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[0uesti fantasmi!]
Eduardo de Filippo
Traducción de
Pau Miró g Enrico lanniello
Las alruas
(Jna eno'nne sala de estar que comunica con todas las habitaciones de tm piso antiguo. Para la histot'ia que ary a cln-
tat; la siguicnte dkposicidn esctínica es obligatoria:
A los dos latlos del telón de boca, entre el proscenio y
el comiettz,o tla lu¡ dos paredes, hay dos ltalcones que. iruagi-
nan, Jirrnn'n pat'te de la fachada del edificio. El estilo de hs bnlco'ncs cs cln'ra'ntente del siglo xwt. Thnto en la par.ed
de lu izqtLiartlu, como en la de la derecba, sendas pue'rtns per'ruitirrín t'l rtt'ccso u. totlas lns babitaciones.
Al leunntarse el telén, la saln de estar estí comphtttnL'nt( tt 0.tutr'tt.t. l)es1truó-r de un poco, se lle desde el interioq
un ruido de pasos acompañado por la htz te'nuc de u'nu uclu.
terad.o)Te ne stive ienno." Ma ched'é, te Pnntr« Mozo.- El armario...Oy., Totó, deja eso
por ahí y vamos a buscar el armario'
;
Exzct.- Ah, Lojacono... (señalattdo a RIFFAELE, o'r' Mt¡zct Sl.ctiN»o.- Sí, PePPino.
gttlloso) Mio fmtellol Rrprirp,t-p..- ¡Pero cómo se puede ser tan cabezota'
Ettzo stt utt. ehl ¡Si bajáis vosotros' tengo que bajzrr v<r
tambiénl ¡Y no puedo dejar la casa abierta, si
PRtrr,r¡:R M<-tztl.- Vttttos, '[irtri, tleja estt ¡l«rr rrhí y
pasa algo me la cargo Yol
et'hclll, )s ( )l l'( I vi:tie .
l)ttt,t'1t'n t\tc¡zo.- ¡Estamos perdiendo mucho tietlr-
R rlrAt.t.tl. - ([¡,1urrt:,rt ht l.ttr dr:itlo toltt ttt ttu ritttótt lr
Pol
h escetttt y burt: cl ttdutttítt lt: i't'st' Otsi itt'ittulo,
full ti'lt,:L.t¡ la cttt'ltt cl pustt) ( )trrt vcz tlttict'ctt ll,qt,tAtlt-E.- ¿Y qué vas a hacer rú con tanto tiem-
nlarchrtrsc... po? ¿Te 1o vas a comer? Y si pierdes el tiern-
po, ¿vas a ir a pedirlo por las calles? Par¿ l<r
MOZ<I Sl,cuxt;<1.- ¡'lLrlcrrr<ls t¡ttt' t't'lt'tt' otrtt viaicl
q.,e ,rale tu tiempo, ¿no sería mejor perdcr-
Rr¡r-,q¡lE,.- Cllartl, ¿y yo tllc t¡ttctlo rtt¡ttí solo, tr«r? lo del todo?
Mira, ru quétlrrtc rtltrí, y i'l t¡rrt: v'ly't cchan- Fntro Enzo.
do viaies.
E¡uen¡o ¡e Flr.lppo
Re¡r'e¡,1r.- ¡A la portería, Enzot (ENzo se aa) Es- alguien, bajas a buscar el armario, a ver si te
peramos a que llegue alguien: yo me quedo inspiras I
con ese a,lguien y entonces vosotros bajáis a Moz.o sEGIlNDo.- ¿Y... se puede saber por qué no
buscar el armario. quiere quedarse solo?
PRI¡,tEn Mozo.- Esperemos. R.lnre¡rp.- Ntro es asunto ruyo. Sufro de... ¡solidari-
RIFF,\F I-F.- ¿Un pitillo? dad!
PruupR Mozo.- ¿Por qué no? G,qs'roNo.* (Unos treinta j cuatrl años. Simptítico,
amistoso, pero de rnal humor Arrogante, entra
Rtpre¡ln.- Eso digo yo, ¿por qué no? @os tres es-
desde el fondo y le babla a Rarraara) Perdone:
peran el pitillo en atmo) ¿No tenéis un pitillo?
¿hay más pisos arriba?
Pnwtcn Mozo.- ¡Pero si nos lo ha ofrecido ustedl
Rtpp¡tpL¿.- No, señor: arriba sólo hay un terrado.
Rrpp¡¡ln.- Yo he ofrecido la idea.
G¡.sroNa.- Pero, ¿cómo es posible que no haya ni
PRt¡,tuR Moz.o.- Pcro se entienclc. un portero en este edificio? He preguntado
Rq¡-ruttlt¡..- No, no se entiende nada.'Gngo muchos a un chico que estaba en el portal y no me lo
gastos y no puedo permitirme el lujo de... ha sabido decir.
PRlvtER M()zo.- !-anlos, Tbt<i, dale un«r. (El mozo R\F!,qELL.* ;Un chico caivo?
ofrece cignn'illl, Y dale ltrego antes tle quc te
G¡\SToNE.- Sí.
1o pida.
R.¡,¡-t.iurLI...* Es... rni hermano. No está del todo
Mozo sEGLrNDo.- Qué bucno... bien de la cabeza...
rrillo.
(i¡\S't'oNE.- IrJo está del todo bien, ¿y lo dejáis en la
Rt¡'nR¡Lp.- ¿Nma? áQué rrlnrrr? ¿l)rintlc h¿s visto portería?
tír. '..?
Rlt,'¡',utLe.- Yo bajo enseguida, sólo la he dejado un
Mozo sEGLrNDo.* No, dis-o t¡uc sicnrprc hc pensa- momento. El portero soy yo. iQué se le
do que el humo es el ulnra rlcl cisarrillo.
ofrece?
Rql'ru¡re.- Ah, es poeta.
PRtttnn Mozo.- Totó, varnos a buscar el armario.
PRnr¡n Mozo.- Entre rnuchrrs otrlls coslls. Si rrstctl
Mozo S¡,ctlNoo.- Nosotros vamos a buscar el ar-
supiera. ..
mario.
Rtpr'.tPI-E.- Eres el primer n'r()z() l)()ctx (lLre conoz,- Los dos ??tozos ernpieza'n n snlir.
co. (Sr sienta otra uez) ¡AI'r«rrrr, c'tt,tnrlo sttlle
4)
OoN DrtRr:(:Ho A IANT'A.\MA
(lns'r'<tNti.- Yo tanrlrién rne voy enseguida. ! G.tsl'ctNlt^- @reoru.pado, como si el asunto le afectase a
Ru;t,ntit.l,..- (()ritaruh u kts ntozos) ¡Esperacl un rno- ' él tnirmo) ¿Dieciocho habitaciones?
rncntr¡l ¿No halléis oído que se va enseguida? ; Rti'i.elr-1,.- El piso da la vuelta a todo el edificio.
l ,os tlos tnl:.0s uu.cluan u se'ntarse. ¿Vc estos cl«rs balcones? Como estos, hay se-
I senta y oclro.
( lns't « rN l ,. ¿
1,,s e:sle cl piso que ha alquilado Pas-
t¡rrrlc l,«rjrtt'orto? (Sacando un billete) ¡Uy, se , GeslctNr,..- ¡Ni r¡rrc fircra cl Palacio Real!
lc c:ryri cst,ol R,utt.R¡LIr.- ¡Y n«r h¡ visto nrrd¿l L,sto es un palacio
ll AI'r)\l, .. ((,'o,qicntlo el billete) Ah.
t ,t . :.
del sigl«r xvtll... Y cl quc lo hizo construir
( J,ts lt rNl . l,c rlccíu que si es este el piso que ha al-
; Irandab,r nrrís t¡rrc r.ln rey. Tenía sus propios
solclarlos... ( lurrntlo rllfl.trien le caía mal, direc-
r¡trilrrrl«r l)rrst¡uale Lojacono.
talnentc lc rlc,r'lru',rllrr lrr gucrr¿. ¿Ha üsto us-
li,,U,t,,u, t,t,.. ( )or-rccto. : tctl cl ¡rrrtio?... ..liotlr-íg'ucz los de Ríost'.."
( i:\S loNl,. ¿l',strí llor aquí? (}\S't'()N1,,. I{orlríqucz. tle l«rs Ríos, será...
I{ u't,u t,t . N«r, scñor. El piso lo alquiló l-race casi llr\lil,,,\lrl.l,.. ... lo lrizo constnrir para una dama que
rk¡s rrrcscs y los muebles que ha enviaclo y:r cr'11 su iunrlntc... Y t¡ué guape era, señor...
t'slrín t«rrl«rs en su sitio: el dormitorio, el co- l)n't prtptttt lL' purL:clh.rm...
rrrcrl«rr, los sofás, pero hasta ahora no se h¡ (i ts'toxt,..-¿Y tú ctiuro sabes todo eso?
rk:c'irlirl«r rr venir a dormir aquí. Precisiunen-
tc lroy hrr cnviado estas cosas y me ha hecho Il,tt;l;,u,tt,t,..- [,«r tlue él qtre ría era ... poseerla todos
srrllcr (luc sc[]ur¿lmente esta noche, por fin, los clías clel año, y cada día en una habitación
él y su rrrrrjcr sc instal¿rrán en la casa. diferente, por eso el edificio tiene justo tres-
cientas sesent2'l y seis habitaciones.
O;\S'lrrxtr.- (C7rz'ihrulo) Su rnujer... ya... la mujer...
¿\'ha envirrtlo nruchos rnuebles? ¿Cosas de
G-tslox¡.- ;Pero si el año tiene trescientos sesen-
valor?
' ta y cinco díasl
Rerr¡rttln.- No, no me parece que sean cosas de RqrFer-LL,.- ¡Por el año bisiestol Durante la domi-
valor... Y de muebles tampoco hay mu- nación francesa fue corte de Francia; turcos,
chos... Ya se lo he dicho: lo justo para mon- suizos, catalanes...
tar un dormitorio, un comedor, una sala cle G,rs'rnNu.- ¡Uuh, los catalanesl
estar, la cocina, y este recibidor. El recibi- Rtrpr¡'1E,.- ¡Lo que no haya visto este palaciol Y la
dor. Y ya está... Pero este piso tiene diecio- cosa sigue: siempre hay gente preguntando
cho habitaciones, todas dobles... si hay habitaciones para alquilar. En el pri-
42
Eou¿-«oo o¡ Flr,tppo
mer piso se acaba de instalar una familia de Rt¡'r'eplo.- (Guardando el dinero en'el bolsillo) Usted
soldados americanos. manda.
Pnm,tpn Mozo.- ¿Todos soldados? G,tsroxp.- Bueno, hasta luego. (Refunfuñando
Rrrran.lo.- Sí, todos solclados, incluso los niños. mientras se ua) Dieciocho habitaciones... fJn
palacio histórico... Y ya se lo decía yo <<¡que
Gns'roNp:.- iUn palacio históricol
io vas a perderl iQue lo vas a perdert,r. (Sale
R,qt't,nr,.t.t,:.-
¡No! ¡Mucho más que eso! por ln pue?til de lu mtradn) ¡Y lo ha perdido!
(ins'l'oNt,..-- Y rrhoru va y lo alquila Pasquale Loja- PRt¡,ton NIozo.- (Cotno diciendo ,rdítnonos pristt-, se
c()n()... ¿Y crrrínto paga? leaonttat da la nr.csa) Don Rafé, nosotros ten-
Ilr\lili\1,.1,1,.. N«¡ srrllrí¡ tlecirle. dríanlos r¡trc llajrrr, que...
(i,ts'lr rNt.. yu... ¿Y t1ué imprlrtancir tiene esc¡?
Yrr, R¡\FFi\ELII.- [,o sé, l<¡ sé... LIn poc<,r de pacier-rcia...
(l,rtblrttttlo tlt tlt Lttso .y tlc ttnu l)(:t'st)nn lu(' (L'i- ¡Serrtrrosl [)esc¿nsad. Para trabajar, pagar y
tltultntcntL' .rtttt itttlrttt'tttttlt's' ltrtt'rt t? ¡Y'lr sc l«l nr«rrir sicnr¡rre hry dernpo. ¿Sabéis cón-ro lo
tlijc trlrrr vcz, ll cslt ll«lllrtl ..(-)¡¡c l«r vrts ir [)t:r- hrrq«r yo? (luanclo rne puedo escaquear, me
tlcr, t¡trc l«r vrts ir l)L:r(lcrl». I)trcs y:r lc cstrí cscrr(lrrco. ([)u utn ¡tueha por ln sala, se datie-
bicn... Y él t¡rrc l«¡ tlisfl-trte I (,1 ll.tt,t,.uit.ti, to- t'tt' ¡r vt¡¡ple,u tt reuolaer en unls cestls, saca rfitl!
rltl tutlt ttlitct'lt:ntiu) ¡N«l lr;ry (luc rlg(¡l¡irrr rrl prrntrclos .y cot.ltrftls. Mirtíndolos) El material es
rnaritlol l)ice ..¡rcr'o... ¿y los hijos?,'. ¡(]rré lrueno... Qtronn"anclo que no le uenn los ntozos,
hijos ni hijosl Los hij«rs (luc sc l:rs,r¡rrrñcrr s,r- sc nt(tc a'n e I bolsillo tmas cot bntas y ttnos p(tTitte-
litos. ¡Lo qlle ticnc r¡rrc hrrr:cr t:s J)r'cocu[)rrr- los. Ltrc{0, comn si nadQ Vamos a ver si Ilega
se de ella tnislnrrl I)icciocho hal¡itrrcioncs... aleuien... (Se nsorua nl balcdn de la izquierdn)
un edificio histririco... llrrcn«r, basta ya. ¿'l'ú, Esperemos . (Saluda con nurclto respetl) bacia el
cómo te llamas? publico, nl Pnoppson S¿,lz.t,l,a¿¡, que uiue en un
piso del edificio de enfrente) Buenos días. Bue-
Rtrra¡lp.- Raffaele, para servirle.
nos días, profesor. (Se queda callado, escucban-
G¡.sroN¡,.- Rafé, aquí hay 500 liras: yo tengo que do lo que dice el proJesor) Sí, precisamente hoy
hablar, sea como sea, con la n'rujer dt: cstc se- mismo se instala. Me apuesto lo que quiera
ñor Lojacono cuando él no esté cn casa. a que mañana mismo se va. No lo podrá re-
Ahora me ten€io que ir. Volveré a past r nrás sistir. (Se queda esntchando) ¿Esta noche? (es-
tarde, mañana, o pasado mañ¿rnrr... Tú rne cucha) ¿Una luz? ¿Dónde? ¿En este nrismo
dices: la señora está arriba, toclo clespcjrrkr, balcón? (esrucha) ¿En el otro? (indica el de lu
y yo subo. drrecha) ¿Y en el terrado también? Ctr,urrlo
CoN nenocuc.¡ A rANlasMA
Peseu¡rri.- Y la gallina, ¿dónde la meto, ahora? Se P.tseu¿.u..- ¿Te la llevas? ¿Por qué?
lo dije a mi mu;'er: ..¿Por qué no la matamos R¡¡r¿,pt-p,.- (Asqueado) ¿lJsted se come una gallina
y nos la comemos...?t'. ..Que no, que no, muerta?
que le he cogido cariño...rr" Ni que fuera un
Porque, ¿tu te las comes vivas?
