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REVISTA DE E S T U D í O S INTERNACIONALES
La violencia sex
Legalización de los
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Tatiana Rein Venegas
1 Goldstein, Judith, Miles Kahler, Robert O. Keohane, у Anne-Marie Slaughter (eds.), Legalization
and World Politics, Cambridge, Massachusetts y Londres, The МГГ Press, 2001.
2 El concepto de legalización es desarrollado en la obra a que se ha hecho referencia y será explicado en
profundidad en el primer capítulo de esta tesis.
3 Goldstein, Judith et al., op. cit., pp. 4-.9.
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La violencia sexual contra la mujer
puede llevarlos a modificar sus expectati- 2. Precisión : las reglas deben definir
vas y su comportamiento, y promover la claramente la conducta que mandan,
expansión de la legalización4. prohiben o permiten.
El argumento de que la legalización 3. Delegación : facultad de interpre-
puede cambiar las políticas internas es tación, monitoreo, implementación y reso-
precisamente la clave del estudio. Se pre- lución de controversias que se entrega a
tende probar que un aumento de la legali- un tercero6.
zación en el área de la violencia contra la Cada uno de los aspectos señalados
mujer cambiaría la política de los Estados puede variar desde el punto máximo, en
en los ámbitos judicial, administrativo, edu- que los requisitos se reúnen a la perfec-
cacional, entre otros, y conduciría a modi- ción, hasta el punto mínimo, en que no se
ficar los patrones de conducta de sus na- da ninguno de ellos. Cada uno puede va-
cionales, produciendo una disminución de riar en forma independiente, permitiendo
la incidencia de este fenómeno. una amplia gama de combinaciones7.
Los autores sostienen que la ley está Los autores señalan que una conse-
estrechamente relacionada con la política: cuencia clave de la legalización para la
afecta los procesos políticos y su resulta- cooperación internacional son sus efec-
do. La relación entre derecho y política es tos en materia de cumplimiento de las obli-
recíproca y se aprecia a través de las insti- gaciones internacionales, que sin legaliza-
tuciones, que son un conjunto de reglas, ción son difíciles de medir y definir.8
normas y procedimientos de toma de deci- De acuerdo con lo manifestado en la
siones que determinan expectativas, inte- obra, al definir la legalización en términos
reses y comportamientos de los actores5. de obligación, precisión y delegación, en-
4 Ibid., p. 15.
5 Ibid., p. 3.
6 Ibid., pp. 3 y 17.
7 Ibid., pp. 4-18.
8 Ibid., p. 13.
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Precisión
Las limitaciones impuestas por las
normas más cercanas a
Este aspecto se refiere a la adopción
tipos legales son superiores a las de reglas determinadas, que establecen lo
normas de cortesía y moralidad. que se espera de los actores internacio-
nales. Ellas acotan el alcance que puede
tener la interpretación. Si se trata de un
conjunto de reglas, no solo deben ser cla-
Obligación
ras sino relacionarse entre sí de manera
no contradictoria, creando un marco que
La obligatoriedad se relaciona con la
sea coherente en caso de interpretación.
vinculación del comportamiento de los
actores internacionales. Las limitaciones En general, si las reglas son precisas ellas
son altamente elaboradas, contienen con-
que impone cierta clase de normas o com-
diciones y explicaciones detalladas y es-
promisos, en particular los que más se
tablecen los comportamientos prohibidos,
acercan a tipos legales, son muy superio-
entre otras condiciones12.
res a las que producen, por ejemplo, las
normas de cortesía o de moralidad.10
De acuerdo con el modelo propuesto, Delegación
la obligatoriedad contempla diversas po-
sibilidades: desde la obligación incondicio- Esta dimensión se traduce en la ce-
nal, en la que el lenguaje u otro indicio sión de la facultad de hacer operativos los
dejan de manifiesto la intención de ser le- acuerdos que entregan los Estados u otros
galmente vinculante, pasando por los tra- actores internacionales a cortes, árbitros
tados de tipo político, en que las condicio- u organismos administrativos. A estos or-
nes de obligatoriedad se encuentran más ganismos se les otorga la facultad de in-
9 Ibid., p. 19.
10 Ibid., p. 24.
11 Ibid., pp. 26-27.
12 Ibid., pp. 28-29.
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13 Ibid., p. 31.
