal», partiendo de la
muy familiarizado con la medicina, sitúa el alma y los senti-
idea de que un «fluido universal», que puede transmitirse
mientos a nivel del corazón humano.
de un cuerpo a otro, puede tener un efecto benéfico sobre
La noción de «conciencia» occidental no se sitúa entonces
la enfermedad.
ni a nivel del sistema nervioso central, del encéfalo, ni
exclusivamente a nivel del pensamiento. Más tarde, un discípulo de Mesmer, el marqués de
Puysegur, describe el «sonambulismo artificial» haciendo
Al comienzo de la era cristiana se vuelve al estudio de los
hincapié en el papel de la sugestión sobre la capacidad de
autores de la Antigüedad, lo cual conduce a la elaboración
alivio de las afecciones corporales.
de un verdadero tratado escolar del alma, que se transfor-
mará en el elemento constante de todo sistema filosófico A principios del siglo XIX, el obispo de Faria, repasando los
occidental. conceptos del magnetismo mesmeriano, describe con pre-
cisión técnicas de sugestión verbal utilizadas con fines tera-
En un principio, frente a los misterios de la naturaleza, todo
péuticos, que van a ser la base de las técnicas hipnóticas.
lo que es benéfico para el hombre es considerado como
signo divino; todo lo que es maléfico es un signo diabólico. En Jena, en 1806, mientras Napoleón y las tropas francesas
Los sacerdotes de las nuevas religiones se apoderan de este invaden Prusia, Hegel escribe «La fenomenología del espí-
espacio de libertad, propio de «lo inmaterial», utilizan los ritu», interesándose por la «transformación» de los fenó-
mismos pases mágicos que sus antepasados chamanes y menos y no por lo que parecen ser definitivamente. Hegel
«curan» a su manera, a veces de modo radical, a aquellos ve en este «enemigo» que doblega a su pueblo su propio
que no creen en su dios (y que por lo tanto están «poseí- dictador y declara: «He visto el alma del mundo en el cañón
dos» por el diablo). de Jena»; es decir, más allá de la «apariencia».
Por otra parte, la disección es reglamentada, los despojos Con Augusto Comte entramos en el siglo del «positivismo»
mortales de la criatura de Dios merecen respeto religioso y científico: todo lo que es científico es positivo para el hom-
toda acción contra ellos se considera un sacrilegio. Los úni- bre (ver Bouvard y Pécuchet de Flaubert). Entonces, gracias a
cos documentos de anatomía comentados por médicos se Descartes, la ciencia estará involucrada en todos los pensa-
remontan a la época de Galeno (131-201), que cosía las mientos, todas las ideas, de las más sutiles a las más desca-
heridas de los gladiadores, aunque no apreciaba la cirugía. belladas, hasta las más criminales, en nombre del bien de la
De modo que la existencia de los nervios era conocida, humanidad
pero no se había dilucidado su relación con el encéfalo y Un cirujano inglés de mediados del siglo XIX, James Braid,
todavía se estaba lejos de la materialización bioquímica de es quien introduce el término hipnotismo. Rechaza la teo-
los modos de percepción. ría de los fluidos y la reemplaza por una explicación neuro-
A fines del siglo XV, la medicina sigue asociada al conjunto fisiológica, cambia los pases mágicos por la fijación de un
del saber, reunido en esa época bajo el término de filosofía. objeto brillante, y admite la acción de la sugestión verbal.
En el siglo XVI, hasta los religiosos comienzan a «dudar» De 1880 a 1890 se enfrentan dos escuelas de hipnología: la
con respecto a la «existencia». Le corresponderá al jesuita escuela de Nancy con Bernheim y Liebault, defiende el
Descartes hacer coincidir su «verdad», a la cual denomina aspecto psicológico de la hipnosis y de la sugestión; la escue-
Dios, con la realidad científica y hacer admitir el derecho la de la Salpêtrière, en París, con J. M. Charcot, de inspira-
del hombre a «ser» (ego cogito) partiendo de la hipótesis: ción fisiológica, defiende una teoría somática de la hipnosis.
«Dios existe». No obstante, a través de su «Discurso del No obstante, la querella entre estas dos escuelas y sus diver-
Método» instituye un modo de pensamiento, de razona- gencias (fundamento «físico o psíquico») tiene el mérito de
miento científico, que comienza por dudar antes de admitir atraer a Francia a numerosos investigadores extranjeros, que
la evidencia, de modo que si la hipótesis inicial no es justa, comienzan a tener «otra visión» de la «conciencia» y que van
el razonamiento podrá serlo pero la conclusión será falsa. a depurar el aspecto mágico impuesto por algunos sobre
En el siglo XVII, otro religioso, jansenista, llamado Pascal, otro, para liberar la conciencia individual de cada uno.
considera al hombre como un «ente pensante». En el siglo XX, con los progresos de la investigación
La conciencia del hombre se considera aún como un cuer- (microscopio electrónico, bioquímica) se comprende cómo
po que no puede desplazarse «libremente», elemento natu- funcionan las neuronas, las interacciones entre las sensa-
ral arraigado, coexistiendo con un espíritu pensante; la ciones físicas, psíquicas, sensitivas y emocionales: de nuevo
dualidad continúa. la ciencia demuestra que lo inmaterial y lo material consti-
Los «Diaphoirus» de Moliere despedazando los cuerpos, los tuyen una unidad.
sacerdotes explotando las almas, el hombre sigue estando ¿Sería cierto el anuncio de Nietzsche?
desposeído de su «yo». ¿Sería el hombre esta «unidad»?

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Kinesiterapia DE LA CONCIENCIA DE SÍ MISMO A LOS MÉTODOS DE RELAJACIÓN 26-137-A-10
Y A LA SOFROLOGÍA APLICADOS EN KINESITERAPIA

La conciencia del hombre comienza entonces su «libera- Llega así a una nueva forma de «lógica» aplicada a las cien-
ción». cias, que denomina «reducción fenomenológica» y que
¿Podría también el hombre atreverse a dejar avanzar su consiste en observar un fenómeno, suspendiendo el juicio,
«yo», hacia donde éste lo desee, sin necesidad de ayuda, sin para no perder lo esencial.
que nadie se burle de su dignidad, comenzar finalmente a
existir, libremente, responsable y digno? Dado que «EL» lo Consideración de la existencia del hombre: Heidegger,
ha hecho a su imagen… Binswanger: la «presencia» en filosofía y en psiquiatría
¿Podrá el hombre, creyente o no creyente, estar de acuerdo Martin Heidegger (1889-1976) [5]: el «estar»
con su propia imagen, existiendo por sí mismo? Es un discípulo de Husserl, Martin Heidegger, quien toma
en cuenta lo esencial en el concepto del hombre: su exis-
El siglo XX: de la cohabitación «cuerpo-espíritu» tencia como valor primordial, obligándonos a respetar lo
del «ser» a la «integración armoniosamente vivida que es, fue y será, por el simple hecho de su «presencia», el
«estar», «presente», el «Dasein», con quien se puede contar
de las sensaciones» físicas, afectivas, mentales (dando al hombre su valor existencial), bien situado, libre,
y morales del «existente» responsable y digno.
La «otra visión» de la personalidad del hombre: Heidegger es el iniciador de la corriente existencialista en
Brentano, Freud y Husserl filosofía, que comprendió a autores como Sartre [12],
Merleau-Ponty [8] y Levinas [7].
Franz Brentano (1838-1917)
Ludwig Binswanger (1881-1966) [1]: el «Daseinanálisis»
Franz Brentano es profesor de filosofía en la facultad de (o el análisis de la forma correcta de estar)
Viena (Austria). Tiene una concepción global del hombre y
Neuropsiquiatra suizo, Binswanger es amigo de Freud (será
de la conciencia y ejercerá una influencia considerable
el primero en introducir el psicoanálisis en su clínica de
sobre la psicología y la filosofía modernas. Considera que
Bellevue, en Kreuzlingen), alumno de Husserl y discípulo
«la psicología debería servir de base a todas las otras disci-
de Heidegger.
plinas y hacer posible la resolución de los principales pro-
blemas filosóficos» y que «la característica esencial de la Es considerado como el padre de la psiquiatría fenomeno-
conciencia es la unidad, los fenómenos psíquicos sólo son lógica.
parte de un todo orgánico». Adapta el «método de reducción fenomenológica» de
Franz Brentano fue profesor de Sigmund Freud, padre del Husserl a la psiquiatría para tener «otra visión» de la enfer-
«psicoanálisis» y de Edmund Husserl, padre de la fenome- medad mental y realizar al mismo tiempo un análisis de la
nología moderna (origen de la corriente existencialista). forma en que el individuo está «presente» en su existencia:
el «Daseinanálisis».
Sigmund Freud (1856-1939): el psicoanálisis o el análisis Tuvo como alumnos, entre otros al creador del training
de las pulsiones del «yo» autógeno y al de la sofrología.
Es evidente que la influencia de Brentano es capital en los
conceptos fundamentales del psicoanálisis. Freud considera De los «hipnotizadores» a la autoconcentración
la enfermedad como un fenómeno vivo que prosigue su Schultz (1884-1970) [13] y el training autógeno
expansión y altera toda la personalidad del individuo. Se
Profesor de neurología y psiquiatría en la facultad de Jena,
trata por lo tanto de un fenómeno dinámico que evolucio-
Schultz fue alumno de Binswanger y amigo de Freud, a
na, se transforma (no petrificado definitivamente), movido
quien conoció en 1911, siendo uno de los propagadores
por una motivación, que él denomina «pulsión», a diferen-
más activos del psicoanálisis en Alemania.
tes niveles, no necesariamente separados.
Su sentido agudo de una medicina del hombre considerado
La noción de conciencia freudiana ya comprende una pro-
en su totalidad somática y psíquica, sumado a su perfecto
yección biológica. No obstante, mientras Husserl «suspende
conocimiento de la hipnosis que, como Freud, consideraba
el juicio» para observar el desarrollo existencial del fenóme-
como «una violación de la personalidad», debía conducirlo
no consciente, la formación inicial de Freud de anatomopa-
a elaborar su «training autógeno», es decir un método edu-
tólogo y anatomofisiólogo y su trabajo con el gran neurólo- cativo de entrenamiento, por sí mismo, de mejor conoci-
go del siglo XIX, Charcot, hacen que conserve un concepto miento de sí mismo, de sus sensaciones y sus capacidades de
natural, de observación del fenómeno humano como obje- autocontrol.
to de las ciencias naturales. Esto lo conduce a «analizar» las
Apartándose de las «prácticas mágicas», inducidas, sugesti-
razones por las cuales la enfermedad se desarrolla, más que
vas, Schultz es el primero en proponer un método que
el sentido fundamental de la existencia del ser.
denomina como «método de relajación autoconcentrativa».
Edmund Husserl (1859-1938) [6]: otro método de observación El ente pensante se transforma en «ente que siente» pero
en ciencias humanas, la «reducción fenomenológica» siempre de modo estático.
Otro alumno de Brentano, también muy impregnado del Entre los propagadores de su método en Europa se cuenta
concepto unitario del ser, es Edmund Husserl, filósofo y el psicoanalista Schiler en Austria, Durand de Bousingen en
matemático, quien se interesa a la «lógica de las ciencias» y Francia y Alfonso Caycedo, creador de la sofrología en
diseca las «meditaciones cartesianas». 1960, en España.
Retoma, cien años más tarde, la obra del creador de la Schultz se interesa naturalmente por esta nueva ciencia de
«fenomenología del espíritu», Hegel, quien se interesaba la conciencia elaborada por su joven colega; es invitado
por la «transformación» de las cosas, no por lo que son defi- como presidente de honor al I Congreso Mundial de
nitivamente sino por lo que pasan a ser, cómo son supera- Sofrología en octubre de 1970 en Barcelona, pero fallece
das, trascendidas, mejoradas por la «inteligencia», la habili- pocos días antes.
dad, el mérito del hombre. Volveremos más en detalle sobre su «método» fundamental.

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De la «atención tranquila» a una mejor adaptación «técnica» se une a lo «filosófico», a nivel del «estar bien en
a la existencia la vida», en lo que se hace y dice cotidianamente.
Volviendo a Europa en los años 1990, Caycedo se instala en
Alfonso Caycedo (1932) [2]: la sofrología
(o una mejor integración existencial en relajación dinámica) Andorra y crea la Universidad de Sofrología Caycediana,
declarando «por primera vez, a nivel de las ciencias huma-
Nacido en 1932 en Bogotá, Alfonso Caycedo se especializa nas, la universidad concede un lugar a la existencia».
en neuropsiquiatría en Madrid, en el servicio del Profesor
Establece tres ciclos de estudios, comprendiendo cada uno
López Ibor, figura de avanzada de la psiquiatría ibérica,
dieciséis técnicas de relajación estática, de mejor reconoci-
orientado en la corriente fenomenológica.
miento «temporal», y cuatro grados de relajación dinámica,
Caycedo estudia la obra de sus predecesores, psiquiatras, de mejor reconocimiento «espacial». Confía la enseñanza
fenomenólogos, visita los lugares donde ejercieron (Nancy, del primer ciclo básico a los directores de escuela delegados
Viena, París), se encuentra con los que aún están vivos y se reserva los dos ciclos siguientes de especialización feno-
(Schultz, Binswanger, etc.). Se interesa por la hipnosis, las menológica existencial.
diferentes técnicas de relajación existentes, que conoce
bien, practica y experimenta, apoyándose en el electroence-
falograma. Como neuropsiquiatra y fenomenólogo, consi-
derando al hombre en su integridad, en su totalidad, sin De los métodos de relajación
separar el cuerpo del espíritu, lo que le interesa en particu- que diferencian el cuerpo y el espíritu
lar es la capacidad de modificación de los niveles de con-
ciencia (del despertar al sueño) y de los estados de concien- a la sofrología
cia (de la enfermedad a la buena salud), tanto naturales
como provocados. Con la muerte de Charcot, la hipnosis conoce un ocaso casi
En la práctica de la hipnosis sólo ve una capacidad de la total, relacionado con la desmitificación del aspecto mágico
conciencia de sustituir una sensación por otra, en la que los e irracional, con la explicación de los fenómenos hipnóti-
pases mágicos son totalmente inútiles, constituyendo un cos gracias a los trabajos de algunos médicos neurofisiólo-
artificio, del cual dice «el más estafado de los dos (hipnoti- gos que van a ver en la apariencia de los fenómenos movili-
zador e hipnotizado) no es el que habitualmente creemos». zados métodos de desbloqueo del ser, para algunos pura-
Además, se da cuenta de que existe un abismo entre los mente físicos (en la línea de la escuela de la Salpêtrière),
fenómenos descritos y sus conclusiones «científicas», que para otros puramente psíquicos (en la línea de la escuela de
no resisten una verificación experimental sistemática. Nancy), pero utilizando siempre la relajación y dando más
En 1960, Caycedo crea el primer Departamento de espacio a la personalidad del ser.
Sofrología Clínica y de Relajación, asociando sofronización No obstante, la separación cuerpo-espíritu perdura. Entre
y ejercicios de Schultz. No obstante, orientado en una estos neuropsiquiatras interesados por los métodos de rela-
corriente de pensamiento fenomenológico, considera la jación, aparecen dos corrientes: una que utiliza métodos
noción de conciencia como un proceso dinámico, que se analíticos con fundamento fisiológico, bajo la influencia
transforma, que evoluciona, y lo que le interesa es la posi- norteamericana de Jacobson; la otra que utiliza métodos
bilidad de utilizar las capacidades de recuperación que per- globales con fundamento psicológico, bajo la influencia ale-
mite la relajación estática aplicándolas a la acción. mana de Schultz.
En los años 1965-1967, viaja a Oriente donde estudia los Habrá que esperar la influencia española de Caycedo
efectos benéficos sobre la conciencia de los ejercicios físi- quien, con la ventaja de la edad, podrá hacer una síntesis de
cos, las «asanas» practicadas por los yoguis indios; continúa los métodos existentes basándose tanto en el aspecto fisio-
su investigación junto a los monjes tibetanos estudiando la lógico como psicológico de la relajación, para integrar de
meditación y termina su viaje en Japón con los monjes Zen. modo indisociable el cuerpo y el espíritu en una conciencia
Vuelve a Europa con los tres primeros grados de relajación de sí mismo dinámica.
dinámica que van a constituir durante 20 años el entrena- Es esencialmente la aplicación de estos tres métodos en
miento de base de los sofrólogos y de sus pacientes-alum- kinesiterapia que desarrollaremos aquí, para comprender
nos. Es precisamente esta relajación dinámica, de integra- la evolución de enfoque de nuestro «semejante», desde el
ción inseparable de las sensaciones físicas, afectivas y men- estudio del cuerpo humano hasta la percepción del ser
tales, que sitúa al hombre armoniosamente, tanto interior humano, seguido por el encuentro existencial de dos indi-
como exteriormente, lo que dará su verdadero sentido a la vidualidades complementarias.
relajación, es decir el sentido de liberación, de mejor inte- No obstante, también mencionaremos los diferentes tipos
gración en el espacio y el tiempo: su existencia. de métodos existentes.
En los años 1980-1990, Caycedo vuelve a Colombia, su país
natal, para practicar estos tres grados de relajación dinámi-
Diferentes «métodos» de «relajación»:
ca en el tercer mundo. Crea entonces la Universidad
Mundial de Sofrología que comprende 6 años de estudios a clasificación de Durand de Bousingen [3]
tiempo completo, donde los estudiantes ayudan a sus Durand de Bousingen, de Estrasburgo, ha realizado una cla-
pequeños congéneres, los «niños de la calle», a escapar de sificación de los métodos de relajación.
un destino que no es una fatalidad. También abre dispen-
sarios sofrológicos en barrios pobres. Métodos analíticos con fundamento fisiológico
Gracias a la práctica de la relajación dinámica, estos niños Se basan esencialmente en una educación de la sensibilidad
pueden dormirse sin recurrir a la droga. Son escolarizados. neuromuscular, a nivel de la toma de conciencia del modo de
Algunos llegan a obtener un diploma profesional, otros un funcionamiento de la contracción-relajamiento muscular.
diploma universitario: médico, abogado, ingeniero, sofrólo-
go, etc. Pueden vivir de modo libre, responsable y digno, Relajación progresiva de Jacobson
existir verdaderamente. Se caracteriza por una toma de conciencia de la contrac-
Caycedo desarrolla entonces el cuarto nivel de relajación ción y del relajamiento muscular, con educación progresiva
dinámica, que da todo su sentido a la palabra «relajación»: de la secuencia contracción-relajamiento, cuyo interés en
una mejor integración en la existencia. Es aquí donde la kinesiterapia se verá más adelante.

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Kinesiterapia DE LA CONCIENCIA DE SÍ MISMO A LOS MÉTODOS DE RELAJACIÓN 26-137-A-10
Y A LA SOFROLOGÍA APLICADOS EN KINESITERAPIA

Técnica de Jarreau y Klotz La lista completa sería bastante larga según las especialidades
Es un método derivado del de Jacobson, que toma algunos terapéuticas; se puede mencionar también el método Vittoz,
ejercicios de Schultz (como el control de la gravedad) y empleado preferentemente por los psicoterapeutas en el tra-
otros de Ajuriaguerra. bajo con imágenes mentales y en el diálogo analítico.

Training compensado de Aiginger Métodos con «equipamiento»


Se basa sobre todo en una educación o reeducación respi- Hay que destacar diferentes técnicas «relajantes» que utili-
ratoria, cuyo objetivo es poner en estado de reposo los cen- zan diversos aparatos de desconección sensorial, como el
tros de control corticales y subcorticales de esta función y «cajón de aislamiento sensoperceptivo» o el «colchón de
consecuentemente todas las funciones vegetativas del con- agua» de tipo Snoelezen.
trol del estado afectivo cortical y tímico. El terapeuta también puede asociar a su método de relaja-
ción diversos procedimientos tecnológicos, por ejemplo
Métodos globales con fundamento psicoterápico
cassettes grabados con palabras o música, juegos de luces de
Utilizan el relajamiento muscular como medio de relaja- colores, que tienen un interés relajante comportamental o
miento mental, tratan de comprender el significado de las un uso analítico (apreciado por los analistas), pero no en el
tensiones físicas que explican el bloqueo psicológico. sentido de una liberación autónoma del ser, ya que la «rela-
Training autógeno de Schultz jación» depende de un elemento externo.
En cambio, el control mioeléctrico, de biofeedback, puede
Según Durand de Bousingen, el «método de autorrelaja-
ción concentrativa» es « históricamente el primero» y ser una ayuda educativa de gran valor en el aprendizaje de
«todos los otros métodos derivan de él directamente y sólo las técnicas de relajación, tanto para el paciente como para
difieren por modificaciones técnicas...». el profesional.
Para Caycedo: «Fue J. H. Schultz quien más contribuyó en Mencionaremos, para no confundirlos, ciertos aparatos
este siglo a la desmitificación de los fenómenos hipnóticos. «gadgets», a menudo onerosos, de interés más comercial
Su personalidad científica, sus observaciones agudas y sus que propiamente terapéutico, como los anteojos de estimu-
conceptos jugaron un papel definitivo en el origen de una lación de ondas alfa, aparatos para el aprendizaje de idio-
nueva actitud que permite actualmente un enfoque más mas durante el sueño o todos los otros que recuerdan en
libre de la conciencia humana...» forma actualizada ciertas prácticas «curiosas» de Mesmer,
pero sin gran interés en cuanto al trabajo educativo, de des-
Veremos más en detalle su aplicación kinesiterápica.
cubrimiento y de conquista de posibilidades de la concien-
Entrenamiento psicofisiológico de Ajuriaguerra cia. No hay que olvidar que todas las técnicas modernas de
o reeducación psicotónica relajación requieren un trabajo activo, válido tanto para el
La experiencia de relajación adquirida por J. De profesional como para el paciente, donde el milagro queda
Ajuriaguerra y su equipo en el Hospital Henri Rousselle excluido y sólo el rigor es aceptado.
aclara esencialmente la relación entre la actividad neuro-
muscular y el aspecto relacional de la personalidad que es
la emotividad. Métodos de relajación estática
Su método es una variante del de Schultz que profundiza la de interés kinesiterápico
relación entre el paciente y el terapeuta, apoyándose en la uti-
lización de los conceptos transferenciales freudianos y la edu- Método de Jacobson
cación del relajamiento de las tensiones musculares.
En 1928, E. Jacobson publica en Estados Unidos su libro «La
Regulación del tono muscular de B. Stokvis relajación progresiva». Su método se basa directamente en
(Centro de Medicina Psicosomática de Leyde) sus trabajos sobre la fisiología del sistema neuromuscular.
Variante del de Schultz, este método se utiliza en terapias Jacobson estudia en primer lugar los problemas de la emo-
neuróticas de urgencia mediante procedimientos sugesti- ción y del nerviosismo. Observa que el hombre se sobresal-
vos, con un objetivo de curación o de desaparición de los ta secundariamente a una emoción, y más aún si estaba
síntomas. tenso anteriormente. Mediante trazados electromiográfi-
cos, pone de manifiesto las relaciones entre emoción, ten-
Métodos reeducativos sión y relajamiento, definiendo la relajación por la ausencia
Es interesante destacar, en la clasificación de Durand de de contracción muscular expresada por el trazado.
Bousingen, la distinción entre los métodos con fundamen- Jacobson demuestra, con objetividad rigurosa, que la rela-
to psicológico o fisiológico (cuyos autores, y Schultz en par- jación muscular controlada experimentalmente se acompa-
ticular, precisan que sólo deben ser dirigidos por médicos ña de una quietud mental correspondiente.
experimentados, estableciendo una metodología de indica- Ejemplo de utilización del método: se comienza general-
ciones muy precisa y adaptada a los diferentes cuadros clí- mente trabajando sobre un miembro superior. Se le pide al
nicos) y los métodos reeducativos. paciente que flexione un antebrazo sobre el brazo y que
Entre estos últimos, la eutonía de Gerda Alexander es una preste atención a las sensaciones sentidas durante la con-
técnica muy interesante en kinesiterapia, ya que utiliza la tracción muscular. A continuación, aflojando los músculos
relajación como vehículo educativo de autodescubrimien- y dejando caer el antebrazo, se le pide que observe lo que
to, dirigido por el terapeuta, de la fisiología muscular y arti- pasa cuando la sensación desaparece. Después de varias
cular, muy útil en la transformación de terapia pasiva en contracciones sucesivas, se intenta percibir en cada afloja-
terapia cooperativa. miento la sensación cada vez mayor de relajamiento a nivel
También podríamos hablar del método de Moshé de los músculos flexores del brazo. Generalizando la relaja-
Feldenkrais, que utiliza la percepción del movimiento, sin ción en forma progresiva, el médico hace observar siempre
movimiento, en el desbloqueo de importantes retracciones la diferencia de tensión entre los grupos musculares, ago-
musculares instaladas. nistas-antagonistas, de todo el cuerpo.

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Comparado con los métodos autoconcentrativos, el aprendi- Hay que destacar que los ejercicios de relajación vascular no
zaje es bastante largo, exigiendo sesiones de media a una hora, están desprovistos de peligro y Schultz insiste de nuevo en
dos a tres veces por semana, a veces durante todo un año. que «sólo el médico puede discernir si existen contraindi-
caciones».
Training autógeno de Schultz • Ejercicio 3: al cabo de 4 semanas (2 semanas por ejercicio)
la experiencia de la regulación cardíaca se expresa por la
Durand de Bousingen y Caycedo coinciden en que Schultz formulación «mi corazón late calmo y fuerte».
es quien más ha contribuido a desmitificar la vieja hipnosis
• Ejercicio 4: la experiencia de la regulación respiratoria se
y a crear el método de relajación más elaborado, del cual
realiza por la formulación «mi respiración es calma».
derivan la mayoría de los otros.
• Ejercicio 5: la experiencia de la regulación de los órganos
Además del rigor y de la precisión de la metodología, el tra-
abdominales se realiza con la formulación «mi plexo solar
bajo de Schultz comprende una amplia investigación tera-
irradia calor».
péutica, adaptada a las diferentes patologías psicosomáticas,
con descripción de los efectos fisiológicos que se esperan de • Ejercicio 6: la experiencia de la región cefálica depende de
cada ejercicio. un régimen especial; compartiendo la idea general del
cuerpo caliente y de la cabeza fría, Schultz propone formu-
No obstante, este rigor requiere, por parte del terapeuta,
lar: «mi frente está agradablemente fresca», el ejercicio sólo
un perfecto dominio del método, ya que una acción dema-
dura algunos segundos, ya que, así como la presentación
siado sugestiva o mal controlada a nivel de las sensaciones
del calor conduce a la vasodilatación, la del frío da lugar a
psicoorgánicas puede ser responsable de numerosas decep-
una vasoconstricción local que puede repercutir sobre otras
ciones del método; por esta razón, Schultz exigía que éste
zonas vasculares de mayor importancia.
fuera exclusivamente practicado por médicos perfectamen-
te formados. Al cabo de tres meses, una persona normal puede ejecutar
Vemos entonces que las técnicas de relajación nunca son estos seis ejercicios. A partir de entonces, es necesario que
anodinas, requieren rigor y no aceptan improvisaciones. continúe el entrenamiento durante 6 meses, a razón de uno
o dos ejercicios por día, para adquirir un dominio de la
Descripción esquemática del training autógeno relajación fisiológica que se manifestará a nivel mental por
una sensación de calma interior.
El método comprende dos ciclos: uno inferior, fisiológico, y
Al cabo de un período de 6 meses a 2 años, Schultz consi-
otro superior, psicológico.
dera que el individuo es capaz de acceder eventualmente a
El ciclo inferior comprende seis ejercicios de autorrelaja- un ciclo superior de psicoterapia profunda, que sólo puede
ción concentrativa, destinada a seis «regiones» diferentes: ser manejada por médicos psicoanalistas experimentados.
los músculos, las vasos sanguíneos, el corazón, la respira-
ción, los órganos abdominales, la cabeza.
• «Preparación». Aunque depura a la hipnosis de muchos
pases mágicos inútiles, Schultz da aún mucha importancia a Sofrología o relajación dinámica
numerosos detalles sobre las condiciones de realización de en kinesiterapia [ ] 10

su método: ambiente tranquilo, temperatura moderada,


semioscuridad, uso de ropa cómoda por el paciente, etc.
En 1960, cuando crea el primer Departamento de
Describe las posiciones con precisión: sentada con o sin res-
Sofrología en Madrid, el joven interno Alfonso Caycedo es
paldo, acostada; invita a cerrar los ojos, induce la calma for-
ayudante del profesor López Ibor orientado en la corriente
mulando: «estoy perfectamente calmo», preparando así
fenomenológica psiquiátrica. Utiliza entonces «técnicas» de
para el primer ejercicio.
relajación del cuerpo para tratar la enfermedad mental
• Ejercicio 1: la experiencia de la gravedad que traduce la grave (esquizofrenia, etc).
relajación muscular, también expresada por la formulación
Rápidamente, en las investigaciones que desarrolla, se tor-
«siento mi brazo pesado».
na imposible disociar, a nivel de la noción de conciencia, la
Schultz comienza por un brazo, el derecho para los que
conciencia física de la conciencia psíquica.
usan la mano derecha, el izquierdo para los zurdos.
Para Caycedo, que también llega a ser profesor universita-
Al principio el ejercicio dura de 30 segundos a 1 minuto.
rio en la cátedra de neuropsiquiatría de la facultad de medi-
El entrenamiento se limita a dos o tres ejercicios por día cina de Madrid, «el diagnóstico establecido de esquizofre-
durante 15 días. nia es peor que el de cáncer», se trata de una disgregación
Recién entonces podrá sentirse la sensación de gravedad en de la integridad del ser, de una ruptura con la existencia: el
los otros miembros y a continuación ser generalizada al pronóstico es fatal.
conjunto del cuerpo, siempre bajo control médico del rela- La noción sofrológica de la conciencia es una integración de
jamiento objetivo (que ha sido verificado por electromio- las sensaciones físicas y mentales, proyectadas a nivel biológi-
grama) por apreciaciones específicas del tono muscular. co. Esto da nacimiento a un «YO» que no es solamente psí-
Al final de cada entrenamiento, el paciente es invitado a quico, que no existe sólo para ser analizado como lo proponía
practicar el «retroceso» mediante una recuperación cuida- Freud, sino para ser «vivido» fenomenológicamente, es decir
dosamente ejecutada en tres tiempos: observado «suspendiendo el juicio» como nos propone
— mover los brazos; Husserl, en un proceso dinámico que integra la «transforma-
— respirar profundamente; ción» (apreciada por Hegel) armoniosamente vivida de la
— abrir los ojos. «temporalidad» existencial (pasado, presente, futuro) de
• Ejercicio 2: la experiencia del calor que traduce una vaso- Heidegger: en un «YO» que Caycedo denomina «FRÓNICO».
dilatación se incorpora al cabo de unos quince días, a con-
tinuación del ejercicio precedente, por la formulación: «mi Epistemología o bases de una ciencia
brazo está caliente».
Del mismo modo que la verificación electromiográfica ha Definición, conceptos fundamentales
demostrado el relajamiento, la verificación calórica ha podi- Como profesor de neuropsiquiatría y fenomenólogo,
do mostrar un aumento de más de 1 °C en pacientes entre- Caycedo va a dictar en forma de «teorías epistemológicas»
nados. precisas las hipótesis de trabajo de una «nueva escuela cientí-

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Kinesiterapia DE LA CONCIENCIA DE SÍ MISMO A LOS MÉTODOS DE RELAJACIÓN 26-137-A-10
Y A LA SOFROLOGÍA APLICADOS EN KINESITERAPIA

fica que estudia la conciencia humana y sus capacidades exis-


tenciales», definición de la sofrología destinada a ser experi-
mentada en el terreno por diferentes especialistas en ciencias
humanas, en el contexto de su especificidad recíproca.
N
Todas sus «teorías», «conceptos» y «leyes fundamentales» I
nacen de «intuiciones primordiales». V
E
La primera teoría va a tomar la forma de un abanico (fig. 1). L
E
El hombre puede habitar tres estados de conciencia: S
— la conciencia patológica (CP) es el estado de la concien-
cia en el cual el individuo vive su existencia cuando está
afectado por una enfermedad (cualquiera sea);
— la conciencia ordinaria (CO) es el estado de conciencia ESTADOS

del hombre considerado normal por las ciencias naturales


1 Abanico de la conciencia.
cuando no está enfermo; CP: conciencia patológica; CO: conciencia ordinaria; CS: con-
— la conciencia sofrónica (CS) es esta capacidad de estado ciencia sofrónica; NSL: nivel sofroliminar; V: vigilia; S: sueño.
de conciencia, inverso al de la enfermedad, conquistado
conscientemente (por técnicas sofrológicas), y que corres-
ponde al estado de buena salud (física y mental).
Su experiencia de la hipnosis y de las técnicas de relajación
conduce a Caycedo a considerar tres niveles de conciencia:
— la vigilia (V);
— el sueño (S);
2 Sofronización de base.
— y un nivel intermedio que denomina nivel sofroliminar CO: conciencia ordinaria; CS: conciencia sofrónica; SS: sofroni-
(NSL), en el cual van a practicarse todas las técnicas sofro- zación simple; TAIS: técnicas de activación intrasofrónicas; DSS:
lógicas estáticas (de la temporalidad) y dinámicas (de la desofronización simple.
espacialidad).
Noción de «vivencia» sofrológica todo de una invitación al descubrimiento de todas las sen-
El neuropsiquiatra y fenomenólogo existencialista alemán saciones. Es menos peligroso, ya que no se trabaja en abso-
Karl Jaspers (1883-1969) es quien definió el concepto esen- luto con una intención de vasodilatación sanguínea o de
cial movilizado en sofrología: la «vivencia», del alemán modificación del ritmo cardíaco y requiere un entrena-
«Erlebnis», que es en realidad un impacto emocional sensi- miento libre por parte del paciente. Todas las técnicas de
tivo que se graba en la conciencia y que deja su huella eter- activación intrasofrónicas (TAIS) de la temporalidad pue-
namente «presente», consciente o seudoconscientemente, den ser realizadas en dos minutos en el NSL.
viva, a nivel de la manera en que ha sido vivido inicialmen- Por último, la fase de desofronización simple dura 3 minu-
te, relacionando permanentemente el pasado, el presente y tos, permite volver al estado de conciencia ordinario,
el futuro. siguiendo siempre un protocolo preciso que permite des-
pertar sensaciones por movilización de los pies, manos, cara
Metodología: las «técnicas» utilizadas y reforzar las sensaciones y sentimientos armoniosos que
en sofrología caracterizan la buena salud (contrario de la enfermedad):
la confianza en sí mismo y en su existencia, la armonía físi-
«Relajación estática»: el reconocimiento ca y mental, el aumento de la capacidad de esperanza.
temporal armonioso Se trata de un proceso dinámico existencial vivido a nivel de
Cuando se practican las primeras técnicas de relajación de las sensaciones, proyectado a nivel biológico y no sólo de
base, la primera dimensión vivida a nivel de las sensaciones una toma de conciencia «fisiológica».
es el presente. Ejemplo de una sofronización de base vivencial
Este es el primer parámetro temporal, el más importante
El «Terpnos Logos», el discurso sofrónico, calmo, sin ten-
que se puede utilizar en «la urgencia» terapéutica, inme-
siones, alternado con silencios, vivido al mismo tiempo por
diatamente, en el contexto de su propia especificidad: el
el terapeuta, invita al paciente a relajarse, en decúbito (más
médico a nivel médico, el kinesiterapeuta a nivel kinesite-
fácil para comenzar) o incluso sentado, del modo siguiente.
rápico.
• Fase de sofronización simple (5 minutos)
Sofronización de base vivencial (fig. 2)
«Aflojamos los músculos de la cara y tomamos conciencia
Como su nombre lo indica, se trata de la técnica de base, de la forma de nuestra cara mientras se relaja, de los rasgos
cuyo desarrollo encontraremos en todas las prácticas sofro- de la cara que se suavizan.
lógicas (estáticas y dinámicas). Aflojamos los músculos de los hombros, tomamos concien-
Todas las sofronizaciones «estáticas» de la temporalidad cia de la forma de nuestros hombros que se relajan.
podrán realizarse en 10 minutos (fig. 2). Es suficiente aflojar los músculos de la cara y de los hom-
La fase de inducción sofrónica, denominada sofronización bros para que los músculos del cuello y de la nuca se rela-
simple, se realiza en 5 minutos, conduce del estado de con- jen, lo cual tiene por consecuencia mejorar la circulación
ciencia ordinario al estado de conciencia sofrónica, respe- sanguínea del cerebro y provocar una relajación refleja de
tando un protocolo simple de relajamiento de las tensiones todo el cuerpo.
musculares de la cabeza a los pies. Aflojamos los músculos de las extremidades superiores,
A diferencia del método de Schultz, el aprendizaje de la tomamos conciencia de su forma, su peso, su pesadez o lige-
percepción de sensaciones es rápido, ya que se trata sobre reza, según cómo las sentimos.

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Todas las sensaciones que provienen del cuerpo nos intere-
san, todo lo que es exterior no nos perturba. Presentación
Aflojamos la espalda y pensamos en la forma de la espalda
sin tensión. Preterización Futurización
Aflojamos los músculos del vientre y del pecho y tomamos
conciencia de la forma de nuestro vientre y de nuestro
pecho que se relajan, de nuestra respiración a nivel del Totalización
vientre y el pecho.
3 Técnicas de activación intrasofrónicas de temporalidad.
Aflojamos la mitad inferior del cuerpo y tomamos concien-
cia de la forma de las extremidades inferiores sin tensión».
• Fase de activación intrasofrónica (2 minutos) Relajación dinámica: el reconocimiento
(en la cual tendrán lugar todas las TAIS) de la «espacialidad»
«A continuación dejamos venir a nuestra conciencia la ima-
Al volver de Oriente en 1967, Caycedo se instala en
gen de un objeto neutro, natural, como una flor, las olas del
Barcelona con un consultorio psiquiátrico privado, otro
mar, una nube en el cielo azul, lo que querramos... hospitalario y la dirección de una cátedra de psiquiatría en
La imagen del objeto se presenta sin esfuerzo, sin tensión, la facultad de medicina. Allí enseñará la sofrología a sus
lo esencial es tratar de verla..» estudiantes y experimentará con ellos los tres primeros gra-
(silencio contemplativo y concentrativo, sin tensión). dos de la relajación dinámica, apoyándose en el electroen-
cefalograma.
• Fase de desofronización simple (3 minutos)
Dirige también la Escuela Internacional de Sofrología
«Antes de recuperarnos reforzamos tres calidades esencia-
Médica, donde va a formar hasta 1979 a la mayoría de los
les del ser humano que son:
médicos y paramédicos internacionales.
— la confianza en sí mismo;
— la armonía física y mental; Primer ciclo fundamental: el descubrimiento
— el aumento de la capacidad de esperanza en la existencia. de la corporalidad dinámica y su recuperación
Podemos movilizar: Tres primeros grados de la relajación dinámica:
— los dedos del pie y los tobillos; toma de conciencia de la corporalidad
— los dedos de la mano y las muñecas; Los tres primeros grados de la relajación dinámica nacen del
— los músculos de la cara, bostezar, estirarnos suavemente, enfoque fenomenológico de la conciencia oriental, subse-
si tenemos ganas. cuentemente al viaje de Caycedo de los años 1965 a 1967.
Constituyen la mayor originalidad de la relajación sofrológica.
A continuación, cuando lo deseemos, podemos abrir los
Son dinámicos, lo que significa que la relajación sofrológica se
ojos y tal vez mirar el mundo como si fuera la primera vez.»
interesa por las sensaciones del ser en movimiento, y están
Técnicas de activación intrasofrónicas en kinesiterapia: destinados preferentemente al entrenamiento de grupos.
de la «reeducación funcional» a la «educación El terapeuta debe comenzar por entrenarse a sí mismo para
existencial» (fig. 3) aprender a conocerse mejor, percibir lo que le ocurre cuan-
Caycedo elabora cuatro «técnicas» específicas de relajación do se moviliza y evaluar el tiempo que le hace falta para
simple, por parámetro temporal, que nos permiten «repa- recuperarse fisiológicamente de su dinamización, para eva-
cuar su «fatiga».
sar» (ver de otro modo, vivir desde otra perspectiva) la posi-
bilidad de sensaciones armoniosas: el presente, el futuro, el En relajación dinámica se forman grupos para integrar al
pasado y las tres dimensiones del espacio. individuo en los conjuntos de individualidades que forman
una colectividad. En realidad, el entrenamiento en relaja-
Introduciendo la noción de tiempo en la toma de conciencia ción dinámica supera el contexto de las terapias individua-
de la posibilidad de «recuperación», el gran interés de las téc- les, ya que los grupos se forman con un interés común: las
nicas de relajación sofrológicas en kinesiterapia, más allá de sensaciones de bienestar que producen los ejercicios.
la reeducación «funcional», es que nos permiten considerar Durante el entrenamiento, todos los individuos, terapeuta y
al ser en movimiento, armonioso en su desplazamiento espa- pacientes, están en lo mismo e ignoran la «patología» del
ciotemporal, y ayudarlo a conquistar una mejor integración otro. Durante el diálogo postsofrónico, es esencialmente de
existencial. Para que el individuo experimente la necesidad los beneficios que sintió durante los ejercicios de lo que
de correr, es necesario que exista una motivación. habla el paciente.
A partir de una técnica de «relajación» en el presente, el El interés mayor de la relajación dinámica es romper la rela-
individuo comienza a tomar conciencia de que «puede sen- ción transferencial entre el terapeuta y el paciente, focali-
tirse bien consigo mismo, incluso cuando las cosas van zada sobre la patología, para pasar a un modo relacional
mal», y proyectando esta sensación hacia el futuro refuerza pluri-individual que permita al individuo tomar conciencia
su dinámica de esperanza. Toma conciencia de que puede de que también forma parte de un grupo social, en el cual
movilizar sus sensaciones sin ayuda, reforzando así su con- puede sentirse bien.
fianza en sí mismo. • Primer grado de la relajación dinámica
Cuando una persona está «cansada» tiene la impresión de Se realiza de pie, con los ojos cerrados, invitándonos a tomar
que nunca nada «funcionó» en su vida: gracias al aprendi- conciencia de nuestra interioridad y de nuestra recuperación
zaje de las técnicas de la temporalidad, en lugar de analizar en el esfuerzo. Tomamos directamente conciencia de nuestra
las razones pasadas del malestar presente, intentará revivir capacidad de evacuación de la fatiga en la acción.
en su pasado los momentos en los cuales estaba particular- Comprende dos partes de series de ejercicios, alternados
mente bien, a nivel de las sensaciones (los cinco sentidos) con relajación simple sentada o acostada. La primera parte
del movimiento, de los sentimientos armoniosos, y así recu- comprende ejercicios que involucran la mitad superior del
perar bases sólidas pasadas y reforzar una conciencia tridi- cuerpo, la cabeza y los órganos de los sentidos, la región
mensional. cervical, los hombros, los miembros superiores, brazo, ante-

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Kinesiterapia DE LA CONCIENCIA DE SÍ MISMO A LOS MÉTODOS DE RELAJACIÓN 26-137-A-10
Y A LA SOFROLOGÍA APLICADOS EN KINESITERAPIA

brazo, muñecas, manos. La segunda parte, más global, com- Se practica sentado. Nos permite percibir mejor nuestra
prende ejercicios que involucran la respiración abdominal, exterioridad, percepción externa de nuestra corporalidad,
el tronco y el conjunto del cuerpo. la forma, la estatura, el volumen, aunque también la rela-
Por supuesto, los ejercicios son simples, fácilmente realizables ción entre ésta y el mundo exterior por la afinación de los
y pueden adaptarse a jóvenes y viejos, a las personas con buena cinco sentidos.
salud y a los discapacitados. Son una invitación al descubri- Los ejercicios son simples, coordinados con la respiración.
miento de las sensaciones experimentadas en el movimiento y Consisten esencialmente en ejercicios de tensión seguidos
en su recuperación progresiva y permanecen siempre en el por relajamiento, a la manera de Jacobson.
límite facultativo de la capacidad objetiva de realización. El segundo grado comprende también dos partes: la pri-
El primer grado se inspira en el yoga indio, adaptado a nues- mera involucra la contracción-relajamiento de las diferen-
tra conciencia occidental, con el objetivo de una mejor con- tes partes del cuerpo: la cabeza, los miembros superiores,
ciencia de la corporalidad en movimiento, en el contexto de los miembros inferiores, el conjunto del cuerpo; la segunda
aplicación terapéutica en medicina y paramedicina. se interesa sobre todo, a través de ejercicios específicos, por
los órganos de los sentidos. El segundo grado es más sensi-
No se trata en absoluto de una copia occidental de ascesis
tivo respecto al primero que es más físico.
místicas de una cultura no universal y que se aparta del con-
texto de nuestra especificidad profesional. Como el primer grado, su práctica integral y en grupo tiene
por objetivo una mejor conciencia de sí mismo, integrado
Nos hace tomar conciencia, mediante ejercicios físicos de
en el mundo exterior y en su relación armoniosa con el otro.
movilización de las diferentes partes del cuerpo, de la cabe-
El kinesiterapeuta puede proponer en terapias individuales
za a los pies, y a continuación de la totalidad del cuerpo,
uno o dos ejercicios para hacer vivir de manera más pre-
coordinados con la respiración, de lo que nos ocurre cuan-
sente en la conciencia la sensación interna, luego externa,
do nos dinamizamos y cuando nos recuperamos de esta
de una región corporal, reforzando la alianza terapéutica
movilización. Esto tiene por consecuencia evacuar la fatiga
entre terapeuta y paciente que conducirá a la recuperación
al mismo tiempo que nos activamos y reconocer mejor activa y comprometida de este último.
nuestros límites de esfuerzo.
En kinesiterapia, que es la terapia del movimiento por exce- • Tercer grado de la relajación dinámica
lencia, es esencial que el paciente controle por sí mismo sus Se inspira en el Zen japonés.
límites ya que una reeducación normal para uno puede ser Es una postura sentada, basada en la conciencia de la respi-
demasiado intensa para otro y tendrá así efectos más nefas- ración abdominal, reforzando la sensación de corporalidad
tos que benéficos. Inversamente, si el individuo trabaja por del ser, integrando las sensaciones físicas, sensitivas, mentales
debajo de sus posibilidades no recupera todo lo que habría y de bienestar de su interioridad respecto al mundo exterior.
podido esperar. Es un grado muy energizante que refuerza la sensación de
Por otra parte, estando más atento a lo que le ocurre, sin «presencia», frente a sí mismo y al otro, sin tensión y res-
tensión, el paciente aprende a conocerse mejor y refuerza ponsable.
su confianza en sí mismo. También se reconoce en el otro, Se enseña a continuación de los dos precedentes, en las mis-
aceptando diferencias y semejanzas, en la recuperación y no mas condiciones de tiempo, como entrenamiento para
sólo en el sufrimiento o la discapacidad. estar mejor, más allá de la focalización sobre la única pato-
Cada grado de relajación dinámica se enseña en 1 mes, a logía reductora del ser.
razón de una sesión de 1 hora por semana, en grupos. Estos tres primeros grados constituyeron durante casi 20
años (de 1968 a 1988 aproximadamente) el entrenamiento
El aprendizaje del conjunto de los ejercicios, comprendien-
principal de terapeutas y pacientes.
do las diferentes regiones del cuerpo, sin disociar las ten-
siones, permite al paciente afectado por una patología loca- A nivel del deporte, forman parte de los entretelones de
lizada o que compromete la totalidad de su corporalidad numerosas medallas olímpicas, comprendiendo todas las
disciplinas.
tomar conciencia de que puede «sentirse mejor», incluso
en períodos en que la sensación de malestar es dominante, Caycedo enseñará en Europa las técnicas de relajación sim-
y de que puede reforzar por sí mismo las sensaciones de bie- ple (presente, futuro, pasado) y dinámica (los tres primeros
nestar a través de su propio entrenamiento. niveles) hasta 1979. Para entonces vuelve a Colombia donde
se instalará durante unos diez años para experimentar sus
Después de la práctica de la totalidad de los ejercicios, en
técnicas a nivel del tercer mundo, para ayudar a sus com-
grupo y sin hablar de las patologías individuales, el kinesi- patriotas a escapar de un destino que no debe ser una fata-
terapeuta tiene la posibilidad de proponer, en entrena- lidad. Por esta razón, muchos autores de sofrología sólo
miento individual, uno o dos ejercicios: movilización de la han descrito estas técnicas. Pero al volver de Colombia
nuca, de los hombros, de los brazos. hacia 1988-1990, cuando se instala en Andorra y crea la
Por último, la práctica de la relajación dinámica encuentra Universidad Internacional de Sofrología, Caycedo ha desa-
su aplicación principal a nivel profiláctico: «mantenimiento rrollado el cuarto nivel de la relajación dinámica, fruto de
en forma», prevención más que «curación», y «transcen- la proyección de su conciencia de médico frente a su res-
dental»: movilización de la capacidad de superación en la ponsabilidad para con la existencia humana.
competición deportiva, preparación de exámenes, mejor
Cuarto grado de la relajación dinámica
adaptación escolar, en la empresa, ofreciendo al kinesitera-
peuta nuevos horizontes de prevención auxiliar de salud. Después de los tres primeros grados que nos permiten sen-
tirnos mejor con nosotros mismos, conocernos mejor en
• Segundo grado de la relajación dinámica cuanto a nuestra capacidad de recuperación en la acción,
Está inspirado en la meditación tibetana. después de las técnicas de relajación que nos permiten rees-
Se enseña también durante 1 mes, a razón de una sesión de tructurarnos mejor a nivel de nuestras sensaciones de bie-
1 hora por semana, en grupos, a continuación del primer nestar, en el presente mirando hacia el futuro y reviendo
grado. armoniosamente nuestro pasado, después de la experiencia

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26-137-A-10 DE LA CONCIENCIA DE SÍ MISMO A LOS MÉTODOS DE RELAJACIÓN Kinesiterapia
Y A LA SOFROLOGÍA APLICADOS EN KINESITERAPIA

colombiana, que permitió a pequeños colombianos una plexos nerviosos, la integración de las sensaciones y senti-
mejor situación en la existencia, más libre, más responsable, mientos armoniosos («eufronía») a la sensación armoniosa
más digna, Caycedo desarrolla un cuarto grado que integra de su desplazamiento en el espacio y en el tiempo («eumo-
la corporalidad conquistada en los grados precedentes pro- tría»), dando sentido a lo que nos anima, nos motiva en
yectándola hacia el mundo exterior, hacia las dimensiones nuestra dinámica existencial.
infinitas del espacio: el universo, y las dimensiones infinitas Se trata de una herramienta muy interesante, ya que, si bien
del tiempo: la eternidad, conduciendo al hombre a sentirse se pueden reeducar las piezas mecánicas de la «marcha», no
más responsable de su existencia. siempre se refuerza consecuentemente la motivación de
El cuarto grado se practica en posición sentada o de pie, «caminar», de avanzar.
con ejercicios específicos que involucran las diferentes par-
Tercer ciclo existencial. Llegar a ser una buena persona
tes del cuerpo, pero sobre todo con otra visión de nosotros
en la vida cotidiana
mismos y del mundo exterior, fruto de la fenomenología,
del existencialismo, más libre, más responsable, más digna. Se trata del ciclo superior de los estudios sofrológicos que
Se trata de una proyección vivida a nivel de sensaciones y integra armoniosamente la teoría y la práctica en nuestra
sentimientos armoniosos, a nivel físico, afectivo, mental y vida cotidiana, individual y profesional. Es la prolongación
moral a la vez, en su corrección de ser, más universal y a natural de esta ciencia de la conciencia que se basa en el
largo plazo, a partir del respeto de los valores humanos, del método lógico de las ciencias fenomenológicas, que condu-
individuo al conjunto de la humanidad, comprometiendo ce a tomar en cuenta la existencia del hombre como valor
individual y colectivamente al hombre, al terapeuta y al primordial: del existencialismo como humanismo vivido en
paciente, en un verdadero humanismo vivido en su corpo- ciencias humanas.
ralidad, «en su alma y conciencia». Se trata, evidentemente, de la vivencia de la conquista, del
dominio de esta buena persona en todos los aspectos, vivi-
Segundo y tercer ciclo de estudios sofrológicos: do conscientemente y controlado de modo más estable, si
el refuerzo de la movilización energética existencial lo deseamos verdaderamente.
y la vivencia cotidiana de la sensación de «estar bien» En otras palabras, este tercer ciclo da acceso a un modo de
El segundo y el tercer ciclo de estudios sofrológicos son vivir lo filosófico en el cuerpo, en el corazón, en la cabeza,
mucho más recientes, ya que se crearon después de la ins- en la corrección de estar bien, en la vida de todos los días,
talación de Caycedo en Andorra, y fueron estructurados de tanto para el terapeuta como para su paciente.
modo similar al estudio de la «conciencia de sí mismo» del *
primer ciclo, con cuatro veces cuatro técnicas de activación **
intrasofrónicas y cuatro grados de relajación dinámica por De una conciencia de sí mismo, desposeída de su cuerpo y de su
ciclo, llevando así al conjunto del método sofrológico en espíritu en un principio, explotados cada uno por su lado por pro-
tres ciclos a tres veces 16 TAIS, es decir 48 técnicas, y tres fesionales diversos a lo largo del tiempo, el hombre conquista
veces cuatro grados de relajación dinámica, es decir 12 gra- poco a poco su integridad, su autenticidad, su verdad.
dos, que constituyen la formación oficial de los terapeutas Es la evolución de la «liberación» de su conciencia que encontra-
sofrólogos. mos también en la evolución de estas técnicas.

Segundo ciclo, radical: la «vivencia» de la sensación


cinestésica armoniosa en su desplazamiento espaciotemporal
El segundo ciclo, aunque más reciente y por lo tanto menos
probado en la práctica y menos descrito en la literatura
Cualquier referencia a este artículo debe incluir la mención: MISSIS-
sofrológica, constituye una herramienta fantástica en kine- TRANO J. P. – De la conscience de soi aux méthodes de relaxation et
siterapia. à la sophrologie apliquées en kinésithérapie. – Encycl. Méd. Chir.
Se trata de reforzar mediante ejercicios basados, como (Elsevier, Paris-France), Kinésithérapie-Rééducation fonctionnelle,
todos los otros, en la respiración, a nivel de los diferentes 26-137-A-10, 1996, 10 p.

Bibliografía

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Encyclopédie Médico-Chirurgicale – E – 26-186-A-10 E – 26-186-A-10

Discapacidad motora
y conducción de automóviles
C Fakacs
D Boulongne

Resumen. – La conducción de automóviles constituye una etapa esencial de la reinserción social


y profesional.
Se presentarán en este artículo algunos ejemplos concretos, tanto en lo relativo a las adapta-
ciones de los vehículos para los principales tipos de déficit motor como a las ayudas para eva-
luar las aptitudes para conducir de la persona.
© 2001, Editions Scientifiques et Médicales Elsevier SAS, París. Todos los derechos reservados.

Palabras clave: conducción de automóviles, discapacidad motora, aspectos prácticos.

Introducción el permiso de conducir. No obstante, en También es posible adaptar el vehículo


ciertas ocasiones, es necesario adaptar para poder acceder en silla de ruedas.
La conducción de un vehículo, etapa técnicamente el vehículo a la discapaci- Para facilitar la apertura de la portezue-
esencial en la reinserción socioprofesio- dad o las carencias motoras. la, existen dispositivos específicos para
nal, supone que el conductor sea jurídi- los amputados de los miembros supe-
ca y físicamente apto. riores o portezuelas correderas para
La conservación del permiso de condu- facilitar la carga de la silla de ruedas
Adaptaciones técnicas (fig. 2).
cir está reglamentada en artículos del
código de la circulación, que tienen en del vehículo [2]
También es aconsejable que el asiento
cuenta directivas del Consejo de las del conductor sea ergonómico (para
Comunidades Europeas y advertencias Las adaptaciones técnicas del vehículo evitar, por ejemplo, las lumbalgias) o
de la Comisión Europea. Las completa dependen de la evaluación de la disfun- giratorio (fig. 3).
un cierto número de decretos según la ción, o las carencias físicas de la persona. Una vez en el puesto de conducción, es
legislación vigente en cada país según Ciertos constructores de automóviles necesario poder realizar las siguientes
los cuales ciertas incapacidades físicas proponen un equipamiento especial operaciones:
son incompatibles con la obtención o la «parapléjico», que pueden entregar ya — poner en marcha el vehículo;
conservación del permiso de conducir y instalado en el vehículo nuevo. — controlar la dirección de manera
otras sólo permiten obtener un permiso constante y fiable;
de conducir de validez limitada. En
estos casos, suele ser necesario verificar — acelerar y frenar;
la aptitud física de la persona con disca- Principios — cambiar de velocidad (si la caja no
pacidad. es automática);
Aparte de ciertas discapacidades total- ACCESO — controlar los mandos anexos (fig. 4):
mente incompatibles con la conduc- En primer lugar, la persona discapacita- — luces intermitentes;
ción, la mayoría de las afecciones del da tiene que poder ingresar en el vehícu- — luces y cambios entre luces de cru-
aparato locomotor no suelen constituir lo y acceder al puesto de conducción. ce y faros;
un obstáculo para conservar u obtener Debe poder subir al vehículo y, even- — bocina;
tualmente, cargar su propia silla de rue- — limpiaparabrisas y lavaparabrisas;
das. Existen dispositivos que facilitan: — utilizar el freno de mano;
— el paso de la silla de ruedas al ve- — ver lo que ocurre a la derecha y a la
hículo (asientos giratorios mecánicos o izquierda; las personas que presentan
Christian Fakacs : Médecin, spécialiste en médecine physique eléctricos, plataformas de traspaso); una rotación limitada de la columna
et de réadaptation, unité d’évaluation et d’explorations fonc-
tionnelles. — la carga de la silla de ruedas en el vertebral cervical necesitan espejos re-
Dominique Boulongne : Médecin, spécialiste en médecine
physique et réadaptation, département de réinsertion socio-
vehículo, ya sea en el portaequipajes trovisores especiales;
professionnelle. (fig. 1), en los asientos traseros o sobre el — controlar, eventualmente, otros man-
Centre de rééducation et de réadaptation pour adultes (CRRA),
route de Liverdy, 77170 Coubert, France. techo. dos anexos, que no son indispensables,

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E – 26-186-A-10 Discapacidad motora y conducción de automóviles Kinesiterapia

4 Telemando infrarrojo fijo en el volante.


5 Acelerador y freno por palanca. Empuñadura
1 Dispositivo que permite cargar la silla de rue- en el volante y agrupamiento de los principales
das en el portaequipajes. mandos.
— La dirección asistida (original o agre-
gada, con reducciones de esfuerzo hasta
300 g).
— La dirección en el pie (disco podal
asistido pie izquierdo fijo).
— La palanca de mando joystick.

PARA ACELERAR Y FRENAR


— Pedales elevados (eventualmente
con falso piso).
— Palanca separada.
— Monopalanca de mando (manija o
2 Puerta corredera. palanca) (fig. 5). 6 Mando circular (acelerador y freno eléctrico).
— Mando circular en el volante (fig. 6).
— Pedal de freno elevado, desplazado
o invertido.
— Asistencia electromagnética o elec-
troneumática.
Desde hace poco tiempo, existen dispo-
sitivos que permiten dirigir, acelerar y
frenar con una monopalanca de mando
(fig. 7), muy interesante para los minus-
válidos (por ejemplo, tetrapléjicos neu-
rológicos); este dispositivo puede inclu-
so ser ajustable [3].

PARA CAMBIAR DE VELOCIDAD 7 Conducción de un tetrapléjico con minipalan-


ca de mando.
— Embrague mecánico o manual.
— Embrague automático o servoem-
brague.
o bien instalados a la altura de la rodilla
— Caja de cambios automática, con pa- o el pie.
lanca adaptada.
3 Asiento giratorio. Cinturón de seguridad: se pueden reem-
plazar los sistemas habituales por una
PARA LOS MANDOS ANEXOS bandolera o un arnés fijado en la porte-
pero pueden ser útiles: apertura y cierre zuela.
de vidrios, calefacción, etc. — Contacto y arranque con mando
eléctrico.
— disponer eventualmente de apara-
tos para solicitar ayuda: teléfono móvil — Función principal, luces intermiten-
con dispositivo de «manos libres», pla- tes, aparato de señal sonora y luminosa, Tipos corrientes
cas de emergencia originales con el sím- limpiaparabrisas y lavaparabrisas. de equipamientos
bolo «silla de ruedas». — Función secundaria: elevalunas,
autorradio, techo corredizo, etc. DÉFICIT DE UN SOLO MIEMBRO
— Apertura de las puertas. (CUALQUIERA QUE SEA
Sin entrar en detalles, las adaptaciones SU ETIOLOGÍA) (ver el cuadro I)
Principales elementos van desde la prolongación o el despla-
zamiento de las palancas o los botones DÉFICIT DE DOS MIEMBROS
PARA DIRIGIR EL VEHÍCULO existentes hasta el agrupamiento de
■ Ipsolaterales (por ejemplo,
— La empuñadura en el volante, en estos elementos cerca del volante o
forma de pomo, o, si no hay prensión, sobre éste, al lado de la empuñadura. hemiplejía)
en forma de horquilla giratoria o dispo- Existen también dispositivos que fun- Se añaden los elementos citados más
sitivo para prótesis. cionan por infrarrojos, con mando vocal arriba. Es importante insistir en los tras-

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Kinesiterapia Discapacidad motora y conducción de automóviles E – 26-186-A-10

con un solo miembro superior, instantá-


Cuadro I. – Déficit de un solo miembro (cualquiera que sea su etiología).
neo o en el tiempo, lo que permite eva-
Izquierda Derecha luar el grado de fatigabilidad. Se regis-
tra también la amplitud de giro. En el
Miembro superior Empuñadura en el volante a la derecha Empuñadura en el volante a la izquierda frenado, se mide la latencia entre la
Dirección asistida recomendada Dirección asistida recomendada señal de frenado y la acción máxima
Agrupamiento de los mandos principales Agrupamiento de los mandos principales sobre el pedal de freno (o el sistema
en el volante, a la derecha en el volante, a la izquierda manual). Se miden también los tiempos
Embrague automático Embrague automático
intermedios. Asimismo, se puede medir
Freno de emergencia fácilmente accesible
por el miembro superior izquierdo
la fuerza desarrollada en el sistema, ins-
tantáneamente o en un minuto.
Miembro inferior Embrague automático Embrague automático El segundo procedimiento [5, 6] evalúa los
Pedal del acelerador desplazado a la izquierda trastornos visuales, así como la atención
y la vigilancia, que permiten poner de
manifiesto, por ejemplo, una heminegli-
tornos visuales eventualmente asocia- bles: caja automática y frenado y direc- gencia.
dos (una hemianopsia lateral homóni- ción asistidos. Las otras modificaciones
ma es una contraindicación para la con- dependen de las posibilidades de pinza
ducción de automóviles). También funcional y de la extensión activa de la
deben examinarse trastornos de las fun- muñeca. Es aconsejable instalar un cin-
Conclusión
ciones superiores y los trastornos con- turón de seguridad del tipo «arnés con
tres puntos» de fijación. Además, hay
Gracias a la ingeniosidad de los equipa-
ductuales; son también contraindicacio- mientos, los déficit motores ya casi no
nes: una heminegligencia izquierda, que recomendar al conductor que se
coloque cerca del volante, para dismi- constituyen un obstáculo para la conduc-
una afasia relacionada con la compren- ción de automóviles. El problema es,
sión del lenguaje escrito (carteles de nuir la fatiga del miembro superior
sobre el volante [7]. principalmente, pecuniario.
información vial), un síndrome frontal
Existen diferentes tipos de simuladores Las secuelas visuales o neuropsicológicas
(con trastornos del juicio, anulación de
de conducción, que pueden ayudar a de las afecciones encefálicas, a veces difí-
inhibición, etc.).
tomar una decisión acerca de la aptitud ciles de identificar por el médico genera-
o de las adecuaciones necesarias en los lista, cuando son discretas, plantean un
■ Homónimos (paraplejía) casos clínicamente complejos. Estos verdadero problema.
Es preciso tener «todo a mano»: embra- simuladores permiten analizar la situa- En ciertos casos considerados «límites»
gue automático, acelerador y freno ción de conducción de una manera (por ejemplo, personas de edad), sería
principal accionados por los miembros «casi concreta». Estos elementos pue- conveniente aplicar una restricción del
superiores, etc. den también servir para aprender derecho de conducir según el momento
secuencias de movimientos precisas. del día (conducción de noche particular-
Dos tipos de procedimientos, cuyo mente), la distancia autorizada con res-
■ Tetraplejía empleo es más analítico que global, per- pecto al lugar de residencia, las condicio-
En este caso, las adaptaciones depen- miten valorar posibilidades funcionales. nes meteorológicas, etc., con revaluacio-
den, evidentemente, del nivel de la El primero [5] permite medir los valores nes periódicas obligatorias y eventuales
afección. Algunos de ellos son ineludi- de par de fuerzas volante en bimanual o modificaciones.

Cualquier referencia a este artículo debe incluir la mención del artículo original: Fakacs C et Boulongne D. Handicap moteur et conduite automobile. Encycl Méd Chir (Editions Scientifiques et Médicales
Elsevier SAS, Paris, tous droits réservés), Kinésithérapie-Médecine physique-Réadaptation, 26-186-A-10, 2001, 6 p.

Bibliografía

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E – 26-170-B-19
Enciclopedia Médico-Quirúrgica – E – 26-170-B-19 (2005)

Discapacidad y proyecto de vida


J.-L. Joing

Resumen. – Elaborados y planificados en mayor o menor medida, ambiciosos o no, y más o


menos respetados en función de cualquier eventualidad, todo ser humano desarrolla
proyectos de vida: formarse, casarse, comprar un piso, ir de vacaciones, encontrar trabajo,
etc. Enfrentadas a sus discapacidades, las personas que padecen dificultades de inserción
también sienten necesidades y deseos. Para ayudar a los más desfavorecidos, los estados
económicamente avanzados han desarrollado sistemas de apoyo en el medio habitual o en
otro más protegido. ¿Cómo pueden los profesionales dominar este «servicio por
proporcionar» y, respetando siempre las elecciones de las personas afectadas, ofrecer
buenas prestaciones que asocien investigación de calidad y prácticas éticas? El siguiente
artículo responde a esta cuestión esencial.
© 2005 Elsevier SAS, Parı́s. Todos los derechos reservados.

Palabras clave: Metrología social; Proyecto de vida; Proyecto individualizado; Evaluación


clínica; Método POMME

Introducción Dicha situación es la que se trata esencialmente en este


artículo.
Dentro de los centros sanitarios, sociales y medicosociales,
la consideración del concepto de proyecto de vida se
presenta de distinta forma según dos situaciones que se Del proyecto de vida al proyecto
pueden esquematizar del siguiente modo: individualizado
– las personas (los pacientes) se benefician de un
seguimiento por parte de uno o varios profesionales de su
reinserción en el medio habitual. Éste o estos profesionales El proyecto de vida es, en principio, el proyecto de la
conocen las condiciones y los problemas de la vida de los
persona. No podría ser sólo el proyecto del o de los
pacientes a través del ejercicio de sus especialidades.
profesionales para la persona.
Cuando los solicitan, los enfermos les relatan sus
confidencias; La reglamentación actual tiende a recordar que se trata de
un servicio por proporcionar, y que es básico volver a
– aquéllos que obtienen los servicios de una institución, centrar las prácticas en las necesidades y demandas de las
durante un tiempo más o menos largo, son los centros de personas afectadas.
jubilados, de rehabilitación, los centros hospitalarios
especializados, etc. Dichas instituciones están más
capacitadas para ocuparse de la complejidad de los
Las diferentes reglamentaciones europeas y del otro lado del
problemas de los pacientes, tanto sanitarios como sociales.
Atlántico no se ponen de acuerdo en el vocabulario que
Para ello, disponen de un equipo multidisciplinar.
debe emplearse para definir estos «proyectos de vida»: plan
Las reglamentaciones se han centrado, de modo natural, en de asistencia individualizada (PAI), proyecto personalizado,
esta segunda hipótesis, la más sensible y delicada de aplicar proyecto pedagógico (y/o terapéutico)...
debido a la dependencia institucional que se desarrolla en
las personas, a la carga que supone una discapacidad y a la En Francia, por ejemplo, el término «proyecto
dificultad de coordinar la acción de los profesionales que individualizado» es, con diferencia, el que más utilizan los
intervienen durante un tiempo cuando se emplean profesionales, aunque no se trate del más preciso ni del más
diferentes métodos y participan distintas especialidades, etc. pertinente.
La mayoría de los profesionales de los centros sanitarios,
sociales y medicosociales hablan, hoy en día, de proyectos
de vida individualizados o personalizados.
J.-L. Joing
Adresse e-mail: jean-luc.joing@wanadoo.fr
Ello plantea un desplazamiento, lento pero inexorable, del
20, rue Franz Schubert, 64230 Lescar, France. concepto de tratamiento al de servicio por proporcionar, así

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E – 26-170-B-19 Discapacidad y proyecto de vida Kinesiterapia

como a las exigencias reglamentarias orientadas cada vez CONCEPTO DE PROYECTO INDIVIDUALIZADO EN
con más claridad hacia la satisfacción de las necesidades LOS PARADIGMAS Y LAS REGLAMENTACIONES
personales y a reenfocar las prácticas en las exigencias de
los usuarios. Esta dirección no es exclusiva del sector ¶ Paradigmas
sanitario o medicosocial; se halla también en actividades Con motivo de una encuesta [2-6], entre septiembre de 1998 y
semejantes, en las que se habla (ejemplo de la enseñanza) junio de 1999, se planteó la siguiente cuestión en el seno de
de pedagogía diferenciada o de proyecto escolar. los centros medicosociales: ¿cuál es, según usted, el nombre
El éxito del concepto de proyectos individualizados no que puede darse al servicio de vuestro centro? Como
esconde en absoluto las incertidumbres que van unidas y, respuestas espontáneas, menos del 1% de los profesionales
como consecuencia, la dificultad de dominar la puesta en citaba el proyecto individualizado. El mismo porcentaje
práctica. consideraba los proyectos de las personas como la base
El presente artículo responde a lo esencial de las cuestiones legítima del desarrollo del servicio por proporcionar. La
que pueden plantearse aquellos profesionales que se confusión era real, el aspecto semántico necesitaba una
enfrentan a este imperativo central de su profesionalidad: clarificación. He aquí las respuestas más frecuentes a las
preguntas de esta encuesta realizada junto a 100 centros.
– 1.ª pregunta: ¿qué es un proyecto individualizado? En cuanto al proyecto de centro, éstas son las palabras que
– 2.ª pregunta: ¿qué lugar ocupa el proyecto más a menudo se asocian:
individualizado dentro del sistema de funcionamiento de un – la misión;
centro?
– el consentimiento;
– 3.ª pregunta: ¿cuáles son las condiciones de dominio por
parte de los profesionales y usuarios (o sus representantes) – la habilitación;
de este sistema central? – el mandato.
Las respuestas a esta última cuestión se presentarán a través En cuanto al servicio (concepto polisémico):
del método POMME (Processus, Outils, Méthodes,
Metrologie, Effectivité) -Procesos, Instrumentos, Métodos, – el PSI (plan de servicio(s) individualizado);
Metrología, Efectividad-, método elaborado para garantizar – el PPI (proyecto pedagógico individualizado);
la congruencia y fiabilidad de las prácticas coordinadas por
– el PI (proyecto individualizado);
profesionales de diferentes disciplinas.
– el proyecto de vida;
– el contrato;
¿Qué es un proyecto – el proyecto profesional;
individualizado? – la pedagogía diferenciada;
– las prestaciones de servicio;
– el nombre de la estructura, de la entidad.
Con demasiada frecuencia, el proyecto de vida (o proyecto
En cuanto a las etapas y palabras del proyecto:
individualizado) todavía se percibe en el seno de las
instituciones como una simple utopía que conlleva otros – las finalidades;
conceptos como el proyecto de establecimiento, la misión, – las metas;
las prestaciones, etc., o bien se confunde con ellos.
– los objetivos;
– los criterios;
ETIMOLOGÍA DE LA PALABRA «PROYECTO» – los indicadores;
Jean-Pierre Boutinet [1] recordó con mucha razón «que no – la evaluación;
existe proyecto sin problema, sin preguntas y sin cierta
intención de resolverlos». – la observación;
El término proyecto procede del latín projicere (y, más en – el plan de acción.
concreto, del participio de pasado projectum), que indica la Como se ha podido comprobar, el concepto de proyecto y
acción de «tirar hacia delante». El griego clásico nos da de servicio por proporcionar no era tan evidente como
también algunas indicaciones: la acción de tirar parecía.
correspondía al término ballein. A partir de éste, el francés Existían numerosas confusiones entre aquéllos que ofrecían
antiguo de los siglos xiv y xv proporcionó la palabra una visión clarificadora de las esperanzas para el futuro, los
probleume, que viene de proballen («tirar hacia delante»). que sacaban en su elaboración una fuente de informaciones
Esta etimología que ha desarrollado de manera tan brillante útil para sus prácticas cotidianas, los que veían en ello una
Jean-Pierre Boutinet, refleja bien las preocupaciones de los respuesta de conformidad a las exigencias legales y
servicios humanos: aunque el proyecto es bueno para burocráticas, así como aquéllos que percibían el interés del
resolver un problema o una necesidad, resulta un problema sistema por coordinar el trabajo de equipo, proporcionar
en sí mismo. objetivos a éste y desarrollar sinergias (o sea, colaboraciones)
Nadie pone hoy en duda que cada beneficiario de un y una ética alrededor del usuario afectado.
servicio humano debe tener la posibilidad de obtener del Esta encuesta, que estadísticamente se detuvo en 2000, se ha
mismo (a petición y/o según sus necesidades) los recursos reactivado en la actualidad (en 2004). Puede constatarse una
necesarios para resolver o aliviar sus problemas o evolución sensible de las respuestas, la cual se explica por
sufrimientos, y que esta «problemática» ocupa un lugar los trabajos de clarificación desarrollados en el marco de las
primordial dentro del servicio que se proporciona. gestiones sobre la calidad y la ética.

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Kinesiterapia Discapacidad y proyecto de vida E – 26-170-B-19

¿Qué lugar ocupa el proyecto implícita) cuando se aseguran de que el futuro usuario,
cliente, estudiante o paciente (debido a sus necesidades) esté
individualizado dentro del sistema bien orientado hacia un buen centro, capaz de
de gestión? proporcionarle el mejor servicio. En el seno del sector social
y medicosocial francés, por ejemplo, las comisiones
departamentales de educación especial (CDEE), las
comisiones técnicas de orientación y de reclasificación
Si bien el proyecto individualizado es, en primer lugar, el
profesional (COTOREP), las comisiones de acogida y de
de una persona en el seno de un sistema institucional se
admisión, así como los consejos de selección y los protocolos
convierte en «el servicio por proporcionar» a esa persona.
de anamnesis tienen la misma finalidad.
Por tanto, la gestión de la proximidad se convierte en una
enorme preocupación. Ningún terapeuta puede excluir
una acción global de comunicación y de búsqueda de ¶ Buena respuesta a las necesidades expresadas,
coherencia de las prácticas. recogidas, implícitas o latentes de las personas
beneficiarias
Este imperativo significa el respeto de una ética de
DEFINICIÓN DEL TÉRMINO «SERVICIO
POR PROPORCIONAR»
participación de las personas en la evaluación de las
necesidades, en la observación de las aptitudes y de las
He aquí la definición que da el profesor Jean-Luc Joing [7]. competencias y en el análisis de los potenciales que pueden
El servicio en las organizaciones humanas se compone de: favorecer la puesta en práctica del proyecto.
– un conjunto de prestaciones coordinadas; Por supuesto, los profesionales de la rehabilitación están
enfrentados a enfoques fundamentalmente diferentes al
– la movilización de las competencias y de los medios tratarse de niños muy disminuidos, de adolescentes con
identificados durante un determinado tiempo para discapacidades sobre todo de conducta, de adultos con
responder a las necesidades expresadas, recogidas, déficit motor pero de inteligencia normal o de personas
implícitas o latentes de las personas beneficiarias (pacientes ancianas dependientes que han perdido toda noción de
o usuarios).
tiempo y de espacio.

¶ Conjunto de prestaciones coordinadas


Estas prestaciones pueden individualizarse (o Observación
personalizarse) o ser colectivas. Entre ellas, se pueden Lo que distingue el servicio de la producción de un bien
nombrar las destinadas a satisfacer las necesidades comunes material es la participación del mismo beneficiario, diaria
(comer, beber, dormir, etc.), aquéllas que se dirigen, de y esencial para la consecución del proyecto.
forma más concreta, a determinadas personas según sus
necesidades específicas (rehabilitación, cuidados, atenciones
especiales, etc.) y las que caracterizan el compromiso del
servicio (estudio diagnóstico, evaluación de los potenciales, Al igual que no se comprendería que se quisiera educar a
pedagogía diferenciada, etc.). Siempre estarán coordinadas, un niño con alguna discapacidad sin ayudarle a conseguir
hecho que supone una supervisión, una evaluación regular más autonomía, tampoco se respondería a la misión de un
y un control del mismo sistema. buen número de organismos si no se buscara la autonomía
y la motivación de las personas.
¶ Movilización de las competencias y medios Según T. Laine y D. Karlin: «Educar, en latín «educare», de
identificados durante un tiempo determinado «ex ducare», que significa conducir, guiar fuera, es una
palabra que engaña y que no significa nada si, al
No sólo se trata de establecer un diagnóstico de las pronunciarla, no se asocia la pregunta: guiar, ¿fuera de
necesidades de la persona, sino de poner a su disposición «qué»? «Educar sería ayudar a un niño a salir del deseo de
los medios humanos y materiales que permitan contemplar los otros, del proyecto que se tiene para él. Sería
una respuesta satisfactoria. En esta fase, que algunos centros acompañarle hacia su propia palabra, liberar su deseo
denominan el «plan de acción», la cuestión de la capacidad personal de aprender, reconocerle el derecho de convertirse
de la entidad para responder (sola o en compañía) a las en el centro de su historia» [8].
necesidades de la persona se plantea en los mismos
términos que para todas las acciones destinadas a
interrogarse sobre la capacidad de responder a un encargo PROYECTO INDIVIDUALIZADO EN EL CENTRO
o a un proyecto de contrato. DEL SISTEMA DE DIRECCIÓN
Las empresas que gestionan la calidad llevan a cabo lo que Si se consideran los proyectos individualizados como un
en su vocabulario se denomina «revisión de contrato», es proceso de escucha, observación y grabación que permite
decir, una serie de acciones sistemáticas que se efectúan evaluar, diagnosticar y, a continuación, elaborar un plan de
antes de la firma del contrato para asegurarse de que los acciones que deberá ponerse en práctica («movilizar las
compromisos preestablecidos en materia de calidad competencias y los medios identificados») para responder a
(definidos sin ambigüedad y comprobados mediante las necesidades, sólo se puede constatar el interés de los
documentos), pueden realizarse cómodamente en el marco trabajos de investigación realizados durante estos últimos
del proyecto concernido. años, los cuales tienen el mérito de expresar muy claramente
Los organismos que gestionan los servicios humanos actúan la recuperación del concepto de servicio con el de proyecto
de igual modo (aunque, a menudo, de una forma más individualizado.

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E – 26-170-B-19 Discapacidad y proyecto de vida Kinesiterapia

Esta afirmación no es neutra en el marco del sistema de – el dominio de la efectividad de las prácticas.
gestión de cada uno de los organismos afectados. Método nemotécnico para simbolizar los cuatro ejes directores
de dominio del servicio.
Estos cuatro elementos están representados por sus iniciales,
Observación
bajo la forma de un método POMME.
El proyecto individualizado se posiciona en el centro del
sistema de dirección como un elemento sustancial del
servicio por proporcionar; todas las iniciativas deben DOMINIO DEL PROCESO
tender a hacerlo fiable sobre estos cuatro ejes: la Los procesos de trabajo deben elaborarse junto a los
concepción, la puesta en práctica, la efectividad y los profesionales, que son los que clarifican «¿quién hace qué?»,
indicadores de los actos y la evaluación. «¿dónde?», «¿cuándo?», «¿cómo?».
Los expertos en calidad dominan perfectamente este aspecto
fundamental de la organización. La experiencia ha
¿Cuáles son las condiciones demostrado la importancia de la clarificación en los
de dominio para los profesionales servicios humanos:
y los usuarios (o sus – de las etapas de trabajo;
representantes) de este sistema – del papel de cada interventor;
central? – de los sistemas operativos.
Incluso en los organismos más organizados, la formalización
(junto a los interesados) de los procedimientos y de las
Concebido para responder a las necesidades de las instrucciones crea esta conciencia colectiva de la
personas con su acuerdo y participación, el proyecto interdependencia de las funciones que consolida el concepto
individualizado debe abordarse como cualquier servicio de «equipo». El precio de una buena comunicación interna
por proporcionar; está en el centro del sistema de gestión pasa por tener en cuenta esta dimensión.
de la calidad y de la ética de las instituciones afectadas. Los profesionales de la rehabilitación deben exigir el lugar
que les corresponde en este esquema clarificador de las
EJES DEL DOMINIO DEL PROYECTO funciones. Si otros profesionales pueden intervenir, de forma
INDIVIDUALIZADO absolutamente legítima, en la puesta en práctica del
proyecto de vida (ejemplo: la asistente social, los otros
Si bien el paradigma del proyecto individualizado ha
servicios sociales y otros médicos), también debe
penetrado en la mayoría de las organizaciones, en 2004,
incorporarse el (los) especialista(s). El hecho de no respetar
todavía se puede considerar que menos del 10% de los
este principio constituiría una alteración en los mismos
centros medicosociales de nuestro entorno domina
principios de la puesta en práctica de los sistemas de gestión
perfectamente el sistema completo.
de la calidad y de la ética de las prácticas.
Dicho sistema se domina con cuatro ejes esenciales e
ineludibles (Fig. 1):
DOMINIO DE LOS INSTRUMENTOS
– el dominio del proceso; Y DE LOS MÉTODOS
– el dominio de los instrumentos y de los métodos; Los profesionales construyen o escogen los instrumentos y
– el dominio de la metrología; los métodos en función de un análisis nosográfico de la
clientela.
Nos encontramos en el centro del sistema de evaluación
clínica que Anne-Marie Favard-Drillaud [9] desarrolló en una
época en la que pocos investigadores se interesaban por
estos enfoques pragmáticos.
Con esta investigadora, nosotros compartimos sobre todo
esta búsqueda permanente de un «modelo de método sin
La efectividad El proceso modelo de objeto». El trabajo medicosocial o social queda
definitivamente por construir, y la heurística puede guiar
hacia nuevas hipótesis.
La dimensión «instrumentos y métodos» también permite
responder a otras preguntas: ¿cómo ayudar a que los
profesionales planteen a los usuarios-pacientes (a las
familias, etc.) buenas preguntas antes de la preparación de
Los instrumentos un proyecto individualizado? ¿Cómo dirigir el desarrollo de
La metrología y los una reunión de síntesis? ¿Cómo evaluar el grado de
métodos satisfacción de las personas?, etc.
Más aún, los profesionales de la rehabilitación no pueden
estar desposeídos de sus enfoques técnicos. El sistema de
gestión de un organismo deseoso de responder a las
exigencias legales podrá, sin embargo, interrogarles sobre la
existencia, el registro y los indicadores de sus prácticas en el
estricto respeto de las especialidades y de las deontologías
Figura 1 Representación del método POMME (Jean-Luc Joing). profesionales.

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Kinesiterapia Discapacidad y proyecto de vida E – 26-170-B-19

discusión es para muchos un medio sencillo de revalorizar


las profesiones, a la vez que se disipan las incertidumbres
en el marco de un trabajo en equipo.

DOMINIO DE LA EFECTIVIDAD
? ? DE LAS PRÁCTICAS
Se aplican Se respeta
Las evaluaciones deberían ser «formativas» (una «utopía
los principios el portadora» según C. Hadji [11]) y alentar la «variabilidad
éticos? derecho? didáctica» [12] descrita por M. Bru. Se conservará esta
calificación de «didáctica» para las organizaciones en las que
se dispensen actividades formativas, y se utilizará
? preferentemente la denominación «variabilidad profesional»
Se han en el seno de otras estructuras.
discutido Los instrumentos
El concepto de evaluación (juicio realizado sobre el valor de
las prácticas y los las cosas) supone una toma de conciencia real de las
en equipo? métodos resistencias al principio y de las consecuencias de su puesta
en práctica. En un enfoque voluntarista de tipo «medida»,
la epistemología de las ciencias humanas nos orienta más,
de ahora en adelante, hacia una «observación evaluativa».
Es oportuno dominar los límites y la normatividad de esta
observación evaluativa.
Figura 2 Bases de la metrología social [2-6]. El concepto de evaluación reúne aquí la exigencia de
efectividad de las prácticas. ¿Qué sería un proyecto, incluso
DOMINIO DE LA METROLOGÍA (Fig. 2) un plan de acciones, donde no se conocieran los
La metrología social («ciencia de la medida de las prácticas profesionales responsables de las personas afectadas? ¿Qué
humanas») está hecha de ética y deontología, de buen se debería pensar de un sistema que no permitiera a los
sentido y de criterios compartidos para la observación y la miembros de un equipo autocontrolar la coherencia de sus
evaluación de las prácticas. En el Québec de los años 80 [10], actos con los objetivos fijados?
ya se llevaron a cabo importantes trabajos en este sentido, En 2004, el dominio de la efectividad de los proyectos
sin utilizar, no obstante, el nuevo vocablo de metrología individualizados sigue siendo un gran desafío para la
social. mayor parte de las organizaciones afectadas. Un sistema
La metrología social está en el centro del profesional en los bien dirigido de gestión de la calidad, de la ética y del
servicios humanos. Permite a la vez un enfoque entorno social permite darle una respuesta [2-6].
consensuado de la observación para dirigirlo a las prácticas
(de las más cotidianas a las más políticas) y resolver grandes
interrogantes organizativos: ¿se debe evaluar la satisfacción Conclusión
de los usuarios? ¿Es necesario implicar a las familias? La
metrología social confirma la ética porque también tiene en Cualquier persona que sufra alguna discapacidad tiene derecho al
cuenta la calidad de la gestión de los recursos humanos, sin respeto de su proyecto de vida. La nueva clasificación internacional
la cual las mejores intenciones no serían más que votos de los discapacitados (CIH convertida en CIF) recuerda con mucha
piadosos. razón que este proyecto no es sólo médico, sino también social y
En los últimos trabajos publicados sobre este tema [2-6], el ambiental.
autor considera estos criterios compartidos como la base Los profesionales de la rehabilitación, sean cuales sean sus
esencial del trabajo en equipo. Según él, la metrología de los estatutos, tienen que jugar hoy un papel esencial en un sistema
servicios humanos se compondría: cada vez más complejo:
– de un interrogante ético y deontológico; – más allá del consentimiento claro y de la libertad individual,
– de un cuestionario sobre la conformidad de la práctica al velar para fomentar en las prácticas la clarificación y la
derecho positivo; instauración de una ética profesional y de una metrología
compartidas;
– de una referencia al estado de los conocimientos
científicos y profesionales (estado del arte); – inscribirse en una perspectiva de modernidad de las prácticas,
participando o creando vigilancias éticas y técnicas en el seno de
– de una comunicación en equipo, responsable del buen sus servicios;
tratamiento de las personas.
– contribuir a la creación de proyectos de vida de las personas,
La mayor parte de las instituciones reeducativas que
de los ejes fuertes del sistema y de los sistemas gestores de las
realizan análisis de las prácticas emplean estas estrategias
instituciones en las que colaboran;
evaluadoras. La metrología en los servicios humanos, bien
utilizada, exime de numerosos procedimientos e – desarrollar el trabajo en equipo, que seguirá siendo todavía
instrucciones escritas, y alivia también a los especialistas de durante mucho tiempo la mejor garantía de la calidad y de las
sus obligaciones. De cara a las denuncias civiles o penales prácticas que contribuyan a la ejecución de los proyectos de vida
por malos tratos, cada vez más frecuentes, la metrología de de las personas.

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E – 26-170-B-19 Discapacidad y proyecto de vida Kinesiterapia

Bibliografı́a
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ces sociales. Les leçons de l’étymologie 1993; 39: 21 et ateliers protégés (membre du Comité de action sociale. Paris: Érès, 1991
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[2] Joing JL. L’audit de la qualité dans les établisse-
ments médico-sociaux. Paris: Privat Dunod, 1993 [6] Joing JL. Auditer l’éthique et la qualité pour un [10] Wolfensberger W, Pelletier J. La valorisation des
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clause de conscience professionnelle pour les tra- projets de vie.) au cœur de la démarche qualité. [11] Hadji C. L’évaluation démystifiée. Paris: ESF, 1997
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lles: De Boeck Université, 1998 [12] Bru M. Les variations didactiques dans
[8] Laine T, Karlin D. La raison du plus fou. In: Regaldi
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humains. Paris: Éditions L’Harmattan, 2002 Actif, Le Projet en quête de sens, op. cit. Toulouse: Universitaires du Sud, 1991

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ENCICLOPEDIA MÉDICO-QUIRÚRGICA – 26-145-A-10
26-145-A-10

Electroterapia

A. Chantraine Resumen.– Tras reseñar algunos conceptos elementales acerca de la electricidad y del
modo en que la misma actúa sobre los distintos tejidos del cuerpo humano, se descri-
C. Gobelet ben los diversos tipos de corrientes y sus propiedades específicas. También se men-
J. L. Ziltener cionan los efectos terapéuticos, las indicaciones y contraindicaciones. Se reserva un
lugar importante para la estimulación eléctrica funcional, cuya aplicación en el múscu-
lo (patológico o sano) y en las lesiones del sistema nervioso periférico o central vuelve
a despertar interés. Asimismo, se describen las indicaciones de la neuroestimulación
eléctrica transcutánea (NET) en los síndromes dolorosos.
Por último, se reserva un párrafo a la biorretroalimentación y sus indicaciones, método
desarrollado en kinesiterapia en los últimos años.

Introducción tes eléctricas adoptan características propias a partir de su


forma. También se las puede definir por parámetros de
variación como amplitud, duración, frecuencia, dirección y
La energía eléctrica se utiliza desde hace un siglo y medio modulación, que les confieren propiedades biológicas espe-
en fisiología y patología, cobrando en esta última un interés cíficas.
particular merced a sus aplicaciones terapéuticas. Se la Comúnmente se distinguen las corrientes de estado estable o
puede usar en formas diversas y con múltiples variaciones constante, que no muestran variación en su forma, y las
que conforman diferentes tipos de corrientes. Las corrien- corrientes de estado variable, que son mucho más complejas.

Principios neurofisiológicos de la aplicación de la electricidad

La electroestimulación consiste en inducir potenciales de Cabe recordar una de las leyes fundamentales de la electri-
acción en células excitables, musculares o nerviosas, me- cidad.
diante la aplicación de un campo eléctrico. Q=Ixt
Deben considerarse varios parámetros como la elección de Q = cantidad de cargas eléctricas proporcionada por la
la corriente, su intensidad, la cantidad de energía y el tiem- corriente
po de aplicación. El conjunto de los mismos debe dar una I = intensidad de la corriente
corriente eléctrica que provoque una contracción de ópti-
t = tiempo de paso de la corriente
ma calidad, sin peligro de quemaduras u otros inconve-
nientes vinculados al uso de la electricidad. De esta forma, Weiss determina experimentalmente que
hay una relación directa entre la cantidad de cargas nece-
La determinación de la corriente óptima requiere conoci-
mientos de física básica. Muchos autores estudiaron los dife- sarias para inducir un potencial de acción y el tiempo de
rentes parámetros desde fines del siglo diecinueve y princi- aplicación de la corriente, cuya fórmula es:
pios del veinte, entre los cuales se recuerda a Weiss, Q = q + it
Hoorweg y Lapicque. en donde q puede expresarse como el valor de Q cuando
t = 0.
Lapicque modifica esta fórmula por desarrollo y obtiene:
I = q + it
La última fórmula establece la relación entre la intensidad
Alex CHANTRAINE: Professeur, médecine physique et de réadaptation. de la corriente y el tiempo durante el cual hay que aplicar-
© Elsevier, París

Jean-Luc ZILTENER: Chef de clinique, médecine physique et de réadaptation. la para estimular el músculo. Lapicque extrae de esta fór-
Hôpital universitaire (Beau-Séjour), 1211 Genève 14, Suisse.
Charles GOBELET: Privat docent, chef de service, médecine physique et de mula dos conceptos, frecuentemente utilizados en electro-
réadaptation, hôpital de Gravelone, Sion, Suisse. estimulación:

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— reobase: intensidad mínima liminar de una corriente Partiendo de estos datos básicos, la experimentación permi-
que induce una contracción mediante el uso de una tió definir que la corriente debía tener un frente de onda lo
corriente de larga duración;
más vertical posible, con una forma bifásica o compensada,
— cronaxia: tiempo mínimo de aplicación de la corriente
para obtener una contracción mínima utilizando una inten- y una intensidad lo más reducida posible para evitar las que-
sidad doble de la reobase. maduras o la incomodidad vinculada al campo eléctrico.

Principios de la excitación neuromuscular

Las células nerviosas y musculares se caracterizan por un


potencial de membrana en reposo. Esto quiere decir que en
estado de reposo hay un gradiente eléctrico entre el exterior
y el interior de la célula, en relación con las poblaciones ióni-
cas. Así, el exterior de la célula tiene carga positiva por la
gran concentración de ion Na+, mientras que el interior

repo
tiene carga negativa a raíz de la suma de cargas eléctricas de

lariza
los iones K+, Cl-, proteínas-, fosfatos- y Na+. El análisis de la

ación

ción

conductancia iónica
potencial de reposo
concentración efectiva de iones da los valores siguientes para

olariz
los principales iones: Na (mmol/kg H2O) 144 en el LEC

desp
(líquido extracelular) y 7 en el LIC (líquido intracelular),
con inducción de una diferencia de potencial de +80 mV.
Para el K+, los valores respectivos son 4,5 y 160, con una dife-
rencia de potencial de -95 mV. Por lo tanto, el potencial de
membrana en reposo no es sino la suma de los potenciales
de los diversos iones y moléculas del LIC y del LEC. Dicho
potencial se mantiene gracias a un sistema de difusión pasi- hiperpolarización
va y permanente de los iones a través de la membrana y de
su transporte activo en sentido contrario.
tiempo
La célula muscular se caracteriza, además, por su capacidad
de contracción (acortamiento por deslizamiento de los fila- 1 Potencial de acción esquemático (según Silbernagl y Despo-
mentos de actina sobre la miosina). Esta reacción requiere la poulos).
presencia de un donador de energía (ATP = adenosintrifos-
fato) y de iones Ca++ y Mg++. El mencionado acortamiento es
la consecuencia de una despolarización celular transmitida fija en uno de los elementos constituyentes del filamento de
por la terminación nerviosa (placa motora). También la actina (troponina) y activa la tropomiosina, responsable de
puede provocar una estimulación eléctrica de superficie. las uniones entre la actina y la miosina. La activación de este
En realidad, el impulso eléctrico transmitido por la fibra sistema produce la modificación del ángulo de las cabezas
nerviosa llega a la placa motora e induce la liberación de un de miosina, que a su vez posibilita el acortamiento del sar-
neurotransmisor, la acetilcolina, cuya fijación sobre los cómero por deslizamiento de la actina sobre la miosina.
receptores específicos del músculo genera potenciales de La electroestimulación puede sustituir al impulso nervioso
acción postsinápticos excitadores. Éstos modifican el poten- voluntario para desencadenar el mismo mecanismo e indu-
cial de membrana en reposo, abriendo canales que posibi- cir una contracción muscular pasiva. La diferencia principal
litan el ingreso masivo de Na+ al LIC. Cuando el potencial entre los modos de contracción muscular activo y electroin-
de membrana de reposo alcanza un valor de -50 mV, toda la ducido reside en el hecho de que en activo, las unidades
fibra muscular se despolariza de acuerdo a la ley del «todo motoras funcionalmente activas alternan, mientras que por
o nada» y alcanza un valor de +30 mV (fig. 1) [56]. Luego se electroestimulación, la activación de las unidades motoras
activan las bombas de iones para restablecer el equilibrio es sincrónica. Además, durante una contracción voluntaria
iónico y poder volver a los valores iniciales. El potencial de primero se activan las fibras I, mientras que en electroesti-
acción transmitido a la célula muscular libera calcio, que se mulación se activan primero las fibras II.

Tipos de corriente

Corriente en estado constante El paso de la corriente continua a través del cuerpo no se


hace solamente por conducción, como a lo largo de un con-
ductor metálico, sino por desplazamiento de cargas eléctri-
La corriente en estado constante es la corriente galvánica o
cas. El carácter unidireccional confiere a las corrientes conti-
continua. Corresponde a un flujo ininterrumpido y unidi- nuas la propiedad de desplazar iones libres en el seno de
reccional de electrones, cuya intensidad es constante para soluciones salinas. Se trata entonces de un transporte activo
un conductor determinado, es decir que la resistencia se de sustancias por convección, pudiendo considerarse al hom-
mantiene fija. La polaridad de la corriente continua puede bre como una amalgama de electrolito en una masa de agua.
ser positiva o negativa. Esta corriente polarizada, cuya En el trayecto de la corriente eléctrica se producen diversas
intensidad varía entre un mínimo que no es cero y un máxi- orientaciones iónicas que modifican la fisiología de algunas
mo, también puede ser sinusoidal. membranas celulares. Las orientaciones iónicas también

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Kinesiterapia ELECTROTERAPIA 26-145-A-10

pueden desencadenar reacciones bioquímicas en otros


sitios, que a su vez provocan algunas respuestas fisiológicas
o terapéuticas. La corriente galvánica, del mismo modo que
los estímulos reiterados tratados más adelante, puede
actuar a distancia sobre el eje hipofisosuprarrenal y provo-
car la liberación de endorfina hipofisaria.

Galvanización
Consiste en la utilización de corriente continua en estado
permanente, gracias a dos electrodos metálicos de iguales
dimensiones situados a uno y otro lado de la región por tra-
tar. En el lado del electrodo negativo se obtiene vasodilata-
ción activa y un incremento de la excitabilidad neuromus-
cular (catelectrotono). En el lado del electrodo positivo se
obtiene una acción sedativa y una disminución de la excita- A
bilidad neuromuscular (anelectrotono). El efecto global es
una reacción vasomotora. Para conseguir que uno de los
dos efectos predomine, en el lugar deseado se coloca un
electrodo activo de superficie más pequeña que el otro.
Para ubicar los electrodos se tomará como referencia la téc-
nica descrita para la iontoforesis.
Los baños hidroeléctricos de Schnee (o baños de dos o de
cuatro células) consisten en introducir los dos miembros
(superiores o inferiores), o incluso los cuatro, en recipien-
tes llenos de líquido fisiológico, conectados al aparato que
provee la corriente galvánica. Cada célula tiene su polari-
dad. El baño hidroeléctrico general (en bañera) ejerce la
misma acción en todo el organismo [14].

Iontoforesis o ionización medicamentosa


Es el resultado de la propiedad de la corriente galvánica
para ionizar las sustancias en solución entre el electrodo y
B
la piel, haciendo que los iones o moléculas penetren a tra-
vés de los tegumentos.
Algunas soluciones pueden contener elementos cargados
eléctricamente en libertad. En el momento en que una
corriente unidireccional pasa, a través de esta solución, del
electrodo hacia la piel, la solución se transforma en con-
ductora y el movimiento de los iones posibilita el paso de la
corriente. El ion positivo que carece de un electrón es atraí-
do por el cátodo que tiene electrones en exceso. El ion
negativo que tiene un electrón suplementario es atraído
por el ánodo carente del mismo.
En la actualidad, los isótopos permiten seguir el camino
recorrido por los iones. Éstos atraviesan bien la barrera
cutánea. Luego son atraídos en profundidad por el electro-
do contrario, situado longitudinalmente o en forma opues-
ta al impregnado por la solución. C
Los iones se acumulan en el tejido subcutáneo y en las pro-
ximidades del tejido muscular adyacente, puesto que su eli- 2 Paso de la corriente galvánica de un electrodo a otro; los electro-
minación es muy lenta. En parte son llevados por las circu- dos anchos reducen la densidad de la corriente en la piel, mien-
tras que la aumentan en los tejidos situados entre los electrodos.
laciones linfática y sanguínea, que se aceleran porque la
Un ángulo de 90° entre los electrodos aumenta la densidad de la
corriente provoca vasodilatación local, pero no por ello corriente en la sección inmediata entre los mismos.
incrementa la eliminación de los iones. La repetición de Un ángulo de 50° entre los electrodos produce una densidad
esta técnica lleva a obtener una acción específica local por máxima de la corriente, más acentuada en las cercanías de la piel
acumulación de los iones en la región tratada. que del hueso (según Vanderstraeten et al).

Técnicas solución. Se los puede colocar en sentido opuesto o en sen-


tido longitudinal (por ejemplo, un electrodo en la raíz pro-
Electrodos ximal de un miembro y otro en la región distal). Van-
De iguales dimensiones en la galvanización, en el caso de la derstraeten y su equipo [38] demostraron la importancia del
ionización son distintos. El electrodo activo impregnado emplazamiento de los electrodos con respecto a la eficacia
por la solución medicamentosa es mayor o menor de acuer- de la migración de la corriente (fig. 2). Los electrodos
do a la superficie de la región y a la concentración de la metálicos no deben colocarse directamente sobre la piel,

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sino sobre un pedazo de esponja o algodón interpuesto Conductividad eléctrica
para evitar quemaduras. Depende del contenido de agua y electrólitos de los tejidos.
Solución medicamentosa Por ejemplo, el músculo y el cerebro muestran mejor con-
ductividad, mientras que los tendones y las fascias tienen
Debe tener baja concentración (en general del 1 al 2 % gran resistividad.
según el ion activo, y a veces el 1 ‰) para obtener un coe-
ficiente de ionización elevado. Densidad de la corriente

Intensidad de la corriente Es probablemente el factor más importante de la acción


local. La densidad de una corriente es proporcional a la
La intensidad de la corriente debe aumentar progresiva- intensidad de la misma e inversamente proporcional a la
mente tanto en la galvanización como en la ionización. superficie del electrodo. Cuanto más elevada sea la densi-
Aunque la tolerancia del paciente es lo que regula la inten- dad de la corriente, mayor será la penetración; la cantidad
sidad, ésta debe ser suficientemente elevada porque es de solución medicamentosa ionizada que penetra depende
directamente proporcional a la cantidad de electricidad y a de la densidad y de la duración según la fórmula:
la densidad de la corriente (cf. Parámetros). La intensidad
N ÷ √ D.t
3
de la corriente también aumenta proporcionalmente cuan-
do la resistividad de la piel disminuye (cf. Parámetros) y su
N es proporcional a la raíz cúbica de la densidad multipli-
permeabilidad aumenta. Por lo tanto, hay que estar atento
cada por el tiempo.
a esa circunstancia. La intensidad de 0,1 mA/cm2 de la
Se demostró que la penetración es mayor durante los pri-
superficie del electrodo activo representa un valor límite
meros minutos de tratamiento que después de los 6 minu-
(umbral de quemadura). En general, la intensidad utilizada
tos, siendo la ganancia de penetración significativa cuando
y bien tolerada es de 0,05 mA/cm2.
la duración es mayor [43, 60]. Sin embargo, duplicar la dura-
Duración ción del tratamiento (12 minutos) sólo aumenta el índice
de penetración en alrededor del 25 %. Asimismo, cabe
El tiempo de galvanización es de 20 a 30 minutos, mientras recordar que después de ese tiempo máximo la cantidad de
que el de ionización no debe exceder, en general, los 15 a solución restante no es muy grande y que de nada sirve
20 minutos. El mismo depende de la solución, del proceso aumentar la duración del tratamiento (fig. 3).
patológico y de la región de que se trata (cf. Parámetros).
En el caso de la histamina, por ejemplo, que tiene impor- Duración del tratamiento
tantes propiedades antálgicas, la duración no debe superar La movilización efectiva de las partículas de medicamento
los 5 minutos para evitar malestares y hasta un síncope, por- en la solución requiere cierto tiempo, pero es menor de lo
que es además un potente vasodilatador. que se cree. Los primeros 15 segundos se necesitan para
iniciar la migración. A continuación, la cantidad de iones o
Posición del paciente
de moléculas penetrantes es máxima durante los primeros
Debe ser lo más cómoda posible y adecuada al segmento 6 minutos [43, 60]. La desaparición de la sustancia en el elec-
tratado. No es indispensable que el paciente esté acostado. trodo activo, a medida que ésta penetra en los tejidos, redu-
ce al mismo tiempo la duración. Después de este período la
Parámetros para una iontoforesis eficaz solución se agota y, en consecuencia, no queda ningún ion
o molécula que penetre la piel (fig. 3).
La penetración de la solución medicamentosa depende de
numerosos factores. Concentración de la solución

Resistencia eléctrica de la piel La concentración habitual del 1 al 2 % proporciona mayor


porcentaje de ionización y paso a través de la piel. Algunas
Varía considerablemente según las personas y la región cor- sustancias deben diluirse hasta el 0,01 %.
poral. La piel callosa y seca de un trabajador manual puede
tener una resistencia de 40 000 a 100 000 ohms, mientras
que la piel suave de una persona sedentaria tiene una resis-
tencia que no supera los 5 000 ohms.

Solubilidad
La solución medicamentosa puede ser una sustancia soluble
en agua e ionizable. Las soluciones más simples como el clo-
ruro de calcio (analgésico) y el cloruro de potasio (fibrolíti-
co y esclerolítico) tienen propiedades ionizables mucho más
interesantes que las soluciones medicamentosas más com-
plejas. Por ejemplo, está demostrado que una solución de
cortisona hidrosoluble no atraviesa la barrera cutánea [2].
En cambio, se ha constatado que la atraviesa tras ser mezcla-
da con lidocaína [26]. Los autores de dicha observación pien-
san que la lidocaína aumenta la velocidad de ionización y
permite el paso de las moléculas de hidrocortisona que, sin
el artificio mencionado, no son fácilmente ionizables. 3 Relación entre la duración del tratamiento y tres densidades dife-
Por lo tanto, no todas las soluciones son «ionizables». Nu- rentes de corriente. La cantidad de iones que penetran en los teji-
merosos antiinflamatorios no esteroideos no atraviesan la dos es proporcional a la raíz cúbica del producto del tiempo por
barrera cutánea, ni siquiera en forma de gel. Para determi- la densidad de la corriente. El rendimiento de la solución medica-
mentosa es mayor durante los 10 primeros minutos posteriores a
nar si una solución es ionizable o no, es indispensable rea- su introducción (según Low y Reed).
lizar un estudio con molécula marcada [26, 52].

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Kinesiterapia ELECTROTERAPIA 26-145-A-10

Cuadro I.– Ionización.

Electrodo Duración
Soluciones medicamentosas Acciones Indicaciones
activo (minutos)

Salicilato de soda al 3 % – 6 a 10 Analgésico Reumatismos, mialgias, neuralgias, etc.


Antiinflamatorio

Alfaquimotripsina al 1 ‰ + 10 a 20 Antiedematoso Esguinces, contusiones, edemas,


Antiinflamatorio celulitis, etc.

Tiomucasa – 10 a 20 Antiedematoso Celulitis, linfedemas,


Antiinflamatorio edemas quirúrgicos

Hialuronidasa + 10 a 20 Antiedematoso Linfedemas, contusiones, esguinces, etc.


Antiinflamatorio

Acetilcolina al 1 % + 10 Antiinflamatorio Lesiones postraumáticas, esguinces,


descontracturante, analgésico contusiones, lumbago, etc.
vasodilatador

Aconitina al 0,25 ‰ + 5a8 Analgésico Neuralgias del trigémino

Histamina al 0,2 ‰ + 5 Vasodilatador, analgésico Dolor articular, lumbago,


traumatismo, tejidos blandos
(ligamentos, músculos, etc.).

Cloruro cálcico al 2 % + 10 a 15 Sedante Algias postraumáticas,


reumáticas, etc.

Yoduro de potasio al 2 % – 10 a 15 Fibrolítico, sedante Cicatrices adherentes, queloides,


dolores moderados.

pH que tener en cuenta la ubicación de los electrodos de acuer-


do a lo descrito por el equipo de Vanderstraeten [38], como
Puede actuar sobre la polaridad de la sustancia medica-
muestra la figura 2.
mentosa ionizada. En la investigación de los autores acerca
de la ionización de una solución de hidrocortisona, cuando
Complicaciones y peligros
se aumenta el pH hasta 8,5 se obtiene un registro gráfico de
migración de las moléculas [15, 43]. Sin embargo, el incre- Alergias
mento del pH no es compatible con la utilización terapéu- Son variables y su índole puede ser general o local. La prime-
tica humana, ya que provocaría una quemadura grave. En ra es una reacción infrecuente que se manifiesta por urticaria
general, la mayoría de las soluciones tienen un pH cercano generalizada o eritrodermia, edema de Quincke, asma, etc., y
a 4. que a veces puede llegar al choque anafiláctico.
En cuanto a las reacciones locales, son más frecuentes y se
Indicaciones presentan en forma de urticaria que raramente rebasa la
superficie del electrodo, o de eccema de intensidad varia-
Galvanización ble. Estas reacciones no deben confundirse con el eritema,
Dolores superficiales, contracturas y edemas postraumáti- en ocasiones acentuado, que suele acompañarse de un pru-
cos o inflamatorios. rito discreto, efecto normal de la técnica.

Iontoforesis Cefaleas

Una cantidad considerable de iones es útil en numerosos Pueden asociarse a ciertas urticarias locales como en la ioni-
síndromes y diversas lesiones: dolor de cualquier tipo, zación prolongada con histamina. Estas reacciones no
edema postraumático o inflamatorio, reacciones adheren- deben hacer interrumpir la serie en curso de tratamiento.
ciales, celulitis y hematomas crónicos. Simplemente se disminuye la intensidad y, eventualmente,
la duración de la sesión.
El cuadro I ofrece una revisión de la acción de algunos
iones y su modo de aplicación. Quemaduras
Se producen por mala colocación del electrodo (el electro-
Contraindicaciones do metálico mal cubierto se pone en contacto con la piel)
o por errores de concentración o de intensidad de la
Alergia a la solución activa
corriente. Pueden ser del tipo de la quemadura por ácido o
En este sentido es imprescindible el interrogatorio minu- por base, según se trate de un anión o de un catión. La pri-
cioso antes del tratamiento. Algunas manifestaciones alér- mera se manifiesta por un aspecto blanquecino y seco,
gicas como fiebre del heno, asma, etc., son contraindicacio- mientras que la segunda adopta una apariencia gris negruz-
nes del ion histamina, por ejemplo. ca y rezumante. No siempre es fácil precisar estas distincio-
Nota. El material de osteosíntesis no contraindica estas téc- nes bastante teóricas.
nicas porque la temperatura de la zona tratada no se incre-
menta. Sin embargo, todavía no se conoce bien y es motivo Toxicidad
de investigación el efecto de la corriente galvánica sobre la Es infrecuente. Algunas sustancias tienen una toxicidad
corrosión del metal. Por esta razón, es mejor no prolongar propia que depende de la concentración. Por eso es impor-
este tipo de tratamiento más allá de algunas semanas. Hay tante respetar las diluciones de solución.

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Corrientes en estado variable IMPULSOS:

Comúnmente se las representa por familias de frecuencia


(baja, media y alta frecuencia), lo que quizás refleja con
mayor fidelidad sus propiedades biológicas. Sin embargo, a) Rectangular
además de la frecuencia, la intensidad puede variar en el
tiempo y proporcionar impulsos cuya forma, frecuencia y
duración determinan algunas características biológicas. Los
impulsos aislados no constituyen una corriente, pero sí los
que se aplican de manera reiterada y en forma de trenes de
b) Triangular
onda o sin interrupción.

Parámetros de los impulsos


Forma
Impulso rectangular c) Exponencial

Se produce por un impulso galvánico cuya intensidad a par-


tir de un valor cero crece bruscamente, alcanza inmediata-
mente su máxima amplitud con una meseta dependiente
de la duración del paso de la corriente, y luego decrece,
también bruscamente, para volver a su valor inicial. La d) Farádico
forma gráfica de esta corriente se representa con un rec-
tángulo (fig. 4a).
Impulso de pendiente progresiva
Un impulso rectangular puede establecerse según una pen-
diente progresiva que alcanza una intensidad similar pero
e) Bifásico
con menor molestia, ya que la primera es dolorosa. Puede
representarse en forma triangular con incremento progre-
sivo y disminución de igual duración (fig. 4b).
Impulso exponencial
La pendiente de establecimiento ya no reviste la forma de
una recta, sino de una curva o un semisinusoide (fig. 4c). f) Sinusoidal
Los impulsos progresivos se definen por el ángulo de la
pendiente de establecimiento.
Impulso homofarádico 4 Formas de impulso aislado.

Se trata de una forma particular de onda breve y puntiagu-


da con una duración de 0,1 a 1 ms. Los progresos de los adopta un aspecto diferente en lo que se refiere a forma,
aparatos electrónicos permiten utilizar una duración más duración y amplitud. La ventaja de la utilización de formas
breve aún, del orden de 0,1 a 0,01 ms (fig. 4d). bifásicas con frecuencia elevada es la comodidad para el
paciente.
Impulso bifásico
Todas las formas monofásicas pueden presentarse con una Impulso sinusoidal
desviación inversa después de la primera fase. Los impulsos Corresponde a un impulso de período alterno (bifásico)
bifásicos pueden ser simétricos o asimétricos (fig. 4e). En que constituye su propiedad fundamental (fig. 4f). Sin
el primer caso, la segunda fase es la imagen idéntica aun- embargo, con ayuda de un filtro correcto es posible elimi-
que invertida de la forma monofásica (con igual amplitud, nar la onda invertida y obtener un impulso hemisinusoidal
duración, etc.). En la forma asimétrica, la parte invertida que conserva el carácter unidireccional.

Corrientes de baja frecuencia

Son corrientes con una frecuencia inferior a 1 000 Hz o Modulación


ciclos por segundo. Están representadas por una amplia
Es el paso de uno a otro modo de corriente cambiando uno
gama de corrientes, conformadas por trenes de impulsos
o más parámetros de variación, circunstancia que puede
modulados o no modulados.
modificar la naturaleza y las propiedades biológicas de la
corriente inicial (fig. 5).

Parámetros Trenes de impulsos no modulados


Las diferentes formas de corriente utilizadas en terapéutica
En general tienen la propiedad de ser excitomotoras al atra- se caracterizan por la forma de los impulsos, la frecuencia,
vesar el cuerpo humano. Sin embargo, gracias a diferentes la intensidad y el modo de producción, que a su vez les con-
parámetros de variación y especialmente a la modulación, fieren sus propiedades terapéuticas. Sólo algunos ejemplos
pueden adquirir propiedades sedativas y antálgicas. serán mencionados.

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Kinesiterapia ELECTROTERAPIA 26-145-A-10

5 a. Tren reiterado de impulsos no modulados; b. modulación de


amplitud; c. modulación de duración; d. de frecuencia; e. de 6 Tipos de trenes de impulso no modulado: a. corriente de Leduc;
amplitud y de frecuencia. b. corriente de Lapicque; c. corriente de Laquérière; d. corriente
farádica; e. corrientes sinusoidales; f. corriente galvanofarádica.

Corriente de Leduc
Tren de impulsos rectangulares (fig. 6a).

Corriente farádica
Tren de impulsos homofarádicos, todavía denominada
corriente farádica tetanizante (fig. 6d). Puede combinarse
con un componente galvánico, constituyendo entonces la
corriente galvanofarádica (fig. 6f).

Corriente de Lapicque
Tren de impulsos de pendiente variable (fig. 6b).

Corriente de Lacquérière
Tren de impulsos alternos de período largo (fig. 6c).

Corriente alterna
Tren de impulsos sinusoidales correspondiente, si es de 50
períodos en Europa (60 en Norteamérica), a la corriente de
sección (fig. 6e) con una fase positiva y una fase negativa. PC (períodos cortos)

Corrientes sinusoidales
Trenes de impulsos sinusoidales por encima de la línea iso-
eléctrica, entre los que se destaca la corriente sinusoidal
unidireccional (fig. 6e). No es necesariamente una corrien-
PL (períodos largos)
te alterna.
7 Corrientes diadinámicas. a. sucesión de trenes sinusoidales rec-
tificados que muestran modulaciones de amplitud, duración y fre-
Trenes de impulsos modulados cuencia; b. corrientes monofásicas moduladas; c. corrientes
moduladas en período largo, la amplitud se modifica progresiva-
Gracias a la modulación de frecuencia, de amplitud o de mente; d. corrientes moduladas en período corto; e. corrientes
duración, todas las corrientes descritas anteriormente pue- moduladas en período largo.
den combinarse al infinito.

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Tipos de corriente
Algunas fueron particularmente bien estudiadas y seleccio-
nadas de acuerdo a su propiedad fisiológica.

Corrientes diadinámicas
De forma unidireccional, las corrientes de Bernard o diadi-
námicas consisten en corrientes ondulatorias con una fre-
cuencia de 50 Hz cuando se trata de una corriente mono-
fásica fija, o de frecuencia doble (100 Hz: corriente difási-
ca) resultante de la superposición de una segunda fase a la
corriente monofásica por rectificación (figs. 7a, b, c).
Pueden utilizarse por modulación en períodos cortos o en
períodos largos. En el primer caso, la frecuencia se modula 8 Estimulación por electrodo unipolar: el terapeuta aplica el elec-
en 50 a 100 períodos por segundo (fig. 7d); en el segundo, trodo sobre el punto motor del músculo, mientras que un electro-
la alternancia varía de 2 a 4 segundos para el paso de la do indiferente está en contacto con la piel de una región cercana.
monofásica, y de 12 a 16 segundos para la corriente difási-
ca (fig. 7e). Estas diferentes modalidades se utilizan para
nidos, conformando una terapéutica original que se descri-
evitar el acostumbramiento.
birá en el párrafo sobre los ultrasonidos.
También puede modularse la amplitud en una de las alter-
Las corrientes de Le Gô tienen las mismas modalidades que
nancias, lo cual brinda muchas posibilidades de programa-
la precedente.
ción (fig. 5).
Las corrientes aperiódicas de Adam, aplicadas igualmente
mediante dos electrodos, tienen una duración de trata-
Corrientes aperiódicas de Adam miento que varía entre 5 y 10 minutos.
Están compuestas por impulsos elementales rectangulares
de 1, 1,5 ó 2 ms de duración. Cada tren de impulsos tiene
un ritmo correspondiente a un tercio de segundo o a un Indicaciones
segundo. El ciclo aperiódico completo en 1 minuto com-
prende 36 trenes de estímulos cortos y largos, separados Impulsos rectangulares y progresivos
por reposo largo y corto.
Se utilizan para estimular músculos desnervados (de 0 a 1).
No ejercen acción sobre el proceso de regeneración, pero
Corrientes de Le Gô se practican con la finalidad de mantener la unión neuro-
Son corrientes exponenciales de baja frecuencia con un muscular y la fibra muscular en estado fisiológico. Nume-
impulso elemental que dura de 1 a 10 ms y una frecuencia rosas investigaciones recientes muestran que la estimula-
de 0,5 a 100 por segundo. La selección de las modulaciones ción eléctrica actúa sobre la fibra muscular, activando la sín-
puede efectuarse en forma manual. tesis de las proteínas miofibrilares y retardando la fibrosis.
Por lo tanto tiene un verdadero efecto eutrófico.

Corrientes por trenes de impulsos no modulados


Técnicas
Sobre todo tienen efecto eutrófico y excitomotor.
La estimulación mediante impulsos exponenciales o rectan- Además, a la luz de investigaciones recientes, parece que los
gulares, en el caso de músculos desnervados, debe realizarse efectos antálgicos de las corrientes de baja frecuencia,
en cada músculo consecutivamente y con una frecuencia de incluidas las estimulaciones transcutáneas (transcutaneous
uno a tres choques por músculo, individualmente y no en nerve stimulation), se explicarían por la liberación de endor-
forma global, con el objeto de obtener una respuesta óptima finas hipofisarias que ocuparían los receptores opiáceos de
y un tratamiento eficaz. La estimulación se practica según la las neuronas situadas en el cuerno posterior de la médula.
técnica unipolar: un electrodo de estimulación y otro «indi-
ferente» cerca del primero (fig. 8); esto permite activar Corriente farádica
mejor el músculo, cualquiera sea su tamaño. El electrodo
Ejerce una acción excitomotora sobre el músculo normal-
activo se coloca en el punto motor de cada músculo. La dura-
mente inervado, devolviendo en algunos casos el significa-
ción de cada estímulo debe corresponder por lo menos al
do y la conciencia de la contracción muscular, por ejemplo
valor de la cronaxia del músculo tratado.
tras inmovilización con yeso.
La corriente farádica se aplica con la misma técnica que la
Además de una acción antálgica (generador de espasmos o
galvánica en lo que se refiere al emplazamiento de los elec-
temblor rápido, de 15 a 20 segundos durante 10 minutos),
trodos (en oposición transversal o longitudinal). La fre-
ejerce igualmente una acción sobre los edemas. No tiene
cuencia (tetanizante entre 30 y 100 por segundo) y la inten-
ninguna acción sobre el músculo desnervado.
sidad de los trenes de onda se ajustan de acuerdo a la afec-
ción y la tolerancia del enfermo.
Las corrientes diadinámicas se aplican gracias a dos elec-
Corrientes diadinámicas
trodos metálicos, en oposición, igual que la corriente galvá- Actúan sobre cualquier lesión dolorosa aguda (sobre todo
nica. Otra técnica consiste en aplicar un electrodo en el si ésta se acompaña de reacciones inflamatorias) y poseen
punto doloroso y otro «indiferente» cerca del primero. El una acción indudable sobre los edemas. Las indicaciones de
tiempo de paso de la corriente es de 4 a 8 minutos, según el elección son los esguinces y los reumatismos abarticulares,
programa decidido para cada sesión de acuerdo a la sinto- aunque también pueden utilizarse en los síndromes dolo-
matología. Estas corrientes pueden asociarse a los ultraso- rosos como ciática, lumbago, etc.

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Kinesiterapia ELECTROTERAPIA 26-145-A-10

Corrientes aperiódicas de Adam Peligros


En primer lugar son vasomotoras y antálgicas. Las indica-
ciones son las mismas que para las corrientes diadinámicas, Además de las quemaduras, cualquier corriente en estado
pero su eficacia es quizás menor. constante o variable puede provocar lesiones graves y hasta
la electrocución. Los fenómenos que acompañan el paso de
Corrientes de Le Gô la corriente al organismo dependen esencialmente de la
Su acción es sobre todo analgésica y eutrófica. Además, densidad de la misma. Sin embargo, otros factores como la
posibilitan la iontoforesis y asocian sus propiedades a las de tensión, la resistencia del cuerpo humano (en condiciones
la solución medicamentosa. diversas) y la de los demás conductores en contacto con el
organismo, pueden intervenir y causar accidentes, especial-
mente de electrocución. Los accidentes se manifiestan por
Contraindicaciones trastornos respiratorios y circulatorios que pueden llevar a
la muerte. Afortunadamente son excepcionales. Actual-
Son infrecuentes. Incluso se las puede utilizar en presencia mente las instalaciones y los equipos son adecuados. El per-
de lesiones cutáneas. La hipoestesia tampoco es una con- sonal técnico debe tener buena formación y competencia
traindicación formal. para brindar garantías de seguridad.

Corrientes de frecuencia media

En medicina se caracterizan por una frecuencia de 1 000 a


10 000 Hz, con una eficacia óptima entre 3 000 y 8 000 Hz.
Se trata de corrientes alternas sinusoidales, que constituyen
el modo ideal para desencadenar la contracción de los
músculos sanos. Su propiedad de excitabilidad aumenta de
acuerdo a la frecuencia hasta los 2 500 Hz. Por encima de
los 5 000 Hz, la propiedad de excitabilidad disminuye hasta
anularse por encima de los 8 000 Hz. Este tipo de corriente
puede sufrir modificaciones, al igual que las corrientes sinu-
soidales de baja frecuencia. En particular, es posible filtrar
la onda inversa o rectificarla. También pueden modularse
pero, en la práctica, solamente se utiliza la modulación de
amplitud. Ésta permite superponer a las corrientes de fre-
cuencia media una diferencia de potencial que puede 9 Curva envolvente de frecuencia media. Los picos correspondien-
tes a las corrientes de frecuencia media pueden reunirse y dibu-
representarse en el tiempo como una «curva envolvente»,
jar una curva con un componente de baja frecuencia que, en el
reuniendo los picos de cada impulso de frecuencia media caso particular, es de tipo sinusoidal alterno.
(fig. 9). Si el ritmo de la modulación se elige bien, a las
corrientes de frecuencia media puede superponerse un
componente de baja frecuencia. algunos aparatos tienen un dispositivo electrónico que pro-
porciona una corriente de interferencia dinámica. Aumen-
tando la intensidad de un circuito y disminuyendo la del
Corrientes interferenciales otro, la intensidad total se mantiene y el efecto de rotación
de la interferencia integral se realza. La corriente de inter-
ferencia dinámica puede considerarse como una corriente
Determinando un efecto heteródino gracias a un cruza- creciente y decreciente endógena, que permite el desplaza-
miento endotisular de dos corrientes de frecuencia media miento del campo de excitación de baja frecuencia en todas
con fase levemente escalonada, se genera una interferencia las direcciones deseadas.
que provoca efectos fisiológicos en el interior de los tejidos.
Se trata de las llamadas corrientes interferenciales, que pue-
den utilizarse de la siguiente forma: dos corrientes de fre-
cuencia media levemente desfasadas entre sí, por ejemplo Técnicas
una frecuencia de 4 000 Hz para una y de 4 100 Hz para la
otra, se dirigen hacia una parte del cuerpo por intermedio Los aparatos actuales utilizan dos circuitos, cada uno con
de dos circuitos, cada uno de los cuales tiene dos electrodos dos electrodos. La aplicación bipolar, a pesar de no ser dife-
(cuatro polos). Ambas corrientes están dispuestas de mane- rente en su principio a la de las demás corrientes, general-
ra tal que se cruzan en cierto volumen donde existe una mente es sustituida por la aplicación cuadripolar. En conse-
superposición. En el caso elegido, se produce una oscila- cuencia, se colocan cuatro polos con la finalidad de que, al
ción de baja frecuencia de 100 Hz en la intersección de las dirigirla, la corriente se superponga en un lugar determi-
corrientes, en el seno de los tejidos. Allí la energía nace en nado (fig. 10 B). De este modo puede obtenerse una acción
sentido contrario a las otras corrientes que, para alcanzar la antálgica según la frecuencia utilizada o, en cambio, una
profundidad, necesitan una energía elevada a nivel de la contracción superficial o profunda de acuerdo a la disposi-
piel (fig. 10 A). Para garantizar una excitación activa en ción de los electrodos. La corriente interferencial evita el
todas las estructuras tisulares de la región de superposición, dolor de la piel gracias a una mejor tolerancia. Por otra

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5 a 20 minutos según el objetivo del mismo. Durante las esti-
mulaciones de un músculo hay que tratar de no superar los
límites de fatigabilidad, incluso si el músculo está sano.

Indicaciones

Estimulación de los músculos sanos


Las corrientes de frecuencia media en modulación de baja
frecuencia tienen un efecto excitomotor. En consecuencia,
se las utiliza para la contracción de músculos sanos que per-
dieron la propioceptividad o la idea de la posición en el
espacio. Esto a veces se observa tras fractura o inmoviliza-
ción con yeso de un músculo sano, o después de una inter-
B vención quirúrgica. Sin embargo, se comprobó que esta
modalidad es menos eficaz que la de los impulsos de baja
frecuencia [39].

Rehabilitación de la incontinencia de estrés


Con esta técnica pueden estimularse en profundidad los
diferentes músculos del suelo de la pelvis.
A

Síndromes dolorosos
10 Corrientes interferenciales. En el esquema A, la suma de las
corrientes 1 y 2 se armoniza para dar una resultante como apa- Las corrientes interferenciales también tienen una acción
rece en 3. La corriente interferencial representada en esta últi- antálgica, sobre todo las corrientes interferenciales dinámi-
ma figura da una curva envolvente de baja frecuencia que actúa
en el volumen V representado en B.
cas. Pueden utilizarse en síndromes dolorosos tales como
lumbalgias, cervicalgias y reumatismos abarticulares.

parte, el vector de interferencia dinámica que provoca un


adelantamiento rítmico de un campo interferencial, reduce Contraindicaciones
el problema del acostumbramiento. Si este tipo dinámico
no se utiliza, hay que prever una mayor modulación para Su empleo casi no tiene contraindicaciones. Asimismo, es
evitar ese fenómeno. La duración del tratamiento varía de improbable que su aplicación provoque quemaduras.

Corrientes de alta frecuencia

Están representadas por oscilaciones periódicas y alternas de dad de la corriente, pero la intensidad de la corriente tiene
1 a 30 millones de ciclos por segundo. Se definen según la fre- más efecto sobre la producción de calor que la resistencia.
cuencia, la intensidad, el voltaje y la forma de las variaciones En consecuencia la producción de calor es mayor cuanto
periódicas. Se caracterizan igualmente por la longitud de menor es la resistencia. Además, la resonancia celular (efec-
onda; en medicina se utilizan las comprendidas entre 3 y 30 m to producido en el campo eléctrico a nivel de las células)
(ondas cortas), las que corresponden a 12 cm y, más reciente- contribuye al efecto térmico. En el líquido extracelular exis-
mente, 69 cm (ondas centimétricas o microondas, impropia- ten dipolos (moléculas que tienen un polo positivo y otro
mente denominadas radar). La forma de las variaciones perió- negativo) que pueden tomar diversas orientaciones duran-
dicas y el modo de aplicación en forma continua o en trenes te el trayecto de la corriente eléctrica, en una u otra direc-
de impulsos de corta duración, confieren a estas corrientes ción según la polaridad. Cuando una región del cuerpo está
efectos térmicos y atérmicos respectivamente [41]. sometida a un tratamiento con ondas cortas, entre los dos
electrodos se establece un campo eléctrico que cambia de
dirección de acuerdo a la frecuencia de las oscilaciones,
provocando en los dipolos cambios de dirección que
Ondas cortas en forma continua dependen de la carga y produciendo cierto gasto de ener-
gía (fig. 11). Además, numerosos iones o moléculas del
El efecto principal de las corrientes de alta frecuencia utili- líquido extra o intracelular sufren, durante el paso de la
zadas de manera continua es la acción termogenética. Estas corriente de alta frecuencia, fricciones producidas por las
corrientes producen calor por degradación de energía eléc- propias vibraciones, que a su vez generan calor. La produc-
trica que se gasta en una resistencia, la ofrecida por el teji- ción de calor por los tejidos tiene como consecuencia un
do humano de acuerdo a la ley de Joule (transformación de incremento del flujo sanguíneo en la región tratada. Los
la energía eléctrica en energía calórica). Como la resisten- efectos del aumento de la circulación local actúan incre-
cia ofrecida por los diferentes tejidos del cuerpo humano mentando el metabolismo local y la eliminación de los
atravesados por la corriente no es idéntica, el calor produ- metabolitos o productos de degradación de los tejidos
cido en los tejidos no es el mismo en todas partes. El calor necrosados. Las corrientes de alta frecuencia no son adver-
es proporcional a la resistencia y al cuadrado de la intensi- tidas por el organismo. El calor que desarrollan puede des-

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Kinesiterapia ELECTROTERAPIA 26-145-A-10

electrodos demasiado pequeños provocan un mayor calen-


tamiento superficial a causa de la difusión. Por el contrario,
los electrodos demasiado grandes acarrean un derroche de
energía y calor. Los dos electrodos deben tener la misma
dimensión (fig. 12). Si tienen tamaños diferentes forman
un condensador de bandejas desiguales, que requieren
diferentes cantidades de electricidad para cargarse con el
mismo potencial.
La distancia entre los electrodos y la región a tratar debe ser tan
grande como lo permitan las características del aparato.
Cuanto mayor es la distancia entre el electrodo y el segmen-
to a tratar, menor es la difusión de las líneas de fuerza. De esta
A B manera, disminuye igualmente la diferencia de temperatura
11 Dipolos. entre los tejidos profundos y superficiales (fig. 12 A1).
A. No sometidos al campo eléctrico. Los electrodos deben ubicarse en sentido paralelo a la piel del seg-
B. Alineados de acuerdo a su polaridad con los cambios de mento a tratar. Si no se toma esta precaución, el campo se
dirección de la corriente.
concentra en el sitio más cercano a la piel (fig. 12 B1). En la
medida de lo posible, los electrodos deben colocarse sobre
pertar la sensibilidad, pero por sí mismas no provocan nin- una superficie regular; en caso contrario se corre el riesgo de
gún fenómeno motor o sensible. La frecuencia de las osci- concentrar las líneas de fuerza en la parte más alta de la
laciones es tal que los nervios y los músculos no se excitan. superficie. Los electrodos se disponen habitualmente a
Las corrientes de alta frecuencia tienen un efecto antálgico ambos lados del segmento a tratar (planos opuestos), siendo
independiente del efecto térmico. Poseen una acción inhi- ésta la posición para los tratamientos en profundidad. La
bidora que puede llegar hasta la analgesia en los puntos de técnica coplanaria (electrodos a la par) proporciona un calor
penetración de la corriente en el cuerpo. La acción inhibi- más superficial (por ejemplo, región lumbar) (fig. 12 C1).
dora se ejerce tanto sobre los nervios motores y sensibles
Electrodos inductivos
como en el aparato vasomotor. Proporcionan, entonces, ali-
vio del dolor. Uno de los resultados de todas estas propie- La utilización de un cable flexible y bien aislado alrededor
dades es el efecto sobre el estado del músculo. Las corrien- de un miembro, a través del cual se pasa una corriente de
tes de alta frecuencia pueden actuar sobre una contractura alta frecuencia, permite determinar en el miembro los efec-
muscular y provocar relajación. tos que produce un campo electromagnético y los que pro-
duce un campo electrostático (fig. 13). De esta manera, se
Técnica obtiene una elevación térmica endotisular, más acentuada
en tejidos blandos como los músculos. Con la finalidad de
Las ondas cortas pueden utilizarse según dos métodos, el distribuir de manera homogénea el efecto térmico, el espa-
primero emplea la técnica de condensador y el segundo, la cio entre cada espiral del cable debe ser idéntico (fig. 14).
técnica de los electrodos inductivos [14, 41]. El monodo es otra forma de electrodo inductivo que con-
siste en una espira de un cable grueso instalado en un
Electrodos compensadores soporte rígido (fig. 15).
Consisten en una bandeja metálica rodeada de aire y regu-
lable en un recinto de plástico o vidrio (electrodos de Indicaciones
Schliephake). El medio entre los electrodos y la piel debe
tener una constante dieléctrica baja, siendo el aire el más Las ondas cortas producen un calor confortable y penetran
satisfactorio (constante I). de 5 a 7 cm por debajo de la piel, posibilitando el trata-
El aire puede sustituirse por goma (electrodos blandos). miento de los músculos más profundos [41]. También ejer-
Todos estos electrodos producen un calor determinado por cen una acción intraarticular. El método inductivo produce
la distribución del campo eléctrico. Éste tiende a difundir mayor elevación térmica en los tejidos más superficiales.
entre los electrodos y su densidad es generalmente mayor Las ondas cortas actúan sobre el dolor en diferentes etapas
cerca de los mismos. La líneas de fuerza atraviesan fácil- de la evolución de algunas afecciones: en fase subaguda de
mente los tejidos y su difusión es considerable. Gracias a diversas reacciones inflamatorias (reumáticas, postraumáti-
reglas precisas acerca de la ubicación de los electrodos y de cas, metabólicas, etc.) y en afecciones crónicas como la
las características enunciadas posteriormente, el calor se artrosis (además de lumbociatalgias, anexitis, sinusitis).
distribuye en los tejidos profundos y difunde por conduc- La posología depende de las características de los electrodos
ción hacia los tejidos próximos. Además, en el lugar some- (tipo, superficie, distancia, emplazamiento), de la impedan-
tido a las ondas cortas, sube la temperatura de la sangre cir- cia de los tejidos a tratar y de la vascularización. Un tejido
culante y ese incremento se traslada a los tejidos adyacentes. bien vascularizado elimina rápidamente el calor y permite la
Al comienzo del tratamiento, y sobre todo en sectores par- aplicación de dosis elevadas; en caso de trastornos vasculares
ticularmente bien vascularizados, el calor se disipa. A partir hay que ser particularmente prudente. Los aparatos más
de cierto momento, la circulación sanguínea actúa en el recientes permiten ajustar la escala de potencia en vatios. A
lugar tratado (cuya temperatura es mayor que la de la san- temperatura ambiente constante de 24 °C, las ondas cortas
gre circulante) como un sistema de refrigeración, idéntico aplicadas con electrodos de Schliephake en un muslo pue-
al del radiador de un automóvil. den elevar la temperatura cutánea entre 1 y 3 °C y la tempe-
El tamaño de los electrodos desempeña un papel en la eficacia ratura intramuscular entre 2 y 4 °C, con una potencia de 100
del tratamiento. Deben ser levemente más grandes que la W durante 20 minutos. Para una potencia de 200 W, las mis-
región a tratar, ya que el campo eléctrico tiende a la difu- mas regiones aumentan sus temperaturas respectivas de 1 a
sión, sobre todo en las extremidades de los mismos. Los 2 °C más durante el mismo período.

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A1

B1

C1
15 Monodo.

12 Características de los electrodos y técnicas de emplazamiento.


A1. Distancia: A demasiado cerca de la región: poca eficacia;
B alejados: más homogeneidad.
B1. A debe ser paralelo a cada borde del miembro para no pro- Microondas u ondas centimétricas
vocar puntos de concentración B.
C1. Técnica en coplanaria: hace falta por lo menos una distan- Tienen las mismas características y propiedades que las
cia equivalente al ancho de un electrodo entre los dos.
ondas cortas. Provocan elevación térmica en profundidad,
sobre todo intraarticular, pero también pueden aplicarse en
forma pulsada para disminuir el efecto térmico [41].

Técnica
Un emisor de onda se dirige hacia la región a tratar y se
coloca a 5 cm de la piel. El tratamiento puede aplicarse con
diferentes electrodos conductores adecuados al segmento
irradiado: electrodo largo, rectangular y estrecho para la
columna vertebral, envolvente para la articulación de la
13 El cable flexible (electrodo inductivo) determina los efectos pro- cadera o del hombro. Las microondas se utilizan en sesio-
ducidos por un campo magnético (M) y los producidos por un
nes de 15 a 20 minutos.
campo electrostático (E).

Indicaciones
Son idénticas a las de las ondas cortas. La posología tam-
bién depende de factores tales como la superficie de los
emisores de ondas, la distancia y la ubicación de los mismos.
De acuerdo a la afección se comienza con 50 W y se aumen-
ta progresivamente en cinco sesiones hasta 150-200 W, o
incluso más si se tolera bien.

14 Electrodos inductivos. Cable solenoide.


Contraindicaciones
Las microondas responden a las leyes ópticas y, por eso
mismo, están dotadas de propiedades de reflexión, refrac-
La duración del tratamiento es, en general, de 15 a 20 ción, etc. Por lo tanto, la aplicación no está contraindicada
minutos en caso de lesiones subagudas postraumáticas, pro- en caso de prótesis metálicas internas, puesto que las ondas
cesos degenerativos articulares, etc., y de 3 a 5 minutos para centimétricas se reflejan y no acumulan los efectos calóricos
los problemas ginecológicos o inflamatorios agudos otorri- en el conductor protésico. Sin embargo, las piezas metálicas
nolaringológicos (sinusitis). sin pulir como los fragmentos de proyectiles o las limadu-
ras, no responden a las mismas normas y constituyen una
contraindicación.
Contraindicaciones Al margen de esto, tienen las mismas contraindicaciones
Presencia de piezas metálicas extra o intracorporal (próte- que las ondas cortas.
sis ortopédicas, fragmentos de proyectiles, pendientes,
cadenas, pulseras, etc.); piel húmeda (transpiración), pró-
Peligros
tesis acústicas, marcapasos; problemas vasculares arteriales y
venosos, ciclo menstrual; trastornos acentuados de la sensi- Las potentes propiedades térmicas de las corrientes de alta
bilidad. frecuencia pueden provocar grandes quemaduras. Éstas

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pueden ser superficiales por negligencia en el aislamiento Técnica


de los electrodos, de la conexión y, sobre todo, de los con-
Tanto si se trata de ondas cortas como de microondas en
ductores que llevan la corriente. En este sentido, hay que
aplicación pulsada, se utilizan los mismos electrodos que en
verificar regularmente los cables y sus aislantes. El control
uso continuo. Las modalidades de ubicación, superficie y
del aumento de la temperatura debe ser minucioso. Aun-
distancia no dependen de la producción de calor sino del
que una discreta disminución de la sensibilidad táctil super-
campo electromagnético. El tiempo de aplicación varía de
ficial no representa una contraindicación absoluta, en esos
acuerdo a la patología y el órgano a tratar. En general es de
casos hay que redoblar las precauciones e instalar al pacien-
20 a 30 minutos. Las sesiones pueden repetirse varias veces
te en una silla o una camilla de madera.
al día según la patología.

Indicaciones
Ondas cortas pulsadas Estas corrientes de alta frecuencia pulsadas parecen ser de
utilidad en las afecciones inflamatorias, sobre todo asocia-
Las corrientes de alta frecuencia también pueden utilizarse das a edemas, en las lesiones postraumáticas y en los tras-
en forma de trenes de impulsos. La frecuencia de la tornos circulatorios periféricos complicados con úlceras.
corriente no se modifica, pero los trenes de impulsos se
emiten en forma pulsada con una frecuencia de 40 a 800 Contraindicaciones
por segundo. Los impulsos duran de 0,5 a 12,5 ms de acuer- Las investigaciones acerca del uso de estas corrientes en
do al aparato. De esta manera, el efecto térmico disminuye aplicación atérmica no tienen suficiente proyección en el
claramente pero la acción antálgica persiste [41]. tiempo como para establecer contraindicaciones formales.

Corrientes electromagnéticas

Estas radiaciones análogas a las de la luz, ya que se propa- Contraindicaciones e incidentes


gan a la misma velocidad (300 000 km/s), se caracterizan
por su longitud de onda. Las ondas electromagnéticas se Quemaduras por irradiación demasiado intensa o fuente
sitúan por encima del espectro visible (infrarrojas) y por demasiado cerca de la piel. Disminución de la sensibilidad,
debajo del mismo (ultravioletas). sobre todo térmica.

Infrarrojos Ultravioletas

Solamente la banda comprendida entre 7 700 y 30 000 Å Los rayos electromagnéticos tienen una banda espectral
tiene interés terapéutico. Se los utiliza por su acción térmi- muy extensa, sin propiedad física homogénea y subdividida
ca. El aumento de la temperatura es muy superficial y sólo en zonas de energía con aplicaciones médicas.
supera la barrera cutánea en alrededor de 1 cm. — Ultravioletas A: con una longitud de onda de 4 000 a
3 150 Å, poco pigmentógenas, se utilizan en medicina legal
Fuentes (lámpara de Wood).
La lámpara de incandescencia, hecha con un filamento de — Ultravioletas B: con una longitud de onda de 3 150 a
tungsteno instalado en un reflector parabólico, emite infra- 2 000 Å, son muy pigmentógenas y eritematógenas. Inter-
rrojos con una potencia de 1 500 a 2 000 W. Las fuentes más vienen en la síntesis de vitamina D.
utilizadas son las resistencias metálicas alimentadas por una — Ultravioletas C: con una longitud de onda de 2 800 a
corriente eléctrica (bombillas eléctricas, resistencias termó- 1 500 Å, tienen marcados efectos bactericidas.
genas) y las resistencias de níquel-cromo dentro de un tubo
de silicio fundido. Fuentes

Técnicas El sol es la fuente natural por excelencia; las lámparas a


vapor de mercurio constituyen la fuente artificial más
La lámpara de infrarrojos se coloca a unos 50 cm de la piel empleada.
del segmento a tratar. La duración del tratamiento varía de
20 a 30 minutos. La energía infrarroja se transforma en
calor por el mecanismo de la absorción. Efectos
Según el tipo de ultravioletas de que se trate, se obtienen
Indicaciones los efectos locales ya mencionados (cuadro II). Sin embar-
Como la penetración de los infrarrojos es poco profunda, la go, el eritema de superficie producido por los ultravioletas
acción es poco eficaz. No obstante, puede ser útil en algu- también puede tener un efecto descongestivo en profundi-
nos procesos inflamatorios superficiales en fase subaguda. dad y actuar sobre un proceso inflamatorio. Además, poseen
También pueden usarse en contusiones, causalgias o lesio- una acción esterilizante. Desde un punto de vista general
nes crónicas como lumbalgias, cuando otros tratamientos favorecen la producción de vitamina D, efecto que ya no se
parezcan demasiado agresivos. utiliza en la actualidad.

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Cuadro II.– Grado de eritema.

Reacción Tiempo Tiempo


Umbral Signos asociados
cutánea de aparición de desaparición

E1 Rubor leve de 8 a 10 horas de 24 a 48 horas Pigmentación y exfoliación cutánea

E2 Eritema rojo vivo de 6 a 8 horas de 3 a 4 días Pigmentación y exfoliación cutánea

E3 Rojo azulado con edema y dolores de 4 a 6 horas de 5 a 7 días Pigmentación y exfoliación seguidas
de exfoliación masiva y pigmentación
profunda

E4 Flictena — — —

La prueba de Saidman, basada en la intensidad de los eri- Anterior dosis en tiempo x nueva distancia
Nueva dosis en tiempo = ————————————————————————
temas, permite distinguir un umbral de eritema y sirve de Anterior distancia en cm
criterio para la utilización de los ultravioletas.
Indicaciones
Técnicas Los ultravioletas ejercen su acción principal en el tratamien-
to de las escaras. Se los utiliza también por su efecto eritema-
Realizar la prueba de Saidman (prueba de sensibilidad)
toso (vasodilatación en las úlceras y los trastornos tróficos) y
para conocer la dosificación de utilización (importante en por su acción antálgica complementaria en el herpes zoster.
pacientes de piel clara, rubios y pelirrojos). De acuerdo a Por último, tienen numerosas aplicaciones en dermatología
las normas del aparato, y a la distancia entre la piel y el apa- (piodermitis, forunculosis, psoriasis, acné, etc.).
rato, durante un tiempo determinado se irradia la piel pre-
viamente cubierta con un paño en el que se cortaron dife- Contraindicaciones
rentes figuras geométricas. Las figuras se descubren una
tras otra durante un tiempo predeterminado. El paciente La tuberculosis pulmonar evolutiva (diseminación), la foto-
observa su piel y dice cuál es la figura geométrica que apa- sensibilidad cutánea local y general y cualquier enfermedad
rece primero, además del tiempo aproximado que hizo general evolutiva.
falta para que apareciera. El primer grado de eritema
puede calcularse consultando los ábacos (cuadro II). Peligros
Después de esto se puede comenzar el tratamiento, selec- Siempre hay riesgos de reacciones oculares (conjuntivitis,
cionando un tiempo equivalente a la mitad del tiempo «eri- queratitis, etc.), por lo que hay que cubrir bien los ojos. Un
tema» de la prueba. Antes de cada sesión se calcula la dosis estudio sensitivométrico mal realizado o una absorción de
del siguiente modo: fotosensibilizadores provoca reacciones cutáneas exageradas.

Peligros de la corriente eléctrica

Aunque cada año aumenta la incidencia de accidentes y piratorio e incluso paro cardíaco. Más de 80 mA de corrien-
muertes debido a choque eléctrico por electrodomésticos y te pueden causar fibrilación ventricular y contracciones o
en los lugares de trabajo, no ocurre lo mismo en lo que se contracturas que la voluntad no puede contrarrestar. Esto
refiere a la utilización de aparatos eléctricos en terapéutica. puede provocar estremecimientos e incluso saltos que pue-
No obstante, incluso con los nuevos aparatos y los progresos den llegar a causar fracturas. También pueden aparecer
de la técnica para la práctica clínica, así como al utilizar microchoques después de una exposición a corrientes simi-
equipamiento más viejo, el terapeuta debe ser extremada- lares. Cuando éstas se aplican directamente a la altura del
mente prudente y velar con atención por la seguridad de miocardio con una densidad suficiente, pueden causar
los pacientes [24]. fibrilaciones ventriculares (utilización de catéter cardíaco).
Generalmente las corrientes de este tipo no ponen en peli-
gro la vida, salvo en circunstancias inhabituales.
Las corrientes de alta frecuencia también pueden ocasionar
Riesgos de la corriente alterna problemas, sobre todo cuando se trata de la utilización
(contraindicada) de ondas cortas en un paciente con mar-
Se sabe que para que el efecto fisiológico se manifieste en el capaso, o en el abdomen o el dorso de una embarazada. Por
cuerpo humano, éste debe constituirse en parte completa el contrario, en la embarazada no está contraindicada, por
del circuito eléctrico. La corriente debe entonces entrar en ejemplo, la colocación de electrodos de ondas cortas en el
un sitio preciso del cuerpo y salir por otro. En el ser huma- tobillo para tratar un esguince crónico.
no pueden producirse tres efectos generales cuando una
corriente eléctrica atraviesa los tejidos: aumento de la tem-
peratura local de resistencia de los tejidos, estimulación eléc- Riesgos de la corriente directa
trica de los tejidos excitables y quemadura electroquímica.
Las corrientes de alrededor de 1 mA son advertidas por el Incluso a baja amplitud, la corriente directa puede causar
hombre como un cosquilleo. Una corriente de 16 mA accidentes. Por ejemplo, pueden verse quemaduras cutá-
puede causar una contracción muscular que el individuo neas por efecto electrolítico. Este tipo de lesión se señala
no puede controlar. Intensidades más elevadas de electrici- dentro de los peligros en el capítulo de la corriente conti-
dad pueden causar daños en los diferentes tejidos, paro res- nua y el párrafo sobre la ionización o iontoforesis.

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Otros riesgos Medidas de seguridad


Uno de los problemas que aún persiste es la falta de toma a En todos los aparatos deberían controlarse regularmente la
tierra de algunos aparatos. Es importante que el terapeuta potencia, el voltaje, la intensidad y la frecuencia de la
verifique los aparatos antes de usarlos y que todos los corriente [24, 61].
enchufes del mismo o de la habitación sean adecuados.
Regularmente debe verificarse la integridad de los enchufes
En los aparatos de corriente alterna también puede haber pér-
en las paredes y los diferentes aparatos. Los cables extensi-
didas de corriente. En tal caso, si un paciente toca el aparato
puede sentir una descarga. El mismo peligro existe cuando el bles o las tomas de corriente móviles no deberían utilizarse.
terapeuta toca el aparato y al paciente al mismo tiempo. En este También hay que recordar que cualquier líquido (agua,
caso la corriente puede pasar de uno a otro y el último recibir café, solución medicamentosa, o incluso preparaciones pa-
una descarga. Un cortocircuito también puede provocar una ra niños) puede causar un cortocircuito al hacer contacto
pérdida de corriente y ocasionar los mismos problemas. con un instrumento eléctrico.
Por lo tanto, es fundamental que los aparatos estén bien ais- Los progresos tecnológicos hacen que los aparatos sean hoy
lados y controlados. Es responsabilidad de los profesionales más seguros. Esto no quiere decir que los equipos ya no
conocer todas las técnicas de los aparatos de electroterapia deben controlarse, pues los progresos permitieron a la téc-
y su operación específica, así como el peligro potencial que nica miniaturizar los aparatos y hacerlos cada vez más por-
pueden representar por la utilización de corriente eléctrica. tátiles, con lo cual sufren mucho más que los aparatos que
En general, los aparatos son de alta calidad y los riesgos
permanecen fijos.
actuales son mínimos. Los creadores y fabricantes de apara-
tos médicos también son responsables en lo que se refiere a Es responsabilidad del terapeuta la elección correcta de su
producir y proporcionar instrumentos correctos, que debe- aparato, evitando los equipos demasiado baratos que final-
rían carecer totalmente de riesgos. mente no son siempre, quizás, los más seguros.

Electromioestimulación

La finalidad de la electromioestimulación (EME) es susti- demostró que dichos cruzamientos ejercen una influencia
tuir la deficiencia momentánea o permanente de la activi- sobre el espectro de las isomiosinas [3, 11, 23, 57], la actividad de
dad muscular voluntaria, o mejorar la calidad muscular en las proteínas reguladoras, del retículo sarcoplasmático y
deportistas, sin pasar por la habitual sobrecarga de entre- hasta de las enzimas celulares [28].
namiento. El músculo sóleo, lento por definición, fue particularmente
La EME es una técnica física de rehabilitación utilizada bien estudiado. Cuando se modifica su inervación disminu-
desde hace mucho tiempo, con indicaciones tan diversas yendo el flujo de impulso continuo de 10 Hz que lo carac-
como la prevención y/o tratamiento de las atrofias por inac- teriza, se observa un acortamiento del tiempo de contrac-
tividad y por desnervación, la reprogramación muscular, la ción [54].
prevención trombótica, la inhibición de la pérdida ósea, la En el aspecto metabólico, en el animal se observó que una
estimulación muscular en la paraplejía y el fortalecimiento estimulación eléctrica de frecuencia lenta (alrededor de
muscular en personas sanas o incluso en atletas. 10 Hz) inducía la transformación de las fibras rápidas,
Estas indicaciones derivan de diversas consecuencias de la incrementando la capacidad anaeróbica de las fibras lentas,
inactividad, en particular la atrofia muscular, la perturba- cuyo metabolismo ante el esfuerzo se caracteriza por ser
ción de la transmisión neural, la osteopenia, los trastornos predominantemente aeróbico [31]. Entre los trabajos consa-
circulatorios y, secundariamente, la repercusión articular. grados a la estimulación eléctrica de baja frecuencia (alre-
Sin embargo, hay que admitir que este método no es acep- dedor de 10 Hz) y de larga duración (aproximadamente
tado por unanimidad, y que numerosos rehabilitadores 8 h/día) en el animal, se cita el de Pette et al [53], en el que
todavía se plantean dudas acerca de su eficacia y utilidad. se muestra mediante análisis histológicos escalonados en el
tiempo (de 8 a 28 días) que la EME puede modificar tanto
la calidad de las fibras musculares (transformación en fibras
de calidad lenta) como el tenor enzimático, especialmente
Electroestimulación: experimentación en enzimas oxidativas. Otros autores publicaron resultados
con animales similares y además señalaron modificaciones de la red capi-
lar, con aumento de la relación capilares/fibra muscular, así
Una revisión exhaustiva de las publicaciones muestra que la como mejoría de la resistencia de las fibras II a la fatiga. En
EME induce un aumento de fuerza y hasta de resistencia. estas modificaciones parece intermediar una activación
La experimentación con animales mostró en forma eviden- mitocondrial. El conjunto de las transformaciones se reali-
te que la EME podía inducir cambios importantes en la cali- za sin modificación de la tasa de hormona tiroidea, como lo
dad de la fibra muscular. Los experimentos, ya de larga demuestra Jarvis mediante estimulación continua de baja
data, de cruzamiento de inervación de los músculos lentos frecuencia del músculo extensor largo en el ratón [35]. La dis-
y rápidos, mostraban la existencia de cierta plasticidad muscu- minución de la velocidad de contracción de dicho músculo
lar, observándose que las diferentes fibras musculares podí- mediante EME corresponde a la aparición de isomiosinas
an cambiar sus características a partir de una nueva inerva- lentas no inducidas por la hormona tiroidea que, sin
ción. Así, según el cruzamiento de inervación, se observa embargo, es uno de los mecanismos responsables de la dife-
una transformación hacia las fibras I o hacia las fibras II. Se renciación durante el crecimiento.

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Utilización de frecuencias más elevadas Fuerza (N)
en el animal Frecuencia aprox. 20 Hz aprox. 30 Hz
mínima: aprox. 8 Hz aprox. 50 Hz aprox. 65 Hz
Frecuencia
Algunos autores mostraron que la aplicación de una EME máxima: aprox. 30
de 10 o de 40 Hz inducía la aparición de isomiosinas ligeras
lentas, aunque el incremento de la fuerza era claramente
mejor con la frecuencia de 40 Hz. Por lo tanto, el empleo
de una frecuencia más elevada induce, como lo confirma
Bigard, una acción predominante en las fibras II [5].
Este preámbulo relativamente detallado parece necesario
antes de abordar la EME aplicada al hombre. A partir de la
experimentación con animales, no cabe duda de que la Fibra I: tónica Fibra IIa: tonicofásica Fibra IIb: fásica
EME no sólo actúa favorablemente sobre el músculo, sino
que además tal función parece, por lo menos en parte, 16 Áreas de frecuencia para una estimulación dirigida de los dife-
depender de la frecuencia utilizada (tetanizante o no) y de rentes tipos de fibra (según R. Brodard); aprox.: aproximada-
mente.
la duración de la aplicación. Así, una EME de baja frecuen-
cia y larga duración induce una trasformación del conjunto
de las fibras musculares en fibras de características lentas y
metabolismo aeróbico, mientras que frecuencias tetanizan- La eficacia del entrenamiento muscular electroinducido se
tes del orden de 40 Hz parecen más bien provocar una acti- relaciona directamente con la calidad de la contracción
vación de las fibras II con incremento de la fuerza muscular. muscular: en efecto, para mejorar cualitativamente la fun-
En cambio, la mejoría en lo que se refiere a la fatiga muscu- ción de un músculo, es conveniente que se active la mayor
lar parece ser inherente al uso de ambos tipos de frecuencia. cantidad posible de unidades motoras, lo que implica con-
tracciones musculares intensas que requieren un número
mayor de cargas eléctricas. Es igualmente conveniente que
Aplicación de la EME en el hombre
la duración de la contracción sea suficiente para estimular
Cabe preguntarse si en el hombre se observan las mismas las vías metabólicas. Así, un tiempo de tétanos de 3 a 4
transformaciones en el músculo sano sometido a EME que segundos es adecuado, mientras que la duración total de la
en el animal y cómo responde el músculo atrófico humano contracción es de alrededor de 6 segundos si se incluye el
en la misma situación. tiempo de establecimiento de la corriente estimulante
Se tratará de responder lo más precisamente posible estas máxima. Se calculó que las frecuencias de EME mínimas y
preguntas. máximas que permiten estimular lo mejor posible las fibras
I, IIa y IIb, se inscriben en una gama que va desde 8 Hz
hasta 65 Hz. La figura 17 muestra más claramente las ban-
das de frecuencia adecuadas.
Electroestimulación Cuando un músculo se contrae activamente, lo hace por
del músculo humano sano alternancia de las unidades motoras. Este mecanismo per-
mite limitar la fatiga. Sólo cuando la contracción es máxi-
Para ser eficaz, la EME debe respetar ciertas condiciones ma, las fibras tienden a contraerse de manera más sincróni-
fisiológicas propias de la musculatura humana. Dicho ca e incrementan la fatiga. Durante la EME las contraccio-
«mimetismo fisiológico» es un elemento clave de su efica- nes de las fibras son sincrónicas (la importancia del reclu-
cia. Recuérdese que la contracción muscular responde teó- tamiento depende de la intensidad del campo eléctrico
ricamente a la ley del «todo o nada». Así, un estímulo eléc- aplicado) y constituyen un freno para el «mimetismo fisio-
trico provoca una contracción muscular aislada, cuyas lógico». Una de las maneras más simples de evitar este ele-
características dependen del tipo de fibra, sobre todo en lo mento de fatiga es aumentar la pausa entre los estímulos
que se refiere a la fuerza (fibra II más fuerte que I). Lo eléctricos. La relación más favorable para evitar la fatiga
mismo ocurre con la velocidad de contracción (fig. 16). entre período de estimulación (on) y período de pausa (off)
La sacudida muscular se caracteriza entonces por su ampli- se determinó experimentalmente en 1:5.
tud y duración. Corresponde a la suma de las sacudidas ais- A partir de lo dicho, es posible sacar conclusiones de los diver-
ladas (suma temporal) y culmina en el tétanos fisiológico. sos protocolos experimentales sobre el músculo humano.
La frecuencia de EME necesaria para provocar un tétanos La comparación con la experimentación animal sigue sien-
es de 18 Hz. Por debajo de esta cifra sólo se producen con- do complicada, porque los protocolos experimentales reali-
tracciones musculares aisladas, pero con una tensión mus- zados en el animal son difícilmente aplicables al hombre y
cular de base que aumenta de acuerdo a la frecuencia. Lo porque, además, se sabe que el músculo humano no res-
mismo ocurre con las frecuencias que inducen un tétanos ponde a los estímulos eléctricos de la EME de la misma
fisiológico: la importancia de éste aumenta proporcional- manera que el músculo de los animales de laboratorio.
mente hasta valores cercanos a 50 Hz, por encima de los Se debe a Andrianova y Coz el haber despertado nueva-
cuales la ganancia de tensión es mínima [49]. La forma mente el interés por la EME del músculo sano [2]. Estos
máxima desarrollada durante una contracción depende del autores describen una notable mejoría de la fuerza des-
tipo de fibras y, en consecuencia, está en relación directa pués de entrenamiento con EME. Se utilizó una corriente
con la frecuencia de tétanos. Por encima de la frecuencia con una frecuencia portadora de 2 500 Hz pulsada a 50 Hz,
de tétanos fisiológico propia a cada fibra, con acortamiento es decir, una frecuencia preferentemente estimuladora de
máximo de los sarcómeros, casi ya no hay ganancia de fuer- las fibras II. A partir de esta publicación, cientos de traba-
za a pesar del aumento de la frecuencia. Por el contrario, la jos confirmaron la mejoría de la fuerza por EME. Asi-
fatiga muscular aumenta. Experimentalmente se advirtió mismo, numerosos autores demostraron que la estimula-
que la frecuencia liminar, por encima de la cual la fuerza de ción eléctrica con frecuencias de 40 a 60 Hz ejercía una
contracción no aumenta más, se sitúa alrededor de 50 Hz y acción directa sobre la célula muscular, en el sentido de una
que la fatiga muscular durante las contracciones electroin- activación nuclear correlativa a la activación de células saté-
ducidas aumenta notablemente por encima de 30 Hz. lites, cuyo resultado no era solamente la hipertrofia sino

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Fuerza (N)
Parámetros razonables de eficacia
Puesto que la atrofia por inactividad afecta selectivamente las
Período de contracción fibras I, por lo menos al principio, durante la sesión de EME
es conveniente centrarse sobre la estimulación de esas fibras.
Preferentemente se utiliza baja frecuencia (de 8 a 10 Hz) en
Período de relajación
continuo, con impulsos de frente de onda muy breves y una
amplitud de 250 a 450 µs. La aplicación diaria debería ser de
alrededor de 2 horas. No hay, por ahora, un estudio preciso
referido al tiempo mínimo necesario. Posiblemente 90 minu-
Tiempo tos serían suficientes. La mayoría de los trabajos publicados
mencionan aplicaciones diarias de baja frecuencia de 4 a 8
horas. Esta modalidad estimula preferentemente las fibras I.
Estímulo Sin embargo, es conveniente, en un programa completo de
Tiempo
de latencia Duración de la sacudida
EME, no descuidar la activación de las fibras II: puede incluir-
se para ello un período de estimulación con una frecuencia
17 Característica de la contracción de una fibra muscular aislada más elevada (de 40 a 50 Hz) en modo tetánico, con contrac-
(según R. Brodard). ciones de 5 a 20 segundos y una relación on:off de 1:3 para 5
segundos de estimulación a 1:5 para 20 segundos. Estas pau-
sas relativamente largas permiten evitar el cansancio muscular
también la hiperplasia del músculo electroestimulado [12].
y proporcionan a cada contracción electroinducida la máxi-
Gobelet et al [27], utilizando una corriente de 2 500 Hz pul-
ma eficacia. La duración mínima de estimulación tetánica,
sada a 50 Hz, observaron una mejoría del tiempo necesario según las modalidades evocadas anteriormente, es de alrede-
para obtener la tensión muscular máxima que reproduce dor de 30 minutos por día a razón de 5 días por semana.
la acción sobre las fibras II.

Electroestimulación en la atrofia
Electroestimulación en la atrofia por desnervación
por inactividad
La indicación de la EME en esta situación plantea aún
La atrofia por inactividad es, en rehabilitación funcional, la muchos interrogantes y está lejos de conseguir unanimidad
indicación de elección de la EME. Sin embargo, es conve- entre los investigadores que la estudian.
niente recordar los conceptos de la atrofia por inactividad Dos preguntas siguen en suspenso: ¿cuáles son las repercu-
para comprender mejor la metodología de la EME en esta siones de una EME sobre la regeneración axonal y cuál su
situación. El reposo muscular a continuación de un trau- eficacia sobre el músculo desnervado?
matismo articular u óseo provoca una atrofia macroscópica Muchos trabajos han sido publicados y numerosos autores
que se caracteriza por una disminución de la masa muscu- admiten que la EME no ejerce influencia sobre la regene-
lar (reducción del perímetro de un miembro). El ejemplo ración axonal, mientras que algunos llegan incluso a
más patente es la atrofia cuadricipital tras una lesión de la demostrar un efecto negativo sobre la misma, especialmen-
rodilla. La atrofia por inactividad se caracteriza histológica- te a través de un papel inhibidor de los factores neurotrófi-
mente por una disminución del porcentaje y el diámetro cos (nerve growth factor en particular) [8]. Este trabajo no
medio de las fibras I. Esto se ve, sobre todo, durante el pri- encuentra sin embargo una confirmación amplia en las
mer mes de reposo muscular y podría deberse a una pérdi- publicaciones posteriores.
da de la transmisión nerviosa medular permanente de baja Otros autores admiten la existencia de un efecto positivo
frecuencia, responsable del tono postural (fibras I). En tra- sobre el plazo y la calidad de la regeneración nerviosa. No
bajos recientes se demostró que uno de los procesos cau- obstante, hay que convenir en que la regeneración del ner-
santes de la atrofia podría ser la activación, por incremento vio es un factor complejo y que la EME sólo influye proba-
del ARNm (ácido ribonucleico mensajero), de una vía de blemente en algunos parámetros vinculados al crecimiento
degradación proteica vinculada a la ATP-ubicuitina. Este axonal. El método parece útil al menos para mantener un
mecanismo probablemente se activa también en la atrofia trofismo muscular adecuado durante el período de reiner-
por desnervación [47, 50]. vación, aun cuando el beneficio pueda parecer limitado.
Desafortunadamente, el conjunto de trabajos publicados Para delimitar mejor el efecto de la EME sobre el músculo des-
acerca de la utilización de la EME en el tratamiento o la pre- nervado, parece atinado recordar algunas características de la
vención de la atrofia por inactividad refieren protocolos dis- atrofia por desnervación. Ésta puede ser extremadamente
tintos, a veces ilusorios, que tornan difícil las comparacio- acentuada y afectar, según algunos autores, hasta el 75 % de la
nes y concluyen en resultados finales más o menos favora- masa muscular en el territorio inervado. En el aspecto histo-
bles. Las frecuencias utilizadas van de 5 a 30 Hz en modo lógico se observa, ante todo, una atrofia inicial de las fibras II,
continuo o tetánico, con relaciones on:off diversas, amplitu- y después de algunos meses una atrofia global con invasión del
des de impulsos de 40 a 1 000 microsegundos y duraciones músculo por tejido fibroso. También se observaron modifica-
de trabajo desde 15 minutos hasta 7 horas por día [63]. ciones de la placa motora. La pérdida de masa muscular, al
A pesar de la utilización de parámetros de estimulación igual que en la atrofia por inactividad, está vinculada a un
poco adecuados, Gibson et al refieren claros beneficios de aumento del ARNm que codifica para una activación de la vía
la EME en la prevención de la atrofia por inactividad, proteolítica ATP-ubicuitina, que a su vez actúa como un cofac-
demostrando incluso un aumento de la velocidad de sínte- tor favorecedor de la proteólisis [47, 50].
sis de las proteínas musculares [25]. Otros autores comuni- En situación de atrofia por desnervación, la EME se utilizó
can la importancia de la EME en la atrofia muscular, tanto en todas sus formas. Quizás ésta sea la explicación de la
en lo que se refiere a la fuerza como a la resistencia. diversidad de los resultados observados.

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La mayoría de los resultados desfavorables parecen estar arquitectura muscular. En estas situaciones parece pruden-
relacionados con la utilización de una amplitud de impulso te disociar la desnervación completa de la parcial.
inadecuada e inferior a 1 ms, o con períodos de estimula- En caso de desnervación completa, puede aplicarse una
ción que no exceden algunos minutos por día [63]. Algunos metodología de estimulación con impulso rectangular o
autores muestran un efecto favorable de la EME en lo que exponencial de frente de onda empinado, y una amplitud de
se refiere a algunos parámetros celulares: se citan el efecto impulso idéntica a la cronaxia del músculo de que se trata
favorable de la EME sobre el potencial de membrana en (de 100 a 300 ms) [63]. La frecuencia se sitúa entre 8 y 50 Hz
reposo [16] observado en el ratón, la disminución de la sen- y la intensidad de la contracción debe ser suficiente (equiva-
sibilidad de la fibra muscular para la acetilcolina, excepto lente a un valor muscular de 3). La relación on:off será de por
en la placa motora, o incluso el efecto anticatabolizante lo menos 1:5 (fatigabilidad del músculo desnervado). La can-
sobre las proteínas contráctiles (¿inhibición de la vía de
tidad de contracciones debe ser de 5 a 15 estimulaciones por
degradación ATPubicuitina?) y hasta el mantenimiento de
minuto, con una duración de 30 minutos, tres veces por día
las actividades enzimáticas oxidativas y glucolíticas de las
y 5 a 6 días por semana, recordando que en la sesión hay que
fibras I y II.
alternar la estimulación de los diferentes músculos desnerva-
En términos de metodología, se señala que en caso de neu- dos considerando su fatigabilidad propia.
rapraxia (interrupción funcional) se utilizan los mismos
parámetros de EME que para los músculos sanos. En la axo- Si la desnervación es parcial se pueden conservar los mis-
notmesis (interrupción lesional del nervio) puede esperar- mos parámetros que en la desnervación total, excepto la
se la regeneración del nervio con una arquitectura muscu- utilización de una corriente de pendiente variable.
lar casi normal. En cambio, en la neurotmesis (interrup- Respetando estos principios puede esperarse que el múscu-
ción lesional completa), el tratamiento es quirúrgico y la lo desnervado conserve un trofismo aceptable durante el
regeneración nerviosa modifica considerablemente la período de regeneración axonal.

Neuroestimulación eléctrica transcutánea (NET)

La estimulación eléctrica transcutánea con finalidad antál- gesia por un tiempo equivalente a su vida media, es decir,
gica es una de las técnicas de electroterapia más simples y unas 4 horas.
más empleadas. La activación de las endorfinas depende de la estimulación
La indicación de este modo de electroterapia se basa en los de las fibras de menor diámetro, e induce la secreción de
principios fisiológicos de control del dolor. Se aplican dos endorfinas por el tálamo y la sustancia reticulada entre
mecanismos principales: gate control y secreción de endorfi- otros. Esta es la teoría neurobiológica.
na exógena.
Técnica
La NET apunta a acentuar los controles fisiológicos del
Bases neurofisiológicas dolor mediante estimulación de las vías que intervienen en
su activación. Por lo tanto, para que la NET sea eficaz, es
Un estímulo nociceptor se transmite a través de las fibras A- conveniente respetar algunos parámetros [7, 36, 44]. En este
delta y C hasta la médula espinal, en donde se efectúa un sentido, la frecuencia de la NET tiene una importancia fun-
primer control de transmisión del estímulo nociceptor a los damental. Una baja frecuencia de 4 a 6 Hz despolariza las
centros superiores mediante neuronas inhibidoras. Este fibras de diámetro pequeño y se acompaña de una estimu-
gate control actúa como primer filtro, bloqueando toda una lación de los centros que provocan la secreción de endorfi-
serie de impulsos a ese nivel. nas. Para conseguir este efecto, la amplitud del impulso
La NET, al estimular las fibras de gran diámetro, activa las debe ser de 400 a 500 µs. El criterio práctico de evaluación
neuronas inhibidoras y bloquea la transmisión de los impul- es la aparición de temblor rápido en la zona estimulada [40].
sos nociceptores transportados por las fibras de pequeño Otro criterio es la utilización de una superficie total de elec-
diámetro (A-delta y C) en la médula espinal. Esta teoría trodo de unos 100 cm2, de manera tal que el número de car-
corresponde a una comprensión neurofisiológica del dolor. gas eléctricas totales aplicadas sobre el nervio y que trans-
La analgesia obtenida por este mecanismo persiste unos miten el dolor, sea suficiente para superar los estímulos
treinta minutos. En un metaanálisis de 18 estudios sobre los nociceptores y desencadenar el proceso de secreción
efectos analgésicos de la NET, Delisle y Plaghki [18] conclu- endorfínica. El tiempo de aplicación de la NET de baja fre-
yen que el efecto global es bajo en los umbrales de percep- cuencia es de 3 a 5 minutos.
ción y tolerancia al dolor experimental. De dicho análisis La activación del gate control se basa en la utilización de una
surge igualmente el concepto de intensidad suficiente para frecuencia más elevada (de 70 a 80 Hz). En este caso, la
que la estimulación sea analgésica. Esta idea es particular- amplitud del impulso es de 100 a 200 µs. Este tipo de
mente interesante, pues sugiere la intervención de meca- corriente permite despolarizar las fibras de mayor diáme-
nismos ajenos a los postulados en la teoría del gate control, tro. La frecuencia mencionada se aplica durante unos vein-
en particular la intervención de los controles inhibidores te minutos; el criterio de evaluación es una sensación de
inducidos por estimulación nociceptiva [7]. hormigueo en la zona de inervación [40]. Es posible que la
De este modo, los mensajes que eluden el primer análisis frecuencia de 70-80 Hz, mediante aplicación del electrodo
alcanzan los centros talámicos y se distribuyen por las diver- positivo en la zona dolorosa, también actúe induciendo una
sas áreas de asociación responsables de la integración y el hiperpolarización celular, que a su vez posibilite la normali-
análisis del proceso doloroso. La secreción de transmisores zación del potencial de membrana de reposo. Efectiva-
inhibidores (endorfinas endógenas) activa un segundo fil- mente, éste se modifica en el sentido de una elevación en
tro en los centros superiores. Las endorfinas inducen anal- caso de inflamación o anoxia local.

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Kinesiterapia ELECTROTERAPIA 26-145-A-10

No existe antinomia entre las dos frecuencias, ya que la Indicación


corriente estimulante de 80 Hz provoca una antalgia inme-
diata y de corta duración por medio del gate control, mien- La indicación más razonable de la NET es el dolor periférico
tras que la frecuencia de 6 a 8 Hz tiene más bien una acción neurógeno, sobre todo radicular. Su aplicación obliga a respetar
prolongada de 4 a 6 horas. algunas reglas [7, 44, 46]. El electrodo debería aplicarse en una
Además de la etiología propiamente dicha, diversos factores zona que permita la estimulación del nervio en su porción
de pronóstico favorable y desfavorable pueden contribuir al más superficial, ya que el paso de la corriente está directa-
éxito o al fracaso del método. En consecuencia, parece mente condicionado por la resistencia cutánea.
importante ponerse de acuerdo en lo que se refiere a la La NET también está indicada en todas las algias del aparato
selección de los enfermos. Por otra parte, resultan funda- locomotor (tendinopatía, dolores musculares, artrosis, etc.),
mentales los aspectos prácticos que condicionan el resulta- aunque la eficacia en lo que se refiere a tiempo de acción
do clínico: explicación del método al paciente para obtener es menor tanto en período agudo como crónico [21, 29, 58].
toda su colaboración; determinación de los parámetros de Las lumbalgias han sido objeto de esta terapéutica, pero los
estimulación; elección de los emplazamientos de los elec- resultados fueron poco alentadores y sin interés [19, 42].
trodos y aprendizaje de la manipulación del aparato por
parte del paciente [7, 44, 46].
Contraindicaciones
Desde el punto de vista clínico, cuando los electrodos se
colocan en el sitio adecuado, lo cual depende más de la Hay pocas contraindicaciones vinculadas a la utilización de
habilidad que de la ciencia, la modalidad elegida (de acuer- la NET.
do al problema) se desencadena. Mannheimer y Lampe Sin embargo, su empleo requiere prudencia en el área car-
recomiendan un procedimiento interesante [46]. Al cabo de díaca, en donde esta técnica debería evitarse. También se
5 minutos de tratamiento, el paciente debería advertir una recomienda abstención en la región del seno carotídeo y en
disminución del dolor. Si esto no ocurre, hay que buscar
la zona inmediata a la implantación de un marcapaso.
otra localización para los electrodos. En caso positivo, se
corta la corriente al cabo de una hora de analgesia y el Aunque no fue verificado y validado, algunos autores reco-
paciente debe manifestar cuánto tiempo persiste la misma. miendan precaución en cuanto a la aplicación de la NET en
La corriente vuelve a aplicarse cuando aparece nuevamen- las regiones abdominales y lumbares en la embarazada.
te el dolor. El período de analgesia es esencial para mini- Las alteraciones de la piel, en particular las irritaciones
mizar la dependencia del paciente a la NET. El tratamiento rezumantes y las infecciones, siguen siendo una contraindi-
global puede durar 1 mes o más. cación absoluta, así como los trastornos sensitivos cutáneos.

Biorretroalimentación y rehabilitación

Definición — BRA goniométrica: se visualiza la posición articular a fin de


lograr el desarrollo de un movimiento y la coordinación
La biorretroalimentación (BRA) es un método de rehabili- necesaria para su realización;
tación relativamente reciente. La primera publicación refe- — BRA barométrica: la cuantificación de una fuerza transmi-
rida a la misma data de 1963 y pertenece a Basmajian [4]. tida a través de un segmento corporal o de material de
Después se desarrolló y mejoró hasta los años 70, en parti- ayuda adquiere en ocasiones gran importancia para el aná-
cular para diversas aplicaciones clínicas. lisis y/o la rehabilitación de la marcha;
La BRA requiere un equipamiento generalmente electróni- — BRA electromiográfica: término imperfecto, pues no hay
co, que permite revelar a una persona acontecimientos visualización efectiva de un trazado electromiográfico, sino
fisiológicos, normales o anormales, internos o externos,
simplemente la transformación de una señal mioeléctrica
que no pueden evaluarse directamente. Después de la BRA
de origen muscular en una señal visual o acústica.
la persona puede controlar esos hechos, modificarlos y/o
desarrollarlos, utilizando la retroinformación instrumental Las BRA goniométrica y barométrica ciertamente se utili-
externa como método de aprendizaje [2]. zan menos en medicina de la rehabilitación que la BRA
Para que un acto realizado se ajuste a su proyecto inicial, es electromiográfica, por lo que ésta se desarrollará con mayor
preciso que las informaciones recibidas (retroinformacio- precisión. A veces es necesario asociar dos formas de BRA,
nes) proporcionen datos acerca de la calidad de ejecución especialmente en rehabilitación neurológica.
(retrocontrol) del acto y permitan la corrección (retroor-
den), de manera tal que pueda culminarse en la realización Biorretroalimentación goniométrica
exacta del acto proyectado.
Por medio de captores de desplazamiento articular, se rea-
lizan mediciones angulares que permiten corregir algunos
Tipos de biorretroalimentación defectos articulares o, por el contrario, limitar algunas
de uso médico amplitudes. La aplicación de este tipo de BRA no es fácil,
especialmente en las articulaciones con varios grados de
Cuando por un motivo patológico la retroinformación desa- libertad. La aplicación esencial de este modelo de BRA es la
parece o se deforma, es preciso proporcionar nuevas informa- rehabilitación ortopédica o neurológica, en particular de la
ciones mediante un dispositivo de retroinformación externa rodilla, genu recurvatum del hemipléjico [51] o de la mano
que puede adoptar formas diversas, entre las cuales se citan: después de cirugía [9].

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Biorretroalimentación barométrica
Modalidades de biorretroalimentación
Mediante captores de presión o de apoyo, esta BRA posibi-
lita mediciones de fuerza o de presión. Se la utiliza princi- audio
palmente en ortopedia para el control de los apoyos limita-
dos. También es útil en neurología para mejorar la simetría visual
amplificador filtros rectificador integrador detector de
de la posición erguida o de la marcha en el hemipléjico. diferencial sensibilidad

18 Esquema de un aparato audiovisual de biorretroalimentación.


Biorretroalimentación electromiográfica
En esta forma de BRA, el electrodo de registro detecta un
potencial de acción de las unidades motoras (PAUM); la
intensidad depende del diámetro de la fibra muscular, de la
Principales campos de aplicación médica
distancia entre la fibra muscular y el electrodo y de las
características de los electrodos; la frecuencia de descarga El objetivo de la BRA es conseguir que una persona advier-
de las UM depende del tipo de unidades que forman el ta un estado fisiológico propio para poder desarrollarlo por
grupo muscular en estudio, desde unidades de poca poten- sí misma, o una situación patológica, para modificarla.
cia resistentes a la fatiga hasta unidades muy potentes rápi- Por lo tanto, para poder aplicar esta técnica, es imperativo
damente fatigables. que el paciente tenga un mínimo de comprensión y moti-
vación. Se requiere una estrategia terapéutica evolutiva con
La integración central de esta retroinformación externa, así
anulación progresiva de los diferentes sistemas de retroac-
como los procesos cerebrales de plasticidad y reaprendizaje
ción. Por último, exige una comunicación óptima entre
tras lesión neurológica, superan ampliamente el marco de
terapeuta y paciente.
este fascículo y por eso se remite al lector al excelente texto
de Wolf y Binder-Mac Leod «How do patients process feedback La BRA se aplica en muchas disciplinas médicas: rehabilita-
ción neurológica, locomotriz o esfinteriana (se desarrollará
informations?» [62].
este aspecto), medicina del deporte, en particular para el
Los componentes básicos del equipamiento BRA EMG com- fortalecimiento de grupos musculares poco accesibles a la
pleto son: los electrodos, los cables y el aparato de EMG. percepción y, sobre todo, para el desarrollo de la coordina-
ción; tratamiento del dolor crónico, sobre todo en caso de
Electrodos lumbalgias crónicas [30] o de síndromes dolorosos anterio-
Convierten los potenciales iónicos en potenciales eléctricos; res de la rodilla [45]; psicoterapia, especialmente para obte-
los que más se usan en clínica son los electrodos de super- ner una mejor relajación muscular y general, en asociación
ficie de plata y eventualmente de oro. La preparación y apli- con técnicas globales como entrenamiento autógeno, sofro-
cación de los electrodos sobre la piel deben minimizar la logía, etc. [48].
resistencia piel-electrodo. El emplazamiento de los electro-
dos y su tamaño deben adecuarse a la musculatura en estu-
dio y hay que evitar las señales de la musculatura próxima. Ejemplos de aplicaciones clínicas
En caso de aplicación bipolar, los electrodos son tres: dos
electrodos de derivación en el músculo y el tercero como
en rehabilitación
descarga a tierra en una región eléctricamente neutra.
La medicina de rehabilitación es, ciertamente, uno de los
Cables más amplios campos de aplicación de la BRA, tanto en reha-
bilitación neurológica como esfinteriana u ortopédica.
Deben estar perfectamente aislados para minimizar las En el campo de la readaptación neurológica, la BRA debe
interferencias eléctricas con otras fuentes. reservarse ante todo para pacientes motivados y con espíritu
de colaboración, y para aquellos que tienen cierto potencial
Aparato de EMG de control motor voluntario. Los resultados son manifiesta-
mente peores cuando el paciente tiene un problema de
Está compuesto por diferentes piezas, armadas en serie (fig.
comprensión (ciertas formas de afasia), una deficiencia pro-
18). El amplificador diferencial es un conjunto de dos
pioceptiva acentuada y una espasticidad marcada. Entre los
amplificadores con entradas separadas y salida común; uno
pacientes concernidos, se destacan en primer lugar los que
refuerza las señales utilizables y el otro reduce las señales
padecieron un accidente cerebrovascular con hemisíndro-
parásitas. La función de los filtros es facilitar el paso de las
me sensitivomotor [55]. En los miembros inferiores, la finali-
señales útiles y eliminar las señales indeseables. El rectifica-
dad de la rehabilitación es conseguir una marcha funcional,
dor permite invertir las señales negativas sin cambiar las aunque sea estereotipada. En un primer tiempo, la rehabili-
señales positivas. El integrador junta las señales de entrada tación está centrada en los movimientos analíticos simples,
durante un período predeterminado. Por último, el detec- mono y luego biarticulares, flexión/extensión de cadera,
tor de sensibilidad selecciona un nivel suficiente de activi- abducción de cadera, extensión de la rodilla y flexión dorsal
dad para activar las modalidades de la biorretroalimenta- del tobillo. En un segundo tiempo se busca la integración
ción y, en ese momento, accionar las señales visuales y/o progresiva de los movimientos aprendidos, aparecen los
auditivas (señales luminosas, histogramas, sonidos, etc). automatismos y se empieza a rehabilitar la marcha [34]. Se tra-
Uno de los principales problemas en la aplicación de la baja con fases de apoyo y de vuelo, primero entre barras para-
BRA EMG son las interferencias, es decir, las anomalías pro- lelas y luego con ayudas técnicas (andadores, bastones, etc.).
vocadas por el registro de otros procesos, ajenos a la simple A menudo se utilizan la BRA electromiográfica y la gonio-
actividad eléctrica muscular. Las principales interferencias métrica en forma paralela. El miembro superior fue objeto
observadas son: las interferencias EEG, las interferencias de numerosas técnicas de rehabilitación con ayuda de la
ECG, las interferencias del pulso, las interferencias de movi- BRA. Algunas se utilizaron simplemente para mejorar la
miento, las interferencias de electrodos, las interferencias fuerza y las amplitudes del miembro superior, en asociación
de la red eléctrica y las ambientales. con la kinesiterapia tradicional [33]; con otras se trató de eva-

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Kinesiterapia ELECTROTERAPIA 26-145-A-10

luar la función global del miembro superior [59]; por último, Ortopedia y traumatología
otras técnicas se destinaron, con buenos resultados, al trata-
En ortopedia y traumatología, la BRA goniométrica es par-
miento de la subluxación del hombro hemipléjico.
ticularmente útil en rehabilitación de la mano, tanto desde
Siempre en el terreno de la rehabilitación neurológica, las el punto de vista de la ganancia de las amplitudes articula-
lesiones medulares pueden obtener beneficio de las técni- res como de la ganancia funcional global [9].
cas de BRA con resultados discutibles, aunque la cantidad Por último, la BRA EMG resulta útil para el fortalecimiento
de casos es baja, ya que sólo se trataron pacientes tetrapléji- muscular después de una cirugía ligamentaria, protésica u
cos [10, 37]. otra, como lo demostraron hace tiempo varios autores [20],
Los pacientes con traumatismo de cráneo u otra encefalo- así como para el control articular mediante BRA goniomé-
patía pueden igualmente recibir este tipo de tratamiento. trica en fase postoperatoria.
Los enfermos con lesiones cerebrales parecen responder
menos cuando hay espasticidad acentuada y global [17]. La Deporte
misma observación se aplica a los pacientes con esclerosis El campo deportivo es un sector poco estudiado pero muy
en placas, que también pueden beneficiarse con este tipo alentador en lo que se refiere a la BRA. Los dolores ante-
de enfoque terapéutico. Además, en estos pacientes, la fati- riores de la rodilla (síndromes femoropatelares) consecuti-
ga muscular extrema reduce las posibilidades de la BRA en vos a la práctica deportiva responden sin duda alguna al for-
la modalidad de rehabilitación. talecimiento muscular del vasto interno iniciado por la
Los pacientes con lesión neurológica periférica, traumática o BRA, tal como lo ha descrito Mac Connell [45] en su proto-
de otro tipo, especialmente el síndrome de Guillain-Barré, colo global.
dieron también origen a una publicación interesante [32]. Conclusiones
El último campo neurológico accesible a la BRA, ya bien estu-
En materia de rehabilitación y readaptación, la BRA es evi-
diado, es el de la rehabilitación esfinteriana anal y uretral. dentemente una técnica de apoyo muy interesante y com-
En el marco de las incontinencias urinarias de esfuerzo, la plementaria de la rehabilitación tradicional. Sus principales
rehabilitación del suelo pelviano se conoce perfectamente; campos de aplicación son el reentrenamiento de diversos
la BRA facilita la toma de conciencia, el fortalecimiento y la esquemas motores y la inhibición de estados espásticos
reprogramación neuromuscular y, por último, el entrena- moderados. También puede ayudar a otras disciplinas co-
miento ante el esfuerzo; los resultados son concordantes y mo, por ejemplo, la psicoterapia.
absolutamente buenos [13]. Su empleo, en definitiva bastante simple si se lo domina
Las incontinencias anales, cuyo origen es una insuficiencia correctamente, es una herramienta indispensable dentro
esfinteriana objetiva, responden igualmente muy bien [6]. de un equipo multidisciplinario de rehabilitación.

Vibroterapia

La vibroterapia consiste en la aplicación terapéutica de Efectos vasomotores


vibraciones mecánicas. Estas vibraciones u ondas mecánicas La aplicación de las ondas vibratorias provoca un aumento
se comparan con la ondulación centrífuga producida por de la temperatura cutánea en alrededor de 2 °C en la zona
una piedra arrojada al agua. En ese caso, se advierte clara- tratada, así como modificaciones de la vasomotricidad.
mente una oscilación transversal en todas direcciones a par-
tir del centro, que oscila en forma perpendicular a la direc- Efecto sobre el músculo
ción de propagación centrífuga. En el caso de las ondas Los infrasonidos disminuyen la excitabilidad neuromuscular,
sonoras y de sus homólogas (ultrasonidos e infrasonidos), hecho que puede demostrarse investigando la cronaxia. En
los puntos de propagación producen ondas longitudinales, un músculo de una persona sana sometida a vibraciones de
que se esquematizan como una sucesión de compresiones y infrasonidos, la cronaxia primero disminuye y después
depresiones materiales. Se diferencian de las vibraciones aumenta por encima de los valores normales. Todas las medi-
electromagnéticas por el hecho de que su velocidad es rela- das transferidas a una curva de intensidad-duración mues-
tivamente lenta en comparación con la velocidad de la luz. tran un desplazamiento hacia la derecha. Por otra parte, los
Esta velocidad se mide en metros por segundo y varía de infrasonidos ejercen un efecto relajador de la musculatura.
acuerdo al medio que atraviesa. Desde el punto de vista
terapéutico, se distinguen los infrasonidos y los ultrasoni- Técnica
dos. Son sobre todo los últimos los que se emplean en medi-
Los infrasonidos se aplican por intermedio de un vibrador
cina física.
o de un generador neumático. En el primer caso, se efectúa
un masaje cutáneo lento en la zona de un músculo con-
tracturado o, mejor, a la altura de los tendones. También se
Infrasonidos los puede aplicar en las regiones vasculonerviosas para
obtener un efecto vasomotor. En el segundo caso hay que
seleccionar el tipo de proyector adecuado a la región por
Mecanismo de acción
tratar. Para las aplicaciones locales se utiliza una frecuencia
Son producidos por vibradores de diferentes tipos, por de 2 a 6 Hz, mientras que para las aplicaciones generales se
generadores neumáticos o por vibraciones mecánicas. utilizan frecuencias de 6 a 12 Hz (sillón o mesa vibrante).

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Son de corta duración (de 2 a 3 minutos) con un tiempo de Efectos vasomotores
reposo de 20 minutos entre dos sesiones. La aplicación Los ultrasonidos provocan vasodilatación subcutánea. Ésta
general es todavía más corta (de 1 a 2 minutos). El trata- se acompaña de una elevación de la temperatura de los
miento consiste en varias secuencias diarias repetidas en tejidos dérmicos en alrededor de 2 a 3 °C, mientras que en
forma consecutiva durante 4 a 6 días. Si no brinda resulta- el músculo y el cartílago articular el incremento alcanza
dos satisfactorios con rapidez, es inútil continuar. diferencias de 3 a 5 °C. Los ultrasonidos provocan igual-
mente un aumento de la circulación intraósea. Todas estas
Indicaciones reacciones vasomotoras se asocian a una modificación de la
permeabilidad de las membranas.
Los infrasonidos se utilizan poco. No obstante, pueden ser
útiles en diferentes patologías. Efectos fibrolíticos
— Edemas: por modificación de la permeabilidad celular, Se demostró que los ultrasonidos, con las dosis utilizadas en
los infrasonidos actúan sobre los edemas causados por insu- clínica médica, producen una elongación de las fibras del
ficiencia venosa (miembros inferiores), así como sobre los tejido conectivo. Esta acción se aprovecha para el tratamien-
edemas postraumáticos y el brazo grueso consecutivo a una to de las adherencias subcutáneas y de la hipertrofia cicatri-
intervención de Halsted. zal. El tejido fibroso parece responder selectivamente,
— Contracturas musculares: la acción miorrelajante de los mediante elongación-dilaceración, a la temperatura inducida
infrasonidos es limitada. El tiempo de aplicación es de 2 a 3 por las vibraciones. También se los emplea para destruir
minutos. Tras un reposo de 20 minutos puede hacerse otra cálculos intraureterales y litiasis renales, por vía interna.
aplicación.
Efectos antálgicos
Contraindicación Los ultrasonidos ejercen una potente acción antálgica por
un mecanismo directo de micromasaje. Se produciría tam-
No hay una contraindicación absoluta a la utilización de bién una acción indirecta por fenómenos reflejos, que pare-
infrasonidos. Más bien se trata de efectos secundarios por cen difíciles de interpretar con precisión.
fenómenos de tipo neurovegetativo como náuseas, que pue-
den ocurrir durante el tratamiento y que desaparecen poco Propiedades físicas
tiempo después. Los ultrasonidos responden a las leyes de la óptica, ya que
son reflejados por piezas metálicas pulidas o por una super-
ficie de cierta densidad. Por eso se reflejan en piezas metá-
licas de osteosíntesis y en las superficies óseas.
Ultrasonidos
Acción antiinflamatoria
Ultrasonidos continuos El efecto antiinflamatorio de los ultrasonidos quizás depen-
da de la acción sobre la permeabilidad de las membranas.
Los ultrasonidos constituyen la forma más evolucionada de El efecto de micromasaje profundo de las membranas, que
la energía mecánica aplicada en terapéutica. Los propor- modifica la permeabilidad de las mismas y provoca efectos
ciona la vibración de un cristal de cuarzo tallado en forma vasomotores, permite ejercer cierta influencia en el proce-
especial y cuyas caras son sometidas a variaciones de poten- so inflamatorio.
cial. La cara interna del cuarzo recibe una corriente de alta
frecuencia de unos 800 000 Hz, mientras que desde la cara
externa se movilizan ondas mecánicas de alta frecuencia Ultrasonidos por impulso
que se trasmiten por todos los tejidos alcanzados [14, 41]. Estos diferentes modos de acción solamente se refieren a
los ultrasonidos emitidos por flujo continuo. Desde hace
Modo de acción algunos años, los ultrasonidos pueden emitirse por impul-
Efectos térmicos sos, es decir que el aparato emite una corriente interrum-
pida de ondas ultrasónicas. Las interrupciones son regula-
La energía mecánica se transforma en energía térmica. La
elevación de la temperatura dentro de los tejidos depende res y de duración constante. El efecto mecánico es igual al
del grado de absorción, así como del calor específico y de de los ultrasonidos en emisión continua, pero el efecto tér-
los factores de enfriamiento que intervienen. El efecto tér- mico es claramente menor o casi nulo [41].
mico se atribuye a las fricciones moleculares que provocan Los ultrasonidos pulsados tienen efectos comparables a los
las vibraciones. Este efecto actúa particularmente en pro- de los ultrasonidos no pulsados. Sin embargo, se sabe que los
fundidad y representa, además, la modalidad que ofrece el nervios responden mejor a las excitaciones interrumpidas;
mayor poder de penetración. El efecto térmico depende de por eso parece que los ultrasonidos pulsados tienen un efec-
la duración del tratamiento, que debe superar los 3 minu- to antálgico y antiinflamatorio más acentuado que los ultra-
tos de aplicación para ser suficientemente eficaz. Sin sonidos en modo continuo. El efecto fibrolítico es el mismo.
embargo, en el hueso, la mayor parte del efecto térmico se
Técnicas
absorbe y alrededor del 30 % se refleja. Desde el punto de
vista práctico, esto quiere decir que el tratamiento de una Como los ultrasonidos tienden a difundir en el aire, la cabe-
articulación exije el paso de la cabeza emisora de ultrasoni- za emisora debe aplicarse sobre la piel por medio de una sus-
dos por todas las caras de la articulación para que el resul- tancia de acoplamiento (gel conductor), que posibilita el
tado sea completo. paso de los ultrasonidos sin que haya pérdida por difusión.
Efectos sobre el músculo Acoplamiento indirecto
La aplicación de los ultrasonidos disminuye la velocidad de La difusión de los ultrasonidos en el agua es excelente,
la conducción nerviosa o incluso la interrumpe momentá- razón por la cual ésta se utiliza como medio de acopla-
neamente. Las perturbaciones de la conducción nerviosa miento. Pueden utilizarse dos métodos. Uno consiste en
son muy probablemente causadas por movilizaciones mole- una cuba en la que se introduce el miembro o el segmento
culares, que explicarían las modificaciones de permeabili- de miembro por tratar. La cabeza de ultrasonidos se sumer-
dad de las membranas. ge en el agua y se mantiene a una distancia de 3 a 6 cm de

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Kinesiterapia ELECTROTERAPIA 26-145-A-10

la piel en forma paralela a la superficie en tratamiento, rrumpe los mecanismos reflejos. Igualmente existiría una
obteniendo así un excelente medio de aplicación. La segun- derivación lógica de las dos técnicas individuales utilizadas
da posibilidad es fijar un preservativo lleno de agua alrede- en este procedimiento, con aumento de la velocidad de
dor de la cabeza emisora de ultrasonidos, lo que brinda una difusión, efecto hiperémico y acción alcalinizante con resul-
excelente aplicación sin difusión exterior en las pequeñas tado analgésico. Por lo tanto, se produce a la vez acumula-
articulaciones y regiones en donde el relieve es bastante ción y suma de cada uno de los procedimientos, con resul-
difícil (articulación metacarpofalángica, articulación trape- tados finales favorables.
ciometacarpiana, cóndilo, etc.).
Indicaciones
Aplicación dinámica
— Edemas de tipo inflamatorio o postraumático (esguin-
La aplicación de los ultrasonidos debe ser dinámica, es decir ces, periartritis escapulohumeral, etc.).
que la cabeza del aparato debe estar en continuo movi-
— Lumbalgia, ciatalgia y neuralgias cervicobraquiales: efec-
miento. Debe progresar mediante movimientos rotatorios
to marcado sobre las contracturas y el dolor.
que imprimen verdaderas circunducciones a la superficie
interesada. Con esta técnica la distribución de la energía es — Cicatrices hipertróficas, reacción adherencial profunda.
mucho más amplia. Los largos movimientos rectilíneos de — Capsulitis retráctil: acción en profundidad y efecto fibro-
vaivén provocan pérdida de energía y son menos eficaces. lítico sobre la cápsula.
— Irradiación del ganglio estrellado en las distrofias por
Aplicación semiestática trastorno neurovegetativo simpático.
También consiste en efectuar pequeños movimientos rota- — En asociación con las corrientes diadinámicas: todos los
torios pero en una superficie menor. Se emplea así en las procesos dolorosos e inflamatorios (esguinces, reumatismo
miogelosis, a nivel de un punto doloroso, y en el síndrome abarticular).
del angular del omóplato.
Contraindicación
Aplicación estática
Ya no se utiliza porque la cabeza quieta provoca quemadu- — Lesiones tuberculosas evolutivas y cualquier enferme-
ras (a menos que se utilice emisión pulsada, que sólo gene- dad infecciosa en evolución.
ra un débil desprendimiento de calor) y mucha pérdida de — Regiones relacionadas con una laminectomía.
energía. — Los trastornos de la sensibilidad táctil superficial no son
Las aplicaciones duran de 4 a 10 minutos de acuerdo al tipo una contraindicación absoluta, pero hay que duplicar las
de patología. La intensidad es de 0,5 a 3 W/cm2 [41]. precauciones cuando se prescribe esta modalidad en pre-
Cualesquiera que sean los tratamientos y la patología, el sencia de hipoestesia.
modo continuo requiere dosis iniciales bajas de 0,5 a 1 W/cm2 — Cartílagos de crecimiento en niños (esta contraindica-
e incremento progresivo según la tolerancia del paciente. ción es discutida por muchos autores).
Dosis muy altas en modo no pulsado podrían recrudecer los — Injertos tisulares recientes.
dolores por modificación intensa de la temperatura local. Por — No utilizar ultrasonidos sobre los ojos.
el contrario, la modalidad por impulsos permite comenzar — Desgarros musculares con hematoma importante. Los
con dosis de 2 a 3 W/cm2 porque el efecto térmico es casi ultrasonidos provocarían calcificación del hematoma.
nulo. Embarazo. No hay ninguna contraindicación frente a la apli-
cación de ultrasonidos sobre el pie o el miembro superior
Asociaciones de técnicas de una embarazada. Por el contrario, no hay que utilizarlos
Los ultrasonidos pueden asociarse a otras técnicas simultá- en las regiones abdominal y dorsolumbar, aunque no esté
neamente. Geirlich y Jung analizaron el efecto de la combi- demostrado que la energía que pueda llegar al útero grávi-
nación entre ultrasonidos y corrientes diadinámicas. De- do sea nociva.
mostraron que el efecto mecánico de los ultrasonidos aso- La proscripción alcanza las prótesis de articulaciones fija-
ciados a las corrientes de excitación refuerza el efecto vibra- das, ya que las vibraciones pueden provocar un aflojamien-
torio. El resultado es una elevación del umbral del dolor y to de las mismas. En cambio, no hay contraindicación algu-
un excelente efecto analgésico. Otro procedimiento origi- na en caso de osteosíntesis con clavos, placas o tornillos
nal es la aplicación de un electrodo unilateral fijo y de otro (leyes ópticas).
móvil que conduce el flujo de ultrasonidos y las corrientes
diadinámicas; esta combinación de corrientes ejerce un
claro efecto sobre los edemas inflamatorios y los edemas
postraumáticos [22]. Además, la permeabilidad de la mem-
brana celular se modifica y acelera el proceso de difusión.
En este tipo de aplicación, la intensidad de los ultrasonidos Cualquier referencia a este artículo debe incluir la mención: CHAN-
es baja y no debe pasar de 0,5 W/cm2. TRAINE A, GOBELET C et ZILTENER JL. – Électrologie et applications.
El procedimiento simultáneo actuaría sobre los Trigger – Encycl. Méd. Chir. (Elsevier, Paris-France), Kinésithérapie-Médecine
points (zonas de estimulación), con un bloqueo que inte- physique-Réadaptation, 26-145-A-10, 1998, 22 p.

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26-145-A-10 ELECTROTERAPIA Kinesiterapia

Bibliografía

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ENCICLOPEDIA MÉDICO-QUIRÚRGICA – 26-150-A10
26-150-A-10

Ergoterapia

M. C. Détraz La ergoterapia ocupa un lugar específico en el medio medicosocial.


El objetivo de la ergoterapia es el de favorecer en los individuos con una minusvalía, la
y colaboradores* conservación o adquisición de un máximo de autonomía y además dentro de su entor-
no [3].
La ergoterapia actúa a varios niveles:
— reeduca al individuo con el fin de mejorar las funciones deficitarias y de favorecer la
reestructuración global de la personalidad;
— habitúa de nuevo al individuo para que desarrolle las capacidades residuales de
adaptación y de compensación, teniendo en cuenta los elementos materiales y huma-
nos relacionados con su medio de vida;
— aconseja al individuo en cuanto a las dificultades y a su entorno, pero también a las
empresas y a las colectividades locales proponiendo soluciones prácticas que favorez-
can la integración de la persona, así como un entorno accesible al mayor número de
personas posible.
El ergoterapeuta puede actuar con una perspectiva de readaptación global gracias a su
herramienta terapéutica específica que es la actividad, en sus distintos componentes
motores, sensoriales, psicológicos, socioculturales y por la especificidad de su área de
intervención: el entorno cotidiano.

Presentación general de la profesión cer el plan terapéutico. Resulta por lo tanto claro que el
ergoterapeuta, teniendo una visión global de la persona, es
Este enfoque global se explica por el contenido de los estu- un profesional experimentado, capaz de proponer solucio-
dios de los ergoterapeutas, que consta de tres ejes: nes prácticas para las dificultades observadas.
— médico: el estudiante adquiere conocimientos de anato- Los ergoterapeutas contribuyen «a los tratamientos de las defi-
mía, de fisiología, de kinesiología y de patología, con espe- ciencias, de los disfuncionamientos, de las incapacidades o de las
cial mención de la geriatría y de la psiquiatría; minusvalías de naturaleza somática, psíquica o intelectual, con el
— psicológico: recibe una formación sobre la relación, estu- fin de tratar, en situación activa o de trabajo, las funciones defici-
dia al hombre en su desarrollo, sus funciones mentales y su tarias y las capacidades residuales de adaptación funcional y rela-
vida relacional, los principios pedagógicos y de dinámica de cional de los pacientes, para que puedan mantener, recuperar o
grupo; adquirir una autonomía individual, social o profesional».
— tecnológico: aprende a dominar ciertas técnicas artesa- De esta forma, el ergoterapeuta puede actuar tanto en el terre-
nales, profesionales y de expresión, adquiere elementos de no de la reeducación-readaptación funcional como en psi-
ergonomía, aprende a fabricar prótesis ergoterápicas, a quiatría. Éstas no constituyen dos especialidades ya que los dos
conocer y adaptar las ayudas técnicas del comercio, simples sectores no siempre están tan claramente diferenciados (por
o sofisticadas (desde el instrumento para ponerse los calce- ejemplo en gerontopsiquiatría), siendo evidentes las repercu-
tines hasta el control electrónico del entorno), aprende por siones psicológicas de una minusvalía somática, así como los
lo tanto, a ser un interlocutor válido en el terreno de la síntomas físicos de un problema psíquico; para tratarlos se
habilitación para una mejor accesibidad. necesita por lo tanto un enfoque global del individuo [54].
La enseñanza reserva un lugar importante a la metodología La ergoterapia se orienta en el ámbito del retorno o de la
que permitirá adoptar una conducta rigurosa para estable- ayuda a domicilio, en particular para las personas de edad
dependientes con una necesidad importante, que no va a
dejar de aumentar, si se tienen en cuenta las perspectivas
Marie-Christine DÉTRAZ: Coordinatrice de l’ANFE, ergothérapeute moniteur-
cadre, CRF de Kerpape, 56321 Lorient cedex.
demográficas.
* Collaborateurs: H. Béliard, J. Bernard, P. Besson, J. L. Blaise, M. C. Actualmente, la ergoterapia en psiquiatría está en plena
© Elsevier, París

Blancher, Y. Campillo, Y. Chardron, C. Charrière, F. Collard, C. Couasne, P. transformación. Sigue la evolución de los cuidados psiquiá-
Delacote, C. Desplanches, M. Escande-Schooman, R. Ferrand, R. Le
Besque, F. Massolo, V. Pelabon, Y. Person, J. M. Pichon, Y. Rabasse, V. tricos y de las instituciones. Por este motivo, se concreta y se
Sprécacénéré. diversifica. Se concreta al decidir qué personas están capa-

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citadas para practicar la ergoterapia. Se diversifica porque De esta forma se reconoció el valor de la actividad, en enfer-
los sectores en los que interviene el ergoterapeuta en psi- mos convalecientes y tuberculosos, para el restablecimiento
quiatría se han desarrollado. La psiquiatría es un sector que de las capacidades físicas. En Francia en 1917, se abre en
posee sus particularidades pero en el que el ergoterapeuta condiciones semejantes, un servicio de reeducación funcio-
emplea el mismo enfoque: su objetivo es la autonomía del nal a través del trabajo para los heridos militares [56]. En esta
individuo, la actividad es un mediador en la relación entre época, la ergoterapia, que poseía una visión holística del ser
el ergoterapeuta y su paciente en su adaptación a su entor- humano, consideraba a este último como un organismo
no. Favorece la creación así como las comunicaciones den- biopsicosocial interactivo con su medio. El funcionamiento
tro del grupo. Prepara la reintegración del paciente ocupacional del hombre mantiene un equilibrio entre todas
mediante todos sus aspectos readaptadores: con un enfo- sus actividades de trabajo, de juego y de conservación. Esta
que que no es médico, con actividades próximas a la vida armonía le permite integrarse plenamente en su vida coti-
cotidiana, con la evaluación y la preparación para la reanu- diana. Las terapias a través de la actividad se basan en un
dación del trabajo o para una nueva orientación. concepto de salud. Los programas terapéuticos consideran
la totalidad del individuo y no sólo algunas de sus partes [39].
Las dos guerras mundiales marcan la expansión de la ergo-
terapia hacia la reeducación funcional. La guerra permitió
Reseña histórica el desarrollo de nuevas técnicas y de conocimientos relati-
vos al tratamiento de las disfunciones físicas. La importan-
Las virtudes de la actividad son conocidas y utilizadas cia de la ergoterapia en reeducación funcional fue real-
mucho antes del nacimiento de la ergoterapia. En el año mente reconocida. De este modo adquirió una orientación
2600 A. C. , los chinos preconizan el ejercicio físico para con- científica, al considerar los conocimientos anatomopatoló-
servar la salud [35]. En el año 776 A. C. los griegos consideran gicos y neurofisiológicos [63]. En 1925, Fulton organiza en
que el entrenamiento físico es indispensable para el comple- Gran Bretaña la profesión y la cátedra de ergoterapia. En
to desarrollo del individuo. Dubochet y Fragnière [27] citan a 1947, Willard y Spackman publican el primer libro de ergo-
Hipócrates que describe así las virtudes del ejercicio: «man- terapia escrito por ergoterapeutas. Este libro, cuya 6ª edi-
tiene la movilidad articular, devuelve la potencia al músculo ción se publicó en 1983, es la obra de referencia de los ergo-
debilitado, acelera la convalecencia y mejora la psique». Los terapeutas. El término de ergoterapia se debe a Duhamel.
romanos, 100 años A. C. , recomiendan la actividad para tra-
En los años cincuenta, la teoría holística de Meyer fue cues-
tar a los enfermos mentales [35].
tionada. La ergoterapia, bajo la presión del modelo médico,
A pesar de que las virtudes de la actividad se conocen desde adopta el «reduccionismo» científico como base de un nuevo
la antigüedad, hay que esperar hasta el final del siglo XVIII modelo, adquiriendo así un lugar respetable y el reconoci-
para que se produzca el nacimiento de la ergoterapia. En miento como ciencia exacta (Hopkins, 1983). En este
1780, Tissot, cirujano del rey de Francia, publica una obra momento nacen tres enfoques muy utilizados: kinesiológico,
titulada Gimnasia médica y quirúrgica en la que describe la ree- neurológico y psicodinámico. En Francia, durante este perí-
ducación del aparato locomotor por medio de la actividad odo, en 1954, se abren simultáneamente las dos primeras
[56]. El psiquiatra Pinel, introduce el tratamiento mediante escuelas de ergoterapia, una en París y otra en Nancy. En
el trabajo en el hospital de la Salpêtrière y en el hospital 1952, diez países fundan la Federación de Ergoterapeutas
Bicêtre en Francia en 1786. En una obra publicada en 1801, «World Federation of Occupational Therapy». La Asociación
Pinel preconiza «los ejercicios físicos y los trabajos manua- francesa de ergoterapeutas se funda en 1961 y se une a la
les» y condena la práctica de encadenar a los enfermos [56]. Federación mundial en 1964. En este mismo año se publica
Pinel observó que los pacientes pobres de los asilos, que por primera vez el Diario francés de ergoterapia y a partir de
debían realizar trabajos de cultivo y de mantenimiento, se 1965 se abren más escuelas en distintas ciudades.
sanaban antes que los enfermos solventes, quienes perma-
El final de los años 70 se caracteriza por el cuestionamien-
necían inactivos. Ferrus, discípulo suyo, hizo habilitar en
to de la práctica de la ergoterapia según el modelo médico.
París la granja Sainte Anne que, desde entonces, se transfor-
En Estados Unidos, distintos ergoterapeutas, investigadores
mó en un hospital psiquiátrico de primera línea.
y clínicos, intentan elaborar nuevos modelos que se recon-
Paralelamente, en Inglaterra y en Alemania se desarrollan cilien con los conceptos originales de la ergoterapia.
las mismas ideas. Sin embargo fueron puestas en práctica de
Esto los lleva a reconsiderar el funcionamiento ocupacional
una forma más activa en América del Norte.
teniendo en cuenta todos sus componentes e insistiendo
A partir de 1900, en los Estados Unidos numerosas personas sobre la interacción del hombre con su entorno [63]. Se
se inspiran en los principios básicos del tratamiento moral
abandona el modelo reduccionista y se adopta un modelo
definido por Pinel. De esta forma, gracias a su trabajo y a su
sistémico fundado en la teoría de los sistemas generales [31].
reflexión, crean una nueva profesión: la ergoterapia.
Gracias a su capacitación y a su enfoque biopsicosocial, el
Fue el médico Meyer, el que sentó las bases de la profesión.
ergoterapeuta interviene fundamentalmente en sectores no
En 1922, formuló una teoría según la cual el hombre es un institucionales como los servicios de cuidados a domicilio,
organismo biológico y psicológico que interactúa con el las asociaciones de consumidores, las colectividades territo-
entorno social. Su visión de cómo utilizar la actividad en el riales, las empresas y la ingeniería.
enfermo mental es muy global.
La ergoterapia ha evolucionado de forma muy rápida desde
Dunton Jr. , médico psiquiatra, publicó numerosas obras su nacimiento a principios de este siglo. Se ha visto influen-
sobre la ergoterapia y fue, durante 21 años, editor del perió- ciada por varias corrientes ideológicas y ha sabido adaptar-
dico oficial de la profesión. En 1917, funda junto con otros se y crear los fundamentos teóricos indispensables para su
pioneros, la Asociación americana de ergoterapeutas. A desarrollo.
partir de 1917, Tracy y Slagle organizan los primeros cursos
de ergoterapia.
La primera guerra mundial favorece el desarrollo de la
ergoterapia en el ámbito de la medicina física. Slagle, que Medios
experimentó primero la actividad en enfermos mentales,
sugirió al ejército americano el establecimiento de progra- Es importante citar los actos profesionales que los ergotera-
mas de actividad en los hospitales militares [35]. peutas pueden realizar.

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Kinesiterapia ERGOTERAPIA 26-150-A-10

• Exploraciones osteoarticulares, neurológicas, musculares,


tróficas, funcionales, de autonomía o de evaluación de las
dificultades relacionales.
• Rehabilitación articular y muscular o facilitación de una
función.
• Organización de actividades artesanales, de juego, de
expresión de la vida cotidiana, de esparcimiento o de tra-
bajo:
— la transformación de un movimiento en gesto funcional,
— la reeducación de la sensomotricidad,
— la reeducación de las referencias temporoespaciales,
— la adaptación o la readaptación a los gestos profesionales
o de la vida corriente,
1 Evaluación de simulación de artrodesis de muñeca antes de la
— el desarrollo de las facultades de adaptación o de com- decisión de intervención quirúrgica que diferentes pruebas
pensación, podrán orientar: trabajo en resistencia con fuerzas de presión
— el mantenimiento de las capacidades funcionales y de (foto Dommartin-lès-Toul).
relación y la prevención de los agravamientos,
— la revalorización y recuperación de las capacidades de
relación y de creación, Evaluación de las deficiencias
— el mantenimiento o la recuperación de la identidad per-
sonal y de la función social, La OMS define la deficiencia como «cualquier pérdida de
sustancia o alteración de una estructura o función psicoló-
— la expresión de los conflictos internos.
gica, fisiológica o anatómica ». La deficiencia corresponde
• Aplicación de aparatos ortopédicos y de materiales de al aspecto lesional de la minusvalía [18]. Según el caso, el
ayuda técnica adecuados a la ergoterapia. ergoterapeuta puede tener que realizar:
Si ello ocurre, estos actos profesionales pueden combinarse — una evaluación trófica y cutánea;
con acciones sobre el entorno.
— una evaluación osteoarticular;
Teniendo en cuenta los puntos anteriores se pueden rea-
— una evaluación muscular;
grupar esquemáticamente las acciones de los ergoterapeu-
tas en cuatro grandes capítulos: evaluaciones, tratamiento — una evaluación de las sensibilidades;
de las deficiencias, tratamiento de las incapacidades y des- — una evaluación de las funciones superiores.
ventajas, consejo y capacitación. Se pueden detectar elementos relacionados con deficien-
Los conceptos de deficiencias, incapacidades y desventajas cias sensoriales o mnésicas.
están definidos en la nueva clasificación internacional de
Evaluación de las discapacidades y de las desventajas
las minusvalías de la Organización Mundial de la Salud
(OMS) [18]. Para la OMS, la discapacidad corresponde a «cualquier
reducción, parcial o total, de la capacidad de realizar una
Evaluaciones actividad de una forma o dentro de los límites considerados
como normales para un ser humano». La discapacidad
Tienen una importancia capital en la metodología ergoterápi-
corresponde al aspecto funcional de la minusvalía [18].
ca. No se pueden determinar los objetivos del tratamiento sin
una evaluación previa, realizada cuidadosamente. Ésta permite Para un individuo determinado, «la desventaja se deriva de
objetivar en las mejores condiciones, con el paciente y en un una deficiencia que limita o imposibilita la realización de
momento dado, sus aptitudes físicas y psíquicas, así como reu- una función normal (de acuerdo con la edad, el sexo, los
nir datos relativos a su entorno material, social, cultural y eco- factores sociales y culturales)». La desventaja corresponde al
nómico. Las evaluaciones, junto con la información de la histo- aspecto de la situación de la minusvalía; refleja para el indi-
ria clínica previamente consultada, deben aportar los elemen- viduo las consecuencias culturales, sociales, económicas y
tos que permitan considerar a la persona en su totalidad: eva- ambientales de la discapacidad o de la deficiencia, estando
luar las deficiencias, las discapacidades, la pérdida de autono- relacionada con el medio en el que evoluciona la persona.
mía, las consecuencias socioprofesionales, pero también, y esto Este estudio se realizará, por una parte, sobre el individuo
es importante para la dinámica del tratamiento, las potenciali- y, por otra parte, sobre el entorno material y humano.
dades, las capacidades de adaptación y los recursos humanos. Evaluación del individuo
Comparando los distintos elementos, favorables y desfavorables,
se podrán valorar mejor las necesidades reales del paciente. • Exploración funcional del miembro superior
Una vez que el plan de tratamiento ha sido completado por Analiza sobre todo las prehensiones y los gestos, que inclu-
otros profesionales, puede ser estructurado: yen la habilidad, la velocidad de ejecución, la precisión, la
capacidad de manipulación, de desplazamiento del miem-
— fase de la reeducación, cuando la persona todavía no ha
bro superior en el espacio, el reconocimiento de los obje-
alcanzado el nivel más alto de recuperación de las funcio-
tos, la fuerza muscular, etc.
nes deficitarias;
Puede abarcar otros terrenos que no se pueden citar de
— fase de la readaptación/reintegración, cuando la exploración
forma exhaustiva. La diversidad de las prácticas ha genera-
pone de manifiesto secuelas definitivas, teniéndose enton-
do exploraciones muy específicas.
ces que adoptar soluciones paliativas.
Ejemplo: la evaluación de la simulación de una intervención quirúrgica.
Este balance, transmitido a otros profesionales, es también Los tres casos hallados con mayor frecuencia son:
un medio tangible de coordinación que puede servir de — la simulación de artrodesis (de la interfalángica proximal de un
base para la comunicación interdisciplinaria. Existen nume- dedo, de la muñeca, etc.) casi siempre en articulaciones inestables y/o
rosos tipos de evaluaciones. que presentan dolores crónicos;

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— la simulación de reconstrucción digital, y sobre todo la reconstruc- Las evaluaciones deben indicar si el acto es realizable solo,
ción del pulgar; con ayuda humana o técnica, a qué nivel (ayuda leve,
— la simulación de transferencia tendinosa, por ejemplo: de extensión importante, etc.) y si esto resulta fácil o difícil. La aprecia-
en el caso de una parálisis radial, de oposición en el caso de una abra-
ción del paciente es importante: permite ver cómo evalúa él
sión de la musculatura tenar o de una parálisis mediocubital.
mismo su minusvalía y si hay concordancia con los datos
• Primera etapa: realización de una simulación.
objetivados por la evaluación.
Se confeccionan para cada caso una o varias ortesis o prótesis provisio-
nales. La ventaja de la simulación es que permite al paciente tomar una Todo esto ha dado lugar a una gran variedad de pruebas,
decisión con conocimiento de causa y acostumbrarse a las consecuen- sobre todo porque las necesidades de evaluación de los
cias de la futura intervención. pacientes y de las prácticas profesionales están de actuali-
• Segunda etapa: experimentación de la evaluación [57]. dad e intentan crear instrumentos fiables de medida. Katz
Con el fin de demostrar la eficacia de la simulación, se «somete» al [37] observó los resultados de algunas personas en seis fun-
paciente a distintas situaciones de prueba [7], tanto actividades de la ciones —«activities of daily living»(ADL): lavarse, vestirse,
vida corriente como actividades de tipo profesional y/o de esparci- moverse, alimentarse, ir al baño, controlar sus esfínteres—,
miento (fig. 1). Numerosas pruebas tipo, con resultados cifrados, per-
miten evaluar la función de la mano en las actividades corrientes y otras
otorgándoles respectivamente una escala de dependencia.
de orden profesional. Como complemento se pueden realizar otras Este enfoque fue completado por Lawton [42] que propuso
experimentaciones: sostener diversas herramientas, manipulación y/o la exploración de ocho«actividades instrumentales de la
porte de una carga recorriendo algunas distancias con escaleras, en vida cotidiana»(IADL): utilizar el teléfono, ir de compras,
mono o bimanual, desmontar y montar un motor, un circuito de fonta- preparar la comida, ocuparse de la casa, lavar la ropa, utili-
nería o de electricidad, apaleo y acarreo, etc. zar los medios de transporte, tomar los medicamentos,
Las críticas que hace el paciente sobre las distintas posiciones permiten administrar el presupuesto. Mide un resultado para los dis-
al ergoterapeuta rectificar la prótesis de simulación.
tintos niveles de cada una de estas actividades, que según él,
• Tercera etapa: evaluación del beneficio de la simulación.
deben poder ser realizadas por una persona que vive en su
Se obtiene según la diferencia que existe entre la realización de las dis-
domicilio [20].
tintas pruebas de evaluación con y sin simulación. Cuando las pruebas
son cifradas es fácil demostrar esta diferencia. Cuando no están cifra- Las evaluaciones de independencia han de ser realizadas en
das, la calidad de la realización y el tiempo de ejecución permiten obte- situación real. Para los pacientes que viven en instituciones,
ner un reflejo más o menos fiel del aporte de la simulación. las evaluaciones deben ser validadas, si es posible, en el
Efectivamente, eligiendo las actividades correctamente [38], se pueden lugar donde viven normalmente.
poner de manifiesto la resistencia, la precisión, la fuerza, la coordina-
ción, la rapidez de ejecución, el método, la tolerancia a los choques, así Elementos relacionados con el entorno humano y material
como otros parámetros. También son importantes las reacciones del
• Entorno humano
paciente frente a la simulación, ya que anticipan las que puede tener
después de una posible intervención. Se reúnen informaciones sobre la persona y/o la familia,
• Cuarta etapa: decisión. asistente social, vecindario y personas que intervienen en el
Pertenece al paciente quien discutirá con el cirujano y con el médico domicilio. Permiten conocer el nivel de ayuda humana del
sobre las ventajas y los límites de la intervención. La función del ergo- que dispone a diario el paciente, el grado de soledad.
terapeuta es la de comunicar al médico y/o al cirujano los resultados de Dichas informaciones permiten poner en marcha, si es
la simulación. necesario, con las otras personas, una ayuda mejor adapta-
• Evaluación de independencia da (cuidados de enfermería, transporte a domicilio de las
Es la prueba realmente específica de la ergoterapia [29]. Se comidas, ayuda familiar, de una tercera persona, etc.).
basa en todos los actos cotidianos, teniendo en cuenta los • Entorno material y arquitectónico
componentes motores, sensoriales, psíquicos e intelectuales. No se trata de describir de forma exhaustiva el entorno de la
— Desplazamiento (a pie, en silla de ruedas, en automóvil, persona, sino de identificar los elementos que constituyen
en los transportes públicos, en terreno plano o accidenta- un obstáculo para su autonomía (puertas demasiado estre-
do, etc.). chas, pendientes demasiado pronunciadas, suelo deslizante,
— Traslado (levantarse de la cama, meterse en la bañera, armarios inaccesibles, interruptores inutilizables, etc.).
etc.). Se puede citar como ejemplo:
— Comunicación (medios de comunicación verbal, uso de — los accesos (piso, casa, comerciantes, edificios públicos);
«prótesis vocales», de un timbre de llamada, sistema de alar- — los espacios de circulación en la vivienda;
ma, teléfono, posibilidad de leer, escribir, etc.). — las superficies de trabajo (altura, profundidad, etc.);
— Aseo (alcanzar las distintas partes del cuerpo, coordinar — los aparatos sanitarios (situación, grifería, acceso, etc.);
correctamente las secuencias gestuales, etc.).
— el mobiliario.
— Vestirse (aspecto motor, trastornos de orientación tem-
poroespacial, de praxis, heminegligencia, etc.). • Algunos elementos de los recursos financieros
— Sanitario (ir, levantarse, continencia, etc.). El ergoterapeuta, en el marco de las soluciones paliativas, a
menudo tiene que proponer la compra de elementos de
— Alimentación (sostener los cubiertos, llevárselos a la
ayuda técnica o de otras instalaciones. Por lo tanto, para
boca, querer comer, etc.).
orientar las soluciones propuestas, resulta indispensable
— Actividades domésticas (uso de electrodomésticos, ir de conocer la capacidad de inversión financiera del paciente
compras, ocuparse de la casa, la ropa, etc.). y/o de su entorno.
— Esparcimiento.
— Actividad escolar y profesional (instalación en clase, exa- Evaluación en psiquiatría
men gestual, de resistencia, evaluación destinada a una Por lo que se refiere al paciente en psiquiatría, el concepto
orientación, etc.). de evaluación reviste un carácter algo distinto. Permite
— Integración familiar y social (dificultades de relación, determinar una situación [8].
aislamiento, etc.). Casi siempre, los pacientes llegan al hospital en condiciones
— Independencia económica (recursos precarios, indigen- muy complejas y en estado de «crisis». El ergoterapeuta
cia, utilización del dinero, gestión del presupuesto, etc.). deberá analizar esta crisis, así como sus expresiones sinto-
— Comportamiento (conciencia de sí mismo, higiene, se- máticas [9]. Deberá observar e interpretar el sentido de los
guridad, comportamiento adaptado a la situación, etc.). síntomas expresados. Simultáneamente, la originalidad de

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Kinesiterapia ERGOTERAPIA 26-150-A-10

la gestión del ergoterapeuta consiste en ocuparse en primer


lugar de lo que queda sano en el enfermo. Este último es
interrogado sobre sus posibilidades restantes, sin excluir la
patología expresada.
Concretamente, esto se traduce casi siempre por la obser-
vación mediante una «actividad test» (es decir prevista para
esto y sin ningún objetivo terapéutico particular). La ejecu-
ción de las distintas facetas de esta actividad, así como la
relación terapeuta/paciente que conlleva, proporcionan 2 El macramé permi-
una gran cantidad de informaciones y observaciones que te un trabajo de
destreza y de fuer-
sirven, en parte, de evaluación.
za de prehensión.
Este trabajo ha de ser completado por la recolección de Se asocia con un
datos sobre las expectativas del paciente, su motivación, su trabajo global del
pertenencia a un grupo social, su nivel cultural y sobre su miembro superior
situación profesional. Este trabajo puede denominarse eva- para este paciente,
víctima de quema-
luación formativa. Deberá ser reajustada constantemente, duras (una másca-
formando parte del proceso de la ergoterapia a título de ra y guantes ejer-
evaluación. cen una compre-
sión constante so-
* bre las cicatrices)
**
(foto Kerpape)
De forma general, las evaluaciones son el resultado de una
colaboración multidisciplinaria y sólo la evaluación de inde-
pendencia es auténticamente específica de la ergoterapia. • Principio
El macramé consiste en realizar distintas series de nudos, con dos hilos
conductores y dos hilos para anudar. Esta actividad se realiza fácilmen-
Tratamiento de las deficiencias: educación, te de pie, con los hilos enganchados a un soporte situado delante de la
reeducación, prevención, reestructuración persona. Es necesariamente bimanual, las manos trabajan de forma casi
idéntica mientras que, según el tipo de nudo, las raíces de los miembros
Según la OMS (cf. supra), la deficiencia corresponde al (segmentos proximales) realizan un trabajo simétrico o asimétrico.
aspecto lesional de la minusvalía [18]. Al tratarla, se favorece • Técnica
la mejoría de las estructuras o de las funciones alteradas, ya sean El nudo se efectúa en dos tiempos; la preparación que es el gesto más
psicológicas, fisiológicas o anatómicas. El objetivo es el de exigente en amplitud y en destreza y el apretado, que es el gesto más
poder alcanzar el nivel más alto de recuperación potencial. corto y el que exige más fuerza. La eficacia del gesto depende de la des-
treza y de la coordinación en distal, de la resistencia en proximal.
Dependiendo de las patologías, se trata de una o de varias
• Características funcionales
de las situaciones siguientes: educación, reeducación, pre-
Globalmente, las contracciones musculares son rápidas y breves, leves
vención y reestructuración. en la fase de preparación del nudo y algo más importantes en la fase del
La ergoterapia encuentra su especificidad en la utilización apretado. El mayor esfuerzo lo realizan las manos, por el apretado rei-
de la actividad, en la confrontación con el objeto para tratar terado terminando siempre, si no se tiene cuidado, por formar flicte-
la deficiencia. El ergoterapeuta fabrica asimismo prótesis, nas, y los hombros, por el trabajo constante de los suspensores y de los
rotadores externos contra resistencia en el momento de apretar los
supervisa su aplicación y/o educa para su utilización.
nudos.
Las actividades pueden ser artesanales (macramé, ebaniste- — Fase de preparación del nudo
ría, pirograbado, etc.), lúdicas o creativas. Puede tratarse de — Inicio del movimiento: en distal, sólo la mano que dirige interviene
ejercicios específicos (grafismo, desplazamiento de objetos, con una buena disociación de los tres primeros dedos de ambas manos,
distintas prehensiones, etc.) o de actos de la vida cotidiana así como la movilidad de la muñeca en los tres planos del espacio de al
(aseo, vestirse, actividades domésticas). Dichas actividades menos 30°; en proximal, la flexión de los codos es de 110°, mientras que
han evolucionado al mismo tiempo que la sociedad: las pro- los hombros están en posición fisiológica más o menos neutra (abduc-
ción, antepulsión y rotación interna de alrededor de 30°).
fesionales al terminar la guerra, se diversificaron posterior-
— Final del movimiento: en distal, del lado del que se mantiene la laza-
mente gracias a las actividades de esparcimiento y de expre- da, se realiza una toma pulpopulpar I/II-III, con la muñeca en ligera
sión, utilizando actualmente elementos derivados de las nue- extensión(20 a 30°); del lado del que se tira del hilo, el índice forma un
vas tecnologías (por ejemplo, los microordenadores y sus gancho en el que el hilo resbala; la muñeca está en posición neutra. En
programas). La elección se efectúa según una metodología proximal, el codo está en flexión de 110° del lado en el que se mantie-
precisa para que exista siempre una correspondencia entre ne el hilo y en extensión máxima del lado en que se tira del hilo. El
hombro siempre está en posición fisiológica del lado en el que se man-
las necesidades terapéuticas, objetivadas por las evaluacio-
tiene el hilo, en abducción y en rotación interna, sin antepulsión del
nes, y el nivel de exigencia que requieren. El ergoterapeuta lado en el que se tira del hilo.
adapta, modifica o cambia la actividad en función de la evo- — Fase de apretado del nudo
lución y de las motivaciones del paciente. Todo esto se logra Se caracteriza por un trabajo simétrico de los dos miembros superiores
gracias a un buen conocimiento de la patología y de la kine- contra resistencia. Este trabajo varía según el tipo y el diámetro del
siología, a un análisis exhaustivo de los diferentes compo- material utilizado y el apretado que se quiere obtener.
nentes de la actividad y de lo que requiere, así como a un Al comienzo del apretado(fase facultativa), la toma de la cuerda es pul-
seguimiento muy estrecho del desarrollo de las sesiones. polateral I/II, con la muñeca en leve extensión y muy ligera supinación.
El codo está flexionado a 110°, el hombro está siempre en posición
Ejemplo detallado del análisis gestual de una actividad artesanal: fisiológica neutra, pero realiza un trabajo de aducción y de rotación
el macramé (fig. 2) externa contra resistencia.
• Material empleado Al final del apretado, la toma de la cuerda puede ser similar o bien
Puede variar en naturaleza y diámetro. Se trata casi siempre de cuerda puede haber un apoyo pulpolateral del pulgar para bloquear el hilo
fina de algodón, destinada a la fabricación de estructuras colgantes que pasa sobre la segunda falange del índice. Además, se puede frenar
para plantas verdes. el deslizamiento del hilo entrelazándolo entre los dedos.

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• Aptitudes mínimas requeridas todos estos elementos reunidos (figs. 3 y 4). Para lograr el
El dolor es un obstáculo para esta actividad. El hombro debe estar apto objetivo deseado, el trabajo puede ser de tipo concéntrico,
para un trabajo leve de resistencia de los suspensores y para un trabajo excéntrico, en cadena cinética cerrada, frenada o abierta. A
contra resistencia de los rotadores externos. El codo debe disponer de
veces los ejercicios se referirán más especialmente a la preci-
amplitudes suficientes (mínimo 140°de extensión y 80° de flexión). La
estabilidad de la muñeca prima sobre la movilidad. Las prehensiones sión del gesto, a la habilidad, a la rapidez de ejecución, a la
finas en fuerza son indispensables para el apretado, al igual que la diso- coordinación, a la capacidad de manipular o a la inhibición
ciación de los dedos para el paso del hilo. No debe haber pérdida de de movimientos parásitos [34]. Se realizan en monomanual o
sensibilidad en las zonas que estén en contacto con los hilos (hay que en bimanual, en simétrico o en asimétrico (fig. 6).
prever esparadrapos al principio del trabajo). En traumatología [65] y en reumatología, el análisis kinesio-
• Interés terapéutico lógico y el estudio biomecánico permiten elegir una activi-
El macramé es una de las pocas actividades que presentan tantos inte- dad que concuerde con el objetivo terapéutico. Se pueden
reses idénticos para el miembro superior dominante o complementa-
rio. Puede emplearse en diferentes etapas de la reeducación, depen-
reeducar los movimientos de forma aislada o global, en un
diendo de que la deficiencia afecte al hombro, al codo, a la muñeca o determinado plano del espacio, con una resistencia conoci-
a la mano. Hay que destacar que esta actividad se puede interrumpir en da y dosificada(fig. 5). Para esto, el ergoterapeuta acondi-
cualquier momento, sin repercusión alguna sobre el trabajo, y que tam- ciona el lugar de trabajo y adapta los instrumentos. La
bién puede realizarse sin interrupción hasta el final. amplitud, la resistencia, la duración y el ritmo serán modi-
• Modificación de las condiciones de trabajo ficados progresivamente.
Al atar los dos hilos conductores de forma tensa, se facilita el paso de los Ejemplo: Reeducación sensitivomotriz del miembro superior del hemipléjico [55].
otros hilos y el apretado de los nudos. Los hilos utilizados para anudar Esta técnica se basa en datos proporcionados por la neurofisiología, que
pueden colocarse en bobina para limitar las amplitudes del codo y traba- subrayan la importancia de la función sensitiva de la mano en la con-
jar sobre todo el apretado. Se puede levantar la labor por encima de su ducción del movimiento del miembro superior. En las actividades de
soporte con el fin de aumentar las amplitudes de movimiento del hom- manipulación, cuando la mano entra en contacto con el objeto, las
bro. Se puede aliviar el esfuerzo del hombro mediante una suspensión. informaciones más importantes que permiten el control de la conti-
La utilización del objeto es terapéutica, ya que permite que nuación del movimiento ya no son las informaciones visuales, sino fun-
damentalmente las informaciones sensitivas y, entre éstas, sobre todo las
el paciente se sirva de los efectos de «feed-back» al ponerlo informaciones de la sensibilidad superficial (Paillard [in 34]). Esta noción
en situación de experimentar, de elaborar estrategias, de de control de los movimientos de manipulación a través de la sensibili-
comprobar los resultados, de reajustar la acción inicial, de dad en tiempo real debe relacionarse con la noción de «tacto activo»
anticipar y de tener una conducta adaptada al contexto. desarrollada por Basaglia [6], según la cual el movimiento permite la
Esto es válido en el terreno motor, sensitivomotor, sensorial, adaptación precisa de los receptores sensitivos periféricos a los orígenes
del estímulo. Por lo tanto, los movimientos más finos de la mano no se
intelectual y psíquico.
pueden disociar de la sensibilidad.
Para niños con minusvalías motoras importantes [53] que Permiten buscar y seleccionar las aferencias más aptas para ser compa-
tienen una acción muy reducida sobre el entorno, el ergo- radas a las imágenes tactilocinestésicas que ya están memorizadas en el
terapeuta puede proponer, aunque sea con un ordenador cerebro.
interpuesto, una actividad que ofrezca un campo de expe- Interviene la noción denominada por Perfetti [52] «hipótesis percepti-
riencias «motrices» y visioespaciales, en el que el niño ela- va»: cuando se presenta un objeto, es posible elaborar una hipótesis
sobre las sensaciones que va a recibir la mano al manipularlo. Puesto
bore su propia estrategia de intervención frente a una situa- que reeducar es informar, es necesario tener en cuenta estos datos de la
ción concreta, para que su déficit de manipulaciones no neurofisiología en la reeducación del miembro superior del hemipléji-
penalice su desarrollo [26]. Para ciertos pacientes en fase de co. Las técnicas sensitivomotrices se basan en la idea de que solamente
estimulación temprana, intelectualmente lentos o en estado la información más consciente puede modificar de forma duradera el
de crisis psíquica, la realización de tareas simples permite comportamiento motor. Según Perfetti, para que una recuperación sea
eficaz, es necesario poner en juego los sistemas de atención y una motri-
un trabajo de vigilancia, de atención y de concentración. cidad evolucionada, no programada, es decir una motricidad corregida
Requiere iniciativa, trata de favorecer la acción. en tiempo real y por lo tanto continuamente dependiente de las afe-
Winnicott [68] describió cómo el objeto crea un espacio de rencias sensitivas que llegan al cerebro.
transición imaginario en el que el paciente puede jugar sin El movimiento se realiza con un control permanente entre los resulta-
peligro y estructurar la realidad. En psiquiatría, en geron- dos y lo que se ha previsto. De esta forma, al centrar la atención del indi-
viduo sobre una tarea perceptiva, se obtiene una autoinhibición, es
topsiquiatría pero también y a menudo en psiquiatría fun-
decir, una disminución de la reacción al estiramiento y, en el mejor de
cional, el ergoterapeuta ofrece al paciente la oportunidad los casos, el desencadenamiento de una motricidad fina, evolucionada,
de confrontarse a esta realidad espaciotemporal exterior, ya que posiblemente la solicitud del movimiento sigue un esquema
de expresarse de otra manera que a través del síntoma, de habitual; el individuo no aprende nunca un movimiento sino las sensa-
identificar a este último y de separarse de él [69]. Mediante ciones que se derivan.
la actividad también se puede crear un espacio relacional. Estas técnicas tratan de desviar la atención que el paciente podría pres-
tar a su comportamiento motor, hacia una conducta cognitiva. El
Pelbois-Pibarot [50] muestra que «la ergoterapia es una tera- paciente ya no trata de controlar el movimiento sino la sensación y esto
pia de interacciones recíprocas del individuo y de su entor- permite obtener un movimiento mejor (ya que el esfuerzo de control
no: se trata de utilizar el entorno de las cosas y de las per- motor podría producir movimientos parásitos característicos en el
sonas para estructurar la identidad y la autonomía del hemipléjico [13]).
enfermo, en el aquí y ahora de su realidad sociocultural». La instalación del paciente debe permitir eliminar al máximo los fenó-
menos de difusión que constituyen las sincinesis globales. Debe elimi-
Evidentemente esta terapia adopta formas muy diferentes nar las compresiones posturales y favorecer la aparición del más míni-
según las patologías: mejora de las funciones deficitarias, mo movimiento fino de los dedos [44]. La mano y los dedos deben ser
mantenimiento de un buen estado funcional y reestructu- colocados por debajo del ángulo de aparición del aumento del reflejo
ración global de la personalidad. de estiramiento de los flexores, con el codo igualmente flexionado por
la misma razón.
Mejoramiento de las funciones deficitarias — Primer tiempo: es el de la elaboración de la hipótesis perceptiva. Se
le presentan al paciente tres formas o tres superficies similares, pero sin
Se trata de la educación y de la reeducación motriz, sensitiva, sen- embargo diferentes.
sorial e intelectual. — Segundo tiempo: el paciente cierra los ojos o se le esconde su mano.
Con el fin de permitir una recuperación óptima, el ergotera- El reeducador elige uno de los objetos y después hace recorrer (estadio
I) (fig. 7), ayuda a recorrer (estadio II), deja que el paciente recorra
peuta impedirá, durante esta fase, que el paciente desarrolle (estadio III) con uno de sus dedos el contorno de la forma o de la
compensaciones. Según la patología, la actividad busca el superficie.
mejoramiento de las amplitudes articulares, de la fuerza mus- — Tercer tiempo: al confrontar las informaciones sensitivas con la hipó-
cular, de las sensibilidades [15] o del aspecto funcional de tesis perceptiva, el paciente debe reconocer el objeto.

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3 Reeducación de la prehensión utilizando la «caja de pernos»: rea-


lizado a ciegas, este ejercicio repetitivo involucra aspectos sensi-
tivos y motores, tiene un objetivo profesional (foto Dommartin-
lès-Toul).

6 Los dos miembros superiores, muy deficitarios, están solicitados


gracias a un juego musical atractivo. Es fundamental la instala-
ción del niño para que el potencial motor se exprese en su más
alto nivel: el asiento (concebido en el marco de una prevención
ortopédica) levanta el tronco y la cabeza y libera los miembros
superiores. El hueco de la mesa facilita la aproximación, el sopor-
te del juego y mejora la percepción visual (foto Kerpape).

4 La oposición del pulgar,


limitada por las quemadu-
ras, se reeduca mediante
ejercicios de prehensión,
con resistencia asociada
(velcro inferior). Guantes
compresivos y ortesis com-
pletan el tratamiento (foto
Kerpape).

7 Reeducación sensitivomotriz de una paciente hemipléjica en el


estadio I: el reeducador coloca el índice sobre bloques de alturas
diferentes que la paciente tiene que reconocer confrontando las
informaciones sensitivas con la hipótesis perceptiva. Al desviar la
atención hacia una conducta cognitiva, se puede obtener una
autoinhibición de la espasticidad (foto Kerpape).

Los ejercicios se realizan con todos los dedos, teniendo en cuenta la


especificidad funcional de cada uno(movimientos de oposición y de
abducción para el pulgar, movimientos de desplazamiento lateral para
el índice). En esta reeducación, la exploración debe ser activa. Por esta
razón, son los dedos los que se desplazan sobre el objeto y no a la inver-
sa. Si la motricidad fina de la mano es deficiente al principio de la recu-
peración, será el ergoterapeuta el que movilizará los dedos sobre el
objeto. Pero desde el momento en que sean posibles los movimientos,
aunque sean de pequeña amplitud, se trata de introducirlos en una
exploración sensitiva. La progresión en ergoterapia va de distal a pro-
5 Actividad de desplazamiento del miembro superior en el espacio, ximal con, al principio, un trabajo muy concentrado sobre la mano y los
centrado en el trabajo del codo. Una suspensión facilita el man- dedos, teniendo en cuenta que el trabajo del hombro se hace simultá-
tenimiento postural del hombro (foto Kerpape). neamente en kinesiterapia. El miembro superior lesionado está siempre
compitiendo en desventaja con el miembro sano. Esta asimetría funcio-
nal produce, además del problema de parálisis, una disminución de sus
Durante el transcurso de la fase de exploración táctil, mientras que la
atención del paciente se fija en el reconocimiento del objeto, la del ree- resultados funcionales. Con el fin de restablecer un equilibrio, el traba-
ducador debe concentrarse en los parásitos de la motricidad: el estadio jo en ergoterapia se centra, al principio de la reeducación, únicamente
I intenta controlar el aumento del reflejo de estiramiento que interfe- en el miembro superior afectado. Posteriormente se trabaja la coordi-
riría en la información sensitiva. El paciente aprende así a autoinhibir- nación bimanual, teniendo en cuenta igualmente el fenómeno de
se. El estadio II trata de evitar que las informaciones sensitivas se vean extinción sensitiva.
afectadas por la difusión (sincinesis globales) a otras articulaciones, de Estas técnicas están contraindicadas en las hemiplejías que presentan
la contracción muscular localizada necesaria para el reconocimiento. El lesiones sensitivas severas o una afasia importante, ya que el diálogo
estadio III trata de luchar contra las sincinesis de coordinación. necesario para esta reeducación es extremadamente difícil.

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La práctica de dichas técnicas sensitivomotrices permite obtener bue- • Prótesis estáticas y dinámicas
nos resultados en los miembros superiores; no todos alcanzan un buen
— Conformación
nivel funcional, pero en la mayoría de los casos, el nivel de control del
paciente sobre el aumento del reflejo de estiramiento en la mano es La férula o la ortesis es palmar, dorsal, lateral o envolvente.
bueno y relativamente estable en el tiempo. Otro mérito de la técnica Únicamente la ortesis de estructura deformable tiene una
de Perfetti [52] es el de haber devuelto a los ergoterapeutas las bases de configuración particular: se compone de tres elementos,
un trabajo centrado en la función exploradora de la mano, permitien- una zona de apoyo proximal estable, una zona de apoyo dis-
do recuperar su importancia cognitiva y llenando así el vacío que exis-
tal y una estructura deformable que une las dos.
tía entre la reeducación postural [2] y la utilización funcional del miem-
bro superior. — Principios:
— alternar las prótesis para acciones diferentes cuando
Mantenimiento de un buen estado funcional son necesarias;
No solamente hay que permitir una buena recuperación de — repartir en las 24 h los momentos en los que se lleve el
las funciones deficitarias, sino que además hay que: aparato, en función de las prioridades de cada uno;
• ocuparse de las funciones restantes: una actividad global — respetar el esquema psicomotor de la mano y de los
bien elegida permite el mantenimiento de las otras funcio- dedos cuando se lleve la ortesis (por ejemplo, no llevar
nes no deficitarias (evitando en traumatología por ejemplo, una carga con la mano que tiene un dedo en extensión);
la rigidez de las articulaciones supra y subyacentes); — no oponerse al sentido de la tracción;
• prevenir la aparición o evitar el agravamiento de deficien- — utilizar la reeducación y las actividades corrientes para
cias o de discapacidades, hay que mencionar: recuperar una serie de gestos estéticos y funcionales.
— la instalación del paciente (acostado, sentado, etc.): en — Límites
un paciente con graves quemaduras, por ejemplo, la colo- Posteriormente, las interferencias profesionales o sociofa-
cación, cuando está en la cama, de bloques de espuma, miliares se hacen evidentes, provocando un desarraigo. Se
colocando de forma general, la piel quemada en capacidad olvidan los consejos dados sobre la prótesis. Hay que elimi-
cutánea máxima, para prevenir las retracciones tan fre- nar dos riesgos: la costumbre y la marginalización.
cuentes en esta patología;
— Prótesis estáticas y dinámicas
— los consejos de economía articular (artritis reumatoidea,
Sean cuales sean las lesiones osteoligamentarias, musculo-
lumbalgia, prótesis de cadera); se trata de una auténtica
tendinosas o vasculonerviosas, las férulas y las ortesis res-
educación del paciente que debe aprender a vivir normal-
ponden a las mismas funciones. Se agrupan según la acción
mente, pero protegiendo sus articulaciones [61]. En el caso
y el objetivo.
de una artritis reumatoidea, se le explica la génesis de las
deformaciones así como las secuelas funcionales. El ergote- • Férulas o prótesis estáticas
rapeuta enseña al paciente algunos ejercicios cotidianos de — la férula de reposo o de cicatrización permite sostener
mantenimiento, a estar bien atento a las desviaciones de los en una posición antiálgica únicamente los segmentos y
dedos, cuáles son los gestos nocivos (movimientos de tor- articulaciones afectados, permite situar los ejes anatomo-
sión de los dedos y aquellos que presentan un componente fisiológicos lo más cerca posible de lo normal (así, la féru-
de desviación cubital) y cómo remplazarlos. Le permite la nocturna ayuda a reducir la inflamación articular y el
automatizar las nuevas costumbres en situación real, des- dolor en reumatología).
pués de haber detectado en sus actividades corrientes aque- — La férula de inmovilización, de postura, evita las posi-
llas que lo pueden agravar. Una prótesis de reposo y/o de ciones viciadas espontáneas (fig. 10). Ya sea larga o corta,
trabajo (sostenimiento de la muñeca) completa el trata- va a orientar a los segmentos y a las articulaciones lesio-
miento junto con los consejos de ayudas técnicas paliativas. nados, va a fijarlos en la posición más favorable para la
curación primero (fig. 8), y para el futuro funcional des-
Prótesis
pués (férula que coloca la piel en capacidad cutánea
Se realiza casi siempre en un contexto de prevención, de máxima, en caso de quemadura. Tiene además un efecto
reeducación o de readaptación, a veces puntualmente. compresivo [tejido compresivo, pasta de silicona, etc.]).
Como cualquier tratamiento, está precedido de evaluacio-
— La férula de corrección sirve con frecuencia para verifi-
nes, adaptadas a la fase de evolución en el momento de la
car, modificar y, en ciertos casos, reemplazar. Permite esta-
prescripción. Respeta, además de la reglas fundamentales
bilizar una articulación (la metacarpofalángica del pul-
de anatomofisiología y de biomecánica articular [24], las de
gar), abrir el primer espacio comisural (fig. 9), recuperar
la imagen central de la mano (mano con uno o varios
el eje de una articulación inestable (férula de corrección
dedos, mano de destreza o de fuerza). Esta prótesis perso-
de la desviación radial de la muñeca y de la desviación
nalizada va a evolucionar de acuerdo con un protocolo liga-
cubital de los dedos después de ciertas lesiones).
do a cada patología.
La prótesis indeformable se llama «férula», cuando fija seg- — La férula de sustitución de función trata de tirar de un
mentos y «ortesis» cuando está compuesta de material dedo gracias a su vecino (férula de sindactilia); mantener
deformable y permite una movilidad relativa de ciertos ele- la prehensión de un lápiz (férula de escritura); fijar en
mentos [10]. posición de función las articulaciones de la mano (férula
de oposición del pulgar y de flexión de las metacarpofa-
• Modalidades de aplicación lángicas entre 45 y 50°); sustituir un dedo por un estribo
Las prótesis intervienen en distintas etapas: o un gancho para permitir la prehensión de un instru-
— preventiva para asegurar un reposo articular, una estabi- mento dado. En este caso se habla de férula de trabajo.
lización o una postura; • Ortesis o prótesis dinámicas
— postoperatoria para garantizar una cicatrización, una — La ortesis de postura (fig. 11) orienta sin fijar los seg-
postura o para facilitar la autonomía; mentos o articulaciones afectados, alcanzando su eficaci-
— secundaria para corregir posturas viciosas, impedir un dad óptima más por el tiempo de utilización de la próte-
desequilibrio articular o suplir una función insuficiente; sis que por la importancia de las fuerzas de tracción;
— de las secuelas para suplir las funciones definitivamente solamente requiere que el paciente vigile su buena colo-
deficitarias o para obtener una buena postura. cación (después de una aponeurectomía).
Las prótesis serán utilizadas en las actividades domésticas o — La ortesis de corrección (figs. 12 y 13) corrige un eje
profesionales. o aumenta la amplitud articular, actúa con una fuerza

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8 Inmovilización de la interfa-
lángica del pulgar en hiperex-
tensión (después de un
«mallet finger» por ejemplo)
(foto Kerpape).
13 Ortesis dinámica de apertura de la primera comisura (foto
Kerpape).

9 Apertura de la primera
comisura (foto Kerpape).

14 Ortesis tipo Kleinert: la sutura del tendón flexor está protegida


por la posición en flexión de la muñeca y de la columna del pul-
gar, y por la tracción pasiva en flexión con un elástico. La exten-
sión activa permite el deslizamiento del tendón en su vaina, evi-
tando así adherencias y asegurando una mejor cicatrización
(foto Kerpape).

10 Ortesis de trabajo: estabiliza y hace descansar la muñeca y la


trapezometacarpiana, permitiendo al mismo tiempo y sin dolor
los gestos profesionales (artritis reumática) (foto Kerpape).

15 Ortesis tipo Kleinert invertida para sutura de los extensores de


los dedos 4° y 5° (foto Kerpape).

11 Extensión dinámica de dosificada, progresiva, se lleva de forma intermitente y


las interfalángicas: lámi- requiere la participación activa del paciente (tras la abla-
nas de Levame sobre
guante en material ter-
ción de una férula de cicatrización de los extensores).
moformable con «MP — La ortesis de sustitución de función reemplaza una fun-
Stop» (foto Kerpape). ción deficiente, actúa con una fuerza de tracción adapta-
da, se lleva todo el día y permite una función de prehen-
sión (cuando se produce una parálisis radial, suple la
extensión de la muñeca y de las metacarpofalángicas).
Una prótesis específica realizada tras la sutura de los ten-
dones flexores, según el método de Kleinert permite, sin
ningún riesgo, el deslizamiento del tendón por su vaina
gracias a una llamada pasiva de la flexión a la vez que se
permite una extensión activa. Es una ortesis que coloca
ciertos segmentos y suple una función sin ser funcional
(figs. 14 y 15).
*
**
12 Flexión de las metacarpofalángicas: la añadidura de una abra- La prótesis, realizada por prescripción médica, requiere un
zadera permite que el eje de tracción sea perpendicular al seg- seguimiento regular, la verificación permanente de su efi-
mento movilizado (foto Kerpape).
cacia y debe ser evolutiva. La prótesis, ya sea estática o diná-

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mica, parte integrante de la reeducación [25] y a veces indis- El paciente debe sentirse reconfortado por un entorno tera-
pensable para realizar actividades domésticas o profesiona- péutico sin ambigüedades, que manifieste claramente sus
les, debe tratar de conseguir la autonomía al reducir las demandas y con el que pueda contar.
minusvalías personales o propias de una situación. Siempre Esta fase precoz, a menudo considerada por los ergotera-
debe ser funcional, estética y confortable. peutas como una espera de los efectos de las primeras tera-
El esfuerzo común del ergoterapeuta y del fabricante de pias y, por el paciente, como un vacío de acción, constituye
prótesis favorece la investigación y contribuye a ampliar las ya una prevención posible del riesgo de «hospitalismo» al
aplicaciones de las prótesis. Es indispensable una colabora- aportar a esta situación algo abstracta, una consistencia más
ción interdisciplinaria estrecha alrededor del paciente, que próxima de la realidad. Propone igualmente un punto de
debe ser el actor principal de su reeducación. vista original, ya que el ergoterapeuta le habla al paciente
no de su enfermedad, sino de lo que queda sano y hay que
Reestructuración global de la personalidad acometer. Es una postura nueva, con un enfoque diferente
Para el ergoterapeuta que trabaja en psiquiatría, este trata- y por lo tanto interesante, sobre la percepción que el equi-
miento se divide en dos fases: la fase precoz (o la gestión de po tiene del paciente.
la crisis) y la fase de remisión de los síntomas. Esta división Fase de remisión de los síntomas
es artificial pero simplifica la explicación. Sólo se hará refe-
rencia al aporte de la ergoterapia, con el fin de subrayar la Una vez superado el punto culminante de la crisis, la sinto-
continuidad real de este tipo de tratamiento. matología persiste, pero de forma atenuada. El despertar
del paciente a la realidad que lo rodea es mejor, también el
Fase precoz contacto. En esta fase a menudo se producen readaptacio-
Corresponde a la llegada del paciente al hospital psiquiátri- nes de los distintos tratamientos, incluso del proyecto tera-
co y al comienzo de la hospitalización. Casi siempre, los péutico global y por lo tanto de la ergoterapia. Hay que des-
trastornos existen desde hace bastante tiempo. El entorno, tacar cuatro puntos.
la gente próxima al enfermo lo ha intentado todo pero ha — La ergoterapia como forma de psicoterapia: el trabajo
sido en vano. Esta crisis no es únicamente sinónimo de vio- está más centrado sobre el paciente y su relación consigo
lencia, sino también de agotamiento e incomprensión ante mismo y con el mundo por intermedio de la actividad
la amplitud de la enfermedad. Hay una demanda de ayuda (tomada en un sentido amplio). La relación terapeuta-
pero simultáneamente una gran entrega de confianza a la paciente está por lo tanto mediatizada por la actividad (que
institución. Durante este período, los síntomas se van a es la base de esta relación). El lugar donde se practica está
expresar con una gran intensidad. El enfermo se transforma «desmedicalizado». Propone una situación más próxima de
en paciente objeto de cuidados, perdiendo de forma pasaje- la vida en el exterior que la de la vida hospitalitaria. El ergo-
ra su identidad social a través de los rituales de la admisión. terapeuta se consagra junto con el paciente a una actividad,
En esta fase, la gestión de ergoterapia es la siguiente: lo ayuda y lo pone en situación de actuar. Esta nueva rela-
La confrontación precoz del enfermo con la realidad, ción permite que haya palabras en donde antes había sín-
mediante la caracterización de la actividad, tiene como tomas, haciendo que el paciente se aleje de su malestar.
objetivo jerarquizar los síntomas que son múltiples durante Necesita que lo tranquilicen con respecto a su enfermedad.
la crisis. Sin embargo no todos tendrán la misma importan- Mantiene una gran esperanza de no verse nunca más en la
cia con respecto a la historia de la enfermedad. Además los situación anterior. En consecuencia siente una gran falta de
síntomas predominantes se manifestarán de forma diferen- confianza en sí mismo, que pocas veces confiesa.
te durante la ergoterapia, en el pabellón o con el médico — La actividad emprendida corresponderá a una reanuda-
(diferencia de lugar, de terapeuta, de funcionamiento). ción de la movilización de toda su persona. Es una nueva
Posteriormente se procede a la elección de la actividad. El estimulación de la expresión, de la creatividad, un compro-
paciente todavía no es dueño de la situación. El ergotera- miso personal que se le pide al paciente. El ergoterapeuta
peuta por lo tanto influye en la decisión o incluso la toma quiere que participe activamente, creando así una nueva
en su lugar. Esto para el paciente representa un esfuerzo dinámica. El paciente, correctamente guiado por el ergote-
muy importante, ya que tiene que aceptar la compañía de rapeuta, va a tomárselo en serio, percibiendo poco a poco
un nuevo terapeuta que no sólo investiga su enfermedad sus propias posibilidades.
sino sus expectativas, sus deseos o lo que simplemente pide. — Realizar una actividad es actuar y esto va a dejar un rastro.
El ergoterapeuta propone una actividad adecuada al estado El paciente puede controlar su progreso, así como el ergo-
del paciente. Se elige en función de los objetivos, que son terapeuta y los demás pacientes del grupo. La aceptación
los primeros elementos del plan de tratamiento. De esta por parte del paciente de este rastro es una prueba de con-
forma, en el caso de un paciente depresivo grave, muy inhi- fianza hacia el terapeuta. Refleja su auténtico compromiso
bido e incapaz de decidir, el ergoterapeuta es el que pro- en el contrato de cuidados con el ergoterapeuta, así como
pone y esto implica una gran responsabilidad. A partir de una nueva capacidad de acción en la que la sintomatología
este momento, el paciente se ve confrontado a materiales está poco presente, situación que es muy valorizante.
que obedecen a leyes propias. El paciente va a sentirse movi- — El ergoterapeuta adapta la actividad al paciente, después
lizado por esta posibilidad de acción sobre el material, sin de un análisis que refleja las posibilidades, los límites y el
consecuencias graves, sea cual sea el resultado de tal acción. impacto psicológico.
En este momento el ergoterapeuta debe ser discreto y Para esto existen distintos métodos, cuyos puntos esenciales
orientador. Discreto, para favorecer la expresión del pacien- son:
te y orientador, para apoyarlo en los planos técnico y rela- — un análisis de la «historia» del paciente y de su enfer-
cional. Hay que explicar con palabras cada situación, para medad en sus dimensiones social, cultural y familiar; esto
permitir una reflexión mínima antes de cualquier acción. permite elaborar criterios de apreciación sobre sus expec-
El hecho de que la sintomatología pase a un segundo plano tativas, deseos y motivaciones para orientarlo hacia una
constituye un progreso con respecto a su protagonismo actividad lo más cercana posible (en su esencia o en su
durante esta fase de la enfermedad. De alguna forma, la adaptación) de su sistema de valores;
actividad desempeña un papel de derivación de la enfer- — un estudio de la propia estructura de la futura activi-
medad. ¿No es por lo tanto la primera posibilidad que se le dad para determinar su complejidad real; cualquier
ofrece al paciente de poder ser de otra manera? acción se divide en varias secuencias articuladas según

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una cronología que comporta distintas dificultades de


ejecución.
Más allá de este estudio, el ergoterapeuta forma parte del
proyecto terapéutico global. Para el paciente, esta fase de su
enfermedad es determinante ya que representa un período
de reconstrucción. Por lo tanto, debe desarrollarse sobre
buenas bases. Hay que insistir en el apoyo, en el aspecto
positivo de la recuperación y en la formulación de objetivos
a mediano y a largo plazo.

Conclusión
Estos tres elementos, mejoramiento de las funciones defici-
tarias, mantenimiento de un buen estado funcional y rees-
tructuración global de la personalidad, están a menudo
muy intrincados, como ocurre en la reeducación de los 16 Se elige la actividad en función de la personalidad del paciente,
traumatizados craneales [22]. de los trastornos que presenta y de la manera en que los acep-
ta. Es un medio muy completo para la terapia de las funciones
Ejemplo del centro de reeducación funcional de Ladapt-La Vallée, Betton [49].
superiores (foto CRRPF Ladapt-La Vallée, Betton).
La ergoterapia de los traumatizados craneales tiene un papel prepon-
derante. La terapia de los traumatizados craneales comienza en la fase
de la estimulación temprana, de acuerdo con un protocolo clásico:
A partir de este momento, la actividad se transforma en mediador en
— estimulaciones sensoriales completas; dos planos distintos: mediador de la relación tratante-tratado y media-
— restablecimiento de una cierta continuidad temporal, entre otros, dor de la acción sobre el trastorno, evitando focalizarlo y favoreciendo
mediante los sincronizadores habituales que son los momentos del la puesta en juego de las facultades del paciente (análisis, puesta en
aseo, comida y también la visita regular de un mismo terapeuta en práctica).
momentos precisos; La reeducación no puede limitarse a un aprendizaje, ya que lo que está
— reconstrucción de un entorno material y afectivo, que sea familiar y alterado no es una base de informaciones sino la facultad de analizarlas
rico (acondicionamiento de la habitación), que permita también una o la capacidad de poner en práctica estos análisis. Al considerar la uni-
cierta regresión (colchón cerca del suelo, supresión de contenciones, dad del trastorno, se tienen en cuenta sus repercusiones a todos los
cuando el estado clínico del paciente lo permite). niveles, incluyendo lo que pertenece al orden relacional.
Las intervenciones son cortas y multicotidianas; se articulan con las de El ergoterapeuta se ocupa de realizar la síntesis entre el tratamiento
los otros miembros del equipo. Esta primera aproximación es para los funcional y el tratamiento psicológico.
ergoterapeutas como una primera evaluación, gracias a la observación Si se consigue que el paciente sea actor de su reeducación se logra que
de los distintos trastornos (motor, funciones superiores, etc.). sea actor en sus relaciones. El grupo es uno de los medios privilegiados
En la fase de estado, la terapia es siempre en un primer tiempo indivi- para alcanzar este objetivo. Este no debe ser sobreprotector, ni debe eli-
dual; permite establecer más sólidamente la relación tratante-tratado minar todas las diferencias [51]. Debe, por el contrario, permitir que
mediante la actividad (en un sentido amplio). Es un medio en sí mismo cada uno ocupe el lugar que le corresponde. El trabajo de socialización
para la terapia de las funciones superiores. Se analizan los resultados de y de revalorización encuentra aquí toda su medida. El espacio ergote-
cada etapa como logros de las facultades del paciente. El tratamiento de rápico se transforma en un lugar en el que el paciente va a vivir éxitos
tales trastornos no se limita a los medios directamente inspirados en los y fracasos de manera concreta, incluso brutal [12]. El ergoterapeuta está
métodos clásicos de investigación (cubos de Kohs, figura de Rey, prue- con frecuencia en primera línea en este trabajo penoso, y de igual
bas de retención). manera le exige al paciente que ante todo sea actor.
Los objetivos son: crear las condiciones para una posible revalorización,
permitir la facilitación propia de la experimentación, poder responder Tratamiento de las discapacidades
a ciertos trastornos (tipo trastornos del comportamiento: inhibición, y de las desventajas: readaptación y reintegración
desinhibición), instituir una terapia a largo plazo que provoque la par-
ticipación efectiva del paciente (algunas terapias sobrepasan los dos El reagrupamiento del tratamiento de las incapacidades y
años, aunque sean objeto de ventanas terapéuticas) (fig. 16). desventajas se debe a su gran intrincamiento en la práctica
Otro aspecto consiste en poner en juego las facultades del paciente, en profesional. No obstante, hay que destacar el interés de
observar su tipo de errores, en tratar de manejar sus compensaciones
separar estos dos conceptos ya que así se enriquece la mane-
de forma selectiva y fuera de contexto, nunca de forma exclusiva o ais-
lada ya que este enfoque se volverá a utilizar en el campo de las reali- ra de abordar la minusvalía. De forma muy esquemática, se
dades propias del paciente. Es la gestión de la actividad lo que la hace puede considerar que las acciones de readaptación a nivel
terapéutica (más que un aparente valor intrínseco): del individuo corresponden al tratamiento de las discapaci-
— permitir la elección de la actividad o inducirla; dades, mientras que las acciones realizadas a nivel del entor-
— conceder la iniciativa del proyecto, inducirla, contradecirla, con- no corresponden al tratamiento de las desventajas.
cluirla, etc.; En esta fase, que es la de las secuelas, el objetivo es por una
— explicar todo o dejar zonas de duda, complicarlo si es necesario, parte reducir las dificultades para poder realizar una activi-
suprimir etapas (haciéndolas personalmente);
dad de cierta forma o dentro de los límites considerados
— modular las exigencias.
como normales para un ser humano, es decir reducir las con-
La duración del tratamiento en ergoterapia va a aumentar gradual-
mente. En el caso de un nuevo entrenamiento al esfuerzo, puede pasar
secuencias funcionales de la minusvalía [18] y por otra parte,
de media hora a seis horas diarias. Esto no significa que el paciente favorecer el cumplimiento de una función normal (en rela-
tenga que asegurar una misma carga de trabajo (trabajo físico, intelec- ción con la edad, el sexo, los factores sociales y culturales),
tual, concentración, atención) durante 4 horas, sino poco a poco, des- para así reducir los factores de desintegración [18].
pués de haber sido guiado por el ergoterapeuta, que fija el marco espa- Con esta perspectiva, el ergoterapeuta ya no intenta mejo-
cio-tiempo-tarea; él mismo acabará por manejar su situación de activi-
dad:
rar las funciones deficitarias sino soslayar la minusvalía,
— en el tiempo, sabe de lo que dispone para progresar en su realiza-
intentando desarrollar las compensaciones y aportar solu-
ción, debe administrar su plan de trabajo; ciones paliativas, tanto a nivel del individuo como a nivel de
— en el espacio, deberá negociar con los otros pacientes, según el tipo su entorno. Esta búsqueda de autonomía de la persona en su
de trabajo, deberá pedir que se le otorgue un espacio en particular; medio ambiente cotidiano hace que los ergoterapeutas tra-
— en sus relaciones con los otros pacientes; bajen cada vez más en el terreno del apoyo o del retorno al
— en su relación con el objeto, con la materia, con el ejercicio. domicilio de personas minusválidas y/o de edad.

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A nivel del individuo
Readaptación a la vida cotidiana
Mediante la actividad, el ergoterapeuta pone al paciente en
situación de desarrollar sus capacidades residuales de adap-
tación (fig. 17), de materializar y de dar cuerpo al proyecto
de reintegración. Estas actividades se realizan en sala de
ergoterapia, en la habitación del paciente o en un aparta-
mento terapéutico. Sería recomendable la validación en el
medio de vida habitual, sin olvidar la ciudad, la escuela o la
empresa. Los ejemplos son numerosos: recuperación de la
lateralización en una persona hemipléjica o amputada de
su miembro superior dominante (trabajo de escritura),
autonomía para vestirse en una persona con trastornos pra- 17 Durante la actividad de ebanistería, este paciente amputado,
xognósicos, autonomía de desplazamiento en la ciudad en con una prótesis mioeléctrica en la izquierda, desarrolla sus
capacidades de adaptación y de compensación, integrando así
un invidente, traslados a la cama, a la bañera, al automóvil
la prótesis a sus gestos (foto Kerpape).
de una persona en silla de ruedas, automatización de la
higiene vertebral en un lumbálgico en la vida cotidiana,
entrenamiento al esfuerzo en un cardíaco, etc. — un proceso constructivo, evolutivo en el tiempo, basado
La readaptación puede ser precoz. En neurología y, espe- en una gestión lógica, coherente y concertada que se pueda
cialmente en los pacientes adultos, su puesta en marcha se seguir realizando en establecimientos especializados de
inicia en cuanto las condiciones ambientales del enfermo en entrenamiento al esfuerzo, de preorientación o de convale-
cama lo permiten. La comida y los cuidados externos son los cencia activa, centrados en reintegrar el empleo; para
que se pueden realizar en la cama con más facilidad. En la lograr la integración del minusválido, es preciso conocer a
reeducación de tipo «estimulación temprana» o de tipo «ini- la persona y a su entorno, así como el mundo laboral, tan
cio», estos gestos de la vida cotidiana se realizan mediante desconocido a veces por el personal médico o paramédico;
adaptaciones simples, son verbalizados y acompañados para — medios de ayuda a la readaptación, técnicos, humanos,
ser progresivamente automatizados sin dependencia exte- económicos, jurídicos.
rior. Tan pronto como las capacidades motrices del paciente Actualmente, las nuevas leyes imponen la integración de los
lo permiten, se prosigue y se intensifica dicha actividad en trabajadores con minusvalías y su mantenimiento en el
un marco más adaptado (restaurante, cuarto de baño). En empleo. La política sanitaria se basa cada vez más en técnicas
esta fase el ergoterapeuta interviene para instalar al pacien- de evaluación y la readaptación profesional no es una excep-
te, para indicarle, enseñarle a utilizar y prestarle las ayudas ción a esta regla. El sistema conceptual (deficiencia, incapa-
técnicas que pudiera necesitar, acompañar sus gestos o cidad, desventaja) propuesto por Wood y por la OMS [18] es
suplir un déficit y, si llega el caso, proporcionarle las refe- una de las referencias para valorar los elementos relaciona-
rencias temporales o espaciales y para animarlo. La presen- dos con la situación y aquellos relacionados con el entorno.
cia del ergoterapeuta debe reducirse progresivamente. Las secuelas funcionales, sociales y profesionales que definen
De la misma forma, la autonomía de locomoción constituye la noción de situación de minusvalía son diferentes de una
un objetivo prioritario. Esta actividad se refiere tanto a los persona a otra. El reconocimiento de trabajador minusválido
traslados como a los desplazamientos. Comienza en cuanto tiene en cuenta la noción de desventaja frente a la situación
el paciente puede tener un poco de motricidad y ante la pre- laboral. Existen otros medios técnicos y humanos que ayudan
sencia activa del terapeuta que posteriormente se reduce de al minusválido en la reintegración del empleo: la medicina
forma gradual. Los traslados, realizados en colaboración con del trabajo, los equipos encargados de la preparación y del
los terapeutas, comienzan con ejercicios de levantamiento, seguimiento de la readaptación, así como las asociaciones
de fortalecimiento muscular, de apoyo y de desequilibrio, representativas de personas minusválidas. En todos estos
materializándose durante los traslados cama - silla de ruedas, equipos, los ergoterapeutas pueden participar muy activa-
silla de ruedas - sanitario, silla de ruedas - cama, silla de rue- mente gracias a sus conocimientos médicos que les permiten
das - asiento, silla de ruedas - de pie, etc. identificar la deficiencia y la discapacidad y a su visión del
El aprendizaje de la manipulación de la silla de ruedas se entorno social y profesional.
realizará con todos los miembros del equipo y la elección de La readaptación profesional comienza por una evaluación y
la silla la hará el paciente junto con el ergoterapeuta, des- un entrenamiento al esfuerzo. Al finalizar esta primera
pués de varios ensayos comparativos y del estudio de las etapa, el objetivo de la readaptación puede ser la prepara-
necesidades. ción para la recuperación del puesto de trabajo o la ayuda
La sensibilización a una actividad adecuada permite abrir en la orientación profesional.
horizontes nuevos (para una persona tetrapléjica, el uso de • Evaluación de las capacidades de la persona
un microordenador con un sistema de entrada bien escogi- Se realiza mediante pruebas paramédicas clásicas y con una
do: interés lúdico, doméstico, escolar e incluso profesional). evaluación funcional a través de los gestos profesionales.
Readaptación profesional Éstos permiten valorar sobre todo la tolerancia a las postu-
ras de trabajo durante tiempos representativos(6 a 8 h/d),
Ocupa un lugar muy importante en el proceso de reinte-
el desarrollo de las facultades de adaptación o de compen-
gración. Se trata de un individuo al que un acontecimiento sación y la utilización de ayudas técnicas (fig. 18).
traumático (accidente o enfermedad) lo ha obligado a rom-
El ergoterapeuta evalúa igualmente la motivación y las con-
per con su pasado, su historia, sus proyectos y su equilibrio
secuencias del estado psicológico del trabajador (estado
de vida, creándole incertidumbre y ansiedad. En el proceso
depresivo, sinistrosis, avance del trabajo de duelo, etc.).
de readaptación, el individuo es el único protagonista, pero
sería recomendable, sobre todo en el contexto económico • Entrenamiento al esfuerzo
actual, que beneficie de una ayuda personalizada dentro de Se trata de favorecer la mejoría de las capacidades físicas,
un equipo transdisciplinario. Enfrentarse a esta situación psicológicas o mentales de la persona. La continuación e
de inadaptación supone: intensificación de la reeducación se realizan en talleres, con

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Kinesiterapia ERGOTERAPIA 26-150-A-10

• Orientación
El ergoterapeuta está particularmente capacitado para per-
mitir que el paciente, en busca de una nueva orientación,
reflexione sobre la adecuación de sus capacidades con res-
pecto a las exigencias que en general se encuentran en la
profesión elegida.
— Fase de evaluación: iniciada y reajustada durante el perío-
do de entrenamiento al esfuerzo, continúa con un balance
de los antecedentes profesionales y extraprofesionales
(conocimiento del cursus profesional, de las afinidades por
las actividades de bricolaje, deportivas o culturales, etc.) y
con una evaluación del entorno social (lugar y tipo de
vivienda, zona geográfica, autonomía social en las gestiones
administrativas, en los desplazamientos, nivel escolar).
— Fase de investigación y de elaboración de un proyecto
profesional: la fase dinámica de investigación y de elabora-
ción de un proyecto profesional no es un trabajo específico
del ergoterapeuta pero, en este contexto particular, conoce
bien los motivos de la inadaptación al trabajo así como las
capacidades actuales del interesado, de forma muy global;
está por lo tanto bien situado para guiar a la persona en su
búsqueda. Los elementos utilizados son los clásicos de los
encargados del empleo. La persona debe disponer de una
documentación especializada, fuente de ideas y de datos
18 La evaluación de las capacidades, la adaptación al puesto de
sobre las profesiones. El ergoterapeuta se basa igualmente
trabajo: dos factores importantes de la integración profesional
(foto centro de Patis-Fraux).
en los métodos de búsqueda de empleo que en general se
realizan según dos ejes: el «yo sé hacer» (este eje parte de la
experiencia profesional o extraprofesional de la persona),
el «me gusta hacer» (este eje trata de desarrollar los deseos
parámetros profesionales de tipo: actividad industrial, y las cualidades intrínsecas de cada uno).
«cerrajería», espacios verdes, albañilería, etc. Durante esta — Fase de validación del proyecto: se realiza, según los
fase, el ergoterapeuta adapta la intensidad, modula la resis- casos, mediante visitas a establecimientos de capacitación, a
tencia y el ritmo de ejecución de las actividades. empresas de trabajo protegido, con el entrenamiento en un
• Preparación para la reintegración de un puesto taller que recree las condiciones y los gestos profesionales
de trabajo del proyecto programado, con prácticas en empresas.
En el caso de personas que tienen un contrato de trabajo y *
cuyo objetivo es recuperar el puesto anterior, los ergotera- **
peutas intervienen en una gestión específica y multidisci- La readaptación profesional es la última etapa en el proce-
plinaria, desarrollada con el ergónomo, con los monitores so de reconstrucción. Es una etapa importante para una
profesionales de talleres y con el profesor de educación físi- población en la que la deficiencia, aunque sea mínima,
ca y deportiva; se trata de una gestión ergonómica, precoz, puede tener consecuencias profesionales graves. Nume-
que comporta varias etapas: rosos equipos e incluso establecimientos se especializan y
— analizar y definir las condiciones laborales anteriores o establecen metodologías de evaluación para facilitar el re-
futuras para poner de manifiesto las exigencias físicas y greso al trabajo. El ergoterapeuta, gracias a su capacitación,
mentales del puesto de trabajo; en esta fase participan fun- interviene en estas gestiones de reintegración. Debido a su
damentalmente el asalariado, el médico del trabajo y las enfoque analítico y global del individuo, domina los dife-
personas implicadas en la empresa; rentes parámetros necesarios para dirigir una readaptación
— establecer un programa de entrenamiento físico que inclu- y la recuperación del empleo.
ya la intensificación de la reeducación funcional y un entre-
namiento profesional específico que tenga en cuenta las Entorno material y humano
demandas del puesto estudiado (programa de simulación);
Entorno material
en esta fase se podrá también efectuar el estudio de com-
pensaciones eventuales y el aporte de ayudas técnicas; Se refiere a las ayudas técnicas y a las instalaciones mobilia-
rias, arquitectónicas y urbanas.
— una vez finalizado el estudio de estas simulaciones que se
aproximan lo máximo posible de la realidad profesional, • Ayudas técnicas
evaluar de nuevo las capacidades funcionales, gestuales y Es un área muy específica del ergoterapeuta, que propor-
profesionales; objetivar la distancia existente entre las exi- ciona información, aconseja al futuro usuario, lo guía en su
gencias del puesto y las capacidades de la persona; en fun- elección para que esté en consonancia con la patología y
ción de esta distancia, se decidirán las condiciones del procede a la enseñanza de la utilización. Las ayudas técni-
regreso a la empresa; cas, que están destinadas a suplir y a paliar las discapacida-
— concretar la recuperación del puesto anterior con o sin des, pueden ser concebidas y fabricadas por el ergotera-
adecuación; el interesado podrá beneficiar de las medidas peuta, cuando no existe un equivalente en el comercio
de ayuda para la reintegración en la empresa (contrato de (figs. 19 A, B, C): aumento de los mangos de los instru-
reeducación y otras medidas) en el medio de trabajo nor- mentos, pluma estilográfica adaptada, asa bimanual para la
mal o en un medio protegido. abertura de la olla a presión, tabla muy delgada para desli-

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A B C
19 Ayudas técnicas simples fabricadas por el ergoterapeuta (foto Kerpape).

zarse sin desniveles durante los traslados, adaptación de los


cubiertos, colocación en la ropa de tejido autoadhesivo, etc.
Deben ser funcionales, fiables, estéticas y evolutivas.
También se fabrican a nivel industrial, en sectores muy
especializados en minusvalías (figs. 20 y 21) (aparatos de
comunicación para personas sin lenguaje verbal o para invi-
dentes, aparatos para levantar enfermos, pinzas de mango
largo, cuchillos - tenedores, etc.), o se encuentran entre los
artículos destinados al público en general, cuando sirven
para mejorar la autonomía (material de automatización
doméstica que permite el control electrónico a distancia del
entorno mediante efectores como persianas automáticas y
cerradero de puerta eléctrica, telealarma, material audiovi-
sual; también teléfonos a «manos libres», grifos de palanca,
cepillos y calzadores con mango largo, asientos especiales,
cocinas adaptadas, etc.). En algunas ocasiones, el ergotera- 20 Ayudas técnicas del comercio más sofisticadas: un pasa-pági-
nas eléctrico con mando en la barbilla, que permite leer en la
peuta realiza modificaciones personalizadas en las ayudas cama (foto Kerpape).
técnicas del comercio: por ejemplo modifica el circuito de
mando del material electrónico, alarga las palancas de
freno de la silla de ruedas, moldea en la mano de la perso-
na tetrapléjica la palanca de prehensión que le permite
accionar el volante de su coche, etc.
La tendencia actual es la orientación hacia los productos de
gran distribución. Los fabricantes están sensibilizados en el
concepto de productos «para vivir mejor»: productos desti-
nados a todos, que mejoran el bienestar de unos y reducen
las discapacidades de otros. Esto es interesante para que la
noción de situación de minusvalía se vuelva común, así
como para hacer que estos materiales sean más funcionales
y menos costosos. Los fabricantes y los poderes públicos
cuentan mucho con los ergoterapeutas para su concepción
(cf. infra «Consejo, capacitación, informe»).
Aplicación a la tetraplejía
Las ayudas técnicas están muy presentes en el tratamiento de las perso-
nas tetrapléjicas, como lo demuestra el ejemplo del servicio de ergote- 21 El apartamento terapéutico, elemento indispensable para el
rapia de un centro especializado: los objetivos fundamentales del ergo- ergoterapeuta, permite que el paciente se enfrente a las situa-
terapeuta, ante pacientes en situación temporal o permanente de inmo- ciones reales de la vida cotidiana, que vea y que utilice las ayu-
vilidad, son restablecer el mayor grado posible de autonomía y recupe- das técnicas que se le han aconsejado (foto Kerpape).
rar un cierto dominio del entorno. Actúa a la vez sobre la persona, sobre
su entorno y sobre todas las facetas que mejoran las relaciones (fig. 22).
— Cuando el enfermo está en cama y después de analizar el grado de gua, un mando utilizable con la respiración, un captador neumático, un
dependencia (nivel lesional) y sus consecuencias inmediatas (retrac- mando vocal, etc.).
ción tendinosa, paraosteoartropatías, escaras, espasticidad), el ergote- — En la etapa de la silla de ruedas, es fundamental que la persona tetra-
rapeuta realiza, con un fin preventivo y correctivo, las prótesis de pos- pléjica esté bien instalada para evitar así dolores, contracturas y postu-
tura necesarias en material termoplástico y en espuma. Como conse- ras viciadas. La elección de la silla de ruedas, manual o eléctrica, res-
cuencia inmediata y dolorosa de la lesión medular, la inmovilidad pro- ponde a ciertos criterios relativos a la morfología, al estado funcional
duce una dependencia física y moral; el paciente ya no puede realizar del paciente, a los problemas ortostáticos y debe tener en cuenta las
los gestos elementales de la vida corriente y por lo tanto su seguridad posibilidades de regulación de la silla (respaldo, reposo de las piernas,
está comprometida. Para romper este aislamiento, el ergoterapeuta plataformas elevadoras, tipo de mando): una persona de nivel medular
propone un equipo adaptado, que va de lo más simple (una rampa de C5 completo utilizará una silla de ruedas electrónica con mando en la
mandos eléctricos con teclas grandes y sensibles para llamar, para el uso cabeza o en la barbilla. Esto puede ser temporal y responde a las nece-
del teléfono, de la televisión, de la luz) a lo más sofisticado (como los sidades de la evolución.
sistemas electrónicos de control del entorno). El ergoterapeuta localiza Además de la propuesta de ayudas técnicas paliativas y, eventualmente,
la parte del cuerpo que puede accionar el sistema de control (cabeza, de un proyecto de rehabilitación del medio de vida, la preparación para
barbilla, hombro, codo) y coloca el dispositivo adecuado (un botón pul- la salida conlleva el estudio del acceso a la conducción de un automóvil.
sador instalado cerca de la cabeza, un palpador accionado por la len- Algunos centros de reeducación se han dotado de una estructura que

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Kinesiterapia ERGOTERAPIA 26-150-A-10

de situación [43], denominada desventaja en la clasificación


de la OMS. Puede tratarse de simples modificaciones que
afectan al emplazamiento o al tipo de mobiliario (huecos
bajo las superficies de trabajo para el paso de la silla de rue-
das, adaptación del espacio, enchufes e interruptores a la
altura correcta, etc.) (fig. 24). Pero los cambios en las ins-
talaciones pueden ser más importantes y afectar a la cons-
trucción existente(ensanchamiento de puertas, mejora-
miento de los accesos, supresión de escaleras, instalación de
un ascensor, agrandamiento de los sanitarios, cambio del
revestimiento del suelo, etc. [32]). El ergoterapeuta aporta
su especificidad a los especialistas de la construcción, inclu-
so en la edificación de viviendas nuevas. También colabora
con los urbanistas para lograr una mejor accesibilidad en la
ciudad. Estos ergoterapeutas pueden ser asalariados de un
establecimiento sanitario y social, de una asociación, de una
colectividad local, o pueden ser empleados principalmente
para esto (cf. último capítulo) [14].
*
**
22 Un sistema electrónico de control del entorno dirigido por un
palpador lingual permite que esta persona tetrapléjica C5 accio- En la práctica profesional, la educación motriz, la utiliza-
ne, a distancia, numerosos aparatos eléctricos (timbre, televi- ción de ayudas técnicas y las acciones sobre el entorno, no
sión, teléfono, vídeo, persianas automáticas, etc.). están disociadas de una forma muy clara. Estos elementos
También se coloca cerca de la cabeza, donde están concentra- son, por el contrario, muy interactivos.
dos los movimientos residuales, una boquilla para beber y un
Esta afirmación puede ser ilustrada por dos estudios de casos de niños
mando en la barbilla para la silla de ruedas electrónica. El ergo-
con enfermedad motriz cerebral seguidos en ergoterapia.
terapeuta adapta también los brazos de la silla para colocar los
miembros superiores en una posición correcta desde el punto Pierre y Céline tienen 8 años y están cursando el segundo año de la
de vista ortopédico (foto Kerpape). escuela primaria. Pierre está integrado en un medio normal. Céline
viene al internado del hospital durante la semana, desde la edad de 5
años. Para ambos niños la ergoterapia trata de lograr la adquisición de
la escritura, pero los objetivos y los medios difieren. Para uno, su renta-
bilidad es una condición de la integración, para el otro será un medio
de comunicación.
Solamente Pierre prosigue su escolaridad en la escuela de su barrio, a
donde acude el ortofonista. La ergoterapia y la kinesiterapia se realizan
en el hospital, dos veces por semana. Existen deficiencias motrices, de
tipo distonía e hipermetría leve en el conjunto del eje corporal, de los
miembros y de la esfera bucofacial. Los movimientos individualizados
son posibles pero las dificultades de coordinación a nivel de las manos
obstaculizan la actividad voluntaria, dificultando la función sin inhibir-
la. Tanto la bipedestación como la marcha precisan una continua bús-
queda de equilibrio. La posición sentada se mejora con un pequeño
asiento moldeado. A pesar de una leve disartria, el lenguaje es com-
prensible para un interlocutor atento pero el babeo, que se intensifica
con el esfuerzo, dificulta la comunicación.
El objetivo final sigue siendo la mejora de la escritura manual median-
te una educación gestual iniciada precozmente.
Pero, a pesar de que el razonamiento de Pierre y la capacidad para
memorizar las reglas de ortografía sean superiores a lo normal, su len-
titud exige el uso de una máquina de escribir electrónica, dotada de
una placa para esconder las teclas desplazada en el sector de movi-
miento mejor controlado por su mano preferida. Una concavidad semi-
circular en la mesa ayuda a estabilizar el tórax del niño y un soporte
para las muñecas (útil durante los primeros meses) y otro para el texto
mejoran esta instalación. La altura y la leve inclinación de la superficie
23 El entrenamiento para los traslados en el automóvil, para cargar se calculan en relación con el asiento. Los progresos se evalúan cuanti-
la silla de ruedas y la posible compra de una puerta de atrás tativamente mediante un control regular de la rentabilidad, por la velo-
corredera, constituyen una etapa importante para la autonomía cidad de repetición de palabras simples, en copia y en dictado. El apren-
de desplazamiento (foto Kerpape). dizaje se prosigue con la ayuda de un ordenador destinado a tomar el
relevo. El ergoterapeuta se encarga de buscar los programas y las insta-
laciones materiales capaces de optimizar las posibilidades motrices.
Pierre se entrena en la gestión de ficheros, en el dibujo que desembo-
permite el aprendizaje de la conducción de un vehículo adaptado para cará en geometría. Se apasiona por un instrumento gracias al cual
personas tetrapléjicas. El ergoterapeuta aconseja el tipo de instalación, puede confrontarse a sus amigos, con armas intelectuales iguales.
establece el contacto con los proveedores, ensaya y a veces personaliza la
La educación gestual está centrada en la designación. El mantenimien-
adaptación del comercio (fig. 23).
to postural de los miembros superiores se asocia con un trabajo de indi-
• Adaptaciones del mobiliario, adaptaciones vidualización del índice en posición sentada y, al principio, sobre la
arquitectónicas y urbanas máquina apagada para no derivar su atención. El uso de programas
lúdicos (número y proximidad de teclas limitadas, regulación de velo-
Son necesarias cuando el entorno obstaculiza la autonomía cidad)ha permitido una mejora funcional de la designación. Le gusta
[19], incluso después de utilizar compensaciones individua- ser por fin autónomo. La educación motriz insiste igualmente en el
les y ayudas técnicas, es decir cuando existe una minusvalía control de las aferencias exteriores, sobre todo de los ruidos, en condi-

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está muy motivada por las primeras aplicaciones que asocian la desig-
nación de textos y de dibujos con la salida vocal de secuencias pregra-
badas por gente de su entorno.
La escritura es una herramienta de comunicación que no se puede con-
cebir únicamente bajo un punto de vista técnico, ya que el niño puede
desaparecer tras una automatización excesiva, incluso justificada. La
mejora simultánea de los distintos registros de la comunicación va a
enriquecer las interacciones y la relación. Necesita conocer mejor el
contexto, las situaciones y requiere tanto de una escucha activa como
del aprendizaje de un código. Sólo entonces, permitirá integrar otras
vías de comunicación, como la escritura.

Entorno humano
El ergoterapeuta se reúne con las personas que rodean al
paciente en situación de minusvalía para determinar su
grado de autonomía y las repercusiones en la vida cotidia-
24 La práctica real de actos de la vida cotidiana permite analizar
na, para solicitar una participación activa, para detectar jun-
las dificultades, descubrir las posibilidades, buscar soluciones tos, en determinadas patologías, los factores de riesgo rela-
paliativas personalizadas: vaciamiento bajo las superficies de cionados con los trastornos de memoria, de orientación, de
trabajo continuas y a buena altura, electrodomésticos elegidos organización, de aislamiento (uso del gas, de las llaves, del
adecuadamente, adaptación del espacio, etc. (foto Kerpape). dinero, comidas y tomas de medicamentos, etc.). Dentro de
esta perspectiva global, siempre en coordinación con el
equipo medicosocial y gracias a las evaluaciones de inde-
ciones posturales inicialmente facilitadoras y después, cada vez más pendencia, el ergoterapeuta puede determinar el tiempo
complejas. Ciertas posturas facilitan que permanezca sentado (a nivel en que los auxiliares y las ayudas domésticas han de estar
de los pies y de la nuca) y limitan el babeo. Paralelamente, el aprendi- presentes. En algunas ocasiones interviene en dichos servi-
zaje de la escritura manual(adaptado a partir de las actividades de pre-
grafismo de una sección de párvulos) insiste en la precisión de esque-
cios para informar sobre los problemas relacionados con la
mas elementales de trazados, en el dominio de la presión, de la regula- autonomía, enseñando a veces las técnicas de manutención
ridad, relacionada con las dificultades propias de control de los tres com- de los enfermos y de utilización de ayudas técnicas (imple-
ponentes de la función neuromotriz: luchar contra la gravedad, mante- mentos de ayuda para levantar a las personas, asiento eleva-
ner y coordinar las posturas y realizar movimientos individualizados. La dor hidráulico para el baño, etc.).
educación terapéutica con fines funcionales le propone maneras dife-
rentes de «poder hacer». Es libre de incorporarlas en su vida cotidiana
En el caso de pacientes psiquiátricos adultos, el tratamiento de
como progresos reales, sobrepasando las adquisiciones de su propia las discapacidades y de las desventajas corresponde a un tra-
maduración biológica. La función del ergoterapeuta es también la de bajo de socialización y de readaptación profesional.
sugerir, en el entorno de Pierre, actitudes que le ayudarán a progresar. Esto exige una larga preparación ya que el paciente tiene
La patología motora cerebral de Céline es mucho más grave y le impi- que afrontar el medio social, que en un momento dado de
de realizar numerosas funciones. La debilidad global del eje corporal su vida no ha comprendido o del que se ha sentido recha-
contrasta con las rigideces activas de los miembros, que aumentan con
la mínima exigencia exterior. El esfuerzo voluntario se traduce por
zado. En este caso la ergoterapia cobra toda su importancia;
cocontracciones y esquemas de movimientos de carácter obligatorio. mientras todo el equipo busca los mejores medios para la
No obstante, controla con relativa precisión la nuca y ciertos movi- readaptación, se han podido detectar ciertas dificultades
mientos de poca amplitud de las raíces de los miembros. Los trastornos mediante acciones concretas realizadas con el paciente para
de articulación hacen que la expresión oral se reduzca a algunas pala- poder orientar la terapia que se va a seguir. El ergoterapeu-
bras reconocidas por su entorno. El objetivo de la ergoterapia es el ta tiene también el papel de consejero técnico. El criterio
acceso a la escritura. La búsqueda de medios físicos, materiales y peda-
gógicos es determinante para la calidad de su escolaridad y para su enri-
principal es el proyecto de salida, elaborado a partir de las
quecimiento cultural. Es ante todo un medio de expresión, una vía de evaluaciones y observaciones de la fase precedente. El ergo-
comunicación con otro significado que el lenguaje pictográfico que la terapeuta se informa sobre el futuro lugar de vida y recrea,
prepara, supliendo muy parcialmente la ausencia casi total de lenguaje en ergoterapia, situaciones simuladas, con el fin de multi-
oral. La clase de Céline en el hospital corresponde globalmente al plicar las experiencias y las confrontaciones con las dificul-
comienzo del segundo año de la escuela primaria. tades detectadas. En esta fase, el acento está puesto en la
El trastorno del lenguaje no se limita únicamente a la disartria sino que regularidad, la tolerancia a las frustraciones y al grupo, el
además está agravado por una representación incorrecta de la noción
de número, por dificultades para reconocer ciertas sonoridades próxi-
mantenimiento del marco, el ritmo de trabajo, la resisten-
mas, para reproducirlas, para transcribirlas, así como por una evocación cia, la rapidez y la destreza [64]. Todos estos elementos
laboriosa de las palabras. podrán ser evaluados por métodos de análisis de la activi-
Previamente, el ergoterapeuta ha evaluado las mejores eficiencias neu- dad. Habría que tomar el ejemplo de la confrontación con
romotrices que permiten controlar las entradas en un sistema informá- el grupo. Los pacientes psiquiátricos a menudo están aisla-
tico. Apuntaba a la designación directa de los sectores de una pantalla dos, encerrados en sí mismos. Para encontrar trabajo hay
y después a la validación del objetivo con ayuda de un dispositivo, con
que relacionarse con los demás: hay que salir de casa, coger
programas especializados o para el público en general. El apoyo dife-
renciado sobre ciertos botones-pulsadores grandes ha permitido el uso el autobús, volver a encontrar las mismas personas en el
de programas de educación especial, cuyo principio se basa en la deten- lugar de trabajo, intercambiar un mínimo de palabras sobre
ción de un recorrido sobre una pantalla de doble entrada. La utiliza- el trabajo, etc., incluso si se trata de un paciente que busca
ción de un casco de ultrasonidos con validación por respiración y un contactos a través de asociaciones, grupos o casas vecinales.
«feed-back» visual permanente sobre la pantalla de la más mínima osci- Esto supone que acepta las comparaciones con los demás,
lación de la cabeza ha reforzado su control propioceptivo. Se han selec-
que acepta las diferencias. El trabajo en grupo en ergotera-
cionado programas lúdicos y educativos con el fin de ejercitar su motri-
cidad jugando, o de brindarle comodidad en el plano motor durante la pia, es por lo tanto importante ya que permite abordar estos
utilización de un tratamiento de textos. Las repercusiones funcionales problemas. El ergoterapeuta puede favorecer, dentro de un
han sobrepasado el marco de la escolaridad, permitiendo el manejo de mismo taller, las relaciones de trabajo entre pacientes que
una silla electrónica por movimientos de cabeza y hombros, y una auto- tengan funciones y tareas diferentes.
nomía casi total en el centro y en su domicilio. Posteriormente, Céline
Se puede tomar un segundo ejemplo, el del entrenamiento
ha adquirido en algunos meses una precisión suficiente para manejar
un teclado normal, más simple, que rápidamente ha preferido. al esfuerzo. Para un paciente que acaba de ser hospitalizado,
Actualmente, los progresos de la escritura permiten suponer el aporte la situación en el exterior se ha degradado en todos los
de una síntesis vocal a partir del texto introducido en el teclado. Céline aspectos (físico, psíquico, relacional, afectivo). El enfermo

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Kinesiterapia ERGOTERAPIA 26-150-A-10

necesita por lo tanto recuperarse. Sin embargo los medica- que se tienen en cuenta sus necesidades con respecto al entorno. Este
mentos necesarios pueden provocar fatiga o debilidad, que enfoque no aísla al individuo en sus discapacidades, sino que se centra
se añaden a su condición de enfermo. Esta fase puede ser en la dialéctica «individuo-medio».
larga. El paciente muy motivado tiende a desconocer sus
posibilidades físicas reales. Hay que estar muy alerta en ergo- Consejo, capacitación, informe
terapia, sabiendo dosificar las posibilidades de cada uno y
Los organismos que se dedican a la difusión de la informa-
adoptando un programa realizable y progresivo. Para poder
ción sobre ayudas técnicas contratan a los ergoterapeutas.
llevar a cabo este trabajo y conseguir el consentimiento del
paciente, se debe contar igualmente con el consentimiento Pueden participar en el proceso de concepción de produc-
de las personas de su entorno. Hay que informarlos sobre el tos industriales. Esta intervención, de tipo «consejo en inge-
tratamiento y sus distintas ventajas. La información, el con- niería», puede ejercerse en el marco de un gabinete de
sejo y la complicidad con los allegados es fundamental, ya estudios y de asesoría, independiente o en asociación. La
que al final de la hospitalización y aunque haya un segui- colaboración del ergoterapeuta en este proceso se realiza
miento posterior, serán ellos los que tendrán un papel junto a los otros especialistas (diseñador industrial, inge-
importante en el éxito de los proyectos. niero, ergónomo, consultor en mercadotecnia) y consiste
En el caso de personas de edad avanzada, hay que buscar en la utilización del producto que debe integrar una fun-
alternativas a la hospitalización [47] ya que las acciones de cionalidad que aporte una mayor comodidad a los usuarios
readaptación y de reintegración revisten una dimensión y permita simultáneamente la reducción o compensación
particular. Al acompañarlo en su medio de vida habitual de ciertos tipos de discapacidades. Debe ofrecer una mayor
para observar, en situación real, los actos de su vida cotidia- seguridad a aquellos individuos «de riesgo» (personas de
na, el ergoterapeuta logra reducir la angustia del anciano edad, niños, etc.). El aporte del ergoterapeuta implica a
que sale de un centro sanitario protector. El ergoterapeuta todos los productos de uso doméstico y a los relacionados
le ayuda a buscar soluciones que le devuelvan su dignidad con el equipamiento de la vivienda (ascensores, puertas,
en una estructura social recobrada, aportándole elementos aparatos sanitarios, equipamientos domésticos, etc.), pero
concretos de autonomía, escuchándolo, caminando paso a también a productos relacionados con el transporte, con los
paso con él y dándole la posibilidad de elección. deportes y la recreación o con la actividad profesional, etc.
Ejemplo de la readaptación en ergoterapia de los traumatizados craneales. El ergoterapeuta interviene igualmente como capacitador
En ergoterapia, el proyecto de reintegración se materializa y toma cuer- para sensibilizar al concepto de autonomía y a la necesidad
po mediante la actividad después de que el equipo, el paciente y su de coordinar las acciones de las distintas personas que cola-
entorno (social, familiar y profesional) lo hayan diseñado. Cada lugar boran con el paciente.
del establecimiento de reeducación es un sitio potencial de ergoterapia
(cocinas, jardín, mantenimiento etc.), como también lo son el domici- Asímismo, las compañías de seguros recurren a los ergote-
lio, el lugar de trabajo [41], la ciudad y todo lo exterior. Es el ergotera- rapeutas, para que realicen los informes que evalúan el
peuta el que dirige todos estos ensayos, siendo en este momento el que daño sufrido, antes de efectuar la indemnización de las per-
coordina los equipos médicos junto con los sociales, con la familia, con sonas que presentan discapacidades residuales tras el acci-
la empresa, con el medio que acoge al paciente. La ergoterapia ha dente.
logrado entrar en las empresas gracias a esta preocupación de adecuar
sus herramientas con el objetivo principal que es la reintegración del
lesionado cerebral [11].
Después del hospital, la necesidad de acompañar al enfermo con estig-
mas sociales importantes y la particularidad de sus trastornos confieren
Sectores en desarrollo
a esta profesión un papel privilegiado. La ergoterapia, elemento de un
equipo multidisciplinario, forma parte actualmente de un movimiento En psiquiatría
general que trata de que la readaptación sea considerada como un paso
específico y diferenciado de la reeducación. La concepción global de la En psiquiatría, al igual que en las otras ramas de la medici-
readaptación centra sus esfuerzos tanto en el desarrollo de las capaci- na, se desarrolla la ayuda y/o el seguimiento a domicilio. La
dades funcionales como en los factores psicosociales y en la realización hospitalización se acorta cada vez más implicando un traba-
de actividades corrientes que corresponden a la función social del indi- jo importante en el sector.
viduo en su medio de vida natural.
De esta forma surgen lo que se ha convenido denominar
El ergoterapeuta, que anteriormente no era nada más que un ayudan-
te en la organización del cuidado y de la salud en una institutición [45]
estructuras alternativas a la hospitalización: hospitales de
tiene, hoy en día, un lugar fundamental ya que basa su actividad en los día, centros de ayuda, centros de ayuda de media jornada,
antecedentes del traumatizado cerebral, desarrolla aparatos especiales lugares de vida, etc. El ergoterapeuta está cada vez más pre-
y procedimientos nuevos y formativos como las prácticas laborales. sente en estas estructuras ya que los problemas que se plan-
Durante la readaptación, sus interlocutores son monitores técnicos, tean a los pacientes dependen de su capacidad para mane-
ergónomos, asistentes sociales, médicos reeducadores y médicos del tra-
jar lo cotidiano: actividades, apertura a los demás, organiza-
bajo. Con el fin de medir la amplitud del drama humano vivido, y para
poder percibir la tarea que les espera a los que participarán en la rea- ción de las comidas, integración en el trabajo, etc. Todo esto
daptación, es conveniente volver a situar a la «víctima» en su ambiente puede corresponder, en un primer tiempo, a un seguimien-
anterior. Hay que identificar los distintos medios de vida (familia, to posthospitalario (que queda por desarrollarse) que podrá
barrio, escuela, empresa, institución), que al formar parte de la situa- desempeñar una función de transición, ya que durante este
ción de la persona minusválida, es preciso conocer y describir en tér- período puede renacer la inquietud y la falta de confianza
minos geográficos, sociales y relacionales. Para facilitar su comprensión
se puede recurrir a una orientación sistémica [12]. El análisis sistémico,
en sí mismo. Al establecer una buena relación mutua se pue-
aplicado a las relaciones humanas, tomará como objeto los elementos den producir intercambios relativos a este tema.
del sistema, los individuos en interacción. Este sistema está abierto al
exterior, tiene intercambios con el entorno, lo sufre (accidente), lo
Función del ergoterapeuta en un centro de acción
transforma. Las relaciones con la pareja, con los niños no son las mis-
mas en casa que en el hospital. Este enfoque debe ser tomado en cuen- medicosocial precoz
ta para todos los parámetros que caracterizan el entorno de la persona,
sobre todo en el sector de la empresa. En 1975 en los Estados Unidos, La especificidad de este tipo de centros consiste en la pre-
Hobbs fue el pionero de esta orientación ecológica de la minusvalía, en cocidad de las intervenciones de detección sistemática, de
la que las dificultades de la persona minusválida son analizadas y en la cuidados ambulatorios y de reeducación de los niños de 0 a

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6 años. El objetivo que se busca es la adaptación social y edu- minusválidos. Se componen de un equipo multidisciplina-
cativa en su medio natural. El centro es asímismo una guía rio idéntico al del centro de acción medicosocial precoz
para las familias. Acoge a niños que presentan una gran descrito más arriba. El ergoterapeuta que trabaja en estos
variedad de patologías motrices, sensoriales o mentales. El centros, interviene en el (los) medios (s) de vida de estos
equipo está compuesto por médicos especialistas, kinesiólo- niños (domicilio, guardería, niñera, escuela, etc.). Durante
gos, terapeutas psicomotores, ortofonistas y ergoterapeutas, las sesiones de reeducación, se entrevista regularmente con
auxiliares médicos, psicólogos y educadores. los familiares del niño. Estos intercambios frecuentes, muy
característicos de la terapia en dichos establecimientos per-
Actividades del ergoterapeuta miten: explicar a los allegados (familias, pedagogos, etc.)
Recibimiento del niño con sus padres las dificultades, pero también las posibilidades del niño;
hacer que los padres tomen una parte activa en el trata-
Cuando acuden para realizar evaluaciones complementa- miento de su hijo. La participación de los padres resulta
rias (después de la consulta médica), el ergoterapeuta los especialmente necesaria ante niños que presentan una
recibe con uno o dos miembros del equipo. Los padres dolencia motriz cerebral. El ergoterapeuta aconseja a los
cuentan cómo vive el niño, lo que hace, cómo come, duer- padres sobre la forma en la que deben mantener al niño
me, juega, etc., si está en contacto con otros niños, si per- para jugar con él, para alimentarlo, para llevarlo, etc., sobre
manece en casa o acude a algún tipo de guardería. la forma cómo el niño debe sentarse para evitar complica-
Evaluaciones del niño ciones ortopédicas, sobre el medio de identificar, de mane-
ra precisa, las repercusiones de la minusvalía en las distintas
Si es necesario, después se hace una reeducación en ergo-
situaciones de vida del niño.
terapia. Las evaluaciones difieren poco de las propuestas en
las instituciones especializadas para niños minusválidos. Las A veces, el ergoterapeuta tiene que proponer acondiciona-
únicas diferencias importantes son las siguientes: mientos en el domicilio, con el fin de favorecer la autono-
mía y el pleno desarrollo del niño, pero también para faci-
— debido a la corta edad del niño, el trabajo se realiza a
litar a los padres los actos de la vida cotidiana. Busca el
menudo sobre una alfombra o a caballo sobre un pequeño
material que mejor se adapta a sus necesidades, a sus posi-
rodillo o banco; los juegos utilizados tienen como objetivo
bilidades y a sus gustos. Puede, por ejemplo, aconsejar a los
reeducar las amplitudes, mejorar las prehensiones, la coor-
padres en la elección de juguetes (Lego imantado, progra-
dinación bimanual, la precisión, el seguimiento ocular;
mas de ordenador, etc.). La integración escolar ocupa un
— para los niños de 3 a 6 años, que frecuentan una escuela lugar importante en el seguimiento de estos niños. El ergo-
normal, la reeducación se centra en los trastornos asocia- terapeuta tiene que ocuparse de la accesibilidad de las
dos, visuales, espaciales, táctiles y práxicos. escuelas, puede modificar la superficie de trabajo del niño,
Se realiza un trabajo importante alrededor del grafismo, buscar si es necesario, el material adaptado que le permita
con el aprendizaje eventual del uso de la máquina de escri- seguir una escolaridad normal. Dentro del marco de la inte-
bir eléctrica. gración social, se pueden tomar las mismas disposiciones en
Instalación del niño a domicilio o en guardería centros de actividades culturales, artísticas o deportivas.
El ergoterapeuta, a petición de los padres, acude al domici-
lio para observar cómo vive el niño, cómo se lo puede colo- Ergoterapia dentro de un servicio local
car para que pueda jugar en el suelo. Se estudian las formas de coordinación [16]
para instalarlo en la silla alta y en el baño. La población envejece y cada vez es mayor el número de per-
Encuentro con los centros que acogen al niño sonas discapacitadas. Este problema antes inédito en la
sociedad, se ha transformado en una preocupación común
Gran parte del trabajo de equipo de un centro de acción
para los responsables de entidades sanitarias, sociales y las
medicosocial precoz se desarrolla en las familias o en cen-
autoridades locales. Las medidas a favor de una política de
tros de ayuda. Estos encuentros reúnen a los miembros del
cuidados a domicilio han dado lugar a la organización de
equipo. Existen tres tipos de integración: el niño que cuan-
medios adaptados a la nueva demanda (servicios de cuida-
do llega ya acude a una guardería; el niño al que se le acon-
dos domiciliarios, ayudas domésticas, telealarmas, etc.).
seja estancias de media jornada en guardería para que se
Existen asociaciones que proponen una prestación de ergo-
beneficie de la vida en grupo, del contacto con el lenguaje,
terapia a los ancianos que viven en su domicilio o que están
de distintos aprendizajes colectivos; el niño que puede fre-
hospitalizados en un establecimiento sanitario en el que este
cuentar la escuela y que, a la vez prosigue su reeducación.
profesional no interviene directamente. De esta forma se
Las personas que acogen a un niño minusválido a menudo contribuye a un proyecto de mantenimiento a domicilio
se sienten incapaces y se interrogan sobre la forma de ocu- antes (prevención de la institucionalización) o después de la
parse de ellos. El ergoterapeuta tiene que explicar las difi- hospitalización. Esta experiencia muestra la importancia del
cultades del niño, pero también sus capacidades. Las difi- papel que puede desempeñar el ergoterapeuta en una
cultades afectan a menudo el desplazamiento, el equilibrio, orientación multidisciplinaria y de acciones coordinadas de
la coordinación, el grafismo y la lentitud. Los centros pro- ayuda domiciliaria a ancianos dependientes. Su función es la
ponen el préstamo de material adaptado, para facilitar la de promover la autonomía de las personas de edad y permi-
terapia del niño: asiento triangular para la instalación en el tirles elegir su readaptación a la estructura social. Aporta su
suelo, mesa con reborde y entalladura, silla giratoria, anda- propia competencia técnica en materia de reintegración,
dor y verticalizadores para ponerse de pie. utilizando sus propias herramientas. Su actividad consiste en:
— una evaluación funcional de la persona mediante un
Dimensiones específicas de la ergoterapia enfoque global; la síntesis de esta evaluación se menciona
en servicios especializados de educación en la escala de autonomía adaptada a partir de la escala de
Kuntzmann [40]; es un implemento de comunicación útil
y de cuidados a domicilio
para el coordinador, que concibe junto con los otros profe-
Estos servicios tratan a niños y a adolescentes (de 0 a 20 sionales un proyecto de reintegración;
años) que presentan una minusvalía motora con o sin tras- — un trabajo de educación hacia la autonomía; el ergote-
tornos asociados. Otros están especializados en niños poli- rapeuta informa al equipo sobre las capacidades residuales

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de la persona y enseña a los allegados a ocuparse de las Ergoterapia en el seno de una compañía
capacidades deficitarias; estas sesiones tienen lugar en el de seguros
establecimiento de cuidados o en el domicilio; un proyecto
del lugar de evaluación permitiría realizar las sesiones de Este servicio tiene como objetivo la ayuda a domicilio de las
preparación a la autonomía en el seno de la institución; personas con dificultades relacionadas con la edad, con la
— una información sobre las ayudas técnicas; enfermedad, con el aislamiento o con la minusvalía. También
puede intervenir ante cualquier otro acontemimiento que
— la mejora de la calidad de vida; tras una visita a domici-
lio, el ergoterapeuta propone ciertos acondicionamientos; trastorne la vida (separación, luto, jubilación, etc.).
para los ancianos, prevé la rehabilitación de la vivienda y Sus beneficiarios son los miembros de la sociedad y familia-
ciertos acondicionamientos (colocación de barras de res de cualquier edad, que presenten dificultades provisio-
apoyo, plano inclinado, etc.). nales o definitivas, personas accidentadas, aseguradas o con
Dentro de una perspectiva de gerontología social, la adap- un recurso contra un tercero, y para las cuales el consejo
tación del anciano no debe implicar una ruptura con su técnico puede completar la indemnización económica.
entorno afectivo. Debe tener en cuenta sus deseos, la orga- Función del ergoterapeuta y su especificidad
nización de ayuda domiciliaria y su nivel de intervención. El
El ergoterapeuta forma parte de un equipo multidisciplina-
programa de reintegración va más allá de la adaptación
rio que incluye asistentes sociales, consejeros de economía
material del entorno. Necesita casi siempre la participación
social y familiar y médicos. Las evaluaciones realizadas por
coordinada de la ayuda médica, psicosocial o financiera.
cada profesional son discutidas durante reuniones triparti-
Por lo tanto, la competencia del ergoterapeuta tiene que
tas en donde se define un proyecto de acción.
integrarse a un equipo multidisciplinario modulado por un
coordinador. Es fundamental una estrecha colaboración El ergoterapeuta aconseja para prevenir un problema,
entre ambos profesionales. Los conocimientos técnicos del orienta hacia una reeducación adecuada, propone formas
ergoterapeuta alimentan el proyecto de vida, siendo un para compensar una dificultad, favorece la integración
complemento en relación a los otros profesionales. familiar, social, profesional o escolar.
Medios
Nueva apertura de la profesión: Una primera evaluación telefónica permite determinar global-
ergoterapia en el seno de una colectividad local mente las dificultades y ayuda a concretar la demanda. Tras
esta evaluación se puede programar una visita a domicilio.
Los centros comunales de acción social necesitan ergotera-
peutas que ayuden a los ancianos con minusvalías para que La visita a domicilio sirve para entrar en contacto y para esta-
conserven la mayor autonomía posible en su vida cotidiana, blecer evaluaciones:
en su domicilio. — evaluaciones de las actividades de la vida cotidiana con
El ergoterapeuta es un técnico medicosocial que se ocupa pruebas de simulación (con o sin ayudas técnicas);
del anciano por petición propia, de su familia, del servicio — evaluaciones de las zonas de riesgo (caída, seguridad
social o municipal, con el que va a trabajar en estrecha cola- insuficiente, etc.);
boración (ayudas domésticas, asistentes sociales, personal — evaluación del medio de vida (barrio, accesibilidad exte-
de los «centros de ayuda» o del servicio de transporte de rior, interior, suministros, rehabilitación de la vivienda,
comidas) o por petición del personal de ayuda domiciliaria espacios de circulación, etc.).
(enfermeras, reeducadores, etc.), del centro de reeduca- Estas evaluaciones, basadas en la clasificación de la OMS, se
ción del que el paciente va a salir o del médico tratante. completan con un estudio del entorno familiar, social, pro-
El ergoterapeuta interviene en varios ámbitos: fesional (si es necesario), así como con un estudio de los
— realiza una evaluación de autonomía cuando el indivi- recursos económicos, estudios realizados por el trabajador
duo vuelve a su casa después de una hospitalización y deter- social. El informe médico comunicado por el médico tra-
mina las necesidades; tante, completa los datos.
— practica una reeducación de los actos de la vida cotidia- Un trabajo de síntesis permite poner de manifiesto las necesi-
na y una readaptación con entrenamiento para recuperar dades.
una autonomía en el exterior; Esto permite posteriormente proponer soluciones.
— estimula la actividad del anciano, ayudándole a recupe-
Propuestas de soluciones
rar ciertos movimientos perdidos y enseña a su entorno esta
forma de estimulación; Proceden de un trabajo multidisciplinario. Las propuestas
— le da consejos de economía articular, enseñándole a pre- (curativas o preventivas) más específicas del ergoterapeuta
servar las articulaciones cansadas y debilitadas; son muy diferentes:
— aconseja y fabrica ayudas técnicas, las presta para ensayar — una orientación hacia un centro de reeducación, si esta
y enseña a manejarlas; etapa es necesaria;
— aconseja y realiza ciertas adaptaciones; — consejos para favorecer la adaptación del individuo;
— aconseja el arreglo o la rehabilitación del domicilio para — propuestas de ayudas técnicas (el médico tratante hará la
mejorar su acceso; prescripción);
— propone una formación gestual a las personas que cola- — un proyecto de rehabilitación de la vivienda;
boran con el minusválido (iniciación a una técnica de — la participación en la organización de ayuda humana
manutención). (puntual y familiar o profesional, etc.) en función de la
El ergoterapeuta que trabaja en un centro comunal de minusvalía.
acción social para ayudar a los ancianos, forma parte de un Este trabajo está basado en las relaciones con los profesio-
equipo que trabaja para que la persona que envejece y cuya nales que trabajan en este medio (médico tratante, centros
invalidez progresa, pueda vivir lo mejor posible, dentro de de urgencia, profesionales paramédicos asalariados o inde-
su entorno familiar. pendientes, asistentes sociales, personal que cuida a los

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enfermos, etc), en los intercambios de informaciones, en la El aspecto social se complementa en gran medida con la par-
coordinación y en los contactos con las asociaciones com- ticipación técnica; la simulación refuerza la relación creada
petentes. La persona implicada obtiene dichas conclusiones en el transcurso de la primera etapa en el domicilio. Las per-
junto con las propuestas de soluciones personalizadas. sonas con una movilidad reducida, así como sus familias,
Esta experiencia, promovida por una compañía de seguros, plantean numerosas preguntas relacionadas con el coste,
tiene un carácter innovador y original. Sustituye a los ergo- con las gestiones que se deben efectuar, etc. Con frecuencia,
terapeutas que ejercen en un centro, tratando de responder este trabajo de información determina la continuación o no
a una necesidad importante. El enfoque multidisciplinario de la acción emprendida. Los interesados desean conocer
de la situación permite considerar numerosos elementos. El inmediatamente todos los parámetros (posibilidad de recu-
seguimiento domiciliario regular del individuo permite rrir a una ayuda doméstica, de beneficiar de un subsidio, de
adaptar los medios empleados a la evolución de la demanda. buscar los financiamientos existentes para la rehabilitación
Los campos de acción de este servicio no están cerrados, de la vivienda, etc.). Esta intervención aporta un apoyo psi-
siendo posible que, en el futuro, los ergoterapeutas tengan cológico a las personas que a menudo están desanimadas
que intervenir de acuerdo con nuevas perspectivas: rehabili- por la complejidad y por el aspecto evolutivo de la legisla-
tación del puesto de trabajo, readaptación o reintegración ción. Además, para lograr el éxito del objetivo «vivir en casa
profesional, capacitación de los colaboradores a nivel de las con su minusvalía», el ergoterapeuta debe efectuar un tra-
asociaciones (ayudas domésticas, personal para cuidar enfer- bajo de información dirigido a los distintos colaboradores
mos, auxiliares, etc.), participación en las investigaciones médicos y sociales. Esto se concreta en asociación con las ins-
(ayudas técnicas nuevas, «vivienda tipo», prevención, etc.). tituciones competentes en el marco de la renovación de la
vivienda o en el marco de operaciones de desarrollo social.
Un centro original en Lorient (Francia) La complementariedad del equipo (ergoterapeuta, asisten-
te social) permite un enfoque global del problema y esto le
Creado por una asociación en enero de 1988, financiado confiere a la gestión un carácter original. Existe una verda-
hasta junio de 1991, en el marco de determinadas acciones dera respuesta a las expectativas de los minusválidos y ancia-
(previsión, mutualidad, caja nacional de seguros sociales), nos, gracias a una orientación totalmente innovadora que
su objetivo es evaluar y allanar las dificultades del regreso y se integra a la estructura medicosocial existente. Se inscribe
del mantenimiento a domicilio de las personas con una dentro del marco de las estrategias de ayuda a domicilio
movilidad reducida y de ancianos que han perdido la auto- para personas de movilidad reducida en un ambiente de
nomía. Está equipado con un simulador de vivienda y vida normal.
numerosas ayudas técnicas. El ergoterapeuta participa en
este proyecto en estrecha colaboración con el asistente Función del ergoterapeuta en el servicio
social y con el médico reeducador. de hospitalización a domicilio
Visita a domicilio Este servicio asegura la continuidad a domicilio de los cui-
La realizan el asistente social y el ergoterapeuta con el fin dados hospitalarios gracias a un equipo multidisciplinario
de hacer un análisis funcional y social que pueda sugerir compuesto por médicos, enfermeras, ayudantes sanitarios,
medidas o hipótesis adaptadas al entorno de vida de la per- ayudantes domésticos, parteras, contadores, secretarios y
sona minusválida (teniendo en cuenta las posibilidades ergoterapeutas. Además de los pacientes habituales de los
familiares, económicas y funcionales, así como los deseos centros de reeducación, se encuentran sobre todo los cán-
expresados por el propio paciente). ceres y los embarazos de riesgo, que orientan la acción del
ergoterapeuta: la prevención y la comodidad de las instala-
Simulación de las dificultades ciones del paciente son fundamentales.
En el local de readaptación, utilizando el simulador de El ergoterapeuta trabaja en estrecha colaboración con los
vivienda con estructuras móviles, que reproduce fácilmente demás profesionales, que conocen bien al paciente y que
en tres dimensiones y en tamaño real las zonas de la vivien- aportan datos muy valiosos para guiar la terapia de reedu-
da que constituyen para la persona una minusvalía de situa- cación, readaptación y bienestar. La participación del ergo-
ción, se puede: terapeuta adquiere una dimensión global ya que: asiste a las
consultas del médico reeducador, sensibiliza al médico tra-
— apreciar rápidamente y sin riesgos las dificultades (des-
tante, entra en contacto con los asistentes sociales para
plazamientos, traslados, capacidades operacionales) en una
hacer los informes de financiación, de demanda de ayuda
situación próxima a la realidad;
doméstica, por ejemplo, y con los que coordinan la compra
— determinar las adaptaciones inmobiliarias y mobiliarias, de material.
aconsejar ayudas técnicas (teniendo en cuenta la ayuda
Se ha podido constatar que los resultados de dichas accio-
humana existente);
nes a domicilio son mejores cuando ha habido una buena
— crear una dinámica de regreso a casa capaz de inte- preparación para la salida de los centros de reeducación:
rrumpir un proceso de resignación en el minusválido y, a un trabajo de autonomía descuidado o una familia sobre-
veces, de abandono por parte de la familia. protectora son obstáculos que hay que vencer. El entorno
Este trabajo de información sirve para no dramatizar el con- tiene un papel muy importante. Si la familia está bien infor-
cepto de ayudas técnicas, sobre todo en las personas de mada y valora que un «especialista» tenga en cuenta su opi-
edad que van a poder familiarizarse con ellas, probándolas, nión, continúa los actos del ergoterapeuta después de su
tocándolas y comparándolas. visita, estimula la calidad de su presencia, garantiza el bie-
nestar del enfermo. El ergoterapeuta que es recibido por el
Búsqueda de artesanos que acepten realizar algunos paciente en su casa y que ve cómo vive, es capaz de aconse-
trabajos (presupuesto y búsqueda de financiaciones) jar, fabricar y adaptar las ayudas técnicas realmente necesa-
La función de información-consejo al minusválido, a su rias y utilizables.
familia y a los profesionales de ayuda a domicilio, va acom- De esta forma y a través de sus trabajos de reeducación, rea-
pañada de una colaboración más estrecha con los vendedo- daptación e instalación para el bienestar, el ergoterapeuta
res y con los fabricantes con el fin de lograr un material ocupa un lugar importante dentro de este servicio de hos-
mejor adaptado a las necesidades reales de las personas. pitalización a domicilio. Ayuda a proporcionar al paciente,

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que es el protagonista, el máximo de autonomía en función — una accesibilidad de superficie, de espacio o curativa; su
de sus necesidades, de sus capacidades, de sus gustos y de enfoque es dimensional; sus normas corresponden a las
las posibilidades brindadas por su entorno material, arqui- necesidades de espacio y de desplazamiento de la silla de
tectónico, familiar y social. ruedas [5];
— una accesibilidad de comodidad o preventiva; es la que
Ergoterapeuta, técnico de readaptación en el seno conduce al bienestar gracias a la supresión o a la limitación
del movimiento PACT (Francia) de las situaciones discapacitantes, aplicando tres grandes
criterios de la ergonomía: eficacia, comodidad, seguridad.
(protección, mejora, conservación, transformación)
Uno de los fundamentos de la vejez en buenas condiciones
Movimiento PACT-ARIM (Francia) reside en la calidad de la vivienda [21] (ausencia de dificul-
tades sobreañadidas en una vivienda vetusta y/o inadapta-
Organizado a través de una asociación, el movimiento
da). Hoy en día, la noción de vivir en casa el mayor tiempo
PACT representa una ayuda para los más necesitados y una
posible, ha cambiado por la de vivir en un único lugar hasta
promoción del hombre a través de su hábitat. Creado a
la muerte, siempre que en la vecindad se encuentren servi-
comienzos de este siglo por la Liga nacional contra la mise-
cios adaptados, una comunidad que recree una familia, que
ria social, se generalizó a partir de la segunda guerra mun-
no se produzca la ruptura con el medio de vida habitual y/o
dial por influencia del Padre Pierre. Los ARIM nacen en los
con la familia, que se pueda beneficiar de una red local
años 70 con Malraux, al servicio de las colectividades loca-
coordinada [30].
les como asociaciones de restauración inmobiliaria.
Ergoterapia ¿cómo?
Desafío social y económico
Al servicio de la vivienda privada se ha creado el «diagnós-
Los medios empleados para mejorar la vivienda son insufi-
tico de accesibilidad», auténtica evaluación de la vivienda o
cientes mientras que las necesidades siguen siendo conside- estudio de factibilidad finalizada. Su realización comporta
rables: sólo una acción de carácter social puede hacer posi- cinco fases: una evaluación técnica (por valoración de la
ble este mercado potencial. Por lo que se refiere a la vivien- vivienda, de su estado, de su accesibilidad), una evaluación
da existente y/o antigua, el problema está acrecentado por funcional que considera los déficit y las dificultades que el
la vetustez, la falta de búsqueda de soluciones adaptadas y ocupante tiene en la vida cotidiana, una evaluación finan-
por el aislamiento y la penuria de los servicios colectivos [33]. ciera (estudio de los ingresos y del estatuto social), pro-
Es necesario poder ofrecer a las personas con minusvalías, la puestas técnicas y propuestas económicas. Permite poner
posibilidad de vivir mejor y de permanecer el mayor tiempo de manifiesto el riesgo que representa una vivienda mal
posible en su marco de vida habitual, sabiendo que cual- adaptada para la salud y el bienestar de sus ocupantes. Esta
quier mínimo incidente puede tener consecuencias impor- evaluación continúa con acciones complementarias: asis-
tantes sobre la independencia y la autonomía [17]. tencia a la realización de la obra (expediente clásico admi-
nistrativo que busca y aporta financiamientos específicos),
Ergoterapia: ¿por qué?
la obra parcial (consulta a los artesanos y visita de la obra al
A partir de la creación de un plan gerontológico, el movi- principio y al final del trabajo), de la obra completa (se
miento PACT ocupa un lugar privilegiado e importante en añade el seguimiento regular de la obra). Estas acciones
la organización de las distintas acciones que se han deriva- permiten realizar una auténtica readaptación a y de la
do, tales como mejorar y desarrollar la vivienda individual vivienda. Esta asistencia debe hacer que el «cliente actor»
adaptada a la vejez, mejorar y desarrollar nuevas estructu- participe lo máximo posible en el proyecto.
ras de vivienda colectiva, participar en la aceptación de las El ergoterapeuta, que está al servicio de las colectividades
familias y ser uno de los colaboradores en la creación de locales para la creación de centros de ayuda a los ancianos,
redes locales coordinadas. es un colaborador del jefe de estudio, desarrolla el concep-
Con el fin de asegurar las distintas misiones, el PACT ha to ante las autoridades y después estudia el proyecto sobre
incorporado un ergoterapeuta a su equipo que cuenta con el plano y en el libro de cuentas con el arquitecto; puede
personal encargado del estudio y de la operación, un arqui- proponer el asesoramiento de los maestros de obra.
tecto, técnicos de la construcción y consejeros de vivienda. Al ser un colaborador privilegiado en la adaptación de la
vivienda en el seno del movimiento PACT, el ergoterapeuta
Ergoterapia: ¿cuándo? debería ampliar su presencia, gracias al reconocimiento de
El ergoterapeuta, además de ser responsable de un servicio de sus competencias.
adaptación de la vivienda para la vejez y/o la minusvalía [36, 58],
*
también es un técnico de la accesibilidad de la vejez, del défi- **
cit y de la minusvalía en dos ámbitos:
La ergoterapia interviene durante todo el proceso de reeduca-
— forma con el técnico de la construcción y con el conse- ción, de readaptación y de reintegración de las personas que se
jero de vivienda, un trinomio competente en el ámbito de encuentran en situación de minusvalía. Sigue una metodología
la vivienda privada; rigurosa cuyo primer elemento es la evaluación que, al poner de
— con el encargado de operación y con el arquitecto, com- manifiesto las necesidades, permite elaborar dentro del equipo
pone un segundo trinomio que actúa al servicio de las interdisciplinario y bajo prescripción médica, el tratamiento ergo-
colectividades locales para la rehabilitación de edificios terápico.
públicos, la rehabilitación o la creación de pequeños cen- En la fase de la reeducación, en la que se trata de favorecer la
tros de ayuda para personas de edad, la ejecución de obras recuperación de las funciones deficitarias, los medios específicos
de la ergoterapia son el uso del objeto, la actividad. Estos son ele-
programadas de mejora de la vivienda destinadas más espe-
gidos, después de un análisis preciso, para que siempre exista una
cíficamente a los ancianos [66]. correspondencia entre las exigencias de la actividad y las necesi-
El objetivo principal es el de desarrollar, diferenciar y sensi- dades terapéuticas. Con el fin de mantener en buen estado orto-
bilizar para dos tipos de accesibilidad [60]: pédico el miembro superior y preservar su futuro funcional, el

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26-150-A-10 ERGOTERAPIA Kinesiterapia

ergoterapeuta concibe y fabrica la prótesis que le conviene. minusvalía, la orientación ergoterápica es global, sistémica. Se
Dentro del marco de las acciones de prevención primaria y secun- realiza necesariamente en colaboración muy estrecha con el equi-
daria, aconseja la economía articular y trata de automatizarlas. po terapéutico, con los distintos participantes y con el entorno de
En la fase de la readaptación y de la reintegración, en la que el la persona, particularmente en el marco de las alternativas a la
paciente tiene que aprender a vivir con sus secuelas, el ergotera- hospitalización [4].
peuta le permite experimentar situaciones reales de la vida coti- La originalidad de la ergoterapia se deriva de su situación, en la
diana con el fin de que pueda buscar compensaciones y de que confluencia de las ciencias médicas, sociales y tecnológicas.
tenga la oportunidad de desarrollarlas con el entrenamiento.
Actúa sobre el entorno para reducir los obstáculos y/o encontrar
soluciones paliativas: ayudas técnicas, rehabilitación mobiliaria, Cualquier referencia a este artículo debe incluir la mención: DÉTRAZ M.
arquitectónica y urbana. Para lograr su objetivo, que es mantener C. et coll. – Ergothérapie. – Encycl. Méd. Chir. (Elsevier, Paris-France),
Kinésithérapie-Rééducation fonctionnelle, 26-150-A-10, 1992, 20 p.
o acceder a una autonomía máxima del paciente en situación de

Bibliografía

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ENCICLOPEDIA MÉDICO-QUIRÚRGICA – 26-161-A12
26-161-A-12

Exploración clínica elemental


en podología
P. Capelle Todo proyecto de realización y adaptación ortésica podológica requiere una explora-
ción clínica minuciosa y precisa. Debe recoger el mayor número posible de observa-
ciones clínicas y de análisis de relaciones entre causas y efectos para conducir a un
diagnóstico. Esta evaluación no afecta sólo al elemento distal llamado «pie» sino que
comprende también un estudio estatodinámico del conjunto del cuerpo. Se divide en
tres grandes partes: anamnesis, exploración en carga y exploración en descarga.