P,A.seuA.I-n.-
perro.
Rtppeplp,.- No, pero usted es un señor y yo sé que
Re¡p¡¡lr-.- La dejamos en el balcón, démela a mí.
los señores, si no ven matar a los pollos, no
P¿.seualp.- Sí, pero antes hay que cortarle las alas, se los colrlen...
que si no se escapa. Lleva el diablo en el
Peseu.qt-E.- Eso es cuando se desconoce el motivo
cuerpo.
del deceso...
R.cFr,\pLp.- (Cogimdo h. gallina tle lns ruanos de P¡ts-
R-rnr,lpl-t..- Sí, cuando no se sabe eI... eso.
QUALE) Ven, ven aqtí, Tcté, que te vas de ex-
cursión... (pero se da caen,tu qu,e Tn'rÉ, yt se htt PASeuALl..- Esta gallina ha muerto por un:r asfixia
ruuerfo) Don Pasqua'... Está nluerta... ajentr a su voluntad.
Rq¡p,rEI-n.* Todavía está caliente, pt:ro la pobre... P.rseu¡rr..- Si estaba la mar de bien, ftierte... Ha
sido un accidente. ¡Dame la gallina, Rafel
PlseueL-p.- ¿Pero cómo va a estar muerta, Raffe?
N{añana me haré un caldito.
Estará durmiendo, déjarne ver... (Obselttt la
gallinn) Rs¡¡'¡¡lt-.- ¡Pues que le aprovechel
Rlrpl¡u,.- Hace un par de nrinutos que ya no... P¡.srluu-c.- La colgaré fuera, en el balcón.
Prseu.lt-¡.- Déjame ver... Sí, sí... Está muerta... (/os Rtr-rrel¡.- Me parece que hay un clar.o.
nxlzzs se quitan lu gom"a) N¡de tnris entrar en P,tseu¡l.p. -
(Snle al ltnhón de la derecha y buscn el cla-
esta c¿sa. ¡IIala scñail uo. Los ru020s se sientan m lns silla) Sí, aquí es-
RIFTAEI-o.- No, no me sea agorero. Llstetl la llcva- tá. (Cnelga la gallina) Quédate aquí, mañana
ba apretada, con la cabeze hrrj«r el brazo y cle estarás más tiernecita. (-a rubre con un n'apo)
eso ha muerto. Rqrp¿,r.I-n.- ¿Y cuándo viene la señora?
Peseuerp,.- Eh... sí, puede ser. I'.s tlLrc chill,rlrrr, rnc P,lseu,cr-tr.- |Jo tardará. Estaba arreglanclo las
hacía tropezar... Ténía un¿ v()z t¡ttc llrtrccía cuentas con la casera del piso que hemos de-
Caruso... jado. Nada, quc si el fregeclero atrancado...
RcrpAEI-E,.- Ya me la llevo a casir, scñ«rr. que si un escapc tlc ses... ¡(]ué mujer! Por
CoN ocaocno ul EAA¡rASl\dA
ffes habitaciones, cocina y sin baño' nos co- Paseuem.- Pero rápido, Que luego se hace oscuro y"'
braba un dineral. Y todo dentro de su mis- Pnrltp« Mozo.- No sufra. Cinco minutos'
mo piso -o sea que siempre la teníamos Mozo SrcuNpo.- En cinco minutos no vamos a
encima- y portero aParte. tener dempo de nada.
R,cIFAEI-E.- Ah, por cierto, señor, tenerlos que ha- Pnnton Mozo.- Un cafecito. ¡Tira, tira y callal
blar de mi paga... (Salen los dos mozos)
P.tsrlu¡,r¡.- Ya lo hablaremos. PesQuerg,.- Vamos a ver, Rafe', tengo que hablar-
RtFpAl-Lp.- Y ahora que estamos con la boca abier- te en serio.
ta.. . ¿por qué no lo hablamos ahora? Porque R.,r¡plnt s.- Diga.
yo al dinero no lo quiero, ¡pero lo quierol
P,+sQu,tl-¡,.- Siéntate. (Y se sienta él tnmbiín)'
PAS{luru-li.- ¡No lo c¡uieres, pero ltl qtrieresl
Rq.n¡¡,Et-p..- Muchas gracias, señor- (Se sienta utf'ent)
R.ttt'¡¡.t.tl.- Ciirrrmba... Scñor, de verdad que no lo poztsa, cltu'nnte
quiero, pero si u«l lo tluicrrl, rr flnrtl tle tltcs, P¡.sQu.up.. -
@esprtás de rtna pequeña
lu ntal ha mirndo fijamente a los ojos de k-tpr¿-
¿qué quierrt?
-l-ienes rrtztit.t, te h:ts ex¡llicatl«r estu- Em) Rafé, yo no estoY loco-
PAS(luALE.-
l{,tt,1,.\El-8.- ¿Y quién dice eso?
pencl'luretrte. Per() ¿htlrlt llo [c prcoclJl)(js,
que ya lo haltl¿rcnros. Prsrluu-c.- Déjame hablar. Si me he venido a vivir
aquí es porque tengo mis razones' Y si en lu'
R\t'I,¿tl.llE.- Y por cicrto, hrtlrlrllltl«r tlc hrlIrlrtl', y«r
tengo tltrc tl'lrlc tlll()s rc('11(l«ls tlc llltrte tle I gar cie dieciocho habitaciones hubieran sido
treinta y seis o setenta y dos, hubiera venirl«t
ducño.
igua[mente.
P,rsQu¡tl-rr.- Sí, yo trtrtrlrión te llg() t¡tre [rrllllarte'
Rrpr,r¡,1r,.- Usted manda.
Rcr.tiAI.-t-lr.- (A los nto':rts) ¡lrlrl ¡(.hicosl ¿Qué pasa,
estáis pegados rll sttcl«r? ¿No vais a buscar eI
P¿.sQu¿.rc.- Rafé, yo conozco el misterio tlc cst:t
casa, de este sitio o -mejor dicho- lrr leyert-
armario? ¡[lecc Ilretlirt lt«rt'rt t¡tte os lo digo:
hay qr,re ir rr lltlscrtr cl rtrlttrtt-iol da que desde hace siglos ha ido crerrntlo lrr
fantasía popular'.. ..los fantasmas." los cs¡rí-
Pnntpn Moztl.- Lo tlttc trstetl tlig:t, scñor' Pcro es ritus... las luces... el ruido de las caclenrts"'-
que ya ntts h,,ru tlrrtlo lrrs citlt'r¡ y rlrctlie y es-
talnos sin cotner clestlc llt ltl:lñltttlt... Re¡r¡¡lp.- (Serio, comuertcido, no esconde la g'rtn'cthr'l
tlel caso)... el humo'.. el guerrero"' la c'llrcz't
N'tozcl Src;uN»o.- Nos tolllillll()s Ltllrl ('()l):) tle vit-to de elefante...
aquí enfrente y subitll«¡s cl rlt'ltt:ll'io-
Eoue,«.¡o or Frr-rppo
Peseuarp.- Bueno, sí, todas esas tonterías que di- una pensión. Hago una pensión. Con los
ce la gente. Tú eres un hombre práctico, si precios que se pagan hoy en día por estas co-
nos ponemos de acuerdo, te haré ganar mu- sas, me voy a dar la gran vida... ¡Pensione
cho dinero. En esta vicla yo he hecho de to- Lojaconol Ya lo estoy viendo... Por supues-
do; las profesiones más hurnildes: he hecho to, el dueño ha puesto unas condiciones que
hasta de empresario teatral... yo voy a respetar de manera escrupulosa...
R{FrAEr,p.- ¡Nol RcI'IrAEro.- Y por frterza, señor, porque a mí me ha
P.tsQunla.- Hicimos Hamlet, pero no venía públi- encargado, él mismo en persona, que se las
co... Nada me ha salido bien, sólo fracasos. haga cumplir. Y no me haga quedar mal que
si no yo voy a perder mi puesto de trabajo.
RtF¡-,AeLg.- Claro, claro.. .
(Con tono de nduertencia que no ndntite réplica)
Pesqu,+m.- Tengo una esposa y tengo que darle dc Vamos a ver; dos veces al día, una vez por la
comer y claro también tengo qlre comer yo. rnañana y otra por la tarde, tiene usted que
La vida es dura y naclie te al,ucla; por eso es irsomarse a todos los balcones del piso, para
mejor contar sólo con nrs fuerzas. El dueño que la gente que vive enfrente vea que la ca-
me ha dej:rdo este piso gratis para superar el sa no está vacía. FIay sesenta y ocho balco-
maieficio. .VIe lo l-rrr cediclo durante cincc, nes.
años. A mi muier totlavíl no le he dicho na-
P.cseu,\LLt.- ¡Por las noches voy a llegar a la cam:r
da... no hubicsc tlr.rcritl«r venir, ya sabes, es arrastrándome]
una mujer, sc l)reocr.rprt tlcnrasiitrl«r... ;Ciratisl
Por el malcficir¡, rlclrc rle Ir,tlrr,r hecho de to- Rq.rrA.EI-E.* Este es el trato. (Otrn üez c071 el tono de
ante-s) Por la mañana tiene que sacudir cua-
do para alt¡rrilrrrlo.
tro o cinco alfombras en los balcones. La
Rqrr¡¡Ln.- L«; refirrrlxi tlc rrn'ilrrr rrlrljo, sc gastti gt:nte oy'e el ruido, lo ve i'se trenquiliza.
mucho, tnrrcho tlinclr-«¡... At¡tr í cnLrlrlla lgrrrt
por todrrs l)artcs y rrhrlrrt lo«l«¡ cslrí ¡lct'lect<1, P,\s<lLnl.t,..- E,l hecho es que yo, lo que son alfom-
lrrrrs, tle t:srls que tiran al suelo, no tengo...
pero, nrrclrr, scñr)r, ttrrtlrt, n«¡ Io r¡triso nr¡tlic.
P,csQuAL¡t..- Yo he hechr¡ nris t'rílt'ul«rs. Si rrrt' t¡ut: Ii,Utlt,u,l.t,.- l)rrcs las llusca, que se las presten... NIo
('r'erl, c()n rrne alfirrnbra se hace doce balco-
do en este piso, rle l«r crrrll cst()y s('Ílur-(), l)or-
IlCS.
que no lrre creo cu alrsolut«¡ ni unlr «lc csrrs
tonterías que se dicct-t, pongo llttrclrlcs cn lrrs l),\sr.rt r,.\1,1,. llrrcrro, rro ticnr- porque ser una alfom-
clieci<¡cho habitaciones, las altluilo y ,rlrr-r» lrr.:r... Sr l:r irlcrr cs hrrce r ruido y que me vean...
Cotv oenoc:ao A FANTASNL4
No sé, también puede ser un abrigo, me pa- i Peseu.clE.- ¡Qué tendrá que ver esol No me di ni
rece que tengo ulla Inanta... j cuenta... Aver, ¿ru puedes asegurar que exis-
ta algo de todo lo que se dice?
Rnt;tvtLil.tl.- Clzrro, clrro. (lurrntlo esté asomado,
tiene quc silh,rr «r iltcj,)t', ('il Iltrlr: estar alegre, i R{FFATLE.- (Ilaciendo osír, con la cabeza) Sí, señor.
la gente le tienc (lr.lc vcr rie nrlo cn cl lralctil-t. Yo no le quiero asustar, pero en este piso la
cl idi«rtrr tlcl ¡rrrl,rcio. (lan- noche es may oscura.
Pr\SQU¡\Lt-.- Sí, claro,
tar... Bueno, a lo tncjol-, sí... I)«¡rll'írl I)rlsltr P¡\SQUArtr.- ¿Muy oscura en qué sentido?
por una persona cle espírittt rtlr:qt-c (llrc lllt'rl- Ii,trr',q¡lp.- La leyenda dice que una damisela, que-
rea en el balcón, siu llrtttl'tl' lrl :llcltt'irill, rida y requetequerida perdidamente por un
mientras se afeita, se ¿rrreglrt l:r t't¡r'lr:tt tr... (trr Grande de España, tenía una... una alian-
rat'eando el prirner ntotitto r¡ttt lr rirnr t! ltt ttt 24....
beza) Ah, l'atnrnore chc J)r.l),'....'tlll lrr)('() l)()r'
l),,rs«¡urLe.- ¿Cómo?
aquí, un poco por allá y yrl (ctt{l(¡ lt»s t'tlrtlt'rr
lados del edificio... Iir\lilir\ll-Llr.- , Tenia una alianza... Estab:r aliada.
Rulr¡.glp.- La imprlrtllnte (luc tcttí:t t¡ttr-'
cosa más I)r\S{lLl\t,ti,.- Niada... iUn 1ío! Túr quieres decir que
decirle es la siguientc: si ticltc t¡ttc lrtrit'p«»t' tenía un lío.
miedo, no clebe clecirle ltrtltcl rt Ilrttlic l,r t¡tt..' Ii,u;t,.tt,.t-E.- Bueno, bueno... que la damisela tenía
ha visto y oído aquí. unn olianzn con un caballero páliclo y noble.
P.rsQu.cLE.- De acuerdo, pero trlur(¡LtiIo t¡trc tt«l Y cuando el Grande de España, Rodríguez
huiré. los de Ríos, que así se llamaba el que hizo
construir este palacio...
