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LA EPISTEMOLOGÍA Y SUS PARADIGMAS DE INVESTIGACIÓN

Sugey Milanés Martínez

La epistemología es una división de la filosofía que se encarga de explorar la coherencia


interna de los razonamientos que llevan a la creación de conocimiento, la utilidad de sus
metodologías teniendo en cuenta sus objetivos, los contextos históricos en los que aparecieron
esas piezas de conocimiento y el modo en el que influyeron en su elaboración, y las
limitaciones y utilidades de ciertas formas de investigación y de ciertos conceptos, entre otras
cosas.

Dentro de éstas, se puede conocer un recorrido de todas las relaciones que tiene esta con
todas las ciencias y su validación epistemológica; de acuerdo a unos paradigmas
investigativos. Los paradigmas atraen a un grupo continuo de participantes, alejándolos de los
aspectos de competencia de la actividad científica. Su estudio, prepara principalmente al
estudiante para entrar a formar parte como miembro de la comunidad científica particular con
la que trabajará más tarde, por tal razón, obtienen una posición dentro de la misma debido a
que el éxito de sus debe ser tal que sus competidores puedan resolver distintos problemas
conocidos como mínimos.

El texto de Kuhn (1971), plantea que el estudio de los paradigmas, en los que se incluyen
los anteriormente mencionados, permite que los estudiantes formen parte como miembro de
la comunidad científica particular. Debido a que este proceso, reúne a diferentes sujetos que
aprenden las bases de la investigación en un campo científico a partir de modelos netamente
concretos y claramente expresados, sujetos a las mismas reglas y normas para la práctica
científica. En cierta medida, Kuhn (1971, p. 34), lo define como “un término relacionado
estrechamente con ciencia normal”. Lo anterior, provoca exigencias previas para la ciencia
normal, es decir, para el inicio y la continuación de una tradición particular de la investigación
científica.
Kuhn, T. (2017), afirma que:

La adquisición de un paradigma y del tipo más esotérico de investigación que dicho


paradigma permite es un signo de madurez en el desarrollo de cualquier campo científico
dado. El nuevo paradigma implica una definición nueva y más rígida del campo.

A la afirmación anterior, el autor Polanyi, M (1958), ha desarrollado brillantemente un


tema muy similar, arguyendo que gran parte del éxito de los científicos depende del
"conocimiento tácito", o sea, del conocimiento adquirido a través de la práctica y que no puede
expresarse de manera explícita Polanyi, M (1958). El paradigma de la ciencia normal es más
flexible y completa que cualquier tipo de regla o normativa para la investigación; por tanto,
los paradigmas podrían determinar la ciencia normal sin intervención de reglas descubribles.

Así pues, la ciencia normal consiste en la realización de una promesa, una realización
lograda mediante la ampliación del conocimiento de aquellos hechos que el paradigma
muestra como particularmente reveladores, aumentando la extensión del acoplamiento entre
esos hechos y las predicciones del paradigma y por medio de la articulación ulterior del
paradigma mismo. Pocas personas que no sean realmente practicantes de una ciencia madura
llegan a comprender cuánto trabajo de limpieza de esta especie deja un paradigma para hacer,
o cuán atrayente puede resultar la ejecución de dicho trabajo.

Las investigaciones filosófico-cosmovisiva poseen una relación de los estudios


científicos con la vida práctica y dentro de esta práctica, la explicación del mundo que exhibe
propiedades complejas y las relaciones que podamos concluir con el mundo. A continuación,
se abordarán las diferencias que existen entre los términos complejo y complicado, simple y
simplificado, los principios del pensamiento complejo y ¿Cómo se concibe al método en el
pensamiento complejo? A partir del libro de Edgar Morín titulado “Educar en la era
planetaria”.

La interpretación del pensamiento complejo para Morín, E (2002), trata de la


construcción de un método nuevo sobre la base de las ideas complejas que emanan sobre la
ciencia y su conjugación con el pensamiento humanista, político social y filosófico. El
pensamiento complejo intenta explicar las dinámicas complejas de los objetos en estudio, sin
explicar en ello las consecuencias metodológicas más generales. Para el mismo autor es
también denominada complejidad restringida, como una forma de definir el pensamiento
nuevo válido para comprender la naturaleza, la sociedad, reorganizar la vida humana y buscar
soluciones a la crisis de la humanidad contemporánea.

