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DERECHO COMUNITARIO VS.

DERECHO INTERNO EN EL GRUPO ANDINO

Sobre la relación existente entre las normas comunitarias de derecho internacional y la normativa nacional
de los países miembros del Acuerdo de Cartagena, el Tribunal de Justicia de la Comunidad Andina, en
sentencia de julio 29 de 1998 del Proceso No.2 IP-97, Caso Marca Rioclaro, se ha pronunciado en el
siguiente sentido:

“Este Tribunal ha reconocido el principio de la preeminencia de la norma comunitaria sobre el derecho


nacional de los países miembros, adoptando la tesis de la inaplicabilidad de la ley interna, mediante
la cual se considera que no se aplicará si contraviene lo dispuesto por la norma comunitaria, tesis de
suma importancia dentro del ámbito andino pues debe ser ésta y no la derogación tácita de la ley
interna, la que debe prevalecer, pues tal y como lo ha venido afirmando este Tribunal Andino
comunitario en reiteradas oportunidades, (Procesos 2 IP -88, 3-IP-94, 9 IP-94, 10 IP-94, entre otros) las
normas internas deben estar en estricta concordancia con la ley comunitaria so pena de quedar
afectadas de inaplicabilidad - no derogatoria- frente a ésta”.

“Las normas derivadas del Acuerdo de Cartagena, como es el caso de la Decisión 85, al ser de
aplicación preeminente por parte de cada país miembro, producen el efecto de que las leyes del régimen interno
de cada uno de los países andinos que se refieren al mismo resulten inaplicables frente a ellas, razón por la cual se
expidió el Régimen Común de Propiedad Industrial (Contenido inicialmente en la Decisión 85 sustituida
por las Decisiones 311, 313 y 344 de la Comisión del Acuerdo de Cartagena), era ésta aplicable y no la
legislación interna, subsistiendo esta última en todo lo que no fuera incompatible con la ley
comunitaria.”

Posteriormente al interpretar el art. 144 de la Decisión 344, el Tribunal recogió el pronunciamiento de la


sentencia de interpretación prejudicial 9-IP-94, en los siguientes términos:
"La Decisión 344 (art. 144) conserva idéntica estructura gramatical, respecto a la norma del art. 84 de
la Decisión 85. Se aclara, por lo demás, que en ciertas situaciones será necesario que los países regulen a
través de actos legislativos internos posteriores (leyes, reglamentos, acuerdos o resoluciones)
determinadas materias no comprendidas en una Decisión en uso de la facultad complementaria que
al Derecho interno le asigna pero, si esa materia se encuentra ya regulada de antemano y prevista en
la legislación interna, antes de la vigencia de la Decisión, el Derecho interno subsistirá parcialmente
en cuanto no se oponga a la legislación comunitaria (Proceso 6-IP-94, GO No.170 de Enero 23 de
1995)."

“El espíritu del artículo 144 es “remitir al Derecho Nacional, todos aquellos casos no previstos”
en la norma comunitaria (Proceso 3-IP-94), y esa remisión ha de involucrar a las normas ya vigentes
en los Países Miembros y a las que tengan que dictarse en el futuro para reglamentar los vacíos
dejados por la norma comunitaria y que ésta obliga ser llenados por la legislación nacional, sin que
ésta contradiga al espíritu de la propia Decisión. Este desarrollo “de la ley comunitaria por la legislación
nacional, es empero excepcional y por lo tanto a él le son aplicables principios tales como el del
“complemento indispensable”, según el cual, no es posible la expedición de normas nacionales
sobre el mismo asunto, salvo que sean necesarias para la correcta aplicación de aquellas” (Proceso
10-IP-94, sentencia de 17 de marzo de 1995).
“En síntesis, las normas que dicten los Países Miembros en la aplicación del artículo 84 de la
Decisión 85 o el artículo 144 de la Decisión 344, en ningún momento podrán abarcar aspectos o
campos tratados en su totalidad en las Decisiones, o que guardando silencio o vacío impliquen la
determinación de no regular ni comunitaria ni internamente las materias”.
“En ningún caso o supuesto las normas internas o nacionales que subsistan luego de la vigencia
de la Decisión o que se dicten con posterioridad, pueden estar en oposición o en contradicción
con el Derecho de Integración”.