RcF¡AELtr.- No 1o diga con esil alepría, scñ«rr. At¡rrí
no ha podido resistir nadie m¿ís tlc un¿ sc* I):\S{lLI,\l-lL.- ¿Rodríguez los de Ríos?
lTllln21... llAIrt,AIrt.ti.-- Sí, sí.. se olió elJieto del ruiccio...
Pz\SQUAI-E.- ¡Qué exaseraciónl La gente es muy in- PAS{luALIr..- .iQué es eso?
genua, de verrrs.. ¿T'ú has visto algo algpna Ilr\l;l,AIrl.lr.- ¡El fieto del micciot
r.ez? ¿Has oído algírn ruiclo? Ycr lto crco ctt
I)ASr,rft,,\l.t'..- ¿Fieto del tniccio? ¿Hablas napolitano?
todo esc,... Buctro... [,r vercLrtl cs t¡ttc r.rl) l)o-
quito preocupado sí rluc estoy... No hace falta, que ya te entiendo.
Rt¡'p¡rplp.- Señor, pero ¡natla tttris cntt'rtt' :rsflriri :r
l{,tt,.t,,,u,r.rr.- Bueno, se olió el asunto.
la gallina del miedo que tení:r! l),\s(-)Lr,\l,ti.- ¿Y qué es lo que hizo?...
48
Euue-«¡o ne Ftl.tPPo
prqrFAl¡p.- ... lHtzo emparedar vivos a los dos te piso* y subía y las ay'udaba a tender la ro-
amantes, en la misma habitación donde se pa, a fumar un cigarrillo... Pues una mañana
los encontró... guarreando... subió y oímos un grito espantoso... ¿Cómo
se lo podría explicar? Subió guapo y more-
Paseuel¡l.- (Asustndo) ¿Y la habitación esa... se
encuentra en este mismo edificio?
no, con una melena fantástica, y bajó cal-
vo... Bueno, calvo y atontado.
R¡¡rAu-¡.- E,n este misnro piso, sí, pero no se sabe
cuál es.
PRseual-r..- ¿Atontado?
Rnt,t,nnr.li.- Bneno, atonta(l()... ya era un poco ton-
Pnseual.lt.- ¿l)orlría scr cstlr rnisnrit? (lllt;tutit,ti li-
cc qal sí «n lt ruhczt) ;( ) crrr cl rcciltitlor? Ntr
tito...
creo (lr.rc hicittscll l:ts llulll'l'('l'í:ts t'll llt s:lllt rlc l)ASr.¡LlAl.l,.. ¿Yr ct-tr un l)()('() lolttit«l?
cstar, ltltlricttrlo trtltt:ts lt:tl»illtt'iollt's... .
l{AI,t,At t.t . Sulriri tonlitr¡ \, lrrriri irtrlrór:il, taratlo tlcl
R,tt'l,nlrl.lr.- N«r s:rlrt'ltros t rittl() ('t':tll l,ts t',»sltllltlrl't's l«r«l«1.
49
(l¡N t¡t,;ttt.lltt¡ A tAN'tA.\NtA
P,ts«Ju,qt.E.- Yr, ya lo sé. Soy yo el que va a vivir Rerrngl¡.- No, rnc rla nrictlo. ¿Qué decía la voz,
aquí, lo sé. Sólo digo si ya te vas. No, lo di- qué decía...?
go porque... Espera, espera... Te quería de-
Pesqunrn.- Decía: hervidor!
cir una cosa, pero ya no me acuerdo... Eso, ¡
quería sacar el canario al balcón... (se le an la R¡¡-r'.tuln,.- ¡Pero si he sirlo yo, scñorl Servidor, he
aoz) ¿Tienes un martillo y un clavo? sido yo.
un rnallto lllancr¡ y una trompeta en la boca o será peor para usted. ¿Queda claro? Bien.
que va pascando por la cornisa del tejado. (Vu,elue a -¡er nrunble I obsequioso) Con su per-
Desde que se acabó la guerra no se le ha rniso, señor. Que pase un buen día. (Sale por
r,uelto a ver. la. puerta)
Ir,qseurug.- Sin guerra no hay trabajo, claro, es Pnseuerp. - (Se ha quedado solo, empieza a pasaar plr
guerrero. la hnbitación. Silba un poquito, se ríe. Coloca en
su sitia ?tna m.esa, alguna silla, ltero se le ue pre-
RRt t+l-L¡. - @eprochando) E sto no tiene gracia, se-
ocupado; de aez en cul.ndo se .qirn de re1tente, co-
ñor. Esto no es ninguna broma. Ya me lo di-
mo si 0lqttie??1 o sus cspddas, k¡ ltubiese llntnado.
rá. Ilrretro, yo bajcl a la portería. (Al prufexn)
(}ln srr ¡rertniso ¡rrof-esor...
lnego, (ut tall sont'isrt Qtnqtdtt, cntltiL'z.n ofi'n
it(z. il ttt(t'olcar pu' ltt cscent. Tidmtítt rnrís pre-
PASeui\l,li. l)cr"nriso...
ortt¡ttttlo, llt.¡f t rlttt' (tl t!tl ttt.utt'tt'ttlo dttrht, L'xrita-
Los tlo.¡ i,rtt'lt,r:tt ü ('ttlt'(lI'(Lt (/ts/1.. rlo ltr»-\tt pt'0P¡tt f)rttfrt.sfut, L:nt¡tit':.tt /t c0t't'(t'p0t'
[{41;¡;¡¡;¡.¡,'.-l\hora Ic nrrrrrcl«l rni Ilertttittt«r. (Sr z,n,
rr lt l,,tl,il,t, itín ltttrit:nlo ,q1'.r/0.r t'tn'¡s, t:o?t1.0 que-
pe?'o sc rtntc'nlu tlr t/u"o t'icntlo t'.t'¡tttlsrtt" tl,q'trttrt (ls/t qtt.( .ra htt pcgtlo t
.y urrcluc) AIt, c:tsi tttc
olvidaba. L¿ coslr ntris itupot'tanle tltte ticnc s'rr t'sptltlt.y lo tirttt: .rtt.jclo. I"intthncnlt, frrrLrttt-
que salrcr, por(luc lto t¡tticrtt Iíos, cs lrt si- It' .y tort,qrs'tirrntrlo, .¡tk tl ltnhrítt ic lt iz,quiu'dl
guiente: telrga nrucho cuirlatlo, port¡uc at¡r.tí .y tirrt'rr los pttct'tils de u'istnl ¡, nutclern uiolcnto-
desaparecen lrrs cosrts. l Uste(l sc tlcja ttn tltcttlr:, tan fimte que haca un t'uido cstnrcndo-
sornbrero? Perdirlo. I)añtrclos, corlratils.... s o. I i I )
I Rr¡f Es r.¡ R S',.t¡'¡z,l¡r,n¿.,1, ns ust a do t m tr.lt i én,
Sobre todo la cotuitla. I-rr conritla y la bebi- le ¡trcglnttn qné es lo quc le ht posnd.o, qué uisio-
da. Y si por deseracia lc desaparcce algún nes ten'or(icns hn tenido)
objeto de valor, señor, a ttlí lto t)lc vcnga con Nada, profesor... uada... (ríe mu¡, ttet*r¡ioso,
l¡ttcientlo gest0s t¡t e.xdge t'dthts, tt ttttt1 tte p r0i ut'tt
quejas. (I)e repcntt' L'on tt)tto .t't't'itt .1, il'ttt(ttozlt- u,-y
du) Y ni se le ocurra cleltulrciar cl l'«rlro... aparentar cuhna) calma total... (cnnta) AH!
porque entonces sí que tentlrcltl«rs ¡rroble- L'atntnore cbe fa fa'.rr Sí, estoy alegre, sí... Son
mas de verdad. Son cosas tlc flrlttrrstltas, tlcr habladurías... Ahora me pongo a sacudir las
espíritus: y van lnLty ctt sct'io... gol¡rcs, ¡xtla- alli»rbras... No... ¿Miedo a qué? ¡Ojalá se
das y puñetazos en la cabcza. Mietltrrts t¡stctl ¡rrrtliesc hablar con 1os fantasmasl (Por ltt
baja por la cscalera, por cjctnplo, tt«rtrt tttt ptillrtu L'ntl'il ENZO, ta.ira a su. alrededor buscon-
ernpujón y sc estampa l¿ cara contra cl Irttt- tlo t llgu.iert. I)aspu,és dc contprobar que no ha.y
ro de cnfrente. No sc le ocurra tlcnutrcirtrlos nrulic, se resigna a espcraT'al lndo de los escalones
EDU¡ttno Iltr I,'ll.lpt,o
ruando ENz.t¡ sale cot"riendo corno si hubiese aiui- tienc muchas ganes de bablar. A ht,sr¿u:tt.t)
do ott a aezla escena csltcluznan.te de ese maldi- ¿Dónde está el dormitorio?
ta día. Pzsqwtt.n, arcn o't izado, tarnltién quiere PasQu,trr. * (Señalando la printera a la izr¡uierdn)
hair". Enr.pieza u reclger sotnbreros, paragaa1 Esta puerta. (fut.taÍa se dirige a la hnhitacitín)
maletns, no le resultn .frícil" En el m,ismo mo-
¿Te hace falta algo?
nrcntl en qae esttí alcnnzando la puerÍa de en-
MARIA.- Las cosas que traen los mozos. (Snle por la
trada, casi tropiezn con los 't?/.0:,0s que llegan
printeru a la izquier"da)
transp atnando e I arnrurio.
P,tseu,tt.n.- Dame. Q)asqului a los nrozos) Vrsotros
Pnt,tttllt Mctzt-t- (Al ono que le ayuda a amttstt'nr el
rlos ya os ¡'lo<léis tnarchar. Mañalrrr ¡ror la
mucble) Venga... Ilacia mí.. Despacio... Cui-
nlrrir;rrrlr ¡rltsrirl il rcc()f4cr cl «lincl'r¡ t¡ut: frrlll,
darlo con la pared... Señor, ¿dónde coloca-
tnos cl armari«r? Plll,tttrlt Nl(t',/.(). ¿l Irr rlit'lro uslctl ¡nrrñ:ln:r?
Iltsrllrlllr. - ('fitnr¡uilizu.do por ln presertcia de h¡s mo- I)AS(-)[]r\1,t,.' l,.s«r llc tlit'lro.
zú-r. .fc 'renn.inla. Cnlntln lr s dinten,siones del Pnl,vl.li Al( )z( ).- Ilucrro, l)ucs...
nntaltle, tm arun,l,ria gttat dn'rropa de runcleru, fi-
Mc¡2ll st,.(;LtNI)o. ¿Y no 1l«rrlr'írr scr- hoy. .. ?
n.ahn.cnte se decide a colocar/o en ln pared delJ'on-
tlo t ht izqu,ier.da) Aquí, clejadlo aquí.., junto a
PRsrlu¡u.t..- No, nr:rñana.
la pared. Mozt> sE(lLrNDo.- Lo que pasa es quc cl rrrrlxr jo I«r
PnlunH M<lzr'¡.- Ay, señor, cuatro plantas don Pas- PRtrurr.R Mclzt-».* Disculpe... que tcnga un lrt¡cn tlí:r
qua'... IJn poco más y no lo contamos. y mucha suerte. Ya venrlrclrrr¡s nlrulrur .t (.vlt'
del ptso seguido pzr. su conrpañut, li.rtrrtitnrkt)
f{u'¡n¡.1¡.- (Desde el fondo, cln pnqtLetes y maletas,
dejundo pasúr a l,t,nifl l)on Ptrsqua', la seño- ¿de dónde iras salirlo tír?
ral Rertr,el¡Lt...- ¿A1guna cosa nrás, scñ«rr?
ce todo ett el tntteltle a,parodor'. Siem.pre rn'uy des- Mln͡.- (Sorprertdida y em,ocionada, pero trutnndo tle
pacio, r'eg't'esn al arntario, cerrandl las tlisirnuhrlo) ¿Dóndc está rni n-rarido?
puertecitrts. P,lsqultn erltrn plt' lo izquierda, ALIrRliDo.- Salió; se fr.re a colllprar velas'
todaaía hablanrlo mn ln rnttjer).
M,trrít.- ¿Orirno has strbi<lo?
Pnsrlu,.u.ll.* Bueno, bajo a comprar un paquete de
Altttt¡:tttt.- Pues crln cl irscensor. [Ic tlado una pro-
velas... Si no nos quedaremos a oscuras, esta
¡rirtrr a los Irtozos y nlc he esctludido en el ar-
noche. Todavía no han dado la luz... (se dir"i-
I.n1lri().
ge hacia lo l)uer'tfl ¿le entrnda. Ve hs Jlores, se
-;r,trprettle. Dirigiíntlrtsc {t stt, rnujer) N{aría... A,{,trií,r.-. ¡ I')stás locol
At,l,lrtitto.- ¿Y t¡uó t¡rricres? Il¡cc tlos días que no
Mnnr,q.- frtera) ¿Qué quieres?
(Desde
Lc vc().
Pnseu,qr¡:.- ¿Tú has traído flores?
Mnní¡.- I lc esrrrtlo octt¡rrttla cotl la tlludatrza'
MenÍe.* (Desde fitera) ¿Flores? ¡Nol
(Hablando para él ntistno) Será que les
At.ltltllttrl. 'lLnírr quc trllcrtc ut'las flores para darte
P,qsQuaI-p. - l;l lrieltvcrlitll lt ttt Ilucva casa.
caigo bien... Me reciben con flores... Voy a
comprar las velas. (A punto de salir, regresü I MnnÍn. Alll'crlo, tlc verdacl... tír me quieres?
echa una ojeadn al balcón) Bonita tarde... el
\4
E¡u¡ttrro lrg Iilr.ll'l< r
Arrn¡tto.* Mira, no voy a contestar a eso. Q)eque- mr que me Cuentas?...rr. ..pero rni mujer
ña pausa) ¿Por qué esroy aquí? Tántos ries_ tampoco quiere vivir más conmigor>. ..¿y a
gos, tanros peligros... ¿Por qué? ¿y por mi qué me importa?>r. ..La .voy a matar...>>.
quién desde hace un año y medio he aban- <.Mejor, así montarenlos una grrr, ,"pr"r.r-
donado a mi rnujer, a rnis hijos...? ración en el tribunal... para eso sirve el códi_
Mentn.-... y -sé honesto- ¿cuántas veces yo te hc go ¡rcnal...r'. ..Vof a enloquecer...>>. ..Hay un
aconsejado que r,-uelvas con tu rnujer? lrlont<in de rnanicomios; los enfcrmeros, los
fu,r'trr;o.- Claro. Para tencr Ia conciencia tranqui- l)eccs gordos, los porteros, también tienen
Ia: para no cstar en pcc:rrlo... P«rrque es un quc colner...rr. Pagaré. Pagaré, per6 tú vcn-
pecado -es lo que los honrlrrcs han rlecidi- drás conrnigo.
do- seguir cl instinto c ir- rlonclc cl cr¡razrin ALrní;r.- ¿Y rni rnarido? iQué hacemos con mi ma_
te lleva es pecaclo. I)cr«r sí t¡rrc vilristc a lxls_ rido?
carlne a escclndirlas crrrrnrlt¡ cl cor.uz.rin tc l«r Ar,t'Rn»it.- ;'lu rnariclol ¿No me dijiste quc quería
pedía. h,l gozo lo t¡rrisistc \¡ Io tuvisrc; abrir una pensión, alquilar habitaciones...?
