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ANDALUCÍA

EN LA HISTORIA

Fugitivos nazis
en la Costa del Sol
De la protección del
franquismo al final
de la impunidad

DOSI E R

Fiestas
Carro del Víctor y del Parnaso. Domingo Martínez. Museo de Bellas Artes de Sevilla

de cetro
y mitra
DVD de regalo La Guerra Civil en Andalucía (Capítulos 3 y 4)
Año V Número 20 abril 2008 3,50 €
E N F O Q U E

Tantas
fiestas como
días feriados

AH
D
esde mediados del siglo XV, control y sometimiento de los hechos
en Europa occidental las festivos incidió el triunfo de la vida ENE
fiestas constituyeron un privada sobre la extensa sociabilidad 2008
aspecto más del discurrir cotidiano. en el terreno público.
Tan sólo las fiestas religiosas, 3

E
incluidos los domingos, superaban el ste complejo proceso de
centenar. Ante la imparable civilización europea no fue
decadencia española, los arbitristas y homogéneo ni en tiempos ni en
los moralistas propusieron diversas espacios. En Andalucía las formas de
medidas encaminadas a su control y religión que invocaban una mayor
reducción. Pedro Fernández de interiorización no tuvieron el mismo
Navarrete en su Conservación de impacto que en otras regiones
monarquías (1626) relacionaba “la españolas o europeas; tampoco el
holgazanería con la muchedumbre espacio privado arrinconó la vida
de fiestas de guardar que se ha cotidiana en los espacios públicos; ni
introducido; siendo cierto que en siquiera se disolvió del mismo modo la
muchos obispados pasan de la tercera tradicional mezcla de trabajo y fiesta
parte del año, sin los días de toros y que tanto había caracterizado la Europa
otros regocijos públicos, y si se de los siglos XVI y XVII.
repara en ello, se hallará que el mes

L
de agosto, que es el mes más ocupado ejos de una realidad inmóvil, en
de todo el año con la cosecha de los las calles, en los paseos, en las
labradores, tiene tantas fiestas como alamedas o en las plazas
días feriados”. andaluzas, las sociabilidades festivas
(divertidas o no) oscilaron entre el

N
o será hasta el siglo XVIII respeto al orden social y la indisciplina
cuando las autoridades crónica. Los hechos festivos en lugares
eclesiásticas alcancen éxitos públicos se erigieron en disputados
notorios en el disciplinamiento de las espacios de dominación en los que se
fiestas: la prohibición o la exhibían la ostentación y el prestigio, y
metamorfosis del carnaval es un donde el culto a las apariencias fue el
ejemplo entre tantos. La consenso ante posibles conflictos. Las
disminución de los días festivos se fiestas continuaron, aunque fueran
superpuso a la mixtificación de muchas menos y bastante distintas.
festejos paganos con celebraciones Resulta cansino, pues, el tópico del
religiosas. El crecimiento económico andaluz festero y la peyorativa imagen
e industrial del siglo XIX impuso una que de él se deriva.
ampliación del tiempo laboral en
detrimento de los días feriados. MANUEL PEÑA DÍAZ
Además, en este proceso cultural de DIRECTOR DE ‘ANDALUCÍA EN LA HISTORIA’
D O S I E R

Fiestas de cetro y mitra 8


El análisis del catálogo de fiestas de la Andalucía de los siglos XVI y XVIII es un termómetro para
evaluar los latidos de una sociedad cuyo ritmo vital queda marcado por las directrices que
emanan de dos instituciones, Monarquía e iglesia. El poder político y el religioso erigieron un
modelo de convivencia con pretensiones similares: la persuasión y el control de las emociones
de los individuos y del grupo.
Las fiestas religiosas, con el Corpus Christi como emblema, el auto de fe, el Carnaval, la
Edita: Centro de Estudios Andaluces presencia de figuras con movimientos mecánicos, o los ejercicios festivos de la propia
Presidente: Gaspar Zarrías Arévalo Monarquía, ya fueran las proclamaciones reales, las exequias o las entradas reales, son
Director gerente: Alfonso Yerga Cobos
Director: Manuel Peña Díaz manifestaciones de una intencionalidad común, que persigue la sugestión del individuo, su
Subdirector: José Antonio Herencia Ordóñez
conmoción a través de los sentidos para ayudar al dominio de una sociedad entregada a la
Secretaria del Consejo de Redacción: contemplación de espectáculos tan cruentos como los ajusticiados en un auto de fe. Sólo el
Lorena Muñoz Limón
Carnaval representó la espita para revertir el orden social y las instrucciones subliminales que el
Consejo de Redacción: Eva de Uña Ibáñez y
Rafael Corpas Latorre. poder suministraba con cada acontecimiento festivo. Pedro Rueda Ramírez
AH Consejo Editorial: Eladio Garzón Serrano, Carlos Martínez

ENE
Shaw, Marion Reder Gadow, Alfonso Franco Silva, Carlos Toda la religiosidad para el pueblo y con el pueblo 10
Arenas Posadas, Miguel Gómez Oliver, José Luis
2008 Chicharro Chamorro, Encarnación Lemus López, Luis Jaime García Bernal
Carlos Navarro Pérez y Alberto Ramos Santana.

4 Colaboran en este número: Pedro Rueda Ramírez , Jaime Avatares del paradigma: el Corpus sevillano 16
García Bernal, Clara Bejarano Pellicer, Luis Méndez
Rodríguez, Raúl Molina Recio, Manuel Peña Díaz, Alfonso Clara García Bejarano
Franco Silva, Gregorio García-Baquero, Adela Mariscal
Galeano, María Dolores Naranjo Cabezas, Montserrat Rico
Góngora, Ana María Mojarro Bayo, Francisco Núñez Roldán, La vuelta de tuerca: esto es Carnaval 20
Irene Seco Serra, Cristian Cerón Torreblanca, Carlos
Arbelos, Juan Eslava Galán, Eloísa Cabrera Salinas, Javier Pedro Rueda Ramírez
González-Cotta, Antonio Moreno Rivilla, José Luis Chicharro
Chamorro, Ricardo García Cárcel, Antonio Castillo Gómez,
Cristina Yanes Cabrera, Rafael Corpas Latorre, Eva de Uña La cima de la teatralidad llega con los autómatas 26
Ibáñez, María Ruiz Ortiz.
Luis Méndez Rodríguez
Diseño y maquetación: SumaySigue Comunicación
La Monarquía retoza con los baños de masa 32
Impresión: Escandón Impresores
Raúl Molina Recio

Distribución: Distrimedios, SA y Rodríguez Santos, SL.


Auto de fe: escenas de poder, circo y escarmiento 38
Manuel Peña Díaz
El Centro de Estudios Andaluces es una Fundación adscrita
a la Consejería de la Presidencia de la Junta de Andalucía.
Centro de Estudios Andaluces
C/ Bailén, 50. Hegemonía del puerto de Sanlúcar 44
41001 Sevilla
Información y suscripciones: 954 78 70 01
Correo-e: Sanlúcar de Barrameda se erigió en capital del ducado
andaluciaenlahistoria@centrodeestudiosandaluces.es de Medina Sidonia. Este linaje hizo de Sanlúcar un foco
URL: www.centrodeestudiosandaluces.es
Depósito legal: SE-3272-02 de comercio con el atún. Alfonso Franco Silva
ISSN: 1695-1956

El Concejo de Sevilla y los abastos 48


El poder público ya desempeñó en el Antiguo Régimen un
papel de garante. El Concejo de Sevilla regulaba el merca-
do de abastos. Gregorio García Baquero

Jean Pierre se fue a Sevilla 52


El comercio con las Indias catapultó a Sevilla y con ello
atrajo a inmigrantes. Muchos de ellos procedían de
Francia. Adela Mariscal y Dolores Naranjo

‘Andalucía en la Historia’ no se responsabiliza de las opi-


Von Humboldt visita Andalucía 58
niones emitidas por los colaboradores y participantes de
cada número de la revista. El consejo de redacción anima Wilhelm von Humboldt visitó Andalucía durante 9 meses
a los interesados a enviar artículos relacionados con el
ámbito de la publicación que cumplan con los requisitos y vivió un auténtico choque cultural. De Sevilla no le
de rigor, veracidad y divulgación. El envío de los artículos
no supone la publicación de los mismos, ya que deberán gustaron sus calles estrechas; de Córdoba, su barrizal; y
pasar una evaluación previa del consejo editorial. de Granada, sus casas. Montserrat Rico Góngora
S U M A R I O

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Metamorfosis del puerto de Huelva 62 S E C C I O N E S


El puerto de Huelva, un enclave de referencia para
pueblos como fenicios, griegos y romanos, ha VIENTO DEL OESTE, 6y7
evolucionado en su naturaleza. Ana María Mojarro VIENTO DEL ESTE
República, ¿golpe de Estado?
La II República burla el franquismo 68
LOS ANDALUCES 88
Pese al férreo control que trajo consigo la dictadura de
Fray Francisco de Posadas
Franco, la Segunda República dejó su huella a través de
símbolos que pervivieron . Francisco Núñez Roldán DIRECCIÓN SUR 92
Carrera de armas y letras
Jalando el copo 72
LUGARES DE LA MEMORIA 98
Los pescadores malagueños, los jabegotes, empleaban
Las minas en La Carolina
una indumentaria característica, aunque era propia de la
clase popular malagueña en el XIX. Irene Seco Serra PATRIMONIO ANDALUZ 102
Hacienda La Laguna
Fugitivos nazis en la Costa del Sol 76
LOS DOCUMENTOS 106
Andalucía también albergó fugitivos nazis tras la
Tesoro escondido
Segunda Guerra Mundial. España fue un refugio seguro
gracias a la hospitalidad mostrada por la dictadura de LIBROS RECOMENDADOS 110
Franco. Cristian Cerón Torreblanca
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14 de abril de 1931
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¿un golpe
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de estado?
XAVIER CASALS
HISTORIADOR