14 Ibid., p. 33.
1 5 Los autores utilizan la palabra embeddedness, que no tiene traducción literal al español. Sin embargo
por el contexto en que se utiliza me ha parecido que lo más adecuado es hablar de implementación
palabra que refleja más claramente lo que los autores han querido expresar.
16 Goldstein, Judith, op. cit., p. 74.
17 Quesada, Luis Jimena, «El Sistema Europeo de Protección de los Derechos Humanos», Apunte
preparados para la 35° sesión anual de enseñanza de los derechos humanos impartida por el Instituto
Internacional de Derechos Humanos (Cours fondamentaux, Dossier documentaire, Institut International
de Droit de L'Homme, 35° Session Annuelle D'Enseignement, 5-30 Juillet 2004, Strasbourg, France),
p. 118.
1 8 Campusano, Raúl, El Sistema Internacional de Protección a los Derechos Humanos, Santiago, Fun-
dación Friedrich Neumann, Serie Contribuciones, 1994, pp. 12-24.
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19 Llanos Mansilla, Hugo, El Derecho Internacional y los Derechos de la Mujer , Santiago, Sociedad
Chilena de Derecho internacional, Estudios 1995, 1995, pp. 73-91.
20 Villán Durán, Carlos, «La Protección Internacional de los Derechos Humanos en el Sistema de las
Naciones Unidas y de sus Organismos Especializados», Apuntes preparados para la 35° sesión anual
de enseñanza de Derechos Humanos impartida por el Instituto Internacional de Derechos Humanos
(Cours fondamentaux, Dossier documentaire, Institut International de Droit de L'Homme, 35° Session
Annuelle D'Enseignement, 5-30 Juillet 2004, Strasbourg, France), pp. 44-56.
21 Llanos Mansilla, Hugo, op. cit., pp. 88-91; Informe E/CN.4/2003/75, de la Comisión de Derechos
Humanos del Consejo Económico y Social de Naciones Unidas, Integración de los Derechos Humanos
de la Mujer y la Perspectiva de Género. La Violencia Contra la Mujer , de 6 de enero de 2003, p. 6.
2 2 Información obtenida en la página principal de la Asamblea General de las Naciones Unidas: «Acerca
de la Asamblea General», visitada en 27 de octubre de 2004, en <http://www.un.oig/spanish/aboutun/
organs/ga/59/background.html>.
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23 Guerrero, Elizabeth, Violencia Contra las Mujeres en América Latina y el Caribe Español : 1990-
2000. Balance de una Década, elaborado por Isis Internacional para UNIFEM, Santiago-Chile. 2001 ,
obtenido de la página web <http://www.unifem.org.mx/paginas/documentoselectronicos.asp>, pp.
9-10.
24 Declaración sobre la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.
25 Llanos Mansilla, Hugo, op. cit., pp. 88-91; Declaración y Programa de Acción de Viena, de 1993;
Lima Malvado, María de la Luz, «La Violencia en Contra de la Mujer en la Agenda Internacional,
1975-1995», Revista Mexicana de Política Exterior, Instituto Matías Romero de Estudios Diplomá-
ticos, Editorial Nueva Época, julio-septiembre, 1995, pp. 130-134.
26 Guerrero, Elizabeth, op. cit., pp. 9-10.
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32 Abbott, Kenneth W., Robert O. Keohane, Andrew Moravcsik, Anne-Marie Slaughter y Duncan
Snidai, «The Concept of Legalization», en Judith Goldstein et al. (eds.), op. cit., pp. 31-33.