La Corte Constitucional Colombiana también ha reconocido la preeminencia de las normas andinas


sobre la legislación interna. En Sentencia C-228 de 1995, con ponencia del
Dr. Antonio Barrera Carbonell, sostuvo lo siguiente:

"EI Derecho Comunitario, surgió como resultado del traslado de competencias en diferentes
materias del quehacer normativo por los países miembros y las subsecuentes regulaciones expedidas
por las autoridades comunitarias apoyadas justamente en tales competencias y atribuciones, ofrece la
doble característica de un sistema preeminente de aplicación preferencial frente al derecho interno de
cada país miembro y con una capacidad de aplicación directa y eficacia inmediata, porque a las
regulaciones que se expidan con arreglo al sistema comunitario, no es posible oponerles
determinaciones nacionales paralelas que regulen materias iguales o que obstaculicen su
aplicación directa y eficacia inmediata, ni su eficacia puede condicionarse a la voluntad del
país o de las personas eventualmente afectadas por una decisión”.

“De esta suerte, la capacidad de regulación por los países miembros sobre materias reservadas
al derecho comunitario es muy restringida, limitándose a la expedición de normas complementarias
cuando el Estatuto de Integración lo autorice para reforzar las decisiones de las autoridades
comunitarias o, si fuese necesario, para establecer instrumentos de procedimiento destinados a la
aplicación de las sanciones, o medidas de carácter operativo que deban cumplirse ante las
autoridades nacionales."

OPINIÓN

Derecho Andino y Derecho Nacional por Juan Carlos Martínez Salcedo

Viernes, 8 de febrero de 2019 diario La República

El tejido conectivo, rememorando nuestras clases de ciencias, es aquel que permite la integración de
los demás tejidos en el cuerpo humano, dándoles soporte. Evocando lo anterior, considero pertinente
indagar como ocurre el relacionamiento necesario entre el derecho comunitario andino y el
derecho nacional, en razón a la multiplicidad de instituciones jurídicas que tienen lugar en el mercado
nacional pero que obedecen a normas supranacional andinas, tal como es el caso de los derechos de
autor, de las signos distintivos o de las patentes, entre otras materias.

Si bien, los principios de supremacía o preeminencia, de aplicabilidad inmediata y de efecto o


aplicación directa son útiles para comprender por qué el derecho derivado o secundario tiene fuerza
vinculante para los Estados miembros de una organización supranacional y porque ocurre la
inaplicación o la suspensión del derecho interno cuando entra en tensión con las normas comunitarias.

La traslación de competencias normativas que efectúan los países miembros se materializa en el


tratado constitutivo o en los tratados modificatorios del órgano supranacional, siendo esta una
manifestación del ejercicio de su soberanía. El alcance de dicha traslación determina la forma de
relacionamiento entre el derecho nacional y el derecho comunitario, a través de dos principios: el de
complemento indispensable, que se refiere a la división de competencias entre el legislador
comunitario y el nacional, y el de colaboración, referente a la delimitación de competencias entre el
tribunal comunitario y los jueces nacionales cuando actúan en el ámbito del derecho supranacional.

El primero de ellos -el complemento indispensable- define cuál es el ámbito competencial del legislador
nacional frente a los asuntos de derecho comunitario, impidiéndole modificar, suprimir o agregar
normas sobre aspectos ya regulados por la legislación supranacional, con la única excepción de que
se trate de normas que favorezcan la correcta aplicación de la norma comunitaria.

Al respecto, el Tribunal de Justicia de la Comunidad Andina le asigna un carácter restringido, dada su


excepcionalidad, al complemento indispensable, siendo solo procedente cuando se trate de asuntos
no regulados por la CAN (sentencia Proceso 10-IP-94) o cuando sea necesario complementar siendo
necesario, en este caso, informar a la Comisión Andina acerca de las medidas que se adopten
(Sentencia Proceso 69-IP-2005), en tanto los Estados miembros deben coadyuvar en su
fortalecimiento mediante las normas internas.

En consecuencia, el principio de complemento indispensable deviene del principio de supremacía, en


cuanto se busca proteger la normatividad comunitaria de posibles modificaciones introducidas por el
derecho nacional planteando una restricción que acoger los países cuando pretendan complementar
la legislación comunitaria.

