Você está na página 1de 42

PLAN NACIONAL

DE SALUD MENTAL

CONSEJO NACIONAL DE SALUD

COMITÉ NACIONAL DE SALUD MENTAL

Perú, julio del 2005

INDICE
Introducción ……………………………… 3

I Situación de la salud mental en el Perú …………………………….… 6

1.1 Principales trastornos clínicos: Depresión, ansiedad y otros


1.2 Aspectos psicopáticos
1.3 Suicidio
1.4 Consumo y abuso de sustancias
1.5 Las violencias
1.5.1 Violencia familiar
1.5.2 Maltrato infantil
1.5.3 Violencia contra la mujer
1.5.4 Violencia sexual e incesto
1.5.5 Violencia política, desplazamientos y secuelas psicosociales
1.5.6 Violencia social
1.5.7 Otros problemas asociados a la vulnerabilidad en salud mental

II Problemas identificados ………………………………. 16

2.1 En relación a los problemas y trastornos de salud mental.


2.2 En relación a la respuesta del sector salud.
2.3 En relación a la coordinación intersectorial.
2.4 En relación a la comunidad.

III Objetivos y Resultados del Plan ………………………………… 18

3.1 Objetivos marco


3.2 Objetivos generales
3.3 Objetivos específicos

IV Matriz de objetivos, resultados e indicadores ………………………………… 51

INTRODUCCIÓN
Este documento, inspirado en los “Lineamientos para la Acción en Salud
Mental” (Ministerio de Salud, 2004) y en la Estrategia Sanitaria Nacional de
Salud Mental y Cultura de Paz (MINSA, 2004), expone un conjunto de objetivos,
resultados y actividades que constituyen una propuesta concertada de Plan
Nacional de Salud Mental, el cual busca promover iniciativas sectoriales e
intersectoriales del mayor impacto que trasciendan los límites de la enfermedad
y generen entornos y estilos de vida saludables.
Se han recogido los aportes del “Proyecto de Plan Nacional de Salud Mental”
elaborado por el Comité Nacional de Salud Mental del Consejo Nacional de Salud.
Asimismo, la presente propuesta de plan ha sido validada a través de un proceso
que incluyó la opinión de expertos y talleres participativos con representantes de
todos los sectores comprometidos con la salud mental.
Es importante destacar que este documento cumple con las diez
recomendaciones realizadas por la Organización Mundial de la Salud – OMS:
tratamiento en la atención primaria; disponibilidad de medicamentos
psicotrópicos; asistencia en comunidad; educación al público; involucramiento de
comunidades, familias y consumidores; políticas y legislación nacional; desarrollo
de recursos humanos; vínculo con otros sectores; vigilancia; apoyo a la
investigación.1
Esta propuesta es el resultado de un proceso que se ha venido desarrollando
desde el año 2001, en el marco de los Lineamientos de Políticas del Sector y del
Modelo de Atención Integral de Salud, elaborados por el Ministerio de Salud.
Estas políticas establecen en su visión al 2010-2020, la mejora de salud de la
población como un resultado del desarrollo socioeconómico y de afirmación de la
democracia en el país. Desde una concepción integral, se incluye la salud mental
como un componente fundamental del desarrollo humano, que optimiza la
productividad, empodera y genera ciudadanía; constituyendo un indicador de
desarrollo de los países.
La integralidad del ser humano supone atender los aspectos somáticos, así como
los psicológicos, socioculturales, históricos y políticos, los cuales actúan como
unidad en su contexto social. La salud mental se plantea como un eje
transversal en las prioridades de salud por ciclo de vida y, como un aspecto
necesario de las acciones de cada sector. Por ello, este es un plan de
concertación intersectorial que involucra a todos los sectores gubernamentales,
así como a instituciones diversas de la sociedad civil.
Esta propuesta fue elaborada en base a un estudio actualizado sobre la situación
de la salud mental en nuestro país, de modo que sus resultados y acciones más
importantes, recogen las prioridades surgidas de los problemas y trastornos
prevalentes que se han identificado.

1
Organización Mundial de la Salud –OMS-. Informe sobre la Salud Mental en el Mundo 2001. Salud Mental: nuevos
conocimientos, nuevas esperanzas.
La propuesta plantea cuatro objetivos generales complementarios, cuya
secuencia no implica una prioridad ni un orden en su ejecución:

1. Posicionar la salud mental como un derecho fundamental de la


persona, componente indispensable de la salud integral y del
desarrollo humano en nuestro país.
2. Fortalecer el rol rector del Ministerio de Salud en salud mental de
manera concertada a nivel nacional, regional y local, a fin de
garantizar los derechos ciudadanos y ser factor de cohesión
social.
3. Asegurar el acceso universal a la atención integral en salud
mental, basada en la reestructuración de servicios que priorice
la atención en la comunidad.
4. Promover en la atención de salud mental la equidad en términos
de estrato social, género, ciclo vital y diversidad cultural; dando
atención diferenciada a las poblaciones vulnerables,
especialmente a las afectadas por la violencia política.

El posicionamiento de la salud mental tiene como componentes fundamentales:


la difusión pública de su rol determinante para una mejor calidad de vida, el
debate sobre los enfoques y políticas y, la organización de un sistema de
información e investigación intersectorial que incluya la identificación de
experiencias exitosas en salud mental.
El rol rector en salud mental supone la conducción de políticas en forma
concertada, contando con un sistema de planificación y evaluación de las
acciones conjuntas intra e intersectoriales y, coordinadas con las organizaciones
de la sociedad civil.
La prioridad de atención en la comunidad supone intervenciones en todo el
proceso de salud-enfermedad. Incluye acciones de promoción, prevención,
tratamiento, rehabilitación y reinserción social. Supone también, desarrollar la
calidad de sus recursos humanos, articulándolos con la comunidad, de manera
tal, que se contribuya a la difusión del tema y a la desestigmatización de la
persona con trastornos mentales. Finalmente, supone promover una política
adecuada y equitativa de medicamentos.
Se ha incluido como cuarto objetivo, un énfasis especial en la intervención
equitativa, especialmente, en las poblaciones afectadas por la violencia política,
contribuyendo con el proceso de reconstrucción nacional y reconciliación.
Para cumplir cabalmente con estos objetivos, es fundamental la voluntad política
para la institucionalización de la salud mental a nivel multisectorial; a través de
normas, procedimientos, autorizaciones, representaciones y presupuestos
adecuados, para lograr la viabilidad de este nuevo plan, así como el
posicionamiento político y social de la salud mental en nuestra sociedad.
Cada objetivo general tiene varios específicos, a partir de los cuales se
desarrollan resultados y acciones según prioridades en el ciclo de vida y según
niveles de intervención (promoción, prevención, tratamiento y rehabilitación).
Esta propuesta constituye una estructura básica que requiere establecer las
coordinaciones necesarias de manera intra e intersectorial.
Cabe resaltar que esta propuesta ha sido desarrollada por el Comité Nacional de
Salud Mental del Consejo Nacional de Salud, con la cooperación técnica de la
Organización Panamericana de la Salud (OPS) y el aporte de profesionales
especialistas en el campo de la salud mental.
II PROBLEMAS IDENTIFICADOS

2.1 En relación a los problemas y trastornos de salud mental

 Elevadas tasas de prevalencia de violencia contra mujeres, niños, niñas y


personas adultas mayores.
 Incremento de la pobreza y de la desigualdad en la distribución de los
recursos, desempleo, falta de protección social, falta de reconocimiento
de los méritos y escasas oportunidades para el ascenso social que dan
lugar a falta de perspectivas para el futuro.
 Graves secuelas psicológicas y económicas en la población que ha
sobrevivido a la violencia política, con dificultad por parte del estado y de
la población no afectada tanto para reconocer la magnitud de la
afectación como para asignar los recursos para la reparación.
 Alta tasa de prevalencia de trastornos ansiosos y depresivos, incluyendo el
incremento de la frecuencia de suicidio e intento de suicidio, habiendo
cambiado nuestro país de ser un país con una tasa baja a ser un país con
tasa moderada de suicidios en los últimos diez años.
 Elevado número de personas con trastornos psicóticos crónicos que no
reciben atención adecuada.
 Gravedad del alcoholismo como problema de salud pública en el país, con
consecuencias negativas sobre la salud física y mental de la población y
repercusiones económicas aún no cuantificadas en su real magnitud; el
consumo de otras sustancias psico-activas se incrementa continuamente.

2.2 En relación a la respuesta del Estado

 A pesar de las cada vez más claras vinculaciones entre problemas


socioeconómicos y psicosociales –como la pobreza, anomia, distribución
inequitativa de los ingresos, falta de acceso a la educación y al empleo,
violencia, corrupción, falta de perspectivas futuras- y la presencia de
trastornos mentales y del comportamiento, no hay una respuesta
concertada que permita mejorar significativamente las condiciones de
vida de las personas.
 Falta de prioridad de la salud mental en los planes del sector.
 Escaso presupuesto, centralización del mismo y desconocimiento del gasto
real en salud mental.
 Modelo de intervención vigente que tiende a fragmentar el proceso de
promoción, prevención, atención y rehabilitación, optando, muchas veces,
por un sólo aspecto y excluyendo o desvalorizando el otro; cuando a nivel
local la atención debe ocurrir unificadamente.
 Centralismo y carácter intramural del modelo de atención, con poca
relación comunitaria.
 Escasa cobertura y acceso a la atención y a los medicamentos necesarios,
especialmente en los casos que producen discapacidad; como las psicosis
crónicas, retraso mental y trastornos orgánicos cerebrales.
 Inadecuado diagnóstico y manejo integral de los problemas psicosociales
más graves ( como las violencias) y de los trastornos adictivos
(alcoholismo, tabaquismo, ludopatía)
 Recursos humanos poco motivados y capacitados, que laboran en
ambientes mal implementados, donde atienden problemas humanos graves
y reciben poco estímulo para su desarrollo con la consecuencia de
manifestaciones de síndrome de agotamiento y desmoralización.
 Falta de una cultura de buen trato y de respeto a los derechos humanos
de los usuarios.

