Você está na página 1de 6

M odelo Médico Hegemónico:

Reproducción técnica y cultural


Edu ardo L. Menéndez

Hegemonic medica] model: Cultural and technical considerations. MENENDEZ E


Keywords: Allopathic medicine, Biologism , Sociology
English Abstrae!: Since the sixties, there is a constan! criticism against the hegemonical model of biomedicine. The growing problem of side effects, budget
and expenses on disease assistence instead of prevention is the same in capitalist countries than i n socialist countries. Criticizers propase acupuncture, herbal
remedies or ethnic medicine as valid systems in medicine. Severa! biologists refuse it as non scientific, but other ones recognize this deficiences. Medica! prac­
tice is also a reproduction of other social patterns. Biologistm is useful in many problems, but its dominan! pos ilion excludes frequently other applications that
can be more useful than the official ones.

Desde la década de los sesenta y en actual. Dichas críticas no son unívo­ homogéneas, sino la existencia de un
particular desde los setenta, se desa­ cas, dado que mientras unos grupos amplio espectro al interior del cual
rrolla una crítica constante a la biome­ subrayan el efecto negativo de las con­ existen no sólo complementaciones
dicina (Nota 1 ) . Se señala que la orga­ cepciones ideológico/técnicas domi­ sino diferencias y antagonismos.
nización de la medicina alopática y nantes, sus implicaciones económicas
sobre todo ciertas características, tie­ o el tipo de actividades aplicadas,
nen consecuencias negativas en dife­ otros hacen hincapié en la exclusión de Biomed i c i n a :
rentes aspectos que van desde la pro­ otras ideologías/prácticas curativas, el las defensas y las críticas
pia salud del sujeto (incremento de la dominio de una actividad basicamente
iatrogenia negativa), hasta su inciden­ asistencial o su función de normativi­ Frente a estas críticas, la biomedicina
cia en la economía política ( contínuo dad social. No obstante, hay una con­ reaccionó a través de toda una gama de
incremento del gasto en salud asisten­ vergencia crítica, que hace emerger a expresiones de las cuales sólo recupera­
cial), pasando por l a medicalización la biomedicina como una institución mos las más significativas. Un sector
de cada vez más aspectos de la vida que expresaría aspectos negativos o rechazó el cuestionamiento por consi­
cotidiana (desde el parto hasta la por lo menos conflictivos no sólo de si derarlo incorrecto, producto de concep­
forma de morir). misma sino de l a estructura social e ciones no científicas, y realizada por
Dichas críticas refieren a la práctica ideológica dentro de la cual opera l a sectores que ignoraban y/o no entendí­
biomédica desarrollada no sólo en los medicina alopática y l o s sectores que an el aporte real de la biomedicina. Otro
países capitalistas de mayor nivel de la cuestionan (Nota 2). sector reconoció la validez de algunas
desarrollo, sino también respecto de los Las críticas generalmente han sido críticas como las referidas al incremen­
países de socialismo real (o lo que acompañadas de propuestas que expre­ . to de determinado tipo de intervencio-
queda de los mismos) y de los países san la diversidad de los actores que las nes innecesarias (estandarización de la
capitalistas caracterizados por el domi­ formulan. Mientras unas enumeran cesárea), o el uso indiscriminado de
nio de las condiciones de pobreza, modificaciones más o menos sustanti­ fármacos, pero concluyendo que los
incluida la pobreza extrema. En este vas pero que se realizarían dentro del aportes eran más valiosos que los
artículo nos limitaremos a analizar campo biomédico (inclusión de la acu­ aspectos negativos. Ambos sectores
algunos procesos que operan en los paí­ puntura, pero realizada/supervisada por señalaban que el descenso de la morta­
ses de mayor desarrollo capitalista. médicos o paramédicos), otras buscan lidad, el incremento en la esperanza de
Las críticas fueron y son formuladas una complementariedad de enfoques vida, la atención del dolor y el sufri­
por un amplio espectro de actores y sec­ (rehabilitación de la figura de la coma­ miento físico son producto, por lo
tores sociales. Científicos sociales, drona o de la herbolaria) y otras propo­ menos parcial, de la expansión de la
médicos salubristas, miembros de gru­ nen un cambio radical que supone medicina alopática.
pos étnicos, corrientes pertenecientes al inclusive el desplazamiento de la bio­ Desde dentro del campo médico un
campo feminista, al campo lésbico y medicina como institución hegemónica grupo minoritario, generalmente salu­
homosexual, al campo de la salud men­ (reemplazo por medicinas étnicas ) . bristas, reconoce que la biomedicina se
tal, sectores de usuarios de los servi­ Subrayo ésto para asumir que la crítica caracteriza por un dominio creciente de
cios de ·salud, etc. , cuestionan diferen­ al Modelo Médico Hegemónico no lo asistencial, la contínua secundariza­
tes aspectos del ej ercicio médico implica el desarrollo . de propuestas ción de las actividades preventivas, el