¡tcnr
claro, después rlcl exrulrr,rr rlc t.«¡nr.icrrci,r, Se la abrirnos. Será sn clore. (fuIiranio a su tl_
¡ra-
ra estar cn paz c«rrr I)i«rs, ruc tlijistc ..¡AIfi.c,, rededor) Iisre lusar tiene posibilidadcs. Aquí
dejérnclslo! Vueivc A trr ('¡s1I, con tus hijos...,,. rnisrno se ¡rotlría hacer una sala .1. esta. pie_
Mira, Mari', yo respeto trrs itlcrrs;
¡tcro lri t.«r_ ci«rs;r. Allí ¡lonrlríllll.tos ulta {ramOla, cotl una
noces las urías... No es r.trl¡lrr lrryrr. yr tc lo csrrultcrí¡ llcn:r rlc tlisc«rs. Una librcría, rne_
habían rnctido cn la calrcz,rt, tc l«r h;rlríun irr, srrs L'olr rcvislrrs, ¡rcr-iritlicos... Iil teléfono...
culcado antes clc nrlccl.: (,sc lilx) «lc t.r¡srrs sr. l,,l rclófi¡n«r sc ¡rorll-írr l)oncr ar¡uí... Desento_
hacen a esc«rrrlicl¡s. I)t:l-o y«r lo (cngo rrru1, ltit iln I)()(.() ('()r) cslt \.(.nt:iltita,
claro. Y aunquc u() sc I)uc(1,, ,.r,,,1,i,,,1,1" g,,l- I)cr()... quitan_
rl«¡ lrrs ¡rucrlt.r'ilas ), hrrr.iertrlrr,,r-,1r cajita de
pe a esta sociedad, tc l)t.onlcto t¡rrc rrl nrcl)()s z,irrc lr nrcrli«lrr y (:on uuas
uno de esos rnuncftrs, cl rrrrestt.(), y() lo voy :r ¡rlantas... sí, se pue_
rlr. ;rr-r-cgl;rr-. ( llicntcs lle¡¡untl«r, clicntei sa_
cambiar. Con mi rnuju-Irrrlrló t.lrrr-«r. Lr¡s hi_ Iiclrrlo, nror.,ilnicl-rto rlc tlincx)... y tu maridct
jos harán su carnir-ro, yil s()n rniry()r-cs... I)rr¡4rr_
crrt'rutlrrtlo rlc I¿ vida. y si I¡
ré, pagaré el precio lx)l- n() h¿lrcr. ,"r¡,"t,r,1,, l)ropuestá no lo
( ()r)v('r)('c rlcl todo y prcficre
haccr el papel
eI contrato, un pcrlaz«r rlc
¡ur¡lcl «¡rrc, crrarrrLr tlc r,íc.lirn¡ tlc su ¡rropio cgoísrno, un ,liiparo
Io firmas, es corlro flrnr¿r lrr ¡lcna ca¡lital...
.\, st. rrc¡lrri el sufrimiento... ¿I\tro tienen dere-
encadenado el resro rlc la vida...
¿y ilrintlc cllo ¿ vivir los enterradores, los carpinteros,
puedes reclamar? ..Vr no puedo más... -¿y :r
lrrs ¡'rornpas frinebres?
CoN onnncuo A aAN'nASMA
La m.isru.a esceTxl], del y los ntuebles han carubiado, toclo está nue-
prirner actl, perl totalruente renoua¿la. La decoracidn
ao. La sala tiene el uspecto de una sala de esta'r de una ttunque no de lujo, sí rnuy diya. Algultynrcsa c,n
ltensión.,
reztistas, ttn escritorio, teláfono, alforubras. A lo largo del pnsillo de la entrada hal una alfontbra larga y estr.echa, gna
,rguidar,, de terciopckt gris, con bordes rofos. Titdo sigue lu desu'ipción hecha por ALFRED7 ¿¡nnlteln irrrno con
M¿-
tlttl en el prim.er rtcto. L,a ztenttnita tarubiín. estrí arreglada segrín lo qae dijo At.nnnoo"
I{nl'l nl,.t,l.. (l)ttrurttlo pu' lu puerta con los periédicos) Ra¡rarle.- ¡Alil ¡Era ustedl Tiene una voz lnuy
;Scr)or', l«rs ¡ro'iritlicos...l (L4ira a su alrededory bonita, la verdad... Pero según a qué hora,
uo u(' tt rttlit .y rrltitt nuís Juerte) iSeñorl ¡Los rnejor se calla, porque aquí viven desde fun-
¡rcri«'r« licos! cionarios hasta gcnte que trabaja...;Yo mis-
Pnseu,tt-ti.- (,rl/ proJisu) I,)l portero, que mc rrae mo me levanto temprano, tengo que hacer
los pcriódicr:s. Con su permiso. @ntra en, ca- mis cosas...l
sa) Dé1ame ver. P.tseuerp.- Yo también. ¿Qué pasa, es que tienes el
RqFr-Au-ti.- Los dos llevan el anuncio. oído clelicado? I-a genre tiene que saber rlue
vivo aquí y que esroy bien... Esta noche 0¡.r-
Pnsquare.- l)rlpil annncio) ..Pensión
(Leyendo su,
llo... L ver, no sé, Otello y Rigoletto. Pcro in-
I-ojacono. Muy limpia y confortablc. Dor-
chrso irsí, no se l)rcsenta naclie...
mitorios con agua corriente en la cocina.
Ties baños. Calle tibunali, 17ó. Precios Il,,rt;t,iU,;1,1,.. IJn ¡roco rlc Pacicncia.
rnódicos. Propietario y encargado, Pastlualc l),\sr-rt rAl.l,.. \':r. l)c¡'r¡ \,() ('stoy con e I agrm lrl cucllo.
I-ojaconor'. No lo entiendo... Todo el nrun- 'l'ri lrrrs visl«r l«r (lrr(.rnc (lolrro lto
14:rsté rrt¡rrí.
clo está informado, agencias, intermediarios, vt',1 r:l lnrto rlr, lo r¡rrc scrrrllró, nrr' vr.o
1li-
los limpiaboras, los estancos... ¡Y no sc hrr tlit'ntl« r lilr«rsrr:r...
prcsentado ni un perrol ¡Nadal
ll,\l,lr\1,.1.1,.. l,.so sí, lo t¡rrt: es glrsliu-, hlt glrstrrtl«l trs-
Rr¡r¡¡l¡..- Señor: no tiene que tener tanta prisir. It'rl nrut lro, lorlo cl lrluntlo lo c«rnrclrtll . A
Hace tan sólo tres días que puso el anuncir¡ ¡l-o¡r<isil«r rlt,Irlsl«rs... Scñrlr, Ic tr-rrigo la
en el periírdico... Y además, no se olvide quc cucnli¡ «lc l:l «'r)nrl)t-:l «lc csla luirñlulll: ul-l¿l
corre una leyenda... y para rlue la gellte sc llotclllr rlt: lrr:citc, c'1lnrc, vcrrlrrr;r... Y tarnltión
olvide de los fantasmas, para quc desaparez- Irrr¡, ¡rcnrlit:ntc I«r t¡rrc t¡rretlalla de Ia conrpra
ca el rniedo, hace falta un poco más cle ticnr- tlr',t1,¡'¡. ;rrril tloscicntlls setcnta lirasl
po. ¿Ya sacude las alfombras?
I)AS{-)Ltr\t.t,). , (()lrcrumtlo lo cuentu qu,e hn tntído R¡tt;ptl-
Peseu.tui.- Cada mañana, rengo la espalda hecha titt) Así no se puede vivir. Es increíble. Mil
polvo... Hago ruido para levantar la opittirht closcientas sctenta lira-^ por la comida de un
pública. ¿Es que no me oíste, anoche ? pare- día...
cía la contt'aer.ea... ¿y no me has oído cantar...
I{apml:ln.- Comida y cena.
..Nessun dormarr? A la una y media cle la
noche... Tengo un dolor de garganta de
Pasquelr.- Qué exageración.. ¿Qué comimos? LIn
campeonato... poco de ensalada...
( k)N l»,t¡t,;(t t() A lt\N l/\.\NlA
tlarl, hicc constmir tres cuartos de baño, di un RAFITAELE.- Y para Ia cena, ¿hace falta algo?
lrucn anticipo, pero claro, ahora no sé de Pnseu¡rn.- De eso habla con la señr¡ra.
rlrinclc sacar lo que falta... Son doscientas mil
liras y rlrc veo un poco... cn apuros...
Rnl,-tRcl.tt.- Mry bien. (Aproaechando Ltn ntonxentl
rle disu'acción de Pasquale, se plne el camltio en
1l¡¡r'n¡;11,..- Pues... ¡eche una tnir:trlirrt e los lrolsi- el ltolsillo) Luego subo y hablo con ella.
llos de la cl'raquetal
I)nsrlu¡rt.lt.- (Sc hn tlado cuenta de ln jugada) [iso es.
P.csQu,{Lu..- Ya tniro, ya... I)cr«r cn lrt ch,rr¡uctrt s«il«r (,\r lr trcrtr, pnru esmndar la.¡ io.¡ nril li'rus qnc
encuentro caltlcrillrr... lo tlc lrr c()lnl)r'rr tlc clt- t:'ltín t'nrinttt lr lt rttrst) Si lcr ncct:sit():ln(('s
da día...
llltt'lt t'ttltlt¡ttit't' t'oslr, lt' ll;uno. ((,'o,t,t' rl tlittt't'o
RRltl,¡tlll.¡r.- I-,-ntonccs lnire un l)()('() crr Ios nrtrcIllcs, )t lo ltt¡ttr t'tt rl lu¡1.¡illo)
cn lrr cocitra, debajo rlc los lirgoncs... ¡clr la Ilr\lrl,)\1,.1 I . l)or f :tv«1.
carna tle la señora!
Prst¡tt,tt.t,,. ( irrrcirrs, t¡':rt'i:rs. (.\'t' trlt¡r)
I)¡\S(-)UAl.t:..-'lbdo eso ya lo hice . I.Jo tenso más re-
ll,.rt;l,rrl,-t.1,..- (lr¡n ¡lt't-rrrisr ». (l ltrr t'l .('t'.ttt¡ ,1,' ro,qtt' cl
rnctlio que esperar. E,s como si lo hiciera
tlinent) Y... ¿lrrs rlos rnil lirrrs?...
al)osta... Vuy buscanclo por toclas ltartes y
narla. I-uego -yo qué sé- v¿rs ¿r coger un pe- P,rsr2ult,t..- Y... ¿rni t'rnrlri«r?
rir'rdico y te encuentras el clincro... (]uien R;\IrF,{-IrLIi.- Señor, yo el carnbio lo puse llt1uí enci-
pa¡4'ó las otras cosas tarnltién pagará estas. Yo na... (Señala un punto de la m.esn, g'ol.peiruhlo
no ¡'ruccl«r. No. ¿Acaso tellgo propiedades con lt nruno)
por ahíl... Bueno. ¿A ti quó te tlebr¡?
Peseuela.* Yo también puse aquí las dos rnil liras.
mil tloscicntas setenra.
Il¡\l¡I,AIrt-1,1.- I {emos dicho
*
llu.te¡Lr. (Qu, ya se ha entettttlo de ln juondn) ¿Y
Pnsr¡u,u,l:.- Bueno, aquí hay rlos nril. l)alne el córno se explica esto?
canrbio.
PAS()u¡\t.t,t.- ¿A mí me lo preguntas?
Ru¡,',ttr.l-¡,.- Enseguida. (Saca un tli'nctt¡ lr:l bolsillo)
l{At,'ti\r,.t.tt.- (lnsiste) Señor, las dos mil liras no las
Scrán setecientas treinta clc c:rrlrbio.
tengo en el bolsillo, no .
Pnsr¡u,rll:.- Exacto.
Pnst)Unt.l...- Y yo tampoco tengo el carnbio en el
Rnrml,.t-tr.- (C)uenta el dinero y lo pone ert ltt ruesu) lxrlsillo. No le demos rnás r,rreltas, ¿qué le
Ac¡uí lo tienc. vanlos a hacer? Son cosas de f-antasmas.