2.3 En relación a la coordinación intersectorial

 Escasos planes, programas y servicios de salud mental. Los existentes no


están articulados entre los sectores e instituciones del Estado, y no
cuentan con un enfoque de salud pública, produciendo una reducida
cobertura y duplicación de acciones.
 Falta de reconocimiento del Ministerio de Salud (MINSA) como ente rector
en salud mental.
 Ausencia de espacios de coordinación permanente de políticas y planes.
 Baja prioridad de la estrategia de intervención en redes locales
intersectoriales.
 Falta de posicionamiento en los sectores de la importancia de la salud
mental para el desarrollo del país.
 Falta de reconocimiento en los diversos sectores y en las regiones, de la
importancia de la salud mental para el desarrollo del país.

2.4 En relación a la comunidad

 Discriminación, exclusión y estigmatización de las personas, familias y


grupos que sufren problemas de salud mental. Esto favorece la
invisibilización de los problemas y la falta de búsqueda de ayuda.
 Falta de información, conocimiento y actitudes que favorezcan las
iniciativas de intervención en salud mental por parte de la sociedad civil
en forma organizada.
 Desconocimiento de la importancia de la salud mental como determinante
del bienestar y desarrollo de la comunidad, dando lugar a que las
autoridades regionales y locales no incorporen la salud mental en sus
planes.

III OBJETIVOS Y RESULTADOS

3.1 OBJETIVOS MARCO

1. Contribuir a la salud mental de los peruanos y las peruanas, sin


distinciones de raza, edad, género y condición social, política o
cultural.

2. Fortalecer las redes sociales y comunitarias como soporte para una vida
sana, incluyendo la salud mental en los planes a nivel nacional,
regional y local.

3.2 OBJETIVOS GENERALES

1) Posicionar la salud mental como un derecho fundamental de la persona,


componente indispensable de la salud integral y del desarrollo humano
en nuestro país.

2) Fortalecer el rol rector del Ministerio de Salud en salud mental de manera


concertada a nivel nacional, regional y local, para garantizar los derechos
ciudadanos y ser factor de cohesión social.

3) Asegurar el acceso universal a la atención integral en salud mental, con


base en la reestructuración de servicios que priorice la atención en la
comunidad.

4) Promover en la atención de la salud mental, la equidad en términos de


estrato social, género, ciclo vital e interculturalidad; dando atención
diferenciada a las poblaciones vulnerables, especialmente a las afectadas
por la violencia política.

Cada objetivo general está compuesto por:

Objetivos específicos

Resultados esperados

Indicadores

Medios de verificación

Acciones prioritarias

3.3 OBJETIVOS ESPECÍFICOS

1) Posicionar la salud mental como un derecho fundamental de la persona,


componente indispensable de la salud integral y del desarrollo humano
en nuestro país.

1.1 Colocar en la agenda pública los enfoques, políticas, prioridades y


normativa en salud mental como resultado de un proceso intenso de
abogacía sectorial e intersectorial, a nivel nacional, regional y
local.
1.2 Crear un Sistema de Información e Investigación intersectorial en
salud mental que centralice información, investigue causas y
factores de riesgo, prevalencia, incidencia y magnitud de problemas
de salud mental, identifique experiencias exitosas y difunda toda
esta información a los sectores público y privado.

2) Fortalecer el rol rector del Ministerio de Salud en salud mental de manera


concertada a nivel nacional, regional y local, para garantizar los derechos
ciudadanos y ser factor de cohesión social.

2.1 Elaborar y conducir las políticas y planes de salud mental,


recogiendo opinión de los sectores público y privado.
2.2 Concertar acciones de salud mental con otros sectores y la sociedad
civil.
2.3 Implementar un Sistema de Planificación, Monitoreo, Supervisión,
Evaluación y Sistematización en Salud Mental, de carácter intra e
intersectorial.

3) Asegurar el acceso universal a la atención integral en salud mental, con


base en la reestructuración de servicios, que otorgue prioridad a la
atención en la comunidad.

3.1 Desarrollar un Modelo de Atención Integral en Salud Mental,


descentralizado y con participación comunitaria, el cual incluya la
promoción, prevención, tratamiento y rehabilitación.
3.2 Garantizar el acceso equitativo y uso racional de medicamentos
necesarios para la atención psiquiátrica.
3.3 Fortalecer y desarrollar el potencial de los recursos humanos en
salud mental.
3.4 Asegurar la participación de usuarios de servicios, familiares de
pacientes y organizaciones comunitarias.

4) Promover en la atención de salud mental, la equidad en términos de


estrato social, género, ciclo vital e interculturalidad, dando atención
diferenciada a las poblaciones vulnerables, especialmente a las afectadas
por la violencia política.

4.1 Favorecer el desarrollo de capacidades y la recuperación integral de


las poblaciones vulnerables, especialmente las afectadas por la
violencia política.
4.2 Garantizar la preparación de los recursos humanos de los sectores
del estado, privados y otros, para la atención adecuada de las
poblaciones vulnerables.
4.3 Identificar e incluir en la promoción, prevención y tratamiento en
salud mental, prácticas culturales favorables a ella.
OBJETIVO GENERAL 1

POSICIONAR LA SALUD MENTAL COMO UN DERECHO


FUNDAMENTAL DE LA PERSONA, COMPONENTE INDISPENSABLE
DE LA SALUD INTEGRAL
Y DEL DESARROLLO HUMANO EN NUESTRO PAÍS.

La visión tradicional de la salud mental restringe su campo de acción a la


psicopatología, aborda los problemas psíquicos de modo aislado del conjunto de
problemas de salud, dificulta la comprensión de la persona humana como una
unidad bio-psico-social y, mantiene la dicotomía entre lo físico y lo mental.
Generalmente, no aborda los correlatos emocionales de las enfermedades físicas
y tampoco las interrelaciones entre los componentes físicos y mentales del
proceso de enfermar. Esto lleva a priorizar criterios de morbi-mortalidad,
haciendo invisibles los criterios de discapacidad mental y calidad de vida,
restringiendo la comprensión del bienestar de las personas. Este enfoque
contribuye a estigmatizar a las personas con trastornos mentales, a quienes los
sufren y a quienes los atienden.

Así entonces, un modelo integral de salud, precisa de una política general que
incorpore la salud mental como un derecho humano y como un componente
explícito e inherente, reflejando así, la integralidad de la persona en sus
aspectos somáticos y psíquicos.
Una política de salud mental desde la estrategia de atención primaria de salud,
integra en su quehacer los aspectos de promoción, prevención, atención y
rehabilitación, por lo tanto trasciende las fronteras del sector salud y centra su
atención en el conjunto de la sociedad.

Otra razón para enfatizar el componente de salud mental en los planes de


atención primaria es que ésta se encuentra seriamente afectada en el país,
generando sufrimiento y discapacidad, lo cual tiene consecuencias negativas
sobre la vida personal, la productividad y el desarrollo socioeconómico y cultural.

Plantearse como objetivo el posicionamiento de la salud mental supone la ardua


y difícil tarea de cambiar algunas concepciones muy arraigadas: sensibilizando,
capacitando, atendiendo, rehabilitando. Es especialmente importante trabajar
con los medios de comunicación y todos aquellos operadores de los circuitos de
intervención intersectorial, tales como los legisladores, docentes, policía,
abogados y encargados de elaborar y aprobar presupuestos.

Este objetivo supone también, un buen sistema de información e investigación.


Sabemos que los actuales sistemas no están suficientemente articulados ni intra
ni intersectorialmente. De esta manera, la información existente resulta parcial,
incompleta y general, no suficientemente desagregada por sexo, edad, origen
cultural y social. La información generalmente, se refiere a problemas de
morbilidad y es casi inexistente el establecimiento de indicadores positivos, que
reflejen avances y no sólo problemas.

Frente a estas dificultades, se busca fortalecer y potenciar los sistemas


existentes para generar y articular modelos, los cuales permitan información
actualizada que alimente la comprensión de los problemas y favorezca la
investigación, la identificación de los recursos y la generación de políticas
públicas saludables debidamente sustentadas.

Objetivo Específico 1.1

Colocar en la agenda pública los enfoques, políticas, prioridades y normativa


en salud mental, como resultado de un proceso intenso de abogacía sectorial
e intersectorial a nivel nacional, regional y local.

RESULTADOS:
1. Identificación, promoción y diseminación de experiencias exitosas de
promoción de la salud mental y de abordaje de trastornos y problemas
psicosociales.
2. Diseminación en alianza con los medios de comunicación y otros sectores,
de las políticas, prioridades, planes y proyectos de salud mental en
ejecución, así como de los cambios normativos que se vayan generando.
3. Desarrollo y difusión de acciones orientadas a generar conciencia sobre el
derecho a la salud mental y a vencer barreras estructurales y actitudinales
estigmatizantes sobre los aspectos relativos a la salud mental.

Resultado 1:

1. Identificación, promoción y diseminación de experiencias exitosas de


promoción de la salud mental y de abordaje de trastornos y problemas
psicosociales.

Indicadores:
 Número de experiencias exitosas publicadas, según institución.
 Número de experiencias exitosas difundidas en medios, según tema.
 Número de experiencias exitosas replicadas en otras localidades.