El estudio de lo complejo ha impactado también en el ámbito de las interacciones


directas del ser humano como la educación, la interpretación de la sociedad, la política y la
comprensión del momento actual que viven los seres humanos, por lo que el problema de la
complejidad es un problema de la vida y el vivir, la construcción del futuro y la búsqueda de
las soluciones a los problemas contemporáneos, es decir, “se trata de afrontar la dificultad de
pensar y de vivir Morín (2004).1

El texto sobre “Teoría tradicional y Teoría Crítica” de Max Horkheimer, ha planteado la


realidad desde el pensamiento, desarrollado en íntimo contacto con la realidad histórica.
Plantea una importante transformación de las concepciones sobre las teorías, partiendo de las
condiciones objetivas y revolucionarias desde la filosofía, la política, la economía, entre otros,
en pocas palabras, la ideología, de la falsa conciencia, de la estructura psíquica de los
individuos. Nos deja ver aquello que se define como Producto de Condiciones Opresivas,
moldeadas a partir del carácter de los hombres y el refuerzo de las mismas. Lo anterior, nos
lleva a estudiar a fondo, sobre el proceso social en la totalidad de sus momentos, incluidos los
fenómenos de conciencia: he ahí, quizá, la contribución más original de Horkheimer, como lo
plantea la parte introductoria del texto.

Si bien, el estudio exhaustivo realizado permite una visión completa de la problemática


mencionada en cada uno de los partes que establecen diferencias entre lo tradicional y lo
crítico. Cabe destacar, especial contribución a los procesos de educación y la prontitud de
verificar las diferencias existentes entre el paralelo de lo justo con lo necesario.

Así, cuando enunciamos “epistemología o psicoanálisis”, inmediatamente se apunta a


la posibilidad de una crítica exhaustiva y rigurosa de los fundamentos teóricos que posee el
conocimiento de las cosas y que permite a la vez, la afinación conceptual y la formalización
conveniente de la teoría psicoanalítica y epistemológica con vistas a su coherencia y

1
E. Morín (2004). El método, Tomo 6. París, Seuil, col. Points. P.224
consistencia teórica y a su transmisión; por lo tanto, se opone resueltamente a toda pretensión
de dogmatismo o de ortodoxia. El siguiente ejercicio, especifica las diferencias que existen
entre la “epistemología y psicoanálisis.” Apoyándose en Freud y en Lacan, en el libro “La
epistemología rupturista. Reflexiones sobre un psicoanálisis del objeto” Martínez Escárcega
(2011),2 desarrolla un psicoanálisis del objeto de estudio científico, que cuestiona los
mecanismos epistemológicos positivistas de la investigación en las ciencias sociales. Al lado
del psicoanálisis, este texto asume los aportes que la teoría crítica elabora desde el marxismo,
planteando la necesidad de racionalizar de una manera alterna el tratamiento del objeto de
estudio. Las concepciones más clásicas de epistemología en la que, se acentúa el contexto de
justificación dentro de un cuerpo de conceptos interrelacionados entre sí. Cuando se habla de
"epistemología" se suele evocar a los siglos de densas polémicas filosóficas vinculadas a la
llamada "Teoría del Conocimiento". Por ello no resulta extraño lo que antes decíamos: la idea
bastante difundida de que se trata de una labor para "teóricos" del psicoanálisis, que en nada
concerniría a nuestro quehacer cotidiano.

Tendríamos así, una lectura de lo que he denominado la epistemología de Freud, que


implicaría acercarse críticamente a sus referentes epistémicos, analizar lo que han sido sus
modelos, sus maestros, su plataforma epistemológica, etcétera. Todo lo que, en una palabra,
constituiría su "identidad epistémica". Cabe resaltar, que este primer nivel concerniente a su
identidad epistémica manifiesta también, que puede verse en acción en su producción,
provocando desfases y verdaderas contradicciones con lo que será su aporte esencial, el
segundo nivel epistemológico al que haremos ahora referencia. Ese segundo nivel, sería el de
la epistemología freudiana, en el que se analiza la construcción de una nueva concepción
epistemológica. Ésta, que él produjo, conlleva un modo general de pensar la relación sujeto-
objeto, tan cara a toda teoría del conocimiento, que revolucionó definitivamente las
epistemologías vigentes y nos introdujo en una nueva dimensión, totalmente inédita hasta ese
momento.

2
Martínez, E. (2011). La epistemología rupturista. Reflexiones sobre el psicoanálisis del objeto.” Instituto de
Pedagogía Crítica

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