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l 14 de abril de 1931 es una de las fe- 23.00 horas del día 13, “Berenguer, el mar- un callejón sin salida, pues tanto si éste se
chas más idealizadas de nuestra qués de Hoyos y el general Emilio Mola estu- rendía como si mandaba disparar a los mani-
historia. En esa jornada se procla- vieron intentando en el palacio de Buena- festantes no restauraba la normalidad cons-
mó la Segunda República en un marco de vista la proclamación de la ley marcial” y titucional, que era su meta al convocar los
fair play político aparentemente encomia- parecía que el Rey había “entrado en el jue- comicios celebrados. Si ordenaba ametrallar
ble. Alfonso XIII partió del país el día antes, go, dando alas a esta desesperada iniciati- a la multitud se encaminaba hacia una dic-
tras conocer el resultado de las elecciones va”. Posteriormente, el ex rey explicó que tadura más brutal que la precedente de Mi-
municipales que daban el triunfo a los repu- marchó al exilio por carecer de tropas a su guel Primo de Rivera. Y si permanecía pasi-
blicanos en grandes ciudades, y las masas disposición: “Hubiera necesitado fuerzas y vo, la República existía de hecho en la calle,
salieron alborozadas a la calle a celebrar el no disponía de ellas. [El general] Cavalcanti una realidad que se impuso. Ucelay-Da Cal
nuevo régimen. Sin embargo, las últimas se me ofrecía gallardamente para una resis- concluye que estas maniobras republicanas,
investigaciones demuestran que ni el Rey ni tencia desesperada... Pero era él solo”. “gracias a su invisibilidad”, dieron como re-
sus oponentes jugaron con la elegancia que Por otra parte, la oposición republicana sultado “el golpe de Estado más perfecto de
crónicas y testimonios transmiten. tampoco jugó limpio el 14 de abril. El histo- toda la historia española” al salvar las apa-
Por una parte, Alfonso XIII esperó un gol- riador Enric Ucelay-Da Cal señala que esa jor- riencias de vulnerar la legalidad.
pe militar a su favor. En Cartagena, antes de nada los republicanos sacaron las masas a la En suma, los dos actores políticos del
subir al crucero que le llevó a Marsella pre- calle para provocar una “toma revolucionaria 14 de abril —monarca y oposición— apos-
guntó si se había declarado el estado de gue- de los ayuntamientos, que la radio difundió taron por la carta golpista. Ello no fue ex-
rra. Ya en su destino, inquirió de nuevo “si y estimuló en el marco de una operación en cepcional, pues desde 1808 los cambios de
se ha iniciado ya en alguna parte de su Rei- buena medida coordinada a golpe de teléfo- régimen se imponían en España por esa
no la reacción monárquica”. Según el histo- no y por telégrafo”. La maniobra situó al go- vía y esa jornada fue un hito más de una
riador Eduardo González Calleja, hasta las bierno del almirante Juan Bautista Aznar en larga secuencia. ■
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JOSÉ LUIS CASAS SÁNCHEZ


PATRONATO NICETO ALCALÁ-ZAMORA Y TORRES

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xisten afirmaciones que, por repe- Todo fue consecuencia de las elecciones lo importante es que aquel juicio se convir-
tidas y conocidas, acaban conver- municipales celebradas dos días antes. Es tió en un acto de propaganda republicana.
tidas en un lugar común. Pasa con cierto que desde el llamado pacto de San Se- Se consiguió la creación de un ambiente fa-
los testimonios acerca del 14 de abril de bastián de agosto de 1930 las distintas fuerzas vorable a la consideración de las elecciones
1931, dada su coincidencia en que se trató anntimonárquicas se habían puesto de como si fueran un plebiscito sobre la mo-
de un acontecimiento pacífico. “Así se pro- acuerdo en la formación de un Comité Revo- narquía, inclusive entre los mismos monár-
clamó la República española; pacífica y le- lucionario cuyo objetivo era, entre otros, pre- quicos, a pesar de que entre las filas republi-
galmente, sin que se derramara sangre, parar una insurrección contra la monarquía canas no había muchas esperanzas.
sin cortar la cabeza al monarca, prote- y proclamar la república. La vía insurreccio- La interpretación del resultado electoral,
giendo a su familia —que él abandonó— nal fracasó en diciembre de 1930, cuando la a la vista de lo ocurrido en las grandes ciuda-
para poder marchar con plena seguridad guarnición de Jaca no esperó hasta el día 15, des, daría paso a que el rey abandonara Es-
al exilio”, decía Francisco Largo Caballero. fecha prevista para el levantamiento. Galán y paña, no como resultado de una conspira-
“Nadie recordaba nada que pidiese ven- García Hernández fueron fusilados y la ma- ción ni mucho menos de un golpe de estado,
ganza. Todo era hermoso, magnífico; un yor parte del Comité revolucionario fue a la sino como la aceptación de una realidad,
velo de bondad lo envolvía todo”, manifes- cárcel. No obstante, tras la dimisión de Be- más aún tras el fracaso de un intento de ne-
tó Margarita Nelken. Amadeu Hurtado se- renguer, hubo un intento de acercamiento a gociación en la mañana del día 14 entre Ro-
ñaló: “Describir el alboroto de la ciudad los presos de la cárcel Modelo, quienes se ne- manones y Alcalá-Zamora en casa de Mara-
[Barcelona] en las horas de la tarde y de la garon a toda forma de colaboración. ñón. Alfonso XIII salió de Madrid casi al
noche de aquel inolvidable 14 de abril me Se formó el gobierno Aznar y se convoca- mismo tiempo que en la Puerta del Sol el Co-
es sencillamente imposible. No recuerdo ron elecciones municipales. Días antes de mité revolucionario proclamaba la II Repú-
un espectáculo igual de multitud en cual- los comicios, los detenidos en diciembre blica española y se convertía en Gobierno
quier otro momento de mi vida”. fueron juzgados y salieron absueltos, pero provisional de la misma. ■
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Fiestas
de cetro y mitra

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CATÁLOGO FESTIVO EN LA ANDALUCÍA DEL XVI AL XVIII


COORDINADO POR PEDRO RUEDA RAMÍREZ

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as actividades festivas jugaron un impor- calendario litúrgico, entre las que destaca el Corpus Christi.
tante papel en la definición de la sociedad En estas fiestas se incluyen aspectos poco conocidos, con to-
andaluza de los siglos XVI al XVIII. En tres da una gama de danzas y bailes. De ellos se ocupa Clara Be-
centurias la evolución de cada una de las jarano en un artículo que muestra el contrapunto entre lo
fiestas que aquí se exponen resultó un crisol religioso y lo profano, lo serio y lo burlesco, tan presente en
perfecto de la transformación y la adapta- las danzas de invención y de cascabel, junto a otras mu-
ción de los andaluces a la modernidad. El chas. Estos elementos profanos están muy presentes en las
difícil equilibrio entre la tradición y el cam- celebraciones carnavalescas, que contienen un sinfín de
bio, tan característico de nuestros días, tu- elementos, a medio camino entre la subversión del orden
vo su reflejo en la elaboración de una ima- establecido y un retorno al ciclo de la vida cotidiana. El arti-
gen de la fiesta repetida y cambiante, si- ficio y la simulación llegaron a un perfeccionamiento nota-
guiendo un ciclo propio recurrente cada año ble en las figuras de autómatas, estatuas que podían mover-
que tenía su base en las estaciones. Los motivos de la fiesta se autónomamente y que llamaron poderosamente la aten-
podían resultar muy variados, destacando las celebraciones ción del público. Estas figuras animadas serán analizadas
de la Monarquía y de la Iglesia. Ambos poderes utilizaban el por Luis Méndez que revela los artilugios mecánicos emple-
ritual y las ceremonias como un medio de representación ados en las celebraciones festivas andaluzas.
colectiva de enorme fuerza. La fiesta se muestra en su es- Las fiestas fueron también una manifestación que los po-
plendor en momentos clave durante las festividades religio- deres políticos intentaron apropiarse. Los patrocinadores que
sas, que serán analizadas por Jaime García Bernal detallada- financiaban los festejos intervinieron para manipular la fies-
mente. En el regocijo público realizado con el concurso del ta en su beneficio mostrando una imagen de sí mismos, pero
pueblo se da cuenta de la expresión de identidad de la ciu- los participantes lograron en numerosas ocasiones transfor-
dad y muy especialmente en numerosas celebraciones del marla y adaptarla a sus gustos e intereses. Los modelos cultu-
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Carro del Víctor y del Parnaso. Domingo Martínez. Museo de Bellas Artes de Sevilla.
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rales que van pasando por Andalucía desde el Renacimiento a de Sevilla y Granada fue todo un espectáculo. El conjunto de
la Ilustración dejaron su huella en cada festividad, promocio- tablados y la escenografía convertían el desarrollo de los autos
nando unas celebraciones, reprimiendo otras e intentando en un juicio destinado a ensalzar a la Inquisición. Un fenó-
controlar y modelar la participación ciudadana. El momento meno que a pesar de organizarse de manera ocasional tuvo un
festivo logró reunir y congregar de manera directa a numero- notable impacto. Los Autos de Fe fueron un instrumento de
sos sectores sociales del Antiguo Régimen. Este es uno de los propaganda, de ostentación del poder inquisitorial y de catar-
rasgos que aparecerán en los trabajos del dosier para mostrar sis social al redefinir la cristiandad católica y la ortodoxia,
la intensa capacidad de atracción de las celebraciones popula- ayudando a modelar a la comunidad de fieles asistentes como
res, de las actividades programadas por los cabildos y las auto- un todo opuesto a los herejes.
ridades reales e inquisitoriales. El estudio de Raúl Molina La suma de todas las festividades permite entender nu-
muestra la riqueza extraordinaria de celebraciones que reuní- merosas piezas del puzle vital de los andaluces de enton-
an en los espacios públicos a un número importante de ciuda- ces. Recreando la participación pública, el papel de unos y
danos. La asistencia popular a estas representaciones del po- otros, la articulación social de todos en la fiesta, los lecto-
der convertía a los asistentes en comparsas que ayudaban a la res lograran una imagen más completa de los usos (y la ma-
glorificación de la Corona mediante el elogio público de la nipulación) de la fiesta. El festejo público lograba adhesio-
Monarquía. Aunque también contribuía a definir el reino co- nes, adscribía a cada cual a su lugar y reforzaba principios
mo una comunidad política y permitía a diversos sectores sociales de creencia y fe, de dependencia política y de lazos
presentar su interpretación del papel del Rey y de las relacio- de solidaridad. La fiesta era múltiple y compleja, rica y en
nes que debía mantener con las ciudades. A estas celebracio- ocasiones contradictoria, como toda representación de la
nes promovidas desde el poder también se debe el Auto de Fe, sociedad tenía mucho de espejo y de reflejo, de participa-
que será analizado por Manuel Peña Díaz. La celebración del ción y de aceptación, en un juego ambiguo que sigue ali-
Auto de Fe en los lugares céntricos de las ciudades andaluzas mentando el interés por lo festivo. ■
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Toda la religiosidad para


el pueblo y con el pueblo
Las procesiones se convierten en una exhibición pública