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33 Suscrita en 1994.
34 Salvioli, Fabián Omar, «El Sistema Interamericano», Apuntes preparados para la 35° sesión anual de
enseñanza de Derechos Humanos impartida por el Instituto Internacional de Derechos Humanos,
(Cours fondamentaux, Dossier documentaire. Institut International de Droit de L'Homme, 35° Session
Annuelle D'Enseignement, 5-30 Juillet 2004, Strasbourg, France), p. 250.
Información obtenida de la página web de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, visitada
en 3 de marzo de 2005: <http://www.cidh.org/Basicos/Basicos8.htm>.
36 Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia Contra la Mujer.
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TPIY), así como las normas del derecho épocas de conflicto armado cuenta con el
internacional humanitario, de las cuales mayor nivel de obligación posible, y se si-
revisten especial relevancia para este es- túa por encima de los demás sistemas re-
tudio los cuatro Convenios de Ginebra y visados, puesto que no solo obliga a los
sus dos Protocolos Adicionales, la mayo- Estados, sino también a grupos beligeran-
ría de los cuales no fueron adoptados con tes e individuos43. Además, el tipo de nor-
el objeto específico de proteger a la mujer ma es mucho más próxima a los tipos le-
contra la violencia sexual, pero contienen gales, y generan las mayores restriccio-
normas que en mayor o menor medida nes posibles dentro de las normas inter-
apuntan a lograr dicho objeto40. nacionales44.
Precisión
La protección otorgada por los
estatutos de los tribunales penales Si bien los Convenios de Ginebra no
especiales y de la CPI abarca un se refieren en particular a la violencia
amplio espectro de atentados de sexual, sí lo hacen de manera tangencial.
Los Protocolos Adicionales, en cambio,
carácter sexual.
brindan una protección más específica a
las mujeres45. Sin embargo, tampoco es-
Todos los instrumentos mencionados
tablecen lo que entiende por los actos que
rigen en épocas de conflicto armado, sea
prohibe o las formas de protección que
interno o internacional, previa ratificación brinda a mujeres que han sido víctimas de
de los tratados41 y siempre que se reúnan tales atentados46.
los requisitos para su aplicación. Las nor- Por su parte, los Estatutos de los tribu-
mas son obligatorias, y en este caso inclu- nales penales internacionales para Rwanda
so van más allá de la responsabilidad de y para la ex Yugoslavia, así como el Esta-
los Estados, porque también la generan tuto de Roma, contemplan una prohibición
para los individuos42. expresa de los actos de violencia sexual.
De este modo, el sistema que rige en Los TPI consideran la violación como cri-
40 Lindsey, Charlotte, Women Facing War, Ginebra, Suiza, CICR, 2001, pp. 57-60.
4 1 Al respecto cabe señalar que la mayor parte de los Estados miembros de la ONU son parte de los
Convenios de Ginebra, por lo que es perfectamente posible hablar de derecho internacional universal.
Lirola Delgado, Isabel y Magdalena Martín Martínez, La Corte Penal Internacional. Justicia Versus
Impunidad, Barcelona, Editorial Ariel, 2001, pp. 7-17.
4 Urbina, Julio Jorge, «La Protección de las Personas Civiles en Poder del Enemigo y el Establecimiento
de una Jurisdicción Penal Internacional», Revista Internacional de la Cruz Roja, № 840, diciembre de
2000. Obtenida de la página <http://www.icrc.org/Web/spa>, visitada en 26 de noviembre de 2004.
Abbott, Kenneth W„ Roberto O. Keohane, Andrew Moravcsik, Anne-Marie Slaughter y Duncan
Snidai, «The Concept of Legalization», en Judith Goldstein et al. (eds.), op. cit. , p. 24.
45 Lindsey, Charlotte, op. cit., p. 58.
Convenios de Ginebra y Protocolos Adicionales.