Acciones Prioritarias:
 Implementación de experiencias demostrativas en salud mental.
 Búsqueda de experiencias exitosas nacionales e internacionales.
 Realizar versiones “amigables” para su difusión.

Resultado 2:

2. Diseminación en alianza con los medios de comunicación y otros sectores,


de las políticas, prioridades, planes y proyectos de salud mental en
ejecución, así como de los cambios normativos que se vayan generando.

Indicadores:
 Número de medios y otros espacios que difunden datos epidemiológicos y
propuestas.
 Número de espacios de prensa, radio y televisión en los que se han
difundido los documentos seleccionados.
 Número de páginas Web en las que se han difundido los documentos
seleccionados.
 Número y tipo de tomadores de decisión que, como resultado de la
abogacía, se han comprometido con el quehacer de la salud mental.
 Número de espacios de difusión comunitarios.

Acciones prioritarias:
 Elaborar plan de comunicación en salud mental en cada institución.
 Diseño de estrategia de abogacía para trabajar sostenidamente con
tomadores de decisiones a nivel nacional, regional y local.
 Difundir información epidemiológica del país que refuerce los mensajes
sobre la importancia de intervenir en salud mental.
 Realizar un Foro Nacional anual sobre salud mental.
 Convenios permanentes con los medios y capacitación de éstos en salud
mental.

Resultado 3:

3. Desarrollo y difusión de acciones orientadas a generar conciencia sobre el


derecho a la salud mental y a vencer barreras estructurales y actitudinales
estigmatizantes hacia los trastornos mentales.

Indicadores:
 Número y tipo de acciones intra e interinstitucionales en materia de salud
mental y derechos humanos con impacto en la comunidad, realizadas de
acuerdo a objetivos estratégicos en el ámbito local, regional y nacional.
 Número de personas con discapacidad mental articuladas a los servicios
comunitarios.
 Número de normas técnicas y administrativas; y de iniciativas legislativas
orientadas a la protección de los derechos de las personas con
discapacidad por enfermedad mental.

Acciones Prioritarias:
 Convocar a autoridades locales, regionales y nacionales para coordinar la
aplicación de los Lineamientos para la Acción en Salud Mental y la
Estrategia Sanitaria Nacional de Salud Mental y Cultura de Paz.
 Realizar actividades de sensibilización con líderes de opinión.
 Elaborar normas técnicas y administrativas e iniciativas legislativas
orientadas a la protección de los derechos de las personas con
discapacidad por enfermedad mental.
 Elaborar normas técnicas y administrativas que garanticen atención de
calidad a las personas con trastornos mentales.
 Impulsar la creación de un sistema nacional de reinserción social orientado
a lograr la inclusión de las personas con discapacidad por enfermedad
mental en las actividades de la comunidad.
 Convocar la participación activa y consciente de los medios de
comunicación para apoyar las estrategias de salud mental.
Objetivo Específico 1.2

Crear un Sistema de Información e Investigación intersectorial en salud


mental que centralice información, investigue causas y factores de riesgo,
prevalencia, incidencia y magnitud de los problemas de salud mental,
identifique experiencias exitosas y difunda toda esta información a los
sectores público y privado.

RESULTADOS:

1. Funcionamiento de Sistema de Investigación y Vigilancia de prioridades


identificadas en salud mental, liderado por el Ministerio de Salud, y
recogiendo la experiencia de otros sistemas.
2. Vigilancia social y comunitaria en salud mental, a nivel nacional, regional
y local, utilizando la información que el sistema genera.

Resultado 1:

1. Funcionamiento de Sistema de Investigación y Vigilancia de prioridades


identificadas en salud mental, liderado por el Ministerio de Salud, y
recogiendo la experiencia de otros sistemas.

Indicadores:
 Sistema implementado en el Ministerio de Salud a través de la Oficina
General de Epidemiología y de la Oficina General de Estadística e
Informática, coordinado con otros sectores.
 Registro de actividades de psiquiatría y salud mental del Ministerio de
Salud.
 Número de actividades de psiquiatría y salud mental en los planes
operativos de los establecimientos de salud.
 Hojas de registro de información con criterios unificados entre sectores.

Acciones prioritarias:
 Análisis de otros modelos y sus estrategias exitosas.
 Diseño del sistema de informaciones en salud mental, incluyendo la
Oficina General de Comunicaciones del Ministerio de Salud.
 Coordinación permanente con áreas de salud mental según nivel y con
oficinas de comunicaciones de otros sectores.
 Implementación de una línea telefónica de orientación en salud mental.
 Desarrollo de un enlace de salud mental en el portal informativo en
Internet (página web) del Ministerio de Salud.

Resultado 2:

2. Vigilancia social y comunitaria en salud mental, a nivel nacional, regional


y local, utilizando la información que el sistema genera.

Indicadores:
 Informes de ENDES sobre variables de salud mental elegidas.
 Reportes públicos sobre cumplimiento del plan de salud mental.
 Reportes públicos sobre cumplimiento de recomendaciones.

Acciones prioritarias:
 Incluir en la ENDES, variables para investigar y procesar información sobre
temas de salud mental.
 Promover la investigación científica y académica sobre los temas
recomendados por la Comisión de la Verdad y Reconciliación.
 Identificar y coordinar con organizaciones de sociedad civil para acceder
al sistema y fortalecer su rol de vigilancia y seguimiento de compromisos
del plan nacional de salud mental.
 Realizar seguimiento especial a las recomendaciones de la Comisión de la
Verdad y Reconciliación, sobre recuperación emocional y psicosocial de
población afectada.

OBJETIVO GENERAL 2

FORTALECER EL ROL RECTOR DEL MINISTERIO DE SALUD


EN SALUD MENTAL, DE MANERA CONCERTADA A NIVEL
NACIONAL, REGIONAL Y LOCAL, PARA PROMOVER LOS
DERECHOS CIUDADANOS Y SER FACTOR DE COHESIÓN SOCIAL.

La salud mental en el mundo no es una prioridad, a pesar que existen indicadores


muy claros del incremento de trastornos como la depresión -cuarta causa de
discapacidad en el mundo- y problemas psicosociales graves como las violencias,
que generan distintos grados de discapacidad; y constituyen un componente
importante de la “carga global de enfermedad”. Esta situación vulnera el
derecho de las personas a un desarrollo pleno y afecta su productividad.
En nuestro país, la situación es más grave que en otros países latinoamericanos.
La atención de la salud mental dentro del sector salud ha sufrido una serie de
vicisitudes a lo largo de los años, por el insuficiente reconocimiento de su
importancia en la salud integral de las personas y en el desarrollo del país. En la
actualidad existe una voluntad política favorable al desarrollo de lineamientos y
acciones de salud mental. La promoción de la salud mental y la atención
adecuada de los problemas y trastornos requiere tener un peso propio, necesita
posicionarse conceptual, política y financieramente. La función rectora
entonces, implica la existencia de un Órgano de Dirección en el más alto nivel,
para garantizar su autonomía y poder, entendido como capacidad de tomar
decisiones y resolver problemas, en tanto Ente Rector. Desde allí, se pueden
articular propuestas y enfoques con otros sectores, garantizando su integralidad.
Respecto a la concertación multisectorial, sabemos que existen redes distritales
y locales que vienen funcionando todavía de manera fragmentada y focalizada,
sin el apoyo político suficiente, porque no se han establecido procedimientos ni
presupuestos para la participación de sus operadores/as. La rotación y
designación de personal poco capacitado y sin poder de decisión, dificulta la
referencia y contrarreferencia intra e intersectorial, la cual garantice la solución
de los casos y el uso eficiente de los recursos.

Cabe resaltar sin embargo, los esfuerzos sostenidos de diferentes actores para
lograr un mayor proceso de integración de las instancias de concertación,
atendiendo precisamente, muchos de los problemas mencionados. Desde la
sociedad civil se han aportado enfoques y propuestas pero están poco articuladas
y pueden resultar costosas para su aplicación masiva. Otras organizaciones
sociales y comunitarias que abordan aspectos legales y de salud integral, no son
conscientes que están interviniendo también en salud mental; y que es
importante capacitarse y generar estrategias más eficaces.

Corresponde al rol rector del Ministerio de Salud, la búsqueda de escenarios y


actores para un trabajo intra e intersectorial efectivamente concertado, tanto
en el nivel central como regional y local. Son actores principales: Salud,
Educación, Trabajo, Ministerio de la Mujer y Desarrollo Social, colegios
profesionales, universidades, sociedades científicas, organizaciones de base,
iglesias, empresas, organizaciones no gubernamentales, usuarios y familiares,
asociaciones de jóvenes, gobiernos locales y medios de comunicación masiva. Sin
embargo, todavía se aprecia que no están claramente definidos sus roles, se
confunden acciones de prevención y promoción y, se cruzan o duplican
programas similares.

Los roles de rectoría y concertación suponen un sistema adecuado de


planificación y seguimiento. Sin embargo, tanto en el sector salud como en otros
sectores se han identificado dificultades, como la planificación centralizada,
vertical; poco sustentada en estudios epidemiológicos; variaciones de las
políticas en función de los cambios de autoridades; carencia de instrumentos
adecuados culturalmente y de sistemas de información; prioridad, por razones de
presupuesto, de la evaluación de proceso y no de impacto, y poca
sistematización, producción científica y visibilidad de logros en salud mental.

Frente a estas dificultades se considera de vital importancia, impulsar una


política pública de Estado desde la rectoría del Ministerio de Salud, que garantice
la continuidad de los sistemas de planificación, monitoreo, supervisión,
seguimiento y evaluación; los cuales deben desarrollarse sistemática y
rigurosamente para asegurar la eficiencia y eficacia de todo plan o servicio.