JAIME GARCÍA BERNAL


UNIVERSIDAD DE SEVILLA

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FIESTAS DE CETRO Y MITRA

A
ndalucía hereda de los tiempos Los sentidos fueron la como la del Bautismo de Cristo, otro tema
medievales un paisaje de devocio- puerta de entrada de los habitual en el repertorio bajomedieval.
nes que recuerda lo que ha sido su Una malla de intercesores que, además,
mensajes de la fe en las
historia más reciente. Por un lado, la polí- se extiende hasta los hogares y los talleres
tica de patronazgo de Alfonso X y sus suce- fiestas religiosas andaluzas donde viven menestrales y campesinos.
sores concede a las vírgenes de la conquis- del Barroco. La unión y el Agrupados en cofradías gremiales, rinden
ta, relacionadas con la epopeya de su pa- sacrificio cuando azotaba la culto a sus patrones en pequeñas capillas y
dre, un culto cívico que concuerda con la hospitales. La documentación, muy frag-
calamidad. La exhibición
emergencia del marianismo en los reinos mentaria, que sobrevivió a la reducción de
peninsulares. Por otro lado, las comunida-
propia y la humillación del hospitales decretada por Felipe II, en 1584,
des de castellanos que se asientan en los enemigo, si había que dar es suficiente para hacernos una idea de la
pueblos y ciudades andaluces desde el siglo prueba de la militancia tradición ritual y festiva que mantenían es-
XIII, conceden sus votos e invocan por sus tos institutos.
católica. En ambos casos, la
desdichas a los santos patrones y mártires Celebraban dos o tres fiestas litúrgicas al
que son más populares en los pasionarios y
razón quedaba doblegada año, coincidiendo, por lo común, con los
libros litúrgicos de la época. Una rápida por la fuerza y rapidez de la domingos de Pascua, el día de la Virgen y to-
ojeada a los bajorrelieves y pinturas que se emoción a la que servían la técnica dos los santos; además de una función prin-
desplegaron en el recinto de la Catedral y los recursos del espectáculo cipal en la fecha de su santo patrón. Esta
mudéjar de Sevilla, a partir de su Libro jornada era solemne, dentro de la limita-
moderno. El estilo corporativo de
Blanco, compuesto en el primer tercio del ción de los tiempos; se hacía ofrenda de cera
siglo XV, constata una gran variedad de ad- las fiestas medievales se hizo y obleas a la imagen sagrada, vigilia con
vocaciones que coincide, en lo sustancial, público y político. Y hasta el cielo música y fuegos, misa solemne y sermón,
con las devociones más frecuentadas del fue colonizado por esta nueva que podía concluir con procesión por el en-
gótico internacional. San Andrés, San Bar- torno.
mentalidad pragmática y
tolomé, Santa Bárbara, Santa Catalina, No faltaba el ágape confraternal sufraga-
Santa Elena, y tantos otros abogados espi- mercantilista que lo imaginó como do como el resto de la fiesta con donativos de
rituales, acompañaban los enterramien- una fabulosa corte dispensadora de los cofrades y una cuestación pública. Es
tos dotados por aquellos hombres donde re- beneficios espirituales. emotivo escuchar a los últimos supervivien-
cibían sus fiestas y remembranzas. tes de este mundo que hemos perdido (que
Desaparecidas en Sevilla, tras la obra gó- estaban ya perdiendo a finales del siglo XVI)
tica de la Catedral, su estilo puede aún citar como fuente de autoridad para evitar
reconocerse en algunas pinturas mura- ser reducidos la tradición secular, la ayuda
les que se conservan sobre azulejos mudé- mutua, la dignidad de sus fiestas y sufra-
jares en la Mezquita-Catedral de Córdoba, gios. Escuchemos la alegación de Francisco
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Una de las manifestaciones religiosas habituales. En la imagen, procesión de la Inmaculada en Sevilla, óleo de circa, 1662.

ción y de Pentecostés, durante los cuales se


La Iglesia también convocaba al pueblo de Sevilla para celebrar los ejecutaban pequeñas representaciones tea-
trales o misterios. No se han conservado
oficios de Pascua de Resurrección y de Pentecostés, durante los textos de estos espectáculos litúrgicos, ni
cuales se ejecutaban pequeñas representaciones teatrales tradiciones vivas como ocurre en Levante,
de modo que los parcos registros contables
Melgarejo, mayordomo de la cofradía del comedio del siglo. Sus reglas más antiguas son la única información que tenemos para
Cuerpo de Dios y San Sebastián: conservadas apuntan a esta misma religio- reconstruirlos. Asoma en ellos una celebra-
“Digo que no a lugar rreduzir el dicho sidad íntima, enfocada al homenaje a los ción singular y emocionante: la de un mun-
hospital Porque la dicha cofradía del cuerpo muertos y el socorro de las viudas y huérfa- do natural (el paraíso terrenal) o sobrenatu-
de dios es antiquíssima que no ay memoria nos. Los gastos funerales confirman la im- ral (el Espíritu Santo) que nace de las entra-
de quando comensó y los cofrades della obie- portancia de la práctica del culto a las almas ñas de la Catedral con elementos vivos y co-
ron y fundaron la dicha cassa y ospital (...) y de los hermanos fallecidos. loristas, con actores que gesticulan y efectos
de tienpo antiguo a sido y es cassa de mucha Los cabildos eclesiásticos de Córdoba, que emulan los prodigios.
deboçión y ansí están conçedidos por la sede Jaén y Sevilla comparten, asimismo, la
apostólica jubileos y perdones que se ganan mentalidad orientada a la comunión entre CRISOL DE FIESTAS. Este era, en suma, el
en ella. Tienen doze hombres viejos muy po- vivos y muertos, pero convertida en función panorama de las fiestas religiosas al des-
bres a quien dan cassa y camas y rropa lin- social, en liturgia cívica. Como especialis- puntar la Andalucía del Renacimiento. Las
pia y algun bestido (...) y quando mueren tas en el rezo por las almas y en la impetra- fiestas generales de la Catedral y las fiestas
los entierran como a los cofrades y hazen to- ción por las desdichas colectivas, los canó- particulares de las cofradías se repartían el
dos los gastos de los entierros y dezir doze nigos y prebendados andaluces desarrolla- espacio y el tiempo de las necesidades espi-
missas por cada vno y la cofradía los aconpa- ron una liturgia interior ritmada por las ho- rituales en honrar a los santos o en dedicar
ña con toda su çera y lleua pobres con ha- ras del coro y, cuando era necesario, encabe- las festividades principales del calendario
chas y ansí hazen los entierros por los cofra- zaron las solemnes procesiones de plegaria litúrgico. El Corpus Christi fue, en estas cir-
des que mueren y por sus mugeres si no se para rogar por el cese de la epidemia o la ca- cunstancias, la única fiesta capaz de inte-
bueluen a casar y por los hijos de cofrades y lamidad pública. La Iglesia también convo- grar al conjunto de la comunidad, sinteti-
si alguno biene a estrema pobreza le soco- caba a todo el pueblo de Sevilla para celebrar zando las diferentes sensibilidades festivas
rren y lo mismo a las mugeres”. los solemnes oficios de Pascua de Resurrec- de la ciudad.
Los rituales funerarios eran consustan-
ciales a las agrupaciones de fieles de la Edad
Moderna. Las de gloria y penitencia asu- Las cofradías gremiales practicaban una religiosidad
men las funciones que realizaban estas pri-
meras cofradías gremiales, cuando van to-
corporativa, volcada al homenaje a los muertos,
mando el relevo de la devoción popular en el el socorro de las viudas y los huérfanos
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AH Procesión del Corpus de Sevilla. Dibujo del siglo XVIII en el que aparece un carro alegórico en el que participaban compañías profesionales.
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La composición de procesión del Corpus a bros de Fábrica de la Catedral nos mencio-
12 El arzobispo de Sevilla, principios del XVI podía leerse, en efecto, nan además a unos ángeles, niños cantores
como la suma de la historia ritual de las ciu- y músicos que tensan la viola y el laúd. El
contra las procesiones dades medievales andaluzas, expresión de resto debemos imaginarlo nosotros, o re-
■ Las danzas de gremios o de las culturas ceremoniales de sus comunida- construirlo a partir de lo que nos dicen tex-
profesionales eran habituales en todas des y cabildos. La Tarasca y diablillos que tos y crónicas de otras regiones españolas.
las fiestas religiosas andaluzas y, encabezaban el cortejo evidenciaban el peso Disponemos, eso sí, para las primeras
especialmente, en el Corpus. La de de la cultura popular; los juegos de las cofra- décadas del siglo XVI, del elenco de partici-
gigantes y la de espadas estaban entre días, el honor de estas compañías profesio- pantes del Corpus de Sevilla. En el tramo de
las más populares, aunque cada vez nales; las cruces de las parroquias, el senti- las cofradías se mencionan los rocas o casti-
serán más frecuentes las de invención, miento de pertenencia a la feligresía; y el llos que portaban los compañeros de un
esto es, aquellas encargadas a los cuerpo de beneficiados y canónigos, la gra- mismo oficio. Representaban historias ex-
autores de danzas, que presentan vedad y compostura que debe rodear al Sa- traídas de las Sagradas Escrituras o de la Le-
temas cortesanos (galanes y damas), cramento. Antes de adquirir la connotación yenda Dorada, es decir, las mismas devocio-
alegóricos (la coronación de Júpiter, los universalista que definió la fiesta del Cor- nes que veneraban en sus capillas y recibían
trabajos de Hércules) o históricos (el pus a partir de Trento, la procesión eucarís- ofrendas en la Catedral. Estas andas fueron
sarao de las naciones, la herejía de tica era una expresión de identidad de la sencillas al principio y, sólo con la moda hu-
Inglaterra, la danza de Moctezuma). ciudad, en la que los oficios artesanos y el manista, adquirieron la forma de carro de
En Sevilla bailaban delante del clero se repartían las responsabilidades. triunfo que las caracterizará durante siglos.
Santísimo la víspera del Corpus. Las cofradías, desde mediados del siglo A la par que se produce esta evolución
El Arzobispo de Sevilla Jaime de XV al menos, sacaban sus retablos o sus re- técnica en los soportes materiales del espec-
Palafox las combatió considerándolas presentaciones con figurantes vivos, a los táculo en la calle, el Corpus va evolucionan-
indecentes e impropias de ejecutarse que podían unirse otros cofrades a pie pase- do en su dramaturgia sobre la base de una
en lugar sagrado, frente a la opinión ando o danzando. Estos grupos se describen demanda más exigente y sofisticada. Las re-
del maestro de ceremonias don Adrián en las fuentes andaluzas como juegos, pero presentaciones debían ser ya pequeños au-
de Elossu que, con gran parte del clero, poco más sabemos de sus características tos a mediados del siglo XVI, lo que traerá
defendía su uso litúrgico. La decisión dramáticas. Un carácter más oficial, como consigo el proceso irreversible de profesio-
sobre su salida en la procesión del representación patrocinada por el cabildo nalización de los actores y figurantes, en de-
Corpus de 1690 enfrentó la novedad y eclesiástico parece tener la roca, pequeña trimento del protagonismo que hasta en-
la costumbre, la regalía de la ciudad y pieza teatral que se celebraba al término de tonces habían tenido los gremios. En el XVII
el gobierno personal del Asistente. Los la procesión. La roca que disponía el cabildo ya es costumbre representar un auto sacra-
tribunales de la ciudad consiguieron sevillano contaba en su primera época con mental al aire libre después de recogida la
movilizar al pueblo. La voz más común cuatro personajes principales: Cristo, la Vir- procesión. Y es que una sociedad más urba-
era: “viba la fee de Christo, mueran gen, San Francisco y Santo Domingo. Los li- nizada y acostumbrada a disfrutar de las
esttos Ereges molinisttas”. La Real
Cédula de 1699 redujo y reformó la
celebración de danzas y la Real Orden La procesión del Corpus experimentó cambios decisivos en el siglo
de Carlos III de 1780 terminó por
suprimirlas en toda España.
XVI. La ciudad asumió la organización y coste de los carros
alegóricos contratando compañías profesionales
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Este dibujo del XVIII muestra la procesión del Corpus en Sevilla. El cortejo porta cruces, pendones y estandartes para separar a los cofrades.
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nuevas artes de la comedia durante todo el fo, como indican las cedulillas que se espar-
año, no quiere menos para su fiesta princi- cieron desde el aire en la canonización del Occidente, civilización
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pal. De este modo, la ciudad terminará por conquistador de Andalucía:
hacerse cargo directamente de la organiza-
de procesiones
ción de la procesión del Corpus para poder Dezía con Gran Sosiego ■ En los primeros tiempos dominó el
costear la contratación de estas compañías EL REY (sin intento malo, gesto y la voz. Los hombres con sogas
de actores profesionales, dotará de premio (Antes por modo de Iuego) al cuello y rudos sayales imitaban las
(la joya) a la mejor invención y vigilará su En viendo vn Herege: Fuego. tribulaciones del Redentor durante la
recorrido. En viendo algún Moro: Palo. cuaresma. Las mujeres, el planto de
El derrotero que describe la fiesta del Cor- dolor de María por su hijo. Procesiones
pus en las ciudades andaluzas del siglo XVI, El tono de mofa, degradante y exculpato- de disciplinantes y compañías de
bien puede aplicarse a otras muchas cele- rio, es frecuente en estas fiestas de exalta- laudesi (cantantes) recorrían los
braciones religiosas. En particular aquellas ción de la entrada en los cielos de los nuevos campos de Europa en los siglos de la
fiestas nuevas que repelen a la costumbre santos, sobre los que se guardaba memoria pestilencia y del hambre. El domingo
ceremonial custodiada por los maestros de reciente. A veces llegaba a ocupar la parte se honraba a los antepasados en el
ceremonias y que van poblando las ocasio- principal de la fiesta, en aquéllas que se or- camposanto, a las afueras del pueblo.
nes de esparcimiento de los andaluces más ganizaban para desagraviar ultrajes recibi- Por primavera se bendecían las
allá de las que obliga el calendario tradicio- dos de los herejes protestantes o de los infie- cosechas. Estas procesiones
nal. Son las fiestas en honor de los beatos y les turcos. El elenco es amplio con ocasión agrupaban a toda la comunidad detrás
beatas españoles que han alcanzado la glo- de los sacrilegios perpetrados por los hugo- del crucifijo. Hollando los caminos,
ria y que merecen recibir el homenaje de sus notes franceses en la Guerra de los Treinta expulsaban los males y suplicaban por
paisanos. Se funde aquí el recibimiento en Años y se cuentan por cientos las octavas de los bienes.
los cielos, con los loores en la tierra, una misas, procesiones y funciones que se ejecu- En la Edad Moderna los cortejos
idea integradora y circular, muy del gusto taron para reafirmarse en los valores reli- son más largos y complejos.
barroco. giosos compartidos e intimidar al enemigo. Cruces, pendones y estandartes
Ignacio de Loyola (1610 y 1622), Teresa de ¿Acaso también para poner en fuga los pro- separan los tramos de los cofrades y
Jesús (1615 y 1622) y Juan de Dios (1631 y 1691) pios miedos? anuncian los coros eclesiásticos.
fueron festejados con gran despliegue de Cuando el azote no tenía origen identifi- Un templo cristiano en marcha que,
medios y artificio en toda Andalucía. Tam- cable, sino que venía de causa externa e in- naturalmente, se cierra con la
bién el rey Fernando III, canonizado en 1671, cógnita, la comunidad también se organizó imagen de devoción. La
recibió la honra de sus compatriotas que an- en procesión para purificar sus culpas, úni- representación verista del dolor
helaban compartir los dones celestiales del ca reacción que se estimaba suficiente para en la talla de bulto va sustituyendo
elegido, imprecando, de soslayo, a las fuer- aplacar la ira de Dios desatada por nuestros la antigua teología del cuerpo
zas antagónicas que se oponían a tal triun- pecados. Es la reacción natural de un pueblo mortificado. El gran historiador
de las religiones Jean Delumeau
acuñó el feliz concepto:
Exhortaciones pastorales, sermones y disciplinas formaban Occidente fue durante siglos
"una civilización de
parte del paisaje ciudadano de nuestros antepasados. Explicaban procesiones".
el orden del mundo sostenido por Dios
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Otra representación de la procesión eucarística de Sevilla, en este caso, con la imagen de la Virgen. Dibujo realizado en el siglo XVIII.