NATURA MEDICATRIX n.' SI Octubre 1 998 17


permanente incremento de costos dada
la hegemonía curativa, etc., pero seña­
Desde dentro del como ruptura, desviación, diferencia; 1)
práctica curativa basada en la elimina­
lan que este proceso es transitorio, que campo médico, un ción del síntoma; 11) relación mé­
no debe ser asumido como no modifica­
ble. Concluyen que el dominio de una
grupo minoritario, dico/paciente asimétrica; m) relación de
subordinación técnica y social del
concepción biologista de la enfermedad, generalmente paciente, que puede llegar a la sumisión
la actual situación de exclusión de la (institución psiquiátrica); n) concepción
palabra del paciente, el tipo de relación salubristas, acepta del paciente como ignorante, como por­
institución médico/paciente o la escasa que la biomedicina tador de un saber equivocado; ñ) el
inversión preventiva deben ser observa­ paciente como responsable de su enfer­
dos como hechos transitorios que se se caracteriza por medad; o) inducción a la participación
modificarán en la medida que se modi­ un dominio subordinada y pasiva del paciente como
fiquen las relaciones biomedicina!pro­ "consumidor · de acciones de salud" ; p)
ceso salud-enfermedad/sociedad civil. creciente de lo producción de representaciones y prácti­
Correlativamente con esta última pro­
puesta varios autores señalan que la
asistencial cas técnicas que tienden a excluir al
paciente del saber médico; q) dominio de
medicina alopática no debe ser observa­ actividades de prevención no estructural;
da como un bloque ya que tanto la situa­ aspecto, atribuyen e l abatimiento d e los r) no legitimación científica de otras
ción actual como el proceso histórico daños a modificaciones en · aspectos prácticas; s) profesionalización formali­
evidencian la existencia de diferentes económico-politicos, sanitarios y cultu­ zada; t) identificación ideológica con la
concepciones médicas, de la presencia rales operados a nivel de la sociedad racionalidad científica como criterio
de fuertes orientaciones nacionales, de global, y respecto del segundo subrayan manifiesto de exclusión de otras concep­
tensiones ideológico/prácticas entre la tendencia a la homogeneización de la ciones y prácticas médicas; u) tendencia
algunas de éllas, del expreso rechazo a profesión médica en torno a determina­ a medicalizar cada vez más aspectos de
algunas de las características y funciones dos caracteres dominantes, que condu­ la vida cotidiana; v) tendencia a la esci­
de la medicina alopática dominante. Así ce ha eliminar o secundarizar orienta­ sión entre teoría y práctica médica; w) .

