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Grandiosidad o inflación del ego: Evaluación desmesurada del valor, poder, conocimientos,
importancia o identidad de uno mismo. Cuando es extrema, la grandeza puede alcanzar
proporciones delirantes.

12. Aislamiento afectivo: Es la separación por parte del individuo de las ideas y los sentimientos
originalmente asociados a ellas. Se aparta del componente afectivo asociado a una idea
determinada (p. ej., acontecimiento traumático), pero se mantiene apegado a sus elementos
cognoscitivos (p. ej., detalles descriptivos).

13. Retraimiento: comportamiento que lleva a una persona a mostrarse voluntariamente


reservada y con poca comunicación.

14. Fusión negativa: Es la conjunción y ayuntamiento de los instintos de vida y muerte, que
supone un predominio del eros

15. Ira: Es una de las cuatro emociones básicas. Es el sentimiento de desagrado que una persona
tiene ante una circunstancia determinada, que le impide actuar de forma serena produciendo
alteraciones de la conducta que llegan a ser extremas. La persona sufre trastornos fisiológicos
significativos que afectan las vísceras, el sistema nervioso y en especial, la actividad cerebral. La
sangre se agolpa, el corazón salta, la garganta se anuda, la boca se seca, el sudor brota, las manos
y las piernas tiemblan. Por lo general, la persona iracunda sufre una contracción del rostro,
acompañada de una mímica que manifiesta estupor y rabia a la vez. Cuando habla aumenta el
tono de la voz. Esta conducta emocional va acompañada de una tendencia exagerada a la
gesticulación y en la mayoría de los casos, termina cuando se genera una respuesta violenta ante
el estímulo que la provocó. Hay quienes opinan que la ira, al igual que otras emociones, es innata y
congénita, pero estudios más recientes apuntan hacia el hecho de que lo único innato y congénito
es la respuesta de los individuos ante las situaciones desagradables que, a través de procesos de
maduración y de aprendizaje, se van haciendo diferentes en cada persona. La ira está muy
relacionada con los fracasos, frustraciones y conflictos del hombre.

Consuegra Anaya, Natalia. Diccionario de psicología. Bogotá 2010, 5ta. Edición. Ecoe ediciones

16. Superficialidad: es algo que carece de firmeza o fundamentación que se encuentra en la capa
exterior de una cosa, sin avanzar en profundidad.

17. Fantasia: (Psicoan.) Es uno de los mecanismos de defensa. Es descrita en términos de una
sucesión imaginaria de acontecimientos o imágenes mentales tendentes a resolver un conflicto
emocional, mediante la creación de sus sustitutos satisfactorios pero irreales. La fantasía es, pues,
una categoría vivida del ensueño diario, utilizado para obtener gratificación o satisfacción de
deseos. El énfasis del mecanismo puede ubicarse en lo defensivo y se consideraría como un grupo
de maniobras inconscientes, por medio de las cuales el yo huye de las realidades externas hacia lo
subjetivo; hacia las construcciones que implican el predominio del principio del placer intentando
así minimizar o eliminar las dificultades interpuestas por el principio de realidad. En otra acepción,
Freud define la fantasía como el representante mental de los instintos y establece de esta forma
un puente sólido entre lo que se denomina somático y lo que se denomina psíquico. La fantasía,
como cualquier creación humana, puede prestarse para huir o, al contrario, para acercarse al
mundo, capturarlo y, en cierto aspecto, crearlo, así como para plasmar contenidos internos. El
mundo interno es capturable tan sólo a través de la fantasía; lo que se siente o lo que se piensa se
acompaña necesariamente de imágenes que se convierten en analogías y metáforas, para poder
ser comprendidas dentro de sí mismo y hacerlas comprensibles a los demás. Hoy en día se
considera la fantasía como un núcleo funcional básico que, en algunos aspectos, semeja la noción
jungiana de complejo y que comprende: derivados instintivos, objetos que se ligan a ellos,
ansiedades básicas, funciones yoicas ligadas a los objetos, y mecanismos de defensa específicos.
De todo esto se desprende que el objetivo terapéutico del psicoanálisis o de las terapias
psicoanalíticas no consiste en el aplastamiento de la fantasía sino en su canalización integrativa de
mundo interno y mundo externo, en lugar dl curso psicopatológico que va por dos cauces
distintos.