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men de lesa humanidad y el Estatuto de que «debe ser», de acuerdo con lo que
Roma amplía esta protección a muchos establece su estatuto.
otros actos de violencia sexual, actos que Los tribunales penales internaciona-
considera crímenes de lesa humanidad, les son instituciones ad hoc, creadas por
pero también crímenes de guerra47. el Consejo de Seguridad de las Naciones
Unidas, a las que se les encomendó la re-
presión de determinadas conductas y el
El sistema de las Naciones Unidas para
castigo de los responsables48. En cuanto
proteger a la mujer de la violencia a la violencia sexual, los tribunales adop-
sexual no es obligatorio, pero taron posturas bastante proteccionistas: el
TPI para Rwanda reconoció que la viola-
establece los estándares exigibles.
ción sistemática de mujeres constituía un
crimen contra la humanidad e, incluso, una
El análisis de las normas permite apre-
forma de genocidio y el TPI para la ex
ciar que alcanzan un alto nivel de preci-
Yugoslavia consideró que la violación po-
sión, especialmente las de los estatutos de
día considerarse una forma de tortura49.
los TPI y del Estatuto de Roma, debido a
Todo lo cual habla muy en favor de la dis-
que consideran los diversos actos de vio-
creción legal y la sensibilidad respecto de
lencia sexual, definen varios de ellos y
la violencia de que puede ser objeto la
además les otorga igual tratamiento, con
mujer, lo que favorece la independencia
lo cual la protección logra abarcar toda la
de estas instituciones.
magnitud de estos graves atentados. Ade-
Un análisis de los tribunales penales
más, lo que no ha sido definido lo ha desa-
internacionales especiales revela un gra-
rrollado la jurisprudencia de los TPI.
do muy elevado en todos los aspectos de
la delegación, esto es, independencia, ac-
Delegación
ceso e implementación50.
La Corte Penal Internacional, por su
Los órganos por analizar serán los TPI
parte, persigue la responsabilidad penal del
y la CPI. Lamentablemente, la Corte Pe-
individuo, de naturaleza diversa a la de ca-
nal Internacional lleva tan poco tiempo de
rácter reparatorio. Ambas pueden coinci-
funcionamiento que aún no es posible es-
tablecer los parámetros que ha seguido en dir, especialmente cuando los individuos
su actuar, ni la sensibilidad respecto de la no actúan como particulares, sino como
violencia que enfrenta la mujer. Por ello, agentes u órganos del Estado, lo que ge-
solo se puede hacer el análisis desde lo neraría ambos tipos de responsabilidades,
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pero no por ello dejan de ser tipos distin- tes establece los estándares exigibles, lo
tos.51 que ya constituye un avance respecto del
Es así como en el sistema que rige en pasado, en que ni siquiera se reconocía
épocas de conflicto armado, podemos en- que la mujer podía ser objeto de ciertos
contrar altos niveles de delegación, pues- ataques especiales contra sus derechos y
to que se comprueba la independencia to- que ello requería de una regulación espe-
tal, que pasa por la selección y estabilidad cífica.
absolutas respecto de los cargos, así como
por altos niveles de discrecionalidad y re-
Existe un bajo nivel de legalización
cursos apropiados para el cumplimiento de
su labor. El acceso también es elevado, en el sistema de protección de
ya que estará entregado a la investigación Naciones Unidas pero un alto
del Fiscal, por lo que dependerá de que
grado de delegación.
tome conocimiento, pero no de (pie la gente
pueda o no acceder a el. En cuanto a la
Lamentablemente, el nivel de delega-
implementación, también podemos estimar
ción de este sistema es bastante bajo, ade-
que alcanza el nivel más alto, puesto que
más de ser complejo. No cuenta con un
la Corte podrá perseguir a los culpables
órgano que resuelva controversias entre
dondequiera que estén y los Estados ten-
las partes, ya que solo los Estados pueden
drían que impugnar directamente la ac-
recurrir a la Corte Internacional de Justi-
tuación de la Corte, así como de las Na-
cia. Son diversas las instituciones que rea-
ciones Unidas, en caso de proteger a la
lizan las funciones en que consiste la de-
persona52.