la Atención P1imaria Integral, la persis­ ciones que históricamente tuvieron dominio de una orientación a la ac­
tencia de la balneoterapia, la inclusión importancia y que presentaban razgos ción/intervención (Menéndez 1 990).
de la acupuntura o determinadas concep­ diferenciales dentro de la propia medi­ El desarrollo de la medicina corpo­
ciones psicoterapeúticas expresarían cina alopática (Nota 4). rativa tanto a nivel oficial como priva­
dicha diversidad y cuestionamiento Señalada esta divergencia de eva­ do ha conducido a generar otros rasgos
desde el interior de la biomedicina. luaciones, observaremos sucesivamente estructurales que si bien están pl'esen­
Todas estas corrientes, que asumen algunos aspectos críticos y no críticos tes en las formas previas, adquieren
diferente grado de autocrítica, sin referidos a la medicina alopática. Los una significación cada vez mayor en la
embargo están acordes en señalar que primeros han descrito y analizado el actualidad. Dichos rasgos son los
la biomedicina ha sido hasta ahora la desarrollo de toda una serie de caracte­ siguientes: estructuración jerarquizada
medicina más eficaz comparada con rísticas que favorecen la producción de las relaciones técnico-profesiona­
cualquier otro tipo de sistema médico. de aspectos negativos en las interven­ les internas y externas a nivel de las
Desde su perspectiva, las inmunizacio­ ciones médicas. Dichas características instituciones, tendencia a la centraliza­
nes, las sulfamidas, los antibióticos, suponen no sólo la constitución de una ción y planificación, burocratización,
fármacos como la insulina o determi­ determinada epistemología médica, disminución de l a responsabilidad,
nados ansiolíticos tienen una capaci­ . sino también una determinada concep­ dominio excluyente de los criterios de
dad de cura o de control del padeci­ ción ideológico-cultural que se expresa productividad, profundización de . la
miento que la diferencia radical y posi­ tanto a nivel de las representaciones división técnica del trabaj o médico y
tivamente de cualquier otro sistema de técnicas como de sus prácticas. paramédico, creciente subordinación
intervención médica. Las principales características estruc­ de las actividades de éstos a controles
Esta autodefensa de la biomedicina turales de la medicina alopática actual técnicos y mecánicos, incremento de
contiene elementos correctos e inco­ son: a) el biologismo; b) una concep­ actitudes profesionales "no éticas" y
rrectos, lo cual también opera dentro ción evolucionista, dualista (mente creciente amoralidad en todas las acti­
del espectro de análisis críticos. En esta /cuerpo), mecanicista, positivista del vidades desde la atención médica hasta
discusión ha dominado una suerte de individuo y de la enfermedad; e) se cen­ la investigación.
maniqueísmo que limita la compresión tra en lo patológico; d) a-historicidad; Estas características se expresan en el
del fenómeno; así por ejemplo, frente a e) a-sociabilidad; f) individualismo; g) dominio de determinadas formas de
lo concluido por la biomedicina una exclusión de la subjetividad del indivi­ atención y en la exclusión de otras for­
parte de los críticos niegan que aquélla duo; h) hegemonía de lo clínico/asisten­ mas de intervención, y ésto más allá de
haya sido significativa en el abatimien­ cial/curativo; i) eficacia pragmática; j) la los contenidos del propio discurso
to de los daños· a la salud (Nota 3) y nie­ salud/enfermedad/atención como mer­ médico. Así es posible constatar que
gan también la existencia de una diver­ cancía (en términos directos y/o indirec­ una parte del saber médico ha recono­
sidad de enfoques. Respecto del primer tos); k) concepción de la enfermedad cido el contínuo proceso de exclusión