Anamnesis Se atenderá a ciertos signos específicos.


— Un proceso asimétrico (diferencia de longitud entre dos
Comienza la toma de contacto con el paciente y permite semipasos).
conocer el motivo de consulta. — Un proceso interrumpido en una o varias de sus fases; en
En cada consulta se recogerán los datos habituales que cada paso se controla en talígrado: una inestabilidad de
constituyen una historia clínica (sin olvidar la edad, talla y apoyo en valgo o en varo; en plantígrado: la abducción o
peso). aducción durante el apoyo del pie con velocidades más o
menos rápidas, un empuje valguizante más o menos impor-
La entrevista clínica revela los motivos de consulta: dolor,
tante y un desarrollo del paso de predominio externo o
deformidad, inestabilidad. Sirve para precisar la naturaleza,
interno; en digitígrado: propulsión desviada a nivel medio,
la antigüedad y las circunstancias de aparición de las lesio-
externo o inexistente.
nes. Los microtraumatismos del calzado darán un carácter
específico al dolor. La infancia, las patologías que influyen — Un proceso compensador de los desequilibrios del apa-
en el pie (diabetes, arteritis, hemiplejía, artritis reumatoi- rato locomotor (rigidez del tobillo).
dea, polineuritis, etc.) y los antecedentes traumáticos y qui- — Un proceso antiálgico frente a dolencias del aparato
rúrgicos (fractura del calcáneo, esguince tibiotarsiano, locomotor, generalmente ilustrado por una claudicación
corrección de juanetes, etc.) son elementos interesantes de (ciatalgia, gonalgia, cadera dolorosa, podalgias).
la investigación. Las molestias sufridas en el pie no se expre- — Un proceso vicioso (cojera, estepaje, marcha de sega-
sarán del mismo modo en un paciente sedentario, un dor). Los problemas de coordinación de los diferentes
deportista o un anciano. movimientos del aparato locomotor se observarán en la
propulsión, la oscilación y la recepción.
Se observará además la marcha con calzado, atendiendo a
eventuales incidencias de la forma de llevar el talón y de los
Exploración en carga contrafuertes del zapato, con frecuencia causa de marcha
sin gracia, proceder inadaptado o cojera. Sin embargo, se
Constituye un momento importante de la exploración fun- apreciará la acentuación o atenuación de las afecciones (un
cional; el examen se divide en dos partes: dinámica y estáti- talón con tendencia a disminuir el valgo del retropié).
ca (bipodal y unipodal). Además, el examen directo del zapato revelará detalles
Se procede al examen dinámico del paciente con los pies importantes de estatodinámica (desviación de los contra-
descalzos y en ropa interior. Este momento es interesante, fuertes, desgaste anormal de la talonera).
pues se puede observar la marcha espontánea. En efecto,
una marcha «de deambulación provocada» suele falsear las Estática: podoscopia
observaciones.
Este examen dinámico y estático es fundamental para la rea- Conviene observar la actitud espontánea, habitual del
lización de la ortesis plantar. paciente, su apoyo preferido y su modo de equilibrio gene-
ral. Esta actitud también puede ser antiálgica. El paciente
adapta las cargas de su cuerpo hacia segmentos no doloro-
Dinámica: la marcha
sos. Se verificarán las consecuencias de una tentativa de
Se observa de espaldas y de perfil verificando un apoyo talí- corrección de esta actitud. Se observarán entonces los dife-
grado posteroexterno que continúa como plantígrado y rentes estratos anatómicos.
digitígrado propulsivo en la articulación metatarsofalángica
del dedo gordo (fig. 1). Pie
© Elsevier, París

El examen estático bipodal y unipodal permite valorar la


Philippe CAPELLE: Enseignant à l’EFOM, école Boris Dolto, 118 bis, rue de respuesta del pie bajo la acción del peso del cuerpo así
Javel, 75015 Paris. como eventuales desequilibrios suprayacentes.

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Fisiológicamente, la huella del talón es ovoide y centrada
con respecto al contorno, con un límite externo rectilíneo
por delante y un límite interno ligeramente convexo, diri-
gido hacia el exterior (mitad del 5º metatarsiano). La hue-
lla del talón no se marca en la parte anterointerna que
representa el comienzo de la curvatura plantar (fig. 3).
— La huella se parece a la del contorno interno y se aleja
A del contorno externo del pie por pronación del retropié.
— La huella se parece a la del contorno externo por supi-
nación del retropié.
— La huella presenta una angulación anterointerna que
caracteriza la desaparición del inicio del arco plantar.
— Un límite externo orientado hacia el interior indica una
disminución del apoyo externo del pie.
— Los límites externo e interno se encuentran hacia la
B mitad del talón, lo que indica una desaparición del apoyo
externo y una transmisión de las cargas hacia el centro.
— Un borde externo orientado hacia afuera indica un
apoyo externo excesivo.
— Un borde posterior que se aleja del contorno caracteriza
una disminución del apoyo del talón (fig. 4A).
— A nivel del mediopié, es necesario analizar la banda exter-
na y su contorno. Normalmente dicha banda es inferior a la
mitad y superior al tercio del ancho del pie a la altura de la
C
articulación de Lisfranc. Si esta banda está agrandada, carac-
teriza un pie plano, asociándose a la disminución de la altu-
1 Desarrollo de las diferentes fases de la marcha
A. Talígrada.
ra de la curva (primer grado del pie plano).
B. Plantígrada. Si la banda externa ocupa todo el ancho del pie no habrá
C. Digitígrada. arco plantar (2º grado del pie plano) y si, por el contrario,
es más estrecha, indica un pie cavo.
Puede desaparecer parcialmente (grados 1º y 2º del pie
Estática bipodal cavo) o completamente (grado 3º del pie cavo) (fig. 4B).
El diagnóstico diferencial del pie valgo debe tenerse siem-
• De espaldas
pre presente (pronación del mediopié, despegamiento de
Permite evidenciar las desviaciones frontales del retropié la banda externa) (fig. 4C).
medidas por el ángulo formado entre el eje del talón y la
— A nivel del antepié (talón anterior y pulpejo de los
vertical de apoyo, el eje del talón y el eje tibial. El valgo y el
varo son desviaciones medibles en grados. Se verificará la dedos): se pueden observar zonas de apoyo excesivo, locali-
reducibilidad de estas deformidades (fig. 2 A, B). zadas bajo una o varias cabezas de metatarsianos, o zonas de
falta de apoyo. Las huellas de las yemas pueden desaparecer.
Método «práctico» de medida del valgo calcáneo con la escuadra-
En posición digitígrada, las presiones son importantes sobre
transportador: el cursor sigue el eje calcáneo con dos puntos
las cabezas de los metatarsianos primero, segundo y tercero,
de referencia: la mitad del espacio intermaleolar, la mitad
con una imagen más marcada en la primera (fig. 4D).
del talón. La vertical se aprecia directamente en el trans-
portador. Se puede admitir un error de medida de ± 2°. También se apreciará la variación de la huella mediante la
movilización de segmentos anatómicos (fig. 5).
La medida del valgo tibial es similar. Con un goniómetro de
doble cursor se siguen respectivamente el eje del talón y el — La extensión del dedo gordo modifica la huella a nivel
eje tibial; el punto de rotación está situado a nivel del estre- del istmo y de la parte posterior del talón, en algunos casos
chamiento del tendón de Aquiles. Se puede admitir un de pie valgo (disminución del valgo y reaparición de la
error de medida de ± 3°. El método es similar a la medición banda externa).
del varo del retropié. En función de la afección hallada, se intentará modificar la
huella y los ejes con cuñas milimetradas colocadas cuidado-
• De frente y de perfil
samente en los puntos de caída vertical plantar. Permiten evi-
Se intentarán reducir manualmente las deformidades en el denciar las compensaciones y correcciones osteoarticulares.
plano horizontal (hallux valgus, quintus varus) y en el
plano sagital (dedo en garra). Se juzgará la posible correc- Estática unipodal
ción. Se apreciará el escalonamiento del antepié y la altura Confirma más netamente la inestabilidad lateral o antero-
del mediopié. La curva se mide con cuñas milimetradas. posterior de los diferentes segmentos anatómicos durante
Ciertas afecciones del retropié provocan malas posiciones y el examen bipodal.
desviaciones del antepié -—posición antiálgica o compensa- Se apreciarán las características propioceptivas del pie para
dora—. En un pie plano de adolescente se aprecia frecuen- compensar un desequilibrio, así como el valor funcional de
temente una supinación del antepié en relación al retropié. los músculos extrínsecos del pie. La posición de las cuñas
• Huellas podoscópicas milimetradas se ajustará con más exactitud para mitigar
Ofrecen una imagen del apoyo. Se busca un aumento o una tales desequilibrios.
disminución de la superficie de apoyo con una eventual asi-
Tobillo
metría. También se aprecia el aumento o disminución de
las presiones plantares, según la intensidad del blanqueado Se puede proyectar la caída vertical de los maléolos en una
de los tejidos. El paso de una regla entre el plano cutáneo y hoja de papel colocada bajo el pie del paciente. La recta
el vidrio puede confirmar la observación. que une estos dos puntos y la recta que define el eje frontal

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Kinesiterapia EXPLORACIÓN CLÍNICA ELEMENTAL EN PODOLOGÍA 26-161-A-12

VC J C V J
Vertical
Eje
del calcáneo

Externo Interno

A B

2 A. Valgo del retropié cáneo (vertical V/eje de la cara posterior del calcáneo C); ß = valgo
B. A la izquierda, retropié fisiológico; a la derecha, retropié valgo. tibial (eje tibial J/ eje de la cara posterior del calcáneo C).
γ = 175°; v = 5° (180-175) = valgo tibial fisiológico; α = valgo cal-

rre del ángulo de anteversión) y exploración del tobillo


(alteraciones de torsión tibial externa), lo que se aprecia en
el curso del examen en descarga.

Pelvis
De espaldas
Se aprecia la horizontalidad de la cintura pelviana (crestas
y espinas ilíacas posteriores en un mismo plano horizontal
que pase por el espacio entre L4 y L5). Se puede verificar
3 Huella fisiológica. tras la corrección de los problemas estáticos (diferencia de
longitud de miembros).

forman un ángulo abierto hacia adentro y adelante de 15 a Columna vertebral


18° (rótula frontal) (fig. 6). Se aprecia su armonía por su verticalidad en el plano fron-
De espaldas, se observará la posición maleolar y la posibili- tal y sus curvaturas sagitales. El examen de la columna se
dad de una protrusión o atenuación. De perfil, el tendón posterga hasta la exploración ortopédica programada y su
de Aquiles debe mostrar una concavidad hacia atrás. Se interés en este caso se limita a afecciones conocidas o con-
puede evidenciar una desviación en equino (extensión per- secuencias de problemas estáticos del miembro inferior.
manente de la articulación tibiotarsiana). Esta afección se La visión global de la postura del paciente confirma las
mide mediante la distancia entre el talón y el suelo (es valio- observaciones analíticas de cada segmento. El examen en
sa la radiografía). descarga concreta la orientación del tratamiento con orte-
sis. El paciente se extiende en la mesa de exploración; el
Rodillas
examen se desarrollará según el motivo de consulta.
Se colocará al paciente en la posición anatómica de refe-
rencia: los pies formarán un ángulo de 30° conforme al
ángulo del paso; los cóndilos femorales y los maléolos tibia-
les contralaterales estarán en contacto. Se pueden buscar
las posibles alteraciones de los ejes frontales y sagitales. Exploración en descarga
De espaldas Búsqueda de puntos dolorosos
Se puede observar el genu varum o genu valgum. En este Se provoca el dolor mediante palpación superficial o pro-
último, los maléolos tibiales no estarán en contacto y se funda, percusión y movilización o estiramiento de puntos
mide su separación. En el genu varum, se mide la separa- anatómicos precisos: esto supone la palpación de las zonas
ción entre cóndilos. Estas desviaciones pueden ser simétri- de apoyo, inserción y rozamiento.
cas o asimétricas.
Las movilizaciones articulares (causa de una limitación de
De perfil amplitud) y el estiramiento muscular (búsqueda de dolor ten-
El miembro inferior no está nunca bloqueado en la posi- dinoso) completan esta búsqueda. Hay que atender a la posible
ción de referencia. Puede colocarse en genu flessum (fle- irradiación a distancia de los puntos manipulados (la extensión
xión de la pierna sobre el muslo) o en genu recurvatum del dedo gordo produce un dolor a nivel del cavo plantar).
(hiperextensión de la pierna respecto al muslo).
Evaluación de las deformidades
Las alteraciones rotacionales del miembro inferior observa-
das se confirmarán y precisarán mediante movilizaciones de Se investiga la acentuación o atenuación de la morfología
descarga (alteraciones de la torsión femoral por falta de cie- de ciertas regiones. Tales deformidades se medirán del

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A

B1
1° 2° 3°

B2
1° 2° 3° 5 Diferentes variaciones de las huellas

Evaluación cutánea
Se apreciará la calidad de la piel y el estado trófico de las
zonas almohadilladas:
— grosor, elasticidad, coloración, temperatura;
— hiperhidrosis o anhidrosis;
— queratopatías;
C1 C2 C3
— verrugas, ulceraciones, heridas, cuerpos extraños, der-
mitis;
— cicatrices (queloide);
— morfología y problemas tróficos ungueales.
Para estas dos evaluaciones, la comprensión, la evolución y
el tratamiento serán más fáciles si se señala la topografía de
las lesiones en un sencillo esquema.

D1 D2 D3 D4 Evaluación vascular
4 A Huellas del talón. La toma de los pulsos pedios y tibiales posteriores resulta
B1 Pies planos. muy importante para detectar o confirmar afecciones obs-
B2 Pies cavos. tructivas.
C Huellas diferenciales que muestran una desaparición del istmo. Las várices, úlceras varicosas, capilaridad y telangiectasias
C1 Antepié pronado aislado.
indican una zona fragilizada. Hay que tenerlas en cuenta al
C2 Mediopié en valgo.
C3 Pie valgo postural. elegir el material utilizado en la confección de la plantilla.
D. Huella del antepié
D1 Antepié supinado. Evaluación articular
D2 Antepié pronado.
Cada articulación del aparato locomotor debe movilizarse
D3 Antepié cavo.
D4. Antepié convexo.
por comparación con sus movimientos propios y con el
máximo de la amplitud posible, sin llegar a provocar dolor.
La demostración de movimientos anómalos (lateralidad o
modo más preciso posible y se compararán con el aspecto cajón, especialmente en la articulación tibiotarsiana y en la
fisiológico normal: rodilla) debe llamar la atención.
— deformación del antepié (hallux valgus, dedos en garra); Esta evaluación articular es muy importante si se pretende
— modificación de la concavidad fisiológica frontal del una corrección con plantilla ortopédica.
antepié y verificación de las afecciones observadas en carga;
— aumento del cavo mediante la medida del desnivel entre Evaluación neuromuscular
el antepié y el retropié (apreciación de su reducibilidad) El conocimiento de trastornos de la sensibilidad (cuya topo-
(fig. 7); grafía se anotará con precisión) permite la elección precisa
— fórmulas metatarsianas y digitales (pie griego o egipcio). de los materiales de la plantilla (protección, compensación).

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Kinesiterapia EXPLORACIÓN CLÍNICA ELEMENTAL EN PODOLOGÍA 26-161-A-12

7 Evaluación del desnivel entre el antepié y el retropié.

Se localizarán también alteraciones neurotróficas responsa-


bles de problemas estatodinámicos y cutáneos, punto im-
portante para la confección de la plantilla (males perforan-
tes plantares, ulceración trófica).
Podoscopia La repercusión de las neuropatías centrales (hemiplejía) o
periféricas (lesión traumática nerviosa) confirmará una
estatodinámica alterada y deficiente.

Evaluación bioquímica y radiográfica


Generalmente en el momento del interrogatorio, la evalua-
ción bioquímica puede mejorar la forma de tratar el pie si
se observa una patología sistémica o inflamatoria.
El examen radiográfico, por su parte, objetivará los vicios
angulares segmentarios y las afecciones articulares que se
sospechaban durante la exploración clínica (cada región
sospechosa se explorará con placas habituales o específicas).
*
**
La síntesis de signos clínicos, un interrogatorio bien conducido y
los exámenes complementarios precisos conducen al diagnósti-
co. La planificación del tipo de plantilla ortopédica, tanto en lo
que se refiere a la elección del dispositivo ortopédico como a la
6 Podoscopia de los materiales que deben utilizarse, ha de responder a todas
① Proyección del eje frontal de la rótula. las evaluaciones del examen.
La rótula debe estar situada en un plano frontal. El borde poste-
rior de la hoja de papel debe ser paralelo al borde posterior del
podoscopio, de modo que el eje frontal de la rótula quede repre-
sentado por el borde posterior de la hoja.
② Proyección del eje bimaleolar en la hoja de papel. Debe ser ver- Cualquier referencia a este artículo debe incluir la mención: CAPELLE
Ph. – Examen clinique élémentaire en podologie. – Encycl. Méd. Chir.
tical y perpendicular al suelo.
(Elsevier, Paris-France), Kinésithérapie-Rééducation fonctionnelle,
α: Ángulo de torsión tibial externa.
26-161-A-12, 1994, 6 p.

Bibliografía

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E - 26-055-A-11

Fortalecimiento muscular en rehabilitación


H Gain
JM Hervé
R Hignet
R Deslandes Resumen. - El fortalecimiento muscular es un problema frecuente en kinesiterapia. En numero-
sos casos resulta fundamental para restablecer el movimiento. Requiere del terapeuta un cono-
cimiento amplio de la fisiología y de la biomecánica del músculo. Comprende la valoración de
las deficiencias, el análisis de las limitaciones en las actividades de la vida diaria, el diagnósti-
co kinesiterapéutico y la determinación de objetivos concretos. Estos últimos dependen de la
enfermedad, pero también de las actividades de cada paciente, que necesitan características
musculares específicas. La realización de un programa de fortalecimiento exige adaptaciones
con respecto a las estructuras y funciones afectadas y al paciente a quien vaya dirigido. Se uti-
lizan numerosas herramientas, de las más sencillas a las más complejas, con sus ventajas e
inconvenientes, pero frecuentemente complementarias unas y otras. El fortalecimiento muscu-
lar en rehabilitación debe basarse en la utilización de programas personalizados y no en la apli-
cación de protocolos generales.
~ :&#x3E; 2003, Editions Scientifiques et Médicales Elsevier SAS, París. Todos los derechos reservados.

Palabras clave: fortalecimiento muscular, rehabilitación, kinesiterapia, déficit funcional, déficit


estructural, limitación de las actividades de la vida diaria, niño, anciano.

Introducción No obstante, no se puede hablar propia- -

las diferentes herramientas utili-


mente de un área específica de fortaleci- zadas ;
Los kinesiterapeutas-masajistas se de- miento neuromuscular en kinesiterapia. -

algunos ejemplos de fortalecimiento


dican fundamentalmente a la rehabili- Sin embargo, es posible trabajar basán- en trastornos concretos.
tación de las alteraciones del movi- dose en las teorías de las ciencias y de
miento, lo cual implica casi siempre rea- las técnicas de la actividad física y
lizar un fortalecimiento neuromuscular deportiva. Este tema se desarrolla en un Objetivos
durante la rehabilitación. El tendón es artículo sobre los principios del fortale-
el encargado de transmitir la fuerza cimiento muscular y sus aplicaciones en
muscular a las estructuras óseas, facili- el deportista [101. Los modelos utilizados
Los objetivos se clasifican en tres tipos.
tando la movilización segmentaria o la en este campo para restablecer el movi-
estabilización en función de las exigen- OBJETIVOS CURATIVOS
miento óptimo pueden ser extrapola-
cias motoras. El fortalecimiento es más bles, en cierta medida, al ámbito de la Tienen como finalidad el tratamiento de
necesario cuando la alteración está rehabilitación. Es necesario tener en un déficit muscular secundario a un
vinculada a un deterioro de la estructu- cuenta tres consideraciones: traumatismo o a una inmovilización
ra muscular. La elaboración de los pro- prolongada. El objetivo es devolver a
-

la patología específica;
gramas debe basarse en un conjunto de -

los objetivos buscados;


los músculos su fuerza, asegurar la
conocimientos adaptados. movilidad y estabilidad articular y per-
-

las características propias del pa- mitir la reincorporación a las activida-


ciente y de su entorno sociolaboral. des de la vida diaria, de ocio o labora-
En este artículo se abordan varios les, en las mejores condiciones posibles.
Hubert Gain. _

lean-More Herre. aspectos: En el caso de lesiones musculares o ten-


Rémy Hignet.
Institut de formation en mosso-kinésithéropie, Fropital de
-

los objetivos; dinosas, se trata de devolver a esas


Pontchaillou, tue Henri-Le Guillou, 35000 Rennes, France. -

los tipos de programas de fortale- estructuras su capacidad de resistencia


Rodolphe Destandes.
UFRAPS, unkersite Rennes 2, 35000 Rennes, France. cimiento ; al esfuerzo.

booksmedicos.org
OBJETIVOS PREVENTIVOS El trabajo se define como el producto
-
a
Ventajas
Se trata de prevenir las recidivas de de la fuerza por el desplazamiento. Se Las contracciones excéntricas o pliomé-
lesiones ligamentosas, de accidentes expresa en julios Q). Está relacionado con tricas suelen estar próximas a la función.
musculares o de tendinopatías. Ac- la capacidad energética del músculo.
Permiten fortalecer las estructuras pasi-
tualmente, el fortalecimiento muscular vas del músculo.
se indica también en el tratamiento de
las lumbalgias crónicas. Permite preve- ELEMENTOS QUE COMPONEN o
Inconvenientes
nir, asimismo, las caídas en los ancianos LOS PROGRAMAS
Si los ejercicios están mal ajustados,
y la amiotrofia tras las inmovilizaciones. estos modos pueden ser peligrosos. No
· Modo de contracción
obstante, los niveles de intensidad son
Modo isométrico muy inferiores a los utilizados en el
OBJETIVOS PALIATIVOS
En este caso, se trata de compensar la o
Ventajas deporte.
pérdida de ciertos músculos. Así por Permite unfácil control de las tensiones
ejemplo, se fortalecerán los miembros ejercidas sobre el músculo y las estruc-
superiores en el caso del paciente para- turas vecinas.
pléjico. Es útil en la recuperación de la amio-
trofia.
Se adapta muy bien a algunos músculos
Programas de tipo tónico que funcionan esencial-
de fortalecimiento mente de este modo, como por ejemplo
los músculos del tronco.
RESEÑADE ALGUNAS
DEFINICIONES o Inconvenientes
Es importante recordar algunos térmi- Su utilización exclusiva no es válida
Tipos de fortalecimiento
nos de mecánica cuyo sentido en el len- para los músculos de tipo fásico o
mixto. La clasificación empleada en el deporte
guaje coloquial está desvirtuado. es también aplicable en rehabilitación. Se
-

La fuerza se define como la capaci- El músculo fortalece sobre todo en la


se
dad para deformar, desplazar o modifi- longitud alcanzada durante el entrena- pueden distinguir varios tipos de forta-
lecimiento que permiten desarrollar la
car la trayectoria de un objeto. Su fór- miento, por lo que se hace necesario fuerza máxima, la potencia máxima y la
mula viene dada por la segunda ley de variar el ángulo articular. fuerza explosiva también llamada fuer-
Newton: F m x a, es decir, es el pro-
=
za-velocidad ílll. Estos tipos de fortaleci-
ducto de la masa por la aceleración. La miento se definen según la intensidad de
Modo concéntrico
aceleración (a veces deceleración, en el la contracción, el número de repeticiones
caso de la contracción muscular excén- o
Ventajas y la velocidad del movimiento. Los pro-
trica) es un parámetro esencial para la Favorece la recuperación en la amio- gramas se describen detalladamente en
eficacia del movimiento. Si se toma trofia. el artículo sobre el fortalecimiento mus-
como ejemplo el paso de la sedestación
Es útil cuando las estructuras muscula- cular en el deportista " ID="I12.147.5">1 0]. En este capítulo
a la bipedestación, el éxito o el fracaso
res o tendinosas son todavía frágiles sólo se mencionan los aspectos principa-
de este desplazamiento estará vincula- les así como aquellos vinculados especí-
do a la capacidad del sujeto para acele- porque requiere poca intervención de
las estructuras pasivas del músculo. ficamente a la rehabilitación.
rar lo suficiente su centro de gravedad
en el cambio de posición. Este impulso,
o Inconvenientes Métodos de desarrollo de la fuerza
que debe vencer a la inercia, es difícil de máxima
medir por su brevedad; en el mundo Los principales deri-
inconvenientes se

del deporte lo llaman explosividad. Así van de su utilización de forma exclusi- Para alcanzar este objetivo, es indispen-
pues, todos los programas de fortaleci- va. Hay pocos músculos y actividades sable utilizar cargas cercanas al límite
miento aplicados deben incluir no sólo que utilicen únicamente este modo. máximo con un número pequeño de
el concepto del peso y de la resistencia repeticiones 1101. Es necesario utilizar un
sino también, y de manera habitual, el 60 % de la 1 RM (1 repetición máxima)
Modos excéntrico y pliométrico
de velocidad o, mejor aún, de acelera- para comenzar a obtener eficacia, y un
ción (o de deceleración). La unidad que Tienen mala imagen en el ámbito de la 80 % para implicar a las fibras II B, que
rehabilitación. La idea que se tiene de son aquéllas capaces de producir la
permite cuantificar la fuerza es el new- máxima tensión.
ton (N). ellos viene del mundo del deporte,
Existe una interacción entre la fuerza donde se utilizan en niveles de gran En rehabilitación, el kinesiterapeuta
intensidad. Sin embargo, estos modos debe asegurarse de que las estructuras
producida por el músculo o fuerza
interna y la resistencia o fuerza externa están presentes en muchas de las activi- pueden soportar las tensiones provoca-
contra la que el músculo debe luchar. dades de la vida diaria. Por ejemplo, das por estas contracciones intensas.
Estas dos fuerzas se ejercen sobre los durante la marcha la actividad muscu- Por ello, muchas veces este objetivo se
segmentos óseos articulados entre sí, lar es esencialmente excéntrica o basada demora en el tiempo. Sin embargo, no
constituyendo auténticas palancas. en el ciclo estiramiento-relajación, he- debe olvidarse cuando las lesiones
Por ello, sólo debería hablarse de cho que origina su funcionamiento eco- estén consolidadas o cicatrizadas.
momentos de fuerza o de momentos de nómico. El descenso de escaleras se
resistencia. lleva a cabo fundamentalmente por el Métodos de desarrollo de la potencia
control excéntrico de la cadena de máxima
-

La potencia se define como el pro-


ducto de la fuerza por la velocidad. Se extensores de los miembros inferiores. La potencia máxima se consigue
expresa en vatios (W). Refleja el funcio- Las actividades excéntricas intervienen mediante una fuerza comprendida
namiento del músculo, sobre todo en de manera fundamental en la estabili- entre el 35 y el 50 % de la fuerza máxi-
los movimientos rápidos. dad de las articulaciones. ma isométrica y el 35 al 50 % de la velo-

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cidad máxima de contracción. Miller y estos ejercicios no se busca la velocidad Nociones de grupos musculares
Quiévre [15] diferencian los procedimien- de movimiento. Las amiotrofias que
Desde un punto de vista funcional, es
tos realizados con una potencia máxima persisten a pesar de diferentes interven- raro que los músculos trabajen de forma
tipo fuerza (resistencias entre el 50 y el ciones no son casuales, sino que se
aislada. Habitualmente están organiza-
70 % de la 1 RM dinámica) y los modos deben a no haber podido o sabido utili-
realizados con una potencia máxima dos en grupos. Según la definición de
zar los medios adecuados durante el

tipo velocidad (resistencias entre el 30 y tiempo suficiente. Steindler, se habla de cadena cinética
el 50 % de la 1 RM dinámica). La orden cerrada cuando el punto fijo es distal (a
dada al paciente es acelerar al máximo nivel del pie o de la mano). Es el modo
Métodos para incrementar de funcionamiento habitual de los
el movimiento, independientemente de la resistencia
la carga. Así, un entrenamiento de la músculos de los miembros inferiores. La
potencia implica alcanzar la velocidad La idea que se suele tener de la resis- organización muscular más frecuente es
máxima posible para una carga deter- tencia es que se trata de ejercicios que de tipo paralelo: los músculos motores
movilizan una carga pequeña, con se localizan a ambos lados del miembro
minada.
numerosas repeticiones y a una veloci- y actúan simultáneamente. Un ejemplo
dad lenta relativamente lenta. En la
o de trabajo en cadena cinética cerrada es
Métodos de desarrollo de la velocidad el clásico ejercicio de cuclillas.
máxima o de la fuerza explosiva práctica, este tipo de entrenamiento no
tiene mucho interés. Es incompleto En la cadena cinética abierta, el extremo
El objetivo es conseguir un movimiento desde el punto de vista muscular, ya distal del miembro está libre. Esta situa-
lo más rápido posible. Para permitirlo, que sólo provoca una excitación de las ción es frecuente en los movimientos del
la carga contra la cual debe luchar el fibras I demasiado débil como para miembro superior. La organización
músculo es pequeña: inferior al 30 % de obtener algún beneficio en los pacientes muscular puede ser en cadena paralela o
la 1 RM en el modo concéntrico. Al y además no suele ser adecuado para en serie (los músculos responsables del
igual que en el entrenamiento con las actividades habituales. movimiento se sitúan al mismo lado del
potencia máxima, la orden dada al Según los parámetros anteriormente miembro e intervienen sucesivamente,
paciente es acelerar al máximo. El entre- descritos, la resistencia puede conside- como por ejemplo en un lanzamiento).
namiento excéntrico y pliométrico faci- rarse a distintos niveles. Así, se pueden En la cadena cinética semicerrada, el
lita también la producción de estos distinguir: extremo distal se desplaza pero encuen-
movimientos de aceleración máxima [101. -

la resistencia de fuerza máxima: tra una resistencia importante. La orga-


La calidad de la fuerza explosiva no se capacidad para movilizar cargas pesa- nización muscular es de tipo paralelo,
desarrolla bastante en los programas de das en el tiempo; como por ejemplo en los movimientos
rehabilitación. Sin embargo, la velocidad -

la resistencia de fuerza - velocidad: de empujar o de tirar con el miembro


es necesaria para muchas de las activi-
dades de la vida diaria, del ocio o de la
capacidad para repetir ejercicios a gran superior.
velocidad;
vida laboral. Retomando el ejemplo cita- -

la resistencia de potencia máxima:


do en la introducción, el simple hecho Programas motores
de levantarse de una silla es poco eficaz capacidad para repetir ejercicios en el
Como en el deporte, el objetivo consiste
punto óptimo del producto fuerza-velo-
y costoso desde el punto de vista ener- cidad. en conseguir que el paciente alcance el
gético si se realiza lentamente. Realizar El entrenamiento de la resistencia tiene nivel más cercano a su actividad habi-
este gesto con rapidez pone en marcha el tual, sobre todo en la fase final de la
como objetivo mejorar la capacidad
ciclo de estiramiento-relajación de los rehabilitación. Para ello se recurre a
extensores de la columna, de la cadera,
metabólica del músculo.
programas motores automatizados que
de la rodilla y del tobillo, de una forma
permiten una acción coordinada de los
eficaz y más económica. Las contraccio- músculos implicados. Siguiendo este
nes rápidas son necesarias para hacer
frente a los desequilibrios. En los ancia-
principio se consigue extender los pro-
gresos obtenidos con la rehabilitación a
nos esta facultad se pierde a menudo las actividades de la vida diaria. Por
(disminución de las fibras TI B) ~9~, lo que ello es necesario conocer la actividad
favorece las caídas. del paciente para elegir los ejercicios
apropiados.
Programas para aumentar la masa
muscular
El volumen es, junto con los factores EXPLORACIÓN DE LA FUERZA
Y DE LAS DEFICIENCIAS
nerviosos implicados en el reclutamien-
MUSCULARES
to muscular, el otro parámetro que
interviene en la producción de fuerza. La exploración permite constatar las
Este objetivo es frecuente en rehabilita- deficiencias y seguir la progresión de
ción en la medida en que la amiotrofia los pacientes durante la rehabilitación.
Forma de los ejercicios
está vinculada a la infrautilización del La amiotrofia se observa con frecuencia.
músculo. Las técnicas dirigidas al Carácter analítico o global Clásicamente se valora midiendo los
aumento de volumen se describen en el El fortalecimiento analítico permite perímetros, aunque esta medida no es
artículo sobre fortalecimiento muscular totalmente representativa de la masa
en el deportista [101.
dirigirse a un músculo o grupo muscu- muscular. También hay que tener en
lar para tener una acción más específi-
Los modos concéntrico e isométrico son ca. Es de primera elección al comienzo cuenta la presencia de edema y de teji-
los más indicados, ya que el nivel de de la rehabilitación. El fortalecimiento do graso, ya que con frecuencia la amio-
intensidad requerido se acerca al reco- global, que afecta a un conjunto de trofia es de mayor intensidad que lo
mendado para la potencia máxima. músculos, suele ser más adaptado a la que refleja el perímetro medido.
Es necesario realizar series largas para función. Según la intensidad, además La valoración de la fuerza muscular no se
conseguir un «agotamiento muscular» puede tener efecto sobre el sistema car- refiere a músculos aislados, sino a gru-
y estimular así la síntesis proteica. En diorrespiratorio. pos musculares con una función común

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(flexión, extensión, etc.). Se utilizan dis- La constatación de un déficit de fuerza INDICACIONES.
tintos métodos. En realidad se mide el muscular implica la comparación con un CONTRAINDICACIONES
S
momento de resistencia y no la fuerza modelo. En las enfermedades unilatera-
muscular ni el momento motor produ- les de los miembros, muy frecuentes en Indicaciones
cido por la contracción muscular. rehabilitación, el lado sano es el mejor La elección de los programas depende-
La valoración manual, empleada en la elemento de comparación. En las afec- rá de las cualidades musculares que se
ciones del tronco o en las bilaterales de deseen desarrollar, de las deficiencias
exploración física, sólo es útil en los los miembros, hay que referirse a mode-
niveles iguales o inferiores a 3 " ID="I14.8 7">16J. Clá-
los diferentes según la edad, el sexo, la
objetivadas, del modo de funciona-
sicamente se reserva para las parálisis miento habitual de los músculos que se
talla y el peso. Hay que tener en cuenta han de fortalecer, de la composición de
periféricas y algunos autores también la la importancia de las variaciones indivi- fibras lentas o rápidas y de las activida-
emplean en las paraplejías y tetraplejías. duales, incluso cuando los criterios pre- des específicas del paciente.
Los músculos pueden ser valorados definidos son similares entre unos y
según los diferentes modos de contrac- otros. En cualquier caso, lo más impor-
ción. El modo isométrico es el más utili- tante es que el kinesiterapeuta cuantifi- a Contraindicaciones
zado en rehabilitación. El examen se
que, incluso de manera sencilla, la capa- La mayoría de las veces son relativas.
realiza con un material sencillo. El estu- cidad del músculo para generar fuerza. Ante todo se trata de adaptar bien los
dio es más fácil ya que en esta situación El progreso del paciente sólo se puede
los momentos motores y de resistencia ejercicios para evitar que el fortaleci-
juzgar mediante datos numéricos. miento muscular sea nocivo.
son, por definición, constantes. Se El dolor es un componente que debe Las adaptaciones dependen:
comercializan diferentes modelos de considerarse, ya que en ocasiones expli- -

de la capacidad del músculo y del


dinamómetros, sensibles a la tracción o ca la mayor parte de la pérdida de fuer-
[2J tendón para resistir las tensiones;
a la presión y muy fáciles de utilizar. za. La distensibilidad y las contracturas
Para que la prueba se reproduzca también deben tenerse en cuenta a la
-

de la capacidad de las estructuras


correctamente hay que respetar ciertos hora de hacer una valoración muscular. óseas o articulares para resistir las ten-
criterios. Así, la variación del ángulo siones inducidas por el fortalecimiento
articular influye mucho en el momento PLANIFICACIÓN muscular;
de fuerza muscular y de resistencia DE LOS PROGRAMAS
-

de la capacidad del paciente para


debido a la variación inducida en la lon- DE FORTALECIMIENTO MUSCULAR efectuar los esfuerzos necesarios, como
gitud del músculo así como a la modifi- El fortalecimiento muscular debe ini- por ejemplo en caso de enfermedades
cación de los brazos de palanca. Por ciarse lo antes posible, aunque respetan-
cardiovasculares o por su edad.
tanto, entre una prueba y otra, es obli- do las características propias de la enfer-
gatorio comprobar el ángulo articular y medad. Los principios desarrollados en
el punto de aplicación de la resistencia, la medicina del deporte se aplican tam- Herramientas
para un grupo muscular concreto. Las bién en rehabilitación: todo período de
órdenes que se dan al paciente también trabajo debe seguirse de una fase de RESISTENCIA MANUAL
son importantes. Con un dinamómetro
reposo. Para un grupo muscular deter-
de mano se ha demostrado reciente- minado, se aconseja un entrenamiento Es la más sencilla y la más fácil de
mente " ID="I14.38.2">"6’ que la orden «sujete» implica- de dos a tres veces por semana según la poner en marcha. Es muy segura. Las
ba una manifestación de fuerza mayor intensidad de las resistencias (181. El pe- sensaciones del kinesiterapeuta, aun-
que la de «empuje». ríodo de recuperación puede prolongar- que subjetivas, son importantes para el
Las pruebas isométricas en general tra- se en el caso de un programa orientado diagnóstico.
tan de valorar la fuerza máxima volun- hacia la fuerza máxima o tras un trabajo La resistencia manual permite llevar a
taria. Ciertas pruebas cuantifican la excéntrico un poco más intenso. cabo contracciones muy analíticas, loca-
calidad de la resistencia muscular, Para prevenir la amiotrofia se requiere, lizadas en un solo músculo. También
como por ejemplo la de Sorensen para en primer lugar, una actuación precoz permite la activación de grupos muscu-
los extensores de la columna. con el fin de reducirla al máximo. A lares, como en los ejercicios, ya clásicos
Observación: los rendimientos en modo continuación, se necesita un entrena- aunque actuales, de Kabat.
isométrico no se correlacionan forzosa- miento durante seis a ocho semanas Ofrece la posibilidad de trabajar en
mente con los de los otros modos de para iniciar su recuperación. cualquier modo: isométrico, concéntri-
contracción. co, excéntrico.
Para realizar una valoración precisa en Sus inconvenientes principales son:
dinámica concéntrica o excéntrica, es -

la dificultad para regular de forma


necesario emplear un material más com- precisa la intensidad de la resistencia;
plejo (cf. infra). Son dispositivos que -

la dificultad para programar un tra-


permiten valorar también la potencia y bajo contra mucha resistencia o con
el trabajo muscular. Lamentablemente, series largas.
estos dos últimos parámetros no suelen El trabajo contra resistencia manual es
tenerse en cuenta. Por otra parte, el for- muy útil al inicio. Permite valorar al
talecimiento dinámico en rehabilitación paciente y observar sus reacciones
necesita una valoración de las capacida- antes de considerar la aplicación de
des máximas del músculo para cada otras técnicas.
ejercicio en la medida en que se utiliza
una herramienta cuyo modo de resis-
RESISTENCIAS GRAVITATORIAS
tencia es cuantificable. Sin embargo, hay
que reseñar que la progresión observa- Se utiliza la gravedad como elemento
da en un ejercicio depende de la mejora opuesto a la contracción muscular. Se
de la fuerza muscular así como de una utilizan diversos medios.
mejor coordinación intermuscular aso- Las cargas directas consisten en movili-
ciada al aprendizaje. zar pesas de gimnasio, pesos o barras

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lastradas. Su utilización es sencilla, aun-
que presenta algunos inconvenientes:
-

el momento de resistencia es varia-


ble y el músculo no se excita al máximo
a lo largo de todo el movimiento. Es

importante elegir la posición y la tra-


yectoria muscular en las que se desea
que este momento sea máximo;
-

la seguridad no es total. 1 Ejercicio llamado de mejora lateral. Se trata de


La terapia con polea casi no se utiliza
un ejercicio que implica en el modo isométrico a
todos los músculos de la cadena lateral. Está
hoy en día. Los inconvenientes que pre- indicado en las lesiones traumáticas o reumato-
senta son similares a los de las cargas
lógicas de la columna. El objetivo es la mejora del
directas. control postural.
Muchos de los aparatos de salas de
musculación se basan en la utilización
de cargas directas o de cargas moviliza-
das a través de una cuerda o una cade-
na. Su utilización es muy segura. La

agregación de sistemas mecánicos, co-


mo las levas, permite limitar la varia-
ción de la resistencia.
Algunos dispositivos están orientados
hacia el trabajo analítico. Otros permi-
ten un trabajo bilateral simétrico. La
mayoría funciona en el modo de cadena 3 Utilización del Se trata de un ejercicio
remo.
en serie.
Algunos permiten un trabajo global que implica gran parte de la muscu-
una

en cadena paralela, como la leg-press o latura así como al sistema cardiorrespiratorio.


los sistemas de tracción para los miem- Los músculos de los miembros inferiores trabajan
en cadena cinética cerrada con el modo de las
bros superiores.
cadenas paralelas. Es un ejercicio aconsejado en
Con estos dispositivos se trabaja sobre el caso de las ligamentoplastias del ligamento
todo en modo concéntrico. Pero es posi- cruzado anterior, ya que provoca muy pocas ten-
ble el retroceso en modo excéntrico siones sobre el nuevo liganieizto, pudiendo ini-
durante el frenado. ciarse precozmente.
Otro tipo de resistencia gravitatoria es
el propio cuerpo del paciente (fig. 1). Un
RESISTENCIAS ELÁSTICAS
ejemplo son los ejercicios de cuclillas
añadiendo una barra lastrada. También Su empleo es fácil y el material es poco
es posible trabajar en modo excéntrico costoso [7]. Existen bandas con coefi-
en la recepción después de un salto y en ciente de elasticidad variable que per-
modo pliométrico comenzando desde miten adaptar las resistencias a los
el suelo en un primer momento, y des- objetivos. También se pueden utilizar
pués a partir de peldaños de altura cre- simples tensores, la mayoría con ajuste
ciente. Algunos accesorios sencillos per- de resistencias.
miten un trabajo eficaz, como por ejem- Las características del entrenamiento
plo la cuerda de saltar o el step (fig. 2). mediante resistencias elásticas son:
Este último permite una gran variedad -

posibilidad de trabajar en modo con-


de ejercicios en todos los modos, pu- céntrico, isométrico y excéntrico (fig. 4);
diendo realizarse una progresión. La -

la resistencia aumenta con el incre-


ventaja principal de estas técnicas es su mento de la longitud. Así, en el caso de
similitud con la función normal. un esfuerzo concéntrico, la resistencia
es máxima al final del movimiento,
mientras que en el excéntrico la resis-
APARATOS DE MUSCULACIÓN tencia es máxima al principio del mo-
CON DIVERSOS MODOS vimiento ;
DE RESISTENCIA (EXCEPTO 2 Este ejercicio consta de dos secuencias: de realizar
-

posibilidad un trabajo
LOS DINAMÓMETROS A. Posición de salida.
analítico, o que implique cadenas
ISOCINÉTICOS) B. Salto y caída con apoyo mono-podálico. Se
musculares;
trata de un trabajo excéntrico a velocidad rápida
Algunos aparatos están basados en la del tríceps sural, del cuádriceps y de los extenso-
-

posible trabajo tanto en cadena ciné-


utilización de distintos medios de resis- res de la cadera. Este ejercicio forma parte de una tica abierta como cerrada, en serie o en
tencias. Sin ánimo de ser exhaustivos, progresión: excéntrico con los pies en el suelo, paralelo;
cabe nombrar las resistencias neumáti- caída desde una altura pequeña, caída bi-podáli- -

existe una gran variedad de ejerci-


cas, hidráulicas, electromagnéticas, la
ca y líte,~o 1110IlO-podálica. cios posibles. Todos los grupos muscu-
resistencia del aire, un volante de iner- lares pueden ser requeridos;
cia, etc. -

esfácil poner en marcha la autorre-


La mayoría se caracterizan por un tra- que funcionen en modo concéntrico en habilitación.
bajo global que implica a un gran cadena paralela, como por ejemplo las El principal inconveniente reside en la
número de músculos, así como al siste- bicicletas ergométricas, el stepper, el dificultad de dar un valor numérico a la
ma cardiovascular. Lo más frecuente es remo (fig. 3); etc. resistencia.

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Ventajas de los dispositivos -

en el trabajo de velocidad con poca o


isocinéticos media carga. Hay que destacar que el
La utilización de dispositivos isocinéti- objetivo de la velocidad no siempre es
fácil de establecer en rehabilitación; sin
cos presenta las siguientes ventajas: embargo, incluso cuando no parece
muy buena reproducibilidad de las
-

concordar con la denominación de estos


medidas intra e interobservador " ID="I16.54.5">[6];
dispositivos, también es posible traba-
una precisión muy fina, incluso si
jar a velocidad variable y a carga cons-
-

los alineamientos entre el eje del motor tante con alguno de ellos, pudiendo
y el eje articular no son perfectos; resultar especialmente beneficioso para
-

en cambio, para los aparatos con aquellas actividades que precisan más
polea la valoración es menos precisa, celeridad que hipertrofia.
debido a una peor reproducibilidad de
las posiciones del paciente de una prue- DISPOSITIVOS CON RESISTENCIA
ba a otra; A LA INERCIA
-

la ausencia de riesgos debido a la Son dispositivos de reciente creación. El


4 Ejercicio utilizado en la rehabilitación de la servodependencia. Es útil principal- principio se basa en el desplazamiento
mente en dos situaciones: en fase de de una masa sobre una corredera hori-
inestabilidad antero-inferior del hombro. Consta
de dos partes: una fase concéntrica rápida en la cicatrización (el paciente puede seguir zontal. Para el paciente no se trata de
que se tensa el elástico; una fase excéntrica
el movimiento de manera activa con acelerar una masa sometida a la acción
durante la cual los músculos deben controlar la ayuda progresiva) así como durante los de la gravedad, sino de luchar contra su
abducción-rotación externa del hombro. La ven- dolores agudos (la resistencia se inte- inercia.
taja de este ejercicio que se realiza en la última rrumpe al mismo tiempo que la con- La ventaja principal de este tipo de dis-
fase de la progresión estriba en requerir una reac- tracción muscular ~’3~);
);
ción muy rápida de los músculos, similar a las positivos es la de generar movimientos
condiciones reales.
-

el principio de la resistencia contro- contra resistencia con fases de acelera-


lada permite un reclutamiento máximo ción y de deceleración, como los produ-
durante toda la amplitud del movi- cidos en el deporte y en la mayoría de
miento. Dicho reclutamiento depende las actividades motoras. Algunos de
DISPOSITIVOS ISOCINÉTICOS también del grado de compromiso del estos dispositivos [1] permiten la alter-
paciente; nancia de fases excéntricas y concéntri-
a Descripción -

todos los tipos de contracción son cas para un mismo grupo muscular. Se

Estos aparatos tienen dos característi- posibles y están controlados. trata por tanto de un auténtico fortaleci-
cas : la fuerza del dispositivo depende miento de tipo pliométrico. Las técnicas
de la fuerza desarrollada por el pacien- de valoración mediante este tipo de
a Limitaciones
te (servodependencia) y, en segundo aparatos utilizan acelerómetros.
La utilización de los dispositivos isoci-
lugar, el control de la velocidad del néticos está limitada por:
movimiento es fijo y está predefinido BALNEOTERAPIA
su elevado coste;
por el terapeuta.
-

La balneoterapia parece ser muy poco


-

el movimiento no es fisiológico (la


utilizada en el ámbito del fortalecimien-
forma habitual del movimiento se pro-
to muscular. Sin embargo, ofrece múlti-
a Utilización duce mediante aceleración y decelera-
ción : ningún movimiento se realiza a ples posibilidades con una amplia segu-
Su utilización doble:
es ridad para el paciente.
velocidad constante);
-

como aparatos de medida, valoran y/o o Se pueden utilizar todos los modos de
-

las medidas a gran velocidad son


calculan: el momento máximo de fuer- contracción.
menos fiables ya que el movimiento no
za, el ángulo de aparición de ese
es isocinético en toda su amplitud;
momento, la potencia, el trabajo, la Modo concéntrico
-

la velocidad máxima es a veces insu-


velocidad, la aceleración inicial, la resis- Se utiliza la resistencia hidrodinámica
tencia muscular, la relación agonista- ficiente, sobre todo para algunos movi-
antagonista (en modos concéntrico y mientos deportivos. No obstante, pare- que depende fundamentalmente de dos
ce ser útil en un gran número de pacien- factores: la velocidad del movimiento
excéntrico). Es posible medir todos
estos parámetros tanto en anisométrico tes en rehabilitación. (la resistencia aumenta con la velocidad
al cuadrado) y la superficie desplazada.
como en isométrico.
Se trata de una resistencia con servome-
-

como aparatos de rehabilitación permi- a Indicaciones canismo. La resistencia también se


ten mejorar: la fuerza, la potencia y la
resistencia en todos los modos, en ani-
La utilización de los aparatos isocinéti- puede ejercer según el principio de
sométrico tanto concéntrico como
cos está indicada en los siguientes Arquímedes como la que se origina
casos: sobre un elemento de baja densidad
excéntrico y en isométrico.
-

en los deportistas, ya que el recluta- pero con un cierto volumen (un objeto
Permiten dos tipos de movimientos: de espuma).
miento es máximo en toda la amplitud
angulares para los dispositivos de eje del movimiento;
fijo y lineales para los aparatos con en el otro extremo, en los enfermos Modo isométrico
polea. Estos últimos tienen la ventaja
-

de ser más económicos, de ofrecer la muy debilitados, que se benefician de Puede consistir en tratar de mantener
un sistema asistido que permite la en posición de inmersión un objeto de
posibilidad de trabajar tanto en cadena
cinética abierta (CCA) como en cadena medición de MFM (momentos de des- baja densidad. La resistencia será pro-
cinética cerrada (CCC), de requerir plazamiento frontal máximo) muy porcional al volumen del objeto. Otra
grupos musculares en serie o en para- pequeños; posibilidad, por ejemplo para la extre-
lelo, de realizar movimientos en los -

en el modo excéntrico, que está más midad superior, es la de mantener una


tres planos del espacio y de ser más controlado, y por tanto es menos peli- raqueta sometida a la acción de un cho-
similares a la función. groso ; rro de agua a presión.

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Modo excéntrico de la contracción muscular para que par-
Consiste en impedir el ascenso a la ticipe activamente con el fin de aumen-
tar el reclutamiento de las unidades
superficie de un objeto de baja densidad motoras. La información dada al sujeto
(fig. 5) y de gran volumen o bien frenar
el movimiento de un objeto sometido a puede ser auditiva o visual. Esta última
la presión de un chorro de agua. puede realizarse a través de columnas
luminosas, datos numéricos o mediante
una curva en el monitor. Algunos apara-
Modo pliométrico tos permiten visualizar sobre la misma
La aparente disminución del peso del pantalla las curvas obtenidas a partir de
un sensor dinamométrico. El miofeed-
cuerpo en inmersión permite iniciar
back también puede asociarse con la
precozmente ejercicios de salto. La difi- EEM de distintas maneras.
cultad para llevarlos a cabo radica fun-
5 Trabajo excéntrico del plano anterior (especial- El miofeedback es útil a lo largo de
damentalmente en el nivel de inmer- mente de los abdominales): el paciente debe
sión. Los saltos en piscina se pueden luchar contra la subida de la plancha que experi-
toda la rehabilitación; sobre todo al
comenzar mucho antes que en sala. menta el empuje de Arquímedes. principio para prevenir los bloqueos y
la amiotrofia.

Trabajo globall este principio es motivo de controver-


También es posible plantear un trabajo sia. Un estudio realizado por Thepaut-
global implicando incluso al sistema Mathieu 111 ha demostrado que la fatiga Ejemplos de protocolos
cardiovascular: por supuesto con la provocada por la EEM, más importante de fortalecimiento
natación, pero también con la carrera en a 80 Hz que a 30 Hz, no parecía deber- muscular
el agua. En este caso, el paciente debe se a una excitación preferente de las
llevar puesto un chaleco salvavidas fibras II, sino a un número de estímulos
Para el establecimiento de un protocolo
para asegurar la flotación. Se le debe 2,6 veces superior; de fortalecimiento muscular
decir que los pies no pueden tocar el -

la intensidad: está relación con el


en
preciso
es

suelo y que intente avanzar reprodu- reclutamiento espacial del músculo. seguir un procedimiento riguroso. Los
ciendo los movimientos de una carrera elementos principales que debe definir
Cuanto más elevada sea la intensidad, el rehabilitador son: los objetivos, los
tanto a nivel de los miembros inferiores
mayor será el número de fibras recluta- músculos implicados, los principios de
como de los superiores. El esfuerzo es das. La eficacia de la EEM depende
intenso a nivel cardiovascular y permi- acción y de precaución, los modos de
directamente de la posibilidad de utili-
te mantener la representación motora contracción, los tipos de fortalecimien-
zar intensidades cercanas al máximo.
de la carrera mucho antes de que ésta le to, los distintos ejercicios, la progresión
La intensidad depende de la capacidad
sea permitida. del músculo para resistir las tensiones y los dispositivos utilizados.
Se presentan aquí tres ejemplos de for-
impuestas por la contracción electroin- talecimiento muscular en enfermeda-
ELECTROESTIMULACIÓN ducida y de la capacidad del paciente
des frecuentes en rehabilitación: la ines-
para asumir valores próximos al um- tabilidad anteroinferior del hombro
La electroestimulación (EEM) se utiliza bral del dolor. Es preciso saber moti-
ampliamente, y con fundamento, en var al paciente, sin asustarlo, desde la
(cuadro I), las paraplejías (cuadro 11) y las
rehabilitación en general y especial-
primera sesión. Para hacer más cómo- tendinopatías de Aquiles (cuadro III).
mente en la de los deportistas lesiona- da la EEM hay que tener en cuenta dos
dos ~’2~. Es muy eficaz en la prevención y
el tratamiento de la amiotrofia y es
puntos:
es muy importante localizar de Conclusión
-

indispensable su instauración precoz. forma precisa el punto motor del


Las corrientes más utilizadas son las de músculo, factor de optimización de la
baja frecuencia bifásicas compensadas intensidad (mejor eficacia de contrac- Para iniciar un fortalecimiento muscular
simétricas. Permiten un reclutamiento ción para una intensidad dada); en rehabilitación se necesita, como ya se
espacial importante y al ser corrientes ha visto, fijar objetivos específicos tenien-
-

hay que evitar tratar al músculo en do en cuenta las estructuras y las funcio-
cuyo valor medio es nulo, pueden ser su estado más corto, para no provocar
utilizadas sin problemas con material nes alteradas así como las capacidades
calambres musculares. La contracción
de osteosíntesis. debe realizarse en un recorrido medio residuales y actividades de los pacientes,
Los parámetros principales de regula- en modo isométrico contra resistencia. y elegir los medios y los dispositivos ade-
ción son: cuados. Así pues, se trata de realizar una
Por tanto, la electroestimulación es ine-
la amplitud del impulso en relación rehabilitación personalizada huyendo de
-

ludible en la rehabilitación aunque no


con la cronaxia de los nervios motores los patrones estereotipados.
debe ser el único medio empleado.
de los músculos que se deben estimular; El rehabilitador se enfrenta a dos necesi-
-

la frecuencia, factor de reclutamien- dades, a veces contradictorias: tener en


to temporal del músculo. Está en rela- MIOFEEDBACK cuenta los principios del fortalecimiento
ción con el tipo de fibras musculares y Los aparatos de miofeedback [5) o de muscular desarrollados en el deporte y
su frecuencia de tetanización. Depen- EMG biofeedback 111 se basan en el aná-
que han demostrado su eficacia, y saber
diendo del tipo de fibras que se estimu- lisis de la señal eléctrica de la contrac- adaptar estos principios a las discapaci-
len (tipos I o II), las frecuencias se dis- ción muscular. Hay que hacer tomar dades impuestas por las enfermedades y
tribuyen de 35 a 70 Hz. No obstante, conciencia al paciente de la importancia características del propio paciente.

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Cuadro I. -

Protocolo de fortalecimiento muscular en la inestabilidad anteroinferior del hombro.

Cuadro II. - Protocolo de fortalecimiento para facilitar la autonomía de las transferencias en un paciente parapléjico.

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Cuadro III. - Fortalecimiento muscular en las tendinopatías aquíleas.

Cualquier referencia a este artículo debe incluir la mención del artículo original: Gain H, Hervé 1M, Hignet R et Deslandes R. Renforcement musculaire en rééducation. Encycl Méd Chir (Editions
Scientifiques et Médicales Elsevier SAS, Paris, tous droits réservés), Kinésithérapie-Médecine physique-Réadaptation, 26-OSS-A-1 2003, 10 p.

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10

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ENCICLOPEDIA MÉDICO-QUIRÚRGICA – 26-140-A-10
26-140-A-10

Hidrokinesiterapia

G. Kemoun Resumen.– El agua es un elemento muy importante en rehabilitación. El terapeuta


debe conocer todos los parámetros referentes a la hidroterapia y a la natación tera-
V. Durlent péutica, ya sea la mecánica de fluidos, las instalaciones de las piscinas, los efectos
T. Vezirian fisiológicos de la inmersión o las técnicas que se emplean.
Hoy en día la rehabilitación en el medio acuático se aplica a muchas patologías en reu-
C. Talman matología, pediatría, ortopedia, cardiología, etc. Además, este medio es muy útil para
la prevención y el mantenimiento de las condiciones físicas.

Introducción Biofísica del agua


El agua, fuente de vida y fecundidad, purificadora, consti- Efectos de la inmersión [8, 10, 13, 14, 22, 24, 25, 26, 28, 31, 41, 46, 62, 74, 78]
tuye un símbolo: símbolo de nacimiento, de renacimiento,
maternal. Nuestra cultura y nuestra historia afectiva se Hidrostática
imbrican íntimamente con las sensaciones que percibimos Presión hidrostática
durante la inmersión para producir una especie de libera-
La presión que ejerce un líquido sobre un cuerpo sumergi-
ción tanto motriz como verbal.
do es igual al peso de la columna de líquido situada por
La utilización del baño con finalidades terapéuticas se
encima de este cuerpo. Por lo tanto, esta presión es direc-
remonta a la antigüedad. En el siglo XIX la hidroterapia
tamente proporcional a la profundidad del agua y a la den-
volvió a recobrar interés, pero fue a partir de la segunda
sidad del líquido.
guerra mundial cuando la balneoterapia se racionalizó y
pasó a ocupar un lugar importante dentro del arsenal de La presión hidrostática que ejerce el agua sobre el cuerpo
técnicas de rehabilitación con el tratamiento de las grandes sumergido es perpendicular a la superficie cutánea, igual
deficiencias neurológicas como por ejemplo la poliomieli- en todas las direcciones del plano horizontal y aumenta con
tis. La inmersión total en una piscina se considera un medio la profundidad.
útil de rehabilitación en campos muy diferentes: rehabilita- Principio de Arquímedes
ción ortopédica, reumatología, neurología, etc.
«Todo cuerpo sumergido total o parcialmente en un líqui-
Las actividades de kinebalneoterapia están bien codificadas
en la actualidad pero para comprenderlas es necesario do en reposo experimenta por parte de este líquido una
conocer bien la biofísica del agua y los efectos fisiológicos fuerza vertical de abajo hacia arriba igual al peso del volu-
de la inmersión. Por otra parte, esta actividad requiere una men de líquido desplazado».
infraestructura y reglas de funcionamiento específicas. Por
último, aparte de los principios generales que se aplican a FA = d x V
las sesiones de rehabilitación en el agua, existen algunas con FA:
particularidades en función de los grupos principales de empuje de Arquímedes (N)
patologías.
d: peso en volumen del líquido
V: volumen del líquido desplazado (L)

Gilles KEMOUN: Médecin-chef.


Catherine TALMAN: Masseur-kinésithérapeute.
El empuje de Arquímedes se aplica en el centro de gravedad del
Thierry VEZIRIAN: Moniteur cadre, masseur-kinésithérapeute. volumen de líquido desplazado o centro de empuje (A).
© Elsevier, París

Vincent DURLENT: Médecin. Relación entre el empuje de Arquímedes y la gravedad: el


Centre ELAN: service de rééducation fonctionnelle et de réentraînement à
l’effort, centre hospitalier de Wattrelos, BP 105, 59393 Wattrelos cedex, cuerpo sumergido está sometido a dos fuerzas verticales de
France. direcciones opuestas (fig. 1): la gravedad (P), aplicada en el

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1 Empuje de Arquímedes y gravedad. 2 Reajuste del equilibrio sobre una tabla.

centro de gravedad del cuerpo sumergido (G) y el empuje En el ámbito del tratamiento estos efectos facilitan un movi-
de Arquímedes, aplicado en el centro de empuje de la parte miento o la resistencia al desplazamiento de un segmento
sumergida. del cuerpo.
Para que exista equilibrio los dos centros deben coincidir o Concepto de peso aparente
estar alineados verticalmente.
El efecto más evidente de la inmersión es la disminución
Como el tronco es más voluminoso que las piernas, el cen-
aparente del peso del cuerpo. El peso aparente (Pa) de un
tro de empuje está por encima del centro de gravedad del
cuerpo sumergido es igual a la diferencia algebraica entre
cuerpo (en posición de pie). Por ello, el cuerpo totalmente el peso real y el empuje de Arquímedes que experimenta
sumergido tiende a quedar de pie en el fondo. En determi- (Pa = P - FA) (fig. 5).
nadas personas con una distribución diferente de los volú-
Sea como sea, existen variaciones individuales considera-
menes y de las masas este equilibrio puede modificarse.
bles de este peso aparente para un mismo nivel de inmer-
Esto ocurrirá tanto más cuanto más se aligeren los miem-
sión, variaciones según la morfología, la fase respiratoria y
bros inferiores mediante la utilización de material volumi-
en ocasiones incluso según la patología de cada uno de
noso (boyas, tablas). En este caso, el centro de empuje está estos enfermos.
por debajo del centro de gravedad del cuerpo producién-
dose un reajuste del equilibrio (tendencia a bascular hacia Tensión superficial
delante o hacia atrás) (fig. 2). Es una propiedad de los fluidos que se explica por la resul-
De este modo y a partir de la posición horizontal, si el indi- tante de las fuerzas de cohesión entre las moléculas. Un
viduo está pasivo, un par de enderezamiento lo colocará cuerpo parcialmente sumergido también depende de la
progresivamente en situación de equilibrio casi vertical. En tensión superficial. Esta última es la resultante de las fuer-
la piscina, al hombre no le resulta difícil mantenerse de pie zas de cohesión entre las moléculas del líquido (en la super-
pero aún debe encontrar el equilibrio horizontal (necesa- ficie del agua se forma una especie de «piel» que opone
rio para el nadador) (fig. 3). resistencia al desplazamiento).
Efectos del empuje de Arquímedes sobre el desplazamiento Aplicación: es más fácil movilizar horizontalmente un
de los segmentos: el empuje no sólo se ejerce sobre el cuer- miembro totalmente sumergido que si sólo lo está parcial-
po en su conjunto, sino también sobre un segmento del mente puesto que en este caso se deberá «romper» esta
cuerpo que se desplaza. El movimiento de una fuerza alre- película de resistencia.
dedor de un punto fijo se traduce por el desplazamiento del Viscosidad
brazo de palanca alrededor de este punto.
Son las fuerzas de fricción que existen entre las moléculas de
Por ejemplo, en un individuo en inmersión esternal, el un fluido. Estos rozamientos generan una resistencia, un
brazo de palanca aumenta a medida que el segmento se freno a la circulación de este fluido. El agua posee una escasa
acerca a la horizontal, es decir, a la superficie del agua. Así, viscosidad que disminuye cuando la temperatura del fluido
el momento de la fuerza, que representa el empuje de incrementa y aumenta en el agua salada debido a la salinidad.
Arquímedes, aumenta, facilitándose el movimiento de
abducción del hombro (fig. 4). Efectos mecánicos: aplicaciones de los principios
En la posición vertical, en la que d = 0, el momento es nulo. de la hidrostática
Aún es posible hacer variar el momento de esta fuerza modi- Gracias a la disminución aparente del peso del cuerpo se
ficando la longitud del segmento (mediante una flexión o la puede recuperar el apoyo de forma progresiva al descender
adición de aletas). En inmersión esternal, si el codo está fle- el nivel de inmersión. Asimismo, el medio acuático facilita
xionado, el momento del empuje de Arquímedes es débil y la movilización activa: sumergido hasta los hombros, el peso
la abducción se ve poco facilitada. En un codo en extensión, aparente del cuerpo es de 15 a 20 kg. Para desplazarse,
el momento aumenta y se facilita la abducción. basta con algunas unidades motrices activas para que el
Al añadir un flotador se aumentará no sólo la fuerza de movimiento sea posible. Otra ventaja es nadar en descarga.
empuje en proporción al volumen de agua desplazado sino En cambio, si se pesa poco, los apoyos en el fondo de la pis-
también el brazo de palanca. El momento del empuje de cina son menos eficaces.
Arquímedes se verá muy aumentado y la abducción muy Se vuelve a cuestionar el equilibrio del cuerpo. En un medio
facilitada. líquido, cualquier movimiento requiere la búsqueda de apo-

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Kinesiterapia HIDROKINESITERAPIA 26-140-A-10

3 Posición de desequilibrio (A), posición de equilibrio (B).

yos particulares, más aún cuando las referencias habituales


han cambiado completamente. Se puede modificar la super-
ficie y el número de puntos de apoyo para aumentar la difi-
Nivel
del agua cultad de un ejercicio. La mayor o menor flotabilidad de un
soporte creará un factor de desequilibrio suplementario y se
comportará como un factor de progresión.
La presión hidrostática, junto a la viscosidad del medio, es
responsable de estímulos sensoriales exteroceptivos. Esta
envoltura permanente permite probablemente que se
tenga una mejor percepción de la posición de los miem-
bros. Asimismo, la resistencia al desplazamiento analiza las
informaciones exteroceptivas e incluso las propioceptivas y
permite de este modo una mejor toma de conciencia del
conjunto del esquema corporal durante el movimiento.
La presión hidrostática estimula intensamente los recepto-
res barestésicos del individuo; a través de un fenómeno aún
poco conocido esta estimulación produce una analgesia a
4 Incidencia de la posición de un segmento sobre el momento del nivel articular (teoría del gate control system).
empuje de Arquímedes. A’B: segmento sumergido; FA: empuje de La presión hidrostática también interviene en la respira-
Arquímedes; A: centro de empuje; d: brazo de palanca. ción. En un individuo de pie en el agua la presión hidros-
tática se ejerce especialmente sobre el abdomen presentan-
do resistencia al diafragma y al hinchamiento del abdomen.
El drenaje circulatorio también está influido directamente
por la presión hidrostática.
Agua Agua Se puede actuar asimismo sobre el peso específico utilizan-
del mar dulce do flotadores que permiten sostener todo el cuerpo o un
segmento durante el ejercicio facilitando así el movimiento.
También se puede tener en cuenta en el marco de un for-
talecimiento muscular (el trabajo muscular se opone a los
efectos del flotador) o con el objetivo de ganar amplitud (la
boya se utiliza en el contexto de una postura).
Existe también la resistencia debida a la fricción, a la visco-
sidad y al movimiento en la interfaz agua-piel, pero se con-
sidera poco importante comparada con la resistencia total.

Hidrodinámica
Resistencia
Del peso real El agua opone resistencia al desplazamiento del cuerpo
sumergido. Esta resistencia se expresa mediante la fórmula
siguiente:
5 Variaciones del peso aparente en porcentaje del peso real según
el nivel de inmersión. 1: inmersión esternal; 2: inmersión xifoidea; R = K.S.sin α.(v-v’)2
3: inmersión umbilical; 4: inmersión púbica; 5: inmersión femoral; Con R: resistencia del agua (N)
6: inmersión tibial.
K: coeficiente relativo al agua

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S: superficie del cuerpo en desplazamiento (m2)
α: ángulo de ataque
v: velocidad de desplazamiento (m/s)
v’: velocidad del fluido (m/s)
K está relacionado con la naturaleza del medio (este coefi-
ciente de proporcionalidad depende de la viscosidad, de la
densidad, de la fuerza de cohesión y de la fuerza de adhe-
rencia) y es constante para un mismo medio a temperatura
constante. La resistencia del agua es 900 veces mayor que la
que opone el aire.
El producto S.sin α representa la «superficie de ataque» del
6 Incidencia del ángulo de ataque sobre la resistencia. Si α = 90°,
cuerpo que varía en función de la superficie S pero también
sin α = 1. La resistencia al avance es máxima; si el plano de ata-
de la dirección de esta superficie durante el desplazamien- que es inclinado, el valor de sin α disminuye y en consecuencia
to (fig. 6). el de la resistencia.
La velocidad v es la velocidad de desplazamiento del cuer-
po; v’, la del líquido que le rodea (la corriente).
Este factor es muy importante puesto que la resistencia del Se ha estimado que la ola de estrave es responsable del 10 %
agua es proporcional al cuadrado de la velocidad del des- de la resistencia y que el resto se debe a la turbulencia.
plazamiento, es decir, para desplazarse dos veces más depri- Si la dirección del desplazamiento se cambia de forma brus-
sa se necesitará cuatro veces más fuerza porque la resisten- ca, se tendrá que vencer una resistencia importante debida
cia se multiplica por cuatro. a la fuerza de inercia de la aspiración y a los fenómenos de
Por ejemplo, durante una carrera en el agua, cuanto más turbulencias (además de la resistencia hidrodinámica).
deprisa se vaya, mayor será la resistencia y más difícil será Además, debe tomarse en consideración la morfología del
avanzar. cuerpo. Los «objetos hidrodinámicos» se pueden movilizar
Así, excepto el factor relacionado con el agua y sobre el que fácilmente. Por el contrario, los objetos no hidrodinámicos
no se puede actuar, el rehabilitador en la piscina utilizará la oponen una gran resistencia al desplazamiento. Esta resis-
resistencia del agua haciendo variar los factores superficie y tencia es debida a la forma, a la superficie y a la orientación
velocidad. del objeto o del segmento desplazado.
Aplicaciones de la resistencia en kinebalneoterapia En rehabilitación se pueden utilizar estos diferentes facto-
Cuanto más grande sea la superficie que se opone al des- res de resistencia en ejercicios de ida o de ida y vuelta.
plazamiento, más fuerte será la resistencia. Efectos de la turbulencia y sus aplicaciones
Por consiguiente, aumentando la superficie de ataque (arti-
Cuando un objeto flotante es propulsado a la superficie del
culaciones y miembros colocados perpendicularmente al
agua, el movimiento encuentra una resistencia cuyo valor
agua, adición de aletas, utilización de una plataforma) se
depende al mismo tiempo de su tamaño, de su forma y de
aumenta el trabajo muscular. Según la intensidad del
la velocidad de propulsión.
esfuerzo deseado, se ofrecerá más o menos superficie
durante el desplazamiento modificando la forma cada vez La turbulencia puede utilizarse como una forma de resis-
menos hidrodinámica del segmento móvil. tencia a los ejercicios que se realizan en el agua. Cuanto
más rápido es el movimiento, mayor es la turbulencia. Así,
Cuanto más rápido es el movimiento, más aumenta la resis-
tencia frente al mismo. Si los demás parámetros permane- la velocidad de ejecución será un factor de progresión. Los
cen constantes, la progresión de un ejercicio y la fuerza flotadores o las «raquetas» pueden tener una forma más o
muscular en juego aumentarán gradualmente sólo con una menos hidrodinámica y de este modo presentar mayor o
ejecución más rápida. menor resistencia al movimiento.
En rehabilitación en piscina, la resistencia del agua se La estela es una zona de presión reducida situada detrás del
emplea a menudo para la musculación. Los factores super- objeto en movimiento. Si se coloca otro objeto en la estela,
ficie y velocidad se utilizan en general de forma simultánea se facilitará el movimiento. Así, es más fácil ir detrás de una
y en grados diversos. persona, en su estela, que delante de ella.
Los ejercicios de vaivén utilizarán la resistencia debida a las
Turbulencia turbulencias. A cada cambio de dirección, el paciente debe-
Los fenómenos de turbulencia aparecen a partir de un rá luchar contra la corriente creada por el movimiento pre-
umbral de velocidad que varía según la viscosidad del fluido. cedente. Cuanto mayor sea la velocidad, más se amplifica-
Con el desplazamiento de un objeto en el agua se crea una rán las turbulencias.
diferencia de presión entre la parte delantera del cuerpo y la El movimiento origina turbulencias que junto a la presión
parte trasera: la presión es máxima por delante y más baja por hidrostática producen un efecto de hidromasaje tanto más
detrás. Como consecuencia, se produce un movimiento de eficaz si se practica en profundidad. Éste facilita la irriga-
agua hacia atrás con un fenómeno de depresión y de aspira- ción hística, lucha contra la fatiga y relaja las contracturas.
ción con turbulencias. Los remolinos se forman en la aspira-
ción en parte en los bordes y en parte por detrás del objeto. Efectos térmicos
Se observan con facilidad dos fenómenos bien conocidos Los efectos térmicos de la balneoterapia son bien conocidos
como la ola de estrave y la estela: y muy utilizados en rehabilitación. Todos los autores están de
— la ola de estrave es responsable de una presión positiva acuerdo en que los baños calientes (por encima de 35 °C)
por delante del objeto en movimiento, se debe al flujo de provocan:
agua desplazada y dificulta la progresión del objeto hacia — una vasodilatación periférica responsable de un descen-
delante; so de la tensión arterial, de una ligera taquicardia y de un
— la estela, que se forma detrás del objeto en movimiento, pequeño aumento del trabajo cardíaco (véase más abajo);
se origina por el paso del agua y crea turbulencias de pre- — una disminución generalizada del tono muscular que
sión negativa, tirando de este objeto hacia atrás. facilita la movilización;

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Kinesiterapia HIDROKINESITERAPIA 26-140-A-10

— un aumento del umbral de dolor, circunstancia que per- Equilibración acuática


mite la realización de ejercicios que serían demasiado agre-
La equilibración acuática es un concepto dinámico asocia-
sivos si se efectuaran en seco. do a las diferentes formas de desequilibrio.
El agua de las piscinas de rehabilitación se mantiene en En el caso de la gimnasia acuática en inmersión esternal, el
general entre 34 y 36 °C. A esta temperatura el baño es mio- individuo tiene siempre un apoyo sólido. El desequilibrio
rrelajante y antálgico. Los efectos cardiovasculares son provocado por el ciclo respiratorio es poco perturbador.
moderados y poco peligrosos si se cumplen las siguientes
La equilibración vertical resulta difícil si el individuo está
condiciones:
sumergido dos tercios de su estatura, es decir, cuando el
— practicar un examen cardiológico previo a los pacientes nivel del agua alcanza aproximadamente la parte inferior
de riesgo; del esternón (apéndice xifoides).
— limitar la duración del baño (10 minutos al inicio y des- Para poder realizar un trabajo óptimo, Campion, Skinner y
pués aumentar de forma progresiva) puesto que si se pro- Thomson preconizan una inmersión hasta el hombro para
longa de forma excesiva a la sensación de descontracción y permitir al mismo tiempo un apoyo fijo y la práctica de ejer-
de relajación puede seguirle una sensación de fatiga que cicios en flotación total (posición del «cubo» y del «colum-
conviene evitar. Sin embargo, la temperatura varía según pio» sobre las tablas).
los efectos que se buscan, según la patología y las activida- La toma de informaciones visuales provocará un desequili-
des que se practican. brio. El individuo deberá basarse en señales indirectas por-
que la visión del fondo de la piscina es borrosa.
Efectos psicológicos
La velocidad de desplazamiento del cuerpo en el medio
Al entrar en la piscina el paciente se ve obligado a mostrar acuático ejercerá una función sobre el equilibrio que se
su cuerpo a los demás. Su pudor es muy comprensible en considera. La experiencia muestra que una bandera que
algunos casos (minusvalía visible, edad, obesidad). Una vez cae sin viento, se mantiene cuando el viento sopla. Lo
se supera este obstáculo, se observa que el baño posee un mismo ocurre cuando sin viento esta bandera se moviliza a
efecto notable de euforia. gran velocidad.
Esta euforia responde en general a varias causas: Como se ha visto anteriormente, los pies de un nadador,
— el ejercicio en el agua es para algunas personas una acti- cuando éste se detiene, tenderán a irse al fondo. En cam-
vidad muy inhabitual que adquiere el valor de una hazaña; bio, cuando un nadador va hacia delante, sufre las diferen-
— la sensación de seguridad que se percibe se debe según tes resistencias del agua y con ello la tendencia a enderezar
algunos autores a las similitudes que presenta el baño sus miembros inferiores. Esta propulsión hacia delante
caliente con la cavidad uterina materna de la cual nuestro puede estar provocada por acciones propulsivas de los
subconsciente conservaría un recuerdo tranquilizador; miembros anteriores. El individuo estará en este caso en
— la mejora de las posibilidades funcionales durante la equilibrio horizontal, el que se busca con la tracción. El
inmersión: el paciente se mueve, se desplaza más fácilmen- mecanismo se considera entonces reequilibrante (fig. 8).
te y sufre menos. La sensación de estar momentáneamente En cambio, si esta propulsión hacia delante se ejerce
liberado de su minusvalía da lugar a un deseo de movi- mediante una tracción exterior hacia un individuo que
miento por parte del paciente. Este deseo constituye el ini- desea mantener una posición vertical, el mecanismo será
cio de la recuperación de la función. desequilibrante; el individuo deberá luchar y «reaccionar»
Por esta razón, el comportamiento social habitual se modi- contra la horizontalización. El individuo se adaptará a la
fica frecuentemente durante las sesiones de balneoterapia. tendencia natural de su cuerpo tomando una posición más
Un paciente que ha pasado solo la fase de establecimiento estable, en «cubo», por ejemplo.
de la minusvalía o de la enfermedad y que aborda la reha- Un cuerpo equilibrado que utiliza apoyos en el agua se des-
bilitación encerrado en sí mismo, acepta fácilmente en la plaza en dirección opuesta a la de sus apoyos: la acción hori-
piscina relacionarse, bromear y confrontarse con los demás zontal comporta la propulsión (en relación con la fuerza
miembros del grupo durante los ejercicios o el juego. ejercida teniendo en cuenta la resistencia del agua); la
acción vertical comporta la sustentación en el agua.

Agua y equilibrio [8, 13, 14, 15, 17, 18, 22] Equilibrio y coordinación

La flotabilidad y el equilibrio de un individuo en el agua se El equilibrio en el agua es tanto mejor cuanto mayor es la
definen en situación de reposo. inmersión. La presión hidrostática aumenta con la profun-
didad y de ello resulta un aligeramiento del peso del cuer-
El equilibrio dinámico se considera un eterno reequilibrio
po, una elevación del centro de gravedad y una facilitación
y se denomina «equilibración».
del mantenimiento del equilibrio estático y dinámico. Los
esfuerzos necesarios a los movimientos disminuyen lenta-
Flotación y equilibrio acuático mente. La resistencia del agua frena los movimientos que
La flotación puede definirse como una forma de equilibrio carecen de coordinación y facilita su control.
estático en el medio acuático. Este equilibrio específico es El movimiento en la piscina incluye por supuesto un traba-
en el hombre de eje vertical y depende de su capacidad ins- jo de coordinación, especialmente de los miembros inferio-
piratoria y de su densidad corporal. res. Es necesario coordinar el balanceo de los miembros
El equilibrio acuático corresponde a la situación de reposo superiores.
de un individuo sometido a las fuerzas de gravedad equili-
bradas por las del empuje de Arquímedes. Un cuerpo Posiciones y equilibrio
humano situado en posición horizontal sin ninguna acción Todos los seres humanos son asimétricos en mayor o menor
particular sufrirá un par de enderezamiento en la medida grado, lo que creará un problema de equilibrio más o
en que el centro de empuje y el centro de gravedad no coin- menos relevante. Por otra parte, con la edad o ciertas pato-
ciden y se colocará en equilibrio vertical (fig. 7). logías aparecen deformaciones.

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7 Acción del par de enderezamiento a partir de la posición horizontal.

8 Vuelta a la posición horizontal del cuerpo debido a una fuerza que tira del cuerpo hacia delante y horizontalmente.

Algunas posiciones son menos estables que otras en el agua Cuadro I.– Posiciones estables y posiciones inestables.
(cuadro I):
Posiciones estables — el «cubo»
— el «bastón»: esta posición recta con los brazos a lo largo
del cuerpo es inestable tanto vertical como horizontalmen- — el «balón»
te (fig. 9 A, B);
— el «triángulo»: si los pies están ligeramente separados, se Posiciones inestables — el «bastón» (vertical y horizontal)
obtiene una cierta estabilidad lateral pero en el plano ante- — el «triángulo» (inestabilidad en el plano
rosuperior el cuerpo permanece inestable (fig. 10); sagital, relativa inestabilidad en el plano
— el «cubo»: si el cuerpo se pone en esta posición con las frontal).
caderas y las rodillas flexionadas a 90° y los brazos extendi-
dos horizontalmente hacia delante, la estabilidad es mayor.
La cabeza y los brazos pueden utilizarse como ayuda para Estabilización y equilibrio vertical
conservar esta posición de equilibrio (fig. 11);
La libertad de movimiento que ofrece el medio acuático es
— el «balón»: se obtiene esta posición si el cuerpo se fle-
prácticamente la única diferencia técnica fundamental
xiona hacia delante y los brazos flexionados se colocan alre-
entre la tierra y el agua. Esta última se utiliza para producir
dedor de las rodillas. Aunque esta posición se altera fácil- cocontracciones alrededor de una articulación implicada
mente, es la más estable en el agua puesto que el individuo en el movimiento con vistas a asegurar el equilibrio, la coor-
«gira» alrededor de su centro de flotación (fig. 12). dinación y además aumentar la fuerza muscular y la circu-
Algunas patologías dan lugar a diversas alteraciones de la lación en las zonas dolorosas.
forma del cuerpo. Éste es el caso de una alteración fre- La repetición de las contracciones con el objetivo de man-
cuente en la osteoporosis: la cifosis dorsal, en la que se tener una posición o un segmento provoca un trabajo iso-
habla de esquema de posición en triángulo (fig. 13). métrico e isotónico de los músculos ya que con el movi-
Un triángulo flotará en el agua con el vértice dirigido hacia miento la parte «fija» del cuerpo tendrá que luchar contra
abajo por lo que resultará todavía más difícil mantener el las turbulencias e incluso con la flotabilidad.
equilibrio vertical y será preciso realizar una extensión a
nivel cervical y torácico. El control de las rotaciones será Agua y sentido cinestésico
también importante dado que los individuos tienden al La inmersión origina nuevas condiciones de equilibrio y
desequilibrio de una parte del cuerpo. de equilibración que se aprovechan para estimular el cir-

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12 «Balón».

B
9 «Bastón» vertical (A): puede desequilibrarse fácilmente en todas
las direcciones del espacio. «Bastón» horizontal (B): girará fácil-
mente alrededor de un eje longitudinal.

13 Esquema de posición de la cifosis dorsal.

cuito propioceptivo creando situaciones de desequilibrio


que el paciente deberá controlar poco a poco. Por ejem-
plo, en apoyo unipodal, se coloca una tabla debajo del
pie obteniéndose una facilitación neuromuscular para la
rodilla. Esta tabla ejerce una resistencia al desplaza-
miento y el esfuerzo de los empujes se percibe muy bien
por parte de toda la planta del pie y el tobillo. Como la
tabla tiende siempre a subir a la superficie, el ejercicio
tiene que estar bien coordinado para sostenerla, refuer-
10 «Triángulo». za la vigilancia neuromuscular y permite el trabajo del
equilibrio.
Siguiendo el mismo principio, también puede obtenerse un
refuerzo de la vigilancia del miembro superior (hombro)
utilizando una pelota que el paciente debe mantener
sumergida con la mano lo más profundamente posible.
El equilibrio vertical estático o dinámico se debe al traba-
jo de los grupos musculares de mantenimiento de la está-
tica. Este equilibrio se adquiere gracias a las contracciones
musculares que impiden que el cuerpo vaya hacia delante,
hacia atrás o hacia los lados. El trabajo del equilibrio en el
agua permite tonificar todos los músculos del manteni-
miento en sinergia. La pérdida de este equilibrio puede
deberse a un desequilibrio muscular, a una deformación
de la estructura de la vértebra (artrosis, osteoporosis o
espondilartritis anquilosante) o bien a una enfermedad
articular evolutiva congénita (escoliosis verdadera, por
11 «Cubo».
ejemplo).

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Infraestructura [1, 3, 6, 14, 26, 28, 29, 31, 62, 79, 81]

Locales
Se debe:
— evitar los cambios térmicos entre el sector de balneote-
rapia y el exterior: compartimiento con una puerta sufi-
cientemente ancha para permitir el paso de una silla de
ruedas;
— prever un lugar para guardar las sillas de ruedas y las
camillas;
— prever vestuarios suficientemente espaciosos que permi-
tan el desplazamiento en silla de ruedas y con taquillas auto-
máticas a una altura adaptada. Se dará preferencia a las
cabinas individuales equipadas si es posible con un sistema
de secado rápido;
— prever duchas individuales (para sillas de ruedas y cami-
llas) y colectivas;
— prever un sistema de lavado de pies situado a la entrada
de la piscina con salida de agua a nivel de las ruedas de las
sillas de ruedas (fig. 14).
Para los desplazamientos se utilizan las sillas de ruedas ino- 14 Lavado de pies con sistema de riego a la altura de las ruedas
xidables del servicio de balneoterapia. Se desaconseja la uti- de las sillas de ruedas.
lización de muletas en los sectores en que el suelo está
húmedo.
El suelo es antideslizante. Se colocan barras de apoyo en los
vestuarios, en las duchas y en las zonas de circulación a una
altura de 90 cm aproximadamente.
La iluminación es abundante y preferentemente indirecta
para evitar los reflejos en la superficie del agua. Se prefiere
la iluminación natural mediante ventanales de vidrio esme-
rilado, teniéndose en cuenta la orientación de la habitación
para que el sol no deslumbre a los pacientes.
La balneoterapia está provista de un sistema que mide la
temperatura ambiente y la higrometría:
— la temperatura ambiente podrá ser ligeramente inferior
a la del agua para permitir que el cuerpo se enfríe lenta-
mente. La temperatura es de 28 °C;
15 Piscina dinámica con corriente laminar.
— el grado higrométrico es aproximadamente del 50 al 60 %.
Se aconseja un sistema de ventilación para evitar una con-
densación excesiva.
En una habitación de la zona seca, los pacientes podrán
beber para compensar la pérdida hídrica debida al ejercicio
y al calor.

Piscinas
Se distinguen dos tipos de piscinas.

Piscina dinámica (fig. 15)


Se produce una corriente laminar horizontal a una altura
de 60 cm por medio de una rueda de álabes colocada en la
estructura de la piscina. La velocidad de la corriente varía
de 0 a 2,9 m/s. Se proponen dos longitudes de piscina: 2 y
3 m para una anchura de 2 m. La profundidad es variable:
de 0 a 1,2 m en la primera piscina y de 0 a 1,6 m en la
segunda con rampa de acceso a las mismas. 16 Piscina estática a nivel del suelo.
Un sistema informático permite planificar las sesiones
variando automáticamente la velocidad de la corriente.
El pasamano central puede replegarse. — En la piscina a nivel del suelo los traslados son más fáci-
Gracias a las ventanillas laterales el médico puede observar les. Es obligatoria la presencia de un terapeuta en el agua.
los desplazamientos del paciente, pudiéndose colocar El reciclaje del agua se obtiene al desbordarse la misma en
cámaras delante de las mismas para grabar la progresión de los canalillos de recuperación.
la deambulación del paciente en el medio acuático. — En la piscina sobreelevada puede practicarse la rehabilita-
ción con el terapeuta fuera del agua. Sin embargo, es prefe-
Piscina estática (fig. 16) rible que el terapeuta esté en el agua porque la maniobra téc-
La piscina puede situarse a nivel del suelo o estar sobreele- nica será más precisa y la posición menos perjudicial para la
vada. espalda del mismo. En este tipo de piscina se debe contem-

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plar la existencia de un refuerzo en la base de las paredes


para que el terapeuta pueda poner sus pies cuando se inclina
por encima de la pared para ocuparse del paciente. La altu-
ra de las paredes es de 80 cm por una anchura de 20 a 30 cm.
Las dimensiones de las piscinas estáticas rectangulares varían
de 6 a 72 m2. Se debe contar con 4 m2/persona; una piscina
de 72 m2 puede por lo tanto albergar un grupo de 18 perso-
nas. Si esta piscina dispone de pasillo para la marcha, esta
zona deberá considerarse un «espacio muerto» y no podrá
utilizarse cuando se realicen ejercicios en grupo (fig. 17).

Profundidad de inmersión
Puede conseguirse según tres procedimientos diferentes:
— las piscinas con suelo nivelado permiten libertad de acción
en toda la piscina. Una profundidad de 1,30 m confiere
suficiente flotabilidad a los pacientes y permite asimismo un
desplazamiento sin pérdida de equilibrio. Será necesaria
una plataforma de inmersión variable (recorrido de 0 a
1,70 m) para el trabajo de la marcha o la recuperación pro- 17 Pasillo para la marcha en una piscina estática.
gresiva del apoyo. Se alcanzará el nivel idóneo de inmersión
mediante un dispositivo neumático;
— en las piscinas con suelo inclinado la pendiente es del orden
de 6 a 8°;
— Asiento fijo sumergible: se coloca una escalera de barrotes
— en las piscinas con escalones las barras de apoyo de acero cilíndricos en una de las barras de apoyo laterales de la pis-
inoxidable delimitan los diferentes sectores de altura decre- cina. La regulación de la altura de inmersión del asiento se
ciente. Por razones de seguridad la separación entre dos hace en función del barrote sobre el que se coloca el asien-
niveles de profundidad puede indicarse utilizando embal- to (fig. 18).
dosados de diferentes colores en el ángulo de cada pelda-
— Camilla verticalizadora sumergible: se coloca sobre una pla-
ño. La entrada en la piscina se hace siempre por el sector
taforma sumergible. El descenso de la plataforma en el
más profundo. Generalmente se distinguen tres niveles de
agua provoca una inclinación progresiva de la camilla por
profundidad.
medio de grandes flotadores situados bajo una de las extre-
Este tipo de piscina permite el trabajo simultáneo con midades de la misma (fig. 19).
pacientes de diferente talla. Una única zona para un pacien-
— Barandilla fijada al perímetro de la piscina: la barandilla está
te dado proporciona un máximo efecto de flotación por lo
lo suficientemente alejada de su soporte de fijación para
que la deambulación de este paciente se ve limitada.
que sea posible cogerse mediante un agarradero cilíndrico.
Sea cual sea la piscina, los contornos deben estar bien des-
— Sistema de colocación en tracción del raquis dentro del agua.
pejados para facilitar el acceso, especialmente el de las sillas
de ruedas. Las superficies del suelo y las piscinas son anti- — Mono impermeable: permite que los pacientes con sistemas
deslizantes. Existen barras de apoyo de acero inoxidable de fijación externos, yesos, prótesis, heridas, etc. puedan
sumergidas alrededor de todo el perímetro de la piscina. meterse en el agua. Llega hasta el pecho. No acarrea moles-
También se colocan barandillas en las paredes de la sala. tias al paciente en su deambulación.

Acceso Accesorios de flotación


Se puede acceder al agua de diferentes modos mediante: — Flotadores o pull buoys: pequeños bloques de poliestireno
— un plano inclinado: permite el desplazamiento en silla de cuya característica principal es la ligereza. Al ajustar el pull
ruedas o en un plano de verticalización. Por razones de buoy a la pierna del nadador, éste gozará de libertad de
seguridad es indispensable una escasa inclinación; movimiento sin temor a perderlo.
— una escalera con barandilla de apoyo: los peldaños deben — Cinturones de plastazote: se pueden suprimir o añadir flo-
tener una altura de 150 mm y una profundidad de 300 mm. tadores de goma espuma semirrígida para disminuir o
Además se indicará claramente el borde de cada peldaño; aumentar la flotación.
— un polipasto fijado al techo: el desplazamiento se hace en el — Soportes de los miembros o del tronco en forma de «U»: crea-
sentido de la longitud de la piscina; dos para utilizarse como soporte lumbar o cervical e ideales
— una plataforma de inmersión variable; para la relajación en balneoterapia (fig. 20).
— un «levantaenfermos» que se acciona mediante un disposi- — Alfombra flotante: se emplea en relajación, en el trabajo
tivo neumático: antes de levantar al paciente, se debe verifi- propioceptivo en diferentes posiciones de enderezamiento
car su estabilidad en el sillón. y en pediatría.
Cada piscina, en función de su estructura arquitectónica, — Varios: tablas para movimientos de los pies, boyas, chale-
puede convertirse en una piscina de movilización, de mar- cos de plástico, cinturones acuáticos ligeros, etc.
cha o incluso de natación.
Accesorios de estabilización
Accesorios — pulseras de estabilización: permiten, gracias a una banda de
— Silla de ruedas: montantes de acero inoxidable, asiento y ajuste, la estabilización de las muñecas y de las piernas. De
respaldo de plástico. El asiento debe tener agujeros para este modo, el miembro es más estable cuando está sumergido.
permitir la evacuación del agua. — cinturón de plomo: estabiliza el cuerpo en sentido vertical.

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18 Asiento fijo sumergible de acero inoxidable.
21 Paddles: permiten un trabajo dinámico de los miembros supe-
riores contra la resistencia al agua.

22 Accesorios de base utilizados en balneoterapia.

19 Camilla verticalizadora sumergible.


Otros
Gorro de baño, gafas, tubos y máscaras respiratorios, trajes
de baño, etc.

Seguridad
Las medidas de seguridad empiezan fuera del agua evitan-
do las caídas mediante revestimientos antideslizantes y
barras de apoyo. El riesgo de caída aumenta cuando los
pacientes salen del agua. Los ahogamientos y otros inci-
dentes son excepcionales en balneoterapia porque la pro-
fundidad media de las piscinas es de 1,30 m. Se aconseja la
presencia de un terapeuta en el agua y de una segunda per-
sona en el borde de la piscina, sobre todo cuando se lleva a
cabo una actividad de grupo.
Se instala un teléfono en un lugar de fácil y rápido acceso
20 Soporte para los miembros o el tronco. con el número de los servicios de urgencia a mano.
Puede acondicionarse una habitación cerca de las piscinas
equiparándola con todo lo necesario para los primeros
auxilios, sin olvidar la formación del personal de vigilancia,
Accesorios que aumentan la resistencia al movimiento el cual debe estar preparado para los procedimientos de
urgencia que se efectuarán en caso de caída, accidente o
— Aletas: trabajo contra resistencia de los miembros infe-
indisposición.
riores.
— Paddles, guantes-aletas de silicona: trabajo contra resis-
tencia de los miembros superiores (fig. 21). Agua e higiene
— Minipesas: compuestas de flotadores que permiten un tra-
bajo contra resistencia cuando los movimientos se realizan Agua
verticalmente de la superficie a la profundidad (fig. 22). Debe realizarse una inspección fisicoquímica dos veces al día.

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Temperatura • Limpieza
Se observa una divergencia de opiniones: Campion reco- La limpieza del sector de balneoterapia se efectúa cinco
mienda una temperatura comprendida entre 30 y 34 °C, veces por semana y consta de limpieza de los suelos, de las
Debergue entre 28 y 30 °C y Esnault entre 30 y 33 °C. duchas y de aspiración del fondo de las piscinas.
La temperatura del agua de las duchas es de 34 a 35 °C. El material de rehabilitación en balneoterapia se limpia y
desinfecta una vez por semana. Se toman muestras del
Acidez
material para hacer un análisis bacteriológico y poder vali-
El pH se halla comprendido entre 7,2 y 7,4. dar los resultados de esta desinfección.
Título hidrotimétrico (TH)
Cambio del agua
El TH debe estar entre 5 y 15 °F. El TH tiende a aumentar
a medida que se va utilizando la balneoterapia por evapo- La toma de agua se efectúa en la capa superficial de las pis-
ración del agua y concentración de las sales minerales. cinas. El tiempo de reciclaje del agua debe ser inferior a
1 hora 30 minutos. La cantidad diaria se establece en 30 l
Cloro por bañista y por 24 horas de agua renovada. El agua de las
El cloro libre debe situarse entre 0,8 y 2,1 mg/l. piscinas se renueva, filtra y desinfecta.
El cloro total no debe sobrepasar en 0,6 mg/l al cloro libre. Las piscinas se vacían tres a cuatro veces al año en función
Para que resulte práctico, el personal del servicio técnico lleva de los análisis bacteriológicos.
a cabo las mediciones a primera hora de la mañana, antes del
baño y a las 14 h. Estas mediciones deben efectuarse en un
agua en reposo y siempre en el mismo lugar. La toma de la
muestra se hace a 50 cm de profundidad. Los resultados se
anotan en una libreta sanitaria. Si uno de los resultados obte- Efectos fisiológicos de la inmersión
nidos está fuera de las normas, se prohíbe el baño.
Una vez al mes se efectúa un control microbiológico bus- Indicaciones de la kinebalneoterapia [5, 15, 16, 28, 32, 34, 39, 42,
cándose los siguientes gérmenes: Pseudomonas aeruginosa, 54, 55, 85
]
Staphilococcus aureus, coliformes totales, coliformes fecales y
La kinebalneoterapia tiene muchas indicaciones. Algunos
coliformes termotolerantes.
equipos la utilizan en los programas de preparación al
También se realiza una medición de los cloruros.
esfuerzo.
Debe llevarse a cabo un control trimestral de las duchas
La decisión terapéutica depende más de los efectos físicos,
para investigar la existencia de Legionella pneumophila.
fisiológicos y psicológicos buscados que de la etiología de la
Higiene enfermedad. Se debe recordar que las reacciones del orga-
nismo a la actividad física en una piscina de rehabilitación
No existe ningún texto legislativo en vigor sobre la regla- serán las mismas que las que se observan durante cualquier
mentación de las normas de higiene en las piscinas de reha- otro trabajo físico, aunque modificadas por las reacciones
bilitación. Sin embargo, es inconcebible no desarrollar una
específicas del organismo frente al aumento de temperatu-
política de higiene en los establecimientos que disponen de
ra y de presión (regulación térmica, reacción de los siste-
balneoterapia.
mas cardiovascular y respiratorio y respuesta renal).
Medidas preventivas
Las medidas preventivas contra el desarrollo de gérmenes Efectos buscados
son de dos tipos. Se trata principalmente del apoyo en carga parcial y pro-
• Higiene general gresivo, una mayor movilidad articular, la facilitación de los
Entrada de los visitantes y del personal de mantenimiento: se movimientos y una percepción afinada de las maniobras, la
prevé la utilización obligatoria de fundas desechables para relajación muscular, la sedación de los dolores, la vasodila-
los zapatos con suela plastificada y antideslizante. A la sali- tación secundaria a la inmersión en los baños calientes, la
da del sector de balneoterapia se tiran a la basura. Es pre- resistencia a los desplazamientos, el trabajo propioceptivo,
ferible restringir la entrada de visitantes. la tranquilidad y la relajación.
Entrada del personal de balneoterapia: el cambio de zapatos es A nivel cardiovascular: aumento de la circulación de retorno
obligatorio. Se utilizan especiales para piscina en el recinto con aumento de la presión ventricular derecha, del volu-
de la misma. Se limpian y desinfectan una vez por semana. men de eyección, del rendimiento, mejora del gasto cardía-
Entrada de los pacientes: las sillas de ruedas y los aparatos de co de más del 30 % y descenso relativo de la frecuencia car-
ayuda a la marcha que proceden de sectores externos a los díaca. Los efectos persisten tras haber salido de la piscina.
de balneoterapia se guardan en la entrada. Se dispone de A nivel renal: disminución de la producción de ADH (hor-
sillas de ruedas sólo para el recinto de la piscina. mona antidiurética) y de aldosterona que se acompaña de
Duchas: cualquier persona que utilice la piscina debe un aumento de la liberación de sodio y de potasio. Ello favo-
ducharse y utilizar jabón líquido cuyos distribuidores se ins- rece la diuresis, provoca una disminución de la presión san-
talan en las duchas. El jabón líquido está contenido en una guínea y mejora la eliminación de los productos de desecho
bolsa desechable provista de una bomba. metabólicos. Estos efectos continúan después del período
Sistema de lavado de pies: situado entre las duchas y la piscina, de inmersión.
es obligatorio pasar por él. Un sistema de riego limpia por A nivel respiratorio: la acción de la presión hidrostática sobre
última vez las ruedas de las sillas de ruedas antes de entrar el tórax combinada con el aumento del volumen sanguíneo
en el sector de la piscina. intratorácico aumenta el trabajo de ventilación y disminuye
Circuito de la ropa: cada bañista dispone de una toalla limpia el volumen de reserva espiratoria. El efecto térmico sobre el
que al finalizar la sesión se coloca en una bolsa de ropa aparato respiratorio parece limitado a una disminución de
sucia preparada con este fin. la evaporación destinada a la termólisis.

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A nivel musculoesquelético: efecto circulatorio musculoliga- — Estado general muy deficiente.
mentoso por aumento del aporte de oxígeno y mejora de la — Astenia importante.
evacuación de los productos de desecho metabólicos, dis- — La senilidad puede ser una contraindicación, pero no la
minución del edema, tonificación muscular modulable, dis- edad.
minución de las tensiones articulares mediante un trabajo
en descarga e inmersión gradual a través del apoyo en carga Contraindicaciones relativas
parcial progresivo.
Deben considerarse caso por caso determinadas precaucio-
A nivel del sistema nervioso periférico y central: efecto relajante nes y dejar que sea el terapeuta quien las valore:
y analgésico de la inmersión, especialmente sobre los dolo- — hipersensibilidad a los productos de mantenimiento y a
res crónicos, estimulación sensorial, por ejemplo en el caso los agentes desinfectantes;
de un déficit postural importante, estimulación de las fibras
— alergia al yodo en las piscinas con agua de mar;
aferentes en los pacientes cuya sensibilidad está disminuida,
aprendizaje del cuerpo y mejora de la percepción del — algunos hipertiroidismos;
esquema corporal, mejora de la coordinación motriz y del — alteraciones de la termorregulación (intolerancia al ca-
equilibrio utilizando la inercia del agua a raíz de una dis- lor) debidas a la toma de oxibutinina;
función del sistema nervioso central. — estados febriles;
A nivel del metabolismo óseo: algunos autores han reconocido — patologías vasculares periféricas: la insuficiencia circula-
la acción preventiva y curativa del aumento de la densidad toria de retorno y las varices de los miembros inferiores se
mineral ósea y del nivel de calcio, pero todavía no existe han considerado a menudo como una contraindicación
unanimidad sobre el tema. debido a que se tolera mal el calor. Parece ser que la pre-
sión hidrostática, así como el trabajo muscular que se efec-
túa durante la sesión tienen no obstante un efecto benefi-
Contraindicaciones de la kinebalneoterapia [8, 10, 14, 15, cioso sobre la circulación de retorno;
]
28, 46, 59, 64, 66, 71, 79
— epilepsia;
Contraindicaciones absolutas — disfagia (trastornos de la deglución);
— perforación timpánica;
Contraindicaciones generales
— alteraciones cardíacas no catalogadas;
Las complicaciones infecciosas comportan un riesgo de conta-
— aumento del riesgo de infección en un paciente con
minación del agua y por lo tanto de transmisión a los demás
inmunodeficiencia;
pacientes o de superinfección: fístula cutánea, herida abier-
ta, escara infectada, micosis cutánea, conjuntivitis vírica, — presencia de una bolsa de colostomía que puede resultar
infecciones urinarias, infecciones de la esfera ORL del tipo incómoda por el olor y la decoloración (vaciar el contenido
otitis, anginas, sinusitis y bronquitis. antes de la sesión);
La incontinencia fecal o urinaria, que para algunos autores no — hidrofobia, un rechazo rotundo de la balneoterapia:
constituye una contraindicación sino más bien una molestia algunos pacientes experimentan verdadero pánico ante la
de tipo psicológico. inmersión, evidentemente porque no saben nadar, o excep-
cionalmente un pudor excesivo les impide mostrarse en
Contraindicaciones cardiovasculares y respiratorias
bañador ante otras personas. Mediante la práctica de un tra-
— Insuficiencia respiratoria grave. bajo progresivo y la presencia tranquilizante (!) del kinesi-
— Úlceras varicosas. terapeuta en el agua, la experiencia demuestra que estos
— Coronariopatías inestables que dan lugar a crisis angi- rechazos raramente son definitivos;
nosas de repetición. — talla: puede ser una contraindicación si la sesión se basa
— Insuficiencias cardíacas importantes no tratadas medici- en la realización de ejercicios de pie en el suelo. Se deberá
nalmente. contar aproximadamente 20 cm más que la profundidad de
— Hipertensiones arteriales graves e inestables. la piscina1.
— Hipotensiones arteriales.
Natación [2, 7, 14, 15, 23, 27, 47, 50, 53]
Contraindicaciones relacionadas con el estado del paciente
— Las afecciones agudas con fiebre, astenia e hiperalgia En rehabilitación, la natación permite el control de las
(gripe, enterocolopatía, bronquitis, brotes de reumatismos rotaciones verticales y horizontales, de la respiración y de la
inflamatorios, etc.) deben interrumpir el programa de cabeza y requiere una buena coordinación. Sus indicacio-
rehabilitación tanto si se trata de balneoterapia como de nes son las patologías osteoarticulares, musculotendinosas y
otras técnicas. raquídeas (el tronco tiene que ser lo suficientemente esta-
ble y fuerte para permitir un trabajo correcto de los miem-
— Lesiones cutáneas no infectadas (herida mal cicatrizada,
bros inferiores y superiores), pero también las afecciones
escara o eccema).
pulmonares y cardiovasculares (si se disminuye el trabajo de
— Enfermedades neurológicas evolucionadas (miopatía, los brazos en la rehabilitación y en la prevención del infar-
etc.), si existe incontinencia o astenia pronunciada. to). Para los minusválidos físicos y psíquicos puede repre-
— Cánceres, cuando tienen una localización abierta en la sentar no sólo una actividad lúdica, sino también una forma
piel o en las mucosas (pueden agravarse con la maceración de superar su minusvalía.
o la propia infección puede contaminar el agua). La natación deportiva de competición puede dar lugar a
— Tuberculosis. una patología específica según sus diferentes técnicas: las
— Infestación por sarna o piojos. zonas más expuestas son el hombro, el raquis (a nivel de las
— Vómitos. charnelas dorsolumbar y lumbosacra), la rodilla y la rótula.
— Quemaduras graves.
— Menstruaciones sin protección interna.
— Rotura precoz de la membrana placentaria en un emba- 1. Existen monos impermeables y ligeros de plástico que llegan hasta las axi-
razo. las y poseen una función protectora al mismo tiempo que se conserva la sen-
sación de los movimientos que se efectúan. Algunos fabricantes también pro-
— Presencia de un catéter suprapúbico o intravenoso. ponen apósitos impermeables de eficacia aún relativa.

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Puede ser que se desaconsejen la mariposa y la braza en cina, que se relajen y que realicen algunos movimientos res-
algunas patologías raquídeas y femoropatelares. piratorios de gran amplitud;
La natación suele recomendarse para mantener los efectos — práctica de un ejercicio de relajación: se utiliza la fuerza
obtenidos tras un determinado tratamiento. de sustentación del agua, de una tabla o de una alfombra
Si se practica de forma regular, la natación puede ser bene- flotante;
ficiosa para el desarrollo y el modelo de la estatura y el peso — juego colectivo de «fuerza explosiva»: una carrera de
del niño, así como para el aprendizaje motor y la coordina- relevos o un juego de balón para liberar energía al máximo.
ción motriz incluso en el adulto.

En función de los principales grupos


Desarrollo de las sesiones [26, 79
] de afecciones

Se practicará un interrogatorio y una exploración médica Además de los efectos generales buscados, cada tipo de
previos para descubrir la existencia de eventuales patologías patología presenta necesidades específicas y una sesión
(cardíaca, respiratoria, etc.) y determinar el estado físico y adaptada. Cada grupo de afecciones merecería el estudio
muscular del paciente para de esta forma poder orientar lo profundizado de un protocolo de rehabilitación en piscina.
mejor posible el programa que se va a instaurar. En este fascículo, sólo se citan algunos ejemplos de ejerci-
La sesión es con frecuencia diaria, dura una hora (corres- cios. La iniciativa del terapeuta, su capacidad de adaptación
pondiente a 40 minutos de trabajo en el agua) y puede frente a cada paciente así como su imaginación, desempe-
tener lugar tanto por la mañana como por la tarde. ñarán un papel importante a partir del momento en que
Los pacientes describen habitualmente un período de «fati- conozca bien el estado del paciente y los límites del trata-
ga» que se prolonga alrededor de una hora después de la miento impuestos por el sistema de trabajo, la condición
sesión por lo que se aconseja no ser demasiado exigente física e incluso la propia patología.
con los mismos después de una sesión de balneoterapia. La morfología y la densidad corporal inducidas por la afec-
ción o la minusvalía proporcionarán detalles importantes
sobre el comportamiento del cuerpo en el agua; si se trata
Inmersión
de un problema adquirido, se deberá restablecer los nuevos
Cuando sea posible, la sesión comenzará con la marcha si límites del cuerpo. Se distinguen tres tipos de comporta-
no con una inmersión progresiva pudiendo así los pacien- mientos corporales [14, 15]:
tes establecer contacto con el medio a su propio ritmo. — flotadores naturales: densidad corporal inferior a la del
agua, exceso de peso, casos en que los miembros están atro-
Trabajo específico fiados (espina bífida), paralizados (paraplejía) o presentan
escaso volumen (acondroplasia). El gran miedo de estos flo-
Trabajo individual tadores naturales no es que se hundan, sino que no puedan
Ciertas patologías (traumatismos raquídeos, etc.) o técnicas enderezarse;
específicas como por ejemplo los esquemas de Bad Ragaz — cargas naturales: individuos que presentan una parálisis
(utilización de las turbulencias para facilitar o frenar un cerebral acompañada o no de hipotonía o de hipertonía y
movimiento) no se prestan a un trabajo colectivo. que presentan movimientos incontrolados o bruscos, una
También se puede prever un período de habituación al esclerosis en placas, una disfunción cerebral debida a un
medio acuático antes de incorporarse a las sesiones colecti- accidente, un traumatismo o un tumor o bien una muscu-
vas (hidrofobia, aprendizaje de los ejercicios, precisión del latura o un esqueleto muy desarrollados;
tratamiento, etc.). — ruedas naturales: individuos que tienen un cuerpo asimé-
trico o que tienen alterada la distribución natural de la den-
Trabajo de grupo sidad (fig. 23): amputados, personas que presentan malfor-
Los ejercicios colectivos suponen numerosas ventajas ya sea maciones congénitas y hemipléjicos.
en la piscina o en el suelo. La motivación, las relaciones
sociales y la posibilidad de trabajar durante más tiempo Reumatología [4, 14, 20, 21, 22, 24, 26, 28, 30, 31, 38, 44, 45, 47, 48, 56, 57, 60, 67, 68, 71, 72, 73,
concentrado son algunas de ellas, pero no se deben olvidar ]
77, 79, 82, 83, 84

por supuesto los objetivos terapéuticos: los pacientes La mayoría de las afecciones reumatológicas depende en
adquieren más confianza, son más extrovertidos, presentan algún momento de su evolución de la rehabilitación. La bal-
un sentimiento de camaradería, se manifiestan responsa- neoterapia es una técnica especialmente indicada en el caso
bles frente al tratamiento y menos concentrados en su pro- de las articulaciones patológicas que tienen que movilizarse
pio problema y se estimulan mutuamente. sin dolor evitando crear fuerzas de presión y de rozamiento.
Es obvio que ciertos tratamientos precisan un ambiente
• Rigideces articulares
tranquilo en una piscina con pocas turbulencias. Se debe
procurar formar un grupo homogéneo (por tipo de trata- Se efectúan, sobre todo, las movilizaciones activas:
miento o por patologías) y evitar los grupos demasiado — movilizaciones analíticas;
grandes (conviene disponer de un número suficiente de — ejercicios derivados del método Kabat (contracción-rela-
terapeutas). jación; estabilizaciones rítmicas);
— movilizaciones globales de una articulación en todos los
Finalización de la sesión planos del espacio.

Al finalizar la sesión pueden elegirse diferentes opciones: • Anquilosis postraumáticas, incluyendo su prevención
— clásico retorno al reposo: se pide a los pacientes que no • Lesiones artrósicas
salgan en seguida del agua y que anden un poco por la pis- Acción sedante, miorrelajante y trófica del agua.

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— movimientos globales específicos (abdominales, estira-
mientos);
— ejercicios de estabilización vertebral.
Se recomienda la natación. Sin entrar en detalles, es nece-
sario el seguimiento del terapeuta para que los movimien-
tos se ejecuten sin riesgo de agravamiento.

Neurología [2, 9, 11, 12, 15, 24, 26, 49, 52, 58, 63, 75, 79]
Los pacientes afectados por trastornos neurológicos repre-
sentan un verdadero reto para el terapeuta: debilidad,
hipertonía, movimientos voluntarios deficientes, desplaza-
mientos limitados, sensibilidad alterada, falta de coordina-
ción e inestabilidad postural (cuadro II).
Se da prioridad a la recuperación funcional tratándose de
restaurar las funciones dañadas por la enfermedad e inten-
tar retrasar al máximo la evolución. En este caso el agua es
sólo un complemento y no se puede prescindir de las demás
técnicas.
Además de la rehabilitación locomotriz (el agua es auxiliar
de la verticalización y de la facilitación del movimiento) y
de la preparación al esfuerzo, el medio acuático permite un
23 Cuadrilátero no equilibrado (en posición horizontal rueda hacia tratamiento específico de los desórdenes neuropsíquicos:
el lado afectado).
— restauración de la memoria sensorial (biofeedback) y cines-
tésica;
• Reumatismos inflamatorios — modulación de la intervención de los referentes neuro-
Artritis reumatoidea fuera de las crisis: trabajo sin resisten- lógicos;
cia y principalmente práctica de movilizaciones activas asis- — localización espacial de un segmento en relación con el
tidas. cuerpo y de éste en relación con el espacio;
• Espondiloartropatías — estimulación propioceptiva modulada por el nivel de
— Movilizaciones activas. inmersión, la resistencia a los desplazamientos, los chorros
— Posturas. y las tablas flotantes;
— Trabajo respiratorio (respiración abdominal). — participación de la piel al estar permanentemente cu-
bierta;
— Masajes mediante chorro.
— estimulación del sistema vestibular (natación, giros);
Poco después de una crisis aguda se aprovecha la acción
antálgica y de relajación de las contracturas del agua calien- — señales visuales, que cambian con la intervención de la
te mediante masajes y movimientos sencillos. Las sesiones óptica y de la refracción;
son cortas (de 5 a 15 minutos). — señales auditivas, anuladas con la inmersión cefálica;
Tiempo después del episodio inflamatorio se realizan: — reconstrucción de la unidad somatopsíquica (dimensión
— ejercicios de control postural; simbólica, nacimiento, renacimiento, purificación y muerte).
— posturas de estiramiento (fig. 24); Este tipo de rehabilitación necesita un control permanente
— ejercicios de flexibilización y de desarrollo de la muscu- y requiere un seguimiento individual como la kinesiterapia
latura (fig. 25). en seco. Por otra parte, es importante la presencia del kine-
Cuando la anquilosis está evolucionada, se intenta mante- siterapeuta en la piscina, pues además el manejo del pacien-
ner la amplitud de los movimientos y la función a través de te es más fácil dentro de ella.
movilizaciones activas y pasivas.
Lesiones del sistema nervioso periférico
• Osteoporosis
En las parálisis de origen nervioso periférico, la rehabilita-
El agua es un elemento muy útil y sobre todo no presenta
ción locomotriz en el agua facilita las posturas (efecto antál-
riesgo de caídas:
gico y de relajación de las contracturas del agua caliente),
— ejercicios funcionales; permite la práctica de un trabajo activo asistido de los gru-
— trabajo del equilibrio; pos musculares deficitarios y la verticalización.
— control postural (fig. 26).
• Polirradiculoneuritis (síndrome de Guillain-Barré)
• Algodistrofia, osteonecrosis Con frecuencia asociados al tratamiento de una para o
A nivel de los miembros inferiores trabajo en descarga y tetraplejía, los efectos antálgicos y de relajación de las con-
después con apoyo progresivo intentando mantener la tracturas del agua caliente se combinan con el empuje
movilidad articular y el esquema neuromotor de la marcha. hidrostático para favorecer la verticalización cuando la mus-
• Lumbalgias crónicas culatura es insuficiente.
Los fines que se persiguen son (figs. 27, 28, 29, 30): Las deformaciones se evitan con la movilización o bien se
— mantenimiento de la flexibilidad articular global; corrigen mediante posturas en condiciones óptimas de
— puesta en movimiento de una región que se mantiene comodidad y de eficacia.
fija debido al dolor; • Secuelas de poliomielitis
— fortalecimiento muscular. Se pretende mantener la tonicidad muscular y la movilidad
Los medios que se emplean son preferentemente: articular para favorecer la vuelta a la verticalización con un
— duchas y chorros para la relajación de las contracturas; máximo de comodidad (fig. 31).

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24 Estiramientos activos (con toma de conciencia de la pelvis).

25 Fortalecimiento muscular (trabajo de la columna dorsal y de la pelvis).

• Paraplejía, tetraplejía
Utilizadas tiempo después de la fase inicial, tanto más
cuanto más bajo es el nivel lesional, las sesiones de balneo-
terapia permiten colocar los miembros inferiores, tonificar
los músculos, deambular en ingravidez si el déficit es
incompleto y prepararse para el esfuerzo mediante la nata-
ción (si las lesiones son inferiores a D5, tanto si son espás-
ticas como fláccidas).
En este caso la mejora que se obtiene está en relación direc-
ta con la motivación.

Lesiones del sistema nervioso central


La legitimidad de la hidrokinesiterapia es más controverti-
da en caso de lesiones centrales con trastornos de la acción
voluntaria y del tono. En todos los casos debe perseguirse la
ausencia de nocividad del tratamiento.

26 Equilibrio y control postural.


Hemiplejía
La rehabilitación de las hemiplejías de origen vascular o
traumático en la piscina aún tiene sus detractores aunque
La hidrokinesiterapia es indispensable cuando se ha practi- ciertos resultados parecen esperanzadores. Por supuesto, se
cado una intervención de carácter ortopédico (trasplante respetarán todas las precauciones en cuanto a las contrain-
muscular, osteotomía de corrección, cirugía del raquis, etc.). dicaciones y las sesiones de balneoterapia comenzarán

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27 Estiramiento del psoas (el individuo tensa pro- 28 Estiramiento axial.
gresivamente la rodilla colocada hacia atrás).

29 Estabilización vertebral con la espalda en la pared (wall crunch); en progresión:


flexión de cadera primero unilateral y luego bilateral.

30 Marcha hacia delante y hacia atrás con estabilización paraespinal.

Cuadro II.– Temperatura del agua en neurología.

Baños calientes — acción sedante general (tranquilidad, bienestar) — miopatías


34 a 36 °C — relajación muscular — secuelas de la poliomielitis
— aumento del umbral del dolor (acción antálgica) — polirradiculoneuritis

Baños tibios — preparación al esfuerzo — paraplejía


28 a 30º C — trabajo de mantenimiento y de recuperación — enfermedad de Parkinson

Baños fríos — efectos antiespásticos — esclerosis en placas

Baños contrastados — efectos vasomotores — algoneurodistrofia


— miembro superior del hemipléjico

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31 Técnica de Bad Ragaz: facilitación de la triple flexión del miembro inferior realizada de forma activa o pasiva; la flotación queda garantizada
mediante flotadores.

cuando la fase aguda esté controlada (alrededor de 4 sema- asimétricos del cuello y la movilización de los segmentos de
nas después del accidente). los miembros rígidos para prevenir actitudes viciosas.
El principal tema en discusión es el aumento de la espasti- El paciente se coloca en una bañera en trébol bajo extrema
cidad que se origina dentro del agua caliente. Aparece en vigilancia.
uno de cada dos casos y constituye un criterio de cese del Secundariamente se emprenderá el tratamiento de la hemi-
tratamiento. Los movimientos lentos de balanceo y las rota- plejía para o tetraplejía.
ciones rítmicas favorecen la relajación y una rotación alre-
dedor del eje longitudinal del cuerpo reduce la espastici- Enfermedad de Parkinson
dad. El uso de flotadores puede servir de ayuda. En algunos centros se organizan sesiones colectivas o indi-
• Miembro superior viduales que se basan en ejercicios funcionales, de coordi-
nación y de equilibrio (figs. 34, 35).
En la práctica, la kinebalneoterapia proporciona resultados
en las hemiplejías braquiofaciales. Las movilizaciones del Los terapeutas deberán vigilar a estos pacientes continua-
miembro superior en las amplitudes de abducción y de mente porque se fatigan mucho.
rotación externa previenen la aparición del síndrome hom- Esclerosis en placas
bro-mano. El empuje de Arquímedes participa en la lucha Fuera de las crisis agudas y en función de las reacciones
contra la subluxación inferior de la cabeza humeral. individuales, se recomiendan dos técnicas:
Las posturas de inhibición refleja efectuadas en el agua
— baños fríos con finalidad antiespástica: la temperatura
mediante un estiramiento lento y prolongado de los grupos
del agua desciende de 22 a en ocasiones 5 °C. El efecto reso-
musculares espásticos actúan contra las retracciones capsu-
lutivo perdura de 2 a 6 horas después del baño, a veces más,
loligamentosas y musculotendinosas presentes en los esque-
al ritmo de uno a dos por día;
mas de limitación habituales.
— balneoterapia de relajación y de natación (29 °C) para la
La ingravidez facilita la prensión.
rehabilitación del déficit motor y de los trastornos de la
El trabajo activo lento permite realizar los dibujos cinéticos coordinación y del equilibrio.
de Bobath.
• Miembro inferior Ortotraumatología [8, 14, 20, 19, 21, 22, 26, 28, 31, 37, 47, 48, 64, 65, 79]
La preparación para la deambulación puede iniciarse den-
tro del agua. La adquisición del equilibrio en sedestación El campo de la cirugía ortopédica y de la traumatología es
prepara la del equilibrio de pie estimulando los reflejos pos- amplio y variado. Debido a esta diversidad, es imposible des-
turales (figs. 32, 33). cribir en este fascículo un programa de hidroterapia para
cada problema ortopédico. Las propiedades físicas del agua
Sin embargo, andar sólo será posible, incluso dentro del
serán muy importantes para la rehabilitación musculoes-
agua, si la hemiplejía se ha recuperado a nivel analítico. En
quelética funcional. Sólo se mencionarán algunos ejercicios
este estadio, la marcha en seco empieza a dar resultado,
a título de ejemplo:
mientras que el medio acuático puede provocar perturba-
ciones referenciales (el empuje de Arquímedes es diferente — kinebalneoterapia del raquis (figs. 36, 37);
de la gravedad) y sensoriales (estimulación diferente de los — kinebalneoterapia de los miembros inferiores (figs. 38,
barorreceptores). Además, la resistencia del fluido tiende a 39, 40);
globalizar el esquema motor y a favorecer las sinergias. — kinebalneoterapia de los miembros superiores (figs. 41,
42, 43).
Comas traumáticos
En esta situación se proponen precozmente las sesiones de
Pediatría [2, 15, 61, 63, 70]
balneoterapia para estimular el despertar. El agua se
emplea como canal de entrada de los estímulos. Se obser- La rehabilitación del niño en la piscina suma los objetivos
van reacciones de adaptación (agarramiento o defensa terapéuticos a las capacidades recreativas espontáneas del
adaptada); se pueden poner en práctica los reflejos tónicos mismo. Sea cual sea la minusvalía (motora o mental, congé-

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32 Maniobra de Watsu (water-shiatsu): aumento de la extensión del tronco y de la cadera mediante estiramiento de la columna.

33 Método Halliwick desarrollado por Mac Millan: el terapeuta ayuda al paciente a mejorar el control de la rotación vertical primero disminuyen-
do el aguante y luego creando turbulencias.

34 Marcha con disociación de cinturas.

35 Juegos de balón.

nita o adquirida) o la patología (afecciones ortopédicas, mio- libertad, si se considera que en este medio se pueden
patías o artritis crónica juvenil), aparte de los objetivos habi- suprimir un buen número de ayudas de carácter técnico.
tuales, se orientan las sesiones especialmente hacia el descu- Algunos ejercicios se dirigen al control de la cabeza («donde
brimiento de la competencia corporal, la relación entre el va la cabeza, va el cuerpo») y otros al de la respiración
movimiento y el desarrollo tanto intelectual como físico, las (aprender a soplar o a abrir la boca dentro del agua).
relaciones sociales y la comunicación verbal y no verbal y el Los progresos efectuados así como la seguridad que se
aprendizaje de la mayor capacidad de autonomía posible. experimenta dependen mucho de la forma como se tenga
El efecto «enlentecedor» del agua proporciona al niño el al niño dentro del agua: lo suficientemente fuerte como
tiempo suficiente para reaccionar y aprender o bien volver para que se sienta seguro pero sin anular las sensaciones
a aprender a utilizar su cuerpo con un mayor grado de que provoca este medio (figs. 44, 45, 46, 47).

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Kinesiterapia HIDROKINESITERAPIA 26-140-A-10

36 Tonificación abdominal. Sentado en el ángulo de la piscina y 37 Equilibrio y trabajo estático de la espalda: sentado sobre la
con las piernas en escuadra, espirar y llevar las rodillas juntas barra, despegar suavemente los pies manteniendo el equilibrio.
hacia el pecho; inspirar y estirar las piernas simultáneamente.

38 Trabajo de abducción y de aducción de cadera sobre el vientre: pasivo, 39 Musculación y propiocepción: hundir la tabla
activo-asistido y contra resistencia. colocada bajo el pie.

40 Ejercicios colectivos: musculación global, relaciones sociales y organización del espacio estando los pacientes dispersos dentro de la pisci-
na; al oír la señal, agruparse de dos en dos.

Las actividades acuáticas para los niños pequeños (de 0 a 4 extensión de agua puede naturalmente crear ansiedad. Es
años), tanto si han nacido a término como si son prematu- preferible, sobre todo los bebés, que estén acompañados de
ros, se recomiendan ante la presencia de retraso del creci- uno de sus padres. Se sentirán más seguros sólo con el con-
miento, lesiones neurológicas o afecciones ortopédicas tacto corporal (figs. 48, 49, 50).
(secuelas traumáticas y rehabilitación postoperatoria). Los ejercicios se basarán principalmente en el juego y en la
Los lactantes y los niños pequeños ya poseen la experiencia relajación. No se recomienda empezar el aprendizaje de la
del baño, pero el paso a una piscina o a cualquier otra gran natación antes de los 4 años. Se trata de un programa de

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41 Antepulsión del hombro: palma vuelta hacia el cuerpo, palma vuelta hacia 42 Musculación global de los brazos y de los hom-
delante utilizando una pequeña tabla. bros, coordinación: hacer pasar el balón alrede-
dor de uno mismo.

43 Estiramiento del pectoral mayor: con las manos cruzadas detrás de la espalda, descen-
der la cabeza para mantener fija la espalda y tirar de las manos hacia arriba.

familiarización con el agua cuya temperatura se aproxima- La kinebalneoterapia es una herramienta suplementaria
rá a los 35 °C. dentro del arsenal terapéutico, sobre todo en pacientes que
han estado durante mucho tiempo en tratamiento con cor-
Miopatía y balneoterapia
ticoides, hecho que comporta la aparición de amiotrofia y
En el caso de las distrofias musculares evolutivas se sabe que fragilidad ósea.
existe un déficit de la utilización de oxígeno con el esfuerzo
La presión hidrostática desempeña un papel importante en
que se explica por una disminución del flujo arterial local.
el ejercicio de los músculos respiratorios ya que la restric-
La inmersión en agua caliente, tan caliente como pueda
ción pulmonar creada por la presión del agua provoca en
soportarse (38 °C), origina una vasodilatación y por lo tanto
algunos pacientes un aumento de la frecuencia respiratoria
una mejor oxigenación muscular. Este efecto persiste
y del volumen circulante. Se trataría de un mecanismo de
durante varias horas después del baño.
adaptación a la presión y de una amplificación del recorri-
En la lucha contra las retracciones, se aguantan mejor las
do diafragmático debido a la disminución de la capacidad
posturas en el agua (aumenta la relajación muscular y la
residual funcional.
amplitud de los movimientos).
Asimismo, los ejercicios en la piscina provocan un aumento
El aprendizaje respiratorio en el agua contribuye a una
en los pacientes que sufren de mucoviscidosis de la capaci-
mejor ventilación pulmonar. Por último, la ingravidez rela-
tiva salva en parte las consecuencias del déficit muscular: de dad vital, del volumen espiratorio máximo/segundo
nuevo podrán realizarse movimientos funcionales. (VEMS) y del flujo máximo. Probablemente estos resulta-
dos están relacionados con un mejor drenaje bronquial.
Patologías cardiorrespiratorias [5, 16, 32, 33, 39, 53, 59, 69, 76, 80, 87, 88, 89, 90] Actualmente se están llevando a cabo estudios que validan
la kinebalneoterapia en los ejercicios de preparación al
Se han tratado extensamente los efectos de la inmersión y esfuerzo en los individuos que padecen insuficiencia respi-
de la actividad física en el agua (véase más arriba). ratoria (BNCO: bronconeumonía crónica obstructiva).
Objetivos
Técnicas
Los objetivos de la rehabilitación cardíaca y pulmonar son
el aumento de las capacidades de esfuerzo, la mejora del Se describen a continuación algunas de las técnicas que se
rendimiento cardíaco y de la circulación sanguínea, la dis- aplican con diferente intensidad a los ejercicios de prepa-
minución de la sensación de disnea y la mejora de la calidad ración al esfuerzo en las patologías cardíacas, respiratorias
de vida. y en los deportistas.

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44 Aprender a flotar. 45 «Deslizamiento»: el niño avanza gracias a las


turbulencias que provoca el nadador.

46 Imitar el canguro. 47 Ejercicio de grupo: la «serpiente»: en fila india, alternar una persona que ayuda y un
nadador; la «cabeza» no tiene que morder la «cola».

48 Se sostienen la cabeza y el cuerpo. 49 Se coge al lactante con las manos para 50 Se coge al niño pequeño con las manos
facilitar los movimientos de los miem- para facilitar los movimientos de los
bros inferiores. miembros inferiores.

Aquarunning chaleco o de un cinturón. Puede estar atado al borde


mediante una correa para aumentar la resistencia y tam-
Es un método de preparación física que se emplea tanto en
bién para facilitar el seguimiento del ejercicio. Si se aprecia
los atletas como en los individuos que necesitan un entre-
una mejora en los resultados cardíacos y pulmonares, la eli-
namiento aeróbico (fig. 51). minación del peso y de la resistencia del agua modificará la
Se trata de una carrera simulada a gran profundidad. El participación relativa de cada grupo muscular en relación
individuo se mantiene en posición vertical con ayuda de un con la carrera sobre tierra firme.

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— Pausas regulares de 1 a 3 minutos durante el entrena-
miento.
— Prever el cese de la actividad durante 1 semana después
del padecimiento de una infección respiratoria.
— Evitar exponerse a la contaminación y buscar una pisci-
na equipada con un buen sistema de aireación.
— Disponer de medicamentos apropiados cerca de la pisci-
na.
— Vigilar la frecuencia cardíaca.

Geriatría [10, 26, 68, 73, 79]


El anciano presenta minusvalías específicas que se pueden
clasificar en cuatro grandes categorías:
— biomecánicas: fragilidad del esqueleto y deterioros liga-
mentoarticulares;
— neurológicas y psicológicas: disminución de las percep-
ciones sensoriales;
— homeostáticas: trastornos de la termorregulación;
51 Aquarunning o deep aquarunning.
— metabólicas: disminución del potencial energético mus-
cular.
Para que el ejercicio sea eficaz debe practicarse de 3 a 5 Las actividades en la piscina (natación, aquagym) se adaptan
veces/semana entre 15 y 60 minutos, entre 40 y 85 % del muy bien a las necesidades de las personas de edad avanza-
consumo de oxígeno máximo y entre 55 y 90 % de la fre- da: movilización de las articulaciones en situación de ingra-
cuencia cardíaca máxima. videz; las propiedades físicas del agua permiten una muscu-
Aquadynamics lación suave y progresiva, la rehabilitación postural y el tra-
bajo del equilibrio.
El aquadynamics es un programa de ejercicios aeróbicos en
El principal obstáculo a la rehabilitación en balneoterapia y
el agua y constituye una forma de natación alternativa de
sobre todo en los ancianos ha sido durante mucho tiempo
preparación (figs. 52, 53, 54, 55, 56).
el riesgo de isquemia aguda de miocardio debido a un
Algunos centros también organizan sesiones de gimnasia en aumento de la carga de trabajo del músculo cardíaco con
la piscina en el marco de la rehabilitación cardiopulmonar. aumento del volumen circulatorio por minuto.
Estas sesiones constan normalmente de un calentamiento, Durante una reciente investigación en la que se estudiaba la
un trabajo dinámico específico y un período de relajación y
incidencia del trabajo en la piscina sobre la frecuencia car-
de retorno a la calma.
díaca, se ha demostrado que ésta aumentaba menos en las
Asma y actividades acuáticas sesiones de balneoterapia (de 30 minutos) que en las acti-
vidades de la vida cotidiana, especialmente andar sobre
La natación y las actividades físicas acuáticas (como el water- terreno plano. El estrés que origina la penetración en el
polo) suelen aconsejarse a los pacientes con insuficiencia res- agua en los pacientes que no saben nadar y la carga que
piratoria y a los asmáticos de cualquier edad. Deben dife- imponen los mecanismos de termorregulación no parece
renciarse dos tipos de actividades: el entrenamiento regular que constituyan una sobrecarga cardíaca importante.
y duradero, preconizado como uno de los métodos tera-
El objetivo prioritario de la prescripción de actividades físi-
péuticos utilizados y el ejercicio intenso y breve, generador
cas en los ancianos es luchar contra el riesgo de aislamien-
de crisis de asma.
to social y la tendencia a la autoinfravaloración, sin olvidar
Aproximadamente entre el 60 y el 100 % de los pacientes la la prevención de las caídas y de la desatención. Las expe-
padecen. La causa es la hiperactividad del árbol traqueo- riencias sobre las actividades acuáticas colectivas muestran
bronquial y más en particular la deshidratación de la muco- un éxito creciente, una vez se han superado los prejuicios
sa bronquial debido a la aceleración del ritmo respiratorio de tipo estético.
junto a un fenómeno vagal parasimpático. Es lo que se deno-
mina reflejo del submarinista: la inmersión de la cara indu-
ce una estimulación vagal que provoca bradicardia (más Dermatología [35, 36, 71]
importante en el niño y en el adolescente). Este mecanismo Numerosos balnearios emplean las técnicas de cuidados
abogaría a favor de una actividad más pausada y progresiva. externos de la hidroterapia: baños, duchas, afusiones, etc. y
Criterios favorables a la práctica de deportes acuáticos aprovechan las cualidades físicas y eventualmente químicas
del agua.
— Volúmenes pulmonares aumentados.
Se citan a continuación las indicaciones que se preconizan
— Aumento de la fuerza de los músculos respiratorios y res-
en dermatología: eccemas, psoriasis, cicatrices hipertróficas
piración más eficaz.
de quemaduras, urticarias, acné quístico, ictiosis, ulceracio-
— Inexistencia de polen en el agua. nes atónicas, patomimias, prurito y neurodermitis.
— Presión hidrostática en el pecho.
— Hipoventilación. Quemados graves
— Vasoconstricción periférica (inducida en un agua a tem- La rehabilitación de pacientes gravemente quemados tiene
peratura inferior a la de la neutralidad térmica). como objetivos recuperar la máxima capacidad cutánea,
— Aire inspirado muy húmedo. hallar un esquema funcional satisfactorio (mejora de la fle-
xibilidad articular y de la tonicidad muscular), integrar un
Protocolo preconizado nuevo aspecto corporal y rehabilitar al paciente a nivel
— Calentamiento moderado que comporta sprints cortos y social y psicológico mediante sesiones colectivas.
marcha en el agua mientras se alienta la respiración nasal. Las prácticas hidroterápicas comportan principalmente:

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Kinesiterapia HIDROKINESITERAPIA 26-140-A-10

52 De pie, saltar abriendo y cerrando las piernas. 53 En el borde de la piscina, flotar sobre la espalda
y hacer las tijeras.

54 Bobbing: saltos verticales en el agua.

— baños en agua estéril a temperatura constante: permiten una las grasas es mejor, mientras que el metabolismo de reposo
kinesiterapia precoz mediante movilizaciones activas y pasi- de una persona sometida a un régimen de bajas calorías dis-
vas aprovechando el efecto emoliente y antálgico del agua; minuye un 45 % por un mecanismo de autorregulación
— duchas filiformes a gran presión y pulverizaciones: la compo- (poco aporte, eliminación más lenta).
sición química de ciertas aguas termales les confiere pro- También deben tenerse en cuenta los efectos beneficiosos a
piedades cicatrizantes y antipruriginosas. Los efectos físicos nivel psicológico. Se pueden citar entre otros la disminu-
están relacionados con la alta presión: aumento de la circu- ción de la ansiedad, la lucha contra la depresión, la sensa-
lación capilar por vasodilatación refleja, acción antálgica de ción de bienestar, la mejora de la imagen del cuerpo, etc.
las vibraciones de baja frecuencia, restructuración longitu- Las actividades acuáticas no presentan resultados del todo
dinal de las fibras elásticas y colágenas y excoriación mecá-
comparables a los que se observan en seco. Se han realiza-
nica contra las adherencias y las bridas.
do pocos estudios comparativos: el almacenamiento de la
— kinesiterapia en tanque o en piscina, ya sea individual o grasa subcutánea y el aumento del apetito no se han proba-
colectiva. Las posturas manuales lentas y progresivas así
do realmente; el gasto calórico de la natación es más impor-
como los chorros submarinos a baja presión contribuyen a
tante que el de la marcha, de la bicicleta o de la carrera. La
la recuperación cutánea y articular.
tasa de lactato que se encuentra en los músculos de los
nadadores es más importante. El medio acuático posee la
Patologías metabólicas [40] ventaja de disminuir las tensiones articulares y en conse-
Se sabe que la obesidad repercute sobre las patologías car- cuencia permite trabajar con un riesgo menor.
diovasculares, la hipertensión arterial, la hipercolesterole- Por supuesto, la actividad que se elija dependerá de los gus-
mia, la diabetes y algunos cánceres. tos y de las posibilidades de cada uno. Este factor es deter-
El metabolismo de base de un individuo entrenado es supe- minante en la consecución y duración de un programa de
rior al de un individuo sedentario. Su aptitud para quemar preparación física.

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55 Pedaleos con o sin ayuda de las manos. 56 Ejercicios en posición flotante (la técnica respiratoria es fundamental en este
caso), echado sobre el vientre: llevar las rodillas al pecho.

57 En el borde de la piscina, pegar la espalda a la 58 Sobre la alfombra flotante y estirando las rodillas: inspirar y separar las rodillas
pared metiendo el vientre hacia dentro (control y espirar y llevar las rodillas al pecho.
postural).

59 Braza india (flexibilización de la espalda y de las caderas).

Obstetricia [26, 43, 47, 51, 54] respiratorio). En una segunda fase, permiten conseguir una
musculatura más tónica y una recuperación del contacto
Se proponen sesiones de gimnasia en la piscina tanto en el
corporal (figs. 57, 58, 59).
período prenatal como posnatal.
En una primera fase, el objetivo es preparar a la mujer Se dará especial importancia a las condiciones bajo las cua-
embarazada para el parto mediante una toma de concien- les se llevan a cabo las prácticas: temperatura de 30 °C como
cia de su cuerpo y de los esfuerzos de empuje, pero también mínimo, ambiente en calma y tranquilizador y atención
tratar los problemas de dolores pergravídicos (trastornos individualizada dentro del grupo con flexibilizaciones y
circulatorios, dolores dorsales y actitudes viciosas y bloqueo musculación suaves y control postural y respiratorio.

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Kinesiterapia HIDROKINESITERAPIA 26-140-A-10

Psiquiatría [17, 86] tante que el terapeuta conozca todos los parámetros referentes a
la hidroterapia, puesto que la sesión de kinebalneoterapia no es
El aprendizaje del cuerpo en el agua, la liberación motriz y sólo la simple transposición de una secuencia de gimnasia tradi-
verbal debida a la inmersión y su valor simbólico son argu- cional. Se tratará de un verdadero replanteamiento del cuerpo
mentos a favor de la utilización de la balneoterapia en el para que sea posible abandonar el comportamiento propio de un
ámbito psiquiátrico. terrícola. Se tratará de adueñarse de un medio que atrae e inquie-
ta al mismo tiempo. De este modo, cuando se superen los rece-
Se citan a continuación los principales objetivos que se per-
los, se podrá reconquistar el cuerpo.
siguen: relaciones sociales, (re) descubrimiento del cuerpo,
aprendizaje de la autonomía y placer de moverse.
También existen programas para niños (esquizofrenia,
autismo, etc.).
* Cualquier referencia a este artículo debe incluir la mención: KEMOUN
**
G, DURLENT V, VEZIRIAN T et TALMAN C. – Hydrokinésithérapie. –
En la actualidad, la rehabilitación en el medio acuático puede apli- Encycl. Méd. Chir. (Elsevier, Paris-France), Kinésithérapie-Médecine
physique-Réadaptation, 26-140-A-10, 1998, 24 p.
carse a un buen número de patologías. Sin embargo, es impor-

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ENCICLOPEDIA MÉDICO-QUIRÚRGICA – 26-161-A11
26-161-A-11

Indicaciones de ortesis plantares

D. Vial Las indicaciones de ortesis plantares (plantillas ortopédicas) deben encararse en fun-
ción de la edad.

En el niño Osteocondrosis
Las osteocondrosis son frecuentes y pueden afectar a dife-
Las principales indicaciones están representadas por los rentes zonas del pie. Se manifiestan por la aparición de fenó-
trastornos estáticos, las osteocondrosis, las diferencias de menos dolorosos localizados a nivel de la osteocondrosis
longitud de los miembros inferiores y otras afecciones gene- (epífisis o apófisis). Por lo general, no se observan repercu-
rales. siones ulteriores y curan sin dejar secuelas (enfermedad de
Sever). En ciertos casos, el remodelado de la epífisis provo-
Trastornos estáticos ca una deformación que puede determinar la aparición de
Los trastornos estáticos son frecuentes en el niño, pero sólo una artrosis en la edad adulta (enfermedad de Frieberg).
aquellos que acarrean problemas funcionales requieren el La ortesis plantar tiene como finalidad aliviar la zona dolo-
uso de plantillas ortopédicas (caídas frecuentes, fatiga en la rosa. En caso de localización calcánea, suelen utilizarse talo-
marcha, deformaciones importantes del calzado). Algunos neras de goma espuma o material viscoelástico; en caso de
de estos trastornos estáticos mejoran espontáneamente con enfermedad de Frieberg, dispositivos de puesta en descarga
el crecimiento, aunque resulta difícil prever cuáles evolu- relativa de la cabeza metatarsiana afectada.
cionarán en forma favorable. Asimismo, es difícil evaluar la
incidencia de las plantillas ortopédicas en la corrección de Diferencias de longitud de los miembros inferiores
los trastornos a largo plazo. No existen estudios estadísticos Generalmente, las radiografías se realizan con ocasión de
en la materia, posiblemente en razón de la complejidad de un examen sistemático, por ejemplo escolar, o ante la sos-
los problemas metodológicos que plantean. pecha de una escoliosis. En ciertos casos, las placas permi-
La corrección de los trastornos debe encararse cuando el ten observar una leve báscula lateral de la pelvis, secundaria
esquema de marcha se encuentra bien desarrollado, es a una diferencia de longitud de los miembros inferiores. A
decir entre los 4 y los 5 años, y las molestias son realmente menudo, la diferencia es mínima, de algunos milímetros, y
importantes. El médico debe saber resistir a la presión de no tiene repercusiones en el raquis, por lo que no se justifi-
los padres y abstenerse de prescribir ortesis plantares por ca una corrección plantar. Las diferencias superiores a 1 cm
trastornos menores en el niño de corta edad. representan un caso aparte, ya que pueden provocar una
Los trastornos estáticos residuales secundarios, las malfor- báscula del sacro compensada por una inflexión lateral del
maciones o las malposiciones del pie ocupan un lugar apar- raquis. Por lo general, la etiología es precisa. Puede tratar-
te y justifican, a menudo, la prescripción de plantillas orto- se de secuelas de un traumatismo del miembro inferior:
pédicas. fractura diafisaria femoral con estimulación de la osteogé-
Los elementos de la ortesis plantar se determinan en fun- nesis y aumento de longitud del miembro inferior, o de un
ción del examen clínico. De ser posible, deben preferirse traumatismo del cartílago epifisario (desprendimiento epi-
los dispositivos de estimulación a aquellos puramente fisario) con déficit de longitud y/o desviación axial del
correctores. miembro inferior. En tal caso, conviene indicar ortesis com-
pensadoras y examinar regularmente los miembros inferio-
res, ya que la diferencia de longitud puede ser evolutiva.
© Elsevier, París

Afecciones generales del pie en el niño


Denis VIAL: Enseignant à l’EFOM, école Boris Dolto, 118 bis, rue de Javel,
75015 Paris. Médecin chef, centre de rééducation et réadaptations fonc- En el pie del niño pueden localizarse deformaciones impor-
tionnelles de la CRF á La Rochelle. tantes, evolutivas e invalidantes. Puede tratarse, por ejem-

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26-161-A-11 INDICACIONES DE ORTESIS PLANTARES Kinesiterapia

plo, de afecciones reumatológicas emparentadas con las reumatológica, neurológica o metabólica. Estas afecciones
artritis crónicas juveniles, o de afecciones neurológicas: pueden ser estables (poliomielitis), pero en la mayoría de
espina bífida o incapacidades motoras cerebrales. En la los casos son de tipo evolutivo (artritis reumatoidea o afec-
mayoría de los casos, la ortesis plantar resulta insuficiente, ción neurológica degenerativa).
siendo necesario encarar la colocación de dispositivos com- Para adaptarse a esta evolución, la ortesis debe prescribirse
plementarios, tales como férulas de reposo para las afeccio- en forma precoz y preventiva cuando las deformaciones son
nes reumatológicas; talones, aparatos de estabilización o aún mínimas, de manera tal de corregir las deformaciones
calzado ortopédico para las afecciones neurológicas. que se van instalando. Desafortunadamente, tanto las orte-
sis plantares como las demás terapéuticas son incapaces de
detener la evolución desfavorable de la enfermedad. En
caso de necesidad, se practican intervenciones quirúrgicas
En el adulto destinadas a corregir parte de dichas deformaciones. De
este modo, puede adquirirse un nuevo equilibrio, a menu-
Las principales indicaciones son las afecciones dolorosas do provisorio, pero sustentado por un nuevo aparato. El
del pie, los trastornos estáticos y dinámicos, ciertas afeccio- control y la adaptación de las ortesis son imprescindibles en
nes de orden general y las secuelas traumáticas. estas afecciones evolutivas.
Afecciones dolorosas del pie Secuelas traumáticas
Los adultos padecen con frecuencia dolores a nivel del pie El pie está expuesto a traumatismos graves que pueden
ligados a afecciones epidérmicas (callosidades, durezas). resultar en desorganizaciones arquitectónicas importantes,
Estas afecciones epidérmicas pueden ser secundarias a tras- amputaciones de los dedos o cicatrices de mala calidad.
tornos estáticos o a deformaciones irreducibles del pie. Por En tales casos, la ortesis es indispensable. Su elaboración
ejemplo, el paciente se queja de una callosidad plantar deba- requiere un examen lesional preciso, basado en el análisis
jo de una cabeza metatarsiana debida a una insuficiencia de de las secuelas. En ningún caso debe indicarse un dispositi-
apoyo de las cabezas metatarsianas adyacentes. Las plantillas vo estándar sino una ortesis debidamente modificada, de
correctoras resultan inútiles en este caso, en razón de la fije- modo tal de conformar un aparato definitivo bien adaptado.
za del trastorno morfológico. Por lo tanto, es necesario recu- Su realización es a menudo delicada debido a la existencia
rrir a ortesis que permitan una descarga selectiva de la zona frecuente de problemas óseos y articulares (desviación axial,
dolorosa, desplazando las presiones de apoyo hacia las super- callos viciosos, artrosis postraumática), problemas cutáneos
ficies adyacentes. Esta indicación depende de la existencia de (cicatrices dolorosas plantares) y problemas de apoyo (am-
zonas no dolorosas capaces de soportar dichas presiones. putación de los dedos).
Este mismo tipo de plantillas puede indicarse ante la pre-
sencia de trastornos tróficos con pérdida de substancia cutá- *
**
nea: ulceraciones tórpidas, dolores perforantes plantares,
neuropatías. En tales casos, la ortesis debe adaptarse regu- Tanto en el niño como en el adulto, la ortesis plantar representa
larmente en función de la evolución favorable o desfavora- un elemento terapéutico importante destinado a aliviar las afec-
ble de la cicatrización. ciones del pie.
Sin embargo, no debe atribuirse a la ortesis plantar efectos que
Trastornos estáticos y dinámicos no tiene y, en particular, efectos a distancia por elementos que se
encuentran sólo en contacto con la piel. La ortesis plantar res-
Pueden indicarse plantillas ortopédicas al adulto que pre- ponde más bien al efecto placebo.
senta un trastorno estático con problemas funcionales, pero La ortesis plantar no pretende tampoco solucionar todos los pro-
reducible, como por ejemplo, el deportista afectado de una blemas terapéuticos del pie y con frecuencia se inscribe dentro
hiperpronación dolorosa. de un programa de tratamiento general: medicamentoso, quirúr-
Es ilusorio empeñarse en corregir todos los trastornos estáti- gico y de reeducación.
cos del adulto, tanto más cuanto que la mayoría son perfec- Por último, la ortesis plantar actúa a menudo como complemen-
tamente tolerados y lo seguirán siendo en el futuro. La indi- to de otros aparatos: calzado ortopédico, férulas de reposo.
cación de ortesis debe reservarse para los trastornos estáticos
o dinámicos con repercusiones funcionales (dolores articula-
res, fatiga en la marcha). Las deformaciones reducibles
merecen elementos correctores. En caso de deformación
irreducible, puede recurrirse a ortesis de tipo repartición de
cargas, sin tratar de corregir las deformaciones.

Afecciones generales del pie del adulto Cualquier referencia a este artículo debe incluir la mención: VIAL D. –
Indications des orthèses plantaires. – Encycl. Méd. Chir. (Elsevier,
Como en el niño, en el pie del adulto pueden localizarse Paris-France), Kinésithérapie-Rééducation fonctionnelle, 26-161-A-11,
dolores y deformaciones ligadas a una afección general: 1994, 2 p.

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Encyclopédie Médico-Chirurgicale – E – 26-080-A-10 E – 26-080-A-10

Manipulaciones de la columna vertebral


(osteopatía)
P Vautravers
JL Garcia
J Lecocq
JY Maigne Resumen. – Las manipulaciones vertebrales se utilizan en el tratamiento de los desórdenes
musculoesqueléticos desde hace varios siglos. Aunque los resultados de estudios estadísticos
serios sean prometedores, aún no se ha demostrado de forma totalmente convincente la efica-
cia de las manipulaciones vertebrales. El modo de acción es quizás mecánico sobre el disco o la
articulación interapofisaria posterior pero también neurológico. Los accidentes son poco fre-
cuentes pero graves; aparecen sobre todo tras manipulaciones cervicales. Es conveniente reser-
var las manipulaciones vertebrales a los médicos, únicos capaces de establecer previamente un
diagnóstico preciso.
© 2001, Editions Scientifiques et Médicales Elsevier SAS, París. Todos los derechos reservados.

Palabras clave: manipulaciones vertebrales, osteopatía, quiropraxia.

Introducción Palmer, inventor de la quiropraxia. De- tas interesados por el aparato locomotor
safortunadamente, se constata aún con deberían dominar esta técnica para inte-
Las manipulaciones vertebrales consti- demasiada frecuencia en las prácticas grarla a su práctica terapéutica al mismo
tuyen una práctica manual que se ocupa no médicas, aunque no exclusivamente nivel que las prescripciones farmacoló-
de las disfunciones reversibles de los en ellas, la utilización sistemática de gicas y las técnicas infiltrativas.
elementos que constituyen el aparato técnicas manipulativas para restaurar
locomotor y sus consecuencias. un «flujo de energía vital» cuya disfun-
Los tratamientos manipulativos se dis- ción sería el origen de una rinofaringi-
tis, menstruación dolorosa o colon
Definiciones
tinguen de las demás terapias manuales
(masajes, movilizaciones, técnicas neu- espástico. de los tratamientos
romusculares) por el impulso manipu- El gran mérito del doctor Robert Maig- manuales
lativo, el thrust, desencadenado al final ne consiste en haber realizado una sín-
del movimiento articular pasivo. Las tesis semiológica de la mayor parte de Poner la mano sobre el propio cuerpo o
técnicas utilizadas en algunos países las afecciones del aparato locomotor sobre el de los demás para tratar la
como Francia son más bien de tipo os- que se benefician con las manipulacio- enfermedad y, sobre todo el dolor, se
teopático, con brazo de palanca largo. nes vertebrales. Son tributarias de una remonta a épocas lejanas. Los trata-
Si bien las técnicas son osteopáticas, las medicina denominada «ortopédica» a mientos manuales primitivos están
indicaciones están muy alejadas de las la que se aplica un tratamiento manual. basados en los múltiples aspectos de los
consideraciones no científicas que pre- Las indicaciones están validadas, por tratamientos manuales, aplicados direc-
valecían hace 100 años, cuando el doc- ejemplo, en la zona raquídea para las tamente por la mano del terapeuta a
tor A. Still fundó su teoría osteopática, lumbalgias comunes mecánicas. Las todo el aparato locomotor, de los «teji-
seguida 20 años más tarde por D. D. contraindicaciones son precisas y nu- dos blandos» a las articulaciones y, par-
merosas; se las debe respetar rigurosa- ticularmente, a la articulación interver-
mente para evitar las complicaciones, tebral que es el segmento móvil descri-
poco frecuentes pero a menudo gravísi- to por Junghans.
mas. La vertiente «osteopática» de la Entre estos tratamientos, es ante todo
disciplina incluye a veces muchos otros respecto a las manipulaciones de la
aspectos que están lejos de haber sido columna que el término de medicina
Philippe Vautravers : Professeur des Universités, praticien hos- validados científicamente; algunos de manual debe llevar implícito que el tra-
pitalier, chef de service.
Jehan Lecocq : Praticien hospitalier.
ellos merecen sin embargo el interés de tamiento sólo puede basarse en un
Service de médecine physique et de réadaptation, centre hos- los médicos. diagnóstico positivo y diferencial extre-
pitalier universitaire Hautepierre, 67098 Strasbourg cedex,
France. Todos los especialistas, reumatólogos o madamente preciso. Además, si bien
Jean-Louis Garcia : Rhumatologue, 67, rue Raymond-Poinca-
ré, 54000 Nancy, France.
médicos de medicina física así como producen a menudo efectos muy positi-
Jean-Yves Maigne : Praticien hospitalier, service de médecine todos los médicos especialistas en medi- vos, incluso irremplazables, no exclu-
physique, hôpital Hôtel-Dieu de Paris, 1, place du Parvis-
Notre-Dame, 75181 Paris cedex 04, France. cina deportiva y los médicos generalis- yen los tratamientos más clásicos.

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E – 26-080-A-10 Manipulaciones de la columna vertebral (osteopatía) Kinesiterapia

Las técnicas manuales de tratamiento


de la piel, de los músculos y de los ten- Posición
o neutra
dones son innumerables; sus objetivos s iv
o pa
y mecanismos de acción muy diversos. n t c tiv o
ie to a
Pueden ser totalmente pasivas o reque- m ien

vi
vi m

Mo
rir la cooperación activa del paciente.

Mo
Incluyen las técnicas cutáneas (masa-
jes), musculares, miotensivas, miofas-
ciales, de drenaje linfático, etc.
Manipulación
Otros tratamientos manuales se dirigen
a las articulaciones aunque más particu- Luxación
larmente a las estructuras que permiten 2 Manipulación indirecta de la columna lumbar.
la movilidad de una pieza ósea en rela- 1 Ilustración de una movilización y de una ma-
ción con la pieza adyacente. nipulación (según R. Maigne [52]
).
La movilización activa es el acto que rea- a un nivel escogido, en una dirección
liza el paciente para llevar su articula- determinada. Es precedida por la colo-
ción hasta sus límites funcionales o ciones en la literatura. Independien- cación en posición del paciente y del
hasta los que dicta el dolor. temente de que se hable de «quinorte- terapeuta, iniciada por una moviliza-
La movilización pasiva es un acto diag- sis» en lugar de «manipulación» o de ción preparatoria que pone el segmento
nóstico más útil y preciso que la obser- que la acción manipulativa se denomi- osteoarticular considerado en tensión,
vación de la acción del enfermo: su rela- ne thrust o «impulso», los objetivos y las en el límite de su amplitud fisiológica.
jación muscular permitirá ir más lejos, técnicas continúan siendo los mismos. Consiste en un impulso muy breve,
hasta los límites fisiológicos impuestos Sin embargo, persiste la incertidumbre seco, pero suave y controlado que so-
por la elasticidad de los elementos cap- en cuanto a los efectos locales obteni- brepasa esta amplitud fisiológica, apli-
suloligamentosos. Es dolorosa o no, dos, lo que da origen a una multiplici- cado directamente o indirectamente, sin
según que el movimiento sea patológico dad de interpretaciones. sobrepasar el límite más allá del cual se
o normal. Puede tropezar con un límite producen desórdenes estructurales. Se
infranqueable cuando la obstaculiza ELEMENTOS QUE PUEDEN AYUDAR acompaña generalmente de un ruido,
una modificación ósea. Lo más frecuen- A ENTENDER LA ACCIÓN crujido o chasquido».
te es que termine en una resistencia MANIPULATIVA Se pueden utilizar maniobras directas
elástica que puede ser probada por Es una acción que se aplica a una arti- (con brazo de palanca corto) que actúan
pequeñoss tirones lentos: la puesta en culación o a un segmento interverte- directamente sobre la vértebra o, a
tensión. A la utilidad diagnóstica de las bral, llevado a los límites de la movili- menudo, maniobras indirectas (con brazo
movilizaciones pasivas se añade un zación pasiva, en condiciones tales que de palanca largo), utilizando por ejem-
efecto terapéutico muy valioso cuando solamente esta articulación pueda obe- plo la pelvis, la cintura escapular como
se repiten lentamente según un proto- decer a la continuación del tratamiento, punto de apoyo (fig. 2).
colo preciso. sin riesgo de dolores suplementarios ni
Al final de la movilización pasiva, exis- de lesiones para el paciente.
te aun una posibilidad de ir más lejos en Es un impulso brusco, muy breve y Historia
el movimiento, con una amplitud muy «con rebote», de amplitud muy peque-
pequeña, de forma muy breve: es el ña, que se parece en su dinámica a los
de las manipulaciones
terreno de la manipulación articular. Ir golpes practicados en karate, dirigido de la columna
más lejos llevaría a sobrepasar los lími- más a rebotar en el objetivo que a atra- vertebral
tes anatómicos y a provocar una rotura vesarlo sin intención de retorno.
capsuloligamentosa o una fractura ósea Se percibe a menudo un ruido de chas- Los rastros más antiguos de medicina
(fig. 1). quido muy sonoro, aunque ello no sig- manual, poco más o menos contempo-
La manipulación se desarrolla de este nifique que la manipulación haya teni- ráneos, son chinos y egipcios.
modo en tres tiempos sucesivos: coloca- do lugar realmente ni que haya sido efi- Lamentablemente, un emperador des-
ción en posición del paciente sobre una caz. Este ruido refleja la brusca separa- truyó lo esencial de las obras médicas
mesa apropiada, puesta en tensión del ción de las superficies articulares colo- que existían en China. Sin embargo,
segmento vertebral, impulso manipula- cadas en tensión. hacia los años –5 000/–4 700, apareció
tivo propiamente dicho. No se citarán todas las definiciones de un manual de masajes Kong Fu y ya
Las manipulaciones raquídeas se dirigen a las manipulaciones. Sólo se retendrán existían métodos activos, gímnicos, de
una articulación intervertebral bastante dos de ellas: mantenimiento de la salud.
homogénea desde el punto de vista fun- — según R. Maigne [52]: «La manipula- Dibujos que datan de –3 300 a –3 200 su-
cional, incluso considerando que es, ción es una movilización pasiva forzada gieren manipulaciones articulares cuya
anatómicamente, heterogénea: el seg- que tiende a llevar los elementos de una práctica han proseguido tradicional-
mento móvil de Junghans, compuesto articulación o de un conjunto de articu- mente los médicos chinos.
por el disco intervertebral, las articula- laciones más allá de su amplitud habi- En Egipto, el papiro Edwin Smith, que
ciones posteriores y los ligamentos tual, hasta el límite de su amplitud ana- data de –3 500 pero que es probable-
intervertebrales. La particularidad de tómica posible. Consiste pues, a nivel mente copia de un texto más antiguo, es
esta articulación reside en sus relacio- de la columna, cuando el estado de ésta un verdadero tratado de traumatología
nes muy estrechas con receptores ner- lo permite y lo requiere, en ejecutar que enumera casos clínicos y sus trata-
viosos muy numerosos, ejes neurológi- movimientos de rotación, de laterofle- mientos.
cos muy importantes y, a nivel del cue- xión, de flexión o de extensión, aislados Si bien se dispone de un fresco que
llo, con arterias vitales para el encéfalo. o combinados, referidos al segmento sugiere la manipulación de un codo, es
Es difícil definir de forma precisa la vertebral elegido»; difícil saber si los médicos egipcios uti-
manipulación vertebral, lo que explica — según B. Lejeune: «La manipulación lizaban las manipulaciones, aunque ello
la existencia de numerosas interpreta- es una acción terapéutica que se efectúa sea muy probable.

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Kinesiterapia Manipulaciones de la columna vertebral (osteopatía) E – 26-080-A-10

La Grecia antigua, en contacto con enfermedad. De este modo favorecie- canalizada por los conocimientos médi-
Egipto y Oriente Medio, apreció de ron indirectamente el renacimiento pro- cos, se benefició de los progresos de la
forma particular el cuidado del cuerpo. gresivo de la medicina manual. medicina y participó en ellos como una
Hipócrates (alrededor del –2 400) se in- En la segunda mitad del siglo XIX, exis- verdadera medicina manual, nacida
teresó mucho por la patología de la tía una concepción «humoral» de la particularmente en Francia. Ello no
columna y los textos describen técnicas enfermedad. Después de haber admiti- impidió el desarrollo progresivo de una
manipulativas en general indirectas. do el sufrimiento de la columna y sus osteopatía «a la manera de Still», pre-
Sea como sea, parece que los terapeutas consecuencias inmediatas, algunos tendiendo siempre ser una medicina
manuales griegos fueron los precurso- autores pensaron que la columna, a tra- paralela, en los medios no médicos, ni
res de esta práctica en Occidente duran- vés de las estructuras nerviosas, podía de una osteopatía «funcional» (manipu-
te siglos. alterar el equilibrio del cuerpo y provo- laciones directas viscerales, técnicas
El mundo romano antiguo no podía car enfermedades generales o viscerales, craneosacras que incluyen las manipu-
sino seguir a Hipócrates, aceptando mediante alteraciones humorales. Fue laciones de las membranas y de los hue-
estos masajes y manipulaciones que se en este contexto que aparecieron, en sos del cráneo, aspiración torácica y de
practicaban con los atletas o los gladia- Estados Unidos, la osteopatía y, a conti- los reservorios venosos, etc.) [55].
dores. Se sabe que Galeno (siglo II), mal nuación, la quiropraxia. En Estados En Estados Unidos, las escuelas de
curado de una luxación por un asisten- Unidos, la medicina práctica estaba a un osteopatía han proporcionado progresi-
te de gladiadores, practicaba él mismo nivel extremadamente bajo y la ense- vamente a sus alumnos una formación
técnicas manipulativas. ñanza era muy rudimentaria; sólo fue a cada vez más cercana a la enseñanza
Al comienzo de la Edad Media, la principios de siglo XX, después de dos médica [72]. El Bachelor of Arts (o Science)
herencia médica grecorromana fue reformas enérgicas, cuando la medicina puede inscribirse en una escuela de
recogida y desarrollada por los árabes, estadounidense pudo recuperar su atra- medicina para obtener el diploma de
que transmitieron su saber a Europa a so. En este contexto desfavorable, el doctor en medicina (MD) o en uno de
través de España. Sin embargo, los pro- empirismo y las sectas pudieron los 19 colleges of osteopathic medicine para
gresos en medicina manual no parecen implantarse y desarrollarse fácilmente, obtener, después de cuatro años, el
muy consecuentes y las técnicas resul- del mismo modo que las «neomedici- diploma de DO antes de especializarse.
tan aparentemente hipocráticas. nas» que pretendían que el tratamiento Los DO especialistas en osteopatía
En la Edad Media occidental, la medici- de la columna podía prevenir o tratar la manipulativa son aproximadamente
na deja de dar importancia a las prácti- mayor parte de las enfermedades, 2 000 y practican un conjunto de técni-
cas manuales sin duda porque daba basando el tratamiento en las manipula- cas que incluyen las manipulaciones,
prioridad a las medicaciones y rechaza- ciones (o ajustes) de la columna. las movilizaciones, los tratamientos de
bas como tratamiento las intervenciones los tejidos blandos y los tratamientos de
quirúrgicas y, por extensión, ortopédi- OSTEOPATÍA osteopatía funcional. Los demás DO
cas. Es por ello que los tratamientos (alrededor de 40 000) están especializa-
La osteopatía, pretendiendo ser una dos en medicina de familia, psiquiatría,
manuales sólo fueron practicados por
medicina independiente, fue creada en ginecología, cirugía, etc.; sólo utilizan
los barberos-cirujanos más cercanos a los
Estados Unidos por un médico decepcio- con poca frecuencia los tratamientos
curanderos que a los médicos. Los ciru-
nado con su medicina: Still (1830-1917). manipulativos osteopáticos. Desde
janos-barberos estuvieron en auge, como
Fue a partir de 1874 cuando estableció 1960, los diplomas de osteópata y de
Ambroise Paré y algunos universitarios
las bases de lo que denominaría osteopa- médico son comparables. Como todo
médicos lamentaban que sus colegas no
tía, un nombre impropio pero que forma MD, el DO, que posee exactamente los
practicasen, como ellos, una medicina
parte de los usos habituales para desig- mismos derechos, tiene la obligación de
manual siempre inspirada en Hipó-
nar tanto este enfoque particular de la disponer de la autorización de un
crates. Durante el reinado de Luis XV, la
enfermedad y su tratamiento como la Estado para ejercer en él. El DO no
rehabilitación de la cirugía significó el
enfermedad ósea propiamente dicha. puede compararse con el DO o seudo-
rechazo a los tratamientos manuales al
margen del cuerpo médico. En una época en la que Claude Bernard DO europeo, debido a su formación,
decía: «el microbio no es nada, el sus- diplomas y cualificaciones.
trato lo es todo», Still creía que la enfer-
EVOLUCIÓN medad tenía su origen en el cuerpo y
DE LOS TRATAMIENTOS que el propio cuerpo debía curarla. QUIROPRAXIA
MANUALES EN EL SIGLO XIX Pensaba que la enfermedad solamente Fue también en Estados Unidos y en un
En el siglo XIX, se realizaron importan- aparecería cuando la circulación san- contexto parecido donde nació la quiro-
tes progresos en Occidente en materia guínea estaba alterada por un desajuste praxia, poco después de la osteopatía.
de medicina y surgieron precursores de del control nervioso, proveniente de Palmer (1845-1913) no era médico y su
la actual medicina manual. De este conflictos mecánicos raquídeos. Así trayectoria profesional fue bastante
modo, es preciso observar que el inglés pues, en cualquier enfermedad, toda rica. Fue sólo haciéndose radioestesista
Harrisson conocía las prácticas de los zona identificada como alterada en la que se acercó a la idea de tratar a su
curanderos de su país pero también los palpación del raquis debía ser tratada prójimo. Debió ser a partir de esta acti-
de medios esotéricos franceses, no preventivamente o a título curativo. vidad y bajo influencias diversas, qui-
médicos, en los que se practicaban Se fundó una primera escuela de osteo- zás también de la osteopatía, como creó
masajes y manipulaciones vertebrales. patía en Kirksville. Siguieron otras a partir de 1884 su propia concepción
Del mismo modo, el sueco Ling, creador escuelas que otorgaron a sus alumnos el de la enfermedad pero siempre con un
del célebre método de gimnasia, preco- título de doctor of osteopathy (DO). aspecto terapéutico manipulativo, tanto
nizaba las manipulaciones vertebrales y Con bastante rapidez, la osteopatía preventivo como curativo. No se trata-
sus alumnos debían promoverlas. ganó Europa y se desarrolló en ella, ba de las mismas técnicas de la osteopa-
Durante este tiempo, los trabajos médi- ciertamente de modo relativamente tía. Eran más directas y más bruscas, sin
cos se desarrollaban a propósito de la modesto, más bien en el mundo médi- duda, pero la evolución de la quiropra-
patología raquídea; sin embargo, reali- co, en medios ya influenciados por los xia ha hecho incorporar a algunos de
zaban una interpretación particular del precursores del siglo XIX. Décadas des- sus sucesores las técnicas osteopáticas
papel de la columna vertebral en la pués, esta osteopatía, rápidamente propiamente dichas.

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E – 26-080-A-10 Manipulaciones de la columna vertebral (osteopatía) Kinesiterapia

Para Palmer, a través de la irritación de lle realmente, para que se creen escuelas tiplicación de congresos y reuniones
los nervios, las anomalías de la columna y se organicen sociedades científicas. explica otra necesidad en materia de
vertebral contienen el sustrato propicio A continuación, médicos formados en medicina manual-osteopatía: un perfec-
a todas las enfermedades, sin mediación general con sus colegas británicos pero cionamiento permanente, tanto desde
humoral. Las ideas han evolucionado también en Estados Unidos, desarrollan el punto de vista de los conocimientos
posteriormente pero se debe reconocer escuelas no universitarias de osteopatía, teóricos como desde el de la habilidad
que la mayor parte de los quiroprácticos a veces cambiando este nombre inade- manual.
piensan todavía que pueden ocuparse cuado por el de vertebroterapia. Algu-
de toda la patología tratando la colum- nas de estas escuelas han dado priori-
na vertebral. Otros profesionales pien- dad al desarrollo de las técnicas, otras a
san que la charnela craneorraquídea lo la adaptación de los tratamientos a los
Mecanismo de acción
dirige todo y que es suficiente tratarla progresos del conocimiento médico y
El mecanismo de acción de las manipu-
para corregir la patología. del enfoque clínico de la patología
laciones vertebrales es complejo [15, 59].
La quiropraxia no ha hecho progresar raquídea.
Concierne a cada uno de los constitu-
mucho los conocimientos sobre la Fue en 1970 cuando nació, gracias a R. yentes del segmento móvil de Junghans.
enfermedad. Los quiroprácticos, por el Maigne, la primera enseñanza universi- Sería erróneo pensar que cada manipu-
contrario, parecen haber progresado en taria de medicina manual. lación está provista del conjunto de
determinados puntos, particularmente A partir de esta época, su escuela ha acciones que se describen a continua-
respecto a los conocimientos anatómi- hecho avanzar considerablemente los ción. Por el contrario, es plausible que
cos y a las técnicas manuales. Han sido conocimientos acerca de la expresión de cada maniobra tenga su especificidad
sobre todo políticamente eficaces, en la patología de la columna y, particular- asociada a la posición de la columna
Estados Unidos, para asentar progresi- mente, de la patología común y mecáni- necesaria para su realización y que las
vamente su existencia, sin basarse en la ca que puede beneficiarse de las mani- demás acciones sean secundarias.
medicina clásica; se otorgaron un esta- pulaciones. Esto ha contribuido al desa-
tus particular reconocido por los pode- rrollo de las técnicas en el cuerpo médi-
res públicos. co, en el seno de numerosas escuelas, ACCIÓN SOBRE LOS CUERPOS
Durante mucho tiempo, los quiroprác- universitarias o no, y ha reafirmado a VERTEBRALES
ticos solamente estaban reconocidos en los poderes públicos respecto a la idea, El impulso manipulativo se aplica sobre el
determinados estados como aptos para ya oficial hacia 1960, de que las mani- cuerpo del paciente (cintura pélvica,
una práctica que debía limitarse a una pulaciones de la columna eran un acto escapular, cuello, espalda, etc.). Una
actividad manipulativa estricta. estrictamente médico y deberían conti- fracción moderada de esta fuerza es
Progresivamente, este reconocimiento nuar siéndolo. amortiguada en los tejidos periverte-
se generalizó, finalizando para todos brales y no se transmite a la columna [74].
los estados en 1974 y completándose La mayor parte del impulso alcanza
incluso, en esa época, mediante la directamente la columna. Los músculos
obtención del beneficio del reembolso
Ejemplo de enseñanza no parecen oponerle limitación si están
del coste de la atención quiropráctica de la medicina manual bien relajados ya que el movimiento se
en las instancias sociales existentes. No (Francia) desarrolla demasiado bruscamente
existen equivalencias entre doctor of chi- para que una contracción muscular de
ropraxy (DC) y MD: los DC no tienen Manipular una columna vertebral está al protección tenga tiempo de manifestar-
derecho a prescribir, excepto en pocos alcance de todo el mundo. Sin embargo, se [47, 74, 75]. En sentido opuesto, la presen-
estados, y están limitados a sus técnicas los peligros son reales, a veces mortales. cia de una contractura paravertebral
manuales. Las indicaciones deben ser precisas. Un puede bloquear suficientemente la
diagnóstico positivo y diferencial muy columna de tal manera que sea imposi-
sólido debe preceder la elección terapéu- ble toda manipulación. Esta imposibili-
DESARROLLO DE LA MEDICINA tica que no dispensa sin embargo de dad se manifiesta por la ausencia de
MANUAL EN FRANCIA
EN EL SIGLO XX
otros medios de actuación, de forma pa- ruido de chasquido.
ralela o alternada. La columna es sólo La manipulación moviliza los cuerpos ver-
A principios de este siglo, se utilizaba una parte del cuerpo y el conjunto del tebrales uno respecto a otro. Trabajos
de forma corriente el ensalmar. En algu- aparato locomotor puede requerir mani- sobre cadáveres han revelado un movi-
nos círculos no médicos, la utilización pulaciones, del mismo modo que éstas miento real relativo entre dos vértebras
de las manipulaciones vertebrales exis- deben prepararse o completarse me- durante el impulso manipulativo con
tía igualmente, aunque este dominio no diante masajes, estiramientos muscula- ayuda agujas clavadas en el hueso [17] o
se conoce bien. res, movilizaciones articulares, etc. acelerómetros en los cuerpos vertebra-
La quiropraxia llegó en las primeras Las enseñanzas francesas siempre han les [50]. Se desarrolla muy rápidamente
décadas, transmitida particularmente a tenido en cuenta estos imperativos ya ya que el intervalo de tiempo entre el
los médicos por un colega canadiense que se han desarrollado entre los médi- impulso manipulativo y la amplitud
instalado en París, el doctor Douglas. cos. Son numerosas las escuelas que, máxima del movimiento es de 1 a 5 dé-
Sin embargo, la osteopatía había llegado junto a la Sociedad francesa de Os- cimas de segundo [74]. Este movimiento
mucho antes, a través de Gran Bretaña, teopatía (SFO) y la Sociedad francesa de vertebral es complejo por dos razones:
por medio de alumnos directos de Still. Medicina Manual Ortopédica y Os- la primera es que los movimientos ver-
De este modo, en 1913, se publica en teopática (SOFMMOO), han formado tebrales, con la excepción de la flexión-
Francia la primera obra de osteopatía médicos desde hace unos cincuenta extensión, son movimientos combina-
elaborada por médicos para médicos. años y se han asociado con las escuelas dos (por ejemplo, a nivel lumbar, aso-
En los años siguientes, se transmite de francófonas, belgas y suizas, en el ciación de la extensión, de la laterofle-
forma confidencial una osteopatía marco de la Federación de Estudios de xión homolateral y de la rotación con-
médica, particularmente gracias al doc- Medicina Manual (FEMM) osteopatía. tralateral); la segunda es que la mani-
tor Lavezzari. Sin embargo, ha sido Para todos los centros de formación, el pulación es un movimiento forzado,
necesario esperar al final de la primera nivel de base obligatoriamente requeri- artificial, que impone al segmento
parte del siglo para que esto se desarro- do es el doctorado en medicina. La mul- móvil movimientos inhabituales.

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Kinesiterapia Manipulaciones de la columna vertebral (osteopatía) E – 26-080-A-10

Este movimiento abarca varios segmentos articulares no se separan progresiva-


móviles simultáneamente [47, 50]. El impulso 0,1 MPa mente. En un primer tiempo, las super-
manipulativo se aplica en teoría a un ficies se adhieren una a la otra y las vér-
solo nivel cuando la maniobra es focali- 0,05
tebras permanecen juntas. Cuando la
zada aunque, a pesar de las precaucio- fuerza manipulativa sobrepasa un
nes adoptadas, se transmite simultá- determinado umbral, tiene lugar la
neamente a los niveles adyacentes. 0 separación de forma muy brusca, como
Al final de la manipulación, es probable una ventosa arrancada de una pared. Lo
que la posición de las vértebras, unas - 0,05 que hace posible esta separación es la
respecto a otras, no se modifique. Esto aparición súbita de microcavidades en
ha sido demostrado en las manipulacio- el líquido sinovial. Los gases disueltos,
nes sacroilíacas [78]. No existe, por lo -0,1 presentes en estas cavidades, se redi-
tanto, «recolocación» alguna. Sin em- suelven inmediatamente, debido a los
L1-L2
bargo, nada permite excluir un «desblo- - 0,15 L2-L3
flujos hídricos muy rápidos que acom-
queo» segmentario. L3-L4 pañan la separación de las superficies
L4-L5
La consecuencia del movimiento interverte- articulares. De ahí nace el ruido de chas-
- 0,2 quido característico, que corresponde a
bral consiste en un estiramiento de los
tejidos (músculos, tendones, ligamen- un desprendimiento de energía [79].
tos, anillo fibroso, etc.) unilateral o bila- El chasquido refleja, por lo tanto, una
teral. Es en este estiramiento seco, refor- 0,4 0,8 separación instantánea y «explosiva»
segundo
zado por el chasquido, donde se debe de las articulares posteriores mientras
buscar el mecanismo de acción de las 3 Curva de presión intradiscal medida en los dis- que el impulso manipulativo que lo ha
manipulaciones vertebrales. cos lumbares de L1-L2 a L4-L5 en una manipu- originado es un movimiento continuo.
lación en rotación lumbar, con la columna posi- Existe por tanto acumulación de ener-
cionada en flexión y el paciente instalado de lado. gía y, a continuación, en la separación
ACCIÓN SOBRE EL DISCO Se observa una ligera acentuación de la presión de las articulares, restitución en forma
INTERVERTEBRAL al principio de la manipulación, a la que sigue de una aceleración del movimiento. En
La presión intradiscal varía en dos fases una depresión claramente más acentuada segui-
resumen, las dos vértebras se separan
sucesivas durante una manipulación da de un retorno a la normalidad.
más rápidamente de lo que pretendería
lumbar. Existe primeramente una apro- el solo impulso manipulativo. El fenó-
ximación de los cuerpos vertebrales meno de cavitación actúa como un
adyacentes, atribuida a la disposición aumenta de forma homogénea. Si la resorte. Otorga la especificidad a la
oblicua de las fibras anulares puestas en compresión se prolonga, la distribución manipulación.
tensión por el componente rotatorio de de la presión se vuelve heterogénea.
Por razones anatómicas evidentes, en un
la manipulación. Esta aproximación se Aparecen picos de presión, que corres-
movimiento de rotación lumbar, el chas-
acompaña de una elevación de la pre- ponden a zonas de concentración de
quido se produce por el lado de la rota-
sión intradiscal. El final de la manipula- estrés, junto a zonas de baja presión [1].
ción (fig. 4). En una manipulación en
ción, caracterizado por un componente Estos picos de presión, que podrían
rotación cervical, lo más frecuente es que
en tracción, se acompaña de una sepa- lesionar los platillos vertebrales adya-
se produzca por el lado de la rotación,
ración de los platillos vertebrales. En centes, están considerados como una
aunque a veces por el otro lado. No ha
esta segunda fase, la presión intradiscal causa de lumbalgia postural. En este
sido estudiado para las demás técnicas.
disminuye y se hace inferior al valor de contexto, las variaciones de presión
inducidas por la manipulación podrían Las acciones posibles a nivel de las ar-
partida. El retorno a la normalidad
desempeñar un papel favorable de ticulares posteriores son las siguientes.
tiene lugar con bastante rapidez (menos
de un minuto) (fig. 3). Estas constatacio- homogeneización y de reducción de
nes permiten considerar varias acciones estos picos de presión intradiscales [25, 50]. ■ Estiramiento de las cápsulas
posibles sobre el disco. articulares
■ Desplazamiento de una hernia Posee probablemente un efecto inhibi-
■ Reducción de un bloqueo discal dor sobre las contracturas musculares
intradiscal Contrariamente a lo que postulan cier- paravertebrales, como se ha demostra-
Con el fin de explicar algunos lumbagos tas hipótesis, nunca ha podido obser- do en animales [30].
o dolores discales agudos, se ha mencio- varse (en el escáner) desplazamiento de
nado la hipótesis según la cual un frag- hernia discal o reintegración de la her- ■ Liberación de una estructura
mento de núcleo pulposo podría migrar nia en el disco tras manipulación [11]. bloqueada
a través de una fisura radial del anillo
fibroso y encontrarse bloqueado [9, 10]. Se La separación de las carillas podría per-
ACCIÓN SOBRE mitir liberar una formación meniscoide
entiende que la manipulación, separan- LAS ARTICULACIONES
do los platillos vertebrales y poniendo o una franja sinovial bloqueada entre
POSTERIORES
en tensión el ligamento vertebral las dos paredes articulares [6, 18, 31, 36]. Se
común posterior, pueda reducir la Se emite a menudo la opinión según la trata de un mecanismo propuesto, pero
lesión, permitiendo al fragmento de cual las manipulaciones vertebrales no probado, de bloqueos dolorosos
núcleo pulposo recuperar su posición actuarían preferentemente sobre los lumbares. Sucede lo mismo con los blo-
central [31, 36]. Este mecanismo permanece dolores de origen articular posterior [33], queos articulares por engranaje de cres-
hipotético. aunque ello no se basa en ninguna tas cartilaginosas.
prueba.

Por el contrario, el ruido de chasquido ■
Reducción de los picos Rotura de adherencias
característico sólo puede provenir de la
de presión intradiscales separación brusca de estas articulacio- intraarticulares
Cuando se somete un disco a tensiones nes, debido a un fenómeno de cavita- Tras un acceso congestivo de artrosis,
de compresión, su presión interna ción. En la manipulación, las superficies podrían producirse adherencias intra-

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E – 26-080-A-10 Manipulaciones de la columna vertebral (osteopatía) Kinesiterapia

ACCIÓN SOBRE EL DOLOR


4 Aspecto de la articular
posterior L4-L5 en el Es probable que las manipulaciones
esqueleto. A la izquierda, tengan un efecto analgésico propio,
en la rotación lumbar independiente de cualquier otra acción
izquierda, las superficies mecánica vertebral [38]. En un estudio, se
articulares se acercan. A observó que, en individuos sometidos a
la derecha, en una rota-
una estimulación eléctrica cutánea
ción hacia la derecha, se
separan. El ruido de chas- paraespinal, el umbral de sensibilidad
quido corresponde a una al dolor se elevaba inmediatamente
aceleración de la veloci- después de una manipulación al mismo
dad de separación. nivel, lo que no se obtenía en el grupo
placebo [71]. Se han comunicado observa-
ciones de pacientes con patología ósea
metastásica y aliviados temporalmente
por manipulaciones (evidentemente
practicadas de forma equivocada, tras
error diagnóstico) [44]. Esta inhibición del
dolor podría deberse a la activación por
la manipulación del sistema descenden-
5 Manipulación en rota- te de inhibición del dolor, cuyo origen
ción lumbar derecha sobre se sitúa a nivel de la sustancia gris
una columna en flexión,
periacueductal [84]. Esta activación ten-
con el paciente en decúbi-
to lateral izquierdo (cabe- dría lugar bajo el efecto de la contraesti-
za hacia la izquierda de la mulación que provoca la manipulación
figura). Se observa el esti- estirando bruscamente estructuras iner-
ramiento de las fibras del vadas (ligamentos, discos, cápsulas
erector espinal del lado articulares).
izquierdo (parte inferior
de la figura) mientras que
el mismo músculo está en EFECTOS PLACEBO
relajación completa en el Y PSICOLÓGICO
lado derecho (parte supe-
rior de la figura). Las manipulaciones poseen ciertamente
un efecto placebo. Contribuyen a este
efecto, el sentimiento de que la vértebra
se ha sido ubicado en su lugar, la buena
aceptación (incluso la necesidad sentida)
del ruido de chasquido así como el con-
articulares formadas por depósitos de miento añadido de los músculos, de tacto manual que precede al acto mani-
fibrina, restringiendo el movimiento. La una forma neta. En fisiología este meca- pulativo. A esta acción puramente psico-
separación brusca de dos superficies nismo se conoce por inhibir la contrac- lógica, se añade la evolución propia,
articulares podría romper estas adhe- tura muscular. espontáneamente favorable, de muchos
rencias [65]. síndromes dolorosos vertebrales.
Las articulares posteriores son tanto el ■ El médico puede (y debe) utilizar este
Relajación por estiramiento
verdadero «motor de resorte» de la efecto placebo cuando el paciente es
manipulación como un objetivo tera- de las cápsulas articulares
sensible a él [32]. Por ejemplo, puede
péutico. El estiramiento y la distensión de las insistir acerca del ruido de chasquido
cápsulas articulares posteriores poseen subrayando que se ha logrado desblo-
una acción inhibidora sobre la contrac- quear la espalda. No se debe olvidar
ACCIÓN SOBRE LOS MÚSCULOS
PARAVERTEBRALES tura muscular paravertebral [30]. que el objetivo es aliviar al paciente y
Los músculos paravertebrales constitu- sólo a continuación hacer ciencia.
yen un objetivo importante de las mani- ■ Reacción muscular Se cometería, sin embargo, una gran
pulaciones ya que el músculo es una posmanipulativa equivocación si se reduce la acción de
estructura multiplicadora del dolor ver- las manipulaciones únicamente a este
Se ha observado una reacción muscular efecto placebo.
tebral. posmanipulativa in vivo mediante elec-
tromiograma [24, 64]. Cada tipo de manipu-
■ Relajación por estiramiento lación es seguido por una respuesta ACCIÓN SOBRE EL SISTEMA
directo muscular refleja (contractura refleja en NERVIOSO AUTÓNOMO

La puesta en tensión en una manipula- respuesta al estiramiento manipulativo) Las manipulaciones vertebrales desen-
ción lumbar en decúbito lateral provoca en una región específica, aunque bastan- cadenan manifestaciones funcionales,
estiramiento de los músculos paraverte- te extensa. Estas respuestas aparecen inconstantes y no reproducibles, a nivel
brales del mismo lado y relajación en el entre 50 y 200 milisegundos después del de las vísceras, a través del sistema ner-
otro [49] (fig. 5). Todas las maniobras mani- impulso manipulativo; esta rapidez de vioso autónomo [38]. Por esta razón,
pulativas provocan estiramiento de los aparición impide una respuesta vo- algunos practicantes utilizan las mani-
músculos espinales en la fase de puesta luntaria del individuo. La duración del pulaciones vertebrales en afecciones de
en tensión, sea cual sea el nivel [20, 52]. Con fenómeno es breve, inferior a 0,5 segun- componente psicosomático o autónomo
el impulso propiamente dicho, la sepa- dos. Esta contracción refleja que sucede importante. No se han proporcionado
ración de las carillas y a continuación al estiramiento del músculo podría hacer pruebas científicas sobre la eficacia ni
de las dos vértebras provocan un estira- disminuir la contractura muscular. sobre el mecanismo de acción.

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Reglas de aplicación ■ Más de tres direcciones mecanismos reflejos (reflejo miotático:


dolorosas reflejo de inhibición recíproca Ia - reflejo
Las reglas de aplicación de las manipu- de inhibición Ib) [19, 81]. Al menos una de
Cuando el movimiento es doloroso en
laciones (es decir, qué manipulación se las maniobras debe obtener la relajación
más de tres direcciones, la manipula-
debe realizar en cada situación) derivan de los músculos del lado del dolor, es
ción está contraindicada. Se trata a
ante todo de la idea del terapeuta sobre decir, por ejemplo, de los músculos lum-
menudo de situaciones agudas (tortíco-
las lesiones que intenta tratar. De este bares derechos si la lumbalgia es a la
lis, lumbago, ciática aguda) que, aun-
modo, para la quiropraxia tradicional, la derecha o si los signos del examen pre-
que de tipo mecánico, se agravarían por
lesión de base es una subluxación verte- dominan a la derecha. En este caso, se
una manipulación. Se puede tratar tam-
bral (o una «fijación»). La manipulación elige una manipulación denominada en
bién de discopatías inflamatorias tribu-
debe, entonces, hacer recorrer a la vérte- decúbito lateral derecho, con flexión
tarias de tratamientos farmacológicos.
bra desplazada el camino inverso, cami- lumbar y rotación hacia la izquierda.
no que define la zona de impacto y la Para una cervicalgia, además de las
dirección específica. Para la osteopatía, ■ Ausencia de dirección dolorosa maniobras en rotación y lateroflexión, la
la lesión de base consiste en una pérdida Puede suceder que no exista dirección acción sobre los músculos paravertebra-
de movilidad (a menudo asociada a un dolorosa (por ejemplo, dolor producido les cervicales a nivel de sus ligamentos
bloqueo en malposición), denominada por la sobreexigencia de la columna y torácicos altos se realiza mediante una
«disfunción somática». La manipula- no por la rotación) o que la dirección manipulación de la columna torácica
ción a elegir es, por lo tanto, aquella que dolorosa sea diferente de aquella en que (existe, por lo tanto, la posibilidad de
devuelve la movilidad perdida. se manipula. De este modo, un gran actuar sobre una cervicalgia sin mani-
Considerar las lesiones desde un punto número de lumbalgias son dolorosas en pular la columna cervical).
de vista médico (o científico) no permi- flexión o en extensión mientras que las
te tomar en consideración estas concep- direcciones forzadas por las manipula- ■ Separación de las interlíneas
ciones. El pragmatismo exige la bús- ciones son en rotación, en general indo- articulares posteriores
queda de las normas de aplicación de loras. En este caso, es posible manipular
las manipulaciones en su mecanismo de La separación de las interlíneas es bene-
en cualquier dirección. Se eligen las
acción y no a la inversa. ficiosa ya que la distensión capsular ten-
maniobras en función de su presunto
dría un efecto de relajación sobre los
mecanismo de acción sobre el segmento
músculos paravertebrales. Además,
móvil (véase más adelante).
REGLA DEL NO DOLOR podría en algunos casos «desbloquear» y
Y DEL MOVIMIENTO CONTRARIO removilizar la articulación. Esta acción
R. Maigne propuso, en 1965, una norma ■ Bloqueo al final del recorrido debe llevarse a cabo en el lado en que se
empírica de aplicación: la regla del no Puede suceder que ni la movilización produce el dolor mediante las técnicas en
dolor y del movimiento contrario [51]. Se pasiva ni la puesta en tensión sean rotación. Además, independientemente
debe utilizar esta regla cuando se consi- dolorosas pero que el impulso mecáni- del lado de la lumbalgia, la maniobra
dera la indicación de un tratamiento co no sea seguido por chasquido algu- denominada en apoyo esternal asegura
manipulativo (véase más adelante). Su no. Se dice que la manipulación «no una excelente (y sonora) descoaptación
significado es el siguiente: la o las mani- pasa». Ello refleja un bloqueo «artrósi- bilateral. Aplicada hacia la charnela tora-
pulaciones deben realizarse sobre un co» o un bloqueo muscular de protec- columbar, sus efectos de relajación se
segmento dado en una dirección opues- ción. Es preciso intentar manipular en hacen sentir todos los músculos paraver-
ta a la(s) que desencadena(n) el dolor. dirección inversa. Si el bloqueo es bila- tebrales lumbares, hasta la charnela lum-
Por ejemplo, una cervicalgia con dolor teral, no se debe forzar. Esta situación es bosacra. Para una cervicalgia, se puede
en rotación derecha y en lateroflexión bastante característica de las discopa- completar la rotación mediante una late-
derecha debe manipularse con manio- tías en fase inflamatoria o de las artrosis roflexión (o a la inversa).
bras en rotación izquierda y en latero- avanzadas.
flexión izquierda, es decir, en el sentido ■ Disminución de la presión
opuesto al dolor. Esta norma es, por lo intradiscal
tanto, muy diferente a una interpreta- ESTUDIO DE ESTA REGLA
EN FUNCIÓN DEL MECANISMO Hacer bajar bruscamente la presión
ción apresurada según la cual «no se
DE ACCIÓN intradiscal es sin duda una de las con-
debe hacer daño». Posee la gran ventaja DE LAS MANIPULACIONES
de no hacer referencia a una lesión cual- secuencias beneficiosas de las manipu-
quiera sino solamente al dolor. Si se quiere aprovechar al máximo las laciones. A nivel lumbar, la manipula-
posibilidades que ofrecen los tratamien- ción en decúbito lateral permite esta

tos manipulativos, se debe obtener obli- acción. Es probable que la manipula-
Determinación de la dirección
gatoriamente un cierto número de ción en rotación a caballo sea más efi-
dolorosa acciones anatómicas. Tres de ellas pare- ciente debido a la acentuación de la lor-
La dirección dolorosa debe determinar- cen indispensables para aliviar determi- dosis lumbar que requiere (y, por lo
se en el estudio de la movilidad pasiva nados dolores vertebrales: estirar los tanto, de la separación de los platillos
de la columna y, a continuación, en la músculos paravertebrales, separar las vertebrales). Este dato no ha sido estu-
fase preparatoria de la manipulación, la superficies articulares posteriores por el diado en la columna cervical.
«puesta en tensión» (que «imita» la lado en que se produce el dolor y hacer
manipulación, preparándola). En prin- bajar la presión intradiscal. El lado
cipio, existe coherencia entre las dos SÍNTESIS
doloroso se determina mediante el exa-
medidas (si la rotación pasiva del cuello men segmentario. A partir de estos diferentes mecanismos
es dolorosa hacia la derecha, una pues- de acción, se pueden proponer las mani-
ta en tensión cervical en rotación dere- pulaciones citadas a continuación en
■ Estiramiento de los músculos
cha es dolorosa). Puede suceder que caso de lumbalgia o de cervicalgia sin
exista discordancia. Es entonces el dolor paravertebrales inflamación ni bloqueo mayor. Se trata
con la puesta en tensión aquello que se El estiramiento brusco y breve de los de un «tratamiento de base» que no es
debe considerar para determinar si la músculos paravertebrales es beneficioso siempre aplicable y que debe realizarse
manipulación es o no posible. ya que disminuye su tensión mediante en el marco de la regla del no dolor.

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Estas secuencias de manipulaciones, lo


más estandarizadas posible, explotan al F F 6 Esquema en estrella de
Maigne y Lesage (según R.
máximo todas las acciones físicas de LFI LFD LFI LFD Maigne [52]).
estas maniobras y sus posibilidades. A. Manipulación vertebral
— En caso de lumbalgia: asociar sistemá- posible: tres movimientos
ticamente una maniobra en decúbito RI RD RI RD
indoloros (flexión, laterofle-
lateral (del modo más frecuente sobre el xión y rotación izquierdas).
lado doloroso y cifosis, con rotación B. Manipulación vertebral
contralateral) a una rotación a caballo y imposible: los seis movi-
mientos de la columna son
una maniobra en apoyo esternal. dolorosos.
— En caso de síndrome de charnela toraco- E A E B
lumbar sin afectación lumbosacra con-
comitante: asociar sistemáticamente
una rotación contralateral y un apoyo
bral, toda patología de las arterias verte- terapéuticas y de la evolución de los
esternal.
brales contraindica las manipulaciones ensayos terapéuticos controlados.
— En caso de cervicalgia: asociar siste- vertebrales. El diagnóstico de insufi- — Osteoporosis: cuando ésta se encuen-
máticamente las maniobras habituales ciencia vertebrobasilar es difícil si no se tra en el estadio fracturario, según los
en rotación y lateroflexión a un apoyo produce una anomalía objetiva al mar- datos densitométricos, o cuando ya exis-
esternal alto o una maniobra dorsal. gen de los episodios agudos. La anam- ten aplastamientos vertebrales, las
Se trata, por lo tanto, de proponer, para nesis encuentra en los antecedentes sig- manipulaciones son peligrosas y están
un dolor determinado, una secuencia nos funcionales sugestivos a pesar de su formalmente contraindicadas. En las
de manipulaciones que explote al máxi- aparente simplicidad. Un antecedente demás situaciones de osteoporosis, las
mo todas las acciones físicas de las de aparición de uno de estos signos des- manipulaciones vertebrales requieren
maniobras y sus posibilidades. Existen, pués de una manipulación vertebral cer- prudencia, tacto, control y la constata-
sin embargo, casos en los que la estan- vical debe contraindicar toda nueva ción de que la raquialgia no está en rela-
darización de las técnicas no es posible. manipulación vertebral cervical. Todo ción con un aplastamiento a minima.
antecedente de disección arterial en — Rigidificación importante de la columna
cualquier zona contraindica las manipu- por hiperostosis vertebral anquilosante,
Contraindicaciones laciones vertebrales del mismo modo artrosis exhuberante o evolucionada,
que la existencia de signos neurológicos escoliosis grave y, con mayor motivo,
que hagan sospechar una disección ver- tras osteosíntesis o artrodesis quirúrgica:
CONTRAINDICACIONES TÉCNICAS
tebral en vías de constitución y que se no permite la realización técnica de
■ Asociadas a los pacientes expresen solamente en simples cervical- manipulaciones vertebrales que son, por
gias o cefaleas recientes [83]. otra parte, ilógicas en estas situaciones.
Para poder manipular, es preciso respe- — Afecciones osteoarticulares raquídeas, — Existencia de un conducto raquídeo
tar las normas de aplicación fundamen- tumorales, infecciosas e inflamatorias estrecho o limitado: es compatible con la
tales de las manipulaciones vertebrales, que pueden fragilizar el hueso y/o las realización de manipulaciones verte-
variables según las escuelas; la más articulaciones y provocar fenómenos brales excepto si existe una radiculopa-
aceptable a priori es la del «no-dolor y compresivos. tía de esfuerzo; requiere mucha pru-
del movimiento opuesto a la dirección dencia, particularmente a nivel cervical.
dolorosa», codificada por R. Maigne y — Afecciones tumorales de los nervios ra-
quídeos y de la médula que se consideran — Radiculopatías por conflicto con una
descrita más adelante por J. Y. Maigne hernia discal y/o osteofitos (neuralgias cer-
(fig. 6). durante mucho tiempo como simples
raquialgias o radiculalgias. vicobraquiales, ciáticas, cruralgias): la
A nivel cervical, es indispensable reali- ausencia en la literatura actual de prue-
zar previamente pruebas vasculares de — De manera general, todas las falsas
bas suficientes sobre la eficacia de las
postura. raquialgias que están en relación con una
manipulaciones vertebrales en estas
patología visceral cercana.
Por último, solamente se puede mani- indicaciones y la existencia de acciden-
pular con el consentimiento informado En este último caso, como en las afeccio- tes debidos a una modificación de la
del paciente, a quien se le habrá expli- nes precedentes, el riesgo no reside en la hernia discal hacen que para los autores
cado de forma sencilla, sincera e inteli- aparición de un accidente debido a las no se considere la posibilidad, en el
gible en qué consiste y a qué expone la manipulaciones vertebrales o en la agra- estado actual, de practicar manipulacio-
manipulación vertebral. vación de la afección sino, sobre todo, en nes vertebrales cuando existen signos
el retraso diagnóstico y terapéutico objetivos de conflicto discorradicular,
debido a un tratamiento inapropiado. con mayor motivo si existen signos neu-
■ Asociadas a los manipuladores Un determinado número de estas afec- rológicos deficitarios, incluso mínimos.
El nivel de competencia de los médicos ciones viscerales o malignas raquídeas o Sin embargo, para otros especialistas, se
que practican las manipulaciones verte- neurológicas, tratadas por error trata de una indicación tradicional
brales debe ser el más alto posible [80, 83]. mediante manipulación vertebral, es cuando las manipulaciones vertebrales
Frente a dificultades técnicas particula- temporalmente menos doloroso. Es por son técnicamente realizables [11, 52]. Por el
res, cada especialista debe actuar en ello que la eficacia temporal de las mani- contrario, los síndromes celuloteno-
función de este nivel de competencia. pulaciones vertebrales no proporciona miálgicos (SCTM) secuelares de radicu-
certeza acerca del carácter benigno y lopatías pueden tratarse mediante
mecánico de la raquialgia tratada [18]. manipulación vertebral si ya no existen
CONTRAINDICACIONES signos de conflicto discal. La constata-
ASOCIADAS A LA PATOLOGÍA ción de una hernia discal lumbar a par-
■ Contraindicaciones relativas
tir de un estudio mediante diagnóstico
■ Contraindicaciones absolutas Dependen de los aspectos clínicos y por imagen, realizado por causa de
— En la columna cervical, debido al ries- evolutivos, de la localización de la afec- raquialgias aisladas, o un antecedente
go de accidentes vasculares vertebroba- ción, de la habilidad del médico mani- de hernia discal no contraindican las
silares (AVB) tras manipulación verte- pulador, de las demás posibilidades manipulaciones vertebrales.

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— Cervicalgias secundarias a traumatis- bral menor (DIM); esto obliga a la pru- En el ámbito de las raquialgias comu-
mos benignos de tipo whiplash, recientes, dencia en cuanto a las manipulaciones nes, los criterios principales de evalua-
de menos de seis semanas: se trata de vertebrales. Las lesiones musculares ción son el dolor (espontáneo o provo-
contraindicaciones en la medida en que focalizadas traumáticas contraindican cado, local o proyectado), la ganancia
las disecciones arteriales [54, 83], los hema- las manipulaciones vertebrales hasta su de amplitud raquídea, las puntuaciones
tomas, las lesiones discales o capsuloli- cicatrización. En el estadio secuelar y en funcionales y el consumo de fármacos.
gamentosas pueden no tener otras caso de síndrome miofascial, se pueden Los ensayos clínicos no controlados dan
manifestaciones clínicas y no acompa- realizar las manipulaciones vertebrales. resultados satisfactorios en el 60-100 %
ñarse de ninguna anomalía radiológica. de los casos; cada autor otorga una
En la columna dorsal y lumbar, esta importancia considerable a su experien-
contraindicación sólo es relativa y se FALSAS INDICACIONES
cia, su apreciación subjetiva e intuitiva.
puede modular el período según los Conciernen a las afecciones que no
Los ensayos clínicos controlados basa-
datos clínicos, en la medida en que sola- exponen a un riesgo particular de acci-
dos en una metodología moderna dan
mente existe un bajo riesgo vascular a dente pero que no se benefician del tra-
resultados prometedores aunque la efi-
estos niveles. tamiento antiálgico mediante manipu-
cacia de las manipulaciones vertebrales
— Anticoagulantes: nunca se los consi- laciones vertebrales.
no esté aún totalmente demostrada de
deró responsables de un accidente de — La fibromialgia comprende raquial- forma absoluta en todas las etiologías
manipulación vertebral. El mecanismo gias, cefaleas y polialgias de las extremi- de raquialgia mecánica. Ello está rela-
de aparición de los AVB posmanipulati- dades que no son tributarias de un trata-
cionado mayoritariamente con la gran
vos debería teóricamente darles un miento mediante manipulaciones verte-
variabilidad de técnicas de manipula-
papel protector; no obstante, en una brales; esto ocurre en la medida en que
ción vertebral, con su denominación
manipulación vertebral violenta y trau- estos dolores no están únicamente en
matizante o mal ejecutada, presentan el variable según los países y continentes,
relación con DIM y SCTM y cuando los
riesgo de facilitar la aparición de un con su amalgama, voluntaria o no, con
dolores a la palpación de la columna son
hematoma subíntimo o extradural o de las técnicas de movilización, con la cali-
a menudo difusos y mal sistematizados.
una hemartrosis; constituyen una con- dad del médico que practica la manipu-
Por otra parte, estos pacientes, cuyo
traindicación a nivel cervical del mismo lación vertebral y de su relación con el
umbral de sensibilidad al dolor está dis-
modo que los trastornos de la coagula- enfermo y, finalmente, con las dificulta-
minuido, pueden sentir dolorosamente
ción sanguínea, que han estado en el des propias de la realización de un estu-
las manipulaciones vertebrales seguidas
origen de accidentes. de recrudescencia álgica duradera. dio clínico con doble anonimato y
— Factores de riesgo vasculares cervicocra- grupo testigo [82], etc.
— Diversos síndromes psiquiátricos, en
neales (estroprogestágenos, tabaco, particular los síndromes neuróticos, Sin embargo, el obstáculo principal
antecedentes de accidente vascular pueden exponer al mismo riesgo de actual parece ser la heterogeneidad de
cerebral, hipertensión arterial, displasia recrudescencia álgica posmanipulativa las poblaciones de pacientes lumbálgi-
fibromuscular, migrañas intensas, arte- o, a la inversa, pueden exponer a una cos o cervicálgicos incluidos en los estu-
ritis de las extremidades inferiores): sin dependencia importante de este trata- dios científicos. Actualmente, se consi-
constituir contraindicaciones, obligan a miento. deran semejantes todos los tipos de
ser particularmente prudente a nivel raquialgia mecánica, tanto si son disca-
— Un cierto número de afecciones neu-
cervical [83]. les, articulares posteriores o musculares.
rológicas, tanto si son centrales como la
— Edad: la edad joven no constituye enfermedad de Parkinson o periféricas
una contraindicación pero requiere una como las polirradiculoneuritis o las
gran prudencia y las manipulaciones radiculitis infecciosas como la neurobo- RAQUIS CERVICAL
vertebrales deben realizarse con el rreliosis de Lyme, pueden acompañarse Las manipulaciones vertebrales son un
máximo de suavidad y tacto. No existe de raquialgias para las que las manipu- tratamiento comúnmente utilizado en
ningún estudio que permita fijar una laciones vertebrales no cumplen ningu- las cervicalgias mecánicas así como en
edad mínima pero la prudencia sugiere na función. las cefaleas de origen cervical y en las
que las indicaciones antes de los 15 El enunciado de estas indicaciones y cefaleas por tensión. En la literatura, las
años deben ser muy poco frecuentes. En contraindicaciones de las manipulacio- técnicas de terapia manual utilizadas
el adolescente, la enfermedad de
nes vertebrales puede parecer muy res- están a menudo muy mal descritas; no
Scheuermann en fase evolutiva con-
trictivo pero sólo así los accidentes pos- distinguen las movilizaciones vertebra-
traindica las manipulaciones vertebra-
manipulativos, aunque poco frecuen- les (sin impulso manipulativo) de las
les. En el adulto joven, en particular en
tes, reducirán aún más su frecuencia y manipulaciones propiamente dichas que
la mujer, debido a que el riesgo más ele-
este tratamiento eficaz contra el dolor se acompañan de un thrust muy rápido.
vado de disección arterial se encuentra
continuará progresando en rigor y cre- Según Hurwitz [29], en las cervicalgias
en los 30-40 años, persiste en el estado
dibilidad. agudas, los trabajos científicos no son
actual de los medios diagnósticos un
riesgo ínfimo pero irreductible de acci- suficientes para recomendar las mani-
dente neurovascular en caso de mani- pulaciones vertebrales mientras que
pulación vertebral cervical [83]. En el Evaluación algunos artículos otorgan un pequeño
individuo de edad avanzada, e incluso beneficio a corto plazo de las moviliza-
de edad muy avanzada, están autoriza- En la literatura, la evaluación de las ciones. Inversamente, en las cervical-
das las manipulaciones vertebrales manipulaciones vertebrales concierne gias subagudas y crónicas, existirían
muy prudentes; las contraindicaciones esencialmente al dominio de las lum- algunos argumentos científicos para
relativas son la osteoporosis, la rigidez balgias y de las cervicalgias mecánicas. recomendar las manipulaciones cuya
artrósica, la inestabilidad y las espondi- La apreciación de la eficacia de las téc- eficacia es probablemente apenas supe-
lolistesis degenerativas. nicas manipulativas en los síndromes rior a la de los demás tratamientos ma-
— Patología muscular: la existencia de premenstruales, la duración de la hos- nuales y físicos habituales.
una miopatía puede favorecer la apari- pitalización de los pacientes apendicec- En el ámbito de las cefaleas de origen
ción de alteraciones estáticas raquídeas tomizados, el asma o el dolor pancreáti- cervical, cefaleas por tensión, cefaleas
y, por lo tanto, de desarrollo interverte- co es anecdótica. seudomigrañoides, algunas publicacio-

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E – 26-080-A-10 Manipulaciones de la columna vertebral (osteopatía) Kinesiterapia

nes han mostrado efectos más o menos una parte, la del dolor y, por otra parte,
favorables a corto plazo [22, 29, 77]. Parece su carácter menor. La expresión clínica
absolutamente indispensable la realiza- del DIM es esencialmente dolorosa, lo
ción de trabajos complementarios. que hace que las manipulaciones verte- a a
brales deban considerarse como un tra-
tamiento sintomático de este dolor que
atestigua la disfunción vertebral. Ya no X XXX
COLUMNA TORACOLUMBAR b dolor b dolor
se hace referencia al enrigidecimiento
La mayor parte de los manuales dedica- segmentario como en la lesión osteopá-
dos al tratamiento de las lumbalgias tica. El dolor se sitúa frente al segmento c c
recomiendan la práctica de las manipu- intervertebral concernido. Es espontá-
laciones vertebrales frente a las lumbal- neo y provocado por los movimientos
gias agudas. Una revisión reciente del activos del tronco. Las maniobras de d
d A B
conjunto de datos de la literatura sobre examen que buscan esbozar un movi-
este tema [7] ha confirmado esta utilidad miento pasivo de este segmento (empu-
a corto plazo con un nivel de prueba
7 A. Empuje lateral único (apófisis espinosa b).
je axial pero, sobre todo, empujes late- Sensibilización por empuje lateral opuesto (apó-
científica relativamente bajo pero signi- rales) (fig. 7) son dolorosas. La palpa- fisis espinosas b y c) (según R. Maigne [52]).
ficativo en las lumbalgias agudas ción y la presión paraespinosa frente a
recientes, comunes, mecánicas, sin con- los macizos articulares posteriores son
flicto discorradicular. En las lumbalgias dolorosas, a menudo en un solo lado, y
crónicas, el nivel de prueba de la efica- pueden acompañarse de una sensación
cia a corto plazo de las manipulaciones de induración o de ligera tumefacción
es más elevado. que se interpreta como una contractura
No existen suficientes argumentos para de los músculos cortos segmentarios.
recomendar las manipulaciones verte- La movilización pasiva del tronco o del
brales en las radiculopatías ni para per- cuello, si se focalizan al máximo sobre
mitir afirmar alguna eficacia a largo el o los segmentos concernidos, es dolo-
plazo de las manipulaciones vertebra- rosa y puede estar limitada en una o
les. En las lumbalgias subagudas y cró- varias de las seis direcciones posibles,
nicas, Andersson et al [3] han mostrado aunque no obligatoriamente (fig. 6).
recientemente que el tratamiento osteo- La segunda noción importante es el
pático proporcionaba resultados idénti- carácter menor del desorden interverte-
cos a los del tratamiento médico clásico bral (DI), es decir, benigno, reversible, 8 Maniobra del pliegue deslizante lumbar.
con, sin embargo, una reducción signi- (según R. Maigne [52]).
mecánico o reflejo. El DIM puede apa-
ficativa del consumo de analgésicos, de recer cuando se realizan actividades
antiinflamatorios no esteroideos físicas o deportivas simples que requie-
(AINE) y de miorrelajantes así como de ren movimientos repetidos y/o grandes
la prescripción de rehabilitación. to intervertebral, en la misma metámera,
amplitudes del tronco o del cuello; tam-
Las incertidumbres que persisten en la en la zona de la rama anterior y/o de la
bién simplemente durante un falso rama posterior del nervio raquídeo. Este
literatura deberían ser eliminadas me- movimiento en actividades de la vida
diante una mejor definición de los «sub- SCTM se expresa en dolores cutáneos a
cotidiana. Puede tratarse de aumento menudo del tipo de quemazón, espontá-
grupos» de pacientes lumbálgicos que de las tensiones mecánicas locales debi-
pueden «responder» favorablemente a neos o provocados con la maniobra del
das a alteraciones estáticas raquídeas, a pliegue deslizante (celulalgia) (fig. 8);
las manipulaciones vertebrales [8, 34, 57]. Las deformaciones raquídeas secuelares de
lumbalgias cuyos signos clínicos orien- mialgias espontáneas y a la presión que
una patología o de un traumatismo o puede desencadenar una pequeña con-
tan hacia un síndrome de las carillas o bien a lesiones degenerativas. Sin em-
articular posterior constituirían mejores tractura localizada; por último, dolores a
bargo, es importante saber que la nivel de los tendones y de su inserción
indicaciones que las formas puramente semiología del DI puede existir en el ósea pero sin que su puesta en tensión
discales. Además, los resultados de los curso de cualquier patología de la pasiva o activa desencadene dolor. Este
ensayos terapéuticos deberían ser cote- columna o, incluso, de las estructuras síndrome se sitúa en las extremidades
jados con los obtenidos en la evaluación nerviosas intrarraquídeas y perirráqui- pero igualmente en las paredes anterio-
de otros tratamientos que conciernen a deas, sobre todo al principio de la evo- res y posteriores del tronco así como en
la columna, las infiltraciones y técnicas lución. Es por ello que el carácter menor la cabeza. Inicialmente interpretado
kinesiterapéuticas o quirúrgicas. Se per- de un DI no puede ser afirmado sola- como la consecuencia de una «irrita-
cibiría de este modo que las manipula- mente mediante el examen clínico seg- ción» de la rama anterior o de la rama
ciones vertebrales, técnicas médicas, no mentario y debe ser un diagnóstico de posterior del nervio raquídeo (como en
están entre los tratamientos menos eva- eliminación que se base en el resto del el síndrome de las carillas articulares
luados. examen clínico, la anamnesis y, ante la posteriores), este síndrome es más bien
menor duda, los exámenes bioquímicos un dolor proyectado debido a los fenó-
y de diagnóstico por imagen apropia- menos de convergencia de los influjos
dos, como mínimo, radiografías están- nociceptivos sobre el asta posterior de la
Indicaciones dar. De este modo, el diagnóstico del médula [38]. La semiología del SCTM es
carácter menor de un DI se basa en una muy parecida, si no idéntica, a la del sín-
La indicación general de las manipula- sistemática médica clásica que no admi- drome miofascial descrito por J. G.
ciones vertebrales está constituida por tiría la falta de rigor y las interpretacio- Travell y D. G. Simons en Estados
la disfunción vertebral segmentaria nes fantasiosas. Unidos [73] que hacen de él una interpre-
dolorosa, benigna, reversible, mecánica El DIM se acompaña a menudo, pero no tación etiopatogénica diferente ya que
o refleja, que fue descrita por R. Maigne sistemáticamente, de un SCTM descrito relacionan este síndrome con una lesión
bajo el nombre de DIM [52]. Dos caracte- por R. Maigne [52]. Se trata de manifesta- inicial muscular, del modo más frecuen-
rísticas del DIM son importantes: por ciones dolorosas a distancia del segmen- te traumática a minima.

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Kinesiterapia Manipulaciones de la columna vertebral (osteopatía) E – 26-080-A-10

PRINCIPALES LOCALIZACIONES ■ Coccigodinias, patologías poromaxilar [52]. Para otros, entre ellos
DOLOROSAS POR DIM mecánicas dolorosas Huguenin [28], estas algias cefálicas pue-
Y POR SCTM den originarse en la charnela suboccipi-
de las articulaciones
sacroilíacas tal (C0-C1 y C1-C2), lo que justifica un
■ Cervicalgias comunes examen particularmente cuidadoso.
y mecánicas Se trata de un tema de importante con- Dolores frente a los senos, la articula-
Tanto si las radiografías estándar son troversia entre las escuelas. Para R. ción temporomandibular y el oído pue-
normales como si se acompañan de Maigne y la escuela francesa, los dolores den ser de origen cervical. Sin embargo,
sacros y glúteos están en general en rela- no ha existido evaluación científica sufi-
lesiones artrósicas posteriores y/o dis-
ción con DIM de la charnela dorsolum- ciente acerca de la eficacia de las mani-
cales, pueden tratarse mediante mani-
bar y/o de la charnela lumbosacra que pulaciones vertebrales en estas indica-
pulación vertebral. Las formas subagu-
se pueden beneficiar de manipulaciones ciones que son frecuentes y tradiciona-
das y crónicas presentarían mejores
vertebrales, tanto más cuanto que éstas, les. Las cefaleas de origen cervical, en
resultados según los datos de la litera-
a nivel lumbosacro, son parecidas a las particular las cefaleas por tensión, pue-
tura. Las formas agudas obligan a la
que se proponen para las sacroilíacas. den acompañarse de signos accesorios
prudencia, y el diagnóstico diferencial
Estos tratamientos manipulativos son seudomigrañosos o alternar a veces con
puede ser difícil, particularmente con la
particularmente útiles para las lumbal- verdaderas migrañas. Sin embargo, las
disección de la arteria vertebral que
gias, dolores glúteos y sacros en el migrañas verdaderas no constituyen
puede adoptar el aspecto de una cervi- embarazo y en el posparto [45]. Las cocci-
calgia simple y aislada. El tortícolis, una indicación de las manipulaciones
godinias tienen varias etiologías, entre vertebrales, incluso aunque exista una
cuya etiología no es unívoca, puede ellas, la afección del disco sacrococcígeo
constituir una indicación cuando no se sensibilidad particular a la palpación
o la del segmento intervertebral lumbo- cervical alta debida a los fenómenos de
acompaña de signos de neuralgia cervi- sacro [48]. Es por ello que, tras fracaso de
cobraquial y cuando es técnicamente hiperalgesia y de convergencia e inclu-
los tratamientos locales, puede estar jus- so aunque ensayos aleatorizados de ori-
accesible a la manipulación vertebral. tificado un intento terapéutico mediante gen quiropráctico busquen demostrar
manipulaciones vertebrales de la char- la eficacia de las manipulaciones verte-
■ Dorsalgias comunes nela lumbosacra. brales en esta indicación [58, 77].
y mecánicas
Con o sin signos radiológicos de artro- ■ Dolor en las extremidades ■ Dolores torácicos, abdominales
sis, pueden tratarse mediante manipu- por SCTM [37] y pélvicos seudoviscerales
laciones. Las dorsalgias altas, interesca- Lo más frecuente es que estos SCTM de origen vertebral [37]
pulares, son frecuentemente de origen adopten el aspecto de seudotendinopa-
cervical bajo o de la charnela cervico- Se trata de dolores de pared que pue-
tías pero también de artralgias o de den tener un origen local como un sín-
dorsal por SCTM D2 y son tributarias mialgias aisladas: dolores del hombro
entonces de manipulaciones vertebrales drome de Tietze o un síndrome del
que hacen pensar en un sufrimiento del reborde costal de Cyriax o un origen
cervicales [52]. La patología mecánica o manguito de los rotadores, dolores de la raquídeo. Sin embargo, relacionar el
traumática de las articulaciones costo- inserción baja del angular del omóplato, dolor proyectado con la existencia de
vertebrales, particularmente en forma epicondilalgias, epitroclealgias, pubal- DIM debe ser un diagnóstico de elimi-
de esguinces benignos, se expresa en gias, dolores inguinales, glúteos, de la nación basado en una sistemática muy
dorsalgias o lumbalgias y solamente un cara externa de la cadera, dolores del prudente y rigurosa ya que toda patolo-
examen cuidadoso permite diferenciar- psoas, de los músculos aductores del gía visceral se expresa mediante fenó-
las de un DIM. El tratamiento es más muslo, dolores frente a la pata de ganso, menos dolorosos referidos a la región
bien tributario de manipulaciones cos- de la inserción distal del bíceps femoral, torácica o abdominal. Es decir, que es
tales que de vertebrales. dolores en el talón frente al tendón de preferible una opinión especializada
Aquiles o de la aponeurosis plantar, etc. antes de tratar los DIM constatados. La
■ Lumbalgias comunes Estos cuadros clínicos, cuya lista no es lista es larga y pueden simularse todas
y mecánicas exhaustiva, se pueden beneficiar de las afecciones viscerales, desde precor-
manipulaciones vertebrales si existen dalgias (DIM cervicales y dorsales
Se reconoce la eficacia a corto plazo de suficientes argumentos a favor de una altos) hasta los dolores seudoginecoló-
las manipulaciones vertebrales para las participación raquídea, con el conoci- gicos o urogenitales (DIM de la charne-
lumbalgias agudas y para las lumbal- miento de que no existe una evaluación la dorsolumbar).
gias crónicas, comparada con un place- de la eficacia de las manipulaciones ver-
bo o con algunos de los demás trata- tebrales en estas situaciones y que, por
mientos habituales. Asimismo, las lum- ■ Signos funcionales diferentes
otra parte, la asociación de un SCTM a
balgias bajas por SCTM de D11 a L1, una patología local es frecuente. al dolor
por DIM de la charnela dorsolumbar, Algunas escuelas osteopáticas afirman
constituyen buenas indicaciones. Este tratar con éxito mediante manipulacio-
■ Cefaleas comunes de origen
síndrome es muy frecuente de forma nes vertebrales diversos signos funcio-
aislada o asociada a sufrimiento de la cervical
nales diferentes al dolor o síntomas de
charnela lumbosacra y se produce regu- Se puede sospechar el origen cervical afección visceral; para esos síntomas la
larmente en el período postoperatorio alto por DIM en el origen de un SCTM relación con la columna se realiza a tra-
de la cirugía discal lumbar baja. La exis- craneal en determinadas neuralgias de vés de las vías del sistema nervioso
tencia de alteraciones estáticas raquí- Arnold y en la mayor parte de las cefa- autónomo [35]. Sin embargo, el vínculo
deas en los planos frontal y sagital, de leas por tensión y síndrome del atlas así entre las manipulaciones vertebrales, el
anomalías morfológicas a nivel de las como en las cefaleas secuelares tras whi- sistema nervioso autónomo y síntomas
uniones, de espondilolistesis e, incluso, plash injury [41]. Para R. Maigne, el DIM y signos funcionales de afección visce-
de determinadas inestabilidades [52, 76] responsable está localizado en C2-C3 y ral resulta hipotético y la eficacia de las
permite la práctica de manipulaciones provoca cefaleas según varias topogra- manipulaciones vertebrales a veces
vertebrales aunque éstas no han sido fías: occipital, supraorbitaria, occipito- constatada es totalmente aleatoria e
evaluadas en estas circunstancias. supraorbitaria, auriculotemporal y tem- imprevisible. Además, el carácter estric-

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tamente sintomático de este tratamien- Los accidentes osteoarticulares sin sig- ginar émbolos. De este modo, estos
to puede enmascarar temporalmente la nos neurológicos, las fracturas, luxacio- aspectos anatomopatológicos permiten
afección y retrasar el verdadero trata- nes y esguinces son más frecuentemen- explicar la evolución clínica en dos tiem-
miento apropiado. te objeto de declaraciones a las asegura- pos. Tales lesiones en las arterias verte-
En la práctica, el problema se plantea doras que de publicación [42, 63]. brales pueden verse en otras circunstan-
sobre todo respecto a los vértigos que cias: traumatismos graves con fractura o
constituyen para algunos especialistas ■
luxación o, más excepcionalmente, caí-
Complicaciones
excelentes indicaciones del tratamiento das o traumatismos sin lesión ósea, acti-
neurovasculares
mediante manipulaciones vertebrales tudes cervicales en hiperextensión y/o
cervicales. Pero los vértigos pueden Datos de la literatura hiperrotación cuando se realizan activi-
expresar diversas afecciones del oído, dades profesionales o deportivas.
Se desprenden de ellos algunos elemen-
neurológicas y vasculares, en particular Después de los trabajos experimentales,
tos referidos a este tipo de accidentes.
la insuficiencia vertebrobasilar que varios estudios han confirmado que la
constituye una contraindicación abso- La edad media de los pacientes es de 38
hiperextensión de la columna cervical,
luta para las manipulaciones vertebra- años, generalmente de sexo femenino.
sola o asociada a la rotación, provoca
les. La diferenciación entre un vértigo Consultan por dolor y/o rigidez en la
compresión de la arteria vertebral con-
vascular y un vértigo propioceptivo nuca aunque a veces son asintomáticos
tralateral a la rotación [5, 39] sea en C0-C1
cervical, debido a una acción directa de o bien la indicación de la manipulación
por hipercontacto óseo, sea en C1-C2
la estimulación de los receptores mus- cervical es fantasiosa (por ejemplo,
entre hueso y músculo. La inestabilidad
culares y articulares cervicales sobre los rinitis). Lo más frecuente es que los
constitucional, traumática o reumática,
núcleos vestibulares, es casi imposible AVB aparezcan después de manipula-
puede aumentar estas compresiones así
de realizar clínicamente y requiere ciones cervicales realizadas por quiro-
como las malformaciones de la charnela
exploraciones paraclínicas complejas práctico [4]. La maniobra responsable del
occipitocervical. No obstante, tales lesio-
que no proporcionan una certeza abso- accidente se ha hecho en rotación en el
nes parietales de la arteria vertebral son
luta y que no pueden ponerse en prácti- 82 % de los casos.
en general asintomáticas si las suplen-
ca de forma corriente [14]. Es por ello que Las complicaciones neurovasculares cias vasculares desempeñan su papel,
es preciso abstenerse de tratar median- son las siguientes: síndrome de Wa- particularmente la segunda arteria ver-
te manipulaciones vertebrales una clase llenberg (25 % de los AVB), infartos tebral. Ahora bien, aunque la asimetría
de vértigo en tanto que no se tenga la cerebelosos o del tronco cerebral (46 %), de calibre de estas dos arterias existe en
certeza acerca de su origen propiocepti- disección o espasmo de la arteria verte- tres cuartas partes de los casos, una arte-
vo cervical. bral (19,5 %), locked-in syndrome (3 %). ria vertebral puede ser francamente
Por el contrario, los antecedentes de Los primeros síntomas de la insuficien- hipoplásica, incluso atrésica, y/o termi-
vértigo, cuando se ha podido descartar cia vertebrobasilar han aparecido duran- nar en la arteria cerebelosa posteroinfe-
de manera formal su origen vascular, te la maniobra manipulativa o inmedia- rior en el 3 % de los casos. Estas anoma-
no constituyen contraindicaciones para tamente después de la manipulación lías vasculares constituyen un factor
las manipulaciones vertebrales [14]. (algunos segundos) en el 69,5 % de los predisponente esencial y condicionan
casos. En el 30 % de los casos, los pacien- en gran parte el pronóstico (fig. 9).
tes se han vuelto sintomáticos 24 horas o En cuanto a las estenosis ateromatosas,
más después de la manipulación.
Complicaciones frecuentes a este nivel, desempeñan un
Los 165 AVB evolucionaron de la forma papel más incierto. La mayor parte de
siguiente: fallecimientos, 29; secuelas los accidentes aparecen en individuos
MANIPULACIONES CERVICALES neurológicas definitivas, 86; curación, jóvenes.
Se puede estimar actualmente que el 44; desconocida, 6.
número de accidentes tras manipulacio- Los fallecimientos y secuelas neurológi-
nes cervicales comunicados en la litera- ■ Discusión
cas graves habrían podido ser preveni-
tura médica científica es de alrededor dos mediante un diagnóstico y un trata- Frecuencia de los accidentes graves
de 200. De este modo, Acker, citado por miento precoces del AVB [70]. El pronósti- después de manipulaciones cervicales
Gross et al [21], contabiliza 134 accidentes co vital ha mejorado claramente ya que
publicados en la literatura anglosajona. La incertidumbre es grande en lo que
se ha señalado un solo fallecimiento en concierne, por una parte, al número de
Assendelft et al [4] encuentran 182 hasta las 26 últimas observaciones de los AVB manipulaciones efectuadas por los
1993 incluido. Hurwitz [29] comunica 118 publicadas entre 1990 y 1993 mientras médicos y por los practicantes ilegales
publicaciones anglosajonas de AVB entre que una revisión de la literatura de 1983 y, por otra parte, al número de acciden-
1966 y 1996; Haldeman [23], 115 obser- señalaba un 25 % de fallecimientos [2]. tes reales: seguramente, éstos son supe-
vaciones posmanipulaciones; Rydell [62],
21 casos declarados a las aseguradoras riores a los casos publicados. En 1981,
Etiopatogenia Robertson [61] estima que no se han
en dos años; Hufnagel [27], diez observa-
ciones de accidentes neurológicos pos- Las arteriografías y las constataciones comunicado 360 casos de AVB posma-
manipulación cervical; Di Fabio [12], 177 autópsicas han permitido evidenciar nipulativos. En 1991, Shekelle [67] estima
casos en 116 publicaciones desde 1925 desgarros de la íntima, hematomas que en Estados Unidos sólo se publica
hasta 1997, etc. subíntimos, disecciones y pseudoaneu- una décima parte de los accidentes.
La mayor parte de los accidentes tras rismas de una o de las arterias vertebra- Lecocq y Vautravers [42, 43] han estimado
manipulación cervical es de orden vas- les, a nivel de las articulaciones atloido- la frecuencia de los accidentes posmani-
cular debido a la fragilidad hemodiná- axoideas o frente a las articulaciones pulativos en Francia en 1 accidente
mica de las arterias vertebrales [60]. De occipitoatloideas (17 disecciones verte- (publicado) por 5 millones de manipu-
este modo, Assendelft [4] comunica 165 brales sobre 23 arteriografías realiza- laciones cervicales.
accidentes en la zona vertebrobasilar y das). Estas lesiones debidas a un trau- En la literatura, los datos son vagos:
13 accidentes cerebrales en otras zonas. matismo de la pared arterial pueden — la mayor parte de autores comunica
Por último, se mencionan cuatro her- complicarse con un espasmo arterial tasas de accidente variables, entre
nias cervicales convertidas en sintomá- y/o con la constitución de un trombo 1/200 000 y 1/1 millón de manipulacio-
ticas. extensivo vertebrobasilar que puede ori- nes cervicales;

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sables de numerosos accidentes. De este comunicado algunas observaciones de


modo, los AINE son responsables de 3,2 parálisis del plexo braquial o de lesión
accidentes (hemorragia, perforación, plurirradicular así como las parálisis
úlcera, fallecimiento) por 1 000 pacientes del nervio frénico, del nervio espinal,
menores de 65 años y de 0,39/1 000 de un síndrome aislado de Claude
pacientes mayores de 65 años. Si se con- Bernard-Horner, etc. La mayor parte de
sideran conjuntamente todas las edades, los accidentes radiculomedulares ocu-
los AINE desencadenan 1 accidente rren sobre columnas patológicas: enfer-
grave por 1 000 pacientes tratados [16]. medad de Pott, goma sifilítico, tumor
Serían responsables de 16 500 falleci- óseo o intraductal, mieloma, espondilo-
mientos al año en Estados Unidos [68]. artritis anquilosante, espondilodiscitis
Es necesario subrayar que la cirugía cer- infecciosa, osteoporosis, malformación
vical es responsable igualmente de un de la charnela cervicooccipital [12].
9 Bucles de las arterias vertebrales. gran número de accidentes neurológi- El mecanismo de estas lesiones medula-
cos y de fallecimientos [29]. res y radiculares no parece sin embargo
único. En casos poco frecuentes, ha
Factores predisponentes. Prevención existido hemorragia medular sin lesión
— muy interesantes son los datos cana-
traumática franca ni diátesis hemorrá-
dienses, muy precisos ya que el número En los AVB posmanipulativos, los acci- gica conocida. En la mayor parte de los
de actos manipulativos de los quiro- dentes más frecuentes, aparecen más casos, las lesiones se explican por la
prácticos se conoce con mayor precisión bien en el individuo joven, de sexo compresión mecánica directa de la
debido a un sistema de seguro obligato- femenino, sin antecedentes particulares. estructura nerviosa concernida o de los
rio de estos practicantes. De este modo, La artrosis, en particular, no aumentaría vasos que la irrigan sea por lesiones
en cinco años, se han comunicado 13 el riesgo. El accidente aparece a menudo
AVB. Ello permite estimar la frecuencia óseas, sea por hematomas extradurales
cuando se realizan actos manipulativos secundarios a una rotura meníngea o a
de los accidentes en 1/3,85 millones de en los que existe un importante compo-
manipulaciones cervicales propiamente una hemartrosis articular posterior, sea
nente rotatorio que pone directamente también por una hernia discal.
dichas. Shekelle [17], considerando con- en tensión la arteria vetebral. En los
juntamente todos los accidentes quiro- accidentes comunicados en la literatura
prácticos, estima la frecuencia de los médica, lo más frecuente es que la mani- MANIPULACIONES TORÁCICAS
accidentes en 1 por 1 millón de mani- pulación sea quiropráctica sin que Y LUMBARES
pulaciones cervicales. Las complicacio- pueda afirmarse actualmente que la Los accidentes tras manipulaciones
nes graves son de 6/10 millones de especificidad de este tipo de técnicas sea toracolumbares son muy poco frecuen-
manipulaciones; los fallecimientos son la causa del accidente. tes [13]. Se han publicado unas cuarenta
inferiores a 3/10 millones de manipula-
Se han propuesto y son obligatorias observaciones de síndrome de la cola de
ciones.
pruebas vasculares para detectar una caballo tras manipulaciones vertebrales
De este modo, es posible ofrecer una insuficiencia vertebrobasilar. Combinan (unas quince de las cuales ocurre bajo
estimación de la frecuencia, que se sitúa el mantenimiento durante un tiempo anestesia). Rydell [62] ha publicado 33
alrededor de 1 accidente grave por 1 mi- variable, de 30 minutos a tres horas, de observaciones de complicaciones tras
llón de manipulaciones cervicales. extensión y rotación del cuello (fig. 10). manipulaciones lumbares y/o sacroilía-
El thrust no puede ser reproducido y cas. Por último, Shekelle et al [66] han esti-
Relación riesgo/beneficio existen por otra parte falsos negativos. mado el riesgo de accidentes tras mani-
Ciertamente, es preciso evaluar la fre- Así, los AVB pueden ser imprevisibles pulaciones vertebrales lumbares en
cuencia de los accidentes tras manipula-
[23, 62]
. Frecuentementes, los accidentes 1/100 millones de manipulaciones.
ción cervical pero sería más interesante vasculares no vertebrobasilares así Las observaciones publicadas concier-
apreciar la relación riesgo/beneficio de como los demás accidentes cervicales se nen a pacientes de una edad media de
las manipulaciones. En este ámbito, deben a una negligencia o al desconoci- 40 años ± 10 (extremos 24-62 años), de
algunos autores estiman que esta rela- miento de un estado anterior; se produ- sexo masculino en el 75 % de los casos.
ción es aceptable para la lumbalgia cen por no respetar una contraindica- En el 40 % de los casos, los primeros
aguda y que no lo es a nivel cervical. Di ción [4]. síntomas aparecen inmediatamente
Fabio [12] estima que el riesgo es bajo pero Como los accidentes neurovasculares después de la manipulación vertebral:
la relación riesgo/beneficio debe ser dis- posmanipulativos son imprevisibles, se lumbalgias muy intensas, radiculalgias
cutida. Lee et al [46] confirman la necesi- debe tener la precaución en determina- bilaterales, disestesias, sensaciones de
dad de prudencia en el ámbito cervical. das situaciones precisas de no recurrir a anestesia, dificultades para levantarse o
Estos autores han presentado un cues- las manipulaciones cervicales. andar. En los demás casos, la sintoma-
tionario a 486 neurólogos californianos: Con este objetivo [69], existen recomen- tología está retrasada desde pocas horas
177 de ellos, es decir, la tercera parte, daciones que se añaden a las precaucio- hasta un día tras la manipulación verte-
han constatado en los dos años prece- nes, indicaciones y contraindicaciones bral. El diagnóstico es a veces tardío,
dentes (1990-1991) 91 accidentes apare- habituales como las que recomienda la hasta tres semanas, como media 8 días
cidos en las 24 horas que siguen a una SOFMMOO [69] (cuadro I). ± 8 y, en tres casos, los pacientes sufrie-
manipulación quiropráctica. Se trataba ron nuevas manipulaciones vertebrales.
de 56 accidentes vasculares cerebrales Siempre existe hernia discal, a excep-
■ Otros accidentes neurológicos
(53 AVB), 13 mielopatías y 22 radiculo- ción de los casos de fractura y aplasta-
patías. Los sesgos metodológicos de este Los demás accidentes son medulares, miento o de conducto estrecho por
estudio son reales pero muestran que el radiculares, pléxicos o tronculares. Se acondroplasia. Tras intervención, evo-
número de accidentes posmanipulati- han recopilado un centenar de observa- luciona hacia la curación con persisten-
vos parece ampliamente subestimado. ciones en la literatura. cia de un déficit sensitivomotor y/o
En sentido opuesto, es preciso recordar Las afecciones medulares se expresan vesicoesfinteriano en algunos casos.
que los demás tratamientos utilizados en por tetraplejía; las localizaciones cervi- Los sufrimientos radiculares, en general
las cervicalgias son igualmente respon- cales son las más numerosas [42]. Se han ciáticos, a veces crurales, han sido poco

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E – 26-080-A-10 Manipulaciones de la columna vertebral (osteopatía) Kinesiterapia

una ruptura traqueal tras manipulación


10 Prueba vascular de postura. cervical violenta en un paciente tra-
queotomizado 25 años antes, etc.
La recrudescencia o el desplazamiento
de topografía de una raquialgia, que
aparecen en el mismo momento de la
manipulación vertebral, es un incidente
frecuente. La persistencia del dolor es
anormal y el tratamiento es a menudo
difícil. Se debe distinguir este problema
de la habitual reacción, moderadamen-
te dolorosa del tipo de punzadas que
sigue a una manipulación vertebral por
sí misma no dolorosa; aparece tras un
intervalo libre de algunas horas y dura
Cuadro I. – Recomendaciones de la Sociedad francesa de Medicina Manual Ortopédica alrededor de un día. Estas sensaciones
y Osteopática (SOFMMOO). de punzadas pueden ser igualmente
sensaciones de incomodidad, cefaleas
Primera recomendación
La anamnesis premanipulativa debe indagar manifestaciones indeseables (vértigos, estados nauseosos,
de intensidad leve a moderada. Senstad
etc.) que hayan seguido a una eventual primera manipulación y que hayan regresado espontáneamente.
[63]
las ha constatado en la mitad de los
Al atestiguar esta constatación un accidente isquémico de tamaño muy pequeño, incluso un simple espas- casos tras una manipulación vertebral
mo vascular, debe tener un valor de alerta y contraindicar formalmente toda manipulación cervical. quiropráctica. La patogenia de estos
Segunda recomendación
aumentos de las raquialgias no es uní-
El examen clínico y neurológico es indispensable antes de todo acto manipulativo cervical con el fin de voca. Las manipulaciones vertebrales
descartar, entre otros, un accidente vertebrobasilar isquémico en vías de constitución, que puede manifes- realizadas incorrectamente o con una
tarse mediante cervicalgias que provocan la consulta. mala indicación podrían, estirando un
Tercera recomendación
músculo contracturado, aumentar esta
Las indicaciones de las manipulaciones cervicales, así como las contraindicaciones técnicas y médicas, contractura a través de un reflejo miotá-
relativas y absolutas, deben ser respetadas de forma imperativa. tico o agravar una lesión discal. Podrían
igualmente provocar una lesión articu-
Cuarta recomendación
El médico manipulador, diplomado, debe ser técnicamente muy competente: un año de ejercicios conti- lar posterior o un acceso congestivo de
nuados de las técnicas manipulativas tras la obtención del diploma universitario es un mínimo indispen- artrosis.
sable. Leboeuf et al [40] comunican igualmente
Quinta recomendación
que una cuarta parte de los pacientes
En la primera consulta, no se recomienda recurrir a las manipulaciones cervicales. Los tratamientos far- tratados mediante manipulaciones qui-
macológicos clásicos así como los tratamientos manuales desprovistos de peligro deben gozar de priori- roprácticas desarrolla en el período
dad. Sólo en caso de fracaso, tras evaluación en una segunda consulta, puede practicarse una manipula- inmediatamente posterior reacciones
ción cervical. Debe darse preferencia a las maniobras que limitan al máximo la rotación. La maniobra debe
hacerse con mucha suavidad y debe estar precedida por pruebas premanipulativas que incluyen una
posmanipulativas no musculoesquelé-
puesta en tensión cervical previa. ticas, del tipo de trastornos gastrointes-
tinales, circulatorios, visuales, psicoló-
Por último, es indispensable y obligatorio explicar e informar al paciente acerca de las manipulaciones cer- gicos, etc. Las tres cuartas partes de esta
vicales y sus riesgos. La posibilidad de vértigos y de dolor de cabeza después del tratamiento debe pro-
vocar un contacto inmediato con el médico.
sintomatología ceden en 24 horas.

publicados. Constituyen la complica- vo de los forámenes. Por último, es posi- Conclusión


ción más frecuente tras manipulaciones ble sospechar una mielopatía isquémica
dorsolumbares, lumbosacras y sacroi- por compresión arterial, mecanismo teó- Las manipulaciones vertebrales constitu-
líacas. Se trata de la transformación de rico aún no descrito para las manipula- yen uno de los tratamientos mayores de
una raquialgia en radiculalgia o de una ciones vertebrales [56]. los dolores mecánicos de origen vertebral,
radiculalgia en parálisis radicular. el que sin duda ha dado lugar a la litera-
Los poco frecuentes informes publica- COMPLICACIONES tura científica más abundante.
dos no informan acerca de la existencia OSTEOARTICULARES SIN SIGNOS Su eficacia está probada para los dolores
eventual de una hernia discal antes de la NEUROLÓGICOS lumbares recientes y es probable para
manipulación vertebral. Las raquialgias Las fracturas, luxaciones, esguinces o algunas cervicalgias, ciáticas y lumbal-
no protusivas y sin radiculalgia, compli- recrudescencia de raquialgias, algunos gias crónicas.
cadas inmediatamente después de la de los cuales se pueden considerar Aunque todavía se deben realizar muchas
manipulación vertebral de una ciática o como simples incidentes, son más fácil-
de un síndrome de la cola de caballo por
investigaciones para conocer mejor sus
mente objeto de declaraciones a las indicaciones y su mecanismo de acción,
hernia constatada quirúrgicamente, per- compañías aseguradoras que de publi-
miten pensar que estas maniobras son su papel en patología vertebral se encuen-
cación. Se han comunicado de este mo- tra actualmente bien establecido.
capaces de crear roturas discales con do casos de fractura de la odontoides,
verdadera hernia discal. En otros casos, de luxaciones atloidoaxoideas tras Si se considera la gravedad de determina-
se trata de la agravación de una hernia manipulaciones vertebrales quiroprác- das complicaciones, es importante que las
discal preexistente del tipo de migra- ticas bruscas, aplastamientos vertebra- manipulaciones cervicales estén estricta-
ción, de exteriorización, de decapitación les sobre columna patológica o sana, mente delimitadas y que, en todos los
o de desgarro del saco dural. Las com- fracturas de costillas o esguinces costo- casos, el médico practicante experimenta-
presiones nerviosas están además facili- vertebrales, fracturas claviculares bila- do que establece un diagnóstico etiológi-
tadas por la existencia de un conducto terales seguidas de fallecimiento tras co de una afección vertebral común
raquídeo estrecho, congénito o adquiri- manipulaciones vertebrales cervicales pueda, entre otros tratamientos, efectuar
do, o de un estrechamiento degenerati- de un lactante por luxación del hombro, él mismo el acto manipulativo.

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Kinesiterapia Manipulaciones de la columna vertebral (osteopatía) E – 26-080-A-10

Cualquier referencia a este artículo debe incluir la mención del artículo original: Vautravers P, Garcia JL, Lecocq J et Maigne JY. Manipulations du rachis (ostéopathie). Encycl Méd Chir (Editions
Scientifiques et Médicales Elsevier SAS, Paris, tous droits réservés), Kinésithérapie-Médecine physique-Réadaptation, 26-080-A-10, 2001, 16 p.

Bibliografía

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ENCICLOPEDIA MÉDICO-QUIRÚRGICA – 26-100-A10
26-100-A-10

Masajes

M. Dufour

Advertencia Nivel metódico


La experiencia aportada por el tiempo, la intuición y el
Datos corrientes empirismo permitió elaborar una suma de conocimientos
Para unos el masaje es un arte, incluso un don, para otros prácticos muy interesantes. Este saber era propio de los «ma-
es una ciencia. Para unos se destina a ciertos tejidos, para sajistas», quienes, valiéndose de su experiencia, podían aspi-
otros al ser humano en su totalidad. Se podría continuar rar a ejercer su «arte» en el dominio de la salud o de la higie-
indefinidamente la lista de apreciaciones discordantes res- ne. Es evidente que este tipo de situación conduce directa-
pecto al masaje. Hay que reconocer que su enfoque es deli- mente a un estancamiento en la rutina y al encierro esclero-
cado: se puede describir una técnica quirúrgica, una técni- sante de todo conocimiento en conceptos rígidos, definidos
ca radiológica, una evaluación kinesiterapéutica, un ejerci- de una vez para siempre, con pocas probabilidades de coin-
cio de refuerzo muscular, una movilización pasiva, pero des- cidir con el saber médico. Este nivel metódico produce más
cribir el masaje parece una empresa tan pretenciosa como «iniciados» que profesionales. Es una concepción que,
tratar de razonar la poesía: se es sensible o no. Asimismo, se lamentablemente, prevalece todavía para muchas personas.
constata que ciertas personas tienen cualidades manifiestas
para el masaje y que otras son torpes a pesar de un interés Nivel racional del análisis escolar
real. En efecto, el masaje se caracteriza por su relación no Partiendo del conocimiento empírico, la enseñanza se vio
sólo con los tejidos que poseen cualidades mecánicas iden- obligada a formalizar, y por lo tanto a justificar, un cierto
tificables, y con un teclado sensorial que modifica conti- número de prácticas y maniobras que responden a objetivos
nuamente los datos, sino también con una integración gra- bien establecidos. Esta actitud más racional toma prestada
tificante, con resonancias psicoafectivas difíciles de delimi- la experiencia de la precedente pero le suma un rigor
tar y de las cuales, no obstante, hay que tomar conciencia mayor y una lógica en el enfoque tecnológico. Es el nivel
para no quedar atado. De esto surge la impresión de don más corriente actualmente.
que hace pensar que «no se aprende» a masajear, así como
se podría decir que no se aprende a acariciar. Nivel denominado científico
Lo que se acaba de decir deja todavía un buen número de
Diferentes niveles de formación cuestiones no resueltas y por lo tanto abre la puerta a espí-
ritus «investigadores» que tratan de «validar» las técnicas a
Teniendo en cuenta lo que se acaba de decir, se podrían
partir de los efectos probados científicamente.
describir grados de pedagogía crecientes referidos al apren-
dizaje del masaje. Esta actitud es loable y útil, pero tropieza con dos dificultades.
— La primera, la más evidente, es que existe el riesgo de
Nivel «lambda» tener que esperar mucho tiempo para validar maniobras
Es el nivel al cual puede aspirar todo el mundo. No hace cuya eficacia se conoce sin que haya sido demostrada. Esto
falta hacer estudios para tener el reflejo de frotarse vigoro- no significa una denigración del método científico, sino
samente el codo que nos hemos golpeado contra una simplemente una desconfianza frente a la pasión «cientifi-
pared. Tampoco cuando tenemos dolor de vientre y senti- cista» que pretende que sin ciencia no hay salud.
mos necesidad de doblarnos un poco hacia adelante para — La segunda es que así como se pueden calcular fácilmen-
frotarlo con movimientos circulares. Este aspecto no es des- te las cualidades biomecánicas de un tejido, no se pueden
preciable ya que por un lado suele originarse en realidades «cuantificar» los datos psicosensoriales del paciente, del tera-
concretas y por el otro constituye el primer paso del proce- peuta y del intercambio que resulta en función de un con-
so de hacerse cargo de sí mismo sin el cual un tratamiento texto dado. La experimentación realizada hace unos años
kinesiterapéutico fracasa. para comparar la validez de tres técnicas de reeducación [8]
haciéndolas practicar alternativamente por tres kinesitera-
peutas, para evitar un conocimiento eventualmente mejor de
© Elsevier, París

uno u otro, permitió simplemente constatar que era siempre


Michel DUFOUR: Masseur-kinésithérapeute, moniteur cadre en massokiné-
sithérapie, DU de biomécanique, enseignant à l’EFOM, 118 bis, rue de el mismo profesional el que obtenía los mejores resultados,
Javel, 75015 Paris. independientemente del método utilizado. Esto debe ser

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probablemente aún más cierto para el masaje solo, que vehi- existen prácticamente formalismos en cuanto a la desnudez
culiza una subjetividad mayor que un ejercicio reeducativo. en la vida cotidiana, no obstante, exceptuando los motivos
eróticos de la India antigua, el arte se conjuga siempre con
Síntesis: un enfoque práctico vestimentas y adornos extraordinarios, mientras que en
Occidente la desnudez fue desde muy temprano sospecho-
De los diferentes niveles mencionados anteriormente, se sa en la vida cotidiana pero perfectamente admitida en un
puede retener que limitarse a uno de ellos, cualquiera sea, contexto artístico (escultura, pintura, etc.). Por otra parte,
es un error. El masaje hace intervenir al mismo tiempo la se sabe que ciertas épocas han llegado al laxismo más per-
subjetividad intuitiva, el rigor metódico de maniobras ela- misivo en el «comercio del cuerpo», mientras que otras han
boradas en base a una justificación lógica y, en el mejor de sido netamente más reaccionarias al respecto.
los casos, el conocimiento de una validación experimental. El cuerpo nunca dejó indiferente y las menores necesidades
Simplemente hay que ponerse de acuerdo sobre el término cotidianas recuerdan a los olvidadizos que no se lo puede
«científico», cuya raíz latina es scire: saber. ignorar. La mano que lo toca suscita un acto donde los dos
Existe una diferencia entre «saber» todo sobre la molécula protagonistas están comprometidos en un mismo diálogo;
de cloruro de sodio y «saber» salar la sopa. Estos dos aspec- la cuestión es definir el sentido.
tos del «saber» son diferentes, complementarios, no nece-
sariamente relacionados entre sí; no tiene sentido elegir Historia
entre uno u otro, hay que admitir la pluralidad de procedi-
mientos correctos que permiten obtener eficacia en un Si bien en la Antigüedad han surgido ejes de medicina,
dominio tan complejo como el del ser humano. éstos tuvieron una evolución particular según los continen-
En este capítulo se tratará el masaje en dos partes: por un tes. En Europa, después de los temores medievales, el
lado sus generalidades, su historia, sus clasificaciones, sus Renacimiento acentuó el impulso anterior, pero fue nece-
efectos, los principales métodos, y por el otro su práctica, sario llegar al siglo XIX para conocer una verdadera revo-
por regiones, con los puntos fuertes de lo que puede espe- lución gracias al progreso de la cirugía militar, los comien-
rarse de ciertas maniobras o posiciones. zos de la anestesia y de los medicamentos modernos, la era
de Pasteur, y por último, al siglo XX con las dos grandes
guerras causantes de inválidos mayores y las exigencias de
reconocimiento de la reparación. Médicos y cirujanos evo-
Generalidades e historia lucionaron y a su vez las religiosas enfermeras fueron reem-
plazadas por cuerpos de enfermero(a)s y personal paramé-
Masaje y cuerpo dico o auxiliares médicos.
La palabra «masaje» data de la antigüedad del hombre. La La kinesiterapia, recién llegada, conjugó dos grandes orien-
lingüística la relaciona con el término griego massein, que taciones terapéuticas: el masaje y las técnicas movilizadoras,
traduce la acción de frotar, o el hebreo massech, que indica tanto pasivas como activas, analíticas o gimnásticas, con la
la acción de palpar, o incluso el término árabe mass, con el base fisioterápica como adyuvante.
mismo significado. El término latino manus, mano, se pare-
ce bastante al sánscrito manas, que expresa la acción de Masaje actual
pensar, lo cual probablemente no es un azar cuando se sabe El «masajista diplomado» heredó un pasado impreciso
cuánto se relaciona la inteligencia con la mano [51]. donde el masaje fue asimilado alternativamente a una prác-
Posiblemente la acción de «masajear» se remonta al tica higiénica, a un lujo, a una práctica «de riesgo» (que
momento de liberación de la mano al servicio del miembro explica la moda de los «masajistas ciegos» en una época),
superior. Este instrumento polimorfo permitió al hombre incluso a una credulidad ligada al «magnetismo». Este pasa-
imponer su voluntad de modo más preciso y sutil que por el do reciente, poco valorizante, sugirió a algunos masajistas
uso de dientes o uñas: el tacto, la captación y el golpe diri- que la madurez profesional se traduciría por una práctica
gido enriquecieron el contacto, tanto para atacar o defen- más «técnica», con aparatos de masaje, vibradores impo-
derse, como para acariciar o «hacer bien». Se podría nentes, rodillos diversos. El fracaso lógico del abandono de
remontar incluso a un período anterior al hombre y decir la mano hace que ésta vuelva actualmente a su lugar legíti-
que ya en el animal la lamida constituyó probablemente la mo: interfase ineludible entre el cuerpo del terapeuta y el
forma más antigua de «cuidado del cuerpo». del paciente. Boris Dolto [11] supo ilustrar esta imagen
De modo más histórico, se sabe que los pueblos antiguos aliando contacto manual, riqueza manipulativa del masajis-
tuvieron varios ejes de prácticas «médicas»: el de la magia ta y efecto significativo de la relación terapéutica.
pura y simple con encantamientos, los ritos a los dioses
curanderos, más tarde el de la farmacopea naciente con
drogas, plantas medicinales y preparaciones diversas, segui-
do por el de los comienzos de la cirugía de terreno, con tre-
Preguntas sobre el masaje
panaciones y amputaciones, por último el de las manos,
práctica que se encuentra por todas partes en los ensalma- Sacar en limpio los diferentes elementos que deben abor-
dores de todas las épocas, curanderos, masajistas, higienis- darse para estudiar el masaje significa plantearse preguntas
tas y gimnastas. La mano participa además en las diferentes muy simples: ¿por quién? ¿para quién? ¿cuándo? ¿por qué?
elaboraciones recién mencionadas, por la imposición de las ¿cómo? ¿dónde? ¿con quién? ¿durante cuánto tiempo?
manos, la manufactura de los ingredientes, el manejo del Estas rúbricas tienen una importancia variable pero permi-
escalpelo, el masaje. ten decir lo esencial, dado que a menudo las cosas simples
Estas formas primitivas duraron mucho tiempo, hasta la son las que se olvidan antes.
época moderna, con variaciones según las épocas y las moti-
vaciones. Estas últimas son difíciles de analizar ya que el ¿Por quién?
contacto del cuerpo siempre fue y será un acto «grave», cua- Tal como se ha presentado el masaje, su ejercicio requiere
lesquiera sean las variables de lugar y momento. dos cualidades cuya coexistencia no es evidente: altas cali-
En efecto, sin pretender hacer un ensayo sobre el cuerpo, dades manuales e intuitivas, así como un buen espíritu de
se puede señalar, a título de ejemplo, que en Oriente no análisis asociado al conocimiento patomecánico de las lesio-

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Kinesiterapia MASAJES 26-100-A-10

nes presentadas por el paciente. No sólo se manifiesta aquí ¿Cuándo?


el dilema de «cabeza bien hecha o cabeza bien puesta», sino
también la dualidad «manual-intelectual». Entonces ¿quién La respuesta podría ser lacónica: por razones medicolegales
puede realizar un masaje? La referencia medicolegal exige se realiza un masaje «cuando el médico lo prescribe».
un diploma, pero es difícil legislar sobre las calidades físicas Aunque, por suerte, éste no especifica si el kinesiterapeuta
y psicológicas de un profesional: sensibilidad, destreza, debe masajear, si debe determinar una postura, si debe
fuerza económica ... humanismo y altruismo, sentido emplear tal o cual técnica. No obstante, esta observación se
común, receptividad y capacidad de observación. En reali- justifica ya que el masaje se considera excesivamente como
dad, todo está en la ejecución, es en la práctica donde se un medicamento, clasificado en una rúbrica con su posolo-
reconoce el «profesional» y no en la teoría. gía, defecto bien comprensible de parte del cuerpo médico
Para saber masajear hay que tener un espíritu ingenioso, que administra así los fármacos, curas y tratamientos, pero
ganas de aceptar un desafío y no vanagloriarse de ninguna menos comprensible de parte de los kinesiterapeutas.
prerrogativa de grado. Esta noción de grado tiene su impor- Algunos conservan así un recuerdo demasiado escolar que
tancia: el de «masajista» no es muy valorado, es casi irrisorio les hace clasificar al masaje y su práctica junto con otras téc-
para algunos. Se puede decir que a veces hace falta mucho nicas terapéuticas sin saber relacionar el todo. No se masa-
ánimo para atreverse a trabajar con las «manos desnudas» y jea «antes» o «después» de otro acto, así como no se puede
rechazar el papel de simple ejecutante, y también para evi- hablar de propiocepción a partir de «tal» semana de posto-
tar la carrera por los «títulos». peratorio. Esta dicotomía es irreal y nefasta. El estudiante
aprende, lamentablemente, a masajear «o» a movilizar, sin
¿Para quién? darse cuenta de que no se masajea bien sin movilizar y vice-
versa. El resto depende de la dosificación según las etapas
Un capítulo enumerará los tipos de patologías en las cuales se
de un tratamiento.
indica este tipo de terapia. Aquí se pueden mencionar otros
aspectos, más relacionados con el contexto particular de la El masaje no es un objetivo en sí, sino un medio de comen-
masoterapia que con una familia patológica determinada. zar una movilización tisular en el contexto de un trabajo
sobre un paciente atento. No se trata de «aplicar un masa-
Cuando hablamos, como Dolto, de «diálogo gestual» [11],
je» como se «aplica una pomada», sino de enviar mensajes
estamos obligados a darle un papel activo al paciente, inclu-
sensoriales que no deben quedar «sin respuesta», como
so si por razones mecánicas el masaje se clasifica dentro de
decía Dolto. Esto quiere decir que hay que masajear si se
las técnicas denominadas «pasivas» debido a la acción exte-
puede hacer pasar una «corriente» y si se controla su inten-
rior proveniente del masajista. Se deduce de esta observa-
ción que es inútil perder tiempo en masajear a alguien que sidad y sus efectos, incluso si esto parece reducirse a poca
no está atento. La acción se reduce entonces a su más sim- cosa en algunos casos.
ple expresión, mecánica, y cualquier persona un poco hábil
puede realizar maniobras vacías, sin eco de vuelta. Masaje, ¿Por qué?
mensaje... el juego de palabras no es gratuito, es la propia Esta pregunta plantea la cuestión de los efectos del masaje,
justificación del acto terapéutico. Si no hay mensaje, o
lo cual será tratado más adelante. En cambio, aquí, podemos
nadie para recibirlo, se transforma en un «no-masaje».
decir dos cosas complementarias: por un lado, en los efectos
Esta participación necesaria del paciente no es una consi- del tratamiento kinesiterapéutico es difícil disociar la parte
deración inútil ya que buena parte de la medicina exige, al que corresponde al masaje de la que corresponde a las otras
contrario, una pasividad perfectamente dócil de parte del técnicas, por las razones que acabamos de mencionar; por el
paciente. Tanto si se trata del anestesista, que duerme al otro, se puede emitir una simple observación: el masaje
paciente, como del médico que ausculta y prescribe drogas tiene efectos mecánicos y efectos reflejos que son indisocia-
que el enfermo debe tomar obedientemente, o de la enfer- bles aunque administrados en proporciones diversas según
mera que pide una respiración profunda para distraer al los tratamientos. En resumen, se puede decir que el masaje
paciente y poder aplicarle una inyección, etc., la palabra es un acto sin el cual todo el espectro kinesiterapéutico
«paciente» se toma en su más estricto sentido: el que sopor- puede quedar fuera de la vivencia del paciente y por lo tanto
ta pacientemente, en silencio, pasivamente, que se le apli-
no pasar el umbral de la concretización funcional.
que un tratamiento sin ningún esfuerzo de su parte.
El aprendizaje de una maniobra o la rehabilitación de un
El kinesiterapeuta que realiza un masaje es el único que
movimiento defectuoso deben ser objeto de una evaluación
pide al enfermo una participación, lo cual no siempre es
de la progresión que se quiere obtener, de una elaboración
evidente para todos los pacientes. Esta necesidad de parti-
«con todos los sentidos en alerta» hacia una nueva expe-
cipación, que no hay que dudar en formular para eliminar
riencia. El objeto principal del masaje es contribuir a forjar
toda ambigüedad, sorprende siempre al paciente que pien-
y a guiar este camino. Conducción. Es la función del masaje,
sa que pagando debe ser servido, atendido y no espera
y también un punto esencial de la kinesiterapia, de la cual
tener que colaborar. Basta recordar el elogio, amable pero
Dolto decía que era «no el tratamiento por el movimiento,
humillante, del paciente que declara a su masajista: «el
sino el tratamiento del movimiento». Los otros objetivos del
masaje fue muy agradable, casi me quedo dormido». Lo
masaje: antalgia, trabajo de las cicatrices, etc. sólo son aspec-
que quiere decir que el masaje era tan poco interesante que
incitaba a dormir. En este caso, hay dos posibilidades: o tos puntuales y por lo tanto mucho más ocasionales.
bien el masajista no sabe efectuar el masaje, o bien no ha
educado a su paciente para recibirlo. Esto último es algo ¿Cómo?
que puede aprenderse: por ejemplo, el caballo que se frota
Principios de base
contra un árbol no le pide nada al árbol, pero sabe dónde
y cómo quiere rascarse. El instinto «animal» no tiene forzo- En cuanto a la maniobra, si el masaje deja una parte impor-
samente aspectos degradantes, hay que saber utilizarlo en el tante a la destreza inventiva del que trabaja con su paciente
momento oportuno. No hay masaje sin pedagogía activa de sin preocuparse por aplicar una técnica particular, la
parte del masajista. inquietud racional impone una clasificación de las manio-

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bras de masaje. Según las épocas, el lenguaje y la práctica o
no de un rigor de análisis, se encuentran clasificaciones difí-
ciles de hacer coincidir y a veces incluso incomprensibles en
la actualidad. Así se han descrito cosquilleos, malaxaciones,
caricias, deslizamientos, molestias, rozamientos, palmadas,
torsiones, reptaciones, plumeados, sobados, etc. Actual-
mente se describen clásicamente siete maniobras de masa-
je, que, según los autores, han sido luego matizadas con
algunas modificaciones [6].
Presiones superficiales con deslizamiento
Denominadas todavía «rozamientos», son maniobras que se
dirigen por naturaleza al revestimiento cutáneo. Se ejecu-
tan con un simple contacto de la mano, sin presión fuerte, 1 El rozamiento requiere una superficie variable de las manos o de
los dedos.
generalmente en el sentido de la yema de los dedos, cuyo
extremo es más sensible y móvil para amoldarse a los relie-
ves (fig. 1). Se destinan principalmente a la sensibilidad
superficial, ya sea como simple elemento de toma de con-
tacto con una región, ya sea para lograr cierta insensibiliza-
ción de los tejidos al cabo de unos instantes por su efecto
hipoestenizante si se realizan lentamente. Hay que señalar
que su práctica puede tropezar con reacciones de tipo «cos-
quilleos» en algunas personas, que a veces pueden ser dolo-
rosas sobre ciertas celulalgias, o simplemente mal percibi-
das en el plano psicológico debido a su semejanza con las
caricias. Es importante recordar que toda maniobra debe,
implícita o explícitamente, ser objeto de una justificación o
de un contrato mutuo con el paciente, para evitar malen-
tendidos que no siempre se descubren en el momento, y
ello cualquiera sea su naturaleza. A veces se dice que los 2 La presiones profundas con deslizamiento permiten una acción
rozamientos constituyen una maniobra de toma de contac- en profundidad.
to con la que comienza toda sesión de masaje, lo cual no es
exacto. En efecto, la toma de contacto comienza al tocar al
paciente durante la instalación, con los gestos de actualiza-
ción de la evaluación que preceden espontáneamente cada
sesión, y sería ridículo disociar estos contactos para «reco-
menzar de cero» en el momento del masaje. Los autores
han expresado algunas reservas concernientes a estas
maniobras, recordando que nada debe ser sistemático.
Presiones profundas con deslizamiento
Sólo se diferencian de las precedentes por una presión más
intensa a nivel de la zona masajeada. Esto significa que estas
maniobras se dirigen principalmente a las capas profundas:
tejido subcutáneo, músculos, planos capsuloligamentarios
(fig. 2). Las variantes posibles multiplican de modo consi-
derable el aspecto de su práctica. Una variación que consis- 3 Las presiones estáticas exigen una buena estabilidad de los con-
te en deslizar la yema de los cinco dedos separados se deno- tactos.
mina masaje «en peine» por razones fáciles de comprender,
siendo una adaptación morfológica a regiones como las
zonas intercostales, intermetacarpianas, etc. colocación fija de la mano sobre un sector. Partiendo de
este punto, la mano se desplaza tangencialmente a los teji-
Presiones estáticas
dos permaneciendo siempre solidaria del plano cutáneo.
Se trata de ejercer una simple presión, localmente, lo que En otras palabras, el masaje se efectúa entre este último y
se resume a un tiempo más o menos rápido de acentuación un plano más profundo, muscular o ligamentario según la
de la presión manual, un tiempo de mantenimiento y por localización (fig. 4).
último un tiempo de aflojamiento (fig. 3).
Existen dos variantes de estas maniobras. Las denominadas «Amasamiento»
«presiones escalonadas», que como su nombre lo indica son Es probablemente la maniobra de masaje más sugestiva de
idénticas pero se suceden con un ligero desplazamiento de la práctica corriente ya que se distingue fácilmente y pare-
la o de las manos en un sentido u otro, y las «presiones rit- ce resumir todo lo que el profano espera de un masaje,
madas» donde la sucesión entre dos maniobras correspon- especialmente de carácter deportivo. Esta maniobra ilustra
de a un ritmo determinado. Estas técnicas se utilizan espe- un movimiento simple: el de amasar, consiste en asir un
cialmente a nivel de los puntos de contractura muscular o pliegue más o menos amplio de tejido, con las dos manos y
en las zonas de troncos venosos para actuar sobre la circu- efectuar un movimiento de presión alternada de las manos,
lación de retorno. ya sea en el lugar o progresando en algún sentido. A partir
de esta base, algunos distinguen dos variantes: el amasa-
Fricciones miento transversal (fig. 5), en el cual las manos se colocan
Contrariamente a su sentido popular, la fricción no corres- perpendicularmente al miembro y pueden así progresar
ponde al frotamiento de una zona sino por el contrario a la hacia la parte distal o proximal; y el amasamiento longitu-

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4 La intensidad de una fricción es proporcional a la profundidad


buscada.

6 El amasamiento longitudinal
exige una ubicación en el
eje del paciente o paralelo.

masaje estimulante de un deportista y el masaje de una cica-


triz reciente o de un muñón, hay una multitud de matices.
Variaciones complementarias
Una vez planteadas las maniobras de base, algunos autores
o ciertas costumbres hacen hablar de tal o cual maniobra
con un nombre particular. Es imposible establecer la lista
completa, pero se pueden mencionar las principales deno-
minaciones.
5 El amasamiento transversal requiere una ubicación transversal Masaje transversal profundo (MTP)
del terapeuta. El MTP fue descrito por Cyriax y más tarde codificado y difun-
dido por Troisier [52, 53] como un método eficaz para combatir
ciertas tendinitis y extendido incluso a los dolores ligamenta-
dinal (fig. 6), en el cual las manos son paralelas al miembro rios. A veces, es denominado «pulido» o «frotamiento» [11].
y progresan alternativamente en el eje del segmento. Este masaje consiste en una fricción ejercida transversalmen-
te a las fibras colocadas previamente en posición de estira-
Vibraciones miento máximo. La maniobra se efectúa generalmente con la
Se trata de producir series de solicitaciones muy rápidas en yema del índice, estabilizado por los otros dedos, al límite del
vaivén, por lo general verticalmente, por sucesión de pre- dolor tolerable, a un ritmo rápido (tres a cuatro movimientos
siones-depresiones. No obstante, su realización resulta téc- por segundo parece ser el promedio) y durante algunos
nicamente difícil: el masajista queda limitado rápidamente minutos: 1 a 3 minutos para las lesiones recientes y hasta 15
por su propia tetanización o porque le cuesta operar con minutos para las antiguas. El efecto analgésico se obtiene en
una u otra mano o incluso porque sólo puede mantener la los primeros minutos. Esta técnica sólo debe graduarse en
frecuencia durante un tiempo breve. función del resultado, incluso si en la práctica el masajista
Esta maniobra es sin duda la única para la cual un aparato es puede estar tentado de hacerlo por otras razones.
más eficaz que la mano. Ciertos vibradores permiten varia- La fatiga debida a la ejecución del MTP exige una buena
ciones interesantes, especialmente por su efecto sobre los posición de la mano, la cual debe estar semiflexionada, por
tendones [37]. Existen muchos aparatos pero su uso es sufi- lo general con la muñeca en ligera extensión, los dedos jun-
cientemente limitado para elegir sólo lo que parece riguro- tos con soltura de modo que el pulgar y el medio encua-
samente apropiado. Las vibraciones manuales a menudo son dren la tercera falange del índice. Este es el que actúa en
más fáciles de ejecutar conjuntamente con otra maniobra, fricción sobre los tegumentos (fig. 7). Por razones de eco-
por ejemplo con una presión profunda con deslizamiento. nomía y estabilidad, la muñeca debe poder apoyarse sobre
Percusiones el segmento masajeado.
Por otra parte, es necesario definir el nivel de «dolor tole-
El término percusión tiene a primera vista una connotación
rable» con el paciente, sabiendo que éste se atenúa progre-
agresiva, como las percusiones de una orquesta, por lo cual
sivamente en pocos minutos. En caso contrario, está con-
a veces son descartadas del masaje, sin razón. Hay que tener
traindicado continuar; igualmente si no se constatan pro-
en cuenta que una esteticista ejerce a veces un ligero gol-
gresos al cabo de tres o cuatro sesiones.
peteo con la yema de los dedos sobre el rostro de la cliente
y que esto también se denomina percusiones. «Sobado»
Por lo tanto, no debe emitirse un juicio apresurado: son Esta denominación se refiere para algunos a una maniobra
maniobras ricas desde el punto de vista de las variantes posi- que asocia a la vez la presión profunda con deslizamiento y
bles y por lo tanto de los efectos buscados: hiperemiantes y la fricción. Hace intervenir al pulgar que actúa como apoyo
estimulantes si tienen un ritmo lento y una intensidad fuer- de los otros dedos (fig. 8). La maniobra consiste en peque-
te; sedantes y levemente solicitantes en el plano neuromus- ños movimientos circulares que dibujan volutas, con un
cular si tienen un ritmo rápido y poca intensidad. Entre el empuje apoyado y un retorno más suave. El movimiento

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7 La duración de un masaje transversal profundo obliga a adoptar 9 Al «desatar nudos» la alternancia de los pulgares ayuda a progre-
posiciones más económicas. sar en reptación.

10 La maniobra de Wetterwald es un trabajo muy fino del plano


cutáneo.
8 El «sobado» remonta a lo largo de los espinales al mismo tiempo
que trata de separarlos.

ilusión de facilidad gracias a cierta soltura del gesto. En este


puede ser ejecutado localmente, en el lugar, o acompañar- sentido hay que tratar de no abusar de un movimiento «que
se de una progresión más o menos rápida. Esta maniobra se sirve para todo». No obstante, es una maniobra interesante
practica en particular sobre cuerpos musculares pequeños, cuando se utiliza oportunamente. Lo es en la evaluación de
difíciles de aislar por amasamiento. la libertad de los planos cutaneoconjuntivos. Asimismo,
puede destinarse a trabajar tejidos adherentes. Hay que
«Desatar nudos» señalar, por un lado, que a diferencia de la maniobra de
A nivel de los músculos espinales, algunos autores, entre los Wetterwald, el «palpar-rodar» es fácilmente doloroso, y por
cuales Dolto [11] y Samuel, han empleado esta expresión el otro, que una intensidad demasiado fuerte (y alcanzada
muy sugestiva del trabajo sobre los «nudos» musculares con- rápidamente) puede provocar una «rotura» de las fibras de
tracturados o sobre las bridas de una cicatriz retractada. Es colágeno o de los capilares en tejidos fragilizados. En con-
una maniobra parecida a la precedente, más lineal, que se secuencia, siempre se recomienda mucha prudencia en el
traduce en un empuje transversal contra esta estructura que empleo de esta maniobra.
forma una cuerda, poniéndola en tensión como la cuerda «Trazo estirado»
de un arco, posicionándola si es necesario y volviendo a
comenzar (fig. 9). Se trata de una presión profunda con deslizamiento ejecu-
tada de modo unidigital dibujando un «trazo». Su empleo
Maniobra de Wetterwald es a menudo sinónimo de «masaje reflejo» ya que repre-
Es una maniobra bastante rica ya que asocia tres acciones: senta la maniobra de base en materia de masaje reflejo. No
rodar, deslizar y amasar. Se destina esencialmente a los pla- obstante, su práctica puede justificarse por razones pura-
nos cutáneos y subcutáneos, con efectos reflejos y mecáni- mente mecánicas. Este tipo de trazo se ejecuta preferente-
cos contra los infiltrados y las adherencias. La maniobra se mente con la parte subungueal del dedo medio. La elec-
ejecuta con las pinzas pulgar-índice de cada mano. Se trata ción de este dedo se debe a tres razones: primeramente es
de formar un pliegue cutáneo y hacerlo «rodar», es decir el más largo y por lo tanto el primero en contacto con la
un movimiento de los dos pulgares que se desplazan juntos zona a masajear; en segundo lugar es un dedo tanto radial
transversalmente a los índices como en el movimiento de como cubital y por esto puede ser reforzado tanto por el
enrollar un cigarrillo. El segundo movimiento es un desli- índice, mediante un desplazamiento cubital, como por el
zamiento simultáneo de los dos pulgares paralelamente a anular, mediante un desplazamiento radial; por último, es
los índices. Por último, el tercer movimiento es un amasa- un dedo con vocación estática. La ejecución requiere una
miento del pliegue cutáneo realizado entre las dos manos. muñeca «flexible», en ligera extensión, y dedos apretados
Estos tres tiempos son simultáneos, no requieren una des- en ligera flexión para evitar que la presión ejercida perju-
treza particular sino un simple entrenamiento (fig. 10). dique la estabilidad e incluso favorezca la deformación de
Pueden ser ejecutados en el lugar o combinados con un las articulaciones interfalángicas. El pulgar queda libre
desplazamiento longitudinal, transversal o giratorio. (fig. 11). Este rigor permite arreglos de orden práctico y a
veces se puede utilizar el índice o el pulgar, pero estas
«Palpar-rodar» variantes traducen muy a menudo una mala destreza en la
Es una maniobra tan fácil de realizar que muy a menudo se aplicación de una de las técnicas originales de Dicke [10],
convierte en el comodín de algunos masajistas. Puede dar la Teirich-Leube o Kohlrausch [31].

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En ritmo
Es una modulación diferente de la velocidad ya que se refie-
re simplemente a la frecuencia, es decir el tiempo transcurri-
do entre dos maniobras. En el ejemplo precedente, cuando
se pasan las manos sobre un muslo, si una mano actúa y la
otra espera que la primera termine para comenzar, incluso
con un tiempo de latencia, se dice que el ritmo es lento. En
cambio, si la segunda mano sigue a la primera antes de que
ésta termine, se habla de ritmo rápido. Se pueden por lo
tanto imaginar maniobras lentas con ritmo rápido y viceversa.
En dirección
La elección de una dirección permite variar los efectos de
ciertas maniobras, según sean centrípetas o centrífugas,
11 El «trazo estirado» requiere planos cutaneoconjuntivos en situa-
transversales a las fibras o longitudinales, etc. Así, pueden
ción mecánicamente neutra para engancharlos más fácilmente. describirse técnicas en «estrella», movimientos circulares o
lineales, trazos que siguen los relieves óseos, etc. La creencia
popular dice que hay que masajear «hacia el corazón», sim-
plemente porque a menudo se tienen en cuenta las frecuen-
Modulaciones de las maniobras de base tes dificultades de circulación de retorno. En realidad, todo
Las maniobras de masaje tal como se han descrito están depende de la dominante que se da, y se puede masajear en
vacías de sentido, en el estado. Para alcanzar el nivel de len- cualquier dirección mientras responda al objetivo fijado.
guaje eficaz hay que conocer sus modulaciones. Las manio- En función del estado de tensión de los tejidos
bras son modulables al infinito en función de los paráme-
No se trata tanto de la modulación de una maniobra sino
tros físicos que hay que utilizar. Se puede hacer la compa-
del modo de realizarla sobre un tejido cuyo estado de ten-
ración con un discurso en el cual el orador habla con una
sión, pasiva o activa, hay que saber variar. Hay dos tipos de
voz de síntesis, sin variaciones de velocidad, de intensidad u
tejidos: el no contráctil y el contráctil. El primero com-
otras. No hay que olvidar la evidencia: el hombre puede ser
prende la piel y su conjuntivo, los elementos aponeuróticos,
movilizado por la acción de la mano y puede ser invitado a
los ligamentos. Estas estructuras pueden ser masajeadas en
reaccionar. El desconocimiento de las riquezas de masaje lo
situación neutra, es decir en posición de tensión interme-
reduce a algo insípido y significa la negación de su práctica;
dia, denominada de reposo. También pueden ser masajea-
a veces conduce a descubrir lo que algunos creen que son
das en estiramiento, para actuar especialmente en el senti-
«nuevos métodos».
do de la deformación frente a un estado retráctil. Inver-
Las modulaciones existentes son principalmente las samente, se las puede masajear en posición muy acortada,
siguientes.
para poder tirar transversalmente con más facilidad de
En superficie de contacto determinadas estructuras. Estas modulaciones también son
La superficie a masajear se define claramente, en cambio válidas para el tejido contráctil (conjunto musculotendino-
raramente se habla de la zona que masajea. Algunas perso- so), pero se puede sumar una nueva opción: contracción o
nas masajean con la palma de las manos, manteniendo los relajación. A priori, parece más lógico, o frecuente, masa-
dedos rígidos, otras, por el contrario, utilizan la yema de los jear los músculos en estado de relajación. No obstante, fren-
dedos, manteniendo la mano ahuecada. Hay que saber te a una falta de aflojamiento puede justificarse el hecho de
variar la superficie masajeante en función de las necesida- provocar una contracción mayor del músculo concernido
des, desde el extremo de la yema de un solo dedo, como en para actuar «palpatoriamente» guiando la relajación como
el MTP, a toda la superficie de los dedos, de las manos e se puede realizar con la técnica de Jacobson. Inversamente,
incluso del antebrazo, como puede ocurrir en una zona sobre un músculo hipotónico, el masaje realiza lo que Dolto
amplia como la región dorsal. Entre estos dos extremos denominaba «un bombardeo sináptico» solicitando de la
todos los matices son posibles. La incapacidad de variar la maniobra una contracción naciente y/o insuficiente. El
superficie masajeante es una falta de competencia profesio- error consistiría en interrumpir el masaje durante la con-
nal; ésta debe manifestarse de entrada por antebrazos des- tracción, lo que tendría como resultado una alternancia
nudos sin anillos (excepto la alianza, cuyo relieve es insig- masaje-contracción sin finalidad comprensible.
nificante), ni pulseras, ni reloj, ni mangas largas. La utilización de la contracción muscular tiene otro objeti-
vo. Por ejemplo, cuando se acaricia un gato, pasando la
En intensidad mano de la cabeza a la cola, toda la espina dorsal del animal
Aquí también la modulación va de un mínimo a un máximo: viene como una onda a rozar la mano, etapa por etapa. Se
del simple contacto sin apoyo a una presión calculada al ha entablado un diálogo propioceptivo. Con un paciente es
máximo soportable. Esto permite pasar de un apoyo liviano, necesario exigir este nivel de receptividad y confrontarlo a
como en un drenaje linfático manual, a una presión más las adaptaciones tónicas que pueden alimentarlo y permitir
fuerte cuando se quiere aprehender un tejido profundo. correcciones. Esto no es evidente para nadie: ni para el
masajista, que debe solicitar sin perder el contacto ni inte-
En velocidad de ejecución
rrumpir la acción; ni para el paciente, que debe integrar y
Esta variación se refiere al tiempo empleado para ejecutar aprender a afinar la respuesta, aflojar una crispación refleja.
una sola maniobra. Por ejemplo, el tiempo que tarda la
mano en recorrer un muslo deslizándose de un extremo al «Sacudida» muscular
otro puede variar entre una fracción de segundo y varios Hay una tendencia excesiva a considerar que la maniobra
segundos. Lógicamente, la velocidad rápida tiene un carác- terapéutica debe ser «suave, prudente y progresiva», actitud
ter estimulante y la lenta un aspecto sedante. cuidadosa que conduce a masajear una estructura inmóvil.

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La movilidad molesta, lo que puede desequilibrar la cómo- su comportamiento de modo considerable. Además del no
da instalación del paciente en sus almohadones y la somno- respeto del secreto profesional, esta situación es suficiente-
lencia resultante. mente «molesta» para evitarla en lo posible.
Es necesario repetir que el «masaje» es un «mensaje» y que Por razones equivalentes, el paciente debe poder sentirse en
todos los medios son buenos para vehiculizarlo: la moviliza- confianza, sin riesgo de ser visto desde el exterior, por una
ción de las masas musculares por acción de las manos es un puerta abierta de improviso, cuando se trata de una cabina
ejemplo concreto. Esta movilidad puede ser conducida con o consultorio, lo cual condena de entrada el trabajo con la
lentitud, pero también puede lograrse con sacudidas más o puerta abierta. Se puede decir que a veces, sobre todo en
menos rápidas, ya sea con la mano o mediante la moviliza- hospital, ciertos masajes son ejecutados en forma suficiente-
ción del segmento, en función del objetivo buscado. mente parcial para permitir su práctica en una sala de ree-
ducación común. También, puede ocurrir que por razones
Acoplamiento de la movilización pasiva
que sólo el profesional puede evaluar, no sea aconsejado tra-
Es una prolongación de la idea precedente, como la nece- bajar «en forma individual»: ya sea porque el paciente no se
sidad de modular la tensión pasiva de una estructura (piel, siente debidamente en confianza, correspondiéndole
músculo, ligamento, fascia, etc.) ya mencionada. En la prác- entonces al terapeuta plantear la cuestión del «por qué», ya
tica esto cambia muchas cosas: para no tener que inte- sea porque es este último quien no se siente suficientemen-
rrumpir la acción conviene prever las posiciones mejor te cómodo con un enfermo, cualquiera sea la razón.
expuestas en función de eventuales estiramientos segmen- En conclusión, conviene favorecer el clima de concentra-
tarios simultáneos, de movilizaciones específicas absoluta- ción que resulta de cierto aislamiento en función del riesgo
mente vinculadas al masaje.
de perturbaciones ambientales, pero esto no debe ser vivi-
do como un encierro, generador de malestar.
¿Dónde?
Cuadro general
La pregunta se refiere a la vez al lugar y al soporte sobre el
No es posible dictar normas, fuera del hecho de que el
cual se realiza el masaje.
ambiente debe reflejar cierta serenidad: limpio, ni dema-
Local siado cargado de muebles, ni demasiado desnudo, etc., el
gusto personal y el contexto sociocultural hacen el resto. Si
Esta noción puede parecer superflua ya que está impuesta existe una secretaría, se pueden encontrar ahí elementos
por las circunstancias. No obstante, hay que precisar algu- no médicos además de los decorativos: computadora,
nos puntos importantes. ¿Cuáles son las condiciones que biblioteca, etc.
debe cumplir el local?
Sobre una camilla
Aislamiento térmico
Cuando la persona se desviste conviene verificar que la tem- Es un lugar y un instrumento a la vez. Hay que señalar que
peratura no sea insuficiente; además de la incomodidad, cuando esta herramienta falta, por ejemplo en la atención a
esto puede traducirse en una crispación refleja o una recep- domicilio, las condiciones de trabajo son tan duras que algu-
tividad perturbada. Un local un poco más que templado nos valientes prefieren llevar consigo una camilla plegable.
parece responder a esta expectativa. Es imposible fijar una Otros tienden a simplificar la tarea limitando el masaje.
temperatura determinada ya que ésta debe variar en función En el consultorio, la camilla es de uso corriente; se descri-
de la sensibilidad al frío del paciente o de la actividad física birá junto con el material.
que pueda acompañar al masaje. Una adaptación breve y
local puede requerir el uso de una estufa de rayos infrarro- Sobre el suelo
jos complementaria, la abertura de una ventana o cualquier Para el profesional la idea de «masaje en el suelo» resulta
otro medio para ajustar rápidamente la temperatura. más bien descabellada: ¡demasiado bajo! Además, respecto
al enfermo es posible encontrar tres casos típicos.
Aislamiento fónico
— Primer caso: se trata de un niño. Hay que destacar que el
Depende de las diferencias de naturaleza, de intensidad o masaje de los niños es poco habitual; se tiende, sin razón, a
de frecuencia de los ruidos. No siempre es fácil de obtener
hacerles ejecutar sólo ejercicios de gimnasia. Para ellos el
y en los casos menos favorables, a veces es suficiente preve-
suelo es un terreno de elección, sinónimo de juego y espar-
nir al paciente para facilitar una adaptación de su parte, a
cimiento, fuera de las convenciones sociales que aún com-
veces mejor de lo que se podría esperar, si es aceptada.
prenden mal. El masaje en el suelo es bien aceptado.
Algunas variaciones hacen que un ruido «se olvide» más
fácilmente que otro. Raramente es posible un silencio com- — Segundo caso: se trata de un adulto de edad madura. Es
pleto (teléfono, etc.) y, en realidad, no siempre es impres- una cuestión de sentido común proponerle al paciente
cindible; a veces es suficiente que el nivel de ruido se man- modos terapéuticos que pueda aceptar sin sentirse obliga-
tenga en el dominio de la tolerancia habitual. do. Por otra parte, la evolución de un tratamiento permite
a menudo adaptaciones nuevas que, por diversas razones,
A este respecto, hay que criticar absolutamente el uso de músi-
habrían sido impensables en un primer momento.
cas ambientales, la radio u otras, que tienen un efecto dilu-
yente en la relación terapéutica. Esta observación no cuenta — Tercer caso: se trata de una persona de edad avanzada y
cuando la música forma parte de una opción terapéutica dife- entonces la aceptación es más difícil. En este caso, estar en
rente del masaje, como en sofrología o en musicoterapia. el suelo no es más sinónimo de juego sino de muerte, deca-
dencia e impotencia para levantarse; es una posición humi-
Aislamiento psicológico pero sin encierro llante e incómoda. El suelo también es sinónimo de sucie-
Se puede relacionar con lo dicho precedentemente seña- dad, polvo, mal olor, cercanía de los pies y en nuestros paí-
lando que el empleo de una cabina aislada por cortinas ses también es inapropiado en el plano de las costumbres.
suele ser, lamentablemente, una limitación independiente En resumen, el rechazo tiene causas evidentes.
de la voluntad del kinesiterapeuta. En efecto, existe un ele- No obstante, el masaje en el suelo puede ser justamente una
mento fónico muy desagradable ya que el paciente puede reconciliación con este elemento permanente de nuestro
escuchar la conversación de otro paciente con su terapeuta. medio ambiente, la ocasión de dejar de tenerle miedo gra-
Esto no sólo perturba su atención sino que puede modificar cias a una instalación confortable, aprendiendo a levantar-

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se. Es una forma de integrar el masaje en el trabajo que el


paciente debe realizar sobre sí mismo. Por lo tanto, excep-
tuando los casos extremos, la elección de esta posición está
lejos de ser gratuita.
No es una solución de facilidad y su resultado puede estar a
la altura de la ingeniosidad o del buen fundamento de la
solución propuesta.

¿Con qué?
Esta pregunta plantea a la vez el problema del material y el
del medio que se utiliza para realizar el masaje. Podría resu-
mirse a su más simple expresión: casi nada. Es suficiente uti-
lizar las manos sobre un paciente sentado o acostado en el
piso, es todo. No obstante, por razones de comodidad evi-
dentes, se debe contar con un mínimo de material.
Material
Camilla
La camilla más simple es plana y fija, sus dimensiones son rela-
tivamente estándar. La altura, si es fija, debe ser ligeramente
más baja que la medida normal: en efecto, a pesar de la pri-
mera impresión desfavorable es más fácil trabajar ligeramen-
te inclinado hacia adelante llevando hacia atrás la pelvis (fig. 12 El movimiento de balanceo pelviano equilibra la estática del
12) que sobre una camilla más alta. Esto permite una mejor masajista y refuerza la eficacia de sus movimientos.
posición dinámica de la pelvis y además da la posibilidad de
sentarse en un asiento alto cuando la acción es más localiza-
da. Este problema se resuelve cuando se dispone de una cami-
lla de altura regulable, ya sea por un gato hidráulico o por un Algunos almohadones
sistema eléctrico. El ancho debe ser suficiente para que el Su función es más o menos importante según los ajustes
paciente pueda darse vuelta y, una vez instalado, colocar los posibles de la camilla. Su uso está condicionado parcial-
brazos a lo largo del cuerpo sin riesgo de caída. Pero no debe mente por la comodidad del paciente y también por la
ser demasiado ancha para no dificultar el acceso al paciente. necesidad técnica, para el masajista, de colocar un segmen-
Por otra parte, existen mesas con planos articulados que to de miembro en tal o cual posición mediante la instala-
facilitan la instalación diferencial de los segmentos de ción adaptada de uno o varios almohadones.
miembro. Esto es más interesante para los actos de reedu-
cación que para el masaje, sin contar que cuantos más ajus- Taburete de altura ajustable
tes hay, más pesado y complejo resulta el manejo y más difí- Más que un verdadero asiento es un apoyo posterior para el
cil de adaptar perfecta y rápidamente. masajista. En muchos casos en que la acción masoterapéu-
El elemento más apreciable consiste en una cabecera de tica está más o menos localizada, es posible trabajar sentado
altura regulable, con el otro extremo también inclinable, con tres condiciones: primeramente, que la camilla sea sufi-
para levantar las piernas en posición dorsal o para dismi- cientemente baja; en segundo lugar, que el taburete tenga
nuir la curvatura lumbar en ventral cuando es necesario. Si la misma altura que la camilla (fig. 13) y por último, que
no hay posibilidad de ajustes, algunos almohadones, de tenga una base circular, es decir que permita, mediante un
tamaños diferentes, permiten resolver más o menos todos leve movimiento de balanceo, un desplazamiento de la pel-
los problemas. vis suficiente para que la posición sentada resulte «dinámi-
ca» y no «estática».
Sábana
Escabel
Puede ser descartable o no. En el segundo caso, debe estar
marcada con el nombre del paciente por razones higiénicas Este instrumento tiene clásicamente dos escalones. Por lo
evidentes. La tela es más confortable y más práctica para general se usa para que el paciente suba a la camilla, lo cual
manipular que el papel; también existen materias «no tex- parece lamentable: la camilla debe ser suficientemente baja
tiles» de comodidad intermedia y descartables después de o regulable para que este uso sea inútil. En cambio, en cier-
algunas sesiones. La sábana es útil en diversos aspectos. tos casos el escabel proporciona un apoyo interesante al pie
— En primer lugar, la sábana permite aislar al paciente del del masajista (fig. 14).
revestimiento de la camilla, generalmente de skay, que pro- Taburete normal
duce a veces una sensación desagradable, sobre todo con la
Permite que el paciente se siente. Esta posición, raramente
transpiración, y que puede transmitir parásitos a la piel (hon-
utilizada para el masaje, se justifica por el hecho de que es
gos, etc.), lo que exige también una limpieza rápida pero
«la» posición de función para la columna vertebral y los
cotidiana del revestimiento con un producto antiséptico.
miembros superiores. En cambio, lamentablemente, a veces
— En segundo lugar, la sábana protege, inversamente, la se propone por razones menos loables: por ejemplo, cuan-
camilla de un riesgo de infección por el paciente (lesiones do el masajista está apurado y no se toma el tiempo necesa-
o simplemente higiene insuficiente). rio para una verdadera instalación.
— En tercer lugar, la sábana, sobre todo si es de tela, ofre-
ce un plano de deslizamiento interesante cuando se trata de Pelota de reeducación
manipular al paciente conjuntamente con el masaje sobre En materia de masaje, este instrumento tiene una función
el soporte de la camilla. de asiento inestable. El interés es poder practicar un masa-

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15 El uso de una pelota asocia solicitaciones que alimentan la
resonancia del masaje.
13 Un asiento es ante todo un apoyo posterior, ligeramente móvil,
con base antideslizante.
Bata
La bata blanca es para muchos atributo del personal «médi-
co»: cirujano, médico, enfermera y, por lo tanto, kinesitera-
peuta.
Deben hacerse dos observaciones relativas a la vestimenta
en sí y a las razones de su uso.
— Primeramente, la bata blanca, como se acaba de evocar,
corresponde a un contexto socioprofesional y por lo tanto
evoluciona en color o forma según las modas y necesidades.
Por un lado, en medio hospitalario, el blanco se lava y
desinfecta mejor, pero el color ha hecho su aparición, ya sea
por razones prácticas (el verde o el azul pueden ser menos
enceguecedores), ya sea por razones de identificación
según las categorías del personal. Por otra parte, el tipo de
ropa ha evolucionado en función de la higiene y de las
necesidades. En kinesiterapia, la bata blanca sigue siendo
un uniforme clásico, el delantal de tipo «enfermero» dejó
de usarse. No obstante, hay una evolución: el kinesitera-
peuta que trabaja en terapia intensiva tiene el mismo «uni-
14 Un escabel permite no forme» que el resto del equipo por razones de higiene; el
sólo una posición con- que trabaja en neurología suele usar el conjunto remera-
fortable sino la movili- pantalón, para poder moverse más fácilmente en un plano
dad gracias al apoyo de Bobath con el enfermo. Se podrían enumerar otras
de un solo antepié.
adaptaciones, si el profesional trabaja con niños, si ejerce
en consultorio privado, etc.
— En segundo lugar, el hecho de usar una indumentaria
profesional responde a dos exigencias. La primera, eviden-
je insistiendo sobre la propiocepción en posición funcional,
te, es la higiene, tanto para el paciente como para el tera-
por ejemplo en el abordaje de un miembro superior. El
peuta. Bata o similar, esta ropa debe estar siempre impeca-
kinesiterapeuta representa al mismo tiempo el elemento
ble. El otro aspecto, menos evidente, es el papel psicológi-
más o menos fijo (según los pies del paciente estén apoya-
co de la bata o similar. En efecto, es imperativo que el
dos en el piso o levantados) y el que genera solicitaciones
paciente, que se presta a una relación íntima durante el
acopladas al masaje (fig. 15).
masaje, se encuentre frente a un «profesional». La proximi-
Colchoneta de piso dad del cuerpo a cuerpo terapéutico requiere poner cierta
Corrientemente utilizada para los ejercicios o la gimnasia, distancia en el plano psicológico, que depende ante todo
la colchoneta se usa menos para el masaje ya que éste se rea- de la actitud del terapeuta, pero que también se materializa
liza con poca frecuencia sobre el piso. No obstante, es una por la bata. El no respeto de esta distancia «empática»
variante que no hay que subestimar. Este accesorio repre- puede originar problemas al masajista.
senta una superficie que tiene dos aspectos interesantes: en No obstante, esta afirmación debe ser matizada. Frente a un
primer lugar es más blando que una alfombra o que el suelo individuo psicológicamente aterrorizado por la «bata blan-
desnudo, en segundo lugar delimita una superficie de ca», por ejemplo un niño, es conveniente optar de entrada
higiene reservada al paciente en la cual puede extenderse por ropa más neutra.
sin riesgo (puede considerarse el uso suplementario de una Además, debe señalarse que si bien el delantal desapareció
sábana en función del contexto). como ropa de protección sigue siendo utilizado, muy pun-

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Kinesiterapia MASAJES 26-100-A-10

tualmente, como instrumento de movilización de la región pueden soportar peso: el paciente está acostado boca abajo,
cervical. se pueden así ejercer series de presiones-depresiones o
sobados sobre la planta de los pies, la cara posterior de los
Vestimenta del paciente
muslos, las nalgas, la región lumbar y con mucho cuidado
A veces el paciente plantea la pregunta cuando pide su pri- sobre la región dorsal. Si el masajista se sienta para que la
mera cita: «¿debo llevar ropa particular?» La pregunta está presión sea más tolerable, queda condenado a una falta de
lejos de ser tonta. En realidad, existen circunstancias en las movilidad paralizante. Orientalismo o no, hay que convenir
que esta pregunta no se plantea, aunque debería serlo. Por en que esta práctica es totalmente anecdótica, mucho
ejemplo, en los centros de reeducación, la moda es usar menos rica que el uso de las manos, sobre todo rápidamen-
ropa de deporte de colores vivos. El paciente aprecia este te peligrosa debido a las limitaciones en juego y poco eficaz
aspecto «club» y se requiere una buena dosis de perspicacia a causa de la dificultad de relajarse para el paciente y a la
para restablecer las características de una relación terapéu- dosificación aleatoria por parte del terapeuta.
tica sana. Por ejemplo, cuando el paciente que guarda cama En cuanto a las «manos» del kinesiterapeuta, una observa-
usa un pijama abierto y es conveniente preservar su pudor ción se refiere a su higiene. Las uñas deben estar cortas y
evitando que se ponga en situación de exhibición involun- limpias, el lavado de las manos debe ser riguroso y realiza-
taria, sin por eso abandonar la exigencia terapéutica. do antes de cualquier masaje, operación que debe repetirse
La cuestión tampoco está bien resuelta cuando, por razones antes de cada paciente. En medio hospitalario, estas pre-
de «tiempo» o por no darle importancia, el paciente no se cauciones son obligatorias para evitar las infecciones noso-
desviste suficientemente: masaje de una mano con la manga comiales. En medio liberal, también deben ser un reflejo.
simplemente arremangada, o de la región lumbar con el En casos muy precisos se recurre a una protección: guantes
pantalón puesto. El exceso inverso es raro pero también para masajear una escara, dedil para penetrar en las cavida-
sería inaceptable. Dejemos de lado algunos pacientes un des (boca, vagina, recto).
poco exhibicionistas, a veces inconscientemente, y también
el comportamiento del masajista fuera de lugar. Pero exis- Masaje instrumental
ten casos más sutiles: por ejemplo, la adolescente que aún Regularmente aparecen nuevos aparatos para masaje, que
no usa sostén pero que siente pudor de mostrarse desnuda; también regularmente caen en desuso debido a la inaptitud
la mujer de edad, visiblemente molesta por el hecho de des- para reemplazar a la mano. No obstante, la tentación sigue
vestirse, etc. Se requiere entonces tacto para iniciar el masa- presente por dos razones principales: por un lado, la eco-
je y además es esencial que la paciente se sienta en confian- nomía de fatiga para el masajista, y por el otro, en corolario,
za y comprenda el interés de su tratamiento. la rentabilidad financiera. El impacto psicológico del «efec-
Independientemente de la necesidad de sentido común, se to máquina» viene a reemplazar la relación de receptividad
puede establecer una regla: «se debe desvestir toda la tisular, desde entonces ausente. Este efecto es fácil de sobre-
región masajeada y las zonas limítrofes». Es decir que para estimar permitiendo así reducir la duración de la sesión, e
masajear la mano, el miembro superior debe estar desnudo incluso que el masajista se ausente o haga otra cosa. Existen
ya que ciertos músculos poliarticulares y aponeurosis camillas que vibran y que permiten al paciente regular por
remontan más allá del codo. La columna vertebral requiere sí mismo la frecuencia, la intensidad y la duración del masa-
la libertad pelviana y por lo tanto el paciente debe estar en je. Es inútil decir más.
slip y sin pantalón. El masaje de la cadera requiere un slip Existen sin embargo algunas excepciones. El caso ya evoca-
en lugar de calzoncillos o bermudas. El sostén puede plan- do de ciertos vibradores que permiten tratar específica-
tear un problema más delicado. No hay regla, el masajista mente una zona según modalidades precisas. También se
debe tener siempre en cuenta la posible incomodidad de la puede mencionar el uso de estiletes redondeados para esti-
paciente y también el riesgo potencial de su propia vulnera- rar localmente el tejido conjuntivo, rodillos, guantes, etc.
bilidad. No obstante, siempre existen soluciones: simple- De modo general, son sólo aspectos marginales que no lle-
mente desabrocharlo, en posición ventral, retirarlo comple- gan a compararse con el masaje manual.
tamente, usar una toalla o el borde de la sábana para cubrir
el pecho, u otra disposición que permita a la paciente colo- Productos de contacto
car esta parte de su cuerpo fuera del campo visual directo. Estos productos pueden ser reclamados por el paciente,
quien les confiere virtudes medicinales exageradas, o por
Masaje manual
algunos kinesiterapeutas que sitúan mal la razón del masaje,
La pregunta «con qué» hace pensar en el material y a el cual se basta a sí mismo y a menudo se ve dificultado por
menudo se olvida lo principal: el masaje se practica «con» los productos intercalados. También aquí se encuentran las
las manos, órganos de contacto por excelencia [51]. No obs- ganas de desplazar el interés de algo que no se domina bien:
tante, la pregunta se justifica por las variaciones posibles: se en lugar de masajear se pasa una pomada, lo que da además
puede masajear con la yema de uno o varios dedos, con la la ilusión de soltura gracias al deslizamiento fácil.
palma de la mano, también con el dorso de la mano, inclu- Los productos de aplicación cutánea son ciertamente los
so la parte dorsal de las uñas, con el antebrazo. más eficaces ya que se aplican in situ. Asimismo, pueden
Anecdóticamente, se puede decir que es posible realizar un prescribirse y utilizarse algunas medicaciones particular-
masaje con los pies. La justificación de esta variante no es mente activas. Debe señalarse sin embargo que un producto
evidente, supone por un lado un contexto psicológico par- «muy activo» puede resultar peligroso, mientras que un pro-
ticular, por ejemplo un campo de deportes, y más particu- ducto no peligroso es probablemente también un producto
larmente un tatami, ya que esta práctica es sobre todo menos activo. Es conveniente consultar al médico. Por últi-
oriental. El masajista está generalmente parado sobre el mo, hay casos en los cuales el deslizamiento de la mano se ve
paciente, que debe ser de una contextura suficiente respec- considerablemente dificultado por una pilosidad importan-
to al masajista, y además es preferible que este último dis- te o por la transpiración sobre una piel frágil. En estos casos
ponga de un apoyo complementario para su estabilidad. se puede utilizar un agente de deslizamiento en pequeña
Este masaje se practica en ciertas regiones del cuerpo que cantidad. El aceite no es práctico porque requiere un lavado

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posterior. El talco tapa fácilmente los poros de la piel y si hay drenaje, validada por estudios experimentales. No obstante,
humedad forma pequeños rollitos desagradables. Lo más existen siempre orientaciones vinculadas a las concepciones
simple es el uso de «leche para bebé» o «leche desmaquilla- de unos y otros. Así, el drenaje linfático está representado
dora» de las cuales bastan algunas gotas para solucionar el principalmente por dos técnicas: la de Leduc [34] y la de
problema y no requieren lavado. Vodder [54]. Basándose en los trayectos colectores linfáticos,
Por otra parte, hay que señalar que no sería juicioso desva- estas técnicas hacen hincapié en la asociación cronológica
lorizar una pomada apreciada por el paciente o prescrita de dos tipos de maniobra: primero las maniobras de «lla-
por el médico. Es fácil proponerle al paciente aplicársela mada» y luego las maniobras de «resorción». El gesto
antes de acostarse, por ejemplo, disociándola así del masa- manual es extremadamente suave en presión para no colap-
je. Al menos esto se traducirá en un automasaje comple- sar los vasos linfáticos y asegura un empuje centrípeto
mentario. haciendo «rodar» la mano sobre los tegumentos. El efecto
producido puede prolongarse instrumentalmente con apa-
ratos de presoterapia. Para más información, se remite al
¿Cuánto tiempo?
lector a los artículos y libros referidos a estas técnicas [29].
La duración, noción fácilmente cuantitativa, se considera a
menudo como un elemento de evaluación del masaje. Es al Masaje reflejo
menos la opinión frecuente del paciente. Se puede hablar Este término podría sorprender. ¿Existe un masaje que no
de un mínimo por debajo del cual sería difícil imaginar una tenga un efecto reflejo? La respuesta es no. A partir de aquí, es
reducción mayor, es el tiempo necesario para crear el clima posible imaginar improvisaciones extremadamente variadas.
propicio para la terapia y para obtener los primeros efectos Actualmente, se designa como «masaje reflejo» las técnicas
tangibles o fiables; no obstante, es un error sobrestimar el que dejan de lado en gran parte el aspecto mecánico del
tiempo. masaje para centrarse en el aspecto reflexógeno. Aquí tam-
El valor cualitativo del masaje es de lejos el elemento más bién, diferentes «escuelas» coinciden o se combaten [22, 26, 27,
importante que debe tomarse en consideración. Y aquí la 31, 39, 40, 48, 49
], pero lo esencial reside en una concepción de
subjetividad impide definir más: el masaje puede ser ejecu- base: el tejido conjuntivo, punto de partida de la reacciones
tado mientras el masajista controla el intercambio sensorial metaméricas, se trabaja y solicita mediante un estiramiento
y mientras el paciente es receptivo y reactivo. En otras pala- unidigital que se realiza en zonas específicas. El dedo utili-
bras, mientras no se vislumbre ningún signo de fatiga de zado es generalmente el medio por razones de longitud y
cualquiera de los dos protagonistas. Como en el deporte, de resistencia, ya que siempre es secundado por un dedo
esta fatiga, no sólo debida al esfuerzo físico sino también a próximo: el índice o el anular. El movimiento que genera se
una atención constante, existe antes de que aparezcan sus denomina «trazo estirado». Este trazo puede ser largo,
primeras manifestaciones; por lo tanto hay que saber pre- siguiendo una inserción aponeurótica, o corto, «engan-
sentirla a tiempo. chando» el conjuntivo transversalmente al primero. El trazo
En líneas generales, se puede decir que después de 30 a 40 se desplaza formando una pequeña onda conjuntiva regu-
minutos el masaje puede tornarse improductivo y los efec- lar e indolora, o bien descubriendo resistencias debidas a
tos disminuir en lugar de adicionarse. Esta duración es evi- modificaciones patológicas, sugestivas de perturbaciones
dentemente función de otros dos parámetros: la superficie profundas en el dermatoma correspondiente. En este caso,
a masajear, según se trate de un dedo o de una gran parte el paciente experimenta una sensación de «cortadura»
del cuerpo, y los actos asociados al masaje, movilizaciones y característica. El masaje se realiza en primer lugar a nivel de
ejercicios diversos. La repartición del tiempo entre estos lo que se denomina la «construcción de base» (fig. 16) y
actos puede sugerir que al principio del tratamiento el que corresponde a la zona lumbopelviana. Las maniobras
masaje es más importante cuantitativamente que los ejerci- se continúan eventualmente sobre cualquier otra parte del
cios, y que poco a poco la relación se invierte. Son sólo cuerpo que lo necesite y siguen en líneas generales la mor-
generalidades y en realidad es el terapeuta quien decide en fología muscular y aponeurótica. Existe una cartografía de
función del paciente y del momento. las zonas particularmente reflexógenas, especialmente a
Por lo tanto, no puede hablarse de un «masaje breve», lo nivel del tronco, correspondientes a los compromisos vas-
cual es una confesión de impotencia, ni de un «masaje pro- culares, hepáticos, ginecológicos, etc. Estas técnicas se desa-
longado», pasivo, únicamente en función de la exigencia rrollan ampliamente en las rúbricas específicas de esta obra
cuantitativa del paciente. y de la literatura.
Dado que la reflexología es tan caprichosa como las reac-
ciones del cosquilleo, hay que ser prudente frente a los múl-
tiples métodos que hacen encontrar el cuerpo humano bajo
Algunos métodos el pie, en la oreja o en otra parte. En este estadio, esto sale
del campo de la masoterapia para entrar en el de las «medi-
Métodos clásicos cinas paralelas».
Drenaje linfático manual (DLM) Técnica de Grossi
El masaje con «objetivo circulatorio», concerniente a la cir- Está destinada al aparato digestivo. Se trata de estimulacio-
culación de retorno, ha sido desde siempre el fruto de una nes particularmente suaves, inducidas con el extremo de los
elaboración más o menos intuitiva. Así, se creyó durante dedos o el dorso de la uña, a veces incluso con un pincel.
mucho tiempo que las maniobras debían ser fuertes para La maniobra se define por trazos ligeros circunscribiendo
ser eficaces. Actualmente, se tiene más en cuenta la dife- los órganos abdominales [3, 24], para suscitar la acción refle-
rencia entre el compartimiento venoso y los compartimien- xógena de la superficie hacia la profundidad.
tos linfático e intersticial, entre los diferentes parámetros:
velocidad, dirección, presión óptima. En el plano venoso, se
Métodos anecdóticos
sabe que el masaje juega un papel mecánico y reflejo y que
debe relacionarse con la contracción muscular, con los esti- Se trata generalmente de técnicas cuyos promotores garan-
ramientos aponeuróticos [25], con la respiración. En el tizan la originalidad y erigen bastante a menudo en méto-
plano linfático, esto permitió deducir una concepción de dos autosuficientes. Nuestra posición es más reservada: en

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Técnica de Bugnet
Como en el caso anterior, la práctica de la contracción mus-
cular pareció «olvidada» por algunos autores. El trabajo
sobre un paciente impasible es una amputación de la rique-
za terapéutica del masaje, especialmente en el plano mus-
cular. Este aspecto fue recuperado por la técnica de Bugnet,
que asocia maniobras ejecutadas con los dedos en pinza, de
modo de asir una porción suficiente de masa muscular, a
una contracción voluntaria, facilitada simultáneamente por
estimulaciones de orden cutáneo y muscular debidas a la
16 La «construcción de
base» requiere una
presión sobre el cuerpo carnoso y estimulaciones de orden
excelente ubicación psicomotor por la focalización incisiva del gesto y por la esti-
recíproca del enfermo mulación verbal. No hay prácticamente solicitación articu-
y del terapeuta. lar ya que la contracción muscular es estática o con poco
desplazamiento óseo. Muchos terapeutas ignoran a este
autor pero masajean utilizando tales procedimientos.
el plano práctico, son en realidad concepciones que hacen Técnica de Vögler
hincapié en tal o cual aspecto que el masaje «clásico», en el
sentido peyorativo de la palabra, no supo aprovechar; en el A diferencia de los otros métodos, se trata de una concep-
plano teórico, se apoyan a veces en razonamientos aún no ción particular que permite abordar el periostio como obje-
demostrados o que no agregan nada a lo conocido, si no es tivo del masaje. El autor establece una cartografía basándo-
en la formulación. se en la relación entre el periostio y los otros órganos,
actuando por lo tanto a partir de solicitaciones destinadas a
Rolfing la periferia ósea. La maniobra, muy localizada y próxima
Proviene del nombre de Ida Rolf que ha explotado este tipo del MTP de Cyriax, permitiría detectar zonas dolorosas del
de maniobras. A diferencia de los deslizamientos conside- periostio y tratarlas con fricciones circulares y en estrella,
rados demasiado superficiales, este método preconiza el ejecutadas al límite del dolor soportable.
empleo de presiones fuertes, permitiendo actuar en pro- Fasciaterapia
fundidad y masivamente sobre el reajuste gradual del
músculo y los elementos aponeuróticos, lo cual es intere- El abordaje terapéutico de las aponeurosis es una realidad ya
sante. Comprende, por ejemplo, maniobras de sobado que sus elementos de envoltura y separación son diversa-
practicadas con el puño y fricciones apoyadas. Esta técnica mente solidarios de las estructuras próximas. Esto requiere
ha sido poco utilizada en razón de su carácter bastante agre- un abordaje amplio ya que estas membranas tejen un verda-
sivo. Dolto también preconizaba el uso del codo para actuar dero «esqueleto fibroso» subcutáneo con prolongaciones
más en profundidad, en ciertas circunstancias. intermusculares. Lamentablemente, este hecho no ha teni-
do un impacto suficiente y han surgido «descubridores» que
Masaje manipulativo erigen prácticas a menudo impregnadas de concepciones
Este término requiere un comentario. Por un lado, resulta marginales. Liberado de todo dogma, el abordaje de las fas-
evidente que masaje y movilización están íntimamente rela- cias es un componente integrante de la masoterapia. Las
cionados. La tecnicidad de uno se alimenta de la tecnicidad maniobras deben tratar de despegar el plano superficial del
del otro y es así como se observan maniobras masoterapéu- plano subyacente y sobre todo realizar un examen minucio-
ticas totalmente acopladas a movilizaciones específicas de so de las zonas de inserción aponeurótica, las zonas de modi-
pequeñas articulaciones, como en el pie, la mano, la colum- ficación (donde una aponeurosis adherente se libera y des-
na vertebral, maniobras que algunos denominan «masaje liza libremente o se desdobla). Las tomas suelen ser amplias,
manipulativo» en el sentido etimológico del término. Por el pegadas a la piel para no interponer un deslizamiento a este
otro, para quienes no comparten la idea precedente y con- nivel. La maniobra puede ser reducida y lenta o, por el con-
sideran el masaje como eminentemente estático, la concep- trario, tirar con golpes secos en el sentido de las fibras o
ción movilizadora es el atributo de un método, así por ejem- transversalmente. En cambio, hay que diferenciar, ya que no
plo la técnica de Terrier y Benz [4]. forman parte de este masaje en sentido estricto, las técnicas
El interés del refuerzo propioceptivo del masaje y de la destinadas al trabajo de las cadenas musculoaponeuróticas
movilización conjugados es evidente: la vigilancia segmen- como en la concepción en diagonales de Kabat o en los esti-
taria, a menudo insuficiente, se obtiene a partir de tales ramientos miotensivos de tipo «stretching».
maniobras que pasan revista a los movimientos axiales fisio-
lógicos. Aspiroterapia
Constituye un aporte tecnológico que se basa en una
Técnica de Rabe maniobra imposible de realizar sin un instrumento: la aspi-
Es bastante particular ya que se pueden encontrar varios ración. Es, en cierto modo, una versión actualizada de las
aspectos evocados separadamente por otros autores. En antiguas ventosas. Existen dos campos de aplicación: el
líneas generales, esta técnica asocia un masaje, a menudo masaje-desprendimiento de los tegumentos cuando su
en el suelo, estiramientos aponeuróticos y estimulaciones libertad está restringida por adherencias, retracciones, esta-
manuales que se expresan por tomas amplias. Por lo tanto, dos hipotróficos diversos, o bien el abordaje de una zona
se encuentran muchos de los aspectos de una tecnología celuloadiposa en el contexto de tratamientos limítrofes con
bastante rica, exceptuando la solicitación muscular, y si se el masaje estético, donde se requieren aún verificaciones. El
supera el metodismo propuesto, se pueden encontrar estos material es un «cabezal aspiratorio» que se desplaza sobre la
elementos en la práctica cotidiana. piel vaselinada para facilitar el deslizamiento. El aparato

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más simple, aunque limitado, es un simple aspirador de Acciones y límites del masaje
veneno, pero existen sistemas muy sofisticados. Se debe lla-
mar la atención sobre los riesgos de una inversión onerosa Acciones
en este tipo de material y las exigencias financieras de ren-
tabilidad subsecuentes que pueden condicionar la actividad Son a la vez de origen mecánico y reflejo [30]. Se hace variar
del profesional. la proporción de una u otra según las técnicas.