legación, pero ninguna de ellas las realiza
todas, además no tienen la capacidad de
vincular a los Estados con sus decisiones
Conclusiones
y en consecuencia depende de estos el
que comprendan los problemas que en-
El análisis realizado ha permitido com-
frenta la mujer por su condición de tal y
probar el bajo nivel de legalización del sis-
que adopten medidas para resolverlos.
tema de protección de Naciones Unidas,
Pese a lo señalado, de todos los as-
que no cuenta con normas vinculantes
pectos de la legalización, se puede soste-
específicas respecto de la violencia sexual
contra la mujer, por lo que ésta debe re- ner que en el sistema de las Naciones
currir a otras disposiciones en caso de Unidas el más desarrollado es la delega-
requerir su protección. Sin embargo, cuen-ción, puesto que sus órganos han tratado
ta con una declaración sobre la materia, de sortear estas dificultades, incluso arro-
que pese a no ser obligatoria para las par-
gándose competencias de las que care-
52 Keohane, Robert O., Andrew Moravcsik y Anne-Marie Slaughter, «Legalized Dispute Resolution:
Interestate and Transnational», en Judith Goldstein et al. (eds.), op. cit., pp. 73-76.
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cen, para contribuir a lograr una mayor nal, cuestión que requiere tantas negocia-
igualdad de género, indispensable para ciones a que muchas veces los Estados
reducir la violencia que se produce por no están dispuestos, por lo que en este
esta causa.
caso puede bastar con lo alcanzado y no
El sistema interamericano, porpretender
el con- un nivel perfecto de hard law53.
trario, tiene niveles bastante elevados
La Cortede
Interamericana, finalmente, rea-
legalización. En efecto, es el único
liza unque
novedoso aporte al establecer que,
cuenta con una convención específica
además re-
de la obligación de indemnizar, los
lativa a la violencia contra la mujer, que
Estados tienen obligaciones de hacer, por-
regula entre otras la de tipo sexual, que contribuir a que estos vayan mo-
que podría
podría ser mucho más precisa y, dificando
además,su legislación interna, adoptando
establece la responsabilidad de los parti-
medidas preventivas y, por sobre todo, edu-
culares, abordando todos los posibles
cando apla-
la población, de manera de elimi-
nos de protección. En todo caso,naralgradualmente
me- las causas que condu-
nos vincula a los Estados, de modo que se
cen a la violencia contra la mujer.
les puede obligar a reparar en caso de
determinarse su responsabilidad y a mo-
La labor interpretativa de las normas
dificar sus normas, para adaptarlas a las
acordadas. del sistema interamericano de
El sistema interamericano cuenta, ade-protección de la mujer ha significado
más, con los órganos adecuados para de-
un aporte importante.
sarrollar la labor de delegación, necesaria
para alcanzar los altos niveles de legaliza-
Respecto del sistema que opera cuan-
ción de que hablamos. Si bien ellos apun-
do hay conflicto armado, tal como se ha
tan a determinar la responsabilidad de los
señalado al examinar el sistema de las Na-
Estados y no de los particulares, su labor
ciones Unidas, fue posible comprobar la
ha sido bastante progresista, en el sentido
hipótesis planteada, esto es, el alto nivel
de establecer la responsabilidad de aque-
alcanzado por todos los aspectos que com-
llos, aun por actos realizados por los parti-
culares, cuando ha actuado sin la debidaponen el concepto de legalización, tanto
diligencia a que se ha obligado mediante
al aplicarlo a la Corte Penal Internacio-
convenciones internacionales. También nal, como a los tribunales penales interna-
han efectuado un enorme aporte median-cionales especiales. Es más, en este caso
te su función interpretativa, lo que puedetodos los aspectos se encuentran en su
contribuir a alcanzar mayores niveles demáximo nivel, con lo cual nos encontra-
precisión sin necesidad de acordar unaríamos prácticamente frente a un tipo puro
nueva convención o un protocolo adicio-de legalización.