18 NATURA MEDICATRIX n.' 5 1 Octubre 1 998


de la palabra que domina la actual
práctica médica; el paso del dominio
Una parte del saber nas no sólo se realizarían las mismas
funciones, sino que algunas est arían
del síntoma al dominio del signo en la médico reconoce aún más desarrolladas que en la biom­
relación médico/paciente se ha tradu­
cido en la reducción y pérdida de sig­
el contínuo nedicina. Así por ejemplo las funcio­
nes de control estarían más desarrolla­
nificación no sólo de la palabra del proceso de exclusión das en aquellas sociedades donde
paciente, sino también de la palabra
del médico (Reiser 1 990). Si bien este
de la palabra que domina la bruj ería como institución.
La medicalización alcanzaría su máxi­
proceso es reconocido y denunciado domina la actual ma expresión en sociedades como l a
como negativo, el mismo tiende a "huichol" (Nota 6 ) donde histórica­
imponerse. Una expresión de esta práctica médica mente existió un curador popular por
situación la tenemos en la continua cada diez personas.
reducción del tiempo de consulta en el Las características y funciones seña­
primer nivel de atención de las institu­ ladas tienden a orientar un tipo de
ciones oficiales de salud. intervenciones que al movilizar deter­ Padecer y curar como
El ejemplo indicado no es excepcio­ minadas explicaciones y acciones pue­ procesos históricos y relaciones
nal, por el contrario algunas de las prin­ den prodücir soluciones eficaces, pero
cipales políticas y actividades del también generar consecuencias negati­ La actual hegemonía de la biomedici­
Aparato Médico S anitario evidencian vas o cuya supuesta positividad depen­ na, las críticas a la misma y el desarro­
este proceso de reconocimiento en el derá de la interpretación de sus conse­ llo creciente de las denominadas medici­
discurso y de desconocimiento en la cuencias. Así las concepciones bioló­ nas alternativas deben ser analizados
práctica, de por lo menos algunas conse­ gicas o el dominio de lo asistencial como procesos cambiantes, modificables
cuencias negativas de las características pueden ser eficaces para determinados y relacionables y no como hechos fijos y
enumeradas. Así en el caso de la problemas, pero no obstante pueden estructurados posicionalmente. Debe
Atención Primaria podemos observar llegar a excluir explicaciones y aplica­ asumirse que el proceso salud/enferme­
que en casi todos los contextos ha sido ciones que pueden ser más eficaces y dad/atención se caracteriza por su trans­
asumida como política central del Sector menos negativas respecto de aspectos formación y no por su inmobilidad, y
Salud, pero que en prácticamente todos sustantivos de la mortalidad y morbili­ ésto no sólo referido a la medicina deno­
los contextos la Atención Primaria ha dad dominantes. En la práctica el peso minada "científica" sino en particular a
sido reducida a Atención Primaria de lo biológico ha excluido o secunda­ · las denominadas medicinas populares,
Médica (ver Menéndez 1 993). rizado la inclusión de factores econó­ tradicionales y/o etnográficas.
Además de estas características, el mico-políticos y/o culturales y ha Desde nuestra perspectiva lo caracte­
Modelo Médico Hegemónico se carac­ excluido o reducido el uso de prácticas rístico es el cambio, la diferenciación,
teriza por cumplir una serie de funcio­ como la herbolaria o la aplicación de la modificación a partir del tipo de rela­
nes: a) curativas, preventivas y de man­ determinadas estrategias preven ti vas ciones organizadas en una situación
tenimiento; b) control, normatización, estructurales. dada. En algunos autores y sectores
medicalización y legitimación; y e) eco­ Respecto de estos y otros cuestiona­ domina una interpretación según la cual
nómico-ocupacionales. Todas estas fun­ mientas, la biomedicina ha desarrollado las .actividades médicas y en especial
ciones se realizan a través de activida­ análisis respecto de las tendencias de la las "tradicionales" no se modifican, o lo
des técnicas específicas, pero que poten­ morbimortalidad para rebatir a sus críti­ hacen muy lentamente o sólo lo hacen
cialmente tienden a reproducir el siste­ cos. En algunos de dichos análisis se han disruptiva y negativamente por conta­
ma dominante. La significación de estas recuperado algunos hechos significati­ minación con la medicina hegemónica,
funciones está justamente en que se rea­ vos que los que la cuestionan olvidan en nuestro caso la biomedicina. Dicha
lizan a través de aspectos técnicos y pro­ incluir o analizan en forma distinta. A interpretación no refiere a los procesos
fesionales que incluyen intrínsecamente manera de ejemplificación sólo comen­ históricos que operan en la realidad;
dichos procesos reproductivos como taremos dos aspectos. El primero nos más bien expresan propuestas ideológi­
parte de las actividades de la vida coti­ recuerda que fueron y son las sociedades cas que poco tienen que ver con el desa­
diana. Los mismos operan por otra parte donde menos está expandida la medicina rrollo del saber médico tradicional. Lo
tanto a nivel macro como microsocial; alopática, y donde dominan las "otras" popular y tradicional se caracterizan
más aun operan estructúrando las rela­ medicinas las que tienen las más altas por su transformación y no por su per­
ciones entre dichos niveles, así como tasas de mortalidad general, de mortali­ manencia; la no transformación en con­
entre diferentes dimensiones de la reali­ dad infantil y de mortalidad materna; diciones de subalternidad conduce a su
dad (económico/políticas y culturales), son las que además tendrían los mayores eliminación y no a su reproducción.
y dicha forma de intervenir le da una porcentajes de "muertes evitables " . Dado que todo saber médico
fuerza reproductiva que sólo opera en Un segundo aspecto es el referido a popular/tradicional opera en relaciones
muy pocos procesos constitutivos de las funciones, ya que señalan que las de hegemonía/subalternidad (Nota 7),
una sociedad. De ahí la significación de funciones que cumple la biomedicina su desarrollo se basa en la construcción
este campo como eje de la reproducción son también cumplidas por los otros de relaciones transaccionales que posí­
de los sistemas sociales (Nota 5). sistemas médicos. En las otras medici- biliten su reproducción. Es este proceso

