FUENTES Y MEDIOS FRENTE A LA PERSPECTIVA ARGUMENTATIVA
DE LA PRUEBA JUDICIAL a) ¿Pueden determinarse las fuentes y los medios de prueba aplicando un criterio argumentativo? La incógnita consiste en precisar hasta qué punto puede omitirse la antedicha perspectiva en la definición de las fuentes y los medios de prueba, tomando en cuenta que en la práctica judicial estos elementos efectivamente cumplen una función argumentativa. De esto derivan consecuencias. Desde luego, alteran el esquema general planteado por la concepción racionalista o cognoscitivita, ya que para las teorías argumentativas lo que interesa en materia de prueba judicial no es tanto la aproximación a la verdad fáctica cuanto la obtención de la convicción del magistrado. Entonces, queda abierta la posibilidad para que la determinación del factum probandum se realice a través de un esquema llamado “holista”, en el que lo primordial es la coherencia del relato antes que la acreditación de los hechos a través de antecedentes probatorios concretos. La repercusión en el concepto de las fuentes y los medios de prueba salta a la vista: más que datos empíricos con información sobre hechos, serían herramientas de argumentación y persuasión, así, lo crucial es que si se toman estas ideas, podríamos llegar a procesos civiles en los que un tribunal establece los hechos controvertidos sin datos empíricos que suministren información concreta sobre aquéllos, basándose únicamente en las explicaciones que ha dado una de las partes, que consideradas en bloque resultan más convincentes para el juzgador. Serían suficientes, pues, las argumentaciones del litigante más coherente, y la persuasión del juez, entonces, estimamos que este es el quid del asunto, puesto que sólo puede controlarse la decisión judicial de las cuestiones de hecho en la medida que existan materiales externos y perceptibles que entreguen noticias de los acontecimientos. b) Elementos argumentativos y persuasivos: croquis, maquetas, conducta de las partes Por lo dicho, estimamos que materiales como un croquis del lugar de los hechos elaborado por las partes para sustentar su teoría del caso, o una maqueta confeccionada con iguales fines, no presentan el carácter de fuentes ni medios de prueba, sin embargo, no constituyen elementos probatorios que en sí mismos permitan al órgano judicial dar por establecidos los hechos controvertidos. Algo similar es lo que se presenta en el caso del comportamiento de las partes como elemento de valoración de la prueba, siendo este es un factor de tipo persuasivo al que puede acudir el juez a la hora de resolver la controversia y determinar cuál es la versión de los hechos en la que cree. c) Uso argumentativo y persuasivo de las fuentes y los medios Un tema distinto es el uso que las partes puedan dar a las fuentes de prueba fuera del proceso, y la utilización que puedan hacer los litigantes y el propio juez de los medios de prueba en el marco de un juicio. En ambos casos, fuentes y medios pueden ser administrados con el objeto de cumplir roles argumentativos y persuasivos, subrayando, el fenómeno probatorio como un ámbito del quehacer humano al que confluyen múltiples disciplinas, las que presentan diversa intensidad según el punto en que nos situemos. Hay, pues, una combinación de aspectos cognoscitivos y argumentativos, junto a una serie de otras consideraciones. 6.3. CONTEXTO DE LAS FUENTES Y LOS MEDIOS a) Contextos de “descubrimiento” y de “justificación” Hemos señalado que la distinción entre fuentes y medios tiene lugar a partir de los niveles en los que se ubica cada uno. Esto nos lleva a plantear la existencia de dos contextos para los datos probatorios, los que singularizaremos a partir de una distinción formulada en la filosofía de la ciencia del último tiempo y que ha empleado una parte de la filosofía jurídica contemporánea: hablaremos de “contexto de descubrimiento” y de “contexto de justificación”. Con una finalidad meramente expositiva, proponemos aplicar estas nociones al tema que estudiamos, y hablar de “contexto de descubrimiento” para aludir al escenario propio de las fuentes probatorias, y de “contexto de justificación” para referirnos al estadio de los medios de prueba. Además, postulamos que ambos contextos deben estar relacionados, con miras a asegurar el mejor resultado posible en la producción de la prueba en juicio. b) Las fuentes de prueba y el contexto de descubrimiento Considerando que las fuentes probatorias se ubican en una sede previa y extraña al proceso; que tienen existencia propia con independencia del juicio y, que se generan en conexión directa con los sucesos de la realidad sensible, estimamos que ellas pertenecen al contexto de descubrimiento de los hechos. De modo que en nuestra opinión las fuentes probatorias son -en esencia- factores de conocimiento de sucesos. Ellas están fuera del juicio, disponibles para suministrar información fáctica. Permitiendo llegar a dicha conclusión: una escritura que da cuenta de un acuerdo de voluntades; una persona que ha presenciado un accidente y que lo almacena en su memoria o, un guante ensangrentado, presentan el carácter de fuente probatoria por permitir el conocimiento de sucesos a partir de la información que guardan. En este sentido, además, relacionamos la noción de fuente de prueba con la explicación que ha dado TWINING en cuanto a la importancia de la “information” en el campo del law of evidence.