Acciones directas
Adyuvantes del masaje
Sobre la piel
Los adyuvantes siguientes hacen intervenir la movilización La piel es un órgano que nunca deja de estar involucrado
tisular ya sea en un medio diferente, como el agua, ya sea en el masaje. Frontera omnipresente, dejando de lado las
por un medio diferente, como los ultrasonidos. Estos pro- mucosas, está ampliamente expuesta a los riesgos traumáti-
cedimientos se mencionan sin comentarios detallados ya cos (heridas, quemaduras) y posquirúrgicos (cicatrices, bri-
que habitualmente se clasifican dentro de la «fisioterapia» y das, retracciones, incluso escaras) [17]. El papel del masaje
remitimos al lector a los artículos concernientes. es sobre todo mecánico, tanto si se trata de eliminación de
células descamativas como de un trabajo sobre la deforma-
Criomasaje ción de una zona retráctil, jugando con la extensibilidad de
El uso del frío no es propio del masaje. No obstante, este tér- los tejidos, con el alargamiento remanente que puede resul-
mino se utiliza a veces para precisar que no se trata de una tar de una postura masoterapéutica. La circulación superfi-
simple aplicación de bolsa de hielo, por ejemplo, sino de un cial también está involucrada.
masaje de escaras con cubitos de hielo. Estas maniobras están Además, debe sumarse el efecto del masaje sobre los ele-
destinadas a la parte de piel viva que bordea una superficie mentos sebáceos y sudoríparos, tanto por vía refleja como
necrosada, la cual sufrirá, además de la estimulación mecáni- mecánica [5].
ca, un efecto reactivo: la rápida vasoconstricción inicial deja
lugar a una vasodilatación más durable, que preside los fenó- Sobre el tejido conjuntivo
menos de regeneración del tejido sano. Fenómeno equiva- Habitualmente existen dos puntos de vista. Por un lado se
lente al que se observa cuando jugamos con nieve: luego del consideran sus cualidades mecánicas y las alteraciones que
frío se produce una sensación de quemadura. comprende; por el otro se lo considera como localización
de receptores nerviosos que dan origen a circuitos reflejos.
Presoterapia — En el primer caso, el masaje retoma los componentes clá-
Si bien la mano puede hacer presión, se reserva este térmi- sicos: efectos sobre la circulación local, sobre los trastornos
no al uso mecánico de presión sobre un segmento de miem- celuloadiposos dolorosos, sobre induraciones diversas, etc.
bro. Puede tratarse directamente de un chorro de aire, que [22, 28]. Se puede aprovechar la ocasión para evocar la «celu-
es rápidamente traumatizante para los tejidos y los capila- litis», siempre objeto de afirmaciones más comerciales que
res, puede ser un manguito de plástico en el cual se intro- médicas. En efecto, puede existir efectivamente un proble-
duce el miembro y que se infla y desinfla rítmicamente ma, a veces importante, en estas celulalgias con frecuencia
mediante un control eléctrico, transmitiendo así presiones antiestéticas, para el cual el masaje, junto con el resto de la
intermitentes. Estas son dosificadas en duración, ritmo e kinesiterapia y los tratamientos medicodietéticos e higiéni-
intensidad y a veces acopladas al ritmo cardíaco. Estas últi- cos, puede aportar soluciones. En cambio, la noción del
mas técnicas, según su sofisticación y la seriedad de su masaje adelgazante es falsa y mercantil.
empleo, pueden contribuir a completar un masaje de DLM — En el segundo caso, se utiliza la terminología de «masaje
o, por el contrario, caer en el dominio comercial. reflejo» empleada oficialmente ahora. Corresponde a un tra-
bajo poco centrado en el aspecto mecánico y que valoriza al
Hidroterapia máximo la búsqueda de efectos reflejos, por ejemplo a nivel
No forma parte del masaje en el sentido «manual» del tér- de los dermatomas. Este tipo de masoterapia se basa en la
mino. No obstante, la frontera es borrosa entre las defini- acumulación de conocimientos empíricos, experimentales, y
ciones y se puede admitir que el masaje con un chorro de en las justificaciones teóricas que se cree poder aportarles.
agua, variable según la presión, el caudal y el movimiento al Algunos nombres están relacionados con técnicas particula-
cual puede asociarse, es una rúbrica de la masoterapia. res: Dicke, Kohlrausch, Teirich-Leube, Head, Mackenzie.
Asimismo, este chorro puede ser utilizado bajo el agua, lo Sobre ciertos tejidos particulares
que modifica su comportamiento creando efectos de remo-
Se pueden citar las mucosas, a veces abordadas por el masa-
linos, de turbulencias, que son variaciones asociadas a la
je: mucosas bucales en caso de masaje de la cara, algunas
balneoterapia. La talasoterapia suma los efectos específicos
mucosas de la pelvis menor en uroginecología; en las
del agua de mar y del clima marino pero utiliza las mismas
maniobras vinculadas a la reeducación del posparto y al tra-
técnicas [46].
tamiento de sus cicatrices o a la reeducación de los pacien-
Ultrasonidos tes con incontinencia urinaria. En todos los casos, la muco-
sa se masajea esencialmente en tanto que pared correspon-
Se los puede mencionar brevemente dado que la vibración diente a un órgano. Por lo tanto, es sobre todo con una
ultrasónica constituye un micromasaje en profundidad de óptica reeducativa, exceptuando algunas cicatrices viciosas,
los tejidos. Según el tipo de ondas emitidas, los efectos son que hay que considerar este tipo de masaje.
fibrolíticos, antiinflamatorios, térmicos. Se aplican directa-
mente mediante un «cabezal de cuarzo» recubierto con un Sobre el músculo
producto de contacto, o bien por intermedio de agua, en Este órgano es el más citado a propósito del masaje, por un
un pediluvio o maniluvio. Su uso es frecuente y simple lado porque es el motor, sensible [35, 36], sobre el cual pesa
cuando los parámetros están bien establecidos. No reem- toda la atención; por el otro porque, por razones prácticas,
plazan la acción de la mano, de la cual difieren totalmente, su volumen flexible atrae espontáneamente la mano. El
pero suman un elemento específico en el tratamiento de masaje de un cuádriceps es un acto que parece evidente, sus
ciertas patologías, especialmente traumáticas. variaciones imponen sin embargo una reflexión [9, 47]. Dado

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Kinesiterapia MASAJES 26-100-A-10

que el músculo es un órgano completo, receptor y actor, la co. Esto es muy insuficiente si no se considera su función de
masoterapia puede desplegar todas sus posibilidades: calmar «despertar»: frotamiento de los párpados al despertarse,
el juego de contracturas dolorosas, o por el contrario reacti- frotamiento de las manos preparándose para la acción. Hay
var los husos neuromusculares en dificultad, jugar con los que subrayar esta acción «movilizadora» en el sentido casi
reflejos idiomusculares. No hay verdadero trabajo de vigi- militar de la palabra «movilización». El mensaje masotera-
lancia o de refuerzo sin el gesto masajeante que permite péutico tiene un interlocutor: el sistema nervioso.
revelar o ajustar la respuesta correcta de las masas carnosas.
Se puede agregar el masaje tendinoso, sobre todo con las Sobre el hueso
técnicas de MTP ya citadas. En efecto, cuando se piensa en No se practica un masaje sobre el hueso sino sobre lo que
«masaje muscular» se tiene sobre todo la imagen de manos se encuentra alrededor. La acción sobre el sistema óseo es
atareadas sobre la parte media del músculo, carnosa, salien- indirecta, mediada por otros sistemas, especialmente el cir-
te y fácil de asir. Dicho de otro modo, se olvida demasiado culatorio y muscular.
a menudo el masaje de los tendones y de las inserciones
musculares, que están igualmente involucrados, y ciertos Sobre las articulaciones
puntos dolorosos conocidos como los puntos de Knap [32]. Esta es una zona clave donde el masaje actúa a dos niveles: a
nivel anatómico, de sus componentes: cápsula, ligamentos,
Sobre la circulación de retorno
tendones, planos de deslizamiento, etc. y a nivel funcional,
Este término evoca los problemas de estasis. En todos los del movimiento: fluidez, control, estiramiento que genera
tiempos, el hombre ha llevado la mano a las regiones inva- una limitación, etc. Hay que señalar que masaje y moviliza-
didas por sensaciones de «pesadez» para tratar de reactivar ción están íntimamente vinculados: no se puede masajear
la corriente circulatoria. Se sabe que otras técnicas deben bien sin movilizar ni movilizar bien sin masajear. Esto es
utilizarse conjuntamente: por un lado, posición en declive y tanto más cierto cuanto más pequeños son los segmentos:
descanso, por el otro actividad muscular para evitar el efec- trate de masajear una mano sin mover la articulación.
to nocivo de la pesadez sobre miembros demasiado estáti-
cos, respiración, fisioterapia, etc. Sobre el aparato cardiovascular
El masaje, limitado durante mucho tiempo a maniobras cen- La acción kinesiterapéutica es conocida principalmente por
trípetas, tomó importancia con el DLM que da resultados su participación en la reeducación para el esfuerzo.
sorprendentes en diversos trastornos, especialmente después Algunos autores [23] y Samuel [45] han evocado la resonan-
de una radioterapia o cirugía ganglionar. Existen variantes, cia del masaje sobre el ritmo cardíaco y la presión arterial,
entre ellas la de Leduc, ya citada. Lo esencial es evitar la esta- aumentando el primero, con aumento del gasto cardíaco, y
sis reactivando el flujo del lecho vascular por todas las vías disminuyendo la segunda. No obstante, estos efectos son
aún funcionales, incluso favoreciendo nuevas [50]. El papel siempre fluctuantes y dependen de la modulación tecnoló-
que se le ha atribuido a la «plantilla» venosa superficial del gica de la maniobra (intensidad, velocidad, ritmo, etc.).
pie es erróneo. Por otra parte, no existe «sistema perforan-
te» en la planta del pie y la red de vénulas superficiales sólo Sobre el aparato respiratorio
toma un aspecto hipertrofiado, denominado a veces «venas En el plano estrictamente visceral, la actividad respiratoria
de Lejars», en afecciones de estasis varicosa. En cambio, la está relacionada con la actividad cardiovascular y, a este títu-
red profunda desempeña un papel esencial por la influencia lo, el masaje y sus modulaciones activas permiten actuar
a este nivel de diversos factores (marcha, contracción mus- sobre el sistema pulmonar. No obstante, no hay que olvidar
cular, masaje, etc.). Además de la posición en declive, si el que este sistema es el resultado de una interacción de tipo
masaje se dirige a la red venosa superficial de los miembros «continente-contenido» y que a este nivel el masaje debe
(generalmente la inferior teniendo en cuenta las patolo- trabajar sobre la envoltura cutaneomusculoesquelética tora-
gías), la presión de la maniobra es liviana, la velocidad es codorsal; sin hablar de las repercusiones de la estática ver-
lenta (la evacuación puede ser seguida visualmente) y el rit- tebral y del trabajo masoterapéutico que ésta exige.
mo también, para permitir la depleción de la vena. Cuando
se trata de la red profunda, la presión es más fuerte y es con- Sobre el aparato digestivo
veniente utilizar la compresión muscular y aponeurótica
¿De qué modo actúa la mano cuando la persona que tiene
para actuar sobre el conjunto de la red.
«dolor de vientre» se frota espontáneamente? El calor, el
Sobre la circulación arterial efecto reflejo, el efecto mecánico sobre el tránsito...; segu-
Se piensa principalmente en los cuadros de arteritis. Nada ramente una conjugación de los tres. Es así que la moviliza-
ha sido suficientemente demostrado al respecto [18, 20], pero ción visceral, combinada con la respiración y con la estimu-
en la práctica se sabe que el masaje es un punto fuerte de la lación muscular, permite actuar sobre intestinos átonos o,
atención terapéutica de estos enfermos a menudo dimisio- por el contrario, sobre vísceras en estado espasmódico [2].
narios y afectados por la disminución de sus capacidades. El Algunas técnicas hacen hincapié en el efecto reflejo, como
masaje estimula la actividad periférica, solicita las masas car- la de Grossi, otras en el efecto mecánico, otras incluso en la
nosas e impulsa la bomba sanguínea que éstas representan. vivencia particular vinculada a esta zona [15], evocadora
Asimismo, junto con el resto de la kinesiterapia, estimula la también de la fecundidad.
actividad general, especialmente cardiorrespiratoria, y per-
Sobre la función urinaria
mite recuperar en las mejores condiciones lo que aún
puede serlo. No se trata de problemas infecciosos, ni de afecciones neu-
rológicas para las cuales se utilizan otros elementos de la
Sobre el sistema nervioso paleta kinesiterapéutica. Se trata más bien de la activación
Se dice que el sistema nervioso posee elementos «latentes» de esta función, tanto por la acción a nivel circulatorio
y que, de modo general, está orientado hacia una gestión como por la dinamización del individuo y por sus acciones
económica de los datos que recibe. Se recuerda a menudo reflejas [19]. No obstante, hay que recordar que el masaje se
el papel sedante del masaje, su aspecto relajante, analgési- articula siempre con el resto del acto kinesiterapéutico.

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Sobre el metabolismo esta óptica: el calor agradable de las manos que, además del
Si bien faltan estudios sobre el tema, se constata que el agrado, sugiere un magnetismo o fluido capaz de curar, o un
masaje potencializa las reacciones equilibrantes de un indi- sosiego como el que conoce el recién nacido cuando la
viduo, por ejemplo en cuanto a las secreciones endocrinas mano materna lo toca. Este tocar se acerca a la haptonomía
y exocrinas. Hay que destacar esta acción «eutónica» ya que desarrollada por Bernard This y Catherine Dolto-Tolitch
difiere totalmente de la acción medicamentosa. Esta última [15]. También es interesante saber utilizar inteligentemente
actúa siempre en sentido único: un laxante libera una la parte de esta «fe» que puede servir al enfermo en los
retención pero una dosis demasiado elevada provoca dia- momentos difíciles, siendo necesario ser prudente para no
rrea; un constipante suprime la diarrea pero su exceso blo- caer en lo sobrenatural. A veces puede ser difícil para el
quea el tránsito. En cambio, el masaje concurre a un obje- masajista resistir al poder y no subirse al pedestal que le tien-
tivo fijado pero sin sobrepasarlo nunca, participa en la den los pacientes; éste debe tener presente que no es un
homeostasis del individuo. Por ejemplo, se puede utilizar el gurú y debe aceptar un éxito modesto. El efecto placebo es
masaje tanto en el contexto de un tratamiento médico adel- abordado en los «grupos Balint»; el kinesiterapeuta puede
gazante, por diversas razones, como en caso de anorexia. La entonces sondear sus propias resonancias.
dificultad proviene siempre de la imposibilidad de evaluar Relación con la sociedad
los factores en juego, comenzando por el psiquismo.
El masaje a veces forma parte de un contexto social, como
Sobre la higiene en ciertos países del tercer mundo donde el masaje familiar
Este aspecto se encuentra más allá del estadio terapéutico y de los niños representa una actividad normal. En nuestros
aunque en la misma línea: la fricción, la «limpieza» de la países, esto es diferente, pero actualmente la moda de las
piel, el frotamiento de los ojos al despertarse son tantos «medicinas naturales» por un lado y la noción de «derecho
actos reflejos que llevan al masaje. Éste pasa a ser una con- al bienestar» por el otro crean un clima nuevo. Se puede
secuencia lógica cuando se trata de descansar un cuerpo decir simplemente que el masaje ha abandonado su aspec-
fatigado, de estimular un miembro dormido, de aumentar to marginal para pasar a ser un tipo de terapia particular-
la sensación de estar «en forma». mente apreciado del público general. La no violencia de su
carácter no invasivo, la personalidad tranquilizadora del
Sobre el psiquismo kinesiterapeuta, entre el poder médico y el contacto con el
Se puede mencionar la correspondencia eterna «mens sana paciente, crean un plebiscito favorable al masaje.
in corpore sano». El masaje ha constituido siempre un
vínculo entre la higiene gimnástica y la valorización mental
del individuo, el goce de existir: flexibilidad de los tejidos y
Límites
plenitud psicológica [16]. Por otro lado es un incentivo que Absolutos
permite «hacer pasar» más fácilmente ciertos aspectos de
los tratamientos no tan bien aceptados. Son pocos, generalmente resultan del sentido común. Se
trata principalmente de las patologías inflamatorias en fase
Acciones indirectas de brote. Por otra parte, se pueden evocar las dificultades
de discernimiento en materia de prohibición señalando
Dinamización del paciente
que en los países europeos se ha descuidado durante
Cualquiera sea el límite de las técnicas kinesiterapéuticas y mucho tiempo, incluso contraindicado, el masaje de los
de su validación, la mano es un elemento sin igual en los niños, con el pretexto de los efectos oscuros sobre el creci-
diferentes espectros terapéuticos: es a la vez el contacto y la miento, mientras que en otros países (India, África, etc.)
expresión de un contacto. En otras palabras, la mano «sus- estas prácticas eran ancestrales. La razón no confesada era
cita». Salvo tal vez en los pacientes comatosos. En todo caso, el riesgo de erotización en civilizaciones donde el contacto
la mano que asume un contacto dirige sus efectos en el corporal conoció muchas prohibiciones morales.
acompañamiento del movimiento, comunicando con el En una línea de pensamiento cercana se puede decir que
músculo gracias al juego de presiones y depresiones que «todo» el cuerpo humano puede ser masajeado, pero que el
desarrolla. Toda esta inversión propioceptiva y su repercu- contexto estrictamente terapéutico excluye, por razones evi-
sión sobre la vivencia, sobre una realización concreta, cons- dentes, la zona sexual y el pecho en la mujer. Por lo tanto, no
tituyen un estímulo valorizante y perceptible que potencia- se trata de una contraindicación en el sentido médico sino de
liza los esfuerzos de un paciente. La mano que toca media- una reserva relativa a las zonas sexuales o erógenas.
tiza la voluntad de éxito común. Frente a una máquina, el
paciente tropieza rápidamente con sus dificultades, sin Relativos
hablar de las del aparato, cosa que la mano sabe disipar
manejando las informaciones y solicitaciones, dando áni- Por definición estas contraindicaciones no son prohibicio-
mos en el buen momento y en el buen lugar. nes sino llamados de atención a la vigilancia. Sin esta pre-
caución podrían producirse efectos negativos o de intole-
La mano que masajea, independientemente de los efectos
rancia. Esto abarca dos dominios: el propio de ciertas pato-
mecánicos y reflejos, actúa sobre el músculo o el cuerpo del
logías y el propio de ciertas zonas del cuerpo.
mismo modo que la estimulación verbal sobre el deportista
en competición, siendo un incentivo poderoso para la vic- — Entre las primeras, se encuentran las patologías cance-
toria. Es curioso oír: «no vale la pena masajear», se trata rosas, donde está contraindicado abordar la zona evolutiva,
entonces de un kinesiterapeuta que desconoce su poder y lo cual no quiere decir que no se pueda actuar en otras
por lo tanto su deber. zonas por otras razones.
— Entre las segundas, se encuentran las zonas de pasajes
Efecto placebo vasculares donde el masaje puede ser practicado a condi-
Aquí se podría prolongar lo dicho en el párrafo precedente, ción de evitar toda maniobra agresiva, a pesar de que fue-
ya que de esta dinamización nace fácilmente una convicción ron consideradas durante mucho tiempo como zonas de
íntima que, en función de la «fe» del enfermo, puede supe- prohibición absoluta. Entre ellas, el pliegue del codo tiene
rar ampliamente las expectativas lógicas. Es la magia de la mala reputación debido al riesgo de osteoma del músculo
«imposición de las manos». El paciente obtiene su fuerza de braquial. En realidad, esta zona requiere siempre pruden-
la fuente que es su terapeuta y todo puede confirmarlo en cia independientemente del masaje.

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Kinesiterapia MASAJES 26-100-A-10

Aplicaciones según las patologías Patologías cardiovasculares


Su dominio es amplio y el masaje puede tener varios objeti-
Grandes ejes vos diferentes:
Ortopedia médica — efecto sedante, especialmente en los enfermos ansiosos;
la ansiedad es a la vez el resultado de todo lo que afecta la
Con frecuencia se pone mayor interés en los ejercicios, pos- esfera cardíaca y la consecuencia de un ambiente tecnoló-
turas o maniobras pasivas de estiramiento que en el trabajo gico impresionante; el contacto masoterapéutico es aquí
masoterapéutico, por lo general aceptado como comple- particularmente bien percibido;
mento o acompañamiento más o menos maquinal de otras
— efecto mecánico cuando se trata de contribuir a «reani-
técnicas.
mar» la zona torácica en operados cuyo equilibrio muscu-
Ello implica perder de vista dos aspectos. Por un lado, el loarticular fue momentáneamente perturbado;
masaje procede a una verdadera renovación sensoriomotora
— efecto clásico de estimulante muscular; además de la
en ciertas afecciones que perturban especialmente el esque-
musculatura que se acaba de mencionar, existe toda la mus-
ma corporal y la vivencia ulterior. La inversión narcisista pro-
culatura periférica cuya participación es importante tanto a
ducida por el masaje permite potencializar los esfuerzos de
nivel de la activación de la bomba cardíaca como de la ree-
los otros componentes de la sesión de kinesiterapia, a veces
ducación al esfuerzo;
más difíciles para el paciente. Por otro lado, el estado defec-
tuoso del aparato musculoesquelético se manifiesta fácil- — efecto trófico sobre el conjunto de la red a menudo dis-
mente a través de modificaciones de tipo retracciones, adhe- minuida (arteritis, escaras, etc.), a veces unido a la fisiote-
rencias o induraciones y el trabajo paciente de los dedos en rapia;
estas estructuras permite una investigación de excelente cali- — por último, alivio de la circulación de retorno, tanto a
dad. La movilización tisular debida al masaje hace posible la nivel venoso como linfático.
eficacia de las técnicas reeducativas. Patologías respiratorias

Reumatología Están involucradas a dos niveles:


— a nivel del continente: se vuelve al contexto osteoarticu-
Está compuesta por dos familias: las afecciones degenerati- lar clásico;
vas y las inflamatorias. En las primeras, el masaje retoma los — a nivel del contenido: el masaje toma su lugar de media-
ejes citados precedentemente, con una acción particular dor del acto educativo y de la solicitación respiratoria.
sobre la troficidad en razón de la pérdida de vitalidad de los
tejidos. También tiene un efecto estimulante frente a la Pediatría
agravación inexorable y de acompañamiento sistemático de El masaje es en cierta forma la prolongación de las caricias
las maniobras preventivas, que sin el masaje serían mal maternas; su vivencia tranquilizadora y agradable permite a
soportadas o más dolorosas y por lo tanto menos producti- menudo que el niño sea receptivo al terapeuta y perciba
vas. En las afecciones inflamatorias, el masaje es útil en los mejor lo que se espera de él. Lo opuesto es una gimnasia
períodos «fríos» de remisión. Contribuye a recuperar el impuesta y ejecutada mecánicamente, sin gran probabili-
terreno perdido trabajando sobre la plasticidad de los teji- dad de modificar la vivencia.
dos, a restablecer los deslizamientos armoniosos de estruc-
turas fragilizadas y debilitadas. El masaje participa así en Geriatría
todos los componentes de la reeducación [1, 7, 12, 13, 14, 41, 42, 43, 44]. Constituye un mundo cercano, en algunos aspectos, al del
niño: personas dependientes, temerosas, en búsqueda de
Traumatología y ortopedia quirúrgica comunicación. Una persona de edad avanzada os toma la
mano y sólo la suelta, con pesar, después de haberla apreta-
Pensar que la reeducación del movimiento activo pasa por
do, sacudido, guardado como un talismán. El masaje es
movilizaciones y ejercicios es una idea justa pero incomple-
ta. Por ejemplo, «tomar en mano» al paciente, en el posto- para ella ante todo la persona que lo realiza, la compañía
peratorio, es darle un bienestar que constituye la primera que representa, y luego esto se transforma en el trabajo de
condición del éxito. Además del aspecto psicológico, per- la maniobra. Es a partir de estos elementos que se elabora
mite modificar elementos del mundo sensoriomotor del la confianza necesaria y estimulante que sólo así permite
paciente, disipar las sideraciones, las incomodidades, los obtener una participación eficaz de la persona de edad en
temores, y sobre todo acompañarlo y estimularlo. su reeducación.
Medicina del deporte
Neurología
El masajista ocupó siempre un lugar privilegiado junto al
El masaje juega una papel cuádruple en las afecciones neu- deportista. Más allá de las imágenes caricaturescas, existe un
rológicas. En primer lugar, interviene frente a las deforma- trabajo kinesiterapéutico completo destinado a los deportis-
ciones ortopédicas potenciales en el contexto de un objetivo tas. El masaje es sólo un aspecto, el de la preparación mus-
mecánico. En segundo lugar, tiene una función estimulante cular antes del esfuerzo en el contexto de un precalenta-
en las técnicas de facilitación neuromuscular. La única pre- miento y el del aflojamiento posterior. El deportista es evi-
caución consiste en evitar los músculos espásticos para no dentemente sensible al aspecto psicológico de este tipo de
aumentar este fenómeno. En tercer lugar, el masaje contri- contacto y la personalidad del masajista es muy importante.
buye a la troficidad, especialmente en las afecciones graves,
como las paraplejías. Por último, el aspecto de asistencia Ejes menos conocidos
humana y la comunicación carnal del masaje juegan un papel
fundamental en pacientes prácticamente enclaustrados en Uroginecología
un mutismo corporal más o menos importante y mejoran el Esta especialidad es relativamente nueva en el campo del
acompañamiento de un despertar de la sensibilidad. masaje. A pesar de que en el siglo pasado algunos autores

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han recomendado maniobras particulares al respecto, fenómenos de cicatrización pueden hacer intervenir la
recién el progreso medicoquirúrgico de las últimas décadas kinesiterapia cuando se trata de paliar una evolución que
y la mayor exigencia de calidad de vida han llevado a consi- no ocurre espontáneamente en el buen sentido (adheren-
derar acciones reeducativas serias tanto en el posparto cias, retracciones, bridas, escaras, etc); el masaje es el acto
como en los problemas de incontinencia urinaria, sobre de movilización tisular que se practica en primer lugar y es
todo posmenopáusicos. El masaje está poco representado seguido por otros (movilizaciones, estiramientos, etc); se
frente a las técnicas fisioterapéuticas o los ejercicios reedu- destina tanto a las cualidades mecánicas de la piel como a
cativos, concierne ciertas cicatrices y a veces puede ser eje- sus imperativos tróficos;
cutado por la misma paciente. — envejecimiento: su aspecto inexorable no impide poner
en juego medios físicos simples como el masaje; éste tiene un
Psiquiatría papel modesto: prevención o retraso de los fenómenos escle-
Esta rúbrica se extiende de los síntomas ligeramente depresi- rosos e hipotróficos y mantenimiento de calidades mecánicas
vos a los grandes estados de alteración que requieren inter- suficientes para retardar la fragilización progresiva.
nación en un medio especializado. El punto común es que
en todos los casos el masaje es un vínculo con el mundo exte-
rior del paciente, un vínculo carnal beneficioso que entabla Regiones
una comunicación casi animal. No puede reemplazar a la
quimioterapia pero es un complemento indispensable para Siempre es artificial dividir al individuo en partes y preten-
quienes no consideran al ser humano como una máquina. der tratar tal o cual zona sin integrarla constantemente en
Según la gravedad, este contacto masoterapéutico puede el complejo funcional al cual pertenece: miembro, tronco.
improvisarse en base al sentido común o puede requerir una Sin hablar de la integración pura y simple en la unidad del
formación especializada y la presencia de un equipo comple- ser, lo cual no debe ser una simple cláusula teórica sino una
to. El individuo es suficientemente misterioso como para que realidad concreta que se traduzca en actos precisos.
no se juegue con la magia del «silencio» corporal.
No obstante, los ineludibles requerimientos pedagógicos
En este caso, el masaje es una terapéutica eficaz aunque nos obligan a dividir el cuerpo humano en cuatro grandes
peligrosa ya que deja sus opciones osteomusculares para zonas.
entrar en la vivencia narcisista del paciente, lo cual debe
Cada región corresponde, en líneas generales, al conjunto
acompañarse de una distancia prudente de parte de un
de una articulación o complejo articular, con el segmento
masajista bien formado. que contiene sus músculos motores: por ejemplo el codo
Región abdominal sólo puede ser abordado conjuntamente con el brazo, ya
que este último comprende los músculos motores de esta
Está alejada de las preocupaciones osteomusculares de la articulación.
kinesiterapia clásica que sólo se interesó en ella a principios Para cada región se propone un abordaje por posiciones,
de siglo, antes de la gran evolución farmacobiológica, y a teniendo en cuenta las principales opciones posibles,
menudo matizada con recetas más o menos creíbles. Sin entendiéndose que todos los casos intermedios pueden
embargo ¿quién no se frotó el vientre en caso de cólicos o deducirse de ellas. En esta ocasión será necesario mencio-
se aplicó calor para calmar ciertos dolores? Se sabe que la nar la o las ubicaciones posibles para el kinesiterapeuta, lo
estimulación de los mecanorreceptores inhibe los mensajes que significa repetir que éste debe controlar permanente-
álgicos, que los quimiorreceptores están vinculados con la mente su movilidad desplazándose en altura: de sentado a
complianza de las paredes, que a pesar de la imprecisión de parado y viceversa; en proximidad: más o menos próximo,
las cartografías reflejas existen resonancias entre la periferia incluso por encima del paciente o por el contrario más ale-
y los órganos subyacentes. Resulta de esto una práctica jado; y longitudinalmente: de la cabecera a los pies del
masoterapéutica aún empírica que debe incentivar a quie- paciente y a veces pasar de un lado al otro. No se trata de
nes se interesan en la investigación a fin de conocer mejor gesticular sino de ofrecer permanentemente un abordaje
los pormenores y objetivos de las técnicas útiles. óptimo. Agreguemos que la soltura que traduce esta aptitud
de ubicarse bien refuerza la calidad del trabajo de modo
Endocrinología considerable, lo cual es una satisfacción para los dos prota-
Es aún un dominio arriesgado: no existe «protocolo» que gonistas, paciente y terapeuta.
establezca vínculos concretos entre esta disciplina y la maso- Las principales estructuras cutáneas, musculares y capsulo-
terapia. Esta última, cuando puede desempeñar un papel, ligamentarias se examinarán a continuación para señalar
actúa a menudo por vía refleja. Pero también se trata de la las dominantes posibles.
atención de pacientes cuyos desórdenes hormonales, cróni-
cos o pasajeros, tienen repercusiones a veces importantes Miembro superior
sobre el aparato locomotor. Por lo tanto, hay que tratar de
solucionar estas consecuencias y mantener a la vez un clima Hombro
psicológico favorable con personas a veces disminuidas en Abordaje por posiciones
su percepción de sí mismas, especialmente en el caso del Básicamente, pueden distinguirse dos abordajes posibles: ya
sobrepeso. El masaje está entonces muy justificado. sea en posición acostada, privilegiando así la comodidad
general o con la idea de jugar en esta relación con la grave-
Dermatología dad, ya sea en posición sentada, privilegiando la posición de
Se piensa poco en ella a pesar de que la piel es el órgano función, es decir la suspensión, más o menos total, del
más directamente involucrado en el masaje. miembro superior.
Se pueden encontrar tres casos típicos: • Decúbito dorsal
— afecciones dermatológicas: el masaje no esta indicado Se puede considerar que es una posición de comodidad
salvo cuando se acompañan de trastornos tróficos y modifi- máxima: el paciente está en reposo, busto y cabeza más o
caciones mecánicas; menos levantados, puede ver al masajista y la acción que
— perturbaciones de la envoltura: en todas las agresiones realiza. Además, el masaje puede acompañarse sin dificul-
de la envoltura corporal (heridas, quemaduras, etc), los tad de la movilización del miembro, ya que el cono de revo-

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Kinesiterapia MASAJES 26-100-A-10

lución está perfectamente libre en esta posición. Tal posi-


ción permite que el terapeuta se ubique de modo homola-
teral, más o menos del lado de la cabeza o del lado de la pel-
vis. Puede doblar la cabeza del paciente e incluso ubicarse
contralateralmente, lo que le permite traer hacia sí el brazo
en aducción y abordar toda la parte posterolateral del hom-
bro con fuerza (fig. 17).
• Decúbito contralateral
La posición lateral sólo es confortable a condición de esta-
bilizar correctamente al enfermo, un miembro inferior fle-
xionado con o sin calce, y ofrecer un apoyo a la cabeza,
como un almohadón cuya altura debe evaluarse. El interés
de esta posición es que expone todas las caras del hombro,
incluso el hueco axilar si se moviliza ligeramente el brazo.
Además, el masajista puede ubicarse por detrás del paciente 17 Es útil disponer de un «tercer» punto de contacto para facilitar
para abordar todas las partes anterolaterales y por delante la movilización acoplada al masaje.
para abordar las posterolaterales. Debe destacarse que esta
última posición permite el masaje y la movilización simultá-
neos del hombro ya que estando adelante, el masajista de la porción larga del bíceps; a menudo involucrados en
puede traer fácilmente el brazo hacia su sector funcional. patologías traumáticas o degenerativas, se masajean en
diversas posiciones. Lo esencial es asegurar una buena rela-
• Decúbito ventral
jación de la musculatura superficial y privilegiar al mismo
La posición es más pobre, sólo expone la cara posterior del tiempo la movilización fina de la cabeza, mediante presio-
hombro, y menos cómoda, sobre todo para los pacientes de nes con deslizamiento que se terminan en empujes solici-
cierta edad, debido a la posición delicada de la cabeza, tantes mientras se le pide al enfermo estabilizar cada vez
menos favorable para la movilización. Tiene no obstante (fig. 18). Asimismo, puede realizarse un masaje MTP sobre
tres ventajas. Primer punto: el abordaje posterior es exce- los tendones que rodean la cabeza humeral.
lente. Segundo punto: la posición «brazo en el vacío» sobre-
— Grandes músculos superficiales: subcutáneos, poderosos,
saliendo de la camilla permite acoplar masaje y ganancia de
intervienen en la cinética del hombro no sólo por su fuer-
amplitud en flexión escapulohumeral, lo cual, asociando
za, sino por la participación de algunos en el reajuste infe-
masaje y balanceo, da una técnica muy suave para progre-
rior de la cabeza o en la suplencia de una función como en
sar. Tercer punto: la misma posición del brazo fuera de la
los colgajos deltoideos. Es importante que el masajista
camilla permite solicitar la liberación de la cabeza humeral
englobe ampliamente esta musculatura ancha, fácil de ama-
durante el masaje, de modo bien soportado. sar, que permite maniobras amplias y variadas, acopladas a
El masajista puede desplazarse alrededor del enfermo y importantes variaciones de trayecto muscular (fig. 19).
pasar de sentado a parado. — Musculatura anexa, es decir la que no cruza la articula-
• Posición sentada ción escapulohumeral, pero que interviene en el comporta-
La función es el punto esencial de esta posición. El masaje miento funcional de este complejo articular: son los múscu-
debe ser el vector de técnicas movilizadoras, activas e inclu- los escapulotorácicos y los del cuello. Para masajearlos, es
so conducir progresivamente a una reprogramación senso- necesario poder acceder fácilmente al tronco, en decúbito
riomotora completamente abierta sobre la función. contralateral o posición sentada, y neutralizar el miembro
La ubicación del terapeuta es variable según su objetivo. De superior dejándolo de lado o sosteniéndolo (fig. 20).
muy cercano al paciente en las técnicas articulares específi- • A nivel capsuloligamentario
cas, pasa a estar alejado cuando prevalece la dominante Este abordaje no puede ser el resultado de un reconoci-
espacial. De sentado a parado, puede estar al mismo nivel miento palpatorio, no obstante todas las maniobras de tipo
que el paciente o dominarlo; por último, puede desplazar- fricción que alcanzan el plano óseo permiten actuar a este
se a gusto alrededor del paciente. nivel. El masaje asocia también maniobras de tipo
Abordaje por estructuras «Mennel», con la yema de los dedos actuando y controlan-
do simultáneamente.
• A nivel de los tegumentos
El masaje no requiere observaciones particulares. El manejo Observaciones
de las diferentes caras del hombro haría preferir la posición La gran libertad articular permite importantes adaptaciones
sentada, pero para un abordaje más centrado sobre tal o de las maniobras durante el masaje. El kinesiterapeuta puede
cual zona cutánea se pueden elegir otras posiciones. Hay trabajar de modo más bien estático sobre una zona pequeña
que mencionar sobre todo la piel anterior, correspondiente o, por el contrario, sobre una zona mucho mayor solicitando
a la zona del surco deltopectoral, vía de abordaje quirúrgica la totalidad del movimiento axial posible (fig. 21).
frecuente y zona de piel dinámica, fina y extensible. Aquí es
necesario recuperar la libertad de los tegumentos. Las otras Brazo, codo
regiones cutáneas son más gruesas y el masaje trata en ellas Abordaje por posiciones
sobre todo los infiltrados o induraciones postoperatorias.
• Decúbito dorsal
• A nivel muscular Es una posición estable que permite un movimiento axial
Entre los numerosos músculos del hombro pueden distin- articular total, además de las ventajas asociadas a esta posi-
guirse tres grupos. ción. El brazo y el codo son abordados por su cara interna
— Músculos del manguito rotador, o más ampliamente los o lateral según las diferentes variantes de colocación del
de la capa profunda, íntimos de la cabeza como el tendón brazo (fig. 22 y 23).

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21 Ciertas posiciones
18 El apoyo de la mano del
permiten sacar parti-
enfermo sobre la rodilla
do de los grandes
del terapeuta permite
movimientos axiales
modular la colocación
durante el masaje.
del brazo gracias a un
apoyo móvil.

22

19 Una toma amplia es útil


para aprehender los grue-
sos músculos superficiales.

23
22, 23 La separación o no del brazo permite privilegiar una cara o
la otra.

Abordaje por estructuras


20 Sostener el miembro superior no debe dificultar el abordaje de
• A nivel de los tegumentos
la musculatura periescapular (aquí el romboides). Se retoma aquí el conjunto de posibilidades mencionadas
anteriormente, con una observación: la frecuencia de las
retracciones anteriores hace privilegiar a menudo la aber-
tura a este nivel y la búsqueda del estiramiento aponeuróti-
• Decúbito ventral co superficial.
Posición muy limitada, sólo tiene una ventaja: el abordaje
de todo el plano posterior, estáticamente o con moviliza- • A nivel muscular
ción y contracción muscular. El codo puede estar recto, en Se diferencian cuatro compartimientos.
apoyo o flexionado fuera de la camilla. — Compartimiento anterior: comprende el bíceps y el bra-
quial. El masaje del compartimiento anterior debe remon-
• Decúbito contralateral
tar al hombro y perderse en la raíz del antebrazo. Conviene
Esta posición es posible pero no presenta ninguna ventaja buscar una posición que permita masajear estas estructuras
interesante. jugando con la movilidad del codo, aunque también de la
• Posición sentada pronosupinación y de la escapulohumeral. Los volúmenes
Tanto con un apoyo del antebrazo sobre un almohadón o fusiformes de estos músculos permiten utilizar la totalidad
sostenido por el masajista, es una posición muy interesante. de las maniobras de masaje en sus variaciones de trayecto.
Es funcional, facilita el control por parte del paciente y tam- — Compartimiento posterior: es el del aparato extensor del
bién permite variantes para el terapeuta: sentado o parado codo, es decir tricipital, al cual se asocia el ancóneo. Como
(fig. 24), de frente, de costado o por atrás del paciente. sobre todos los volúmenes carnosos fusiformes, el masaje es

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Kinesiterapia MASAJES 26-100-A-10

25 Las rodillas sirven a la vez de elemento movilizador o de resis-


tencia a una solicitación.

24 La comodidad del paciente sentado permite sostén y movilidad


de parte del masajista.

fácil. Conviene prestar atención especialmente a la porción


tendinosa tricipital, a su libertad transversal y longitudinal,
y por lo tanto hacer variar la angulación del codo durante
el masaje (fig. 25), basado en fricciones, maniobras de «tra-
zos estirados» en la periferia tendinosa, MTP. Asimismo,
26 El apoyo abdominal del terapeuta así como el de su antebrazo
para la porción larga del tríceps, debe pensarse en jugar distal son indispensables para la buena puesta en tensión.
con la flexión-extensión escapulohumoral.
— Compartimiento interno: involucra los músculos epicon-
díleos internos, vinculados al codo, al antebrazo y a la potencial de osteoma del músculo braquial, ha hecho pesar
muñeca. Las movilizaciones asociadas al masaje se realizan una prohibición sobre esta zona durante mucho tiempo. Se
en flexión-extensión, en pronosupinación del codo, espe- sabe actualmente que el masaje no está contraindicado si se
cialmente para el pronador redondo, en flexión-extensión evita toda maniobra agresiva o profunda.
de la muñeca para los músculos palmar menor, cubital ante-
rior y posterior, así como para el palmar mayor. El compar- Antebrazo, muñeca
timiento interno se aborda a menudo como tal, mientras
Abordaje por posiciones
que el masaje específico de estos músculos involucra sobre
todo el antebrazo y la muñeca. Los tendones epicondíleos • Decúbito dorsal
internos se masajean a menudo con maniobras de MTP La región es totalmente accesible ya que es suficiente fle-
debido a las frecuentes tendinopatías que se localizan en xionar el codo para exponer las cuatro caras; la moviliza-
ellos (fig. 26). ción de la muñeca es útil y fácil de realizar [38]. Junto con la
— Compartimiento lateral: el masaje involucra los múscu- posición sentada, es la más fácil de manejar. El kinesitera-
los epicondíleos laterales a los cuales se puede asociar el peuta, generalmente ubicado homolateralmente, puede
supinador largo y el radial externo primero. Las relaciones estar frente al hombro o la mano, o directamente transver-
son similares a las de los epicondíleos internos: flexión- sal al miembro.
extensión del codo para el ancóneo, pronosupinación para • Decúbito ventral
el supinador corto y flexión-extensión de la muñeca para el Presenta poco o ningún interés. Si el antebrazo se coloca a
primero y segundo radial externo. Las patologías de tipo lo largo del cuerpo se puede tener efectivamente un acce-
«codo del tenista» son abordadas principalmente con MTP. so, pero limitado a la cara posterior. Si el antebrazo cuelga
• A nivel capsuloligamentario fuera de la camilla, además del inconveniente circulatorio,
La masoterapia articular del codo involucra sobre todo los el masajista se ve obligado a inclinarse exageradamente.
deslizamientos de los fondos de saco y tendones próximos, • Posición contralateral
así como las inserciones y trayectos ligamentarios, especial- Es posible, aunque no presenta ninguna ventaja particular.
mente del ligamento lateral interno cuyo haz medio es el
del «esguince». Su masaje requiere una puesta en tensión y • Posición sentada
un abordaje de tipo «frotamiento» ligamentario y sólo se Es sin duda la preferida, junto con el decúbito dorsal. Es
distingue del masaje de los epitrocleares por una acción también la más rica: posición funcional que orienta rápida-
puramente pasiva y local. mente hacia la finalidad de ejercicios conducidos por el
masaje. Aún hay que superar el cara a cara estándar de un
Observaciones lado a otro de la camilla. Esta separación física es más
La fragilidad del pliegue del codo con respecto al paquete molesta que otra cosa, tanto física como psicológicamente.
vasculonervioso que lo atraviesa y con respecto al riesgo Esta posición de «pulso» sólo permite alcanzar el extremo

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del miembro superior e impide todo control o movilización
importantes. En cambio, si el paciente y el masajista se ubi-
can a ambos lados de un ángulo de la camilla, la posición
permite utilizar el apoyo, abandonarlo ocasionalmente, ser-
virse de un apoyo sobre un almohadón colocado sobre las
rodillas del paciente y también variedades de posiciones
interesantes para el terapeuta: por delante, de costado, por
atrás, sentado, parado, y tantas otras posibilidades de multi-
plicar la acción del masaje (fig. 27).
Abordaje por estructuras
• A nivel de los tegumentos
No es necesario efectuar ninguna observación teniendo en
cuenta la perfecta accesibilidad. Se encuentran a menudo
cicatrices anteriores adherentes al plano tendinoso, lo cual
27 El apoyo de la mano per-
puede limitar el efecto tenodesis y perjudicar rápidamente mite integrar la finalidad
la función. cinestésica del masaje.
• A nivel muscular
La parte alta invita a un masaje de las masas carnosas inter-
na y lateral, con amasamiento y presiones con deslizamien-
to. En la parte baja se localizan los tendones de la muñeca,
por lo tanto las maniobras deben asegurar la libertad de
deslizamiento mediante fricciones, movilizaciones transver-
sales, variando al mismo tiempo el estiramiento longitudi-
nal. Su abordaje es casi indisociable del de los tegumentos.
• A nivel capsuloligamentario
El masaje es simultáneo de la movilización de la muñeca,
especialmente en los pequeños deslizamientos específicos
que acompañan a los desplazamientos del cóndilo carpiano
o en el juego de los diferentes huesos del carpo entre sí. Los
«trazos estirados» a nivel de las interlíneas, las fricciones a 28 Los buenos apoyos de cada uno facilitan la eficacia de las
nivel de las inserciones capsulares y especialmente los MTP maniobras.
a nivel de los ligamentos laterales son las maniobras utiliza-
das corrientemente (fig. 28).
Observaciones
La diferencia de tamaño entre el antebrazo y la muñeca
hace que se tenga tendencia a disociarlos durante el masa-
je. Este hecho es acentuado por la elección de una posición
sentada de tipo «frente a frente», de un lado a otro de la
camilla, que privilegia la parte más distal.

Mano
Aislar la mano de la muñeca es una división sobre todo teó-
rica, las relaciones entre ambas son evidentes. La situación
terminal de la mano no debe hacer olvidar que está unida
29 El control visual de la mano masajeada acentúa la participación
anatómicamente al antebrazo y funcionalmente a todo el
del paciente.
miembro superior. Por lo tanto, la elección de la posición es
delicada.
Abordaje por posiciones ralmente sobre el vientre del paciente o a su lado, o bien
• Posición sentada movilizada con el miembro.
Es la posición adoptada con mayor frecuencia. Se debe Abordaje por estructuras
entonces privilegiar la elección de un apoyo en un ángulo • A nivel de los tegumentos
de la camilla, que permita pasar de una situación de apoyo
Las diversas heridas, cicatrices, modificaciones del relieve,
a una libertad espacial, teniendo en cuenta o no el campo
son extremadamente numerosas. Dada la gran superficie
visual del enfermo, modificaciones de posición de las arti-
cutánea, respecto al poco volumen del órgano, el masaje no
culaciones subyacentes o simplemente una mayor movili-
debe emplear maniobras demasiado amplias o globales
dad para el terapeuta. Esto quiere decir que, si bien el masa-
para no descuidar ninguna zona. Incluso si es posible prac-
jista se ubica clásicamente frente al paciente, también
ticar maniobras de deslizamiento y presiones locales, son
puede hacerlo lateralmente, del lado radial o cubital, o
preferibles los microamasamientos aislados, los «trazos esti-
paralelo al enfermo, es decir controlando el masaje de la
rados» y otras maniobras finas y precisas sobre las zonas que
mano desde el mismo ángulo que el paciente (fig. 29).
lo requieran.
• Decúbito dorsal o más a menudo posición semisentada Este masaje está inevitablemente condicionado por la movi-
Puede justificarse por una necesidad de mayor comodidad lización simultánea y se conjuga con el abordaje de las
de parte del paciente, especialmente si es un politraumati- estructuras subyacentes teniendo en cuenta la pequeñez.
zado, o bien por una mayor disponibilidad de maniobra No debe olvidarse la yema de los dedos, hasta el límite con
para el kinesiterapeuta. La mano puede ser colocada natu- la uña. En efecto, estas zonas pueden ser descuidadas por

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Kinesiterapia MASAJES 26-100-A-10

un abordaje demasiado amplio. Son importantes tanto Miembro inferior


mecánicamente, en las prensiones, como sensorialmente;
por lo tanto el masaje debe ser lo más fino posible, incluso Cadera
realizarse delicadamente con la uña del masajista, de modo Abordaje por posiciones
casi milimétrico. Consiste en pequeños «trazos estirados», El volumen y el peso de los elementos presentes requiere
fricciones, amasamientos. Algunos no dudan en masajear una posición muy estable, capaz de limitar las manipulacio-
estas pequeñas zonas con un hisopo, para jugar con estira- nes realizadas por el masajista a maniobras simples.
mientos perfectamente dibujados y controlados por la vista.
• Decúbito dorsal
• A nivel muscular Posición cómoda y segura, permite abordar toda la cara ante-
Se pueden dividir cinco compartimientos. rior cuando el kinesiterapeuta se ubica homolateralmente, y
— Compartimiento tenar: su masaje debe diferenciar los la cara lateral cuando está del lado contralateral. Es sobre
músculos que lo componen. Las maniobras consisten en todo una posición en la cual la movilización articular se prac-
«trazos estirados» a nivel de las inserciones proximales y dis- tica fácilmente. Las variaciones de posición del paciente son
tales, amasamiento de las partes carnosas y prácticamente principalmente la flexión de la cadera, apoyando el pie en la
todas las maniobras del masaje ejecutadas minuciosamente. camilla, y la abducción, con la pierna fuera de la camilla.
— Compartimiento hipotenar: la acción es similar a la pre- Esta última variante permite también que el masajista se sien-
cedente y no requiere ningún comentario particular. te sobre el borde de la camilla, junto al muslo del paciente.
— Compartimiento palmar medio: el nivel de los músculos Esto facilita el masaje en postura de los aductores, por ejem-
interóseos palmares no es accesible, en cambio la zona de plo, o en relajación de la parte lateral.
los tendones flexores y su revestimiento por la poderosa • Decúbito contralateral
aponeurosis palmar representa un punto importante del Esta posición es menos estable y requiere por lo tanto la fle-
masaje de esta zona. El masaje debe ser profundo y practi- xión de uno de los dos miembros inferiores. En otras pala-
cado con la yema de los dedos para ser preciso, se acompa- bras, la cadera masajeada puede estar recta o en flexión en
ña de movimientos longitudinales de los dedos para variar función de los imperativos del masaje. El miembro levantado
el trayecto tendinoso y de movimientos de abertura-cerrado se apoya sobre un almohadón, a menos que se quiera poner
de la rejilla metacarpiana para tensar y relajar el plano la cadera en aducción (fig. 30). La gran ventaja de la posición
fibroso. La contracción muscular asociada puede involucrar lateral es que permite un abordaje de las cuatro caras: lateral,
tanto los flexores de los dedos como el palmar largo, tensor evidentemente, posterior, cuando el masajista se ubica delan-
de la aponeurosis. Las maniobras deben poder remontar al te del paciente, anterior cuando está por detrás. El abordaje
antebrazo para actuar simultáneamente sobre los cuerpos de la zona interna obliga a una abducción, ya sea sostenida
carnosos. por uno de los brazos del terapeuta, ya sea por apoyo sobre
— Compartimientos dorsal e interóseos: el masaje del com- un gran almohadón si esa posición debe prolongarse.
partimiento dorsal, delgado, comprende maniobras de des-
• Decúbito ventral
lizamiento sobre los tendones extensores, remontando a los
cuerpos carnosos o extendiéndose a su trayecto digital. La A diferencia de la posición precedente, el decúbito ventral
contracción asociada permite localizarlos mejor y jugar a la es limitado en cuanto a sus aplicaciones. En cambio, es
vez con su tensión y movilidad. cómodo para abordar la región glútea, incluso la zona late-
ral, pero no permite su puesta en tensión por una flexión
— Dedos: cada uno, comprendido el pulgar, constituye un
de cadera.
«miembro» completo, con sus huesos y su sistema vasculo-
nervioso, y debe ser abordado individualmente antes de ser Hay que señalar que, además de las posiciones estándar,
integrado al conjunto. En el plano muscular, nos encontra- siempre es posible elegir adaptaciones intermedias: por
mos en presencia de tendones, tanto extrínsecos como ejemplo el decúbito ventral con una flexión de cadera en
intrínsecos, protegidos y separados por membranas, vainas abducción, lo que se acerca al decúbito lateral.
y correderas: por lo tanto, la palabra clave es «libertad de • Posición sentada
deslizamiento». Esto requiere simultáneamente un juego Si bien toda adaptación es posible, especialmente cuando el
de la articulación correspondiente y debe hacer intervenir, masaje sólo interviene puntualmente durante ejercicios
en lo que concierne a los músculos extrínsecos, su puesta para los cuales el paciente debe estar sentado, la elección
en tensión o no a nivel de las articulaciones subyacentes y/o deliberada de esta posición implica más límites que venta-
su contracción. jas. Por lo tanto, no será desarrollada.
El masaje de los interóseos dorsales se realiza mediante «tra-
Abordaje por estructuras
zos estirados» o maniobras «en peine» entre las caras dor-
sales de los metacarpianos. • A nivel de los tegumentos
El masaje suele involucrar las cicatrices quirúrgicas, a
• A nivel capsuloligamentario
menudo posterolaterales, y el tejido celular subcutáneo tro-
Para las articulaciones interfalángicas se emplean manio- cantéreo.
bras de tipo fricciones y MTP, simétricas o no, que se extien-
den a la interlínea dorsal y a la placa palmar. Para las arti- • A nivel muscular
culaciones metacarpofalángicas, el abordaje sólo es fácil Ante todo debe destacarse que la musculatura de la cadera
para el pulgar, el lado radial de la del índice y el lado cubi- está situada totalmente a este nivel, a excepción de los
tal de la del meñique. Para las otras, el abordaje está limita- músculos aductores localizados en el muslo. En consecuen-
do y puede aproximarse simplemente por maniobras en cia, el masaje debe distinguir cuatro sectores.
pinza, con el pulgar y el índice colocados a ambos lados del — Musculatura posterior: está representada por los dos pla-
espacio entre dos interlíneas vecinas, y realizando un «vai- nos del glúteo mayor. A este nivel el masaje puede verse difi-
vén» en fricción. No obstante, esta maniobra es fácilmente cultado por el espesor del tejido de revestimiento, pero el
dolorosa y debe ser dosificada cuidadosamente. volumen glúteo es importante. Por razones psicológicas las

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31 Este tipo de sostén del miembro inferior permite incluir ligeras
variaciones.
30 El terapeuta puede ubicarse por delante o por detrás del enfer-
mo, incluso movilizar el miembro.

«nalgas» no gozan de una connotación médica muy impor-


tante y su masaje parece, sin razón, poco justificado. Su abor-
daje es útil debido a las patologías medicoquirúrgicas de la
cadera, la frecuencia del déficit de extensión y la función a
menudo excesivamente estática de la región glútea como
«almohadón» de la posición sentada. El masaje, además de
las maniobras típicamente musculares, no debe vacilar en
incluir movilizaciones importantes de toda la masa carnosa.
— Musculatura lateral en dos planos: el más superficial
corresponde al glúteo medio, el más profundo correspon-
de por delante al glúteo menor y por detrás a los músculos
pelvitrocantéreos. Se trata de la porción de la cadera que
ocupa toda la atención, debido a la importancia del glúteo
32 Un control rotatorio del muslo permite masajear mejor los
medio en el equilibrio lateral y de los pelvitrocantéreos en músculos pelvitrocantéreos.
el ajuste automático de la posición de la pelvis. El masaje de
los glúteos medio y menor asocia variaciones en abducción
y en flexión-extensión, con o sin contracción muscular.
Varias posiciones son posibles y, si el paciente es suficiente- — Musculatura aductora: está situada en la parte interna del
mente válido, el masajista debe poder pasar de una a otra muslo y generalmente se masajea globalmente con manio-
con un mínimo de esfuerzo (fig. 31). Las maniobras deben bras de amasamiento y presiones profundas con deslizamien-
incluir las inserciones altas, y por lo tanto remontar hasta la to, con o sin vibraciones. Lo esencial es remontar hasta las
cresta ilíaca, y las bajas a nivel del trocánter mayor. inserciones altas, afectadas a veces de tendinitis, para lo cual
puede ser necesario levantar un poco el slip del paciente. Hay
Los pelvitrocantéreos, difíciles de alcanzar, pueden ser masa-
que destacar que en un paciente masculino es conveniente
jeados en diferentes posiciones. La más interesante parece
colocar las manos de modo tal que la que quede más cerca de
ser el decúbito ventral. El kinesiterapeuta se ubica homola-
la zona sexual pueda separar el slip con el dorso, región
teralmente, flexiona la rodilla del paciente colocando el pie
menos sensible que la palma y no aprehensiva (fig. 33). Es
en el hueco de su axila, o bien la pierna entre su brazo y su
posible masajear individualmente ciertos aductores: el aduc-
busto. El interés de esta posición es poder solicitar las rota-
tor mediano, el aductor mayor con un poco más de dificul-
ciones de cadera sin ayuda de las manos. Una simple con-
tad, el recto interno. El aductor menor sólo puede alcanzar-
tracción del glúteo medio permite localizar su borde poste-
se indirectamente. El masaje de este compartimiento puede
rior y por lo tanto los músculos pelvitrocantéreos que le
utilizar la postura en abducción (fig. 34) cuando el enfermo
siguen. La contracción de estos últimos en rotación lateral
está acostado sobre la espalda. Hay que destacar que el decú-
puede ponerlos de manifiesto. Palpados o no, su masaje
bito homolateral libera bien la cara interna del muslo cuan-
requiere una presión localizada y apoyada, ejecutada con el
do el opuesto está en flexión de cadera.
puño o con los dedos mantenidos juntos con fuerza. Dolto
preconizaba a veces el uso del olécranon del codo, lo cual Observaciones
puede ser más una imagen que una realidad ya que la poca A nivel de la cadera es imposible alcanzar el nivel capsuloli-
sensibilidad y plasticidad de esta zona la hace poco propicia gamentario, demasiado profundo.
para el masaje. Sobado y fricciones deben adaptarse a las
reducidas variaciones rotatorias y al juego en contracción- Muslo, rodilla
relajación de estos pequeños músculos (fig. 32).
— Musculatura anterior: se puede llegar a la parte situada Abordaje por posiciones
fuera del trígono femoral (o triángulo de Scarpa), es decir la • Decúbito dorsal
horquilla formada por el tensor de la fascia lata y el sartorio, Es una posición adoptada espontáneamente ya que ofrece
entre las dos ramas de la cual aparece el comienzo del recto afectivamente ventajas mayores: comodidad y seguridad
anterior del muslo. El conjunto se masajea con maniobras de para el enfermo así como el abordaje de las cuatro caras de
deslizamiento profundo, amasamientos y fricciones sobre la este segmento, ya que el acceso posterior sólo requiere una
inserción de la espina ilíaca anterosuperior (EIAS). El ten- simple flexión de la rodilla para separarla de la camilla.
dón del psoasilíaco, situado inmediatamente hacia adentro Además, el decúbito dorsal permite movilizaciones articula-
del sartorio, puede ser objeto de presiones estáticas y friccio- res simultáneas al masaje: movilización de la rótula, flexión-
nes, asociadas a la puesta en tensión de este músculo. extensión de la rodilla, rotaciones. Ciertas variantes, como

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33 Abordaje de los tendones aductores, más difícil en un hombre.

35 Las rotaciones de la rodilla que acompañan el masaje son indu-


cidas por el muslo del terapeuta.

34 El apoyo del pie del paciente sobre el muslo del terapeuta faci-
lita un masaje bajo postura.

la rodilla sobresaliendo lateralmente de la camilla, permi-


ten también la flexión y, cuando el masajista se sienta y
36 La pierna permite así controlar la flexión y rotación de la rodilla.
apoya el pie del paciente sobre su propio muslo, la conduc-
ción de los movimientos por este último sin ayuda de las
manos (fig. 35). La posibilidad de levantar un poco al
paciente, tomando una posición semisentada, modifica las
tensiones musculares gracias a la flexión de la cadera.
• Decúbito ventral
El contacto de la rótula sobre la camilla puede ser incómo-
do y exigir un pequeño almohadón subpatelar. El campo de
aplicación es restringido ya que sólo permite masajear la
región posterior del muslo y la rodilla, aunque en muy bue-
nas condiciones. Esta posición permite dirigir la flexión y
las rotaciones sosteniendo la pierna con el brazo del kinesi-
terapeuta o el hueco de su axila, lo cual deja las manos
libres para el masaje (fig. 36).
• Decúbito contralateral
Además de una menor estabilidad, el abordaje es restringi-
do y su interés reside solamente en dos puntos: por un lado 37 Este soporte de la pierna libera las manos y permite manejar
el masaje de la región lateral, cuya puesta en tensión puede cierta movilidad del miembro.
ser acentuada por una aducción de cadera; por el otro el
juego de estiramiento de los músculos poliarticulares ante-
riores y posteriores. Este último punto obliga al terapeuta a
pasar por detrás o por delante del paciente y a sostener su Abordaje por estructuras
pierna (fig. 37). • A nivel de los tegumentos
• Posición sentada Si bien los tegumentos del muslo no requieren ningún
En realidad es una adaptación de la posición dorsal. comentario particular, hay que prestar más atención a los
Permite al paciente un mejor control de los movimientos de la rodilla. La movilidad tisular necesaria para el juego
activos eventuales y, por lo tanto, se justifica sobre todo articular, la frecuencia de las adherencias, infiltrados, indu-
cuando el masaje se acompaña de un trabajo de reeduca- raciones, hacen indispensable el masaje movilizador de los
ción muscular o articular. tegumentos. Comprende sobre todo fricciones de los pla-

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nos superficiales, maniobras de «plegar-rodar» o de tipo
Wetterwald, amasamientos y «trazos estirados». La coloca-
ción de la rodilla en posiciones de flexión variable permite
modular la tensión de los tejidos superficiales.
• A nivel muscular
El muslo es un conjunto de cuerpos carnosos voluminosos,
mientras que la rodilla sólo comprende tendones y apo-
neurosis cuyo deslizamiento es la condición sine qua non
de la movilidad. No se hablará del compartimiento interno,
vinculado a la articulación coxofemoral.
— Compartimiento anterior: el cuádriceps es ciertamente
el volumen muscular más fácil de aprehender. No obstante, 38 La mano distal realiza una fric-
hay que tomar la precaución de comenzar el masaje a nivel ción vertical sobre las rampas
capsulares femorales.
proximal, como para el recto anterior, y sobre todo prolon-
garlo especialmente a nivel de las inserciones distales: direc-
tas, cruzadas y arciformes, jugando con el deslizamiento de
Pierna, tobillo, pie
las bolsas serosas y el fondo de saco cuadricipital (cf infra).
— Compartimiento posterior: es la localización de los Abordaje por posiciones
isquiotibiales. Su masaje requiere maniobras amplias y sim- • Decúbito dorsal
ples a nivel carnoso. En cambio, hay que saber distinguir los Para la pierna es una buena posición, el masajista se ubica
tendones de la cara posterior de la rodilla y utilizar la colo- homolateralmente y puede eventualmente flexionar la rodi-
cación diferencial de ésta para aislarlos mejor. La porción lla del enfermo para tener acceso a la totalidad de la panto-
corta del bíceps no integra, hablando propiamente, los rrilla. En cambio, para masajear el compartimiento antero-
isquiotibiales, pero se asocia con estos músculos. Su locali- lateral de la pierna es más conveniente la posición contrala-
zación, baja y lateral respecto a la porción larga, puede ser teral. Para el pie, es una posición excelente ya que permite
masajeada de modo bastante selectivo empujando los dedos un buen abordaje de todas las caras. Una variante consiste
hacia la profundidad a nivel de la línea áspera del fémur. en poner el pie fuera de la camilla o colocar un almohadón
— Plano lateral: además del vasto externo, que forma parte debajo de la pierna para mejorar el abordaje del talón y de
del cuádriceps, el plano importante es el del tracto fibroso las zonas retromaleolares. El masajista, parado o sentado,
debe poder ubicarse por dentro, por afuera o en el eje del
con función de tensor de la fascia lata. El cuerpo carnoso ha
pie según su objetivo.
sido mencionado en el abordaje de la cadera, aquí se trata
del plano tendinoso y especialmente de su inserción sobre • Decúbito contra u homolateral
el tubérculo infracondíleo de Gerdy. El bíceps, fácilmente Si bien la ausencia de compartimiento interno en la pierna
identificable gracias a la cabeza fibular, puede ser masajea- hace inútil la posición en decúbito homolateral, es intere-
do con el compartimiento posterior o integrarse en un tra- sante para el abordaje del tobillo y del pie. En cambio, la
bajo más relacionado con la cara lateral de la rodilla. El posición contralateral se utiliza con mayor frecuencia ya
masaje comprende maniobras de MTP, fricciones diversas y que permite el abordaje del compartimiento anterolateral
rotaciones variables, además de la posición de la cadera. de la pierna y, por otra parte, por la frecuencia de las pato-
logías ligamentarias laterales del tobillo.
— Plano interno: está representado por el sartorio, el recto
interno y el semitendinoso. Estos músculos fueron aborda- • Decúbito ventral
dos con el compartimiento correspondiente, pero a nivel Es la posición de predilección por dos objetivos: por un
de la rodilla forman el plano tendinoso aplastado de los lado para masajear todo el compartimiento posterior de la
rotadores internos que se masajean con fricciones y manio- pierna así como la región plantar del pie; por el otro para
colocar la totalidad del segmento en declive, gracias a una
bras de deslizamiento, jugando con esta rotación así como
flexión de la rodilla, en caso de trastornos tróficos en esta
con la flexión-extensión de la rodilla.
zona. Además, el decúbito ventral permite adaptaciones
• A nivel capsuloligamentario movilizadoras interesantes a nivel del tobillo y el pie.
La gran bolsa articular de la rodilla con su fondo de saco • Posición sentada
subcuadricipital es objeto de un masaje que retoma las mis- Es posible a condición de que el paciente esté sentado a cier-
mas maniobras que para el plano cutáneo pero más en con- ta altura (camilla) y que su pie se apoye sobre el muslo del
tacto con el hueso. Se describen así maniobras «de la sero- kinesiterapeuta, que también debe estar sentado. La pierna
sa», que consisten en «trazos estirados» rodeando circular- estrictamente colgante no permite un abordaje fácil del seg-
mente la rótula, fricciones ejecutadas con toda la palma o mento. Aquí también el masajista debe poder ubicarse de un
más puntuales. En la región del fondo de saco subcuadrici- lado o del otro. Una variante de esta posición consiste en sen-
pital, la mano, en apoyo transversal, realiza vaivenes en fric- tar al paciente a una altura normal, con el pie apoyado en el
ción para movilizar el plano muscular apoyado sobre el piso o más exactamente en una pelota. El masaje es así diri-
fémur. Asimismo, hay que señalar, a ambos lados de la rodi- gido por el profesional y ejecutado por el mismo paciente,
lla, la zona denominada «rampa capsular de Chevrier» hecho interesante cuando se trata de una situación que el
donde las fijaciones son rápidamente perjudiciales y requie- interesado debe practicar cotidianamente. Que la pelota sea
ren las mismas maniobras que el fondo de saco, ejecutadas flexible o dura, que se busque una movilidad o no, que el
generalmente con la yema de los dedos (fig. 38). masajista mantenga cierta resistencia o no, son variantes que
pueden sumarse a una reactivación muscular fina y poderosa
La articulación tibiofibular, a menudo olvidada ya que está con carácter de automasaje, de autoestimulación.
vinculada funcionalmente al tobillo, lo está anatómicamen-
te a la rodilla por las inserciones del bíceps femoral y del Abordaje por estructuras
ligamento lateral externo. El masaje comprende también • A nivel de los tegumentos
maniobras de fricción periférica a nivel de la interlínea y se Son de tres tipos. La piel dorsal, fina y móvil, se masajea
alterna con movilizaciones. sobre todo en función de las alteraciones que pueda pre-

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sentar. La piel plantar se divide en dos tipos: la correspon-


diente a los puntos de apoyo, muy gruesa, callosa, no móvil,
y la que se encuentra fuera de los puntos de apoyo, de relie-
ve más fino. El masaje de todo el «colchón» plantar exige
una posición particularmente cómoda para el masajista ya
que su duración puede producir rápidamente fatiga. Este
masaje es rico en resonancias propioceptivas y reflejas, lo
cual puede constituir su objetivo específico y dar lugar a
sesiones basadas totalmente en el masaje podálico. Indepen-
dientemente de las cartografías reflejas de origen oriental, el
masaje del pie provoca siempre un bienestar muy particular.
Las modificaciones sensoriales inmediatas son tales que el
paciente, cuando se levanta y da los primeros pasos, queda 39 La planta del pie contra el muslo del terapeuta y la flexión de la
sorprendido a menudo por el cambio observado. Este hecho rodilla permiten modular el estiramiento del tendón de Aquiles y
es de particular importancia para los pacientes que guardan del gastrocnemio, incluso solicitarlos.
cama, privados de este sustento sensorial.
• A nivel muscular
Se distinguen cuatro compartimientos
— Músculos del compartimiento anterior: el masaje del
tibial anterior, como el del extensor largo de los dedos del
pie, es fácil teniendo en cuenta sus cuerpos carnosos sub-
cutáneos, sus tendones fáciles de seguir. El terapeuta reali-
za fricciones y maniobras de deslizamiento controlando
simultáneamente la posición del pie. El extensor largo, pro-
pio del dedo gordo tiene un pequeño cuerpo carnoso, ocul-
to por los dos precedentes, y su masaje se practica a menu-
do con las yemas entre estos dos músculos. El masaje del
tendón, en cambio, no tiene ninguna particularidad.
— Músculos posteriores de la pierna: comprenden dos gru- 40 La toma denominada «en cuna» deja la mano libre para el
masaje de la parte posterior del abductor del dedo gordo.
pos musculares repartidos en tres planos.
El gastrocnemio es el más superficial y poliarticular. Su masa-
je, que comprende a menudo amasamientos a nivel de su
los dedos del pie; las maniobras del masaje deben ser muy
voluminoso cuerpo carnoso, no debe descuidar la unión con
localizadas así como la solicitación.
el tendón de Aquiles. Independientemente del juego del tobi-
llo, es útil movilizar la rodilla para variar su tensión (fig. 39). Los músculos internos, destinados al dedo gordo, requieren
un masaje casi palpatorio: abductor del lado interno (fig.
El plano medio, correspondiente al músculo sóleo, es más
40) y los otros en plantar. Los músculos laterales, destinados
delicado de aislar. Se puede masajear a través del gastroc-
al dedo pequeño, requieren el mismo tipo de maniobras;
nemio, relajando este último a nivel de la rodilla, o bien
no obstante, la poca corticalización dificulta las eventuales
abordándolo por debajo de sus dos cuerpos carnosos. Las
solicitaciones activas. El resto del paquete muscular intrín-
maniobras consisten en presiones profundas con desliza-
seco requiere un masaje minucioso del arco plantar en pro-
miento, fricciones, amasamientos profundos. Común a este
fundidad. Puede ser ejecutado como automasaje cuando el
conjunto, el tendón de «Aquiles» debe ser masajeado de un
paciente hace rodar su pie sobre una pelota de tenis, pero
extremo al otro, poniéndolo simultáneamente en tensión
hay que enseñarle a detallar cada zona a masajear.
activa o pasiva, con MTP sobre la inserción.
Debe señalarse que los músculos interóseos dorsales deben
La capa profunda corresponde a los músculos retromaleo- ser abordados por los espacios intermetatarsianos desde la
lares internos. La parte carnosa sólo puede ser abordada cara dorsal.
muy indirectamente a través de los planos precedentes, con
maniobras apoyadas pero prudentes debido al paquete vas- • A nivel capsuloligamentario
culonervioso posterior. Los tendones pueden ser alcanza- El masaje de las interlíneas articulares del pie es posible en
dos desde el surco retromaleolar interno si no está muy las partes dorsal y laterales. Requiere un buen reconoci-
infiltrado, y en todo caso en su parte submaleolar. Las miento y movilizaciones finas asociadas para abrir y cerrar
maniobras consisten en «trazos estirados», pulido, presio- los espacios articulares, hacer deslizar los elementos, inclu-
nes con deslizamiento y fricciones. so poner en tensión tal o cual zona capsular o ligamentaria.
— Músculos del compartimiento lateral de la pierna: su Las maniobras de base son las fricciones y el MTP.
cuerpo carnoso es fácil de masajear: peroneo lateral largo • A nivel venoso
en la parte alta y peroneo lateral corto en la parte baja de la La «plantilla de Lejars» justificó durante mucho tiempo el
pierna. El tendón del corto puede ser masajeado hasta la masaje de la planta del pie como elemento favorecedor del
inserción y el del largo hasta el cuboides, el resto del tra- retorno venoso. Se trata de una hipótesis que data de 1881
yecto no puede ser abordado directamente pero puede ser y que fue desmentida más tarde [21, 33]. No obstante, Lejars
objeto de un masaje profundo con solicitaciones activas y tuvo el mérito de haber evocado por primera vez la «bomba
movilización articular. venosa» del pie y la influencia de las presiones sobre ella.
— Músculos intrínsecos del pie: se reparten en cuatro Por lo tanto, este masaje mantiene su interés, especialmen-
zonas. El extensor corto de los dedos del pie (pedio), único te respecto a la red vascular profunda, cuando se asocia a
músculo dorsal, es fácil de abordar: cuerpo carnoso subcu- los estiramientos aponeuróticos y a la activación muscular.
táneo y tendones detectables entre los del extensor largo de Las maniobras deben asegurar un drenaje a ritmo y veloci-

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dad lentos, desde los dedos y el talón en dirección de los
bordes del pie: la red profunda se evacúa por adentro, la
red superficial se evacúa por detrás del maléolo lateral
(vena safena externa), o bien por delante del maléolo inter-
no (vena safena interna).

41 El apoyo de la cabe-
Tronco za sobre el muslo del
terapeuta permite
Para muchos el masaje del tronco es ante todo el de la
asociar movilidad y
columna vertebral, objeto de todos los temores y todos los masaje.
mitos. Sin negar el papel primordial de este eje neurálgico,
el tronco comprende también la zona anterior del tórax y el
abdomen tanto muscular como visceral.

Cuello
Abordaje por posiciones
• Decúbito dorsal
La posición es interesante ya que permite una comodidad
espontánea para el paciente y al mismo tiempo corresponde
a una buena disponibilidad terapéutica para el profesional.
Pequeño almohadón o no bajo la cabeza, esta posición per-
mite un abordaje de todas las caras del cuello. El kinesitera-
peuta puede ubicarse de un lado o del otro o a la cabecera
del paciente. Una variante consiste en colocar la cabeza
fuera de la camilla, a condición de que ésta descanse sobre
el muslo del terapeuta, tanto para dar seguridad al paciente
como para disponer de un punto de apoyo suplementario
para movilizar la cabeza mientras se masajea (fig. 41). 42 El masaje denomina-
do en «slack» está
• Decúbito contra u homolateral facilitado por el
De un lado o del otro se trata de abordar el cuello lateral- apoyo móvil de la
mente. La cabeza se apoya de preferencia sobre un almo- cabeza.
hadón para mantener axial la columna vertebral, salvo si se
quiere imponer una inflexión lateral. Esta posición estable
puede reemplazarse por una adaptación dinámica que
necesita un apoyo de la cabeza fuera de la camilla, sobre el
muslo del kinesiterapeuta, el cual está sentado en un tabu-
rete a la altura de la cabeza del paciente (fig. 42). El gran
interés de esta posición reside en la movilización completa
de la columna cervical a partir únicamente de la movilidad
del muslo del masajista. Para lograrlo, éste debe apoyar su
antepié sobre un escabel y utilizar el movimiento de flexión-
extensión del tobillo, así como el retroceso o avance del
taburete por simple inclinación. El masaje involucra toda la
región lateral y posterior del cuello; la solicitación muscular
asociada es provocada por la desaparición del apoyo del
muslo. Este juego de posiciones permite lo que Dolto deno-
43 Ejemplo de calce de la cabeza (respetando la nariz y la respira-
minó el «masaje en slack» [11], es decir en situación de rela- ción) y de los huecos axilares en posición ventral.
jación electiva. Hay que destacar que el apoyo de la cabeza
también puede lograrse con el brazo del masajista, pero,
además de la fatiga que implica, lo priva de una mano para • Posición sentada
la práctica de las maniobras. A veces se utiliza con el objeto de efectuar un menor esfuer-
zo, lo cual es criticable. En cambio, permite una especifici-
• Decúbito ventral
dad: la de una posición de función, con el cuello en carga.
La posición se utiliza frecuentemente en la medida en que Se puede optar por una puesta en carga total o parcial si la
expone la parte raquídea del cuello. En cambio, el mante- cabeza tiene un apoyo anterior o posterior (fig. 44). El
nimiento de la cabeza es incómodo: para que permanezca masajista se ubica por delante, lateralmente o por detrás del
en el eje, es necesario apoyar la frente sobre las manos o paciente; cada posición pone de manifiesto una u otra cara
colocar la cara en un agujero previsto a este efecto en la del cuello. El masaje con control activo del mantenimiento
camilla o incluso, menos bien, en un almohadón. Si no, el cervical es particularmente interesante en la medida en que
paciente debe doblar la cabeza de costado, lo cual no siem- permite disociar la tonicidad de los músculos antigravitato-
pre es fácil sobre todo para las personas de edad avanzada rios raquídeos de los de la cintura escapular. El masaje diri-
o rígidas. El kinesiterapeuta debe poder girar a 180° de un ge así la función de reprogramación sensoriomotora, subra-
hombro al otro y acceder así a la totalidad de la zona pos- yada a justo título por ciertos autores [11, 14, 43].
terior (fig. 43). Además, esta posición es poco propicia para
las movilizaciones simultáneas. Se trata por lo tanto de una Abordaje por estructuras
opción esencialmente estática, destinada a un abordaje • A nivel de los tegumentos
exclusivamente posterior, amplio, siempre y cuando no La piel se masajea sobre todo por adelante, a nivel de even-
resulte incómodo. tuales abordajes quirúrgicos sobre la tiroides. En la cara

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45 Movilización específica y masaje permiten una acción muy loca-


lizada sobre las articulaciones cervicales.
44 El masaje con puesta en
carga exige un buen man-
tenimiento del paciente mente sus manos a ambos lados de las apófisis espinosas
(respaldo o apoyo de los dorsales. Las maniobras consisten en fricciones sobre los
antebrazos sobre el muslo
surcos paravertebrales y presiones con deslizamiento
del terapeuta).
remontando progresivamente a lo largo del segmento torá-
cico. La presión de las yemas debe resultar de un empuje
posterior, además de las cicatrices de intervenciones sobre global de los miembros superiores del masajista y no de una
la columna, se encuentran zonas de infiltrados predomi- flexión de los dedos. Es conveniente que el ritmo masote-
nando en C7. Las maniobras, basadas en «trazos estirados», rapéutico se acople al ritmo respiratorio del paciente a fin
«plegar-rodar» y otras, deben asociar estiramientos median- de utilizar la relajación espiratoria para el empuje en exten-
te la movilidad cervical asociada. sión de la columna. Es posible pedirle al enfermo que se
aleje de los dedos o que empuje, según la búsqueda tera-
• A nivel muscular péutica. Este masaje, forzosamente limitado y ejecutado a
Las localizaciones dependen totalmente del reconocimien- un ritmo lento debido a la masa corporal a manejar, es muy
to palpatorio de los músculos. El masaje puede ser extre- bien percibido; sobre todo porque permite asociar, antes o
madamente preciso utilizando, por ejemplo, la posición después, el masaje de la parte anterior del tronco, a menu-
dorsal para la parte anterior y la lateral para el resto. do olvidado, y el trabajo respiratorio.
— Por delante se encuentran, además del esternocleido- • Decúbito contralateral
mastoideo, los pequeños músculos supra y subhioides. Su
Esta posición es interesante en la medida en que permite
masaje es útil en las afecciones de la estática cervical y en el
abordar todo un hemitórax, por sus tres caras. Las variantes
trabajo sustitutivo de la motricidad de las articulaciones
consisten en abrir más o menos los espacios intercostales,
temporomandibulares.
por ejemplo por medio de un almohadón colocado bajo el
— Por detrás se encuentra el grupo posterior de los exten- otro hemitórax, y utilizando la abertura comunicada por la
sores, profundos como los espinales o más superficiales separación del brazo. Se puede asociar una rotación más o
como los esplenios y los trapecios. menos importante, a veces incluso un enroscamiento com-
— Lateralmente se encuentra, de arriba hacia abajo, el pleto del hombro libre hacia adelante, lo cual provoca un
esplenio de la cabeza, el angular del omóplato (oblicua- deslizamiento de la escápula y libera toda la zona costal pos-
mente) y el grupo de los escalenos que se extienden hacia terior que estaba recubierta por el hueso. Es el mejor modo
las dos primeras costillas. El reconocimiento de las apófisis de masajear la musculatura de esta zona (fig. 46).
transversas de las vértebras permite un masaje puntiforme
de las inserciones, con prudencia teniendo en cuenta las • Decúbito ventral
emergencias radiculares a este nivel. Es la posición considerada como «estándar» ya que expone
lo esencial del tórax posterior y de la columna. Además hay
• A nivel capsuloligamentario que señalar que esta última polariza demasiado a menudo
Los principales elementos son el tabique cervical, por toda la atención y que el masaje debe saber liberarse de este
detrás, y el abordaje capsuloligamentario de los macizos arti- eje mediano para abordar también las partes laterales, con-
culares posteriores. La puesta en tensión de estas interlíneas, juntamente con el abordaje del tórax anterior.
gracias a una movilización específica suave, permite una
buena aprehensión de estas estructuras. La ligera flexión • Posición sentada
libera el juego de las cigapófisis posteriores, la inclinación La posición más común consiste en sentar al enfermo fren-
facilita la abertura de las interlíneas y el masaje las aborda te a una mesa sobre la cual puede acodarse. El masajista se
deprimiendo los músculos posterolaterales del cuello (fig. ubica por detrás, de preferencia sentado sobre un taburete
45). En este tipo de masaje, son las yemas de los dedos las alto, y puede así masajear toda la espalda desplazándose
que realizan la maniobra con mayor probabilidad de preci- hacia la izquierda o hacia la derecha. Esta posición es poco
sión palpatoria, mientras que el resto de la mano o el ante- interesante si se utiliza tal cual sólo porque dispensa de una
brazo aseguran una buena relajación muscular circundante. instalación costosa o porque corresponde a cierta rutina. En
cambio, desplazando ligeramente hacia atrás el asiento del
Espalda paciente, permite colocar la región dorsal en extensión sin
riesgo de desbordar a nivel lumbar. Debe destacarse que en
Abordaje por posiciones una paciente se puede evitar que caiga el sostén apoyando el
• Decúbito dorsal pecho sobre un almohadón colocado sobre sus muslos.
La posición parece sorprendente, no obstante, es particu- Pueden preverse posiciones anexas de los brazos (fig. 47). El
larmente interesante: el enfermo está en una posición otro interés de esta instalación es no oprimir el tórax entre
cómoda sobre la espalda y el kinesiterapeuta desliza lateral- el plano de la mesa y las presiones manuales del terapeuta,

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48 Un trabajo tridimensional
46 En posición de tres cuartos, el deslizamiento escapular facilita puede ser asociado al
el acceso a la musculatura posterior. masaje que se transforma
en un verdadero modelado
torácico.

mismo tiempo, debe tenerse en cuenta la respiración para


facilitar la relajación y acentuar la plasticidad torácica.
Como ya se ha mencionado, no hay que limitarse a las posi-
ciones estándar: hay que saber moverse alrededor del tórax
para seguir un trayecto muscular, tanto si se trata del serra-
to mayor como de los intercostales. Asimismo, puede ser
útil pedirle al paciente que refuerce la presión de la mano
moviéndose ligeramente: esto implica un buen reconoci-
miento sensorial y una capacidad de orientar y dosificar una
respuesta muscular adaptada.
47 Además del abordaje • A nivel capsuloligamentario
amplio y del interés de El masaje no puede llegar al plano articular, demasiado pro-
una puesta en carga par- fundo, pero puede aproximarse y utilizar movilizaciones
cial, esta posición permi-
«específicas» para provocar deslizamientos-aberturas de las
te diversos ajustes.
interlíneas, practicando simultáneamente maniobras sedan-
tes, punteadas, vibradas. Los dos sectores son el de las apó-
fisis posteriores, a un dedo y medio de la línea de las espi-
lo cual constituye siempre un peligro para la integridad de nosas, y el de las articulaciones costotransversales, entre dos
las costillas. La colocación horizontal o no de la pelvis y la de dedos y dos dedos y medio para situar la unión. El juego
los miembros superiores en apoyo o no permiten variar el asociado del conjunto del tórax mejora los resultados del
estado de tensión pasiva de las partes blandas posteriores. masaje. No obstante, hay que evitar una acción localizada
En esta misma línea, se puede instalar al paciente sobre un demasiado intensa y prolongada que puede saturar la tole-
taburete, estando el masajista parado o sentado a un nivel rancia capsular.
más alto y lateralmente al paciente, con los pies apoyados en
un escabel. El enfermo se apoya entonces sobre el muslo del Tórax anterior
masajista, que puede así masajear y movilizar al mismo tiem- Es una región del cuerpo a menudo olvidada por el masaje.
po, prácticamente en los tres planos del espacio (fig. 48). En la mujer, el pecho hace evitar la zona, tanto por su volu-
men como por el uso de sostén del cual no se sabe cómo
Abordaje por estructuras
disponer. En el hombre, dejando de lado los pectorales, de
• A nivel de los tegumentos volumen variable, es el hecho de tener sólo «piel y huesos»
A este nivel el masaje puede requerir maniobras amplias y y a veces incluso un sistema piloso que molesta al masajista.
envolventes e incluso utilizar el contacto de los antebrazos. El Estas dificultades pueden resolverse perfectamente de
terapeuta debe poder desplazarse lateralmente y a la cabece- modo que sea posible aprehender el conjunto de la mecá-
ra del paciente. Se puede señalar que las maniobras descen- nica respiratoria: músculos, cartílagos, movilidad costal ali-
dentes a lo largo de los surcos paravertebrales son general- mentada por el masaje.
mente más sedantes que las ascendentes. Aparte de estas
maniobras amplias, el masaje comprende un trabajo localiza- Abordaje por posiciones
do, o bien «trazos estirados» que remontan más allá de la • Decúbito dorsal
«construcción de base» en las técnicas de orientación refleja. Globalmente es la posición que ofrece el mejor abordaje y
• A nivel muscular da mayor libertad al paciente. El kinesiterapeuta debe poder
desplazarse de un lado al otro así como a la cabecera del
Contrariamente a lo que se podría creer, el masaje muscu-
enfermo. Por razones de comodidad puede ser necesario un
lar dorsal no es simple. En efecto, si bien es fácil realizar
almohadón bajo la cabeza y los brazos deben colocarse con
presiones con deslizamiento sobre las capas musculares
las manos en las caderas para permitir el acceso a las partes
superficiales, resulta mucho menos evidente aislarlas y lle-
laterales. La movilidad de los miembros superiores permite
gar a las capas más profundas. Por lo tanto, la solución es a
modificar la abertura torácica y la movilidad producida por
la vez acentuar ligeramente la presión en función de la pro-
el masaje se acopla perfectamente a la de las costillas.
fundidad y realizar un buen reconocimiento gracias a la
contracción muscular. Masaje, estiramientos y movilización • Decúbito contralateral
plurisegmentaria se conjugan para producir un acto armo- Esta posición se adapta perfectamente al abordaje de un
nioso que supera el simple frotamiento de la espalda. Al hemitórax. Sus posibilidades son idénticas al decúbito dor-

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sal pero, unilateral, agrega la extensión posterior del mismo


segmento, lo cual permite un masaje integral del hemitó-
rax. También puede utilizarse la movilidad del brazo.
• Decúbito ventral
Se vuelve al abordaje «dorsal», es decir raquídeo. En reali-
dad, es anormal abordar la columna vertebral sin su com-
plemento costal y viceversa (ver Espalda).
• Posición sentada
La posición sentada estricta es poco práctica, pero la varian-
te semisentada constituye una situación intermedia con el
decúbito dorsal. Puede ser necesaria en personas que no
soportan la posición horizontal por razones respiratorias o
cerebrales. También puede ser una manera de situar el 49 El apoyo del codo en el surco deltopectoral del terapeuta per-
masaje en una posición funcional que podría permitirle al mite solicitar simultáneamente el serrato mayor.

paciente tomar mejor conciencia de lo que siente (partici-


pación activa: estática o dinámica).
Abordaje por estructuras
• A nivel de los tegumentos
Están involucrados en todos los operados torácicos o de las
glándulas mamarias en la mujer. El masaje toma aspectos
extremadamente variables según las patologías, pero el
objetivo común es la recuperación de una buena plastici-
dad de los tegumentos. Pueden utilizarse todas las manio-
bras y, para ganar en extensibilidad, el estiramiento debe
realizarse a partir de los hombros. Próximo a este nivel
superficial, el DLM se practica a menudo después de
mamectomías.
• A nivel muscular
Se deben mencionar dos grupos musculares. 50 El calce de la muñeca en el hueco axilar del terapeuta permite
— Músculos vinculados al hombro: pectoral mayor y serra- individualizar y solicitar manteniendo las manos libres para
to mayor, pertenecen tanto al hombro como al tórax. masajear.
Para el serrato mayor, la posición contralateral ofrece el
mejor abordaje. El masajista se sienta de modo que quede a
nivel del hombro, coloca el codo del paciente contra sí, lo
cual le permite empujar el hombro hacia atrás y descubrir
así una mayor extensión del músculo, o pedirle al paciente
que lo empuje haciendo contraer el serrato mayor (fig. 49).
Además, esta posición permite despegar el borde espinal de
la escápula para poder masajear la inserción posterior del
músculo en los casos favorables.
Para el pectoral mayor, la posición dorsal parece más indi-
cada. En efecto, el masaje debe poder efectuarse en dife-
rentes situaciones de estiramiento de cada uno de los haces
mediante abducción y rotación lateral (fig. 50).
— Músculos costales: se trata de los intercostales y el sub-
clavio, a los cuales se puede agregar las inserciones altas de
los músculos abdominales. El masaje es lineal, con «trazos
51 El masaje de las zonas costocondroesternales tiene en cuenta
estirados» en los espacios intercostales, y puede ser efectua- los movimientos respiratorios y el sostén del miembro superior
do con varios dedos mediante maniobras en «peine». homolateral.
• A nivel capsuloligamentario
Si se exceptúan las articulaciones posteriores, vistas con la Observaciones
región dorsal, queda por mencionar la unión esternocon-
Las maniobras sobre las costillas deben ser precisas para ser
drocostal. No se trata de un conjunto capsuloligamentario
eficaces y a la vez muy prudentes para no sobrepasar la tole-
sino de una unión cartilaginosa cuya movilidad debe bus- rancia de plasticidad costal que nunca se conoce con anti-
carse con suavidad, acoplada a la respiración y provocada cipación.
por el acto masoterapéutico. La posición dorsal es la indi-
cada, el kinesiterapeuta masajea a lo largo de una o varias Región lumbar
costillas hacia adelante y acentúa así el movimiento costal,
ayudando a subir la costilla superior o a bajar la inferior. La Abordaje por posiciones
maniobra se termina a nivel condral tomando parcialmen- • Decúbito ventral
te la porción cartilaginosa para acompañar el movimiento Posición casi estándar debido a la buena exposición de la
global (fig. 51). zona a masajear, debe permitir que el kinesiterapeuta se

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ubique de un lado o del otro, incluso a la cabecera del
paciente (fig. 52). Las variantes consisten en colocar un
almohadón bajo el vientre para disminuir la lordosis (a
menos que la camilla sea modulable), a veces incurvar al
paciente lateralmente si se quiere relajar un lado de la
columna o tensar el otro. La fuerte adhesión anatómica de
la región lumbar requiere maniobras penetrantes, que pue-
den verse dificultadas por un almohadón abdominal dema-
siado alto, salvo que se busque lo contrario. Más raramente,
puede ser necesario acentuar la lordosis, especialmente
para llegar a mayor profundidad; en este caso el enfermo se
apoya sobre los codos o se instala con un almohadón bajo
las axilas y el tórax.
• Decúbito contralateral 52 Esta posición «clásica» permite un acceso muy amplio de la
El inconveniente es no tener un abordaje simétrico y sólo región.
privilegiar un costado. En cambio, una ventaja considerable
de esta posición es la posibilidad de acoplar, más o menos
simultáneamente, todas las movilidades de este segmento,
lo cual no es posible de otro modo. El enroscamiento de la
región lumbar se obtiene gracias a la flexión de las coxofe-
morales y el movimiento de balanceo pelviano resultante; la
rotación, gracias a la oposición entre el retroceso de la cin-
tura escapular y el avance de la cadera superior; por último,
la flexión lateral se alcanza gracias al descenso del ala ilíaca
o al ascenso del isquion de la cadera superior. Estas manio-
bras se realizan mediante apoyo de los antebrazos sobre el
paciente mientras que las manos conservan su disponibili-
dad para el masaje local.
• Decúbito dorsal
La elección puede parecer sorprendente y sin embargo, 53 El masaje lumbar en posición dorsal solicita fácilmente un
aunque limitado, su interés es considerable. La comodidad ajuste propioceptivo, variable según la posición de los miem-
bros inferiores.
del paciente se obtiene fácilmente: almohadón bajo las
rodillas u otro, posición confortable de la cabeza. Se puede
aprovechar esta buena relajación colocando las manos late-
ralmente hasta llegar a nivel de las apófisis espinales, uni o
bilateralmente según la contextura del masajista. En fun-
ción de esto, éste puede ubicarse también en la cabecera o
desplazado de costado; puede abordar la zona lumbar ya
sea homolateralmente y colocar sus manos en los surcos
paravertebrales, ya sea contralateralmente y utilizar la iner-
cia del cuerpo del paciente para dosificar la presión de las
maniobras. Éstas son limitadas pero permiten una buena
acción local, a condición de hacer partir los propios movi-
mientos de la cintura escapular y no de los dedos. Se le
puede solicitar al paciente que apoye o que se aleje del con-
tacto, sobando al mismo tiempo la musculatura (fig. 53).
54 El terapeuta debe tener
• Posición sentada una posición muy confor-
Es una posición de progresión debido a la carga que pesa table para asumir un
sobre la columna lumbar y también una posición en la cual masaje movilizador de la
región lumbar.
se puede jugar más fácilmente en las tres dimensiones: un
brazo sirve para sostener al paciente, generalmente a nivel
de su cintura escapular, el otro para masajear (fig. 54). Es
posible una opción intermedia apoyando al enfermo contra • A nivel muscular
una mesa, lo cual disminuye las movilidades pero permite
A este nivel, la musculatura es en gran parte aponeurótica,
todavía variantes en ante o retroversión de la pelvis. El uso
gruesa, compacta y por lo tanto poco accesible a la movili-
de un asiento giratorio, incluso de una pelota, aumenta las
dad. El masaje se orienta entonces hacia dos objetivos: el
posibilidades considerablemente, pero éstas deben mane-
trabajo de las zonas carnosas de los espinales y de los cua-
jarse con parsimonia para no diluir el interés de la posición.
drados lumbares, jugando con los diferentes trayectos mus-
Abordaje por estructuras culares, y el masaje de las zonas más fibrosas, inserciones a
• A nivel de los tegumentos lo largo de las crestas ilíacas, de las apófisis espinosas y en el
ángulo iliolumbar. La puesta en tensión pasiva se realiza
La región lumbar posee tegumentos gruesos, naturalmente
más fácilmente en posición lateral modulando el enrosca-
adherentes y poco móviles, salvo variaciones morfotipológi-
miento lumbar y sobre todo la posición rotatoria gracias al
cas. Por lo tanto, no se trata de «flexibilizar» sino simple-
juego de las dos cinturas, pelviana y escapular (fig. 55).
mente de recuperar una plasticidad fisiológica cuando exis-
ten cicatrices retráctiles, induraciones dolorosas, etc. El tra- • A nivel capsuloligamentario
bajo con «trazos estirados» originado en el «masaje reflejo» Aquí reside todo el interés de las movilizaciones específicas,
ofrece un buen ejemplo de masoterapia de esta zona. articulación por articulación, unidas a la masoterapia. La

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55 Esta posición clásica permite un ajuste bastante fino de las soli- 56 La «conducción» sacropelviana por el masaje requiere a veces
citaciones impuestas por el masaje. abandonar la camilla y realizar un trabajo en el suelo.

colocación diferencial se maneja por técnicas apropiadas Teniendo en cuenta el objetivo del masaje, el paciente
(remitirse a este tipo de práctica) practicando simultánea- puede estar en slip, suficientemente fino y de formato
mente masajes localizados y progresivamente profundos alre- reducido. Las maniobras son generalmente amplias, con
dedor de las articulaciones posteriores. La solicitación activa deslizamiento, a veces con fricciones amplias, y no deben
asociada permite orientarse hacia un reajuste del equilibrio vacilar en provocar el movimiento de balanceo pelviano o
tónico garante de los resultados adquiridos. El masaje se basa cualquier otra movilidad deseada.
en presiones estáticas, fricciones y sobados localizados.
• Decúbito contra u homolateral
Observaciones Esta posición se utiliza típicamente para el masaje localiza-
La región lumbar está esencialmente centrada en la estabi- do de una hemipelvis, a menos que el juego pelviano sea
lidad y no parece razonable esperar una «flexibilidad» de trabajado a partir de un apoyo lateral, la zona trocantérea,
los tejidos que no se puede encontrar en dicha región. Por en cuyo caso el masaje retoma el estilo de trabajo de la posi-
lo tanto, es inútil realizar maniobras de «palpar-rodar» de- ción precedente.
masiado intensas más allá de cierta búsqueda de libertad de • Decúbito ventral
los tejidos respecto a las normas del paciente. Esta posición es más estática pero permite un masaje relati-
vamente apoyado de las zonas sacra, glútea, trocantérea e
Zona sacropelviana
isquiática. El movimiento, aunque limitado, es posible y las
Hay que decir, como preámbulo, que esta zona es general- maniobras del masaje son aptas para crear un movimiento
mente ignorada por el masaje. A menudo la «pelvis» sólo se de báscula entre el sector sacro y el ilíaco (fig. 57). Las
aborda indirecta y parcialmente: es decir, lateralmente, a maniobras consisten en empujar el sacro hacia adelante,
nivel coxofemoral, y por un acceso posterosuperior, a nivel como en la nutación, mientras que la mano «ilíaca» realiza
sacroilíaco; la zona genitoanal queda reservada a patologías maniobras de presión con deslizamiento tendiendo a pro-
específicas. Ahora bien, existe una «movilidad» sacropelvia- vocar una «retroversión unilateral» del hueso coxal, que
na, mal percibida en el plano psicomotor, y cuyo papel es algunos denominan «posteriorización» del ala ilíaca, para
mecánicamente capital ya que la pelvis es el elemento diri- no confundir con retroversión. El masaje en sentido inver-
gente fundamental de la columna, lo que Dolto llamaba el so es fácil de imaginar.
«pivote» [13]. Debe buscarse una buena percepción propio-
ceptiva de este sector por la elaboración de movimientos • Posición sentada
que se originen en la pelvis y el masaje es un elemento de Parece poco propicia dado que el enfermo está apoyado
base en este trabajo. sobre su «fundamento». No obstante, la palabra «masaje»
sigue siendo válida ya que debe tenerse en cuenta que las
Abordaje por posiciones manos no son simples puntos de contacto que generan
• Decúbito dorsal empujes o tracciones, como en las anteversiones y retrover-
La posición expone el bajo vientre, la zona sexual (cubier- siones, sino también «palpadores» que «interrogan» un sec-
ta) y las caderas, por lo que el masaje parece bastante limi- tor mal controlado, estimulando una respuesta, interpelan-
tado. El interés mayor reside en que es fácil, gracias a una do un músculo o un punto preciso, totalmente en la línea
flexión de cadera, dirigir la movilidad de la pelvis. Por esta del masaje. El kinesiterapeuta debe poder sentarse a una
razón, el masajista puede utilizar tomas bilaterales, aunque altura un poco más baja que su paciente y moverse alrede-
no forzosamente simétricas, para masajear las fosas ilíacas dor de las cuatro caras, según el sector que se quiera tratar.
externas y las crestas del hueso, terminando en la muscula- Las manos se desplazan sobre todas las caras del conjunto
tura anterior de la cadera o descendiendo hasta los trocán- pelviano invitando al paciente a sentir el gesto, imaginarlo,
teres mayores, incluso los isquiones (fig. 56). Es fácil solici- prolongarlo o, por el contrario, hacerle oposición. Es el
tar el movimiento por presiones masajeantes y movilizado- «diálogo gestual», apreciado por Dolto, lo que caracteriza a
ras a la vez, renovando así el interés del paciente y su parti- esta posición en situación de función, es decir erigida. Se
cipación, dado que en esta posición no tiene un control puede sumar un elemento de progresión, punto de transi-
visual de la zona. El bombardeo sensorial del masaje per- ción del masaje a la reeducación gimnástica: el mismo abor-
mite hacer pasar ejercicios difíciles, por ejemplo colocando daje puede considerarse para un paciente sentado en una
una bandeja inestable sobre el sacro o simplemente un pelota de reeducación. El movimiento resulta potencial-
pequeño almohadón para acentuar el movimiento pivotan- mente incrementado, por lo cual hay que tener cuidado de
te de la pelvis durante las maniobras. Asimismo, el apoyo o no caer en un exceso movilizador: el interés sigue siendo el
no de los pies es un elemento de graduación. seguimiento y el control de la maniobra del masaje.

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57 El masaje de la zona sacropelviana asocia masaje transversal 58 El masaje asocia relajación muscular de los pelvitrocantéreos y
profundo, micromovilidades, estiramientos de los planos apo- respuesta tónica gracias a la colocación de los dedos.
neuróticos.

Abordaje por estructuras


• A nivel de los tegumentos
Salvo excepción localizada, están tan poco involucrados
que se justifica la observación vestimentaria: un slip o una
ropa ligera no molesta el abordaje.
• A nivel muscular
La musculatura involucrada en el abordaje pelviano es la
que dirige la cibernética local, es decir los elementos pro-
fundos como los pelvitrocantéreos. Si bien es posible abor-
darlos analíticamente, como se mencionó a propósito de la
cadera, su abordaje también puede ser más global en este 59 El masaje aborda el ala ilíaca mediante una colocación facilita-
caso, con maniobras intensas, especialmente gracias al uso dora de los muslos.
del puño en el masaje-movilización de esta zona. El pacien-
te es invitado a sentir y reaccionar a los apoyos en el senti-
do deseado, lo cual genera el «diálogo gestual» entre el otro el vientre, si no se integra en un contexto medicoqui-
paciente y el terapeuta, basado en la percepción cinestésica rúrgico, suele ser relegado a los aspectos comerciales de los
(fig. 58). Este trabajo es típico del masaje del bloque sacro- cuidados estéticos, lo que es injusto. El masaje del vientre
pelviano debido a la importancia del segmento tratado y a tiene tanta importancia como el del tórax o de otra región.
las repercusiones que puede ser necesario manejar a nivel Abordaje por posiciones
del tronco y los miembros.
• Decúbito dorsal
• A nivel capsuloligamentario Es la posición más evidente ya que es la única que ofrece la
La zona más importante es la que corresponde al rico pa- totalidad del abordaje abdominal. No obstante requiere un
quete fibroso posterior, a nivel de las articulaciones sacroi- mínimo de adaptación mediante almohadones o una cami-
líacas. Esta unión es una junta de absorción de movilidad, lla con planos regulables. La cabeza y el busto pueden estar
predispuesta para la micromovilidad, y no posee músculo levantados, los miembros inferiores a menudo están flexio-
motor sino un sólido empaquetamiento ligamentoaponeu- nados para permitir una mejor relajación de la musculatu-
rótico. Las maniobras consisten en pulidos y fricciones, así ra abdominal y así evitar el fenómeno de «piel de tambor»
como presiones con deslizamiento a lo largo de todas las cuya tensión impediría la buena penetración de los dedos.
salientes óseas lindantes con la interlínea. La puesta en ten-
sión requiere movilizaciones o colocaciones variables; una • Decúbito contra u homolateral
de las más prácticas es el decúbito contralateral (fig. 59) Es una adaptación de la posición precedente. Consiste en
que permite fácilmente estas variaciones. hacer bascular la masa visceral hacia la camilla por su pro-
Hay que mencionar en segundo lugar la zona sacrococcígea, pio peso. El interés de tal maniobra es por un lado poner
a menudo dejada de lado por razones psicológicas debido a en tensión la cúpula diafragmática del lado de la camilla y
la proximidad anal. No obstante, a veces es necesario inter- por el otro aprehender mejor la musculatura lateral que
venir, lo cual es posible por dos vías: por un lado el aborda- queda así expuesta.
je posterior subcutáneo, por el otro el anterior por vía rectal La posición sentada no se utiliza prácticamente nunca.
(que requiere un dedil). Las maniobras son generalmente Abordaje por estructuras
fricciones y pulidos sobre los puntos dolorosos, a veces com-
• A nivel de los tegumentos
binados con una ligera tracción descompresiva en el eje. El
masaje sacrococcígeo puede acoplarse al uso de ultrasonidos Puede tratarse del masaje clásico de una cicatriz o de una
sobre esta zona, especialmente sobre las inserciones de los masa celuloadiposa cuyas calidades mecánicas se intenta
ligamentos sacrociático mayor y sacrociático menor. mejorar. Si bien el masaje «adelgazante» sigue siendo apre-
ciado por el público general, se sabe que es más un deseo
Abdomen que una realidad, lo cual no quita interés al empleo del
masaje en ciertos tratamientos adelgazantes, pero por otras
El masaje del abdomen puede tener como objetivo tanto el
razones, tanto psicológicas como metabólicas.
continente como el contenido. Estos dos aspectos, muscular
y visceral, son interdependientes funcionalmente pero suelen • A nivel muscular
disociarse en la terapia. Su abordaje presenta a menudo dos Los músculos abdominales, a veces ocultos bajo una capa adi-
dificultades: por un lado la kinesiterapia (incluyendo el masa- posa importante, pueden ser masajeados tanto global como
je) está confinada a menudo al aparato osteomuscular; por el individualmente. En el último caso, su estiramiento y con-

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Kinesiterapia MASAJES 26-100-A-10

tracción permiten distinguirlos mejor. Se sabe que es más útil


considerarlos según las direcciones de sus fibras que como
entidades anatómicas individuales. Las dos grandes direccio-
nes vertical y transversal están principalmente representadas
por el recto del abdomen y el transverso; las dos grandes
direcciones diagonales por los oblicuos mayor y menor.
Se practican maniobras de fricción, amasamiento, presión
con deslizamiento. Hay que prestar atención particularmen-
te a las inserciones altas y bajas, que se olvidan habitualmen-
te. Después de diastasis, abordajes quirúrgicos, aflojamientos,
distensiones después de un embarazo, estos músculos requie-
ren una recuperación trófica y tónica para la cual el masaje
constituye un primer paso. Hay que precisar a este respecto
60 El masaje del colon requiere una buena «flexibilidad» de las
que las paredes abdominales integran por arriba el diafrag- muñecas y no debe escamotear los ángulos.
ma, que no es objeto de masaje sino de un trabajo kinesite-
rapéutico, y por abajo el perineo, involucrado en los proble-
mas del posparto y en el prolapso. Si el masaje de este dos manos una junto a la otra, con las puntas de los dedos
músculo no se ha desarrollado especialmente es tanto por superpuestas de modo que el conjunto se inscriba en un
razones técnicas como psicológicas y porque su recuperación triángulo. Este debe ser más o menos amplio según la
tónica, prioritaria respecto a la de los abdominales, se realiza superficie abdominal del paciente. El contacto permanece
mejor con otras técnicas. fijo y el movimiento masajeante reside en una variación cir-
• A nivel visceral cular del apoyo, en el sentido de las agujas del reloj, es decir
Existen algunos métodos (como el de Grossi, mencionado según la dominante peristáltica intestinal. El movimiento es
en las técnicas de masaje), pero, de manera general, se lento, el apoyo pasa entonces de las yemas de los dedos al
puede contar con una base que, sin imponer un «método», borde cubital de una mano, a continuación a los talones de
se traduce por cierto desarrollo que el terapeuta debe adap- la mano y por último al borde cubital de la otra mano. Esta
tar. El masajista debe ubicarse a la derecha del paciente por maniobra provoca por lo general muy rápidamente «rui-
una razón: el asa cólica izquierda está relativamente oculta dos» intestinales y conviene tranquilizar al paciente que
por la rejilla costal y para aprehenderla más fácilmente con suele sentirse incómodo por estas sonoridades que no tie-
los dedos, en cuanto sobresale, hay que ubicarse contrala- nen nada de incongruente. Algunos pacientes por el con-
teralmente. Se describen clásicamente cuatro etapas. trario ven en ello la prueba de la eficacia rápida de las
maniobras, eficacia que puede traducirse a menudo por
— Primera etapa: es un tiempo preparatorio que consiste
una aceleración beneficiosa del tránsito.
en presiones con desplazamiento, inicialmente superficia-
les, luego profundas, respetando el sentido del peristaltis- — Cuarta etapa: se vuelve a un abordaje global mediante un
mo intestinal. «masaje» abdominal, de un borde al otro y de arriba a
abajo, pudiendo reanudar tal o cual aspecto en función de
— Segunda etapa: aborda el colon y se descompone en tres
la reacción del enfermo.
secuencias que integran progresivamente las tres partes del
colon. En efecto, por razones mecánicas evidentes, es lógi- Observación: hay que señalar que un abordaje coherente de
co comenzar por abordar el colon descendente en primer la región visceral debe asociar al masaje: respiración (espe-
lugar ya que está más cerca del orificio anal, de salida, a cialmente ejercicios de Valsalva y chelai-diti), trabajo mus-
continuación incorporar el colon transverso, que lo prece- cular abdominal, activación general.
de, y por último el ascendente, en el cual comienza el trán- En el masaje visceral, además de las técnicas reflejas (ver
sito a este nivel. La primera secuencia consiste en una serie este capítulo), algunos incorporan el masaje denominado
de presiones profundas con deslizamiento, en el sentido «hepático». Consiste en un drenaje abdominal en el senti-
peristáltico, ejecutadas con las dos manos alternadas. Según do «portal», al cual se asocian maniobras de compresión del
lo que se palpa se pueden intercalar maniobras muy locali- hígado, terminadas por un «masaje» abdominal y un traba-
zadas denominadas de «desfragmentación» que, como su jo respiratorio. La compresión hepática se obtiene en un
nombre lo indica, están destinadas a actuar sobre las zonas paciente sentado, al cual se le pide que «entre el vientre»
obstruidas del colon. Se utilizan también vibraciones pun- con la inspiración para aumentar la presión y que se incline
teadas y fricciones. Las maniobras se orientan hacia la seda- hacia adelante. El masajista se ubica por detrás del enfermo
ción o la estimulación según se trate de un colon espástico con sus dos manos superpuestas a nivel del hígado, es decir
o átono. La segunda secuencia incorpora el colon transver- con los bordes cubitales de las manos encajados bajo la reji-
so, de modo similar, las dos manos alternan el movimiento lla costal derecha. De este modo es el paciente quien dosi-
con un tiempo de desfase. Por último, la tercera secuencia fica la presión mediante la inclinación y la inspiración. Este
incorpora el colon ascendente, con las mismas modalida- masaje (o ejercicio) se practica al ritmo de la respiración
des, a excepción de la mano izquierda que no puede parti- del paciente y se repite varias veces a lo largo de una sesión.
cipar debido al cruzamiento de las manos (fig. 60).
Observación: estas maniobras describen por lo tanto un Cabeza
triángulo invertido cuyos ángulos no deben ser olvidados
de ninguna manera, al menos mientras las costillas y la veji- Cara
ga lo permitan. Sobre este último punto, hay que aconse- El masaje de la cara fue considerado durante mucho tiem-
jarle al paciente que tome precauciones antes de la sesión po como reservado a los cuidados estéticos. La frecuencia
para prevenir las ganas de orinar, de lo contrario la presión de los accidentes y por lo tanto de las cicatrices, las paráli-
del masaje puede resultar molesta. sis, los problemas mandibulares, sin hablar de los vínculos
— Tercera etapa: aborda el intestino delgado mediante con la zona cervical, hacen que haya tomado la importancia
variaciones de presiones estáticas. El terapeuta coloca sus que le corresponde en el abordaje corporal.

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Abordaje por posiciones
• Decúbito dorsal
Es evidentemente la posición de elección. A veces es nece-
sario levantar un poco el busto del enfermo por razones de
comodidad, incluso colocar un pequeño almohadón bajo el
occipucio. El kinesiterapeuta puede trabajar sentado y debe 61 El masaje muscular
poder moverse alrededor del paciente. exige a veces el abor-
daje intrabucal y el
• Decúbito contra u homolateral uso de un dedil.
Esta opción sólo se justifica cuando las maniobras deben
localizarse lateralmente, como a nivel de una articulación
temporomandibular.
Es evidente que el decúbito ventral no permite el masaje.
• Posición sentada
La posición con el busto vertical es poco práctica, por lo
general se trata de una posición sentada inclinada hacia
atrás. Es decir un decúbito dorsal más levantado. El interés
de esta variante es que permite acoplar masaje y respuesta
muscular con el control de un espejo.
Abordaje por estructuras
• A nivel de los tegumentos
La totalidad de la piel está involucrada, tanto si se trata de
cicatrices, de quemaduras o de heridas diversas. El masaje
puede alternar tomas amplias, envolventes, de tipo roza-
miento, o presiones con deslizamiento un poco más apoya-
das, ejecutadas con la yema de los dedos, a veces con algunos
dedos. El amasamiento permite despegar los planos superfi- 62 63
ciales y movilizarlos durante el masaje lo que conduce a la 62 La comodidad del paciente se logra gracias a la rodilla del tera-
rúbrica siguiente ya que la musculatura, sobre todo cutánea, peuta y a su mano frontal.
no permite diferenciar los planos cutáneo y muscular. La
63 El apoyo anterior y el sostén de los miembros superiores es un
cara puede, como otras regiones del cuerpo, ser masajeada elemento de relajación incrementada.
según técnicas «reflejas» y los «trazos estirados» siguen en
líneas generales el trazado morfológico óseo y muscular.
• A nivel muscular
Los músculos de la cara se masajean analíticamente o por
pequeños grupos. Un grupo aparte está constituido por los
que tienen una inserción ósea, como el poderoso masetero.
Los otros rodean los ojos, la boca o la periferia (frente, cuello,
etc.). Hay que señalar que un buen abordaje de los músculos
que rodean la boca obliga a masajear el buccinador (fig. 61) 64 El masaje del cuero
lo cual requiere un dedil. cabelludo puede utili-
zar tracciones y friccio-
• A nivel capsuloligamentario nes a partir del cabello.
El masaje temporomandibular supera el entorno articular
de los cóndilos para involucrar la musculatura denominada
«de sustitución» que participa en el mecanismo mandibu-
• Decúbito contra u homolateral
lar. En el plano capsuloligamentario, consiste en fricciones
de tipo MTP sobre la interlínea, colocando la mandíbula en La única diferencia con la posición dorsal asociada a una
una posición determinada, especialmente con una abertura rotación de la cabeza es una mejor estabilidad y menor fati-
ga por la postura. En cambio, la posición sólo permite un
de boca suficiente para obtener el deslizamiento anterior
abordaje unilateral.
que descubre parcialmente la parte condílea.
• Decúbito ventral
Cráneo Posición práctica para el abordaje posterior, especialmente
Hay poco que decir sobre el masaje del cráneo. Se conside- para las emergencias de los nervios de Arnold, así como para
ran tres casos principales: el masaje de tipo reflejo por sus la mayor parte del cráneo. El inconveniente es, para algunas
virtudes sedantes, especialmente en los cervicálgicos en fase personas, el mantenimiento de la cara contra la camilla.
aguda, el masaje en las neuralgias de Arnold y, en menor • Posición sentada
grado, en las cicatrices del cuero cabelludo. El enfermo debe estar sentado en un asiento bajo para que
Abordaje por posiciones el terapeuta, sentado a una altura mayor, pueda dominar
fácilmente la cabeza. El abordaje es bastante completo,
• Decúbito dorsal exige simplemente un mantenimiento parcial de la cabeza
Puede utilizarse para el abordaje de la parte anterior del por parte del paciente. En efecto, para limitar la fatiga, es
cráneo y de las partes laterales haciendo girar la cabeza a un conveniente proporcionarle un respaldo para apoyo poste-
lado o al otro. Indirectamente, cuando el masajista está sen- rior y durante el masaje hacer de modo tal que una de las
tado a la cabecera del paciente, es posible aprehender la dos manos pueda controlar más o menos el mantenimiento
parte posterior con las palmas de ambas manos. de la cabeza (figs. 62 y 63).

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Kinesiterapia MASAJES 26-100-A-10

Abordaje por estructuras Cualquiera sea el modo de describir el masaje y de catalogarlo en


las diferentes técnicas kinesiterapéuticas, se encuentra en este
• A nivel de los tegumentos
enfoque terapéutico una doble realidad.
Su abordaje se ve modificado por la presencia de cabello. La de la espontaneidad de una maniobra aparentemente simple y
Lejos de ser una molestia a menudo es un elemento com- aquella, menos evidente, de la búsqueda de sus indicaciones y
plementario de las maniobras en la medida en que es posi- variaciones: el masaje no se reserva ni a una zona del cuerpo, ni
ble utilizarlo, con suavidad, para realizar pequeñas traccio- a una patología ni a un método terapéutico. Su pertenencia a la
nes sobre los tegumentos o fricciones muy localizadas. Para kinesiterapia y por lo tanto su práctica por los profesionales que
esto, hay que poder asir una pequeña mecha de cabello (si son los kinesiólogos, sitúa al masaje en el arsenal terapéutico de
la longitud es suficiente), a nivel de la raíz, y sin soltarla la reeducación.
masajear con un pequeño desplazamiento (fig. 64). Hay A diferencia de la medicina, la cirugía, la odontología, la enferme-
que destacar que el espesor subcutáneo, la calvaria, forma ría, donde el trabajo es rápidamente cuantificable, el masaje inter-
un verdadero casco protector extremadamente resistente viene en mejorías kinesiterapéuticas raramente inmediatas y, la
mayoría de las veces, progresivas. El terapeuta, su técnica y el
gracias a una capa adiposa alveolar que se adhiere al hueso
paciente comparten la responsabilidad de los resultados obteni-
y limita la movilidad de la región superior. El masaje lento y dos. La práctica objetiva y las técnicas que han sido evocadas
apoyado es a menudo generador de relajación. deben acompañarse de una percepción subjetiva, sesión tras
• A nivel muscular sesión, permitiendo elaborar un plan de tratamiento nunca este-
reotipado. En resumen, si bien la práctica del masaje se basa en
Hay poco que decir salvo que el cráneo está rodeado por un conocimiento y una ciencia, la subjetividad de su dosificación
pequeños músculos cutáneos, por delante, atrás y lateral- es una cuestión de arte. Lejos de oponerse, estos dos polos se
mente (occipitofrontal y temporales). En realidad, el masa- complementan imperativamente.
je de estos músculos está condicionado por la poca movili-
dad cutánea y no puede disociarse del abordaje de la piel.
No obstante, durante el masaje es posible solicitar una res- Cualquier referencia a este artículo debe incluir la mención: DUFOUR
puesta muscular, especialmente en el caso de heridas y M. – Massages. – Encycl. Méd. Chir. (Elsevier, Paris-France),
adherencias patológicas. Kinésithérapie - Rééducation fonctionnelle, 26-100-A-10, 1996, 32 p.

Bibliografía

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ENCICLOPEDIA MÉDICO-QUIRÚRGICA – 26-130-A10
26-130-A-10

Masaje reflejo y otros métodos


de terapia manual refleja

J. J. Gallou
F. Grinspan

Introducción — Masaje mixto de las zonas reflejas (técnicas de Kohl-


raush, Glaeser y Dalicho, Vogler, y Wetterwald) [5].
El término «masaje reflejo» es abusivo ya que el masaje — Masaje chino y similares (Shia Tsu japonés, chacras tibe-
induce siempre un reflejo. tanos, por ejemplo).
Los «masajes reflejos» datan del inicio del siglo XX. Ac- — Masaje plantar de Fieltzgerald, e Ingham.
tualmente, se ofrecen pocas explicaciones científicas a — Auriculoterapia: la estimulación de los puntos soma-
excepción de las de Bossy («Bases neurobiológicas de la re- totópicos de la oreja provoca un efecto reflejo en la región
flexoterapia» - 1975). corporal correspondiente (Nogier).
Una terapia que se califique como refleja debe obedecer a — Método reflejo articular: estimulación de los mecanorre-
las leyes que rigen la excitación nerviosa y la transmisión ceptores capsulares y ligamentosos.
sináptica. — Masaje transversal porfundo (MTP). Sus efectos han sido
La transmisión sináptica, las acciones reflejas y la excita- bien demostrados por Cyriax. Se puede añadir un «efecto»
bilidad de la célula nerviosa se caracterizan por: reflejo debido a la estimulación de los puntos de acupuntu-
— condiciones de excitabilidad; ra y del tejido conjuntivo situado cerca de los tendones.
— ley de adición; — Masaje de Grossi: posee incontestablemente una acción
— ley del «todo o nada»; refleja sobre la secreción gastroduodenal.
— inducción espinal inmediata (Sherrington); — Drenaje linfático: el masaje superficial provocado por las
— memoria celular; manipulaciones desencadena un efecto mecánico incontes-
— transmisión sináptica; table pero igualmente, un efecto reflejo de abertura de los
— campo de excitación, irradiación. linfáticos (Leduc).
El dolor es transmitido por fibras A y C amielinizadas y poco Sin entablar polémica a propósito de las ventajas de tal o
mielinizadas. cual técnica, es preciso saber que cada una de ellas posee
sus indicaciones y sus contraindicaciones.
Las fibras propioceptivas B de gran diámetro, mielinizadas,
estimuladas durante el masaje, inhiben el influjo noci- Su aplicación se basa en un estudio previo y en una destre-
ceptivo a nivel segmentario de la médula (producción de za manual que es indispensable del mismo modo que en los
encefalina) y provocan la producción de endorfina a nivel masajes denominados clásicos, demostrando así la proximi-
suprasegmentario. dad de estas técnicas.
Es importante recordar la acción de las endorfinas y la de
las encefalinas.
Estas técnicas son interesantes ya que permiten actuar tra- ¿Qué es la reflexoterapia?
bajando a distancia de las zonas afectadas.
— Según Willis, «es la respuesta motora involuntaria a una
estimulación cutánea».
Clasificación de las terapias reflejas La reflexoterapia consiste en la inducción de un influjo a
(según J. B. Courroy) partir de un punto determinado, que tiene como efecto
una reacción del órgano relacionado con este punto. Este
influjo es acelerador o frenador según la intensidad, la fre-
— Masaje superficial (técnicas de Dicke y de Teirich-Leube)
cuencia, el tiempo de aplicación y la localización de la exci-
en el cual el estiramiento del tejido conjuntivo superficial
tación.
provocaría un influjo nervioso reflejo.
— Según Delmas, todo acto puede ser calificado como
«reflejo» si ha sido provocado, si se ha producido o, al
menos, proseguido sin la participación de la voluntad, sin
© Elsevier, París

J. J. GALLOU: Masseur-kinésithérapeute. control consciente, y si es posible demostrar que los influjos


F. GRINSPAN: Masseur-kinésithérapeute.
École de kinésithérapie Centre Viggo Peterson, 5, rue Guy-Patin 75010 que lo han suscitado han recorrido un circuito compuesto
Paris. de al menos dos neuronas.

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— Según Sherrington, la reflexoterapia permite, mediante — Denslow confirma esta teoría.
una excitación intensa, una reacción a distancia. — Bossy no rechaza esta posibilidad.
En estas técnicas reflejas, pueden aparecer reacciones loca- El asta posterior de la médula está cubierta por el tracto de
les (debidas a la biofísica, a la bioquímica) según la tríada Lissauer que es una zona de paso de las fibras AS y C que
de Lewis: calor, enrojecimiento, dermografismo elevado. emiten allí colaterales logitudinales que unen de cinco a
Los orígenes histamínico y psicosomático fueron teorías ad- seis metámeras.
mitidas durante mucho tiempo. Actualmente, se considera El asta posterior desempeña un papel muy importante en la
la acción de los mediadores químicos (endorfinas). localización topográfica del dolor por la convergencia, en
Parece interesante señalar, en las obras de Gomolitsky y Bo- una misma célula, de influjo nociceptivo de origen somesté-
ris Dolto, las teorías sobre la reflexoterapia y la histamina y sico y de origen visceral.
otros elementos reflexógenos. Las hipótesis basadas en las El cordomesoblasto se divide en dos:
observaciones clínicas pueden ser confirmadas o invali- — la cuerda;
dadas por los progresos de la fisiología.
— el mesoblasto subdividido a su vez en somites (pieza in-
Sea cual sea la explicación, la acción mediante los puntos termedia, lámina lateral) que constan a su vez de tres par-
reflexógenos resulta incontestable; permite a nuevos auto-
tes: el esclerotoma (columna vertebral), el miotoma
res describir su método.
(músculos estriados), el mesénquima (tejido conjuntivo,
Algunos puntos cutáneos están a veces muy alejados del cartílago, hueso, miocardio, fibras musculares lisas de los
órgano correspondiente, particularmente, en el masaje vasos linfáticos, bazo, médula ósea, células sanguíneas).
chino y en la reflexoterapia plantar.
— Vasalva, cortando el nervio ciático, provocó la dilatación de
Algunas definiciones
los vasos sanguíneos de la oreja. En su tratado de auriculote-
rapia de 1969, Nogier describió puntos somatotópicos del — Según Schkiack: «un segmento es el territorio de
pabellón auricular que actúan selectivamente sobre la colum- influencia de un solo nervio raquídeo desde su salida del
na vertebral, las extremidades, los órganos y las vísceras. agujero conjugado hasta la más pequeña partícula de tejido
— Leprince ha obtenido en algunas taquicardias el descen- que inerva».
so del pulso de 120 a 70 pulsaciones practicando compre- — La metámera es el segmento de médula (o somite). El
sión ocular varias veces al día durante una semana. desarrollo embrionario da origen a segmentaciones y rela-
Una constipación, una crisis de asma, una fiebre del heno, ciones que existen entre una víscera y las diferentes partes
una ciática pueden ser curadas a veces con una, dos o tres de un segmento. Los diferentes elementos de la metámera
cauterizaciones de puntos sensibles determinados de la son [12]:
mucosa nasal. — el dermatoma: parte de la piel y del tejido subcutáneo
— En 1910, Abrams precisó los puntos dolorosos espontá- con una misma inervación raquídea, es decir, el tejido
neos o provocados que se localizan a lo largo del raquis y conjuntivo laxo;
están en relación con las lesiones viscerales. Demostró — el miotoma: el o los músculos, los tendones, los
cómo pueden utilizarse estos reflejos para actuar sobre las ligamentos, la aponeurosis, es decir, el tejido conjuntivo
vísceras o la musculatura mediante excitaciones mecánicas, organizado;
eléctricas o mediante el frío (cloruro de etilo) aplicadas a — el esclerotoma: huesos largos y cortos, periostio, la par-
nivel de determinadas vértebras o de los nervios que corres- te vertebral que comprende el disco, la hemivértebra
ponden [17]. suprayacente y la hemivértebra subyacente;
— Ricker ha demostrado las relaciones estrechas que exis- — el angiotoma: vasos sanguíneos y linfáticos inervados
ten entre el sistema nervioso vegetativo y las manifestacio- por el mismo nervio raquídeo;
nes hísticas.
— el neurotoma: nervios raquídeos y vegetativos;
— En 1940, P. Savy, en su tratado de terapéutica clínica,
— el viscerotoma: la parte de la víscera inervada por el
escribía que: «la aplicación de agentes físicos en la zona
mismo nervio raquídeo.
cutánea correspondiente al dolor inhibía la acción excita-
dora de origen profundo o visceral». En caso de afectación de una víscera, existen modificacio-
nes a todos los niveles del segmento o de la metámera. Se
habla de somite («zona») cuando varios segmentos están
Repaso concernidos (cutáneo, muscular, conjuntivo, etc.). Con oca-
sión de esta afectación, se creará un reflejo nociceptivo vís-
cero-músculo-cutáneo. El principio de todas estas técnicas
Embriología
consiste en invertir este reflejo con el fin de engendrar un
El conocimiento del proceso de desarrollo embrionario reflejo cutáneo-músculo-visceral.
induce la comprensión de las reacciones a distancia.
— Según Mamo, el estudio de la ontogénesis da buena Tejido conjuntivo o «tejido conectivo»
cuenta de los hechos:: «En el estadio precoz de la forma-
ción del embrión, la correspondencia topográfica es total Generalidades
entre víscera, plano cutáneo y metámera común. Esta dis- Es de origen embrionario, derivado del mesénquima. Cons-
posición se ve profundamente alterada por la evolución tituye el 16 % del peso del cuerpo y el 23 % de la masa líqui-
ulterior que modifica el esquema topográfico inicial, diso- da del organismo. Se encuentra en los huesos, las articu-
ciando el área somática del área visceral pero dejando intac- laciones, los ligamentos y las membranas.
ta la organización nerviosa [21]».
— Hansen ha efectuado trabajos sobre la inervación Constituyentes
segmentaria que determina los territorios metaméricos.
Células
— Cajal y Schliack demostraron que podría haber una
acción sobre los siete segmentos suprayacentes y los tres seg- — fibroblastos (fibrocitos);
mentos subyacentes a determinados niveles, por medio de — macrófagos (defensas);
colaterales aferentes. — linfocitos;

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Kinesiterapia MASAJE REFLEJO Y OTROS MÉTODOS DE TERAPIA MANUAL REFLEJA 26-130-A-10

— mastocitos (histamina, heparina); Vías aferentes


— otras células sanguíneas polinucleares (neutrófilo, eosi- Forman parte de las vías de la sensibilidad general pero con-
nófilo, basófilo); ciernen las fibras poco mielinizadas de conducción lenta. Las
— adipocitos (dermis). informaciones parten de diferentes receptores tales como los
barorreceptores, los quimiorreceptores, los receptores caro-
Fibras
tídeos y de la aurícula derecha, los termorreceptores, los
— fibras colágenas (que constituyen la armadura, prove- receptores sensibles al dolor y a la dilatación, etc. La neuro-
nientes de los fibroblastos); na aferente termina en la base del asta posterior.
— reticulinas;
Vías eferentes
— fibras elásticas.
Son las mejor sistematizadas. Poseen una organización con
Sustancia fundamental dos neuronas: preganglionar y postganglionar.
Es amorfa y llena los espacios libres. — Vías eferentes simpáticas: el primer axón alcanza la raíz
anterior, la rama comunicante blanca, la cadena ganglionar
Diferentes tipos de tejido conjuntivo simpática laterovertebral. La sinapsis con la neurona post-
— Laxo (hipodermis, situado entre los músculos, en las vías ganglionar puede tener lugar en el ganglio laterovertebral
respiratorias y las zonas de intercambio). Existen pro- o en el ganglio previsceral.
porciones equivalentes entre células, fibras y sustancia fun- — Vías eferentes parasimpáticas: la segunda neurona parte
damental. siempre de un ganglio periférico.
— Denso: dermis, periostio.
Fisiología
— Tejido reticular: hígado.
El sistema nervioso vegetativo actúa por medio de
— Elástico: en los ligamentos amarillos, ligamento común
neuromediadores que pueden ser la noradrenalina o la ace-
vertebral posterior y las arterias.
tilcolina.
— Tejido mucoide: compuesto de sustancia fundamental.
— Tejido adiposo. Respuestas a los influjos colinérgicos
— pupila: constricción (miosis);
Fisiología — corazón: disminución del ritmo (bradicardia);
El tejido conjuntivo, tejido de relleno y de sostén, es sen- — contractilidad: disminución;
sible a la presión y al estiramiento. Las cualidades del tejido — vasos: dilatación;
conjuntivo son la resistencia, la elasticidad, la viscosidad, la — tubo digestivo: aumento del peristaltismo; esfínteres:
flexibilidad, la transparencia y la posibilidad de absorber relajación; jugos digestivos: secreción;
líquidos.
— poliuria;
El tejido conjuntivo es fuente de fenómenos biofísicos, bio- — vejiga: contracción del detrusor; relajación del esfínter
químicos y bioeléctricos (neurotransmisores). Constituye el vesical;
reflejo de todo desajuste anatómico y funcional del organis-
— piel: secreción generalizada;
mo y el lugar de estimulación indicado para obtener la crea-
ción de un reflejo cutaneorgánico (soporte fundamental de — somnolencia, relajación general.
cualquier terapia refleja manual). Respuestas a los influjos adrenérgicos
Según Pischinger, el tejido conjuntivo laxo es el medio vital — pupila: dilatación (midriasis), efecto alfa;
del organismo. — corazón: ritmo aumentado (taquicardia), efecto beta;
Bogonoletz comparaba este mismo tejido conjuntivo a un — contractilidad: aumento, efecto beta;
verdadero medio intersticial que desempeña el papel de
— vasos coronarios: constricción por efecto alfa y dilatación
membrana de intercambio en el metabolismo celular.
por efecto beta; piel, mucosas: constricción por efecto alfa;
Recuérdese esta magnífica frase de Benninghoff: «sin el te- músculos esqueléticos: constricción por efecto alfa y dilata-
jido conjuntivo, todos los órganos y los músculos caerían ción por efecto beta;
gota a gota del esqueleto». — tubo digestivo: disminución del peristaltismo por efecto
alfa; esfínteres: contracción por efecto alfa;
Sistema nervioso vegetativo [7] — piel; músculos pilomotores: contracción por efecto alfa;
Asegura la regulación del medio interno, la homeostasia. glándulas sudoríparas: secreción localizada (palmas de las
Posee un funcionamiento reflejo. La regulación se puede manos) por efecto alfa.
reflejar ya sea por estimulación o por inhibición. Conclusión: según la anatomía y la fisiología del sistema
Se divide en dos sistemas: el sistema simpático u ortosimpá- nervioso vegetativo, algunos autores basan sus tratamientos
tico y el sistema parasimpático. en un trabajo preliminar a los niveles sacro y lumbar con el
fin de actuar sobre el parasimpático sacro y, por tanto, re-
Anatomía lajar en primer lugar al paciente.

Centros Neuromediadores
— simpáticos: médula espinal, sustancia gris del conducto — Las endorfinas o endomorfinas son morfinas endógenas
del epéndimo; tractus intermediolateralis de C8 a L2; formadas por grandes cadenas proteicas; su acción antálgica
— parasimpáticos: tronco cerebral (cráneo: Xº par cra- de larga duración se debe a su fijación sobre los receptores
neal); médula sacra (S2-S4). morfínicos de los centros del dolor (tálamo) [11, 13, 14, 15, 20].
Los centros simpáticos y parasimpáticos están bajo la depen- Las encefalinas son proteínas de bajo peso molecular, tra-
dencia del hipotálamo. tándose igualmente de morfinas endógenas. Poseen una

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acción antálgica de corta duración (algunos minutos), ya — Zona de la cabeza: retracción entre los omoplatos, replie-
que son rápidamente inactivadas por las encefalinasas, gues engrosados en forma de anillo a nivel de la charnela
acción que se ejerce sobre las vías y los centros del dolor cervicodorsal, cuerda de C7 en los ángulos superointernos
(tálamo). de los omoplatos.
TO: conmoción o contusión antigua, cefaleas, migrañas,
alteraciones del sueño.
TA: insomnios, alteraciones de la atención y de la memoria.
Estudio masoterápico antes — Zona de los riñones: cresta ilíaca.
de un masaje reflejo Existen zonas inactivas (zonas denominadas «mudas»).
Hansen: «el simple roce de un vestido sobre una zona muda
«La piel es el espejo de la salud». Tal como dice de Sambu- provoca el paso de influjo hacia el haz espinotalámico y el
cy, «vale lo que valen el vientre y el intestino». Está en rela- cerebro».
ción con las suprarrenales, con la hipófisis, etc. Jarricot ha establecido una cartografía, esencialmente ante-
rior, del tronco, de las zonas afectadas y de su correspon-
Zonas reflejas (comunes a los métodos de Dicke, dencia: reflejo viscerocutáneo en el sistema neurovegetativo.
Teirich-Leube, Kohlaush, Glaeser-Dalicho) [1]
El trazo diagnóstico específico
Localización
en el método de Dicke
— Zona de la vejiga por encima del surco interglúteo.
TO (trastornos del órgano): cistitis, quemazón durante la Se lleva a cabo a lo largo de la columna vertebral, a cada
micción, etc. lado de las apófisis espinosas, con el fin de detectar las ten-
siones hísticas, los dermografismos reflejos y, por tanto, de
TA (trastornos asociados): pies fríos (hasta las rodillas),
precisar las metámeras afectadas.
incontinencia por el frío, etc.
— Zona de la constipación: retracción en banda de 5 a 8 cm Las líneas de alta resistencia al tejido cutáneo están presen-
de ancho que parte del tercio medio del sacro oblicuo hacia tes cuando existe un desorden neurovegetativo.
abajo y hacia fuera en cada lado. Las experiencias de Ricker han demostrado que existía un
TA: fatiga, cefaleas, dolores lumbosacros. cambio de estado de las zonas reflejas en las enfermedades
nerviosas.
— Zona venolinfática de la extremidad inferior: retracción
en bandas de algunos centímetros de ancho que parten del
tercio medio del sacro horizontal, paralelamente a la cresta Examen de la cara específico en los métodos
ilíaca. de Dicke y Teirich-Leube
— Zona de la menstruación: hinchazón o retracción entre En el caso de alteraciones del sistema neurovegetativo, se
las sacroilíacas (parte alta del sacro). puede observar midriasis, ojos saltones, brillantes, hendi-
Es una zona de disfunción (reglas violentas, dolorosas, ame- duras palpebrales acentuadas.
norreas, etc.).
— Zona hepatobiliar: en general, ligera hinchazón en la
Otros elementos útiles en el estudio
cara posteroinferior a la derecha del tórax con contracturas
acentuadas a nivel de los trapecios superiores. Aparte de las zonas reflejas, existen:
TO: intolerancia a las grasas, sensación de hinchazón des- — puntos de tensión máxima como el punto de Boas, a
pués de las comidas, tendencia al meteorismo abdominal. nivel de D10 (estómago), el punto cubital, bajo la espina
TA: sensación de presión en el abdomen con o sin molestias del omoplato (corazón a la izquierda), en caso de epicon-
por el vestido (cinturón, por ejemplo). dilitis, por ejemplo. Los puntos máximos son zonas álgicas
— Zona del intestino: raquis lumbar. a la palpación que traducen localmente el sufrimiento sub-
TO: diarrea, digestión acelerada en caso de mala alimenta- yacente (Dicke, Teirich-Leube);
ción, constipación. — puntos encrucijada: descritos en mesoterapia, se encuen-
TA: tránsito acelerado por la emoción, la fatiga. tran cuando existe sufrimiento de un segmento móvil en
— Zona del corazón: se extiende desde el omoplato izquier- particular, debidos a los influjos nociceptivos proyectados a
do a la parte inferior de la caja torácica. nivel de la piel. Los puntos son buscados mediante el pal-
pado-rodado (Wetterwald);
TO: antecedentes cardíacos; palpitaciones tras esfuerzos
mínimos (subida de una escalera, marcha rápida, llevar car- — puntos gatillo: zonas dolorosas muy circunscritas que se
gas, etc.). encuentran en el músculo sometido constantemente a ten-
TA: insomnio al acostarse sobre el lado izquierdo, palpita- sión (Kohlraush);
ciones de origen psíquico, opresión en el hemitórax — a nivel muscular, la presencia de la concentración del do-
izquierdo. lor ha sido denominada «espasmo nodular» por Leprince.
— Zona del estómago: se extiende desde la mitad inferior
del omoplato izquierdo a la parte inferior del hemitórax iz- Toma del pulso (en las técnicas orientales)
quierdo.
Los pulsos radiales deben tomarse antes, durante y después
TO: úlceras, gastritis, dolor de estómago (antes y después de la sesión para observar las reacciones del paciente al tra-
de las comidas). tamiento. Son percibidos en profundidad y en superficie.
TA: dolor en el hipocondrio izquierdo, alteraciones del ape-
tito.
Dolor
— Zona del sistema arterial de la extremidad inferior:
ancha banda oblicua hacia abajo y hacia dentro en la cara Se evidencia mediante un cuestionario y pruebas de evalua-
posteroexterna de la nalga; sólo existe en el lado enfermo, ción. Es importante observar también la molestia del pa-
modificando la morfología en posición sentada. ciente.

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Kinesiterapia MASAJE REFLEJO Y OTROS MÉTODOS DE TERAPIA MANUAL REFLEJA 26-130-A-10

Reacciones posibles provocadas La celulagia puede tener un origen vertebral o visceral; se


por estas diferentes técnicas trata de un dolor diferido debido a una hipoxia celular.
Siempre es localizada y es una puerta de entrada terapéutica.
Inmediatas Deben ser investigadas las demás mecanopatías periféricas.
Fenómenos de sudación, de horripilación; es importante A nivel del músculo: mialgia en el punto gatillo, por ejem-
observar el dermografismo. plo (descrito por Travell), a nivel de los tendones, de los li-
gamentos y del periostio.
Secundarias
Dolor diferido [16]
Observar la fatigabilidad, la somnolencia a veces, las náu-
seas, las cefaleas. La concepción anatomofisiológica explica aún bastante mal
el dolor diferido; persisten numerosos enigmas.
Tardías El dolor diferido ya era evocado en el tratamiento de las
Mencionar el trastorno orgánico o visceral si es necesario y neuralgias de Valleix.
las reacciones sobre el dolor. Las características persisten todavía actualmente en el exa-
men de los dolores diferidos:
— reproducción de un punto preciso neurálgico a la palpa-
ción;
Descripción de los diferentes métodos
— diferenciación del examen clínico y de la queja del pa-
Maniobra de palpado-rodado ciente ya que sus dolores pueden ser totalmente latentes.
de Félix Wetterwald (1910) Hipótesis fisiopatogénica del dolor diferido
Descripción — Mecanismo de axón con posibilidad de secretar las taqui-
quininas, particularmente la sustancia P (pain: dolor).
El palpado-rodado descrito y enriquecido en muchos aspec- — El tratamiento del dolor visceral es asumido por las fibras
tos por B. Dolto continúa siendo una técnica de actualidad. cutáneas, ya que las vísceras no son somatotópicos a nivel
Su pellizcamiento cutáneo evidencia puntos nerviosos hipe- cerebral. Se ha constatado una interrelación entre el sufri-
rálgicos; presenta su terapéutica como una acción refleja: miento de una víscera y el territorio cutáneo proyectado.
«es por la vía centrípeta por donde la acción del pellizca- — En las regiones anatómicas poco o no inervadas, en esta-
miento de los filetes nerviosos repercute sobre los centros dios precoces, secreciones de sustancia P pueden actuar so-
bulbares». Su acción tiene como característica valerse de la bre receptores polinociceptivos. De hecho, en este examen
vía del nervio enfermo. clínico, persiste una confrontación del estado local y de las
El autor obtiene un máximo de dolor y de curación despe- consecuencias a distancia.
gando la piel y no el músculo, por tanto, despegando la piel Las celulalgias pueden ser de origen vertebral (trastorno
del plano subyacente y amasándola ligeramente. intervertebral menor de Maigne) y de origen visceral
En su topografía de las neuralgias de 1910, señala los puntos (zonas de Head del conjuntivo). Son a menudo unilaterales
dolorosos con el nombre de los nervios que llegan a ellos, y el pliegue de la piel del lado afectado es más grueso.
así como el nombre de las afecciones correspondientes. — El dolor proyectado puede explicarse por la convergen-
Ejemplo: cefaleas frontales y migrañas oftálmicas así como cia a nivel del asta posterior de la médula sobre una misma
vértigos, neuralgias del trigémino que tienen como soporte célula, de influjo nociceptivo de origen somestésico y de
el nervio oftálmico y el nervio frontal. origen visceral.
La afectación radicular C2 provoca una celulalgia a nivel de Conclusión: el tratamientio masoterápico y, muy particular-
la ceja (Maigne). mente, el palpado-rodado, actúa sobre la causa. Este princi-
Todas estas afectaciones tienen como topografía el hueso pio ha sido estudiado en numerosos trabajos y expuesto por
frontal hasta la ceja; el tratamiento se aplica sobre la piel de Bagaud en «Masaje e hidroterapia».
la frente y de las cejas.
Otro ejemplo: el tortícolis proveniente de una neuralgia del Método de Dicke o masaje Bindegewebs [8, 10]
plexo cervical superficial será tratado mediante el masaje
cutáneo de la región carotídea. Reseña histórica
Muchos de los puntos de Wetterwald y de Valleix son idénti- Dicke, fisioterapeuta alemana (1884-1952) afectada por una
cos a los de la acupuntura china. El tratamiento se lleva a tromboangeítis de las extremidades inferiores, constató sig-
cabo mediante un acceso periférico de la celulalgia. nos de remisión (aumento de la temperatura, mejor vascu-
La maniobra comprende: larización de las extremidades y disminución del dolor)
— despegue del plano cutáneo; mediante estiramientos de determinadas zonas cutáneas,
— formación del pliegue; evidenciando los vínculos entre las afectaciones profundas
— progresión con un movimiento sincrónico o asincrónico y las repercusiones en la superficie. Este tratamiento prose-
de ambas manos. guido durante varios meses evitó la amputación.
Los dolores profundos desplazados o proyectados plantean
Efectos el mismo problema que los dolores viscerales que provocan
— liberación de las adherencias; algias lejos del órgano interesado, tales como:
— acción química por el aflujo de los neuromediadores y — la braquialgia del angor;
de sustancias vasodilatadoras. — la escapulalgia de las afectaciones hepatobiliares;
Esta técnica que posee una acción radicular puede utilizar- — la dorsalgia de la úlcera gastroduodenal.
se en particular en los síndromes célulo-teno-miálgicos Estas numerosas correlaciones han sido observadas e
(descritos por Maigne). investigadas sistemáticamente en los pacientes de Dicke.

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Estas repercusiones a distancia pueden ser explicadas por la Este método se inicia siempre con la construcción de base
convergencia en las mismas neuronas del asta posterior de que se extiende desde el cóccix hasta D12 y que permite re-
las fibras de origen cutáneo, de origen visceral y de las fibras lajar al paciente y actuar ya sobre las seis metámeras su-
nacidas en las estructuras superficiales y profundas. prayacentes. Se prosigue con las fases siguientes (fig. 1):
Los dolores orgánicos están matizados por el psiquismo del — fase 1 que se extiende de D12 a D7;
paciente y pueden modificarlo. — fase 2 que se extiende de D7 a C7;
Ditmar, según sus experiencias, preconiza una intensidad — fase 3 que se extiende de C7 a la base del cráneo.
baja de maniobras de masaje (trazos estirados) para obte- Pueden aplicarse trazos en las extremidades así como en la
ner mejores resultados. cara.
Von Poucamer afirma que fricciones ligeras y lentas dan re-
sultados específicos, incluso en las hipertonías musculares [23].
Técnica de Teirich-Leube o masaje
Dicke preconiza estimulaciones cutáneas poco intensas
para actuar a distancia.
del tejido organizado (fig. 2)
Melzack y Wall estiman que las estimulaciones ligeras Teirich-Leube practica primeramente un masaje superficial
desencadenan impulsos nerviosos en las grandes fibras tác- global del tejido conjuntivo: el amasar-rodar. Debe obser-
tiles, que inhiben a nivel del asta posterior las pequeñas varse que los resultados de esta técnica consisten ya en reac-
fibras vectoras del dolor, y que las estimulaciones dolorosas ciones nerviosas reflejas. Reserva la técnica superficial
excitan las pequeñas fibras nociceptivas que envían señales (cutánea) a los niños y a los casos agudos.
al tronco cerebral, poniendo en juego los sistemas de con- Para desencadenar una respuesta refleja vegetativa, su esti-
trol del dolor, particularmente el sistema endomorfínico ramiento debe provocar una sensación clara de corte fino.
con sus encefalinas y sus endorfinas. En caso de ausencia de reacción de corte o también en caso
Es difícil distinguir el papel respectivo de estos dos factores: de falsa reacción, se trabajan profundamente puntos espe-
— segmentario; cíficos denominados «puntos de reacción». Resulta necesa-
— suprasegmentario. rio durante el tratamiento que el paciente informe cons-
tantemente al terapeuta acerca de la aparición o no de la
Principios de acción sensación local al estiramiento.
Es un método terapéutico reflejo dérmico, basado en el Teirich-Leube observa una reacción de gran fatiga y reco-
hecho de que un órgano enfermo puede manifestarse en la mienda el reposo después del tratamiento.
periferia del cuerpo en forma de síntomas reflejos y álgicos, Su tratamiento no sigue un esquema fijo sino que se realiza
mediante un reflejo víscero-músculo-cutáneo. Técnica rea- en función del examen y de lo que siente el paciente.
lizada a base de trazos estirados (dos o tres) a nivel de la piel Todas las zonas pueden ser influidas desde la primera
cuyo estiramiento provoca la estimulación del sistema neu- sesión.
rovegetativo (SNV). Estos trazos se aplican en las metámeras
Conclusión: el efecto beneficioso parece asegurado por la
sanas y nunca deben provocar una sensación desagradable.
mejora de la anoxia de algunas fibras musculares:
La técnica del trazo comprende cuatro tiempos:
— por la disminución de las distonías de algunos haces
— localización morfológica; musculares;
— tensión hística; — por la regulación de las tensiones aponeuróticas.
— trazo propiamente dicho o desplazamiento; La eficacia de esta técnica es notable sobre las aponeurosis
— relajación de la tensión, el tejido recupera su posición. de envoltura y de inserción, aunque mucho menos sobre las
aponeurosis de separación.
Imperativos que deben respetarse en este método [9]
— Trabajo inicial: esencialmente dérmico y tanto más Técnica de Kohlraush o masaje del tejido
superficial y lento cuanto más adherentes sean los tejidos y
conjuntivo y de la musculatura
cuanto mayor sea la acción sedativa buscada.
— Desensibilización a distancia de la zona afectada (deshi- En 1937, Kohlraush publicó sus investigaciones relativas a
dratación del tejido conjuntivo por desequilibrio me- los reflejos visceromusculares y llamó la atención acerca del
tabólico). reflejo terapéutico musculovisceral. Para él, existe una posi-
— Trabajo preliminar de las regiones sacra y lumbar que bilidad de irritación de un órgano a partir de alteraciones
permite el reequilibrio neurovegetativo y la liberación de del miotoma correspondiente. La manifestación más fre-
acetilcolina. cuente en el miotoma es la hipertonía hiperálgica. Utiliza
— Dosificación juiciosa sea cual sea la interpretación de la finas vibraciones, fricciones leves, así como sacudidas rítmi-
teoría del umbral del dolor: es el umbral de reacción del cas. Las tensiones musculares (máximos musculares) se
paciente a la aplicación del estímulo. observan en forma de bandas de algunos centímetros de
— Reposo obligatorio. largo, cuyo grosor varía «del de la brizna de paja al del
lápiz», descritas actualmente por Maigne (trastorno
— Nunca sobrepasar las 20 sesiones consecutivas. Interrup-
intervertebral menor), aunque el músculo puede estar en-
ción del tratamiento si no hay ninguna mejoría tras la 5ª
teramente contracturado.
sesión.
En un miotoma, encuentra induraciones miogelósicas
En resumen, el método de Dicke se caracteriza por:
denominadas actualmente por los especialistas: espasmo
— su acción a distancia, progresiva en el tiempo y en el
nodular, punto gatillo o hiperactividad muscular focalizada
espacio;
cuyo grosor varía entre el de un guisante y el de una avella-
— su dosificación sutil que exige del terapeuta una sensi- na, muy dolorosa a la presión. Trata estas miogelosis
bilidad táctil consciente y permanente. mediante fricciones enérgicas que, según él, provocan una
Esta técnica puede aplicarse en tres posiciones: remetabolización hística.
— sentado en un taburete, manos sobre los muslos; Después de su encuentro con Dicke en 1939, Kohlraush
— en decúbito lateral; incluirá en su tratamiento el masaje de las zonas reflejas del
— en decúbito prono. tejido conjuntivo. Practica igualmente el masaje del periostio.

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Kinesiterapia MASAJE REFLEJO Y OTROS MÉTODOS DE TERAPIA MANUAL REFLEJA 26-130-A-10

Técnica de Glaeser y Dalicho (1962) [6]


Consideran un tratamiento global de todas las modificacio-
nes reflejas de un segmento aunque se dirigen a cada teji-
do: epidermis, dermis, tejido subcutáneo, tejido conjuntivo
organizado (fascias, aponeurosis), así como la musculatura
y el periostio. Cada tejido es tratado mediante una técnica
específica
Los autores adaptan al paciente la dosificación de su técni-
ca; además, tienen en cuenta el número de sesiones y el in-
tervalo entre ellas. Tienen en cuenta igualmente las posibi-
lidades de reacción del paciente.
El ritmo es de dos a tres sesiones a la semana hasta la de-
saparición completa de las modificaciones segmentarias re-
flejas. La duración de la sesión es de aproximadamente 20
1 Masaje de Dicke. Construcción de base efectuada de forma bila- minutos.
teral antes de cualquier tratamiento. Dalicho se opone a la aparición de un dermografismo
importante con hinchazón.
Glaeser y Dalicho inician su tratamiento cerca de la co-
lumna vertebral, en primer lugar sobre la región lumbosa-
cra y, a continuación, trabajan el segmento interesado.
Este método ha sido experimentado por Mathias Gans en
Bélgica.

Técnica de Vogler o masaje del periostio (fig. 3)


Principio
En 1953, Vogler publica sus notas sobre el tratamiento del
síndrome de Sudeck-Leriche mediante el masaje del perios-
tio. Representa los efectos antiálgicos y tróficos de esta
técnica en el tratamiento de las alteraciones óseas, articula-
res y viscerales [22].
Su terapéutica provoca una excitación que influencia la es-
2 Teirich-Leube. Masaje efectuado con el pulpejo de los dedos, tructura del hueso y que estimula la sensibilidad neurove-
siendo importante el apoyo y característica la reacción dérmica getativa de la metámera, lo que regulariza ésta, así como la
(enrojecimiento, calor y, a veces, dermografismo elevado).
víscera correspondiente. Su efecto es principalmente an-
tiespasmódico y circulatorio.
En los trastornos agudos, sustituye a la neuralgia inicial un
Sus maniobras siempre son moderadas y tanto más dolor secundario provocado y localizado a nivel del periostio.
superficiales cuanto más importante sea la tensión hística. Sin embargo, los puntos tratados no son necesariamente
Para él, el borde inferior de la metámera afectada es más dolorosos. El periostio puede presentar zonas de distrofia,
importante que su borde superior. puntos de predilección situados a nivel de las costillas, de
El efecto del «trazo estirado» es para él tanto más intenso las apófisis transversas y de las crestas ilíacas.
cuanto más lentamente se haya ejecutado. Un trazo tangen- En estas regiones, se encontrarán depresiones, protuberan-
cial disminuye la tensión de la zona, mientras que un trazo cias y reblandecimientos elásticos. Se trata de signos de alte-
transversal a la zona aumenta la tensión de esta última. Estos ración del segmento.
estiramientos tangenciales se repiten hasta la desaparición de
Descripción
las tensiones. El número de trazos puede variar de 3 a 20.
Kohlraush, desde la primera sesión, engloba todas o parte La técnica de Vogler consiste en un masaje con la punta del
de las metámeras afectadas. En los casos agudos, solamen- dedo medio, o del pulgar, o con toda la segunda falange del
te trata los puntos máximos a partir de la 3ª sesión. índice y del dedo medio (presión con la tróclea de la segun-
Observa a veces reacciones bastante violentas después de da falange).
la sesión, probablemente a causa del tratamiento directo La presión, muy débil al principio, se aumenta progresiva-
de las metámeras afectadas; éstas serán tenidas en cuenta mente hasta notar la resistencia del hueso, sin sobrepasar
para las siguientes sesiones. Según Kohlraush, no deben nunca la sensación de dolor.
temerse las reacciones ya que significan que la estimula- La primera presión se acompaña entonces de un movi-
ción ha alcanzado su objetivo, una respuesta neurovegeta- miento circular lento, muy pequeño y apenas perceptible,
tiva positiva. Considera la hipertonía como mórbida úni- aunque no se trata de una rotación del dedo ni de un movi-
camente si existe hiperalgia. Según sus trabajos, una mio- miento perforante. Finalmente, el movimiento disminuye
gelosis puede desencadenar el reflejo retrógrado; no es lentamente.
necesario para ello que exista un reflejo primario del órga- La aplicación se lleva a cabo sobre zonas óseas no recubier-
no en la periferia. Puede suceder que una miogelosis pro- tas de músculo. El masaje evita las emergencias nerviosas y
ducida fortuitamente, por ejemplo a continuación de una sus aledaños, con el fin de no agravar una neuralgia o una
depresión reactiva por agotamiento, pueda desencadenar neuritis.
el reflejo retrógrado si esta miogelosis se encuentra en la Vogler nunca trabaja sobre las espinosas, la rótula, la cla-
zona de un órgano. vícula y el cráneo.

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Algunos enfermos responden más fácilmente y más rápida-
mente al tratamiento cuando se asocian los dos métodos.
Las presiones rápidas y ligeras practicadas inicialmente
parecen desempeñar el papel de «starter».
— Sensaciones experimentadas por el paciente. Son dobles:
— las que se provocan a nivel de la piel;
— las que le da su estómago al contraerse.
— Ruidos percibidos por el masajista: es frecuente no perci-
bir ningún ruido en las primeras sesiones. Este silencio
puede durar varias sesiones, de seis a ocho según Grossi.
La duración de las sesiones se sitúa entre 20 y 25 minutos.
— Posición del masajista: de pie a la derecha del enfermo,
a la altura de la articulación coxofemoral.
3 Técnica de Vogler, masaje del periostio. Ejemplo de un masaje
perióstico ejecutado sobre la cresta tibial. — Periodicidad: una sesión al día, realizada, en lo posible,
al margen de los períodos digestivos.
— Posición de los dedos: pueden practicarse presiones
Se aplica masaje a cada punto durante 2-5 minutos. realizadas de dos a tres veces, con el pulpejo del dedo
medio o del anular o, incluso, con los dos a la vez para
Al principio, este tratamiento aumenta el dolor después de
ampliar la zona de efecto.
la sesión (la presión provoca una pequeña periostitis) pero
después de varias sesiones, los puntos se hacen cada vez me- Indicaciones [2]
nos sensibles y, a continuación, son insensibles, percibién-
dose entonces un aumento de la resistencia ósea. Las indicaciones de esta técnica son muy específicas.
Así, en las tendinitis tibiales de inserción, después de la apli- — aerofagia: estamos lejos de pretender que todas las aero-
cación de hielo durante 10 minutos, presiones ejercidas con fagias responden favorablemente a la técnica de Grossi;
las interfalángicas proximales flexionadas parecen tener — constipación;
una acción antiálgica a mediano plazo. — hernias hiatales.
Estas presiones son estáticas, de intensidad creciente hasta Conclusión: la técnica del masaje de Grossi es muy poco uti-
la aparición de dolor y mantenidas 2 minutos y, a continua- lizada porque muchos prescriptores la ignoran y porque su
ción, relajadas suavemente. efecto aplacante es fácilmente sustituido por la abundancia
La aplicación de hielo permite el mantenimiento de la pre- de productos farmacéuticos ofrecidos en el mercado.
sión ya que atenúa el dolor. El resultado positivo a más largo
plazo solamente depende de la supresión de la causa de la Puntos reflejos de Knap y de Chapman
tendinitis.
Puntos de Knap
Masaje de Grossi Reseña histórica
Georgia Knap, nacido en Troyes en 1866, preocupado por
Principio
la conservación de la juventud, evidenció los efectos ne-
El masaje de Grossi (1952) consiste en «la reeducación se- crosantes del tabaco, los efectos destructivos del alcohol y
cretomotora del estómago mediante reflejos abdominales los efectos perturbadores de una alimentación desequili-
leves»: se trata de un masaje reflejo. brada sobre las células nerviosas, la suciedad de los tejidos
Existe un «esquema terapéutico supuesto del trayecto segui- y la acumulación de las toxinas en las encrucijadas nervio-
do por el influjo sensitivo y motor secretorio en la reeduca- sas que regulan las diferentes regiones del organismo. Su
ción gástrica». experiencia de rejuvenecimiento, iniciada el 21 de abril de
Se insistirá acerca de los consejos dados por Louis Grossi: 1916, a los 50 años, provocaría la constatación de un rejuve-
— nunca emprender la reeducación de un paciente sin que necimiento, ya que a los 70 años, aparentaba tener 40.
el médico haya procedido al examen médico para concluir en Generalidades
que el paciente es tributario de reeducación gastrointestinal; Durante su experiencia, Knap trazó un mapa de puntos si-
— resulta útil además, durante el trabajo de reeducación, tuados en el tronco [17].
hacer que el paciente sea controlado por un médico de Otros puntos situados en otras zonas resultan tratables se-
cabecera; gún la manera de Knap.
— «practique esta reeducación a horas regulares y con Una cierta actitud provoca, en superficie en la musculatura, en
intervalos regulares, preferentemente en ayunas, pero haga la arquitectura ósea, regiones en tensión y otras que se debili-
ingerir un vaso de agua antes de empezar la sesión. El estó- tan. Existen puntos que se vuelven dolorosos y estos puntos se
mago que es obligado a trabajar vacío se fatiga»; convertirán en «puntos de Knap» o encrucijadas nerviosas.
— «sea muy optimista y constatará que comunicará este
optimismo que le anima a sus pacientes». Técnica
El pulgar es utilizado en posición rígida con el fin de que
Técnica sólo la parte distal de la falange asegure el contacto y el
— Posición del enfermo: enfermo en decúbito dorsal, con apoyo, debiendo cortarse corta la uña.
las manos reposando a lo largo del cuerpo y la cabeza apo- Apoyo progresivo ejecutando un movimiento rotativo de
yada en un cojín. Esta posición permite obtener una ten- pequeña amplitud; el dolor debe ir desapareciendo a medi-
sión flexible de los músculos abdominales. da que progresa la maniobra. Es preciso subrayar que los
— Presiones: una presión deslizada lentamente en el abdo- puntos están situados:
men, fácilmente perceptible por el paciente. Varios pases — en la emergencia de los nervios (Valleix);
rápidos y superficiales (ley de adición) desencadenan igual- — en el emplazamiento de depósitos dolorosos: celulitis
mente la contracción, siendo ésta sin embargo menos (Wetterwald), fibrositis (Mennel), celulalgia (Jarricot), flo-
perceptible por el paciente. culaciones (Lumière);

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Kinesiterapia MASAJE REFLEJO Y OTROS MÉTODOS DE TERAPIA MANUAL REFLEJA 26-130-A-10

— en las inserciones musculares;


— en los ligamentos;
— en los tendones.
Los focos dolorosos intramusculares son denominados igual-
mente miogelosis por Fassbender. El músculo contracturado
está en hipoxia relativa, lo que provoca una destrucción pro-
gresiva de las organelas y la acumulación de glucógeno.
Algunos puntos musculares denominados «puntos gatillo»
por Travell pueden ser dolorosos y tratados de forma análoga.
Serratrice distingue dolores musculares propiamente dichos
y dolores desplazados que nacen en estructuras articulares o
nerviosas que se sienten en los músculos adyacentes. 4 Reflexoterapia plantar. Masaje efectuado sobre el arco interno del
Los receptores musculares responden sobre todo a las termi- pie representando el raquis.
naciones de las fibras C que son sensibles a los estímulos quí-
micos, a los factores mecánicos, a la isquemia y al calor.
Faure-Alderson, naturópata y osteópata, dio en 1970 un
Puntos de Chapman nuevo empuje a esta terapia.
Reseña histórica La filosofía de este método se basa en las mismas leyes y en
Franck Chapman, después de 30 años de osteopatía, pensó los mismos principios que la naturopatía, la osteopatía, la
que numerosas enfermedades se debían a bloqueos de la acupuntura y la homeopatía: «todo tiene que ver con todo».
circulación linfática. Encontró también puntos específicos — La unicidad dinámica del cuerpo.
de obstrucción sobre las caras anterior y posterior del cuer- — La libre circulación de los humores y de las energías.
po y ello, en función de las manifestaciones definidas (der- — La autorregulación y la autocuración.
malgias reflejas de Jarricot). La mala adaptación del organismo se debe al estrés. H.
A continuación, Fred Mitchell admitió que estos reflejos Selyes describió cuatro fases en el síndrome del estrés:
eran particularmente interesantes con respecto a tres aspec- — agudo o alarma;
tos: para el diagnóstico, para la influencia sobre el fluido — adaptación;
del cuerpo y para la acción sobre la función visceral a través — cronicidad;
del sistema nervioso.
— agotamiento.
Generalidades Este razonamiento sobre la evolución es puramente teórico.
La estimulación de los puntos anteriores y posteriores del Los adeptos de esta técnica subdividen el cuerpo en diez
tronco provoca un reflejo «neurolinfático» idéntico a los líneas verticales que recorren las caras posterior y anterior
demás reflejos que forman parte de los mecanismos home- del ser humano y se prolongan en los diez dedos de las
ostáticos del cuerpo. manos y de los pies; estos trayectos son aproximadamente
Existe una cartografía y una lista de los puntos. simétricos por hemicuerpo.
Globalmente: la columna vertebral se proyecta sobre el borde
Técnica interno de ambos pies;
Se utiliza el pulpejo del extremo del dedo medio o del índice. — el cráneo corresponde a los dedos de los pies;
El dedo (medio o índice) busca mediante un contacto ligero — los metatarsianos corresponden al tórax y a los órganos
una tensión en la parte anterior, un edema o una zona fibro- que se alojan en él.
sa en la región posterior. El apoyo progresivo rotatorio debe Los huesos del mediotarso corresponden al abdomen y a
llevar a la desaparición de las sensaciones desagradables. sus vísceras; el ser humano posee tres niveles: físico, emocio-
Esta técnica requiere una práctica prolongada e intensa. nal y mental, siendo nuestra acción total. Con ocasión de
Los puntos mayores se sitúan en la unión de los músculos y una disfunción, la zona refleja es dolorosa y presenta ten-
de los tendones próximos a la articulación. siones e induraciones sensibles a la palpación.
Conclusión: la presión profunda sobre puntos dolorosos de- El masaje efectuado con el borde externo del pulpejo del
sencadena la estimulación de las fibras que transmiten men- pulgar produce una onda vibratoria que «llega al hipotála-
sajes propioceptivos que, a su vez, bloquearán el paso de mo, centro de la regulación neurovegetativa y mejora la
otros mensajes denominados nociceptivos (teoría de la vitalidad (absorción, eliminación del organismo)».
puerta de entrada o gate-control). Conclusión: se trata de una técnica aún empírica sin prue-
La neuroestimulación desencadena la producción de ba científica; a pesar de todo, algunos terapeutas obtienen
endorfinas que se oponen a la neurotransmisión del dolor. resultados clínicos satisfactorios. La personalidad y el ca-
La bioquímica es influenciable por el masaje: calor, enroje- risma del masajista intervienen con mayor motivo en esta
cimiento local, sedación del dolor, liberación de histamina. terapia manual.

Reflexoterapia plantar (fig. 4) Reflexoterapia facial (Fascy therapy)

Masaje reflejo de las zonas plantares Perfeccionada por Martine Alderson, osteópata inglesa que
estima que una treintena de puntos reflejos son suficientes
Se trata de una técnica terapéutica ancestral surgida en paí- para tratar los males corrientes. Alderson denomina esta
ses tales como China, India, el Tíbet y Egipto. técnica «terapia refleja total» cuando el tratamiento com-
El masaje de las zonas plantares fue rehabilitado al inicio prende una acción sobre los puntos de la cara y de la nuca.
del siglo XX gracias al interés puesto por Fitzgerald e Existe una cartografía que menciona los puntos sintomáti-
Ingham en esta técnica. cos sobre los que lleva a cabo fricciones.

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Ejemplo: zona de la nuca, lugar de convergencia de las lí-
neas que parten del pie, posicionadas anteriormente y
posteriormente sobre el tronco. La región suboccipital está
dividida en dos líneas horizontales. La anchura de una línea
es de un dedo.
La línea media pasa a nivel del atlas y corresponde a las
estructuras del sistema nervioso central.
La línea superior corresponde al sistema neurovegetativo
parasimpático, la inferior, al sistema neurovegetativo
simpático.
Deben evitarse las fricciones a nivel del atlas.

Auriculoterapia o masaje reflejo de la oreja


5 Masajes chinos puntiformes. Masaje ejecutado sobre los puntos
Nogier se ha interesado en la oreja y ha desarrollado esta de acupuntura, ya sea en dispersión (maniobras ligeras), o tonifi-
técnica utilizada hasta entonces sobre todo en Asia. cante (maniobras con presión).

El pabellón auricular representa al individuo en posición


fetal. La acción refleja se explica por el fenómeno de «cor-
tacircuitos».
El masajista estimula los puntos reflejos con la ayuda de un
estilete.
Se ha constatado un aumento de la temperatura en los
dermatomas anteriores tras estimulación de los puntos de
auriculoterapia (Nogier y Jarricot).

Masajes chinos
Para algunos autores, están emparentados con el masaje re-
flejo.
Obedecen a las leyes de la acupuntura y a los ciclos «ener-
géticos». Se hará abstracción de la filosofía china en este
artículo. 6 Masajes chinos lineales. Trayecto frente a las apófisis espinosas,
masaje ascendente seguido de un masaje descendente efectua-
Técnicas do a nivel de los paravertebrales.
Existen tres técnicas de masaje:
— las maniobras «clásicas» parecidas a las técnicas oc-
cidentales;
— los masajes puntiformes (fig. 5) [19];
— los masajes lineales (figs. 6 y 7).
Sensación del masaje: sensación de hormigueo, de
entumecimiento denominada techi o tchi.
Los puntos de estimulación recomendados son los puntos
motores del músculo.
El masaje eleva el umbral de percepción y de tolerancia al
dolor. La estimulación modifica la transmisión de los poten-
ciales evocados a varios niveles del sistema nervioso central.
Los puntos chinos corresponden a menudo a los puntos
gatillo y a los puntos motores que provocan la contracción
muscular máxima y que se localizan por encima de las zonas
de alta densidad de inervación de los músculos. 7 Masajes chinos lineales aumentando progresivamente la presión.
Según J. Borsarello [3], doctor en medicina, el practicante
de acupuntura o de masaje chino no lleva a cabo un
diagnóstico pero tiene en cuenta las variaciones de los cap- neo...». «Ellos se enfrentan a los desórdenes mediante su
tadores orgánicos y, entre estos captadores, de un modo arte, formado por cuatro disciplinas fundamentales»:
más particular, los 12 pulsos chinos: corazón, hígado, riño- — las intervenciones interna y externa: farmacopea, masa-
nes, pulmones, bazo, páncreas, dueño del corazón, intes- jes, manipulaciones, acupuntura, cirugía;
tino delgado, vesícula biliar, vejiga, intestino grueso, es- — los ejercicios internos y externos: respiración, técnicas
tómago, triple recalentador. complementarias, Tai Chi Chuan, Chi Gong.
Pulsos que corresponden a las líneas energéticas que reco-
rren el cuerpo, denominadas «meridianos». Mecanismo del masaje chino
Así, J. Borsarello escribía en su título Medicina china concep- Pone en juego el sistema nervioso, ya que el efecto hipoal-
ción revolucionaria de la biología, que «los médicos chinos..., gésico no puede obtenerse tras anestesia local de los puntos
desde el momento en el que alguna cosa no funciona, uno (a menudo situados frente a las ramas del sistema cere-
de los millones de captadores orgánicos lo señala a menu- broespinal o del plexo perivascular).
do de una forma imperceptible, una variación figmológica, La acupuntura o el masaje se apoyan en la teoría del umbral
uno o dos puntos dolorosos en el cuerpo, una mancha en la del dolor. Puede existir una inhibición presináptica a nivel
lengua, un inicio de erupción en algún territorio cutá- medular.

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Kinesiterapia MASAJE REFLEJO Y OTROS MÉTODOS DE TERAPIA MANUAL REFLEJA 26-130-A-10

El efecto hipoalgésico es abolido por la administración pre- Masaje zen


via de naloxona, antagonista de la morfina.
Consiste en apoyar intensamente sobre algunos puntos,
durante el tiempo espiratorio.
Masajes japonés y emparentados Conclusión: todas estas técnicas requieren un manejo de la
Shiatsu energía, concentración y meditación.

Contrariamente a la acupuntura, el shiatsu no se interrum- *


**
pe en los puntos energéticos sino que solicita los meridia-
nos en toda su longitud, activando así los flujos internos de Esta exposición ha permitido describir sucintamente diferentes
la energía vital (ki) y liberando las resistencias al paso de la técnicas de masaje reflejo manual. No es exhaustiva y deja la
puerta abierta al perfeccionamiento y a la investigación.
energía. El shiatsu está considerado como un método tera-
El masaje reflejo con sus efectos neurovegetativos, humorales y
péutico manual, incluso el «diagnóstico» se lleva a cabo con
hormonales completa las demás técnicas de masaje.
las manos (noción de plenitud y de vacío).
Sus principales indicaciones son:
La técnica consiste en hundir la palma o el pulgar en deter- — los desajustes del sistema neurovegetativo de tipo algo-neuro-
minados lugares del cuerpo. La presión alternativa de los distrofia;
pulgares crea una sensación de evacuación del flujo que — los síndromes dolorosos (cefaleas, migrañas, dolores crónicos,
debe ser percibida por el pulgar en reposo. etc);
El concepto de fundamento de los meridianos es el Do-In- — la relajación general (el estrés y sus dolencias);
An-Kio: — las alteraciones circulatorias (arteritis en el 1er estadio).
— abrir los meridianos (Do); Sus contraindicaciones:
— estiramiento de los músculos (In); — la infección;
— colocar la mano sobre el trayecto energético (An); — la recrudescencia del dolor;
— favorecer el paso de las «ondas» (Kio). — las reacciones nefastas.

Masaje ayurvédico
Cualquier referencia a este artículo debe incluir la mención: GALLOU J.
Solicita los flujos de energía a lo largo de los nadis (trayec- J. et GRINSPAN F. – Massage réflexe et autres méthodes de thérapie
tos) y suprime los eventuales estancamientos energéticos. manuelle réflexe. – Encycl. Méd. Chir. (Elsevier, Paris-France),
Los puntos estimulados se denominan murmas. Kinésithérapie - Médecine physique - Réadaptation, 26-130-A-10, 12 p.

Bibliografía

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ENCICLOPEDIA MÉDICO-QUIRÚRGICA – 26-061-A10
26-061-A-10

Método de reeducación muscular


mediante reflejos posturales
M. A. Gilbert
M. Adam
R. Braujou

Antecedentes históricos Características del método


Concebido en 1940 por Théa Bugnet Van der Voort, kine- Se trata de un método global, estático y postural, que se fun-
sióloga franco-holandesa, el método de reeducación mus- damenta en el trabajo reflejo de toda la musculatura que se
cular por medio de reflejos posturales, llamado «método de opone, en su función postural, a las resistencias. Se basa en
los reflejos posturales» (RMRP), forma parte de los méto- la facultad humana de mantener una postura frente a fuer-
dos propioceptivos [18] neuromusculares de facilitación zas exteriores. En los ejercicios, el paciente ha de mantener
como, por ejemplo, los de Kabat [12], Knott [13] y Rood [16], una postura elegida por el kinesiólogo, de cadena cinética
que aparecieron posteriormente y que se inspiran en los cerrada, contra fuerzas progresivas y máximas: las resisten-
mismos datos neurofisiológicos, aunque con un sistema de cias y manipulaciones musculares. El kinesiólogo ayuda al
aplicación diferente. Lejos de interferir entre sí, estas diver- paciente a adoptar una posición de partida lo más correcta
sas técnicas confirman el interés suscitado por esta orienta- posible. El paciente debe mantenerla mientras se le aplican
ción neurofisiológica. De este modo, la kinesiterapia ha las resistencias manuales. Tal reflejo de defensa es funda-
abandonado su aspecto puramente mecánico para adquirir mental, instintivo y global. El reforzamiento de los múscu-
una dimensión interesante. El método de los «reflejos pos- los débiles, primer objetivo de esta terapia, se obtiene con
turales» se basa en el concepto de la facilitación propiocep- este esfuerzo. En este trabajo global, los músculos fuertes
tiva neuromuscular, según una corriente de orígenes esen- incitan a los débiles, gracias al juego de las cadenas y al
cialmente anglosajones. Los fisiólogos en los que se inspira reflejo de desbordamiento de energía del que han hablado
son Fulton [2], Hugglin Jakson, Gelhorn, etc. Pionera en su Kabat y Levine [12, 15]: «the overflow excitation». No se con-
tiempo, Théa Bugnet Van der Voort concibió una técnica centra al paciente sobre sus carencias, sino en aquello que
de tratamiento fundada en el principio de mantenimiento es capaz de hacer. Corresponde al kinesiólogo hacer que el
de una postura contra las fuerzas exteriores (resistencias), esfuerzo realizado por el paciente se difunda por las regio-
combinada con manipulaciones musculares en el transcur- nes débiles. Conocedor del hecho de que la mejoría de la
so de los ejercicios. Théa Bugnet suprimía completamente función se relaciona con la mejoría de la coordinación más
el movimiento voluntario e insistía en la importancia de la que con la de la fuerza muscular, el kinesiólogo intentará
función estática de los músculos abdominales, tanto en la siempre recrear un equilibrio armonioso entre las fuerzas
«postura» como en el movimiento. Obtuvo buenos resulta-
del conjunto de la musculatura. Por eso, el tratamiento de
dos donde otros métodos de kinesiterapia no los tenían,
los músculos «retraídos» debe ser precoz, ya que impiden el
especialmente en los pacientes afectados de paresias, pará-
trabajo de los músculos débiles y pueden producir posturas
lisis o deficiencias posturales graves. Su técnica sería poste-
perniciosas o inadecuadas. «El movimiento es el paso de
riormente perfeccionada y establecida como un sistema por
una posición a otra» (Prof. Drooglever-Fortuyn, profesor de
Van Gunsteren, de Richemont y Van Wermeskerken [23].
neurología en Groningen) [1].
Tras haber trabajado con este equipo en el Hospital
Bronovo de La Haya, Gilbert [3] introdujo esta técnica en Para que el movimiento sea bueno, es necesario que el
Francia. Estos trabajos han contribuido en gran parte a paciente pueda mantener una posición tras otra correcta-
introducir las nociones fundamentales de globalidad del ser mente. El encadenamiento sólo intervendrá posteriormen-
humano, trabajo reflejo, propioceptividad, utilización de la te. La reeducación de las fijaciones articulares precede al
difusión del esfuerzo y cadenas cinéticas. Los kinesiólogos movimiento. Se reeducan primero los músculos estabiliza-
han integrado estas nociones y también el mundo médico dores de las articulaciones haciéndolos trabajar en su fun-
se ha abierto a ellas, hecho que se refleja en las frecuentes ción fijadora. De entrada, el movimiento mejorará porque
prescripciones facultativas. su fuerza y calidad dependen de las fijaciones articulares.
Para utilizar los reflejos anteriormente citados, el kinesiólo-
go podrá:
Marie-Anick GILBERT: MCMK, ancien chef du service de rééducation fonc-
tionnelle de l’hôpital de la Croix-Saint-Simon, Paris. Représentante en
— escoger las posiciones de partida que permitan la difu-
France de la méthode des réflexes posturaux. sión del esfuerzo;
© Elsevier, París

Marion ADAM: MCMK, service du Dr Ziza. — proporcionar fijaciones al tronco, los miembros y extre-
Hôpital de la Croix-Saint-Simon, 125 rue d’Avron, 75014 Paris.
midades;
Renaud BRAUJOU: Masseur-kinésithérapeute, service du Dr Baron et du Dr
Pichon-Martin, hôpital de Saint-Laurent-du-Pont, 38380. — aplicar resistencias;

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— proceder a manipulaciones musculares de refuerzo y Si los estímulos se deben a resistencias simultáneas en dife-
elongación (MM y ME). rentes segmentos del cuerpo, el sujeto desarrolla un traba-
Este método no trata de reforzar de un modo intempestivo jo muscular máximo. La difusión del esfuerzo se transmite
los músculos o grupos musculares, sino de rearmonizar el por todo el cuerpo. Desde el punto de vista psicológico,
conjunto del cuerpo mediante un reequilibrio muscular. En resulta gratificante para el paciente que se le pida realizar
todo cuadro patológico, una lesión localizada conlleva rápi- un esfuerzo que puede llevar a cabo.
damente ciertas compensaciones y, a veces, lesiones a nivel
supra y subyacente. Todos los pacientes a los que se trate Reflejo miotático
deberán, por tanto, pasar por un aprendizaje de la posición Este reflejo consiste en la propiedad que tiene el músculo
que corrija las compensaciones y «deformaciones» adquiri- de contraerse cuando se lo alarga (circuito gamma: múscu-
das con el tiempo. El eje vertebral y las cinturas escapular y lo-médula espinal-músculo). En cada ejercicio, el trabajo se
pélvica formarán el punto fijo que permita el trabajo de los acentuará mediante manipulaciones musculares cuyo obje-
músculos periféricos [25, 26, 27]. tivo es reclutar un número máximo de unidades motrices.
Este reclutamiento se basa en el estiramiento transversal de
Reflejos las fibras, que pone en juego receptores (huso neuro-
muscular, aparato de Golgi) que hacen que el músculo ele-
«El sistema nervioso central no está organizado según los gido se contraiga con más intensidad.
segmentos anatómicos, sino según el tipo de motilidad»
(Fulton [2]). En Estados Unidos, Gelhorn ha demostrado Reflejo de inervación recíproca
que las respuestas motrices a una solicitación exterior no se La ley de Sherrington describe el fenómeno de inervación
realizan a nivel de un único músculo, sino que desencade- recíproca entre músculos. Por lo general, esta ley se consi-
nan respuestas de grupos musculares. dera para el trabajo dinámico, en el que la ley de inervación
En el arco reflejo intervienen la sensibilidad de la piel a la recíproca muestra que, cuando el agonista se contrae, el
presión, la sensibilidad profunda de las articulaciones, los antagonista debe relajarse en la misma proporción, para
ligamentos, las cápsulas articulares y los músculos. Estos permitir un movimiento armonioso. En el trabajo estático,
estímulos son conducidos por el nervio sensitivo hacia el empleamos también esta ley de inervación recíproca, pero
asta posterior de la médula para obtener la descarga máxi- en el sentido de la cocontracción de los músculos agonistas
ma del asta anterior motriz en varios niveles [21]. Como res- y antagonistas que han de oponerse de modo equivalente
puesta se obtiene un incremento del tono independiente unos contra otros. Naturalmente, cuanto más se contraigan
de la voluntad. los agonistas, más se deberán contraer los antagonistas si se
quiere que no haya movimiento. Esta oposición agonistas-
Reflejo espontáneo de defensa antagonistas genera una «carrera de persecución», que
El paciente, previamente colocado y mantenido por el kine- induce un trabajo cada vez más intenso en el que los múscu-
siólogo en una posición tan correcta como sea posible, los débiles recibirán cada vez más influjo.
debe «defenderse» de las resistencias y manipulaciones
musculares. No debe perder la posición de partida. Este Reflejos posturales
reflejo de defensa es global e implica a todo el cuerpo. El reflejo postural tiene su punto de partida en la sensibili-
dad tensional de los músculos y en la sensibilidad profunda
Reflejo de difusión del esfuerzo de las articulaciones. La estabilidad postural se debe a los
Cuando un músculo es requerido de modo estático, debe ser reflejos procedentes de la sensibilidad profunda o estereog-
contrarrestado por el antagonista o antagonistas, que a su vez nósica. Los reflejos posturales son reacciones estáticas (loca-
lo son por otros músculos de sus componentes motrices y les, segmentarias y generales) que, a causa de la sensibilidad
funciones propias. Progresivamente, este mecanismo pone profunda, se producen como respuesta a impulsos de ori-
en juego al conjunto de los grupos musculares que fijan cada gen externo. Estos fenómenos permiten mantener una
segmento. Cuanto mayor y más duradera sea la intensidad de determinada posición contra las fuerzas exteriores: traccio-
la resistencia inicial, más se propagará hacia otros grupos nes (reflejo de prensión), pulsiones (reflejo de apoyo),
musculares la respuesta muscular (ley de Pflüger). Esta difu- rotaciones y resistencias. Cuanto más ricas y numerosas sean
sión permitirá obtener una solicitación de los grupos muscu- las informaciones exteroceptivas y propioceptivas, mejor
lares débiles, gracias a los grupos musculares fuertes, que les será la calidad de la respuesta muscular.
harán trabajar de modo intenso y, en ocasiones, a distancia.
Con el sujeto sentado en una mesa, por ejemplo, el kinesió- Método global
logo imprime una resistencia a la flexión de la cadera. De un
modo simultáneo y reflejo, se obtiene un trabajo del múscu- Una anomalía nunca permanece localizada a nivel de una
lo tibial anterior homolateral. Puede añadirse que, mientras articulación o un músculo, ni siquiera a nivel de un solo
el paciente tiene el otro pie en un apoyo, el tronco y la cin- miembro. Habitualmente conlleva compensaciones supra y
tura escapular en posición corregida, los brazos fijos y las subyacentes, en cadena, a nivel del tronco y miembros, que
manos en apoyo, el esfuerzo se difunde no sólo por el tibial irán obstaculizando cada vez más el buen funcionamiento
anterior, sino por todo el cuerpo. Los músculos fuertes entre- general [7]. Los defectos de la estática así originados impi-
nan a los débiles gracias al juego de las cadenas cinéticas y al den el funcionamiento óptimo de la musculatura y pueden
reflejo de desbordamiento de energía que se ha evocado. provocar presiones óseas anormales, generando también
contracturas y retracciones musculares que acentúan los
La contracción de los músculos débiles se obtiene de modo
desequilibrios articulares. En este contexto de desequilibrio
indirecto:
muscular periarticular, los músculos débiles se debilitan
— por su función de antagonistas; cada vez más, ya que sus antagonistas fuertes son cada vez
— por su función fijadora; más fuertes. Como respuesta a estos desequilibrios muscu-
— por la influencia de los músculos fuertes; lares y articulares en cadena, la técnica de reeducación
— por la lucha entre grupos musculares interdependientes debe ser capaz de realizar todas las correcciones necesarias
cuyas contracciones se equilibran en fuerza y se entrenan al mismo tiempo. Mediante el trabajo global, se reemplaza
mutuamente en un trabajo cada vez más intenso. la cadena débil por una cadena fuerte. Los músculos no se

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Kinesiterapia MÉTODO DE REEDUCACIÓN MUSCULAR MEDIANTE REFLEJOS POSTURALES 26-061-A-10

consideran aisladamente sino, de acuerdo con su función, débiles. Se partirá siempre de una posición corregida con el
en el marco general del sistema neuromuscular. Por ejem- máximo de posibilidades para el paciente. La kinesiterapia
plo, no es posible reeducar una patología cervical sin corre- debe modelar al paciente, que se limita a mantener contra
gir simultáneamente la columna dorsal y lumbar. las resistencias la posición escogida inicialmente [6].
El kinesiólogo debe prestar atención a los encadenamientos
de posiciones perniciosas presentes y futuras [3]. El papel de En decúbito supino (fig. 1)
la prevención es importante en la reeducación. La realiza- El paciente yace sobre la espalda, con las rodillas en flexión,
ción de un riguroso examen completo del paciente permiti- toma con las manos unos pivotes verticales, tiene los codos
rá la puesta en marcha de un tratamiento de la enfermedad, en ligera flexión, las muñecas en ligera extensión y los pies
así como de los problemas y deformaciones causados por la en apoyo formando un ángulo de 90° con la pierna. La
lesión primaria [4]. Incluso si la reeducación muscular no se posición se adaptará a las posibilidades del paciente.
dirige más que a un músculo o grupo muscular, el ejercicio
será global, para que el músculo vuelva a formar parte de En decúbito prono
una cadena cinética, lo que permitirá una integración corti- Los pies se colocan en ángulo recto en el extremo de la
cal del trabajo muscular en un patrón muscular lógico. mesa, la frente se apoya firmemente, mientras que con las
manos se toman los pivotes o una barra. Como se desea la
Método estático posición más corregida posible, en algunos casos habrá que
introducir una almohadilla bajo el vientre para atenuar la
El precepto «la vida es movimiento» sólo se puede confir- lordosis lumbar. Para compensar algunas deformaciones, se
mar si se le añade que todo movimiento es «el paso de una podrán colocar pequeños sacos de arena bajo el tórax, los
posición a otra». El funcionamiento dinámico se caracteri- hombros o la cresta ilíaca.
za por contracciones isotónicas sucesivas y por rotaciones
de los segmentos óseos en el mismo sentido siguiendo una En decúbito lateral
espiral. El funcionamiento estático se caracteriza por con-
tracciones isométricas simultáneas y por la rotación de los En posición sentada
segmentos óseos fijos en sentidos opuestos.
El paciente se sienta en un taburete de cara a la mesa o a la
La contracción isométrica se realiza sin acortamiento y sin
espaldera, con los pies apoyados en el suelo. La altura del
movilización de los segmentos. Es posible gracias a la con-
taburete debe permitir un ángulo de 90° a la altura de las
tracción simultánea de los agonistas y antagonistas: flexores
caderas, rodillas y pies. Los miembros superiores pueden
contra extensores en torno a un eje frontal, abductores con-
colocarse en diferentes posiciones.
tra aductores en torno a un eje sagital o rotadores internos
contra rotadores externos en torno a un eje longitudinal. Ejercicio simétrico
En el trabajo estático, las articulaciones están bloqueadas y Brazos en posición lateral.
estabilizadas. Cuanto más se contraigan los agonistas, más
Brazos hacia atrás con apoyo. La posición de los brazos en
deben contraerse los antagonistas. Si un grupo muscular
apoyo facilita la ejecución correcta de los ejercicios.
predomina sobre otro se producirá un movimiento. Por
tanto, hay una intensa lucha intermuscular, que va aumen- Brazos adelante. La corrección de la cintura escapular
tando a lo largo del ejercicio. resulta más difícil.
El trabajo estático permite conservar, mientras dura el ejer- Ejercicio asimétrico (fig. 2)
cicio, una posición que favorece el trabajo de los músculos Esta posición de los brazos puede utilizarse en el trata-
débiles. La estabilización de las articulaciones obtenida miento de la escoliosis: una mano toma lateralmente una
mediante fijaciones sucesivas de los segmentos entre sí barra de la espaldera a una altura variable, mientras la otra
constituye un punto de apoyo para la difusión del esfuerzo se apoya lateralmente en el taburete.
por todo el cuerpo. El paciente puede aumentar su esfuer-
zo gracias a la función estática de los abdominales, que En posición erguida
constituyen un centro fijo y un punto de apoyo. La reedu-
— Ejercicio simétrico: en semicarga, con apoyo en ambos
cación de las fijaciones articulares precede al movimiento,
pies.
que depende de tales fijaciones.
— Ejercicio asimétrico: con apoyo en un pie, en ademán de
marcha.
Desde los primeros ejercicios en decúbito supino, se aplica-
Medios utilizados rán correcciones, fijaciones, resistencias y manipulaciones
para desencadenar los reflejos posturales necesarios para el
Posiciones de partida mantenimiento de la posición escogida.

Las posiciones de partida de cada ejercicio se escogen con


Fijaciones
la intención de proporcionar las angulaciones articulares
adecuadas para favorecer el trabajo de los músculos débiles, Este método insiste particularmente en las fijaciones, que
el establecimiento de cadenas cinéticas y la difusión del constituyen puntos de apoyo que aumentan la integración
esfuerzo. En todos los casos, dichas posiciones deberán cortical por medio de informaciones propioceptivas y exte-
guardar la lógica postural y funcional, es decir, ofrecerán a roceptivas. El trabajo realizado por el paciente será más
los músculos una posición y un recorrido adaptados, en la intenso cuanto más numerosas sean las fijaciones. Es necesa-
mayor medida posible, a su función y rendimiento. rio insistir en los puntos de apoyo en el suelo o en una super-
Generalmente, la posición media de abertura de todas las ficie fija para los pies y en los elementos de prensión fijos
articulaciones es la que permite una mejor difusión del (barras de la espaldera, pivotes) para las manos. El tronco
esfuerzo por todo el cuerpo. No obstante, las angulaciones también debe estabilizarse mediante la contracción simultá-
articulares se escogerán en función de los músculos más nea de los músculos abdominales y espinales, que manten-

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gurar la fijación de las articulaciones (autodefensa). Poco a
poco, el paciente encuentra por sí mismo las autorresisten-
cias, lo que le permite posteriormente trabajar solo. Las
resistencias de apoyo las proporcionan elementos como la
mesa, los pivotes, la espaldera y los diversos medios de fija-
ción del esqueleto. Las resistencias manuales son esenciales.
El kinesiólogo intenta oponerse a la posición de partida. El
paciente debe defenderse para mantener la posición,
empleando todos los puntos de apoyo posibles con las
1
manos, los codos, los hombros, los pies, las rodillas, las cade-
ras, el tronco y el cuello. Cuanto más débil esté el paciente,
más puntos de apoyo habrán de facilitarse [10]. Gracias a
estos puntos de apoyo, el paciente puede expresar al máxi-
mo su fuerza. La sensibilidad profunda de las articulaciones
comunica las informaciones relacionadas con la posición. A
ella acudirán como referencia las resistencias progresivas,
que irán aumentando hasta el máximo posible para desen-
cadenar un trabajo de toda la musculatura por difusión del
esfuerzo y desbordamiento de energía.
Hay que detenerse también en la importancia reeducativa
de las resistencias manuales. Se trata de una reeducación
mediante las sensaciones recibidas del exterior contra las
que el paciente debe oponerse. Estos estímulos, que solici-
tan la sensibilidad profunda de las articulaciones, informan
al paciente sobre su posición y, lo que produce, y graban en
su corteza cerebral un nuevo patrón corporal.
El paciente adquiere la posibilidad de corregirse sin obser-
varse, ya que «siente» su posición y su cuerpo mucho mejor
y más profundamente que si se le pidiera un movimiento o
2 una posición en el espacio sin ningún punto de referencia.
Es así que la noción de verticalidad, frecuentemente altera-
da, puede restablecerse gracias a las resistencias manuales.
drán rígido el eje vertebral y el tórax. Las fijaciones permiten
un trabajo intenso y proporcionan un punto de apoyo sólido
y fijo para los músculos débiles. Progresivamente las fijacio- Manipulaciones musculares
nes provendrán de los músculos estabilizadores de las articu- Para obtener reacciones motoras aun más intensas, se aña-
laciones que se ejercitarán en su función fijadora. Tales fija- den ciertas manipulaciones musculares que estimulan la
ciones articulares actuarán como un verdadero «cerrojo». Así porción sensorial o aferente de las vías reflejas. No se deben
se estabilizan las articulaciones. En el transcurso de los ejer- confundir las manipulaciones musculares con masajes. Son
cicios, el paciente mantendrá una posición preescogida, en esencialmente activas y se realizan en el curso de ejercicios.
cadena cinética cerrada, contra fuerzas progresivas y máxi-
mas (las resistencias) procedentes del exterior. Manipulaciones musculares de refuerzo (MM)
Consisten en un palpación profunda y acentuada del
Resistencias músculo durante la contracción y solicitan una respuesta
El kinesiólogo proporcionará tales fuerzas mediante la apli- elástica del tejido muscular (reflejo miotático). La palpa-
cación dosificada, progresiva y máxima de resistencias ción muscular y la presión sobre el segmento óseo intensifi-
manuales ejercidas donde el paciente pueda responder. Se can la contracción periarticular. Se aplican transversalmen-
aplicarán tirando (reflejo de prensión), empujando (refle- te a las fibras del cuerpo muscular en los músculos con fuer-
jo de apoyo) y oponiéndose a la torsión (bloqueo articular) za de 2 a 5 en una escala de 5. Si el músculo está muy debi-
y producirán contracciones musculares proporcionales. litado (fuerza de 0 a 2) se realizan en el sentido de las fibras,
Estas resistencias toman como punto de apoyo la función cerca de la inserción tendinosa, tratándose entonces de un
fijadora de los abdominales, que crean un centro fijo a par- apoyo manual. Esta manipulación permite aumentar la res-
tir del cual el paciente puede llevar a cabo el esfuerzo. A la puesta muscular de defensa reclutando un número máximo
inversa, en las grandes parálisis del tronco, el punto de par- de pares de actina-miosina.
tida del esfuerzo puede situarse en los miembros, o sola-
Manipulaciones de elongación (ME)
mente en la musculatura cervical. Las resistencias pueden
aplicarse en la proximidad del músculo que se quiere tratar Consisten en una presión manual que se deslizará en pro-
o a distancia. La resistencia aplicada en las rodillas, por fundidad sobre el músculo contraído, desde la inserción
ejemplo, sirve para provocar una reacción refleja de los distal a la proximal, en el sentido de las fibras musculares.
abdominales cuya finalidad es asegurar la posición «incli- Estas manipulaciones de elongación desencadenan simultá-
nada» de la pelvis. La resistencia aplicada contra el cruce de neamente una respuesta refleja de los antagonistas. La elon-
las manos provoca una lucha entre los aductores y los gación del agonista demasiado fuerte se debe a la contrac-
músculos que descienden las escápulas por un lado y los ción del antagonista débil. El agonista fuerte se relaja gra-
abdominales superiores que mantienen el descenso de las cias al juego de la inervación recíproca, que permite que el
costillas inferiores en una espiración forzada. La mano del antagonista débil se acorte.
kinesiólogo puede pasar de una resistencia a otra (fig. 3). Tales manipulaciones de elongación guian al paciente y,
Otras resistencias pueden efectuarse con la oposición de mientras el paciente intenta «escapar» de la presión digital
grupos musculares interdependientes, agonistas y antago- del terapeuta, establecen impresiones exteroceptivas a nivel
nistas, cuyas contracciones se equilibran en fuerza para ase- cortical. La ganancia de amplitud articular se irá fijando pro-

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Kinesiterapia MÉTODO DE REEDUCACIÓN MUSCULAR MEDIANTE REFLEJOS POSTURALES 26-061-A-10

Fij. art.

Fase activa
Se practica una manipulación de elongación del músculo
acortado. La dirección de la manipulación es inicialmente
vertical, para llegar al hueso y a la sensibilidad profunda,
para hacerse posteriormente longitudinal manteniéndose
3 acentuada. Se opone a la dirección de la tracción, de direc-
ción distoproximal. Por una reacción refleja a la estimula-
ción propioceptiva (articular, muscular y tendinosa), el seg-
mento distal se aleja del segmento fijo en sentido opuesto a
la manipulación de elongación, lo que provoca una abertu-
gresivamente de los músculos antagonistas a los acortados.
ra del ángulo articular. La elongación de un agonista muy
La fijación activa y global del paciente permite evitar las
corto se acompaña simultáneamente de la contracción del
compensaciones perniciosas. Para lograr esta reeducación
antagonista débil. Este método de elongación es de gran efi-
postural, estática y global, el kinesiólogo llevará a cabo un
cacia y suprime prácticamente el dolor que suele acompa-
examen clínico de la totalidad del paciente. Deberá apreciar
ñar el estiramiento pasivo.
las deformaciones, los músculos acortados y los débiles.
— Advertencia: en el caso de los músculos poliarticulares es
Las repercusiones de una alteración, lejos de quedar locali-
necesario proporcionar puntos de apoyo para cada articu-
zadas, provocan compensaciones múltiples y a distancia [6, 9]. lación por encima de la cual pasan los músculos (fig. 5).
Los acortamientos impiden la colocación en una posición
corregida y el trabajo de los antagonistas débiles. Por eso, se
tratarán en primer lugar. Algunos ejemplos de ejercicios de elongación
• Elongación del cuadrado lumbar y de los abdominales
laterales derechos (fig. 6).
• Decúbito prono
Tratamiento de los acortamientos Hombros ensanchados y descendidos, pelvis derecha aleja-
musculares y ligamentosos da de las costillas, pelvis izquierda aproximada a las costillas
y miembro inferior izquierdo en abducción.
El tratamiento de los acortamientos musculares tiene por • Apoyo S
objetivo la elongación y relajación de los músculos acorta- Sobre la columna lumbar, cara lateral izquierda; se propor-
dos, el aumento de la amplitud articular, el reforzamiento ciona indirectamente este apoyo por el acercamiento de las
de los antagonistas debilitados y el reequilibrio de las fuer- costillas inferiores y la cresta ilíaca izquierda. El paciente
zas periarticulares. Un músculo acortado puede considerar- fija las costillas izquierdas empujando con la muñeca
se como la base de un triángulo cuyo vértice (A) es la arti- izquierda, y fija la pelvis hacia arriba oponiéndose a una
culación que se quiere tratar y cuyos lados (T’ y F’) son los resistencia de afuera hacia adentro aplicada en el tobillo
segmentos óseos (fig. 4). por el kinesiólogo.
Para lograr el alargamiento de esta base muscular se requiere: La fijación articular la producen los dos hombros descendidos,
— un punto de apoyo (S) situado junto al eje del movi- las manos que empujan los pivotes laterales de la mesa y el
miento; miembro inferior izquierdo que lucha contra la resistencia.
— la fijación de uno de los segmentos, asegurada por la La tracción la produce el paciente al empujar con el pie
autodefensa de la articulación adyacente. Es una fijación derecho y alejar la cresta ilíaca de las costillas.
articular (fij. art.). ME: en los abdominales laterales, de la pelvis a las costillas.
— una tracción (Tr) ejercida sobre el otro segmento en dos • Elongación de los flexores del codo.
tiempos: uno, pasivo, es la colocación de la articulación en Obsérvese el esquema explicativo inicial del principio de
máxima abertura sobre el punto de apoyo; el otro, activo, es base (fig. 4).
el aumento de esta abertura máxima como respuesta del
paciente a una manipulación de elongación en el sentido
opuesto al segmento móvil (ME). Ejemplos de ejercicios de refuerzo

Fases de un ejercicio de elongación Para que un ejercicio sea correcto es necesario que haya:
— una posición de partida elegida por el kinesiólogo en
Fase pasiva función de los parámetros vistos anteriormente;
La posición de partida, con la articulación en amplitud máxi- — el elemento de lucha dirigido por las resistencias;
ma, hace necesaria una tracción ejercida en dos tiempos: — las manipulaciones musculares de refuerzo y elongación;
— en el eje longitudinal del hueso (segmento AT’) para — la intensificación progresiva y en aumento de las con-
obtener una cierta decoaptación de la articulación; tracciones musculares seguida de una relajación lenta y
— perpendicularmente a este eje (fuerza Tr) con un punto controlada;
fijo de apoyo (S). — realización simultánea del esfuerzo y la espiración.

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paciente. Los inconvenientes del trabajo estático prolongado
Fij. art. se evitan con la alternativa rítmica de esfuerzo y relajación.

Miembro inferior

Ejemplos de ejercicios de reeducación de la marcha


en un paciente con debilidad del miembro
inferior izquierdo [8]
Para suprimir los problemas de pesadez y desequilibrio, se
comienza con el trabajo en posición acostada. Progresi-
5 vamente, el paciente trabajará en posición de pie en semi-
carga, en carga completa sobre los dos pies y, finalmente,
siguiendo un patrón de marcha sobre un solo pie. Todo
esto se lleva a cabo con un trabajo estático. La progresión
hacia el paso sólo se hace cuando el paciente es capaz de
pasar de una posición a otra conservando las correcciones
exigidas. El paciente inclina la pelvis en posición recta y se
opone a la rotación interna que el kinesiólogo imprime a la
tibia (fig. 8). Esta rotación interna pretende desencadenar
el trabajo de la musculatura pelvitrocantérea, los rotadores
6
externos del fémur que lo fijan a la cintura pelviana con fir-
meza. Simultáneamente, el paciente empuja las barras late-
El paciente debe fijar las articulaciones en la posición corre- rales de la mesa, simulando el apoyo con bastones. El
gida predeterminada y oponerse a todas las resistencias y paciente mantiene los hombros hacia atrás y hacia abajo y
manipulaciones musculares que sienta. empuja el vértice del cráneo en dirección distal, como ten-
drá que hacer en cuanto pueda realizar sus ejercicios de pie
y en actitud de marcha. El kinesiólogo imprime sobre la
Tronco rodilla derecha una resistencia en dirección distal. El
Inicialmente, el paciente debe adquirir la corrección, la fija- paciente, al oponerse, desencadena el trabajo reflejo de los
ción y el reforzamiento del conjunto toracoabdominal. Se músculos oblicuos, comparable al de la marcha.
le pide siempre un alargamiento máximo de la columna
vertebral con corrección: En semicarga
— de la columna cervical, tirando del vértice del cráneo en El paciente se sienta sobre el borde de la mesa con el tronco
dirección distal; en posición corregida y recibe resistencias a la rotación inter-
— de la columna dorsal mediante la corrección de la cin- na de las rodillas y de los tobillos, a las que debe oponerse.
tura escapular hacia atrás y hacia abajo;
En carga completa sobre los dos pies
— de la columna lumbar colocando la pelvis recta;
— de la columna dorsal inferior por el descenso de las cos- El kinesiólogo imprime un movimiento hacia la izquierda
tillas. de la sien derecha. El paciente debe oponerse. El glúteo
Estas correcciones de partida se exigirán sistemáticamente en medio izquierdo trabaja y recibe una manipulación muscu-
todos los ejercicios. La corrección de la pelvis, combinada lar de refuerzo, en dirección transversal a sus fibras.
con la de los hombros y la de la columna cervical permite al
En carga completa con apoyo sobre el pie izquierdo
paciente adquirir el sentido cinestésico de la posición correc-
ta del tronco y aprender a utilizar los abdominales en su fun- Se pueden movilizar los estabilizadores laterales de la cade-
ción estática, lo que crea un centro fijo a partir del cual puede ra izquierda al pedir un empuje lateral de la mano derecha
aumentar el esfuerzo. En todos los ejercicios es necesaria la sobre la barra, al imprimir una resistencia hacia la izquier-
inclinación de la pelvis, que es la base de toda postura correc- da sobre la sien derecha o hacia la izquierda sobre el hom-
ta. Nunca se ejecutará un ejercicio partiendo de una mala bro derecho. Además, se aplica una resistencia de adelante
posición. Las resistencias manuales pueden aplicarse sobre la hacia atrás al fémur derecho, por encima de la rodilla (fig.
columna lumbar hacia adelante o sobre las rodillas hacia las 9), para movilizar asimétricamente los músculos oblicuos
caderas, para producir un componente suplementario de del abdomen, al igual que en la marcha.
lucha entre los abdominales que rodean el tronco por un Para hacer óptima la estabilidad del miembro inferior, es
lado y, por otro, los hombros y los extensores de la cadera, necesario obligar a los pares de fuerzas rotadoras opuestas
que provocan lordosis. Contra los abdominales, también ten- a trabajar contra resistencias aplicadas por el kinesiólogo; ya
drán que luchar los extensores dorsales y los aductores y que la función estática se caracteriza por contracciones iso-
músculos que descienden las escápulas. Tal lucha produce un métricas simultáneas y por la fijación rotadora en sentido
trabajo intenso (fig. 7). Para oponerse y reforzar el trabajo de opuesto de los segmentos óseos (fig. 10).
abdominales y glúteos, puede realizarse una manipulación
muscular profunda de reforzamiento en los abdominales, del Miembro superior
ombligo hacia el pubis. Los ejercicios suelen repetirse tres
veces y el tiempo de contracción es de 8 segundos. Por enci- Los ejercicios para el miembro superior deben ejecutarse
ma de este tiempo el músculo se fatiga. El tiempo de relaja- partiendo de la columna vertebral y la cintura escapular
ción forma parte del ejercicio. Debe ser lento y controlado, corregidas [20]. Los acortamientos que podrían impedir
seguido de un reposo (de 4 a 8 segundos) durante el cual el estas correcciones se tratarán previamente. Después, con el
paciente respira con calma. La espiración activa conlleva una hombro, el codo, la muñeca y la mano fijas, se irá pidiendo
inspiración refleja que provoca relajación, lo que explica la al paciente que empuje, que tire y que se oponga a las tor-
gran importancia del ritmo. Al producirse esta relajación, las siones. Pueden aplicarse otras resistencias en la cabeza, las
manos del kinesiólogo deben retirarse para no tocar al rodillas y otros lugares del cuerpo para aumentar el núme-

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Kinesiterapia MÉTODO DE REEDUCACIÓN MUSCULAR MEDIANTE REFLEJOS POSTURALES 26-061-A-10

tronco (fig. 11). También puede utilizarse el reflejo de


prensión cuando el paciente intenta atraer una barra hacia
sí contra resistencia (fig. 12).
Fijación: hombros y escápulas, si es necesario con las manos
en torno a la barra. Resistencia 1: en la barra hacia arriba.
Resistencia 2: en las muñecas en el sentido de la supinación.
El paciente corrige la columna vertebral y la cintura esca-
pular, inclina la pelvis y se opone a las resistencias 1 y 2.
Mantiene la inclinación radial de la muñeca y este esfuerzo
provoca un trabajo del bíceps braquial y del dorsal ancho.
También actúan en el ejercicio la porción posterior del del-
toides, los flexores y extensores de la muñeca y los dedos, el
oponente del pulgar y el oponente del meñique. El trabajo
de los retropulsores del hombro aumenta con la resistencia
7 comunicada a los pronadores del antebrazo. Además, esta
resistencia intensifica espontáneamente la reacción de
prensión de los flexores de los dedos.

Indicaciones
En neurología
El carácter estático y global del método permite reintegrar
los músculos débiles (paréticos) en los patrones habituales
de mantenimiento postural [23]. Se utiliza el desbordamien-
to de la energía de los músculos fuertes para obtener un
reforzamiento de los débiles [22]. Las manipulaciones mus-
culares resultan particularmente interesantes en estos cua-
dros porque permiten el aumento del tono muscular por vía
propioceptiva. Los pacientes espásticos se benefician tam-
8 bién con este trabajo. La posición de partida de los ejercicios
es la posición de máximo estiramiento no doloroso posible
de los músculos retráctiles. A partir de esta posición (man-
tenida por el kinesiólogo), se le pide al paciente que tire o
empuje a la vez que mantiene la posición correcta del resto
del cuerpo. El esfuerzo global permite simultáneamente una
interrupción del espasmo muscular y un trabajo activo de los
antagonistas que el paciente no podría controlar por sí
mismo. En los niños esta técnica se realiza como un juego.
Se trata sólo de que se defiendan de las diferentes resisten-
cias aplicadas por el kinesiólogo mientras se mantienen en
posición corregida las regiones débiles [14, 23, 24].

En reumatología
El carácter estático de este método resulta aún más intere-
sante cuando se trata de afecciones articulares dolorosas
con el movimiento y que se agravan con el ejercicio diná-
mico. Los ejercicios estáticos permiten llevar a cabo una
reeducación más precoz [19]. Se puede comprobar rápida-
mente un aumento de la amplitud articular [4, 5, 7, 8], en la
artritis reumatoide, por ejemplo, gracias a la difusión del
esfuerzo. Además, se puede reeducar a estos pacientes sim-
9 10 plemente manteniendo las articulaciones dolorosas en la
posición más correcta posible, mientras que el kinesiólogo
solicita un esfuerzo de las zonas menos dolorosas.
ro de puntos de apoyo e intensificar el esfuerzo, que ha de
ser general. Para reeducar intensivamente ciertos músculos En el contexto de afecciones que requieren
(como por ejemplo el deltoides y el tríceps braquial) puede inmovilización, contenciones con yeso o estadía
también utilizarse el reflejo de apoyo. En posición sentada, prolongada en la cama
el paciente sujeta con una mano una barra vertical fijada a
la espaldera, mientras con la otra mano toma el taburete. El método no sólo permite hacer trabajar al conjunto del
Para reforzar el tríceps braquial puede aplicarse una resis- cuerpo, sino también actuar a distancia del foco de lesión o
tencia en el húmero con el sentido de una rotación interna dolor al que no se podría hacer trabajar directamente [17].
cerca del codo, así como una manipulación muscular de
reforzamiento transversal a las fibras del tríceps braquial, En geriatría [10, 11, 28]
en el mismo punto. El paciente empuja la barra con la En este campo suele observarse un mal conocimiento del
mano, al tiempo que mantiene la corrección de todo el propio cuerpo entre los pacientes, así como una falta de uti-

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26-061-A-10 MÉTODO DE REEDUCACIÓN MUSCULAR MEDIANTE REFLEJOS POSTURALES Kinesiterapia

11 12

lización de los músculos, a veces en una postura antifisioló- contracciones máximas seguidas de relajaciones, favorece el
gica. La reeducación global contra las resistencias manuales bienestar personal.
permite a los pacientes reencontrar los reflejos de defensa
*
necesarios para la vida. **

En patología respiratoria y en estomatología En una época en la que muchos individuos piden máxima asis-
tencia en la vida, este método puede ayudar eficazmente a los
Los puntos de apoyo muscular a distancia permiten una pacientes a hacerse cargo de sí mismos. Mientras todo se acele-
reeducación con interesantes resultados. ra, la kinesiterapia en general y este método en particular exigen
paciencia y perseverancia por parte del terapeuta y del paciente,
Para los pacientes desestructurados psicológicamente pero ofrecen resultados duraderos y a la medida de un ritmo
La toma de conciencia del propio cuerpo en el espacio, el humano.
desarrollo de la sensibilidad propioceptiva y el hecho de
luchar, sin movimiento, en direcciones opuestas, canalizan-
do la energía, son elementos que pueden ayudar a estas per-
sonas a reencontrar una voluntad de ser y vivir. Mediante los Cualquier referencia a este artículo debe incluir la mención: GILBERT M.
ejercicios, realizados en espiración activa y que provocan A., ADAM M. et BRAUJOU R. – Méthode de rééducation musculaire à
una inspiración profunda en el momento del descanso, se base de réflexes posturaux. – Encycl. Méd. Chir. (Elsevier, Paris-France),
obtiene un efecto de relajación. Por otra parte, el ritmo de Kinésithérapie-Rééducation fonctionnelle, 26-061-A-10, 1993, 8 p.

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Enciclopedia Médico-Quirúrgica – E – 26-085-A-10
E – 26-085-A-10

Método Mézières
JM Cittone

Resumen. – Elaborado a partir de una observación original, invalidando numerosos principios


clásicos, sorprendente para muchos y de aplicación exigente, el método de gimnasia Françoise
Mézières puede ser considerado como un análisis de los trastornos de la estática y de sus con-
secuencias patológicas, que conduce a un tratamiento de tipo postural global. El método tera-
péutico trata de restablecer la armonía y el equilibrio de los segmentos vertebrales y periféricos,
mediante la recuperación de la extensibilidad perdida de los grupos musculares hipertónicos,
particularmente de los que pertenecen a la cadena muscular posterior, ya sea anatómicamen-
te (músculos paravertebrales) o de forma sinérgica (músculo diafragma, músculos psoasilíacos).
Simultáneamente se consigue un refuerzo de los grupos musculares hipotónicos (músculos pre-
cervicales, músculos abdominales, músculos cuádriceps). El trabajo es posible gracias al empleo
de posturas particulares, adaptadas a cada situación. Una vez liberado de las trabas que lo
oprimían, el esqueleto puede recuperar la movilidad articular necesaria para la locomoción, los
gestos, los movimientos de la vida cotidiana, de la práctica deportiva y de la actividad profe-
sional. Se favorece la recuperación de la libertad de los efectores de los grandes sistemas fun-
cionales, respetándose las hegemonías indispensables para la integridad y para la plenitud de
la totalidad del organismo, en particular, la horizontalidad de la mirada y de los canales semi-
circulares del oído interno, elementos primordiales que participan en el equilibrio, en la evalua-
ción de las distancias y de los sonidos, y que representan las finalidades de la estática ideal.
© 1999, Editions Scientifiques et Médicales. Elsevier SAS, París. Todos los derechos reservados.

Introducción ciencia de los sistemas miotendinoso y


esquelético); a través de la recuperación
Poco conocido, a menudo caricaturiza- progresiva de la extensibilidad muscu-
do, desvirtuado e incluso plagiado, el lar, trata constantemente de liberar el
método Mézières es en realidad una juego articular para hacerlo óptimo. Ha
forma global de abordar los trastornos constituido el tema de numerosas obras
de la estática y sus consecuencias. [2, 19, 20] y de varias tesis médicas [1, 4, 9, 10]
Original por sus propios fundamentos y que tienen el mérito de haberlo dado a
por su práctica postural, se apoya en conocer.
bases científicas, tanto anatómicas como
biomecánicas [7, 17, 18]. Surge de una obser-
vación de la que se desprendieron leyes Observación príncipe
y enunciados y hasta la fecha, no ha
podido ser desmentido. Con una prácti- En 1947, Françoise Mézières (fig. 1),
ca difícil y compleja, el método trata de entonces joven kinesiterapeuta, realiza
comprender al individuo en su unidad y una observación inesperada y original;
en su unicidad. Gracias a muchos tera- en una paciente que le ha sido remitida
peutas que lo utilizan desde hace varias para el tratamiento de una cifosis dorsal 1
décadas, ha alcanzado una madurez importante que requiere el uso perma-
que lo sitúa entre los métodos cotidia- nente de un corsé, constata el aumento
nos de los kinesiterapeutas deseosos de de la lordosis lumbar cada vez que tra-
aportar a sus pacientes un tratamiento ta de hundir la región dorsal por retro- de los hombros provoca un bloqueo del
de fondo que asocia a la fase curativa pulsión pasiva de los muñones de los tórax en inspiración. Françoise Méziè-
inicial, una auténtica dimensión preven- hombros. Françoise Mézières pide a la res comprende entonces que la pacien-
tiva. No se trata de ninguna filosofía, ni paciente que realice una flexión de las te tiene tal rigidez muscular, que cada
de un enfoque esotérico, sino por el con- caderas y de las rodillas para reducir la segmento ha perdido su autonomía fren-
trario de un método pragmático y de un lordosis de la región lumbar; el trabajo te a los niveles adyacentes, y que cual-
arte curativo que permiten recuperar de hundimiento dorsal provoca enton- quier esfuerzo de corrección local se
una forma sana (que garantiza la efi- ces un aumento de la lordosis cervical. propaga al conjunto del sistema, crean-
Esta vez solicita la corrección de la do aquí o allá lordosis o acortamiento.
nuca por autocrecimiento activo y De la observación príncipe extrae sus
Jean-Marc Cittone : Masseur-kinésithérapeute, 15, avenue de
Saxe, 69006 Lyon, France. retroceso de la barbilla; la retropulsión primeras conclusiones.

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E – 26-085-A-10 Método Mézières Kinesiterapia

Principios y leyes han sido bien estudiadas y se conocen acercamiento de inserciones será asimi-
las distintas etapas; la inclinación ver- lado a una lordosis y combatida como
tebral o la lordosis serán más precoces tal. La cadena posterior es un conjunto
SÓLO HAY LORDOSIS
cuanto más rígido sea el sistema mus- muscular de tensión única del occipital
La lordosis es responsable de la cifosis: cular (en términos de extensibilidad hasta los talones, fundamentalmente
puesto que la supresión de una cifosis muscular) [7, 17, 24]. compuesto por músculos poliarticu-
se traduce por el aumento de la lordo- lares que se comportan como un solo
sis, donde ella se encuentre, la cifosis músculo.
sólo existe por una lordosis; la lordosis LA LORDOSIS ES MÓVIL
Cualesquiera sean los otros sistemas
es la causa de la cifosis y no al revés; Se desplaza como «el anillo por la musculares posibles, sólo esta doble
por este motivo es necesario actuar barra», a medida que se la va expulsan- cadena está formada de elementos que
sobre la lordosis para corregir o supri- do del segmento que ocupa; el hueco actúan como eslabones, libres en repo-
mir la cifosis que no es más que una poplíteo representa una tercer lordosis. so y efectuando los movimientos del
compensación de la lordosis. conjunto cuando se ponen en tensión.
La lordosis es responsable de la esco- Por el hecho de ser músculos poliarti-
LA ROTACIÓN INTERNA
liosis: los músculos espinales, flexores DE LAS RAÍCES DE LOS MIEMBROS culares, tienen la particularidad de
del raquis hacia atrás (o flexores poste- PREDOMINA superponerse los unos con los otros, de
riores), son también rotadores y flexo- tal forma que la inserción de origen de
Cuando se rompe el equilibrio de las
res laterales, su acortamiento provoca cada uno de los músculos que la com-
tensiones agonistas-antagonistas, por
la escoliosis y, «flexibilizándolos» (sic), ponen se encuentra antes de la termi-
el exceso de tono de un grupo muscu-
es decir estirándolos, se puede corregir nación del músculo adyacente; de esta
lar, siempre es en beneficio de los rota-
las rotaciones y las flexiones laterales organización anatómica deriva la si-
dores internos. Frente a esta situación,
vertebrales; para Françoise Mézières la guiente ley: toda acción localizada en
los segmentos intermedios y distales,
diferencia entre postura escoliótica y un punto cualquiera de la cadena pos-
tendrán respuestas adaptadas, respon-
escoliosis verdadera sólo reside en la terior (ya sea un alargamiento o un
sables de diversas patologías.
importancia de la rigidez de los múscu- acortamiento) provoca el acortamiento
los posteriores; su comportamiento, del conjunto de la cadena posterior:
particularmente el del músculo trans- EL BLOQUEO DEL TÓRAX estos principios, convertidos en ley
verso espinoso, parece estar jerarquiza- EN INSPIRACIÓN COEXISTE (por ser invariables) se fundan en la
do cronológicamente: cuando se vuelve CON LA LORDOSIS
anatomía y en la biomecánica, y el mé-
rígido, la flexión posterior domina, Se traduce por: todo derivado, aunque surgido de la
después lo hace la flexión lateral, y — en reposo, por retención de la espi- observación (que suele ser el origen de
finalmente la rotación; el mecanismo ración; la mayoría de los descubrimientos) se
sería el mismo, únicamente cambiaría — en el esfuerzo, por la fijación del apoya sobre bases científicas incontes-
la intensidad [21]. tórax en inspiración con contracción de tables [13, 19, 22].
los músculos inspiradores accesorios El estudio pormenorizado de la muscu-
(músculos esternocleidomastoideos y latura posterior y de su organización
LA LORDOSIS ES UNA NECESIDAD escalenos). interna, músculo por músculo, confir-
■ De la posición de pie ma la observación príncipe. Los trastor-
Para estar cómodo y economizar ener- LOS MOVIMIENTOS nos de la estática reflejan una retrac-
gía, la posición de pie prolongada Y LAS POSICIONES DE LA CABEZA ción de la doble cadena posterior late-
requiere un aumento de la superficie EXPLICAN LAS DEFORMACIONES rovertebral y de los miembros. La mus-
del polígono de sustentación, con el fin DEL TÓRAX culatura posterior siempre es demasia-
de que el centro de gravedad caiga Las rotaciones y las inclinaciones de la do fuerte, demasiado tónica, y no se
siempre en su interior. Se realizará un cabeza se propagan a la región torácica justifica ningún ejercicio destinado a
desplazamiento de masas (cabeza hacia simultáneamente por el juego de las reforzarla; el error de tonificar la zona
adelante, espalda hacia atrás, vientre facetas articulares engranadas las unas procede del hecho de que la muscula-
hacia adelante), asociado a una separa- con las otras y por la puesta en tensión tura a pesar de ser hipertónica ha per-
ción de los pies que permitirá la bús- de los tejidos blandos (discos, cápsulas, dido su extensibilidad y no puede utili-
queda del equilibrio; la gravedad, en ligamentos, y sobre todo los músculos zar su fuerza que no ha desaparecido
vez de ser combatida, es utilizada profundos de la cadena posterior). pero se ha vuelto virtual; en el momen-
mediante el aumento de la fuerza de los to en que se recuperan la flexibilidad y
tirantes musculares. Secundariamente a la elasticidad del sistema, es decir en el
LOS ABDOMINALES
este desplazamiento, los músculos que momento en que el sistema puede vol-
SON LOS TENSORES DE LA
subtienden las concavidades posterio- REGIÓN TORÁCICA INFERIOR ver a deformarse, la fuerza propia de
res se acortan, apoderándose de la los músculos vuelve sin que haya sido
Su acción sobre la columna lumbar, en la
«relajación» que se les ha proporciona- necesario un trabajo de refuerzo mus-
que prácticamente no se insertan, es
do [3, 24]. Partiendo de un simple estado cular. Además, por su situación, ya que
indirecta y está fuertemente contrarres-
de contracción muscular se llegará, si el conjunto de estos músculos está
tada por el par muscular diafragma-
la situación se prolonga, a la contrac- situado por detrás de los ejes de fle-
psoas que se inserta en los cuerpos lum-
tura y, más adelante a la retracción; la xión-extensión, y con el fin de prevenir
bares superiores y en los discos, creando
consecuencia será la pérdida de la la deformación se asegura el ajuste
una sinergia muy lordosante o bien fija-
extensibilidad pasiva de los músculos mediante un obenque longitudinal y
dora de una lordosis preexistente.
afectados. oblicuo (fig. 2) (cf Anatomía y acción
del músculo transverso espinoso).
CUALQUIER COMPENSACIÓN Cuanto más tónicos sean los músculos,
■ Movimientos de los miembros DURANTE UNA CORRECCIÓN más intensas serán las últimas accio-
de media y de gran amplitud ES DE TIPO LORDÓTICA nes. Por lo tanto, la musculatura poste-
Los comportamientos biomecánicos de Puesto que la lordosis se define como rior no es débil, ni se encoge por el
las cinturas escapulares y pelvianas un estado de acortamiento, cualquier «peso de los años», sino por la fuerza

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Kinesiterapia Método Mézières E – 26-085-A-10

características. La espiración es larga,


lenta y prolongada; es activa y forzada
pero sin apnea; casi siempre se realiza
hinchando el vientre para acentuar el
estiramiento de los pilares diafragmáti-
cos (inserción de lumbares) y de la
parte contráctil de los músculos digás-
A B C tricos (cúpulas); en algunos casos,
dependiendo del estado de los abdomi-
2 Deformación de un sólido en carga y sistemas nales, la espiración se realizará metien-
estabilizadores. do el vientre. En cuanto a la inspira-
A. Deformación - Desvío.
ción, es pasiva, corta o normal, nunca
B. Obenque.
C. Ajuste. larga, simple retorno elástico posterior
a la espiración forzada [13, 20].

de los propios músculos (se conoce la


acción de la gravedad sobre la erección Modo de actuación
del tronco y los ejercicios de marcha
con peso sobre la cabeza). El modo de actuar de las posturas pro-
Además, la anatomía comparada y longadas sería comparable a la fluen-
sobre todo los estudios de la motrici- cia, noción aportada por la reología
dad en saurios [9] y del desarrollo de la cuya definición exacta es: rama de la
motricidad en el niño [19], tienden a mecánica, que estudia las relaciones
confirmar los principios de Mézières. A entre la viscosidad, la plasticidad y la
partir de su observación inicial y de las elasticidad de la materia, así como sus 3 Cadena posterior: figura desollada vista de
leyes derivadas de la misma, Françoise comportamientos bajo la influencia de espaldas.
Mézières imagina poco a poco una presiones (fenómenos de derrame o
forma de trabajar original, constante- fluencia, reacción a las tensiones, etc.).
mente adaptada a la patología del caso
Es un método de deformación en frío
presente. A través de la aplicación de
que se utiliza en la industria de gran- Cadena posterior
su visión metódica y global que le lleva
des polímeros y sobre todo en la fabri-
a conseguir resultados en pacientes a De arriba hacia abajo, está constituida
menudo considerados intratables, en cación de fibras textiles sintéticas. por (fig. 3):
los años 1960 comienza su enseñanza La relación que une la fuerza de tracción • los músculos del cuello, dispuestos
en forma confidencial en Vendée. A raíz a la duración de la acción no es simétri- en cuatro planos:
del interés suscitado, así como de las ca: la duración prima sobre la intensi- — el plano profundo está formado fun-
conferencias y seminarios impartidos dad; un efecto «memoria» de los tejidos damentalmente por los músculos sub-
en el suroeste de Francia, con su anti- impone una primera fluencia de gran occipitales: recto menor, recto mayor,
guo alumno Philippe Souchard, crean importancia, las fluencias sucesivas oblicuo menor, oblicuo mayor, también
una sociedad de enseñanza que duran- serán aún más eficaces; la «fluencia del llamados cibernéticos del cuello; hay
te varias décadas formará varios miles músculo», por dilaceracion del tejido que añadir el transverso espinoso y los
de kinesiterapeutas; de esta forma conjuntivo, restablecería el número de interespinosos;
Françoise Mézières codifica y perfec- sarcómeros iniciales (perdidos) [9, 19, 23]. — el plano de los complexos que cons-
ciona su trabajo. Por su parte, Philippe No hay unanimidad en cuanto al con- ta además del complexo menor (longí-
Souchard aporta los elementos científi- cepto de fluencia ya que el músculo no simo de la cabeza) y complexo mayor
cos de explicitación y de justificación, es un material homogéneo, algunos (semiespinoso de la cabeza), del trans-
por medio de trabajos que provocan observadores sugieren que las posturas verso del cuello y del sacrolumbar;
una ruptura con Françoise Mézières, a provocarían una saturación de estímu- — el plano del esplenio y del angular;
comienzos de los años 1980. Gracias a los nociceptivos que obligarían al mús- — el plano superficial formado por el
los profundos conocimientos de anato- culo a «relajarse». trapecio y por la parte superior del
mía de Françoise Mézières (fue profe- La posturas de tratamiento, estableci- esternocleidomastoideo;
sora en la escuela francesa de ortopedia das después de un examen, estudio • los músculos posteriores del tronco,
y masaje [EFOM]) y al riguroso trabajo morfoestático y dinámico, tienen un dispuestos en tres grupos:
de explicación biomecánica realizado efecto propioceptivo de ayuda a los — el grupo posterior:
por Philippe Souchard, se impuso una grupos musculares debilitados por la — plano de los espinosos: transverso
realidad: la pérdida de extensibilidad espinoso, dorsal largo, sacrolumbar,
fuerza de los antagonistas acortados y,
de la cadena posterior es el origen de epiespinoso (los tres primeros se reú-
al mismo tiempo, un efecto de inhibi-
todas nuestras deformaciones; la recu- nen y forman la masa común);
peración de la extensibilidad perdida ción de los agonistas. Es una técnica — plano de los serratos menores pos-
obedece a las siguientes leyes: debe global que simultáneamente asocia un teriores;
abarcar el conjunto del sistema mioes- trabajo estático (o poco dinámico) — plano del romboides;
quelético (globalidad), debe realizarse excéntrico de los grupos hipertónicos, — plano superficial formado por el
por medio de posturas mantenidas con un trabajo estático (o poco dinámi- dorsal ancho y por el trapecio;
durante largo tiempo, a las que se aso- co) concéntrico de los grupos hipotóni- — el grupo medio incluye el cuadrado
cian todo tipo de técnicas sedantes y cos. Se realizan siempre posturas anti- de los lomos y los intertransversos;
calmantes como pulimentos, masajes, lordosis con un ritmo respiratorio — el grupo anterior incluye los mús-
contracción-relajación, etc. Durante determinado que sirve para flexibilizar culos psoasilíacos;
estas posturas, el elemento respiratorio el diafragma (espiración larga, lenta y • los músculos posteriores del miem-
está omnipresente, como una sucesión prolongada), y un esfuerzo de rotación bro superior:
regular de espiraciones e inspiraciones externa de las raíces de los miembros. — tríceps para el brazo;

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E – 26-085-A-10 Método Mézières Kinesiterapia

— dos planos para el antebrazo: PSOAS ILÍACO El reflejo antálgico a priori ha sido el
— el plano profundo que incluye el Está formado por dos porciones: tema de una tesis médica [4], trabajo
abductor largo del pulgar, el extensor — la porción psoas, que va de la cara científico auténtico que justifica esta
corto del pulgar, el extensor largo del anterior de las cuatro primeras vérte- intuición. Para su estudio, el doctor
pulgar y el extensor propio del índice; bras lumbares al trocánter menor; Jean-Luc Gérard ha utilizado las nocio-
— el plano superficial que incluye el — la porción ilíaca, que va de la fosa ilía- nes desarrolladas por el doctor Henri
extensor común de los dedos, el ca interna al trocánter menor. Laborit, particularmente el concepto de
extensor propio del meñique, el cubi- La primera porción, poliarticular, flexo- la inhibición de la acción [8, 11]. La
tal posterior y el ancóneo; ra del fémur sobre el tronco si las inser- noción de reflejo antálgico a priori
• los músculos posteriores del miem- ciones lumbares están fijas, rotadora y podría estar relacionada con la teoría
bro inferior: flexora lateral vertebral si el punto fijo psicoterápica llamada terapia primal
— la región glútea que consta de tres es femoral, se considera a menudo por Arthur Janov, analogía que permiti-
planos: como rotadora externa; sin embargo, el ría afirmar que el método Mézières es
— plano profundo: glúteo menor y eje de movimiento del fémur en la el «psicoanálisis del cuerpo» [6]; muy a
músculos pelvitrocantéreos (pirami- bipedestación y en la marcha está situa- menudo, durante el trabajo postural
dal de la pelvis o piriforme, obtura-
do hacia dentro del trocánter menor y aparecen dolores intensos, ansiógenos,
dor externo, obturador interno,
hace que el psoas sea un músculo rota- desconocidos para el paciente, y un tra-
gemelo superior, gemelo inferior,
dor interno en sinergia con una parte bajo sedativo hace que surja un hecho
cuadrado femoral);
de los aductores. olvidado, oculto, siempre antiguo, car-
— plano medio constituido por el
glúteo medio; La segunda porción, monoarticular, ase- gado de emoción y cuyo relato calma el
— plano superficial: glúteo mayor y gura la estabilidad del hueso ilíaco [19]. sufrimiento físico y moral; sin ninguna
tensor de la fascia lata; duda, se trata de la causa primera que,
• los músculos posteriores del muslo o CUADRADO DE LOS LOMOS por medio de una larga serie de com-
músculos isquiotibiales: bíceps femo- pensaciones, que a su vez han sido
Músculo medio perteneciente al grupo
ral, semimembranoso, semitendinoso: causa de otras compensaciones, ha
medio de los músculos de la región pos-
— los músculos posteriores de la pier- desembocado en la última compensa-
terior del tronco, está situado por delan-
na: ción que no ha podido tener lugar por
te de los espinosos de los que se encuen-
— plano profundo: poplíteo, tibial pos- falta de extensibilidad muscular. Fran-
terior, flexor largo de los dedos, flexor tra separado por la aponeurosis del
çoise Mézières explicaba: «la causa nun-
largo del dedo gordo del pie; transverso: se extiende desde la última
ca está en el lugar en el que se mani-
— plano superficial: músculo tríceps costilla a la cresta ilíaca, insertándose
fiesta [5]».
sural compuesto por los gemelos (gas- también en el vértice de las apófisis
transversas de las vértebras lumbares. Las posturas se realizan de tal forma
trocnemios) y el sóleo; se inserta en la que se impide cualquier fuga o com-
cara posterior del calcáneo [18] por Elevador de la hemipelvis o descensor
de la duodécima costilla según el punto pensación frente a las puestas en ten-
medio del tendón de Aquiles. sión necesarias; por definición son lo
Nota: dentro del conjunto, conviene fijo, es fundamentalmente un flexor
lateral de la región lumbar, por lo que contrario del hábito del sujeto y por lo
distinguir los músculos largos y super- tanto en un primer tiempo son difíciles,
ficiales, motores de los movimientos, es sinérgico y complementario de los
espinosos. pesadas, e incluso dolorosas. Es un tra-
también llamados músculos de la diná-
bajo exigente que requiere voluntad
mica o músculos conductores de los
por parte de los dos protagonistas, el
músculos profundos, cortos, responsa-
bles de la disposición, del ajuste y de la paciente y el kinesiterapeuta.
fijación articular.
Principios generales Françoise Méziéres demostró que cual-
quier postura eficaz debía cumplir el
La noción de globalidad nos remite a alineamiento en un mismo plano de
DIAFRAGMA los conceptos de unidad y de unicidad, tres niveles: el occipucio, el omóplato y
únicos capaces de satisfacer las exigen- el sacro.
Músculo conocido por su participación cias de las medicinas holísticas y de
en la respiración, de la cual es el motor
proponer una terapéutica apta para
principal y uno de los más importantes
favorecer la recuperación del equilibrio
para la estática. Por su inervación invo- Principios
utilizando las facultades homeostáticas
lucra la región cervical (nervio frénico
C3) y depende del estado de la misma.
de cualquier sistema viviente. Desde del tratamiento
Por su acción sobre el efector torácico, esta óptica, se debe admitir la idea de
influye sobre la cintura escapular, las que es la forma la que prima sobre la Nacido de una observación, el método
costillas y el esternón, por lo tanto sobre función y no la inversa; por lo tanto, el y el trabajo derivado del mismo requie-
la región dorsal. Por sus pilares influye trabajo a realizar debe consagrarse a ren una lectura permanente del cuerpo
sobre la región lumbar alta y sobre los una constante mejora de la forma, cuyo y de sus comportamientos; todas las
discos, y por sus inserciones entrecruza- canon es la estatua griega, y acercarse a sesiones comienzan con un examen
das con las del psoas fija la lordosis. Por la forma perfecta que responde al detallado y completo.
estas razones, el trabajo idóneo para res- número de oro, tan querido por
tablecer su elasticidad y para hacerle Leonardo Da Vinci; de esta manera,
■ Sujeto de pie de frente
«soltar» la lordosis, será un trabajo espi- restableciendo la forma sana, se recu-
ratorio (los lomos están fijos), y sólo ale- perará la función. Debe producir una impresión general
jando el centro frénico (parte no contrác- Françoise Mézières tuvo muy pronto la de armonía, de simetría en los segmen-
til del diafragma constituida por la yux- intuición de que existía en el seno del tos y en los volúmenes; con los pies
taposición de los tendones centrales de organismo y en la base de los compor- totalmente juntos, los dedos descansan
los músculos digástricos) de las inser- tamientos compensaciones, un motor en el suelo, y no hay ni hallux valgus,
ciones periféricas, se logrará recuperar inconsciente y automático que ella ni quintus varus; los bordes internos y
una extensibilidad óptima de la parte denominó reflejo antálgico a priori, dis- externos son rectilíneos pero divergen-
contráctil, y secundariamente un relaja- tinto del reflejo antálgico a posteriori tes de atrás hacia adelante y los dedos
miento de los lomos [20]. que ya es bien conocido. se deben situar en la prolongación de

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Kinesiterapia Método Mézières E – 26-085-A-10

sus respectivos metatarsianos; los ten- adelantada del cuerpo), vertical y recti- Contraindicaciones
dones de los extensores no son visibles línea hasta el pubis. El brazo se sitúa
y los dedos no presentan deformación entre el tercio medio y el tercio poste- ABSOLUTAS
alguna, ni en «garra» ni en «martillo»; rior del espesor del tronco; la cabeza no
la proyección ortogonal de los maleolos — Los 3 primeros meses del embarazo:
está proyectada hacia adelante y la lor-
se hace sobre el suelo, a ambos lados riesgo de aborto espontáneo relaciona-
dosis cervical, larga y moderada, mira do con la hiperpresión abdominal y
del talón y es equidistante del mismo; hacia atrás y hacia arriba.
los miembros inferiores están alineados con los potentes efectos provocados
y presentan cuatro puntos de contacto: por las posturas sobre la estática pel-
en los maleolos, en el vértice de las ■ Sujeto en flexión anterior viana y sobre el periné.
del tronco — Los cuadros infecciosos e inflamato-
pantorrillas, en los cóndilos y en la
rios agudos.
parte superior de los muslos. La pelvis No se exige la rectitud de las rodillas — Los síndromes tumorales.
se presenta de frente, las crestas ilíacas pero las manos se colocan en el suelo — Las enfermedades degenerativas del
están a la misma altura, así como las delante de los pies con los dedos dirigi- músculo.
espinas ilíacas anteriores y superiores; dos hacia adelante; la cabeza cuelga y — Los estados psicóticos.
el ombligo está centrado y los rebordes la convexidad del raquis, armoniosa y
subcostales no son salientes; no hay total, muestra las apófisis espinosas en
alerones de Sigaud; el tórax es armo- una sucesión regular; posición que RELATIVAS
nioso y las costillas no sobresalen en también permite evaluar las influencias Son las limitaciones relacionadas con la
ninguna zona; los pezones son simétri- procedentes de abajo (músculos isquio- falta de motivación y por lo tanto, con
cos y las clavículas, idénticas, presen- tibiales) y de arriba (masa común); en la participación del sujeto.
tan la misma oblicuidad y el mismo un segundo tiempo, el alejamiento de
relieve; las articulaciones esternoclavi- las manos respecto de los pies, que pro-
culares son parecidas, como las articu- voca el cierre del ángulo tibiotarsiano, Aplicaciones
laciones acromioclaviculares que no permite valorar la flexibilidad del tri-
deben ser puntiagudas; la musculatura ceps sural. Como cada tratamiento es individual,
anterior del cuello apenas es visible resulta difícil codificar una sesión cuyo
bajo la piel, y los haces superiores de desarrollo se adaptará y será un conjun-
los trapecios presentan la misma curva; ■ Sujeto en decúbito to de respuestas derivadas del examen
los hombros no están echados hacia El sujeto está acostado naturalmente, sin del sujeto y de su comportamiento a lo
adelante y los surcos deltopectorales ningún tipo de corrección; se valora la largo de las fases posturales; además, el
son semejantes; los miembros superio- colocación de sus segmentos, cabeza, término método se aplica mal a este tra-
res están relajados, los codos en ligera pelvis y miembros, la importancia de las bajo y la propia Françoise Mézières lo
flexión y las manos en posición neutra; lordosis cervical y lumbar, la eventual discutía (prefería hablar de un conjunto
la cabeza está derecha, libre del cuello y desigualdad en la longitud de los miem- de llaves), no obstante, es perfectamen-
de los hombros y la línea de los ojos bros inferiores, la libertad del diafragma. te posible destacar y detallar las gran-
asegura la horizontalidad de la mirada. Por la información sobre el trabajo pro- des líneas de un tratamiento.
piamente dicho, dirigirse al párrafo Todas las sesiones son una sucesión de
■ Sujeto de pie de espaldas «Aplicaciones». posturas personalizadas destinadas a
la puesta en tensión, rigurosa y prolon-
Los pies no están ni en varo ni en valgo; gada, de los grupos musculares consi-
los tendones de Aquiles, verticales, derados responsables de las lordosis,
sobresalen y suben hasta el tercio Indicaciones de las rotaciones internas y del bloqueo
medio en el que aparece la curva de los del tórax en inspiración.
gemelos; el volumen de los músculos Todos los trastornos de la estática y sus Estas posturas se realizan sobre una
isquiotibiales es el mismo y los plie- consecuencias, dolorosas o indoloras: alfombra o sobre un dispositivo adap-
gues subglúteos son simétricos; las nal- — en ortopedia; tado (mesa regulable para el manteni-
gas, relajadas, presentan la misma — en reumatología (exceptuando las miento de los miembros inferiores y
curva y las fosas de Michaelis son equi- contraindicaciones expuestas poste- reposabrazos regulables, platillo tipo
valentes; la lordosis lumbar, moderada, riormente); Bobath, podio), a partir de posiciones
se orienta hacia atrás y hacia abajo y — en traumatología (salvo en el posto- de partida que son: decúbito (en gene-
sube hasta D12-L1, la región dorsal, peratorio inmediato); ral, las piernas en escuadra) (fig. 4), sen-
normalmente convexa, apenas deja — en kinesiterapia del deporte y parti- tado en escuadra (figs. 5, 6), de pie con-
entrever los omóplatos que no están cularmente en los excesos de muscula- tra un plano vertical. Son frecuentes
despegados ni por su borde espinal ni tura; algunas variantes: de pie sin apoyo, en
por la punta y son equidistantes de la — los desequilibrios neurovegetativos flexión anterior (fig. 7), en apoyo facial
línea de las espinosas; los espacios tora- (fig. 8), postura de «esgrima» y en decú-
que han producido por vía refleja un
cobraquiales son simétricos en su con- bito lateral.
trastorno importante de la estática;
junto, y los antebrazos y las manos El ritmo de las sesiones es habitual-
— algunos trastornos digestivos o car-
están espontáneamente en contacto con mente semanal, es raro que sea más fre-
diacos relacionados con la disfunción cuente, y a veces bimensual.
la parte superior de los muslos.
del diafragma; La duración de las sesiones, extrema-
— la mayoría de trastornos respirato- damente variable, depende de infini-
■ Sujeto de pie de perfil rios de origen mecánico; dad de factores, pero no puede ser infe-
Los miembros inferiores son rectilíneos — los trastornos circulatorios de origen rior al tiempo necesario para hacer el
y no presentan ni recurvatum, ni fle- mecánico o neurovegetativo, las dis- examen detallado del sujeto, para la
xum de rodillas; la región torácica cum- funciones de la esfera urogenital del realización de las distintas posturas y
ple la norma siguiente: oblicua abajo y postparto; para las fases de reposo que son indis-
hacia adelante, desde el manubrio — ciertos trastornos neurológicos y sus pensables; algunas sesiones pueden
hasta la punta del pezón (la parte más consecuencias sobre la estática [4]. durar 1 hora y media.

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E – 26-085-A-10 Método Mézières Kinesiterapia

4 Decúbito.

5 Posición sentada.

6 Posición sentada (variante).

Reacciones pasajeras — el tratamiento lo suficientemente


largo y extenso en el tiempo;
Duran generalmente 48 horas y son de
dos tipos: — debe lograrse la participación del
— mecánico: agujetas, calambres, rea- sujeto.
parición de dolores antiguos, aparición
de dolores desconocidos para el sujeto De esta forma, y en función de la flexi-
(vinculados a un reflejo antálgico a bilización muscular alcanzada, se con-
priori); sigue la sedación de los dolores y/o la
— neurovegetativo: frío, hambre, sed, lenta modificación de la estática hacia
sueño, risa, llanto, tos, temblores, vérti- la rearmonización buscada; los resulta-
gos. dos sólo se obtienen progresivamente
7 Postura de examen, de tratamiento, en flexión como en cualquier tratamiento de tipo
anterior. causal; después de la recuperación de
Resultados una forma sana, se produce un notable
aumento de la conciencia corporal, una
El número de sesiones nunca debería Cuando se cumplen ciertas condicio-
nes, los resultados son de una regulari- atracción nueva por una higiene de
ser inferior a 20, incluso a 30, pero más
que el número de sesiones lo que se dad constante: vida olvidada, un alivio general y un
debe tener en cuenta es la duración del — la indicación debe ser correcta y el reequilibrio lento de las funciones neu-
tratamiento. diagnóstico preciso; rovegetativas [1].

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Kinesiterapia Método Mézières E – 26-085-A-10

cuyos principios son opuestos, pero no


hay ningún obstáculo para asociar
otras terapias, siempre benefactoras
para el paciente: homeopatía y acupun-
tura, terapia manual, podología, postu-
rología, kinesiología, reflexoterapia
cutánea así como, relajación, sofrología
y psicoterapias.

Fundado sobre principios simples pero


surgidos de una observación muy deta-
llada, y confirmados por la anatomía y la
biomecánica, el método postural global de
Françoise Mézières es de una riqueza
8 Apoyo facial. infinita, tanto por el análisis que consi-
gue como por los resultados que logra.
Representa una auténtica revolución en
Complementariedades practicaban lo que ella llamaba el el arte manual curativo y los terapeutas
«trencito», enganchando el vagón Mé- que lo practican, los médicos que lo reco-
zières a otras técnicas. miendan y lo prescriben y los innumera-
Françoise Mézières no tenía palabras Es evidente que el método Mézières no bles pacientes que se benefician de él,
suficientemente duras para los que puede complementarse con terapias constituyen su mejor garantía.

Cualquier referencia a este artículo debe incluir la mención del artículo original: Cittone JM. Méthode Mézières.
Encycl. Méd. Chir. (Elsevier, Paris-France), Kinésithérapie-Médecine physique-Réadaptation, 26-085-A-10, 1999, 8 p.

Bibliografía

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ENCICLOPEDIA MÉDICO-QUIRÚRGICA – 26-070-A10
26-070-A-10

Métodos pasivos de reeducación

F. Bridon Los métodos pasivos de reeducación forman parte integrante de las técnicas utilizadas
a diario por el kinesiólogo. La pasividad inducida por la técnica no debe ser total y la
participación mental del enfermo en el acto terapéutico es un factor importante.
Las técnicas cuyo objetivo es la movilización son objetivas y reconocidas, pero el kine-
siólogo no debe ignorar los métodos cuyo objetivo es la inmovilización temporal que
son muy eficaces con finalidad tanto preventiva como curativa.

Generalidades Actualmente, la situación se ha modificado de nuevo. La


cirugía ortopédica obtiene resultados de mayor fiabilidad.
Historia Numerosos trabajos [8, 11, 21] han demostrado la necesidad de
la movilización precoz y las técnicas actuales de estabiliza-
El origen de los métodos pasivos de reeducación es muy ción la permiten. El terapeuta, seguro de las experiencias
antiguo, ya que se han encontrado indicios de posturas ins-
realizadas en una profesión en plena evolución, ha apren-
trumentales con objetivo terapéutico que se remontan a
dido a elegir mejor sus instrumentos. En este contexto, las
3 000 años antes de Jesucristo.
técnicas pasivas de reeducación recuperan todo su interés.
Durante siglos, ha habido numerosas polémicas entre médi-
cos en razón del carácter arcaico de estas técnicas, que con-
taban con tantos promotores como detractores. Estos ¿Qué es un método pasivo de reeducación?
enfrentamientos tuvieron el mérito de hacer evolucionar Los métodos pasivos (MP) de reeducación se basan en la no
las técnicas.
participación del enfermo en el acto terapéutico. Esta pasi-
Sin embargo, hubo que esperar a la segunda parte del siglo vidad puede ser total (el comatoso); sin embargo, siempre
XIX para ver aparecer (primer paso científico moderno) una
que sea posible, el terapeuta debe tratar de establecer con
descripción y una clasificación rigurosa de los métodos emple-
su paciente una relación basada en el análisis de las sensa-
ados. Bonnet y Zander fueron sus principales pioneros.
ciones producidas. En tal caso, la persona atendida partici-
El siglo XX marca un giro histórico: la evolución significativa
pa en el acto terapéutico sin ser responsable de él. Los terri-
de las tecnologías industriales, la llegada de la electrónica y la
torios a explorar son tan vastos como las técnicas de masa-
informática van a ampliar el estudio científico de los efectos
de estas técnicas. Sin embargo, estos medios de reeducación je, los agentes físicos, la electroterapia, las ortesis y prótesis,
van a ser dejados de lado en los años 60 en provecho de los las técnicas de limpieza bronquial, el drenaje linfático
métodos activos, sobre todo en el terreno neuromuscular. manual e instrumental, etc. Todas estas técnicas se descri-
Este desinterés se debe, sin duda, al carácter agresivo y este- ben en otro lugar de esta obra. Se tratarán en este fascículo
reotipado de los aparatos del momento y a la evolución de la los medios pasivos actuales para conservar o mantener la
cirugía ortopédica, entonces en plena evolución. capacidad de movilidad articular.

Presentación de los distintos tipos de MP


© Elsevier, París

Tienen por objeto esencial el mantenimiento o la recupe-


François BRIDON: Moniteur-cadre de massokinésithérapie, certifié en bio-
mécanique, enseignant à l’école de massokinésithérapie de Vichi, praticien
ración de la movilidad articular. Recurren a fuerzas de
au centre hospitalier géneral de Vichy. diversos orígenes.

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Gravedad Cuadro I.– Tipos de articulación y movilidad.

Integrada a nuestro ambiente, puede ser origen de numero- Superficies ovoides Superficies planas
sas molestias. Puede provocar molestias por compresión
como en los miembros inferiores y la columna vertebral o 1 grado de libertad Artrodias
• Trocoide • Abertura
bien molestias por tracción como en los miembros superiores. • Tróclea • Deslizamiento
• Pivote
Fuerza del kinesiólogo 2 grados de libertad • Rotación
• Condílea
Es, con mucho, la más interesante puesto que en cualquier • Toroide
momento puede adaptarse en el espacio y el tiempo y dosi-
ficarse en función de las tensiones encontradas. 3 grados de libertad
• Enartrosis

Técnicas instrumentales
Aparte de los aparatos, cuya misión es inmovilizar uno o
Rodamiento Rodamiento
varios segmentos de un miembro con fines de corrección o
de analgesia, las técnicas instrumentales se utilizan de Móvil Móvil
nuevo ampliamente. En la actualidad su concepción se ins- Deslizamiento
pira en la fisiología articular. Complejas, ligeras, se han
hecho más manejables y más fiables, y aportan una mejoría
inmediata al tratamiento postoperatorio.
El desarrollo del concepto neuromotor ha proporcionado
un nuevo futuro a las técnicas pasivas de reeducación; algu- Fija Fija
nas de ellas (asistencia vibratoria) permiten mantener o
desarrollar el esquema motor y la función propioceptiva, 1 Rodamientos y deslizamientos de las superficies articulares en
función de la forma de la pieza móvil.
allí donde los métodos activos resultarían imposibles o peli-
grosos de practicar.
fabricación» es, en realidad, necesario para permitir una
Objetivos alternancia de fases ajustadas y laxas [14], creando así,
Cuando se desea recuperar la función articular, se plantea durante el movimiento, gradientes de compresión que faci-
una pregunta: ¿son preferibles las técnicas de movilización litan la nutrición del cartílago. Por otra parte, permite aso-
o las de inmovilización relativa? A priori, sería más juicioso ciar el deslizamiento con la rotación [6, 7].
elegir las primeras. De hecho, las segundas muchas veces se Cuando se moviliza una superficie articular cóncava (super-
toleran mejor y permiten un beneficio más apreciable. La ficie móvil) sobre una superficie articular convexa (superfi-
inmovilización es siempre temporal, se realiza en una posi- cie fija), los movimientos de deslizamiento y de rotación se
ción de tensión (postura) o bien en una posición de como- realizan en el mismo sentido (fig. 1).
didad (tracción, ortesis de reposo). Es entonces cuando las — Explicación: si la rotación de la superficie cóncava fuera
técnicas movilizadoras (manuales e instrumentales) podrán aislada, se llegaría rápidamente a un tope de retención con-
aplicarse con su máxima eficacia. tra la superficie convexa, lo que provocaría una limitación
de la movilidad y eventuales lesiones de las superficies car-
tilaginosas.
— Ejemplo: en el caso de la movilización de la rodilla en fle-
Datos fundamentales xión a partir de la tibia, la rotación y el deslizamiento se
efectúan hacia atrás.
¿Qué es una articulación? Cuando se moviliza una superficie articular convexa (super-
Según los diccionarios, la articulación es «el conjunto de ficie móvil) sobre una superficie articular cóncava (superfi-
elementos mediante los cuales se unen entre sí dos o varios cie fija), los movimientos de deslizamiento y de rotación se
huesos». Lo que caracteriza a la mayor parte de las articula- efectúan en sentido opuesto (fig. 1).
ciones es la presencia de dos superficies recubiertas por car- — Explicación: en este caso, la rotación de la pieza convexa
tílago: son las diartrosis o articulaciones verdaderas. La cla- es claramente superior a la de la pieza cóncava. Para evitar
sificación de este grupo se realiza en función del grado de una dispersión de los CIR es necesario provocar un desliza-
libertad ofrecido (cuadro I). Sin embargo no hay que olvi- miento en sentido opuesto.
dar la existencia de otras fuentes de movilidad: se trata de — Ejemplo: durante la abducción de la articulación escapu-
las «falsas articulaciones». Se encuentran las anfiartrosis lohumeral se observa una rotación hacia arriba asociada a
(sínfisis púbica), las sinartrosis (huesos del cráneo) y las un deslizamiento hacia abajo de la cabeza del húmero.
sisarcosis (articulación subdeltoidea). La justa proporción de estos movimientos combinados (gra-
Sea cual sea la articulación diartrodial, las superficies arti- dos menores) está regulada por la tensión de los elementos
culares nunca están perfectamente ajustadas, lo que posibi- periarticulares. En ciertas articulaciones, dominan los ele-
lita micromovimientos, que son aprovechados durante las mentos capsuloligamentosos (rodilla). En otros lugares son
movilizaciones pasivas (grados menores). La incongruencia los elementos musculares los que guían el movimiento
de las superficies cartilaginosas obliga a la articulación a (músculos del manguito de los rotadores de la articulación
establecer en cada instante centros de rotación (centro ins- escapulohumeral). Cualquier déficit de extensibilidad o
tantáneo de rotación o CIR). Estos CIR se encuentran más cualquier afectación de los planos de deslizamiento modifi-
o menos concentrados y justifican ciertas tensiones capsu- can esta «alquimia mecánica». El déficit articular y ciertos
loligamentosas. La cinemática de tal articulación debe, dolores son su manifestación.
pues, concebirse en un planteamiento tridimensional Es fundamental recuperar estos movimientos menores.
(plano sagital, frontal y horizontal). Así pues, la flexión de Sólo las técnicas pasivas manuales son capaces de restaurar-
la rodilla incluye, ciertamente, flexión, pero también una los. Deben aplicarse muy precozmente (antes y de forma
abertura lateral y una rotación interna. Este «defecto de simultánea a las técnicas clásicas de movilizaciones pasivas).

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Kinesiterapia MÉTODOS PASIVOS DE REEDUCACIÓN 26-070-A-10

Permiten estirar las estructuras capsuloligamentosas redu- ción o el mantenimiento de un fenómeno inflamatorio
ciendo al mínimo las tensiones a nivel del cartílago. obliga a la suspensión de los métodos utilizados.

Instalar correctamente al paciente


Objetivos generales [6]
La posición debe ser confortable y debe poder mantenerse
Pueden ser preventivos, paliativos o curativos. largo tiempo (sobre todo para las posturas) garantizando, al
Preventivos mismo tiempo, la relajación del paciente. Debe estar lo sufi-
cientemente corregida como para reducir al mínimo even-
Principalmente en el caso de trastornos ortopédicos; las téc- tuales compensaciones.
nicas pasivas tratarán de mantener la capacidad de extensibi-
lidad de las estructuras musculotendinosas, así como la liber- Luchar contra las compensaciones
tad de los distintos planos de deslizamiento. Tras un período Es un principio básico. La instalación del paciente y los
prolongado de permanencia en cama las técnicas pasivas se medios pasivos de corrección deben evitar la transferencia
dedican a conservar el potencial articular del tobillo en fle- de las tensiones a las articulaciones próximas. La mejor ilus-
xión dorsal, de la rodilla en flexión-extensión y de la cadera tración es la reeducación en ortopedia infantil. En el caso
en extensión. La importancia de estos medios varía en fun- de un metatarso varo, es necesario fijar el retropié durante
ción de la afección responsable y de la edad de la persona. la movilización del mediopié. Sin ello, las tensiones funda-
mentales se encuentran desplazadas hacia el tobillo e inclu-
Paliativos o curativos
so a la rodilla.
En ciertas afecciones del niño (pie zambo, tortícolis congé-
nito) es necesario practicar muy precozmente métodos Utilizar técnicas preparatorias
pasivos para restituir la capacidad articular y garantizar un Pueden ser pasivas (masoterapia, fisioterapia, balneotera-
reequilibrado muscular. Habrá que realizar un verdadero pia...) o activas (trabajo de los agonistas en acortamiento o de
modelado articular a fin de facilitar el crecimiento óseo los antagonistas en alargamiento del movimiento buscado).
armonioso. En el caso de una parálisis obstétrica, las movi-
lizaciones en abducción y rotación externa del hombro se Toma y contratoma
realizan en toda su amplitud y se asocian a una compresión
Deben respetar los principios de relajación. Son firmes y con-
moderada, a fin de «trabajar» las superficies y prevenir la
fortables, utilizando medios de fijación suficientemente
deformación de la cabeza del húmero. Sólo a este precio
amplios para garantizar la circulación y apoyos correctos (evi-
puede esperarse un crecimiento correcto.
tar los sistemas circulares, multiplicar los puntos de anclaje
En las afecciones traumáticas de los miembros, la inmoviliza- para disminuir las tensiones en las zonas de enganche).
ción muchas veces es de rigor. Al finalizar la inmovilización
se observa una limitación importante de la movilidad, secun- Tensar progresivamente las estructuras
daria a la afectación de los distintos planos de deslizamiento.
Se trata de permitir al paciente y a los elementos solicitados
Es entonces necesaria una reeducación precoz e intensa.
dominar las sensaciones provocadas por la técnica pasiva.
Para ello es clásico proponer un desarrollo en 5 tiempos:
Principios generales [6] — explicación al paciente e instalación;
Conocer al paciente, su patología y sus antecedentes — puesta en tensión progresiva;
La edad permite juzgar la calidad de los elementos óseos y — mantenimiento;
cartilaginosos, así como la capacidad de extensibilidad de — relajación progresiva de la tensión;
las estructuras musculotendinosas y periarticulares. — reposo y análisis con el kinesiólogo
Las actividades del enfermo (profesionales y de ocio) per-
No interponer ninguna articulación
mitirán conocer los objetivos necesarios para la readapta-
ción óptima. Esto tiene por objeto concentrar los efectos de los métodos
El carácter traumático, reumatológico o neurológico, así pasivos sobre «la articulación diana» y de no provocar ten-
como las eventuales complicaciones, indicarán al terapeuta siones anárquicas en una articulación sana (o patológica).
las adaptaciones técnicas necesarias.
En resumen, hay que tener en cuenta 5 puntos:
Solicitar la participación del paciente — conocimiento del paciente;
Permite obtener su relajación y su adhesión al acto tera- — participación;
péutico. Facilita la reactivación de los lazos sensitivomotores — instalación;
implicados en la imagen motora del movimiento. Por otra — indolencia;
parte, el hecho de aconsejar al enfermo que acompañe el — rigor técnico
sentido de la técnica facilita la relajación e inhibe las reac-
ciones de defensa.
Tensiones provocadas por los métodos pasivos
Buscar la indolencia de reeducación [13, 20]
Es un principio absoluto de la reeducación. En la práctica El principio de los MP descansa sobre los efectos obtenidos
diaria se observa un temor a las técnicas pasivas. Están mar- por tensiones ejercidas sobre los elementos óseos, cartilagi-
cadas por una imagen brutal y dolorosa que persiste en el nosos, capsuloligamentosos y musculotendinosos. Para
espíritu del paciente. Si bien es cierto que no siempre son comprender estos fenómenos, los elementos fisiológicos en
agradables (puesta en tensión de los elementos capsuloli- tensión se asimilarán en una primera fase a sólidos homo-
gamentosos y musculotendinosos) no deben causar un géneos cuyo comportamiento obedece a las leyes de la resis-
recrudecimiento duradero del proceso doloroso. La apari- tencia de materiales.

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Cualquier sólido sometido a fuerzas exteriores se deforma Cuadro II.– Distintos tipos de deformaciones aplicadas a las estruc-
según tres fases: turas del aparato locomotor.
— la fase elástica, que se traduce por una deformación tem-
poral; el sólido recupera su forma inicial desde el momen- Fuerzas
to en que se retira la carga; (F)
— la fase plástica, que se traduce también por una defor- Intrínsecas Extrínsecas
mación, que persiste parcialmente después de la relajación;
— la fase de rotura corresponde a la pérdida de integridad F. resultantes
de la estructura.
Se imponen tres observaciones complementarias: Fuerzas Pares de fuerza
— en materia de técnicas pasivas de reeducación sólo se
explota normalmente la fase elástica; Presiones
(σ)
— cada estructura posee propiedades viscoelásticas que
determinan un comportamiento no newtoniano y ciertos Presiones Presiones Presiones Presiones
normales tangenciales normales tangenciales
parámetros como el tiempo de solicitación adquieren una
importancia considerable (postura, tracción). tracción • deslizamiento • flexión • deslizamiento
• compresión
Las tensiones desarrolladas en los MP consisten esencial-
mente en solicitaciones en compresión, en tracción y en fle- Deformaciones
xión (hay que tener también en cuenta el deslizamiento, el (ε)
cizallamiento y la torsión) (cuadro II).
• Compresión (cuadro II) σ
ε1 = ——

Es la aplicación de una fuerza normal (perpendicular) a la E


σ T MF MT
sección, de sentido lateromedial a la estructura. En el terre- ε2 = – ν —— g= —— ε=±d ——— ε=r ———
E G I Io
no de las deformaciones elásticas, provoca un acortamiento σ
ε3 = – ν ——
que es igual a la relación de la tensión sobre el módulo de E
Young (módulo de elasticidad longitudinal) propio de cada E = módulo de Young, ν coeficiente de Poisson
material. Una vez determinada la deformación principal, σ = módulo de Coulomb
hay que conocer los valores de deformación en las otras 2 T = esfuerzo cortante
MF = par de flexión
dimensiones. Son de intensidad igual, de sentido opuesto y I = momento de inercia de flexión
proporcionales al coeficiente de Poisson (este valor está pró- d = r = distancia a la línea neutra
MT = par de torsión
ximo a 0,3). Este tipo de tensión se encuentra la mayoría de Io = momento de inercia polar de la sección
las veces a nivel de los elementos óseos y cartilaginosos.
• Tracción (cuadro II)
Posee las mismas características que la compresión, excepto ortopédica. Se le reconocen efectos sensoriales, percepti-
su sentido, que es mediolateral. Provoca una deformación vos y motores.
normal (perpendicular) en el sentido del alargamiento, Los efectos sensoriales se observan esencialmente a nivel de
mientras que en las otras dos dimensiones se hacen en el las terminaciones primitivas de los haces neuromusculares
sentido de la restricción. Esta solicitación se encuentra prin- (los receptores más sensibles). Son importantes a nivel ten-
cipalmente a nivel de las estructuras periarticulares. dinoso cuando las vibraciones se ejercen perpendicular-
• Flexión (cuadro II) mente a las fibras con una amplitud de 0,2 a 0,5 mm. Se
observa entonces que la mayoría de las terminaciones pri-
Este tipo de solicitación es frecuente en los niveles óseos y
mitivas del haz muscular solicitado (fibras 1A) reacciona.
cartilaginosos, debido a sus partes curvas.
El interés consiste en recrear aferencias sensitivas similares
En resumen a las producidas durante las actividades motoras dinámicas
y mantener las funciones sensitivomotoras también durante
— Toda solicitación externa provoca deformaciones
una inmovilización. Se espera que una articulación, así esti-
— Estas deformaciones son específicas de cada estruc- mulada, ofrezca una mejor capacidad de recuperación.
tura Pueden solicitarse otros receptores (Golgi o los receptores
— Estas deformaciones se producen en los tres planos auriculares) pero su respuesta es poco significativa.
— Las solicitaciones más frecuentes son: la compre- Los efectos perceptivos son una etapa complementaria.
sión, la tracción y la flexión Aportan la percepción del movimiento cuando la articula-
ción de que se trata permanece inmóvil. La asistencia vibra-
El tiempo de aplicación de las tensiones, así como la repe-
toria estimula el alargamiento del músculo. Así pues, la asis-
tición de las solicitaciones aumentan las deformaciones.
tencia vibratoria aplicada al tendón del bíceps braquial pro-
Hay que definir entonces los valores de deformación y de
voca una percepción de movimiento hacia la extensión del
recuperación sabiendo que cada material posee propieda-
codo. En las modalidades técnicas se verá que los efectos
des viscoelásticas distintas.
pueden modificarse (control visual, estiramiento manual
asociado, posición del segmento). La asistencia vibratoria
Fenómenos vibratorios actúa como un medio propioceptivo en el control del movi-
miento en estrecha colaboración con las funciones motoras
En la medida de lo posible, un buen método pasivo debe y las funciones superiores.
llevar a las técnicas activas. La asistencia vibratoria repre- El efecto motor es el tercer efecto importante. Completa los
senta un excelente instrumento pasivo de reeducación, precedentes favoreciendo la actividad motora sobre el
cuya originalidad consiste en que actúa sobre los elemen- músculo antagonista del músculo vibrado. Una vibración
tos activos de la articulación (músculos y sistema neuro- aplicada sobre el bíceps braquial favorece la contracción del
motor). Gracias al impulso de Neiger y Roll [19, 21, 22] esta tríceps braquial; esta actividad es inhibida cuando el enfer-
técnica se aplica desde hace veinte años a la reeducación mo mira al segmento de su miembro (se observa entonces

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que la vibración provoca una activación del músculo estimu-


lado). Hay estudios [19] que han demostrado que la asisten-
cia vibratoria aporta una ayuda significativa en la recupera-
ción de la movilidad. Limita el déficit que se observa tras el
retiro de una inmovilización con yeso y acelera la recupera-
ción. La asistencia vibratoria se manifiesta como una técnica
interesante interviniendo sobre los trastornos mecánicos y
neuromusculares, tanto a título preventivo como curativo.

Técnicas con objetivo movilizador


No instrumentales
Movilizaciones manuales pasivas
Representan una parte importante de los medios pasivos.
Demuestran la aptitud del gesto del kinesiólogo para repro-
ducir, tan fielmente como sea posible, la cinemática articu-
lar. La concepción misma de la técnica, la calidad de los ges-
tos y el encadenamiento de la maniobra son otras tantas
dificultades que el terapeuta debe dominar. Son posibles 2 Movilización pasiva, manual, clásica, del hombro.
dos grupos de técnicas.
Movilizaciones pasivas clásicas [17]
Son modificaciones globales que generalmente se realizan
en el plano sagital, frontal u horizontal, alrededor de un
centro articular. La mano se coloca en el segmento distal sin
interponer ninguna articulación y el elemento proximal se
estabiliza con la otra mano, de manera firme y confortable
(fig. 2). El movimiento se desarrolla en toda la amplitud
permitida y a velocidad constante. El objetivo es mantener
la extensibilidad de los distintos elementos periarticulares,
prevenir la fibrosis de los planos de deslizamiento y la esta-
sis vascular. No permite recuperar movilidad sustancial-
mente. Debe ir precedida o acompañada de las moviliza-
ciones específicas. Por el contrario, garantiza una puesta en
tensión musculotendinosa eficaz. Así, una movilización de
la cadera en flexión debe realizarse con una rodilla en 3 Movilización pasiva manual de la cadera con puesta en tensión
extensión si se desea el estiramiento de los músculos isquio- de los músculos isquiotibiales.
tibiales (fig. 3). Por el contrario, si el objetivo terapéutico se
sitúa en los elementos capsuloligamentosos, la movilización
se realiza con la rodilla flexionada. Mediante este ejemplo
se observa la importancia de los músculos poliarticulares.
que asociar los movimientos mayores con los menores y
Movilizaciones pasivas específicas muchas veces, con esta técnica, el terapeuta puede esperar
La codificación de esta técnica se debe a Mennell [15]. recuperar una cinemática normal en el mejor plazo (fig. 5).
Consiste en asociar lo más pronto y lo más fielmente posible
los movimientos de deslizamiento y de rotación. Como se ha Movilizaciones auto-pasivas
visto, las superficies articulares se comportan de distinta Estas técnicas están en el límite de los métodos pasivos y los
forma, según que la superficie móvil sea convexa o cóncava métodos activos. Lo que garantiza el movimiento es la
(cf. ¿Qué es una articulación?). Es posible estirar específica- acción de otros segmentos del paciente. Pueden considerar-
mente tal o tal estructura capsuloligamentosa sin provocar, se numerosos sistemas, pero sólo se mencionarán algunos:
por tanto, un movimiento de gran amplitud. Basta con — los gestos manuales son valiosos para la reeducación de
poner la articulación en la posición máxima permitida y la muñeca y los dedos;
recrear manualmente la cinemática normal (fig. 4). — muchas veces es necesaria la utilización de un bastón de
Los gestos son cortos, firmes y confortables. Son interesan- reeducación para recuperar los últimos grados de movili-
tes las maniobras de maso y fisioterapia. Se respetan los tres dad del hombro, tanto en abducción como en flexión o en
tiempos siguientes: puesta en tensión, mantenimiento y rotación externa (bastón detrás de la cabeza) e interna
vuelta progresiva al estado inicial. (bastón detrás de la espalda).
Frecuentemente se asociará un componente axial (tracción Los efectos de estas técnicas son variables según los pacien-
o compresión). La tracción se emplea para aumentar el esti- tes y sus motivaciones y aseguran un complemento a las
ramiento capsuloligamentoso o bien para asegurar una des- otras técnicas de movilización. Pueden realizarse fuera de
compresión de las superficies articulares (capsulitis retrác- las sesiones de reeducación pero es deseable garantizar un
til). La compresión puede ser necesaria en el caso del aprendizaje previo. Las compensaciones son frecuentes y
modelado articular (parálisis obstétrica). En la práctica, hay disminuyen los efectos esperados.

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7 Movilización de un miembro inferior mediante el miembro inferior
contralateral.

— movilización auto-pasiva mediante el miembro opuesto


(fig. 7);
— movilización auto-pasiva mediante un segmento del
mismo miembro.
Estos montajes son útiles y necesitan pocos aparatos. Hay
4 Movilización pasiva específica, tipo Mennell: estiramiento de la que estar muy atento durante la instalación (lugar de las
parte posterior de la cápsula asociada a una tracción en el eje del poleas) y tener presente que otro segmento corporal debe
húmero.
realizar un esfuerzo importante para movilizar el segmento
patológico. La aplicación de sistemas de poleas (aparejos)
es interesante porque permite dividir el efecto de la carga.

Suspensiones en tratamiento con poleas


Se utilizan para suprimir la acción de la gravedad sobre uno
o varios segmentos de miembro. El lugar de la primera
polea determina el tipo de suspensión.
Suspensiones pendulares
El punto de anclaje se encuentra en la vertical de la extre-
midad distal. El movimiento realizado es pendular. Puede
descentrarse la suspensión hacia fuera o hacia dentro para
solicitar los músculos situados del lado opuesto a la suspen-
5 Movilización manual escapulohumeral pasiva que asocia los sión. Puede también descentrarse la suspensión: el engan-
movimientos de rotación y deslizamiento. che se sitúa entonces en el eje del miembro pero más allá
de su extremidad distal. Esta suspensión acompaña una
tracción axial a la suspensión pero disminuye mucho la
amplitud del movimiento.
Suspensiones axiales
El punto de anclaje se sitúa en la vertical de la articulación
movilizada. El movimiento se realiza en un plano perpendi-
cular al cable. Este tipo de montaje determina una fuerza
de suspensión eficaz y una fuerza de compresión articular.
Se puede desplazar lateralmente el punto de anclaje y el
plano del movimiento es entonces oblicuo y perpendicular
al cable de suspensión: la suspensión se llama lateral. Ayuda
a la primera mitad del movimiento y resiste en la segunda
mitad por la acción de la gravedad que es modulada.
Finalmente, el punto de anclaje puede encontrarse despla-
zado más cerca de la articulación proximal: la suspensión es
6 Movilización autopasiva de un miembro inferior mediante un
entonces proximal y el movimiento pendular, de concavi-
miembro superior. dad inferior (este montaje se emplea bastante poco en la
práctica habitual).
Observación: el terapeuta debe respetar las reglas de relaja-
Instrumentales ción y de instalación ya mencionadas. La utilización de
muelles aporta muchas veces una comodidad y una relaja-
Vaivén en poleoterapia ción suplementarias.
La utilización del circuito cable-peso-polea es interesante
porque permite emplear numerosas variantes. Se citan Aparatos de mecanoterapia
algunos ejemplos: Vivieron su edad de oro en los años 50 y han contribuido
— movilización auto-pasiva por intermedio de otro miem- ampliamente a desvalorizar los métodos instrumentales
bro (fig. 6); pasivos. Estos aparatos ya no se emplean debido a su carác-

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rato (y de los métodos pasivos en general); su utilización


debe conducir rápidamente a los métodos activos.
A pesar de sus últimas mejoras, los sistemas motorizados no
pueden reproducir una cinemática articular normal. Los
parámetros tridimensionales de la cinesiología no se resta-
blecen. El ejemplo más demostrativo es el aparato de hom-
bro, que puede reproducir una abducción de hombro pero
que no puede realizar correctamente los movimientos de
rotación externa del húmero (sin hablar de los movimien-
tos escapulotorácicos, que son esenciales en la orientación
de la cavidad glenoidea).
8 Férula motorizada de la rodilla. Los aparatos son caros y sólo permiten la reeducación de
una articulación.
La utilización excesiva de estos aparatos es el último incon-
ter estereotipado, a veces agresivo y voluminoso, así como a
veniente y no es atribuible al kinesiólogo cuidadoso. La faci-
su incapacidad para restablecer una fisiología articular
correcta. Como recuerdo pueden citarse, sin embargo, los lidad técnica no debe terminar en un abuso de estas técni-
aparatos de muñeca y de tobillo. cas. Su empleo por personas no calificadas sería peligroso
para el enfermo y para el conjunto de la profesión.
Sistemas (férulas) motorizados Modalidades técnicas
Han alcanzado un desarrollo considerable en estos últimos Estos sistemas motorizados fueron concebidos inicialmente
15 años. Derivados de los progresos tecnológicos de la simu- para la movilización de la rodilla; la mayoría de los fabri-
lación, estos aparatos reproducen tan fielmente como es cantes comercializan aparatos para el hombro, el codo e
posible la cinemática de las principales articulaciones. Su incluso la muñeca y la mano.
fiabilidad y su facilidad de utilización hacen de ellos actual-
mente una técnica reeducadora de elección (fig. 8). • Instalación del paciente
Es un elemento clave. Hay que obtener la comodidad del
Ventajas
enfermo, garantizando al mismo tiempo gestos firmes y exac-
La velocidad de movilización es regulable. Los principales tos para hacer coincidir las referencias morfológicas con los
aparatos ofrecen varias velocidades. La utilización de una centros de rotación del aparato. Los reglajes se efectúan fácil-
velocidad lenta permite disminuir los fenómenos de defen- mente alineando la longitud de los segmentos sobre los
sa del paciente. Vidal [24] ha demostrado que hay una res- soportes del aparato. La sujeción del enfermo se deja a la
puesta de defensa del cuádriceps con motivo de la movili- apreciación del kinesiólogo: el paciente se relaja más cuando
zación manual pasiva de la rodilla en flexión. Por el contra- no se siente prisionero del aparato. El kinesiólogo puede
rio, no produce respuesta eléctrica del cuádriceps cuando
sugerir movimientos adicionales de la articulación. De este
esta movilización se realiza mediante un sistema motoriza-
modo, el paciente realizará movimientos de rotación interna
do (regulado a una velocidad muy lenta y constante).
de la tibia durante la movilización de la rodilla en flexión,
La movilización se realiza a velocidad constante y permite a mientras que acompaña el movimiento del aparato.
las distintas estructuras adaptarse a las tensiones provocadas
por el aparato. También permite al paciente relajarse pues- • Duración de la sesión
to que no puede sufrir sacudidas durante la movilización. Es variable. El aprendizaje preoperatorio es interesante en
La amplitud de movilización está regulada previamente y se las intervenciones programadas. En el caso contrario (post-
sitúa en el límite de tensión aceptado por el paciente. En operatorio inmediato), el paciente debe familiarizarse con
esta situación se «ganan» poco a poco grados de movilidad. el aparato y entonces es preferible realizar sesiones cortas
La regulación de la horquilla angular debe adaptarse a las (5 a 10 minutos) repetidas varias veces en el día (3 a 4
exigencias de la patología y de su tratamiento. Por ejemplo, veces) después de retirar el apósito compresivo. La dura-
en el caso de una ligamentoplastia del ligamento cruzado ción se aumenta progresivamente: es variable según la inter-
anterior de la rodilla, hay que limitar la extensión a menos vención y se escalonará entre 30 minutos para las interven-
de 20 grados para no someter a tensión la plastia durante ciones clásicas (ligamentoplastia o prótesis) y varias horas
todo el período de consolidación. para ciertas intervenciones (liberadora de Judet) que pue-
Es posible la repetición de la movilización. Mantiene los den transformarse así en verdaderas posturas instrumentales.
beneficios obtenidos y ofrece períodos de movilización sin El campo principal de aplicación de los montajes motoriza-
la presencia del terapeuta. dos es la cirugía ortopédica. Desde hace algunos años se
La posibilidad de detener el aparato en cualquier momen- ven abrirse otros horizontes como la movilización precoz
to es un elemento de seguridad para el paciente. del hombro después de una intervención quirúrgica [11],
mastectomía o cirugía torácica. Los resultados son todavía
Inconvenientes demasiado discordantes para tener una idea fiable de estas
Para algunos, la falta de control del kinesiólogo es un ries- utilizaciones.
go. Puede acentuar las reacciones de defensa. Hay que estar
Asistencia vibratoria [19, 21, 22, 27]
presente durante las primeras sesiones y explicar al enfer-
mo el manejo del aparato. Otros individuos depositan ple- Como se ha dicho anteriormente, la asistencia vibratoria
namente su confianza en el aparato. El hecho de fijar los representa un medio para facilitar la recuperación de la
objetivos angulares, la velocidad y el tiempo de movilización movilidad articular y la adquisición de mejores movimien-
los tranquiliza. Hay que respetar esta concepción cartesia- tos. Constituye un complemento y no tiene la pretensión de
na. A veces se observa una cierta dependencia frente al apa- recuperar, por sí sola, la función articular. Su objetivo fun-

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damental es reactivar los arcos sensitivomotores que están obtener sus elementos nutritivos en el interior mismo de la
afectados por la inmovilización. articulación. La sinovial es la que aporta los elementos
• Los aparatos que permiten la aplicación de esta técnica necesarios para su metabolismo; la inhibición sinovial se
deben respetar un cierto número de parámetros: realiza merced a un gradiente de presión interna (alter-
— frecuencia de unos 70 Hz; nancia compresión-descompresión). Los movimientos
hídricos son posibles gracias a la existencia de poros (de
— amplitud vibratoria de 0,2 a 0,5 mm.
100 a 200 Å) entre las moléculas de proteoglicanos; la carga
• El terapeuta debe respetar también ciertas modalidades electronegativa de los glucosaminoglicanos aumenta estas
prácticas: transferencias.
— aplicación perpendicular al tendón; ¿Facilita el movimiento la nutrición del cartílago? Cuando la arti-
— aplicación manual; culación está inmovilizada, las dos superficies articulares
— presión de aplicación de unos 500 g. están en contacto, lo que representa una fuente de roza-
• La duración de la aplicación es variable. miento y de adherencia (invasión celulograsa). Por el con-
Se mantiene todo el tiempo de la percepción cinestésica trario, desde el comienzo del movimiento, un comporta-
(15 a 20 segundos). miento hidrodinámico provoca la presencia de una capa
Cada aplicación va seguida de un tiempo de reposo que líquida entre las dos superficies articulares. Permite, por
puede ser el momento de movilizaciones pasivas en el sen- una parte, disminuir las tensiones de cizallamiento (rela-
tido opuesto a la fisiología del grupo vibrado. cionadas con el roce) y, por otra, garantizar la inducción
Cada sesión dura de 10 a 15 minutos y puede localizarse en trófica del cartílago. Además, la velocidad de movilización
otros tendones (los agonistas, pero también los antagonistas). modifica las propiedades viscoelásticas de la sinovial y
Durante el programa de reeducación, la asistencia vibrato- modula el aporte nutritivo (la velocidad de movilización
ria adquiere una importancia variable. Es deseable que disminuye la viscosidad del líquido). Por ello, la asociación
ocupe un lugar importante desde la interrupción de la de movilización y compresión facilita la lubrificación hidro-
inmovilización para transformarse progresivamente en una dinámica. Cuando el kinesiólogo busca un mejor trofismo
técnica de segundo orden y dejar la prioridad a los métodos del cartílago, debe:
clásicos. — alternar compresión breve y descompresión:
Observaciones: el efecto sensitivomotor aumenta cuando, a la — imponer inicialmente una compresión moderada;
asistencia vibratoria, se asocia un estiramiento pasivo del — buscar las posiciones en las que las superficies articulares
músculo vibrado. sean más congruentes (superficies máximas de contacto) y
Roll y Neiger demostraron que para una estimulación dada, en las que las presiones intraarticulares sean máximas. Estas
el efecto era distinto según la posición de la extremidad dos situaciones se encuentran cuando la articulación está
libre (cadena abierta o cerrada) y la calidad del control en posición cerrada de McConaill [14].
visual. Indudablemente, para dominar los efectos de este
método quedan por establecer otros parámetros. Sobre los elementos capsuloligamentosos [2, 8, 18, 20]
Estas estructuras tienen un papel triple:
— cerrar y proteger las superficies articulares;
Efectos mecánicos sobre las estructuras
— determinar la cinemática articular (rotación y desliza-
osteoarticulares
miento) por la puesta en tensión;
Sobre el hueso — informar a los centros nerviosos del paciente sobre la an-
gulación y la velocidad del movimiento (papel neuromotor).
Los métodos pasivos con fines movilizadores tratan de con-
servar las cualidades intrínsecas del tejido óseo. Es funda- Formadas esencialmente por agua (60 a 80 % del peso
mental conservar dos parámetros [8, 12]: la resistencia y la total) y por colágeno (80 % del peso en seco), las estructu-
elasticidad. ras capsuloligamentosas son inextensibles. La fracción de
fibras elásticas es muy pequeña y garantiza el regreso de las
— La resistencia se altera cuando el hueso es solicitado
fibras de colágeno desde una posición de tensión hacia otra
insuficientemente. La falta de tensión provoca un déficit
de reposo. Una vez que las fibras están orientadas sobre su
osteoblástico y la resistencia del hueso se ve disminuida. Por
línea de tensión, son inextensibles y se oponen a las solici-
otra parte, la masa trabecular se debilita, poniendo en peli-
taciones en tracción. Por otra parte, los ligamentos poseen
gro el tejido esponjoso, ya vulnerable, sobre todo en el indi-
propiedades viscoelásticas (comportamiento variable en
viduo de edad. Frente a esta carencia de tensiones, las téc-
nicas movilizadoras, asociadas eventualmente a fases de función del tiempo y de la velocidad de tensión): cuando la
compresión, tratan de disminuir estos fenómenos. Para ser velocidad aumenta, la rigidez del ligamento aumenta igual-
eficaces, estas técnicas deben practicarse precozmente. mente (riesgo de rotura ligamentosa). Del mismo modo,
cuando la velocidad disminuye, la rigidez ligamentosa dis-
— La elasticidad representa la segunda función esencial del
minuye también (riesgo de arrancamiento óseo).
tejido óseo. Como todas las estructuras del cuerpo humano,
el hueso posee un cierto grado de elasticidad para amorti- Debido a la vehiculación de impulsos sensitivos, las técnicas
guar y transmitir las tensiones. Cuando las solicitaciones son de movilización son fundamentales para mantener las
insuficientes (inmovilización, permanencia en cama) el características mecánicas.
módulo de Young del hueso disminuye: para una tensión Hay que conservar:
constante, la deformación aumenta, pudiendo incluso — la resistencia mecánica del ligamento: la ausencia de soli-
poner en peligro la integridad del tejido óseo. citación en tracción hace más frágiles las estructuras liga-
mentosas. Una inmovilización de 8 semanas provoca una
Sobre el cartílago [5, 8, 16, 25] disminución del 39 % de la resistencia del ligamento y los
Esta estructura está formada principalmente por agua, colá- valores normales sólo se recuperan al cabo de varios meses
geno y proteoglicanos y su función principal es amortiguar (quizás, incluso, nunca);
las tensiones y resistir la compresión. La movilización afec- — el mantenimiento de los planos de deslizamiento: cada
ta directamente al metabolismo del cartílago que al poseer estructura debe permanecer autónoma y no debe ni inter-
una capacidad vascular intrínseca muy insuficiente, debe ferir ni depender de su vecina. La existencia de aponeuro-

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sis, fascia y bolsa de deslizamiento es prueba de ello. Se neu- nes sobre el desarrollo del movimiento. Ajustarán entonces
tralizan parcialmente por la inflamación y el edema, que las acciones musculares a fin de:
representan un obstáculo importante para la recuperación: — asegurar un movimiento adaptado (fuerza y velocidad);
aumentan las presiones de los distintos líquidos y exacerban — permitir acciones musculares coordinadas (cadenas mus-
los dolores del enfermo. La reabsorción del edema (por el culares cinéticas y de fijación);
drenaje linfático manual, el declive y la contención) debe — aliviar los distintos elementos solicitados (papel del TFL
ser una prioridad: cuando el edema desaparece, la movili- sobre las tensiones en flexión a nivel del tercio superior del
dad aumenta. fémur, en fase de apoyo sobre un pie).
Sobre el músculo
Efectos psicológicos
Contrariamente a los elementos ya estudiados, el músculo
es muy extensible (el tendón no lo es). Tardieu [23] demos- La noción de movimiento muchas veces es sinónimo de
tró que esta propiedad depende del número de sarcómeros recuperación; aunque este comportamiento debe estimular-
en serie y que la inmovilización provoca su disminución. se en la mayoría de los enfermos, conviene ser prudente con
Las técnicas de movilización tratan de mantener esta capa- los enfermos que no pueden moverse activamente (por
cidad y procuran mantener los planos de deslizamiento ejemplo, a causa de una afectación nerviosa). Entonces hay
entre los distintos grupos musculares. que explicar los objetivos y las ventajas de estas técnicas. Esta
La movilización rápida estimula la contracción de los múscu- precaución es especialmente importante cuando la afecta-
los protectores del movimiento inducido (por excitación de ción es definitiva (tanto en el adulto como en el niño).
los receptores intramusculares). Este fenómeno se amplifica
si la movilización se realiza en posición de estiramiento
(«stretch reflex»). El kinesiólogo deberá elegir la velocidad Métodos con fines de inmovilización
adecuada para estimular la respuesta muscular (afectación
nerviosa periférica, depresión muscular, reeducación pro- Técnicas de inmovilización temporal
pioceptiva, etc.) o bien combatirla (espasticidad).
Pueden considerarse varias hipótesis:
Sobre la piel — la limitación de la movilidad se debe a una afectación de
Es el elemento más deformable y su afectación raramente los planos de deslizamiento capsuloligamentosos y muscu-
es responsable de una limitación de la movilidad. No obs- lotendinosos. Las posturas y las tracciones osteoarticulares
tante, la existencia de bridas retráctiles (secuelas de que- serán un buen medio de restablecerlos;
maduras) o de cicatrices muy adherentes justifica por sí sola — la compresión de las superficies articulares es el elemen-
la práctica de movilizaciones. to dominante; por un fenómeno de descompresión, las
tracciones (con fines antiálgicos) tratarán de aliviar los ele-
Acciones sobre las grandes funciones [6] mentos que sufren.
Muy conocidas, muestran muy bien que el movimiento es Principios de aplicación comunes a las posturas
necesario. La acción dominante se sitúa a nivel circulatorio. y las tracciones
La acción de la gravedad dificulta el retorno venoso de los
miembros inferiores. Los principales troncos venosos se Relajación del paciente
sitúan en la proximidad de las diáfisis, lo que ilustra la fun- Debe ser óptima. Dado el objetivo de conseguir movilidad, la
ción de protección de los elementos óseos. Pero esta posi- postura puede causar molestias al enfermo. Entre el terapeu-
ción tiene una justificación mecánica: cada contracción o ta y su paciente debe reinar un clima de confianza y de dis-
estiramiento muscular provoca una compresión de las tensión. Puede ser útil la educación para la relajación mus-
venas contra el hueso y propulsa su contenido hacia el cora- cular. La toma de conciencia y la realización de una ventila-
zón. La movilización de la articulación tibiotarsiana en dor- ción tranquila y amplia son medios eficaces, simples y rápidos
siflexión (flexión dorsal) permite evitar los fenómenos de para dominar estas percepciones. Cuando la afección precisa
estasis causantes de flebitis facilitando la dinámica de las una reeducación de varios meses (capsulitis retráctil), a veces
venas tibiales y safenas. son necesarios métodos de relajación del tipo de Jacobson).
Tiempo de aplicación
Efectos neuromotores Es el segundo aspecto que se define. Debe ser lo bastante
De hecho, todas las estructuras ya mencionadas participan largo, del orden de 20 a 40 minutos. Permite emplear la
en la información de los centros nerviosos: influencia del tiempo sobre la deformabilidad de las estruc-
turas. Los elementos musculares son sensibles: sometido a
— el hueso transmite poca información aparte de los recep-
una tensión relativamente débil, mantenida mucho tiempo,
tores de compresión;
el músculo se deja distender más fácilmente.
— el cartílago informa sobre los gradientes de compresión
gracias a sus receptores subcondrales; Intensidad de la fuerza utilizada
— los elementos capsuloligamentosos son muy importan- Representa el último parámetro y debe:
tes: informan sobre la tensión y la posición articulares; — situarse por debajo del umbral doloroso;
— el tendón y el músculo informan sobre la tensión mus- — dejar la prioridad al tiempo: hay que juzgar su eficacia no
cular y el grado y velocidad de estiramiento; al comienzo, sino al final de la técnica;
— la piel aprecia su propia tensión e indica los eventuales — aplicarla de forma rigurosa; es preferible realizar una
contactos. solicitación progresiva (fuerza creciente) seguida de un
Todos estos parámetros están integrados a nivel de los cen- mantenimiento (fuerza constante) y de una relajación pro-
tros nerviosos, que reciben permanentemente informacio- gresiva (fuerza decreciente);

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— ser siempre capaz de adaptarse al comportamiento del
paciente durante la duración de la aplicación (neutrali-
zación).

Posturas [6]
Aunque ancestrales, siguen siendo de primera importancia.
Producen la entrada en tensión progresiva de los elementos
periarticulares. Son posibles dos situaciones: la primera
consiste en solicitar selectivamente los elementos capsuloli-
gamentosos. Para obtenerlo, las estructuras musculotendi-
nosas se colocan en posición corta. La segunda situación
consiste en producir un estiramiento muscular, principal-
mente de los músculos poliarticulares (para un estiramien- 9 Postura en dorsiflexión del pie asociada a un estiramiento del
plano posterior.
to de los músculos isquiotibiales es necesario flexionar la
cadera y extender la rodilla).
Posturas manuales y su duración. Esta valoración debe repetirse durante las
sesiones, a fin de adaptar los parámetros de la tracción.
Son interesantes porque no necesitan ningún aparato espe-
cial. Pueden asociarse a la masoterapia y a las técnicas de • Posición del paciente
movilización pasiva. Sin embargo, la dificultad en mantener Varía según la articulación afectada. Hay que dar preferen-
un tiempo suficiente la postura no permite obtener todos los cia a la posición de decúbito supino, que permite una
efectos esperados: se habla de mantenimientos posturales. mejor relajación del sujeto. Por otra parte, Deets [4] demos-
tró que los resultados de las tracciones cervicales son mejo-
Posturas instrumentales res en decúbito supino que en posición sentada.
Su ventaja principal es poder mantener el segmento todo el • Posición del segmento a tratar
tiempo que el terapeuta juzgue necesario. Su instalación
Es distinta, según el objetivo que se busca: si se trata de
larga y a veces molesta, su carácter agresivo, son otros tan-
lograr la descompresión a nivel de las superficies cartilagi-
tos elementos disuasivos. Se practican sobre todo en dos dis-
nosas, hay que distender los elementos periarticulares; por
ciplinas: la neurología, cada vez que un desequilibrio mus-
el contrario, si se trata de efectuar una tracción electiva de
cular amenaza con desestabilizar la articulación. Se hacen a
los elementos capsuloligamentosos, conviene ponerlos pre-
título preventivo o paliativo (postura del tobillo en flexión
viamente en tensión.
dorsal en caso de afectación del ciático poplíteo externo,
por ejemplo) (figura 9). La ortopedia infantil representa el • Instalación
segundo territorio cuando un desequilibrio amenaza la arti- La tracción debe ser confortable. Dada la intensidad, a
culación en evolución (postura en inclinación contralateral veces importante, de la tracción y su duración, hay que uti-
del lado cóncavo en el caso de una escoliosis neurológica lizar sistemas de fijación suficientemente anchos que pue-
por pelvis oblicua). Las afecciones neuroortopédicas son den servir para unir el enfermo a la tracción o bien para
los ejemplos de elección (miopatía, parálisis cerebral (PC), neutralizar las compensaciones.
espina bífida, etc.). Aplicaciones
Si la postura quiere ser eficaz debe anular todas las fuentes de
Aunque las tracciones manuales son interesantes no cuen-
compensación. La posición del paciente debe ser confortable
tan con el fervor de la mayoría de los profesionales. Si es
y poder neutralizar algún posible ardid (muchas veces, el
cierto que es muy difícil y fatigoso mantener una tracción
decúbito supino o prono es preferible al lateral). La fijación
más de unos 30 segundos, hay que reconocer a las traccio-
de otros segmentos tiene lugar, la mayoría de las veces,
nes manuales su capacidad de adaptación absolutamente
mediante correas (u otros accesorios), que serán lo bastante
notable. Es más fácil para un paciente entregar una región
anchas para garantizar una sujeción firme y agradable.
frágil a las manos del terapeuta, que sabrá darle una como-
didad a medida y/o una tensión que no sobrepasará su
Tracciones umbral doloroso. Además, las tracciones manuales permi-
Suelen descargar las superficies articulares de las tensiones en ten asociar maniobras de movilización.
compresión o bien ponen en tensión los elementos periarti- Por lo que respecta a las tracciones instrumentales, pueden
culares. La acción de la gravedad (articulaciones de los miem- utilizarse dos grandes sistemas: los circuitos de cable-peso-
bros inferiores y de la columna vertebral) y las acciones mus- poleas y los aparatos electromecánicos. Permiten aplicar
culares (contracturas) provocan un exceso de compresión tracciones continuas (intensidad constante) o intermiten-
articular. El objetivo principal es, entonces, antiálgico. tes (intensidad variable).
Un segundo objetivo puede ser poner en tensión los ele- • A nivel cervical [26] (figura 10)
mentos capsuloligamentosos. Más adelante se tratarán las Esta técnica se propuso desde hace mucho tiempo. Estudios
distintas modalidades prácticas. Para alcanzar sus fines, el complementarios [9, 10] han demostrado la posibilidad de
kinesiólogo puede utilizar tracciones manuales o instru- actuar sobre las estructuras discales y apofisarias y desde
mentales, continuas o intermitentes. entonces las tracciones cervicales no han dejado de desarro-
llarse. Teniendo en cuenta las cargas propuestas y la fragili-
Parámetros dad de esta región, es necesario cumplir reglas estrictas.
• Conocimiento del enfermo — El decúbito supino es la mejor posición.
Incluso si la tracción procede de una prescripción médica, el — Hay que asegurar una ligera anteflexión de la columna
kinesiólogo debe realizar una valoración que incluya el cono- cervical de unos 35˚. La tracción cervical es eficaz principal-
cimiento de la patología, los antecedentes del enfermo y el mente sobre la columna cervical media e inferior. No obstan-
análisis preciso de los dolores. El estudio de las movilidades te, se puede modificar el plano solicitado variando el grado de
mayores y menores lo completa. Todos estos elementos per- flexión de la columna cervical (cuanto más se flexiona más se
miten definir el tipo de tracción, su dirección, su intensidad aplica la tracción sobre la columna cervical inferior).

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Kinesiterapia MÉTODOS PASIVOS DE REEDUCACIÓN 26-070-A-10

10 Tracción de la columna cervical mediante un sistema electro-


mecánico.

11 Colocación de una contención elástica del mediopié por un


trastorno menor en un lactante.
-— La intensidad debe ser suficiente sin provocar una con-
tracción refleja de defensa de los músculos posteriores. La
instalación debe ser progresiva para obtener una adapta-
ción de las estructuras periarticulares. Cualquier valor supe-
rior o igual a los 18 kg provoca una contracción de defensa
y debe proscribirse. La eficacia es máxima para valores com-
prendidos entre 8 y 15 kg [3]; 8 kg representan la carga
mínima para obtener un efecto sobre los agujeros de con-
jugación y constituyen un valor de base razonable. Cuando
la tracción se efectúa en posición sentada hay que añadir
4 kg (peso de la cabeza) a estos valores.
— La duración de la tracción es relativamente corta en las
primeras aplicaciones (8 a 10 minutos) para alcanzar los 20
a 25 minutos hacia la 10ª sesión. De hecho, la intensidad de
la carga y la duración de la aplicación aumentan con las 12 Contención rígida de
las malposiciones del
sesiones (8 kg durante 8 minutos en la primera sesión,
pie del lactante.
15 kg durante 20 minutos en la décima sesión). Para que la
tracción siga siendo antiálgica hay que aumentar muy pro-
gresivamente la carga y el tiempo de aplicación. Cualquier
recrudecimiento doloroso obliga a la adaptación o a la sus-
pensión de la técnica.
Los resultados de las tracciones cervicales generalmente
son buenos y el paciente se alivia más o menos rápidamen-
te y de forma más o menos duradera. Para conseguir una
rehabilitación precoz deben acompañarse de las técnicas
antiálgicas clásicas (masaje, fisioterapia), musculares
(extensión axial activa) y propioceptivas.
Observación: No es raro observar dolores yatrogénicos a
nivel de las articulaciones temporomaxilares, debidas al
collarín de tracción. En este caso, hay que adaptar el siste-
ma de tracción a fin de descargar esa zona.
13 Asiento moldeado para esta-
• A nivel de la cadera [1] bilizar las caderas, la pelvis y
La cadera es el ejemplo mismo de la articulación en sobre- la columna vertebral.
carga. La acción de la gravedad, el apoyo sobre un pie y la
potencia muscular conjugan sus efectos para poner en peli-
gro las estructuras cartilaginosas. No queda más que la fase
oscilante de la marcha para permitirle recuperarse de las aplicando el resto a la cadera (lo que puede hacer pensar
tensiones sufridas y prepararse a afrontar las de la fase de en el dudoso interés de tal técnica).
soporte siguiente. En este contexto conflictivo, la cadera — La tracción puede entonces ser continua (circuito cable-
responde bien a las técnicas de tracción. Se conocen bien peso-polea) o intermitente (electromecánica).
los dos tipos de cadera reumática: la cadera de tipo «expul- — El valor de tracción se sitúa entre 10 y 25 kg.
sivo» en la que la tracción se efectúa en el eje de la diáfisis Observación: los sistemas electromecánicos se utilizan cada
femoral y la cadera de tipo «protrusivo», en la que la trac- vez más, tanto en las posturas como en las tracciones.
ción se aplica en el eje del cuello femoral. Permiten modular su intensidad, facilitar la relajación y
— Modalidades prácticas reducir al mínimo los fenómenos de defensa del paciente.
La tracción se aplica a nivel del fémur, ya que el enganche Los fabricantes ofrecen aparatos más o menos complejos,
a nivel del tobillo presenta dos inconvenientes importantes. pero lamentablemente, en la mayoría de los casos, no per-
El primero es interponer la rodilla, que raramente está libre miten ajustar el valor máximo y mínimo de la tracción. La
de toda lesión. El segundo es utilizar una parte importante utilización de un dinamómetro entre la máquina y el
de la fuerza de tracción sobre la articulación de la rodilla paciente permite superar esta carencia.

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ampliamente asegurado en la mano por la contracción
muscular y la movilización. La colocación de férulas consti-
tuye un instrumento precioso, pero su indicación y sus
modalidades prácticas deben sopesarse cuidadosamente.
Los montajes con objetivo antiálgico se confeccionan, si es
posible, en posición de función (fig. 14) o en posición indo-
lora. En el caso de afectación tendinosa, la ortesis debe
poner las lesiones en posición corta para favorecer su cica-
trización; puede ser también completada mediante sistemas
elásticos de reajuste. Este tipo de aparato debe ser temporal
14 Ortesis de reposo de la mano. (el tiempo de la fase dolorosa). La utilización prolongada
puede poner en peligro el futuro funcional de la región
inmovilizada, facilitando el déficit muscular y articular. La
Inmovilización de corrección utilización prolongada puede ampliar los riesgos de algo-
A veces es necesario completar o sustituir los métodos ya neurodistrofia. Esta ortesis debe ser confortable y ligera
descritos por medios más apremiantes. Pueden distinguirse para garantizar su uso y la ausencia de lesiones cutáneas a la
dos grupos. altura de las zonas de apoyo. El empleo de materiales ter-
moplásticos asegura hoy día una inmovilización rigurosa
Contenciones elásticas con un confort óptimo.
Son bien conocidas en el terreno de la traumatología Efectos del reposo articular
deportiva para paliar o evitar las insuficiencias ligamentosas
(esguinces, luxaciones) y no se insistirá en sus modalidades El reposo es beneficioso para el conjunto de las estructuras
y efectos, que se tratan en otra parte de esta obra. En orto- articulares.
pedia infantil se utilizan con frecuencia las contenciones — El hueso y el cartílago ya no sufren tensiones en com-
elásticas para completar las movilizaciones pasivas. Un presión (apoyo, contracción muscular, etc.), en tracción (a
ejemplo es el metatarso varo del lactante. El kinesiólogo nivel de las inserciones capsuloligamentosas) o en cizalla-
debe «inmovilizar» el pie en posición de máxima correc- miento (por el hecho de la inmovilidad).
ción (mediante una contención elástica adhesiva) entre las — Los elementos capsuloligamentosos y musculotendino-
sesiones de reeducación a fin de conservar los beneficios sos están en reposo en una situación de tensión equilibra-
obtenidos (fig. 11). La acción se desarrolla a nivel de las da. Se encuentran protegidos de todo exceso que pudiera
partes blandas (capsuloligamentosas y musculares) a fin de provocar su rotura.
permitir el equilibrio muscular y el crecimiento correcto de — Los efectos psicológicos son seguros: la ortesis, asociada
las estructuras cartilaginosas. La contención es igualmente al tratamiento médico, disminuye los dolores y permite al
fundamental para completar el drenaje linfático manual. paciente recuperar un sueño reparador y realizar una cier-
Los riesgos cutáneos yatrógenos representan la complica- ta actividad. Todos estos factores mejoran el estado psíqui-
ción más frecuente y precisan la suspensión temporal de la co y reducen el proceso de ansiedad. Para estos enfermos,
técnica (lo que puede ser perjudicial). la ortesis constituye un aliado que les permite (y les permi-
tirá) soportar mejor el dolor.
Contenciones rígidas
Se consideran en afecciones más graves en las que el trata-
miento terapéutico se prolonga durante varias semanas,
meses o años. Indicaciones y contraindicaciones
En los trastornos menores del pie del lactante son intere-
santes los aparatos ligeros (fig. 12). Lamentablemente, se Sea cual fuere la técnica pasiva, la exploración completa es
utiliza a menudo en afecciones más graves, bien a título pre- el requisito previo indispensable. Permitirá al terapeuta
ventivo (férulas posteriores de tobillo o de rodilla en el conocer al paciente y su potencial actual (articular, muscu-
paciente en cama) o bien a título paliativo (asiento moldea- lar, etc.) y adoptar el método más eficaz para obtener un
do para el enfermo miopático, férula de abducción en la resultado duradero. El campo de aplicación de las técnicas
luxación congénita de la cadera) (fig. 13). Las complicacio- pasivas de reeducación es muy amplio y no es competitivo
nes morfológicas, estéticas, respiratorias y psicológicas de sino complementario de las técnicas activas. Permiten ase-
estos aparatos son importantes. Hay casos en los que tales gurar el mantenimiento o la recuperación de las amplitudes
medios constituyen una comodidad o un imperativo (man- articulares cuando las técnicas activas son difíciles, peligro-
tenimiento de la posición sentada en el miopático o el PC) sas (períodos postoperatorios, secciones o suturas muscula-
para conservar una cierta capacidad respiratoria y funcional. res, etc.) o imposibles (coma, parálisis, fatiga excesiva, etc.).
Siguen siendo un excelente medio para mantener las movi-
lidades adquiridas mediante un acto quirúrgico.
Inmovilización con fines antiálgicos
Los métodos pasivos raramente están contraindicados cuan-
Ortesis de reposo do son meditados y efectuados correctamente. Estas con-
En ciertas situaciones, la inmovilización representa la única traindicaciones muchas veces son relativas y dependen del
técnica capaz de mantener el potencial articular. El dolor es estado específico del paciente.
el elemento dominante e impide cualquier movilización. Cualquier maniobra forzada y dolorosa, cualquier inestabi-
Conviene entonces romper este círculo infernal (dolor-acti- lidad de un foco de fractura, cualquier articulación hi-
tud viciosa-déficit articular) junto con un tratamiento médi- perálgica, cualquier lesión de las partes blandas (cicatriz,
co adaptado. Las patologías inflamatorias (artritis reuma- quemadura, sutura tendinosa, etc.) contraindican los méto-
toide, artritis, etc.) representan la causa principal. El edema dos pasivos de movilización pero pueden ser excelentes
es frecuente en la mano y el terapeuta debe combatirlo indicaciones de técnicas pasivas de inmovilización.
desde su aparición para reducir los fenómenos de estasis No se tratan voluntariamente las técnicas de manipulación o
yatrogénica. Se sabe que el drenaje venoso linfático está de osteopatía. No son de la competencia de los autores de

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Kinesiterapia MÉTODOS PASIVOS DE REEDUCACIÓN 26-070-A-10

este artículo y son objeto todavía de varias polémicas. Se han buena cinética articular y permitirán una rehabilitación funcional
encontrado también problemas con las técnicas pasivas y óptima. Son técnicas complementarias y es este aspecto que el
han sido necesarios varios años para rehabilitarlas. El masa- terapeuta debe saber considerar.
jista-kinesiólogo es, y debe seguir siendo, un auxiliar médi-
co. Debe concebir su papel al lado del médico para asegurar
juntos una mejor rehabilitación funcional de los pacientes. Se agradece al director y a los profesores de la Escuela de
Masokinesiterapia de Vichy por su ayuda y al Centro de
* Reeducación Infantil de Romagnat por su contribución a la ico-
** nografía.
Los métodos pasivos de reeducación son eficaces. La explora-
ción previa del paciente, el respeto de la fisiología articular y el
control del dolor son las bases de su utilización que permitirán al Cualquier referencia a este artículo debe incluir la mención: BRIDON F.
kinesiólogo obtener resultados satisfactorios. – Méthodes passives de rééducation. – Encycl. Méd. Chir. (Elsevier,
Las técnicas pasivas deben completarse, en la medida de lo posi- Paris-France), Kinésithérapie-Rééducation fonctionnelle, 26-070-A-10,
1994, 12 p.
ble, con los métodos activos, que asegurarán al enfermo una

Bibliografía

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ENCICLOPEDIA MÉDICO-QUIRÚRGICA – 26-170-B-20
26-170-B-20

Minusvalía y medio ambiente

P. Charpentier Resumen.– Existe una interdependencia entre minusvalía, tal como se presenta en los
conceptos de Wood, y medio ambiente. Se estudiarán los diferentes factores ecológi-
cos (equipamiento ortoprotésico, ayudas técnicas, adaptación del domicilio), sociales
(medio profesional, recreativo, deportivo, legislativo), así como la vivencia de la perso-
na minusválida a través de su calidad de vida.

