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Etnias y culturas
en el medio ambiente
de Colombia

Autor:
Javier Rodríguez. Etnolingüista

Con la colaboración de:


Claudia Cano, Roberto Franco García, Max Toro,
Ivonne Jaramillo, Liseth Rodríguez, Edith Liliana Zúñiga
S egún la Constitución Política de Colombia, “el Es-
tado reconoce y protege la diversidad étnica y cultu-
ral de la Nación colombiana” (Artículo 7), y “es obliga-
las condiciones del objeto de observación diaria, a partir
del cual se había generado el conocimiento, y para ello
fundamentaron el manejo de los recursos en la idea de
ción del Estado y de las personas proteger las riquezas que la vida y los intereses individuales y grupales eran
culturales y naturales de la Nación” (Artículo 8). Ade- exitosos en la medida en que se consultara y se respetara
más de darle cumplimiento a este mandato constitucio- “el querer de la Naturaleza”.
nal, el Ideam ha incorporado el estudio de esta plurali- La necesidad de atender el fortalecimiento y la preser-
dad porque entiende que las culturas sobreviven como vación cultural de la relación de los grupos aborígenes con
diferentes gracias a que en su propia ‘constitución’ ocu- la naturaleza se manifiesta en que, aunque todavía se con-
pa un lugar fundamental la manera como cada indivi- servan 86 etnias nativas reconocidas, se ha podido saber
duo conoce, usa y maneja el medio natural particular en —gracias a la arqueología— que desde varios siglos antes
que habita. de nuestra era se venía consolidando en la planicie aluvial
Es innegable la importancia del conocimiento del de la costa Atlántica una sociedad cuyo conocimiento, uso
medio natural como necesidad básica del ser humano, y manejo de las condiciones ambientales le permitió dis-
cualquiera sea el estado de desarrollo histórico que haya poner del área inundable de los ríos Sinú y San Jorge.
alcanzado, porque precisamente de dicho conocimiento Mediante una obra hidráulica, que abarcó 500.000
depende su estado de desarrollo. Sin embargo, el proble- hectáreas de extensión, se manejaron los pulsos húmedos
ma reside en los criterios y las formas que reviste aquello de aproximadamente cinco siglos, seguidos de turnos se-
a lo que una cultura mayoritaria y predominante llama cos de un siglo de duración, para adecuar áreas destinadas
‘conocimiento’. al cultivo, a los asentamientos y al ritual social.
Si se acepta que la apropiación mental de la realidad Muchas de las culturas nacionales actuales disponen
del entorno, para usarla y manipularla, es conocimiento, de sistemas parecidos, como son: el conocimiento y el
existen en Colombia más de 100 formas culturales de re- uso de los calendarios naturales para la caza, la pesca y la
lación estructurada con el medio natural. Esta apropia- recolección de frutos y raíces; la horticultura de selva y de
ción mental, uso y manipulación, propia de las culturas sabana, con ventajas productivas sin deterioro del siste-
aborígenes, no se parece a lo que comúnmente se deno- ma que las alberga; el manejo vertical de los pisos térmi-
mina conocimiento, pero ha servido durante siglos para cos y de los turnos de cultivo para la conservación de
mantener vivas a las poblaciones que habitaron el territo- cuencas y de vertientes, y otras muchas técnicas particu-
rio colombiano y para que los medios naturales que las lares de uso y de procesamiento de elementos de la natu-
sustentaron llegaran hasta el momento de la conquista en raleza con beneficio económico, pero sin consecuencias
condiciones apetecibles para los conquistadores. de deterioro ecológico.
Se ha constatado que, mientras que la tradición ances- No obstante, estos aportes de las culturas minorita-
tral del saber sobre el medio se extingue por pérdida de rias no se están incorporando al modelo económico y
población o por cambio cultural, en muchas de las culturas social de aprovechamiento de la naturaleza en el país.
llamadas minoritarias, la sociedad mayor no sabe qué hacer
con dicho saber y toma decisiones equivocadas sobre él.
Contar con un territorio con las condiciones
climáticas, de agua, suelo, flora y fauna como las que
Conceptos básicos
correspondieron a las distintas culturas aborígenes que Los conceptos básicos a partir de los cuales el Ideam se
habitaron en Colombia, dio origen a estructuras sociales ha propuesto analizar el tema de la relación entre la cul-
cuya base económica estaba fundamentada en el conoci- tura y el medio ambiente se refieren unívocamente a la
miento de los astros, de las estaciones de cultivo regidas definición de etnia y de cultura y a otros derivados, como
por éstos, de la afectación de las plantas, animales y hom- son ‘indígena’, ‘afrocolombiano’, ‘campesino’ y ‘colono’,
bres por los cambios ambientales. en la forma siguiente:
El conocimiento adquirido de tales elementos y rela-
ciones sirvió a los indígenas como fundamento para la so- Etnia
lución de problemas alimentarios, medicinales, técnicos y
rituales, según el uso, cuya utilidad les era indicada por la Es un grupo de seres humanos que comparte una histo-
experiencia y la tradición oral acumuladas durante siglos. ria común desde el origen, conservado y enriquecido
Los ‘sabedores’ buscaron sostener su preeminencia genética y políticamente mediante ciclos, intencionales
sobre la base de la conservación y el mantenimiento de o no, de endogamia y exogamia.

El medio ambiente en Colombia 3 ETNIAS Y CULTURAS EN EL MEDIO AMBIENTE DE COLOMBIA
Tal grupo está ligado a un espacio, en forma más o cual se les dificulta superar niveles de pobreza más allá
menos estable y permanente, o en acomodación sucesi- de la subsistencia.
va a espacios diferentes a lo largo del tiempo, de manera
que presenta formas peculiares y diferenciales de rela- Colono
ción económica con el medio y entre sus miembros.
Todo ello da origen a una organización social y polí- Es la persona perteneciente al grupo humano que, a cau-
tica y a unas características que permiten que cada uno sa de la falta de oportunidades en el medio natural y
de los que constituyen el grupo se identifique a sí mismo social de su propia cultura, las busca en áreas diferentes.
y se defina conscientemente como miembro pertenecien- Estas áreas son generalmente las zonas boscosas, más allá
te a dicho grupo y como diferente de otros. de la frontera agrícola, donde el colono actúa como punta
de lanza del uso extensivo de grandes áreas para ganade-
Cultura ría y para monocultivos agroindustriales, causando un
gran impacto en aquéllas.
Es el resultado de la relación originaria de un grupo hu- De esta forma se reproducen por lo general las con-
mano con el medio natural que habita, por lo cual se diciones inequitativas del medio social del que procede
diferencia de otros grupos. La cultura consiste en la for- el colono y se generan fenómenos de clandestinidad, ile-
ma escogida por un grupo humano para asegurar la su- galidad y violencia.
pervivencia individual y del grupo; en la conformación
de unas relaciones económicas, sociales y políticas entre
los miembros del grupo y con otros grupos; y en la ela-
boración de modelos mentales practicables para la inter-
Etnias indígenas
pretación y el manejo de la realidad. En el país existen diversas culturas indígenas, algunas
Una vez existe la cultura como hecho real, ésta se legal y académicamente reconocidas y otras no, caracte-
constituye en la herencia social que reciben los indivi- rizadas principalmente por sus diferentes modos de rela-
duos del grupo y que se dinamiza y evoluciona con el ción afectiva y emotiva, de conocimiento y de uso de la
aporte de las sucesivas generaciones. Naturaleza. Sin embargo, el denominador común de
todas ellas, en la perspectiva de una evaluación del esta-
Grupo indígena do ambiental del país, consiste en que la supervivencia
física y cultural de las mismas está altamente condicio-
Es el grupo humano que vive de acuerdo con la forma nada por las características ecológicas de las áreas donde
de relación con el medio natural en el que se asentaron se hallan asentadas, sea por la fragilidad geobiótica del
los diferentes aborígenes desde antes de la conquista, y la ecosistema, por el hacinamiento a que los reduce el avance
han conservado y dinamizado a lo largo de la historia. de la frontera agrícola o por la competencia territorial
con otros sectores o intereses de la sociedad.
Grupo afrocolombiano
Poblamiento histórico
Grupo humano que vive de acuerdo con la forma cultu-
ral desarrollada por las etnias de procedencia africana, Las afirmaciones valorativas acerca de los modelos indí-
una vez asentadas en el territorio colombiano. genas de relación con el medio natural que habitaron
podrían parecer exageradas e injustificadas si no se tiene
Grupo campesino alguna información acerca de las poblaciones y los pro-
cesos históricos por los que debieron transcurrir para lle-
Es el grupo humano que habita y desarrolla sus activida- gar a la situación actual.
des en áreas dispersas, no urbanas, especialmente dedi- El valor ecológico de los espacios que se ofrecieron a la
cado a la producción de alimentos. El campesino desa- vista de los descubridores y de los conquistadores, aunque
rrolla sus actividades en condiciones de marginalidad con no correspondían a las expectativas de quienes pretendían
respecto a la estructura económica y política dominan- llegar a la India, fueron objeto de admiración, y los pri-
tes, y sobre predios limitados en la dimensión o en su meros muestreos despertaron el espíritu de conquista y de
capacidad productiva. competencia en los pueblos y en los gobiernos europeos.
Las posibilidades de acumulación se pierden por las Sin embargo, la proporción entre el estado y la rique-
desventajas en el mercado de bienes y de capital, por lo za de los sistemas naturales y los pobladores de los mis-

ETNIAS Y CULTURAS EN EL MEDIO AMBIENTE DE COLOMBIA 4 El medio ambiente en Colombia
MAR CARIBE

PROVIDENCIA

MAR CARIBE
SAN ANDRÉS
1:600.000

PANAMA

VENEZUELA

OCÉANO
PACÍFICO

MALPELO

1:300.000

ECUADOR

BRASIL

LEYENDA

achagua (ajagua, xagua) kamsá (kamntxá) wayúu (guajiro)

amorua, guahibo (jivi, sikwani) kogui (kággaba) witoto (murui)

andoke koreguaje yanacona (mitimae)

arhuaco (ijka, bíntukwa) macaguane (hütne) yuco (yukpa)

awa kwaiker makú (cakua, nukak) yucuna

barí (barira, motilón) muinane zenú

chimila muisca
coconuco paez (nasa)
cofán pasto quillasinga
coyaima, natagaima (pijao) piapoco (deja, cuipaco, dzase)
piaroa (dearuwa,wotihéh)
cubeo
puinave PERÚ
cuiba (wamone)
sáliba
cuna (tule)
siona
curripaco (baniva)
tanimuka
dujos (del C aguán)
tikuna
embera
totoro
guahibo (jivi, sikwani)
tukano
guambiano (misag)
u'wa (tunebo)
guayabero (mitua, jiw)
waunana
ESCALA 1:8'000.000 Fuente: IDEAM, 1998.
inga

Mapa 10.1. Etnias indígenas de Colombia.



El medio ambiente en Colombia 5 ETNIAS Y CULTURAS EN EL MEDIO AMBIENTE DE COLOMBIA
mos no ha podido ser establecida mediante afirmaciones —Tunja, Pamplona, Pasto, Popayán, Vélez y Cartago—
y testimonios directos de la época. Los cálculos de la fueron reducidas en un siglo a la sexta parte, en prome-
población prehispánica han sido propuestos con base en dio, y, en el caso de Cartago, una población de 5.000
hipótesis de una producción agrícola por un promedio habitantes en el año 1560 aparece con menos de 100 en
de dos o tres personas por hectárea, o sea, un millón de 1630 (Dane, 1971).
personas en total para la sola población chibcha. Este Además, aquellas grandes poblaciones estaban agru-
cálculo podría ser bastante moderado, si se tiene en cuenta padas culturalmente en unidades étnicas tan diversas que
que existía también la economía de subsistencia en un ya lo indicaba Colón al describir el cambio de lengua y
medio que proveía abundante caza, pesca y recolección la dificultad para comunicarse con los nuevos grupos
de frutos y raíces. encontrados a una distancia de seis leguas.
Algunos cálculos se refieren solamente a regiones del Los hallazgos arqueológicos, que en este caso sí han
país, como la mencionada para los chibchas, que asig- sido utilizados, muestran la existencia de sociedades agrí-
nan 500.000 habitantes para la provincia de Santa Mar- colas avanzadas, asentadas en territorios definidos en
ta en el momento de la conquista, y 332.000 habitantes cuanto a la posesión espacial, con el correspondiente
‘tributarios’ para 12 pueblos del occidente colombiano, conocimiento sobre las condiciones del clima y de sus
hacia 1537. indicadores astronómicos para establecer las épocas de
A pesar de que en Colombia existen abundantes ha- cultivos y cosechas, el uso y la destinación de los espa-
llazgos arqueológicos, éstos han sido poco utilizados como cios y la elaboración de las herramientas y de los reci-
fuentes para establecer el tamaño de las poblaciones a par- pientes para el procesamiento de los alimentos obteni-
tir de la detección de basureros, cementerios, viviendas, dos de la actividad agrícola y de la cría de animales.
restos de ciudades, centros ceremoniales, etc., mientras Así mismo, se distinguen sociedades creadoras de una
que las principales fuentes documentales para la investi- cultura, cuya concepción básica de las relaciones sociales
gación demográfica histórica en Colombia han sido los y con el universo sustentaba el uso de los minerales y de
escritos de los cronistas Pedro Cieza de León, Gonzalo otros objetos de la naturaleza como elementos del ritual.
Fernández de Oviedo, fray Pedro de Aguado, Juan de Estos grupos estuvieron localizados en las vertientes de
Castellanos, fray Pedro Simón y Lucas Fernández de las áreas montañosas.
Piedrahíta. Con base en ellos se plantearon las hipótesis Otros grupos disponían de espacios indeterminados
arriba mencionadas, ya que aportaron datos que, aunque en condiciones climáticas cálidas, con coberturas vege-
no se referían directamente al tamaño de la población, tales espesas, que combinaban la cosecha oportuna de la
indicaban el área de las aldeas y la organización social y producción vegetal y animal natural con la siembra y
económica, fuentes valiosas de información demográfica. cosecha de algunas de las semillas recogidas. Su conoci-
Los documentos posteriores sobre las poblaciones miento se refería a las condiciones estacionales en que la
respondieron al interés de los visitadores reales por esta- cosecha era favorable y para moverse cíclicamente a los
blecer las rentas con que se podría enjugar la deuda ad- lugares donde las necesidades del grupo eran suficiente-
quirida por la Corona Española con la conquista, de mente satisfechas. La unidad del grupo y las relaciones
manera que las visitas a los pueblos, realizadas desde el con grupos vecinos se establecían por normas de com-
siglo XVI hasta el XVIII, casi cada 20 años, permitieron a portamiento que conducían a celebraciones del ritual
los investigadores establecer que —aceptados índices de social o de creencia compartida, y cuya violación era
tres y cuatro personas por indígena tributario, sobre la motivo de ruptura en el grupo o de guerra entre vecinos.
base de los 687.000 tributarios censados en las visitas a Estos grupos se ubicaron en áreas selváticas con cobertu-
las zonas oriental y occidental del país— podría hablarse ra vegetal espesa.
de una población total entre 2’100.000 y 2’700.000 per- El poblamiento de todos estos espacios había empe-
sonas, sin incluir a las 500.000 de la región de Santa zado a ocurrir, según se sabe, 30.000 años antes de la
Marta y los indígenas del Chocó, Neiva y alto Magdale- conquista a causa de migraciones sucesivas. Los pueblos
na, Barbacoas, llanos Orientales y Amazonia, sometidos que llegaban con posterioridad ocupaban espacios de
sólo hasta muy avanzado el siglo XVIII. Sumados éstos montaña, de selva o de sabana que, por condiciones na-
últimos, no resulta exagerada una cifra total aproximada turales menores, no habían sido ocupados, o bien, des-
de 3’000.000 de habitantes nativos en todo el país du- plazaban a los anteriores ocupantes.
rante los primeros años de la conquista. En cualquier caso, estas condiciones espaciales me-
Los mismos informes de las visitas muestran cómo nores fueron el asiento de grupos cuya actividad impli-
las poblaciones indígenas de las principales provincias caba mayor búsqueda de las oportunidades del medio,