Ahora bien, la efectividad del derecho comunitario estará determinada por la forma en la que los jueces
las aplican al caso concreto. Ante esto, resulta fundamental conocer como están delimitadas las
funciones del Tribunal Andino (en materia de interpretación del derecho) y la de los jueces nacionales
(al aplicarlo al caso concreto), siendo necesario acudir al principio de colaboración, en virtud del cual
ocurre un reparto de competencias que articulan el trabajo de los jueces involucrados para asegurar
su efectividad en todos los países miembros sin que esto implique una relación jerárquica entre los
mismos.

Influencia de las interpretaciones prejudiciales del Tribunal de Justicia de la Comunidad Andina


de Naciones en los fallos de propiedad intelectual de la sala penal de la Corte Suprema de
Justicia de Colombia•*
Florelia Vallejo Trujillo**
•Este artículo fue presentado a la revista el día 27 de marzo de 2012 y fue aceptado para su
publicación por el Comité Editorial el día 14 de junio de 2012, previa revisión del concepto emitido por
el árbitro evaluador.
*Artículo resultado de la investigación "El Juez Penal en la Propiedad Intelectual" desarrollada por el
Grupo de de Estudio en Propiedad Intelectual -GEPI- de la Facultad de Derecho de la Universidad
Católica de Colombia, en la línea "Propiedad Intelectual".

**Abogada y Magíster en Derecho de la Universidad Nacional de Colombia, especialista en Propiedad


Industrial, Derechos de Autor y Nuevas Tecnologías de la Universidad Externado de Colombia.
Directora del Centro de Investigaciones Sociojurídicas CISJUC de la Universidad Católica de
Colombia. Investigadora del Grupo de Estudio en Propiedad Intelectual -GEPI- de la Universidad
Católica de Colombia. Colombia.fvallejo@ucatolica.edu.co

Resumen
El artículo analiza los conceptos que desde la dogmática jurídica se aplican a las decisiones judiciales
revisadas por la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia para la protección de los derechos de
propiedad intelectual, a partir de la información recolectada de sentencias de dicho tribunal, así como
del Tribunal de Justicia de la Comunidad Andina. La investigación no buscó precisar aspectos penales
o procesales generales, pues se enfocó en la identificación de los conceptos de propiedad intelectual
aplicados en el derecho penal, como sistema jurídico que apoya la protección de los bienes
inmateriales.
Palabras clave: Derecho penal, Jurisprudencia, Propiedad Intelectual.