I)¡\s(.)tr¡\t,t.t.- Y aquí las dos mil liras. (-o pone en ln I{At;tüt,.t.t,t. (Oonteniendo su rabia) Ya... 'lal vez el
-
ntryt) fantirsma l-ra puesto su cambio en mi bolsillo
(ktN t¡l.ttt.l:tto A tAN'tA.\MA
6z
l.l»ttnnno ul.t Iill.lppo
hemos llegatlo? ;Quc ¡roca decencial L,se eso...>>Scría más fácil preguntar: ..Oyc, ¿por
fantasma es un f;ntasnr¿ rlcshr¡ncsfo. un as- qué te has portatlo así?rr. Se aclararían las
co cle fantasrna... (Salc rrfir,nJuñrndo) cosas y sería más fácil seguir... Pero cl or¡p-
pecialmente contigo... A.h, ¿es por eso que encontrado un anillo de brillantesl',. Cin-
estas de rnalhumor? ¡Ya me lo parecíal A¡ cuenta mil liras en un caión. ¿Ha sido la bac-
María,es que... ú quieres saber clemasiado... cheta mágica? Pues venga, vamos a creer en
FIay cuestiones que uo se explican, no se el árbol de Navidad, en los Reyes Magos, en
pueden explicar, no se tienen que explicar. la Bruja Buena que baja por la chimenea, ¡y
Estás celosa, ¿verclad? No seas esrupida, en la gallina de los huevos de oro! ¿Por qué
Mari'... nr sólo tienes que pensar una cosa: no pones un calcetín en la puerta, por la no-
ru marido no es un imltécil. N final ernpieza che? ¡A ver si lo encuentras llen«ll Ah... rú
a irnos bien... ¿De c'¡ué rnanera? ¿Qué im- tienes la chaqueta tlel ¡rijalna, claro... Es 1o
portancia ticnc? Mira, rcsttlta qtrc hay un es- mismo. L,n cl fonrlo, l)al'r1 lllí, scrírt ltruy cír-
píritu bonilados<) (ltrc ltos ayrrda y rnodo... Pcro tctt¡¡) lult()l- ¡tro¡lio, ), tengo el
espcremos t¡ttc siurt ltvtltlrílttl«rltos cll el furu- orgull<l tlc rtltlt lttttit't- (ltl(' ll(, .c t'ollfi¡l-lrllr. Al
ro. -1-úr fcliz., y«r t'olttcllt(): vittl)os tirando y princiltirt tltc ll:tt'írt ilrlsi«¡ttcs trttttlriótt, ttre
..(lhi vo"a l)i«l s"o ¡lt'cgrt',... clecía: ..1)lrcl.lo, lt l«¡ Iltcjot- t'str¡ st' lo lltl crcí-
do tlc vcrtl¡t1... rlt'l«,,)ll'() llo st'lr;llll-rí tlado
Azlt«l¡.- Entonccs tú corncs... ¿)/ t':tllrrs?
cuelltil... ell cs() ()ll'() ll(, st'ltlt lii'rtlrl'.. "l)crrl
P,tsQu¡t.li.- ¡Olrrro, (luc ('lllol (]uc tlo soy tonto, rú, cle lltllltcr:l s'irltttttilittt, st'rt lrl ,¡trc sca ltl
r)... que llcgtrc, lo ttttt'tl,'llll':ls lrigit'r,, tl<ll'lllal.
MAIILA.- (/lsqucrlt, sin tottlrttrt.sr') I)ct'o, ¿qué clase Entottces y() lc l)l'('gtllllo: " l)lls(':l' ¿l)ero
dc holnlrrc crcs tti? (i\,li.r fhL:rtL) ¿Córno es quién pagrl l«¡tlo t'stoi " \' lri lllc tliccs:
posiblc quc h,ry'r horttlrres l.sí? (Grittíndoselo ..¿Qué tc iltt¡rorlrt? 'l'ri li'liz, \/() ('()lltellto...
a lu carn) No cres ni honrlrrcr, tti ttada. Llega IIay trn cs¡lír'ittt lrott,l,trl,)s() (ltlc llos ayll-
una radio¡lrattr«rla, c()lt ulta colección de dis- rlarr... [)ucs si lti lr:ts ll..'q,r,l,¡ ltrtslrt este l)ull-
cos interminal¡le, con los malos tietnpos que t(), (ltlc ¡ll'clicrt:s llrt sltl)cl' llil(lil, \'o l'l«1. Yrl
corren, ¿y tu te la tluetlas? lll mueble-bar y rnc voy. Yt lucr cs¡rrtlrilrrr-t'.
'l'ti t¡trétlatc cotl
ru mudo. LIna mañana, así, por las buenas, l«rs t¡ttc solt cottlo tti. (St' lt:itttttltt.y wr hru:it cl
encuentras la cocina cle acero, tertuinacla, fulcriu lt h i:'r¡rticnh)
nuevecita. Media sonrisa icliota, idiota contc) Pnsr¡tl,tt-t,..- l)cr«¡ Lotl«r csto cs ritlíctrl«r, María, per*
t6,y ya está, ya tenel'nos la cocin¿r. (Ftte'ra tle rlonn r¡rtc tc lo tli¡¡a, l)cro cs ritlículo. (Ha-
sy' Muebles para cinco clornlitorios. ¡Cincol
lilantlo ut httdt cl fulcín tlc ht dcrecha; ue rtl
¿Los trajo un duendecillo? Aparece un ani- Trofi:stn' )t tltt lttt.tt so'nt'isu lc cit'cttnstancias) Se
llo de brillantes, que nadie sabe de dónde ha clt la venLana, el profesor... ¿No
¡rasa la vitlrr
salido... Y tú... (imitríndole) ..¡Uhhhl ¡Has
6¿
lirlt l¿utnrl t'lt: l.it.lppo
tiene cosas que hacer en casa? (A su mujer) porque el señor'lhl no pudo cumplir con el
Adernás, si hay alguien que riene que pedir Puesto de trabajo fijo que me había prome-
explicaciones, perclona, cariño, pero: ese tido... con la mucrtc e n cl corazírn por haber
tendría que ser yo. transfonnaclo crl rcllt-lncia caclrr ¡requeño e
MARIA.- ;;CIarol! inocente desco, al final, ¿íbirmos a ahogar
nuestras amarguras en una vicla de pareja
Pesgu,+m.- Y como que no tc las pido, no sé de
llena de sentimiento, amor y ternura? ¿Con
qué cstarnos hablanclc:l, l'incirlente é chiuso.
el estórnago vacío, Mari'? Con el estómago
(Mlni,,l -¡t sit:nltt ott'tt 7)('i. rt lu.'ntasn, fastidiadn)
vacío, Mari', no hay sentimientos que val-
No tc l)t-co('ul)cs ¡lor lrrí. Llr nlallcr¡ coll'lo
gan. Romeo y Julieta tenían qlre ser ricos,
cntra cl tliltcl'«r cll ('ilsrt rlo cs tlclilo. ¿[,a ¡4cn-
nruy ricos; si ¡ro a los tres clías sc tiraban cle
te? I)éj:rla t¡ue Irrrlrlc. l)irrÍn (Juc yo So\z 1¡¡¡
l«rs ¡rclos. ..lLonrco, mc hacen filta unas lne-
sinve rgiicn zit, ,) l<» rrrc jor rliccn c«rsrrs rn,rllrs
rlilrs...r, ..( iirrlicrtrr, no tengo ¿¡,'tcro>>... .<iEh
de ti... Pero tarrlc () lcnll)r'rrr)o sc olvirlru'rí lr
Il{rntcr', 1lír-rrtcl N«r tc r¡rricro r.ri vcr, cléjalt'rc
de nosotros. Los (luc tcnclll()s (lr¡c cs(ru- rlc
vivil',,... l,.n cruulrio, ¡ror fllr n«rs llega un po-
acuerdo solnos tú 1, 1«.r. 'l'ú tie nes (lrrc I)e lls:lr'
r:o rlc lricrrcslru', y :r l)«¡ilrr Mrrr:ír srilo se le
que si yo callo es porque tengo nris r,rzoncs.
ocul-t-c rlcs¡rt'r'«lit'irrrlo. ¡I)r¡r- f rrvorl i\'[ira, te Io
Sé quién suelta la pirsta, conozco la fircntc,
rtrlvicr-lo: rro t¡uit'r-o volve r' ;r lrrrIllrrr rle csto,
pero rnejor rne lo callo. Por la cuenta t¡ue
llirstrr ylr rlc lorrlr.r'í:rs, ¡l«rr-t¡rrc lrr histr¡ri:t tc¡-
ine trae. He habiaclo con personas quc sc
rlrtvírr lro st'lrrr,lr',tllt,lo. \ir t¡rricro scg.uir vi-
han encontrado en situaciones parecirlrs y
vit'nrl«r Irit:n. (-)rrit.r'r) ('()lncr, llcl¡cr, vcstir
todos me han dicho lo mismo: chitón o sc
l¡icn. N«¡ t¡rricl'o lc¡lcr- (luc colttitr los ci{.1:t-
acaba toclo. Escúcharne bien, Mari': si lo clt_-
rrill«rs. Los tl«rrrrirrgos t¡rricr-o eI pastel... Y
cimos todo, si empezalnos a habl¿rr claro, tri
tor[«¡ lo (luc nrc 1rl)etLrzca. No, r¡rrericla rnía,
va no te quedas a rni lado; tc largas... rt: cs-
cst() cs stilo e I principio... (C'hillando plu.o quc
capas. Y ycl no quiero perder estas comorli*
lc oigm) ¿Sc crec que ha l-recho gran cosa?
dacles... ¿Crees qlre podríanros scgrrir-
vivienclcl con aquellas rniserias, privacioncs, ¡'lixlavía falta muchol ;Dios Io sabe! ¡Alora
nccesiro doscientas mil liras! ;Me lar^ riene
pobreza, queriéndonos conro Rornco y -lu-
t¡trc clar: Ias quiero yal ¡Que aparezcan de
lieta? ¿Yo deseanclo un traje y rú un ¡rrr tle
ru'rA vez, no quiero discutirl Túr vales un im-
medias? Después dc rneses y nrcses cspe ran-
do en vano, porque las promesas se esfiuurr- ¡lcrio, tienes clue vivir bien, no te puedes
cor)tentar con tan poco. De.iernos ya estos
ban, la cosa esa al final r1o se pudo haccr-
tliscursos tuyos, son tonterías que no llevan
6c
CoN »pnrcso A IAN'IASMA
a nlnguna partc. Vr lxtj«r. Vry rr tru.rlru. unrr tan equivocaday que mis proyectos son más
media horita. Vry a Ia Agcncirr, rr vcr si hay que lógicos; y que llevarlos a la práctica ya
novedades de la pcnsión, voy untes tlc quc e I no es sólo un derecho, sino un deber.
tiempo se estropee. (Se acerca a uno tle lr» ltul-
MenÍe.- (Como diciendo oes absurdo,) Nfre,...
clnes para bacertma preuisirín) ya ves, mc pzl_
rece que va a llover... (ae al ltrofeso) Sí, AL-rnnno.- ¿A qué estamos esperando, perdona?
profesor, a lo mejor llueve, sí... (auelue a en_ ¿Córno voy a dejarte ni un día más en las
trar en msa) Está siempre ahí, siempre... pe_ manos de este explotador? De verdad, no
ro... ¿será una fbtografía? @m.pieza a irse por puedo. Mientras él estaba hablando, yo lo
la puerta) i Quién paga?... ¿De dónde viene escuchaba todo clesdc la ventanita, con la ca-
el dinero?... ¿Pero por qué tanto indagar? ra entre las rejas... Tb juro que ha llegado un
¿Por qué quieres entrar en ltt scazzetta dcl momento en qlle no poclía nrás y he pensa-
Monsignore? ¿Por qué re cluieres meter cn do..voy a ba1'ar a rlarle una hr¡stiarr...,,¡No, sc
problerrias?... Mientras vayamos tiranclo... acabó! ¡Necesito tlr¡st.it:t,tttts ruil lirns.t
¡Me los tie-
(Sale po,r ht puu-trr dct fortdo) ne qrtc rlrr! ¡lm qtriur!,,. ¡Que homl)rc, por
Di«rsl Lc voy rr rlrrr rlos cicntr¡s lluñetazos en
MenÍe.- (Asqucnth, ttsi llonrndo) ¡(lué hornbrel
los nrorr«1s... I,.scricll,unc. Yr lo tcngo toclo
¡Que desasrrc! ;(Jué vcrgiicnza, por favorl prc¡lrrrrlo. Vríln«¡nos jrrrrt«ls.
Al.pntpct.- (4sonuíntkt.tc por- lu ucntunilh del J'onrto y
A4,qnÍn.- Alfl'crlo rri
tc cr.r:cs (luc:
es tan fiícil?
encendimdo un riatnil/o)
¿-lé convences aho_ -l'ú ticncs¿l)cro
lr¡ri¡ rnrrjcr.y -1,«r un nllrrirlr¡...
ra, Mrrría? ¿Sc han tenninado,
¡ror fin, las ¿(]uicrcs huir c«rrnriu«r? ¿Y lucg«r, r¡ué?'lir
dudas solrre Io que piensa? ¿Sobre los senti-
mujer o nli lltarirlo, llrurrrrrrrn rt llr ¡lolicíA, ltos
rnientos que realnrente inspiran a este indi_
buscaralt y nos rlctcnrll-rín.
viduo? (En.tr.a e?t la. habitacirht) y tú re
resistías... Cuando intentaba decírtelo cam_ (]¡\SI()Nll.- (Qtrc lta lnjtrlo (l( lil tu"t1t:.tr y sc ba putn-
biabas de tema... Vr veía que la cosa te dolía, do n nirtu' por lu ttL,t¡tttttittt, L,scttthu cl tliologo)
e intentaba no herirte. ¡pero perdona, toclo ILso es... l-a policírr... y se acalrr'r la novelita
esto es dernasiado suciol de arnor.
ManÍe.- Por favor, Alfredo, ahórrame la humillación... Los dos «tlaiet'tcn ln ¡»-cscncin tle GlsroNp.. At.-
FRED} lo l'econncc y sc quedn contt-nr-iado. M¿-
Arrnrpo.- (4cercríndo-re, tienco)
¿Humillarte a ti? nia, por el contrar io, no sabe quién es el recién
¡Para nada, María, cielol Sólo quiero que
llegado 1t no entien.tlc nnda. G,lsroNE entrn. En
entiendas que mi ntanera de pensar no está
silencio, se acerca n kts tlos.
66
EouRnoo lr¡. Flt.lpp<)
Al,l,til,,»t r. (l)rritlilo) ( luirlrrtlr¡ c:on Ir¡ que dices, Arrn¡oct.- ¿Y tír crirrro lo sabes?
( irrslonc. Si Ir¡ «¡lcrrrles, 1c tl«ry rnl lrof-etón.
Ges.roxl,:.- Mc Io <lijo tu rnujer.