ETNIAS Y CULTURAS EN EL MEDIO AMBIENTE DE COLOMBIA 6 El medio ambiente en Colombia
una movilidad casi permanente y la generación de alter- los diversos grupos lingüísticos y lenguas habladas en la
nativas con el intercambio de productos elaborados; ac- actualidad sólo a partir de cerca de 4.000 años antes del
tividades en torno a las cuales también se generaron for- presente y hasta el año 500 antes del presente 1.
mas de organización social y normas de comportamiento. En la cuenca del Magdalena-Cauca la hipótesis del
Las áreas que correspondieron a estos grupos fueron poblamiento y del ancestro Arawak permite explicar las
las de las zonas cálidas secas y con coberturas vegetales diferencias culturales evidentes en las expresiones técni-
poco densas, arbustivas o herbáceas. cas y artísticas, organizativas y políticas de los quimbayas.
Los quimbayas, así denominados por los cronistas de
Poblamiento arawak la conquista, en la antigüedad milenaria poblaron las
vertientes vecinas al valle del río Cauca, entre el sur de
Los más remotos ancestros de los arawaks realizaron el Antioquia hasta el norte del valle del Cauca. Allí desa-
primer poblamiento arcaico del territorio colombiano rrollaron los ancestros agrícolas y mineros de los pobla-
ocupando el litoral norte y parte de la cordillera Central; dores arawaks y protochibchas hasta que, en una segun-
más tarde, las migraciones protochibchas los fueron asi- da fase, recibieron el impacto de invasiones de grupos
milando gradualmente. Esta circunstancia está demos- guerreros que impusieron una estratificación en la que
trada por descubrimientos arqueológicos y crónicas que los agricultores sedentarios tributaban a los guerreros
dan noticias del mestizaje entre arawaks y chibchas del expansionistas y compartían con los grupos actuales de
litoral Caribe (tayronas) y los quimbayas del alto Cauca ancestro arawak (que habitan en La Guajira, la Orinoquia
(Zapata, 1974). Según esta afirmación, se supone que y en la zona de transición de selva y sabana entre la
existió un poblamiento del territorio colombiano prove- Orinoquia y la Amazonia) muchos de los rasgos caracte-
niente del sudeste del continente en épocas anteriores a rísticos de las culturas pertenecientes a esa gran familia
la que siempre ha sido reconocida como proveniente de étnica y lingüística, diferentes de los caribes, quienes se-
Norteamérica, a través de Centroamérica y del istmo de rían invasores posteriormente y con los mismos conque
Panamá. tuvieron que disputar una veces, y compartir otras, la
En la actualidad esto estaría confirmado por los re- región en que se ubicaron.
cientes hallazgos arqueológicos en Argentina y en el orien- Con base en los escritos de los cronistas, el historia-
te brasileño, con dataciones de aproximadamente 40.000 dor Juan Friede señala:
años antes del presente, fecha que coincide con el “[…] la sola tribu de los quimbayas podía tener una
poblamiento de Europa por el hombre actual, el paso de población de 60.000 a 80.000 individuos [...] pese a
diversos grupos humanos de Eurasia a América por que se trata de un territorio apenas poblado en 1.000
Beringia y el inicio del desecamiento de los lagos kilómetros cuadrados, cubiertos de tupidos cañaverales,
pleistocénicos en las actuales Orinoquia y Amazonia. caminos intransitables y ciénagas por doquier[...] citan
Además de estos hallazgos arqueológicos, un ancestro con sus nombres 75 caciques y 4 poblaciones, y bastaría
arawak —previo al poblamiento protochibcha proveniente suponer que cada uno tuviese al mando sólo 150 ó 200
de Mesoamérica y del posterior poblamiento caribe pro- guerreros para llegar a la cifra de 12.000 a 15.000 in-
veniente de las Antillas y de los valles fronterizos venezo- dios adultos”2.
lanos— tiene fundamento en la colonización y cultivo de Los quimbayas eran los habitantes del área compren-
la yuca en los valles intermedios de las cordilleras colom- dida entre el río Chinchiná, al norte; el río Quindío, al
bianas y en las tierras cálidas de vertiente, previos o en sur; el Cauca y La Vieja, al occidente, y la cordillera Cen-
coincidencia con los desarrollos de la cultura del maíz, tral, al oriente3.
hasta llegar a generar las cultivariedades de montaña. Todo “Los quimbayas eran ricos y muy buenos agricultores (y
ello junto con el cultivo, el uso y el culto ritual al tabaco. agrimensores como que trazaron caminos en todas las
Por otro lado, vocabularios recogidos de la época de 1
Migliazza, Ernest C. ca 1980. “Linguistic prehistory and the refuge
la conquista y de la colonia reflejan la presencia cultural model in Amazonia”. S.l., 27: 497-519
de vocablos de pobladores antillanos anteriores a los ca- 2
Citado por: BARNEY CABRERA, E. 1983. “Los quimbayas,
ribes en las lenguas de la costa Atlántica y en algunas ceramistas y orfebres”. En: Historia del arte colombiano. Vol. III.
expresiones recogidas entre los quimbayas, pertenecien- Salvat Editores, Barcelona
tes o con parentesco lingüístico próximo con las lenguas 3
ROBLEDO, E. 1916. Geografía médica y nosología del departa-
actualmente reconocidas como pertenecientes a la gran mento de Caldas. Manizales. Citado en: LOPERA GUTIERREZ,
J. 1986. La colonización del Quindío. Apuntes para una monogra-
familia lingüística Arawak, existentes como protolenguaje fía del Quindío y Calarcá. Primer centenario de Calarcá 1886-
antes de 5.000 años antes del presente y diferenciado en 1986. Banco de la República. Bogotá

El medio ambiente en Colombia 7 ETNIAS Y CULTURAS EN EL MEDIO AMBIENTE DE COLOMBIA
direcciones siguiendo la simetría de grandes piedras que Durante los años previos a la conquista, e incluso
colocaban a trechos en el camino); la tierra estaba hecha posteriormente, se disputaron el territorio con los
a surcos para la agricultura, trazados con visuales con carrapas, picaras, pozos, paucuras y armas, de tal manera
anchos de 1.50 m y 30 cm de profundidad, cultivaban que compartieron con ellos las habilidades como orfebres
caña de azúcar, maíz y plátano especialmente; en el y ceramistas, así la actividad propia de estas otras tribus
manejo del oro eran unos hábiles artífices; lo fundían y fuera diferente.
lo martillaban para fabricar diversas clases de joyas y La población que, según las referencias, para sólo los
figuras, y aún se asegura que utilizaban una clase de carrapas y los quimbaya, contaba con “veinte mil indios
soldadura en objetos de oro4. de macana”, en 1559 era de 18 encomenderos, 37 pue-
“Los quimbayas fueron una de las numerosas tribus blos y 4.573 tributarios; en 1568, de 16 encomenderos,
que poblaron la región. Considerada por los conquis- 34 pueblos y 2.876 tributarios; en 1585, de 17
tadores como relativamente pacífica, mantenía rela- encomenderos, 39 pueblos, 1.100 tributarios y, en 1627,
ciones de paz y de guerra, en constante alternancia, de 13 encomenderos, 20 pueblos y 119 tributarios. Pos-
con tribus vecinas que moraban en ambas bandas del teriormente, los que no fueron desalojados o extermina-
río Cauca y que poseían estructuras sociales poco dife- dos, y se rindieron, fueron sustituidos gradualmente por
renciadas entre ellas, salvo la naturaleza belicosa y el mestizaje6.
aguerrida que caracterizaba a algunas y la condición
sedentaria, de artífices y agricultores que fue el princi- Poblamiento caribe
pal distintivo de los quimbayas... todos, en tiempos de
paz, o de acuerdo con la estratificación social y la divi- A pesar de la mezcla con los arawaks, incluso por compar-
sión social del trabajo que entre ellos existió, ejercían tir el mismo punto de origen migratorio en las vertientes
las artes y oficios, en especial la orfebrería, la cerámi- altas de los límites de Brasil y Bolivia, se perciben las dife-
ca, la tejeduría, la minería, el comercio de la sal y la rencias culturales de los caribes en el poblamiento de las
agricultura. costas del norte de Colombia y las riberas de los ríos en los
“Es difícil determinar los linderos que separaban a una valles interandinos. De hecho, los cronistas de la conquis-
tribu de otra; parece ser que aun entre la mima agrupa- ta encuentran varios estadios culturales, algunos de ellos
ción, como la de los quimbaya, proliferaron los cacicazgos previos en el contexto de una concepción evolutiva, con-
y señoríos, de modo que las marcas o distritos o localida- viviendo como vecinos con diferencias, conflictos o alian-
des abundaban casi en la misma proporción en que se zas a lo largo de los espacios y los tiempos.
levantan y quiebran las serranías, y colinas o se abren Los restos arqueológicos correspondientes a las cul-
los pequeños valles y hondonadas [...]Sólo en caso de turas con las características atribuidas a los caribes pre-
guerra se confederaban para luchar contra el enemigo sentan fechas más recientes respecto a su presencia en
común. Aun dentro de los mismos cacicazgos, la institu- Colombia y no van más allá de 1.500 años antes de la
ción del señorío se caracterizaba por una autoridad que llegada de los europeos a partir del llamado descubri-
prácticamente no surgía sino en caso de conflictos con miento por Cristóbal Colón.
los pueblos vecinos”5. Los caribes penetraron en el territorio colombiano
Según los cronistas, dentro de las relaciones tribales por las desembocaduras de los ríos que tributan al océa-
el marido quimbaya era amo y señor y la mujer, una no Atlántico, procedentes del arco de islas que encierran
esclava; la poligamia no era criticada y las ceremonias el mar de las Antillas, donde se habían asentado después
rituales eran frecuentes y caracterizadas por la euforia de de haber migrado por Sudamérica hasta salir al océano
la bebida, el canto y el baile. por las bocas del Orinoco. Otras rutas posibles fueron
Los quimbayas recibían mediante la intermediación las cuencas de los afluentes del Orinoco hasta las
de panches y pijaos la sal y los tejidos de algodón proce- estribaciones de la cordillera Oriental colombiana, o
dentes del territorio muisca, a cambio de cerámica y or- migraciones a través de los caños de la selva hasta llegar a
febrería de oro; con ellos se contribuía a la consolidación las vertientes originarias del río Caquetá.
de la estratificación inicial en algunas sociedades indíge- La exaltación del salvajismo y de la antropofagia, en el
nas y al desarrollo de funciones de conocimiento y de sentido de la impredecibilidad y de la crueldad, fueron
celebración de lo sagrado entre los muiscas. utilizados inicialmente como explicación de los fracasos
4
LOPERA, J. 1986, op. cit. 6
FRIEDE, Juan. 1983. Los quimbayas bajo la dominación espa-
5
BARNEY-CABRERA, E. 1983, op. cit. ñola. Carlos Valencia Editores, Bogotá

ETNIAS Y CULTURAS EN EL MEDIO AMBIENTE DE COLOMBIA 8 El medio ambiente en Colombia
Gr u p o é t n i c o Et ni a Subgrupo de la etnia Autodenominación D e n o mi n a c i ó n Apelativo
Karib cccidental Katío Carrapa
Picara
Paucura
Caramanta
Anserma
Cartama
Norí
Guaca Guacuseco
Ibéxico
Pequí
Norisco
Ituango
Teko
Penko
Cararita
Cuisco
Araque
Pubio
Tuín
Nitana
Pevere Perebere
Guarí
Ceracuna
Buriticá
Corome Currume Curume
Arma
Pozo
Karib oriental Motilón Karate Barí
Yuko Yucpa
Yariguí Topocoro
Topoyo
Chiracota
Araya
Guamaca
Tholomeo
Carare Naura Nauracota
Colima Murca Amurca Tapas
Parriparri
Caparrapí
Marpapí
Curipa
Muzo Babures

Clasificación de la etnias Caribe...


El medio ambiente en Colombia 9 ETNIAS Y CULTURAS EN EL MEDIO AMBIENTE DE COLOMBIA
Grupo étnico Etnia Subgrupo de la etnia Autodenominación Denominación Apelativo
Karib oriental Notepi
Chaquipa
Suratena Furatena
Karib del valle del río Magdalena Pantágora Guagua Pantágoro Palenque
Samaná Camana
Tamaná
Guamoco
Yamecí
Nutaba
Tagamí Tahamí
Panche Marquitón Mariquitán Mariquitón
Onime
Lumbí
Honda
Gualí Guasquía Guascuyá Guastía
Herbé
Yuldama
Hondama Ondama
Umatepa Uniatepa
Unicoa Uniqua
Sitirque Cirirqua
Cimara
Poro
Pomporca Pompoma
Abea Avea Anea
Ujiate Uxiate
Totoz Totor
Niquiatepa
Tocaima
Ibagué
Doyma
Combaima
Guacán
Guataquí
Calamoima
Calaima
Bocamene
Orita
Mataima
Panchigua
Chapaima
Lutaima

ETNIAS Y CULTURAS EN EL MEDIO AMBIENTE DE COLOMBIA 10 El medio ambiente en Colombia
Grupo étnico Etnia Subgrupo de la etnia Autodenominación Denominación Apelativo
Karib del Valle del río Magdalena Lachimí
Síquima
Xáquima Otaima
Conchima
Iqueima
Anapuima
Calandayma
Pijao Cutiva Cutiba
Aype
Irico
Palomas
Ambeima
Amoyá
Tumbo
Coyaima
Poina Yaporoge
Mayto Maito Mar to
Mola
Atayma Otaima
Cacataima
Tuamo
Bulira
Behuní Beuní Biuní
Ombecho
Anaitoma
De la Palma
Totumo
Natagaima

Pana Pamao Órganos


De Miraflores
Guarro
Tonuro
Hamay
Zearco
Lucira
Quindío
Sutagao
Sumapaz
Cunday
Doa
Putima
de Buga la vieja De Tunesi De Tunasi
De Bugalagrande
Fuente: RIVET, Paul. 1943. La influencia Karib en Colombia. Elaborado por IDEAM, 1999.

El medio ambiente en Colombia 11 ETNIAS Y CULTURAS EN EL MEDIO AMBIENTE DE COLOMBIA
militares y, posteriormente, como justificación del some- ta Ana de Anserma. Los ansermas dominaban toda la
timiento a la esclavitud, la expropiación y la matanza. cuenca del Risaralda hasta la cuenca del Arquía por la
Sin embargo, de las características atribuidas a los ribera izquierda del río Cauca. Según Piedrahíta, Anserma
caribes surgen del gusto cultural por el colorido y la for- es derivado de ‘anser’, que en el idioma de la tierra signi-
ma variada en las elaboraciones artesanales; de la riqueza ficaba ‘sal’. De los ansermas dependía también el valle
descriptiva, imaginativa y mítica de la tradición oral; del del río Garú donde estaba la población de Cori, muy
énfasis en la certeza de la filiación materna, sin atribuir rica, actualmente el pueblo de Andes.
mayor importancia a la certeza de la paterna; de la valo- Entre los caramantas y los zopías habitaban los
ración de los vínculos de parentesco más allá de los es- cartamas, en la región por donde corre el río del mis-
trictamente familiares; de la mitificación del héroe an- mo nombre, afluente izquierdo del río Cauca, arriba
cestral o del líder actual; de la prolijidad en las del San Juan.
celebraciones del culto a los muertos y de la atribución Al grupo Karib occidental, etnia katía, pertenecen
de condiciones materiales y espirituales humanas a los los ibéxicos, en la cuenca del Tonusco, afluente del río
personajes del mundo sobrenatural (Zapata,1974). Cauca, donde fue fundada por pimera vez Antioquia, en
Todos estos grupos étnicos, etnias y subgrupos, con 1541; los pequíes, vecinos de los anteriores, ubicados río
sus respectivos sinónimos, estuvieron asentados en terri- abajo del Cauca, donde está actualmente la población
torios específicos, prácticamente por subgrupo7. de Peque; los noriscos dan el nombre a una de las que se
denominaban provincias en Antioquia, habitaban en la
Karib occidental ribera izquierda del río Cauca, en “sabanas rasas” que
contrastaban con las de montaña; los ituangos, al norte
Limitando con los quimbayas, en la misma ribera dere- de los anteriores, habitaban en el valle del río actual-
cha del río Cauca, frente a Irra, habitaban los carrapas, mente con el mismo nombre y la serranía, igualmente
que dieron el nombre a la provincia cuyo territorio co- denominada, que separa las cabeceras de este río, de las
rresponde al centro del actual departamento de Caldas y del río Sinú; por la misma orilla izquierda del río Cauca,
el nombre original del actual municipio de Aranzazu; más abajo estaban los tekos.
actuaban como intermediarios en intercambio del oro y Todos estos pueblos eran, junto con otros que habi-
de la sal entre los habitantes de la cordillera Occidental y taban en las cabeceras del río Sinú, los principales habi-
los de la cordillera Oriental. tantes del territorio catío, nombre original de la provin-
El cacique principal de los carrapas, Irrúa, mandaba cia principal que se extiende a lo largo de todo el occidente
en la región y pueblo de su nombre, que posteriormente e incluye el suroeste y el noroeste del actual departamen-
se llamaría Manizales. Los picaras, enemigos de los ante- to de Antioquia.
riores, habitaban al Este de ellos en el pueblo actual- En el sur del territorio catío habitaban los coromes
mente llamado La Merced. (curumes, currumes), en la vertiente oriental de la cor-
Los paucuras, pacuras o pancuras, según Cieza, eran dillera occidental hasta la ribera izquierda del río Cauca,
de las mismas costumbres de los demás habitantes de la a lo largo de la cuenca del río Umbrá, que dio nombre al
región, pero “mejores gentes y más dispuestos”, dieron territorio Umbrá, correspondiente hoy día al departa-
el nombre original al actual pueblo de Pácora, en la hoya mento de Risaralda.
del río del mismo nombre, afluente por la derecha del Frente a los anteriores, en la vertiente occidental de
río Cauca, en las faldas de la cordillera Central, frente a la cordillera Central, en la confluencia del río Arma con
Caramanta. Los tres grupos habitaban los lugares que el Cauca, habitaban los armas, en una región considera-
hoy ocupan las poblaciones de Manizales, Neira, da por Cieza como “muy poblada y la más rica de toda la
Salamina, Pácora y Arma. comarca”, junto con los pozos, en la cuenca del río Pozo,
Caramanta es también una población actual cuyo afluente por la derecha del río Cauca, frente a la actual
nombre original fue tomado del grupo indígena que población de Marmato.
habitaba la hoya del río San Juan, afluente por la izquierda Toda esta región al sur del territorio Catío, que abarca
del río Cauca, al norte de los ansermas entre los cuales algunos municipios del sur de Antioquia, el occidente de
fue fundada en el sitio de Tumbía, Santa Ana de los Ca- Risaralda y el suroeste de Caldas, constituye lo que fue el
balleros, después San Juan de los Caballeros y luego San- territorio de la etnia denominada actualmente chamí.
Desde el punto de vista del parentesco lingüístico, las
7
RIVET, Paul. 1943. “La influencia Karib en Colombia”, Revista lenguas habladas desde el alto río León —en el Urabá
del Instituto Etnológico Nacional, vol. I, Bogotá antioqueño—, el alto Sinú, el valle del río Cauca —desde