Introducción Nagi en 1965, el haber conceptualizado la minusvalía bajo


la égida de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
No es porque le deficiencia no sea visible que la minusvalía Después de haber elaborado la clasificación de las enfer-
no existe. No es porque se supriman los obstáculos que la medades en la década del 70, la OMS se interesó por las
minusvalía deja de existir. Estas dos frases comunes revelan consecuencias de estas enfermedades. En 1980, apareció la
toda la complejidad de la interdependencia entre minusva- primera versión de trabajo y fue necesario esperar 10 años
lía y medio ambiente. Los conceptos de Wood por un lado, más para que fuera oficialmente aprobada por los estados
y los trabajos de los autores canadienses sobre los factores miembros, lo cual permitió comenzar un proceso de revi-
ambientales por el otro, han transformado la manera de sión hace 2 años.
mirar la minusvalía. Se han conceptualizado tres niveles diferentes: deficiencia,
Si bien todo el mundo parece conocer el significado de los incapacidad, desventaja.
términos minusvalía y medio, parece oportuno definir el
contenido que sobrentienden estos dos conceptos. Deficiencia
«En el dominio de la salud, la deficiencia corresponde a
cualquier pérdida de sustancia o alteración de una función
o de una estructura psicológica, fisiológica, anatómica.»
Definición
Incapacidad
Minusvalía [7, 11, 12, 16, 22]
«En el dominio de la salud, la incapacidad corresponde a
A pesar de que las secuelas de enfermedad o de accidente cualquier reducción (resultante de una deficiencia) parcial o
existen desde tiempos inmemoriales, el concepto de «causa- total de la capacidad de llevar a cabo una actividad de modo
efecto» de Pasteur había puesto entre paréntesis estas normal o dentro de los límites considerados como norma-
nociones. Los descubrimientos de Pasteur y de sus suceso- les para el ser humano».
res han focalizado la atención en la enfermedad y en sus
posibilidades de curación. Este concepto está aún suficien- Desventaja
temente establecido en la cultura para que la mayor parte «En el dominio de la salud, la desventaja social de un indi-
de las acciones de salud pública se concentren en el diag- viduo es el perjuicio que resulta de su deficiencia o de su
nóstico y el tratamiento de la enfermedad. Es sólo secunda-
incapacidad y que limita o impide el cumplimiento de un
riamente que ha surgido el interés por sus consecuencias.
papel considerado como normal teniendo en cuenta la
Aún ahora se piensa que es suficiente hacer desaparecer la
edad, el sexo y los factores socioculturales.»
causa para que los efectos desaparezcan también. Se le debe
a Wood, con la colaboración de H. Guidevaux y A. No existe relación de causa-efecto entre cada uno de estos
Grossiord en 1975, después de otros autores como S. tres niveles, se trata más bien de tres perspectivas diferentes
según el punto de vista del observador con respecto a:
© Elsevier, París

— la integridad de la persona;
Pascal CHARPENTIER: Médecin-chef, ancien adjoint des hôpitaux de Paris, cen- — su potencial y en consecuencia la pérdida de este poten-
tre de rééducation neurologique, route de Liverdy, 77170 Coubert, France. cial en su capacidad para realizar ciertas actividades;

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— la interacción del individuo, con sus deficiencias y/o in-
capacidades, con su medio ambiente (cultural, social, arqui- Enfermedad
tectónico, profesional, etc.). — Hernia discal
— Patología intervertebral
Debe destacarse que sólo se considera la noción de minus- — Compresión radicular
valía en el contexto de la salud. La amalgama con las nocio- — Tumor vertebral
nes recientes de minusvalía social (desocupación, separa-
ción familiar, exclusión, etc.) queda excluida en este artícu- — Condiciones de trabajo
lo. En este caso, esta noción es puramente social: el indivi- — Condiciones familiares
Deficiencia
duo es influido por un medio ambiente hostil pero sin pre- — Dificultades conyugales
— Dolores raquídeos — Dificultades financieras
sentar inicialmente una perturbación de la salud, aunque
(lumbalgias, lumbociáticas, etc.) — Medio arquitectónico
tal perturbación pueda estar implicada más tarde. — Rigidez raquídea
— Deformación raquídea
Medio ambiente [15] — Parálisis de un pie

El diccionario define al medio ambiente como el conjunto


Medio ambiente
de condiciones naturales (físicas, químicas, biológicas) y
Incapacidad — Condiciones del acciden-
culturales (sociológicas) capaces de actuar sobre los orga-
te (accidente de trabajo,
nismos vivos y las actividades humanas. — Para caminar
enfermedad)
— Para subir escaleras
Se pueden diferenciar dos tipos de medio ambiente: uno — Para dormir sobre la espalda
pasivo, como el hecho de estar encerrado en él (las cuatro — Para subir una escalera de mano
paredes de su hogar), el otro activo, como el hecho de ro- — Para participar en actividades
dearse de un control del medio ambiente. escolares, profesionales o
recreativas por ausencia de
No existe uno sino varios medios ambientes. Sus definiciones
motivación, por dificultad para
no son unívocas. Aparentemente, no hay nada en común cooperar con los otros o
entre los medios social, arquitectónico, político o natural. No planificar correctamente las
obstante, existen interacciones entre todos ellos. actividades
El término minusvalía se utiliza teniendo en cuenta estos — Relativa a las posturas: levantar
un objeto del suelo, etc.
tres componentes (deficiencia, incapacidad y desventaja)
sin privilegiar ninguno de ellos, a pesar de que en el len-
guaje corriente existe a menudo una confusión entre uno u
otro de estos términos. Se reemplazará preferentemente el Desventaja
término simple de minusvalía por el de personas minusváli-
das en situación de desventaja.
Estas nociones han sido estudiadas en particular por la Ocupación Ocupación reducida Ocupación en Inactividad
sociedad canadiense de la clasificación internacional de las normal en medio normal medio protegido
deficiencias, incapacidades y minusvalía (CIDIH) [15]. Estos
autores han definido la noción de factores ambientales que Deporte Deporte reducido Deporte en Actividad
describen como «el conjunto de las dimensiones sociales, normal medio deportiva
protegido imposible
culturales, ecológicas que determinan la organización y el
contexto de una sociedad» (fig. 1). Integración Integración Integración Integración
normal reducida en medio imposible
protegido

Personas minusválidas y medio ambiente


1 Esquema de producción de la minusvalía.

No sólo los diferentes medios ambientes interactúan entre


sí, como el político y el social, el físico y el biológico o el revolucionado realmente los conceptos de fabricación que
natural y el cultural, sino que el hombre interviene también siguen siendo muy artesanales. Las inversiones en investiga-
como actor de la modelación de su medio ambiente. En ción no se encuentran en este dominio a la altura de las
este dominio la neutralidad no existe. A partir de estas defi- expectativas de la persona minusválida. De este modo, el
niciones, se describirán las diferentes situaciones en las cua- equipamiento ortoprotésico ha sido considerado siempre
les evoluciona la persona minusválida. como «algo» que podía, en el mejor de los casos, hacer un
milagro al reemplazar un órgano perdido o bien, por el
Persona minusválida y equipamiento contrario, estigmatizar a la persona en su «minusvalía».
ortoprotésico [2, 10]
El equipamiento como sustituto de la deficiencia de la per- Persona minusválida y ayudas técnicas [5, 13, 19]
sona minusválida suele ser el primer objeto que modifica su La ayuda técnica es la herramienta que permite a la perso-
percepción del medio ambiente. Tanto si se trata de una na minusválida actuar sobre su medio ambiente. Así como
prótesis, que reemplaza un órgano o una función, como de el mando a distancia de la televisión permite a la persona
una ortesis que suple esta función, a la cual se asociará el válida actuar sobre esta última, la ayuda técnica permite a la
calzado, hay pocas situaciones que recuerden más y que persona minusválida intervenir sobre su medio ambiente
marquen más a la persona como «minusválida». Dicho obje- cotidiano. Más o menos sofisticada, puede ser de gran utili-
to es puesto en valor o escondido por la persona minusváli- dad para la persona minusválida. A veces se torna un obje-
da. Este estigma hace que sea un símbolo o un objeto de to de consumo corriente como el control remoto o el con-
rechazo. Los esfuerzos de los ortoprotesistas para hacer trol vocal de la computadora. Objeto útil, el «mercado» se
aceptar mejor estos sustitutos son pocos con respecto al lo ha apropiado para otorgarle formas, colores y funciones
impacto de la deficiencia. Los nuevos materiales tienen el variadas e integrarlo en la vida cotidiana. A tal punto que su
mérito de aligerar y dar un perfil más aceptable sin haber indicación médica no tiene límites precisos.

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Kinesiterapia MINUSVALÍA Y MEDIO AMBIENTE 26-170-B-20

Las ayudas para la locomoción constituyen un capítulo En el exterior, para salir de un automóvil, el ancho del par-
aparte. Si bien las ayudas para caminar siguen siendo pare- que de estacionamiento debe ser por lo menos de 330 cm.
cidas a las ortesis y prótesis, la silla de ruedas, manual o eléc- La altura máxima de un desnivel (aceras, ascensores no per-
trica, con todas sus variaciones posibles, es un objeto muy fectamente nivelados, por ejemplo) es de 2 cm. La pen-
ambivalente: por un lado es una simple herramienta de diente máxima de un plano inclinado es del 5 %.
libertad recuperada que permite el desplazamiento en el Las zonas de acceso a la mano de la persona en silla de rue-
espacio, por el otro es el objeto de estigmatización por exce- das deben dejarse libres en el plano de trabajo (mesa, lava-
lencia (es la imagen utilizada por los carteles informativos bo, por ejemplo).
que representan a la persona minusválida, encerrándola en Para el individuo de pie, el respeto de las normas de super-
su minusvalía). ficie dadas anteriormente facilitará el uso de bastones,
Se han realizado enormes progresos para asociar la función muletas y deambulador. En las escaleras, los escalones
al diseño. Las asociaciones de personas minusválidas, los deben tener una altura de 12 a 14 cm, una huella de 32 a 34
fabricantes y los profesionales han trabajado en este senti- cm y un revestimiento antideslizante. Los pasamanos y las
do. En Francia, cerca de 250 diseñadores y arquitectos par- barandas deben estar a 90 cm del escalón, con un máximo
ticipan cada 2 años en el concurso HANDITEC que premia de 96 cm para los adultos y de 76 cm para los niños.
los mejores productos de tecnología al servicio de las per- Estas normas también pueden facilitar la vida de las perso-
sonas minusválidas. nas no minusválidas (madre con carrito de bebé, persona
La instauración de las normas ISO 9000, en el marco de la cargada, etc.)» (D. Boulongne).
armonización europea, ha llevado a los expertos encarga- También debe tenerse en cuenta el mobiliario que requie-
dos de la clasificación de las ayudas técnicas a acercarse a las re un estudio a menudo personalizado para permitir una
nociones desarrolladas en la clasificación internacional de mejor adaptación a las capacidades de la persona minusvá-
las minusvalías (CIH), como la deficiencia o la incapacidad, lida y a sus necesidades. La domótica es uno de los medios
para la determinación de la clase de equipamiento o de para hacer más inteligente la vivienda.
ayuda técnica. Deben señalarse tres grandes capítulos:
— el material para una deficiencia, que comprende ortesis Persona minusválida y trabajo [4, 9, 18, 23, 28]
y prótesis;
— el material para una incapacidad, que comprende ayu- El medio laboral sigue siendo particularmente hostil a la
das técnicas en el sentido estricto del término; persona minusválida. En las sociedades industrializadas, el
— el material de tratamiento y de exploración de una defi- valor del trabajo remunerado es tal que la reintegración de
ciencia o de una incapacidad. la persona minusválida está sumamente vinculada a su rein-
serción profesional. La sociedad industrial le deja poco
La Comunidad Económica Europea (CEE) ha desarrollado
lugar. Para reintegrarse, la persona minusválida debe pro-
el programa HANDYNET, en forma de cederrom, que per-
bar que es tan eficaz como una persona válida. Los prejui-
mite acceder a la información sobre el material para perso-
cios y la presión de la desocupación son factores ambienta-
nas minusválidas y sus fabricantes, facilitando así la comu-
les que impiden el acceso al trabajo a la mayoría de las per-
nicación entre los profesionales.
sonas minusválidas. En Europa, se han propuesto diferentes
soluciones para romper este círculo vicioso: incitación
Persona minusválida y domicilio [6, 8, 24, 25] financiera, modificación de la legislación, campañas de
prensa, apoyo de la experiencia de inserción por estructu-
El domicilio es el lugar electivo en el cual la persona minus-
ras públicas, parapúblicas o privadas.
válida debe poder evolucionar. Para facilitar la indepen-
dencia de la persona minusválida y el uso óptimo de las ayu- Todos los países industrializados se ven confrontados a esta
das técnicas es indispensable actuar sobre este medio problemática. Muchos países europeos se han comprometi-
ambiente. Minaire [21] ha demostrado las situaciones do a una política incisiva de reinserción profesional.
«minusvalidantes». Es uno de los primeros en haber descri- No obstante, algunas cuestiones quedan en suspenso:
to el concepto de «minusvalía situacional». Para permitir — ¿Qué significado se le da a la palabra «minusválido» en
una buena integración de la persona minusválida, no sólo el medio laboral común o en el medio protegido?
hay que proporcionarle ayudas técnicas adecuadas sino — ¿Cuál es la población involucrada dado que la minusva-
también hay que crear o modificar el medio ambiente para lía no es una constante sino una variable?
hacerlo adaptado o adaptable. Esta noción de accesibilidad — ¿Hay que limitarse a aquellas personas que son recono-
se basa en gran parte en la circulación en silla de ruedas, la cidas legalmente como «trabajadores minusválidos»?
cual debe responder a ciertas normas. — ¿Hay que incluir a todos aquellos que son considerados
«Para la persona minusválida en silla de ruedas deben generalmente como «minusválidos» por la sociedad, debi-
tenerse en cuenta ciertas reglas. do a una deficiencia manifiesta, con o sin reconocimiento
Para la circulación de la silla de ruedas, las dimensiones del administrativo, y cuyas posibilidades de conseguir o de con-
espacio de evolución de la silla suponen ciertas superficies. servar un empleo son efectivamente reducidas?
Se requieren 140 x 140 cm para una rotación de 90°, 135 x Los conceptos adoptados por la CIH se adaptan perfecta-
200 cm, 140 x 190 cm o 145 x 180 cm para una rotación de mente al mundo del trabajo, los tres niveles sucesivos se sus-
180° y 170 x 170 cm para una rotación de 360°. El ancho tituyen a la unicidad del término minusvalía. Pero los médi-
global de la silla de ruedas de 70 cm debe permitir el uso cos laborales, así como los trabajadores sociales, son críticos
del pasamanos y hay que contar un ancho mínimo de 90 cm con respecto a esta clasificación cuya elección semántica es
para un acercamiento frontal (ancho útil de una puerta, muy negativa. Prefieren utilizar un vocabulario que respon-
por ejemplo). Un corredor debe tener 120 cm de ancho. de en positivo al enunciado por Wood (CINERGIE).
En las habitaciones debe conservarse siempre un área libre — La eficiencia corresponde a la deficiencia, teniendo en
de 150 x 150 cm para permitir la maniobra de la silla entre cuenta todas las compensaciones de la persona. El uso de
los muebles, con la condición de que los pies puedan pasar esta palabra se reserva para la persona y es por lo tanto
bajo los muebles. independiente del medio laboral.

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— La competencia responde a la incapacidad integrando las No todo puede explicarse por problemas de organización
adquisiciones y las posibilidades de actuar en el medio coti- que dificultarían las competiciones comunes, en un mismo
diano. lugar y al mismo tiempo. El miedo del otro, su diferencia,
— A la desventaja de la CIH corresponde la adecuación o la su efecto menos atractivo para el «consumidor», incluso el
concordancia entre la persona minusválida y el puesto de tra- rechazo, no pueden ser excusas para dejar a un lado a la
bajo que ocupa o que se le propone. persona minusválida. Debe alentarse a ciertas asociaciones
A la noción de acción a favor de las personas minusválidas, de personas minusválidas a promover la noción según la
con connotación reductora y significado poco preciso, se cual «la persona minusválida sólo lo es en relación con el
sustituye una estrategia específica de análisis de las situacio- medio ambiente y su deficiencia o sus incapacidades sólo
nes de minusvalía, tanto reales (conservación de un puesto son el resultado de la inaccesibilidad de la sociedad».
de trabajo, adaptación o cambio de destino en la empresa)
como potenciales (sensibilización del medio laboral, accesi- Persona minusválida y legislación internacional
bilidad al lugar de trabajo, etc.). Para los actores medicoso-
ciales del mundo laboral, no se trata sólo de apreciar si un Las medidas legislativas nacionales no son las únicas que
empleado merece la calificación de «trabajador minusváli- influyen sobre el medio ambiente de la persona minusválida.
do» sino también de analizar los procedimientos que deben La comunidad internacional constituye un factor ambiental
aplicarse frente a una situación de minusvalía, de saber suficientemente poderoso para definir instrumentos jurídi-
valorizar las situaciones compensadas, manejar las situacio- cos oponibles a las jurisdicciones nacionales. De esta manera,
nes de crisis, prevenir los riesgos de ruptura. en 1971, la Asamblea General de las Naciones Unidas adop-
ta la declaración de los derechos del deficiente mental, segui-
da en 1975 de la declaración de los derechos de las personas
Persona minusválida y educación minusválidas y de un programa de acción mundial a favor de
La accesibilidad a la escuela, así como al trabajo, es un dere- las personas minusválidas en 1982. El Consejo Europeo es
cho de la persona minusválida. Si bien en los países indus- muy activo desde 1959. Se ha establecido un acuerdo parcial
trializados el acceso a la educación no está realmente limi- en el dominio social y de salud pública sobre las actividades
tado para los niños minusválidos debido a la existencia de cuyo objetivo es armonizar las legislaciones sanitarias y, en
estructuras adaptadas desde la pequeña infancia hasta la particular, sobre la integración de la persona minusválida.
universidad, a menudo se anteponen factores limitativos a Un último texto se refiere a la carta sobre la evaluación pro-
pesar de la buena voluntad para recibir a los niños minus- fesional de las personas minusválidas por la resolución AP
válidos en la escuela común. El principal es el miedo que (95) 3 de 1995. La Comunidad Europea es también muy acti-
inspira la minusvalía en cuanto a las responsabilidades de va en este dominio: los programas HELIOS I (1988-1991),
los maestros (¿quién es responsable en caso de accidente en seguidos de HELIOS II (1993-1996), han desarrollado activi-
silla de ruedas?); otro factor importante son las barreras dades de intercambio de informaciones sobre la integración
arquitectónicas (ausencia de plano inclinado, de ascensor, económica, educativa y social, la rehabilitación funcional y la
de transporte adecuado). En los últimos años se han reali- formación continua. La base de datos HANDYNET sobre las
zado esfuerzos para facilitar el acceso a la escuela y a la uni- ayudas técnicas es la prueba (a pesar de que está reservada
versidad. Bajo la presión de asociaciones de padres de per- para los profesionales y que su desarrollo fue interrumpido
sonas minusválidas y de profesionales de la minusvalía se en 1996).
han promulgado diversas leyes concernientes a la integra-
ción de los niños y jóvenes minusválidos en los sistemas de Persona minusválida y calidad de vida [20, 27]
enseñanza común.
La representación mental o la apreciación de la vivencia
que el paciente puede tener de su desventaja, así como de
Persona minusválida, actividades recreativas
su enfermedad o de sus síntomas y de sus consecuencias
y deportes [1, 26] funcionales, miden la calidad de vida. Si bien existen ele-
El juego y las actividades recreativas son actividades sin exi- mentos observables y objetivos en los diferentes niveles
gencias y sin obligación de resultados. El juego puede ser (enfermedad, deficiencia, incapacidad, desventaja), la cali-
un medio de expresión de capacidades insospechadas. La dad de vida se basa esencialmente en datos subjetivos que
accesibilidad a los juegos y a las actividades recreativas no dependen de valores individuales.
requiere forzosamente una adaptación de los juegos, sino La evaluación del nivel de minusvalía es variable según se
una búsqueda dentro de la diversidad propuesta de aque- mire desde el punto de vista de la sociedad, es decir con una
llos que se adapten al niño o al adulto minusválido. Esta vía visión externa, o del mismo individuo, y en este caso se
le permite al niño compartir los juguetes con la familia, los hablará de calidad de vida. Para analizar los diferentes fac-
amigos y los vecinos, sin estar obligado a encerrarse en el tores que intervienen en la calidad de vida es necesario ais-
«ghetto» de los niños minusválidos. lar la dimensión física o fisiológica, la dimensión mental o
No existe prohibición ni imposibilidad de acceso a los pro- psicológica, la dimensión social o ambiental (según la
ductos lúdicos, pero sí a veces una barrera psicológica de OMS). En consecuencia, vista por la sociedad, la accesibili-
incomprensión. Las asociaciones, así como las empresas dad trae aparejado un sobrecosto notablemente superior a
comerciales, lo han comprendido bien y proponen numero- la instauración de una política de asistencia. Mientras que
sas actividades en los dominios más variados, como estancias para una persona minusválida y para las asociaciones que la
en el extranjero en un medio ambiente accesible, y también representan, la libertad obtenida gracias a esta accesibilidad
actividades más exóticas como escalada, vuelos en ULM. no sólo es un derecho sino también un deber, sobre todo de
El deporte es uno de los medios que permiten demostrar a reconocimiento y de respeto del prójimo. A esta necesidad
la persona minusválida que es capaz de superarse como fundamental de libertad de acción de cualquier persona
puede hacerlo una persona válida. No obstante, el depor- minusválida, anciana o en situación temporaria de minus-
tista minusválido de alto nivel tiene grandes dificultades valía (por ejemplo, madre de familia con una pierna frac-
para integrarse en el movimiento deportivo general. Esto turada) no se puede responder por una acción de asisten-
puede verse en la separación entre los juegos olímpicos y cia sino por una eliminación de los obstáculos, que permi-
los juegos paraolímpicos, como si el deporte practicado por tirá a estas personas utilizar o no este nuevo espacio de
una persona minusválida estuviera aparte. libertad. Al abrir ampliamente las puertas de la accesibili-

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Kinesiterapia MINUSVALÍA Y MEDIO AMBIENTE 26-170-B-20

dad, la visión de la sociedad debería modificarse dejando de La minusvalía no se puede reducir a nociones de barreras
considerar a la persona minusválida como una persona ambientales, aunque no hay que olvidarlas ni limitarlas a su expre-
«inválida», para aceptarla como una persona que forma sión más simple. La persona minusválida y la sociedad piensan a
parte de la sociedad, a la cual aporta su colaboración como menudo que la «solución» de todas las dificultades vendrá con la
desaparición de la dependencia ambiental. La noción de minus-
cualquier individuo.
valía ha evolucionado mucho en los últimos 50 años para llegar
No se puede hablar de calidad de vida de la persona minus- hoy en día a la noción de situación de minusvalía, que privilegia
válida sin ella. Existe incluso un consenso a través de los los componentes ambientales. La rehabilitación ha encontrado
equipos multidisciplinarios: la persona minusválida debe sus límites poniendo de manifiesto las «barreras». La domótica, la
tomar activamente las decisiones sobre todo proyecto de robotización y la informatización son factores muy alentadores
vida que la involucre. No obstante, el estado psicológico de para devolver la independencia a la persona minusválida. La legis-
esta persona accidentada de por vida, sujeta a las presiones lación y la educación son complementos indispensables para su
integración. Su reconocimiento como persona es el resultado de
de sus allegados, del modelo que representa la persona váli-
un proceso laborioso de las conciencias individuales. No obstan-
da, de sus esperanzas, incluso de sus fantasías, no siempre le te, no puede negarse la dificultad que la persona minusválida
permite escapar a la dependencia en la cual se encuentra. deberá afrontar para poder aceptarse como es.
La sociedad podrá proponer todas las adaptaciones arqui-
tectónicas, legislativas y financieras, en resumidas cuentas
materiales, podrá evaluar las pérdidas de autonomía y
medir las capacidades restantes, pero no podrá sin embar-
go resolver la complejidad humana ante esta prueba que
será siempre una experiencia única y personal. Su historia,
su cultura, sus mitos, sus pasiones, su desarraigo serán los Cualquier referencia a este artículo debe incluir la mención: CHARPEN-
factores que permitirán a la persona minusválida recons- TIER P. – Handicap et environnement. – Encycl. Méd. Chir. (Elsevier, Paris-
truir referencias suficientemente sólidas como para conti- France), Kinésithérapie-Médecine physique-Réadaptation, 26-170-B-20,
nuar su historia humana. 1998, 6 p.

Bibliografía

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ENCICLOPEDIA MÉDICO-QUIRÚRGICA – 26-074-A10
26-074-A-10

Movilización pasiva
de las articulaciones periféricas

G. Pierron
A. Leroy
J. M. Dupré

Introducción en función del tipo articular y de la naturaleza de las super-


ficies desplazadas. Se recomienda recuperar los movimien-
tos elementales de deslizamiento y rotación, necesarios
La movilización pasiva intenta provocar un desplazamiento
para la armonía articular, antes de llevar a cabo los despla-
mediante una fuerza exterior. En la mayoría de los casos se
zamientos óseos de grandes amplitudes. Estas movilizacio-
trata de fuerzas impuestas por el médico, pero los motores
nes deben tenerse también en cuenta para las articulacio-
articulares, muy utilizados en determinadas circunstancias,
nes que presentan ciertos elementos periarticulares frági-
tienen el mismo mecanismo de acción; la automovilización
les; el objetivo es, entonces, utilizar el movimiento del eje
realizada por el paciente se califica como autopasiva.
articular a fin de estimular progresivamente las estructuras
Las técnicas manuales pueden dividirse en tres tipos, corres-
en cuestión. El gesto debe tener en cuenta el impacto del
pondientes a tres objetivos distintos:
desplazamiento óseo sobre los distintos componentes arti-
— Movilizaciones de mantenimiento: se dirigen a las arti- culares.
culaciones mecánicamente sanas pero cuyo sistema motor
— Movilizaciones para la regulación articular: aparecen en
es momentánea o definitivamente deficitario, inutilizable o
la literatura bajo denominaciones muy distintas, según los
se mantiene voluntariamente inhibido. El objetivo es,
autores: rearmonización, recentrado, reajuste articular, ree-
entonces, trófico, manteniendo las características de lubri-
quilibrado articular, eliminación del mal funcionamiento,
ficación de las superficies articulares, el deslizamiento de
desbloqueo. Estas técnicas se proponen para articulaciones
los planos tisulares y la compliancia de los tejidos blandos
dolorosas o que presentan una limitación al final de la
periarticulares. Estas movilizaciones pueden ser analíticas,
amplitud; no se conocen por completo la naturaleza de los
globales o funcionales y sólo necesitan el respeto de los sec-
mecanismos de la lesión ni el efecto terapéutico de los
tores de movilidad de cada articulación.
movimientos propuestos.
— Movilizaciones para recuperar la amplitud: se deben con-
Sin embargo, todas responden a reglas comunes:
siderar en casos de articulaciones en las que una o varias
estructuras han perdido sus características de movilidad — deben realizarse en un sentido que no resulte doloroso,
como consecuencia de un proceso patológico o de una reproduciendo en algunos casos el mecanismo de la lesión;
inmovilización prolongada. Las técnicas deben respetar — deben sorprender a las defensas musculares, bien
escrupulosamente la fisiología íntima de cada articulación mediante una técnica realizada a gran velocidad o bien por
la repetición monótona del movimiento final.
Se basan en el conocimiento profundo de la cinética íntima
Gérard PIERRON: Moniteur-cadre en masso-kinésithérapie, Ecole des de las articulaciones y del juego de las estructuras periarti-
cadres de kinésithérapie, Bois-Larris, 60260 Lamorlaye. culares, insistiendo en los movimientos elementales. Pese a
© Elsevier, París

Alain LEROY: Moniteur-cadre en masso-kinésithérapie, Fédération mutualis- la carencia de una base realmente científica, los resultados
te de Paris, 1, square de la Mutualité, 75005 Paris.
Jean-Marc DUPRÉ: Moniteur-cadre en masso-kinésithérapie, Centre munici- clínicos innegables y, muchas veces, espectaculares, justifi-
pal de Santé, 2, rue Girard, 93100 Montreuil. can ampliamente su difusión.

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Hombro
Es una articulación compleja cuya movilización puede con-
cebirse de forma global, agrupando la movilidad de todas
las articulaciones del complejo, o de forma analítica, movi-
lizando los distintos elementos articulares para intentar
liberarlos uno a uno. Ambas concepciones son comple-
mentarias porque el objetivo final es recuperar la amplitud
fisiológica que asocia la movilidad de cada uno de los ele-
mentos del complejo.

Movilizaciones analíticas 1 Movilización con deslizamiento de la esternocostoclavicular.

Esternocostoclavicular
La movilidad de esta articulación se encuentra en los movi-
mientos del muñón del hombro: antepulsión y retropul-
sión, y en los de gran amplitud del brazo.
El paciente se coloca en decúbito supino. Se realiza la toma
sobre la clavícula, lo más cerca posible del esternón; la
«contratoma» la ejerce el peso del cuerpo. Eventualmente,
la segunda mano del terapeuta puede comprobar los des-
plazamientos por palpación del surco articular o bien refor-
zar la acción de la toma, para lo cual coloca las dos manos
sobre la clavícula. La movilidad mejora con la relajación
muscular, sobre todo del esternocleidomastoideo. Se obtie- 2 Movilización de la acromioclavicular por la clavícula.
ne inclinando la cabeza hacia el lado movilizado (fig. 1).
Pueden realizarse tres movimientos:
— deslizamientos hacia arriba y abajo (correspondientes a vocan una abertura superior en el primer tipo de moviliza-
los movimientos de elevación y descenso del muñón del ción y una abertura inferior en la movilización con desliza-
hombro). En tal caso, las tomas sobre la clavícula se sitúan miento lateral (cf Movilización de la escápula);
por encima y por debajo del hueso; — aberturas internas y externas: se obtienen por la apertu-
— deslizamientos anteroposteriores (correspondientes a las ra y cierre del ángulo acromioclavicular. El paciente está en
antepulsiones-retropulsiones del muñón del hombro). Las decúbito lateral contralateral. Para obtener el cierre del
tomas sobre la clavícula se sitúan en los bordes anterior y ángulo acromioclavicular, el terapeuta coloca una mano a
posterior del hueso, procurando distender al máximo los uno y otro lado del tórax, a nivel de la escápula, por detrás,
músculos insertados en el lugar de la toma, para hacerla y de la clavícula, por delante. La presión anteroposterior
más confortable; permite cerrar el espacio escapuloclavicular. Esta maniobra
— movimientos de rotación axial (los que se observan se ve facilitada por la elevación del muñón del hombro que
durante las elevaciones del miembro superior, que tienden libera este conjunto del cono formado por la parrilla costal.
a rotar la cara superior de la clavícula hacia atrás). Resultan Para realizar la abertura del ángulo acromioclavicular, una
más difíciles de efectuar, porque la toma sobre la clavícula mano del terapeuta estabiliza la clavícula por delante y la
debe realizar un par de fuerzas a menudo desagradable otra se desliza bajo la escápula pasando entre la parrilla cos-
para el paciente, que se contrae y limita la movilidad. tal y la cara escapular anterior (fig. 3). El terapeuta intenta
entonces separar la parrilla costal del borde espinal de la
Acromioclavicular escápula. Para facilitar el paso de la mano del terapeuta
Esta articulación permite que el movimiento de la clavícula bajo la escápula se debe preparar un repliegue de piel antes
no coincida con el de la escápula durante los movimientos de la movilización y realizar pequeños movimientos circula-
del muñón del hombro. La movilización puede plantearse res, sin forzar, para que el paciente se relaje.
movilizando la clavícula sobre el acromion o bien la escá-
Escapuloserratotorácica
pula en relación con la clavícula.
Para el conjunto de estas movilizaciones el paciente se
• Movilización de la clavícula sobre el acromion (fig. 2) encuentra en decúbito lateral contralateral. El terapeuta,
El paciente se coloca en decúbito supino. La toma mantie- situado frente a él, coloca sus manos sobre la escápula, una
ne la clavícula por sus bordes anterior y posterior lo más por encima de la espina (sobre la fosa supraespinosa o
cerca posible de su extremo externo. La contratoma inmo- sobre la espina, cuando es posible) y la otra sobre el vértice
viliza el muñón del hombro, situando los dedos sobre la inferior de la escápula.
espina escapular. La mano colocada en la clavícula realiza La escapuloserratotorácica es una falsa articulación forma-
deslizamientos en sentido anteroposterior. da por planos de deslizamiento; por este motivo, no se pre-
• Movilización por la escápula sentan en ella movilizaciones con respecto a los ejes y los
Todas las movilizaciones del muñón del hombro hacen par- planos de movimiento como en las otras articulaciones,
ticipar a la articulación acromioclavicular. Por ejemplo, la pero sí es frecuente buscar la asociación de amplitudes.
movilización en elevación en un primer tiempo verticaliza Se pueden buscar distintos sectores de movilidad:
la clavícula sin producir un deslizamiento lateral, gracias a — movimientos de elevación y de descenso: la mano situa-
la movilidad de la acromioclavicular. Cuando se prosigue el da sobre el vértice inferior de la escápula, lo empuja hacia
movimiento, aparece este deslizamiento. Se termina enton- arriba en la elevación e inversamente en el descenso;
ces la movilización acromioclavicular. — movimientos de abducción y de aducción: ambas manos
Es posible distinguir entre: actúan en el mismo sentido, empujando la escápula hacia
— aberturas superiores e inferiores: se obtienen por las adentro para la abducción y tirando de ella hacia afuera
movilizaciones con deslizamiento medial y lateral, que pro- para la aducción. La convexidad del tórax lleva a la escápu-

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Kinesiterapia MOVILIZACIÓN PASIVA DE LAS ARTICULACIONES PERIFÉRICAS 26-074-A-10

— mantenimiento del ángulo inferior de la escápula entre


el pulgar y el índice;
— asociación de estas dos técnicas tomando la pinza acro-
mioclavicular, con los dedos del terapeuta hacia la clavícula
y colocando el pulgar en el borde axilar de la escápula.
Todas estas técnicas tienen como inconveniente principal el
de proporcionar al terapeuta un brazo de palanca muy
corto para su contratoma, mientras que la toma moviliza-
dora (habitualmente situada en el extremo inferior del
brazo) le ofrece un brazo de palanca más importante que le
da más fuerza para movilizar de la que tiene para mantener.
3 Abertura del ángulo acromioclavicular.
La contratoma sirve más para controlar la amplitud que
para el mantenimiento real.
La solución consiste en no tratar de inmovilizar la escápula
sino en hacerla desplazarse en el sentido inverso. Por ejem-
plo, en la elevación lateral del brazo, la escápula se despla-
za en el sentido del deslizamiento lateral, sumando así las
amplitudes de la escápula y de la articulación glenohumeral
hacia la abducción. Si el terapeuta trata de movilizar la escá-
pula hacia el deslizamiento medial (el brazo se mantiene
en su lugar o bien movilizado hacia la elevación lateral)
abre el ángulo escapulohumeral y efectúa así una verdade-
ra abducción en la articulación glenohumeral.
4 Movilización con deslizamiento medial (escápula). • Abducción
El paciente está sentado, con el brazo ligeramente separado
en la prolongación del plano de la escápula y el codo y el
la a una posición sagital en la abducción y frontal en la antebrazo descansan sobre una mesa. El terapeuta, situado
aducción; de perfil, coloca una mano en el ángulo inferior de la escá-
— movimientos de deslizamiento medial y lateral: las dos pula y la otra sobre la espina y el acromion. La movilización
manos del terapeuta desarrollan un par de fuerzas, llevan- consiste en realizar un deslizamiento medial de la escápula.
do el vértice inferior de la escápula hacia adentro en el des- Sin desplazar el codo, el brazo desciende, abriendo el ángu-
lizamiento medial (fig. 4) y hacia afuera en el lateral. lo escapulohumeral. El mismo resultado se obtiene si el
Nota: la movilización con deslizamiento lateral puede reali- terapeuta coloca las manos sobre la cabeza del húmero y
zarse junto con una elevación de la glenohumeral; trata de deslizarla hacia abajo (fig. 5). El húmero desciende
— movimientos de báscula lateral en torno a un eje vertical: y empuja la escápula haciéndole realizar un deslizamiento
la separación del borde espinal de la parrilla costal corres- medial. Se debe observar que el deslizamiento inferior es el
ponde a este movimiento (fig. 3). El retorno de esta báscu- que se asocia fisiológicamente a la elevación lateral.
la vuelve a apoyar el borde espinal sobre la caja torácica. La asociación de las dos técnicas es posible colocando una
Una mano se sitúa en la cara anterior del muñón del hom- mano en el ángulo inferior de la escápula para el desliza-
bro y lo empuja en dirección dorsal y la otra mano, sobre el miento medial y la otra sobre la cabeza humeral para el des-
borde espinal, lo coloca sobre la parrilla costal; lizamiento inferior.
— movimientos de báscula anteroposterior alrededor de un • Aducción
eje horizontal: la báscula anterior separa el vértice inferior
El paciente está en decúbito lateral contralateral. El brazo
de la escápula y hace que ésta se ubique horizontalmente.
se mantiene pegado al cuerpo por el tórax del terapeuta. La
La báscula posterior lleva el vértice inferior de la escápula
sobre la caja torácica poniéndola en posición vertical. Las movilización con deslizamiento lateral cierra el ángulo esca-
manos del terapeuta hacen resbalar la escápula hacia el pulohumeral y realiza una aducción verdadera de la articu-
lado craneal y el ventral en la báscula anterior, mientras que lación glenohumeral. El mismo fin se consigue elevando el
la mano «craneal» lleva la fosa supraespinosa hacia adelan- muñón del hombro y manteniendo el brazo pegado al cuer-
te. En la báscula posterior se utiliza la mano «caudal» para po. Al comienzo de la elevación, las aberturas articulares de
pegar el vértice inferior de la escápula a la caja torácica y la la acromioclavicular permiten que la escápula permanezca
mano «craneal» empuja la fosa supraespinosa hacia atrás. en su sitio. Pero, cuando aumenta la amplitud, aparece un
deslizamiento lateral y cierra el ángulo escapulohumeral.
Glenohumeral
• Rotaciones
La dificultad de movilización de esta articulación reside en
la asociación de la movilidad de la escapulotorácica y de la El paciente está sentado, con el brazo ligeramente separado
glenohumeral. Para que esta movilización sea lo más analí- y el codo y el antebrazo descansan sobre una mesa. El tera-
tica posible, se han propuesto varias técnicas de inmoviliza- peuta, situado de perfil, practica una abducción de la escá-
ción escapular para oponerse a la elevación-deslizamiento pula haciendo que se deslice hacia adelante, sobre la parri-
lateral que se encuentra en los movimientos de elevación lla costal. El codo no se mueve, el muñón del hombro se
del brazo: lleva hacia adelante y cierra el ángulo entre el plano de la
— mantenimiento de la pinza acromioclavicular situando escápula y el húmero, lo que corresponde a una rotación
una mano por encima del hombro y pasando la primera externa de la articulación glenohumeral (fig. 6). La movili-
comisura en forma de puente sobre la clavícula y la fosa zación de la escápula en aducción, en las mismas condicio-
supraespinosa; nes, corresponde a una movilización en rotación interna.

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5 Abducción de la glenohumeral por deslizamiento inferior.
7 Decoaptación de la glenohumeral.

miento anterior corresponde a la extensión o a la rotación


externa y el posterior a la flexión o a la rotación interna).
— Deslizamientos superoinferiores: corresponden a los secto-
res de abducción-aducción. El deslizamiento superior queda
limitado muy rápidamente por el encuentro del troquíter y la
bóveda acromial. El deslizamiento inferior tiene un mayor
movimiento porque corresponde a la abducción que, cuando
el brazo está a lo largo del cuerpo, conserva una mayor ampli-
tud. El paciente está en decúbito lateral contralateral. El tera-
6 Rotación externa de la glenohumeral por deslizamiento anterior y
abducción de la escápula. peuta sitúa una prensión sobre el troquíter y sostiene el miem-
bro superior mediante una toma en «bóveda». El desliza-
miento inferior se realiza mediante una tracción axial sobre el
brazo asociada a un empuje sobre el troquíter.
La movilización en deslizamiento articular de la cabeza
Nota: se pueden realizar deslizamientos en direcciones que
humeral produce los mismos resultados. El terapeuta colo-
combinen distintos sectores, por ejemplo, deslizamiento
ca los dedos en la cara anterior y posterior de la cabeza del
inferoposterior, etc.
húmero. El deslizamiento anterior sitúa la escápula en
abducción y la articulación glenohumeral en rotación — Maniobras en mano de mortero: el paciente está en
externa. La movilización en deslizamiento posterior realiza decúbito lateral contralateral con el miembro superior en
una rotación interna. Estos deslizamientos corresponden a el cenit. El terapeuta sostiene el miembro superior y realiza
los que se asocian a nivel fisiológico a estas rotaciones. pequeños movimientos circulares comparables a la utiliza-
ción de una mano de mortero.
• Decoaptación articular
• Estiramientos ligamentosos
Estas técnicas están destinadas a poner en tensión el sistema
capsuloligamentoso de la articulación glenohumeral. Son parte de las técnicas de obtención de amplitud; pueden
distinguirse:
El paciente está en decúbito supino. El terapeuta, situado
homolateralmente, coloca una mano en el hueco axilar del — ligamentos glenohumerales: su tensión se realiza duran-
paciente lo más cerca posible de la cabeza del húmero y una te las decoaptaciones en rotación externa, durante la bús-
mano en la cara externa del extremo inferior del brazo. La queda de deslizamientos anteriores, sobre todo si se buscan
maniobra acoplada realiza una tracción en el sentido lateral en posición de rotación externa de la articulación glenohu-
de la toma axilar y un empuje medial de la mano distal. La meral y, para el ligamento glenohumeral inferior, durante
toma proximal puede hacerse con las dos manos; se realiza la movilización en abducción;
el empuje distal apoyando la pelvis del terapeuta sobre el — ligamento coracohumeral: la tensión es provocada por la
extremo distal del húmero (fig. 7). flexión y la rotación externa. El paciente está en decúbito
Nota: durante esta maniobra, el componente de rotación supino, con el brazo al cenit en flexión de 90° y en la rota-
del húmero determina la parte capsular estirada. En rota- ción externa máxima, que permite el estiramiento del liga-
ción interna, el estiramiento es posterior. En rotación exter- mento. La tensión se provoca mediante un deslizamiento
na, se estira la parte anterior de la cápsula. A esta decoap- posterior de la cabeza humeral que aleja los puntos de
tación articular pueden asociarse movilizaciones en desliza- inserción ligamentosa, sobre todo del haz externo. Para
mientos anteroposteriores favoreciendo así la lubrificación limitar su retroceso el terapeuta coloca un contraapoyo
articular y aumentando la tensión ligamentosa. bajo la escápula del paciente y una toma movilizadora de
empuje longitudinal sobre el codo, para hacer retroceder el
• Deslizamientos articulares húmero en su conjunto (fig. 8).
Aunque están destinados a la lubrificación cartilaginosa y a
los estiramientos capsuloligamentosos en las rigideces arti- Complejo del hombro
culares, también se utilizan en las técnicas de recentrado La finalidad de estas movilizaciones es asociar las amplitu-
articular; la fuerza de movilización desarrollada es entonces des de los distintos componentes del complejo articular. Es
débil. En todos los casos es necesaria la relajación del posible movilizar sector por sector o bien efectuar moviliza-
paciente para obtener un resultado satisfactorio. ciones combinadas, que asocian varios sectores.
— Deslizamientos anteroposteriores: el paciente está en
decúbito supino. El terapeuta sitúa una contraprensión sobre Elevación lateral
la pinza acromioclavicular y la estabiliza. La otra mano sujeta La elevación lateral corresponde a un movimiento de sepa-
el muñón del hombro mediante una prensión anteroposte- ración del brazo sobre el costado en el plano de la escápu-
rior y realiza un desplazamiento dorsoventral (el desliza- la y su amplitud máxima asocia la abducción de la articula-

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Rotación externa
La rotación externa debe buscarse en distintas amplitudes
del hombro. Habitualmente se tienen en cuenta tres situa-
ciones: codo al cuerpo, brazo en flexión de 90° y brazo en
abducción de 90°, lo que permite poner en tensión el liga-
mento coracohumeral en flexión de 90° y los ligamentos
glenohumerales en abducción de 90°.
El paciente está sentado. El terapeuta mantiene el miembro
superior mediante una toma en bóveda con el codo flexio-
nado. La toma movilizadora es doble alrededor del epicón-
dilo y de la epitróclea; se evita utilizar el brazo de palanca
8 Estiramiento del ligamento coracohumeral. que ofrece el antebrazo. La otra mano del terapeuta se colo-
ca en la cara posterior de la cabeza del húmero y favorece
el deslizamiento anterior.
Rotación interna
El paciente está sentado con el brazo a lo largo del cuerpo.
El terapeuta realiza una toma en bóveda, coloca su mano en
la cara anterior del brazo y lo lleva hacia adentro. La otra
mano, situada en la cara anterior de la cabeza humeral,
favorece el deslizamiento posterior.
Nota: cuando es posible, el terapeuta coloca el hombro en
rotación interna máxima poniendo la mano del paciente en
la espalda. Esta amplitud es posible gracias a una báscula
lateral importante de la escápula, que adquiere una posi-
9 Movilización en elevación lateral del hombro. ción sagital. La movilización que tiende a unir de nuevo el
borde espinal de la escápula sobre la parrilla costal, conser-
vando la mano en la espalda, corresponde a una moviliza-
ción glenohumeral, el deslizamiento medial de la escápula ción en rotación interna de la articulación glenohumeral
y la participación de las articulaciones acromioclavicular y (cf Movilización de la escapuloserratotorácica).
esternocostoclavicular.
Nota: si la elevación se realiza en el plano anatómico frontal,
desde que los ligamentos entran en tensión (alrededor de los
70°) la escápula se sitúa automáticamente en el plano del Codo
brazo, llevando la elevación a un plano fisiológico. Esta misma
tensión ligamentosa produce la rotación externa de la articu- El codo permite dos amplitudes distintas: la flexo-extensión
lación glenohumeral, que facilita la elevación al final de la y la pronosupinación, que se combinan en las actividades
amplitud. Durante la movilización pasiva, el terapeuta tiene de la vida diaria. En estas amplitudes participan varias arti-
presentes todos estos elementos para facilitar el movimiento. culaciones: la humerocubital y la humerorradial, para la fle-
El paciente está sentado. El terapeuta mantiene el miembro xión-extensión, y las radiocubitales superior e inferior (ar-
superior mediante una toma en bóveda, colocando la otra ticulación a distancia) para la pronosupinación.
mano sobre el extremo superior del húmero y realizando
un deslizamiento inferior que, fisiológicamente, se asocia a
la elevación. La toma en bóveda guía la elevación del brazo Movilizaciones analíticas
y controla el componente de rotación asociado (fig. 9).
Movilización en lateralidad
Flexión Durante los movimientos de pronación, el extremo inferior
El paciente está sentado. Mediante una toma larga sobre el del cúbito se desplaza hacia afuera para permitir la ampli-
brazo, el terapeuta lo lleva hacia adelante. La otra mano faci- tud completa. Esta traslación se realiza en parte gracias a
lita el deslizamiento posterior de la cabeza del húmero una cierta laxitud en el plano frontal de la articulación
mediante una toma corta en el extremo superior del húmero. humerocubital. La pronación precisa una abertura lateral
El paciente puede estar también en decúbito supino. El interna correspondiente al valgo del codo.
terapeuta, situado al lado de su cabeza, sostiene el antebra- Esta movilización estira los ligamentos laterales del codo y par-
zo con una mano y realiza una toma de movilización en la ticipa igualmente en las movilizaciones en flexión-extensión.
cara posterior del extremo inferior del brazo. Al principio,
El paciente está sentado. El terapeuta mantiene el antebra-
el codo está flexionado, y se extiende de forma progresiva
zo de éste con una toma toracobraquial, situando las dos
durante la movilización, para terminar recto.
manos a uno y otro lado del extremo superior del antebrazo
Extensión y colocando el codo en una posición próxima a la extensión
El paciente está sentado. El terapeuta, situado a su lado, sos- (fig. 10). Si el codo está recto, la apófisis olecraniana intro-
tiene el miembro superior mediante una toma en bóveda, ducida en su cavidad se opone a cualquier movilización; si
situando la mano en la cara anterior del brazo, y llevándola está demasiado flexionado, la maniobra provoca sobre todo
hacia atrás. La otra mano se sitúa sobre la cara posterior de la rotación del hombro. Mediante pequeños movimientos
la cabeza humeral y ayuda al deslizamiento anterior de la de traslación lateral, el terapeuta trata de lograr una abertu-
articulación. ra de los compartimientos externo e interno del codo.

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10 Movilización del codo en lateralidad. 12 Tracción sobre el radio.

Radiocubital inferior
Esta articulación, distante del codo, participa en la prono-
supinación, cuya amplitud depende de su libertad de desli-
zamiento.
El terapeuta mantiene la estiloides radial con una mano y
mueve de delante hacia atrás la estiloides cubital con la
otra.
La misma movilidad se obtiene inmovilizando el cúbito y
movilizando el radio. El antebrazo, colocado en una posi-
ción de pronosupinación intermedia, ofrece la mayor am-
11 Movilización de la cabeza del radio. plitud de giro. En supinación o pronación extremas, la ten-
sión provocada en los ligamentos limita notablemente esta
movilidad en los deslizamientos anteroposteriores.

Movilización de la cabeza del radio Pronosupinación


La movilización de la cabeza del radio permite buscar: Debe realizarse en diferentes grados de flexión-extensión
— los deslizamientos de la articulación humerorradial para explorar todas las posibilidades articulares. Sin embar-
(cabeza del radio sobre el cóndilo humeral), necesarios go, cuando el codo está flexionado, la movilización, que uti-
para la flexión-extensión; liza un eje de rotación confundido con el eje de los dos hue-
— la movilidad de la cabeza del radio en la cavidad sigmoi- sos del antebrazo, no se transforma en rotación del hombro
dea del cúbito y la del ligamento anular, necesaria para la como cuando el codo está recto, posición en la que el brazo
pronosupinación. y el antebrazo se encuentran en prolongación el uno del
El paciente está sentado y su antebrazo es mantenido por el otro y la rotación del miembro superior se realiza según un
terapeuta mediante una toma toracobraquial. El terapeuta eje idéntico para ambos.
sitúa una contratoma que engloba el compartimiento inter- El terapeuta inmoviliza el codo mediante una toma en el
no del codo, lo que inmoviliza el húmero y el cúbito. La epicóndilo y la epitróclea que impide los movimientos de
otra mano realiza desplazamientos anteroposteriores de la rotación del húmero (sobre todo si el codo está próximo a
cabeza radial, tomándola entre el pulgar y los otros dedos la posición recta) o de abducción-aducción del hombro
(fig. 11). La toma sobre la cabeza radial resulta más confor- cuando el codo está flexionado a 90°. La toma inmoviliza-
table si se empuja la masa muscular de los epicondíleos dora se sitúa a la altura de las apófisis estiloides sin presio-
hacia el exterior. narlas una contra la otra, para dejar libre el juego de la arti-
culación radiocubital inferior (fig. 13).
Tracciones sobre el radio
En las técnicas para obtener amplitud, la toma movilizado-
Las tracciones longitudinales sobre el radio tienen dos obje- ra debe estar situada en el antebrazo y no interponer nunca
tivos: la muñeca, que comporta fisiológicamente una amplitud de
— decoaptar la cabeza radial del cóndilo humeral y buscar rotación que puede causar una pseudopronosupinación.
la libertad de esta articulación para los movimientos de fle-
xión-extensión; Flexión-extensión
— poner en tensión la membrana interósea del antebrazo,
cuya retracción limita la supinación. Decoaptación articular
El terapeuta inmoviliza el húmero y el cúbito mediante una Tiene como objetivo poner en tensión los elementos capsu-
amplia toma que engloba el codo, pero deja libre el radio. loligamentosos que pueden ser responsables de una limita-
Una toma distal, por encima de la apófisis estiloides del ción de la amplitud.
radio, permite realizar tracciones en el eje del hueso (fig.
12). La toma distal permite igualmente colocar el antebrazo Técnica por contraapoyo
en distintas posiciones de pronosupinación. El paciente está en decúbito supino, con el brazo a lo largo
Nota: para estirar la membrana interósea es necesario situar del cuerpo y el codo flexionado a 90°. El terapeuta coloca un
el antebrazo en posición de máxima supinación, lo que pro- contraapoyo en la cara anterior del antebrazo, cerca del
voca tensión inicialmente en la membrana y permite que la codo. Su antebrazo se coloca contra el brazo del paciente y
tracción aumente esa tensión. Por el contrario, para deco- lo mantiene. Una toma movilizadora se sitúa en el extremo
aptar la cabeza radial se debe situar el antebrazo en una inferior del antebrazo. La maniobra consiste en utilizar el
posición de pronosupinación intermedia, que distiende la antebrazo del paciente, que se lleva hacia la flexión del codo
membrana para favorecer el fenómeno de pistón de los dos y el contraapoyo próximo al codo para realizar una decoap-
huesos del antebrazo. tación del conjunto articular en sentido caudal (fig. 14). El

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13 Movilización en supinación radiocubital inferior. 16 Movilización del codo en flexión.

17 Movilización de los últimos grados de flexión del codo.


14 Decoaptación por contraapoyo (codo).

te una toma toracobraquial, realizando una toma larga de


movilización. La mano distal sujeta la parte proximal del
antebrazo, realizando una toma corta. El índice del tera-
peuta puede enganchar el olécranon, atrayéndolo así hacia
adelante, favoreciendo el deslizamiento anterior. La mano
proximal inmoviliza el brazo y se opone, mediante un
empuje dorsal, al deslizamiento anterior provocado por la
otra mano. Mediante una tracción longitudinal, las tomas
cortas y largas sobre el antebrazo pueden favorecer la deco-
aptación articular (fig. 16).
En los últimos grados de flexión, a fin de obtener la ampli-
tud completa, el terapeuta sitúa una toma distal en el extre-
mo inferior del antebrazo y una toma proximal en el extre-
15 Decoaptación por expansión torácica (codo).
mo superior. La contratoma se realiza apoyando el brazo
sobre la mesa. El empuje tiene el mismo sentido para las
terapeuta debe tener cuidado de que el brazo del paciente dos manos, que pueden asociar un fenómeno de tracción
no sea desplazado con fuerza hacia el extremo caudal, trans- longitudinal sobre el antebrazo (fig. 17). La flexión debe
formando la decoaptación del codo en una maniobra de buscarse en pronación y en supinación; sin embargo, en
deslizamiento inferior de la articulación glenohumeral. Su pronación, el encuentro de la cabeza radial en la fosa supra-
antebrazo, colocado sobre el brazo del paciente, inmoviliza condílea limita fisiológicamente la amplitud de la misma.
la parte proximal.
Extensión
Técnica por expansión torácica
El paciente está en decúbito supino. El terapeuta mantiene
El terapeuta inmoviliza el miembro superior del paciente,
el extremo inferior del antebrazo mediante una toma tora-
que está sentado, alrededor de su tórax, manteniendo el
cobraquial. Una toma corta, colocada en la cara anterior,
hombro y la mano mediante tomas toracobraquiales. Sus
realiza un deslizamiento dorsal. Una mano situada en la
manos se colocan a uno y otro lado de la articulación del
cara posterior del brazo, cerca del codo, realiza un desliza-
codo. La técnica consiste en inmovilizar el conjunto mientras
miento ventral, que sirve de contraapoyo. El retroceso del
el terapeuta está en espiración. La inspiración forzada de éste
tronco del terapeuta puede servir de tracción axial para la
pone en tensión los elementos capsuloligamentosos (fig. 15).
decoaptación y la alineación de los dos segmentos (fig. 18).
Flexión
La flexión del codo precisa un deslizamiento anterior de los
dos huesos del antebrazo. Eventualmente, una decoapta- Muñeca
ción articular puede favorecer la amplitud. La movilización
va a asociar a la flexión un deslizamiento anterior y una Por su estructura anatómica y su fisiología compleja, la
decoaptación, para obtener la mayor amplitud. muñeca necesita un enfoque global de los huesos de las dos
El paciente está en decúbito supino. El terapeuta mantiene filas que participan en los movimientos de flexión-exten-
el extremo inferior de los dos huesos del antebrazo median- sión y de inclinación radial y cubital, y un enfoque analítico

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20 Movilización en desliza-
miento ventrodorsal (mu-
ñeca).
18 Movilización del codo en extensión.

19 Movilización de la muñe-
ca en descompresión.
21 Movilización en flexión
(muñeca).

de movilización selectiva de cada hueso en relación con los


huesos adyacentes.

Movilizaciones globales
Movilización en descompresión (fig. 19)
Mediante una toma en «sacacorchos», el médico ejerce una
fuerza de tracción sobre la primera fila del carpo. Los otros
dedos y la palma de la mano toman la segunda fila y los
metacarpianos, y una contratoma antebraquial mantiene el
antebrazo. La descompresión se realiza de forma progresi-
va o iterativa, según el efecto buscado.
22 Movilización por desliza-
Rotaciones miento tisular (muñeca).

Esta posibilidad se debe únicamente a la gran laxitud del


sistema capsuloligamentoso propio de esta región. La toma
y la contratoma son idénticas a las del caso anterior, tras la Flexión-extensión
realización de una tracción destinada a liberar las superfi-
cies articulares. Basta con imprimir movimientos de rota- Son posibles numerosas tomas, que sólo deben responder al
ción externa e interna. imperativo siguiente: practicar una tracción de liberación arti-
cular y efectuar un deslizamiento de la primera fila del carpo
Movilización en deslizamiento ventrodorsal (fig. 20) en sentido opuesto al de la movilización pretendida (dorsal
La toma se aplica a la altura de la primera fila del carpo para la flexión, ventral para la extensión). Los índices arras-
(caras ventral y dorsal) y la contratoma fija el extremo del tran la primera fila del carpo en dirección dorsal, los pulgares,
antebrazo. Se realiza una tracción de descompresión y situados frente a la segunda fila, realizan la flexión y los últi-
luego un deslizamiento ventral y/o dorsal. La glena ante- mos dedos sujetan el antebrazo en contratoma (fig. 21).
braquial desciende más abajo por su parte posterior, por lo Variante (fig. 22): las manos del médico rodean la muñeca y
que el deslizamiento debe seguir un plano oblicuo en dor- el antebrazo del paciente y el desplazamiento tangencial y
sal y distal. Estos movimientos son indispensables para la fle- opuesto de las manos provoca el deslizamiento de los tejidos
xión-extensión. blandos y la movilización de la muñeca en flexión-extensión.
Esta técnica respeta rigurosamente los deslizamientos de la
Movilización en deslizamiento lateromedial primera fila del carpo bajo la cavidad antebraquial.
La toma se aplica a las caras radial y cubital de la primera
fila inmediatamente por debajo de las estiloides y la contra- Movilizaciones analíticas
toma fija el antebrazo. Después de una descompresión, el
desplazamiento se efectúa en sentido tangencial a la direc- Estas movilizaciones consisten en coger individualmente
ción de la glena, es decir oblicuamente hacia afuera y en cada hueso del carpo y desplazarlo esencialmente en senti-
dirección distal. Estos desplazamientos son indispensables do ventrodorsal respecto a los huesos adyacentes. El hueso
para la movilidad en inclinación radial y cubital. trapezoide no ofrece estas posibilidades porque forma

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23 Movilización del hueso ganchoso con relación al piramidal.

parte de la columna fija de la mano con el segundo y tercer


metacarpianos, su proyección cutánea dorsal es pequeña e
inclinada y su cara ventral no es abordable.
Ejemplo: hueso ganchoso bajo el piramidal (fig. 23)
El piramidal se coge entre el pulgar y el índice de una mano,
lo que constituye la contratoma. La apófisis del hueso gan- 25
choso se localiza a un través de dedo distal y externamente
al pisiforme y luego se mantiene de frente sobre la cara dor-
sal realizando la toma. Es suficiente ejercer una tracción y
un deslizamiento en el sentido ventral o dorsal.

Mano y dedos 26
24 Movilización en el plano de la primera comisura (mano).
Trapeciometacarpiana
25 Movilización de la paleta metacarpiana.
Esta articulación llamada «en silla de montar» presenta dos 26 Movilización en extensión de la metacarpofalángica.
planos de desplazamiento perpendiculares entre sí; esto
debe recordarse porque los movimientos elementales son
distintos en cada caso. Paleta metacarpiana (fig. 25)
Movilización en descompresión y en rotación Esta técnica, llamada en «alas de mariposa» consiste en
abrir y cerrar la convexidad de los cuatro últimos metacar-
El carpo y el antebrazo se mantienen mediante una contra-
pianos o en separarlos y aproximarlos. Esta movilidad es
toma firme y el primer metacarpiano se coge en toma de
importante para la adaptación de la mano al movimiento
gatillo, es entonces posible realizar una tracción de des-
necesario para coger objetos.
compresión. Debido a la gran laxitud ligamentosa de la arti-
culación, pueden efectuarse movimientos de rotación axial,
Metacarpofalángica e interfalángica
que son indispensables para la oposición del pulgar respec-
to a los otros dedos de la mano. Movilización en lateralidad

Movilización en deslizamiento Se realiza una contratoma sobre el metacarpiano correspon-


diente, una toma sobre la primera falange permite realizar
El trapecio se mantiene con una mano en el escafoides y el una tracción de descompresión, una movilización en rota-
radio, el primer metacarpiano se coge por sus caras latera- ción según el eje del dedo y de los deslizamientos frontales o
les para un deslizamiento lateral y por sus caras dorsal y ven- anteroposteriores. Se debe observar la importancia de la
tral para un deslizamiento en este plano. La tracción de des- movilización en lateralidad, que se acompaña de un desliza-
compresión favorece estos desplazamientos. miento en el mismo sentido que el desplazamiento angular.
Movilización en el plano de la primera comisura Movilización en flexión-extensión (fig. 26)
La contratoma es idéntica a la del caso anterior y la toma se Para la extensión, se aplica el pulpejo de un pulgar en la
aplica sobre las caras laterales del metacarpiano. Previa- cara dorsal del metacarpiano, haciendo de contratoma y el
mente se realiza una tracción de descompresión, seguida de pulpejo del otro pulgar, situado en la cara ventral de la base
un deslizamiento del extremo proximal en el sentido de la falange, imprime una fuerza de dirección dorsal. Esto
opuesto al de la movilización y luego, la movilización en permite a la vez la movilización en extensión y el desliza-
apertura y cierre de la primera comisura (fig. 24). miento dorsal correspondiente. Para la movilización en fle-
xión el proceso es idéntico; se modifica únicamente la posi-
Movilización en el plano perpendicular ción de los pulgares.
a la primera comisura
La contratoma sigue siendo idéntica y la toma se aplica
sobre las caras ventral y dorsal del metacarpiano. Después de Coxofemoral
realizar una tracción de descompresión, la movilización se
efectúa, asociada a un deslizamiento de la base del metacar- Articulación de tipo enartrosis que presenta tres grados de
piano, en el mismo sentido que el desplazamiento angular. libertad articular.

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Las técnicas pasivas deben interesarse, no sólo por los movi-
mientos realizados en los tres planos clásicamente descritos
sino también por ciertos movimientos combinados, como la
abducción-aducción realizada en un plano horizontal a par-
tir de la flexión de la cadera e incluso de ciertos movimien-
tos de descompresión articular.
La gran movilidad de la pelvis y de la columna lumbar pre-
cisa no sólo una contratoma, sino también un control del
movimiento, para evitar que éste desborde a nivel de las
articulaciones suprayacentes.

27 Movilización en flexión de la coxofemoral en decúbito lateral.


Flexión
El paciente está en decúbito supino. El médico, situado
homolateralmente, realiza una toma a la altura del tercio
inferior de la cara posterior del muslo; su antebrazo sostie-
ne el segmento tibial durante todo el movimiento. La con-
tratoma, situada en la cara anterior del muslo contralateral,
mantiene la otra cadera en extensión, retrasando así la
retroversión de la pelvis.
Esta movilización hacia la flexión puede practicarse tam-
bién en decúbito lateral (fig. 27). El movimiento se realiza
en un plano horizontal. El médico sostiene el miembro
inferior y mantiene la flexión de la rodilla durante todo el
movimiento de flexión de la cadera. La contratoma para 28 Movilización en extensión en decúbito lateral.
estabilizar la pelvis resulta insuficiente, al final de la ampli-
tud, para equilibrar la retroversión.

Extensión
El paciente está en decúbito prono. El médico, situado con-
tralateralmente, realiza una toma en bóveda evitando el
vacío a nivel de la rodilla. La contratoma, dirigida hacia
delante y abajo debe apoyarse firmemente sobre el sacro
para evitar la anteversión de la pelvis. El decúbito prono no
permite colocar la otra cadera en flexión para retrasar la
aparición de la anteversión.
La posición del paciente en decúbito lateral (fig. 28) per- 29 Movilización de la cadera en extensión, por intermedio de la
mite evitar este escollo. El médico mantiene la cadera con- pelvis.
tralateral en flexión y realiza el movimiento de extensión en
un plano horizontal. Su tórax rechaza la pelvis hacia delan-
te para evitar cualquier movimiento de rotación del tronco.
Esta misma posición en decúbito lateral, con la cadera con-
tralateral flexionada, permite movilizar la extensión de la
cadera por medio de la pelvis (fig. 29). El terapeuta mantie-
ne el muslo con una mano y empuja la pelvis hacia adelante.
La posición de decúbito supino, más utilizada en la antifle-
xión de la cadera, sitúa la cadera contralateral en flexión
máxima arrastrando la pelvis en retroversión y mantenien-
do, al mismo tiempo, el muslo del lado movilizado apoyado
contra la mesa.

Abducción
El paciente está en decúbito supino. La cadera que no es
movilizada se coloca en abducción a fin de retrasar la com-
pensación en lateroversión. El médico se coloca homolate-
ralmente a la altura de la cadera que se va a movilizar. La 30 Movilización en abducción con apoyo trocantéreo.
toma en bóveda sostiene el miembro inferior y realiza el
movimiento. El mantenimiento de la rótula en alto permite
comprobar la ausencia de rotación asociada. La contratoma
to de abducción. En decúbito lateral, el paciente, apoyado
puede situarse en la cresta ilíaca, dirigida hacia abajo y
sobre el codo, cierra el espacio iliocostal y evita la latero-
hacia dentro, evitando la compensación de la pelvis en late-
versión contralateral de la pelvis.
roversión. Esta contratoma puede ser sustituida, en ciertos
casos, por un contraapoyo a la altura del trocánter mayor
(fig. 30) permitiendo entonces que la cabeza femoral se Aducción
recentre al oponerse al componente luxante de los múscu- El paciente está en decúbito lateral homolateral. La otra
los longitudinales puestos en tensión durante el movimien- cadera está flexionada para no dificultar el movimiento. El

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31 Movilización de la cadera en aducción.

32 Movilización en rotación, cadera en flexión.

médico, colocado frente al paciente, realiza una contrato-


ma dirigida hacia abajo y hacia adentro, sobre la cresta ilía-
ca contralateral, evitando la lateroversión de la pelvis. La
toma en bóveda, situada sobre la cara externa del muslo,
realiza el movimiento de aducción (fig. 31).

Rotaciones
El paciente está en decúbito supino y su propio peso reali-
za la contratoma; el movimiento se realiza con una toma
bimanual.

Movilización de la cadera y la rodilla en línea recta


El médico realiza una doble toma en la cara anterior del
muslo y de la pierna (a ambos lados de la articulación de la 33 Movilización en aduc-
rodilla, para evitar cualquier movimiento a este nivel) y ción horizontal de la
efectúa movimientos de rotación de todo el miembro infe- cadera.
rior sobre el plano de la mesa, llevando alternativamente la
punta del pie hacia adentro y hacia afuera.

Movilización de la cadera y la rodilla flexionadas a 90°


Como la flexión de la cadera distiende el sistema ligamen-
toso, es posible una mayor amplitud de rotación. El médico
realiza una toma bicondílea a uno y otro lado de la rodilla,
las dos manos actúan a la par para realizar las rotaciones; su
antebrazo sostiene el segmento tibial.
Para evitar cualquier abertura a la altura del compartimien-
to externo de la rodilla, parece preferible situarse contrala-
teralmente para la movilización en rotación externa y
homolateralmente para la rotación interna (fig. 32).

Abducción y aducción horizontales 34 Descompresión en el eje


del cuello femoral, con
Se trata de movimientos de abducción y de aducción reali- contraapoyo.
zados a partir de la flexión de 90° de la cadera.
El paciente está en decúbito supino, con la cadera y la rodi-
lla flexionadas. El médico, situado del lado de la cadera que
va a ser movilizado, realiza una contratoma con el antebra-
zo sobre las espinas ilíacas anterosuperiores para evitar los
movimientos de rotación de la pelvis. La toma, que sujeta el
segmento tibial y que mantiene la cadera en flexión, realiza
el movimiento interior para la aducción y exterior para la
abducción. La mano que realiza la toma se sitúa en la cara
anterior del muslo y controla la ausencia de movimientos
de rotación (fig. 33).

Descompresiones articulares
Descompresión en el eje del cuello femoral
No se trata de una decoaptación, sino de técnicas que per-
miten poner en tensión los elementos periarticulares que
35 Descompresión de la cadera en el eje del miembro inferior.
actúan en el eje del cuello del fémur.

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El paciente está en decúbito supino, con la cadera flexiona-
da y el pie descansando sobre la mesa. El médico, situado
homolateralmente, realiza un par de fuerzas. La mano pro-
ximal, situada en la raíz del muslo, en la cara interna, tira
hacia afuera paralelamente al cuello femoral; la mano distal
se sitúa, en la cara externa del cóndilo externo y empuja el
fémur hacia dentro.
Puede realizarse una técnica idéntica utilizando una palan-
ca entre los apoyos. El médico coloca su antebrazo en la
cara interna de la raíz del muslo y encuentra un punto de
apoyo fijo, cogiendo el borde de la mesa. Como en la téc-
nica anterior, la otra mano empuja el fémur hacia dentro
(fig. 34). 36 Descenso rotuliano, rodi-
lla flexionada.
Descompresión en el eje del miembro inferior (fig. 35)
El paciente está en decúbito supino y su propio peso ejerce
la contratoma. La cadera y la rodilla están en línea recta. El
médico se coloca al pie del paciente y realiza una toma
bimanual tibiocalcánea. La tensión y la tracción longitudi-
nal se provocan por el desequilibrio del tronco hacia atrás.
Esta técnica, que interpone la articulación de la rodilla para
actuar sobre la cadera, sólo podrá practicarse si ésta no pre-
senta ninguna patología.

Rodilla 37 Movilización de la femorotibial en deslizamiento anterior.

Esta articulación presenta una complejidad indudable debi-


do a su estructura anatómica y su fisiología particular; es
necesario distinguir el funcionamiento de la articulación
femororrotuliana, íntimamente ligado al espacio de desli-
zamiento subcuadricipital y los dos compartimientos femo-
rotibiales. Estos últimos pueden beneficiarse con un trata-
miento común o, por el contrario, separado.

Articulación femororrotuliana
El hueso sesamoideo rotuliano puede movilizarse sobre la
tróclea femoral de arriba a abajo (desplegamiento del
fondo de saco subcuadricipital) y transversalmente (estira-
miento de los alerones rotulianos interno y externo). Estas
técnicas se aplican a la rodilla en extensión a fin de liberar
38 Movilización en extensión de la rodilla.
la rótula de la garganta troclear.
El desplazamiento vertical de la rótula puede realizarse tam-
bién sobre la rodilla flexionada, aplicando el talón de la
mano sobre la base del hueso e imprimiendo un movi-
miento tangencial, con la pierna estabilizada. Esta manio-
bra estira el cuádriceps y despliega el fondo de saco sub-
cuadricipital (fig. 36).

Femorotibial
Mantenimiento de la extensión
Para la movilización de mantenimiento, el paciente está
sentado en el extremo de la mesa y el médico fija el muslo
39 Movilización femorotibial
con una mano y, mediante una toma tibial, pone la rodilla en rotación interna por
en extensión. A veces es necesario colocar la cadera en abducción horizontal de
extensión para relajar los isquiotibiales. Se realiza la movili- la cadera.
zación en flexión de la misma manera.

Movilización en deslizamiento Extensión


Una mano, en la cara anterior del muslo, realiza la contra- Esta maniobra se realiza asociando un componente de des-
toma y una toma situada en la parte posterior y superior de lizamiento anterior, según el desplazamiento de una super-
la pierna ejerce una fuerza de traslación ventral (fig. 37). La ficie cóncava en relación con una superficie convexa. El
movilización en deslizamiento posterior se efectúa de una antebrazo, que pasa bajo la parte proximal de la pierna,
manera similar. ejerce a la vez una fuerza de traslación y una fuerza de rota-

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Kinesiterapia MOVILIZACIÓN PASIVA DE LAS ARTICULACIONES PERIFÉRICAS 26-074-A-10

ción, y lleva la rodilla a la extensión; las manos cruzadas


sobre el muslo ejercen el papel de contratoma (fig. 38).

Rotación interna
El pie del paciente se sujeta en el hueco axilar y las dos
manos rodean la parte superior de la pierna, manteniendo
con firmeza la tuberosidad tibial en alto. Por un movimien-
to de traslación lateral, el médico desplaza el conjunto del
miembro inferior mediante una abducción horizontal de la
cadera (fig. 39). La movilización en rotación externa se rea-
liza de forma idéntica, por traslación interna de la pierna.

Valgo-rotación externa
El pie del paciente se mantiene en el hueco axilar y las
manos adoptan una posición idéntica a la del ejercicio ante- 40 Movilización compleja en extensión de la rodilla.

rior. El médico provoca un movimiento de traslación inter-


na de la rodilla; el pie debe permanecer fijo, de forma que
se realiza una abertura interna asociada a una rotación
externa. La maniobra puede realizarse con distintos grados
de flexión. La flexión-extensión sobreañadida permite la
movilización femoromeniscal del lado abierto y meniscoti-
bial del cerrado.

Movilización compleja en extensión


El pie del paciente se mantiene en el hueco axilar; una
mano se sitúa en la parte superior de la pierna. El pulgar,
sobre la cara interna de la tuberosidad tibial, ejerce una
fuerza de traslación anterior y una rotación externa. La otra
mano en el muslo sirve de contraapoyo y participa en la
extensión de la rodilla (fig. 40).
41 Movilización compleja en flexión de la rodilla.
Movilización compleja en flexión
El pie del paciente se mantiene en el hueco axilar y la mano
de la pierna empuja la tibia hacia en sentido dorsal, engan-
chando con el pulgar la cara externa de la tuberosidad
tibial, lo que provoca una rotación interna. La otra mano,
en la cara posterior del muslo, provoca la flexión de la cade-
ra y de la rodilla (fig. 41).

Movilización indirecta en flexión


El paciente está en decúbito supino, con el miembro infe-
rior en gancho y el talón apoyado sobre la mesa. El médico
sujeta el calcáneo y el resto del pie en sacabotas y produce
la flexión dorsal provocando, con este movimiento, la fle- 42 Movilización de la femorotibial inferior.
xión de la rodilla.

Tibiotarsiana
Peroneotibiales
Mecánicamente relacionadas con la tibiotarsiana, las articu-
laciones peroneotibiales superior e inferior deben movili-
zarse al mismo tiempo que la tibiotarsiana.
El paciente está en decúbito supino con la rodilla flexiona-
da, el pie descansando sobre la mesa y la articulación tibio-
tarsiana en extensión.

Peroneotibial superior
El médico realiza un contraapoyo que fija la tibia por su 43 Deslizamiento posterior de la tibia (tobillo).
extremo superior. La prensión, realizada entre el pulgar y el
índice flexionado, imprime movimientos de deslizamiento
de adelante hacia atrás y ligeramente hacia adentro a nivel Peroneotibial inferior (fig. 42)
de la cabeza del peroné. Para mayor comodidad, la presión La contratoma mantiene la tibia por su parte inferior. La
puede realizarse por apoyo de la eminencia tenar. toma entre el pulgar y el índice a nivel del maléolo externo,

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realiza movimientos de deslizamiento de delante hacia atrás,
de pequeña amplitud, teniendo en cuenta la ausencia de car-
tílago articular, sustituido a este nivel por una franja sinovial.

Deslizamientos de la articulación
tibiotarsiana (fig. 43)
La movilidad articular de la articulación tibiotarsiana preci-
sa movimientos de deslizamiento posterior durante la
extensión y de deslizamiento anterior durante la flexión.
El paciente está en decúbito supino, con la rodilla flexio-
44 Maniobra doble de movilización en flexión-extensión (tobillo).
nada y el pie descansando sobre la mesa. El médico inter-
pone su antebrazo entre la nalga y el calcáneo para evitar
el retroceso de éste durante el empuje tibial posterior rea-
lizado con la otra mano. Esta movilización en deslizamien-
to puede realizarse con distintos grados de flexión de la
tibiotarsiana.

Flexión-extensión
El paciente está en decúbito supino. La rodilla se mantiene
flexionada para distender los gemelos. El médico mantiene
el extremo del segmento tibial, dejando libre el maléolo
externo. La toma del talón, llamada en sacabotas, tira del
calcáneo hacia abajo; el antebrazo actúa al mismo tiempo,
apoyándose en el antepié, lo que mejora considerablemen- 45 Movilización de la
te la palanca movilizadora en el movimiento de flexión. subastragalina.
Esa técnica acoplada presenta, no obstante, el inconvenien-
te de interponer las articulaciones del tarso anterior. Para el
movimiento de extensión, la toma en el talón empuja el blo-
que calcaneoastragalino hacia arriba y atrás. Una segunda
toma en el cuello del astrágalo favorece el movimiento.
Una técnica realizada mediante una doble toma a uno y
otro lado de los maléolos permite encadenar los movimien-
tos de flexión y de extensión sin cambiar la posición de las
manos (fig. 44). La toma doble impide la interposición del
antepié y respeta un eje de rotación próximo al eje fisioló-
gico de la articulación tibiotarsiana. 46 Movilización de la me-
Todas estas técnicas pueden realizarse en decúbito prono, diotarsiana.
con la rodilla flexionada para distender los gemelos. La
contratoma mantiene el extremo inferior de la tibia sin
apoyarse en el maléolo peroneo, para no dificultar el des-
lizamiento articular. La toma del talón tira del calcáneo e
imprime un movimiento de flexión a la articulación tibio-
tarsiana.

Subastragalina
Está construida como una doble articulación autobloquean-
te. Presenta un par articular con una superficie posterior de 47 Movilización de la mediotarsiana, rodilla recta.
convexidad calcánea y una superficie anterior de convexidad
astragalina. Al estar situados los ejes de rotación de este par
articular sobre cada uno de los dos huesos, cada eje limita los
movimientos de la otra articulación. Por ello, la subastragali- mejorar el bloqueo astragalino. La toma sujeta el calcáneo
na sólo puede presentar movimientos de abertura-desliza- y realiza movimientos de deslizamiento transversales y de
miento de pequeña amplitud, indispensables para la trans- abertura interna y externa (fig. 45).
misión de los movimientos rotatorios entre el pie y la pierna Los otros movimientos de la subastragalina pueden obte-
durante la adaptación del miembro inferior al suelo. nerse con el paciente en decúbito prono, con la rodilla fle-
Estos movimientos de traslación-abertura interna y externa, xionada y la articulación tibiotarsiana mantenida en exten-
de traslación-abertura anteroposterior y de rotación sólo sión a fin de liberar el calcáneo. La contratoma mantiene el
pueden realizarse mediante tomas cortas. conjunto maléolos-astrágalo para evitar los movimientos de
El paciente está en decúbito lateral, con el pie fuera de la flexión-extensión de la tibiotarsiana. La toma calcánea rea-
mesa y la rodilla flexionada para distender los gemelos. Se liza los movimientos de cabeceo y de giro correspondientes
realiza una contratoma encerrando el conjunto maléolos- respectivamente a los movimientos de traslación-abertura
astrágalo, con la articulación tibiotarsiana en flexión, para anteroposterior y a los movimientos de rotación.

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Kinesiterapia MOVILIZACIÓN PASIVA DE LAS ARTICULACIONES PERIFÉRICAS 26-074-A-10

50 Movilización en flexión de la
48 Movilización de la articula- metatarsofalángica del pri-
ción innominada. mer dedo.

toma con tres dedos realiza deslizamientos de arriba hacia


abajo alternativamente sobre el escafoides y el cuboides.

Articulación innominada
Situada entre el escafoides y los tres cuneiformes, esta inter-
49 Movilización llamada línea sólo puede movilizarse en su parte interna. La contra-
en «ala de mariposa» toma inmoviliza el escafoides y la toma del primer cunei-
de Lisfranc.
forme entre el pulgar y el índice realiza movimientos de
deslizamiento superior e inferior (fig. 48).
El hecho de que el segundo y tercer cuneiformes estén encas-
Chopart o mediotarsiana trados hace que su movilización sea prácticamente imposible.

Se trata de una doble articulación que presenta un com-


partimiento interno astragaloescafoideo y un comparti-
miento externo calcaneocuboideo. Este conjunto realiza Lisfranc o tarsometatarsiana
movimientos de aducción-supinación y de abducción-pro-
nación del antepié, en relación con el retropié.
Esta articulación está situada entre los tres cuneiformes y el
cuboides por una parte, y la base de los cinco metatarsianos
Movilización I por otra. El encajamiento de las piezas óseas, sobre todo en la
parte media, no permite movimientos de gran amplitud. Sólo
El paciente está en decúbito supino. El médico se coloca los metatarsianos externos presentan una mayor libertad.
lateralmente. La contratoma inmoviliza el retropié:
La contratoma debe inmovilizar los tres cuneiformes y el
— el calcáneo se fija contra el astrágalo; cuboides, respetando la oblicuidad hacia atrás y hacia afue-
— el conjunto calcáneo-astrágalo debe encontrarse en fle- ra de la interlínea. La toma, sujetando los metatarsianos,
xión dorsal para evitar los movimientos del astrágalo en la realiza movimientos de flexión con deslizamiento inferior, y
muesca tibioperonea. de extensión con deslizamiento superior, así como movi-
La toma sujeta el conjunto escafoides-cuboides y realiza mientos de pronosupinación alrededor de un eje que pasa
movimientos de deslizamiento de arriba hacia abajo, de por el tercer metatarsiano.
aberturas interna y externa, y de rotación en supinación y La movilización de los metatarsianos, los unos en relación
en pronación. con los otros, llamada en «tecla de piano» y la movilización en
Los movimientos de pronosupinación son ampliados rápi- excavación y aplanamiento transversal del antepié, llamada
damente por la subastragalina, si no se sujeta correctamen- en «ala de mariposa», solicitan igualmente la interlínea de
te la parte posterior del pie (fig. 46). En esta técnica, la Lisfranc (fig. 49). La oblicuidad de las interlíneas entre el pri-
toma y la contratoma están prácticamente en contacto para mer cuneiforme - primer metatarsiano y cuboides - quinto
movilizar solamente la interlínea mediotarsiana. metatarsiano, permite aumentar la amplitud del movimiento.
Nota: La movilización intermetatarsiana desempeña un papel
Movilización II importante en el despertar propioceptivo de los músculos
interóseos.
La articulación de Chopart puede movilizarse colocando al
paciente en decúbito supino con la rodilla extendida, el pie
fuera de la mesa y la articulación tibiotarsiana en flexión. La
tensión del tríceps y la flexión de la articulación tibiotarsia- Dedos de los pies
na favorecen el bloqueo del retropié. El médico, colocado
en el extremo de la mesa, inmoviliza el calcáneo con una Metatarsofalángica del primer dedo
mano y sujeta el escafoides con la otra (fig. 47). Esta toma
permite realizar un movimiento helicoidal del tipo «espadi- Articulación condiloidea que presenta movimientos de fle-
lla», que solicita el conjunto de los cartílagos articulares de xión-extensión, abducción-aducción y rotación, sólo pasiva-
la mediotarsiana. mente. El desplazamiento de la superficie falángica cónca-
El compartimiento interno o externo de la articulación va sobre la convexidad metatarsiana implica un desliza-
mediotarsiana puede movilizarse de forma aislada. Una miento en el mismo sentido que el desplazamiento.

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26-074-A-10 MOVILIZACIÓN PASIVA DE LAS ARTICULACIONES PERIFÉRICAS Kinesiterapia

La contratoma se realiza sobre el primer metatarsiano, evi- La contratoma inmoviliza la primera falange. Teniendo en
tando apoyarse sobre el tendón extensor. La toma mantie- cuenta el pequeño tamaño del segmento que se va a movi-
ne el dedo en toda su longitud y realiza movimientos de fle- lizar, la toma debe adaptarse en función de las lesiones y de
xión con deslizamiento inferior, de extensión con desliza- las eventuales cicatrices, para realizar movimientos de fle-
miento superior, de abducción con deslizamiento externo y xión y de extensión.
de aducción con deslizamiento interno, asociados eventual- Nota: La toma que se apoya en la uña y el pulpejo muchas
mente a tracciones de decoaptación (fig. 50). veces se tolera mejor y es más eficaz que la toma lateral, pre-
conizada con frecuencia, pero que presiona el pliegue cutá-
neo sobre el borde de la uña.
Maniobra doble
La movilización de los otros dedos se basa en el mismo prin-
El terapeuta realiza un par de fuerzas: un empuje en senti- cipio.
do caudal sobre la cara dorsal del primer metatarsiano y un
empuje en sentido craneal sobre la cara plantar de la pri-
mera falange, que llevan consigo, simultáneamente, el des-
lizamiento dorsal y la extensión (cf Movilización en exten-
sión de las metacarpofalángicas, fig. 26).

Interfalángica del primer dedo


Cualquier referencia a este artículo debe incluir la mención: PIERRON
Esta articulación troclear presenta movimientos de flexión- G., LEROY A. et DUPRÉ J. M. – Mobilisation passive des articulations
extensión y, por su laxitud ligamentaria, abertura interna y périphériques. – Encycl. Méd. Chir. (Elsevier, Paris-France), Kinésithé-
externa, así como traslación lateral. rapie-Rééducation fonctionnelle, 26-074-A-10, 1995, 14 p.

Bibliografía

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ENCICLOPEDIA MÉDICO-QUIRÚRGICA – 26-161-C10
26-161-C-10

Ortesis de la mano

J. Xénard En su calidad de agente terapéutico, una ortesis debe:


— responder a indicaciones concretas;
C. Gable — cumplir objetivos terapéuticos determinados;
J. M. Galas — basarse en una prescripción bastante precisa de modo que tanto su realización co-
mo su utilización se adapten a los objetivos fijados.
D. Pétry La prescripción de una ortesis debe precisar los efectos mecánicos buscados, sus pun-
tos de aplicación y las condiciones de utilización del aparato. La definición de los obje-
C. Gavillot-Boulangé tivos terapéuticos —y, por lo tanto, la prescripción— puede verse facilitada y orientada
F. Beltramo mediante el establecimiento de un árbol de decisión, basado en el nivel anatómico y el
contexto clínico [4, 13].
J. Bernard
J. M. André

Indicaciones Corresponde al médico precisar las indicaciones terapéuti-


cas, basándose para ello en una exploración clínica com-
Cuatro son las circunstancias que pueden justificar la pres- pleta y, si fuera necesario, en diversas pruebas complemen-
cripción de una ortesis de la muñeca y de los dedos: tarias (radiografía, TC, resonancia magnética, etc.).
— el dolor;
Objetivos terapéuticos de las ortesis [1]
— la inestabilidad de una estructura anatómica;
— una limitación de la amplitud articular; Los objetivos que se persiguen con la prescripción de una
ortesis son los siguientes:
— lesiones cutáneas y subcutáneas (edema, cicatriz hiper-
trófica, retracción cutánea, quemadura, etc.). — inmovilizar o estabilizar una articulación o un elemento
anatómico doloroso o inestable;
— corregir un déficit de amplitud articular o la deforma-
ción de una estructura anatómica;
— suplir un déficit motor;
— favorecer la reabsorción de derrames líquidos subcutá-
Jacques XÉNARD, Jean-Marie GALAS, Didier PÉTRY, Claude GAVILLOT-BOU-
LANGÉ, Françoise BELTRAMO: Médecins de rééducation et réadaptation fonc- neos no infecciosos y no tumorales (edema, hematoma,
© Elsevier, París

tionnelles. estasis venolinfática, etc.);


Jean-Marie ANDRÉ: Professeur des Universités.
Colette GABLE, Jeannette BERNARD: Ergothérapeutes.
— controlar la cicatrización cutánea para prevenir la retrac-
Institut régional de réadaptation, 35, rue Lionnois, 54000 Nancy. ción y la hipertrofia de la piel.

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Definición de las acciones mecánicas de las ortesis Cuadro I.– Efectos mecánicos de las ortesis de la mano.

Los términos que se utilizan a continuación deben definir- OBJETIVOS TERAPÉUTICOS ACCIONES DE LA ORTESIS
se con precisión para evitar cualquier posible ambigüedad.
— Inmovilizar
Estabilización — Estabilizar
— Estabilización

Estabilizar es «fijar una estructura en una posición de equi- — Recuperar un déficit de Estática
librio para impedir que varíe»; hasta cierto punto, es man- amplitud o una deformidad — Postura
tener una posición de inmovilidad relativa. Habida cuenta articular Dinámica
de la aplicación exosqueleto de las ortesis, sería ilusorio
pretender con ellas inmovilizar estrictamente una articula- — Estabilización
— Limitación de amplitud
ción o un segmento óseo. La zona tratada será mejor inmo-
— Suplir un déficit motor Estática
vilizada si la ortesis es extensa y estabiliza las articulaciones — Postura
supra y subyacentes. Dinámica

Postura — Favorecer la reabsorción — Compresión elástica


La postura es «una posición, una actitud más o menos ale- de líquido
jada de su mantenimiento normal». En materia de ortesis,
Rígida
supone mantener, o incluso forzar, una articulación o un
— Guiar la cicatrización: — Compresión
segmento anatómico en una determinada posición, que no — Hipertrofia cutánea Elástica
adoptaría espontáneamente. Esta postura puede ser estática
o dinámica. — Retracción cutánea — Postura estática en capacidad
cutánea máxima
• Postura estática
Es una postura que se mantiene con una ortesis fija, que no
permite ningún movimiento, no se adapta a las eventuales
variaciones de posición y permite establecer un equilibrio
Cuadro II.– Árbol de decisión general en caso de dolor.
entre las fuerzas.
• Postura dinámica
DOLOR
Es una postura que se mantiene con una ortesis que se
SIGNOS CLÍNICOS

adapta a las variaciones de posición anatómicas mediante el Sí


desarrollo de una fuerza direccional constante; al generar
energía, es capaz de producir movimientos. No
EN REPOSO DURANTE LA ACTIVIDAD
Limitación de la amplitud articular

Consiste en fijar en un determinado valor angular el tope
de movilidad articular en un sentido y dejar libertad total
en el otro sentido. INFLAMACIÓN CLÍNICA
Sí No
Compresión
Se trata de comprimir los tejidos para evitar su expansión.
TERAPÉUTICOS
OBJETIVOS

• Compresión rígida
No se deforma y genera una fuerza de compresión cons- INMOVILIZAR ESTABILIZAR ESTABILIZAR
tante; se utiliza para tratar las cicatrices hipertróficas y los
queloides, ya que suprime por compresión la neovasculari-
zación anárquica, responsable de este tipo de cicatrización.
• Compresión elástica
Se adapta a las variaciones de volumen. En caso de edema, Cuadro III.– Árbol de decisión general en caso de inestabilidad.
la compresión elástica que procura la ortesis tiende a opo-
nerse al aumento de la presión subcutánea. El edema deja INESTABILIDAD
de aumentar cuando estas dos fuerzas se equilibran y dismi-
nuye cuando la presión cutánea es superior a la subcutánea.
ESTADO CLÍNICO


Postura en capacidad cutánea máxima
Se trata de poner la piel en posición de estiramiento máxi-
mo mediante una postura estática. No
Debido a sus efectos mecánicos, la ortesis debe permitir EVOLUCIÓN
DIFICULTAD FUNCIONAL HACIA UNA
cumplir los objetivos terapéuticos que se definen en el cua- ACTITUD VICIOSA
dro I. Sí
Sí No
Elementos clínicos de decisión para elegir una ortesis [15]
Dolor
ESTABILIZAR ESTABILIZAR en ABSTENERSE
El dolor domina el cuadro clínico, cualquiera sea su origen:
TERAPÉUTICOS

Y/O posición funcio-


OBJETIVOS

óseo, articular o musculotendinoso.


Y MEDIOS

INTERVENIR nal, durante la


Cuando sobreviene en reposo, si hay inflamación clínica (rubor, QUIRÚRGICAMENTE función, en reposo
tumor y calor), es necesario estabilizar el segmento anató- INTERVENIR
mico del que se trate, así como las articulaciones supra y QUIRÚRGICA-
subyacentes. Si no hay inflamación clínica, bastará con esta- MENTE
bilizar la articulación o la zona dolorosa.

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Kinesiterapia ORTESIS DE LA MANO 26-161-C-10

Cuadro IV.– Árbol de decisión general en caso de limitación de amplitud.

LIMITACIÓN DE AMPLITUD


ESTADO CLÍNICO

No No
LIMITACIÓN PASIVA ESTRICTA LIMITACIÓN ACTIVA LIMITACIÓN PASIVA NO ESTRICTA

Sí Sí Sí

No No
EN POSICIÓN FUNCIONAL DE LA FLEXIÓN DE LA EXTENSIÓN DE LA FLEXIÓN DE LA EXTENSIÓN

Sí No Sí Sí Sí Sí
TERAPÉUTICOS
OBJETIVOS
Y MEDIOS

ABSTENERSE ¿INTERVENIR ¿ESTABILIZAR O SUPLIR RECUPERAR RECUPERAR


QUIRÚRGICAMENTE? Y/O INTERVENIR LA AMPLITUD LA AMPLITUD
QUIRÚRGICAMENTE? (o abstenerse) (o abstenerse) (o abstenerse)

Cuadro V.– Árbol de decisión general en caso de lesión cutánea o subcutánea.

LESIONES CUTÁNEAS Y SUBCUTÁNEAS


ESTADO CLÍNICO

EXPANSIÓN LÍQUIDA No No
CICATRIZ HIPERTRÓFICA RETRACCIÓN
SUBCUTÁNEA

Sí Sí Sí
TERAPÉUTICOS
OBJETIVOS

FAVORECER LA REABSORCIÓN GUIAR LA CICATRIZACIÓN GUIAR LA CICATRIZACIÓN

Sí Sí Sí
TERAPÉUTICOS
MEDIOS

¿COMPRESIÓN ELÁSTICA POSTURA ESTÁTICA


O INTERVENIR EN CAPACIDAD
QUIRÚRGICAMENTE? COMPRESIÓN CUTÁNEA MÁXIMA

Cuando sobreviene sólo durante la actividad, suele bastar con consecuencias funcionales o patológicas, no requieren nin-
estabilizar la articulación durante los períodos de utiliza- gún tipo de ortesis.
ción de la mano (cuadro II). — Sin dificultad funcional ni evolución hacia una actitud
viciosa: las ortesis no son útiles en estos casos (cuadro III).
Inestabilidad
Limitación
Existe una inestabilidad segmentaria no dolorosa, de origen
Existe una limitación de la amplitud articular, de origen arti-
óseo o articular: cular, periarticular o musculotendinoso. La exploración clí-
— Con dificultad funcional: la estabilización del esqueleto per- nica, en función de las características de la limitación de
mite retrasar el tratamiento quirúrgico, o incluso, suplirlo. amplitud, permite considerar tres tipos de situaciones:
— Con evolución hacia una actitud viciosa: la estabilización en — Limitación de amplitud pasiva estricta: corresponde a una
posición de función permite seguir utilizando correcta- inmovilización articular completa, equivalente a una artro-
mente la mano en espera de la cirugía, o incluso, prescin- desis, una anquilosis o una retracción capsuloligamentosa o
dir de ésta. Las laxitudes articulares constitucionales, sin periarticular muy marcada. No es posible realizar ningún

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movimiento. La abstención se impone si la articulación ha — Ortesis utilizadas en los casos de sutura de los tendones con
quedado en posición de función. De no ser así, la cirugía es las técnicas de Kleinert, Durán o Kleinert invertida. En el
el único recurso terapéutico. En este caso, las ortesis son caso de los tendones flexores, son ortesis de estabilización
totalmente inútiles. de la muñeca en flexión y de limitación de amplitud de la
— Limitación de amplitud activa: se conserva la movilidad extensión de las articulaciones metacarpofalángicas. En el
pasiva. Se trata, en la mayoría de los casos, de un déficit caso de los tendones extensores, son ortesis de estabiliza-
motor, sea por parálisis, sea por rotura musculotendinosa. ción de la muñeca en extensión.
La articulación puede estabilizarse para facilitar las pren- Ortesis de reposo
siones. La suplencia de la función deficitaria, sea en flexión,
sea en extensión u oposición, permite esperar la recupera- Las ortesis de reposo se utilizan durante la noche en el caso
ción espontánea, o bien, el tratamiento quirúrgico. En algu- de las manos reumatoides. Sólo excepcionalmente, se lle-
nos casos, es inútil intervenir. van durante el día, en los períodos de inactividad, si se pro-
duce un brote inflamatorio.
— Limitación de amplitud pasiva no estricta: corresponde a rigi-
deces articulares, adherencias tendinosas o retracciones cap- Ortesis de recuperación de amplitud
suloligamentosas y periarticulares más o menos marcadas. En este tipo de ortesis, la tracción ejercida debe ser la menor
La articulación conserva algún grado de movilidad o es posible para que el paciente pueda soportarla. El tiempo de
potencialmente capaz de moverse. La postura de la articula- tracción se ve condicionado por la incomodidad y el dolor [5, 6].
ción en flexión o extensión permite la recuperación parcial En general, las ortesis de postura en extensión se utilizan
o total de la movilidad articular. En algunos casos, es prefe- durante la noche y las de postura en flexión durante el día. Lo
rible abstenerse de intervenir (p. ej., rigidez de una articu- más conveniente es posicionar las articulaciones en flexión
lación interfalángica distal [IFD] en extensión) (cuadro IV). durante 20 minutos a 2 horas durante el día, períodos que pue-
Trastornos tróficos den repetirse eventualmente, y en extensión durante toda la
noche o parte de ella, en función de la tolerancia.
Existen lesiones cutáneas o subcutáneas.
Las intolerancias se deben a una realización defectuosa
— Las cicatrices hiperestésicas, las hipertróficas y las cicatrices
(zona de apoyo incorrecta) o a una tracción excesiva (posi-
de quemaduras se pueden prevenir y tratar mediante com-
ble reacción de defensa). Las ortesis de postura en exten-
presión rígida o elástica.
sión se toleran relativamente bien durante largos períodos
— Los edemas postraumáticos y algunos edemas causados de tiempo (hasta 12 horas). Por el contrario, en las ortesis
por una disfunción venolinfática se tratan mediante com- de postura en flexión, es excepcional que el paciente pueda
presión elástica (cuadro V). tolerar períodos superiores a 1-2 horas. En consecuencia, es
preciso alternar durante el día los momentos de actividad y
los de inactividad en los que se utilizará la ortesis.
Diseño de una ortesis
Ortesis de actividad
Tres son los elementos que caracterizan una ortesis: Cumplen diferentes funciones: estabilizar, limitar amplitu-
— su modo de acción mecánica: estabilización, limitación des articulares, suplir y mejorar actitudes gestuales y elimi-
de amplitud, postura estática o dinámica, compresión; nar eventuales dolores.
— su localización anatómica y la posición articular; Deben ser confortables (es decir, no provocar dolores ni
— sus accesorios específicos facultativos. roces durante los movimientos) y dejar al descubierto, en la
La prescripción puede precisar la naturaleza de algunos de medida de lo posible, las zonas palmares de los dedos y de la
los materiales utilizados, en función de la localización ana- palma de la mano, que suelen estar en contacto con los obje-
tómica, la intensidad del dolor, la fragilidad cutánea o el tos o las herramientas. Deben permitir la máxima movilidad
riesgo alérgico. Esta posibilidad de elección se refiere a los posible de las articulaciones de la mano y de la muñeca y, en
elementos motores de tracción (láminas, cuerdas de piano, función de la patología, acercarse lo más posible a la posición
gomas elásticas, resortes, etc.), a los medios de sujeción y de eficacia máxima (respeto del grado máximo de extensión
fijación de la ortesis y, eventualmente, a algunos tipos de de la muñeca, de flexión de las metacarpofalángicas (MF) y
materiales termoformables. las interfalángicas (IF) de inclinación radial y cubital).
Las ortesis que se llevan durante los períodos de actividad
no se realizan sistemáticamente en posición corregida, sino
Modos de utilización que obedecen a las reglas que imponen el traumatismo y las
técnicas quirúrgicas u ortopédicas escogidas. Las ortesis de
El uso de ortesis depende del objetivo terapéutico. actividad se llevan fuera de los períodos de reposo.
Evolucionan en función de la recuperación muscular y arti-
Ortesis de inactividad cular; las dimensiones, los materiales y las zonas de apoyo y
Se incluyen en este apartado: contraapoyo pueden variar con el tiempo.
— las ortesis de tratamiento (Kleinert, escafoides); El tiempo de utilización de una ortesis está condicionado
— las ortesis de reposo (mano reumatoide o tras una infla- por el tipo de lesiones óseas, ligamentosas o tendinosas, por
mación articular); el desequilibrio muscular y por la naturaleza y el grado de
intensidad de las actividades.
— las ortesis de recuperación de amplitud (postura) en
casos de limitación de amplitud no estricta.
Ortesis de «tratamiento» Ficha de prescripción
Se llevan de manera permanente.
— Ortesis alternativas a la inmovilización con yeso. Están indi- Si el diseñador de la ortesis no es el realizador, deberá en
cadas en las inmovilizaciones de larga duración (fractura ese caso redactar una prescripción detallada, para lo cual
del escafoides). Son más confortables que los yesos, permi- puede utilizar una ficha en la que hará constar los datos
ten una cierta utilización de la mano y favorecen la conser- personales, el diagnóstico, completados con la silueta de la
vación de un buen trofismo. mano (cara palmar, borde cubital, borde radial y cara dor-

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A B C D
3
1 Ejemplo del esquema de prescripción de una ortesis. Las dimen-
siones de ésta se representan esquemáticamente, al igual que los
accesorios y la posición de las articulaciones. Es la ficha de unión
entre el prescriptor y el realizador.

sal) (fig. 1). En esta silueta, el prescriptor indica los límites


de la ortesis y el tipo de abertura. Las posiciones de inmo- 2 Resorte de Allieu-Rouzaud.
Ortesis de recuperación de amplitud de extensión de la metacar-
vilización deben precisarse (p. ej., muñeca en extensión de pofalángica del índice que utiliza como dispositivo motor el resor-
30°, MF en flexión de 45°, etc.). En el caso de las férulas te de Allieu-Rouzaud®.
dinámicas, se indicarán las posturas y también la naturaleza
3 Perfil bajo con gomas elásticas de Jokari y cuerdas de piano.
del dispositivo motor y los eventuales accesorios. La ficha de Ortesis de extensión global de los dedos largos que utiliza como
prescripción de una ortesis no sólo constituye una fuente dispositivo motor la goma elástica de Jokari; las metacarpofalán-
importante de información para el equipo de reeducación, gicas se mantienen en flexión de 30°. En el caso del pulgar, aber-
sino que además, al incluirse en la historia clínica del tura de la comisura con una cuerda de piano.
paciente, permite conocer en un momento dado el objeti- 4 Dispositivo motor: lámina de Levame.
vo mecánico buscado. En los casos complicados, la yuxta- Ortesis de extensión global de los dedos largos con lámina de
posición de los balances clínicos y de las fichas de prescrip- Levame.
ción permite ilustrar y valorar, a posteriori, la eficacia del
tratamiento físico.
Reglas que deben respetarse
Preservar la utilización de la mano [7]
Realización
Para que el paciente pueda seguir usando la mano, es pre-
Elección del material ciso mantener la concavidad de los arcos, respetar los ejes
Los materiales se eligen en función de criterios económicos de movilidad normales, permitir una función equilibrada
(precio de costo, rapidez de realización) y prácticos (ajuste de los músculos sanos, disponer de esquemas de prensión
exacto del molde, rigidez o flexibilidad del producto, auto- muy prácticos, permitir la máxima movilidad sobre la base
adherencia, facilidad de acabado y de retoques, comodidad de una estabilidad óptima, utilizar los pliegues de flexión y
[cualidad esencial que condiciona el uso del aparato], enve- extensión como «fronteras» y alinear el eje de la ortesis
jecimiento, etc.). sobre el eje anatómico.

Técnicas de realización: dispositivos motores Evitar presiones localizadas o excesivas


y accesorios Las presiones localizadas, la palidez o las constricciones
Los dispositivos motores —de restitución de energía en la indican mala circulación capilar. Puede tratarse de situacio-
mayoría de los casos— son accesorios que se eligen según nes ajenas a la fabricación (piel frágil, p. ej., en el poliartrí-
las condiciones de las fuerzas a aplicar: posible cuantifica- tico o en el quemado; relieves óseos p. ej., la apófisis esti-
ción del esfuerzo, fiabilidad, reproductibilidad, facilidad de loides del cúbito), o inherentes a la ortesis: aparato dema-
utilización, etc. siado apretado, sobre todo, si es circular, brazo de palanca
demasiado corto o demasiado largo (p. ej., a la altura del
Observación: La utilización de resortes o de gomas elásticas
codo en las ortesis de antebrazo) y bordes de la ortesis no
requiere la instalación de un pescante y una polea para
abiertos hacia afuera.
garantizar la transmisión de los esfuerzos, por lo que se
montan en las denominadas ortesis «de perfil bajo»: Presiones sobre las estructuras periarticulares
— resorte de Allieu-Rouzaud [14] (fig. 2);
La aplicación de fuerzas incorrectas a través de una ortesis
— gomas elásticas de Jokari (fig. 3); mal adaptada puede causar daños suplementarios a una
— láminas de Levame (fig. 4); mano ya lesionada o incapacitada. Consecuencia de ello,
— cuerdas de piano (fig. 3); puede ser la inflamación, el desgaste, o incluso, en ocasio-
— bandas elásticas. nes, una rotura de tejidos [10, 11].

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A C

B D
5 Ortesis de reposo. Estabiliza la muñeca y los dedos en posición de reposo: la muñeca, recta o en extensión muy discreta; las metacarpofalán-
gicas y las interfalángicas, en flexión discreta. Realizada en material rígido, permite pequeños movimientos.

6 Ortesis de tipo Malick antidesviación cubital. Es una ortesis de 7 Banda antidesviación cubital descrita por Delprat. Circular, se
actividad. La muñeca se estabiliza en discreta inclinación radial; ajusta sobre las metacarpofalángicas en flexión de 40-60°. Al
el movimiento de inclinación cubital de las metacarpofalángicas impedir la inclinación cubital del quinto dedo, estabiliza indirecta-
queda limitado por una paleta interdigital. mente los otros dedos largos. Es una ortesis de actividad.

Utilización y vigilancia
Debido a su acción antálgica inmediata, las ortesis de esta-
bilización se utilizan a menudo y de forma correcta.
Las ortesis dinámicas plantean mayores dificultades. El
usuario debe comprender que los efectos mecánicos del
aparato que lleva se han calculado exactamente, son nece-
sarios y resultan eficaces. No deberá nunca, por iniciativa
propia, modificar las tracciones cuando éstas le parezcan
8 Ortesis dinámica de postura antidesviación cubital. Es una orte-
insuficientes. Así pues, el médico debe tomarse el tiempo sis de actividad de tipo «perfil bajo». Estabiliza la muñeca y, por
necesario para explicar con claridad las peculiaridades de otra parte, recupera individualmente los dedos largos contra la
la ortesis. desviación cubital.
Para conseguir la cooperación del paciente, es preciso que
éste: Siempre conviene asegurarse de que el paciente ha com-
— comprenda el objeto de la ortesis; prendido la importancia de estos tres puntos. La ortesis
— reciba instrucciones detalladas sobre la colocación de la debe llevarse a veces durante mucho tiempo; es indispensa-
ortesis, la importancia de la tracción, si la hubiera, y las cir- ble entonces realizar controles regulares, porque la situa-
cunstancias concretas en que debe llevarla (momentos, ción clínica puede evolucionar rápidamente y obligar a
duración, períodos, etc.); modificar los objetivos de la ortesis. Si los intervalos de con-
— esté convencido de que el uso de la ortesis es una de las trol son demasiado largos, incluso en el supuesto de que el
garantías para el éxito final del tratamiento. paciente estuviera llevando la ortesis correctamente, las

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9 Ortesis de doble grosor de cuero. Se trata de una ortesis realiza-


da sobre un positivo. Consta de dos grosores de cuero separa-
dos por una pequeña zona de refuerzo palmar de material termo-
formable. Estabiliza la muñeca y también la columna del pulgar.
Es muy cómoda y, por ello, muy apreciada por los pacientes. Es
una ortesis de actividad, la más utilizada en reumatología.

10 Ortesis corta de rizartrosis. Estabiliza la trapeciometacarpiana


durante los episodios dolorosos de la evolución de la afección.
eventuales rectificaciones no se efectuarán en el momento Se realiza de manera que permita el contacto del pulgar con el
adecuado, lo que puede repercutir en el resultado final. Por índice y, eventualmente, con el tercer dedo. Es una ortesis de
otra parte, es imperativo que el paciente acuda a todas las actividad.
visitas médicas con la ortesis; debe comprender que la visi-
ta sin ortesis no es demasiado útil y que ésta es necesaria si
se plantean rectificaciones o se requiere incluso un cambio
de aparato.

Indicaciones de ortesis en función


de la patología
En reumatología [8]
Ortesis de reposo 11 Ortesis larga de rizartrosis. Estabiliza la muñeca y la trapecio-
Se trata de una ortesis de inactividad, indicada en la artritis metacarpiana, y también, en parte, la metacarpofalángica. Es
reumatoide y en la fase aguda de la algodistrofia. Estabiliza una ortesis de inactividad.
la muñeca y los dedos al corregir en parte la inclinación
cubital. Llevada por la noche, disminuye el edema, la rigi-
dez articular matinal y los dolores nocturnos. Los dedos no
quedan inmovilizados del todo y conservan alguna movili-
dad. Las ortesis se realizan con la muñeca recta o en exten-
sión discreta de 0 a 20° (fig. 5).
Ortesis antidesviación cubital
Pueden utilizarse diversos tipos de ortesis: la ortesis de acti-
vidad de tipo Malick, que limita la inclinación cubital de
cada dedo largo (fig. 6); la banda antidesviación cubital de
Delprat [12] (fig. 7), o bien, la ortesis de postura dinámica
de «perfil bajo» (fig. 8), que se utiliza preferentemente en
12 Ortesis de parálisis radial. Estabiliza la muñeca en extensión
el postoperatorio. con recuperación de perfil bajo de extensión de las metacarpo-
falángicas del pulgar y de los dedos largos.
Ortesis de doble cuero
Se trata de una ortesis de cuero realizada sobre un molde
positivo. El proceso de realización es prolongado (al menos
2 h). Consta de dos grosores de cuero flexible, reforzados
con una capa interna delgada de material termoformable.
Sus dimensiones se calculan con precisión según la lesión y
la limitación de la amplitud articular del pulgar. El cuero se
tolera perfectamente porque es muy confortable (fig. 9).
Ortesis de rizartrosis
La rizartrosis es un proceso doloroso, frecuente y muy
extendido. La estabilización con una ortesis puede aliviar la
sintomatología dolorosa y disminuir el consumo de medi-
camentos. Durante el período álgico, la utilización de una 13 Ortesis de parálisis cubital, de tipo «lazo». Se trata de una orte-
ortesis permite conservar un cierto grado de función y pro- sis de limitación de amplitud de extensión de las metacarpofa-
lángicas de los dedos 4º y 5º. Es una ortesis de actividad.
porciona un relativo confort. Habida cuenta de que la

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16 Ortesis de estabilización del quinto radio. En este caso, una
fractura del extremo distal del quinto metacarpiano, la ortesis
14 Ortesis de parálisis medianocubital. Es una ortesis de limitación
estabiliza las dos últimas metacarpofalángicas, pero deja libres
de amplitud de extensión de las metacarpofalángicas de los
las interfalángicas. Esta ortesis se lleva durante 4 semanas y se
cuatro dedos largos, complementada con una suplencia para la
sustituye a continuación por una ortesis de sindactilia.
oposición del pulgar, mediante un dispositivo de retroceso por
cuerda de piano. Es una ortesis de actividad.

15 Tratamiento de la garra cubital: ortesis de estabilización de las


metacarpofalángicas en flexión y postura dinámica en exten-
sión de las interfalángicas de los dedos 4º y 5º mediante lámi-
nas. Es una ortesis de inactividad. 17 Ortesis de estabilización anterior de la muñeca, realizada con
material termoformable grueso. Permite el enrollamiento de los
dedos. La columna del pulgar puede dejarse libre o no. Es una
ortesis de actividad.

artrosis evoluciona a lo largo de muchos años, esta ortesis


no se lleva de manera permanente, sino tan sólo ocasional-
mente, durante las fases álgicas.
Se utilizan dos tipos de ortesis:
— la ortesis de actividad, que es una ortesis corta, que no
limita los movimientos de la muñeca (fig. 10);
— la ortesis larga, que estabiliza la muñeca y se lleva duran-
te la noche (fig. 11) o después de una intervención quirúr-
gica, durante los períodos de actividad.

En neurología periférica

Ortesis de suplencia
— En la parálisis radial —la más frecuente del miembro
superior—, la actitud característica es la deformación en 18 Técnica de Kleinert.
cuello de cisne, con pérdida de la extensión de la muñeca y
de las MF. La ortesis (fig. 12) estabiliza la muñeca en posi-
ción de extensión y abre la mano, extendiendo las MF del
pulgar y de los dedos largos. En traumatología
— En la parálisis cubital, la ortesis se utiliza para reducir la
Ortesis de estabilización
posición en garra de los dedos cuarto y quinto. Es una orte-
sis que limita la amplitud de extensión de estos dos últimos Se utilizan como complemento del tratamiento ortopédico de
dedos, pero que permite flexionarlos, por lo que es una una fractura, tras un período de inmovilización estricta o en
ortesis de actividad (fig. 13). caso de lesiones ligamentosas o articulares (fig. 16). Se pres-
— En la parálisis medianocubital, la ortesis asocia una limita- criben siempre que hay dolor o inestabilidad, para preservar
ción de amplitud de extensión de las MF de los dedos lar- el uso del resto de la mano o del miembro superior. Ejemplo:
gos (para reducir la garra) con una suplencia de separación la ortesis de estabilización palmar de la muñeca (fig. 17).
del pulgar (para paliar la oposición de éste [fig. 14]). Esta ortesis anterior de estabilización de la muñeca permite
una función normal del pulgar y de los dedos largos, pero
Ortesis de postura impide los movimientos de la muñeca. Puede sobrepasar el
Cuando a pesar del tratamiento preventivo, se producen pliegue de oposición y llegar hasta el primer metacarpiano,
retracciones tendinosas y capsuloligamentosas con resulta- en cuyo caso limita los movimientos de la trapeciometacar-
do de rigidez (limitación pasiva no estricta), cabe recurrir a piana. También puede terminar de forma aún más proximal,
una ortesis de postura dinámica en flexión o extensión, o a la altura de la mitad de la primera falange del pulgar, con
incluso, en separación de la primera comisura, para recu- lo que estabiliza la MF de este dedo. En este último caso, se
perar la amplitud articular (fig. 15). la utiliza en las secuelas de las fracturas de escafoides.

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20 Ortesis de postura en flexión de la metacarpofalángica del pul-


gar. Estabilización del metacarpiano y tracción por dispositivo
de tipo «perfil bajo», en el sentido de la flexión. El paciente uti-
liza además una compresión de lycra para combatir el edema.

trata en este caso de ortesis de inactividad. Las posturas


dinámicas requieren un dispositivo motor: láminas de
Levame, cuerdas de piano, gomas elásticas, resortes, etc.
Las condiciones de utilización de estas ortesis son variables.
Pueden llevarse durante períodos prolongados, o bien, de
19 Ortesis de tipo Kleinert. Previa sutura atraumática de los tendo- manera repetitiva durante períodos más cortos. La intensi-
nes flexores, ortesis de inmovilización, que mantiene la muñeca dad de la fuerza de tracción dependerá del origen de la
y las metacarpofalángicas en flexión. El enrollamiento del dedo limitación de amplitud, de la tolerancia del paciente y del
se obtiene mediante un dispositivo elástico.
tratamiento físico complementario.
En las posturas digitales, la acción del motor puede ser glo-
Ortesis de suplencia bal o segmentaria. En este último caso, las articulaciones no
En los casos de sección tendinosa reparada mediante la téc- solicitadas se estabilizan para centrar el efecto del dispositi-
nica de Kleinert, la movilización pasiva del tendón se efec- vo motor en una sola articulación (fig. 20).
túa varias veces al día durante el período de cicatrización; el
movimiento se obtiene por contracción de los antagonistas, En los quemados
en tanto que, para el retorno a la posición de referencia, se Indicaciones de ortesis en función de la fase evolutiva
utiliza un sistema elástico.
• Antes de la epidermización
Se trata de una ortesis específica, que estabiliza la muñeca
El riesgo de retracción existe ya desde esta fase. La ortesis
en posición de flexión en alrededor de 30° y se prolonga en
inmoviliza estrictamente la mano en la posición en la que se
la mano con una pieza de sostén que mantiene las MF en
desarrolla el máximo de piel (capacidad cutánea máxima).
flexión de aproximadamente 70°. Se fija un dispositivo de
La ortesis se utiliza de manera permanente fuera de los
retroceso elástico a la altura de la uña para suplir el déficit
períodos de curas.
muscular al forzar el dedo operado en el sentido de la fle-
xión (fig. 18). • Tras la epidermización
A continuación, se instala en la ortesis una polea de refle- La inmovilización en capacidad cutánea máxima se asocia
xión, en función de la localización anatómica de la lesión con compresión para prevenir la aparición de cicatrices
tendinosa: hipertróficas (fig. 21). La ortesis se lleva de manera perma-
— en el caso de un flexor común profundo o de asociación nente hasta que los fenómenos inflamatorios experimentan
de un flexor común profundo con un flexor común super- una regresión.
ficial, la polea se sitúa a la altura del pliegue de flexión de • Secuelas
las MF de los dedos largos, en el eje del o de los dedos de Las cicatrices hipertróficas, fuera de zonas articulares, re-
que se trate; quieren una compresión reforzada. Las limitaciones de la
— en el caso de un flexor común superficial aislado, la polea movilidad articular de origen cutáneo (adherencia - capa cica-
se sitúa en forma más proximal, en el eje del tubérculo del trizal) requieren utilizar una ortesis para conseguir los objeti-
escafoides; vos siguientes: estiramiento de la zona hasta la amplitud máxi-
— en el caso del flexor largo del pulgar, la polea se sitúa en ma, compresión de la zona puesta en tensión, corrección pro-
la vertiente cubital de la mano. gresiva y modificación de la ortesis en función de los buenos
Esta ortesis se mantiene durante 3-4 semanas. Transcurrido resultados obtenidos. Las limitaciones articulares, de origen
este período, se suprime el dispositivo de retroceso elástico articular o muscular, requieren ortesis de postura dinámica.
y se practica una solicitación activa del músculo flexor. La
Ortesis [9]
ortesis se mantiene durante 1 semana más para impedir el
estiramiento del tendón flexor reparado (fig. 19). • Antes de la epidermización: ortesis en capacidad
En el caso de los extensores, se utiliza la técnica de Kleinert, cutánea máxima
pero invertida, con el dispositivo de retroceso elástico en el — Quemadura de la palma. La ortesis inmoviliza la muñeca
sentido de la extensión, con la muñeca y las MF en discreta en extensión de 60°, las MF en extensión de 20°, las IF en
extensión (fig. 18B). posición recta, los dedos en abducción y el pulgar en el
plano de la mano.
Ortesis de recuperación de amplitud — Quemadura de la cara dorsal. La ortesis inmoviliza la muñe-
Las posturas estáticas consisten en inmovilizar, en posición ca en flexión de 20-40°, las MF en flexión de 70-90°, las IF
extrema, una articulación o una serie de articulaciones. Se en extensión, los dedos 4º y 5º en sindactilia y el pulgar en

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21 Ortesis de compresión elástica (manopla de lycra) asociada con una postura de
capacidad cutánea máxima, con muñeca y dedos largos en flexión, y separación
de la primera comisura.

abducción-oposición, flexión de la MF de 30° y abertura de — Quemadura de la 1ª comisura. Dentro de la ortesis anterior,


la 1ª comisura. se añade una compresión por molde corregido de la cica-
— Quemadura de la 1ª comisura. La ortesis inmoviliza el pul- triz o por introducción de plástico o goma espuma.
gar en abducción máxima. — Quemadura circular. Deben realizarse valoraciones regula-
res de la evolución cutánea y de las eventuales limitaciones
— Quemadura circular. La primera medida consiste en adop-
de amplitud para modificar, en caso necesario, las caracte-
tar la posición declive por medio de un vendaje orientado
rísticas de la ortesis:
que posicione la mano. El vendaje es sustituido por una
— mantenimiento de la inmovilización con yeso, con un
ortesis cuando el edema experimenta una regresión parcial;
modelado muy ajustado a la piel, para iniciar la compre-
la ortesis se irá adaptando progresivamente al volumen de
sión de las cicatrices;
la mano (edema y tipo de vendaje).
— cambio del yeso por una ortesis de inmovilización ter-
El tipo de postura se decide en función de la profundidad de moplástica, manteniendo la amplitud previa, asociada
las quemaduras (¿su gravedad es equivalente en la palma y en con una manopla de compresión.
el dorso de la mano?) y también de la localización de las mis-
mas con respecto a las articulaciones. Para la inmovilización, • Secuelas
se utiliza una ortesis de tipo «quemadura de la cara dorsal» En caso de hipertrofia fuera de una zona articular, la ortesis de
cuando el riesgo es menor en la cara palmar, e inversamente. compresión debe reforzarse con un accesorio de plástico o
de goma espuma en las zonas afectadas y con un apoyo
Cuando la gravedad de las quemaduras dorsales y palmares
reforzado de la cicatriz, ejerciendo una presión en ella con
es equivalente, el yeso circular permite inmovilizar estricta- el material de la ortesis.
mente todas las articulaciones lo que reduce los fenómenos
— En caso de retracción cutánea, la ortesis es similar a la utili-
inflamatorios locales. Es un producto bien tolerado que
zada a título preventivo, pero la postura se realiza de acuer-
puede dejarse colocado varios días (con un vendaje adapta-
do con la amplitud máxima restante. La ortesis debe com-
do), con lo cual se reduce la frecuencia de las curas diarias.
primir la cicatriz estirada y habrá que corregirla o cambiar-
La posición de inmovilización es la siguiente: muñeca en la cada vez que se obtenga un buen resultado de amplitud.
flexión de 20-40°; dedos largos: MF en flexión de 70-90°, IF — En caso de limitaciones de la movilidad articular, lo más con-
en posición recta; pulgar: abertura de la 1ª comisura, veniente es utilizar ortesis de postura dinámica.
abducción-oposición y flexión máxima de la MF.
• Epidermización adquirida: ortesis en capacidad cutánea
Técnica de realización
máxima + compresión
— Quemadura de la palma. La ortesis anterior se completa Con patrón
con una cúpula palmar de compresión. El patrón es «un modelo de papel realizado a la medida de
— Quemadura de la cara dorsal. La compresión se obtiene uti- una persona». Se trata de un método sencillo y riguroso,
lizando una manopla de tejido elástico. práctico para el terapeuta experimentado, confortable para

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Kinesiterapia ORTESIS DE LA MANO 26-161-C-10

B
A

q c
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o o

a a
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D
C

22 Las ortesis de la muñeca y de la mano se realizan a partir de los siguientes cuatro módulos básicos:
A. Palmar: ortesis palmar antibraquiometacarpiana.
B. Dorsal: ortesis dorsal antibraquiometacarpiana.
C. Radial: ortesis radial carpometacarpiana.
D. Manopla: manopla carpometacarpiana.
Se realiza primero un patrón a partir de la silueta, sobre el cual se recortará posteriormente el material.

La práctica enseña que casi todas las ortesis de la mano y de


la muñeca pueden incluirse en cuatro grandes «familias»:
palmares, dorsales, radiales o circulares. Así pues, existen
cuatro grandes tipos de patrón para la fabricación de los
módulos básicos de estas ortesis:
— El módulo palmar (fig. 22A) para estabilizaciones estric-
tas de la muñeca y para ortesis dinámicas con tracción en
flexión. Este módulo resiste bien las deformaciones que
23 Ejemplo de combinación de dos módulos, el palmar y el radial, provocan los accesorios y el dispositivo motor.
para estabilizar la muñeca en una lesión del compartimiento
— El módulo dorsal (fig. 22B), que libera la palma de la mano
radial del carpo.
para las prensiones. La estabilización de la muñeca es más rela-
tiva. También se utiliza para las tracciones en extensión.
— El módulo radial (fig. 22C) para las ortesis de aplicación
el paciente y pedagógico para los inexpertos. Por parte del al primer radio.
realizador, requiere la capacidad de imaginarse la ortesis en
los tres planos espaciales antes de plasmarla en el papel en — La manopla (fig. 22D) para ortesis del pulgar y de los
un solo plano. dedos largos. La ortesis es circular para evitar el riesgo de
El proceso de realización implica dibujar el contorno de la pliegues o aberturas. En el caso de las ortesis dinámicas, los
mano en una hoja de papel, localizar los puntos de refe- accesorios pueden colocarse en las caras palmar o dorsal
rencia morfológicos, trazar el contorno del patrón y, luego (fig. 22A, B, C y D).
hacer la prueba después de haber recortado el patrón de En la práctica, es posible asociar dos módulos en función de
papel y haberlo reproducido en el material termoformable. las indicaciones: por ejemplo, combinar los módulos pal-

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26-161-C-10 ORTESIS DE LA MANO Kinesiterapia

mar y radial para estabilizar una muñeca en caso de lesión La variedad de los materiales termoformados y las cualidades de
del compartimiento radial del carpo (fig. 23). los mismos han permitido mejorar las condiciones de fabricación
de las ortesis. Para salir del mero conocimiento empírico, los
Con positivo equipos especializados han definido una serie de reglas, hoy en
Esta técnica se utiliza, sobre todo, para realizar ortesis de día aceptadas por casi todos los grandes centros. Estas reglas se
refieren al diseño, la realización, la prescripción, la utilización, la
cuero (artritis reumatoide).
supervisión y el mantenimiento de las ortesis.
Sin patrón Queda un pequeño lugar para las ortesis en serie y quedan tam-
bién por determinar las limitaciones de las ortesis artromotoras,
— Aislamiento de la piel con respecto al material termo- que representan el nexo entre las ortesis habituales y la kinesite-
formable por medio de un manguito de tejido de punto. rapia [2, 3].
— Determinación de la longitud de material necesario:
— para una ortesis corta: perímetro de la mano;
— para una ortesis larga: el material se utiliza en el senti-
do de la longitud.
— El orificio de paso del pulgar se determina con precisión.
— Se requieren, en ocasiones, distintos grosores de mate-
rial. Cualquier referencia a este artículo debe incluir la mención: XÉNARD J.,
GABLE C., GALAS J. M., PÉTRY D., GAVILLOT-BOULANGÉ C., BEL-
— Recortes y acabado, colocación de una cinta con ayuda TRAMO F., BERNARD J. et ANDRÉ J. M. – Orthèses de la main. –
de tela adhesiva. Encycl. Méd. Chir. (Elsevier, Paris-France), Kinésithérapie-Rééducation
— Colocación del cierre adhesivo. fonctionnelle, 26-161-C-10, 1994, 12 p.

Bibliografía

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ENCICLOPEDIA MÉDICO-QUIRÚRGICA – 26-161-A16
26-161-A-16

Ortoplastia. Ortonixia

M. C. Autrusson La ortoplastia aporta una solución terapéutica interesante a cierto número de pacientes
con problemas en los dedos de los pies y en el antepié; la ortonixia trata las deformi-
dades ungueales.

Ortoplastia
Los aparatos, realizados con elastómeros de silicona, son
adecuados en dedos con zonas conflictivas con el calzado,
tanto si existe queratosis como si no existe, en dedos adya-
centes comprimidos y dolorosos, y en antepiés sobrecarga-
dos, deformados y dolorosos.

Principios
Las indicaciones para la ortoplastia son muy variadas.
Responden a dos grandes principios: A
— corregir deformidades, cuando son corregibles en carga;
el dedo o dedos puede(n) volver a la orientación fisiológica
gracias a la movilización durante el examen del paciente
que se encuentra de pie en el podoscopio;
— proteger zonas dolorosas conflictivas; en este caso, se
establecerán las deformidades y la ortesis las compensará,
repartiendo las presiones en torno a la lesión para que ésta
quede en depresión.
La ortoplastia también puede corregir las malposiciones de
los segmentos, dejando en descarga las zonas dolorosas.

Método B

La prueba de reductibilidad en el podoscopio es el primer 1 Ortoplastia protectora de una lesión del pulpejo del tercer dedo
A. Vista anterior.
elemento ineludible. El terapeuta la efectuará en todos los B. Vista plantar.
casos. La ortesis se vulcanizará preferentemente sobre el
mismo pie en carga para lograr una adaptación óptima.
El segundo elemento que el podólogo debe tener en cuen-
ta es el espacio del calzado. La ortoplastia, unidigital o plu-
ridigital, ocupa un mínimo volumen dentro del zapato. Los
© Elsevier, París

consejos relativos al calzado se asocian sistemáticamente


Marie-Claude AUTRUSSON: Pédicure-podologue à l’EFOM, école Boris Dolto, con la indicación de ortoplastia. Si la técnica lo permite, el
118 bis, rue de Javel, 75015 Paris. pie podrá calzarse al terminar la polimerización.

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C

A A

B B
A

4 Ortonixia con hilo.

B
2 A. Ortoplastia protectora de lesiones dorsales de los dedos
segundo, cuarto y quinto. Vista anteroexterna.
B. Ortoplastia protectora pluridigital.

5 Ortonixia con puntos de contacto.

6 Lámina ungueal.

7 Aparato para una uña arqueada


con lámina acanalada.

B sis específica que responda a los principios y evaluación


3 A, B Ortoplastia protectora de un higroma sobre un hallux valgus aquí citados.
(pie reumatoide). Por otra parte, los elastómeros de silicona comercializados
actualmente ofrecen un movimiento elástico adaptado y tie-
nen un límite de resistencia conveniente a nuestras aplica-
ciones.
Indicaciones
La ortoplastia puede aplicarse en dos tipos de lesiones.
Lesiones y deformidades de los dedos del pie y del antepié Ortonixia
Este es el caso, por ejemplo, de los dedos en garra con lesio-
nes dorsales o de los pulpejos (figs. 1A y B, 2 A y B), hallux Principios e indicaciones
extensus, hallux valgus (figs. 3 A y B), nódulos interdigita- Esta técnica consiste en modificar o mantener la corrección
les, papiloma microtraumático, conflicto entre dos dedos de una deformidad ungueal en el plano frontal, responsa-
con asiento periungueal doloroso como consecuencia de ble de un encarnamiento doloroso de la uña.
un cayado en el dedo gordo, un hallux valgus o un empei- Se aplica un pequeño aparato que actúe como un resorte,
ne estrecho del calzado. sobre las uñas con deformidades en forma de teja de
La ortoplastia, aplicada en forma de ortesis plantar bajo las Provenza, en voluta o en pliegue unilateral o bilateral.
falanges primera y segunda de los dedos más externos,
puede aliviar las metatarsalgias, evitar los dedos en garra y Diferentes técnicas
aliviar los daños en los pulpejos. Grapas de hilo (fig. 4)
Lesiones posteriores del talón Se fabrican con un hilo de acero inoxidable de 4/10 ó 5/
El aparato tiene forma de cascarón y puede utilizarse si no 10 mm.
se adapta la talonera en la plantilla ortopédica. Están formadas por tres partes:
Esta lista no es exhaustiva. El axioma de este apartado es — el anillo (C) en el plano horizontal, por lo general cen-
que, ante cada caso clínico, el terapeuta elaborará una orte- trado con respecto al trastorno;

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Kinesiterapia ORTOPLASTIA. ORTONIXIA 26-161-A-16

— las ramas (A), en el plano frontal, aplicadas sobre la — problemas tróficos de la uña (onicosis u onicogrifosis).
placa ungueal y colocadas, respectivamente, a cada lado del — alteraciones de adherencia (con o sin microorganismos
anillo; patógenos).
— los anclajes (B) en el plano frontal, prolongación de — infecciones subungueales
cada una de las ramas y que representan el medio para fijar — hematomas subungueales.
la grapa a la uña.
Contraindicaciones para las grapas de hilo
La variación del radio de curvatura de las ramas permitirá
modular la actividad de la grapa. Son las siguientes:
— lesiones periungueales cutáneas (núcleo)
Grapas con puntos de contacto (fig. 5) — lesiones infectadas (perionixis)
En este caso, se pegan dos puntos de contacto sobre la placa — uñas demasiado finas (niños).
ungueal, lo más cerca posible del borde lateral, unidas por Se pueden seguir usando las láminas porque no presentan
medio de un resorte o banda elástica. anclajes conflictivos. En el caso concreto de los niños, se
Este método es interesante, ya que puede utilizarse cuando pueden utilizar a partir de los 18 meses.
el estado del lecho ungueal no permite utilizar grapas metá-
licas con anclaje. Contraindicaciones de las láminas
(o precauciones de utilización)
Láminas acanaladas (fig. 6) Tienen un rápido efecto en la uña y se desaconseja su
Se trata de una barrita acanalada de 0,28 mm de grosor y empleo en los casos de plegamiento, ya que se han obser-
3 mm de ancho. La longitud se obtiene recortando según vado hematomas subungueales dolorosos.
las dimensiones de la uña que se debe tratar. La lámina uti- La hiperhidrosis dificulta el empleo de pegamento.
lizada es de un tejido de fibra de vidrio, con trama cubierta
*
por una resina epoxi recortada con la misma forma. Se apli- **
ca sobre la uña con ayuda de pegamento cianoacrílico (fig.
La ortonixia es un método terapéutico eficaz al alcance de todos
7). Este método, que actualmente está reemplazando a los
los profesionales y puede evitar el recurso a la cirugía (a condición
sistemas con puntos de contacto, es sencillo y se puede uti- de que no exista hipertrofia del rodete periungueal).
lizar en muchos casos, aunque exige algunas precauciones.

Contraindicaciones Cualquier referencia a este artículo debe incluir la mención: AUTRUS-


SON M. C. – Orthoplastie. Orthonyxie. – Encycl. Méd. Chir. (Elsevier,
Contraindicaciones absolutas Paris-France), Kinésithérapie-Rééducation fonctionnelle, 26-161-A-16,
Son absolutas cuando existen: 1994, 2 p.

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Encyclopédie Médico-Chirurgicale – E – 26-161-A-14 E – 26-161-A-14

Plantilla ortopédica propioceptiva


G Le Normand
S Percevault

Resumen. – La plantilla ortopédica propioceptiva se integra en un enfoque global que toma en


consideración el conjunto del cuerpo. El concepto de plantilla propioceptiva se desprende de un
sistema mecánico articulado y un sistema de regulación postural. El enfoque clínico sobrepasa
entonces el ámbito del pie, ya que los mecanismos neurofisiológicos involucrados abarcan el
conjunto de la postura. Por ello, los estudios clínicos globales y segmentarios se completan
mediante pruebas posturales y un estudio estabilométrico, cuya finalidad es objetivar el trata-
miento ortésico.
© 2001, Editions Scientifiques et Médicales Elsevier SAS, París. Todos los derechos reservados.

Palabras clave: enfoque clínico global, postura, regulación postural, sistema articulado, propio-
ceptores, exteroceptores, pruebas posturales, estabilometría.

Introducción EL CUERPO: UN SISTEMA


ARTICULADO
La capacidad de acción de la plantilla
propioceptiva se construye a partir de
El enfoque clínico ha evolucionado El cuerpo humano puede asimilarse a circuitos reflejos de regulación. Estos
considerablemente desde principios de un sistema articulado [2], cuyos segmen- circuitos incluyen receptores exterocep-
los años ochenta y los trabajos de Bour- tos rígidos interactúan entre sí. De este tivos y propioceptivos, que constituyen
diol [3]. Si bien el trabajo del podólogo es modo, el pie forma parte de una cade- la fuente de informaciones esencial en
esencial para tratar las afecciones loca- na articular compleja, en interrelación la regulación del tono postural. La esti-
les, el tomar en consideración el cuerpo con el resto del cuerpo. Este sistema mulación de la planta del pie en una
en su globalidad ha permitido abrir un está coordinado con la acción muscular zona determinada provoca una res-
nuevo campo de acción a la ortesis para mantener la postura y garantizar puesta aferente que discurre, a través
plantar. Dentro de este enfoque, el con- la locomoción. El ser humano busca de la médula espinal, hasta las áreas
cepto de plantilla propioceptiva cobra mantener o estabilizar su centro de gra- somatestésicas situadas en el lóbulo
todo su sentido. De este modo, el exa- vedad en el interior del polígono de parietal de la corteza cerebral. Según
men clínico y las indicaciones terapéuti- sustentación. Las oscilaciones postura- Orsal, «una parte de las informaciones
cas sobrepasan el ámbito del pie, pues- les son el reflejo de la actividad muscu- propioceptivas es tratada por las mis-
to que el modo de acción de la plantilla lar y ligamentosa, que depende de las mas estructuras sensoriales que las
propioceptiva se basa en mecanismos variaciones del centro de gravedad informaciones provienentes de los
neurofisiológicos, cuyo sistema de dentro de este polígono. El pie, eslabón mecanorreceptores cutáneos. No obs-
regulación es global. importante de este sistema, desempeña tante, algunas informaciones se inte-
un papel esencial, a través de las cade- gran con las que provienen de los
nas de regulación propioceptiva, en la receptores del equilibrio...» [11]. Se pro-
Enfoque global preparación del movimiento (ajustes ducen diferentes conexiones con los
posturales anticipatorios) y en el man- centros que participan en la regulación
Uno de los postulados para alcanzar el tenimiento o la estabilización de la pos- del sistema postural (en particular, el
objetivo buscado con la ortesis plantar tura. cerebelo y la formación reticular) y la
propioceptiva es tomar en considera- información discurre entonces de retor-
ción el cuerpo en su conjunto. En efecto, no, con el objetivo de modificar la pos-
SISTEMA DE REGULACIÓN
la plantilla propioceptiva posee no sólo POSTURAL tura inicial (en particular, circuito γ).
una acción local, sino también repercu- Este sistema de regulación incluye recep-
El equilibrio general del cuerpo forma tores situados en la piel (mecanorrecep-
siones a distancia.
parte de un sistema de regulación glo- tores, termorreceptores y nocirrecepto-
bal, denominado por Gagey [8] «sistema res), los músculos (husos neuromuscula-
postural fino», una de cuyas entradas es res, que participan en el reflejo miotático
el pie. Cualquier modificación de una como reguladores de la longitud muscu-
entrada sensorial (sistema vestibular,
lar, y órganos tendinosos de Golgi, que
entrada visual o entrada podal) puede
participan en el reflejo de inhibición recí-
alterar este sistema postural.
proca autógena) y las articulaciones (liga-
De este modo, dada su estructura y su mentos y cápsulas articulares).
función, el pie puede perturbar este siste-
ma o constituir un medio de acción en la
Gilles Le Normand : Pédicure-podologue diplôme d’État, for-
mateur à l’Institut de pédicurie-podologie de Rennes. regulación de una disfunción postural. CONCEPTO DE PLANTILLA
Sarra Percevault : Pédicure-podologue diplômée d’État, for-
La postura general se regula a través de PROPIOCEPTIVA
matrice à l’Institut de pédicure-podologie de Rennes.
Institut de pédicure-podologie de Rennes, centre hospitalier la puesta en marcha de receptores exte- La plantilla propioceptiva forma parte
régional universitaire de Pontchaillou, 2, rue Henri-Le-Guilloux,
35033 Rennes cedex, France. roceptivos y propioceptivos. de una dinámica terapéutica global; la

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E – 26-161-A-14 Plantilla ortopédica propioceptiva Kinesiterapia

investigación clínica debe conjugar — Trastornos y lesiones dentales (uso


estos dos sistemas. de aparatos dentales, defecto de con-
La plantilla propioceptiva puede suge- gruencia de la articulación temporo-
rirse en todo desequilibrio del cuerpo mandibular, etc.).
vinculado con trastornos posturales ori- Estos diversos tipos de información
ginados en el pie o en cualquier otra alte- proporcionan indicaciones acerca del
ración postural, y objetivarse mediante origen de la disfunción postural y
el examen clínico o el estudio estabilo- subrayan la importancia de adoptar un
métrico. La estimulación de de- enfoque terapéutico prudente y, sobre
terminadas zonas plantares permite todo, la necesidad de colaborar con
regular la postura global. El lector puede otros profesionales.
pensar que, según lo expuesto, la deno-
minación «plantilla propioceptiva» es
EXAMEN GLOBAL
reduccionista. Por ejemplo, Monthéard
[10]
considera que las plantillas propiocep- El examen clínico debe definir la postu-
tivas de Bourdiol y las plantillas postu- ra global del paciente en relación con la
rales son diferentes en lo relativo a su línea de gravedad, en los planos sagital,
mecanismo de acción. Esto es cierto si la frontal y horizontal (la observación se
acción de la plantilla propioceptiva sólo realiza con una plomada y en relación
se considera a partir de mecanismos con la vertical de Barré), a fin de tener
locales. El término cobra otro sentido si una visión de conjunto de la estática.
se tiene en cuenta la regulación propio- — De frente: línea bipupilar equilibra-
ceptiva global, con el objetivo de modifi- da, hombros y pezones en las mismas
car el sistema postural del paciente. Tal A B
líneas horizontales respectivas, crestas
vez, sea necesario tender hacia una plan- ilíacas equilibradas, espinas ilíacas
tilla «posturoceptiva», que infiera los anterosuperiores en los mismos planos 1 Cadena externa mecánica, según Bensussan y
mecanismos de acción neurofisiológicos horizontal y frontal, maléolos al mismo Nicolas.
y el campo de acción global. nivel, apoyo podal simétrico y armo- A. De espaldas. 1. Hombro hacia atrás y hacia
nioso. arriba; 2. omóplato hacia arriba, hacia atrás y
— De perfil: la línea de gravedad pasa hacia dentro; 3. sacro: se horizontaliza, pero sube
Examen clínico por el tragus, el acromion, el cuerpo de y retrocede respecto al ala ilíaca, seudoescoliosis
la tercera vértebra lumbar, el medio del sacra del mismo lado; 4. genu valgum; 5. equili-
Dada la acción global de la plantilla pro- trocánter mayor y por delante del maléo- bración de la cabeza inclinada del mismo lado y
pioceptiva, el examen clínico debe sobre- lo externo. Las flechas cervical y lumbar en rotación del lado opuesto; 6. convexidad cervi-
pasar el ámbito del pie. Por esta razón, el miden, respectivamente, 4 y 6 cm. cal del mismo lado; 7. convexidad dorsal del lado
examen clínico abarca todo el cuerpo y Todo desequilibrio postural global rela- opuesto; 8. convexidad lumbar del mismo lado; 9.
se completa mediante algunas pruebas cionado con una queja somática del proyección de la pelvis hacia dentro; 10. ala ilía-
que orienta la aplicación terapéutica. paciente debe dar lugar a un análisis ca: anteversión, rotación interna, lateroversión
segmentario, en cadena abierta y cade- externa, articulación sacroilíaca pinzada, en su
na cerrada. porción inferior; 11. rotación interna del muslo;
ANAMNESIS 12. rotación rotuliana interna; 13. rotación inter-
El motivo de consulta debe constituir el na de la pierna; 14. Valgo. Rotación interna del
EXAMEN SEGMENTARIO
hilo conductor de la anamnesis. Cual- hueso cuboides. B. De perfil. 1. Hipercifosis; 2.
quiera que sea este motivo es preciso El examen en cadena abierta es similar hiperlordosis cervical; 3. retropulsión del tronco;
interrogar al paciente sobre sus antece- al examen tradicional: localización de 4. hiperlordosis lumbar; 5. antepulsión de la pel-
dentes patológicos y posturales. Esta eventuales dolores, estudio morfológi- vis; 6. genu flessum; 7. rótula superior.
información es importante para orien- co, cutáneo, vascular y neurológico. Es
tar el examen clínico y la síntesis que se preciso prestar una atención particular
desprende de él. al estudio articular. Tal como subraya B. los diferentes segmentos corporales.
J. Dolto al abordar la biomecánica del Este estudio se lleva a cabo en los tres
pie: «Entre el cerebro y los pies, todas planos del espacio: frontal, sagital y
■ Antecedentes patológicos las actividades están codificadas y for- horizontal. Es un instrumento de traba-
— Traumatismos, enfermedades de man una cadena de comunicación des- jo pertinente en la síntesis clínica, ya
carácter reumatológico, neurológico o tinada a realizar movimientos que tie- que permite evidenciar determinados
vascular, e intervenciones de cirugía nen un sentido: alcanzar un objetivo» [6]. desequilibrios «estáticos» y las tensio-
ortopédica, que puedan estar relaciona- Ahora bien, para alcanzar este objetivo, nes musculares puestas en juego.
dos con una alteración biomecánica y es necesaria una buena coordinación Gracias a él, se puede apreciar si existe
funcional, y, con mayor motivo, con una articular durante la marcha (el estudio una lógica adaptativa o no entre una
disfunción propioceptiva. dinámico, que aquí tan sólo se trata posición viciada del pie y los desequili-
— Enfermedades de carácter osteoarticu- superficialmente, forma parte del estu- brios suprayacentes hallados.
lar y musculotendinoso, que pueden ser dio clínico, tal como se desprende del Por ejemplo, en el caso de la cadena
causa o la consecuencia de desórdenes enfoque global), pero también una externa (fig. 1) [1], la posición valguizan-
posturales en función de su aparición. regulación propioceptiva, dado que te del retropié provoca una cascada ele-
cualquier defecto de congruencia arti- mental de desviaciones: rotación inter-
cular constituye un freno al paso de la na de la pierna y del fémur, genu val-
■ Antecedentes posturales información y genera una disfunción gum, basculación y giro anterior de la
— Trastornos o lesiones vestibulares propioceptiva. pelvis del mismo lado, desviación
(vértigos, enfermedad de Ménière, etc.). El estudio segmentario en cadena cerra- opuesta, etc. A partir de esta lógica ele-
— Trastornos oculares (uso de gafas, da abarca el conjunto del cuerpo y per- mental, se constituye el estudio estático,
estrabismo, etc.). mite identificar la posición relativa de poniendo de manifiesto las contrarrota-

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Kinesiterapia Plantilla ortopédica propioceptiva E – 26-161-A-14

ciones, o posiciones que no forman convergencia ocular, la prueba de Rom-


parte de la lógica de cadenas, que pue- berg, la prueba de Fukuda-Unterberger
den alterar el sistema postural. y otras diversas pruebas de kinesiolo-
Sin embargo, si bien este estudio es pri- gía, que también proporcionan infor-
mordial para explicar las cadenas as- maciones necesarias para el diseño del esci
cendentes, sólo proporciona pocas in- tratamiento ortésico y la derivación del
formaciones acerca del origen de las paciente hacia otros especialistas, con
un objetivo de regulación global. eae
anomalías halladas y las disfunciones
posturales sustentadas. Este análisis
sólo tiene sentido si se objetiva median- ESTABILOMETRÍA
te determinadas pruebas posturales. emi
Por último, el podólogo dispone actual-
mente de una herramienta, «indispen-
PRUEBAS POSTURALES epe
sable» según Gagey [9], para controlar
Durante mucho tiempo, se consideró las oscilaciones posturales, la estabilo-
que el enfoque clínico global no era metría. La coherencia entre los «regis-
objetivo, en particular, en lo relativo a la tros estabilométricos anormales y un esti
validez terapéutica. La realización de tono postural anormalmente asimétrico
pruebas posturales vinculadas con la permite establecer la existencia de una
disfunción del sistema postural, un sín- 2 Elementos de estimulación postural
biomecánica funcional y la mejor com-
prensión de los mecansimos de regula- drome de deficiencia postural». esci: elemento subcapital interno bajo las cabezas
ción postural permiten definir mejor el La estabilometría es una herramienta metatarsianas primera y segunda; eae: elemento
tratamiento. anteroexterno por detrás de las cabezas metatar-
informática que permite comprender el
sianas cuarta y quinta; emi: elemento mediointer-
Estas pruebas, que no son exclusivas peso de las diferentes entradas del siste-
no; epe: elemento posteroexterno; esti: elemento
del podólogo, constituyen un instru- ma postural. Utiliza una plataforma
subtuberositario interno.
mento indispensable del enfoque tera- normalizada para medir la posición
péutico, por una parte, en la validación media del centro de gravedad del cuer-
del tratamiento podológico, y, por otra, po (la proyección del centro de grave- Los conceptos desarrollados por Bour-
en la necesaria colaboración con los dad puede asimilarse al centro de pre- diol [3] (precursor de la plantilla propio-
demás profesionales que trabajan en la sión con un error del orden del 1 %). ceptiva), Benussan y Nicolas [1] (planti-
postura. La plantilla propioceptiva sólo Constituye un instrumento de medi- llas de estimulación y de incitación pro-
es un medio para actuar en la rearmoni- ción, de ayuda al diagnóstico y de pioceptiva), Bricot [4] (plantillas de
zación postural. Algunas pruebas son comunicación, complementario del reprogramación postural), Fougoin y
especialmente importantes, en particu- estudio clínico. Helbert [7] (elemento del mediotarso) y
lar, las desarrolladas por Villeneuve [13] Villeneuve [13] (barras y elementos de
en posturopodia: estimulación postural) (fig. 2) forman
— la prueba posturodinámica que «per- parte de este campo terapéutico clínico.
Enfoque terapéutico Actualmente, los posturólogos, y más
mite verificar, en ortostatismo, que el
funcionamiento biomecánico de la especificamente los posturopodistas,
El enfoque de los autores consiste en contribuyen mediante sus investigacio-
columna vertebral y el del cuadrilátero articular los desequilibrios hallados en
pelvipédico son conformes a las leyes nes a mejorar el enfoque terapéutico. La
los exámenes globales y segmentarios, confrontación de las diversas ideas y
fisiológicas» [12]. Esta prueba, a semejan- y en las pruebas posturales. Estas prue-
za de la maniobra de los pulgares experiencias profesionales contribuirán
bas permiten validar o no las estimula- a mejorar el bienestar de los pacientes.
ascendentes (Bassani), «permite locali- ciones deseadas. Así, en función de los
zar eventuales disfunciones propiocep- trastornos encontrados, se estimulan
tivas» y «objetivar la eficacia del trata- mediante pequeñas cuñas (de 1 a 4 mm
miento» [12]; en función de la zona de estimulación) Conclusión
— la maniobra de convergencia podal [14], determinadas zonas específicas de la
la prueba de los barorreceptores, la planta del pie, con el fin de activar los La complejidad del ser humano incita a
maniobra de rotación de la cabeza y la barorreceptores cutáneos que inician el estar atento respecto a las quejas somáti-
búsqueda de espinas irritativas permi- proceso de regulación. Por ejemplo, en cas de los pacientes y, particularmente, a
ten localizar una disfunción propiocepti- el caso de un paciente con antepulsión sus manifestaciones psíquicas [5]. La plan-
va o exteroceptiva, y verificar la eficacia en la vertical de Barré, las estimulacio- tilla propioceptiva se integra en este con-
del tratamiento. nes mediante barras subcapitales, retro- texto. Las investigaciones futuras permi-
Esta lista no es exhaustiva y una visión capitales o posteriores favorecen la tirán, sin duda, articular aún mejor los
global obliga a considerar la prueba de retropulsión del cuerpo. conceptos ya desarrollados.

Cualquier referencia a este artículo debe incluir la mención del artículo original: Le Normand G et Percevault S. Semelle orthopédique proprioceptive. Encycl Méd Chir (Editions Scientifiques et
Médicales Elsevier SAS, Paris, tous droits réservés), Kinésithérapie-Médecine physique-Réadaptation, 26-161-A-14, 2001, 4 p.

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Encyclopédie Médico-Chirurgicale – E – 26-161-A-13
E – 26-161-A-13

Podoscopia electrónica
M Libotte

Resumen. – La podoscopia electrónica mide los parámetros de apoyo del pie durante la marcha.
Tras una breve reseña histórica, se presentan los diferentes equipos, las variables principales y
las indicaciones, dedicando un apartado especial al pie diabético. La crítica se centra en la uti-
lización de datos y las competencias del examinador. La conclusión subraya el aporte decisivo
del examen en el análisis de la marcha normal y patológica.
© 2001, Editions Scientifiques et Médicales Elsevier SAS, París. Todos los derechos reservados.

Introducción talón, sobre la parte delantera de un situada bajo la placa registra las modi-
solo pie. La carga supera ampliamente ficaciones del caucho en el momento en
El examen del apoyo de los pies del el peso corporal y genera presiones que el pie se apoya. Schwartz y Heath
paciente en bipedestación es relativa- plantares mucho más elevadas, que modificaron la suela de Carlet y Marey
mente simple. Se basa en el análisis de pueden llegar a ser peligrosas. La añadiendo cámaras bajo el talón, la
las huellas plantares. Obtenidas de podoscopia electrónica permite cuanti- quinta cabeza metatarsiana y el dedo
diversas maneras (hojas de papel entin- ficar estas presiones y seguir su evolu- gordo. En 1947, utilizaron por primera
tadas, podoscopio, etc.), estas huellas ción durante la marcha. Los progresos vez pequeños transductores de presión
ponen de relieve la repartición cualita- de la electrónica y de la informática adheridos a la planta del pie.
tiva de las fuerzas en el apoyo plantar. han hecho posible este análisis en la clí-
Este enfoque estático permite clasificar nica cotidiana.
los pies en diferentes categorías y con-
diciona los diagnósticos y tratamientos.
Sistemas de análisis de
En posición erguida, no obstante, la las presiones plantares
carga se limita al peso corporal y se
Reseña histórica
reparte entre los dos pies. La relación Los primeros análisis dinámicos del PLATAFORMAS DE FUERZA
fuerza / superficie de apoyo (presión)
contacto entre el pie y el suelo se Utilizadas sobre todo por Grundy et al,
es relativamente constante y favorable
remontan a finales del siglo pasado. En Burny et al, Olivari et al. Dotadas de
(presión débil). La realidad de la mar-
1872, Carlet utilizaba un plano de mar- extensómetros o de cuarzos piezoeléc-
cha es completamente diferente. La
cha circular con un instrumento de tricos fijados a una placa rígida sobre la
fuerza y la superficie varían sin cesar.
medida neumático en el centro, sujeto a cual marcha el paciente, miden los tres
Durante el momento principal de la
los zapatos del paciente por medio de componentes de la fuerza y los mo-
fase de apoyo, el sujeto reposa sobre un
tubos de caucho. El zapato de Carlet mentos. Estas plataformas han permiti-
solo pie e incluso, cuando levanta el
contaba con dos cámaras neumáticas do a Cavanagh y Lafortune analizar la
bajo la suela. Marey modificó el apara- carrera. Los platos de fuerza no miden
to de Carlet, lo volvió transportable y las presiones regionales.
utilizó únicamente una cámara bajo el
zapato. Elftman empleó una lámina de
caucho provista de promontorios pira- PEDOBARÓGRAFO
Marc Libotte : Professeur agrégé de l’enseignement supérieur,
adjoint au département d’orthopédie-traumatologie, centre midales en la cara inferior, que reposa El análisis de las presiones gracias a la
hospitalier Etterbeek-Ixelles, rue J Paquot 63, 1050 Bruxelles,
Belgique. sobre una placa de vidrio. Una cámara reflexión de la luz se debe a Chodera y

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E – 26-161-A-13 Podoscopia electrónica Kinesiterapia

Lord. Estos principios han sido perfec- — Los captores de cuarzo piezoeléctrico POSIBILIDADES ACTUALES
cionados por Betts et al. El material son los mejores. Sus ventajas son una Varios aparatos permiten el análisis
consta de una lámina de plástico, una deformabilidad reducida, una excelen- dinámico de las presiones plantares: el
placa de vidrio transparente iluminada te linealidad, una histéresis muy débil, pedobarógrafo, las plataformas, las
en los bordes, una cámara de vídeo y una respuesta muy rápida, una amplia plantillas introducidas en el zapato.
un micro ordenador. La lámina de plás- zona de sensibilidad. Sus inconvenien- Con excepción del pedobarógrafo, el
tico presenta protuberancias que se tes son la ausencia de adaptación a la captor es el elemento determinante de
aplastan contra el vidrio al ejercerse superficie de medida (superficies no todos los sistemas. El utilizador poten-
una presión. La refracción de la luz planas), el volumen, el coste elevado cial tiene a menudo dificultades para
entre las paredes del vidrio se inte- del captor y del acompañamiento elec- decidirse. Los principales criterios son
rrumpe en el punto de contacto con el trónico necesario. Estos captores equi- la precisión y la reproducibilidad de
plástico. La luz difusa que parte de este pan sobre todo los platos de fuerza; medidas. El precio es sin duda impor-
punto y su intensidad dependen de la — Los captores de variación de resistencia. tante, pero hay que saber que la calidad
superficie del contacto puntual plásti-
En este tipo de captor, la variación de del captor, el entorno electrónico, las
co/vidrio. Existe una relación directa
resistencia eléctrica consecutiva a la posibilidades de evolución del sistema
entre la presión y la intensidad de la
modificación de longitud de un hilo y de los programas, así como la investi-
luz medida por la cámara.
metálico en el momento de la carga gación y el desarrollo del material son
sirve para medir la fuerza o la presión. imprescindibles.
CAPTORES Y MATRICES Por lo general, el captor debe estar fija- Una buena información cualitativa
DE CAPTORES DE PRESIÓN do sobre un soporte deformable. La obtenida por los métodos tradicionales
Se han desarrollado diversos dispositi- calidad de la medida depende así tam- es mejor que las medidas cuantitativas
vos para medir las variaciones de fuer- bién de las propiedades físicas del imprecisas y poco fiables.
za en sectores determinados de la zona soporte. Sus ventajas son la precisión
del apoyo. Arcan y Brull y más tarde relativamente alta, la electrónica sim-
Cavanagh recurren al fenómeno de ple, las numerosas variedades de cap-
fotoelasticidad. En la actualidad, la tores, el precio reducido. Sus inconve- Realización práctica
mayoría de los sistemas utilizan capto- nientes son la necesidad de un soporte del examen
res de presión. Si son lo suficientemen- deformable y de una temperatura cons-
te planos, los captores pueden fijarse al tante. Otro captor de variación de resis- Si se trata de una plataforma, ésta debe
zapato. Baumann et al miden las pre- tencia se inspira en el principio del colocarse en un pasillo de marcha de
siones bajo el talón y el antepié de los micrófono de carbón. Consta de una una longitud suficiente (5 metros apro-
leprosos con microcondensadores de superposición de tres capas: una matriz ximadamente), de manera que el
1 mm de espesor. Un preamplificador de bandas conductoras de plata, una paciente avance sobre la plataforma
transforma las variaciones de capaci- capa semiconductora hecha de una algunos pasos después de haberse
dad en variaciones de voltaje. Soames mezcla de polvo de carbón y una puesto en marcha y algunos pasos
et al utilizan un captor de berilio y matriz suplementaria de bandas con- antes de detenerse.
cobre de 0,9 mm de espesor y 13 mm2 ductoras. En carga, la distancia entre Hay dos opciones:
de superficie. Estas reducidas dimen- las dos matrices disminuye y modifica — la plataforma no es visible: el sujeto
siones permiten colocar hasta 15 por la resistencia. El poco espesor, una alta marcha y, sin saberlo, posa el pie sobre
pie. Los captores pueden de este modo resolución y la obtención de diversas ella;
ser incluidos en mayor número en las formas de matrices por serigrafía son — la plataforma es visible: el sujeto
matrices. Hutton y Drabble concibieron las principales ventajas. Los inconve- consigue, tras varios intentos, posar el
una matriz de captores que cubre una nientes son, por el contrario, numero- pie sobre la plataforma sin alterar su
superficie de 25 x 15 cm. La señal obte- sos: linealidad aleatoria, sensibilidad a marcha natural.
nida es amplificada y enviada a un las diferencias de temperatura, histére-
ordenador. Dentro de la misma catego- Varios intentos correctos son registra-
sis importante, falta de elasticidad, vul- dos para cada pie. Lo ideal es registrar
ría figuran las tramas variables de capa-
nerabilidad al efecto cizalla; la velocidad de la marcha o, al menos,
cidad, realizadas por Hennig y Nicol.
Estas tramas constan de una capa supe- — Los captores de variación de capacidad excluir los intentos que se alejan dema-
rior de placas conductoras dispuestas constan también de tres niveles super- siado de la velocidad usual del pacien-
en filas y una capa inferior de estas mis- puestos, pero el intermedio está hecho te, puesto que este parámetro modifica
mas placas dispuestas en columnas. de un elastómero de buena calidad que los resultados.
Las dos capas están separadas por una se comporta como un dieléctrico entre Si se trata de plantillas, éstas deben
membrana de caucho elástico. Cada las bandas conductoras. Los puntos de corresponder al número del paciente y
intersección forma así un condensador. intersección de las bandas forman otros ser correctamente introducidas en los
Una presión ejercida sobre uno de los tantos condensadores. En el momento zapatos. Se recomienda utilizar siem-
captores aumenta su capacidad y dis- de la carga el elastómero se aplasta, las pre los mismos zapatos para un pacien-
minuye su resistencia a una corriente bandas conductoras se aproximan y la te dado puesto que pueden influenciar
alterna. Los captores están conectados a capacidad aumenta. Las modificacio- el resultado. Los intentos registrados
diodos luminosos de tal manera que la nes de corriente permiten medir la son analizados a continuación, habi-
intensidad de la luz emitida por éstos carga. La calidad del captor depende tualmente gracias a los programas
sea proporcional a la fueza aplicada. en gran medida de la calidad del elas- suministrados por el fabricante del sis-
Un cuadro de calibración permite tómero. Las ventajas son una buena tema. Estos programas deben permitir
medir las fuerzas. Tras diez años de definición de la fuerza, una histéresis una lectura directa de las medidas (por
investigación, las tramas de Hennig y moderada, una sensibilidad débil a la ejemplo: presión en pascal o new-
los captores han sido mejorados para temperatura. Es posible la obtención de ton/cm2 y no en porcentaje de la pre-
dar origen al sistema EMED. matrices de poco espesor en configura- sión máxima). El cálculo de los princi-
El captor es pues el principal determi- ciones múltiples mediante serigrafía. El pales parámetros en los sectores defini-
nante de la calidad de los diferentes sis- principal inconveniente es el acompa- dos del apoyo plantar (talón, antepié,
temas. Existen tres tipos: ñamiento electrónico costoso. etc.) debe ser posible, así como su aná-

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Kinesiterapia Podoscopia electrónica E – 26-161-A-13

lisis estadístico sobre varios intentos res de la actividad médica y anexas: la


obtenidos por el mismo paciente o por Evolución cronológica de la fuerza total biomecánica (análisis de la marcha,
pacientes diferentes (obtención de nor- funcionamiento de las prótesis); la ciru-
mas, estudio de una patología dada). gía ortopédica (apreciación del funcio-
n = 81 pies
En el caso de una plataforma, tres namiento normal y patología del pie,
intentos proporcionan medios razona- impacto de los diferentes tratamien-

Newtons
blemente fiables para las principales FUERZA tos); aparatos ortopédicos (concepción,
variables (Hughes et al). Las plantillas F + desviación-tipo
control de plantillas y zapatos ortopé-
F – desviación-tipo
proporcionan de entrada un número dicos); la medicina deportiva (análisis
suficiente de pasos. Cada utilizador y optimización de ciertos gestos depor-
debería elaborar normas propias al tivos); la reumatología y la medicina
aparato que utiliza. física (diagnóstico, control de las etapas
% fase de apoyo de rehabilitación); la neurología (exa-
men de la función motriz, repercusión
2 Evolución de la fuerza máxima. de los grandes síndromes neurológicos
Principales parámetros sobre el equilibrio y la marcha). Esta
N: newton.
de apoyo lista no es exhaustiva. El análisis de las
presiones plantares desempeña un
CUATRO VARIABLES PRINCIPALES papel decisivo en la diabetología y
Evolución cronológica de Pmax merece una mención particular.
La fuerza, la presión, la superficie y la
duración del apoyo proporcionan la
información esencial y permiten calcu- n = 81 pies
lar variables complementarias. Los Aplicación
valores presentados a continuación FUERZA a la diabetes
provienen de un grupo de 81 pies nor-
N/cm2

P + desviación-tipo

males analizados por el autor con la P – desviación-tipo


La afección neurológica del pie en caso
ayuda de un sistema EMED-SF. Estas de diabetes disminuye la sensibilidad
variables han sido calculadas para siete profunda y la sensibilidad al dolor. La
zonas de interés sobre el apoyo plantar afección vascular compromete, por otra
(fig. 1). parte, la oxigenación de los tejidos. Una
% fase de apoyo
La fuerza máxima alcanza 774 newtons percepción disminuida y la alteración
(N) y depende directamente del peso de los procesos de cicatrización hacen
del paciente. La curva de evolución de 3 Evolución de la presión.
del diabético un individuo muy vulne-
la fuerza tiene dos picos (fig. 2). N: newton.
rable a los traumatismos y microtrau-
La superficie total de apoyo del pie es matismos responsables de una ruptura
de 138 cm2 por término medio. La tisular que conduce a una úlcera diabé-
superficie es máxima al 37 % de la fase VARIABLES COMPLEMENTARIAS tica. Los trabajos de Stokes et al y de
de apoyo (pie plano en el suelo). Las variables principales permiten cal- Boulton et al han demostrado la apari-
La presión máxima es de 58 N/cm2. La cular otras. Por ejemplo, la integral ción preferencial de ulceraciones en las
evolución de la presión define una fuerza-tiempo (en newton/segundo zonas donde se observan presiones ele-
curva con dos picos (fig. 3). [Ns]). Esta variable corresponde a la vadas (planta del pie, uñas de los
La fase de apoyo dura 778 milisegun- superficie inscrita bajo la curva de evo- dedos, etc.). Para Cavanagh y Ulbrecht,
dos (ms) por término medio. lución de la fuerza. Permite apreciar la presiones del orden de 50 N/cm2 son
cantidad total de carga impuesta a las potencialmente peligrosas y el riesgo
diferentes zonas definidas previamente. de ulceración es muy elevado por enci-
Otros parámetros son: la duración del ma de los 100 N/cm2. La frontera entre
apoyo en porcentaje de la duración lo normal y lo patológico es pues muy
P > 30.00 N/cm2 total de apoyo; principio y fin del estrecha, ya que presiones de 40 a 50
P > 22.00 N/cm2 apoyo; el instante donde la fuerza es N/cm2 se encuentran regularmente en
P > 15.00 N/cm2 máxima. los sujetos normales. Por otra parte, el
diabético presenta a menudo presiones
P > 10.00 N/cm2
elevadas a nivel del pie. Varios factores
P > 6.00 N/cm2 DATOS POR ZONAS contribuyen a este fenómeno, entre los
P > 3.00 N/cm2 Las principales variables para las dife- cuales se pueden citar la pérdida de
rentes zonas de interés figuran en el elasticidad de los tejidos blandos. Para
P > 1.00 N/cm2
cuadro I. El talón soporta aproximada- Kirch et al, una característica del pie
mente el 28 % de la carga total impues- diabético es la disminución, incluso la
Umbral : 0,00 N/cm2 ta al pie (integral fuerza-tiempo de 120 desaparición del apoyo de los dedos,
Ns), los metatarsianos centrales cerca ligado a la afección neurógena de los
del 32 % (137 Ns). El dedo gordo sopor- músculos intrínsecos del pie. En conse-
ta él sólo cerca del 10 % de la carga cuencia, hay una disminución de la
(41,77 Ns). superficie de apoyo que favorece la
hiperpresión de las cabezas metatarsia-
1 Presiones máximas de un pie derecho y zonas nas. El análisis dinámico de las presio-
de interés. nes plantares permite identificar los
MO1: talón; MO2: mediopié; MO3: primera Indicaciones pacientes de riesgo y localizar las zonas
cabeza metatarsiana; MO4: segunda, tercera y del examen de sobrecarga susceptibles de ulcerar-
cuarta cabezas metatarsianas; MO5: quinta se. Permite de este modo adoptar
cabeza metatarsiana; MO6: dedo gordo; MO7: El análisis dinámico de las presiones medidas preventivas antes de que apa-
dedos externos; N/cm2: newton/cm2.
plantares concierne a diferentes secto- rezcan complicaciones.

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E – 26-161-A-13 Podoscopia electrónica Kinesiterapia

Cuadro I. – Principales variables y sus valores por zonas.

Zona Variable Unidad Mínimo Máximo Media Varianza

Total Superficie cm2


105,33 190,67 138,05 448,1
Total Fuerza máxima N 459 1.192 774,04 26.200
Total Presión máxima N/cm2 26 109 57,98 372
Total Duración del apoyo (ms) ms 578,67 1.017,3 778,12 9.183
Total Duración del apoyo (%) % - - - -
Total Integral fuerza-tiempo Ns 259,88 726,89 434,39 13.360

Talón Superficie cm2 26,67 49,33 35,99 35,06


Talón Fuerza máxima N 286,67 764 480,69 11.090
Talón Presión máxima N/cm2 20 59 32,61 68,2
Talón Duración del apoyo (ms) ms 214,67 658 451,54 9.123
Talón Duración del apoyo (%) % 36,3 75,18 57,72 71,61
Talón Integral fuerza-tiempo Ns 48,12 236,61 119,89 1.741

Mediopié Superficie cm2 4 51 25,51 78,83


Mediopié Fuerza máxima N 7,33 385,67 114,2 4.523
Mediopié Presión máxima N/cm2 3 24 10,17 11,8
Mediopié Duración del apoyo (ms) ms 247,33 695,33 500,69 8.379
Mediopié Duración del apoyo (%) % 41,22 76,67 64,12 55,94
Mediopié Integral fuerza-tiempo Ns 1,48 109,29 31,37 509,4

Meta 5 Superficie cm2 3,67 13 8 5,208


Meta 5 Fuerza máxima N 12 247 60,71 1.741
Meta 5 Presión máxima N/cm2 4 109 16,99 196,9
Meta 5 Duración del apoyo (ms) ms 448 830,67 613,61 6.102
Meta 5 Duración del apoyo (%) % 60 87,05 79,02 32,8
Meta 5 Integral fuerza-tiempo Ns 1,69 92,26 20,99 235,5

Metas 2, 3, 4 Superficie cm2 17,33 39,67 26,36 29,94


Metas 2, 3, 4 Fuerza máxima N 191,33 776 357,19 11.300
Metas 2, 3, 4 Presión máxima N/cm2 18 89,33 37,32 245,8
Metas 2, 3, 4 Duración del apoyo (ms) ms 490 868 669,55 6.757
Metas 2, 3, 4 Duración del apoyo (%) % 75,67 91,62 86,1 8,127
Metas 2, 3, 4 Integral fuerza-tiempo Ns 49,56 295,57 137,3 2.143

Meta 1 Superficie cm2 5 21,33 13,73 13,55


Meta 1 Fuerza máxima N 16 373 161,88 5.340
Meta 1 Presión máxima N/cm2 6 100 30,45 279,6
Meta 1 Duración del apoyo (ms) ms 480,67 854 625,33 5.888
Meta 1 Duración del apoyo (%) % 68,04 88,41 80,52 22,38
Meta 1 Integral fuerza-tiempo Ns 4,38 125,08 55,49 678,9

Dedos Superficie cm2 9,33 20 14,29 6,838


Dedos Fuerza máxima N 29,67 200,33 98,91 1.330
Dedos Presión máxima N/cm2 10 103 28,02 168,5
Dedos Duración del apoyo (ms) ms 424,67 896 616,78 7.469
Dedos Duración del apoyo (%) % 61,5 92,75 79,43 46,29
Dedos Integral fuerza-tiempo Ns 7,04 79,38 27,92 160,5

Dedo gordo Superficie cm2 10,33 21,33 15,65 5,785


Dedo gordo Fuerza máxima N 41 350,33 159,16 3.392
Dedo gordo Presión máxima N/cm2 13 92 41,83 337,7
Dedo gordo Duración del apoyo (ms) ms 396,67 896 602,95 9.838
Dedo gordo Duración del apoyo (%) % 59,3 92,75 77,47 66,33
Dedo gordo Integral fuerza-tiempo Ns 11,68 102,99 41,77 277,9

ms: milisegundos; %: porcentaje.

Crítica de un sistema de medidas dinámicas conocer la marcha, la biomecánica, la


impone así condiciones imperativas patología del pie y disponer de conoci-
Las medidas dinámicas proporcionan para el examen y para aquel que lo rea- mientos mínimos en informática. Son
un número considerable de informa- liza. El material debe ser fiable y la necesarios investigadores que seleccio-
ciones. Esta abundancia presenta un recolección de datos rigurosa. El exa- nen las indicaciones y realicen un gran
peligro para el observador no preveni- men debe interpretarse siempre con número de análisis para mejorar la ges-
do, que se ve inundado por un flujo de circunspección y ser confrontado a los tión de los datos. Habría también que
datos difícil de gestionar. La utilización datos clínicos. El examinador debe uniformizar la recolección y la expre-

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Kinesiterapia Podoscopia electrónica E – 26-161-A-13

sión de los resultados, de manera que directamente ligada al peso, es el paráme- siones máximas registradas en los dos
fuesen eliminadas las disparidades tro más evidente. La superficie de apoyo casos difieran sensiblemente. El estudio
relacionadas con el material y los pro- disminuye a la mitad cuando se levanta el de estos parámetros en los diferentes esta-
gramas, facilitando el intercambio de talón. El aporte de superficie proporciona- dios del paso y en las diferentes zonas de
informaciones. do por los dedos es entonces determinan- apoyo debería llevar a un conocimiento
te para limitar la presión y depende direc- más profundo de los mecanismos de com-
tamente de la eficacia del aparato muscu- pensación que permitan mantener las
Conclusión lar. La duración de la aplicación de la tensiones mecánicas a un nivel tolerable
carga es, por el contrario, raramente con- para los tejidos. La instalación progresiva
Los factores que determinan la carga son siderada. Este parámetro es sin embargo y armoniosa de la carga, con picos máxi-
la fuerza impuesta al pie, la superficie dis- determinante. Las variables que lo tienen mos estrictamente limitados en el tiempo
ponible, la presión y la duración del en cuenta, como la integral fuerza-tiem- y próximos a las condiciones óptimas de
apoyo. Estas variables son ineludibles y po, son las que presentan mayor interés. apoyo, pone de manifiesto, en el curso de
su combinación, más o menos afortunada, Los sujetos cuya duración del apoyo supe- la marcha normal, una adecuación cons-
condiciona toda la mecánica, normal o ra con creces el segundo, imponen a su pie tante pero precaria entre la fuerza, su
patológica, del pie. Las tres primeras se una carga muy superior a la que impone, duración de aplicación y la superficie
tienen a menudo en cuenta. La fuerza, por ejemplo, un saltador aunque las pre- sobre la cual se ejerce.

Cualquier referencia a este artículo debe incluir la mención del artículo original: Libotte M. Podoscopie électronique. Encycl Méd Chir (Editions Scientifiques et Médicales Elsevier SAS, Paris, tous droits
réservés), Podologie, 27-030-A-15, Kinésithérapie-Médecine physique-Réadaptation, 26-161-A-13, 2000, 4 p.

Bibliografía

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E - 26-055-A-10

Principios de fortalecimiento muscular:


aplicaciones en el deportista
R Deslandes
H Gain
/M Hervé
R Resumen. - El músculo es el elemento primordial en el rendimiento del deportista y en las acti-
Hignet
vidades motoras en general. Por tanto, el fortalecimiento muscular es un componente esencial
para el entrenamiento, así como para el deportista lesionado. La aplicación de este fortaleci-
miento requiere un conocimiento suficiente de la fisiología y de la biomecánica del músculo. Es
fundamental tener en cuenta los diferentes tipos de contracción muscular. Así, las contraccio-
nes excéntricas y pliométricas son las más utilizadas en las actividades deportivas y también en
muchas actividades motoras. Conviene darles preferencia en los programas de fortalecimiento.
A pesar de lo que se suele decir, no son «peligrosas», siempre que se realicen de forma progre-
siva. Tampoco conviene abandonar los fortalecimientos isométrico y concéntrico, aunque no
han de ser los únicos modos empleados. Finalmente, no debe estereotiparse el fortalecimiento
muscular, sino que tiene que adaptarse a las actividades del individuo, que conviene saber ana-
lizar previamente. Estos principios, desarrollados en el ámbito deportivo, pueden aplicarse tam-
bién en el campo de la reeducación, con objetivos y niveles de intensidad diferentes.
© 2003, Elsevier SAS, París. Todos los derechos reservados.

Palabras clave: músculo, fortalecimiento, deporte, biomecánica, contracción isométrica, con-


tracción excéntrica, contracción concéntrica, pliometría, hipertrofia.

Introducción -

lectura y definición de parámetros -

conocimiento de los elementos fun-


de las tensiones implicadas en los damentales de la fisiología muscular en
El músculo es un elemento primordial movimientos deportivos; relación con las actividades motoras;
en el trabajo del deportista y en las acti-
-

posteriores: -

conocimiento de las actividades físi-


vidades motoras en general. Realizar cas y deportivas (AFD) en relación con
enumerar y analizar las adapta-
-

un fortalecimiento muscular en un indi- ciones musculares específicas. los movimientos, las tensiones biome-
viduo no debe limitarse a la simple apli- Estas cuestiones previas son necesa- cánicas y energéticas, los tipos de con-
cación de métodos o procedimientos. rias para que la musculación produzca tracciones predominantes y las cualida-
También consiste en hacerse preguntas una transformación del sistema neuro- des físicas necesarias e ineludibles para
y en analizar los procesos previos y pos- sensitivo-motor (inervación, control el experto;
teriores generados por estas prácticas: del movimiento, estructura miotendi- -

conocimiento de los principios ge-


-

previos: nosa) del individuo. Hay tres objetivos nerales del entrenamiento de la fuerza,
-

evaluación de las capacidades prioritarios: de su planificación, de las modalidades


musculares funcionales de los indivi- -

cualitativo: mejorar la respuesta y cargas de entrenamiento.


duos (volumen, extensibilidad, rigi- muscular específica adaptada a las ten-
dez y distensibilidad); siones de los movimientos deportivos;
-

preventivo: «equipar», a nivel mio- Elementos de fisiología


tendinoso y sensitivo, al individuo para
prevenir posibles traumatismos; y de biomecánica
-

cuantitativo: aumentar la potencia del músculo


Rodolphe Deslandes : Professeur d’EPS, université Rennes 2, mecánica miotendinosa para que el
UFRAPS, avenue Charles. Tilloq, 35044 Rennes cedex, France. individuo pueda satisfacer la demanda MODELOS MUSCULARES
Hubert Goin : Cadre de santé en massokinésithérapie, forma-
teur, DEA physiologie et biomécanique de la performance mo- de la actividad física. MECÁNICOSS
trice.
_

lean-Marc Hervé : Cadre de santé en massokinésithérapie, for- Estos objetivos en el manejo del indivi- Tras los modelos de Weber (1846) y de
mateur, maltrise entrainement et performance motrice. duo obligan al kinesiterapeuta y al Hill (1936), el de Shorten ~’3~ parece el
Rémy Hignet : Cadre de santé en massokinésithérapie, forma-
teur, moffr~p
[pur, entrainement et pefformoncp
maitrise cnfmfnemcnf motrice.
performance mofncp. entrenador a dominar tres campos de más completo; está formado por tres
IFMK de Rennes, laboratoire Henri Neiger, 2, rue Henri-Le
Guilloux, 35033 Rennes cedex 9, France. conocimientos: elementos (fig. 1):

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estrés importante en las que el indivi-
duo produce una «fuerza desespera-
da», anulando la inhibición del circuito
de Renshaw [101. Al crear una deshabi-
tuación, cualquier estrés moderado
constituye un medio eficaz para el desa-
rrollo de la fuerza, mediante el recluta-
miento masivo de UM y mediante la
actitud mental de atención y de inten-
ción en el movimiento.

1 Modelo de Shorten. RECLUTAMIENTO DE UNIDADES


CC: componente contráctil; CES: componente MOTORAS
elástico en serie; CEP: componente elástico en Clásicamente, se diferencian tres gran-
paralelo. des tiposde UM: tipo I, o slow twitch
(ST), o UM lentas; tipo llb, o fast twitch 2 Reclutamiento de las fibras en de la
función
(FT), o UM rápidas; tipo IIa o UM inter- intensidad de la carga (según Henneman-
-

un componente contráctil; corres- medias. Costill).


ponde a los puentes y miofilamentos Flla: fibras Ila (unidades motoras intermedias);
Cada una de ellas tiene unas caracterís- Ilb (unidades motoras
deslizantes de actina y miosina del sar- FIlb: fibras rápidas); ST.~
ticas fisiológicas y biomecánicas dife- slow twitch (unidades motoras lentas).
cómero ; es el lugar de transformación rentes, pero todas dependen de la iner-
de la energía química en energía mecá-
vación motora que reciben. Así pues,
nica ; cuando la tensión interna o la carga por
micos),existe un equilibrio interesante
-
uncomponente elástico en serie movilizar es pequeña (hasta el 50 % de
en unaforma genérica de trabajo deno-
(CES) con: la resistencia máxima [RM]) se reclutan minada método de contrastes o método
-

una parte activa, situada en la de entrada las ST; por el contrario ante
zona contráctil de los puentes de acti- una tensión superior al 80 % de la RM
búlgaro.
Principio: durante un período muy
na y miosina; se emplean las fibras llb. En la práctica,
breve se realiza una sucesión de tensio-
-

una parte pasiva, localizada funda- se encuentra una relación causa-efecto


nes muy elevadas, con pocas repeticio-
mentalmente en las estructuras tendi- entre la fuerza y la velocidad.
nes y después se movilizan cargas lige-
nosas y en el colágeno intramuscular; Cuando el ejercicio es lento y progresivo
ras, o incluso muy ligeras, también con
-

un componente elástico en paralelo (en una rampa), existe un orden fijo de pocas repeticiones. Parece que este
(CEP) localizado en el tejido conjuntivo reclutamiento: size principle u orden de
principio produce una orientación de la
y en el sarcolema que rodea a la fibra reclutamiento según el tamaño de la fuerza hacia el componente explosivo
muscular. UM (fig. 2) (Henneman 1965, Costill
(puesta en tensión previamente), así
Hay que tener en cuenta que la reserva 1980). Con el aumento progresivo de como un aumento de la velocidad de
de extensibilidad, es decir, la distensibi- tensión, se reclutan las «herramientas de contracción; este fenómeno es más
lidad del CES, es mucho menor que la velocidad» (fibras IIb) en último lugar. intenso cuanto mayor es el contraste y
del CEP. Cuando el músculo está en menor la carga de trabajo, incluso con el
reposo, la distensibilidad del compo- este orden peso del cuerpo únicamente, siendo la
nente contráctil es alta y disminuye a Excepciones a

medida que se contrae el músculo. de reclutamiento explosividad más significativa.


Este principio genérico, que se aplica a
Las estructuras viscoelásticas en serie - Para los movimientos de tipo explo-
absorben una parte de la energía con- sivo ’1
(se produce un descenso del
cualquier trabajo de velocidad (incluso
a la propia técnica de las AFD), respon-
tráctil producida, permitiendo amorti- umbral de reclutamiento). de a un deseo de calidad y de compro-
guar las tensiones debidas a la con- -

Las UM reclutadas en el modo con- miso mental (menor fatiga), de no


tracción. En las situaciones de tipo céntrico a altas tensiones durante ejerci-
adaptación mediante la alternancia de
pliométrico, la energía absorbida por cios balísticos son reclutadas a umbra- las tensiones exigidas, de vigilancia y
los elementos elásticos, por almacena- les muy bajos ante tensiones bajas en el de mantenimiento sensitivo de la velo-
miento, puede añadirse a la fuerza modo excéntrico. cidad en su coordinación intra e inter-
contráctil (cf. infra). -

La última excepción concierne a la muscular.


electroestimulación: parece que, según
GRADACIÓN DE LA FUERZA esta modalidad, el aumento del tiempo Fortalecimiento muscular
de contracción es mayor ante estímulos
Durante contracción muscular, la
una
débiles que ante estímulos importantes, y tipos de músculos
fuerza aumenta por dos mecanismos:
produciendo así una excepción al orden Excepto en raras disciplinas deportivas
-

reclutamiento de un número cre- de reclutamiento durante la estimula- de resistencia continua (largas distan-
ciente de unidades motoras (UM); este ción voluntaria. cias en atletismo, esquí nórdico, etc.) el
mecanismo supone el 80 % de la fuerza trabajo en las demás disciplinas se basa
máxima (sumación espacial); en la velocidad, la explosividad y la
Tipos de carga por emplear
-

aumento de la frecuencia de los repetición intermitente de explosivi-


impulsos nerviosos (20 % de la fuerza para la fuerza explosiva dad. El deportista experto se basa pues
máxima); esta activación repetitiva se Esta fuerza es fundamental para todas en la «rapidez» y no en las acciones o
localiza, fundamentalmente, en las las AFD de potencia, así como en el fases del juego «lentas»; por tanto, para
últimas UM reclutadas (sumación tem- semi-fondo " ID="I2.1 4.2">[5]. Para evitar los inconve- el deportista lo ideal es tener la mayor
poral). nientes de los métodos concéntricos cantidad posible de fibras rápidas.
Así pues, la fuerza máxima y el recluta- propuestos por Zatziorsky en 1966 " ID="I2.1 6.6">[14] Aunque resulte fácil pasar de «rápido»
miento máximo no están necesariamen- (métodos de esfuerzos máximos, de a «lento», la maniobra contraria sigue
te relacionados, salvo en situaciones de esfuerzos repetidos, de esfuerzos diná- siendo problemática, a pesar de que en

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la fundamental los experi-
fisiología
mentos de innervation (inervación
cross
3 Modelo de funciona-
miento de la pértiga.
cruzada) han demostrado una posible
reversibilidad total. Esto concede un
papel primordial a la inervación.
Algunos estudios experimentales y
prácticos han demostrado un creci-
miento moderado y transitorio del
número de fibras IIb por transforma-
ción de las fibras lla. No obstante, es
posible que esta reversibilidad respon-
da a un «combate desigual», pues a lo
largo de 24 horas, son raras las situacio-
nes en las que se puede reclutar la tota-
lidad de las UM y/o crear tensiones presiones externas o de tensiones inter- músculo como una estructura de geo-
musculares extremas. nas elevadas. Para un músculo o un metría variable la que el concepto de
en

Por consiguiente, hay que hacer una grupo muscular, el objetivo no es sola- estiramiento es transversal.
mente conseguir una rigidez activa La isometría consiste en mantener cierto
elección, en términos metodológicos,
para contrarrestar este inconveniente y importante (sin dañar su extensibili- grado de estiramiento sin que éste
orientarse hacia las especificidades neu- dad) sino también poder almacenar, aumente.
romusculares y energéticas de las AFD; acumular durante un breve estiramien- El modo concéntrico consiste en producir
esta elección no ha de basarse en to (distensibilidad) una energía que se un acortamiento luchando contra el

«potenciar» los elementos «lentos», sino pueda reponer sin demora, teniendo estiramiento.
en optar por el desarrollo de la fuerza lugar este ciclo en el CES y las líneas Z. La contracción excéntrica es la resistencia
máxima y de la fuerza balística. Para una mayor claridad se toma como
pura al estiramiento.
ejemplo el funcionamiento de la pértiga La pliometría es, en principio, una resis-
(fig. 3). tencia activa al estiramiento.
Para una misma flexión de la pértiga, el
Esta introducción en los modos de con-
Tipos de contracción resultado es diferente en función de la tracción conduce mucho más allá, hacia
empleados rigidez del material. Con una velocidad un proceso que implica al aprendizaje,
en las actividades baja de desplazamiento, el principiante al entrenamiento y a la reeducación.
motoras (A) dobla una pértiga «flexible», disten- Esta aproximación transversal ha de lle-
sible, que, por ello, no puede almacenar, var al educador y al reeducador a enfo-
en su fase de estiramiento, y restituir, en
car sus acciones teniendo en cuenta una
Cualquier AFD consiste en propulsar su fase de acortamiento, más que muy
(máquina, adversario, balón, etc.) o en total interdependencia de tres concep-
propulsarse. Históricamente, los médi- poca energía. tos clave:
cos han empleado el modo concéntrico El experto (B) para doblar de forma -

resistir al estiramiento (neuromotor);


de forma masiva y sistemática. Lamen- idéntica una pértiga más rígida ha de -

desarrollar el estiramiento (extensi-


tablemente, hoy en día todavía se sigue llegar con más rapidez al tope. La resis- bilidad miotendinosa);
usando con demasiada frecuencia. tencia del material al estiramiento pro-
Ahora bien, son muy raros los deportes duce un almacenamiento y posterior-
-

percibir el estiramiento (propio-


mente una restitución cuantitativamente cepción).
que utilizan este modo de contracción El simple desarrollo muscular que
de forma exclusiva, y cuando esto suce- superior y por tanto un mejor resultado.
de, conviene sopesar su participación en La analogía con la actividad pliométrica implica el aspecto estructural no es sufi-
ciente y ha de transformarse en un
los movimientos deportivos, pues suele del músculo es evidente y lleva a hacer
varias observaciones:
desarrollo neuro-sensitivo-motor tanto
tener más inconvenientes que ventajas.
en la teoría como en la práctica.
La mayoría de las AFD utilizan una -

la rigidez activa (variable según el


alternancia excéntrica-concéntrica inde- contexto) no es antagónica de la exten-
pendientemente de las actividades rea- sibilidad (la pértiga siempre puede MODO ANISOMÉTRICO
lizadas y de los grupos musculares doblarse); la inextensibilidad vendría EXCÉNTRICO
implicados. Este encadenamiento pue- dada por la rigidez pasiva, constitucio- En términos de movimiento, la resisten-
de hacerse en un tiempo muy breve nal, y en el músculo esto sucede por cia al alejamiento de las inserciones
(tiempo de acoplamiento breve, plio- falta de mantenimiento; musculares conlleva dos modalidades
metría «percutida») o de forma menos -

cuanto mayor es la rigidez, más se de trabajo excéntrico:


brusca, en vaivén, con un tiempo de expresa el efecto almacenamiento-resti- -

el frenado puro, poco empleado en


acoplamiento más largo (tipo resorte, tución al someterse el material a fuertes la práctica deportiva, excepto en situa-
pliometría «no percutida»). tensiones; ciones en las que se pretende aumentar
Esa alternancia denomina stretch-
se -

para un nivel óptimo de deforma- la deceleración del cuerpo (por ejemplo:


shortening en fisiología, o ciclo almace- ción, una pértiga no puede restituir más recepciones en gimnasia); en ese caso,
namiento-restitución o resistencia al de lo que ha almacenado; esto significa seintenta bloquear rápidamente el esti-
estiramiento-relajación en biomecánica que para cualquier forma de impulso ramiento muscular y mantener una
en términos prácticos de pliometría o (carrera, salto, dribbling/regate, movi- posición;
aplicación de tensión excéntrica-resti- miento muscular de vaivén) el objetivo -

la preparación para una contracción


tución. práctico ha de ser optimizar el inicio del concéntrica; por ejemplo en una carrera,
Por tanto, el deportista experto se basa impulso más que su finalización; otros en un dribbling/regate, en un cambio
en la calidad muscular de encadena- argumentos, especialmente los sensiti- brusco de dirección, cuanto mayor es la
miento, cuyo cimiento ineludible es la vos, refuerzan esta idea. flexión articular (cadena de extensores),
capacidad del músculo para resistir a su Así pues, al considerar los diferentes más aumenta el tiempo de contacto
propio estiramiento bajo el efecto de modos de contracción se presenta al entre el pie y el suelo, mayores son la

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amortiguación y la absorción, menor es Durante mucho tiempo se ha planteado operadas, así como en el tratamiento de
la transmisión rápida de fuerzas y una pregunta ¿el entrenamiento excén- inestabilidades articulares.
mayor es la parte de la energía almace- trico mejora trabajo concéntrico? La
el -

Tiene poco efecto sobre el volumen


nada en el CES que se disipa en forma respuesta es negativa si se realizan las muscular.
de calor; por tanto, la eficacia de estas mediciones justo después o poco des-
actividades depende de la capacidad pués del final del entrenamiento (inclu- Inconvenientes
para resistir el estiramiento muscular so al contrario). En cambio, la respuesta
de muy poca amplitud durante un es en todos los casos ampliamente posi- -

Cansancio muscular, siendo las


tiempo breve, con el fin de restituir la tiva y duradera si se espera a que se cinéticas de recuperación y de sobre-
energía almacenada rápidamente y en produzca la cicatrización y la reestruc- compensación más o menos largas
su totalidad. turación. según las tensiones creadas y los nive-
En la literatura, aún se asocia este modo les de entrenamiento.
excéntrico a una fase de frenado perci- Adaptaciones neuromotoras
-

Riesgo de lesiones musculares o ten-


bida como negativa. Sin duda, esto es dinosas en caso de entrenamiento mal
En un individuo que realiza un trabajo
así en biomecánica pura, cuando un
excéntrico intenso, se observa una faci-
adaptado.
individuo baja por un camino muy -

Prudencia en los individuos jóve-


litación de la inhibición recíproca " ID="I4.80.6">[2], una
empinado, o en los individuos con desinhibición del reflejo miotático
nes, incluso si en su motricidad lúdica
musculatura demasiado distensible; habitual existe uso frecuente y espontá-
inverso ~’~, y una regulación miotática
por el contrario, es una fase clave para neo de este modo contráctil.
el deportista experto, positiva a poste- aumentada [121.
riori en el ámbito de la explosividad y Comentario: este modo de trabajo suele
de la reactividad. estar contraindicado, ya que puede MODO ANISOMÉTRICO
resultar «peligroso». En el fortaleci- PLIOMÉTRICO
miento muscular todo puede suponer Es el modo empleado en la mayoría de
Localizaciones un riesgo y conviene aplicar un princi- las actividades cotidianas y deportivas.
y efectos fisiológicos pio de precaución sencillo: la progre- Se trata de una alternancia excéntrica-
del trabajo excéntrico sión. Además, puede observarse que los concéntrica en un mismo músculo, rea-
Componente elástico en serie deportistas entrenados no presentan lizada en un período (tiempo de acopla-

En la parte activa del CES, el trabajo


ninguna marca traumática tras la rees- miento) lo más breve posible.
tructuración y que los no entrenados El almacenamiento de energía realizado
excéntrico disminuye la distensibilidad con demandas concéntricas pueden durante la fase excéntrica es más impor-
del sistema contráctil; en su parte pasi-
presentar los mismos daños. tante cuanto más activa, breve y de
va, aumenta la rigidez del sistema ten- escasa amplitud sea la contracción
dinoso, al aumentar la densidad del
(escaso movimiento articular).
colágeno. Balance del modo excéntrico La fuerza desarrollada durante la resti-
Este aspecto es especialmente intere-
Ventajas tución concéntrica es claramente mayor
sante enlas AFD, puesto que los tendo-
de lo que hubiera sido sin esta resisten-
nes han de ser «flexibles» para absorber -

Permite, en algunos casos, un reclu- cia activa previa. Este aumento de la


las tracciones y las tensiones. También tamiento preferencial de las fibras del
fuerza se explica por tres factores prin-
deben ser más rígidos para transmitir tipo IIb. cipales :
más rápida y favorablemente la fuerza -

Aumenta la rigidez activa muscular,


a las estructuras óseas.
-

rigidez del sistema miotendinoso;


permitiendo de esta forma una mayor -

restitución de la energía almacenada


eficacia del ciclo stretch-shortening y de
que se añade a la fuerza contráctil
Líneas Z la fuerza explosiva reactiva.
voluntaria;
El trabajo excéntrico produce cierto can-
-

Predispone a la respuesta concéntri- -

participación del reflejo miotático


sancio muscular que es debido, funda- ca, facilitando el reflejo miotático.
que favorece la velocidad de aparición
mentalmente, a microlesiones e incluso
-

Permite generar tensiones de un 30 de la fuerza concéntrica.


necrosis de las líneas Z, especialmente a un 50 % superiores a la fuerza isomé-
El tiempo de acoplamiento constituye
de las fibras IIb donde son más finas. trica máxima voluntaria.
un momento crucial para el trabajo
Este fenómeno no solamente es transi- -

Disminuye el tiempo de acopla- (sobre la velocidad del movimiento y


torio y reversible, sino que es un «mal miento de un movimiento pliométrico. sobre el rendimiento).
necesario» para conseguir un nivel fun- -

Mejora la fuerza concéntrica tras


cional superior. reestructurar las líneas Z.
9 Medida
La fuerza sólo puede ejercerse a partir -

Disminuye la sensibilidad de los


de un punto de apoyo. Para resistir al Su evaluación y su medida indican el
órganos tendinosos de Golgi (OTG). nivel de calidad física y de experiencia
estiramiento y también para producir -

Aumenta la densidad de colágeno


fuerza durante el acortamiento, los fila- en el tendón.
técnica en cada AFD. Esta medida se rea-
mentos de actina han de apoyarse sobre liza mediante el ergo-jump de Bosco 11].
-
Se ajusta al fundamento teórico del
un anclaje sólido en las líneas Z. No Esta plataforma mide, a través de sus
encadenamiento de los modos de con-
sirve de nada «inflar» la maquinaria
tracción en la mayoría de los movi- múltiples sensores, el impulso (fig. 4)
metabólica entre dos líneas Z, si éstas no de un individuo según cuatro modali-
mientos deportivos. dades. En este caso, es el desplazamien-
son más sólidas y más rígidas. Para
aumentar la rigidez de un tejido, hay
-

Consume poca energía metabólica. to vertical lo que se mide (explosividad


que aumentar la masa y la densidad del
-
Consume poca energía nerviosa y reactividad musculares), permitiendo
colágeno (tejido conjuntivo), lo cual es (menor reclutamiento de UM para un obtener una representación bastante
posible gracias a la cicatrización; el obje- mismo trabajo en el modo concéntrico 171). buena de esta reactividad en otras con-
tivo del entrenamiento es, por tanto, -

Parece eficaz en la prevención de diciones de movimiento.


desestructurar a propósito estas líneas Z lesiones miotendinosas y en el trata- Se obtienen cuatro parámetros: tiempo
para así darles una mayor resistencia. miento de estas lesiones operadas y no de vuelo (TV) (ms’); tiempo de contac-

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orden del 20 al 25 % y próximo al 70 %
4 Modelo de los resortes. en los saltos y en carreras a 32 km/h.
SJ: «squat jump»; CMJ:
«contre-mouvementt Si se obliga a un individuo a hacer jog-
jump»; DJ: «drop jump». ging a un ritmo diferente al habitual
(más lento), éste nota un mayor can-
sancio. Efectivamente, para cada pisa-
da, las tensiones excéntricas son meno-
res, lo que conlleva a un menor alma-
cenamiento de energía en esta fase; el
tiempo de apoyo se prolonga, dismi-
nuyendo así la restitución mecánica
tras la vertical del apoyo. El individuo
ha de «empujar» más en ese caso, es
decir que ha de utilizar preferentemen-
te un modo contráctil menos rentable y
to pies/suelo (TC) (ms’); altura de cia expresada, igual que con las alturas menos eficiente (concéntrico).
variación teórica del centro de grave- del CG; con un IP por encima de 0,3, se
dad (CG) (cm); potencia generada (W) puede considerar a un individuo como a Pliometría y traumatología
(kg’) del peso del cuerpo. poco pliométrico;
-

cuanto más desarrollada esté la rigi- Si no se realiza con precaución y si no se


«Squat jump» (SJ) dez muscular activa, más eficientes respetan ciertas condiciones, el entrena-
serán los resultados obtenidos por estos miento pliométrico puede producir
Partiendo de la posición con rodillas
traumatismos inmediatos por:
flexionadas 90°, manos en las caderas y individuos en DJ al elevar la altura ver-
tical inicial: 60, 80, 100 cm; -
utilización exclusiva y/o abusiva;
estática durante 1 segundo, se trata de
en todos los individuos, los resulta- -

intensidad demasiado alta;


producir el mayor impulso vertical
-

dos mejoran en los DJ realizados con los ausencia de colocación y de alinea-


posible. El SJ valora la explosividad
-

puramente concéntrica de los miem- pies descalzos (menor absorción mecá- miento del cuerpo;
bros inferiores de un individuo. nica por las suelas y menor «adormeci- -

falta de concentración;
miento» de los receptores sensitivos de -

falta de preparación muscular pre-


«Contre-mouvement jump» los músculos del arco plantar);
(CMJ) via (excéntrica).
-

el SJ, el CMJ y el DJ realizados con


Desde la Los golpes recibidos generan patologías
posición de pie, manos en las ayuda de los brazos mejoran la eleva- articulares y periostitis. La importante
caderas, en un movimiento de vaivén ción de la CG aproximadamente en un
sin de parada, se flexionan 90° tracción a la que son sometidas las
tiempo 25 % y permiten, de esta forma, valorar
las rodillas, y se realiza el mayor impul- uniones miotendinosas y las entesis en
la coordinación segmentaria de los indi-
so vertical posible. Esta prueba valora el momento en el que se invierten las
viduos.
las cualidades de elasticidad muscular tensiones musculares producen tendi-
de la cadena de extensores del indivi- nopatías. Por tanto, es imprescindible
duo (diferencia CMJ/SJ). Puesto que se «Rebound-jump» (RJ) abordar el trabajo pliométrico desde el
trata de un movimiento de gran ampli- Una cuarta prueba permite evaluar la punto de vista de la calidad y de la pro-
tud muscular, presenta una fase excén- disminución del IP al encadenar rebotes gresión después (o de forma simultá-
trica poco activa, y por tanto es una durante 15 o 30 segundos. Esta prueba nea) de haber trabajado la rigidez activa
forma de pliometría no percutida. del sistema miotendinoso.
permite valorar la capacidad de un
individuo para mantener o no una Con respecto a los niños, el tipo de
«Drop jump» (DJ) determinada calidad muscular reactiva. demanda que les exige la pliometría
El ergo-jump es, por tanto, una herra- suele resultarles habitual desde mucho
A partir de una superficie elevada (de
forma estándar a 40 cm), consiste en mienta indispensable para valorar las tiempo antes, al igual que el trabajo
cualidades físicas de un deportista para excéntrico. No es el fortalecimiento mus-
dejarse caer sobre la alfombra, con las todas las formas de impulso que las cular correctamente adaptado lo que
manos en las caderas, y producir el

mayor impulso vertical posible.


AFD pueden tener. Estas diferentes produce traumatismos, sino más bien
las prácticas deportivas que se realizan
Se trataría de una forma de pliometría pruebas han de incitarnos a tener de forma abusiva sin la preparación
mucha prudencia en cuanto a la utiliza-
percutida, parecida a la que tiene el ción e indicación del Sargent-test dadas suficiente, lo que lleva a la aparición, a
individuo en las AFD. Las relaciones
sus condiciones de realización y según medio o a largo plazo, de enfermedades
DJ/CMJ y sobre todo DJ/SJ muestran los contextos deportivos. relacionadas con la mala técnica.
las cualidades de reactividad y de
explosividad musculares.
Todos los autores están de acuerdo en Pliometría y rendimiento Balance del modo pliométrico
que existe una progresión del 5 al 6 % Aparte de aumentar el trabajo, la plio- Ventajas
en CMJ/SJ y del 11 al 12 % en DJ/SJ.
metría también permite un ahorro Desarrolla una fuerza superior a la
Esta progresión representa la importan-
-

cia relativa de la elasticidad y de la rigi- energético importante (en carrera por


fuerza máxima voluntaria.
dez muscular activa. ejemplo, se pretende reducir el coste -

Disminuye el tiempo de acopla-


energético de cada pisada). A través del miento.
Comentarios: trabajo previo de rigidez activa y de la -

Aumenta la rigidez activa y dismi-


-

despuésde numerosas medidas, y facilitación miotática, la pliometría pro-


con el fin de conseguir una mejor legi- duce un aumento del rendimiento nuye la distensibilidad.
bilidad de los diferentes resultados, se (relación entre la energía mecánica pro- -

Aumenta el rendimiento.
ha utilizado un índice pliométrico: IP = ducida y el gasto energético). -

Mejora la coordinación intra e inter-


TC/TV; este índice tiene una buena Todos los autores atribuyen al trabajo muscular.
correlación con los resultados de poten- concéntrico puro un rendimiento del -

Aumenta la reactividad muscular.

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-

Aumenta la sensibilidad de los da ungran número de UM, resulta efi- y una tensión activa máxima a mitad de
haces neuromusculares. caz para el calentamiento próximo a la longitud. Estas dos observaciones
-

Facilita la sincronización de la acti- una competición. permiten dosificar mejor las tensiones.
vidad muscular y la actividad miotática -

Tiene poca acción sobre las estructu-


reduciendo las inhibiciones. ras pasivas del músculo, y por tanto
Balance del modo isométrico
-

Disminuye la sensibilidad de los ejerce poca tensión sobre éstas, siendo


OTG. un aspecto positivo en la reeducación. Ventajas
-

Se ajusta a los movimientos de la -

Puede aplicarse fácilmente con me-


mayoría de las AFD. Inconvenientes dios sencillos.
-

No tiene efectos sobre el volumen Gran de


-

El aumento de la fuerza se produce,


-

consumo energía metabóli-


muscular. ca en comparación con otros modos principalmente, en la posición angular
contráctiles. trabajada, permitiendo optimizar las
Inconvenientes cualidades de un individuo para una
-

Gran consumo de energía nerviosa:


Riesgo de traumatismos en las condi- inervación motora [7]. posición segmentaria preferente para
una AFD.
ciones descritas previamente. -

Es el régimen más favorable para la -

Su programación puede hacerse en


hipertrofia muscular, lo cual es una función de la carga y/o del tiempo de
MODO ANISOMÉTRICO ventaja en caso de amiotrofia aunque mantenimiento.
CONCÉNTRICO no siempre es un objetivo para los
-

No conlleva fricciones articulares.


Es el régimen más conocido, el utilizado deportistas. -
Aumenta la rigidez muscular.
-

Desarrolla poca fuerza en compara-


desde hace más tiempo, empleado aún -

Desarrolla una fuerza superior (10 %)


ción con otros modos.
hoy día de forma casi exclusiva. De -

No se ajusta a la teoría de encadena-


a la fuerza concéntrica máxima.
hecho, en las actividades cotidianas y -

Permite un reclutamiento masivo de


miento de los tipos de contracción en la
deportivas, el modo concéntrico puro UM, cuyo signo es el temblor observa-
sólo está presente en muy raras ocasio- mayoría de las AFD. do en el músculo.
nes, incluso aunque su programación lo
-

Tiene muy poca acción sobre el


desarrollo de capacidades de integra-
-

Permite transformar el concepto de


requiera: su utilización sistemática sigue carga adicional en tensión interna indu-
siendo aún insuficiente para responder ción propioceptiva (codificación del
a las tensiones musculares de las AFD al movimiento). cida, minimizando así los riesgos de
traumatismos por disminución del fac-
iniciar un entrenamiento, en el fortaleci-
tor cuantitativo (de la carga y/o del
miento generalizado, o en período pre- ISOMÉTRICO
MODO número de repeticiones). El principio:
competitivo asociado a isometría (estáti-
ca y dinámica concéntrica en un tiem- Este modo suele ser muy conocido y que cualquier trabajo anisométrico
utilizado por el kinesiterapeuta; no obs- vaya precedido por una demanda iso-
po). Aunque parece adaptado a ciertos métrica para reducir el aspecto cuanti-
deportes (pedaleo, remo), un análisis tante, su indicación y su interés para las
demasiado superficial de ciertos movi- AFD todavía no están claros. tativo, otorgando una función de pre-
mientos puede conducir a utilizar for- Comentario: hay que diferenciar dos reclutamiento de UM a la secuencia
situaciones isométricas en función del estática.
mas de trabajo no adecuadas con la rea-
lidad. El ejemplo de la salida en starting- modo de aplicación de la resistencia. Independientemente del modo contrác-
blocks hace pensar que todos los múscu- til considerado, este principio metodo-
los extensores del miembro inferior fun- Isometría «concéntrica» lógico genérico es utilizado ampliamen-
cionan de modo concéntrico. Ahora te para reducir el número de repeticio-
Incluso sin desplazamiento, el ejercicio nes y/o la carga, por los métodos
bien, en la configuración de los starting-
blocks (Duchateau 1993), se deja el talón trata de aproximar las inserciones modernos de fortalecimiento muscular.
sin apoyo en el momento del empuje, (ejemplo: empuje contra un elemento A través del pre-reclutamiento de UM y
siendo necesaria una contracción excén- fijo). Este tipo de ejercicio permite desa- de la pre-tensión, permite minimizar las
trica previa. rrollar una tensión muscular máxima tensiones dinámicas y conservar el obje-
isométrica con total seguridad, estando tivo de crear una tensión interna máxi-
Finalmente, como se ha comentado ma sin la cual no hay ninguna posibili-
anteriormente, para desarrollar la fuer- la resistencia limitada por la fuerza
za concéntrica a medio y a largo plazo,
voluntaria del individuo. Se puede con- dad de transformación de la respuesta
lo ideal no siempre es utilizar este siderar este tipo de situación como un muscular; finalmente, protege al indivi-
estiramiento tendinoso (estiramiento de duo y permite conseguir un fortaleci-
modo de contracción.
la unión miotendinosa en tensión inter- miento muscular sin riesgos para los
na activa). más jóvenes.
E Balance del modo concéntrico
Ventajas Isometría «excéntrica» Inconvenientes
-

Facilita la recuperación cuando ter- Se trata de mantener una posición arti- -

Aunque es en los traba-


interesante
mina una serie en modo excéntrico. cular, resistiendo al estiramiento muscu- jos y de estabilización seg-
de fijación
Mediante un trabajo en amplitud, per- lar. Este tipo de situación puede conside- mentaria, no es suficiente por sí sola al
mite conservar un número de sarcóme- rarse como una forma preliminar de no expresar la riqueza ni la complejidad
ros en serie.
ejercicio excéntrico (fuerza del individuo de la actividad muscular funcional
-
Favorece la distensibilidad del mús- limitada por la resistencia externa). dinámica de las AFD. Por tanto, no
culo : de esta forma, el músculo podría También puede considerarse como un constituye una finalidad, sino una etapa
almacenar mayor energía elástica, aun- estiramiento miotendinoso (estiramien- del proceso.
que según las necesidades de las discipli- to de la entesis en tensión interna activa). -

No aumenta la fuerza más que en la


nas deportivas se sigue planteando la uti- El análisis de la curva tensión/longitud longitud muscular trabajada.
lidad de este tipo de adaptación. permite apreciar un máximo de tensión -

Es, por definición, estática y desfa-


-

Actúa sobre los factores nerviosos: total (activa y pasiva) para la mayoría vorable para las coordinaciones inter e
al solicitar para una tensión determina- de los músculos en la longitud máxima intramusculares.

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-

Si se emplea de forma abusiva, dismi- músculo ha de frenar, y que no traduce ficar la teoría propuesta. El objetivo
nuye la vascularización intramuscular. realmente el potencial de fuerza muscu- principal del fortalecimiento muscular
-

Es poco favorable para la velocidad lar desarrollado, puesto que existe un en el contexto de las AFD consiste en
de contracción (excepto en estática y frenado, y por tanto trabajo negativo: actuar sobre las relaciones que existen
dinámica concéntrica). cuanto mayor es la carga, mayor es la entre fuerza y velocidad para conseguir
-

Favorece la hipertrofia (por supues- velocidad adquirida al frenar. así un efecto sobre la fuerza máxima, la
to, esto puede ser una ventaja en caso El aumento de la fuerza máxima permi- potencia máxima y la fuerza explosiva
de amiotrofia). te controlar mejor el frenado de una (cuadro 1).
carga dada o resistir a una velocidad La planificación para el desarrollo de
idéntica para una carga superior. En lo una cualidad dominante depende del

Interacciones que concierne al ámbito deportivo, tiempo disponible, del nivel inicial del
nuestros análisis de los modos excéntri- individuo y se construye a través de
de los parámetros co y pliométrico han permitido demos- una sucesión de ciclos de trabajo que se

de la fuerza muscular trar la imposibilidad de mejorar la velo- caracterizan por:


cidad de ejecución sin desarrollar la su duración (3 semanas intensas y
con las actividades
-

fuerza en estos dos modos contráctiles. 1 semana de menor exigencia);


físicas y deportivas -

tipo de desarrollo prioritario;


Las relaciones entre la velocidad de eje- RELACIÓN VELOCIDAD/TIEMPO -

número de sesiones semanales;


Y/O FUERZA/TIEMPO duración óptima de las sesiones.
cución de un movimiento, la fuerza
-

generada y la duración de ésta han de Estas relaciones hacen referencia a la El contenido de cada sesión requiere:
estar enfocadas al contexto específico noción de resistencia. Tradicionalmen- -

un número de talleres de trabajo


de las AFD, para que su estudio sea más te, ésta se conoce como la capacidad (que corresponden a los grupos muscu-
coherente y responda mejor a las nece- para mantener un esfuerzo de intensi- lares prioritarios y secundarios);
sidades de los deportistas. dad submáxima el mayor tiempo posi- -

un número de series;
ble : una carrera prolongada que impli- -

un número de repeticiones en cada


ca reserva energética y un gran núme-
RELACIÓN FUERZA/VELOCIDAD serie;
ro de repeticiones que implican fortale- -

un tiempo de recuperación entre


Todos los deportistas tratan de desarro- cimiento muscular. De hecho, las AFD
cada serie.
llar la velocidad de ejecución; aunque proponen dos grandes tipos de de-
se admite que la fuerza y la velocidad mandas : Una serie de trabajo requiere:
en algunos modos de contracción tie- -

o bien, se trata de mantener la


-

el o los modos contráctiles emplea-


nen expresiones inversamente propor- dos (único o en alternancia dentro de la
mayor velocidad posible en una dura-
cionales, esta afirmación ha conducido ción ininterrumpida, lo cual ocurre en serie);
con demasiada frecuencia a oponer la resistencia utilizada: porcentaje de
pocas prácticas deportivas; en el peor
-

estos dos conceptos en la práctica. de los casos, consiste en mantener la resistencia máxima, o sin carga, utili-
Parece, por el contrario, viendo los durante mucho tiempo una velocidad zando únicamente el peso del cuerpo;
argumentos ya desarrollados que, en submáxima; en el mejor de los casos, se -

el número óptimo de repeticiones o


gran parte, la velocidad depende de la trata de resistencia de velocidad cuan- de exigencia.
fuerza. do el tiempo de acción es relativamente Dentro de la planificación anual surgen
breve; tres momentos principales:
* En modo concéntrico -

o bien, se trata derepetir frecuente- -

un ciclo de reanudación del entrena-


mente y durante mucho tiempo (de miento ;
Un aumento de la fuerza máxima
forma intermitente) una explosividad seis a ocho ciclos de desarrollo y de
puede permitir desarrollar una fuerza
-

muscular y una velocidad máxima; este orientación específica de la fuerza;


determinada a una velocidad aumenta-
caso incluye un gran número de AFD.
da o producir una tensión contráctil -

un ciclo pre-competitivo.
Por tanto, y con el fin de responder a
mayor para una velocidad dada de Esto se aplica en el marco de un solo
acortamiento muscular. En los dos estas relaciones, los procedimientos de
entrenamiento han de tener en cuenta la
período de competición o de objetivo.
casos, hay un aumento de la potencia P. En caso de doble objetivo (invernal,
(4J naturaleza, la cantidad y el modo de estival) se realizan dos períodos en el
Si es verdad que la relación difiere
según las cargas utilizadas en el entre-
expresión de esta fuerza o de esta velo- mismo tiempo total. Con respecto a las
cidad específicas de las actividades AFD que tienen competiciones de
namiento (la utilización de cargas lige-
motoras. De esta forma, para la mayoría forma regular durante todo el año, no
ras incrementa principalmente la velo-
de las AFD, tener resistencia es ser capaz debe descuidarse el fortalecimiento
cidad para resistencias ligeras y vice-
de repetir frecuentemente y durante muscular con el pretexto de que algu-
versa), esto debe reforzar el uso de mucho tiempo intensidades máximas, y
métodos de contraste en el entrena- nos de sus efectos podrían tener conse-
miento para implicar a todas las zonas sólo una actitud cualitativa, intermiten- cuencias negativas sobre la «forma físi-
te y contrastada puede responder al fun- ca» de los deportistas. Parece que la
de potencia; un experto jugador de
tenis de mesa no se basa exclusivamen- damento de estas actividades. actitud a tomar debe ser la dosificación
te en su raqueta (ligera), sino en la velo- «homeopática» continua de la deman-
cidad para movilizar una carga impor- da, manteniendo la intensidad, pero
tante (su cuerpo). Métodos de desarrollo disminuyendo la cantidad de trabajo.
* En modo excéntrico OBJETIVOS Y PRINCIPIOS PRINCIPIOS DEL MÉTODO
La fuerza dinámica máxima es superior Los principios metodológicos propues- Principio de progresión
a las fuerzas máximas concéntrica e iso- tos conciernen tanto al deportista como
métrica. No obstante, conviene obser- al conjunto de individuos, sean depor- La búsqueda de tensiones máximas
var que la medida se realiza sobre el tistas o no; en este caso, se corrigen las resulta necesaria para provocar las
valor de la carga resistente que el exigencias y las intensidades sin modi- desadaptaciones esperadas; pero con-
7

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viene estar atento al nivel y a la edad de para minimizar sus propios inconve- la pérdida de recursos funcionales que
los individuos, y plantear actividades, nientes y para mantener o anticipar los haya producido 191.
sin duda alguna, exigentes pero progre- efectos obtenidos de las ventajas de Así pues, la planificación consiste en
sivas y dosificadas en algunos modos otros modos. beneficiarse de los efectos retardados de
contráctiles (excéntrico y pliométrico). Ejemplos de series con dominancia todos los tipos de contracción, acumu-
La introducción de la isometría antes de excéntrica: lándolos con vistas a un objetivo preciso.
cualquier serie de trabajo permite dis- 1 serie (4 x 140 %) (6 x 70 % ) + (2 x 140 %) (6 plio sin carga)
minuir las tensiones de las cargas adi- =

exc
+
conc exc
+

cionales manteniendo una tensión mus- o


0
CASO ESPECIAL:
HIPERTROFIA MUSCULAR
cular alta, tanto en el principiante como 1 serie =
(4 x 70 %) + (6 x 70 %) + (4 x 70 %) + (6 plio sin carga)
exc conc exc
en el experto. con 1 apoyo con 2 apoyos con 1 apoyo
Efectos
o
1 serie =
(iso " ID="I8.76.5">6") + (4 x 70 %) + (6 x 70 %) + (exc: id) + (6 plio sin carga) - Aumento del diámetro y del núme-
Principio de calidad 70 %
con 2 apoyos
exc
con 1 con
conc
2 apoyos
ro de miofibrillas; esto afecta a todas las

Producir y poder repetir la calidad de apoyo


altemado
fibras, aunque especialmente a las
los movimientos es lo normal en una fibras IIb (al contrario de lo que sucede
en la amiotrofia).
AFD. Ocurre lo mismo en el fortaleci-
miento muscular: la intensidad de las Inexperto, ejemplo sin carga: -

Engrosamiento del tejido conjuntivo


demandas y la total implicación mental 1 serie= = ¡so " ID="I8.82.4">10" + 12 exc + 6 conc + 6 plio sin carga por aumento de la masa y de la densi-
de los individuos justifican un número carrera conduce explosivo dad del colágeno.
media lento
limitado de repeticiones por serie. 1 apoyo -
Aumento de la vascularización del
músculo.
Alternancia durante el año -

Una hiperplasia, algo aún contro-


Principio de contextualización
vertido.
Al ser la velocidad de ejecución y la A partir del conocimiento de los tiem-
reactividad muscular cualidades físicas pos de recuperación y de sobrecompen-
fundamentales para las AFD, están pre- sación para cada modo contráctil, es Metodología de desarrollo
sentes en cada etapa del desarrollo y en posible definir un orden lógico de enca- -

Utilización de los modos más favo-


cada serie de trabajo. Esto constituye un denamiento de estos modos y planificar rables para el aumento de volumen
así el entrenamiento. muscular: concéntrico y, de forma se-
principio necesario, por un lado para cundaria, la isometría.
contrarrestar algunas situaciones len-
tas, pero también porque es ilusorio Tiempo de recuperación -

Gran cantidad de trabajo: diez


series de diez repeticiones, teniendo
pensar que podrán desarrollarse más Cada modo requiere un tiempo de recu-
tarde durante la planificación. En todo
peración fisiológica que varía en fun- que ser la undécima repetición imposi-
efectúa ble de realizar.
momento se un ligero trabajo ción del grado de entrenamiento, de la
dinámico y/o reactivo, haciéndose pre- intensidad, de la carga de trabajo y del
-

Agotamiento metabólico del múscu-


ponderante a medida que el individuo tipo de mecanismos implicados. Esta lo, dificultando el avituallamiento mus-
progresa. compensación se expresa en el cuadro I cular, dándole como mucho dos minu-
a través de la recuperación entre sesio- tos para recuperarse entre series.
nes. Evidentemente, el individuo no De esta forma, utilizando el 70 % de la
Principio de alternancia
espera la total recuperación antes de RM en la primera serie, se produce una
Alternancia de las cargas encadenar sus series para crear las disminución de la carga en cada serie:
y/o tensiones desadaptaciones esperadas. para «endurecer» el trabajo, es conve-
La alternancia de movilización de cargas niente que cada serie vaya precedida o
pesadas y ligeras dentro de una serie Tiempo de sobrecompensación seguida de repeticiones de modos con-
tráctiles diferentes.
preserva las coordinaciones inter e intra- Al final de cada ciclo comienza un pro-
musculares para los movimientos que ceso de sobrecompensación, basado en
a Comentarios
requieren una gran velocidad de ejecu- un razonamiento teórico y en una
ción, respetando también las modalida- observación práctica más que en los El concepto de hipertrofia muscular se
des de reclutamiento de UM. Este con- verdaderos experimentos científicos. asocia muy frecuentemente de forma
traste produce los mismos efectos en Esta sobrecompensación representa el directa a la musculatura: criticada por
términos de tensiones inducidas (intro-
ducción isométrica y cargas reducidas).
tiempo al final del cual las capacidades algunos, buscada por otros, es necesario
funcionales del individuo no solamente precisar algunos puntos.
Ejemplos: han vuelto a su nivel inicial (compensa- Aunque matemáticamente, la fuerza de
o una serie(2 x 90 %) + (6 x 40 %) +
=
ción), sino que han progresado más allá una fibra muscular es proporcional a su
(2 x 90 %) + (6 x 40 %) de ese nivel. volumen, en muchos casos, la fuerza
o o una serie = (2 x 90 %) + (6 x 40 %) + En el cuadro I se proponen unos valores muscular es mayor de lo que aparenta
(2 x 90 %) + (6 x sin carga) medios, sabiendo que este proceso es el aumento de la superficie de sección
o o una serie
(iso 6 segundos; 60 %) +
=
muy individualizado. Si no se mantie- muscular.
(6 x 60 %) + (6 x sin carga). nen las cualidades adquiridas, se pro- El primer factor a la hora de aumentar
duce un retroceso gradual hacia el nivel la fuerza es fundamentalmente «neuró-
Alternancia de modos
de partida. Así pues, cuanto más deses- geno» antes que «miógeno». Este hecho
tructurante es un modo contráctil, más lo objetivan los kinesiterapeutas al
Un cierto número de trabajos han podi- largos son los tiempos de compensa- observar un aumento de la fuerza de
do demostrar la mayor eficacia de las ción y de sobrecompensación, y por sus pacientes sin que se haya resuelto
series «mixtas» " ID="I8.58.3">[6,8. n~ con respecto a la supuesto más se utiliza este modo su amiotrofia. También observan au-
utilización de un único modo. Dentro masivamente lejos de la competición. mento de la fuerza del grupo muscular
de un ciclo o de una serie, un modo es También se puede establecer la hipóte- contralateral al lado entrenado de
dominante para conseguir un efecto sis de que este modo será más eficiente forma unilateral (en fortalecimiento
importante esperado y se asocia a otros a posteriori, cuanto más importante sea voluntario o bajo EMS).

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El deportista no pretende aumentar de Los tres tipos (fuerza máxima, potencia -

rigidez mecánica del sistema mio-


forma sistemática su volumen muscu- máxima y fuerza explosiva) representan tendinoso ;
lar, sino más bien aumentar su fuerza la globalidad de las necesidades de las -

reclutamiento masivo de UM desde


relativa (fuerza absoluta/peso del diferentes prácticas físicas y deportivas. el inicio del movimiento;
cuerpo). -

tipo de fibras reclutadas.


Así pues, y a condición de que el volu- a Fuerza máxima Esta capacidad para movilizar la mayor
men de entrenamiento sea «razonable»,
Este efecto es específico de la velocidad fuerza posible en el menor tiempo posi-
el aumento de la fuerza depende, en ble corresponde a las exigencias de las
de contracción; en este sentido, estos
primer lugar, de factores nerviosos y al procedimientos actúan más sobre la AFD en la creación de un movimiento
menos de un factor estructural, la rigi-
dez miotendinosa. Además, en térmi-
fuerza absoluta que sobre la velocidad (fuerza de arranque) y la lucha contra el
(incluso si se reclutan las fibras IIb). Por frenado y la amortiguación.
nos prácticos, la hipertrofia se obtiene
otro lado, si se mejora el pico de fuerza, Estos procedimientos diferentes requie-
siempre más fácilmente que cualquier se observa poco efecto en la fase de apli- ren que se trabaje en ausencia de fatiga,
otra cualidad como la explosividad o la
cación de la fuerza (Schidbleicher 1985); con una concentración máxima, utili-
velocidad.
en cambio, es más importante sobre la zando cargas ligeras, pero también
señal nerviosa. mayores, para luchar contra la acción
CONCLUSIONES de frenado de los antagonistas. Lo que
SOBRE LOS MÉTODOS t Potencia máxima importa no es la velocidad, sino la
El cuadro 1 describe los métodos genéri- intención.
Las formas de trabajo que se realizan a
cos de fortalecimiento muscular en los El interés de los biologistas por la fuer-
una velocidad máxima con respecto a la
cuatro modos de contracción. Su conte- za y los efectos del entrenamiento
nido representa un compromiso proce- carga tienen una influencia importante mediante el fortalecimiento muscular
sobre el reclutamiento de fibras rápi-
dente de una recopilación de autores, ha llevado a los médicos a elaborar
das 11]. El principal inconveniente es de
junto con nuestra propia experiencia en métodos modernos eficientes. Estas
tipo cuantitativo: estas formas predispo-
el ámbito de la preparación física. Por nen a ganar masa muscular. metodologías permiten no solamente
razones estructurales, los diferentes fijarse un objetivo mejor y atender
modos se hallan separados, y no repre- Fuerza mejor a las AFD en su teoría y en su
sentan la realidad de los métodos explosiva diversidad, sino también y, sobre todo,
empleados hoy en día, que se basan en Los efectos de estos procedimientos son transformar la imagen de la muscula-
la alternancia de tensiones y de modos el resultado de la conjugación de tres ción, haciéndola más segura y útil para
contráctiles. factores: el individuo.

Cualquier referencia a este artículo debe incluir la mención del artículo original.- Deslandes R, Gain H, Hervé /M et Hignet R. Principes du renforcement musculaire : applications chez le sportif. Encycl
Méd Chir (Elsevier SAS, Paris, tous droits réservés), Kinésithérapie-Médecine physique-Réadoptation, 26-055-A- 10, 2003, 10 p.

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19-25 physique-Réadaptation, 26-055-A-1 0, 1993 sport, 1966

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Encyclopédie Médico-Chirurgicale – E – 26-045-A-10 E – 26-045-A-10

Principios de kinesiterapia activa


R Chavanel
B Janin
T Allamargot
Y Bedel Resumen. – La práctica de la kinesiterapia activa se basa en una serie de principios cuyo cum-
R Maratrat plimiento es indispensable para conservar su eficacia e inocuidad. El fundamento de estos prin-
cipios es el conocimiento de la fisiología muscular, la biomecánica de los movimientos activos,
las estructuras y las funciones del aparato locomotor, así como de los medios que deben imple-
mentarse y de los objetivos propios de esta técnica de kinesiterapia. Deben tenerse en cuenta
también los aspectos psicológicos y pedagógicos.
© 2002, Editions Scientifiques et Médicales Elsevier SAS, París. Todos los derechos reservados.

Palabras clave: motricidad, músculo, movimiento activo, fuerza, tono, contracción, esfuerzo
muscular, adaptación, cadenas musculares.

Introducción la sinapsis o en la placa muscular, aco- elementales de localización de la acción


plamiento de actina y miosina [18]), para o de control de las compensaciones. De
En la kinesiterapia activa, a diferencia conseguir fenómenos mecánicos (desa- allí nacieron métodos y técnicas especí-
de lo que sucede con la kinesiterapia rrollo de una fuerza de contracción ficas en los que sólo se utiliza uno de los
pasiva, se utiliza con fines terapéuticos denominada tensión activa, la cual, aspectos del movimiento y no el movi-
el movimiento realizado por los múscu- según las resistencias, provoca una miento en su integridad.
los del paciente en forma analítica o glo- deformación del músculo y conduce a Estos principios pueden clasificarse de
bal. En la persona sana, el trabajo activo una movilización o estabilización seg- diferentes formas:
permite mantener el estado físico para mentaria en las articulaciones, libera — según la cualidad del músculo que
superar las exigencias de la vida cotidia- energía y produce un trabajo con des- se quiere desarrollar: flexibilidad, fuer-
na, mejorando el rendimiento, en parti- prendimiento de calor). Sin embargo, za, resistencia, velocidad, coordinación;
cular en el medio deportivo. La kinesite- esta fuerza de contracción no corres- — según la pertenencia de estos princi-
rapia es una técnica de rehabilitación en ponde únicamente a la fuerza del mús- pios (fisiología muscular, neuromuscu-
la que se recurre a la motricidad huma- culo. Debe sumársele la tensión pasiva lar, mecánica, etc.).
na. Se basa en múltiples principios rela- asociada con su estiramiento y su elasti-
Algunos de estos principios pueden
tivos a la complejidad del movimiento. cidad. Desde los trabajos de Huxley en
pertenecer a varias de estas formas. En
Estos últimos tienen como fundamento microscopia electrónica sobre la teoría el desarrollo del texto se exponen
unas leyes básicas asociadas con deter- de los filamentos que se deslizan a nivel mediante ejemplos en relación con sus
minados autores y justifican la elección del sarcómero, no han surgido elemen- fundamentos.
de los ejercicios y el establecimiento de tos nuevos que modifiquen el mecanis-
un programa de rehabilitación. mo de la contracción del músculo
En la kinesiterapia activa se utiliza la estriado. Asimismo, en materia de bio-
contracción muscular y su control ner- energética y biomecánica, las bases esen- Estructura del
vioso, constituidos por el conjunto y la ciales se establecieron entre las décadas movimiento activo [2, 19, 20]

sucesión de fenómenos complejos a de los sesenta y de los ochenta [13, 17]. Sin
todos los niveles (fig. 1): fenómenos embargo, el área de la kinesiterapia Comienza con la sensibilidad aferente
eléctricos (impulso nervioso, despolari- activa se ha ampliado con la toma de exteroceptiva (vista, tacto, etc.) o intero-
zación de membrana [14, 16]), fenómenos conciencia de la complejidad del movi- ceptiva, que puede provenir de las vís-
químicos (transmisión del impulso en miento en una dimensión psiconeuro- ceras (visceroceptiva) o del aparato
motora y en el área de la adaptación locomotor (propioceptiva), es decir, de
necesaria de las funciones vitales del los músculos, tendones, cápsulas o liga-
organismo o de las consecuencias que mentos. Como respuesta, un centro ner-
Raymond Chavanel : Moniteur-cadre en masso-kinésithéra-
las favorecen, especialmente desde el vioso genera un impulso motor eferen-
pie, formateur et cadre.
Brigitte Janin : Moniteur-cadre en masso-kinésithérapie, pédi-
punto de vista cardiorrespiratorio, uro- te que llega a la motoneurona α que
cure podologue, formatrice et cadre pédagogique. ginecológico y circulatorio. desencadena la motricidad con la con-
Thierry Allamargot : Moniteur-cadre en masso-kinésithérapie,
formateur. La rehabilitación activa, inicialmente tracción del músculo. Esta contracción
Yves Bedel : Cadre de santé formateur. muy analítica [8, 12], se ha vuelto global moviliza o fija los segmentos gracias a
René Maratrat : Médecin chef, masseur-kinesithérapeute.
IFMK, rue de Liège, Paris, France. olvidando a veces algunos principios las articulaciones que los unen.

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E – 26-045-A-10 Principios de kinesiterapia activa Kinesiterapia

obtenerse mediante una puesta en ten-


Miofibrilla
myofibrille sión enérgica durante un tiempo corto o
ée una puesta en tensión débil durante un
RS tiempo más prolongado. Constituyen la
base de los métodos de facilitación neu-
TA C
Ci
Ca++ romuscular, ya sea para obtener una
contracción (técnicas de sensopercep-
STT TR
Z q
Ch ción, método Kabat) o un reposo y rela-
TA jación de los músculos (métodos de
acline C
Ci
Actina
C
reducción de tensión o relajación pro-
gresiva de tipo Jacobson).
q
Ch s

ée MOVIMIENTOS AUTOMÁTICOS
Miosina
myosine me

Son movimientos aprendidos y repeti-
dos y pueden escapar al control volun-
ée tario. Se integran en centros subcortica-
TA α les a nivel de los núcleos grises centra-
TA
plaque motrice
Placa motora
les. Por ejemplo, la marcha.
Z
Ch
qh La corteza interviene para iniciar el
movimiento y puede volver a hacerlo
SL en todo momento. Por ejemplo, al llegar
Muscle
Músculo Sarcomère
Sarcómero Fibre
Fibra a lo alto de una escalera.
Entre los movimientos involuntarios se
1 Esquema general de la contracción muscular. e: fenómeno eléctrico; q: fenómeno químico; m: fenóme- encuentran los movimientos asociados
no mecánico; TR: tríada; STT: sistema tubular transverso; C: cisterna; Ca: calcio; TA: tensión activa. que se producen con motivo de un
movimiento voluntario difícil o de otro
movimiento involuntario. Se denomi-
Por lo tanto, los diferentes movimientos lov). Estos movimientos son más o nan movimientos espontáneos. Por
activos utilizados en kinesiterapia menos controlables por la voluntad. Por ejemplo, los gestos durante una escritu-
ejemplo, por regla general se retira la ra minuciosa o las sincinesias (fig. 3).
dependen de la naturaleza del centro
Pueden ser:
nervioso que elabora la respuesta y no mano bruscamente de una fuente de
del aparato locomotor que los ejecuta. calor, pero algunos la dejan quemarse — de imitación, provocan el mismo
voluntariamente (masoquismo). movimiento del lado opuesto. Por ejem-
plo, una fuerte contracción del cuádri-
Algunos de estos reflejos, originados ceps derecho puede generar la contrac-
MOVIMIENTOS REFLEJOS CORTOS
DE ORIGEN MEDULAR
sobre todo en los músculos, constituyen ción del izquierdo;
(MONOSINÁPTICOS), los reflejos miotáticos (fig. 2). El reflejo
— globales o de coordinación, incluyen
O MÁS LARGOS DE ORIGEN de estiramiento o componente fásico
los grupos musculares de un mismo
SUBCORTICAL (POLISINÁPTICOS) dependiente de la velocidad del estira- plexo.
miento y el componente tónico asocia-
Estos movimientos son de dos tipos: En rehabilitación, las sincinesias se uti-
do con la baja intensidad de la puesta
— innatos, propios de la especie huma- lizan como técnicas de sensopercepción
en tensión pasiva desencadenan una
na, en contraste con los reflejos adquiri- o pueden combatirse.
respuesta positiva de contracción,
dos con el aprendizaje; mientras que una puesta en tensión
— condicionados, propios de la perso- enérgica provoca una relajación con MOVIMIENTOS VOLUNTARIOS
na, inestables, requieren un refuerzo interrupción de la contracción. Es el Constituyen los movimientos más elabo-
permanente para no desaparecer (Pav- reflejo miotático invertido que puede rados y más buscados en kinesiterapia.

Ia II

Tp
Tp Tp
Ib

b ME
ME ME

ras
rae
F
Hnm
NM Fm
α−
α+ α+

TA
TI
TA TA
Golgi

Tp
Tp A Tp B C

2 Reflejo miotático.
A. Componente fásico del reflejo miotático. Tp: estiramiento rápido; rae: receptor anuloespiral; HNM: huso neuromuscular; Ia: fibra sensitiva; ME: médu-
la espinal; Fm: fibra muscular; TA: tensión activa.
B. Componente tónico del reflejo miotático. Tp: estiramiento lento y de baja intensidad; b: receptor en ramillete; II: fibra sensitiva; TA: tensión activa.
C. Reflejo miotático invertido. Tp: estiramiento intenso; Ib: fibra sensitiva; TI: contracción interrumpida.

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Kinesiterapia Principios de kinesiterapia activa E – 26-045-A-10

DERECHA IZQUIERDA
Esto se produce en todos los sarcóme-
DROITE GAUCHE
ros de una miofibrilla, en todas las mio-
Resistencia
Résistance fibrillas de una fibra muscular (unidad
importante
importante anatómica) y en todas las fibras de una
S S
unidad funcional (unidad motora
ME
M [UM]). El resultado de esta contracción
Respuesta
Réponse -
se traduce en una tensión activa a nivel
opuesta +
α+ α+ opposée del músculo que se manifiesta con la
+ misma intensidad en sus dos extremos
M -
A y siempre tiende a acortarlo. El acorta-
C
S miento se obtiene o no según las resis-
tencias que deben vencerse.
M

NOCIÓN DE UNIDAD MOTORA


El músculo sin su inervación no es acti-
B
M vo. La UM está constituida por la moto-
3 Sincinesias. neurona α y las fibras musculares iner-
A. Sincinesia de imitación. ME: médula espinal. vadas por ella. Cada fibra nerviosa iner-
B. Sincinesia global. va un número variable de fibras muscu-
C. Sinergia cruzada. lares. Este número es bajo en los múscu-
los que deben ser precisos (tres a cuatro
en los músculos del ojo) y mayor en los
una orden motora, el impulso motor, a músculos potentes (1 000 a 2 000 en el
través de las motoneuronas piramida- cuádriceps). Las fibras de una UM no se
Saber Praxis
les. El impulso motor está sometido a encuentran todas agrupadas en el mús-
PM
Núcleo
Influjo Corteza regulaciones en todos los niveles del culo, sino dispersas en diferentes husos,
gris Querer sistema nervioso (núcleos grises centra- con el fin de transmitir la mínima con-
central
les, sustancia reticular, circuitos meta- tracción a los tendones a través de los
Zona méricos de la médula espinal) en forma tabiques conjuntivos interfasciculares.
subcor-
Regulación tical de activaciones o inhibiciones para ter- Cada fibra nerviosa α de una UM posee
Zona reticulada minar en la ejecución motora: la moto- un umbral de excitabilidad propio y
neurona α aporta al músculo el estímu- cada músculo tiene una cierta cantidad
lo motor que provoca la contracción y, de UM. La unidad motora obedece a la
según las condiciones mecánicas, movi- «ley del todo o nada»: cuando se alcan-
Médula
espinal
liza o no los segmentos a nivel de las za el umbral de excitabilidad de una
articulaciones. UM, cada fibra muscular de la UM se
Poder
Regulación
contrae al máximo de sus posibilidades,
RETROALIMENTACIÓN liberando toda la energía que puede
según su estado de fatiga y de nutri-
La retroalimentación es también muy ción. El funcionamiento del músculo
Retroalimentación importante, pues todas las sensibilida- estriado depende del juego de las UM,
des conscientes e inconscientes elabora- ya sea por aumento del ritmo de la UM
das por el movimiento participan en la solicitada (suma temporal), o por
Ejecución
regulación en los diferentes niveles del aumento de la cantidad de UM activa-
motora sistema nervioso y llegan finalmente a das (suma espacial). La contracción
nivel del patrón motor, es decir, a la máxima del músculo se consigue cuan-
representación mental de este movi- do todas las UM funcionan con su ritmo
miento. De esta manera se crean los más alto. Pero esto sólo representa la
patrones motores (aprendizaje motor, fuerza de contracción, o tensión activa.
4 Etapas del movimiento activo voluntario. PM: educación gestual), se mantienen, mejo-
patrón motor. ran o se restablecen (rehabilitación
motora). El movimiento activo volunta- CURVAS DE TENSIÓN
rio consta de un aspecto neuromotor Y LONGITUD (fig. 5)
(etapas 3, 4, 5) y un aspecto psicomotor
Estructura ■ Curva de tensión pasiva
(etapas 6, 1, 2) (fig. 4). Para conseguir un
del movimiento activo movimiento voluntario es necesario y longitud
voluntario querer, poder y saber. Cuando el músculo está desinsertado y
desnervado, partiendo de su longitud
El movimiento activo voluntario se ori- Lo es necesario aplicar una tensión
gina en el patrón motor del movimien- Contracción muscular pasiva (tracción) progresiva para alar-
to. Sus diferentes etapas (fig. 4) consti- garlo. Como el músculo estriado esque-
tuyen el registro de todas las sensibili- lético no es elástico sino viscoelástico,
CONTRACCIÓN BÁSICA su alargamiento no es proporcional a la
dades percibidas durante los movi-
mientos precedentes. Se localiza a nivel del sarcómero (uni- tensión ejercida. Alcanza una longitud
dad contráctil) del músculo estriado máxima (Lmax) más allá de la cual
esquelético. El acoplamiento de los fila- sufre daños en su estructura. Sin embar-
PRAXIS mentos de actina y miosina desarrolla go, cuando se somete a una determina-
Las praxis realizan la unión entre el una fuerza activa de contracción que da longitud, restituye la tensión en sen-
patrón y el centro de control que envía siempre tiende a acercar las bandas «Z». tido inverso.

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E – 26-045-A-10 Principios de kinesiterapia activa Kinesiterapia

de recorrido externo, recorrido medio y mecánico, con respecto al cual presenta


F=TA+TP
recorrido interno. El músculo desarrolla su momento de inercia más bajo (prona-
una fuerza menor en recorrido interno, ción y supinación, inversión y eversión,
cuando está acortado, y su mayor fuer- rotación interna y rotación externa).
za en recorrido externo, cuando está
TA
TP
estirado y resiste a su estiramiento.
Algunos autores hablan de insuficiencia EFECTO LONGITUDINAL
funcional activa (IFA) e insuficiencia COMPRESIVO O DESCOMPRESIVO
funcional pasiva (IFP). Una vez que el músculo se encuentra en
La fuerza muscular se manifiesta con la el plano del movimiento (flexión y
misma intensidad a nivel de las dos extensión, abducción y aducción) busca
0 LL mini
min Lo L
L0 moy
Lmed LLmax
maxi
L inserciones y puede representarse por un apoyo articular o ligamentoso según
un vector (fig. 6), cuyas características el sentido del componente radial (o lon-
Recorrido
Course Recorrido
Course son las siguientes: gitudinal), que se expresa según el
interne
interno externe
externo
— dirección: línea que une las dos ángulo de incidencia «â» del músculo
5 Curvas tensión y longitud. F: fuerza; TA: ten- inserciones, a veces modificada por una sobre su palanca «L» (= Oi) como Fr =
sión activa; TP: tensión pasiva; Lo: longitud; polea de reflexión; F.cos â.
Lmin: longitud mínima; Lmed: longitud media; — sentido: desde una inserción hacia la
Lmax: longitud máxima. otra;
EFECTO ROTATORIO
— punto de aplicación: la inserción;
— intensidad, que puede calcularse a Sólo entonces puede realizar el movi-
una longitud dada mediante la teoría miento de rotación con respecto al eje
de los momentos de las fuerzas [4]. articular según su momento, producto
I2 de su fuerza por su brazo de palanca (F
x 1) o el efecto de su componente tan-
F3 DF Efectos de la fuerza gencial (Ft x L) o según el ángulo «â»
por (F x L sin â).
muscular sobre los Este efecto de rotación varía según el
F2
segmentos óseos (fig. 7) ángulo de incidencia de la fuerza sobre
F1
su palanca.
Ninguna de las articulaciones permite Mediante la aplicación de la ley de
la traslación pura de los segmentos en Schwann y la noción de posición de
I1 movimiento activo. Incluso las artro- fuerza se observa que si el músculo
F5 dias, superficies planas por definición, cuenta con un gran brazo de palanca,
S asocian una abertura a su deslizamien-
puede ejercer una fuerza pequeña para
to. Los huesos obedecen a las leyes de la
conseguir un efecto dado y fatigarse
F4 mecánica, en particular a la ley de las
menos. Combinando esto con los resul-
masas aplicada a la rotación y a la ley
tados de las curvas de tensión y longi-
de las palancas, en la cual se necesita un
tud se observa que generalmente en
punto de apoyo.
recorrido externo la fuerza es grande
6 Representación de la fuerza muscular. F1: cuando se tiene un brazo de palanca
femoral derecho sobre la pierna; F2: femoral dere- TORSIÓN corto y en posición cercana recorrido
cho sobre la rótula; F3: femoral derecho sobre el Es el primer efecto, es decir, la rotación medio, su fuerza es menor pero su
ilíaco; F4: sóleo sobre el pie; F5: sóleo sobre la axial del segmento alrededor de su eje brazo de palanca es importante.
pierna.

7 Tres efectos de la fuerza muscular sobre los


■ segmentos óseos. 1. Efecto de rotación axial
Curva de tensión activa
alrededor del eje mecánico (torsión); 2. efecto
y longitud Plano longitudinal de traslación siguiendo el eje
Partiendo de Lo, la contracción máxima sagital mecánico; 3. efecto motor de rotación alrededor
sin obstáculo ni resistencia lleva al mús- del eje articular.
culo a su longitud mínima (Lmin).
Mediante la teoría de Huxley sobre los
filamentos que se deslizan se muestra
que en la longitud media (Lmed) el Eje
de
músculo desarrolla su máxima fuerza rotación
de contracción y tensión activa, desde
un extremo hacia el otro, con tendencia
a acortarlo; en cada longitud determi-
nada, desarrolla una fuerza dada o ten-
sión total que es igual a la suma de su Eje mecánico
tensión pasiva y su tensión activa. Estas
medidas describen la curva de tensión y
longitud total o de fuerza y longitud.
Esta fuerza del músculo se manifiesta
con la misma intensidad en ambos
extremos. En kinesiterapia, con los mús-
culos insertados, se reemplaza la noción
de Lmax, Lmed y Lmin por los términos

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Kinesiterapia Principios de kinesiterapia activa E – 26-045-A-10

FACTORES QUE DETERMINAN Los medios técnicos para aportar asis-


LA EFICACIA DE LA FUERZA F' tencia o resistencia son múltiples.
MUSCULAR EN UN SEGMENTO Algunos pueden utilizarse en asisten-
cia o en resistencia (empuje de
■ Factores de tipo mecánico
Arquímedes, cargas directas, sistemas
F F
Estabilidad global de la persona [5] de cuerdas, pesos y poleas, etc.). Pero
otros ejercen únicamente resistencia
La suma vectorial de las fuerzas exte- (inercia, frotamientos, resistencia al
riores a la persona debe pasar por la F avance en el agua, etc.). La asistencia
F
base de sustentación. puede proporcionarse mediante una
fuerza que va en el mismo sentido de
Estabilidad de la inserción proximal la contracción o disminuyendo el peso
A B
(fig. 8) del segmento o los segmentos (sus-
8 La fijación de un segmento pensiones axiales o excéntricas, plano
De acuerdo con la ley de las masas, una
(B) transfiere toda la fuerza inclinado, etc.).
misma fuerza aplicada a dos masas que
del músculo sobre el otro seg-
pueden girar en torno a un eje les comu- mento (C).
nica a cada una un movimiento de rota-
COMPORTAMIENTO
ción cuyas características (velocidad
F' DE LOS MÚSCULOS
angular o amplitud) son inversamente ANTAGONISTAS
proporcionales a su momento de inercia
respectivo. El segmento proximal, de F Durante las modalidades de contrac-
inercia mayor, sirve con frecuencia de ción es importante considerar el com-
punto de apoyo a la fuerza muscular portamiento de los músculos antago-
para movilizar el segmento distal. La C nistas para facilitar la contracción o la
contra-acción o un control activo de los descontracción.
músculos fijadores evitan, según esta
ley, las compensaciones y permiten tras- ■ Contracción isométrica
ladar toda la fuerza del músculo al seg- ME
mento que se va a movilizar. La regla general es la relajación de los
antagonistas. Se explica por:
α+
— la ley de inervación recíproca de
■ Factores de tipo fisiológico Sherrington (fig. 10): cuando se envía
Son muy numerosos y se relacionan con una orden motora a un músculo, el
la contracción muscular y su control: el músculo antagonista recibe una orden
reclutamiento de las UM para la carga y α− inhibidora;
la motivación; la inervación recíproca — la ley de la relajación muscular de
(fig. 9), que facilita el movimiento al dis- Démeny (fig. 11): cuando se reemplaza
minuir el tono de los antagonistas; cur- la acción de un músculo por una fuerza
vas de tensión y longitud, etc. exterior, el músculo se relaja.
No obstante, existen tres excepciones:
■ Factores de tipo psicológico — voluntariamente: se pueden contraer
agonistas y antagonistas, pero la con-
Las situaciones de estrés y de peligro y tracción de los agonistas aumenta para
la motivación o el efecto placebo permi- mantener el segmento en su posición;
ten demostrar que, incluso cuando se
— por difusión del esfuerzo: según la
piensa desarrollar la fuerza máxima,
duración de la contracción, aparece un
aún quedan UM sin utilizar.
9 Inervación recíproca. Orden activadora a los estado de contracción en los antagonis-
agonistas y orden inhibidora a sus antagonistas. tas y luego en toda la musculatura;
■ Factores de tipo ME: médula espinal.
— por contracción de alerta: cuando
psiconeuromotor existe un riesgo de supresión súbita de
Dependen de la organización general de de ayudar mediante el trabajo activo la resistencia, los antagonistas se antici-
los otros segmentos del cuerpo: posicio- asistido. Cuando está más fuerte se le pan y se contraen para frenar el movi-
nes o cadenas cinéticas facilitadoras [15]. opone una resistencia suplementaria. Se miento articular violento que resultaría
trata del trabajo activo resistido. En los de ello.
tres casos, cuando los momentos son
iguales, el segmento no se mueve, el ■ Contracción dinámica
Formas de trabajo músculo está en contracción isométrica
activo y modalidades y produce un trabajo estático. Cuando Durante una contracción dinámica este
comportamiento es mucho más variado
de contracción hay desigualdad de los momentos, el
dadas las variables del movimiento.
segmento se desplaza y el trabajo es
dinámico. No obstante, si es el músculo Puede ser unidireccional seguido de
MÚSCULO una interrupción o de tipo alternativo, y
el que efectúa el movimiento, se
El músculo debe enfrentarse con su encuentra en contracción concéntrica, en ambos casos con velocidades dife-
contracción a las diferentes fuerzas pero cuando el movimiento se realiza rentes: movimiento lento, rápido o de
exteriores que actúan en la rotación a por una fuerza exterior se halla en con- velocidad moderada.
través de su momento, en particular el tracción excéntrica. En el primer caso, el El registro electromiográfico de los ago-
peso de los segmentos que él moviliza: músculo es motor del desplazamiento nistas y antagonistas durante los movi-
es el trabajo activo libre (fig. 10). segmentario y en el segundo, sólo es mientos aporta los siguientes resulta-
Cuando el músculo está débil se le pue- inhibidor o resistente. dos (fig. 12):

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E – 26-045-A-10 Principios de kinesiterapia activa Kinesiterapia

10 Tres formas de trabajo activo.


A. Libre.
B. Asistido (A).
C. Resistido (R).

F
F

P P P
A A B R C

músculo director participa también en


11 Ley de la relajación muscular de Démeny. la acción motora, puede decirse que
La fuerza de reacción del apoyo reemplaza a la
acción del músculo.
existe una acción motora paralela. Por
ejemplo, el músculo sartorio en el paso
anterior, para ejecutar la abducción y la
rotación, en flexión de la cadera (ángu-
F lo del paso).
P

■ Acción antagonista
R En anatomía, un grupo de músculos
P
agonistas siempre tiene músculos anta-
gonistas: flexores y extensores, abduc-
tores y aductores, rotadores internos y
— mediante el aprendizaje debe bus- actúan según su fuerza, que es propor- rotadores externos. En un movimiento,
carse el movimiento relajado; cional a su superficie de sección (segun- existe acción antagonista cuando el
— el movimiento rápido sirve para da ley de Borelli, Weber y Fick) y según músculo con su contracción tiende a
provocar la contracción refleja de los su brazo de palanca. atraer al segmento en el movimiento
antagonistas paralizados; Según la fuerza de resistencia, el mús- inverso, sin que exista una fuerza exte-
— para obtener la extensibilidad de un culo puede encontrarse en modo de rior. En general, aparece con la veloci-
músculo deben utilizarse los movi- contracción concéntrica, estática o dad a causa del reflejo miotático.
mientos con velocidad moderada que excéntrica. Por ejemplo, el deltoides
permitan estirarlo al máximo de su abductor del brazo, en la articulación ■ Acción neutralizadora
recorrido; para adquirir la flexibilidad escapulohumeral.
Se lleva a cabo mediante la contracción
(adaptación de la longitud en un tiem-
de un músculo para eliminar un com-
po reducido) se utiliza el movimiento ■ Acción fijadora ponente «indeseable», en particular del
alternativo con velocidad moderada, ya
A través de su contracción el músculo músculo motor principal. Por ejemplo:
que si se realiza más rápido no permite
proporciona un punto fijo al músculo en la supinación del antebrazo por el
alcanzar la amplitud completa de los
motor para evitar una compensación bíceps braquial, el tríceps neutraliza la
movimientos articulares implicados.
debida a la ley de las masas y para diri- flexión del codo.
gir toda la fuerza al segmento que va a Cuando se trata de músculos que parti-
movilizarse. En el mismo ejemplo, el cipan ya en la acción motora se habla de
Selección de la función músculo serrato impide el movimiento acción antagonista sinérgica, es decir,
del músculo de báscula y rotación interna del deltoi- antagonista en un grado de libertad y
en un grupo des. También el trapecio, pero mediante agonista en otro grado de libertad. Por
su segmento superior, inclina la cabeza, ejemplo: los flexores y rotadores inter-
Incluso en un movimiento aparente- necesitando de nuevo una acción fija- nos con los flexores y rotadores exter-
mente simple, es decir, monosegmenta- dora del trapecio opuesto, que a su vez nos para obtener la flexión de la rodilla.
rio, el músculo no trabaja aislado sino levanta el hombro (fig. 13). Esta necesi- Cuando la articulación presenta tres
en grupo. dad de encontrar un punto fijo da ori- grados de libertad, son necesarias dos
gen a la noción de cadena cinética mus- acciones antagonistas para obtener un
cular y es la base del método de von movimiento puro. Por ejemplo: el seg-
ACCIÓN LIMITADA A UNA SOLA Niederhoffer. mento inferior del trapecio y el romboi-
ARTICULACIÓN des, para conseguir la aducción del
Pueden distinguirse diversas acciones: ■ Acción directora omóplato.

Durante su contracción el músculo da


■ Acción principal motora ■ Otras
precisión al movimiento. Por ejemplo,
El músculo realiza el movimiento con en el golpe de derecha en tenis, el del- Durante el movimiento pueden apare-
su contracción. En general son varios toides regula la altura de la raqueta cer otras acciones que no dependen de
músculos. Se denominan agonistas y cuando se percute la pelota. Cuando el la contracción muscular.

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Kinesiterapia Principios de kinesiterapia activa E – 26-045-A-10

Resistencia
Résistance Freno al comienzo
frein au départ
Contracciones
Contractions parásitas
parasites
elástica
élastique del movimiento
du mouvement
Antagonistes
Antagonistas inverso
inverse
Extensión
Extension
a

(1) (2)

ió n
n
Fl

ns io
Fl
a ex

te ns
ex

EExxte
io
n

n
Flexión
Flexion
Agonistes
Agonistas

Réflexe
Reflejo myotatique
miotático

b Temps sans
contraction
Rebond
Rebote dû a
debido Rebond dû au
Rebote debido
laàresistencia
la résistance réflexe
al reflejo myotatique
miotático
b élastique
elástica c

Reflejo miotático
Réflexe =
myotatique =
A Frenoàallafinal
frein fin del
du movimiento
mouvement
inverso que
inverse impide la amplitud
empêchant
c completa
l'amplitude complète

12 A. Movimiento unidireccional. a. lento (1: relajado; 2: rápido); b. con velocidad moderada; c.


rápido.
B. Movimiento alternativo. a. lento; b. con velocidad moderada; c. rápido. B

Acción «a distancia» libertad de su articulación proximal.


Para alcanzar un punto por fuera de
Se dice que un músculo ejerce una
acción a distancia cuando provoca un estos espacios deben activarse uno o
movimiento a nivel de una articulación varios eslabones diferentes.
que no cruza. Por ejemplo (fig. 14): en
bipedestación, la flexión del muslo por ■ Cadenas articulares cerradas
el psoasilíaco provoca una flexión de la (fig. 15)
rodilla. La fuerza responsable se
encuentra a distancia, es la gravedad. Los dos extremos están fijos. Cuando
Asimismo, en decúbito lateral contrala- sólo comprende dos segmentos no exis-
teral, con el miembro inferior en sus- te movilidad. Estas cadenas son útiles
pensión axial, la flexión de la rodilla por por su estabilidad. Sin embargo, a par-
el segmento corto del bíceps femoral tir de tres eslabones adquieren una
provoca una flexión del muslo: es la movilidad que aumenta con la cantidad
reacción de la pelvis sobre la cabeza de segmentos y, en cada plano, según el
femoral la que con el componente tipo de articulación agregado. No obs-
radial del bíceps imprime una rotación tante, esta movilidad está limitada por
e impide la traslación del fémur. las posibilidades articulares mínimas
de cada una de las articulaciones impli-
cadas.
ACCIÓN EJERCIDA SOBRE VARIAS
ARTICULACIONES
■ Cadenas articulares
Pocas veces los movimientos se limitan
13 Acción fijadora del músculo trapecio para a una sola articulación, sino que suelen semiabiertas o semicerradas
impedir el movimiento de báscula y rotación implicar varios elementos óseos. Cada Son más difíciles de definir pues son
interna del omóplato, durante la abducción del
húmero por el deltoides. uno de ellos puede representarse por su cadenas abiertas que presentan una
eje mecánico (segmento que une sus resistencia importante en su extremo
centros articulares). Forman cadenas libre o cadenas cerradas en las cuales
Acción tendinosa articulares. uno de los extremos no es totalmente
Se debe a la resistencia que opone un fijo. Esta resistencia representa cerca del
músculo a su estiramiento pasivo. Por 15 % de la resistencia máxima desarro-
■ Cadenas articulares abiertas llada por los músculos que actúan en
ejemplo: la flexión de la rodilla por los
isquiotibiales durante la flexión de la Un extremo está fijo y el otro está libre. este conjunto de segmentos. Equivale
articulación coxofemoral. Son cadenas provistas de una movili- más o menos al resultado de un trabajo
La acción tendinosa no siempre ocurre dad tanto más importante cuanto en carga de los miembros inferiores, o al
con músculos poliarticulares. Por ejem- mayor es el número de segmentos. En trabajo en suspensión de los miembros
plo: la elevación de la cintura escapular ergonomía se definen líneas, planos y superiores. En estas cadenas articulares
provoca una elevación de las costillas volúmenes de accesibilidad, según los actúan grupos de músculos que forman
por los músculos intercostales. segmentos implicados y los grados de cadenas musculares [6].

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FL
F

t taal
l
oonn
FT

r irziz
F

hhoo
a nno
Réaction

PPlla
Reacción
dula
de
bassin
pelvis

B
C

14 Ejemplos de acción «a distancia».


A. La gravedad provoca una flexión de la rodilla y una extensión del pie durante la flexión de la cadera en bipedestación.
B. El frotamiento contra el suelo permite a los flexores de la rodilla realizar una extensión del pie.
C. En decúbito lateral, el componente longitudinal (FL) del bíceps femoral y la reacción de la pelvis sobre la cabeza femoral forman un par que flexiona el
muslo.

compararse nuevamente la estabilidad


16 Ejemplos de cadenas en el plano frontal a nivel del codo,
musculares de flexión (en
rojo), de extensión (en
garantizada por los músculos de la
verde). Los músculos muñeca y de los dedos, con la de la rodi-
poliarticulares (en viole- lla, obtenida gracias a los músculos de la
ta) pertenecen a ambas. cadera. Las cadenas de rotación a nivel
de las articulaciones que tienen este
movimiento pocas veces son realizadas
por músculos transversales a los seg-
mentos sino por los componentes de
rotación de los músculos longitudinales.
Los movimientos obtenidos en el extre-
mo de una cadena abierta pueden ser la
traslación (triple retiro o propulsión) o
una curva que pone en acción músculos
A que constituyen de este modo cadenas
en serie o cadenas paralelas. En el tronco
se encuentran las siguientes cadenas:
— medianas ventrales de flexión a lo
largo de la columna vertebral (excepto a
nivel del segmento dorsal, más frágil) o
a distancia, pasando de la cabeza al
tórax y del tórax a la pelvis;
— mediana dorsal en los surcos para-
vertebrales posteriores en forma conti-
de flexión y extensión, frontales de
nua del occipucio a la pelvis;
abducción y aducción, transversas de
rotación interna y externa. Los múscu- — oblicuas ventrales y dorsales que
los poliarticulares armonizan y coordi- parten de la pelvis al tórax.
nan su acción. Estas cadenas se desdoblan a nivel del
tórax en anterior o posterior para unir el
Sin embargo, como en los miembros
B brazo y la cintura escapular o para con-
inferiores los movimientos se definen
tinuar en el esqueleto axial cervical for-
15 Cadenas articulares: cerrada a nivel portador alternativamente (flexión de la cadera
mando espirales.
sin movilidad en el plano frontal (A), cerrada a hacia adelante, flexión de la rodilla hacia
nivel portador con una cierta movilidad (B), atrás, etc.), estos músculos poliarticula-
abierta (en rojo). res pertenecen en el plano longitudinal a ■ Relaciones y principios
dos cadenas de flexión y de extensión, de utilización
mientras que en los miembros superio-
res pertenecen a una sola. Únicamente el De esta manera, gracias a los músculos
■ Cadenas musculares (fig. 16) del tronco puede asociarse la actividad
movimiento de pronación del antebrazo
Existen en los miembros superiores e permite a los músculos dorsales de la de los miembros entre sí:
inferiores y en el tronco. En los miem- muñeca y de la mano desplazarse en — en forma simétrica, por delante o
bros, los músculos se disponen de posición ventral. Estos mismos múscu- por detrás en una flexión o una exten-
acuerdo con su fisiología en las articula- los poliarticulares cruzan las articulacio- sión total de la persona;
ciones que movilizan como monoarti- nes que no tienen movimientos de late- — en forma asimétrica, homolateral-
culares. Forman cadenas longitudinales ralidad y aseguran la estabilidad. Puede mente en una inclinación o contralate-

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Kinesiterapia Principios de kinesiterapia activa E – 26-045-A-10

ralmente en una rotación por delante o — Ley de los tejidos capsulares y ligamen- pese al alargamiento de las fibras pues
por detrás. tosos. Estos tejidos en posición relajada la porción tendinosa disminuye. La
Su utilización puede facilitar la contrac- se retraen. Esta ley justifica los movi- nueva amplitud es mayor, lo cual per-
ción de un músculo débil por solicita- mientos activos para preservar la fun- mite al músculo al final del movimiento
ción proximal o distal de la cadena a la ción dinámica de las articulaciones, tener aún una posibilidad de contrac-
cual pertenece: técnicas de sensoper- manteniendo estos tejidos en su longi- ción para la estabilidad.
cepción de la contracción para los tud normal, y para conservar así las Ejemplo: el bloqueo activo de la rodilla
músculos fatigados, paralizados o débi- amplitudes. por el músculo cuádriceps;
les. Para el fortalecimiento muscular, la — en recorrido externo: del estiramiento
fuerza de resistencia debe adaptarse al completo a la contracción incompleta y
■ Para los músculos
músculo más débil de la cadena. La uti- con ello a la amplitud incompleta, la
lización también puede ser inhibidora — Leyes de Borelli, Weber y Fick longitud del músculo aumenta pese a la
colocando el músculo en posición de disminución de la de sus fibras gracias
insuficiencia funcional activa. Todos Principios relativos al entrenamiento de la a un aumento importante de la longitud
estos músculos, rodeados por su fascia fuerza del músculo: el incremento de la de los tendones. La nueva amplitud es
aponeurótica y fijados por ella o por los fuerza de un músculo se obtiene por menor, lo cual lo vuelve ineficaz en
tendones a los huesos, dan una conti- aumento de la cantidad de sarcómeros. posición corta.
nuidad a los tejidos no contráctiles que Puede lograrse por alargamiento de las
Ejemplo: flexión activa insuficiente de la
pueden estirarse activamente mediante miofibrillas y, por lo tanto, de las fibras
rodilla por los músculos isquiotibiales;
movimientos globales. Si además se que las contienen o por creación de nue-
vas miofibrillas en el sarcoplasma. La — en recorrido interno: del estiramiento
asocia la contracción, las inserciones se incompleto a la contracción completa, la
solicitan más en tracción. modificación de la estructura del mús-
culo estriado depende de la forma del longitud del músculo disminuye por la
trabajo solicitado, según el recorrido o disminución de la longitud de sus fibras.
la intensidad del trabajo. La nueva amplitud es menor y el múscu-
lo se vuelve hipoextensible.
Efectos del trabajo Ejemplo: los flexores del codo, trabaja-
activo Según el recorrido dos con mucha frecuencia en recorrido
Borelli, Weber y Fick indican que la lon- interno, no permiten más la posición de
ESTRUCTURAS DEL APARATO gitud del vientre de un músculo estria- extensión completa.
LOCOMOTOR do es aproximadamente igual al doble Esta ley de adaptación funcional es váli-
Deben tenerse en cuenta los efectos del del acortamiento que produce su con- da tanto en trabajo estático como diná-
trabajo activo sobre las estructuras del tracción. Cuando disminuye la ampli- mico.
aparato locomotor, respetando las leyes tud del trabajo del músculo de una uni- Principio: un músculo demasiado largo
de adaptación funcional. dad, la longitud de las fibras disminuye e ineficaz se trabaja primero en recorri-
dos unidades y la nueva amplitud es do interno para acortarlo y luego en
menor. Por ejemplo: longitud de las recorrido total para recuperar la ampli-
■ Para el hueso tud activa. Un músculo demasiado
fibras 8 cm, acortamiento 4 cm.
— Ley de Delpech. «Los huesos crecen Acortamiento de 3 cm, longitud de las corto e hipoextensible se trabaja en
en proporción inversa a las presiones fibras 6 cm. Cuando durante un trabajo recorrido externo para alargarlo y luego
que soportan». El entrenamiento de la se utiliza un acortamiento de 3 cm en en recorrido total para recuperar la
fuerza muscular antes del final del cre- lugar de 4 cm, es decir, una unidad amplitud activa. El recorrido mediano
cimiento puede alterar la morfología sería el más desfavorable para el vientre
menos, la longitud de las fibras pasa de
ósea. Asimismo, algunas contracciones del músculo en lo que respecta a su lon-
8 a 6 cm, es decir, disminuye dos unida-
bajo yeso pueden provocar desplaza- gitud, pero suele corresponder a la
des. La longitud de las fibras muscula-
mientos a nivel de un foco de fractura posición de fuerza, favorable al desa-
res condiciona la amplitud del movi-
aún no consolidado; otras contracciones rrollo de la superficie de sección del
miento activo y la amplitud del movi-
(agonistas y antagonistas solicitados músculo. Estas modificaciones son el
miento modifica la longitud del vientre resultado de un trabajo durante perío-
simultáneamente) proporcionan una del músculo. Las modificaciones de la
compresión favorable a la consolida- dos prolongados, de varias semanas o
relación longitud del vientre y longitud meses.
ción gracias a sus componentes longitu- de los tendones (cuadro I) son:
dinales.
— en recorrido total: del estiramiento
— Ley de Wolf. La tracción ejercida por Según la intensidad del trabajo
completo a la contracción completa y
los músculos en la periferia del hueso
con ello a la amplitud completa, la lon- En el entrenamiento de la fuerza mus-
estimula las células subperiósticas y
gitud del músculo permanece idéntica cular se incorporan diferentes técnicas y
predispone el desarrollo del hueso en
su grosor, de ahí la atrofia del esqueleto
en los territorios paralizados y el efecto
Cuadro I. – Efectos de la amplitud del trabajo sobre la longitud de los músculos.
benéfico del trabajo muscular durante
un período de permanencia en cama. Nueva
Recorrido Estiramiento Contracción Amplitud Lf Lt LT
amplitud

■ Para los tejidos articulares Total Completo Completa Completa Ê Ì Æ Aumentada


— Ley de la extensión. La amplitud de Externo Completo Incompleta Incompleta Ì ÊÊ Ê Disminuida
los movimientos articulares es propor-
cional a la diferencia de la extensión de Interno Incompleto Completa Incompleta Ì Æ Ì Disminuida
sus dos superficies.
— Ley del grosor. El grosor del cartílago Mediano Incompleto Incompleta Incompleta ÌÌ Ê Ì Muy
disminuida
es proporcional a las fuerzas de com-
presión que soporta. Lf: longitud de las fibras; Lt: longitud de los tendones; LT: longitud del músculo.

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E – 26-045-A-10 Principios de kinesiterapia activa Kinesiterapia

métodos de musculación, así como las


modalidades de contracción en las dife- 17 Regulación del tono por el
Corteza
circuito gamma. ME: médula
rentes formas de trabajo utilizadas en espinal; TA: tensión activa.
kinesiterapia activa.
Zona
subcortical
FUNCIONES DEL APARATO Reticulada
LOCOMOTOR

■ Estática del cuerpo en permanencia


y de sus segmentos: función
tónica en permanencia
El tono muscular es un estado de ten- sobre γ
sión activa, permanente, involuntario y
de intensidad variable, según factores
que lo inhiben o refuerzan.
Se pueden distinguir varias clases de
tono muscular.
— Tono de reposo.
En ocasiones se denomina residual. Se
produce cuando los músculos no deben
vencer ninguna fuerza. El tono de aler-
permanente
ta se diferencia (en la espera de un involuntaria varia-
Tono muscular
acontecimiento) del tono de reposo por ble en intensidad
el estado psicológico particular de
inquietud (estrés). La relajación que
busca disminuir el tono forma parte de
las técnicas activas en kinesiterapia. En adultez
Función
Fonction
adulte 18 Evolución de la
las técnicas activas para ganancia de tónica
tonique función tónica.
amplitud, como la de mantenimiento y adolescencia
adolescence vejez
vieillard
relajación y la de contracción y relaja-
ción, se busca disminuir el tono de los pubertad
puberté
antagonistas antes de poner en tensión
infancia
enfance
pasiva (postura) los elementos capsula-
res y ligamentosos.
— Tono de postura.
Se trata de todas las contracciones mus-
culares necesarias para sostener los seg-
mentos o el cuerpo entero contra la
acción de la gravedad. Su intensidad se
relaciona con la fuerza, en particular la 0 7 10 12 20 ? Âge
Edad
de los músculos de función tónica pre- (années)
(años)
dominante (músculos rojos). Esta fuer-
za debe desarrollarse en una actitud
corregida por la gimnasia.
tenerse en cuenta para la gimnasia: no — repetición de la corrección activa
— Tono de apoyo de las actividades diná- se hace musculación en el niño, sino voluntaria mediante el componente fási-
micas. juegos que desarrollen la coordinación co de los músculos implicados, aumen-
Son todas las contracciones necesarias (gimnasia natural, de Georges Hébert), tando progresivamente en la intensidad
para proporcionar un punto fijo a los ni en el anciano, en quien debe conser- del ejercicio para obtener con el tiempo
músculos implicados en el movimiento varse el gesto funcional sin ocasionar una actitud correcta y espontánea.
efectuado. demasiada fatiga. No debe descuidarse la psicología del
En la corrección de una actitud o una paciente. Por ejemplo, un niño tímido
deformación se procede por etapas para realiza perfectamente sus ejercicios
Regulación del tono
automatizarla: durante la sesión, pero cuando vuelve a
La regulación del tono es involuntaria, — toma de conciencia de la postura su entorno, adopta de nuevo su propia
se lleva a cabo a nivel medular y sub- inadecuada o de la deformación actitud.
cortical. Depende de circuitos activado- mediante las informaciones exterocepti-
res e inhibidores (fig. 17). El predominio vas, que son más sencillas (visuales, a
de uno de ellos provoca un estado de través de un espejo; táctiles, contra un ■ Dinámica del cuerpo
hipotonía o hipertonía que se puede plano de referencia, etc.);
tratar de mejorar mediante la kinesite-
y de sus segmentos
— toma de conciencia de la posición
rapia activa [7, 10]. En el primer caso corregida mediante las sensibilidades Se trata de adquirir un estilo con el
mediante entrenamiento de la fuerza y propioceptivas (en particular, las ten- mejor rendimiento posible, es decir, la
en el segundo, relajando a la persona siones musculares) para crear nueva- mayor eficacia con el menor gasto de
mediante posiciones y palabras tran- mente el patrón motor. Por supuesto, en energía. Se deben crear automatismos,
quilizadoras. caso de deformaciones irreducibles procediendo por etapas sucesivas cada
La calidad tónica de los músculos evo- espontáneamente es necesario trabajar vez más elaboradas, sin pasar a la etapa
luciona con la edad (fig. 18) y esto debe la flexibilidad [11] entre ambas etapas; siguiente si no se ha automatizado la

10

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anterior. De este modo, se obtiene el fuerzo y sus consecuencias promueven del esfuerzo. Es necesario respetar el
mejor patrón motor posible. las demás funciones y todas evolucio- tiempo de reposo entre dos esfuerzos
Ejemplo: en el aprendizaje de la escritu- nan siguiendo tres fases. para que la persona se «recupere» com-
ra se comienza con palotes y redondeles pletamente, de lo contrario su rendi-
y luego con bucles unidos y desligados ■
miento es menor o no termina el segun-
Tres fases del movimiento
para hacer las letras, las cuales luego se do trabajo.
activo (fig. 19)
encadenan para formar palabras y fra-
ses. Con frecuencia, para escribir rápido Cada función se caracteriza por una o ■ Adaptación cardiorrespiratoria
conservando la legibilidad se olvida varias constantes fisiológicas (pulso,
al esfuerzo
una etapa y se obtiene como consecuen- tensión arterial, diuresis, etc.) que pre-
cia una escritura completamente ilegi- sentan valores de reposo y cuya evolu- Desde el punto de vista respiratorio
ble a partir de la enseñanza secundaria. ción puede analizarse durante el traba-
• Ventilación
En la rehabilitación se aprende de jo muscular. Si se estudia por ejemplo el
nuevo el gesto, por ejemplo la marcha, consumo de O2, se observan varias Se caracteriza por un flujo ventilatorio
cuyo patrón motor no se ha conservado fases: producto del volumen entre la inspira-
durante la inmovilización. El procedi- — fase de iniciación o de adaptación. Los ción y la espiración por la frecuencia o
miento es el mismo de la postura y mecanismos del aporte de oxígeno no el número de ciclos en la unidad de
comprende: pueden variar de forma instantánea y tiempo.
— la toma de conciencia de la cojera, sólo progresivamente se ajustan a las En reposo corresponde a 0,5 x 10 a 12 =
primero mediante referencias extero- necesidades. Durante este período, el 5 a 6 litros de aire por minuto. El O2 sólo
ceptivas facilitadoras: marcha con organismo tiene una deuda de O2 con representa el 21 % de este volumen.
pasos iguales en el espacio sobre un un límite cercano a 10 o 20 litros. Este Durante un trabajo, la ventilación
damero (vista) y en el tiempo, al ritmo límite se alcanza tanto más rápido cuan- aumenta (14 en la marcha o 43 en la
de un metrónomo (oído); to más importante es el esfuerzo y carrera, hasta 80 a 100 litros de aire por
menos entrenada está la persona o cuan- minuto en un esfuerzo máximo). Al
— la toma de conciencia de la marcha comienzo, este aumento se consigue
correcta mediante el análisis voluntario do al no haber calentamiento no se han
preparado los mecanismos de aporte; mediante movimientos más amplios y
de las sensibilidades propioceptivas mayor frecuencia, pero más allá de una
(presión de los apoyos, amplitud de los — meseta de trabajo o meseta constante.
cierta frecuencia disminuye el volumen
movimientos articulares y contraccio- Cuando los mecanismos de aporte del
movilizado. La respiración es rápida (36
nes), que permite suprimir progresiva- O2 corresponden a las exigencias del
ciclos/min) y superficial: la disnea.
mente las ayudas exteroceptivas; trabajo. Esta fase no existe cuando la
Corresponde a un exceso de dióxido de
— la repetición voluntaria del movi- deuda se alcanza antes (trabajo inadap-
carbono (CO2) en la sangre que desen-
miento corregido para obtener su auto- tado a las posibilidades individuales),
cadena por vía refleja una inspiración
matización involuntaria. cuando no dura el tiempo previsto (tra-
cuando la espiración acaba de comen-
Para apreciar la adquisición de la mar- bajo parcialmente adaptado) o cuando
zar. Para que desaparezca se necesitan
cha debe llamarse la atención del la deuda se incrementa a causa de la
espiraciones prolongadas y voluntarias
paciente mediante una actividad suple- duración;
con el fin de disminuir la concentración
mentaria (recibir una pelota lanzada a — fase de recuperación o retorno al repo- de CO2. Normalmente, en reposo hay
algunos metros de distancia y mirar si so, así se trate de un esfuerzo adaptado hipoxia e hipocapnia y durante un
su desplazamiento es correcto). Al igual o inadaptado, con recuperación de la esfuerzo hiperoxia e hipercapnia.
que para una postura, la persona suele deuda. La recuperación de la constante Deben evitarse dos estados: la hipoxia
realizar bien la corrección durante la debe alcanzarse, en general para los tres con hipercapnia, manifestación de la
sesión pero al salir cojea, hasta que cuartos de su modificación, en el primer asfixia por un trabajo sin respiración, y
alcance el automatismo. cuarto del tiempo de recuperación y la hiperoxia con hipocapnia, debido a
para el cuarto restante en los tres cuar- una ventilación importante no justifica-
tos del tiempo restante. da por la cantidad de trabajo. Por ejem-
FUNCIONES VITALES
DEL ORGANISMO
Estas variaciones en tres fases se aplican plo, en los ejercicios de ampliación torá-
a las otras constantes, pero a veces se cica, los ejercicios de desarrollo de la
El músculo es el motor del aparato loco- encuentran desfasadas con respecto a la caja torácica deben intercalarse con ejer-
motor osteoarticular y las funciones duración del trabajo. cicios de mayor intensidad que puedan
vitales están al servicio del músculo. Ejemplo: durante un trabajo intenso con consumir el O2 acumulado en las inspi-
Un músculo que se contrae consume gran carga durante un tiempo corto raciones de gran amplitud. La ventila-
oxígeno (O2) en proporción al trabajo (desplazar un mueble, carrera de velo- ción debe adaptarse al trabajo, para que
desarrollado y hasta un determinado cidad de 100 metros, etc.), el aumento el aporte de O2 de la respiración sea
límite. Los esfuerzos pueden clasificar- de la sudoración sólo aparece después consumido y se exhale proporcional-
se teniendo en cuenta este consumo.
Los criterios de un esfuerzo muscular
son la intensidad, la duración, la veloci-
dad y la cantidad de músculos que tra-
Consumo de O2 19 Tres fases del movi-
(l/min) miento activo. i: intensi-
bajan. Cuando este trabajo es localiza- dad del trabajo; MB: meta-
do, sólo implica al sistema musculoos- bolismo basal; W: trabajo;
teoarticular. Sin embargo, cuando es 1. comienzo; 2. meseta de
generalizado, como en la gimnasia y la Deuda trabajo; 3. recuperación.
rehabilitación funcional, activa las fun-
ciones vitales del organismo, en parti-
cular las que contribuyen al aporte de
Restitución
O2, cuyas reservas son bajas. El O2 se de la deuda
toma del aire mediante la respiración y
la circulación lo lleva a los músculos. La
Reposo
adaptación cardiorrespiratoria al es-

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mente el CO2 en la espiración. La edu- dos y puede batir más lentamente en ción torácica). No obstante, debe seña-
cación ventilatoria es necesaria, con fre- reposo (bradicardia), pues con cada larse que el efecto mecánico varía según
cuencia para evitar la respiración para- contracción envía un volumen más el modo de contracción: las contraccio-
dójica o en ocasiones para utilizarla. La importante. Durante un esfuerzo, su nes isométricas tienden a provocar un
ventilación se realiza con el movimien- amplitud de adaptación es mayor, bloqueo, mientras que las contracciones
to de la caja torácica que, a través de las pasando de 40 a 200 contraccio- dinámicas facilitan el retorno mediante
pleuras, moviliza el volumen pulmo- nes/min, como en el deportista, en una especie de bombeo por la alternan-
nar. Este volumen depende de tres lugar de 75 a 200/min en la persona sin cia de presiones y depresiones en el
dimensiones (a veces denominadas diá- entrenamiento. La kinesiterapia activa seno del músculo.
metros): longitudinal, frontal y vertical. desarrolla las posibilidades cardíacas,
Normalmente, los tres aumentan pero debe tenerse cuidado en las perso- • A nivel de los músculos que trabajan
durante la inspiración y disminuyen nas que presentan trastornos del ritmo. La combustión del O2 conlleva un
durante la espiración, de lo contrario se aumento de la temperatura local y,
produce la respiración paradójica. • A nivel arterial cuando la actividad se prolonga,
Existen dos tipos de ventilación: Las arterias soportan la presión sanguí- aumenta la temperatura sistémica por
— ventilación de reposo o de baja acti- nea máxima en el momento de la sístole vía sanguínea. En caso de fiebre, se
vidad, denominada corriente, abdomi- ventricular y la mínima durante la diás- debe buscar el reposo.
nodiafragmática, automática; tole, en forma perpendicular a su pared,
— ventilación forzada, que implica mientras que la fuerza tangencial pro- Esfuerzo y apnea
voluntariamente a los músculos toráci- pulsa la sangre en los vasos. La relación
cos o automáticamente por el contenido normal es: mínima = (máxima: 2) + 1. El La apnea es un paro respiratorio al final
de CO2, que la regula en proporción al elemento que más afecta a la pared es la de la inspiración, al final de la espira-
trabajo efectuado, hasta un cierto límite. presión diferencial entre la máxima y la ción o en cualquier momento del ciclo.
mínima, que tolera gracias a su elastici- El esfuerzo es un reflejo de apnea inspi-
• Intercambios gaseosos dad. Pueden encontrarse dos anomalías ratoria que vuelve rígido el conjunto
El principal elemento es la fijación del a este nivel: hipotensión e hipertensión, tórax y abdomen, proporcionando un
O2 a la sangre, con la condición de que esta última por razones variables como punto fijo a los músculos que realizan el
la circulación también esté adaptada. la disminución de la luz arterial por esfuerzo en los miembros superiores o
depósitos de grasa. En este caso, los inferiores. Para llevar a cabo un esfuer-
vasos no resisten la presión y se produ- zo, primero se debe hacer una inspira-
Desde el punto de vista circulatorio ción profunda y cerrar la glotis y luego
ce la hemorragia nasal, retiniana, cere-
La adaptación se alcanza en niveles bral o coronaria. El trabajo muscular contraer enérgicamente los músculos
diferentes. aumenta el trabajo del corazón, que se espiratorios. Esto comprime el aire
contrae con más fuerza, lo cual provoca intratorácico, se vacía el corazón y la
• A nivel local, en el músculo un aumento de la presión máxima y, cava colapsada no le aporta más sangre.
Para recibir más O2, el músculo debe cuando están obstruidas, las coronarias Al final del esfuerzo, se abre brusca-
aumentar su volumen sanguíneo me- pueden romperse durante el esfuerzo. mente la glotis y la sangre llega súbita-
diante una vasodilatación. Los metabo- La presión mínima varía menos, y con mente al corazón, que resiste, y a las
litos de la contracción, principalmente ello la presión diferencial aumenta; coronarias, que pueden romperse frente
el CO2 liberado en proporción al traba- cuando las arterias han perdido elastici- a este empuje.
jo de los músculos, desencadenan esta dad para soportar estas variaciones de El riesgo existe sobre todo en las per-
vasodilatación. Como la masa sanguí- presión ocurre el incidente o el acciden- sonas con problemas cardíacos. Para
nea del cuerpo es constante, se produce te. Por lo tanto, el trabajo muscular de evitarlo, en caso de esfuerzo (en parti-
un balance circulatorio, es decir, una esfuerzo debe prohibirse en las personas cular durante la gimnasia), se debe res-
vasoconstricción en los órganos que no hipertensas. Al contrario, cuando pirar despacio para que la presión
participan en el esfuerzo. Esta vasodila- durante el trabajo se observa una dismi- torácica se restablezca más lentamente.
tación es más difícil durante un trabajo nución de la presión mínima, significa el En la rehabilitación segmentaria debe
estático o dinámico lento con una gran fallo cardíaco. Los latidos cardíacos (fre- dejarse libre la respiración. Es necesa-
carga. No es razonable realizar un tra- cuencia) pueden percibirse sobre el tra- rio proporcionar los puntos fijos nece-
bajo muscular de cierta intensidad yecto de las arterias y es posible tomar el sarios para los músculos mediante
durante la digestión. pulso a distancia así como la tensión contratomas.
arterial, pues la fuerza de propulsión de En conclusión, la adaptación cardiocir-
• A nivel cardíaco la sangre dada por la contracción sistóli- culatoria al esfuerzo es indispensable.
El músculo puede recibir más sangre, ca disminuye lejos del corazón, la super- Es automática y refleja, sobre todo para
pero para ello esta última debe llegar a ficie de sección de las arterias disminu- la liberación del CO2 durante el trabajo
él. Es la función del corazón, cuya ye también; entonces p = f/s permanece muscular, que regula la vasodilatación
acción se caracteriza por el gasto cardí- constante. Además, esto permite el esta- muscular y los ritmos cardíaco y venti-
aco, producto del volumen sistólico por blecimiento de algunas pruebas de latorio. De esta manera se comprende
la frecuencia. esfuerzo o de adaptación cardíaca al que haya un límite a la realización de
esfuerzo (prueba de Lian). los esfuerzos, pues existen límites a la
En reposo es de 0,06 x 75 = 4,5 l/min.
Durante un esfuerzo debe aumentar. Al vasodilatación, al ritmo cardíaco y a la
comienzo, el gasto y el ritmo pueden • A nivel del retorno venoso y linfático ventilación. Sin embargo, el verdadero
aumentar simultáneamente, pero pron- El trabajo muscular promueve el retor- límite se encuentra entre estas dos fun-
to predomina el aumento de la frecuen- no venoso y linfático mediante la acción ciones vitales, es decir, en la posibilidad
cia (taquicardia de 180 a 200/min), pro- mecánica de las contracciones en el de la sangre para fijar el O2, lo cual
vocando una disminución del gasto. El músculo y en los vasos que corren entre determina el límite del consumo de O2
trabajo físico genera trabajo cardíaco y los músculos en trabajo y también por por el organismo. Más allá de dicho
el corazón, al ser un músculo estriado, el aumento del trabajo cardíaco (aspira- límite se crea la deuda, que también
se desarrolla con los esfuerzos solicita- ción diastólica) y diafragmático (aspira- tiene sus propios límites.

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Readaptación o reentrenamiento es la diferencia primordial con el des-


Impulso nervioso
al esfuerzo gaste, que es irreversible. Esta defini- Influx nerveux

Cuando una persona ha interrumpido ción se aplica al músculo, pero se consi-


durante un tiempo más o menos pro- dera que la fatiga muscular es el estado X +Y Z
en el cual el estímulo (la carga) con el
longado por razones diversas la prácti-
cual se venía trabajando se percibe cada sangre
Sang
ca de esfuerzos, pierde las posibilidades
vez más fuerte e insoportable.
automáticas de adaptación [3]. Es necesa-
rio ayudarle a recuperarlas proponién- Ejemplo: el trabajo de extensión de la 20 Causas circulatorias de fatiga.
dole esfuerzos progresivos y adaptados rodilla con el cuádriceps con una carga
a sus posibilidades, mediante una regu- de 3 kg, determinada para la evaluación
lación de las diferentes variables: inten- muscular. Poco a poco, los 3 kg parecen
sidad del ejercicio, duración y veloci- cada vez más pesados y conducen a la
interrupción de las contracciones y del 1
dad de la ejecución y cantidad de mús-
culos utilizados (de ahí la diferencia trabajo. Después de un tiempo de repo-
entre gimnasia y kinesiterapia segmen- so suficiente, el músculo comienza de ME
taria local). nuevo sus contracciones.
α
El efecto del trabajo activo sobre las
demás funciones vitales se debe al ■ Causas o teorías sobre la fatiga 2
hecho de que todo el organismo recibe muscular
sangre más rica en O2, lo cual mejora el 4
funcionamiento de los órganos gracias Las teorías sobre la fatiga muscular son
a un mejor metabolismo celular. Ade- variadas. Esquemáticamente (fig. 20), el
más, la acción mecánica de las contrac- trabajo muscular necesita productos de
ciones puede tener efectos directos a base X e Y que bajo el control nervioso se
determinados niveles. combinan (química de la contracción) 3
para producir los metabolitos o dese-
chos Z. Para que la contracción conti-
Función digestiva núe, se deben reemplazar por vía san-
La función digestiva comprende el con- guínea los productos de base y eliminar
junto de fenómenos químicos de trans- los desechos por oxidación. De ahí las
formación de los alimentos y el tránsito causas circulatorias de la fatiga, por ago-
intestinal. Es facilitada por la acción tamiento de las reservas (glucógeno, áci-
muscular abdominodiafragmática y el dos grasos, etc.) o por acumulación de 21 Fatiga de las sinapsis. ME: médula espinal.
aporte de O2, el cual es necesario para el desechos (CO2, ácido láctico, etc.).
buen funcionamiento de los músculos Mediante esta teoría puede explicarse la
lisos del intestino y permite una mejor fatiga durante un trabajo estático o diná-
continuación del trabajo. Los impulsos
elaboración de jugos digestivos. mico lento con una carga pesada, por el
motores disminuyen y la persona perci-
obstáculo circulatorio que provoca. Sin
be una sensación de fatiga frente a este
embargo, no puede referirse durante un
Función excretora trabajo que ahora le parece difícil. Es
trabajo dinámico con carga leve, duran-
necesario hacer un esfuerzo voluntario
Se lleva a cabo a nivel de los riñones y te el cual mejora la circulación.
para solicitar suficientes UM. Sin
de las glándulas sudoríparas. Aumenta Se debe considerar una teoría neuroló- embargo, las neuronas envían cada vez
la eliminación de las toxinas mediante gica asociada con la transmisión del menos información y se instala una
una mayor producción de orina y de impulso o fatiga de las sinapsis. incoordinación en la ejecución del
sudor. Ejemplo (fig. 21): durante un trabajo de gesto. Esta sensación de fatiga es sensi-
baja intensidad del cuádriceps, la con- ble a la sugestión (efecto placebo) y
Sistema nervioso tracción se interrumpe después de un depende del carácter de la persona
cierto tiempo de utilización de la vía (algunos se consideran fatigados antes
El sistema nervioso está constituido por piramidal (1): la persona está fatigada. de trabajar). El profesional debe tener
células muy sensibles al O2. Su funcio- Se utiliza entonces la vía refleja tendi- una actitud psicopedagógica para esti-
namiento mejora con el trabajo activo. nosa (3); la contracción se restablece (el mular a la persona perezosa y frenar el
Este beneficio para las células «intelec- músculo no estaba fatigado) y luego se entusiasmo de la persona demasiado
tuales» es la base de la gimnasia obliga- interrumpe de nuevo. Si se estimula emprendedora. La sensación de fatiga
toria durante la escolaridad. Además, eléctricamente el nervio motor (2), el sigue siendo un punto de referencia
las sensibilidades que se estimulan y se músculo se contrae durante cierto tiem- importante, pues en ese momento la
registran contribuyen a mejorar los po y cesa la contracción. Es necesario persona debe ejecutar un esfuerzo para
patrones motores y el gesto futuro. entonces estimular directamente el vencerla, solicitando voluntariamente
vientre del músculo (4) para que la con- las UM. Sin embargo, no se debe alcan-
tracción se reanude y luego se detenga. zar y con mayor razón sobrepasar el
CONSECUENCIA NEGATIVA: En cada etapa se trata de la fatiga pro- umbral de la fatiga verdadera, objetiva.
LA FATIGA pia de la sinapsis utilizada, que no En la fatiga objetiva el músculo está
transmite más el impulso (fatiga de agotado y varios signos anuncian este
■ Fatiga general y fatiga coordinación). estado: crispamiento, rictus, compensa-
muscular
ciones por difusión del esfuerzo, sinci-
La fatiga es la disminución de la capaci- nesias, disminución de la amplitud y
■ Fatiga subjetiva y fatiga
dad funcional de un órgano como con- alteración del ritmo del movimiento,
secuencia de su propia actividad. Esta objetiva bloqueo respiratorio, sudoración abun-
disminución es reversible. Basta con la A medida que se desarrolla el trabajo se dante, rubicundez o palidez del rostro,
interrupción de la función para recupe- fatigan los receptores y envían cada vez etc. El terapeuta debe ejercer un control
rar la capacidad funcional inicial. Esta menos informaciones necesarias para la permanente.

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■ Fatiga local y fatiga general cia del rehabilitador, quien además Sin embargo, en un trabajo más global o
puede estimularlo en todo instante. para reforzar un músculo en sus dife-
Desde el punto de vista local muscular,
rentes acciones, en particular la rotación
las toxinas acumuladas irritan las termi-
interna o externa, puede obviarse esta
naciones sensitivas, se retiene agua y el
TÉCNICAS INSTRUMENTALES regla, con la condición de que las arti-
músculo se vuelve rígido y duele. Un
culaciones interpuestas puedan estabi-
instante breve de reposo es suficiente Suelen ser necesarias para prolongar el lizarse en el plano del movimiento eje-
para eliminar estos fenómenos. La tiempo de la sesión de rehabilitación o cutado mediante contracciones sufi-
sobrecarga de las fibras musculares por para evitar la fatiga inútil del kinesite- cientes. De lo contrario, las estructuras
una actividad demasiado intensa o inu- rapeuta. Sin embargo, no dispensan al ligamentosas sufren esfuerzos de trac-
sual genera dolor muscular. Pareciera profesional del control de la buena eje- ción que conllevan su elongación a
que éste es un criterio de trabajo sufi- cución del ejercicio y de las reacciones largo plazo con inestabilidad articular.
ciente. Este dolor puede disminuir con del paciente.
una vasodilatación pasiva, por ejemplo Las resistencias aplicadas suelen tener
mediante un baño caliente después del un componente longitudinal o radial,
■ Trabajo activo asistido que según su sentido puede ser com-
esfuerzo, que elimina las toxinas por
presivo para el cartílago o descompresi-
aumento del flujo circulatorio. Cuando Los circuitos de autoayuda exigen que vo para el sistema capsular y ligamen-
el trabajo continúa sin reposo la fatiga el paciente evalúe perfectamente la toso. Puede tratarse de un efecto busca-
se generaliza, pues las toxinas se distri- ayuda necesaria precisa para no efec- do. Ejemplo: utilización de la acción
buyen en el organismo a través de la tuar una movilización insuficiente pasi- descompresiva de la gravedad bajo la
circulación y alcanzan diferentes órga- va o activa. La ayuda suele venir del horizontal, pasando por la articulación.
nos. Puede provocar disnea y taquicar- miembro opuesto para un trabajo simé-
dia, disminución de la resistencia térmi- Este efecto puede ser perjudicial cuando
trico o asimétrico, pero puede provenir los músculos motores no responden con
ca, disminución del tono y de la destre- de otra región y él la adaptará durante
za (causa de accidentes de trabajo) y suficiente eficacia. Ejemplo: en el forta-
el movimiento. Los circuitos de ayuda lecimiento de los abductores de la cade-
hasta dolores musculares febriles, fallo mediante cuerdas, pesas y poleas facili-
hepático o renal o incluso agotamiento ra, una resistencia colocada en el tobillo
tan el trabajo de un grupo muscular o en el borde lateral del pie solicita los
(el soldado de Maratón). contra el peso de los segmentos. estabilizadores laterales de la rodilla,
Teniendo en cuenta el tipo de estudio, el pero también el ligamento colateral
■ Fatiga física y fatiga profesional escoge la intensidad de la externo lo cual, después de varias sema-
intelectual carga indirecta. Esta ayuda no puede nas de rehabilitación, puede provocar
modularse durante el movimiento. Las una lateralidad en esta articulación.
Se oponen con frecuencia pero el proce- suspensiones axiales que suprimen el
so es similar. En particular, la sensación Las resistencias también pueden cam-
efecto de la gravedad para el movi-
de fatiga que aparece más o menos rápi- biar el punto de apoyo articular y solici-
miento, en particular de los segmentos
do y que requiere un esfuerzo volunta- tar indirectamente estructuras en forma
pesados, pueden reforzarse con un cir-
rio para continuar la actividad. Como el indeseada. El ejemplo más notable por
cuito de ayuda para movilizar un seg-
trabajo muscular oxigena las células, la la gravedad de sus consecuencias se
mento en contra de su inercia. Las sus-
actividad física puede mejorar el traba- produce en el trabajo del cuádriceps
pensiones excéntricas y los planos incli-
jo intelectual al eliminar las toxinas. (fig. 22): sobre todo en contracción
nados suprimen una fracción del peso
máxima, el músculo desplaza el centro
que debe movilizarse, según el ángulo
articular a nivel de la tuberosidad ante-
de inclinación. rior de la tibia, lo cual tiende a hacer
Elección de los medios En balneoterapia, el empuje de deslizar la extremidad superior de la
Arquímedes ayuda a los músculos en
técnicos los movimientos verticales hacia arriba.
tibia hacia adelante, solicitando al liga-
mento cruzado anterior en tracción; no
La rehabilitación puede orientarse hacia Algunos instrumentos de rehabilitación es raro encontrar el signo del cajón
la búsqueda de la precisión del gesto, al (mecanoterapia), permiten también este anterior de la rodilla después de una
entrenamiento de la fuerza de la ejecu- trabajo activo asistido: barras paralelas, rehabilitación de varias semanas. Por
ción [1] o hacia la repetición. volantes de inercia, etc. No obstante, se esta razón se debe aplicar una resisten-
emplean más para el trabajo resistido. cia distal para el trabajo y proximal
para proteger el ligamento. En este
TÉCNICAS MANUALES entrenamiento de la fuerza, los instru-
■ Trabajo activo resistido
Son necesarias a nivel de las articulacio- mentos [9] permiten localizar la mayor
nes en las cuales el movimiento es com- Generalmente se emplean las mismas resistencia a nivel de la tuberosidad,
plejo y no siempre permite la utiliza- fuerzas: resistencias manuales del kine- con lo cual se evita esta complicación.
ción de instrumentos (inversión aislada siterapeuta o autooposición por parte
del calcáneo en la articulación astraga- del paciente, resistencias dadas por car-
SEGÚN LOS OBJETIVOS
localcánea), o cuando se quiere aislar gas directas (pesos agregados a los seg- BUSCADOS
una de las acciones de un músculo (el mentos, halteras, etc.), indirectas con
descenso de la cabeza del primer meta- sistemas de poleas y material isocinéti- ■ A nivel del músculo
tarsiano por el peroneo lateral largo, co, pero se emplean también algunas
fuerzas que sólo pueden ser de resisten- Elección de los métodos
para aumentar el arco mediano de la de musculación
bóveda plantar, sin provocar la eversión cia como resortes, cargas directas, la
y la extensión del pie, propias de la inercia, el frotamiento o la resistencia al En la elección se da preferencia al entre-
acción de este músculo). Las ayudas y avance en el agua. namiento de:
resistencias manuales tienen además la El principio de aplicación de estas resis- — la fuerza, mediante resistencias
ventaja de adaptarse mejor durante el tencias en un trabajo analítico consiste, máximas (100 %), un tiempo de mante-
movimiento, en dirección, sentido e como en el trabajo pasivo, en no inter- nimiento corto (3 s), pocas repeticiones
intensidad. Desde el punto de vista psi- poner otra articulación entre ellas y la (5) y un tiempo de reposo doble del
cológico, el paciente aprecia la presen- contratoma. tiempo de trabajo;

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las reacciones de la sesión anterior. Para


22 Estiramiento del ello se requieren indicaciones razona-
ligamento cruzado
F anterior de la rodilla
bles y una posología precisa, elementos
durante el trabajo del que exigen competencia y experiencia
cuádriceps. LCA: por parte del kinesiterapeuta.
LCA ligamento cruzado — Principios relacionados con la pedago-
A anterior; R: resisten- gía y la psicología: la rehabilitación debe
cia; F: fuerza del cuá- continuar en el domicilio sin la presen-
A driceps; A: apoyo. cia del kinesiterapeuta, pues con fre-
cuencia la duración y la periodicidad de
las sesiones son insuficientes. Se debe
indicar al paciente los errores que
R deben evitarse y los medios técnicos
disponibles mejor adaptados. La orden
del ejercicio de gimnasia debe ser breve
y precisa. El lenguaje debe ser sencillo
— la resistencia a un esfuerzo breve e PRINCIPIOS GENERALES para que el paciente lo comprenda. Es
intenso, mediante resistencias importan- necesaria la estimulación mediante el
— Conocer al paciente de la forma más refuerzo positivo para conseguir su
tes (75 %), mayor número de repeticio- completa posible en todos los aspectos (físi-
nes (15 a 20 por serie), durante un tiem- motivación y su participación, pues sin
co, afectivo, social, intelectual, etc.) y su su voluntad sólo pueden emplearse
po más largo (10 a 15 s) con un reposo enfermedad (lesiones, tratamiento, evo- movimientos activos reflejos, que son
doble del tiempo de trabajo; lución, etc.). Esto explica la necesidad insuficientes. El profesional elabora un
— la resistencia a un esfuerzo de intensi- de las evaluaciones (historia clínica, programa de rehabilitación y debe
dad moderada pero prolongado, mediante anamnesis, estudio del dolor, del trofis- adaptarse a la psicología del paciente
fuerzas de resistencia menores (del 30 al mo, articular, muscular, sensitivo, fun- para que él lo acepte.
50 %), gran cantidad de repeticiones, en cional, etc.).
grandes amplitudes, con el mayor tiem- — Buscar y conseguir la participación del
po de mantenimiento posible y un tiem- paciente en diferentes formas, con su PRINCIPIOS DE APLICACIÓN
po de reposo igual al tiempo de trabajo. relajación general o local facilitadora o TÉCNICA
El músculo activa el sistema de adapta- con su concentración pensando el
movimiento o ejecutándolo del lado — La instalación del paciente debe ser có-
ción cardiorrespiratorio.
opuesto cuando es posible. moda pero eficaz, sin obstaculizar la
precisión del ejercicio.
— Poner en confianza al paciente, lo cual
■ Adquisición de la flexibilidad — La preparación del trabajo muscular
constituye una condición para su par-
Se utilizan ejercicios dinámicos con ticipación, mediante la explicación del puede valerse de diferentes medios téc-
velocidad moderada en amplitudes objetivo buscado, de los métodos nicos de calentamiento de la región
máximas o el estiramiento musculoten- empleados y sus razones y lo que se mediante un trabajo analítico (masaje,
dinoso, contracción en posición de esti- espera de él. Esta confianza requiere baños calientes, rayos infrarrojos, cubri-
ramiento del músculo. un buen sentido pedagógico por parte mientos, etc.) o del paciente mediante
del profesional y permite liberar la una gimnasia regional o general (flexi-
aprensión de algunos pacientes, quie- bilidad, trabajo activo de baja intensi-
■ Rapidez de la respuesta dad, etc.).
nes tienen una imagen «enérgica» de
muscular la kinesiterapia. — La localización del trabajo muscular de-
Las técnicas progresivas de rehabilita- — Respetar el umbral del dolor, que cons- pende del ejercicio. En el trabajo analíti-
ción propioceptiva permiten resolver tituye una señal de alerta que no debe co local (por ejemplo: fortalecimiento del
los problemas neuromotores. sobrepasarse, sobre todo a nivel articu- cuádriceps en descarga), se inmoviliza el
lar pues se corre el riesgo de desencade- segmento proximal para evitar las com-
nar reacciones inflamatorias o alteracio- pensaciones suprayacentes, mediante
■ Coordinación una contrafijación. La reacción del plano
nes hísticas irreversibles. Además, el
La coordinación implica todo el sistema paciente que sufre durante un ejercicio estable de la mesa o de la silla (a veces
psiconeuromotor. Debe reintegrar el trata de evitar ese sufrimiento, modifi- denominada contrafijación pasiva) se
grupo muscular en los gestos funciona- cando la ejecución y empleando «enga- completa con el antebrazo del profesio-
les de la vida cotidiana, la actividad ños». Ese dolor tiene un carácter subje- nal o una cincha (contrafijación activa).
profesional o deportiva, para adquirir tivo y el comportamiento varía de un Esta fijación no impide la contracción de
un estilo, es decir, producir un gesto paciente a otro. Algunos pacientes débi- los músculos de la región (la cadena tra-
con buen rendimiento: el mejor resulta- les lo señalan en forma precoz y verbal, baja en estática), pero localiza la acción
do para un esfuerzo mínimo. pero otros, pensando que «hay que buscada, aplicando la ley de las masas
sufrir para curarse», no lo mencionan y (noción de punto de apoyo estático).
sólo lo manifiestan tardíamente. Estas En el trabajo semiglobal o en cadena
actitudes extremas podrían poner al abierta, la inercia del tronco general-
Respeto de ciertos terapeuta en situación de ineficacia o de mente proporciona un apoyo suficien-
principios riesgo. En este punto, la confianza obte- temente estable y eficaz. En el trabajo en
nida mediante las explicaciones permi- carga (ejemplo del cuádriceps en posi-
El respeto de determinados principios te al profesional ser eficaz sin represen- ción de rodillas, el paciente inclina glo-
es indispensable para poner en práctica tar un peligro. balmente el resto del cuerpo recto hacia
todas las técnicas activas. Su observa- — Respetar la progresión y la dosificación atrás, la reacción del suelo sobre sus
ción rigurosa evita las consecuencias del trabajo activo, ajustándolo al estado piernas fija el segmento distal).
nefastas de la aplicación inadecuada de del paciente y a su evolución, durante En el trabajo regional (trabajo en cadena
estas técnicas. toda la sesión y el tratamiento, según o en carga) o en un ejercicio general de

15

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E – 26-045-A-10 Principios de kinesiterapia activa Kinesiterapia

tipo funcional, la fijación de los segmen- ser amplia, cómoda, no dolorosa para el — Respetar la fisiología de las articula-
tos que no deben moverse se lleva a cabo paciente y lo menos fatigante posible ciones implicadas utilizando también
mediante contracciones estáticas contro- para el kinesiterapeuta. Las tomas los planos funcionales (hombro), facili-
ladas voluntariamente por la persona. manuales son más adaptables para un tando la cinemática articular (desliza-
Para localizar el trabajo también debe trabajo asistido o preciso y las propor- mientos asociados) y respetar la fisiolo-
tenerse en cuenta la toma, que puede cionadas por diferentes técnicas instru- gía muscular predominante (estática o
ser la ayuda, el peso de los segmentos o mentales son más eficaces en el fortale- dinámica) y la fisiología general indis-
la resistencia adicional. La toma debe cimiento intensivo. pensable para su realización.

Cualquier referencia a este artículo debe incluir la mención del artículo original: Chavanel R, Janin B, Allamargot T, Bedel Y et Maratrat R. Principes de la kinésithérapie active. Encycl Méd Chir (Editions
Scientifiques et Médicales Elsevier SAS, Paris, tous droits réservés), Kinésithérapie-Médecine physique-Réadaptation, 26-045-A-10, 2002, 16 p.

Bibliografía

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ENCICLOPEDIA MÉDICO-QUIRÚRGICA – 26-060-D10
26-060-D-10

Reeducación sensitivomotora
Técnica de Perfetti
Y. Picard J. Lion
J. L. Le Guiet G. Leclaire
Y. Rabasse C. Perfetti

Introducción Principios de la reeducación


sensitivomotora
Para entender el lugar que ocupa la reeducación sensitivo-
motora en hemipléjicos, inspirada por el profesor Perfetti, Este enfoque se basa en algunas ideas capitales.
hay que situarla en el tiempo en relación con las demás téc-
— Para Perfetti, la reeducación del paciente hemipléjico re-
nicas.
presenta un aprendizaje a partir de una situación patológica.
Como los pacientes hemipléjicos suelen ser ancianos, el
— En un comportamiento motor resulta artificial, cuando
primer objetivo de la reeducación ha sido evitar que que-
no imposible, la disociación de los aspectos motores e infor-
den inmovilizados en cama. Así, se justifica la necesidad de mativos. Para que exista aprendizaje motor se debe dispo-
levantarlos y hacerlos caminar lo más precozmente posible. ner de las informaciones conscientes y precisas. En este sen-
Sólo se tiene en cuenta el aspecto funcional a corto plazo, tido, se prefieren las informaciones de origen cinestésico y
en detrimento de una recuperación cualitativa. El segundo exteroceptivo a las de origen visual.
aporte proviene de la reeducación de las afecciones perifé-
— El comportamiento motor se ha de concebir globalmen-
ricas, aplicada a los pacientes con lesiones cerebrales. Lo
te, no sólo desde el punto de vista de la motricidad, sino
importante en estos casos es el restablecimiento de la con-
como la suma resultante de las siguientes operaciones:
tracción muscular analítica (o «fina»).
— el paciente observa atentamente diferentes objetos;
Los principios de esta reeducación son: cuando el terapeuta selecciona uno de los objetos, el
— mantener las articulaciones y la elasticidad muscular en paciente cierra los ojos y establece la correspondiente hipó-
buen estado hasta el restablecimiento de la contracción; tesis perceptiva;
— desarrollar la fuerza y la resistencia de los músculos de — analiza las sensaciones táctiles obtenidas al pasar la yema
modo analítico para que puedan cumplir sus funciones. de uno de sus dedos sobre el objeto seleccionado;
Los resultados se aprecian según el tipo de prueba realizado. — compara sus percepciones con la hipótesis perceptiva; de
El resto de los problemas se denominan «problemas aso- esta comparación se deriva el reconocimiento del objeto
ciados». (fig. 1).
Más recientemente, las técnicas neuromusculares han con- — La motricidad de exploración, o tacto activo, goza de
siderado por primera vez los problemas motores específicos una posición predominante en esta modalidad de reeduca-
del paciente hemipléjico y se han aplicado a los problemas ción.
de control y no sólo a las contracciones musculares en sí. Se denomina tacto activo a los movimientos cuyo objetivo es
— Bobath ha demostrado la utilidad de las maniobras de colocar los receptores de información en la mejor situación
inhibición para evitar los problemas de desregulación del de recepción posible: al pedir a un paciente que distinga
control. dos pequeños objetos que sólo se diferencian por su peso,
— Kabat ha insistido en las técnicas de facilitación a partir la persona abrirá las manos, colocará los antebrazos en supi-
de la coordinación neuromuscular. nación y los codos en flexión. Al relajarse los flexores, la
muñeca y las articulaciones metacarpofalángicas se exten-
— Le Metayer ha resaltado, mediante los «niveles de evolu-
derán, y los objetos rodarán en las palmas para ser sopesa-
ción motora», la dimensión psicomotora del desarrollo
dos (fig. 2).
neuromotor.
La extensión de los dedos por relajación se produce por la
En esta continuidad se inscribe el enfoque sensitivomotor, y
inhibición selectiva de los flexores, muy buscada en los
más particularmente la concepción aportada por el profe-
pacientes hemipléjicos, y es el primer tiempo de apertura
sor Perfetti.
de la mano cerrada. En general, estos movimientos de
exploración representan para el tacto lo que la oculomotri-
cidad para la vista.
El hecho de que estos gestos no sean habituales, y por tanto
Yves PICARD: Moniteur cadre, masseur kinésithérapeute.
predecibles, y estén bajo control permanente de la aten-
Jacques LION: Chef de service de rééducation neurologique. ción, explica nuestro interés en provocarlos y solicitarlos al
Jean-Luc LE GUIET: Chef de service de rééducation neurologique. paciente, con vistas al aprendizaje o la reeducación de las
© Elsevier, París

Gérard LECLAIRE: Chef de service de réeducation neurologique. órdenes motoras voluntarias.


Yves RABASSE: Ergothérapeute cadre.
Centre de rééducation de Kerpape, boîte postale, 56270 Plœmeur. — El sentido de la progresión es distoproximal, dada la
Carlo PERFETTI: Professeur en rééducation. Chio-Comte de Venezia. importancia de las manos y los pies en el tacto activo.

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2 Patrón sensitivomotor.
1 Exploración visual que permite establecer la hipótesis perceptiva.

Descripción del procedimiento


Perfetti describe tres grados en los ejercicios. Estos tres nive-
les corresponden a tres objetivos diferentes.

Ejercicios de primer grado


Su objetivo es luchar contra los problemas asociados a la
espasticidad (fig. 3).
Perfetti ha definido la espasticidad como un descenso del
umbral de actividad miotáctica. Ha descrito tanto las conse-
cuencias motoras como las perceptivas: el aumento del
reflejo de estiramiento modifica y falsea las informaciones 3 Recorrido de formas.
cinestésicas y exteroceptivas. Al mismo tiempo, impide la
regulación de las contracciones que aseguran el recorrido
táctil del objeto que se pretende reconocer. cognitivos), debería permitir que éste diferencie entre las
Si pedimos a un paciente hemipléjico que reconozca el órdenes adaptadas y las que no lo son.
objeto sobre el cual estamos desplazando su dedo índice, — La diferencia entre el primer y el segundo nivel de los
son posibles dos situaciones: ejercicios estriba en que, en este último, el paciente inicia
— la contracción de sus músculos es regulada correcta- por sí mismo los gestos adaptados.
mente; el dedo recorre el objeto; el paciente se encuentra El reeducador facilita o, más bien, proporciona la ayuda
en situación favorable para reunir las informaciones nece- estrictamente indispensable para que cada gesto se realice
sarias para el reconocimiento del objeto; sin irradiación descontrolada.
— o bien los músculos, que regulan la presión, están bajo el
efecto de la espasticidad y el paciente no puede reconocer Ejercicios de tercer grado
con precisión las características del objeto; identifica la Su objetivo es luchar contra los problemas asociados a la
naturaleza del obstáculo y aprende, si puede, a soslayarlo. pérdida de selectividad.
Estos principios explican los ejercicios del primer grado: se Los diferentes tipos de déficit de control selectivo explican
enseña al paciente a controlar la relajación muscular de que el paciente hemipléjico sólo disponga de movimientos
modo selectivo. estereotipados e inadaptados. Los ejercicios del tercer
grado intentan diversificar los gestos, a partir de las situa-
Ejercicios de segundo grado ciones más evocadoras y significativas para el paciente.
Su objetivo es la regulación de la difusión de las contrac- Así, pedir una anteversión del hombro puede ser significa-
ciones. Al realizar un esfuerzo, el sujeto normal moviliza los tivo para el terapeuta, pero no necesariamente para el
músculos implicados y regula el nivel de contracción o rela- paciente. Para poder pedir tal movimiento de modo natu-
jación de los mismos según las resistencias opuestas. Al ral, el terapeuta propone a la persona que intente recono-
mismo tiempo, se adapta a la complejidad de la organiza- cer la trayectoria de un objeto colocado a una distancia, y
ción del movimiento. en una orientación que induzcan la anteversión, cuya inten-
El paciente hemipléjico pierde esta capacidad de adapta- sidad y dirección son a su vez controladas mediante la pre-
ción al esfuerzo: frente a una resistencia o un nivel de com- sión del dedo sobre el objeto (fig. 4).
plejidad mínimo, responde con una irradiación global ina-
daptada que presenta siempre, para un paciente determi-
nado, la misma configuración temporoespacial. Ejemplos de ejercicios de primer grado
Contra este fenómeno, Perfetti preconiza la utilización del
mismo esquema de aprendizaje que subyace en los ejerci- Condiciones previas
cios del primer nivel. Este tipo de reeducación puede iniciarse desde el momen-
— El terapeuta propone ejercicios que tengan importancia to en que las sensaciones cinestésicas y exteroceptivas se
para el paciente. puedan diferenciar, incluso a un nivel muy elemental, y se
— El reconocimiento o el no reconocimiento de objetos puedan localizar. Tales condiciones requieren un mínimo
por parte del paciente (siempre que no tenga problemas de atención.

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Kinesiterapia REEDUCACIÓN SENSITIVOMOTORA. TÉCNICA DE PERFETTI 26-060-D-10

Instalación
Es indispensable que la instalación sea cómoda, a fin de evi-
tar que el dolor perturbe las sensaciones.
Para la reeducación del miembro superior, el antebrazo
descansará sobre una mesa.
Para la del miembro inferior se debe descalzar el pie.

Descripción general de los ejercicios


El reeducador enseña al paciente los objetos que constitu-
yen la base de las hipótesis perceptivas (fig. 1). La persona
cierra los ojos, o se le ocultan las formas si le supone dema-
siado esfuerzo cerrar los ojos.

Ejercicios de reconocimiento cinestésico


Mientras el reeducador moviliza las articulaciones y las fija 4 Solicitación sensitivomotora del hombro.
en una determinada posición (fig. 5), la persona debe per-
cibir la posición exacta de la mano o del pie.
Es importante señalar que el éxito de esta prueba depende
del control de los músculos estirados durante la movilización.
Según Perfetti, la progresión se realiza:
— a partir de las articulaciones más distales para ir inclu-
yendo, progresivamente, cada vez más articulaciones;
— comenzando con las movilizaciones en un plano hasta
llegar a las que se realizan en los tres planos del espacio;
— movilizando las articulaciones a una velocidad que esté
siempre al límite de desencadenar la reacción al estira-
miento; esto hace que el reeducador practique las moviliza-
ciones cada vez más rápido; el reeducador facilitará la tarea
de reconocimiento de la posición mediante la movilización
de la articulación, o las articulaciones, en un movimiento
funcionalmente específico.
Así, para el miembro superior, se reconocerá la posición del
pulgar preferentemente a partir de una movilización en
oposición, más que de una en flexión. El movimiento de
extensión del índice se reconoce más fácilmente si se hace
coincidir su extensión con la flexión del resto de los dedos, 5 Ejercicio de primer grado de reconocimiento cinestésico.
acercándose así a la posición del «índice acusador».
Para el miembro inferior, el reeducador hará descubrir los
diferentes grados de dorsiflexión del pie, lo que implica caso, las informaciones son más ricas y la regulación de la
tanto el estiramiento del tríceps femoral como el del múscu- presión del dedo sobre el objeto más auténtica.
lo cuadrado plantar (fig. 6), gracias al deslizamiento hacia
Avance progresivo
atrás del pie: si el paciente está sentado se moviliza necesa-
riamente la rodilla y si está de pie se producirá una extensión Se irá complicando la labor de reconocimiento de objetos
de la cadera. modificando:
— las texturas, contornos y grosores, bien diferenciados al
Ejercicios de reconocimiento táctil comienzo y cada vez más parecidos;
Diferentes ejercicios: — el número de objetos presentados;
— se presentan al paciente hemipléjico tres objetos que — las formas, cada vez más complejas e insólitas.
sólo se diferencian en un aspecto, por ejemplo el contorno; Al elegir los objetos, el terapeuta debe considerar la defi-
esta etapa permite al paciente fijar su atención y establecer ciencia de cada paciente. La utilización de letras o cifras es
visualmente una hipótesis perceptiva (fig. 1); desaconsejable en los pacientes hemipléjicos con afasia o
— el paciente cierra los ojos y el reeducador selecciona una alexia. Por el contrario, puede implementarse en ausencia
de las formas, y hace que el paciente recorra con la yema de de estos problemas.
un dedo el contorno del objeto; Por otra parte, algunas formas resultan más complejas que
— con la ayuda de las informaciones táctiles percibidas en otras si hay problemas de construcción visual: es más difícil
este recorrido, el paciente reconstituye la imagen del obje- reconocer las formas tridimensionales y las líneas oblicuas
to y, confrontándola con la hipótesis perceptiva, reconoce que una cruz, un círculo o un cuadrado.
la forma o, en caso de una mala regulación debida a la
espasticidad, no la reconoce.
En este caso, la función de guía del reeducador consiste en Ejemplos de ejercicios de segundo grado
ocuparse del mantenimiento postural del miembro supe-
rior y del movimiento que permite a la mano deslizarse Al principio, pueden repetirse todos los ejercicios del pri-
sobre el objeto. Es importante que se desplace la mano mer grado, aunque en este caso se pedirá a la persona que
sobre el objeto y no el objeto sobre la mano. En el primer inicie o realice por sí misma el movimiento.