Consuegra Anaya, Natalia. Diccionario de psicología. Bogotá 2010, 5ta. Edición. Ecoe ediciones

18. Pensamiento mágico: creencia errónea de que los propios pensamientos, palabras o actos
causarán o evitarán un hecho concreto de un modo que desafía las leyes de causa y efecto
comúnmente aceptadas. El pensamiento mágico puede formar parte del desarrollo normal del
niño. Según Jung, es una de las funciones o maneras de lidiar con el mundo. Pensar supone
evaluar la información o las ideas de forma racional y lógica. Jung llamó a esta función como
racional, o la toma de decisiones con base en juicios, en vez de una simple consideración de la
información.

Consuegra Anaya, Natalia. Diccionario de psicología. Bogotá 2010, 5ta. Edición. Ecoe ediciones

19. Sublimación: (Psicoan.) Corresponde a un mecanismo inconsciente de adaptación por medio


del cual el yo canaliza y refina derivados instintivos, ideas, intereses y pensamientos, hacia fines
personal y socialmente aceptables. Para Freud la sublimación es el único mecanismo que nunca
puede considerarse patológico dado que en tanto todos los demás procedimientos defensivos
inconscientes implican un represamiento o una desviación de la corriente instintiva, esta
desviación no se produce en la sublimación. La corriente instintiva se inhibe en el fin pero continúa
por el mismo cauce, dirigida hacia un objeto igual o similar al original y necesariamente enriquece
al yo. Afirma Freud: “A través de la sublimación el artista puede elaborar sus restos diurnos para
compartirlos y estructurarlos en tal forma que lo prohibido no sea fácilmente reconocible; lo
plasma en forma fiel a la fantasía; obtiene tanto monto de placer que prácticamente derrumba la
represión; logra que los demás deriven alivio y consuelo de sus propias fuentes inconscientes de
placer bloqueadas por la represión y además de esto consigue, a través de su fantasía y en la
realidad externa, lo que originalmente había encontrado solamente en sus fantasías.” En la
sublimación confluyen el placer instintivo individual refinado y el aporte al medio; de allí que,
parcialmente, la sublimación dependa de la respuesta social. El mecanismo implica creatividad
activa y realización. Para Freud, lo sublimable se refiere a la sexualidad oral, anal, fálica y, en
general, a lo pregenital y a lo agresivo. Freud considera que lo genital adulto no es sublimable. Los
impulsos sublimados pueden permitir una descarga relativamente grande de las investiduras
libidinales. La sublimación supone la creación de una cultura y la inserción en esta; es decir,
implica que los instintos nunca se satisfacen del todo; que la energía se desvía sin perder, empero,
algo básico de lo original y por tanto apunta, en un primer paso, a una calidad especial de
represión, que se hace más permeable que lo habitual y, en uno segundo, a un levantamiento
relativo y económicamente regulado de esta, que lleva a que el fin primitivo se abandone pero
que se busque otro objeto psíquicamente afín. La sublimación implica siempre predominio de lo
erótico sobre lo tanático y fusión instintiva, así su producto creativo relativamente acabado
plasme destrucción y muerte.

Consuegra Anaya, Natalia. Diccionario de psicología. Bogotá 2010, 5ta. Edición. Ecoe ediciones

20. Risa: expresión de una emoción debida a diversos elementos intelectuales y afectivos, se
muestra principalmente en una serie de aspiraciones más o menos ruidosas, dependiendo en gran
parte de las contracciones del diafragma y acompañadas de contracciones involuntarias de los
músculos faciales y resonancia de la faringe y el velo del paladar. La risa es provocada por algo que
mueve el ánimo, en virtud de su carácter jocoso, ridículo o placentero. Aparte de las causas
morales que la excitan, la risa puede reconocer como origen simples reflejos.

21. Represión: (Psicoan.) La represión es el mecanismo básico de defensa, y el papel de los otros
mecanismos de defensa es el de reforzarlo. Se puede definir: 1) Desde el punto de vista
descriptivo -dinámico, la represión se refiere a un conjunto de operaciones defensivas por las
cuales una serie de impulsos instintivos, anhelos, tendencias, pensamientos, fantasías o ideas, que
serían inaceptables para las agencias censoras de la personalidad, son o bien expulsadas de la
conciencia -represión secundaria o represión propiamente dicha-, o su acceso a la conciencia se ve
bloqueado -represión primaria-.

Consuegra Anaya, Natalia. Diccionario de psicología. Bogotá 2010, 5ta. Edición. Ecoe ediciones

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