ETNIAS Y CULTURAS EN EL MEDIO AMBIENTE DE COLOMBIA 12 El medio ambiente en Colombia
la cuenca de Ituango hasta la cuenca del Risaralda por la la vertiente occidental de la serranía de Perijá, por el orien-
ribera izquierda— y desde la cuenca del Arma hasta el río te, se extiende el territorio de Upar. En el norte de este
de la Paila —por la ribera derecha— pertenecían, según la territorio, en las cabeceras de los ríos que bajan de la
clasificación actual, al grupo macro chibcha, familia cho- Sierra Nevada, los grupos caribes del valle del Cesar li-
có, grupo lingüístico Embera, con dialectos diferenciados mitaban con los denominados genéricamente como
como embera-catíos para los hablados en Antioquia y arhuacos, de filiación étnica y lingüística Chibcha; y ya
Córdoba y como embera-chamíes para los hablados en el en el valle, de norte a sur, habitaban los bubures, coanaos,
sur de Antioquia, occidente de Risaralda y sudoeste de tupes, itotos y pacabuyes, en las áreas correspondientes a
Caldas, además de los hablados en el Chocó, en el valle los actuales municipios de Valledupar, Robles, San Diego,
del Cauca, en la costa de Nariño y en Panamá. Codazzi, Becerril, La Jagua de Ibirico, Chiriguaná y
La diferencia entre la filiación lingüística y la Curumaní, y limitaban por el sur con los cariachiles, de
etnológica parece dar razón de la prevalencia de las for- las vertientes occidentales del páramo de Cáchira, nudo
maciones culturales establecidas desde 12.000 años an- de donde se desprende hacia el oriente el territorio de
tes del presente, procedentes de Centro América, a tra- los Motilones, a lo largo de la cuenca del Catatumbo.
vés del istmo de Panamá, sobre las migraciones caribes Todos ellos se aliaron en contra de los primeros
ingresadas por las desembocaduras costeras de los ríos, encomenderos del pueblo de Guatapurí, el actual
procedentes de las Antillas y del Caribe venezolano, ocu- Valledupar, y los nombres de sus caciques —que servían
rridas tres milenios antes de la conquista. para denominar también sus áreas locales de influencia,
tales como chiriaimo, cururaimo, ponaimo, guarundaimo
Karib oriental y coroponaimo— se asemejan y recuerdan los nombres
y toponimias de los grupos pertenecientes a las etnias
La distinción entre karib occidental y karib oriental, rea- panche y pijao en sus respectivos territorios, ubicados en
lizada por Rivet, parece justificarse si se hace respecto a los actuales departamentos de Cundinamarca y Tolima.
su penetración a tierra firme desde el mar de las Antillas De todos ellos sólo sobreviven varios subgrupos de la
por los ríos costeros del occidente, a la migración poste- etnia denominada actualmente yuco o yukpa, posible-
rior por el valle del río Cauca hacia el sur y a los ingresos mente de ancestro itoto —‘esclavo’, en la lengua Cari-
por la cuenca del Magdalena y por el Catatumbo. be—, que residen, en número de 1000 habitantes, en las
El territorio Macaná8, que corresponde al actual de- cuencas medias y altas de los ríos que riegan el territorio
partamento del Atlántico, estaba poblado por los llama- de los municipios Robles, San Diego, Codazzi y Becerril.
dos macanaes, originarios de los que habían venido a A continuación de los territorios Chimila y Upar,
poblar allí en canoas a lo largo de la costa abajo desde hacia el sur se encuentra la Depresión Momposina, ha-
Maracapana (Venezuela). En la actualidad, un grupo bitada en épocas precolombinas por los pacabuyes y
denominado mokana ha iniciado un proceso de identi- malibúes, quienes limitaban por el occidente y compar-
dad cultural aborigen y busca el reconocimiento oficial tían las realizaciones culturales del último período Zenú
como etnia indígena. con los zenúfanas —agricultores y pescadores mediante
Entre el río Magdalena y el territorio de los tayronas, el manejo hidráulico de los pulsos alternos de inunda-
entre la costa y las ciénagas de la confluencia de los ríos ciones y sequías en las zonas inundables del bajo río San
Ariguaní y Cesar en el río Magdalena, e encontraba el Jorge— y, por el oriente, con los cariachiles, habitantes
territorio de los Chimilas, cazadores, pescadores, de la vertiente occidental de la cordillera Oriental a par-
recolectores y horticultores de sabana desde épocas an- tir del páramo de Cáchira. Estas culturas proveyeron de
teriores a la conquista y con una relación de alternati- mineral de oro a los orfebres de la cultura tayrona de la
vas guerreras y amistosas con las etnias que poblaban la Sierra Nevada de Santa Marta.
Sierra Nevada. Los yariguíes o yareguíes ocupaban, a continuación
En el valle del río Cesar, desde su divisoria con el río hacia el sur, el territorio comprendido entre el río
Ranchería, por el norte, hasta las ciénagas que se forman Sogamoso y el Opón hasta el Magdalena y, por las cuen-
por la desembocadura del río Ariguaní en el río Cesar, cas de los afluentes, hacían incursiones hacia el norte,
en el norte de la Depresión Momposina, por el sur, y hasta el Lebrija y Cáchira; hacia el este, contra los guanes
desde la cuenca del río Garupal, por el occidente, hasta y simacotas, chibchas pobladores del territorio de la cor-
8
dillera Oriental donde se encuentra la Sierra Nevada del
IGAC. 1995. Los nombres originales de los territorios, sitios y
accidentes geográficos de Colombia. Pro-offset Editorial Ltda., Cocuy; hacia el sur, hasta Zaque, Chipatá y Guabatá,
Santafé de Bogotá pueblos de la provincia chibcha de Vélez, con quienes

El medio ambiente en Colombia 13 ETNIAS Y CULTURAS EN EL MEDIO AMBIENTE DE COLOMBIA
limitaban por el valle de La Grita, o de Las Turmas, si- subdivididas en grupos asentados en diferentes cuencas
tuado sobre la ribera izquierda del río Suárez, entre el de afluentes del río Magdalena, ocupaban amplias regio-
valle del Alférez y el de Chipatá. Existe un afluente del nes de los actuales departamentos de Antioquia, Caldas,
río Sogamoso, en el curso inferior, que lleva el nombre Cundinamarca, Tolima y Huila y partes de Risaralda,
de Yariguíes y una quebrada, con el mismo nombre, que Quindío y Valle del Cauca.
desemboca en la margen derecha del río Magdalena aba- Inicialmente se afirmaba que los pantágoras,
jo de la confluencia del río Sogamoso. pántagoros o palenques, vivían en la ribera izquierda del
Los topocoros, subgrupo de los yariguíes, eran los río Magdalena desde el río Guarinó, al sur, hasta el río
más cercanos a la provincia de Guane; los topoyos, de San Bartolomé; pero, con base en análisis de la
chiracotas, arayas, habitantes del alto río Opón, y los toponimia, el territorio de los pantágoras o palenques
guamacas y los tholomeos, habitantes del bajo río Suárez, parece haber comprendido, no solamente la vertiente
eran los subgrupos de los yariguíes más vecinos de Vélez. oriental de la cordillera Central —desde el río Ité hasta
Todos ellos guerreros, adelantaban hasta el momento de el Guarinó en la ribera izquierda del Magdalena—, sino
la conquista invasiones y hostigamientos contra los te- también las cuencas del Porce y del Nechí —desde las
rritorios de grupos chibchas vecinos. cabeceras hasta el Siguaná, en límites con la provincia de
La desembocadura del río Negro y la del río Carare en Mompós—, la vertiente occidental de la cordillera Cen-
el Magdalena forman la región denominada isla de Carare, tral y la ribera derecha del Cauca, desde la cuenca del
ocupada por los carares —piratas del Magdalena y sus Tamaná hasta la del Sinifaná10.
afluentes— desde las bocas del río Carare hasta la desem- Entre los pantágoras habría entonces que contar a los
bocadura del río Sogamoso. Lindaban con los muiscas de aburráes —que dieron el nombre al valle donde se en-
la región de Vélez, a quienes atacaban e invadían, lo mis- cuentra el área metropolitana de Medellín—, los
mo que los yariguíes. Se nombra como tribus de los carares guamocos —de la región del mismo nombre, donde fue
a los nauras, nauracotas y colimas, o tapas; estos últimos fundada Zaragoza, y que corresponde a toda el área del
habitantes a lo largo de la ribera oriental del río Magdale- bajo río Porce, donde estuvieron fundados los reales de
na, desde los límites con los carares, en la desembocadura minas, al sur de las “montañas de Simití”, hoy serranía
del río Negro y a lo largo de la cuenca de este río, que de San Lucas—; en la meseta regada por el Porce estaban
corre de sur a norte hasta que cambia la dirección para los nutabas y a la salida, entre el Cauca y el Porce, donde
hacerlo de este a oeste, en los límites con los subgrupos se encuentra actualmente Bello, estaban los tagamíes,
panches, calamoimas y calaimas y con los muiscas, al este tajamíes, tahamíes, tamíes, en el lugar en que se celebra-
del río de Pacho. Los colimas o tapas estaban distribuidos ban mercados y ferias11. En la misma región de Zaragoza
a su vez en pueblos o grupos tribales como los murcas, habitaban los yamecíes, distintos de los guamocos, de
caparrapíes, marpapíes, curipas, nombres que se conser- quienes se dice que esclavizaban a sus vecinos. Había
van en pueblos, sitios y corrientes de agua. también una cantidad de pueblos diferentes, asentados
Un poco al nordeste de los colimas, los muzos ocu- en las cuencas de los afluentes de los ríos Magdalena,
paban el valle de Paima, en el alto río Minero, y limita- Cauca, Porce y Nechí, que recibían el nombre de su ca-
ban por el oriente con los muiscas de Chiquinquirá, cique y que fueron enumerados en diversas ocasiones
Simijaca y Susa, divididos en tribus o pueblos como los por los cronistas de la conquista, especialmente cuando
babures, notepíes, ibamas, chaquipas. Tenían en los al- narran la alianza entre ellos y la derrota y muerte de
tos de Furatena —cerros que forman el estrecho del río Valdivia en el bajo Cauca.
Minero— los sitios sagrados para su concepción de la Al sur de los pantágoras, con el río Guarinó como
transcendencia. En la actualidad es el territorio de las límite, se extendía el territorio Panche que, por el río
minas de esmeralda9. Magdalena arriba, llegaba hasta el río Coello y tenía por
límites occidentales la región de los nevados de la cordi-
Karib del valle del Magdalena llera Central. Por la ribera derecha del río Magdalena,
los panches se asentaron desde el Guaduero, afluente del
En medio de occidentales y orientales y, siguiendo el río Negro en cercanías a Guaduas, hasta la desemboca-
mismo orden descriptivo de norte a sur, a lo largo del dura del río Bogotá en el Magdalena, y su límite oriental
valle del río Magdalena se encontraban tres grande etnias, fue la frontera con los muiscas, límites que variaron por
emparentadas entre sí cultural y lingüísticamente y que,
10
RIVET, P. 1943, op. cit.
9 11
RIVET, P. 1943, op. cit. IGAC, op. cit.

ETNIAS Y CULTURAS EN EL MEDIO AMBIENTE DE COLOMBIA 14 El medio ambiente en Colombia
épocas según la actividad de invasión, intercambio o Ciénaga (posiblemente la laguna de la Herrera) y
alianza, para llegar en tiempos de la conquista a partes Zipacón, además de Tinansucá o San Francisco, por el
bastante altas en los rebordes del altiplano. oriente; con los pijaos, por el sur, y con los quimbayas,
Eran de etnia panche, por tanto los grupos nombra- por el occidente.
dos y localizados por los cronistas como mariquitanes, Los pijaos o pinaos eran los vecinos por el sur de los
mariquitones o marquetones, en la cuenca alta del río panches y de los muiscas. A ellos pertenecieron los
Gualí; los gualíes, en la cuenca que conserva su nombre; ataymas, u otaimas, y sus vecinos, los cacataimas, habi-
los unicoas o uniquas, en la quebrada Nicua, afluente del tantes de las vertientes altas de la serranía de Las Hermo-
Gualí; los lumbíes, en la sierra y en la quebrada del mismo sas, en las divisorias y los boquerones que comunican el
nombre, entre el Gualí y el río Sabandija; los guasquías, actual departamento del Tolima con el sur del departa-
guascuyas o guastías, entre el río Gualí y Mariquita; los mento del Quindío y con el norte del departamento del
onimes, en la cuenca alta del río Guarinó; los hondas, Valle del Cauca y que ocupaban las cuencas de los afluen-
hondamas u ondamas, en la región donde se encuentra tes del río Cucuana. Los luciras, vecinos de los anterio-
actualmente la ciudad del mismo nombre; los yuldamas, res en la región del río Luisa y de las actuales poblaciones
los pomporcas o pompomas, los cirirquas o sitirques, en de Valle de San Juan y San Luis. Los tuamos, habitantes
la región de los afluentes altos del río Sabandija; los aneas, del río del mismo nombre, afluente del río Cucuana por
abeas, o aveas, y los uxiates, o ujiates, entre el alto Saban- el norte, en la parte alta del actual municipio de Rovira.
dija y el alto Guarinó; los ibagués o combaimas, en el valle Los anaitomas, moradores de las partes altas y zonas de
de las Lanzas o valle de Combeima; los metaimas, entre páramo de los afluentes de cabecera del río Tetuán, mu-
Combeima e Ibagué; los doymas, en la región de la que- nicipio de San Antonio. Los amoyáes, ambeimas, iricos,
brada y población del mismo nombre, al oriente de Ibagué. palomas, biunis, beunis o behunis, maitos, maytos o
Por el lado derecho del río Magdalena, dentro del ac- martos, todos ellos moradores en las proximidades de la
tual departamento de Cundinamarca, eran también de la llamada Mesa de Chaparral, en la cuenca del río Amoyá;
etnia panche los calamoimas y los calaimas, habitantes de los beunesí, en las serranías de las cabeceras del río Tetuán.
las cabeceras del río Seco, que hacían frontera por el sur Los maitos, a continuación, en la divisoria con los afluen-
con los colimas, en la región donde se ubica actualmente tes del río Ortega. Los ambeimas, junto con los amoyáes,
San Juan de Rioseco; los xáquimas u otaimas, en el cami- en la cuenca del río del mismo nombre, especialmente
no de Bogotá a Honda; los síquimas, primer pueblo en su afluente también llamado Ambeima. Los iricos, en
panche, bajando del territorio Muisca, en el afluente del la cuenca del afluente del mismo nombre al río Amoyá.
mismo nombre al río Bituima y este al río Villeta; los Los totumos y otros del Valle de la Palma, quebrada
lachimíes, inmediatos a los síquimas en el camino hacia afluente del río Saldaña, en la región de las divisorias de
Tocaima, posiblemente en los nacimientos del río Bituima, aguas entre éste y los afluentes por la derecha al río
en La Sierra; los lutaimas, inmediatos a los lachimíes, yen- Amoyá. Los palomas, en cuyo territorio se encontraba el
do hacia Tocaima, en la cuenca del río del mismo nom- Valle de las Hermosas, en la cabeceras del río Amoyá,
bre, actualmente río Apulo; los anapoimas, entre el río arriba de San José de las Hermosas. Al lado de los palo-
Apulo y el río Bogotá, frente a la desembocadura del río mas, pero hacia las laderas de la cordillera, estaban los
Calandaima, y los calandaimas, en la cuenca del río del tonuros y los hamayes y zearcos, en las partes altas de las
mismo nombre hasta las partes altas en frontera con los cuencas de los afluentes por la derecha al río Amoyá y los
muiscas de Tibacuy; los guataquíes de la región de la des- afluentes por la izquierda al río Saldaña. Los cutivas, o
embocadura del río Seco en el Magdalena; los tocaimas y cutibas, habitaban la región de las cuencas y de la diviso-
los guacanes, en la región comprendida entre la cordillera ria entre los afluentes por derecha al río Saldaña y por la
de Copó y el río Bogotá, donde se encuentra la actual izquierda al río Aipe. Los ombechos ocupaban las partes
Tocaima. Los conchimas, o conchaimas, son los panches altas de la divisoria entre los afluentes del Saldaña y los
más próximos a los muiscas de Tibacuy, y así se llamaba afluentes del río Magdalena entre los actuales Ataco y
originalmente la actual población de Arbeláez, separada Natagaima. Los aypes se encontraban en la cuenca del
del actual Tibacuy por la cuenca del río Subia, Chocho o río del mismo nombre.
Panches, antes de su desembocadura en el río Sumapaz, Los coyaimas y natagaimas vivían en ambas riberas
frente a El Boquerón. del río Magdalena, desde el bajo río Saldaña, donde ocu-
Quedan los panches, bien delimitados étnicamente, paban la cuenca del río Ortega por todo el valle de Neiva,
con los pantágoras y los colimas, por el norte; con los hasta los límites con Timaná, y recibieron el nombre
muiscas, con sus pueblos de frontera, Fosca Tibacuy, genérico de neybas. A ellos pertenecían o de ellos se de-

El medio ambiente en Colombia 15 ETNIAS Y CULTURAS EN EL MEDIO AMBIENTE DE COLOMBIA
MAR CARIBE

PROVIDENCIA

MAR CARIBE
SAN ANDRÉS
1:600.000

PANAMÁ

VENEZUELA

OCÉANO
PACÍFICO

MALPELO

1:300.000

ECUADOR

BRASIL

Poblaciones indígenas de selva y sabana


Poblaciones indígenas de montañas y vertientes

Poblaciones indígenas campesinas

Poblaciones indígenas de áreas secas PERÚ

ESCALA 1:8'000.000 Fuente: IDEAM, 1998.