inseguro. Exhortaciones pastorales, sermo- manos de la muerte”.


nes y disciplinas se sucedían en las ciuda- Pero no siempre se acudía a la Providen-
La estética maniquea
des, de la mano de las autoridades religiosas cia para expiar los pecados o reparar las
■ Menos conocidos que los juegos que reafirmaban el modelo de explicación ofensas. Eran muchas las ocasiones de fes-
caballerescos, desde principios del del mundo en el que firmemente creían y tejar las dulzuras del paraíso, de participar
siglo XVII, abundan las justas sobre que sostenía un orden querido por Dios. Los de los misterios gozosos, aquéllos que esos
temática religiosa. El gremio de los gestos de caridad, las disposiciones discre- mismos sermones que habían provocado la
gorreros y sederos celebró una muy tas y magnánimas, completaban la actua- atrición, descubrían, al final, como espita
célebre delante de la Puerta del Perdón ción ejemplar de los pastores, como se des- abierta a la esperanza. Superado el terrible
de la Catedral de Sevilla en 1617. Lucifer prende de las últimas líneas de la Carta Pas- juicio en que se medirán nuestros haberes y
desafiaba el dogma de la Inmaculada, toral que el obispo de Málaga, Fray Alonso débitos espirituales, el fiel podía casi palpar
mientras los aventureros (Adán, de Santo Tomás, tras el terrible terremoto la gloria celestial. Esta gloria se anticipaba
Abraham, Job, David, etc.) trataban de de 1680: en la fiesta de acción de gracias, de triunfo y
combatirle. La antítesis estética entre “Materias de grande tristeza contiene es- de gloria, por los principios de la Fe.
los contendientes se hacía visible en ta Carta; assí es verdad (...) pero no me pesa Así ocurrió en muchas fiestas de exalta-
las libreas y atributos: blancas y de averos dado este rato de pesadumbre, en- ción de los principios de la Fe con un capítu-
doradas para los servidores del bien, tes es singular mi gozo, no porque os melan- lo principal, en Andalucía, para celebrar los
negras con adornos de culebras para coliza con estos avisos tan sentidos, sino misterios de la Virgen. La Inmaculada mo-
los secuaces de Satán. El tribunal porque esta tristeza se encamina a vuestra vilizó a miles de andaluces en 1616 para exi-
celeste, formado por la Justicia y la penitencia, y a conseguir la reconciliación gir el reconocimiento de Roma que sólo fue
Misericordia, recompensó al divino con Dios, que assegura vuestra estable, y parcial, al dictar que se aceptase esta creen-
aventurero que representaba a la eterna salud, que sino huviera este tan ale- cia como opinión piadosa. El acomodo ecle-
Purísima y derrotó a Lucifer. gre motivo, y solo nos paramos a considerar siástico se consideró una victoria, como lue-
El impresor Ramos Bejarano publicó lo temporal, y perecedero, ya huvieran los go también se celebró como tal, con inusita-
un opúsculo sobre esta fiesta que horrores que experimentamos puéstonos en do despliegue escenográfico, la Bula de
circuló por toda España y que el
licenciado Pablo Espinosa de los
Monteros copia en la segunda parte de La Bula de 1661, que ratificaba la devoción a la Inmaculada, fue
su Historia de las Grandezas de la
Ciudad de Sevilla (1630).
celebrada como triunfo colectivo, a la vez que la devoción a la
Reina de los Ángeles se extendió a las hermandades
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Monumento Pascual de
la Catedral de Sevilla. 1594.
La Edad Moderna trae cortejos
más largos y complejos,
un auténtico templo cristiano
en movimiento.

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1661. El carro de triunfo que coronó, al año


siguiente, las celebraciones de la Herman-
dad del Santísimo que estrenaba la suntuo-
sa fábrica de su parroquia, entronizaba a la
Reina de los Ángeles:
“(...) en el plano del antetrono, iban de
admirable hechura, Adán, Abrahám, y Da-
vid, con motes que aludían al Misterio, y
con proporción del arte los quatro Pontífices
que en fauor dél an expedido sus Bulas, ves-
tidos de Pontifical, sentados con decencia y
autoridad, en la forma que hermoseaban el
carro; y en la de Ángeles dos niños iban can-
tando vna letra hecha al intento, y toda esta
máchina tiraban colonias azules y blancas,
doze niños con el traje y forma de Ángeles”. Romanticismo excitó una sensibilidad re-
Triunfo de la fe por la vía de los sentidos y ceptiva al fenómeno espiritual, desde un Más información
para sentirse uno mejor como parte de ese ángulo individual y privado, lejos del Barro-
pueblo, no sólo masa, que casi toca las deli- co. De la fiesta barroca quedan tres grandes ■ González, D.
cias del paraíso celestial. El Barroco dispuso legados: las imágenes sagradas que en sus Ritos y ceremonias en el Mundo Hispánico
el ingenio de sus talentos y el artificio de sus santuarios rurales o en sus capillas urbanas durante la Edad Moderna.
artistas, en un espectáculo sacro que ha deja- mantienen una extraordinaria capacidad Universidad de Huelva. 2002.
do huella en muchas fiestas religiosas hasta dicente para el fiel; el contraste festivo, ■ Molina Recio, R. y Peña Díaz, M.
hoy. muy edulcorado entre gravedad y júbilo, pe- Poder y cultura festiva en la Andalucía
No quisiera, sin embargo, que la prolon- nitencia y luz, como vías de expresión de Moderna.
gación de un lenguaje formal barroco signi- sentimientos íntimos y de una filosofía de Universidad de Córdoba. 2006.
ficase el anquilosamiento de la fiesta reli- la vida; y en tercer lugar, la estética senso- ■ Rodríguez Becerra, S. (coord.)
giosa andaluza. La Ilustración dejó su hue- rial, abrumadora, aniquiladora de la razón, Religión y cultura. Fundación
lla en la función religiosa desde una posi- que entra por los poros de creyentes y no cre- Machado y Junta de
ción crítica y represiva, que se superpuso a yentes, a la vista de los momentos culmi- Andalucía. 1999, 2 vols.
un cambio de costumbres ya en marcha. El nantes de nuestras fiestas religiosas. ■
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Avatares del paradigma:


el Corpus sevillano
La fiesta sufrió continuos ataques, incluso de la autoridad eclesial