53 Estamos en presencia de hard law cuando existen altos niveles de legalización; si la legalización
decrece nos encontraremos, en cambio, ante soft law.
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La violencia sexual contra la mujer
mas de reparación, de modo que los Esta- nes internacionales puede llevarlos a cam-
dos comprendan la conducta que se es-biar sus expectativas y su comportamien-
pera de ellos. El sistema interamericano to. Por tratarse de un cambio de compor-
incluso establece obligaciones de hacertamiento, es necesario esperar que trans-
para los Estados, precisamente en el sen-curra un tiempo considerable antes de que
tido de lo establecido por la norma inter-el efecto sea manifiesto, sobre todo con-
nacional. siderando que el Estatuto de Roma lle-
El sistema que opera en épocas de va muy poco tiempo en vigencia.
conflicto armado actúa ex post, cuando la Finalmente ¿a qué conclusión puede
contravención ya se ha producido, impo- llegarse dado el alto nivel de legalización
niendo penas a los individuos, de acuerdo del sistema interamericano?
con su responsabilidad directa en el hecho. En primer lugar, es necesario subra-
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yar que, de acuerdo con las cifras revisa- adoptado es el correcto y que el sistema
das, en América Latina la tasa de violen- internacional debiera seguirlo, incorporan-
cia sexual contra la mujer no es menor do elementos del sistema penal interna-
que en el resto del mundo, ¿puede eso sig- cional, de modo de contar con los meca-
nificar que la teoría de la legalización es nismos adecuados, tanto para prevenir
errónea? o ¿que sus efectos no son los como para sancionar a los Estados e indi-
que postulan los autores? Tal věz esa pos- viduos, en caso de contravención de las
tura sería un poco precipitada y en la prác- normas.
tica las respuestas sean más complejas. Pese a lo anterior, hay que tener pr
Habrá que realizar un nuevo estudio sente que se trata de un fenómeno q
para determinar si desde 1994, fecha en obedece a causas múltiples y por lo tan
que se aprobó la Convención de Belém no se terminará con él estableciendo me
do Pará, los Estados partes han ido adap- didas en un solo sentido. Probablemen
tando sus normas internas a lo que ella haya que adoptar un grupo de ellas, co
estableció, tratando de cambiar su com- visión de conjunto y con el firme prop
portamiento y el de sus nacionales me- to de terminar con hechos que afectan
diante políticas educativas. manera tan profunda a una proporción ta
Este último punto sugiere, además, que importante de la población.
como consecuencia de la normativa inter- Además, hay que tener presente qu
nacional, los Estados no solo intentarán la violencia surge como consecuencia
cambiar su actuar, sino también el de sus la discriminación contra la mujer, por
nacionales, que muchas veces se basa en tanto al intentar combatir la primera nun
convicciones profundas y, por lo tanto, ca debe olvidarse la segunda. Es pro
habrá que trabajar sobre ellas. ¿Se logra- ble que a corto plazo las medidas adecu
rá cambiar las convicciones de las perso- das deban dirigirse a luchar contra la v
nas en una década? Posiblemente se vaya lencia; pero a mayor plazo debiera proc
avanzando en este camino, pero si lo que rarse modificar los patrones socioc
se pretende son cambios tan profundos, turales que consideran a la mujer co
tal vez haya que esperar mucho tiempo un ser de segunda categoría y no co
más para ver los resultados. un ser humano digno del mismo respe
Finalmente, nos parece que el camino que cualquier persona.
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