Objetivo Específico 2.1

Elaborar y conducir las políticas y planes de salud mental, recogiendo


opinión de los sectores público y privado.

RESULTADOS:

1. Creación de órgano de dirección de salud mental, con delegación de


autoridad para crear y conducir las políticas, planes y programas a nivel
nacional, regional y local.
2. Formulación, aplicación y normativa de las políticas en salud mental,
según compromisos internacionales, lineamientos y prioridades
establecidas en la Estrategia Sanitaria Nacional de Salud Mental y Cultura
de Paz; garantizando el acceso, la integralidad, la calidad, equidad y
respeto de los derechos humanos.
3. Establecimiento de prioridades en salud mental para los distintos niveles
de intervención (básica y especializada) y según etapas de vida y
poblaciones especiales, las cuales son articuladas con otros sectores
afines.
4. Integración de las normas y planes del Sistema Nacional Coordinado y
Descentralizado de Salud (SNCDS) en una política nacional de salud
mental.

Resultado 1:
1. Creación de órgano de dirección de salud mental, con delegación de
autoridad para crear y conducir las políticas, planes y programas a nivel
nacional, regional y local.

Indicadores:
 Órgano de Dirección creado, formalizado y funcionando, con facultades
de Ente Rector en salud mental.
 Número de Unidades Orgánicas Regionales de Salud Mental creadas,
formalizadas y funcionando en cada Dirección Regional de Salud del país.

Acciones prioritarias:
 Propuesta de modificación del ROF y MOF del Ministerio de Salud y de las
Direcciones Regionales de Salud.
 Instalación de las Unidades Orgánicas de Salud Mental en los Consejos
Regionales de Salud.

Resultado 2

2. Formulación, aplicación y normativa de las políticas en salud mental,


según compromisos internacionales, lineamientos y prioridades
establecidas en la Estrategia Sanitaria Nacional de Salud Mental y Cultura
de Paz; garantizando el acceso, la integralidad, la calidad, equidad y
respeto de los derechos humanos.

Indicadores:
 Plan Nacional de Salud Mental aprobado oficialmente.
 Número de DIRESAS y DISAS que implementan planes operativos de salud
mental.
 Número de documentos oficiales difundiendo el plan a los sectores y
ámbitos pertinentes.
 Número de propuestas legislativas aprobadas en el Congreso de la
República.

Acciones prioritarias:
 Difusión descentralizada de los Lineamientos para la Acción en Salud
Mental y de la Estrategia Sanitaria Nacional de Salud Mental y Cultura de
Paz.
 Implementación descentralizada del plan nacional de salud mental.
 Presentación y aprobación en la Presidencia del Consejo de Ministros.
 Coordinación permanente con el Comité Nacional de Salud Mental del
Consejo Nacional de Salud como una instancia técnica y asesora
especializada.
 Difusión del plan nacional de salud mental.
 Presentación de propuestas legislativas al Congreso de la República.

Resultado 3:

3. Establecimiento de prioridades en salud mental para los distintos niveles


de intervención (básica y especializada); y según etapas de vida y
poblaciones especiales, las cuales son articuladas con otros sectores
afines.
Indicadores:
 Número y tipo de iniciativas en conjunto con otros sectores generados a
partir de las prioridades de infancia que están en funcionamiento.
 Número y tipo de iniciativas en conjunto con otros sectores generados a
partir de las prioridades de adolescentes y jóvenes que están en
funcionamiento.
 Número y tipo de iniciativas en conjunto con otros sectores generados a
partir de las prioridades de adultos, que están en funcionamiento.
 Número y tipo de iniciativas en conjunto con otros sectores generados a
partir de las prioridades de adultos mayores, que están en
funcionamiento.
 Número y tipo de iniciativas en conjunto con otros sectores generados a
partir de las prioridades de poblaciones nativas, que están en
funcionamiento.
 Número y tipo de iniciativas en conjunto con otros sectores generados a
partir de las prioridades de poblaciones afectadas por violencia política o
desastres, que están en funcionamiento.

Acciones prioritarias:
 Niños y Niñas: Prevención y atención de maltrato, incesto y abuso sexual,
suicidio, bajo rendimiento escolar (problemas de aprendizaje, déficit de la
atención con hiperactividad), trastornos de conducta, depresión.
Promoción de habilidades sociales y vínculos saludables (pautas de crianza
adecuadas).
 Adolescentes: Prevención y atención en el uso de alcohol y otras drogas,
embarazo precoz, suicidios, trastornos de conducta, violencia juvenil,
psicosis de inicio temprano. Promoción de valores, relaciones humanas y
estilos de vida saludables, así como oportunidades de participación y
desarrollo integral.
 Adultos jóvenes y maduros: Prevención y atención de la violencia
familiar, ansiedad, depresión, estrés, suicidio, psicosis y abuso del alcohol
y otras drogas. Promover canales de participación social que favorezcan el
desarrollo de capacidades y de opinión.
 Adulto mayor: Depresión, demencias y violencia familiar. Promover estilos
recreativos y de participación social que canalicen la experiencia de vida.
 Poblaciones nativas: Problemas específicos y necesidades según sus
características culturales. Priorizar la atención de las consecuencias del
consumo de alcohol, la permisividad de algunos grupos frente a la
violencia familiar, y las consecuencias de la exclusión social.
 En poblaciones afectadas por violencia política y desastres se incluirá la
atención del síndrome de estrés post traumático y otras secuelas como el
abuso de alcohol y la violencia. Asimismo, se incorporarán medidas
preventivas en salud mental para los casos de desastre.
 Personas con discapacidad: brindar oportunidades de manera equitativa y
evitando la discriminación.
 Mujeres embarazadas: uso del control pre natal como espacio para
acciones de promoción de la salud, como son: uso del tiempo libre,
relaciones interpersonales significativas, solución de problemas,
negociación de conflictos, estructuración del tiempo. Es también un buen
momento para la detección precoz de ansiedad y depresión. La atención
adecuada del parto previene los problemas de aprendizaje. El puerperio es
una buena etapa para la detección y manejo precoz de depresión,
problemas de vínculo y para la detección y manejo de esquizofrenia y
episodios maniacos. La atención obstétrica que incluye orientación sobre
planificación familiar es asimismo un buen momento para impulsar la
autonomía y el empoderamiento de la mujer.

Resultado 4:

4. Integración de las normas y planes del Sistema Nacional Coordinado y


Descentralizado de Salud (SNCDS) en una política nacional de salud
mental.

Indicadores:
 Número de normas y orientaciones técnicas formuladas, oficializadas y
difundidas en los sectores público y privado.

Acciones prioritarias:
 Definición y actualización de las normas y orientaciones técnicas
prioritarias en cada región, según Lineamientos, Plan Nacional y Modelo
Integral de Salud Mental.
 Oficialización, difusión y aplicación de las normas y orientaciones
técnicas.

Objetivo Específico 2.2

Concertar acciones de salud mental con otros sectores y la sociedad civil.

RESULTADOS:

1. Concertación de planes y acciones de salud mental financiados, a nivel


sectorial e intersectorial, garantizando un mayor impacto en la inclusión
de aspectos y problemas vinculados a la salud mental.
2. Definición de prioridades en las acciones y planes concertados.

Resultado 1:
1. Concertación de planes y acciones de salud mental financiados, a nivel
sectorial e intersectorial, garantizando un mayor impacto en la inclusión
de aspectos y problemas vinculados a la salud mental.

Indicadores:
 Número de documentos oficiales que difunden las competencias del área.
 Acuerdos intra e intersectoriales para la implementación del Plan
Nacional de Salud Mental, según prioridades establecidas, aprobado y
financiado.
 Número de recursos humanos impulsando coordinaciones en salud mental.
 Número de planes y programas específicos incluidos en el quehacer de los
sectores público y privado a nivel regional y local.
 Comisión multisectorial institucionalizada.
 Sistemas de referencia, contra referencia y seguimiento intra e
intersectoriales funcionando.
 Planes en ejecución incluyen metas y productos específicos difundidos a
opinión pública.
 Continuidad de representantes.

Acciones prioritarias:
 Difusión de poderes y competencias del Órgano de Dirección en Salud
Mental a sectores pertinentes.
 Presentación y acuerdos en torno a un plan articulado de salud mental con
los diferentes sectores y ámbitos pertinentes incluida la Presidencia del
Consejo de Ministros, sociedad civil y organizaciones de la comunidad.
 Sensibilización de los y las profesionales de salud y otros sectores en
materia de salud mental.
 Revisión del marco legal para establecer coherencia en el sistema
coordinado.
 Diseño y desarrollo de los planes y programas específicos.
 Gestión de recursos financieros sustentados en plan de salud mental.
 Asignación de recursos humanos, materiales y financieros.
 Distribución de responsabilidades según plan nacional de salud mental.
 Creación y/o fortalecimiento de espacios permanentes y de consulta con
usuarios, familiares, instituciones comunitarias y de la sociedad civil.
 Designación de representantes capacitados y estables por períodos que
permitan acumular experiencia.
Resultado 2:

2. Definición de prioridades en las acciones y planes concertados.

Indicadores:
 Modelos de atención, responsables y presupuestos aprobados para los
problemas propuestos.
 Planes articulados en ejecución.
 Modelos de atención, responsables y presupuestos aprobados.
 Incremento de presupuesto para salud mental.
 Número de medios que difunden.
 Número de propuestas implementadas.