CLARA BEJARANO PELLICER


UNIVERSIDAD DE SEVILLA

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FIESTAS DE CETRO Y MITRA

L
a fiesta religiosa del Corpus Christi Actualmente estamos lo distinguido. En su origen fueron creados
tuvo su origen en plena Edad Media, familiarizados con una cada uno por un gremio, cuando éstos for-
pero su auténtico desarrollo se produ- maban parte de la procesión del Corpus, du-
procesión del Corpus Christi
jo en la etapa postridentina. El concilio de rante los siglos XV y XVI. En 1554 estas corpo-
Trento, en su programa Contrarreformista, institucionalizada y sobria raciones renunciaron a continuar costeando
resolvió hacer especial hincapié en algunos por lo que cuesta esfuerzo tan onerosos espectáculos y el gobierno mu-
de los elementos que habían sido puestos en hoy imaginar la naturaleza nicipal asumió su mantenimiento.
duda por la Reforma. Uno de ellos era la pre- La Tarasca abría el desfile. Se trataba de
de un espectáculo tan rico y
sencia real de Cristo en el pan y el vino de ca- una carroza en forma de gigantesca ser-
da Eucaristía. De esta manera, la fiesta del
colorista como el que piente o dragón de una o siete cabezas, que
Corpus cobró impulso como un didáctico me- discurrió por nuestras calles representaba al Pecado huyendo despavori-
dio de propaganda de la ortodoxia católica. en los meses de junio de los do ante el Sacramento. Era cabalgado por el
La procesión del Corpus suponía una exhi- Tarasquillo, un personaje que podía repre-
siglos XVI, XVII y parte del
bición de la sociedad ante sí misma, una re- sentar tanto al mal como a la fe, y que a ve-
presentación de todas las instituciones y
XVIII. Los elementos ces fue hombre y a veces mujer, de cam-
fuerzas sociales de la ciudad que desfilaban profanos siempre destacaron pero biante edad. El cuello de la bestia se estira-
en orden creciente de importancia, hasta cul- fueron progresivamente ba inesperadamente para arrebatar los
minar en los dos Cabildos (el poder eclesiásti- suprimidos, hasta su desaparición sombreros al público. Su interacción con la
co y el municipal) que rodeaban a la Custo- concurrencia causaba gran diversión y cier-
bajo el reinado de Carlos III. La
dia. Sin embargo, además de importantes to desorden. Era acompañada de unos per-
personalidades ansiosas de manifestar su re- fiesta despertó auténtica pasión sonajes llamados las mojarrillas, que dis-
levancia social y su celo religioso, al desfile se entre las masas populares con sus currían a pie, golpeando al público con las
incorporaron, al calor de la tradición popular vistosas carrozas, danzas y obras zumbantes vejigas hinchadas que blandí-
y del enriquecimiento que suponía la bonan- an, y también dos figuras de salvajes. Otro
teatrales.
za económica del siglo XVI, una serie de ele- elemento profano del Corpus, que seguía a
mentos lúdicos denominados juegos. la Tarasca y a las mojarrillas, lo constituían
Consistían en espectáculos de variada na- los Gigantes, que eran siete y formaban
turaleza, entremezclados con los compo- una familia, representando a los siete peca-
nentes serios de la procesión, constituyendo dos capitales, o tal vez a los enemigos del
un contrapunto continuo entre lo religioso y catolicismo puestos en fuga. Tanto el Ta-
lo profano, lo serio y lo burlesco, lo popular y rasquillo como los Gigantes ridiculizaban
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Vista y perspectiva de las casas del Cabildo de Sevilla y procesión del Corpus, 1738. Atribuido a Pedro Tortolero.

las extravagancias de la moda pero también variable de danzas de invención, entre cua-
difundían novedades en cuestión de ves- tro y ocho. Se entremezclaban en el desfile
tuario. Eran manipulados desde dentro y con las representaciones de las órdenes reli-
bailaban al son de la música popular que les giosas, hacia la mitad de la comitiva. Se
acompañaba. trataba de danzas muy teatralizadas, de
manera que sus temas abarcaban un am-
DIVERSIDAD DE DANZAS. Incluidas entre plio abanico, al igual que las representacio-
los juegos también se contaban las danzas nes dramáticas de la época: históricos, ale-
propiamente dichas. La primera de ellas, góricos, tópicos, mitológicos y religiosos.
invariable cada año y muy distinta al resto, Tenían estipuladas actuaciones completas
se titulaba la danza de las espadas. Estaba en determinados puntos culminantes del
muy enraizada en la tradición popular y ca- recorrido.
recía de la sofisticación y la novedad de las Las danzas de invención se clasificaban
siguientes, pero en el Antiguo Régimen era Las danzas más en dos tipos: las de cuenta o sarao, y las de
tan apreciada la conservación de las tradi- cascabel. Las primeras estaban inspiradas
ciones como las innovaciones artísticas. Se
allá del Corpus en los bailes aristocráticos, mientras que las
trataba de un mimo que simulaba la prepa- ■ La procesión oficial del Corpus segundas contenían más elementos folcló-
ración y la provocación a la batalla. Es una Christi no era la única que ricos. Las danzas de sarao o cuenta se llama-
danza que se realizaba en varios lugares de demandaba danzas: durante todo el ban así porque obedecían a parámetros ma-
España. Era interpretada por hombres, año, numerosas fiestas vecinales, temáticos y prestaban atención a aspectos
aproximadamente una docena, vestidos de parroquiales o nobiliarias reclamaban técnicos del arte del danzado enseñado por
blanco con adornos rojos. Iban armados con los servicios de los autores de danzas, los maestros de danzar en las academias. En
espadas y escudos, cuyo entrechocar forma- que de esta manera amortizaban el Sevilla podían encontrarse maestros como
ba parte de la coreografía. Contaban con trabajo realizado y el dinero invertido Juan de Esquivel Navarro, que publicó unos
una figura dirigente. en la confección del fastuoso Discursos sobre el arte del dançado y sus exce-
Por el contrario, las danzas de invención vestuario. El propio Cabildo los lencias (Sevilla, 1642), uno de los primeros
se renovaban completamente cada año. Su llamaba para las fiestas y las manuales de este tipo publicados en
vestuario y su coreografía era diseñada ex mascaradas de otras fechas del año, Andalucía. Combinaban ele-
novo por los autores de danzas a los que el como la de San Sebastián y la mentos de varias danzas
poder municipal hubiese contratado para Inmaculada Concepción. cortesanas de diferentes na-
ello. Cada año el desfile incluía un número cionalidades europeas, co-
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mo la pavana, la gallarda, el torneo, el tur- Entre los bailarines encontramos mu-


dión, la baja danza, la alta danza, la alema- chos grupos étnicos que estaban discrimi-
na, la españoleta y el pie de gibao. Estas nados socialmente, como los moriscos, los
danzas refinadas se caracterizaban porque gitanos y los negros, pero cuya riqueza artís-
sus figuras eran trazadas con los pies, mien- tica en cuanto a música y baile no podía ser
tras que los brazos no recibían papel alguno ignorada. Incluso había muchas danzas en
en la coreografía. La cuadrilla de danzas so- las que los imitaban disfrazándose como es-
lía componerse de doce personas, formando tas minorías, despertando gran admiración
parejas mixtas y fastuosamente vestidas a en el público por la capacidad de imitar y
la manera aristocrática, muy frecuente- transformarse. En el siglo XVII aparecieron
mente simulando varias nacionalidades. algunas compañías de valencianos que al-
Estas danzas de sarao permitían al común canzaron mucho prestigio entre las danzas
de la población atisbar el interior de los am- del Corpus.
bientes distinguidos. Las danzas eran contratadas por una co-
Las danzas de cascabel se pueden descri- misión que el Cabildo Municipal organizaba
bir con respecto a las de sarao como más po- para que gestionara este aspecto de la proce-
pulares, menos académicas y más espontá- sión del Corpus. Los autores de danzas esta-
neas. Los movimientos de los danzantes son ban obligados a presentar un proyecto o mo-
menos ligados, con más viveza y energía. delo previo, y una vez seleccionados para el
AH Exageraban el ritmo con el objetivo de hacer
sonar los cascabeles que llevaban prendidos
trabajo, antes del día del Corpus, tenían que
ofrecer una muestra o ensayo de la danza
ABR en las piernas. Las danzas populares eran su ante la comisión, para que ésta diese su
2008 fuente de inspiración: el canario, el villano, aprobación al contenido moral y a la digni-
la chacona, la zarabanda, la jácara, la folía. dad del trabajo realizado. La remuneración
18 También recibían influencia de los bai- se dividía en tres partes: la primera era co-
les exóticos procedentes del Islam y de Amé- brada enseguida, para invertirla en la con-
rica, porque España estaba sedienta de no- fección del vestuario, que cada año debía ser
vedades. Las danzas de cascabel tenían un renovado; la segunda se obtenía después del
carácter más narrativo que las de sarao, y ensayo, y la última después del día del Cor-
sus movimientos eran más atrevidos, pues- pus. La Tarasca, los Gigantes y la Danza de
to que incorporaban zapateado, palmeo, espadas eran mucho más baratas que las de
contorsiones corporales, trabajo de brazos, invención.
castañuelas y acrobacias. La seguidilla, el Los documentos municipales nos reve-
escarramán y la zarabanda eran los tipos de lan que en ocasiones los pagos se retrasaban
danzas más censurados por los moralistas durante muchos meses, de manera que los
por su sensualidad, su carácter ondulante y El vestuario de autores se veían obligados a reclamar con
su gran actividad de brazos. gran humildad o a remitir patéticas cartas
Las danzas eran creadas por los llamados
los seises de súplica para que les concedieran suple-
autores de danzas, que nunca se dedicaban ■ A mediados del siglo XVI vestían de mentos de ayuda. Las danzas de invención
profesionalmente a dicho arte. Su oficio ha- ángeles con guirnaldas, pero en la competían por tres premios de 30, 20 y 10
bitual no era maestro de danzar, ni poseían segunda mitad del siglo adoptaron el ducados, denominados “la joya”, que conce-
una academia, sino que eran artesanos y baquero (jubón), el gregüesco día la comisión a los trabajos más innovado-
trabajadores pertenecientes a las clases po- (pantalón ahuecado) y el bonete de res y espectaculares.
pulares. Entre ellos encontramos pintores, terciopelo. En el siglo XVII reflejaron la
pescaderos, zapateros, escultores, sastres, galantería de la época con sus LOS SEISES. El paisaje coreográfico de la
etc. que no solían ser forasteros sino que complementos y aderezos: escarpines, procesión del Corpus se completaba con la
tanto los autores de danzas como los propios bajo de seda, pantalón cerrado sobre la danza de los seises, la única danza patroci-
bailarines eran vecinos de la ciudad. Un ca- rodilla, cuello de encaje o gorguera de nada por el Cabildo catedralicio, y que re-
so distinto es el de las compañías de come- cintas y pasamanería, así como presentaba el contrapunto al carácter pro-
dias que representaban los autos sacramen- sombrero de plumas. fano de las danzas sustentadas por el poder
tales en el Corpus Christi. Los danzantes so- civil, dada su naturaleza religiosa. Los sei-
lían ocuparse de las danzas del Corpus du- ses eran un cuerpo de canto y danza que se
rante muchos años y se ayudaban entre sí, situaba cerca de la custodia durante la pro-
actuando como fiadores. Algunos de ellos Más información cesión. Su puesto estaba inmediatamente
eran contratados para realizar varias danzas delante de la Eucaristía, lo que les situaba
en un mismo año, pero hasta bien entrado ■ Caro Baroja, J. en un lugar jerárquicamente más destaca-
el siglo XVII no hubo ninguna figura que El estío festivo. Taurus. Madrid, 1979. do. Aunque la inspiración y el manteni-
monopolizara esta tarea. Mientras que en ■ González Barrionuevo, H. miento de esta danza era eclesiástico,
los primeros tiempos casi todos eran hom- Los seises de Sevilla. Castillejo. Sevilla, 1992. constituía una transición entre las mani-
bres, avanzado el siglo XVII las mujeres fue- ■ Lleó Cañal, V. festaciones profanas y religiosas del Cor-
ron dominando el panorama de autores de Fiesta grande. El Corpus Christi en la historia de pus. Su baile es una representación figura-
danzas. Los mismos autores podían encar- Sevilla. Ayuntamiento de Sevilla. 1992. tiva de símbolos sagrados en honor del
garse de todos los tipos de juegos y danzas. Santísimo Sacramento, que sólo pueden
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apreciarse desde un plano