( )ns'l t lN¡.. l)ó jrrtc tlc lr«rlct«¡lrcs, Allrc'. l)cnscrnos ALrRr:oo.- ¿Arnr i tl:r ?
cn ('os:ls rrrris irrrplor-lilnlcs. l)ios slrlrc l«r ner-
(]nsr-oNtt.- ¡No, l{itrl ¡Olaro, Arrnidal
vioso r¡rrt: t:sloy. 'lLngo url rlol«¡r- tlc cabcza
clc crrrrr¡re«rnato. lis cl calrsrurcio. (lon la no- AlpRnpcl.* ¿Crirno Io sabe?
che quc he pasatlo... ¡Nuncir la nlvidaré! Y G¡,sroNn.- ¿Pero tu qué te crecs? iQue como mi
toclo por tu culpa. He estado siete clías en el hermana te deja l-rablar, o te clicc siempre
campo, cn casa dc tu mujer y todo para ha- que .tsí" sin replicarte, sutnisa, crees quc
cerle un poco de compañía. ¡Pero esa casa también la has compraclo a clla? [-a lr¿s con-
esta repleta de animalcsl Grillos) rnoscas, finado en Tbrre rlcl flreco, colr la cxcus¿ tle
urosquitos... Con r¡is ncruios... Anoche le- que a los niños lcs iría bicn unt¡s lr¿ir«rs cn el
vanté l¿r sabana: y tenía una lagartija en la ca- nrar. Pues [ricn: los llaños y:r los hrrrr tonrado,
lnir, así de grande... Cierro las clos vcntenas scptiemllre sc lctrll<i, cstrln'ros en octultre, y
), la pucrta para lnatarla con lrr escoba, lc cloy ellos siguen allí... ¿'l'ú crccs quc totkr vrr
un bucn cscobazo, convencido de quc la he bien? Pues te equivocas. Annida no sc ha re-
nratado... iQué val ¡Todavía estoy buscandr.r signaclo. Te ha puesto un cletective ). sabe ca-
el cadáver de la laeartijal lts que r1o lo en- da paso tuyo, cacla respiraciór-r. Alfre', tiene
tienclo, Alfré: con las puertas y las vcntunas el rnapa completo de todo el edif-icio. Si ro-
ccrracl¿rs... I{e registraclo la habitacirin cntc- davía no ha venido a descubrirte, rTre 1o de-
ra: nacla. Y ya no hc podirlo donnir cn t«xlrr bes a rni, que I're conseguido c<-rnvencerla de
la noche , por sugestiíln. Mc noto lrr lrrurrrtijrr no lnontar un escándalo y enrpeorar la situa-
encinra todo el rato. ciírn. Y además, ¡rolrre mujer, piensa que vas
ALtrttr,oo.- ¿C«irno has errtratlt) l)()l' esll cs(.ill(,1'rr? ;r volvcr a casa. Pobre dcsgraciacla... Ilstá
Ges'rr¡Nr.- ¿No es esa la escalera rlc la tcn'lzrr? irrcr'«»rocitrle... Y los hijos, lo mismo, por-
r¡ut' srrlrcn lo que sufre la madre... Forzaclos
Arpnpno.- Sí.
:r vivir' (ll unir cesa de campo, sin conrodidad
Ges.|oNl,..- ¿Y ltor la terraza, atravesrrnrlo unrl lx'.. ,rl11rnrrr... l);u-rr lrclrcr un poco de a¡1ua tienen
queña pasarela, no se Ilcs¿r :r Ia hrrbirrrcirin «lt' r¡rrc ir ,rl ¡roz«r, r¡rre estrí cn ntcrlio clc unos
la quinta plar-rta del cdificio de al latlo, t¡rrc ('iilil1)()s. /\lnl:rs illr¡t'cnlcs Llr otrli lt«lchc:
has alquilado para estar rnás cómodo cr¡rulrl,¡ lisls rrt.l'vir)sils. \c r¡trcr-ílt l()lntr
,lr',,rrr,r1'os, t
llega la hora cle vcr a Ia...scriora? un \ ('n('no... Sr srr¡lir.scs lo (lr¡c I):ls(i... Sc t.lr
CoN oeruxnct A FANTASMA
yó al suelo de repente y se partió la frente. las soporto. \4ste fatal. Está convencida de
Los niños gritando... Tüve que llevarla co- que tiene buena Yozy quiere mi complicidad
rriendo a la farmacia para curarla. Ni te digo cuando viene gente a casa o -peor aún-
las avenruras para encontrar una farmacia cuando vamos nosotros a casa de los demás'
abierta en el pueblo y a esa hora de la noche... ¿Sabes? parecen cosas pueriles,
pero tienen
Nfré...Yo te aprecio mucho, lo sabes, y pue- su importancia. Me asfixia; siempre me está
des decir que he sido un cuñado cariñoso encima con los malditos celos... Es tremenda.
contigo. Sin preiuicios. Es más, nos hemos GesloNp.- Es verdad, tienes razón- Y se lo he di-
clivertido jr.rntos, mucho. Yo también tengo cho mil veces: ..Déjalo tranquilo... ¡que 1o
unrr muier, yo tarnbién tengo mis defectos, vas a perder, lo vas a Perderlt''..
il)cro cstils cosas tuyas yo no las entiendol Arpn¡.oo.- Y me hrr pcrdido, Gasto', te lo juro que
Ar.trtit,.t;tl. 'l'ri sí, tti cres dif-erente. Pero tu herma- me ha perdido. Yo ya no l'uelvo a casa. Oye,
t-trt, llct'tk)lrrl (lr.tc tc lo diga, es una mujer im- yo l1o prteclo rnás.
posilrlc. No ¡rttctlo seguir con ella, Gastone, .- ¡No cligas tonteríasl ;Y nrs hiios?
G¡.s'ro¡-t
no ¡ructlo. Itrr los t¡uincc ¿tños cle matrimo-
nio no hrr tleirrtkr tlc torfurarme ni un solo fu.rntpct.- A nris hiios no les faltará de nada. Nos
dírt c«rtt los cclos... poncirertros de acuerdo, todo 1o que nccc'si-
ten, no les escatirnaré nada. Pero que se ter-
G.ts'ttt¡ll,l.-- ¿r\ vcr, ¡\lfl-ctlrl, dc t¡tró ttlris te ves a
mine de una vez.
que jar?
G¡.sroNrr.- Ya, y rú crees que te vas a lil-¡rar de la
ALrnnpcl.- ¡Tirdo y ttrttlrt, (i¡stollcl S«rn cosrts i¡ll- larnilia con tanta facilidad. Una mujer y dos
perceptiltles, t[c lrts (ltlc x vcccs, Ilrtstrt ytr hij«rs. Olaro... fires un hombre con una po-
tnismo tnc evcrgiit: ftzo. (lu¡lltlt¡ tlte cltsó c«ln
sicirin econírmica envidiable, te puedes per-
elia ycl ere utl estrrtliltntc cll Llll ¡lct¡ttcñrr nritir csl-o y' rnás, pero rccuerda que tocio
pueblo. Ya sabes, currntltl crcs jovctt l'¡s itlcrs
ticnc un lír'r-rite, que estás gastando colno un
son distintas... Ella, hija de buena fitrnilia,
Ioco, que esta mujer te llevará a la ruina.
muy buena gente... Su paclre, buen profesor
de música... Yo pensé que no había ni punto ALt ttlrpt-1.- Clasto', modera las palabras.
de comparación con una mujer de la gran Mañe.- No le puedo replicar porque mi posición
ciudad... Pero poco a poco su verdadera ma- no es fácil; pero le pido que tenga cuidado
nera de pensar se fue imponiendo. Nada con las palabras o me veré obligada a echar-
Efrave, pcro hay ciertas cosas, Gasto',
que no lo de esta casa.
68
Eo,r,Tr. nr,
f11¡11o
Gasrrtmt.- Nr¡ hace falta, scñora: lc ¡lrrrrurtizo r¡rrc lhso( r,\t,t l'.x ¡rl ír ¡ rrt'scr rrrcjrlr.
no hay cosa que desee más t¡rrc srrlir rlc cstrr .
( ins t« tNl ¿(-)rrc n)c cxplique todavía mejor?
casa. (Al cu,ñndo)Y rú, ya tc, rlrtrás cucnla ul¡¡rirr
¿l)ut's t'«iuro se Io poclría decir más claro?
día c1e a qué tipo de mujcr 1c has rrccrca«lo. Llstcrl ll() vc lx)rrlue no quiere ver y cuando
MnnÍe.- Ustecl no sabe nada dc rní y no ticnc cle- vc firr¡ic rro hulrcr visto. (PzseulLlt le mira
recho a juzgarme. con i'nrlifirtmciu) ¿Corr qué cara se presenta
G¿\Sl'oNLl.- Yo lo sé todo y la jttzgo: usted es una usted al rnunclo cle los vivos? ¿N munc{o de
prostituta, y su rnarido, un chulo. los hornbres ht¡nestos, de los hombrcs dc
verdad? ¿No siente horror de sí rnrsmo?
Qué tristeza, qué tristeza mc da ncriguar
pttcstl t llot'ar) Vete para dentro. (A Gas'ro-
que un ser hecho de carne y hucsos pcnnil-
A¡l) Me.ior será que te vayas, que esto podría
nezca tan indiferente delar-rte clc tocla la ba-
acalrar nral... . (Menie acrtrnltuñadtt de Amnn-
sura que tiene a su alredeclor. Llstccl cs Lur
I)o, .vla pu'lu i;,qrticrdn) Nr¡ neccsito ningún
hon'rbrecito de nada. ¡Contéstcrnel ¡Sinver-
tr.rlor', ;tc r¡ucrlrr cl¿ro? Vr hago lo rluc rne da
guenzat ¡Qué asco me da ustedl ¡Contestel...
Itt g:tllrt ), lto lc ¡lcrtttit«t ll ltntlic (lue se meta
cll t¡lis r'lsunl()s. I)«rr f lrvol', vetc tlc una 1tuñe- P,tseu¡rp.- ¿Pero... es usted un hombre?
tL)r'rr vcz... (.rrrlt' pu' lt i:.r¡trit'rit) Gesrox¡.- Sí.
(ir\S'l'( )NI...- I)olrrc ilnlrécil l PesQueln.- Pero acaba cle decir que ha hccho una
¡
PAS(lu¡\t.tr.- (linutt por h pil,ct'ttt itl fimh. I/e t G,ts- aparición y que tiene que clesa¡rarecer... ¿Es
'|oN¡l; trn,ry cr,tutcktso, u.0 siltr si t,s ucrrlrtd, lo que ustecl hombre o espíritu?
uc) ¿(]Lrién cs ustcd? Ges't'oNt..- ¿Es usteci tan valiente que se perrnite el
(l,rS-t'ONl¡.- (]uién soy lujo dc hacer brornas? ¿L,s la hora del recreo,
11rl no tiene ninguna irnpor-
tancia. I{e aparecido por un rnomento en su valnos a jugari
casa, pero desaparezco enseguida. (P,lsque- PesquRI-tr:..- (Fuern de quicio) Pero qué jugar ni ju-
LE -re queda perplejo; cree haber entendido y le gar? ¡Si vieses las ganas quc tengo de jugarl
miro con una media sonrisa) En carnbio yo sé Si ercs un fantasnla, pasc, pero si cres un
bien cluién es usted. hombre te rompo una silla en la c¿bcza.
Pnsquela.- ¿Me conoce? ClasloNp.- No hagas más el payaso. I{abla en se-
G¡\ST'ONI,..- ;Diantresl Usted es un hombre asque- rio por una vez en tu vida. Claro, que no te
roso. interesa: demasiarl<l sucio, el asunt«r.
CoN t¡t,:tu¡t:ttrt A tAN'l'A.\LlA
Paseu.u,t,- .- (Iixns¡t arutlo) ¿P cro qué asunto ? prlteger una herida qae tiene en la. fi"ente, un
cuadradito de gasa con una cruz de espnradrapo-
G¿.s'roNr:,.- ¿No kr sabcs?... Claro, tú no sabes na-
Su cara 1ttílida y nllrtecina, sus ojos rojos de sue-
da. Pues yo me voy a clar el gusto de decír-
íio, su auilnzar c0rn0 Ltna sondrubttla hacen de es-
telo a la cara. Puede ser, incluso, que al
ta nparición un cuadr"o de tristez,a resignada y de
escucharlo se te despierte un poco el orgu-
amlr prlpil herido. Pero no ba perdido la digni-
llo, si es que todavía te queda. El dinero que
gastas lo rnaldicen las almas inocentes" dad. La niña. aiste de blnnco, tumbiín los znpa-
tos y las ruedias son de color blanco. Lleart urt
P¡srluzrt,tr:.- ¿Ves como eres un fantasma? lacito aerde e7?, Ltn,o ll'tllzü ntísc'm- An'eglnditn
Ges-lctNtt.- ¿Sabes por qué te puedes pcrrnitir los com.o el rrl'cqt,tcño ?tttlct';0 tlc Sicilit--... Pílida y
srstos que tienes y la vicla que llcvas? Por- flocrt L.onto tut tlutnhn'. l)c ntlttt'ttlt'z'u t:t'istc,
quc tni cttñrrtl«r... y tnirrt tc lo voy a dejar bien tnts("n,l( pu' tlchililrtl. lil ttiitrt, üt (tuttltio. rc hn-
clrrro... nri ctrñatl«r... (N, ttt:abn la lrase. Se jo .y t:ort l,ttt'i,qtt. l)utttt.¡itttltt lutitt ltttt'tt ¡tt.¡ IocL'
r¡ ttrtLt ¡trtL'ttlo, t0'nt0 P0t'ltt'l( l('tttngin, cott ln ex- u'ñ rt.;. I \ tt t tt I t¡ t r i I tt't (ol.l o\' \t'l)tt q tt ( t /t' I t colo t' i tt -
t
lu'asidn .1, rl qslo qtt( ttnntP//ñahttn lu tíhima pn- tlcfinirltt.'l'itttr tttt lit ttt't'¡'itt.¡t¡: tlr ¡'t': t'tt ttttttttltt
l¡¡firu. l\,lint cu tl uttcút. ltt tnitnrln nsustadn por llttt lt¡.¡ ttjrt.t rlr lttt'(tt l)ttr'y ¡¡¡¡¡,','t ltt cttltr:.tt
u nrt ttisiút t I t'tttttktt'rt.' I iilo sttccde nr,uy deprisa. thretntlt¡ ltt l,,tt'1,iIl,t, ú)ttto Itttt'/t IIr.qttt' (t Io(/tt'-
l,ttt'.,q0 tttt¡tit':,rt tt ltttt:u' ttttrt aspecie de danza st'tl ltuttltt'o tlrt'rrltt¡. ltts ,lt¡t' i'it'itt.¡, tttt l,ruttlnt.y
ot'itntttl, rit:ulo cr»no si rrl,qricrt lc lticiera cosqui- tt,tttt tttttft't;'¡'i.¡lrtt,lt tttt,t ttt/ttt(t'tt tttt ltrtttt ttttt i-
lh.¡. /l ntisuto li(.nlp0 sttc/ttt t.ut et'ito tl'emendo, qttt. lil lnr.qito (ot'l(10 sr tlrtitttt tl fittrlrt. ltt«o-
itttcnttttrulo qolpcn'r ntt l¡s ¿los rnrntos a.lgo qrte le '¡'¡¡fif¡, ¡sltrt'rt. lil tl,in tto ¡tttrrlt (ottl(tt(t' .ttt tit.