Acciones prioritarias

 MINISTERIO DE JUSTICIA, MINISTERIO DEL INTERIOR Y MINISTERIO DE DEFENSA:


Atención a personas que transitan por el circuito legal, especialmente víctimas
de las violencias: niños, niñas, adolescentes, mujeres y adultos mayores.
 MINISTERIO DEL INTERIOR Y MINISTERIO DE DEFENSA: Atención de víctimas de
emergencias por desastres y por violencia política.
 MINISTERIO DE EDUCACIÓN, MINISTERIO DE JUSTICIA, MINISTERIO DE LA MUJER
Y DESARROLLO SOCIAL, DIRECCIÓN DE SALUD DE LA POLICIA NACIONAL DEL
PERÚ (MINISTERIO DEL INTERIOR): Atención coordinada y prevención de la
violencia familiar, infantil y sexual; atención y prevención de la violencia
juvenil.
 MINISTERIO DE JUSTICIA, MINISTERIO DEL INTERIOR, MINISTERIO DE DEFENSA
Y MINISTERIO DE LA MUJER Y DESARROLLO SOCIAL: Atención a personas
privadas de su libertad y a problemas vinculados con las situaciones de anomia,
como las barras bravas y pandillas.
 MINISTERIO DE EDUCACIÓN, MINISTERIO DE LA MUJER Y DESARROLLO
SOCIAL Y DIRECCIÓN DE SALUD DE LA POLICIA NACIONAL DEL PERU
(MINISTERIO DEL INTERIOR): Promoción de estilos de vida y vínculos
saludables; detección temprana y prevención de: trastornos mentales
infantiles y adolescentes, violencia familiar y maltrato infantil, adicciones,
acciones dirigidas a la prevención de embarazo adolescente, inicio precoz
de la actividad sexual, actividad sexual sin protección y otros.
 MINISTERIO DE ECONOMÍA Y FINANZAS: Sensibilización para incorporar en
presupuestos nacionales fondos para salud mental.
 MEDIOS DE COMUNICACIÓN: Difusión y apoyo a prioridades
 SOCIEDAD CIVIL Y GOBIERNOS LOCALES: Desarrollo de propuestas
articuladas a cada sector.

Objetivo Específico 2.3

Implementar un Sistema de Planificación, Monitoreo, Supervisión, Evaluación y


Sistematización en Salud Mental, intra e intersectorial.

RESULTADOS:

1. Órgano de dirección de salud mental liderando procesos de PME, en


conjunto con otros sectores y la sociedad civil.
2. Órgano de dirección de salud mental, contando con recursos financieros
para los procesos de planificación, monitoreo y evaluación intra e
intersectoriales.

Resultado 1:

1. Órgano de dirección de salud mental liderando procesos de PME en


conjunto con otros sectores y la sociedad civil.

Indicadores:
 Diagnósticos regionales y sectoriales de salud mental especificando
prioridades según problemáticas.
 Planes intersectoriales articulados en ejecución.
 Difusión pública de experiencias exitosas.
 Instrumentos de monitoreo reflejan grados de desarrollo del plan nacional
de salud mental.

Acciones prioritarias:
 Establecimiento de líneas de base en salud mental, en cada región y
sector, aportando información inicial para la planificación de las
intervenciones.
 Talleres de planificación estratégica conjunta entre instancias y sectores.
 Talleres de evaluación de la eficiencia, eficacia e impacto de las políticas
y acciones de salud mental.
 Monitoreo y supervisión de acciones planificadas en concertación.

Resultado 2:

2. Órgano de dirección de salud mental, contando con recursos financieros


para los procesos de planificación, monitoreo y evaluación intra e
intersectoriales.

Indicadores:
 Presupuestos aprobados para acciones coordinadas de salud mental según
plan nacional de salud mental.
 Reportes periódicos de la ejecución presupuestal.
 Proyectos especiales de articulación financiados por la cooperación
internacional en ejecución.

Acciones prioritarias:
 Gestión de partidas presupuestales según plan de salud mental.
 Evaluación de la distribución y ejecución de los recursos asignados.
 Gestión de recursos de la cooperación externa para los programas
especiales y para fortalecer los sistemas de planificación, monitoreo y
evaluación.

OBJETIVO GENERAL 3

ASEGURAR EL ACCESO UNIVERSAL A LA ATENCIÓN INTEGRAL


EN SALUD MENTAL, BASADA EN UN ENFOQUE DE ATENCIÓN
PRIMARIA Y EN LA REESTRUCTURACIÓN DE SERVICIOS QUE
PRIORICE
LA ATENCIÓN EN LA COMUNIDAD2.

Persisten significativas inequidades en la atención y prevención de la salud


mental: la falta de acceso a los servicios por la concentración del gasto y de los
mismos servicios en algunas zonas; la ausencia de una política adecuada de
medicamentos; los insuficientes esfuerzos por adaptar los servicios a otras
culturas, facilitando el acceso y la credibilidad de la población. Asimismo, la
detección temprana de los trastornos y problemas –y su adecuada atención y/o
prevención- se dificulta por la falta de integración efectiva del componente de
salud mental en los diferentes niveles de atención en salud; si bien el Modelo de
Atención Integral en Salud fortalece especialmente, el primer nivel de atención,
no articula adecuadamente con los niveles de mayor complejidad, por lo cual no
siempre garantiza un proceso de rehabilitación de las personas. La ausencia de
una rehabilitación adecuada genera discapacidad.
Las características culturales y actitudinales del personal de salud y la
comunidad en general, por sus creencias, limitan el acceso a los servicios de
salud mental. Por ello, muchos problemas se sub-registran o son diagnosticados
como de otra índole. Considerando, que la calidad de la intervención de salud
mental depende, entre otros factores, del grado de desarrollo alcanzado por el
personal que la realiza, encontramos que los recursos humanos están todavía
poco capacitados para la atención en salud mental o participan de procesos de
capacitación en donde se repiten los mismos temas; y no incluyen el cómo operar
los mismos. Asimismo, estos procesos de actualización ocurren de manera
centralizada, no cuentan con el monitoreo para la aplicación de lo aprendido y
rotan excesivamente. Todo esto impide la acumulación de experiencia y genera
problemas en el trato dado a la población, restándole empatía y respeto por sus
derechos. De otro lado, no funcionan adecuadamente los sistemas de referencia,

2
Se define Intervención integral comunitaria como un acercamiento que abarca tanto la promoción de la salud como la
prevención, atención y rehabilitación de los trastornos mentales y otros problemas psicosociales.
contra referencia y seguimiento dentro del sector salud, así como entre éste y
los otros sectores involucrados en la salud mental.
Algunos de estos problemas están vinculados –o agravados- con la sobrecarga
emocional que trae consigo el trabajo en salud mental (síndrome de “burnout”).
Este síndrome, normalmente no se identifica ni se atiende, generando malestar
y dificultades en la calidad de la atención, más aún cuando se suman condiciones
de trabajo poco favorables como los bajos sueldos y la falta de reconocimiento
de la especialización.
La efectividad y consideraciones éticas de los modelos de intervención también
son aspectos estrechamente vinculados con la formación de recursos humanos. Si
bien en los últimos años se ha avanzado significativamente en la creación y
ejecución de modelos, muchos de ellos carecen de un enfoque integral, no han
demostrado su efectividad e impacto y se centran más en prevención y atención
descuidando la rehabilitación. De otro lado, no se recoge suficientemente el
aporte de las prácticas comunitarias.

La gravedad de los problemas prevalentes de salud mental en nuestro país: los


trastornos mentales -depresión, ansiedad, psicosis, esquizofrenia, estrés
postraumático, adicciones y suicidios- y los problemas psicosociales -la violencia
política y sus secuelas, la violencia familiar, el abuso sexual, el consumo de
alcohol, tabaco y otras sustancias psicoactivas, los desastres, los problemas de
aprendizaje escolar y las consecuencias de la anomia y exclusión social- amerita
una investigación permanente. Estos problemas han sido poco estudiados, pero
algunos resultados muestran los factores socioeconómicos, políticos, culturales y
personales que los generan, lo cual nos obliga a una comprensión
multidimensional de los mismos y al concurso de diversos sectores sociales para
su efectivo abordaje.
En síntesis, la intervención en salud mental no está concebida dentro de un
sistema, de allí que las actividades y esfuerzos para combatir los trastornos
mentales y los problemas prioritarios no estén debidamente articulados para
lograr objetivos que impacten en el incremento de los niveles de salud mental de
la población. Esta situación requiere de un proceso de reorganización de la
intervención en salud mental generando un nuevo modelo, descentralizado, con
enfoque comunitario y que retroalimente la información de los distintos niveles
de intervención: promoción, prevención, atención, rehabilitación. Hablar de un
nuevo modelo de intervención implica plantear un cambio toda la estructura, en
el largo plazo, garantizando al mismo tiempo la continuidad del proceso –por
etapas- sin interferencias por los cambios de gobierno.
Así, sin importar la magnitud de un área o territorio, un sistema de intervención
de salud debiera:
 identificar a sus ciudadanos usuarios,
 fortalecer sus recursos y generar estilos de vida saludables;
 diagnosticar los trastornos o los problemas que padecen;
 aplicar las intervenciones terapéuticas pertinentes;
 diagnosticar las consecuencias generadas por la enfermedad,
(deficiencia, discapacidad y minusvalía);
 aplicar las intervenciones de rehabilitación pertinentes, y
 facilitar la reintegración social y productiva del individuo como parte
del proceso de recuperación de su salud mental,
haciendo seguimiento y vigilancia; y utilizando la información generada como
retroalimentación.
El Modelo de Intervención Integral de Salud debe priorizar poblaciones de mayor
pobreza y poner énfasis en la promoción y su aporte al desarrollo humano.
Reconocemos el potencial de la promoción en todos los espacios de socialización
como la familia, escuela, trabajo y comunidad. La promoción en salud mental
comprende la atención de los determinantes de la salud mental, diversificación
de estilos de vida y ambientes saludables, facilitando la expansión de
capacidades y competencias, fortaleciendo la identidad y la autoestima,
generando espacios de socialización con respeto y cooperación y, fomentando
vínculos humanos positivos, de participación social activa y creadora de riqueza.
De esta manera, se aporta al desarrollo humano integral, a una salud general
armónica y a la construcción de una sociedad más democrática y justa. La
trascendencia de esta propuesta exige la co-responsabilidad del sector salud con
otros sectores del estado y de la sociedad civil.
Cabe resaltar como parte importante del modelo, a las organizaciones creadas
con la finalidad de apoyar a las personas que viven con una enfermedad mental
y a sus familiares, así como otras de promoción y abordaje comunitario de la
salud mental. Algunas de éstas se articulan alrededor de los hospitales
psiquiátricos, buscando fortalecer y complementar la atención que reciben.
Otras abordan distintos problemas sociales que afectan la salud mental de sus
miembros, como es el caso de la violencia familiar, abuso sexual o maltrato
infantil.