NATURA MEDICATRIX n.' SI Octubre 1 998 19


el que conduce por otra parte a favore­
cer la diferenciación.
La significación de la muerte, al dolor, a la pena . . . , las
sociedades construyen estigmatizacio­
Hasta fechas recientes un tipo de la enfermedad y de nes, mecanismos de control, ritos de
investigación y/o reflexión caracteriza­
dos por la búsqueda de la uniformidad y
la cura son parte aflicción, identidades grupales, etc . , a
través de las cuales se relacionan, inter­
de lo tradicional como inmutable, no sustantiva del pretan y viven (mueren).
dió cuenta de lo que cada vez aparece
como una constante en Jos trabajos
equipo básico de Las sociedades necesitan construir
representaciones y prácticas respecto de
etnográficos sobre medicina popular y toda sociedad no la pérdida del alma y de la expansión del
tradicional. Así por ejemplo en el caso sida, respecto de la peste negra y de la
de las categorías interpretativas/curati­ sólo para interpretar drogadicción, respecto del mal de ojo y
vo-preventivas que refieren a lo frío y sino para asegurar del cáncer. La significación de la enfer­
lo caliente se observa que las mismas medad y de la cura son parte sustantiva
no aparecen estructuradas en torno a los la reproducción del equipo básico de toda sociedad no
mismos objetos y sujetos, que la cate­ biosocial sólo para interpretar sino para asegurar la
gorización varía no sólo en el tiempo, reproducción biosocial. Este proceso
sino de localidad a localidad dentro de opera también respecto de la biomedici­
un mismo grupo étnico, y que ad�más cultural y económico-político más na; más aun los conjuntos sociales esta­
puede variar según la situación. Más amplio que incluye el saber médico (ver blecen relaciones entre ésta y otros siste­
aún la adecuación a determinados Comarof 1 978, Fitzpatrick 1 990, Young mas médicos, en condiciones que pueden
objetivos conduce a generar mezclas 1 976, Menéndez y Di Pardo 1 995). Al ser cue stionados por el saber biomédico,
de frio y caliente (ver Mendoza 1 994, respecto debe subrayarse que hay una pero que expresa las estrategias de vida
Reyes 1 995). La búsqueda ideologizada interesante coincidencia entre sectores de los grupos, por supuesto de los diver­
de la homogeneidad orientó la obten­ biomédicos y críticos de la biomedicina; sos grupos en su relación/apropiación
ción de datos que favorecían la "verifi­ me refiero a la negación de ambos a con el saber médico.
cación" de un sistema frío/caliente reconocer que la biomedicina es parte de En consecuencia proponemos que la
sumamente estructurado y unívoco, sin un sistema sociocultural. En los prime­ situación actual de la biomedicina y su
poder dar cuenta de los procesos de ros opera una explicación de tipo "cien­ relación con las tendencias que la cues­
transformación. tificista" preocupada por establecer un tionan y/o aparecen como complemen­
Los sistemas médicos se modifican, "corte" con toda aquella dimensión que tarias, debe ser pensada en términos
por supuesto que a velocidades e inten­ afecte su autoconcepción como saber relacionales y transformacionales y
sidades diferentes, y dichas modifica­ científico, y en los segundos una inter­ debe ser referida a las diferentes dimen­
ciones operan dentro de procesos rela­ pretación de tipo frecuentemente etnicis­ siones donde podemos observar las
cionales en los cuales los sujetos y gru­ ta que polariza la relación cultura/cien­ condiciones de su constitutividad
pos establecen transacciones. La diná­ cia (la cultura como verdad). actual. Varias son esas dimensiones, y
mica transformacional implica la gene- Debemos aclarar que nuestro marco en función del espacio de que dispone­
. ración de procesos transaccionales, una referencial incluye como parte sustan­ mos sólo comentaremos algunas.
parte de los cuales se da en relaciones tiva del sistema sociocultural a l a
de hegemonía!subalternidad. dimensión . económico-política, e s
El tercer elemento a proponer es que decir que cuestiona aquellas propues­ Cambios epidemiológicos
todo sistema médico y no sólo los s i s­ tas que colocan la descripción e inter­ y modificaciones biomédicas
temas etnográficos o populares o no pretación casi exclusiva y excluyente­
"occidentales" forman parte de siste­ mente en la dimensión cultural o redu­ La situación epidemiológica de los
mas socioculturales. Debe asumirse cen el quehacer humano a una dimen­ países de alto nivel de desarrollo capi­
que no sólo las relaciones médico­ sión simbólica que en los hechos tien­ talista se caracteriza porque la morta­
pacientes, las costumbres médicas ocu­ de a secundarizar y/o a eliminar la sig­ lidad, salvo en edades avanzadas, se
pacionales o las reglas institucionales nificación de los procesos económico­ ha convertido en un episodio "raro"
evidencian la presencia de normas políticos y por supuesto también los (Nota 9 ) . En estas sociedades la mor­
sociales, sino que las actividades técni­ biológicos (Nota 8 ) . bimortalidad se expresa por el domi­
cas y científicas también refieren a sis­ Un último elemento a proponer y que nio de tres conj untos de padecimien­
temas socioculturales dentro de los está estrechamente relacionado con el tos: las enfermedades crónico-degene­
cuales establecen su marco de repre­ anterior establece que el proceso rativas, las invalideces producto de
sentaciones y de prácticas. salud/enfermedad/atención en cual­ accidentes y otras violencias y el
Debe asumirse en toda su significa­ quier sociedad (y no sólo en las tradi­ desarrol lo de las " dependencias "
ción que características del MMH como cionales) constituye una de las áreas (Nota 1 0) . Esta situación se complica
a-historicidad, a-sociablidad, división donde los conjuntos sociales producen por el desarrollo de síndromes de
cuerpo/mente, exclusión del sujeto, etc . ; una mayor cantidad de representaciones escasa especificidad, con sintomatolo­
constituyen parte d e u n sistema médico y prácticas socioculturales. Debe reco­ gía difusa y confundible, y por la
específico, pero que refiere a un sistema nocerse que en torno a la enfermedad, a detección de nuevas formas graves en

