La lumbalgia representa un importante problema de salud pública debido
a su alta prevalencia, impacto, magnitud y repercusión socioeconómica, pues afecta a la población en la etapa de la vida laboral y genera un incremento en el uso de recursos y pérdida de días de trabajo.
En el Perú al menos un millón de trabajadores sufren esta afección en la
zona lumbar de la columna vertebral como consecuencia de sus actividades laborales el dolor puede ser agudo, o crónico, el estrés laboral es el factor más común que pone a las personas el riesgo de sufrir dolores lumbares; luego encontramos la sobrecarga en horas de trabajo, el hecho de permanecer mucho tiempo de pie o sentado, la falta de ergonomía en el lugar de trabajo, las malas posturas y la carga de objetos muy pesados sin elementos adecuados que eviten la lumbalgia (en el caso de quienes trabajan con maquinaria pesada).Pero hay otros factores que ponen en riesgo de sufrir lumbalgia, y que acompañadas las afecciones laborales empeoran la situación.
El dormir mal y las posturas en ese dormir, también están muy
relacionadas con los dolores lumbares, y si el trabajador sufre de estrés y además duerme mal, su situación empeorará; tener un colchón muy blando o muy viejo, estar obeso o tener sobrepeso, además del sedentarismo y ciertas enfermedades metabólicas, que pueden causar dolores lumbares, podemos encontrar la osteoporosis, la artrosis, y otras cuestiones que tienen que ver con los estilos de vida como el sedentarismo, la alimentación en términos generales, y los traumatismos de columna por accidentes”
La lumbalgia se ha convertido en un problema de gran importancia en
salud pública, caracterizada por la alta prevalencia en la población y por sus grandes repercusiones económicas y sociales. Objetivos
Proporcionar a los trabajadores de TPE recomendaciones clínicas
disponibles para la prevención, diagnóstico, tratamiento de lumbalgia con el fin de disminuir los factores de riesgos.
Objetivos específicos
•Dar un diagnóstico oportuno al trabajador con lumbalgia para dar una
información precisa.
•Proponer un tratamiento integral temprano y eficiente al trabajador con
lumbalgia.
• Recomendaciones, seguimiento y vigilancia a los trabajadores de TPE
con lumbalgia para disminuir los riesgos.
Factores de riesgo
1. En el paciente con sobrepeso y obesidad, el incremento en el índice de
masa corporal representa un factor de riesgo de lumbalgia.
2. El sedentarismo asociado a posiciones viciosas favorecen el desarrollo
de lumbalgia.
3. Existen evidencias consistentes sobre la asociación entre el desarrollo
del dolor lumbar y determinadas actividades físicas laborales: vibraciones corporal, carga objetos pesados y flexión/torsión del tronco.
4. Existen evidencias que en un paciente con poco acondicionamiento
físico y movilidad de la columna incrementa el riesgo para lumbalgia.
5. El cargar objetos pesados durante periodos prolongados y en posiciones
incorrecta incrementan el riesgo de lumbalgia. LUMBALGIA
Definición
Dolor o malestar en la zona lumbar, localizado entre el borde inferior de
las ultimas costillas y el pliegue inferior de la zona glútea, con o sin irradiación a una o ambas piernas, compromete estructuras osteomusculares y ligamentos, con o sin limitación funcional que dificultan las actividades de la vida diaria y que puedan causar ausentismo laboral.
Es importante destacar que la lumbalgia no es una enfermedad, sino un
síntoma. Existe una clasificación clínica del dolor lumbar, que puede presentar diferentes formas según la evolución :
a) Lumbalgia aguda: dolor de menos de 6 semanas. Es la forma clínica de
presentación más frecuente y se define como un cuadro doloroso agudo de localización lumbar que cursa con rigidez vertebral local. Se aprecia claramente una contractura de la musculatura vertebral.
b) Lumbalgia subaguda: dolor de 6-12 semanas.
c) Lumbalgia crónica: más de 12 semanas con dolor. Evolución crónica de
un episodio agudo. El cuadro suele ser recurrente, estacional, con dolor vago y difuso de localización toraco-lumbar o lumbo-sacro y que aumenta con los esfuerzos y sedestación prolongada. Muchos de estos enfermos muestran factores psicosociales sobreañadidos.