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7 Trabajo de prensión
entre el pulgar y el índi-
ce por medio de un
patrón sensitivomotor.

6 Ejercicio de primer grado de reconocimiento cinestésico del


miembro inferior.

El terapeuta evita la aparición de difusiones sincinéticas


dando la ayuda necesaria para el movimiento. La elección
del objeto dependerá del gesto que se quiera educar.
Si se quiere provocar una prensión fina entre el pulgar y el
índice, se pedirá al paciente hemipléjico que reconozca el
grosor de un objeto pequeño. 8 Prensión con irradiación.
Para valorar el grosor de una manera precisa, el paciente
tiene que cerrar los dedos sobre el objeto flexionando las
articulaciones metacarpofalángicas (fig. 7).
Si el control se realiza por irradiación, la prensión se lleva a
cabo con una flexión de las articulaciones interfalángicas
(compensación habitual en el paciente hemipléjico) (fig. 8).
En este caso no puede apreciar con la misma fineza las dife-
rencias de grosor.
Hay ejercicios más específicos del segundo grado. Su objeti-
vo es la adaptación postural a las presiones y los apoyos.
En el siguiente ejemplo, la mano se coloca sobre una tablilla
prolongada con un puntero. La tablilla yace sobre resortes y
un pivote. Se presentan al paciente varias curvas (fig. 9).
Mediante la variación y la dosificación de las presiones ejer-
cidas sobre la tablilla, la persona debe seguir y reconocer la
curva seleccionada. Al inicio, el pivote y los resortes facilitan
el movimiento. Posteriormente, por medio del aumento de
la resistencia de los resortes y de la colocación de un ligero
peso en el puntero, se incrementa la dificultad y se pide así
al paciente que controle de un modo adaptado la difusión
de las contracciones.
Para trabajar las transferencias de peso del cuerpo, Perfetti 9 Ejercicio de regulación de presiones de segundo grado para el
propone el siguiente ejercicio: el paciente, que puede estar miembro superior.
sentado o de pie ( de acuerdo con su nivel de control
motor), coloca el pie sobre una superficie circular sustenta-
da por un pivote (fig. 10). La superficie circular se equilibra — los ejercicios hacen participar a todos los segmentos, por
con resortes de resistencia variable. El ejercicio consiste en lo que los más proximales son los más empleados;
transferir el peso del cuerpo, por ejemplo, sobre los tres
— las tareas son más complejas.
puntos clásicos: el talón, la cabeza del primer metatarsiano
y la del quinto metatarsiano. Con los siguientes ejercicios se demuestra el paso de un
nivel a otro.
Para realizar el ejercicio es necesario que el paciente hemiplé-
jico ajuste de modo activo el equilibrio del pie en los tres pla- Con el paciente hemipléjico sentado y con su mano en la
nos del espacio. El otro pie reposa sobre una balanza, lo que mesa, el reeducador guiará táctilmente a ésta sobre una
permite dosificar y verificar la magnitud de la transferencia. pequeña forma simple de textura bien definida. El objetivo
es efectuar el recorrido sin intervención de la espasticidad
y se trata de un ejercicio de primer grado.
Las formas presentadas a la persona van siendo más nume-
Ejemplos de ejercicios de tercer grado rosas y sus tamaños se calculan para obligar al índice a efec-
tuar movimientos laterales. El reeducador sujeta la muñeca
Los ejercicios son los mismos que en las dos primeras fases. y asegura así su estabilidad postural de modo flexible. El
Sólo se distinguen de los otros tipos de ejercicios porque: objetivo es obtener un movimiento selectivo de este dedo y,
— los pacientes ejecutan y controlan completamente los progresivamente, de los demás (fig. 11). Se trata de un ejer-
movimientos; cicio de segundo grado.

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Kinesiterapia REEDUCACIÓN SENSITIVOMOTORA. TÉCNICA DE PERFETTI 26-060-D-10

11 Ejercicio de segundo grado.

12 Movimientos de explo-
ración.

Es necesaria la educación del paciente en el control de la relaja-


ción selectiva de la musculatura para devolver a los diferentes
movimientos su selectividad y fineza de adaptación.
B Este modo de inhibición se suele asociar a otras técnicas.
Los ejercicios basados en los patrones sensitivomotores de la
10 Ejercicio de regulación de presiones de segundo grado para el mano están perfectamente adaptados a la recuperación de la
miembro inferior. prensión, al menos en su primera etapa (fig. 12). Se completarán
con un aprendizaje de la velocidad para pasar de los movimientos
de exploración a los de manejo funcional.
En la práctica cotidiana, la reeducación sensitivomotora se aplica
En la misma situación, el paciente hemipléjico debe reco- a pacientes que pueden diferenciar y localizar dos tipos de sen-
rrer una forma mucho más grande. Las instrucciones de sación no nociceptivos.
reconocimiento son las mismas, pero el control motor Esta restricción explica que no se pueda aplicar este tipo de ree-
requiere la estabilidad postural de todo el brazo y el control ducación a todos los pacientes hemipléjicos, como sucede con
selectivo fino de la mano, todo ello asociado a las informa- cualquier técnica.
ciones táctiles que permiten reconocer, según las instruc- Se considera el conjunto de las técnicas citadas en la introduc-
ción como complementarias en sus efectos. Sólo hay que recal-
ciones: el trayecto del brazo, la distancia recorrida por el car bien las indicaciones y los límites de cada una de ellas.
dedo o incluso el tipo de desplazamiento que el terapeuta La reeducación sensitivomotora parece perfectamente indicada
imprime a la barra (fig. 4). Se trata de un ejercicio de ter- en los pacientes que recuperan sus sensibilidades exteroceptiva
cer grado. y cinestésica. Se adapta particularmente bien a la reeducación de
la prensión.
*
**
Cualquier referencia a este artículo debe incluir la mención: PICARD Y.,
LION J., LE GUIET J. L., LECLAIRE G., RABASSE Y. et PERFETTI C. –
En cuanto existen posibilidades de tratamiento de la información Rééducation sensitivomotrice. Technique de Perfetti. – Encycl. Méd.
en los hemipléjicos, se les enseña la autoinhibición por medio de Chir. (Elsevier, Paris-France), Kinésithérapie-Rééducation fonctionnelle,
26-060-D-10, 1996, 6 p.
ejercicios del primer y, sobre todo, del segundo grado.

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¶ E – 26-064-A-10

Rehabilitación de los trastornos


de la sensibilidad de la mano
B. Valembois, M. Blanchard, B. Miternique, L. Noël

La rehabilitación de la sensibilidad es un aspecto fundamental de la recuperación


funcional de la mano. En primer lugar, se hará un resumen de la anatomía y la fisiología
del sistema nervioso sensitivo protopático, epicrítico, propioceptivo y vegetativo que
regula la sensibilidad de la mano. Después se tratarán las distintas lesiones de origen
traumático que pueden afectar a los nervios de la mano. Por último, con la finalidad de
circunscribir la problemática de cada una de estas lesiones, se describirán en detalle las
técnicas de rehabilitación.
© 2006 Elsevier SAS. Todos los derechos reservados.

Palabras Clave: Mano; Sensibilidad de la mano; Rehabilitación de la mano

Plan ¶ Autonomía-readaptación 17
Definición de la autonomía 17
¶ Introducción 1 Anestesia 18
¶ Glosario de la Agence Nationale d’Accréditation Hiperestesia y disestesias 18
et d’Évaluation en Santé (ANAES) 2 Déficit de discriminación 19
¶ Piel 2
Epidermis 2
Dermis 2

■ Introducción
Hipodermis 2
Peculiaridades de la piel de la región palmar 2
¶ Anatomía de la sensibilidad de la mano 3
La mano es un órgano de relación que se encuentra
Sensibilidad protopática 3
en contacto permanente con el medio exterior. Desde el
Sensibilidad epicrítica 4
punto de vista psicológico, anatómico y funcional tiene
Sensibilidad propioceptiva 5
una amplia representación en la corteza cerebral.
Funciones vegetativas 5
Inervación troncular de la mano 6 La causa de esta representación es la función que
Mano: órgano sensitivo 7 cumple la mano en la exploración y en la relación de
la persona con el mundo que la rodea, así como la
¶ Lesiones del sistema nervioso periférico 7
participación de la sensibilidad en esa exploración.
Clasificación de los distintos tipos de lesiones nerviosas 7
Evolución del nervio tras la sección 7 Una lesión de la mano que altere el sistema sensitivo
Tratamiento quirúrgico de las lesiones nerviosas 8 puede ser la causa de su exclusión total o parcial y de
Síndromes de compresión nerviosa 8 una discapacidad funcional considerable, incluso en
¶ Valoración de la sensibilidad cutánea de la mano 8 presencia de una recuperación motora perfecta.
Principios generales de la valoración sensitiva 8 Por tanto, la rehabilitación de la sensibilidad de la
Técnicas de cartografía del déficit sensitivo 9 mano es un aspecto indispensable del tratamiento.
Valoración de la regeneración nerviosa 9 Tras una reseña de la anatomía de la piel, se tratarán
Valoración de la sensibilidad de protección 10 los componentes neurológicos de la sensibilidad de la
Valoración de la sensibilidad vibrotáctil 10 mano, así como los tipos de informaciones que trans-
Escala internacional de la sensibilidad 11 miten, el modo en que lo hacen y las lesiones de origen
¶ Rehabilitación 12 traumático que pueden modificar su sensibilidad. Por
Tratamiento de la zona de anestesia 12 último, se analizarán las modalidades de la rehabilita-
Rehabilitación de los territorios hiposensibles 14 ción de acuerdo con el tipo de lesión y la fase de la
Rehabilitación de los territorios hiperestésicos recuperación nerviosa. Respecto al futuro de la mano,
y disestésicos 15 las secuelas son un elemento significativo, y de su
Cicatrices 16 magnitud depende el pronóstico funcional.

Kinesiterapia - Medicina física 1

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E – 26-064-A-10 ¶ Rehabilitación de los trastornos de la sensibilidad de la mano

“ Para recordar
Glosario ANAES.
Acroparestesia [2]: parestesia que afecta a los extremos de los miembros.
Alodinia: dolor debido a un estímulo que habitualmente no lo provoca.
Analgesia: ausencia de dolor ante un estímulo normalmente doloroso.
Anestesia dolorosa: dolor en una zona anestesiada y totalmente desprovista de sensibilidad.
Causalgia: síndrome compuesto por dolor crónico en forma de quemadura, alodinia e hiperpatía después de una
lesión nerviosa traumática, a menudo asociada a una disfunción de la vasomotricidad y de la sudoración y, de
manera más tardía, a trastornos tróficos.
Dolor: experiencia sensorial y emocional desagradable, relacionada con una lesión tisular existente o potencial, o que
se describe en referencia a esa lesión.
Dolor central: dolor procedente del sistema nervioso central, causado por una lesión o una disfunción del mismo.
Dolor de neuropatía: dolor procedente del sistema nervioso, causado por una lesión o una disfunción del mismo.
Dolor neurogénico: dolor procedente de los sistemas nerviosos periférico o central, causado por una lesión, una
disfunción o una perturbación transitoria de los mismos.
Disestesia: sensación desagradable anómala, espontánea o provocada.
Hiperalgesia: respuesta dolorosa exagerada a un estímulo normalmente doloroso.
Hiperestesia: sensibilidad exagerada a un estímulo somestésico (táctil, térmico, doloroso), con excepción de los
estímulos sensoriales específicos.
Hiperpatía: síndrome doloroso caracterizado por una reacción anormalmente dolorosa ante un estímulo (en especial,
un estímulo repetitivo) y de umbral aumentado.
Hipoalgesia: respuesta dolorosa disminuida ante un estímulo normalmente doloroso.
Hipoestesia: sensibilidad disminuida ante un estímulo somestésico, con excepción de las estimulaciones sensoriales
específicas.
Nociceptor: receptor preferentemente sensible a un estímulo capaz de producir una lesión tisular o que se vuelve
nocivo si es prolongado.
Parestesia: sensación anómala, desagradable o no, espontánea o provocada.
Sensoriodiscriminativo: corresponde al carácter cualitativo del dolor (pinchazo, quemadura, torsión, etc.) y a su
duración, intensidad y localización.

■ Glosario de la Agence • la capa basal, que se asienta sobre la capa profunda


de la membrana basal y une la epidermis con la
Nationale d’Accréditation dermis a través de una red de fibrillas colágenas y
reticulares.
et d’Évaluation en Santé
(ANAES) Dermis
Extraído casi en su totalidad de la página web de la Es la capa intermedia. Habitualmente se distinguen
ANAES [1], este glosario tiene el mérito de aclarar un dos capas principales, paucicelulares y provistas de fibras
buen número de términos que a veces no están bien colágenas. Estas zonas están vascularizadas y contienen
definidos y que se prestan a confusión. la mayoría de los receptores sensitivos:
• la dermis superficial está pegada a la epidermis.
Presenta un relieve formado por invaginaciones
■ Piel epidérmicas que se corresponden con las crestas
dérmicas (respectivamente, papilas epidérmicas y
La piel está formada por tres capas distintas y una dérmicas). En las últimas corren, en sentido axial, los
fascia [3]. Desde la superficie hasta la profundidad, se capilares procedentes del plexo vascular superficial;
observan la epidermis, la dermis, la fascia superficialis y • la dermis media y la dermis profunda, compuestas
la hipodermis. Cada capa cumple una función especial. por fibras colágenas gruesas y fibras elásticas orienta-
das en dirección paralela a la superficie de la piel. Es
la zona de los conos fibrosos que unen la dermis con
Epidermis la fascia subyacente.
Es la capa más externa y se renueva a partir de la base
que la separa de la siguiente capa, la dermis. Está Hipodermis
formada por cinco capas avasculares sucesivas, que
desde la superficie hasta la profundidad son: Está formada por células adiposas y cumple una
• la capa córnea, formada por células aplanadas despro- función de aislante de los tejidos subyacentes.
vistas de núcleos. Es la interfase entre el cuerpo y el
mundo exterior. La descamación permite su renova- Peculiaridades de la piel de la región
ción;
• el estrato lúcido, compuesto por dos o tres capas de
palmar [3]
células anucleadas y llenas de eleidina; Es la zona destinada a la prensión y a la exploración.
• la capa granulosa, formada por 1-3 niveles de células Aquí se produce la discriminación más fina de la piel de
queratinizadas; la mano. Es la zona que recibe, toma y entrega, y la que
• el estrato de Malpighi, una capa gruesa multicelular y mejor información proporciona acerca de lo que se
unida por puentes; sostiene.

2 Kinesiterapia - Medicina física

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Rehabilitación de los trastornos de la sensibilidad de la mano ¶ E – 26-064-A-10

Dos de sus características son el grosor y la • «silenciosos». Son sensibles a los estímulos químicos,
resistencia. se activan ante la inflamación y reaccionan con un
Las crestas dérmicas y epidérmicas se revelan en la efecto tardío (10 min), pero su transmisión puede
superficie y forman la dermatoglifia. Los poros del sudor durar mucho tiempo.
se abren en el vértice de las crestas e hidratan la capa
córnea. Termorreceptores
La piel de la palma de la mano es lampiña, y su capa
Son receptores del calor y del frío. Los receptores del
córnea especialmente gruesa (puede alcanzar hasta
calor reaccionan ante una temperatura superior a 45° y
2 mm); el grosor medio de la capa córnea corporal es de
los del frío, a una temperatura inferior a 10°. En el caso
0,5 mm.
de un estímulo intenso, transmiten un mensaje
El pulpejo digital se caracteriza por una alta densidad
doloroso.
de terminaciones nerviosas. El tejido pulpar cumple una
función mecánica en la prensión; su estructura en Vías de la sensibilidad protopática
celdillas celuloadiposas limita los movimientos laterales
y facilita la prensión pulpopulpar. La sensibilidad protopática transmite las informacio-
La uña sirve de estabilizador complementario durante nes dolorosas y térmicas (cuyos receptores se mencionan
la prensión o los apoyos con fuerza. más arriba), pero también el tacto «grosero» y la sensi-
bilidad visceral y vascular.
Sus fibras nerviosas son de dos tipos:
■ Anatomía de la sensibilidad • las fibras «rápidas» (Ad) transmiten el dolor intenso e
instantáneo procedente de los receptores mecánicos y
de la mano [3-8] polimodales, y hacen pasar las informaciones por el
haz neoespinotalámico;
La mano transmite a la corteza cerebral determinado • las fibras «lentas» (C) transmiten el dolor difuso, de
número de informaciones. Una de sus principales las terminaciones libres, y el dolor «tardío» de los
funciones es la transmisión de las informaciones sensi- receptores «silenciosos». Transcurren por el haz
tivas (protopática, epicrítica o propioceptiva); su finali- paleoespinotalámico.
dad es informar a la corteza acerca del objeto Estas fibras nerviosas, con poca mielina o amielínicas,
manipulado o que está en contacto con la piel. nacen en las células nerviosas de los ganglios raquídeos
El receptor transforma el estímulo mecánico, térmico y penetran en la médula espinal por la raíz dorsal. Se
o químico en impulso nervioso (fenómeno de bifurcan en el tracto dorsolateral y terminan en las
transducción). células de la sustancia gelatinosa de Rolando (donde
La aparición de ese potencial de acción se relaciona puede tener lugar la función inhibidora del gate control
con la intensidad del estímulo y define el concepto de system de Melzack y Wall).
umbral. Para que se desencadene el impulso nervioso, el Transmiten la información a la columna vegetativa a
estímulo debe tener cierta intensidad. través del ramo comunicante blanco, favoreciendo de
A continuación, el impulso corre a lo largo del nervio este modo la formación de círculos viciosos y la apari-
por algunas células nerviosas que servirán de relevo: este ción de dolores proyectados, permanentes e invalidan-
fenómeno se denomina conducción. tes. Luego establecen un enlace con la vía cruzada
anterolateral.
Existen dos tipos de células de enlace:
Sensibilidad protopática • células específicas y activadas exclusivamente por el
mensaje nociceptivo;
La sensibilidad protopática agrupa las informaciones
• células convergentes que reciben los mensajes noci-
relacionadas con el dolor y con la temperatura de los
ceptivos y todos los demás mensajes sensitivos.
objetos o los materiales que entran en contacto con la
Las fibras secundarias cruzan la línea media, suben
piel.
por el cordón ventrolateral y forman el haz espinotalá-
Aquí se describirán de forma sucesiva los receptores
mico lateral. Las aferencias están controladas por fibras
de la sensibilidad dolorosa, las vías de conducción del
descendentes de origen central (cerebelo-formación
dolor, los mecanismos que intervienen en la transmi-
reticular) que generan impulsos facilitadores o inhibido-
sión de los mensajes dolorosos y, por último, los recep-
res (inhibición presináptica) de las informaciones
tores térmicos.
transmitidas (cf. supra).
En el tronco del encéfalo, el haz espinotalámico
Sensibilidad nociceptiva brinda numerosas colaterales a la formación reticular y
Desde los receptores periféricos hasta la corteza termina en el lemnisco medial. De éste nacen las fibras
cerebral, el mensaje doloroso se encamina en parte por terciarias que alcanzan la región poscentral del área
las mismas vías que el mensaje sensitivo epicrítico. En parietal.
su recorrido sufre numerosas influencias que lo intensi-
fican o atenúan. Se describirán el camino y los distintos Factores de origen central que influyen
factores que pueden alterarlo. en el mensaje nociceptivo
Los receptores periféricos del dolor o nociceptores se En su recorrido ascendente hacia la corteza, las vías
encuentran en: del dolor reciben influencia de:
• la piel; • la formación reticular, que facilita las adaptaciones
• los músculos; conductuales y vegetativas ante el dolor;
• las articulaciones; • el tálamo, responsable del componente emocional del
• los huesos; dolor;
• las vísceras. • el hipotálamo, que cumple una función respecto a las
Los receptores son: adaptaciones hormonales;
• mecánicos (receptores de presión). No son específicos • el sistema límbico, que cumple una función respecto
del dolor; al componente afectivo y de motivación vinculado
• polimodales, que a la vez responden a estimulaciones: con experiencias pasadas;
C mecánicas; • la neocorteza, que participa en el componente cogni-
C térmicas; tivo (tipo, localización, etc.) de la percepción y las
C químicas; conductas ante el dolor;

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E – 26-064-A-10 ¶ Rehabilitación de los trastornos de la sensibilidad de la mano

• la corteza frontal, que procesa la respuesta motora y Corpúsculos de Merkel: tipo I de adaptación lenta
el aspecto emocional del dolor. Están presentes en las zonas lampiñas y pilosas. La
terminación nerviosa forma, en la zona de la epidermis,
Factores de origen periférico que influyen un disco que entra en contacto con la célula de Merkel
en el mensaje nociceptivo para formar un conjunto indisociable situado en la
El dolor puede tener dos orígenes: uno neurógeno, epidermis y cuya zona basal está en continuidad con la
cuya causa es una agresión al sistema neurológico, y zona basal epidérmica [3, 4].
otro nociceptivo, cuyo origen se relaciona con el ataque Pinkus, citado por Baldet, describe una célula de
de un agente traumatizante externo. El mensaje dolo- apariencia idéntica a las células de Merkel, pero situada
roso puede sufrir modificaciones capaces de alterarlo o en las zonas vellosas [3]. Kahle describe grandes células
intensificarlo. A continuación se describen los diferentes epiteliales, parecidas a las de Merkel, que se disponen
factores que contribuyen a modificar la información. entre las células basales de la vaina epitelial externa de
las raíces de los pelos y que envían prolongaciones
Memoria del dolor digitiformes a su alrededor. La deformación de las raíces
a causa de un movimiento del pelo estimula la fibra
Ante la aparición de un estímulo doloroso, el mensaje
nerviosa [2]. Las células se activan tras la estimulación de
se transmite a la corteza a través del recorrido ya
su campo periférico, lo que permite inferir que éste
descrito. Ese mensaje provoca una reacción química y
cumple una función en el reconocimiento de las formas.
hormonal en las células nerviosas que participan en la
transmisión. Cuando el mensaje doloroso dura dema- Corpúsculos de Meissner: tipo I de adaptación rápida
siado, la impregnación química y hormonal marca la
Tienen forma redonda u ovalada y están formados
célula y ésta conserva en memoria la señal dolorosa. Las
por células laminares [4] rodeadas por una cápsula
sensaciones nuevas se manifestarán por una sensación
conjuntiva (una descripción que muchos autores ponen
de dolor (memoria del dolor), que es un mecanismo
en tela de juicio). Están constituidos por una columna
esencialmente fisiológico y no psicológico.
cilíndrica de células aplanadas a las que llegan los
Sensibilización de los nociceptores nervios terminales. Situados en las papilas dérmicas, a
menudo se organizan en grupos [4]. Son más numerosos
Este mecanismo es desencadenado por la repetición
en la cara palmar de la mano, en los extremos de los
de las estimulaciones. Los mediadores químicos sensibi-
pulpejos digitales y, sobre todo, en el pulpejo del índice.
lizan las terminaciones nerviosas y aumentan la res-
Son fundamentales para la percepción de las sensaciones
puesta ante la excitación. Otro efecto es la reducción del
táctiles finas [2].
control inhibidor descendente (de origen cortical) del
dolor. Corpúsculos de Ruffini: tipo II de adaptación lenta
Función de la neurona convergente Están presentes en la piel lampiña y pilosa. Se sitúan
en la hipodermis y en la dermis profunda. Son sensibles
Todas las fibras sensitivas de diversa procedencia al estiramiento y a la tensión de la piel.
convergen en la neurona del cuerno dorsal, que puede
transmitir a la corteza las informaciones, dolorosas o no, Corpúsculos de Pacini: tipo II de adaptación rápida
procedentes de la piel, los músculos, las articulaciones, Están formados por tres capas: la cápsula, la capa
las vísceras, etc. Estas estructuras no siempre tienen una laminar externa y la maza central [2, 4]. Están situados
representación muy exacta en la corteza, por lo que una en la dermis profunda y en la hipodermis, y se encuen-
señal puede localizarse de manera muy imprecisa. Esto tran en el periostio, cerca de las articulaciones y en la
provoca una falsa interpretación de la localización del superficie de los tendones y las aponeurosis. Estos
dolor. receptores son sensibles a la presión y a las vibraciones.
Reflejo de axón Son estimulados por su deformación y por la depresión.
La activación de los receptores periféricos del dolor se Corpúsculos de Krause
transmite a la neurona sensitiva del cuerno dorsal de la Corpúsculos mucocutáneos, están presentes dentro de
médula y despierta una inflamación neurogénica o la dermis subpapilar en la zona de transición entre la
«reflejo de axón», que se extiende de forma progresiva piel y las mucosas [3]. Se encuentran en la piel lampiña
a los tejidos adyacentes y cumple una función en el de las extremidades. En la actualidad se clasifican como
automantenimiento del dolor y la génesis de algunas mecanorreceptores de adaptación rápida, pero debido a
afecciones (algodistrofia o síndrome doloroso regional que su superficie de recepción aún no está definida, no
complejo [SDRC] de tipo 1). se sabe si son de tipo I o II.

Sensibilidad epicrítica Distribución de los mecanorreceptores


(Cuadro I)
Mecanorreceptores Los receptores no se distribuyen del mismo modo. La
Los mecanorreceptores se agrupan en dos categorías, zona con mayor densidad es el pulpejo de los dedos y
según la superficie de la que recogen las informaciones: los receptores de tipo I (discriminación fina) se encuen-
• los receptores de tipo I tienen una superficie geográ- tran allí en concentración elevada. La manipulación de
fica limitada y un tamaño reducido; un objeto se circunscribe al campo de los receptores de
• los receptores de tipo II cubren una superficie mayor adaptación rápida: Meissner y Pacini. La persistencia de
y tienen límites bien definidos. la prensión corresponde a los receptores de adaptación
En cada categoría existen dos tipos de receptores, que lenta: Merkel y Ruffini.
se distinguen por el tiempo y el modo de respuesta a los
estímulos: Vías de la sensibilidad epicrítica
• respuesta que se prolonga durante todo el tiempo de La sensibilidad epicrítica conduce las informaciones
la estimulación: son los «mecanorreceptores de adap- de presión, velocidad y aceleración. Las fibras nerviosas
tación lenta»; nacen en los ganglios raquídeos. Los estímulos nerviosos
• respuesta que sólo se produce al comienzo del estí- táctiles son conducidos por fibras mielínicas de diáme-
mulo y después de su interrupción: son los «mecano- tro elevado (Ab) que penetran en la médula espinal por
rreceptores de adaptación rápida». la raíz dorsal. Estas fibras ocupan la parte medial de la

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Cuadro I.
Clasificación de los mecanorreceptores.
Tipo I Tipo II
(superficie geográfica reducida) (superficie geográfica extensa)
Adaptación lenta Corpúsculo de Merkel Corpúsculo de Ruffini
(respuesta durante toda la duración del estímulo) (sensible a 30 Hz) (sensible al estiramiento)
Aa (55-75 m/seg) Aa (45-65 m/seg)
Adaptación rápida Corpúsculo de Meissner Corpúsculo de Pacini
(respuesta al principio y al final de la estimulación) (sensible a 200-300 Hz) (sensible a 150-400 Hz)
Aa Aa

raíz e ingresan por la parte lateral de los cordones de la zona ecuatorial, estimula las terminaciones espira-
dorsales (haz de Burdach). Las neuronas reciben sus les y modifica la sensibilidad del huso. La actividad del
fibras de acuerdo con un orden somatotópico. Cada huso se apaga con la contracción muscular. Los husos
neurona de los núcleos de los cordones dorsales recibe transmiten informaciones sobre la longitud instantánea
los impulsos de un tipo de receptor. del músculo y la velocidad del estiramiento.
El área cutánea de influencia del receptor es reducida Existen dos tipos de husos musculares: las fibras de
en los extremos de los miembros (mano, pie) y se cadena nuclear (registran el estiramiento continuo) y las
agranda a medida que inerva una zona más proximal fibras saculares nucleares (reaccionan ante el estira-
del miembro (hombro, cadera). Esto explica la disminu- miento momentáneo).
ción de precisión en la localización a medida que se
Los husos musculares asociados a las neuronas
aleja de la región distal del miembro.
gamma cumplen una función de «arranque» del movi-
Los núcleos de los cordones dorsales reciben fibras
miento voluntario. Los impulsos se transmiten hacia las
procedentes de las cortezas frontal y parietal por medio
de la vía piramidal. Estas fibras ejercen sobre las neuro- motoneuronas del cuerno ventral y participan en el
nas de los núcleos de los cordones dorsales una inhibi- reflejo de estiramiento, pero también discurren por la
ción pos o presináptica que modula los impulsos vía espinocerebelosa hacia el cerebelo, y desde allí hacia
aferentes. la corteza motora a través del núcleo dentado y el
Las fibras secundarias suben a partir de los cordones tálamo.
dorsales y forman el lemnisco medial, cruzan a la altura
de la decusación de los lemniscos y terminan en el Sensores articulares
tálamo.
La información asciende hasta la corteza por las fibras • Órganos de Golgi: se localizan en los ligamentos y en
talamocorticales, que terminan en la circunvolución la cápsula articular. Son sensibles al sentido del
parietal (áreas SI y SII) y se distribuyen de forma movimiento, a la tensión y a la parte final del movi-
somatotópica. miento (adaptación lenta).
• Corpúsculos de Ruffini.
Sensibilidad propioceptiva • Corpúsculos de Pacini: están situados en la cápsula y
en los ligamentos. Informan sobre los movimientos
Los receptores tendinosos y musculares cumplen una
pequeños y las aceleraciones (adaptación rápida).
función primordial en la recogida de las informaciones
• Terminaciones libres: receptores del dolor (adaptación
que se transmiten a la corteza. Ellos son los que equili-
lenta).
bran y determinan las tensiones musculares necesarias
para los movimientos que se efectúan durante las
manipulaciones. Funciones vegetativas [9]
Sensores musculares Su campo de inervación corresponde a las vísceras, las
glándulas (exocrinas, endocrinas) y la vasomotricidad.
Receptores tendinosos de Golgi En el aspecto motor inerva todas las fibras musculares
El receptor está situado a la altura de la unión mus- lisas. En el aspecto sensitivo transmite la sensibilidad
culotendinosa. Está compuesto por fibras colágenas visceral, expresada por la sensación de hiperperistal-
rodeadas por una vaina conjuntiva, e inervado por una tismo, el dolor por tensión o repleción de vísceras
fibra nerviosa mielínica. Cumple una función de inhi- huecas, o la hipertrofia de un órgano macizo. Muchas
bición de las motoneuronas durante el estiramiento del manifestaciones cerebroespinales se acompañan de
tendón. Informa a la corteza acerca del esfuerzo necesa- reacciones vegetativas (por ejemplo, esfuerzos físicos y
rio para oponerse a la fuerza de gravedad durante la sudoración, traumatismo somático y náuseas).
manipulación del objeto [5]. Está compuesto por dos sistemas anatómicos de
Huso neuromuscular reacciones aparentemente antagonistas, pero en realidad
complementarias:
Está compuesto por fibras musculares estriadas y • uno simpático;
delgadas, rodeadas por una cápsula conjuntiva, y siguen
• otro parasimpático.
una dirección paralela a las otras fibras del músculo. Su
De manera general, y teniendo en cuenta su modo de
número varía según el tipo de músculo; cuanto más se
usa éste para los movimientos finos y diferenciados funcionamiento:
(dedos), mayor es el número de husos. La parte media • el simpático produce la energía;
del huso no contiene miofibrillas, pero encierra los • el parasimpático favorece las funciones metabólicas
núcleos celulares rodeados por la fibra muscular para que restituyen la energía.
formar la terminación espiral. En un lado, o incluso en Así pues, entre ambos sistemas existe un equilibrio
ambos, puede insertarse una fibra sensitiva más fina que que varía en función del contexto físico o psicológico.
termina en ramillete. Las dos partes polares son inerva- La perturbación grave de este equilibrio es responsable
das por fibras motoras finas (fibras gamma). de trastornos neurovegetativos en el sentido de la
La neurona desencadena la contracción de las partes hipersimpaticotonía (síndrome doloroso regional com-
polares de la fibra, que a su vez provoca el estiramiento plejo) o de la hiperparasimpaticotonía.

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Cuadro II.
Tipo de fibra y velocidad de conducción.
Tipo de fibras Diámetro axonal Velocidad de
nerviosas conducción
Fibras mielínicas A 3-20 µm Máximo 120 m/seg
Fibras mielínicas B 3 µm 15 m/seg
Fibras amielínicas 2 m/seg

encuentra desdoblada por una membrana basal que


mantiene la separación entre las diferentes fibras
nerviosas.
Existe una correlación entre la circunferencia de la
fibra nerviosa, el grosor de la mielina, la distancia entre
los nodos de Ranvier y la velocidad de conducción
(Cuadro II).
En las fibras mielínicas, el impulso se transmite por
Figura 1. Esquema de los territorios sensitivos (según los labo- saltos desde un nodo de Ranvier a otro. En las fibras
ratorios ANPHAR). amielínicas, la propagación del potencial es continua.

Envolturas tisulares del nervio [5]


Vía nerviosa simpática
Las fibras están rodeadas por tejido conjuntivo, el
El cerebro vegetativo es el hipotálamo. Mantiene
endoneuro. Una cantidad variable de fibras nerviosas
conexiones con la corteza a través del tálamo, del
forma un fascículo agrupado en el perineuro, que a su
lóbulo límbico y de las áreas prefrontales, así como con
vez se refuerza a la altura de las articulaciones para
los núcleos parasimpáticos del tronco del encéfalo.
aumentar la resistencia del nervio durante el paso por
En la médula espinal, las fibras simpáticas se dirigen
las poleas articulares o las zonas de los túneles osteofi-
por la raíz ventral hacia la cadena simpática laterover-
brosos. Los diferentes perineuros se encuentran inmer-
tebral, situada por delante y a ambos lados de las
sos en un tejido conjuntivo laxo (junto a vasos
apófisis transversas de las vértebras. Los ganglios de esta
sanguíneos y linfáticos) y forman el nervio, que a su vez
cadena emiten ramos simpáticos para las vísceras y las
está rodeado por el epineuro. Ningún fascículo tiene
glándulas. Corren por los ramos comunicantes grises
continuidad de un extremo a otro de su recorrido.
amielínicos, que vuelven hacia los nervios espinales
Puede presentar muchas anastomosis con intercambios
para formar el contingente simpático de los miembros.
posibles de fibras nerviosas de uno a otro haz, lo que
El sistema simpático es el origen de los reflejos
explica las dificultades que encuentra el axón para
vegetativos que se producen ante complicaciones tales
progresar durante la regeneración neural y sus posibles
como el SDRC (o algodistrofia):
errores de trayecto.
• vasomotores (rubor/palidez);
• pilomotores (contracción de los músculos erectores Nervio mediano
del pelo);
• sudorales. Se origina en las raíces C6-T1. El nervio mediano
La estimulación de la piel desencadena una reacción transmite las informaciones sensitivas de la piel de la
refleja vegetativa que se transmite directamente a los eminencia tenar, la parte lateral de la muñeca y la
tejidos subyacentes, sin pasar por el circuito habitual de palma de la mano mediante el ramo cutáneo palmar.
la médula espinal. Se trata de un reflejo de axón. Tras su paso por el túnel del carpo, se divide en tres
ramos para dar los nervios digitales comunes palmares
del primer, segundo y tercer espacios. Éstos se separan
Inervación troncular de la mano [3, 5]
en dos ramos a la altura de las metacarpofalángicas para
Las informaciones procedentes de los diferentes asegurar la inervación sensitiva del borde lateral del
receptores corren por los axones de las células nerviosas. primer, segundo y tercer espacios interdigitales, mante-
Estos axones se agrupan en tres nervios mixtos (sensi- niendo de esta manera la inervación sensitiva de los
tivo, motor y vegetativo) que se reparten la sensibilidad pulpejos de los dedos pulgar, índice y medio, así como
de la mano: nervios mediano, cubital y radial. del hemipulpejo radial del anular. El nervio mediano
Cada nervio cubre un territorio sensitivo que corres- asegura también la inervación sensitiva de la cara dorsal
ponde a una descripción anatómica exacta, pero cuyos de la falange distal del pulgar, de las dos falanges
límites son imprecisos debido a la mezcla de los diferen- distales del índice y del mayor, y de la parte radial del
tes territorios entre sí. anular. Además inerva una parte de las articulaciones
Como en todos los nervios, algunas características radiocarpiana y mediocarpiana. Su territorio autónomo
pueden influir en los métodos de rehabilitación y se encuentra en el pulpejo del índice. En la muñeca
explicar determinadas reacciones que en un primer forma una anastomosis con el nervio cubital.
momento pueden parecer sorprendentes. Esas caracte-
rísticas se describen a continuación (Fig. 1). Nervio cubital
Se origina en las raíces C7-T1. En el antebrazo se
Anatomía de los nervios [3, 5] desprende un ramo sensitivo (nervio dorsal del nervio
Cada nervio está compuesto, según su tamaño y cubital) que se une a la parte cubital de la cara dorsal
función, por determinado número de axones. El axón de la mano, donde inerva la piel. Otro ramo sensitivo
está rodeado por una vaina constituida por el cito- (palmar cubital) se desprende a la altura del tercio
plasma de las células que envuelven a las fibras amielí- inferior del antebrazo para inervar la eminencia hipote-
nicas, y por la vaina de mielina en el caso de las fibras nar. El ramo superficial del nervio cubital se convierte
nerviosas mielínicas. La vaina de mielina se interrumpe en nervio digital palmar común de la cuarta comisura y
a intervalos regulares por estrechamientos denominados se divide en dos nervios palmares, para dar inervación
nodos de Ranvier. La vaina de mielina está rodeada a su palmar al borde cubital del anular y a la cara palmar del
vez por el citoplasma de la célula de Schwann. Ésta se meñique. El nervio cubital cubre asimismo la cara dorsal

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Rehabilitación de los trastornos de la sensibilidad de la mano ¶ E – 26-064-A-10

de estos dos dedos, la totalidad de la cara dorsal de la • neurapraxia: interrupción momentánea de la conduc-
primera falange del anular y el borde cubital de la ción nerviosa como resultado de una isquemia tran-
primera falange del dedo medio. sitoria o de una lesión que afecta sólo a la vaina de
Su territorio autónomo se encuentra en el pulpejo del mielina. No existe ninguna solución de continuidad
quinto dedo y forma un ramo comunicante con el axonal y, por tanto, tampoco una degeneración de la
nervio mediano. También tiene posibilidades de anasto- fibra nerviosa. En general, la recuperación es com-
mosarse con el nervio mediano en el antebrazo y en la pleta y el tiempo necesario para que se produzca
palma de la mano. depende de la lesión de la mielina, cuya regeneración
puede requerir hasta 2 meses;
Nervio radial • axonotmesis: interrupción de la continuidad axonal
Se origina en las raíces C6-T1. En el dorso de la que induce una degeneración de las fibras nerviosas.
mano, el ramo superficial del nervio radial emite los La recuperación depende del tipo de lesión de las
nervios digitales dorsales que aseguran la inervación de envolturas nerviosas, que puede no ser igual en todas;
la parte radial del dorso de la mano, del pulgar, de la • neurotmesis: sección completa del tronco nervioso.
cara dorsal de las primeras falanges del índice, del
mayor y la parte radial del anular. Su territorio autó- Clasificación de Sunderland [11-13]
nomo es la cara dorsal de la primera comisura, forma En 1951, Sunderland hizo una nueva clasificación a
parte de la inervación sensitiva de la muñeca y tiene un partir de los estadios de Seddon:
ramo comunicante con el nervio cubital. • 1. er grado: corresponde, sin modificaciones, a la
neurapraxia;
Mano: órgano sensitivo [10] • 2.° grado: lesión del axón sin daño de las envolturas
nerviosas. Se produce degeneración del axón, pero la
La asociación vista-mano es muy importante para la membrana basal permanece intacta y la recuperación
comprensión del medio circundante. Su uso explorato- puede ser completa;
rio sigue siendo una función esencial y voluntaria. • 3. er grado: lesión del axón y del endoneuro. Las
El proceso de reconocimiento del objeto consiste en capacidades de recuperación son muy variables. La
la manipulación, pero funciona de forma instantánea. regeneración neural es posible, pero con riesgo de
Con el fin de determinar la naturaleza del objeto errores;
manipulado, el cerebro hace una síntesis rápida de las • 4.° grado: el epineuro es la única estructura indemne.
informaciones que recibe, no se detiene en los detalles No se produce una recuperación funcional espontá-
y la memoria cumple una función primordial para ese nea;
análisis (igual que para la motricidad, la corteza cons- • 5.° grado: corresponde a la neurotmesis. No se pro-
ciente analiza el movimiento y no el encadenamiento duce una recuperación funcional espontánea.
muscular necesario para el acto).
Mackinnon agregó un 6.° grado, correspondiente a las
La exploración interviene a posteriori y el cerebro
lesiones mixtas en un mismo tronco nervioso, donde
puede determinar entonces los detalles que componen
algunos haces pueden estar intactos y otros dañados en
ese objeto. Analiza la textura, la forma, la composición,
distintos grados. La recuperación también es mixta y
la temperatura, el peso, etc., pero no tiene en cuenta los
varía en función del tipo de lesión.
medios para conseguirlos, ya que sólo le interesan las
informaciones que necesita.
Evolución del nervio tras la sección
■ Lesiones del sistema nervioso Degeneración walleriana [11, 12]
periférico La sección de un axón induce la degeneración de su
parte distal y modificaciones en el cuerpo celular
(situado en el cuerno posterior para las fibras sensitivas).
Clasificación de los distintos tipos En las horas siguientes a la sección, el axón y su vaina
de lesiones nerviosas (Cuadro III) de mielina empiezan a descomponerse. El proceso de
Las lesiones de los nervios periféricos se producen por degeneración en su conjunto se cumple en alrededor de
tres mecanismos [11]: 3 semanas. Durante esta fase, las células de Schwann
• compresión: si es prolongada, el edema endoneural proliferan y tienen dos funciones: desempeñan el papel
puede inducir una fibrosis cicatrizal del nervio; de fagocitos y se organizan paralelamente en columna
• estiramiento: puede resultar de una rotura aislada del con el propósito de formar las bandas de Büngner.
axón o de una lesión de las otras estructuras del
nervio, es decir, perineuro y epineuro; Regeneración nerviosa
• sección: puede ser completa o afectar sólo a una parte Al contrario que otros tejidos, el tejido nervioso tiene
del nervio. la propiedad de regenerarse. Este proceso comienza tras
una fase de latencia de alrededor de 36 horas. Después,
Clasificación de Seddon si la neurona sensitiva primaria permanece en su gan-
En 1943, Seddon clasificó las lesiones nerviosas en glio espinal, la punta del axón comienza a emitir yemas.
tres tipos [11-13]: Estas yemas progresan como conos de crecimiento, que

Cuadro III.
Tipo de lesión nerviosa y perspectiva de evolución.
Grado de la lesión Recuperación Plazo de recuperación Indicación quirúrgica
1.° Neurapraxia: trastorno de la conducción Completa Corto (≤12 semanas) Ninguna
2.° Axonotmesis: lesión del axón Completa Largo Ninguna
3.° Axonotmesis: lesión del axón + perineuro Variabilidad ++ Largo Ninguna o neurólisis
4.° Axonotmesis: lesión axonal + fascicular Ninguna Sin recuperación Reparación nerviosa o injerto
5.° Neurotmesis: lesión del nervio Ninguna Sin recuperación Reparación nerviosa o injerto
6.° Variabilidad de un fascículo a otro y dependiente de las posibles combinaciones de las lesiones.

Kinesiterapia - Medicina física 7

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poco a poco recolonizan las bandas de Büngner (fun- Síndromes de compresión


ción de guía). Las células de Schwann sintetizan mielina
a medida que avanza la regeneración [11, 12].
nerviosa [16-19]
La regeneración es estimulada por factores bioquími- Estos síndromes se producen por compresión de las
cos tales como el factor de crecimiento nervioso (factor fibras nerviosas y provocan trastornos de conducción de
neurotrópico) y la laminina (molécula de adherencia gravedad variable que pueden terminar en la destruc-
celular). Ambos factores de crecimiento son sintetizados ción completa del nervio. En principio, el paso de los
por las células de Schwann [14]. nervios por los túneles osteofibrosos del miembro
La velocidad de la regeneración nerviosa depende de superior no es un motivo de compresión, pero ésta se
numerosos factores: la edad del paciente, el lugar y la produce cuando se modifica el continente o el conte-
naturaleza de la lesión y, sobre todo, la distancia entre nido. Otras causas de compresión nerviosa pueden ser
ésta y el cuerpo celular. Así, el crecimiento es de 8,5 mm las anomalías musculotendinosas. Las consecuencias
por día en el brazo, 2 mm en la muñeca y 0,5 mm en abarcan desde la neurapraxia, es decir, un bloqueo de
los dedos. conducción con modificación de la estructura de la
En la fase final del crecimiento, si se ha alcanzado el vaina de mielina y disminución de la velocidad de
objetivo periférico, el nervio recupera sus propiedades a conducción, hasta la neurotmesis con fibrosis completa
costa de una disminución de la velocidad de conduc- de una parte del nervio y presencia habitual de un
ción (porque se ha reducido la distancia entre cada neuroma en continuidad.
nodo de Ranvier). La mayoría de los síndromes de compresión nerviosa
empieza con parestesias. También es posible encontrar
Efecto de una lesión nerviosa sobre un territorio hipoestésico y una amiotrofia.
los receptores sensitivos [15]
Síndrome de compresión doble
Los corpúsculos de Meissner degeneran lentamente y
El concepto de compresión escalonada se atribuye a
conservan muy buenas posibilidades de reinervación
Upton y McComas (1973). Una compresión proximal de
(incluso después de una lesión nerviosa extensa). Los
un nervio lo hace más sensible a otra compresión más
discos de Merkel degeneran más rápido y a menudo por
distal. Los signos de compresión pueden ser positivos en
completo tras una lesión prolongada. Los corpúsculos de
este nivel, mientras que la compresión real se encuentra
Pacini modifican su estructura, pero siempre están
en una región más proximal del nervio.
presentes y conservan sus posibilidades de reinervación.
El tratamiento de primera elección es médico y
Las terminaciones libres no tienen estructuras que
consiste en reposo (ortesis) e infiltración. Ante el
deban reinervarse; son las primeras en recuperar su
fracaso, puede considerarse la descompresión quirúrgica.
función en caso de regeneración axonal correcta.
Principales sitios de compresión en el miembro
Complicaciones de la regeneración nerviosa superior:
• nervio mediano; en el arco de los flexores: síndrome
Las complicaciones suelen relacionarse con los errores del nervio interóseo anterior (estrictamente motor);
de orientación de la regeneración axonal. Según el en el túnel carpiano: parestesias nocturnas de D1,
grado de la lesión, las envolturas del nervio se afectan D2 y D3, pérdida de la fuerza, déficit de oposición del
más o menos y su integridad es la garantía de una pulgar en caso de lesión muy grave;
buena orientación de los conos de crecimiento [8, 11]. • nervio cubital: en el arco del flexor cubital del carpo
Las yemas axonales pueden no superar la zona de la (Osborne), en el arco de Struthers y en la muñeca;
lesión, avanzar hacia un objetivo periférico falso (al que • nervio radial: en el arco de Fröhse.
no podrán reinervar) o hacerlo en una dirección afe-
rente, como describió Valleix para las neuralgias.
Las fibras que no superan la zona de la lesión pueden ■ Valoración de la sensibilidad
formar neuromas (mezcla de prolongaciones axonales cutánea de la mano
que no pudieron seguir su camino).
Principios generales de la valoración
Tratamiento quirúrgico de las lesiones sensitiva
nerviosas La cronología de la recuperación sensitiva debe ser
La reparación quirúrgica se indica de forma sistemá- siempre el hilo conductor de la valoración. De forma
tica a partir del 4.° grado de la clasificación de Sunder- típica, aunque con algunos matices, primero se recupe-
land [13]. En este caso, sólo el epineuro está intacto. ran las terminaciones libres, después los receptores de
Entonces debe restablecerse la mejor continuidad ner- adaptación rápida y, por último, los receptores de
viosa posible, con el fin de orientar correctamente el adaptación lenta.
crecimiento del nervio. Cada evaluación debe ser específica, sensible (es decir,
Las suturas de nervio [12] pueden ser la primera un marcador fiable de las evoluciones posibles) y
elección en situación de urgencia (sección completa y reproducible [20].
sin pérdida de sustancia) o la segunda (lesiones contusas El principio de una evaluación sensitiva [21] es poner
y pérdida de sustancia que requieren un injerto, o tras énfasis en la recuperación de las sensibilidades «norma-
fracaso de la sutura inicial). les» (protección y tacto: discriminación, vibración). Sin
• Sutura directa: de tipo epineural por mayor precisión embargo, durante la regeneración de una lesión nerviosa
en el afrontamiento de los dos muñones del nervio. periférica es habitual encontrar sensibilidades «anóma-
• Injerto de nervio: para paliar la pérdida de sustancia las». Resulta indispensable saber reconocerlas y valorar-
y brindar un apoyo al crecimiento axonal. Por regla las, ya que ocultan o falsean las capacidades sensitivas
general, se trata de autoinjertos cuyo donante de reales:
preferencia es el nervio safeno externo o el ramo • hiperestesia;
sensitivo del musculocutáneo. • alodinia;
• Injerto de venas. • parestesia;
• Tratamiento de los neuromas: por resección- • disestesia.
ocultación del extremo libre del nervio o con la (cf. glosario ANAES) [1].
técnica de Samii (restablecimiento de la continuidad La presencia de uno de esos signos contraindica la
de las fibras, uniéndolas entre sí en «asa de cubo»). continuación de una valoración sensitiva precisa. Por

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Figura 2. Búsqueda de la zona hiposensible. Figura 3. Prueba con el estesiómetro de Semmes-Weinstein.

tanto, antes de continuar es necesario tratarlos de forma revelar las zonas en que se modifica la percepción y, de
adecuada. esta manera, marcar poco a poco el territorio que
Los métodos de exploración de la sensibilidad están presenta un déficit de sensibilidad. Esta cartografía
sujetos a la subjetividad, ya que se basan esencialmente puede emplearse para todas las formas de sensibilidad (a
en cómo interpreta el paciente la percepción del estí- la presión, al calor, al dolor, etc.). La prueba se practica
mulo que le aplica el terapeuta. El papel del terapeuta siempre desde la zona sana hasta la zona lesionada. El
consiste en restringir al máximo los factores de variabi- estímulo depende del tipo de sensibilidad que quiere
lidad asegurándose de la buena comprensión de las valorarse.
órdenes y de la cooperación del paciente. La posición Respecto a la sensibilidad a la presión, esta explora-
del paciente tiene mucha importancia. La valoración ción se puede efectuar también con ayuda de los
debe practicarse fuera del campo visual (lo mejor es usar monofilamentos de Semmes-Weinstein [21, 22]. Se trata
un ocultador) y es preciso reducir al máximo las fuentes de monofilamentos de nailon de diámetros diferentes y
de distracción (visuales o auditivas) [22, 23]. La mano dispuestos en sentido perpendicular a un tallo rígido. Se
debe estar en una posición cómoda, pero sobre todo escalonan de manera que la fuerza necesaria y suficiente
inmóvil, con el fin de evitar la participación de los para curvarlos (según su diámetro) corresponda a un
receptores articulares y musculotendinosos. Una valora- gramaje preciso de fuerza de aplicación sobre la super-
ción sensitiva no debería exceder los 20 minutos, ya ficie de la piel (Fig. 3). El diámetro de referencia para
que, después de ese lapso, las capacidades de atención una prueba depende de las capacidades perceptivas del
del paciente no serían óptimas. La anamnesis, el estado lado sano. El monofilamento se aplica durante 2 segun-
trófico y la función motora de la mano son fundamen- dos, con una pausa de 8 segundos entre dos
tales [21, 24]. aplicaciones.
La estesiografía es un marcador fiable de la evolución
de la sensibilidad cutánea (salvo en caso de disestesias
Técnicas de cartografía del déficit acentuadas) y útil en cada fase de la recuperación.
sensitivo
La cartografía del déficit sensitivo es la primera etapa Valoración de la regeneración nerviosa
de la valoración, pues permite circunscribir con preci-
sión el territorio hiposensible o anestesiado. De este Signo de Tinel
modo, es posible revelar una deficiencia que no se ve y
delimitar la zona que se debe evaluar y tratar. Es una sensación de hormigueo desencadenada por la
estimulación de la punta de las fibras nerviosas en vías
de regeneración. Este signo se busca desde la parte distal
Prueba de la nihidrina de Moberg y prueba
a la proximal mediante pequeñas percusiones a lo largo
de O’Ryan del trayecto del nervio lesionado. La sensación de
Se basan en la simultaneidad de la lesión de las fibras hormigueo debe irradiarse hacia la periferia, ser desagra-
sensitivas y simpáticas. En principio se usan poco, salvo dable, aunque no dolorosa, y persistir en el tiempo [26].
en caso de que al paciente le sea imposible cooperar. La presencia de todos estos elementos sería un indicio
• La prueba de Moberg [25] consiste en la vaporización de la regeneración axonal, de la que es posible seguir la
de nihidrina sobre un papel secante, contra el que evolución mediante la repetición periódica de la prueba.
previamente se ha apoyado la mano lesionada. La
nihidrina toma color al entrar en contacto con el Diferentes tipos de signos del hormigueo [22,
24]
sudor, y las zonas desinervadas aparecen de color
blanco. Los resultados se expresan de 0 a 4.
Se trata de distinguir los signos de regeneración de las
• La prueba de O’Ryan consiste en la inmersión de la
demás sensaciones de hormigueo. La evaluación puede
mano lesionada en agua a 40 °C durante 20 minutos.
hacerse con un estimulador transcutáneo vibratorio
La piel de las zonas desinervadas permanece lisa,
(Fig. 4, 5).
mientras que se arruga en las zonas con inervación
correcta. Los resultados se expresan de 0 a 4. Búsqueda de hormigueos en el sitio de la lesión
La búsqueda se efectúa desde la parte proximal hasta
Estesiografía (o cartografía)
la distal a lo largo del trayecto del nervio y se marca el
Esta prueba permite visualizar, mediante un esquema, punto desde el que parte una irradiación hacia la
la topografía de los trastornos sensitivos (Fig. 2). La periferia. El resultado puede ser T0, es decir, una lesión
exploración sistemática del miembro lesionado permite nerviosa reciente sin signo de regeneración en sentido

Kinesiterapia - Medicina física 9

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E – 26-064-A-10 ¶ Rehabilitación de los trastornos de la sensibilidad de la mano

Sensibilidad térmica
El estímulo térmico debe ser superior a 45 °C para el
calor e igual a 10 °C para el frío. Para ser válida, la
respuesta debe producirse dentro de los 2 segundos
siguientes a la aplicación.

Valoración de la sensibilidad
vibrotáctil
Consiste en valorar la actividad de los receptores de
adaptación lenta (contacto permanente) y de adaptación
rápida (contacto móvil). En la cronología de recupera-
ción de la sensibilidad, la percepción del contacto móvil
precede a la del contacto permanente.

Pruebas de umbral
Figura 4. Estimulación vibratoria transcutánea. Umbral de percepción de la presión
Corresponde a la exploración del sistema de adapta-
ción lenta (discos de Merkel) [27] y a la evaluación de la
capacidad para discriminar una presión en un punto
exacto. El material es el kit de 20 monofilamentos de
Semmes-Weinstein (Fig. 3). El umbral se define a partir
de la media aritmética de los valores de los últimos
monofilamentos percibidos, y la prueba incluye tres
series ascendentes y tres descendentes [22]. Las normas
usuales son de 0,1 g para la cara palmar de los dedos y
de 0,2 g para la dorsal.
Advertencia: también se ha descrito el uso del kit de
5 monofilamentos [20, 28]. No se trata entonces de buscar
un umbral de percepción de la presión, sino de estable-
cer una relación entre la percepción de la fuerza de
aplicación sobre la superficie cutánea y las fases de la
recuperación de la sensibilidad. De práctica rápida, esta
prueba es sin embargo incompleta, pues no brinda
información acerca de las capacidades discriminativas,
por lo que ha sido muy desacreditada por Spicher.
Figura 5. Otro tipo de estimulador.
Percepción de las vibraciones
Los trabajos de Roll (1994) [29] revelaron la sensibili-
distal, T00, indicio de una lesión de larga duración que dad de todos los mecanorreceptores de las vibraciones
ya no presenta un signo de regeneración distal, o un hasta 160 Hz. La respuesta del sistema de adaptación
neuroma, con la condición de que exista un signo de lenta disminuye por encima de este valor.
regeneración distal. • Búsqueda clásica con ayuda de un diapasón:
Búsqueda de hormigueos en la periferia o signos 30 ciclos/seg para los corpúsculos de Meissner y
de regeneración 256 ciclos/seg para los corpúsculos de Pacini [30].
• Búsqueda con ayuda del vibrador: regulación a 3 V/
Consiste en la búsqueda del signo de Tinel. A partir 30 Hz. Para que sea válida, la respuesta debe produ-
de la amplitud vibratoria necesaria para desencadenar cirse dentro de los 2 segundos (Fig. 4, 5). Esta prueba
un hormigueo, se distinguen: T++ (0,1 mm de amplitud), no es específica de una unidad sensitiva en especial,
signo tangible de regeneración nerviosa, o T+ (0,4 mm), pero demuestra el retorno a un comienzo de sensibi-
signo de regeneración menos acentuada y de peor lidad vibrotáctil [21, 22].
pronóstico.
Prueba de Strauch («Ten test») [30]
Valoración de la sensibilidad La puntuación de 0-10 de la zona hiposensible se
de protección determina por comparación con el lado sano, al que se
otorga un valor de 10. El estímulo es una presión suave
Es la valoración de la sensibilidad de protección ante de los dedos del terapeuta sobre la zona lesionada y la
el dolor y la sensibilidad térmica. Los receptores que se zona sana contralateral al mismo tiempo [31, 32].
evalúan son los nociceptores y los termonociceptores.
La búsqueda se realiza en la zona hiposensible. Esta Pruebas de densidad
evaluación es primordial para calcular los riesgos de que Sirven para calcular la distancia media entre dos
el paciente pueda provocarse heridas involuntarias [3, 21]. mecanorreceptores de la misma naturaleza y la cantidad
de los mismos. Los valores obtenidos permiten apreciar
Sensibilidad de protección ante el dolor sobre todo las capacidades discriminativas del pulpejo
El estímulo es un pinchazo. Para ser válida, la res- de los dedos.
puesta del paciente debe producirse dentro de los
2 segundos. La sensación de pinchazo debe sentirse de Prueba de discriminación de dos puntos estáticos
verdad, no experimentarse como un simple cambio (prueba de Weber)
difuso de estado. Es la primera prueba de discriminación descrita
Advertencia: la prueba de «pinchar-tocar» no es (Weber, 1835) [33]. Hoy en día se usa para determinar la
específica de la sensibilidad de protección, ya que al distancia mínima entre dos puntos y también permite al
mismo tiempo explora la sensibilidad vibrotáctil (sin ser, paciente discriminar uno o dos puntos estáticos, aplica-
no obstante, suficientemente precisa). dos de manera simultánea sobre la superficie de la piel.

10 Kinesiterapia - Medicina física

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Rehabilitación de los trastornos de la sensibilidad de la mano ¶ E – 26-064-A-10

Es una prueba de densidad de los receptores de adapta-


ción lenta. Durante la prueba, la presión debe ser
inferior al umbral de blanqueamiento para no estimular
otros mecanorreceptores a distancia. El instrumento
debe tener puntas romas (con el fin de excluir una
respuesta de los nociceptores). La prueba se efectúa
hemipulpejo por hemipulpejo y siguiendo un eje longi-
tudinal. La distancia entre los dos puntos disminuye de
forma gradual por milímetro. Es necesario espaciar las
estimulaciones en algunos segundos para no saturar los
receptores.
En las publicaciones se encuentran diversas técnicas
para esta prueba [22, 27, 31].
Según Moberg, los valores discriminativos medios (en
mm) en una mano sana son:
• pulpejos de D1, D3, D4, D5: 4 mm;
• pulpejo de D2: 3 mm;
• cara palmar de los dedos: 6 mm; Figura 6. Reconocimiento de los trazados (recto o curvo).
• palma: 5-8 mm.
La prueba de Weber resulta fundamental para la
evaluación sensitiva de la mano y es una herramienta (Fig. 6). El paciente debe reconocer y nombrar cada
pertinente de validez demostrada [33]. forma. Descrita para valorar las capacidades discrimina-
tivas (densidad de los receptores de adaptación rápida),
Prueba de discriminación de dos puntos móviles esta prueba sirve también para valorar las capacidades
(prueba de Weber modificada por Dellon) gnósicas.
Esta prueba se basa en los mismos principios que la
«Picking-up test» de Moberg
de Weber, pero lo que se busca es la densidad de los
receptores de adaptación rápida [34, 35]. Según la crono- Creada por Moberg a finales de la década de 1950 [37],
logía de recuperación, estos receptores se recuperan con esta prueba se pretende valorar la función de
antes que los de adaptación lenta. prensión de la mano. Por tanto, es más específica para
La técnica es idéntica a la de los dos puntos estáticos, el sistema de adaptación lenta (mantenimiento de la
salvo que los puntos se desplazan sobre la superficie de prensión). Se trata de que el paciente recoja 12 objetos
la piel ejerciendo siempre la misma presión. El despla- pequeños, primero bajo control visual y después sin
zamiento es perpendicular al eje longitudinal del dedo mirar. La prueba es bilateral y cronometrada con el fin
en estudio. de tener parámetros de comparación. Si además se pide
Los valores discriminativos medios son comparables a al paciente que reconozca (sin mirar) la forma de los
los de la prueba de Weber y ofrecen información sobre objetos que coge, es posible evaluar la función de los
las capacidades de exploración y de manipulación de la receptores de adaptación rápida.
mano. Según Dellon [34], la evolución de los resultados «Coin test» de Seddon
durante la prueba tiene un interés pronóstico.
Consiste en reconocer diferentes monedas mediante
Prueba de localización una exploración minuciosa de la superficie, el tamaño y
el grosor. Esta prueba es más específica para los recep-
Consiste en la búsqueda de posibles errores de orien- tores de adaptación rápida.
tación durante la regeneración de las fibras sensitivas, lo
cual podría dar lugar a percepciones erróneas. El tera- «Shape/texture identification» (STI)
peuta estimula (con objeto de punta roma) sitios preci- Es una prueba bien codificada de reconocimiento de
sos de la mano que el paciente debe identificar con formas y texturas. Incluye tres formas (cubo, cilindro y
exactitud en un cartograma de Wynn-Parry. hexágono) y tres texturas representadas por tres tipos de
Esta prueba exige suma precisión en la representación indentación. Incluye tres grados de dificultades, defini-
cortical de la mano, lo cual no se observa en todos los das por el tamaño de las formas y por el espacio entre
pacientes [36] , y es una fuente nada despreciable de las indentaciones, seleccionados en relación con los
errores de interpretación de la evaluación. valores límite de la prueba de «dos puntos estáticos», es
decir, 5 mm (normal), 8 mm y 15 mm (límite de la
Pruebas funcionales presencia de la sensibilidad táctil) [38].
El propósito es evaluar las capacidades funcionales de
la mano: prensión, manipulación, destreza, exploración Escala internacional de la sensibilidad
sensorial. Las pruebas que se describirán a continuación
se aplicaron en concreto para evaluar el efecto de un Es una herramienta estandarizada que permite resu-
déficit sensitivo sobre las capacidades funcionales de la mir los resultados de las diferentes pruebas con el fin de
mano, pero también exploran la motricidad y la percep- facilitar su interpretación y definir las fases de recupe-
ción del posicionamiento. En caso de alteración consi- ración de la sensibilidad. Asimismo, ofrece a los tera-
derable de la función motora de la mano, la peutas la posibilidad de expresarse en un lenguaje
interpretación de esta prueba es trabajosa, ya que resulta común (Cuadros IV, V).
muy difícil distinguir entre el fracaso vinculado al He aquí la versión de Zachary, modificada por Dellon
déficit motor y el debido al déficit sensitivo. Así pues, en 1988.
si se pretende evaluar la pérdida funcional de la mano • S0: sin recuperación de la sensibilidad.
por trastornos sensitivos, es preciso que la motricidad • S1: recuperación de la sensibilidad del dolor pro-
esté disminuida. fundo.
• S1+: recuperación de la sensibilidad del dolor super-
«Writing on fingertips»
ficial.
Consiste en dibujar con un objeto de punta roma • S2: S1+ con algunas sensibilidades del tacto.
diferentes formas sobre el pulpejo digital en estudio • S2+: S2 con disestesias.

Kinesiterapia - Medicina física 11

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E – 26-064-A-10 ¶ Rehabilitación de los trastornos de la sensibilidad de la mano

Cuadro IV.
Determinación de la sensibilidad y de la función; modo de valoración.
Puntuación Percepción Función Valoración
S0 Ninguna-anestesia En general, exclusión de la zona Cartografía
afectada Electrofisiología
S1 Dolor y temperatura nociceptiva Protección Cartografía
Electrofisiología
Tinel
Pinchazo
Calor/frío
S2 Sensibilidad vibrotáctil pobre: vibraciones Protección Cartografía
30 Hz/3 V; presión 100 g Prensiones muy perturbadas Electrofisiología
Presencia posible de disestesias y de hipereste- Sin discriminación Tinel
sias
Umbral de percepción de la presión
(UPP)
Percepción de la vibración
S3 Desaparición de las disestesias Prensiones gruesas Cartografía
Sensibilidad vibrotáctil aceptable Principio de discriminación pero muy Electrofisiología
Discriminación dos puntos móviles o estáticos pobre Localización
>15 mm UPP
Dos puntos móviles
Dos puntos estáticos
S3+ Sensibilidad vibrotáctil correcta Prensiones finas Cartografía
Discriminación dos puntos móviles y estáticos Reconocimiento de objetos Electrofisiología
≤15 mm Discriminación útil Localización
UPP
Dos puntos móviles
Dos puntos estáticos
Pruebas funcionales
S4 Normal Normal Cartografía
Discriminación dos puntos móviles y estáticos Electrofisiología
≤6 mm Localización
UPP
Dos puntos móviles
Dos puntos estáticos
Pruebas funcionales

• S3: recuperación del dolor y de la sensibilidad al tacto para comparar las nuevas sensaciones, o bien el ojo para
con desaparición de las disestesias, y prueba de asociar la vista a esas sensaciones. Hay que aprender y
discriminación de los dos puntos (móviles o estáticos) memorizar la nueva relación que existe entre el objeto
>15 mm. conocido y la nueva sensación del mismo para integrar
• S3+: S3 con buena localización del estímulo y prueba ambos aspectos como si fuera uno solo.
de discriminación de los dos puntos de 15 a 7 mm. Por razones de fluidez del trabajo, se consideran tres
• S4: recuperación completa con prueba de discrimina- campos principales: las zonas de anestesia, las zonas
ción de los dos puntos de 6 a 2 mm. hiposensibles y las zonas disestésicas. Corresponde al
terapeuta decidir en qué campo ubicarse en función del
trastorno y de sus evaluaciones iniciales.
■ Rehabilitación
La rehabilitación debe ser específica y acorde con los
Tratamiento de la zona de anestesia
resultados de la evaluación. En el caso de la reparación Antes de comenzar este apartado, hay que recordar
nerviosa, se tendrán en cuenta las diferentes etapas de que los trastornos vasomotores acompañan a casi todos
la regeneración. Para las demás alteraciones se tratarán los trastornos sensitivos, que la resistencia al frío de la
los déficit demostrados durante las pruebas [22]. zona lesionada suele ser menor y que a menudo esto es
Aunque en el aspecto formal la evaluación de la mal tolerado por los pacientes (fenómeno de mala
sensibilidad requiere un mínimo de relación entre el regulación vasomotora). Los pacientes que viven en
terapeuta y el paciente (se aplica el protocolo de la regiones montañosas empiezan a sentir molestias al
evaluación y el terapeuta se limita a anotar lo que dice principio del otoño y sus quejas se acentúan durante el
el paciente, sin influir sobre las respuestas), la rehabili- invierno. Por tanto, hay que pensar en mantener
tación, por el contrario, exige un trabajo interactivo caliente la zona afectada, ya sea con ropa de abrigo
entre los dos participantes. Muy a menudo el terapeuta adecuada o con el uso de dispositivos especiales para
estimula al paciente de forma verbal, lo alienta a generar calor (se venden en las tiendas de artículos
expresar con palabras lo que siente y lo coloca en deportivos y proporcionan un autonomía de 6 horas de
calidad de protagonista del tratamiento. calor). Estos dispositivos pueden deslizarse dentro de los
Otro punto esencial es que, si bien es cierto que guantes, los calcetines, debajo de la ropa interior, etc.
durante la evaluación el terapeuta se ocupa sobre todo La rehabilitación empieza a partir del momento en
de la zona lesionada, durante la rehabilitación partici- que el miembro o el segmento de miembro alcanza una
pan con frecuencia el lado opuesto o los otros dedos buena temperatura.

12 Kinesiterapia - Medicina física

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Cuadro V.
Valoración diagnóstica: anamnesis y exploración.
Valoración diagnóstica
Anamnesis Apoyo
Zona afectada Esquema de la lesión
Sensaciones descritas Hormigueos, sensación de zonas acartonadas, etc. Esquema de la lesión
Interpretaciones Disestesia, alodinia, hipoestesia, etc.
Estesiografía Zonas precisas de la repercusión de la lesión Cartografía
Exploración
Tinel Esquema de la lesión
Respuesta a las vibraciones mecánicas (Spicher) Hormigueos en el sitio de la lesión T0 o T00 Esquema de la lesión
Hormigueos en la periferia T+ o T++ Esquema de la lesión
Trastornos neurovegetativos Prueba de la nihidrina de Moberg Cartografía
Inmersión de O’Ryan Cartografía
Pulpejos blandos Cartografía
Sudoración excesiva o disminuida Cartografía
S1 Dolor EVA 0-10
Tipo (cuestionario Saint Antoine)
Localización Cartografía
Respuesta a la palpación
Sensibilidad térmica Temperatura <10 °C Cartografía
Temperatura >45 °C Cartografía
S2 Sensibilidad a la presión Monofilamentos de Semmes-Weinstein Cartografía
- Medida 0,004-447 g
S4 Sensibilidad a la vibración Vibraciones con diapasón 30 Hz Cartografía
Vibraciones con diapasón 256 Hz Cartografía
Vibraciones mecánicas con frecuencias regulables Cartografía

Ten test de Strauch 0-10


Pruebas de densidad Weber o TPD en milímetros Cartografía
Weber móvil (Dellon) MTPD en milímetros Cartografía
Prueba de localización Determina los errores de localización Cartografía de Winn-Parry
Pruebas funcionales Writing on fingertips
Picking up test de Moberg cronometrado
Coin test de Seddon
Shape texture identification (STI) de 5-15 mm
EVA: Escala visual analógica; TPD: two points discrimination; MTPD: moving two points discrimination.

En el caso de una solución de continuidad completa, tiempo. Los pacientes expresan a menudo sus quejas
el cuadro es el de una anestesia total del territorio como «dejo caer los objetos, rompo muchas cosas, soy
inervado por el tronco nervioso correspondiente. torpe», de manera que su reacción para evitar esos
¿Cómo enfrentar este déficit? Hay dos objetivos princi- fracasos es excluir todo el miembro o una parte de éste
pales: por una parte, proteger la zona de anestesia y, por en las actividades cotidianas.
otra, combatir la exclusión de esta misma zona (incluso, Al hacerles tomar conciencia de su déficit sensitivo,
a veces, de una zona más amplia). explicándoles que al coger un objeto las informaciones
no llegan a la corteza (no con suficiente precisión o
Proteger los territorios afectados rapidez), ésta no puede programar el mantenimiento de
Ante el riesgo mayor que representa poner en peligro la prensión, hecho que en condiciones normales se
el territorio de anestesia durante las exposiciones al produce de forma automática y económica (poner la
calor o a objetos punzantes o contundentes en las mesa, coger un vaso o mover un libro no exigen ningún
actividades cotidianas (baños, vajilla, plancha, cuchi- esfuerzo a la corteza si todos los elementos sensitivomo-
llos), profesionales (máquinas térmicas, agujas, objetos tores están intactos y programados), se les anima a
cortantes, etc.) o de ocio (deportes al aire libre, etc.), la expresar con palabras y explicaciones su torpeza, se les
conducta de los autores es en primer lugar de índole libera de la culpa, se les hace comprender que se puede
preventiva: consejos acerca de los riesgos a los que ir muy rápido hacia una desprogramación total de la
expone la falta de sensibilidad de protección (quemadu- acción y se les hace responsables de su tratamiento.
ras, cortes, etc.) y confección de ropa o dispositivos para Para paliar esto, se indican ejercicios simples que, si
proteger la zona afectada en las actividades cotidianas o es posible, deben efectuarse todos los días en el domici-
profesionales (guantes y envolturas de cuero, tela, lio: en un ambiente tranquilo, mover distintos objetos
material termoplástico u otros). sobre una mesa con ayuda visual, de forma voluntaria
(y no automática), dividiendo la acción en secuencias y
Combatir la exclusión reforzándola con el pensamiento o la palabra (según la
Ante la reacción de exclusión de la parte anestesiada preferencia del paciente).
(incluso de los territorios adyacentes, desde la mano a Por ejemplo: si el paciente debe mover un vaso de
todo el miembro superior, aun tratándose de una lesión derecha a izquierda, comentará las distintas secuencias
que afecte a un solo dedo), resulta esencial para la de la acción, es decir: «abro la mano, adelanto el brazo,
reintegración futura conservar el esquema corporal en el aprieto, mantengo apretado, muevo el brazo, etc.»,

Kinesiterapia - Medicina física 13

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E – 26-064-A-10 ¶ Rehabilitación de los trastornos de la sensibilidad de la mano

hasta que la acción solicitada se efectúa por completo.


Esos ejercicios, aunque son fastidiosos, casi no ocasio-
nan problemas cuando el paciente los entiende bien.

Rehabilitación de los territorios


hiposensibles
Puesto que la mano es la herramienta más eficaz para
la discriminación, esta rehabilitación es ineludible si se
pretenden mejorar los rendimientos del reconocimiento
táctil. La rehabilitación se empieza ante cualquier tipo
de hiposensibilidad (ya sea que la valoración revele una
sensibilidad en S2, S3 o S4) y con la seguridad de no
encontrarse en un territorio de alodinia (se hablará más
adelante de esto). A los terapeutas les corresponde
adaptar el ritmo del tratamiento, desde el reconoci-
miento de las texturas, las formas, el peso o la presión,
hasta una discriminación táctil lo más precisa posible. Figura 7. Estimulación con diversas texturas.

Objetivos
El principal objetivo es hacer inteligibles los mensajes umbral de percepción a la presión, efectuada con ayuda
conducidos hasta el cerebro por las vías sensitivas, de los monofilamentos de Semmes-Weistein (kit de
descodificar todas esas informaciones, volverlas a juntar 20 estesiómetros), es un elemento fundamental para
y memorizarlas para poder aplicarlas en la vida diaria esta rehabilitación.
sin ayuda visual. Segunda fase. El análisis solicitado se hace más
Hay que aprender un nuevo lenguaje, pues, en caso complejo y asocia varios elementos; por ejemplo:
de sección nerviosa, se sabe que la recuperación ad • la temperatura de los objetos manipulados;
integrum es excepcional (error de conexión entre una
• la forma y la textura (Fig. 7), presentándole al
fibra motora y una sensitiva; ninguna conexión entre
paciente formas o volúmenes (paralelepípedos, conos,
las fibras sensitivas; cicatrización de la parte proximal de
cubos, etc.) de madera y cubiertos por una o más
la fibra con formación de un neuroma, etc.).
capas de tejido. Luego se le pide al paciente que
En este punto se cuenta con la plasticidad del cerebro
reconozca la forma y que diga la cantidad de caras en
y su facultad de adaptación. Hay que estimular esa
las que espera encontrar otra textura y el tipo de
plasticidad cerebral mediante un trabajo de discrimina-
textura (rugosa, lisa, suave, etc.).
ción y vibraciones mecánicas.
También se puede trabajar con:
Principios • las formas y los pesos, tomando los mismos volúme-
nes, pero con materiales diferentes: corcho, madera,
Son relativamente simples. La rehabilitación debe metal, espuma;
efectuarse: • la forma y las partículas, el reconocimiento de una
• en un ambiente tranquilo; sensación en mitad de otras, como encontrar un
• a diario en el domicilio del paciente, si es posible con objeto en medio de partículas introducidas en un
la ayuda de un miembro de su familia; recipiente.
• con sesiones semanales con el terapeuta, para adaptar
Última fase. Se trabaja tanto con los receptores de
el tratamiento a domicilio;
adaptación lenta como con los de adaptación rápida.
• con un ocultador que permita trabajar sin control
Para ello se emplean objetos habituales y pruebas
visual (si el terapeuta lo indica);
funcionales validadas, como el picking-up test, el coin test
• prestando atención a las capacidades de concentra-
de Seddon o el STI. Es sorprendente ver cómo, al
ción del paciente y variando los ejercicios con el fin
manipular los objetos, el paciente describe muy bien
de evitar alguna lasitud, ya que la rehabilitación de la
todos los elementos que toca, pero no alcanza a encon-
estereognosia es larga y a veces fatigosa;
trar su nombre exacto. Dice, por ejemplo, que es largo,
• ocultando los territorios sanos con el fin de evitar
fino, ligero, de madera, liso, que no es frío, que tiene un
compensaciones, lo que no siempre es sencillo (sobre
extremo puntiagudo, pero no puede decir que es un
todo en lo que se refiere al cuarto dedo de la mano,
lápiz. O bien que es algo pesado, un poco frío, de metal,
inervado por los nervios cubital y mediano en su
con una parte redonda y muescas en el otro extremo,
parte palmar);
pero no puede decir que se trata de una llave.
• de forma comparativa con el lado sano en caso de
necesidad. Todo el trabajo consiste en reaprender esas nuevas
sensaciones. Aprender a asociarlas a las percibidas con la
Métodos mano sana o a las ya conocidas, para darles un nombre
y poder decirlo sin pensar, con la mano sana o la
Trabajo de discriminación dañada, incluso si las informaciones que llegan al
Primera fase. Se le pide al paciente que localice y cerebro no son las mismas: es un lápiz o es una llave.
defina los distintos tipos de tactos que se aplican sobre En la vida diaria usamos todas las capacidades sensi-
la zona hiposensible (tactos fijos o móviles; para los tivas, pues contamos con el ojo, un elemento sensorial
móviles se hacen variar las formas: trazos largos o importante, que nos permite adaptar la prensión y
cortos, curvas simples o múltiples, etc.) (Fig. 6). A dosificar la fuerza muscular necesaria para coger el
continuación, el paciente trata de analizar de manera objeto sin esfuerzo ni reflexión, saber aun antes de
más precisa todo lo que toca, comparando las sensacio- tocarlo que el objeto es ligero o pesado, duro o blando,
nes recibidas, ya sea con el lado sano, con otro dedo o liso o rugoso. En esta fase de la rehabilitación también
con sensaciones conocidas. Es lo que Spicher denomina se intentan desarrollar al máximo las capacidades
«tratamiento del entrometido». Este trabajo de discrimi- sensoriales táctiles sin emplear la vista, y aprovechar las
nación debe ser progresivo en cuanto al tipo de texturas cualidades plásticas del cerebro para poder trabajar de
y al grosor de los puntos. La evaluación permanente de forma económica, con rapidez y crear nuevos
la disminución de la hipoestesia por la búsqueda del automatismos.

14 Kinesiterapia - Medicina física

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Rehabilitación de los trastornos de la sensibilidad de la mano ¶ E – 26-064-A-10

juegos de lotería con fichas de formas diferentes,


rompecabezas de encaje de volúmenes, rompecabezas-
alfabeto. El terapeuta también puede hacer adaptaciones
según la fase de recuperación del paciente: dominós con
orificios, letras de texturas distintas y pegadas a un
panel, etc. En el caso de una lesión del nervio cubital,
también puede pegar los objetos sobre un tablero, lo
que sin duda implica una dimensión en el espacio e
impide la manipulación del objeto con el pulgar, pero
esto hace posible que el paciente trabaje el reconoci-
miento con los dedos 4.° y 5.°.
En la fase final se puede trabajar la función sensitiva
de la mano en su rapidez de exploración sensorial y en
la destreza de la manipulación. Es posible asociar todas
las actividades disponibles: el dibujo y la escultura
podrían resultar actividades significativas para las
representaciones de las sensaciones (reconocimiento
Figura 8. Estimulación en el territorio sensitivo de la zona táctil de un objeto sin mirarlo, seguido del dibujo o la
alodínica. escultura del mismo para concretar su representación
cortical, aun cuando no sea posible nombrarlo).
Verificar la función sensitiva de la mano consiste en
Vibraciones mecánicas
saber si ésta es eficaz sin control visual y si el paciente
Se efectúan en la sesión de rehabilitación con ayuda puede alcanzar determinada autonomía en las activida-
de un estimulador vibratorio transcutáneo (Fig. 4, 5, 8) des de la vida social y profesional.
(existen diversos aparatos con gradación en voltios,
milímetros o porcentajes de frecuencias).
«El objetivo de la desensibilización por vibraciones es Rehabilitación de los territorios
conseguir que el paciente tolere de manera progresiva
las vibraciones mecánicas de amplitudes cada vez
hiperestésicos y disestésicos
mayores, respetando la invariante del dolor (el umbral Al hablar de la valoración, se hizo hincapié en que
de tolerancia inducida por vibración) [22]». resulta fundamental distinguir con precisión los territo-
Esta técnica es muy prometedora y permite al rios hiperestésicos y disestésicos de los territorios
paciente visualizar sus progresos, lo cual es un aspecto alodínicos, ya que su tratamiento es muy distinto.
importante del tratamiento (los estimuladores que se En presencia de territorios alodínicos, la sensibilidad
emplean provocan una buena retroalimentación visual, cutánea suele ser difícil de evaluar y, por consiguiente,
ya que registran todos los datos de porcentajes, duracio- la rehabilitación no es factible; en este caso, hay que
nes y frecuencias de estimulación, y el paciente a veces tratar el dolor en la primera fase. Combatir el dolor es
puede hacer variar algunos elementos en función de sus esencial para el terapeuta, y en este sentido el factor
sensaciones). tiempo no juega a favor. Spicher sostiene que el dolor,
En el aspecto teórico, se recuerda la función de si se vuelve crónico, puede afectar a la personalidad del
mecanorreceptores que cumplen los órganos del sentido paciente y tener consecuencias afectivas, sensoriales y
vibrotáctil. Algunos son responsables de la prensión del conductuales que mantendrán e intensificarán el dolor.
objeto (los llamados «de adaptación rápida») y otros del Por tanto, su tratamiento es prioritario y a menudo
mantenimiento de la prensión («de adaptación lenta»). multidisciplinar, e incluye varios aspectos:
En caso de lesión parcial, de aplastamiento o de estira- • un tratamiento medicamentoso adecuado;
miento axonal, las fibras intactas enmascaran los sínto- • una representación exacta de los territorios alodínicos
mas, y el paciente, aunque tiene una respuesta de S3 o sobre una alodinografía;
S3+ según la puntuación del British Research Council, se • una protección de esos mismos territorios ante la vida
queja de «sensaciones extrañas». Las microlesiones diaria;
deben ser el objetivo principal de la rehabilitación. • una idea exacta del dolor que percibe el paciente y su
Las estimulaciones por vibraciones mecánicas se determinación mediante el cuestionario de Saint-
aplican en el sitio de las lesiones axonales y no en el de Antoine, que permite captar los signos dolorosos en
la regeneración del nervio, que se puede buscar desde la un plano sensorial y emocional. Este cuestionario es
parte distal a la proximal y que comúnmente se deno- una buena herramienta de comunicación y ofrece la
mina signo de Tinel. También se aplican de manera posibilidad de identificar los problemas de manera
directa sobre el territorio hiposensible, teniendo en más precisa;
cuenta el umbral de vibración que tolere el paciente. • un programa muy específico de vibraciones mecáni-
cas [22] con un estimulador transcutáneo;
Aplicación
• etc.
La duración de las sesiones depende en gran parte del Sólo después de haber tratado esos territorios alodíni-
poder de concentración del paciente. Las sesiones son cos es posible emprender el tratamiento mediante la
agotadoras y requieren pausas. Pueden ser cotidianas y rehabilitación de los territorios disestésicos con distintos
también llevarse a cabo a domicilio si el paciente ejercicios que pretenden atenuar, o incluso anular, las
comprendió bien los objetivos de la rehabilitación. sensaciones extrañas.
Es posible implementar un programa muy preciso de
ejercicios a domicilio. La participación del entorno Desensibilización de las «sensaciones
familiar es a veces necesaria y, sobre todo, no hay que
extrañas»
excluirla.
El material de rehabilitación de la estereognosia no Los autores utilizan un protocolo personalizado, que
está estandarizado, de manera que el terapeuta puede en las publicaciones suele figurar como «desensibiliza-
elegir los materiales, objetos, juegos, etc. que desee. La ción», y que desarrollan junto con el paciente para que
clave es estar seguro de lo que se quiere hacer trabajar éste pueda aplicarlo en su domicilio. El paciente debe
y por qué. En el mercado existe una amplísima gama de ajustar los horarios para efectuar esta rehabilitación de
juegos sensoriales sumamente útiles: dominós táctiles, desensibilización durante el día.

Kinesiterapia - Medicina física 15

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E – 26-064-A-10 ¶ Rehabilitación de los trastornos de la sensibilidad de la mano

Objetivo Cuadro VI.


Valoración diagnóstica de las cicatrices.
El objetivo de este tratamiento es aumentar el umbral
de sensibilidad a las texturas y a las partículas para dejar Valoración Valores
de sentir sensaciones «extrañas» ante cualquier tipo de diagnóstica de las
textura o partícula. cicatrices
Después de clasificar para el paciente una decena de Localización
texturas y una decena de partículas por orden creciente
Dimensiones Largo (mm)
de tolerancia, se toma esa clasificación como el ele-
Ancho (mm)
mento de base de la rehabilitación.
Se seleccionan la primera textura y las primeras Grosor (mm)
partículas que durante la evaluación han provocado una Forma de la cicatriz
sensación desagradable pero tolerable, y con cada una Prueba de 0: >3 seg
de ellas se estimula la zona afectada durante 5-10 minu- vitropresión 1: >2 seg
tos hasta «adormecer» la zona disestésica y «saturar» el 2: >1 seg
potencial de acción a lo largo de la conducción ner-
3: <1 seg
viosa. Si las disestesias desaparecen, esto permite
Estiramiento Largo (mm)
comenzar la rehabilitación del territorio hipoestésico
subyacente, un trabajo funcional y un reconocimiento Ancho (mm)
de los objetos más simples. Prueba Vancouver
Los ejercicios deben repetirse 5-6 veces por día en el Inflamación 0: normal
domicilio.
1: hipopigmentación
A partir del instante en que una textura no provoca
desagrado, se pasa a la siguiente (según la clasificación 2: hiperpigmentación
inicial) y se repite el mismo trabajo (lo mismo con las Color 0: normal
partículas). 1: rosado
En la medida de lo posible, las sesiones se efectúan 2: rojo
una vez por semana o cada 15 días con el fin de ajustar 3: púrpura
los ejercicios. Estas valoraciones representan en sí Grosor 0: normal
mismas una rehabilitación, ya que permiten al paciente
1: <2 mm
seguir la evolución de las sensaciones «extrañas», ser
protagonista del tratamiento y visualizar sus progresos. 2: <5 mm
3: >5 mm
Adaptaciones Extensibilidad 0: piel normal
A veces ocurre que los roces de la ropa o las texturas 1: piel flexible, se estira con resistencia
de ésta exacerban las disestesias. En ese caso, el objetivo mínima
es proteger y aislar la cicatriz o la zona sensible con 2: piel flexible con tensión incipiente
ropa o texturas más adecuadas (hay que tener en cuenta 3: piel sólida poco extensible, poco mó-
los resultados de la evaluación de desensibilización para vil, resiste la tensión manual
encontrar la solución más apropiada). Algunos objetos
4: brida con blanqueamiento cutáneo
de la vida diaria o profesional no pueden usarse porque tras estiramiento de la cicatriz
su textura es insoportable. Entonces es preciso adaptar-
5: retracción permanente y deformación
los en la medida de lo posible con las texturas que se
emplean en la rehabilitación. La finalidad es evitar las Prurito 0: ninguno
estimulaciones nociceptivas, estimular la zona patoló- 1: discreto
gica y combatir la exclusión. 2: molesto
3: insoportable
Neuroestimulación eléctrica transcutánea Limitación Adherencia que limita la movilidad en
(TENS) [39-42] de la amplitud grados
El objetivo es estimular las fibras sensitivas de gran Apreciación Funcional (EVA 0-10)
diámetro que interfieren con el gate control system de de la sensación
Melzack y Wall para atenuar la sensación «extraña». Este Estética (EVA 0-10)
tipo de técnica resulta muy eficaz cuando se asocia a la
EVA: Escala visual analógica.
desensibilización.
Se efectúa con la mano dentro de un recipiente con
agua para lograr una buena estimulación de todo el o hiperestesias cicatrizales también pueden producirse
territorio troncular afectado y ejercer una acción sobre por un trabajo enérgico sobre las adherencias y por la
las fibras del sistema nervioso vegetativo. El tiempo de «buena voluntad» del paciente. Por estas razones, es
estimulación es de 30 minutos. En el caso concreto de preciso estar atento, saber controlarse y, a veces, poner
los SDRC de tipo 1, esta estimulación se completa a en reposo estas regiones hipersensibles (cf. supra).
veces con una corriente de muy baja frecuencia (tipo Los objetivos son limitar y revertir en la medida de lo
«burst») en la salida de la raíz nerviosa a lo largo del posible esos fenómenos patológicos, teniendo en cuenta
segmento vertebral cervicotorácico, con el propósito de las posibles repercusiones del tratamiento sobre la
estimular el sistema endorfínico. recuperación sensitiva.
La evaluación diagnóstica permitirá determinar los
objetivos del tratamiento de la cicatriz y controlar su
Cicatrices evolución [43-45].
Pueden encontrarse en un trayecto nervioso o en un
territorio hiposensible, y ser disestésicas y/o adherentes Combatir el edema
(Cuadro VI). En este contexto, el edema, la inflamación El drenaje linfático manual (DLM) disminuye las
cicatrizal y las adherencias pueden ser la causa de una tensiones tisulares por drenaje de las macromoléculas
lesión de los axones. del líquido intersticial.
Las cicatrices disestésicas o hiperestésicas situadas en La vibración mecánica mejora la vascularización local
un pliegue de flexión o en una zona de roce están y la permeabilidad tisular (la vibración no debe practi-
expuestas a la acción de los movimientos. Las disestesias carse directamente sobre una zona alodínica, cf. supra).

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Combatir el dolor inflamatorio


La ortesis pone la zona afectada en reposo y puede
evitar el uso excesivo de ésta si el movimiento favorece
la aparición de dolor y expone al riesgo de agravar un
“ Puntos importantes
proceso inflamatorio. La rehabilitación de la sensibilidad es específica y
La electroterapia de tipo TENS estimula las fibras A y depende de los resultados de las valoraciones. Hay
refuerza el efecto del gate control system. que tener en cuenta las distintas etapas de la
Para una mayor eficacia sobre una zona extensa, la
regeneración nerviosa (en el caso de reparación
mano y el antebrazo se introducen en agua junto con
nerviosa), pero también los déficit sensitivos de
uno de los electrodos. Sin embargo, esta técnica debe
proscribirse en caso de anestesia completa de la zona y, otras afecciones (amputación, síndromes de
sobre todo, ante la presencia de un territorio alodínico. compresión nerviosa, etc.). Se efectúa en un
En este último caso, un tratamiento por electroforesis territorio no alodínico. En los casos con alodinia, el
con un gel antiinflamatorio no esteroideo del territorio dolor debe tratarse antes que los territorios
del nervio afectado, situado por encima del neuroma, hiposensibles subyacentes.
produce una vasodilatación que favorece el paso del El principal objetivo es aprovechar la plasticidad
elemento activo. cerebral para hacer inteligibles los mensajes
Estas técnicas se completan con estimulación de baja conducidos hacia el cerebro por las vías sensitivas.
frecuencia/alta intensidad en la región cervicotorácica
posterior para estimular la producción de endorfinas.
La presoterapia con gel de silicona se aplica durante
10 horas por la noche. El gel de acción antiinflamatoria
actúa sobre la maduración cicatrizal disminuyendo su ■ Autonomía-readaptación
fase inflamatoria. Los autores asocian a menudo preso-
(Cuadro VII)
terapia suave para limitar el edema y las posibles
microcompresiones axonales secundarias. En este apartado se considerará el tratamiento de los
pacientes que presentan secuelas de los trastornos de la
Combatir las adherencias cicatrizales
sensibilidad. Para comprender mejor la finalidad de este
Cuando se está seguro de que el tratamiento no tratamiento, es conveniente definir primero los concep-
interfiere con la rehabilitación sensitiva (apta para el tos de autonomía y de discapacidad.
neuroma de larga evolución, pero no para la señal distal
de regeneración ni para una zona alodínica), se indica Definición de la autonomía
masaje (pulimento, amasamiento, fricciones, palpar-
rodar). Sin embargo, hay que recordar que estas técni- La autonomía difiere del término independencia. Ésta
cas, que a veces se aplican de manera enérgica, deben sólo se refiere a las deficiencias y a las incapacidades
usarse con discernimiento en función de los dolores, de físicas y mentales. Para establecer las posibilidades
la fecha en que se produjo la lesión y del estado de funcionales, sólo se consideran los factores propios del
recuperación del nervio y de la cicatriz. paciente.
La fisioterapia con ultrasonidos pulsados [46], dentro La autonomía es un término más amplio. Desde el
del agua, se usa por su efecto fibrolítico sobre la cicatriz punto de vista etimológico significa «regirse por normas
y su acción analgésica y antiinflamatoria sobre el propias». Este concepto tiene en cuenta las capacidades
nervio. e incapacidades de una persona en el aspecto físico,
La vacuoterapia por encima y alrededor de la herida pero también dentro del contexto familiar, social,
permite despegar todos los planos y devuelve a los profesional, económico, cultural, etc. Es un proceso que
tejidos un buen espacio de deslizamiento. Se aplica con evoluciona con el tiempo y que también contempla la
el mismo discernimiento que el masaje. capacidad para reaccionar ante situaciones esperadas o

Cuadro VII.
Valoración.
Resultados de la valoración Objetivo Principios del tratamiento
S0 Proteger la zona Insistir acerca de las precauciones ante las actividades
Sin respuesta cotidianas, profesionales y de recreación
S1 Combatir la exclusión Tomar conciencia del déficit
Sensibilidad de protección No culparse por las torpezas
Verbalización y descomposición de los movimientos
Combatir el frío Precauciones ante la exposición al frío y al calor
Recomendaciones respecto a la higiene
S2 Principio de reaprendizaje de la sensación La estimulación se efectúa sin control visual y el tra-
Principio de sensibilidad vibrotáctil bajo de discriminación, al principio grueso, se afina
con la recuperación
S3- S4 Hacia una sensibilidad normal Progresos sensoriales Multiplicación progresiva de los estímulos sobre un
mismo objeto, y después sobre varios objetos
Hacia el reconocimiento inmediato y la autonomía
Disestesia (dificultad para evaluar Bajar el umbral de sensibilidad del Estimulación regular y frecuente de la zona afectada
la sensibilidad) territorio afectado Desensibilización
Adaptaciones posibles durante las actividades
Dolor Limitar los efectos indeseables Tratamiento de la alodinia únicamente
Alodinia
(imposibilidad de evaluar la sensibili-
dad)

Kinesiterapia - Medicina física 17

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E – 26-064-A-10 ¶ Rehabilitación de los trastornos de la sensibilidad de la mano

inesperadas. La autonomía es la capacidad de una Además, la sensibilidad no sólo influye en el movi-


persona para controlar su propia vida, reaccionar ante miento y en las posibilidades funcionales, sino que es
los acontecimientos y poder relacionarse con otra un elemento básico de la vida social (por el contacto
persona [47]. directo como el apretón de manos, la caricia, por su
Visión sistémica de la discapacidad según la asociación función en el lenguaje verbal).
GRAVIR: una persona tiene «buena salud» si es capaz de Todas las recomendaciones para la rehabilitación y el
satisfacer sus aspiraciones, sus necesidades de producti- desarrollo de compensaciones se formularán después de
vidad y de participación en la sociedad; si puede expre- una última evaluación de las secuelas de los trastornos
sar, sostener y resaltar sus motivaciones, valores, de la sensibilidad, su localización y grado de lesión. Se
intereses, roles y costumbres, así como sus aptitudes habrá hecho una evaluación completa de la autonomía
físicas y mentales. La persona «sana» consigue estable- y del aspecto funcional, profesional, social y familiar,
cer, a pesar de la enfermedad y de las deficiencias, una para que las adaptaciones o las compensaciones sugeri-
relación armónica con su entorno, ya sea adaptándose das o desarrolladas concuerden con uno o más proyec-
a éste o adaptándolo a sus necesidades primordiales [48]. tos del paciente.
Según Fougeyrollas, enfocar la salud o la enfermedad
como «hecho total» consiste en concebir la idea de
discapacidad, no como una simple característica de una
Anestesia
persona, sino, al contrario, como una interrelación entre Limita las posibilidades funcionales de la mano por el
las deficiencias o las incapacidades funcionales y un hecho de que la prensión y el sostenimiento de objetos
sistema social determinante de las variables de ejercicio debe hacerse bajo control visual para obtener determi-
de los roles y de las actividades sociales y culturales que nada eficacia. Esta compensación sólo puede ser
esa persona espera. Por tanto, la discapacidad debe momentánea, ya que la concentración que requiere es
considerarse como una perturbación para cumplir con tan alta que no puede ser duradera. La automaticidad
las «costumbres» en función de la edad, del sexo y de del acto no puede reaparecer a causa del cansancio que
la identidad sociocultural. Estas perturbaciones son el produce el control indispensable de la vista.
resultado de deficiencias y de incapacidades funcionales, La sensibilidad condiciona el movimiento y el con-
así como de obstáculos producidos por «factores tacto: en el caso de una anestesia permanente, la
ambientales». estimulación del movimiento encuentra una resistencia.
Así pues, la discapacidad se debe entender como una La zona afectada suele quedar de lado o excluida. Sin
situación y no como un estado inmóvil [49]. embargo, esta exclusión no se persigue especialmente
Estas definiciones recuerdan que el tratamiento de un como una compensación eficaz, ya que priva a la mano
paciente es obligatoriamente individual y personalizado. de posibilidades motoras.
El terapeuta se convierte en acompañante, el compañero La relación con el exterior también se encuentra
de camino de la persona que busca una nueva perturbada. Sin sensibilidad, la relación con otra per-
autonomía. sona o el contacto con un objeto ya no es posible y
En este artículo resulta imposible considerar todas las debe ser compensada por otra zona o por otra forma de
situaciones en las que la sensibilidad está afectada y que relación.
exigen un tratamiento de rehabilitación. Por tanto, se En la fase de secuelas se vuelven a formular las
mencionarán los principios generales y las cuestiones recomendaciones de protección, al igual que en la fase
que despiertan estas situaciones, que son todas distintas. de evolución precoz, pero desarrollando compensacio-
Lo más importante sería la agudeza y la disponibilidad nes. En este caso se trata de encontrar actitudes perso-
del terapeuta para con la persona a su cuidado. La nales y personificadas ante las dificultades y los déficit
actitud de escucha ante los deseos y proyectos del de las capacidades generadas por la anestesia. A pesar de
paciente es fundamental en esta fase del tratamiento. la deficiencia, se intenta brindar una ayuda al uso de la
Los problemas de sensibilidad de la mano, en la fase mano mediante las siguientes compensaciones:
de secuelas, tienen efectos que pueden ser considerables • el control visual del uso de la mano y, sobre todo, de
en la vida diaria de los pacientes. Según la localización la zona anestesiada, sin esperar resistencia y rapidez
de las lesiones y de las costumbres de una persona, es en este modo de ejecutar el acto;
posible marcar las grandes etapas de la rehabilitación de • el uso de las zonas sensibles en lugar de la zona
las discapacidades que aquéllas generan. Las dificultades anestesiada, o incluso el recurso a la relateralización.
se agravan en la etapa de estabilización de la evolución. Con el fin de ayudar al paciente a encontrar las
A partir de entonces, habrá que aprender a «vivir con mejores soluciones para que su propia autonomía sea
ello». satisfactoria, hay que plantearse las siguientes cuestio-
Cuando la sensibilidad es lo único que se afecta, y no nes:
se acompaña de trastornos motores o de amputaciones, • ¿Se usaba antes con frecuencia la zona afectada para
coloca a la persona en situaciones de discapacidad sin el contacto? ¿Qué importancia o valor le concede el
paciente?
signos externos visibles. A veces, la persona encuentra
• ¿Ha desarrollado el paciente compensaciones? ¿Cuá-
en su entorno reacciones de duda respecto a la veraci-
les?
dad de las intenciones o de las posibilidades que se
• ¿Tiene el paciente proyectos que requieran la sensibi-
presentan y no se siente reconocida en sus deficiencias,
lidad de la zona afectada? ¿Es posible acompañarlo en
sobre todo después de un accidente laboral, cuando no
el proceso de abandonar ese proyecto si las capacida-
puede reanudar la actividad profesional por problemas
des físicas no son aptas para satisfacer sus deseos?
de sensibilidad que el jefe no comprende. En estos
• ¿Se deben recomendar adaptaciones de protección de
casos, la persona tiene a menudo la necesidad de ser
la zona anestesiada para que el resto de la mano se
liberada de su responsabilidad después del accidente. El
utilice en todas sus potencialidades y sin riesgo para
trabajo de duelo de las posibilidades funcionales perdi-
esta zona?
das puede detenerse en esta fase. Aquí se presenta sin
duda una de las dificultades de integración de compen-
saciones, necesarias para reanudar las actividades coti- Hiperestesia y disestesias
dianas (familiar, social y profesional). Para algunos
pacientes, esta fase debe superarse antes de emprender Cuando algunos territorios quedan hiperestésicos o
un trabajo de reconstrucción y elaboración de proyectos disestésicos, deben desarrollarse compensaciones. Hay
que integren las nuevas posibilidades. que evitar entonces los contactos de esa zona, con

18 Kinesiterapia - Medicina física

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objeto de que el resto de la mano conserve sus posibi- ■ Bibliografìa


.

lidades funcionales. Se recurre para ello a la exclusión


de la zona afectada como una posibilidad de mejorar el [1] Agence Nationale d’Accréditation et d’Évaluation en Santé.
rendimiento funcional de la mano. Évaluation et suivi de la douleur chronique chez l’adulte en
Las disestesias deben circunscribirse de manera pre- médecine ambulatoire. Site Internet www.anaes.fr: Service
cisa. de recommandations et références professionnelles; 1999.
• ¿Se desencadenan sensaciones desagradables ante el p. 66-8.
mínimo contacto? [2] Larousse médical. Paris: Larousse; 1995 (p. 17).
• ¿Se desencadenan reacciones desagradables ante las [3] Tubiana R, Thomine JM. In: La main, anatomie fonctionnelle
vibraciones? et examen clinique. Paris: Masson; 1990. p. 69-87 (189-205).
• ¿Se desencadenan sensaciones desagradables ante la [4] Semard VD. Évaluation et rééducation de la sensibilité et mise
presión? en place d’une rééducation appliquée après suture d’un nerf
Habiéndose determinado en la evaluación previa los périphérique. [mémoire DIU de rééducation et d’appareillage
requerimientos y las exigencias del paciente en cuanto en chirurgie de la main], Faculté de médecine de Grenoble:
a la función necesaria para las actividades cotidianas, se Université Joseph Fourier, 1997.
recomiendan adaptaciones de protección contra un [5] Cabrol C. In: Anatomie : système nerveux. Paris: Flammarion;
objeto cuyo contacto llevaría a soltarlo. Consiste en 1981. p. 288-99.
tapar la zona disestésica para evitar cualquier contacto [6] Baldet P, Barneon P. Morphologie de l’innervation sensitive
agresivo con ella. cutanée. In: Guiraud B, Mansat M, editors. Pathologie du nerf
périphérique, sensibilité de la main : actualité sur la douleur.
Asimismo, puede plantearse la necesidad de adaptar el
Laboratoire Spécia; 1980.
material o recomendar la ayuda de otra persona para
[7] Guinard D.Analyse topologique et quantitative des récepteurs
limitar las deficiencias funcionales. Por ejemplo, las
sensoriels de la pulpe digitale chez l’homme adulte. [DEA de
disestesias despertadas por el simple contacto pueden ser
neurosciences], Lyon: université Claude Bernard; 1996.
menos molestas si los objetos que más se utilizan se
[8] Andre JM, Xenard J, Gable C, Paysant J. Rééducation de la
cubren con gomaespuma.
sensibilité de la main. Encycl Méd Chir (Elsevier SAS, Paris),
Puede recomendarse también un tratamiento más Kinésithérapie - Rééducation fonctionnelle, 26-064-A-10,
amplio que ayude al paciente a aceptar mejor la zona 1995: 9p.
con sensibilidad desagradable dentro del marco de una [9] Université St Etienne: site Internet. Système nerveux
toma de conciencia corporal concreta. autonome.
www.univ-st-etienne.fr/stephado/capacite/cours/snvcap.htm.
[10] Berthoz A. In: Le sens du mouvement. Paris: Odile Jacob;
Déficit de discriminación 1997. p. 31-64.
Si la memorización de las sensaciones o la capacidad [11] Le Nen D, Prud’homme M, Genestet M, Hanouz N.
discriminativa son imperfectas, hay que apoyarse en lo Anatomie du nerf périphérique et classification des lésions
adquirido para devolverles el aspecto funcional. Después nerveuses. In: 23e cours de chirurgie de la main et du
de recuperar la sensibilidad de protección no es necesa- membre supérieur. Paris. 2002.
rio prevenir ningún riesgo en concreto. [12] Alnot Y. Lésions traumatiques des nerfs périphériques. In:
En esta fase, los pacientes se adaptarían con más Cahiers d’enseignement de la SOFCOT. Paris: Expansion
facilidad al déficit mediante el uso de, por ejemplo, otro Scientifique Publications; 1997.
dedo para efectuar los trabajos más delicados. Las [13] Masmejean E, Couturier C. Les différents types de lésions
dificultades se presentan sobre todo en la reanudación nerveuses périphériques : classification, principe et
de actividades profesionales o de ocio específicas, y más techniques du traitement chirurgical. Kinésithér Scient
1999;393:4-6.
bien son de tipo social.
[14] Lundborg G. Peripheral nerve injuries: pathophysiology and
En conclusión, ante los trastornos definitivos de la
strategies for treatment. J Hand Ther 1993;6:179-88.
sensibilidad, el tratamiento no puede ser exclusivo. El
[15] Chammas M, Bacou F, Coulet B, Lazerges C, Allieu Y. La
terapeuta debe detectar cualquier problema de índole
régénération nerveuse après suture et greffe nerveuse et
afectiva, emocional, social o psicológica que pueda
l’impact sur les effecteurs moteurs et sensitifs. In: 23e cours
poner trabas a las nuevas posibilidades de autonomía. de chirurgie de la main et du membre supérieur. Paris.
Su función consiste en trabajar en buenos términos con 2002.
otros profesionales, e incluso ofrecerle al paciente un [16] Lanz U. Syndrome du canal carpien. In: Tubiana R, editor.
punto de partida hacia su vida futura. El beneficio de Traité de chirurgie de la main. Paris: Masson; 1991.
un trabajo en equipo multidisciplinar o en red debe p. 486-509.
favorecer ante todo a la persona que nos ha sido [17] Magalon G, Lebreton E, Benaim LJ. Compressions du nerf
confiada. cubital au coude. In: Tubiana R, editor. Traité de chirurgie
de la main. Paris: Masson; 1991. p. 447-54.
[18] Saffar P. Compressions nerveuses. In: Tubiana R, editor.
Traité de chirurgie de la main. Paris: Masson; 1991.
p. 354-8.
“ Puntos importantes [19] Spinner M. Compressions des nerfs au niveau du bras, du
coude et de l’avant-bras. In: Tubiana R, editor. Traité de
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La autonomía es la posibilidad de regirse según [20] Bell-Krotoski J. Advances in sensibility evaluation. Hand
normas propias y tener deseos o proyectos. Clin 1991;7:527-46.
Las secuelas de los problemas de la sensibilidad de [21] Spicher C. Évaluation et techniques de base de rééducation
la mano sitúan a una persona en situaciones de des troubles de la sensibilité cutanée lors de lésions
discapacidad que guardan estrecha relación con neurologiques. Cours Alister; 2002.
su vida social y profesional, así como con el medio [22] Spicher C. Manuel de rééducation sensitive du corps
humain. Genève: Médecine et Hygiène; 2003.
que la rodea. En este artículo se analizan las
[23] Dellon AL, Curtis RM, Edgerton MT. Reeducation of
cuestiones indispensables que plantean las sensation in the hand after nerve injury and repair. Plast
situaciones de anestesia irreversible, de déficit de Reconstr Surg 1974;53:297-305.
discriminación permanente, de hiperestesias y de [24] Spicher C, Kohut G, Miauton J. At which stage of sensory
disestesias rebeldes a los tratamientos. recovery can a tingling sign be expected? J Hand Ther
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Kinesiterapia - Medicina física 19

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E – 26-064-A-10 ¶ Rehabilitación de los trastornos de la sensibilidad de la mano

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image. Ann Kinésithér 1998;25:248-52. pologie; 1985.

B. Valembois, Cadre de santé kinésithérapeute (bernard.valembois@wanadoo.fr).


SFRM, 8, boulevard Gambetta, 38000 Grenoble, France.
M. Blanchard, Ergothérapeute.
B. Miternique, Ergothérapeute.
Service d’ergothérapie de la chirurgie de la main et des brûlés, centre hospitalier universitaire de Grenoble, B.P. 217, 38000 Grenoble
cedex 9, France.
L. Noël, Ergothérapeute.
Service d’ergothérapie, Département de rééducation et rhumatologie, Hôpital Émile-Muller, 20, rue Docteur-Laennec, 68070 Mulhouse
cedex, France.

Cualquier referencia a este artículo debe incluir la mención del artículo original: Valembois B., Blanchard M., Miternique B., Noël L.
Rééducation des troubles de la sensibilité de la main. EMC (Elsevier SAS, Paris), Kinésithérapie-Médecine physique-Réadaptation,
26-064-A-10, 2006.

Disponible en www.emc-consulte.com (sitio en francés)


Título del artículo: Rééducation des troubles de la sensibilité de la main
Algoritmos Ilustraciones Vídeos / Aspectos Información Informaciones Autoevaluación
complementarias Animaciones legales al paciente complementarias

20 Kinesiterapia - Medicina física

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ENCICLOPEDIA MÉDICO-QUIRÚRGICA – 26-060-A10
26-060-A-10

Reprogramación sensoriomotora

M. Enjalbert La reprogramación sensoriomotora es un concepto de rehabilitación que recurre a la


estimulación sensorial para restaurar el acto motor. Se basa en los datos fisiológicos
I. Tintrelin que conciernen al movimiento y en las posibilidades de recuperación postlesionales
N. Romain mediante el aprendizaje.
La mayoría de las técnicas que se utilizan en rehabilitación (agentes físicos, kinesitera-
J. C. Garros pia, ergoterapia, etc.), se incorporan en diferentes momentos de esta reprogramación.
La reprogramación sensoriomotora ampliamente utilizada en patología del aparato
locomotor, tanto para el raquis como para los miembros, se ha experimentado también
en neurología central y periférica, así como en algunas indicaciones particulares: tras-
tornos de la deglución, incontinencia urinaria, etc. A cualquier edad puede utilizarse de
ella si se efectúan algunas adaptaciones.
En definitiva, no es más que el retorno a los orígenes de un buen uso de la rehabilita-
ción.

Introducción Bases fisiológicas


Toda actividad motora depende de programas motores La ambición de reprogramar un acto motor precisa, previa-
innatos o adquiridos mediante el aprendizaje. El control de mente, identificar los procesos de programación de este
estos programas está garantizado por las aferencias senso- acto y los mecanismos que se ponen en juego con motivo de
riales que actúan como señales detectoras de errores. La la recuperación postlesional.
pérdida, aunque transitoria, de estas aferencias debido a
una lesión del aparato locomotor o del sistema nervioso Concepto de programa motor [6, 21, 24, 25, 26, 44]
periférico, perturba este frágil equilibrio. El programa
motor mismo puede alterarse con motivo de lesiones del sis- El concepto de programa motor parte, inicialmente, de las
tema nervioso central. En todos los casos, existen procesos investigaciones sobre los invertebrados: un cierto número
de reparación o de compensación que permiten la reorga- de actividades motoras automáticas, como el vuelo de los
nización del acto motor. insectos, tienen como sustrato el funcionamiento de redes
La reprogramación sensoriomotora pretende provocar nerviosas precableadas. También se han efectuado observa-
estas respuestas motrices a partir de estimulaciones senso- ciones similares en los vertebrados durante la locomoción.
riales. Nacida en los años 1950 de técnicas empíricas, se ha La ejecución de un programa motor innato encuentra una
enriquecido constantemente con los datos de la neurofisio- dificultad particular en los mamíferos y en el hombre debi-
logía moderna. Numerosos métodos de rehabilitación pue- do a las características del aparato locomotor. En efecto,
den integrarse en este concepto global a pesar de que inclu- éste está formado por segmentos óseos, articulados entre
so sus autores se entregan a menudo a disputas de escuela ellos y unidos por los músculos que actúan como resortes.
que sería conveniente dejar de lado si se desea clarificar. El cálculo de las interacciones potenciales entre estos dife-
La evolución de las ideas ha conducido de forma natural a rentes segmentos es muy complicado y su control por la
una evolución de la terminología: técnicas «globales», reha- orden central, difícil de concebir.
bilitación propioceptiva, reprogramación neuromotora, Es por ello que si bien existen efectivamente programas
etc. El término reprogramación sensoriomotora parece el motores innatos que se mantienen tal cual a lo largo de la
más adecuado hoy en día, puesto que es el que está más cer- vida, la mayoría de ellos padecen transformaciones por efec-
cano a los datos fisiológicos. Tras un repaso de estos datos, to de la experiencia adquirida por el individuo en su entor-
serán consideradas las principales aplicaciones prácticas de no y bajo la influencia de las fuerzas externas y de las tensio-
este enfoque de rehabilitación. nes biomecánicas internas. Las acciones reflejas elementales
se transforman y se adaptan durante los procesos de auto-
Michel ENJALBERT: Praticien hospitalier de médecine physique et de réadap-
matización, en los que el cerebelo, los ganglios de la base y el
tation, département de médecine physique et de réadaptation, centre hospi- córtex frontal desempeñan un papel importante (fig. 1).
talier universitaire de Nîmes, 5, rue Hoche, BP 26, 30029 Nîmes cedex. Además, ciertos datos experimentales sugieren que un
Isabelle TINTRELIN: Assistante spécialiste de médecine physique et de réa-
daptation, service de médecine physique et de réadaptation, centre hospi-
mismo acto motor, ejecutado al principio bajo el control del
talier général d’Alès, avenue du docteur Jean-Goubert, 30100 Alès. córtex cerebral, podría pasar a depender de un nivel sub-
Nicole ROMAIN: Moniteur cadre masseur-kinésithérapeute, département de cortical después de su automatización. No obstante, los
© Elsevier, París

médecine physique et de réadaptation, centre hospitalier et universitaire de repertorios innatos, incluso después de su transformación,
Nîmes, 5, rue Hoche, BP 26, 30029 Nîmes cedex.
Jean-Claude GARROS: Moniteur cadre masseur kinésithérapeute, centre están lejos de poder responder a las exigencias del com-
commercial Jacques-d’Aragon, 34970 Lattes. portamiento en un entorno complejo. A partir de aquí,

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hace falta construir planes de acción y memorizarlos des-
pués a nivel de las redes adaptativas cuya propiedad es la de Plan, programa Ejecución
estructurarse mediante el aprendizaje.
Ganglios
Estas redes son fundamentalmente corticales. Sin embargo, de
no se trata de redes rígidas como la mayoría de las redes la base

precableadas determinadas genéticamente, sino de redes


susceptibles de realizar, en paralelo, un gran número de Idea Cx/Asoc. Cx motor Movimiento
operaciones para que la acción se adapte con precisión a las
exigencias del entorno y al estado interno del individuo. Cerebelo
intermedio
En los programas motores, la frontera entre lo innato y lo Neocerebelo
adquirido está mucho menos marcada de lo que podría
parecer en principio. Es así como, a lo largo del desarrollo Aferencias
del individuo, a la proliferación nerviosa inicial que es res- somestésicas
ponsable de la constitución de la red primitiva, le sigue un
proceso degenerativo, principio de una «selección de lo 1 Organización central del movimiento: la programación del movi-
útil». Bajo la influencia de tensiones endógenas y exógenas, miento recurre a diversas estructuras encefálicas, en particular el
cerebelo, los ganglios basales y el córtex frontal; su ejecución
la red primitiva se escinde en sinapsis estabilizadas y sinap- hace intervenir las vías motoras encefálicas y medulares; el retro-
sis modulables que persisten hasta la edad adulta. Desde el control sensitivo y sensorial se ejerce a ambos niveles (Cx: cór-
punto de vista funcional, la «gestualidad» intencional se tex; asoc: asociativo).
organiza en tres niveles: un nivel psicoemocional goberna-
do por el lóbulo límbico, un nivel de programación que
tiene en cuenta la percepción del entorno integrado a nivel
den influir sobre la actividad motora: por ejemplo, la inhi-
de la encrucijada témporo-parieto-occipital y un nivel de
bición de la espasticidad por el frío o el papel del dolor en
ejecución atribuido al lóbulo frontal.
los reflejos flexores de retirada.
Al contrario, el envejecimiento induce una degeneración
Sin embargo, son sobre todo los mecanorreceptores los que
nerviosa progresiva causante de una pérdida de las posibili-
parecen desempeñar un papel determinante en el control
dades de adaptación, pero que a veces también es fuente de
postural y cinético. Se distinguen, esquemáticamente, tres
una verdadera «desprogramación», como en el síndrome
tipos de receptores a la presión:
de regresión psicomotora de las personas de edad.
— los discos de Merkel, captadores de posición de adaptación
lenta, esencialmente responsables del tacto discriminativo
Aferencias sensoriales [5, 12, 22, 39, 40, 49] (prensión fina);
Las aferencias sensoriales son esenciales en la programación — los corpúsculos de Meissner, captadores de velocidad de
motora, incluso si la automatización limita su papel en la eje- adaptación intermedia y los corpúsculos de Pacini, captadores
cución del movimiento. Actúan como señales detectoras de de aceleración de adaptación rápida, sensibles a las defor-
error y constituyen un sistema informativo plurimodal. maciones de la piel y también a las vibraciones (alrededor
de 50 Hz para los primeros y aproximadamente 300 Hz para
Aferencias visuales los segundos);
Son indispensables en el programa motor de los miembros — los corpúsculos de Ruffini (adaptación lenta) constituyen
superiores, principalmente en la organización de los movi- los únicos mecanorreceptores cutáneos que trabajan con el
mientos de prensión: captura, identificación y toma del obje- estiramiento. La extraordinaria riqueza en mecanorrecep-
to. En esta labor, participan en gran medida las aferencias tores que hay en la planta del pie y las perturbaciones pos-
táctiles y propioceptivas. Las aferencias visuales participan turales inducidas por su anestesia, sugieren su papel en la
también en la programación de las actividades posturales y evaluación de las variaciones del apoyo en el suelo y la pre-
cinéticas del raquis y de los miembros inferiores en estrecha paración de las reacciones posturales y dinámicas. Asimis-
colaboración con las aferencias vestibulares y propioceptivas, mo, estas aferencias cutáneas se activan por el movimiento
en particular cervicales (asociación óculo-vestíbulo-cervical). articular próximo y pueden proporcionar una información
de variación angular, indispensable para la elaboración del
Aferencias vestibulares programa motor.
Juegan un papel privilegiado en la organización específica
Aferencias articulares
de las actividades posturales y, sobre todo, cinéticas. El labe-
rinto membranoso, situado en el oído interno, señala en Están formadas por terminaciones nerviosas corpusculares y
todo momento la posición de los movimientos de la cabeza no corpusculares, cuya morfología y comportamiento han
en el espacio. Como hemos visto, está en relación perma- permitido establecer la conocida clasificación de Wyke. Su
nente con los circuitos oculares y propioceptivos, en parti- papel en la elaboración del sentido cinestésico no parece ser
cular cervicales. determinante, tal como lo sugieren diversos argumentos expe-
rimentales, en particular la poca importancia de las perturba-
Aferencias auditivas ciones inducidas por las artroplastias y la anestesia articular.
También desempeñan un papel considerable sobre el nivel
de vigilia, el tono muscular y la facilitación de los movi- Aferencias musculares
mientos. Están representadas por los husos neuromusculares y los
órganos tendinosos de Golgi. Su papel en la sensibilidad pro-
Aferencias olfativas y gustativas pioceptiva es esencial, tal como demuestran las experiencias
Intervienen activamente en los fenómenos de motivación de tracción sobre el músculo y la utilización de las vibracio-
que conducirán a la intención de actuar sobre el entorno. nes. Así, la estimulación vibratoria tendinosa a 100 Hz pro-
porciona la ilusión del movimiento en la dirección corres-
Aferencias cutáneas pondiente a un estiramiento del músculo que ha vibrado.
Son múltiples y su papel es controvertido. Los receptores de Los principales mecanorreceptores estimulados por la
la sensibilidad termoalgésica (terminaciones libres) pue- vibración, y responsables de esta ilusión de movimiento,

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Kinesiterapia REPROGRAMACIÓN SENSORIOMOTORA 26-060-A-10

parecen ser los husos neuromusculares y, en particular, sus


Vías descendentes
terminaciones primarias, muy sensibles al estímulo vibrato-
rio. La vibración también tiene efectos motores que consis-
ten en una respuesta tónica del músculo que ha vibrado y
en un relajamiento de sus antagonistas (reflejo tónico vibra-
torio). Además, los órganos tendinosos de Golgi podrían
intervenir en la sensación de fuerza. Si bien el papel que
desempeñan las aferencias musculares en la elaboración
del sentido cinestésico parece determinante, ellas no pue-
Interneurona
den por sí solas codificar el movimiento puesto que las medular
características fisiológicas de estos receptores conducirían a MNα
errores de apreciación angulares.
Es probable, pues, que el conjunto de receptores cutáneos, Piel
articulares y musculares, contribuyan al control del movi-
miento en estrecha colaboración con la vista y el vestíbulo.
El feedback propioceptivo se ejerce a dos niveles: el medular,
de puesta en marcha rápida pero de ganancia pequeña, y el
encefálico, de demora importante, pero de ganancia modu- Músculo
lable (fig. 2).

Aferencias psicoemocionales
También ejercen una influencia importante sobre las activi- Articulación

dades motoras: los esfuerzos de concentración mental para


imaginar un movimiento comportan potenciales de acción
en los músculos interesados; el estado de vigilia y el estado 2 Retrocontrol sensitivo y sensorial: las aferencias propioceptivas y
emocional influyen en el rendimiento locomotor. Dentro las vías descendentes convergen en las interneuronas medulares;
del mismo orden de ideas, el papel de las aferencias vege- estas mismas aferencias ejercen una influencia directa sobre la
integración encefálica por medio de las vías ascendentes (MNα:
tativas aún no se ha evaluado.
motoneurona α).

Recuperación postlesional [2, 10, 26, 38]


Cualquier perturbación que se introduce en el sistema de Reorganización funcional
control del movimiento conduce a una pérdida funcional que Es consecuencia de las propiedades de adaptación del siste-
será más o menos reversible según la gravedad de la lesión. ma nervioso, que se caracterizan por la posibilidad de per-
En ciertos casos, se trata de una simple inhibición ligada al mitir que las funciones de una estructura destruida sean lle-
traumatismo (compresión nerviosa, edema, derrame arti- vadas a cabo por las estructuras intactas. Pueden intervenir
cular, inmovilización prolongada, etc.), cuya desaparición dos procesos distintos: los sistemas redundantes y los siste-
supone la recuperación si no existe ninguna lesión orgáni- mas convergentes.
ca del sistema nervioso central. La neurapraxia y el choque — Los sistemas redundantes se definen por el hecho de que
espinal se sitúan en este esquema. una misma información puede elaborarse, recogerse o trans-
En otros casos, existe una verdadera destrucción del tejido mitirse por estructuras nerviosas anatómicamente diferentes.
nervioso y, en ausencia de posibilidad de duplicación neu- Existen numerosos ejemplos: la orden motora cortical de
ronal, la recuperación está supeditada a las posibilidades de ciertos grupos musculares se transmite por los fascículos pira-
reorganización de las estructuras nerviosas intactas, lo cual midales (cruzado y directo); del equilibrio se hacen cargo las
aferencias visuales, vestibulares y propioceptivas (fig. 3); el
les permite hacerse cargo de algunas funciones de la estruc-
sentido cinestésico se garantiza a través de los receptores
tura destruida (plasticidad nerviosa). Esquemáticamente,
cutáneos, articulares y musculares, etc.
pueden entrar en juego dos tipos de mecanismos: la restau-
En situación normal, uno de los sistemas desempeñaría un
ración anatómica y la reorganización funcional.
papel dominante o, incluso, exclusivo. En caso de destruc-
Restauración anatómica ción, los otros ocuparían su lugar poniendo de manifiesto
potencialidades latentes.
Depende de las posibilidades de regeneración axonal.
— Los sistemas convergentes se caracterizan por el hecho de
La aparición de nuevos axones en los nervios periféricos que informaciones que proceden de estructuras nerviosas
fue demostrada a partir de 1852 por Waller y, en la actuali- diferentes convergen en una misma población de neuro-
dad, se conoce bien su función en la recuperación funcio- nas. Esta disposición se encuentra a nivel de un gran núme-
nal. A nivel del sistema nervioso central, se admitía que la ro de interneuronas medulares: neuronas propioespinales,
aparición de nuevos axones abortaba en seguida pero, interneuronas inhibidoras Ia e Ib, etc. Cuando uno de estos
desde hace unos veinte años, algunas experiencias hacen fascículos que se proyecta sobre estas interneuronas se des-
replantear esta concepción. truye, los fascículos intactos podrían sustituirlo o, en caso
La neosinaptogénesis resulta del brote colateral de axones de destrucción parcial, podrían aumentar la sensibilidad de
sanos que crea nuevas conexiones en el territorio sináptico las interneuronas a las fibras restantes.
liberado por las fibras nerviosas lesionadas. Actualmente, se Los factores que favorecen las reorganizaciones postlesio-
admite que este fenómeno de plasticidad nerviosa existe nales del sistema nervioso son tanto más efectivos cuanto
tanto a nivel del sistema nervioso central como a nivel de antes aparece la lesión pero, no obstante, conservan una
los nervios periféricos. cierta eficacia hasta una edad avanzada.

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estimulación de los mecanorreceptores musculares (100 Hz)
y cutáneos (30 y 256 Hz) en el marco de la reprogramación
Circuitos de selección Conjunto
de del movimiento (fig. 4). Deben evitarse en caso de enferme-
(Esquema corporal, consigna,
condiciones de apoyo)
sinergias dad infecciosa evolutiva, de lesiones cutáneas o vasculares, de
Discontinua
laminectomía, de artroplastia, así como en los cartílagos de
crecimiento en el niño.

Radiaciones electromagnéticas
Se utilizan de forma diversa. Las radiaciones luminosas,
Referencia Circuito
infrarrojas y ultravioletas tienen pocas aplicaciones. Las
Postura
de radiaciones ionizantes (rayos X) tienen un elevado poder
Continua control
antiinflamatorio, pero sus numerosos riesgos limitan su
empleo al tratamiento de las paraosteoartropatías neuróge-
nas. Al contrario, las ondas cortas o centimétricas (radar) se
Bucle de retroacción
utilizan ampliamente por su acción analgésica de origen
(Visual, laberíntico, propioceptivo)
calórico. Además de las contraindicaciones clásicas de la
3 Procesos implicados en la recuperación postlesional: la plastici- termoterapia, deben destacarse sus riesgos potenciales en
dad nerviosa permite la restauración anatómica y/o la reorganiza- presencia de piezas metálicas extra o intracorporales.
ción funcional de los circuitos lesionados; la redundancia de
estos circuitos es una de las posibilidades de compensación Corrientes eléctricas
(como, en este caso, en el sistema de compensación de la pos-
tura); la rehabilitación recurre a técnicas de aprendizaje para guiar Se han ampliado sus indicaciones debido a un mejor cono-
esta reestructuración. cimiento de sus modos de acción y de numerosos progresos
técnicos en la materia. La acción analgésica se obtiene por
medio de una corriente continua (galvánica) que se utiliza
Entre ellos, el papel del aprendizaje parece determinante.
sola o, más frecuentemente, como agente de penetración
Así, la reorganización funcional después de una lesión ner-
de una sustancia medicamentosa (ionización). Pero son,
viosa podría llevarse a cabo gracias a las interacciones diná-
micas con el entorno o con motivo del desarrollo de las fun- sobre todo, las neuroestimulaciones periféricas las que se
ciones sensoriomotoras. Al intentar guiar esta reorganización, han desarrollado de forma notable a lo largo de los últimos
la rehabilitación contribuiría a la recuperación funcional. años. Su principio consiste en despolarizar, con la ayuda de
impulsiones o bien mediante corrientes alternativas, las
fibras exteroceptivas aferentes al mismo espacio metaméri-
Medios técnicos co que las fibras nociceptivas responsables de la transmisión
de un sufrimiento (gate control). El resultado es óptimo si se
utilizan corrientes de baja frecuencia. También parece estar
La mayoría de los instrumentos que tiene a su disposición
implicada la secreción de morfinomiméticos (encefalina,
el terapeuta pueden utilizarse con finalidades de reprogra-
endorfina, etc.) a nivel central.
mación sensoriomotriz.
La acción excitomotora muscular consiste en provocar una
Agentes físicos [16, 17, 23, 41] contracción muscular mediante la utilización de impulsos
aislados (músculo desnervado), iterativos o de corrientes
Tradicionalmente, su utilización se considera como un alternativas (músculo inervado).
complemento o una preparación para los procedimientos
Esta contracción involuntaria, inducida eléctricamente,
de rehabilitación funcional. Se trata de una visión simplifi-
mantiene la contractilidad muscular con finalidad trófica
cadora que no valora el papel de los agentes físicos como
(parálisis nerviosas periféricas), evita los eventuales fenó-
instrumentos de reprogramación sensoriomotora.
menos de inhibición (traumatismos), participa en la
Calor reconstrucción de una imagen ideomotora perturbada
(hemiplejía) a partir de una vivencia propioceptiva del
Comporta una estimulación cuya importancia y extensión
movimiento, e inhibe la espasticidad por activación de los
en profundidad dependen de la fuente de calor (baños
músculos antagonistas de los músculos espásticos (inhibi-
calientes, radiaciones infrarrojas, aplicaciones de barro y/o
ción recíproca). Algunos especialistas también describen
de parafina, hot-packs, etc.), de su intensidad y de la dura-
un factor de activación del desarrollo muscular.
ción de la aplicación. Posee un efecto analgésico y dismi-
nuye las contracturas musculares de origen periférico. De- La mayoría de los aparatos actuales permiten múltiples
sempeña un papel fundamental en la desaparición de la variaciones de la calidad de las corrientes generadas (modu-
inhibición muscular. lación) y la realización de programas informatizados desti-
nados a una u otra indicación (fig. 5). El hecho de que algu-
Frío nos de ellos sean transportables, facilita ampliamente su uti-
En forma de baños fríos, aplicaciones de hielo, cold-packs, lización con toda seguridad por parte del paciente. Sin
etc., posee no solamente una acción analgésica, sino tam- embargo, la venta directa al público que a veces se ha pro-
bién antiinflamatoria y espasmolítica, como ya se ha visto. puesto, supone un riesgo de mala utilización de la técnica.
Puede utilizarse en alternancia con el calor cuando se quie-
re actuar sobre la vasomotricidad (baños escoceses). Agua
Los trastornos vasculares, sensitivos, algunas lesiones der- Merece un lugar especial: el hombre sometido al medio
matológicas, al igual que la existencia de una hipersensibi- acuático se encuentra, en efecto, en condiciones nuevas que
lidad al calor o al frío, pueden constituir verdaderas con- conciernen la hidrostática y la hidrodinámica. El cuerpo se
traindicaciones a la utilización de estas técnicas. vuelve más ligero, pero algunos movimientos se enfrentan a
la oposición del agua. La temperatura desempeña su propio
Vibraciones mecánicas papel, del que ya se ha hablado ampliamente. El cuerpo, en
Se emplean por sus efectos analgésicos, miorrelajantes y este nuevo medio, experimenta una modificación de los
fibrolíticos (ultrasonidos), pero también como un agente de referentes propioceptivos y exteroceptivos; el equilibrio es

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Kinesiterapia REPROGRAMACIÓN SENSORIOMOTORA 26-060-A-10

4 Vibraciones mecánicas: aparte de sus efectos analgésicos pue-


den utilizarse como agentes de estimulación de los mecanorre-
ceptores cutáneos y musculares.

diferente y el sentido cinestésico está estimulado. El simbo-


lismo del agua, por sus efectos psicológicos puede ponerse
también al servicio de la rehabilitación. La kinebalneotera-
pia, cuyas únicas contraindicaciones son las afecciones car-
diovasculares evolutivas (hipertensión arterial, tromboflebi-
tis, insuficiencia cardíaca, etc.), es una excelente técnica de 5 Corrientes eléctricas: su acción analgésica puede ser directa
facilitación neuromuscular (fig. 6). (gate control) o indirecta, por medio de la penetración de una sus-
tancia medicamentosa (ionización); su acción excitomotora, de
Como puede apreciarse, los agentes físicos están lejos de
inducción de la contracción muscular se usa mucho en reprogra-
representar una simple técnica pasiva con finalidad analgé- mación sensoriomotora (efectos tróficos, espasmolíticos y de
sica. El amplio abanico de posibilidades que ofrecen a los reconstrucción del esquema motor).
terapeutas hace de ellos un método completo de reprogra-
mación sensoriomotora.

Kinesiterapia
Es uno de los elementos esenciales en toda rehabilitación.
Normalmente, se distinguen las técnicas pasivas y las activas,
los métodos analíticos y los globales pero, lejos de ser
opuestas, cada una de ellas tiene su lugar dentro de la
reprogramación sensoriomotora.

Técnicas pasivas [16]


Constituyen un aspecto importante del tratamiento kinesi-
terapéutico.
— El masaje, por sus efectos analgésicos, descontracturantes
y de drenaje, ayuda a combatir el abatimiento muscular y a 6 Balneoterapia: el agua posee efectos analgésicos y sedantes; es
también un factor de aligeramiento del peso del cuerpo y una
mantener la troficidad de los tejidos; además es una fuente
fuente de estimulación plurisensorial.
considerable de estimulación exteroceptiva y puede aso-
ciarse a los agentes físicos junto al tratamiento kinesitera-
péutico propiamente dicho. Debe proscribirse en caso de
enfermedad inflamatoria o infecciosa evolutiva, fragilidad piedades analgésicas son conocidas, deben respetar las mis-
cutánea o vascular y desgarro muscular. Algunos medios mas reglas.
mecánicos (duchas, baños burbujeantes, presoterapia, etc.)
tienen un efecto semejante al del masaje manual. Técnicas activas [16]
— Las movilizaciones pasivas permiten mantener o recuperar Son el complemento indispensable de las movilizaciones
las amplitudes articulares fisiológicas, es decir, las propieda- pasivas. Su finalidad es mantener o recuperar la fuerza mus-
des mecánicas del efector, condición previa indispensable cular y también las amplitudes articulares, la troficidad
para la ejecución correcta del movimiento (fig. 7). Estas ósea, el sistema circulatorio y las funciones cardíaca y respi-
movilizaciones las puede efectuar el terapeuta o el mismo ratoria.
paciente (autopasivo). Se completan de forma útil con pos- — Los métodos analíticos permiten conocer las posibilidades
turas manuales o instrumentales (terapia con poleas, trac- de contracción de un músculo o de un grupo muscular.
ciones, ortesis de inmovilización, etc.). Además, estas técni- Intentan evitarse las compensaciones que utiliza espontá-
cas pasivas permiten mantener la sensibilidad propiocepti- neamente el enfermo, así como las sincinesias de origen
va; deben estar por debajo del umbral doloroso y respetar, neurológico central. Pueden utilizar las diferentes formas de
de forma estricta, las contraindicaciones de orden mecáni- contracción muscular: isométrica, isotónica e isocinética. El
co o general. Las tracciones y las manipulaciones, cuyas pro- movimiento voluntario puede efectuarse según tres grados

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bién para la sucesión continua de imágenes. El vestíbulo y
las aferencias se activan con el movimiento: los apoyos ines-
tables (balón de rehabilitación, disco de Freeman, colum-
pio de Dotte, disco giratorio (Kinedisk) de Garros, etc.) se
utilizan mucho para ello (fig. 8).
La estimulación auditiva es un método suplementario para
facilitar o inhibir una actividad motora: el vocabulario y el
tono que se emplean en rehabilitación tienen que ser los
adecuados. Se deben solicitar los receptores olfatorios y gus-
tativos, particularmente en patología encefálica.
Los exocaptadores cutáneos se activan mediante diversos
artificios: masajes, presoterapia, trabajo de reconocimiento
7 Kinesiterapia pasiva: efectuada manualmente o mecánicamente de las sensaciones elementales (térmica, álgica, tacto) o más
(artromotor), permite mantener, o recuperar, las propiedades elaboradas (tacto discriminatorio, textura, formas, vibracio-
mecánicas del efector, condición indispensable para la correcta
nes, etc.).
ejecución del movimiento.
Los endocaptadores articulares y musculares se estimulan
mediante la movilización pasiva y activa pero también, en el
de progresión: mediante una ayuda exterior (manual, polea,
caso de los segundos, por las vibraciones (ilusión de movi-
balneoterapia, etc.), libre y contra resistencia, manual o ins-
trumental (polea, cicloergómetro, aparato isocinético, etc.). miento).
Las técnicas analíticas no pueden, por sí solas, recuperar la Por último, las aferencias psicoemocionales se ponen de
función, pero son indispensables para fortalecer los ele- manifiesto mediante el trabajo de formación mental de
mentos deficitarios musculares y articulares. imágenes o, sencillamente, por el empleo de diversas técni-
— Los métodos globales involucran a un conjunto muscular. cas de relajación.
No intentan evitar las compensaciones o las sincinesias, sino En resumen, la exploración multisensorial es una parte
más bien, utilizarlas. La facilitación del movimiento puede esencial de la reprogramación: requiere un buen conoci-
obtenerse colocando los miembros, o sus segmentos, en miento tecnológico para multiplicar los mensajes suscepti-
posiciones más favorables a la realización de un movimien- bles de participar en el ajuste de la actividad motora.
to. Su objetivo es hacer intervenir cadenas musculares
simultáneamente, incluso si entre estos músculos no existe Método de Perfetti [32]
una relación directa aparente [15]. Se inspira en el pensamiento conductista e insiste en la
Método de Kabat [ ] 19, 45 necesidad de centrar la atención del enfermo en un proce-
so cognitivo que el terapeuta le propone. La información
Ilustra bien estos principios. El estiramiento previo del
visual se confronta entonces con una información sensitiva.
músculo permite la utilización del reflejo al estiramiento.
La aplicación de una resistencia máxima provoca el reclu- El objetivo es la restauración de un comportamiento motor
tamiento de varios músculos: las contracciones alternas a sin los trastornos elementales que se observan en las lesio-
nivel isométrico e isotónico de los agonistas y de los anta- nes cerebrales (hemiplejía). Se dirige especialmente a la
gonistas (contracción-relajación) facilitan la realización del reeducación de la prensión mediante un trabajo de reco-
movimiento. Se utilizan esquemas de movimiento en los nocimiento manual de las formas y de las trayectorias, pero
tres planos del espacio que están inspirados en movimien- no excluye en absoluto el miembro inferior especialmente
tos de la vida diaria o en actividades deportivas: son las «dia- para el control de las presiones plantares. Sus limitaciones
gonales espirales» de Kabat. Este método es interesante en son esencialmente la persistencia de trastornos sensitivos
numerosos campos de la rehabilitación para estimular un y/o cognitivos importantes o la insuficiencia de la recupe-
grupo muscular o facilitar una movilidad articular al inte- ración motora.
grarla más en el esquema corporal. No obstante, en las afec-
ciones neurológicas centrales, existe la posibilidad de ir en Biofeedback [4]
contra del fin que se persigue al exacerbar los dos elemen- Consiste en proporcionar al paciente, por medio de dife-
tos parásitos que son la espasticidad y las sincinesias. rentes medios, una información de retorno sobre la acción
Método de Bobath [7] cumplida y la posibilidad de poder rectificarla en caso de
error. Utiliza sobre todo el canal visual (trabajo frente al
Se utiliza en las lesiones neurológicas centrales que afectan
especialmente a los reflejos posturales y al tono muscular. Su espejo, videoscopia, pantalla de ordenador, etc.) y/o auditi-
objetivo es estabilizarlas para poder mantener las posturas, eli- vo (información sonora). Puede utilizarse en reprograma-
minar los esquemas cinéticos anormales, facilitar el desarrollo ción postural y cinética (estatokinesimetría) y también en
de los reflejos fundamentales (control de la cabeza, posicio- rehabilitación muscular analítica (electromiofeedback),
nes sentada, de rodillas, de pie, etc.) y de los movimientos fun- incluso en el marco de la rehabilitación cognitiva (reapren-
cionales. Ello precisa, en primer lugar, una toma de concien- dizaje del lenguaje, de la memoria, etc.).
cia de las sensaciones del movimiento normal y el aprendiza- La utilización de las compensaciones, cuidadosamente evi-
je de las correcciones que se deben obtener al reproducir los tada al inicio de la rehabilitación, puede servir, al contrario,
automatismos. El esfuerzo no tiene que ser excesivo para no como el único recurso cuando el déficit resulta ser definiti-
aumentar la espasticidad y las sincinesias. La progresión se lle- vo. Entonces es posible encontrar una función que, si no es
vará a cabo de la posición decúbito a la posición de pie. Se uti- normal, por lo menos es útil.
liza en el niño paralítico cerebral (PC), pero también pro-
El presente trabajo, lejos de querer ser exhaustivo, ha clasi-
porciona una valiosa ayuda en las afecciones neurológicas
centrales del adulto (hemiplejía, síndrome cerebeloso, etc.). ficado un cierto número de técnicas kinesiterápicas que
pueden utilizarse en el marco de la reprogramación senso-
Estimulación sensorial [1, 14, 20, 46, 48] riomotora. Su utilización conjunta, desprovista de vanas
Puede resultar beneficiosa en numerosas circunstancias. El polémicas, permite definir un programa de rehabilitación
ojo es solicitado para el seguimiento de un blanco pero tam- adaptado a cada caso particular.

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Kinesiterapia REPROGRAMACIÓN SENSORIOMOTORA 26-060-A-10

9 Ergoterapia (cocina terapéutica): implica la mediación de objetos


para favorecer tanto la recuperación funcional como la indepen-
dencia frente a los obstáculos propios del entorno.

de su tratamiento y su integración en las actividades de la


vida cotidiana, tienen por lo menos tanta importancia
como la elección tecnológica que se ha efectuado.

8 Kinesiterapia activa: permite, mediante técnicas analíticas o glo-


bales, restaurar la función motora; puede recurrir a diversas téc-
nicas de estimulación sensorial, como aquí la utilización de un
soporte inestable (disco giratorio), pero también a una fuente de Aplicaciones prácticas
retroinformación de las características del gesto (biofeedback),
como aquí el espejo. La reprogramación sensoriomotora se emplea ampliamen-
te tanto en reeducación del aparato locomotor como en
patología neurológica. También merecen destacarse un
Ergoterapia [16, 42, 47, 50] cierto número de indicaciones particulares.
Es la técnica global por excelencia, complemento indispensa-
ble de la kinesiterapia en nuestra propuesta terapéutica. Patología del aparato locomotor
Obedeciendo a los mismos principios, implica la mediación
de objetos tanto para favorecer la recuperación como la inde- Las situaciones que utilizan este tipo de reeducación son
pendencia frente a los obstáculos propios del entorno (fig. 9). numerosas, pudiendo tratarse de afecciones reumatológi-
cas, degenerativas o inflamatorias, consecuencias de la ciru-
Las actividades de base, artesanales o lúdicas, son una fuen-
gía ortopédica o traumatismos. Para facilitar la exposición,
te inagotable de estimulaciones sensoriales que se han
se procederá a un desglose regional individualizando el
beneficiado mucho con las técnicas nuevas como la electró-
raquis cervical y lumbar y los miembros superiores e infe-
nica y la informática. Permiten el mantenimiento o la res-
riores, teniendo siempre en cuenta la unicidad del disposi-
tauración de la función en campos tan variados como la ree-
tivo sensitivomotor. Por otra parte, no serán detalladas
ducación motora, el reentrenamiento al esfuerzo o la reva-
todas las particularidades relacionadas con la patología de
lidación neuropsicológica. Aunque se dirigen generalmen-
que se trata o el contexto en el que se produce, aunque pue-
te al miembro superior, no excluyen en absoluto el raquis o
dan influir mucho en el desarrollo del tratamiento.
el miembro inferior.
El entrenamiento para los movimientos de la vida cotidiana Raquis cervical [26, 30, 36, 38]
constituye el segundo aspecto de la ergoterapia. Con el
objetivo de proporcionar a la persona disminuida el máxi- Posee una doble función postural y dinámica que se obtie-
mo de autonomía, ofrece multitud de situaciones que pue- ne a partir de la asociación funcional con los circuitos de la
den utilizarse para integrar las adquisiciones motoras ele- propioceptividad y, sobre todo, a través de los mecanismos
mentales en un entorno informativo cada vez más rico. La de coordinación óculo-vestíbulo-cervical. La mayoría de las
puesta en práctica de estrategias de compensación, de ayu- afecciones que necesitan una reeducación se benefician
das técnicas o de sistemas de control del entorno, completa con estos principios y con las modalidades tecnológicas que
este enfoque de forma útil. se derivan de ellos.
Los dispositivos que incluyen las ayudas técnicas, pero sobre Los ejercicios sólo tienen que adecuarse al estado anato-
todo las ortesis y las prótesis, también son utilizados en la mopatológico del raquis cervical (traumatismos más o
reprogramación. Tanto si se trata de un aparato de postura menos importantes, cervicoartrosis, reumatismo inflamato-
como de un aparato funcional, es decir, que ayuda o suple rio, etc.) y a las necesidades funcionales del paciente.
la función, de forma transitoria o definitiva, su realización y El trabajo de la coordinación óculo-vestíbulo-cervical es la
el entrenamiento para su utilización deben contribuir a su base de esta reprogramación. Sin embargo, necesita previa-
perfecta integración en el esquema motor. El aprendizaje es mente un tratamiento analgésico y descontracturante
el denominador común a todas las técnicas que se han (agentes físicos, masajes, tracciones, manipulaciones, etc.).
expuesto. En efecto, si bien la restauración del programa Se distinguen cuatro secuencias cuyo orden debe respetarse:
motor puede recurrir a numerosos métodos cuidadosa- — la primera secuencia cuenta con la participación auto-
mente articulados entre ellos, su memorización se basa ante mática de los músculos intrínsecos del ojo mientras que el
todo en la repetición del movimiento. La organización de la terapeuta moviliza pasivamente el cuello en todas las ampli-
sesión de reeducación, de su periodicidad, la duración total tudes no dolorosas (fig. 10);

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— la segunda secuencia se refiere a la exploración del cam-
po visual con el raquis cervical, excluyendo la movilidad
ocular gracias a lentes o gafas de visión foveal (fig. 11);
— la tercera secuencia solicita la movilidad cervical con
relación a los desplazamientos pasivos y activos del tronco y
en posición sentada y luego de pie (fig. 12);
— la cuarta secuencia utiliza la asociación normal oculo-
cervical a través del seguimiento de un blanco móvil en
todas las amplitudes cervicales propuestas por la rehabilita-
ción (fig. 13).
Las exploraciones laberínticas se integran en ejercicios que
comportan cambios de posición cervical y global y el traba-
jo sobre soportes inestables. El trabajo muscular isométrico
tiene que realizarse siempre a partir de posiciones cervico- 10 Movilización pasiva del
cefálicas distintas y no a partir de una posición pretendida- cuello mientras que la
mirada se fija en un
mente ideal de autoestiramiento. El mantenimiento de la
objetivo.
movilidad cervical es esencial y debe excluirse cualquier
idea de «bloqueo», a no ser que se trate de patologías tran-
sitorias (inmovilización postraumática, etc.).

Raquis lumbar [18, 26, 30, 37, 38]


Persigue ante todo el mantenimiento de la estabilidad, so-
bre todo ante situaciones que la ponen a prueba como la
carga de pesos.
Los objetivos de la reprogramación son de dos tipos: recu-
perar una vigilancia perceptiva lumbopélvica (bloqueo acti-
vo) y mejorar la función estabilizadora de la musculatura
perirraquídea (efecto de viga de protección).
Pueden distinguirse cuatro fases que incluyen estimulacio-
nes propioceptivas y exteroceptivas:
— reclutamiento isométrico global de los músculos periverte-
brales, que se inicia durante el período doloroso, gracias a las
técnicas analgésicas y de facilitación (balneoterapia, irradia-
ción a partir de los miembros, etc.) y que se realiza en decú-
bito y en cuadrupedia, sentado y, finalmente, de pie (fig. 14);
11 Exploración del campo visual con la columna cervical exclu-
— estimulación multidireccional de la musculatura para- yendo la movilidad ocular gracias a un tubo.
vertebral mediante fuerzas desequilibrantes (fig. 15);
— utilización de planos de apoyo o de posiciones inestables
(fig. 16);
— ajuste de la motricidad lumbopélvica a las estimulaciones
que se aplican directamente en la región lumbar (fig. 17).
Este tratamiento se completa mediante ejercicios destina-
dos a fortalecer los grupos musculares deficientes (abdomi-
nales, espinales) y a estirar las estructuras retraídas (múscu-
los pelvifemorales). El objetivo prioritario es la indolencia y
el hecho de prescribir una rehabilitación en cifosis o en lor-
dosis no tiene que ser aleatorio, sino adaptado a la fisiopa-
tología de la lumbalgia y al alivio que se obtiene.
En caso de trastorno estático (escoliosis, hipercifosis, hiper-
lordosis, etc.), la reprogramación sensoriomotora colabora
en la reducción de las deformaciones. También puede pro-
ponerse en la mayoría de las patologías raquídeas con las 12 Solicitación de la movili-
reservas ya mencionadas para el raquis cervical. Cuando se dad cervical con relación
trata de una inmovilización vertebral mediante un corsé, a los movimientos pasi-
que puede ser transitoria o duradera, participa en el man- vos y activos del tronco.
tenimiento de la troficidad y del estado de la musculatura
así como en evitar los problemas que pueden aparecer con
la eventual retirada del corsé. La educación postural estáti- ción de prensión. Sea cual sea la patología responsable,
ca y dinámica y las nociones de ergonomía raquídea en la deben distinguirse tres aspectos de la reprogramación que
vida cotidiana, son la prolongación lógica de este programa incluyen ampliamente la estimulación sensorial:
de educación y de prevención que se integra dentro del — la estabilización del complejo del hombro mediante un
concepto de las «escuelas de espalda». trabajo de ajuste muscular multidireccional y el recentrado
dinámico de la cabeza humeral (corrección de un eventual
Miembro superior [26, 30, 38, 42, 50] conflicto subacromial) (fig. 18);
Se orienta en torno a un proyecto de movimiento en el que — la coordinación muscular global del miembro superior
la mano es el elemento director dentro del marco de la fun- (fig. 19);

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13 Seguimiento de un objetivo móvil utilizando la asociación ocu-


locervical normal.

16 Trabajo de equilibración global sobre una tabla basculante.

17 Ajuste de la motrici-
dad lumbopélvica con
14 Exploración de los músculos perivertebrales por desborda- estímulos aplicados
miento de energía en una actividad isométrica global (aquí en directamente sobre la
posición de rodilla al suelo). región lumbar (presio-
nes laterales ejercidas
sobre las apófisis es-
pinosas).

— el control de los movimientos de prensión mediante la


vista y la sensibilidad digital, en situaciones que requieren el
ajuste permanente del movimiento (fig. 20).
Es primordial el trabajo de las amplitudes articulares, de la
fuerza muscular analítica y de la sensibilidad. Recurre a las
diferentes técnicas de kinesiterapia y a los agentes físicos pero
sobre todo a la ergoterapia, la cual proporciona múltiples posi-
bilidades de restauración funcional y mejora de la autonomía.
Con frecuencia se propone el uso de un aparato: en caso de
uso transitorio (inmovilización, postura), debe respetarse la
posición de función y prepararse cuidadosamente el mo-
mento del retiro progresivo del aparato (fig. 21); en caso de
colocación definitiva (ortesis de función, prótesis), la inte-
gración del aparato en el esquema corporal es objeto de un
trabajo de reprogramación específico. Por último, la natu-
raleza y la localización de las lesiones influyen en el desa-
rrollo del tratamiento.

Miembro inferior [28, 29, 30, 47]


15 Estimulación multidireccional de la musculatura paravertebral
Es imprescindible mantener la estabilidad para poder adap-
mediante fuerzas desequilibrantes (trabajo con el bastón).
tarse a las funciones de apoyo y de locomoción, pero tam-

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18 Trabajo de recentrado dinámico del hombro por cocontracción de 21 Inmovilización postoperatoria por aparato toracobraquial: dis-
los músculos abductores y que descienden la cabeza humeral. minución progresiva del ángulo de abducción.

te, numerosas situaciones patológicas exigen una fase de


inmovilización y de descarga más o menos larga (fractura,
intervención quirúrgica, algodistrofia, etc.) que no debe
retrasar la instauración de técnicas de reprogramación
adaptadas. Por otra parte, este período debe aprovecharse
para prevenir, mediante métodos apropiados, la rigidez arti-
cular, la flaccidez muscular y también los trastornos circula-
torios (riesgo tromboembólico) y cutáneos (escara). No se
volverá a hablar de las situaciones particulares asociadas a la
presencia de aparatos porque ya han sido mencionadas a
19 Coordinación global propósito del miembro superior (fig. 25).
del miembro supe-
En resumen, si fuese necesario nombrar una característica
rior (trabajo helicoi-
dal en cadena cerra- propia de la reprogramación de cada una de las regiones ana-
da). tómicas estudiadas, serían citadas: la asociación óculo-vestíbu-
lo-cervical para el cuello, la estabilidad al esfuerzo para el ra-
quis lumbar, la movilidad y la sensibilidad táctil para el miem-
bro superior, y el apoyo para el miembro inferior.

Patología neurológica
Cualquier lesión del sistema nervioso, incluso en ausencia de
lesión asociada de los efectores, altera la realización del pro-
grama motor por afectación de las vías (afectación neurológi-
ca periférica) o de las funciones (afectación neurológica cen-
tral). Las particularidades asociadas a esta patología requieren
la instauración de técnicas específicas de reprogramación.
20 Trabajo de prensión en ergoterapia. Neuropatías periféricas [8, 26, 38, 50]
Son difusas o localizadas, radiculares o tronculares, y se carac-
bién a las actividades más complejas (carrera, salto, etc.). Las terizan por la existencia de un déficit sensitivomotor más o
aferencias sensitivas periféricas, en particular plantares, jue- menos profundo y más o menos extenso, que se acompaña
gan un papel determinante en este aspecto. de una hipotonía muscular. Se distinguen tres fases evolutivas
Deben respetarse cuatro condiciones: que corresponden a tres secuencias de reprogramación:
— el cese de la inhibición motriz ligada al dolor y a la inmo- — la fase deficitaria inicial ocasiona al paciente el riesgo de
vilización mediante diferentes técnicas de facilitación (utili- complicaciones tróficas, ortopédicas (retracciones, algodis-
zación de las cadenas musculares de facilitación, contrac- trofia, etc.), cutáneas y vasculares. El tratamiento se centra
ciones imaginadas, biofeedback, vibraciones, balneoterapia, entonces en el mantenimiento de las amplitudes articulares
etc.) (fig. 22); (instalaciones y aparatos, movilización pasiva), de la trofici-
— el acceso manual directo del dispositivo sensitivo (masa- dad muscular (estimulación eléctrica), de la sensibilidad
jes, puesta en tensión de los planos capsuloligamentosos, cutánea y propioceptiva, y del drenaje vascular (fig. 26);
presión articular, cepillado de Garros, estimulación vibrato- — la fase de recuperación necesita la instauración de un ver-
ria, etc.) (fig. 23); dadero programa de «conducción» de la restauración del
— la exploración de la reactividad muscular mediante la programa motor mediante el aprendizaje: junto a las técni-
utilización de planos móviles (fig. 24); cas ya citadas, conviene destacar la contribución de la kine-
— los ejercicios de equilibrio en apoyo estable con varia- siterapia activa analítica y global, de las técnicas de facilita-
ción de la extensión y de la calidad del polígono de susten- ción (balneoterapia, biofeedback, etc.) y de la ergoterapia,
tación y, después, en apoyo inestable. especialmente para el miembro superior (fig. 27);
Como se ha visto, la característica de los miembros inferio- — la fase de secuelas implica recurrir a estrategias de com-
res es su función sustentadora y esta condición nunca debe pensación, a las ayudas técnicas y a la adaptación del entor-
perderse de vista a lo largo de la rehabilitación. No obstan- no (fig. 28).

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22 Cese de la inhibición motora por trabajo de la cadena muscular


de los extensores de los dedos del pie, el tibial anterior y el cuá-
driceps.
25 Trabajo de reprograma-
ción de la marcha en un
paciente que ha sufrido la
amputación de los miem-
bros inferiores: recorrido
entre las barras paralelas.

23 Estimulación sensitiva:
cepillos de Garros.

26 Instalación del miembro superior en un paciente neurológico en


24 Ejercicios de equilibra- fase deficitaria: apoyabrazo en molde de espuma para prevenir
ción sobre un plano las actitudes viciosas, los dolores y los trastornos vasomotores
inestable: disco de (algodistrofia).
Freeman.

La causa de la lesión nerviosa influye poco en el desarrollo


de la reprogramación, pero condiciona con frecuencia las
posibilidades de recuperación funcional y a veces requiere
tratamientos específicos.
Por el contrario, la localización de las lesiones es determi-
nante. Los miembros inferiores son los que se ven afectados
con mayor frecuencia (polineuropatías, radiculopatías ciá-
ticas, etc.): la restauración del control postural en posición
de pie y del esquema de locomoción es, en este caso, el
objetivo prioritario. Los miembros superiores también pue-
den estar implicados, de forma aislada (radiculopatía cervi-
cal, afectación del plexo braquial o de sus ramas, etc.) o en
27 Trabajo de facilitación motora del miembro superior neurológico
el marco de polineuropatías difusas (síndrome de Guillain en ergoterapia: ejercicios de prensión con suspensión y estimu-
y Barré, etc.). La pérdida de la función de prensión y la lación eléctrica funcional.
incertidumbre en cuanto a la recuperación precisan la
mediación de estrategias de reeducación que a menudo son
complejas y que se benefician mucho, como ya se ha visto,
de la ergoterapia y de los aparatos [11, 42]. Lesiones neurológicas centrales [3, 7, 8, 9, 27]
En todos los casos, la existencia de un síndrome doloroso Plantean problemas de reprogramación relativamente más
debe conducir a un tratamiento específico debido a sus complejos aunque las fases de rehabilitación continúan
consecuencias funcionales y psicológicas (estimulación siendo globalmente las mismas.
eléctrica analgésica, relajación, etc.). Su particularidad se debe esencialmente a tres elementos:

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28 Utilización de las ayudas técnicas en la fase de secuelas:
aumento del diámetro de los mangos de la cuchara y del tene-
dor así como del pie del vaso, y plato con reborde.

— la frecuente presencia de una hipertonía muscular pirami-


dal (espasticidad) o extrapiramidal que agrava el riesgo orto-
pédico y dificulta la reeducación motriz. La inhibición de
esta hipertonía es, pues, prioritaria: puede obtenerse, junto
a los medicamentos y a las técnicas infiltrativas (alcoholiza- 29 Inhibición de la espastici-
ción, toxina botulínica) o quirúrgicas, a través de un cierto dad por el método de
número de métodos propios de la reprogramación (aplica- Bobath: trabajo en exten-
ciones de frío, kinesiterapia y ergoterapia según Bobath, sión del miembro superior.
estimulación eléctrica, etc.) (fig. 29). Localizada en otros
sitios, la hipertonía deberá conservarse parcialmente (espas-
ticidad «útil» de los miembros inferiores del parapléjico);
— la posibilidad de aparición de retracciones musculares, de
síndromes algodistróficos y de paraosteoartropatías neuró-
genas (POAN) que originan fenómenos dolorosos, y sobre
todo de rigideces articulares que agravan de forma consi-
derable el pronóstico funcional. Su tratamiento, con fre-
cuencia largo y difícil, tiene que insistir en las posibilidades
de prevención (instalación, movilización atraumática, etc.);
— la eventual existencia, en caso de lesión encefálica, de
trastornos de la vigilia y de las funciones cognitivas (lenguaje,
esquema corporal, memoria, etc.), de sincinesias, que a 30 Trabajo de las funciones cognitivas: importancia del ordenador.
veces son la causa de una verdadera «desintegración» de los
programas motores y también de dificultades particulares de
— Vértigos y trastornos del equilibrio [26, 29, 30], tanto si son de ori-
reeducación. Su tratamiento se basa en técnicas de estimu-
gen vestibular, central o periférico, propioceptivo u otro, se
lación sensorial plurimodal en donde intervienen, de forma
benefician con esta forma de tratamiento que se basa en la
coordinada, la psicomotricidad, la ergoterapia, la ortofonía
estimulación sensorial con una finalidad de solicitación de
y las terapias cognitivas y conductistas, etc. (fig. 30).
los mecanismos de restauración anatómica o funcional de
Al igual que en las neuropatías periféricas, la localización y los programas del control postural (fig. 31).
la extensión de las lesiones tienen más influencia en el desa-
— Algunas patologías cardiovasculares o respiratorias [16, 26]
rrollo de la reprogramación que su etiología (traumática,
(insuficiencia coronaria, arteriopatías de los miembros infe-
vascular u otra). Se acaban de citar algunas particularidades
riores, bronconeumopatías crónicas, etc.) también se bene-
asociadas a la afectación cerebral en relación con la lesión
fician con un verdadero trabajo de reprogramación senso-
medular. Hay que abordar las especificidades inherentes a la
afectación de los miembros inferiores (monoplejía crural, riomotriz que incluye técnicas de «reentrenamiento» al
hemiplejía, paraplejía), planteándose la cuestión de las posi- esfuerzo y de control de los factores de riesgo (fig. 32).
bilidades de locomoción con o sin ayuda técnica [33, 34] y la — Las afecciones digestivas [27, 31] no escapan a esta norma. Por
eventual reprogramación motriz que incluye el sillón de rue- ejemplo, los trastornos de la deglución, que precisan una
das. En cuanto a la reeducación del déficit de los miembros estimulación orofaríngea (técnica de Logeman) (fig. 33)
superiores (mono o diplejía braquial, tetraplejía) en ausen- pero también una verdadera reprogramación alimentaria
cia de recuperación espontánea o de cirugía paliativa, ésta es (alimentación parenteral, enteral, luego oral triturada, cor-
a menudo decepcionante y entonces se recurre mucho a las tada y, por último, sólida) que incluye la noción de gusto.
estrategias de compensación e incluso a la ayuda humana. Los trastornos del tránsito intestinal, los desórdenes esfinte-
En resumen, la reprogramación sensoriomotriz tiene múlti- rianos anorrectales y también las derivaciones digestivas,
ples indicaciones neurológicas periféricas y centrales. Sus recurren al mismo tipo de tratamiento.
modalidades son prácticamente siempre complejas debido a — Las enfermedades del aparato urinario [31] también deben
la afectación orgánica directa del programa motor y/o de sus mencionarse. No serán desarrollados los problemas que
vías de transmisión. Generalmente, sus resultados son menos plantean las derivaciones urinarias o la diálisis, para poder
brillantes que en el caso de la afectación aislada de los efec- centrarnos en la reeducación vesicoesfinteriana. La incon-
tores y deben centrarse ante todo en objetivos funcionales. tinencia urinaria recurre a un tratamiento que incluye la
reprogramación sensoriomotriz local (estimulación manual
y eléctrica, biofeedback) y general (control de los factores liga-
Casos particulares
dos a las deficiencias asociadas y/o al entorno) (fig. 34).
Muchas otras situaciones precisan la intervención de la Asimismo, la retención urinaria de origen local o neuroló-
reprogramación sensoriomotriz. Sin pretender ser exhaus- gico puede beneficiarse con una verdadera reprogramación
tivos, serán citadas algunas de ellas. miccional (micción por percusión, autosondaje, etc.).

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Kinesiterapia REPROGRAMACIÓN SENSORIOMOTORA 26-060-A-10

33 Rehabilitación de la deglución mediante la técnica de Logeman:


estimulación orofaríngea.

31 Biofeedback postural sobre el estatokinesímetro: el individuo


debe recentrar su centro de gravedad sobre la pantalla.

34 Reprogramación sensoriomotora en la incontinencia urinaria:


electroestimulación y biofeedback perineal mediante sonda
intravaginal.

32 Reentrenamiento al esfuerzo mediante la bicicleta ergométrica.

— Los trastornos genitosexuales, de origen local, neurológico,


psicológico o mixto se benefician también con programas
terapéuticos que tienen principios idénticos.
— Los trasplantes de órganos o de tejidos, además del problema
inmunológico, plantean a menudo el problema de la integra-
ción de un «cuerpo extraño» o modificaciones anatómicas
35 Aprendizaje psicomotor en el
que implican una verdadera reprogramación funcional. Ello niño con parálisis cerebral: ver-
es particularmente impactante en caso de trasplante o de ticalización en las espalderas.
transposición neuromuscular, situaciones en las que hay que
desarrollar verdaderas modificaciones del esquema corporal.
Para finalizar, cabe mencionar las particularidades relaciona- dizaje psicomotor del niño con parálisis cerebral (fig. 35). Por
das con la edad del individuo. En el niño [13, 16, 26], la reprogra- el contrario, la persona de edad [26, 35, 43] está más expuesta que
mación sensoriomotriz cuenta con una mayor plasticidad neu- cualquier otra al riesgo de «desprogramación motora» (sín-
rológica, ampliamente aprovechada, por ejemplo en el apren- drome de regresión psicomotora), que se caracteriza por una

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26-060-A-10 REPROGRAMACIÓN SENSORIOMOTORA Kinesiterapia

tuales y levantarse del suelo. Se integra, lógicamente, en un


programa más extenso de estimulación psicosensorial que
permite reclutar la plasticidad nerviosa restante con el objeti-
vo de mejorar la autonomía (fig. 36).
*
**
En conclusión, ninguna patología susceptible de ser tratada
mediante rehabilitación escapa a las posibilidades de la reprogra-
mación sensoriomotora, concepto que incluye numerosas técni-
cas cuyo denominador común es respetar lo más posible la neu-
rofisiología del movimiento.
La reprogramación sensoriomotora no es más que el retorno a las
fuentes de una buena utilización de la rehabilitación guiada por
ideas claras sobre la fisiología neuromuscular y sobre los impera-
tivos relacionados con las patologías tratadas. Nuestro trabajo se
ha guiado por una voluntad de síntesis de las diferentes técnicas
e indicaciones terapéuticas y se basa en un enfoque neurofisioló-
gico racional. Los ejemplos prácticos que se proponen son una
ilustración de ello, pero no pretenden ser exhaustivos dado que
cada uno de los aspectos que se mencionan, constituye una enti-
dad bien diferenciada. En todos los casos, las capacidades de
observación, la habilidad manual, la astucia técnica del terapeuta,
así como la participación activa del paciente, son las garantías de
la calidad de los resultados. Más allá de cualquier polémica nos
36 Rehabilitación del síndrome de regresión psicomotora del ancia- atrevemos a afirmar, a modo de conclusión, que la rehabilitación
no: verticalización y toma de confianza del «vacío anterior». es reprogramación sensoriomotora o no es rehabilitación.

disregulación postural (retropulsión) y cinética (trastornos de


la marcha) asociada a un componente ansioso importante. El Cualquier referencia a este artículo debe incluir la mención: ENJALBERT
protocolo terapéutico pasa por las diferentes posiciones de M., TINTRELIN I., ROMAIN N. et GARROS J. C. – Reprogrammation sen-
base (decúbito dorsal y lateral, posición sentada, verticaliza- sorimotrice. – Encycl. Méd. Chir. (Elsevier, Paris-France), Kinésithérapie -
ción) para acabar con la marcha, la práctica de actividades ges- Médecine physique - Réadaptation, 26-060-A-10, 1997, 14 p.

Bibliografía

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ENCICLOPEDIA MÉDICO-QUIRÚRGICA – 26-147-A10
26-147-A-10

Retroacción biológica muscular


Aplicaciones de la biorretroalimentación
en los trastornos motores
B. Brugerolle La retroacción biológica o biorretroalimentación (biofeedback) es un método de reha-
bilitación que utiliza, con un objetivo de aprendizaje por condicionamiento, una retroin-
C. Chauvière formación externa proporcionada transitoriamente por una serie de medidas capaces
J. M. André de objetivar los resultados [1]. La instrumentación revela, de forma continua e instantá-
nea, los hechos fisiológicos internos normales o anormales del paciente, en forma de
señales sensoriales (visuales, auditivas) o sensitivas (fig. 1). Las aplicaciones en reedu-
cación son numerosas y el método está bien codificado; se basa en las reglas de apren-
dizaje por condicionamiento y por conocimiento de los resultados [21, 22].

Biorretroalimentación: aprendizaje exploración, por casualidad, la rata empuja la palanca (res-


puesta por condicionar) y recibe una bola de comida
y retroinformación (reforzamiento). Vuelve a moverse en la jaula y de nuevo
pone en marcha el distribuidor y, así, sucesivamente.
Aprendizaje y condicionamiento Después de un tiempo de ensayos-errores, la rata empuja
Aprendizaje directamente la palanca cada vez que tiene hambre. En este
tipo de condicionamiento, en el que las interacciones del
Es la acción la que permite adquirir o modificar un conoci-
individuo y de su entorno son fundamentales, el conoci-
miento o una aptitud motriz gracias a la experiencia [4]. Los
miento del resultado es el elemento condicionante o refor-
procesos de aprendizaje motor se basan en gran medida en
zamiento. La medida objetiva de los resultados caracteriza la
las interacciones establecidas entre el individuo y su entor-
acción. Las modalidades del conocimiento de los resultados
no, en las cuales las modalidades de condicionamiento ocu-
permiten distinguir el reforzamiento de acción, que modifica
pan un lugar importante.
la acción en curso, del reforzamiento terminal o de aprendizaje,
Condicionamiento que señala las modificaciones que deben intervenir duran-
te las acciones futuras.
Es la capacidad de responder a un estímulo con la respues-
ta específica a otro estímulo cuando ambos se presentan Durante el tratamiento por biorretroalimentación, la cade-
simultáneamente, de forma repetida. Existen 2 tipos: el na instrumental —en el transcurso de la sesión— da un
condicionamiento por asociación (Pavlov) y el condiciona- resultado inmediato, confirmación de éxito o de fracaso,
miento operante o instrumental (Skinner). Aunque los que ejerce la función de agente reforzador. Al final de la
experimentos de Pavlov, aplicados al sistema nervioso vege- sesión, el recuento de los éxitos o de los errores da un resul-
tativo, son difícilmente reproducibles en reeducación, han tado. Los 2 tipos de reforzamiento están y deben estar aso-
permitido sin embargo definir las reglas y los factores del ciados para permitir un aprendizaje instrumental.
condicionamiento.
Factores de creación y de mantenimiento
Condicionamiento por asociación de los condicionamientos [17]
Un estímulo absoluto (presentación de comida al perro)
Los factores observados durante las experimentaciones con
provoca una respuesta absoluta (salivación); un estímulo
animales son aplicables al aprendizaje humano espontáneo
neutro (el ruido de un metrónomo) no tiene ningún efec-
o dirigido y, concretamente, a la biorretroalimentación.
to (ausencia de salivación). La asociación de los 2 estímulos
(comida y metrónomo) provoca la respuesta al estímulo Extinción
absoluto (salivación). Después de varias sesiones, el metró-
nomo sólo puede provocar la salivación, el estímulo neutro Cuando un comportamiento no es reforzado, éste se aban-
se ha convertido en un estímulo condicionado: la reacción dona, es el fenómeno de extinción. La extinción deriva de
se denomina condicionada. La cronología de los estímulos un proceso doble de inhibición externa e interna.
empleados es determinante: estímulo condicionado — La inhibición externa es la desaparición de un reflejo con-
(metrónomo) + estímulo absoluto (comida) y después estí- dicionado cuando se produce una estimulación intensa y
mulo condicionado solo. desacostumbrada (distracción) inmediatamente después de
la presentación del estímulo condicionado. Provoca una
Condicionamiento operante o aprendizaje instrumental reacción de investigación-orientación que provoca la inhi-
Se introduce en una jaula a una rata hambrienta; esta jaula bición del reflejo condicionado.
tiene una palanca cuya manipulación pone en marcha un — La inhibición interna es la desaparición de una reacción
distribuidor de alimento. Durante sus movimientos de condicionada por ausencia de reforzamiento.
— El reforzamiento es la concesión de una recompensa o la
Bertrand BRUGEROLLE: Médecin-chef. ausencia de castigo.
Claudie CHAUVIÈRE: Masseur-kinésithérapeute.
© Elsevier, París

Centre de réadaptation pour grands handicapés, 54690 Lay Saint-Christophe. Generalización. Discriminación
Jean-Marie ANDRÉ: Professeur des Universités, praticien hospitalier, chef de
service, Institut régional de réadaptation, 35, rue Lionnois, 54042 Nancy Un condicionamiento adquirido en circunstancias determi-
cedex. nadas puede generalizarse en situaciones próximas de las

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La biorretroalimentación introduce de forma transitoria,
una retroinformación externa que restablece un circuito de
Objetivo

retroalimentación. El paciente, para mejorar sus resultados y


mediante el condicionamiento operante, debe desarrollar
otros sistemas internos de regulación, otros circuitos nor-
Comparador
malmente accesorios o extraños, iniciando retroalimentacio-
Ejecución-control

Retrocontrol

nes que podrían ser calificadas como condicionadas (fig. 2).


Mando

La supresión de la retroinformación externa instrumental

mando
Retro-
FIN hace necesario el uso de las retroalimentaciones condicio-
nadas. Es conveniente proseguir el condicionamiento para
Retro- acción consolidar el nuevo comportamiento que, posteriormente
deberá —si es necesario— ser entretenido con regularidad
Acción

Retro- Retro- para evitar la extinción.


información información
interna
Retro-
información Instrumentación
externa
instrumental
Resulta indispensable definir el objetivo del aprendizaje, es
1 Etapas principales del control del movimiento.
decir, el comportamiento que debe ser modificado. Una vez
La acción realizada (o en fase de realización) da lugar a una
retroinformación que permite la comparación entre la acción pro-
definido, hay que elegir la retroinformación externa y la
yectada y la acción realizada (retrocontrol). En caso de diferencia cadena instrumental que conviene utilizar para permitir
(error), se lanza una orden de corrección (retromando) que da una retroinformación pertinente así como la creación de
lugar a una acción de corrección (retroacción). Se repite el proce- un estímulo condicionado adecuado.
so hasta que la intención y la acción concuerden.
Para demostrar una acción motora hay que captarla, anali-
En la biorretroalimentación, se proporciona una retroinformación
externa mediante una cadena instrumental que capta la acción a zarla y traducirla a una forma fácilmente accesible y com-
medir y la devuelve en forma de señal sensorial. prensible (conocimiento del resultado). Se eligen los detec-
tores en función de la acción que se va a captar. Los detec-
tores mioeléctricos son los más empleados [18]. Los detecto-
circunstancias de aprendizaje: es el fenómeno de generali- res de desplazamientos articulares o goniómetros se utilizan
zación. para las articulaciones con un grado de libertad; para las
Por el contrario, el aprendizaje puede ser determinado de otras articulaciones resulta más difícil, y hay que recurrir a
manera precisa por el reforzamiento: es el fenómeno de instrumentos más complejos. Los instrumentos que miden
discriminación. la presión o barodetectores son de fácil manejo. Son parti-
cularmente útiles en las rehabilitaciones que conllevan una
Motivaciones limitación del apoyo (reposición en carga [12]) o un repar-
Ningún aprendizaje es posible sin motivaciones, ya sean pri- to de los apoyos (control del equilibrio estático [miniplata-
marias como puede ser un organismo en situación de nece- forma de fuerzas]).
sidad biológica (hambre, sed) o adquiridas, es decir que Otros instrumentos de medida se utilizan (electrocardio-
derivan de un aprendizaje o de un experimento. grama [ECG], pulso) para evaluar, vigilar o en reeducación
para el esfuerzo.
Retroinformación y condicionamiento Las señales así captadas se transmiten a una unidad de tra-
tamiento.
La biorretroalimentación es utilizada en kinesiterapia o en
ergoterapia como un condicionamiento instrumental. El
Unidad de tratamiento de las señales captadas
conocimiento del resultado dado por la instrumentación
recompensa o sanciona. Sigue inmediatamente a la acción Debe presentar la información de forma clara, precisa,
por condicionar: inmediata, con el valor de sanción, y provocando una carga
acción — retroalimentación externa — resultado (acción condicionada) emocional con fines de motivación. Cuanto más claro y sim-
— La retroinformación externa (retroalimentación e instru- ple sea el significado de la señal, más rápido será el apren-
mentación correspondiente) sólo debe ser una etapa inter- dizaje del uso del aparato.
media y por lo tanto debe ser suprimida a término. Las Se utilizan tres tipos de retroinformación.
reglas del condicionamiento han de ser respetadas. — Información del todo o nada: se enciende una luz o se oye
— La motivación se desarrolla al máximo con el fin de recu- un sonido que indican el éxito o el fracaso. Se puede emple-
perar una función perdida o alterada. Los criterios que con- ar una síntesis vocal, para personalizar la retroinformación,
tribuyen al mantenimiento de la motivación son: los resul- incluso para imprimirle el valor de motivación de sanción.
tados obtenidos, la calidad de la retroinformación, el com- El valor discriminatorio es limitado, pero la necesidad de
portamiento del terapeuta y del equipo tratante, las curvas participación del paciente es mínima.
de progresión así como la noción misma de los resultados. — Información continua y cuantitativa: el valor absoluto de los
— El reforzamiento está asegurado por la retroinformación resultados aparece en forma numérica o en forma analógica
que traduce el éxito o el fracaso a través de los resultados (aguja de un visiómetro, rampa de diodos, coloreados o no).
cuantitativos precisos y fácilmente comprensibles. Esta san- — Información dinámica: la señal puede integrarse en una
ción debe ser remitida lo antes posible después del acto programación dinámica, persecución de blancos, desplaza-
motor que hay que reforzar. miento de puntos, es el principio del vídeo interactivo.
— Durante la creación de un condicionamiento hay que evitar Además es conveniente disponer de un sistema de memori-
cualquier tipo de estímulo parásito que, asociado, podría zación que permita el seguimiento objetivo de los resulta-
volverse él mismo un estímulo condicionado indeseable. dos, así como de una curva de aprendizaje que refleje la efi-
La concentración del paciente es fundamental. A veces es cacia del tratamiento.
necesario retomar una situación de condicionamiento para Actualmente se dispone de numerosos aparatos. Son de 2
hacerla perpetuar (inhibición-extinción). tipos.

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Kinesiterapia RETROACCIÓN BIOLÓGICA MUSCULAR 26-147-A-10

Ejecución-control Objetivo

Comparador
Comparador

Retromando
Mando
1 2

Acción
Comparador

Comparador
Retro-

Mando
Mando

información
externa
mando

mando
Retro-

Retro-
instrumental
1 1 2
2 Retroacción biológica y biorretroalimentación.
En caso de alteración del sistema de regula-
ción del movimiento-no importa que se trate
de un sistema de mando, de control o efector-
un dispositivo externo de retroinformación
A permite recurrir a otros sistemas internos de B
regulación (medidor, comparador, incluso
efector). El condicionamiento trata de sustituir
el dispositivo externo de información por la
única red interna condicionada, que puede ser
una red normal nuevamente aferente (A)u otra
red normalmente no funcionante (B).

Algunos son específicos de las reeducaciones por biorretro- Cuando se considera que los resultados son insuficientes, se
alimentación; son voluminosos y fijos o diminutos y portáti- puede prolongar la etapa en 1 ó 2 semanas.
les. Estos últimos pueden ser utilizados para un tratamiento
individual, a domicilio o en condiciones de situación real y Tercer tiempo: condicionamiento
no únicamente de evaluación. Otros son exclusivos, para sin retroinformación externa
una sola aplicación; por ejemplo en reeducación perineal. Al haber eliminado la retroinformación, hay que continuar
Los aparatos normalment empleados para las exploracio- el entrenamiento en las mismas condiciones, evaluando
nes funcionales y con fines diagnósticos (electromiografía, con objetividad la calidad del aprendizaje: número de erro-
cadena urodinámica, etc.) también pueden servir como res, intensidad de la contracción muscular, apoyo completo,
fuente de retroinformación, al utilizar sus sistemas de visua- etc.). Si se desean resultados más concretos, es posible pro-
lización y/o de grabación. seguir la reeducación (discriminación).
Cuarto tiempo: evaluación a distancia y reforzamiento
Puesta en marcha de una reeducación
por biorretroalimentación Es conveniente, después de varios meses, comprobar los
resultados; una disminución (extinción) requiere retomar
Han sido elaborados protocolos precisos. Las fases del tra-
el condicionamiento (reforzamiento). En la práctica, bas-
tamiento son similares e independientes de la indicación.
tan varias sesiones con retroinformación, o incluso varios
Se distinguen cuatro etapas (fig. 3):
días para recuperar los resultados anteriores.
Primer tiempo: iniciación Resultados
Esta etapa es muy importante, siendo determinante para el Se puede evaluar objetivamente el aprendizaje, siguiendo la
buen desarrollo de la reeducación en su conjunto. evolución cuantitativa de los errores (fig. 4). Están identifi-
Requiere un tratamiento individual para explicar el método cados distintos perfiles. La duración total de las adquisicio-
y para motivar al paciente, evitando cualquier elemento de nes oscila entre 2 y 3 semanas.
distracción que frene esta primera etapa (reacción de
orientación-investigación). Comporta la instalación del Elección de la instrumentación
medidor (elección del sitio, regulación de los umbrales) y
el umbral cuantitativo del trastorno que hay que corregir al Numerosos aparatos tienen la capacidad de establecer una
principio (valor de la contracción muscular, valor angular, biorretroalimentación. Todos los instrumentos de medida
nivel de apoyo, etc.). pueden servir. También puede tratarse de aparatos especí-
ficos que pueden ser:
Segundo tiempo: condicionamiento — fijos, utilizados únicamente para simples ejercicios de
con retroinformación externa entrenamiento;
Cada acción va seguida de una retroinformación que pro- — transportables, permitiendo entonces un entrenamiento
voca una modificación para la acción siguiente. Es la fase de con objetivos en situación habitual, con lo que se logra una
condicionamiento operante. La retroinformación visual mejor integración de las adquisiciones en la vida cotidiana.
y/o auditiva informa de manera inmediata. Al final de cada Los aparatos que tienen dispositivos que implican a los pro-
sesión, se recogen los resultados y se inscriben en un gráfi- cesos de aprendizaje motor aportan una dimensión suple-
co. Esta fase de condicionamiento dura entre 15 y 21 días. mentaria ya que, finalmente, el objetivo consiste en inducir

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genu recurvatum del hemipléjico) o el control de un seg-
Medidor Reforzamiento de la acción Reforzamiento del aprendizaje mento angular permitido (por ejemplo después de cirugía
de ligamentos de la rodilla). Se determina un umbral y cual-
Contador de acciones quier superación del mismo será señalada, correspondien-
do a un error o a un objetivo realizado [20]. Los medidores
del desplazamiento lineal han sido utilizados, por ejemplo
en los lumbálgicos, para limitar la flexión del tronco [14].

Control de las cargas [12]
Errores
La barobiorretroalimentación, empleada en traumatología
Fase 1: DO D0 = 100
para evitar sobrepasar un apoyo limitado, recurre a medi-
dores de presión. La existencia de dolor hace imposible el
Fase 2: 10 a 20 días E% Dn = (EDn/EDO) x 100
condicionamiento (fenómeno de inhibición máxima) y
Fase 3: 10 a 20 días Dd
constituye una contraindicación.
Fin o vuelta 2/3
Fase 4: 1 a 7 días Utilización en neurología central
3 Protocolo de reeducación. La reeducación por biorretroalimenta- La biorretroalimentación ha sido utilizada sobre todo en la
ción recurre a un condicionamiento a la vez operante y por aso- reeducación del hemipléjico. Se persiguen varios objetivos:
ciación, empleando un reforzamiento de acción (retroinformación
reeducación de la orden motora, reeducación de los tras-
externa de acción inmediata) y un reforzamiento de aprendizaje
(conocimiento de los resultados-acciones) al final de la prueba. El tornos cognitivos, lucha contra la espasticidad [2].
proceso de aprendizaje consta de 4 fases durante las cuales los — En la reeducación de la orden motora, la biorretroalimen-
resultados deben ser utilizados con fines de motivación. Las tación permite primero poner de manifiesto y después
acciones se traducen en términos de errores. reforzar ciertos movimientos; favorece también la integra-
ción de retroalimentación externa, visual sobre todo, auto-
matizando algunas compensaciones. Son muy numerosos
nuevos sistemas inconscientes de control y en eliminar el
los estudios relativos al miembro inferior y a la marcha [9, 10].
sistema de retroinformación externa.
La gonio-biorretroalimentación puede ser utilizada para el
En cualquier caso, lo esencial es elegir bien el medidor control de la rodilla o del pie [11]. Su empleo para el miem-
específico del trastorno que debe corregirse. Cualquier bro superior es menos frecuente, debido seguramente a
cadena de medida capaz de tratar los datos recogidos puede una recuperación menor. En cualquier caso, se puede
servir para establecer un tratamiento por biorretroalimen- emplear este método incluso mucho tiempo después del
tación, que depende más del método de utilización que de accidente, con resultados estimulantes.
la instrumentación propiamente dicha. Estos medidores
— También se puede utilizar como ayuda a la compensación
sustituyen a los receptores o a las vías alteradas y, concreta-
de los trastornos cognitivos, concretamente en los comporta-
mente, a los encargados del control propioceptivo (sensibi-
mientos de negligencia [15] que se deben esquemáticamente
lidad profunda, sensibilidad artrocinética, etc.).
a 3 mecanismos: trastornos del esquema corporal, trastornos
de la atención y anosognosia. La biorretroalimentación per-
mite la reintegración de un miembro superior ignorado.
Aplicaciones en reeducación — la lucha contra la espasticidad consiste en la relajación mus-
cular gracias a 2 electrodos colocados sobre la pareja agonis-
Teóricamente son ilimitadas; en la práctica se pueden clasi- ta-antagonista, en posición de inhibición si es necesario.
ficar según los medidores empleados.
— En las dolencias motrices de origen cerebral, la biorre-
Ayuda al reforzamiento muscular troalimentación puede reducir ciertos movimientos anor-
y a la calidad del gesto males o ciertas distonías, así como mejorar la marcha.

El uso de un medidor muscular (electromiografía-biorre- Biorretroalimentación e incontinencia urinaria


troalimentación) es útil al principio de la recuperación Esta terapia reeducativa sólo puede iniciarse tras un análisis
(músculo clasificado entre 1 y 2). La visualización de la con- preciso del síntoma cuya etiología ha sido previamente
tracción permite el reforzamiento selectivo del músculo determinada con el examen clínico y, a veces, con exáme-
deficitario. La mayor parte de los estudios [3]se han ocupa- nes complementarios (EMG, examen urodinámico, exáme-
do de las lesiones traumáticas nerviosas, aunque también nes neurorradiológicos, etc.).
han analizado ciertas neuropatías médicas como por ejem- — Las incontinencias urinarias de esfuerzo, relacionadas con
plo el síndrome de Guillain-Barré [16]. La estimulación eléc- una insuficiencia muscular del piso perineal, a menudo
trica puede ayudar al inicio de la terapia, al destacar la pueden ser tratadas por biorretroalimentación. La reedu-
acción que hay que condicionar. Después, lo que se busca cación está bien codificada: toma de conciencia del trastor-
es un mejor control del movimiento o de la contracción. Es, no, aprendizaje de la orden perineal por estímulo eléctrico
por ejemplo, la reeducación de las parálisis faciales con un (la actividad se recoge sobre una sonda vaginal o rectal; se
trabajo de los músculos paréticos y una limitación de la con- visualiza sobre la pantalla de un osciloscopio), contraccio-
tracción de los músculos sanos [6, 8, 23]. nes perineales con control de la actividad, asociación de un
Después de una inmovilización o de una intervención, trabajo propioceptivo y reprogramación neuromuscular,
cuando existe una sideración muscular, la biorretroalimen- reentrenamiento al esfuerzo [19].
tación ayuda a eliminarla. — El éxito de este tratamiento ha permitido el desarrollo
Otras indicaciones relativas que hay que señalar son: calam- de otras indicaciones [7]. La biorretroalimentación vesical se
bres de los escritores, tortícolis espasmódica, cefaleas de basa en la utilización del reflejo III de Mahony, la contrac-
tensión, bruxismo, etc. ción del periné es capaz de inhibir las contracciones anár-
quicas del detrusor. La realización práctica de esta reeduca-
Control y recuperación de las amplitudes articulares ción requiere la visualización simultánea de las contraccio-
El uso de medidores angulares (goniobiorretroalimenta- nes detrusorianas desinhibidas y de la contracción perineal.
ción) permite la corrección de un defecto (por ejemplo Dicha reeducación será realizada utilizando un aparato de

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Kinesiterapia RETROACCIÓN BIOLÓGICA MUSCULAR 26-147-A-10

Fases 1 2 3 4

Con retroinformación Sin retroinformación Control


100 100
4 Curva de aprendizaje con biorretroalimentación.
Evolución de los errores expresados en porcentaje para una
tarea determinada (ejemplo: recorrido a pie de 80 metros)
Errores %

durante las fases de aprendizaje (valores medios indicativos).


10 10
Los errores se expresan en porcentaje en relación con el
número de errores cometidos el D0, antes del tratamiento. El
porcentaje de errores es calculado cada día (Dn) a partir del
número de errores cometidos (Edn).
EDn
E%Dn= ———— x 100
1 1 ED0
0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 Días nº En caso de deterioración de los resultados durante la fase 3,
se puede retomar la fase 2.

cistomanometría que capte la presión intravesical y registre Con frecuencia, los medidores EMG están colocados a nivel
la actividad electromiográfica del esfínter anal mediante de la cara.
electrodos de superficie o elevadores del ano mediante una
sonda vaginal [13]. En caso de incontinencia urinaria por Biorretroalimentación y comportamiento
debilidad esfinterina aislada, se realiza una biorretroalimenta- Ciertos comportamientos automáticos pueden ser condi-
ción esfinterina colocando un medidor a nivel del esfínter cionados: levantamiento regular del asiento en el parapléji-
uretral: su eficacia no parece superior a la de una biorre- co, babeo en el enfermo motor cerebral, posición de la
troalimentación perineal clásica. cabeza en los trastornos del tono axial, en el traumatizado
craneal, por ejemplo.
Biorretroalimentación anorrectal [5]
*
La biorretroalimentación, al permitir la percepción de una **
función fisiológica ignorada, permite su control: para ello,
La biorretroalimentación es un método de aprendizaje que utiliza
se coloca una sonda manométrica anorrectal con un balón
una retroinformación en el marco de un condicionamiento instru-
distal situado en el recto y dos balones proximales situados mental. Se necesitan dos condiciones para que este método
en el canal anal que sirve de medidor. pueda ser utilizado;
— Sólo las incontinencias de origen anal secundarias a una — hay que disponer de medidores adecuados, para poder obje-
insuficiencia esfinterina comprobada por manometría ano- tivar la acción patológica que se va a corregir;
rrectal pueden ser tratadas por biorretroalimentación. La — la acción patológica debe poder ser modificada para ser acce-
toma de conciencia de la distensión de la ampolla rectal y sible a un condicionamiento instrumental.
de la sensación de necesidad, después la realización de una Sea cual sea la indicación, el tratamiento está bien tipificado y
contracción voluntaria del esfínter anal y, finalmente, la requiere un gran rigor.
coordinación entre la actividad del esfínter anal y la sensa- La biorretroalimentación, un método terapéutico poco utilizado,
ción de necesidad pueden ser dominadas. exigente, que permite una evaluación dinámica y que es capaz de
lograr resultados muy positivos en casos en los que otros méto-
— El estreñimiento secundario al enlentecimiento del tránsito dos han fracasado.
cólico, demostrado por el tránsito de los marcadores no es
accesible a la reeducación que se realiza en el estreñimiento
de origen terminal secundario a una mala relajación del
esfínter anal durante los esfuerzos de la defecación.
Cualquier referencia a este artículo debe incluir la mención: BRUGERO-
Retroinformación y relajación LLE B., CHAUVIÈRE C. et ANDRÉ J. M. – Rétroaction biologique mus-
culaire. Applications du biofeedback dans les troubles moteurs. –
La biorretroalimentación, utilizada desde hace tiempo, per- Encycl. Méd. Chir. (Elsevier, Paris-France), Kinésithérapie-Rééducation
mite observar las contracciones musculares persistentes. fonctionnelle, 26-147-A-10, 1994, 6 p.

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Encyclopédie Médico-Chirurgicale – E – 26-170-B-10 E – 26-170-B-10

Actualidades
Sillas de ruedas
B Guillon
I Laffont

Resumen. – La silla de ruedas es un medio de ayuda técnica en plena evolución del que existen
muy diferentes modelos (manuales, eléctricos, deportivos, verticalizadores, etc.). En este artícu-
lo se describe en primer término el esquema de una silla de ruedas tradicional, distinguiendo las
principales categorías. Luego se trata brevemente la propulsión (fisiología, consejos) y los crite-
rios de elección. En el recuadro final se aclaran ciertos puntos sobre la accesibilidad, los cojines
y los numerosos tipos de ruedas. Por último, se formulan algunas recomendaciones.
© 2002, Editions Scientifiques et Médicales Elsevier SAS, París. Todos los derechos reservados.

Palabras clave: silla de ruedas, propulsión de las sillas de ruedas, paraplejía, hemiplejía.

Introducción De ahí en adelante, los avances tecnoló-


gicos de las sillas de ruedas provinie-
La primera representación conocida ron sobre todo del ámbito deportivo. A
de una silla de ruedas, proveniente de partir de 1945, Guttman organizó en
la China, data del año 525 después de Inglaterra las primeras competiciones
JC [15]. Mucho tiempo después, Felipe II de carrera, baloncesto y esgrima en
de España, quien padecía de gota dolo- silla de ruedas para pacientes del hos-
rosa, utilizó en 1595 el primer sillón de pital de Stoke Mandeville. Estos depor-
ruedas confortable, equipado con res- tes constituían un excelente comple-
paldo y apoyapiés de inclinación varia- mento de la rehabilitación. El perfeccio-
ble. A causa de una fístula, Luis XIV namiento de los modelos está en rela-
tuvo que desplazarse desde 1686 en lo ción con las incesantes mejoras tecnoló-
1 Velocímano de Faifler.
que habría de convertirse en su roulette. gicas. Los nuevos materiales, la regula-
La propulsión de todos estos aparatos ción del centro de gravedad, el retorno
era llevada a cabo por otra persona. al chasis rígido, la inclinación de las
En 1650, Faifler, un relojero alemán ruedas traseras y la rueda delantera
parapléjico, fabricó una especie de única fueron incorporándose progresi-
velocímano de tres ruedas (fig. 1) accio- vamente a las sillas de ruedas de uso
nado por manivelas que movilizaban común.
mediante un engranaje la rueda delan- La silla de ruedas con propulsión eléc-
tera. Gracias a este aparato, por prime- trica está actualmente en plena expan-
ra vez la persona minusválida pudo sión. Sus últimas mejoras son el mando
desplazarse de manera autónoma. electrónico (en lugar del eléctrico), la
Cabe considerarlo un antepasado de la ergonomía del proceso de desarmado
voiturette con volante concebida por en los modelos pequeños, las posicio-
Poirier entre las dos guerras mundia- nes multifuncionales en los modelos
2 Triciclo de tracción manual.
les, que tras una notable renovación más perfeccionados y el desarrollo de
dio origen a los triciclos de tracción las interfaces de conducción. En el futu-
manual actuales (fig. 2). ro se mejorarán probablemente los sis-
das revestidas con caucho). A partir de
A fines del siglo XIX, la fabricación de temas de asistencia a la conducción [12].
la guerra de 1914-1918 se empezaron a
las sillas de ruedas aprovechó las mejo-
construir las sillas de ruedas con tubos
ras de la bicicleta (rayos de acero, rue-
unidos mediante placas metálicas
sobre las que se apoyaban los cojines. Descripción (fig. 3)
En 1933, los estadounidenses Everest y
Jennings concibieron una silla revolu-
cionaria que ofrecía dos grandes venta- SILLAS DE RUEDAS LIVIANAS
Y PLEGABLES
Bruno Guillon : Kinésithérapeute, service aide au choix du fau- jas: al ser poco voluminosa pasaba
teuil roulant, institut Garches.
Isabelle Laffont : Médecin des Hôpitaux, unité de médecine fácilmente por espacios estrechos, pero Son las más utilizadas. Por lo general
physique et réadaptation Widal 1. además era plegable, de manera que están construidas con aluminio y pesan
Hôpital Raymond Poincaré, 104, boulevard Raymond-
Poincaré, 92380 Garches, France. podía cargarse en el automóvil. entre 13 y 17 kg. Esta levedad con res-

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— la inclinación de las ruedas trase-


ras (más separadas abajo que arriba)
mejora el giro alrededor del eje verti-
cal (fig. 7).
Muchos autores, entre los que se cuen-
tan Boninger et al [5] y Tomlinson [25],
estudiaron estas diferentes regulacio-
nes, aún poco conocidas y poco utili-
zadas a causa de la lentitud de las
modificaciones, pero esenciales para
los pacientes que se desplazan solos;
— numerosos accesorios optativos:
apoyapiés, apoyacodos, características
de las ruedas traseras y delanteras (diá-
metro variable, neumáticos o gomas
3 Silla de ruedas tradicional. macizas), pasamanos (aluminio, acero
1. Empuñadura para propulsión por otra perso- inoxidable, titanio, antideslizante, con
4 Silla de ruedas liviana tradicional. salientes), protecciones para los dedos,
na; 2. respaldo; 3. palanca para inclinar la silla
hacia atrás (otra persona); 4. gran rueda trasera; colores, etc.
5. pasamanos; 6. pequeña rueda delantera; 7.
apoyapiés (pescante, paleta); 8. sostén para las
piernas; 9. freno; 10. asiento; 11. apoyacodos y SILLAS DE RUEDAS PARA
apoyabrazos. PACIENTES HEMIPLÉJICOS (fig. 8)
Salvo excepción, estas sillas brindan
poca o ninguna autonomía fuera del
pecto a los antiguos modelos de acero domicilio o cuando existen obstáculos
facilita la carga en el automóvil pero, a (cuesta, acera). Eventualmente, se
diferencia de lo que suele creerse, casi puede evaluar si conviene elegir una
no influye en la calidad del rodar [14], silla con propulsión eléctrica. De lo
que depende principalmente de las contrario, se distinguen los tres
regulaciones de la silla en los modelos siguientes modos de propulsión.
más perfeccionados (cf. infra).
■ Sistema de palanca pendular
(fig. 9)
■ Tipo clásico tradicional
Es una silla muy útil durante la fase ini-
— Ventaja: precio y comodidad simila- cial de la rehabilitación, pero poco
res a los de los antiguos modelos de maniobrable en el interior y difícil de
acero (cf. infra); empujar por otra persona en el exterior.
— Inconvenientes: menos resistentes A menudo se necesita contar con otra
5 Silla de ruedas liviana perfeccionada.
que los modelos de acero o que los silla para las salidas.
modelos livianos más perfeccionados
(cf. infra). ■ Doble pasamanos (figs. 10, 11)
Dos pasamanos en el mismo lado per-
■ Modelos más perfeccionados miten accionar una u otra rueda de
(fig. 5) manera independiente. Este modelo,
Tienen un asiento a medida, un multi- fácil de empujar por otra persona,
palier en las ruedas traseras y nu- requiere que el paciente conozca bien
merosos accesorios optativos. Son su funcionamiento y que tenga sufi-
caros, pero sólidos y de buena calidad. ciente fuerza del lado sano, condicio-
En dos estudios estadounidenses [9, 11] se nes que reducen su utilidad.
señaló su superioridad general con res-
pecto a los modelos livianos de tipo tra- ■ Asiento bajo (fig. 12)
dicional. Sin embargo, con un equipa-
Se puede bajar el asiento de una silla clá-
miento equivalente no son más livianos
sica, que el paciente propulsa con la
que los anteriores, y si están mal regu- 6 Multipalier de las ruedas traseras en una silla mano y guía con el pie. Este modelo,
lados pueden resultar peligrosos (ries- de ruedas liviana perfeccionada.
fácil de empujar por otra persona, cons-
go de caída hacia atrás):
tituye una elección aceptable.
— a medida, con anchura, profundi-
Se ha de colocar un cojín adecuado
dad del asiento y altura del respaldo das traseras modifica la posición de (por ejemplo, de espuma viscoelástica)
moduladas de a 2 cm; los miembros superiores sobre los para evitar que la pelvis se deslice
— multipalier (fig. 6) que permite pasamanos y, por ende, la calidad de hacia adelante.
modificar la posición de las ruedas tra- la propulsión, que depende del
seras a partir de tres regulaciones: grado de flexión del codo (ideal: de
— la regulación de la altura sirve 100 a 120°) [26]; SILLAS DE RUEDAS DE GRAN
para cambiar la inclinación de la — la posibilidad de llevar hacia ade- COMODIDAD (fig. 13)
parte posterior del asiento (a fin de lante las ruedas traseras mejora el La persona se siente mejor sostenida
volverlo más cómodo) y modificar el rodar [20] y facilita las maniobras en por el asiento y el respaldo, que son
centro de gravedad. El cambio de dos ruedas, pero aumenta el riesgo rígidos y envolventes. Pueden fijarse
inclinación del asiento entre las rue- de caída hacia atrás; diversos accesorios con facilidad, como

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Los modelos con una rueda delantera


7 Inclinación de las única facilitan aún más la rotación (por
ruedas traseras.
ejemplo, para jugar al tenis).

SILLAS DE RUEDAS PARA NIÑOS


Existen las mismas categorías antes
enumeradas, pero en tamaños adecua-
dos para los niños. La elección de una
silla de ruedas infantil rara vez puede
ser perfecta, ya que el crecimiento es
variable en cada niño. Previendo el cre-
cimiento estatural, que por lo general
es más rápido que el crecimiento pon-
deral, se debe elegir un asiento más
profundo que lo necesario y compen-
sarlo temporalmente con un cojín en el
10 Silla de ruedas con doble pasamanos para respaldo. Para calcular el ancho es
personas hemipléjicas. importante tomar en cuenta si el niño
lleva aparatos en el muslo y la pierna,
que aumentan considerablemente la
11 Propulsión de una dimensión transversal de la pelvis.
silla de ruedas con doble Las sillas evolutivas no son plegables,
pasamanos. para posibilitar la extensión del chasis a
lo ancho y a lo largo. Cuando el niño
8 Silla de ruedas para personas hemipléjicas. crece, aumenta de peso y se vuelve más
activo, por lo que necesitará una silla de
ruedas más grande. Esta última, que
debería ser más resistente, en realidad
es más frágil. Lo ideal sería poder cam-
biar de material una vez al año con el fin
de respetar la morfología de los niños.
La silla de ruedas casi nunca resulta
adecuada para los niños instalados en
un corsé-asiento, menos aún cuando
impone la abducción de las caderas.
Los apoyapiés desplazados hacia afue-
ra pueden resultar útiles, pero la escasa
profundidad del asiento siempre plan-
tea un problema difícil de resolver en
los niños pequeños. Los chasis rodan-
tes en los que se adapta una pieza pél-
vica moldeada, descritos más abajo,
aportan una solución eficaz, aunque los
padres suelen rechazarlos a causa de su
aspecto antiestético.

SILLAS DE RUEDAS ELÉCTRICAS


9 Silla de ruedas con palanca pendular para per- 12 Silla de ruedas con propulsión podálica.
sonas hemipléjicas. Se conducen con un joystick. Si el pacien-
te circula por espacios públicos puede
necesitar un seguro contra terceros.
los destinados a calzar el tronco. En los — ruedas sumamente inclinadas: me- Todas las sillas de ruedas eléctricas se
mejores modelos se puede reclinar el jor movilidad giratoria, protección de programan con una consola informáti-
conjunto asiento-respaldo-apoyapiés. las manos en caso de choque, propul- ca (optativa) que permite regular la
Con estos sistemas de reclinación se sión fisiológica que respeta el valgo del velocidad, la aceleración y la desacele-
trata de respetar la fisiología articular [1]. codo. Aumenta el ancho total de la ración, adaptándolas a las necesidades
silla. de cada persona.
SILLAS DE RUEDAS PLEGABLES Los pacientes parapléjicos, y aun los Los motores eléctricos tienen entre 100 y
TRADICIONALES O ESTÁNDAR tetrapléjicos, utilizan cada vez más este 450 W de potencia y funcionan con una
(fig. 14) tipo de silla en la vida cotidiana, aun- tensión de 24 V. Se alimentan con dos
que con una menor inclinación de las baterías de 12 V montadas en serie, que
Están construidas con acero y pesan
ruedas. Debe estudiarse el modo de son pesadas (de 10 a 20 kg cada una) y
entre 19 y 23 kg.
carga en el automóvil, porque estas deben recargarse periódicamente (en
sillas no se pliegan y es imprescindible caso de uso intensivo, todas las noches
SILLAS DE RUEDAS DEPORTIVAS desmontar las ruedas. Por lo demás, durante no menos de 10 horas). Todas
(fig. 15) las sillas de ruedas eléctricas traen un
ofrecen numerosas ventajas: solidez,
Puntos específicos: excelente rodar, comodidad (respaldo cargador que se conecta a la red.
— chasis rígido no plegable, resistente regulable en altura e inclinación para Existen dos tipos: con chasis plegable y
y liviano (escasa inercia); una mejor adaptación). con chasis fijo.

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13 Silla de ruedas de gran comodidad.

18 Silla de ruedas eléctrica con chasis fijo.

— Gran autonomía (de 20 a 50 km) y


resistencia. Para transportar esta silla se
necesita un vehículo especialmente equi-
pado (tipo familiar con bandeja o rampa
de carga), porque es pesada (100 kg, tér-
mino medio) y voluminosa (dimensio-
nes exteriores mínimas: 64 x 115 cm).

■ Adaptaciones particulares
Interfaz de mando
14 Silla de ruedas plegable tradicional de acero. — Mando por joystick mediante una
16 Silla de ruedas eléctrica con chasis plegable. tablilla, con el mentón (el más común),
e incluso con el pie (menos frecuente).
— Mando occipital o mediante soplo.
— Mando por mini-joystick e iso-joy-
stick (útil en las enfermedades neuro-
musculares [10]), joystick «resistente», o
por pad.
— Mando con un dispositivo sin fin y
diferentes opciones.
— Los mandos vocales o por la mirada
(eye gaze), que se utilizan en los ordena-
dores todavía, están en fase experimen-
tal y carecen de suficiente fiabilidad
para el manejo de sillas de ruedas.
17 Silla de ruedas eléctrica con chasis plegable
(desmontada). Otras funciones
Algunos sistemas ofrecen un mando de
15 Silla de ruedas deportiva. elementos del ambiente integrado en el
joystick. Además de la propulsión de la
bles, apoyabrazos con varias regulacio- silla, el joystick controla las funciones
■ Silla de ruedas eléctrica nes, eventualmente apoyacabeza y de inclinación del asiento, apertura de
con chasis plegable (figs. 16, 17) apoyapiernas). puertas y ventanas de la habitación,
— Son compactas y a veces menos — Comodidad: asiento más ergonómi- televisión, etc. También sirve para
voluminosas que las sillas manuales. co, con mejor regulación. Puede contar manejar el ordenador (sustituye al
— Se desmontan con mayor o menor con un sistema de posiciones múltiples ratón). Aunque tales instrumentos exis-
facilidad según los modelos. (reclinación eléctrica del asiento, del ten desde hace mucho tiempo, no se
— No son más cómodas que las sillas respaldo, de los apoyapiernas) y con desarrollan por su alto precio y por la
manuales. funciones de elevación (lift) o de verti- relativa complejidad de su utilización.
— Tienen una autonomía relativa (de calización. Gracias a las versiones más En los próximos años es probable que
10 a 15 km). elaboradas (silla de ruedas eléctrica aparezcan sistemas de asistencia para la
multifuncional, con asiento elevable, conducción. Se han estudiado varios
verticalizable y reclinable hacia adelan- prototipos que integran diferentes nive-
■ Silla de ruedas eléctrica te) algunos pacientes con miopatías de les de asistencia [22, 24], pero todavía no se
con chasis fijo (fig. 18) la cintura o distrofia de Steinert, capa- comercializan. Pese a que alcanzaron
Por lo general brindan posibilidades de ces de caminar pero no de salir de la un alto grado de desarrollo, tampoco se
adaptación (asiento y respaldo reclina- silla, consiguen ponerse de pie. comercializan aún los sistemas de

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detección de obstáculos (rayos infrarro-


jos o ultrasonidos), que corresponden al
primer nivel de asistencia. Existe una
clientela potencial [12], pero los industria-
les no se arriesgan a fabricarlos sin
tener garantías en cuanto a la financia-
ción (por parte de los pacientes o de los
servicios públicos).

MOTORES ELÉCTRICOS PARA


APLICAR A SILLAS DE RUEDAS
MANUALES (figs. 19, 20, 21, 22)
Son dispositivos de propulsión eléctri- 22 Ruedas traseras con motor de asistencia eléc-
trico.
ca para sillas de ruedas manuales, ver-
ticalizadoras o no. En principio, estos 19 Silla de ruedas manual con dispositivo de
motores se fijan a cualquier silla de rue- propulsión por motor eléctrico.
das manual. Tienen menor autonomía,
potencia y resistencia que una verdade-
ra silla de ruedas eléctrica, pero permi-
ten ahorrar peso, con lo que se facilita
su transporte.
Recientemente ha aparecido un pro-
ducto diferente: la «asistencia a la pro-
pulsión de la silla de ruedas manual».
Se controla con los pasamanos (y no
con un joystick), lo que supone la movi-
lidad de los miembros superiores. En
los últimos modelos, al ejercer una
fuerza sobre los pasamanos se activan
unos sensores que multiplican la ener-
gía transmitida por el paciente. Los
motores, situados en los cubos de las
ruedas, están conectados a una batería.
De esta forma se facilitan los desplaza-
mientos, especialmente en los trayectos
largos o en pendiente, se reducen las 23 Scooter eléctrico.
solicitaciones fisiológicas creadas por
la propulsión [8] y se modera el esfuer- 20 Silla de ruedas manual con dispositivo de
zo. Este accesorio tiene el inconvenien- propulsión por motor eléctrico (desmontada).
te de aumentar el peso de la silla, difi-
cultando su transporte en automóvil.

SCOOTERS ELÉCTRICOS,
CONDUCCIÓN CON MANILLAR
(fig. 23)
Estos productos están especialmente
indicados para pacientes que son capa-
ces de marchar de modo autónomo en
el interior, pero que necesitan una silla
de ruedas para sus desplazamientos
exteriores.

COCHECITOS, CHASIS
PARA PIEZAS PÉLVICAS 24 Cochecito-silla simple.
MOLDEADAS Y SILLAS
DE EMPUJAR (figs. 24, 25, 26, 27, 28)
Están destinados a pacientes tetrapléji-
cos funcionales (con importante disca- — tienen un ancho total razonable
pacidad cerebral o poliminusválidos, (niños sentados sobre una pieza pélvica
tetrapléjicos graves o pacientes con 21 Silla de ruedas manual con ayuda eléctrica moldeada);
importantes secuelas de poliomielitis o para la propulsión. — evitan los problemas de los apoya-
patologías neuromusculares). Ofrecen piés inadecuados en los chasis para
varias ventajas con respecto a los piezas pélvicas moldeadas);
modelos tradicionales: — evitan el riesgo de que los dedos — los cochecitos pequeños son livia-
— son compactos (ruedas traseras de queden atrapados con las ruedas gran- nos y sus modelos más elaborados
pequeño diámetro), lo que facilita el des (poliminusválidos, pacientes atetó- brindan mayor comodidad (asiento y
ingreso a lugares poco accesibles; sicos graves); respaldo reclinables).

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27 Chasis rodante para pieza pélvica


moldeada.

lesión medular abarca varios paráme-


25 Cochecito multirregulable evolutivo. tros [2]: el nivel lesional, el estado físico
y la habilidad motora, las cualidades
mecánicas de la silla y sus posibilida-
des de adaptación (regulaciones y
accesorios).

■ Ciclo de propulsión
Se descompone en una fase de empuje
(manos en contacto con los pasamanos)
y una fase de retorno de los miembros
superiores. La fase de empuje represen-
ta aproximadamente el 33 % de la dura-
28 Silla de empujar. ción del ciclo, proporción que disminu-
ye a medida que aumenta la velocidad.
Por lo general, los pacientes parapléji-
den a destacar las ventajas de este cos utilizan una técnica de propulsión
modelo de silla). En otro estudio en el llamada «circular»: el miembro supe-
que se incluyó una población de 60 rior inicia el movimiento con el codo en
26 Cochecito multirregulable evolutivo. pacientes (30 de ellos eran controles), el flexión y el hombro en extensión-rota-
mismo autor encontró una disminu- ción interna, para terminar la fase de
ción significativa del índice de hospita- empuje con el codo en extensión y el
SILLAS DE RUEDAS lizaciones entre los pacientes con lesio- hombro en flexión-rotación externa.
VERTICALIZADORAS (figs. 29, 30) nes medulares que se verticalizan al Los deportistas utilizan una técnica
menos una hora y media por día en que consiste en imprimirles a los pasa-
Existen tres grandes tipos:
una silla de ruedas equipada con el manos movimientos rápidos de empu-
— sillas de ruedas con propulsión ma- mecanismo adecuado. je vertical. Las personas tetrapléjicas, y
nual y verticalización manual asistida;
Aunque todavía no se han demostrado en particular las que carecen de tríceps,
— sillas de ruedas con propulsión ma- tales ventajas, es indudable que estas tienen una técnica muy diferente de la
nual y verticalización eléctrica; sillas de ruedas, más aún su versión de las parapléjicas: inician la fase de
— sillas de ruedas eléctricas con verti- totalmente eléctrica, posibilitan la bipe- propulsión utilizando los flexores del
calización eléctrica. destación y la marcha en algunos codo y la terminan «empujando» los
Las sillas de ruedas verticalizadoras pacientes incapaces de incorporarse pasamanos con el deltoides anterior en
son muy útiles para prevenir anoma- solos (miopatías de la cintura, etc.). cadena cerrada.
lías ortopédicas de los miembros infe- Por otra parte, la posibilidad de verti- Desde el punto de vista articular, las
riores (equino de los tobillos, flessum calizarse sin recurrir a otra persona amplitudes de hombro solicitadas
de las caderas o las rodillas), especial- puede aportar un beneficio psicológico durante un ciclo de propulsión varían
mente en los niños con enfermedades considerable. entre 20 y 60° de abducción y entre 0 y
neuromusculares graves. Todavía no se
ha probado su eficacia terapéutica en 40° de extensión [4, 21]. El codo se halla
otros ámbitos (prevención de las esca- solicitado entre 90 y 140° de flexión.
ras y de la osteoporosis sublesional, La exigencia es particularmente inten-
Propulsión sa en el deltoides, el pectoral mayor,
mejoría del tránsito intestinal, etc.). Un
trabajo reciente sobre pacientes con los músculos del manguito de los
traumatismos medulares [27] se presta a FISIOLOGÍA DE LA PROPULSIÓN rotadores, el bíceps braquial y el trí-
discusión por la falta de rigor en su EN EL PACIENTE CON LESIÓN ceps braquial [23]. El músculo supraes-
análisis de las publicaciones y en el MEDULAR pinoso trabaja durante casi todo el
cuestionario de satisfacción (los pacien- La fisiología de la propulsión de la ciclo de propulsión, lo que explica la
tes motivados para verticalizarse tien- silla de ruedas en un paciente con alta frecuencia de las tendinopatías

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29 Silla de ruedas manual con verticalización


manual asistida.

normal en un terreno liso y regular sin reducen mucho el avance (entre el 30 y


obstáculos representa aproximadamen- el 100 %, según los modelos).
te 200 J/m [3, 13, 14]. Este valor, cercano al — En cambio, se recomienda utilizar
de la marcha (150-220 J/m), aumenta gomas macizas en las ruedas delanteras,
cuando aparecen otras exigencias (velo- ya que mejoran la función de «pivote» y
cidad, pendiente, superficies irregula- aligeran la movilidad giratoria.
res, obstáculos). Cuanto más alto es el — La inclinación de las ruedas traseras
nivel de la lesión neurológica, mayor es (mayor separación abajo que arriba)
el gasto energético y más rápidamente mejora el giro de la silla en torno al eje
alcanza el paciente su VO2 máx. En el vertical. Aunque dicha inclinación sea
paciente tetrapléjico, la técnica de pro- leve (1 o 2°) para no aumentar dema-
pulsión costosa y la baja VO2 máx limi- siado la anchura total de la silla, facili-
tan rápidamente el uso en el exterior de ta la compensación de las pendientes
una silla de ruedas manual, más aún transversales (por ejemplo, la tenden-
debido a que algunos accesorios (res- cia a desviarse hacia la calzada cuando
paldo alto, apoyacodos, etc.), que serían se circula por la acera).
innecesarios para un paciente parapléji-
co, incrementan el peso total.
30 Silla de ruedas eléctrica con verticalización ■ «Dos ruedas» (fig. 31)
eléctrica. Circular «en dos ruedas» consiste en
■ Entrenamiento al esfuerzo mantenerse en equilibrio sobre las rue-
Los pacientes pueden prepararse para das traseras, situando el centro de masa
del manguito de los rotadores en esta utilizar la silla de ruedas en el exterior en la vertical que pasa por el eje de ellas.
población. mediante las técnicas de rehabilitación Esta habilidad tiene varias ventajas:
tradicionales y la práctica regular. — En los modelos más perfeccionados,
Además, los recientes triciclos de trac- permite adelantar las ruedas traseras
■ Rendimiento mecánico ción manual ofrecen interesantes pers- hasta una posición de inestabilidad
Las características mecánicas y muscu- pectivas. Janssen [17] mostró su utilidad aceptable, con lo que se facilita la pro-
lares de la propulsión dependen en para el entrenamiento aeróbico de las pulsión. La disminución del gasto ener-
gran medida de las regulaciones de la personas tetrapléjicas o parapléjicas gético del paciente preserva sus hom-
silla [5, 14, 16, 20, 25, 26]. El rendimiento de una poco deportistas, dado que al tener bros, más aún por cuanto la inestabili-
silla liviana de alta calidad y bien regu- mejor rendimiento mecánico que la silla dad de la silla obliga a propulsarla con
lada puede ser un tercio superior al de de ruedas, posibilitan un mayor suavidad (arrancando bruscamente se
un modelo tradicional [7]. aumento de la frecuencia cardíaca y de corre el riesgo de caer hacia atrás).
El rendimiento mecánico de una silla la potencia desarrollada por el paciente.
de ruedas manual (energía suministra-
da por el paciente referida al desplaza-
miento efectivo de la silla) es bastante FACTORES QUE CONDICIONAN
bajo, del orden del 10 % [2]. LA MANIOBRABILIDAD
Y LA CALIDAD
DEL DESPLAZAMIENTO
■ Coste energético — El avance del eje de las grandes rue-
das traseras mejora notablemente el
En los pacientes con lesiones medula-
rodar de la silla, pero la vuelve más
res, se estima que el consumo máximo
inestable [5, 14, 20, 23, 25].
de oxígeno (VO2 máx) es la mitad del
de las personas válidas [2]. Tal diferen- El paciente debe encontrar la mejor
cia se incrementa con la altura de la solución posible entre movilidad y
lesión neurológica. Aumentando el estabilidad.
volumen muscular de los miembros — Deben inflarse suficientemente los
superiores y las capacidades cardio- neumáticos de las grandes ruedas tra-
rrespiratorias mediante un nuevo seras. Se ha de prever un inflador ade-
entrenamiento al esfuerzo pueden cuado (cf. infra).
mejorarse los resultados. — En las ruedas traseras conviene evi-
El coste energético de la propulsión de tar las gomas macizas, que suprimen el
una silla de ruedas manual a velocidad riesgo de que la rueda se pinche pero 31 Descenso de una acera en dos ruedas.

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Además, al disminuir el volumen de la Cuadro I. – Algunas recomendaciones para escoger la silla de ruedas según la enfermedad del
silla por el avance de las ruedas trase- paciente.
ras, aumenta su maniobrabilidad en los
espacios reducidos. Hemiplejía La silla de ruedas liviana, con asiento bajo, es una posibilidad razo-
— El andar en dos ruedas también sir- nable.
ve para aprender a salvar obstáculos
(aceras o circulación por un suelo con Personas de edad avanzada Tercera edad: una silla de ruedas liviana, medianamente perfeccio-
nada, suele resultar satisfactoria.
irregularidad). No obstante, debe
Cuarta edad: silla sumamente cómoda empujada por otra persona.
recordarse que subir a una acera con
una silla de ruedas inestable resulta Esclerosis en placas y otras Cuadro poco evolutivo: silla de ruedas liviana, muy perfeccionada,
más riesgoso que hacerlo con una silla enfermedades neurológicas propulsada por el paciente.
común, y requiere una mejor técnica. evolutivas
Recientemente, Kirby [19] estudió un sis- Cuadro evolutivo:
— silla de ruedas liviana medianamente perfeccionada (fácil de
tema antibáscula novedoso que permi-
transportar y de empujar), eventualmente con respaldo reclinable
te maniobrar en dos ruedas sin riesgo (comodidad);
de caer. Si se confirmara su eficacia, — para obtener una real autonomía a menudo es necesario pres-
dicho sistema aportaría un progreso cribir una silla de ruedas eléctrica.
considerable al uso de la silla de ruedas
manual. Pacientes amputados Silla de ruedas liviana medianamente perfeccionada con ruedas
traseras desplazadas hacia atrás para evitar el riesgo de vuelco de
espaldas; eventualmente, respaldo reclinable.

Criterios de elección Pacientes parapléjicos Necesidad de una silla de ruedas muy perfeccionada, a medida,
con multipalier en las ruedas traseras, o aun de una silla de ruedas
deportiva.
PATOLOGÍA
En el cuadro I se presentan algunas Pacientes tetrapléjicos (según El mismo tipo de silla de ruedas que para las personas parapléjicas,
patologías corrientes y las principales el nivel de la lesión y su carácter con algunos accesorios suplementarios (pasamanos antideslizantes,
más o menos completo) prolongación del mando de freno, dispositivo antibáscula); o bien
orientaciones para escoger una silla en
una silla de ruedas eléctrica, preferentemente con asiento adaptado
cada caso. y reclinaciones eléctricas (asiento, respaldo, apoyapiernas)

TIEMPO QUE EL PACIENTE


PASA EN LA SILLA de escoger la silla basándose única- MODO DE PROPULSIÓN

Se elegirá una silla completamente mente en las dimensiones. Si la vivien- Se debe evaluar si el paciente se des-
diferente según que el paciente la nece- da del paciente es demasiado estrecha plaza solo o si por lo general necesita
site como ayuda ocasional o para per- conviene instarlo a que se mude a otra que lo empuje otra persona. En el pri-
manecer en ella todo el día. más amplia, donde pueda circular con mer caso conviene elegir una silla muy
el modelo de silla más adecuado. perfeccionada (a medida, con multipa-
— Si el paciente pasa el día en la silla lier de ruedas traseras cuidadosamente
de ruedas debe tomarse todo el tiempo — A la inversa, una silla auxiliar (sólo regulado). En el segundo caso, una silla
necesario para ponerla a prueba, a fin para salidas al exterior o trayectos lar- más simple puede resultar perfecta-
de elegir un modelo suficientemente gos) debe ser liviana y fácil de instalar mente satisfactoria, ya que su peso no
cómodo. A menudo se comete el error en el automóvil. es mayor que el de la primera.

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• Accesibilidad
Aunque las sillas de ruedas tienen dimensiones exteriores muy variables, se puede considerar que miden entre 1,10 y 1,30 m
de largo por 0,60 a 0,75 m de ancho [6]. En algunos casos dichas dimensiones son menores (por ejemplo, la silla de
una persona parapléjica que sabe manejar en dos ruedas mide 0,90 m por 0,58 m). Para circular con facilidad debe contarse
con un área libre de 1,70 m por 1,70 m (dimensiones toleradas: 1,50 m por 1,50 m).
• Cojín
En este artículo no pueden detallarse los numerosos modelos existentes. El cojín es un elemento muy importante para la
comodidad del paciente e imprescindible en quienes padecen trastornos sensitivos. Se ha de tomar en cuenta su grosor para
determinar la altura adecuada del respaldo, los apoyabrazos y los apoyapiernas. Existen cojines de espuma de poliuretano,
de gel (con o sin espuma), de espuma viscoelástica, y unos cojines de aire llamados «de células telescópicas neumáticas»
(los más eficaces para la prevención de las escaras, aunque crean cierta inestabilidad). En los cuadros evolutivos se utilizan
cojines hechos a medida, moldeados según la anatomía del paciente.
• Ruedas y pasamanos
— Neumáticos inflables o gomas macizas.
— Los neumáticos aumentan indudablemente la comodidad de la silla, pero es preciso inflarlos periódicamente y además
pueden pincharse. Se recomienda utilizarlos en las grandes ruedas traseras porque mejoran el rodar (a diferencia de las
gomas macizas). En cambio, en las ruedas delanteras, los neumáticos dificultan el giro y frenan el avance de la silla. Por ello
es preferible evitarlos, sobre todo si se busca una buena maniobrabilidad (a menos que por algún motivo se atribuya gran
importancia a la comodidad).
Presión máxima aconsejada: 4,5 bar en las ruedas traseras comunes, hasta 10 en los neumáticos de alta presión (frecuentes
en las sillas más perfeccionadas) y de 2,5 a 4,5 bar en las ruedas delanteras. Estos valores siempre están escritos
en los neumáticos. Para inflar a más de 2 bar es imprescindible utilizar un inflador con manómetro.
— Las gomas macizas eliminan el riesgo de que la rueda se pinche, pero son menos cómodas:
— en las ruedas traseras reducen en el 20 al 100 % la distancia recorrida «con rueda libre»;
— en las ruedas delanteras, la dureza y la naturaleza del material influyen en la comodidad y el giro. Cuanto más dura
es la goma maciza mejor gira la silla, pero menor es la comodidad. Las ruedas delanteras de goma maciza blanda
(por oposición al poliuretano) ofrecen una buena opción entre comodidad, movilidad e imposibilidad de pincharse.
— Diámetro de las ruedas
— Grandes ruedas traseras estándar: 60 cm (24 pulgadas [in]). Con bastante frecuencia se utilizan ruedas de 55 cm (22 in),
y aun de 50 cm (20 in), que facilitan las transferencias laterales (sobresalen menos hacia adelante y hacia los lados respecto
del asiento) y hacen que la silla sea más corta. Sin embargo, brindan una propulsión menos eficaz porque abrevian el tramo
de la mano en el pasamanos.
— Pequeñas ruedas delanteras: el diámetro habitual (20 cm u 8 in) tiende a disminuir a 15 cm para no lesionar los pies
al maniobrar y reducir las dimensiones de la silla. Sin embargo, en terreno accidentado, cuanto menor es el diámetro
de las ruedas, más tienden a bloquearse en los baches. Los pacientes parapléjicos que saben maniobrar en dos ruedas
utilizan ruedas delanteras más pequeñas (12,5 cm, 10 cm y aun 7,5 cm, o blade roller de 3 in). Estas ruedas, que no
resultan molestas cuando la silla es inestable (ruedas traseras avanzadas), aligeran la parte anterior de la silla y disminuyen
el riesgo de bloqueo.
— Pasamanos
Existen diferentes tipos de pasamanos, de muy diversos materiales. Los más utilizados son los de aluminio anodizado (liviano)
o de acero inoxidable (algo más pesado, pero que brinda mejor agarre). El titanio reúne ambas ventajas pero es más caro.
Para las personas con poca fuerza (personas de edad avanzada, tetrapléjicas o con esclerosis en placas) se recomienda
el caucho o el plástico antideslizante. Los pasamanos equipados con salientes pueden resultar útiles para los pacientes
tetrapléjicos sin tríceps, esencialmente en terreno llano.
• Algunos consejos útiles
— Probar la silla antes de comprarla (alquiler o préstamo de larga duración).
— Solicitar la colaboración de un profesional: un ergoterapeuta, un kinesiterapeuta o un médico especializado en medicina
física y readaptación.
— Pedir información acerca del servicio de mantenimiento y de regulación, que a veces es menos eficaz que el servicio
comercial.

Cualquier referencia a este artículo debe incluir la mención del artículo original: Guillon B et Laffont I. Actualités sur les fauteuils roulants. Encycl Méd Chir (Editions Scientifiques et Médicales Elsevier
SAS, Paris, tous droits réservés), Kinésithérapie-Médecine physique-Réadaptation, 26-170-B-10, 2002, 10 p.

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E – 26-170-B-10 Sillas de ruedas Kinesiterapia

Bibliografía

10

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Encyclopédie Médico-Chirurgicale – E – 26-084-A-10 E – 26-084-A-10

Técnicas de manipulación de la columna


vertebral y de las articulaciones periféricas
M Coqueron
V Chevalier
J Marthan
P Vautravers Resumen. – Las técnicas empleadas con más frecuencia en la manipulación de las vértebras y
las articulaciones periféricas se describen respetando el principio de precaución. Se aplican con
energía y rapidez, suprimiendo así la restricción cinética. Como su fundamento es osteopático,
requieren un aprendizaje riguroso en el marco de estructuras adecuadas.
© 2001, Editions Scientifiques et Médicales Elsevier SAS, París. Todos los derechos reservados.

Palabras clave: manipulaciones vertebrales, osteopatía, manipulaciones de articulaciones peri-


féricas.

Introducción correcta, esta rotación es muy limitada. ■ Localización (fig. 1B)


La acción concreta, en la unión interver-
En este caso se consigue gracias a una
La eficacia de las manipulaciones verte- tebral implicada, consiste en hacer coin-
lateroflexión. Deben considerarse dos
brales médicas ha sido reconocida para cidir en este segmento los tres movi-
observaciones importantes:
ciertas indicaciones concretas, pero no mientos esenciales (flexión-extensión,
lateroflexión y rotación). — es necesario desplazarse hacia el
ha ocurrido lo mismo todavía con res- mismo lado, con el fin de permanecer
pecto a las maniobras sobre las articula- frente al área de actuación;
ciones periféricas.
— esta maniobra exige un parámetro
Toda manipulación vertebral debe res- de inflexión lateral pura, hay que guiar
ponder a una serie de recomendaciones • Acomodar al paciente en forma
este movimiento para evitar cualquier
y reglas de aplicación bien definidas [5, 6]. correcta sobre una mesa de altura rotación concomitante.
Las técnicas médicas que se describen regulable.
en este artículo son de inspiración osteo- • El operador debe adoptar una ■ Focalización (fig. 1C)
pática [1, 3, 4, 5, 6, 7]. posición conveniente.
• Ser capaz de desplazarse con Se facilita gracias a una pequeña trasla-
ción lateral de la mano manipuladora [2].
facilidad para situarse siempre frente
Reglas generales al elemento en cuestión.
■ Puesta en tensión (fig. 1D)
de aplicación
En rotación pura (movimiento paralelo a
Es esencial colocar la articulación en la los hombros del paciente), es muy res-
posición óptima, de tal manera que De este modo se obtiene un «bloqueo» tringida debido a las precauciones pre-
todos los receptores sensoriales resulten articular muy rápido, un ahorro de movi- vias: la manipulación consiste en un
estimulados. Deben tenerse en cuenta la mientos y un gesto más suave, realizado gesto breve y rápido, muy suave y de
respuesta de los mecanorreceptores, utilizando en forma adecuada el tiempo escasa amplitud rotatoria.
muy sensibles a la rotación [2], ésta se ha respiratorio «operador-paciente», por lo
convertido en el parámetro empleado general al final de la espiración.
con más frecuencia para la tensión y la Manipulaciones
pulsión durante la manipulación (mo-
vimiento breve y rápido hacia el sector
EJEMPLO: TÉCNICA EN ROTACIÓN de la columna
CERVICAL
de amplitud ya agotado). Cuando todos vertebral
los parámetros se aplican en forma ■ Reclutamiento (fig. 1A)
Se trata del gesto básico: consiste, CHARNELA CERVICOOCCIPITAL
EN DESCOAPTACIÓN
mediante flexión o extensión (o combi-
EN DECÚBITO LATERAL [1]
Michel Coqueron : Ex-attaché de médecine manuelle au cen- nando ambas: doble incurvación), en
tre hospitalier universitaire de Nancy, 32, rue Louis-Braille,
30600 Vauvert, France. apreciar el movimiento del segmento — Condiciones previas.
Vincent Chevalier : Médecin généraliste, 124, avenue Geor- estudiado (y sólo de él) mientras el Esta manipulación ha evolucionado a
ges-Clémenceau, 34500 Béziers, France.
Jules Marthan : Ancien interne des hôpitaux de Nîmes, Le resto de la columna queda inmoviliza- partir de la técnica osteopática conocida
Languedoc, rue Émile-Zola, 30600 Vauvert, France.
Philippe Vautravers : Professeur des Universités, praticien hos- da entre dos estructuras fijas, una de como occipucio-atlas-axis (OAA). Por
pitalier, chef de service, service de médecine physique et de ellas por inercia y la otra merced a un razones de seguridad, elimina toda
réadaptation, centre hospitalier universitaire Hautepierre,
67098 Strasbourg cedex, France. parámetro sagital. rotación.

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— Posición del operador: a horcaja-


das, en la cabecera de la mesa, la mano
inferior sostiene la cabeza a modo de
una cuchara, en tanto que el índice y el
pulgar inmovilizan el occipucio. La
mano superior abarca el mentón man-
teniendo el pulgar elevado [1].
— Reclutamiento.
Mediante una ligera extensión de la
cabeza.
A B — Puesta en tensión-manipulación.
Mediante tracción axial moderada y
pulsión manipuladora.

ARTICULACIONES DISCALES
CERVICALES EN ROTACIÓN:
DECÚBITO SUPINO
Zona idónea de aplicación: C2 a C7.
— Condiciones previas.
— Posición del paciente: en decúbito
supino y con la cabeza sobre la mesa,
C D de tal forma que el vértex apenas
sobrepase su borde.
1 Articulaciones discales cervicales en rotación y decúbito supino. — Posición del operador: a horcaja-
A. Reclutamiento. C. Focalización.
B. Localización. D. Puesta en tensión. das en el extremo de la mesa, con los
brazos ligeramente flexionados.
— Reclutamiento (fig. 1A).
En flexión.
Una mano sostiene el occipucio y flexio-
na la columna cervical mientras que con
la otra se palpa el área lesionada, de tal
forma que el pulpejo del dedo medio se
sitúa a la altura de la apófisis espinosa
inmediatamente por encima del punto a
manipular y el índice sobre la apófisis
espinosa subyacente, y así se controla la
movilidad de la articulación del lado del
A desarreglo intervertebral menor (DIM).
— Localización (fig. 1B).
En inclinación lateral, mediante un des-
plazamiento del operador hacia el lado
de la mano con la que se palpa. Ésta ha
de quedar completamente unida al cue-
llo, con el fin de que se movilice exclu-
3 Articulaciones discales cervicales en posición sivamente la parte situada por encima
sedente (mano anterior). del segmento en cuestión. Ha de tener-
se la precaución de efectuar un movi-
miento puro, sin rotación sobreañadida.
B za, y la mano fija la región temporo- — Focalización (fig. 1C).
parietal mientras ambos brazos per-
2 Charnela cervicooccipital en descoaptación. Mediante una discreta traslación lateral
manecen estrictamente paralelos.
A. Decúbito lateral. hacia el lado opuesto.
— Reclutamiento.
B. Decúbito supino. — Puesta en tensión-manipulación (fig.
Mediante ligera extensión de la cabeza. 1D).
— Tensión-manipulación. En rotación.
Por lo general, las técnicas que concier-
Por medio de una tracción rigurosa- Ésta queda condicionada en gran medi-
nen a esta región sólo deben emplearse
mente axial (desplazamiento del peso da a la correcta utilización de los pará-
rara vez, después de haber agotado
del cuerpo desde una pierna sobre la metros previos. El gesto ha de corres-
todas las posibilidades de manipula-
otra) y pulsión manipuladora al final
ción de los discos cervicales, en particu- ponder a una rotación pura contralate-
del recorrido.
lar del segmento C2-C3. ral (paralela a la línea que dibujan los
— Posición del paciente (fig. 2A): en hombros del paciente).
decúbito lateral, con la cabeza recli- CHARNELA CERVICOOCCIPITAL — Variantes.
nada sobre la mesa. EN DESCOAPTACIÓN — Para C2-C3 la maniobra se realiza
EN DECÚBITO PRONO [2]
— Posición del operador: frente al sobre el plano de la mesa, lo que per-
paciente, con el antebrazo inferior — Condiciones previas. mite reclutar con ambas manos, los
apoyado contra el esternón del mis- — Posición del paciente (fig. 2B): en dedos medios por debajo y contra el
mo y la mano cubriendo su maxilar. decúbito prono, con la cabeza sobre la hueso occipital y los índices a la altu-
El antebrazo cefálico sostiene la cabe- mesa. ra del macizo articular de C3. Una

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Kinesiterapia Técnicas de manipulación de la columna vertebral … E – 26-084-A-10

ligera extensión del cráneo permite la mano manipuladora contra el cuello


obtener muy rápidamente este reclu- del paciente. En tal caso, se recomienda
tamiento. efectuar una rotación en sentido contra-
— En cuanto a C6-C7, dado que la rio, hacia la mano manipuladora, antes
flexión lateral es importante, dificulta de la lateroflexión. Es necesario señalar
la tensión. Es importante preverlo, que este sencillo método puede ser
efectuando, después del reclutamien- empleado en segmentos más bajos, en
to, una inflexión lateral en sentido especial en pacientes hiperlaxos.
contrario. En este caso, la focalización
es importante, se realiza antes de la UNIÓN CERVICODORSAL
flexión lateral y el desplazamiento EN POSICIÓN SEDENTE
tiene lugar hacia el lado del DIM. Si Denominación habitual: Récamier.
este pequeño artificio se realiza en Zona ideal de aplicación: C7-D1.
forma correcta, el ángulo cervicodor- — Condiciones previas.
sal es mucho más abierto y la técnica
Una correcta utilización de los tres
se facilita.
parámetros permite limitar en gran
medida la inflexión lateral.
ARTICULACIONES DISCALES — Posición del paciente (fig. 4): senta- 4 Unión cervicodorsal en posición sedente
CERVICALES EN POSICIÓN do en la mesa en sentido transversal. (Récamier).
SEDENTE
— Posición del operador: de pie de-
Denominación habitual: mano anterior. trás del paciente.
Zona idónea de aplicación: C2-C6. — Reclutamiento.
— Condiciones previas. En flexión-extensión.
— Posición del paciente (fig. 3): sen- Colocar la mano manipuladora en el
tado a la altura de una silla. lado del DIM, el índice y el dedo medio
— Posición del operador: lateral- en una y otra parte del segmento, sobre
mente, perpendicular al paciente o las apófisis espinosas de C7 y D1. La
tres cuartos hacia atrás. mano movilizadora, puesta encima de
— Reclutamiento. la cabeza, flexiona por completo la
En flexión-extensión. columna cervical y a continuación la
extiende hasta lograr el máximo grado
La mano manipuladora pasa por de-
de movilidad de C7-D1 antes de alcan-
lante del cuello del individuo [5], de tal
zar el tope óseo.
manera que el índice y el dedo medio 5 Unión cervicodorsal en decúbito lateral (man-
se colocan sobre las apófisis espinosas, — Localización. dolina).
a cada lado de la articulación a tratar, Mediante rotación de la cabeza hacia la
y el codo queda en posición alta. La mano manipuladora, sin cambiar el
mano movilizadora, sobre la cabeza, parámetro sagital.
— Focalización. gadas sobre la mesa en forma de
flexiona completamente la columna
doble triángulo.
cervical y a continuación extiende (lor- Colocar la eminencia hipotenar de la
dosis) la parte situada por encima de mano manipuladora contra la apófisis — Posición del operador: de pie
dicha articulación. Este procedimiento espinosa de D1 y el antebrazo paralelo frente al sujeto, por delante del área
permite un reclutamiento muy palpa- a los hombros; el otro se sitúa contra la a tratar.
ble, sobre todo, si el sujeto mantiene superficie lateral del cuello y de la cabe- Liberar el hombro inferior del indivi-
derecha su cabeza y la mirada hori- za. La mano descansa siempre sobre el duo tirando el brazo en sentido hori-
zontal. cráneo, controlando totalmente la co- zontal, a lo largo de su cuerpo, y a
— Localización. lumna cervical. continuación borrar el hombro supe-
— Puesta en tensión-manipulación. rior mediante tracción del brazo
Situar el dedo medio de la mano mani- siguiendo su eje, con la mano en pro-
puladora en la apófisis transversa En inflexión lateral.
nación completa. El facultativo man-
correspondiente al lado del DIM. Tirar Este antebrazo flexiona la columna cer- tiene el hombro borrado, lo fija apri-
del cuerpo del paciente hacia uno vical en el sentido de la rotación, mien- sionándolo bajo su axila y coloca el
mismo. A continuación, con la mano tras la mano manipuladora «empuja D1 pulpejo de su pulgar contra la cara
destinada a palpar se coloca la colum- hacia el codo». lateral de la apófisis espinosa de D1 o
na cervical suprayacente en posición — Comentario. D2. El antebrazo cefálico sujeta la
vertical, lo que provoca su inflexión La limitación en cuanto a la amplitud cabeza, mientras la mano comprende
lateral. creada por la combinación extensión- la columna cervical en su conjunto y el
— Focalización. rotación permite al facultativo practicar quinto dedo queda a la altura de C7.
Mediante traslación de la articulación esta técnica estando sentado, sin control — Reclutamiento.
hacia el operador con ayuda del dedo alguno por parte de las rodillas, conser- Mediante flexión-extensión, paralela al
medio. vando así todo su equilibrio y movilidad. plano del suelo, hasta conseguir la
— Puesta en tensión-manipulación. movilización de la charnela.
— Mediante rotación pura (mante- UNIÓN CERVICODORSAL — Localización-focalización.
niendo la lateroflexión y el recluta- EN DECÚBITO LATERAL Mediante rotación pura de la cabeza
miento), que está muy limitada. Denominación habitual: mandolina. hacia el operador.
— Pulsión en rotación. Zona idónea de aplicación: C7-D1-D2. — Puesta en tensión-manipulación.
— Variante. — Condiciones previas. Mediante movimiento en báscula de los
Cuando se trata de C6-C7 resulta útil — Posición del paciente (fig. 5): en hombros del operador, lo que conlleva
colocar, en lugar del dedo medio, toda decúbito lateral, con las piernas ple- un mayor control del sujeto, introdu-

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E – 26-084-A-10 Técnicas de manipulación de la columna vertebral … Kinesiterapia

ciendo la lateroflexión. Se ejerce una


pulsión por acentuación de este pará-
metro.

DESENROLLAMIENTO DORSAL
EN DECÚBITO SUPINO
Zona idónea de aplicación: D4-D10.
— Condiciones previas.
— Posición del paciente (fig. 6A): en
decúbito supino en el borde de la
mesa, con los brazos cruzados, las
A
manos en los hombros y el miembro
superior más próximo al operador
por delante.
— Posición del operador: inclinado
hacia delante frente al paciente, man- 7 Columna dorsal en posición sedente (Nelson).
teniendo el pie bajo el área que se va
a manipular.
— Reclutamiento. — Condiciones previas.
Flexionar el tórax del paciente llevando — Posición del paciente (fig. 8): sen-
sus codos entrecruzados contra el hueco tado a caballo en el extremo de la
epigástrico del operador, lo que induce mesa, con el dorso recto.
flexión, desviación lateral y rotación. La — Posición del operador: a horcaja-
mano cefálica alcanza el ángulo del B
das detrás del paciente, introduce los
omóplato opuesto, en tanto que la cabe- antebrazos por debajo de las axilas de
za del paciente descansa sobre ese ante- 6 A. Desenrollamiento dorsal en decúbito supino. éste, coloca la mano movilizadora
brazo. La mano caudal se sitúa en el B. Ampliación a las primeras vértebras dorsales. tras su nuca y con la otra mano toma
punto predeterminado, con el pulgar y la muñeca opuesta del paciente a la
el índice a cada lado de las apófisis espi- altura de la apófisis xifoides.
nosas. — Reclutamiento.
— Localización. ticalmente una toalla enrollada (cuña)
sobre la zona a manipular y presio- Interponer horizontalmente, entre
Girar el raquis hasta que la mano entre ambos, una toalla enrollada a una altu-
narla contra la propia región pectoral.
en contacto con la mesa. Crear una ra previamente determinada y ejercer
Colocar los antebrazos debajo de las
inflexión lateral en sentido opuesto con- una flexión progresiva de la columna
axilas, controlar los antebrazos y
servando la flexión mediante el bloque dorsal, tratando de llevar el DIM al vér-
aproximar los codos manteniendo las
operador-sujeto. tice de la curvatura.
manos abiertas.
— Puesta en tensión-manipulación. — Localización-focalización.
— Reclutamiento.
Acentuando la presión. Pulsión hacia el Es inducida gracias a la cuña. Sin
hombro contralateral. Efectuar una flexión de la columna con el
fin de llevar el vértice de la curvatura al embargo, puede conseguirse una infle-
— Ampliaciones. nivel deseado (parte media de la cuña). xión lateral merced a la colocación de
— Primeras dorsales (fig. 6B): el un cojín bajo la nalga ipsolateral al
— Localización-focalización.
paciente coloca sus manos detrás de DIM. Esto permite volver a emplazar en
la nuca sin cruzar los brazos, el ope- Inducida por el tarugo. forma horizontal los hombros del
rador con su antebrazo cefálico sujeta — Puesta en tensión-manipulación. paciente mediante una inversión de la
ambos codos y los comprime contra Por transferencia del peso del cuerpo de inflexión lateral por encima del nivel
su región pectoral. Muchas veces es una pierna a la otra, originando un efec- establecido.
necesario colocar un cojín entre la to de «ola» con elevación de los hom- — Puesta en tensión-manipulación.
mesa y la mano manipuladora para bros (descoaptación) y retropulsión. Se Tiene lugar a través de la extensión de
facilitar el reclutamiento. realiza una pulsión por incremento del las rodillas del facultativo, garantizan-
— Charnela dorsolumbar: las piernas apoyo pectoral. do al mismo tiempo el bloque opera-
del paciente permanecen flexionadas, — Ampliación. dor-sujeto, lo que debe producir una
lo que borra la lordosis lumbar. Es importante que el paciente no se descoaptación del segmento por enci-
siente en el extremo de la mesa, sino 20 ma de la cuña. La manipulación requie-
COLUMNA DORSAL EN POSICIÓN o 30 cm más adelante para poder alcan- re un gesto de traslación anterior y una
SEDENTE zar más fácilmente la región dorsal alta. acentuación de la descoaptación.
De este modo, el vértice de la curvatura
Denominaciones habituales: Nelson, se obtiene tirando del paciente hacia sí,
desenrollamiento dorsal vertical. Zona UNIÓN DORSOLUMBAR:
al tiempo que se preserva el equilibrio. EN POSICIÓN SEDENTE
idónea de aplicación: D2 a D9.
— Variante. Y EN ROTACIÓN
— Condiciones previas.
Esta técnica puede realizarse de pie. En Zona idónea de aplicación: D9 a L2.
— Posición del paciente (fig. 7): sen- tal caso, el peso del cuerpo del paciente
tado a caballo en el extremo de la — Condiciones previas.
sirve de ayuda para la maniobra.
mesa, con el dorso plano y los dedos Se trata de una técnica muy eficaz,
de las manos entrecruzados detrás de siempre y cuando se limite en forma
la nuca. UNIÓN DORSOLUMBAR adecuada la rotación por medio de la
— Posición del operador: detrás del EN POSICIÓN SEDENTE correcta utilización del resto de los
sujeto, inclinado hacia delante, más (DESCOAPTACIÓN) parámetros.
alto que aquél, con el pie de apoyo Denominación habitual: bandolera. — Posición del paciente (fig. 9): sen-
bajo el área a manipular. Colocar ver- Zona idónea de aplicación: D8-L1. tado a caballo en el extremo de la

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Kinesiterapia Técnicas de manipulación de la columna vertebral … E – 26-084-A-10

— Focalización.
Aproximando hacia sí la mano manipu-
ladora (traslación hacia el operador).
— Puesta en tensión-manipulación.
En rotación pura, paralela al plano del
suelo, por acción básicamente de la
mano manipuladora, con el fin de cola-
borar en la rotación de la vértebra inme-
diatamente superior.

UNIÓN DORSOLUMBAR
EN DECÚBITO LATERAL 10 Unión dorsolumbar en decúbito lateral
Denominación habitual: caballero. (caballero).
Zona idónea de aplicación: D10-L3.
— Condiciones previas.
— Posición del paciente (fig. 10): en
decúbito lateral en medio de la mesa,
8 Unión dorsolumbar en posición sedente (ban- la cabeza apoyada en un cojín y el
dolera). área de DIM contra la mesa.
— Posición del operador: de pie fren-
te al paciente, justo delante de la zona
que se va a manipular.
— Colocación: una vez que el miem-
bro inferior, que descansa sobre la
mesa, se encuentra extendido y el pie
hacia fuera, el operador sujeta este
brazo fijando el antebrazo bajo su
11 Unión lumbosacra en decúbito lateral.
axila. La mano caudal se sitúa en la
vértebra subyacente al punto estable-
cido, con el índice y el dedo medio a
cada lado de la apófisis espinosa y el — Posición del operador: de pie fren-
antebrazo envolviendo la pelvis te al paciente.
— Reclutamiento. — Reclutamiento.
Mediante tracción del brazo inferior, el — Control superior: mediante trac-
operador lo lleva a 45º, induciendo una ción del brazo, llevando los hombros
flexión-rotación-tracción. El ajuste se a 45° e induciendo una flexión de la
lleva a cabo flexionando o extendiendo columna.
9 Unión dorsolumbar en posición sedente y en el muslo del paciente. El operador des- — Control inferior: el facultativo tras-
rotación. liza entonces el codo bajo la axila, de tal lada el miembro inferior libre fuera
manera que la mano movilizadora se de la mesa y lo deja colgando, a la vez
coloca paralela a la otra, al mismo tiem- que vigila el hombro.
po que el índice y el dedo medio con-
trolan la vértebra subyacente. — Localización.
mesa, la espalda bien recta y cada una
de las manos sobre el hombro opues- — Puesta en tensión-manipulación. El índice y el dedo medio de la mano
to, cruzando el brazo más próximo al caudal se colocan a uno y otro lado del
Enrollar entonces al paciente hacia sí
facultativo en primer lugar. segmento en cuestión. El ajuste fino
con el objeto de colocar sus hombros en
tiene lugar a través de la flexión o
— Posición del operador: a horcaja- forma vertical, de manera tal que logre
extensión del muslo.
das con las rodillas flexionadas, situa- dominar el hombro superior pero sin
do en forma oblicua por detrás, en el llegar a bloquearlo. Se realiza luego una — Puesta en tensión-manipulación.
lado opuesto al DIM. pulsión mediante bloqueo de este hom- El antebrazo se coloca a 45° sobre la
— Reclutamiento. bro, acentuando la rotación-tracción de nalga y, gracias a un movimiento de
la pelvis a través del brazo caudal. enrollamiento, se aproxima el paciente
Con una mano, apoyada en la nuca, se
hacia el operador. Se lleva a cabo una
flexiona de manera progresiva la
UNIÓN LUMBOSACRA pulsión por acentuación de la rotación
columna dorsal hasta que se aprecia
EN DECÚBITO LATERAL pélvica mientras la mano se dirige hacia
movimiento del segmento implicado
abajo.
entre el índice y el dedo medio de la Zona idónea de aplicación: L4-L5-S1.
mano que palpa. — Variante.
— Condiciones previas.
— Localización. Técnica en lordosis [5]. La diferencia
Manipulación en flexión. radica esencialmente en la posición del
Colocar la eminencia hipotenar de esta — Posición del paciente (fig. 11): en paciente: no se flexiona la parte supe-
mano sobre la apófisis transversa con- decúbito lateral en medio de la mesa, rior del cuerpo, en tanto que la porción
tralateral de la vértebra suprayacente con un cojín bajo la cabeza y el área distal de la extremidad inferior se
correspondiente al lado lesionado. La correspondiente al DIM en el plano encuentra tensa y echada hacia atrás
mano movilizadora coge el hombro de trabajo. El miembro inferior, que sobre la mesa para facilitar la lordosis.
opuesto, de tal forma que el operador descansa sobre la mesa, se encuentra
oprime su hombro contra el del pacien- extendido, el pie hacia fuera y la
te. Es entonces cuando, manteniendo la punta hacia abajo. El facultativo toma CHARNELA LUMBOSACRA:
flexión, efectúa una inclinación lateral el brazo inferior del paciente, fijando POSICIÓN SEDENTE Y EN FLEXIÓN
pura, sin rotación alguna, mediante la el antebrazo bajo su axila. La mano se Zona idónea de aplicación: L4-L5,
extensión de sus rodillas. sitúa sobre la columna lumbar. incluso L5-S1.

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— Condiciones previas.
Se trata de una técnica muy eficaz y
práctica, si ejecutan en forma correcta el
reclutamiento y la localización.
— Posición del sujeto (fig. 12): una
vez elevada la mesa suficientemente,
el individuo se sienta en su extremo
con los brazos cruzados y las manos
sobre el hombro opuesto.
— Posición del operador: a horcaja-
das, en posición oblicua por detrás,
hombro con hombro, en el lado
opuesto al DIM. 14 Articulación sacroilíaca en decúbito lateral.
— Reclutamiento.
Flexionar completamente al paciente
imprimiéndole un ligero movimiento en 12 Unión lumbosacra en posición sedente y en — Condiciones previas.
báscula posterior sobre sus articulacio- flexión. — Posición del paciente (fig. 14): en
nes coxofemorales, con el fin de obtener decúbito lateral sobre el costado sano.
el reclutamiento lumbopélvico, procu- — Posición del operador: frente al
rando mantenerlo en equilibrio. paciente.
— Localización. — Colocación: el miembro inferior
La mano anterior, con la que se movili- que descansa encima de la mesa se
za, llega hasta el hombro contralateral; coloca en semiflexión, mientras que el
a continuación, hombro contra hombro, otro se dispone totalmente flexiona-
se imprime un movimiento de flexión do, de modo que el pie esté en contac-
lateral homogéneo y simple empujando to con el hueco poplíteo contralateral.
con todo el cuerpo. — Reclutamiento.
— Focalización. Mediante tracción del brazo inferior, el
Colocar la mano manipuladora en el operador induce una flexión-rotación
lado del DIM, a 45º, la eminencia hipo- global de la columna. El ajuste fino se
tenar contra la apófisis transversa de la logra jugando con la flexión del muslo.
vértebra superior y el codo pegado al
— Puesta en tensión-manipulación.
propio cuerpo.
El antebrazo cefálico controla la cintura
— Puesta en tensión-manipulación.
escapular. La mano caudal, la destinada
En rotación pura, paralela al plano del a la palpación, se coloca en el sulcus. El
suelo, inducida principalmente por la operador encaja su rodilla en el hueco
eminencia hipotenar (la mano movili- 13 Unión lumbosacra en posición sedente y en poplíteo y ejerce presión hacia abajo, lo
zadora acompaña el movimiento sin extensión. que provoca la abertura de la articula-
recurrir a una rotación intempestiva). ción sacroilíaca.
Se efectúa una pulsión por desplaza-
— Manipulación.
miento del peso del cuerpo. empuja hacia delante la columna lum-
Debido al efecto conjugado de la mano
bar, lo que conlleva:
manipuladora, en pulsión anterior, y
UNIÓN LUMBOSACRA: — la intensificación de la lordosis; sobre todo a la acción fundamental de
EN POSICIÓN SEDENTE — la rotación de la pelvis, que la fija
Y EN EXTENSIÓN la rodilla.
a la mesa.
Zona idónea de aplicación: L4-L5-S1. — Puesta en tensión-manipulación.
— Condiciones previas. El operador, perfectamente acoplado al
Esta técnica en lordosis constituye una paciente y con el codo adherido al cuer-
Manipulación
excelente oportunidad para aquellas po, realiza una elevación (al extender de las articulaciones
personas que sufren una restricción sus rodillas) de la parte suprayacente al periféricas
cinética en cifosis. No obstante, siempre DIM, dejando la pelvis en contacto con
es preciso plantear cuidadosamente la la mesa. Esta verdadera extensión per- PRIMERA COSTILLA:
posibilidad de que existan lesiones dis- mite inmediatamente la rotación. La TÉCNICA EN ANTEPULSIÓN
cales subyacentes en estos pacientes. pulsión por rotación es normalmente
muy limitada. — Condiciones previas.
— Posición del paciente (fig. 13):
similar a la que adopta cuando la téc- Nota: es indispensable ejecutar en el — Posición del paciente (fig. 15): sen-
nica se practica en flexión. orden apropiado las acciones de empu- tado en la mesa.
— Posición del operador: a horcaja- jar, elevar y girar. — Posición del operador: el facultati-
das, situado oblicuamente por detrás vo, de pie detrás de aquél, apoya su
y con las rodillas bien flexionadas. pie sobre la mesa en el lado contrario
ARTICULACIÓN SACROILÍACA a la disfunción y deja descansar el
— Reclutamiento. EN DECÚBITO LATERAL hueco axilar del paciente en su muslo.
La mano anterior, la movilizadora, pasa Existen numerosos procedimientos en La mano cefálica imprime una rota-
bajo las axilas y alcanza la región subes- relación con esta articulación, la cual, si ción contralateral y a continuación
capular contralateral; luego, hombro bien no pertenece a la columna propia- una extensión de la columna cervical,
contra hombro, se acentúa la lordosis. mente dicha [1, 3], se manipula en forma protegido por el antebrazo. La articu-
— Localización. similar. Se describirá una maniobra lación metacarpofalángica del índice
La posición de la mano es semejante a la basada en el desplazamiento anterógra- se coloca sobre la primera costilla,
de la técnica en flexión, con ella se do del hueso ilíaco. manteniendo el antebrazo vertical.

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Kinesiterapia Técnicas de manipulación de la columna vertebral … E – 26-084-A-10

16 Primera costilla (técnica en retropulsión).

15 Primera costilla (técnica en antepulsión). 18 Espacio escapulotorácico.

— Reclutamiento. — El operador lleva el hombro del


Se efectúa gracias a una flexión anterior paciente contra su esternón. Flexiona
del tronco del paciente, asociada a una sus rodillas, lo que produce una sepa-
inclinación en sentido opuesto (hacia la ración escapuloserrática interna, en la
rodilla) que traslada la costilla a una cual introduce sus dedos. Ejerce reite-
posición más alta. radamente una tracción en el borde
— Manipulación. interno de la escápula.
Desplazamiento anterior de la primera
costilla mediante una pulsión dirigida ARTICULACIÓN GLENOHUMERAL:
hacia abajo y hacia adelante. DESCOAPTACIÓN AXIAL
17 Articulación acromioclavicular.
Denominación habitual: bomba.
PRIMERA COSTILLA: TÉCNICA
EN RETROPULSIÓN
— Condiciones previas.
dedos entrecruzados, sobre la clavícula — Posición del paciente (fig. 19): en
— Condiciones previas. decúbito lateral sobre el lado sano, la
del primero.
— Posición del paciente (fig. 16): sen- cabeza apoyada en un cojín y el hom-
— Tensión.
tado en la mesa. bro inferior libre.
Por tracción sobre el brazo e incremen-
— Posición del operador: de pie de- — Posición del operador: de pie a
to de la presión sobre la clavícula.
trás del paciente, pasa su antebrazo horcajadas, frente al paciente, con las
por el hueco axilar contralateral de — Manipulación.
Por aumento de los parámetros prece- rodillas flexionadas. Toma el brazo
aquél y oprime su primer metacarpia- del paciente con sus dos manos.
no contra la primera costilla. La otra dentes, asociados a una rotación.
— Variante. — Tensión.
mano se aferra al borde cubital de la
mano manipuladora. La cabeza del Esta técnica puede practicarse en posi- Descoaptación mediante extensión de
facultativo queda en frente del área ción sedente [4]. las rodillas.
implicada, en tanto que la del pacien- — Movilización.
te reposa en el hombro opuesto. ESPACIO ESCAPULOSERRÁTICO Mediante acentuación de la extensión
— Reclutamiento. de las rodillas y repetición del movi-
Denominación habitual: escapulotorá- miento.
Por flexión de la columna dorsal del cica.
paciente. — Variante.
Consiste en la inmovilización del espa-
— Manipulación. Esta técnica puede acompañarse de una
cio situado entre el omóplato y el serra-
Pulsión por tracción paralela al plano to anterior (serrato mayor). ligera rotación en los dos sentidos.
del suelo. — Condiciones previas.
— Posición del paciente (fig. 18): en ARTICULACIÓN GLENOHUMERAL:
ARTICULACIÓN DESCOAPTACIÓN VERTICAL
decúbito lateral, el lado sano apoya-
ACROMIOCLAVICULAR do en la mesa, el hombro inferior — Condiciones previas.
— Condiciones previas. libre y la cabeza sobre un cojín. — Posición del paciente (fig. 20):
En la inmensa mayoría de los casos la — Posición del operador: a horcaja- sentado en la mesa, en sentido trans-
clavícula guarda una posición alta con das, frente al paciente. versal.
respecto al acromion. — Colocación. — Posición del operador: de pie
— Posición del paciente (fig. 17): en La mano cefálica llega a coger el omó- detrás del paciente.
decúbito lateral, en el borde de la plato, el antebrazo caudal pasa bajo el — Colocación.
mesa, frente al operador, con la cabe- brazo del paciente y los dedos quedan a El facultativo coloca su axila sobre el
za apoyada en la mesa. la altura del ángulo inferior del omó- hombro contrario y toma la muñeca del
— Posición del operador: de pie fren- plato. paciente, lo que constituye el punto fijo.
te al paciente. — Movilización. Desliza la mano manipuladora bajo el
— Colocación. — Por desplazamiento circular del brazo del paciente y la sitúa sobre el
El paciente coge al operador por el cue- omóplato sirviéndose de ambas antebrazo, cerca del codo, que se
llo. Éste coloca sus manos, con los manos. encuentra extendido.

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E – 26-084-A-10 Técnicas de manipulación de la columna vertebral … Kinesiterapia

21 Manipulación del codo (cabeza del radio en 23 Manipulación del semilunar.


antepulsión).

19 Articulación glenohumeral en descoaptación


axial.

22 Manipulación del codo (cabeza del radio en 24 Manipulación tibioperonea proximal en


retropulsión). antepulsión.

MANIPULACIÓN DEL CODO: — Posición del operador: de pie fren-


CABEZA RADIAL te al paciente, al otro lado de la mesa.
EN RETROPULSIÓN
— Localización.
— Condiciones previas. La búsqueda de la posición del semilu-
— Posición del sujeto (fig. 22): senta- nar es fundamental. Está ubicado por
do en la mesa. encima de la línea biestiloidea. El ope-
— Posición del operador: de pie fren- rador coge la muñeca del paciente con
20 Articulación glenohumeral en descoaptación ambas manos y apoya sus pulgares
vertical. te al paciente.
— Colocación. sobre la superficie dorsal del semilunar,
La mano manipuladora se coloca en el mientras que coloca los índices en la
— Movilización. pliegue del codo del paciente, de modo cara palmar.
Flexionando las rodillas, imprime una que el índice y el dedo medio queden — Tensión.
pulsión vertical en el antebrazo mien- por delante de la cabeza del radio. Con Por tracción suave.
tras la muñeca permanece fija y la cin- la otra se sostiene la mano del paciente — Manipulación.
tura escapular horizontal. a la altura de los metacarpianos y se — Semilunar posterior: la pulsión se
realiza una flexión completa del codo. ejerce de arriba hacia abajo tras una
MANIPULACIÓN DEL CODO: Así mismo, se ejerce un movimiento de flexión dorsal de la muñeca.
CABEZA RADIAL EN ANTEPULSIÓN flexión palmar y supinación. — Semilunar anterior (más rara):
— Condiciones previas. — Manipulación. pulsión de abajo hacia arriba con los
— Posición del paciente (fig. 21): sen- Por tracción horizontal de la cabeza del índices tras una flexión palmar de la
tado en la mesa, con el brazo extendi- radio. muñeca.
do y perpendicular al eje que definen
sus hombros. ARTICULACIÓN TIBIOPERONEA
MANIPULACIÓN DEL SEMILUNAR
— Posición del operador: de pie PROXIMAL EN ANTEPULSIÓN
delante del paciente. Denominación común: semilunar.
Resulta de enorme interés dominar la Denominación habitual: tibioperonea
— Colocación.
reducción de la disfunción radiocarpia- superior.
La mano manipuladora se coloca en el
na que afecta a la articulación entre el — Condiciones previas.
codo del paciente con el pulgar detrás
de la cabeza del radio, en tanto la otra radio y el semilunar. Aborda el más fre- — Posición del paciente (fig. 24):
sujeta la mano del mismo a la altura de cuente de los desarreglos mecánicos de decúbito supino.
los metacarpianos e imprime un movi- la muñeca y proporciona excelentes — Posición del operador: frente al
miento combinado de tracción, flexión resultados. paciente, en el lado a tratar, a la altu-
palmar y pronación. — Condiciones previas. ra de las rodillas.
— Manipulación. — Posición del paciente (fig. 23): sen- — Colocación.
Acentuación de los parámetros y pul- tado en una silla, con el miembro El facultativo introduce su antebrazo,
sión del pulgar sobre la cabeza del superior atravesando la mesa y un con la mano abierta, por debajo de la
radio, en rotación. cojín entre el abdomen y ésta. rodilla del paciente, que al mismo tiem-

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po flexiona, dejando libre un margen de


piel para proteger el nervio ciático
poplíteo externo.
Se sienta encima del pie del paciente,
colocado en abducción, y apoya su
mano libre contra la tibia.
— Tensión.
Mediante una abducción de la rodilla,
de pocos grados, se llega a situar el
peroné sobre el antebrazo del operador.
— Manipulación.
Tracción del antebrazo por medio de 25 Manipulación tibioperonea proximal en
una rotación de los hombros. retropulsión.

ARTICULACIÓN TIBIOPERONEA
PROXIMAL EN RETROPULSIÓN
— Condiciones previas. 27 Manipulación subtalar en decúbito prono.
— Posición del paciente (fig. 25):
decúbito supino.
— Posición del operador: frente al dos manos se disponen, con los dedos
paciente, en el lado a tratar, a la altu- entrelazados, a cada lado del tobillo, en
ra de las rodillas. contacto con el cuello del pie y el calcá-
— Colocación. neo.
El operador flexiona la rodilla del — Puesta en tensión-manipulación.
paciente y se sienta sobre el pie, coloca- Tracción siguiendo el eje de la pierna y
do en aducción. La eminencia tenar de elevando el pecho.
26 Manipulación subtalar en decúbito supino.
la mano manipuladora se sitúa contra la
cabeza del peroné, en tanto la mano
libre dirige la tibia. — Movilización. Conclusión
— Tensión. Transfiriendo el peso del cuerpo se
Mediante una aducción de pocos gra- logra una tracción suave destinada a Las técnicas de manipulación de la
dos de la rodilla. desencadenar la movilidad talar. columna vertebral podrían ser detalla-
— Manipulación. — Manipulación. das infinitamente, debido a la gran
Mediante tracción siguiendo el eje de la variedad de modalidades de aplicación
Pulsión por rotación de los hombros.
pierna. derivados de una decena de procedi-
mientos básicos. La experiencia y la
ARTICULACIÓN SUBTALAR habilidad del facultativo son quizás tan
ARTICULACIÓN SUBTALAR
EN DECÚBITO SUPINO EN DECÚBITO PRONO importantes como la técnica propiamen-
te dicha. Es imprescindible recordar que
— Condiciones previas. — Condiciones previas. las manipulaciones osteoarticulares no
— Posición del paciente (fig. 26): en — Posición del paciente (fig. 27): en constituyen una receta mágica para el
decúbito supino. decúbito prono. «dolor de espalda», son sólo una de las
— Posición del operador: de pie, — Posición del operador: de pie, a la armas terapéuticas a disposición del
inclinado hacia delante, en el extremo altura de la rodilla correspondiente al médico, las cuales han de quedar inelu-
de la mesa. lado que se ha de manipular. diblemente integradas dentro de un
— Colocación. — Colocación. «contexto» médico, con todo lo que ello
La mano inferior abarca el calcáneo El operador apoya su rodilla sobre la implica en cuanto a rigor diagnóstico,
mientras la superior sujeta el pie por su porción inferior del muslo y eleva la respeto a las contraindicaciones y auten-
borde interno, en el cuello del pie. pierna del paciente hasta la vertical. Sus ticidad científica en sus indicaciones.

Cualquier referencia a este artículo debe incluir la mención del artículo original: Coqueron M, Chevalier V, Marthan J et Vautravers P. Techniques manipulatives du rachis et des articulations péri-
pheriques. Encycl Méd Chir (Editions Scientifiques et Médicales Elsevier SAS, Paris, tous droits réservés), Kinésithérapie-Médecine physique-Réadaptation, 26-084-A-10, 2001, 10 p.

Bibliografía

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ENCICLOPEDIA MÉDICO-QUIRÚRGICA – 26-075-A-10
26-075-A-10

Counterstrain: técnica de la medicina


manual
D. Silvestre Resumen.– Se trata de una técnica manual suave y no traumática, desarrollada por
Lawrence H. Jones, DO utilizada para tratar las disfunciones somáticas. Jones definió
R. Baecher esta técnica como una «maniobra posicional pasiva que sitúa al cuerpo en una posición
de máximo bienestar, suprimiendo así el dolor, al reducir o anular la actividad de los pro-
pioceptores responsables de la disfunción».
Una vez que se han identificado los tender points (TP), se coloca al paciente en la posi-
ción de máxima comodidad, que se mantiene durante 90 segundos. Tras ello, se vuel-
ve lentamente a la posición inicial. Los modelos fisiopatológicos que se basan en los
mecanorreceptores y nociceptores como responsables de la génesis de la disfunción
somática se desarrollan aquí, así como las aplicaciones prácticas de este método.

Introducción Reseña histórica


La técnica de counterstrain es un método de tratamiento Es a Andrew Taylor Still (1828-1917) a quien debemos el
osteopático de las disfunciones somáticas. Éstas correspon- redescubrimiento racional de la medicina manual gracias
den a alteraciones en la función de los elementos que com- a la publicación de sus principios, entre los cuales figura la
ponen el aparato locomotor. interrelación entre la estructura y la función, tesis ya desa-
Se trata de un método terapéutico de las patologías funcio- rrollada en el siglo XIX por Virschow: «La estructura
nales del aparato locomotor, es decir, aquellas que afectan gobierna a la función y la función influye sobre la estruc-
al raquis o a las articulaciones periféricas. Es una técnica tura».
suave, no traumática, que exige la participación activa del Desde la primera mitad del siglo XX, personajes como
paciente, a fin de determinar las áreas de disfunción del sis- Menell y Cyriax, padre e hijo en ambos casos, ya enfocan la
tema musculoesquelético y buscar la posición ideal para el medicina manual desde una perspectiva más científica.
tratamiento. Junto a las técnicas clásicas de manipulación a velocidad
Fue desarrollada por Lawrence H. Jones, DO, quien definió elevada y amplitud reducida (high velocity, low amplitude:
la técnica de counterstrain como «un procedimiento para ali- HVLA), surgieron otras. Harold Hoover desarrolló un pro-
viar el dolor gracias a la colocación pasiva de una articula- cedimiento para tratar las afecciones articulares que deno-
ción en una postura de máximo bienestar», teniendo en minó «técnica funcional»: de esta forma abordaba las ten-
cuenta que ésta se encuentra en el extremo opuesto de la siones musculares asimétricas, al situar la articulación en la
barrera de restricción cinética, dolorosa. posición de menor resistencia. W. G. Sutherland describió
Existe una serie de modelos neurofisiológicos que atribu- la aplicación de fuerzas muy leves en la dirección libre
yen un papel preponderante a los mecanorreceptores y a sobre las estructuras que pretendía sanar.
los nociceptores, y que explican la disfunción somática y su
T. J. Rudy elaboró un método eficaz, basado en la repeti-
tratamiento por medio del método de counterstrain.
ción de pequeños movimientos activos y rápidos, efectuados
Para ello, el terapeuta identifica los puntos sensibles (TP) contra resistencia. A F. Mitchell se le atribuye la técnica de
relacionados con la disfunción somática, coloca al paciente «muscle energy», que utiliza contracciones musculares isomé-
en una posición cómoda durante 90 segundos y después tricas contra resistencia en la dirección precisa.
regresa pausadamente hacia la posición neutra.
La teoría neurofisiológica de la disfunción somática se debe
Los principios fundamentales de la técnica de counterstrain
al fisiólogo Irwin M. Korr, quien emitió en 1975 el siguien-
son:
te enunciado: «Para un fisiólogo, parece mucho más razo-
— la identificación de los TP; nable que la limitación y la resistencia a un movimiento arti-
— la posición de comodidad durante 90 segundos; cular, características de la lesión osteopática, no procedan
— el retorno lento a la posición neutra. del interior de la articulación sino que estén impuestas por
Representa un método que ocupa un lugar de elección en uno o varios de sus músculos». Es en este contexto de pro-
la medicina osteopática, tanto de forma aislada como en gresos en la medicina osteopática donde se sitúa el descu-
combinación con otras técnicas manuales. brimiento de counterstrain, que se debe a Jones.
Este autor ejercía en un consultorio de medicina rural y las
técnicas por él practicadas eran las clásicas de manipulación
Dominique SILVESTRE: Médecin attaché au département de rééducation et (HVLA). En aquella época, las teorías que explicaban la
rhumatologie. rigidez articular y el dolor relacionados con la lesión osteo-
© Elsevier, París

Roger BAECHER: Médecin attaché au département de rééducation et rhu- pática (en la actualidad denominada disfunción somática)
matologie.
Centre hospitalier de Mulhouse, hôpital Emile-Muller, 20, rue du Docteur- describían traumatismos, responsables de luxaciones o
Laennec, 68070 Mulhouse cedex, France. subluxaciones articulares; el tratamiento tenía lugar

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mediante las técnicas manipuladoras pertinentes, restau- — supresión de los mensajes erróneos debidos a la actividad
rando así un movimiento cualitativamente aceptable e anormal de los receptores propioceptivos causante de una
indoloro. En la mayoría de los casos, estas prácticas eran efi- «tensión» permanente. Ello se consigue aplicando una «con-
caces pero en ocasiones topaban con algún problema de tratensión» en sentido opuesto a la de la fuerza responsable
resistencia al tratamiento. de la actividad anómala de los receptores propioceptivos.
En ocasión de un asunto de esa naturaleza se concibió el La primera definición es una descripción de la técnica,
concepto de counterstrain. Jones había atendido a un mientras que la segunda proporciona una interpretación
paciente, víctima de una lumbalgia asociada a la afecta- neurofisiológica.
ción del músculo psoas, de varios meses de evolución, que Jones calificó inicialmente a su técnica de «relajamiento
no conseguía mejorar con los métodos convencionales. espontáneo por posicionamiento» (spontaneous release by
Durante una sesión de tratamiento, Jones intentó encon- positioning), lo que sintetiza el método empleado.
trar una posición que permitiera al paciente, insomne a A continuación, utilizó el término de strain-counterstrain, que
causa del intenso dolor, conciliar el sueño. Descubrieron informa sobre la relación entre la lesión causal y su trata-
una postura cómoda para el paciente sobre la mesa de miento. El accidente inicial, traumático o microtraumático,
exploración y rodeado de cojines. Transcurridos 20 minu- crea una tensión (strain) en el músculo. Ésta obliga a la arti-
tos en esta posición, Jones le ayudó a levantarse y, con gran culación a adoptar una postura incorrecta y origina una
sorpresa, constataron que el paciente podía sostenerse «barrera» en el movimiento, el cual se vuelve doloroso cuan-
recto, sin dolor, por primera vez en varios meses. El mero do se acerca a ella o en el momento en que se la sobrepasa.
hecho de acomodarse de esta manera había sido más efi- Para oponerse a este estado tensional, el asistente efectúa
caz que cuatro meses de tratamientos diversos ejercidos una contratensión (counterstrain) colocando a la articulación
por tres médicos. Además, el efecto parecía duradero. en una actitud de reposo, que, en realidad, reproduce la
Jones también intentó tratar otras patologías instalando a posición inicial en la que se desencadenó la lesión.
los pacientes en una posición de reposo indoloro. A lo
En un intento de simplificación, hoy en día sólo se utiliza el
largo de esta fase de desarrollo, Jones observó que el
término de counterstrain.
retorno a la posición neutra, a partir de la relajación,
debía realizarse muy lentamente. Si la movilización era
excesivamente brusca, especialmente en los 15 primeros
grados, se perdía todo el beneficio de la técnica. De igual Fisiopatología
forma, tras haber situado inicialmente a los pacientes de
modo confortable durante 20 minutos, se dio cuenta de Korr, a través de sus trabajos en fisiología fundamental,
que podía reducir sistemáticamente la duración a 90 había intentado establecer una relación entre disfunción
segundos. Si bien más de 90 segundos no parecían aportar somática y limitación del juego articular, por medio de los
un beneficio sustancial, un tiempo inferior a éste hacía mecanorreceptores.
aleatoria la eficacia del sistema.
Una teoría más actualizada, basada en los nociceptores,
El segundo descubrimiento logrado por Jones, tras el de la completa la explicación acerca de los mecanismos de coun-
relajación posicional, fue el de los TP, puntos miofasciales terstrain.
sensibles relacionados con una disfunción somática especí-
fica. Ya conocía la existencia de puntos posteriores localiza-
dos en las regiones paravertebrales, próximos a la zona Mecanorreceptores
dolorosa. Cuando éstos están presentes, informan acerca La fisiopatología de la técnica se basa en un modelo neuro-
del nivel vertebral donde se halla la disfunción. La- lógico propuesto por primera vez por Korr, en 1975. Su
mentablemente, no todas las raquialgias se acompañan de hipótesis hacía responsable de la génesis de la disfunción
TP posteriores, por lo que algunos de los fracasos que expe- articular al huso neuromuscular (HNM) o a las terminacio-
rimentó Jones fueron causados por el desconocimiento de nes nerviosas propioceptivas.
los puntos anteriores. Este concepto deriva de dos constataciones:
Su descubrimiento aconteció de forma accidental, al hacer — la importancia de la disminución de la amplitud articu-
desaparecer un dolor inguinal mientras trataba a un pacien- lar, que caracteriza a la disfunción somática;
te con lumbalgia. Existían, por consiguiente, puntos ante-
— la función del músculo, a modo de «freno», para resistir
riores asociados a patologías posteriores. Al explorar siste-
al movimiento de la articulación.
máticamente la cara anterior del cuerpo en busca de TP,
observó que en la mitad de los casos existían puntos ante- Korr desarrolló dos conceptos a partir de su observación, el
riores, mientras que no se refería dolor anterior espontá- de «movimiento libre» y «movimiento resistido», basados
neo alguno. Los TP no están limitados a las afecciones del en el comportamiento de la articulación donde asienta la
raquis sino que también pueden ponerse de manifiesto a disfunción, en la cual el movimiento es libre e indoloro en
nivel de todas las articulaciones periféricas siguiendo el determinados sectores pero presenta resistencia y dolor en
mismo procedimiento. El conocimiento y la utilización de sentido opuesto.
los puntos anteriores le permitieron aumentar significativa- Concluyó que tal disminución de la movilidad articular en
mente su eficacia técnica así como sus éxitos terapéuticos. distintos sectores es consecuencia de la contracción unila-
teral de los músculos, que fuerzan a la articulación a adop-
tar una postura concreta. La contracción de los músculos
alrededor de la articulación en cuestión impide el movi-
Definición miento de elongación o de estiramiento (movimiento resis-
tido), al mismo tiempo que permite libertad de movimien-
En la actualidad, es posible definir el concepto de counters- to (movimiento libre) en la dirección que tiende a aproxi-
train. mar las inserciones musculares.
Jones propone diversas definiciones: Korr estableció la siguiente verificación: existe un flujo de
— alivio de un dolor articular raquídeo o periférico, obte- actividad gamma que aumenta las descargas aferentes pro-
nido gracias a la colocación pasiva de la articulación en su cedentes del HNM y que es responsable de un espasmo
posición de máximo bienestar; muscular reflejo.

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Kinesiterapia COUNTERSTRAIN: TÉCNICA DE LA MEDICINA MANUAL 26-075-A-10

1 Huso neuromuscular.
A. 1. Fibra con núcleos en disposi-
ción sacciforme; 2. fibra con
A núcleos en cadena; II, Ia, fibras
aferentes; γ: fibras eferentes.
B. 1. Fibra Ia aferente; 2. neurona
B inhibidora; 3. motoneurona alfa.

Éste fija la articulación en una determinada posición que le a a


impide volver a la posición neutra. b b

Disfunción somática
Antes de describir el papel del HNM en la disfunción somá-
tica, conviene definir esta última.
Habitualmente se admite que se trata del debilitamiento o
alteración de la función de los elementos que componen la
estructura del organismo: huesos, articulaciones, músculos, A B
fascias, así como sus elementos vasculares, linfáticos o ner-
viosos correspondientes.
Los criterios diagnósticos de la disfunción son los siguien-
C1 C2
tes [5]:
— cambio de textura de los tejidos, que se vuelven tensos,
espesos y edematosos, lo que comúnmente se traduce por
hipertonicidad muscular y edema tisular de los músculos
afectados;
a a
— asimetría estática, puesto que la articulación queda fija
en una posición no neutra; b b
— restricción de la amplitud y la calidad del movimiento
articular;
2 Disfunción somática a nivel de una articulación (músculos a y b).
— existencia de TP, cuya palpación desencadena dolor A. Neutro.
agudo local. Cada punto está relacionado con una disfun- B. Tensión.
ción somática específica. C. Neutro (C1) y reacción de pánico (C2).

Huso neuromuscular (fig. 1)


La densidad de los HNM varía según la función de cada tral y estimula las terminaciones anuloespirales y florales.
músculo. Los músculos fásicos poseen más HNM que los La respuesta equivale a la producida por el estiramiento de
tónicos, a causa de la precisión del control que deben ope- las fibras extrafusales.
rar. Son paralelos a las fibras intrafusales, de las que existen A través del control del grado de contracción de las fibras
dos tipos: intrafusales, por medio de la estimulación gamma, el siste-
— fibras cuyos núcleos adoptan una disposición sacciforme; ma nervioso central (SNC) es capaz de regular la longitud
— fibras con núcleos en cadena. del músculo, así como su tono y la sensibilidad de los HNM
Se describen tres zonas en cada una de ellas: una región al estiramiento. Este mecanismo permite al músculo prepa-
ecuatorial, de donde parten aferencias de tipo Ia y dos rarse para responder frente a variaciones mínimas en su
regiones polares, origen de las aferencias de tipo II. longitud. Se trata del fenómeno de facilitación gamma.
A pesar de que el efecto de estas terminaciones nerviosas La disminución de la longitud del músculo, por contrac-
sobre el músculo agonista correspondiente tenga carácter ción activa o acortamiento pasivo, reduce proporcional-
estimulador, existen influjos accesorios que son transmiti- mente la actividad del huso, a tal punto que un acorta-
dos a interneuronas, las cuales establecen una vía inhibito- miento máximo puede, incluso, suprimirla.
ria hacia las motoneuronas del músculo antagonista. Este
fenómeno recibe el nombre de inhibición recíproca. ¿Qué ocurre a nivel de una articulación
La estimulación eferente gamma también aviva la actividad y de sus músculos?
del huso. Las señales transmitidas por la motoneurona La figura 2A representa una articulación en posición neu-
gamma provocan la contracción de los extremos polares de tra, es decir, con los músculos agonistas y antagonistas rela-
las fibras intrafusales. Esta contracción tensa la porción cen- jados [8].

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La actividad eléctrica es idéntica a ambos lados. la posición inicial de tensión o aplicando una «contraten-
La figura 2B esquematiza una articulación que sufre una sión» (counterstrain).
«tensión». El músculo A se estira excesivamente y el B Al reproducir la posición original, el asistente coloca la arti-
queda contraído al máximo. culación en una posición cómoda y acorta al máximo el
La frecuencia de descarga ha aumentado en el músculo A a músculo involucrado. Manteniendo la posición durante 90
consecuencia del estiramiento de los husos. segundos se consigue que el HNM reduzca su frecuencia de
En lo que respecta al músculo B, la actividad eléctrica es descarga. El retorno lento y voluntario a la posición neutra
prácticamente nula. El acortamiento del músculo inhibe la impide que el músculo sufra un nuevo espasmo. De este
actividad aferente procedente de los husos, al igual que el modo, el terapeuta ha llevado a cabo en el paciente una rei-
estiramiento del músculo A inhibe recíprocamente el B. teración del propio proceso lesional pero con dos diferen-
cias fundamentales:
Ahora bien, si el organismo, en esta posición de tensión, reac-
ciona intentando recobrar activamente la posición neutra, el — se trata de un movimiento lento que se sirve de una fuer-
músculo A puede recuperar fácilmente y sin dolor la posición za muscular débil;
de reposo y la actividad del HNM vuelve a ser normal. Se tra- — no existe un efecto sorpresa para el SNC ya que la activi-
taba de una situación de estiramiento exagerado, sin más. dad del HNM está presente durante toda la maniobra.
No obstante, si el organismo reacciona a la posición de ten-
sión que muestra la figura 2C mediante un movimiento Nociceptores
brusco, rápido y fuerte («reacción de pánico») para tratar
Aunque las demostraciones de Korr permiten comprender
de reintegrar la articulación a su posición normal, el el papel del HNM, se conocen otros receptores capaces de
músculo B y sus husos sufren un estiramiento instantáneo. ocasionar efectos similares. Así por ejemplo, la disfunción
La función de los husos del músculo B consiste en detectar las somática puede ser desencadenada a partir de tejidos como
variaciones rápidas en la longitud de las fibras extrafusales. los viscerales, en los cuales no se encuentran husos.
La respuesta de descarga de las terminaciones espiraladas Además, la actividad de los husos no es necesaria, ni gene-
es proporcional a esta modificación; en tal supuesto, los ralmente suficiente, para activar un músculo o una moto-
husos del músculo B informan al SNC sobre el estiramien- neurona.
to, incluso antes de que el músculo alcance su longitud nor- Puesto que la estimulación del sistema nervioso autónomo
mal de reposo. Esto ocasiona un espasmo muscular reflejo, es un factor mayor de disfunción somática, ¿existe entonces
no a nivel del músculo A, que se encuentra distendido, sino un elemento sensitivo único que pueda asegurar su desen-
del músculo B, ya acortado al máximo. cadenamiento?
El músculo B, sometido a tal espasmo, fija la articulación en La nocicepción parece responder a esta cuestión por el
determinada posición y se muestra resistente a cualquier hecho de que el dolor:
tentativa de alargamiento que trate de recuperar su posi- — acompaña casi universalmente a la disfunción somática;
ción habitual.
— puede surgir en el área de la restricción o ser referido.
De ahí puede deducirse que si el músculo B sufre una con-
Dado el vínculo existente entre el dolor y la disfunción somá-
tracción, si se aproximan los puntos de inserción, el huso
tica, sería más razonable considerar al primero como origen
queda entonces relajado, reduciendo las descargas aferen-
de la segunda, en vez de un mero síntoma o epifenómeno.
tes al SNC y suprimiendo así el espasmo.
Korr estima que, en la posición de tensión (músculo B con- Circuitos del dolor
traído al máximo y con actividad aferente casi nula), el
El dolor es una sensación, resultado de acontecimientos
SNC, al no recibir información alguna del músculo B,
potencial o verdaderamente perjudiciales para los tejidos. A
aumenta considerablemente las descargas gamma en direc-
pesar de que el dolor puede originarse en el SNC, sin estí-
ción de las fibras intrafusales hasta que el huso reanude su
mulo periférico alguno, en la mayoría de los casos es el resul-
actividad. Este fenómeno de «facilitación gamma» (high
tado de la estimulación de receptores periféricos específicos:
gamma gain) incrementa la sensibilidad del huso al estira-
los nociceptores. Todo estímulo eventualmente dañino
miento.
desencadena a nivel de estos receptores una serie de señales
Ahora bien, tras una reacción de pánico que elongue el (potenciales de acción) que son transmitidas a la médula.
músculo B, enormemente contraído, el espasmo resultante Con frecuencia, estas señales activan las vías de conducción
alcanza tal intensidad que el cuerpo es incapaz de anularlo hacia los centros superiores con la suficiente intensidad
por sí mismo. como para permitir su percepción en forma de dolor.
«Cuanto mayor sea la actividad gamma (debido a su Sin embargo, no toda la información procedente de los
influencia sobre el huso), más aumentan la contracción nociceptores periféricos se hace consciente en forma de
muscular y la resistencia al estiramiento. Durante esta hi- dolor. El SNC se muestra capaz de filtrar estos influjos noci-
peractividad gamma, el huso es responsable de una con- ceptivos, tanto a nivel medular como superior. Esta auto-
tracción, una vez que el músculo ya se encuentra completa- censura implica, al menos en parte, al sistema opiáceo
mente contraído». endógeno, y puede presentar importantes variaciones en el
Por consiguiente, la disfunción somática no es consecuen- umbral y en la percepción de la intensidad del dolor, inclu-
cia de la elongación sino de la reacción del organismo a so con un estímulo idéntico.
una tensión. Para diferenciar los estímulos periféricos capaces de produ-
Si la respuesta es lenta y voluntaria, se evitará la disfunción, cir dolor y la propia experiencia del dolor, se habla de estí-
mientras que si tiene lugar en forma de pánico, la rapidez mulo nociceptivo para expresar la experiencia del dolor, y
del movimiento desencadena un espasmo muscular, cau- de estímulo de defensa o nociautónomo, para los reflejos
sante de la disfunción [9]. directamente estimulados por los nociceptores.
Los nociceptores pertenecen a la clase de neuronas perifé-
Mecanismos de acción del counterstrain ricas escasamente mielinizadas (fibras A delta o tipo III) y a
El objetivo de counterstrain, por medio de la posición de bie- las amielínicas (fibras C o tipo IV). Sus terminaciones sen-
nestar, es relajar la contractura muscular al reducir la acti- sitivas libres están situadas en todo tejido conjuntivo, excep-
vidad aberrante del HNM. Esto se consigue reproduciendo tuando el cerebral. Su número varía según cada órgano.

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Progresión del potencial de acción hacia el sistema nervioso


Vasodilatación: central [15]
prostaglandinas
El ganglio de la raíz posterior contiene dos tipos de neuro-
Permeabilidad vascular: aminas nas que transmiten la sensibilidad:
vasoactivas, C3a, bradicinina — neuronas pertenecientes al sistema A-aferente, de cuerpo
celular grande y con fibras mielinizadas, implicadas en la
Quimiotactismo:
Estímulo doloroso leucotrienos propiocepción (los mecanorreceptores, por ejemplo). Es
Interferón un sistema de conducción rápida. Comprende las fibras A-
alfa del grupo 1 y las fibras A-beta del grupo 2;
SNC
CSF Monocito o
— neuronas del sistema B-aferente, cuyo cuerpo celular es de
macrófago dimensiones reducidas y cuyas fibras están poco o nada mieli-
nizadas, que conducen el tacto y la nocicepción. Este sistema
Interleukinas
abarca las fibras A-delta del grupo 3 y las fibras C del grupo 4.
TNF Estos nociceptores van a modular su respuesta en función
Daño tisular Dolor:
Enzimas lisosomales prostaglandinas, bradicinina de la frecuencia de los influjos procedentes de la periferia:
una frecuencia baja corresponde a una sensación táctil,
3 Mediadores de la inflamación. SNC: sistema nervioso central; mientras que una frecuencia elevada concierne a una per-
CSF: colony stimulating factor; TNF: tumor necrosis factor. cepción dolorosa.
En las fibras A-delta, los influjos nociceptivos se encaminan
con mayor lentitud hacia la corteza, a lo largo de las vías
anterolaterales; para ello, atraviesan la formación reticular,
1 el locus coeruleus y posteriormente el tálamo, donde, a par-
tir de un número reducido de neuronas, emerge una gran
cantidad de ramificaciones que se distribuyen al conjunto
2 del cerebro. El locus coeruleus funciona como un sistema
de toma de conciencia de la información.

Progresión del potencial de acción hacia la periferia


3
El estímulo doloroso da lugar al nacimiento de corrientes
eléctricas axonales en ambos sentidos, lo que conlleva la
liberación de mediadores de la inflamación en la periferia.
La inflamación se ha definido tradicionalmente según la
siguiente secuencia: vasodilatación, aumento de la permea-
bilidad vascular, producción de calor, modificación de la
consistencia de los tejidos y tumefacción.
Esta definición hace posible una mejor comprensión del
concepto osteopático de la disfunción somática.
La inflamación consiste en una reacción de defensa funda-
mental, no específica, que incluye la liberación de media-
4 Segmentación de Rexed y aferencias radiculares. 1. músculos y
tendones; 2. vísceras; 3. piel. dores como las aminas vasoactivas, prostaglandinas, bradici-
nina, metabolitos diversos y citocinas.
Las citocinas son polipéptidos de bajo peso molecular que
están muy implicadas en este mecanismo inflamatorio, así
Son muy abundantes en el tejido cutáneo y subcutáneo,
como en una serie de procesos inmunitarios. Los monocitos
periostio, peritoneo y tejido conectivo muscular. El estroma
o macrófagos van a liberar las siguientes sustancias: interleu-
de los órganos gastrointestinales cuenta con una cantidad
kina, interferón, CSF (colony stimulating factor), TNF (tumor
relativamente baja de ellos.
necrosis factor), quimiocinas y factores de crecimiento (fig. 3).
Todas las terminaciones nerviosas libres sensibles a los estí-
La persistencia en estos tejidos de principios químicos libe-
mulos nociceptivos contribuyen a los reflejos nociceptivos,
rados por acción de los nociceptores va a reducir el umbral
mientras que la experiencia del dolor precisa un estímulo
de éstos.
suficientemente intenso.
De este modo, una presión considerada ligera puede activar
Habitualmente, los nociceptores poseen múltiples ramifica-
los nociceptores tras una lesión tisular y será interpretada
ciones periféricas que inervan las áreas adyacentes a la pro-
como dolor. Teóricamente, esto podría ser cierto a nivel de
pia estructura. No obstante, las ramificaciones pertenecien-
tes a ciertas fibras A delta y C provenientes de los ganglios cualquier terminación nociceptiva. Así, los reflejos axonales
de las raíces dorsales superiores, proyectan ramas hacia el constituyen un bucle de retroalimentación positiva en el
plexo braquial y el pericardio. Una inervación viscerosomá- cual la nocicepción se refuerza a sí misma allí donde pro-
tica de este tipo es un fenómeno corriente. voca una inflamación.
Cabe subrayar una constatación primordial: cuando un noci-
Reflejos nociceptivos
ceptor resulta estimulado, el potencial de acción no sólo pro-
gresa de forma centrípeta hacia la médula sino también Además del reflejo axonal, existen dos tipos de reflejos
hacia la periferia, más allá de las ramas de la propia neurona. nociceptivos que implican al SNC. Se trata del reflejo de
A nivel de todas las terminaciones del nociceptor activado, defensa musculoesquelético y del reflejo nociautónomo.
tanto centrales como periféricas, el potencial de acción libe- Ambos están basados en conexiones establecidas por los
ra neurotransmisores polipeptídicos. nociceptores a nivel medular y del tronco cerebral. Los axo-

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los reflejos somatosomáticos, somatoviscerales, viscerosomá-
Estímulo nociceptivo ticos y visceroviscerales. Los estímulos nociceptivos pueden
producir, de esta forma, respuestas divergentes y alejadas [3].
Nociceptores Los reflejos nociceptivos medulares suelen ser los más
potentes a nivel de los órganos y músculos que dependen
del mismo segmento medular (dermatoma, miotoma, escle-
Reflejos medulares Activación simpática rotoma o viscerotoma).
de defensa
Reflejos de defensa
Los reflejos musculoesqueléticos desencadenados por los
Actividad Efecto Efecto nociceptores se denominan «reflejos de defensa» (por
musculoesquelética visceral inmunitario ejemplo, el reflejo de retirada de las patas posteriores en el
reducida animal de experimentación).
Cada uno de estos reflejos de defensa tiene en común el
Vasodilatación y intento por disminuir la estimulación del dolor, ya sea de
edema tisular
origen somático o visceral, utilizando conexiones en el inte-
Mantenimiento de la contracción rior de la médula. Este tipo de reflejos puede estar modula-
do por centros superiores.
Reflejos nociautónomos
Reorganización del conjuntivo en El segundo reflejo nociceptivo medular implica al sistema ner-
acortamiento
vioso autónomo. Al igual que ocurre en el reflejo de defensa,
la estimulación puede estar producida por una estructura
somática o visceral. Dado que el mecanismo medular es
común a ambas, la estimulación nociceptiva de las estructuras
Estiramiento
somáticas conlleva respuestas somáticas y viscerales.
La mayoría de los estímulos nociceptivos provoca respuestas
5 Consecuencias de la activación de los nociceptores.
simpáticas que pueden ser segmentarias o más amplias. Un
reflejo nociautónomo disperso puede acarrear una vaso-
nes de los nociceptores periféricos se desplazan juntamente constricción muy extensa de la piel y de las vísceras, una
con nervios somáticos y viscerales. vasodilatación de la musculatura esquelética, un incremen-
A partir de los ganglios sensitivos, los nociceptores envían to de la frecuencia cardíaca y de la tensión arterial y la dis-
axones hacia la médula o el tronco cerebral, donde hacen minución de la motilidad gástrica.
escala. Muchos de ellos finalizan su trayecto en el interior
del segmento medular pero otros pueden llegar a recorrer Efectos de la activación simpática sobre el sistema
varios segmentos medulares en dirección cefálica o caudal, inmunitario
dentro del tracto de Lissauer, antes de relevarse en el asta Los nociceptores también son capaces de influir directa o
posterior de la médula. indirectamente sobre el sistema inmunitario. De modo
Conexiones [2] similar a un reflejo axonal nociceptivo (cf supra), los neu-
rotransmisores peptídicos (sustancia P y somatostatina)
Numerosos nociceptores se relevan en las láminas I y II de liberados en los tejidos viscerales y somáticos ejercen un
Rexed o a nivel de las dendritas de las interneuronas de la quimiotactismo sobre los linfocitos y macrófagos. Los noci-
capa V. Algunas neuronas nociceptoras de segundo orden de ceptores poseen igualmente la capacidad de actuar indirec-
las láminas I y V envían sus axones siguiendo el tracto espi- tamente sobre el sistema inmune a través del sistema ner-
notalámico y espinocervicotalámico hacia el tronco cerebral vioso simpático. El timo, el bazo, los ganglios linfáticos y el
y el tálamo, donde su información alimenta la sensibilidad resto de tejidos linfoides están inervados por neuronas
consciente y la percepción afectiva del dolor (fig. 4). autónomas postganglionares, lo que permite ajustar la res-
Otras neuronas de las láminas I, II y V desempeñan una fun- puesta inmune de los linfocitos B y T.
ción de interneuronas. Estas últimas pueden proyectarse Por consiguiente, una activación masiva, aguda o crónica,
sobre cinco segmentos adyacentes, cefálicos o caudales. Al-
del sistema nervioso simpático relacionada con los nocicep-
gunas interneuronas, al igual que determinadas aferencias
tores podría aminorar la capacidad de respuesta del sistema
nociceptivas periféricas, se proyectan a nivel del tracto inter-
inmunitario frente a una agresión. Una depresión inmune
mediolateral a fin de estimular el sistema nervioso autóno-
de este tipo podría acontecer en situaciones de estrés y de
mo. Otras se proyectan sobre las motoneuronas del asta ante-
disfunción somática.
rior de la médula para generar reflejos musculoesqueléticos.
Los nociceptores son prácticamente ubicuos en el organis-
Convergencia-divergencia mo. Por medio de la convergencia periférica y medular y de
Determinadas neuronas del asta posterior (láminas I a V) la divergencia medular, los nociceptores están en condicio-
pueden reaccionar a una estimulación nociceptiva de natu- nes de generar respuestas autónomas y viscerales como
raleza visceral y somática simultáneamente. Existe una con- réplica a estímulos dolorosos somáticos y viceversa.
vergencia de los nociceptores periféricos provenientes de También provocan respuestas musculoesqueléticas, orienta-
las estructuras somáticas y viscerales, como la piel, el múscu- das principalmente a disminuir por vía refleja el estímulo álgi-
lo esquelético y el corazón, hacia la misma neurona medu- co. Por último, pueden ocasionar efectos importantes sobre el
lar. Esta disposición es responsable del dolor referido. sistema inmunitario. Todas estas respuestas a estímulos noci-
Al acceder al conjunto de las interneuronas, los nocicepto- ceptivos pueden acompañarse o no de sensación de dolor.
res generan respuestas divergentes, al mismo tiempo somá-
ticas y, por medio del sistema nervioso autónomo, viscerales. ¿Es el nociceptor la clave para la comprensión
Esta combinación de convergencia de las variadas fuentes de «counterstrain»?
nociceptivas y de divergencia de los influjos que parten de Como ya se ha visto (cf supra), la disfunción somática no
las interneuronas medulares, es probablemente el origen de consiste en un simple desorden musculoesquelético aislado

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sino que, más bien, es el nexo entre las limitaciones muscu- la contracción aumenta inevitablemente la tensión de otras
loesqueléticas locales y una gran variedad de fenómenos, estructuras, incluyendo los antagonistas y todos los múscu-
que incluyen el dolor, la extensión de la restricción, la esti- los que intervienen para estabilizar el cuerpo. La señal noci-
mulación del sistema nervioso autónomo, las disfunciones ceptiva, según su magnitud, dará lugar a nuevas relaciones
viscerales y los desarreglos en el sistema inmunitario (fig. 5). musculoesqueléticas, en una posición que ya no es la neu-
El modelo propuesto por Van Buskirk estudia por etapas el tra sino que está desplazada con respecto a ella.
modo en que el nociceptor puede originar la disfunción La persistencia de la contracción muscular induce la sínte-
somática: un traumatismo menor activa los nociceptores de sis de quenotoxinas que activan igualmente los nocicepto-
un área de un músculo concreto y esa activación envía señales res, reforzando así la posición anómala.
por todas las ramificaciones del nociceptor, y hacia la médula. Si la posición incorrecta de la articulación es mantenida
Las señales axonales liberan transmisores peptídicos que durante un cierto tiempo por un reflejo de defensa (desde
producen una vasodilatación, la extravasación de líquidos y algunos minutos a varios días), la disfunción somática se vuel-
la afluencia de células inmunes a nivel y alrededor del foco ve crónica. Esta modificación se caracteriza por una reorga-
traumático. A continuación, las células inmunes sintetizan nización del tejido conectivo por parte de los fibrocitos.
otros mediadores que aumentan la vasodilatación y extrava- En el músculo acortado, las fibras del tejido conjuntivo van
sación locales y que reducen el umbral de nocicepción. Así a adoptar una disposición más aleatoria. Por lo tanto, estas
mismo, el reflejo axonal se extiende a órganos a distancia: fibras tendrán menos posibilidades de sufrir tensiones
del nociceptor hacia el SNC y hacia la periferia. siguiendo las líneas de fuerza normales.
Las señales que penetran en la médula estimulan, por vía En los músculos antagonistas elongados, el tejido conjunti-
sináptica, a las neuronas medulares. vo se encuentra estirado pero no tenso. En estas circuns-
Estas neuronas son capaces de enviar señales a los centros tancias, el mantenimiento de la articulación en una posi-
superiores, para el reconocimiento del dolor, al sistema ción no neutra (intermedia) ya no exige actividad muscu-
intermediolateral, para estimular las neuronas preganglio- lar. Sin embargo, dado que la posición de la articulación no
nares del sistema nervioso autónomo, y a las motoneuronas, alcanza un equilibrio gravitacional, postural ni funcional,
las cuales originan reflejos de defensa. tales tensiones crónicas facilitan la activación nociceptiva y
El dolor, de ser percibido, puede estar mal localizado, en la eventual percepción dolorosa.
razón de la convergencia de múltiples fuentes hacia las mis- La disfunción somática conlleva entonces un estado que
mas neuronas medulares y de la divergencia de las señales a comprende una importante resistencia al movimiento en el
lo largo de los segmentos medulares vecinos. No obstante, sentido contrario a la contracción inicial (amplitud dismi-
el dolor y la mayoría de los efectos reflejos serán más impor- nuida), una activación crónica del nociceptor, que puede
tantes en el segmento de origen. manifestarse como dolor o no, y una excitación permanen-
La mayor parte de los reflejos nociautónomos implican res- te del sistema nervioso autónomo, responsable de desórde-
puestas tan variadas como efectos sobre el tono cardíaco, nes viscerales e inmunitarios.
vasoconstricción y vasodilatación, estasis gastrointestinal o
broncodilatación. La expresión simpática alcanza su máxi- ¿Cuál es el lugar que ocupa el nociceptor en el método
mo grado en los órganos dependientes del segmento verte- de «counterstrain»?
bral correspondiente, por lo que la persistencia de la activi- La restricción musculoesquelética y sus consecuencias
dad simpática produce un efecto deletéreo sobre este órga- sobre los sistemas autónomo, visceral e inmunológico per-
no. La función inmunitaria también se ve afectada. miten explicar, a la luz del modelo neurológico propuesto,
Los reflejos nociceptivos engloban respuestas segmentarias las características fundamentales de la disfunción somática.
específicas y, a menudo, multisegmentarias. Éstas tienen Aun cuando existen diferentes técnicas empleadas por los
como objetivo reducir los influjos nociceptivos en el terri- osteópatas con el fin de aliviar la disfunción somática, todas
torio considerado. En ciertos casos, los músculos lesionados ellas parecen distender activamente el tejido conjuntivo de
se verán contraídos por acción de las fibras vecinas no trau- las cápsulas articulares, tendones, músculos y ligamentos,
matizadas; en otros, los músculos se acortan para proteger allí donde el movimiento se encuentra limitado. Algunas,
las estructuras subyacentes dañadas. como el estiramiento, pueden aumentar la sensación álgica
y, en consecuencia, reforzar la disfunción.
Determinismo del reflejo de defensa Para llegar a ser eficaces, los distintos tratamientos manipu-
Se trata de todo aquello que permite minimizar la transmi- ladores han de disminuir o neutralizar la transmisión del
sión nociceptiva a nivel medular. dolor, probablemente gracias a la preparación previa de los
Los efectos del reflejo axonal y de la vasodilatación simpáti- tejidos, la cual parece diferir según la técnica.
ca conllevan una limitación mecánica directa del movi- En la técnica de counterstrain, los tejidos ya contraídos, lo
miento. Esto acontece tanto si los músculos constituyen el hacen más aún. El acortamiento máximo suprime todas las
origen de la lesión como si están secundariamente implica- tensiones internas y desactiva los nociceptores.
dos, como ocurre en un reflejo viscerosomático. El edema Al mantener los tejidos en esta posición durante un mínimo
tisular y los mediadores liberados estimulan además a los de 90 segundos, la circulación local mejora gracias a la
nociceptores locales. reducción de la estimulación crónica simpática. La inflama-
En ese momento, una tracción ejercida sobre ese músculo ción local y el edema tisular disminuyen a medida que las
para volver a llevarlo a su posición neutra va a activar los sustancias químicas nocivas van siendo eliminadas. Si, a con-
nociceptores, ya sensibilizados por un mecanismo de retro- tinuación, los tejidos experimentan un estiramiento lento y
control positivo, que, a su vez, acentúa el reflejo defensivo. pasivo, el tejido conjuntivo estará en condiciones de elon-
Debe recordarse que, en lo que respecta a un músculo garse y deslizarse, absorbiendo las fuerzas implicadas e impi-
periarticular, la posición de máximo acortamiento no es diendo su transmisión a las terminaciones nociceptivas.
probablemente la óptima para reducir la nocicepción en el Por último, en el caso de las manipulaciones de tipo HVLA,
caso de un reflejo de defensa. Esto se debe sobre todo a que el tejido afectado se somete a un suave estiramiento hasta su

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límite normal, lo que evita activar más aún los nociceptores. El TP se detecta presionando con un dedo contra una
Después, durante la maniobra, el asistente efectúa un leve estructura ósea subyacente. A la palpación, la zona alrede-
estiramiento suplementario. Esta operación tiende a forzar dor del TP se aprecia progresivamente más tensa desde la
una rápida reorganización del tejido conjuntivo limitado, periferia hacia el centro. La presión necesaria para detec-
fundamentalmente a nivel de las articulaciones y de su cáp- tarlo ha de ser de aproximadamente cien gramos, firme
sula, probablemente rompiendo las fibras orientadas anár- pero moderada. Esta maniobra no debe desencadenar reac-
quicamente. El uso de una fuerza de escasa magnitud y pru- ción alguna en un tejido sano pero sí un dolor característi-
dentemente dirigida por parte del operador, restringe las co en caso de disfunción. El TP se descubre sirviéndose del
lesiones tisulares. pulpejo del índice o pulgar, puesto que el extremo de los
Travell y Simmons han sugerido que estas restricciones dedos es menos sensible a la palpación profunda que el pul-
musculoesqueléticas se desarrollaban en dos fases: la dolo- pejo y, por ello mismo, fuente de errores. La palpación del
rosa en primer lugar, seguida de la reorganización del teji- TP resulta más favorable siguiendo un ángulo de ataque
do conjuntivo. Sin embargo, todos estos modelos insisten tangencial que a través de la presión directa vertical [10].
en el componente consciente del dolor y en su prevención, Aunque Jones describió unos 200 TP, hasta la fecha se han
en tanto que el aquí descrito sugiere que los acontecimien- identificado otros nuevos. Los puntos posteriores se
tos que conducen a la disfunción somática son puramente encuentran habitualmente a nivel de la musculatura para-
reflejos. vertebral, en contacto con las apófisis espinosas, en la pelvis
o sobre las costillas. El mérito de Jones proviene igualmen-
Discusión a propósito del modelo presentado [14]
te del descubrimiento de TP situados en la parte anterior
Si bien este modelo parece satisfactorio, su validación expe- del tórax o de la pelvis, estrechamente asociados a una
rimental choca con varios obstáculos: región o a un nivel de dolor posterior.
— al estar situada la nocicepción en el SNC, sería preciso Los pacientes no son conscientes de la existencia de estos
poder realizar un bloqueo periférico de los nociceptores; puntos anteriores antes de que se haya procedido a su bús-
— a continuación, debe hacerse constar que un bloqueo queda (fig. 6). En opinión de Jones, el 50 % de las disfun-
central de la nocicepción por encima del nivel medular ciones causantes de dolor posterior presenta una manifes-
puede no ofrecer un efecto apreciable sobre la constitución tación anterior.
y el mantenimiento de la disfunción; El hecho de no investigarlas ni tomarlas en consideración
— por último, sería útil estudiar con precisión las modifica- disminuye la eficacia del tratamiento [7].
ciones de la función inmunitaria antes y después del trata- El método habitual para verificar la presencia de un TP con-
miento de una disfunción somática. siste en preguntar: «¿Aquí es más sensible?», en el área
La originalidad de este modelo consiste en la identifica- donde se busca un determinado punto. La sensibilidad
ción, en el ámbito de la disfunción somática, del nociceptor dolorosa constituye un síntoma o sensación de malestar
en calidad de elemento sensitivo que vincula entre sí las descritos por el paciente. Por el contrario, el cambio de
limitaciones musculares involuntarias, la estimulación del consistencia es una modificación objetiva a la palpación. En
sistema nervioso autónomo y las modificaciones circulato- caso de que existan múltiples TP en una zona concreta,
rias e inmunológicas que se derivan. deberá tratarse en primer lugar el TP más sensible.
Una vez localizado el TP, el operador mantiene el dedo
sobre ese lugar para poder vigilar los cambios en la consis-
tencia a medida que el paciente toma una posición más
«Tender points» cómoda. Este TP se utiliza entonces como guía gracias a la
participación activa del paciente.
Con posterioridad a Chapman, quien ya había descrito la
No debe olvidarse que otras patologías pueden ocasionar
existencia de puntos reflejos, Travell, por un lado, y Jones,
una modificación en la textura de los tejidos, como ocurre
por otro, publicaron descripciones diagnósticas y terapéuti-
con un área de irritación localizada, una celulalgia, una
cas acerca de pequeñas áreas de tejido sensible [13].
infección, una inflamación o un dolor referido viscerosomá-
Travell utilizaba el término trigger points, mientras que, a tico. El paciente casi nunca es consciente de la existencia del
pesar de las numerosas similitudes entre ambas observacio- TP, por lo que mostrará sorpresa por su descubrimiento. Es
nes, Jones optó por el término tender points. Travell pensaba posible que llegue a creer que el terapeuta ha creado un
que el origen de la patología era el trigger point, en tanto que área dolorosa tras la palpación. La presión necesaria para
Jones estableció que los TP no eran sino una manifestación revelar un TP es variable. Algunos pacientes reaccionan viva-
de la disfunción somática que podía situarse en otro lugar. mente a la presión, incluso cuando es leve, en tanto que
Además, a diferencia de los trigger points y de sus irradiacio- otros no lo perciben, mientras que el TP es claramente iden-
nes dolorosas a modo de punto gatillo, los TP únicamente tificado a la palpación. Por lo general, a mejor condición físi-
son sensibles localmente. ca del paciente, más elevada tendrá que ser la presión para
El enfoque terapéutico también cambia. La técnica de el diagnóstico. Los pacientes absolutamente arreactivos ape-
Travell trata los propios puntos mediante inyecciones o nas representan el 1 % del total. En estos casos, aunque se
vaporizaciones y estiramientos. Lo mismo ocurre para otros reconozca un TP por la mera modificación de la consisten-
métodos terapéuticos que se sirven de puntos sensibles, cia a la palpación, éste deberá ser tratado.
como el shiatsu y los puntos reflejos de Chapman. La técni-
ca de counterstrain trata la hipertonía muscular en relación
¿Dónde buscar los «tender points»? [6]
con una disfunción somática.
Jones describió estos puntos miofasciales sensibles, los TP, Un paciente que padece una disfunción somática impor-
como «pequeñas áreas en tensión, sensibles, con aspecto tante intentará encontrar una posición de alivio para evitar
edematoso, en la superficie de los músculos y fascias, de el dolor y disminuir la tensión a nivel de las estructuras mio-
aproximadamente 1 cm de diámetro». Los TP se encuen- fasciales implicadas.
tran habitualmente en la adyacencia de inserciones liga- También tenderá a inclinarse hacia el TP que se encuentre
mentosas o en el vientre de ciertos músculos. Se localizan preferentemente en el vértice de la concavidad. Si el paciente
en el territorio de la disfunción somática y constituyen así se inclina hacia delante, el TP estará situado en la cara ante-
una herramienta diagnóstica. rior; si se coloca en extensión, su localización será posterior.

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6 Distribución de los tender points, según Jones.

Regla: cuanto más se aproximan los TP hacia la línea media, Las etapas del tratamiento son las siguientes:
mayor grado de flexión o extensión adquiere el paciente, y — descubrir un TP significativo;
mayores serán la flexión o extensión necesarias durante el — colocar al paciente en una posición cómoda;
tratamiento. Con un mínimo de práctica, el terapeuta será — mantener la posición durante 90 segundos;
capaz de prever las zonas de disfunción observando la acti- — recuperar lentamente la posición neutra;
tud del paciente. — volver a explorar el TP.
Los TP están ubicados con frecuencia en lugares distantes a
los descritos como dolorosos por el paciente. Por otra parte, Descubrimiento de un «tender point» significativo
la lesión inicial puede inducir un daño secundario, quizá La determinación de los TP se lleva a cabo por medio de los
más sintomático que el primero. El tratamiento de la zona datos del interrogatorio, que localizan el área de disfun-
de lesión primitiva hace desaparecer a menudo las lesiones ción, a través de la búsqueda de los puntos en la zona afec-
secundarias. Por ejemplo, cuando el músculo psoas sufre tada y mediante la exploración sistemática de los TP (que se
un espasmo, el paciente rara vez se queja de dolor abdomi- practica durante cualquier examen osteopático estándar
nal o en la cara anterior de la cadera, sino más bien en la cuando se domina la técnica de counterstrain).
región lumbosacra o sacroilíaca en razón de las contractu- La palpación de los TP debe revelar una sensibilidad exa-
ras secundarias a la tensión inicial del psoas. Es habitual que gerada, dolor, una reacción de defensa o de retirada, así
los TP asienten en el territorio diametralmente opuesto al como un cambio en la consistencia.
doloroso. En el caso descrito, los TP estarán situados en el
Se comienza tratando el punto más sensible y luego los
abdomen, justo por dentro de la espina ilíaca anterosupe-
demás. Puede plantearse un problema ante pacientes con
rior o desplazados hacia la región periumbilical.
un elevado umbral del dolor. Sólo la destreza de palpación
del terapeuta permite el diagnóstico. Si se aprecia una clara
modificación de la consistencia, merece la pena tratarlo.
Secuencia terapéutica detallada
Colocación en la posición más cómoda
La técnica de counterstrain se basa en la identificación de los El tratamiento se efectúa siempre en una postura que el
TP y en la instalación del paciente en una posición cómoda. paciente considera cómoda. Ésta reproduce la posición en

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óptima, un pequeño cambio en ella disminuye la sensibili-
dad en gran medida. Al alejarse, el dolor reaparece.