20 NATURA MEDICATRIX n.' Sl Octubre 1 998


padecimientos que antes aparecían
como secundarios o leves (Nota 1 1 ) .
Estamos asistiendo toria de la estrategia de autoatención no
puede desconocer que · una cosa son las
Ahora bien, u n a parte creciente de a la constitución de propuestas de autocuidado desarrolladas
estos padecimientos no son curables ,
s i n o s ó l o controlable s . Este hecho
una sociedad que por la Atención Primaria Médica, otra
las realizadas por las propuestas auto­
debe ser relacionado con l a posibili­ está produciendo un gestivas y otra las desarrolladas estruc­

nuevo tipo de sujeto


dad actual de detectar l as enfermeda­ turalmente por los grupos domésticos
des a edades cada vez más tempranas; (Menéndez 1 993).
así como con el hecho de que los en términos masi· Las fuerzas económico-políticas
accidentes y otras violencias operan favorecen el desarrollo de las medici­
sobre todo en niños, adolescentes y vos: una persona nas en un mercado que convierte a
j óvenes. Es decir que estamos asis­ que estara enferma todas (o a casi todas) en aceptables en
tiendo a l a constitución de una socie­ términos económicos ; l as condiciones
dad que está produciendo un nuevo durante la mayor actuales de las sociedades de bienestar
tipo de sujeto en términos masiv o s : parte de su vida conducen a la reducción de determina­
u n a persona q u e e s tará enferma dos costos, y a favorecer el desarrollo
durante l a mayor parte de su vida, y de aquellas actividades como el auto­
que necesitará controlar dicho pade­ sociales y familiares, el uso de los pro­ cuidado que pueden incidir en el logro
c im iento para poder asegurar una pios recursos para enfrentar a los pade­ de dicho obj etivo. Las l i mitaciones
mayor esperanza de vida. La enfer­ cimientos (coping). autoreconoci das por l a biomedicina
medad controlada/autocontrolada e­ Parte de estas propuestas deben ser j uega a su vez una suerte de doble pro­
merge como un hecho normalizado articuladas c on las prácticas impulsa­ puesta, en la cual si bien se reconoce
en la sociedad actual . Y de seguir la das por sectores sociales que recupe­ dicha l i mitación se construye una
tendencia, este tipo de población se ran el uso de saberes marginados por l a expectati va ideológica en las posibili­
convertirá en mayoritaria. biomedicina. El fomento del · autocui­ dades de l a ingeniería genética. O se
Debe subrayarse que para convivir dado por el movimiento feminista y reconoce l a i mportancia del estilo de
con dicho padecimiento el sujeto debe por otros movimientos urbanos, l a vida y de l a propia subjetividad (auto­
conocer y saber aplicar una serie de recuperación d e toda una variedad de ayuda, coping, redes) e n la producción
prácticas que posibiliten no solo su técnicas de relaj ación, el desarrollo de y control de los padecimientos, pero
vida sino l a calidad de l a misma. estrategias cuya unidad son microgru­ siempre que se realicen dentro de lo
Estos y otros hechos han dado lugar al pos, la recuperación de prácticas natu­ que la biomedicina considera como
desarrollo de lo que se denomina el ristas, etc . , forman parte del proceso correcto (Arney y B ergen 1 984).
"paciente bien informado " , es decir de cuestionamiento operado en la Es dentro de éstos y otros procesos
un sujeto enfermo que construye no sociedad civil respecto de la biomedi­ que la biomedicina, y por supúesto las
sólo un saber técnico sino que l o cina, pero también dentro del propio otras medicinas, juega sus posibilidades
refiere a su propia experiencia d e campo médico. de reproducción hegemónica, pero a
enfermedad (Donovan y B lake 1 992). Por supuesto que estas propuestas partir de asumir los posibles procesos de
E s este tipo de sujeto el que no sólo fueron apropiadas en diferente forma transformación que operan en sus rela-·
puede cuestionar a la b iomedicina, o por los médicos y por los diferentes ciones con las diferentes fuerzas y secto­
discutir con un médico la racionali­ sectores de la sociedad civil, pero lo res sociales y técnicos que operan en las
dad de la aplicación de un tratamien­ que quiero subrayar es que el análisis situaciones específicas.
to, sino también el que incluye otra de este proceso no debe ser realizado en
serie de prácticas y explicaciones que términos de antagonismos "paralelos" , NOTAS Y BIBLIOGRAFIA
son referidas a su propia experiencia sino e n términos d e procesos transac­
de enfermedad (Nota 1 2) . cionales que suponen la potencial trans­ l. Incluimos dentro del concepto de biome­
L a biomedicina actual s e caracteriza formación de las partes, dentro de ejer­ dicina todas las actividades de la medicina
por un cuantum de eficacia y de iatro­ cicios de poder que buscan asegurar no alopática desde las asistenciales hasta las
genia (Nota 1 3) y también por su limi­ sólo la hegemonía sino la orientación exclusivamente investigativas.Ver Hahn y
tada capacidad curativa. No debe des­ dominante. El desarrollo de la herbo­ Kleinman 1983.
conocerse que desde la década de los laria, si bien surgido de propuestas bio­ 2. Si bien este aspecto no lo desarrollaré en
sesenta y en forma creciente desde los médicas alternativas y de sectores de la este trabqjo, debe subrayarse que la crítica a la
setenta, determinados sectores biomé­ sociedad civil críticos de la orientación biomedicina debe ser refetida a la significa­
dicos subrayan la importancia del estilo dominante en biomedicina, no puede en 'ción ·social e ideológica que tiene el proceso
de vida en la producción y desarrollo de la actualidad ignorar que la masa crítica salud/ enfermedad/atención para los conjun­
la mayoría de las causas del perfil epi­ de investigación herbolaria la realiza la tos sociales.
demiológico dominante, y que otros industria químico/farmaceútica, entre 3. Recordemos que algunas de las princi­
sectores comienzan a impulsar las acti­ otras cosas para producir "sustancias pales evidencias han sido aportadas por
vidades de autocuidado, los grupos de naturales" dada la creciente demanda importantes salubristas como Mackeown
autoayuda, los soportes y las redes de las mismas. La revisión de la trayec- 1 978, 1 982.

