Estimado profesor Marcelo, estimadxs compañeros de cursada:

Exquisita producción artística para esta nueva propuesta. La película sale de lo convencional.
A diferencia de muchos films que abarrotaban las escenas con exceso de información, en esta
no se da demasiados datos, pero son los suficientes y se los acompañan con múltiples detalles.
Esta película nos invita a estar atentos a los pequeños detalles. Por ejemplo, no se da
demasiado información de cuál fue la causa por la Bárbara estuvo en la cárcel (seguramente
por cuestiones políticas).

Este es el primer punto que me gustaría tratar en este apartado: el de la República

Democrática de Alemania. Pensemos en las transformaciones del lazo social, estas ocurren
y toman diversos matices dependiendo de cómo se organiza una determinada sociedad en
torno a ciertos principios que son fundamentales para convivir. La renuncia a mucha de las
satisfacciones personales en pos de una convivencia relativamente exitosa se hace imperiosa.
Nunca el malestar puede cernirse del todo. Y en esta película vemos muchos malestares (y
cómo se sintomatizan) creados por los propios lazos sociales y sus modos de existir,
ordenados estos por el régimen político, donde la vigilancia puede llegar hasta lugares
insospechados. (sin límites, hasta la invasión de la propia subjetividad). El malestar que vive
Bárbara y muchos de los que en esta época vivieron este régimen político sintomatizaban sus
malestares de diversas formas. Los mismos eran provocado por una ‘’maniobra de
universalización’’ (Como leemos en la clase 15 de nuestra diplomatura), esto es un
‘’vaciamiento’’ de la singularidad generada por el régimen oriental alemán. Bajo esta
modalidad política todos debemos ‘’consumir’’ la ‘’misma’’ vida política sin las libertades
proporcionadas (como por ejemplo la libertad de prensa) en las sociedades democráticas. Un
estado que vigila y castiga, que no da lugar a la diversidad de pensamiento y de ideas, se
ahoga en su propia crisis. Quiere evitarla, esconderla, pero sale a la luz de las formas más
diversas. Que en las sociedades contemporáneas con ideales democráticos, muchas de las
instituciones (como las educativas) se encuentren en crisis es bueno, porque la crisis puede
darse explícitamente en las sociedades democráticas, donde existe la opinión, la libertad de
prensa, el intercambio, el aprendizaje colegiado, las elecciones libres, etc…

Hay dos variables que se mueven constantemente a lo largo del film, el amor y la política,
como también el tema de la confianza. Respecto a esta última cuestión, se pone énfasis en el
hecho de que por la observancia generalizada la confianza entre los ciudadanos prácticamente
es difícil de encontrar, pero esta tiene una doble cara. Por un lado se desenvuelve el clima de
susceptibilidad, pero por otro lado esto conduce (de alguna forma) a un encuentro con el otro,
a estar ‘’atento al otro’’. En estos avatares del lazo social pueden construirse como fuentes
de ‘’desencuentro estructural’’ en el que nos hallamos cuando nos encontramos con el otro,
sin recluirse en objetos que pretendan garantizar por sí solos una absoluta garantía de
satisfacción.

La contradicción en la que se envuelta Bárbara, entre su primera intención evidente de

escaparse y la de quedarse (ya que conforme pasa la película ya no es tan diáfana la intención
de irse), constituye dilema complejo que se teñido por cuestiones sentimentales. Bárbara
comienza a construirse una vida en el nuevo contexto, construyendo lazos que van a
profundizarse paulatinamente. En las relaciones interpersonales, en muchas oportunidades
nos constituimos como ‘’maestros’’ y como ‘’estudiantes’’, si tomamos el rol de ‘’maestro’’
debemos comprender que es una obligación moral no intentar plasmar nuestra propia vida
psíquica en los demás, ya que cada existencia subjetiva tiene modos particulares de
satisfacción, de goce y de determinaciones que delimitan sus posibilidades. Esto último a niel
de las relaciones interpersonales. Pensémoslo ahora con las funciones del estado. Si este se
torna absoluto identificándose con un gobierno de estricta ideología coercitiva de las
subjetividades, estas últimas se ven ofuscadas en sus posibilidades.