Você está na página 1de 2

¿Qué se puede aprender de la crisis de Wall street de 2008/2009 de

acuerdo a Kliksberg?.

Pienso que el principal aprendizaje de ésta crisis según Kliksberg es la


constatación histórica de que ha fallado el fundamentalismo de mercado que
deja de lado la ética humana y pone como único valor el lucro de los altos
funcionarios (como proponía Friedman en 1962 al decir que rendir cuentas a
cualquiera que no sea sus dueños era desviar la atención de el único objetivo
de “optimizar sus ingresos”). Y esa falla ha conllevado muchísimo sufrimiento
humano con una crisis de la que aún no salimos y que no es “coyuntural” como
algunos deseaban mostrarla.

Hemos aprendido de la crisis de Wall Street que a mayor desregulación de los


mercados se genera mayor impunidad para la codicia ilimitada.

Frente a las “burbujas financieras de auto destrucción” podemos ver


subrepticiamente una gran burbuja de vacío moral. Como ejemplo de ésto cito
a Siekaczek uno de los funcionarios de Siemens cuando declaró abiertamente,
respecto al pago sistematizado de sobornos, que había hecho todo bien y que
solo había faltado al onceavo mandamiento; “no permitas que te descubran”.

Hemos constatado también que quienes más se ven perjudicados por cualquier
crisis económica son siempre los mismos, y que los altos ejecutivos han vuelto
a salir airosos con “paracaídas de oro” cuando quebraban sus empresas o
indemnizaciones millonarias si eran despedidos.

Otro aprendizaje es desoír a las calificadoras de riesgo, puesto que


demostraron graves problemas de credibilidad.

Deberíamos haber aprendido que es hora de volver a los grandes temas éticos
de la economía (¡ya nos lo había advertido A. Smith en 1759!, honradez,
prudencia, transparencia, y confianza mutua) Una economía ética incluye el
cuidado de los intereses colectivos, la protección de los empleos, la igualdad
de oportunidades, el cuidado del medio ambiente, la transparencia, la
eliminación de la corrupción, la responsabilidad publica y privada de empresas
y organizaciones bancarias. Sin embargo parece que no hemos aprendido
porque, como advierte Kliksberg, se multiplican hoy en el escenario de américa
latina los “mantras del mercado” que repiten ideologías y recetas económicas
como las que defendía Greenspan. Tenemos aún la gran mayoría de las
empresas de Latinoamérica con un “aislamiento social” trabajando “a espaldas”
de la sociedad sin presentar informes ni rendir cuentas a nadie. Una rápida
transición de éste escenario hacia uno con empresas socialmente
responsables, con funcionarios públicos y privados socialmente responsables,
banqueros y altos ejecutivos socialmente responsables y un estado que regule
la actividad económica intentando disminuir las desigualdades y eliminar la
corrupción sería una demostración de que algo hemos aprendido después de la
crisis de Wall-Street del 2008.

Você também pode gostar