cenital. Se distribuyen en
dos filas enfrentadas de
cinco individuos en forma
de V. En la época de apogeo
del Corpus, su número os-
ciló entre seis y doce. La
música que les acompaña-
ba eran villancicos sobre el
Santísimo Sacramento, al-
ternando partes vocales e
instrumentales de carácter
grave y solemne. Los ins-
trumentistas que las inter-
pretaban formaban la se-
lecta capilla de la catedral,
con gran variedad de tim-
bres, e incluso llevaban un
órgano portátil durante la
procesión.
Los seises siempre fue-
AH
ron rigurosamente escogi-
ABR
dos por el Cabildo catedrali- 2008
cio según su talento musi-
cal. Su origen social era hu-
19
milde por lo que recibían
una beca para cursar sus es-
tudios en el colegio de San Tarasca, 1744 de Thomás de Leiba.

Miguel de Sevilla hasta que,


llegados a la pubertad, deja-
sen de ser válidos para ser seises. Este selec- Especialmente acusada fue la inquina danzas que cada uno patrocinaba. El arzo-
to grupo de mozos de coro se creó para el cul- con la que el Arzobispo de Sevilla de fines del bispo presentaba argumentos excesivamen-
to litúrgico de todo el año y quedó a cargo de siglo XVII atacó a las danzas del Corpus. Don te severos contra el “decoro” y la “decencia”
los mejores maestros de capilla. Bailaban y Jaime Palafox y Cardona, de origen arago- de tales manifestaciones. Tras años de pug-
cantaban en el altar mayor cada tarde du- nés e incapaz de comprender la sensibilidad na, desafíos mutuos, accidentadas proce-
rante toda la octava del Corpus y en otras fe- sevillana, se enfrentó a los poderes catedra- siones del Corpus y guerras judiciales ape-
chas destacadas. licio y municipal al intentar prohibir las lando a la monarquía y al papado entre 1690
La decadencia del Corpus Christi fue pro- y 1699, las danzas sobrevivieron a cambio de
duciéndose lenta, casi imperceptiblemen- algunas concesiones como la exclusión de
te, durante los siglos XVII y XVIII. La Contra- Tamboril, flauta, las mujeres en ellas.
rreforma aceptó las manifestaciones popu- Los elementos profanos del Corpus fue-
lares y profanas con objeto de apoyar su ins-
guitarra, laúd... ron muy censurados por los moralistas y los
trucción religiosa, pero con el tiempo el ■ Entre los instrumentos ilustrados. Por indecencia e irreverencia,
efecto didáctico se fue desvirtuando. Poco a desempeñaban un insustituible papel fueron aislados y limitados hasta desapare-
poco se tendió a distinguir los ámbitos sa- el tamboril y la flauta. Otros citados en cer. En 1626 se trasladó la salida de los jue-
grado y profano, de manera que el elemento las fuentes son guitarras, laúdes, gos a la víspera de la fiesta, separados de la
popular hubo que replegarse progresiva- vihuelas (de la familia del violín), procesión, para evitar los desórdenes y la
mente bajo el control oficial, hasta su des- arpas, cascabeles que los danzantes excitación del público ante el desfile princi-
aparición. El ansia de novedades y el afán de llevaban prendidos en las piernas, pal. Los autos sacramentales fueron los pri-
competición y superación entre los juegos planchuelas o chapas (un instrumento meros en ser suprimidos en 1677 para apla-
entre sí y con respecto al año precedente de percusión), panderetas, gaitas, car las iras de Dios, a las que se atribuía el
arrastró a un encarecimiento desaforado de castañuelas, palmas... Los azote de una epidemia. En 1699 se prohibió
la fiesta y a cierto cansancio de procurar instrumentos de cuerda eran los que las mujeres participaran en las danzas.
continuas sorpresas. Hay que tener en predominantes en las danzas de sarao. En 1765 un Real Cédula abolió definitiva-
cuenta la repugnancia que sintió la Ilustra- Los de viento y percusión, en las de mente los autos sacramentales. Poco a po-
ción hacia las concentraciones de masas po- cascabel. Los instrumentistas eran los co, las danzas fueron suprimidas en las ce-
pulares, así como las muestras de religiosi- propios danzantes, que utilizaban lebraciones oficiales, para derivar en un
dad exaltadas. En el siglo XVIII, los gober- únicamente los pies para bailar entretenimiento popular. En 1780 se elimi-
nantes aspiraron a separar nítidamente la mientras tocaban con las manos. La naron formalmente, junto con la Ta-
esfera de lo religioso y lo profano. La ver- música solía ser sencilla y familiar, rasca y los Gigantes. Dichas
tiente popular del Corpus constituía uno de basada en melodías conocidas manifestaciones pervivie-
tantos aspectos que se hacía necesario com- fácilmente y recordadas por el público. ron a nivel popular hasta
batir y reformar. comienzos del siglo XIX. ■
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La vuelta de tuerca:
esto es Carnaval
La locura y la irracionalidad llevaban a la alteración del rol social

PEDRO RUEDA RAMÍREZ


DOCTOR EN HISTORIA

FIESTAS DE CETRO Y MITRA

AH
E
l Carnaval es una de las fiestas po- El Carnaval implicaba a de rol dentro del orden social, una transfor-
pulares más destacadas, de mayor amplios sectores sociales mación de género en el orden político al
ABR arraigo e influencia. Las fiestas de convertir a las mujeres en alcaldesas, e in-
2008 logrando traspasar las
Carnaval comprenden diversos rituales que cluso una ruptura simbólica con el orden
se desarrollaban de forma diferente en cada fronteras de lo cotidiano natural, al adquirir rasgos de animales me-
20 lugar, pero que contaban con algunos ras- mediante la risa, la diante el uso de máscaras y simular ser
gos comunes. Las fiestas eran una diversión transgresión del poder y la criaturas de otro mundo como diablos, de-
compartida por todos. Un conjunto de ri- monios o monstruos.
abundancia en el banquete.
tuales que podían incluir la inversión de ro- El Carnaval contenía una cierta ambi-
les sociales, en la que los de abajo elegían a
La fiesta se situaba entre la güedad, era cambiante e incluso paradójico
un rey de Carnaval, la mutación de género subversión del orden y, aunque respondía a una cierta repetición
en la que los hombres vestían disfraces fe- establecido y un retorno al anual, derivaba por derroteros distintos ca-
meninos o la presencia de la risa y la burla, da vez. La diversión por las calles y merca-
ciclo de la vida cotidiana.
cuando no el escarnio e incluso la violencia. dos podía acabar en una mascarada festiva y
El Carnaval comprendía una cierta in-
Válvula de escape o mundo una pantagruélica comilona, pero igual-
dulgencia sexual. Frente al freno de las nor- alternativo que contenía un mente podía desembocar en una riña vio-
mas, la fiesta permitía un juego constante simbolismo destacado sobre la lenta. La fiesta proporcionaba un escenario
de alusiones sexuales en las canciones, en el sociedad y sus límites. para el conflicto. Los jóvenes en la fiesta,
uso de máscaras con prominentes narices y con la bebida y los disfraces, adoptaban un
los chistes obscenos que molestaban a los papel, jugaban como grupo a la lucha con-
predicadores por su procacidad. La irrup- tra otras bandas por rencillas, provocando
ción de estos elementos carnavalescos en las batallas campales.
festividades religiosas era habitual, aunque También había en ocasiones otros con-
el clero intentó frenar y logró en buena me- flictos que surgían en la fiesta con los mayo-
dida eliminar los aspectos más populares res, las autoridades o el clero, que no parti-
después del Concilio de Trento, tachándolos cipaban de igual manera e intentaban con-
de restos de paganismo. trolar el Carnaval. En cierto modo, la fiesta
La fiesta carnavalesca comprendía un contribuía a la supervivencia de la comuni-
tiempo especial en el que era posible dan- dad y redefinía sus límites. Algunos aspec-
zar, jugar y dar solidez a los lazos sociales, tos del Carnaval cumplían con ritos de paso
mostrando la utopía de un mundo más fe- que permitían a los jóvenes reclamar su lu-
liz, sin conflictos ni escasez, como el que al- gar, y a través de la subversión favorecían
gunos relatos contaban de la tierra de la Cu- relaciones desinhibidas con otros grupos.
caña o el país de Jauja. En algunos de los ri- Estos jóvenes llegaron incluso a reunirse pa-
tuales, la reversión carnavalesca del orden ra dar cencerradas a los hombres mayores
del mundo permitía romper los moldes de que se casaban con una mujer joven o a los
lo establecido. La vida cotidiana quedaba adúlteros, que con sus conductas limitaban
rota por un tiempo de permisividad en el sus posibilidades de acceso al matrimonio.
que los sirvientes daban órdenes a los pa- En algunos casos estos conflictos se en-
tronos, los estudiantes se disfrazaban de mascara bajo fórmulas carnavalescas para
obispos y multaban a los canónigos. Este criticar con una carga moralizante y redefi-
sentido lúdico de la transgresión resulta nir las reglas de convivencia, de tal modo
clave en el desarrollo de la fiesta, es una que la ruptura de la norma y la transgresión
oportunidad para experimentar un cambio podían jugar papeles ambivalentes. Estos
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Kermesse de Brueghel de
Velrous. Siglo XVI.
La diversión por las calles
y mercados podía acabar
en una mascarada festiva o
una pantagruélica comilona.