Introducción
Las garantías otorgadas a las patentes, marcas, obras y demás derechos inmateriales hacen de la
propiedad intelectual una rama del derecho indispensable para el progreso tecnológico y económico
de las naciones. La función social de esta clase de propiedad se manifiesta en el equilibrio existente
entre los derechos de los creadores y los derechos de la sociedad (al desarrollo económico, social y
cultural), expresado en la concesión de derechos exclusivos en cabeza del creador durante un periodo
determinado, luego del cual, estos bienes pasan al dominio público.
Para responder a las necesidades de la economía global, la propiedad intelectual se sitúa en el plano
del derecho internacional, motivo por el cual los criterios para la protección de intangibles son
compartidos en forma muy similar por diferentes países. Esta situación parece explicarse por el hecho
de que casi todas sus normas son fruto de tratados o convenios internacionales, los cuales además
incorporan compromisos de observancia cuyo reto más importante1 en la actualidad ha sido el control
de la piratería.
Dentro de las relaciones internacionales la observancia ha cobrado tal importancia, que hace parte de
la llamada diplomacia internacional, que obliga a los países a ofrecer a los inversionistas extranjeros
iguales condiciones que las otorgadas a sus nacionales, además de garantizar la seguridad jurídica
para la protección de sus intangibles. Estos compromisos conllevan la expedición de normas internas
que buscan la protección de los bienes de propiedad intelectual.
Las normas de propiedad intelectual contienen conceptos amplios, aplicables a la totalidad de los
intangibles que buscan proteger. Así, por ejemplo, el artículo 14 de la Decisión Andina 486 de 2000,
establece la concesión de patentes siempre y cuando sean nuevas, tengan nivel inventivo y aplicación
industrial; por su parte el artículo 18 indica que una invención tiene nivel inventivo cuando no es obvia
para un técnico medianamente versado en la materia y cuando no se haya derivado de manera
evidente del estado de la técnica; mientras que el artículo 16 explica que una invención es nueva
cuando no está comprendida en el estado de la técnica. Como se observa, los conceptos obvio,
evidente y estado de la técnica no son definidos en la norma, siendo necesario entonces desentrañar
su alcance y contenido para la correcta administración de derechos de propiedad intelectual.
La labor de interpretación normativa ha sido desarrollada por la jurisprudencia. En nuestro caso por
ser parte de la Comunidad Andina de Naciones -CAN-, la normativa es desarrollada por el Tribunal de
Justicia de la Comunidad Andina; no obstante, la función interpretativa también es realizada por las
altas cortes nacionales2.
Como consecuencia de la interpretación y aplicación de la norma sustantiva por parte de los jueces,
estos son reconocidos como creadores de subreglas y no como simples aplicadores pasivos de la ley.
De tal forma, sus fallos se han convertido en fuente de interpretación legítima del derecho, denominada
por la doctrina el "derecho de los jueces"3. Al manifestarse sobre esta actividad, la Sala Penal de la
Corte Suprema de Justicia ha afirmado que
... no es cierto que el problema de la afectación del bien jurídico le corresponda determinarlo
únicamente al legislador en virtud de la política criminal que subyace a la elaboración de tipos penales,
sino también le compete valorarlo en cada caso concreto al juez, al igual que a los demás operarios
jurídicos, respecto de todos los asuntos que asuman en las distintas fases de la actuación y con base
en la aplicación de principios ineludibles para un Estado Social de Derecho como son los de lesividad,
prohibición de exceso, necesidad, mínima intervención y naturaleza fragmentaria del derecho penal,
entre otros4.
Esta reestructuración en las fuentes del derecho tiene un impacto posterior en las prácticas
argumentativas de usuarios y operadores jurídicos, de allí la importancia de su estudio y análisis. Y
dado que el derecho fundamental a la propiedad y, específicamente, a la propiedad intelectual, son
supuestos necesarios para la existencia del intercambio en las economías capitalistas en las que los
bienes adquieren un valor de mercado5 que requiere de protección efectiva mediante la imposición de
penas6, es claro que la actividad de los jueces afecta la relación entre derecho y economía en tanto
sus fallos tienen repercusiones directas sobre el mercado en general, y en particular sobre los
derechos de propiedad intelectual de creadores y empresarios.
En consecuencia, para comprender la protección dada a esta clase de derechos no sólo es necesario
conocer las normas que regulan la materia sino, también, la manera en que los jueces las interpretan
y aplican pues, no obstante la obligación del país de garantizar mecanismos eficaces de observancia
y protección de estos derechos7, no se encuentra un estudio sistemático de las decisiones judiciales
relacionadas con la protección penal de los derechos de propiedad intelectual.
En ese orden de ideas, los resultados aquí presentados constituyen un avance en la construcción de
dicho estudio, los cuales refieren específicamente a los conceptos teóricos empleados por la Sala de
