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Análisis Crítico sobre La inflación de Venezuela profundiza desacelerándose en

marzo, pero alcanza 1,6 mln pct interanual Reuters América Latina (2019).

El artículo publicado hace énfasis en cómo la inflación de Venezuela se desaceleró en el


mes de marzo, ubicándose en un 18,1% cuando en febrero se estimó en 53,7%, según cifras
publicadas por la Asamblea Nacional, ya que el Banco Central lleva sin publicar estos registros
desde hace cuatro años.

Esto se debe al colapso del sistema eléctrico nacional, expresado en apagones frecuentes
(algunos muy duraderos, como el ocurrido a partir del 7 de marzo, que duró cuatro días) que
paralizan las actividades de producción y comercialización, como del suministro de servicios
esenciales de agua, de salud y otros.

Por lo tanto, si durante el mes de marzo la actividad económica prácticamente cesó, la


variación de la inflación se ve afectada al igual que la condición de vida de los venezolanos,
siendo un problema bastante grave, puesto que la electricidad es fundamental para la satisfacción
de sus necesidades y la emergencia humanitaria compleja se ha profundizado.

Los expertos evalúan el primer trimestre de 2019 como el más negativo en la historia del
país, debido a las medidas económicas adoptadas, a la caída de la producción petrolera (732.000
barriles por día en marzo, de acuerdo con la Organización de Países Exportadores de Petróleo), y
la crisis de servicios públicos, agravada por los apagones registrados.

Es necesario que el Ejecutivo realice un diagnóstico adecuado en el sector para llevar a


cabo las transformaciones que se requieran, en vista de que años acumulados de falta de
mantenimiento implican una inversión importante.

Además, la restricción de liquidez monetaria también tiene que ver con esta
desaceleración, la medida implementada por el gobierno para intentar detener la subida del dólar
paralelo, fue el aumento del encaje legal marginal al 100%. Sin embargo, esta medida no
soluciona el problema de raíz. El Banco Central otorgó euros a los bancos obligándolos a
venderlos y si no lo hacían, al final de semana tendrá que devolver lo que le sobró y cargándole
un 5% sobre el precio que el BCV se lo vendió y una penalización por incumplir el encaje.
De acuerdo con la data del Banco Central, en la primera semana (08/03) la liquidez
monetaria avanzó 5,19%, pero el período coincidió con el asueto de Carnaval y el primer apagón
del mes, el día 7. La segunda no hubo actividades escolares y la jornada laboral se reanudó el
jueves 14. Las distintas plataformas bancarias estuvieron caídas, incluyendo la de compensación
del Banco Central de Venezuela. La liquidez aumentó 5,80% en ese lapso. En la cuarta, el
comportamiento fue similar. La cantidad de dinero en circulación se incrementó 5,17% también
por el efecto del apagón del lunes 25.

La liquidez iba en aumento, pero entre la esterilización de bolívares vía encaje legal y el
impacto de las fallas eléctricas que en ambas ocasiones paralizaron casi por completo el país, se
detuvo el alza de la inyección de dinero electrónico. En marzo, la cantidad de billetes dentro del
total de liquidez representó apenas 5,14%, el mínimo en el año, lo que pone en puertas una crisis
de efectivo en momentos en que los puntos de ventas presentan fallas recurrentes, producto del
problema del Sistema Eléctrico Nacional y cuya recuperación plena no se vislumbra en el corto
plazo.

Se podría presenciar un empeoramiento en el sector económico en los próximos meses


ante la falta de políticas antiinflacionarias consistentes y debido a la presión internacional, las
sanciones, los litigios contra la estatal Petróleos de Venezuela S. A., la caída de la producción
petrolera y la deuda externa. El grado de gobernabilidad de Maduro es cero, por lo que la
población está como un barco a la deriva, sobrevive gracias al desarrollo que alcanzó durante el
siglo XX, en medio de la democracia y de regímenes que ayudaron a edificar un país moderno,
además de la década del auge de las materias primas (2003-2013).

Para poder combatir la hiperinflación, se tendrá que instrumentar probablemente alzas en


las tasas de interés para contribuir con la estabilización del tipo de cambio. Se necesita un
gobierno de funcionarios altamente calificados con metas claras y el restablecimiento de las
garantías propias del Estado de Derecho y en el imperio de la ley, generando así, la confianza
requerida para atraer capitales y contribuir con la estabilización de las variables
macroeconómicas. La unificación y estabilización del tipo de cambio, también es muy
importante, que podrá auxiliarse temporalmente con mecanismos de anclaje provisional al dólar
y el respaldo decisivo de financiamiento internacional.
En otras palabras, los elementos necesarios para emerger de este desastre económico son
una exitosa conducción política, que reduzca al mínimo las resistencias y aúna voluntades a
favor del cambio; disponer de ayuda humanitaria y de canales eficaces para hacerla llegar a la
población vulnerable; un generoso financiamiento externo, que podría superar los 60 mil
millones de dólares; la estabilización, unificación y liberación del tipo de cambio y la derrota
pronta de la hiperinflación; el levantamiento de los controles y de las regulaciones derivadas de
distintas leyes existentes (Ley Orgánica de Precios Justos, Ley del Régimen Cambiario y sus
Ilícitos, Ley Orgánica de Seguridad y Soberanía Agroalimentaria, Ley de Tierra y Desarrollo
Agrario, Ley Orgánica del Sistema Financiero Nacional, Ley Orgánica del Trabajo, los
trabajadores y trabajadoras, y el Código Orgánico Tributario); el restablecimiento rápido de
servicios públicos funcionales; la superación exitosa de los cuellos de botella (impide o reduce el
flujo normal del proceso) e insuficiencias que entraban las actividades productivas y
comerciales; un ámbito de competencia y de libre importación que promueva la competitividad y
facilite la mejora visible en las condiciones materiales de vida de la población; y reformas en el
marco tributario que rige la explotación petrolera, para hacer atractiva la inversión en el sector.

No obstante, los ciudadanos no se encuentran en condiciones para afrontar la corrección


cambiaria (con un sueldo mínimo menor a 6 dólares mensuales), esta, lamentablemente,
encarecerá los bienes y servicios. El mismo efecto tendrá el saneamiento de las cuentas fiscales a
través del reconocimiento de los auténticos precios y tasas de los servicios públicos. Por otro
lado, las capacidades de financiamiento de la banca son prácticamente inexistentes, dada su
drástica reducción en términos reales. Por ello se encuentran en necesidad de contar con
programas de compensación en el corto plazo, incluyendo la ayuda humanitaria eficiente, y
mejorar cuánto antes el salario real; siendo decisivo un generoso financiamiento externo.

Elaborado por Mariangel L. Alviarez C.


Matricula 11749
V-26407355
Abril, 2019
San Cristóbal, edo. Táchira

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