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Esta obra de Peter Brueghel, titulada ‘La cocina magra’ (1563) muestra cómo la fiesta se completaba con abundante comida.

aspectos de la fiesta hicie-


ron que muchos vieran con Los estamentos privilegiados repudiaban
recelo el Carnaval, pues te-
nían poco que ver con los ce-
el Carnaval, que se extendía a los meses de
remoniales festivos que re- diciembre, enero, febrero, mayo y junio
gulaban la representación
pública del poder. Los estamentos privile- gonistas, destacando la fiesta del obispillo
giados encontraron muchos de sus compo- celebrada en algunas catedrales. El día de
nentes irreverentes y escatológicos, de he- San Nicolás, el 6 de diciembre, algunos de
cho, fueron combatidos por las autoridades los estudiantes de la escuela catedralicia o
en tiempos del Barroco y duramente cues- los jóvenes destinados a ser clérigos era
Las carnestolendas
tionados en los escritos de los Ilustrados. elegido obispo, revestido como tal y acata-
■ El tiempo de Carnaval comprendía El Carnaval formaba parte de un amplio do por todos, llegando a organizar una pro-
un ciclo de festividades diversas que ciclo de fiestas que comprendía los meses de cesión bufa. En los mismos villancicos de
culminaba con los tres días de diciembre, enero y febrero, se detenía en la Navidad las letrillas tenían doble sentido o
carnestolendas previos al inicio de la Cuaresma y la Pascua en marzo y abril, y re- aparecían personajes ridículos.
Cuaresma. Un término el de tornaba con las fiestas de la primavera de Este juego de burlas y bromas en los es-
carnestolendas de origen latino que mayo y con San Juan en junio. El conjunto pacios sagrados no fue del gusto de todos,
alude al tiempo “dominican ante de actividades festivas era impresionante, algunos como el músico Pedro Cerone criti-
carnes tollendas”, es decir, los días pues incluía la fiesta del obispillo, las com- caron esta afición por la “bacanería” de las
previos al castigo de la carne de la parsas de locos, las mascaradas y las fiestas músicas de los villancicos que hacían “la
Cuaresma. Esta definición era muy de Santa Águeda con sus alcaldesas que go- Iglesia de Dios un auditorio de comedias, y
corriente entre los literatos como el biernan, invirtiendo el orden tradicional de de casa de oración, sala de recreación”.
rondeño Vicente Espinel (1500-1591), autoridad de los varones del pueblo.
pero dio paso al término Carnaval, de El tiempo litúrgico de estas fiestas de LOS DÍAS DE CARNAVAL. El domingo, lu-
probable origen italiano y de uso más invierno y primavera comenzaba con el Ad- nes y, fundamentalmente, el martes de
culto entre escritores como el cordobés viento, en torno al 30 de noviembre. En di- Carnaval eran la culminación festiva de to-
Luis de Góngora (1561-1627). ciembre el ciclo del calendario se llenaba do el ciclo, pero iban precedidos de numero-
de celebraciones con los niños como prota- sas actividades preparatorias. Los colum-
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‘La cocina rebosante’, otra obra de Brueghel (1563) que muestra una parte de la diversión: quedar anchos y hartos, plenos y satisfechos.

chada para provocar ruido y


risa. En algunos lugares co-
Entre los juegos de Carnaval se contaba el Obispillos e inocentes
mo Rociana se colocaban
manteo de animales, lanzamiento de huevos cencerros con el mismo ob- ■ En torno al día de San Nicolás, el 6
o las pedreas que vio Blanco White en Sevilla jetivo. El manteamiento de de diciembre, un joven del coro o bien
animales podía dar paso al un colegial era elegido obispo. El
pios fueron, según Rodrigo Caro “entrete- manteo de un pelele, una figura humana nuevo niño-prelado cuya dignidad
nimiento de mozuelas”. Eran una diversión de trapo o paja que era objeto de escarnio. duraba hasta el día de los Inocentes
cotidiana asociada a canciones y juegos que Los viajeros que atravesaron Andalucía de- era vestido e investido de autoridad y
permitían a los jóvenes tener un punto de jaron testimonio de algunas de estas cos- debía ser acatado; tal transferencia de
encuentro. Los columpios solían retirarse tumbres, como el lanzamiento de huevos poder era un ejercicio de humildad
justo antes de la Cuaresma. de olor, a los que se había extraído su inte- para los cargos catedralicios.
También otros juegos como la bamba rior sustituyéndolo por un agua aromática. En este tiempo, el grupo que
contaba con una soga de parte a parte de una Pero podía no resultar tan refinado, en rodeaba al nuevo obispo podía
calle para permitir que se mecieran los parti- Cádiz un simple cubo servía a las mujeres imponer sus reglas en la Catedral,
cipantes. Además de estas actividades era para repartir desde los balcones andanadas burlándose del orden establecido y
propio en los tres días de Carnaval el mante- de agua contra los transeúntes despreveni- criticándolo, al igual que en las
amiento de animales, de ahí que resulte tan dos. En ocasiones se usaban jeringas de fiestas de mascaradas estos niños
burlesco el pasaje del Quijote en el que San- agua o se lanzaban naranjas, harina, ceni- podían exigir “regalos” o imponer
cho es manteado. De hecho, si recurrimos a za o bien puñados de salvado. Esta agresivi- multas, que servían para comprar un
otro clásico como es el Guzmán de Alfarache dad se combinaba con “coplas y cosas para gallo que luego merendaban todos
del sevillano Mateo Alemán encontramos a reir”, como observó en 1585 Enrique Cock. juntos. La fiesta fue poco a poco
su protagonista manteado “como a perro de A veces tanta tensión degeneraba en con- suprimida en el interior de las
Carnestolendas”. Otra vertiente de este jue- flicto, como alguna de las pedreas que Blan- catedrales, y también la procesión
go se ve en el término “mazagatos”, que tiene co White vio en Sevilla. En ocasiones estas por la ciudad, tal como hizo el
que ver con la práctica de colocar “calabazas peleas tenían una vertiente simbólica nota- cardenal Fernando Niño de
por mazas por el Antruejo”. ble, algunas batallas campales contenían Guevara en Sevilla para
De este modo, los pobres animales corrí- una carga ritual, como el torneo de calaba- evitar sus travesuras.
an atados a una calabaza o a una vejiga hin- zas que se celebró en Jaén en torno a 1464 el
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Martes de Carnaval. En este comunidad, permitiendo