Ajuste fino
Cuando se ha llevado al paciente a una posición casi ópti-
ma, se realiza una rectificación sutil por medio de ligeros
movimientos en forma de arcos de circunferencia (de 1 a
5°) conservando el control del TP. A cada cambio de posi-
ción se vuelve a explorar su sensibilidad hasta detectar la
posición óptima exacta. Una vez obtenida, la sensibilidad a
nivel del TP debe haber disminuido dos terceras partes
como mínimo o, mejor aún, haber desaparecido, puesto
que la reducción de la sensibilidad se correlaciona con la
eficacia del tratamiento. Si la presión inicial desencadena
una reacción de retirada, la desaparición de dicha reacción
puede considerarse suficiente.
En aproximadamente el 5 % de los casos, aun tras una bús-
queda minuciosa de la posición óptima, no se logra amino-
rar la sensibilidad. Estos puntos reciben el apelativo de
mavericks (en el oeste estadounidense mavericks eran las
reses que se comportaban de un modo diferente al resto de
la manada, negándose, por ejemplo, a seguir el mismo
camino; el sentido actual es el de inconformista o antiso-
cial). Entonces se actúa ubicando al paciente en la posición
opuesta a la comúnmente empleada, cambiando primero el
componente de rotación y/o flexión lateral y, a continua-
ción, el de flexoextensión.
7 Búsqueda de la posición de máximo bienestar, según Jones. 1.
dolor intenso, tensión; 2. movimientos de gran amplitud, pocos
cambios; 3. ajuste fino, cambios importantes; 4. punto móvil, Concepto de «punto móvil» (fig. 7)
máximo bienestar.
Al acercarse a la posición óptima por medio de un movi-
miento de gran amplitud, el estado de tensión muscular y
de sensibilidad sólo cambia moderadamente. Una vez a
la que se desencadenó la disfunción. El interrogatorio pocos grados de la posición ideal, un movimiento muy res-
puede aportar información de interés. La instalación en la tringido, de menos de 2° de amplitud, provoca un cambio
posición de bienestar es indolora la mayoría de las veces. mucho mayor (de dos tercios) al conseguir un relajamiento
Pero puede ocurrir que otras áreas de disfunción se mani- casi completo. Si se sobrepasa este punto con un movi-
fiesten y vuelvan la posición molesta o, incluso, dolorosa. Si, miento de escasa amplitud, cualquiera que sea su dirección,
a pesar de todo, sigue siendo soportable y no se acompaña la tensión vuelve a surgir inmediatamente. Un profesional
de reacción muscular de defensa, puede continuarse con el bien entrenado percibe esto con facilidad. Esta sensación
tratamiento, adaptando la técnica a las necesidades de cada de laxitud brusca, seguida de una nueva tensión, también
situación. El único imperativo radica en que el paciente rápida, se aprecia como una movilidad de los tejidos, moti-
permanezca completamente relajado. vo por el cual esta posición se denomina «punto móvil». La
En tanto que se conserva la posición de bienestar, el ope- percepción de este fenómeno no exige ningún talento sino
rador mantiene el dedo sobre el TP pero sin presionar. Se solamente práctica. La búsqueda y la utilización del «punto
monitoriza el punto mediante una presión suave sobre él móvil» permiten aumentar de forma muy significativa la efi-
al mismo tiempo que se pregunta al paciente sobre el cacia del tratamiento.
grado de sensibilidad. Posteriormente se disminuye la pre-
sión y, a continuación, se vuelve a realizar un ligero con- Mantenimiento de la posición de bienestar
tacto. Por consiguiente, únicamente se aplica una presión
firme en el momento de analizar la sensibilidad del punto. Tras haber logrado localizar la posición óptima, ésta debe
Resulta útil establecer una escala de sensibilidad, por conservarse durante 90 segundos, durante los cuales el
ejemplo de cero a diez, en la que el diez represente el dedo controla el TP por medio de un ligero contacto. Este
dolor inicial y el cero, la ausencia de dolor. También suave apoyo hace posible:
puede recurrirse a una escala de porcentajes, en la que se — registrar los cambios tisulares a nivel del TP y ayudar a
solicita al paciente que indique si la sensibilidad ha determinar el final del tratamiento;
aumentado, ha disminuido o permanece idéntica, hasta — examinar el TP y ajustar la posición óptima, la cual
obtener una reducción del 70 % o superior. puede ser levemente modificada durante el tratamiento;
Durante el tratamiento, el terapeuta ejerce repetidas veces — corroborar que el TP está exactamente localizado a lo
una presión más fuerte e interroga al paciente sobre la sen- largo de todo el tratamiento.
sibilidad del TP, puesto que esto permite al facultativo eva- Este último punto resulta especialmente importante puesto
luar la eficacia de la técnica, mantener la posición idónea, que, finalizado el tratamiento, puede ser díficil volver a
corrigiéndola si es preciso, y hacer participar al paciente en identificar el TP si se ha perdido su punto de referencia.
el tratamiento. Es posible percibir mediante el tacto otro fenómeno,
similar a una pulsación, conocido como «pulso terapéuti-
Aproximación a la posición co», de intensidad variable. La palpación del pulso radial
Se moviliza suavemente al paciente hacia la posición de bie- del paciente con la otra mano muestra un sincronismo
nestar, monitorizando el TP. Se le pregunta en cuanto al entre éste y el terapéutico. La explicación parece proce-
nivel de sensibilidad del TP. Una vez cerca de la posición der de la vasodilatación tisular de origen simpático oca-

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sionada por el tratamiento. La aparición del «pulso tera- La técnica «counterstrain» en el arsenal
péutico» indica que la posición óptima ha sido hallada.
En ocasiones, no se observa hasta que transcurren 90 terapéutico de la medicina manual
segundos de tratamiento. En cualquier caso, constituye La técnica de counterstrain es un tratamiento de la disfunción
una ayuda tanto para la búsqueda de la posición óptima somática. Ésta, presente cualquiera que sea la patología del
como para la determinación de la duración del trata- aparato locomotor, es susceptible de tratamiento exclusivo
miento. Si bien ésta es habitualmente de 90 segundos, en cuando se trata de una patología funcional. En caso de pato-
ciertos pacientes puede ser superior como, por ejemplo, logía orgánica, puede ser utilizada como complemento
en casos de patología crónica o cuando se trata de puntos antálgico y miorrelajante del tratamiento específico de la
costales, que requieren mantener la posición durante dos afección. El ámbito de empleo de counterstrain se extiende
minutos. desde las dolencias agudas hasta las patologías crónicas.
Mientras dure el acto, resulta imperioso conseguir la relaja- En las afecciones agudas, su utilización resulta de extraor-
ción completa del paciente. Debido a la natural e involun- dinario interés en razón de su carácter suave y no traumáti-
taria tendencia a contraer su musculatura, es preciso recor- co. El médico se guía gracias a la sensación de mejoría que
darle de forma reiterada que permanezca relajado. Para experimenta el paciente; a menudo se obtienen resultados
ello, ha de ser colocado en una posición cómoda. Así espectaculares en lo que respecta al dolor, a la contractura
mismo, el terapeuta debe situarse adecuadamente para ser muscular y al edema tisular.
capaz de preservar la posición durante los 90 segundos. La La delicadeza de la técnica hace de ella un procedimiento
importancia del juego corporal resulta aquí primordial. eficaz y carente de riesgo en pacientes frágiles (ancianos,
osteoporosis, fracturas, embarazo, niños, etc.).
Retorno a la posición neutra En los pacientes crónicos, dos motivos la convierten en una
técnica interesante:
Tras haber mantenido la posición de bienestar durante 90
segundos, se vuelve pausadamente a la normalidad. — el examen de los TP ofrece una rápida estimación de las
regiones donde asientan las disfunciones responsables del
Antes de comenzar, se pide al paciente que permanezca
dolor;
relajado y que no participe activamente en la maniobra. En
— el tratamiento permite reducir la hipertonía muscular
efecto, son numerosos los pacientes que se contraen invo-
causante de la disfunción articular crónica.
luntariamente o para eludir el dolor.
Los pacientes que presentan una disminución importante
Los primeros grados del movimiento han de ser efectuados
de la amplitud articular (capsulitis retráctil, espondilartro-
con gran lentitud y de manera absolutamente pasiva. Si se
sis cervical, etc.) encuentran en esta técnica una posibilidad
percibe un movimiento voluntario por parte del paciente,
de aliviar las contracturas musculares. Pueden lograrse
se interrumpe la maniobra para recordarle que continúe
beneficios mensurables en cuanto a la amplitud y calidad
distendido. Tras haber obtenido la relajación, se prosigue
del movimiento.
con el movimiento. De igual forma, la aparente disminu-
ción del peso del individuo tiene el mismo significado, por El número de puntos a tratar en el transcurso de una sesión
varía. Si bien el examen pone de manifiesto múltiples TP, la
lo cual se debe interrumpir el movimiento, a la espera de la
búsqueda y el tratamiento de los puntos claves hacen insig-
distensión necesaria.
nificantes los puntos secundarios. En caso de patología
aguda, se puede tratar una cantidad mayor de puntos que
Reexploración del «tender point» en caso de patología crónica, en la que generalmente se
Cuando el paciente ha alcanzado la posición neutra, se exa- trabaja sobre no más de tres a cinco puntos. La cantidad de
mina de nuevo el TP. Se debe encontrar menos del 30 % de sesiones se establece en función de la patología.
la sensibilidad inicial, aunque lo ideal sería que fuera Usualmente, una patología aguda requiere menos consultas
nula. Son varias las explicaciones posibles en caso de que que una afección instalada meses o años atrás. El ritmo de
ésta persista: el paciente no estaba situado en la posición las mismas se concentra (pocos días), en caso de patología
óptima o se ha apartado de ella durante los 90 segundos; aguda, o se espacia para un problema crónico.
en este supuesto, se repite la técnica respetando escrupu- La técnica de counterstrain puede ser de gran utilidad cuan-
losamente sus principios. Otro motivo verosímil es el do está asociada a otras técnicas manuales. Aplicada junta-
error en la elección del TP, no habiéndose tratado un mente con técnicas que restablecen la función articular
punto clave de la disfunción. Al realizar un nuevo exa- (movilizaciones o manipulaciones, por ejemplo), este pro-
men es posible determinar su localización y tratarlo. Es cedimiento normaliza el desequilibrio de las tensiones mus-
preciso tener presente que el punto clave puede estar culares y disminuye el riesgo de recidiva de la disfunción.
situado a distancia de la zona de disfunción o al otro lado La técnica de counterstrain puede combinarse con la de mus-
de la línea media. cle energy, con resultados satisfactorios [11]. El efecto inhibi-
torio de esta última sobre las contracturas musculares
En el marco de una disfunción crónica, el resultado
puede reforzar el efecto inhibitorio de counterstrain sobre el
puede ser insuficiente, dado que los tejidos tardan mucho
mismo músculo. La técnica de muscle energy también ofrece
más tiempo en recuperar su estado habitual. Así mismo,
interés a la hora de estirar los músculos antagonistas y per-
en presencia de TP resultantes de un reflejo viscerosomá-
mitir que la articulación recupere su equilibrio.
tico, el retorno a la normalidad tiene lugar en algunos
minutos, incluso algunas horas. Es indispensable volver a
evaluar al paciente tras el tratamiento, considerando que
se está tratando un problema de disfunción somática y no «Counterstrain» en pacientes
un TP. Las restricciones en el movimiento desaparecen y hospitalizados
la consistencia de los tejidos vuelve a ser normal. En caso
de disfunciones somáticas crónicas, la recuperación exige Puede recurrirse a la técnica de counterstrain como trata-
más tiempo. miento adyuvante en pacientes hospitalizados por motivo

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de patologías agudas [12]. En los servicios de cirugía, esta Por lo general, en medicina manual, la destreza del espe-
técnica puede utilizarse en el preoperatorio, para normali- cialista y su grado de conocimiento de las distintas técnicas
zar la función respiratoria, y en el postoperatorio, para tra- constituyen los elementos que guían su elección.
tar el íleo paralítico. También se emplea en el tratamiento
del dolor consecutivo a las permanencias prolongadas en
cama y en el dolor posicional adquirido tras intervenciones
quirúrgicas.
«Counterstrain»: técnicas
La técnica de counterstrain permite diferenciar las patologías
orgánicas de las funcionales. Un dolor en la fosa ilíaca dere- A modo de ejemplo, se indicará una postura terapéutica por
área sin olvidar que Jones ha llegado a describir 200 puntos.
cha puede reflejar una patología funcional raquídea en la
que coexiste un TP espontáneamente doloroso. Después de
descartar cuidadosamente un problema orgánico, el trata- Raquis
miento apropiado mediante la instalación del paciente en
Columna cervical [1]
la posición de bienestar atenuará el dolor. En lo que res-
pecta a la patología obstétrica, el recurso a esta técnica Anterior (fig. 8)
puede proporcionar resultados inestimables en el trata- Los TP se encuentran comúnmente sobre el borde anterior
miento del dolor lumbopelviano del pre y postparto. de las apófisis transversas (ejemplo: TP de la cuarta cervical
El único obstáculo a la utilización de este sistema en pacien- anterior; abreviatura: A4C):
tes hospitalizados radica en la necesidad de ejecutarlo en — localización: borde anterior del extremo de la apófisis
función del estado del paciente (contraindicación de algu- transversa de C4;
nas posiciones, por ejemplo). A pesar de todo, es posible — posición de tratamiento: paciente en decúbito;
encontrar adaptaciones técnicas que hagan factible el trata- — marcada anteflexión del raquis cervical hasta C4;
miento. — flexión lateral contralateral y rotación opuesta.
Posterior (fig. 9)
Los TP se sitúan en el extremo de las apófisis espinosas o en
Efectos secundarios y problemas técnicos la cara posterior de las transversas (ejemplo: TP de la cuar-
ta cervical posterior; abreviatura: P4C):
Efectos secundarios — localizaciones: apófisis espinosa de C4 y extremo de la
transversa de C4;
Al igual que en todo acto terapéutico de la medicina
manual, la técnica de counterstrain puede ocasionar reaccio- — posición de tratamiento: en decúbito, con la cabeza por
fuera de la mesa y el cuello en extensión hasta C4;
nes secundarias al propio tratamiento. Es necesario infor-
mar de ello al paciente. — flexión lateral en sentido opuesto y rotación hacia el lado
contrario.
Existen dos tipos de reacciones:
— reacciones precoces, con mialgias en los territorios mani- Columna dorsal
pulados, que aparecen pocas horas después de la sesión. La
Anterior (fig. 10)
simple toma de analgésicos o un baño caliente las disiparán;
Los seis primeros TP están situados sobre el esternón y los
— reacciones dolorosas más tardías, que aparecen uno o dos
seis siguientes, sobre la pared abdominal, a uno y otro lado
días después del tratamiento y persisten durante 24 a 48
de la línea media (ejemplo: TP de la cuarta dorsal anterior;
horas. Éstas se manifiestan sobre todo en caso de patologías
abreviatura: A4T):
crónicas, cuando el número de TP tratados es elevado. Por
este motivo, Jones recomienda no tratar más de cinco o seis — localización: a nivel del cartílago costal correspondiente;
puntos por sesión en el marco de una afección crónica. — posición de tratamiento: paciente sentado con los brazos
Las posiciones utilizadas durante la manipulación de los TP colgando por detrás del borde de la mesa;
cervicales posteriores implican un componente de exten- — sujetar al paciente por la raíz de los brazos y tirar hacia
sión del raquis cervical asociado a una rotación. A causa de atrás para originar una reacción focal;
posibles accidentes por lesión de las arterias vertebrales, — al nivel deseado, el operador utiliza el pecho y el abdomen
resulta indispensable aplicar estos dos parámetros a nivel para mantener la columna dorsal del paciente en cifosis.
del segmento vertebral a tratar evitando efectuar una exten- Posterior (fig. 11)
sión y una rotación globales de la columna cervical. Esta
precaución es una condición ineludible para que la técnica Los TP están situados a ambos lados de la línea media,
preserve su carácter de absoluta inocuidad. sobre las apófisis espinosas y sobre el extremo de las trans-
versas (ejemplo: TP de la cuarta dorsal posterior; abreviatu-
ra: P4T):
Problemas técnicos — localización: sobre la espinosa de T4;
Son poco frecuentes y se encuentran en: — posición de tratamiento: paciente en decúbito prono con
— pacientes que no colaboran y que, por lo tanto, no alcan- los brazos estirados siguiendo la prolongación del cuerpo;
zan un grado de relajación muscular suficiente; — extensión, lateroflexión contralateral y rotación contra-
— pacientes cuyo umbral doloroso es elevado; sólo la habi- lateral.
lidad de la palpación del profesional permite detectar los
TP y apreciar su desaparición tras el tratamiento; Costillas
— individuos con nivel de comprensión bajo para analizar Anteriores (fig. 12)
y cuantificar el dolor; Los TP se encuentran a lo largo de la línea axilar anterior
— pacientes que no pueden ser instalados en la posición de hasta la sexta costilla (ejemplo: TP de la tercera costilla
bienestar prevista; un buen conocimiento de counterstrain anterior; abreviatura: AR3):
otorga la facultad de idear adaptaciones técnicas que posi- — localización: sobre la línea axilar anterior, a nivel del
biliten el tratamiento. borde inferior de la tercera costilla;

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Kinesiterapia COUNTERSTRAIN: TÉCNICA DE LA MEDICINA MANUAL 26-075-A-10

8 Columna cervical anterior.

11 Columna dorsal posterior.

9 Columna cervical posterior.

12 Costillas anteriores.

Posteriores (fig. 13)


Los TP están situados sobre los ángulos posteriores de las
costillas (ejemplo: TP de la primera costilla posterior; abre-
viatura: PR1):
— localización: borde superior del ángulo posterior de la
primera costilla;
— posición de tratamiento: en decúbito, el operador senta-
do al extremo de la mesa;
— presión del pulgar por delante del músculo trapecio;
— cabeza girada hacia el TP, hombro flexionado 90° y dis-
creta abducción del codo.

Columna lumbar
10 Columna dorsal anterior. Anterior (fig. 14)
Los TP se encuentran generalmente sobre el borde ante-
rior de la pelvis (ejemplo: TP de la segunda lumbar ante-
— posición de tratamiento: estando el paciente sentado, el rior; abreviatura: A2L):
operador coloca el hueco axilar contralateral del paciente — localización: borde interno de la espina ilíaca anteroin-
sobre su muslo, dejando caer el brazo ipsolateral hacia ferior;
atrás; — posición de tratamiento: en decúbito, el operador al lado
— discreta anteflexión, lateroflexión homolateral y rota- opuesto del TP;
ción homolateral; — rodillas y caderas flexionadas 90°, rotación de las caderas
— pueden ponerse los pies del paciente sobre la mesa para a 60° en sentido contrario al TP;
acentuar la flexión lateral. — flexión lateral en sentido opuesto.

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15 Columna lumbar posterior.

13 Costillas posteriores.

16 Pelvis anterior.

14 Columna lumbar anterior.


— extensión con ligera rotación interna o externa, si es
necesario.

Posterior (fig. 15) [4]


Articulaciones periféricas
Los TP se sitúan a lo largo de las espinosas lumbares (ejem-
plo: TP de la segunda lumbar posterior; abreviatura: P2L): Hombro (fig. 18)
— localizaciones: apófisis espinosa de la vértebra corres- Los TP del hombro se distribuyen por la región clavicular,
pondiente y cara posterior de la apófisis transversa de la vér- el área de la escápula donde se insertan los músculos y el
tebra correspondiente; hueco axilar, concretamente en la porción superior del
— posición de tratamiento; en decúbito supino, el opera- húmero (ejemplo: supraespinoso):
dor del lado del TP; — localización: los TP se reparten por la fosa supraespinosa;
— extensión hasta el nivel afectado. Sujetar el ala ilíaca con- — posición de tratamiento: el operador sentado al lado del
tralateral con los dedos en «gancho»; paciente, con el brazo en extensión de 45°, abducción de
— efectuar una rotación de la pelvis de aproximadamen- 45° y rotación externa de 45°.
te 45°.
Tobillo (fig. 19)
Pelvis Los TP del tobillo y del pie son numerosos. Los del tobillo
Anterior (fig.16) se encuentran alrededor de los maléolos (ejemplo: medial
Ejemplo: TP ilíaco; abreviatura: I: ankle: tratamiento de una disfunción interna del tobillo):
— localización: en la fosa ilíaca, en profundidad, a 4 cm por — localización: siguiendo un trayecto arqueado justo por
dentro y ligeramente por debajo de la espina ilíaca antero- debajo del maléolo interno;
superior; — posición de tratamiento: poner el pie en inversión, favo-
— posición de tratamiento: en decúbito supino y máxima reciendo la aducción.
flexión de las caderas;
Rodilla (fig. 20)
— rotación externa bilateral de las caderas, abducción,
rodillas separadas y tobillos cruzados. Los TP se distribuyen a nivel del aparato extensor, sobre las
interlíneas, hacia las inserciones musculares y en el hueco
Posterior (fig. 17) poplíteo (ejemplo: anterior cruciate ligament; disfunción del
Ejemplo: TP high ilium sacro-iliac; abreviatura: HISI: ligamento cruzado anterior):
— localización: a aproximadamente 3 cm por fuera de la — localización: existen dos TP en el hueco poplíteo que se
espina ilíaca posterosuperior, apretando hacia el interior; sitúan a nivel de los tendones de los músculos isquiotibiales;
— posición de tratamiento: en decúbito prono; — tratamiento: colocar una toalla enrollada bajo el extre-
— el muslo del operador sostiene el muslo del paciente; mo distal del muslo y aplicar una fuerza vertical, de cizalla,

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Kinesiterapia COUNTERSTRAIN: TÉCNICA DE LA MEDICINA MANUAL 26-075-A-10

19 Tobillo.
17 Pelvis posterior.

18 Hombro. 20 Rodilla.

sobre el extremo proximal de la pierna, que provoca la rela- paciente percibe, permite demostrar los efectos antálgicos inme-
jación del ligamento cruzado anterior. diatos de este método funcional.
Detectar un TP, alejarse de la barrera de restricción tisular, mantener
* esta posición indolora durante 90 segundos y, a continuación, vol-
** ver a situar lentamente el segmento afectado en una posición neu-
tra, constituyen los grandes principios de este procedimiento. La
Existen varios métodos que se basan en la posición de un seg-
técnica de counterstrain aporta un nuevo enfoque de la medicina
mento del organismo con el objeto de tratar una disfunción
manual. Se trata de un método que da buenos resultados como la
musculoesquelética. La colocación en una posición cómoda, de
manipulación, bien organizado y que exige un diagnóstico preciso
bienestar, sin dolor, permite obtener un alivio espontáneo por el por medio de la palpación, fundado en el cambio de textura de los
simple cambio de posición, lo que induce transformaciones de tejidos, en el conocimiento perfecto de la anatomía y en la referen-
carácter neurológico y circulatorio. cia a los conceptos neurológicos de propiocepción y nocicepción.
La técnica de counterstrain es uno de esos métodos de trata-
miento no invasivo, descrito por Lawrence H. Jones, y basado en Cualquier referencia a este artículo debe incluir la mención: SILVESTRE
la movilización libre, confortable y sin dolor, de las estructuras D et BAECHER R. – Counterstrain: technique de médecine manuelle. –
lesionadas. El reconocimiento de los puntos sensibles (TP) a tra- Encycl. Méd. Chir. (Elsevier, Paris-France), Kinésithérapie-Médecine
physique-Réadaptation, 26-075-A-10, 1998, 14 p.
vés de la palpación, en constante colaboración con lo que el

Bibliografía

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ENCICLOPEDIA MÉDICO-QUIRÚRGICA – 26-062-A10
26-062-A-10

Técnicas de musculación abdominal


y espinal

J. L. Meier
K. Kerkour
J. Mansuy

Introducción es una postura «económica». La estática económica se basa


en la capacidad de trabajo en condiciones de resistencia de
De modo paralelo a los métodos gimnásticos clásicos de ree- la musculatura [4].
ducación vertebral y al trabajo analítico o global de muscu- El conjunto de la musculatura abdominal y espinal asegura
lación abdominal y espinal, se han ido desarrollando nue- una doble función estática y dinámica, según las circuns-
vos métodos de fortalecimiento muscular gracias al perfec- tancias. En función del esfuerzo trabaja sinérgicamente con
cionamiento de máquinas isotónicas, de aparatos isocinéti- los músculos de las cinturas. Este doble aspecto funcional
cos y a la aparición de una técnica electrónica de electroes- debe tenerse en cuenta para elegir las técnicas de kinesite-
timulación neuromuscular (EENM). El desarrollo de la rapia [37].
musculación abdominal o espinal podría deberse a motivos Las estructuras musculoaponeuróticas desempeñan un
variados: estéticos (como respuesta a una moda), deporti- importante papel en el funcionamiento de la columna lum-
vos (en búsqueda de un rendimiento) y médicos (con la bar y participan por un lado en la estabilidad, sobre todo
intención de corregir un déficit). del segmento móvil intervertebral mediante los músculos
Numerosos trabajos recientes describen la valoración de la intersegmentarios [32] y, por otro, en la función de amorti-
fuerza de los músculos espinales y abdominales en individuos guamiento de las presiones debidas al mantenimiento de la
sanos y en pacientes con afectación de la espalda para discri- lordosis lumbar, que actúa a modo de resorte flexible [3]. La
minar mejor los factores de riesgo de la dorsolumbalgia. bipedestación sólo exige una débil actividad muscular, sien-
El papel y la influencia exacta de la disminución de fuerza do los movimientos de flexión anterior (trabajo excéntrico
de los músculos extensores y flexores del tronco en la géne- de los extensores) y enderezamiento del tronco (trabajo
sis de ciertas lumbalgias no se han precisado todavía. concéntrico e isométrico) los que más requieren de las
Actualmente, se ha facilitado la medición de la fuerza de la cadenas musculares anteriores y posteriores.
espalda por la experiencia adquirida en dichas mediciones
en regiones periféricas con aparatos isocinéticos. Principales características histológicas
de los músculos de la columna lumbar (cuadro II)
Los músculos extensores de la columna se componen mayor-
Músculos motores de la columna (cuadro II) mente de fibras tipo I (fibras lentas); el músculo dorsal largo
es el que presenta el mayor porcentaje de fibras de este tipo
El paso del hombre a la posición vertical modificó su centro (una media del 70 %), proporción significativamente supe-
de gravedad, desplazándolo al promontorio del sacro, lo rior a la del multífido (55 %) y la del iliocostal (50 %), (P <
que provoca un equilibrio inestable que estimula perma- 0,001); Johnson [19] también observó un porcentaje más ele-
nentemente su sistema neuromuscular y asegura su estabili- vado de fibras tipo I en el dorsal largo (61 %), que en otros
dad en bipedestación. El resultado de las fuerzas dinámicas grupos musculares; según Thorstensson [42] el porcentaje de
fibras lentas es del 57 %.
El músculo más largo es el multífido, inervado por el fas-
Jean-Louis MEIER: Médecin-chef. cículo interno del ramo posterior que cuando se lesiona no
© Elsevier, París

Khelaf KERKOUR: Physiothérapeute-chef. puede ser suplido por otros músculos [6]. Jorgensen [21]
Jacques MANSUY: Chef de clinique.
Service de rhumatologie, médecine physique et réhabilitation, Hôpital régio- señala que el multífido está bastante menos capilarizado
nal, 2800 Delémont, Suisse. que el dorsal largo y que los músculos paravertebrales lum-

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Cuadro I.– Principales músculos motores del tronco.

Movimiento Músculos motores Origen Inserción Inervación

recto anterior del abdomen — espina del pubis por medio de tres bandas en los nervios intercostales
músculos accesorios: oblicuos — ligamento de la cara anterior cartílagos de las costillas V, VI y (VII a XII)
Flexión
mayor y menor del abdomen de la sínfisis pubiana VII
(acción opuesta)

músculos iliocostales lumbares — tendón común de la masa — ángulos posteriores de las 6 o nervios raquídeos
y dorsales muscular 7 últimas costillas
músculos accesorios: interespi- porción media de la cresta del — apófisis transversas de las
nosos sacro, vértebras lumbares
apófisis espinosas de las vér- — apófisis transversas de las 5
tebras lumbares y de las vér- últimas vértebras cervicales
tebras dorsales XI y XII, liga-
mento supraspinoso, porción
posterior de la vertiente inter-
na de la cresta ilíaca y borde
lateral del sacro
— ángulo posterior de las 6 últi-
mas costillas

dorsal largo — tendón común de la masa — vértices de las apófisis trans-


muscular versas de todas las vértebras
— apófisis transversas de las dorsales
Extensión
vértebras lumbares — entre el tubérculo y el ángulo
— fascia superficial de la apo- posterior de las 9 ó 10 últimas
neurosis lumbar costillas

epiespinosos — apófisis espinosas de las 2 — apófisis espinosas de las 10


primeras vértebras lumbares primeras vértebras dorsales
y las 2 últimas dorsales

transverso espinoso — láminas y apófisis espinosas — apófisis transversa de la vér- fascículo interno del
de las cuatro vértebras por tebra subyacente ramo posterior
encima de cada segmento

cuadrado lumbar — ligamento iliolumbar y los — porción interna del borde infe- nervios D 12, L 1
5 cm adyacentes de la cresta rior de la última costilla y L 2.
ilíaca — vértice de las apófisis trans-
versas de las 4 primeras vér-
tebras lumbares.

oblicuo mayor 8 digitaciones en la cara externa — mitad anterior de la cresta nervios intercostales
músculos accesorios: y el borde inferior de las 8 últi- ilíaca (7 a 12)
dorsal largo mas costillas — por medio de una aponeuro- nervios abdomino-
epiespinosos sis en la espina del pubis y la genitales mayor y
transverso espinoso cresta pectínea menor
recto anterior del abdomen

Rotaciones oblicuo menor — mitad externa del ligamento — espina del pubis y porción nervios intercostales
inguinal interna de la cresta pectínea (9 a 12)
— dos tercios anteriores de la — línea blanca Rama del abdomi-
cresta ilíaca — cartílago de las costillas VII, nogenital mayor
— fascia posterior de la aponeu- VIII y IX
rosis sacrolumbar — borde inferior del cartílago de
las 3 ó 4 últimas costillas

Cuadro II.– Proporción de fibras musculares de los tipos I, IIa y IIb. costal es un músculo «auxiliar», que no aumenta la capaci-
Es diferente en los tres principales grupos musculares extensores dad de resistencia del conjunto formado por los músculos
de la columna lumbar.
erectores de la espina dorsal, ya que su porcentaje de fibras
Tipo I Tipo IIa Tipo IIb
IIb y IIa le proporciona sobre todo una gran variedad de
funciones relacionadas con las correcciones rápidas de la
Multífido superficial 50,7 % 25,5 % 23,9 % estática vertebral, mientras que el dorsal largo (con un gran
Multífido profundo 57,4 % 18,5 % 24,2 % porcentaje de fibras tipo I) está adaptado para aguantar
Dorsal largo superficial 65,2 % 18,0 % 16,3 % contracciones de menor esfuerzo y larga duración [20].
La resistencia muscular, una de las cualidades más impor-
Dorsal largo profundo 73,4 % 16,1 % 10,5 %
tantes de los músculos del tronco, es un factor esencial que
Iliocostal superficial 52,4 % 19,7 % 27,7 % se ha de considerar en la reeducación de la columna verte-
Iliocostal profundo 57,7 % 19,0 % 22,8 % bral [22, 29, 31]. Bonde-Petersen [7] demuestra que los múscu-
los extensores del tronco están mejor perfundidos que cual-
quier otro músculo del cuerpo para un mismo grado de
bares están bien adaptados al trabajo de resistencia. El mul- contracción. Styf [41] señala una presión intramuscular rela-
tífido sólo trabaja en posición vertical y en ejercicios activos; tivamente baja durante la contracción estática de los exten-
el dorsal largo es más activo que el iliocostal, ya que su acti- sores y para Karlsson [23] existe un aumento de la concen-
vidad electromiográfica (EMG) es dominante [20, 34]. El ilio- tración de lactato si se compara con otros músculos del

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cuerpo humano, lo que pone en evidencia un alto metabo- — la anteflexión: distancia de los dedos con respecto al
lismo anaerobio en los músculos del tronco causado por las suelo (DDS), prueba por etapas de Schober y prueba de
variaciones de la actividad postural a lo largo del día. Schober modificada (Mac Wright);
En las afecciones crónicas y degenerativas de la columna — la extensión;
vertebral se han demostrado anomalías de las fibras muscu- — las rotaciones (derecha e izquierda);
lares del multífido con una atrofia selectiva de las fibras mus-
— las inclinaciones laterales (derecha e izquierda);
culares tipo II, por una parte, y, por otra, con una anomalía de
la estructura interna de las fibras de tipo I (aspecto en «core-targe- — el examen morfoestático (en los tres planos del espacio).
toïd» o «moth-eaten»), similar a la hallada en la desnervación aso- Instrumental
ciada al envejecimiento, la inactividad o la isquemia crónica por
La utilización del goniómetro y de la cinta métrica es más
contractura muscular [3].
limitada y aproximativa que la raquimetría.
Rantanen et al [36] compararon las biopsias musculares
peroperatorias del multífido de 18 pacientes, operados de Raquimetría
hernia discal lumbar, con las realizadas en las mismas con- Se trata de un método instrumental (Badelon) que permi-
diciones 5 años después de la operación. Los resultados te una evaluación numérica de la movilidad de la columna
muestran que la recuperación funcional tras la cirugía dis- en los tres planos del espacio. Se comparan los movimien-
cal se relaciona con las anomalías estructurales del multífi- tos de la pelvis libre y de la pelvis fija y un programa infor-
do. Estas modificaciones estructurales patológicas se corre- mático permite precisar la participación relativa del sector
lacionan bien con los efectos a largo plazo de la cirugía y infrapelviano y de la columna lumbar, para así determinar
parecen ser reversibles con una intervención quirúrgica
un índice raquimétrico comparado con el de la población
adecuada y un tratamiento específico de reeducación.
de control.
Xiong-Zend y Nordin [47] demuestran, mediante el análisis
histoquímico de los músculos espinales de los pacientes con
hernia discal lumbar no operada, la presencia de una atro- Estudio de la fuerza muscular
fia selectiva de las fibras tipo II; dicha atrofia se agrava con
La exploración clínica permite realizar diversas pruebas
la edad y la duración de los síntomas.
entre las que se destacan:
Mayer [27] demuestra también que hay una disminución de
la fuerza de los extensores del tronco y una atrofia típica — la prueba muscular (según una escala de 0 a 5);
específica de estos tras la cirugía discal. Laasonen [24] — la prueba de Sorensen-Biering para los músculos exten-
encontró una atrofia del 30 % de los músculos erectores sores del tronco;
espinales en pacientes con lumbalgia crónica operados. — la prueba de Shirado para los músculos flexores del
Una de las consecuencias de la cirugía es una disminución tronco.
de los ejercicios y el éxito de la reeducación depende de la
Prueba de Sorensen-Biering (fig. 1)
conservación, en mayor o menor medida, de los músculos
paravertebrales durante el acto operatorio. Explora a los músculos extensores del tronco. El paciente se
En las imágenes obtenidas por resonancia magnética nu- coloca en decúbito prono en el extremo de la mesa, con la
clear (RMN), Flicker [12] halla una modificación de la com- pelvis y los tobillos sujetados firmemente (por el examina-
posición de los músculos espinales tras la cirugía y la desa- dor o por correas); el paciente debe mantener el mayor
daptación, mientras que Parkkola [33] señala un aumento tiempo posible (cronometrado) y en contracción isométri-
del tejido adiposo en los pacientes con lumbalgia crónica ca el peso del tronco. Un individuo sano puede mantener
no operados; dichos hallazgos se confirman en imágenes la posición al menos durante 2 minutos.
escanográficas [27, 43]. Alaranta [1] destaca el aspecto anor- — Advertencia: la pelvis descansa sobre las espinas ilíacas
mal de la EMG un año después de la cirugía. Sihvonen y anterosuperiores (EIAS). El paciente apoya la frente en la
cols. [39] hallan una atrofia local paraespinal en lesiones del cara dorsal de los dedos. Para quitarle el miedo se le coloca
ramo posterior en 13 pacientes de un grupo de 15 que pre- una silla delante.
sentaban en el período postoperatorio un síndrome raquí- En la práctica, la prueba es simple y permite una cuantifi-
deo importante y, como Nakaï [30] y Wilste [45], insisten en cación objetiva de la resistencia de los extensores del tron-
la elección de una vía de acceso que preserve al máximo la co, y debe realizarse rutinariamente antes de comenzar un
inervación motriz de la musculatura dorsal. programa de fortalecimiento muscular.
Prueba de Shirado (fig. 2)
Exploración clínica (cuadro III)
Esta prueba explora los flexores del tronco y se realiza en
decúbito supino, con las piernas en elevación (caderas y
Antes de comenzar el trabajo de musculación se deben bus- rodillas flexionadas a 90°). El paciente, con los brazos cru-
car «desequilibrios» entre la musculatura abdominal, la zados, eleva los hombros y mantiene la posición el mayor
espinal y la infrapelviana. tiempo posible. Como en la prueba de Sorensen, se medirá
El examinador intenta apreciar un desequilibrio en el el tiempo con un cronómetro.
plano frontal o en el sagital y se esfuerza en buscar una
— Advertencia: se ha demostrado que estas dos pruebas
eventual inestabilidad. La valoración incluye un estudio de
simples son reproducibles. Es necesaria la motivación del
movimientos y un examen de la fuerza.
paciente. Cuantificar la progresión lo anima. La experien-
cia demuestra que la motivación es mayor si las valoraciones
Estudio de los movimientos
se realizan en grupo.
Clínica La valoración instrumental permite cuantificar, con medi-
La valoración clínica de la movilidad analiza los siguientes das isocinéticas, la fuerza global de los flexores y extensores
movimientos: y la producida por los movimientos rotatorios.

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Cuadro III.– Técnicas de evaluación de la movilidad, de la fuerza y/o la resistencia en función de los diferentes movimientos y de los fac-
tores limitantes.

Flexión Extensión Rotación derecha Rotación izquierda Inclinación a la dcha. Inclinación a la izda.

Plano sagital Plano transversal Plano frontal

— DDS — Schober (estabilizar la pelvis) (no separar el talón opuesto)


— Schober (L5 + invertido — goniometría — DDS
Valoración
10 cm) o Mac — raquimetría — raquimetría — raquimetría
de la
Wright (S1 +
movilidad
10 cm)
— raquimetría

— prueba de — prueba de — isocinética: máquinas específicas


Evaluación
Shirado Sorensen
de la
— dinamómetro, — dinamómetro,
resistencia
isocinético o isocinético o
y/o
no isocinético no isocinético
de la fuerza

— dolores — dolores (una rotación del tronco sin — dolores


— elementos capsuloligamentosos haber fijado la pelvis desencadena — elementos capsuloligamentosos
Factores — hipoextensibilidad y/o contracturas dolores lumbares y manifiesta un — hipoextensibilidad y/o contracturas
limitantes musculares componente psicológico del proble- musculares
— adherencias entre planos cutáneos ma) — problemas articulares posteriores
— problemas articulares posteriores — elementos capsuloligamentosos — compliancia del paciente
— compliancia del paciente — hipoextensibilidad y/o contracturas
musculares

2 Prueba de Shirado: esta prueba valora la resistencia de los flexo-


res del tronco en posición de decúbito supino, con los miembros
inferiores en flexión.

máxima estabilización para obtener resultados fiables y


reproducibles. Los resultados se transcriben en forma de
curvas y valores numéricos, que permiten poner de mani-
fiesto un déficit o una anomalía cualitativa de la contrac-
ción muscular.
1 Prueba de Sorensen-Biering: esta prueba valora la resistencia de
los extensores del tronco en posición de decúbito prono.
La isocinética permite evaluar de modo objetivo el par de
fuerza muscular flexores/extensores, comparar la propor-
ción con las normas o poblaciones de control, evaluar los
logros obtenidos con diferentes programas de reeducación
Isocinética (figs. 3A, B) y seguir la evolución de la fuerza con la técnica de muscu-
En 1967, Hislop y Perrine [18] introdujeron el concepto de lación que se haya escogido. Entre las ventajas de un siste-
ejercicio isocinético como aquel que permite una contrac- ma isocinético en el programa de reeducación se destaca la
ción muscular máxima con una dinámica a la que se opone elección de la velocidad, del sector angular, del número de
resistencia en toda la amplitud del movimiento. La resisten- repeticiones, de un posible sistema de «retroalimentación»
cia se autoadapta a la fuerza desarrollada por el paciente, visual y/o sonora, de un modo concéntrico y/o excéntrico
con una velocidad angular constante predeterminada y con y de un protocolo de oposición o de resistencia.
control del fenómeno de aceleración y desaceleración del La reeducación isocinética precisa aparatos específicos
movimiento. No habrá resistencia si el paciente efectúa el (mecánicos, hidráulicos o eléctricos). Nuevas máquinas han
movimiento a una velocidad inferior a la predeterminada. aparecido en el mercado, tanto para la valoración muscular
Numerosos trabajos han valorado los diferentes parámetros como para la reeducación o el entrenamiento. La evolución
de fuerza de los músculos motores de la columna vertebral, tecnológica ha permitido la creación de dinamómetros
tanto en individuos sanos como enfermos. Esta valoración rotatorios isocinéticos fiables para valorar la fuerza muscu-
puede realizarse en posición sentada o de pie con apoyo lar, tanto en modo concéntrico como excéntrico; estas
(«sentado de pie») en un sector angular determinado. máquinas pueden emplearse también en modo isométrico,
Resulta esencial la elección de la posición del paciente y su isotónico y en movilización pasiva continua.

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en cuenta las posibles reacciones dolorosas, la edad y la


motivación del paciente. Se evitará todo programa de ree-
ducación unívoco y rígido en el que la mejora de la fuerza
constituya un fin en sí mismo. Estos elementos, general-
mente necesarios y a veces indispensables, jamás bastan por
sí solos para el tratamiento del paciente lumbálgico (escue-
la de la espalda, ergonomía).
A partir de algunos ejemplos de ejercicios básicos, pueden
proponerse numerosas variaciones según la imaginación
del terapeuta, respetando las reglas de progresión y el obje-
tivo pretendido [11, 13, 26, 37].

Analítica (para la clasificación


de los músculos, cuadro I)
Flexores del tronco
Se pide al paciente en decúbito supino con los brazos cru-
zados sobre el pecho que intente levantar las escápulas del
suelo (fig. 4).
A B Partiendo de la misma posición, con las rodillas en flexión y los
3 Aparatos isocinéticos para la valoración y el fortalecimiento mus- pies separados del suelo se pide al paciente que, coincidiendo
cular de los flexores y extensores sagitales del tronco. El pacien- con la espiración, empuje sobre la cara anterior de los muslos,
te se instala en posición «sentado de pie», con la pelvis ceñida
por una correa; existe la posibilidad de realizar los ejercicios en
manteniendo la fuerza durante 6 a 8 segundos (fig. 5).
posición sentada. El sector angular y la velocidad de ejecución de Desde la misma posición de partida de la figura 5 el tera-
los movimientos dependen del objetivo fijado (A: posición en peuta aplica una oposición en la cara anterior de los ante-
extensión, B: posición en flexión). brazos y de los muslos (fig. 6).
Extensores del tronco
— La misma posición que para la prueba de Sorensen.
Técnicas gimnásticas de fortalecimiento Trabajo concéntrico, isométrico y excéntrico. Se puede tra-
bajar durante todo el trayecto del movimiento o en parte de
muscular él. El aumento del brazo de palanca del tronco incrementa
la dificultad y el reclutamiento muscular (figs. 7A, B).
En el fortalecimiento muscular «clásico» mediante gimna- — Con el paciente en posición sentada y con las piernas
sia abdominal y espinal se distinguen las técnicas analíticas, colgando, el terapeuta aplica una resistencia a la altura de
globales e instrumentales. las escápulas (fig. 8).
Sea cual sea el objetivo buscado (corrección de un desequi- — Con el paciente en posición «sentado de pie» en una mesa
librio muscular, reacondicionamiento al esfuerzo o como de altura reglable, la elevación de los miembros superiores
parte de un método gimnástico de reeducación vertebral), permite el esfuerzo de los músculos lumbares (figs. 9A, B).
las técnicas utilizadas deben seguir las reglas de progresión
— Con el paciente arrodillado y el vientre apoyado en un
del fortalecimiento muscular:
banco sueco, el terapeuta sujetará los talones e intentará
— del trabajo analítico al global y de éste al funcional; producir un trabajo reflejo de los extensores del tronco
— de la posición acostada, en la que los obstáculos son (fig. 10).
mínimos, a la posición de pie, hasta su integración en un
— El trabajo reflejo de los extensores del tronco se logra
patrón de gestos;
con la extensión de los miembros inferiores (figs. 11A, B).
— del trabajo isométrico al dinámico, concéntrico o excén-
trico en función de la especificidad de cada músculo o — La resistencia se aplica en la cabeza del individuo con un
grupo muscular. saco de arena de 2 a 5 kg (trabajo del plano profundo) (fig. 12).
La intensidad, las posiciones de partida, los brazos de palan- — Con las nalgas apoyadas en un muro y el tronco en ante-
ca y la amplitud de movimientos se controlan de modo per- flexión, el terapeuta ejerce una oposición manual en el vér-
manente y se respetan los tiempos de recuperación para tex craneal del paciente (fig. 13).
evitar sobrecargas osteoarticulares y/o episodios dolorosos. Rotadores del tronco
Toda gimnasia exige una regularidad y la asiduidad de la
relación entre terapeuta y paciente desempeña un papel — En decúbito supino y con las piernas en flexión, el
preponderante. Especialmente en las lumbalgias, estas téc- paciente levanta un hombro en dirección al miembro infe-
nicas hacen más hincapié en la resistencia y la vigilancia rior contralateral (fig. 14).
muscular que en la fuerza y la potencia. — Partiendo de la misma posición, el paciente empuja con la
Las técnicas gimnásticas se refieren a las nociones clásicas, mano en la cara anterointerna de la rodilla opuesta (fig. 15).
tanto biomecánicas como neurofisiológicas, de funciona- — El terapeuta realiza una oposición contra la cara anterior
miento y protección de la columna lumbar (fortalecimien- de un hombro y la rodilla contralateral (fig. 16).
to de la cavidad abdominal, búsqueda del efecto de viga de
protección, ajuste propioceptivo, etc). Sólo resultan útiles Transverso del abdomen
cuando se aplican de modo distinto, según los datos apor- — Se pide al paciente a gatas que contraiga el vientre coin-
tados por la exploración clínica y paraclínica, y si se tienen cidiendo con la espiración (fig. 17).

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— Reclutamiento global de los músculos laterales del tron-
co (fig. 24).
Los sistemas «elásticos» ofrecen una resistencia a los miem-
bros que permite un excelente trabajo de estabilización del
tronco y un aumento de la resistencia muscular. Según el
objetivo buscado hay diferentes tipos de elásticos que ofre-
cen una oposición más o menos importante.
— El sistema elástico se fija a la espaldera y los miembros
superiores solicitan el trabajo de los músculos estabilizado-
res del tronco. Según la tensión y el tipo de elástico o ten-
sor, la oposición será más o menos importante (fig. 25).
— El paciente se sienta en el respaldo de una silla y el siste-
4
ma elástico está fijado a la espaldera. Manteniendo las
muñecas contra el pecho, el paciente lleva a cabo un movi-
miento de extensión al que opone resistencia (de modo
concéntrico-isométrico-excéntrico) la columna vertebral
(fig. 26).
— El mismo principio que en la figura 26, pero con un
movimiento de anteflexión (fig. 27).
— El mismo principio que en la figura 26, pero con un
movimiento de rotación (fig. 28).

5
Técnicas de fortalecimiento con aparatos
Principalmente se utilizan tres tipos de aparatos: las máqui-
nas isotónicas (fitness), las máquinas isocinéticas y la EENM.

Máquinas «isotónicas»
Las máquinas isotónicas emplean un sistema de carga cons-
tante, mediante pesas, predeterminada por el terapeuta en
función del objetivo buscado. Los aparatos están dotados de
levas que permiten distribuir la carga de modo constante a lo
largo de todo el movimiento o en un sector angular escogido.
6 Tras determinar la carga de trabajo valorando la carga
4, 5, 6 Fortalecimiento de los flexores del tronco. máxima, el programa de fortalecimiento («recondition-
ning») muscular asocia contracciones de tipo dinámico
(concéntrico-excéntrico) e isométrico, de modo lento o
Globales
rápido en función del paciente y su estado clínico. La elec-
— Se pide al paciente en decúbito prono y apoyado en el ción del sector angular de trabajo favorece un fortaleci-
antebrazo que levante la pelvis. Progresivamente, se le pide miento de todo o de parte del trayecto muscular (interno-
que levante alternativamente (2 a 3 cm) la punta de los pies medio-externo).
(figs. 18A, B). El cuadro IV muestra la carga útil que se puede proponer a
— El paciente, en decúbito lateral y apoyado en un ante- los pacientes según el objetivo pretendido. La carga máxi-
brazo, eleva la pelvis y mantiene esta posición (fig. 19). ma se puede determinar con el método de ensayo y error o
— Se pide al paciente en decúbito supino y con las piernas con tablas de cálculo (que se suelen suministrar cuando se
en flexión, que eleve la pelvis. Progresivamente, se le pide compra el material). Semanalmente se evaluará la carga
que extienda alternativamente las piernas, con los muslos máxima.
paralelos y juntos (figs. 20A, B). Cada vez son más numerosas y sofisticadas las máquinas que
— El paciente se apoya en una pared valiéndose de los inundan el mercado, y algunas pueden resultar útiles en un
codos. Es posible variar la abducción de los brazos para programa de fortalecimiento muscular, según las indicacio-
hacer trabajar a diferentes grupos musculares (fig. 21). nes médicas.
«Lower Back» (fig. 29)
Instrumentales
Este tipo de máquina sirve para fortalecer los músculos
Además de las técnicas de gimnasia analítica y/o global, el paravertebrales, en posición sentada, y de un modo con-
paciente puede utilizar accesorios como el balón de reedu- céntrico-isométrico y excéntrico. Un dispositivo permite
cación o los sistemas elásticos. comenzar el movimiento en un sector angular indoloro. La
Además del aspecto lúdico del balón, este método de trabajo pelvis se estabiliza gracias a la inclinación del asiento (18°)
permite realizar un programa de movilización, fortalecimien- y a un rodillo lumbar que se apoya en las espinas ilíacas pos-
to y programación de la coordinación neuromuscular. terosuperiores (EIPS). El reglaje del rodillo dorsal (estribo
— Reclutamiento de los extensores del tronco (fig. 22). de empuje) se realiza a la altura de las espinas escapulares.
— Reclutamiento global de los músculos del tronco y, pro- En los movimientos de flexión/extensión del tronco los
gresivamente, posibilidad de levantar alternativamente los rodillos deben permanecer inmóviles. Los pies reposan en
pies (fig. 23). un apoyo reglable.

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A B
9

B
7

10

B
7 A B, 8, 9 A B, 10, 11 A B Fortalecimiento de los extensores 11
del tronco.

«Abdominal machine» (fig. 30) asiento permite una estabilización óptima de la pelvis. El estri-
Este tipo de máquina permite un fortalecimiento de los bo de empuje es mantenido contra los hombros gracias a los
músculos abdominales (recto anterior del abdomen) en miembros superiores. Este apoyo se regula en altura y distan-
posición sentada. La carga se transmite por medio de los cia anteroposterior. La amplitud del movimiento se puede
miembros superiores cuando el paciente tira de los agarra- seleccionar a 40, 80 ó 110°; el reglaje es independiente a la
deros (con los codos en flexión). derecha o a la izquierda mediante la rotación del asiento.
— Advertencia: este tipo de máquina debe utilizarse con
«Rotary torso» (fig. 31) mucho control y no puede dejarse en manos inexpertas o
Este tipo de máquina permite un fortalecimiento de los aplicarse a cualquier tipo de paciente, ya que los movi-
músculos rotadores del tronco (oblicuos mayor y menor) y mientos realizados pueden ser problemáticos y conllevar
una movilización en rotación de la columna. La forma del importantes fuerzas de cizalla.

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14

12 13

12, 13 Fortalecimiento de los extensores del tronco.

Cuadro IV.– Determinación de la carga en función del objetivo


buscado.
15
Oposición
Resistencia
Dominante (resistencia Fuerza máxima
(a largo plazo)
a corto plazo)

% de carga
30 a 50 50 a 70 70 a 90
máxima

Repeticiones 20 a 30 10 a 20 3a5

Series 5a8 3a5 1a2

Velocidad del
lenta rápida rápida/explosiva
movimiento

Pausa < 1 min 2 a 3 min 3 a 4 min

16
14, 15, 16 Fortalecimiento de los rotadores del tronco.
«Vertical Row» (fig. 32)
Este tipo de máquina permite un fortalecimiento de los
músculos de la cintura escapular y del dorsal ancho, así
como de los estabilizadores del tronco. El paciente está sen-
tado (puede graduarse la altura del asiento) y tira de los
agarraderos. El tronco permanece estable gracias al apoyo
anterior. Con este tipo de máquina, resulta útil insistir en el
trabajo isométrico.
«Pullover» (fig. 33)
Este tipo de máquina permite un fortalecimiento de los
músculos de la cintura escapular (pectorales) y del dorsal
ancho. La amplitud de movimiento posible es de 260°. Se
puede escoger cualquier sector angular de trabajo, en fun-
ción del objetivo pretendido. 17 Fortalecimiento del transverso del abdomen.

«Leg-press» (fig. 34)


Este tipo de máquina permite un fortalecimiento muscular Máquinas isocinéticas
de los miembros inferiores, en cadena cinética cerrada
(posición acostada en cuclillas): cuádriceps, glúteos y trí- Las máquinas isocinéticas actuales, adaptadas sólo al fortaleci-
ceps sural. El paciente se acuesta en la máquina, que se miento muscular del tronco permiten una valoración de la
puede desplazar mediante rieles, con los pies apoyados en fuerza y un fortalecimiento del trabajo muscular en los tres pla-
la plataforma y los hombros bloqueados por estribos. El res- nos del espacio (flexión-extensión, rotaciones e inclinaciones).
paldo es reclinable y permite variar el ángulo formado por Otras máquinas isocinéticas empleadas en la reeducación
el tronco y el muslo. de las articulaciones periféricas sólo permiten un trabajo de
Es aconsejable un calentamiento de 10 minutos en una bici- la espalda en el plano sagital (flexión-extensión).
cleta estática, así como un programa de estiramiento de los Antes de proponer un programa específico de reeducación
grupos musculares que se quiere fortalecer. muscular isocinética adaptado a cada persona y a la evolución

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B
18

B
20

19

18 A, B, 19, 20 A, B, 21 Técnicas globales de fortalecimiento muscular. 21

clínica del déficit motor, es necesario realizar pruebas de eva- En sentido excéntrico
luación precisas según diferentes velocidades angulares. Los Las tensiones musculares desarrolladas son mayores que
valores obtenidos se expresan en Newton por metro (Nm). con las contracciones concéntricas e isométricas. Las excén-
tricas comprometen menos fibras musculares para una
Elección de las velocidades misma potencia de ejercicio o un mismo esfuerzo, lo que
En sentido concéntrico explica que haya mayores obstáculos mecánicos. En la ree-
ducación, tras una prueba isocinética, hay que adaptar un
La fuerza y la tensión muscular ejercidas son inversamente programa específico dependiente de los objetivos buscados.
proporcionales a la velocidad de realización del movimien-
Para favorecer la resistencia muscular (fibras tipo I), las
to. Se produce una disminución lineal de la fuerza al aumen-
series han de ser de larga duración: de 30 segundos a
tar la velocidad. El individuo «empuja» o «tira» al máximo 1 minuto (e incluso más), con el 30 al 50 % de la fuerza
en el estribo del brazo de palanca del dinamómetro, y la máxima muscular isocinética (FMMI). Por el contrario,
resistencia se autoadapta a la fuerza ejercida. Es posible ima- para desarrollar la potencia y/o la fuerza explosiva (fibras
ginarlo mediante la comparación con un segmento de tipo IIb), habrá que utilizar altas velocidades (150 a 180°/s)
miembro que se desplaza en el agua: cuanto más aumente la en series cortas, pero con el 80 al 90 % de la FMMI.
velocidad, más aumentará la oposición al movimiento. Algunos aparatos proporcionan una retroalimentación
Wilhite y Cohen [44] demuestran que es preferible comenzar visual y/o sonora que permite reeducar según porcentajes
las pruebas a velocidades bajas (30 a 60º/s), especialmente preseleccionados. Para obtener una gama completa de tra-
en los pacientes con poca experiencia en isocinética. bajo de todas las fibras musculares, es necesario realizar

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desarrolla preferentemente la fuerza excéntrica y las cuali-
dades pliométricas del músculo.
No debe infravalorarse la influencia del trabajo isocinético
en el ámbito cardiovascular o pulmonar, sobre todo si se
realiza a bajas velocidades angulares. Gobelet y cols. [15]
demuestran un aumento significativo de la tensión arterial
y de la frecuencia cardíaca al realizar 40 flexiones/exten-
siones máximas de la rodilla.

Electroestimulación neuromuscular programable


La EENM se utiliza de modo rutinario en la reeducación
muscular a nivel de las articulaciones periféricas y, en parti-
cular, en la cirugía de rodilla. En el caso de la columna ver-
tebral, la electroestimulación fue inicialmente propuesta
para ciertas escoliosis [2, 8, 16, 46]. Luego la EENM se ha aplica-
do también a los pacientes con lumbalgia para intentar
22 mejorar la resistencia muscular y algunos autores [22, 31, 40]
subrayan que esta técnica se tolera mejor que los ejercicios
activos en las lumbalgias agudas y subagudas. Pettine [35] la
utiliza en el tratamiento ortopédico de la espondilolistesis
para evitar la atrofia producida por el corsé.

Efectos de la EENM en las fibras musculares


La EENM intenta paliar una deficiencia, momentánea o
duradera, de la actividad muscular voluntaria dentro de los
límites de un mimetismo fisiológico. Al igual que la de la acti-
vidad voluntaria que tiende a suplir, su acción sobre el meta-
bolismo, la morfología y la eficacia del músculo está íntima-
mente ligada al modo de entrenamiento aplicado [5, 9, 14].
En el caso de un músculo inervado normalmente, el patrón
de estimulación eléctrica se impone forzosamente al patrón
23 natural de actividad propio de cada tipo de fibra muscular
(cuadro V).
La estimulación crónica con baja frecuencia, a 10 Hz, con-
lleva un aumento de la capacidad aerobia oxidativa de las
fibras tipo I, con mayor resistencia a la fatiga (predominan-
te a nivel de los extensores). Este tipo de estimulación a
10 Hz casi no modifica la fuerza ejercida por las fibras lentas
tipo I, pero disminuye la fuerza de las fibras rápidas tipo II,
así como las características parecidas a las de las fibras len-
tas [4, 9, 10, 16]. Con este tipo de estimulación a 10 Hz, además,
se ha observado en el microscopio electrónico un aumento
de la vascularización y del número de capilares sanguíneos
(en torno al 25 %), así como de la superficie de las mito-
condrias [16]. La estimulación del ramo sensitivo produce
un aumento significativo y prolongado del flujo sanguíneo
medular («spinal cord blood flow») [38] que puede explicar
el beneficio observado en ciertos pacientes con lumbalgia
tratados con estimulación eléctrica. Una frecuencia de esti-
24 mulación inferior a 20 Hz reduce de modo significativo la
22, 23, 24 Utilización de un balón de reeducación. fatiga muscular [25]. Una frecuencia superior a 20 Hz pro-
duce una contracción de tipo tetánico y obliga a programar
una fase de reposo que dure tanto como la contracción. En
general, para un músculo no desnervado, el tiempo de esti-
series en intervalos de 30 a 30°/s (de 60 a 180°/s) y aumen- mulación y el de reposo guardan una relación de 1 a 4 o de
tar el número de series y de repeticiones, teniendo en cuen- 1 a 5. Esta fase de reposo puede favorecerse programando
ta los tiempos de pausa que, como mínimo, han de ser igua- una estimulación de 4 Hz que permita una mejor relajación
les a los tiempos de contracción. y recuperación musculares. La estimulación a 33 Hz corres-
Actualmente, aunque sea indiscutible que la isocinética ponde con una tetanización completa de las fibras I, y la
aumente la fuerza muscular, la potencia, la resistencia y la realizada a 65 Hz con una tetanización completa de las
coordinación neuromuscular, se observan contradicciones fibras tipo II (cuadro VI).
en la literatura en lo referente al efecto del entrenamiento McQuain y cols. [28], en un estudio aleatorio controlado,
según cada método escogido. La reeducación a baja veloci- utilizaron la EENM en 40 voluntarios «sanos» durante
dad aumenta poco o nada los resultados a alta velocidad y 12 meses (dos sesiones de 30 minutos por día, 5 días a la
viceversa. Parece ser que el trabajo en sentido concéntrico semana); los resultados muestran un aumento de la fuerza
sólo tiene un efecto beneficioso en las cualidades concén- isométrica de los extensores del tronco y que los beneficios
tricas del músculo y que el trabajo en sentido excéntrico máximos se obtienen tras 3 meses de estimulación.

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Kinesiterapia TÉCNICAS DE MUSCULACIÓN ABDOMINAL Y ESPINAL 26-062-A-10

26

25

25, 26, 27, 28 Utilización de


27 28 un elástico de reeducación.

29 «Lower back»: la posición de partida en flexión


depende de las posibilidades del paciente y de
los objetivos buscados.

Hainaut [17] insiste en la asociación de la EENM con las con- fibras tipo II se excitan por una corriente de intensidad
tracciones musculares voluntarias, ya que induce una activi- débil y, a medida que la intensidad aumenta, se logra el
dad de las unidades motrices largas, difíciles de obtener con compromiso de las fibras tipo I.
los esfuerzos voluntarios; además, retarda el déficit muscu- La EENM de larga duración, tal como se practica en los
lar durante la desnervación o la inmovilización, y mejora la músculos espinales en la escoliosis [2, 8, 16, 46], no determina
restauración de la fuerza muscular durante la reeducación. efectos secundarios sobre las características morfológicas e
En la contracción voluntaria, las unidades motrices se histoquímicas de las fibras musculares. No hay riesgo de
hallan en orden creciente comenzando por las fibras tipo I, lesión de las fibras siempre que se respete una intensidad
seguidas de las de tipo II, mientras que en la EENM las soportable, y resulta preferible una duración mayor de la

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Cuadro V.– Principales características y propiedades de los tres tipos básicos de fibras musculares.

— Fibras I, o — Fibras IIa, o — Fibras IIb, o


— ST («slow twitch»), o — FTa («fast twitch»), o — FTb («fast twitch»), o
Clasificación de las principales
— SO («slow oxydative») — FR («fast resistant»), o — FF («fast fatigable»), o
fibras musculares
— FOG («fast twitch oxydative — FG («fast twitch glycolytic»)
glycolytic»)

— lentas — intermedias — rápidas


— tónicas — tonicofásicas — fásicas
Características — rojas — blancas
— resistencia (aerobia) — fuerza (anaerobia)

Diámetro 26 mm 28 mm 46 mm

Velocidad de conducción 60 a 80 m/s 80 a 100 m/s 80 a 130 m/s

Fuerza 5g 20 g 50 g

Frecuencia de estimulación crónica 10 Hz 20 Hz 50 Hz

Frecuencia de tetanización 33 Hz 50 Hz 65 Hz
(30 a 35 Hz) (45 a 55 Hz) (60 a 70 Hz)

Cuadro VI.– Características de los diferentes parámetros útiles para el establecimiento de un programa de electroestimulación neuro-
muscular (en función de los objetivos).

Atrofia Fortalecimiento

Resistencia Oposición (resistencia)


Prevención Tratamiento Fuerza máxima
(a largo plazo) a corto plazo)

Frecuencia
8 a 10 Hz 30 a 50 Hz 35 a 50 Hz 50 a 70 Hz 70 a 100 Hz
de estimulación

Tiempo de
>2h 1a2h 30 min a 1 h 15 a 30 min 15 a 30 min
estimulación

Tipo de estimulación crónica tetánica tetánica tetánica tetánica

Tiempo de
— 10 a 15 s 8 a 10 s 6a8s 4a6s
contracción

Tiempo de reposo — 80 a 100 s 40 a 50 s 24 a 32 s 4 a 12 s

Intensidad
«soportable» no dolorosa no dolorosa dolorosa dolorosa máximo dolor
(en mA)

Asociación — contracción muscular voluntaria


(concéntrica/excéntrica/isométrica)

estimulación con menor intensidad de corriente a una mayor eficacia (utilizando un electrodo más pequeño como
intensidad demasiado fuerte y mal tolerada. electrodo activo sobre el punto motor del músculo que se
quiere estimular; cuanto más alejados estén los electrodos
Material de electromioestimulación más importante será el reclutamiento).
La necesidad de un tratamiento a menudo prolongado y En pacientes con abundante panículo adiposo habrá que
ambulatorio hace que se recomiende el empleo de un estimu- prestar atención a una posible sensación desagradable (a
lador portátil informatizado, con varios canales independien- veces dolorosa) que aparece coincidiendo con el paso trans-
tes de salida, que emita impulsos rectangulares compensados, cutáneo de la corriente. Salvo a nivel del cuádriceps, no
mono o bifásicos (fig. 35). Estos impulsos pueden generarse suele ser evidente obtener una contracción visible y palpa-
de modo continuo o iterativo: la duración y la frecuencia de ble. A veces se encuentra una sideración postoperatoria.
los mismos son programables y, para una eficacia máxima, su Los estimuladores pueden, además de administrar el trata-
duración debe corresponder a la «cronaxia» del músculo que miento previsto, registrar diariamente la sesión realizada por
se quiere estimular (de 200 a 250 ms en el caso del tronco). el paciente, lo que permite un control del cumplimiento
La corriente tiene una media eléctrica nula y se puede esti- terapéutico, indispensable para el tratamiento a domicilio.
mular incluso en presencia de material de osteosíntesis El programa de estimulación dura aproximadamente 6 se-
(tornillos de estabilización, por ejemplo) sin producir que- manas. Cada semana se efectúa un control del cumpli-
maduras. Pese a su importante resistencia a la corriente, es miento terapéutico, para valorar si es necesario aumentar el
más sencillo emplear electrodos en gel, de fácil adaptación. tiempo de contracción (o disminuirlo) en función del esta-
La superficie conductora de estos electrodos permite ase- do clínico del paciente. Si hay dolores residuales importan-
gurar un intercambio electrolítico aceptable para el trata- tes, se puede asociar una corriente de tipo TENS («trans-
miento de larga duración. Los electrodos se colocan frente cutaneous electrical neurostimulator»), basada en la teoría
al músculo diana, en sentido longitudinal para lograr una del «gate control».

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Kinesiterapia TÉCNICAS DE MUSCULACIÓN ABDOMINAL Y ESPINAL 26-062-A-10

31 «Rotary torso»: el sector angular de trabajo es menor o igual a


45º. El paciente sólo trabaja en un sentido de rotación a la vez.

30 «Abdominal machine»: empleo de los miembros superiores para


involucrar a los abdominales; la posición de partida depende de
las posibilidades del paciente y de los objetivos buscados.

Indicaciones y límites del trabajo


con máquinas
La utilización de las máquinas de musculación ha conocido
un considerable auge en el mundo occidental en los últi-
mos años. Las máquinas isotónicas se utilizan ampliamente,
desgraciadamente, sin control por parte de personal califi-
cado, en muchos casos. Su empleo «no prescrito» conduce
a la realización de movimientos en posturas inadecuadas y
con patrones de progresión inapropiados que conducen a
verdaderas lesiones yatrógenas, musculotendinosas y articu-
lares de la columna vertebral.
En el plano estrictamente médico, el empleo de estas
máquinas de fortalecimiento muscular abdominal o espinal
debe estar precedido de una kinesiterapia manual y reali-
32 «Vertical row»: el compromiso muscular de los extensores se
zarse según series de progresiones precisas, adaptadas a logra a partir de los miembros superiores.
cada paciente según un esquema que evite el dolor.

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33 «Pullover»: el compromiso muscular de los extensores (dorsal
ancho) se logra a partir de los miembros superiores.

Indicaciones generales
Cuando se halla un déficit de fuerza en la exploración clí-
nica, se debe realizar una valoración isocinética (de fuerza
34 «Leg-press»: fortalecimiento del tren inferior en posición acos-
y de resistencia), a baja velocidad angular (60, 90 y 120°/s) tada.
de los flexores (abdominales, psoasilíaco) y de los extenso-
res del tronco (grupo erector espinal). La alteración de su
equilibrio («dysbalance») y una evaluación comparativa en
el momento en que se obtienen los resultados ayudan a
adaptar mejor los programas de fortalecimiento progresivo.
El trabajo muscular con máquinas completa los tratamien-
tos de reeducación y su objetivo puede ser profiláctico,
como mejorar la resistencia paravertebral para reducir el
riesgo de recidivas dolorosas en la lumbalgia, o terapéutico,
para restablecer el equilibrio de fuerzas entre los flexores y
los extensores del tronco en la lumbalgia crónica o para for-
talecer selectivamente los oblicuos del abdomen en las
pubalgias.
La elección de las máquinas que se prescriben depende de 35 Material de electromioestimulación portátil y programable. Los
la valoración clínica, que permite definir los músculos o electrodos, autoadhesivos, se colocan longitudinalmente con
grupos musculares que se quiere fortalecer. respecto a los músculos.
Las indicaciones de fortalecimiento de los músculos abdo-
minales o espinales con máquinas isocinéticas son superpo-
nibles a las de los aparatos isotónicos.
El isocinetismo permite, por definición, realizar un trabajo — mejora de la resistencia muscular paravertebral (lumbal-
contra una resistencia que se adapta constantemente a la gias crónicas);
fuerza ejercida, pudiéndose escoger el tipo de velocidad y
— normalización del equilibrio flexores-extensores («dys-
sector angular más apropiados.
balances»);
Dorsolumbalgias — fortalecimiento global (tras inmovilización, cirugía o
El componente muscular sólo es uno de los elementos, pri- corsé);
mario o secundario, del problema doloroso. Se debe estable- — problemas de la estática con insuficiencia muscular.
cer un diagnóstico. El trabajo se realiza en fase no dolorosa y
se lleva a cabo evitando que aparezca el dolor, intentando Indicaciones de la electromioestimulación
mejorar la resistencia muscular y variando el condiciona-
miento cardiorrespiratorio del paciente. Escoliosis infantil
El trabajo muscular con máquinas debe proscribirse en Se puede asociar la estimulación eléctrica (nocturna)
todas las fases dolorosas agudas o subagudas y está con- mediante electrodos superficiales de los músculos vertebra-
traindicado en las patologías inflamatorias, infecciosas o les a los tratamientos ortopédicos en la escoliosis infantil.
tumorales. Siempre que sea posible, estará precedido de Resulta una técnica útil en las intolerancias psicológicas
una evaluación isocinética en los tres planos del espacio: nocturnas debidas al corsé.

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Kinesiterapia TÉCNICAS DE MUSCULACIÓN ABDOMINAL Y ESPINAL 26-062-A-10

Lesiones traumáticas vertebrales La insuficiencia muscular debe ser cuantificada, cuando sea posi-
ble, mediante mediciones isocinéticas de fuerza y de resistencia a
La estimulación funcional a través de una fenestración prac-
diferentes velocidades angulares en los tres planos del espacio. El
ticada en el yeso permite realizar un trabajo muscular regu- equilibrio entre flexores y extensores debe establecerse siempre
lar y una rápida reeducación, particularmente en los depor- para poder adaptar un programa progresivo de fortalecimiento des-
tistas. tinado a restablecer la relación fisiológica (cociente menor de 1).
Lumbalgia crónica El fortalecimiento muscular con máquinas isotónicas o isocinéti-
cas y la electromioestimulación sólo son complementos de las
La estimulación muscular se superpone a la actividad pro- técnicas analíticas y/o globales de fortalecimiento de los múscu-
pia de las fibras musculares y permite una mejora de la resis- los abdominales y espinales.
tencia muscular paravertebral, uno de los elementos incri- Un terapeuta debe controlar el trabajo en la sala de musculación y
minados en el cuadro. el ritmo de progresión establecido se adaptará en su intensidad y
función específica al objetivo buscado (mejora de la resistencia o
Cirugía vertebral y discal de la fuerza máxima). Los movimientos contra resistencia se reali-
La estimulación se realiza en el período postoperatorio zarán en un trayecto angular preestablecido según criterios morfo-
inmediato, hasta la sexta semana postoperatoria (con un lógicos y clínicos que respeten siempre la evitación del dolor.
aparato a domicilio). La estimulación será diaria y de larga
duración (una hora y treinta minutos). Además del efecto
excitomotor, este tipo de neuroestimulación tiene un indis-
cutible efecto antiálgico (TENS: «gate control»).
*
**
Cualquier referencia a este artículo debe incluir la mención: MEIER J. L.,
La reeducación muscular espinal y abdominal nunca será aislada KERKOUR K. et MANSUY J. – Techniques de musculation abdominale
y debe estar integrada en el tratamiento global de la columna ver- et spinale. – Encycl. Méd. Chir. (Elsevier, Paris-France), Kinésithérapie-
Rééducation fonctionnelle, 26-062-A-10, 1996, 14 p.
tebral sintomática.

Bibliografía

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ENCICLOPEDIA MÉDICO-QUIRÚRGICA – 26-090-A10
26-090-A-10

Tracciones vertebrales

J. Lecocq Las tracciones vertebrales o elongaciones, utilizadas desde la antigüedad con fines
terapéuticos, consisten en la aplicación de dos fuerzas de sentidos opuestos siguiendo
V. Vautravers el eje mayor de la columna vertebral o una dirección similar. Se trata de reducir una
J. Ribaud lesión traumática, de modificar una o varias curvaturas de la columna, o de reducir los
síntomas y dolores propios de trastornos frecuentes. En este texto sólo se trata el últi-
mo aspecto. El interés de estas técnicas para el tratamiento de los dolores vertebrales
comunes es reciente. En Francia, han conocido un importante auge a partir de la déca-
da del 40, con los trabajos de Levernieux y De Sèze, así como de Caruette, Sambucy,
Ravault, Vignon, Coste y Galmiche, que tenían un objetivo antiálgico. Numerosos méto-
dos y aparatos vieron la luz. Actualmente existe una tendencia a la simplificación y a la
normalización de las mesas de tracción junto a un importante esfuerzo de evaluación
clínica y de comprensión del mecanismo de acción de este tratamiento, cuya técnica
básica no ha cambiado en esencia desde los tiempos de Hipócrates.

Clasificación de los métodos de tracción correas en el caso de la columna lumbar [36, 57]. No se han
normalizado las diversas modalidades de este tipo de trac-
Los múltiples métodos existentes, desde los más elementa- ción. Se utiliza, sobre todo, por razones evidentes de facili-
les hasta los más sofisticados, y con denominación variable dad, en la columna cervical [50, 59], pudiendo darse todos los
de un autor a otro, pueden clasificarse principalmente en matices posibles desde el simple masaje con estiramiento de
función del origen de la fuerza de tracción y la duración de los tejidos blandos hasta la verdadera elongación de la
su aplicación. columna.
• Tracción por la gravedad del peso del cuerpo
Clasificación según el origen de la fuerza de tracción
del paciente
Autotracción o tracción activa: la fuerza es ejercida La fuerza de tracción F es función de la inclinación α del
por el mismo paciente plano sobre el que reposa el peso P del paciente, en la
El empuje o la tracción de los miembros superiores, así como medida en que dicho plano sólo ofrece una mínima resis-
el empuje de los miembros inferiores, mediante un sistema tencia al deslizamiento (F = P senα) [54] (fig. 1). Partiendo
adecuado de transmisión en una mesa especial, suponen la de este principio, se han realizado varias mesas y sillas para
elongación de la columna lumbar o cervical. Entre los apa- las tracciones cervicales y lumbares que mantienen la cabe-
ratos propuestos, como el de Chantraine o los de Cotrel [9], za erguida en posición fisiológica. La simple suspensión del
la mesa propuesta por Lind en 1974 en Suecia ha dado lugar cuerpo por los miembros superiores fijados a una barra
a numerosos estudios experimentales y clínicos. supone ya una elongación de la columna vertebral, y cons-
tituye una técnica simple que puede realizarse en el domi-
Tracción pasiva: el paciente no ejerce ninguna fuerza
cilio, pero es imposible de controlar.
de modo activo
Más recientemente, han aparecido en Estados Unidos
Esta distinción entre tracción activa y tracción pasiva es pri-
métodos de tracción lumbar por gravedad en posición
mordial para proceder al análisis de su mecanismo de
invertida, es decir, con la cabeza hacia abajo («inversion
acción.
therapy»). El paciente, fijado por los tobillos y pies o por la
• Tracción manual pelvis, es llevado progresivamente a la vertical con la cabeza
El terapeuta ejerce la fuerza apoyándose en el paciente con hacia abajo. El principio sigue siendo el mismo, pero las
las manos en el caso de la columna cervical o por medio de repercusiones neurovegetativas, musculares y cardiorrespi-
ratorias son diferentes [13, 15, 42, 45].
• Tracción mecánica
Jehan LECOCQ: Praticien hospitalier.
Philippe VAUTRAVERS: Professeur des Universités, praticien hospitalier, chef Se utilizan varios sistemas.
© Elsevier, París

de service. — Sistema de funcionamiento manual: la mayoría de las nume-


Janine RIBAUD: Chef de clinique, assistant des Hôpitaux.
Service de réeducation, hôpital de Hautepierre, hôpitaux universitaires de rosas mesas ideadas, como la mesa de Vaquette, ya no se
Strasbourg, 67098 Strasbourg cedex. fabrican.

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Fuerza en % del peso corporal

1 Tracción por gravedad, según


Viel [54].
Ángulo del plano inclinado
F = P sen α.

— Sistema de pesos y poleas: sólo se necesitan materiales sim-


ples y, eventualmente, puede utilizarse en el domicilio. Es
especialmente interesante en el caso de la columna cervical.
— Sistemas con motor: la fuerza de tracción proviene del
enrollamiento de un cable por medio de un motor eléctri-
co. Este tipo de tracciones con motor se ha impuesto por su
facilidad de empleo y, sobre todo, por la posibilidad de
modular la fuerza a lo largo del tiempo siguiendo progra-
mas preestablecidos (fig. 2).
El problema de la fricción de la parte del cuerpo tracciona-
da contra el soporte se ha tratado de varios modos.
— Mesas de superficie(s) móvil(es): la mesa de Levernieux
[33], compuesta de cuatro carritos móviles, está muy difun- 2 Mesa con superficie móvil para la tracción motorizada.
dida. Aunque se han concebido numerosos modelos de Arneses pélvico y torácico, taburete de elevación para los miem-
bros inferiores e interruptor.
mesas, actualmente la mesa más difundida por todo el
mundo es la del tipo Tru-trac, que dispone de una sola
superficie móvil (fig. 2).
Otras mesas, como las de Maigne, Lind o Périssel, permiten,
gracias a la orientación de la superficie móvil o a la de la
superficie fija en uno de los tres planos del espacio, la rea-
lización de una tracción orientada sobre una columna con
cierto grado de flexión lateral o de rotación.
— Suspensión de la parte del cuerpo sometida a tracción,
para poder suprimir el contacto con el soporte [52].
— Tracción en el agua, en una bañera o piscina; el pacien-
te se mantiene en la superficie por medio de una serie de
flotadores (fig. 3). La fuerza es muy inferior a la de las trac-
ciones realizadas sobre mesas [28, 30].
3 Tracción en el agua, según Lardry [30].
Clasificación en función de la duración de la tracción
Tracción breve de varios minutos a una hora
Este modo de manejo, el más frecuente en la actualidad, se
detallará en el capítulo dedicado a las modalidades prácticas. Mecanismos de acción
Tracción de larga duración en cama
De varias horas a varios días, a veces incluso 10 ó 15; también Gracias a numerosos trabajos se sabe que la aplicación de
se denominan tracciones continuas [19, 44, 49, 52], permanentes fuerzas de intensidad suficiente, siguiendo el eje mayor de
o constantes. La fuerza de tracción es débil. Se produce la columna vertebral, produce una disminución de las cur-
generalmente por medio de un sistema de pesos y poleas, vaturas fisiológicas y una ampliación de los espacios inter-
colocado a los pies o en la cabecera de la cama. Este tipo de vertebrales, con una puesta en tensión de las estructuras
tratamiento, similar al utilizado en la escoliosis y en los trau- anatómicas intervertebrales. El problema reside en com-
matismos de columna, no se utiliza para el tratamiento de prender el mecanismo, o los mecanismos por los cuales
procesos dolorosos comunes, debido a que hay tratamientos estas modificaciones anatómicas pueden lograr el efecto
más rápidos, a la tendencia actual a reducir la duración del antiálgico y clínico buscado con el tratamiento. Se han rea-
reposo estricto y a los riesgos potenciales asociados al decú- lizado importantes progresos en la comprensión de estos
bito forzoso, que parecen desproporcionados. Además, se mecanismos, aunque los resultados sean aún fragmentarios
necesita hospitalización, lo que eleva su coste. y, a veces, contradictorios.

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Kinesiterapia TRACCIONES VERTEBRALES 26-090-A-10

Disminución de la curvatura fisiológica Acción sobre las hernias discales


y ampliación de los espacios intervertebrales Los resultados parecen contradictorios y sólo están disponi-
En experimentos realizados en la columna lumbar de cadá- bles para la columna lumbar: inmediatamente después de
veres desprovistos de musculatura, se ha visto que una fuerza una serie de autotracciones o de tracciones mecánicas pasi-
de 5 a 10 kg reduce la lordosis y que una fuerza de 30 kg pro- vas no se han constatado modificaciones macroscópicas de
voca una separación discal de 1,5 mm y una verticalización de la hernia discal apreciables mediante mielografía [16] o TAC
las fibras del anillo fibroso [33]. Más recientemente y en las [17, 23, 35, 41]. Por el contrario, después de una tracción continua
mismas condiciones, Twomey constató una diferencia signifi- en cama de 10 a 15 días, Gupta ha constatado mediante epi-
cativa de alargamiento del conjunto de la columna lumbar durografía una disminución de las protrusiones en 10 de sus
entre un grupo con discos intervertebrales sanos (12 mm) y 14 casos [19]. Con la epidurografía se han observado regre-
siones de hernias discales durante la tracción en 2 casos [37],
un grupo con degeneración discal (4,5 mm) [53]. Estos datos
y con TAC en 22 casos de una serie de 30 a los que se aplicó
experimentales se confirman en sujetos vivos gracias a medi-
tracción mecánica [43]. Por tanto, la ausencia de modifica-
ciones en radiografías normalizadas [6, 7, 18, 19, 33, 37, 58], por medio
ciones macroscópicas de las hernias discales después de una
de la reconstrucción sagital de cortes tomográficos [43] o par-
serie de tracciones no excluye el hecho de que, durante la
tiendo de mediciones de la talla de los sujetos [3, 42]. La
tracción misma, pueda producirse una regresión temporal y
ampliación del espacio intervertebral lumbar, en los casos en parcial de la hernia, o al menos una disminución del con-
que se ha medido, varía según los autores entre 0,25 mm y tacto con la raíz nerviosa, no visible con las técnicas de diag-
2,6 mm, para fuerzas que oscilan entre 20 y 180 kg. En la nóstico por imágenes, que permita interrumpir el círculo
columna cervical, la ampliación es sólo del orden de algunas vicioso de la autoperpetuación de la inflamación neurógena,
décimas de mm, con fuerzas de 10 a 25 kg [7, 11, 58]. o que modifique o restablezca la microcirculación. Por otra
Estas modificaciones de la talla de los sujetos y de sus espa- parte, Onel ha señalado un aumento de la grasa epidural
cios intervertebrales después de las maniobras de tracción, visible alrededor de la hernia en el momento de la tracción
han sido comparadas por algunos autores con las observa- [43]. Además, esta modificación del conflicto con la raíz ner-
das en condiciones de ingravidez [13, 32]. Durante la ingravi- viosa puede suceder a nivel del foramen, cuyo diámetro
dez, los astronautas ganan de 4 a 6 cm de altura, aunque puede aumentar a nivel cervical o lumbar [43, 45].
están más expuestos a la aparición de lumbalgias en esas Al realizar una autotracción eficaz contra el dolor, o inme-
condiciones [20]. diatamente después de realizarla, los potenciales evocados
Todos estos estudios demuestran la realidad de ampliación, somatosensoriales, la fuerza muscular medida por isocine-
aunque muy pocos la correlacionan con la intensidad y la tismo y la temperatura cutánea pueden normalizarse, lo
duración de la fuerza aplicada o con el estado anatomopa- que sugiere que, incluso no habiendo una modificación
tológico del disco intervertebral. Se ha evaluado la persis- macroscópica de la hernia, la autotracción puede haber
tencia de la ampliación después de finalizada la tracción: en modificado la presión ejercida por la hernia sobre la raíz,
la columna lumbar de cadáveres, la mayor parte del retor- haciendo ceder así un eventual bloqueo nervioso [27].
no a la talla inicial ocurre en el momento de interrumpir la La ausencia de modificación macroscópica de las hernias
tracción y el resto se da en los siguientes 30 minutos, con en el momento de las autotracciones concuerda con el
persistencia de un alargamiento residual del conjunto de la notable aumento de la presión intradiscal producido por la
columna lumbar de 0,5 mm en sujetos ancianos [53]. Según contracción muscular isométrica. Las modificaciones regis-
Worden, en un sujeto vivo, el retorno a la talla inicial de la tradas durante las tracciones pasivas pueden explicarse por
columna lumbar se realiza a una velocidad de 4 mm/h [in 3]. la puesta en tensión del ligamento longitudinal posterior,
que reduce las hernias subligamentosas, —lo que explicaría
Mecanismos por medio de los cuales la ampliación los mejores resultados que se observan en las hernias
del espacio intervertebral y la reducción de la lordosis medianas [43]— y , tal vez, por la negativización de la pre-
pueden producir un efecto clínico y antiálgico sión intradiscal.

Modificación de la presión intradiscal Acción sobre las articulaciones interapofisarias posteriores


La discografía, tras una tracción de la columna lumbar, de La ampliación del espacio intervertebral provoca una sepa-
discos degenerados en cadáveres, pone de manifiesto que el ración de las carillas articulares posteriores, que puede
líquido que se había difundido previamente en las fisuras del verse a nivel lumbar como un adelgazamiento de los liga-
anillo fibroso vuelve al centro del disco [33], lo que sugiere mentos amarillo [43] y cervical [58]. El efecto de la «delor-
que una negativización de la presión intradiscal podría pro- dosis» lumbar se explica en parte por una acción sobre el
vocar un fenómeno de «succión» de una hernia discal [6, 33, 37]. arco vertebral posterior. Al igual que las manipulaciones,
esta «decoaptación» sería capaz de liberar las formaciones
Los primeros trabajos no confirman esta hipótesis. Durante
meniscoides o los repliegues de la sinovial. Es probable que
las autotracciones, la presión del disco entre L3 y L4 aumen-
se trate sobre todo de una estimulación de los receptores
ta considerablemente [1], lo que es congruente con el hecho
sensitivos, muy abundantes en estas articulaciones.
de que una contracción muscular isométrica aumenta esta
presión [40]. En el momento de una tracción manual, la pre- Acción sobre la musculatura paravertebral
sión intradiscal varía en torno a su valor inicial [1]. La trac- La hipótesis de un efecto benéfico asociado a la desapari-
ción por gravedad o en mesa de superficie móvil supone una ción de las contracturas musculares, gracias a los estira-
disminución del 25 % de la presión intradiscal, que sigue mientos producidos por la tracción, ha dado lugar a traba-
siendo positiva [40]. Recientemente se han obtenido presio- jos cada vez más numerosos en los últimos años. Algunos
nes negativas de –100 a –160 mmHg en el disco entre L4 y L5, autores constatan una disminución de la actividad muscular
localización de una hernia en tres pacientes, durante trac- paravertebral o general durante las tracciones por gravedad
ciones en mesa. Las presiones variaban de forma inversa- con la cabeza hacia abajo [13, 42], aunque se trata de un tipo
mente proporcional a la fuerza aplicada (22 a 45 kg) [47]. especial de tracción. La mayoría de las veces, se observa un

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aumento o aparición de actividad electromiográfica para- fortalecimiento de la musculatura del tronco [34]. Por el con-
vertebral, ya sea en el transcurso de la tracción [45], o duran- trario, los otros ensayos clínicos, más numerosos, no descu-
te las tracciones lumbares pasivas en mesa [in 1, 22, 32, 33, 52]. En el bren ninguna diferencia significativa entre grupos tratados
momento de las tracciones cervicales en mesa, la actividad con tracciones y grupos de control (tracciones simuladas,
del trapecio superior puede aumentar o permanecer esta- placebo, otros tratamientos), así se trate de mesas de superfi-
ble [12, 24, 26]. Estos resultados no indican por lo tanto una cie móvil con protocolos muy diversos [6, 10, 34, 38, 39, 48, 56, 57], de
desaparición de las contracturas, pero esta actividad elec- autotracciones [57], de tracciones de larga duración en cama
tromiográfica se produce al inicio de la tracción por desen- [44], de tracciones en piscina [28] o de tracciones manuales
cadenamiento del reflejo miotático, para atenuarse sin lle- [57]. Cuando se comparan entre sí las técnicas de tracción, la
gar a anularse en torno a los 3 a 6 minutos [22, 32]. No se han autotracción no es superior estadísticamente a la tracción
realizado estudios con duraciones mayores. manual [35], pero es superior a la tracción pasiva en mesa [51].
Globalmente, en estos estudios, los buenos resultados sobre
Acción sobre las vías nerviosas de la nocicepción
el dolor, la movilidad y las aptitudes funcionales oscilan
Según la moderna neurofisiología del dolor, es probable, tal según los grupos entre el 20 y el 80 %. Los estudios no han
y como lo evoca Wyke, que la puesta en tensión relativa- cuantificado posibles acortamientos de la evolución en com-
mente intensa y prolongada de los músculos, tendones, liga- paración con los controles, aunque esto se señala a menudo.
mentos intervertebrales y cápsulas articulares posteriores En cuanto a la evolución a largo plazo, los resultados son dis-
origine estímulos que afecten a los diferentes mecanorre- cordantes y difíciles de evaluar a causa de la historia natural
ceptores sensitivos de estas estructuras. Tales potenciales de estos trastornos.
sensitivos son susceptibles de bloquear la transmisión de los Por tanto, estos estudios controlados, aunque no exentos de
influjos nociceptivos a través del «control de entrada» («gate críticas metodológicas, conceden resultados menos favora-
control») medular. Sin embargo, actualmente resulta impo- bles a las tracciones.
sible aportar pruebas experimentales de esta hipótesis,
como sucede en el campo de las manipulaciones vertebrales. Columna torácica
Efectos psicológicos y de placebo No se ha realizado ninguna evaluación cuantificada de las
tracciones en la patología mecánica de la columna torácica.
Deben ser tenidos en cuenta. El concepto básico de las trac- Varios autores mencionan, globalmente, malos resultados.
ciones, en apariencia simple y comprensible, puede ser
seductor para el enfermo. Los aparatos pueden impresio- Columna cervical
narle. Además, la tracción, como todos los tratamientos físi-
cos, requiere una intervención activa del terapeuta. Estudios clínicos «abiertos»
Levernieux, como muchos otros autores, constata a partir de
grandes series, buenos resultados de las tracciones en mesa
en el 69 % de las neuralgias cervicobraquiales, agudas o suba-
Evaluación clínica gudas, en el 88 % de los tortícolis, en el 58 al 65 % de las cer-
Columna lumbar vicalgias crónicas asociadas a artrosis discal y en el 75 % de las
cervicalgias postraumáticas con radiografía normal [33].
Estudios clínicos «abiertos»
Estudios clínicos controlados
Representan el fundamento de la evaluación de la eficacia
de las tracciones. En el curso de un episodio de lumbago, los Cuatro estudios constatan, en todos los grupos, una mejoría
resultados positivos contra el dolor van del 75 al 90 % en las clínica en la mayoría de los casos, pero en tres de estos
tracciones en mesa [33] o piscina [30]. En el transcurso de las estudios la diferencia no es estadísticamente significativa
lumbalgias crónicas, el porcentaje de buenos resultados del entre las tracciones y los otros tratamientos o las tracciones
mismo tipo de tracción, efectuada en seco se sitúa en torno placebo [4, 18, 25]. Sólo uno señala la eficacia, estadísticamen-
al 65 % [33] e incluso el 85 % [52]. Se trata generalmente de te superior de la tracción intermitente comparada con el
lumbalgias de apariencia preferentemente discal. grupo de control [59].
Levernieux constata el 55 % de buenos resultados en las
lumbalgias por artrosis apofisaria posterior con hiperlordo-
sis y el 65 % en las lumbalgias asociadas a espondilolistesis. Indicaciones
En las radiculalgias lumbares por conflicto discorradicular, las
tracciones en mesa dan buenos resultados en el 60 [33] al 75 % Columna lumbar
de los casos [52]. Los buenos resultados alcanzan porcentajes
Lumbalgias y radiculalgias por protrusión discal
similares con las tracciones en piscina [30], las tracciones por
gravedad o por gravedad en posición invertida [42] y las auto- — Los episodios de lumbago, así como las lumbalgias y ciáticas de
tracciones. Las radiculalgias lumbares en relación con un menos de tres meses de evolución son indicaciones más precisas
estrechamiento del canal lumbar mejoran en el 43 al 77 % de que los síndromes de evolución más larga.
los casos [5, 14]. — Las formas hiperálgicas no son indicación para las tracciones
Estos resultados espectaculares deben atemperarse por el en mesa, por un lado porque las contracturas pueden hacer
hecho de que en los estudios no hay grupos de control, tra- que aumenten los dolores y oponerse a la separación inter-
tándose de cuadros en los que los episodios dolorosos tienen vertebral y, por otro lado, porque las actitudes antiálgicas
tendencia a la resolución espontánea, favorecida por el repo- dificultan o hacen aumentar la tracción axial. Los intentos
so en decúbito, que suele estar incluido en estos estudios. de tracción orientada no han demostrado su eficacia y los
trabajos experimentales han puesto claramente de mani-
Estudios clínicos controlados fiesto el papel desempeñado por los músculos en la intensi-
Se han publicado unos quince estudios, casi todos en el últi- dad de la fuerza que se debe aplicar y los aumentos de la
mo decenio. Todos tratan de lumbalgias o ciáticas por hernia actividad electromiográfica después de la puesta en tensión.
discal, puesta en evidencia o no. Tres estudios muestran una Por el contrario, las tracciones en piscina pueden estar indi-
superioridad, estadísticamente significativa, de las tracciones cadas en las formas hiperálgicas por su efecto miorrelajan-
con respecto a las tracciones simuladas [33], los corsés [31] y el te (fig. 3). Las tracciones de larga duración en cama con

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pesos pequeños, pueden ser útiles en los primeros días las formas que tienen una imagen radiológica degenerativa
como complemento y modo de mantenimiento de la posi- focalizada y/o moderada, constituyen las mejores indica-
ción en decúbito. ciones. Según Troisier, los buenos resultados van decre-
— La existencia de un déficit sensitivomotor, si no requiere indi- ciendo de la radiculalgia de C5 a la de C8. No se ha objeti-
cación quirúrgica, no impide la práctica de tracciones. La mayo- vado en ningún estudio controlado una diferencia clínica
ría de los estudios controlados no excluye tales síntomas y entre los pacientes con buenos y malos resultados a las trac-
algunos constatan una mejoría del déficit [27]. ciones, lo que permitiría afinar las indicaciones.
— Las lumbalgias y ciatalgias persistentes o recidivantes tras ciru- Para las cervicalgias
gía discal sólo mejoran levemente con las tracciones [33]. A la
La participación respectiva del origen discal o del origen
inversa, en un análisis discriminativo de 150 hernias disca-
articular posterior es aún más difícil de distinguir que a
les operadas, la realización de autotracciones durante el tra-
nivel lumbar, haciendo ilusoria la diferenciación de las indi-
tamiento conservador preliminar parece la mejor variable
caciones en función de estas dos etiologías. La cervicalgia
predictiva de un excelente resultado de la cirugía [2]. Otros
aguda y el tortícolis sólo son una indicación accesoria de las
autores estiman que la falta de respuesta a las tracciones es
tracciones, únicamente como coadyuvantes de otras tera-
un buen criterio para seleccionar los casos quirúrgicos en
pias y con exclusión de las formas hiperálgicas. Además,
un breve plazo [36].
requieren precauciones técnicas especiales. En las cervical-
— Desde el punto de vista anatomorradiológico, las hernias disca- gias crónicas, las tracciones sólo pueden ser un comple-
les de volumen moderado, subligamentarias y poco lateralizadas mento en el marco de un programa terapéutico de larga
son buenas indicaciones [43, 52]. Las lesiones discales degenera- duración, a tal punto que algunos autores proponen que las
tivas importantes visibles en la radiología ensombrecen los tracciones cervicales se realicen en el domicilio del pacien-
resultados [33], lo que podría explicar que los resultados no
te, a título de cuidados. Las cervicalgias relacionadas con
son tan buenos, según ciertos autores, después de los 40 ó
lesiones radiográficas extendidas e importantes de artrosis
50 años.
discal responden mal a las tracciones. Las molestias meno-
Lumbalgias y radiculalgias en relación con un canal lumbar res intervertebrales y los cuadros articulares de preponde-
estrecho o con un estrechamiento degenerativo rancia posterior, como sucede a nivel lumbar, pueden ser
Las posibilidades terapéuticas no quirúrgicas son limitadas una indicación para la tracción, sobre todo si existe alguna
y de eficacia moderada en este cuadro, por lo que las trac- contraindicación para las manipulaciones o una afección
ciones pueden intentarse en combinación con otros trata- de varios niveles a la vez.
mientos [5, 14].
Lumbalgias de origen articular de preponderancia posterior
Complicaciones - Contraindicaciones
Las opiniones están divididas y no se basan en ningún estu-
dio específico de esta etiología, salvo el de Levernieux, cen- Incidentes
trado en las formas evolucionadas de artrosis interapofisaria
posterior, en relación con síndromes trofostáticos postmeno- — Incomodidad asociada al arnés torácico que provoca compre-
páusicos, lo que explicaría los modestos resultados. Las trac- sión:
ciones, consideradas como una técnica de movilización pasi- — torácica, que origina dificultades respiratorias, angus-
va del mismo tipo que las manipulaciones vertebrales [16, 17], tia, dolores precordiales o taquicardia;
pueden ser beneficiosas en el caso de las alteraciones funcio- — de la región del hipocondrio derecho, que origina dolo-
nales articulares o las molestias intervertebrales menores, res escapulares que comienzan a nivel de la vesícula biliar;
pero su modo de acción global sobre varios espacios inter- — de la región abdominal, pudiendo acarrear dolores o
vertebrales a la vez las hace menos apropiadas que las mani- dificultades digestivas.
pulaciones [49] y de acción más lenta. Coxhead señala una La molestia respiratoria no se debe sólo a la incomodidad,
superioridad estadísticamente significativa de las manipula- sino que puede estar en relación con la modificación venti-
ciones sobre las tracciones, a corto plazo, en lo relativo al latoria que se advierte en la espirometría [46].
dolor [10]. — La cincha de tracción cefálica puede provocar dolores de las
articulaciones temporomandibulares o una molestia ligada
Columna torácica
a la presencia de un aparato dental.
Las dorsalgias mecánicas no son una buena indicación de — Aumento del dolor de la columna durante la tracción o al ter-
este tratamiento, en primer lugar por una razón técnica: los minar. Este fenómeno imprevisible no es tan raro y proba-
puntos de apoyo se encuentran forzosamente alejados, lo blemente se asocie a una descontracción insuficiente del
que supone una dispersión de la acción sobre el conjunto paciente o a la angustia, fuente de contracturas suplemen-
de los discos dorsales y lumbares. En segundo lugar, esta tarias [32]. Excepcionalmente, a nivel lumbar el dolor puede
parte de la columna es menos móvil y está menos expuesta ser muy intenso, impidiendo al paciente incorporarse, lo
a cuadros de protrusión discal. En raras ocasiones, las neu- que se ha relacionado con una estimulación excesiva de los
ralgias intercostales pueden constituir una indicación para ligamentos sacroilíacos e iliolumbares [52].
el tratamiento. — Una discreta hipotensión que puede aparecer brevemente
Columna cervical después de la tracción, en el momento de incorporarse, con
sensación de vértigo y acufenos [33].
Neuralgia cervicobraquial, por hernia discal blanda o mixta
Es la indicación principal para la cual existe un gran con- Otros incidentes
senso. Las observaciones hechas en el caso de las ciáticas en Los fenómenos que aparecen en el curso de las tracciones
lo referente a la hiperalgia, las contracturas, la postura por gravedad con la cabeza hacia abajo deben consignarse
antiálgica y el déficit neurológico son válidas para la colum- aparte: discreto aumento de la tensión arterial y descenso
na cervical. Las formas recientes, las hernias moderadas y sistemático del pulso [15, 21], cefaleas, sensación de visión

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borrosa, inyección conjuntival, petequias, molestias respira- En las tracciones cervicales
torias y dolores en las zonas de fijación de las cinchas [15]. La patología articular temporomandibular, salvo que no se
use una mentonera, las malformaciones de la columna cer-
Accidentes que justifican la interrupción
vical superior.
del tratamiento con tracciones
La insuficiencia vertebrobasilar, sobre todo si la columna no
Se señalan a título excepcional. Su frecuencia, imposible de se halla en flexión.
evaluar, parece extremadamente baja.
Agravamientos
Transformación de un dolor de columna en radiculalgia, o Métodos prácticos de realización
de una radiculalgia en déficit radicular.
Se han comunicado ocho casos de síndrome de la cola de
de tracciones
caballo después de tracciones vertebrales, asociadas en la
mayoría de los casos a manipulaciones vertebrales. Tales Sólo se describen las tracciones breves en mesa de una
agravamientos pueden relacionarse con el hecho de que única superficie móvil en la que la fuerza de tracción es pro-
Onel, estudiando el comportamiento de las hernias discales ducida por un motor (fig. 2). En efecto, este aparato está
lumbares durante la tracción, ha podido constatar en dos muy extendido y es fácil de manejar y regular. Se puede uti-
casos un aumento de volumen de la hernia discal, con lizar para el conjunto de la columna y permite intentar una
migración y exclusión, al mismo tiempo que aparecía una cierta reproductibilidad de resultados previos, fiabilidad y
exacerbación del dolor [43]. normalización del tratamiento.
Fracturas Colocación del paciente
Se han comunicado dos casos de fractura de apófisis articu- Columna lumbar
lar lumbar [33].
• Posición
Dolores a distancia de la zona tratada Aunque Saunders haya preconizado el decúbito ventral
Laban ha señalado 12 casos de un total de 2 200 pacientes, para el tratamiento de las protrusiones discales [49], en la
en los que hubo dolor ciático durante las tracciones cervi- mayoría de los estudios clínicos se utiliza el decúbito dorsal,
cales realizadas por neuralgia cervicobraquial. Todos tenían ya que uno de los primeros efectos de la tracción es produ-
anomalías radiográficas lumbares y antecedentes de lum- cir una «delordosis» lumbar. Esta posición se acompaña en
balgia. La puesta en tensión excesiva del conjunto del saco general de una sobreelevación de las piernas que reposan
dural puede agredir alguna raíz nerviosa que haya perdido en un taburete, con los muslos en flexión de 60°, con la
su movilidad a causa de lesiones degenerativas o fibrosis en intención de colocar de entrada la columna lumbar en leve
las proximidades [29]. cifosis (posición de Fowler), para obtener un efecto muscu-
lar benéfico (fig. 4).
Contraindicaciones
La elección de la posición debe guiarse por la comodidad
Generales del paciente y la sedación del dolor. Además, es esencial que
Pese a la escasa frecuencia de las complicaciones, es lógico el segmento vertebral patológico a tratar quede situado en la unión
que los cuadros patológicos no mecánicos de la columna entre la superficie móvil y la fija (fig. 4).
sean contraindicaciones, tanto si son afecciones tumorales, • Arnés o cinchas (fig. 2)
inflamatorias o infecciosas, así como la osteoporosis y, de
Son elementos esenciales para la comodidad y la buena
modo general, toda patología osteoarticular en la que las
relajación del paciente. El arnés inferior se apoya en las
movilizaciones puedan aumentar la sintomatología.
crestas ilíacas y el arnés superior en el reborde costal infe-
Los antecedentes traumáticos recientes de la columna, rior (fig. 4). Estos elementos deben ser rellenados y fijados
como fracturas, esguinces, luxaciones o lesiones de la mus- sólidamente si es necesario, par impedir que se deslicen, lo
culatura paravertebral constituyen contraindicaciones, al
que causaría golpes bruscos tensionales, dolores o irritacio-
igual que la inestabilidad vertebral y los antecedentes
nes de la piel. La distancia entre los dos arneses debe ser la
recientes de cirugía toracoabdominal o de la columna.
menor posible, para que la fuerza de tracción se aplique
La patología medular o meníngea, aunque sea mínima, sobre una porción vertebral lo más pequeña posible. El
constituye una contraindicación, así como las patologías arnés torácico bajo se apoya sobre la región epigástrica, por
neurológicas o musculares que produzcan déficit motor lo que debe evitarse el período posprandial.
generalizado o trastornos del tono muscular.
La claustrofobia puede dar problemas cuando se emplea un Columna cervical
arnés. Incluso la tos puede aumentar los dolores en el curso • Posición
de una tracción. El paciente yace en decúbito dorsal. Existe un amplio con-
No hay un límite de edad. La mayoría de los estudios se han senso para que la columna cervical se coloque en flexión de
realizado en sujetos de 20 a 65 años, aunque hay autores 20 a 45° con respecto al plano de la mesa [7, 11, 49]; la cabeza
que prescriben tracciones hasta los 85 años, mientras que reposará en un cojín para lograr una mayor ampliación de
otros las prescriben a adolescentes. los espacios intervertebrales. Sin embargo, un trabajo
En las tracciones lumbares a causa del arnés reciente [58], constata un mayor aumento de la porción
anterior del disco en 30° de flexión, aunque el aumento de
La insuficiencia respiratoria mal equilibrada, las cardiopatías
la porción posterior del disco se realiza mejor en posición
avanzadas, especialmente la insuficiencia coronaria, toda
neutra. Además, cuando la flexión pasa de 10 a 35°, aumen-
patología abdominal dolorosa, la hernia hiatal, la gestación.
ta la actividad electromiográfica del trapecio [12]. Así, un
En las tracciones por gravedad con la cabeza hacia abajo ángulo de flexión menos marcado, de 10 a 20°, parece pre-
La hipertensión arterial, las enfermedades cardiovascula- ferible (fig. 5).
res, la hipocoagulabilidad, las cefaleas crónicas, los reflujos En la práctica, es recomendable realizar una prueba de
gastroesofágicos, las sinusitis crónicas, las prótesis totales de tracción manual, para poder elegir la posición en la que se
cadera o rodilla. haya experimentado más alivio y comodidad.

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A B
6 Cinchas cefálicas occipitofrontales.
A. Cervitractor de Maigne.
B. Cincha cefálica de Goodley [55].

4 Tracción lumbar motorizada en una mesa con superficie móvil. ción con el peso del paciente; la fuerza aconsejada va desde
un tercio al 100 % del peso corporal, a lo que se debe aña-
dir que el peso no es un buen reflejo de la masa muscular
total, ni de la elasticidad y la resistencia de las estructuras
ligamentosas y capsulares. La masa muscular total puede
medirse, con un riesgo de error del 10 %, a partir de la cir-
cunferencia braquial, del pliegue cutáneo y de la talla. El
interés de relacionar la fuerza con la masa muscular calcu-
lada de este modo está todavía por evaluar.
En la práctica, se recomienda probar la reacción del paciente y la efica-
cia antiálgica comenzando con fuerzas del orden de 25 a 40 kg,
para aumentar progresivamente la fuerza de sesión en sesión,
confiando en una apreciación subjetiva de la masa muscular
5 Tracción cervical motorizada. Cincha cefálica occipitomentoniana. del paciente para establecer la fuerza máxima, siendo el peso
y la talla dos parámetros muy aproximativos.
• Columna cervical
La tracción en decúbito es preferible a la que se efectúa en Los extremos utilizados van de 2 a 45 kg. La obtención de
posición sentada, ya que en decúbito la relajación muscular un alineamiento recto de la columna requiere una fuerza
es mayor y no hay riesgo de variación del ángulo cervical de del orden de 10 kg [7]. La ampliación de los espacios inter-
flexión-extensión [11, 49, 50]. De hecho, en posición sentada el vertebrales aparece enseguida y llega al máximo con 22 kg
espacio intervertebral se estrecha durante la tracción [11]. según Judovitch, aunque puede verse una disminución de
• Arnés cefálico los espacios, hacia los 17 a 20 kg según diversos autores, a
El arnés cefálico de fijación occipital y mentoniana (fig. 5) causa de la reacción de la musculatura [7, 11, 49, 50, 58]. En la
como el collar de cuero de Sayre o el aparato Tru-Eze de dril, práctica, habrá que probar la reacción y la comodidad del
puede ser mal tolerado o causar angustia, y el paciente no paciente, comenzando por una fuerza débil del orden de 6
puede hablar y debe prescindir de los aparatos dentales. Los a 8 kg para aumentar progresivamente y llegar en general
collares de apoyo occipitocervical y frontal (fig. 6) no pre- hasta los 12 a 16 kg.
sentan estos inconvenientes, así se trate del Cervitractor de Dirección del vector fuerza
Maigne o del aparato de Goodley, que tiene la ventaja suple-
La dirección es proporcionada por el cable que une el
mentaria de descender por la cara posterior del cuello, lo
motor al arnés pélvico o cefálico. La tracción se realiza
que permite fijar bastante abajo las cinchas de tracción a la
siempre siguiendo el eje de la columna, cuyas curvaturas
columna y realizar una tracción más focalizada [55]. La con-
pueden haber sido modificadas en el plano sagital. El cable
tratracción a nivel de la cintura escapular no es indispensa-
formará un ángulo con el plano de la mesa para acompañar
ble, dada la resistencia del resto del cuerpo contra la mesa.
la eventual cifosis que se dé a la columna lumbar o cervical
Columna torácica (figs. 4 y 5).
La tracción en decúbito dorsal emplea un arnés pélvico y Puesta en tensión y variaciones de la fuerza
un arnés superior en los huecos axilares, lo que hace que la
Es necesario, para no desencadenar contracciones muscu-
tracción actúe sobre el conjunto de la columna torácica y
lares importantes, alcanzar progresivamente la fuerza máxi-
lumbar.
ma prefijada, ya sea de manera regular, ya sea por etapas
Regulación de los parámetros de la fuerza de tracción sucesivas, en 5 a 6 minutos en la primera sesión, pudiéndo-
se reducir hasta un mínimo de 2 minutos ulteriormente.
Intensidad de la fuerza La fuerza puede aplicarse de dos maneras cuando se alcanza el
• Columna lumbar máximo o desde el inicio de la tracción.
La literatura indica fuerzas que van desde 10 a 300 kg y no per- — Constante: algunos autores hablan de tracción estática,
mite ninguna normalización. Sin embargo, las fuerzas que más continua o directa. Resulta menos ambiguo denominarla
se suelen emplear se sitúan entre 30 y 60 kg, lo que reco- tracción de fuerza constante.
mienda la mayoría de los autores actuales, ya que fuerzas — Intermitente o rítmica: se da una sucesión regular de perí-
más débiles no permiten obtener una ampliación del espa- odos de tracción y períodos de reposo, con detracción total
cio intervertebral. o parcial. Estos períodos, de duración igual o no, son del
No existe ningún trabajo que permita dar como válido el orden de 5 a 10 segundos. Levernieux habla de tracciones
hábito de algunos autores de relacionar la fuerza de trac- sucesivas-progresivas o tracciones en acordeón [33]. Esta

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noción proviene de la constatación de que las autotraccio- parecen requerir más sesiones que los dolores de la colum-
nes y las tracciones manuales son forzosamente intermiten- na para lograr un buen resultado (del orden del doble).
tes, ya que el paciente o el terapeuta no pueden mantener
Tratamientos asociados a las tracciones
un esfuerzo constante durante varios minutos. Por otra
parte, la relajación muscular sería más pronunciada y la • Durante la sesión de tracción
ampliación intervertebral más rápida. Shinoto [in 9] constata, Todos los medios terapéuticos susceptibles de favorecer la
en perros anestesiados, que la tracción intermitente permi- descontracción muscular y la relajación del paciente son
te obtener una separación intervertebral desde el minuto 5, útiles antes, durante y después de las tracciones, con prefe-
mientras que la tracción de fuerza constante necesita 30 mi- rencia para las intervenciones previas: toma de sedantes o
nutos para lograr el mismo resultado, pero con una intensi- miorrelajantes, fisioterapia mediante calor (fangos, para-
dad tres veces menor. Sin embargo, Colachis, en humanos fangos, electroterapia, etc.), masaje muscular paravertebral
sanos, no constata ninguna diferencia significativa de sepa- o de zonas más distantes, movilizaciones vertebrales suaves
ración intervertebral lumbar al comparar ambos métodos o vibraciones de baja frecuencia. Algunos aparatos están
de tracción [8]. Al mismo tiempo, Zylbergold no encuentra equipados de sistemas que calientan o masajean durante la
ninguna diferencia significativa entre los dos tipos de trac- tracción. Por último, el gran interés de las tracciones en
ción en lo referente a la mejoría clínica de los pacientes con agua caliente es su efecto miorrelajante específico.
cervicalgia, pero la tracción intermitente es significativa- • Entre las sesiones de tracción
mente superior al resultado de un grupo sin tracción, lo que
Las tracciones no se consideran como el principal trata-
no sucede con la tracción de fuerza constante [59]. La activi-
miento de los dolores de la columna y de las radiculalgias.
dad electromiográfica de la musculatura paravertebral lum-
Por ello, están casi siempre asociadas al resto del arsenal
bar no es estadísticamente diferente entre estos dos tipos de
terapéutico para este tipo de cuadros, sobre todo el reposo
tracción, tanto en sujetos sanos [22] como enfermos [32].
y el tratamiento farmacológico.
Por tanto, no existe ningún argumento objetivo que permita
La mayoría de los autores asocian la inmovilización median-
elegir entre la tracción intermitente y la de fuerza constante.
te ortesis a las autotracciones en la mesa de Lind [31, 36, 57].
Detracción Por el contrario, otros autores consideran que la tracción es
Se realiza de modo análogo a la puesta en tensión, progre- una forma de movilización pasiva y la alternan con mani-
sivamente en 5 a 6 minutos en la primera sesión, reducién- pulaciones vertebrales o incluso asocian ambas en un
dose después el tiempo de manera regular o intermitente, mismo gesto terapéutico [52]. Por último, mientras lo per-
o por etapas. Tras la tracción es deseable un reposo de algu- mita el nivel del dolor, se recomienda la asociación con con-
nos minutos antes de que el sujeto se incorpore. sejos de economía de movimientos de la columna y sesiones
de reeducación postural y activa.
Duración de la aplicación de la fuerza
• Recomendaciones
Es necesaria una duración suficiente que permita la desapari- Las tracciones vertebrales deberían estar a cargo de un
ción de la exacerbación de la actividad muscular constatada al médico o de un kinesiólogo bajo la estricta vigilancia direc-
inicio, lo que lleva de 5 a 6 minutos [22, 32]. Colachis observa ta de un médico que pueda intervenir en todo momento.
una ampliación de los espacios intervertebrales cervicales
Durante toda sesión de tracción es necesaria la vigilancia
desde el 7º segundo de tracción, sin que haya ganancia signi-
por el terapeuta, aunque el paciente disponga de un inte-
ficativa a los 30 y a los 60 segundos [7]. Sin embargo, Bridger
rruptor que permita la interrupción inmediata de la trac-
señala que el aumento de longitud de la columna lumbar va
ción (figs. 2 y 4). Después de la sesión, es recomendable
progresando a lo largo de los 15 primeros minutos, siendo
una evaluación clínica, que se consignará en una ficha.
escasa la ganancia en el segundo cuarto de hora [3].
En la práctica, los extremos van de algunos minutos a cerca de una *
**
hora, sabiendo que el principio esencial es que la duración
es inversamente proporcional a la intensidad de la fuerza La tracción vertebral, una técnica muy antigua, sólo se emplea
de tracción. Así, si ante todo se pretende obtener una gran desde hace cincuenta años en el tratamiento de los dolores
ampliación intervertebral, se preferirá una fuerza elevada comunes de la columna y de las radiculalgias de origen discal.
en un período corto. De modo empírico, la duración media Aunque los estudios de evaluación actuales que siguen metodo-
de la tracción es de 20 a 30 minutos, algo menos en la logías modernas no han podido demostrar su eficacia clínica, no
parece oportuno dejarlas de lado, ya que algunos trabajos recien-
columna cervical y algo más en la columna lumbar, con una
tes parecen demostrar una acción real sobre las diferentes
duración menor (del orden de 15 minutos) en la primera estructuras anatómicas de la articulación intervertebral, lo que
sesión de prueba. justifica nuevos estudios clínicos. Sea como fuere, este trata-
miento tiene la ventaja de tener muy pocos riesgos secundarios y
Modalidades generales del tratamiento con tracciones mantiene su lugar, al menos como tratamiento complementario.
Cantidad y ritmo de las sesiones La tracción vertebral pasiva en mesa motorizada de superficie
móvil parece la técnica más susceptible de ser normalizada y más
El ritmo varía desde una sesión diaria a una sesión cada dos comprendida en su modo de acción, al mismo tiempo que per-
días, con mayor frecuencia en los dolores más agudos. La mite una realización simple y reproducible.
ausencia de resultados después de 3 a 6 sesiones autoriza la
interrupción de este tratamiento. En opinión de Ljunggren
[36], el resultado de la primera sesión es un buen indicador
del resultado global. Un resultado favorable y completo no
justifica la continuación del tratamiento para «consolidar» Cualquier referencia a este artículo debe incluir la mención: LECOCQ J,
el resultado. Tanto si el número de sesiones está preesta- VAUTRAVERS P. et RIBAUD J. – Tractions vertébrales. – Encycl. Méd.
blecido como si se adapta a la evolución clínica, suele variar Chir. (Elsevier, Paris-France), Kinésithérapie-Rééducation fonctionnelle,
entre 5 y 15 en la mayoría de los estudios. Las radiculalgias 26-090-A-10, 1995, 8 p.

página 8

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Kinesiterapia TRACCIONES VERTEBRALES 26-090-A-10

Bibliografía

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Encyclopédie Médico-Chirurgicale – E – 26-160-A-10 E – 26-160-A-10

Uso provisional de ortesis en los miembros


J Paysant
N Martinet
MF Ferry
JM André Resumen. – El uso provisional de ortesis en los miembros constituye en sí mismo un acto tera-
péutico, sujeto a modificaciones en el transcurso de la rehabilitación y la readaptación, en con-
cordancia con los cuidados brindados y los progresos realizados.
El uso provisional de aparatos ortopédicos comprende el empleo de ortesis hechas por modela-
do o por moldeado y que requieren materiales relativamente poco costosos, pocas herramien-
tas y breve tiempo de fabricación, o bien el empleo de aparatos fabricados en serie, adaptables
al ser colocados.
Se utiliza sólo por prescripción médica. En su confección, colocación y utilización intervienen
diversos profesionales: médico, enfermera, auxiliares en medicina física y en readaptación, ergo-
terapeuta, kinesiterapeuta, podólogo, ortoprotesista. Las modificaciones morfológicas y funcio-
nales que se observan después de la aparición de una deficiencia hacen necesario el control dia-
rio por parte del equipo terapéutico y del paciente, así como la pronta realización de las adap-
taciones sucesivas que sean necesarias.
Una de las características del uso provisional de aparatos ortopédicos es su constante sincroni-
zación con los progresos que se van logrando. Mediante el uso provisional de ortesis en los
miembros se buscan varios objetivos: prevención de deformaciones y mantenimiento de postu-
ras ortopédicas durante los procesos de rehabilitación y de readaptación, colocación de los apa-
ratos con el fin de facilitar la recuperación, ayuda a una función o su suplencia.
El uso provisional de aparatos ortopédicos permite una rápida autonomía del paciente, de suma
importancia para el proceso de readaptación. En algunos casos, constituye el paso previo al uso
definitivo de aparatos en la fase de secuelas.
© 2002, Editions Scientifiques et Médicales Elsevier SAS, París. Todos los derechos reservados.

Palabras clave: uso de aparatos ortopédicos en los miembros, ortesis.

Introducción anomalías morfológicas y funcionales daptación [21, 28]. Sus diversas utilidades
que se van a corregir o a suplir. difieren esquemáticamente de acuerdo
Una ortesis es un aparato ortopédico Es indispensable una descripción preci- con la fase evolutiva de la afección tra-
que se coloca sobre la superficie de un sa del tipo de ortesis y de sus elemen- tada:
miembro con el fin de lograr uno o tos clave, valiéndose si fuera necesario — durante la fase de cicatrización de
varios de los siguientes objetivos: de la nomenclatura de las ortesis del las lesiones, el objetivo es la consolida-
— inmovilizar segmentos musculoes- Comitee on Prosthetics and Orthetics. ción de los tejidos lesionados y preve-
queléticos; Esta prescripción escrita constituye el nir cualquier complicación, sobre todo
— disminuir la presión durante el documento de referencia durante el las deformaciones secundarias; se las
apoyo; seguimiento y la evaluación. denomina «ortesis preventivas»;
— prevenir o corregir deformaciones; Existe una gran diversidad de materia- — durante la fase de lesiones constitui-
— mejorar una o varias funciones. les [31] y procedimientos en la fabrica- das, la cicatrización está afectada y exis-
Se trata de un acto terapéutico para el ción de estas ortesis [29]. Es requisito pre- ten carencias anatómicas o funcionales;
que se exige una prescripción médica vio definir muy bien los objetivos y estas ortesis pueden ser «correctivas»
precedida de la identificación de las precisar claramente las características y/o «sustitutivas». El objetivo puede ser
de tipo lesional o ambiental (fragilidad corregir un defecto anatómico, mejorar
cutánea, alteraciones de la sensibilidad, (recuperar o adaptar) una función o sen-
alteraciones del tono muscular, debili- cillamente suplirla.
Jean Paysant : Praticien hospitalier universitaire.
dad muscular, dificultades de acepta- Cada tipo de ortesis puede cumplir una
Noël Martinet : Docteur, médecin-chef du centre d´appareilla- ción, necesidades estéticas, dificultades o varias de las funciones antes mencio-
ge de Gondreuille.
Marie-Frédérique Ferry : Cadre de santé masseur kinésithéra- para la colocación de la ortesis, entorno nadas [23].
peute.
Jean-Marie André : Professeur des Universités, praticien hospi-
personal y profesional, etc.). El carácter temporal o provisional de
talier. Las ortesis son en sí mismas un medio una ortesis no modifica en absoluto los
Institut régional de réadaptation, 35, rue Lionnois, 54042
Nancy cedex, France. terapéutico de la rehabilitación y la rea- objetivos generales anteriormente des-

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E – 26-160-A-10 Uso provisional de ortesis en los miembros Kinesiterapia

critos. Solamente los medios disponi- Indicaciones Cuadro I. – Posición de función y realiza-
bles (materiales, técnica de fabricación,
etc.) deben adaptarse para permitir la
y objetivos generales ción de ortesis (según [17]).
sincronización con las actividades de de las ortesis Posición
Posición de la ortesis
rehabilitación y la adaptación a la evo- provisionales de función
lución de las lesiones y de las incapaci-
Miembro superior
dades. El uso de aparatos provisionales La indicación de una ortesis [30] y sus ca-
debe ser por lo tanto simple y adapta- racterísticas dependen no solamente de Mano:
ble a la evolución. Posteriormente se las lesiones presentes y de las alteracio- IFP 50° flexión 35° flexión
emplearán o no aparatos definitivos, nes funcionales sino también de la evo- MCF 30°/40° flexión 35° flexión
decisión que se tomará teniendo en lución y de la fase de la afección. La
Pulgar:
cuenta el estudio de las lesiones pero denominación tradicional de «ortesis CM 30° rotación 35° flexión
sobre todo el aspecto funcional y situa- preventivas» y «ortesis correctivas y sus- interna y abducción
cional. titutivas» depende de la fase de evolu- 40°/60°
ción de la lesión para la cual se emplea. MCF 20° flexión 30° flexión
Algunas ortesis provisionales son apa- IF extensión total 30° flexión
ratos complejos y costosos y, en algu-
nos países, el reembolso de su costo Muñeca:
FASE DE CICATRIZACIÓN Prensión 15°/20° 5°/10° extensión
requiere una prescripción hecha por DE LAS LESIONES: ORTESIS extensión
una persona autorizada o bien el visto PREVENTIVAS Higiene personal Si las dos muñecas están
bueno de una comisión ad hoc [5]. No 20°/30° extensión con férula, férula no
■ Inmovilizar de manera estricta: dominante en flexión 10°
obstante, en general se trata de «apara-
tos ortopédicos sencillos» [3] fabricados ortesis para tratamiento
ortopédico Codo:
con materiales brutos por terapeutas, 100° flexión 70°/80° flexión
ortoprotesistas o no, o suministrados Para una inmovilización estricta en la 10°/15° supinación
en serie, simplemente adaptados o que se impida cualquier movimiento antebrazo
incluso modificados. El paciente con será necesaria una indicación ortopédi- Hombro:
un aparato ortopédico debe recibir in- ca. En el tratamiento ortopédico de una 45° flexión 30°/45° flexión
formación explícita y práctica, oral y si lesión del aparato locomotor se debe 90° abducción 45° abducción
20° rotación externa 10° rotación interna
es posible mediante fichas de informa- cumplir una serie de condiciones preci-
ción. Además, debe prestársele ayuda sas (inmovilización en posición de re- Miembro inferior
si surge un problema. ducción específica o en posición de
función, zona para modelar y no com- Tobillo:
Cualquier prescripción de un aparato 10° dorsiflexión/20° 0° (marcha)
ortopédico implica un debido control; primir, tiempo de la utilización de la flexión plantar
particularmente en la fase de prueba ortesis hasta la consolidación). La cica- 0°/10° flexión plantar
con el ortoprotesista, etapa en la que se trización fisiológica de los tejidos óseos (en reposo)
realizan los ajustes antes de la entrega o de los tejidos blandos determina las
Rodilla:
de una ortesis compleja. condiciones de realización de estos 0°/60° flexión (90° 10°/20° flexión para
Después de su colocación se evalúan la aparatos ortopédicos (reglas habituales en la rodilla) pasar el pie
de modelado de las ortesis). La inmovi- 0°/reposo
eficacia y la tolerancia. La eficacia se Cadera:
lización puede realizarse en posición
valora en parte por la aceptación 0°/30° flexión 5°/10° flexión
de reducción (por ejemplo, guantelete
(correspondiente al tiempo real de uti- 0° rotación
de la muñeca en flexión, desviación
lización una vez colocada la ortesis) y
cubital para una fractura del escafoides
por el rendimiento [12]. El rendimiento
o bota en equino para una ruptura ope-
se evalúa utilizando un cuestionario ca). A veces concierne a una sola articula-
rada del tendón de Aquiles) o bien en
específico o mediante la exploración ción con el fin de transmitir a otra articu-
posición de función. Castaing define la
funcional, particularmente desde el posición de función como aquella en la lación vecina los esfuerzos creados por el
punto de vista energético. En algunos cual las superficies articulares presen- trabajo del miembro (ortesis llamadas
países existen comisiones de evalua- tan mayor contacto, los músculos y los «de localización»).
ción de los productos y las prestacio- ligamentos se encuentran en tensión Estas ortesis, tradicionalmente llama-
nes, encargadas de inscribir como equilibrada y los movimientos hacia das ortesis de estabilización, son de
reembolsables los materiales nuevos todas las direcciones se hacen con el naturaleza estática y la mayoría de las
que demuestren un interés válido. máximo de amplitud (cuadro I). Estas veces amovibles. La conservación de
Además, es obligatorio comunicar a los ortesis de inmovilización estricta por lo una función parcial o total permite el
registros de control de materiales todos general son inamovibles. mantenimiento de los esquemas neuro-
los accidentes e incidentes que ocurran motores.
con el uso del material.
■ Inmovilización parcial, relativa
A continuación se presentará primero
y/o discontinua: ortesis ■ Proteger de traumatismos
una descripción por objetivos de las
principales categorías de ortesis de de inmovilización y de los esfuerzos por presión
acuerdo con la fase de evolución de la y de estabilización durante el apoyo: ortesis
lesión. Luego se analizarán en orden Algunas lesiones óseas, ligamentosas, de protección y ortesis
topográfico y con una finalidad prácti- tendinosas y/o musculares necesitan de descarga
ca las ortesis más utilizadas o bien solamente la inmovilización parcial de La finalidad de las ortesis de protección
aquellas que sirven de ejemplo. Al un segmento del miembro (dejando libre es evitar nuevos traumatismos: prote-
hablar de cada aparato en particular se la articulación supra y subyacente) o bien ger de los choques y/o de los movi-
mencionarán los objetivos, las indica- inmovilizar la articulación en un solo mientos en un foco de fractura estable
ciones, la descripción técnica de la orte- plano de movimiento (ejemplo: inmovili- pero aún no consolidado, evitar tensio-
sis y las condiciones de utilización en zación selectiva de la inversión/eversión nar las estructuras nerviosas, tendino-
rehabilitación. del tobillo mediante una ortesis neumáti- sas o ligamentosas durante la repara-

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Kinesiterapia Uso provisional de ortesis en los miembros E – 26-160-A-10

ción de los tejidos. Las ortesis de des- que llevan pasivamente los dedos en utilización deben seguirse cuidadosa-
carga tienen como finalidad limitar extensión en el caso de una parálisis mente las instrucciones, procurando
total o parcialmente los esfuerzos por radial periférica). que el soporte horizontal del antebrazo
presión durante el apoyo. presente una discreta posición proclive
de la mano. Estas ortesis amovibles
■ facilitan la movilización pero también
Prevención de deformaciones Descripción pueden utilizarse para una inmoviliza-
y retracciones de las ortesis ción estricta, particularmente en las
Estas ortesis llamadas «de reposo» son provisionales de uso luxaciones anterointernas del hombro.
ortesis estáticas. Tienen una finalidad Las cervicalgias secundarias son rara-
antiálgica pero desempeñan sobre todo más frecuente mente importantes con este tipo de
un papel preventivo, evitando la apari- ortesis (figs. 1, 2);
ción de deformaciones osteoarticulares [16] De acuerdo con la experiencia de los
autores, para uso provisional basta con — la ortesis codo contra el cuerpo
(por ejemplo, en las manos reumáticas), tipo Gilchrist, también llamada ven-
o la retracción de las estructuras periar- un número limitado de ortesis, las cua-
les pueden destinarse a la totalidad de daje tipo Mayo Clinic, permite una
ticulares (por ejemplo, retracciones y inmovilización muy cómoda median-
anquilosis por inmovilización o por un miembro, a una sola articulación o a
un segmento del miembro. te el empleo de una banda de jersey
lesión neurológica con parálisis y/o (tejido de punto) de forma tubular y
alteraciones del tono muscular) [5]. agujereada proximalmente para la
[13, 20]
MIEMBRO SUPERIOR entrada de la raíz del brazo y distal-
FASE DE SECUELAS: ORTESIS ■
mente para la salida de la mano. La
Aparatos de inmovilización
CORRECTIVAS Y SUSTITUTIVAS parte proximal del jersey a partir del
plurisegmentaria del miembro
hombro lesionado continúa alrededor
■ Corrección de deformaciones: superior del cuello para luego descender a la
ortesis llamadas «de postura Ortesis de inmovilización codo contra muñeca y sostenerla. La parte distal
y de corrección» el cuerpo del jersey a partir de la muñeca conti-
La mayoría de las veces los aparatos núa alrededor del tronco, alcanza por
El objetivo es la inmovilización del
actúan de modo estático y su finalidad detrás la parte distal del brazo y lo
miembro superior manteniendo el
es mantener una posición previamente mantiene en aducción por una vuelta
húmero en aducción y rotación interna.
corregida o bien corregir progresiva- de jersey que se fija con un segundo
Están indicadas sobre todo en las lesio- alfiler de gancho. De esta manera se
mente o por etapas una postura anor- nes traumáticas del húmero y de la cin-
mal. De este modo, al tensionar estruc- mantiene el brazo adosado al cuerpo,
tura escapular, muy especialmente en en rotación interna y con el codo fle-
turas articulares o periarticulares la las luxaciones glenohumerales y las
ortesis logra un estiramiento capsular xionado a 90°. Se trata de una inmovi-
fracturas de la extremidad superior del lización muy cómoda que permite ini-
que permite ganar amplitud en la movi- húmero. Se utilizan durante la fase de
lidad articular y, por lo tanto, estirar ciar con facilidad la rehabilitación,
inmovilización, la cual debe ser lo más especialmente con movimientos pen-
una estructura musculoligamentosa. corta posible (principios de la movili-
Las ortesis también pueden ser dinámi- dulares del hombro y de manteni-
zación precoz: a los 5 días cuando hay miento del codo y la muñeca. En las
cas si se diseñan de tal manera que lesión estable y como plazo máximo 21
puedan aplicar una fuerza continua, la patologías traumáticas es prioritario
días en los otros casos), como también recuperar la extensión completa del
cual conseguirá una corrección progre- entre las sesiones de movilización. Esta
siva y permanente. Las ortesis dinámi- codo, lo cual va a permitir una movi-
inmovilización se emplea igualmente lización más fácil de la glenohumeral
cas permiten además la movilización en algunos casos de hombros hemiplé-
activa gracias a la acción de los antago- al lograr alinear axialmente el miem-
jicos dolorosos, sobre todo como sopor- bro mediante la gravedad. Esta ortesis
nistas sanos. te para el antebrazo y de coaptación. requiere materiales muy baratos pero
No obstante, se prefieren ortesis más exige ajustes frecuentes y una depura-
■ Estimulación simples como «el cabestrillo con dos da técnica de confección (fig. 3);
de una recuperación anillos». Las mismas consideraciones — con la ortesis codo contra el cuerpo
o de una adaptación: ortesis son aplicables a las lesiones periféricas de Gerdy o vendaje de Dujarrier se
«de rehabilitación» globales del miembro superior, particu- logra una inmovilización estricta del
larmente las lesiones del plexo braquial hombro pero ningún grado de movili-
Algunas ortesis llamadas «ortesis de en su fase precoz. Por lo general la tole-
rehabilitación» tienen como finalidad dad del codo es posible, impidiendo así
rancia cutánea es buena, incluso cuan- su movilización. Se escoge este disposi-
colocar la parte lesionada en condicio- do la sensibilidad resulta afectada. Es
nes convenientes para permitir una tivo cuando se busca una inmoviliza-
imperativo controlar el codo pues su ción prolongada en un paciente presu-
recuperación o bien para implementar
flexión exagerada trastorna el retorno miblemente poco inclinado a respetar-
una nueva estrategia de utilización en
venoso. la. Una vez comprobada la ausencia de
caso de lesiones definitivas.
Las ortesis de inmovilización en aduc- complicaciones respiratorias, esta in-
ción/rotación interna, codo contra el movilización con jersey puede refor-
■ Suplir una función: ortesis cuerpo, más utilizadas son de tres tipos: zarse con vendas de banda adhesiva
sustitutivas — el cabestrillo o soporte del antebra- elástica o con vendas de tejido de fibra
Pueden ser ortesis estáticas (por ejem- zo acompañado eventualmente de una de vidrio elástico. Como se trata de una
plo, las ortesis de tenodesis en las pará- banda de fijación al tronco que además inmovilización generalmente prolon-
lisis de los dedos que posibilitan la permite bloquear los movimientos de gada (aunque sin sobrepasar las 3
prensión mediante la extensión de la antepulsión, retropulsión y rotación del semanas a causa del riesgo de retrac-
muñeca) o más a menudo ortesis diná- hombro. Esta ortesis denominada «cha- ción capsular), precisa cuidados espe-
micas, que permiten a los músculos leco ortopédico» forma parte de los ciales de limpieza y esparcir polvos de
antagonistas de los músculos paraliza- aparatos sencillos, fabricados en serie talco sobre las zonas de maceración. Se
dos ser eficaces (por ejemplo, las ortesis en tres tamaños. Cuando se escoge su puede colocar en la axila un cojín de

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E – 26-160-A-10 Uso provisional de ortesis en los miembros Kinesiterapia

Se envuelven varias vendas en diversas


direcciones con el fin de mantener el
miembro superior en coaptación y en
aducción/rotación interna (fig. 4).

Ortesis de inmovilización del hombro


en abducción [33]
Su finalidad es lograr la inmovilización
de la articulación glenohumeral en
abducción parcial. Se trata de ortesis
que mantienen el brazo en una posi-
ción de abducción, generalmente a 80°,
y solamente a partir de esta posición
puede hacerse una movilización en
abducción.
Estas ortesis de abducción o férulas
toracobraquiales están indicadas sobre
1 Cabestrillo de antebrazo, fabricado en serie. todo para las lesiones del manguito de 4 Vendaje de inmovilización codo contra el cuer-
los rotadores y más aún en la fase de po tipo Gerdy.
cicatrización (3 a 6 semanas) durante el
postoperatorio de suturas tendinosas.
También se emplean en traumatología
para mantener las posiciones de reduc-
ción (fractura del tubérculo mayor,
lesiones del manguito).
Cuando se utiliza después de operar
una ruptura del manguito de los rota-
dores, la férula toracobraquial se coloca
con una abducción de 80° en relación al
plano fisiológico del omóplato, con una
antepulsión de 30° procurando contro-
lar todo movimiento de retropulsión y
de rotación externa. Debe controlarse
muy bien el punto de apoyo del codo
sobre la férula a causa del riesgo de 5 Férula toracobraquial de inmovilización en
compresión del nervio cubital. El inte- abducción, fabricada en serie.
rés de este tipo de férula reside en que
se puede hacer una rehabilitación de
2 Cabestrillo de antebrazo, fabricado en serie, movilización pasiva por encima de la
con banda de fijación al tronco. posición de abducción dada por la
férula (mantenimiento de las amplitu-
des pasivas totales) antes de iniciar un
programa de trabajo activo de los mús-
culos del manguito una vez obtenida la
cicatrización tendinosa.
Se dispone de diversos tipos de férulas
toracobraquiales: férulas de abducción
fabricadas en serie, regulables y de dife-
rentes tamaños, algunas pueden modi-
ficarse transformando su armazón o
inflándolas (fig. 5). Otras se confeccio-
nan generalmente en resina y a medida,
siendo adecuadas para un morfotipo 6 Férula toracobraquial de inmovilización en
particular pero con riesgo de retropul- abducción, hecha a medida.
sión del hombro (verificar la ausencia
de rotación del aparato) (fig. 6).
El cojín de abducción tiene las mismas
Actualmente hay otras ortesis que se
indicaciones. Se utiliza como relevo de
utilizan mucho menos:
las férulas toracobraquiales o eventual-
— la férula de postura en abducción mente desde el comienzo debajo de los
articulada con módulos. Permite elegir vendajes que mantienen el codo contra
3 Vendaje de inmovilización codo contra el cuer- posiciones de inmovilización dentro de el cuerpo (fig. 7). Fabricado en las
po tipo Gilchrist. los tres planos del espacio; estructuras de atención médica con
— el aparato toracobraquial liviano espuma de poliuretano recubierta de
confeccionado con materiales modela- jersey y de cinchas de tela, reemplaza
abducción, eventualmente un tampón dos al calor y vendido a menudo en ventajosamente los cojines de abduc-
americano evitando de este modo la forma de kit; ción comercializados, para uso perso-
retracción capsular. Debe mantenerse — la clásica férula de Pouliquen con nal (abducción fija, adaptación difícil
siempre la posición alta de la mano con sus tres partes articuladas (torácica, en algunos morfotipos, riesgo frecuen-
relación al codo. braquial y antebraquial). te de retropulsión del hombro).

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Kinesiterapia Uso provisional de ortesis en los miembros E – 26-160-A-10

7 Cojín de abducción.

Ortesis helicoidal del miembro 10 Hombrera activa tipo Omotrain.


superior
8 Ortesis helicoidal del miembro superior.
Esta ortesis utilizada en las parálisis del
plexo braquial tiene un objetivo doble: no y cómodo, es muy aceptado tanto en
por una parte, postural y por consi- patologías de origen neurológico como
guiente de mantenimiento articular, en casos de traumatología entre las
por otra parte, supletorio de una fun- sesiones de movilización (fig. 11). Se
ción. Su forma espiroidal se envuelve debe pasar la parte proximal detrás del
alrededor del brazo y del antebrazo. tronco y luego sobre el hombro contra-
Posee una articulación del codo mante- lateral. Su simplicidad lo hace reco-
nida unilateralmente, una manga bra- mendable, permite la suspensión pre-
quial abierta por detrás y una antebra- coz de las inmovilizaciones y evita de
quial con abertura medial. Se le puede esta forma las exclusiones del miembro
agregar un bloqueo opcional a nivel del superior.
codo, del mismo modo que una ortesis
de mano de acuerdo con el estudio de ■ Brazo y antebrazo
las lesiones (fig. 8).
La fabricación de esta ortesis compleja Ortesis braquial de Sarmiento [19, 22]
9 Anillos de clavícula.
debe llevarla a cabo un ortoprotesista Esta ortesis humeral es un brazalete
experimentado. amovible hecho con material termo-
plástico modelado sobre los relieves
■ Hombro musculares. Su modelado debe ser pre-
■ Clavícula y articulación
acromioclavicular Hombrera activa tipo Omotrain ciso y comprender el hombro y el olé-
cranon. Su principio se basa en el cilin-
El tratamiento con ortesis de las lesio- Esta ortesis de estabilización y de susti- dro de compresión, que permite mante-
nes de la articulación acromioclavicu- tución, mediante la coaptación de la gle- ner alineadas en su eje las fracturas del
lar se limita al empleo de anillos de cla- nohumeral, vuelve a centrar la cabeza tercio medio de la diáfisis humeral, lo
vícula o «vendajes en forma de 8» que humeral evitando de este modo el sín- cual posibilita un tratamiento funcional
reducen e inmovilizan evitando al drome del descolgamiento del miem- precoz. Esta ortesis se utiliza frecuente-
mismo tiempo la superposición de los bro, el cual produce una subluxación mente después de una inmovilización
fragmentos de la clavícula. Se confec- inferior con sintomatología dolorosa. de 10 días con un vendaje de Gerdy,
cionan con productos fabricados en Se utiliza sobre todo en las lesiones lapso que permitirá la disminución del
serie y se colocan durante cuatro sema- proximales del miembro superior de edema y el comienzo de la consolida-
nas en apoyo sobre las dos clavículas, origen neurológico con preservación ción del foco de fractura (fig. 12).
lo cual mantiene los hombros en retro- funcional de codo y mano. Algunos
pulsión. Deben ser regulables por atrás grupos médicos la prescriben en las
y de manera simple, no deben causar lesiones tendomusculares del mangui- Inmovilizaciones ortopédicas:
molestias en la cara anterior de los to (fig. 10). escayolas y resinas
hombros (fig. 9). La férula en 8 hecha braquioantebraquiales, escayolas
Sin embargo, su colocación es difícil y a y resinas braquioantebraquiopalmares,
con escayola, con las mismas indicacio- menudo es necesaria la ayuda de otra guantelete antebraquial
nes en las fracturas claviculares, se uti- persona. El reajuste de la cabeza puede
liza cada vez menos. lograrse con un simple cabestrillo de Sus indicaciones competen al cirujano
En segundo término, se emplean con- dos anillos. ortopédico e implican posiciones de
tenciones en las disyunciones de la arti- reducción especiales (flexión/desvia-
culación acromioclavicular consisten- ción cubital en la fractura del escafoi-
Cabestrillo de doble anillo des, flexión del codo a 100-110° en las
tes en vendajes a veces elásticos, en
«tahalí», que se dejarán durante la cica- Confeccionado con diversas telas, a luxaciones posteriores del codo, etc.).
trización capsuloligamentosa, es decir veces banda de gomaespuma recubier- Deben respetarse las reglas particulares
3 a 4 semanas. Su eficacia es parcial y se ta con un jersey tubular, es muy útil y de modelado protegiendo las zonas de
utilizan en los primeros grados de rotu- eficaz si se tiene cuidado de mantener riesgo con jersey y gomaespuma [6]. Se
ra cuando no está indicada la fijación bien alineado el codo al eje del húmero. colocan durante el tiempo que sea
quirúrgica provisional. Este cabestrillo de costo muy bajo, livia- necesario para obtener la consolidación

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13 Inmovilización braquiantebraquiopalmar 15 Férula posterior de codo.


con adjunción.

11 Cabestrillo de doble anillo. tud obtenida después de una artrólisis


y/o movilizaciones del codo en fle-
xión/extensión. Se utilizan «articula-
ciones-goniómetros» colocadas en bra-
zaletes termoplásticos (fig. 16) o de resi-
na. Algunas ortesis fabricadas en serie
permiten regular el ángulo de flexión.
En caso de indisponibilidad, se pueden
confeccionar dos ortesis con amplitu-
14 Ortesis de estabilización de la muñeca. des articulares extremas de flexión y de
extensión.

indispensables sobre todo en la reanu-


Ortesis que simulan una artrodesis
dación de la movilización en pacientes del codo
con una minusvalía de origen neuroló-
gico a quienes se les han practicado Se emplean en los trabajadores manua-
liberaciones de osteomas de codo. les que presentan lesiones destructivas
generadoras de inestabilidad y/o de
■ Codo dolores y que por destrucción articular
o por ruptura del aparato extensor pro-
Inmovilización con escayola y resina
circular o cortada en bivalvo ducen invalidez. Si en la evolución del
o con férula posterior paciente resultan eficaces puede enton-
12 Ortesis braquial de Sarmiento. ces proponerse su uso definitivo en
Son las mismas que ya se han mencio- posición óptima o bien una artrodesis
nado (cf. supra) (fig. 15). quirúrgica.
de las fracturas y la cicatrización de los
Coderas para epicondilitis
tejidos blandos [8]. Se pueden hacer y epitrocleítis ■ Muñeca
adaptaciones especiales, tales como
adjuntar una ortesis dorsal de protec- Las coderas son contenciones amovi- El uso de ortesis en la muñeca y en la
ción en caso de sutura de los tendones bles que poseen un efecto térmico pero mano ha sido tratado en otro artículo [32].
extensores de los dedos (fig. 13). también compresivo con masajes de las Se prefieren las confeccionadas por
zonas de inserción epicondíleas y epi- moldeado directo, escogidas con objeti-
Férulas posteriores trócleas [10]. Por lo general se les adjunta vos precisos: inmovilización, correc-
elementos antivibratorios. ción de deformaciones, restablecimien-
Pueden emplearse en el codo o la to de funciones.
Dentro de estas indicaciones se prescri-
muñeca. Suelen ser indispensables en
ben correajes colocados en el tercio Las ortesis de muñeca tienen como
la reanudación de la movilización den-
superior del antebrazo, para descargar finalidad inmovilizar la articulación
tro del contexto traumatológico o en las
la inserción de los músculos del epicón- radiocarpiana durante el período post-
fases inflamatorias, tanto de origen
dilo. Están hechos con bandas de tela operatorio, después de un traumatis-
reumático como infeccioso. La mayoría
recubiertas de espuma de silicona. Su mo, en una tendinitis de los flexores y
de las veces se trata de ortesis de repo-
uso puede ser útil en la reanudación de extensores de los dedos, en las inestabi-
so con una finalidad antiálgica y antiin-
una actividad deportiva o asociado a lidades dolorosas, sobre todo en enfer-
flamatoria. Para el codo se confeccio-
otros tratamientos de las lesiones de medades reumáticas.
nan haciendo primero una resina circu-
inserción (infiltraciones, fisioterapia, Las ortesis muñeca/pulgar aseguran la
lar que luego se corta en bivalvo, acol-
valoración de resultados y tratamientos contención de la muñeca con un
chadas y provistas de velcro. Para la
a nivel raquídeo, tratamientos medica- refuerzo rígido del pulgar mediante
muñeca se prefiere el termoplástico
mentosos antiálgico y antiinflamatorio). férula termoplástica, lo cual permite la
(fig. 14). Se deben tomar precauciones
especiales cuando se trata de pacientes oposición de los otros dedos. Están
con lesiones neurológicas y alteracio- Ortesis articuladas con bloqueo indicadas en la tendinitis tipo de
para codo
nes de la sensibilidad, sean de origen Quervain, los esguinces metacarpofa-
central o periférico. Los acolchados Su objetivo es lograr posturas alterna- lángicos y eventualmente en algunas
específicos y un control riguroso son das con la ganancia máxima de ampli- lesiones reumáticas [4].

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Kinesiterapia Uso provisional de ortesis en los miembros E – 26-160-A-10

las fracturas de pierna. Su uso persiste


en traumatología en casos de inmovili-
zaciones complementarias y de lesio-
nes asociadas (lesión de la rodilla, frac-
tura maleolar o del astrágalo asociada,
etc.). Tan pronto como sea posible, es
preferible confeccionar férulas poste-
riores cruropédicas provistas de fijacio-
nes con autoagarres o de cinchas rema-
chadas que permiten una movilización
alternada. Estas ortesis generalmente
se fabrican a partir de una resina circu-
lar cortada en bivalvo, con menor fre-
cuencia en material termoplástico ya
que es de difícil realización. Estas féru-
16 Ortesis articulada de codo. las pueden confeccionarse solamente
por moldeado directo.
Con las férulas para la rizartrosis del
pulgar se intenta inmovilizar la articu- Aparatos de descarga con apoyo
lación trapezometacarpiana mantenien- isquiático
do una posición funcional de oposición Estas ortesis posteriores van del isquion
del pulgar. Se prefieren las ortesis ter- a la parte posterior del calcáneo y a veces
moplásticas modeladas, cortas para uso
deben llevar una abrazadera de muslo.
funcional diurno o bien largas para
Los esfuerzos de presión al apoyo se
emplear durante el reposo nocturno.
transmiten directamente al isquion. La
Las férulas utilizadas en la artritis reu- descarga obtenida nunca es total. Se las
matoide tienen indicaciones muy
17 Ortesis compleja de descarga con apoyo
utiliza provisionalmente mientras se isquiático.
variadas: de reposo y de prevención de
logra la consolidación ósea, como por
las deformaciones, de corrección de las
ejemplo cuando hay intolerancia a un
deformaciones o de función.
fijador externo. Esta ortesis se basa en el
■ Cadera
principio de un encaje cuadrangular de
MIEMBRO INFERIOR apoyo isquiático utilizado para el Se trata esencialmente de aparatos des-
paciente con amputación femoral; para tinados a los niños (férulas de abduc-
■ Aparatos de inmovilización prevenir las alteraciones de la marcha se ción y arneses en la enfermedad luxan-
plurisegmentaria ha propuesto un moldeamiento de la te, aparatos de descarga y de abducción
Aparato pelvipédico cara externa de la cadera, con cintura en las osteocondritis de cadera) [7].
(fig. 17). Por lo tanto, se trata de la pres-
Este aparato, que necesariamente tiene cripción de un aparato complejo. ■ Muslo y pierna
que ser circular, suele confeccionarse
en resina y está indicado en la fase pro- Los aparatos de inmovilización y de
visional de inmovilización. Aparatos complejos de marcha descarga de Sarmiento varían de acuer-
Puede tener dos finalidades: Fabricados por los ortoprotesistas a do con el nivel.
— la inmovilización, pues es el único medida o por moldeado, con materia- El aparato de Sarmiento de muslo es
dispositivo que permite mantener en les rígidos, suelen estar destinados al una pieza circular moldeada al muslo
reposo la articulación coxofemoral; está uso definitivo [25, 27]. Sin embargo, pue- con apoyo isquiático, unida a una rodi-
indicado en las patologías recurrentes de den ser necesarios en la fase de rehabi- lla articulada y a una bota. Su utiliza-
cadera, particularmente cuando es impo- litación. Es así como en el paciente ción se ha vuelto excepcional. Se indica
sible una nueva intervención quirúrgica hemipléjico se puede proponer un apa- en las fracturas del tercio inferior de la
(por ejemplo, el aparato de Witmann uti- rato con un antiequino en polipropile- diáfisis femoral.
lizado en las complicaciones sépticas de no asociado a una articulación libre de El aparato de Sarmiento de pierna está
la cadera). Su indicación ha sido comple- la rodilla, limitada en extensión para constituido por una polaina en la parte
tamente abandonada en primera línea en prevenir el recurvatum. Igualmente, en media de la pierna. Su principio se basa
traumatismos, particularmente en el tra- politraumatismos con lesiones neuroló- en el de la prótesis PTB tibial. Una arti-
tamiento de las fracturas femorales. En gicas asociadas de plexos o tronculares, culación tibioastragalina a menudo
teoría sigue siendo el tratamiento ortopé- la elección de las articulaciones (cerrojo provista de una chaveta permite la con-
dico de estas fracturas; tipo Hoffa o cerrojo canadiense que servación articular del tobillo y los
— el centrado de la cabeza femoral, esquemas motores de marcha (trata-
permite descorrer el cerrojo para sen-
realizado en la enfermedad luxante miento funcional). El segmento del
tarse, articulación de tobillo o no) como
congénita de la cadera. A veces se hace muslo se articula a un encaje termo-
también los alineamientos se modifican
después de un tratamiento por tracción plástico del talón colocado en el calza-
en el transcurso de la rehabilitación. do. La absorción de los esfuerzos por
en abducción/rotación interna [7]. En Estos aparatos modificados sucesiva-
ocasiones puede utilizarse una simple presión al apoyo sobre los tejidos blan-
mente facilitan la recuperación de la dos impide cualquier desplazamiento
valva posterior pelvipédica de reposo.
autonomía y el avance en las recupera- del foco de fractura [18]. La eficacia está
ciones. en relación con la calidad de la confec-
Aparatos de inmovilización Sus principios se basan en los de las ción (moldeado de los tejidos blandos,
cruropédica ortesis y prótesis de gran complejidad precisión al moldear las zonas de
Forman parte del tratamiento ortopédi- y deben ser llevados a cabo por un apoyo condilares, moldeado triangular
co de los traumatismos de rodilla y de ortoprotesista idóneo [26]. del extremo superior del encaje). Este

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E – 26-160-A-10 Uso provisional de ortesis en los miembros Kinesiterapia

aparato sigue siendo principalmente


una alternativa de los tratamientos qui-
rúrgicos (fig. 18).

■ Rodilla [9]

Debido a su objetivo de lograr una


inmovilización estricta de la rodilla, las
rodilleras de inmovilización son circu-
lares y se extienden ampliamente hacia
el muslo y la pierna. Este aparato se uti-
liza durante los períodos de cicatriza-
ción de los tejidos, ya sea espontánea o
ulterior a una sutura quirúrgica.
También puede en un comienzo o al
final ser cortado en bivalvo y transfor-
marse en férula posterior. Su empleo es
muy frecuente en el ámbito de la orto-
pedia y de la neurología, pues logra la
estabilidad de la rodilla mediante el
bloqueo artificial del aparato extensor 18 Ortesis de pierna de Sarmiento.
(insuficiencia de bloqueo cuadricipital
en la fase inicial de una prótesis total de 20 Férula crurosural o «rodillera» fabricada en
rodilla, insuficiencia neurológica cen- serie.
tral o periférica, postoperatorio en las
tenotomías de los isquiotibiales, es-
guinces graves de la rodilla en fase de
rehabilitación) [15] (fig. 19).
Las rodilleras fabricadas en serie, en
espuma o en tela, con o sin emballena-
do lateral, tienen un objetivo de inmo-
vilización y pueden permitir un blo-
queo cuadricipital. A menudo se man-
tienen en mala posición y eventual-
mente durante la marcha se deslizan
hacia abajo (fig. 20).
El objetivo principal de la ortesis arti-
culada de rodilla es impedir cualquier
laxitud frontal mediante los montantes
laterales y sagital mediante los contra-
fuertes anterior y posterior. Se utilizan
sobre todo en el tratamiento funcional
de los esguinces graves de la rodilla [11],
en las artrólisis de la rodilla con inesta-
bilidad, relacionadas o no a sideraciones
del cuádriceps. Algunas ortesis permiten
restringir la amplitud articular en fle-
xión/extensión (fig. 21). Con el fin de
lograr una excelente posición de la orte- 19 Férula posterior de rodilla.
sis, en algunos casos puede proponerse
la confección a medida de una escayola
articulada de rodilla con un encaje calcá- ■ Tobillo
neo mantenido con chavetas. La bota en escayola o circular se confec- 21 Ortesis articulada de rodilla.
Las rodilleras sencillas con finalidad ciona con resina y llega hasta el tercio
antiálgica y de centrado de la rótula, superior de la pierna en el tratamiento
ampliamente producidas en serie, ejer- de las fracturas y luxaciones del tobillo y reducir o disminuir una deformación a
cen una contención moderada o discre- de los huesos del pie. La inmovilización nivel del pie o del tobillo. Su confección
ta y además mantienen caliente. Se pue- se hace a 0° de dorsiflexión, los dedos es determinada por el tipo de deforma-
den utilizar en patologías degenerati- quedan libres y se conserva la movili- ción (fig. 22). Los aparatos antiequino
vas, para las cuales no está indicado el dad metatarsofalángica. Pueden hacerse tienen como finalidad evitar la caída del
uso de ortesis de descarga comparti- algunas variantes: inmovilización meta- pie durante la marcha, particularmente
mental. Por otra parte, existen numero- tarsofalángica y plantillas para el ante- durante la fase de oscilación. Estas orte-
sas ortesis con elementos para centrar la pié, taloneras para la marcha especial- sis «pantorrilla-planta» pueden fabricar-
rótula, descomprimir la rótula median- mente en el tratamiento ortopédico de se en serie, como el antiequino america-
te ventanas, amortiguar mediante inser- los esguinces graves del tobillo. Otra de no de Houston (fig. 23) o por moldeado
ciones de silicona; prescritas para dis- las variantes consiste en inmovilizar en o adaptaciones, como por ejemplo el
minuir las presiones ejercidas sobre la equino mediante bota en escayola las antiequino finlandés de Jousto (fig. 24),
rótula por la garganta de la tróclea. rupturas traumáticas del tendón de la férula de St-Genis-Laval o el antiequi-
Pueden ser coadyuvantes de la fisiote- Aquiles suturadas o no. Las botas en no hecho a medida de Grondreville). La
rapia del síndrome femororrotuliano. escayola son moldeadas y permiten inestabilidad subastragalina o la defor-

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Kinesiterapia Uso provisional de ortesis en los miembros E – 26-160-A-10

tipo antiequino finlandés. Si se trata de


lesiones de origen traumático en recupe-
ración, el uso de simples botas puede
impedir la caída del pie, eventualmente
complementada con cinchas antiequi-
nas elásticas.
La férula posterior antiequina suropé-
dica se utiliza a menudo debido a la fre-
cuente deformación en equinovaro,
provocada por una deficiencia neuroló-
22 Bota de inmovilización. gica o por el simple hecho de no utilizar
el tobillo manteniéndolo en descarga.
Los encajes en los talones, realizados 25 Encaje de talón.
por moldeado, se adaptan exactamente
a las zonas de apoyo del talón y sus
caras lateral y medial. Como el encaje
es submaleolar, la articulación tibioas-
transcurso de la rehabilitación y de la rea-
tragalina y las articulaciones del
daptación, en concordancia con los cuida-
mediopié quedan libres para la marcha. dos brindados y los progresos realizados.
Su rigidez evita cualquier aplastamien- Prevalecen ciertos principios en el uso pro-
to del calcáneo cuando se autoriza el visional de estos aparatos: se confeccionan
apoyo precoz (4 semanas) en las fractu- por modelado o por moldeado, preferente-
ras del calcáneo. Son indispensables mente de forma personalizada, se emplean
para el tratamiento funcional de dichas materiales sencillos y relativamente poco
fracturas (fig. 25). costosos, se necesitan pocos instrumentos
y se fabrican en corto tiempo.
En traumatología se prescriben fre-
cuentemente ortesis flexibles o rígidas Dentro del conjunto de aparatos disponi-
más sencillas (ortesis neumáticas, tobi- bles y basándose en la experiencia, se esti-
lleras, vendajes, etc.) [2]. ma que solamente un número limitado de
Otras ortesis más complejas como las ellos son necesarios y de utilización
botas en bivalvo hechas con material corriente para uso provisional. En algu-
rígido y moldeadas permiten estabili- nos casos, los aparatos fabricados en serie
23 Aparato antiequino estadounidense. y adaptados al colocarlos son suficientes
zar articulaciones alteradas y hacerlas
menos dolorosas durante la marcha para las condiciones exigidas.
(secuelas traumáticas, secuelas infec- El uso de un aparato ortopédico exige una
ciosas, osteopatías de origen neurológi- prescripción médica. La confección, colo-
co, etc.) [24]. cación y utilización requieren el trabajo
de diversos profesionales: médico, enfer-
mera, auxiliares en medicina física y en
■ Pies y dedos readaptación, ergoterapeuta, kinesitera-
Las plantillas y las ortoplastias forman peuta, podólogo, ortoprotesista. Las modi-
parte de las ortesis sencillas. La mayo- ficaciones morfológicas y funcionales que
ría de las veces se utilizan en patolo- se observan después de la aparición de
gías de origen reumático o traumatoló- una deficiencia hacen necesario un con-
gico pero también en las lesiones de trol diario por parte del equipo terapéuti-
tipo neurológico. Si se utilizan precoz- co y del paciente, así como realizar sin
mente y se integran dentro del proceso demora las adaptaciones.
de rehabilitación, estas ortesis planta- El uso provisional de ortesis en los miem-
res desempeñan un papel muy impor- bros tiene varios objetivos: prevención de
tante en la readaptación y en la reanu- deformaciones y mantenimiento de pos-
dación del apoyo. Dentro de este con- turas ortopédicas durante los procesos de
texto pueden modificarse y adaptarse rehabilitación y de readaptación, coloca-
24 Aparato antiequino finlandés. periódicamente, con una frecuencia ción de los aparatos con el fin de facilitar
semanal e incluso diaria. Se estudian la recuperación, ayuda a una función o
separadamente en otro artículo de este su suplencia.
tratado [1, 14].
mación en varo precisan la prescripción El uso provisional de aparatos ortopédi-
de un antiequino que rodee el calcáneo cos permite una rápida autonomía del
como por ejemplo el antiequino ameri- paciente, de suma importancia para el
cano en polipropileno o bien botas con Conclusión proceso de readaptación. En algunos
montantes rígidos. Si la lesión tiene casos el uso provisional de estos aparatos
características de flexibilidad e incluso El uso provisional de ortesis en los miem- ortopédicos constituye el paso previo al
de flaccidez hay que inclinarse por la bros constituye en sí mismo un acto tera- uso definitivo de aparatos en la fase de
prescripción de un antiequino dinámico péutico, sujeto a modificaciones en el secuelas.

Cualquier referencia a este artículo debe incluir la mención del artículo original: Paysant J, Martinet N, Ferry MF et André JM. Appareillage orthétique temporaire des membres. Encycl Méd Chir
(Editions Scientifiques et Médicales Elsevier SAS, Paris, tous droits réservés), Kinésithérapie-Médecine physique-Réadaptation, 26-160-A-10, 2002, 10 p.

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Bibliografía

10

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E – 26-161-A-50
Enciclopedia Médico-Quirúrgica – E – 26-161-A-50 (2004)

Zapatos ortopédicos
A. Brunon
M. Maitre
S. Petiot
Resumen. – La prescripción de zapatos ortopédicos se inscribe dentro del marco
M. Romain
terapéutico no sólo para el tratamiento de una deficiencia sino también para el manejo de
J. Pélissier una minusvalía funcional o estética. El perfeccionamiento de los tratamientos médicos y de
las técnicas quirúrgicas ha hecho que se reduzcan algunas de sus indicaciones como la
poliomielitis o el calzado infantil, mientras que se han desarrollado otras, como el pie
diabético. La evolución de los materiales y de las técnicas ha permitido sustituir
progresivamente el término de «zapatos ortopédicos» (denominación casi peyorativa que
para la mayoría de los pacientes y muchos terapeutas se correlaciona con las ortesis de
cuero y acero, eficaces aunque a menudo pesadas y desagradables) por la denominación
«zapatos a medida» correspondiente a artículos de calzado, igual de eficaces pero mucho
más estéticos. El éxito de su prescripción y de su realización pasa por un diagnóstico preciso
de la afección causal y de sus consecuencias funcionales, así como por una estrecha
colaboración entre el paciente, el médico prescriptor y el ortesista podológico. Las
posibilidades de corrección, estabilización o descarga son múltiples, pero su elección sigue
siendo la mayoría de las veces empírica y no se basa en una evaluación científica. El
incremento de la utilización de sensores de presión y de pistas de marcha debería permitir la
mejora progresiva de esta modalidad terapéutica.
© 2004 Elsevier SAS, Parı́s. Todos los derechos reservados.

Palabras clave: Pie; Zapato; Ortesis; Enfermedades del pie

Introducción la eficacia y la utilización regular de la ortesis, y no se


establece hasta haber considerado con el paciente el resto
de posibilidades terapéuticas, sobre todo quirúrgicas, con el
La realización de zapatos ortopédicos constituye a menudo
fin de garantizar la mejor adhesión del paciente a este tipo
un reto, ya que es preciso unir las necesidades terapéuticas
de tratamiento [4].
de corrección o protección del pie a las exigencias estéticas e
indumentarias [1].Acaban todavía con demasiada frecuencia
en el fondo del armario, a veces incluso sin haber sido
utilizados, mal aceptados por un paciente que generalmente Definición
no ha sido bien informado [2, 3].No obstante es un medio
terapéutico eficaz siempre que, como cualquier otro El tratamiento mediante zapatos ortopédicos está dirigido a
tratamiento, se base en una prescripción adaptada y en un aquellos pacientes en los que uno o los dos pies presentan
seguimiento regular. Su indicación se basa en una una deficiencia anatómica o funcional de origen óseo,
exploración clínica exhaustiva y en el adecuado articular, muscular o neurológico que no se puede
conocimiento del paciente y de su entorno, para garantizar compensar con los zapatos de serie. Generalmente son
prescritos por médicos rehabilitadores [5] a pacientes
procedentes de cualquier especialidad médica:
reumatología, ortopedia, neurología, diabetología,
hematología, pediatría, etc.
A. Brunon (Praticien hospitalier)
Adresse e-mail: anne.brunon@chu-nimes.fr
Centre médical du Grau-du-Roi, Fédération de MPR, 30240 Le-Grau-du-Roi, France.
M. Maitre (Médecin de médecine physique et réadaptation) Su indicación se establece en función de tres criterios
Centre Régional d’Appareillage ACVG, 2, place Paul-Bec, BP 9572, 34045 Montpellier cedex 01,
France.
principales:
S. Petiot (Praticien hospitalier) – deficiencia, incapacidad y minusvalía (Cuadro 1)
Fédération de MPR, CHU Carémeau, rue du Professeur Robert-Debré, BP 26, 30029 Nîmes cedex,
France.
M. Romain (Praticien hospitalier, chef de service)
Centre médical du Grau-du-Roi, Fédération de MPR, 30240 Le-Grau-du-Roi, France. DEFICIENCIA
J. Pélissier (Professeur des Universités, praticien hospitalier)
Fédération de MPR, CHU Carémeau, rue du Professeur Robert-Debré, BP 26, 30029 Nîmes cedex,
Tratamiento de una afección del pie de cualquier naturaleza.
France. Puede tratarse de deformidades irreducibles y establecidas

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E – 26-161-A-50 Zapatos ortopédicos Kinesiterapia

Cuadro 1. – Criterios en los que se basa la elaboración de una El zapato ortopédico queda definido por la presencia de
ortesis mediante zapato ortopédico.
tres partes en las que se pueden agregar diferentes
Deficiencia elementos terapéuticos:
Tratamiento local de una afección del pie: deformación, rigidez, déficit – la ortesis plantar;
motor o sensitivo, longitud desigual
Incapacidad
– el corte y sus refuerzos;
Mantenimiento o restauración del potencial funcional locomotor: equili- – la suela exterior.
brio, traslado, marcha, carrera
Minusvalía
Integración de la ortesis en la vida cotidiana: acceso al calzado, vida suele denominarse impropiamente «primera suela» que
laboral, vida familiar, ocio, estética
sirve de unión y de base de montaje para la caña y la suela.

de la mitad distal del miembro inferior (pie, tobillo, pierna),


de deficiencias motoras de origen neurológico o muscular, o CAÑA
de amputaciones o acortamientos de origen congénito o
adquirido. ¶ Definición
Tiene como finalidad:
INCAPACIDAD – proteger el pie, excepto la planta, función indispensable
Mantenimiento y mejora de las posibilidades funcionales del sobre todo si existen trastornos de la sensibilidad o
paciente con respecto a los miembros inferiores, bien se trate deformaciones establecidas;
de la posición sedente, del traslado o de la marcha. – la contención del pie, permitiendo evitar el agravamiento
de los problemas estáticos y mantener el pie en posición
MINUSVALÍA sobre las ortesis plantares subyacentes con el fin de asegurar
su eficacia;
Atenuación de las consecuencias (estéticas, psicológicas,
sociales o familiares) que la enfermedad supone para la vida – la contención del tobillo y si es necesario de una parte
cotidiana del paciente y de su entorno. más o menos importante de la pierna, sobre todo en los
Frente a la denominación tradicional de zapato ortopédico, casos de gran laxitud.
parece preferible la terminología actual de «zapato La caña puede ser baja, acabando por debajo del tobillo, o
terapéutico a medida». ascendente, cubriendo más o menos el tobillo y la
pantorrilla.

Anatomía del zapato ortopédico ¶ Composición


básico (Fig. 1) [1, 4, 7, 8] La caña propiamente dicha se compone de varias piezas de
cuero cosidas entre sí:
Por definición, un zapato ortopédico es un objeto fabricado
en cuero u otro material, compuesto por piezas unidas por Empeine o pala
diversos procedimientos, que recubre, protege y acompaña
al pie en sus movimientos [8]. Envuelve la parte anterior del pie hasta la interlínea de
Lisfranc por arriba, y se prolonga más o menos hacia atrás
Inicialmente sólo se utilizaban cuero y metal, lo que hacía
lateralmente.
del zapato un objeto pesado y nada estético que
estigmatizaba la minusvalía. La posibilidad de emplear gran
Traseras de la caña
variedad de materiales, tanto naturales como sintéticos, ha
permitido aligerar su peso y mejorar su comodidad y su Se sitúan a la altura del tarso y envuelven las caras laterales
aspecto. y posteriores del pie, del tobillo y la parte de la pantorrilla
El zapato se compone de dos partes principales: la caña y la necesaria para la acción terapéutica. Contienen por delante
suela. Entre las dos se encuentra una pieza intermedia, que los sistemas de cierre de la caña (orificios para cordones,
broches, hebillas, cierre mediante cremallera o velcros) que
se eligen en función de la movilidad y la agilidad del
paciente. Se reúnen por detrás en una costura que se suele
disimular con una tira vertical de cuero, la tira de talonera.

Lengüeta
Fijada a la parte superior de la pala, se insinúa por detrás
del cierre para proteger los tegumentos de los posibles roces
o presiones producidos por el sistema de cierre.
El conjunto de la caña se encuentra forrado interiormente
por un revestimiento de piel, tejido de algodón o sintético,
cuya finalidad es evitar que las costuras de unión ocasionen
cualquier tipo de herida o rozadura.

Figura 1 Elementos que componen el zapato. ¶ Refuerzos de la caña (Cuadro 2, Fig. 1)


Caña. 1. Empeine o pala; 2. lengüeta; 3. trasera dela caña; 4. tira de talonera
Refuerzos. a: puntera; b: refuerzo de pala; c: contrafuerte. Entre el forro y el revestimiento superficial se pueden añadir
Suela. 5. Suela anterior; 6. tacón.
diferentes piezas de refuerzo de cuero o de material plástico.

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Forma Balmoral y forma Richelieu


Cuadro 2. – Elementos correctores en la caña,
En estas otras dos formas clásicas la fijación debe estar
Nombre Efecto estrictamente ajustada si se quiere conseguir una buena
Puntera Protección de los dedos adaptación. Estas formas se utilizan principalmente en las
Refuerzos de la pala Contención al nivel de la articulación metatarsofa- mujeres adultas.
lángica
Contrafuerte Contención en el retropié Forma Carlos IX y su derivado, la forma Salomé
Permiten liberar más o menos totalmente el cuello del pie.
Puntera
Su función es la protección de los dedos del pie. Respeta la Forma de escarpín
conformación del antepié en función de la prescripción
No permite ninguna contención por lo que sólo se emplea
médica. Hay que procurar que no produzca opresión lateral
en calzado ortopédico en los casos de acortamientos simples
sobre las cabezas del primer y del quinto metatarsiano. Debe
de 2 a 6 cm sin otros problemas estáticos.
tener la altura suficiente para no traumatizar la cara dorsal
de los dedos y sus articulaciones interfalángicas en caso de Forma de baloncesto
deformidades. Puede fabricarse en cuero o en materiales
termoformables; en el caso del calzado laboral se puede Las traseras de la caña se prolongan hasta la raíz de los
utilizar un tope de acero, idéntico al que se utiliza en las dedos o más allá si es preciso, con una amplia abertura y
botas de seguridad. una pala muy corta. Permite fácilmente la introducción del
pie y la extensión de los dedos. Por su forma ascendente,
Refuerzos de la pala también permite el mantenimiento del tobillo. Constituye el
Se sitúan a la altura de las articulaciones metatarsofalángicas tipo ideal para las afecciones paralíticas de cualquier
laterales y se oponen a la desviación externa, raramente naturaleza, fláccidas o espásticas.
interna.
¶ Fabricación
Contrafuerte y talonera
Según la nomenclatura inicial, la caña sólo podía estar hecha
Ocasionalmente a la altura de la parte inferior de la caña,
de cuero, distinguiéndose tres modalidades:
englobando el retropié desde la interlínea de Lisfranc.
– de becerro o ternera, cuyo espesor y flexibilidad pueden
¶ Formas habituales de la caña (Fig. 2) variar notablemente, indicados en gran número de casos,
Forma de ciclista cualquiera que sea la edad o el sexo;
De caña baja, consta de una atadura que se prolonga en la – de cabritillo, delgado y ligero, se suele prescribir sobre
pala hacia la punta del zapato. Como ventaja presenta una todo para mujeres o en aquellos casos que presenten
abertura suficientemente amplia para facilitar la deformidades dolorosas al tacto o con frágil revestimiento
introducción del pie, por lo que es interesante en caso de cutáneo;
deformidades de los dedos. El tipo ciclista de caña alta está – de ternera gruesa, robusto y resistente al desgaste; es el
indicado sobre todo en los casos de anquilosis del tarso preferido para los zapatos de trabajo, sobre todo si la
asociadas a las de la articulación tibiotarsiana. persona trabaja a la intemperie.
Forma derby Actualmente, hay toda una gama disponible de materiales
con propiedades muy diferentes:
La disposición de las traseras de la caña, fijadas por encima
del empeine, permite realizar un ajuste fácil y satisfactorio – los materiales termoformables y las lycras que se adaptan
sin que la fijación deba estar extremadamente ajustada, a los relieves particularmente complejos y disminuyen el
manteniendo una abertura satisfactoria. riesgo de que se produzca un conflicto entre pie y zapato;

Figura 2 Principales mode-


los de zapato.
A. Ciclista.
B. Derby.
C. Balmoral.
D. Carlos IX.
E. Escarpín.
F. Baloncesto.

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Cuadro 3. – Añadidos terapéuticos en la caña.


Acción Medio Indicaciones

Contención lateral y limitación funcional del pie y del tobillo Ballenado Trastornos de la estática plantar
Tutor posterior Pie deforme total o parcialmente reducible
Brida en T Secuelas de fracturas o de artritis
Suplencia en las deficiencias de los músculos elevadores del pie Tractores interiores o exteriores Parálisis fláccidas o débilmente espásticas
Tutor posterior
Acolchado de protección Fieltro o materiales sintéticos Trastornos tróficos, neurológicos o vasculares, fragi-
lidad cutánea

– el teflón expandido, revestimiento impermeable y sobrepasar la de la deformación lateral a reducir y cuya


hermético, se utiliza para los zapatos de trabajo, deportivos rama horizontal se apoya en el lado opuesto sobre un tutor
y de senderismo; rígido o sobre la parte ascendente de una ortesis de
– los cueros perforados y las telas, utilizados especialmente miembro inferior. Esta brida en T puede completar y
en los zapatos de verano; mantener la reducción lateral obtenida por un contrafuerte
ascendente de cuero.
– los fieltros se emplean en la fabricación de zapatillas La acción de estos elementos puede verse reforzada si se
domésticas. añaden contrafuertes de cuero que tensan más fuertemente
Inicialmente, los refuerzos se realizaban en cuero. La las articulaciones del antepié cuando se prolongan hacia
utilización de materiales sintéticos termoformables ha delante y si se asocian elementos que aumentan la rigidez
permitido aligerarlos y sobre todo mejorar particularmente de la suela.
su comodidad. Cabe destacar que la técnica de bloqueo total del pie-tobillo
tal como se podía ver tiempo atrás, realizada mediante
¶ Añadidos terapéuticos en la caña (Cuadro 3) tutores rígidos de acero o plástico que bloqueaban las
articulaciones subastragalina y tibiotarsiana según su altura
y asociada a una suela rígida, se ha visto reemplazada
Se pueden clasificar en función de tres orientaciones
actualmente por ortesis especiales de contención del tobillo
terapéuticas principales: hechas de resina y espuma de polietileno, que primero se
– contención lateral y limitación funcional de las moldean y después se introducen en zapatos de serie o
articulaciones del pie y del tobillo; hechos a medida. Son igualmente eficaces y mucho más
– suplencia de las deficiencias de los músculos cómodas.
elevadores del pie;
– Indicaciones.
– protección de los tegumentos.
– Trastornos de la estática plantar, pie plano, valgo o varo
asociado a déficit de cavitación o a pie cavo.
Contención lateral y limitación funcional del pie y del
– Los casos de pie deforme parcial o totalmente
tobillo
reducibles mediante maniobra manual.
– Medios – Las secuelas de fracturas, artritis o artrosis del pie o del
Para el antepié y el mediopié tobillo, así como para las seudoartrosis cerradas o las
Se utiliza un contrafuerte de cuero o material sintético. Se consolidaciones tardías o viciosas del pie y del tercio
opone a los movimientos de desbordamiento, generalmente inferior de la pierna.
externos. Puede ser unilateral o bilateral, vertical u
Suplencia de la insuficiencia de los músculos elevadores
horizontal, y en ocasiones se puede «prolongar» hacia
del pie
delante, llegando incluso a redoblar la puntera, o hacia atrás,
remontando si es preciso por la pierna, denominándose – Medios.
entonces «ascendente». Tractores exteriores o interiores. Se trata de tractores elásticos
en X, que se fijan por su extremo inferior a la base de la
Para el retropié o el tobillo lengüeta, a la puntera o a la vira. Si es necesario se puede
regular la tensión de forma preponderante hacia uno u otro
Se pueden utilizar: borde del zapato. Se indican sobre todo en las parálisis
– el ballenado, que puede ser unilateral o bilateral y fláccidas, del tipo de la parálisis del ciático poplíteo externo
desempeña el papel de estabilizador lateral. Inicialmente se y de ciertas afecciones espásticas leves sin gran hipertonía
utilizaban espirales de hilo de acero ligero o barbas de ni retracción de los músculos y tendones de la celda
ballena, y en la actualidad se emplean materiales posterior de la pierna.
termoformables. Sólo producen una ligera limitación Tutor posterior. El empleo de materiales sintéticos para esta
funcional; indicación ha permitido recuperar cierto grado de flexión
dorsal durante la marcha, asegurando del todo la elevación
– el tutor posterior: también originariamente se fabricaban del pie en fase oscilante. La caña puede reforzarse mediante
en acero y en la actualidad se realizan con material un contrafuerte de cuero bilateral ascendente o en oreja, o
termoformable. Está incluido en una funda de cuero y se por un contrafuerte ballenado bilateral. El extremo anterior
puede prolongar por encima de la caña y terminar a la del zapato debe presentar una elevación mayor que la
altura de la pierna en una abrazadera de fijación. Siempre habitual, es decir 15 a 20 mm en lugar de los 12 a 15 mm
se asocia a un contrafuerte de cuero; habituales. Este tutor se puede prolongar al nivel de la
– la brida en T, que consiste, como su propio nombre indica, suela, por debajo de la primera suela hasta el metatarso. Por
en una brida lateral interna o externa, que tiene un efecto detrás, puede elevarse por encima de la caña y entonces
de antipronación o antisupinación, cuya punta nunca debe incluye media abrazadera a la altura de la pantorrilla.

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– Indicaciones. Parte anterior o suela del zapato


Está claro que sus indicaciones son las parálisis fláccidas y
Termina a la altura de la interlínea de Lisfranc: está
las parálisis espásticas moderadas. En caso de espasticidad
sometida a un importante desgaste, sobre todo en los casos
intensa, en general es preferible la ortesis especial de
de antepié redondo, pudiendo reforzarse mediante una
contención del pie realizada mediante molde, que permite
media suela de caucho o material sintético muy resistente al
controlar mejor el varo y limitar el riesgo de inadaptación
desgaste, que se puede pegar debajo de la parte anterior de
del pie al zapato.
la suela.
Acolchado de protección de los tegumentos
Parte posterior o tacón
del pie y de la pierna
Se prolonga hasta la interlínea de Chopart y se define en
– Medios. función de tres parámetros [7]:
Ciertas enfermedades pueden requerir un acolchamiento
interior del zapato con goma espuma, fieltro o materiales – su altura, medida en vertical desde la base de la trasera
sintéticos. En estos casos, para la fabricación de la caña se de la caña y el suelo;
emplean materiales más flexibles, principalmente fieltro o – su caída, que corresponde a la inclinación del tacón hacia
materiales termoformables. delante;
– Indicaciones. – su asiento, que consiste en su superficie real de apoyo en
Se emplean en los trastornos tróficos neurológicos o el suelo. En esta zona debe encontrarse la verticalidad del
vasculares, las secuelas de las quemaduras, la fragilidad miembro inferior.
cutánea producida por diversas afecciones dermatológicas
(en especial las dermatitis ampollosas), las cicatrices Se debe calcular cuidadosamente la altura del tacón ya que
dolorosas o queloideas, las bursitis inflamatorias del hallux repercute:
valgus o al nivel de las prominencias óseas fisiológicas – en el antepié: cualquier sobreelevación del retropié
(maléolos tibial y peroneo) o anormales (2.º y 5.º maléolos, disminuye las presiones a este nivel trasladándolas hacia el
exostosis). antepié;

Añadidos no terapéuticos en la caña – sobre las articulaciones de la rodilla, de la cadera y de la


columna: cuanto más se aumente la altura del tacón, la
Se trata fundamentalmente de dispositivos que ayudan a la cadera y la rodilla estarán más en flexión, disponiéndose la
colocación o al cierre del zapato, así como a la protección columna en lordosis [4].
del pie frente a la humedad exterior.
La tira elástica en la caña va a facilitar la colocación del ¶ Opciones terapéuticas en la suela (Cuadro 4)
zapato, si es preciso con la ayuda de un calzador de mango
largo, que en principio no se necesita en los casos de zapatos Adaptación a las variaciones de volumen
de caña baja sin ningún otro dispositivo de cierre y La adición de una suela de amplitud fija sobre la que reposa
contención. Sus indicaciones principales son las anquilosis la ortesis plantar confiere cierto grado de adaptación al
de rodilla, de cadera y de columna, así como las volumen que se calza.
amputaciones o parálisis del miembro superior. También se
emplean, en zapatos de caña alta, si existe edema variable Compensación de la insuficiencia de los elevadores
del pie y de la pierna. de los dedos
La tirilla de cuero de la caña también ayuda a calzarse,
especialmente en caso de zapatos de caña alta. Se puede inducir una elevación de la punta del zapato al
nivel de la suela para facilitar la transición del paso. Este
El cierre mediante cremallera o cintas adhesivas de velcro elemento es insuficiente para compensar por sí solo una
permite el cierre del zapato en los pacientes cuya situación insuficiencia grave de los elevadores del pie, pero debe
ortopédica exige la prescripción de zapatos de caña añadirse siempre a otros medios de compensación.
ascendente y que sólo pueden valerse de una mano:
hemiplejía, monoplejía braquial y amputados de mano.
¶ Limitación del juego articular
En caso de enfermedades reumáticas, trastornos
SUELA estructurales del antepié o secuelas quirúrgicas, puede ser
conveniente buscar la limitación de las articulaciones
¶ Definición tarsianas (Chopart), tarsometatarsianas (Lisfranc) o
Está constituida por piezas de cuero u otros materiales, metatarsofalángicas.
interpuestas entre la planta del pie y el suelo, repartidas en En este caso, se incluyen en la suela elementos que
dos capas (Fig. 1): incrementan su rigidez. Antiguamente se fabricaban con
acero y actualmente con materiales sintéticos o de carbono
– la primera sobre la que se monta la caña;
que permiten una corrección eficaz, asegurando siempre el
– la suela segunda o última, que recubre la parte inferior suficiente grado de flexibilidad necesario para mantener la
del zapato y en la que se fija el tacón. comodidad.
Entre la primera y la segunda suela se encuentra el
cambrillón, que va del tacón a la zona de apoyo en el suelo, Facilitación del paso a nivel del antepié
y que corresponde a la zona de combadura longitudinal. Se Bien sea después una intervención quirúrgica o de una
confecciona en cuero consistente o metal y garantiza la enfermedad evolutiva, puede ser necesario conseguir que
resistencia del zapato en los movimientos de torsión. disminuyan las tensiones en la región del antepié. Esto se
La cara inferior de la suela se subdivide en dos zonas: la puede lograr mediante una suela flotante o una barra
suela y el tacón. rodante.

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Cuadro 4. – Añadidos terapéuticos en la suela.


Acción Medio Indicaciones

Adaptación a las variaciones volumétricas Suela amplia Variaciones de volumen por edema
Ayuda al paso Elevador de la punta Compensación de una deficiencia moderada de los
elevadores del pie
Limitación del juego articular Elementos que incrementan la rigidez Enfermedades reumáticas, trastornos estructurales
del antepié
Ayuda al desarrollo del paso Suela flotante, barra rodante Limitación de tensiones en el antepié
Facilitación de la acometida del paso Material de amortiguación en el tacón Dolores al pisar, disminución de molestias en el
talón
Correcciones de la estática actuando Alargamiento, prolongación anteroposterior Mejora de la estabilidad, estabilización de pies varos
en el talón o lateral del tacón o valgos, recuperación de la verticalidad en grandes
desequilibrios de la pierna
Añadido de elementos de fijación para Estribo o eje asociados a suela metálica Fijación de una ortesis
ortesis ortopédica

Mejora de la acometida del paso


Para disminuir las dificultades en el momento de iniciar el
paso se añade material flexible y amortiguador.

Correcciones de la estática actuando en el talón


El ensanchamiento del tacón permite aumentar la
estabilidad del pie en el suelo.
La prolongación del tacón en su parte anterointerna en los
pies valgos, y en la anteroexterna en los pies varos, mejora
la estabilidad.
En caso de talus se puede prolongar el tacón hacia atrás.
En caso de que exista una gran desviación segmentaria de
la pierna, se puede desplazar considerablemente el tacón
con el fin de recuperar la verticalidad, aunque el efecto Figura 3 Toma de la huella plantar para la realización del molde de la
estético es cuestionable. suela.

Añadido de elementos de fijación para ortesis ortopédica


Entre la primera y la segunda suela, se puede colocar una
suela metálica que contenga un estribo o un eje para la
fijación de una ortesis ortopédica del tipo de las ortesis
cruropedias.

ORTESIS PLANTARES INTERIORES


El zapato ortopédico siempre comprende una ortesis
plantar: está en contacto directo con la superficie del pie, y
puede tener un papel de corrección, de sostén, de reparto
de la carga o por el contrario de descarga de una zona
particularmente frágil. Puede realizarse a medida o
mediante molde (Fig. 3). Clásicamente denominadas
«corchos» ya que inicialmente se elaboraban con este
material, en la actualidad se fabrican con materiales
sintéticos de diferente densidad que se unen térmicamente.

Ortesis cruropedias especiales


(Figs. 4, 5)

Como su nombre indica, se trata de ortesis que se extienden


desde el pie hasta una parte de la pierna; se realizan
mediante moldeado, antiguamente eran de cuero y corcho y
actualmente de resina, espuma de polietileno o gel de
copolímero. Aunque algunas se pueden utilizar en zapatos
de serie, la mayoría se realiza en casos de deformaciones Figura 4 Ortesis de contención
graves y precisan zapatos a medida. En caso de amputación,
consisten en un falso zapato con acolchamiento de sostén de carbono que evite el levantamiento intempestivo y
del muñón, prolongado más o menos sobre la cara dorsal desagradable del extremo anterior del zapato.
del pie y sobre la cara anterior de la pierna en función de la Estas ortesis, frecuentemente unilaterales, se pueden
altura de la sección. Siempre se deben asociar a una lámina prescribir en caso de:

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esfuerzo para precisar ciertos datos que son esenciales para


orientar la prescripción, fundamentalmente en lo que se
refiere al carácter evolutivo de la enfermedad y a la
existencia de trastornos asociados que puedan contraindicar
este tipo de calzado. Se realiza una anamnesis de la
enfermedad en términos protésicos, precisando los posibles
tipos de ortesis o zapatos realizados con anterioridad, el
tiempo de utilización, sus cualidades y defectos según el
paciente y el motivo de su abandono si es el caso.

Exploración clínica
Debe ser completa, permitiendo evaluar al paciente y su
enfermedad en su conjunto.
Evidentemente, la exploración de los pies es un tiempo
esencial, con una evaluación estática y dinámica como en
cualquier consulta podológica. Comprende un estudio
articular, muscular, neurológico, con análisis de la estática
plantar mediante podoscopio y un examen de la marcha. Se
deben investigar especialmente algunos elementos:
– el examen del trofismo del pie en busca de zonas de
especial fragilidad y sufrimiento que aparecen marcadas por
hiperqueratosis, enrojecimientos, e incluso úlceras que
pueden pasar desapercibidas en caso de neuropatía;

Figura 5 Positivo realizado en resina después del moldeado y colocación – el examen de la sensibilidad, sobre todo en los casos de
de los futuros elementos de contención. pacientes diabéticos, que se objetiva mejor con la prueba del
monofilamento de Semmes-Weinstein; en caso de alteración,
– amputaciones; el paciente no será capaz de percibir un conflicto con su
– desequilibrios estaticodinámicos complejos; zapato;
– parálisis; – la palpación de los pulsos en busca de una abolición que
sugiera la existencia de una arteriopatía y que exija una
– trastornos tróficos;
adaptación particularmente exacta de la ortesis para evitar
– compensación de diferencias de altura iguales o cualquier peligro de ulceración;
superiores a 60 mm.
– el estudio global de la estática de los miembros inferiores
y de la columna con el fin de evaluar las posibilidades reales
PRESCRIPCIÓN
de corrección a nivel del pie si la afección no se localiza
La prescripción médica de este tipo de ortesis está regulada estrictamente en los pies.
por una normativa particular, independiente de la que
El estudio funcional permite evaluar las consecuencias del
corresponde a la prescripción de productos farmacéuticos o
déficit inicial sobre el equilibrio, el traslado, la posición en
de cualquier otro tipo de ortesis. Debe incluir un diagnóstico
bipedestación, la marcha, las actividades de vestirse y
preciso de la afección que se padece, la descripción completa
desvestirse así como otras actividades locomotoras. Con
de las secuelas anatómicas y funcionales y la de su
frecuencia se puede obtener una buena orientación mediante
repercusión estática.
el examen de los zapatos del paciente, siempre que sean los
¶ Evaluación [4] que utilice habitualmente: un desgaste anormal del tacón
traduce un trastorno de la estática del antepié, las
La prescripción de un zapato a medida sólo se puede deformaciones de la caña corresponden a problemas
concebir a partir de una valoración médica precisa con el estáticos o deformaciones de los dedos y el desgaste
fin de delimitar la indicación de la ortesis y las exagerado de la suela anterior denota un apoyo excesivo
características terapéuticas necesarias para conseguir una sobre las cabezas de los metatarsianos. Se recoge también
ortesis perfectamente adaptada. Siempre que se pueda, esta de manera indirecta información sobre el tipo de vida del
valoración se debe explicar y discutir con el paciente para paciente y sus exigencias estéticas, que hay que tener en
hacerle participar lo más posible en dicha prescripción. cuenta al realizar el zapato.
Demasiadas ortesis acaban sin utilizarse por carecer de
suficiente información. La exploración de los miembros superiores es
paradójicamente un elemento esencial. Se debe investigar la
Interrogatorio existencia de trastornos articulares, motores o sensitivos que
Se realiza poco a poco durante la consulta, en la que puedan limitar la accesibilidad para calzarse y que sea
mediante el diálogo se establecen las bases de una relación preciso considerar al confeccionar la ortesis.
de confianza que es necesaria para la prescripción adaptada
Indicaciones [1, 4, 9]
de los zapatos. Se debe insistir en las condiciones de vida
del paciente, las repercusiones de su afección en la vida – Desorganización metatarsofalángica rígida.
cotidiana y sus expectativas en cuanto a las ortesis. Evidentemente, los progresos de la cirugía han hecho que
disminuya la utilización de calzado ortopédico para esta
Diagnóstico etiológico de la afección indicación, pero gran número de pacientes, en general
Generalmente cuando se considera que un paciente precisa ancianos que no pueden o no desean ser operados,
una ortesis, ya se ha llegado a establecer el diagnóstico de presentan graves deformaciones del antepié, como hallux
la afección inicial. Cuando esto no es así, debe realizarse un valgus (la más frecuente), hallux rigidus y dedos en garra.

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Estas afecciones generan dolores, heridas recidivantes, – Parálisis, pie caído.


molestias y limitaciones durante la marcha, por lo que sólo La exploración clínica debe ser exhaustiva para determinar
es posible usar zapatos a medida que disimulen el propósito terapéutico exacto del zapato:
parcialmente estas deformidades.
– sostén simple del pie en fase oscilante en caso de déficit
– Trastornos volumétricos. predominante de los elevadores del pie;
El pie puede experimentar en el curso de diversas afecciones – sostén del pie en fase oscilante y control del tobillo en
un aumento de volumen, de forma que cabe difícilmente en fase de apoyo en caso de alteración de los elevadores del
los zapatos de serie: traumatismos, insuficiencia pie así como de los estabilizadores del tobillo;
venolinfática que evoluciona a veces a elefantiasis o secuelas
de flebitis. Además, con mucha frecuencia se asocia – lucha contra la tendencia al equino varo en caso de
inestabilidad del tobillo que justifica su contención. espasticidad; el zapato se realiza entonces mediante
A menudo estos pacientes recurren a zapatillas o zapatos de molde, ocasionalmente en la posición corregida si es
tela más o menos recortados debido a que son más posible.
deformables. El pie se suele introducir forzadamente, lo que – Inestabilidad del tarso y del tobillo.
favorece la estasis y genera riesgo de ulceración, que no En casos de traumatismo o de afección neurológica puede
siempre se tiene en cuenta, lo que favorece el agravamiento existir una inestabilidad importante del tarso o del tobillo.
de los problemas estáticos y la laxitud del tobillo. Si no es posible la utilización de una ortesis de estabilización
La utilización de un zapato a medida permite confeccionar que se pueda introducir en un zapato de serie o no se puede
un calzado más estético, adaptado a la talla real del pie, recurrir a la intervención quirúrgica, especialmente cuando
utilizando materiales flexibles y de buena calidad (cueros existen trastornos tróficos o volumétricos asociados, se
flexibles, cabritilla), al que se asocia una suela que permite puede plantear el empleo de un zapato a medida.
un sostén eficaz del pie que favorece el retorno venolinfático – Trastorno trófico relacionado con una neuropatía, una
por efecto del drenaje local. Por otro lado, al favorecer el arteriopatía o una enfermedad inflamatoria.
equilibrio, mejoran las posibilidades de deambulación, El perfeccionamiento de los tratamientos médicos y
contribuyendo de este modo al tratamiento de la afección quirúrgicos en el caso de las enfermedades inflamatorias así
vascular. como la mejora de la calidad de los zapatos terapéuticos de
– Amputación transmetatarsiana o más proximal. serie han limitado la indicación de ortesis a medida para
La pérdida del antepié entraña una pérdida de la función estos casos. Por el contrario, el crecimiento rápidamente
propulsiva del pie que se intenta compensar añadiendo una exponencial de la población diabética multiplica las
lámina de carbono a la suela del zapato a medida. En caso prescripciones de calzado a medida debido a neuropatía y
de amputación más proximal, la caña del zapato es arteriopatía. El riesgo de que se produzca una herida puede
ascendente y en ocasiones se refuerza con un ballenado tener consecuencias catastróficas en este terreno, llegando
lateral para luchar contra el desequilibrio muscular incluso a la amputación. Esto justifica su búsqueda
secundario a la intervención que favorece una deformidad sistemática en aquellos pacientes en los que la utilización
en equino varo. persistente de zapatos de serie es peligrosa. La indicación es
sistemática en los pacientes que presentan neuropatía
– Longitud desigual de los miembros inferiores. añadida a trastornos morfoestáticos graves y arteriopatía.
Las desigualdades de longitud son relativamente frecuentes
y se observan tanto en el curso de afecciones congénitas
como adquiridas. Sólo se emplean zapatos a medida a partir El caso particular del calzado
de diferencias marcadas, es decir, diferencias de longitud
iguales o superiores a 13 mm o una diferencia de altura del niño [6]
igual o superior a 20 mm. De esta forma se consigue
De forma más clara que en el adulto, los progresos de la
disimular esa diferencia desde el punto de vista estético y
cirugía y de la ortopedia han reducido las indicaciones del
limitar las consecuencias funcionales.
calzado a medida en el niño, que actualmente se limitan a:
– Desajuste estaticodinámico completo.
– las grandes desigualdades de longitud;
Cuando existen trastornos estructurales complejos del pie, a
menudo de origen congénito, aunque a veces traumático o – las malformaciones congénitas o adquiridas de origen no
degenerativo, únicamente el zapato a medida aporta una neurológico: agenesia, artritis crónica juvenil, artrogriposis;
respuesta adecuada cuando no existen posibilidades – las afecciones graves de origen neurológico, como las que
quirúrgicas. Permite mantener las posibilidades de se observan principalmente en los niños que padecen
deambulación de estos pacientes en condiciones enfermedad motora cerebral. En este trastorno, los zapatos
satisfactorias evitando cualquier conflicto entre el pie y el de tipo no basculable están especialmente indicados. En
zapato. ellos se asocia una suela de base ancha y un tope moldeado
– Hundimiento completo e irreductible de la columna para favorecer el apoyo estable del pie.
media.
El caso más característico corresponde al pie cúbico de
Charcot, en el que la deformación entraña una pérdida Confección del zapato
completa de la dinámica fisiológica del pie que tiene como
consecuencia una alteración de la marcha y riesgos de PROVEEDORES DE ZAPATOS ORTOPÉDICOS:
sobreapoyo y de heridas en la convexidad. El zapato se LOS ORTESISTAS PODOLÓGICOS [4]
suele realizar mediante molde con el fin de estabilizar mejor Una vez que el paciente obtiene su prescripción, se puede
la deformación. dirigir al ortésico podológico que prefiera.
– Equino, equino varo, talus. La garantía de una ortesis acertada pasa por un buen
En estos casos, el zapato a medida permite compensar mejor acuerdo entre el paciente, el médico prescriptor y el
la deformación y repartir las presiones sobre el pie deforme. proveedor.

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Figura 6 Diseño de la forma tras la informati-


zación de la toma de medidas.

En el momento de la entrega se le hace llegar al paciente un


certificado de conformidad y conveniencia, que debe
devolver al centro protésico tras un período de 10 días con
el fin de hacer constar su aceptación o en ocasiones la
necesidad de efectuar algún retoque.

TOMA DE DATOS
Sólo se efectúa después del examen minucioso de los pies,
de los miembros inferiores y de la marcha realizado por un
ortésico podológico.

¶ Método tradicional [4, 8]


El ortesista podológico dibuja sobre una hoja de papel el
contorno de la huella, mide las circunferencias del tobillo y
del pie con una cinta métrica y después obtiene una huella Figura 7 Prueba con zapato de PVC.
plana o tridimensional. digitalización del pie en carga en su conjunto. Estas medidas
En ciertas deformidades complejas puede ser necesario son analizadas por un ordenador para elaborar y después
realizar un molde de yeso, obtenido en posición más o transmitir a una máquina-herramienta las dimensiones de
menos corregida según el propósito terapéutico, y si es la forma correspondiente.
posible en carga. El negativo o molde se realiza
habitualmente mediante vendas de escayola. El moldeado PRUEBA [4]

propiamente dicho o positivo se fabrica con resina. El Se elabora un patrón correspondiente a las diferentes piezas
positivo puede retocarse con el fin de mejorar el montaje que componen el zapato a partir de las medidas o del
del zapato y su acción ortopédica (Figs. 4, 5). El moldeado moldeado realizado.
es realizado por el ortesista podológico, o bajo su
Se confecciona una primera zapatilla para realizar la prueba.
responsabilidad, pero respetando las indicaciones del
Aunque inicialmente se fabricaban de piel, cada vez se
médico prescriptor, en las que se determinan las zonas de
confeccionan más en materiales transparentes como PVC, lo
corrección (a cargar o descargar) así como las referencias de
que permite visualizar la posición real del pie en el interior
la vertical.
del volumen calzado así como las zonas de conflicto (Fig. 7).
Tanto si los datos se obtienen mediante medida como si es Es muy aconsejable que la prueba se lleve a cabo en
moldeado, permiten valorar lo que se denomina la «forma», presencia del prescriptor, sobre todo cuando se trata de una
es decir el volumen que calzará el futuro zapato. La «forma» primera prestación. Se realiza en posición estática y
es la base indispensable para confeccionar el zapato. dinámica y permite verificar si se respetan los objetivos
terapéuticos y corregir los posibles efectos secundarios.
¶ Diseño de formas por ordenador (DFO) [10, 11, 12]
En caso de problemas complejos, puede ser necesario
(Fig. 6) efectuar varias pruebas.
El diseño por ordenador también se puede aplicar en el
sector de las ortesis podológicas pero su desarrollo parece FABRICACIÓN [7, 8]

más difícil que en el campo del corsé. Una vez que se ha realizado la prueba, se confecciona el
Las medidas se pueden obtener bien mediante una tableta patrón definitivo y después se hacen los cortes en los
gráfica a partir de la huella del pie, o mediante materiales elegidos.

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Aunque tradicionalmente el ensamblaje de la suela y la caña evaluaciones, debido a que en este caso la adaptación de la
se hacían mediante costura, hoy en día se efectúa por ortesis debe ser particularmente exacta. En estos pacientes,
diferentes métodos de soldadura que facilitan su elaboración cualquier error puede tener graves consecuencias ya que, al
y aligeran el peso. presentar en general una neuropatía grave, son incapaces
de percibir un posible conflicto o inadaptación entre el pie y
[4]
el zapato.
ENTREGA
Si es posible, los zapatos también se entregan en presencia
del prescriptor. En este momento se realiza un último
control de la buena adaptación de la ortesis en posición
Conclusión
inicial y después de la marcha. Se verifica la facilidad del
paciente para calzarlo y se le dan al paciente todos los Aunque el perfeccionamiento de los tratamientos médicos,
consejos necesarios para la utilización, mantenimiento y ortopédicos y quirúrgicos ha reducido claramente las indicaciones
cuidado de los zapatos y de sus pies. Se recomienda clásicas del calzado a medida (poliomielitis, enfermedad motora
encarecidamente al paciente que acuda de nuevo a su cerebral, luxación congénita de cadera), la evolución de los
ortésico podológico después de 1 mes de utilización para materiales y de las técnicas ha permitido mejorar sus cualidades
controlar el resultado a medio plazo. terapéuticas, adaptarse a las nuevas indicaciones (pie neuropático)
y adquirir un aspecto más moderno, más próximo a las exigencias
estéticas de los pacientes.
Evaluación [13, 14, 15, 16, 17, 18] Como cualquier otro tratamiento, el éxito de este tipo de ortesis se
basa en una valoración precisa y completa del trastorno así como
Aunque se disponga de los resultados obtenidos mediante en una buena colaboración entre el paciente, el prescriptor y el
diversos procedimientos (como las plataformas de ortésico podológico.
equilibrio, las pistas de marcha o más recientemente la La llegada de nuevos medios de evaluación, como los sensores de
utilización de sensores de presión) todavía existen presión y las pistas de marcha, debería permitir el establecimiento
suficientes estudios en las publicaciones especializadas que de las bases científicas de esta modalidad terapéutica.
respalden la utilización de ortesis mediante zapatos
ortopédicos. Quizá el uso de estas ortesis en el marco de la
enfermedad diabética conducirá al desarrollo de estas Agradecimiento. –

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ENCICLOPEDIA MÉDICO-QUIRÚRGICA – 26-269-A-10
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Amputaciones del miembro superior

H. Barouti Resumen.– Las amputaciones del miembro superior son raras. Son más frecuentes en
los hombres que en las mujeres y el miembro dominante está afectado en el 74 % de
M. Agnello los casos; la distribución derecha/izquierda es igual. Las causas más frecuentes son
P. Volckmann traumáticas y tumorales.
La prescripción de una prótesis es todavía aleatoria, en función del nivel de amputación
y del beneficio esperado; el 50 % de los amputados se beneficia con la prótesis.
Los nuevos materiales utilizados son esencialmente de dos tipos: las prótesis en poliu-
retano o resina con o sin silicona, y los efectores terminales morfológicos con mano
eléctrica. Ottobock para adulto y para niños y Steeper (para niños), y los efectores inter-
mediarios con codos Utah y Boston.
La rehabilitación es primordial, sobre todo en la fase preprotésica. La elección de la
prótesis depende de las necesidades del paciente (personales, culturales, profesiona-
les) y, eventualmente, de las posibilidades administrativas y legales.

Introducción to de una decisión de grupo que tenga en cuenta las posibi-


lidades evolutivas, en función de su utilización y/o de su
Las amputaciones del miembro superior son relativamente costo.
raras. Requieren un tratamiento triple: quirúrgico, de reha-
bilitación (médica, kinesiterapéutica, ergoterapéutica) y
por último, una prótesis adaptada y controlada por un pro- Epidemiología - Etiologías - Devenir
tesista. El objetivo de la rehabilitación es mejorar la función
residual para superar la minusvalía física y el choque psico-
lógico, y para facilitar la integración social y profesional. Es
Epidemiología
entonces evidente que la adaptación del amputado está Los amputados del miembro superior representan el 14 %
relacionada con múltiples factores personales (edad, nivel del total de los amputados. Los estudios epidemiológicos
sociocultural, integración profesional previa al accidente, son raros, antiguos y con frecuencia parciales (a diferencia
perfil psicológico, deseo de superarse). De ninguna mane- de los estudios sobre los amputados de los miembros infe-
ra la prótesis debe ser impuesta sino, por el contrario, el obje- riores).
Los americanos Malone [12] y Wrigth [16] y el grupo francés
de Nancy [1] aportan, sin embargo, grandes contribuciones.
La incidencia es del 0,026 ‰ para los miembros superiores
(MS) por una tasa global del 0,17 ‰. El número de ampu-
Henri BAROUTI: Spécialiste des hôpitaux des Armées.
Mathieu AGNELLO: Protho-orthésiste. tados tendería a disminuir un 0,001 ‰ cada año.
Service de médecine physique et de réadaptation, institution nationale des Se estima que el número de amputados en Francia es de 8 000
© Elsevier, París

Invalides, 6, boulevard des Invalides, 75700 Paris cedex, France. a 10 000. Son jóvenes que ejercen una actividad profesional:
Pierre VOLCKMANN: Spécialiste des hôpitaux des Armées, service de méde-
cine physique et de réadaptation, hôpital d’instruction des Armées Percy, dos tercios tienen menos de 40 años [1]. El promedio de
101, avenue Henri-Barbusse, 92141 Clamart cedex, France. edad al momento de la amputación es de 36 años [16]. El

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Cuadro I. mentos (38 % de abandono), con una proporción de recha-
zo equivalente entre hombres (39 %) y mujeres (35 %) y sin
André, 1990 Wright, 1995 relación con la edad en el momento de la amputación. Las
Desarticulación del hombro 1% 15 %
razones invocadas para el abandono son múltiples: ningún
beneficio, el peso, la incomodidad del manguito. Según
Desarticulación del brazo 28 % 40 % Jones [9], el 59 % de sus pacientes presentan dolores neu-
Desarticulación del antebrazo 33 %
rológicos postamputación (serie relativamente limitada).
70 % Aun así, estos pacientes utilizan la prótesis. La mayor fre-
Desarticulación de la muñeca 11 %
cuencia de utilización está relacionada con una amputación
a nivel del antebrazo (94 %), en contraste con el 43 % cuan-
Cuadro II. do es a nivel del brazo [16]. Los amputados bilaterales tienen
tendencia a utilizar la prótesis de manera constante [5, 13].
André, 1990 Wright, 1995 Aparentemente, los pacientes que no padecen dolor y que
Neurológico 9% 9%
se han adaptado mejor a la lateralización utilizan más la
prótesis.
Congénito 6% La reinserción profesional es variable, más frecuente en los
pacientes menores de 50 años. El 70 % de los pacientes tra-
Tumoral 15 %
83 % bajaban antes de la amputación, el 21 % en un trabajo inte-
Traumático, mecánico, quemadura 75 % lectual, el 49 % en un trabajo manual. En general, la rein-
corporación profesional es posible según el nivel de la
amputación y de la edad del paciente (cuadro III).
Cuadro III.
Estos datos de Wright se han obtenido después de 12 años de
Coic, 1988 Wright, 1995 evolución. De hecho, la tasa de actividad profesional es casi
idéntica antes (78 %) y después de la amputación (75 %,
Amputación del brazo 42 % 43 % inmediatamente después de la adaptación de la prótesis). Esta
Amputación del antebrazo 55 % 60 %
cifra es muy superior a las encontradas en la literatura. La eva-
luación a distancia muestra datos más clásicos (cuadro I).
El retorno a una actividad de distracción es posible para el
58 % de los pacientes; el 49 % de ellos cambian de tipo de
miembro dominante concierne en el 47 % de los casos a las actividad (el 52 % utiliza la prótesis).
amputaciones mayores (por encima de la muñeca) con
igual distribución derecha/izquierda. Las amputaciones
afectan principalmente a los hombres: a razón de 1,4 a 2,2 Prótesis
hombres por cada mujer [1]. En las amputaciones mayores,
la tendencia aumenta: el 84 % de los hombres y el 16 % de
Las prótesis del miembro superior se componen de varias
las mujeres [16]. El sitio de la amputación es sobre todo a
partes:
nivel del brazo y del antebrazo, con frecuencias variables
según los autores (cuadro I). — efectores terminales, instrumentos y manos protésicas;
Los amputados bilaterales representan globalmente el 10 % — efectores intermediarios;
del total de los pacientes [5, 13]. — empalmes.
Las piezas intermedias aseguran la cohesión del conjunto y
la estética.
Etiologías
Los diferentes autores presentan idéntica distribución en la Efectores terminales
frecuencia de las etiologías [1, 16]. Las amputaciones traumá-
ticas o secundarias a tumores son más frecuentes en los — Inertes: siempre terminales (anillo, pinza, gancho, mano
hombres que en las mujeres [16] (cuadro II). estética), sin ninguna pieza móvil ni dispositivos de control.
Bender confirma estas cifras [2, 3] para el adulto mayor de 18 — Pasivos: terminales o intermediarios, necesitan una ayu-
años. Debe señalarse la gran proporción de quemaduras da contralateral o de otra persona (cúpula de la muñeca,
eléctricas en los pacientes quemados que han necesitado codo de fricción, hombro de rótula, según el nivel de la
una amputación [5]. amputación).
La adaptación de la prótesis se demora en estos pacientes — Activos: son controlados por el amputado, sin la inter-
pues necesitan cuidados locales complicados y prolongados. vención de la mano contralateral.
Las manos activas para prótesis automotrices disponen de una
abertura activada por cable (hombro contralateral) y un cie-
Devenir de los amputados rre mediado por un muelle de retorno. Lo inverso es posi-
El 90 % de los aparatos prescritos son prótesis automotrices ble. Los instrumentos son variables; entre los no morfológi-
por cable y el 10 % son prótesis mioeléctricas. Los autores cos están la pinza, el gancho y la pinza tridigital de Kuhn.
americanos encuentran los mismos porcentajes [2, 3, 16]. El tra- Los instrumentos morfológicos con cable pueden ser semi-
tamiento debe comenzar lo más pronto posible (dentro de funcionales o seudoanatómicos, semejantes a la mano
los 10 días y no más allá de los 30 días) [1, 2, 3, 12]. Para otros Ottobock (esqueleto metálico con el índice y el medio en
autores, aunque la regla del tratamiento precoz es obvia, no bloque, en oposición al pulgar orientado hacia las articula-
encuentran relación entre éste y una utilización correcta y ciones metacarpofalángicas) (fig. 1) [4].
duradera de la prótesis [16]. Según los criterios de Malone, Las manos activas movidas por energía externa pueden ser
el beneficio de la prótesis es evidente en el 50 % de los morfológicas o no morfológicas, como la pinza eléctrica
amputados. Para André, el 50 % utiliza la prótesis regular- Greifer-Ottobock (fig. 2) [4], la pinza-gancho con motor
mente, el 25 % de forma permanente y el 25 % restante la Nu-Va, la pinza Hosmer con abertura por motor y cierre
abandona. Coic [6] y Wright [16] coinciden en estos ele- por cable.

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1 Prótesis de brazo exoes-


quelética con control por
cable utilizada para am-
putaciones del tercio me-
dio inferior del brazo.

a b 4

2 5

Entre los instrumentos seudoanatómicos, la mano eléctrica — por encima de la muñeca y con bloqueo de ésta, 8E17 u
Ottobock (fig. 3) [4] es la más prescrita. Está constituida por 8E38; el segundo modelo es una evolución del primero y
un bloque índice-medio y el pulgar recubierto con una necesita menos energía.
envoltura de polivinilo (fig. 4). La fuerza y las amplitudes Recientemente comenzó a comercializarse la llamada mano
son superiores a las de la mano automotriz pero la veloci- eléctrica proporcional. La fuerza de prensión es proporcional
dad es menor. El motor de corriente continua (6 V) pesa a la actividad eléctrica del músculo. La velocidad también se
sólo 65 g. Pueden proponerse varios modelos según el nivel adapta. Aparentemente, los amputados encuentran una
de la amputación: mejoría al utilizarla.
— muñeca con anillo de corredera 8E15 u 8E39; la prono- Las manos eléctricas para niños son con frecuencia despro-
supinación se puede ajustar libremente; porcionadas y demasiado pesadas, su funcionalidad es

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6

Efectores intermediarios

Los efectores intermediarios automotores ya no conciernen casi


las muñecas. Los codos se utilizan en este contexto con la
posibilidad de bloquearlos en una posición determinada
(bloqueo-desbloqueo y flexión activa garantizados por dos
cables) (fig. 7). La extensión se hace por gravedad.
Recientemente, un nuevo codo ha comenzado a comercia-
lizarse. La adición de un resorte en espiral sobre una leva
permite un incremento de la fuerza de flexión.
7
Los efectores intermediarios eléctricos permiten todos los movi-
mientos:
— la muñeca, en la cual un motor Ottobock 10S13 distal
hace la pronosupinación;
dudosa y contrasta con la adaptabilidad y la destreza de los
niños. La mano eléctrica (para niños) Ottobock 2 000 es el — el codo Hosmer, de utilización relativamente sencilla,
resultado de las innovaciones técnicas actuales. Pesa 160 g tiene un mando para la flexión y otro para la extensión;
(incluyendo el guante) y lleva a alrededor de 400 g el peso — el codo Boston (casa Steeper) permite la flexión con un
de una prótesis de antebrazo para 4 años. El pulgar puede trabajo activo más importante, tiene un mando mixto eléc-
girar al igual que el índice y el medio solidarizados (fig. 5). trico o mecánico;
El cierre de la mano está combinado con un ahuecamiento — el codo Utah, que representa una verdadera revolución
de la palma, que hace posible la pronación. Esta mano exis- en la instrumentación de los amputados de los brazos.
te en cuatro tamaños. Concebido en la universidad de Utah en 1982 [8], se carac-
Hay dos manos para niños comercializadas por Steeper. teriza por numerosos sensores conectados a un micropro-
Estas manos tienen un solo electrodo de mando (cierre cesador central que permite movimientos armoniosos.
automático por resorte) (fig. 6) [14]. Hace posible la flexión del codo, la abertura y el cierre de
Los instrumentos anatomomiméticos están todavía en la mano y a veces, la abducción y la propulsión del hombro.
curso de investigación. Estas manos son animadas por varios Pesa alrededor de 2 kg de los cuales 900 g corresponden al
motores, lo cual hace su manejo demasiado complejo a codo. Permite el desplazamiento de una carga de 1 kg y
pesar de la instalación de sistemas computarizados de regu- resiste una sobrecarga de 23 kg en posición de bloqueo. Los
lación [14]. sensores mioeléctricos, sensibles a una tensión de 10 µV,

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accionan un codo y una mano que posee control automáti- Empalme (figs. 10 y 11)
co de la prensión y de la pronosupinación. Son posibles los
Es la pieza esencial y debe ser objeto de una atención parti-
movimientos automáticos y pasivos como el balanceo del
cular para conseguir una adaptación perfecta. El cono de
miembro superior durante la marcha. Dos electrodos y un
encajamiento, ya sea clásico o de contacto, permite la fija-
sensor mecánico controlan todas las funciones (flexión- ción de la prótesis al muñón. Los empalmes de prótesis de
extensión, abertura-cierre, pronosupinación). Estas funcio- miembro superior de tipo Contacto, son hechos por mol-
nes son posibles gracias a un sensor mioeléctrico propor- deamiento orientado. Estos empalmes, a través de adheren-
cional que maneja el tiempo y la intensidad, permitiendo cias musculares, procuran un contacto íntimo entre el mu-
así rapidez en el movimiento y desplazamiento de las fun- ñón y la prótesis. El tipo de encaje difiere según el nivel de
ciones que se solicitan. la amputación.
El bíceps y el tríceps son los dos músculos indispensables: Para las amputaciones muy cortas del brazo, es preferible
— la contracción del tríceps permite la extensión del codo; escoger una prótesis con horma amplia, que adopte la
— la contracción del bíceps permite la flexión del codo; forma del hombro. Ésta será de tipo clásico, pues la masa
muscular es insuficiente para realizar el contacto.
— el sostenimiento de una contracción durante un segun-
La prótesis está sostenida por correas que mantienen la
do conlleva el desplazamiento del control hacia la mano. El
horma sobre el hombro, mientras que el dispositivo de
tríceps abre la mano, el bíceps la cierra;
cables de mando de la mano protésica y de la pinza se fijan
— apretando un botón auxiliar se controla la pronosupi- sobre el hombro contralateral (figs. 12, 13 y 14).
nación, ejercida por el tríceps y el bíceps; Para las amputaciones medianas o cortas del brazo, es posi-
— la contracción simultánea del bíceps y el tríceps desblo- ble hacer un empalme de tipo Contacto con adherencia
quea el codo. muscular. En este caso, no habrá horma sino simplemente
El codo Utah se aconseja para las amputaciones del brazo una prótesis en material plástico. Para ciertos casos difíciles
como mínimo del tercio medio, con un muñón tónico, un (muñón doloroso, injerto delicado, cicatriz importante, bri-
brazo de palanca suficiente y una buena amplitud articular das, etc.), se aconseja un manguito intermedio en espuma
del hombro. o en silicona (tipo Aseros o 3S), dotado de una pieza de
— la mano Monestier-Lescœur (fig. 9): es una prótesis enganche con muescas o lisa para facilitar su sostén a la pró-
tesis. Este manguito en silicona permite una mejor adhe-
mecánica con hilos, en bronce dorado, articulada a nivel de
rencia al muñón, protege del empalme rígido y aumenta la
todas las falanges, cuya destreza permite empuñar los obje-
comodidad (figs. 15 y 16).
tos y proporciona gestos precisos y variados de los dedos.
En el extremo de las prótesis, al nivel del codo, se puede
Su peso es de 570 g, su funcionamiento es idéntico al de adaptar un codo mecánico de control manual: ya sea un
una prótesis clásica con arneses y está accionada por el codo con ejes simples accionado por cables (fig. 17), un codo
hombro contralateral. eléctrico conectado con sensores (tipo Osmert) (fig. 18), o
El amputado no siempre acepta bien su aspecto y tiene el un codo con un microprocesador (tipo Utah), más simple
inconveniente de no permitir gestos de fuerza. (fig. 19).

10 11

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12 13 14

15 16

Estas prótesis son accionadas por un sistema de arneses con Indicaciones


cables, las prótesis estéticas sólo necesitan un empalme fle-
xible (fig. 20). La adaptación de la prótesis para un amputado debe ser
objeto de una reflexión de grupo en la cual se incluye al
Piezas intermedias paciente.
La unión puede ser consolidada por una barra y en este
caso la prótesis se califica de endoesquelética (material sóli-
¿Es necesaria la prótesis?
do). Esta unión puede ser mantenida también por una El elemento clave de la decisión es la motivación, pero debe
estructura externa rígida que reproduce la morfología y en ser modulada por la apreciación de la personalidad del
este caso se trata de una prótesis exoesquelética (material paciente (edad, sexo, ocupación, nivel intelectual, compor-
ligero adaptado a la vida social). tamiento psicomotor, identidad cultural).

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Sensores

Codo UTAH

Mano OTTOBOCK

19

¿Cuál es el modo de accionamiento de la prótesis?


La elección del control depende del tipo de efector (termi-
nal o intermediario):
— para los efectores terminales y en caso de un aparato
provisional, el control mecánico automotor con cables es el
18 Prótesis para amputación del más utilizado (facilidad de aprendizaje, fiabilidad, solidez).
brazo. Codo y mano mioeléc- Algunos autores tienen tendencia a rechazar esta etapa de
tricos.
preparación, que a nosotros nos parece indispensable,
incluso si se han aplicado los criterios de selección;
— para los efectores terminales con aparato definitivo, se
ofrece al paciente el control mioeléctrico si él lo desea, si la
¿Para qué va a servir la prótesis? ¿A quién debe abertura de la mano es insuficiente y si tolera mal la correa;
proponerse y según qué criterios? — para los efectores intermediarios: el control de la muñe-
Nivel de la amputación, psicología del paciente, experien- ca es mioeléctrico si hay suficiente espacio. El accionamien-
cia del equipo de rehabilitación (en particular para las pró- to del codo es mioeléctrico, en caso de amputación bilate-
tesis mioeléctricas y el codo Utah), posibilidad de reinser- ral, o pasivo, en caso de prótesis de apoyo para una ampu-
ción profesional. tación unilateral.

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taciones quirúrgicas (traumáticas, neoplásicas), pero el cui-
dado de miembros carbonizados es complejo.
Éstos presentan varios factores desfavorables:
— fragilidad de las zonas injertadas (no descartar la pre-
sencia de ágrafes olvidados);
— hiperestesia dolorosa inicial;
— tendencia a la hipertrofia de las cicatrices que obstaculi-
za la instrumentación;
— bridas, tardías y frecuentes, que limitan la amplitud y se
asocian ocasionalmente con osteomas y/o algodistrofia
(ejemplo: limitación de las amplitudes del codo en la ampu-
tación del antebrazo) [5].
Con frecuencia, la elección se orienta hacia una prótesis
estética.

Fase de rehabilitación preprotésica


20 Prótesis estética pa-
ra amputación del Es una fase esencial del tratamiento de los amputados.
brazo. Empalme fle- La acción de los diferentes participantes debe ser simultá-
xible. Guante de sili- nea y complementaria.
cona.

Examen clínico inicial


El aprendizaje del control mioeléctrico se facilita si los gru- Es importante pues va a guiar la elección de la prótesis
pos musculares en contacto con los electrodos de superficie según las posibilidades del paciente y sus exigencias socio-
(contacto muscular) tienen una función que coincide con
profesionales:
la nueva función protésica (bíceps: flexión del codo; epi-
trocleares: cierre de la mano) [13, 14, 15]. — estado del muñón (trofismo, longitud, estado de las
cicatrices, calidad de los músculos, sensibilidad, etc.);
La prótesis mioeléctrica está formalmente contraindicada si
— estado de las articulaciones subyacentes (hombro, cue-
la señal muscular es demasiado débil para el electrodo, si la
llo, hombro contralateral, codo) y de los músculos im-
aceptación por el paciente es defectuosa (funcionamiento,
portantes incluyendo los torácicos y cervicales;
mantenimiento e higiene) o si éste ejerce una ocupación
expuesta a riesgos (albañil, etc.) [1, 14]. — estado de la postura del raquis cervicodorsal.
La contraindicación es relativa si existe una anestesia del Preparación física
muñón (modulada por las posibilidades de adaptación del
empalme). Tiene por objetivo estabilizar el muñón tanto en el aspecto
cutáneo como del trofismo. El mantenimiento del poten-
cial articular y muscular es, por supuesto, primordial.
Rehabilitación Desde el punto de vista del trofismo
Lo más utilizado es el vendaje elástico con compresión
Todos los autores están de acuerdo sobre la necesidad abso- decreciente de la extremidad hacia la raíz.
luta de proponer al paciente la prótesis lo más pronto posi- El edema se puede mejorar con masajes de drenaje a distan-
ble, si ésta está indicada (desde la cicatrización) [1, 2, 3, 12, 16]. cia y con duchas escocesas, si se los tolera. La contención se
Todas las etapas son controladas: etapa de cicatrización retira durante las sesiones de kinesiterapia y de ergoterapia.
cutánea del día 0 al día 30, etapa preprotésica del día 30 al
día 45, etapa de adaptación de la prótesis del día 45 al día Desde el punto de vista muscular
75, etapa de instalación definitiva del día 75 al día 90, reno- Los objetivos son múltiples: mejorar el trofismo muscular y
vación cada 5 años. la percepción de contracción de un músculo o de un grupo
Es interesante insistir en la importancia del enfoque psico- muscular.
lógico del paciente amputado, el cual permitirá evaluar — Mejorar el trofismo y la calidad musculares: todos los méto-
mejor su personalidad, sus motivaciones, su ambiente psico- dos clásicos de refuerzo están permitidos (Kabat, isométri-
socio-familiar y profesional, y sus reticencias. co, dinámico). Algunos autores piensan que la utilización
El paciente debe recibir una información objetiva, neutra y de una preprótesis pesada puede ser útil [10, 11]. La contrac-
documentada que le permita una elección adaptada. tilidad puede mejorarse por mioelectroterapia (cuyo objeto
El apoyo psicológico en esta etapa es primordial. La escu- es devolver al músculo un umbral de excitabilidad compa-
cha de sus quejas y angustias así como el conocimiento, res- rable al del músculo sano). Se administran descargas de
peto, acompañamiento y seguimiento de la elaboración del baja intensidad con una duración determinada que dismi-
duelo por parte del equipo (médicos, enfermeras, ergote- nuye en cada ejercicio, dos veces por día, en sesiones de
rapeutas, protesistas, psicólogo) y del círculo familiar, media hora. Esta técnica permite mejorar las calidades con-
deben hacer posible la adaptación del programa de rehabi- tráctiles del músculo (velocidad, umbral, etc.).
litación al ritmo de la conclusión de cada etapa. — Mejorar la percepción de contracción: desde esta fase precoz,
la biorretroalimentación es un elemento importante. Hace
Fase de cicatrización cutánea posible individualizar un músculo o un grupo muscular
dentro de un esquema global bastante perturbado. El pro-
Es una fase indispensable que debe conducirse de manera blema en esta etapa consiste en no crear automatismos que
precisa. En general, la evolución es favorable para las ampu- puedan ser un inconveniente en el futuro.

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Desde el punto de vista articular Prótesis mioeléctricas


La pérdida sistemática de las amplitudes constituye una preo- Al principio, el entrenamiento es global. Es desagradable,
cupación constante. Después de un trabajo activo ayudado largo y penoso, pero indispensable.
y activo clásico pero específico, se obtienen casi siempre las Este trabajo se comienza con una asociación contralateral y
amplitudes esperadas. En una amputación del antebrazo, es permite la objetivación del grado de contracción, el refuer-
típica la pérdida de la pronosupinación. Restituirla debe ser zo de la calidad muscular y la separación de los grupos
siempre un objetivo. Por regla general, la interfase muñón- musculares que son solicitados. El entrenamiento busca
prótesis transmite sólo dos tercios de la amplitud residual.
entonces: la disociación, las contracciones simultáneas, el
Insistimos en las dificultades encontradas en la adaptación
mantenimiento de un nivel y las oscilaciones.
de prótesis para las amputaciones de los quemados a nivel
del antebrazo. En estos pacientes, los cuidados cutáneos, el Los ejercicios se hacen sobre aparatos de entrenamiento
tratamiento de los osteomas, la algodistrofia, las bridas tipo Myolab (biorretroalimentación). Gracias a un electro-
retráctiles y las capsulopatías del hombro plantean proble- do activo puntiforme de investigación (estilete de examen),
mas difíciles e intrincados que hacen ilusoria la colocación se busca la «placa motriz» (zona donde la estimulación eléc-
de una prótesis de manera precoz y funcional. trica más breve y débil produce una contracción global más
neta). Para ciertos tipos de sensores, la estimulación no es
Desde el punto de vista sensitivo
posible sino más allá de 10 a 20 µV. Esta preparación se
La presencia de un muñón doloroso limita la rehabilitación hace en diferentes posiciones que simulan las posturas
y la adaptación precoz de la prótesis. Debe tenerse en cuen- corrientes. Al final de la preparación, el amputado puede
ta la sensibilidad distal. contraer o relajar voluntariamente uno o varios músculos,
La utilización de técnicas de desensibilización y de recupe- en un tiempo y con una intensidad perfectamente contro-
ración del tacto son instauradas precozmente en ergotera- lados [14, 15].
pia: contacto con granos de formas y volúmenes diferentes
(arroz, trigo, arena, lentejas, semillas de zanahorias, maíz, Preparación para la independencia
etc.); ultrasonoterapia, martilleo, mioelectroterapia. En
caso de defectos sensitivos difícilmente controlables, no Es una fase indispensable, a veces olvidada, que prepara
debe dudarse en la utilización de un tratamiento antálgico para la readaptación social, permite la conservación de la
(carbamazepina, clonazepam, clomipramina). aptitud gesticular y calma algunas angustias.
Es también el momento del aprendizaje de la actividad A un equipo mínimo, se adaptan elementos que permiten
bimanual y de la autonomía sin prótesis, en las actividades una actividad bimanual simple. El ergoterapeuta analiza
de la vida corriente; las diferentes ayudas técnicas se fijan al entonces las carencias y ayuda a la transferencia de la domi-
muñón, que tiene un manguito rudimentario. Si la ampu- nancia si es necesario.
tación compromete el lado dominante, el ergoterapeuta
efectuará una relateralización de ciertas actividades de la Fase de rehabilitación con prótesis
vida corriente, al lado sano [7].
En general, un mes después de la amputación.
Desde el punto de vista general
— Conservación de las amplitudes del hombro contralate- Prótesis provisional
ral y mantenimiento de la calidad muscular de la región cer-
Sólo puede considerarse si la voluntad del paciente está intac-
vicoescapular.
ta. La prótesis debe ser bien adaptada y tolerada. Cualquier
— Mantenimiento de la calidad muscular de los pectorales. problema debe ser solucionado al principio para no expo-
— Ejercicios respiratorios y toracoabdominales. nerse al rechazo de la prótesis. El aprendizaje de la instala-
— Mantenimiento de un buen estado cardiovascular, espe- ción de la prótesis y de los movimientos pasivos (pronosupi-
cialmente por medio de la marcha. nación) son aspectos que deben abordarse. En principio, el
— Prevención de las modificaciones de la postura del paciente domina rápidamente la movilización del miembro,
raquis cervicodorsal con ejercicios de tonificación de los las amplitudes articulares, la velocidad del movimiento y la
erectores del raquis y de conservación del equilibrio de la contracción muscular útil para un movimiento dado.
cintura escapular.
— Apoyo psicológico constante, para la readquisición y Trabajo para la conquista del espacio en mono y bimanual
aceptación del nuevo esquema corporal.
Cualquiera que sea el tipo de prótesis, sólo existen tres fun-
Preparación para la utilización de los efectores ciones:
— la pinza activa (abrir-cerrar);
La utilización del efector, cualquiera que sea, necesita una
rehabilitación específica, asociada a la integración de nue- — la pinza pasiva (torno);
vos movimientos para generar otros antiguos que fueron — el sostén por presión (miembro de apoyo).
perdidos.
• Aprendizaje de la utilización
Prótesis automotrices — Pinza activa:
— Abertura de la mano o la pinza por movimiento circular — Fase analítica: por intermedio de juegos que necesitan
de los hombros y propulsión del hombro sano. una prensión cada vez más fina y aumentando la precisión
— Bloqueo y desbloqueo del codo bajando los hombros y en el curso de la rehabilitación, con la mano (prensión tri-
enderezando el raquis dorsal. digital) o con el gancho (prensión bidigital). Es también en
— Flexión del codo por propulsión del muñón del brazo. esta fase que se pueden trabajar, en función de la amputa-
Esta rehabilitación se hace delante de un espejo cuadricu- ción, el control de la flexión y extensión del codo, fácil-
lado con el fin de evitar los movimientos parásitos del tron- mente recuperable; el control de la pronosupinación, más
co y de la cabeza, luego sin control visual y luego durante difícil y más lento; el control de la postura con un trabajo
una actividad. en espejo; la integración del esquema corporal; la propio-

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cepción; los problemas de compensación; el descubrimien-
to de posibles sincinesias y su control; y el dominio de la
presión de la pinza.
— Fase global: por medio de un técnica que utiliza la mano
o el gancho como el mosaico, el tejido, la cestería, etc. En
trabajo simétrico, asimétrico o coordinado.
— Pinza pasiva:
— el aprendizaje de la utilización de la pinza pasiva requie-
re una técnica bimanual. La prótesis sostiene pasivamente
el instrumento.
• Sostén por presión
Una vez que esta técnica ha sido explicada y practicada con
el paciente (trabajo con cartón, trazo en ebanistería, escri-
tura, etc.) puede reutilizarse en las actividades de la vida
cotidiana. 21

Trabajo de la sensibilidad
Consiste en buscar nuevas capacidades sensitivas a partir del Los principios de la rehabilitación con prótesis mioeléctri-
muñón y de la cintura escapular. Los daños sensitivos del ca son idénticos. El desarrollo de la nueva sensibilidad está
muñón, la presencia de edema y las lesiones de la piel (que- modificada por las informaciones atípicas del motor (pues-
madura) toman aquí toda su importancia. ta en marcha, vibraciones, cese).
El desarrollo de la sensibilidad táctil permite, luego de ejer- Los ejercicios no deben hacerse con el control del miembro
cicios repetidos, apreciar las formas, las consistencias y los sano. La calidad de la información eclipsa las percepciones
volúmenes de los objetos y de los materiales. del miembro amputado.
La sensibilidad propioceptiva es indispensable y condiciona Los ejercicios específicos para el codo Utah ya han sido des-
la adquisición de una independencia funcional correcta. critos [10, 11]:
Luego de esta rehabilitación, el amputado podrá identificar — con el paciente en decúbito y la prótesis en posición
un objeto, incluso con los ojos cerrados. horizontal, el objetivo es obtener una flexión y extensión
La integración sensoriomotriz y espacial requiere un traba- completas pasando por el cenit;
jo específico conocido, guiado por una ergoterapia adapta- — el control de las contracciones del bíceps y el tríceps
da y controlada. La rehabilitación bimanual lleva al pacien- permite tener un movimiento armonioso, dominar la fuer-
te progresivamente a una independencia para las activida- za de gravedad y oscilar entre dos posiciones intermedias a
des de la vida corriente. ambos lados de la vertical.
Independencia Estos ejercicios, aunque no funcionales, permiten un con-
trol global rápido.
El ergoterapeuta valida el conjunto de las adquisiciones de El trabajo analítico en ergoterapia debe continuarse con
la rehabilitación simulando situaciones de la vida cotidiana una fase funcional, en la cual el mando se hace automático,
e instaura el aprendizaje de técnicas monomanuales que gracias a los ejercicios que favorecen la coordinación bima-
harán al paciente lo más independiente posible. nual, la rapidez en la ejecución, la utilización del gesto en
El ergoterapeuta vigilará también la autonomía en la pues- las actividades de destreza, de repetición y de precisión, y
ta de la prótesis. Sin embargo, la persona queda depen- los actos de la vida corriente. Luego, el paciente se coloca
diente para determinados gestos. en situación real ya sea en la institución o en su propio
• Para el aseo ambiente.
Ayuda técnica para el aseo y para cepillarse y cortarse las El riesgo de que aparezcan movimientos parásitos es impor-
uñas del lado sin prótesis. tante (pronosupinación en lugar de flexión-extensión). Por
último, la adquisición de la armonía de los gestos es difícil
• Para vestirse para los codos no controlados (Hosmer y otros).
Hacer el nudo de la corbata, abotonar una manga del lado El caso de los amputados bilaterales del antebrazo y del
sin prótesis. brazo es particular. Se trata de grandes lisiados y la instru-
• Para las comidas mentación de los muñones es imperativa (fig. 22). La elec-
Cortar la carne, pero el amputado puede utilizar una ayuda ción de la prótesis se hace en función del nivel de la ampu-
técnica «cuchillo-tenedor» o sostener el tenedor con su pró- tación para evitar la dependencia total.
tesis (fig. 21). El amputado de ambos antebrazos tiene la opción entre las pró-
tesis de cables de ambos lados, cuya instalación sin ayuda de
• Para la escritura
otra persona es compleja pero no imposible, y las prótesis
Requiere una relateralización previa o un aprendizaje con mioeléctricas, que se ponen con mayor facilidad. La reha-
el miembro con prótesis. bilitación no es más difícil en estos pacientes, pero los resul-
tados son variables según el tipo de aparato; en la práctica,
Prótesis definitivas
son mejores con las prótesis mioeléctricas.
El trabajo realizado con una prótesis mecánica permite el El amputado de ambos brazos queda dependiente para la ins-
dominio de numerosos déficits funcionales. En las indica- talación de la prótesis. Cualquiera que sea el tipo de próte-
ciones ya se ha considerado la conveniencia de una prótesis sis funcional que se escoja, la rehabilitación es difícil y pro-
mioeléctrica. Ésta puede ser propuesta al mismo tiempo porciona una independencia sólo relativa, limitada a ciertas
que un reentrenamiento y una reorientación profesional. actividades de la vida corriente. El paciente, obligado por su
Hay varios puntos importantes que se deben subrayar. necesidad, la acepta bien.

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Kinesiterapia AMPUTACIONES DEL MIEMBRO SUPERIOR 26-269-A-10

la regularización del permiso, después de la evaluación de las


posibilidades y el acondicionamiento necesario del vehículo:
caja automática de cambios, dirección asistida, esfera al vo-
lante con control satélite, cúpula.

Profilaxis
El mantenimiento de los sensores, de la prótesis, de los con-
troles y del muñón, y las precauciones locales de uso
corriente no son fáciles de realizar y deben imponerse a
todo dogmatismo (disfuncionamiento debido a la utiliza-
ción de productos corrosivos, rol nefasto de la diaforesis y
de los desequilibrios térmicos).

Cuidados del muñón

22 Debe hacerse, como mínimo, cada día con un lavado con


jabón neutro sin aditivos y aplicación de productos protec-
tores de la piel.
Readaptación
Cuidados de la prótesis
A la vida profesional Debe ser cotidiano, con productos adaptados con bajo con-
— Continuada por el empleador: debe contemplarse el tenido de alcohol.
acondicionamiento del sitio de trabajo e instaurar un rea-
*
prendizaje de los gestos profesionales si es necesario. **
— Inscripción en un organismo nacional que pueda facili-
El beneficio de una prótesis en los pacientes amputados de los
tar una eventual recalificación profesional. miembros superiores debe ser analizado. Su adaptación depende
— Incitación a la continuación de los estudios, en la medi- de numerosos criterios entre los cuales, el comportamiento físico
da de las posibilidades. del paciente y la experiencia del equipo de rehabilitación son
parte importante. El objetivo del trabajo de rehabilitación es la
A las distracciones mejor funcionalidad y no se relaciona necesariamente con la utili-
zación apresurada de la prótesis más moderna.
Adaptación posible según las actividades previas del pacien-
te si él desea continuarlas.

A la conducción de automóvil
Cualquier referencia a este artículo debe incluir la mención: BAROUTI
Los ensayos en situación real se hacen por intermedio de las H, AGNELLO M et VOLCKMANN P. – Amputations du membre supé-
autoescuelas integradas a los centros de rehabilitación y per- rieur. – Encycl. Méd. Chir. (Elsevier, Paris-France), Kinésithérapie-
miten la obtención del permiso para conducir automóviles, o Médecine physique-Réadaptation, 26-269-A-10, 1998, 10 p.

Bibliografía

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ENCICLOPEDIA MÉDICO-QUIRÚRGICA – 26-270-A10
26-270-A-10

Readaptación de las amputaciones


vasculares
M. Pillu E. Dechamps
L. Despeyroux J. C. Dupré
J. Meloni J. F. Mathieu

Introducción ral también se encuentra afectada [32]. Su esperanza de vida


está bastante limitada, con un período medio de 4 años y 9
La readaptación comprende el conjunto de medidas que, meses antes del fallecimiento [55].
además de la reeducación funcional de los minusválidos, se Algunas estadísticas señalan que el paciente amputado vas-
ocupan del desarrollo de sus posibilidades físicas, psíquicas y cular por isquemia crónica no fallece mucho antes que la
profesionales y de su integración en la vida pública y privada. media de la población general, probablemente gracias a la
En lo que concierne a las amputaciones vasculares, las exi- medicación intensiva que recibe.
gencias varían según el tipo y nivel de la amputación, la El objetivo consiste en permitir el regreso del paciente a su
edad del paciente, las patologías asociadas y el nivel de inte- domicilio, asociando comodidad y calidad de vida, tras una
gración social previo pero, en cualquier caso, la palabra estancia hospitalaria lo más breve posible. Los medios utili-
clave sigue siendo «autonomía». zados son la rehabilitación, unida al uso de dispositivos
Las enfermedades vasculares son la causa principal de ortopédicos, y el reaprendizaje de las actividades de la vida
amputación [20]. Los factores de riesgo son bien conocidos cotidiana con una prótesis. Los pacientes más jóvenes se
y asocian, en grado diverso, el tabaco [36], la diabetes (54 %) benefician con una readaptación profesional.
[44], los trastornos del metabolismo de los lípidos y la hiper- El interés del centro de reeducación es agrupar todos los
tensión arterial [12]. La ablación de un segmento de un actores de esta readaptación: médicos, enfermeras y auxilia-
miembro es un acto terapéutico que, si bien salva al pacien- res, asistentes sociales, dietistas, ergoterapeutas, kinesiólo-
te, origina una nueva patología que conduce a una minus- gos, los profesionales que realizan la prótesis, psicólogos, etc.
valía. Los pacientes que han sufrido una amputación de ori-
gen arterial son, al mismo tiempo, enfermos y minusválidos,
con frecuencia son de edad avanzada y fatigables. A menu-
do poseen importantes antecedentes médicos y quirúrgicos
Rehabilitación
y presentan, en general, una o varias patologías propias de
la senectud [16]. Además, la extremidad inferior contralate- Todo paciente amputado debe efectuar una estancia en un
centro de rehabilitación y tiene derecho a intentar el
empleo de aparatos ortopédicos y de reeducación para la
marcha. No es lícito condenar a un paciente a permanecer
Michel PILLU: Moniteur-cadre en masso-kinésithérapie, chef du service de en una silla de ruedas sin estar absolutamente seguro de
rééducation vasculaire. que no existe otra solución.
Lan DESPEYROUX: Kinésithérapeute.
Jeanne MELONI: Ergothérapeute. Esta estancia debe comenzar lo antes posible tras la ampu-
Eric DECHAMPS: Orthoprothésiste, chef du service prothèses-orthèses. tación, incluso si la herida no ha cicatrizado aún totalmen-
© Elsevier, París

Jean-Claude DUPRÉ: Service de gériatrie-gérontologie. te. La experiencia demuestra que esperar una cicatrización
Jean-François MATHIEU: Ancien chef de clinique, assistant des hôpitaux de
Paris, médecine interne-angéiologie. completa para iniciar la reeducación y el uso de ortesis
Centre médico-chirurgical, 113, Grande-Rue, 02310 Villiers-Saint-Denis. constituye una pérdida de tiempo [18]. Durante su perma-

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nencia, el paciente se enfrenta simultáneamente a la cica- Vendajes (tras prescripción médica precisa)
trización, al uso de aparatos ortopédicos y a su rehabilita- — Para estabilizar, a la mayor brevedad, el volumen del
ción y readaptación. muñón [59].
La inspección del muñón permite conocer día a día las
posibles dificultades y definir los objetivos terapéuticos: Lucha contra las actitudes viciosas
— herida importante y dolorosa [58]; — Posición correcta en el sillón y/o en la cama [21].
— úlcera al nivel de las áreas de apoyo de la prótesis; — Trabajo musculoarticular activo o activo asistido, pros-
— insensibilidad debida a una neuropatía diabética [26]; cribiendo determinadas posturas [51].
— adherencia osteocutánea, a menudo en el extremo de la Kinesiterapia analítica
tibia o a nivel de la cicatriz [38];
— actitud viciosa; — Fortalecimiento muscular adaptado a la edad y al estado
del paciente, insistiendo sobre los músculos extensores.
— edema severo, que produce una inestabilidad del muñón
— Movilizaciones articulares [49].
en cuanto a su volumen [40].
A ello hay que añadir el tratamiento de las patologías que
El inicio de la carga implica curas de enfermería, en oca-
frecuentemente se asocian en los pacientes de edad.
siones largas y dolorosas, una vigilancia concienzuda de la
piel y el vendaje del muñón [37]. Resulta obvio que tales principios son básicos y deben ser
modulados según cada paciente, su edad fisiológica y la eva-
luación [24].
Objetivos de la rehabilitación
Conseguir la autonomía con el menor gasto energético po-
sible [22]. Aparatos ortopédicos
Aprender a realizar aquellos movimientos de la vida diaria
dificultados por la minusvalía, a fin de conseguir una mejor Todo paciente portador de prótesis debería abandonar el
readaptación. centro de rehabilitación habiendo aprendido a colocarla y
Utilizar de la mejor manera las posibilidades intrínsecas de a vigilar su adaptación [13]. Así mismo, debería estar infor-
cada paciente equipándolo con los sistemas auxiliares ad hoc. mado sobre una higiene de vida adecuada; por ejemplo,
Entre éstos se incluyen los diferentes tipos de prótesis y todas debería estar correctamente informado sobre una eventual
las ayudas técnicas: bastones, andadores y sillas de ruedas [23]. diabetes y la manera de tratarla [28].

Principios fundamentales Descripción de la prótesis


Cualquiera que sea el nivel de la amputación o el tipo de ciru- A nivel del muslo
gía, la rehabilitación se basa en el trabajo muscular, factor pri- La estructura de empalme suele ser cuadrangular: clásica,
mordial para el desarrollo de la circulación colateral [5]. con una correa de suspensión que se cruza sobre el hombro
De acuerdo a este enfoque, la deambulación resulta funda- opuesto, o de contacto, sin suspensión. El punto de apoyo
mental [29]. Es el elemento central de la rehabilitación y del está situado por debajo del isquion. Habitualmente el mate-
tratamiento de las arteritis en general. Puede decirse que la rial es una resina acrílica, pero aún se emplea la madera.
marcha es el «medicamento» de la arteritis. Se trata esen- Los pacientes más jóvenes, cuyo muñón resulta suficiente-
cialmente de provocar una vasodilatación de todo el árbol mente estable, pueden utilizar un sistema de contacto que
arterial de ambos miembros inferiores mediante un trabajo incluye el isquion, lo que con frecuencia conlleva una
muscular global, dinámico e intermitente [56]. mayor comodidad y calidad de la marcha.
La progresión es clásica [48]. Después de haber comenzado La rodilla suele ser casi sistemáticamente de cerrojo. El
con las barras paralelas, el paciente empieza a andar con paciente anda como si tuviera una artrodesis de rodilla y
ayuda de un bastón inglés y una sola barra y, posteriormente, suelta el pestillo cuando desea sentarse.
con dos bastones [3]. Con bastante frecuencia ocurre que la El pie está articulado a nivel de la articulación tibiotarsiana.
deambulación con bastones no es posible; entonces se recu- Existen variantes para los pies, pero no modifican la reha-
rre a un andador [10]. Antes que un resultado estético o físico, bilitación ni la readaptación, en lo fundamental.
la persona que efectúa la rehabilitación ha de tratar de con- Un tubo metálico, que representa el eje de la extremidad,
seguir una marcha segura y cómoda, evitando a toda costa las enlaza ambas partes. Para conseguir un efecto estético, un blo-
caídas, cuyos riesgos han de ser cuidadosamente valorados que de espuma moldeada simula la curvatura de la pierna [47].
[25]. Debe insistir en el trabajo del apoyo [30], la colocación del
pie protésico y la utilización del miembro contralateral [33]. A nivel de la pierna
En función del resultado, se aumenta la distancia y la dura- La pieza de empalme suele estar hecha de resina acrílica
ción del ejercicio, sin olvidar el cansancio. Es preciso evitar pero también se utilizan otros materiales, fundida sobre un
un esfuerzo excesivo, dado el riesgo de provocar una isque- manguito, fabricado con diferentes materiales [14] y elabo-
mia perjudicial para los tejidos [9]. rado a partir de un molde corregible de yeso que reprodu-
A fin de favorecer este proceso, se utilizan otras técnicas de ce el muñón.
rehabilitación. El pie es idéntico al prescrito a los pacientes amputados a
nivel del muslo.
Lucha contra el dolor
— Dolor mecánico: liberación de adherencias osteocutá- A nivel del pie
neas [42]. Una amputación transmetatarsiana, no complicada y sin
— Dolor neurológico: electroterapia antálgica [8], que asocia deformaciones ortopédicas, únicamente precisa una planti-
baja frecuencia (de 80 a 120 Hz) [27] y muy baja frecuencia lla y un antepié para un calzado que se puede comprar en
(de 2 a 12 Hz) contra el dolor del miembro fantasma [39]. el comercio.
— Dolor isquémico: únicamente se verá atenuado a medida En el caso de amputación a nivel de la articulación de
que mejore la vascularización local. Chopart, la prótesis de contacto es de resina y posee una

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Kinesiterapia READAPTACIÓN DE LAS AMPUTACIONES VASCULARES 26-270-A-10

zona anterior acolchada, a lo largo de la cresta tibial, y un de apoyo en el hueso, la coloración de la piel y la aparición
falso extremo en espuma expandida. La plantilla inferior, de eventuales problemas dermatológicos, son los puntos
rígida, está moldeada en forma de barco, lo que permite un principales. En caso de conflicto, marcado de la piel más
adecuado desarrollo del paso. Esta prótesis puede introdu- importante o herida, puede ser necesario dejar de caminar,
cirse en un zapato de serie. En caso de intolerancia o defor- pero es necesario continuar usando la prótesis y no dudar
mación demasiado importante, se elabora un botín de sili- en consultar con el médico y después con el profesional que
cona o un calzado ortopédico [43]. realiza la prótesis [4].
Cualquier dolor nuevo exige retirar la prótesis, inspeccio-
Colocación de la prótesis narla, así como el muñón en su totalidad, y volver a colo-
carla cuidadosamente. Si persiste el dolor, no se ha de
Prótesis para el muslo
dudar en informar al médico.
Estando sentado, el paciente desliza sobre su muñón un teji- Cuando una prótesis se vuelve muy grande, se puede
do de punto tubular limpio y no deformado y lo pasa a través aumentar el número de dobleces del tejido de punto, con
del orificio practicado en el fondo de la pieza de empalme. un máximo de 4 a 6 ya que, por encima de ese número, la
A continuación, una vez de pie, debe tirar del jersey hacia trayectoria de la prótesis al colocarla se hace incierta y
abajo. La prótesis está correctamente colocada cuando el repercute en la calidad de la marcha. Si el muñón aumenta
apoyo tiene lugar sobre el isquion. de volumen, es posible agrandar la pieza de empalme. En
En las prótesis clásicas el tejido de punto permanece en su ambos casos es preciso consultar al médico y al profesional
sitio; en las de contacto, se retira completamente y el orifi- que realiza la prótesis.
cio se cierra mediante una ventosa. El espesor de los apósitos ha de ser constante evitando, en
Dado que la prótesis clásica necesita una correa de suspen- la medida de lo posible, las áreas de apoyo y dejando libre
sión, su colocación exige carecer de patología en los hom- el juego de la articulación.
bros y un aprendizaje que en ocasiones es difícil. Un cintu- La prótesis denominada definitiva sufre a menudo una
rón podría resolver el problema pero parece menos eficaz desadaptación, más o menos rápida, tras el alta del centro
para sostener la prótesis. Por lo general, la correa se pasa rehabilitador. A causa del cambio en el modo de vida y en
por encima del hombro opuesto, salvo que exista un puen- la alimentación, el muñón se modifica, generalmente, pero
te axilofemoral, que obligaría a pasarla sobre el homolate- no siempre, hacia el adelgazamiento. Una nueva prótesis,
ral. El paciente ha de mantenerse de pie sobre su miembro llamada de segunda intención, se hace entonces necesaria.
inferior sano e inclinarse hacia delante para tirar del tejido
de punto; esto no resulta fácil cuando se trata de un pacien- Mantenimiento
te de edad y que padece una arteritis. La conservación e higiene de la prótesis son fundamentales.
La pieza de empalme representa un medio cerrado y her-
Prótesis para la pierna mético en el que el muñón se encuentra encerrado. A fin
El paciente permanece sentado durante todo este proceso. de limitar los trastornos cutáneos, resultan indispensables
Se desliza un tejido de punto tubular sobre el muñón y a el lavado regular de esa pieza y el recambio frecuente del
través del manguito, por un orificio habilitado en su fondo. tejido de punto. Los manguitos de las prótesis de pierna
El paciente, que ha de estar bien relajado, introduce el deben lavarse a diario con agua tibia y un jabón neutro que
muñón en el manguito tirando de éste y no empujando carezca de aditivos. Nunca debe utilizarse agua a demasiada
sobre su muñón. Puede ayudarse tirando hacia abajo de la temperatura puesto que el material es termoplástico; por la
porción de tejido de punto que sobresale. Esta acción exige misma razón, se debe evitar secar el manguito mediante
una correcta flexión del tronco hacia delante, lo que no fuentes de calor intenso, tales como un radiador o el sol
resulta posible para todos los pacientes amputados (obesi- que entra a través de una ventana. Esta operación ha de lle-
dad o artrodesis de cadera, entre otros motivos). varse a cabo por la noche, dejando escurrir el manguito
En presencia de una patología del miembro superior o de hasta la mañana siguiente. Las prótesis de pierna se entre-
una pinza entre los dedos pulgar e índice insuficiente, el gan con dos manguitos, que suelen ser idénticos, cuyo uso
paciente con prótesis adhiere una cinta en forma de asa de debe alternar el paciente.
cubo a cada lado de las orejas del manguito. Independientemente de los materiales empleados, la lim-
El tejido de punto excedente se pliega sobre el manguito y pieza sigue siendo importante, incluso si resulta difícil lim-
sirve de superficie de deslizamiento entre éste y la pieza de piar un manguito revestido de piel [11].
empalme. Ésta se coloca empujando con la parte proximal
de ambas palmas, a cada lado y por encima de los cóndilos Cuidados locales
femorales. El paciente, siempre sentado, se sirve del peso El muñón también debe ser lavado diariamente, con agua
de su propio cuerpo y no tiene necesidad de hacer fuerza tibia y jabón neutro y, sobre todo, bien secado.
con los dedos. Puede tomarse todo el tiempo que precise, Numerosas personas que han sufrido una amputación
mientras respira tranquilamente. sudan más de lo habitual, por lo que resulta indispensable
Este procedimiento es relativamente sencillo y su aprendi- una higiene rigurosa. Existen gorros cubremuñones, elásti-
zaje es fácil de realizar en la mayoría de los casos [6]. cos y compresivos, que constituyen una ayuda considerable,
al disminuir la circulación cutánea superficial.
Frente a los problemas dermatológicos, se recurre a una
serie de pequeños trucos, ninguno de los cuales es eficaz en
Educación un 100 %, pero cuya suma ofrece resultados satisfactorios,
en la mayoría de los casos.
Aspectos que se deben vigilar
Algunas pieles de muñones a nivel de la pierna son rebel-
La piel del muñón ha de ser inspeccionada cada noche, des a todo tratamiento y obligan a volver a utilizar una pró-
incluyendo la zona posterior, mediante un espejo. Las áreas tesis de descarga isquiática.

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Higiene de vida Fase de choque inicial

El período de hospitalización es un buen momento para in- Es el período de estupor psicológico. El paciente no reac-
formar al paciente minusválido sobre las reglas de la higie- ciona, parece indiferente a todo lo que lo rodea. A menudo
ne de vida [52]. se muestra muy dependiente durante este estadio.
El abandono completo y definitivo del tabaco resulta impe- Fase de estado
rativo y constituye un contrato moral entre el paciente y el
equipo de salud. De lo contrario, se compromete el resulta- El paciente afronta la realidad de su situación. En el curso
do final del tratamiento y la enfermedad se agrava. de su evolución ha de superar una sucesión de etapas.
Es primordial el uso regular de la prótesis. Debe ser coloca- Etapa de negación, de rechazo
da lo más temprano posible y usada durante todo el día. El paciente es incapaz de encarar la realidad actual de
Una tercera persona (cónyuge, kinesiólogo, enfermera u minusvalía. La imagen corporal anterior y todos los valores
otra) puede ayudar al paciente que no sea capaz de hacer- simbólicos vinculados a ella están todavía demasiado pre-
lo por sí solo. sentes y la pérdida resulta muy dolorosa. El paciente no
El miembro contralateral siempre es patológico. Es muy mira ni se toca nunca el lado amputado.
importante su cuidado: usar calzado cómodo, lavar el pie
Etapa de cólera, de irritación, de agresividad
con agua tibia y secarlo bien para evitar maceraciones. Ha
de evitarse cualquier traumatismo, incluso mínimo, y con- La realidad se vuelve inaceptable, el paciente se siente solo,
fiar exclusivamente en un pedicuro experimentado. desgraciado, incomprendido, agredido en su imagen cor-
poral amputada. La cólera se concreta con frecuencia con-
Los diabéticos han de prestar especial atención: deben ins-
tra el médico o el cirujano, que no supo impedir esta evo-
peccionar con atención tanto el pie como el muñón, bus-
lución catastrófica, como si el médico-padre, dotado de un
cando una quemadura, corte, callo o uña encarnada, que
poder infinito en la imaginación del paciente-niño, hubiera
no deberán ser tratados a la ligera sino dados a conocer en
fracasado en su tarea protectora [57].
la primera consulta. No todos los pacientes que padecen
El paciente puede mostrarse agresivo hacia su entorno fami-
una arteritis han de seguir forzosamente un régimen. No
liar, que tampoco supo protegerlo. Esta ira liberadora se
obstante, algunas costumbres alimenticias erróneas pueden
contrapone a menudo al sufrimiento de la amputación. La
agravar la enfermedad arterial. Los dietistas aprovecharán
herida narcisista del paciente es tan importante que él la
la estancia en el centro de salud para informar a cada uno
proyecta sobre su familia, pero también sobre el personal en
de los pacientes acerca del régimen adaptado a su estado.
conjunto. Es importante permitir que exteriorice esta agre-
Están previstas citas regulares con el médico y el ortopedis- sividad y proporcionar al paciente ayuda y comprensión.
ta. Es necesario respetarlas y no dudar en consultar a la
mayor brevedad ante una modificación o empeoramiento Etapa de negociación
del estado general, o desadaptación de la prótesis. Es poco frecuente y corresponde a la búsqueda de un trata-
miento milagroso, de una prótesis «mágica» que anularía la
minusvalía. El paciente volvería a ser como antes.
Etapa de depresión reactiva
Asistencia psicológica El paciente se enfrenta a la inevitable realidad de su situa-
ción. La pérdida definitiva de un miembro, o parte de él,
Proceso de duelo puede superponerse a la de la imagen corporal (y de su
integridad) y conducir a una depresión.
Las amputaciones de extremidades que tienen lugar en el
Esta ausencia puede traducirse en una pérdida de interés
contexto de una arteriopatía (o tras un traumatismo) con-
en las actividades de la vida diaria, pero también mediante
llevan una repercusión psicológica que es conveniente ana-
otros comportamientos: anorexia, llanto, insomnio, ansie-
lizar. El proceso de duelo por el miembro amputado en
dad, etc. El paciente ya no tiene ganas de nada y se plantea
raras ocasiones alcanza su término, una vez que el paciente
cuestiones existenciales. La amputación no sólo es física
llega al centro rehabilitador [1].
sino además psíquica y ambas deberán cicatrizar antes de
Según Koupernik, el esquema corporal «no es un concepto acceder a la siguiente fase.
previo ni una entidad biológica o psíquica, sino una síntesis
activa, constantemente modificada, constituida en función El paciente vuelve a interesarse en el porvenir
de las necesidades de la actividad, que es al mismo tiempo
Los deseos reaparecen, el paciente acepta su amputación
el resultado y las condiciones de la relación entre el indivi-
(equilibrio frágil). Va a desarrollar un proyecto que incluya
duo y su medio».
la extremidad amputada y que le permita vislumbrar un
Cuando la minusvalía sobreviene, perturba inevitablemente futuro común. Sin embargo, la herida narcisista sigue sien-
el esquema corporal inicial. Dolto escribió: «Gracias, en do importante, por lo que serán necesarias las adversidades
efecto, a la imagen de nuestro cuerpo, sostenida y entre- de la vida para acomodarlas en una integridad psíquica de
mezclada con nuestro esquema corporal, somos capaces de la que duda durante los primeros meses.
comunicarnos con el prójimo... Es en este espejo del cuer- El trabajo de duelo tiene una duración variable, propia a
po, soporte del narcisismo, donde el tiempo se cruza con el cada individuo, y exige por lo tanto una adaptación y acom-
espacio, donde el pasado inconsciente resuena en la rela- pañamiento adecuados. Los diferentes estadios descritos no
ción presente». La minusvalía no queda limitada, por lo se suceden uno tras otro sino uno dentro de otro; en oca-
tanto, a una pérdida funcional, sino que existe, a la vez, una siones uno cubre otro. La diversidad de terapeutas y su
pérdida de la capacidad de relacionarse. «El duelo es la complementariedad multiplican la disponibilidad de expre-
reacción a la pérdida de una persona amada o de una abs- sión de este trabajo y favorecen la reintegración social. A fin
tracción puesta en su lugar» (Freud). de ayudar a los pacientes, es preciso escucharlos, sacarlos de
El proceso psicológico o trabajo de duelo pasa por varias su aislamiento y de su ociosidad proponiéndoles un trabajo
fases. creador y revalorizador adaptado a cada paso.

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Kinesiterapia READAPTACIÓN DE LAS AMPUTACIONES VASCULARES 26-270-A-10

La influencia del entorno familiar, que no debe omitirse, Observación: se considera tanto la autonomía diurna como la
participa activamente en la readaptación del paciente ya nocturna, por lo que el entorno ha de estar acondicionado
que cada uno de sus miembros va a vivir de forma paralela en consecuencia: orinal o bacinilla disponibles y accesibles.
un trabajo de duelo personal, ligado a la pérdida de facul-
tades de la persona minusválida [15]. En el interior
Tras un entrenamiento, y siempre y cuando su capacidad
física lo permita (ausencia de patología restrictiva asociada,
Actividades de la vida cotidiana como la artritis reumatoide, la rotura del manguito de los
rotadores, etc.), el paciente administra su jornada con abso-
luta independencia, sin olvidar las obligaciones inherentes
Comprenden el asearse y vestirse, los traslados y los despla- a las normas del servicio: acudir puntualmente a las sesio-
zamientos en el interior y el exterior. nes de rehabilitación y estar disponible para el personal
Permiten la preparación para el alta [17]. auxiliar y a la hora de las curas. Fuera de estos compromi-
Para un paciente amputado que no lleva todavía una orte- sos, puede sumarse a las actividades colectivas y acudir al
sis, la silla de ruedas constituye un medio de independencia comedor, a la sala de juegos o a la peluquería. Un paciente
considerable. Es precisa una instalación correcta, con el fin debe poder utilizar solo y sin dificultad un ascensor para
de reducir los gastos energéticos, improductivos en este aumentar su perímetro de independencia.
tipo de personas, a menudo susceptibles de cansarse con Observación: tan pronto como sea posible, se motivará al
facilidad. Conviene que la silla esté provista de un cojín paciente para que acuda al comedor. Esta actividad consti-
antiescaras por dos razones esenciales: aumenta la comodi- tuye un elemento de readaptación social importante. Esta
dad y previene problemas cutáneos. La primera norma de microsociedad intrahospitalaria es testigo de la evolución
seguridad consiste en no olvidar los frenos. de todo tipo de patologías, en diversos estadios de rehabili-
tación o readaptación. Al igual que la sala de rehabilitación,
Sin prótesis el comedor permite intercambios estimulantes, la confron-
tación de puntos de vista, la asimilación de signos de reco-
Los chequeos sobre el grado de independencia antes y des- nocimiento y el compartir experiencias. Cada paciente
pués de la prótesis, asociando kinesiterapia y ergoterapia, posee su cortejo de alegrías, penas, o sufrimiento, un pasa-
permiten conocer la evolución del paciente [41]. do, un presente y un futuro [54].
En la habitación En el exterior
Aseo - vestirse Para un paciente amputado en silla de ruedas, las barreras
Uno de los factores de reconocimiento de la identidad del arquitectónicas exteriores son a veces imposibles de superar
individuo es su aspecto exterior. Es más fácil dirigir la mira- por sí solo: pendientes mayores del 5 %, aceras no acondi-
da hacia una persona correctamente vestida y agradable cionadas o inexistentes, etc.
que hacia otra mal peinada o sin afeitar y en pijama. En el Con frecuencia, una tercera persona es entonces necesaria
centro, se motiva a los pacientes a cuidar su imagen exter- para ayudarlo. La familia y los amigos son motivados a par-
na como «antes», o incluso mejor. La primera de las auto- ticipar en la readaptación acompañando al paciente al exte-
nomías radica en uno mismo. Es difícil esperar que una per- rior: jardín, restaurante, paseos dentro y fuera del área del
sona no autónoma se haga cargo del elemento extraño que hospital, etc. [35].
representa a priori, inicialmente, una prótesis.
Traslados Con prótesis
Son los puntos clave para una mínima autonomía. La priva- Es fundamental para conseguir la integración al esquema cor-
ción, lo más precoz posible y de manera que proporcione poral que el paciente acepte su prótesis. Los logros de la reha-
seguridad, de una tercera persona, es la prioridad del bilitación son utilizados en la readaptación. Una vez que el
paciente motivado. Cada paciente posee un ritmo diferen- paciente ha asimilado su colocación y la manera de quitarla,
te, que debe ser respetado, y exige a su terapeuta una adap- llevará la prótesis desde la mañana y durante cualquier activi-
tación individual. dad de la vida diaria, con o sin ayuda de la silla de ruedas.
Ejemplo de una técnica de traslado: al levantarse, la silla de rue-
das está situada paralelamente a la cama. El paciente se En la habitación
sienta en el borde de la misma, apoya una mano sobre el Es fácil de comprender que el hecho de ponerse de pie
brazo opuesto de la silla y la otra sobre la cama; se pone de hace las cosas más llevaderas. Conviene señalar que, incluso
pie, gira sobre sí mismo y se sienta en la silla. si tales actividades son habituales, requieren un consumo
Aprendizajes indispensables: de la cama a la silla y al revés, de energía importante. El paciente aprenderá a economi-
de la silla al inodoro y viceversa. zar esfuerzos a fin de poder aumentarlos y progresar. La
Las consecuencias de esta autonomía son positivas: el adquisición de autonomía jamás resulta sencilla; exige moti-
paciente es capaz de acceder, cuando lo desea, a cualquier vación, valor y, sobre todo, fuerza de voluntad.
objeto o sitio de la habitación (armario, mesa de noche, Los resultados pueden ser buenos, incluso muy satisfacto-
cuarto de baño, etc.). rios, otras veces inesperados y, en ocasiones, desesperantes,
Es consciente de que ya no depende de otra persona para pero se debe respetar cualquier esfuerzo realizado, incluso
acostarse a la hora que le convenga y no a la que elija el per- el mínimo.
sonal de salud, aunque sea muy disponible. Estas victorias
sobre sí mismo, lejos de ser evidentes, pueden representar En el interior
escalones de una escalera de autonomía, cuyo rellano supe- Si el paciente no se cansa con facilidad, lo que ocurre a
rior estaría formado por la máxima autonomía individual. menudo, es posible considerar el abandono de la silla de

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ruedas. La trilogía paciente + prótesis + silla de ruedas resul- motivo de seguridad, lo que proporciona la ventaja de evi-
ta mayoritaria. Al proporcionar gran seguridad, la silla es tar caídas pero obliga a buscar las ruedas más lejos hacia
difícil de suprimir. Los motivos que se invocan son el can- atrás, lo que representa un movimiento más traumático
sancio, el dolor al andar, la mayor rapidez para desplazarse para los hombros. Los terapeutas deben tratar de obtener la
y la costumbre adquirida. El abandono de la silla, al menos máxima autonomía sin, por consiguiente, suprimir la ayuda
parcial, debe llevarse a cabo en cooperación entre el de aparatos. Esto resulta sencillo para los pacientes ampu-
paciente y todos los miembros del equipo terapéutico, ins- tados a nivel de la pierna o mixtos pero más aleatorio en el
taurando, por ejemplo, contratos que el enfermo debe res- caso de amputación a nivel del muslo. El médico decide la
petar: no utilizar la silla en la habitación, ir al comedor o a posibilidad de utilizar ortesis tras un examen cardíaco y fun-
la biblioteca a pie, etc. Se dispondrá de sillas en los pasillos cional y en correlación con la motivación del paciente.
para proporcionar seguridad a los pacientes. La imposición La técnica de traslado es diferente. Se lleva a cabo con la
resulta infructuosa; es preferible proponer, convencer y silla perpendicular a la cama. El paciente se desliza de fren-
estimular al paciente. El terapeuta debe acompañarlo y te desde su cama, apoyándose en los brazos de la silla y, des-
mostrarle aquello de lo que es capaz. El paciente, con todas pués, en sus puños. En caso de tener que dejar la silla para-
las cartas en la mano, podrá vivir su propia experiencia, un lela a la cama, se debe retirar uno de los brazos.
poco más autónoma cada día. El paciente sabe que es candidato para utilizar la silla de
El equipo multidisciplinario desempeña un papel trascen- ruedas, incluso si es portador de ortesis. Al menor proble-
dental. Anima al paciente a llegar cada vez más lejos. Cada ma con la prótesis o con el muñón, debe dejar de utilizar
uno ejerce una tarea, como por ejemplo, el empleado que sus bastones o su andador, convertidos entonces en instru-
solicita al paciente que salga al pasillo para poder limpiar la mentos demasiado peligrosos. Pocos pacientes amputados
habitación. vasculares bilaterales a nivel del muslo siguen empleando
Cuando el paciente tiene el suficiente valor, en el transcur- ortesis en sus domicilios; la mayoría de ellos son autónomos
so de la educación y con el fin de aumentar su perímetro de gracias a la silla de ruedas, exclusivamente.
marcha, preparándolo ya para la vida exterior, aprende a
subir y bajar escaleras. Pacientes hemipléjicos amputados
El ascenso se realiza de forma asimétrica, subiendo siempre la La hemiplejía es una complicación mayor sobreañadida.
pierna sana en primer lugar y posteriormente, la prótesis; el Provoca alteraciones motoras, así como trastornos de las
paciente se eleva sobre su pierna. El descenso se efectúa a la funciones superiores. La hemiplejía derecha, acompañada,
inversa, avanzando primero el miembro con prótesis a la vez en general, de afasia, hace difícil la comunicación y la com-
que se frena con la ayuda de la otra extremidad. Este modo prensión de las instrucciones.
de obrar atañe a la inmensa mayoría de los pacientes ampu- La hemiplejía izquierda, acompañada del síndrome del
tados vasculares. Algunos de los pacientes amputados a nivel hemisferio menor, complica la rehabilitación y readapta-
de la pierna suben las escaleras normalmente. En el caso de ción por la existencia de anosognosia. El tratamiento de
los pacientes amputados bilaterales, se busca el miembro infe- estos pacientes resulta complejo; se deben conciliar los pro-
rior más funcional, que servirá para subir o frenar. blemas debidos a la amputación y los asociados con la hemi-
Se debe señalar que la bajada suele ser más difícil, tanto por plejía. La silla que más se utiliza es la de tipo Arnas, dotada
miedo al vacío como por la mayor necesidad de flexionar la de una palanca unilateral de propulsión manual. Esta silla
rodilla. es poco manejable y requiere un laborioso aprendizaje,
El paciente debe aprender a subir y bajar, en el peor de los principalmente cuando el paciente presenta trastornos es-
casos sirviéndose de un bastón y una rampa, cualquiera que paciales, aunque tiene la ventaja de proporcionar cierto
sea su inclinación. Si es posible, se debe plantear el apren- grado de autonomía. Si el estado de estos minusválidos seve-
dizaje con dos bastones. En previsión del regreso al domici- ros lo autoriza, pueden beneficiarse con una ortesis, inclu-
lio, es preciso saber si existe no sólo una escalera con o sin so si su miembro hemipléjico no se recupera o lo hace esca-
rampa, sino también una escalinata, o se trata de un apar- samente. La readaptación es, evidentemente, esencial.
tamento a nivel del suelo. Salvar una acera supone subir o
bajar un escalón sin rampa. El uso de escaleras mecánicas Aseo - vestirse
concierne la misma técnica. Volver a aprender a lavarse o a ponerse la ropa con una sola
En ocasiones hace falta un objetivo. Las relaciones con los mano forma parte de un largo programa de aprendizaje. Lo
demás pacientes pueden añadir otro elemento a la readap- más difícil consiste en hacer consciente al paciente de la seve-
tación. Dirigirse a la habitación de uno u otro, al final del ridad de sus trastornos, a menudo negados. Debe coordinar-
pasillo o a otro servicio permite asociar lo útil a lo agradable. se una rehabilitación específica de las funciones superiores
con aquélla orientada al problema físico, sin obviar la orto-
En el exterior fonía. La paciencia y perseverancia frente a los cambios de
Se instalarán bancos, distribuidos por todas partes, en los carácter, típicas de los hemipléjicos, son las mejores armas.
jardines y paseos, para permitir a los pacientes descansar y
Traslados
tomar el aire. Un circuito compuesto de terrenos variados
(gravilla, arena, adoquines, escaleras, subidas y bajadas) Se obtienen resultados variables, en función de cada pa-
será un aliado inestimable de entrenamiento para el alta ciente, a más o menos largo plazo (2 a 6 meses), pero a
(fig. 1). Con frecuencia, los pacientes se encuentran des- condición de que el paciente tome conciencia de su esta-
concertados ante estas dificultades habituales en la vida dia- do. Es fácil adivinar los riesgos a que se expone una perso-
ria. El terapeuta acompaña, aconseja y mejora la confianza na cuya hemiplejía persiste. Una de las reglas fundamenta-
en sí mismos sin crear dependencia. les es la de no realizar en lugar del paciente aquello que él
es capaz de hacer. Para ello, la cooperación entre los dis-
Casos particulares tintos equipos es indispensable. Los progresos obtenidos
han de proseguir sin descanso, aun los fines de semana, y
Pacientes con amputación bilateral aunque inicialmente estos pacientes exijan más atención
Los pacientes con amputación bilateral, a nivel de las pier- que los otros.
nas, de los muslos o mixtos, siempre requieren una silla de Si las funciones superiores no se encuentran muy alteradas,
ruedas. Ésta debe tener las ruedas traseras desviadas por los traslados podrán realizarse con plena seguridad. Según

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Kinesiterapia READAPTACIÓN DE LAS AMPUTACIONES VASCULARES 26-270-A-10

Cubierta de revestimiento
Diferentes adoquines
Diferentes gravillas
Arena, más o menos nivelada

Longitud: 105 m
Anchura de la pista: 2 m

1 El recorrido comprende pendientes, que


oscilan entre el 1 y el 15 % y peraltes, del
1 al 2 %.

la experiencia de los autores se obtienen resultados sor-


prendentes en personas que presentaban una minusvalía
importante, incluso inadaptadas, al principio de su estan-
cia. Es preciso poder dar tiempo al tiempo, trabajando si-
multáneamente.
El empleo de dispositivos ortopédicos resulta difícil, tanto
por los trastornos de las funciones superiores como por las
deficiencias de la extremidad superior.
La amputación del lado hemipléjico añade un escollo, no
siempre superable cuando el miembro inferior se recupera
mal. Los resultados más convincentes observados tienen
lugar en pacientes hemipléjicos amputados a nivel de la
pierna. Pueden adquirir una cierta autonomía al andar; por
el contrario, esto es difícil y precario para los pacientes
amputados a nivel del muslo.

Apartamento terapéutico
2 La cocina terapéutica.
Se compone de una cocina equipada, una habitación y un
cuarto de baño. Este espacio constituye un medio de rea-
daptación privilegiado, que posibilita el aprendizaje de los
movimientos de la vida doméstica.
Cocina
Tiene como finalidad verificar la integración de la prótesis
al esquema corporal, asegurarse de que es posible organizar
y elaborar una comida sencilla, comprobar el grado de
autonomía del paciente con los bastones o con un andador,
cerciorarse de que el paciente no corre riesgos inútiles y
prepararlo psicológicamente para el regreso al domicilio o
a un futuro lugar de residencia.
El paciente toma la iniciativa de elaborar su propio menú y
se hace cargo de todas las etapas de la confección de la
comida, incluso de lavar la vajilla. La silla de ruedas perma-
nece apartada, en la medida de lo posible (figs. 2 y 3).
Paciente con dos bastones o un andador
El paciente ha de ser capaz de liberar al menos uno de sus
miembros superiores para poder, por ejemplo, sostener una 3 Utilización de la cocina terapéutica por un paciente amputado
cacerola o abrir una puerta con total seguridad. Es preciso vascular a nivel de la pierna.
hacerlo sentir confianza y darle ánimos. Gracias a diversos
trucos, el paciente se sorprende con frecuencia de sus facul-
tades. Se siente valorizado. La comida también permite Habitación
conocer ciertas confidencias que el paciente no revelaría en
otras circunstancias. Está equipada con dos camas clásicas; no se trata de camas
de altura regulable. El paciente se ejercita en los distintos
Paciente en silla de ruedas traslados sin un lado preferente, a fin de hacer frente a cual-
La situación cambia ligeramente. El paciente ha de organi- quier situación nueva para él. La altura de la cama es infe-
zarse de otra manera, ayudándose, por ejemplo, de una rior a la de la silla.
mesa con ruedas para el transporte de objetos; por lo Estos ensayos permiten comprobar la adaptación del indivi-
demás, los principios son similares. duo frente a lo imprevisto. Ello posibilita abrir una ventana:

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Elección de la silla de ruedas
Es preciso tener en cuenta varios criterios:
— el deseo del paciente y de su familia;
— las posibilidades económicas;
— la accesibilidad del domicilio;
— la aplicación de la silla de ruedas (para interior, exterior
o ambas);
— la (o las) patología(s) del paciente.
Se advierte a los pacientes de entrada que la silla debe ser
considerada como una ayuda y no como el único medio de
locomoción (caminar a diario es mucho más importante).
Silla de ruedas estándar
Los pacientes, a menudo de edad avanzada, no desean una
silla distinta a la empleada en el centro rehabilitador (para no
cambiar de hábitos). El inconveniente es el peso de la silla.
4 Cuarto de baño terapéutico: utilización de la bañera con un asien- Silla de ruedas ligera
to y apoyos empotrados en la pared.
Al ser muy útil, fácil de transportar y manejable, debería ser
prescrita a todos los pacientes de edad. Desgraciadamente,
exige una participación económica por parte del paciente, a
la de la autonomía en cualquier circunstancia, gracias a su menudo excesivamente elevada en relación con sus ingresos.
propio potencial.

Cuarto de baño
Regreso al domicilio
Se dispone de una bañera adaptada o adaptable, un lavabo
de altura regulable y una ducha de piso plano. Una vez en Al comenzar la estancia en el centro de rehabilitación, gra-
su domicilio, el paciente podrá utilizar con plena seguridad cias a la información obtenida, el equipo multidisciplinario
una bañera ligeramente adaptada. conoce las condiciones de vida previas del paciente. Estos
Tal puesta en escena tiene por objeto mostrar al paciente datos permiten conocer mejor al paciente y presuponer las
sus capacidades, sus límites y los medios para superarlos en dificultades con las que corre el riesgo de encontrarse cuan-
lo posible. Nunca es fácil aceptar un fracaso, pero puede lle- do regrese a la vida extrahospitalaria. Tan pronto como sea
gar a ser positivo si aporta la forma de superar las dificulta- posible, se lleva a cabo una síntesis, junto con el paciente y
des (fig. 4). su familia más próxima, si ésta está presente y se siente
implicada. Se propone una visita al domicilio acompañado
del ergoterapeuta [45]. Existen varias opciones.

Ayudas técnicas Sin acondicionamiento

Pequeño material Una vez que todo ha sido planteado, incluida la visita al
domicilio, nada puede impedir que el paciente rechace
Existen numerosas ayudas técnicas, cada una se estudia cualquier tipo de acondicionamiento y desee regresar a su
individualmente. No se trata de elaborar aquí un catálogo casa; es dueño de sus decisiones.
completo sino, simplemente, de citar las más corrientes.
Las barras de apoyo, indispensables cualquiera que sea el Con acondicionamiento
nivel de amputación (fig. 4). La accesibilidad interna y externa será verificada sobre el
El elevador para inodoro permite alcanzar la misma altura terreno junto con el paciente, con o sin silla de ruedas. La
que la silla y/o levantarse sin esfuerzo. confrontación paciente/marco de vida permite descubrir
La silla para colocar la ropa, cuando el baño del domicilio las dificultades y proponer los medios para superarlas (a
resulta inaccesible o para la noche. Existen diferentes mode- más o menos largo plazo). Se puede modificar o suprimir el
los, de todos los colores. Algunos son irreprochables, aspecto mobiliario con ayuda de la familia. A pesar de todo, se corre
fundamental si la familia o el paciente se muestran reacios. el peligro de perturbar su medio de vida; por esto es impor-
Las pinzas de brazo largo son muy útiles cuando una perso- tante contar con la absoluta conformidad por parte del
na no puede agacharse para recoger un objeto. paciente y de sus familiares. En ocasiones, son necesarias
Para los pacientes hemipléjicos amputados: cuchillo-tene- algunas concesiones de una y otra parte.
dor para hemipléjico; se recomienda el uso únicamente La seguridad del paciente es primordial; se examina cual-
como tenedor para reducir el riesgo de cortarse. quier riesgo de caída, por insospechado que sea: las alfom-
Un tapiz antideslizante resulta de utilidad cuando sólo se bras y tapices son suprimidos, en la medida de lo posible, o
dispone de una mano, a fin de evitar que el plato se mueva. se fijan al suelo con ayuda de un adhesivo de doble cara;
Los bastones en forma de trípode o de cuatro patas. debe prestarse especial cuidado a la presencia de animales
de compañía ocasionalmente demasiado afectuosos así co-
Silla de ruedas mo evitar aplicar cera al suelo y al parqué, etc.
Está considerada como la ayuda técnica más importante. Pueden proponerse ayudas técnicas personalizadas, tales
Puede revelarse como un excelente aliado. Ningún pacien- como barras de apoyo o un apoyo de bañera, etc.
te amputado se encuentra a salvo de pequeños problemas: En lo que concierne al regreso al domicilio con asistencia
muñón doloroso, que varía de volumen, prótesis que se humana y material, la estrecha colaboración del equipo, en
desadapta, etc. La silla permite evitar la estadía en cama y particular del asistente social y del ergoterapeuta, adquiere
todas las complicaciones que se derivan de ella [53]. gran trascendencia durante la elaboración del expediente

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Kinesiterapia READAPTACIÓN DE LAS AMPUTACIONES VASCULARES 26-270-A-10

de ayuda y el seguimiento de los trámites. Es posible conse- El ergoterapeuta analiza los parámetros de la actividad pro-
guir una tercera persona, el acceso a un servicio de asisten- fesional (incluyendo los medios de locomoción que permi-
cia domiciliaria, una auxiliar, una persona para las labores ten el desplazamiento) en busca de una jornada tipo:
del hogar y el alquiler o adquisición de diversos elementos — puesto de trabajo y posturas;
(cama articulada, pescante, etc.). — condiciones del horario (ritmo, descansos, etc.);
— manejo de pesos;
Cuando el regreso no es posible
— desplazamientos interiores y exteriores;
Mudanza — ambiente térmico y sonoro;
La búsqueda puede efectuarse en colaboración entre el — cargas mentales (rendimientos, fatiga, etc.)
paciente, su familia y el asistente social. Es de señalar la Estos análisis permiten determinar si el paciente puede o
gran dificultad en encontrar una vivienda adaptada inte- no retomar su actividad.
riormente y, sobre todo, exteriormente. Un número excesi- En el primer caso, se proponen ensayos intentando recrear,
vamente bajo de ciudades resultan accesibles para las per- en la medida de lo posible, las condiciones de trabajo del
sonas minusválidas que dependen de una silla de ruedas o paciente; algunas, como el ruido, la temperatura o las acti-
cuya movilidad está reducida. vidades específicas, son difíciles de reproducir.
Ubicación En ocasiones, la reanuación de la actividad laboral se ve
Tanto si es provisional como definitiva, ha de ser aceptada subordinada a propuestas de modificación del horario, del
por el paciente. Cuando el paciente amputado no puede (o de los) puesto(s) de trabajo o de las condiciones del
valerse por sí mismo, cuando no es posible adaptar el domi- mismo.
cilio anterior, cuando el entorno no resulta favorable y cuan- Se proporciona este estudio al médico de la empresa y, por
do la soledad es demasiado dura, es preciso conformarse consiguiente, al empresario. Si el empresario acepta las pro-
con un traslado. Éste puede tener lugar dentro de la familia puestas, el empleado se reintegra a un puesto acondiciona-
o en una estructura especializada, asilo, residencia, etc. do, pero si no puede acceder a las condiciones requeridas
(por motivos de su competencia), el minusválido es reco-
El asistente social orienta al paciente en la elección de un esta-
nocido como no apto, con todas las consecuencias sociales
blecimiento compatible con su patología y sus aspiraciones.
que se derivan.
Quizás desee estar acompañado por su cónyuge y estar cerca
de sus hijos o nietos en una localidad que le guste [2]. *
**
La readaptación es el complemento indispensable de toda reha-
bilitación llevada a término [34]. Esto resulta particularmente
Conducción del automóvil importante en los pacientes de edad avanzada. Los dos proble-
mas principales a los que se enfrentan los pacientes son la sole-
La vida exterior está tan llena de atractivos que es impor- dad, que aumenta las consecuencias de la minusvalía [46], y el
tante no apartarse de ella por la única razón de la minusva- hábitat, con frecuencia mal adaptado a su nuevo estado [31].
lía. Uno de los medios de permanecer en contacto radica La reconquista de la autonomía personal (vestirse, desplazarse en
en la posibilidad de acondicionar el vehículo. La conduc- silla de ruedas, trasladarse) es una condición previa indispensable
ción resulta factible, tras la autorización del médico, con un para toda readaptación.
vehículo automático para los amputados del lado izquierdo; El reinicio de la marcha, con todo lo que ello supone con respec-
to a la prótesis, es necesario para una posible estabilización de la
para los del derecho, es preciso además desplazar el acele-
enfermedad. Esto se consigue con mayor facilidad cuanto más
rador hacia la izquierda, utilizando un pedal desembraga- distal sea el nivel de la amputación [50]. Esta autonomía reencon-
ble por otro usuario o para cambiar de coche, o instalar un trada permite superar los problemas asociados al hábitat.
acelerador en el volante. Aunque son dependientes de la edad del paciente, los resultados
de la readaptación son globalmente alentadores para todo el
equipo de rehabilitación-readaptación.

Ergoterapia: su papel en la readaptación


profesional
El objetivo fundamental de las personas jóvenes, aún acti-
vas, es la reinserción profesional. Del éxito de la readapta-
ción va a emanar el de su reinserción. La readaptación se
Cualquier referencia a este artículo debe incluir la mención: PILLU M.,
valora mediante una puntuación, establecida durante las DESPEYROUX L., MELONI J., DE CHAMPS E., DUPRÉ J. C. et MAT-
sucesivas evaluaciones, que refleja los progresos funcionales HIEU J. F. – Réadaptation des amputés vasculaires. – Encycl. Méd.
e informa sobre las posibilidades de retomar la actividad Chir. (Elsevier, Paris-France), Kinésithérapie-Rééducation fonctionne-
socioprofesional. lle, 26-270-A-10, 1995, 10 p.

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26-270-A-10 READAPTACIÓN DE LAS AMPUTACIONES VASCULARES Kinesiterapia

Bibliografía

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Encyclopédie Médico-Chirurgicale – E – 26-286-A-10 E – 26-286-A-10

Rehabilitación de las fracturas de la columna


dorsal y lumbar sin lesión neurológica
A Courtillon
H Gain
R Hignet
P Menais Resumen. – El reciente desmembramiento y la consiguiente nueva clasificación de las fractu-
JL Polard ras que afectan a la columna dorsal y lumbar han proporcionado durante estos últimos años
un enfoque actual tanto en la elección de los tratamientos medicoquirúrgicos y de las técnicas
más o menos complejas que éstos ponen en marcha como en la definición de los programas
de asistencia que los acompañan. La finalidad común de cualquier tipo de tratamiento de
rehabilitación de las fracturas de la columna dorsal y lumbar que no implican a estructuras
neurológicas es:
— asegurar la máxima estabilidad del foco de fractura, lo cual es una garantía frente a riesgos
neurológicos subyacentes, inmediatos o diferidos en el tiempo;
— restaurar, a la mayor brevedad y en las condiciones óptimas, la salud y la autonomía del
herido;
— consolidar la o las fracturas, dejando el menor grado de secuelas dolorosas, morfológicas o
funcionales.
© 2002, Editions Scientifiques et Médicales Elsevier SAS, París. Todos los derechos reservados.

Palabras clave: fractura dorsolumbar, cirugía ortopédica, medicina física, readaptación.

Introducción objetivos y recursos médicos y técnicos SOSTÉN


de la masokinesiterapia, la ergono- La función estática de la columna dor-
Los tres grandes programas (funcional, mía/ergoterapia, las prótesis, los cuida- sal y lumbar depende estrechamente de
ortopédico y quirúrgico) aúnan, sucesi- dos de enfermería y, en ocasiones, un las curvas raquídeas: cifosis dorsal (37°
va o conjuntamente, la acción inicial del acompañamiento más específico de la desde el platillo superior de D4 al plati-
cirujano especialista en ortopedia y esfera psicológica, socioprofesional, llo inferior de L1) y lordosis lumbar
traumatología, sustituida sin demora educativa o escolar. (–50° desde el platillo superior de L1 al
alguna por la intervención de un equi- Es este enfoque pragmático, interdisci- platillo superior de S1). Estas curvas son
po multidisciplinario de rehabilitación- plinario y centrado sobre la calidad y un elemento fundamental dentro de la
readaptación funcional (RRF), coordi- seguridad de la atención al paciente fisiología y la fisiopatología raquídeas
nado por un especialista en medicina lesionado, el aspecto que debe ser privi- puesto que aumentan la resistencia de la
física y rehabilitación (MFR). En este legiado frente a la problemática casi columna frente a las fuerzas de compre-
proceso asistencial se conjugan, según diaria que supone la RRF. sión y encauzan su deformación cuando
las necesidades advertidas dentro de un se ve sometida a una carga.
plan de actuación personalizada, los Cualquier distorsión lo suficientemente
intensa como para amenazar la estática
vertebral supone para el paciente un
Anatomía fisiológica: riesgo de desequilibrio doloroso a nivel
columna normal del foco de fractura y de las curvas de
compensación.
Alain Courtillon : MPR, directeur médical, centre médical et
pédagogique de Rennes Beaulieu, FSEF, rééducation-réadapta- La columna dorsal y lumbar está cons-
tion fonctionnelles, 41, avenue des Buttes-de-Coësmes, 35700
Rennes, France. tituida por el apilamiento de doce vér- MOVILIDAD
Hubert Gain : Masseur-kinésithérapeute, cadre de santé, ins-
titut de formation en massokinésithérapie de Rennes, hôpital tebras dorsales y cinco lumbares que Interviene el segmento móvil vertebral
Pontchaillou, 35033 Rennes cedex, France. forman un complejo conjunto osteoarti- (SMV) de Junghans constituido, de ade-
Rémy Hignet : Coordinateur du plateau médicotechnique.
Philippe Menais : Masseur-kinésithérapeute, cadre de santé. cular y discoligamentoso que confiere lante hacia atrás, por el grueso ligamen-
Clinique Notre-Dame de Lourdes, 54, rue Saint-Hélier, 35043
Rennes, France.
tres funciones básicas: sostén, movili- to vertebral común anterior; el disco
Jean-Louis Polard : Chirurgien des hôpitaux, service d’ortho- dad y protección de las estructuras neu- intervertebral, auténtico amortiguador
pédie-traumatologie (Pr JL Husson), Hôtel-Dieu, 35033 Rennes
cedex, France. rológicas. fibrohidráulico formado por el anillo

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E – 26-286-A-10 Rehabilitación de las fracturas de la columna dorsal y lumbar… Kinesiterapia

que encierra al núcleo pulposo; el liga- (inserción proximal del psoas a la altura tebral, sin distracción de los elementos
mento vertebral común posterior, más de D12) y que constituye el punto posteriores (fig. 2). La altura del muro
frágil; las cápsulas de las articulaciones donde se modifica la orientación de las vertebral anterior queda disminuida en
interapofisarias; los ligamentos amari- carillas articulares, representa el área tanto que la del posterior también
llos interlaminares; el ligamento inte- donde predominan los traumatismos puede resultar afectada, con o sin inva-
respinoso y, por último, el ligamento del raquis dorsal y lumbar. sión del canal medular. El arco posterior
supraespinoso. puede permanecer indemne o presentar
Cualquier lesión traumática del SMV signos de lesiones por compresión como
conlleva, a priori, una potencial inesta- son la separación interpedicular, la
bilidad de la unidad vertebral funcio-
Anatomopatología subluxación horizontal de las interapo-
nal, inmediata y secundaria, por impo- fisarias o el trazo sagital de una lámina.
El pronóstico de una fractura de la
sibilidad de cicatrización mecánica- No existen signos de distracción ni de
columna dorsal o lumbar sin compro-
mente estable de este tipo de lesión. Así rotación.
miso neurológico depende de su poten-
pues, es preciso diferenciar la inestabili- cial evolutivo mecánico, por agrava- Este tipo A se divide, a su vez, en tres
dad ósea transitoria de la inestabilidad miento súbito o paulatino de la defor- subgrupos de gravedad creciente:
discoligamentosa perdurable. mación así como del riesgo neurológico — A1: aplastamientos cuneiformes an-
que conlleve, sea inmediato o secunda- teriores (wedge fractures);
PROTECCIÓN rio, con aparición gradual de un déficit. — A2: fractura con separación siguien-
DE LAS ESTRUCTURAS La necesidad de optar por el tratamien- do un trazo frontal, denominada en
NEUROLÓGICAS to adecuado constituye el corolario «diábolo»;
El canal vertebral y su luz se adaptan a directo de este concepto. — A3: fractura-estallido (burst fracture
las curvaturas raquídeas en las cuales De ahí que sea fundamental discernir, por compresión según los autores
existen tres áreas más anchas que partiendo de un análisis morfológico, si anglosajones).
corresponden a zonas dotadas de la lesión es estable o no [19] y su potencial
mayor movilidad (occipitocervical, cer- de progresión: las lesiones óseas son TIPO B
vical inferior y lumbosacra) y tres zonas responsables de una potencial inestabi-
estrechas (cervical alta, dorsal media y lidad temporal que desaparece tras la Agrupa elementos lesionales anteriores
sacra), particularmente expuestas a una consolidación mientras que las lesiones y/o posteriores, testimonio de una dis-
compresión ósea en el marco de una ligamentosas persisten, causando una tracción sin rotación.
lesión del segmento vertebral medio. inestabilidad crónica.
Éste, definido por R. Roy-Camille, com- Después de muchos años, las múltiples ■ Distracción posterior
prende el muro vertebral posterior con clasificaciones acerca de las fracturas Acentuada separación entre las apófisis
el ligamento vertebral común posterior, del raquis se han consagrado a des- espinosas junto con subluxación vertical
los pedículos, los istmos y las apófisis membrar estos problemas. Se citan, a de las interapofisarias en caso de lesión
articulares. título informativo, las clasificaciones de ligamentosa (subgrupo B1), fractura
El extremo medular, en forma de cono, Böhler (1929), Nicoll (1949), Holds- horizontal de las láminas e istmos y
equivale al comienzo del filum termina- worth (1953), Decoult y Rieunau (1958), aumento de la altura del muro posterior
le: en el individuo europeo suele ubi- Louis (1972) y Denis (1983) [2] , quien en caso de lesión ósea (subgrupo B2).
carse a la altura de la mitad de L1 (44 %) describe una estructura dotada de tres Estas variantes suelen acompañarse de
y prácticamente casi siempre por enci- columnas (anterior, media y posterior), una compresión anterior, análoga a la
ma del disco L2-L3. de tal manera que la lesión de los ele- del tipo A, pero cuyo mecanismo
Las raíces emergen a través de los agu- mentos de la columna intermedia y del corresponde al de una «compresión-
jeros de conjugación. Horizontales a complejo ligamentoso posterior es distracción» que no modifica la inclu-
nivel dorsal, se tornan cada vez más imperiosa para que se produzca una sión de la fractura en el subgrupo ya
verticales a medida que se avanza hacia inestabilidad raquídea. citado. El análisis del arco posterior es
la zona lumbar. Pasan por debajo del En 1994, Magerl et al efectuaron una sín- fundamental a la hora de distribuir
pedículo perteneciente a la vértebra tesis de los trabajos anteriores [27] y pro- estas fracturas dentro del tipo A o B
homónima. pusieron una clasificación exhaustiva, (figs. 3 y 4).
Estos elementos son de vital importan- basada en criterios morfopatológicos y
cia en la interpretación de una eventual mecánicos que reflejan mecanismos
■ Distracción anterior
semiología neurológica, sea medular o lesionales. Esta clasificación permite
radicular, precoz o tardía así como en la ordenar, siguiendo un código numérico Se debe a una hiperextensión de la co-
búsqueda de una correlación anatomo- de gravedad creciente, 218 lesiones trau- lumna que conlleva un incremento del
clínica. máticas diferentes. Con ocasión del sim- espacio discal anterior o de la altura del
posio de la SOFCOT celebrado en 1995 [2] muro vertebral (subgrupo B3).
se puso de manifiesto su utilidad no sólo
■ Charnela dorsolumbar
en el ámbito de la investigación clínica
TIPO C
Pese a estar definida anatómicamente sino también el interés de su forma sim-
de un modo restrictivo como el seg- plificada, limitada a tres grandes tipos Consiste en las lesiones de los elemen-
mento D12-L1, los datos fisiopatológi- lesionales, en la práctica diaria: tipo A tos anteriores y posteriores en que exis-
cos y biomecánicos la equiparan, en (lesión por compresión pura), tipo B te un componente rotatorio. Se trata de
sentido amplio, a la región formada por (lesión por compresión-distracción) y un mecanismo de cizalla que provoca
las dos últimas vértebras dorsales y las tipo C (lesión por rotación) (fig. 1). una rotura circunferencial del raquis
dos primeras lumbares. Dado que es con muchas probabilidades de que
una zona de transición entre la columna sufra un brusco desplazamiento.
dorsal, rígida en cifosis por la caja torá- TIPO A Un desfase entre apófisis espinosas,
cica, y la columna lumbar, móvil y en Es consecuencia de una fuerza de com- una fractura asociada a una luxación
lordosis, que se encuentra escasamente presión que actúa en sentido axial, glo- contralateral de los macizos articulares,
traccionada por el sistema muscular balmente centrada sobre el cuerpo ver- varias fracturas escalonadas no aisladas

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Tipo A

A1 A2 A3

Tipo B

3 Aspecto, en una radiografía de frente, de una


fractura por compresión-distracción eminente-
mente inestable.

B1 B2 B3

Tipo C

1 Esquemas correspondientes a la clasificación de Magerl.

una franca rotación de los cuerpos ver- 4 Aspecto, en una radiografía de perfil, de una
tebrales constituyen otros tantos signos fractura por compresión-distracción eminente-
mente inestable.
que obligan a sugerir este diagnóstico.

EN LA PRÁCTICA
— ¿Es un estallido? En caso afirmati-
El estudio de las imágenes debe ser con- vo, es un tipo A3;
ducido desde lo más llamativo a lo más — ¿Es frontal? Se trata entonces de
simple. un A2;
— ¿Existen signos de rotación? En caso — ¿Su apariencia es simplemente
afirmativo, se trata de un tipo C. cuneiforme? Si es así, se incluye en A1.
— ¿Existen signos de distracción… La deformación del cuerpo vertebral se
— anterior? En caso afirmativo, se calcula por el ángulo formado por las
2 Reconstrucción tridimensional mediante mor- trata de un B3; tangentes a los platillos limitantes supra
fometría 3D de una fractura por compresión de
— posterior de predominio óseo? De e infrayacente que determinan la cifosis
tipo A3 de L1. vertebral. Clásicamente, la intervención
ser así, es un B2;
quirúrgica se plantea cuando la cifosis
— posterior de predominio ligamen- vertebral es superior a 20°, lo que hace
de las apófisis transversas (que se debe toso? Si se confirman, es un B1; presuponer una distracción posterior
distinguir del mero desprendimiento — ¿Cuál es el aspecto del aplastamien- implícita. La deformidad regional, defi-
de las inserciones del músculo psoas) o to del cuerpo vertebral? nida por el ángulo regional traumático

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TRATAMIENTOS
NO QUIRÚRGICOS
En la actualidad, se distinguen tres
modalidades de tratamiento.

■ Tratamiento «funcional»
(Weitzman, Magnus)
Este tratamiento está indicado ante
fracturas sin progresión de la deformi-
5 Escáner correspondiente a las imágenes 3 y 4. dad ósea. No requiere reducción ni
Nótese el retroceso del muro posterior y la luxa-
ción vertical de las articulaciones interapofisa- inmovilización. Una vez transcurrido el
rias, testimonio de la distracción. tiempo de reposo en cama durante
varios días, que corresponde a la fase de
dolor, el paciente comienza a levantarse
(ART) [2], no permite en la práctica diaria sin realizar esfuerzos. En algunas series
establecer la indicación de cirugía. clínicas (Anderson) se discute la necesi-
Un retroceso del muro posterior por dad de efectuar una rehabilitación ver-
encima del 50 % [33] se considera común- tebral que podría agravar la sintomato-
mente como agresivo, de modo inme- logía dolorosa. Un aspecto importante 6 Corsé con tres puntos de apoyo fabricado en
sigue siendo la educación del paciente resina y provisto de un armazón anterior metálico
diato o secundario, y exige realizar una que deja lugar a una amplia ventana epigástrica.
cirugía descompresiva (fig. 5). quien debe aprender los movimientos y
actitudes con los que puede evitar la
sobreexigencia de la columna dorso-
lumbar.
Consecuencias
funcionales ■ Tratamiento mediante corsé
sin reducción (Cantor,
de los traumatismos Krompinger, Jacobs, Mumford)
dorsales y lumbares
Consiste en aplicar un corsé termoplás-
tico a medida, sin reducción previa, que
INMEDIATAS debe mantenerse durante 3 meses en
Están directamente vinculadas al con- promedio. Este dispositivo se apoya en
cepto de estabilidad expuesto anterior- el esternón y las crestas ilíacas y favore-
mente. Obligan a respetar la posición ce la lordosis a nivel del vértice de la
erecta de la columna durante las mani- deformidad. El papel que desempeña la 7 Elaboración del corsé: paciente en posición de
reducción en un marco de Cotrel.
pulaciones a fin de evitar el riesgo de rehabilitación es fundamental en este
empeorar las lesiones. caso [12, 30, 32, 37].
La asociación de lesiones torácicas
(hemotórax, hemoneumotórax, tórax ■ Reducción con corsé traumatismo. La técnica se realiza
inestable, etc.) o periféricas puede con- siguiendo un protocolo analgésico en el
vertirse en un factor significativo ante la Puede obtenerse por varias vías: que se administra una premedicación y
elección terapéutica definitiva. — reducción progresiva por medio de un posteriormente una dilución de 20 mg
cojín inflable que aumenta la lordosis de morfina, sin sobrepasar los 30 mg en
en el vértice de la deformidad. Este tra- total. Es importante controlar la apari-
SECUNDARIAS tamiento exige un período de reposo en ción de signos neurológicos durante el
El callo vicioso inducido por la falta de cama, de 21 a 45 días según los autores. procedimiento, hecho que contraindica
reducción de una fractura tiene reper- Luego se utiliza un corsé termoplástico la anestesia general del paciente.
cusiones no sólo locales (dolor mecáni- hasta completar un total de 3 meses de
co o eventual compresión medular pau- tratamiento;
latina) sino también a distancia, por TRATAMIENTOS QUIRÚRGICOS
— reducción ortopédica (conocida como
exageración de las curvas compensado- método de Böhler, 1930) [6, 42]. Se basa en — Objetivos.
ras que desencadenan dolor lumbar de tres principios que se utilizan simultá- — Reducir una cifosis vertebral into-
origen facetario o un síndrome de neamente: lerable a fin de evitar un callo vicioso.
Wasserman. — reducción del defecto en cifosis — Descomprimir el neuroeje cuando
del cuerpo vertebral mediante la éste sufre compresión.
hiperextensión; — Estabilizar, por una osteosíntesis
— contención por medio de un corsé que confiere una rigidez inmediata y
Opciones terapéuticas rígido en franca lordosis (fig. 6) [22]; permite al paciente levantarse en
— rehabilitación inmediata e intensi- forma casi inmediata y en lo posible
va bajo corsé con verticalización del sin contención externa. La estabili-
paciente. dad final se obtiene mediante la
Sean o no quirúrgicos, artrodesis de una o varias unidades
La reducción se consigue por ligamen-
los tratamientos tienen por finalidad vertebrales funcionales, tras adición
totaxis y tracción discal en decúbito
lograr un raquis estable, sólido supino sobre un marco de Cotrel (fig. 7). de un injerto óseo.
e indoloro evitando, al mismo El paciente debe haber restaurado pre- — Métodos.
tiempo, la aparición gradual viamente su tránsito intestinal, una vez En función del acceso quirúrgico del
de complicaciones neurológicas. superado el íleo paralítico, casi constan- raquis [3, 25, 39], se distinguen las vías pos-
te en los primeros días que siguen al teriores y las anteriores que, actualmen-

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te pueden dividirse en clásicas, míni- da con el tiempo, posibilitando un injer-


mamente invasivas videoscópicas y to posterolateral de excelente calidad.
videoasistidas. No obstante, es deseable retirar el mate-
rial 9 meses después, por regla general.

La calidad de la reducción, junto con la
Intervención por vía posterior
existencia de un montaje muy corto,
El atornillado pedicular, descrito por R. obligan a incentivar este tipo de síntesis
Roy-Camille (RRC) [36], continúa siendo en las fracturas dorsolumbares de D10 a
el fundamento de prácticamente todas L5 (figs. 9 y 10). Por encima de este seg-
las modernas técnicas de osteosíntesis. mento, el riesgo medular inherente a la
Consiste en la colocación de tornillos en colocación de tornillos en los pedículos
el elemento más sólido de la vértebra vertebrales conmina a tomar partido
como es el pedículo. Estas piezas pue- por el sistema CD (fig. 11).
den soportar de inmediato [2] una placa
(RRC) o un vástago metálico (Cotrel-
■ Intervención por vía anterior
Dubousset [CD]) o contribuir directa-
mente a la reducción (tornillo de Debido a que es técnicamente más exi-
Schantz montado sobre mordazas desti- gente, requiere la actuación de grupos
nadas al fijador interno de Dick) [10]. dotados de experiencia ya que, a fractu-
El acceso quirúrgico es el mismo, con el ra equivalente, conlleva a menudo
paciente en decúbito prono y sometido mayor hemorragia.
a anestesia general, sobre una mesa 8 Montaje con placa RRC de una fractura de L2 Obedece a los mismos requisitos ex-
radiotransparente y colocando un rodi- correspondiente al subtipo A3. Nótese que la puestos con respecto a la reducción,
llo bajo las crestas ilíacas y el tórax para inmovilización abarca cuatro discos interverte- descompresión y estabilización, con
dejar libre el abdomen de tal forma que brales.
una ligera superioridad estadística en
disminuya la presión venosa de la cir- cuanto a la restauración de un perfil
culación epidural y se reduzca así el raquídeo inmediato y a término.
riesgo de sangrado peroperatorio. Se dos a demanda. Con objeto de consoli- Puede efectuarse de forma exclusiva o
realiza una desinserción progresiva de dar el montaje, se insertan complemen- en combinación con una vía posterior
la musculatura paravertebral adherida tariamente una serie de ganchos por previa que es la que facilitaría la estabi-
al arco posterior hasta alcanzar la base encima y por debajo de la lámina. La lización y la descompresión medular,
de las apófisis transversas, respetando adición de barras transversales de en tanto la vía anterior, complementa-
siempre su vascularización. La reduc- unión confiere rigidez al sistema, al ria, permitiría entonces llenar los vacíos
ción, controlada mediante fluoroscopia configurar un cuadro metálico. El mon- somáticos importantes.
peroperatoria, se logra gracias a la posi- taje descrito por Argenson en 1988 con- Aun cuando muchas veces se realiza
ción del paciente sobre la mesa del qui- tinúa siendo la referencia del CD dorso- siguiendo la vía clásica, esto es, por
rófano, que puede o no asociarse a una lumbar. Pese a todo, tiene el inconve- toracotomía, toracofrenolumbotomía,
tracción peroperatoria para mejorar esa niente de que para garantizar la estabi-
lumbotomía o acceso transperitoneal
reducción, basada en la ligamentotaxis lidad del sistema debe inmovilizar un
según el nivel fracturario que quiere
y en el efecto de tracción discal. De estar disco completamente libre de lesión.
alcanzarse, la tendencia actual [20, 26, 34] se
indicada, puede realizarse una laminec- A nivel dorsal, por encima de D10, los orienta hacia las técnicas denominadas
tomía descompresiva complementaria. montajes emplean exclusivamente gan- «mínimamente invasivas videoscópicas
No se busca sistemáticamente la con- chos infrapediculares, supralaminares e o videoasistidas». Así, la toracoscopia [4]
tención de una eventual ruptura del infralaminares, evitando los riesgos y la retroperitoneoscopia (RPS) permi-
muro posterior. inherentes al atornillado pedicular. ten alcanzar la columna dorsal y lum-
bar desde L2 hasta L5 por medio de
Montaje con placa Montaje con el sistema «universal spine incisiones cutáneas del orden de un
system» (USS) [11] centímetro y, a través de diferentes tró-
El progresivo atornillado de placas lor-
Resultante del fijador externo de Ma- cares percutáneos, utilizar un sistema
dosantes que constituyen montajes lar-
gerl, transformado por Dick en fijador óptico de 10 mm e instrumentos ortopé-
gos (dos vértebras por encima y por
interno en 1985 [15], este sistema utiliza dicos adaptados al endoscopio para
debajo del punto de fractura) permite la
largos tornillos transpediculares, llama- realizar injertos y osteosíntesis.
reducción y estabilización definitivas
(fig. 8). El injerto posterolateral se aplica dos de Schantz, solidarizados longitu- El operador trabaja con control directo
sobre la superficie lateral de los macizos dinalmente a vástagos, dos a dos, de sus maniobras que son registradas en
articulares así como a nivel de la cara mediante mordazas posteriores o late- el monitor de un aparato de videosco-
posterior de las apófisis transversas que rales, verdaderas rótulas que permiten pia. El tórax, amplia cavidad natural una
se han reavivado previamente. El injer- la reducción in situ por efecto de palan- vez colapsado el pulmón, se presta espe-
to generalmente procede de la cresta ilí- ca al aproximar los extremos de los tor- cialmente a esta técnica. A nivel lumbar,
aca posterior. Puede añadirse un susti- nillos. El mecanismo de palanca se la RPS exige la insuflación continua de
tuto óseo (fosfato tricálcico). Este injerto obtiene por medio de bloqueadores dióxido de carbono (CO2) en el espacio
afianza exclusivamente la unidad fun- temporales emplazados sobre el vásta- retroperitoneal, normalmente virtual; de
cional abolida, dejando libres el resto de go, impidiendo así el colapso del muro ahí que el cirujano ortopedista se vea
los discos que pueden volver a actuar posterior al mantener el eje de rotación obligado a adquirir la tecnicidad de los
tras la extracción del material. de los tornillos ligeramente por detrás cirujanos laparoscopistas (fig. 12).
de aquél. Luego de realizar la eventual Este es el motivo por el cual algunos
acción de reducción y distracción, se equipos prefieren los procedimientos
Montaje tipo Cotrel-Dubousset
procede a cortar los tornillos al ras del denominados videoasistidos: el dispo-
Se utilizan tornillos-tulipas pediculares montaje, rígido también por medio de sitivo óptico, junto con su luz fría, es
de 5 o 6 mm de diámetro en los cuales una barra transversal de unión. La acu- introducido en un campo operatorio
se enganchan vástagos que son comba- mulación de material se ha visto reduci- mínimo, circunscrito por separadores

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■ Antecedentes
Antecedentes médicos, raquídeos o
locomotores del herido así como edad,
estado cardiorrespiratorio, vascular y
óseo (osteoporosis previa o tumor óseo).

■ Contexto psicológico
del accidentado
Autólisis traumática, equivalente de
suicidio, sentimiento de culpabilidad o
12 Asociación de una retroperitoneoscopia duelo por un allegado.
(RPS) (trocares derechos insertados a través del
flanco izquierdo) y de una endoscopia (trocares ■ Condiciones de vida
izquierdo, umbilical y suprapúbico) para colocar
del paciente
un injerto en caso de vacío somático importante.
Vivienda, entorno, situación socioprofe-
sional, aislamiento geográfico y necesi-
9 Montaje mediante un sistema universal spine dad de escolarización.
system (USS) de la fractura de L2 correspon- aprendizaje de este último método,
diente a las figuras 3 y 4.
menos alejado de la cirugía clásica, es EVALUACIÓN DE ESTOS
más fácil de adquirir. FACTORES
Resulta determinante:
— para redactar una lista ordenada de
Objetivos y conducta las necesidades del paciente en cuanto a
de la rehabilitación- asistencia, siguiendo un plan de actua-
readaptación funcional ción [7] propio para cada caso implican-
do, por un lado, a la masokinesiterapia
Tanto la rehabilitación funcional como (cfr. infra) y por otro a los cuidados de
la readaptación aplicadas tras fracturas enfermería, la ayuda humanitaria, la
raquídeas dorsolumbares carentes de asistencia, los dispositivos ortopédicos,
riesgo neurológico figurarán en lo suce- el tratamiento ergoterapéutico y el
sivo como componentes no disociables acompañamiento socioprofesional, psi-
de los diversos programas destinados a cológico, educativo o escolar;
tratar a estos pacientes, desde la fase — para orientar al paciente hacia la
aguda hasta su reinserción final. estructura más apropiada: en régimen
La MFR concurre, como relevo habitual de hospitalización, bien en un servicio
de los servicios de urgencia traumatoló- específico o en un centro dedicado
gica y ortopédica, para garantizar la exclusivamente a RRF, polivalente o
graduación y puesta en práctica coordi- especializado (hospitalización completa
10 Aspecto postoperatorio tras la introducción nada de estos programas. Ciertos acto- y más tarde parcial), bien como hospita-
de un injerto. res, diversos en cuanto a número y lización a domicilio; o reemplazándola
capacitación técnica, pueden ser recla- directamente por la red de asistencia
mados para prestar su ayuda a lo largo municipal (diplomados en enfermería,
de toda la evolución postraumática y en masajistas-kinesiterapeutas [MK] y téc-
función de cada situación. nicos ortopédicos).
En realidad, el acortamiento de la esta-
PRINCIPALES ELEMENTOS día postquirúrgica y en el servicio de
DE ORIENTACIÓN DE ESTA ELECCIÓN urgencias suelen impulsar, generalmen-
te, teniendo en cuenta la necesidad del
■ Traumatismo y su topografía seguimiento y la concentración de cui-
dados, a optar por la primera solución
Fractura vertebral aislada, fracturas ver-
tebrales múltiples, polifracturas (fractu- desde un comienzo, reservando la
ras concomitantes de pelvis, extremida- segunda como alternativa, en ocasiones
des superiores o inferiores y de la caja también prolongada y en la que sobre-
torácica) o politraumatismos (lesión sale la kinesiterapia ambulatoria.
añadida de órganos, fundamentalmente Esta organización, centrada sobre el
abdominales y/o torácicos). propio paciente, al mismo tiempo que
asegura la máxima estabilidad del foco
■ Programa terapéutico de fractura y previene cualquier riesgo
11 Tornillos pediculares: imagen de escáner tras neurológico secundario, aspira a:
la extracción de los tornillos de Schantz, una vez Lo establece inicialmente el cirujano: — restablecer con la mayor rapidez y de
lograda la consolidación. funcional, ortopédico o quirúrgico. forma óptima la salud y la autonomía
personales del individuo accidentado;
■ En caso de cirugía
específicos. La instrumentación es la — garantizar las condiciones idóneas
clásica y la incisión, aunque pequeña, La demora postquirúrgica y el resulta- para lograr la consolidación y reducir al
permite la visión directa de las estructu- do de la intervención: osteosíntesis frá- mínimo las secuelas dolorosas, morfo-
ras iluminadas por el endoscopio. El gil o complicaciones imprevistas. lógicas y funcionales [38];

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— reinsertar finalmente al paciente en En la medida en que se autorice más previas (circunstancias desfavorables,
su medio y en sus condiciones de vida rápidamente la actividad habitual sobre falta de interés o temor frente a la reha-
ordinarias. un raquis sometido a osteosíntesis y bilitación). Esta pérdida secundaria de
Pueden detallarse, en cada uno de los artrodesis, los progresos serán más la condición física debe ser combatida a
tres grandes programas citados (cf. ostensibles, únicamente limitados por través de un programa de restauración
supra), tres fases sucesivas en las que se las capacidades muscular, propiocepti- funcional del raquis (RFR).
asocian, en cuantía variable, cuidados, va y cognitiva del paciente durante el Estos programas multidisciplinarios
rehabilitación kinesiterapéutica y rea- tratamiento funcional. En lo que concier- actúan algunas veces complementaria-
daptación. ne al programa ortopédico, el uso del mente. Son aplicados en determinados
corsé suele prolongarse durante 3 meses. servicios o centros de RFR para la pre-
FASE ESTÁTICA Su retiro (sustituyéndolo o no por una vención del dolor raquídeo y han sido
contención semirrígida o flexible) inau- objeto de publicaciones diversas [13, 44].
Es la fase de reposo (tanto en los pro- gura esta segunda fase, que es preferible
gramas funcionales como en los quirúr- se lleve a cabo durante una breve hospi-
gicos) y más tarde de recuperación de la talización, completa o parcial.
marcha. Kinesiterapia
La masokinesiterapia desempeña un
Las primeras atenciones se destinan en
papel de primer orden en esta etapa,
primer lugar a la asistencia, a la ayuda, En masokinesiterapia, cada una de las
utilizando el conjunto de acciones y
a los cuidados de enfermería, tanto fases de rehabilitación puede descri-
experiencias obtenidas en el período
desde el punto de vista técnico como de birse en función del programa estable-
precedente. Lo fundamental se consi-
relación y a la masokinesiterapia. La cido. Se presenta un cuadro sinóptico
gue con el régimen ambulatorio. La
adaptación y el control del entorno (cuadro I) en el que se recuerda el pro-
ergoterapia es a menudo necesaria para
corresponden a la ergoterapia: autono- ceso «objetivos-medios» propio para
integrar secundariamente, mediante
mía en la cama, después en la habitación cada situación que sigue el terapeuta.
situaciones tipo, el retiro de ciertas
y, a continuación, en el cuarto de baño, La aplicación del tratamiento kinesite-
prohibiciones (flexión y rotaciones)
en los desplazamientos y en la mesa. rapéutico se apoya en un estudio pre-
introduciendo con ello el período edu-
Mientras persista el reposo, la mayor cativo en un paciente ya autónomo. vio, expresado en términos de deficien-
parte del tiempo se dedica a cuidados cias, incapacidades y conflictos. Estos
de enfermería: posición en la cama, pre- elementos son evaluados e interrelacio-
vención de las complicaciones del decú- nados para establecer el diagnóstico
FASE DE READAPTACIÓN
bito, sobre todo desde el punto de vista Y DE REACONDICIONAMIENTO kinesiterapéutico.
vascular (administración de profilaxis Los objetivos se fijan teniendo en cuenta
antitromboembólica y aplicación de Tras haber restablecido al máximo las
actividades de la vida diaria y aunque las consignas medicoquirúrgicas, los fac-
medidas de compresión en las extremi- tores contextuales (personales y circuns-
dades inferiores), higiene corporal (aseo juzgado «consolidado», un paciente
delicado de la columna dorsolumbar tanciales) y el proyecto del paciente.
y cambio de jersey en caso de llevar
corsé) y ayuda en la evacuación (evitan- debe enfrentarse, en ocasiones, a otras Por último, el kinesiterapeuta elige los
do la hiperlordosis en el punto de frac- dificultades. medios terapéuticos adecuados de
tura en el momento de colocar al acuerdo con las metas establecidas.
paciente y mantenerlo sobre la bacinilla Las evaluaciones se suceden a lo largo
[cf. infra]). ■ Temor frente a la reanudación de todo el proceso kinesiterapéutico, lo
El programa ortopédico debe ser reajus- de la vida cotidiana que permite acoplar íntimamente el tra-
tado en ocasiones (debido al adelgaza- tamiento a la evolución. En este sentido,
Se trata de los esfuerzos propios del tra-
miento o a la existencia de puntos de se investigan principalmente aquellos
bajo, del transporte o de las actividades
excesiva presión) o confeccionada por elementos que influyen en la decisión
domésticas así como de las posibilida-
segunda vez (corsé de seguridad, mol- de pasar de una fase de rehabilitación a
des deportivas. La puesta en práctica de
deado sobre un montaje quirúrgico con- la próxima.
situaciones programadas (cf. supra)
siderado frágil o como complemento de puede ser retomada con éxito, comple-
un tratamiento funcional en un pacien- mentándose en tal caso con algunas FASE DE REHABILITACIÓN
te indisciplinado o temerario). sesiones de prevención en escenario real ESTÁTICA
El tratamiento precoz del sufrimiento (puesto de trabajo, automóvil o aparta-
psíquico, al igual que sus consecuencias mento): prevención del dolor raquídeo, ■ Análisis
sociales y profesionales, también debe prevención de la exageración de las cur-
Deficiencias
ser una de las principales acciones que se vas compensadoras (por ejemplo, la
emprendan poco tiempo después de hiperlordosis lumbar bajo una cifosis • Dolor
acontecido el accidente, acometiendo dorsal secuelar) o adaptación a un pues- Es conveniente distinguir el dolor físi-
anticipadamente las ulteriores dificulta- to de trabajo (incluyendo la posición co (anotando el tipo de dolor, su apari-
des de la readaptación y la reintegración. sentada) [45]. Esta práctica depende de ción espontánea o provocada, su topo-
una o varias colaboraciones: ergotera- grafía, su intensidad, etc.) del sufri-
FASE DINÁMICA pia, kinesiterapia, ergonomía de readap- miento psíquico, frecuentemente aso-
tación y servicios sociales. ciado, que expresa la repercusión emo-
El seguimiento regular y coordinado
desde el punto de vista medicoquirúrgi- cional secundaria a la agresión de un
co, más enfatizado en los aspectos clíni- área fuertemente castigada en el terre-
■ Síndrome no simbólico.
cos que radiológicos, permite determi-
nar en cada programa las condiciones y de «descondicionamiento» El empleo de una escala verbal puede
el momento propicios para dar paso a Se debe a la inactividad consecutiva al revelarse útil (cuestionario de Saint-
esta fase de movilización progresiva- decúbito obligado, a la inmovilización y Antoine), como complemento de las
mente más intensa, con mayor grado de a la fragilidad psicológica, insuficiente- escalas visuales distintivas de la algo-
exigencia sobre el segmento lesionado. mente combatidas durante las fases metría (escala visual analógica [EVA]).