De igual manera, frente a catástrofes sociales como la vivida durante los 20 años
de violencia política, y aún en la actualidad en zonas donde la violencia se ha
focalizado y se ha hecho más compleja con la presencia de narcotráfico,
violencia social generalizada, consumo de alcohol y drogas, y pobreza extrema,
se han creado organizaciones de población afectada que han sido soporte para
sus miembros y los de su comunidad. Actualmente, se promueve que estas
organizaciones y otras que pudieran crearse, se articulen más en función de otros
servicios y organizaciones comunitarias en salud mental, así como de otras redes
sociales. De este modo, se pueden constituir en estrategias de soporte emocional
y social.

Así, podemos resumir las estrategias fundamentales para un modelo de


intervención factible:

• Reestructuración de los servicios de salud mental desde la estrategia de


atención primaria de salud.
• Descentralización, fortalecimiento del primer nivel y articulación entre
niveles.
• Articulación comunitaria y participación ciudadana.
• Fomento de relaciones humanas adecuadas en los profesionales (pre y post
grado).
• La educación en salud para la población, promoviendo una vida sana.
• El abordaje multisectorial considerando la complejidad de esta dimensión.
• La atención de la más alta calidad posible, efectiva, eficiente y accesible.
• La rehabilitación de las personas con enfermedad mental crónica.
• El desarrollo de instrumentos técnicos administrativos que den soporte.
• Una política de medicamentos que proteja el derecho de las personas a
acceder a medicamentos eficaces y adecuados, por el tiempo necesario
• La investigación y difusión de la información.
Todo este proceso requiere un ente rector que garantice el cumplimiento de las
normas y recoja la experiencia de los profesionales de los distintos niveles.

Objetivo Específico 3.1

Desarrollar un Modelo de Atención Integral en Salud mental, descentralizado y


con participación comunitaria, que incluya la promoción, prevención,
tratamiento y rehabilitación.

RESULTADOS:

1. acceso garantizado a servicios de salud mental y psiquiatría para personas


en extrema pobreza, personas discapacitadas, personas afectadas por la
violencia política, personas afectadas por desastres, y comunidades
indígenas.
2. Servicios de salud mental y psiquiatría, reestructurados y orientados hacia
un nuevo Modelo de Atención Integral Comunitario y Descentralizado
3. Acciones de prevención, tratamiento y rehabilitación en salud mental,
efectivas y de calidad, reduciendo niveles de discapacidad, desarrolladas
según modelo comunitario descentralizado, por niveles de complejidad y
con enfoque interdisciplinario para los casos que lo requieran.
4. Estilos de vida y entornos saludables promovidos desde el Estado y la
sociedad civil, con énfasis en factores determinantes y protectores,
priorizados según tipos de poblaciones, ámbitos y ciclo de vida,
incorporando a las redes comunitarias y estableciendo mecanismos de
vigilancia social.
5. Recursos asignados a salud mental, optimizados y redistribuidos para
facilitar la implementación del Modelo de Atención Integral en Salud
Mental Comunitaria.

Resultado 1:
1. Acceso garantizado a servicios de salud mental y psiquiatría para personas
en extrema pobreza, personas discapacitadas, personas afectadas por la
violencia política, personas afectadas por desastres, y comunidades
indígenas.

Indicadores:
Decreto o norma legislativa crea y garantiza aplicación de Seguro Integral de
Salud con prioridad para poblaciones de menores recursos.
Plan de extensión progresiva de la cobertura en cumplimiento, según
cronograma.
Partidas Presupuestarias explícitas para diferentes líneas de salud mental.
Incentivos económicos definidos y difundidos al personal que trabaja en zonas
alejadas.

Acciones prioritarias:
• Inclusión de atenciones de psiquiatría y salud mental en el Seguro Integral
de Salud, mediante el dispositivo legal respectivo
• Reorientación de las asignaciones presupuestales según prioridades para
cada línea de intervención: promoción, prevención, tratamiento y
rehabilitación.
• Asignación de tiempo suficiente para el adecuado abordaje de los casos,
revisando el criterio de productividad, de manera que se adapte a las
características de la demanda real y a las recomendaciones técnicas
vigentes
• Crear una política de incentivos económicos a profesionales que trabajan
en regiones y zonas más deprimidas.
Resultado 2:

2. Servicios de salud mental y psiquiatría, reestructurados y orientados hacia


un nuevo Modelo de Atención Integral Comunitario y Descentralizado

Indicadores
Número y tipo de instituciones y servicios en salud mental reestructurados y
reorientados, anualmente.
Número de equipos especializados.
Número de camas en hospitales generales para internamientos cortos por
problemas de salud mental, anualmente.
Tiempo de espera y tiempo de atención por cada usuario, normatizado.
Porcentaje de casos atendidos por servicio ambulatorio, anualmente.
Porcentaje de equipos de primer nivel capacitados en detección e
intervenciones iniciales en salud mental.
N° de servicios de salud mental con programas de rehabilitación
Porcentaje de casos atendidos en servicios especializados descentralizados.
Plan de prioridades en cada jurisdicción según diagnóstico de la zona.
Porcentaje de casos atendidos por red comunitaria en funcionamiento,
anualmente.
Número de redes comunitarias funcionando y coordinando
intersectorialmente.
Número de equipos y/o comisiones descentralizadas, de carácter regional.
Número de casos complejos resueltos en las zonas piloto, anualmente.
Mapa de zonas piloto sustentadas con criterios de selección.
Presentación pública de modelo sistematizado y publicado.

Acciones prioritarias:
• Fortalecimiento de las acciones de promoción de la salud.
• Desarrollo de estrategias preventivas a partir de la investigación
epidemiológica.
• Inicio de un proceso gradual de reorganización de los servicios:
desinstitucionalización gradual de hospitales psiquiátricos hacia servicios
comunitarios, según Acuerdos de la Declaración de Caracas, 1990.
Igualmente, propiciar la creación de servicios comunitarios, los cuales
permitan la desinstitucionalización paulatina de los pacientes: casas de
medio camino, pensiones protegidas, albergues, hospitales de día, talleres
protegidos, clubes para pacientes y proporcionar servicios a las familias,
en cuyo seno van a vivir los pacientes que salen de los hospitales
psiquiátricos.
• Formación de equipos especializados que se movilicen entre niveles,
capacitando y complementando la atención regional y local.
• Creación y/o fortalecimiento de servicios de salud mental y psiquiatría
en hospitales generales, que incluyan la atención ambulatoria y
hospitalización completa y parcial.
• Fortalecimiento de los primeros niveles de atención en enfoques y
metodologías de salud mental.
• Articulación de servicios y redes descentralizadas comunitarias, según
jurisdicciones.

Resultado 3:

3. Acciones de prevención, tratamiento y rehabilitación en salud mental,


efectivas y de calidad, reduciendo niveles de discapacidad, desarrolladas
según modelo comunitario descentralizado, por niveles de complejidad y
con enfoque interdisciplinario para los casos que lo requieran.

Número de acciones de promoción, según tipo, anualmente.


Número de acciones preventivas, según tipo, anualmente.
Número de programas informativos y educativos, anualmente.
Número guías prácticas usadas en el primer nivel de atención, anualmente
Porcentaje de casos nuevos –de salud mental- detectados, anualmente.
Número de personas que acceden a medicinas de calidad según petitorios
esenciales razonables y guías prácticas consensuadas, anualmente.
Número de profesionales y técnicos de nivel básico capacitados, anualmente.
Número de profesionales y establecimientos descentralizados prestando estos
servicios.
Uso y aplicación del diagnóstico funcional, complementario al diagnóstico de
enfermedades en el sistema de atención de salud mental
Incremento de porcentaje de pacientes atendidos que son rehabilitados.
Número de redes comunitarias con participación de salud mental.
Incremento de porcentaje de pacientes en seguimiento.
Porcentaje de personal de servicios realizando promoción de salud mental.

Acciones prioritarias:
• Información y educación sobre riesgos potenciales y factores protectores
-según grupos poblacionales, prevalencias y edad- así como, sobre
derechos y deberes de los/las usuarios en todos los niveles y sectores.
• Detección y prevención de riesgos y trastornos de salud mental en
coordinación con otros sectores e instituciones de la sociedad civil.
• Atención básica y/o de emergencia interdisciplinaria: Diagnóstico
básico, tratamiento psicofarmacológico esencial, intervención en crisis,
consejería individual y familiar, apoyo legal y social, información a
usuarios como un derecho, aplicación oportuna de criterios para la
referencia al nivel especializado, articulación de apoyos con otros recursos
de la comunidad.
• Atención especializada, de mayor complejidad: diagnóstico diferencial,
tratamiento psicofarmacológico especializado, aplicación oportuna de la
contra referencia al nivel básico.
• Rehabilitación especializada: Diagnóstico de las secuelas y
discapacidades en los pacientes y de sus recursos para afrontar su
rehabilitación: psicoterapias, internamiento, contra referencia oportuna.
• Rehabilitación integral con apoyo de familias y comunidad: Articulación
a redes comunitarias, organizaciones de familiares y pacientes, a familias
vinculadas a otros problemas de salud mental, grupos de ayuda mutua.
• Difusión de los criterios de la Clasificación Internacional de Enfermedades
vigente.
• Seguimiento de pacientes a través de consultas, visitas domiciliarias y
otras estrategias.