Mapa 10.2. Territorios indígenas según la actividad económica y el paisaje natural.



ETNIAS Y CULTURAS EN EL MEDIO AMBIENTE DE COLOMBIA 16 El medio ambiente en Colombia
rivaron: los órganos, panas o pamaos, quienes, aunque ciones que continuaron posteriormente sobre las prime-
su nombre perdura en la quebrada de los Organos, afluen- ras fundaciones de los españoles en su territorio y en los
te del río Chiquilá, de la cuenca del río Aipe, según refe- alrededores.
rencia de los cronistas serían los grupos pijaos poblado- Los límites étnicos de los pijaos fueron, por el norte,
res de las vertientes de la cordillera Oriental —que drenan con los pantágoras, panches y muiscas, de noroeste a
hacia el río Magdalena, parte baja y media del río Cabre- nordeste, respectivamente; por el oriente, la cordillera
ra, donde se halla el actual municipio de Alpujarra— y Oriental, en los páramos de Sumapaz y los Picachos, for-
de los filos que separan el municipio de Dolores del valle maba una barrera que no permitía sino contactos muy
del río Magdalena, frente a Natagaima. Los sutagaos, esporádicos con etnias del grupo guahíbo, a una de las
sumapaces, cundayes y doas, grupos en estrecha confe- cuales perteneció el cacique Macatoa, quien dio el nom-
deración con los pijaos, ocuparon las cuencas de los ríos bre original a la hoy llamada serranía de La Macarena.
de Pasca, Sumapaz y Cunday y conformaron en el mo- En las partes menos altas de la cordillera Oriental existe
mento de la conquista la frontera más avanzada de los la tradición oral de contactos con otros grupos caribes
pijaos en territorio Muisca. Los poinas o yaporoges, ha- de la selva amazónica, como los tamas, macaguanes,
bitantes de la cuenca del río Baché, con influencias en carijonas y witotos; por el sur, con los pastos y con los
ambas márgenes del río Magdalena, río abajo. Los molas, andaquíes; de sudoeste a sudeste, respectivamente, y por
ocaimas y guarros eran nombres de grupos pertenecien- el occidente, con los quimbayas, los calimas y los paeces,
tes a los pijaos, ubicados en el extenso territorio Pijao, de norte a sur, en su orden.
como se denomina prácticamente a todo el departamen-
to del Huila, ya que solamente compartían territorio en Conclusión
el sudoeste con los paeces; en el sur y sudeste, con los
andaquíes, y en el oriente, con los tamas, juntos origina- El poblamiento caribe se desarrolló a través de la confor-
rios de las vertientes amazónicas de la cordillera Orien- mación de territorios para cada uno de los diferentes gru-
tal, y de quienes se dice eran los pobladores del valle de pos que se generaron o se asociaron en número y forma
Neiva en el momento de su fundación. Todos ellos fue- suficiente, como para establecer una diferencia con sus
ron liderados por los timanáes en la guerra contra los vecinos, y se asentaron siguiendo las corrientes de los
conquistadores del área, contando con la colaboración ríos de abajo hacia arriba con el criterio de búsqueda de
de algunos paeces sumisos, denominados por ello mejores oportunidades, respecto a la producción natu-
yalcones, quienes se aliaron con la Gaitana, guiados por ral, según la combinación de la altura con los ciclos
Pigoanza. estacionales, la mayor estabilidad frente a los torrentes y
Los putimas, aunque están del otro lado de la cordille- a la formación de cañones en los ríos y las mejores con-
ra Central, son también pijaos, los más norteños de éstos, diciones de salud relativa con el clima.
que, cruzada la cordillera Central, llegaban hasta el sitio Siguiendo esas rutas llegaron hasta los páramos y los
de la primera fundación de Pereira, con el nombre de cruzaron, en los casos en que no había pobladores con
Cartago y eran por lo tanto los vecinos inmediatos de los quienes disputar el asentamiento y la tenencia, y en otros
quimbayas. Los quindíos habitaban toda la cuenca del río casos hicieron la guerra, establecieron alianzas de inter-
del mismo nombre, dieron el nombre de Pijao a una cu- cambio o relaciones exogámicas con los anteriores po-
chilla vecina y a un afluente del río Quindío, y el nombre bladores del área y se integraron en estratos sociales defi-
del cacique Calarcá es recordado en uno de los pueblos de nidos por el cumplimiento de una función (casi siempre
la cuenca. Los buliras dieron su nombre a uno de los pro- la de guardianes de frontera) en el nuevo grupo social y
fundos cañones en los que se asentaron en los límites en- cultural.
tre los departamentos del Quindío y del Valle del Cauca, En todo caso, los hallazgos arqueológicos indican que
después de superar el páramo de Barragán. Y los tunasíes, los asentamientos ribereños no fueron permanentes y que
o tunesíes, también procedentes del otro lado de la cordi- la relación con el río, como fuente de recursos para co-
llera, se asentaron en las cuencas de los ríos Bugalagrande, mida y bebida, fue sacralizada y ritualizada, de manera
Tuluá y Anaime después de superar la región de los pára- que se le dio destino a sus orillas como depositarias del
mos de la serranía de Las Hermosas. culto a los difuntos y de las ofrendas que se les tributa-
El territorio Pijao tuvo quizá los límites más dinámi- ban en virtud de una concepción de existencia o de re-
cos debido a las acciones que desarrollaron sobre sus ve- greso a los orígenes más allá de la muerte.
cinos y de lo cual dieron razón los mismos indígenas a Los restos arqueológicos de asentamientos propiamen-
los conquistadores y a los cronistas en el siglo XVI, ac- te dichos de los que se pueda decir que fueron habitados

El medio ambiente en Colombia 17 ETNIAS Y CULTURAS EN EL MEDIO AMBIENTE DE COLOMBIA
por los grupos que conformaron las etnias pertenecien- sido otorgados por concesión a cultivadores criollos. Los
tes a la cultura karib, a pesar de que desaparecieron por censos de población, por tanto, se referían más bien a la
haber sido construidos con materiales que se reciclaron población mestiza que podría ser sujeto del pago alcaba-
naturalmente en el medio físico del que provenían o fue- lero, condición en la que ocurrió el levantamiento co-
ron víctimas de los incendios durante las guerras de con- munero y los gérmenes de la Independencia.
quista, estuvieron situados en zonas altas, firmes en con- A partir del censo de 1938 vuelven a existir datos
traste con las orillas de los ríos, de tal manera que muchos sistemáticos sobre las poblaciones indígenas, así:
de ellos fueron utilizados para las fundaciones de los “pue-
blos de blancos” en la conquista y en la colonia. Año Población Fuente
El desastre demográfico que condujo a la desapari- 1938 100.422 Censo nacional
ción de un número incalculable de grupos y de formas 1951 157.791 Censo nacional
culturales tuvo como causa principal que los europeos, 1964 119.180 Censo nacional
recién llegados, ocuparan el espacio en el cual las etnias
1966 297.000 Ministerio de Gobierno
nativas habían conformado su manera de vivir al inte-
150.280 Obras Misioneras Pontificias
rior del grupo y unas relaciones de vecindario con los
otros. 163.000 Instituto Lingüístico de Verano
1971
Este desplazamiento tuvo lugar en forma violenta y 280.000 Dpto. Nacional de Planeación
fue asimilado de distinta manera por los diferentes gru- 344.000 Incora
pos: unos, enfrentándose y pereciendo en el intento; 1973 388.000 Censo nacional
otros, sometiéndose, y los demás, al parecer los que to- Tabla 10.2. Censos de población indígena en Colombia, 1938-1973.
davía existen como indígenas, refugiándose y mantenién-
dose aislados física y culturalmente.
Esta violencia estuvo basada y apoyada por la ideolo- Sin embargo, la recuperación demográfica de los in-
gía imperante del dominio y de la obediencia debida al dígenas no significa la recuperación cultural pues, entre
poder sacralizado por los conquistadores. Quienes so- tanto, muchos grupos culturales desaparecieron, algu-
brevivieron fueron víctimas posteriores de las condicio- nos perdieron su lengua y, en especial, la mayoría ha te-
nes laborales a las que estuvieron sometidos, de tal ma- nido que asumir modelos económicos extraños en lo que
nera que se desarrollaron diversos pretextos para justificar les ha sido asignado como territorio.
el tráfico de mano de obra esclava obtenida de las etnias En 1988, bajo el auspicio del Programa de las Nacio-
negras del África. nes Unidas para el Desarrollo (Proyecto COL.87/015,
El cambio de las condiciones originales de vida por Fortalecimiento institucional de la unidad de Desarrollo
las encontradas en los nuevos lugares a los que estuvie- Social del Departamento Nacional de Planeación), se re-
ron que desplazarse, del asentamiento disperso a la im- conoció la existencia de 81 pueblos indígenas dispersos a
posición y el hacinamiento en los ‘pueblos de indios’, y lo largo y ancho del país, en número de 448.710 habitan-
el contagio con enfermedades nuevas cuya curación les
era desconocida, fueron otros de los elementos que con- Modalidad No Habitantes Hectáreas
tribuyeron con el desastre demográfico.
Resguardos antiguos 67 156.680 399.688
Otro elemento de disminución de la población indí-
gena fue el mestizaje. La descomposición a que estuvie- Reservas y resguardos nuevos 204 171.850 12’307.861
ron sometidas las instituciones sociales dejó muchos Comunidades 'civiles' 40 39.643 158.709
individuos a la deriva, una vez los contextos sociales a Sin territorio 51.977
los que pertenecían perdieron prestigio y sentido para
Poseedores individuales 19.715
ellos. El nuevo modelo socioeconómico se convirtió en
algo deseable, especialmente si se quería salir de los ám- Resguardos en trámite 42 8.845
bitos laborales y sociales a los que estaban relegados quie- Total 448.710 12’866.258
nes figuraban como indígenas. Tabla 10.3. Modalidades de poblamiento. (Fuente: Departamento
El último dato que se tuvo de la segunda mitad del Nacional de Planeación; elaboró: Ideam)
siglo XVIII le asigna a la Nueva Granada 136.753 indios.
Por esta época, la consolidación del Estado colonial esta- tes, ubicados en diversas áreas cuya extensión total reco-
ba más enfocada a recabar los impuestos procedentes de nocida administrativamente era 12’866.258 hectáreas.
cultivos que, como el tabaco, el añil y la quina, habían

ETNIAS Y CULTURAS EN EL MEDIO AMBIENTE DE COLOMBIA 18 El medio ambiente en Colombia
En 1998 el Departamento Nacional de Planeación Poblaciones indígenas de selva andinoamazónica
publicó el libro Los pueblos indígenas de Colombia 1997.
Cocama Makú (cakua, nukak, ubde, jupda)
Desarrollo y territorio, en el que se mantuvo la definición
de las modalidades de poblamiento y, con base en estu- Muinane Bari (barira, motilón)
dios postcensales del Dane sobre el censo de 1993, se Tikuna Cofán
totalizó una población indígena de 701.860 personas Witoto (murui) Koreguaje
divididas en unidades territoriales reconocidas, para un Yagua Siona (ganteyabaín)
total de 27’948.671 hectáreas.
Yucuna Andoke
Las etnias indígenas que subsisten en la actualidad, a
partir de datos procesados provenientes del Instituto Bosques del Pacífico
Colombiano para la Reforma Agraria (Incora), del Mi- Embera Embera catío
nisterio del Interior y del Departamento Nacional de Embera chamí Embera saija
Planeación, se presentan en el cuadro sobre etnias indí-
Waunana Waunana (noanamá)
genas de Colombia.
Poblaciones indígenas de sabana

Características generales de la Amorua Guayabero (mitua, jiw)

población indígena Guahibo (jivi, sikwani) Macaguane (hütne)


Cuiba Piaroa (dearuwa, wotihéh)
Curripaco Sáliba
Existen múltiples criterios para caracterizar y tipificar a
los grupos indígenas desde el punto de vista de la antro- Piapoco (deja, curripaco, dzase) Achagua (ajagua, xagua)

pología cultural, social y económica o de la etnología, en Puinave


general; sin embargo, el criterio principal que se ha teni- Tabla 10.4. Poblaciones indígenas colombianas de selvas y sabanas.
do en este capítulo es el de la relación típica de una cul-
tura o de un grupo de culturas con el medio natural en de horticultura combinada con cría de especies meno-
el cual habita. res, cuya demanda de agua se satisface con los flujos y
ciclos naturales de las temporadas húmeda y seca, con
Poblaciones indígenas de selvas y predominio de la primera en la mayoría de los casos.
sabanas En el caso de la selva, la horticultura se realiza en las
terrazas antiguas de los espacios interfluviales, donde no
Las personas pertenecientes a los grupos indígenas clasifi- se sobreponga con los ‘salados’ o lamederos de los ani-
cados bajo esta categoría viven en las orillas de los ríos o males silvestres. La productividad, dependiendo del pro-
en las terrazas aluviales más próximas. Prácticamente toda ceso de descomposición de la materia orgánica en suelos
la cotidianidad se desenvuelve en torno a la corriente del poco profundos, exige que el área de cultivo sea rotada
agua más próxima, de manera que la comida y la bebida en turnos idealmente no mayores de cinco años.
son atendidas mediante el acarreo del agua, función casi En condiciones de sabana, los cultivos se ubican en
siempre de los prepúberes de ambos sexos, en recipientes las terrazas recientes de las galerías de los ríos o en torno
cuyo peso, una vez llenos, no puede exceder 15 Kg. a las ‘matas de monte’, donde algunas plantas pioneras
Los recipientes se llenan aproximadamente tres veces de la sabana, generalmente leguminosas, avanzan en la
al día; por consiguiente, el volumen de agua usada para transición hacia el bosque.
esta actividad es de 45 litros, cuando el lavado y la pre- Los ensayos o la imposición de modelos intensivos
paración de los alimentos no se realizan en la misma co- de cultivo o de cría presentan problema con la producti-
rriente de agua. vidad natural decreciente en los suelos y no garantizan el
La higiene personal se lleva a cabo directamente en sostenimiento de la población nativa en las condiciones
las corrientes de agua, y no existen sitios fijos para la tradicionales de agricultura migratoria, que permiten en
deposición de excrementos, por lo cual no hay uso ni cambio la sucesión vegetal e incluso la recuperación de
requerimientos de agua para alcantarillado. El lavado del la vegetación en las áreas de cultivo.
menaje doméstico y de la ropa, cuando existen, se realiza Los espacios destinados a la vivienda y al ritual son
también en la corriente de agua. construidos para albergar al grupo familiar extenso, que
Estos grupos se caracterizan además por una activi- puede incluir hasta los parientes por afinidad, de mane-
dad productiva de caza, pesca y recolección o, a lo sumo, ra que las infraestructuras de servicios requeridas no re-