Según el tipo de dolor:
Dolor lumbar no radicular: es regional, sin irradiación definida y sin
evidencia de compromiso en el estado general del paciente. Generalmente se presenta posterior al levantamiento de objetos y cura sin secuelas al cabo de tres semanas, el dolor se reproduce al realizar esfuerzos o mantenerse en pie por mucho tiempo, cede al reposo. Dolor lumbar radicular (lumbociática): se acompaña de síntomas en el miembro inferior que sugieren un compromiso radicular. Presenta dolor intenso en la posición sentada y en ocasiones es insoportable al acostarse. El mecanismo fisiopatológico de la producción del dolor radicular no ha sido completamente establecido, probablemente factores mecánicos, isquémicos e inflamatorios (radiculitis química) actuarían conjuntamente. Existe un gran número de procesos que pueden dar origen a un dolor radicular: hernias de disco, tumores, infecciones, traumatismos, etc. Una correcta historia clínica y exploración orientan el diagnóstico, que confirmará la resonancia magnética. Lumbalgia compleja o potencialmente catastrófica: aparece después de un accidente importante, con o sin lesión neurológica.
Fisiopatología:
Suele manifestarse en personas que están sometidas a sobrecargas
continuadas de la musculatura lumbar, ya sea por su actividad laboral o por otros motivos no laborales. También existen personas que en su actividad laboral permanecen largos periodos de tiempo sentados en mala posición o bien mantienen posturas forzadas prolongadamente.
La lumbalgia puede ser causada también por un traumatismo intenso,
como un accidente o como un esfuerzo muscular importante en donde se pueden lesionar las estructuras blandas o duras de la columna. Otra causa puede ser por trastornos degenerativos de la columna lumbar como la artrosis de las vértebras lumbares, la discopatía o protrusiones discales, las cuales pueden favorecer la aparición de contracturas en la zona.
Prevención:
• Es importante evitar el esfuerzo lumbar frecuente, no mantener de
manera prolongada una postura forzada y si la actividad laboral lo demanda, intentar cambiar de postura periódicamente.
• En el caso que la tarea demande manipulación manual de cargas, ésta
deberá minimizar la exigencia física y evitar la exposición a esta tarea por largos periodos.
• En puestos de trabajo sentados es importante mantener posturas
adecuadas y alternar con la postura de pie a lo largo de la jornada. • El acondicionamiento y entrenamiento muscular es muy importante en la estabilidad de la columna lumbar.
• En la reincorporación laboral, después de un periodo de bajo, se deberá
tener especial cuidado en no mantener posturas forzadas de columna.
Tratamiento:
• Es importante considerar si el lumbago es agudo o crónico y de ser
posible determinar el origen y grado de la lesión.
• En la fase aguda se deberán indicar: o Movilizaciones suaves con calor
seco local. o Los medicamento que pueden aliviar los síntomas son analgésicos, antiinflamatorios y relajantes musculares.
• En la fase crónica se indicarán otras medidas, tales como:
* Reposo, ejercicios de estabilización lumbar, terapia manual, técnicas de
relajación y el entrenamiento de posturas correctas.
* Algunas alternativas de fisioterapia dentro del tratamiento del dolor
lumbar son el ultrasonido, las corrientes interferenciales y estimulación nerviosa eléctrica transcutánea (TENS).
* El reposo en cama no es muy efectivo, por lo que se recomienda
mantener una actividad mínima controlada.
• Es importante cuidar el sobrepeso y realizar ejercicio de forma frecuente
y dirigida.
RECOMENDACIONES:
Usar zapatos cómodos con poco tacón.
Ajustar la mesa de trabajo a una altura adecuada a su estatura. Usar sillas que apoyen la parte baja de la espalda y le permitan reclinarse según desee. Si debe estar de pie, ponga uno de los pies sobre un banquito bajo. Si es su deber conducir un vehículo largas distancias, ponga una almohada o una toalla enrollada en la parte baja (curva) de su espalda para aliviar el dolor. En la cama, póngase boca arriba con una almohada bajo su espalda,duerma de lado con las rodillas flexionadas y una almohada entre ellas. Incorpórese de manera escalonada a las actividades del día a día, incluido el ejercicio físico: ni nadar, la bicicleta estática o caminar distancias cortas lastimarán o producidas daño a su espalda.