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Cuadro I. – Evolución de los objetivos en el curso de las tres fases de rehabilitación-readaptación funcional (RRF).

Objetivos Fase estática Fase dinámica Fase de readaptación y de reacondicionamiento

Prevención Respeto de las precauciones Control de los esfuerzos Tratamiento contra el descondicionamiento
y la reivindicación de su discapacidad

Tratamiento Ausencia de dolor Movilidad controlada Capacidad psicogestual


de las deficiencias Estabilidad Fortalecimiento muscular Higiene raquídea

Tratamiento Reanudación de las Autonomía para los actos de la vida Actividades profesionales
de las incapacidades actividades elementales diaria Actividades físicas y deportivas

• Deficiencias cutáneas • Deficiencias articulares — Columna dorsal y lumbar.


La inspección y la palpación permiten El balance articular está contraindicado Durante la fase de inmovilización, cual-
descubrir alteraciones como cicatrices, en esta fase a nivel de la fractura y de quier movimiento del segmento lesiona-
infiltración o hematomas, cuyas carac- las vértebras adyacentes. do está proscrito. Al realizar la evalua-
terísticas son detectadas y descritas. Por el contrario, el conocimiento del ción, estrictamente estática, se comprue-
Llegado el caso, tras retirar los puntos grado de movilidad del resto de las arti- ba la calidad de la contracción de los
hacia el 10-15º día del postoperatorio, culaciones es forzoso ya que éstas músculos implicados en las cadenas [8]
debe controlarse con regularidad el deben compensar la restricción impues- que aseguran los movimientos y el man-
estado y la evolución propios de las ta al raquis. Es importante averiguar el tenimiento del raquis (enderezamiento,
cicatrices quirúrgicas, con el objetivo de rango de movilidad de las articulacio- enrollamiento y torsiones anterior y
prever eventuales sesiones de masaje nes correspondientes a las extremida- posterior) en términos de intensidad,
específico. des superiores e inferiores y a la colum- rapidez, simetría y resistencia (al final
La identificación, durante los cuidados na cervical puesto que se corre el riesgo de cada fase).
de enfermería o tras el examen previo a de que su limitación motive un esfuer- Entre los mecanismos que garantizan la
la rehabilitación, de enrojecimiento en zo suplementario por parte de las arti- fijación y la protección de la columna se
zonas de presión cutánea debe ser obje- culaciones vertebrales. analizan:
to de un control minucioso a lo largo de — el autoestiramiento [24]: es percepti-
Conviene advertir:
esta fase estática; si bien es fácil de cum- ble debido al desvanecimiento de las
plir en ausencia de corsé, requiere una — a nivel de las extremidades inferiores:
curvaturas; salvaguarda áreas de
búsqueda sistemática cuando existe — la triple flexión que permite com- relativa firmeza (cráneo, pelvis y
una ortesis a fin de asegurar la preven- pensar la flexión del tronco, la exten- tórax) mediante la tensión de las apo-
ción de escaras por decúbito y/o hiper- sión de la cadera cuya limitación pro- neurosis posteriores;
presión. voca una hiperlordosis lumbar y las
— el bloqueo lumbar: visible por la
rotaciones de la cadera cuyo déficit
simetría y la intensidad de la contrac-
• Deficiencias vasculares conduce a una torsión lumbar exage-
ción muscular simultánea que hace
Eventuales áreas edematosas con signo rada y a una disminución del paso rígida la pared abdominal.
de la fóvea más o menos claro son reco- pélvico;
— Extremidades inferiores.
nocidas y señaladas. — la amplitud de la flexoextensión
La evaluación global de los músculos
de la rodilla; un flexo puede dar la
• Dismorfismos proporciona una idea de la estabilidad
falsa idea de que una pierna es más
con el propósito de preparar al paciente
Es frecuente observar una actitud «para- corta y desencadena una desviación
a la posición de pie y luego a la marcha
lizada» por el dolor, la inhibición o el lateral de la columna;
(triple flexión, triple extensión, despe-
corsé. No es lícito tratar de remediarla, — a nivel de las extremidades superiores: gamiento del miembro inferior extendi-
aunque conviene tenerla en cuenta. las limitaciones que padecen hombro y do en relación con el plano de la cama y
codo pueden inducir una torsión ante- bloqueo de la rodilla).
• Deficiencias respiratorias rior o posterior del raquis;
— Extremidades superiores y columna
Las lesiones costales y/o el traumatis- — a nivel de la columna cervical: cervical.
mo quirúrgico, al igual que el uso del — las restricciones en flexoextensión
corsé, pueden acarrear la disminución La acción antigravitacional y después
pueden repercutir sobre el segmento contra la resistencia de los diferentes
de la amplitud torácica, generadora de lumbar;
una limitación de los volúmenes y los grupos musculares es suficiente para
— la rotación deficitaria es compen- evaluar su funcionamiento.
flujos. Este síndrome restrictivo debe
sada por el resto de la columna; Evaluación cualitativa
ser evaluado y controlado en ambas
vertientes, inspiratoria y espiratoria. — las limitaciones para la inclinación La investigación pasa por detectar las
lateral causan compensaciones del contracturas y áreas endurecidas que se
La calidad del par abdominodiafragmá-
tico también puede resultar perturbada raquis en su conjunto. encuentran a nivel de las zonas lesiona-
como consecuencia del traumatismo y/o les y puntos de acceso quirúrgicos así
de la cirugía (vía de acceso anterior). • Deficiencias musculares como el déficit de extensión de los
Evaluación cuantitativa miembros superiores e inferiores y de la
• Deficiencias digestivas La estadía en cama es particularmente columna cervical.
El íleo reflejo, el traumatismo, la posi- perjudicial para las fibras tónicas debi- En función de la vía de acceso, posterior
ción longitudinal y el entorno extraño do a la supresión de su principal es- o anterior, ciertos músculos pueden
provocan dificultades en el tránsito y tímulo: el efecto de la gravedad en posi- presentar rigidez o contractura refleja:
evacuación que es preciso corregir con ción vertical. Los músculos espinales — posteriores: masa lumbosacra, dor-
los medios de que dispone la masokine- dorsales (al igual que el sóleo) resultan sal largo torácico, cuadrado lumbar,
siterapia. especialmente afectados. fijadores de la escápula;

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— anteriores: rectos mayores, oblicuos — Desde un punto de vista preventivo, También las fascias deben ser tratadas
mayores y menores. el proceso masokinesiterapéutico debe según esta misma óptica.
La limitación de la extensión puede descubrir igualmente los factores peyo-
rativos que apuntan a futuras deficien- • Prevención de los trastornos vasculares
observarse:
— a nivel de la extremidad superior: cias (dolor, rigidez, pérdida de la ima- La inclinación de las piernas en la cama,
pectoral mayor y dorsal ancho; gen corporal, síndrome del descondi- la movilización activa intermitente y
cionamiento, etc.). regular de los tobillos en el sentido de la
— a nivel de la extremidad inferior:
flexión dorsal, los masajes circulatorios,
recto anterior del muslo, psoasilíaco e
las medias antiedema así como la
isquiotibiales. ■ Objetivos
maniobra de Müller contribuyen a elu-
— El aprendizaje de las técnicas de dir la aparición de fenómenos trombo-
Incapacidades protección de las lesiones y/o de los embólicos ligados al decúbito.
puntos de osteosíntesis y artrodesis es
• Cambios posturales y paso a la posición • Prevención de los trastornos
de pie fundamental.
respiratorios
— La sedación y control del dolor tam-
Se evalúan verificando la facilidad con bién poseen un carácter prioritario. Gracias al aprendizaje de los desplaza-
que se realizan o, por el contrario, cer- mientos en «bloque», se puede acceder
— La estabilidad de una columna que
ciorándose de la ayuda exterior necesa- al tórax por sus cuatro caras facilitando
será nuevamente sometida al efecto
ria. Para el paciente es preciso adquirir las técnicas de masaje (en «peine»), de
gravitacional y, más tarde, a los esfuer-
una cierta técnica para disponer de la movilización de la parrilla costal y de
zos de la vida diaria debe quedar ga-
mayor autonomía posible. Ello exige la ventilación dirigida. Todos los cuadran-
rantizada.
comprensión de numerosas instruccio- tes diafragmáticos se activan.
nes, a fin de reducir los riesgos. — Se impone la conservación general
de las grandes funciones para evitar el • Prevención de los trastornos intestinales
— De decúbito supino a decúbito lateral:
descondicionamiento y la reivindica-
con las piernas flexionadas y los brazos El estreñimiento puede ser aliviado
ción de su discapacidad.
extendidos perpendicularmente al tron- mediante técnicas reflejas (Gross), el
co, el paciente bascula a modo de blo- Todo esto requiere un clima de seguri- masaje abdominal clásico o los métodos
que, sin torsión ni inflexión, sobre su dad y desdramatización del accidente de movilización visceral.
vertebral.
costado.
• Educación del paciente
— De decúbito lateral a la posición sentada
(al borde de la cama): las piernas se colo- ■ Medios para la rehabilitación Se basa en el acatamiento de las instruc-
can fuera de la cama y se apoyan ambas ciones y técnicas de protección articu-
Fase de reposo lar: bloqueo lumbar y autoestiramiento.
extremidades superiores para endere-
zar el tronco rígido y sentarse conser- Cualquiera que sea el programa medi- La posición en estricto decúbito se pres-
vando siempre un ángulo lumbopelvi- coquirúrgico decidido, el paciente per- cribe durante un período concreto,
femoral abierto. manecerá en cama hasta que el dolor le variable según la modalidad del trata-
— De sentado a la posición de pie: el paso permita levantarse en buenas condicio- miento establecido para esta fractura.
debe realizarse manteniendo el tronco nes y comenzar a desplazarse. Es En tanto persista este período, el maso-
lo más vertical posible, tras apoyar menester que este estadio sea lo más kinesiterapeuta MK debe estar seguro
correctamente los pies en el suelo y breve posible y que el individuo realice de que se respetan las prohibiciones
efectuar una extensión de los miembros regularmente una serie de ejercicios (torsión, flexión lateral y posición semi-
inferiores. durante estos pocos días. sentada). Asimismo, debe enseñar al
paciente, corrigiéndola, la posición de
• Locomoción • Tratamiento del dolor decúbito (cinturas escapular y pélvica
Puede recurrirse a los métodos antiálgi- alineadas).
El perímetro y, sobre todo, la velocidad
de la marcha constituyen los dos indi- cos. Sin embargo, la termoterapia y la Los cuidados se efectuarán en la propia
cadores que se deben considerar. crioterapia no deben provocar efectos cama al mismo tiempo que se ponen en
secundarios indeseables (sangrado o práctica sistemas de protección para no
contracturas). lesionar las estructuras raquídeas.
Discapacidades La posición en decúbito prono debe El primero de ellos es el «bloqueo» de la
Durante esta fase de reparación hística, lograrse tan precozmente como sea facti- columna que consiste en una contrac-
los obstáculos alcanzan su máxima ble. Permite alternar las zonas de apoyo, ción voluntaria simultánea de los diver-
expresión. La absoluta restricción del cambiar las áreas de perfusión y ventila- sos planos musculares que constituyen
raquis hace imposible la participación ción pulmonar y fortalecer los músculos la pared abdominal.
en actividades comunes. La posición de posteriores así como aplicar masajes y El segundo es el «autoestiramiento» que
pie y la deambulación, únicas tareas técnicas loco dolenti. Además, esta pos- reduce la tensión sobre el disco y los
permitidas, disminuyen la dependencia tura puede mejorar la alimentación y cuerpos vertebrales durante el movi-
pero se sigue imponiendo el reposo de facilitar el «cara a cara» relacional. miento de extensión debido a la contrac-
la columna durante su desarrollo. Debe subrayarse el gran impacto psico- ción de los músculos extensores del
lógico que puede desatar el masaje raquis. Los erectores de la columna se
sobre la región lesionada, incluso sirven unilateralmente del apoyo inter-
■ Procedimiento diagnóstico empleado con miras fundamentalmen- apofisario, el cual modifica la presión
para la masokinesiterapia te sedativas [17]. sobre la columna anterior. Por añadidu-
Dos son los aspectos a tener en cuenta ra, el apoyo apofisario afianza la colum-
al término de la evaluación. • Preservación de la elasticidad cutánea na impidiendo el más mínimo movi-
— Según una perspectiva inmediata, es Fuera de su carácter indoloro y los efec- miento de torsión y lateralización [40].
conveniente poner en evidencia los ele- tos reflejos más o menos pronunciados Al paciente se le enseña cómo efectuar el
mentos que explican el dolor, la hipo- que conlleva, el masaje de las zonas seg- alargamiento axial activo solicitándole
movilidad o la eventual afectación de mentarias induradas contribuye a la que se estire sin buscar una extensión
las principales funciones. futura recuperación del movimiento. raquídea. El MK incita al paciente a rea-

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lizar esta maniobra mediante tracciones sar (el primero de ellos se refiere a los
manuales distales a nivel de la porción pacientes que no dominan la posición
más apical del cráneo y de los talones [43]. sentada):
Una vez dominadas, estas técnicas debe- — partiendo del decúbito prono, el
rán ser ejecutadas por el propio paciente paciente se coloca de pie impulsándose
sin recibir ayuda alguna (fig. 13). con los brazos contra la cama, al mismo
Luego de obtener el bloqueo, los proce- tiempo que toma contacto con el suelo,
dimientos de paso al decúbito supino, primero con una pierna y luego con la
posteriormente lateral y por último otra (fig. 15);
prono pueden plantearse y enseñarse, a — desde una posición en decúbito late-
fin de facilitar los diferentes cuidados y ral, el paciente, con los miembros infe-
el cambio de los apoyos. Igualmente riores en flexión, consigue sentarse gra-
ocurre con las maniobras dirigidas a cias a un movimiento brusco de los dos
facilitar a los cuidadores la colocación brazos y luego se pone en pie (cf. supra)
de la bacinilla y los cambios posturales 13 Autoestiramiento axial activo. (fig. 16).
que ayudan a la refección de la cama. A continuación, se afronta la permanen-
cia de pie en anteversión, posición que
• Mantenimiento muscular y articular estabiliza el raquis por contracción refle-
Se trata de instalar compensaciones ja de la musculatura espinal. En cuanto
para las extremidades superiores e infe- se autoriza la deambulación, el MK insis-
riores y la columna cervical. te en el balanceo del brazo cuyo objetivo
Las técnicas pasivas y activas aplicadas consiste en que el paciente adquiera una
sobre el raquis cervical, los miembros cierta soltura y el sinergismo muscular
inferiores (el músculo sóleo entre otros) propio de las cadenas de torsión (sin per-
y los miembros superiores restauran y seguir movimientos específicamente
preservan las amplitudes articulares y considerados como giratorios).
la tonicidad de los músculos. Se hacen Al paciente se le permite estar sentado,
tanto más necesarias cuanto más pro- siempre y cuando mantenga el ángulo
longada sea la inmovilización. lumbopelvifemoral abierto. El paciente
Con respecto a la columna cervical y las puede, por consiguiente, sentarse tanto
extremidades superiores, se intentan 14 Diagonales de Kabat AB y CD. en lugares altos como a horcajadas o en
conservar las amplitudes máximas el borde del asiento.
(salvo en caso de lesiones concomitan- El paso de esta posición a la bipedesta-
tes) para compensar la falta de movili- superiores e inferiores hundidos en la ción se realiza también evitando la fle-
dad del raquis dorsolumbar. cama con resistencias crecientes). xión lumbar.
A estos movimientos se le asocia el esti- Este trabajo se efectúa de manera simé-
ramiento de aquellos grupos muscula- trica, sin alcanzar la máxima amplitud • Mantenimiento muscular y articular
res que han experimentado una pérdida articular. Se procede lentamente, bus- para lograr un equilibrio
de distensibilidad a causa del reposo cando la integración neurológica. A este El trabajo muscular y articular conver-
(tríceps sural, rotadores laterales de la trabajo estático se le añade otro, respira- ge en beneficio de la autonomía tanto
cadera, isquiotibiales y recto anterior torio, basado en los movimientos inspi- de la marcha como de las actividades
del muslo). ratorios. cotidianas.
Las resistencias aplicadas son tanto más El plano anterior (de enrollamiento) se — Extremidades inferiores.
intensas cuanto son más estáticas y más estimula elevando la cabeza, levantan- Se entrenan mediante la adquisición y
alejadas del raquis: desde mínimas, con- do contra la gravedad las extremidades la reiteración de diferentes posturas
tra la gravedad, hasta cargas adicionales inferiores y bajando contra resistencia (galán, en cuclillas, a fondo, etc.) (fig.
(pesas, correas provistas de lastre, etc.). las inferiores. 17) y desplazamientos varios (escaleras,
Las técnicas son globales y se llevan a Se agregan ejercicios de espiración pro- planos inclinados, etc.); diagonales de
cabo siguiendo planes o esquemas fun- longada, lo que obliga a un control Kabat AB y CD; estiramientos musculo-
cionales: diagonales de Kabat AB y CD abdominal. tendinosos pasivos de los sectores sub-
(fig. 14) [21]; «el acto enseñado al paciente El control neuromuscular se desarrolla pélvicos anteriores (psoasilíaco y recto
puede suprimir la exclusión sensorial alternando contracciones y relajaciones anterior del muslo) y posteriores (is-
del raquis enfermo» [14]; así ocurre, por de los músculos estabilizadores, desen- quiotibiales), ejercicios que se realizan
ejemplo, con los movimientos combina- cadenadas cada vez más rápidamente de forma analítica o global, siguiendo el
dos de la columna cervical en flexión- por estímulos aleatorios. método de Mézières [41]; estiramiento de
rotación homolateral-inclinación homo- los miembros inferiores (fig. 18).
lateral y en extensión-rotación contrala- Fase de puesta en carga y locomoción — Extremidades superiores.
teral-inclinación contralateral. Se promueven movilizaciones con
• Educación del paciente carácter funcional (vestirse y asearse);
• Estabilización neuromuscular Deben cumplirse las instrucciones y téc- diagonales de Kabat AB y CD; estira-
de la columna dorsal y lumbar nicas de protección articular. mientos musculotendinosos pasivos del
Es el elemento cardinal del tratamiento El paso de la cama al plano vertical pectoral mayor, dorsal ancho y múscu-
y su finalidad última [29]. Sólo puede ini- tiene lugar gracias a los ejercicios de los implicados durante la intervención
ciarse tras la obtención de contracciones traslación o bien, pasivamente, por y/o el traumatismo; estiramiento de los
musculares eficaces e indoloras. medio de una tabla para traslados. miembros superiores (fig. 19).
El control muscular activo comienza Una vez que se admite que el paciente — Columna cervical.
suavemente por el plano posterior: puede pasar del decúbito a la posición Mantenimiento de las amplitudes arti-
cadena de enderezamiento (apoyo de la de pie, se le instruye en estas técnicas. culares que permiten el giro, la inclina-
cabeza en la almohada y miembros Dos son los modos posibles de progre- ción lateral y la flexoextensión: estira-

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15 Colocación en decúbito prono.

18 Estiramiento de las extremidades inferiores.

16 Colocación en decúbito lateral.

19 Estiramiento de las extremidades superiores.

Para la tonificación de las diferentes


cadenas estabilizadoras se recurre a un C
aumento progresivamente creciente de
las resistencias. El MK corrige la posi- 20 Estabilización neuromuscular.
ción durante el ejercicio y después el
paciente se asegura de mantener la pos-
tura oportuna del raquis (utilización de
bandas adhesivas centinelas en la espal-
da, empleo de un espejo, etc.). Puede
incrementarse la dificultad mediante el
uso de planos o medios inestables (pis-
17 Aprendizaje de posturas. cina) y más adelante sin ayudas senso-
riales. Es obvio que únicamente por
medio de la repetición pertinaz junto
mientos musculotendinosos pasivos con los estímulos de gran intensidad
(esternocleidomastoideos, escalenos, puede lograrse la integración de nuevos
trapecios y esplenios). comportamientos motores (fig. 20). El
enriquecimiento de las posibilidades
• Estabilización neuromuscular motoras del individuo exige la puesta
de la columna dorsal y lumbar en marcha de un repertorio de cadenas
21 Trabajo de las cadenas de torsión anteropos-
terior.
Se trata de que el paciente pueda musculares lo más variado posible:
(re)investir su espalda y (re)descubrir cadenas de torsión anterior y posterior
su funcionamiento. (fig. 21), cadenas de enderezamiento
Se realiza con corsé o con mantenimien- (asociadas a la inspiración), cadenas de — el conocimiento y los resultados del
to activo en las distintas posiciones que enrollamiento estático (asociadas a la paciente en las técnicas de movilización
exigen las actividades diarias. También espiración) (fig. 22), cadenas laterales y raquídea activa;
en este caso los actos se repiten hasta ser cadenas cruzadas; todo ello realizado — la calidad de las compensaciones
afinados y mejorados. Se amplía la capa- con carácter estático, con guías, solicita- aplicadas;
cidad de anticipación gestual del pacien- ciones y resistencias manuales. — la repercusión sobre las actividades
te descubriendo estrategias de acción y A lo largo de todo este proceso, se comu- de la vida ordinaria;
evitación. Los ejercicios se efectúan nica regularmente una serie de indicado- — el valor de la actividad muscular,
siguiendo una referencia «egocéntrica» [5] res acerca de la evolución, sobre todo al cualitativa y cuantitativa, garante o no
a fin de dar prioridad a los respectivos (a los) facultativo(s) encargado(s) del de una función indolora y sin riesgo
alineamientos segmentarios. seguimiento medicoquirúrgico: para el foco de fractura.

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rio, puede aparecer o surgir nuevamen- ciones justifican un estrecho seguimien-


te en el transcurso de la rehabilitación. to desde el primer momento ya que
Siempre debe alertar al terapeuta sobre pueden convertirse en fuente de dolor.
todo si se localiza en las proximidades La evaluación de los músculos que
del foco de fractura o de la zona de osteo- intervienen en la marcha, especialmen-
síntesis. Asimismo, es importante tener te los cuádriceps, es igualmente necesa-
presente el dolor que aparece tiempo ria desde un punto de vista funcional.
después de la sesión. Para ello puede emplearse el test crono-
Su intensidad debe ser cuantificada metrado conocido como «de la silla sin
durante la anamnesis, utilizando por fondo» [1].
ejemplo la EVA. También mediante la — Distensibilidad muscular.
palpación pueden identificarse áreas Se estudia de manera analítica. Los
con contracturas dolorosas. músculos de ambas cinturas son los
22 Trabajo de la cadena de enrollamiento. implicados en primer lugar. También
• Deficiencias morfológicas debe realizarse un examen más global
La armonía de las curvas en el plano de las cadenas musculares que integre
FASE DE REHABILITACIÓN sagital debe ser especialmente supervi- además al tronco.
DINÁMICA sada. Eventualmente se realizará una
medición de las flechas raquídeas. • Deficiencias propioceptivas
Durante esta etapa se permite y persi-
gue una movilidad controlada de la Resultan particularmente llamativas en
columna, prescindiendo siempre de las • Deficiencias de movilidad articular la fase de tratamiento ortopédico, al tér-
más mínimas tensiones para el raquis. — Movilidad del raquis. mino de los 3 meses que dura el perío-
Con respecto al tratamiento ortopédico, En el comienzo de esta fase, únicamen- do de inmovilización. Estos trastornos
esta fase comienza tras el retiro del te se considera la movilidad a distancia cualitativos comprometen el control
corsé, después de 90 días, por un perío- del foco de fractura (por encima y por tanto de la estática como de la cinética
do de adaptación que se establece pro- debajo de él), básicamente de manera del segmento dañado y de los adyacen-
gresivamente. El corsé se interrumpe cualitativa y dentro de unos márgenes tes y, en ocasiones, del conjunto lumbo-
inicialmente por la noche y más tarde moderados que no conllevan moviliza- pélvico o dorsoescapular. Se evalúan a
este tiempo se aumenta gradualmente, ción de la zona lesionada. Debido al través de la capacidad de disociación de
en torno a una hora diaria, asociando largo período de quietud, el déficit de las cinturas y la columna, de la reduc-
una rehabilitación de intensidad cre- movimiento es temporalmente más ción-acentuación de las curvaturas, de
ciente. En el marco del método de notable en los tratamientos ortopédicos. la colocación segmentaria en los tres
Böhler, el dispositivo de yeso o resina es Al concluir esta etapa (no antes de los planos del espacio, de la posición que
eliminado y por lo general se reemplaza 90 días cuando se trata de tratamientos adoptan las charnelas intersegmenta-
temporalmente por una ortesis bivalva funcionales y quirúrgicos), la movili- rias y del conjunto lumbopelvifemoral.
moldeada. Esta ortesis se convierte en el dad completa puede expresarse en Las demás anomalías surgidas durante
soporte durante el proceso de retiro (cf. cifras: mediciones en centímetros, como la primera fase han quedado, en princi-
supra), el cual exige un mínimo de 8 a 10 la distancia dedos-suelo o mediciones pio, resueltas.
días. Los criterios que orientan la pro- en ángulos, como por ejemplo con el
gresión son el dolor, la fatiga muscular, plurímetro de Rippstein o el inclinóme- Capacidades. Incapacidades
con la consiguiente dificultad para man- tro [46]. Según estudios recientes, el clási-
tener las posturas y la calidad de los co test de Schöber no permitiría una Excepción hecha de algunos raros casos,
traslados y los cambios de posición. evaluación suficientemente precisa y la locomoción no plantea problemas. Su
En cuanto a los tratamientos funcionales fiable de la movilidad lumbar [31]. evaluación conduce al control de los
y quirúrgicos, esta fase comienza cuan- cambios posicionales y los traslados: no
En lo que concierne al tratamiento orto-
do diversos criterios son validados: pédico, la movilidad en flexión se esti- sólo se analiza la aptitud del paciente
ausencia de dolor y capacidad del ma con prudencia, debido al riesgo para llevarlos a cabo sino también para
paciente para dominar las posturas y potencial de pérdida de la reducción comprender y aplicar las instrucciones
comprender y aplicar las instrucciones obtenida. destinadas a proteger la columna.
relativas a la protección del raquis en los — Cinturas escapular y pélvica. Es preciso, además, indagar por medio
actos de la vida común. En la práctica, en de la anamnesis acerca de las dificulta-
Es importante juzgar su grado de movi- des que el paciente pueda encontrar en
los casos sometidos a tratamiento qui- lidad. En efecto, la más mínima rigidez
rúrgico esta etapa suele surgir antes, su vida diaria. Para ello, pueden utili-
a este nivel es fuente de sobreexigencia zarse cuestiones cerradas o abiertas.
debido al reposo mucho más breve que para el raquis.
el observado en el tratamiento funcional. Estas últimas proporcionan a menudo
La duración de este período depende una rica información («¿Cuáles son los
• Deficiencias musculares principales obstáculos con los que Ud.
del tipo de tratamiento y de la rapidez
— Fuerza muscular. tropieza en la actualidad?»).
de progresión en cuanto a movilidad y
calidad muscular de los pacientes. Los músculos que guardan relación con
Llega a su fin cuando las deficiencias e la columna (espinales y abdominales) Discapacidades
incapacidades consecutivas a la fractu- se valoran fundamentalmente desde un
ra quedan resueltas o bien estabilizadas punto de vista isométrico en una posi- El menoscabo funcional residual con
y compensadas. ción que implique la menor tensión respecto a la actividad profesional, la
para la columna. Desde un principio, la escolarización, el ocio o los deportes
apreciación tiene carácter subjetivo: se no puede ser apreciado en este
■ Análisis obtiene una idea acerca de la calidad de momento. Sin embargo, en esta fase, la
Deficiencias la contracción y del desencadenante mayoría de los pacientes han sido
eventual del dolor; a continuación, por capaces de volver a su domicilio, al
• Dolor medio de tests cuantitativos cronome- mismo tiempo que se benefician de
El dolor suele haber desaparecido o se trados (Sorensen o Shirado), se puede una rehabilitación ambulatoria en con-
encuentra muy atenuado. Por el contra- apreciar su resistencia. Estas investiga- diciones de autonomía.

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■ Proceso diagnóstico — Evitar la posición sentada prolonga-


para la masokinesiterapia da, reduciendo al mínimo o fraccionan-
do los trayectos en automóvil.
El dolor esporádico suele ser consecuen-
cia de una sobreexigencia, generalmen- — Eludir el transporte de cargas, los
te por parte del propio paciente, cuando esfuerzos sobre el eje raquídeo y cual-
los preceptos no han sido respetados en quier deporte de riesgo hasta obtener la
su totalidad. Puede surgir, así mismo, autorización medicoquirúrgica.
tras la sesión de rehabilitación. En tal
caso, se debe incrementar el control en Recuperación de la movilidad
grado sumo.
Durante la mayor parte de esta fase, el
En lo que respecta a la movilidad, las interés recae principalmente sobre la
deficiencias a nivel de la columna pue- movilidad de las áreas situadas a dis-
den revelarse sólo en la misma fase, por tancia de la lesión, bien de manera
lo que no puede ser realmente evalua- «descendente», partiendo de la región
das hasta su finalización. A nivel de cin- cervical y cintura escapular, bien en
turas, las restricciones en cuanto a sentido «ascendente», comenzando en
movimiento suelen ser de origen mus- la pelvis [9]. 23 Ejercicio de estiramiento de los isquiotibiales
cular o propioceptivo. y del plano posterior.
La movilización desde la columna cervi-
Es común observar, incluso cuantificar, cal debe ser prudente ante una fractura
un descenso en la fuerza, mayormente dorsal alta o media; igual ocurre con la
de la musculatura espinal. Ello se debe movilización que parte de la pelvis
a la eventual inmovilización pero, tam- cuando la fractura se ubica en la zona de
bién, a un fenómeno de inhibición liga- transición dorsolumbar. Está contraindi-
do al temor al dolor. cada en caso de fractura lumbar baja.
En relación con la incapacidad, existe a Estos movimientos jamás debe realizar-
menudo una cierta inadaptación a las los el paciente por sí solo sino siempre
actividades cotidianas. El miedo a en presencia del MK que es quien com-
moverse es el motivo. Es frecuente que prueba la ausencia de desplazamiento
el traumatismo psíquico, importante en de la zona alrededor de la fractura. Los
cualquier accidente que comprometa al movimientos serán activos y realizados
raquis, no haya desaparecido todavía lentamente. En ningún momento deben
por completo en este estadio. desencadenar dolor.
Las técnicas de estiramiento resultan de
enorme utilidad en este período. Per-
■ Objetivos miten volver a conferir flexibilidad a los
Varían en función del diagnóstico kine- músculos y fascias. Son igualmente
siterapéutico. Los principales objetivos fructíferas en el aspecto propioceptivo, 24 Ejercicio de estiramiento de los flexores de la
son: al facilitar una mejor percepción del cadera y del plano anterior.
— tranquilizar al paciente; propio cuerpo [35]. La elección de los
— recuperar la movilidad a uno y otro ejercicios evitará originar movimiento
lado del foco de fractura; alguno en la zona de fractura. Los mús-
culos involucrados son los que guardan tensiones sobre la porción anterior de
— fortalecer la musculatura, especial- las vértebras.
mente la espinal; relación con el tronco y las cinturas (figs.
23 y 24). Cuando los ejercicios se reali- Sea como fuere, estas movilizaciones
— lograr que el paciente vuelva a adap- integrales tienen lugar en condiciones
zan a la perfección, pueden ser efectua-
tarse a los traslados y a los cambios pos- tales que las fuerzas ligadas a la grave-
dos por el paciente solo, fuera de las
turales. dad no actúan sobre la columna o lo
sesiones de rehabilitación.
También se ponen en práctica técnicas hacen en pequeña cuantía. Se trata de
de solicitación de las cadenas muscula- desplazamientos activos, realizados
■ Fundamentos pausadamente y con absoluto respeto
res que involucran el conjunto del cuer-
El principio básico es la ausencia de po (tronco y miembros). Su aplicación del dolor.
dolor. El dolor sirve de guía para la se apoya en un estudio preciso, basado Algunas propuestas en cuanto a ejerci-
rehabilitación, permitiendo dosificar en la observación. El objetivo consiste cios.
su intensidad. en recuperar el equilibrio de las cadenas — Ejercicios en posición cuadrúpeda de
Un segundo precepto lo constituye el antagonistas: distender o disminuir la tipo Klapp. La posición más o menos
control de los esfuerzos que supone la tonicidad de algunas y tonificar el resto. inclinada permite centrar el movimien-
rehabilitación. Deben reducirse al La mayor parte de los ejercicios respon- to de forma más específica sobre una
mínimo a nivel del segmento raquídeo den a esta doble meta. Resultan de región del raquis.
lesionado. especial interés la cadena estática poste- — Ejercicios sobre balón de Klein-Vö-
rior, estimulada por ejemplo por las téc- gelbach [23, 28]. Se realizan manteniendo el
nicas propuestas por Mézières, y las tronco horizontal. Puesto que la posi-
■ Métodos de rehabilitación cadenas cruzadas, en particular las cru- ción adoptada es boca abajo, el balón
zadas anteriores. debe tener un diámetro lo suficiente-
Consejos a los pacientes
Hacia el término de esta fase, y sin más mente grande como para que la flexión
— Respetar el bloqueo raquídeo du- dilación en caso de tratamiento ortopé- de la columna sea moderada.
rante las actividades ordinarias. dico, se plantean movilizaciones globa- — Balneoterapia. Sin duda alguna cons-
— Evitar los asientos bajos. En caso de les del raquis. Aquellas que apuntan tituye el mejor procedimiento para
fractura lumbar baja, utilizar asientos hacia la extensión son las más precoces, recobrar la movilidad raquídea con
altos o de tipo trona. en la medida en que disminuyen las plena seguridad (cf. fig. 28). La acción

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E – 26-286-A-10 Rehabilitación de las fracturas de la columna dorsal y lumbar… Kinesiterapia

de la gravedad es casi nula en el medio


acuático. Además, la inmersión en agua
caliente produce una acción sedativa y
analgésica. El masaje con chorro permi-
te aliviar las eventuales contracturas
musculares.

Fortalecimiento muscular
Está dirigido a proteger más eficazmen-
te el raquis y a mejorar su función
durante la vida diaria. En el raquis, los A B
ejercicios se realizan isométricamente en
posición de autoestiramiento. Los mús- 25 Utilización de objetos flotantes que se deslizan por el vientre.
culos reciben entrenamiento aeróbico
(ejercicios reiterados con una intensidad
por debajo de la máxima capacidad). En
efecto, son las fibras lentas las más afec-
tadas por la inmovilización, aun cuando
ésta es muchas veces relativa. Por otra
parte, estas fibras son mayoritarias den-
tro de la musculatura espinal.
Los elementos resistentes son la oposi-
ción manual del kinesiterapeuta y/o el
propio peso del individuo. En la pisci-
na, tanto la resistencia hidrodinámica
como el principio de Arquímedes, que
actúa sobre objetos flotantes, pueden A B
ser utilizados (figs. 25 y 26).
Las solicitaciones sobre los músculos 26 Movilización suave en flexoextensión pasan-
suelen ser globales. Implican a cadenas do a la posición boca abajo.
musculares anteriores, posteriores, cru-
zadas anteriores y posteriores, laterales
y rotatorias.
En lo que concierne a la región lumbar,
los ejercicios de «envainado» (figs. 27 y
28) resultan particularmente beneficio-
sos. Consisten en fortalecer de manera
conjunta todos los músculos que rodean
la región lumbar: paravertebrales, cua- C
drados lumbares, oblicuos y rectos
mayores del abdomen y transversos. Su
finalidad es formar un corsé natural,
apto para soportar tensiones elevadas [16].
En esta etapa, pero más tarde, a través
de la práctica de un deporte que sirva de
readaptación, puede inducirse igual-
mente una actividad muscular global.
La natación de espaldas, que estimula el
raquis en el sentido de la extensión, es el
más sencillo de llevar a la práctica. En
primera instancia se realizan movimien-
tos simétricos con los miembros. El esti-
lo crowl se emplea en un segundo tiem-
po. Los movimientos asimétricos de las
27 Ejercicio de envainado para reforzar el plano 28 Ejercicio de envainado para reforzar el plano
extremidades conllevan una ligera tor- lateral. anterior.
sión del raquis. Este giro, no obstante, es
de escasa magnitud.
Como complemento de estas técnicas
dad consiste, desde un comienzo, en pueden ser inducidos por el propio
globales puede practicarse un refuerzo
analítico de los miembros inferiores, en otorgar al paciente la capacidad de equi- paciente (a través del movimiento de
particular de los cuádriceps y los trí- librar la columna en cualquier posición y sus extremidades) o por el kinesitera-
ceps surales. circunstancia para, en un segundo tiem- peuta (debido a pequeños impulsos
po, permitir el control del movimiento. ejercidos sobre el paciente o el objeto).
Inicialmente, al paciente se le exige que La atención y el tiempo de reacción
Control neuromotor resista a las oscilaciones manteniendo pueden ser trabajados gracias a sacudi-
En la mayoría de los ejercicios propues- recta la columna en posición de auto- das detenidas bruscamente por el kine-
tos con anterioridad, el control neuromo- estiramiento. Los materiales empleados siterapeuta. Este tipo de rehabilitación
tor interviene de forma más o menos sig- son, entre otros, los platillos de también puede practicarse en la piscina,
nificativa. Pueden sugerirse, sin embar- Freeman, el plano de Zador o el balón sirviéndose, por ejemplo, de planchas
go, maniobras más específicas. Su finali- de Klein-Vögelbach. Los desequilibrios sobre las que se sienta el paciente.

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Kinesiterapia Rehabilitación de las fracturas de la columna dorsal y lumbar… E – 26-286-A-10

Más adelante, pero dentro de esta fase, flexores y extensores. Hay trabajos en mejorar la flexión anterior. La hidrote-
la cinética pasa a integrarse en los ejer- curso destinados a estimar las posibili- rapia con agua caliente facilita los esti-
cicios. Éstos, realizados por ejemplo dades excéntricas de los músculos espi- ramientos, actuando sobre la consisten-
sobre un balón de Klein-Vögelbach, nales que corresponden a uno de sus cia muscular.
consisten en un desplazamiento del modos de actuación. Los procedimientos analíticos mantie-
raquis provocado por el kinesiterapeuta — Tests cualitativos. nen todo su interés. Relajando la ten-
o por el propio paciente. Mientras tanto, La evaluación de la extensibilidad de sión, como describe Kabat (contraiga-
la cabeza del paciente debe mantenerse los músculos citados anteriormente relaje, mantenga-relaje) o Péninou, se
firme y la mirada dirigida sobre un ele- continúa en vigor. logra hacer desaparecer las contractu-
mento del entorno. ras residuales.
Capacidades
Incapacidades Fortalecimiento muscular
— Cuantitativamente.
El objetivo radica en proporcionar al Desde un punto de vista analítico,
La posibilidad de levantar pesos se
paciente los medios físicos necesarios puede diseñarse en función de cada
mide a través del test progressive isoiner-
para llevar a cabo el conjunto de activi- componente:
tial lifting exercice (PILE). La norma
dades ordinarias, exceptuando el trans- — según las tres fuentes energéticas
habitualmente establecida señala que
porte de pesos, ejerciendo la mínima metabólicas;
un paciente es capaz de alzar, en esta
presión sobre la columna. Esto se refie- — según las tres modalidades: concén-
prueba, entre el 40 y el 60 % de su peso
re sobre todo a los cambios posturales, trica, estática y excéntrica;
corporal.
la recogida de objetos del suelo, el ves- — según los tres recorridos (interno,
tirse o el aseo. — Cualitativamente.
El terapeuta aprecia los actos y despla- medio y externo), con carga constante y
zamientos espontáneos del individuo a velocidad variable y a la inversa (iso-
mientras realiza tareas establecidas cinetismo).
FASE DE READAPTACIÓN De manera general y funcional es posi-
Y REACONDICIONAMIENTO (entrada y salida de un automóvil, reco-
gida de un objeto debajo de un mueble, ble aplicar un entrenamiento de tipo
En este período, el raquis queda libre de etc.). Su grabación en vídeo puede aerobio (cinta rodante, remo, stepper,
toda prohibición. Se trata, pues, de suponer un gran apoyo en el aspecto etc.). Las actividades físicas adaptadas
explorar la máxima amplitud en todos pedagógico. y el deporte-readaptación (tiro con arco,
los planos, así como la mayor capaci- tenis de mesa, escalada, etc.) constitu-
dad muscular del individuo. Estos yen, por añadidura, un complemento
balances se aproximan a los preconiza- Discapacidades natural de la kinesiterapia en este esta-
dos por la RFR [44]. Sin embargo, contra- La capacidad para reanudar el trabajo, dio, en términos de alternativas lúdicas
riamente a lo que sucede en la RFR, el deporte o las actividades previas debe y de ocio.
donde el dolor no se tiene en cuenta en ser evaluada. Ciertos tests (tipo Escala
forma prioritaria, aquí cumple un papel de las Incapacidades Funcionales para Educación del paciente
destacado. la Evaluación de la Lumbalgia [EIFEL]),
El tratamiento rehabilitador no sería
generalmente utilizados en pacientes
completo si el paciente no recibiese una
■ Análisis con lumbalgia, pueden encontrar aquí
serie de consejos al finalizar el proceso.
su indicación.
Deficiencias Las orientaciones versan, entre otros
temas, acerca de la eventual posibilidad
• Deficiencias articulares ■ Objetivos de que surja nuevamente el dolor raquí-
Deben realizarse dos mediciones. Han sido establecidos siguiendo un deo, no para alimentar una reivindica-
— Medición global. plan individualizado de intervención [7] ción larvada sino para insistir en la
Es la distancia dedos-suelo (clásicamen- para lograr un nuevo acondicionamien- necesaria ponderación entre las presio-
te de 5 a 6 cm en el varón y nula en la to físico (cualitativo y cuantitativo) y la nes a que se verá sometida la columna
mujer). vertebral y su capacidad para resistir-
educación del paciente con miras a una
las. Los consejos son, por consiguiente,
— Medición segmentaria. prevención terciaria.
personalizados, y pueden tomar diver-
Puede utilizarse el inclinómetro en la El conocimiento de las esperanzas y pro- sas direcciones. Es un hecho clásico afir-
columna lumbar para cuantificar su fle- yectos del paciente resulta aquí primor- mar que todo paciente que haya sufrido
xoextensión, al igual que las desviacio- dial, a fin de que la rehabilitación corres- un traumatismo raquídeo está condena-
nes laterales. Con respecto a la columna ponda a las necesidades registradas. do a gimnasia perpetua; de ahí que sea
dorsal, es preciso añadir la medida de Esto refuerza la motivación del paciente. necesario elaborarle un programa de
las rotaciones. La raquimetría (Badelon, mantenimiento físico adecuado.
Mansard) se plantea como objetivo, ■ Medios de rehabilitación En ciertos casos, el aprendizaje de méto-
entre otros, disociar el raquis de los sec- dos de manipulación de cargas, al igual
tores pélvicos anteriores y posteriores. Recuperación de la máxima amplitud
que la ergomotricidad [18], debe perfec-
posible en el conjunto del raquis
y del cuerpo entero cionar el estudio ergonómico de un
• Deficiencias musculares
puesto de trabajo físicamente exigente.
— Tests cuantitativos. Se fomentan las técnicas globales. Se Por otra parte, la permanencia prolon-
Los tests previamente descritos (Ito, intensifica el estiramiento. Deter- gada en posición sentada, propia de un
Biering-Sorensen) siguen aplicándose. minadas posturas propias del hatha- empleo sedentario, puede requerir una
Algunos grupos, al recurrir a tests isoci- yoga o concatenaciones de tai-chi- ergoterapia de readaptación destinada a
néticos en el sexto mes, han encontrado chuan pueden tener valor en este prevenir raquialgias posturales o la fre-
una insuficiencia de los rotadores y/o momento. Las técnicas de elongación cuentación temporal de una «escuela de
una alteración en la proporción entre de las cadenas posteriores pueden rehabilitación de la espalda».

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E – 26-286-A-10 Rehabilitación de las fracturas de la columna dorsal y lumbar… Kinesiterapia

Cualquier referencia a este artículo debe incluir la mención del artículo original: Courtillon A, Gain H, Hignet R, Menais P et Polard JL. Rééducation des fractures non neurologiques du rachis thora-
colombaire. Encycl Méd Chir (Editions Scientifiques et Médicales Elsevier SAS, Paris, tous droits réservés), Kinésithérapie-Médecine physique-Réadaptation, 26-286-A-10, 2001, 16 p.

Bibliografía

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ENCICLOPEDIA MÉDICO-QUIRÚRGICA – 26-285-A-10
26-285-A-10

Rehabilitación de los traumatismos


de la columna cervical en ausencia
de lesiones neurológicas
B. F. Badelon La anatomía y la biomecánica de la columna cervical obligan a diferenciar dos entida-
des funcionales: la unión craneocervical con C1 y C2 y la columna cervical inferior
Y. Bebin desde C3 hasta C7.
H. Haffray El método para establecer un diagnóstico, esencial antes de cualquier tratamiento, se
basa en el interrogatorio, en la exploración física y fundamentalmente en el diagnóstico
I. Badelon-Vandaele por imágenes, rigurosos y si es preciso repetidos con posterioridad.
De este diagnóstico se derivan diversas conductas terapéuticas en función sobre todo
de la estabilidad lesional.
La rehabilitación constituye un eslabón trascendental de dicho tratamiento y su técnica
se establecerá en función del período de inmovilización y de las secuelas.

Introducción Por otra parte, la precisión de la mirada depende de la esta-


bilidad de la cabeza. Cualquier desorden anatómico conlle-
La columna cervical en su conjunto debe garantizar tres vará contracciones musculares persistentes, a menudo asi-
funciones contradictorias, mantener la estabilidad de la métricas, fuente de contracturas rápidamente dolorosas.
cabeza, permitir su movimiento y proporcionar protección Los elementos que colaboran en esta estática están condi-
a los elementos vasculares y nerviosos. cionados por el raquis subyacente. Así, una cifosis dorsal
De los tres segmentos raquídeos, el cervical es manifiesta- aumentará la tensión y la sobrecarga sobre la columna cer-
mente el más frágil, el más expuesto y el que sufre las con- vical posterior y una escoliosis dorsal incrementará las ten-
secuencias postraumáticas más considerables. siones laterales de la columna cervical.
La arquitectura global del raquis determina la posición de La movilidad del segmento cervical ha de permitir que la
la cabeza, estructura que se encuentra «en vilo». La muscu- mirada alcance un recorrido de aproximadamente 180° en
latura del cuello trata permanentemente de enmendar tal dirección horizontal y vertical. Sin embargo, más que estos
desequilibrio. movimientos desde el punto de vista teórico, es la combina-
ción de los movimientos en los planos sagital, frontal y hori-
zontal lo que pone en peligro los sistemas de unión de la
columna cervical, cuyo papel resulta aquí primordial.
La protección de la médula, por un lado, y de las raíces ner-
Bernard-F. BADELON: Médecin-chef. viosas, por otro, es el resultado de la conservación tanto de
Yannick BEBIN: Médecin-rééducateur. la anatomía ósea como de los elementos de unión. Es
© Elsevier, París

Henri HAFFRAY: Kinésithérapeute Chef M C M K. menester señalar que la columna cervical es la única por-
Isabelle BADELON-VANDAELE: Kinésithérapeute MK.
Centre de rééducation et réadaptation fonctionnelles en milieu marin «Le ción del raquis que garantiza la protección de los elementos
Normandy», 1, rue Michelet, 50406 Granville cedex. vasculares, más concretamente de las arterias vertebrales.

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Es necesario tener presente de forma constante que cual-
quier traumatismo puede acarrear un trastorno de carácter
óseo o capsuloligamentario y muscular, cuya principal con-
secuencia es poner en peligro los elementos vasculoner-
viosos.
Ante este riesgo, es absolutamente imprescindible efectuar
un diagnóstico preciso por medio del análisis del mecanis-
mo traumático, con el fin de descartar una eventual inesta-
bilidad vertebral aún no descompensada.
Si bien en los casos de traumatismos cervicales graves de
entrada e inmediatamente diagnosticados la actitud tera-
péutica está perfectamente establecida, no ocurre lo mismo
en la práctica diaria, en la que un enfoque incorrecto del
tratamiento sobre un segmento cervical postraumático y
carente de lesiones neurológicas puede ocasionar a largo
plazo una sintomatología con frecuencia contemplada en el A
contexto medicolegal.

Reseña anatómica funcional


Columna cervical superior
Elementos óseos
Este segmento de la columna cervical corresponde a la
unión craneocervical e incluye tres componentes óseos.
• Cara posteroinferior del occipital con:
— en el centro, el agujero occipital;
— por delante, el área de inserción de los músculos rectos
anteriores mayores y menores;
— por detrás, el área de inserción del ligamento cervical B
posterior y de los músculos de la nuca; 1 A. Atlas C1 (vista superior). 1: arco anterior; 2: tubérculo anterior;
— lateralmente, los cóndilos occipitales, oblicuos hacia 3: carilla articular (odontoides); 4: masa lateral; 5: agujero verte-
bral; 6: arco posterior; 7: tubérculo posterior; 8: surco de la arte-
delante y hacia dentro, que se articulan con las cavidades ria vertebral; 9: carilla articular superior (cóndilo occipital); 10:
glenoideas del atlas. agujero transverso; 11: apófisis transversa; 12: tubérculo de
• Atlas (C1) circular que incluye (fig. 1 A y B): inserción del ligamento transverso.
— un arco anterior, cuya cara posterior se articula con la B. Atlas C1 (vista inferior). 1: tubérculo posterior; 2: arco posterior;
3: agujero vertebral; 4: tubérculo anterior; 5: arco anterior; 6: cari-
apófisis odontoides;
lla articular inferior (axis); 7: agujero transverso; 8: apófisis trans-
— un arco posterior; versa.
— en la unión de ambos arcos, las masas laterales, cuya cara
superior, cóncava, se articula con los cóndilos occipitales y
la cara inferior, con el axis; • Una articulación atloidoodontoidea, que forma con las dos
— lateralmente, las apófisis transversas, por donde transcu- previas un trípode. Permite un movimiento de rotación
rre la arteria vertebral. axial con apoyo. Este diente odontoideo pivota en un cilin-
• Axis (C2), que incluye clásicamente (fig. 2 A, B y C): dro osteoligamentario hueco, formado por delante por la
— las apófisis articulares superiores e inferiores; cara posterior del arco anterior del atlas y por detrás, por el
— las apófisis transversas y espinosa. ligamento transverso, que se inserta en las masas laterales
Su originalidad reside en la existencia de la apófisis odon- del atlas. Esta articulación posee sus propios ligamentos
toides, prolongación hacia arriba del cuerpo vertebral del occipitoodontoideos, medio y lateral.
axis, que consta de tres partes: Otros tres ligamentos refuerzan más aún esta unión craneo-
— la base, unida al cuerpo del axis; cervical extendiéndose a lo largo de toda la columna cer-
— el cuello, porción más estrecha; vical:
— la punta (longitud media de 14 mm y diámetro antero- — el ligamento vertebral común posterior, por la cara pos-
posterior de 8,5 mm). terior de los cuerpos vertebrales;
Se describen tres ejes: — el ligamento vertebral común anterior;
— directo, siguiendo la dirección del cuerpo del axis; — el ligamento nucal, desde el tubérculo posterior del occi-
— cifótico; pital a las apófisis espinosas cervicales.
— lordótico. Se debe señalar que no existe disco entre C1 y C2.
Esta unión craneocervical comprende cinco articulaciones:
Músculos
• Dos articulaciones occipitoatloideas, que poseen un único
grado de libertad en flexión-extensión, reforzadas por liga- Los músculos específicos de la unión craneocervical son
mentos occipitoatloideos anteriores y posteriores, capsula- músculos cortos que desempeñan una función de freno
res y extracapsulares. activo, complementario del freno pasivo ligamentario.
• Dos articulaciones atloidoaxoideas, dotadas de superficies Se clasifican en:
biconvexas que posibilitan movimientos de «deslizamiento- — músculos posteriores, desde el hueso occipital hasta el
rotación». atlas y el axis y dispuestos en forma triangular;

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Kinesiterapia REHABILITACIÓN DE LOS TRAUMATISMOS DE LA COLUMNA CERVICAL 26-285-A-10
EN AUSENCIA DE LESIONES NEUROLÓGICAS

Biomecánica
En el plano sagital existe un desnivel en sentido posterior
de las articulaciones occipitoatloideas con respecto a las
atloidoaxoideas, lo que origina un desequilibrio perma-
nente cuando el individuo está de pie con la mirada al fren-
te, momento en que la articulación occipitoatloidea se colo-
ca en flexión y la atloidoaxoidea en extensión.
Cuando tiene lugar la flexión de la columna cervical supe-
rior, el movimiento se inicia de forma invariable mediante
la acentuación de la flexión de la articulación occipitoatloi-
dea y finaliza con la flexión del atlas sobre el axis.
El retorno a la posición neutra a partir de la flexión se efec-
túa en orden inverso, con una deflexión atlas-axis en primer
A lugar.
La extensión de la columna cervical superior se produce por
medio de la extensión de la articulación occipitoatloidea.
De este modo, la distancia entre el tubérculo occipital y el
arco posterior del atlas pasa de 8 mm como promedio, en
flexión forzada o en posición neutra, a 0 mm (contacto
óseo), en extensión. Al mismo tiempo, la distancia entre el
arco posterior de C1 y la apófisis espinosa de C2 pasa de
12 mm, en flexión forzada, a 5 mm, en extensión o posición
neutra. Verticalmente, la cara anterior de la apófisis odon-
toides es convexa y la cara posterior del arco anterior del
atlas, cóncava, lo que permite además de una rotación hori-
zontal (con un promedio de 47° de rotación de derecha a
izquierda) un cierto grado de flexión-extensión. La apófisis
B odontoides sirve así mismo de tope óseo para el arco ante-
rior del atlas.
El punto de apoyo del ligamento transverso sobre la apófi-
sis odontoides (sobre su cara posterior) está situado por
debajo del punto de apoyo del arco anterior del atlas sobre
la cara anterior de la apófisis odontoides, lo que origina un
par de rotación hacia atrás.
La cabeza tiene un centro de gravedad muy anterior, lo que
explica los potentes músculos posteriores, el extraordinario
grado de desarrollo del ligamento nucal y la lordosis de la
columna cervical inferior. Este centro gravitatorio está situa-
do a la altura de la silla turca.

Arteria vertebral
C A nivel de la columna cervical superior la arteria vertebral
desvía su trayecto una vez que ha atravesado la apófisis
2 A. Axis C2 (vista anterior). 1: odontoides; 2: carilla articular ante- transversa del atlas y se dirige 90° hacia atrás en contacto
rior (atlas); 3: pedículo; 4: cuerpo del axis; 5: masa lateral; 6: apó-
fisis transversa; 7: carilla articular inferior (C3); 8: carilla articular
con la masa lateral; a continuación, adquiere una dirección
superior (atlas). medial siguiendo el surco de la arteria vertebral, en el arco
B. Axis C2 (vista posterosuperior). 1: odontoides; 2: carilla articu- posterior del atlas, y finalmente perfora la membrana occi-
lar posterior (ligamento transverso); 3: apófisis transversa; 4: apó- pitoatloidea posterior para introducirse en la fosa posterior
fisis espinosa; 5: apófisis articular inferior (C3); 6: masa lateral; 7: a través del agujero occipital mayor. Este bucle hace posi-
carilla articular superior (atlas).
bles los movimientos de rotación de la cabeza sin interrup-
C. C1-C2 (vista superior). 1: odontoides; 2: ligamento occipito-
odontoideo; 3: tubérculo anterior del atlas; 4: cavidades sinovia-
ción del flujo sanguíneo.
les; 5: ligamento transverso.
Columna cervical inferior (C3-C7) (fig. 3 A y B)
— músculos anteriores, desde el hueso occipital hasta las La anatomía de las vértebras cervicales inferiores resulta
seis primeras vértebras cervicales; más clásica. Constan de un cuerpo vertebral, un arco neu-
— músculos laterales, en número más limitado. ral (pedículos, apófisis articulares, láminas y apófisis espi-
Los movimientos de la unión craneocervical dependen de nosa y transversas) y un disco intervertebral.
músculos poliarticulares largos:
— cervicodorsooccipitales, que se insertan en las vértebras Particularidades de la columna cervical inferior
cervicales y en las seis primeras dorsales y alcanzan el área El disco intervertebral tiene una altura de 4 a 6 mm, lo que
occipitomastoidea; representa un tercio del total de la altura de la columna cer-
— escapulooccipitales, desde el hueso occipital y la apófisis vical (la movilidad es proporcional al grosor del disco) y es
mastoides hasta los diferentes elementos del área escapular más grueso en su porción anterior, lo que explica la lordo-
(clavícula, esternón y omóplato). sis cervical.

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A

4 Vista lateral derecha de la columna cervical. 1: Atlas; 2: cuerpo del


axis; 3: discos intervertebrales C2-C3 y C3-C4; 4: articulaciones
posteriores C4-C5 y C5-C6; 5: tubérculo anterior de C6; 6: arteria
vertebral; 7: vértebra T1; 8: apófisis espinosa de C7; 9: ligamento
nucal; 10: ligamento amarillo; 11: membrana occipitoatloidea
posterior; 12: cápsula articular occipitoatloidea; 13: membrana
occipitoatloidea anterior.

Los ligamentos amarillos, que se extienden desde la cara


anterior de la lámina superior al borde superior de la infe-
rior, cierran el conducto raquídeo por detrás y únicamente
existen a partir de C2.
B
Músculos
3 A. Cuarta vértebra cervical (vista superior).
B. Séptima vértebra cervical vista superior). El plano profundo, fundamentalmente estabilizador, consta
1: cuerpo vertebral; 2: apófisis transversa; 3: conducto del nervio de obenques cortos (músculos intertransversos, largo del
espinal; 4: agujero transverso; 5: pedículo; 6: carilla articular
cuello e interespinosos).
superior; 7: apófisis articular inferior; 8: canal vertebral; 9: apófi-
sis espinosa; 10: lámina; 11: tubérculo posterior; 12: tubérculo Los obenques intermedios, comunes a la unión craneocer-
anterior. vical, están formados esencialmente por los posteriores y
laterales.
La presencia de apófisis unciformes y articulaciones uncoverte- Una serie de obenques largos que convergen en el occipital
brales transforma la cara vertebral en una cavidad de conca- procedentes de la escápula (trapecio, esternocleidomastoideo)
vidad superior que permite un movimiento de rotación en aseguran la coordinación cervicocefálica y escapulotorácica.
el plano frontal pero impide cualquier desplazamiento late-
ral de una vértebra respecto a otra. Fisiopatología
La inclinación de las apófisis articulares posteriores, a 45° El mecanismo más comúnmente implicado en los trauma-
en relación con la horizontal, hace factible los movimientos tismos cervicales es la hiperflexión en el transcurso de desacele-
de deslizamiento en el plano frontal y sagital y los de rota- raciones bruscas (choque frontal en los accidentes de tráfi-
ción, pero evita movimientos de cizalla en el plano hori- co), en los accidentes al zambullirse o tras caída al suelo con
zontal, nocivos para la médula espinal. impacto occipital.
Las apófisis transversas bífidas delimitan el agujero trans- La flexión forzada de la columna cervical es controlada en
verso por donde pasa la arteria vertebral. un primer tiempo por la resistencia elástica del disco y la
tensión de los ligamentos amarillos e interespinoso y de los
Ligamentos músculos posteriores.
Los ligamentos de la columna cervical inferior son laxos Por encima de los límites fisiológicos se produce una pro-
por delante y lateralmente. Aquí se encuentran el ligamen- trusión discal posterior, incluso una verdadera hernia dis-
to vertebral común anterior y el posterior, ya citados en el cal, y luego una tracción sobre el arco posterior con posibi-
apartado previo, así como el ligamento nucal (fig. 4). lidad de rotura de la cápsula de las articulaciones posterio-
Roy Camille ha descrito una entidad funcional, definida res, del ligamento interespinoso o de sus inserciones óseas
como el segmento móvil raquídeo (SMR) y compuesta, de (arrancamientos) y a continuación del ligamento amarillo y
delante hacia atrás, por las siguientes formaciones ligamen- del ligamento vertebral común posterior.
tosas: ligamento vertebral común anterior, disco interverte- Según se trate de una cizalla o de una rotación asociada a la
bral, ligamento vertebral común posterior, cápsulas interar- hiperflexión, se producirá una luxación articular posterior
ticulares posteriores, ligamento amarillo y ligamento in- bilateral o unilateral.
terespinoso; de ellas, la más poderosa es el ligamento verte- Por último, la compresión anterior sobre los cuerpos verte-
bral común posterior, elemento estabilizador fundamental brales es responsable de fracturas con trazo frontal u hori-
de la columna cervical. zontal (aplastamientos anteriores).

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Kinesiterapia REHABILITACIÓN DE LOS TRAUMATISMOS DE LA COLUMNA CERVICAL 26-285-A-10
EN AUSENCIA DE LESIONES NEUROLÓGICAS

El otro mecanismo observado consiste en la hiperextensión — Dolor inmediato, que hace temer una lesión anatómica.
por aceleración brusca (choque posterior en un accidente de — Dolor diferido, tras un intervalo libre que oscila entre
tráfico, por ejemplo) o tras un traumatismo frontofacial. varias horas a algunos días, más habitual en esguinces
Conlleva una enorme tensión del ligamento vertebral común benignos.
anterior con posibilidad de arrancamiento del ángulo ante- Galibert distingue:
roinferior del cuerpo vertebral y consiguiente rotura discal — el dolor óseo vertebral, localizado y continuo, que se incre-
(tear drop fracture de C2). Por detrás, tiene lugar una super- menta durante la noche;
posición de las apófisis espinosas, que se fracturan.
— el dolor del ligamento vertebral común posterior y del disco, pro-
Un componente rotatorio y compresivo ocasiona una frac- fundo y lancinante a nivel del cuello, que aumenta con los
tura articular posterior, incluso laminar o ístmica. cambios de posición de la cabeza, sobre todo durante la
En grado máximo se han observado de forma experimental hiperextensión, o al mantener una posición fija;
en animales lesiones de las partes blandas anteriores del — el dolor articular posterior, intermitente y localizado a nivel
cuello: lesiones del esternocleidomastoideo, hematomas cervical, pero cuya irradiación es con mucha frecuencia de
retrofaríngeos e incluso la desinserción de los escalenos en mayor intensidad y capaz de alcanzar los dermatomas D5-
caso de componente lateral. D6, y progresivo durante la segunda mitad de la noche, una
La asociación de ambos mecanismos puede apreciarse en el vez que cede la contractura, por lo que se muestra intenso
clásico «latigazo» pero según Mac Nab las lesiones princi- al levantarse por la mañana;
pales se producen a consecuencia del primero de ellos. — el dolor muscular, con sensación de tensión cervical, de
Arteria vertebral calambres o quemazón, irradiado a lo largo de los trape-
cios, agudizado cuando se mantiene una posición de forma
Generalmente esta arteria penetra a través del agujero de la prolongada o al final del día y que cede en decúbito.
apófisis transversa de C6, si bien su lugar de entrada es variable El resto de los síntomas frecuentemente descritos y que
y puede situarse a otro nivel vertebral, incluso hasta el punto acompañan a estas cervicalgias postraumáticas consisten en
de poder transcurrir completamente por fuera del eje óseo. cefalea occipital, aunque también frontal retroorbitaria,
Las raíces raquídeas pasan por detrás de la arteria vertebral. vértigo, hipoacusia, acufenos, trastornos visuales o manifes-
taciones psicológicas: inestabilidad, angustia, sensación de
tener la cabeza vacía o trastornos de la memoria.
Método para establecer el diagnóstico Todos estos síntomas a menudo se desencadenan o acen-
túan con las posturas mantenidas o con los movimientos de
Interrogatorio la columna cervical y pueden persistir a lo largo de varias
semanas o meses.
Circunstancias
La discordancia entre el carácter benigno del accidente, las
El interrogatorio permite de entrada conocer la fecha y las lesiones orgánicas y la importancia de los signos funciona-
circunstancias del accidente y de este modo determinar el les es usual, sobre todo si existe una patología previa del
mecanismo fisiopatológico predominante con objeto de tipo de la cervicoartrosis.
orientar el diagnóstico lesional.
¿Se trata de un jugador de rugby? y si así es, ¿en qué momen- Inspección
to del juego ha tenido lugar el accidente? Puede estar rela- Permite descubrir la existencia de una herida o hematoma
cionado con un mecanismo en hiperextensión o en hiper- en la región frontal, que sugieren un traumatismo en hi-
flexión. perextensión occipital e indican un traumatismo en fle-
¿Se trata de un gimnasta que ha sufrido una caída? También xión, así como evaluar la estática cervical, habitualmente
en este caso el mecanismo puede ser en hiperflexión o en constituida por una actitud muy característica con la cabe-
hiperextensión. Las rotaciones constituyen una variable za en antepulsión y la mirada espontáneamente dirigida
que tampoco se debe pasar por alto. hacia arriba. Una posición excesivamente rígida impone
En el caso de una zambullida será necesario mostrar especial prudencia durante la exploración.
cautela ya que las consecuencias neurológicas a menudo También es posible observar una actitud postraumática
dominan el cuadro. en tortícolis con inflexión lateral y rotación en sentido
¿Se trata de un accidente de tránsito con choque frontal que opuesto.
conlleva un mecanismo inicialmente de hiperflexión y pos- Resulta fácil identificar la importante contractura muscular
teriormente de hiperextensión? O por el contrario, ¿se trata ya que provoca su resalte a nivel del cuello.
de un choque posterior con o sin reposacabezas? Es tras-
cendental precisar si el reposacabezas estaba bien ajustado. Palpación
Se trata de un movimiento que inicialmente puede ser de
Deben buscarse de forma sistemática y en sentido descen-
hiperextensión, seguido de proyección hacia delante y pos-
dente los puntos dolorosos a lo largo del cuello y a nivel de
terior retroceso a la hiperextensión, capaz de provocar lo
la cintura escapular.
que se suele denominar «latigazo».
Por medio de una presión suboccipital derecha o izquierda,
Es preciso dedicar el tiempo suficiente a esta parte del inte-
se tratará de desencadenar el dolor irradiado en sentido
rrogatorio, puesto que la información obtenida es de enor-
ascendente hacia el vértice del cráneo, característico de la
me valor al derivarse las lesiones directamente del mecanis-
neuralgia de Arnold.
mo traumático.
La presión axial sobre el agujero occipital permite alcanzar
Dolor la apófisis espinosa de C2, en busca de un dolor en el axis.
El dolor es el segundo aspecto que se debe precisar duran- Así mismo, la palpación de las apófisis espinosas de C6 y C7,
te este interrogatorio pues es siempre el síntoma domi- junto con la del área interespinosa (ojo de llave), propor-
nante. ciona información acerca del ligamento interespinoso.

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La palpación de los macizos articulares resulta especialmente trago-acromion o ángulo para las flexiones laterales y dis-
útil para buscar un dolor electivo, sabiendo que es bastante tancia mentón–acromion o ángulo para las rotaciones) y su
común detectar una articulación posterior en C5-C6 dolo- evolución durante la rehabilitación.
rosa, producto de un proceso artrósico leve. Al mismo tiempo que se lleva a cabo el examen, se puede
Además, por medio de la palpación se tratará de descubrir evaluar el conjunto oculocervical solicitando al paciente que
áreas de contractura muscular de los músculos del cuello, cin- fije la mirada sobre un punto mientras se moviliza pasiva-
tura escapular y región interescapular. El trapecio, el ester- mente su columna cervical. Esta maniobra se realiza tanto
nocleidomastoideo y el angular de la escápula son fáciles de con los ojos abiertos como cerrados y manteniendo similar
identificar, lo cual resulta imposible para los músculos situa- fijeza de la mirada. Permite constatar la existencia o no de
dos en planos profundos. una resistencia irregular a la movilización pasiva y sugerir un
Del mismo modo, se buscarán reacciones celulálgicas a distan- trabajo de desacoplamiento oculocervical (Revel).
cia mediante pellizcos y pellizqueo deslizante en la región Igualmente se evalúa la adecuada tolerancia a la tracción
cervicodorsal pero también en la supraorbitaria y a nivel del cervical por medio de una tracción axial manual suave y
cuero cabelludo. progresiva que haga variar el ángulo de flexión-extensión.
La palpación informa sobre áreas dolorosas y contractura-
Exploración neurológica
das al mismo tiempo que orienta el tratamiento médico
(antálgicos, miorrelajantes), rehabilitador (masajes, fisiote- Debe ser completa, con intención de descubrir lesiones
rapia) o incluso manipulador en los casos de disfunción mono o plurirradiculares, sensitivas o motoras (especial
intervertebral menor de Maigne. atención a la asociación con alteraciones del plexo bra-
quial) e incluso signos piramidales.
Movilidad
Diagnóstico por imágenes
Activa Constituye un pilar básico del diagnóstico y se realiza, ya sea
A la hora de evaluar el movimiento y antes de proceder a inmediatamente después del traumatismo cervical, con el
cualquier exploración pasiva, es preciso solicitar al paciente fin de cerciorarse de su existencia y de precisar la naturale-
que realice movimientos activos voluntarios sencillos, inicial- za y la estabilidad o no de las lesiones osteodiscoligamenta-
mente analíticos, de flexión-extensión en el plano sagital, rias, o bien algún tiempo después del mismo en caso de per-
de rotación derecha e izquierda en el plano horizontal y de sistencia del dolor.
inclinación lateral a derecha e izquierda en el plano frontal. ¿Qué diagnóstico por imágenes se debe elegir?
Una vez comprobada la capacidad de realizar tales movi-
Radiografía
mientos, se le pedirá que efectúe movimientos de circunduc-
ción con la cabeza, a fin de poner de manifiesto un eventual • Radiografías simples (evaluación inicial estándar)
impedimento doloroso o una posible limitación en un sec- La radiografía de frente permite analizar desde C3 hasta C7
tor angular. evitando que cualquier rotación se convierta en fuente de
Se pedirá al paciente que realice un movimiento de ante- imágenes dudosas.
pulsión con la cabeza, con el mentón dirigido hacia delante, y La radiografía de perfil permite verificar la alineación de
de retropulsión, con el mentón hacia atrás. los cuerpos vertebrales y de los macizos articulares, con
Así mismo, tratará de estirarse por medio de un movimiento similar riesgo de falsa imagen lesional en caso de rotación,
de rectificación de la lordosis cervical. incluso si es mínima.
A lo largo de este examen se observará la amplitud de los Del mismo modo, permite comprobar una rigidez localiza-
movimientos activos, su carácter simétrico o asimétrico, la da e incluso una angulación, siempre de vértice posterior.
limitación mecánica o dolorosa de tales movimientos y el Además, permite apreciar las partes blandas anteriores,
desencadenamiento o no de irradiaciones dolorosas ascen- donde a veces puede existir un derrame.
dentes, descendentes u horizontales, hacia la cintura esca- Es preciso visualizar siempre C7-D1 correctamente.
pular y las extremidades superiores. Con esta radiografía también se consigue evaluar la interlí-
Pasiva nea atloidoodontoidea y descubrir un aumento de la inter-
línea anterior.
Una vez efectuado el examen de la movilidad activa, se pro-
Las radiografías oblicuas completan las previas y facilitan el
cede a evaluar la movilidad pasiva de la columna cervical,
estudio de los agujeros de conjunción.
primero con el paciente sentado y posteriormente en decú-
bito supino. En condiciones de relajación óptima, es decir, Por medio de la radiografía frontal transbucal C1-C2 se
con la nuca perfectamente apoyada sobre la palma de la logra verificar la posición de las masas laterales y la simetría
mano del terapeuta, es posible conseguir un movimiento de los espacios paraodontoideos.
que abarque la totalidad de su amplitud, con el objeto de • Radiografías dinámicas de perfil
determinar exactamente cuáles son las limitaciones reales Se emplean en ausencia de contraindicaciones como por
de la movilidad cervical. ejemplo las fracturas.
Durante los movimientos rotatorios se procurará particu- No siempre resultan factibles debido al dolor y las contrac-
larmente obtener la relajación completa del músculo ester- turas, por lo que es fundamental no contentarse con «falsas
nocleidomastoideo solicitando al paciente que apoye su radiografías dinámicas» y poder realizarlas dos semanas más
cabeza sobre la mano del terapeuta. tarde.
En el transcurso del examen en decúbito supino se pueden Pueden mostrar una excesiva movilidad, una curvatura
analizar las reacciones de defensa voluntaria por parte del inarmónica, una abertura articular posterior, una abertura
paciente y observar la verdadera amplitud de movimiento o pinzamiento discal o la visualización de un agujero de
de la columna cervical. conjunción en caso de rotación.
Evaluación y maniobras • Tomografía
Este examen permite estimar el grado inicial de movilidad A pesar de que serán poco empleadas en lo sucesivo debido
(distancia mentón-esternón en flexión-extensión, distancia a la aparición de la tomografía axial computadorizada, pue-

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Kinesiterapia REHABILITACIÓN DE LOS TRAUMATISMOS DE LA COLUMNA CERVICAL 26-285-A-10
EN AUSENCIA DE LESIONES NEUROLÓGICAS

den ser de utilidad para diagnosticar una lesión ósea no visi- medida en material termoplástico y con apoyo occipital y
ble en las radiografías simples. mentoniano.
Tomografía axial computadorizada (TAC) Esguince benigno
Sin medio de contraste, es útil para diagnosticar o precisar La inmovilización por medio de collarín de goma espuma o
las lesiones óseas. semirrígido será lo más breve posible, a menudo entre 10 y
Cuando se asocia a la mielografía, permite visualizar ade- 15 días, siendo preciso evitar la inmovilización prolongada
cuadamente los conflictos de espacio entre el continente y puesto que perpetúa el dolor y conlleva un riesgo de depen-
el contenido (hernia discal, quiste medular postraumático, dencia. El collarín debe retirarse paulatinamente.
meningocele). La kinesiterapia, centrada en los masajes y en la fisiotera-
pia, puede ser aplicada luego prosiguiendo o no con el tra-
Resonancia magnética nuclear (RMN)
tamiento médico. Las infiltraciones interespinosas o apofi-
Su interés principal radica en la búsqueda de lesiones dis- sarias posteriores pueden contribuir a combatir el dolor
cales o medulares (hematoma, cavidad siringomiélica) residual.
cuando los signos funcionales persisten tiempo después del La rehabilitación propiamente dicha (fortalecimiento mus-
traumatismo. cular, recuperación de la amplitud articular, reprograma-
Esta técnica debe permitir diferenciar: ción sensitivomotora asociada a la balneoterapia) será tanto
— el esguince benigno, que habitualmente ofrece una imagen más útil cuanto más prolongada haya sido la inmovilización.
normal (o, como mucho, un pinzamiento discal unido a Las tracciones cervicales pueden ser beneficiosas. Sólo en
una cifosis angular electiva o a un espacio interespinoso muy contadas ocasiones están indicadas las manipulaciones.
algo aumentado) y placas dinámicas con ausencia de hiper- En caso de persistencia del dolor y del déficit de la movili-
movilidad. Con frecuencia las placas simples revelan una dad, debe volver a discutirse el diagnóstico de lesión benig-
artrosis hasta entonces asintomática; na y es necesario recurrir a las técnicas de diagnóstico por
— el esguince grave, que desde el punto de vista radiológico imágenes para descartar:
cursa con asociación de una cifosis angular, un espacio in- — un esguince grave no identificado (repetir radiografías
terespinoso muy aumentado, ausencia de paralelismo entre dinámicas);
las superficies articulares de las apofisarias posteriores y una — una hernia discal cervical (escáner, RMN);
cifosis discal. — una degeneración discal postraumática (escáner, RMN),
Las placas dinámicas muestran una agravación del despla- más frecuente.
zamiento en flexión y ausencia de corrección completa
durante la extensión. Esguince grave
La distancia que se observa en la placa de perfil entre la El esguince grave con o sin lesión osteoarticular mejorará
cara posterior del arco anterior de C1 y la cara anterior de con un tratamiento ortopédico o quirúrgico.
la apófisis odontoides no sobrepasa los 3 mm. Por encima La duración de la inmovilización es variable pero con
de 3 mm sugiere la rotura del ligamento transverso y más mucha frecuencia próxima a los 3 meses y los sistemas de
allá de 5 mm la de los ligamentos verticales intrarraquídeos contención son más rígidos y ejercen una mayor sujeción.
asociada. Tras la fase de dolor, reservada únicamente al tratamiento
médico, se procede a estimular regularmente la musculatu-
ra cervical bajo la minerva a través de contracciones figura-
das, facilitadas por la desviación extrema de la mirada o evo-
Conducta que debe seguirse cadas por difusión y desbordamiento de energía a partir del
ante un traumatismo raquídeo trabajo de los miembros superiores o inferiores.
Una vez retirada la contención, la rehabilitación recurrirá a
De lo expuesto hasta ahora se deduce que la fase postrau- técnicas encaminadas a la recuperación de la amplitud arti-
mática inmediata constituye ante todo una fase diagnóstica, cular de la columna cervical, a la potenciación y resistencia
esencial para diferenciar un esguince benigno de una frac- de la musculatura y a la reprogramación sensitivomotora.
tura, de una fractura-luxación o de una lesión inestable. El La balneoterapia contribuye de manera considerable.
tratamiento ortopédico o quirúrgico se deriva de ella. La ortesis debe retirarse progresivamente, sustituyéndola
Durante esta fase, la sintomatología dolorosa y las contrac- por una contención cada vez menos rigurosa (minerva,
turas musculares secundarias hacen que el examen clínico collarín semirrígido, collarín de goma espuma).
resulte difícil, y perturban la realización de las radiografías
dinámicas, por lo que se debe ser muy prudente ante las Secuelas
técnicas de kinesiterapia mientras el diagnóstico lesional no Tiempo después del traumatismo las secuelas se reducen
haya sido establecido. básicamente a la persistencia del dolor cervical.
Se trata de la fase de inmovilización (collarín, minerva) y de Es preciso descartar aquellas lesiones que necesitan trata-
tratamiento médico antálgico, miorrelajante y antiinflama- miento quirúrgico (hernia discal, discopatía degenerativa,
torio. lesiones inestables no diagnosticadas).
La duración de la inmovilización oscila entre algunos días Estos dolores persistentes son sobre todo privativos de los
(finalidad antálgica) en los esguinces benignos y 3 meses o esguinces benignos.
más ante lesiones inestables.
El tipo de inmovilización también se establece en función Síndrome subjetivo de la columna cervical traumática
de las lesiones identificadas y del tratamiento ortopédico o o síndrome postconmocional
quirúrgico empleado y varía desde el simple collarín antál- Clásicamente se admite que un traumatismo de la columna
gico de goma espuma hasta la minerva confeccionada a cervical puede acarrear reacciones subjetivas de defensa

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muscular que se manifiestan durante la exploración como Kinesiterapia
respuestas dolorosas irradiadas hacia el cráneo, cintura
escapular, columna dorsal o incluso hacia el tórax. Observaciones
Este síndrome está reconocido y es indemnizado en el marco
Algunas observaciones pueden permitir comprender mejor el
de la reparación jurídica por daño corporal en materia de
tratamiento mediante rehabilitación de la columna cervical.
accidentes. Suele ser calificado más como un sufrimiento que
como una incapacidad parcial permanente. Se puede señalar que la columna cervical se encuentra ale-
jada del centro de gravedad por lo que desempeña simultá-
De ninguna manera se debe rechazar o minimizar, sino que
neamente una función dinámica y estática de primera mag-
es preciso realizar un esfuerzo en las explicaciones ofreci-
nitud en la posición de la cabeza.
das al paciente, mostrándole progresivamente la discordan-
Sirviéndose de mecanismos propioceptivos y condicionados
cia existente entre la lesión, que no está ausente pero es
por una multitud de inserciones perfectamente organiza-
ínfima y no constituye un factor perturbador del funciona-
das, las solicitaciones musculares exigen potencia, resisten-
miento mecánico de la columna, y el dolor que conlleva,
cia y delicadeza.
acompañado de una reacción de sufrimiento y un compor-
tamiento específico frente al dolor. La rehabilitación deberá respetar la arteria vertebral que
atraviesa los agujeros transversos siguiendo un complejo tra-
Muy a menudo, en el marco de accidentes laborales o de yecto a través de la charnela occipitocervical. Los movi-
circulación, se deberá esperar a que tenga lugar la indem- mientos excesivamente amplios y bruscos pueden generar
nización para comprobar el cese de este tipo de trastornos trastornos (mareo, sofocos, náuseas, etc.).
funcionales.
Se considera que la cabeza está en posición de equilibrio
La rehabilitación, tanto si se trata de masoterapia como de cuando la línea entre el nasión (raíz de la nariz) y el opis-
fisioterapia, fortalecimiento muscular o trabajo oculocervi- tión (borde posterior del agujero occipital) es horizontal y
cal y propioceptivo, apenas brinda algún interés y eficacia y el eje de la mirada con relación a cualquier línea forma un
con mucha frecuencia requiere multiplicar el número de ángulo de 30° abierto hacia abajo.
sesiones. La anteproyección del bloque craneocervical es una actitud
que con frecuencia se observa al retirar la minerva. La
Lesiones degenerativas previas
inmovilización ocasiona atrofia y pérdida de actividad de los
La existencia de lesiones degenerativas previas al traumatis- músculos de la nuca, con lo que la cabeza tiene una «pro-
mo, incluso muchas veces desconocidas y asintomáticas con pensión» hacia el desequilibrio hacia adelante.
anterioridad, favorece el dolor pertinaz tiempo después del Un traumatismo cervical sin afección neurológica puede
traumatismo, revelándose éste como un catalizador. causar desde un simple esguince, que se debe inmovilizar
De ser así, no se debe vacilar en aplicar regularmente una mediante un collarín cervical, hasta una fractura-luxación,
serie de 10 ó 15 sesiones de rehabilitación que asocien que requiere intervención quirúrgica e inmovilización por
masajes, fisioterapia y trabajo estático de la musculatura cer- medio de una minerva a fin de eliminar el más mínimo
vical. Las tracciones cervicales mecánicas encuentran en movimiento durante el proceso de consolidación (de una
estos casos su mejor indicación. duración de 3 meses).
La rehabilitación de los traumatismos cervicales no es ni de-
Rigidez be ser sistemática sino adaptada, personalizada y dirigida con
En el período que sigue a los traumatismos cervicales gra- extraordinaria prudencia, en razón de la existencia de rigi-
ves con lesiones óseas o ligamentarias, el dolor secuelar se dez y dolor, aún más si se tiene en cuenta la mayor o menor
acompaña a menudo de una rigidez segmentaria, responsa- repercusión psicológica que tienen en cada individuo.
ble de una sobrecarga funcional supra o infrayacente.
Las radiografías dinámicas en este estadio muestran fácil- Objetivos
mente este déficit de la movilidad de algunos segmentos. Los objetivos de la rehabilitación son:
Los masajes, la fisioterapia y un trabajo específico, insistien- — recuperar la movilidad y proporcionar estabilidad me-
do en la movilización, pueden mostrarse útiles mucho tiem- diante la reprogramación neuromuscular y propioceptiva;
po después del traumatismo, incluso tras la reanudación de — restituir la confianza del paciente en cuanto a la posición
la actividad normal. de su cabeza y su columna cervical.
En este sentido el paciente y el kinesiterapeuta deben estar
Hábitos de vida perfectamente coordinados.
Finalmente, las secuelas dolorosas imponen en muchas oca- Se ha de respetar más que nunca la regla que indica que se
siones ciertos hábitos de vida. debe evitar el dolor.
Durante el sueño se intenta evitar el decúbito prono, así El expediente kinesiterapéutico permitirá el seguimiento
como las posturas que conlleven hiperflexión cervical y fle- de los objetivos y progresos del paciente.
xión lateral prolongada. La evaluación articular se efectuará global y activamente de
Durante el trabajo (rol del ergoterapeuta o del ergónomo) forma sencilla y precisa.
se trata de evitar la flexión prolongada de la columna cer- Esta evaluación se establecerá de la manera siguiente.
vical (altura del asiento y del área de trabajo, inclinación
Rotaciones
del área de trabajo, etc.).
El fraccionamiento del horario laboral resulta necesario Tomando como punto de referencia las interlíneas acro-
algunas veces. mioclaviculares y la mitad inferior del mentón, se observa-
rá la distancia en centímetros entre la zona media del men-
En el coche, se opta por ajustar el reposacabezas (especial
tón y la interlínea acromioclavicular derecha para la rota-
atención a la hiperextensión prolongada). ción derecha e izquierda para la rotación izquierda.
Puede resultar de utilidad el aprendizaje de ejercicios de
rehabilitación, como por ejemplo el estiramiento axial Flexión y extensión
(autoelongación) o el trabajo estático de los músculos cer- Se valoran por la distancia entre el mentón y el borde supe-
vicales anteriores y posteriores. rior del manubrio esternal.

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EN AUSENCIA DE LESIONES NEUROLÓGICAS

Flexiones laterales derecha e izquierda


Se estiman por la distancia entre el trago y la interlínea
acromioclavicular.

Fases
La fase de inmovilización es esencialmente una fase de espera
en la que el kinesiterapeuta desempeña un papel de vigi-
lancia sobre el collarín cervical o la minerva (zonas de irri-
tación o de apoyo doloroso, etc.) y si es necesario de man-
tenimiento articular y muscular global del paciente.
La fase de recuperación tiene lugar a partir de la retirada pro-
gresiva de la minerva.
Los métodos de intervención por parte del kinesiterapeuta 5 Instalación general y trabajo del esternocleidomastoideo.
son numerosos y se adaptan en función de las reacciones y
del progreso del paciente.

Técnicas
Masoterapia
Es necesaria en un primer tiempo. Constituye «la toma de
contacto» entre el paciente y el kinesiterapeuta. A través del
masaje, este último percibe y afina con mayor precisión las
áreas de tensión y rigidez e identifica los puntos dolorosos.
La masoterapia permite que el paciente adquiera confianza.
La elección de la técnica depende de lo que cada individuo
experimente, motivo por el que no queda determinada de
manera sistemática.
No existe una posición «idónea» para practicar el masaje
6 «Bombeos» cervicales.
cervical. El paciente puede colocarse en decúbito prono,
sentado con apoyo anterior o en decúbito supino, con una
almohada triangular situada bajo las rodillas flexionadas, lo
que permite la distensión del sistema musculoligamentario
raquídeo.
Al asociar estiramientos e inicio de la movilización, la maso-
terapia facilita la relajación, la flexibilidad y la indolencia de
los músculos cervicales posteriores, los angulares en parte,
los trapecios superiores y los esternocleidomastoideos (fig. 5)
sirviéndose para ello de maniobras de deslizamiento más o
menos profundas y de masajes transversales profundos.
En decúbito supino será posible realizar además «bombeos»
cervicales (fig. 6) y maniobras de contracción-relajación,
con el objeto de distender los trapecios superiores.

Movilizaciones pasivas (fig. 7) 7 Efecto de tracción y rota-


Con frecuencia se asocian a la masoterapia en decúbito ción cervicales.
supino. Inicialmente se trabaja con las amplitudes ya exis-
tentes, a las que eventualmente se añade un pequeño efec-
to de tracción. El incremento de la amplitud debe buscarse
de forma muy prudente y progresiva. Está absolutamente contraindicada cuando el paciente ha
sufrido una osteosíntesis a nivel cervical o si es portador de
Oponiendo una resistencia de escasa intensidad, las técni-
un marcapaso.
cas de contracción-relajación correctamente coordinadas
hacen que el paciente participe en la recuperación de la Movilizaciones activas
amplitud; una vez que haya adquirido suficiente confianza
se comienza a trabajar la columna cervical por fuera del Constituyen la segunda fase de la rehabilitación.
área de la mesa (figs. 8 y 9). Algunos autores preconizan una estimulación muscular a
distancia mediante movilizaciones musculares por irradia-
Electroterapia ción con el fin de evitar posibles conflictos articulares dolo-
rosos.
La electroterapia con carácter antálgico es un buen com-
plemento de la kinesiterapia. Trabajo activo en decúbito supino
El empleo de ondas cortas continuas de tipo radar permite El trabajo muscular sobre la columna vertebral cervical
tratar las áreas dolorosas cervicoescapulares en su conjunto. comienza en posición de decúbito facilitándose de esta
Los ultrasonidos concluyen el tratamiento de los puntos manera su progresión por efecto de la ingravidez relativa, al
dolorosos residuales, como la inserción de los músculos tratarse de maniobras suaves y unidas a una relajación per-
angulares en los omóplatos o las fosas supraespinosas. fectamente controlada.

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A 10 Bloqueo cervical.

B
8 A y B. Contracción-relajación buscando la extensión cervical.

11 Bloqueo cervical y trabajo de la musculatura anterior.

B
9 A y B. Contracción-relajación de la flexión lateral de la columna
cervical.

B
La noción de bloqueo cervical se adquiere por medio de 12 A. Flexión.
una maniobra que el paciente efectúa activamente y que B. Extensión.
asocia el hundimiento del mentón junto con la elongación
de la columna cervical (fig.10).
A partir de esta posición se trabajan los extensores «aplas-
tando» la mano del kinesiterapeuta, seguido de una relaja- Trabajo activo en decúbito prono
ción tan progresiva como controlada (fig. 11). Cintura escapular (fig. 13).
Trabajo activo en posición cuadrúpeda (fig. 12) Trabajo activo en posición sentada
En esta posición se efectúa un trabajo global de la flexión y Movilizaciones circulares de las raíces de los hombros: antes de
extensión del conjunto del raquis, basado en la respiración. abordar la clásica movilización activa de la columna cervical

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se recurre a la posición de autoelongación con rectificación


de la lordosis para fortalecer la cintura escapular (fig. 14).
Ante y retroposiciones alternadas de los hombros mante-
niendo la columna cervical recta e inmóvil (fig. 15).
• En posición sentada
Se realizan ejercicios de autoelongación activa con rectifi-
cación de la lordosis. A partir de esta posición, se pueden
ejecutar ejercicios isométricos, contra resistencia manual, y
dinámicos (fig. 16 A, B, C, D), a través de solicitaciones está-
ticas propioceptivas: el terapeuta coloca su mano sobre el
vértice de la cabeza y desplaza la columna cervical en todas
las direcciones.

Tracciones cervicales
13 Trabajo activo de la cintura escapular y de la columna cervical. Pueden clasificarse en tres categorías: tracción cervical
manual, tracción cervical mediante collarín dotado de
polea con peso y tracción cervical mediante collarín con
peso y polea más kinesiterapia asociada.
Tracción cervical manual
Su práctica es habitual y su eficacia, obvia, se armoniza per-
fectamente con la masoterapia y los estiramientos. Se trata
de tracciones axiales simples: durante la inspiración el tera-
peuta acompaña la autoelongación, mientras que durante
la espiración el paciente permanece bien relajado y el kine-
siterapeuta fija manualmente la columna cervical; a través
de la espiración el paciente obtiene un efecto de tracción,
muy progresivo y controlado por él mismo (fig. 17).
A partir de la tracción axial, el kinesiterapeuta trabaja las
rotaciones y las flexiones laterales.
Tracción cervical mediante collarín con peso y polea
Colocado en decúbito supino, el paciente es sometido a una
tracción cervical con cargas de 3 a 6 kg (fig. 18).
Tracción cervical mediante collarín con peso y polea
y kinesiterapia asociada
A B Material utilizado: collarín provisto de peso y polea (sistema
de poleas). La carga es progresiva; en la práctica habitual, a
14 A y B. Movilizaciones circulares de las raíces de los hombros.
nivel de la columna cervical oscila entre los 3 y 6 kg y se
mantiene durante 20 a 30 minutos, siempre bajo constante
vigilancia. Al contar con un sistema de poleas, será preciso
un peso de 2 kg para obtener una tracción de 4 kg.
Precauciones: un empeoramiento del dolor o la aparición de
mareo o náuseas imponen el cese inmediato de la tracción.
Instalación (fig. 19): ha de ser lo más confortable posible y
se debe tranquilizar al paciente.
El paciente se coloca sentado, con las rodillas flexionadas,
las plantas completamente apoyadas y las manos sobre los
muslos.
Es obligatoria la permanente presencia del kinesiterapeuta
(sentado detrás del paciente y en un plano superior).
Según la morfología y la estática del paciente, se utiliza un
modelo de collarín y una dirección de la cuerda diferentes;
por lo general, ésta se dirige hacia arriba y ligeramente
hacia adelante.
Durante la tracción cervical se establecen varias fases en las
que interviene el kinesiterapeuta.
• Tracción y masoterapia
Los masajes resultan indispensables durante las primeras
tracciones, puesto que dan confianza al paciente, a menudo
ansioso y con dolor.
Se realiza un masaje transversal profundo a nivel de la inser-
15 Ante y retroposición alternadas de ambos hombros mantenien-
ción de los músculos angulares en el ángulo superointerno
do la columna cervical recta e inmóvil.
de ambos omóplatos, sistemáticamente dolorosos (fig. 20).

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A B

C D
16 Con el paciente sentado, ejercicios de autoelongación activa y rectificación de la lordosis. Partiendo de esta posición se puede trabajar de
forma isométrica, contra resistencia manual, y dinámica.
A y B. Flexión.
C. Extensión.
D. Rotación.

17 Tracción e inspiración.

Se debe recordar que el kinesiterapeuta permanecerá a la


escucha del paciente mientras dure la tracción.
• Efecto de las tracciones junto con las movilizaciones
activas asistidas progresivas
Resultan muy eficaces para obtener un rápido incremento
de la amplitud del movimiento y además permitirán trabajar
la flexión-extensión del nivel cervical superior, ligeramente
las flexiones laterales pasivas (según la tensión de la cuerda),
las rotaciones con los músculos trapecios relajados y las rota- 18 Tracción en decúbito supino.
ciones con la cintura escapular inmóvil (fig. 21).
• Tracción y trabajo activo y a continuación trabajo activo
contra resistencia Trabajo activo con la mirada fija al frente (fig. 21).
Trabajo activo de las rotaciones con seguimiento de la Trabajo activo en rotación con resistencia «dosificada» en
mirada. recorrido interno.

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Kinesiterapia REHABILITACIÓN DE LOS TRAUMATISMOS DE LA COLUMNA CERVICAL 26-285-A-10
EN AUSENCIA DE LESIONES NEUROLÓGICAS

19 Colocación del pacien-


te y del terapeuta.

20 Masaje transversal profundo de los músculos angulares.

C
Trabajo isométrico de la flexión-extensión contra resistencia. 21 A. Trabajo activo con la mirada fija hacia adelante.
Trabajo isométrico de las flexiones laterales contra resistencia. B. Trabajo activo en rotación contra resistencia dosificada en
recorrido interno.
Trabajo isométrico de las rotaciones derecha e izquierda
C. Trabajo rotatorio de la cintura.
contra resistencia.
Trabajo rotatorio de la cintura escapular con la cabeza
inmóvil (fig. 21 C).
Trabajo isométrico propioceptivo. cales manuales (fig. 22), movilizaciones pasivas o estira-
mientos musculares.
Kinebalneoterapia
Kinesiterapia activa del segmento cervical
La kinebalneoterapia favorece la recuperación del paciente. y de la cintura escapular
Efecto relajante y antálgico El paciente se coloca sentado en una silla, sumergido al
La temperatura del agua a 33-34° C aumenta el umbral del máximo, y trata de conseguir una posición de autoelonga-
dolor y favorece la movilización. ción de todo el raquis. A partir de esta posición, trabajo acti-
Según el principio de Arquímedes, también favorece la vo del raquis y de la cintura escapular.
movilización gracias a la disminución de la fuerza necesaria El trabajo activo asociará progresivamente velocidad del
(ingravidez). movimiento e incremento de las superficies de desplaza-
miento mediante el empleo de raquetas (fig. 23).
Inicio de la rehabilitación activa asistida en piscina
Efectuados lentamente, los movimientos se ven facilitados y Kinebalneoterapia de carácter funcional
el grado de exigencia sobre las articulaciones se minimiza y Ejercicios de giros en piscina a partir de la cabeza y cuello y
siempre se establece en función de las reacciones del natación: modalidad de espalda con el mentón en retro-
paciente. El kinesiterapeuta puede añadir tracciones cervi- pulsión (trabajo de la musculatura anterior del raquis), en

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A B
22 Inicio de una rehabilitación activa asistida en piscina.
A. Tracciones cervicales manuales.
B. Movilizaciones pasivas.

La segunda fase hace hincapié en la movilización activa cer-


vical excluyendo la movilidad ocular por medio de anteojos
o gafas de visión foveal (seguir el contorno de un dibujo,
por ejemplo), variando la posición durante el ejercicio (de
pie, sentado, etc.).
La cinestesia cervicocefálica también es objeto de rehabili-
tación (con visión foveal, detectar un punto concreto tras el
cierre de los ojos y movilización activa de la cabeza en dis-
tintas posiciones).
La columna cervical puede ser empleada igualmente como
pivote durante ejercicios que asocien fijación de la mirada
y movilización pasiva del tronco.
El conjunto oculocervical se trabaja secundariamente
mediante ejercicios de seguimiento ocular.
El funcionamiento vestibular se pone en juego por medio de
los ejercicios previos, unidos a ejercicios para mantener el
equilibrio (por ejemplo, marcha, cambio de posición, etc.).
Es fácil evaluar toda esta reprogramación sensitivomotora
gracias a las propias maniobras y a los tests de sensibilidad
cinestésica.
23 Autoelongación con raquetas. Entrenamiento para el esfuerzo
y diversas actividades físicas adaptadas al paciente
la misma posición con rotación alterna (trabajo de los rota- Es evidente que tal entrenamiento dependerá:
dores derechos e izquierdos), modalidad de braza (trabajo — de la gravedad del traumatismo cervical inicial,
de los extensores del raquis). — de la edad del paciente y de sus eventuales antecedentes
(artrosis),
Reprogramación oculocervical
— de los resultados obtenidos con la rehabilitación.
La orientación de la cabeza en el espacio y en relación con El paso siguiente a la rehabilitación consistirá en una vida
el resto del cuerpo pone en juego: sedentaria o en una recalificación profesional, con o sin
— el conjunto oculocervical, que supone una orden conju- entrenamiento para el esfuerzo orientado a las actividades
gada de los músculos oculares extrínsecos y los músculos cer- físicas que se sirven de los miembros superiores, del cuello
vicales y al mismo tiempo la integración de la información y de la mirada: juego de pelota, ping-pong, juego de dardos.
propioceptiva que proviene de la musculatura ocular y de la
columna cervical; Ejercicios de mantenimiento propuestos al paciente
— el sistema vestibular; tras su rehabilitación
— la propiocepción cervical, a través de receptores muscu- El paciente deberá conservar su movilidad y musculatura,
lares, articulares, capsulares y ligamentarios cervicales. una vez recuperadas gracias a la rehabilitación.
Las actividades estáticas y dinámicas del cuello están por El kinesiterapeuta le aconsejará practicar los ejercicios sen-
consiguiente bajo control de un complejo óculo-vestíbulo- tado y delante de un espejo, con el objeto de lograr un
propioceptivo. El trastorno fundamental de la propiocep- mejor control visual de los movimientos. Así mismo, se le
ción radica en el propio traumatismo cervical pero también propondrán movilizaciones circulares de los hombros man-
participa la inmovilización. teniendo quietos el cuello y la cabeza; rotaciones a cada lado
La primera etapa de la reprogramación sensitivomotora con retropulsión del mentón y elongación del cuello (para
consiste en el desacoplamiento oculocervical (fijación de la facilitar el juego de las articulaciones posteriores); manteni-
mirada con los ojos abiertos y después cerrados, y moviliza- miento de la flexión-extensión y flexiones laterales. Estos
ción pasiva de la columna cervical). movimientos se repetirán contra resistencia automanual.

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Kinesiterapia REHABILITACIÓN DE LOS TRAUMATISMOS DE LA COLUMNA CERVICAL 26-285-A-10
EN AUSENCIA DE LESIONES NEUROLÓGICAS

En decúbito supino, con una pequeña almohada bajo la Del diagnóstico lesional, dependiente a su vez de la iconografía,
nuca si es necesario, se realizarán movimientos de retropul- emanan la modalidad y la duración de la inmovilización. Por el
sión del mentón y estiramiento del cuello. Durante la inspi- contrario, el examen clínico proporciona las principales indicacio-
ración, el paciente «aplastará» la almohada, mientras que al nes para la rehabilitación y la orienta hacia una actitud miorrela-
jante, sedativa, de fortalecimiento muscular o incluso hacia un tra-
expulsar el aire, relajará paulatinamente la tensión muscu-
bajo de reprogramación oculocervical.
lar. Este ejercicio contribuye al mantenimiento de los exten-
La fase de readaptación, especialmente al esfuerzo, no debe
sores del cuello. obviarse, al igual que el aprendizaje de hábitos de mantenimiento
* que previenen las recaídas dolorosas.
**
Cualquier traumatismo de la columna cervical, incluso en ausen-
cia de signos neurológicos asociados, impone establecer el diag-
nóstico de manera rigurosa con el fin principalmente de eliminar
una lesión inestable y prescribir el tratamiento adecuado. Cualquier referencia a este artículo debe incluir la mención: BADELON
El dolor constituye el síntoma más usual, si bien su intensidad rara BF, BEBIN Y, HAFFRAY H et BADELON-VANDAELE I. – Rééducation
vez es proporcional a la gravedad de la lesión; al cuadro clínico des traumatismes du rachis cervical sans lésions neurologiques. –
pueden agregarse una serie de signos asociados (vértigo, cefalea, Encycl. Méd. Chir. (Elsevier, Paris-France), Kinésithérapie-Médecine
physique-Réadaptation, 26-285-A-10, 1998, 14 p.
acufenos, etc.).

Bibliografía

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Encyclopédie Médico-Chirurgicale – E – 26-520-A-10
E – 26-520-A-10

Complicaciones del decúbito


B Fouquet
J Beaudreuil

Resumen. – El decúbito se asocia a modificaciones fisiológicas vinculadas al cese de la acción de


la gravedad. Estas modificaciones afectan, prácticamente, a todos los aparatos. Las complica-
ciones humanas tras el decúbito se asocian a la incapacidad para estar de pie y para caminar.
Ello se debe a los efectos descondicionantes principales en los sistemas cardiovascular, muscu-
lar, óseo y articular. Además, algunas complicaciones (úlceras, manifestaciones neurovegetati-
vas) se relacionan con los motivos del decúbito (traumatismos, infecciones, inmovilización) y
con el contexto (persona anciana). Algunos trabajos recientes insisten en los elementos pro-
ductores de estrés que se asocian a la inmovilización y que pueden explicar las diferencias entre
los pacientes. Actualmente, en la atrofia muscular está claro que las modificaciones genéticas
son los principales factores responsables de las alteraciones metabólicas inducidas por el decú-
bito prolongado. La presente actualización insiste en los trabajos recientes que estudian las
complicaciones musculares, óseas y cutáneas del decúbito y que permiten considerar la utiliza-
ción de tratamientos preventivos en el futuro.
© 2000, Editions Scientifiques et Médicales Elsevier SAS, París. Todos los derechos reservados.

Palabras clave: fisiopatología, complicaciones, inmovilización, decúbito, involución muscular y


estrés.

Introducción res, como en el caso de lesiones trau- Se han medido las consecuencias de la
máticas o de enfermedades. Estas cir- inmovilización en el voluntario sano
El decúbito corresponde a la posición cunstancias patológicas podrían tam- sometido al decúbito durante períodos
del cuerpo que descansa en un plano bién provocar modificaciones de dife- de duración variable. Los análisis efec-
horizontal. En esta posición, el organis- rentes aparatos. Muy específicamente, tuados han permitido comprender
mo en su conjunto ya no está sometido parece que los efectos del estrés juegan mejor las modificaciones vasculares y
a las tensiones del ortostatismo, es un papel importante durante la inmo- algunas modificaciones hormonales.
decir, de la gravedad. vilización, elemento determinante en También se han estudiado los vuelos
Las principales consecuencias provie- las condiciones de aparición de las espaciales y las modificaciones induci-
nen del hecho de que las estructuras complicaciones del decúbito. A los das, especialmente cardiovasculares y
musculares afectadas por la gravedad efectos de la pérdida de gravedad, se óseas. Este modelo experimental plan-
ya no tienen que asegurar la estabilidad añaden los de la causa del decúbito y tea el problema de una supresión total,
de pie o durante la deambulación [67], los de la inmovilización (fig. 1). difusa, de las tensiones de la gravedad
que los órganos sensoriales ya no reci- La estrategia de enfoque de las compli- en todo el cuerpo incluyendo las vísce-
ben las mismas informaciones con res- caciones del decúbito reside en un análi- ras, hecho que no se produce nunca en
pecto al equilibrio y a la visión y que el sis riguroso de las modificaciones fisio- clínica humana [6, 36, 67].
corazón ya no tiene que hacer los mis- lógicas que éste induce y de la inmovili- En el animal, se han desarrollado mode-
mos esfuerzos para asegurar un aporte zación y, en circunstancias clínicas parti- los experimentales que conducen a una
de oxígeno semejante a la parte alta del culares, en el análisis de las tensiones privación de la movilidad, ya sea por
tronco y de la cabeza. inducidas en esta nueva fisiología de los contención continua o discontinua o por
Así, el decúbito es responsable de modi- aparatos durante el decúbito. anestesia, modelos que han permitido
ficaciones, que podrían denominarse un análisis más preciso de los mecanis-
fisiológicas, de múltiples aparatos. mos centrales de la inmovilización. Se
Fuera de estas situaciones fisiológicas ha demostrado también que la inmovili-
excepcionales, el hombre puede encon-
Modelos zación en el animal induce modificacio-
trarse en situaciones prolongadas de experimentales nes comportamentales muy importan-
decúbito en circunstancias particula- tes, en especial de estrés y que las modi-
Paradójicamente, si bien algunas de las ficaciones cardiovasculares están liga-
complicaciones del decúbito parecen das tanto a la pérdida de la movilidad
Bernard Fouquet : Professeur des Universités, praticien hospi- muy frecuentes (úlceras, osteopenia, en decúbito como a las reacciones neu-
talier, chef de service.
Johann Beaudreuil : Chef de clinique-assistant des Hôpitaux. atrofia muscular, rigidez articular), la rovegetativas inducidas por el estrés.
Service central de médecine physique et de réadaptation, hôpi- creación de modelos experimentales se En conclusión, las perturbaciones indu-
tal Trousseau, centre hospitalier régional universitaire de Tours,
37044 Tours cedex, France. basa en tres tipos de enfoque. cidas por el decúbito comprenden las

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E – 26-520-A-10 Complicaciones del decúbito Kinesiterapia

Este fenómeno reflejo, asociado a las


Causa contracciones musculares de los mús-
culos antigravitatorios, necesarios para
Traumatismo ortopédico el ortostatismo, participa en la constitu-
Intervención quirúrgica ción de las resistencias periféricas.
Experimental
Afección neurológica Durante el decúbito, se produce una
Afección médica: caída de las resistencias periféricas [67].
- infección
- cáncer Debido al decúbito, este reflejo no se
estimula y ello conduce a un aumento
Decúbito del paso de volumen sanguíneo oxige-
nado hacia el sistema venoso. Existe,
pues, un aumento de las presiones en
Modificaciones fisiológicas Alcance lesional los capilares terminales y un aumento
de los volúmenes sanguíneos en el sis-
cardíacas tema venoso. Progresivamente, el siste-
vasculares ma venoso se distiende. En general, las
musculares venas de gran calibre son las más sensi-
óseas
cutáneas
bles a estas modificaciones.
digestivas Las modificaciones capilares arteriolares
renales también parecen ser importantes: se ha
sensoriales demostrado que, a lo largo de la inmovi-
neurológicas lización en cama, se produce una dismi-
nución del tono capilar y de la capacidad
Complicaciones para mantener un tono normal durante
una distensión mecánica, mientras que
1 Estrategia de análisis de las modificaciones inducidas por el decúbito.
estos capilares son menos sensibles a la
acción de la noradrenalina [23]. Progresi-
vamente, los tejidos de los capilares se
modificaciones debidas a la pérdida del diciones mecánicas locales de los capi-
van adaptando a la ausencia de tensio-
ortostatismo, las perturbaciones especí- lares (pared vascular) y con los efectos
nes. En particular, las membranas limi-
ficas inducidas por la patología respon- de la doble inervación simpática (vaso- tantes vasculares pierden grosor.
sable del decúbito y las perturbaciones constricción) y parasimpática (vasodila-
inducidas por el estrés inherente a la Las modificaciones capilares se asocian a
tación). Estos dos sistemas participan
misma afección y a las tensiones de la modificaciones endoteliales en todos los
en la regulación vascular capilar. Se territorios, en especial cutáneos y muscu-
pérdida de movilidad, lo cual implica acepta, pues, que las variaciones inte-
un segundo acontecimiento estresante. lares, en donde se ha apreciado una
rindividuales pueden resultar impor- mayor proporción de células endoteliales
Probablemente, la práctica clínica no tantes durante el decúbito.
basta para diferenciar todos estos com- fenestradas con un aumento de poros [73].
ponentes, pero es preciso tenerlos en
cuenta en el enfoque terapéutico.
Decúbito

Modificaciones Estasis venosa

vasculares
Modificaciones capilares Edema intersticial Pérdida proteica
morfológicas Hipoxia tisular
MODIFICACIONES Fibrosis tisular
metabólicas
GENERALES (fig. 2)
La pérdida de la gravedad conduce a
Modificaciones endoteliales Activación de los factores de la hemostasia
dos tipos de modificaciones. Activación de los factores de la coagulación
El volumen sanguíneo ya no se distribu-
ye del mismo modo. En particular, apa-
rece un aumento del volumen sanguíneo
Trombosis venosa
central a expensas del volumen venoso
periférico. La sangre venosa, que nor-
malmente tiene tendencia a quedarse en Descenso del volumen sanguíneo
los miembros inferiores cuando se está circulante
de pie, se queda sobre todo en el tronco;
este fenómeno conduce a una modifica-
Disminución de las
ción del «reflejo» venoarteriolar, impor- Aumento de la frecuencia
resistencias periféricas
tante sistema de adaptación al ortostatis- cardíaca
mo que depende de las condiciones
mecánicas inducidas en el sistema capi-
Centros circulatorios
lar por la gravedad. pontocerebelosos
En posición de pie, los esfínteres preca-
pilares se cierran, hecho que impide la
Disminución de la actividad
difusión de la sangre arteriolar en el sis- de los barorreceptores
tema venoso y permite el mantenimien-
to de la tensión arterial (TA). Este fenó-
meno reflejo tiene que ver con las con- 2 Modificaciones vasculares inducidas por el decúbito prolongado.

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Kinesiterapia Complicaciones del decúbito E – 26-520-A-10

Estas afecciones se asocian también a


Cuadro I. – Factores de regulación del tono vascular.
modificaciones de las propiedades de
protección de las células endoteliales [86, 91] Vasodilatación Vasoconstricción
y a modificaciones ultraestructurales
(aumento del número de núcleos y de la Factores vasculares Endothelial releasing factor Endotheline
superficie del citoplasma), hecho que Prostaglandinas Angiotensina
expresa modificaciones metabólicas que Endothelial Hyperpolarising factor Anión superóxido
originan un incremento en el paso hacia (EDHF)
el medio intersticial de las proteínas plas-
Factores neurológicos Sustancia P Noradrenalina
máticas y de los lípidos.
Calcitonine gene related peptide
Estas modificaciones de los territorios Vasoactive intestinal peptide (VIP)
más sometidos al ortostatismo se acom-
pañan de una redistribución de los
volúmenes sanguíneos. Paralelamente, En consecuencia, en los pacientes para- CONSECUENCIAS TERAPÉUTICAS
aparece un aumento del tono de las pléjicos, las consecuencias cardíacas del Diferentes procedimientos pueden limi-
arterias cerebrales ligado a modificacio- decúbito son acentuadas: la frecuencia tar los efectos vasculares inducidos por
nes de la bioquímica local mediada, en cardíaca aumenta aún más y la pérdida
parte, por el monóxido de nitrógeno [36]. el decúbito: tratamiento antitrombótico
hídrica puede ser importante debido a con heparinas de bajo peso molecular a
La redistribución de la sangre arterial a una vasoplejía en los territorios renales. título preventivo [74], medias de conten-
favor de los territorios cefálicos y en
ción, electroestimulación motora de los
detrimento de los territorios de los
MECANISMOS TROMBOGÉNICOS tríceps, verticalización regular con
miembros inferiores, se produce muy
Diversos mecanismos conducen a la mesa basculante durante 1 hora al día,
precozmente, a partir del cuarto día; la
aparición de trombosis venosas. La pér- utilización de combinaciones anti-G [49]
proporción entre el flujo cerebral y el
dida de las contracciones musculares, la en los pacientes parapléjicos, postura
flujo sanguíneo femoral, medido me-
disminución de la velocidad sanguínea declive de los miembros inferiores y
diante doppler, puede ser un indicador
predictivo de la intolerancia secundaria en las venas, la ausencia de movimien- drenaje linfático manual de los miem-
al ortostatismo en el momento de la tos en las válvulas de los muslos y de las bros inferiores.
reverticalización [6]. pantorrillas conducen a una hipoxia de
la sangre, pues no hay contracciones
SITUACIONES PARTICULARES musculares ni modificaciones capilares Complicaciones
venosas. Dicha hipoxia asociada a las cardíacas
El volumen sanguíneo se distribuye de modificaciones endoteliales, es respon-
forma variable en función de la presen- sable de importantes modificaciones en
cia o no de lesiones neurológicas. el sistema de la coagulación: aumento de CARACTERÍSTICAS GENERALES
La inervación vascular depende de dos factores de activación plaquetaria, acti- Las modificaciones cardíacas inducidas
sistemas: el sistema simpático (vaso- vación de la actividad enzimática pla- por el decúbito son temibles porque
constrictor) y el sistema parasimpático quetaria [58] y adhesión y activación leu- conducen a un síndrome de desadapta-
(más bien vasodilatador) (cuadro I). cocitarias, expresión de factores hísticos ción masiva al ortostatismo e incluso,
Estos dos sistemas están sometidos a un en su superficie. A estos fenómenos se experimentalmente, a la muerte por
control medular segmentario y a un añaden los de los neuromediadores, que inadaptación progresiva del miocardio.
control central (centros pontocerebelo- también poseen una acción activadora. Las modificaciones inducidas por el
sos). En las afecciones neurológicas, la La actividad plaquetaria aumenta entre decúbito afectan tanto al miocardio
afectación de los reflejos vasomotores el 14 y el 28º día, pero vuelve a la nor- como a los capilares miocárdicos y a la
(lesiones medulares) o de la orden cen- malidad tras 90 días de inmovilización. transmisión nerviosa intracardíaca.
tral (lesiones cerebrales por traumatis- En ausencia de lesiones neurológicas
mo o por accidente vascular), modifica Estas afecciones pueden aumentar en
circunstancias que implican una inmo- centrales, el volumen sanguíneo central
sensiblemente los efectos inducidos
vilización: reacciones inflamatorias predomina sobre el volumen sanguíneo
únicamente por la inmovilización. Ade-
locales en pacientes politraumatizados periférico y, globalmente, el volumen
más, la liberación de ciertos neurome-
o vasoplejía masiva en las afecciones sanguíneo total disminuye progresiva-
diadores vasodilatadores (sustancia P,
neurológicas centrales con lesiones de mente [42] de forma significativa a partir
calcitonin gene-related peptide [CGRP]),
de liberación simpática, puede aumen- las vías simpáticas. Ello explica la ele- del cuarto día de decúbito. El predomi-
tar los efectos edematosos de la inmovi- vada frecuencia de trombosis venosas nio central conduce a un aumento de
lización, así como los procesos de acti- (del 60 al 100 % según los métodos las presiones en el sistema pulmonar, en
vación plaquetar y leucocitaria [76]. diagnósticos) en los accidentes vascula- la aurícula izquierda y a un aumento de
res cerebrales. Además, los estados de presión en los barorreceptores aórticos
En el paciente parapléjico, las modifica-
hipercoagulabilidad (cáncer) o de hi- y carotídeos.
ciones vasculares más significativas
aparecen por debajo de la lesión neuro- perviscosidad (mieloma) aumentan los Las modificaciones cardíacas inducidas
lógica. En efecto, en esta situación, la riesgos de aparición de tromboflebitis. por los vuelos en ingravidez y la inmo-
pérdida del tono vascular neurológico Durante los estados de hipercoagulabi- vilización parecen diferentes: existe una
conduce a un secuestro venoso en el lidad del cáncer, las células cancerosas disminución de la frecuencia cardíaca
territorio sublesional que puede provo- circulantes y sus productos interaccio- en los astronautas, pero un aumento en
car un secuestro en el sistema intersti- nan con las células del organismo blo- los individuos sanos inmovilizados.
cial, objetivable por la aparición de ede- queando los mecanismos antitrombo- El aumento de la frecuencia cardíaca se
mas en estos territorios. A estas anoma- génicos habituales (células endoteliales, asocia al descenso del volumen sanguí-
lías venosas se añaden modificaciones plaquetas, monocitos y macrófagos) o neo central, lo que causa una disminu-
del tono linfático debidas principal- activando la cascada de la coagulación, ción del volumen cardíaco y de la frac-
mente a la pérdida de la inervación sim- fenómenos que pueden incrementarse ción de eyección sistólica. La disminu-
pática, «linfangioparálisis», que condu- con los tratamientos quimioterápicos ción del trabajo del corazón conduce a
cen a una pérdida local de proteínas [88]. que suelen utilizarse. una hipoperfusión de los territorios dis-

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E – 26-520-A-10 Complicaciones del decúbito Kinesiterapia

tales, arteriolares, que disminuye la


capacidad extractora de oxígeno por Expresión motora
parte del músculo. Aferentes Expresión verbal
Decúbito Estructuras corticales
También habrá una disminución de la Inmovilización
conducción auriculoventricular y de Afección causal
una hiperpolarización (con aumento de
las ondas T), fenómenos que se presen-
tan tras 1 semana de decúbito y que Estructuras subcorticales
persisten de 1 a 2 meses con tendencia a
normalizarse después. Estos fenómenos Núcleos grises centrales Eje hipotalamohipofisario
se asocian a modificaciones paralelas de ACTH
los electrólitos circulantes (potasio, cal- TSH
Estructuras reticulares
cio y magnesio). Progresivamente, apa-
pontocerebelosas
recen alteraciones celulares: atrofia y
pérdida de las fibras musculares mio-
cárdicas, infiltraciones grasas intracar-
Expresión vegetativa
díacas e intraparietales vasculares y central
fibrosis localizadas. térmica
Las modificaciones inducidas por el nutricional
decúbito varían en función del tiempo. cardíaca
respiratoria
Se ha demostrado que al cabo de 3 a 7
Estructuras simpáticas
semanas, la fracción de eyección sistóli-
medulares
ca baja mientras que las resistencias
periféricas totales aumentan y que el
tono de los grandes vasos aumenta y el
de los pequeños disminuye. Así, las Efectores
modificaciones cardíacas inducidas por Corazón Vasos
el decúbito son graves a partir de la ter-
cera semana. El retorno al ortostatismo Suprarrenales
a partir de esta fecha puede conducir a Tiroides
la incapacidad del corazón para asegu-
rar el volumen sanguíneo suficiente a Expresión vegetativa Expresión vegetativa Modificaciones
cardíaca vascular de las
los territorios solicitantes.
Taquicardia Sudores secreciones
Globalmente y a partir de las 3 primeras Bradicardia Vasodilatación hormonales
semanas de decúbito, aparece una desa-
daptación masiva al esfuerzo con una
pérdida del 25· % de la capacidad máxi- 3 Modificaciones neurovegetativas generales inducidas por el decúbito. ACTH: adrenocorticotrophic
hormone; TSH: thyroid stimulating hormone.
ma aeróbica (VO2 max) [67].

SITUACIONES PARTICULARES En el anciano, la pérdida sódica es aún Complicaciones


más importante debido a una falta de
Las modificaciones de la actividad car- aporte, a un déficit crónico de sodio, a neuropsicológicas
díaca asociadas a modificaciones de las tasas elevadas de hormona antidiuré-
distribución de los flujos vasculares tica, de renina-angiotensina y de aldoste- MANIFESTACIONES
locorregionales inducen variaciones de rona y a una menor capacidad para rete- PSICOLÓGICAS
las tasas de las hormonas circulantes ner el sodio que en el joven. Estos fenó-
que ejercen una función vasorregulado- ■ Ansiedad
menos están también ligados a la fisiolo-
ra directa o un impacto en el volumen gía renal senil y a las carencias nutricio- Aunque parezca paradójico, se han
sanguíneo circulante. nales preexistentes al decúbito [69]. hecho muy pocos estudios sobre las
Al modificarse la distribución del volu- modificaciones psicológicas inducidas
men sanguíneo se produce una baja de ASPECTOS TERAPÉUTICOS por el decúbito. Sin embargo, la práctica
secreción de la hormona antidiurética, Existen pocos datos sobre el tratamiento clínica demuestra que la pérdida de la
con lo que aumenta la secreción de reni- de las anomalías cardíacas inducidas movilidad al estar de pie y del ortosta-
na-angiotensina y de aldosterona y al por el decúbito. Evidentemente, es tismo, tanto de manera transitoria como
asociarse a un aumento de la perfusión aconsejable mantener una actividad físi- definitiva, origina cambios comporta-
renal, aumenta la diuresis y la natriure- ca mediante ejercicios de contracción mentales: algunos ligados a una estrate-
sis (fig. 3). regulares, diarios, más dinámicos que gia de «pérdida del objeto» y, por lo
Las diferentes modificaciones induci- isométricos. tanto, de duelo con las diferentes fases
das por el decúbito varían según las cir- Asimismo, la indicación de aportes ali- que describen los psicoanalistas (nega-
cunstancias del mismo. En los trauma- mentarios iónicos tiene que ser equili- ción, rebeldía, depresión y reconstruc-
tismos craneocerebrales ligados a lesio- brada, sobre todo en el anciano, pues el ción) y otros, a reacciones de angustia.
nes neurovegetativas, las modificacio- decúbito incrementará la pérdida sódica. Estas últimas son las más frecuentes y se
nes inducidas por las catecolaminas cir- La utilización de tratamientos sedantes manifiestan en forma de sudoración,
culantes pueden provocar un aumento centrales, así como de betabloqueantes o palpitaciones, trastornos del sueño y de
de la frecuencia cardíaca, de la presión inhibidores del calcio, es necesaria para la motricidad con agitación e, incluso,
arterial, hipoperfusión renal y digesti- controlar las alteraciones neurovegetati- con dolores difusos que revelan un cua-
va, así como activación celular miocár- vas que se observan en las lesiones del dro de sufrimiento. Estos fenómenos
dica y de las células musculares lisas de sistema nervioso central y que inducen son más intensos si además existen tras-
las arterias coronarias. las anomalías del sistema simpático. tornos de la expresión verbal, lo cual

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Kinesiterapia Complicaciones del decúbito E – 26-520-A-10

conduce a algunos autores a proponer el sobre la gravedad y vestibulares. Deben de las vísceras abdominales, a la insufi-
suministro de sustancias ansiolíticas e, ponerse en marcha estrategias que tra- ciencia de la pared abdominal y a una
incluso, de antidepresivos. ten de restituir los referentes visuales o distribución desigual de las tensiones
vestibulares desde que el paciente deba (modificaciones de los territorios ventila-
estar en decúbito prolongado (más de 7 dos y distribución de la perfusión).
■ Involución tímica
días). Se trata del empleo de anteojos Este síndrome restrictivo conduce a la
Puede observarse un estado involutivo prismáticos y de señales visuales en el aparición de una estasis bronquial,
psicológico, una verdadera «regresión techo, además de las movilizaciones y especialmente de las bases pulmonares,
infantil», con lo que se aumenta la verticalizaciones con la mesa basculan- debido a la pérdida de eficacia del dia-
dependencia con respecto al personal te que aportan, de forma regular y dia- fragma.
de cuidado. Por ello, deben desarrollar- ria, estímulos vestibulares. La estasis bronquial desencadena la
se estrategias de información para el aparición de un síndrome obstructivo
personal en contacto con dichas modifi- que suele ser secundario.
DECÚBITO Y PACIENTE ANCIANO
caciones comportamentales y trabajar
en ambientes en donde la persona en El decúbito y la pérdida de movilidad
situación de decúbito se sienta familia- conducen al anciano a un desequilibrio SITUACIONES PARTICULARES
rizada, aún más si el paciente no puede masivo. En efecto, la movilidad del A estos elementos se añaden aquellos
expresar lo que siente (traumatismo anciano es un equilibrio precario entre ligados a modificaciones de la actividad
craneal, hemiplejía por ejemplo). él y su entorno (fig. 4). La pérdida de de los centros vegetativos pontocerebe-
Se puede hablar, pues, de un síndrome movilidad es un elemento de desestabi- losos (por vía de los mecanorreceptores
de desadaptación psicológica relaciona- lización que hay que tratar desde la parietales) en los traumatismos craneo-
admisión en una unidad de cuidados cerebrales, comas médicos y accidentes
do con el decúbito, síndrome que es
intensivos o a domicilio con medidas vasculares hemorrágicos. Así, se modifi-
más rápido y más grave cuando el indi-
preventivas para mantener el capital carán el ritmo ventilatorio y el reflejo de
viduo está en una situación de precarie-
afectivo, cognoscitivo y motor [69]. la tos y aparecerán cambios en el funcio-
dad psicológica por las condiciones
anteriores al decúbito o por el motivo namiento de las células ciliares y de las
que lo produce. células alveolares de tipo II. Como
En estas circunstancias pueden presen- Complicaciones máximo, puede originarse un pulmón
de estrés que comporta un edema lesio-
tarse manifestaciones de reactivación respiratorias nal, un espesamiento del surfactante, un
de traumatismos antiguos, particular- y ventilatorias aumento de la secreción bronquial, un
mente infantiles, que conducen a la
síndrome hemorrágico pulmonar aso-
aparición de un cuadro de neurosis
CARACTERÍSTICAS GENERALES ciado a una acumulación de lactatos,
traumática que debe ser tratado rápida-
una acidosis metabólica y una activa-
mente por equipos calificados. La afectación respiratoria durante el
ción del sistema peroxidásico [93].
decúbito admite diferentes orígenes.
Algunos se asocian a un síndrome res- Estos fenómenos, asociados a las ano-
■ Deprivación sensorial malías restrictivas, dan lugar a neumo-
trictivo debido a la posición acostada que
El decúbito conduce a un estado de conduce a una descompensación muscu- patías segmentarias propiciadas por la
deprivación sensorial ligado a una pér- lar (cf supra), a la cinética costovertebral estasis bronquial cuya característica es
dida de referentes espaciales de origen que se modifica y a la cinética diafrag- la predominancia de las atelectasias en
visual, de informaciones habituales mática que está limitada por la presión las bases.
Además, la posición en decúbito induce
la aparición de reflujo gastroesofágico
[70]
e incrementa el riesgo de descompen-
Factores intrínsecos sación respiratoria.
Otras complicaciones ventilatorias pue-
Capacidades Capacidades
den aumentar los efectos secundarios del
Capacidades decúbito: las neumopatías nosocomiales
biológicas sensoriales motoras
provocadas por las acciones de reanima-
ción y las embolias pulmonares [93].
Todas estas situaciones originan reaccio-
nes inflamatorias locales que conducen a
Personalidad Capacidades cognitivas aumentar la producción de las secrecio-
y carácter (aprendizaje) nes bronquiales, a modificar la calidad
del surfactante e inducen la aparición de
Movilidad del anciano ?
nuevas atelectasias. De este modo, se
forma un verdadero círculo vicioso. Si,
además, existe un estado de agotamien-
¿Inmovilidad? to (politraumatismo), que incrementa los
efectos del síndrome restrictivo, se
Factores extrínsecos ? puede «acelerar» el círculo vicioso.
En el momento de recuperar el ortosta-
Características físicas Disponibilidad de soportes sociales tismo, la pérdida de las capacidades
del ambiente (ayuda humana, ayudas económicas) ventilatorias se traduce por disnea, dis-
minución del consumo de oxígeno,
hipercapnia precoz, disminución de la
Reglas institucionales capacidad aeróbica y limitación de las
y representación social capacidades físicas que pueden reper-
cutir en las actividades habituales de la
4 Factores de movilidad en el anciano. vida cotidiana.

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E – 26-520-A-10 Complicaciones del decúbito Kinesiterapia

TRATAMIENTO PREVENTIVO En el tratamiento de las complicaciones Las modificaciones lipídicas inducidas


Se refiere al tratamiento de la estasis digestivas se prohiben las posturas en tanto por el decúbito como por la causa
bronquial desde los primeros días del decúbito estricto, prolongado y perma- médica que lo produce pueden estar
decúbito. Deben tomarse ciertas medi- nente y se recomienda colocar, en la ligadas a modificaciones de las secrecio-
das: posturas alternantes en decúbito medida de lo posible, al paciente en nes de ciertas interleucinas (IL1 e IL6) y
lateral que favorecen el drenaje declive posición semisentada, particularmente de los niveles de tumor necrosis factor
de los segmentos pulmonares, sesiones durante una media hora después de las (TNF), interleucinas cuyas síntesis
de kinesiterapia a través de vibraciones comidas y asegurar una hidratación ali- aumentan después de traumatismos y
palpatorias manuales o mecánicas, ejer- mentaria teniendo en cuenta el balance citocinas que participarán en la constitu-
cicios de respiración dirigida abdominal hídrico y la evaluación regular del ción de un estado de hipercatabolismo
y desencadenamiento del reflejo de la número de defecaciones (registro por proteico.
tos durante una espiración prolongada. parte de los equipos de atención). En Las perturbaciones inducidas por la
En el estadio de existencia de complica- caso de constipación, conviene asociar carencia proteica son considerables y
ciones (atelectasias), las sesiones de medidas higienicodietéticas, eventual- comportan una pérdida muscular
kinesiterapia (vibraciones y espiración mente los supositorios de glicerina (si el importante y la sensibilidad a las infec-
asistida seguida de una aspiración) son reflejo de defecación se ha conservado) ciones. En ciertas condiciones, las nece-
eficaces si se repiten a lo largo del día y los masajes abdominales. En caso de sidades son muy importantes, pudien-
de la noche. estasis fecal, pueden proponerse ene- do alcanzar las 50-60 kcal/kg/d en la
mas de limpieza no irritantes (aceite unidad de cuidados intensivos. Ello
con agua). Por último, debe evacuarse explica por qué el nivel de albúmina es
Complicaciones cualquier fecaloma. un factor pronóstico, particularmente
en el anciano, y que la alimentación
digestivas enteral precoz (menos de 24 horas tras
la admisión) en unidades de cuidados
La afección más insidiosa parece ser el Modificaciones intensivos, después de un politrauma-
reflujo gastroesofágico, cuya frecuencia nutricionales tismo, sea una protección para los
aumenta según la duración de la inmo-
pacientes que sufren de descompensa-
vilización y se expresa con la sensación Pocos trabajos estudian las modificacio- ciones multiviscerales.
de quemadura a nivel del epigastrio, nes nutricionales que se asocian al
pirosis, disfagia, náuseas, eructos o Quizás sea necesario recomendar un
decúbito. En situación ortostática, se ha aporte proteico mínimo de 1,2 g/kg/d
vómitos [70]. demostrado una modificación de las en la persona en decúbito, cualquiera
La reducción vascular puede originar diferentes clases de lipoproteínas plas- que sea la causa del mismo [51].
una atrofia gástrica que origina una máticas y una disminución del coleste-
modificación de los procesos digestivos rol, pero un aumento de los triglicéri-
y propicia la carencia proteínica y vita- dos con lipoproteínas de baja densidad
mínica. (low density lipoproteins [LDL]) y una Complicaciones
Las modificaciones neurovegetativas disminución de los triglicéridos con osteoarticulares
pueden inducir la aparición, por una lipoproteínas de muy baja densidad
parte, de lesiones gástricas agudas (very low density lipoproteins [VLDL]), lo CARACTERÍSTICAS GENERALES
debido a una activación de los sistemas que implica una modificación de la acti-
de peroxidación lipídica y, por otra vidad de las enzimas lipolíticas. Dichas Las complicaciones del decúbito que
parte, de un síndrome de hipermotili- modificaciones pueden inhibirse con la afectan al esqueleto son de dos tipos,
dad digestiva que afecta al duodeno y a óseo y articular [35]. El decúbito prolon-
práctica de una actividad muscular.
la parte proximal del yeyuno. gado se asocia a una pérdida ósea por el
De hecho, casi todas las modificaciones efecto conjunto de una hiperresorción
Pueden observarse diferentes modifica-
nutricionales se asocian a las que alteran osteoclástica y de un balance cálcico
ciones digestivas bajas durante el decú-
el metabolismo de la masa magra, lo negativo cuyo estigma biológico mejor
bito: aparece una estasis cólica y rectal
que conduce a un catabolismo proteico. conocido por el clínico es la elevación
asociada a una disminución del peristal-
tismo digestivo. Estos dos factores con- En el decúbito que aparece en condicio- de la calcemia. Estos mecanismos pue-
ducen a una modificación de la flora nes clínicas particulares, hay que tener den aumentar un déficit óseo preexis-
fecal, hecho que comporta la producción en cuenta determinados factores asocia- tente y conducir, junto a otros factores
de gas e hinchamiento. Estas anomalías dos: en los traumatismos graves, se pre- en relación con los contextos fisiológico
se asocian a una pérdida de la hidrata- senta un síndrome inflamatorio sistémi- y/o patológico, a un aumento del ries-
ción fecal ligada a las diferentes caren- co (SIS) y una descompensación de go de fractura.
cias y a la disminución de la vasculariza- todos los aparatos que contribuye al Si bien ello es más frecuente y evidente
ción mesentérica. agravamiento de las lesiones debidas al en caso de inmovilizaciones segmenta-
La supresión de la gravedad modifica el decúbito. rias terapéuticas o impuestas directa-
reflejo de defecación por la disminución Además, la respuesta a una agresión mente por la patología subyacente, la
de la presión abdominal. física conduce a una pérdida del apetito, limitación del juego o rigidez articular
Estas anomalías producen la estasis a una disminución de los aportes dieté- que aparece durante el decúbito es tam-
fecal que con tanta frecuencia se obser- ticos, a una disminución de la permea- bién una realidad clínica [20]. Con excep-
va y que es tan insidiosa. Estas afeccio- bilidad intestinal y a una movilización ción de cuadros nosológicos particula-
nes son más importantes en la persona de los aportes endógenos energéticos res —osteomas paraarticulares y capsu-
anciana que sufre de pérdida de sensi- (glúcidos, grasas) que se aprovechan litis retráctiles—, esta rigidez articular
bilidad y de una disminución del refle- mal debido a las modificaciones meta- se debe probablemente a alteraciones
jo de defecación y en caso de afectación bólicas de los diferentes aparatos [18], el cualitativas y cuantitativas de los teji-
refleja, sea por lesión neurológica central organismo tiende entonces a utilizar las dos cartilaginosos y periarticulares.
(fase inicial de las lesiones medulares o proteínas como vía metabólica princi- Puede agravar el pronóstico funcional,
cerebrales) o bien por lesión neurológica pal de la síntesis de glucosa (neogluco- con frecuencia ya comprometido en los
periférica (diabetes, en particular). génesis hepática). pacientes en decúbito.

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Kinesiterapia Complicaciones del decúbito E – 26-520-A-10

COMPLICACIONES ÓSEAS Pueden ser directamente de origen impone el ortostatismo. Es particular-


Fisiológicamente, el esqueleto adulto es colágeno, como los C- y los N-telopépti- mente intensa y duradera, hasta 1 año
objeto de una renovación constante que dos del colágeno de tipo I séricos y uri- incluso más, en situaciones patológicas
permite el mantenimiento de sus fun- narios o bien estar ligados fisiológica- como paraplejía, tetraplejía y hemiple-
ciones mecánicas y metabólicas [21]. Esta mente a las cadenas de colágeno de tipo jía. Ello sugiere, sin excluir otros facto-
renovación se asegura mediante dos I como las piridinolinas y las desoxipi- res mayores y directamente ligados al
tipos de actividad celular secuencial que ridinolinas urinarias. En 1 semana se contexto patológico, una relación cuan-
son la resorción y la formación óseas. observa un aumento del 20 al 40 % de titativa entre el grado de inmovilización
Estos hechos corresponden a la destruc- los C-telopéptidos y de las piridinolinas y su duración, por una parte, y la inten-
ción del hueso antiguo por los osteoclas- urinarias [64, 99], aumento que se presenta sidad del proceso tisular óseo, por otra.
tos y a la formación de un hueso nuevo a partir del segundo día [64]. Esta eleva-
por los osteoblastos. Se acoplan en el ción alcanza el 50 % en 1 a 2 meses en el ■ Metabolismo fosfocálcico
tiempo y en el espacio durante el proce- caso de la desoxipiridinolina y los N-
so de remodelación ósea. Los estudios telopéptidos urinarios [99]. El seguimien- La hiperresorción ósea que aparece
histomorfométricos de biopsias óseas to al final del período de decúbito durante el decúbito también se asocia a
transilíacas no descalcificadas han per- muestra una reversibilidad parcial a alteraciones del metabolismo fosfocálci-
mitido poner en evidencia y cuantificar, corto plazo de esta elevación [64]. Se co que se han observado en el adulto
en el hombre, las perturbaciones del observa una corrección de los valores joven, voluntario, acostado y en pacien-
remodelado óseo que se asocian al decú- de desoxipiridinolina, pero no de piri- tes paralizados. Son alteraciones secun-
bito prolongado [68, 92, 99]. dinolina urinaria, 5 días después de darias a la liberación de calcio de la
reanudarse la deambulación. matriz extracelular. Conducen a una
Los parámetros bioquímicos de forma- negativización del balance cálcico cuya
■ Remodelación ósea ción ósea como la fosfatasa alcalina amplitud, en términos de calcio corporal
Las observaciones realizadas en adultos ósea, la osteocalcina y el propéptido del total, se ha cifrado en el 4,2 % tras 7 a 9
jóvenes, mayoritariamente del sexo colágeno de tipo I séricos también se meses de decúbito, en el adulto joven [26].
masculino, voluntarios y en decúbito han estudiado en las mismas condicio- La hipercalcemia fue estudiada inicial-
durante 3 a 4 meses, indican la presen- nes experimentales. Sólo se ha observa- mente en adolescentes y en pacientes
cia de un aumento muy claro, del 80 a do una elevación inconstante y modera- afectados por la enfermedad de Paget,
más del 100 %, de los parámetros histo- da, inferior al 20 %, de la osteocalcina contextos que sugieren el carácter predis-
morfométricos de resorción ósea, que sérica tras 1 semana de decúbito [64]. ponente de una tasa de remodelado óseo
son las superficies de resorción y el Las informaciones sobre el efecto de la previamente elevada. No obstante, tam-
número de osteoclastos por superficie posición de decúbito y, más tardíamen- bién puede observarse en otras poblacio-
de trabécula ósea [92, 99]. Esta hiperresor- te, de la inmovilización prolongada en nes. Suele ser moderada y bien tolerada.
ción afecta a los sectores cortical y tra- el remodelado óseo, son parciales e La disminución de los niveles séricos de
becular del hueso [99]. También se han indirectas. Proceden de estudios longi- paratohormona y de 1,25(OH)2D3, así
descrito variaciones negativas más tudinales y transversales realizados en como la elevación de la calciuria, ponen
modestas e inconstantes de los paráme- pacientes parapléjicos o tetrapléjicos y de manifiesto una respuesta adecuada a
tros de formación. En pacientes para- en pacientes hemipléjicos. En 30 pacien- la elevación de la calcemia.
pléjicos o tetrapléjicos se han observado tes controlados desde la aparición de un La hipercalciuria es un fenómeno adap-
resultados parecidos tras un decúbito traumatismo medular, se ha observado tativo precoz [68]. En efecto, se presenta
de la misma duración [68]. una elevación importante de los N-telo- ya al inicio del período de decúbito,
De estas primeras constataciones se péptidos y de las piridinolinas urinarias aumenta de forma lineal alrededor del
deduce que la hiperresorción ósea no que va del 100 al 250 % al cabo de 2 a 3 10 % por semana y parece llegar a la cul-
compensada por la formación es un fe- meses y que persiste a los 6 meses. En minación después de 1 a 3 meses. Se
nómeno hístico importante que puede cambio, no se ha apreciado ninguna considera como responsable de un
provocar un déficit óseo. modificación de la fosfatasa alcalina aumento del riesgo de litiasis renal pero,
Los mecanismos celulares de los cuales total y de la osteocalcina séricas. Un actualmente, ningún estudio permite
depende se conocen muy poco. Es pro- estudio llevado a cabo con 54 pacientes cifrar la incidencia real de esta compli-
bable que el cese de las tensiones que hemipléjicos desde 1 a 6 meses indica cación [81]. Se han constatado variaciones
impone fisiológicamente el ortostatis- que existe una correlación positiva de los niveles séricos de paratohormona
mo juegue un papel a nivel local. entre los marcadores de resorción-piri- y de 1,25(OH)2D3 a partir de la primera
Algunos datos in vitro obtenidos en el dinolinas urinarias y C-telopéptidos
semana de decúbito que no sobrepasan
hombre sugieren un aumento del reclu- séricos- y la duración de la inmoviliza-
los límites de la normalidad [99].
tamiento de los osteoclastos a partir de ción [33]. Puede observarse una elevación
sus precursores por el efecto de factores de los marcadores bioquímicos de Los estudios de la absorción cálcica
secretados por las células del microam- resorción ósea al año de una hemiplejía, digestiva son contradictorios [26, 99]. Algu-
biente óseo [24]. límite a partir del cual los valores des- nos indican que la negativización del
cienden, pero siguen guardando rela- balance cálcico podría ser debido, en
Estudios bioquímicos realizados en
ción con los índices de actividad física parte, a una disminución de la absor-
diferentes poblaciones de adultos jóve-
de los pacientes [84, 85]. Estas correlaciones ción de calcio en el intestino.
nes voluntarios en decúbito han permi-
tido precisar la evolución de esta hiper- sugieren la posibilidad de un vínculo También se ha señalado un aumento de
resorción ósea. Más que la hidroxiproli- persistente entre la resorción ósea y el la fosforemia y de la fosfaturia [99]. Pa-
nuria, que registra una elevación mode- grado de inmovilización residual. rece que ello ocurre debido al mismo
rada a partir del cuarto día, los nuevos El conjunto de estos datos indica que mecanismo hístico óseo que en el caso
marcadores bioquímicos de resorción existe una asociación entre el decúbito y de la hipercalcemia y de la hipercalciu-
ósea han demostrado tener una gran la hiperresorción ósea. Esta hiperresor- ria, es decir, la hiperresorción ósea. Es
sensibilidad [64]. Los nuevos marcadores ción, cuyos mecanismos celulares loca- insuficiente para estimular la secreción
de resorción ósea son productos de les son muy poco conocidos, es un fenó- de paratohormona, pero podría contri-
degradación que pertenecen al compo- meno precoz. Parece responder a un buir a la disminución de síntesis de
nente orgánico de la matriz ósea. cese de las tensiones fisiológicas que 1,25(OH)2D3.

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E – 26-520-A-10 Complicaciones del decúbito Kinesiterapia

Las observaciones realizadas en adultos Son escasas las informaciones sobre las embargo, la ausencia de datos sobre el
jóvenes que sufren una afectación raquí- variaciones de la densidad mineral interés clínico real de este tipo de trata-
dea lumbar mecánica o voluntarios, en ósea, al reiniciar la deambulación [59]. Sin miento no permite recomendarlo.
decúbito, indican que el conjunto de embargo, parece claro que la pérdida
estas alteraciones metabólicas es rever- ósea que se aprecia en la columna lum- COMPLICACIONES ARTICULARES
sible durante las 6 semanas siguientes a bar, en el fémur, cuerpo entero y en el
la reanudación de la deambulación. calcáneo después de 4 meses, revela El respeto de las relaciones anatómicas
que 6 meses después de reanudar la y la integridad de los elementos articu-
deambulación se corrige esta última lares y abarticulares son necesarios para
■ Densidad mineral ósea el funcionamiento fisiológico de una
localización. Actualmente, no se dispo-
La medición por histomorfometría del articulación [20]. Estos elementos son, por
ne de ninguna información fiable sobre
volumen trabecular óseo en adultos jóve- una parte, el cartílago y la sinovial y,
la repercusión, en términos de densidad
nes voluntarios en decúbito durante 3 a 4 por otra, las estructuras capsuloliga-
mineral ósea, del decúbito a partir de
meses no ha permitido poner en eviden- mentosas y miotendinosas. La afecta-
los 4 meses. La disminución de este
ción de uno o varios de estos compo-
cia una pérdida ósea significativa [92] que, parámetro, observada en los pacientes
nentes puede comprometer el juego de
en cambio, se observó en pacientes para paralizados, reviste algunos aspectos
una articulación y conducir a la rigidez.
o tetrapléjicos [68]. Esta discordancia particulares que hacen que no sea con- Sin embargo, conviene señalar que este
podría tener su explicación en las dife- siderada como una simple complica- síntoma puede revelar afecciones parti-
rencias de duración, del grado de inmo- ción de un decúbito prolongado [22, 32]. culares como las osificaciones paraarti-
vilización y de la talla del individuo. Se observa entonces que el decúbito culares o paraosteoartropatías y la cap-
Aunque también es probable que exis- prolongado más allá de 5 semanas indu- sulitis retráctil, que no figuran en el
tan factores patológicos independientes, ce directamente una pérdida ósea cuyos cuadro de las complicaciones del decú-
es interesante notar, a este respecto, que valores, hallados tras 4 meses, varían bito. Aunque se observan en pacientes
el estudio que mostró una disminución del 1 al 10 % según el lugar analizado. en esta posición, las paraosteoartropa-
notable del 33 % del volumen trabecular Sólo se observa en las regiones del tías se presentan casi exclusivamente en
óseo en comparación con una población esqueleto habitualmente en carga y contextos ortopédicos postoperatorios
testigo, se realizó con un amplio efectivo afecta con preferencia al compartimien- y durante traumatismos medulares o
de pacientes durante 6 meses [68]. Tam- to trabecular del hueso. Su impacto clí- craneoencefálicos con coma [75]. Asimis-
bién es posible que la localización ilíaca nico obliga a plantear un sistema profi- mo, la diversidad de las causas locorre-
de medida histomorfométrica, fisiológi- láctico en pacientes de peso elevado que gionales y generales de la capsulitis
camente no forzada, sólo permita obte- tienen ante sí un largo período de decú- retráctil, a menudo asociada a otro fac-
ner un reflejo parcial de las variaciones bito. Esta necesidad se ha hecho aún tor etiológico [27], dificulta el estableci-
cuantitativas en otras regiones del más aguda en caso de acumulación de miento de una relación simple y directa
esqueleto óseo, más sensibles a la pérdi- riesgos de pérdida ósea o de fractura. entre el decúbito y esta afección.
da de las tensiones de la gravedad. Exceptuando estos dos cuadros nosoló-
Los estudios de la densidad mineral gicos, la rigidez articular continúa sien-
PREVENCIONES
ósea en el adulto joven voluntario DE LAS COMPLICACIONES ÓSEAS do una complicación temida por el
sometido a reposo conducen a resulta- médico y que, lamentablemente, se
dos más concordantes [59, 60, 99]. Mientras Este enfoque tiene por objetivo prevenir observa en los pacientes en decúbito.
que algunos resultados dan prueba de la hipercalcemia y la hipercalciuria a En animales, se han desarrollado am-
una variación efectiva a partir de la ter- través de medidas médicas inespecífi- pliamente estudios experimentales
cera semana, se observa una disminu- cas e, idealmente, limitar la pérdida mediante diferentes tipos de inmovili-
ción del 3 %, poco significativa, en la ósea. Este último objetivo sólo puede zación segmentaria [1, 37]. Los estudios
columna lumbar tras 5 semanas. Es sig- tenerse en cuenta de forma pragmática humanos son mucho más escasos [29].
nificativa después de 3 meses cuando basándose en conocimientos fisiopato-
afecta al trocánter mayor, la columna lógicos y terapéuticas aplicadas en otros ■ Cartílago y sinovial articulares
lumbar y el cuello femoral de -3,8 %, -2,9 registros. La detección y el control de
todo factor agravante accesible es una Los trabajos anatomopatológicos en
y -1,1 % respectivamente y pone de seres humanos aportan información
manifiesto una pérdida trabecular pre- condición ineludible.
El interés profiláctico reconocido en tér- sobre las modificaciones intraarticula-
dominante [99]. A los 4 meses, la realidad res y, en menor grado, periarticulares en
y la distribución de esta pérdida ósea minos tomográficos de los ejercicios
físicos regulares, antes y después de la situación de inmovilización por conten-
son significativas [59]. Las variaciones ción externa o de descarga, que se pro-
observadas son, en este caso, de -4,6 % menopausia, sólo puede incitar a inte-
longan más de 1 año [29]. Se han realiza-
(trocánter mayor), -3,9 % (columna lum- grar, en la medida de lo posible, una
do en la rodilla. Describen una retrac-
bar) y -3,6 % (cuello femoral). Las menos parte de trabajo activo a los programas
ción capsular y una invasión de la cavi-
y las más importantes ocurren en el de kinesiterapia de los pacientes en
dad articular por un tejido fibroadipo-
cuerpo entero y en el calcáneo: -1,4 % y decúbito [95]. La puesta en funciona-
so, bordeado de células sinoviales, que
-10,4 %. En cambio, en el miembro miento de los músculos próximos a
recubre las superficies cartilaginosas
superior no se observa ninguna varia- localizaciones óseas con riesgo de frac- libres y que puede reemplazarlas. Los
ción. Otros autores detectan una dismi- tura —extremidad superior del fémur y condrocitos, en la interfase conjuntivo-
nución de más del 1 % en la columna columna lumbar—, como los pelvitrocan- cartilaginosa, son aplanados. Las super-
lumbar y del 11 % en el cuello femoral, téreos, parece especialmente adecuado. ficies articulares enfrentadas son el
pero las diferencias analizadas en tér- Por otra parte, la experiencia recogida emplazamiento de erosiones, necrosis
minos de densidad mineral ósea abso- subraya la importancia de un trabajo localizada y formaciones quísticas
luta no son significativas [43]. El decúbito específico fraccionado y regular de por intratisulares. Estas lesiones se llenan,
denominado antiortostático que simula lo menos 3 horas por semana. en parte, de un tejido conjuntivo que
la situación de ingravidez parece poder La utilización de inhibidores de la resor- revela el intento de reparación. El cartí-
explicar, tanto en este último trabajo ción parece particularmente adecuada si lago articular profundo también es
como en otros, la pérdida ósea relativa- se tiene en cuenta la patogenia de las reemplazado progresivamente por un
mente menos marcada. complicaciones óseas del decúbito. Sin tejido del mismo tipo, de origen sub-

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Kinesiterapia Complicaciones del decúbito E – 26-520-A-10

condral o medular. Estos dos procesos estudios experimentales con animales [1]. Además, pueden explicar el pronóstico
pueden conducir a un adelgazamiento A nivel tisular, corresponden a una anatómico y funcional particularmente
o, incluso, a una sustitución completa desorganización de la estructura fibrilar reservado de las rigideces fijadas en
del cartílago articular y asociarse a una y a una disminución del contenido en posición extrema que, a veces, se obser-
osificación. La realidad de la repercu- agua, glucosaminoglicanos y colágeno. van durante los decúbitos prolongados
sión funcional de estas modificaciones La depleción de colágeno parece deber- y que empeoran debido a los trastornos
es sugerida por la restitución incomple- se a una aceleración de la renovación del tono muscular que existen en las
ta del juego articular tras la sección de hística asociada a una fase de degrada- afecciones neurológicas centrales, parti-
las estructuras ligamentosas y mioten- ción predominante [3]. Modificaciones cularmente en la hipertonía espástica.
dinosas periarticulares constatada en cuantitativas globales que, precedidas
las piezas anatómicas de la rodilla rígi- de un aumento específico del contenido
PREVENCIÓN
da. Aparte de su rareza, dichas observa- en cadenas de colágeno con puentes o DE LAS COMPLICACIONES
ciones tienen en el hombre el interés de inmaduras, revelan una alteración tisu- ARTICULARES
haber permitido establecer una cierta lar cualitativa asociada. Paralelamente,
concordancia con las constataciones se ha descrito la pérdida de extensibili- La no movilización de una articulación
histológicas en el animal y validar los dad capsular que da lugar a una reduc- es el factor determinante de la rigidez
modelos experimentales habitualmente ción de la amplitud del juego articular y que se observa durante el decúbito. Este
utilizados para un análisis fisiopatoló- un aumento de la presión intracavitaria pone de manifiesto alteraciones más o
gico más preciso de la rigidez articular con el movimiento. En el sistema liga- menos reversibles en los diferentes
inducido por la inmovilización. mentoso, se ha observado el mismo tipo componentes articulares.
Los modelos animales, de los primates de alteraciones tisulares. A nivel celular, Para prevenir esta complicación poten-
a los roedores, inmovilizados la mayo- se asocian anomalías morfológicas de cialmente grave y que compromete el
ría de las veces a nivel de la rodilla y a los fibroblastos y un aumento de su pronóstico funcional, es preciso conocer
diversos grados de flexión durante un contenido en actina [35]. En este caso, las las estructuras anatómicas implicadas,
período de hasta 12 semanas, recurren a consecuencias biomecánicas de la las articulaciones y las actitudes vicio-
sistemas de contención externa o inter- inmovilización son una pérdida de elas- sas espontáneamente adoptadas que
na [1]. Pasado el período de inmoviliza- ticidad y de resistencia a las tensiones tienden a la rigidez (cuadro II), así como
ción, la rigidez que se obtiene es tal que de los ligamentos [1], que pueden agra- las actitudes articulares denominadas
la fuerza necesaria para el movimiento varse por la fragilización de los puntos funcionales.
de flexión-extensión aumenta más de óseos de inserción ligamentosa. La La prevención de las complicaciones
12 veces [97]. supresión de la inmovilización supone, articulares se basa en la posición correc-
La invasión de la cavidad articular por así como para el cartílago, una correc- ta de los pacientes en decúbito y en las
un tejido conjuntivo aparece durante los ción parcial de las anomalías capsuloli- medidas kinesiterapéuticas. La posición
15 primeros días [1]. Se asocia a una pro- gamentosas biomecánicas, histológicas correcta debe evitar las posiciones seg-
y celulares [1, 56, 82, 97]. mentarias en flexión y evitar la retro-
liferación de las células sinoviales [89]. La
Los datos sobre las modificaciones ten- pulsión del hombro. Para ello, puede
inmovilización en flexión forzada pare-
dinosas inducidas por la inmoviliza- recurrirse a estructuras modulares de
ce tener un efecto deletéreo particular-
ción son más escasos [35, 47, 48]. Sin embar- espuma, prerrecortadas o recortadas a
mente rápido (días) sobre el tejido carti-
go, se supone que el tendón es objeto de la medida.
laginoso [82]. Las modificaciones bioquí-
micas de la matriz cartilaginosa induci- alteraciones semejantes a las que se La intervención profiláctica es, sobre
da consisten, esencialmente, en una dis- observan en los otros tejidos abarticula- todo, kinesiterápica, utilizando técnicas
minución del contenido de proteoglica- res. Constituye pues, junto al aparato de movilización articular adaptadas a
nos [45, 54]. También se ha observado una neuromuscular al que prolonga, un fac- los factores limitantes ya presentes, pos-
disminución del contenido de ácido hia- tor importante en la reducción del juego turas y ejercicios musculares. La movili-
lurónico del líquido sinovial, suscepti- articular. El tendón inmovilizado es zación articular no debe ser exclusiva-
ble de influir en las relaciones biomecá- terreno de una desorganización estruc- mente pasiva, sino también ayudada o
nicas de las superficies articulares [77]. tural, de un déficit colagénico por activa. Las posturas alternantes tienen
Actualmente, hay pocos datos disponi- degradación acelerada [47] y de un empo- por objetivo oponerse a la instalación
bles sobre los mecanismos celulares y su brecimiento en elastina [35], modificacio- de actitudes viciosas y favorecer el
regulación que conducen a las alteracio- nes que conducen a una disminución mantenimiento de los segmentos inmo-
de extensibilidad cuya repercusión es vilizados en una posición lo más fun-
nes del cartílago durante la inmoviliza-
particularmente clara en caso de inmo- cional posible. Lo ideal es realizar como
ción. Estudios in vitro han sugerido el
vilización en posición encogida, flexión mínimo dos sesiones de movilización
papel de los factores locales anabólicos
o extensión forzadas, según la articula- por día.
[72]
. Los datos sobre la evolución de las
anomalías del cartílago al reanudar la ción y el tendón que se consideren.
movilización articular no son siempre La rigidez articular que aparece con
concordantes. No obstante, la mayoría motivo de una inmovilización se debe, Complicaciones
de los trabajos sugiere una cierta rever- por consiguiente, a modificaciones que musculares
sibilidad, al menos parcial, de las lesio- no sólo afectan a los tejidos cartilagino-
nes inducidas. La variabilidad de los sos y sinoviales, sino también al conjun-
to de las estructuras abarticulares. Cáp- CARACTERÍSTICAS GENERALES
resultados descritos podría explicarse
gracias a las diferencias en los modelos sula, ligamentos y tendones comparten, El decúbito se caracteriza por la pérdida
experimentales, las movilizaciones, acti- en el animal, un perfil de alteraciones de las tensiones ejercidas en los múscu-
vas o pasivas y, sobre todo, a la duración de la matriz, estructurales, cualitativas los antigravitarios y en aquellos múscu-
de la inmovilización inicial. y cuantitativas. Las observaciones expe- los que ejercen una función cuando se
rimentales sobre las estructuras articu- está de pie y durante la marcha [5]. No
lares y abarticulares, pueden ser el re- obstante, algunos decúbitos, según la
■ Estructuras abarticulares flejo de mecanismos fisiopatológicos patología causal, comportan una pérdi-
Las modificaciones de la cápsula articu- que causan rigidez en los pacientes en da de la actividad global del individuo
lar se han podido precisar a partir de decúbito. que conduce a una difusión de la afec-

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E – 26-520-A-10 Complicaciones del decúbito Kinesiterapia

Cuadro II. – Actitudes viciosas y decú- por consiguiente, cuando el paciente ha namiento, pues la pérdida de tensiones
recuperado su autonomía muscular, provoca modificaciones de los procesos
bito.
aún existe riesgo de fractura [11]. genéticos, ya sean locales o asociadas a
Hombros Aducción/rotación Desde el séptimo día de inmoviliza- modificaciones capilares, procesos que
interna ción experimental, se ha observado un no pueden inhibirse. Por el contrario, la
Codos Flexión/supinación aumento de la tensión pasiva a raíz de afectación del esquema metabólico
una pérdida de elasticidad y de viscosi- haría que, en este estadio, el ejercicio
Muñecas/manos/dedos Flexión dad, pero esta anomalía tiende a solu- muscular fuera deletéreo.
Cadera Flexión/rotación interna cionarse a los 14 días de reiniciarse el Se ha demostrado que los genes que codi-
apoyo [39]. fican la cadena pesada de miosina (MHC
Rodillas Flexión
gene complex) que, normalmente, sólo se
Tobillos/pies Varo/equino manifiestan en el tejido fetal, podrían
MODIFICACIONES
MORFOLÓGICAS MUSCULARES aparecer de nuevo en caso de inmoviliza-
ción, particularmente en la codificación
tación a territorios diferentes de los ■ Modificaciones de las fibras de las fibras de tipo IIB, pero de forma
afectados por el decúbito. musculares diferente según los músculos (activación
Tras la comparación entre una suspen- del sóleo, rico en fibras de tipo I, pero sin
La inmovilización causa modificaciones
sión (supresión total de las tensiones) y modificación de la expresión en los geme-
de las fibras musculares, de la inerva-
una inmovilización se ha demostrado los) [87]. Esta modificación, de gran impor-
ción muscular y de la vascularización
que las afectaciones más importantes se tancia para el metabolismo muscular
capilar (fig. 5), es decir que origina mo-
observaban durante la suspensión con (inducida genéticamente), no aparece en
dificaciones estructurales de las fibras.
un descenso de la fuerza máxima de caso de estiramiento.
Se ha observado una disminución del
contracción y una disminución de la calibre de las fibras: las fibras de peque- Se han descrito modificaciones ultraes-
masa muscular [34]. ño calibre sustituyen a las fibras de gran tructurales proporcionales a la amiotro-
Las afectaciones musculares observa- calibre, además de una desorganización fia que conciernen al aparato mitocon-
das durante el decúbito y la inmoviliza- de las miofibrillas y de una fragmenta- drial y a los sistemas membranosos
ción comprenden el conjunto de las pro- ción de las membranas basales. Ello con- musculares con un aumento del retícu-
piedades del músculo [12]: fuerza máxi- duce a la pérdida de fuerza muscular, lo sarcoplásmico, de los túbulos trans-
ma (supeditada a la riqueza muscular), observable a partir de la primera sema- versos y de las tríadas (la modificación
endurecimiento (según la distribución na. A nivel del vasto intermedio (crural) aparece a partir de las 3 a 4 semanas).
de los diferentes tipos de fibras y la vas- en experimentos con ratas se ha obser- Son importantes estas modificaciones
cularización), elasticidad, viscosidad y vado, al cabo de 3 días de inmoviliza- ya que traducen la pérdida progresiva
extensibilidad (según la estructura del ción, que el diámetro de las fibras mus- del metabolismo aerobio y una desor-
colágeno de sostén y la estructura de las culares disminuye en el 15 % y llega al ganización de los sistemas de acopla-
fibras, el citoesqueleto muscular y la 56 % a las 2 semanas asociándose ade- miento «excitación-contracción». Re-
organización tendinosa) [48]. más a una infiltración grasa del múscu- cientemente, se ha demostrado que las
La inmovilización implica una pérdida lo, mientras que la involución fibrosa modificaciones ultraestructurales apa-
muscular, variable de un individuo a del mismo aparecía a la cuarta semana. recen de forma precoz, desde el pri-
otro, en cuanto a función de los múscu- En este trabajo es importante señalar mer día: hinchazón edematosa mode-
los y del fascículo muscular, que se que la reanudación de la actividad a los rada de las mitocondrias de localiza-
observa a través de la disminución del 3 días se acompaña de un incremento de ción intracelular, sin modificación pre-
perímetro del segmento de miembro los procesos grasos y de atrofia fibrosa, coz de las mitocondrias intermiofibri-
inmovilizado y por la pérdida de fuerza lo cual no se registra en una reanuda- lares. Ya a los 3 primeros días, el sar-
de contracción máxima. La pérdida de ción de la actividad muscular más tar- coplasma aumenta de volumen y se
fuerza es función de: día. Estos hechos, si se confirmaran, ten- aprecia una desorganización de las
— la posición de inmovilización: en derían a demostrar que el músculo cam- miofibrillas con un aspecto entrecorta-
posición de función, evitando el encogi- bia completamente su modo de funcio- do de las bandas «Z» [61].
miento, la pérdida sería menor;
— la duración de la inmovilización: en
cuanto a los músculos rápidos, el cuá-
driceps puede perder del 15 al 30 % de ¿Modificación mecánica?
su fuerza al octavo día de inmoviliza- ¿Modificación vascular?
ción y del 6 al 40 % al mes [11]. Sin embar-
go, esta pérdida muscular es variable Contexto
Decúbito clínico
de un individuo a otro [63];
— la edad: en el anciano, la pérdida de Modificaciones de actividades
masa muscular relativa al decúbito se génicas (MHC gene complex)
presenta a través de una pérdida pro-
gresiva del 1 % a partir de los 50 años,
Modificaciones en receptores
lo cual puede conducir muy rápida- membranosos
mente a un estado de dependencia Transformación receptores glucocorticoides
desde el término de la primera semana fibras I fibras II insulinorresistencia
de decúbito. metabolismo anaerobio
Modificaciones metabólicas
La recuperación es tanto más larga pérdida de resistencia
hipercatabolismo proteico
fatigabilidad
cuanto más prolongados son la inmovi- modificación de las proteínas
lización y el decúbito. No obstante, la de acoplamiento (tejido de soporte
recuperación del músculo es más rápi- fibra muscular)
da que la del hueso (persistencia sólo pérdida de potencia
del 5,5 % de déficit a las 10 semanas tras
una inmovilización de 8 semanas) [90]; 5 Modificaciones inducidas por el decúbito sobre el músculo.

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Kinesiterapia Complicaciones del decúbito E – 26-520-A-10

■ Modificaciones del tejido Es posible que las anomalías de las Además, el músculo inmovilizado ten-
de sostén fibras musculares asociadas a anoma- dría menos capacidad para captar los
lías del huso neuromuscular originen aminoácidos libres, lo cual depende de
Se han destacado modificaciones de pro-
modificaciones en la velocidad de los la insulina, pero conservaría la fracción
porción en el tejido de sostén. Sabiendo
reflejos, muy disminuida en el reflejo captada por la contracción muscular.
que normalmente esta proporción de
aquíleo y aumentada en el reflejo ciáti- Esto se asocia a una disminución de la
tejido conjuntivo varía del 2 al 5 % en
co, al ser evaluada mediante estimula- fuerza en contracción tetánica, así como
función de los músculos, durante una
ción eléctrica (reflejo H) [4]. una disminución del número y una
inmovilización de 3 semanas se ha com-
desorganización de las miofibrillas [53].
probado un enriquecimiento progresivo
de este tejido que puede alcanzar el 54 % Algunos músculos parecen ser particu-
cuando el músculo se inmoviliza en posi- MODIFICACIONES ENERGÉTICAS larmente sensibles, como el triceps sural,
DEL MÚSCULO en comparación con los gemelos. Así se
ción larga y el 30 %, en posición corta.
Las posturas en estiramiento son, pues, modifican las características energéticas
■ Modificaciones del tipo
más fibrosantes que las posturas cortas, del músculo, que se reorientarán hacia
de fibras un metabolismo rápido. Son modifica-
como en el caso de los músculos ricos en
fibras de tipo I como el sóleo [55, 57]. Muy precozmente se han observado ciones que varían de un individuo a
modificaciones de las capacidades oxi- otro, lo cual es más importante en caso
dativas musculares: a las 72 horas, en de inmovilización en posición corta que
■ Modificaciones capilares caso de inmovilización en un contexto en posición neutra o larga.
El músculo inmovilizado pierde una traumático (donde las lesiones pueden Se observa una relación con la incapaci-
parte de su capital capilar, que puede estar vinculadas tanto al contexto trau- dad del músculo inmovilizado para uti-
alcanzar el 65 % del valor normal des- mático como a la inmovilización), se ha lizar correctamente los recursos glucídi-
pués de 3 semanas [55]. Durante la inmo- observado en el vasto interno una reduc- cos circulantes, desviando su búsqueda
vilización, los capilares pierden progre- ción del 14,4 % de las fibras de tipo I de energía hacia el empleo de las prote-
sivamente su morfología enrollada para (metabolismo aerobio) y del 17,3 % de ínas intrínsecas. Esta insulinorresisten-
adoptar, entre las 8 y las 12 semanas, un las fibras de tipo II (metabolismo anae- cia del músculo inmovilizado debe
aspecto rígido y estirado que se asocia a robio) [63]. En el mismo contexto traumá- tenerse en cuenta especialmente en el
una disminución del calibre [73]. Las tico (fracturas de tibia), en el vasto exter- diabético inmovilizado, para el cual las
modificaciones ultraestructurales con- no se ha observado: dosis de insulina deben aumentarse
ciernen al endotelio, cuya fenestración — a la primera semana, una disminu- durante la inmovilización y el decúbito
aumenta, y a las membranas basales que ción del 8 % de las fibras de tipo I y algu- teniendo presente sin embargo que, al
se ensanchan y se fragmentan propician- na modificación de las fibras de tipo II; retomar la actividad y el ortostatismo,
do la aparición de depósitos de lipofus- — a las 6 semanas, una disminución del el retorno a la normalidad del metabo-
cina y de grasas, depósitos que pueden 29 % de las fibras de tipo I y del 36 % de lismo glucídico muscular conduce más
encontrarse también en las células endo- las fibras de tipo II; bien a hipoglicemias.
teliales. Dichas anomalías se refieren Estas anomalías se asociaban a una dis- Por último, las modificaciones energéti-
tanto a un músculo inmovilizado como a minución de la ratio proteína/ácido cas y citológicas del músculo inmovili-
un músculo colocado en decúbito [23]. desoxirribonucleico (ADN) del 16 % y zado son comparables a las observadas
después del 25 % y a una reducción de en la atrofia muscular inducida por los
■ la actividad citocromo oxidasa del 36 % corticosteroides; el músculo inmoviliza-
Modificaciones nerviosas
a las 6 semanas, lo que traduce la pérdi- do expresa más receptores en los gluco-
Las modificaciones musculares se da progresiva de la capacidad metabóli- corticosteroides.
acompañan de modificaciones de la ca aerobia. Estas características no se
estructura nerviosa del músculo. Se ha modifican en caso de inmovilización
observado una disminución del diáme- CASOS PARTICULARES
parcial (flexión libre de la rodilla entre
tro de las fibras mielínicas más anchas, 30° y 70°) o total (a 20° de flexión). Esto En función del terreno, estas anomalías
lo que induce una disminución del parece tener relación con la disminu- pueden acrecentarse. Así, en el indivi-
volumen del nervio, proporcional al ción en trifosfato de adenosina (ATP) duo con insuficiencia cardíaca existe, de
tiempo de inmovilización. A partir de del músculo, que llega al 26 % en el forma crónica, una disminución de la
las 8 semanas, se ha demostrado que las sóleo a las 3 semanas [44], sin que dismi- capacidad aerobia y una activación de
fibras se desorganizan y presentan un nuya el extensor largo de los dedos del la glicólisis anaerobia, que provocan
incremento del tejido colágeno de sos- pie. Los músculos atrofiados revelan una reducción de los sustratos energéti-
tén [65]. Por otra parte, en función de la una importante disminución del glucó- cos, asociados paralelamente a un cier-
duración pero no del tipo de acorta- geno y una tasa elevada de lactatos. to grado de insulinorresistencia y a
miento (corto, neutro o estiramiento), Tienen, por otra parte, una depuración niveles más elevados de TNF. En tales
aparecen modificaciones del aparato disminuida de glucosa, dependiente de circunstancias, la inmovilización y el
tendinoso de Golgi, que pierde su orga- la insulina (aunque los niveles de insu- decúbito van a jugar un papel de des-
nización mielínica. lina circulante se mantienen idénticos). compensación aún más rápido.
Diferentes argumentos abogan en favor Por el contrario, la edad sería más bien
de una desorganización de la unión un factor de protección en lo que res-
■ Modificaciones
neuromuscular que se traduce por ano- pecta a la rapidez de la pérdida muscu-
malías morfológicas con degeneración del metabolismo proteico lar. Experimentalmente, se ha demos-
de la junción y aspecto en ovillo de las muscular trado que la pérdida muscular es
fibras nerviosas [30] y por anomalías de Precozmente [12], desde las 6 primeras menor (masa muscular, tensión) en las
los potenciales de fibra única [41]. Sin horas de inmovilización total, pueden ratas ancianas que en las jóvenes.
embargo, estos datos no han sido con- observarse una disminución de la capa- Mientras que sí estaría ligada significa-
firmados con otros trabajos. En particu- cidad de síntesis proteica (37 %) y un tivamente a la edad la pérdida de elas-
lar, no se ha observado ninguna modifi- aumento de la degradación de las pro- ticidad y al ir disminuyendo la aptitud
cación con respecto al número de recep- teínas por una activación precoz de los muscular, se reduciría la fuerza a un
tores en la acetilcolina [50]. enzimas musculares (aminopeptidasas). sector de movilidad más estrecho. El

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E – 26-520-A-10 Complicaciones del decúbito Kinesiterapia

envejecimiento muscular vuelve nas de síntesis, con el fin de bloquear MECANISMOS CONSTITUTIVOS
menos sensible al decúbito al anciano rápidamente los procesos de atrofia DE LA ÚLCERA Y DIFERENTES
que al joven, fenómeno tal vez compa- muscular, especialmente en caso de ESTADIOS
rable a lo que ocurre en el hueso y que decúbito prolongado. ■ Desencadenantes
probablemente está ligado al estado
metabólico basal o a las capacidades de La úlcera es la manifestación de un fallo
activación génica inducidas por el de los sistemas protectores vasculares
decúbito [87]. Complicaciones de la piel. La vascularización de la piel
cutáneas depende de tres sistemas anastomóticos
que se conectan a partir de las fascias
TRATAMIENTO PREVENTIVO musculares hacia la superficie. La epi-
CONSIDERACIONES GENERALES
En primer lugar, el tratamiento de las dermis no está vascularizada y depende
afecciones musculares debe ser preven- Las complicaciones cutáneas se resu- de las asas capilares terminales situadas
tivo ya que la recuperación es bastante men prácticamente a la aparición de en la dermis. Para el mantenimiento de
lenta tras una fase de decúbito prolon- úlceras. Es probable que esta afirmación la vascularización, es necesario que el
gado [28]. sólo indique la escasez de estudios rea- calibre de las asas capilares terminales
lizados al respecto. En efecto, ciertas sea constante [14] y esto depende de dife-
Las consecuencias musculares de la
situaciones patológicas que conducen a rentes factores vasoconstrictores y vaso-
inmovilización justifican el empleo de
decúbitos prolongados presentan mo- dilatadores (fig. 6). La presión intravas-
técnicas de refuerzo muscular precedi- cular tiene como media 32 mmHg en la
das de estiramientos. Para que esta tera- dificaciones del metabolismo cutáneo.
En el parapléjico se ha señalado una arteriola (14 a 71 mmHg) y 20 mmHg en
péutica sea efectiva, debe ser inmediata, el asa capilar. Así pues, un descenso de
realizarse varias veces al día y ser res- atrofia cutánea progresiva de la piel en
el territorio sublesional. Según la prácti- la presión de 15 mmHg en la arteriola
petada durante todo el período de aferente puede inducir una caída signi-
decúbito. ca cotidiana, en los individuos con trau-
ficativa de los flujos en el asa terminal
Por todas las modificaciones precoces matismos ortopédicos e inmovilizados,
que conduce a una hipoxia local liberan-
que inducen el decúbito y la inmovili- la aparición de una hiperqueratosis pal- do sustancias vasodilatadoras reactivas
zación, no se puede admitir espera mar o plantar del lado de la lesión orto- (reacción hiperémica local) con punto
alguna para el tratamiento preventivo pédica va casi siempre acompañada de de partida endotelial [10].
de los trastornos musculares, en parti- una lesión neurológica periférica o cen- Sin embargo, está demostrado que
cular si se trata de pacientes de riesgo tral. Por último, en las modificaciones durante el decúbito prolongado asocia-
(ancianos, desnutridos, personas con neurovegetativas aumenta a menudo la do a una inmovilidad total, existen
insuficiencia cardíaca o con insuficien- producción de sudor y se modifica su variaciones muy importantes del flujo
cia respiratoria). Desde el ingreso de un olor sui generis. Por lo general, son las capilar en la zona del sacro [83]: algunos
paciente para el cual se prevé un perío- modificaciones vasculares locales (vin- pacientes presentaban un aumento de
do de decúbito (cualquiera que fuera el culadas a la vez al decúbito, a la inmo- los flujos capilares de casi el 500 % y los
motivo), son necesarias tres medidas: vilización y a las afecciones asociadas) que presentaban una disminución su-
— la corrección de la pérdida proteica las que inducen ciertas modificaciones frían de úlceras.
mediante un suplemento proteico, metabólicas cutáneas.
adaptado al peso del individuo en el La aparición de úlceras es muy frecuen- ■ Reacción hiperémica: eritema
momento de su ingreso. Pueden propo- te durante el decúbito, estimada del 6 al Cuando la reacción hiperémica es refle-
nerse también otras medidas nutricio- 8 % en las instituciones hospitalarias. ja puede ser muy transitoria o prolon-
nales: suplemento de vitamina E y de Su frecuencia aumenta notablemente en gada si existe un defecto de regulación
selenio (por su carácter antioxidante, en geriatría o en unidad de cuidados inten- local pero también si ha habido una
ácidos grasos de cadenas medias y sivos. Incluso en este caso, no es sólo el falta local de oxígeno bastante prolon-
poliinsaturados); decúbito el responsable de las úlceras. gada y la liberación de sustancias tóxi-
— la realización de movilizaciones arti- La úlcera es la parte superficial del fallo cas intensa, lo cual conduce a lesiones
culares precoces que permitan mante- de los sistemas protectores de la piel irreversibles. Puede producirse por
ner la longitud muscular fisiológica; —sistemas vasculares general y muscu- ejemplo una estasis intersticial que pro-
— la aplicación de una electroestimula- lar, aportes dietéticos—, confrontados a vocará una hiperpresión intersticial y
ción precoz. una presión exterior. La úlcera es, pues, empeorará la anoxia tisular. Así, la
Esta última obedece a ciertas reglas [13, 38]: la confrontación de factores extrínsecos causa de la aparición de la úlcera, cuyo
mecánicos y de factores intrínsecos que primer estadio es una reacción hiperé-
debe comenzar antes del tercer día; ser
conducen a un sufrimiento vascular mica local que no cede al interrumpir la
cotidiana e ininterrumpida y de dura-
locorregional de los planos profundos compresión, sería el descenso del volu-
ción suficiente para cada músculo trata-
hacia la piel [7, 14, 19, 31, 79, 98]. Por eso la úlce- men de oxígeno en los tejidos.
do (1 h/día). Se dará preferencia a los
músculos sometidos a transformaciones ra está ligada a factores de riesgo y Diferentes factores participan en las
éstos, a su vez, al terreno: la edad y la modificaciones de la presión intravascu-
metabólicas (paso de fibras del tipo I al
comorbilidad. La úlcera induce un coste lar en cada uno de los sistemas anasto-
tipo II), es decir, los músculos que ejecu-
suplementario proporcional a su esta- móticos, vinculados al terreno: son los
tan un trabajo de resistencia (sóleo, vas-
factores intrínsecos de la úlcera (fig. 6).
tos). De esta manera, la electroestimula- dio. La aparición de una úlcera consti-
Por otra parte, algunas regiones son de
ción permite una disminución de la pér- tuye una enfermedad en sí misma y un por sí más frágiles por no poseer una
dida proteica catabólica y una inhibi- giro evolutivo del decúbito. Efectiva- red anastomótica fasciomuscular (talón,
ción de la transformación metabólica de mente, cualquiera que sea la calidad de sacro, trocánter), las cuales están someti-
las fibras. Dichos procedimientos no los cuidados, la cicatrización cutánea das a tensiones externas durante el
impiden, sin embargo, la aparición de obtenida no tiene ya las mismas propie- decúbito. Factores extrínsecos que, o
una cierta atrofia. dades físicas (deslizamiento, revesti- bien modificarán las presiones aplicadas
Es probable que en los próximos trata- miento y protección química) que la a las redes vasculares por compresión
mientos farmacológicos, actualmente piel normal. Esta zona cicatrizal está directa o por cizallamiento, modificarán
en estadio experimental, se usen en el propensa a lesiones ulteriores que pre- las propiedades mecánicas de la piel y la
hombre, asociando citocinas y hormo- cisan tratamientos múltiples. protección química (incontinencia) [7].

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Kinesiterapia Complicaciones del decúbito E – 26-520-A-10

distribución perivascular; moléculas


que pueden empeorar los trastornos de
Factores metabólicos la perfusión cutánea y activar directa-
Fiebre Factores cardiopulmonares
Insuficiencia cardíaca
mente los leucocitos y las células mono-
Tirotoxicosis
Caquexia Insuficiencia respiratoria cíticas-macrofágicas e incluso las célu-
Cirrosis las endoteliales.
Cuanto menos oxigenado esté el tejido
circundante, más riesgo de contamina-
ción bacteriana existe, con predominan-
Hipoxia cia de gérmenes anaeróbicos, así como
de gérmenes que, habitualmente, no
son saprófitos de la piel. Es el caso de
las úlceras sacras, fácilmente coloniza-
Factores vasculares Factores medicamentosos
das por gérmenes de origen digestivo.
Aterosclerosis Agentes alfa-adrenérgicos La contaminación microbiana es res-
Diabetes Ergotamina ponsable de un consumo muy elevado
Hipotensión Nicotina
Vasculitis de oxígeno que expolia los tejidos cir-
Betabloqueantes cundantes. Es evidente que, a partir de
Linfedema
este estadio, cualquier déficit de la reac-
ción inflamatoria propiciará la exten-
6 Factores intrínsecos asociados a la aparición de una úlcera. sión del proceso infeccioso local.
En este estadio, la cicatrización consiste
Al dejar de ejercer la compresión, la ciones celulares más importantes ligadas en la reepidermización que comienza
isquemia prolongada seguida de una directamente a las propiedades citotóxi- en los bordes de la herida mediante fac-
revascularización es responsable de una cas de los radicales libres oxigenados e, tores de crecimiento epidérmicos libera-
acidosis metabólica local tisular. La apa- indirectamente, a su efecto desestabiliza- dos por la dermis y por las glándulas
rición de una acidosis modifica las pro- dor para las membranas celulares. sudoríparas.
piedades celulares del endotelio y de la Entonces, se producirán diferentes reac-
epidermis. Ello conduce a un aumento ■ Placa de necrosis
ciones en cascada, lo que conduce a una
de la permeabilidad de la célula endo- extensión de los procesos inflamatorios Es el accidente evolutivo más temible:
telial, a una modificación de los inter- y a procesos graves de destrucción tisu- corresponde a la muerte de todo un
cambios en las macromoléculas y a una lar. La activación del sistema nervioso territorio cutáneo y subcutáneo, hasta la
modificación de las síntesis proteicas autónomo acarrea la liberación de sus- fascia muscular, incluso hasta el perios-
endoteliales. En estas circunstancias tancia P, de noradrenalina, de CGRP, de tio en las regiones más superficiales.
puede desencadenarse una reacción en
cascada (fig. 7) [8-10, 31, 76, 86, 91].
Hipoperfusión - reperfusión
■ Flictena
Corresponde a una perturbación hemo-
Estadio inicial Lesión tisular
dinámica local más importante con ano-
malías de reabsorción del líquido in- Liberación de péptidos membranosos
tersticial, que conduce a una colección Activación celular
líquida intradérmica. Las perturbacio-
Plaquetas mastocitos linfocitos macrófagos y monocitos
nes de la permeabilidad endotelial pue-
den ser más intensas, provocando la for-
mación de una colección serohemática Modificaciones endoteliales y celulares
que pone de manifiesto la penetración
de sangre en el tejido intersticial. La aci- Estadio celular Migración de las células de la inflamación
dosis y la hipoxia tisular conducen a la
formación de radicales libres oxigena- - Infiltración
dos. En estos dos estadios, la reacción - Multiplicación
inflamatoria a menudo es limitada y los - Diferenciación
(liberación de moléculas específicas celulares)
procesos cicatriciales pueden permitir
una cicatrización sin consecuencias.
Proteasas Colagenasas Citocinas
Metaloproteasas Gelatinasas Radicales libres
■ Placa de desepidermización
Estadio de limpieza de los tejidos necrosados y fragilizados
Corresponde a la pérdida de la cobertu-
ra epidérmica y, más particularmente, a
la desaparición de la protección antibac- Fagocitosis de las bacterias de los restos celulares
teriana de la piel. Significa un momento y de la trama conjuntiva lesionada
crucial en la evolución de la úlcera y en Síntesis de moléculas de adhesión
el fracaso de los sistemas protectores de
la piel. El paso a este estadio es propicia- Estadio de cicatrización
do por el déficit en sistemas antioxidan-
tes (selenio, vitamina C, zinc, hierro, Cooperación de los fibroblastos con los monocitos
vitamina B), situación frecuente en reani- y los macrófagos
mación prolongada o en geriatría.
Corresponde a la aparición de modifica- 7 Diferentes estadios de la inflamación.

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E – 26-520-A-10 Complicaciones del decúbito Kinesiterapia

Esta afección corresponde a la destruc- en profundidad hasta el periostio. El siones mecánicas impuestas al tejido y
ción de todo el sistema capilar local del enfoque fisiopatológico es idéntico de las condiciones metabólicas locales y
sistema protector monocítico-macrofá- para los dos estadios. generales. La cicatrización es la etapa
gico perivascular dérmico, lo que favo- fundamental y el objetivo de la reacción
rece la contaminación bacteriana. ■ Complicaciones inflamatoria. La epidermis, situada en la
En este estadio, la contaminación bacte- periferia de la placa de necrosis, desde
La extensión de la úlcera puede conducir
riana es la norma, por lo que la toma de las primeras horas comienza a invadir
a la aparición de una osteítis, cuya fre-
muestras sistemáticas es poco pertinen- las orillas de la placa, pero se va destru-
cuencia en las úlceras del talón es muy
te. Esta contaminación, a veces respon- yendo a medida que se limpia el foco.
elevada y de artrosis, en particular de la
sable de episodios bacteriémicos transi- La cicatrización definitiva necesita un
cadera, en caso de úlceras trocantéreas.
torios y, muy excepcionalmente, de proceso de reparación desde la profun-
estados septicémicos, induce la persis- Por último, la úlcera, que es una fuente didad de la úlcera. La cicatrización se
tencia de un estado inflamatorio cróni- de inflamación general, puede aumen- inicia en los tejidos subyacentes a la epi-
co. Estos episodios bacteriémicos pue- tar el impacto del decúbito en todos los dermis, los cuales favorecerán la cicatri-
den causar diseminaciones infecciosas aparatos, sobre todo en el sistema ner-
zación definitiva epidérmica. Pone en
secundarias (artritis, espondilodiscitis, vioso autónomo y el sistema muscular.
juego las células endoteliales, los macró-
endocarditis) asociadas a un aumento En las formas crónicas, la persistencia y fagos, los polinucleares neutrófilos y los
del catabolismo proteico, que empeora las recidivas locales pueden conducir a linfocitos. El conjunto constituye un teji-
el déficit nutricional del individuo [16, 66]. la aparición de un carcinoma epider- do de granulación de disposición peri-
La falta de oxígeno, asociada a la ausen- moide diferenciado maduro (úlcera de vascular. Los fibroblastos se desplazan
cia de vascularización y por lo tanto de Marjolin). acompañando a este tejido; son inmadu-
células inflamatorias, selecciona los gér- ros y algunos contráctiles (miofibroblas-
menes que necesitan poco o ningún oxí- PROCESO DE REPARACIÓN tos); elaboran un colágeno prácticamen-
geno para su crecimiento. Estos, al mul- NATURAL te embrionario con una predominancia
tiplicarse, toman sus nutrientes de los En estos estadios se intercalan tres fenó- del colágeno de tipo V [40].
tejidos necrosados protegiéndose así de menos naturales, desencadenados por La elaboración de esta dermis provisio-
la reacción inflamatoria. En clínica, esto las activaciones celulares iniciales (fig. 8): nal se lleva a cabo bajo la influencia de
corresponde a la gravedad de las úlceras la limpieza del foco de necrosis, la revas- diferentes citocinas liberadas por el tejido
infectadas por gérmenes gramnegativos. cularización del tejido necrosado y la vecino o por las células del foco de gra-
cicatrización de la pérdida tisular [25, 46, 78, 94]. nulación (factores de crecimiento miofi-
■ Úlcera infectada y sangrante Estos procesos se producen a partir de la broblásticos: transforming growth factor
Es, de hecho, una modalidad evoluti- angiogénesis periférica (multiplicación [TGF] beta 1, factores estimulantes de las
va del estadio precedente, que corres- de las células endoteliales y, luego, for- colonias de polinucleares y de macrófa-
ponde al aspecto de la úlcera sin la mación de una cavidad capilar). Es un gos: granulocyte macrophage-colony stimu-
placa de necrosis con una extensión proceso frágil, que depende de las ten- lating factors [GM-CSF], etc) [40].
Un tejido fibroso, más o menos denso
en función de las tensiones provocadas
durante la cicatrización, reemplaza a los
Factores extrínsecos
tejidos más diferenciados, que poseen
Presión/cizallamiento/fricción un poder mitógeno bajo.
Isquemia tisular local Así, ciertas cicatrizaciones de úlceras
son muy adherentes debido a la desa-
Destrucción tisular Pérdida del revestimiento cutáneo parición completa de las estructuras
Trastornos esfinterianos tisulares entre la epidermis y los planos
más profundos, como por ejemplo el
Contaminación bacteriana
periostio. La elastina, que procura la fle-
Factores intrínsecos xibilidad de la piel, sólo puede sinteti-
zarse tardíamente. El tejido de granula-
1. Reacción inflamatoria ción se destruye progresivamente
Inhibición medicamentosa mediante un mecanismo de apoptosis.
Déficit constitucional
Esta fase consume mucho oxígeno e
impone que se respete el aporte vascu-
2. Limpieza natural 3. Neovascularización
lar. Por otra parte, el proceso de prolife-
ración fibroblástica debe ser equilibra-
Edad do ya que depende de factores locales,
Factores de hipoxia celular
factores generales endocrinos y neuro-
hormonales y factores mecánicos. Toda
4. Cicatrización fibroblástica 5. Reepitelización
carencia alimentaria, sobre todo de vita-
mina A, compromete el proceso de
Edad reparación por modificación cualitativa
Antimetabolitos de la síntesis de colágeno.
Carencias alimentarias
proteicas y vitamínicas
6. Remodelado cutáneo FACTORES DE RIESGO LIGADOS
(dermoepidérmico) AL CONTEXTO CLÍNICO

■ Anciano
Edad
Inmovilización La úlcera es una complicación frecuente
del decúbito en el anciano y posee un
8 Factores intrínsecos y extrínsecos de la úlcera y de su evolución. valor pronóstico vital en la persona muy

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Kinesiterapia Complicaciones del decúbito E – 26-520-A-10

anciana. La úlcera es temible en este caso


puesto que, más que su aparición asocia- Disminución de la movilidad
da a la suma de múltiples factores de (estado psíquico, atrofia muscular)
riesgo intrínsecos, son los procesos de
reparación los que están perturbados Disminución de la elasticidad y de la resistencia
(disminución de la tolerancia a las fuerzas de cizallamiento)
(fig. 9), hecho que conduce a destruccio-
nes extensas en un terreno que se defien-
Rarefacción vascular Rarefacción neuronal
de mal contra las infecciones. Así, los cri-
(adelgazamiento de las paredes) (disminución de la nocicepción)
terios de riesgo son [2]: la edad superior a (disminución de la vasomotricidad)
75 años, la piel seca, la inmovilidad com-
pleta, la incontinencia fecal, el pliegue Comorbilidades
Atrofia cutánea
cutáneo tricipital disminuido, la hipoal- (colchón graso)
(diabetes)
(colchón muscular)
buminemia inferior a 25 g/l y la linfope- (insuficiencia cardiorrespiratoria)
nia inferior a 1 500/mm3 (fig. 9).
Aumento del riesgo de isquemia
(disminución del riesgo de úlcera)
■ Escaras en el contexto
neurológico Úlcera constituida
En las personas que sufren una afección
Disminución de las reacciones inflamatorias/Sensibilidad a las infecciones
neurológica (comas, paraplejía, síndro-
Aumento de los procesos necróticos
me de la cola de caballo, enfermedades Disminución de los procesos de cicatrización
degenerativas neurológicas) que con-
(carencias alimentarias, carencias proteicas)
duce al decúbito, diferentes factores
(modificación de la síntesis de citocinas)
propician la úlcera.
El déficit neurológico conduce a una Epidermización / Angiogénesis
estasis linfática [88] que implica una mo-
Síntesis celulares
dificación de los cambios celulares cutá- (desnutrición, hipoproteinemia, hipovitaminosis)
neos, a una vasoplejía responsable de
una disminución de la distensibilidad de 9 Factores de riesgo y úlcera en el anciano.
los vasos, de la dermis y de la hipoder-
mis, a una disminución de las presiones
intravasculares. Son factores que inducen
la disminución del volumen en caso de Cuadro III. – Escala de evaluación de Norton para las úlceras.
presión superior extrínseca, un aumento
A B C D E
del sudor y una ausencia de respuesta a
los estímulos nociceptivos [9, 19]. Condición física Condición mental Actividad Movilidad Continencia

Debido a las modificaciones hormona- Buena 4 Alerta 4 Ambulante 4 Completa 4 Continente 4


les inducidas, en el parapléjico existe
una disminución de la angiogénesis y Mediana 3 Apático 3 Camina con 3 Ligeramente 3 Incontinente 3
ayuda limitada a veces
de la síntesis del colágeno que conduce
a una disminución de las capacidades Pobre 2 Confuso 2 En silla 2 Muy limitada 2 Incontinencia 2
de reparación y a una disminución de la de ruedas urinaria
protección mecánica de la piel [80]. En
Mala 1 Estuporoso 1 Acostado 1 Inmóvil 1 Incontinencia 1
este terreno pueden observarse artritis doble fecal
satélites debido a la ausencia de estímu- y urinaria
lo nociceptivo, artritis tanto más temi-
bles si sobrevienen en zonas insensibles. Puntuación: Puntuación: Puntuación: Puntuación: Puntuación:

Total [1] /16


■ Paciente diabético [1]
El riesgo es mayor cuanto menor es el total.
En este contexto la disminución de la
vascularización, el mal funcionamiento
de numerosas citocinas, las modifica- etapas del tratamiento de las personas El retorno al equilibrio nutricional debe
ciones de la síntesis del colágeno, tanto en decúbito: formación del personal, tener en cuenta las pérdidas existentes
cuantitativa (exceso de producción) registros de los cuidados mediante esca- antes de la hospitalización y las pérdi-
como cualitativa (glicosilación precoz), las de evaluación, acciones en el campo das inducidas por el decúbito. Global-
son factores que propician la aparición de la prevención y de la nutrición y crea- mente, se puede recordar que:
de la úlcera, conduciendo a la forma- ción, en la institución, de una enfermera — aportes calóricos: 35 a 45 kcal/kg/
ción de úlceras extensas y a una cicatri- referente o de un grupo referente. día;
zación de mala calidad. Es necesaria una evaluación precisa de — aportes proteicos: 1,5 a 2,5 g/kg/día;
los diferentes factores de riesgo por — glúcidos: 2,5 a 3/g/kg/día;
TRATAMIENTO PREVENTIVO medio de escalas [62, 71, 79] desde la admi- — zinc: 50 a 100 mg/día durante 15
DE LAS ÚLCERAS sión del paciente para llevar a cabo una días;
No se abordará el tratamiento curativo cuidadosa vigilancia y tratamientos — vitamina C: 0,1 a 1 g/día;
de las úlceras pues el problema princi- preventivos (cuadro III). — equilibrio hídrico teniendo en cuen-
pal de la úlcera es su prevención. Los tratamientos preventivos se funda- ta todas las pérdidas.
Son esenciales los cuidados de calidad mentan en la mejora del estado nutri- Las reglas de nursing empiezan por la
dentro de las instituciones y en cada cional del paciente y en la adopción de elección de la cama y del soporte.
servicio intentando coordinar mejor las reglas sencillas de nursing. Conviene saber que hasta hoy no se ha

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E – 26-520-A-10 Complicaciones del decúbito Kinesiterapia

realizado ningún estudio que permita aumenta también el riesgo de infeccio- preventivas nutricionales o de protec-
definir cuál es el mejor soporte en fun- nes. Debido a las modificaciones del pH ción contra las posturas viciadas, no
ción de los factores de riesgo y que las urinario y a la hipercalciuria, pueden existe una solución ideal para mantener
camas y los soportes estén más reparti- producirse litiasis urinarias, hecho que el capital muscular a través del trabajo
dos por servicio y por grupo de pacien- da lugar a un círculo vicioso microbiano. activo o la electroestimulación. Se ha
tes que por las necesidades individua- mostrado que estas afecciones se acom-
les de los mismos, cualquiera que sea el pañaban de un estado de inexcitabili-
servicio en el que hayan sido ingresa- dad muscular. Finalmente, estas afec-
dos. Globalmente: los soportes estáticos
Complicaciones ciones plantean el problema de la opor-
(espuma, agua, gel) corresponden a los neuromusculares en tunidad del empleo de los miorrelajan-
pacientes con poco riesgo; los soportes cuidados intensivos tes durante la reanimación.
no motorizados (aire a presión constan- Pueden observarse afecciones muscula-
te no motorizado) o motorizados neu- Debido a las posturas asociadas a la res: miopatía de las unidades de cuida-
máticos, a los pacientes con riesgo pérdida de la vigilancia, incluso a la dos intensivos, miopatía por pérdida
medio y las camas dinámicas (fluidifi- pérdida de los aferentes nociceptivos, selectiva de los filamentos de miosina y
cadas o con aire a presión variable) [62], a pueden producirse compresiones de las miopatía aguda necrosante. Su separa-
los pacientes de alto riesgo. estructuras tronculares nerviosas (ner- ción todavía no se ha llevado a cabo. En
Se discute mucho sobre el empleo de los vio ciático poplíteo externo en el cuello efecto, varias causas posibles conducen
masajes y de las fricciones en las zonas del peroné, nervio cubital en el codo). a los mismos estados de reacciones sis-
de apoyo. El uso de fricciones y de solu- La posición de los pacientes debe tener témicas, en concreto inflamatorias y/o
ciones de alcohol debe sin dudas pros- en cuenta este riesgo, por lo que se debe inmunitarias, como origen de la pérdi-
cribirse [17]. En cambio, pueden propo- colocar al paciente con una protección da muscular (desnutrición, caquexia,
nerse frotamientos locales, con personal situada en la cadera o en el muslo para infecciones, convalescencia de la ciru-
especializado que utilice la técnica de evitar una rotación externa de la cadera, gía, etc.). En esta situación, los factores
forma correcta. colocar los miembros superiores en medicamentosos son temibles: corticos-
Otras medidas que completan los cui- soportes que permitan una ligera eleva- teroides, miorrelajantes. Aparte de la
ción del hombro y los codos reposando pérdida en miosina y la mionecrosis,
dados son: el cambio frecuente de los
en una zona no dura. Esta afección ner- estos estados pueden acompañarse de
hules, el cambio inmediato de los pro-
viosa por compresión debe ser separada una hipoexcitabilidad membranosa
tectores en caso de incontinencia (lo que
de las otras neuropatías de los pacientes muscular. Su tratamiento con kinesite-
impone una vigilancia regular de los
en unidades de cuidados intensivos. rapia es, pues, limitado.
pacientes) y el alivio regular de las
zonas de apoyo, cada 2 horas. Efectivamente, se han observado neuro-
patías de mecanismo complejo en este
contexto, por lo que se les ha llamado
neuropatías de las unidades de cuidados Conclusión
Complicaciones intensivos. Se producen en los ancianos,
urinarias con pluripatología, con descompensa- Las complicaciones del decúbito tienen
ciones viscerales múltiples, intubados, relación con el conjunto de los aparatos.
Tienen que ver con el aumento del desnutridos o con infecciones graves. Se Su conocimiento, tanto clínico como,
volumen de orina producido por las ha invocado, en su aparición, la respon- sobre todo, fisiopatológico, permite con-
modificaciones de la perfusión renal sabilidad de los tratamientos de reani- cretar las modalidades de vigilancia y las
(inducida por la modificación de los mación: miorrelajantes, inhibidores neu- modalidades técnicas de su prevención.
volúmenes de los territorios vasculares, romusculares, corticosteroides, amino- Desde que se detecta un decúbito prolon-
el aumento de la frecuencia cardíaca y glucósidos. Mediante electrofisiología se gado o cuando sobreviene en un contexto
las modificaciones hormonales que ha confirmado la presencia de una neu- de riesgo (anciano, neurológico), debe
aumentan la diuresis) y por el aumento ropatía axonal, principalmente motora, instaurarse un tratamiento multidisci-
de la estasis vesical debido al descenso que afecta fundamentalmente a los plinario, definiendo claramente los obje-
de las presiones abdominales (disminu- miembros inferiores, pero también al tivos de prevención cardíaca, pulmonar,
ción del reflejo miccional). diafragma. Esta afección se deberá sos- muscular, articular, ósea, cutánea, diges-
De este modo, se ocasiona una estasis pechar frente a la presencia de alta fati- tiva y urinaria.
vesical, de alto volumen y una pérdida gabilidad postreanimación o en caso de Dado que las úlceras hacen perder capa-
de la sensibilidad de los receptores vesi- dificultad de extubación. cidades a la persona inmovilizada, es
cales; todo ello conduce a un riesgo de Su tratamiento precoz es extremada- imprescindible aplicar medidas terapéu-
retención de orina y, en consecuencia, mente difícil. Aparte de las medidas ticas sencillas para evitarlo.

Cualquier referencia a este artículo debe incluir la mención del artículo original: Fouquet B et Beaudreuil J. Complications du décubitus. Encycl Méd Chir (Editions Scientifiques et Médicales Elsevier
SAS, Paris, tous droits réservés), Kinésithérapie-Médecine physique-Réadaptation, 26-520-A-10, 2000, 18 p.

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Kinesiterapia Complicaciones del decúbito E – 26-520-A-10

Bibliografía

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E – 26-520-A-10 Complicaciones del decúbito Kinesiterapia

18
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ENCICLOPEDIA MÉDICO-QUIRÚRGICA – 26-520-B-10
26-520-B-10

Manutención y/o manipulación


de las personas minusválidas
E. Thevenin-Lemoine Resumen. – Todo asistente estará confrontado, alguna vez en su trabajo, a la manu-
tención de una persona minusválida. Esto constituye un riesgo, como lo prueba la fre-
A. Tricot cuencia de accidentes de trabajo que ocurren en esta circunstancia.
G. Orgeret Los peligros a los que está expuesto la persona minusválida no han sido tema de publi-
caciones, pero sin embargo constituyen verdaderas complicaciones yatrógenas.
E. Seguy La manutención de una persona minusválida plantea un doble problema de seguridad:
la prevención de los accidentes raquídeos en el asistente y la prevención de las com-
plicaciones de accidentes en el paciente.

Introducción Educación del asistente,


profesional u ocasional
En la industria, la manutención consiste en el desplaza-
miento de objetos o de mercaderías en un lugar restringido. El individuo no adopta espontáneamente la buena postura
El término «manutención de personas minusválidas» puede de manipulación o de transporte.
ser chocante, pero etimológicamente es exacto y está con- Además, sus gestos dependen de su morfotipo así como de
sagrado por el uso. otros parámetros como ser: contexto sociocultural, estado
Dotte [1] en 1965, ha empleado por primera vez en el per- de salud, estado de estrés.
sonal de salud los principios aplicados en la manutención Existen variaciones notables, de un día para el otro, en la
industrial, y ha propuesto el aprendizaje práctico de estos apreciación del esfuerzo a proporcionar y de la eficacia de
métodos en los cursos de estudios paramédicos. este gesto.
En los últimos años apareció la noción más humana de ayu- El asistente que no efectúa un aprendizaje riguroso de
dar al desplazamiento y al cambio de posición de la perso- numerosas técnicas que le permitan encarar todas las situa-
na minusválida. El incremento de la cantidad de minusváli- ciones, corre el riesgo de adoptar los hábitos del servicio en
dos severos, la diversificación de las estructuras que los donde trabaja. Teniendo, a posteriori, muchas dificultades
toman a cargo, la búsqueda constante de la mayor autono- para modificar estos hábitos.
mía posible, han intensificado la carga física de trabajo de
Es necesario, durante toda la vida profesional, mantener el
las personas que asisten al enfermo. Paralelamente, los dis-
buen sentido artrocinético, y dirigir de la mejor manera,
positivos técnicos (camillas de altura variable, elevador de
cotidianamente, cada una de sus articulaciones [2].
personas) benefician del progreso de la ergonomía.
La manutención de las personas minusválidas es difícil debi-
do a la inferioridad ponderal frecuente del asistente y la
falta de manejo eficaz del cuerpo del paciente. Igualmente, Principios de seguridad
debe tenerse en cuenta la feminización del personal médi- y de economía raquídea
co y paramédico.
Los accidentes de manutención manual representan un ter-
Uno de los principios de seguridad y de economía raquídea
cio de los accidentes de trabajo en los países europeos.
es estar en buena condición física. Con esto se sobreentien-
Las personas que intervienen en los centros hospitalarios, de una práctica gimnástica regular, un control, realizado
los centros de rehabilitación, en establecimientos de asis- por la medicina de trabajo, de un eventual aumento de
tencia cotidiana, así como las personas que rodean a los peso y de los problemas reumatológicos asociados.
minusválidos, son individuos particularmente expuestos a
También hay que tener en cuenta las patologías aparentes
los accidentes raquídeos y a otras lesiones del aparato
del paciente, así como aquellas que están ocultas. El ejem-
músculoesquelético.
plo típico es el de la fractura de costilla en un paciente de
edad avanzada.
Procurar la participación activa de la persona minusválida:
Edouard THEVENIN-LEMOINE: Médecin chef du service de rééducation neuro-
apoyo en los miembros superiores, control del tronco. Hay
logique. que proporcionarle seguridad y explicarle lo que se espera
Alain TRICOT: Kinésithérapeute. de él; dentro de los límites de sus deficiencias, de su grado
© Elsevier, París

Centre médical Jacques Arnaud, 5, rue Pasteur, 95570 Boulfémont, France. de conciencia y de fatiga.
Gilles ORGERET: Kinésithérapeute, formateur en manutention.
Elie SEGUY: Médecin chef du service de rééducation. Es necesario reflexionar antes de actuar, anticipar la trayecto-
Centre hospitalier intercommunal de Poissy, France. ria, verificar que la vía está libre, que las ruedas de la cama o

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de la silla estén bloqueadas, que el soporte sobre el cual se rea-
lizará el traslado esté limpio y listo para recibir al paciente.
Durante la manutención, hay que guardar un buen equili-
brio y tener asideros confortables y dirigidos correctamen-
te. Los pies (bien calzados) se colocan perpendicularmente
con respecto a los hombros o con una leve separación hacia
delante o hacia atrás. El asistente debe acercarse lo más pró-
ximo posible del paciente.
En el momento de realizar el esfuerzo, es necesario fijar el
raquis lumbar en posición recta, bloquear la respiración en
inspiración y controlar el raquis cervical en autoalargamiento.
Es preferible repartir el peso entre dos asistentes, que eje-
cutarán las maniobras en coordinación perfecta, sin dife-
rencia de altura. El más alto debe ponerse a la altura de su
colega flexionando las rodillas.

Emplear al máximo los dispositivos técnicos 1


El dispositivo técnico más simple es la sábana de manuten-
ción. La sábana se pliega y se la pone debajo del cuerpo o
bien se la enrrolla para formar una correa sólida. Esta sába-
na permite igualmente envolver un segmento fragilizado
(hombro, miembro inferior…) que no debe ser solicitado
durante el pasaje o transporte del paciente.
Ciertos sistemas de deslizamiento simplifican el transporte
en posición acostada, otorgando al paciente bienestar y
seguridad.
Cada vez que sea posible, el paciente debe utilizar el sopor-
te o el marco de la cama, pero también las manijas, escale-
ras o las barras de la cama.
Las planchas de transporte facilitan el desplazamiento en
posición sentada de los para o tetrapléjicos (fig. 1). Ciertas
de estas planchas son curvadas para facilitar el pasaje de la
rueda de la silla de ruedas, otras tienen un disco corredizo
que permite el deslizamiento haciendo palanca.
2
La fijación mediante indumentarias sólidas facilita el des-
plazamiento de la pelvis (fig. 2), se han estudiado diferen-
tes tipos de cinturones de transporte.
Para el paciente en posición de pie se emplea el disco o el
platillo giratorio de transporte, necesitando un buen equi-
librio y una buena coordinación.

Emplear los elevadores de personas (fig. 3)


La mayoría de estos dispositivos son eléctricos, poseen cin-
chas envolventes y pórticos estables, que garantizan una
buena seguridad.
Los otros dispositivos de altura variable, como las camillas,
permiten recibir al paciente en posición sentada o acostada.
En la práctica, hay que hacer lo posible para evitar levantar
pesos, sino más bien tirar, deslizar, hacer palanca, bascular,
hacer rodar.

Situaciones prácticas ante el paciente


con movilidad reducida
Se ilustrarán las situaciones más corrientes.

Dar vuelta y levantar al paciente en la cama


Un solo asistente da vuelta al paciente (figs. 4, 5). El pacien-
te conserva el brazo a lo largo del cuerpo manteniendo rígi- 3
da la espalda. La pelvis bascula fácilmente hacia un costado
por simple tracción.
El paciente es levantado con una sábana de manutención y Incorporación del paciente con empleo de un soporte
la ayuda de dos asistentes (figs. 6, 7). Se pide al paciente (fig. 8). La cama eléctrica se mantiene en posición alta,
que levante la cabeza y que apriete los codos. La sábana, teniendo en cuenta la altura del asistente. El paciente
enrollada, se desliza debajo de los isquiones y permite levanta la cabeza, tira del soporte y se incorpora apoyán-
levantar al paciente por traslación. dose sobre una pierna.

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Kinesiterapia MANUTENCIÓN Y/O MANIPULACIÓN DE LAS PERSONAS MINUSVÁLIDAS 26-520-B-10

4 7

5 8

ayudándose de sus rodillas, lo gira sobre su eje y lo sienta al


borde de la mesa.
— Silla de ruedas / WC (figs. 14, 15)
El asistente bloquea las rodillas del paciente con las suyas,
lo tracciona y lo hace girar sobre la taza del WC.

Instalar y desplazar un paciente en silla de ruedas


— Efectuar la reposición del paciente en el sillón (figs. 16,
17)
El asistente ciñe el tórax del paciente, lo tracciona hasta
despegar los glúteos, luego lo empuja con sus rodillas al
fondo del asiento.
— Instalación en posición piernas levantadas (indisposición
ortostática del parapléjico) (fig. 18).
6 El asistente bascula hacia atrás el paciente instalado en su
silla y lo apoya contra sí.
Transportes — Subir escaleras con la silla de ruedas (fig. 19)
— Cama / camilla (fig. 9) El asistente tira la silla de ruedas contra sí, escalón por esca-
La mano inferior del asistente es la que efectúa la tracción. lón. El parapléjico ayuda a la maniobra tirando sobre las
La otra mano asegura solamente el mantenimiento de la barandas (en el descenso, frena).
sábana.
— Camilla / cama con ayuda de dos asistentes (fig. 10) Sentar y verticalizar al paciente
El paciente levanta la cabeza, cruza los brazos y se mantiene Pasaje a la posición sentada con ayuda de la sábana de
lo más rígido posible. El asistente que está al lado de la manutención (figs. 20, 21, 22). La sábana, enrollada a lo
cama tira de la sábana, el otro mantiene la tensión. largo del cuerpo, se dispone debajo del tórax y de los mus-
— Silla de ruedas / mesa de rehabilitación (figs. 11, 12, 13) los del paciente. Esto permite, en un primer tiempo, des-
El asistente coge al paciente tetrapléjico del cinturón del plazar los miembros inferiores hacia el borde de la mesa,
pantalón. Actuando por tracción, verticaliza al paciente luego verticalizar el tronco.

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Pasaje a la posición sentada mediante tracción y «toma


soporte» (fig. 23). El brazo del asistente tira al paciente a la
posición sentada.
Pasaje a la posición sentada y verticalización de un paciente 14
hemipléjico (figs. 24, 25, 26). La sábana de manutención
envuelve el tórax y protege el hombro. Una simple tracción
permite sentar al paciente al borde de la mesa.
La verticalización se efectía con control del bloqueo de la Peligros que corre la persona minusválida
rodilla mediante la pierna del asistente (fig. 27). durante la manutención
Levantar y volver a sentar al paciente en la silla Los peligros son de diversos órdenes: en primer lugar las
luego de una caída (figs. 28, 29) complicaciones articulares, pero también los riesgos rela-
A partir de una posición semisentada, dos asistentes levan- cionados con la presencia de una sonda urinaria fija o de un
tan al paciente según la técnica de la silla de manos. catéter a perfusión.

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17

Lesiones articulares
La articulación más amenazada es el hombro del hemiplé-
jico o del tetrapléjico.
Una tracción sobre el miembro superior puede ocasionar
una subluxación (fig. 30), incluso una luxación. Un trabajo
excesivo puede descompensar una patología dolorosa de
tipo tendinitis, ruptura cartilaginosa y sobre todo una algo-
20
neurodistrofia.

Lesiones óseas
Las lesiones óseas son la consecuencia de una caída o de un Riesgos cutáneos
traumatismo, a menudo mínimo en caso de osteoporosis Se producen principalmente debido a las posiciones man-
secundaria por la invalidez motora. tenidas durante mucho tiempo, más bien que a los gestos

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de manutención propiamente dichos. Es necesario instalar


27 al paciente en una posición correcta: aquella que reparta
mejor las presiones y evite la isquemia origen de las escaras.

Complicaciones urinarias
Se provocan por una tracción intempestiva sobre la sonda,
lo que origina lesiones en el cuello vesical o la uretra. El
asistente debe vigilar de no doblar o comprimir la sonda o
la tubuladura de la bolsa de orina. Lógicamente, las cánulas
de traqueotomía y los catéteres venosos también deben
requerir un gran cuidado durante las maniobras de trans-
porte y en los desplazamientos.

*
**

La persona minusválida está obligada a depender de otra perso-


na para asegurar los desplazamientos indispensables a su auto-
28 nomía.
A menudo, la contribución física directa del asistente es inevitable.
Es necesario que éste posea una buena técnica resultante de una
formación práctica regularmente reactivada.
El recurso a los dispositivos técnicos y la participación activa de
la persona minusválida permiten reducir el esfuerzo a realizar.
La mejora de la calidad de los cuidados se obtiene por una dis-
minución de los riesgos raquídeos del asistente y por una mayor
seguridad para la persona minusválida.

Cualquier referencia a este artículo debe incluir la mención: THEVENIN-


LEMOINE E, TRICOT A, ORGERET G et SEGUY E. – Manutention des per-
sonnes handicapées. – Encycl. Méd. Chir. (Elsevier, Paris-France), Kiné-
29
sithérapie-Médecine physique-Réadaptation, 26-520-B-10, 1998, 8 p.

Bibliografía

[1] Dotte P. La manutention des malades et des handicapés.


Paris: Maloine, 1988.

[2] Orgeret G. Transport et déplacement des malades. Paris :


Frison Roche, 1992.

página 7

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E - 26-200-A-10

Discapacidad y deporte
18 Piera
D Pailler
IC Druvert
Resumen. 2014 Para las personascon discapacidades físicas y visuales el deporte adopta múltiples
aspectos objetivos complementarios. Para la mayoría se trata de aprovechar beneficios físi-
con
cos, psicológicos y sociales determinantes. Con respecto a los niños con discapacidades físicas,
en numerosos países la integración prevista por la ley en medio escolar normal se aplica cada
vez mejor. Tras la aparición de una discapacidad, la actividad física y deportiva es una exce-
lente herramienta de rehabilitación y readaptación. Todas las personas con discapacidad pue-
den practicar deportes, ya sean de ocio o de competición. Algunos logran alcanzar un alto nivel
deportivo. Hablar de competición implica hablar de clasificación previa para armonizar las posi-
bilidades. Las personas con discapacidad visual y las personas con discapacidades importantes
también pueden practicar actividades adaptadas.
C 2003, Editions Scientifiques et Médicales Elsevier SAS, París. Todos los derechos reservados.

Palabras clave: discapacidad, discapacitado físico, discapacitado visual, amputado, deporte,


silla de ruedas.

Introducción hazañas logradas, en estos encuentros


Aspectos diferentes del más alto nivel técnico se destacan los
con objetivos
Practicar deportes es tan normal para progresos excepcionales obtenidos en el
los discapacitados físicos como para las complementarios material deportivo para discapacitados,
personas no discapacitadas, y los moti- ya se trate de aparatos para rodar o de
El aspecto mejor conocido en el ámbito
vos son los mismos: satisfacer la necesi- prótesis de restitución de energía. Por
dad de movimiento, integrarse en un de la medicina física y de readaptación último, cabe mencionar la integración
es el «deporte-rehabilitación». En los cen- necesaria con los deportistas no discapa-
equipo, sentir satisfacción y valorizar la tros de rehabilitación, la iniciación a las
propia imagen. citados, aunque sólo sea para los entre-
actividades deportivas ocupa un lugar namientos de alto nivel.
Los discapacitados físicos no practican primordial entre los medios de readap-
deportes porque están discapacitados Otro aspecto lo constituye el deporte de
sino porque tienen ganas de hacerlo, y tación, de modo que puede hablarse de ocio, en particular los deportes en con-
perseveran en la práctica porque logran «deporte-terapia» igual que se habla de tacto con la naturaleza. Estos deportes
buenos resultados. Saben además que kinesiterapia o ergoterapia. suscitan cada vez más entusiasmo, ya
la práctica deportiva les permite mejo- Actualmente, gracias a su amplia difu- que se practican sin exigencias de
rar su forma física y psicológica, lo cual sión en los medios de comunicación, resultados y permiten aprovechar los
los sitúa en buenas condiciones para también se conoce bien el deporte de com- progresos técnicos realizados en el
vencer los obstáculos debidos a su defi- petición para discapacitados, con sus en- material adaptado. En el ámbito de las
ciencia o al entorno, y alcanzar su inser- cuentros internacionales de alto nivel, actividades de ocio, la integración con
ción social. sus múltiples disciplinas apasionantes y, personas no discapacitadas se realiza
sobre todo, sus auténticos grandes cam- más fácilmente, y el deportista disca-
peones. La máxima expresión del depor- pacitado, aunque no pasa desapercibi-
te de competición para discapacitados do, suscita menos asombro. Aun así,
tiene lugar durante los Juegos Paralím- deben tomarse las máximas precaucio-
Jean-8ernard Piera : Professeur des Universités, président de la picos ; los Juegos de Sydney del año 2000 nes específicas de la discapacidad para
commission médicale Handisport. tuvieron un éxito clamoroso. Estos evitar los accidentes, y la ayuda mate-
Dominique Pailler : Médecin fédéral national Handisport.
lean-Claude Druvert : Médecin du suivi des sportifs de haut Juegos reunieron a más de 4 000 atletas rial humana sigue siendo indispensa-
niveau Hondisport.
Fédération française Handisport, 42, rue Louis-Lumiére, 75020 procedentes de 128 países y fueron trans- ble para los discapacitados menos
Paris, France. mitidos a todo el mundo. Además de las autónomos.

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El aspecto deporte en medio escolar es ción es la conclusión a la que
llegan BENEFICIOS SOCIALES
menos conocido por el profesorado y todos los autores, y especialmente quie-
los terapeutas en general, y también por nes estudian poblaciones de pacientes
A partir de la experiencia acumulada
con el seguimiento de los deportistas de
el gran público. La práctica de la educa- con lesiones medulares.
la federación francesa Handisport du-
ción física y deportiva es, sin embargo, En un estudio realizado entre 1987 y rante los entrenamientos, los desplaza-
un derecho y una obligación para los 1993 en el centro de rehabilitación de mientos y las competiciones de todos
jóvenes discapacitados. Esta enseñanza Montpellier[2] se efectuó el seguimiento los niveles, se puede afirmar que estos
debe estar garantizada en todos los de 134 pacientes, parapléjicos o tetra- atletas están mejor insertados en la
establecimientos escolares, siguiendo
modalidades precisas para favorecer la
pléjicos, a quienes se propusieron 3 sociedad y son más competentes, ya sea
horas semanales de actividades depor- física o socialmente: mejor inserción en
integración cotidiana en el programa tivas como natación, tiro con arco, el mundo laboral, hábito de mostrarse
escolar. baloncesto y musculación, dirigidas por tal y como son, orgullo de su condición
profesores de educación física y depor- de deportistas.
tiva, durante 4 meses. Al comienzo del En un estudio publicado en el año 2000
estudio la vivencia del propio cuerpo
Beneficios físicos, estaba desvalorizada en todos los
se informa del seguimiento efectuado

psicológicos y sociales pacientes, pero especialmente en los


durante 2 años, desde una perspectiva
física, psicológica y social (exploración
determinantes varones. Los pacientes tetrapléjicos
física, evaluación kinesiterapéutica, índi-
expresaban desinterés por su cuerpo y ce de Barthel, perfil psicológico, valora-
BENEFICIOS FÍSICOS una gran ansiedad ante la pérdida de
ción social, clasificación funcional para
Son los mismos que para los no disca- todo control sobre el mismo. En cambio, la práctica de un deporte, etc.), de 30
la autoestima no estaba modificada y
pacitados : ganancia de fuerza muscular los pacientes se consideraban los mis-
personas discapacitadas físicas que ha-
y de flexibilidad articular, mejor coordi- bían dejado de beneficiarse con un pro-
nación de movimientos y, sobre todo, mos que antes del accidente.
grama de readaptación. Estas personas
mayor resistencia a la fatiga. Estos Al final del estudio:
participaron en una actividad deportiva
logros permiten a su vez realizar en -

Los pacientes con lesiones medula- elegida según sus aptitudes y sus gus-
mejores condiciones las actividades res que habían practicado regularmente tos : baloncesto en 15 casos y natación en
cotidianas y todas las tareas físicas. El las actividades deportivas presentaban los 15 restantes. Al cabo de 2 años de
aumento de la fuerza en los miembros una mejor vivencia corporal (cuerpo
seguimiento no se observaron ganancias
superiores y el tronco es especialmente más activo y más deseable, tanto en notables en cuanto a la capacidad de
útil para quienes se ven obligados a uti- varones como en mujeres, y buena inte-
lizar muletas o una silla de ruedas y a
desplazamiento, pero sí una clara mejo-
gración psíquica de las deficiencias) y ría de las actividades sociales, principal-
movilizarse con la fuerza de sus brazos.
mayor autoestima (valorización por el mente en las relaciones con los demás,
En otro ámbito de la discapacidad, el de entorno). así como de las actividades cotidianas,
la deficiencia visual congénita, los estu- Los domésticas y de ocio. El perfil psicológi-
dios han demostrado que todos los
-

pacientes que rechazaron parti-


las actividades físicas seguían co de los deportistas mostraba un nivel
invidentes sedentarios tienen una insu-
cipar en
desvalorizando su cuerpo. Paralela- bajo de depresión y un alto nivel de
ficiencia muscular, mientras que los
invidentes que practican deportes regu-
mente se observaba una actitud pasiva vigor anímico. Este estudio confirma
y un interés mínimo por la rehabilita- que la práctica deportiva puede aportar
larmente poseen una fuerza similar a la a las personas discapacitadas no sólo
ción, junto con una disminución de la
de los videntes. autoestima. una mejor condición física, sino también
El ejercicio físico es también una forma En otro trabajo publicado en el año una mejor integración social.
de evitar los perjuicios del sedentaris- 2000 ~Z9~ se estudiaron los efectos psico- No obstante, queda por analizar una
mo y la inmovilidad, como el exceso de
lógicos de la práctica deportiva en cuestión de fondo: ¿los discapacitados
peso, la desadaptación cardiovascular y pacientes con lesiones medulares. Se mejoran sus condiciones físicas, psicoló-
la osteoporosis por falta de utilización.
Además, la práctica deportiva contribu-
buscaba determinar si los beneficios gicas y sociales gracias a la práctica
son diferentes para los parapléjicos y deportiva, o simplemente son los más
ye a equilibrar determinadas patologías los tetrapléjicos, es decir, según el nivel emprendedores quienes empiezan o rea-
como la diabetes.
lesional, si varían según el deporte nudan más fácilmente la práctica depor-
Más allá del beneficio físico, la práctica tiva ? La respuesta está probablemente
practicado (baloncesto, carreras en silla
deportiva puede llevar a la adquisición de ruedas, tenis) o la intensidad de la en la asociación de estos dos factores. Es
de nuevas habilidades, ya sea aprender cierto que el hecho de ser deportista
a desplazarse por todo tipo de terreno
práctica (de una vez a más de tres veces
por semana). antes de la aparición de la discapacidad
en silla de ruedas, aprender a nadar,
Se estudiaron 116 parapléjicos y 53 tetra- favorece la reanudación de la actividad
aprender a esquiar después de una pléjicos, que fueron evaluados mediante deportiva. Así lo confirma un estudio
amputación, a montar a caballo a pesar autovaloración de la depresión, la ansie- publicado en el año 2001 [57], realizado
de una parálisis cerebral, a escalar,
dad, el humor y la energía. Los resulta- con 143 parapléjicos que practicaban
navegar, etc. A las ventajas físicas se dos muestran que la actividad deporti- baloncesto, tenis, atletismo o rugby en
suman beneficios psicológicos y socia-
va mejora el estado psicológico, y que silla de ruedas. Entre ellos, 112 ya prac-
les evidentes, derivados del «saber
los beneficios son mayores cuanto más ticaban deportes antes de la aparición
hacer como los otros», y a menudo
intensa es la actividad física. de las lesiones. Las razones determi-
mejor incluso que los no discapacitados nantes de la reanudación de las activi-
sedentarios. El grupo de practicantes más asiduos
obtuvo las puntuaciones más bajas de dades deportivas fueron:
depresión y ansiedad y las más altas de que estas prácticas deportivas forma-
-

BENEFICIOS PSICOLÓGICOS parte del programa de readaptación;


«vigor energético». No se observaron ran
El deporte favorece la reestructuración diferencias significativas entre paraplé- -

que las posibilidades de practicar


de la imagen corporal y el manteni- jicos y tetrapléjicos, ni según los depor- deportes estuvieran ofrecidas por clu-
miento de la autoestima. Esta constata- tes practicados. bes para discapacitados;

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que dichas actividades aportaran sa- En el certificado de inaptitud parcial discapacitadas. Los ergoterapeutas
-

tisfacción, diversión y mejor forma físi- debe mencionarse la incapacidad fun- pueden realizar algunas adaptaciones:
ca, y que permitieran las competiciones. cional y debe precisarse, respetando mango especial y férula de fijación para
Como conclusión de su trabajo, los siempre el secreto médico, si la inapti- una raqueta de tenis de mesa o para un
autores abogan por una mejora de los tud está vinculada con tipos de movi- florete, férula para mantener rígido el
programas de readaptación en los esta- miento (amplitud, velocidad, cargas, brazo del arco en un tetrapléjico, sopor-
blecimientos dedicados a pacientes con posturas), tipos de esfuerzo (muscular, te de miembro superior para una perso-
lesiones medulares, y por el desarrollo cardiovascular, respiratorio), la capaci- na con miopatía. El material deportivo
de estrategias prácticas para incitarlos a dad de esfuerzo (intensidad, duración), es a veces oneroso, pero sólo la utiliza-
realizar actividades deportivas y de situaciones de ejercicios y de entorno ción de material de buena calidad
ocio: aumento del número de clubes, (trabajo en altura, medio acuático, con- puede permitir al discapacitado físico
mejora de la accesibilidad, etc. diciones atmosféricas), etc. Los datos mejorar su rendimiento y su satisfac-
aportados por el médico deben ser cla- ción. Tomando el ejemplo de la silla de
ros para que el profesor pueda adaptar ruedas, es preferible elegir de entrada
su programa y proponer al alumno un modelo liviano, manejable y estético
Integración niveles de dificultad compatibles con que permita una práctica deportiva de
de los discapacitados sus posibilidades. calidad. Dicha silla será también mucho
más fácil de manejar en la vida cotidia-
físicos en medio na. Algunos modelos, que ofrecen todas
escolar las ventajas de la silla tradicional, tie-
En Francia, ungrupo de estudio inter-
Deporte nen un precio abordable, aunque supe-

ministerial tiene como objetivo desde y readaptación rior a la tarifa de reembolso de las pres-
taciones sanitarias.
1972 la participación de los discapacita-
El valor de las actividades deportivas Para evitar los accidentes, las precau-
dos en las pruebas escolares de educa-
como herramienta de readaptación ha ciones que deben tomarse son siempre
ción física y deportiva. En 1981 se lleva-
sido demostrado desde hace años por las mismas:
ron a cabo las primeras sesiones en los
diferentes " ID="I35.87.2">estudios [24.26.561. La integración -

competencia del iniciador (educa-


exámenes del bachillerato, con paráme-
en un medio deportivo normal depende dor deportivo, kinesiterapeuta o ergote-
tros adaptados. en gran parte del grado de autonomía
En 1987, la carta europea del deporte rapeuta especialmente formado para la
funcional observado tras la fase de reha- práctica de un deporte);
para todos reconoce la práctica deporti- bilitación inicial; las personas más acti-
va como «factor esencial de readapta-
vas durante esta fase serán las más inde-
-

respeto de las reglas de cada disci-


ción y de integración», y destaca para plina deportiva y de las consignas de
los jóvenes discapacitados «el derecho a pendientes en su vida cotidiana. seguridad (un ejemplo típico es el tiro
Un estudio publicado en 1999 por JM con arco);
no ser excluidos y a ver sus esfuerzos
Barbin [2J trata del seguimiento de para-
recompensados».
-

comprensión y aceptación de las


En 1988, la educación física y deportiva pléjicos, algunos no deportistas y otros consignas por la persona discapacita-
fue reconocida en Francia como discipli- deportistas que practicaban regular- da ; deben tenerse en cuenta las perso-
mente y de forma ininterrumpida des- de riesgo,
na educativa de pleno derecho, lo cual la
de la fase inicial. Los deportistas desa-
nas temperamentales o irres-
hace obligatoria para todos, incluidos los ponsables ;
rrollaron una independencia funcional conocimiento de las defi-
discapacitados. Desde entonces forma en las actividades de la vida cotidiana
-

perfecto
parte de todos los exámenes: obtención ciencias, sobre todo neuropsicológicas
de certificados de aptitud profesional, superior a la de los no deportistas. La (traumatismos craneales), y de las con-
diferencia más marcada se observa en la traindicaciones que requieren una vigi-
títulos de técnico, bachillerato.
rúbrica «Cuidados personales». El 42 % lancia especial, como la epilepsia.
de los parapléjicos deportistas son total- En el centro de rehabilitación, es conve-
APTITUD DEPORTIVA mente independientes, contra sólo el niente que el responsable de las activi-
DE LOS DISCAPACITADOS 18 % en el grupo de los no deportistas. dades deportivas sea un educador
El sistema educativo francés se basa en Conociendo la eficacia de la práctica especialmente preparado para ello y
el principio de la aptitud a priori de deportiva, algunos centros se han equi- que posea un diploma de educador
todos los alumnos para la práctica de pado adecuadamente: gran gimnasio, deportivo para discapacitados físicos.
actividades físicas y deportivas. Con piscina, campo de tiro, pista de tenis, El educador deportivo puede ser él
ello desaparece la noción de dispensa pista al aire libre. Algunos presentan mismo un discapacitado físico.
de educación física y deportiva, que es además la ventaja de tener una ubica- En la práctica, los kinesiterapeutas
reemplazada por la de inaptitud parcial y ción geográfica privilegiada: al borde
del mar, en la montaña cerca de las pis-
desempeñan un papel importante en la
discapacidad física. fase de iniciación para determinar las
Cuando esta aptitud debe cuestionarse, tas de esquí o en el campo en una zona actividades físicas útiles para la rehabi-
el alumno es sometido a un examen acogedora. Inversamente, otros centros litación : refuerzo de los miembros supe-
médico por el médico de familia o el tropiezan con dificultades por falta de riores, equilibrio del tronco, manejo de
médico escolar. Éste establece un certifi- espacio, recursos financieros o personal la silla de ruedas, ejercicios de lanza-
cado médico que justifica una inaptitud suficiente. Sin embargo, algunos equi- miento, juegos con balón, etc.
parcial. Una inaptitud parcial es una pamientos son fáciles de instalar: una Por su parte, el médico debe en primer
contraindicación que impide al alumno sala para tenis de mesa, un pequeño
lugar detectar las contraindicaciones
realizar determinados ejercicios que gimnasio con material de halterofilia, un excepcionales, presentar al paciente los
podrían ser perjudiciales para su salud. recorrido de obstáculos para sillas de beneficios que pueden esperarse con
Por ejemplo, una persona con escoliosis ruedas, un terreno con una canasta para una práctica moderada y vencer las reti-

puede realizar saltos de altura, pero los baloncesto, etc. Dotarse de instalaciones cencias psicológicas. También es el
choques repetidos son perjudiciales deportivas debería formar parte del pro- médico quien garantiza la coordinación
para columna vertebral. En cambio,
su yecto de todo centro de readaptación. necesaria entre los diferentes profesio-
puede realizar muchas otras activida- El material deportivo no es muy dife- nales que intervienen. Por último, es él
des como la natación o el tiro con arco. rente del que utilizan las personas no quien orienta al paciente discapacitado
3

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Cuadro 1. -
Orientación deportiva según la discapacidad y el valor rehabilitador de los deportes.

Con fondo gris: recomendado para la rehabilitación; +: posible; ++: eficaz; PC: parálisis cerebral.

hacia los deportes que le convienen y los atletas seleccionados participan en hace sentirse parte integrante del grupo.
que pueden aportarle más beneficios en competiciones internacionales y en los La discapacidad queda olvidada.
términos de autonomía (cuadro I). Juegos Paralímpicos, y pueden recibir En los deportes no tradicionales, cada
En materia de seguridad, los problemas el apoyo financiero de los gobiernos, lo vez son más numerosos los discapacita-
de responsabilidad son bastante com- que les permite adaptar su actividad dos que emprenden aventuras deporti-
plejos. El centro es responsable de las profesional (cuadro JI). vas buscando cumplir un sueño, una
actividades deportivas practicadas den- valorización o, de manera más prosaica,
tro del establecimiento, especialmente la fama. Todos los discapacitados (visua-
RESULTADOS Y HAZAÑAS
durante los horarios de prestación de DEPORTIVAS les, amputados, parapléjicos) participan
cuidados. En cambio, el paciente disca- en estas hazañas:
rallyes automovilísticos
Los grandes logros deportivos son
pacitado es responsable de las activida- como el París-Dakar, travesías oceánicas
des realizadas libremente fuera del cen- excepcionales en sí mismos y son obra en velero o escalada de cumbres en los
tro, en el seno de una asociación o de de grandes campeones, tan ejemplares Andes. Algunas proezas conseguidas en
forma individual. entre los discapacitados como entre los
no discapacitados. Las técnicas se han
equipo y preparadas durante largo tiem-
po son muy interesantes, pero otras sus-
afinado, el material se ha perfeccionado citan algunas interrogaciones en cuanto
y la selección internacional se realiza a los riesgos tomados. Así ocurre con la
Organización sin concesiones. En el cuadro III se indi-
práctica de ala delta en silla de ruedas, el
de la práctica deportiva can algunos récords mundiales.
salto con cinta elástica para los parapléji-
En los deportes tradicionales el nivel de el buceo para ciegos.
para personas resultados ha aumentado de forma tan
cos o

con discapacidades impresionante que puede hablarse de


físicas, deportes verdadera hazaña. En cada campeonato DEPORTES DE OCIO
de competición mundial o en los Juegos Paralímpicos Es evidente que los deportes de compe-
pueden presenciarse logros deportivos tición mencionados en la sección prece-
y de ocio en donde la deficiencia física pasa a un dente pueden practicarse sin la noción
DEPORTES DE COMPETICIÓN segundo plano. El entrenamiento de los de competición. Por otra parte, las activi-
mejores atletas discapacitados junto con dades deportivas durante el tiempo libre
Los deportes de competición se practi- deportistas no discapacitados es una y las vacaciones ofrecen posibilidades
can en el de encuentros regiona-
marco muestra de su integración y facilita la excepcionales de acercamiento entre los
les y campeonatos nacionales. Además, mejora de su nivel, lo cual a su vez los discapacitados y los no discapacitados,
4

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Cuadro II. - Los 17 deportes paralímpicos. Cuadro III. - Récords del mundo.

al menos en teoría. En la práctica, un


estudio realizado mediante cuestionario
entre usuarios de silla de ruedas indica
que la oferta de este tipo de actividades
para los discapacitados sigue siendo
poco importante, aunque en el fondo
están bien adaptadas para responder a
su principal demanda, la integración 156].
m inf: miembros inferiores.

~ Buceo
Esta disciplina es practicada por para-
pléjicos, algunos tetrapléjicos, personas
con amputación de miembro inferior o

superior, y personas con secuelas neuro-


lógicas o articulares 112.361. Varias decenas
de miles de inmersiones en el mar han
tenido lugar sin accidentes, confirman-
do así la necesidad de respetar las con-
signas de seguridad, especialmente en lo
que se refiere a la duración y la profun-
didad de la inmersión, que varían según
la etiología de la discapacidad (fig. 1).
&#x3E;. 1 Tetrapléjico sumergido junto a un monitor
que le ayuda a propulsarse. Inmersión limitada
en el tiempo y en profundidad (10 minutos, 10 m).
a «Hand-bike»
Riesgo de descenso de la temperatura central: es
Se trata de un vehículo constituido por indispensable llevar un traje de buceo.
un asiento y tres ruedas de tipo bicicle-
ta, que el usuario propulsa mediante
pedaleo manual sincronizado que trac-
ciona la rueda delantera. La iniciación a
este deporte permite en poco tiempo
desplazarse deprisa y pasear en familia.
Utilizado por algunos como medio para
desarrollar la musculatura de los miem- 3 La escalada, en la foto en medio natural, se
bros superiores y por otros como medio practica también en muro artificial, incluso en
habitual de locomoción, el hand-bike centros de rehabilitación, por ejemplo para las
está en pleno desarrollo y ya se realizan personas con PC.
competiciones en carretera (fig. 2).).
a Escalada parálisis del plexo braquial (fig. 4), aun-
que sólo quienes son capaces de sacar
La escalada es practicada en medio rápidamente su vehículo de la pista, en
natural esencialmente por amputados y caso de inmovilización, tienen la posibi-
también por jóvenes parapléjicos o invi- 2 El hand-bike, triciclo de propulsión manual, lidad de correr con no discapacitados.
dentes (fig. 3). Asimismo, se ha desarro- permite realizar paseos en familia. Las fracturas de costillas en territorio
llado en muchos centros que han insta- paralizado son bastante frecuentes
lado un muro de escalada en un gimna- (desmineralización) y están provocadas
sio. Este deporte está desprovisto de
a Karting por los choques contra el asiento a
riesgos con el material actualmente uti- Esta actividad representa el medio más causa de la fuerza centrífuga. Pronto
lizado, y es muy apreciado por los jóve- sencillo y menos costoso de acceder a será posible iniciarse en este deporte y
nes. Algunos muros son inclinables, un deporte mecánico. Puede ser practi- utilizarlo como distracción, gracias a la
permitiendo así el acceso a los niños cada por parapléjicos y discapacitados difusión de un vehículo con mandos
que sólo practican la cuadrupedia 110]. de miembro superior, amputados o con manuales móviles.

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deportivas, donde el valor de los resul-
tados conseguidos es reconocido por el
conjunto del mundo deportivo.

ATLETISMO

Exceptuando las carreras de obstáculos,


el lanzamiento de martillo y el salto con
pértiga, se disputan todas las pruebas,
pero no todas son practicables en todas
las formas de discapacidad.
Durante mucho tiempo sólo fueron
5 El kayak permite olvidarse temporalmente de emblemáticas las carreras en silla de
la silla de ruedas.
4 Pilotar con una parálisis del plexo braquial. ruedas. Con la aparición de las prótesis
de restitución de energía y la mejora de
las prótesis de rodilla, el atletismo ha
a
Kayak Silla todo terreno despertado verdadero entusiasmo entre
los amputados de miembro inferior [5,61.
Esta disciplina ofrece diversas posibili- Las primeras sillas todo terreno fueron Por sus cualidades propias y porque
dades, como el descenso de un río o un desarrolladas en Estados Unidos; se uti- hacen posibles los entrenamientos pro-
recorrido por la costa, incluso para per- lizan por ejemplo para descender sen-
deros de montaña.
longados sin lesiones del muñón, estas
sonas tetrapléjicas, con algunas particu- prótesis permiten acceder a nuevas
laridades como los trajes isotérmicos
pruebas como el sprint largo y mejoran
para proteger de los golpes y del frío a Bádminton los resultados [28]. Personas con amputa-
(fig. 5) [361. ción femoral pueden correr los 400 m
Permite jugar con personas no discapa- con las dos curvas de la pista (fig. 6). Los
citadas, y sirve de entrenamiento para récords van cayendo y los tiempos son
Esguí náutico otros deportes de raqueta o de destreza. cada vez menores. Así, los cinco prime-
Lo practican esencialmente las personas ros amputados tibiales de los 100 m en
amputadas, algunas de las cuales acce- Carro de vela los Juegos de Sydney pasaron por deba-
den a la competición.
Este vehículo utilizado por jo de la barrera de los 12 segundos.
puede ser
Estas prótesis sólo se utilizan para la
parapléjicos e incluso
tetrapléjicos, sin
Esguí alpino modificaciones importantes. La seguri-
práctica deportiva, están montadas en
equino, son reguladas por el atleta o su
Constituye un deporte de invierno acce- dad está garantizada por protecciones entrenador sobre el terreno, y no están
sible a muchos discapacitados, ya sea en vestimentarias y arneses. recubiertas porque no es necesario. La
bipedestación o en sedestación. Para lámina del pie está equipada con pun-
quienes esquían sentados, la organiza- Senderismo en trineo de perros tas (fig. 7) y el corredor corre sin calza-
ción de clases prácticas permite resolver do en ese lado. Los manguitos son de
dificultades como la utilización de los Este modo de transporte permite a per- silicona y las zonas de engaste del
telearrastres, sin perturbar el funciona- sonas con alto grado de discapacidad muñón presentan calados (fig. 8). Cada
miento de las estaciones de esquí. recorrer parajes montañosos en invierno. atleta utiliza varias prótesis por tempo-
rada lo cual, dada la calidad de los
a Vela a
Golf materiales, implica un coste elevado.
Sin embargo, los campeones están
Todas las modalidades de práctica son Lo practican personas con deficiencias
accesibles, desde el crucero en velero visuales, individuos amputados y algu- patrocinados por fabricantes que gra-
cias a ellos prueban su tecnología.
sin adaptaciones particulares hasta la nos parapléjicos. Las mismas prótesis han favorecido la
regata en un catamarán concebido para
ser manejado por parapléjicos. En algu- práctica de saltos de longitud y de altu-
nos modelos se han realizado modifica-
ra (fig. 9) por personas con amputación
ciones simples que permiten la conduc- de miembro inferior [31]. En los deportis-
ción por personas con alto grado de dis-
Deportes tas que realizan lanzamientos, las opi-
de competición niones están divididas y algunos siguen
capacidad, como los tetrapléjicos o las utilizando simples piernas de madera.
personas con miopatías. La mayoría forma parte de los deportes El deportista amputado debe vencer el
denominados paralímpicos, presentes miedo al dolor por los apoyos repetidos
Deportes aéreos cada 4 años en los Juegos Paralímpicos
y tratar de igualar en cada lado los
Algunos aeroclubes poseen aviones que se organizan en los días o semanas tiempos de apoyo y de suspensión.
adaptados, con mandos únicamente que siguen a los Juegos Olímpicos, en el El estilo de carrera de los deportistas
manuales. El acceso a la cabina puede mismo lugar. con amputación tibial se asemeja ac-
Los deportes de competición dan lugar tualmente al de los sprinters no discapa-
plantear problemas para los parapléjicos.
a campeonatos continentales y mundia- citados, a pesar de la sobreutilización
les. Algunos se practican desde el ori- del miembro sano. En los deportistas
E SeftdeWstMo
gen del movimiento deportivo para dis- con amputación femoral el estilo es cla-
Está organizado por asociaciones cer- capacitados físicos. Otros más recientes, ramente diferente: la cadena muscular
sitios naturales y puede reali- como el fútbol para ciegos, aspiran a ser
canas a
posterior está muy degradada (ausen-
zarse en grupos mixtos de personas en inscritos en el programa de los Juegos, cia de tríceps, isquiotibiales y glúteos
bipedestación y usuarios de silla de lo cual constituye una garantía para su disminuidos), con un desequilibrio a
ruedas, y por supuesto con no discapa- desarrollo. Todos ellos forman la parte favor de los planos anteriores, lo cual
citados. más impresionante de las actividades induce compensaciones " ID="I38.156.3">14 1. Como la

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período difícil desde el punto de vista
médico. La presencia de una escara
isquiática contraindica la práctica en
silla de ruedas hasta la curación de la
misma y justifica una verificación del
material de prevención, aunque en la
mayoría de los casos el deportista sea
capaz de elegir la almohadilla de la silla
de uso diario. En la silla de atletismo no
se utiliza almohadilla, pero la duración
de su utilización es breve.

9 Salto de altura : la prótesis por amputación


-

Insuficiencia de la circulación venosa


[481: el uso de un traje elástico garantiza
tibial ha dejado de ser un obstáculo suplernentn-
una fuerza de compresión armónica en
ríoy ayuda a tomar impulso. los miembros inferiores [3.21.2)1. Además,
este traje aporta una estética deportiva

acortar la duración de la fase de muy apreciada. Los nuevos tejidos no


para
suspensión y del apoyo contralateral y impiden la evaporación del sudor, y de
todos modos la transpiración es poco
prolongar la zancada. importante en el territorio sublesional
6 Llegada de un atleta con amputación femoral El análisis dinámico de la carrera con en los pacientes con lesión medular " ID="I39.92.7">[47].
en la carrera de 200 nt. medición de las fuerzas de apoyo en el -

Precariedad de la termorregulación: los


suelo muestra que en el deportista con
amputación femoral o tibial estas fuer- parapléjicos y sobre todo los tetrapléji-
cos son sensibles a las condiciones cli-
zas aumentan significativamente en el
miembro sano, lo cual podría deteriorar máticas. Pueden enfriarse, soportan
más rápidamente los cartílagos de la mal la lluvia y el viento y su temperatu-
ra central puede aumentar cuando
cadera y la rodilla rZ’-’9l
están expuestos al calor " ID="I39.9 .5">[41.42].
Las carreras y los saltos no son practica-
dos únicamente por personas amputa-
-

Limitación de la adaptación cardiovas-


das de miembro inferior. También pue- cular : los tetrapléjicos son propensos a
den verse en las pistas deportistas con la taquicardia, más de lo que requeriría
la intensidad del esfuerzo físico, aun-
amputación de miembro superior, se-
cuelas neurológicas u ortopédicas de que nunca pueden alcanzar la frecuen-
los miembros superiores, parálisis cere- cia máxima teórica pues en el ejercicio
bral (PC) de forma hemipléjica o atetó- con sólo los miembros superiores

sica moderada, secuelas de poliomieli- interviene una masa muscular insufi-


tis, lesiones medulares de bajo nivel ciente [521.
neurológico o incompletas y deficien- -

Los deportistas con secuelas de


cias visuales. Los reglamentos, los apa- poliomielitis plantean menos proble-
ratos y las instalaciones son los mismos mas que los parapléjicos ya que no pre-

que para el atletismo de personas no sentan trastornos de la sensibilidad ni


discapacitadas. trastornos vesicoesfinterianos. Los
Los parapléjicos representan una parte miembros inferiores afectados, a menu-
7 Salto de longitud de un atleta con amputación muy importante de los deportistas en do atróficos, pesan poco y se utilizan
tibial. Obsérvense las puntas del flexfoot. El silla de ruedas. El número de tetrapléji- todos los músculos restantes.
récord del mundo es de 6,72 m. también es elevado, al menos hasta
cos -

Algunas personas con amputación


el nivel C8. Los deportistas en nivel C7 de de ambos miembros inferiores
uno o
sufren discapacidades graves por la corren en silla de ruedas. La ausencia
pérdida de función del tríceps " ID="I39.50.6">ru , y los de trastornos neurológicos, el hecho de
pocos que pueden correr presentan una poder utilizar la masa muscular restan-
discapacidad incompleta. te y un buen equilibrio del tronco son
De forma general, cuanto más bajo es factores que favorecen la práctica de
el nivel, mejores los resultados
son esta disciplina.
(mayores posibilidades musculares y -

Las personas con PC tienen el incon-


mejor adaptación cardiovascular al veniente de la lentitud y la incoordina-
esfuerzo) [181. La clase Ll permite inte- ción. Los movimientos anormales y la
grar a personas con niveles neurológi- hipertonía, aumentados por la fatiga y
cos muy bajos, con afectación muy par- la emoción, conllevan un consumo ener-
cial de los miembros inferiores y que
gético suplementario que no se aprove-
8 En la línea de salida : prótesis fenioral de pueden caminar. cha. Por último, su afección es a menu-
carrera. Entrenar a parapléjicos implica conocer do asimétrica, lo que no facilita la pro-
algunas especificidades y tomar ciertas pulsión equilibrada de la silla de ruedas.
precauciones:
extensión de cadera está limitada por el -

Fragilidad cutánea: la experiencia t Silla de ruedas de atletismo


engaste de la prótesis, la amplitud de la demuestra que los parapléjicos no pre-
zancada está disminuida en compara- sentan escaras isquiáticas como conse- Su evolución, constante durante los últi-
ción con el lado sano. El corredor adop- cuencia de la práctica deportiva (pre- mos 30 años, actualmente se ha es-
ta una posición de hiperlordosis que es vención mediante el ajuste del asiento a tabilizado. La silla de atletismo se ha
causa de lumbalgias ~55~. La rodilla tiene la pelvis)sino fuera de las competicio- convertido en un vehículo para correr
un retroceso hidráulico de extensión nes, durante un viaje o al atravesar un muy diferente de la silla de uso diario [13].

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Es unasilla de tres ruedas que se fabri- mediante flexión del codo y rotación
ca a medida según la morfología de ca- interna del brazo, de modo que la mano
da atleta. Tiene un chasis con una viga queda por encima del pasamanos, pre-
central que garantiza la rigidez sin agre- parada para el próximo impulso. El
gar peso a la silla, que pesa de 6 a 8 kg. corredor debe hallar un término medio
La longitud de este chasis (la silla alcan- entre la aceleración del ritmo de los apo-
za 3 m) le confiere mayor estabilidad yos en los pasamanos y la amplitud " ID="I40.13 .8">1 7].
longitudinal, sobre todo en carretera. El Este gesto deportivo requiere actual-
asiento está formado por tejidos tensa- mente varios años de entrenamiento
dos sobre tubos y regulables con velcro, para ser controlado de manera eficaz, lo
que envuelven la cintura pélvica. Esta cual induce abandonos y dificulta la
envoltura garantiza la estabilidad del aparición de nuevos campeones.
10 Llegada del maratón de Londres: los atletas
tronco y de la cintura escapular necesa-
ria para la eficacia motora de los miem-
parapléjicos corren en menos de 1 hora 20
minutos. Precio de las sillas de ruedas
bros superiores ~2°~. Algunos corredores
utilizan reposapiés colocados bajo el eje Una buena silla de ruedas tiene un pre-
de las ruedas traseras, mientras que cio elevado: materiales livianos, roda-
tarse con un mínimo de esfuerzo direc-
otros se arrodillan sobre una cincha que
cional y reclutando el mayor número mientos de calidad profesional, asiento
lleva los segmentos de las piernas bajo a medida, ajustes complejos, etc. Un
los muslos, a su vez replegados bajo el posible de grupos musculares [30]. Los corredor a quien le robaron su silla
tronco.
tetrapléjicos adoptan una posición más durante una concentración preparato-
Las ruedas traseras presentan una incli-
posterior que favorece el bloqueo del ria para los Juegos Paralímpicos tuvo
tronco, y sólo tocan la parte superior del
nación de 5 a 8° (ángulo abierto hacia el
pasamanos. que hacer 20 000 km hasta la fábrica
suelo) para mejorar la estabilidad y res- donde le realizaron una silla nueva.
-

El centro de gravedad del atleta


petar el trayecto motor eficaz de la debe estar lo más cerca posible de la Los atletas de alto nivel utilizan proto-
cadena muscular de propulsión (ángulo vertical del eje de las ruedas traseras, tipos cuyo precio no puede determinar-
de aplicación de las fuerzas sobre los se y que son modificados de una tem-
sin quedar nunca por detrás de la
pasamanos). La rueda delantera posee misma debido al riesgo de bascular. porada a otra ~35~. Los atletas principian-
un compensador de curva que permite Esto disminuye la resistencia al roda- tes pueden conseguir sillas fabricadas
modificar y mantener su orientación miento de la parte anterior de la silla y en series pequeñas, que no son tan caras
con respecto al eje de las ruedas poste- le confiere mayor movilidad: una sim- y que les permiten aprovechar las mejo-
riores, según se esté en curva o en línea ras técnicas logradas en los años prece-
ple inclinación lateral del tronco permi- dentes. Para la realización en serie de
recta. Este compensador puede regular- te iniciar el viraje con poco esfuerzo.
se en función de la velocidad, del reves- -

Por último, el sprinter y el corredor sillas de ruedas específicas, los fabrican-


timiento de la pista, de la calle conside- de fondo adoptan posiciones diferen- tes, que no son muy numerosos, se
rada y de las condiciones climáticas. En tes 19]. El sprinter adopta una posición agrupan a nivel internacional para
carretera, es sustituido por un sistema menos inclinada hacia delante, más poder disponer de medios suficientes
de retroceso denominado dirección «sentada», lo cual le permite movilizar de investigación y comercialización.
libre, que lleva siempre la rueda delan- el tronco para ayudar en cada impulso
tera a la posición recta, lo cual requiere
una técnica diferente de inclinación del
(aunque esta propulsión es más costo- Lanzamientos en silla de ruedas
sa). El corredor de fondo bloquea el
tronco para tomar las curvas. tronco, inclinado 45° hacia delante, Las tres disciplinas de lanzamiento son
El diámetro de los pasamanos mide sobre los miembros inferiores replega- el peso 18], la jabalina y el disco, con las
dos bajo el tórax para poner en acción mismas reglas que para los no discapa-
aproximadamente la mitad del diáme-
tro de las ruedas. Cuando es demasiado solamente los miembros superiores. citados. Durante el lanzamiento, la silla
grande facilita el arranque pero perjudi- Esta posición requiere una flexibilidad de ruedas debe permanecer sujeta al
ca a la velocidad, e inversamente cuan- particular de las articulaciones de los suelo mediante diferentes procedimien-
do es demasiado pequeño 111. Existen miembros inferiores; tras un período de tos de fijaciones o cinchas.
ayudas técnicas que permiten una inactividad, un corredor tarda 3 a 4 El movimiento de lanzamiento de peso
transmisión máxima de energía: el semanas en poder adoptar nuevamente se realiza generalmente hacia la parte
corredor lleva guantes especialmente esta postura durante todo un entrena- trasera de la silla de ruedas, de modo
fabricados para proteger las manos y miento.
que el atleta se apoya sobre el respaldo
sobre todo para adherirse mejor a los de la silla con el miembro que no lanza.
pasamanos. Estos últimos están recu- . Brazada Este movimiento permite una mayor
biertos por un antideslizante, en gene- torsión del tronco y se asemeja al movi-
ral un tubo flexible previamente recor- La brazada sustituye a la zancada del
miento de los atletas no discapacitados
tado y pegado. corredor [51] y, como esta última, tiene
en cuanto a la amplitud del impulso
dos fases: impulso y suspensión. En la
La posición del atleta en su silla (fig. 10)
fase de impulso, la mano del atleta se que se consigue. Para los tetrapléjicos,
debe tener en cuenta sus características el lanzamiento de peso es sustituido
posiciona para ofrecer una superficie de por el lanzamiento de maza.
morfológicas y la prueba practicada: apoyo rígida que «golpea» el pasama-
-
Los hombros deben situarse a la nos en su mitad anterior (parapléjico) o El lanzamiento de jabalina se efectúa
mayor altura posible respecto al eje de superior (tetrapléjico). No se trata de por encima del respaldo de la silla de
las ruedas traseras, para favorecer la ruedas, al igual que el peso. Los tetra-
coger el pasamanos, sino simplemente
amplitud y la velocidad del movimien- de rozarlo con fuerza para mantener el pléjicos, incluidos los de nivel C8, y
to de las manos. movimiento. La fase de suspensión, que algunos atletas con PC que no pueden
-

El eje de los hombros debe situarse condiciona la totalidad del movimiento, practicar el lanzamiento clásico de dis-
ligeramente por delante de la vertical es una fase de reposo relativo durante la tancia, practican el lanzamiento de pre-
tangente al pasamanos, para que el cual los miembros superiores ejecutan cisión con una jabalina más liviana y
movimiento de propulsión pueda ejecu- un movimiento de acortamiento una diana en el suelo.

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BALONCESTO xibilidad también deben seguir el regla- todo en los reveses, y no requiere la
EN SILLA DE RUEDAS intervención del tríceps.
mento. Algunos jugadores utilizan
El baloncesto es a menudo la primera sillas con una sola rueda delantera de El juego se ejecuta cerca de la mesa y los
actividad deportiva practicada en los pequeño tamaño, lo cual mejora la desplazamientos son poco importantes o
centros de rehabilitación. Es la mejor maniobrabilidad en detrimento de la nulos, por lo que no se necesita una silla
actividad para aprender a aprovechar al estabilidad lateral; estas sillas de tres específica. No obstante, la silla de ruedas
máximo la silla de ruedas y obtener una ruedas están reservadas a aquellos puede ser manipulada por el miembro
autonomía incomparable. Es también jugadores que poseen un perfecto equi- superior que no juega. Lo importante es
un deporte de equipo que genera entu- librio del tronco. El chasis tubular es la fineza del juego y el posicionamiento
siasmo en el público y atrae a los reducido y el centro de gravedad del del tronco; los jugadores con buen equi-
medios de comunicación. Existen clu- conjunto silla-jugador debe situarse lo librio se ven favorecidos.
bes de baloncesto y cada equipo repre- más cerca posible del eje de las ruedas En las competiciones, las reglas aplica-
senta a su centro, su ciudad o su país. traseras para conseguir la maniobrabili- das son las de la federación internacio-
En este sentido, el baloncesto es un dad buscada. Sin embargo, esto reduce nal de tenis de mesa. La clasificación
la estabilidad sagital, de modo que
deporte modelo. recientemente se ha añadido a la silla
define cinco clases, desde la clase 1 para
Es igualmente un deporte que reivindi- los tetrapléjicos completos de nivel C7
una pequeña rueda trasera central para
ca su autonomía y su valor propio, hasta la clase 5 para los jugadores con
evitar que bascule. buen equilibrio del tronco y, como míni-
hasta el punto de atraer a deportistas no
discapacitados, quienes pueden com- mo, el equivalente de una amputación
pletar un equipo de discapacitados. a Partidos femoral. Los incidentes y accidentes son
raros. Los tetrapléjicos desarrollan fácil-
Se juega en las mismas condiciones
materiales que el baloncesto para no
Un partido consta de dos tiempos, cada mente fatiga de esfuerzo y pueden
uno de 20 minutos de juego efectivo. La
sufrir mareos por efecto del calor, con
discapacitados, con idéntico terreno y intensidad del juego y las necesidades
altura de canasta (3,05 m). La silla de de la clasificación hacen indispensables hipotensión y taquicardia. Necesitan
ruedas se considera como parte del los cambios de jugadores. Por lo tanto, disponer de tiempo suficiente entre
cada set, y se debe evitar el calor excesi-
jugador. Para desplazarse con el balón cada equipo consta de 12 jugadores, de
vo en salas mal ventiladas.
es necesario driblar, y para propulsarse los cuales cinco están presentes en el
el jugador está autorizado a depositar el terreno de juego.
El tenis de mesa en silla de ruedas per-
balón sobre sus rodillas, sin sujetarlo, y mite a un discapacitado jugar contra
En lo que se refiere a la adaptación car-
a impulsar dos veces los pasamanos.
diovascular, el baloncesto es un deporte
una persona no discapacitada, y es un
Los contactos violentos en silla de rue- extenuante. Para ser plenamente eficaz, juego del que se puede disfrutar fácil-
das son sancionados [36]. mente sin ser un campeón y sin correr
el jugador debe estar «bajo presión»,
taquicárdico, casi continuamente en ningún riesgo. La gran mayoría de
esfuerzo submáximo. La reanudación quienes juegan lo hacen por puro pla-
t Clasificación de la actividad después de un descanso cer, aunque algunos acceden a un nivel
Cada equipo está compuesto por cinco conlleva siempre un tiempo de menor muy alto 1361.
jugadores. A cada jugador se le atribuye eficacia. El tenis de mesa es también un deporte
un número de puntos entre 1 y 4,5 se- muy practicado por discapacitados en
gún la importancia de su discapacidad Incidentes en la
bipedestación, con una técnica de juego
física, y el total de puntos del equipo en práctica que no presenta ninguna especificidad
el terreno de juego no debe sobrepasar del baloncesto respecto a la de los jugadores sin disca-
13,5 en partidos internacionales y 14,5 Las manos están expuestas a traumatis- pacidad. Además, los mejores discapa-
en partidos nacionales. La limitación
mos, sobre los pasamanos o en el
citados se entrenan y compiten con
del número de puntos en el terreno de momento de la recepción del balón. Se jugadores no discapacitados. Para las
juego obliga a incorporar en el equipo a observan con frecuencia esguinces competiciones los jugadores se distribu-
jugadores con discapacidades impor- interfalángicos. En los principiantes y al yen en cuatro clases según su afecta-
tantes. comienzo de la temporada se producen ción : unilateral o bilateral de los miem-
erosiones y ampollas palmares. Los bros inferiores, de un miembro supe-
jugadores experimentados se protegen rior, o de un miembro superior y un
t Silla de ruedas de baloncesto miembro inferior. El desplazamiento
y tienen manos callosas típicas de juga-
Es una silla específica para este deporte dores de baloncesto. alrededor de la mesa es un elemento
y debe ser ante todo manejable, aunque más o menos importante del juego
también resistente y liviana 1351. Las rue- según la deficiencia. En los miembros
das delanteras tienen un diámetro muy TENIS DE MESA inferiores, la sobrecarga de una articula-
pequeño y están montadas sobre una El tenis de mesa es un deporte muy ción fragilizada, como un genu recurva-
horquilla cuyo eje pasa por el centro de practicado porque requiere pocas insta- tum en unpoliomielítico, puede consti-
la rueda, lo cual permite pivotar de laciones y poca superficie y porque es tuir unacontraindicación o imponer el
manera sumamente fácil. Las grandes accesible a casi todas las formas de dis- uso de una ortesis. Las personas con
ruedas traseras están abiertas hacia capacidad física. Así, pueden jugar en amputación tibial llevan prótesis con
abajo (ángulo de 4 a 15° según los juga- silla de ruedas los parapléjicos, los pie de restitución de energía que aporta
dores) para aumentar la estabilidad, lo poliomielíticos y las personas con mayor confort. Esto es importante
que es muy útil para los discapacitados. amputación de miembros inferiores o cuando hay que jugar varios partidos y
Las manos de los jugadores, expuestas con PC. Los tetrapléjicos pueden practi- hacer otros tantos calentamientos en
en los choques laterales de las sillas, car hasta el nivel neurológico C7 inclui- una misma jornada.
están protegidas por la angulación do, es decir, sin tríceps braquial funcio- El tenis de mesa es un deporte abierto a
hacia el suelo y por cubrerradios de nal. La raqueta se fija en la mano todos los deportistas que pueden jugar
plástico. La altura de la barra de apoyo mediante un vendaje. Puede tener un de pie; incluso los jugadores amputa-
de los pies debe respetar el reglamento mango moldeado para adaptarse como dos de ambos miembros superiores
a fin de evitar traumatismos en las pier- una ortesis. El movimiento de juego de pueden sujetar la raqueta con la boca o
nas. La altura de la almohadilla y su fle- los tetrapléjicos parte del hombro, sobre entre el mentón y el hombro. La prácti-

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ca de este deporte desarrolla la coordi- rios y las duchas no siempre son sufi-
nación y el equilibrio y constituye un cientemente anchos ni hay barras de
medio muy interesante de rehabilita- apoyo suficientes para los discapacita-
ción de pacientes con PC y de algunos dos que se mantienen en bipedestación.
pacientes con lesiones cerebelosas. Asimismo, el suelo no siempre es anti-
deslizante ni es posible atravesar los
NATACIÓN pediluvios.
Pocas piscinas disponen de medios
Es deporte completo, no traumati-
un mecánicos de inmersión para determi-
zante y poco arriesgado, dirigido a todos nados discapacitados como los tetraplé-
los tipos de discapacidad, incluidos los jicos. Entrar o salir de la piscina requie-
más graves. Casi todos los deportistas re ayuda humana competente. Por con-
han nadado, aunque sólo sea en la fase 11 Deportista triamputado practicando los
100 m de natación libre. siguiente, es necesario cumplir horarios
inicial de la rehabilitación " ID="I42.12.5">(19J. La nata- y organizar entrenamientos en grupo,
ción prepara a otras disciplinas que el hecho que hace que este deporte indivi-
deportista considera a continuación En el momento de entrar en el agua dual se practique con gran espíritu de
más atractivas. equipo.
pueden producirse traumatismos cutá-
neos por frotamiento contra el reborde
" ID="I42.16.1">a Participantes de la piscina, sobre todo en las personas
con trastornos de la sensibilidad; este
a Competición
Los nadadores que logran mejores En situación de competición, las distan-
resultados, hasta el punto de que su problema se soluciona fácilmente con cias difieren según la importancia de las
un colchón de espuma con revestimien-
deficiencia queda totalmente olvidada deficiencias, desde 50 m para los tetra-
en el agua, son los que han sufrido
to impermeable.
El nadador debe prevenir las fugas uri- pléjicos hasta 800 m y más para los
amputaciones y los que tienen secuelas nadadores amputados. Un nadador
narias desencadenadas por la inmer-
de poliomielitis en los miembros infe- debe practicar los cuatro estilos. Por
sión en agua fría vaciando sistemática-
riores (fig. 11). De hecho, tres cuartas
mente la vejiga antes de la inmersión. ejemplo, un nadador con los dos miem-
partes de la propulsión en el agua bros superiores amputados deberá
Los parapléjicos, y aún más los tetraplé-
dependen (7,de3’~los miembros superiores y jicos, tienen trastornos de la termorre- practicar la braza, efectuando los movi-
el tronco y sólo una cuarta parte mientos con los muñones y el tronco.
depende de los miembros inferiores. El gulación y pueden enfriarse en el agua. Actualmente, para estar entre los mejo-
El enfriamiento se manifiesta por fatiga
res nadadores mundiales y mantenerse
tipo de deficiencia puede influir en la y palidez e impone la salida inmediata
facilidad para progresar en el agua: el en ese nivel es necesario entrenarse a
del agua seguida de recalentamiento.
avance de los nadadores con amputa- diario y hacer musculación, lo cual
La maceración de la piel en los pliegues
ciones o parálisis periféricas está redu- supone la integración y el seguimiento
cido, pero estos nadadores no están fre-
puede ocasionar ulceraciones, que pue- tanto técnico como médico en el seno de
den evitarse mediante secado minucio-
nados por posiciones anormales como estructuras competentes.
so. Como en todos los nadadores, se
pueden estarlo los parapléjicos a causa deben prevenir las patologías otorrino-
de su espasticidad.
laringológicas (ORL) desencadenadas Natación en aguas libres
Las personas con PC no se sienten cómo- por los entrenamientos prolongados. Las travesías de lagos o ríos y los reco-
das en medio acuático. Un joven con sín- La epilepsia es problemática en este rridos en el mar atraen a nadadores con
drome de Little capaz de andar sobre sus contexto. La aparición de una crisis epi-
miembros inferiores rígidos por la hiper- discapacidades muy diversas. Este tipo
tonía se verá en el agua totalmente inca-
léptica en la piscina es excepcional, pero de natación aporta una sensación de
se han dado algunos casos. Si un nada- libertad pero requiere medidas y recur-
paz de realizar el más mínimo movi- dor es epiléptico, es imperativo que sus sos importantes para garantizar la
miento de piernas. Las personas con ate- monitores estén prevenidos para poder
tosis tienen grandes dificultades para seguridad.
controlar la respiración. El aprendizaje
vigilarlo de cerca cuando esté dentro de
la piscina. El entorno del paciente debe
debe efectuarse nadando de espaldas y estar atento al cumplimiento del trata- Prótesis de baño
es dos a tres veces más largo que de cos- miento, y en ningún caso se autorizará Puede tratarse de prótesis de miembros
tumbre. El factor emocional es un obs- a un paciente a nadar si su epilepsia no inferiores muy simplificadas, tales
táculo difícil de superar, ya que el depor- está equilibrada. como simples cubiertas plásticas de
tista con PC debe habituarse al agua, a Las ulceraciones y las escaras, sobre muñón para acceder a la piscina o des-
las salpicaduras, a los ruidos, y más ade- todo en los parapléjicos, constituyen
lante al ambiente de la competición,
plazarse por un pontón o por el barco
una contraindicación, pero en la prácti- en el caso de los buceadores, o bien de
cuando llega a ella. ca son raras ya que los deportistas cui-
prótesis flotantes que facilitan el equili-
Muchas personas con malformaciones dan atentamente el estado de su piel. brio del cuerpo mientras el nadador se
congénitas eligen este deporte. Los Desde el punto de vista psicológico, el desliza en el agua. Estas prótesis no
espectadores no habituados pueden hecho de estar desvestido pone de están autorizadas en las competiciones,
impresionarse al verlos, pero olvidarán manifiesto los muñones, las deformida- y cada vez son menos los nadadores
rápidamente las malformaciones una des y la falta de movimiento natural de amputados que las utilizan.
vez que empiece la competencia, ante la los segmentos paralizados. Ir a la pisci-
eficacia y los tiempos conseguidos ~’. na supone tener que exponer las pro-
ESGRIMA
pias deficiencias y aceptarlas.
Este deporte es practicado en silla de
a Riesgos de la natación
ruedas por parapléjicos, algunos tetra-
Las personas que utilizan muletas o a Piscinas
pléjicos (hasta el nivel C8, con la mano
bastones o que no llevan puesta la pró- En numerosos países la ley obliga a que mantenida sobre la empuñadura anató-
tesis o los aparatos ortopédicos pueden las piscinas públicas sean accesibles en mica del florete mediante un vendaje),
caerse en el borde de la piscina. silla de ruedas. Sin embargo, los vestua- poliomielíticos y personas con amputa-
10

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ciones de miembros inferiores. Las per- deben recorrerse en una jornada, en un
sonas con PC tienen muchas dificulta- terreno que suele ser irregular. Por con-
des y se ven perjudicadas sobre todo siguiente, la prótesis, el calzado ortopé-
por su lentitud [361. dico o la ortesis deben ser confortables
La esgrima se practica con tres armas: y adaptarse perfectamente.
florete, espada y sable. Para un asalto,
las dos sillas de ruedas se fijan sobre un
chasis que las inmoviliza una respecto a TIRO AL BLANCO
otra. La distancia que las separa está La práctica de este deporte no presenta
regulada según la longitud de los bra- ninguna especificidad en las personas
zos de los adversarios. La falta de
equi- discapacitadas. Como en el caso del tiro
librio del tronco en los parapléjicos de con arco, la duración de un concurso
nivel dorsal y en los tetrapléjicos no
constituye una dificultad insuperable
obliga a permanecer de pie durante un
porque el deportista se sujeta a la silla
tiempo prolongado e impone exigen-
cias al miembro inferior si lleva aparato.
con el brazo libre, lo cual le ayuda a
Es un deporte poco exigente para el
enderezarse después de un asalto o de
esquivar un golpe. aparato cardiovascular, pero requiere
12 cualidades de concentración y de auto-
La esgrima es una disciplina muy técni- Tetraplejía y tiro con arco.
control que sólo se adquieren después
ca. Su aprendizaje y práctica requieren
de mucho tiempo de entrenamiento. La
la pedagogía de maestros de armas cali-
ficados, entre los cuales son cada vez te férula, y una paleta especial en la
una
epilepsia constituye una contraindica-
ción por motivos de seguridad 111.
más numerosos los que poseen una for- mano para el disparo. El tiro con arco
mación sobre las particularidades de los desarrolla el equilibrio del tronco y El tiro con armas en silla de ruedas es
discapacitados físicos. combate la actitud en cifosis. practicado por parapléjicos, tetrapléji-
La silla de ruedas no tiene especificida- Esta disciplina se utiliza también en la cos, discapacitados de los miembros
inferiores, personas con PC y atletas
des particulares; sólo se requiere que rehabilitación de la coordinación y el
sea sólida. Las armas no son especiales,
con discapacidad evolutiva.
equilibrio de pacientes con PC. Algunos Las armas utilizadas son la pistola y la
excepto para los tetrapléjicos. La adqui- pacientes con atetosis, que parecen no
sición de las mismas, junto con la careta estar nunca en reposo, consiguen apro- carabina de aire comprimido (fig. 13).
y el traje, supone un gasto importante. vechar la fracción de segundo de inmo- Los pacientes con discapacidad de alto
En los tetrapléjicos, el traje de esgrima, vilidad necesaria para disparar correc- grado tiran con carabinas especiales
que es muy hermético, favorece «los tamente. Algunas personas con PC montadas sobre un soporte para supri-
golpes de calor», que en general ellos tiran en competición, lo que les permite mir el peso de las mismas, y eventual-
mismos saben detectar desde los prime- controlar mejor los trastornos de coor- mente con asistencia para el gatillo
ros signos y que se pueden evitar dinación y favorece la concentración, (personas con miopatía o esclerosis
tomando suficiente líquido. sin que intervenga la noción de veloci- múltiple). Las distancias de tiro y los
Los incidentes y accidentes son rarísi- dad para luchar contra un adversario. reglamentos son los mismos que para
mos y no son específicos de la discapa- El lugar de práctica y el material no tie- los tiradores no discapacitados. La ins-
cidad ; se trata generalmente de hemato- nen particularidades. No todos los cen- talación del tirador en silla de ruedas
mas por golpes con el sable. tros de rehabilitación disponen de un está muy reglamentada, especialmente
Al margen del aspecto lúdico y de com- campo de tiro, pero los discapacitados la altura del respaldo, según las posibi-
petición, este deporte de combate pre- pueden integrarse fácilmente con las lidades de equilibrio del tronco.
senta el interés de desarrollar al máxi- personas sin discapacidad. El material En este sentido, la utilización de un
mo el equilibrio del tronco y controlar el utilizado es caro: arco, flechas, protec- corsé para aumentar artificialmente el
volumen de acción del cuerpo. ciones, etc. Su mantenimiento exige equilibrio del tronco está prohibida.
Algunos discapacitados físicos practi- medios, tiempo y una preparación Para practicar el tiro con armas es preci-
can la esgrima en bipedestación, en par- meticulosa. La práctica de esta activi- so poder acceder a un campo de tiro y
ticular los hemipléjicos traumáticos, dad requiere organización: se necesitan
medios para el transporte hasta el disponer de medios financieros para
tumorales o congénitos. Los reglamen- adquirir armas. Este deporte requiere
tos y las instalaciones son idénticos a campo de tiro, profesores para apren- concentración, autocontrol y el respeto
los de la esgrima para no discapacita- der la técnica, y siempre debe garanti-
de una disciplina estricta exigida por la
dos. Debido al número reducido de par- zarse la seguridad.
Este deporte se desarrolla generalmente
seguridad. La integración con los tira-
ticipantes y a la necesidad de tener en dores no discapacitados es frecuente, y
al aire libre, y el arquero está sometido
cuenta posibles trastornos neuropsico- a las contingencias climáticas durante
puede ocurrir que los tiradores discapa-
lógicos, esta disciplina resulta menos citados igualen o superen los resultados
atractiva que su homóloga practicada varias horas. Las personas con lesiones
de los no discapacitados.
en silla de ruedas. Sin embargo, ofrece medulares deben aprender a protegerse
tanto del frío y la lluvia como del calor
Los practicantes de tiro al blanco son
la ventaja de desarrollar el equilibrio y
la coordinación. y el sol. deportistas tranquilos y meticulosos
Las reglas aplicadas son las de la fede- que se entrenan mucho, pero que no tie-
nen necesariamente aptitudes físicas
ración internacional de tiro con arco
TIRO CON ARCO
(FITA). La recogida de flechas puede excepcionales.
Es uno de los deportes practicados plantear problemas, especialmente para
desde hace más tiempo en los centros los amputados de miembro inferior:
TENIS EN SILLA DE RUEDAS
de rehabilitación, a título de iniciación después de cada serie, el arquero debe
al deporte para parapléjicos. Los tetra- ir hasta la diana para recuperar las fle- Esta disciplina está en constante evolu-
pléjicos, hasta el nivel C7 incluido (fig. chas ; un concurso de la FITA consta de ción, tanto en lo que se refiere al mate-
12), pueden tirar con el brazo del arco seis series de seis flechas a 30, 50, 70 y rial como a la técnica y la táctica, y cada
mantenido rígido en extensión median- 90 m, lo cual representa 3 a 4 km que vez tiene más adeptos [36].

11

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una afectación de miembro inferior pre-
sentan una deficiencia de miembro

superior juegan entre ellos en una cate-


goría denominada «quad». Existen pro-
gramas de aprendizaje que van desde el
descubrimiento del tenis hasta el nivel
más alto, pasando por cursos de perfec-
cionamiento.

HALTEROFILIA
Practican este deporte los parapléjicos,
14 Silla de ruedas para tenis: rígida y móvil con incluso de nivel neurológico alto; algu-
13 Final de tiro con carabina los tres ruedas.
en Juegos nos tetrapléjicos que practican en una
paralímpicos de Sydney. clase separada; personas con amputa-
ción de miembros inferiores para quie-
El tenis ofrece numerosas ventajas: se como la técnica de posicionamiento y nes, en las competiciones, se establece
una compensación de peso según su
utiliza el terreno habitual, puede ser de golpe. La pelota debe golpearse por
delante del cuerpo, en una zona de nivel de amputación (al peso del cuerpo
practicado contra personas no discapa- se añade el peso del miembro amputa-
citadas o como deporte complementa- «confort» situada entre los hombros y
rio, tiene gran poder de diversión y per- los pies, suficientemente lejos del lateral do) ; personas con PC (esencialmente
con síndrome de Little), que logran bue-
mite un excelente trabajo de equilibrio. de la silla de ruedas para permitir el
nos resultados en esta práctica; un
Es accesible a gran número de discapa- paso del brazo y la raqueta. El jugador número reducido de invidentes. Este
citados físicos, especialmente parapléji- debe habituarse a no retroceder nunca
cos, personas con secuelas poliomielíti- durante un intercambio de golpes, sino deporte de imagen viril es practicado
cas en los miembros inferiores o con a pivotar en cualquier circunstancia
actualmente por muchas mujeres, con
resultados interesantes.
amputación de miembros inferiores; para recolocarse.
todos ellos logran mejores resultados La acción de pivotar permite utilizar el El movimiento practicado es el levanta-
cuando conservan un perfecto equili- miento en decúbito. El deportista, colo-
impulso de la silla, mientras que retro- cado en decúbito dorsal sobre un banco
brio del tronco. Los tetrapléjicos y las ceder requiere parar la carrera y relan-
personas con PC también lo practican, zar de nuevo el movimiento de la silla especial, coge la barra que descansa en
unos soportes, la lleva por encima del
pero con peores resultados. para jugar la siguiente bola, lo cual con-
La silla de ruedas utilizada se caracteriza lleva un desequilibrio hacia atrás en el pecho y la levanta en un gesto continuo,
momento de arrancar y aumenta el con- manteniéndola horizontal. Para garan-
por su maniobrabilidad, con una peque- tizar la seguridad del deportista, dos
ña rueda delantera que pivota fácilmen- sumo de energía. Los apoyos son igual-
te (fig. 14), su peso liviano (la silla repre- mente muy importantes porque el tron- ayudantes permanecen a ambos lados
senta un peso muerto que hay que acti- co debe estar estabilizado para golpear de la barra, preparados para sujetarla
var en cada acción y posteriormente fre- la pelota. Debido a la utilización de las para evitar cualquier riesgo de aplasta-
nar), y su rigidez, garantizada por un dos manos para impulsar la silla, el miento torácico. El levantamiento en
decúbito es uno de los movimientos
chasis-viga central que le permite resistir apoyo se efectúa lo más tarde posible,
esenciales para la musculación de los
a las fuertes tensiones laterales 1351. Las después del último impulso y al mismo miembros superiores, la cintura escapu-
grandes ruedas traseras tienen una tiempo que se prepara el golpe. Todos
los jugadores, incluso aquellos que lar y el tórax. Procura una ganancia de
importante angulación abierta hacia el
fuerza útil para la deambulación y el
suelo (15 a 20°) que aumenta la estabili- poseen buenos abdominales, deben
uso de muletas. En los centros de reha-
dad lateral, mientras que una pequeña aprender a apoyarse con el miembro bilitación se utilizan igualmente pren-
rueda trasera antibáscula mejora la esta- superior libre, por ejemplo: mano libre
bilidad longitudinal, especialmente en en apoyo sobre la rodilla o mano libre y sas de miembros superiores guiadas

los smashes y los servicios. antebrazo en apoyo sobre los muslos. El por rieles, que garantizan una total
El respaldo puede ser vertical o estar apoyo sobre el pasamanos sólo debe seguridad.
inclinado hacia delante para empujar al utilizarse cuando la silla está parada, ya En las competiciones, la colocación del
jugador hacia la pelota. Los pasamanos que cuando está rodando el pasamanos atleta en el banco obedece a ciertas
tienen gran diámetro, superior al de las no está fijo, por lo que al apoyar la reglas: la cabeza, los hombros y la pel-
llantas, para facilitar el arranque. La mano en él, el tronco cae y el jugador vis deben permanecer en contacto con
silla está equipada con «protectores de pierde el control de la pelota en el la tabla, los miembros inferiores no pue-
momento del impacto. den sujetarse con cinchas excepto por
ropa», que en realidad ejercen una fun-
ción de mantenimiento lateral de la pel- ¿Cómo elegir entre golpear la pelota en razones médicas como cuando existe

vis, y el jugador la transforma en verda- el primero o en el segundo rebote? una espasticidad irreprimible o un tras-
dera ortesis bloqueando sus rodillas Golpear tras el primer rebote supone torno ortopédico de tipo flessum de
con pequeñas barras que pueden bascu- una preparación más corta, como para cadera irreducible 1361.
lar, para que las piernas no salgan pro- jugar una volea, lo cual conlleva un La clasificación de los atletas se basa
yectadas durante los cambios de direc- riesgo, mientras que golpear en el únicamente en el peso del cuerpo, desde
ción. Los jugadores con déficit del equi- segundo rebote permite situarse mejor, la categoría peso pluma de 50 kg hasta
librio se mantienen adosados al respal- pero la bola está más baja y lleva menos la categoría peso pesado y superpesado,
do mediante una cincha abdominal. energía. que no tiene límite. Este respeto del peso
El tenis en silla de ruedas tiene la parti- Las competiciones se desarrollan sin del cuerpo en el momento de la compe-
cularidad de permitir dos rebotes antes clasificación. Los jugadores se oponen tición, o más exactamente de la pesada
de golpear la pelota, con lo que el juga- según los resultados, lo que da lugar a previa a la competición, puede llevar a
dor tiene tiempo de colocarse en la posi- una clasificación como entre los tenistas prácticas perjudiciales, para los discapa-
ción adecuada. La técnica de manejo de no discapacitados. Desde hace poco citados más que para los no discapacita-
la silla de ruedas es tan importante tiempo, los deportistas que además de dos, como la restricción hídrica o la uti-

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lización de diuréticos,
prohibida por la
reglamentación antidopaje.
Este deporte se vio lamentablemente
enturbiado en los Juegos de Sydney
debido a controles positivos en atletas
de países del Este de Europa y de
Oriente Medio, que fueron sancionados
con extrema severidad para evitar que
el dopaje se desarrolle.
Los incidentes y accidentes durante la
práctica de la halterofilia son escasos y
afectan esencialmente a los hombros;
son frecuentes las afecciones degenera-
tivas precoces de las articulaciones 15 Prótesis tibial específica para un ciclista.
acromioclaviculares y las tendinitis de
los miembros superiores 1151.
Las carreras en pista son tan apreciadas
como las competiciones en carretera
FÚTBOL
ha buscado adaptar a los
(fig. 16), pero son más difíciles de orga-
Siempre se
nizar, porque hace falta disponer de un
discapacitados físicos este deporte velódromo en buen estado y con las
practicado en el mundo entero, de gran prestaciones adecuadas, lo que también 16 Ciclismo en pista y parálisis de plexo.
difusión mediática y con gran atractivo dificulta los entrenamientos. En ocasio-
para los jóvenes. El fútbol de 7, creado nes, los ciclistas de carretera se prepa-
para las personas con PC, casi no se ran para batir el récord de la hora de su
practica porque hay pocos deportistas categoría. De este modo, un ciclista con
Sydney. Los barcos utilizados son mono-
suficientemente veloces y bien coordi- tipos, ya sea el mini-J o el 2.4 (fig. 18),
nados sin contraindicaciones ortopédi- amputación femoral puede recorrer modelo oficial para las regatas interna-
más de 42 km en 1 hora. cionales. El marino navega solo; todos
cas. El fútbol de 5, denominado fútbol
Las caídas constituyen el riesgo princi- los mandos se hallan en la cabina y se
sala, existe desde 1995 y despierta más
interés. Se practica en interiores, en un pal. No tienen ninguna especificidad, manejan a mano.
terreno de balonmano, con los mismos pero sus consecuencias funcionales Generalmente las regatas son mixtas,
objetivos y un balón específico, más pueden verse agravadas cuando afec- junto con navegantes no discapacita-
blando, que amortigua los tiros y los tan al miembro sano. La utilización dos. No existe clasificación para la dis-
rebotes. Los balones se ponen en juego obligatoria del casco no evita el riesgo capacidad.
con los pies, las entradas están prohibi- de traumatismo craneal. Los parapléjicos deben prestar especial
das y cada medio tiempo dura 7 minu- Los conflictos entre el muñón y la pró- atención al revestimiento de su piel, a
tos. Este fútbol, practicado por los pro- tesis hacen que algunos ciclistas no uti- causa del ambiente húmedo y frío y a
fesionales sudamericanos entre dos licen la prótesis para correr. los roces repetidos. Algunos se colocan
temporadas, es un deporte abierto a almohadillas de gel por dentro del traje,
todos los discapacitados que se mantie- mientras que otros calientan sus miem-
nen en bipedestación. EQUITACIÓN bros inferiores en el interior del casco
La relación con los animales se utiliza con trozos de espuma.
CICLISMO desde hace mucho tiempo como herra-
mienta de rehabilitación, aunque las
Es undeporte exigente y muy popular ESQUÍ ALPINO
en algunos países. Generalmente lo competencias de equitación, en su varie-
dad de adiestramiento, sólo se llevan a Este deporte suele practicarse como
practican discapacitados por traumatis- cabo desde la década de los noventa. actividad de ocio durante las vacacio-
mo que ya tenían predilección por este
Los jinetes que practican esta disciplina nes de invierno. No obstante, algunos
deporte antes del accidente. El pelotón
consta de muchos ciclistas amputados son personas con amputaciones de esquiadores compiten en descenso, sla-
de miembro inferior (fig. 15) o de miem- miembro inferior (fig. 17) o miembro lom especial, gigante y super-G. Se trata
bro superior, y también ciclistas con superior, hemipléjicos y algunos para- de personas con amputación de miem-
artrodesis de miembro inferior y paralí- pléjicos. Algunas personas con deficien- bro superior y/o inferior, con parálisis
ticos de un miembro. cias visuales participan en los mismos periféricas, algunos poliomielíticos y
El material utilizado debe ser de exce- concursos, asistidos por un monitor que deportistas con secuelas traumáticas en
lente calidad. Puede ser necesario efec- les indica las señales de los recorridos. los miembros 1361.
En las competiciones internacionales los El material de esquí es idéntico al que
tuar pequeñas adaptaciones: acorta-
miento de las manivelas de los contrincantes no corren con su propio utilizan los esquiadores no discapacita-
pedales, caballo sino que se sortean los animales dos. Los campeones utilizan prótesis
bloqueo de un pedal, reposicionamiento
del mando de los frenos y del cambio de de modo tal que cada jinete tiene 2 o 3 sofisticadas, que en algunos casos va-
velocidades, adaptación de los asideros días para familiarizarse [36J. rían según el tipo de prueba. La mayo-
del manillar, y dispositivo para apoyar ría de esquiadores con amputación
el muñón para las personas con amputa- tibial esquía con una prótesis, a la inver-
VELA
ción femoral que pedalean sin prótesis. sa de los amputados femorales. Para no

Existen cuatro grupos según la defi- Las personas discapacitadas siempre descalzarse con excesiva facilidad, los
ciencia de los corredores, en los que la han efectuado cruceros, formando parte esquiadores con amputación tibial lle-
distancia de las carreras varía entre 55 de la tripulación, en barcos normales o van manguitos acabados en un broche

y 75 km. Los grupos corren juntos y con adaptaciones específicas. Desde metálico que se engancha en la parte
efectúan un número diferente de vueltas hace varios años se utilizan pequeños proximal de la prótesis.
de un mismo circuito. La discapacidad barcos en regatas, y este deporte fue ins- Los esquiadores con amputación femo-
mínima es la amputación de Chopart [361. crito por primera vez en los Juegos de ral controlan su equilibrio sustituyendo

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bros superiores con ayuda de bastones
17 juegos Paralímpicos cortos. Este
de Sydney: equitación
tipo de esquí es muy exi-
(deportista con amputa- gente físicamente y se realiza en pistas
ción tibial).
normales. Lo practican personas para-
pléjicas, poliomielíticas o con amputa-
ción bilateral de miembro inferior.
Recientemente ha sido utilizado por
corredores en silla de ruedas a modo de
entrenamiento invernal. Asociado con
el tiro permite la práctica del biatlón.
El hockey sobre hielo en sedestación,
practicado sobre todo en los países nór-
dicos por personas con amputación de
miembro inferior y algunos parapléji-
cos, es muy espectacular. Los jugadores
se propulsan con el bastón, cuyo
mango
es más corto y sirve también para

impulsar el tejo.

Deportes
para discapacitados
visuales
El origen de la discapacidad puede ser
congénito (albinismo), traumático, tu-
moral, degenerativo, etc. El número de
invidentes y de discapacitados visuales
de alto grado es similar. Estos últimos
presentan en la mitad de los casos afec-
ciones evolutivas como la degeneración
19 Equilibrio en slaloni gigante: utilización de de la retina, que conducen progresiva-
«estabilos». mente a la ceguera. Algunos pacientes
con globos oculares frágiles por amblio-

pía están expuestos al riesgo de hemo-


rragia y de desprendimiento de retina,
lo cual contraindica los choques, por lo
que en natación las salidas no se reali-
18 Regata de 2.4 en los Juegos paralímpicos de zan lanzándose a la piscina sino desde

Sydney : deportista parapléjico. dentro del agua.


Los invidentes tienen problemas de
conocimiento del propio cuerpo, de
equilibrio, de coordinación y de concen-
los bastones clásicos por «estabilos», bas- tración ~°9~. Tienen poca flexibilidad y a
tones ingleses acabados con pequeños menudo insuficiente musculatura. Las
esquís (fig. 19). Para aguantar los 60 a dificultades que experimentan para
90 segundos de un descenso a más de desplazarse se deben a la discapacidad
100 km/h deben tener gran potencia en 20 Descenso en esquí en sedestación, función visual, pero también al defecto de
el único cuádriceps que poseen. de amortiguación al pasar por los montículos de representación mental del espacio. La
Los riesgos de este deporte están rela- nieve. principal dificultad que debe resolver-
cionados esencialmente con las caídas, se, tanto en el entrenamiento como en
las competiciones, es la de guiarlos. Las
y también aquí las repercusiones fun- carreras de impulso para un salto y los
cionales se ven aumentadas cuando el ESQUÍ NÓRDICO
lanzamientos deben ser orientados; en
traumatismo afecta al miembro sano. Se El esquí de fondo es practicado esen-
las carreras a pie y en el esquí de des-
han señalado algunos casos excepciona- cialmente por personas con amputación censo o de fondo el guía debe dar con-
les de lesiones por frío en muñones y en de miembro superior y amputación
miembros paralizados. tibial. No presenta particularidades res- signas de dirección e indicar los peli-
gros. En tándem, el binomio constituido
Algunas personas parapléjicas o con pecto homólogo practicado por
a su
por un invidente y un vidente puede
amputación bilateral de los miembros personas discapacitadas 1361. Los
no
participar en carreras por carretera y en
inferiores practican esquí sentadas 1541. amputados de miembro superior pre-
Las pruebas y las velocidades alcanza- sentan a veces asimetría de la cintura
pista, y hacer cicloturismo.
Existen muchas otras actividades abier-
das son las mismas. Sólo difiere el mate- escapular y raquialgias generadas por tas a los discapacitados visuales: nata-
rial utilizado: el esquiador se sienta en la propulsión unilateral. Hay quienes
remo, kayak, lucha,
ción, halterofilia,
un casco unido a un
esquí único practican biatlón, disciplina en la que se gimnasia con aparatos e incluso esgrima.
mediante un sistema de amortiguación, alterna el esquí con el tiro al blanco.
generalmente similar al de las motos El trineo de fondo es la adaptación del
(fig. 20). El equilibrio se mantiene con JUDO
esquí nórdico a la sedestación. El
pequeños «estabilos». El dispositivo esquiador practica sentado en un asien- Este deporte de combate ayuda a desa-
puede estar carenado para aumentar el to fijado a dos esquís de fondo clásicos, rrollar el equilibrio, la rapidez, la fuerza
aerodinamismo. y se propulsa con la fuerza de los miem- y la flexibilidad, y obliga a tomar inicia-

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tivas. Los invidentes detectan el juego
del adversario y adaptan su comporta- 21 Torneo de goalball en
miento. Las reglas son idénticas a las Sydney: el tirador se dis-
del judo para no discapacitados, salvo pone a lanzar el balón
sonorizado.
por el hecho de que al comienzo del
asalto los contrincantes se mantienen
por el quimono. Todos los atletas se
entrenan en un entorno para videntes.
Las clasificaciones se establecen por
categorías de peso.
«TORBALL»
Se practica entre dos equipos de tres
jugadores, en dos medios tiempos de 7
minutos de juego efectivo, con un balón
de 500 g, sonorizado por un cascabel
interno. El terreno mide 16 m de largo
por 7 m de ancho, y en sus extremos se
hallan porterías de 7 m de ancho por
1,30 m de alto. El lanzador proyecta el
balón (fig. 21), el cual debe rodar por el TIRO AL BLANCO no con ser árbitros o entrenar a
les basta
suelo. Los defensores del campo contra- Para esta disciplina se han desarrollado sus amigos como cualquier adolescen-
y,
rio detectan la llegada del balón por el visores electrónicos. La diana ilumina- te, tienen necesidad de medirse con los
tintineo y se lanzan para pararlo. Si lo da envía intensidades luminosas dife- demás. Paralelamente, el personal de los
consiguen, lo lanzan a su vez hacia el rentes según las zonas, que se transfor- centros que los acogen prueba constan-
campo contrario. Durante la partida man en señal sonora tanto más aguda temente nuevas actividades adaptadas,
debe haber silencio absoluto. El jugador cuanto más cerca del centro se enfoca. haciendo gala de gran imaginación. Así
aprende a situarse en el terreno con res- El arma utilizada es una carabina clási- es como nacieron nuevos deportes.
pecto a la línea de gol, a sus compañe- ca, provista de un visor-receptor conec- En los pacientes con miopatía, la noción
ros de equipo y al balón. Las numerosas
tado con un casco. Se trata del mismo de agravación y evolución por el esfuer-
competiciones confieren al equipo el equipo que utilizan los esquiadores de zo ha conducido durante mucho tiem-
orgullo de representar a un club o a una fondo para practicar biatlón. po a rechazar cualquier actividad de-
institución. Los traumatismos debidos a
las estiradas son frecuentes, pero gene- portiva. Pero se sabe que la falta de ejer-
cicio es también perjudicial. Por ello se
ralmente están desprovistos de grave- FÚTBOL PARA DEFICIENTES han desarrollado actividades que evitan
dad al estar amortiguados por el atuen- VISUALES
los esfuerzos físicos importantes, y
do de protección. Este juego se practica Los invidentes y las personas con defi- actualmente son muchas las personas
cada vez menos pues ha sido suplanta- ciencia visual juegan en equipos distin-
do por el goalball, presente en los Juegos
con grandes discapacidades que practi-
tos, y los partidos constan de medios can tiro al blanco, juegos de pelota en
Paralímpicos, que se diferencia por las tiempos de 20 minutos de duración. El silla de ruedas, senderismo en trineo
dimensiones del terreno (18 m por 9 m)
campo de juego, que a menudo tiene la arrastrado por perros o en «bi-esquí».
y el tamaño y el peso del balón (1,250 mitad de anchura de un terreno de fút- No existe ningún estudio científico que
kg), lo cual aumenta la dimensión física bol clásico, mide unos 50 m de largo por
haya demostrado que la actividad física
del juego. El balón es de caucho duro y 25 a 30 m de ancho. Las líneas laterales esté totalmente contraindicada.
está sonorizado con campanillas. están constituidas por planos muy incli-
nados que devuelven el balón. El equi-
TIRO CON ARCO po consta de seis jugadores, de los que
FÚTBOL EN SILLA ELÉCTRICA
Puede parecer extraño que un deficien- sólo el portero es vidente. Se utilizan El fútbol en silla se juega en equipos de

te visual apunte a una diana. En reali- porterías de balonmano, detrás de las cuatro jugadores, con la silla de ruedas
cuales se sitúa un voceador que señala de diario la que se añade un para-
dad, se sabe que la mayor parte de los uso a
la portería cuando los jugadores se choques normalizado en la parte delan-
arqueros videntes, tras mucho tiempo
de entrenamiento, utilizan más la sen- aproximan. Éstos indican su posición tera para impulsar un balón de balon-
sación propioceptiva que la vista para verbalmente a los demás jugadores cesto. El juego se desarrolla en un terre-
determinar cuándo deben disparar. cuando llegan a la zona del balón, el no de baloncesto y las porterías están en
Este deporte es practicado por discapa- cual está sonorizado con cascabeles. las líneas de fondo. Un partido consta
citados visuales desde hace unos quin- Este juego reciente se ha desarrollado de dos medios tiempos de 15 minutos.
ce años. Existen dos métodos para con gran rapidez y ya se han organiza- Existen equipos que juegan
numerosos
do campeonatos mundiales en Francia.
aprender a apuntar. El primero utiliza regularmente, y estos jugadores con
la propiocepción, de modo que el discapacidades importantes se han con-
arquero aprende a colocar sus pies en vertido en actores apasionados
que
una posición predeterminada con res- otros van a ver Esta actividad los
jugar.
pecto a la diana, y dispone de un con-
Deporte para convierte en representantes de un club
tacto a la altura de los dedos, regulado
las discapacidades o un centro, y les permite hablar de tác-

según la distancia. El segundo consiste más graves tica y de mejora del material.
en sustituir la información visual por
una información sonora, utilizando un Los pacientes grandes PC, miopa-
con
«BOCCIA»
emisor de ultrasonidos fijado en la tías, artrogriposis degeneración here-
o
diana y un receptor que transforma el ditaria espinocerebelosa suelen estar Este deporte paralímpico se creó para
enfoque en señales sonoras que el excluidos de la práctica de deportes clá- las personas con PC. Hace mucho tiem-
arquero recibe a través de un casco. sicos. A una gran parte de estos jóvenes po que se practica en los países anglo-

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sajones, y actualmente está desarro-
se
Aptitud deportiva: de alteraciones neurovegetativas. Secun-
llando en países.
otros Tiene una con- daria a una espina irritativa, se manifies-
contraindicaciones
cepción similar a la petanca: se trata de ta con crisis de hipertensión arterial con
lanzar las bochas lo más cerca posible Además de la discapacidad física, flush vasomotor (enrojecimiento de la
de un «boliche» y se juega en sitios ce- cara, transpiración, cefalea y taquicar-
rrados con bolas de cuero de 290 g y 8 cm puede existir otra patología que con- dia). Su aparición requiere, además de la
de diámetro o al aire libre con bolas de
traindique la actividad física o deporti- interrupción de cualquier actividad en
va. Puede citarse como ejemplo la epi-
madera. En las partidas se oponen con- curso, la colocación inmediata del
trincantes solos o en equipos dobles o
lepsia no controlada con el tratamiento, paciente en decúbito dorsal y la supre-
que constituye una contraindicación sión rápida del factor desencadenante.
triples. Algunos jugadores que no pue- para todos los deportes. Incluso bien
den lanzar manualmente las bolas utili- El atleta debe consultar ante cualquier
controlada, la epilepsia impide practi-
zan un tubo de lanzamiento que ellos car determinados deportes de riesgo
modificación del síndrome sublesional
mismos orientan. Los jugadores con (buceo, alpinismo, deportes mecánicos, (contracturas, modificación miccional)
a fin de establecer la causa de dicha
discapacidades muy importantes indi- deportes aéreos, etc.). Lo mismo ocurre modificación: escara, herida, uña encar-
can a una tercera persona la colocación con estos últimos deportes en todas las
del tubo. nada, flebitis, infección urinaria, litiasis,
personas con patologías que cursan con fisura anal, hemorroides, etc. Ante la
lipotimias o síncopes.
Algunos deportes pueden tener sus sospecha de un episodio de hiperrefle-
xia autónoma antes del inicio de una
TIRO CON ARMAS propias contraindicaciones. Por ejem- prueba, el deportista debe guardar
El tiro con carabina es accesible desde plo, el buceo subacuático está contrain- reposo, y si la tensión arterial no vuelve
hace tiempo a las personas con miopa- dicado en caso de alteraciones ORL,
a valores normales debe suspender su
tía y con diferentes tipos de discapaci- trastornos dentales, alergias e hiperten-
sión intraocular. participación en la competición 125,45,531.
dad neuromuscular grave. Para evitar Las repercusiones negativas que estos
la fatiga se utiliza una adaptación: un Por otra parte, la discapacidad o sus
trastornos podrían tener sobre el rendi-
consecuencias pueden constituir con-
soporte que mantiene el arma y anula traindicaciones por sí mismas. Esto es
miento deportivo constituyen un argu-
cualquier esfuerzo muscular, de modo raro y el médico debe recurrir a su expe-
mento para cuidarse al cual todos los
que sólo intervienen la destreza y la riencia para establecer un veto absoluto deportistas son sensibles, a veces más
concentración. Este deporte no conlleva que al riesgo médico.
o relativo, temporal o definitivo " ID="I48.89.6">1".
riesgos pues se respetan estrictamente
las reglas de seguridad, y permite a per-
sonas incapaces de hacer esfuerzos físi-
CARÁCTER DEFINITIVO
CONTRAINDICACIONES DE UNA CONTRAINDICACIÓN
cos comparar sus resultados con los de TEMPORALES
otros discapacitados y los de personas El carácter definitivo de una contraindi-
Las contraindicaciones temporales son
sin cación tiene consecuencias muy impor-
discapacidad. las más frecuentes.
tantes sobre la vida de una persona, por
-

La presencia de una escara obliga a lo que la decisión debe tomarse siempre


FLECHAS DE PRECISIÓN
interrumpir la competición y el entrena- con sumo cuidado.
miento, incluso cuando la competición Las enfermedades evolutivas contrain-
Se trata de soltar en el momento ade- es importante y el atleta ha realizado
dican los esfuerzos físicos intensos,
cuado una flecha sometida a un movi- muchos esfuerzos para prepararse. El
médico debe pensar no sólo en el tiem- pero no las actividades adaptadas 1"1. En
miento pendular desencadenado por el caso particular de la hemofilia, los
un ayudante, antes del tercer balanceo, po pasado en silla de ruedas para prac- traumatismos mínimos o la repetición
encima de una diana colocada en el ticar, sino también en los posibles viajes, de movimientos pueden ocasionar
suelo. La orden se da a través de un las largas esperas en los aeropuertos,
derrames articulares, por lo que la com-
cable cuyo accionamiento puede ser los transportes para ir desde el lugar de
alojamiento hasta el área deportiva, o la petición en determinados deportes está
manual o bucal. Esta actividad se asocia contraindicada. Lo mismo ocurre en las
con otras pruebas de destreza y de pre-
dificultad que supone para el deportis-
alteraciones de la osificación (Lobstein,
ta afectado tener el sentido común nece-
cisión, como la cerbatana horizontal y el Porak y Durante, etc.), en las cuales se
sario para descansar en lugar de obser-
juego de bolos. var a sus adversarios futuros en el terre- producen fracturas con tensiones muy
reducidas en huesos frágiles.
no de juego. La contraindicación es
relativa cuando la escara se localiza en En la práctica casi siempre es posible
CERBATANA
una zona que no es de apoyo, por ejem- proponer a una persona con discapaci-
La cerbatana es utilizada como medio
dad una actividad física, de intensidad
plo, en la cara dorsal de un dedo del pie
para trabajar la respiración, pero tam- en un parapléjico. En caso contrario la y técnica adaptadas. Cuando se practica
contraindicación debe ser absoluta. evitando la fatiga y bajo control médico,
bién puede practicarse en competición.
la actividad física permite satisfacer, en
Favorece la destreza y desarrolla la con- -

Las erosiones cutáneas del muñón en


centración y la resistencia. Consiste en los deportistas amputados obligan a principio sin riesgo, las necesidades de
las personas discapacitadas, y evitar así
apuntar a una diana, generalmente de retirar la prótesis y, por consiguiente, a
la dificultad anímica que provocaría el
tiro con arco, a una distancia variable en interrumpir el deporte si éste obliga a hecho de verse excluido del deporte.
función del entrenamiento y los resulta- adoptar una posición de carga sobre la
dos, con una cerbatana clásica con fle- prótesis.
chas. Como medida de seguridad, el -

La infección y la litiasis urinarias


tubo está provisto de un sistema antirre- deben ser tratadas antes de reanudar la Clasificación
tomo. La práctica se inicia con la diana
en el suelo, y se va verticalizando a
actividad deportiva. Si no se les presta
la debida atención, pueden tener conse-
para las competiciones
medida que la persona progresa. Se trata cuencias renales graves. La clasificación para la competición de
de una disciplina fácil de instalar en un -

La hiperreflexia autónoma se observa los deportistas con discapacidad física


centro de rehabilitación y poco onerosa. en los tetrapléjicos como consecuencia constituye un ámbito bastante complejo.
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Los reglamentos, tras haber sido modifi- Personas con parálisis cerebral que practica y consultar la clasificación
cados reiteradamente durante años, son correspondiente.
Para las personas con PC, la CPISRA
actualmente bastante estables. A continuación se citan algunos ejem-
(Cerebral Palsy International Sport and
Recreation Association) ha definido ocho plos.
OBJETIVO DE LA CLASIFICACIÓN categorías: cuatro para los discapacita-
dos con PC que practican sentados, Baloncesto en silla de ruedas
Se trata de hacer posible la competición desde la categoría C1 para los deportis-
en condiciones equitativas para disca- La clasificación es un modelo de apre-
tas que practican en silla de ruedas eléc-
pacitados físicos cuya deficiencia nunca ciación funcional específica. ¿Qué hace
trica hasta la C4 para quienes propulsan falta físicamente para jugar? Poseer un
es totalmente igual. Dicho de otro
la silla de ruedas con miembros supe-
modo, el objetivo de la clasificación es riores normales; cuatro categorías para equilibrio del tronco muy bueno y
definir grupos o clases tan homogéneos
las personas capaces de andar, desde la poder recuperar el mayor número posi-
como sea posible de deportistas con ble de balones y, por consiguiente, tener
deficiencias físicas que categoría C5 que incluye los hemipléji- un volumen de acción extenso, tanto
competirán en
cos profundamente afectados hasta la
lateralmente como en dirección antero-
pruebas determinadas. Si el deportista C8 con deportistas infranormales capa-
no participa en competiciones no es
ces de correr y saltar libremente.
posterior. La evaluación de clasificación
necesario clasificarlo. es realizada por técnicos de baloncesto

experimentados, que observan al juga-


Ciegos dor en acción de juego. Puede estable-
MÉTODOS DE CLASIFICACIÓN cerse una aproximación mediante prue-
Para los ciegos, la IBSA (International
Durante mucho bas de manejo del balón y de equilibrio
tiempo las clasificacio- Blind Sport Association) reconoce tres
del tronco, pero en última instancia es el
nes fueron el resultado final del examen clases:
médico. En ellas sólo se tenía en cuenta -

Clase Bl: ceguera completa.


conjunto de acciones durante un parti-
la deficiencia física, sin considerar el do, cuando el juego es importante, lo
-

Clase B2: agudeza visual inferior o que determina la clasificación definiti-


nivel de resultados alcanzado, la ausen-
cia o la intensidad del entrenamiento o igual a 1/30° o campo visual inferior o va, puesto que en tales condiciones es
el contexto psicológico. igual a 5° en el ojo que mejor ve, con difícil pensar en hacer trampas y disi-
corrección. mular las propias posibilidades.
Actualmente las clasificaciones son casi -

Clase B3: agudeza visual inferior o Cabe recordar que existen cuatro clases
siempre funcionales y se establecen igual a 1 / 10° o campo visual inferior a que permiten atribuir al jugador un
analizando solamente las posibilidades 20° en el ojo que mejor ve, con correc- valor de 1 a 4,5 puntos. La clasificación
que tienen los atletas de efectuar los ción.
gestos deportivos específicos, y las per-
puede afinarse con medios puntos.
sonas encargadas de efectuar las prue-
bas son técnicos deportivos o incluso Deportistas en silla de ruedas Natación
deportistas. Esta forma de clasificación La clasificación de la ISMWSF (Inter- En la clasificación para la natación no
tiene un inconveniente: desfavorece a national Stoke Mandeville Wheelchair interviene la naturaleza de la discapaci-
quienes mediante largos entrenamien- Sport Federation) divide a los deportistas dad, sino la capacidad para efectuar los
tos han desarrollado mejores compen- en seis clases, desde la clase 1 para los movimientos en el agua: propulsión,
saciones para igual nivel de deficiencia. tetrapléjicos hasta la clase 6 para las vueltas, zambullida, etc. Teniendo en
Para un competidor principiante, la cla- personas con lesiones muy incompletas cuenta las necesidades funcionales, la
sificación puede ser efectuada por un de los miembros inferiores. Ésta fue la clasificación de un mismo nadador
médico habituado a los exámenes arti- primera clasificación, establecida en puede ser diferente para cada estilo.
culares y musculares, comparando los Inglaterra en Stoke-Mandeville para Existen diez clases, desde la clase 1, a la
resultados de la exploración con las parapléjicos y tetrapléjicos, y se basa en que pertenecen los tetrapléjicos de nivel
reglas de clasificación. el nivel neurológico metamérico. C7, hasta la clase 10, que incluye las dis-
Cuando el deportista empieza a lograr capacidades limitadas de un miembro
buenos resultados, debe someterse obli- inferior. Esta clasificación compleja, que
Deportistas amputados
gatoriamente a una nueva clasificación requiere gran experiencia para garanti-
La ISOD (International Sport Organisa- zar su eficacia y equidad, es llevada a
establecida por un examinador especia- tion for the Disabled) ha definido nueve cabo a nivel internacional por técnicos
lizado y competente en las particulari-
clases. Esta clasificación tiene en cuenta habilitados para ello.
dades de la clasificación en la disciplina el segmento o segmentos amputados
en cuestión.
sin analizar la longitud del muñón.
Tenis
En la práctica, en estas dos últimas cate-
TIPOS DE CLASIFICACIÓN gorías de deportistas, las clasificaciones Cualquiera sea la discapacidad, el juga-
dor juega en una clase única. Existe una
La clasificación puede realizarse de dos específicas por disciplina han sustitui-
modos: por discapacidad o por deporte.
do casi totalmente a las clasificaciones jerarquía de jugadores establecida a
antiguas. partir de los resultados de cada uno.
Las competiciones se realizan en fun-
Clasificación según el tipo ción de las series. Actualmente se estu-
de discapacidad dia la posibilidad de crear una clase
Clasificación según el deporte denominada «quad» para quienes, ade-
Las competiciones seorganizan para practicado más de una discapacidad de miembro
determinados tipos de discapacidad. Estas clasificaciones han sido concebi- inferior, tienen una discapacidad fun-
Las clasificaciones de este tipo son pre- das con un enfoque funcional, teniendo cional de miembro
cisas y están vigentes desde hace en cuenta las necesidades para partici-
superior.
mucho tiempo. Han sido establecidas par en una disciplina determinada.
Judo
por las cuatro federaciones internacio- Permiten incluir todos los tipos de dis-
nales que rigen los deportes para cada capacidad motora. En la práctica, se Al igual que en la clasificación de los
una de las familias de discapacidad. debe preguntar al deportista el deporte deportistas no discapacitados, sólo se
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tiene en cuenta el peso del cuerpo. Por Cuadro IV. - Historia del deporte para discapacitados físicos.
ello, antes de cada competición se reali-
zan pesadas para agrupar a los concu-
rrentes.

Futuro deldeporte
para discapacitados
físico
EN EL ÁMBITO NACIONAL
En los centros de rehabilitación, a pesar
de las dificultades materiales y sobre
todo de personal, las actividades depor-
tivas tendrán siempre su utilidad, y los
rehabilitadores conservarán en este
ámbito su función de iniciadores y
dinamizadores. la actividad deportiva agrupaban a los los tipos de discapacidad (física, men-
El nivel del deporte de elite hace obli- atletas según la etiología de la discapa- tal, sordera).
gatorio el profesionalismo de los entre- cidad, lo cual condujo a la creación de En el cuadro IV se citan las fechas impor-
nadores. En el deporte de alto nivel, federaciones internacionales por fami- tantes en la historia del desarrollo de la
desde hace tiempo no sólo ya no se lias de discapacidades. El agrupamien- actividad deportiva para discapacita-
practican varias disciplinas, sino que to de las etiologías en una misma prác- dos físicos.
dentro de cada disciplina cada deportis- tica, utilizando las clasificaciones fun-
ta sólo practica un tipo de prueba (por cionales, llevó lógicamente a la creación
ejemplo, el sprint o la carrera de fondo). de federaciones internacionales por
El agrupamiento por clases ha aportado deportes. Conclusión
más credibilidad a las competiciones. El International Paralympic Comitee (IPC),),
Pero aunque en un primer tiempo esto El deporte para discapacitados físicos se
organismo supradisciplinario, tiene ha diversificado notablemente y los pro-
condujo a un aumento del número de como misión organizar los Juegos Para-
participantes en cada prueba, en algunas límpicos cada 4 años, coordinando la gresos obtenidos en el material y las téc-
categorías los discapacitados sin posibi- actividad de las diferentes federaciones. nicas lo han hecho accesible a todas las
lidades de éxito desaparecen de las com- Algunos desearían que organizase formas de discapacidad, incluso las más
peticiones, por ejemplo, las personas con igualmente los campeonatos del graves. En los centros de rehabilitación
PC en las carreras en silla de ruedas. mundo. El IPC se ocupa también de los se han desarrollado equipamientos depor-
En la evolución de las prácticas deporti- tivos muy distintos de los equipamientos
discapacitados mentales, que están
vas aparecen dos nuevas tendencias:
integrados en los Juegos. Esto es fruto tradicionales que han dado pruebas de su
-

El desarrollo de los deportes de ocio, de la voluntad internacional de sus diri- eficacia en la rehabilitación. Una vez
sobre todo al aire libre, en detrimento de gentes, en contra de la opinión de los completada la etapa de rehabilitación en
los deportes clásicos, mucho más exi- deportistas con discapacidades físicas y el centro, existen múltiples ofertas que
gentes en términos de entrenamiento. de sus responsables, que temen que se amplían el campo de actividad de las per-
sonas discapacitadas, y el deporte no es
-

La abertura de secciones de disca- produzca una confusión en la mente del


público. Es cierto que las necesidades más que una de las posibilidades de
pacitados en los clubes de no discapa- inserción. En cuanto a los deportes de
citados. de ambos grupos, como la formación de
los profesionales que se ocupan de competición, cada vez mejor organizados,
ellos, son totalmente diferentes. Esta la práctica de los mismos permite la apro-
EN EL ÁMBITO INTERNACIONAL evolución se concreta asimismo con la ximación a los deportistas no discapaci-
En los orígenes del deporte para disca- creación de un comité nacional paralím- tados, e incluso la incorporación a las
pacitados, los médicos que promovían pico en cada país, que agrupa a todos mismas estructuras que ellos.

Cualquier referencia a este artículo debe incluir la mención del artículo original: Piera JB, Pailler D et Druvert /C. Handicap et sports. Encycl Méd Chir (Editions Scientifiques et Médicales Elsevier SAS,
Paris, tous droits réservés), Kinésithérapie-Médecine physique-Réadaptation, 26-200-A- 10, 2002, 18 p.

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ENCICLOPEDIA MÉDICO-QUIRÚRGICA – 26-201-A10
26-201-A-10

Kinesiterapia de entrenamiento
y preparación deportiva
M. Provot La preparación física es un elemento indispensable en cualquier tipo de actividad
deportiva y forma parte integrante del plan general de entrenamiento.
S. Ledunois En este contexto, el equipo médico pone sus conocimientos al servicio del deportista,
M. Pujo tanto en el caso del médico propiamente dicho como en el del terapeuta.
Aunque las técnicas diagnósticas y terapéuticas son inmutables, la mentalidad en cam-
F. X. Thiebaut bio debe permanecer siempre abierta y saber cambiar para obtener una eficacia total
en lapsos de tiempo anormalmente cortos, lo cual es todavía más cierto en el caso de
los deportistas de alto nivel.