Casación Penal de la Corte Suprema de Justicia, en comparación con los contenidos en las
interpretaciones prejudiciales del Tribunal de Justicia de la Comunidad Andina de Naciones.
1. Las teorías transnacionales del derecho
De acuerdo con el profesor D. LÓPEZ8, las principales tendencias en teoría jurídica de las naciones
dominantes de Europa Occidental son una herramienta indispensable para la comprensión de la
cultura jurídica latinoamericana, como nuevo paradigma para estudiar lo que él llama, sitios de
producción y sitios de recepción de teoría jurídica.
Sostiene que dicho paradigma es un modelo de influencia de las teorías creadas en los sitios de
producción, las cuales son posteriormente trasplantadas a los sitios de recepción. De acuerdo con
este modelo, en los países prestigiosos o sitios de producción se crean teorías del derecho de carácter
aparentemente general y abstracto denominadas teorías transnacionales del derecho, que
posteriormente son adoptadas por los países periféricos o sitios de recepción.
Adicionalmente, los discursos de los sitios de producción se caracterizan por ignorar la presencia de
los teóricos de los sitios de recepción, quienes, por el contrario, utilizan las teorías transnacionales
para producir teorías jurídicas locales de alcance nacional o regional, circunstancia que refuerza la
idea del carácter abstracto y general de las teorías transnacionales.
No obstante, para el profesor López el proceso de adaptación de la teoría transnacional a una local es
una transformación o transmutación que implica, más allá del simple trasplante teórico, un proceso de
creación y redefinición de la teoría transnacional, como producto de las posibles lecturas de dicha
teoría. Es decir, no existe una única y correcta manera de leer las teorías transnacionales sino varias
interpretaciones posibles, que obedecen a una lectura transformadora, necesaria de toda lectura, dada
la ambigüedad de los textos canónicos de teoría jurídica.
En consecuencia, las diferentes interpretaciones y adaptaciones de las teorías
transnacionales realizadas por los iusteóricos locales, no son una serie de errores o aciertos en la
comprensión de sus significados, sino "una explicada obra canónica dentro de sus múltiples lecturas
posibles en el contexto local"9.
Esto se explica, además, porque los procesos de transformación de teorías transnacionales también
ocurren en los sitios de producción, circunstancia que depende de la teoría jurídica desde la que se
realiza la lectura, de la cultura jurídica del sitio de producción y de la agenda política que guía tanto al
autor canónico como al iusteórico que lo interpreta. De allí que dichas teorías sean una secuencia
cronológica de autores canónicos, en las que los autores posteriores se encuentran transformando a
los anteriores, sin que por ello se afirme que éstos últimos estén realizando una lectura errónea de los
primeros.
2. El sistema andino de integración10
Con la finalidad de permitir una coordinación efectiva entre los países miembros de la Comunidad
Andina de Naciones y con el objeto de profundizar en la integración subregional andina, promover su
proyección externa y robustecer las acciones relacionadas con el proceso de integración, se creó el
Sistema Andino de Integración -SAI-, compuesto por diferentes órganos e instituciones 11, entre los
que se encuentra el Tribunal de Justicia de la Comunidad Andina.
2.1 El derecho comunitario andino12
El artículo 1.° del Acuerdo de Cartagena establece que los objetivos y valores sociales del proceso de
integración subregional se orientan a
... promover el desarrollo equilibrado y armónico de los Países Miembros en condiciones de equidad,
mediante la integración y la cooperación económica y social; acelerar su crecimiento y la generación
de ocupación; facilitar su participación en el proceso de integración regional, con miras a la formación
gradual de un mercado común latinoamericano [...] Asimismo, son objetivos de este Acuerdo
propender a disminuir la vulnerabilidad externa y mejorar la posición de los Países Miembros en el
contexto económico internacional; fortalecer la solidaridad Subregional y reducir las diferencias de
desarrollo existentes entre los Países Miembros [...] Estos objetivos tienen la finalidad de procurar un
mejoramiento persistente en el nivel de vida de los habitantes de la subregión...
Igualmente, establece que el principio fundamental del Derecho Comunitario Andino es
su supremacía, la cual encuentra apoyo directo en otros como la eficacia, la aplicación inmediata y la
autonomía. En este sentido, en caso de presentarse antinomias entre el derecho comunitario y las
normas de derecho internacional o el derecho interno de los países miembros, prevalece el primero.
EL DERECHO COMUNITARIO FRENTE AL DERECHO INTERNO DE LOS PAÍSES MIEMBROS
Tratándose de la relación entre el ordenamiento jurídico comunitario y los ordenamientos jurídicos
nacionales, el Tribunal Andino ha declarado que en caso de conflicto, la regla interna queda
desplazada por la comunitaria, la cual es de aplicación preferente; sin que esto signifique que la norma
comunitaria derogue a la nacional, puesto que son dos ordenamientos jurídicos distintos, autónomos
y separados, con competencias diferentes. La falta de aplicación de la norma nacional se debe al