El medio ambiente en Colombia 19 ETNIAS Y CULTURAS EN EL MEDIO AMBIENTE DE COLOMBIA
presentan una competencia importante con los espacios Las actividades productivas agrícolas y pecuarias de
de cultivo, ni con los turnos de recuperación en la pro- estos grupos dependen del aporte natural de aguas llu-
ductividad natural. vias, sin otros sistemas diferentes de riego que con reci-
El uso de materiales naturales para las construcciones pientes, por gravedad o, recientemente, con aspersor
permite que los mismos se incorporen rápidamente a las conectado a una manguera, pero sin captación alguna
condiciones originales en forma de materia orgánica, una para el almacenamiento de agua.
vez han cumplido con la función de albergue o de cual- El calendario meteorológico, conocido y establecido
quier otro servicio durante la temporada de asentamien- con señales y criterios tradicionales de la cultura nativa,
to en el lugar. permite aprovechar los cambios climáticos correspon-
En estas condiciones vive una población indígena de dientes a la altura sobre el nivel del mar, combinados
192.537 personas que representa el 30% de la población con los cambios estacionales de lluvia y sequía. Con base
indígena registrada y que habita 25’864.076 hectáreas, en ello, las actividades de cultivo y cría se distribuyen a
o sea, 90% de las áreas asignadas a los indígenas. lo largo del año o en períodos anuales por los diferentes
pisos térmicos de las vertientes.
Poblaciones indígenas de montañas Algunos de estos grupos han incorporado a su cultu-
y vertientes ra el uso de instalaciones comunitarias para la realiza-
ción de eventos de educación o de atención en salud,
Los grupos indígenas así clasificados tienen procedimien- para cuyo mantenimiento han sido dotados con tanques
tos de cocción para la elaboración de los alimentos y, por de almacenamiento de agua de hasta cinco metros cúbi-
cos, y de pozos sépticos.
Estas poblaciones han desarrollado estructuras más
Poblaciones indígenas de montañas y vertientes
complejas de organización social y política que requie-
Cuna (tule) Arsario (wiwa, sanka) ren de la construcción de espacios en que se puedan efec-
U´wa (tunebo) Arhuaco (ijka, bintukwa) tuar las reuniones del ritual social y para la toma de deci-
Inga Kogui (kággaba) siones consultada colectivamente. Sin embargo, si se
Paez (nasa) Awa (kwaiker) recurre al saber tradicional, estos espacios estarán ubica-
Guambiano (misag) Kamsá (kamntxá)
dos donde no compitan con los destinados a la produc-
ción o con las áreas cuya función natural —fuentes de
Tabla 10.5. Poblaciones indígenas colombianas de montañas y
vertientes.
agua o bosque— se haya decidido mantener y respetar.
En este espacio predomina el uso de materiales natu-
consiguiente, mantienen algún recipiente para almacena- rales, y el tamaño está calculado para asistencia total en
miento doméstico de agua en un volumen aproximado de la realización de reuniones locales y para asistencia re-
50 litros. Este recipiente es alimentado permanentemente presentativa en reuniones regionales o generales. Puesto
mediante viajes frecuentes a la fuente de agua, que puede que las personas no permanecen en estos centros sino en
haber sido aproximada a la vivienda por gravedad, a través la vivienda que tienen cerca de las áreas de cultivo, las
de una acequia en tierra o de una manguera plástica. construcciones para infraestructura de servicios son sim-
ples y proporcionadas con los periodos de reunión.
Los indígenas de estos grupos étnicos usan vestidos En estas condiciones se desenvuelven 227.950 indí-
y, por tanto, utilizan el agua para el lavado de las pren- genas, 36% de la población registrada, residente en el
das. Sin embargo, esta labor la realizan generalmente en 5% de los territorios indígenas, es decir, en 1’414.525
las propias corrientes de agua o en sitios adecuados hectáreas.
artificialmente, pero sin hacer un acopio especial de agua
para ello. De la misma manera, no existen instalaciones Poblaciones indígenas campesinas

especiales para el baño o para la disposición de excre- Zenú Yanacona (mitimae)


mentos, puesto que el primero se realiza por lo general Coyaima y natagaima (pijao) Muisca
en la propia corriente de agua o en una adecuación para Coconuco Dujos (del Caguán)
el efecto, pero sin sistema de acopio, y la segunda, co-
Totoró Pasto-quillasinga
rrientemente, en los campos de cultivo o entre los mato-
Tabla 10.6. Poblaciones indígenas campesinas colombianas.
rrales, donde se entierran con herramientas de labranza
o donde los animales domésticos o silvestres disponen
de ellas.

ETNIAS Y CULTURAS EN EL MEDIO AMBIENTE DE COLOMBIA 20 El medio ambiente en Colombia
Macrofamilia Familia Grupo lingüístico Lengua
Andinoecuatorial Andino Quichua Ingá
Yanacona (nh)
Ecuatorial Guahibo Amorúa
Guayabero
Kuiba
Sikwani
Hütné
Arawak amazónico Arawak amazónico
Curripako
Piapoko
Sáliba
Piaroa
Yukuna
Arawak caribeño Wayuunaiki
Tupí Kokama
Kofán Kofán Kofán
Macro tukano Makú Nukak
Puinave Puinave
Tikuna Tikuna
Tukano occidental Koreguaje
No hablantes
Siona
Tukano oriental Tanimuka
Kubeo
Tukano
Ge-Pano-Caribe Macro caribe Caribe Chimila
Pijao
Pijao (nh)
Yukpa-yuko
Zenú
Peba yagua Yagua
Witoto Andoke-nonuya
Muinane
Witoto
Macro chibcha Barbacoa Guambiano Guambiano
Awa kwaiker Awa kwaiker
Pasto-quillasinga No hablantes
Chibcha propio Arhuaco Damana
Bíntukua
Kággaba
Bari-Dobokubi Barí
Cuna-kueva Cuna
Muisca No hablantes
Tunebo Unkasía
Tegría-cobaría
Chokó Embera Embera
Embera-chamí
Embera-katío
Embera-saija
Waunana Noanama
Kamntxá Kamntxá Kamntxá
Paez kokonuko Paez kokonuko Kokonuko
Paez
Totoró

Tabla 10.7. Lenguas indígenas en los resguardos. (Fuente: varios listados; elaboró: Ideam)
nh: no hablantes

El medio ambiente en Colombia 21 ETNIAS Y CULTURAS EN EL MEDIO AMBIENTE DE COLOMBIA
Poblaciones indígenas campesinas nocimiento que ellos tienen de lo que ocurre con sus
tierras cuando se encharcan ha impedido el desarrollo de
Esta categoría de grupos indígenas es la más asimilada a actividades intensivas de cultivo en condiciones de ries-
las condiciones de ruralidad propias del campesinado go por inundación, lo cual garantiza el mantenimiento
colombiano. Requieren agua para la elaboración de los de la productividad de los suelos de los valles aluviales en
alimentos; habitan en asentamientos nucleados en los los ríos Ranchería, Ariguaní y parte del río Cesar, frente
cuales, así sea de manera rudimentaria, se necesitan ins- a la posibilidad de afloramiento de salinidad fósil.
talaciones para acueducto y alcantarillado. Las actividades de cultivo y de cría de ganado depen-
Los vestidos no los distinguen del común de los campe- den de las precipitaciones y de la capacidad de los depó-
sinos y, además de depender del mercado para adquirir- sitos artificiales, de manera que los cultivos correspon-
los, utilizan el agua para su lavado. Se sirven también del den a especies con capacidad de latencia durante el estiaje
agua y de la humedad necesaria para la ganadería, para la y de rebrote con las primeras lluvias, para luego crecer y
agricultura, para algunos procesos agroindustriales y para desarrollarse durante los tres meses húmedos; así mis-
pequeñas manufacturas domésticas. mo, se comparte con los ganados el agua para el consu-
Estos grupos son los más afectados por el tamaño y mo diario.
por las condiciones de productividad de las tierras que A pesar de que la mayoría de las corrientes de agua
les han sido asignadas bajo el régimen de resguardo. La son intermitentes y permanecen como ramblas durante
densidad de población y la pérdida de algunas de sus la época seca, con base en la capacidad de almacenamiento
tradiciones presentan problemas que se reflejan en el ampliada, se han intentado algunos proyectos para cons-
deterioro de los ecosistemas y en conflictos con los po- truir minidistritos de riego por aspersión o por humidi-
seedores vecinos. ficación laminar.
El escaso rendimiento económico de las actividades La gran mayoría de las comidas de estos grupos es
productivas desarrolladas en las condiciones naturales de preparada al fuego o secada al sol; sin embargo, el lavado
estos territorios está compensado, de alguna manera, por previo de los alimentos requiere del uso del agua, aun-
la organización comunitaria tradicional en el régimen que la mayor demanda de agua sea para satisfacer la sed,
de resguardo, sin que exista una ventaja comparativa dadas las condiciones de temperaturas altas del aire.
generalizable en la apropiación individual de la tierra y Antiguamente estos grupos vivían desnudos, pero los
de la totalidad del producto. contactos históricos con otras culturas han impuesto el
De hecho, por estas condiciones algunos de estos gru- uso del vestido y, por consiguiente, el uso del agua para
pos indígenas viven mejor que algunos sectores campe- el lavado de la ropa.
sinos de cultura occidental. Estas condiciones imponen un consumo de agua
Los grupos indígenas de esta categoría suman 113.066 bajísimo, que siempre estará por encima de la pluviosidad
personas, 18% de la población indígena, y habitan en media anual y que, por consiguiente, se caracteriza por
117.819 hectáreas, el 1% del territorio asignado a los ser deficitario.
indígenas. Así viven 98.898 personas, 16% de la población in-
dígena registrada, en 1’061.575 hectáreas, o sea, 4% del
Poblaciones indígenas de áreas secas territorio asignado.
Estos grupos indígenas hablan 50 lenguas que perte-
Estos grupos se encuentran en áreas que, por presentar necen a 26 grupos lingüísticos, afiliados a 10 familias,
épocas largas de sequía y volúmenes de precipitaciones que a su vez forman parte de tres macrofamilias
bajos en promedio durante el año, son deficitarias en lingüísticas. Existen otros grupos indígenas que, aunque
humedad, en corrientes y en otros depósitos naturales no figuran como etnia principal titular de alguna forma
de agua. Todas sus actividades dependen, por tanto, de de asignación jurídica de territorio, tienen también su
la capacidad para almacenar las poco frecuentes y escasas propia lengua.
lluvias que caen sobre sus territorios, mediante la cons-
trucción de jagüeyes u otras formas de depósito. Por lo
tanto, los cultivos están restringidos en el tiempo a la Poblaciones indígenas de áreas secas

corta época de lluvias, dado que la limitación en la cali- Wayúu (guajiro) Chimila
dad productiva de los suelos es la falta de humedad. Tabla 10.8. Poblaciones indígenas colombianas residentes en áreas
Las tierras de estos grupos son depósitos aluviales de secas.
la formación geológica sobre el lecho marino, y el co-

ETNIAS Y CULTURAS EN EL MEDIO AMBIENTE DE COLOMBIA 22 El medio ambiente en Colombia
Territorios culturales • ‘Comunidad civil’: son grupos que pertenecían a an-
tiguos resguardos disueltos por el Estado o liquida-
Unas características cuantitativas y cualitativas, físicas dos de hecho por sectores no indígenas, cuyo único
y bióticas, conforman espacios particulares que reciben título es la posesión de hecho de la tierra, lo que las
diversas denominaciones, una de ellas, ‘paisaje natu- hace vulnerables al despojo.
ral’. La interacción entre las características de los dife- • ‘Sin territorio’: son comunidades que tradicional-
rentes paisajes naturales y las formas como los grupos mente han ocupado terrenos definidos como ‘bal-
humanos asimilan unos propósitos y se mueven tras el díos’, que no han sido delimitados y adjudicados
logro de unos fines permite hablar del espacio como administrativamente.
‘área cultural’. Los territorios culturales de las etnias indígenas así
Las áreas culturales pueden ser consideradas de he- clasificados, según la correlación de las formas de la cul-
cho o formalmente como ‘territorios culturales’, es de- tura y las características del medio natural, pueden ser
cir, áreas delimitadas y reconocidas como el ámbito al regionalizados para establecer unidades geográficas más
interior del cual subsiste y se desarrolla un grupo huma-
no que tiene una forma peculiar de relacionarse con ese No (*) Macro-región No Región

espacio particular. 1 Amazonia 1 Llanura Amazónica


De acuerdo con esta conceptualización que se refiere 2 Vaupés geográfico
a etnias y culturas, los territorios culturales de los grupos
3 Selva de transición
humanos cuya tradición cultural es indígena, en virtud
de un régimen territorial obedecen a la declaratoria o no 4 Piedemonte Amazónico
mediante un acto administrativo y pueden ser: 2 Vertiente del Pacífico 5 Norte del litoral Pacífico
• Reserva: asignación colectiva provisional a una comu- y del Atrato
6 Sur del litoral Pacífico
nidad indígena de un área destinada al usufructo indi-
vidual o familiar, con el objeto de asegurar —como 7 Cuenca del San Juan
política de Estado, entre 1966 y 1980— la tenencia 8 Cuenca del Baudó
de la tierra por parte de los indígenas frente a la dispu- 9 Cuenca del Atrato
ta con terratenientes y colonos. En estas condiciones,
3 Orinoquia 10 Alta llanura
las familias indígenas podían acreditar la explotación
mínima de 50% del área asignada en un término de 11 Baja llanura
cinco años y obtener así el titulo individual. 12 Piedemonte Orinoqués
• Resguardo: hábitat o territorio exclusivo que le sirve
4 Andes y valles 13 Altiplano Nariñense
de asentamiento a una comunidad indígena y en el interandinos
que sus miembros adelantan las actividades producti- 14 Sur del Cauca
vas y desarrollan su vida social. Implica desde el punto 15 Norte y oriente
de vista jurídico un territorio definido geográficamente, del Cauca
propiedad colectiva, una comunidad identificada como 16 Noroeste Andino
indígena y organización conforme con sus pautas cul-
17 Alto Magdalena
turales tradicionales.
• Resguardo antiguo: es el territorio cuya jurisdicción 18 Altiplano
Cundiboyacense
fue asignada a los indígenas mediante cédulas reales,
decretos y otros actos administrativos o jurisdiccio- 5 Nordeste indígena 19 Tunebia
nales expedidos durante la época colonial, o los cons- 20 Motilonia
tituidos durante la época republicana con anteriori-
21 Perijá
dad a 1961, fecha en que comenzó a regir en
Colombia la ley de Reforma Agraria. 22 Sierra Nevada
• Resguardo nuevo: territorios constituidos median- de Santa Marta
te una resolución o un acto administrativo expedi- 23 Guajira
do por la Junta Directiva del Incora, por el cual se Tabla 10.9. Regiones indígenas de Colombia.
asigna una forma de tenencia comunal y definitiva * Los números corresponden al listado propuesto por el Departa-
de la tierra. mento Nacional de Planeación.


El medio ambiente en Colombia 23 ETNIAS Y CULTURAS EN EL MEDIO AMBIENTE DE COLOMBIA
amplias. La regionalización cultural deberá ser estableci- • Precauciones en el manejo de la naturaleza, expresa-
da una vez el medio natural colombiano haya sido carac- das a través de los relatos, tabúes y mitos acerca del
terizado y regionalizado a través del análisis de las rela- origen, de la existencia y del cambio en el universo
ciones entre los atributos geomorfológicos y de suelos, (experimental o abstracto), mediante los cuales se con-
los hídricos, los meteorológicos y climáticos y las dife- serva la tradición cultural, y
rentes formas de asociación biótica. • La convicción de que la conservación, el desarrollo y
Entre tanto, con base en un análisis crítico de múlti- el funcionamiento normal del medio natural son la
ples intentos de regionalización por parte de investiga- garantía del buen comportamiento, pasado y presen-
dores sociales y antropólogos, así como de entidades ofi- te, de los individuos y de los grupos y de la
ciales, se asume la regionalización propuesta por el transcendencia futura en las condiciones ideales rela-
Departamento Nacional de Planeación en el libro Los tivas a cada cultura particular.
pueblos indígenas de Colombia. Guía etnográfica de Co- Los grupos étnicos, caracterizados como cazadores,
lombia para actividades de planificación. pescadores y recolectores, articulan la actividad con los
La declaratoria de los territorios indígenas se efec- pulsos estacionales, conocidos y percibidos de acuerdo
túa con base en la Ley 160 de 1994, conocida como con sus propios sistemas de conocimiento ancestral del
nueva ley de Reforma Agraria. En lo relativo a resguar- medio natural, y, como horticultores de selva, no sólo
dos indígenas, capítulo XIV, parágrafo tercero, y en el no presionan la oferta natural, sino que la mejoran al
decreto 2164 de 1994, artículo 10, se ordena al Minis- contribuir con el proceso de dispersión de semillas y con
terio del Medio Ambiente pronunciarse de modo ex- la conformación de poblaciones densas de especies
preso sobre la “verificación y certificación del cumpli- culturalmente útiles.
miento de la función ecológica de la propiedad” de los Las características del poblamiento y del uso del te-
resguardos indígenas, en los casos en que se considera rritorio por parte de los indígenas caracterizados como
la necesidad de ampliar, reestructurar y sanear dichos ‘cazadores, pescadores, recolectores’ o como ‘horticultores
resguardos. de selva y sabana’, requieren del reconocimiento de un
Los territorios de las comunidades indígenas, en cuan- área cultural exclusiva para ellos, con un margen y con
to tales, son de propiedad colectiva y hasta el momento criterios diferentes a la adjudicación de unidades pro-
se desconoce la existencia de comunidad indígena algu- ductivas familiares, puesto que la caza, la pesca, la reco-
na cuya estructura cultural colectiva atente contra la es- lección y la horticultura que practican se realizan du-
tructura de los sistemas naturales del territorio que ellas rante procesos cíclicos migratorios de unidades grupales
habitan. mayores que la familia, cuya permanencia en un sitio
Es de común reconocimiento que las estructuras cul- depende de la productividad natural del bosque y de los
turales de las comunidades indígenas están basadas en suelos, en turnos de barbecho sectorial largo durante el
concepciones cosmológicas, es decir, en un concepto del período estacional correspondiente.
universo del que cada individuo forma parte integral, La competencia de intereses entre los grupos indíge-
que ha evolucionado a partir de un principio y cuyo fin nas y sectores sociales diferentes frente al destino que se
se aleja en el tiempo a medida que el ser humano respeta deba dar al territorio dentro de una decisión como es la
los procesos por los que se producen en la naturaleza los del ordenamiento territorial, está condicionada por de-
elementos para la subsistencia. rechos universales, acogidos por la Constitución Nacio-
Esta concepción se representa y se expresa en nal colombiana, respecto a las reservas para protección
cosmogonías, una de cuyas imágenes más comunes es la de la diversidad biológica y los espacios necesarios para
de la ‘Madre’, razón por la cual ciertas formas occidenta- “reconocer y proteger” la diversidad cultural.
les de aprovechamiento de la naturaleza significan para Las imágenes fotográficas obtenidas por cualquier
ellos algo así como “fabricar quesos con la leche de la medio tecnológico moderno muestran que el deterioro
Madre” o “perforar el cuerpo de la Madre” para obtener ecológico o, por lo menos, el cambio en el paisaje natu-
de ella algo más que el sustento. ral es patente en las zonas de frontera del territorio ocu-
Estas concepciones e imágenes son el fundamento de pado por los grupos indígenas, donde ocurren el contac-
una organización social y cultural a partir de la cual el to y el uso por parte de otros agentes pobladores.
uso de los recursos naturales está ordenado por: Estas son las razones por las cuales el reconocimiento
• El conocimiento de la función ecológica y del uso de la territorialidad y de la autonomía al interior de las
social del elemento natural usado; áreas culturales, además de ser un reconocimiento de
derechos, es el merecimiento por el servicio que los indí-