Introducción rales, e incluso de anomalías morfológicas causantes de


trastornos funcionales y patologías crónicas;
La kinesiterapia de entrenamiento y la preparación física — una buena relación entre el entrenador, que es quien
están estrechamente relacionadas. La fase precompetitiva decide los objetivos de la temporada y, por lo tanto, el plan
requiere: de entrenamiento pertinente, y el equipo médico, que se
ocupa de ajustar la preparación física a dicho calendario.
— una buena preparación para el esfuerzo;
— una carga de trabajo máxima en el entrenamiento;
— una excelente recuperación.
Como consecuencia de ello, debe establecerse una coope- Repaso fisiológico
ración muy estrecha entre el deportista, el entrenador y el
equipo médico. Todas las actividades físicas suponen un gasto de energía. El
Así, el terapeuta debe caracterizarse por: organismo responde a esta situación consumiendo adeno-
— una disponibilidad total en cualquier momento, con sintrifosfato (ATP), que es la fuente de energía directa de la
capacidad para dar soluciones rápidamente a cada proble- contracción muscular.
ma concreto; En cuanto empieza el esfuerzo, entran en acción diferentes
— un conocimiento superior de la actividad deportiva, las vías metabólicas dependiendo de la duración e intensidad
condiciones de entrenamiento y los hábitos del deportista. de aquél y de los tiempos de recuperación, con lo cual
La función del terapeuta es importante en todas y cada una queda determinada la vía energética preferente.
de las fases del entrenamiento: Las necesidades del organismo no quedan cubiertas de
— durante el período de recuperación, en el que debe inte- inmediato por la vía aerobia. El déficit de oxígeno se com-
grarse la relajación; pensa en parte por un aporte energético procedente de las
reservas de O2 del organismo (músculo, sangre, pulmones)
— por supuesto, en presencia de cualquier patología (acci-
y por hidrólisis del fosfato de creatina, rápidamente dispo-
dentes traumáticos leves);
nible. Se trata del metabolismo anaerobio aláctico. Esta
— por último, durante la rehabilitación, en el supuesto de energía, presente en las uniones fosfato, puede reconsti-
traumatismos graves. tuirse a partir del adenosindifosfato (ADP) en un tiempo de
La preparación física desempeña una función determinan- 10 a 20 segundos.
te en la prevención de las lesiones musculares y tendinosas. Si el esfuerzo se prolonga, el glucógeno empieza a degra-
Diversos elementos intervienen en esta fase de preparación darse para producir lactatos precoces: se trata del metabo-
física: lismo anaerobio láctico.
— un completo estudio locomotor inicial, realizado en Esta vía se ve limitada sin embargo por la acumulación de
estrecha colaboración con el médico, que puede revelar la ácido láctico, que provoca una disminución del pH local,
existencia de insuficiencias musculares localizadas o gene- dificultando así las reacciones enzimáticas de la contracción
muscular.
La cantidad de energía que obtiene el organismo de estas
© Elsevier, París

M. PROVOT: rhumatologue attaché à l’INSEP. diferentes fuentes es idéntica una vez que se ha alcanzado
S. LEDUNOIS: laboratoire Cochin-Port-Royal. Paris V.
M. PUJO: MK INSEP. la estabilidad. El complemento de energía es proporciona-
F. X. THIEBAUT: MCMK. do por los lactatos precoces, que se producen en mayor o

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menor cantidad en función de la duración e intensidad del • de las características biomecánicas:
esfuerzo. Se aprecia la función ambigua que desempeñan — participación de los músculos más fuertes;
los lactatos, fuente de energía por una parte, limitadores — valor de la tensión agonistas-antagonistas;
del esfuerzo por otra. — longitud del brazo de palanca;
En el caso de un esfuerzo corto e intenso, el aumento de la • del tipo de fibras musculares solicitadas:
lactatemia se debe al incremento considerable de la pro-
— tipo I, de escaso carácter glucolítico, poco fatigables y
ducción de este metabolito por estimulación de la glucoge-
bien vascularizadas, ricas en mitocondrias;
nólisis y de la glucólisis del territorio muscular principal-
mente. La disminución rápida de esta lactatemia al cesar el — tipo II, de carácter glucolítico, fatigables y menos vascu-
esfuerzo refleja el balance entre la tasa de producción, que larizadas;
disminuye y/o se anula, y la tasa de utilización, que se man- • de la calidad de la inervación procedente de las neuronas
tiene y/o aumenta. motoras (noción de suma espacial y temporal);
• de la sincronización de la actividad de las unidades motoras.
La tensión máxima del músculo es el resultado de dos fac-
tores:
Repaso bioquímico
— el reclutamiento, es decir la activación de todas las uni-
dades motoras y, por lo tanto, de todas las unidades muscu-
Al cabo de algunos minutos, intervienen los fenómenos res- lares;
piratorios porque el esfuerzo sólo puede proseguirse en
— el establecimiento de la mayor frecuencia de inervación
aerobiosis.
que son capaces de utilizar las unidades motoras.
Participan entonces en la producción de energía:
La histofisiología demuestra que la célula muscular consta
— la glucogénesis: el piruvato penetra en las mitocondrias de dos partes bien diferenciadas:
gracias a la acción de un sistema enzimático que cataliza la
— el sarcoplasma, que contiene numerosas mitocondrias y
reacción de descarboxilación oxidativa. La acetilcoenzima
abundantes gránulos de glucógeno;
A entra en el ciclo de Krebs. Los átomos de hidrógeno libe-
rados posibilitan entonces la fosforilación del ADP en ATP; — la parte contráctil o sarcolema, formada por miofibrillas
de aspecto estriado debido a la disposición particular de la
— la lipólisis;
actina y la miosina.
— los aminoácidos y los lactatos, en una proporción variable
Estas características pueden modificarse, hasta cierto
según los autores, y el glicerol, por la vía de la neoglucogé-
punto, con el entrenamiento, siempre dentro de los límites
nesis.
definidos por la ultraestructura de los tejidos y el potencial
Es de destacar la función importante que desempeñan dos genético.
elementos en la preparación física, por las consecuencias
El ejercicio estimula la actividad de las enzimas del metabo-
prácticas que implican.
lismo aerobio y determina un aumento de las mitocondrias,
• Poortmans demostró que la tasa de formación de lactatos tanto en número como en tamaño. Este incremento de la
musculares aumenta continuamente con la intensidad del actividad enzimática queda localizado en los músculos que
esfuerzo, pero que no se asocia a una anoxia tisular, sino a intervienen en el trabajo. Los ejercicios de fuerza máxima
una reabsorción citoplásmica de las NADH. Así, sería el solicitan principalmente la actomiosina, mientras que las
fruto del desequilibrio entre las velocidades de reacción que actividades de resistencia conciernen al sarcoplasma. El
intervienen en la formación de los lactatos y su posterior aumento de la fuerza muscular se produce entonces por
desaparición a través de los ciclos de Krebs y Cori. hipertrofia gracias a la división celular por influencia del
• La vía aerobia utiliza el oxígeno que llega hasta los múscu- estímulo nervioso.
los a través del sistema circulatorio. Ahora bien, el flujo san- Pero existen otros medios que permiten aumentar la fuerza
guíneo es heterogéneo, tanto en reposo como durante el muscular máxima:
esfuerzo, y no es una consecuencia de la compresión mecá- — la adaptación del sistema nervioso al estímulo del entre-
nica de los vasos por el músculo. namiento, mejorando así la fuerza explosiva;
Esta heterogeneidad es regional y temporal, lo cual permi- — el trabajo de la coordinación intermuscular, que es espe-
te suponer que uno de los factores limitadores del consumo cífica de un movimiento dado y no puede aplicarse a otros
de oxígeno se sitúa a nivel de la circulación periférica. movimientos.
Estas dos observaciones ejercen una influencia directa en la Se desprende de estas consideraciones fisiológicas que:
preparación física.
— sólo se fortalece el músculo específicamente trabajado;
— Es imperativo ayudar al organismo para que soporte
— el trabajo en fuerza máxima aumenta el volumen del
tasas altas de lactatos al tiempo que se retarda su tiempo de
músculo solicitado por hipertrofia de las miofibrillas;
aparición. En la práctica, la determinación del umbral ana-
erobio-aerobio informa sobre la depleción de glucógeno — la resistencia aumenta el potencial energético del
durante el esfuerzo y, por lo tanto, sobre la aparición más o músculo.
menos rápida de la acidosis metabólica. La conclusión que se impone es que el estudio de la bioe-
— Es necesario fomentar el desarrollo de la circulación nergética parece necesario para comprender los métodos
periférica, solicitando para ello los músculos correspon- de entrenamiento y los mecanismos de sobrecarga que es
dientes mediante el ejercicio físico. preciso saber evitar.

Potencial muscular Examen inicial


Al margen de las consideraciones cardiovasculares referidas
a la adaptación al esfuerzo, la preparación física tiene por Es necesario para tener un buen conocimiento del depor-
objeto mejorar el potencial muscular y el reclutamiento de tista; su finalidad es principalmente preventiva.
las unidades motoras. Puede poner de manifiesto:
La fuerza máxima que puede desarrollar una persona es • carencias en la fuerza de determinados músculos, bien en los
función: grupos musculares que no intervienen directamente en la

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Kinesiterapia KINESITERAPIA DE ENTRENAMIENTO Y PREPARACIÓN DEPORTIVA 26-201-A-10

actividad deportiva de que se trate, debido a un trabajo Modificaciones técnicas y errores técnicos
insuficiente o demasiado específico del deportista, que des- Las modificaciones técnicas son en la mayoría de los casos
cuida el fortalecimiento general, bien en los grupos muscu- inconscientes, tienen fines antiálgicos y pueden deberse a
lares directamente implicados, por insuficiencia de trabajo patologías antiguas, crónicas y en ocasiones latentes. Es el
(es posible) o por técnica de trabajo incorrecta (caso más caso, por ejemplo, de las rigideces articulares verdaderas o
frecuente); periarticulares, que conducen al deportista a recurrir a
• insuficiencias secundarias a secuelas de traumatismos anti- medios de compensación. El exceso de trabajo puede pro-
guos (esguince de rodilla mal tratado, por ejemplo); vocar dolores a distancia (en el tenista, una rigidez relativa
• retracciones musculares, localizadas o difusas; del hombro puede llevarle a modificar el movimiento de
• el examen general comprueba la buena salud bucodental y manera más o menos consciente, con lo que podrán apare-
la ausencia de procesos infecciosos crónicos: cer dolores raquídeos dorsales y/o lumbares).
— ORL: sinusitis, otitis, rinofaringitis, que habrá que pre- Los errores en la técnica, por su parte, pueden provocar
tendinopatías o carencias musculares localizadas debido a
venir con las vacunas adecuadas;
una utilización incorrecta de un segmento de miembro. La
— digestivos (un descenso inexplicado del rendimiento corrección del movimiento debe completarse con el forta-
puede deberse a una infección digestiva latente); lecimiento de los músculos implicados.
— dermatológicos (pie de atleta, con adenopatía reactiva),
sin olvidar las enfermedades venéreas; Material
— ginecológicos, etc. Es un elemento fundamental del análisis. En efecto, son
El interrogatorio debe buscar especialmente lesiones reci- innumerables las epicondilitis que se desarrollan después
divantes musculotendinosas, ligamentosas y articulares, e de cambiar de raqueta o de modificar la tensión de las cuer-
incluso procesos de patología general. das, como también son numerosos los dolores aponeuróti-
cos plantares consecutivos a un cambio de calzado.
Examen etiológico La naturaleza del terreno también debe considerarse, por-
que puede modificar la fisiología muscular u osteoarticular
Estudio higiénico y dietético (periostitis por correr en suelo de asfalto llano o patología
insercional en asfalto irregular, esguinces en terreno irre-
Debe comprobarse que el aporte energético es suficiente
gular). Si se pretende realizar una buena prevención, es
para alimentar el trabajo muscular que requiere el entrena- indispensable conocer no sólo la especialidad deportiva,
miento (es de destacar a este respecto la importancia del sino también la adaptación del material a las condiciones
desayuno, que se descuida con demasiada frecuencia). Se de entrenamiento.
eliminarán del régimen los productos difícilmente degra-
El estudio etiológico puede simplificarse mediante un buen
dables o causantes de patologías metabólicas. contacto con el entrenador, que es quien aconseja al depor-
Debe controlarse la distribución de glúcidos. La ración azu- tista. El problema se complica en cambio cuando el depor-
carada debe ser rica en azúcares lentos. Una cantidad exce- tista se entrena solo, porque no se trata de suplantar a los
siva de azúcares rápidos puede provocar episodios de hipo- directivos, sino de plantear problemas técnicos e incitar al
glucemia reactiva, con la consiguiente interrupción prema- deportista a que los resuelva con la ayuda de un técnico.
tura del esfuerzo (la «pájara» de los ciclistas).
Los excesos de proteínas y lípidos provocan un aumento de
ácido úrico o de colesterol, causante de accidentes muscu- Fortalecimiento muscular
lares y tendinosos crónicos.
En las disciplinas que así lo requieran, será preciso estudiar Está condicionado por los resultados del estudio inicial.
los eventuales problemas de sobrepeso con objeto de man-
Es una forma de trabajo que consume grandes cantidades de
tener al deportista en una determinada categoría. Esta difi-
energía; no se trata de plantearlo como un complemento del
cultad añadida puede provocar una mayor fatigabilidad al entrenamiento, sino más bien como una necesidad previa;
final del ciclo de entrenamiento intensivo, en los períodos para procurar integrarlo después en el plan de entrenamien-
precompetitivos. to, tanto cualitativa como cuantitativamente.
La higiene de vida debe ser rigurosa, sin llegar a ser mona- Existen diferentes métodos para fortalecer la musculatura.
cal, y deben respetarse imperativamente los períodos de
sueño.
Método dinámico
Estudio del modo de entrenamiento Dinámico anisométrico (isotónico)
Puede evitar los fenómenos de bloqueo (detención de la • Contracciones dinámicas concéntricas, con disminución de la
progresión en los resultados físicos por sobrecarga de tra- longitud del músculo.
bajo) o, por el contrario, permite aprovechar al máximo el
Conviene oponer una resistencia lo más cercana posible de
fenómeno de sobrecompensación (después de un esfuerzo, la RM (resistencia máxima) con el objeto de obligar a inter-
la reconstitución de las reservas energéticas excede a las venir al mayor número posible de unidades motoras de
que existían inicialmente, por lo que, si la repetición se reserva, con lo cual la fuerza aumentará más rápidamente.
efectúa en el momento oportuno, el deportista puede pro- El gradiente de fuerza más débil es el que define la carga
ducir un esfuerzo superior). que debe aplicarse durante un movimiento de gran ampli-
La alternancia trabajo/reposo permite evitar la fatiga mus- tud (fig. 1). La resistencia aplicable corresponde a las capa-
cular o exceso de entrenamiento, que puede darse tanto en cidades máximas oponibles en el recorrido de menor fuer-
el principiante mal entrenado como en el deportista de alto za (recorrido interno o externo en función del músculo de
nivel, en muy buena condición física, que no sigue los con- que se trate). Como consecuencia de ello, el rendimiento
sejos de su entrenador y se extralimita para «hacerlo mejor». óptimo se obtiene aplicando resistencias medias.

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La velocidad deberá ser máxima, cualquiera que sea la
carga.
• Contracciones dinámicas excéntricas, con alargamiento del
músculo, que frena el movimiento. Se produce entonces un
trabajo de tipo resistente. El rendimiento es excelente,
argumento éste de peso para utilizar este tipo de contrac-
ciones en el fortalecimiento de los músculos débiles.
Las resistencias que se utilizan son supramáximas e inter-
vienen absolutamente todas las unidades motoras.
La lentitud del movimiento permite mantener la contrac-
ción durante todo el tiempo que dura aquél.
La utilización de velocidades rápidas con cargas menores 1 Ejemplo del bíceps. La fuerza máxima es aplicable en posición
favorece el trabajo «en explosión». Si la velocidad es cons- funcional. Cuanto mayor es la amplitud, menor es la fuerza opo-
tante, el trabajo se hace isocinético. nible.
Algunos parámetros pueden modificarse en estos dos tipos
de contracciones.
— La frecuencia implica la noción de tiempo de reposo,
que desempeña una función esencial en la restauración del
potencial energético del músculo, evitando así una fatiga
excesiva.
— El número de movimientos por ejercicio y el número de
series deben complementarse armónicamente con la resis-
tencia y adaptarse a los límites de la fatigabilidad.

Dinámico isocinético (fig. 2)


El trabajo isocinético es un método relativamente nuevo,
que autoriza el desarrollo de una tensión muscular máxima
en la amplitud total del movimiento. La velocidad del ejer-
cicio (de 0° a 300°/s) es el único parámetro que se impone,
teniendo en cuenta que la resistencia del sistema se autoa-
dapta a las capacidades máximas de fuerza de la persona, 2 Trabajo isocinético del cuádriceps y los músculos isquiotibiales en
para la velocidad y el movimiento considerados. un aparato Biodex (posibilidad de realizar pruebas comparativas
En el deportista, este método de fortalecimiento debe rea- de evaluación y fortalecimiento con un programa «retroacción»).
lizarse a velocidades más o menos altas (de 180° a 240°/s),
lo más cercanas posibles de la actividad física usual a fin de
ir desarrollando la sensación de velocidad angular en En efecto, el aumento de fuerza se produce con demasiada
correspondencia con la del deporte que se practique. lentitud para que pueda ser utilizado regularmente en la
Los estudios recientes conducen a proponer protocolos de preparación física, salvo en algunas excepciones. Permite:
fortalecimiento a base de velocidades lentas, medias y rápi- — corregir un movimiento deportivo;
das, con la finalidad de no crear deficiencias en las veloci- — proteger una articulación en caso de patología subya-
dades lentas al final del trabajo. cente.
No tiene ningún interés prolongar el trabajo en el tiempo, Constituye asimismo una buena indicación en algunos
porque podría conducir a un empeoramiento de los resul- movimientos deportivos muy específicos, por ejemplo el
tados. tiro con arco o el esquí (fortalecimiento del cuádriceps en
Puede conseguirse un resultado óptimo con la secuencia posición de semicuclillas).
siguiente: Este trabajo estático prolongado provoca un aumento de la
— 8 series de 10 movimientos a velocidad rápida: 180°/s (7); presión del músculo, que acaba determinando una dismi-
— 2 series de 5 movimientos a velocidad lenta: 60°/s (3), nución del flujo sanguíneo y un empobrecimiento de oxí-
respetando un minuto de reposo entre cada serie, dan un geno, aun cuando ya se indicó anteriormente que no era
resultado óptimo. En función de las necesidades, el aumen- éste el factor limitador principal. No obstante, el aumento
to de trabajo se efectuará principalmente en la velocidad de la concentración de lactatos altera el medio de trabajo.
rápida (4 series de 10 movimientos a 240°/s (8) y 2 series de Este entrenamiento, que se considera muy duro, está indi-
movimientos a velocidad lenta). cado en todos aquellos casos en los que se pretende aumen-
Utilizando aparatos especializados, esta técnica permite tar la fuerza muscular con vistas a la realización de un ejer-
hacer trabajar de forma alternativa los agonistas y los anta- cicio intenso.
gonistas. El músculo se ve sometido sucesivamente a fases
de contracción y relajación, que aseguran una irrigación Conclusiones
regular.
• En todas estas técnicas de fortalecimiento muscular, es pre-
ciso respetar algunos principios fundamentales:
Trabajo isométrico — la progresividad, con acortamiento regular de los tiem-
Hettinger y Muller fueron sus promotores al demostrar que pos de recuperación, a fin de mantener los efectos de sobre-
una sola contracción isométrica al día, de un segundo de compensación;
duración era suficiente para impedir que se atrofiara un — la alternancia trabajo/reposo, que evita la fatiga;
músculo, siempre que la resistencia fuera igual a la RM iso- — la evolutividad, con objeto de prevenir los fenómenos de
métrica. Este tipo de trabajo sólo es útil para el manteni- bloqueo de la progresión;
miento muscular. — el equilibrio trabajo/recuperación;

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— la aplicación en el curso de los ejercicios, para prevenir


Trabajo concéntrico
eventuales lesiones. dinámico
Los elementos más importantes son: R<F
(amplitud de 0 a 90°)
— la velocidad de ejecución;
(R)
— la longitud del brazo de palanca;
(F)
— pero también la motivación, pues mejora notablemente
el rendimiento del trabajo al permitir mantener la intensi-
dad máxima del ejercicio y su regularidad durante toda la
sesión.
Parece indispensable vigilar al deportista mientras está reali-
zando la sesión de entrenamiento, con objeto de estimularle Trabajo estático
de manera permanente, prevenir lesiones siempre posibles y R=F
evitar la desconcentración durante la actividad física.
• Es necesario adaptar la propioceptividad al nivel muscular
del deportista y a sus necesidades, en función del deporte (R) (F)
practicado (noción de agresión del deporte). Se trata de un
trabajo en contracciones máximas concéntricas-excéntricas,
utilizado por ejemplo en el fortalecimiento de los músculos
isquiotibiales, que reúna a la vez las ventajas de las contrac-
Trabajo excéntrico
ciones máximas concéntricas (similitud de coordinación R>F
intermuscular con el movimiento de competición) y las car- (amplitud de 90 a 30°)
gas extremadamente altas de las contracciones máximas
excéntricas (fig. 3). 3 Trabajo de adaptación propioceptivo de los músculos isquiotibia-
Las pruebas realizadas con los diferentes grupos musculares les. (R = resistencia aplicada; F = fuerza desarrollada).
trabajados permiten valorar las ganancias de fuerza e ir
adaptando el plan de musculación a los datos regularmen-
te actualizados. Las pruebas isocinéticas constituyen una Este fortalecimiento de los miembros debe completarse con
buena base para estos controles. un control activo de la musculatura abdominal, una fijación
• Se ha intentado catalogar las necesidades de los deportistas de las cinturas por trabajo estático de los agonistas y antago-
en función de las diferentes regiones del aparato locomotor. nistas, a fin de obtener una eficacia óptima en los músculos
Esta esquematización es desde luego artificial y debe modu- trabajados. Algunos aparatos de musculación permiten rea-
larse en función de los resultados del estudio inicial y de las lizar un trabajo:
solicitaciones por el deporte del segmento estudiado. — excéntrico, necesario para algunos deportes, centrado
en la vigilancia (isquiotibiales en el caso de los futbolistas);
• Columna vertebral
— concéntrico;
El trabajo de este segmento del aparato locomotor deberá
ser mayormente isométrico, asociándolo con ejercicios — estático.
dinámicos excéntricos y propioceptivos en la mayoría de los El tensor representa la expresión más simple de lo anterior.
deportes, con excepción de algunas actividades particulares La actividad se efectúa entonces en progresión y en pirámide.
como la gimnasia, la danza, la acrobacia, etc. Este tipo de Por otra parte, la musculación moderna alterna los regíme-
trabajo es indispensable en el contexto de la preparación nes de contracciones tanto en la sesión como en las series. La
física general (PFG). Se practicará en una posición indife- planificación de los ejercicios de fuerza se efectúa por ciclos,
rente de la columna dorsolumbar y las solicitaciones afecta- cuya duración ideal parece ser de tres semanas: la primera al
rán a todos los músculos: espinales, paravertebrales profun- máximo de posibilidades (100 %), la segunda con un volu-
dos, glúteos, abdominales, etc. men de trabajo menor (80 %) y la tercera a título de reposo
Este plan de musculación sólo puede realizarse en su totali- relativo (30 %), asociada con la realización de pruebas.
dad si están indemnes las articulaciones subyacentes. • La modulación de los diferentes tipos de trabajos es necesaria
Y sólo después de realizada esta PFG se empezarán a traba- para el equilibrio del deportista y se dan circunstancias
jar los movimientos específicos de cada deporte (saque en especiales que justifican la moderación de los ejercicios. Es
el tenis, rotación en los lanzamientos, etc.), integrándolos el caso, por ejemplo, de las deportistas, que conceden
en el plan general de entrenamiento. mucha importancia a los problemas estéticos y no desean
• Miembros aumentar de «volumen». Aceptan sin dificultad la noción
de aumento de potencia, pero no tan bien la de aumento
El trabajo comienza siempre en este caso con un calenta-
de masa muscular, lo que las puede llevar a abandonar la
miento dinámico: carrera o bicicleta para los miembros
preparación.
inferiores, gimnasia general para las cinturas, trabajo con
balones ligeros o pedaleo de manos para los miembros Después de un traumatismo importante, en el contexto de
superiores. la rehabilitación, son necesarias todas las formas de con-
tracciones, cada una en su momento:
Se inicia a continuación un plan de musculación dinámica
a base de posición en cuclillas, levantamiento de peso en — reactivación fibrilar sin desplazamiento (corrientes exci-
posición decúbito, remo, etc. Existen diversos tipos de tomotoras);
series en función de los diferentes autores, pero adaptables — isometría progresiva en los recorridos internos y exter-
siempre en función del deportista. nos;
Por último, se efectúa un trabajo isocinético de los grandes — trabajo dinámico;
grupos musculares, que mejora las características explosi- — trabajo isocinético, que presenta aquí un interés muy
vas. Su valor preventivo radica en su relativa inocuidad, gra- especial porque permite realizar un estudio muscular com-
cias a la modulación de las cargas. parativo al tiempo que afina la recuperación.

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Estiramientos El estiramiento resulta útil sobre todo para valorar eventua-
les retracciones y también como trabajo analítico básico. El
La capacidad motora reactiva, es decir la capacidad de alargamiento tiene finalidad terapéutica y el «stretching»
pasar de forma inmediata de un movimiento de frenado al sirve para mantener lo adquirido anteriormente.
desarrollo de una fuerza concéntrica intensa, es muy impor-
tante en numerosas disciplinas deportivas.
Este comportamiento puede explicarse en parte por la Calentamiento
noción de elasticidad física.
Se comprende así el interés de los estiramientos, y ello tanto Es uno de los tiempos importantes de la prevención.
más cuanto que el mantenimiento de la movilidad articular El aumento de la frecuencia cardíaca se acompaña de una
es un elemento indispensable para el mantenimiento de la redistribución preferente de la sangre hacia los territorios
fuerza, la rapidez y la técnica. en actividad, con el consiguiente incremento de los inter-
«La musculación fortalece los músculos, pero éstos serán cambios en dichos niveles. También aumenta paralelamen-
tanto más potentes cuanto más elásticos.» te la temperatura del músculo.
Así, los estiramientos permiten proteger las articulaciones y El masaje previo al esfuerzo debe ser tónico. En vez de
obtener de ellas la movilidad máxima que son capaces de hablar de masaje «deportivo», que no requiere ninguna
alcanzar. formación, es mejor hablar de masaje «del deportista», que
Este trabajo puede resultar necesario por causa de trastor- se basa en los procedimientos clásicos.
nos morfológicos descubiertos en la exploración clínica. Consiste en rozamientos ligeros, rápidos, en excitaciones
Sus efectos favorables se irán observando en el transcurso superficiales, y debe ser de corta duración.
de la recuperación. La aplicación de productos, rubefacientes o no, facilita la
Este método pretende: maniobra; hay que desconfiar en cambio de las pomadas
— reducir en el caso de las articulaciones el riesgo de que térmicas, porque pueden dar una falsa sensación de calen-
fueran solicitadas demasiado intensamente en posición tamiento por aumento de la temperatura superficial subcu-
extrema; una buena movilidad da un cierto margen de tánea, con riesgo de lesiones, porque el masaje no suplanta
seguridad; en ningún caso el trabajo activo. Es indispensable por otra
— prevenir lesiones mediante la instauración de una coor- parte conocer la composición de las pomadas utilizadas,
dinación natural entre las diferentes partes de los órganos porque algunas de ellas pueden contener sustancias prohi-
de movilización. bidas y podrían perjudicar al atleta (corticoides, por ejem-
El estiramiento consiste en intentar aumentar cada vez más la plo, que son de declaración obligatoria).
longitud del músculo a base de movimientos lentos y suaves, Este tipo de masaje no debe imponerse al deportista si no
evitando los tirones y las sacudidas violentas. Esta actitud está acostumbrado a él o si no lo desea, excepto en el caso
extrema se mantiene durante un tiempo de cuatro a ocho de que lo exigieran las condiciones atmosféricas.
segundos. No es recomendable que un atleta comience a entrenarse
El alargamiento, o contracción-relajación, consiste en llevar brutalmente, ni tampoco que lo haga inmediatamente
el músculo en posición extrema, hasta el umbral del dolor, después de levantarse por la mañana. El despertar de los
y, en esta situación, practicar una contracción isométrica músculos, en el que el masaje puede constituir el primer
máxima de cuatro a seis segundos; a continuación, después elemento, permite que se vayan adaptando progresiva-
de un tiempo de relajación de dos segundos, el terapeuta mente al trabajo.
estira todavía más el músculo y lo mantiene en este nuevo
Los estiramientos forman parte integrante del calentamiento
estado durante otros ocho segundos. La contracción isomé-
y deben preceder a la «puesta en marcha» (figs. 6 y 7).
trica debe ser lo más intensa posible con objeto de obtener
una buena relajación.
El «stretching», o contracción-relajación-estiramiento, consis-
te en mantener un grupo muscular en posición de estira- Recuperación
miento durante un tiempo de unos veinte segundos, des-
pués de una contracción isométrica de veinte segundos y Es una fase que no debería descuidarse nunca en el proce-
una relajación de tres segundos. Esta técnica presenta la so de preparación física de un deportista, pues cumple una
ventaja de que puede realizarla el propio deportista; la ante- función tanto preventiva como reparadora. Y aún más en la
rior, en cambio, requiere la presencia de una tercera perso- actualidad por el hecho de que los métodos modernos de
na para efectuar el estiramiento pasivo (figs. 4 y 5). entrenamiento se basan en cargas de trabajo voluminosas,
Los resultados del estudio inicial pueden orientar hacia una tóxicas para el músculo, que acaba contracturándose.
intensificación del método en el caso de los segmentos Los consejos dados a los deportistas deben preparar esta
«rígidos» o las articulaciones «oxidadas». acción.
En cualquier caso, todos los músculos trabajados en fortale- — El aporte hídrico es muy importante, en especial la inges-
cimiento deben ser trabajados complementariamente en tión de un cuarto de litro de agua con gas en los minutos
estiramiento. siguientes al esfuerzo. El complemento se ingerirá en las
La importancia de esta técnica es primordial en el plan de horas siguientes, en forma de agua sin gas, mineral o «del
entrenamiento, pues se aplica en todas las fases: grifo». El volumen de compensación dependerá natural-
— inicialmente, en el calentamiento; mente de la intensidad del esfuerzo y la importancia de las
— como trabajo de fortalecimiento; pérdidas de agua, partiendo siempre de la base de que la
— en recuperación, sobre todo en el caso de los grupos ración mínima no debe ser inferior a dos litros en período
musculares especialmente implicados en el movimiento de entrenamiento. Nunca deberá beberse agua muy fría,
deportivo. cualquiera que fuera la temperatura exterior.
La acción preventiva es tanto más real cuanto que favorece — Cuidados ambientales: como el esfuerzo provoca una
la disminución rápida de los lactatos a través de una recu- hipersudoración, aumenta en consecuencia la temperatura
peración activa. del cuerpo y el deportista nunca tiene sensación de frío al

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7
6 y 7 Trabajo de contracción-relajación-estiramiento de los isquioti-
biales.
6. Contracción isométrica.
7. Estiramiento estático con puesta en posición lenta y progresiva.

5 En función de las instalaciones disponibles también pueden


utilizarse compresas calientes, que se aplican sobre los
4 y 5 Trabajo de flexibilización de la columna cervical.
4. Fortalecimiento isométrico miembros.
5. Estiramiento. La utilización de vendajes calientes atenúa los dolores y per-
mite conservar la elasticidad tisular (lucha contra las con-
tracturas) y la amplitud del movimiento.
término de una sesión de entrenamiento. Es necesario
taparlo, a veces por la fuerza, sobre todo en las estaciones Drenaje linfático
frías o templadas.
La ropa deberá estar adaptada al grado del esfuerzo y al Para ser eficaz, esta técnica requiere una formación espe-
tipo de entrenamiento. cial. Ya se trate del drenaje manual o del realizado con apa-
ratos (presoterapia), su utilidad es indiscutible, pues ayuda
Recuperación activa a eliminar las toxinas a través de los vasos linfáticos, verda-
deros «basureros» del organismo.
Es necesaria para facilitar el trabajo del terapeuta. Consiste
El drenaje del abdomen es obligatorio, pero debe practi-
en la realización de un esfuerzo moderado (50 % del
carse con grandes precauciones debido a que puede provo-
esfuerzo máximo) y de duración variable (de 10 a 30 minu-
car dolores profundos, viscerales, hasta entonces latentes
tos) en función de la intensidad del entrenamiento. Esta
necesidad se fundamenta en bases fisiológicas. En efecto, la (revelación de una microlitiasis renal, etc.). También cum-
vida media de los lactatos después del esfuerzo es, según la ple una función preventiva de posibles accidentes o recidi-
mayoría de los autores, de 15 a 20 minutos. Este tipo de vas de lesiones antiguas.
recuperación activa acelera el descenso de los lactatos En este mismo orden de ideas, existen otros métodos que
aumentando su oxidación en el músculo, que sigue mante- contribuyen a mejorar la recuperación:
niendo una actividad alta. — la utilización de medias elásticas antivarices, sistemática
durante la fase de entrenamiento;
Baños calientes y baños de burbujas — la colocación en situación declive de los miembros impli-
Tienen una finalidad antiálgica. Al aumentar la irrigación san- cados en el esfuerzo;
guínea, facilitan la difusión de los lactatos fuera del músculo. — la utilización de musleras, que realizan una contención
Mejoran la extensibilidad de las fibras colágenas. elástica, favoreciendo la circulación de retorno.

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Estiramientos
Practicados después del esfuerzo, se basan en los efectos
mecánicos de deslizamiento de unas estructuras sobre
otras. Se trata en este caso de armonizar el funcionamiento
de aquellos elementos que han intervenido más o menos
intensamente en el entrenamiento o incluso después de
microtraumatismos que hubieran pasado inadvertidos.
La realización de ciclos de alargamiento-acortamiento cor-
tos y suaves constituye un buen elemento de recuperación.

Fisioterapia
Corrientes excitomotoras
Se utilizan en este método corrientes de baja y mediana fre-
cuencia.
Permiten una recuperación activa, sin esfuerzo, con partici-
pación fibrilar en el límite de la contracción muscular, lo
cual equivale a un trabajo suave, con buena vascularización 8 Recuperación. Masaje con ultrasonidos de baja frecuencia en el
y, por lo tanto, buena eliminación de los residuos. Pueden tratamiento de una contractura.
asociarse con los masajes, utilizando un electrodo móvil
manejado con la mano.
Surten un efecto antiálgico por anestesia eléctrica («get
control system»). También se utilizan corrientes especiales Masaje
de poca intensidad con una finalidad de recuperación
venosa, sobre todo en los miembros inferiores. Los masajes de recuperación o de relajación sólo tienen
interés en el caso de que el deportista los reciba regular-
Ultrasonidos mente. Se basan en maniobras lentas, prolongadas y pro-
Deben utilizarse los ultrasonidos en aquellos casos de tra- gresivas en intensidad.
bajo especialmente intenso en un segmento más localizado El mayor problema que se le plantea al terapeuta al final del
(el antebrazo de un piloto de coches, por ejemplo). entrenamiento es el de la multiplicidad de sus intervencio-
Aplicados en continuo, gracias al aporte térmico, surten un nes, sobre todo si trabaja para un deporte de equipo. En
efecto antiálgico y vasodilatador. Sus propiedades vibrato- consecuencia, se ve obligado a recurrir a ayudantes a fin de
rias de alta frecuencia efectúan un masaje en profundidad, que todos los deportistas puedan beneficiarse de la mejor
que rompe los conglomerados de residuos. recuperación posible.
En cualquier caso, permiten una mejor recuperación vas- El masaje debe adaptarse por otra parte a la textura del
cular por fricción molecular. músculo del deportista, que es especialmente tónico. No
Asociación de ambas técnicas (fig. 8) siempre es fácil reconocer contracturas de naturaleza y
localización inusuales, pues dependen del modo y la inten-
Constituye, en nuestra opinión, el mejor método: sidad de utilización del músculo en la actividad deportiva.
— en zonas como los escalenos, la columna vertebral o el Hay que tener siempre presente la posibilidad de una pato-
psoas, y en personas poco habituadas a los masajes; logía muscular mínima, que requerirá en cada caso una
— en zonas de acceso difícil para el masaje (manos, pies, pauta terapéutica adaptada.
hombros, etc.). Después de las primeras maniobras suaves y progresivas de
Completado con estiramientos, este método nos parece iniciación y detección, conviene aplicar cuidados más pro-
indispensable. Debe practicarse un masaje continuo con el longados con técnicas más específicas:
cabezal de ultrasonidos conectado con el polo negativo del — pellizcamientos lentos y profundos;
aparato, en baja o mediana frecuencia. El electrodo positi- — presiones deslizadas profundas;
vo se sitúa en posición indiferente proximal o en alguna
— trabajo puntual en los puntos dolorosos y las inserciones,
emergencia nerviosa.
«frotamiento» con finalidad antiálgica;
Iontoforesis — completados con «decoaptaciones» articulares y estira-
La iontoforesis está indicada en la fase de recuperación, debi- mientos de las inserciones;
do al carácter inflamatorio de ciertas contracturas muscula- — terminados con un masaje global del miembro.
res o a la aparición de dolores tendinosos consecutivos a tra- Es preciso saber insistir en aquellas zonas más solicitadas
bajos especialmente difíciles. por el entrenamiento, sin descuidar por ello los deseos del
La dielectrólisis está todavía más especialmente indicada en deportista y el carácter agradable del masaje de relajación
el caso de las articulaciones superficiales. La precocidad de (pies, manos), pero sin olvidar en cualquier caso el objetivo
aplicación previene la aparición del edema y las rigideces principal, que es la eficacia. Las anomalías que se hubieran
secundarias, y atenúa el dolor. Hay que tener siempre pre- puesto de manifiesto deben quedar totalmente eliminadas
sente el riesgo de quemaduras localizadas, de ahí la obliga- al final del masaje (un masaje interrumpido prematura-
ción de trabajar sobre una piel sana, previamente desen- mente no es apreciado por el deportista). Todas las demás
grasada, evitando las zonas anestesiadas (secuelas de inter- técnicas pueden empezar a utilizarse a partir de este
venciones), las heridas, las dermatosis, incluso la presencia momento. El masaje debe practicarse en condiciones de
de material en el campo de los electrodos. Se debe verificar calma, con objeto de establecer el contacto más íntimo posi-
la calidad de las esponjas y de la instalación y evitar asimis- ble, porque esta fase de recuperación constituye un
mo las intensidades excesivas. momento privilegiado de la relación terapeuta-deportista
La asociación fosfato de betametasona y mucopolisacáridos debido a su duración. Así, debe aprovecharse para conocer
ha demostrado ser eficaz; se utilizan habitualmente los sali- mejor al deportista y comprobar que sigue los consejos que
cilatos, que son asimismo analgésicos y descongestionantes. se le dan.

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Kinesiterapia KINESITERAPIA DE ENTRENAMIENTO Y PREPARACIÓN DEPORTIVA 26-201-A-10

Relajación (fig. 9)
En la fase de preparación del movimiento deportivo, la rela-
jación permite controlar:
— los reflejos naturales «nefastos para la eficacia»;
— el nerviosismo, al concentrar al deportista en una ima-
gen o una sensación «que cierra la puerta» a otros pensa-
mientos.
Permite también la relajación muscular en la fase de recupe-
ración. Se utiliza con este fin un método simplificado deriva-
do del método de Jacobson, que consiste en «sentir» una ten-
sión en un músculo o un segmento de miembro, o incluso en
la totalidad del miembro, seguida de relajación.
La contracción se efectúa desde la parte distal del miembro 9 Trabajo de relajación en posición ligeramente declive.
hasta la parte proximal, manteniendo el tono muscular de
la totalidad del miembro durante unos diez segundos, y se
sigue de una relajación brusca y total de los músculos, con — trabajo de los músculos abdominales (oblicuos y rectos
percepción del nuevo estado. mayores), con columna vertebral en posición indiferente;
Se exploran de este modo todos los miembros y también el — trabajo sobre una mesa de los extensores de la columna
eje raquídeo, sin olvidar los abdominales. dorsolumbar en decúbito prono;
La sesión se inicia con una respiración diafragmática; acto — trabajo de la columna cervical;
seguido, se van implicando sucesivamente los miembros — trabajo de coordinación a base de saltitos y lanzamientos
superiores (contracción de los flexores de los dedos, la de balón con un compañero o contra una superficie de
mano, la muñeca, el codo en flexión ligera y decoaptación rebote adosada a la pared.
del hombro), los miembros inferiores (flexores de los dedos Esta sesión se completará con estiramientos en forma de
de los pies, el pie, el tobillo, la rodilla y decoaptación de la «stretching» de todos los segmentos implicados en una acti-
cadera) y, finalmente, la columna cervical (con separación vidad más o menos intensa, con objeto de facilitar la recu-
de la cabeza) y la columna dorsolumbar (apoyo de la cabeza peración.
y los miembros inferiores, con contracciones de los glúteos). Por último, la vuelta al estado de reposo se efectúa a través
La relajación termina con un período de reposo completo, de la relajación.
en silencio y en penumbra, de dos a cinco minutos de dura- Este tipo de preparación debe permitir a continuación un
ción, en función de la tolerancia. buen trabajo de capacidad cardiorrespiratoria durante el
Cabe recurrir asimismo a otras técnicas, como la lucha con- entrenamiento, y también un fortalecimiento específico de
tra el estrés mediante trabajo en el fondo de una piscina. los músculos implicados en la actividad deportiva al tiempo
Este ejercicio, realizado en un medio agresivo en posición que reduce los riesgos de lesión.
de actividad deportiva, centra la atención en la prolonga- Para seguir el entrenamiento, se dispone actualmente de las
ción de la apnea. Requiere en cualquier caso mucha pru- pruebas funcionales, con medida directa del gasto de ener-
dencia y un equipo médico especializado. gía en pruebas de esfuerzo normalizadas (estos métodos
requieren un material sofisticado, tiempo y un personal
capacitado).
El metabolismo anaerobio aláctico se valora mediante la
Preparación y seguimiento prueba de relajación vertical, aunque aún hoy sigue siendo
preferible utilizar la medida de la velocidad máxima en 30
del entrenamiento metros, que permite llegar a conclusiones más prácticas.
La prueba de Wingate es la que se utiliza habitualmente
No se trata de proponer un plan de entrenamiento tipo,
para estudiar el metabolismo anaerobio láctico. Pero en la
que fuera aplicable a todos los deportistas, sino tan sólo de
práctica esta prueba y sus modificaciones son difíciles de
describir algunas experiencias en diversas actividades
realizar e interpretar.
deportivas.
La medida del consumo máximo de oxígeno (VO2 max)
La preparación física se basa:
estudia el metabolismo aerobio. Esta prueba es sencilla y
— por una parte, en un trabajo de resistencia a base de foo- fácil de realizar. Es la prueba de Cooper, en la que el depor-
ting, que incluye asimismo un trabajo de potencia (calenta- tista tiene que cubrir en pista la mayor distancia posible en
miento durante los primeros 20 minutos, a un ritmo de un tiempo de 12 minutos. El VO2 max se calcula mediante
carrera que debe permitir hablar con el compañero, seguido la fórmula siguiente:
de trabajo en períodos fraccionados durante unos 15 minu- VO2 max = (distancia x 0,022) - 10
tos, y vuelta al reposo durante los 10 ó 15 últimos minutos);
Esta estimación es buena en el caso de los corredores pedes-
— y, por otra, en el fortalecimiento muscular, que recurre a tres, pero no tanto en los deportistas no especialistas.
técnicas simples realizadas con rigor, especialmente en lo
La prueba progresiva de carrera de ida y vuelta de 20
que se refiere a la posición de la columna vertebral, con
metros de Léger y Boucher no presenta este inconveniente.
objeto de evitar posibles lesiones:
El deportista está obligado a respetar una velocidad de
— levantamiento de peso en posición decúbito; carrera determinada indicada por un casete pregrabado. El
— cuclillas, preferentemente con la barra por delante de error entre la medida y la estimación es inferior al 10 %.
los hombros; La interpretación de estas diferentes pruebas debe correr a
— remo; cargo del equipo médico en colaboración con el deportista
— trabajo de la columna dorsal (fig. 10); y su entrenador.

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La gravedad de la lesión inicial debe valorarse exactamente,
porque va a condicionar el tratamiento futuro.
En efecto, la contención no sólo tiene interés en la fase ini-
cial del traumatismo (vendajes rígidos para bloqueo articu-
lar, lucha contra el edema traumático o posrehabilitación
en asociación con vendajes oclusivos y compresivos, etc.),
sino que también es útil en la fase de rehabilitación, donde
cumple una función de asistencia propioceptiva.
Debe realizarlo una persona con práctica para evitar una com-
presión excesiva por el vendaje que puede provocar, en algu-
nas zonas, calambres o dolor. En ningún caso debe sustituir al
reposo y a la rehabilitación oportunos para la lesión inicial.
La contención permite en algunos casos una reanudación
más precoz de la actividad, al controlar la angustia del atle-
ta. Pero éste no debe en modo alguno convertirse en escla-
vo de los vendajes hasta el punto de depender psicológica-
mente de ellos.
Sin embargo, en algunos deportes (baloncesto, por ejem-
plo) las contenciones rígidas se utilizan sistemáticamente, y
son casi obligatorias a título preventivo, debido a la existen-
cia de riesgos traumáticos graves.
El uso de ortesis o de yesos de inmovilización puede estar
aconsejado durante los entrenamientos, bien a causa de un
estado cutáneo secundario a fenómenos alérgicos, bien
10 Trabajo de fijación de los dorsales, asociado con un trabajo para conferir mayor rigidez a la contención. Pero es preci-
isométrico de los músculos del cuello. so saber que sólo en raros casos se aceptan en competición
(de ahí el interés de conocer bien los reglamentos).
En el caso de las lesiones tendinosas, domina asimismo el
reconocimiento de la gravedad.
Contribución terapéutica Deberá pensarse en la posibilidad de una rotura parcial en
y diagnóstico de lesiones presencia de un dolor agudo de aparición brusca, pero tam-
bién habrá que realizar un estudio etiológico cuidadoso en
El diagnóstico de una lesión mínima, que podría justificar presencia de un dolor tendinoso progresivo.
la suspensión del entrenamiento, es la preocupación esen- Y es aquí donde adquiere valor el interrogatorio sobre:
cial del equipo médico. La decisión de no entrenar nunca — el material;
es fácil de adoptar, sobre todo en el caso de los deportistas
— la naturaleza del terreno;
de alto nivel, ya se trate de una lesión reciente en el adulto
o de una lesión evolutiva en el adolescente. — las sobrecargas de trabajo.
Por último, algunos microtraumatismos pueden acabar
generando patologías óseas. Es el caso, por ejemplo, de los
Contribución terapéutica corredores sobre asfalto, que desarrollan periostitis locali-
Es preciso insistir sobre todo en las dificultades diagnósticas zadas en la mayoría de los casos en la cara anterior de las
que implican los dolores musculares de aparición reciente. El tibias, con aparición del dolor durante el esfuerzo y persis-
interrogatorio proporciona de inmediato datos muy valio- tencia después de terminado éste.
sos: aparición progresiva o brusca, tiempo transcurrido En presencia de una sintomatología de estas características,
desde el comienzo del esfuerzo, intensidad, eventual mejo- cabe descartar un diagnóstico de fractura por fatiga, por lo
ra con el calentamiento, etc. que es preciso saber realizar rápidamente una radiografía,
Sin embargo, no siempre es fácil distinguir entre una sim- aunque por desgracia no siempre resuelve el problema
ple sobrecarga de trabajo y una elongación, e incluso un diagnóstico, ya que la gammagrafía es el único método que
desgarro mínimo. La ecografía es el único método que per- permite confirmar la lesión.
mite afirmar un diagnóstico de certeza. Así, se impone ser Pero, cualquiera que fuera la patología diagnosticada, se
muy prudente cuando el dolor persiste después de haber impone de inmediato un elemento terapéutico: la crioterapia.
practicado un masaje correctamente y durante un tiempo Se utiliza para ello una bolsa o paquete lleno de agua y
suficiente. Es necesario convencer al atleta para que acepte hielo, envuelta en una toalla mojada, porque el frío húme-
un período de reposo de uno o varios días con objeto de do es más penetrante y menos peligroso.
observar la evolución. Cuando se trata de una lesión mus- La crioterapia surte un efecto analgésico:
cular caracterizada, es indispensable respetar el tiempo de — por disminución de la conductividad dolorosa;
reposo que requiere la cicatrización y no autorizar reanu-
daciones prematuras de la actividad, ni siquiera a título «de — y por vasoconstricción (la aplicación debe mantenerse
prueba». La fisioterapia, y sobre todo las ondas electromag- durante como mínimo media hora para evitar la vasodilata-
néticas pulsadas, constituye en este período un coadyuvan- ción reactiva).
te de gran utilidad por su contribución terapéutica (favore- La crioterapia surte asimismo un efecto hemostático.
ce la cicatrización) y psicológica, ya que permite estimular y Puede utilizarse en forma de «frotamiento con cubitos de
supervisar al deportista. hielo» en las tendinitis o periostitis, en cuyo caso se com-
En el caso de las lesiones ligamentosas, después de un período plementa con la aplicación de un vendaje oclusivo. Resulta
de reposo asociado o no con inmovilización, la contención de gran utilidad:
elástica da seguridad al lesionado para reanudar la actividad — tanto en el decurso de una lesión muscular con hemo-
deportiva. rragia;

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Kinesiterapia KINESITERAPIA DE ENTRENAMIENTO Y PREPARACIÓN DEPORTIVA 26-201-A-10

— como en los casos de lesiones tendinosas, periósticas o deportes que requieren extensiones bruscas y/o torsiones
ligamentosas. repetitivas de la columna lumbar).
Así, el terapeuta cumple a la vez diversas funciones: La hipoplasia congénita es un factor favorecedor.
— de alerta, al apreciar la gravedad de un dolor al final del Se produce una verdadera seudoartrosis y, si la lesión es
entrenamiento y no dejar evolucionar una lesión que de bilateral, puede desarrollarse una espondilolistesis.
otro modo hubiera podido pasar desapercibida; No supone una contraindicación formal para practicar
— preventiva de recidiva de lesiones, mediante la utilización de deporte (pero sí para ser profesor de educación física), aun-
ortesis y contenciones y a través del fortalecimiento muscu- que deben proscribirse los deportes en extensión.
lar específico y propioceptivo de las zonas lesionadas;
Osteocondrosis vertebral
— de rehabilitación, que deberá ser controlada y progresiva,
porque la intoxicación por los lactatos es mucho más pre- La osteocondrosis vertebral puede manifestarse sólo des-
coz después de un período de inactividad prolongado. Al pués de una práctica deportiva prolongada en el adoles-
reanudar la actividad, el trabajo deberá ser de intensidad cente, y presentar hernias intraesponjosas de Schmorl, her-
media y los períodos de reposo, más frecuentes. Esta pro- nias retromarginales anteriores e incluso arrancamiento del
gresión es tan difícil de obtener en el deportista ocasional reborde.
como en el atleta de alto nivel. La lucha contra la cifosis obliga a recomendar deportes en
extensión.
Detección de lesiones Así, es indispensable no descuidar los períodos de reposo en
presencia de cualquiera de estos tipos de patologías, debien-
La detección de eventuales lesiones es muy importante, do incluso plantearse la conveniencia de una inmovilización
sobre todo en el adolescente, capaz de desarrollar en el con yeso en los casos de epifisitis de crecimiento.
curso de su preparación diversas patologías que hay que Es preciso asimismo saber valorar los eventuales trastornos
saber diagnosticar. morfológicos que pueden desarrollarse en aquellos casos
de práctica demasiado intensa de deportes asimétricos (es
Desprendimiento epifisario bien sabida la tendencia actual a practicar, a edades cada
Es indispensable saber reconocerlo, y no tanto en su forma vez más tempranas, deportes de alto nivel técnico: tenis,
aguda como en su forma crónica, parcial, sin desplaza- yudo, etc.).
miento, sin solución de continuidad en el periostio y el peri- El trabajo de la columna vertebral es igual de indispensable
condrio. Se caracteriza por dolor, que puede pasar desa- que en el adulto, con modulación de las técnicas en función
percibido si el deportista lo supera, y por el ensanchamien- de las lesiones existentes.
to del cartílago epifisario, con microlagunas de reabsorción Puede plantearse asimismo un trabajo de mantenimiento
ósea metafisaria, sobre todo en los miembros superiores. de posiciones prolongadas, susceptibles de permitir un esti-
ramiento postural global.
Arrancamientos epifisarios
*
En este caso, el arrancamiento total, en la pelvis, por ejem- **
plo, no deja lugar a dudas y la importancia del dolor con-
duce a la radiografía, que permite confirmar la lesión, al El entrenamiento que conduce a la competición requiere una pre-
paración física previa. Ésta debe basarse en un estudio inicial
encontrarse el punto de osificación a distancia de su punto
completo, que valore las eventuales carencias y rigideces muscu-
de implantación normal. lares, tendinosas, ligamentosas o articulares, como también las
Los arrancamientos parciales son a veces bastante difíciles patologías crónicas locales o generales y los malos hábitos ali-
de diagnosticar (Osgood-Schlatter de la tuberosidad tibial mentarios o técnicos.
anterior, Sinding-Larsen-Johanson de la punta de la rótula, Los métodos de fortalecimiento muscular son diversos (dinámi-
Sever de la tuberosidad posterior del calcáneo). cos isotónico e isocinético, e isométricos) y deben adaptarse a
cada deportista y en función del deporte de que se trate.
Lesiones raquídeas El trabajo de preparación no está exento de riesgos, por lo que
está justificada la intervención del equipo médico, tanto para diri-
En el adulto, son frecuentes los dolores raquídeos consecu-
girlo en colaboración con el entrenador como para prevenir, diag-
tivos a trastornos estáticos o defectos técnicos; en el adoles- nosticar y tratar las patologías que pudieran presentarse.
cente, en cambio, es necesario permanecer vigilante y bus- El terapeuta debe estar preparado para intervenir en cualquier
car eventuales patologías subyacentes. momento: durante la fase de calentamiento, durante la fase de
Pueden conjugarse diversos factores para provocar este tipo fortalecimiento muscular y, sobre todo, durante la fase de recu-
de lesiones: peración.
— un desequilibrio de crecimiento entre la columna verte-
bral y los músculos dorsolumbares;
— la cortedad de los músculos isquiotibiales;
— la fragilidad de los platillos vertebrales en el momento de
aparición de los puntos de osificación complementarios.
Cualquier referencia a este artículo debe incluir la mención: PROVOT
Espondilólisis M., LEDUNOIS S., PUJO M. et THIEBAUT F. X. – Kinésithérapie d’en-
Se trata de una verdadera fractura por fatiga del istmo ver- traînement et de préparation sportive. – Encycl. Méd. Chir. (Elsevier,
tebral (frecuente en los gimnastas y en todos aquellos Paris-France), Kinésithérapie, 26-201-A-10, 1991, 12 p.

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26-201-A-10 KINESITERAPIA DE ENTRENAMIENTO Y PREPARACIÓN DEPORTIVA Kinesiterapia

Bibliografía

Nuestro servicio de documentación le propone algunas referencias bibliográficas recientes


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ENCICLOPEDIA MÉDICO-QUIRÚRGICA – 26-202-A-10
26-202-A-10

Patología articular, muscular


y tendinosa en medio deportivo
Y. Demarais
J. Merat
J. P. Paclet
A. Simon

Patología articular

Introducción Ligamentos y cápsulas desempeñan de esta manera una


doble función: aseguran la estabilidad pasiva e intervienen
en el control de la estabilidad activa. Por tanto, su lesión
El tratamiento de un accidente articular en medio deporti-
vo puede ser médico, ortopédico o quirúrgico. La indica- afecta a esta doble función.
ción varía en función de la gravedad de la afectación y las Los centros sensitivos articulares (propioceptivo y nocicep-
necesidades funcionales del paciente. tivo) envían informaciones de diferentes tipos: tensión en
La kinesiterapia es un elemento esencial que se integra en un movimiento forzado, noción de movimiento, velocidad
el conjunto terapéutico. Se la recomienda de entrada en el o aceleraciones.
tratamiento llamado funcional o después de un tratamien- En el cambio de posición, los distintos receptores envían
to ortopédico o quirúrgico. señales permanentemente. Desencadenan una actividad
A fin de adaptar el tratamiento a las necesidades del lesio- muscular refleja por bucle medular o supramedular y una
nado, el kinesiterapeuta debe conocer las lesiones, los cui- orden motora adecuada para controlar el movimiento.
dados ya practicados y los objetivos a alcanzar por la reha- Si existe lesión, es posible compensarla por otros receptores
bilitación y la adaptación funcionales. (tendinosos), pero tal compensación es distinta y menos efi-
La elección terapéutica debe tener en cuenta diversas cues- caz (p. ej., aumento del tiempo de latencia).
tiones:
— La valoración lesional debe interpretarse en el contexto
anatómico. ¿Hay rotura ligamentosa o no? ¿Cuál es el papel Consecuencias lesionales
del ligamento en esta articulación? ¿Se trata o no de una
articulación de carga (miembro inferior)?
de la práctica deportiva
— La segunda cuestión, más subjetiva, debe permitir esta-
blecer la finalidad del tratamiento. Se tienen en cuenta las En la práctica deportiva y en función de la actividad, hay
necesidades funcionales del lesionado y su nivel deportivo. ciertas articulaciones que suelen traumatizarse. Es el caso
del tobillo en cualquier deporte colectivo, y también de la
La resultante de estas dos reflexiones lleva a una indicación
rodilla (sobre todo en el esquí), y de las articulaciones del
terapéutica. El carácter subjetivo de determinados paráme-
miembro superior en cualquier deporte de contacto o con
tros, así como la dificultad de establecer una valoración lesio-
riesgo de caída.
nal exacta, explican la variabilidad de estas indicaciones.
La gravedad de las lesiones puede variar desde las más
En el deportista, es importante considerar la articulación
en movimiento. La dinámica articular se desarrolla por la benignas (simple distensión) a las más graves (fracturas arti-
acción muscular, pero la cápsula y los ligamentos son ele- culares, luxaciones). En este último caso, el pronóstico fun-
mentos esenciales para la estabilidad. Esta función varía con cional, relativo a cuándo se podrán reanudar las actividades
la posición articular. físicas, es reservado.
Ligamentos, cápsulas y tendones también son centros de • El esguince benigno corresponde a un estiramiento liga-
información que intervienen en la estabilización activa de mentoso y capsular sin rotura. Sin embargo, puede provo-
la articulación. car una sideración provisional de las formaciones nerviosas
(fibras, mecanorreceptores).
Esta lesión provoca inflamación local. Se traduce en un
edema con afluencia de macrófagos, que desarrollan una
Y. DEMARAIS: Rhumatologue, Chef du Service de traumatologie à l’INSEP reacción inflamatoria inespecífica, y un derrame intraarti-
© Elsevier, París

(Paris). cular de tipo mecánico.


J. MERAT: Médecin de Médecine Physique. Médecin de l’INSEP (Paris).
J. P. PACLET: Médecin de Médecine Physique. Médecin de l’INSEP (Paris). • El esguince mediano corresponde al desgarro de algunas
A. SIMON: Médecin de Médecine Physique. Médecin de l’INSEP (Paris). fibras ligamentosas. Aparte del edema, se produce también

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La recuperación anatómica de las lesiones de las partes
blandas tiene que ver con un tejido fibroso más o menos
organizado. Para una consolidación eficaz, es indispensable
el empalme de los fragmentos ligamentosos distales. Ciertos
ligamentos se retraen con motivo de una rotura (ligamen-
tos cruzados de la rodilla, rotos en su zona central). Su cica-
trización espontánea no se consigue jamás. Si su acción se
considera necesaria para la función, se realizará una inter-
vención quirúrgica para su reparación anatómica o plastia
de sustitución.
Parece ser que otros planos capsuloligamentosos (ligamen-
tos laterales de la rodilla) pueden cicatrizar mediante fibro-
sis, beneficiándose con un tratamiento ortopédico simple
cuando se respeta el plazo de cicatrización.
Por tanto, el diagnóstico lesional (cualitativo y cuantitativo)
A los plazos de cicatrización y los objetivos propios a cada
paciente condicionan la elección terapéutica.

Diagnóstico lesional
Será descrita de forma general la exploración clínica del
esguince.
Existe una diferencia muy clara entre los signos funcionales
de los esguinces del miembro superior y los del inferior. Los
signos referidos al miembro inferior que se recogen duran-
te el interrogatorio suelen parecer más graves.
La exploración clínica trata de valorar la topografía y el
1 A. Tenis. - B. Judo.
Actividades deportivas
grado de las lesiones.
que producen acci-
dentes articulares. Anamnesis
B
El conocimiento de los antecedentes es muy importante. En
un accidente recidivante, el tratamiento y el pronóstico son
hemorragia local, como consecuencia de las lesiones vascu- distintos de los del primer accidente. Especialmente, la
lares asociadas. noción de inestabilidad no tiene el mismo valor: ¿es anti-
gua, conocida o no? ¿Es nueva? Son algunas de las cuestio-
El esguince grave corresponde a un desgarro capsular y
ligamentoso. Pueden observarse edema y hemorragia nes a resolver para orientar el tratamiento.
(hematoma) a nivel local, pero también a distancia por fil- Mecanismo
tración a través de la brecha capsular y los tabiques apo-
neuróticos musculares (equimosis). La brecha articular El mecanismo del traumatismo debe buscarse con rigor. ¿Es
explica en ocasiones la ausencia de derrame intraarticular. un traumatismo directo o indirecto? Si es directo, el inte-
En estos esguinces medianos y graves, se destruyen los ele- rrogatorio y la exploración se orientarán más hacia la bús-
mentos sensitivos, lo que conduce a una desaferentación queda de una lesión local. Los signos locales, edema, hema-
propioceptiva de la articulación por falta de emisión de toma, hemartrosis, ya no tienen la misma utilidad para valo-
los receptores. La consecuencia es una alteración sensiti- rar la lesión.
vomotora. La dirección del traumatismo, sobre todo en los mecanis-
• El accidente articular agudo puede provocar lesiones oste- mos indirectos, orienta la búsqueda hacia las estructuras y
ocondrales, de la misma manera que los microtraumatis- compartimientos afectados: lesiones internas en valgo,
mos repetidos. externas en varo, etc.
Estas lesiones condrales u osteocondrales son a veces res- Sin embargo, esta idea no es suficiente, y por ejemplo en un
ponsables de la molestia funcional posterior y favorecen la choque en valgo, los dos compartimientos, interno y externo,
degeneración. Un cuerpo extraño puede provocar blo- pueden lesionarse según la intensidad del traumatismo. Los
queos articulares, dolores, etc. La detección de estas lesio- traumatismos en torsión suelen provocar lesiones amplias.
nes sólo puede hacerse mediante artrotomía de explora- Por último, los traumatismos rara vez son simples y pueden
ción, artroscopia y, en ocasiones, artrografía. asociar varios mecanismos: valgo-flexión-rotación externa
No serán tratadas aquí las luxaciones articulares verdaderas de la rodilla; abducción-retropulsión-rotación externa del
o las fracturas articulares que pueden derivarse de acciden- hombro, inversión de los tobillos, etc.
tes violentos. Por el contrario, sí conviene citar las subluxa- Ciertos mecanismos evocan lesiones muy características y
ciones articulares. orientan la exploración: lesión del ligamento cruzado pos-
Se presentan como accidentes iterativos producidos por terior de la rodilla en una caída de rodillas; lesión del
traumatismos cada vez más benignos. Debido a una hiper- menisco en un mecanismo de hiperextensión brusca con
laxitud ligamentosa y capsular, los estabilizadores pasivos ya rotación; lesión del rodete glenoideo por abducción-retro-
no cumplen su papel de coaptadores. pulsión-rotación externa y movimiento de latigazo (lanza-
El origen de esta laxitud es una cicatrización ineficaz (tra- miento de jabalina, saque en el tenis) en el hombro; lesión
tamiento inadecuado) o una reanudación de las actividades de uno o varios fascículos del ligamento lateral externo del
demasiado rápida. tobillo durante un movimiento de inversión forzado, etc.

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Kinesiterapia PATOLOGÍA ARTICULAR, MUSCULAR Y TENDINOSA EN MEDIO DEPORTIVO 26-202-A-10

En este mecanismo lesional, un tema importante para el pro- • La tumefacción articular aparece bastante después del
nóstico es la violencia del traumatismo (fuerza, velocidad, accidente (máximo en 36-48 horas), pero su tiempo de for-
superficie del impacto) y, sobre todo, la noción de golpe. mación es variable. Su importancia, su extensión y la rapi-
dez con que se forma sólo tienen un valor orientativo en
Dolor relación con la gravedad.
Su estudio informa sobre dos factores: localización y tipo. Presenta dos componentes esenciales: el derrame intraarti-
La topografía tiene utilidad para la orientación diagnóstica, cular (la hemartrosis revela la gravedad) y el edema periar-
pero puede ser engañosa. Son muchos los dolores iniciales ticular (sin relación directa con el grado lesional).
que desaparecen más tarde para ceder su lugar a otro más En un esguince grave, pueden no existir edema ni derrame,
vago, de un compartimiento diferente, y mucho más reve- lo cual indica una gran brecha capsuloligamentosa por la
lador de la lesión. que se escapa el derrame no retenido (aumento de volu-
La difusión del dolor depende muchas veces de los fenó- men de la pantorrilla, tras un traumatismo de la rodilla).
menos congestivos secundarios, pero para buscar a priori Finalmente, la rotura de un elemento extraarticular puede
una lesión asociada, hay que tener en cuenta cualquier loca- producirse sin derrame articular (rotura intratentorial de
lización dolorosa. un ligamento cruzado de la rodilla).
El tipo de dolor orienta el diagnóstico en relación con la
gravedad de un esguince. Debe buscarse con exactitud. Equimosis
La intensidad del dolor no evoca necesariamente gravedad El tiempo de aparición supone un criterio diagnóstico de su
o benignidad. Hay que precisar sobre todo su modo de evo- gravedad.
lución. En un esguince grave, la equimosis aparece con rapidez, al
Un dolor en tres tiempos suele indicar un esguince benigno. cabo de algunas horas. Al momento de aparición, presenta
Tras un primer dolor, de intensidad variable, en el momen- una buena orientación topográfica, pero emigra rápida-
to del accidente, se produce en algunos minutos una rápi- mente en declive. Se mezcla con el edema y en 24-48 horas
da regresión del mismo. su difusión periarticular puede ser global, con lo que ya no
La segunda etapa es de relativa indolencia, lo que suele per- tiene valor topográfico alguno.
mitir al paciente reanudar su actividad con escasos signos En un esguince de mediana gravedad, la equimosis nunca
funcionales. aparece antes de las 24 horas, es discreta y presenta un valor
En una tercera etapa, el dolor reaparece «en frío». topográfico.
El dolor en un solo tiempo revela más bien un esguince grave.
Tras el dolor inicial, más o menos importante, éste evolu- Signos funcionales
ciona hacia la agravación, la estabilización o la regresión Hay que escuchar al lesionado y tener en cuenta su intui-
lenta a lo largo de varios días. ción y los signos objetivos para establecer la gravedad de las
El dolor intenso que va seguido de analgesia representa una ter- lesiones.
cera forma de evolución: dolor «sincopal» a raíz del acci- Ante todo, es preciso detectar el grado de impotencia funcional.
dente y luego, después de unos segundos o minutos, com- • Impotencia inmediata: ¿pudo el herido o no continuar
pleta analgesia con sensación «de anestesia local». con su actividad? Aparte de la actividad deportiva ¿tuvo o
Este modo de evolución indica un esguince grave con des- no autonomía funcional (marcha para el miembro inferior,
garro capsuloligamentoso importante, que conlleva, sobre movilidad para el superior)? Esta impotencia inmediata es
todo, la participación de los receptores nociceptivos y de sus la más significativa en lo referente al grado lesional.
fibras.
• Impotencia secundaria: en un esguince benigno puede
Chasquido o sensación de desgarro encontrarse una impotencia secundaria, por ejemplo de
tobillo. No es significativa y parece depender más de los
• El chasquido puede ser un dato objetivo cuando lo oye el derrames secundarios.
propio lesionado, o incluso los testigos del accidente. Puede
La inestabilidad es un elemento cuya detección es importan-
constituir un indicio cuando el paciente ha notado «una
te. Se distinguen dos clases de inestabilidad:
sensación de chasquido». Aunque no siempre es cierto, este
signo, hace pensar en una lesión grave. — Las inestabilidades por inhibición con sensación de fallo.
• La sensación de «desgarro», y sobre todo de «luxación», Estos fallos pueden aparecer en situaciones habituales (p.
descrita por el paciente a veces es una fuente de informa- ej. marcha) y provocar caídas. Evocan alteraciones articula-
ción más interesante. Hay que saber escuchar al lesionado res internas. No dependen necesariamente de una laxitud
y tener en cuenta su sensación «intuitiva» de gravedad. articular anormal.
— Las inestabilidades con resaltos, chasquido o «luxación»
Tumefacción hacen pensar en subluxaciones (incluso en luxaciones ver-
Reviste varias formas según su aparición, en relación con la daderas) por lesión capsuloligamentosa. Estas inestabilida-
fecha del accidente. des pueden aparecer en un momento próximo o lejano de
la fecha del accidente (al reanudar una actividad).
• La tumefacción inmediata, localizada, que sigue al acci-
Responden clínicamente a hiperlaxitudes ligamentosas.
dente es un buen criterio de gravedad. Hay que intentar
precisar su consistencia. Si es fluctuante, de tono azulado, Los bloqueos articulares (en flexión o en extensión) indican
indica un derrame sanguíneo que pone de manifiesto una una alteración intraarticular con cuerpo extraño (lesión del
rotura vascular consecutiva a un desgarro capsuloligamen- menisco, osteocondral, etc.) o el enganche de un elemento
toso, más o menos amplio. Este hematoma precoz suele ser de deslizamiento (tendón, rótulas con resalto).
muy fugaz y se difunde en dirección declive en 2-3 horas. Si Estas alteraciones funcionales corresponden sobre todo a
se estudia al enfermo después de este plazo, no se observa- los miembros inferiores, pero pueden aparecer también en
rá el hematoma. Por tanto, hay que pensar en interrogar al los superiores si son solicitados al reanudar la actividad
paciente. La equimosis más tardía dará fe de ello. deportiva.

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Lo que desencadena de nuevo el dolor o el episodio de — que la movilidad está reducida, lo que indica una altera-
subluxación articular espontánea suele ser una posición ción articular interna si no hay fenómenos inflamatorios
concreta o un determinado gesto. importantes;
Hay que limitar estas situaciones favorecedoras en el código — que la movilidad pasiva está incrementada, lo cual indi-
de la prevención. ca desgarro capsuloligamentoso.
En fechas alejadas de la del accidente, estos signos rara vez
Evolución son francos y hay que considerar factores como el edema, el
Cuando se examina al lesionado en un momento alejado de dolor, la aprensión o las contracturas musculares, que hacen
la fecha del accidente, es interesante seguir la evolución de imposible la interpretación de este cuadro mixto (dolores
todos los criterios antes descritos, pero teniendo en cuenta más rigidez).
los tratamientos que ya ha recibido el enfermo, ya sea por Hay que comprobar todas las amplitudes posibles en cada
un médico o por un fisioterapeuta. Hay que conocer cuál articulación. También es preciso observar los puntos dolo-
fue el diagnóstico inicial, sobre todo el efectuado en el rosos que aparecen al final del movimiento y cualquier arco
lugar del accidente. doloroso durante el mismo.

Movimientos activos
Exploración clínica
Orientada por la anamnesis, la exploración clínica debe ser El enfermo realiza por sí mismo los movimientos compro-
completa, con examen de las articulaciones adyacentes. bados pasivamente. El interés de esta exploración reside
Debe realizarse con el paciente desnudo, comparando con sobre todo en permitir el control clínico de la evolución
el miembro opuesto y en las mejores condiciones ambien- funcional.
tales de tranquilidad. En determinadas articulaciones, por ejemplo el hombro, las
Cada examinador ha de tener su protocolo exploratorio y pruebas globales activas informan más sobre el plano fun-
debe seguirlo para no olvidar nunca cualquier posible cional que un movimiento simple (prueba mano a la espal-
lesión asociada, sobre todo cuando la lesión principal es da con el pulgar a lo largo de la columna vertebral).
manifiesta. La disociación entre una buena movilidad pasiva y una limi-
Se propone a continuación un plan estándar de explora- tación activa indica preferentemente una afectación periar-
ción articular, pero cada examinador puede modificar el ticular, si es dolorosa, o una parálisis o una rotura tendino-
orden siguiendo su costumbre. sa, si es indolora.
El objetivo de la exploración inicial es, ante todo, detectar Contracciones isométricas
una lesión grave que podría necesitar tratamiento de urgen-
cia. Debe descartar también una lesión ósea (fractura arti- Realizadas para los grupos musculares agonistas en un
cular o extraarticular) o una luxación que hubiera pasado mismo movimiento, hay que efectuarlas con distintos gra-
desapercibida (luxación posterior del hombro, radiocarpia- dos de amplitud (máximas e intermedias).
na, etc.). Pueden informar acerca de una lesión muscular (pero
Mediante la exploración, hay que buscar el dolor y la ines- sobre todo tendinosa) en caso de lesión asociada: afecta-
tabilidad de la que se queja el lesionado. Es preciso tratar de ción neuromotora (disminución o abolición) en lesiones de
reproducir mínimamente el gesto desencadenante para sideración de un tronco nervioso; luxaciones o subluxacio-
localizar los elementos lesionados (Grinding Test de la rodi- nes tendinosas (porción larga del bíceps en el surco bicipi-
lla, movimiento de pistón del hombro, movimientos forza- tal, peroneos laterales en el tobillo); fracturas por avulsión
dos, etc.). También en este caso hay que escuchar al lesio- de las apófisis estiloides o de las tuberosidades de inserción
nado y no detenerse en un elemento anormal si no corres- tendinosa (troquiter y supraspinal, tuberosidad bicipital en
ponde al dolor espontáneo del paciente. el codo, huesos del carpo, estiloides del 5º metatarsiano y
peroneo lateral corto, etc.).
Inspección
Búsqueda de movimientos anormales
Comienza desde la llegada del lesionado. De entrada, se
observa cojera, impotencia funcional, más o menos acen- Es una parte fundamental de la exploración para detectar
tuada al apoyarse, cuando se trata de un traumatismo del una laxitud que indique un desgarro capsuloligamentoso o
miembro inferior, o la posición clásica de brazo en cabes- ligamentoso aislado.
trillo del que sufre un traumatismo en el miembro superior. Esta exploración es difícil de realizar, sobre todo si se efec-
Tras el interrogatorio y con el paciente desnudo, se proce- túa mucho tiempo después del traumatismo, si se estable-
de a la exploración comparativa: cen contracturas reflejas de defensa de los músculos periar-
— en primer lugar, detectar deformidades que hagan pen- ticulares o cuando existen dolor e inflamación.
sar en una fractura o luxación; No se debe repetir este examen, dado que el sujeto se de-
— luego, examinar la inflamación; buscar equimosis, loca- fiende más a medida que éste avanza.
les o a distancia; localizar un posible derrame mediante pal- La inyección de un anestésico local debe hacerse con pru-
pación de los fondos de saco periarticulares o por choque dencia, ya que al eliminar el control de los mecanorrecep-
rotuliano, etc.; tores, se corre el riesgo de agravar las lesiones.
— evaluar una amiotrofia si se trata de un traumatismo anti- Ciertos pacientes sólo pueden ser explorados con anestesia
guo; general.
— por último, explorar la capacidad funcional, si fuera Antes de diagnosticar una laxitud anormal, conviene tener
posible. en cuenta la laxitud natural del paciente. La laxitud articu-
lar varía de un individuo a otro.
Movimientos pasivos La radiografía simple descarta cualquier lesión ósea que po-
Los movimientos pasivos se efectúan con suavidad, sin tra- dría agravarse por la realización de maniobras intempestivas.
tar de forzar una «limitación». La detección de movimientos anormales está normalizada y
Aportan dos tipos de información: conviene seguir el protocolo descrito para cada articulación.

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Kinesiterapia PATOLOGÍA ARTICULAR, MUSCULAR Y TENDINOSA EN MEDIO DEPORTIVO 26-202-A-10

Palpación
Es preferible hacerla al final de la exploración, dado que la
detección de puntos dolorosos al comienzo de la misma
aviva los dolores preexistentes y dificulta el resto de la
exploración.
Hay que palpar con el dedo, lo más exactamente posible, las
zonas óseas a uno y otro lado de la interlínea y las zonas de
inserción ligamentosa y tendinosa.
Existen puntos dolorosos específicos en cada articulación.
Durante la palpación, se buscan eventuales lesiones nervio-
sas sensitivas, localmente y a distancia de la articulación, así
como lesiones vasculares.

Punción evacuadora con finalidad diagnóstica


En ciertas articulaciones grandes, sobre todo en la rodilla,
se puncionan los derrames. 2 Radiografías dinámicas:
esguince grave de la
Esta acción presenta dos aspectos interesantes: tibiotarsiana.
• aliviar al paciente al evacuar el líquido que dificulta la
exploración;
• establecer u orientar el diagnóstico en función del líqui-
do extraído:
— si el líquido contiene sangre, corresponde a un esguince
grave con desgarro (especialmente ligamentos cruzados) o
a una lesión ósea (platillo tibial, etc.). Recuérdese que una
lesión grave con brecha capsular puede no estar acompa-
ñada de derrame;
— si el líquido es transparente, indica un derrame mecáni-
co simple.
Cuando la idea de traumatismo no es evidente, conviene
analizar este líquido para descartar una causa metabólica o
inflamatoria. En el deportista, las patologías detectadas
durante el esfuerzo no son raras.

Pruebas anestésicas
En caso de duda entre lesión articular o tendinitis aguda, se
puede llevar a cabo una infiltración anestésica en el tendón
sospechoso y volver a explorar la articulación.
3 Artroscopia (lesión osteocondral de la rótula).
Exploraciones complementarias
Las exploraciones complementarias, en especial radiográfi-
cas, tienen como objetivo principal detectar las lesiones La filtración del agente de contraste radiopaco también
óseas asociadas. puede informar sobre la existencia de una brecha capsular
La artrografía descubre ciertas lesiones intraarticulares. o sobre el tamaño de un quiste artrosinovial.
Las radiografías dinámicas sin anestesia previa son con fre- • La xerografía, la ecotomografía o la exploración por tomo-
cuencia engañosas. grafía axial computadorizada (TAC) carecen de interés, salvo
el interés iconográfico o el de investigación (p. ej. función de
Exploraciones radiográficas la TAC en la génesis de los accidentes del rodete glenoideo,
etc.), en el estudio de un accidente articular agudo.
• El examen radiográfico estándar de una articulación puede
mostrar, además de las lesiones óseas, signos indirectos de Artroscopia
esguinces graves (fractura de una espina tibial, fractura
inferior del rodete glenoideo). Es actualmente la exploración más interesante, tanto en el
terreno diagnóstico como en el terapéutico.
• En caso de duda, se puede recurrir a la tomografía o, en
un momento más tardío, a la gammagrafía para confirmar Reservada inicialmente para las grandes articulaciones (en
una lesión osteocondral. especial la rodilla), se han ampliado sus indicaciones en
otras articulaciones por la adaptación del material.
• Las radiografías en posición forzada permiten precisar el
carácter leve o grave de un esguince. Los criterios para cada En el plano diagnóstico, permite eliminar la duda que
articulación se definen en función de la angulación obser- podría quedar tras una exploración clínica o tras una valo-
vada en comparación con el lado sano. Son útiles si se trata ración radiográfica negativa.
de un primer esguince. Si el dolor es muy intenso, no pue- Al mismo tiempo que se realiza, puede efectuarse una inter-
den ser interpretados y se realizan bajo anestesia. vención quirúrgica si fuera necesaria.
• La artrografía es una exploración de especial importancia
para los trastornos articulares internos (detección de cuer- Artrotomía exploratoria
pos extraños, lesión de los meniscos, del rodete, lesiones Era una técnica muy útil antes de la aparición de la artros-
osteocondrales). copia. Actualmente, es el primer paso para la valoración.

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Sólo debe practicarse cuando los criterios clínicos y las
exploraciones complementarias justifiquen una interven-
ción quirúrgica.

Exploraciones biológicas
Permiten diagnósticos de eliminación:
— El análisis de sangre permite eliminar una enfermedad
metabólica (p. ej. hiperuricemia) o inflamatoria, cualquie-
ra que sea su causa (velocidad de sedimentación).
— El análisis del líquido extraído de la articulación confir-
ma el diagnóstico de derrame mecánico (menos de 2 000
elementos por mm3) o, por el contrario, permite confirmar
la naturaleza hemática del mismo.
4 Contención elástica, autoadhesiva, del tobillo.
— Finalmente, se puede analizar la sinovial después de la
punción para eliminar ciertos diagnósticos raros (p. ej.
sinovitis, condromatosis).

Tratamiento, evolución, prevención


El tratamiento varía según los diferentes autores. Algunos
desean volver a recuperar la integridad anatómica, y en este
caso, si se trata de un esguince grave, el único tratamiento
satisfactorio es el quirúrgico.
En nuestra opinión, la recuperación funcional ocupa el pri-
mer lugar y las indicaciones deben tener en cuenta no sólo
las lesiones, sino también la edad, la especialidad deportiva
y el nivel deportivo del paciente. No obstante, hay que tener
en cuenta asimismo la evolución de estas lesiones cuando se
tratan mal y los problemas a largo plazo.
Se utilizan diversos procedimientos terapéuticos: tratamien-
to médico y funcional, ortopédico o quirúrgico. La kinesi-
terapia siempre es necesaria. La función del médico es
optar por el tratamiento más adecuado en función de la
gravedad del problema.
5 Contención elástica de la acromioclavicular, fase 2.
Pueden concebirse dos períodos terapéuticos. Inicial-
mente, la indicación debe permitir la cicatrización suficien-
te de las lesiones cuyo estado ha sido establecido por el
médico. Esta indicación tendrá en cuenta el pronóstico evo-
lutivo de las lesiones, tratadas con la terapéutica adecuada.
Transcurrido este período inicial, toma el relevo el trata-
miento funcional (sobre todo la kinesiterapia).
Si las lesiones parecen menores o el resultado funcional
final no parece peligrar por las secuelas lesionales, puede
plantearse desde el principio.
El papel de la kinesiterapia es esencial en el tratamiento de
los esguinces del deportista; en cualquier caso, es un esla-
bón esencial en la terapéutica. Se inscribe siempre en un
plan de tratamiento general y sus objetivos son la recupera-
ción funcional completa y la reanudación del deporte en
los plazos más breves.
Tampoco es posible considerar las modalidades del trata-
miento kinesiterapéutico sin abordar los restantes sistemas 6 Masaje de drenaje de la rodilla.
de tratamiento con los que se relaciona.

Tratamiento médico matorios. Los esguinces benignos, medianos o graves, no


siempre justifican una misma actitud. Si se ha decidido el
Tratamiento inicial tratamiento médico, se seguirán los mismos principios en
Los primeros cuidados en el lugar mismo del accidente son las dos primeras formas. Sólo cambiarán la duración de las
importantes. Siguen a la evaluación inicial, que tiene valor diferentes etapas y el apoyo de ciertos movimientos.
diagnóstico y pronóstico durante las exploraciones siguien- • Ante un derrame importante y fluctuante, hay que puncionar
tes. Los primeros cuidados, efectuados lo antes posible, para eliminar la tensión articular (aparte de su papel diag-
parecen limitar los fenómenos inflamatorios y acortar la nóstico).
evolución de las lesiones benignas. • Una vez evacuado, la articulación debe mantenerse en
En el lugar del accidente, la descarga de las articulaciones, posición funcional antiálgica.
la inmovilización (férulas, contenciones diversas), la com- Es interesante comprimir cuidadosamente los fondos de
presión, los apósitos con alcohol o la crioterapia (manteni- saco articulares con algodón o fieltro ligero y compacto
da el mayor tiempo posible) limitan los fenómenos infla- para limitar la recidiva del derrame.

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En el miembro inferior, se utilizan a menudo medias elásti- El interés de esta segunda consulta reside en controlar la
cas para várices. Estas medias se llevan durante todo el día evolución o en confirmar o revisar la valoración lesional,
y se quitan por la noche cuando el paciente adopta una muchas veces difícil de establecer en una primera etapa.
posición declive (sobreelevación de los pies de la cama). Se La exploración es entonces mucho más fácil y aún pueden
retirarán progresivamente en algunos días. considerarse los tratamientos agresivos (tratamiento orto-
Si se requiere reposo de las lesiones para su cicatrización, se pédico o quirúrgico).
utilizan contenciones elásticas autoadhesivas, así como orte- La segunda parte del tratamiento se centra esencialmente
sis y yesos articulados cuando está permitido un cierto en la recuperación funcional.
grado de movilidad. Cuando la inmovilización debe ser Consiste en mantener durante más o menos tiempo los tra-
estricta, se coloca un yeso circular o una férula. tamientos iniciados en la primera fase, pero matizados por
Se descarga el miembro lesionado (muletas para el miem- la evolución de los signos clínicos.
bro inferior y cabestrillo para el superior) y se examina de
La recuperación funcional debe iniciarse precozmente,
nuevo al enfermo al cabo de unos días.
pero de forma muy prudente y controlada.
• La crioterapia es un medio útil en los accidentes articulares
• La contención se reajustará y remodelará después de la
debido a su acción analgésica y vasoconstrictora. Se aplica
supresión. Se prefieren las férulas en el miembro superior y
en el lugar del accidente mediante pulverización de cloru-
los yesos bivalvos en el inferior para poder controlar local-
ro de etilo o colocación de bolsas de frío autoformado.
mente la evolución y comenzar una posible rehabilitación
Desde las primeras horas y durante algunos días, se aplican funcional mediante movilizaciones activas asistidas, al lími-
bolsas llenas de hielo machacado o conservantes especiales te del dolor.
que puedan volver a utilizarse tras su recongelación.
• El tratamiento medicamentoso se prosigue durante algunos
Estas aplicaciones deben repetirse con la mayor frecuencia
días, si está justificado, sobre todo cuando los fenómenos
posible durante los 3 primeros días, a razón de 1 hora
congestivos persisten. En este sentido, la electroterapia y las
3 veces al día o más, si el paciente lo tolera. Hay que prote-
infiltraciones ligamentosas de corticoides son útiles si exis-
ger la piel con un paño. Eventualmente, se aplican encima
te dolor residual tras la cicatrización.
de una contención flexible.
• La crioterapia es menos útil en la fase tardía. Para mejorar
• Tratamiento medicamentoso: aparte de las contraindicaciones
los fenómenos vasomotores, se preconiza el sistema de la
habituales, se requieren analgésicos en las primeras horas,
«ducha escocesa», alternando el frío y el calor. Esto parece
sobre todo antiinflamatorios no esteroideos. Su prescripción
interesante en balneoterapia, con el segmento del miembro
debe ser precoz y hay que dar una dosis de ataque eficaz.
sumergido en un baño caliente y utilización de un chorro
— Las infiltraciones locales de corticoides pueden ser útiles intermitente de agua fría «que masajea». Es un tratamiento
en el dolor ligamentoso puntual o en ciertas alteraciones
de elección en caso de neuroalgodistrofia.
articulares (esguince acromioclavicular, fase I).
Al finalizar la cicatrización, se prefiere utilizar el hielo de
— Las infiltraciones anestésicas deben evitarse a fin de recu-
forma puntual, realizando un masaje transversal profundo
perar la actividad deportiva; por el contrario, asociadas
de las zonas dolorosas, sobre todo en las inserciones liga-
sobre todo con corticoides, parecen facilitar la evolución de
mentosas. Puede hacerse con ayuda de un trozo de hielo o
los esguinces benignos.
mejor con una pequeña esponja empapada en agua y refri-
• Se han propuesto otras actitudes terapéuticas desde la fase ini- gerada en un congelador. Se pueden efectuar una o dos
cial (acupuntura, diversas formas de reflexoterapia, etc.). sesiones diarias, que deben durar 10-15 minutos.
Aunque no se debatirá aquí sobre su eficacia potencial, sus
resultados son mucho menos valorables y sus indicaciones, • Fisioterapia: se prosigue la fisioterapia iniciada en la fase
difíciles de establecer. inicial y se introducen los ultrasonidos por su acción movi-
lizadora y desfibrosante, las ionizaciones cálcicas por su
— Los masajes (roces superficiales, presiones deslizadas,
acción analgésica sobre los dolores residuales y, en una fase
masajes para estimular la circulación) pueden favorecer el
más tardía, las ionizaciones de yoduro potásico por su
drenaje del edema. Los masajes transversales profundos
acción fibrinolítica.
están contraindicados en las lesiones recientes y sólo se
pueden practicar en lesiones muy benignas. • Masaje: antes de una sesión de rehabilitación o con fines
antiálgicos, siempre hay que aplicar masaje descontractu-
— Por el contrario, la fisioterapia debe iniciarse desde esta
rante de las masas musculares adyacentes.
fase inicial. Las corrientes de baja frecuencia suelen ser úti-
les a razón de dos sesiones diarias debido a su acción antiál- El masaje transversal profundo es eficaz en los dolores liga-
gica y movilizadora de los edemas. Las ionizaciones de pro- mentosos. Suelen aconsejarse 5-10 sesiones a razón de 1 se-
ductos salicilados o corticosalicilados se preferirán a su apli- sión de 10 minutos cada 2 días.
cación por masaje. • Rehabilitación funcional: en la fase de recuperación, la reha-
• La radioterapia antiinflamatoria sólo obtiene buenos resul- bilitación funcional debe iniciarse no bien se perciba una
tados si se inicia precozmente (en las primeras 24 horas). disminución de los dolores y el edema; en el deportista, per-
Permite la regresión de los trastornos vasomotores y de los mite una importante reducción de los períodos de inmovi-
fenómenos antiálgicos en algunas sesiones de 50-60 rads. lización y de recuperación articular y muscular. Requiere
Sin embargo, este método apenas se prescribe en la prácti- atenciones constantes y regulares durante toda esta fase, la
ca habitual y no puede repetirse con frecuencia (está indi- disponibilidad del paciente y al mismo tiempo su compren-
cada en las ligamentitis residuales). sión de que no debe reanudar prematuramente la actividad
cuando el dolor ha disminuido, sino cuando la falta de
Tiempo después del accidente rehabilitación propioceptiva ha impedido readaptar los
Los heridos se examinan tardíamente con respecto al controles neuromusculares.
momento del accidente por dos motivos: La rehabilitación funcional comprende tres partes:
— porque sólo consultan ante la falta de regresión de su — recuperar la amplitud de movimientos,
trastorno funcional tras alguna «autoterapia»; — recuperar la fuerza muscular,
— porque acuden días después del tratamiento inicial. — reprogramación neuromuscular.

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Las dos primeras fases se programarán simultáneamente y
la tercera después de que desaparezcan los dolores inhibi-
dores y se recuperen los «elementos mecánicos»: amplitud
articular y fuerza muscular (tono y troficidad). La impor-
tancia de la rehabilitación funcional hace que se le dedique
un apartado específico.

Rehabilitación funcional
Recuperación de la amplitud de movimientos
Los traumatismos articulares terminan en una rigidez más
o menos marcada. Sus causas son numerosas: retracción
capsular (fibrosa); adherencias capsuloligamentosas y ten-
dinosas que se limitan mediante la movilización precoz y el
trabajo muscular isométrico (contracciones isométricas del
cuádriceps para luchar contra la adherencia de los alerones 7 Movilización activa asistida del codo.
rotulianos); contracturas reflejas; retracciones musculoten-
dinosas; dolor que limita o impide el movimiento. Ha-
biendo dedicado la primera fase del tratamiento a combatir
las contracciones 3-5 segundos, con series de 30-40 varias
estos dolores, se programan a continuación las técnicas
veces al día. Si está prevista una intervención quirúrgica, es
para obtener una mejora de la amplitud.
deseable preparar algunas sesiones previas para mantener
Movilizaciones activas los esquemas neuromusculares.
El elemento motor de estas movilizaciones es la contracción Finalmente, en caso de fracaso o de dificultad, se puede
muscular voluntaria; por tanto, requieren la participación recurrir a las estimulaciones eléctricas excitomotoras.
del paciente. Entre los métodos derivados del de Kabat se utilizan sobre todo
Pueden practicarse antes de la consolidación (o cicatriza- dos: la contracción-relajación y las estabilizaciones rítmicas.
ción) o de la autorización para el apoyo, pero hay que res- Sus indicaciones son las contracturas musculares periféricas
petar la regla de no provocar dolor. dolorosas que causan disminuciones de la amplitud articular.
Su interés es grande cuando se inician precozmente. Son utilizadas sobre todo para el codo y la rodilla. Se verán
sus modalidades prácticas con la rehabilitación muscular.
• Técnicas utilizadas y reglas para su aplicación En resumen: estos métodos activos constituyen un sistema
Los métodos analíticos: pueden ser libres, realizados por el eficaz, pero lento. Son por lo general bien tolerados, y se
propio paciente sin ayuda, o bien asistido manualmente o controlan bien debido a la participación del propio enfer-
con instrumentos, por el terapeuta o el propio paciente. mo. El dolor es una buena señal de alarma y el rehabilita-
Se deben realizar lentamente (2-9 seg para realizar un movi- dor deberá adaptar su acción a cada caso en concreto.
miento) y en la máxima amplitud posible. Para reducir las Métodos pasivos
posibles reacciones inflamatorias, se puede reducir la
amplitud utilizando barridos segmentarios. Realizados sin ninguna contracción voluntaria del enfermo,
precisan la ayuda del rehabilitador, de aparatos o del peso
— La movilización repetida mediante una ligera superación
del cuerpo del lesionado en ciertas posturas. Se estudian de
de la amplitud posible del movimiento es muy eficaz, pero
forma más detallada en otro capítulo de esta obra.
plantea el problema de la tolerancia.
— Estas movilizaciones deben hacerse en posiciones cómo-
— Las movilizaciones activas deben repetirse muchas veces das, tanto para el enfermo como para el fisioterapeuta.
en cada sesión. Al principio del tratamiento, conviene repe- Conviene respetar la ausencia de dolor (peligro de provocar
tir las sesiones 4-5 veces al día, durante 15-20 minutos cada fenómenos inflamatorios o contracturas musculares refle-
sesión, disminuyendo progresivamente su número para lle- jas). Los dolores provocados tras la movilización no deben
gar a 2 al día, incrementando el número de movimientos durar más de 1 hora después de la sesión. Este dato permite
por sesión (150-200). adaptar la intensidad y la duración de la movilización.
— Para reducir los fenómenos de fatigabilidad, la articula- — Hay que movilizar la articulación de forma analítica y
ción tratada debe estar lo más libre y descargada posible. Se controlada (brazo de palanca), respetando las reglas de la
utilizan diversos métodos para sustraer lo más posible a la prudencia (evitar los movimientos bruscos, etc.).
articulación de la gravedad: hidroterapia, suspensiones, — Al comienzo de la rehabilitación pasiva (tras una pro-
posiciones de facilitación (p. ej. en un problema de hom- longada inmovilización y rigidez poscontención), hay que
bro, paciente boca abajo con el brazo colgando). adoptar posturas prolongadas (2-3 h) o una movilización
— En ciertos casos hay que facilitar esta movilización activa muy lenta, descontracturante o analgésica.
mediante una ayuda manual. Mucho después, se añaden cargas adicionales y el manteni-
— Cuando la movilización articular resulta imposible, las miento de las posturas es más corto.
movilizaciones activas se sustituyen por contracciones isométri- • Existen diversas técnicas
cas con yeso; «los movimientos imaginados» por el paciente
Las movilizaciones manuales pasivas permiten un mejor con-
permitirían mantener los esquemas motores.
trol del movimiento realizado. Permiten sobre todo efec-
Las contracciones isométricas ejercen una acción trófica, tuar una decoaptación articular asociada que produce una
pero permiten también combatir la rigidez articular (movi- movilización de mayor amplitud.
lización de las adherencias). Por ejemplo, en el hombro, permiten también liberar el
— Su aprendizaje es a veces difícil (inhibiciones neuromus- troquíter y evitar un eventual arco doloroso mediante un
culares). juego rotatorio que libera el manguito. Esta técnica puede
Hay que comenzar por el lado sano, luego los dos al mismo servir como preparación para la movilización activa y el
tiempo y continuar por el lado afectado. Hay que mantener aprendizaje del control del movimiento.

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Estos métodos se utilizan para la cadera y la rodilla, pero


también para el tobillo (planos inclinados).
Finalmente, se pueden utilizar aparatos de corrección de
yeso o de materiales sintéticos; hay que llevarlos varias horas
durante el día y tal vez por la noche.
En los métodos autopasivos con circuito de poleas, el elemen-
to coadyuvante activo es el mismo paciente. El dolor sirve
como control. Es un método interesante en las secuelas
traumáticas para caderas, hombros, codos o rodillas.
Pueden realizarse dos tipos de circuito:
— circuito simétrico, en el que el movimiento realizado
pasivamente es la imagen en espejo del que el paciente rea-
liza en el lado sano, lo que permite un control lateral y del
mismo sentido;
— circuito asimétrico, en el que el movimiento es distinto
entre el lado sano y el afectado. Puede realizarse con el
8 Postura de la rodilla en extensión.
miembro contralateral homólogo u homolateral heterólo-
go (miembro inferior arrastrado por el miembro superior).
En los métodos autopasivos, se aplican las mismas reglas de
seguridad que en los restantes métodos pasivos.
Se colocan en el circuito topes de retención para limitar la
amplitud del movimiento y esta rehabilitación debe hacer-
se bajo el control del fisioterapeuta.
• Ventajas e inconvenientes de estos métodos
— En el circuito simétrico, se evitan las compensaciones,
pero el «motor» es a veces insuficiente.
— En el circuito asimétrico, se puede elegir el segmento
motor, pero se autorizan las compensaciones, lo que requie-
re un atento control.
En resumen, los métodos de recuperación de amplitud arti-
cular son numerosos y variados. Su elección depende sobre
todo del origen de la rigidez.
Además de los métodos de recuperación de amplitud arti-
9 Autopasivo. cular anteriormente descritos, conviene diagnosticar y apli-
car los tratamientos adecuados a los diversos «obstáculos»
que causan dolor limitante.
Siempre hay que comenzar por movilizar las articulaciones
complejas en sus actitudes menos limitadas y menos dolo- Ante todo, es preciso aliviar el dolor (de orígenes variados)
rosas. mediante el tratamiento adaptado: suelen utilizarse los
medicamentos (analgésicos, antiinflamatorios, relajantes
Es una indicación de elección para las articulaciones proxi-
musculares, etc.), la fisioterapia, la balneoterapia y otros tra-
males de los miembros o de los dedos.
tamientos específicos contra el dolor.
Las posturas pueden ser manuales, utilizar el peso del cuer-
Se puncionan los derrames intraarticulares, se tratan con
po o recurrir a cargas adicionales.
medicamentos (antiinflamatorios, enzimas de reabsor-
— Las posturas manuales se emplearán sobre todo en las ción), con reposo en posición declive, crioterapia, ioniza-
articulaciones distales: muñeca, dedo, pulgar en el miem- ciones de salicilatos, apósitos de alcohol, etc.
bro superior; tibiotarsiana, mediotarsiana, subastragalina Los fenómenos de congestión periarticular pueden recibir
en el miembro inferior. los mismos tratamientos.
Hay que hacer 3-4 minutos de postura manual, 10-20 veces
— Las retracciones musculotendinosas se tratan mediante
al día, y reducir en función de las reacciones del paciente.
movilizaciones activas, en especial con los métodos deriva-
Se debe actuar con una fuerza progresivamente creciente,
dos del de Kabat (contracción-relajación o estabilizaciones
utilizando un brazo de palanca lo más corto posible.
rítmicas).
Evidentemente, hay que evitar el paso por una articulación
adyacente. — Las reacciones capsuloligamentosas disminuyen bajo
movilización pasiva, autopasiva o posturas diversas. Sin
— Las posturas que emplean el peso del cuerpo son actitu-
embargo, estas técnicas precisan reglas de prudencia abso-
des que se solicitan al paciente para corregir progresiva-
luta porque la excesiva movilización puede provocar un
mente la limitación (sobre todo en las retracciones capsu-
lotendinosas). Las mejores indicaciones corresponden al aumento de las retracciones o reacciones congestivas.
miembro inferior. — Las adherencias de los planos de deslizamiento justifican
La imaginación del rehabilitador permite utilizar todas las dos fases:
posiciones, decúbito supino o prono, sentado, de pie, con — una preventiva, con contracción isométrica con yeso y
apoyo total o parcial (distribución sobre 2 miembros o uti- trabajo activo asistido antes del umbral doloroso desde el
lización de los planos inclinados para la progresión, etc.). comienzo del tratamiento;
— También se emplean las posturas instrumentales por adi- — otra curativa, en la que se emplearán las movilizacio-
ción de una carga (directa o mediante un circuito de nes pasivas y las posturas con preferencia sobre las movi-
polea), con o sin tracción axial de decoaptación articular. lizaciones activas.

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Si la rigidez es prolongada, las adherencias pueden tratarse
en ambiente quirúrgico mediante movilización bajo aneste- ESTÁTICA
sia general, seguida inmediatamente de posturas alternati-
vas en posiciones extremas y reanudación de la rehabilita-
ción, incluso de la artrólisis.
— Las sideraciones neuromusculares se evitan mediante
métodos facilitadores (Kabat, esquemas de la marcha, triple
retirada, movimientos simétricos, etc.).
— Si se detiene la mejoría, hay que pensar en algún blo-
queo psicológico e interrumpir la rehabilitación durante
un par de semanas. P.A.E.
— Finalmente, habrá que descartar las complicaciones pos-
Estructura
traumáticas, por ejemplo las algodistrofias (en primer lugar, pasiva
diagnóstico clínico y luego radiográfico y gammagráfico).
Las calcificaciones paraarticulares (de diagnóstico radioló-
gico) aparecen bastante tarde y rara vez provocan limita-
DINÁMICA
ción mecánica.
En la lesión del miembro inferior, se utiliza la piscina con
variación del nivel de agua y plano inclinado para acortar
los plazos de reanudación de actividad y de carga.
Recuperación de la fuerza muscular
Consúltese el capítulo dedicado a las lesiones musculares
en el medio deportivo.
El músculo tiene una doble función: es motor y estabiliza-
dor de la articulación.
Tras un accidente articular, suele producirse la inhibición
de los músculos efectores (en especial el cuádriceps para la movimiento
rodilla).
Esta inhibición es el resultado de una sideración postrau- Sin protección Con protección

mática o bien una inhibición por sufrimiento articular.


Habrá que aplicar con la mayor rapidez posible las técnicas 10 Esquema de protección activa, estática y dinámica. F = F’: blo-
queo articular = protección estática que puede realizarse con
de facilitación para estimular los músculos periarticulares.
distintos grados de amplitud.
Seguidamente, y al mismo tiempo que se intenta incremen- F > O, F’ ≈ O = dinámica sin protección articular activa. F = F’,
tar la amplitud articular, se insiste en recuperar las dos fun- F’ + f > F = trabajo dinámico con protección articular activa.
ciones del músculo:
— su función motora, fuerza, escape, velocidad, volumen,
elasticidad para un trabajo estático y cinético,
— su función estabilizadora mediante un trabajo de coordi-
nación agonista-antagonista y una reprogramación neuro-
muscular.
Reprogramación neuromuscular
La rehabilitación propioceptiva trata de reconstruir progra-
mas de movimientos dirigidos a paliar las desaferentaciones
propioceptivas o la emisión de informaciones alteradas.
Se utiliza así la percepción de los mensajes procedentes de
los distintos receptores articulares y periarticulares para
adquirir nuevos reflejos o modificar los reflejos anormales,
secuelas de un traumatismo.
En caso de desaferentación articular, se intentará rehabili-
tar la propiocepción mediante los husos neuromusculares
(pero con el consiguiente retraso en la información).
En caso en que sólo haya una alteración de la información,
se trata de devolver el control propioceptivo a partir de los 11 Bloqueo lumbar al ponerse en cuclillas.
elementos propioceptivos restantes.
Esta rehabilitación, descrita por Freeman y reservada ini- debe aprender a responder con una contracción muscular
cialmente para rodillas y tobillos, puede aplicarse a cual- consciente (que supera el reflejo miostático).
quier articulación vulnerable a raíz de un movimiento
deportivo forzado. Sólo debe iniciarse al final del dolor con Progresivamente, se entrena al lesionado para que reaccio-
una amplitud articular inferior a la normal. ne cada vez con mayor rapidez, primero con los ojos abier-
tos y luego cerrados. El avance consiste en una respuesta
Se describirán dos fases:
cada vez más rápida a un estímulo cada vez más corto.
— la protección activa estática (o bloqueo)
El bloqueo de una articulación se obtiene cuando se puede
— la protección activa dinámica.
controlar cualquier movimiento por tensión sinérgica de
• Protección activa estática los agonistas y los antagonistas. Intervienen los reflejos pos-
En una primera etapa, al comienzo de la rehabilitación, los turales. Luego, el trabajo se realiza en carga a nivel del
ejercicios se realizan con la articulación en descarga. Su miembro inferior, con control de la posición sin solicitación
objetivo es «despertar» a los músculos periarticulares. Son exterior, y luego mediante la actuación del rehabilitador,
solicitados por estiramientos breves, a los que el enfermo que tratará de desequilibrar al paciente por medio de

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Kinesiterapia PATOLOGÍA ARTICULAR, MUSCULAR Y TENDINOSA EN MEDIO DEPORTIVO 26-202-A-10

15 Carrera balizada y accidentada.

• Protección activa dinámica


Como se ha visto, implica una fase preparatoria de protec-
ción activa estática en diversas amplitudes de movimientos.
La protección activa dinámica hace participar a agonistas y
12 Protección activa y dinámica de la rodilla. antagonistas en posición sinérgica (protección articular,
como en el bloqueo), pero con un gradiente de fuerza que
permita el movimiento.
La protección activa dinámica hace intervenir la noción de
movimiento, al mismo tiempo que el control propioceptivo.
En el miembro inferior, los ejercicios sobre planos inestables
son actualmente bien conocidos y descritos por numerosos
autores. La variedad y la complicación de los movimientos
son importantes y permiten hacer trabajar al tobillo (sobre
todo en flexión-extensión) y a la rodilla (control de las rota-
ciones durante la flexión-extensión sobre un taburete gira-
torio manipulado por el rehabilitador). Los juegos con
balón y los saltos complican aún más la tarea y nos llevan a
las posiciones límite de la estabilidad articular.
En el miembro superior, la rehabilitación puede hacerse
con palancas añadidas en el extremo de la cadena (bolos,
pequeñas pesas o, por analogía con el movimiento deporti-
13 Rehabilitación del tobillo en disco de Freeman.
vo, pelotas, raquetas, etc.).
Los ejercicios pueden complicarse a voluntad y quedan libe-
rados a la imaginación del rehabilitador.
Al final de la readaptación funcional, siempre es preferible
emplear objetos que el enfermo utilice durante su actividad
(balones, raquetas, etc.).
La reprogramación neuromuscular es un excelente método
de tratamiento cuando persiste una laxitud residual, garan-
tizando un excelente resultado funcional.
La reprogramación neuromuscular sólo debe iniciarse si no
existen lesión inhibidora o desencadenamiento álgico. Es
eficaz únicamente cuando la movilidad articular es funcio-
nal, con una musculatura adyacente a la articulación nor-
mal (fuerza y calidad muscular). Finalmente, es preciso que
los receptores sensitivos utilizados tengan un tiempo de
latencia lo bastante corto para desencadenar un reflejo de
protección articular eficaz.
14 Movimiento de saque en el tenis, con maza.

empujones alternativos de cada lado de la articulación. El Tratamiento quirúrgico


lesionado debe aprender a reaccionar cada vez con mayor
rapidez al desequilibrio creado.
y kinesiterapia posquirúrgica
Al finalizar la progresión, los ejercicios se realizarán con dis-
El tratamiento quirúrgico está reservado a los esguinces gra-
tintos grados de amplitud, preparando así la protección
ves y a las complicaciones (fracturas, luxaciones); sólo es
activa dinámica. A pesar de todo, estos ejercicios siguen
aconsejado ante una lesión capsuloligamentosa importante,
siendo estáticos.
si se desea obtener la reparación anatómica.
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Ciertos ligamentos no se reparan espontáneamente y pue- semanas e incluso ser definitivo). Para la reanudación, se
den dar lugar a una inestabilidad progresiva crónica (rotu- tendrá más en cuenta la inestabilidad funcional que la laxi-
ra del ligamento lateral interno cubital de la metacarpofa- tud clínica sin valor funcional.
lángica del pulgar, ligamentos cruzados de la rodilla, rotura
de los ligamentos coracoclaviculares). Complicaciones
En este caso, la intervención quirúrgica es deseable cuando Las complicaciones que aparecen durante la evolución de
se trata de un deportista. un esguince son precoces o tardías.
Las secuelas postoperatorias dependen de la articulación • La inestabilidad precoz puede hacerse crónica y dificultar o
afectada y de la actitud quirúrgica que se haya adoptado. impedir cualquier actividad deportiva.
Suelen precisar inmovilización y luego rehabilitación más o En este caso, conviene hacer una revisión completa para
menos prolongada. detectar complicaciones óseas (fracturas osteocondrales) o
Las modalidades del tratamiento kinesiterapéutico siguen una laxitud clínica no compensada que precisa tratamiento
siendo idénticas en el postoperatorio, con algunos matices. quirúrgico (plastia ligamentosa secundaria).
La recuperación de la amplitud articular suele resultar más • La algoneurodistrofia se ve favorecida por la inmovilización
difícil (sobre todo tras la intervención de un esguince demasiado prolongada. Causa dolores y retrasa considerable-
reciente). mente la recuperación de la movilidad articular. Los signos
La pérdida de fuerza muscular y la amiotrofia siempre son radiológicos, retrasados con relación a la clínica, también tar-
más importantes y el trabajo preventivo con yeso es indis- dan más tiempo en remitir. Los tratamientos médicos pro-
pensable (contracciones isométricas, técnicas, reflejos pos- puestos son variados. Su tratamiento kinesiterapéutico es espe-
turales, movimientos imaginados). cial (ver capítulo de esta obra dedicado a la algodistrofia).
La colocación de yesos articulados parece simplificar las • Los fenómenos recidivantes de derrame limitan las posibilida-
consecuencias quirúrgicas en la rodilla, cuando la indica- des de tratamiento funcional. La falta de recuperación fun-
ción es posible. cional parece ser parcialmente responsable de estos derra-
mes. Sólo un tratamiento médico asociado puede romper
Según las técnicas quirúrgicas utilizadas (sobre todo en las
este círculo vicioso.
plastias para estabilizaciones activas), el fisioterapeuta debe-
rá interesarse especialmente por ciertos grupos musculares, • El dolor residual suele deberse a una lesión anatómica, una
para tonificarlos e incluirlos en la reprogramación neuro- ligamentitis residual o una lesión osteocondral. Conviene
muscular. Por tanto, es necesario que conozca el informe hacer un diagnóstico exacto para establecer el tratamiento
quirúrgico y los principios de la intervención. adecuado. Por desgracia, no suele haber recurso terapéuti-
co para estos dolores, excepcto el aumento considerable del
plazo de reanudación de la actividad.
• Los esguinces recidivantes se ven favorecidos por la hiperla-
Evolución xitud ligamentosa, la falta de respeto a los plazos necesarios
para la curación, la falta de rehabilitación propioceptiva o
La evolución de un esguince depende de su gravedad y de por un nuevo traumatismo que explica un esguince.
la precocidad del tratamiento. Los esguinces recidivantes aparecen con traumatismos cada
Es muy difícil establecer plazos exactos de curación porque vez más triviales, pero su consolidación también es cada vez
la definición de esguince benigno, mediano o grave es a más rápida.
veces subjetiva y son posibles todas las situaciones interme- Terminan finalmente en inestabilidades crónicas que
dias. La definición sólo permite establecer una línea de requieren tratamiento quirúrgico.
conducta. • De forma tardía, puede aparecer una artrosis, favorecida por
En función de la evolución, el terapeuta puede adaptar su las lesiones osteocondrales iniciales o una laxitud articular
tratamiento y acortar o prolongar los plazos de reanudación. persistente.
Habitualmente, la cicatrización del tejido fibroso se produ-
Pruebas de reanudación de la actividad deportiva
ce después de 3 semanas (hasta 6-8 semanas). En conse-
cuencia, si se quiere realizar un tratamiento ortopédico Las pruebas de reanudación, efectuadas por el rehabilitador,
anatómico, hay que mantener la contención. corresponden a la desaparición de los signos clínicos, a la
Después de retirar la contención, son indispensables la desaparición del dolor o a una fuerza muscular y una ampli-
rehabilitación funcional y las atenciones locales antes de la tud articular normales. La estabilidad se valorará mediante
reanudación. pruebas funcionales y reanudación del entrenamiento.
El tratamiento funcional emprendido de entrada permite Estas pruebas de reanudación son propias del deportista.
acortar todas estas fases, con reanudación progresiva desde El paso entre el fin de la rehabilitación y la reanudación de
el final del período de fibrosis cicatricial. En efecto, las dos la actividad deportiva debe producirse tras ponerse de
fases necesarias para la curación, tanto de cicatrización acuerdo el equipo médico, el deportista y el entrenador.
como de readaptación, tienen lugar simultáneamente. Esto La readaptación funcional de la actitud deportiva se produ-
sólo es posible si el tratamiento funcional no perjudica a la cirá sucesivamente en la sala de rehabilitación, en el exte-
propia cicatrización. rior y en el propio terreno.
El reaprendizaje de la actitud en situación de actividad
Casos simples de un esguince benigno
necesita la imaginación del rehabilitador.
Los plazos de reanudación de la actividad se establecen en 3-
6 semanas; para el esguince grave, se requieren 6-8 semanas. Ejemplos
En caso de tratamiento quirúrgico con inmovilización por Considérense algunos ejemplos en la sala de rehabilitación:
yeso, son necesarias 4-8 semanas después de retirar la con- — El hombro del tenista puede rehabilitarse con una pesa
tención. o un bolo, más o menos pesado, a fin de recordar el papel
Los elementos de control son los signos funcionales y la cir- de la raqueta como brazo de palanca.
cunferencia articular para controlar la disminución de la — Si se trata del miembro inferior de un futbolista, se le
tumefacción (sabiendo que, después del esguince, la tume- puede pedir que simule el movimiento de patear el balón,
facción de las partes blandas puede prolongarse durante cinchando su pie en una zapatilla comunicada a un circui-

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to de poleas, opuesto al movimiento que se trabaja. En fun- sometidos regularmente a control médico a lo largo del año
ción de la evolución de su fuerza muscular, pueden aumen- (médico de equipo y controles regulares).
tarse las cargas situadas al extremo del circuito. Las diferentes visitas deben ser una ocasión para realizar una
— Es posible idear un recorrido accidentado, con disposi- exploración sistemática del aparato locomotor (en especial de
ción sucesiva de planos inclinados, de pelotas, de escalones, los elementos solicitados por el deporte practicado), así como
que se pueden recubrir con una alfombra, lo que aumenta para un estudio metabólico (análisis de sangre y dietéticos).
la dificultad. Este ejercicio, utilizado al final de la rehabili- A nivel del aparato locomotor, se puede actuar mediante la correc-
tación, puede complicarse a voluntad aumentando las difi- ción de los trastornos estáticos de los miembros inferiores:
cultades, pero también variando el tiempo de realización. — talón para corregir una desigualdad de longitud de los
Las carreras en terreno irregular se proseguirán en el exte- miembros inferiores que repercute sobre la estática de la
rior, si es posible con ejercicios concretos: carrera en slalom columna vertebral;
con recorrido balizado por jalones, luego el mismo ejerci- — ortesis plantares para los trastornos estáticos del pie o del
cio llevando una pelota y finalmente pateándola si se trata tobillo.
de un futbolista. • En caso de hiperlaxitud, prescripción de una rehabilita-
La noción de realismo del movimiento técnico es el mejor ción propioceptiva preventiva, repetida con regularidad (p.
estimulante psicológico para el deportista. ej. 2 veces al año).
— En la reanudación del tratamiento sobre el terreno, la • Rigideces articulares por retracción musculotendinosa,
dificultad consiste en lograr progresión. Es durante este que pueden obligar a un tratamiento preventivo (contrac-
período de tránsito entre el final de la rehabilitación bajo ción-relajación, estiramientos, etc.).
control del fisioterapeuta y la reanudación de la actividad A nivel metabólico, se buscará hiperuricemia, frecuente en el
sobre el terreno, sin vigilancia, cuando la articulación es deportista, o trastornos iónicos (calcio, magnesio, hierro, etc.).
vulnerable. Esto confirma la necesidad de diálogo entre el La detección de estas alteraciones, a veces responsables de
entrenador y el fisioterapeuta. la fragilidad del aparato locomotor, debe conducir al trata-
La reanudación del entrenamiento y, con mayor razón, de miento adecuado.
la competición, tras un esguince articular, se beneficia con — Conocer el régimen dietético es importante. Se requie-
el empleo de contenciones elásticas (vendas adhesivas, elás- re equilibrio alimentario, en especial raciones de entrena-
ticas o rígidas) que permiten limitar la amplitud articular y miento y raciones de recuperación. Hay que controlar la
suprimir cualquier movimiento anormal. Aparte de su hidratación, muchas veces insuficiente. El papel del entre-
papel mecánico, esta contención puede desempeñar un nador y su colaboración resultan indispensables.
papel de recuerdo y ser un aporte exteroceptivo utilizable Finalmente, cualquier infección (especialmente en el área
para el control propioceptivo. O.R.L.) puede afectar al aparato locomotor. Por tanto, con-
En ciertos deportes, es posible y está autorizado el empleo viene tratar cualquier foco infeccioso y también respetar los
de ortesis (tobilleras, rodilleras articuladas, fajas lumbares, períodos de astenia, ya que pueden tener repercusiones
ortesis de muñeca). traumatológicas.
Entrenamiento
Es fundamental para prevenir los accidentes; se trata de
Prevención aprender el movimiento técnico y de controlarlo:
— mediante calentamiento muscular y articular antes de
Es en este aspecto donde se puede actuar tanto a nivel del cualquier competición (flexibilización articular, estímulo
control médico del deportista como del entrenamiento. de la propioceptividad, estiramientos).
Los métodos de musculación, de aumento de la amplitud
Control médico
articular, de propiocepción que se emplean en rehabilita-
Cualquier licencia deportiva requiere un certificado médi- ción, pueden formar parte de todos los entrenamientos a
co cuando comienza la temporada. Este mínimo requisito título profiláctico; es la mejor garantía de una prevención
aumenta en los deportistas de alto nivel, que deben ser adaptada a los riesgos que se corren.

Lesiones musculares

La práctica de una actividad deportiva expone a lesiones Traumatismos directos


micro o macrotraumáticas del aparato locomotor, sobre
todo en esos órganos motores que son los músculos. Su frecuencia varía en función del tipo de actividad depor-
tiva. Aparecen sobre todo en las disciplinas con frecuentes
Para comprender determinados aspectos de esta patología,
contactos (rugby, fútbol, hockey sobre hielo, etc.).
es necesario tener ciertas nociones de fisiología muscular.
Estos traumatismos están representados por el conjunto de
choques sobre el cuerpo muscular.
El traumatismo se debe a un agente externo variable. Puede
Etiología y anatomopatología tratarse de un cabezazo, una patada, un codazo, un rodilla-
zo, o del contacto con un objeto duro, como un poste o el
Hay que distinguir dos grandes tipos de lesiones: las deriva- suelo (tierra, revestimiento sintético, hielo, etc.).
das de los traumatismos directos y las que son consecuencia Estos accidentes provocan contusiones, cuya gravedad depen-
de traumatismos indirectos. de de la violencia del traumatismo y del estado funcional del

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músculo en el momento del impacto; así pues, un músculo ten una prevención eficaz, ya sean de tipo técnico, indivi-
en estado de contracción será mucho más vulnerable. dual, higienicodietético o médico (v. cap. de tratamiento).
Las localizaciones más frecuentes son las siguientes:
Localizaciones más frecuentes
— En el miembro inferior, desde luego el cuádriceps. Este
músculo está muy expuesto a los agentes traumatizantes, así Son los miembros inferiores, sobre todo los músculos fisio-
como el tensor de la fascia lata en la cara externa del muslo lógica y biomecánicamente expuestos (músculos poliarticu-
y el tríceps sural a la altura de la pantorrilla. lares, largos, carnosos, con tendones cortos). Así ocurre
— En el miembro superior, el deltoides puede verse afecta- con los cuádriceps (sobre todo el recto anterior) y sus anta-
do por un golpe directo o una caída sobre el hombro. gonistas: los isquiotibiales, los aductores (su papel de esta-
— A nivel del tronco, los intercostales y los músculos de la bilizador los expone más bien a lesiones crónicas en su
cintura lumboabdominal pueden traumatizarse. inserción alta) y, finalmente, el tríceps sural, sobre todo, las
Finalmente, tras una contusión tangencial, se observa a afectaciones del gemelo interno.
veces al denominado derrame serohemático de Morel-Lavallée, La afectación de los isquiotibiales parece ser la más fre-
en el tronco o la cara externa del muslo. cuente. De hecho, las localizaciones varían según los grupos
Parece difícil prevenir eficazmente estas lesiones directas, de deportistas estudiados.
aunque se conozca su mecanismo. Por ejemplo, es posible
sancionar las faltas peligrosas o el juego demasiado rudo, o Tipos de lesión
utilizar protecciones. En realidad, los distintos tipos de lesión sólo son grados cre-
En los casos benignos, las contusiones sólo dan lugar a un cientes de un mismo fenómeno (clasificación de Andrivet).
simple aplastamiento de las fibras musculares, con derrame • El calambre es una contracción global, brusca y poderosa
hemático y edema reactivo. de un músculo, no voluntaria y resolutiva. Aparece sobre
En los casos graves, producen un verdadero desgarro, con todo en casos de trabajo local excesivo, cualquiera sea su
roturas aponeuróticas, a veces importantes, y una reacción causa (mecánica, circulatoria), o durante los trastornos
vascular intensa (hemorragia frecuentemente abundante). metabólicos e iónicos.
El traumatismo puede ser tan violento que estas lesiones se • La contractura es una simple agujeta exagerada, con teta-
acompañan de traumatismo perióstico. nización del músculo no resolutiva.
• La contusión del cuádriceps es frecuente y a veces, si no • La elongación es un estado derivado del excesivo estiramien-
se reabsorbe, puede aparecer un hematoma. to del músculo, que ha superado sus límites de elasticidad.
El traumatismo del periostio femoral puede evolucionar Estos tres tipos no implican, a priori, una afectación anató-
hacia la miositis osificante. mica, y las lesiones podrían deberse a trastornos iónicos o
• La contusión del tríceps sural genera atrición muscular y, histoquímicos (al menos para los dos primeros).
con frecuencia, importantes lesiones vasculares en esta
Sin embargo, la falta de confirmación anatomopatológica
región, abundantemente irrigada.
de la integridad de la fibra muscular hace que la distinción
La magnitud de la colección sanguínea que se asocia a las entre estas lesiones de orden «fisiológico» y las lesiones ana-
reacciones edematosas e inflamatorias puede producir fenó- tómicas mínimas sea difícil de realizar.
menos de compresión (arteria tibial anterior, retorno veno-
• La distensión establece una solución de continuidad en un
linfático), provocando un síndrome compartimental agudo.
pequeño número de miofibrillas, con reacciones vasculares
• La contusión del deltoides puede asociarse a lesiones del
locales moderadas. Esta lesión puede ubicarse en plena
manguito de los rotadores, de la cápsula escapulohumeral
zona miofibrilar o en la zona mioaponeurótica.
o de la articulación acromioclavicular.
• El desgarro constituye la expresión mayor de la distensión,
con afectación de un gran número de miofibrillas. Se trata
Traumatismos indirectos o de origen intrínseco de un estado «de seudofractura». De hecho, la distinción
Son lesiones muy específicas del deporte, cuyas causas toda- entre «gran distensión» y «pequeño desgarro» es muy difí-
vía son poco conocidas. cil de establecer.
El propio músculo es el que produce el traumatismo. Los temas importantes a determinar son, en primer lugar, si
existe o no lesión anatómica, la importancia de la misma, el
Causa desencadenante volumen de la hemorragia y, sobre todo, su situación
La causa desencadenante es imprecisa, al menos en sus (superficial, intramuscular profunda o intersticial).
mecanismos íntimos. Por último, habrá que tener en cuenta las roturas aponeu-
La disfunción neuromuscular puede deberse a un conjunto róticas asociadas, a veces importantes.
de factores más o menos relacionados; trastorno iónico, his- • La rotura parcial es un desgarro importante. Si es total,
toquímico, metabólico o incluso genético (fragilidad mus- tiene su entidad mecánica. En efecto, es una verdadera
cular constitucional). «fractura muscular», con hematoma significativo entre los
El músculo puede verse solicitado más allá de sus posibili- dos extremos retraídos. Los fragmentos pueden no tener
dades del momento: velocidad o amplitud del movimiento ninguna tendencia a restablecer la continuidad tras la cica-
mal controlada; contracción mal situada en el tiempo; trización.
movimiento mal coordinado. En ese caso, se trata más bien
de una lesión por estiramiento. *
**
El factor desencadenante puede ser un impulso o una
recepción de salto; una aceleración o desaceleración brus- Esta clasificación, por práctica que sea, es imprecisa, dado
ca; un tiro de balón violento, o un cambio de dirección que se basa esencialmente en la clínica.
demasiado brusco. En ese caso, se trata más bien de una De hecho, el terapeuta se plantea esencialmente el proble-
lesión derivada de la propia contracción. ma de saber si se ha producido lesión anatómica o una sim-
ple alteración metabólica.
Factores favorecedores Este diagnóstico lesional es esencial y se basa en argumen-
Junto a estas causas, muchas veces mal delimitadas, se cono- tos clínicos (y el territorio de la elongación parece ser el
ce un cierto número de factores favorecedores que permi- cuadro límite) y, sobre todo, ecográficos.

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En efecto, ciertas trampas clínicas deben conocerse, por


ejemplo la rotura progresiva del recto anterior y de los
aductores. Desde el punto de vista de la frecuencia de estas
lesiones internas, parece haber (según las estadísticas de
Barbier y las de Donnezan) una distribución mensual espe-
cial, con picos máximos en marzo-abril y noviembre-diciem-
bre en Europa.
Por último, según las poblaciones deportivas estudiadas,
estas estadísticas muestran que la distensión es la lesión más
habitual y que los isquiotibiales son el grupo muscular que
se ve afectado más a menudo.

Estudio clínico, exploraciones 16 Tensión pasiva de los isquiotibiales.


complementarias, evolución y diagnóstico
Clínica Elongación
Contusión Produce un dolor más o menos fuerte, que permite la con-
tinuación dolorosa de un esfuerzo de pequeña intensidad,
Cuando es benigna, es la consecuencia de un choque leve; lo que provoca en ocasiones lesiones más graves. La con-
el dolor es moderado, con frecuencia tardío y permite con- tracción isométrica y el estiramiento resultan dolorosos. A
tinuar el esfuerzo y la marcha sin dolor; su evolución con la palpación se aprecia una banda muscular tónica y dolo-
tratamiento es favorable. rosa, sin que existan puntos dolorosos agudos.
Si la contusión es más fuerte, provoca un dolor marcado, la
detención del esfuerzo y cojera al marchar. La palpación es Distensión
muy dolorosa y la evolución puede a veces dar lugar a la Durante un impulso, un arranque o un cambio de ritmo,
aparición de un hematoma, una calcificación, o incluso una aparece un dolor semejante a una puñalada que provoca la
osificación si se ve afectado el periostio. inmediata detención del esfuerzo y una imposibilidad más
• A nivel del cuádriceps, la importancia de las lesiones se juzga o menos marcada para la marcha.
por el perímetro del muslo y, sobre todo, por la importan-
cia de la limitación de la flexión activa y pasiva de la rodilla. Distensión de los músculos de la región posterior
del muslo (isquiotibiales)
Una lesión benigna permite una flexión superior a los 90°;
una lesión de gravedad media, de 45-90°, y una lesión grave Es muy frecuente en los velocistas, los saltadores y los fut-
sólo permite una flexión inferior a los 45°. bolistas. El diagnóstico suele hacerse escuchando al lesio-
nado, ya que siempre existe un movimiento concreto (a los
• En el tríceps sural, la impotencia funcional suele estar mar-
90 m de una carrera de 100 m, durante un esfuerzo de salto
cada por dolores a veces violentos. La flexión dorsal del
o en un empalme de volea) [1]. La lesión puede producirse
tobillo está muy limitada y es dolorosa. por la contracción concéntrica del músculo o durante una
Unos días más tarde, aparece una equimosis que puede des- violenta y potente contracción del cuádriceps (función
cender por el canal tarsiano y provocar compresión de los antagonista y de frenado de los isquiotibiales).
elementos vasculonerviosos (síndrome canalicular).
Finalmente, la colección sanguínea, a veces importante, «Distensión» del gemelo interno
puede provocar compresión arterial y/o venosa, con dismi- También denominada tennis leg, esta lesión se caracteriza
nución del calor local del pie y un gran edema de la pierna por una solución de continuidad anatómica en el seno de
y el pie (síndrome compartimental agudo). la masa carnosa de las fibras o en su inserción. El hemato-
La búsqueda de signos de flebitis debe ser constante duran- ma perilesional y los fenómenos inflamatorios, evocadores
te toda la evolución. de una flebitis sural, suelen ser importantes.
• En las masas lumbares, la contusión puede provocar lum- Durante el interrogatorio se encuentra una sensación de
estiramiento violento del músculo (caída hacia delante
balgias de tipo muscular.
durante la práctica del esquí, quedando el pie bloqueado)
• La contusión del deltoides puede dar lugar a un cuadro de o bien una contracción violenta (carrera, salto, arrancada
hombro doloroso simple o seudoparalítico, o incluso a un en el tenis). El dolor suele ser intenso y el lesionado piensa
hombro congelado. a veces que una pelota o una piedra han golpeado su pan-
La contusión muscular puede acompañarse de compresión torrilla (tenis).
nerviosa, que habrá que interpretar. Aparte de esta even- La marcha es especial porque el pie ya no puede evolucio-
tualidad, tras un traumatismo muscular violento se observa nar sobre el suelo. El sujeto encuentra a veces un gesto de
a veces un estado seudoparalítico «de apoplejía muscular». compensación antiálgica: pie equino, rodilla flexionada,
evolución del paso, pie en rotación externa. La inflamación
Contractura de la pantorrilla, por lo general importante (medir compa-
Provoca molestia muscular, a veces tardía, que permite con- rativamente con la contralateral), se acompaña en ocasio-
tinuar el esfuerzo, pero a intensidad subtotal. Durante la nes de edema del pie y del tobillo.
exploración, se observa un músculo tónico y doloroso a la La exploración muestra dorsiflexión del tobillo, dolorosa y
palpación, y muchas veces durante el estiramiento pasivo y limitada. La contracción isométrica con la pierna extendida
la tensión isométrica. también es dolorosa y a la palpación se aprecia una zona

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suplencias enmascararán la distensión (p. ej. en el tercio
superior del recto anterior).
Debe tenerse en cuenta que, en una situación anatómica
inversa, el dolor y el trastorno funcional de una elongación
pueden ser muy importantes, haciendo pensar en una dis-
tensión.
Finalmente, la lesión de los isquiotibiales suele ser profun-
da (porción corta del bíceps, semimembranoso), lo que
hace difícil valorar la importancia de la lesión mediante
palpación.

Desgarro
Las circunstancias de su aparición son idénticas; el dolor es
muy fuerte, intenso (el velocista es «fulminado» brusca-
mente en pleno esfuerzo) y se acompaña a veces de un chas-
quido.
17 Equimosis que indica de- La impotencia es muy marcada, incluso total. Existe infla-
rrame sanguíneo subya- mación localizada y la palpación (si es aceptada por el lesio-
cente. nado) permite apreciar a veces un hematoma importante.
La equimosis precoz suele ser muy extensa.
Como sucede en la distensión, la situación de la colección
hemática puede ser inter o intramuscular. Asimismo, la
posibilidad de estiramiento pasivo indicará la importancia
del hematoma y el grado de contractura asociado.
Desgarro de los aductores
Es una lesión bastante frecuente entre los futbolistas. El des-
garro puede producirse en pleno cuerpo carnoso o en la
unión miotendinosa, en cuyo caso siempre afecta al aductor
mediano.

Rotura
Suele deberse a una contracción violenta, el dolor es muy
intenso y se acompaña de un chasquido. La detención del
esfuerzo es inmediata y la impotencia es muy marcada, con
cojera e incluso imposibilidad de apoyarse.
Durante la exploración se aprecia una especie de muesca, a
veces ocupada por el hematoma, que se percibe a la palpa-
18 Rotura de los ción, al igual que el hiato muscular. La contracción isomé-
aductores.
trica acentúa la muesca y destaca la tumefacción globulosa
que domina la herida. El dolor que produce esta maniobra
dolorosa bastante extensa a la altura del gemelo interno o puede ser relativamente moderado.
sobre su inserción inferior. Rotura del recto anterior
Por regla general Es el músculo del golpe del balón y, por excelencia, del fút-
En la distensión muscular, el estiramiento pasivo del múscu- bol. Aunque el diagnóstico es fácil cuando la lesión se sitúa
lo es muy doloroso (extensión con la pierna tensa para los en plena masa muscular o en la inserción inferior, resulta
isquiotibiales), así como la contracción isométrica, que a mucho más difícil en la inserción superior, ya que un gran
veces resulta imposible. número de superposiciones y suplencias disimulan la
A la palpación, se aprecia un músculo contracturado, dolo- lesión.
roso en su conjunto, pero con un punto de dolor intenso. Muchas veces, la clínica se limita a una molestia aislada que
La palpación experta permite a veces apreciar la gravedad se despierta por el movimiento del golpe del balón, y a
de la lesión. veces por la hiperextensión pasiva de la cadera, con la rodi-
Si ésta es superficial o intersticial, aparece una equimosis lla flexionada o el paso activo desde la posición en cuclillas
unos días más tarde en el punto crítico o a distancia del a la de pie en apoyo monopodal en el lado lesionado.
mismo. Este signo confirma el diagnóstico de lesión anató- El diagnóstico requiere estudios complementarios (termo-
mica y es un elemento de buen pronóstico, ya que indica grafía, ecografía). En ocasiones, la exploración quirúrgica
que el hematoma se difunde. es la única que permite establecer la situación lesional exac-
Por el contrario, en caso de lesión intramuscular profunda, ta, siempre que sea precoz.
el hematoma se difunde poco o nada, no existe equimosis y
la evolución puede orientarse hacia la organización de esta Estudios complementarios
colección.
Termografía
Sucede que la sintomatología puede ser mucho menos
manifiesta, sobre todo si la distensión es mínima y en pleno Se trata de un examen rápido, sencillo, inofensivo, econó-
cuerpo muscular. En ese caso, la impotencia puede apare- mico, rápidamente interpretable y que se puede repetir sin
cer de forma secundaria. inconvenientes.
Asimismo, si la lesión se localiza en un músculo pertene- Las lesiones anatómicas se reflejan de modo termográfico:
ciente a un grupo muscular agonista extendido, numerosas así, el desgarro se manifiesta por una explosión térmica

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Kinesiterapia PATOLOGÍA ARTICULAR, MUSCULAR Y TENDINOSA EN MEDIO DEPORTIVO 26-202-A-10

La ecografía parece la única exploración capaz de respon-


der realmente a la noción de lesión anatómica y no siempre
hay correspondencia entre aquélla y la clínica.
La fase clínica de elongación podría ser, la mayoría de las
veces, una primera fase de lesión anatómica verdadera.
La ecografía no permite una clasificación rigurosa de las
lesiones musculares, ya que las imágenes son evolutivas y
constituyen en realidad el reflejo de la lesión anatómica y
de los fenómenos congestivos y de derrame asociados.
La cuantificación de la lesión anatómica debe basarse en
otros parámetros, tanto clínicos (signos funcionales inme-
diatos o durante la evolución) como ecográficos (período
entre la exploración y la fecha del accidente).
Secuelas del accidente
19 Ecografía: hematoma de la pantorrilla. La ecografía también está indicada en las secuelas de los
accidentes musculares. Cuando los dolores persisten o apa-
recen recidivas sobre zonas cicatriciales, la ecografía puede
mostrar imágenes de hematomas persistentes y organiza-
durante los primeros días, aunque esto no siempre es así, ya dos, en forma de quistes residuales, o placas hiperecogéni-
que hay lesiones profundas (isquiotibiales) que no se mani-
cas de miositis fibrosa o amplias zonas modificadas con
fiestan en la termografía o apenas lo hacen.
caracteres ecográficos mixtos.
En ocasiones, la elongación produce un pequeño foco
Los núcleos cicatriciales pueden diagnosticarse en forma de
hipertérmico, fugaz. En cuanto a la distensión, produce un
nódulos hiperecogénicos.
pequeño foco localizado.
Todas estas informaciones permiten orientar los tratamien-
Mediante esta exploración es posible seguir la evolución de
tos médicos o quirúrgicos a nivel local.
una lesión reciente. Se comprueba así que, durante alrede-
dor de 10 días, la hipertermia es idéntica y luego disminu- Xerografía
ye rápidamente (en dos tercios) al cabo de 3-4 semanas. La
pendiente de remisión es entonces más lenta, llegando a la Tiene mayor interés que las radiografías «blandas» para
normalidad en unos 2 meses (1 mes para una distensión detectar el inicio de calcificaciones.
pequeña). No obstante, la persistencia de hipertermia
Tomografía axial computadorizada (TAC)
cuando el paciente parece clínicamente curado debe hacer
retrasar la reanudación de la actividad, ya que este signo Su utilización para explorar el aparato musculosquelético
indica que la cicatrización no se ha logrado y que se corre ofrece excelente información sobre el diagnóstico (sobre
el riesgo de una evolución hacia la cronicidad (Zuinen [18]). todo, lesiones crónicas) y para analizar la capacidad con-
Las zonas cicatriciales esclerosas darán lugar a una zona de tráctil de los músculos tras la cicatrización [20].
hipotermia, más o menos amplia.
Laboratorio
Así pues, esta exploración permite confirmar el diagnóstico
de lesión, precisando aún mejor su localización y estimando La cuantificación de las enzimas musculares CPK (creatin-
su volumen, y seguir la evolución para permitir la reanuda- fosfoquinasa) es útil en las lesiones profundas, difíciles de
ción sin riesgos. delimitar clínicamente.
Todas estas exploraciones no deberán sustituir en ningún
Ecografía caso una exploración clínica bien realizada, que sigue sien-
do el elemento principal del diagnóstico.
La utilización de ultrasonidos para explorar los tejidos blan-
dos, sobre todo en las lesiones musculares, es el examen de
elección. Evolución
Las contusiones benignas, las contracturas y las elongacio-
En patología reciente nes evolucionan favorablemente con tratamiento.
Los ultrasonidos permiten apreciar la estructura fibrilar Las contusiones importantes del cuádriceps evolucionan a
normal del músculo y estudiar los compartimientos y las veces hacia una miositis osificante. El muslo queda entonces
aponeurosis. hinchado, doloroso y caliente, y la movilidad en flexión de
En caso de lesión anatómica, la ecografía muestra imágenes la rodilla no sólo no progresa más, sino que puede incluso
de desorganización que incluyen, habitualmente y al retroceder.
comienzo, zonas hipoecogénicas y a veces una modificación Durante la migración del hematoma, es frecuente observar
mixta. una reacción con derrame en la articulación subyacente
Si la evolución anatómica deriva hacia la formación de un y/o reacciones inflamatorias en los tendones subyacentes.
hematoma, la ecografía presenta el derrame líquido en Las distensiones y desgarros suelen evolucionar hacia una
forma de zona anecogénica, con refuerzo posterior. cicatrización conjuntival normal. No obstante, a pesar del
Se puede así, mediante ecografía, determinar la presencia o tratamiento, se produce a veces una desviación cicatricial
ausencia de una lesión anatómica, precisar su evolución que termina en una cicatriz esclerosa que dará lugar a dolor,
hacia un derrame circunscrito, localizarlo y medirlo. alteraciones funcionales y recidivas. Este callo fibroso se
En las roturas musculares importantes, dentro de este percibe como un núcleo cicatricial palpable (cuando se
derrame, los ultrasonidos muestran a veces el muñón mus- localiza superficialmente) y se traduce en una zona hipere-
cular en forma de badajo de campana. cogénica en la ecografía.

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Se debe desconfiar de ciertas localizaciones
— en la cara anterior del muslo, una cruralgia puede mani-
festarse por una contractura o por signos de elongación del
recto anterior. En el adolescente, no habrá que olvidar la
coxopatía;
— en la cara posterior del muslo, se deberá descartar la cia-
talgia o saber reconocer una «rotura-desinserción» del
bíceps crural sobre el peroné, que se manifiesta por la
adopción de la forma globulosa por parte del músculo ante
la contracción frente a resistencia;
— en la pantorrilla, es clásico establecer la distinción entre
desinserción del gemelo interno o lesión en pleno cuerpo
carnoso. De hecho, hay que descartar la rotura del tendón
de Aquiles, los dolores de la insuficiencia arterial, la rotura
interna de una variz o la flebitis traumática;
20 Ecografía: nódulo cicatricial.
— la contusión lumbar provoca lumbalgia muscular, que
deberá diferenciarse de la lumbalgia ligamentosa o discal;
— ante un hematoma osificado, descartar el sarcoma;
— descartar una fractura por fatiga.
En cuanto a la contractura, hay que distinguirla de
— las agujetas, que sólo son una sensación de fatiga muscu-
lar que desaparece con el reposo o el calentamiento;
— y del calambre, que es una contracción involuntaria, espas-
módica y dolorosa, de corta duración, pero que puede
reproducirse.
Finalmente, a veces resulta difícil establecer la distinción
entre contractura y elongación, y juzgar la importancia de
las lesiones anatómicas fuera de un gran desgarro o una
rotura. Las exploraciones complementarias adquieren
entonces toda su utilidad porque los errores en la valora-
ción lesional llevan a reanudaciones de la actividad dema-
21 Calcificación postraumática de los aductores.
siado precoces.

La transformación quística provocará secuelas dolorosas. Se


manifiesta a veces por tumefacción, que aumenta de volu- Tratamientos
men con el esfuerzo (recto anterior, tríceps sural), y por un
dolor que puede ser intermitente. Tratamiento preventivo
Todas estas cicatrices viciadas pueden causar recidivas, así
como dolores residuales. Al tratar los factores favorecedores, la prevención se mues-
La organización fibroquística también puede producirse en tra especialmente eficaz en la profilaxis de las lesiones lla-
las proximidades de un paquete vasculonervioso (Cabot), madas internas.
produciendo dolores intensos y fugaces (p. ej. al golpear la El calentamiento constituye una prevención a corto plazo.
pelota), o también cerca del nervio ciático, que puede Debe ser largo, progresivo y adaptado al individuo, a la acti-
simular una radiculalgia. vidad deportiva y a las condiciones climáticas.
La orientación del hematoma hacia la calcificación es excep- Al final del calentamiento, hay que realizar estiramientos
cional, fuera de las contusiones. Se produce en las regiones pasivos y activos.
próximas a las inserciones (unión miotendinosa superior El calentamiento aporta:
del recto anterior), la mayoría de las veces en un sujeto • la adaptación del sistema cardiovascular y, por tanto, de la
joven o después de maniobras intempestivas (masajes). circulación local;
Por último, en ocasiones se produce una evolución excep- • un aumento de la temperatura, y con ello:
cional hacia una hernia muscular (región anteroexterna del — disminución de la viscosidad muscular,
muslo). Se trata de una tumefacción visible y palpable cuan- — sensibilización del sistema enzimático;
do el músculo está en reposo, y que desaparece con el alar-
• facilitación de las zonas de deslizamiento;
gamiento pasivo del mismo, al contrario que la tumefacción
producida por una rotura. • estímulo propioceptivo y reprogramación de los esquemas
motores.
Es importante subrayar que la evolución depende sobre todo
de la ubicación del derrame. Si éste es superficial o intersti- El entrenamiento constituye un medio de prevención a largo
cial, el drenaje se producirá por las aponeurosis. Por el con- plazo. Debe ser bien dirigido, planificado, dosificado y adap-
trario, si es profundo, intramuscular, su reabsorción resultará tado al deportista. El buen conocimiento de la fisiología del
difícil y la tendencia a la organización será más marcada. esfuerzo permite al entrenador y al médico evitar ciertos
errores de entrenamiento que originan accidentes. Debe
tomarse en consideración cualquier estado de fatiga local o
Diagnósticos diferenciales general. Ciertas pruebas médicas de control pueden descar-
Se descartará la posibilidad de una avulsión tendinosa que tarlo, así como determinadas exploraciones, por ejemplo la
aparece sobre todo en la pelvis de un adolescente joven. electromiografía (EMG) o la electrocardiografía (ECG).
Así, una avulsión de la tuberosidad isquiática puede pasar Al final del entrenamiento, es necesaria una recuperación
por un desgarro alto de los isquiotibiales. llamada «activa» mediante el mantenimiento de una activi-

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pecto, la edad desempeña un papel indiscutible, provocan-


do la progresiva fragilización del músculo.
— La espasmofilia, muy frecuente (15-20 % de la población),
puede favorecer los accidentes musculares iterativos. Este
trastorno suele agravarse por el estrés de la competición.
— La hiperuricemia también podría causar accidentes ite-
rativos o, al menos, ser un factor favorable.
Para una buena alimentación, hay que procurar corregir cier-
tos errores (régimen mal equilibrado, demasiado rico en
proteínas animales, hidratación o rehidratación insuficien-
te durante o después del esfuerzo, consumo inmoderado de
bebidas alcohólicas), adaptando el aporte hídrico y mineral
a las condiciones climáticas (sudoración).
Se ha incriminado a los déficits de oligoelementos, vitami-
nas o metaloides (selenio).
El sueño debe ser cuantitativa y cualitativamente suficiente,
22 Musculación de los isquiotibiales en aparato de balancín. ya que su carencia conlleva fatiga local y general de orden
fisiológico y fatiga psicológica, origen de actuaciones nega-
tivas y de accidentes.
No debe descuidarse la higiene bucodental, ya que las afecciones
dad física moderada («footing»), que permite evitar las
de ese territorio podrían favorecer los accidentes tendino-
mialgias del día siguiente al entrenamiento (una de las
sos y musculares.
razones es la normalización más rápida de las concentra-
ciones de lactacidemia). Tratar cualquier enfermedad intercurrente (gripe) y no
dudar en hacer guardar reposo durante la convalecencia.
Asimismo, los masajes profundos que favorecen el drenaje
de las masas musculares contribuyen a evitar estas mialgias. Finalmente, tras un accidente muscular, no se debe autorizar
la reanudación antes de que la lesión cicatrice perfecta-
La musculación, necesaria, ha de incluirse equilibradamente
mente y antes de haberse obtenido una perfecta readapta-
en el programa de entrenamiento.
ción al esfuerzo.
Debe adaptarse a las exigencias de la disciplina deportiva y
a las necesidades de cada deportista.
Tratamiento médico y rehabilitación
Finalmente, debe ejecutarse bien para no perjudicar el ren-
dimiento. Contusiones
Su objetivo consiste en reforzar tanto los agonistas como los
Cuádriceps
antagonistas, para no crear un desequilibrio, mejorar la
coordinación del movimiento deportivo y garantizar una Tanto si la afección es benigna como si es moderada o
buena protección articular. grave, la fase inicial es la misma, es decir, es obligatorio el
Los isquiotibiales del velocista suelen ser la localización de reposo estricto, junto con la aplicación de hielo, un venda-
una lesión anatómica, ya sea con motivo de una violenta con- je compresivo y la elevación del miembro lesionado.
tracción concéntrica o durante una contracción excéntrica Algunos autores optan por drenar el hematoma establecido
(frenado durante una contracción intensa del cuádriceps). e inyectar productos difusores. Las contracciones estáticas
Así pues, parece lógico reforzar estos músculos mediante un pueden iniciarse al cabo de 48 horas; queda entendido que
trabajo concéntrico (sobre todo en recorrido externo) y tam- está contraindicado localmente todo tipo de masaje y cual-
bién excéntrico. Para ello, pueden utilizarse los aparatos de quier fuente de calor. Sin embargo, se puede aplicar un
balancín o el extensor, que ofrecen una resistencia progresi- masaje estimulante de la circulación a distancia.
va en la fase concéntrica y permite controlar la fase excéntri- En las afecciones benignas, se puede permitir la marcha,
ca (como las carreras hacia atrás). mientras que en las afecciones graves son necesarias las
Finalmente, es conveniente hacer trabajar en recorrido muletas de antebrazo sin apoyo hasta que la amplitud de la
externo a los músculos que lo hacen habitualmente en flexión de la rodilla alcance los 90°. Durante esta fase, pue-
recorrido interno (aductores del futbolista) para combatir den utilizarse todas las fuentes de calor (fangoterapia, onda
el acortamiento y permitir un mejor balance articular. corta, etc.). Se prosigue con las contracciones estáticas, en
El material debe ser el adecuado, de forma que hay que uti- tanto que la recuperación de la movilidad en flexión se
lizar tacos cortos en terreno duro y seco, o largos en terre- hace de forma progresiva, con suavidad, de forma activa,
no blando y húmedo, así como no calzar puntas demasiado controlando el volumen del muslo. Se utilizarán técnicas
largas en revestimientos sintéticos. Finalmente, el material derivadas del método de Kabat, por ejemplo contracciones-
debe adaptarse a los medios físicos (pértiga demasiado relajaciones. Desde el momento en que se detiene la mejo-
dura, cordaje de raqueta demasiado tenso, etc.). ría o si se observa una regresión, hay que detenerse y hacer
un estudio. Cuando la flexión alcanza los 110-120°, se auto-
Deben corregirse las alteraciones de la estática de los miembros
riza la marcha con apoyo total, al tiempo que se prosigue la
inferiores (pies) o de la cintura pélvica.
recuperación de la flexión, que debe ser completa.
Hay que tratar las disfunciones de la columna vertebral, dis-
El período de recuperación es de 6-7 días para una lesión
cales o articulares posteriores (mialgias del síndrome de la
mínima, hasta 1-2 meses para una grave.
raíz posterior).
Ciertos factores individuales merecen ser diagnosticados y tra- Tríceps sural
tados. En las lesiones graves son necesarios el reposo absoluto, la
— Así, algunas personas tienen una fragilidad muscular compresión, el hielo, los apósitos con alcohol, la colocación
constitucional que se deberá tener en cuenta. A este res- en declive del miembro durante el reposo y la descarga con

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muletas de antebrazo. Paralelamente, se puede iniciar un Es útil la electroterapia por iontoforesis con ciertos pro-
tratamiento medicamentoso a base de antiinflamatorios no ductos, como solución de salicilato sódico al 2 %, antiinfla-
esteroideos y enzimas de reabsorción. matorios o enzimas proteolíticas. Se aplica en sesiones dia-
Desde que empieza a disminuir el volumen de la pantorri- rias de 30 minutos. Algunos autores preconizan un ritmo de
lla, comienzan las contracciones estáticas (flexión plantar 2 veces al día. En las lesiones profundas, también pueden
del tobillo). En ocasiones, una electroterapia prudente con utilizarse corrientes de frecuencia media, interferenciales.
objetivo excitomotor permite luchar contra la organización En esta fase pueden aplicarse asimismo ultrasonidos.
del hematoma (corrientes de frecuencia media). Al cabo de Por último, el empleo de ortesis plantares del tipo de la
8-15 días, se puede proceder a la reanudación de la activi- talonera tras unos días de reposo está indicado en las lesio-
dad utilizando un vendaje de tipo Biflex. nes de los planos posteriores (tríceps sural). La altura de
Por último, en las contusiones graves, la fase de readapta- estas ortesis va reduciéndose progresivamente.
ción al esfuerzo será la misma que en las lesiones anatómi-
Fase de cicatrización
cas de origen interno.
Su duración es variable, dependiendo de la importancia de
Derrame de tipo Morel-Lavallée las lesiones iniciales y de la localización de las mismas.
Obliga a realizar un reposo prolongado, a aplicar apósitos Esta fase se controlará mediante palpación y, sobre todo,
con alcohol y a instaurar un tratamiento antiinflamatorio y mediante pruebas clínicas de recuperación; también se
antiedematoso. En ocasiones, es preciso recurrir a las pun- puede utilizar la termografía o, sobre todo, la ecografía
ciones evacuadoras, debiendo hacerse estas últimas con ante la menor duda.
estrictas precauciones de asepsia. Pueden asociarse inyec- Estas pruebas son de dos clases:
ciones de productos antiinflamatorios. Finalmente, la com-
— Valorar las amplitudes articulares por estiramiento pasi-
presión sistemática suele evitar las recidivas.
vo, por ejemplo flexión del tronco hacia delante (de pie y
Contractura y elongación sentado), elevación de la pierna extendida (cuantificación).
— Valorar la fuerza muscular en todos los recorridos median-
La contractura evoluciona favorablemente en varios días
te contracciones isométricas contra resistencia manual.
con reposo deportivo, masajes y calor.
En ambas pruebas se producirá dolor (en determinado
La elongación requiere reposo deportivo de varios días (7-
15), masajes y fisioterapia (fangoterapia, onda corta, ionto- grado de estiramiento o en cierto recorrido de contrac-
foresis con productos miorrelajantes). Suele aconsejarse ción), lo que permite seguir los progresos del enfermo.
aplicar antiinflamatorios y miorrelajantes. Las contracciones isométricas se mantienen durante esta fase.
La administración de vasodilatadores acorta el tiempo de
Distensión y desgarro cicatrización, de manera que están indicados los paños
Principios: hay que guardar reposo inicial, más o menos calientes, los baños de luz, la onda corta, etc. El aporte de
absoluto, según la gravedad de la lesión. Procurar que el iones negativos favorece la cicatrización.
hematoma se reduzca lo más posible (hielo, compresión). Fase de recuperación
Hay que favorecer la cicatrización natural, facilitando la
fagocitosis de los restos necróticos (infiltración o iontofore- Una vez normalizadas las pruebas clínicas, el trabajo isomé-
sis de enzimas proteolíticas) y evitando la organización del trico dejará poco a poco su lugar a un trabajo dinámico, pri-
hematoma (punción evacuadora, si es posible, y trabajo mero sin cargas adicionales y luego con ellas.
estático precoz). La fase de cicatrización se facilita median-
Rotura
te varias fuentes de calor y el aporte de iones negativos, y la
recuperación se controlará mediante pruebas clínicas. Al Se impone reposo absoluto, junto con la aplicación de
finalizar la cicatrización, será necesaria la recuperación hielo, mientras se espera la reparación quirúrgica, que no
mecánica y neurofisiológica funcional del músculo. siempre es obligatoria, salvo que existan complicaciones.
En ocasiones, el tratamiento se limita al reposo, el hielo, la
Fase preparatoria para la cicatrización
punción del hematoma y la electroterapia, lo que suele
En función de la gravedad de la lesión, el reposo puede ser permitir reanudar el deporte sin secuelas funcionalmente
relativo, situando al músculo afectado en posición interna molestas tras un tratamiento de rehabilitación que incluye
para eliminar la tensión pasiva de las fibras (talonera para una fase de readaptación al esfuerzo al final del programa.
el tríceps sural), o bien reposo absoluto en cama durante
Si se realiza intervención, se requiere a veces inmovilización
24-48 horas.
con yeso durante alrededor de 5 semanas. Al retirarlo, se
Ciertos terapeutas proponen inmovilizar con férula, incluso emprende una rehabilitación clásica articular y muscular,
con ayuda de un yeso. Según nuestra experiencia, si se pro- que irá seguida de una fase de readaptación al esfuerzo
longa demasiado, favorece la organización de los hematomas. deportivo.
La marcha sin apoyo, con dos muletas de antebrazo, suele ser
necesaria. Es indispensable colocar el miembro en declive el
mayor tiempo posible, tanto durante el día como en la noche.
Readaptación al esfuerzo
La lucha contra el dolor y la vasodilatación exige la aplica- En las contusiones graves y en las lesiones anatómicas de
ción de hielo, siempre que se pueda, durante los 2 prime- origen interno, esta fase es obligatoria no sólo para que el
ros días. Hay que instaurar lo antes posible un tratamiento deportista pueda reanudar su actividad deportiva al máxi-
medicamentoso que asocie antiinflamatorios y enzimas pro- mo de sus capacidades, sino también para evitar la recidiva.
teolíticas. La recuperación de la fuerza comienza por ejercicios estáti-
La punción del hematoma rara vez es posible y se hace cos con diversos ángulos de recorrido articular.
necesaria la compresión con vendaje. Numerosos autores proponen un método de trabajo estáti-
La infiltración de enzimas proteolíticas facilita la reabsor- co; Troisier propone utilizar contracciones isométricas bre-
ción del foco lesional, aunque esta acción no carece de ries- ves (6 seg), que hay que repetir tras un tiempo de reposo
gos yatrogénicos. igual o mayor a la duración de la contracción. La resisten-
Durante esta fase se preconizan los masajes a distancia de la cia es igual al 50 % de la RM (resistencia máxima) (de
lesión, con finalidad circulatoria y de drenaje. hecho, de la fuerza máxima medida o de la fuerza máxima

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A B

23 Trabajo isométrico del cuádriceps.

25 Estiramiento del recto anterior.

24 Trabajo isocinético y resistencia variable en Cybex del cuádri-


ceps.

teórica). La sesión se prolonga unos 10 minutos, lo que


equivale a 5 minutos de trabajo y 5 minutos de contraccio-
nes. Al principio, las sesiones son diarias. El aumento de la
fuerza equivale a alrededor del 13 % por semana durante
6 semanas (la RM se calcula de nuevo cada semana).
Este trabajo estático va seguido por un trabajo dinámico.
Se han propuesto distintos métodos para el fortalecimiento
por contracciones dinámicas. Delorme y Watkins preconi-
zan el protocolo siguiente: tras determinar la RM 1 (ele-
mento de prueba) y la RM 10 (elemento de trabajo), la
sesión comprende una fase de calentamiento con 10 movi-
mientos, con el 50 % de la RM 10 en 1 minuto y luego el 75
% de la RM 10 en 1 minuto. Seguidamente, viene una fase 26 Trabajo global estático de la cintura escapular y de la columna
de trabajo de fortalecimiento efectivo, que consiste en una vertebral.
serie de 10 movimientos con la RM 10 en 1 minuto. Las
series se practican 1 vez al día y 4 días por semana. El tra-
bajo de la semana siguiente se realiza tras nuevas determi- del entrenamiento propiamente dicho (la musculación
naciones de la RM 1 y la RM 10. forma parte del programa de trabajo del deportista).
El fortalecimiento muscular, practicado primero en la sala El tipo de trabajo elegido, trabajo en trayecto externo o
de rehabilitación, se proseguirá en la sala de musculación interno, o bien trabajo excéntrico o concéntrico, dependerá
en el marco del reentrenamiento para el esfuerzo y luego de la función del músculo en la actividad física practicada.

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protección activa estática, que se inicia por un bloqueo sim-
ple y luego más complejo del tipo de viga de protección, en
el que intervienen los músculos profundos. Esta fase termi-
na con el trabajo de los reflejos posturales, introduciendo la
participación de las cadenas musculares y utilizando las téc-
nicas de facilitación muscular isométrica. La segunda fase,
denominada de protección activa dinámica, recurre al tra-
bajo sinérgico y asinérgico de los grupos musculares, ago-
nistas y antagonistas. Utiliza las técnicas de facilitación neu-
romuscular isotónica.
Desde luego, se emprenderá paralelamente la recuperación
del estado cardiovascular (aeróbica y luego anaeróbica). En
la medida de lo posible, el trabajo general se mantendrá
desde el comienzo, excluyendo el músculo lesionado (tra-
bajo respiratorio, etc.).
27 Protección activa cinética lumbopélvica.
Se proseguirá la readaptación, controlada mediante las
pruebas sobre el terreno (carrera hacia delante, hacia atrás,
lateral, saltos, posición en cuclillas, etc.), coincidiendo el
Es posible orientar el trabajo dinámico hacia el desarrollo fin de la readaptación con el inicio del entrenamiento.
preferente de una u otra cualidad física (fuerza, velocidad, La reanudación del deporte podrá hacerse sin riesgo al cabo
resistencia, etc.). Para ello, hay que variar la carga de traba- de 3-8 semanas, incluso 3-4 meses para las roturas operadas.
jo (en porcentaje del máximo), la velocidad de ejecución y
el número de repeticiones por serie.
Otra forma interesante de trabajo muscular es el trabajo iso- Tratamiento de las complicaciones
cinético en el aparato Cybex, que suprime uno de los pará-
• En la difusión del hematoma derivado de una lesión inter-
metros del trabajo dinámico, la variación de velocidad.
na o externa, es posible una reacción en forma de derrame en
En efecto, este aparato permite rehabilitar todas las articu-
la articulación subyacente. Se tratará mediante aplicaciones
laciones con velocidad angular constante (ésta es regula-
de hielo, compresión e incluso punción evacuadora. El tra-
ble), suprimiendo así las tensiones dependientes de la ace-
tamiento médico complementario con antiinflamatorios no
leración y la desaceleración del movimiento, que son agre-
esteroideos y enzimas proteolíticas también es útil.
sivas para el cartílago. Este tipo de trabajo provoca un masa-
je de las superficies articulares. La reacción inflamatoria tendinosa se tratará asimismo con
Esta forma de trabajo dinámico permite actuar en los arcos electroterapia, hielo y antiinflamatorios no esteroideos.
de los movimientos elegidos en función del posible dolor, • La presencia de una cicatriz esclerosa debe impedir la reanu-
de los objetivos de la rehabilitación y de las peculiaridades dación de la actividad deportiva, ya que ésta es la causa de
de la actividad practicada. la mayoría de las recidivas y de las secuelas dolorosas.
La recuperación de la fuerza muscular no debe tener como Para tratar la cicatriz esclerosa se puede recurrir al masaje
único objetivo alcanzar el nivel anterior, sino superarlo (p. transverso profundo, a los ultrasonidos, a las iontoforesis
ej. en la lesión interna de los isquiotibiales por un desequi- con solución de yoduro potásico al 1 %, e incluso a una o
librio de fuerza con el cuádriceps). varias infiltraciones de corticoides.
Finalmente, el músculo no sólo debe recuperar su fuerza, El fracaso de este tratamiento puede llevar a la extirpación
sino también su volumen anterior (en caso de inmoviliza- quirúrgica de este nódulo fibroso cicatricial.
ción), de manera que el trabajo estático debe completarse • La organización quística precisa tratamiento por punción e
con trabajo dinámico. Sin embargo, si el estado cartilagino- infiltración de corticoides, aunque a veces el tratamiento
so es malo, habrá que limitarse al trabajo isométrico. quirúrgico es la única solución.
Paralelamente al trabajo de recuperación de la fuerza, el • El hematoma organizado puede mejorar con la radioterapia
deportista deberá recuperar sus cualidades de velocidad, antiinflamatoria o con las infiltraciones de corticoides.
elasticidad, coordinación, resistencia física y resistencia
• La osificación postraumática puede producirse sobre todo
muscular. También deberá practicar ejercicios tendentes a
como consecuencia de contusiones con afectación periósti-
devolver al músculo una longitud compatible con una
ca o tras una lesión interna próxima a una inserción (inser-
buena flexibilidad articular. Todo esto es para recuperar
ción superior del recto anterior). El tipo más frecuente apa-
una buena coordinación y una buena eficacia del movi-
miento deportivo, pero también para prevenir la posibili- rece tras las contusiones del cuádriceps. La reanudación
dad de accidentes posteriores. Los ejercicios consistirán en demasiado precoz de la actividad o las maniobras intem-
estiramientos activos o pasivos (posturas) que soliciten cada pestivas son factores favorecedores.
vez más al músculo. Esta miositis osificante obliga a detener la rehabilitación y
Junto con los educadores deportivos, se realizarán ejercicios puede estabilizarse mediante radioterapia antiinflamatoria
propioceptivos estáticos y dinámicos (salto a la comba, salto (6-8 sesiones de 100 rads).
de barras, carreras de slalom, etc.). La cirugía de exéresis sólo está indicada en las formas fun-
En efecto, el músculo, elemento motor de la articulación y cionalmente molestas y únicamente cuando la lesión está
de la protección activa, constituye un instrumento de la madura (radiológica y gammagráficamente). Son los casos
estabilización articular. Cualquier lesión muscular puede más raros.
no sólo repercutir sobre la dinámica articular, sino también • La recidiva, cuando se debe a una reanudación demasiado
sobre la estabilidad (p. ej. las lesiones de los isquiotibiales precoz, no es una complicación, sino la consecuencia de un
debilitan la rodilla). La rehabilitación tras un traumatismo error técnico. Facilita entonces las complicaciones cicatri-
muscular deberá continuar con ciertos elementos de la ciales verdaderas y hay que saber esperar los períodos de
rehabilitación articular, en especial de protección activa y tiempo normales de cicatrización de este nuevo accidente y
control propioceptivo. Ante todo, comprende una fase de administrar el tratamiento adecuado.

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Por el contrario, puede estar relacionada con una cicatriz El diagnóstico lesional de los accidentes musculares del depor-
viciosa y obliga a suprimir el deporte durante un tiempo tista suele ser difícil, pero es necesario establecer, cueste lo que
muchas veces más prolongado que el descanso derivado del cueste, el nivel de gravedad para poner en marcha un tratamien-
accidente inicial. to adecuado y no autorizar una reanudación del deporte dema-
siado precoz.
En este caso, puede ser necesario el tratamiento de un factor
favorecedor o la exéresis quirúrgica del nódulo cicatricial. Las exploraciones complementarias sólo suponen una ayuda y la
• Si existe dolor persistente sin soporte anatómico verdadero (alte- valoración clínica sigue siendo el mejor modo de llegar a la valo-
raciones subjetivas), hay que realizar un estudio psicológico ración lesional, de controlar la evolución y de permitir la reanuda-
ción del deporte sin riesgos.
en colaboración con el atleta y los profesionales técnicos.

LESIONES CLÍNICA ESQUEMA FISIOTERÁPICO PRODUCTOS

Lesiones anatómicas

Hematoma — Contusión — Crioterapia (1er tiempo)


Fenómenos — ¿Elongación ? — Calor y frío alternativos (2º
congestivos — Distensión tiempo)
e — Desgarro — Ultrasonidos
inflamatorios — Rotura — Iontoforesis en corriente galvá- — Antiinflamatorio (p. ej. salicilato
nica o baja frecuencia o AFR* sódico al 2 %)
— Enzimas proteolíticas

— Fangoterapia
— Crioterapia
— Ondas cortas en distintas for-
Cicatrización mas
Fase I — AFR*
— MF** interferenciales (lesiones
prof.)

Cicatrización — Calor — Antiinflamatorios


— Iontoforesis
Fase II — Ultrasonidos — Yoduro potásico

— Contractura — Fangoterapia
Hipertonía — Elongación — Termoterapia
— Asociación a ciertas lesiones — Ondas cortas
— Iontoforesis — Miorrelajantes

Hipotonía — Después de la lesión inicial — Corrientes excitomotoras

Atrofia } muscular — Inmovilización


— Sideración
— MF**
— Corriente exponencial

Cicatriz viciosa
• Fibrosa Ultrasonidos — Yoduro potásico
Iontoforesis
• Calcificada Secuelas después de las lesiones Ultrasonidos
• Quística Radioterapia antiinflamatoria
• Dolorosa Iontoforesis y ultrasonidos — Antiinflamatorios
Baja frecuencia
Iontoforesis — Salicilatos

*AFR = Alta frecuencia rectificada


**MF = Media frecuencia

Patología tendinosa

Introducción Según Andrivet, el 10 al 20 % de las tendinitis son rebeldes


y pueden dificultar definitivamente la carrera del deportista.
Las tendinitis en el medio deportivo son lesiones muy fre- En un estudio con 1 800 casos llevado a cabo por Genety, el
cuentes y que suelen plantear problemas difíciles, tanto evo- 65 % de los deportistas que consultan por tendinitis tardó
lutivos como terapéuticos. más de 45 días en reanudar sus actividades.
Demarais e Illouz coinciden en que este tipo de lesión cons- Las localizaciones son numerosas y variadas, según el depor-
tituye el 15 % de los motivos de consulta en traumatología te practicado. Sin embargo, bajo el término de tendinitis
deportiva. De hecho, esta frecuencia es muy variable según hay que diferenciar:
el nivel deportivo y la cantidad de entrenamiento, así como — las tendinitis propiamente dichas, en las que la afectación se
en función del deporte practicado. localiza en pleno cuerpo tendinoso;

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— la tenoperiostitis (o entesitis), que corresponde a la afecta- Nemetschek ha insistido especialmente en los efectos del
ción de la inserción tendinosa en el periostio; enroscamiento sobre el colágeno, demostrando que las
— la miotendinitis; fibrillas sometidas a tal acción se fraccionaban en unidades
— la tenosinovitis, que produce una afectación inflamatoria subfibrilares o presentaban deformaciones circunscritas.
de la vaina sinovial del tendón; Borsay sobrecargó el tendón de Aquiles por estimulación
— y diferenciar, en función del aspecto evolutivo, la tendini- eléctrica del tríceps sural en el perro y demostró la rápida
tis nodular que es secuela de una lesión localizada o de una aparición de pequeñas roturas de las fibras colágenas.
regeneración; Parece imposible precisar si la lesión tendinosa microscópi-
— así como la tenosinovitis estenosante. ca es el primer desencadenante de la afección o si, por el
contrario, sólo es la consecuencia de una bioquímica inicial
De hecho, estas distintas formas no son más que la expre-
por agotamiento funcional.
sión de la reacción del tendón y de sus anexos a la sobre-
En realidad, parece evidente en patología deportiva que la
carga funcional.
gran mayoría de las tendinitis están relacionadas con un
Quedan excluidas aquí las tendinitis dependientes de una agotamiento funcional del tendón, por diversas razones
patología inflamatoria general o infecciosa. que serán abordadas más adelante; tampoco es menos cier-
to que no todo el mundo padece una tendinitis y que hay
Reseña anatomopatológica
un terreno favorable. Así pues, parece ser que la tendinitis
Macroscópicamente, se observa en los tendones fácilmente debe concebirse como la rotura del equilibrio entre el tra-
palpables un engrosamiento fusiforme por edema, con bajo solicitado al tendón y su facultad para resistir tales exi-
reacción vascular más o menos clara en la periferia. gencias. Con la edad, el factor degenerativo pasa a formar
Al corte, se aprecia en las tendinitis nodulares seudoquísti- parte de este desequilibrio.
cas la presencia de pequeñas cavidades que disocian las
fibras tendinosas.
La microscopia electrónica ha permitido detectar detalles Causas de tendinitis
interesantes, que consisten en rotura, fragmentación o dila-
ceración de las fibrillas de colágeno. La lista etiológica de las tendinitis se alarga regularmente y
en la incertidumbre etiopatogénica actual es difícil hacer
Patogenia una clasificación.
Se han planteado dos causas patogénicas que, desde luego, Cada una de las causas puede presentarse como etiología
pueden complicarse más. única, pero parece ser que lo más frecuente es que existan
• Causa degenerativa: la lesión inicial consistiría en una alte- varios factores favorecedores.
ración de la sustancia fundamental relacionada con la dis- En ese caso, resulta muy difícil determinar cuál es el verda-
minución de la concentración de polisacáridos y la fusión dero elemento desencadenante.
de las fibrillas de colágeno. Paralelamente, se observa una El término causa es tal vez abusivo y parece más lógico
reducción de la densidad celular, con descenso de la capa- hablar de circunstancias favorecedoras o desencadenantes.
cidad sintética del tendón (Puhl).
Este «envejecimiento» sería una de las características pro- Causas mecánicas
pias de todo tejido conjuntivo. La degeneración primitiva, Se agrupan bajo este término los distintos factores que lle-
que comienza precozmente en la vida (Friedman) y que es van consigo un agotamiento funcional del tendón.
probable que dependa de una mala vascularización, provo-
Deformidades anatómicas
caría la fragilización del tendón tras los microtraumatismos
deportivos. — Trastornos estáticos de la bóveda plantar (pies planos,
Cierto número de comprobaciones clínicas parecen corro- cavos, valgo o varo del retropié).
borar esta hipótesis: — Desviación del eje de los miembros inferiores, sobre todo
— La gran frecuencia de las tendinitis de inserción. Según en el plano frontal (genu varo, valgo), que provoca la des-
viación del eje del sistema musculotendinoso.
Smith, el tendón apenas está vascularizado en su unión al
periostio. Por tanto, esta zona de mala vascularización sería — Ciertas displasias de la cadera.
una zona de debilidad tendinosa relativa. Estas deformidades, que alteran la buena mecánica tendi-
— La presencia de afectación tendinosa (en especial a nivel nosa, son fuente de tendinitis cuando se asocia una solicita-
del manguito de los rotadores) en la que, clínicamente, la ción excesiva en razón de la actividad deportiva.
patología degenerativa está en un primer plano y el compo- Causas relacionadas con la actividad deportiva
nente microtraumático suele parecer mínimo, incluso nulo. La actividad deportiva, cuando es demasiado intensa, es
— Creff ha demostrado las relaciones que existen entre des- fuente de lesiones dado que los saltos y los ejercicios provo-
hidratación del deportista y tendinitis. La tendencia per- can por sí mismos pequeños microtraumatismos.
manente a la hemoconcentración y a la hipovolemia favo- — El entrenamiento: ciertos tipos de entrenamiento son espe-
recería la vasoconstricción periférica y, a través de este cialmente agresivos. Por ejemplo, la musculación obliga a
mecanismo, haría más frágil el tendón. un aumento de la intensidad y del número de tensiones que
— La degeneración precoz podría verse favorecida por los sufre el tendón.
microtraumatismos. No hay duda de que el aumento de la cantidad y la intensi-
• Causas microtraumáticas: la lesión inicial sería la disocia- dad del entrenamiento, indispensable para el triunfo depor-
ción de las fibrillas de colágeno, seguida de su rotura por tivo al más alto nivel, es una de las causas principales del
efecto de los microtraumatismos. Friedman ha demostrado número creciente de lesiones tendinosas entre los deportis-
estas lesiones en el tendón de la cola de la rata sometido a tas de alto nivel.
tracciones regulares. Sería deseable respetar ciertas reglas en el entrenamiento,
En 88 epicondilitis operadas, Nirschl estimó también que la la progresión y la adaptación del mismo a las posibilidades
lesión inicial consiste en la rotura microscópica del tendón y al estilo de cada atleta, y variar las secuencias en función
del 2º radial, rotura atribuida a la hiperactividad. de las localizaciones del agotamiento.

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especialmente notable: con gran frecuencia, la modificación


de las condiciones mecánicas del acto deportivo parece ser
lo que provoca la aparición de la tendinitis; puede tratarse
de un cambio de entrenamiento o de entrenador, de mate-
rial o de terreno de entrenamiento.
Este fenómeno podría estar relacionado con una modifica-
ción brusca de la información propioceptiva. En efecto, lo
propio del gesto deportivo es la realización automática, y
por tanto a nivel subcortical de un movimiento aprendido
a nivel cortical.
Cualquier modificación técnica produce un cambio de los
receptores sensitivos utilizados y, por tanto, de la informa-
ción sensitiva. La alteración del esquema motor provocaría
entonces un aumento de las tensiones sobre el tendón.
28 Salto de vallas: microtraumatismos repetidos.
Esta hipótesis justifica la progresión para cualquier cambio
técnico.
Resulta evidente que ciertas «ayudas biológicas», que per- Causas metabólicas
miten aumentar la cantidad de entrenamiento o bien el cre-
cimiento artificial de la masa muscular, dan lugar a graves Creff fue el primero que insistió sobre la relación entre
afectaciones tendinosas. hidratación y tendinitis.
— Insuficiencia técnica: el buen dominio del movimiento La importancia del líquido intersticial en la nutrición y los
deportivo permite un rendimiento óptimo del esfuerzo intercambios celulares del tendón sería la causa de este cua-
muscular. Por el contrario, un mal movimiento para obte- dro patológico.
ner el mismo resultado exige incrementar el esfuerzo y, por También se conocen ciertas tendinitis relacionadas con los
tanto, una mayor tensión mecánica. desequilibrios iónicos (en especial la espasmofilia). El papel
El mejor ejemplo es la frecuencia de las epicondilitis en el de la hiperuricemia en la génesis de las tendinitis todavía
jugador de tenis de nivel medio. El mal centrado de la pelo- no está bien dilucidado pero, en opinión de algunos auto-
ta en la raqueta provoca una rotación de la misma y un res, la relación es segura y se conoce la importancia del
aumento de trabajo para los epicondíleos. aumento de la uricemia en los esfuerzos deportivos.
— El terreno: es sabido que los suelos duros son bastante más
Causas vertebrales
nocivos que las superficies blandas. Los deportistas que
practican en superficies artificiales (deportes en sala, cier- Es cierto que existen ciertos trastornos cuya manifestación
tas canchas de tenis, carrera a pie sobre carretera) se ven clínica evoca una tendinitis, pero que tienen un origen ver-
afectados con mayor frecuencia. La causa son los fenóme- tebral innegable. Por regla general, se trata de alteraciones
nos de resonancia y de vibración. vertebrales menores; a cada nivel vertebral corresponde
Los terrenos naturales (césped, maleza) son mucho menos una proyección tendinosa:
nocivos. — supra y subespinosa: C4-C5
Actualmente, están en estudio nuevos tipos de suelos con — epicondilitis: C5-C6
ciertas cualidades de elasticidad (vuelta a la impulsión). — epitrocleítis: C6-C7
— El material: el ejemplo más demostrativo de la importan- — aductores: L1-L2
cia del material en la génesis de la patología tendinosa es la — aquiles: L5-S1
raqueta de tenis.
Hay que añadir ciertos síndromes canaliculares (supraesca-
En efecto, un gran número de epicondilitis se producen pular, nervio interóseo posterior): estos cuadros patológi-
con motivo de un cambio de material: modificación del cos son bastante raros.
grueso del mango, del cordaje o del material de la raqueta.
Asimismo, el calzado deportivo es acusado con frecuencia: Causas infecciosas
las suelas demasiado finas apenas amortiguan el apoyo y
Determinados autores han demostrado la existencia de
aumentan la intensidad de los microtraumatismos de la
correlación entre los focos infecciosos, sobre todo en la
carrera.
región bucofaríngea, y las tendinitis.
La desaparición de las puntas o de los tacos también tiene
Por el momento, tal relación no tiene explicación. Se han
su importancia, ya que si el apoyo está mal adaptado, se
hará en malas condiciones fisiológicas y provocará un propuesto varias teorías, sobre todo neurovegetativas e
aumento de trabajo para el tendón. inmunológicas.
El moderno calzado de esquí también se ve incriminado: al Sea como sea, hay curaciones espectaculares de tendinitis
ser muy alto de caña y muy rígido, suprime el amortiguador tras el tratamiento de focos infecciosos locales.
natural que forman la articulación tibiotarsiana y las res-
tantes articulaciones del pie, con lo cual, la mayor parte de Exploración clínica
las tensiones recae sobre el tendón rotuliano.
Anamnesis
Es fácil comprender que cualquier material deportivo mal
adaptado (p. ej., la bicicleta) puede alterar la buena mecá- Una de las etapas fundamentales del examen clínico es la
nica musculotendinosa y articular, e incrementar las tensio- anamnesis, en la que se precisarán varios puntos.
nes sin ventajas en cuanto a eficacia. • La forma de aparición del dolor. Clásicamente, es progresiva,
Por tanto, son muchas las causas mecánicas que pueden si bien un comienzo brusco, por ejemplo al arrancar, no es
provocar la patología tendinosa, pero hay un hecho clínico excepcional y debe hacer pensar en una rotura parcial.

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• El dolor suele localizarse en el tendón, pero puede irradiar a
la masa muscular.
• El ritmo es muy particular, al menos al comienzo de la evo-
lución: es máximo al iniciarse el esfuerzo, desaparece
durante el mismo «en caliente» y reaparece con el ejercicio
o tras el esfuerzo.
• La evolución resulta en una progresiva agravación del
dolor, tanto en intensidad como en duración. Pueden pro-
ducirse todas las fases, que van desde la simple molestia a
raíz del esfuerzo deportivo, hasta la impotencia funcional
en la vida cotidiana.
• Finalmente, la anamnesis busca una causa desencadenante o,
al menos, favorecedora:
— entrenamiento mal llevado (aumento de la intensidad o
de la cantidad),
— terreno inadecuado,
— calentamiento mal realizado o inexistente,
— modificaciones de la técnica,
— cambio de material o material inadecuado,
— mala higiene alimentaria.

Inspección
Se busca una ligera tumefacción o un discreto edema local
en los tendones subcutáneos, signos que rara vez aparecen
en la práctica. 29 Xerografía: tendinitis nodular (comparativa).

Examen
La exploración busca el signo fundamental y necesario para
el diagnóstico de tendinitis, es decir, una contracción iso-
métrica dolorosa en todas las amplitudes.
Además, la palpación del tendón provoca dolor y, cuando se
estudian los movimientos pasivos, se nota la falta de limita-
ción articular.
La afectación asociada de los anexos constituye un caso
especial: los movimientos pasivos suelen provocar dolor a la
movilización.
En esta fase, se busca una causa para esta tendinitis.
— Trastorno estático: estudio con el podoscopio y búsqueda
de una deformidad en los planos frontal y sagital.
— Estudio de la columna vertebral en busca de una alteración
intervertebral menor. Estudio de los 6 movimientos raquí-
deos. Búsqueda de un infiltrado tenocelulomiálgico en el derma- 30 Calcificación de inserción en el calcáneo.
toma correspondiente.

Ciertos autores preconizan utilizar la exploración ecotomo-


Exámenes complementarios gráfica para estudiar ciertas tendinitis. Los ecógrafos de
mayor rendimiento permiten obtener información sobre la
estructura intratendinosa de los grandes tendones.
No suelen ser necesarios para el diagnóstico, pero permiten
obtener ciertos argumentos suplementarios.
La xerografía, más aún que la radiografía simple, puede po-
ner de manifiesto:
— pequeñas aposiciones periósticas,
Tratamiento
— pequeñas calcificaciones,
Debido a su carácter tan polimorfo, no parece que exista un
— y, en ciertos casos, propagación del fenómeno inflama-
tratamiento unívoco para las tendinitis.
torio a los tejidos próximos.
En efecto, hay que elegir entre los distintos medios tera-
En ocasiones, son preferibles las radiografías «blandas» o
péuticos en función de la localización, la gravedad y la anti-
los clichés en casetes de mamografía, que tienen la ventaja güedad de la afectación, el nivel deportivo y las motivacio-
de liberar menos rayos X. nes del paciente y, desde luego, según los tratamientos rea-
Se realiza sistemáticamente un estudio biológico en busca de: lizados con anterioridad.
— desequilibrio hidroelectrolítico,
— hiperuricemia, Medios terapéuticos
— hipercolesterolemia.
Eventualmente, este estudio se completa con un examen Tratamientos profilácticos
bucodental realizado por un estomatólogo. Responden a las distintas causas favorecedoras.

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32 «Strapping» para tendón


de Aquiles.

31 Ecografía del tendón de Aquiles: aspecto normal.

Consejos dietéticos
El deportista debe tomar una ración hídrica suficiente para 33 «Puncing» en la inserción del supraespinoso con hielo.
compensar las pérdidas derivadas de la actividad deportiva,
es decir, 2-3 litros de líquido al día, preferentemente entre
las comidas. Además, el aporte hídrico en la alimentación
debe ser equilibrado. Finalmente, el material (zapatillas, raqueta, aparatos de gim-
nasia según la edad, etc.) deberá ser estudiado cuidadosa-
Corrección de los trastornos estáticos
mente. A un tipo de suelo corresponde un tipo de suela.
Esta corrección es parte integrante del tratamiento de la Se comprende fácilmente que este control excede del ámbi-
tendinitis. to médico tradicional. El médico no debe dudar en consul-
La desigualdad sintomática en la longitud de los miembros tar con el entrenador para poner de manifiesto los posibles
inferiores se corrige utilizando una talonera, y el calcáneo factores favorecedores de la tendinitis. Entre el terapeuta y
varo o valgo por medio de una cuña pronadora o supina- el técnico deportivo debe haber una estrecha colaboración
dora. Los trastornos de la bóveda plantar precisan la inclu- y confianza mutua.
sión de plantillas correctoras en el calzado deportivo.
Estas correcciones deben ser moderadas y en ningún caso Tratamiento curativo
exageradas, ya que la consecuencia inevitable sería la apari- Su objetivo es doble:
ción de una nueva patología tendinosa o articular. — eliminar los fenómenos congestivos e inflamatorios,
Factores tecnológicos — facilitar la regeneración tendinosa.
Está claro que el tratamiento puede alcanzar su mayor efi-
La corrección de los factores tecnológicos es el ejemplo de cacia en el primer punto.
la necesidad de que exista una estrecha colaboración entre
el médico y el entrenador. Tratamiento médico
Se trata de eliminar del entrenamiento todos los métodos • El reposo es indispensable, aunque muchas veces no se
que puedan provocar una sobrecarga funcional del tendón; sigue si se trata de una lesión inicial y poco invalidante.
de más está insistir en la necesidad del calentamiento y de Puede tratarse de un reposo relativo, que sólo suprime el
los estiramientos tenomusculares. movimiento deportivo que pone en marcha el tendón afec-
Durante la práctica deportiva, hay que detectar el movi- tado, o bien de un reposo deportivo completo o del reposo
miento nocivo o un defecto en el estilo. total del tendón, que puede llegar hasta inmovilizar el ten-
El suelo de entrenamiento debe ser el adecuado. El respon- dón lesionado por medio de una venda elástica, o incluso
sable de la mayoría de los problemas no parece ser un tipo de una escayola.
revestimiento en particular, sino el hecho de cambiar de La duración de este reposo es muy variable: puede ir desde
suelo de entrenamiento; el único piso de entrenamiento que algunas semanas hasta varios meses, según la gravedad de la
debe evitarse es el asfalto (maratón, larga distancia). afección.

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Sigue un período de readaptación musculotendinosa al — Las ondas mecánicas: los ultra y los infrasonidos suelen
esfuerzo deportivo, con reanudación muy progresiva del tener sus mejores indicaciones en las patologías tendinosas.
entrenamiento. — La radioterapia antiinflamatoria debe reservarse para los
• Antiinflamatorios y analgésicos: salvo contraindicación, casos rebeldes, ya que sus efectos secundarios no carecen de
deben prescribirse a grandes dosis en el tratamiento de ata- riesgos.
que y proseguir con ellos durante mucho tiempo en el de — El masaje se orienta a los músculos, pero también a las
mantenimiento. inserciones dolorosas. «Puncing» durante 15 minutos cada
Los analgésicos, frecuentemente olvidados, son a veces un 2 días (5-10 sesiones).
complemento útil.
Kinesiterapia: diversos medios
Localmente, todos los productos (pomada, emplasto,
crema, gel, líquido) con acción antiflogística pueden apli- Es importante que el tratamiento kinesiterapéutico no se
carse en distintas modalidades. Las curas oclusivas parecen limite sólo al tratamiento sintomático.
una forma de utilización privilegiada. Es deseable corregir un eventual desequilibrio muscular
• Infiltraciones locales: se trata sobre todo de inyecciones loca- agonista-antagonista.
les de corticoides. Son la terapéutica de elección en opi- De la misma forma, se intentará detectar una posible retrac-
nión de ciertos autores, aunque muy criticadas por otros ción muscular, origen de desequilibrios biomecánicos que
porque se las acusa de favorecer las roturas tendinosas. provocan la sobrecarga funcional del tendón (tendón de
En la práctica, parece lógico prohibir las inyecciones de cor- Aquiles y aparato extensor del pie corto).
ticoides en pleno cuerpo tendinoso de los grandes tendo- El fortalecimiento de los grupos musculares se hace sobre
nes, aislados y terminales en una función (tendón de todo mediante trabajo estático intermitente, que ofrece la
Aquiles, tendón rotuliano o tendón largo del bíceps). ventaja de desarrollar eficazmente la fuerza muscular sin
En estos casos, sólo son lícitas las inyecciones peritendinosas. solicitar al tendón de una forma excesiva.
En las masas tendinosas en napa (tendón común de los epi- La utilización del aparato Cybex permite la musculación iso-
condíleos), las inyecciones intratendinosas parecen ser tónica e isocinética estrictas, menos traumatizante para el
menos agresivas. tendón y que mantiene el músculo en su función dinámica.
Debido a la situación anatómica de ciertos tendones (sobre Cuando los receptores tendinosos han sido afectados, es
todo la porción larga del bíceps), se pueden aplicar las útil una fase de reprogramación neuromuscular.
inyecciones por vía intraarticular. Por último, se trata de efectuar un trabajo funcional, la
Pueden emplearse otros productos en infiltración local: mayoría de las veces breve, cuyo objetivo es devolver al acto
deportivo su carácter armonioso. Se intentará sobre todo
— Anestésicos locales: se han propuesto asociados con cor-
hacer desaparecer las posibles compensaciones generadas
ticoides, aunque en este caso no son indispensables, o solos
por la tendinitis.
como prueba terapéutica.
La importancia y la duración de esta rehabilitación suelen
Su utilización debe prohibirse si su objetivo consiste en con-
ser breves, pero ésta no debe omitirse porque evita la apa-
tinuar las actividades deportivas.
rición de recidivas.
— Otros productos: algunos autores preconizan la inyec-
ción local de derivados de la vitamina B12, de ciertas antien- Otros tratamientos
zimas o de extractos fetales de tendón. Por el momento,
estos tratamientos no han demostrado su eficacia real, por Terapéuticas etiológicas
lo que sólo pueden ser considerados como tratamientos — Tratamiento vertebral
coadyuvantes. — Tratamiento de los focos dentarios
• Fisioterapia — Reflexoterapia
Se han propuesto numerosos métodos: — Mesoterapia y acupuntura: consiguen a veces éxitos sor-
— La crioterapia ejerce una acción analgésica, descongestiva, prendentes, pero sus resultados son inconstantes y, en oca-
vasoconstrictora en una primera etapa y, luego, vasodilata- siones, transitorios. No obstante, merecen probarse, sobre
dora. todo en los casos rebeldes.
Existen varias formas de aplicación: bolsas de hielo, — Cirugía: durante mucho tiempo la indicación quirúrgica
«packs», atomizadores, esponjas congeladas, etc. sólo se planteó ante las tendinitis rebeldes tras una larga
Habitualmente, se prescriben aplicaciones discontinuas de reflexión y un período de tiempo superior a los 12-15
15-30 minutos, varias veces al día. En ocasiones es necesario meses.
proteger la piel. Nuestra posición actual va dirigida fundamentalmente a
La utilización del frío puede asociarse con otras técnicas ampliar las indicaciones quirúrgicas.
(masajes con frío) o aplicarlo por su acción vasodilatadora Las técnicas son muy variables (desinserción, reinserción,
secundaria, que favorece la penetración percutánea de los escarificación, aumento del volumen y fortalecimiento por
medicamentos. diversas técnicas). Los resultados son globalmente intere-
— El calor, utilizado más bien en patología muscular, ejerce santes, teniendo en cuenta el hecho de que se refieren a
a veces una acción analgésica, como ocurre en el desentu- casos rebeldes.
mecimiento y calentamiento en ciertas tendinitis.
— Las corrientes eléctricas: la baja frecuencia es la más utilizada
debido a su acción analgésica;
— Las corrientes polarizadas permiten la penetración de las
sustancias analgésicas o antiinflamatorias.
— Las ondas cortas médicas ejercen una acción vasodilatado- Cualquier referencia a este artículo debe incluir la mención: DEMARAIS
ra profunda. Y., MERAT J., PACLET J. P. et SIMON A. – Pathologie articulaire, mus-
— Las ondas electromagnéticas: las ondas centimétricas se culaire, tendineuse en milieu sportif. – Encycl. Méd. Chir. (Elsevier, Paris-
aplican en las patologías de las inserciones. France), Kinésithérapie, 26-202-A-10, 4.8.04, 32 p.

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Bibliografía

Pathologie articulaire

Lésions musculaires

Pathologie tendineuse

Nuestro servicio de documentación le propone algunas referencias bibliográficas recientes


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E – 26-201-B-15
Enciclopedia Médico-Quirúrgica – E – 26-201-B-15 (2005)

Patología traumática del músculo estriado


esquelético
P. Christel Resumen. – Las lesiones de los músculos esqueléticos son muy frecuentes, sobre todo en el
H. de Labareyre ámbito deportivo. Se pueden encontrar lesiones de cualquier grado de afectación, pero
P. Thelen algunas reglas diagnósticas y terapéuticas importantes permiten aportar una solución a la
J.-L. de Lecluse inmensa mayoría de los casos. Tras recordar la estructura histológica del músculo y los
factores de riesgo, este artículo distingue la problemática planteada por la actitud ante las
lesiones musculares recientes, de la que corresponde a las lesiones crónicas, que son
secuelas de las anteriores. Hay que distinguir los traumatismos extrínsecos, por choque con
apoyo, de los traumatismos intrínsecos, los más habituales, donde la naturaleza o la
intensidad de las tensiones mecánicas superan a la resistencia mecánica de la estructura
muscular. En la mayoría de los casos, la lesión suele situarse en la unión mioaponeurótica.
En el marco de las lesiones recientes, la exploración clínica y las técnicas de diagnóstico por
imagen permiten identificar el tipo de la lesión (contractura, desgarro, ruptura), su grado de
afectación, su localización, así como extraer conclusiones en lo que se refiere a la estrategia
terapéutica y al período de incapacidad deportiva. La ecografía es un elemento fundamental
de la conducta diagnóstica y la determinación del pronóstico. El diagnóstico de las lesiones
crónicas se basa también en la exploración clínica y, sobre todo, en las técnicas de
diagnóstico por imagen, que permiten identificar los diferentes tipos de lesiones: nódulos
fibrosos, seudoquistes y calcificaciones. El empleo de la resonancia magnética es
fundamental, no sólo a título diagnóstico, sino también para el cirujano, pues permite una
visualización tridimensional de la lesión por tratar. El papel del tratamiento preventivo en la
aparición de accidentes musculares es esencial. La detección de los factores de riesgo
inherentes al atleta, la compensación de los desequilibrios musculares y metabólicos, el
entrenamiento adaptado y la lucha contra la rigidez muscular han transformado
radicalmente la incidencia de accidentes musculares y su tratamiento curativo. Una vez
constituida la lesión muscular reciente, en general debe realizarse un tratamiento médico
adaptado a cada tipo de lesión. La fisioterapia, la rehabilitación, el uso de dinamómetros
isocinéticos y la reanudación adecuada del entrenamiento constituyen los elementos clave
de la reanudación de la actividad deportiva sin que se produzcan recidivas. La gravedad de
la lesión condiciona la duración de la incapacidad deportiva. En raras ocasiones está
indicada la cirugía, que se reserva a las lesiones musculares graves y a los síndromes
compresivos. En la fase de las secuelas, las lesiones crónicas suelen tratarse mediante
cirugía. La intervención quirúrgica debe adaptarse a la naturaleza de la lesión, y va desde la
simple escisión de pequeños nódulos fibrosos o calcificaciones, hasta la supresión funcional
de un músculo, con neurólisis o sin ella.
© 2005 Elsevier SAS, Parı́s. Todos los derechos reservados.

Palabras clave: Músculo; Lesión muscular traumática; Regeneración muscular;


Traumatología deportiva

Introducción pueden encontrarse en otros contextos, como los accidentes


laborales. Por ejemplo, es el trastorno más habitual que se
Los accidentes musculares son extremadamente frecuentes, produce durante la práctica del fútbol. A pesar de que la
sobre todo en traumatología deportiva, aunque también mayoría de las lesiones suelen ser benignas, hay lesiones
más serias que es preciso detectar para evitar la aparición
de secuelas graves e invalidantes desde el punto de vista
deportivo.
Christel P. (Ancien professeur des Universités et chirurgien des hôpitaux de Paris)
Adresse e-mail: pchristl@noos.fr En este campo, los conocimientos han evolucionado de
Institut de l’appareil locomoteur (IAL) Nollet, 23, rue Brochant, 75017 Paris, France.
de Labareyre H. (Médecin du sport, ancien médecin de l’équipe de France d’athlétisme). manera considerable en los últimos años, en especial gracias
Clinique des Lilas, Centre de traumatologie et d’imagerie du sport (CETIS), 49, avenue du Maréchal a las técnicas de diagnóstico por imagen y a la comprensión
Juin, 93260 Les Lilas, France.
Thelen P. (Ancien chef de clinique assistant, radiologue). de los mecanismos de cicatrización muscular. Este hecho ha
Centre d’imagerie Nollet, 114, rue Nollet, 75017 Paris, France. permitido modificar y adaptar las estrategias terapéuticas.
de Lecluse J. (Médecin de médecine physique et de rééducation).
Service de rééducation fonctionnelle, Hôpital national de Saint–Maurice, 14, rue du Val–d’Osne,
Además, gracias al mayor conocimiento de los factores que
94410 Saint–Maurice, France. favorecen la aparición de accidentes musculares, ha sido

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posible establecer medidas preventivas que han reducido Factores que favorecen las lesiones
mucho su incidencia. Por último, el tratamiento quirúrgico
está mejor codificado en la actualidad y sus indicaciones son
musculares en el deportista
más precisas, sobre todo gracias a la ayuda de las técnicas
Aparte de los choques directos (mecanismo extrínseco), la
de diagnóstico por imagen.
mayoría de las lesiones musculares se producen durante la
En el conjunto de las lesiones musculares traumáticas, los contracción muscular excéntrica, con una velocidad de
miembros inferiores (80–90% de los accidentes), y en estiramiento elevada, en músculos biarticulares, así como
especial el muslo, son los que mayor tributo pagan a este con un reclutamiento temporal y espacial de las fibras
trastorno. Casi siempre está afectado el cuádriceps, sobre musculares insuficiente o retardado. Esto es muy específico
todo el recto femoral, y los isquiotibiales. Estas del músculo crural.
localizaciones preferentes afectan a los músculos Se añaden numerosos factores favorecedores: entrenamiento
biarticulares, que trabajan en condiciones de fuerza y de no adaptado, estiramientos preventivos mal practicados,
rapidez, y, por tanto, están expuestos a la asinergia cuando mala realización de la recuperación, desequilibrio dietético,
se realiza un movimiento rápido y violento, normalmente estado deficiente del terreno de juego, calendario de
controlado por un par agonista–antagonista [3, 4, 8, 9]. Así se encuentros, errores técnicos. Se ha aludido a la existencia de
explican los mecanismos indirectos de las lesiones del recto desequilibrios musculares entre agonistas y antagonistas, sin
femoral, durante un disparo, o de los isquiotibiales durante que esto se haya probado en realidad.
una entrada, en ambos casos por flexión de la cadera y Recientemente, Witvrouw et al [52] han demostrado también
extensión de la rodilla. que la rigidez muscular de los miembros inferiores, que se
manifiesta por una disminución de la amplitud del
movimiento articular pasivo, constituía un factor que
Reseña anatómica predispone de forma significativa a los accidentes
musculares del cuádriceps y de los isquiotibiales.
Es importante conocer y dominar todos estos factores, que
ESTRUCTURA HISTOLÓGICA DEL MÚSCULO volverán a considerarse cuando se aborde el tratamiento
ESQUELÉTICO preventivo.
El músculo es una estructura compuesta, formada por tejido
contráctil y un esqueleto tendinoaponeurótico. Su estructura
histológica puede compararse a la de una hoja de árbol o Lesiones musculares recientes
una pluma de ave.
La problemática de estas lesiones musculares recientes
El tejido contráctil está formado por fibras heterogéneas
consta de cuatro aspectos: establecer el diagnóstico
caracterizadas por su plasticidad, elasticidad y viscosidad;
topográfico, el grado de afectación, detectar las
por otra parte, presentan sensibilidad metabólica. En
complicaciones y determinar el período de incapacidad del
conjunto, los músculos largos de los miembros son
deportista.
músculos pinnados cuyas fibras musculares son cortas y se
insertan en los tabiques aponeuróticos, lo que les confiere
gran fuerza isométrica, pero poca variación de longitud y ASPECTO MÉDICO
velocidad de acortamiento. El diagnóstico y el tratamiento de las lesiones musculares
La estructura conjuntiva se subdivide en epimisio, perimisio de los deportistas no están codificados de manera adecuada.
y endomisio. El epimisio, de grosor variable, corresponde a El empirismo sigue siendo la norma y los errores son
la aponeurosis del músculo. Es su límite exterior. El frecuentes. Hay muchos tipos de lesiones, lo que a menudo
perimisio nace de la cara profunda del epimisio y constituye hace que las clasificaciones que existen resulten
tabiques en el interior del músculo que lo separan en insuficientes [4, 14]. Por tanto, es necesario fijar algunos
fascículos musculares más o menos grandes. Estos fascículos principios importantes, basados en el conocimiento de los
son husos alargados que no siempre se extienden de un pacientes, y que permitan regular un gran número de
extremo del músculo al otro. El perimisio conecta con el problemas. No obstante, puede que sea preciso hacer
tejido conjuntivo circundante: tendones, aponeurosis, piel y adaptaciones en función del deporte, de la localización de
periostio. El endomisio corresponde al conjunto del tejido la lesión y, como suele suceder, en función del calendario de
conjuntivo que, en un huso muscular, envuelve cada fibra competiciones.
del músculo. Esta estructura conjuntiva constituye un tejido Los términos laquo;benignoraquo; o laquo;graveraquo; son
cuya rigidez contrasta con la del tejido muscular contráctil muy relativos, ya que siempre prima la función muscular;
que se inserta en su superficie. Así pues, la unión enseguida surge la necesidad de establecer una diferencia
mioaponeurótica constituye la parte débil de la estructura entre los deportes en los que la lesión siempre es
muscular. funcionalmente grave, incluso aunque pueda ser
anatómicamente benigna (atletismo), y los deportes donde
se puede hacer cierta compensación o protección, puesto
CONSECUENCIAS DE LAS LESIONES que el deportista puede cumplir su función aunque no
Las diferencias en las propiedades viscoelásticas y de rigidez pueda estar al 100% de su capacidad (deportes de balón,
de los dos componentes musculares principales explican por etc.). Sin embargo, es en estas actividades donde se
qué la mayoría de las lesiones intrínsecas corresponden a producen los traumatismos más violentos, a veces con
desinserciones que se localizan en la interfase entre fibra lesiones anatómicas graves.
muscular y tabique conjuntivo: unión mioaponeurótica,
¶ Interrogatorio
unión miotendinosa o tabiques musculares. La lesión
aparece casi siempre en la fase excéntrica de la fase El problema que se plantea siempre ante el sufrimiento
pliométrica. muscular es saber si existe o no una lesión anatómica.

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Traumatismos extrínsecos
Se trata de traumatismos directos, con apoyo, como el
hematoma en la cara anterior del muslo. Las preguntas que
se plantean al herido se refieren a la violencia del golpe que
ha recibido, la posible contracción simultánea del músculo
traumatizado, que tiende a aumentar las lesiones, los
síntomas inmediatos y las consecuencias a corto plazo:
impotencia funcional, edema local o regional, evolución del
dolor. Cuanto más variados sean los síntomas, mayor será
el riesgo de atrición de las fibras musculares y de hematoma
intramuscular. La existencia de equimosis no es
determinante, ya que puede corresponder a una hemorragia
de los tejidos subcutáneos. La exploración clínica aportará
después elementos muy importantes para la determinación
de la gravedad.
Traumatismos intrínsecos
Son con mucho los más frecuentes. Pueden aparecer como
consecuencia de:
– una contracción brutal: el músculo supera la capacidad
de resistencia de sus propias fibras (bíceps al realizar un
esfuerzo durante la musculación);
– un estiramiento pasivo brutal (isquiotibiales durante un
resbalón o una entrada, con la pierna por delante);
– un traumatismo excéntrico: el músculo se lesiona durante
la contracción de su antagonista (isquiotibiales estirados por
el cuádriceps durante un sprint); no se relaja con la Figura 1 La extensión y la intensidad de las equimosis subcutáneas son
muy variables. Sin embargo, siempre reflejan una lesión anatómica de la es-
suficiente rapidez; si se compara con su antagonista, es tructura muscular subyacente (A, B).
demasiado débil en proporción, o incluso su elasticidad
resulta insuficiente. dolor con la palpación. Las pruebas isométricas tienen que
En este caso, hay que buscar una semiología muy sutil, ya ser coherentes: el dolor debe aumentar en función de la
que las lesiones pueden ser muy leves y dan síntomas mayor solicitación muscular (por ejemplo, la prueba en
apenas evidentes. carrera externa ha de ser más dolorosa que la efectuada en
Lo primero es evaluar el esfuerzo que se estaba haciendo carrera interna). No hay que contentarse con una sola
cuando se produjo el accidente. iquest;El herido iba a toda prueba, y se debe desconfiar de las compensaciones que
velocidad? La experiencia adquirida en el ámbito del pueden minimizar los síntomas, así como esforzarse por
atletismo demuestra que no se observan lesiones anatómicas aislar lo más posible el músculo posiblemente afectado, de
(en cualquier caso, en los límites permitidos por las forma que se pueda hacer un diagnóstico lo más preciso
modernas técnicas de diagnóstico por imagen) cuando un posible y orientar a continuación el tratamiento.
dolor aparecía durante un esfuerzo de velocidad situado por Traumatismos extrínsecos
debajo del 60% de la velocidad máxima que el atleta sabía
Los elementos clínicos que permiten establecer mejor el
que podía realizar. Esta noción puede resultar algo abstracta
diagnóstico de gravedad son la apreciación de la oscilación
para el observador externo, pero es una percepción del
muscular y de la tensión de la celda contusionada. Hay que
esfuerzo que el atleta puede medir perfectamente bien.
pensar en la posibilidad de que se produzca un síndrome
Otros elementos, menos fiables, son la existencia de un de compresión, aunque estos traumatismos con apoyo casi
crujido, de una sensación de desgarro, con la característica siempre causan una simple contusión muscular.
de que la representación interna y el vocabulario empleado
Cabe señalar que los clásicos hematomas del muslo, que se
por el herido para describir su herida son extremadamente
producen en los deportes de balón en las caras anterior y
ricos (pinchazo, puñetazo, goma elástica que se tensa,
externa del muslo, se asocian con gran frecuencia a una
impresión de acortamiento muscular, aparición brusca de
hidrartrosis reactiva de la rodilla. No obstante, la limitación
una laquo;bolaraquo; en el músculo, etc.). En principio,
de la flexión de ésta se relaciona con la lesión muscular, lo
todos estos términos pueden reflejar una lesión anatómica.
que constituye un buen elemento de control de la evolución
También es interesante precisar de qué modo se interrumpió de la lesión.
el esfuerzo. Se puede ser optimista si la carrera se terminó
sin posibilidad de aceleración o si concluyó con una Traumatismos intrínsecos
desaceleración progresiva; pero si finalizó cojeando o con La aparición de equimosis subcutánea permite tener la
caída, el pronóstico es muy desfavorable. certeza de que se ha producido una lesión anatómica
Las consecuencias a corto plazo son muy variables, desde (Fig. 1). Ésta puede exteriorizarse en la parte baja del
una leve cojera cuando se enfría la lesión y que sólo dura músculo sospechoso, incluso aunque los síntomas iniciales
unas horas, hasta la impotencia funcional grave que obliga se localicen mucho más arriba: el hematoma puede
a utilizar muletas. A veces los síntomas desaparecen con deslizarse a lo largo de las paredes aponeuróticas por efecto
tanta rapidez que a menudo se subestiman las lesiones. del peso, y es posible que aparezca varios días después; en
ese momento, su color es el de un hematoma antiguo. No
¶ Exploración física obstante, esta equimosis dista mucho de ser constante y su
En teoría, hay que encontrar tres signos en la exploración: ausencia no permite descartar la posibilidad de una lesión
dolor con el estiramiento, dolor en la prueba isométrica y anatómica.

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Figura 2 Contusión muscular tras un


choque directo en un corte axial del muslo en Clasificación de las lesiones musculares según Rodineau y
ecografía. Aumento del volumen y aspecto Durey [40]
heterogéneo del músculo vasto medio (cru- – Fase 0: afectación reversible de la fibra muscular sin
ral).
afectación del tejido de sostén; recuperación total en
unas cuantas horas.
– Fase 1: afectación irreversible de algunas fibras
musculares que implica su necrosis sin afectación del
tejido conjuntivo de sostén; recuperación total en
algunos días.
– Fase 2: afectación irreversible de un número reducido
de fibras musculares y afectación mínima del tejido
En caso de traumatismo grave, y siempre que se efectúe el conjuntivo de sostén; la recuperación puede producirse
examen rápidamente después del accidente, se puede en unos diez días.
localizar una depresión muscular. El edema y el hematoma – Fase 3: afectación irreversible de muchas fibras
llenan enseguida esa depresión. musculares, afectación marcada del tejido conjuntivo
Si la lesión es más leve, se encuentra con mayor o menor de sostén y formación de un hematoma intramuscular
facilidad una zona dolorosa bien localizada, acompañada a localizado; recuperación en 4–12 semanas.
menudo de una cuerda muscular proximal y distal que – Fase 4: ruptura o desinserción muscular completa;
corresponde a la contractura secundaria. Los datos del recuperación larga pero variable según el músculo
interrogatorio no permiten contentarse con el diagnóstico de afectado.
contractura. En función de los datos de la exploración clínica
y del contexto deportivo, se solicita o no una prueba de
diagnóstico por imagen. Mialgias post–esfuerzo. Aparecen la mañana siguiente a un
esfuerzo grande o inusual, y duran 2 o 3 días. Éstas no se
¶ Clasificación de las lesiones deben a la acidosis, que se normaliza con gran rapidez.
Tampoco se consideran una lesión muscular macroscópica,
Traumatismos extrínsecos sino que corresponden a lesiones microscópicas de la banda
Los criterios clínicos y los datos de las pruebas de Z. El sufrimiento afecta a todo el músculo; se atenúa con
diagnóstico por imagen permiten pasar de la contusión calor, ácido acetilsalicílico y masajes. Evidentemente, nunca
benigna a la contusión grave con hematoma intramuscular es motivo de preocupación.
por ruptura de la continuidad en pleno cuerpo muscular. Contractura. Es la contracción permanente de una cantidad
Las contusiones por aplastamiento, sin ruptura, a veces más o menos grande de fibras musculares, poco o nada
presentan un aspecto impresionante (Fig. 2) debido a la dolorosa de manera espontánea, pero sí con la palpación y
extensión y a la consideración de la reacción edematosa con las pruebas. Ya no se considera una lesión anatómica;
visible en la resonancia magnética (RM) [18, 43]. Sin embargo, esto es comprensible cuando forma parte del cuadro de una
la evolución espontánea suele ser favorable. irritación lumbar, pero no es cierto que no exista una lesión
microscópica que pueda desempeñar una función irritativa
Traumatismos intrínsecos en un contexto mecánico deportivo.
La clasificación más simple, la de los periódicos deportivos, Se pueden reanudar las actividades; el calentamiento y los
sólo abarca un estadio, la distensión. Evidentemente, dicha estiramientos hacen que cedan las molestias. No obstante,
clasificación no se puede tener en cuenta. existe el riesgo de descompensación aguda, produciéndose
una lesión anatómica real en caso de trabajo máximo.
La más compleja es histológica y consta de cuatro fases.
Desde el punto de vista intelectual, es la más satisfactoria. Elongación. Corresponde a una auténtica lesión muscular
Sin embargo, resulta difícil establecer una correspondencia de tamaño pequeño y no a un simple estiramiento de las
entre datos clínicos más o menos precisos y una clasificación fibras. Hasta estos últimos años, dichas lesiones no se
histológica muy estricta que se basa en la lógica de la lesión. apreciaban en la ecografía. La RM ha demostrado que
existían zonas mínimas de desinserciones a lo largo de las
Existen muchas otras clasificaciones que utilizan diferentes
aponeurosis o cerca de elementos vasculares sin una lesión
sistemas de valoración (clínicos, lesiones con hematoma o
intramuscular auténtica (Fig. 3). Tampoco existen fenómenos
sin él, técnicas de diagnóstico por imagen, etc.). El sistema
hemorrágicos, sino más bien zonas de sufrimiento con
que se usa en atletismo sigue siendo esencialmente clínico y
presencia de edema, visibles en secuencias en T2 o después
emplea parte del vocabulario elegido por Andrivet [3] en
de la inyección intravenosa de un producto de contraste
1968, aunque con una modificación en la definición de los
paramagnético. En la actualidad, se han realizado avances
términos empleados. Al utilizar sólo unos cuantos términos
claros gracias a la ecografía, que se enriquece de una
para describir lesiones que por definición son muy variadas,
semiología más sutil.
hay que adaptar forzosamente dichos términos cuando se
desea precisar la asistencia a un atleta de alto nivel. Aparte Estas constataciones cambian totalmente la percepción del
de este caso, se mantiene una clasificación simplificada, más problema y exigen que se respete cierto período de
rígida que, no obstante, permite enfrentarse a la mayoría de cicatrización para que el músculo vuelva a estar al 100% de
los problemas. Los objetivos principales consisten en que el sus posibilidades. En el ámbito del atletismo, no se puede
medio deportivo la comprenda, en estandarizar los considerar la reanudación prematura de la actividad
tratamientos y en tener una idea previa del período de deportiva, aunque sí en los deportes que pueden practicarse
evolución. No se trata de asumir riesgos innecesarios, ya ligeramente por debajo de las máximas posibilidades.
que un error de apreciación inicial puede resultar La elongación es la que plantea más problemas durante el
catastrófico en una temporada. proceso terapéutico, ya que ésta no suele tomarse en serio.

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o, por el contrario, pensar en una evolución de varios meses,


ya sea el tratamiento médico o quirúrgico.
El problema consta de dos aspectos. Hay que dejar tiempo
para que se produzcan los procesos fisiológicos de
laquo;reparaciónraquo; y utilizar este tiempo para orientar
la reanudación de la actividad del músculo lesionado.
Nosotros empleamos una pauta de reanudación muy
simple.
Contractura. Se prosigue con las actividades, pero existe el
riesgo de agravamiento en caso de que se realice una
actividad máxima durante 6–10 días. Así pues, hay que
hacer gala de una gran prudencia.
Elongación. Son necesarias tres semanas sin actividades de
velocidad. Por ello entendemos que cuando las actividades
se reanudan, hacia el día 15, el deportista debe adaptar sus
Figura 3 Imagen de elongación en la resonancia magnética. Corte axial esfuerzos de manera que estén por debajo del umbral del
de la pantorrilla en T1, saturación de grasa tras inyección intravenosa de 60% de su velocidad máxima.
contraste paramagnético. Pequeña hiperseñal sin colección situada en la Desgarro. Se deben respetar seis semanas sin actividades de
parte profunda y lateral del músculo sóleo. velocidad, con reanudación progresiva durante los 15 días
Desgarro. Los síntomas son siempre claros, sin que haya precedentes.
obligatoriamente signos de gravedad excepcionales. La Desinserción y ruptura. Tanto con tratamiento médico como
ecografía muestra una modificación patológica del tejido quirúrgico, siempre se supera un período de 6 semanas
muscular, a condición de que no se realice demasiado hasta la reanudación.
pronto.
Desinserción mioaponeurótica y ruptura. Se producen TÉCNICAS DE DIAGNÓSTICO POR IMAGEN
durante la práctica de deportes violentos. Pocas veces se En los deportistas de alto nivel, o incluso en deportistas
observan en el atletismo, pero son mucho más frecuentes, ocasionales, el traumatismo muscular puede plantear aún
por ejemplo, en la práctica del fútbol. problemas; no tanto para el diagnóstico en sí, sino más bien
para determinar su gravedad. La interrupción de la
¶ Elementos pronósticos que permiten prever actividad deportiva, relacionada directamente con el grado
la duración de la incapacidad deportiva de lesión muscular, refuerza el interés de hacer un
La duración de la incapacidad deportiva es la primera diagnóstico de la lesión lo más preciso posible, en especial
cuestión que se plantea el lesionado. De ello puede para los atletas de alto nivel.
depender una temporada o incluso una carrera deportiva. Por estos motivos, en las lesiones recientes, las técnicas de
La reanudación prematura de la actividad deportiva plantea diagnóstico por imagen pueden ser necesarias con el fin de
el riesgo de una recidiva y, por tanto, de un agravamiento; ayudar al clínico; en este sentido, confirmarían la lesión
por el contrario, una reanudación demasiado tardía puede muscular, precisarían su localización y, sobre todo, su
hacer imposible el cumplimiento del calendario de gravedad, para guiar así el tratamiento.
competiciones. En el caso de las lesiones de origen extrínseco, la afectación
muscular se sitúa a menudo en pleno músculo y suele
Evolución histopatológica
afectar a los músculos de la cara externa del muslo: crural,
Durante la lesión inicial, se produce la ruptura de un mayor vasto lateral. La lesión muscular se encuentra en la zona del
o menor número de fibras, seguida de una degeneración choque, sin relación especial con el esqueleto aponeurótico.
intrínseca. La ruptura del tejido conjuntivo, lámina por En la afectación intrínseca, la lesión muscular se sitúa
donde discurren los vasos, causa un hematoma. Se puede siempre en el entorno inmediato de un tabique
asociar una ruptura de los filetes nerviosos. aponeurótico, de la cubierta muscular o cerca de la inserción
A continuación, viene una fase vasculoexudativa con una de las fibras en el tendón. Se trata, por tanto, de una lesión
zona central necrótica rodeada de edema perilesional y del tipo de la desinserción mioaponeurótica o, más
fibras musculares degeneradas. raramente, miotendinosa. Esta noción es fundamental para
Después tiene lugar una fase celular de reparación. el diagnóstico por imagen, ya sea por RM o, sobre todo, por
Macrófagos y células gigantes multinucleadas limpian y ecografía. El tamaño de esta desinserción, que se limita a
remodelan el foco de la lesión. La regeneración muscular algunas fibras o se extiende a todo un contingente,
comienza con la aparición de células satélites fusiformes diferencia una simple elongación de un desgarro. Por
multinucleadas, denominadas células de Mauro, y la mayor supuesto, el período de reparación es diferente.
o menor formación de colágeno.
La regeneración muscular se produce a partir de las células
¶ Radiología convencional
de Mauro, que se transforman en células progenitoras de la No posee interés alguno en el diagnóstico de lesión
línea miógena [34]. muscular. Se realiza para descartar otros trastornos y para
Los principales elementos de la cinética del proceso de buscar una afectación ósea después de un traumatismo
reparación muscular se esquematizan en la Figura 4 [2, 25, 26, violento o un desgarramiento óseo. Complementa a la
39]
. exploración ecográfica que se centra casi exclusivamente en
el estudio de las partes blandas.
Lesiones extrínsecas
Es difícil ofrecer inmediatamente un pronóstico. La ¶ Tomografía computarizada
evolución durante los primeros días permite considerar la Esta prueba casi ha sido reemplazada por la resonancia
reanudación de la actividad deportiva en los días siguientes magnética para el estudio de las partes blandas, debido a su

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Figura 4 Cinética histopatológica de la repara-


Ruptura de fibras musculares ción muscular.

Escala Fase
de tiempo inflamatoria Maduración
de las células
de Mauro
Fase
de reconstrucción Síntesis de colágeno
Día 3 Presuntos
celular de tipo III
mioblastos
penetran en el
colágeno

Invasión del foco Alineamiento de los


de la lesión por el mioblastos y los
Días 5-7
colágeno miotubos

Fase de Regresión del Los miotubos


Día 14 remodelación colágeno en beneficio se convierten
de las miofibrillas en miofibrillas

Las miofibrillas
Cicatriz fibrosa se transforman
Día 21 penetrada por las en fibras
miofibrillas musculares

Día 30 Se consigue la cicatrización

insuficiente contraste y al estudio limitado al plano axial. Ya


no se utiliza en el diagnóstico de una lesión muscular
traumática reciente. Por el contrario, las calcificaciones u
osificaciones se detectan de forma más precoz con esta
prueba que con las radiografías simples [48]. También puede
ayudar a evacuar con precisión los hematomas situados
profundamente.

¶ Ecografía
Es la prueba de elección para el estudio del músculo
traumatizado, ya que es fácil disponer de ella, no resulta
dolorosa y constituye una prolongación de la exploración
clínica [11, 42, 51]. El médico ecógrafo debe ser lo más preciso
Figura 5 Aspecto ecográfico normal de los músculos de la pantorrilla.
El aspecto puntuado hiperecógeno en este corte axial corresponde al esque-
posible al confirmar o descartar la existencia de la lesión leto aponeurótico diseminado en el espesor del músculo. El sóleo y el gemelo
muscular, su localización y naturaleza: elongación, desgarro interno están separados por una aponeurosis (banda blanca hiperecógena).
o ruptura.

Técnica y aspecto normal del músculo Si no existe una auténtica relación con un esfuerzo, hay que
descartar una enfermedad muscular tumoral o infecciosa
El examen debe realizarse con una sonda de alta frecuencia,
que pueda simular un hematoma en la ecografía.
en general de forma comparativa. Implica un estudio
estático y también dinámico [51] para buscar pequeñas El músculo en estado normal (Fig. 5) adopta un aspecto
asimetrías en contacto con las fascias. Se necesita, sobre pinnado en el plano longitudinal, y punteado en el plano
todo, mucha experiencia y buen conocimiento de las axial, con alternancia de fibras musculares y tabiques
principales afectaciones musculares con objeto de no realizar conjuntivos [51]. Este contraste, que varía en función de los
un diagnóstico erróneo. También es preciso un sólido músculos, también cambia con la edad del paciente: el
conocimiento anatómico, en el mejor de los casos adquirido músculo se vuelve a menudo ecoico en los pacientes de
gracias a cortes axiales obtenidos en la resonancia edad más avanzada, haciendo la exploración más delicada.
magnética. Los tabiques aponeuróticos situados en pleno músculo son
La información clínica ayuda al diagnóstico ecográfico. Ésta expansiones de los tendones. Hasselman et al [23] explican
debe ser lo más precisa posible para permitir que el ecógrafo un buen ejemplo de esta arquitectura en el caso del recto
realice una exploración dirigida hacia la región sospechosa. femoral.

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Figura 6 Hematoma de Morel–Lavallée en ecografía. Voluminosa colec-


ción en la cara externa del muslo después de una caída de bicicleta. Este he-
matoma tiene una localización subcutánea.

Las ventajas de la ecografía son múltiples: obtención rápida


del examen, exploración dinámica que puede repetirse con
facilidad para controlar la lesión muscular con la intención
de detectar posibles complicaciones (hematoma enquistado, Figura 7 Imagen ecográfica de la elongación. Cortes axiales comparati-
calcificaciones, cicatriz hipertrófica, hernia) y coste reducido. vos del muslo. Afectación del tabique sagital medial del músculo recto femo-
ral (recto anterior) izquierdo en un futbolista.
La localización mediante ecografía facilita la realización de
una punción evacuadora. Nuestra experiencia nos ha
demostrado que esta punción podía repetirse hasta evacuar
por completo la colección, que recidiva con facilidad en los
10 días siguientes, aunque en menor cuantía. En algunos
casos, el hematoma no es perfectamente líquido en la
ecografía, ya que está coagulado por completo, lo que
impide la evacuación incluso con una aguja de calibre
grueso.
Los inconvenientes son conocidos: mala relectura de las
imágenes, exploración que depende de la persona que la
realiza y sensibilidad inferior a la de la RM. La sensibilidad
debería mejorar de forma progresiva gracias a los
conocimientos obtenidos de exploraciones anteriores con
RM y así permitiría la realización de una mejor ecografía
muscular.
Algunas lesiones musculares profundas o de acceso más Figura 8 Imagen de elongación en la ecografía. Cortes axiales compa-
delicado (isquiotibiales, aductores) pueden acercarse a rativos de la pantorrilla. Desaparición del lado izquierdo de un tabique apo-
ciertos límites de la técnica, pero sólo para anomalías neurótico reemplazado por un tejido hiperecógeno correspondiente al edema.
musculares o miotendinosas de escasa gravedad.
La realización de la ecografía inmediatamente después del
traumatismo (primer día) puede hacer que el diagnóstico
sea más delicado, ya que entonces resulta más difícil
evidenciar la lesión.

Aspectos ecográficos de los diferentes tipos de lesiones


Traumatismos extrínsecos. En estas afectaciones, se constata
a menudo un hematoma de aspecto anecógeno o
hipoecógeno por ruptura de las fibras musculares, en la
mayoría de los casos en el muslo del recto femoral, y con
menos frecuencia del vasto lateral. Antes de esta fase, se
puede apreciar un simple edema subcutáneo (zona
hiperecógena) o una zona heterogénea con alternancia de
zonas hipoecógenas e hiperecógenas. La presencia de un
hematoma, si es de gran tamaño, puede justificar su punción
y evacuación, si es posible dirigida por ecografía, para Figura 9 Aspecto de desinserción mioaponeurótica en la ecografía.
acelerar el proceso de cicatrización. La gravedad de un Corte sagital de la pantorrilla con colección en la interlínea entre el sóleo y el
hematoma de tipo Morel–Lavallée puede precisarse gemelo interno (laquo;pierna de tenistaraquo;).
mediante ecografía (Fig. 6).
Traumatismos intrínsecos. Existen varios estadios que el examen; la RM no ofrece la misma flexibilidad. La lesión
corresponden más o menos a la clasificación clínica: se presenta como una pequeña zona hipoecógena (oscura)
– contractura: ninguna anomalía ecográfica. El examen no periaponeurótica; durante los primeros días, la lesión puede
es necesario; ser más difícil de ver, ya que suele ser más ecoica y se
confunde entonces con el resto del músculo;
– elongación: se debe buscar con atención una pequeña
anomalía en la periferia de las zonas de fijación – desgarro: la desinserción es mayor y el diagnóstico mucho
aponeuróticas intramusculares o superficiales (Figs. 7, 8) . más fácil en la ecografía (Fig. 9): zona hipoecógena amplia,
El interés de la ecografía radica en poder guiarse de manera pequeño hematoma periaponeurótico que puede justificar
precisa sobre el punto doloroso gracias al paciente, durante la evaluación guiada por ecografía.

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Desinserción muscular
La desinserción se presenta en la RM como una zona de
señal hiperintensa (blanca) en secuencia T2 simple y T2 con
saturación de grasa. Esta hiperseñal corresponde a la lesión
y a la reacción edematosa. En la secuencia T1 se busca una
asimetría de las fascias o de los tabiques intramusculares,
pero esta secuencia aporta poca información. Por el
contrario, resulta interesante si se asocia a la inyección de
gadolinio, ya que precisa mejor el tamaño de la desinserción.
Esta secuencia T1 también puede realizarse con saturación
de grasa, lo que permite que el lector de imágenes perciba
mejor la señal de la lesión. Como ocurre en la ecografía, en
la RM se pueden identificar todas las fases, desde una
desinserción pequeña hasta la ruptura muscular.
La RM puede considerarse la prueba de referencia para
hacer el diagnóstico de la lesión muscular. Sin embargo,
existe una excelente correlación entre la exploración clínica
y la RM, por lo que esta prueba no se realiza de forma
Figura 10 Imagen de ruptura muscular en ecografía. El extremo distal sistemática. Las ventajas de la RM son la precisión, la
del músculo flota en una colección líquida (imagen en badajo de campana).
fiabilidad del diagnóstico y una calidad de imagen que
permite volver a evaluar la prueba incluso con
– ruptura: última fase del desgarro, con la clásica imagen posterioridad.
de laquo;badajo de campanaraquo; (Fig. 10).
Sin embargo, el coste, y sobre todo la disponibilidad de la
Por tanto, la lesión anatómica corresponde a una RM, limitan mucho su acceso: por ello, se deben precisar y
desinserción mioaponeurótica cuyo tamaño va desde la limitar sus indicaciones.
simple elongación hasta la ruptura, en función del número
de fascículos musculares afectados. Indicaciones de la resonancia magnética
La RM está indicada en el marco de un accidente muscular
¶ Resonancia magnética reciente:
La resonancia magnética es la mejor prueba para hacer el – para hacer una evaluación preoperatoria;
diagnóstico de una lesión traumática muscular [44] . Su
sensibilidad es aún mayor después de realizar nuevas – para estudiar los músculos profundos (isquiotibiales), las
secuencias con saturación de grasa, que mejora el contraste inserciones (isquiotibiales, aductores) sobre todo por una
de las lesiones musculares. La RM ha permitido comprender ruptura o una lesión recidivante;
mejor el tipo de anomalías musculares (la desinserción – en caso de discordancia entre la clínica y el resultado
mioaponeurótica) gracias a los cortes transversales que ecográfico;
objetivan la zona sospechosa en contacto con los tabiques – en los deportistas de alto nivel (diagnóstico fiable, preciso,
aponeuróticos. Gracias a las imágenes obtenidas en la RM, presión del entorno).
ha mejorado la comprensión de las lesiones musculares en
la ecografía y ha aumentado la sensibilidad de esta prueba. ¶ Características de las técnicas de diagnóstico
por imagen según la localización
Técnica y aspecto normal del músculo
El músculo en estado normal tiene una señal intermedia en Miembro superior y tronco
las secuencias T1 y T2. Sus contornos están en hiposeñal Las lesiones del miembro superior son mucho más raras que
(aponeurosis), al igual que los tendones, ambos en las las del miembro inferior. Se citarán las desinserciones del
secuencias de base. En el interior del músculo, existen pectoral mayor, que, de hecho, corresponden a un
muchos tabiques aponeuróticos que provienen de los desgarramiento de la inserción humeral del tendón, las
tendones o de las aponeurosis periféricas. Estas aponeurosis desinserciones tendinosas distales del tendón del bíceps
son finas y regulares, y se reducen de forma progresiva en braquial y las desinserciones o rupturas tendinosas de su
los cortes axiales. Los diferentes cuerpos musculares están porción larga. Las rupturas del cuerpo carnoso del tríceps
unidos, separados por finas aponeurosis periféricas. En en los alterófilos [46] y las desinserciones mioaponeuróticas
estado normal en la RM, la señal del músculo está alterada del bíceps se producen especialmente en los gimnastas y los
por los artefactos del pulso arterial (arteria femoral en el jugadores de tenis. El diagnóstico ecográfico suele ser
caso de los músculos aductores) y por un artefacto de suficiente, ya que no se trata de estructuras profundas.
desplazamiento químico que provoca un engrosamiento En la pared abdominal, hay que destacar la relativa
artificial de las aponeurosis, como si existiera una sombra frecuencia de las lesiones de los rectos del abdomen en los
proyectada. jugadores de tenis [5, 33]. La lesión se produce durante el
El examen se centra en la región dolorosa y emplea la smash y suele situarse en el lado opuesto al brazo que
antena de cuerpo para explorar el muslo de forma empuña la raqueta. Se trata de un trastorno relativamente
comparativa. Los cortes transversales son la base de este frecuente y no siempre es fácil establecer la sospecha clínica,
examen, ya que son perpendiculares al eje mayor de los ya que a veces no comienza de forma brusca. El diagnóstico
músculos del segmento de miembro en cuestión. Las puede confirmarse mediante ecografía o RM (Fig. 11), pero
secuencias con saturación de grasa más o menos acopladas el tratamiento constituye la mayor dificultad. La mejor
con el contraste paramagnético son las más satisfactorias manera de evitar las recidivas consiste en hacer una buena
(fat–sat T1, T2 o secuencia STIR). En los cortes frontales o fisioterapia y respetar un tiempo de inactividad deportiva
sagitales se aprecia la extensión de la lesión. suficiente [37].

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Figura 11 Desgarro del músculo recto izquierdo. El hematoma perile-


sional se mantiene encapsulado en la vaina del músculo.
Figura 12 Aspecto en la resonancia magnética de un hematoma del
Miembro inferior músculo vasto medio. Típicamente, se sitúa en contacto con la diáfisis femo-
ral, en la cara profunda del músculo.
Muslo. Es el lugar donde más a menudo se producen
lesiones musculares. Algunos músculos se afectan con más lesionadas por una elongación o por desgarros que se
frecuencia. extienden hacia arriba por las aponeurosis superficiales del
Recto femoral. El músculo puede estar lesionado en la parte semimembranoso o por una lámina aponeurótica (de la
superior, media o inferior. En su porción proximal, se trata porción corta del bíceps, como el sóleo para el gemelo). La
de una ruptura tendinosa (tendón directo) o de una desinserción completa produce una ruptura de la porción
afectación miotendinosa que se prolonga más o menos hacia larga del bíceps, con retracción y hematoma subyacente. Las
el tercio medio del músculo. En la ecografía, se debe buscar rupturas de los tendones de los isquiotibiales en su inserción
un engrosamiento y un aspecto hipoecógeno del tendón, e distal no se abordan, ya que se relacionan más con una
incluso un hematoma, que indica una lesión más grave. El afectación traumática de la rodilla.
riesgo de metaplasia ósea es muy frecuente en esta Aductores. Los aductores representan una excepción, ya que
localización de la lesión. De forma secundaria, puede son monoarticulares y no biarticulares. La frecuencia de su
aparecer una osificación tendinosa en la radiografía de afectación se explica porque se trata de músculos cortos y
pelvis o en la ecografía. En los adolescentes, suele tratarse expuestos a elongaciones brutales, sobre todo en la práctica
de un desgarramiento del núcleo de osificación de la espina del fútbol, deporte en el que se observa esta lesión con
ilíaca anteroinferior. Las lesiones del tercio medio del recto mayor frecuencia. Las lesiones más habituales afectan a la
femoral, menos conocidas, se detectan fácilmente en la inserción púbica, en especial a la del aductor medio; se trata
ecografía; se califican como lesiones intramusculares o del de una desinserción parcial del tendón, o incluso de una
cuerpo muscular, pero, de hecho, son auténticas ruptura tendinosa. Aquí es preferible usar la RM para hacer
desinserciones mioaponeuróticas. Estas lesiones se un diagnóstico más preciso de la lesión, sobre todo en caso
encuentran en contacto con el tabique sagital medial, una de recidiva. También pueden lesionarse los otros aductores,
extensión aponeurótica del tendón indirecto [11] o de la el largo y el menor, pero más en el muslo, por lo que son
aponeurosis periférica que cubre el músculo, en especial en más accesibles a la ecografía. Los obturadores se estudian
su cara profunda, que corresponde a la fascia posterior que mejor con la RM.
forma a continuación el tendón distal. En la ecografía se Pierna. La desinserción mioaponeurótica del gemelo interno
visualiza una pequeña zona hipoecógena periaponeurótica es la lesión muscular más frecuente. Se produce en la parte
que indica una simple elongación o un auténtico desgarro, distal del músculo, en contacto con su fijación aponeurótica.
con la creación de una lámina líquida más o menos Puede producirse cualquier grado de lesión, desde la simple
significativa en función del número de fibras desinsertadas. elongación hasta la desinserción completa del cuerpo
Las lesiones de las fibras van de un extremo a otro del muscular. La ecografía permite hacer el diagnóstico con
tabique sagital medial [24]. En la parte distal, la afectación facilidad, precisando el tamaño de la desinserción y la
muscular puede ir desde una simple elongación hasta la posible presencia de un hematoma. La desinserción suele
ruptura total del músculo, que sube por el muslo, creando comenzar en la parte distal y el borde medial del músculo
un hematoma inferior en la zona de despegamiento, lo que en forma de una zona heterogénea periaponeurótica en una
conduce a una desinserción muscular de la aponeurosis elongación. En las lesiones más graves, la desinserción
posterior (Fig. 12). prosigue hacia la parte proximal y hacia el borde lateral del
Músculos isquiotibiales. La lesión suele situarse en la músculo, con desgarro de la aponeurosis que provoca una
inserción proximal, ya sea por desgarramiento del núcleo hemorragia y a menudo un hematoma (Fig. 13). Si éste es
de osificación (siempre son importantes las radiografías voluminoso, hay que evacuarlo sistemáticamente en la
convencionales) o bien en los dos tendones proximales: segunda semana para que la cicatrización sea más rápida. A
semitendinoso y bíceps por una parte, y semimembranoso menudo es necesario, en las semanas siguientes, un control
por otra [10, 13, 35]. La lesión también puede producirse en la ecográfico con nueva punción en los hematomas
unión miotendinosa, o también algunos centímetros por significativos. La colocación de una media de contención
debajo de la inserción. Es difícil hacer la ecografía, debido a limita la recidiva de la hemorragia.
la profundidad de la región. Ésta detecta sin dificultad una Cuando se produce una lesión del gemelo interno, hay que
lesión grave gracias a la presencia del hematoma, pero verificar siempre en la ecografía el sóleo subyacente y la
resulta insuficiente para hacer un diagnóstico preciso. Se unión miotendinosa con el tendón calcáneo, ya que existen
prefiere realizar entonces una RM. Las porciones medias y desinserciones longitudinales con extensión por la
distales, más accesibles a los ultrasonidos, pueden estar aponeurosis del sóleo, incluso hasta el tendón calcáneo.

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Modalidades prácticas del tratamiento preventivo


La experiencia ha demostrado que con la práctica del
refuerzo muscular la incidencia de accidentes ha disminuido
de manera considerable. Se deben combinar los métodos de
refuerzo: refuerzo isocinético excéntrico y concéntrico
asociado a musculación clásica. Se ha demostrado que el
trabajo excéntrico isocinético permitía activar la síntesis
proteica, estimular y reforzar la estructura conjuntiva y
favorecer el alineamiento de las fibras colágenas [22, 28, 29]. La
rigidez muscular debe mejorarse mediante estiramientos.
El ejercicio muscular produce diversos metabolitos, más o
menos tóxicos para el tejido muscular, como el ácido láctico.
La eliminación de estos metabolitos depende esencialmente
de la hidratación del deportista; una hidratación suficiente,
o incluso algo excesiva, garantiza el laquo;lavadoraquo; del
organismo favoreciendo la diuresis, a la vez que disminuye
el tiempo que están presentes los metabolitos en el tejido
muscular, así como su concentración. Las adaptaciones
alimentarias y el posible uso de bebidas con mayor o menor
contenido de glucosa y metabolitos entran en el ámbito del
tratamiento dietético del esfuerzo y, por tanto, sólo se
mencionan.
Figura 13 Contusión muscular en la pantorrilla de un futbolista en re- Desde el punto de vista del anabolismo, la mañana del
sonancia magnética. Presencia de un hematoma por ruptura de las fibras partido se debe recurrir a una laquo;limpiezaraquo; suave
musculares acompañado de edema en una secuencia T2 con saturación de (natación, bicicleta) para eliminar las toxinas; hay que
grasa. realizar estiramientos posturales de forma que se estimule
la síntesis de la estructura conjuntiva muscular [2] y el
Son menos frecuentes otras desinserciones mioapo- alineamiento de las fibras colágenas; también se debe
neuróticas en la pantorrilla: sóleo, plantar delgado. Las recurrir a masajes de drenaje linfático y a la presoterapia,
desinserciones de otras celdas anterolaterales o laterales son así como utilizar aportes proteicos adaptados.
excepcionales. Es importante conocer las afectaciones del
En resumen, la prevención de los accidentes musculares es
sóleo: a menudo se trata de una pequeña desinserción
un elemento esencial de la práctica deportiva, y es
muscular en un tabique aponeurótico en plena pantorrilla,
multifactorial:
con una simple desorganización de la ecoestructura
muscular en la ecografía y una zona en hiperseñal T2 en la – corrección de los desequilibrios mediante refuerzo
RM. Estas lesiones de tamaño modesto causan a veces unos excéntrico;
síntomas dolorosos que persisten cuando se reanuda la
– mejora de las rigideces mediante estiramientos;
práctica deportiva, y hacen necesario el empleo de las
técnicas de diagnóstico por imagen. Por último, las – alimentación y recuperación adaptada a las cargas de
afectaciones del sóleo afectan a veces esencialmente a la trabajo;
unión muscular con el tendón calcáneo y no se abordarán – hidratación suficiente.
en este capítulo.
¶ Tratamiento curativo
TRATAMIENTO MÉDICO
Se debe hacer un tratamiento adaptado a cada caso [8, 40, 41].
¶ Tratamiento preventivo de los accidentes Las costumbres de cada médico están influidas por su
musculares en el deportista contratación deportiva y su entorno, más funcional o más
quirúrgico.
Detección de los factores de riesgo Hay que mantener una constante en todos los accidentes
El tratamiento preventivo se basa en el conocimiento y la musculares (salvo en la contractura, que se beneficia más
detección de los factores de riesgo que ya se mencionaron al del calor): la crioterapia. Es la medida terapéutica esencial
principio del artículo. En la evaluación isocinética bilateral cuando acaba de producirse el accidente. Este método debe
se busca un desequilibrio entre agonista y antagonista. Ésta aplicarse lo antes posible y se debe renovar cuatro o cinco
es la definición de dicho desequilibrio: separación bilateral veces al día en sesiones de 20–30 minutos. La elevación del
superior al 15% o índice concéntrico inferior al 47%, o índice miembro afectado y la compresión moderada son buenos
entre isquiotibiales en trabajo excéntrico y cuádriceps en complementos para aminorar la posible hemorragia. La
trabajo concéntrico inferior al 80% [16, 17]. En el análisis asistencia inmediata sobre el terreno es fundamental para
tipológico se buscan rigideces musculares. En el estudio del limitar la formación del hematoma. Se trata de un factor
catabolismo se evalúa la capacidad del paciente para clave, ya que la gravedad del hematoma condiciona la
producir iones NH4+ con el esfuerzo, que tienen una acción duración del trastorno, la calidad de la recuperación y la
inversa a los lactatos y hacen más frágil la fibra muscular posible aparición de complicaciones.
frenando el ciclo de Krebs, aumentando la acidosis, y
Traumatismos extrínsecos
bloqueando la glucólisis y los procesos productores de
energía. La determinación de la concentración de la Un hematoma intramuscular o paradiafisario de gran
creatincinasa, la lacticodeshidrogenasa, la mioglobina, el tamaño puede puncionarse bajo control ecográfico. La
cortisol y el ácido úrico después del esfuerzo muestra la coagulación del hematoma hace que este procedimiento sea
hiperoxidación y la degradación muscular. imposible.

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La aparición de una calcificación muscular de origen con el riesgo de crear una nueva lesión durante la misma o
perióstico, en ocasiones bastante precoz, puede responder de infravalorar los resultados si existe aprensión. En el
al tratamiento médico. Éste se basa en la aplicación de hielo, ámbito de la remusculación, hay que destacar que se
en el tratamiento antiinflamatorio y en la rehabilitación, que obtienen mayores beneficios con la ayuda del trabajo
pretende, ante todo, recuperar la flexión de la rodilla. excéntrico que con el trabajo concéntrico. Las máquinas
isocinéticas pueden tener en estos casos un interés
Traumatismos intrínsecos suplementario [45]. Una nueva evaluación, realizada después
Hoy en día, los tratamientos farmacológicos se utilizan poco: del trabajo de musculación, permite valorar los progresos
los antiinflamatorios no esteroideos se emplean realizados. Por otra parte, es primordial insistir en que se
esencialmente por su acción analgésica; los relajantes prosigan los ejercicios de estiramiento, indispensables para
musculares a menudo son un buen recurso durante los la protección del deportista, sobre todo si avanza en lo que
primeros días. respecta a la velocidad.
Algunos desgarros graves pueden justificar también una Es preciso reanudar el tratamiento con sentido común. La
punción bajo control ecográfico, en la fase líquida del experiencia muestra que esto no siempre se respeta y que
hematoma. las reglas de progresión lenta se suelen transgredir. No hay
que olvidar que las fuerzas que se desarrollan en el juego y
Todas las técnicas de fisioterapia tienen un papel analgésico la velocidad de ejecución de los movimientos durante una
o antiinflamatorio local. Se pueden utilizar muy pronto, actividad física están a menudo muy por encima de aquéllas
aunque enseguida pasan a ser accesorias. que se pueden realizar durante la rehabilitación, incluso
Los aparatos de electroestimulación también pueden aunque esté bien hecha [32, 36].
emplearse de forma precoz, y desempeñan una función
favorable en los fenómenos de contractura y en la
preparación mecánica del músculo antes de la rehabilitación TRATAMIENTO QUIRÚRGICO
propiamente dicha [50] . Más tarde, pueden ayudar a la El tratamiento quirúrgico de las lesiones musculares está
remusculación. mal codificado, pero, de cualquier modo, sigue siendo raro.
Los masajes tienen, sobre todo, propiedades descontractu- La indicación de una intervención quirúrgica ante una lesión
rantes. En caso de lesión anatómica, se utilizan para reciente dependerá de su naturaleza. Las indicaciones se
favorecer el drenaje local; en este caso no es cuestión de refieren sobre todo a los hematomas compresivos
amasar los músculos en profundidad. En la fase final de secundarios con ruptura subtotal y riesgo de síndrome de
cicatrización, las técnicas de masaje vigoroso de las zonas compresión, las desinserciones completas altas o bajas, y las
que siguen siendo dolorosas constituyen formas de rupturas totales [6, 12].
calentamiento local muy útiles. La exploración clínica urgente es difícil y a menudo aporta
La rehabilitación mecánica auténtica es el tratamiento de los poco. La mayoría de las veces la impotencia funcional es
accidentes musculares que van desde la contractura hasta el variable y no se correlaciona con la gravedad de la lesión.
desgarro. En función de la gravedad de la lesión inicial, la No obstante, el tamaño de la equimosis y del hematoma,
rehabilitación se inicia poco después del accidente o a partir sobre todo después de 48 horas, constituye un buen
del séptimo o décimo día [20] . Se emplean técnicas de indicador de la gravedad. Las pruebas de diagnóstico por
contracción–relajación, técnicas de calentamiento y de imagen se deben realizar de manera precoz, en los 2 o 3
estiramiento y, posteriormente, ejercicios cada vez más primeros días después del traumatismo, de forma que se
difíciles de refuerzo muscular; lo ideal es que se pueda puede llegar a una conclusión definitiva sobre la naturaleza
terminar con la ayuda de una máquina isocinética. La exacta de la lesión y su pronóstico, y determinar de este
rapidez de la progresión está condicionada por la existencia modo si es necesario un tratamiento conservador o
o no de dolores y, en consecuencia, es inversamente quirúrgico.
proporcional a la gravedad de la lesión. Mediante este
tratamiento, se pretende guiar la cicatrización en el sentido ¶ Hematomas por lesión del cuerpo carnoso
del alargamiento y de la flexibilidad, así como volver a muscular
poner el músculo en una situación de protección y fuerza Estos hematomas pueden producirse a causa de
frente a los esfuerzos que deberá realizar de nuevo. En la mecanismos por choque directo o por estiramiento
fase final de tratamiento, resulta de capital importancia intrínseco. La lesión muscular suele ser modesta, pero, en
determinar la relación isquiotibiales/cuádriceps durante las horas posteriores al traumatismo, una hemorragia
una prueba isocinética. La confirmación de una insuficiencia intensa con formación de hematoma puede hacer que se
muscular lleva a proseguir el refuerzo con una intención produzca un síndrome compresivo [27], e incluso provocar
preventiva. una flebitis [ 4 7 ] . En caso de sospecha de síndrome
compresivo, es indispensable medir las presiones
¶ Tratamiento preventivo de las recidivas intramusculares para conducir a la aponeurotomía
Después de una lesión muscular, la reserva proteica del descompresiva urgente. Además, hay que saber que también
músculo necesita unos 3 meses para recuperar su nivel pueden estar implicados síndromes compresivos bien
anterior [28]. La reanudación de la práctica deportiva no se conocidos de la zona de la pierna, el muslo o el miembro
puede considerar antes de que el músculo haya recuperado superior.
el 90% de su calidad anterior. Así, en la fase final de la Aparte del cuadro específico de las compresiones, los
rehabilitación o mucho después de un accidente antiguo, es grandes hematomas con colección deben, al menos, ser
útil evaluar la fuerza de los distintos grupos musculares y evacuados. Si no se hace esto, se complica la evolución por
establecer mediante determinaciones isocinéticas los índices la formación de seudoquistes líquidos intramusculares,
agonistas/antagonistas [30]. Estas medidas permiten guiar un calcificaciones o fibrosis cicatricial dolorosa. Las
posible refuerzo muscular si en la evaluación inicial no se calcificaciones son más temibles si se encuentran cerca del
encuentran los índices teóricos. Cabe señalar que las hueso, como en el caso del músculo crural. En los
pruebas sólo pueden hacerse tiempo después del accidente, hematomas no coagulados se realiza la punción bajo

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ecografía o tomografía computarizada, que siempre es accidente que no evoluciona favorablemente en el tiempo
preferible a un drenaje quirúrgico. Sin embargo, los habitual, o incidentes o accidentes repetitivos que se
hematomas coagulados no se pueden evacuar por simple producen tras un traumatismo inicial más o menos antiguo.
punción, y si son de gran tamaño, es necesario recurrir a la Se puede considerar que la secuela del accidente muscular
cirugía. La evacuación quirúrgica, la hemostasia y el drenaje se comporta como un cuerpo extraño intramuscular.
no plantean problemas especiales. Es mejor realizar esta
intervención sin manguito neumático, para no inducir un ¶ Signos funcionales
acortamiento muscular debido a la compresión Es el caso de un deportista que consulta por un síndrome
circunferencial del manguito inflado y para permitir una doloroso crónico que se manifiesta con el esfuerzo, o
hemostasia lo más completa posible. durante algunos gestos precisos que provocan la tensión de
La actitud que se debe adoptar frente a la lesión muscular la zona cicatricial por estiramiento pasivo o por
es variable y depende de su tipo. En general, no hay que laquo;distracciónraquo; consecutiva a una contracción
intentar el restablecimiento de la continuidad muscular muscular, a fortiori si ésta se efectúa en condiciones de
cuando la lesión se encuentra en pleno cuerpo muscular. El estiramiento máximo, en dinámico excéntrico o en carrera
músculo estriado esquelético es un tejido frágil en el que los externa.
puntos de sutura desgarran y no tienen ninguna sujeción El deportista puede consultar también por episodios
mecánica. Los elementos mecánicamente resistentes del calificados como laquo;distensiones musculares
músculo son la aponeurosis y el tejido tendinoso. reiteradasraquo;, que se relacionan con la falta de
Así, en caso de ruptura parcial laquo;centralraquo; situada propiedades viscoelásticas de la zona cicatricial. Cada vez
en el centro del cuerpo muscular, la cavidad se cierra por que se intenta reanudar la actividad, aparecen nuevas
simple capitonaje y se drena después de hacer una lesiones en la lesión inicial. También puede tratarse de
hemostasia minuciosa. fatigabilidad, intolerancia al esfuerzo, trastornos
En caso de ruptura parcial periférica limitada, se escinden circulatorios, incluso una limitación de la movilidad pasiva
mínimamente las fibras musculares desvascularizadas. A y activa, sobre todo de la flexión de la rodilla, que hace
continuación, se forma una cicatriz fibrosa, que puede sospechar la existencia de calcificaciones intramusculares. El
constituir una espina irritativa y un desencadenante de paciente puede haber constatado una anomalía del perfil
distensiones reiteradas con ruptura muscular progresiva; muscular, en reposo o sólo al realizar algunos ejercicios.
esto ocurre especialmente en el caso del recto femoral y de ¶ Interrogatorio
los aductores. La ruptura total, fase terminal de la evolución,
puede ser un medio de curación. El paciente describe un primer episodio muscular doloroso
Si la ruptura es subtotal, es preferible recurrir a una fulgurante con ocasión de un traumatismo, que conlleva la
supresión funcional que consiste en interrumpir la interrupción espontánea del deporte durante unas
continuidad muscular, ya sea haciendo una amplia escisión 3 semanas. A menudo no consulta de entrada, sino que opta
de los extremos rotos y suturando los dos muñones a las por aplicar tratamiento local. A continuación, reanuda
aponeurosis de los músculos agonistas adyacentes, o bien, progresivamente su actividad física a pesar de la
como recomiendan algunos autores, resecando totalmente persistencia de una pequeña sensibilidad local con el
el músculo. estiramiento o la contracción del músculo afectado. Cada
vez que se intenta retomar el deporte, reaparece un dolor
Por su localización, algunas rupturas musculares pueden menos intenso y menos duradero. Pese a interrumpir
conllevar compresión directa de elementos vecinos por el durante varios meses la actividad en cuestión, el dolor
muñón muscular retraído. Esta situación se encuentra en las recidiva cada vez que se intenta reanudar la actividad
rupturas completas de los isquiotibiales con compresión del deportiva. En el interrogatorio hay que precisar las
ciático. Hay que sospechar esta compresión ante la presencia circunstancias del traumatismo inicial, así como las de todas
de dolores que irradian hacia la pierna y que no se explican las posibles recidivas. Se indican todos los datos y deben
simplemente por la lesión muscular. Si la compresión no se buscarse signos de gravedad para cada episodio. Se detallan
elimina mediante cirugía, se origina una ciatalgia crónica los tratamientos realizados, ya que su inadecuación respecto
cuya evolución, incluso después de la neurólisis quirúrgica, a las lesiones supuestas es una causa frecuente de evolución
no siempre es favorable. desfavorable.
¶ Desinserciones mioaponeuróticas ¶ Exploración clínica
Sólo está indicado el tratamiento quirúrgico en las En la inspección, se busca una modificación del perfil
desinserciones mioaponeuróticas amplias. Consiste en muscular: dehiscencia bien visible tras algunas lesiones de
evacuar el hematoma, regularizar el muñón muscular y grado III o IV de los músculos superficiales, como el recto
suturar sin tensión lo que es mecánicamente suturable a la femoral o el semimembranoso; ascenso del gemelo interno
aponeurosis, sobre todo sin pretender devolver al cuerpo y dehiscencia o induración a la altura de la inserción baja de
muscular su longitud original. esta cabeza tricipital.
Cualesquiera que sean la gravedad de la lesión inicial y la
extensión de la región cicatricial, puede observarse una
Lesiones musculares crónicas amiotrofia local si el músculo lesionado se utiliza menos
debido al síndrome doloroso crónico. También se puede
encontrar un aumento de volumen, ascenso o descenso de
ASPECTO MÉDICO una cabeza muscular, depresión o tumefacción. Una
Ya sean endógenos u exógenos, los traumatismos diferencia de volumen de un segmento del miembro se
musculares pueden dejar secuelas. Sin duda, esta situación aprecia con facilidad mediante la medida comparativa de
es poco habitual en relación con la frecuencia de los su perímetro.
accidentes, pero plantea graves problemas terapéuticos [19, 38]. El estiramiento pasivo y la contracción muscular provocan
El cuadro puede presentarse de dos formas diferentes: un dolor en algunas condiciones de exploración. El músculo

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recto se examina con prudencia, comenzando por una


resistencia leve en carrera interna, con un aumento después
de la velocidad del movimiento y de la resistencia,
acercándose a la carrera más externa, hasta el umbral
doloroso.
La palpación puede poner de manifiesto una lesión
cicatricial si ésta es suficientemente superficial: zona
desprovista de contractilidad y más o menos indurada, lo
que refleja un nódulo fibroso o escleroso, tumefacción
renitente, dolorosa o no, en el caso de un quiste situado en
el recto femoral o en la inserción incapacidad del gemelo
interno. Sin embargo, la palpación no aporta elementos de
sospecha cuando se trata de un quiste profundo Figura 14 Zona fibrocicatricial tras ruptura de los isquiotibiales en el
(isquiotibiales). Como mucho, se puede constatar una muslo. Engrosamiento aponeurótico en la reunión de la porción corta y larga
discreta disminución de la oscilación muscular. Por último, del bíceps con una extensión de 15 cm de altura (aquí corte axial).
en caso de calcificaciones moniliformes, a veces se palpan,
en el curso de contracciones estáticas intermitentes osificación perióstica, según la localización intramuscular o
repetidas, induraciones nodulares dolorosas o un perifemoral del hematoma inicial, sigue cuestionándose; por
engrosamiento aponeurótico reactivo a la altura del rosario otra parte, su patogenia es motivo de polémica. El concepto
de calcificaciones [54]. clásico según el cual el hematoma consecutivo a la lesión
La evaluación clínica permite confirmar el sufrimiento muscular se transforma de manera secundaria en tejido
muscular y localizar la zona cicatricial en cuestión. óseo, sólo lo mantienen varios autores [1, 53] en lo que se
refiere a las osificaciones periósticas. La osificación de origen
perióstico se manifiesta por una voluminosa tumefacción
DIFERENTES LESIONES profunda, muy dura, dolorosa y caliente en las fases
precoces, y después indolora; es absolutamente imposible
¶ Nódulo fibroso movilizarla.
La proliferación de un tejido cicatricial no organizado
espacialmente puede conducir a la formación de un callo TÉCNICAS DE DIAGNÓSTICO POR IMAGEN
fibroso desprovisto de las cualidades histológicas del En las lesiones crónicas, el papel de las técnicas de
músculo, en especial en lo que concierne a sus propiedades diagnóstico por imagen es más importante para hacer el
viscoelásticas. Este tejido se denomina granuloma cicatricial, diagnóstico de una complicación o para seguir la evolución,
nódulo fibroso o núcleo escleroso, dependiendo de los por ejemplo, de una osificación. Estas lesiones son la
autores y de la densidad de la trama cicatricial observada. consecuencia de las lesiones musculares ignoradas o de una
Parece que estos nódulos no tienen una localización reanudación de la actividad deportiva demasiado precoz
anatómica preferente y se producen tras traumatismos que produce una cicatrización anárquica. Se distinguen las
indirectos que hayan provocado una lesión inicial cicatrices fibrosas hipertróficas, las lesiones seudoquísticas,
intrínseca [6, 48, 49]. Pueden sospecharse por la existencia de las calcificaciones u osificaciones y las hernias musculares.
una zona nodular o de un cordón indurado que se mueve Las técnicas de diagnóstico por imagen son importantes
bajo el dedo. Sin una anamnesis precisa, a veces estos para hacer el diagnóstico de estas diferentes complicaciones.
nódulos pueden confundirse con un tumor [45]. En caso de indicación quirúrgica, la RM sigue siendo para
los cirujanos la exploración de elección, no sólo por su
¶ Quistes o seudoquistes aspecto tridimensional, sino también y fundamentalmente
El encapsulamiento progresivo del hematoma inicial o del por su posibilidad de localización anatómica precisa.
derrame residual forma una bolsa intramuscular llena de
líquido que está rodeada por una zona de esclerosis densa, ¶ Nódulo fibroso
a veces bordeada, en su cara profunda, por una membrana Aparece como una formación hiperecógena de forma
secretora. Las localizaciones más habituales son el recto nodular, siempre en un trayecto aponeurótico, que contrasta
femoral, los isquiotibiales, en especial el semimembranoso con la delgadez de la aponeurosis normal en la ecografía.
y el tríceps sural, tras desinserción del gemelo interno o del Su detección resulta fácil cuando es superficial, pero más
sóleo [21, 31, 53]. Se manifiestan por una masa redondeada, difícil, por ejemplo, en los isquiotibiales [42]. La RM, como en
renitente, indolora, que produce una disminución localizada las lesiones recientes, puede detectar mejor estos nódulos
de la oscilación muscular. A menudo se trata de un en hiposeñal T1 (Fig. 14). La aponeurosis, a este nivel, es
despegamiento aponeurótico que se extiende mucho y cuya anormalmente gruesa. La extensión hacia arriba varía en
manifestación clínica no es muy evidente. función del tamaño de la desinserción inicial.

¶ Calcificaciones ¶ Seudoquiste
Se distinguen las calcificaciones intramusculares que pueden Una cavidad rodeada por una pared gruesa puede persistir
ser moniliformes, dispuestas en rosario, secundarias a en el curso de una lesión muscular. Este seudoquiste se ve
pequeñas dilaceraciones longitudinales, que casi nunca con facilidad en la ecografía, prueba que permite apreciar
tienen manifestación clínica, y calcificaciones más su volumen (Fig. 15). La ecografía guía la punción–
voluminosas, representadas por el osteoma muscular de los evacuación, así como una posible infiltración de corticoides.
jugadores de fútbol [1]. El hematoma que aparece después Estas cavidades se encuentran más a menudo en el recto
de un traumatismo directo o indirecto suele ser voluminoso femoral, en contacto con el tabique interno [24] y en los
y parece que este hecho favorece su calcificación secundaria. isquiotibiales (semimembranoso). La indicación de RM
El diagnóstico diferencial entre la miositis osificante y la parece superflua en este contexto.

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10–12 masajes transversos profundos, efectuados dos o tres


Figura 15 Hematoma enquis-
veces por semana, puede asociarse a secuencias de
tado en ecografía. A diferencia de las
colecciones recientes, el hematoma fisioterapia (ultrasonidos pulsados, ionizaciones con yoduro
enquistado tiene una pared gruesa de potasio). Estos tratamientos locales se deben completar
que impide la difusión y la resorción con la flexibilización progresiva del conjunto de la cadena
de la colección. miotendinosa afectada y la eliminación de las adherencias
cicatriciales. Hay que insistir en el interés del trabajo
dinámico excéntrico, en carrera interna, media, después
externa, para facilitar la realización de posturas de
estiramiento que no sean agresivas. Tras la desaparición
completa del dolor, el trabajo muscular puede centrarse en
la readaptación deportiva progresiva.

¶ Calcificaciones y osificaciones En caso de fracaso del tratamiento médico, y si el trastorno


funcional que siente el paciente en su contexto profesional o
Se distinguen las calcificaciones intramusculares, dispuestas deportivo lo justifica, puede estar indicado el tratamiento
en rosario, consecuencia de dilaceraciones longitudinales, y quirúrgico.
las osificaciones musculares que se forman cerca de la
diáfisis femoral tras un choque directo por hematoma del ¶ Lesiones quísticas
muslo. En ese caso, se trata de osificaciones periósticas,
dispuestas a lo largo de la cortical, en contacto con el El tratamiento médico de las lesiones quísticas es
músculo crural (Fig. 16). El diagnóstico se hace con decepcionante: la recidiva del derrame es habitual después
radiografías simples o ecografía. En general, hay que esperar de la punción con localización ecográfica, incluso cuando
a su maduración completa para autorizar la reanudación de inmediatamente después de esta punción se practica una
la actividad deportiva. Dicha maduración se aprecia en las inyección local de corticoides. Casi siempre se realiza la
radiografías convencionales y, sobre todo, en la exéresis quirúrgica.
gammagrafía con tecnecio.
En caso de indicación quirúrgica de algunas lesiones ¶ Calcificaciones
calcificadas, la tomografía computarizada sigue siendo,
gracias a su buena definición espacial de los tejidos óseos y El tratamiento de las pequeñas calcificaciones moniliformes
osificados, la mejor técnica de exploración. es delicado. Si se opta por la rehabilitación, hay que buscar
con cuidado un sector de trabajo estrictamente indoloro, con
¶ Gammagrafía con talio 201 el fin de evitar cualquier fricción excesiva que pueda
La gammagrafía, sensibilizada mediante una prueba de provocar un recrudecimiento de los fenómenos
esfuerzo, evidencia una zona con hipofijación, que indica inflamatorios locales a través de nuevas lesiones musculares
una alteración local del metabolismo muscular en la región adyacentes a las calcificaciones. La fisioterapia puede no ser
cicatricial. Sólo debe solicitarse en el marco de la evaluación eficaz en esta fase tardía. En algunos casos, si la alteración
preoperatoria. La gammagrafía, cualitativa y cuantitativa, funcional es considerable, puede plantearse la exéresis
con tiempo precoz y tardío, permite valorar la evolución de quirúrgica. En las calcificaciones más extensas, la indicación
un osteoma muscular, en la medida en que parece preferible quirúrgica planteada según la repercusión de la lesión en
no intervenir hasta que se laquo;extingaraquo; el proceso de las actividades del paciente, se adapta al volumen del
osificación. El objetivo es evitar cualquier recrudecimiento osteoma, a sus relaciones con los tejidos circundantes y a su
de los fenómenos inflamatorios y limitar los riesgos de grado de maduración. De forma clásica, la escisión del
recidiva en el período postoperatorio. osteoma sólo se plantea tras la normalización cualitativa y
cuantitativa en la gammagrafía [7], pero el cirujano puede
verse abocado, en algunas circunstancias, a intervenir antes
TRATAMIENTO MÉDICO
de que se produzca la maduración completa.
A cada una de las lesiones puede corresponderle una
estrategia terapéutica adaptada.
TRATAMIENTO QUIRÚRGICO
¶ Nódulos fibrosos
El tratamiento quirúrgico de las lesiones musculares en la
El tratamiento médico pretende reorganizar y flexibilizar el fase crónica está indicado si fracasa el tratamiento médico y
tejido cicatricial de constitución anárquica. Una serie de se produce una alteración funcional que repercuta en la

Figura 16 Osteoma del músculo vasto medio.


A. En ecografía, las imágenes son lineales hiperecógenas
en contacto con la cortical femoral. Estas osificaciones se
desarrollan en las semanas siguientes a una contusión
muscular con hematoma.
B. Aspecto en la radiografía convencional.

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actividad y en el rendimiento deportivo. Es necesario el uso completa de la osificación, confirmada mediante


preoperatorio de técnicas de diagnóstico por imagen. Aparte gammagrafías repetidas antes de intervenir.
de su interés diagnóstico, permiten precisar la localización
y extensión de la lesión, elementos indispensables para el ¶ Características concretas según la localización
cirujano. La ecografía es la exploración más disponible y de las lesiones
menos costosa, pero el radiólogo tiene que especificar las
La especificidad de la estrategia quirúrgica depende, de
dimensiones exactas de la lesión y su posición con respecto hecho, de la naturaleza de la lesión (fibrocicatriciales, falsos
a los elementos óseos próximos. En nuestra práctica, quistes, calcificaciones, hernias musculares) y de los
recurrimos más a la RM, que proporciona imágenes de músculos afectados.
mayor definición, con un aspecto tridimensional muy
Éstos son algunos ejemplos de las localizaciones más
atractivo e informativo para el cirujano. frecuentes.
Trillat estableció hace mucho tiempo los principios generales
de esta cirugía [5, 7, 12, 19] . Nunca hay que intentar el Músculo recto femoral
restablecimiento de la continuidad tendinosa o muscular, ya Puede tratarse de secuelas de un desgarramiento proximal,
que la retracción cicatricial o la pérdida de sustancia con más frecuencia en el marco de la enfermedad crónica,
muscular obligaría a realizar una sutura bajo tensión sin de lesiones que se sitúan en la parte media o distal del
valor mecánico ni funcional; ésta perpetuaría la retracción músculo, secundarias a una desinserción mioaponeurótica.
que produce dolores y limitación de la amplitud articular. Los falsos quistes son aquí más frecuentes que en otros
Por tanto, se debe fijar en su lugar el cuerpo muscular sano, músculos del muslo. En general, la ruptura media o distal
sin tensión residual. se localiza con facilidad, ya que la solución de continuidad
La intervención se efectúa sin manguito neumático, con una muscular es claramente visible y palpable cuando se contrae
incisión cutánea longitudinal centrada en la lesión localizada el cuádriceps. Se han propuesto varias modalidades
quirúrgicas: ya sea, como aconseja la escuela lyonesa [15],
en fase preoperatoria mediante técnicas de diagnóstico por
realizar una laquo;supresión funcionalraquo; mediante
imagen. Se practica una incisión longitudinal en la
resección de la lesión y sutura de los dos extremos
aponeurosis y se localiza la lesión, casi siempre mediante musculares a la aponeurosis subyacente, o practicar una
palpación. La lesión debe extirparse por completo, pasando resección completa del recto femoral (Fig. 17). De forma
a la zona muscular sana. Los extremos musculares, así paradójica, esta supresión completa del recto femoral da
liberados, se suturan sin tensión a las aponeurosis próximas buenos resultados funcionales, pero con secuelas estéticas
de los músculos agonistas. La hemostasia debe ser evidentemente considerables.
minuciosa y se hace el capitonaje de la cavidad para En caso de laquo;supresión funcionalraquo;, hay que
eliminar los despegamientos y evitar el atrapamiento de una advertir al paciente que siempre tendrá una depresión en la
colección hemática. El cierre se efectúa bajo drenaje cara anterior del muslo, que se agravará con la contracción
aspirativo y después se aplica un apósito moderadamente del cuádriceps, pero que este laquo;agujeroraquo; ya no será
compresivo. doloroso.
La inmovilización no es necesaria. Se emplean de forma
sistemática la crioterapia y los antiinflamatorios no Isquiotibiales
esteroideos. La movilización pasiva se inicia a partir de las Las rupturas en pleno cuerpo muscular son raras; casi
48 horas, asociada a masajes de drenaje, fisioterapia y siempre se trata de desinserciones tendinosas o
estimulación eléctrica neuromuscular. El trabajo mioaponeuróticas, fundamentalmente proximales. Los
activo–pasivo se inicia al cabo de 10–14 días, en función de tendones pueden estar parcial o totalmente desinsertados
la evolución, dando prioridad al trabajo excéntrico y en del isquion. En el último caso, siempre se encuentran
cadena cerrada. La rehabilitación es larga, y la reanudación retraídos. Lo más frecuente es que se trate de una
de la actividad deportiva sólo se puede considerar al final desinserción mioaponeurótica más o menos amplia, y no
del tercer mes del postoperatorio. son raras las adherencias del músculo a la vaina del nervio
ciático. Pueden producir ciatalgias con irradiación distal de
Caso especial de las hernias musculares. Estas hernias son
los dolores durante la contracción de los isquiotibiales. Estos
secundarias a un desgarro de la aponeurosis superficial. El dolores pueden constituir en sí una indicación quirúrgica.
músculo hace una hernia en la dehiscencia y tiende a
Durante la intervención quirúrgica, no hay que pretender
aumentarla durante su contracción. El desgarro progresivo
reinsertar los tendones en el isquion, sino más bien hacer
de la aponeurosis puede ser doloroso, lo que justifica
una tenodesis local con elementos tendinosos próximos,
entonces una intervención quirúrgica. No hace falta cerrar
siempre sin tensión. Las desinserciones mioaponeuróticas se
las hernias musculares, ya que los márgenes aponeuróticos tratan según los principios generales ya enunciados (cf
se retraen, y el cierre del recubrimiento fibroaponeurótico supra),sin olvidar que la neurólisis del tronco ciático puede
rígido puede desencadenar un síndrome por compresión del constituir la técnica más importante y delicada.
tejido muscular subyacente. Por el contrario, hay que
ampliar la hernia mediante la práctica de una Aductores
aponeurotomía completa de la celda muscular en cuestión,
pasando por la dehiscencia aponeurótica. Las lesiones más frecuentes afectan a la inserción proximal
del músculo aductor medio (cf supra), pero también es
Calcificaciones y osificaciones. Las calcificaciones suelen posible que estén afectados los otros aductores. Pueden ser
situarse en el tejido muscular cicatricial. Se resecan en secuelas de una desinserción tendinosa más o menos
bloque con el tejido muscular fibrocicatricial, una vez que completa, o bien de una desinserción mioaponeurótica con
se confirma la maduración. Las osificaciones de origen constitución de un núcleo fibroso más o menos calcificado.
perióstico frías pocas veces constituyen una indicación Su tratamiento responde a los principios generales ya
quirúrgica. Siempre es necesario esperar la maduración enunciados(cf supra).

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Figura 17 Secuelas de la ruptura del músculo recto


femoral.
A. Aspecto en la resonancia magnética (RM) de la
cicatriz fibrosa.
B. Pieza de exéresis.
C. Aspecto del muslo después de la exéresis del recto
femoral (colección del Dr. Combelles).
D. Aspecto en la RM tras la exéresis. El cuádriceps se
ha transformado en tríceps (colección del Dr. Combe-
lles).

Tríceps sural ¶ Lesiones quirúrgicas


Las lesiones suelen encontrarse en la parte distal del gemelo Son las siguientes:
interno. Se trata de la denominada laquo;pierna de
tenistaraquo;, que corresponde a una desinserción – el seudoquiste y los despegamientos aponeuróticos, que
mioaponeurótica del gemelo en su lámina aponeurótica se pueden puncionar, infiltrar, comprimir, pero que
profunda [31]. También se pueden encontrar afectaciones desgraciadamente tienden a recidivar;
mioaponeuróticas del gemelo externo o del sóleo. La lesión – las voluminosas cicatrices fibrosas, difíciles de flexibilizar;
se manifiesta casi siempre por un nódulo fibroso, más o
menos extenso, asociado a adherencias cicatriciales entre la – la osificación de origen perióstico, fría, que representa un
aponeurosis del gemelo y del sóleo. Su tratamiento se basa bloque óseo refractario a cualquier flexibilización;
en la exéresis de los tejidos afectados y el capitonaje de los – y, por último, la hernia muscular dolorosa.
despegamientos. Así pues, todo el problema consiste en evaluar el beneficio
que debe esperarse del tratamiento médico antes de plantear
ESTRATEGIA TERAPÉUTICA la intervención quirúrgica. También está en juego el
concepto del período transcurrido desde el accidente, que
Conviene aislar dos familias de lesiones, de pronóstico
se suele calcular en un mes.
claramente diferente en lo que respecta al tratamiento
médico.

¶ Lesiones de buen pronóstico laquo;médicoraquo; Conclusión


Cuando el tratamiento inicial detallado mediante el
Las lesiones musculares, extremadamente banales, sólo deben
interrogatorio ha sido claramente insuficiente, hay que
hacer reflexionar en función de una recuperación funcional
reanudar un ciclo de rehabilitación correcto, basado en
perfecta. Pueden encontrarse lesiones de cualquier gravedad, pero
estiramientos, refuerzo muscular y masajes transversos
algunas reglas importantes de diagnóstico y tratamiento permiten
profundos. La secuela corresponde en general a una lesión
dar una solución a la inmensa mayoría de los problemas. Aunque a
fibrosa de tamaño pequeño. A veces la infiltración
veces está justificado el hecho de no seguir los esquemas
cortisónica bajo guía ecográfica permite hacer que
terapéuticos de seguridad en el período de competición en los
desaparezca la espina irritativa dolorosa. Esta solución
deportistas de alto nivel, esta actitud no está justificada el resto del
también se puede plantear en las calcificaciones de pequeño
tiempo.
tamaño, en las que están contraindicados los masajes
Tras un traumatismo muscular reciente, el examen más apropiado
transversos profundos.
es la ecografía. Ésta permite apreciar la gravedad de la afectación
En caso de hematoma pequeño, organizado y no demasiado muscular y precisar su extensión. El propósito de la exploración es
antiguo, están indicados los masajes de drenaje, la buscar la presencia de una desinserción mioaponeurótica
fisioterapia y la mecanización progresiva. localizada (elongación), media (desgarro) o amplia (ruptura
La osificación de origen perióstico sigue siendo muscular). Por el contrario, la contractura no provoca una
laquo;maleableraquo; en la fase caliente, durante el período auténtica lesión anatómica; así pues, no se evidencia en la
inflamatorio. Los antiinflamatorios, los ejercicios de ecografía. Esta última permite controlar la evolución de una
estiramiento y de contracción–relajación pueden desinserción, buscar posibles complicaciones y puede guiar la
proporcionar una mejoría. evacuación de un hematoma.

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En este contexto, la RM tiene indicaciones más limitadas si se hace que se insista una vez más en la necesidad de un diagnóstico
tienen en cuenta su disponibilidad y su coste. Por el contrario, los preciso y rápido de la lesión.
deportistas de alto nivel con compromisos a corto plazo, los casos Las secuelas de las lesiones musculares, bastante raras, son
de discordancia entre síntomas y ecografía, y la evaluación difíciles de tratar y en algunos casos conducen a la cirugía. Su
preoperatoria de una ruptura muscular son indicaciones para la prevención se basa ante todo en un tratamiento inicial correcto
RM a fin de realizar una evaluación precisa de la lesión. Del con, en primer lugar, aplicación de frío y fisioterapia. El
mismo modo, en algunas localizaciones anatómicas (isquiotibiales,
diagnóstico de las complicaciones se basa en las radiografías, la
aductores) es preferible la RM a la ecografía.
ecografía y la RM; esta última se prefiere si se plantea una
Aunque las lesiones musculares resultan extremadamente
intervención quirúrgica.
habituales en la práctica deportiva, sigue siendo excepcional el
recurso a la cirugía ante una lesión reciente. En las lesiones Por último, hay que recordar el papel esencial del tratamiento
musculares graves está indicada la cirugía precoz. Se entiende por preventivo en la aparición de accidentes musculares. La detección
lesiones musculares graves las siguientes: ruptura subtotal o total de factores de riesgo inherentes al atleta, la compensación de los
del cuerpo muscular, desinserción mioaponeurótica amplia, desequilibrios musculares y metabólicos, el entrenamiento
síndromes compresivos neurológicos, desinserciones tendinosas adaptado y la lucha contra la rigidez muscular han modificado de
totales o incluso parciales. El pronóstico de la cirugía muscular forma radical la incidencia de accidentes musculares y su
precoz es claramente superior al de la cirugía de las secuelas, lo que tratamiento quirúrgico.

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Encyclopédie Médico-Chirurgicale – E – 26-430-A-10 E – 26-430-A-10

Deglución. Evaluación y reeducación


D Bleeckx
G Postiaux

Resumen. – El acto de alimentarse tiene en principio un objetivo nutritivo. No obstante, todo el


mundo concuerda en que la comida tiene un carácter social importante relacionado con la convi-
vialidad así como con la calidad gustativa de los alimentos. El bienestar general de la persona inter-
viene en esta pluralidad cualitativa intrínseca y social del acto de alimentarse.
Los recientes progresos de las tecnologías de investigación de la confluencia aerodigestiva, así como
de las funciones respiratoria y digestiva, han permitido poner de manifiesto una elevada incidencia
de los trastornos relacionados con el déficit de la función de deglución, hasta el punto de constituir
un importante obstáculo para cualquier otro proceso terapéutico medicamentoso o reeducativo.
A través de esta toma de conciencia se ha destacado la necesidad de un tratamiento multidiscipli-
nario del paciente disfágico. Como consecuencia de ello, surgen métodos de evaluación del trastor-
no disfágico, así como el perfeccionamiento de nuevas técnicas de reeducación, los cuales serán
desarrollados en este artículo.
© 2002, Editions Scientifiques et Médicales Elsevier SAS, París. Todos los derechos reservados.

Palabras clave: convivialidad, función de deglución, estudio clínico, equipo multidisciplinario, técni-
cas reeducativas.

Generalidades zada principalmente por el buccinador,


músculo que forma el relieve de la meji-
lla. En realidad, el relieve lingual está
ANATOMOFISIOLOGÍA
DE LA ALIMENTACIÓN [5, 20, 41, 48, 54, 59, 81, 94] compuesto por 17 músculos, los cuales
posibilitan sus diferentes funciones;
La función de la alimentación se divide
— la lengua asegura el vaciado bucal
en tres etapas sucesivas (fig. 1).
gracias a la elevación del ápex seguida
de una propulsión anteroposterior aso-
■ Fase oral ciada a un retroceso lingual. Esta acción
Es la primera etapa. Comprende: conduce el bolo hasta la parte posterior
— la preparación del bolo alimenticio: de la cavidad bucal, a nivel del istmo de
los dientes cortan y trituran los alimen- la garganta, delimitado por los arcos
a
tos. A continuación, los cuatro múscu- palatoglosos del velo del paladar (pila-
los masticadores descomponen la comi- res posteriores). Es el fin de la fase oral,
da, la cual se mezcla con la saliva para única etapa voluntaria de la deglución.
formar un bolo alimenticio. Durante
esta fase de preparación, la lengua ■ Fase faríngea
desempeña un papel muy importante
consistente en recuperar la comida mas- Es la segunda etapa. Empieza por el
ticada. Esta colección, que permite eva- reflejo de deglución. Se trata de un
cuar los surcos gingivolabiales, es reali- mecanismo complejo indispensable
c para la seguridad de las vías respirato-
rias. Este reflejo produce varias conse-
1 Las tres fases de la deglución. Representación cuencias [4, 14, 24, 31, 77, 91]:
esquemática de una persona de perfil. Los dife- — el velo del paladar, que garantiza la
Didier Bleeckx : Kinesithérapeute-ergothérapeute, «swallowing
therapist», professeur collaborateur á l´EUIF Blanquesna, uni- rentes círculos representan las sucesivas etapas continencia bucal en asociación con el
versité Ramon Llull, Barcelone, collaborateur d´ALISTER, chargé del paso de los alimentos de la boca al esófago. a. retroceso de la base de la lengua, aban-
de formation au CIFORAP, service de médecine interne, centre
hospitalier Notre-Dame et Reine Fabiola, 73, avenue du
Fase oral; b. fase faríngea; c. fase esofágica; 1. dona esta posición baja para elevarse y
Centenaire, 6061 Charleroi, Belgique. lengua; 2. velo del paladar; 3. músculos
Guy Postiaux : Membre titulaire de la société scientifique belge cerrar las vías respiratorias superiores,
suprahioideos; 4. epiglotis; 5. faringe; 6. esófago;
de kinésithérapie, professeur á la Haute École Charleroi-Europe,
7. vestíbulo laríngeo; 8. cavidades nasales. evitando de este modo cualquier reflu-
Groupe d´étude pluridisciplinaire stéthacoustique, 843, rue
Miaucourt, 6180 Courcelles, Belgique. jo nasal;

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E – 26-430-A-10 Deglución. Evaluación y reeducación Kinesiterapia

— en el mismo instante, la respiración vios craneales: V, VII, IX, X, XI y XII. En


se interrumpe. Respiración y deglución 1
el cuadro I se describen sus inervaciones
están perfectamente coordinadas para sensitivas y motrices principales. Los
evitar cualquier intrusión de los alimen- núcleos de los nervios craneales se dife-
2
tos en las vías respiratorias nasales o rencian en dos grupos: por una parte, el
laríngeas [60, 61]; núcleo del tracto solitario (región dor-
— en ese momento, se inicia un peris- sal), al que se atribuyen el inicio y la
3
taltismo faríngeo. Actúa progresiva- organización de la secuencia motriz; por
mente, de la parte proximal a la distal, otra parte, el núcleo ambiguo (región
siguiendo el avance de los alimentos por ventral), cuya función es transmitir estas
la faringe. Estos últimos atravesarán los informaciones a los músculos corres-
recesos faríngeos pasando en primer pondientes [15, 18, 25, 27, 28, 63].
4
lugar por las valéculas epiglóticas for-
madas por la base de la lengua y la epi- ■ Control cortical
glotis y, en segundo lugar, deslizándose
por los senos piriformes, especie de Aparece más tardíamente, es decir,
toboganes situados un poco más abajo a durante el primer año de vida. El centro
ambos lados de la epiglotis (fig. 2); destinado a la deglución se sitúa en la
base de la cisura frontal ascendente, a
— el cierre y la seguridad de la laringe
nivel del opérculo rolándico. También
se producen mediante diversos meca-
intervienen las cortezas motora y pre-
nismos: los pliegues vestibulares (ver-
motora. De esta zona cortical parte el
daderas y falsas cuerdas vocales) se
fascículo corticogeniculado (o cortico-
acercan y la epiglotis desciende y obs-
2 Recesos faríngeos. Las valéculas epiglóticas y bulbar) que es bilateral y acompaña al
truye la entrada del vestíbulo laríngeo, fascículo piramidal. Cada uno de los
los senos piriformes son estructuras anatómicas
ayudada por los pequeños cartílagos situadas en la faringe que influyen en el paso fascículos corticogeniculados inerva los
aritenoides. La raíz de la lengua retroce- correcto del bolo alimenticio. Algunas lesiones núcleos de los dos lados del tronco cere-
de para proteger mejor las vías respira- pueden alterar su función. 1. Raíz de la lengua; bral, con una preponderancia sobre uno
torias. Toda la laringe se eleva, tirada 2. valéculas epiglóticas; 3. epiglotis; 4. senos de los grupos. Este concepto fundamen-
por los músculos suprahioideos. piriformes.
tal permite comprender las secuelas de
una lesión cortical. Los músculos de la
■ Fase esofágica deglución están representados bilateral-
deglución y el de la respiración. La pro- mente de forma asimétrica a nivel de la
El paso de la fase faríngea (denominada
porción fisiológica durante las comidas corteza. El hemisferio dominante no
refleja) a la fase esofágica es efectivo
es de 1-1-1, es decir una succión segui- siempre está en relación con la domi-
cuando los alimentos abandonan la
da de una deglución y de una respira- nancia de la persona [78, 80].
faringe y penetran en el esfínter supe-
rior del esófago. ción. El niño no respira al mismo tiem-
Esta fase esofágica, tercera y última po que deglute, contrariamente a lo que ■ Otras estructuras
etapa de la deglución, es completamen- podría dejar suponer la posición alta de
la laringe en el cuello. En cambio, Otras estructuras, como los núcleos gri-
te automática, al igual que el proceso de ses centrales y el cerebelo, completan
digestión que le sigue. La apertura del puede respirar durante la succión. En el
niño pequeño, los tres tiempos son esta orden neurológica. Los primeros
esfínter superior del esófago es posible aseguran el automatismo de la función
gracias a la tracción radial que ejercen reflejos. Entre este modo de alimenta-
ción y el del adulto aparece un tipo de y los segundos las sinergias complejas y
los alimentos junto al descenso de la las cronometrías. Permiten una función
presión del tono esfinteriano y a la trac- deglución transitorio. Se considera nor-
mal hasta los 6 años [22, 29, 40, 45, 52, 65, 69]. cortical armoniosa [13, 87].
ción inducida por la elevación de la Cuando estos tres niveles de órdenes
laringe. Tras el paso del bolo alimenti- superiores sustituyen a los actos reflejos
cio, la presión esfinteriana aumenta de ORDEN NEUROLÓGICA del tronco cerebral, la succión se aban-
forma importante para evitar cualquier DE LA DEGLUCIÓN dona progresivamente y se establece
riesgo de reflujo. La llegada de los ali- Diferentes niveles de control hacen que una masticación y una deglución de tipo
mentos al estómago pone fin a esta fase. esta alimentación sea armoniosa y coor- adulto. Como en la mayoría de los
dinada. casos, diversas aferencias sensitivas pro-
■ Fase oral del niño pequeño cedentes de la cavidad bucal transitan el
(recién nacido o lactante) tronco cerebral gracias a los nervios cra-
■ Tronco cerebral
neales para llegar al tálamo y después a
Presenta algunas particularidades. Organiza los actos reflejos de la deglu- la corteza. Estas informaciones induci-
Los músculos, como el orbicular de los ción. Es el primer sistema de regulación. rán una respuesta motriz organizada
labios, desempeñan un papel prepon- Aparece a partir del fin del segundo mes por el tronco cerebral y modulada por
derante en la coaptación de los labios de vida intrauterina. Rápidamente se los centros superiores. A continuación,
sobre el pezón o la tetina. La succión y establecen los reflejos de succión y de son los nervios craneales los que inter-
la deglución se suceden y son práctica- deglución. A partir del tercer mes, el feto vienen para transmitir la respuesta
mente indisociables. Mediante la len- succiona sus dedos y deglute. Al llegar a motriz a los músculos apropiados.
gua se logra el vacío intrabucal y, gra- término traga hasta 3 l de líquido
cias a los músculos suprahioideos, la amniótico por día. Cuando nace, el niño
estabilidad del suelo de la boca. Las debe aprender a coordinar respiración y PATOLOGÍA
ondas peristálticas conducen el conteni- deglución. Esta aptitud depende de la La disfagia se define como toda moles-
do bucal hacia la parte oral de la farin- maduración del tronco cerebral, cuyo tia o dificultad para hacer pasar los ali-
ge. Los reflejos de búsqueda y de suc- centro de la deglución se sitúa a nivel mentos de la boca al esófago.
ción rigen este modo de alimentación. del romboencéfalo. En la función ali- Comprende de la alteración de la sim-
El ritmo de la succión induce el de la mentaria intervienen seis pares de ner- ple sensación al trastorno motor grave

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Kinesiterapia Deglución. Evaluación y reeducación E – 26-430-A-10

Cuadro I. – Nervios craneales. En este cuadro se incluyen los pares craneales relacionados con la deglución así como sus inervaciones sensi-
tivas y motoras que participan en la función alimentaria.

Denominación Inervación sensitiva Inervación motora

V = trigémino
a) Nervio oftálmico de Willis Órbita, ojo, párpado superior
Raíz de la nariz, frente

b) Nervio maxilar superior Párpado inferior, parte superior de la mejilla, Músculos masticadores
parte adyacente de la nariz, labio superior, encía, Peristafilino externo
dientes del maxilar superior, parte superior de la Milohioideo
boca, nariz Vientre anterior del digástrico

c) Nervio maxilar inferior o nervio lingual Región temporal, mejilla, mentón, labio inferior,
encía y dientes del maxilar inferior
Sensibilidad de los dos tercios anteriores de la
lengua

VII = facial
— propiamente dicho Sensibilidad GUSTATIVA de los dos tercios ante- Músculos de la mímica + vientre posterior del
— facial superior riores de la lengua digástrico, estilohioideo buccinador, platisma
— facial inferior
— Wrisberg

IX = glosofaríngeo Velo del paladar, faringe, parte posterior de la len- Estilofaríngeo + constrictores de la faringe
gua
Sensibilidad GUSTATIVA del tercio posterior de
la lengua

X = neumogástrico
— nervio laríngeo superior Esencialmente sensitiva para la laringe y la epi- Músculo cricotiroideo
— nervio recurrente glotis Motor para los otros músculos de la laringe
Mucosa de la laringe

una raíz que se une al recurrente Motor para los músculos de la laringe salvo el cri-

XI = espinal cotiroideo

una raíz medular Esternocleidomastoideo + trapecio superior

XII = hipogloso mayor Exclusivamente motor para los músculos de la


lengua + geniohioideo + tirohioideo

con bloqueo de los alimentos o bronco- osteófitos cervicales, mala calidad de la ■ Descripción de los déficit
aspiración [1, 34, 66, 68, 86]. atención y posición anómala durante relacionados con las tres fases
las comidas [38, 55]. de la deglución
■ Etiologías Fase oral [49]
Son múltiples: ■ Síntomas y quejas
— Dificultad de llevar los alimentos a
— lesiones neurológicas agudas (acciden- En el cuadro II se describen algunos ejem- la boca.
te cerebrovascular, traumatismo cra- plos de los trastornos que se encuentran — Ausencia de estabilidad de la cabeza
neal, etc.) o crónicas (esclerosis lateral con más frecuencia en el adulto. y del cuello.
amiotrófica, enfermedad de Parkinson, En el niño, pueden destacarse como sín-
esclerosis en placas, entre otras). Los — Apertura bucal imposible o incom-
tomas más frecuentes la taquipnea, la pleta.
diferentes centros de mando pueden desaturación, la bradicardia, la nariz
estar afectados, aunque también pue- — Cierre bucal incompleto.
sucia, los estornudos, las náuseas o las
den encontrarse lesiones periféricas por regurgitaciones. Para entender bien — Anomalía de preparación del bolo
afectación aislada de un nervio craneal. alimenticio (dificultad de masticación,
estos déficit conviene usar una termino-
La sintomatología depende de los ele- anomalías de las praxis linguales, tras-
logía precisa:
mentos afectados. Las afectaciones torno de la salivación).
pediátricas son frecuentes, sobre todo — la aspiración es el paso de los ali-
— Esfínter bucal posterior incompe-
en los niños con un problema motor de mentos a nivel del vestíbulo laríngeo.
tente.
origen cerebral [7, 12, 19, 64, 97, 107]; Cualquier presencia de comida o de
saliva a ese nivel no es fisiológica. En — Trastorno de la propulsión (pertur-
— lesiones neoplásicas otorrinolaringoló- bada o imposible) [32].
gicas (ORL) o sus secuelas (cirugía, general, la tos permite evacuar los resi-
radioterapia, quimioterapia) [88]; duos si no está inhibida;
— trastornos de las funciones superiores — la broncoaspiración es el paso de ali- Fase faríngea
(demencias degenerativas o vasculares, mentos o de saliva bajo el plano glótico
lesiones psiquiátricas); delimitado por las cuerdas vocales. A — Retraso o ausencia de reflejo de
partir de ahí existe una vía abierta hacia deglución.
— déficit vinculados a la edad y al enveje-
cimiento de las estructuras: algunas mani- la tráquea y los bronquios. — Trastorno del peristaltismo faríngeo.
festaciones son la dificultad de mastica- Existen diferentes tipos de broncoaspi- — Estasis valecular.
ción, insalivación mediocre, enlenteci- ración. Las más frecuentes se desarro- — Cierre incompleto del vestíbulo la-
miento de las funciones neurológicas, llan a continuación [9, 34, 47, 62, 108]. ríngeo.

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E – 26-430-A-10 Deglución. Evaluación y reeducación Kinesiterapia

Cuadro II. – Síntomas de una disfagia. Los signos más frecuentes de la disfagia se representan en este cuadro. Sin embargo, la lista no es
exhaustiva y pueden presentarse otras manifestaciones.

Síntoma objetivo Posible etiología Posible solución

Babeo Parálisis facial No existe peligro, reeducación


Falta de propulsión del bolo alimenticio Trastorno de las praxis linguales ¿Semilíquido o líquido, extensión de la cabeza?
Estornudo, nariz sucia, secreción mucosa Reflujo nasal Aumentar la viscosidad
Tos: antes, durante y después de la deglución Broncoaspiración Espesar + darle sabor
Residuos en la boca tras la deglución Trastorno de las praxis linguales Alimentos compactos, fluidos
Molestia en la garganta, expectoración forzada Estasis, problema del peristaltismo faríngeo Degluciones múltiples
Bloqueo en la garganta (= alto) Ídem Semilíquidos o líquidos
Vómito Falta de apertura del ESE Ídem

Bloqueo a nivel de la laringe Ídem Ídem


Cianosis, disnea, SIRA, desaturación Aspiración Espesar +++, realzar el sabor
Voz «mojada» Penetración Ídem
Obstrucción bronquial a posteriori Aspiraciones múltiples No alimentar hasta tener un estado
respiratorio correcto

ESE: esfínter superior del esófago; SIRA: síndrome de insuficiencia respiratoria aguda.

— Ascensión insuficiente o retardada evaluación clínica y paraclínica y ser ción debido a una disartria o a una afa-
de la laringe. capaz de analizar ciertos resultados. En sia, por ejemplo [53, 70];
— Déficit de apertura del esfínter supe- general, esta coordinación es asumida — aspecto cognitivo: debe determinarse
rior del esófago [13]. por un kinesiterapeuta especializado si están conservadas las facultades de
(denominado swallowing therapist en comprensión, concentración y atención
inglés). y si el examen es fiable;
Fase esofágica
— mantenimiento de la cabeza: la posi-
— Trastorno del peristaltismo. ción de la cabeza influye en el paso de
— Déficit de apertura del esfínter infe- los alimentos a nivel de la faringe [73, 101];
rior del esófago. Reeducación [8, 70]
— posición de la totalidad del cuerpo:
Esta enumeración no es exhaustiva. señalar si el paciente habitualmente
El equipo de reeducación debe cumplir está acostado o sentado;
dos tareas: la evaluación del déficit y la — modo de nutrición: una alimentación
consecuente reeducación. oral o parenteral permite una reeduca-
Enfoque ción cómoda y el paciente está nutrido
multidisciplinario [71, 72, 84] correctamente [26, 46, 56, 102];
EVALUACIÓN DEL DÉFICIT
de la reeducación — si existe parálisis facial, se aprecia fá-
Se efectúa un estudio clínico detallado,
de los trastornos eventualmente completado con otros
cilmente en la primera entrevista y con-
diciona una reeducación adaptada;
de la deglución [71, 85]
exámenes. Permite establecer un plan
— traqueotomía: no altera necesaria-
de reeducación multidisciplinario cuyos
La reeducación de los trastornos de la mente la alimentación, pero es indispen-
objetivos han sido bien identificados. sable establecer un control respiratorio
deglución y particularmente de la disfa-
para corregir eventuales problemas. La
gia precisa la colaboración de un con-
■ Estudio clínico colocación de una cánula puede inquie-
junto de profesionales especializados:
tar a los allegados del enfermo [88, 103];
médicos (gastroenterólogos, neurólo- Generalidades
gos, otorrinolaringólogos [ORL], geria- — obstrucción bronquial: modifica consi-
El estudio clínico constituye la base de derablemente la observación del pacien-
tras, pediatras, oncólogos o médicos de
toda reeducación. En primer lugar, te puesto que en estas circunstancias el
urgencias, por ejemplo) y técnicos para-
comprende diversas informaciones drenaje bronquial tiene que preceder
médicos (kinesiterapeutas, ergoterapeu- generales: cualquier intento de alimentación [66];
tas, ortofonistas, enfermeras, dietistas,
— la fecha de la evaluación, que permi- — edema laríngeo es una complicación
técnicos en diagnóstico por imágenes y
te analizar los progresos realizados; frecuente de la intubación. La terapia
psicólogos). La reeducación propiamen-
te dicha es llevada a cabo por el kinesi- — la anamnesis indica el tipo de afec- con aerosoles es eficaz para tratar la
terapeuta, el ortofonista y el ergotera- tación aguda o crónica, que influye en inflamación laríngea.
peuta. Sus intervenciones son comple- el enfoque propuesto;
mentarias y deben utilizar un lenguaje — los antecedentes brindan informa- Fase oral
común para llevar a cabo una acción ción sobre las posibilidades de evolu- El examen de la fase oral es fácil. Se
concreta y eficaz. La coordinación ción según la plasticidad cerebral efectúa desde la parte anterior de la
puede llevarla a cabo cualquier miem- esperada. cavidad bucal hacia atrás, para explorar
bro del equipo. En general, la sensibili- Sin embargo, algunas patologías asocia- la progresión del bolo alimenticio
dad de uno de los especialistas en rela- das, tales como la diabetes u otros tras- durante su paso.
ción con estos déficit lo hace más com- tornos de la alimentación, complican el — La dimensión de la abertura bucal tiene
petente para el papel de coordinador. En tratamiento [50]. que permitir llevar los alimentos a la
la mayoría de los casos, se le remite el Otros factores pueden dificultar notable- boca de forma correcta. Las lesiones de
paciente tras un primer contacto médico mente la evaluación de los trastornos: la articulación temporomandibular
y él organiza las atenciones con los pro- — comunicación: se debe observar si el (ATM), las fibrosis o la hipertonía de los
fesionales requeridos. Por esta razón, paciente puede expresarse o si es nece- músculos masticadores pueden limitar
debe conocer las diferentes técnicas de sario recurrir a otro modo de comunica- su amplitud.

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Kinesiterapia Deglución. Evaluación y reeducación E – 26-430-A-10

— El babeo que se observa durante el — la movilidad de las cuerdas vocales: la ■ Exámenes complementarios
estudio hace pensar en hipersialorrea, emisión de sonidos permite evaluar Los más pertinentes se citan a conti-
insuficiencia del esfínter bucal ante- someramente esta función. El interés de nuación.
rior o en una dificultad de coordina- esta funcionalidad reside en el hecho de
ción lingual. que se trata de una barrera suplementa- Examen dinámico de la deglución
— Se aprecia la integridad, la sensibilidad ria al paso de los alimentos a la tráquea en la sala de radiología
y la motricidad de los labios. (aspiración). En algunos casos, la voz
— La movilidad de la mandíbula en los Se utilizan diversos términos para defi-
parece «mojada» porque la saliva o los
diferentes planos condiciona una masti- nir este examen: videorradiografía,
restos de los alimentos se estancan a
cación correcta. videofluoroscopia, entre otros. La perso-
este nivel;
na está sentada en la mesa de radiogra-
— La dentición: una dentición cuidada — la tos refleja puede aparecer durante fía o semisentada en su cama. Se practi-
y suficiente (o una prótesis adecuada) la evaluación. Debe tenerse muy en can radiografías de perfil que permiten
permite una alimentación correcta y cuenta puesto que indica la integridad analizar las tres fases de la deglución.
facilita la digestión. del nervio laríngeo superior, por una Pueden realizarse seis radiografías por
— La lengua se evalúa en términos de parte, y la broncoaspiración o la irrita- segundo, según el tipo de material utili-
funcionalidad, pero también de sensibi- ción, por otra. Su presencia orienta al zado. La aparición de cualquier anoma-
lidad táctil y gustativa. El organismo terapeuta en cuanto a la realización de lía se anota cuidadosamente. El examen
humano percibe cuatro tipos de gusto: una prueba alimentaria adecuada [9, 47, 62]. se interrumpe ante la mínima broncoas-
ácido, amargo, dulce y salado [48, 83]. piración. La radiografía de perfil (fig. 3)
— Se valoran las actividades voluntarias es la más interesante porque permite
vinculadas a la deglución como el cese Fase esofágica observar las penetraciones laríngeas o
de la respiración, la capacidad de las aspiraciones. Ésta es la razón por la
modularla (lenta o rápida) y la deglu- Esta tercera y última etapa es poco acce- que se practica en primer término. Si la
ción voluntaria de la saliva. Estas accio- sible al estudio. Su análisis se realiza de consistencia elegida no permite mostrar
nes dependen de la activación cortical, forma indirecta, por deducción, duran- ningún trastorno significativo, se propo-
es decir, de un acto voluntario. Es muy te las pruebas alimentarias o, si se con- nen otras texturas, tanto sólidas como
importante conocer este parámetro sidera necesario, por medio de exáme- líquidas. Este examen también puede
antes de cualquier alimentación oral. nes complementarios adecuados (ma- realizarse de forma episódica para
nometría esofágica, por ejemplo). seguir la evolución de un paciente y,
— La falta de apertura del esfínter supe- eventualmente, reorientar su tratamien-
Fase faríngea
rior del esófago se traduce en la difi- to. La radiografía de frente (fig. 4) es
Se trata de la segunda fase de la ali- cultad para hacer pasar los alimentos poco contributiva. Con ella se analiza la
mentación. Sigue a la fase oral. A dife- de la faringe hacia el esófago. Las división del bolo alimenticio en los
rencia de esta última sólo es parcial- pruebas alimentarias ponen de mani- senos piriformes, la estasis en las valé-
mente accesible al examen visual direc- fiesto rápidamente este fenómeno [13, 21]. culas epiglóticas (se evalúan mejor de
to. En esta etapa se examina: perfil) e incluso la apertura del esfínter
— Lo mismo ocurre con el peristaltismo
— el reflejo de deglución: se solicita al superior del esófago. El examen se
esofágico.
paciente que degluta voluntariamente graba en banda magnética o digitaliza-
su saliva, si es capaz de ello. En caso da, hecho que permite un análisis en
contrario, el terapeuta espera una cámara lenta o imagen por imagen. La
Pruebas alimentarias
deglución refleja colocando un dedo observación es a veces muy difícil por-
sobre el cartílago tiroides para percibir Constituyen la última etapa del estudio que es demasiado rápida (el agua tarda
el ascenso laríngeo que acompaña a la clínico. Se opta por el tipo de alimenta- alrededor de un segundo para atravesar
deglución; ción y las consistencias más adecuadas. las tres fases) [23, 67, 82].
— la úvula palatina: en su posición nor- La posición del paciente se elige según
mal, es recta y está centrada. Cuando sus déficit. Las pruebas alimentarias Manometría esofágica
existe parálisis del velo del paladar, se empiezan con una consistencia «nata o Es una técnica de medición de las pre-
aprecia el signo de la «cortina». Se exa- flan», puesto que esta textura es fluida, siones a nivel del sistema digestivo, de
mina en reposo y durante la emisión de su tránsito por las vías digestivas no es la faringe al estómago. Se introduce por
sonidos; demasiado rápido y posee propiedades vías naturales una sonda provista de
— el reflejo nauseoso pone de manifies- gustativas que pueden facilitar la varios sensores, colocados a 5 cm de
to la función sensitiva y motora de los deglución. Si la prueba es concluyente, distancia aproximadamente. Esta sonda
IX, X y XII pares craneales, así como la se proponen alimentos más fluidos, con está dotada de señales para conocer en
eficacia de la musculatura correspon- la eventual adición de polvos espesan- todo momento la localización exacta de
diente; tes a base de almidón. cada sensor. El sistema graba la eficacia
— el reflejo del velo del paladar, obtenido del peristaltismo faríngeo o esofágico,
El agua es la última textura fluida pro-
por estimulación por encima de la así como la presión a nivel de los esfín-
puesta, porque es insípida y estimula
úvula palatina, también permite que se teres. Como los sensores están perfun-
conozca el estado de los nervios cranea- poco la deglución.
didos, existe un mayor riesgo de bron-
les correspondientes; También tiene que administrarse una coaspiración en el paciente disfágico.
— la estasis faríngea: puede percibirse un alimentación más densa durante la En la imagen gráfica obtenida con este
«gorgoteo» en la garganta del paciente, prueba para objetivar el peristaltismo y examen se aprecian objetivamente las
detectable mediante la simple audición la funcionalidad de los diferentes órga- funciones faríngea y esofágica.
antes de cualquier toma de alimento; nos. En ningún caso se puede admitir Mediante aparatos modernos y desa-
— la ascensión laríngea puede palparse una consistencia capaz de crear bronco- rrollados se asocian la radiografía diná-
fácilmente con un dedo colocado sobre aspiraciones alimentarias. Si persiste la mica y la manometría. De este modo, se
el cartílago tiroides (nuez de Adán). duda tras la realización del estudio clí- comparan en tiempo real el tipo de défi-
Este desplazamiento es de varios centí- nico, deberán realizarse exámenes com- cit y la variación de presión resultante
metros; plementarios [35]. (fig. 5) [51, 95].

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E – 26-430-A-10 Deglución. Evaluación y reeducación Kinesiterapia

La auscultación cervical (fig. 6) es una


técnica externa, no agresiva y fácil de
llevar a cabo en cualquier posición del
paciente. Sin embargo, el estado actual
de los conocimientos sobre la señal
acústica de la deglución hace que aún
sea difícil su interpretación [44, 57, 58].

REEDUCACIÓN
El plan de reeducación se establece gra-
cias a un árbol de decisiones terapéuti-
cas que se describe en la figura 7. De
modo prioritario, se trata de garantizar
las necesidades nutritivas del paciente.
La fase de reeducación que viene a con-
tinuación trata de mejorar la capacidad
de alimentarse y, ante una afectación
crónica, estabilizar e incluso hacer más
lenta la evolución desfavorable de la
función alimentaria [50].

■ Recomendaciones básicas
para una nutrición adecuada
Una nutrición segura y correcta permi-
3 Examen dinámico de la deglución: proyección de perfil. Esta proyección permite analizar las estruc-
turas digestivas superiores, así como una observación dinámica con diferentes densidades de producto te la supervivencia a largo plazo y con-
de contraste. diciona la consecución de la reeduca-
ción. Tienen que tenerse en cuenta algu-
nas medidas de precaución indispensa-
bles, que se definen según la observa-
ción clínica o los exámenes complemen-
tarios.

Modo de alimentación del paciente


Se debe determinar si el enfermo es
capaz de ingerir sólidos o líquidos satis-
factoriamente o si se requiere establecer
un sistema de nutrición enteral o paren-
teral. En ese caso, deberá decidirse el
tipo de sonda y su finalidad. En algu-
nos pacientes, los alimentos sólidos
pasan sin dificultad por el sistema
4 Examen dinámico de la deglución: proyección de frente. Esta visión completa el estudio de perfil y digestivo y, en cambio, los líquidos pro-
sólo se realiza si no existe broncoaspiración. Se pueden observar la simetría del paso del alimento y el vocan broncoaspiración. El uso de espe-
peristaltismo faríngeo. santes y de bebidas de sabor intenso
reduce el riesgo de paso a las vías respi-
ratorias. En algunos enfermos, la ali-
Radiografía de tórax observarse el cierre del velo del paladar,
mentación oral es imposible o insufi-
la faringe, las valéculas epiglóticas, los ciente y debe complementarse con una
Este examen rutinario proporciona una
ayuda muy valiosa para el diagnóstico senos piriformes, la epiglotis, los cartí- sonda. A corto plazo, es preferible la
y el seguimiento del paciente disfágico. lagos aritenoides, el reborde laríngeo, la sonda nasogástrica debido a la rapidez
La broncoaspiración puede ser total- glotis o los pliegues vestibulares. de instalación, pero si el trastorno per-
mente asintomática, por ejemplo en Pueden detectarse restos de penetracio- siste durante un período más largo,
ausencia de tos refleja. Con la radiogra- nes o de aspiraciones. En cambio, la suele ser preferible una sonda de gas-
fía de tórax se muestra una colección laringoscopia directa no es útil en la trostomía o una yeyunostomía. Estas
situada preferentemente a nivel del pul- fase esofágica. Esta técnica está indica- dos últimas formas de alimentación
món derecho debido a la anatomía da cuando el ortofonista desea analizar permiten que la reeducación sea más
bronquial. En la auscultación pulmonar la función fonatoria y el movimiento de fácil. En todos los casos, conviene pro-
puede ponerse de manifiesto una obs- las cuerdas vocales. curar corregir la desnutrición o anti-
trucción. ciparla [26, 46, 56, 83, 102].
Otros exámenes complementarios
Laringoscopia directa Para precisar el diagnóstico se puede Posición
Realizada por el otorrinolaringólogo recurrir a otras técnicas tales como la La posición del cuerpo y de la cabeza
(ORL), permite determinar las anoma- electromiografía de los músculos impli- es necesaria para una alimentación
lías de la estructura o de las funciones cados en la deglución, la gastroscopia o correcta y segura. La colocación
faríngea y laríngea. También pueden la fibroscopia pulmonar. cómoda del paciente previene los ries-

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Kinesiterapia Deglución. Evaluación y reeducación E – 26-430-A-10

Técnicas de facilitación [71, 72]


Press 50a(6) 48a(7) 46a(9) 44a(11) 44a(12) 42a(13)
3 220
200 48a(8) 46a(10) 42a El terapeuta puede recurrir a una serie
180 de maniobras que permiten la nutrición
160
140 por vía oral a pesar de ciertos déficit.
120 40 cm 38 cm 36 cm 34 cm 32 cm
100
80 • Técnica de Logemann
60 47
35 27 35
40 23 24 27 25 27 26 21 24 30 28 24 25 23 El reflejo de deglución se estimula con un
20
0 espejo laríngeo de pequeño diámetro
9 7
Press introducido a nivel de los arcos palato-
4 220 glosos (pilares anteriores del velo del
200
180
160
paladar). Se realizan de cinco a diez esti-
140 mulaciones sucesivas; a continuación, se
120 43 cm 41 cm 37 cm
45 cm 39 cm solicita al paciente que cierre la boca y
100
80
60 49 46 52 47 47 que degluta, puesto que las estimulacio-
38 36 31
40
20
22 22 30 27 27 28 28 26 29 28 23 nes no bastan para desencadenar el refle-
0 jo de deglución. El espejo laríngeo puede
Press 10 9 10 9
5 220
enfriarse con hielo para aumentar su
200
180
poder reflexógeno. Se puede recurrir a
160 esta técnica cuando existe un reflejo de
140
120
50 cm 48 cm 46 cm 44 cm 42 cm
deglución lento o ausente [100].
100
80
60 43 • Maniobra de Mendelsohn
29 34 32 29 34 35 32 29 28 28
40
20 Con ella se trata de prolongar el tiempo
0
de elevación de la laringe consecutiva a
la deglución. De este modo, al estar
5 Ejemplo de trazado manométrico. La manometría constituye un examen complementario de elección
para analizar sobre todo las presiones faríngeas y esofágicas. Completa la información radiográfica. A colocada en posición alta la laringe está
veces, se realizan simultáneamente. más protegida por la lengua y menos
expuesta a las penetraciones de los ali-
mentos. Para percibir la técnica, se pro-
propulsión lingual. En ocasiones se pone al paciente que coloque un dedo
puede proponer la rotación o la incli- sobre su cartílago tiroides para tratar de
nación de la cabeza a los pacientes mantener esta estructura en elevación
cooperantes. La rotación promueve el de forma prolongada.
paso preferente de los alimentos por • Deglución forzada
su lado opuesto, mientras que la
El enfermo tiene que tragar de la mane-
inclinación induce un paso homolate- ra más fuerte posible para obtener una
ral. Estas posiciones son útiles en solicitación muscular máxima.
caso de hemiparesia faríngea, por
ejemplo, de forma que el bolo alimen- • Deglución contra resistencia frontal
ticio recurra al lado sano y que el (fig. 8)
reflejo de deglución se pueda expre- La mano del terapeuta o del paciente se
sar correctamente [73, 101]. coloca en su frente y se realiza una pre-

PACIENTE DISFÁGICO
anamnesis

ESTUDIO CLÍNICO
(+ complementario)

6 Auscultación cervical. Esta técnica de objeti-


vación de los déficit de origen disfágico tiende a MEDIDAS DE PRECAUCIÓN
desarrollarse debido a que es poco agresiva. Para
su realización se requiere un micrófono situado a - Elección de la modalidad de nutrición (oral, enteral, parenteral)
- Posición del paciente durante las tomas alimentarias (cabeza en flexión, rotación, inclinación)
nivel de las estructuras laríngeas. - Régimen aconsejado (textura, sabor, prohibiciones alimentarias)
- Técnicas de facilitaciones requeridas
- Información del personal y de los allegados
gos de caída o de resbalamiento. La - Eventuales adaptaciones (antideslizante, tipo de vaso o de cubiertos, etc.).
cabeza debe estar en el eje del cuerpo.
El tronco, apoyado y derecho. La
nuca está en flexión la mayor parte de A. Problema reciente B. Trastorno más antiguo C. Enfermedad degenerativa
Objetivo: intentar mejorar Objetivo: mantener lo adquirido Objetivo: evitar el deterioro
las veces (acercamiento del mentón y la función
el esternón) para que el paso del bolo
alimenticio sea más lento y con el fin
de evitar la broncoaspiración. La Reeducación según los objetivos Utilización de las técnicas Adaptación progresiva
definidos en el estudio clínico necesarias para estabilizar a los déficit
extensión de la nuca se utiliza menos al paciente
porque induce una importante aper-
tura de la vía respiratoria laríngea, 7 Árbol de decisión terapéutica. Permite elegir de forma clara los objetivos, teniendo en cuenta el
hecho que expone más a la broncoas- impacto de la lesión sobre las posibilidades de alimentación. En este cuadro se definen en primer lugar
piración. Por el contrario, es intere- las medidas de precaución indispensables para la seguridad de las vías respiratorias del paciente y, a
sante en el caso de trastornos de la continuación, se analiza la reeducación propiamente dicha.

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y prudente para evitar cualquier lesión las sesiones diarias de reeducación.


de los cartílagos aritenoides por excesi- Estas sesiones también se aprovechan
va presión de la laringe. El ascenso de la para experimentar nuevas texturas, con
laringe es indispensable para proteger las que el paciente puede encontrar cier-
adecuadamente las vías respiratorias. tas dificultades. Por otra parte, los ejer-
cicios que se proponen son variados de
Adaptaciones [85] acuerdo con los trastornos observados.

El ergoterapeuta dispone del material • Dificultad de apertura bucal


adecuado para garantizar las mejores — Relajación de los músculos mastica-
condiciones de nutrición y autonomía. dores a través de masajes, estiramientos
Unos cubiertos adecuados, un reborde suaves o toma de conciencia de la des-
en el plato, un antideslizante y un vaso contracción gracias a las maniobras de
adaptado facilitan la alimentación. El myofeedback [2, 6, 10, 11].
ergoterapeuta asiste a la comida para — Si el problema es mecánico, la re-
sistematizar lo adquirido en la re- educación comprende las técnicas
educación o, eventualmente, reorientar maxilofaciales.
los objetivos del tratamiento. — En ocasiones se indican diferentes
posiciones.
Información del equipo
• Parálisis facial
8 Deglución contra resistencia frontal. Esta téc- Las reglas particulares deben ser comu- Se observa la situación inversa, es decir,
nica de facilitación promueve la ascensión larín- nes y aplicables por todos los especialis- el esfínter bucal anterior es deficitario y
gea, indispensable para la seguridad de las vías tas e incluso y sobre todo por la familia. existe un babeo que caracteriza la afec-
respiratorias. De este modo, el vestíbulo laríngeo De esta manera se evitan los problemas
está mejor protegido contra los riesgos de bron- ción.
durante las tomas alimentarias fuera de
coaspiración. las sesiones de tratamiento. Estas nor- — Trabajo de las mímicas: coger una
espátula, dar un beso, silbar, sonreír,
mas figuran en el historial del paciente.
etc.
Con estas precauciones y con una
— Estímulos eléctricos eventuales si la
nutrición adecuada, puede empren-
sión durante la deglución. El paciente afectación es periférica.
derse la reeducación. Todo el equipo
tiene que resistir, hecho que produce
puede actuar para tratar de mejorar las • Afectación de la funcionalidad
una contracción de los músculos
capacidades funcionales del paciente. lingual [11, 32, 74, 76]
suprahioideos por sinergia muscular y
Sin embargo, no debe olvidarse que — Estímulos propioceptivos y extero-
facilita la elevación laríngea. Esta
maniobra se efectúa también con los estas medidas de precaución prelimi- ceptivos: suave masaje intrabucal reali-
pacientes no cooperantes. nares tienen que ser aplicadas por el zado con un dedo o un cubito (de plás-
coordinador de acuerdo con los res- tico para evitar los riesgos ocasionados
• Deglución supraglótica ponsables médicos. Esta función es lle- por el calentamiento del hielo), vibra-
vada a cabo por el kinesiterapeuta ciones de baja frecuencia, estímulos tác-
El objetivo de esta técnica consiste en especializado o cualquier otra persona
permitir una alimentación oral, pese a tiles con pequeños cepillos de texturas
competente del equipo. diferentes (fig. 9) sobre zonas cuya sen-
los broncoaspiraciones leves. Se dan al
paciente una serie de órdenes: inspire - sibilidad está perturbada. Es preferible
bloquee - trague - espire (o tosa si el ■ Reeducación propiamente dicha una alimentación de temperatura varia-
paciente es capaz) - inspire. La primera da y de sabor intenso, porque las esti-
inspiración permite llenar los pulmo- Local mulaciones sensoriales forman parte de
nes. El volumen de aire inspirado per- La reeducación se basa en los objetivos la idea propuesta [83].
mite expulsar los restos de alimentos. definidos durante el estudio clínico. — Búsqueda de una movilidad lingual
Dado que la sincronización automática Aunque sea posible trabajar en la habi- máxima y en todos los planos (fig. 10):
de la respiración y la deglución suele tación del paciente, es preferible la sala sacar la lengua, desplazarla lateralmen-
faltar en este tipo de pacientes, la apnea de reeducación porque en ella se te para limpiar los surcos gingivoyuga-
se realiza voluntariamente, lo cual per- encuentran los instrumentos adecua- les. El retroceso lingual se realiza acti-
mite bloquear la respiración en el dos, por ejemplo, un espejo que permi- vamente o asociado a bostezos, deglu-
momento adecuado de la deglución. De ta al paciente observar sus propias ciones o gargarismos, según los riesgos
este modo, la persona puede tragar con acciones y corregirlas. El espacio y una de broncoaspiración. Trabajo de la pro-
un riesgo mínimo. La espiración forza- buena iluminación son elementos pulsión lingual con alimentos pegados
da permite evacuar los restos de pene- importantes. Es prioritario disponer de al paladar que el paciente tiene que
traciones antes de reanudar la respira- un sistema de aspiración listo para fun- recuperar y utilización de sondas de
ción. La maniobra evita las aspiraciones cionar en cualquier momento. presión para evaluar la fuerza engen-
hacia la tráquea y los bronquios. La Un negatoscopio y material simple drada.
colaboración del paciente es indispen- (depresor, vibrador, espejo laríngeo, — Disociación entre los movimientos
sable para poder obedecer a todas las etc.) son accesorios útiles. Estar sentado de la mandíbula y de la lengua.
órdenes del terapeuta, las cuales en un asegura un buen equilibrio y evita al
primer tiempo se dividen para facilitar • Deficiencia del esfínter bucal posterior
paciente la ansiedad por temor a una
su aprendizaje. posible caída. Los alimentos no pueden conservarse
en la boca durante la masticación debi-
• Ascenso activo de la laringe

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