Resultado 4:

4. Estado y sociedad civil promoviendo estilos de vida y entornos saludables


con énfasis en factores determinantes y protectores priorizados, según
tipos de poblaciones, ámbitos y ciclo de vida, incorporando a las redes
comunitarias y estableciendo mecanismos de vigilancia social.
Indicadores:
Número y tipos de cursos de Escuela de Padres implementados con resultados
demostrables en cambio de actitudes, anualmente, según región.
Número de campañas de sensibilización y difusión que incluyen los contenidos
de salud mental mencionados, según región, anualmente.
Número de proyectos demostrativos implementados con resultados
demostrables en cambio de actitudes, según región, anualmente.
Número de campañas de sensibilización y difusión que incluyen los contenidos
para infancia, adolescencia y adulto mayor, según región, anualmente.
Comisión mixta salud-educación funcionando.
Comisión técnica mixta supervisando plan de actividades en implementación.
Grupos organizados emitiendo reportes periódicos sobre el funcionamiento de
las experiencias y otros servicios de salud mental.
Número de grupos de ayuda mutua y grupos comunitarios funcionando en
zonas demostrativas, anualmente.
Número de acciones, según tipo ejecutas en el área de entornos y estilos de
vida saludables con los gobiernos locales y regionales.
Número de escuelas promotoras de la salud que incorporan en sus planes a
sectores de salud mental.
Comité de vigilancia en funcionamiento.
Número de instituciones que realizan acciones de salud mental, según tipo.

Acciones prioritarias:
• Incorporación en los servicios del Enfoque de promoción:
• Formación de Equipos interdisciplinarios especializados intra o inter
sectoriales para atención de problemas que lo requieran.
• Creación de Escuelas de padres: estilos saludables de crianza: buen
trato, rol protector, enfoque de derechos, participación paterna,
educación equitativa en escuelas, comunidad y servicios para gestantes y
recién nacidos.
Sectores comprometidos: Salud, Educación, MIMDES.
• Educación en valores y desarrollo de recursos: personales y
psicosociales, así como actitudes de autocuidado, derechos, uso adecuado
del tiempo libre, para niñas, niños y adolescentes, en escuelas y otros
espacios comunitarios.
Sectores comprometidos: Salud, Educación, MIMDES.
• Red de Escuelas Saludables, que refuercen los vínculos saludables,
habilidades para la vida y el autocuidado.
Sectores comprometidos: Salud, Educación, Universidades.
• Estilos saludables en el ámbito laboral –público y privado- y en espacios
sociales y académicos vinculados.
Sectores comprometidos: Salud, Trabajo, MIMDES.
• Red de Municipios y comunidades saludables: actividad física, control de
drogas, respeto de derechos y seguridad ciudadana, modelos de
resolución de conflictos y fomento de la paz, funcionando en red y
potenciando el aporte de cada actor social.
Sectores comprometidos: Salud, Gobierno Local, MININTER, MIMDES.
• Creación de espacios de promoción de la salud mental en medios
comunicación
• Experiencias demostrativas con poblaciones específicas: comunidades
nativas, población desplazada por violencia política.
• Talleres de capacitación a comunidades, promotores- y otras
instituciones de la sociedad civil sobre mecanismos de vigilancia.
• Creación de un comité de vigilancia y opinión crítica sobre políticas y
acciones de salud mental incluidos los medios y los sectores público y
privado.
• Responsable del sector recoge y procesa evaluaciones de sistema de
vigilancia y retroalimenta los servicios de salud mental.
• Realizar un censo de instituciones que intervienen en salud mental a
nivel nacional.

Resultado 5:

5. Recursos asignados a salud mental, optimizados y redistribuidos para


facilitar la implementación del Modelo de Atención Integral en Salud
Mental Comunitaria.

Indicadores:
Porcentaje de incremento del presupuesto de salud mental para la
implementación del modelo de intervención integral comunitaria.
Porcentaje del presupuesto de la institución asignado a salud mental
comunitaria.
Porcentaje de actividades incorporado al sistema de referencia y contra
referencia en salud mental.
Número de servicios de salud mental en la estructura orgánica de los
hospitales generales.
Porcentaje de los recursos de la cooperación internacional asignados al
modelo.

Acciones prioritarias:
• Elaboración del plan operativo del órgano de dirección de salud mental
que incluya actividades y presupuesto.
• Solicitud a la Oficina General de Planificación Sectorial la propuesta
financiera por componentes y partidas específicas para la asignación y
ejecución del presupuesto a nivel nacional, según prioridades
establecidas.
• Articulación intersectorial de presupuestos.
• Concertación con fuentes cooperantes nacionales e internacionales, según
líneas o componentes programados en la propuesta financiera.
Objetivo Específico 3.2

Garantizar el acceso equitativo y uso racional de medicamentos necesarios para


la atención psiquiátrica.

RESULTADOS:

1. Mayor acceso y disponibilidad de los medicamentos básicos y necesarios


para la atención de los trastornos mentales, en todos los sectores
vinculados a la atención de salud.
2. Desarrollo de estrategias que mejoran el uso racional y la seguridad de los
psicofármacos.
3. Guías prácticas de atención y tratamiento garantizan un servicio de
calidad al usuario.

Resultado 1:

1. Mayor acceso y disponibilidad de los medicamentos básicos y necesarios


para la atención de los trastornos mentales, en todos los sectores
vinculados a la atención de salud.

Indicadores:
• Número de estudios de oferta y demanda de medicamentos.
• Número de sustentos técnicos para la inclusión de medicamentos
• Número de medicamentos expedidos en las instituciones de salud.
• Número de compras conjuntas nacionales e internacionales.

Acciones prioritarias:
• Lograr consenso acerca de la necesidad de que el Estado regule el
mercado de los psicofármacos.
• Creación de un comité nacional de psicofármacos encargado de actualizar
el petitorio nacional con criterio técnico y de vigilar que las guías
prácticas de uso en los establecimientos reflejen el avance y salvaguarden
el derecho del acceso del paciente a atención de la mejor calidad posible.
• Ejecutar compras conjuntas nacionales institucionales e internacionales de
medicamentos.
• Crear un fondo de medicinas de última generación y gestionar donaciones.
• Verificar la disponibilidad y acceso de los medicamentos en los servicios.

Resultado 2:

2. Desarrollo de estrategias que mejoran el uso racional y la seguridad de los


psicofármacos.
Indicadores:
• Número de iniciativas legislativas propuestas.
• Número de estudios de fármaco-economía realizados.
• Indicadores de prescripción, dispensación y expendio en establecimientos.

Acciones prioritarias:
• Impulsar iniciativas legislativas orientadas a liberar de impuestos y
aranceles de los medicamentos necesarios.
• Realizar estudios de fármaco-economía costo-beneficio, costo-
efectividad, costo-utilidad, análisis de minimización de costos y estudios
de costo de enfermedad.
• Evaluar el uso de los medicamentos psiquiátricos en los servicios.
• Crear un registro nacional para que los profesionales de salud notifiquen
las reacciones adversas a medicamentos.

Resultado 3:

3. Protocolos de atención y tratamiento garantizan un servicio de calidad al


usuario.

Indicadores:
• Número de guías de tratamiento elaboradas.
• Número de profesionales de salud capacitados, anualmente, según región.

Acciones Prioritarias:
• Elaborar guías prácticas validadas de tratamiento para los trastornos
mentales de acuerdo a las líneas programáticas priorizadas.

Objetivo Específico 3.3

Fortalecer y desarrollar el potencial de los recursos humanos en salud mental.

RESULTADOS
1. Política de capacitación integral de recursos humanos permanente, en
todos los sectores, niveles de complejidad y según prioridades de salud
mental.
2. Abordaje del Síndrome de Agotamiento Profesional (SAP), en profesionales
y técnicos que atienden casos de alto riesgo en salud.
3. Investigación incorporada como actitud permanente en todos los niveles
de complejidad, generando modelos de abordaje más eficaces y acordes a
los principios de la bioética.

Resultado 1:

1. Política de capacitación integral de recursos humanos permanente, en


todos los sectores, niveles de complejidad y según prioridades de salud
mental.

Indicadores:
• Plan de contenidos adaptado por región, por nivel y por problemas
priorizados, aplicándose.
• Protocolos e instrumentos en uso para desarrollo del plan nacional de
salud mental.
• Opinión de usuarios/as reporta trato respetuoso, equitativo y de calidad.
• Currícula de universidades con enfoque integral de salud mental, enfoque
de derechos y ética.

Acciones prioritarias:
• Revisión de los sistemas ya existentes de capacitación como son
“Educación Médica Continua” y “Educación en Servicios”.
• Selección de contenidos de programas de capacitación según nivel y
problemas.
• Capacitación en detección, atención y derivación a servicios más
especializados.
• Uso de metodología facilitadora del cambio de actitudes a favor del
respeto, equidad y calidad.
• Reconocimiento e incentivos.
• incorporación, en los planes de estudios y programas de capacitación, del
enfoque integral de salud mental en las instituciones académicas
• Formación de recursos profesionales interdisciplinarios en políticas de
salud mental, deberes y derechos del paciente, así como en ética
profesional.