NATURA MEDICATRIX n.' 51 Octubre 1 998 21


4. Este desplazamiento, subalterniza­ se registran alrededor de sesenta. Se esti­ Fitzpatrick, R. et al 1990. La enfermedad
ción o desaparición debe ser referido a ma que el 1 0% de la población adulta de como experiencia. Fondo de Cultura
casos como el de la denominada los EEUU tiene virus papiloma en el trac­ Económica, México.
Antropología Médica alemana o al de to genital, y ahora sabemos que varios de - Hahn, R. y A. Kleinman 1983 ."Biomedical
algunas orientaciones psicosomáticas estos tipos de virus papiloma se relacio­ Practice and Anthropo-logical Theory:
desarrolladas durante las décadas de nan con cáncer. Frameworks and Directions" en Ann. Rev.
1 940 y 1 950 en los EEUU. 12. El proceso de integración de prácticas Anthropology 1 2 : 305-.
S. Ver Nota 2. y repre s entac iones del proceso salud/enfer­ Illsley, R. y P .G. Svenson (Edits) 1990.
6. Grupo étnico localizado en el occi­ medad/atención de diferente o rigen , forma Health Inequities in Europe; en Social Science
dente de México. parte de las estrategias de vida de los gru­ & Medicine 3 1 (3) : 223-Mckeown, Th. 1978.
7 . En el contexto analizado, la medici­ pos, pero en este tipo de paciente adq uie­ El crecimiento moderno de la población. ·