ETNIAS Y CULTURAS EN EL MEDIO AMBIENTE DE COLOMBIA 24 El medio ambiente en Colombia

El medio ambiente en Colombia 25 ETNIAS Y CULTURAS EN EL MEDIO AMBIENTE DE COLOMBIA
genas han prestado al país, incluso a la humanidad, dado valor aprovechable por el indígena, puesto que éste care-
que los cerca de 30 millones de hectáreas que les han ce de control sobre la cadena de intercambio comercial.
sido asignados administrativamente, que representan El contacto cercano con colonos y campesinos de
25% del área continental del país, no sólo han servido condición social y económica deficiente, así como la
para garantizar, prácticamente sin subsidios, la supervi- posibilidad para algunos grupos étnicos de tener acce-
vencia de cerca de un millón de personas, sino que han so a los centros poblados, los expone al contacto con
conservado las condiciones en las cuales pueden perma- enfermedades desconocidas para sus procedimientos
necer las especies que expresan la diversidad de los médicos tradicionales, sin existir excedentes económi-
ecosistemas colombianos. cos para los costos que representa acudir y cumplir con
Además de que los indígenas conocen la utilidad el proceso de atención médica en el sistema nacional
alimentaria medicinal, técnica y ritual de muchas espe- de salud.
cies, los ecosistemas conservados cumplen con la fun- Los sistemas de reproducción cultural han sido des-
ción de aporte de oxígeno y de consumo de bióxido de articulados estructuralmente y sustituidos por el sistema
carbono en el ecosistema planetario, y las culturas plan- nacional de escolaridad, con alguna adaptación en cuan-
tean alternativas simples, pero gozosas y placenteras, para to a la lengua, al calendario y a los contenidos curriculares.
el manejo humano de la naturaleza. Quienes cursan dicho proceso hasta los niveles superio-
res, se aíslan funcionalmente de la cultura originaria y
Problemática indígena actual entran a formar parte del mercado de trabajo.
Esta problemática cotidiana, que tiene que ver con la
Los problemas de las etnias indígenas del país se diferen- supervivencia física y espiritual de las culturas y con la
cian en la misma forma en que se distinguen las cultu- preservación de la naturaleza en los territorios actuales,
ras, tanto por la característica misma de los problemas, está siendo atendida mediante mecanismos administra-
como por la manera como cada cultura busca solución a tivos de transferencia de recursos presupuestales.
ellos; sin embargo, el denominador común es el de la Los temas de los derechos fundamentales a la vida, a
supervivencia física del grupo. Según los censos oficiales la salud, a la cultura, a la educación, a la autonomía, al
hay, por lo menos, 12 etnias con una población menor territorio, forman parte del debate jurídico, académico,
de 1.000 habitantes. Aunque se conocen muchos casos y, en muchos casos, distraen a los mismos líderes y auto-
de longevidad (más de 80 años) en diferentes comuni- ridades indígenas de la búsqueda de soluciones para los
dades indígenas, la esperanza de vida promedio no es problemas de la realidad cotidiana y de la supervivencia
superior a los 50 años y la mortalidad infantil es la ma- física de las culturas.
yor causa de pérdida demográfica. Sin embargo, la unidad vital establecida entre la su-
La desnutrición y, por consiguiente, muchos casos pervivencia de la cultura y el territorio como universo
de retraso evolutivo, están ligados a la escasa produc- concreto de relación, plantea la problemática relaciona-
ción de alimentos, relativa a la cantidad y calidad de da con las prioridades de Estado relativas a la explota-
los suelos en las áreas de cultivo de aquellas culturas ción de los recursos del subsuelo existentes en los terri-
que practican la agricultura, y por la disminución de torios indígenas, como es el caso de los u´wa en la Sierra
oportunidades en sus territorios para aquellos que vi- Nevada de El Cocuy.
ven de la caza, la pesca y la recolección de frutos y raí- Independientemente del cumplimiento del mandato
ces y de la rotación temporal de las áreas de cultivo en constitucional, lo que para el Estado es un problema de
selva y sabana. Estas limitaciones están reforzadas al oportunidad económica, para los u´wa es de subsistencia,
interior de las mismas culturas por concepciones acer- dado que como entidad étnica y cultural han conformado
ca de la naturaleza, con prohibiciones y con la guarda su ciclo vital con el aprovechamiento de las condiciones y
de tiempos rituales, considerados por la concepción de los turnos que permite el ciclo climático en combina-
occidental como ecológicamente deseables, sin que la ción con el manejo vertical de los pisos térmicos. Dichos
desventaja comparativa en términos económicos reci- turnos y manejo económico están relacionados con las
ba compensación alguna. funciones que cumplen diferentes linajes en la estructura
Algunos pocos productos agrícolas, pecuarios o social, de acuerdo con una tradición milenaria.
artesanales, que representan un relativo excedente En efecto, a las áreas que se pretende destinar a la
monetizable para adquirir elementos de subsistencia no explotación petrolera les corresponde el turno de pro-
producidos por la cultura particular, pierden parte del ducción y vivencia ritual en tierra caliente, todo ello co-
mo fundamento de la función de intercambio y
▲ complementación productiva que cumplen los linajes,
ETNIAS Y CULTURAS EN EL MEDIO AMBIENTE DE COLOMBIA 26 El medio ambiente en Colombia
cuya asignación y conocimiento ambiental y tecnológi- Antioquia, donde, dedicados a las labores agropecuarias
co están ligados con dicho territorio. en las haciendas y a la extracción en los centros mineros,
En condiciones semejantes se encuentran los Área sociocultural Departamento
embera-catíos del alto Sinú, con el proyecto Urrá II; Amazonia Putumayo 5
los emberas y los waunanas del Chocó, con el proyecto Total 5
de conexión interoceánica y con los planes de desarro- Costa Atlántica Atlántico 2
llo basados en el turismo y en la construcción de obras Bolívar 8
de infraestructura; los wayúus, con la explotación y el Cesar 5
Córdob 9
transporte del carbón; varias etnias del piedemonte La Guajira 4
orinoqués y amazónico, con líneas de exploración pe- Magdalena 3
trolera; las comunidades del oriente del Guainía, en la Sucre 2
frontera con el Brasil, por la explotación del oro; los Total 33
arhuacos, koguis y arsarios de la Sierra Nevada de San- Chocó Chocó 21
ta Marta, con el interés turístico, energético, Eje Cafetero Risaralda 1

agroindustrial y urbano de los municipios vecinos, que Magdalena Medio Bolívar 2


Boyacá 1
les obstaculiza el ejercicio de su autonomía cultural al Caldas 1
interior de su territorio. Cundinamarca 1
Santander 2
Afrocolombianos Pacífico
Total
Cauca
7
3
Nariño 10
En 1985 se consideraba, por cálculo aproximado basado
Valle del Cauca 1
en las áreas habitadas por poblaciones negras, que la po- Total 14
blación afrocolombiana estaba conformada por 6’500.000 San Andrés, Providencia Archipiélago
personas, o sea, el 25,6% de la población nacional. Los y Santa Catalina de San Andrés,
datos referentes a los afrocolombianos están por ahora li- Providencia
y Santa Catalina 1
mitados a la lista de las formas de organización que están
Urabá Antioqueño Antioquia 10
asumiendo en el proceso de afirmación de la etnicidad y
Total 10
del derecho a la territorialidad cultural en Colombia.
Valle del río Cauca Antioquia 7
La negritud, como etnia de los denominados Cauca 8
afrocolombianos, asume diversas formas de expresión cul- Valle del Cauca 11
tural de acuerdo con variables que tienen que ver con: el Total 26
origen africano diferente, según la región de proceden- Valle del río Patía Cauca 7
Total 7
cia; la actividad a que sus antepasados fueron destinados
Total general 140
en Colombia; la actitud con que asumieron su nueva
situación; la región donde llegaron o donde se asenta- Tabla 10.10. Distribución de comunidades negras en Colombia.
(Fuente: Dirección General de Apoyo a Comunidades Negras.
ron; el grado de contacto e integración con otras cultu- Ministerio del Interior; elaboró: Ideam)
ras vecinas, y la relación con los espacios que habitan en
Colombia. conformaron núcleos importantes en Marialabaja, San
La mayoría de las poblaciones de origen africano que Onofre y Tolú. Después de la emancipación, los libertos
fueron traídas a Colombia ingresaron por el puerto de se dispersaron en busca de tierras para cultivar por los al-
Cartagena, donde fueron utilizadas como mano de obra rededores de Playón, Santana, Rocha y Sincerín.
para la construcción de las murallas de la ciudad. De allí En las márgenes del río Cauca se asentaron también
fueron llevadas a otras partes como Santa Marta, Lorica poblaciones importantes que, dedicadas principalmente
y Quibdó, donde fueron destinadas inicialmente a fae- a la minería, conformaron los pueblos de Zaragoza, San-
nas agrícolas y ganaderas. ta Fe de Antioquia, Cáceres, etc.
Los negros llegaron por los ríos Magdalena y Cauca a Las relaciones de sociedad eril dieron lugar al mesti-
los Santanderes, a Antioquia, Tolima y Huila. Quienes zaje amplio entre negros, indígenas y blancos a lo largo
estuvieron dedicados a actividades diferentes de la mine- de toda la región.
ría formaron parte del grupo de servidores en la incipien- Por la vía del río Atrato, las poblaciones negras pro-
te sociedad feudal criolla. Quedaron muchos en las saba- cedentes de África fueron llevadas a las minas del Cho-
nas de Bolívar, Sucre y Ayapel, por la ruta terrestre hacia có y de Caldas, a las haciendas del Valle y a las minas

El medio ambiente en Colombia 27 ETNIAS Y CULTURAS EN EL MEDIO AMBIENTE DE COLOMBIA
administradas por los encomenderos del Cauca, cuyas miembros, en el nivel de siervos, de las sociedades feuda-
poblaciones indígenas habían sido diezmadas por el tra- les de las grandes haciendas del Valle y del Cauca.
bajo, por las enfermedades o por la migración fuera del En uno y otro departamento, después de haberse de-
alcance colonial. dicado a la agricultura y a la minería, se internaron en los
Con base en dichas variables se ha establecido bosques para convertirse en corteros de la explotación
hipotéticamente la clasificación de las siguientes cultu- maderera o en trabajadores de las concesiones de grandes
ras afrocolombianas: empresas nacionales y multinacionales, combinando estas
Caribeño: también llamado costeño, habita las llanu- actividades con tareas pesqueras y de navegación.
ras del Caribe colombiano entre el golfo de Urabá, fronte- Patiano: con ocasión de la liberación de los esclavos,
ra con Panamá, el noroeste del golfo de Venezuela. Es el los libertos se encontraron con la desigualdad económi-
más difuso en la posibilidad de reconocer los ancestros ca y social si querían permanecer en las haciendas o en
culturales africanos debido a que los esclavos procedentes las minas, y prefirieron cambiar unas condiciones sala-
de África fueron desembarcados en Cartagena y sólo des- riales desfavorables por la migración masiva a las zonas
pués de un tiempo tuvieron oportunidad de reconocerse selváticas en las márgenes de los ríos y el litoral y, en el
y reunirse como grupo en los ‘palenques’. Allí se distin- caso del Patía, desarrollaron un modelo de poblamiento
guieron, especialmente, los pertenecientes a las culturas en pequeños grupos donde la tierra de turbas pantanosas
del norte de África: berberiscos y mandingas. en los estrechos diques permite cosechas de maíz y pláta-
La mayoría de los pobladores negros de la costa Atlán- no, combinadas con pesca y recolección de frutos del
tica colombiana son mulatos y zambos, por los cruces en- bosque, dando lugar a las comunidades habitantes del
tre español y negra y porque gran parte de los esclavos guandal en el delta del Patía.
fugitivos se refugiaron entre las tribus indígenas vecinas El sentido de territorialidad desarrollado especialmen-
donde dispusieron, según los historiadores, de varias con- te por estas comunidades negras del delta del Patía ha
cubinas. Esta circunstancia permite reconocer la presen- resultado el mejor aliado para la conservación de los bos-
cia del origen africano bantú, dadas las características de ques de guandal, frente a las pretensiones de grandes
adaptación que se atribuyen a dicha cultura, como resul- empresas provistas con permisos o concesiones.
tado de la movilidad en el territorio africano antes que Negro del Pacífico sur: muy semejantes al caucano
ocurriera el comercio de esclavos hacia América. por su origen, se distinguen porque el poblamiento lo rea-
Se conserva la dedicación a las actividades agrícolas y lizaron antes de ser libertos, cuando huyeron de las ha-
pastoriles, aprovechadas por los primeros amos como las ciendas y del trabajo en las minas. Los negros fueron los
habilidades propias del ancestro africano. Así mismo, se colonos del Pacífico, pero el patrón sedentario de los
conservan las prácticas rituales mágicas para mantener la asentamientos, diferente del relativo nomadismo propio
estabilidad y la unidad familiar, que tiende a ser extensa de los procesos de colonización, permitió que se genera-
y no estrictamente monogámica, y para el manejo de ran unas prácticas productivas, compartidas con los pocos
eventos y fuerzas naturales. indígenas de la zona, que compitieron con ventajas en el
Chocoano: los apellidos originarios detectados por campo del aprovechamiento maderero con las técnicas
los investigadores y las características fisonómicas asig- mecanizadas de las empresas, contribuyendo con el surgi-
nadas a los yorubas permiten considerar la predominancia miento de una actitud silvicultora que, si no garantiza la
de este origen africano para las negritudes asentadas en perpetuidad del recurso, al menos los hace persistentes en
las cuencas de los ríos Atrato y San Juan. actividades intensivas de explotación maderera.
Las condiciones climáticas y la actividad de la minería a Negro del nordeste antioqueño: se sabe que los
la que fueron destinados, contribuyen a pensar en la nece- encomenderos de esta región viajaban a Cartagena o
sidad de resistencia y adaptabilidad propia de los yorubas, encargaban específicamente esclavos procedentes de re-
originarios de áreas con características semejantes. giones mineras africanas que poseyeran habilidades para
Caucano (valluno): aunque el origen africano pudiera el oficio, seguramente yorubas, menos adaptables que
no diferenciarse del considerado para el negro chocoano o los bantúes, lo que explica que el primer levantamiento
se pudiera pensar en una mayor presencia de las etnias de de esclavos negros ocurriera en Zaragoza en 1598.
cultura bantú, existen peculiaridades autóctonas en el ne- Palenquero: cualquiera que sea su origen africano, se
gro caucano y valluno atribuibles a la conservación de ras- caracteriza por haberse refugiado tras las empalizadas
gos culturales africanos ligados con actitudes propias de —origen de su nombre— adonde llegaban los esclavos
las condiciones sociales en que se desenvolvieron como fugados del maltrato de los amos, que dieron origen al
movimiento cimarrón: esclavos huidos y recapturados

ETNIAS Y CULTURAS EN EL MEDIO AMBIENTE DE COLOMBIA 28 El medio ambiente en Colombia
MAR CARIBE

PROVIDENCIA

MAR CARIBE
SAN ANDRÉS
1:600.000

PANAMÁ

VENEZUELA

OCÉANO
PACÍFICO

MALPELO

1:300.000

ECUADOR

BRASIL

TIPOS

Bajo (< 30%)

Medio (30-60%)

Alto (>60%)

PERÚ

ESCALA 1:8'000.000 Fuente: Dirección general de apoyo a las


comunidades negras. DANE, 1993.