Resultado 2:

2. Abordaje del Síndrome de Agotamiento Profesional (SAP) en profesionales


y técnicos que atienden casos de alto riesgo en salud.

Indicadores:
• Número de módulos de SAP en aplicación, según región, anualmente.
• Profesionales y técnicos reportan mejorías en el grado de afectación,
según región.
• Legislación en salud incluye protección legal para profesionales.
Acciones prioritarias:
• Incluir módulos de estrategias de abordaje de SAP en programas de
capacitación, que les permitan procesar el impacto generado por los casos
y problemas que atienden.
• Formular la iniciativa para la Ley de Salud Mental, que norme aspectos de
protección para los profesionales.

Resultado 3:

3. Investigación incorporada como actitud permanente en todos los niveles


de complejidad, generando modelos de abordaje más eficaces y acordes a
los principios de la bioética.

Indicadores:
• Incremento del número de propuestas de investigación en salud mental,
según región anualmente.
• Número de investigaciones financiadas.
• Convenios de investigación con universidades que cuenten con los recursos
y acreditación en salud mental.
• Planes de estudios incorporan metodologías de investigación en salud
mental.

Acciones prioritarias:
• Realización de Talleres sobre investigación-acción, que forme en una
actitud “investigadora”, dando luces sobre los determinantes psicosociales
de los problemas y trastornos de la salud mental.
• Gestión de fuentes de financiamiento para investigación en salud mental
• Formación de alianzas estratégicas con universidades e institutos.
• Revisión de contenidos curriculares incorporando metodología de
investigación en salud mental.

Objetivo Específico 3.4

Asegurar la participación de usuarios de servicios, familiares de pacientes y


organizaciones comunitarias.

RESULTADOS

 Usuarios de servicios y familiares, organizados y participando en la


implementación del nuevo modelo.
 Organizaciones comunitarias y otras de la sociedad civil articuladas a las
acciones de promoción, prevención y atención de la salud mental.

INDICADORES:

 Tipo de metodologías de intervención comunitarias diferenciadas según


características étnicas y generacionales.
 Número de organizaciones de pacientes y familiares participando.
 Número de organizaciones comunitarias trabajando en red con el sector
público.
 Número de redes locales de servicios que incluyen usuarios, familiares y
organizaciones comunitarias.

ACCIONES PRIORITARIAS:

• Fortalecimiento de las redes de servicios locales.


• Elaboración y difusión de directorios de organizaciones de pacientes,
familiares y organizaciones comunitarias.

OBJETIVO GENERAL 4

PROMOVER EN LA ATENCIÓN DE SALUD MENTAL, LA EQUIDAD


EN TÉRMINOS DE ESTRATO SOCIAL, GÉNERO, CICLO VITAL E
INTERCULTURALIDAD DANDO ATENCIÓN DIFERENCIADA A LAS
POBLACIONES VULNERABLES, ESPECIALMENTE A LAS
AFECTADAS
POR LA VIOLENCIA POLÍTICA.

Perú es un país marcado por la pobreza, especialmente en las zonas rurales y


urbano marginales de todas las regiones. El acceso a la educación y a la salud
integral, así como a servicios básicos, es aún, para estas poblaciones, un derecho
que no se cumple, más aún cuando se ubican en zonas adversas, ya sea por su
inaccesibilidad, su riesgo climático o de enfermedades endémicas.
En este contexto, son especialmente vulnerables las niñas, niños, las mujeres y
las personas adultas mayores, así como las personas con discapacidad física y
mental. Por ello, se hace necesario desarrollar políticas y propuestas específicas
que, a través de la “discriminación positiva” permitan compensar su situación de
inequidad. De manera especial, cabe mencionar a las poblaciones afectadas por
la violencia política. Este plan ha resaltado la importancia de este reto y se
propone contribuir al desarrollo y recuperación física y mental de toda población
vulnerable.

Objetivo Específico 4.1

Favorecer el desarrollo de capacidades y la recuperación integral de las


poblaciones vulnerables, especialmente las afectadas por la violencia
política.

RESULTADOS:

1. Redes sociales fortalecidas cumpliendo un rol de soporte, de


fortalecimiento de la identidad cultural y de promoción de recursos en
poblaciones vulnerables, de manera articulada a las acciones
intersectoriales.
2. Poblaciones más vulnerables incluidas en el Seguro Integral de Salud, con
acceso a la atención en salud mental –psiquiátrica y psicológica-,
especialmente en el caso de aquellas afectadas por la violencia política.
3. La población afectada por la violencia política desarrolla actitudes
relativas a una cultura de paz, en el marco de la reconstrucción de la
memoria histórica.

Resultado 1:

1. Redes sociales fortalecidas cumpliendo un rol de soporte, de


fortalecimiento de la identidad cultural y de promoción de recursos en
poblaciones vulnerables, de manera articulada a las acciones
intersectoriales.

Indicadores:
• Número de agentes y promotores capacitados, coordinando y
desarrollando programas de atención comunitaria a poblaciones
vulnerables, según región, anualmente.
• Número de comités regionales y locales de salud mental desarrollando un
plan de acción conjunto con enfoque de género e interculturalidad,
anualmente.
• Número de decisores de los sectores del Estado involucrados, apoyando la
ejecución de planes de acción intersectoriales.
• Número y tipo de servicios que se ofertan en poblaciones afectadas por la
violencia política, según región, anualmente.

Acciones prioritarias:
• Acciones de fortalecimiento y desarrollo de factores protectores en las
comunidades.
• Desarrollo de capacidades técnicas en agentes comunitarios y promotores
en temas de salud mental.
• Capacitación de comités regionales de salud mental e instalación de
comités locales en poblados más afectados.
• Articulación del Ministerio de Salud con organizaciones civiles y otros
sectores que trabajan con población afectada.
• Sensibilización y capacitación en temas de salud mental a decisores de
gobiernos locales y regionales y representantes de organizaciones civiles.

Resultado 2:

2. Poblaciones más vulnerables incluidas en el Seguro Integral de Salud, con


acceso a la atención en salud mental –psiquiátrica y psicológica-,
especialmente en el caso de aquellas afectadas por la violencia política.

Indicadores:
• Número de personas afectadas por la violencia política afiliadas al Seguro
Integral de Salud y otros afines, anualmente.
• Número de personas atendidas en psiquiatría y psicología en
establecimientos de salud en las zonas afectadas por la violencia política,
anualmente.
• Número de casos identificados, derivados, atendidos y en seguimiento a
través del SIS, anualmente, según región.

Acciones prioritarias:
• Fortalecer recursos humanos del primer nivel y de hospitales generales
para esta tarea.
• Equipos itinerantes de salud mental en las zonas de intervención.
• Realizar intervenciones clínicas en cada una de las zonas de
intervención a través de redes y microrredes establecidas

Resultado 3:

La población afectada por la violencia política desarrolla actitudes relativas a


una cultura de paz, en el marco de la reconstrucción de la memoria histórica.

Indicadores:
• Número de campañas de promoción de la salud realizadas en las zonas
afectadas, anualmente.
• Número de organizaciones y redes comunitarias que trabajan temas de
bienestar y desarrollo comunitario, con énfasis en las zonas afectadas por
la violencia política.

Acciones prioritarias:
• Desarrollo de factores protectores para la prevención de la conducta
violenta en población infantil y adolescente.
• Desarrollo de factores protectores para la prevención de las adicciones en
población infantil y adolescente.
• Talleres de salud mental en la escuela.

Objetivo Específico 4.2

Garantizar la cantidad, preparación y distribución equitativa de los recursos


humanos de los sectores del estado, privados y otros, para la atención
adecuada de las poblaciones vulnerables.

RESULTADO:

 Recursos humanos profesionales, técnicos y promotores de salud


adecuadamente preparados, en cantidad suficiente y distribuidos
equitativamente para la atención integral de las poblaciones más
vulnerables, en el marco de una intervención ética.

INDICADORES:

• Porcentaje de personal capacitado en salud mental en todos los


establecimientos de salud de las zonas afectadas por violencia política,
según nivel de complejidad, anualmente.
• Porcentaje de población atendida que refiere haber recibido una atención
de calidad y en cumplimiento de sus derechos, según región, anualmente.

ACCIONES PRIORITARIAS:

• Integrar el componente de la salud mental integral que incluye


promoción, prevención, asistencia y rehabilitación en la formación de
técnicos y profesionales de los diversos sectores.
• Incorporar en la formación, capacitación y perfeccionamiento de los
recursos humanos los temas referidos a los derechos humanos.
• Promover y coordinar con las entidades formadoras, el desarrollo de
actividades de perfeccionamiento y auspiciar la actualización
profesional.
• Promover programas de soporte emocional al personal de salud, con
énfasis en el equipo de salud mental.

Objetivo Específico 4.3

Identificar e incluir en la promoción, prevención y tratamiento en salud


mental, las prácticas culturales favorables a ella.

RESULTADOS:

 Los programas de promoción, prevención y atención en salud


mental, incorporan prácticas culturales favorables a ella.

INDICADORES:

• Número de experiencias identificadas, descritas y sustentadas, según


región, anualmente.
• Número de planes de acción y/o programas que incorporan prácticas
culturales identificadas como favorables a la salud mental, según región,
anualmente.
• Porcentaje de usuarios que reconocen y valoran los programas que
incorporan sus prácticas culturales, según región.

ACCIONES PRIORITARIAS:

• Investigación sobre prácticas culturales favorables a la salud mental en


diversas regiones del país.
• Elaboración de propuestas de intervención en salud mental que respondan
a la cultura de la población atendida.
Seguimiento y evaluación de los programas de intervención.

Você também pode gostar