na hegemónica (Modelo Médico re ca rac te rísticas di ferenc i al e s. Bosch Editor, Barcelona. 1 982. El papel de la
Hegemónico) es la biomedicina, pero 13. La expansión de la iatrogenia medicina ¿Sueño, espejismo o némesis?. Siglo
debe indicarse que la medicina ayurvédi­ negativa aparece como una expresión XXI , México .
ca, la medicina mandarina, la medicina . del proceso de ensayo y eJTor que la Mendoza, Z. 1994. De lo biomédico a lo
galénica o la medicina maya "culta" fue­ medicina alopática aplica consciente­ popular. El proceso salud/enfermedad/atención
ron/son en su momento medicinas hege­ mente o no. El penúltimo descubrimien­ en San Juan Copala. Oaxaca. Escuela Nacional
mónicas que operaban en relación con to iatrogénico importante es el referido a de Antropología e Historia. ENAH, México.
saberes médicos populares subalternos. un proceso que desde hace varios años Menéndez, E. 1990. Morir de alcohol.
8. Cuestionamos los planteamientos es denunciado por una parte de los pro­ Saber e ideología médica. Alianza Edit.
maniqueos que eliminan la importancia pios clínicos. La mamografía es en algu­ Mexicana, México. 1 993 "Autoatención y par­
de alguna de estas dimensiones. nas sociedades desarrolladas una de las ticipación social: estrategias o instrumentos en
9 . Tarito respecto de esta afirmación principales causales del cáncer de las políticas de Atención Primaria" en Roersch
como de las siguientes no ignoramos la mama. et al 1 993 :6 1 -.
existencia de una morbimortalidad Menéndez, E. y R.Di Pardo. 1995. De
desigual en términos socioeconómicos algunos alcoholismos y de algunos saberes.
que afecta a los países de mayor desa­ Arney, W. y B. Bergen 1984. The Atención Primaria y proceso de alcoholiza­
rrollo capitalista. Ver Illsley y Svenson Management of Living. Taming the Last Great ción. CIESAS, México (en prensa).
(Edits .) 1 990; también Fitzpatrick y Beast. The Univ. of Chicago Press, Chicago. Reis, S. 1990. La medicina y el imperio de
Scambler 1 990. Comaroff, J, 1978. "Medicine and Culture: la tecnología. Fondo de Cultura Económica,
10. Ello no supone desconocer que en sorne anthropological perspectives" en SS&M México.
términos de frecuencia, enfermedades 1 2:247-. Reyes, L. 1995. Antropología de un volcán.
como las respiratorias agudas siguen Donovan, J. y D. Blak 1992. " Patient non­ Migración y nutrición de comunicades zoques.
siendo algunas de las principales causas compliance: deviance or reasoned decision­ ENAH.
de morbilidad. making?" en Social Science & Medicine 34 (5) Roersch, C. et al (Edits.); 1993. Medicina
1 1 . Esta es una tendencia que se incre­ : 507-. tradicional 500 años después. Historia y conse­
menta continuamente; el caso más notorio Fitzpatrick, R. 1990. "Conceptos comunes de cuencias actuales. Instituto de Medicina
en los últimos años es el del virus papi lo­ enfennedad" en R. Fitzpatrick et al 1 990 : 1 9-. Dominicana, Santo Domingo.
ma del cual a pri nc ipio s de la década de los Fitzpatrick, R. y G. Scambler 1990. Young, A. 1976. "Some implications of
80 se conocían nueve tipos, para 1 985 y a "Clase social, etnicidad y enfe1medad" en R. medica! beliefs and practices for social anthro­
se identificaban treinta y en l a ac tualid ad Fitzpa-trick et al 1 990 : 65-. pology" en Am. Anthrop . . 78:5-.

SINTESIS

Se enumeran algunas de las principales críticas y salud/enfermedad/atención, incluidas Ías técnicas


defensas de la biomedicina, y se señala el dominio tienen contenidos y significaciones socioculturales.
de propuestas maniqueas en el debate sobre la En consecuencia no deben considerarse como per­
negatividad o positividad de la medicina alopática. manentes las actuale características dominantes de
Se propone un marco referencial caracterizado por la biomedicina ni de las medicinas populares. Las
asumir que la biomedicina debe ser analizada rela­ modificaciones operadas en el perfil epidemiológi­
cionalmente, es decir no en sí sino en la relación -­ co, las limitaciones de la biomedicina autoasumida
-generalmente de hegemonía/ subalternidad--- esta­ cada vez más como no curativa, la producción de
blecida con los otros saberes médicos "populares"; un nuevo tipo de subj etividad caracterizada por. la
que dicha relación debe ser observada en ténninos normalidad de la enfermedad, etc., conducen a pro­
de transformación; que tanto la medicina alopática cesos que impulsan modificaciones en los diferen­
como los otros saberes médicos forman parte de un tes saberes médicos, las cuales operarán según las
sistema cultural y que ello supone que las represen­ formas . de relaciones transaccionales organizadas
taciones y prácticas referidas al proceso en torno al proceso s/e/a.

22 NATURA MEDICATRIX n.' S I Octubre 1 998

Você também pode gostar