Mapa 10. 3. Tipos y porcentaje de la población negra en los municipios colombianos. (Fuente: Ideam, 2000)

El medio ambiente en Colombia 29 ETNIAS Y CULTURAS EN EL MEDIO AMBIENTE DE COLOMBIA
Área Resolución Expediente
Nombre Departamento Municipio Corregimiento Habitantes Grupo étnico
(ha) /fecha Incora
Vigía del 16.9581 4566/29-12-97 Nordeste
Fuerte antioqueño
Nordeste
ACIA Antioquia Murindó
antioqueño
Nordeste
Urrao
antioqueño
San Francisco Cauca Guapi Santa Ana-otros 2.623,4 801 1081/29-04-98 Litoral Pacífico
Napi Cauca Guapi 4.700,6 2.074 1082/29-04-98 Litoral Pacífico
Alto Guapi Cauca Guapi 103.742,3 2.026 1083/29-04-98 Litoral Pacífico
Cugucho Chocó Alto Baudó 8.773,7 529 156/9-02-98 Afrochocoano
San Isidro Chocó Quibdó San Isidro 12.851,6 1.055 157/9-02-98 Afrochocoano
Villa Conto Chocó Quibdó Villa Conto 14.458,8 2.467 160/9-02-98 Afrochocoano
Quibdó 525.664 39.324 4566/29-12-97 Afrochocoano
ACIA Chocó Atrato Afrochocoano
Bojayá Afrochocoano
Apartadó- Chocó Riosucio Bajo Atrato 19.153,8 102 159/9-02-98 Afrochocoano
Buenavista
Chicao Chocó Riosucio Domingodó 18.231,1 368 285/13-12-96 004/13-09-96 Afrochocoano
La Madre Chocó Riosucio Domingodó 8.231,4 139 286/13-12-96 005/13-09-96 Afrochocoano
La Nueva Chocó Riosucio La Nueva 12.738,3 232 289/13-12-96 008/13-09-96 Afrochocoano
Clavellino Chocó Riosucio La Nueva 3.709 136 290/13-12-96 010/13-09-96 Afrochocoano
Dos Bocas Chocó Riosucio Taparal 8.734,8 80 288/13-12-96 009/13-09-96 Afrochocoano
Cacarica Chocó Riosucio 103.561 3.840 2769/4-08-98 Afrochocoano
Bocas de Taparal Chocó Riosucio Taparal 9.494,1 259 287/13-12-96 007/13-09-96 Afrochocoano
Magui-Payán 39.277 3.502 4915/29-12-98 Litoral Pacífico
Unión Patía Viejo Nariño
Roberto Payán Litoral Pacífico
El Progreso Nariño Roberto Payán Fátima-otro 2.996,3 1.612 1178/12-05-98 Litoral Pacífico
Santa Bárbara 16.063 1.352 158/9-02-98 Litoral Pacífico
Unicosta Nariño
de Iscuandé
Taparal Valle del Cauca Buenaventura Bajo Anchicayá 1.720,1 221 1084/29-04-98 Caucano-valluno
Guadualito Valle del Cauca Buenaventura Guadualito 1.159,7 345 1085/29-04-98 Caucano-valluno
Bajo Ptedó Valle del Cauca Buenaventura 1.473,1 175 1086/29-04-98 Caucano-valluno
Campo Hermoso Valle del Cauca Buenaventura 1.138,3 355 1179/12-05-98 Caucano-valluno
Cajambre Valle del Cauca Buenaventura 63.340 5.281 4916/29-12-98 Caucano-valluno
Total 1.246.305,4 66.275

Tabla 10.11. Titulación colectiva de predios a comunidades negras. (Fuente: Incora; elaboró: Ideam)
ACIA: Asociación Comunitaria de Indígenas de Antioquia

que establecieron asentamientos para el efecto e incluso capacidad de cerrarse a influencias foráneas y a algunos
lograron conformar peculiaridades lingüísticas con al- impulsos de autonomía política.
gunos vocablos de sus lenguas originales y con el caste- Se encuentran limitados en su economía, no sólo por
llano que se hablaba en el momento de la conformación el tamaño de las islas, sino por la productividad de los
del palenque. suelos, condicionada por la geología. Sin embargo, han
Isleño: es en la actualidad el perteneciente a la etnia conformado una cultura idiosincrática y persistente como
nativa de las islas de San Andrés, Providencia y Santa Cata- marineros y como comerciantes. La alternativa econó-
lina, conformando la mayoría de la población de éstas. mica ofrecida por el turismo ha vuelto a San Andrés más
Fueron adquiridos en el mercado negrero por los ingleses cosmopolita, mientras Providencia se ha cerrado en tor-
para el trabajo en sus haciendas, a pesar del interés por no a sus viejas tradiciones.
crear una colonia hegemónicamente blanca en las Antillas.
Los orígenes africanos comunes quedaron confundi- Problemática afrocolombiana actual
dos con la compra de recapturados en las costas de Nica-
ragua. La identidad cultural del isleño obedece al confi- La inexistencia de la negritud en los censos como varia-
namiento en las condiciones de insularidad, a su ble étnica para caracterizar cuantitativamente la pobla-


ETNIAS Y CULTURAS EN EL MEDIO AMBIENTE DE COLOMBIA 30 El medio ambiente en Colombia
MARCARIBE

PROVIDENCIA

MAR CARIBE
SAN ANDRÉS
1:600.000

PANAMÁ

VENEZUELA

OCÉANO
PACÍFICO

MALPELO

1:300.000

ECUADOR

BRASIL

Áreas con titulación

Área de titulación

PERÚ

Fuente: Dirección general de apoyo a las


ESCALA 1:8'000.000 comunidades negras. DANE, 1993.
Mapa 10.4. Titulación de tierras a comunidades negras.

El medio ambiente en Colombia 31 ETNIAS Y CULTURAS EN EL MEDIO AMBIENTE DE COLOMBIA
ción, no permite conocer cuántos afrocolombianos hay pesca y el aprovechamiento del bosque, dentro de for-
en el país. mas de usufructo reguladas por la organización comuni-
Con base en el reconocimiento de la diversidad taria y a través de procesos tradicionales de producción y
étnica y cultural de la nación colombiana, surgió un desarrollo de un modelo económico de múltiples opcio-
proceso organizativo y de construcción de identidad nes, en equilibrio con los recursos; para enfrentar de esta
por parte de las comunidades negras. A partir del Artícu- manera las consecuencias negativas de la minería de aven-
lo Transitorio 55 de la Constitución de 1991 se pro- tura, sin compromiso con el medio natural y social, ge-
mulgó la Ley 70 de 1993, con los mecanismos para nerada en otros grupos humanos de los departamentos
“garantizar que estas comunidades obtengan condicio- vecinos al Chocó.
nes reales de igualdad de oportunidades frente al resto La conciencia del valor de la diversidad biológica,
de la sociedad colombiana”. despertada por actitudes de interés repentino por la re-
Esta intención del legislador tiene para su cumpli- gión del Pacífico, ha promovido el aprecio por el cono-
miento que superar una serie de condicionamientos: el cimiento y por el uso social que las comunidades negras
primero, la identidad de propósitos y de organización han adquirido de las especies existentes en los territorios
en torno a ellos por parte de las personas que conforman que les sirvieron de refugio después de la fuga de la ma-
las negritudes. Si bien ha habido un proceso organizativo numisión. Este conocimiento pudo haber sido generado
en torno a etnicidad y territorio, hay quienes pretenden por la necesidad de subsistir o compartido con grupos
que el cumplimiento de tales ideales debe ser un proceso indígenas nativos, de quienes recibieron además el senti-
individual o, a lo sumo, por unidades familiares; espe- do de pertenencia al medio natural y el modelo de uso.
cialmente aquéllos que, de alguna manera, han logrado La valoración de la diversidad biológica del Pacífico
consolidar un derecho al uso de recursos como la made- ha surgido en el contexto de la coyuntura económica y
ra o la extracción minera y de posesión sobre alguna por- de la política internacional que han vuelto al comercio
ción de tierra, o han logrado acomodarse en contextos mundial en dirección al desarrollo acelerado de los paí-
sociales aceptables en la sociedad mayoritaria. ses del Sudeste Asiático, y por parte de las comunidades
Ante la desaparición del monopolio de la explota- negras se plantea como un elemento de equilibrio frente
ción minera por parte de grandes compañías foráneas, es a los desarrollos de infraestructura, al turismo y al sa-
necesario también compartir la idea de ejercer la activi- queo de patentes y propiedad intelectual con la excusa
dad minera como una forma alternativa junto con otras de la investigación científica.
actividades productivas, como la agricultura, la cría, la En ese contexto, a solicitud de quienes han sido ele-
▲ gidos como presidentes del respectivo consejo comuni-
ETNIAS Y CULTURAS EN EL MEDIO AMBIENTE DE COLOMBIA 32 El medio ambiente en Colombia
tario, el Incora ha otorgado por resolución de titulación razones o por otras expandió su cultura por todo el terri-
colectiva 24 territorios, con un área total de 1’246.305,4 torio del departamento, así no fueran tierras templadas
hectáreas para una población de 66.275 habitantes. como las cafeteras, sino tierras bajas, calientes y selváti-
cas, como Urabá, el Bajo Cauca y el Magdalena Medio.
Campesinos Cafetero: por las condiciones ecológicas del cultivo,
este tipo de campesino se encuentra necesariamente ubi-
De acuerdo con la conceptualización asumida para el cado en áreas de vertiente, entre 1.000 y 2.000 msnm, y
término ‘campesino’ desde el punto de vista demográfi- en suelos de origen volcánico o de terrazas aluviales arci-
co-territorial, se puede afirmar que la población campe- llosas. Tanto por el paisaje como por las características
sina de Colombia es toda aquélla que no habita en las del cultivo, se ha generado toda una cultura de relación
cabeceras municipales y que en los censos del Dane figu- con el medio natural, que se expresa política, social y
ra como “población resto”. económicamente y que, según el Censo Cafetero de 1980,
Distintos tipos de campesinos pueden ser caracteri- representaba un área cultivada de 936.160 hectáreas.
zados a partir de la región natural donde predomina el De éstas, 607.231 hectáreas son cultivadas de acuer-
asentamiento de una población que se distingue: por do con una tecnología denominada tradicional, que con-
pertenecer a dicha región, sea por la delimitación real o siste en un uso extensivo del suelo (1.000 a 1.500 cafe-
por las características del paisaje; por la contribución de tos por hectárea) con cultivos intercalados, baja utilización
un ancestro indígena predominante en la conformación de fertilizantes, cafetales con sombrío y especie arábiga
de las características culturales del mestizo campesino; tradicional, sin control de erosión ni de plagas y con
por la formación de una economía con base en un pro- bajas tasas de replante y renovación. En estas condicio-
ducto predominante o monocultivo, y por la existencia nes técnicas, la productividad marginal del trabajo es
de formas dialectales de expresión lingüística o de expre- decreciente, de sólo 541 Kg/ha; el cultivo es estacional,
sión artística popular. en parcelas familiares y con división del trabajo de acuerdo
Se trata del establecimiento de sociotipos respecto a con la organización familiar.
la relación del hombre con el medio geográfico Otras 328.929 hectáreas son cultivadas con una téc-
(sociogeografía) dentro de un marco teórico, según el nica denominada moderna, que consiste en uso intensi-
cual los elementos, los fenómenos y los accidentes natu- vo del suelo, con densidad de siembra de 4.000 cafetos
rales no determinan al ser humano ni éste es completa- por hectárea; sólo de cafetos, sin otro cultivo, a pleno
mente ajeno a las influencias naturales, sino que la sol; especie nueva de ciclo corto (ocho años), con uso de
interacción entre ambos llega a generar características que pesticidas y altas tasas de replante y renovación. Los as-
identifican a un grupo humano y lo distinguen de otros. pectos económicos en estas condiciones son de costos
De acuerdo con las variables hipotéticas descritas marginales no crecientes, alta productividad de la tierra
anteriormente es posible afirmar la existencia de varios (5.000 Kg/ha), cultivo moderadamente estacional, mano
tipos de campesinado: de obra intensiva por unidad de tierra, área mediana,
Antioqueño o ‘paisa’: con la designación del depar- alta capitalización y con mano de asalariada.
tamento de origen se indica un tipo social y cultural ca- Calentano: es el pequeño agricultor y ganadero de
racterizado por la habilidad en el desempeño de cual- las partes bajas de las cuencas y de los valles interandinos,
quier actividad, por la capacidad de riesgo que le permite áreas que en la preconquista estuvieron pobladas en su
ser emprendedor, por la religiosidad rayana en la supers- mayoría por grupos indígenas de filiación étnica cari-
tición y la familia numerosa. Estas formas condujeron a be, y cuya denominación obedece a la diferencia con el
que la búsqueda y el poblamiento de las tierras aptas campesino de las partes altas de las cordilleras y de los
para el café, tumbando las montañas en un medio bioló- altiplanos.
gico templado, dieran origen a otro tipo de campesino, El ancestro indígena y el mestizaje intencional y cons-
caracterizado por su dedicación al monocultivo. ciente han generado una cultura adaptada a las condi-
Si bien el cultivo del café determinó la expansión de ciones del medio natural caliente, donde no sólo cumple
la cultura paisa, es un hecho que, sin poder reconocer la con el aporte de los frutos de tierra caliente, sino que
causa en los aportes ancestrales hispánico, negro o indí- desarrolla una cultura rica en arte y artesanía popular.
gena, el antioqueño es esencialmente mercantilista, en Altiplano: es la región natural de Colombia defini-
contraste con el autoabastecimiento de otras culturas da como forma plana de extensión considerable en la
campesinas; empresario en torno a la estructura familiar, parte alta de las montañas. Existen varios altiplanos co-
que por su tamaño tiende a expandirse, y que por esas lombiano, de los cuales los más importantes son el

El medio ambiente en Colombia 33 ETNIAS Y CULTURAS EN EL MEDIO AMBIENTE DE COLOMBIA

