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Quinta Palabra: Tengo Sed (Jn 19, 28)

“Después de esto, como Jesús sabía que ya todo se había cumplido, y para
que se cumpliera la Escritura, dijo: «Tengo sed.»”

El discípulo amado de Jesús que se encuentra cerca de la Cruz donde habían


colgado a su maestro, escucha como su maestro clama tengo sed estas palabras
pronunciadas por Jesucristo nos recuerdan que Cristo era ciertamente hombre tal
como lo refleja san Pablo en la carta a los filipenses Cap. 2 Ver 6-8 "El, siendo de
condición divina, no se apegó a su igualdad con Dios, sino que se redujo a nada,
tomando la condición de servidor, y se hizo semejante a los hombres. Y
encontrándose en la condición humana, "se rebajó a sí mismo haciéndose
obediente hasta la muerte, y muerte en la Cruz "
por su condición humana es lógico que el Señor tenga Sed Después de haber
perdido gran cantidad de sangre mientras había sido azotado y los clavos habían
traspasado sus manos y sus pies. Juan señala en el Evangelio que Jesús pronuncia
estas palabras para que se cumpliera la escritura dichas por el profeta en los Salmo

Salmos 22:15

Como un Tiesto se secó mi vigor y mi lengua se pegó a mi paladar, y me has


puesto en el polvo de la muerte.

Salmos 69:21

Me pusieron además hiel por comida, Y en mi sed me dieron a beber vinagre

Desde su nacimiento, en su vida y hasta su muerte, Cristo siempre cumplió la


Escritura. Nada ocurre por casualidad ni coincidencia sino por “plan divino”. Las
palabras de Jesús con relación a su ‘sed’ desde la cruz fueron también
cumplimiento de la profecía hecha respecto a su persona.

Resulta difícil comprender que Jesús estuviera pidiendo agua. Él mismo Jesús
que a lo largo de la historia de la salvación se presentó como la Roca que al ser
golpeada de ella salta el agua para la vida eterna y la cual puede calmar la sed con
solo Creer en El. por qué El hará que dentro Nosotros desde lo más profundo del
ser broten ríos de agua viva. Son muchos los momentos de la Vida de Jesús donde
Él se nos presenta como la fuente que calma nuestra Sed, pero el Señor no se
Refiere a Sed Física como necesidad Fisiológica, si no al Sed del Espíritu por la
ausencia de valores que conllevan al desconocimiento de Dios los cuales no nos
permiten acercarnos más a Él y a nuestros prójimos.
En el evangelio nos narra el momento cuando Jesús le dice la mujer Samaritana
“Si conocieras el don de Dios, y quién es el que te dice: Dame de beber; tú le
pedirías, y él te daría agua viva.” (Juan 4:10), el mismo que el último día de las
fiestas de los tabernáculos (Juan 7) dijo “Si alguno tiene sed, venga a mí y beba”.
El es el mismo que según nos dice San Pablo “Cristo es la roca espiritual que dio
agua al pueblo de Israel en el desierto” (1 Corintios 10:4.)”. La sed que sufrió Cristo
fue para que nosotros nunca jamás tengamos sed.

Cristo, la piedra angular que es fuente de agua viva, fue golpeado una vez y para
siempre para que nosotros podamos beber del agua que salta para vida eterna.
(Juan 4, 7)

Nosotros, los cristianos, necesitamos tener sed de una vida espiritual intensa. En
este mundo de hoy sólo se puede ser cristiano, si se tiene una profunda vida
espiritual. Si se está bien alimentado interiormente, enraizado en Dios, con la
Eucaristía la oración y las Obras de Misericordia en especial en este tiempo que
vive nuestro país Venezuela.

Hoy sigue clamando Jesús desde el Calvario TENGO SED,

Clama Tengo Sed, en cada prójimo reflejo de cristo, que se encuentran cercanos a
nosotros sin ir muy lejos acá en nuestra parroquia y que esperan con ansia cada
domingo para calmar un poco su sed espiritual atreves de la Eucaristía y la
catequesis que con mucho amor impartes nuestros hermanos, como también
buscan calmar una sed física, la sed de alimentos y medicamentos que no pueden
adquirirlos por la falta de recursos económicos para hacerlo.

El Señor Clama Tengo Sed en los sectores más Vulnerables de nuestra parroquia
que necesitan una iglesia más humilde como lo señalaba el Santo Padre el PAPA
Francisco en su mensaje del pasado Domingo de Ramos. Una iglesia más cercana
a los pobres una iglesia pobre para los pobres.

La Sed de Jesucristo, es también un llamado a nuestro actuar diario, en un mundo


donde nuestro individualismo, nos aleja cada segundo de la vida cristiana o al
menos trata de opacarla y relegarla a un plano secundario o de simple ámbito
privado.

Dios tiene Sed de que en tu familia haya amor y haya paz. Dios tienes Sed de tu
Generosidad. Sed de tu sacrificio esa es la Sed que Jesús Clama en el monte
Calvario y la sed que no se va a calmar hasta no ver a todos los hijos dispersos
unidos, Jesús seguirá gritando que tiene Sed hasta que vuelva hasta el final de los
siglos

Podemos concluir diciendo que Cristo: siendo la fuente de agua tuvo sed para
que los que le buscan no tengan sed JAMÁS.

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