efecto directo de los principios de aplicación inmediata y de primacía.
En virtud de dichos principios, el Tribunal Andino ha declarado inadmisible la modificación de sus
decisiones, vía derecho interno, en materias objeto de regulación comunitaria, al considerar que ello
equivaldría a desconocer la eficacia propia del derecho de la integración. En su sentir, estos principios
no dejan espacio para que los países miembros emitan disposiciones de derecho interno, so pretexto
de que estas dificultan la aplicación en su territorio de las normas comunitarias, porque de ser así no
podría hablarse de un ordenamiento jurídico común, sino de tantos ordenamientos cuantos
países miembros existan.
Por otro lado, al formar parte de la Comunidad Andina de Naciones, los países se comprometen a no
adoptar ni emplear medida alguna que sea contraria a las normas andinas y a no obstaculizar su
aplicación. Así mismo, la preservación del orden y del ordenamiento jurídico comunitario encuentra
sustento en los principios y obligaciones del artículo 4.° del Tratado de Creación del Tribunal de
Justicia de la Comunidad Andina y en sus competencias, de las que se derivan el conocimiento y
decisión de los recursos y acciones previstos en el Tratado.
El Derecho Comunitario frente al Derecho Internacional
Respecto a los tratados internacionales suscritos por los países miembros sobre aspectos ya
regulados por la normatividad andina, el Tribunal ha manifestado que en la media que la comunidad
asume la competencia ratione materiae, el derecho comunitario se vincula al tratado internacional de
manera que este le pueda servir de fuente para desarrollar su actividad reguladora, sin que por ello
pueda decirse que el derecho comunitario se subordina a aquél. Por el contrario, dado que el tratado
internacional pasa a ser parte del ordenamiento jurídico interno, el derecho comunitario
conserva sobre este los principios de aplicación inmediata y la primacía.
Por lo tanto, las normas nacionales, sean de origen interno o internacional, no pueden menoscabar o
contrariar los imperativos comunitarios; de allí que si bien la Comunidad no se encuentra vinculada
por tratados que celebren individualmente los países miembros, puede tomarlos como referencia
cuando dichos países hagan parte de aquellos.
2.2 El Tribunal de Justicia de la Comunidad Andina13
Desde su creación en mayo de 1979, el Tribunal de Justicia de la Comunidad Andina ha sido un órgano
jurisdiccional compuesto por cuatro magistrados que representan a cada uno de los países miembros,
con competencia en todo el territorio de la CAN. Tiene por función asegurar la aplicación uniforme de
la normatividad andina en los procesos adelantados al interior de cada país miembro. Esta labor es
desarrollada mediante la acción de nulidad y las interpretaciones prejudiciales de la norma. Desde la
aprobación del "Protocolo modificatorio del Tratado de Creación del Tribunal de Justicia de la
Comunidad Andina", en agosto de 1999, conoce también del Recurso por omisión o inactividad, tiene
funciones arbitrales y jurisdicción laboral.
Este Tribunal es el competente para interpretar por vía prejudicial las normas que conforman el
ordenamiento jurídico comunitario, siempre que la solicitud provenga de un juez nacional de algún
país miembro, conforme a lo establecido por el artículo 32 del Tratado de Creación del Tribunal de
Justicia de la Comunidad Andina (codificado mediante la Decisión 472), en concordancia con lo
previsto en los artículos 2.°, 4.° y 121 del Estatuto del Tribunal (codificado mediante la Decisión 500).
2.3 Tribunal de Justicia de la Comunidad Andina, ¿lugar de creación?
Si bien se acepta que existe un canon transnacional en teoría jurídica, surge la pregunta respecto a si
ocurre lo mismo en otras áreas como, por ejemplo, el otorgamiento de derechos de propiedad
intelectual. Para dar respuesta a esa pregunta, fue necesario verificar el grado de influencia que ejerce
el Tribunal Andino a través de sus interpretaciones prejudiciales en la Sala Penal de la Corte Suprema
de Justicia, mediante el uso que hiciera dicha sala de los conceptos teóricos contenidos en tales
interpretaciones.
Lo anterior debido a que, en la salvaguarda de la uniforme aplicación de la norma andina al interior de
cada país miembro, le corresponde al Tribunal la facultad exclusiva de interpretar dicha normatividad,
y de allí la pertinencia de comprobar, en materia penal, el uso de los conceptos dogmáticos expuestos
en las interpretaciones prejudiciales.
Para el presente estudio se analizaron en total 1.353 interpretaciones prejudiciales, de las cuales 15
fueron en derecho de autor y 1.338 sobre propiedad industrial (787 sobre marcas y 551 sobre
patentes), 410 sentencias del Consejo de Estado (6 sobre derecho de autor, 356 sobre marcas y 48
sobre patentes) y 34 sentencias de la Sala de Casación Penal de la Corte Suprema de Justicia (16
sobre derecho de autor y 18 sobre propiedad industrial). Estos fallos se encuentran sistematizados en
la base de datos producto de la investigación. En todos los casos se verificó que los fallos del Consejo
de Estado estuvieran soportados en interpretaciones prejudiciales del Tribunal de Justicia de la
Comunidad Andina.

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