ETNIAS Y CULTURAS EN EL MEDIO AMBIENTE DE COLOMBIA 34 El medio ambiente en Colombia
cundiboyacense, el de Popayán y el nariñense. Los ha- formó una cultura campesina santandereana, recia, agre-
bitantes campesinos de estas regiones son mestizos de siva y trabajadora, una vez consolidado el mestizaje y el
origen ancestral indígena muy definido, apegados a las posicionamiento social de quienes pretenden hacer valer
tradiciones, productores agrícolas y ganaderos en pe- su ancestro europeo.
queñas parcelas y actores de la gran mayoría de las mi- Vallenato: igual que el campesino sabanero, el cam-
graciones a otras regiones del país. pesino vallenato refugia en una cultura rica en expresio-
Llanero: habitante de los llanos Orientales de Co- nes de arte popular su falta de movilidad social, en un
lombia, mestizo entre las etnias indígenas y los coloniza- contexto social y económico feudal, fruto de los proce-
dores provenientes del altiplano cundiboyacense, espe- sos históricos de la conquista y la colonia, y en un medio
cialmente boyacenses y calentanos del departamento del natural en el que la productividad de los suelos está limi-
Huila. tada por la falta de humedad en un clima con tempera-
La cultura llanera tiene el sello psicológico artístico, turas muy altas.
económico y social de la supervivencia en grandes ex-
tensiones de pradera surcadas por ríos sinuosos, cuyos Colonos
bosques de galería esconden abundantes presas de caza
junto con los riesgos para obtenerlas. Con una aproximación a la realidad del colono, tal como
La existencia de capitales con capacidad de adquirir la definida en la parte conceptual, se pretende establecer
grandes extensiones para ganadería extensiva ha cambia- las características que definen diferencias en las forma
do en el llanero la actitud cultural de defensa y amor por como los distintos frentes de colonización conforman
su terruño. Así mismo, han surgido expectativas dife- una relación cultural con el medio natural en el cual se
rentes con el descubrimiento y explotación del petróleo. asientan como colonos.
Paramuno: aunque existen en Colombia áreas de Es necesario, sin embargo, distinguir por un lado el
páramo dispersas a lo largo de las cordilleras y macizos, llamado impropiamente colono, producto de una reali-
la entidad cultural originada en una relación estrecha dad social cuya alternativa para satisfacer sus necesida-
entre las condiciones del medio natural propio de esas des o para realizar sus sueños es migrar con un relativo
unidades botánicas y geomorfológicas y sus pobladores, conocimiento de lo que busca y de la posibilidad de en-
ocurre especialmente en el Macizo Colombiano, contrarlo en el lugar adonde se dirige.
geográficamente amplio, donde el acceso a pisos térmi- El convencionalismo y las estructuras del sistema, con
cos inferiores, interrumpido por formas de propiedad y los patrones de acumulación y de privilegios, vienen
de economía diferentes, ha confinado a los sectores de acompañados de las consecuencias inequitativas de la
población campesina al aprovechamiento de las tierras y estratificación de clases y de la discriminación social y
de los frutos del cultivo en condiciones de altura por económica. Dentro de estas condiciones que reprodu-
encima de los 2.500 msnm. cen el feudalismo, existen individuos que se resisten a
La supervivencia en estas condiciones mantiene vi- soportar marcos de comportamiento sumiso ante el mal-
vas muchas tradiciones indígenas con respecto al cono- trato social dentro de las normas del mercado, que les
cimiento y al uso del medio natural en el páramo; sin impide una subsistencia digna. Estos individuos, con
embargo, la exigencia de tierras para cultivo motiva la capacidad de liderazgo y con creatividad, salen de los
presión sobre áreas de bosque alto andino, con la consi- territorios convulsionados por el hacinamiento en busca
guiente paramización antropógena. de independencia y de posibilidades para reproducir una
Sabanero: habitante de las formas naturales de saba- cultura, para la cual tienen aptitudes ancestrales, y en la
na que, en términos geomorfológicos y ecológicos, no cual hay por lo menos el disfrute de una aventura en la
son exclusivas de los llanos Orientales en Colombia. que bien vale la pena arriesgar la vida.
Existen formaciones de la misma categoría en la costa Por otro lado, el colono es el eterno servidor, más o
Atlántica, donde habitaron grandes culturas indígenas menos consciente, del expansionismo de estructuras satu-
que, una vez consolidadas la conquista y la colonia, die- radas, donde todo está hecho, donde los controles sociales
ron asiento a las primeras grandes haciendas, dentro de restringen los procesos de acumulación de riqueza pero
cuyo modelo económico y social se desarrolló la cultura valoran el éxito logrado. Estos sistemas sociales generan
campesina sabanera. mecanismos de seguridad y se sostienen con el envío a
Santandereano: en unas tierras ecológicamente du- espacios externos y lejanos de los centros de decisión a
ras por la forma geológica de montaña quebrada y por quienes no han logrado un espacio en el interior y po-
condiciones climáticas que favorecen la sequía, se con- drían exigirlo, con la consiguiente generación de compe-
▲ tencia en lo económico, en lo social y en lo político.
El medio ambiente en Colombia 35 ETNIAS Y CULTURAS EN EL MEDIO AMBIENTE DE COLOMBIA
Existe también el oportunista ambicioso que aprove- tica de los sesenta y por los problemas de distribu-
cha las coyunturas en las que ocurren las situaciones ante- ción de la tenencia de la tierra en los departamentos
riores, utiliza a quienes las viven y posiblemente participa de Huila, Tolima y Cauca. La colonización se desa-
de algunas de ellas. Su interés principal es lograr un golpe rrolló con el apoyo gubernamental dado al Proyecto
de suerte en una actividad altamente rentable, indepen- Caquetá del Incora y a los trabajos para la construc-
diente de su legalidad, con el fin de consolidar un estatus, ción de la carretera Mocoa-Pitalito.
por lo general, en la ciudad, con la adquisición de algún La frontera agrícola ha sido ampliada a costa de áreas
medio de producción o de renta. Logrado el objetivo, al- de bosque andino y alto andino, en cuencas origina-
gunos regresan a su medio de origen, pero otros lo con- rias de vertientes de agua tan importantes como el
vierten y lo promueven como un modus vivendi. río Caquetá y los afluentes principales, uno de los
Estas entidades o formas características se hallan en- cuales abastece a la ciudad de Florencia, capital del
trelazadas en diferentes proporciones en las distintas zo- departamento del Caquetá.
nas de colonización y hacen difícil una descripción justa • La colonización de los ríos Duda y Losada forma parte
y acertada de lo que teóricamente se podría llamar una de la llamada colonización de la Serranía de la
cultura colonizadora en un área determinada. Macarena, a partir de la reubicación campesina ge-
Sin embargo, sigue existiendo el ciclo clásico según nerada por la violencia política de los años cincuenta
el cual el colono abre un área como fuente de produc- y al rompimiento del Partido Comunista con el go-
ción para el mantenimiento de la unidad familiar, la ex- bierno del general Rojas Pinilla, cuya represión des-
pande ante la insuficiencia del rendimiento en condi- plazó a los campesinos del Tequendama y del Sumapaz
ciones de fertilidad natural y, ante la carencia de recursos hacia la parte occidental de la Sierra de la Macarena.
para adquirir los insumos con los cuales mantener los • El alto Yarí abarca las sabanas del Yarí y la región
niveles de productividad, la vende a empresarios gana- regada por el río Caguán, antes de la desembocadura
deros, quienes a su vez cederán el espacio a grandes plan- en el río Caquetá. Los primeros colonos provinieron
taciones de cultivos industriales. de la amnistía de las guerrillas al concluir la violencia
Los efectos de la actividad de los colonos generan política en el Gran Tolima. Las actividades iniciales
unos impactos generalmente negativos sobre los elemen- de agricultura y ganadería ampliaron la frontera en
tos y sobre los procesos naturales, así como sobre los pro- zona de sabana al sur de la Macarena.
cesos sociales y económicos en las poblaciones que resi- • La mayoría de los colonos del bajo Guaviare y río
den permanentemente en el área que los recibe. Los Uva son de origen antioqueño y se han apoyado para
avances de la colonización representan cambios en la fron- el proceso colonizador en un área sustraída a la reser-
tera agrícola, y se debe establecer si tal modificación afecta va forestal de la Amazonia. La actividad de estos co-
zonas protegidas, reservas naturales o reservas culturales. lonos ejerce frontera sobre áreas de resguardo indíge-
De acuerdo con las consideraciones anteriores, tene- na para los aspectos productivos, y los asentamientos
mos los siguientes tipos y frentes de colonización: son los centros de comercialización de los productos
La colonización del alto Guaviare, del alto Vaupés y de los indígenas, en especial de artesanías y pieles.
del alto Inírida abarca la parte plana de la Reserva de • El Magdalena Medio y la serranía de San Lucas son
La Macarena, en el sur del departamento del Meta y el áreas de extracción maderera y de orden público, cons-
noroccidente del departamento del Guaviare. La ma- tituidas por las ‘colas’ más distantes de las capitales de
yoría de estos colonos proceden de Cundinamarca, los departamentos de Bolívar, Cesar, Córdoba, Mag-
Tolima y Huila, generalmente como resultado de épo- dalena y Sucre, donde los colonos buscan tenencia y
cas de violencia anteriores y de la estructura de la te- actividad económica independiente de las condicio-
nencia de la tierra. Esta colonización ha ampliado la nes sociales y económicas de la respectiva ciudad capi-
frontera agrícola y ganadera con la extracción maderera, tal y del régimen de las haciendas. Las actividades
a costa de la reserva de La Macarena, del parque nacio- extractivas se combinan con la agricultura y la ganade-
nal natural Los Picachos, del parque nacional natural ría estacionales, de acuerdo con los pulsos de inunda-
Tinigua y de los resguardos y reservas indígenas del ción de los ríos y con el aprovechamiento pesquero.
Guaviare. Este frente de colonización se ha visto forta- La colonización del bajo y medio Atrato es la
lecido por el auge de los cultivos de coca durante los antioqueña del Urabá, y muchos de los asentamientos
últimos 10 años. han sido establecidos en torno a la producción del
• La Bota Caucana ha sido colonizada como consecuen- banano. Diversos sectores sociales y políticos rivali-
cia de las migraciones ocurridas en la violencia polí- zan por el control del área, por lo que los colonos

ETNIAS Y CULTURAS EN EL MEDIO AMBIENTE DE COLOMBIA 36 El medio ambiente en Colombia
han desarrollado una cultura de supervivencia en El común denominador en todas estas áreas está re-
medio de la violencia generalizada. En el área se en- presentado por el cambio en la cobertura vegetal con el
cuentran el parque nacional natural Los katíos, va- aprovechamiento del bosque natural. La desaparición del
rios asentamientos indígenas de los emberas y de los bosque altoandino con el surgimiento del páramo
cunas y los territorios otorgados por titulación colec- antrópico. La creación de monocultivos y áreas ganade-
tiva a las comunidades negras. ras en zonas pendientes de las vertientes medias y bajas
• El Catatumbo, la Sierra Nevada de Santa Marta y la de las cordilleras, que contribuye a la inestabilidad natu-
serranía de Perijá son áreas con colonos de distinta pro- ral de los suelos en dichas condiciones fisiográficas. El
cedencia, venidos inicialmente del interior del país a desarrollo de condiciones de sabana sobre las áreas
raíz de la violencia política de los cincuenta. Posterior- boscosas de las galerías fluviales o del bosque denso que
mente ha predominado la migración de santandereanos depende de la circulación de nutrientes, a partir de la
del norte y del sur, como consecuencia del deterioro propia producción vegetal, debido a la dificultad del
del orden público y de la baja calidad y escasez de tie- sustrato geológico para descomponerse y formar suelos.
rras para el cultivo. Ninguno de estos procesos está acompañado, en ge-
En el área se encuentran el parque nacional natural neral, por una actitud de conocimiento del medio y de
Tamá; los resguardos indígenas de los baríes, en el creatividad tecnológica, de acuerdo con la relación cul-
Catatumbo; la reserva de la Biosfera en la Sierra Ne- tural que se pretende establecer con él, lo cual hace pre-
vada de Santa Marta, considerada además territorio ver que estén desapareciendo —sin posibilidad alguna
ancestral por los arhuacos, koguis y arsarios y donde de saberlo con certeza— especies y ecosistemas comple-
se les han otorgado dos áreas de resguardo. En la se- tos cuyo valor y utilidad no pueden ser calculados.
rranía de Perijá quedan los últimos pobladores de la Entre tanto, cuando no es el mismo medio el que
etnia yuko o yukpa, en algunos pequeños territorios hace víctimas a las personas y a los grupos con las
asignados como resguardo, y en el piedemonte occi- endemias naturales o con las consecuencias calamitosas
dental de la serranía se desarrolla la minería del car- de los derrumbes, avenidas, inundaciones, sequías y ta-
bón en el departamento del Cesar. sas decrecientes de productividad y de rentabilidad, que
• Saravena y la vertiente oriental de la Sierra Nevada los convierte en damnificados migratorios, continúan sin
de El Cocuy conforman el piedemonte Araucano, resolverse los problemas que, según los analistas, condu-
donde colonos de origen norte santandereano y jeron al campesino inconforme en su medio social a asu-
boyacense, sobre todo, buscan condiciones propicias mir la condición de colono.
para desarrollar una economía agrícola basada en el Son cada vez menores los espacios en los que per-
aprovechamiento inicial del bosque y el establecimien- manece una oferta natural que permita tasas de ganan-
to posterior de cultivos y ganaderías. Es zona de paso cia con inversión mínima, que dieron lugar al espejis-
del oleoducto Caño Limón-Coveñas. mo con que se iniciaron a comienzos de siglo los
• Las vertientes altas del río Casanare son áreas de co- procesos de colonización sobre los espacios tropicales
lonización boyacense, especialmente, dedicadas a la de la selva y la sabana.
extracción de maderas de la reserva forestal de la Sie- Las inversiones crecientes en insumos para mantener
rra Nevada de El Cocuy y en disputa de tierras con los niveles de productividad natural en los suelos han
los indígenas u´was, poseedores ancestrales y titula- provocado también el abandono de muchos de los pre-
res del resguardo de la Tunebia. dios inicialmente sustraídos al bosque para convertirlos
• Los bosques altoandinos de Huila, Tolima y Cauca, en cultivos limpios y ganaderías, lo cual puede haber
colonizados por vecinos sin tierras de los respecti- provocado la recuperación del área y el crecimiento de
vos departamentos, en competencia con algunos res- nuevas sucesiones vegetales en los departamentos de
guardos indígenas, presentan la desaparición de áreas Caquetá y Putumayo, de acuerdo con los últimos datos
relictuales a costa del crecimiento del páramo de ori- sobre cobertura vegetal reportados por el IDEAM.
gen antrópico. Otros fenómenos en la estructura económica na-
• La vía Tumaco-Pasto y el trazado del oleoducto cional e internacional están generando otras demandas
transandino propiciaron el asentamiento de colonos sobre los espacios apetecidos por los colonos, a las cua-
de diversa procedencia que intervienen los bosques les no se puede responder porque se refieren a la capa-
alrededor del denominado Refugio del Napo y que cidad natural de los sistemas naturales que ya fueron
actúan en frontera con los resguardos indígenas de deteriorados o porque requieren de las personas un co-
los awa-kwaiker y de los pasto-quillacingas. nocimiento, una capacidad y una actitud para los cua-

El medio ambiente en Colombia 37 ETNIAS Y CULTURAS EN EL MEDIO AMBIENTE DE COLOMBIA
les el colono no ha tenido la disposición ni la oportu- En el caso concreto de lo ambiental, ciertas ayudas
nidad de adquirirlos. han terminado por cambiar modelos económicos sim-
Recientemente se ha propuesto idealmente —y con- ples de relación cultural con el medio, por modelos cos-
sagrado jurídicamente mediante la Ley 160 de 1994 y el tosos socialmente y perjudiciales ecológicamente. La ayu-
Decreto 1777 de 1996— la creación de “reservas cam- da debe pasar por el respeto a la capacidad que tiene el
pesinas”, cuyo propósito estaría encaminado a romper el beneficiario de percibir sus propias limitaciones y, por
ciclo por el cual la estructura de la tenencia de la tierra, consiguiente, a hacer el aporte en la medida y en los
después de procesos de adquisición y titulación de tie- términos en que ha sido solicitado. Especialmente en el
rras por parte del Incora en épocas y proyectos anterio- caso de las culturas, puesto que la solicitud viene formu-
res, no sólo no ha sido corregida, sino que presenta una lada y va a ser recibida en el contexto de consideraciones
mayor concentración. propias de la cultura particular.
Sin embargo, siguen por establecer las característi- Las ayudas a la supervivencia física de las culturas,
cas ambientales y culturales de los denominados ‘bal- como podrían ser los servicios de salud curativa y pre-
díos nacionales’, previo a la toma de decisiones en un ventiva o los subsidios a la producción para mejorar la
contexto de ordenamiento territorial, y la caracteriza- dieta nutricional, deben estar diseñadas como comple-
ción social y cultural de los posibles usuarios de los mento y no como sustituto de la propia capacidad de las
beneficios previstos por la ley, con el objeto de no repe- culturas para satisfacer tales requerimientos, so pena de
tir círculos viciosos y someter las necesidades de las acabar con el conocimiento acerca de la utilidad de los
poblaciones campesinas a condicionamientos de filia- elementos del medio natural, obtenidos en la relación
ción y clientela política. cultural ancestral con él.
La consideración de factores culturales de relación Tal vez el mejor soporte a la supervivencia física de
con el medio natural serviría al propósito de crear em- las culturas sea la posibilidad de identificarse con un es-
presas con capacidad y eficiencia económica en las con- pacio, especialmente si es el ancestral. La definición y el
diciones ecológicas particulares de las áreas que fueran respeto al derecho a un territorio cultural son formas de
seleccionadas para la declaración como reservas campe- apoyo a la conservación de la diversidad de las culturas y,
sinas, de manera que se apropien los sistemas tecnológi- por consiguiente, a la valoración y al aprecio del medio
cos y se diseñen los circuitos financieros y comerciales natural que conforma el terruño.
para los productos que allí se generen. Los contenidos de la educación deben surgir del me-
dio social propio de las culturas, como sistema que es de
El futuro para las culturas reproducción de las mismas. Los contenidos de la ense-
ñanza y de la capacitación deben ser aportados como
Las inquietudes que surgen acerca de las culturas indíge- instrumentos disponibles para que la cultura los utilice
nas, afrocolombianas, campesinas y de colonos se refieren en la medida que los requiera, como subsidio de los pro-
a la manera de conservar esa diversidad que representa pios. En ese sentido el apoyo es mutuo y corresponde a
riqueza humana. En términos de relaciones interculturales, lo que las etnias han denominado “el diálogo de saberes”.
la manera como se podría conservar la diversidad cultural, En relación con lo anterior, se encuentra el reconoci-
pensada desde el apoyo que una cultura le pueda dar a miento y la defensa de los derechos que las diferentes cul-
otra, empieza por la solidaridad y el subsidio frente a lo turas pudieran haber adquirido por el conocimiento, el
que se podrían considerar limitaciones de la cultura. uso y el manejo de elementos y sistemas del medio natu-
Sin embargo, las limitaciones de la cultura deben ser ral, como aporte al posicionamiento y a los procesos de
las sentidas y establecidas por sus miembros en la medi- negociación internacional del país en esos aspectos.
da en que las perciben con referencia a los fines que han En cuanto a los valores espirituales y mentales que
asumido como grupo y a las necesidades que encuentran sirven de soporte a la actividad económica, a la organi-
para lograr dichos fines. zación social y a la relación con la naturaleza, el mejor
La experiencia ha demostrado que las ayudas, pensa- aporte que se puede hacer a las culturas es evitar con-
das desde un modelo cultural de desarrollo diferente al vertirlos en mitos con la connotación negativa de lo
del pretendido beneficiario, producen generalmente efec- irreal y lo mágico. Por el contrario, una actitud abierta
tos negativos y perjudiciales, así el pretendido benefac- a aceptar que son formas reales de relación ecológica,
tor esté motivado, según él, por la mística y la intención económica y social, sería el camino para encontrar que
más sublimes. existen muchos aspectos de los cuales se puede apren-
der, especialmente en lo que se refiere al uso y al mane-
▲ jo de la naturaleza.
ETNIAS Y CULTURAS EN EL MEDIO AMBIENTE DE COLOMBIA 38 El medio ambiente en Colombia
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El medio ambiente en Colombia 39 ETNIAS Y CULTURAS EN EL MEDIO AMBIENTE DE COLOMBIA

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