r0t't'ttcil pr»' cl ilrc:'pl. Luc[o erúrc tlan.zas, gri- L|fo.s, ttrt lt'ttut0. l'l.st-¡(t,lt,ti ütlt'tt ¡xn'lt iz-
tr» bistér'icos y pi?'uetns, snlc por ln pu,ena del quit'rlt, lii,i.¡'tt ttl .L,t'ttltt¡ \t t-(11'o(('(l( srtltt't: sttt pu-
Jbndo) ¡lrstaba aqtí...1 (sale) so¡ httsll tlr.trt¡rrtt'rru'. ,'¡¡ ¡,¡ho tlt tttt rrtlrt, /tl(ll'rcc
Pesrlur,u.¡,.* (Aswtado y diaertido a L.r. aez) ¿Qué ha- 0lt'il 7)('':,. (,'unto ttt ltt r.¡rcut tlt'l pt'itttt't' tttto,
brá visto este...? (Se escapa d. su uez por la de' ctttnttlo 1t¡ ¡¡l ,,.fitulrts'ntlt>>, st' l¡tct: cl tlcscn.uu,eho.
recha. Al mism.o tiem.po, segu.icln. por dos chicos, (,lr»t lrntos, ittsrptt't'rt.s, tt!tttuitsa lu escena y
ltrtsu.r
auón 1, lternbrn, de doce 1 c0tlrcc uños, y dos uic- .r( pott( ttl lrtlo i;,r¡rrir:nlo. lil gnqn siürc ahí, pa-
At¡lr,,ttu¡r.- (Con un tono de uoz apagado) Señor, ya no An¡,ttoe.- Fui una clamiscla. (l,os uiejo.r ettriten un la-
vc usted en mí a una mujer, en estas figuras cónico lam.ento, nnto tfu ru,repentintiento) Titda
y¿r l1o ve a una familia. ¡Usted ve a cinco al- rni vida era Lrna sorrrisa, ajena al mal, pro-
¡nas en pena, cinco fantasmasl pensa al hicn... fJlr calrrpo clc rosas... (Lot
u i cj o-r .r i gut'rt I t tt t t i n t I o.r r,,4 ll h,t t t t,t c I eu r nta .y
La casa está llena. Siéntense, por fa-
I)¿tsrltr¡r1.1,..- ttt .s
puet"ta izquierda) ¿I-o vc, señora, l«r vc? ¿lrs- Pasqu,tt.tr-.* (Sigue espiandl perl se retiru espantado.
tá usted contenta, ahora? ;l)cja csta casrr, Al- Se asoma, ue al PnopnsoR SANTANNA e intentn
fredo, r..uelve en til ¡Te lo ordcno! mlstrar.se desenauebo y de buen humo') ¡Todo
Los cstcos.- I
bien, profesor, todo tranquilo, cahna totall
¡ ¡Papáaaal
(auelue a espiar )t uuelue a ret¡rar'se porqrte den-
M¿nLs auelae a entrar en s,t. c'tut|,t7. An¡lttl,l sc
tro todos gtitnn mnto abnos condenadas; Y ofu'a
ha desmayado y AtnnnDo y GASTONT) Lt lleuan
uez al profe.sor con risitas bistáricas y aplausitos
hacin la puer"ta de entrado. seguidos por los pa-
ir{antiks) Jr... 1r... ja... ¡Es todo falso, profe-
riente.r. La lh.ruin enxpapa a P¿sQu-qtE, quc itt-
sor! Los fantasrnas no existen, los hemos
tenta buscar refuqio, sin atreuerse u uoluer a
creado nosotros, somos nosotros los fantas-
eTtt?'ar. Ln tottnentr¡ estí en su. clíntnx. Por ltt
rnas...Ja...-[a... J^... (y ruientras ln torultnttt .;i-
confrmancirítt dc ln (sccnn t h dispo-riciín de los
gue )r los de clentt'o siguen peleando .y {ritarttkt
dos btltr¡ncs. cl publin tcntlrtí lt scnsacirín de es-
cadn aez rnrís.fircrte, P¿seu,4rn intuntu rlisinttt-
tnt'tl dcsuthict'to, f rl nnn lo cstí hlsr¿tt;lt,tt. lm'todnuín rnís y entpieza a canttr...)
'lntn.'
La mism.a escena de los actos antet ilres. Se percibe un p0c0 de deladcz y desordcn. Lo.r ntuebles han desaparccido.
bién la radiogramola 1 el nrueble-bat'. Ln bibliotecn esttí aacía. El teléJono k¡ han. mrancado, bay rnu,estrtts ostensi-
bles, cnbles cor.tados, agujeros en la pared. Oscu.rece, sln cas^i las ocho 1, rnedin,. [,n ltabitación astí nl:utnbruth nrt ae hts.
Han pasado dos meses. Al leua.ntat se del telón, sentatlos al lado de la mesn del cotnedor; M,tnín-¡, ( ]nsrt )Nli. ltn, en-
fr"ente del on'0.
MenÍa.-Másagitaclrlt¡ttcl1tlll('il.IIll},ltttllllclltrls mía!
cn los que mc tlr ¡nicrl«r... ( )rrt-trr,l. tlc tleu- ,
t6
l,.l rtr,lHrr) t)t, liil.It,t,()
MARL{.- Dice que esta noche tiene c¡ue salir. tcng() lltucha ¡raciencirr y sicrnllre cstoy «lis-
G¿sroNp.- ¿Adónde tiene que ir? l)ucsto a ccder. Adcmás, pobrecita, ¿qLré ti¡r<r
de vida lleva ella? Siempre clavada a la ca-
ManÍe.- Mah, no se sabe... Si antes hablábarnr¡s
m4...
poco ahoraya ni nos miramos a Ia cara. Só-
lo me ha dicho que tenía que ir a vet a un Mente.- ¿A la cama?
an'rigo. GnsroNr.- Ya se lo he dicho, señora mía: cada ca-
G.tsroNn.- ¿No tendrá, intención de bus-
acaso, la sa tiene su cruz. Hace ocho años que nti mu-
Mmí,t.- Nooo, no creo que llegue a tanto. MenÍn.- ¡Oh! ¿h.s joven?
-[-cintrr
(]¡\S'l'oNh..- Pues yo no estaría tan segllro... LIn Cles'r'oNl,:.-'lreinta y uno. y rrn :rños.
hornbre como é1... Uy, discrrlpe... A4¡ntr.- P, rlrrc rrrrrjcr.
Mnttír.- (llajando la m,ir"ada) Nadr, nacla. G¡.s'roNri.* Es un tonr)cnlo... Olrrr«r, tlrr pcrrrr. Lo
(l,,is'lrtNli.- Por cltro lado, cs rnejor que se vaya. que daría yo por verla rultl:rr tlc rrucr,,r,, l)ol-*
Clorno ya le he dicho Alfi'edo quiere verla es- gue , y ustecl ntc entende r:í, su e strrrl«r lc ;rli:c-
ta noche. Mi hermana ya sc ha enter¡d()) pc- ta tanrbién cl ánirno... y yo... nrc hc
ro )ro mismo le he aconsejaclr) (luc sc endurccido, seco como un corcho.
desentienda. ¿A qué horl ¡rarte su nr¿rickr? Mz\Ri\.- No lo l-rubiese dicho nunc¿1...
M,cRÍ,\.- A las nueve; ..rl men«rs, es() rnc ha rlicho. (iz\S'l'oNE. ¡Qué tlifcre¡rtt:s sotnos cle ar¡uello (lue
(lASToNt,..- Pues Nfiedo bajará sotrre las nuevc y pareccnrosl A rrrí nre hubiera cncantado una
clicz. Iró con ó1, así nos ahorramos alguna po- rnujcr alcgrc, ¡larlanchitra, quc le gustasen
siblc csccnita. Se cahnará y encontrará la firer- los viajcs, las rlivcrsioncs... La cornpañer-a
z.rr l)ril-rr il¡llranrar, al menos, una tenU)or-aclita. t¡uc llcnr tlc vitlrr tu virll... Iin crlrbio... Pe-
ro no nrc l)arccc a¡rro¡liarlo halllar con usted
M,tttí,r. (.llr'«r. ¿Y yo?
tlc cslrrs coslls.
(i,rs toNt . Ilstcrl... Lo mismo: ¡Esto es una des-
M,tttí,t.- No srrfl'l,.. Si rrcccsira hablar, hable, le ha-
rir':rcirr! ¿(ltró le vamos a hacer? 'Ibdos lleva-
ní lricn. Vr tllllltión Io haría con gusto.
I¡t( )s ItilL:stl'11 CruZ...
(i,ts'trlNl,.. - ( Jrrrc:irs. Si ustcrl mc lo pcrrnite, Ia vi-
A4Anrr\. ,,[ ]stcrl terntlién?
sitaró «lc vcz cn cururdo... Si no la molesto...
( ,,\s toNt,. No, yo no... Mi mujer y yo nos lleva-
rnrs lr¿stante bien... ¿Por qué? Porque yo
l
M,tttit. 'lixlo lo contrario.
i
CoN t¡mncuo A MN'IASMA
Ru;r¡gln. (Arrogante, sin paciencin): Entonces"'
-
GesroNn.- Nos contamos nuesLr2ls Pellas'
¿me las .o*ol"' ¿Qu¿
*"-t:"? tq": tl"
clta-
M¡rrÍl.- Eso. ioy d.*"iadas citaciones? Oiga' ffaen las
ahora
que. ir' ()racias' una ciones y yo se ias doy' Tianquilo'
GesroxE.- Bueno, me tengo en billetes
vez más, también de parte de
rni hennana' cojo, las tendigo y l's cont'ierto
Hoy ha r'rrel-
la nta'nl' Gzsroxn ln de m'ille tl", ní nny problema'
Se leuantan' M¿nÍ"l le tla la pacien-
to el de los baños' Ústed pierde
retiene ent?'e las suias' soy yo' el
cia... Muy fatii, mit"" " el porttro
en la portería' des-
MeRtq.- Adiós. [.l" "r,a iodo "i santo día soy yo"'
llenos de do- cie la rnañana hasta la noche'
Gas't-tlx¡:.'- Tiene los ojos cansados-y
de su drarna el
lor, oios qtte l-'nbían cle los sufrimientos P¡.s,lt-,,Ll.l'..- I)obrccito' ¡lollrecito' ¡Qué
hacer por i el
crrazón' ¿No l-t"y nacla que pucda stry«r1..' l'l'; l;' qt't ""^1'ts csperanclo ¿eir?'
aquí' ct-t
ustecl? lll,rlllclrlt' rlc llttllltltr ttlr escántlalo'
A veces sólo
A&rnÍ,r.- (Casi llorunrlo) No' gracias' tlri t'llslt"'
con una polab'á es s'fiii"'''te' Clracias '
(Sale escándalo lo ha
Ili\l;trAl,.l,l, . - ¿[ Jn cscritltlrtl«r? ¡F)l
Por ln izqrierda) llroltlr¡(l(, tll tlc kls llañtlsl
se att' Ptra en llellrátr t¡
(),qs't'tlNl'.. - ('tr sigue iott ln ttti't'ndn' ltte{o l)ASr.¡t ri\t ,1.,. ¿ l)crt-o cs (ruc v() hahlo
de ln tc' quc vuelva lnailr-
ól) ,P<-$teáuierl (Srrlc por ls ':'¡ttlet'tt t¡tr['? ¿'l'ri Iro lt: 1,,,, ,íi.'1.,,,
n'rtza) tr:t?
76
I.llxr¡.n»o lrr FtL.lPPrr
Rertrrutt,tl.- Usted dice que se va esta n«rchc, cl se- Mnnín. (li'ntrnrulo): ¿()tró?
ñor cle los baños luelve mañana; si tlo le en- P,qsrlu,u.ll.- 'lLngo <¡trc salir. tJn asunto urgente
cucntra, seré Yo el que tendré que rluc tal vcz llos aytrtle a resolver lluestra si-
tliscutirlltc con é1. Don Pasca', la historia tuacit'ltl. Mañrttra tlrisllo espero estar de
acabará a lltrñctazos... F,s quc no lo entien- vttelta, así tlue vas a estar sola poccl tiempo'
do... Le han cc¡rtado cl teléfi)no y la luz, Iró con el coche cle unos amigos. Me llevo la
también... Ya no tiene agua"' Y el-r el bolsillcr rnaleta por si acaso. (Coge la nnleta) Adiós'
de la chaqueta ya no encuentra nacla"' iQué (Mrtría nrt se dignn ni a mir"arle) María, te es-
es lo tlue está esperando? Deje la casa y vá- toy clicierrtlo adiós, me voy.
yase de una vez. MnnÍ,r.- Sí, sí.
P,ts«)utt.t,-.- Métcte ell tus Aslultos. Yo res¡rcto el tra- P¡srlrllt.t,..- ¿No ltle tlescas un bucn vi'.tie, no Ine
t«1. ¿Prtr la urañana, l1o l.lle oyes cantzlrl ¿Las
tles Iti tltt lrcso?
rtllirlnllras, tt«r las voy sacttcliendo? Pues ya es-
trí. lin cl lrolsillo tlo ltc vtlclto a ellcolltrar na-
MAIrÍr\.- (tllt:jrírtlosr) (ltrc tc vaya bieu.
rlrr tlcsrlc l:t ttochc rlt' l,rs rtltllrts colrclenaclas"' Pr\S(lUAI-tr..- ¡Igrr,rIrrrcntc, Mari' (i\'t,tni.l sc siento nI
lntlo tLr lt tttcsrr) (l«illlo llos apagf¿lnos... Qué
l{,\l,l,AI,.l ,1,.. Ylt nlc lo t'«tttl«i.
tristezrt... (lrilllo se ,lcalla cl entusiasmo, cl
I)ASt-lt;¡\1,1,.. [ ]ulr... Ii.s«l sí t¡ttt' f tlt' llot-t-ol-rlstl, cttt-
amor. Mcses )/ lllcscs silr illte l'c,ttrllliar ui unil
l)czlll'()ll lt ¡lt:lcltt t'tltl't't'llos, lt tltí tl«l tltc h¡- palabra, sit"t cottt¡rllrtir lll u1-) 1)cllsrltllicltto,
cí¡n clts«r ltlgtttttl, \" tllllls ¡lltlltllt'ollts t¡trc lli una mirird¿... Y ¡rttctles salir a la calle y ti:
Ios vivcls, lc lo ¡lt-rttttt'to. Allol'lt tlclrclt tlc cs- -lc
puede pasar cualquier cosa... puecle llillar
tar cnsti¡¡atlos y tt«l ¡lttt'tlt'tl vcllit'. un coche, un catniórt... Una bal:r pcrdicla...
Iltt.'l,nl,.l,lt.- ¿I)esdc esa nocltc ltt¡ lo Ilrt vtlelto I vcr? ¡El peligro de no volver a versel Pero n«)so-
P,rsrluru-1,.- ¿A qtrién? tros no... ¿Cuánto tiernpo hace qtLc t.lo tc oi-
go hablar...? ¿T. acuerrlas, María, de cuar-rclo
Re¡¡'ell-p.- Iil fantasma. L,l noble caballero.
éramos novios? Nos mirábarlos a los ojos y
P,qseu¿.u,.- iQué val Ya no ltte ha hecho encontrar no podíamos hablar por la timidez. Pero con
ni una lira, desde aquella noche. los oios nos decíamos tantas cosas. Yo lne
Rtpre¡:,1-p.- Claro... Lra é1, ei que se ias daba. sentía infeliz, quiero decir que me veía tor-
PesQu¡l-t.- Y por eso me voy de viaje. Ya verás, ya pe a ru lado, porque me sentía ¡-roqLrita co-
verás como no me equivoco. (Llarnando ha- sa... cuando uno se siente tatl ¡requeño,
y
cia ln izr¡t.tierda) ¡Maríat todo es más fácil, más agradable... A toclo se
79
CoN ow,rcuo A FAN'rASMA
le encuentra remedio: ¡hasta Ia muerte se no es el dcl inicio, es más füerte, con más
puede convertir en algo bonitol Se juega, se sustancia, pcro la rnuicr ncl lo entiende. La
ríe, entre los dos, sin sentimientos de supe- mujer tiene sietnpre 't ca1ta fresca,la cabeza
rioridad... Pero ¡se tiene que ruantener el vacía de cavilaciones... Siempre pendiente
punto!I-levamos dentro un corazón lleno de de los cariñitos, esas atenciones propias de
amarguras, tristezas, ternuras que si -tan só- los tiempos de la fogosidad..' Y entonces la
lo por un momento- pudiéramos abrirlo el mujer entristece, le hablas y ella no contesta'
uno al otro... Pero no, al contrario... tiene eso es lo peor. Mi difunta mujer hacía lo rnis-
que estar cerrado, rebnzzato... Hasta que un mo. Pero yo la hacía hablar, porque la que-
día se pierde la llave, ¿y dór-rde Ia vas a en- ría. Cuando me daba cuenta de que estaba
contrar? ¡Se nos perdió la llave, Mari'1... (Sr empezando la pataleta, tras dos o tres días de
aa, tristc) Qué pena, Mari'. (Sa.le por la puer- estar callada, giraba la mano y le daba una
ta conrtín) hostia. A veces le daba una paliza y entonces
hablaba... ¡Ay, pobre rnujerl Recuerdo qtte,
R.q¡tt.al:Ln.- Señora, yo Ie he entctldiilo. ItIo se re-
cuando la sacudía, se escondía en tnis brazos,
fiere a la llave de Inetirl, LIrIC es una llave de
rne besaba las manos y me las rnojaba de lá-
verdad, de llave, llave, cligarntts. l,o que él ha
grimas y de sangre que le goteaba por la na-
hecho es una con'esltontlcnr:it c<'¡tttt¡ de nsisten,'
riz... A usted, por ejerrplo, le tendrían que
tir.t social, di¡;atnos, entrc Ia llirvc tlc verdad y
pegar un poco... Le vendría llien. LIn poco
la llave que no es la dc vertlrtd, que sería la
cle sangre loca por la naúz y todo se arregla-
autentica llave cle vcrtlatl. l,o qrrc pas¿ es que
rí'a... @,n este mlnxento P,lsQuiltli, interttando
llega un r1-lolrlcnto cntrc cl ltl'¡rido y la mu-
que n0 lo uean, entra plr el J-ondo de ln escen,a, de
jer en el c¡ue ctr-t¡ricza cse aburrimier-rto y
derecba a izquier"da) Bueno, señora, ya cstá.
uno diría ..Oye, ¿«¡tricrcs que te riiga la ver-
Bajo a la portería. Si le hace f-alta algo, l1á-
clad? ñrora tt: ... tc...>>. Ilucllo'.. rltejor-l«-i de-
meme. Aunque no me encuentro clemasiado
jarnos corrcr... I)e¡tencle. Depende de
bien... Los dolores... en verano no me que-
muchas cosrrs. Sobrc todo el problema está
jo, pero cuando llega el invierno... Cual-
en que: tc veo hoy, te veo mañana, te veo pa-
quier cosa, llámeme. (Sale por el J'ondo)
sado mañana... Me despierto y te veo, el ca-
fé. Tc despicltas y me \¡es' Te veo en M¿ni¿ coge el candelubro 1 sale por ln izqaierdtt-
Navidad. 'IL veo en Semana Santa. ¡Es esa La. escena se queda lscura. Pasquale, después de
abundancia tlcl crrtpache que al final da ascol una pat$ú, du,rante ltt. caal kts rutt,os de ltt lutta
Y es vcrda«l t¡ttc, trtlnbién hay un cariño que entrttn por hts ltalcones, entra plr el fondo an-
Ro
Iinu¡Rro o¿ Flr.lppr-¡
dando de puntillu.r. [)uttntt' tut ntout(ttto (.\'pttt Mnt,rÍn.- ((.)orno lihcrtirulosr fu algo) Sí... (Sak por la
el cuarto de Mrlni,'t .t( lt(ü'(tt ttutlrloso tl l,tltón priatcrt a h izr¡uir:rth)
izqaierdo, lo nhl'c.y .wlr, trLt'tttttlo lns ptrcrlrs lr- ,1t.t,Rtil¡o uigilu ll
pucrfu. tle /a tenaza. Luego,
trás dc íl ron ll nti.¡nto tttitltt,lo qrrt rtrttt.r. ,'tlu'r utt'ttuesun.tkt lu csct:nn. s( aret'ut ol ltakdn derecho
lrl rn.ulctu, silt:il tul/l 'ttl/lttltt tt¡lt¡t.t'tttltt .'y lt rtlu't,
.y, dist'raído, snle Jirerut.
dobltíntltfu u lt l,tn',uttlrt; .t{ tt,q¡ltt tlrlnis tfu ltt
nmrtt(,t P/tt'tt tt0 .¡rt' ¡ti.¡ltt ¡tr»' los' t,ttitttts tlt n-
I)/\s(luALIl. - (Reconoce la figu'ru de Atpmoo, btrjo lrr
luz de la luna, la del Jitntasmo del printer ncto;
ft'cntc. l)tvlt ltt r.¡¡,tlL't',t tlr ltt lrtt'tt':,tt t'ttlt'tt,'l!,- suÍ)ertt con todas .vts Juerza-r el ntiedo qrte lo in-
t;Rlil)(). ( i. t.s tt ¡Nt, tlrltiít,lt' t':1.
uade y consigue grittu) ;Quicto! l{«r tc rnue-
(l¡\S'l ()N1,.. l)9r- ltry6l-, tl;rlr, 1r¡isrr,.. (-)r¡t. rrri rnrr¡t'r' v:rs... ¡Tengo que hablar contisol (l,u rrrtociótt
llrc cstlí t's¡rct'rtttrl,r. I l:t r¡rrcrllr,l,r r'«rlr trtt:ts cs lcnmsindo fuene. Rornpt: üt trn lhnto nhttiro
rttttigrts stty:ts l)rlt'll il' :rl lt':tl t'(), \':l s:tllt's t't,tlttt y tnígico a ht acz., .rLt I.c.rpluttrr t:n rl s'tttlo, tttr tlr
trs, ittc'lt¡rrtz, tlc t¡ttt',l,tt's(' ('ll (';lsll unlr s()l;r rt() ntlillrts, h trru rl sttrlo. ,'!t.t,tit,Do .t( t/tt((ltt itt-
clrc... y yo lrr lcltq() (lu('rtt'ottt¡lrui:t¡'. Si tt' ntríuil, no cntitttlt r¡ rrrí t's' lo qtrc t'.¡f ií lttt¡irutlo L'l
t¡rrie r-cs vcnir c«rn n()s()tr'()s... (, lt.t;ttt t xt lt otnt) ¡l¡.stoy lclnlllrurrlo, cor))() rrrrrr lrojrr! ¡i\y,
(ottt(s-|il co\| tfi. ¡¿esto ttcp'nliz,o) l'rtrcn«r, ¡lrr.'s,l,r
Nucstl-a Scñot'lr tlc I)ortt¡lcri, tto nte lr:rgrls
tc ¡rrisa... (Snle po'r h tcn'uzr) Inr¡r'it'l I,.l t:«»'rrz<ltr, cl col'rlz.(in... t\'ltmtnt
ALt'iiL.t;«t.- (L'uundo G:lslrlNr. deilporctc, s( tt(:u1tt nt itt, Ittlutuilil utitt... (S't t !Ü'irl rt al nrnzrfu .fiu:r.
tLcsprrcio nl u¿nt"to ie M¿tú¿ .)t ln llamu, en aoz lL', L'o'n lt.¡ los ntttt'to.t, Dt.rpucio sc rciniuttt .1' t'ttt-
ttttr.¡r lqj'¡¡ Mari"' pic:,rr rr hublm) A4c inver-rté lo cle la salicla
M,tnÍ,t.- (Después de un tiern1tl, entv'a. Lt escena estrí csperanclo verte esta noche, por fin. Lo sa-
alum.brnda solo por el reJ/ejo de la luta que en- bía... Sabía que no me ibas a abanclonar...
tra po?' e I bahrín) ¡A1fle'l Cuando vinc a csta casa rlc dijeron que ha-
bía fantasmas, pero nunca nre lo creí. Y te
Alrtl,:»ct.- (Con aoz aterutada pero clnra) No puedcr
hatrlar. Mi cuñaclo nos vigila. Ya lo tengo to- ¡rirlo pcrdón. Ahora sí, me lo creo, porque te
vco, pucdo hablar contigo... L,stoy contcnto.
tio... ¡Ooche, dinero, toclol Ve. corre) ponte
Me siento fuerte y Ia ftlerza r-ne hace confiar,
utr alrrigo y rruelve enseguida.
nrc tla cspcranza. La casa me la dieron gra-
MnltÍn. (liustontada) clrllo en nteño): Alfre'... pc- tis, para acrcditarla. A rni mujcr no le dije
r()... narlrr, pirra no asustarla. De hecho yo era el
A¡,rttit.llo. Vc, María, ve... rinico que te veía, no ella. Después me has
ayudado, has levantado la casa entera, tod<r
8r
Cox oonncuo A r¡.¡rTASMA
de otro hombre? Pero contigo sí'
contigo
desa-
el dinero que hacía falta"' De repente' Tú estas por
un puedo hablar, rú eres otra cosa'
pareces. úe deias sin nada' Tú
me diste
lrr.i*, de los sentimientos que nos conde-
ii,-o de vida que yo solo no puedo mante- nan a cerrar el cotazón: orgullo'
envidia' su-
pue-
ner: ¡ayúdamel Con un poco de dinero Hablando
J. t"grit con la pensión, que ya empezaba a f.rio.idrd, egoísuo, falsedad'contigo lne
me .ortigo desapár"cen' Hablant1o
funciánar... Sé que eres un alma buena' veo peque-
regalar a mi veo nada, me acerco a Dios' me
puedes .r-,t"nd"i. Nunca le pude
ñito, pequeñito"' me veo nada"' iy me
gusta
ir"¡"t una pulsera, un anillo, ni en el día de ;"á; ,,ád,, así me puedo liberar del peso de
,r, á.r*pl"rños. N,"-tca pude ahorrar rlinero mí mismo, que me oprime' me agobialAini-
A ve-
suficiente para llevarla de vacaciones' rodillas'
de medias' árrrr", aytttl""' Mira: me pongo cle
ces le he teniclo que negar un par (§e abandotta ett ln htt'mtdrt; No llor
t' es-
para un hotn- Mira'
Si supieras lo trisie que es eso,
üí conten'to. EsPerrt)
1r.", su l-rumillación detrás de un
"r.o,',cler escttcbado todo' sitt ntouerse' clourtdo
chiste, de una sonrisa"' El trabajo honesto Ar.¡n¡,r¡o.- (I1a
a bablnr cottt'o
cs <loloroso y tniserablc"' y no hay
manere ert la pu.erta clel btthón' Empieztt
la consigo misrno) Gracias' Me has librado c1e rni
cle encontrar un trabaio cligno' Y entonces
la voy-perdiendo. más"' ;Y .on.i.n.' Yo fui conclenaclo 2l vagar por esta
1ri.ra.r, cacla día r-ne hablase direc-
l,u pr.do perder:la! ¡María :t Ti vidal Sé casa, hasta clue tttl l-rolnbre
En la
qr.'*. .rrti"r-rd"r, no tengo elvalor para de- talnente, .t,'n lo has hecho tú ahora'
mese. A4ira er-rcirna de la lnes2l'
No me vas a
.írr"lu... porque el coraje te Io da el.dinero"' u11' pa-
Sin dinero te couviertes en un hombre
tírni- ver lltlllca n'tás' (Entrn en h snlr ' saca
ett ln m'esa'
en dc ltillete'¡ rle nill liras 1' lo dejrt
do, miecloso... ¡Sin dinero te conviertes q'uetc
IiIN