caso el condestable Miguel La fiesta carnavalesca comprendía un tiempo en el que era que grupos de muy diversa
Lucas de Iranzo organizó la procedencia social irrumpie-
fiesta y participaron las
posible danzar, jugar y dar solidez a los lazos sociales, ran en la vida ciudadana e
gentes del lugar para la ba- mostrando la utopía de un mundo más feliz incluso tuvieran un peso
talla de calabazas “dándose destacable por un breve
con ellas hasta que no que- tiempo.
dara ninguna sana.” Los cronistas no solían
La diversión continuaba recoger noticias sobre estos
con la comida. La finalidad espectáculos, pues estaban
era quedar anchos y hartos, más atentos a reforzar el
plenos y satisfechos, todo prestigio de las festividades
ello bajo las mesas presidi- más serias y formales, de las
das por San Tragantón o cuales tenemos narraciones
San Antruejo, una comida detalladas.
que en Salamanca los estu- En la ciudad, el Carnaval
diantes celebraban como de adquirió nuevos derroteros
“Sancto Pança”, con un y se constituyó en una fiesta
sentido burlesco notable al alegre y participativa en la
AH santificar las cualidades de
la panza.
que podían romperse los
moldes de las otras fiestas
ABR cívicas y religiosas en las
2008 FIESTA EN LA CALLE. Los que el orden social quedaba
bailes y danzas eran esencia- perfectamente reflejado, co-
24 les, las comparsas callejeras mo las procesiones.
y los grupos con máscaras Los jóvenes colegiales po-
que recorrían la ciudad eran dían romper el orden de los
un acontecimiento extraor- ‘Baile de máscaras’, de J. Gutiérrez Solana. Año 1938. estudios y de la formalidad
dinario. En las ciudades la de las clases con mofas y me-
fiesta en la calle dio paso a diante la elección de una cá-
complejas composiciones teatrales propias imitó el refinamiento cortesano con sus tedra burlesca. Igualmente estos colectivos
del Carnaval denominadas "mogijangas" o fiestas privadas, importando las máscaras podían organizar una ordenada representa-
“mojigangas”, que ponían sobre las tablas a italianas e incluso adaptando las operetas a ción en la que se homenajeaba a la Corona
actores que movían a la risa con un lenguaje los gustos locales. El fenómeno muestra vo- con carros triunfales y disfraces, como las
lleno de dobles sentidos, parodiando de for- luntad de distanciamiento en los entreteni- que protagonizaron los trabajadores de la fá-
ma irrisoria personajes cotidianos. mientos de las élites, dispuestas a imitar brica de tabacos de Sevilla en honor a Fernan-
Los autores teatrales aprovecharon la ciertos aspectos populares pero con una pre- do VI, o las numerosas celebraciones carna-
oportunidad y elaboraron textos breves pen- via alteración de sus formas y contenidos. valescas promovidas por los cabildos munici-
sados para atraer al público hasta los teatros En el mundo moderno el Carnaval urba- pales durante la visita de Felipe V a Andalu-
los días de Carnaval. En la Corte el gusto por no tomó sus propios cauces y desarrolló sus cía. En este último caso para distraer a un
la farsa y el juego bufonesco también permi- propios mecanismos de sociabilidad, aleján- monarca melancólico con tendencia a la de-
tió que se dieran en palacio representacio- dose paulatinamente del Carnaval rural. Las presión y a su Corte. Las ciudades (y muy es-
nes de este tipo bajo la forma de una boda de plazas y las calles se convirtieron en un espa- pecialmente Sevilla) procuraron acomodarse
aldea en tono burlesco, pues los galanes ha- cio de encuentro, tomando estos lugares pú- a los nuevos gustos y hábitos de la monarquía
cían de damas y viceversa, como ocurrió en blicos una relevancia notable para las mani- borbónica recién instaurada en España.
las Carnestolendas de 1623. festaciones populares. De este modo la ale-
Estas tradiciones dieron paso, poco a po- gría y el espíritu festivo del Carnaval traspa- CUARESMA. Tras el Carnaval venía un tiem-
co durante el siglo XVIII, a reuniones de saban los espacios privados para reunir a la po de Cuaresma que iba del fin del Miércoles
máscaras en lugares de Ceniza hasta la
cerrados. Estos bai- Resurrección. La fi-
les de salón para la gura de una vieja,
aristocracia eran La fiesta del cambio de estación con un bacalao en la
una respuesta de un mano y siete pies re-
grupo que buscaba ■ El origen del Carnaval puede resultar católicas que apuntaban a pervivencias presentando las sie-
diferenciarse de las muy antiguo, ligado a fenómenos antiguas que perduraron en la edad te semanas de su rei-
festividades tradi- estacionales, como el paso del invierno a moderna. nado era habitual.
cionales, más des- la primavera en las sociedades antiguas, Los rasgos específicos de la fiesta Era la figura que los
enfrenadas e identi- del tiempo de la escasez invernal al permiten definir al Carnaval como niños gaditanos lla-
ficadas entre los comienzo de la esperanza en un nuevo tiempo de confusión, pero del caos surgía maban la “pícara pe-
ilustrados como renacimiento de la vegetación. el orden tras restaurarse lo establecido lleja” que daría al
burdas y propias de El Carnaval poseía unos rasgos como pautas aceptadas de conducta y de traste con sus diver-
ignorantes. La aris- impregnados de vida rural y de prácticas relación con los demás. siones carnavales-
tocracia andaluza cas. El contraste se
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observa al comparar a don El ciclo anual de fiestas


Carnal con la figura de Cua- en el que se enmarcaba el
resma, una mujer delgada Carnaval continuaba tras la
que ayuna y que destierra la Cuaresma con la celebra-
carne de su dieta. Esta figura ción de las marzas y los ma-
podía ser quemada, aserrada yos y, de hecho, seguía has-
por la mitad o bien perdía un ta el día de San Juan en el
pie cada semana de su tiem- que se iniciaba el solsticio
po de reinado. de verano.
Era una forma de expresar En conjunto, el Carna-
de forma pública que el tiem- val se integraba así en un
po carnavalesco tocaba a su continuo festivo repetido
fin, comenzando la comida una y otra vez, que coinci-
frugal, dando fin a los excesos día con un ciclo de renova-
verbales y a las aventuras li- ción anual que tenía múlti-
cenciosas. ples finalidades. Una fies-
ta, distinta en cada lugar,
QUEMA DE JUDAS. En este diferente en el campo o la
ciclo cuaresmal se desarro- ciudad, cambiante con el
llaban numerosas activida-
des festivas propias de la Se-
tiempo, que da cuenta de
una necesidad sustancial
AH
mana Santa como es la que- de experimentar, romper
ABR
ma de Judas. El apóstol trai- los moldes de lo establecido 2008
dor en forma de muñeco de y de canalizar de forma ri-
paja podía ser quemado, o tual y festiva el ciclo anual
25
bien el Sábado Santo era col- de la vida y de la regenera-
gado de una soga en mitad ción. En cualquier caso, el
de la calle para que los mo- ‘Taller de máscaras veneciano’. Acuarela de Giovanni Grevemboch (s. XVIII). Carnaval paulatinamente
zos le disparasen. Es parte perdió fuerza con los ataques
de un riquísimo ritual que de los Ilustrados y la vigilan-
incluía en ocasiones la lidia y capea de un contemplar el mundo en desorden en Carna- cia de las autoridades en los tiempos de tur-
toro, la libertad de un preso que hace de Ba- val y en la restauración del pecado durante la bulencia política en Andalucía durante el si-
rrabás en la procesión, la quema de Judas y, penitencia cuaresmal. Es la visión desdobla- glo XIX, llegando incluso a su prohibición en
por supuesto, bailes y cantes que completa- da que proponía fray Luis de Granada al divi- determinados momentos.
ban la celebración en la que se cantaba en dir a los hombres en “carnales”, los que se
una coplilla el verso “¡Judas murió, Cristo mueven por los afectos, y “espirituales”, los LA DECADENCIA. La fiesta se transformó y
resucitó!”. que se guían por Dios y la razón. conforme el mundo laico tomó mayor fuer-
La parte carnavalesca se caracteriza por Lo curioso es que en esta opinión resulta za, la celebración carnavalesca perdió parte
su visión del mundo al revés frente a la fiesta que seguir la carne es dejarse guiar por lo irra- de su sentido, es lo que Caro Baroja denomi-
cuaresmal, plasmada en un modelo de peni- cional, sería una ocasión para el triunfo de los naba "el preludio de su ruina". El fin del An-
tencia. Ambos fenómenos permitían con- locos. Un modo de ver las cosas que llevó al ar- tiguo Régimen supuso cambios de calado en
trastar dos opuestos: frente a la carne, el zobispo granadino Hernando de Talavera a la sociedad que había sustentado el Carna-
pescado; frente a la lujuria, la abstinencia considerar pecado “hablar mucho y reír mu- val. Las nuevas formas de diversión de las so-
sexual; frente a la máscara burlesca y fan- cho, aunque sea sin daño del prójimo”. El Car- ciedades burguesas y la nueva valoración del
tástica, la caperuza o la vestimenta igual pa- naval era, en este sentido, un tiempo de locu- tiempo de ocio transformarían paulatina-
ra todos los penitentes. En un sermón del ra e irracionalidad que desbordaba la visión mente el sentido y los contenidos de la fies-
Miércoles de Ceniza que iniciaba el tiempo triste del mundo terrenal, opuesto al mundo ta.
cuaresmal el predicador andaluz fray Alonso celestial y su gloria. Un recorrido por la fiesta carnavalesca
de Cabrera (1549-1598) se preguntaba “¿quién domesticada puede encontrarse en los bai-
ayuna?” Y se respondía a sí mismo que “to- les de máscaras retratados con ironía por La-
dos se excusan de pagar este tributo”, tras el Más información rra en El mundo todo es máscaras. Todo el año
tiempo de regalo y cuidado del cuerpo era di- es carnaval en la que los protagonistas deci-
fícil aceptar la renuncia a la comida, al pla- ■ Muir, E. den ir “a algunas casas particulares, y con-
cer y a la diversión. Fiesta y rito en la Europa Moderna. cluiremos la noche en uno de los grandes
Dos mundos opuestos en sus excesos, sin Editorial Complutense. Madrid, 2001. bailes de suscripción” en los que todos llevan
los límites del control social cotidiano, el ■ Caro Baroja, J. careta. En cierto modo las formas más tradi-
mundo del pecado terrenal en el Carnaval y su El Carnaval. cionales del Carnaval quedaron relegadas a
purgación en la Cuaresma, preparando el ca- Alianza.Madrid, 2006. ámbitos rurales, bajo la consideración de los
mino de la buena muerte cristiana mediante ■ Huerta Calvo, J. (ed.) folkloristas del siglo XIX que se trataba
la renuncia a los placeres y el castigo del cuer- Formas carnavalescas en el arte y la de vestigios de larga tradición,
po. Las fiestas carnavalescas encontraron así literatura. de rastros que podían retro-
su plena integración en la fiesta cristiana, co- Ediciones del Serbal. Barcelona, 1989. traerse hasta las fiestas Lu-
mo la otra cara de la moneda que permitía percales romanas. ■
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La cima de la teatralidad
llega con los autómatas
Las figuras en movimiento culminan la impresión en el público

LUIS MÉNDEZ RODRÍGUEZ


UNIVERSIDAD DE SEVILLA
FIESTAS DE CETRO Y MITRA

AH
U
no de los primeros aspectos que Artificio y simulación de el Antiguo Egipto y Grecia, incluso se lle-
llama nuestra atención fue la pre- fueron elementos comunes garon a realizar tratados sobre la materia por
ABR sencia de autómatas en el elevado Philon de Bizancio y Herón de Alejandría.
2008 a la fiesta del siglo XVI al
número de celebraciones que durante la Plinio comenta que existía una escultura
Edad Moderna se realizaron en las localida- XVIII. Para huir de la de Afrodita cuya movilidad dependía de su
26 des andaluzas, hasta el punto de convertirse cotidianidad, se creó un relleno de mercurio y que llegaba a relacio-
en un recurso capital para los agentes y maravilloso espectáculo que nar su autoría con el mítico Dédalo. Tam-
mentores responsables de la escenografía y bién menciona la habilidad de Hefesto para
en su ficción contó con el
la persuasión barroca. Aunque sólo conoce- crear figuras capaces de movimiento mecá-
mos de muchos de ellos meras referencias movimiento de estatuas nico. Las esculturas animadas han ido res-
documentales, afortunadamente se han animadas que introducían pondiendo a distintas funciones a lo largo de
conservado testimonios gráficos de estos re- efectos de sorpresa entre el la historia: religiosa, simbólica, lúdica, co-
pertorios mecánicos. La fiesta brindaba la mercial, dramática, etc. y, en todas, el mo-
público. La conversión de la
excusa perfecta para el diseño y el montaje vimiento ha sido parte esencial del sentido
de esculturas animadas que se insertaban
ciudad en un espacio mágico y trascendente que estas figuras pro-
en aparatos efímeros de gran esplendor. Ca- escenográfico de enormes ducen. La capacidad de crear movimiento se
da festejo transformaba el espacio de la ciu- dimensiones fue uno de los vincula con la posibilidad de otorgar la vida a
dad, que se fingía a través de una compleja algo, tal y como lo planteó Aristóteles. Tex-
elementos más peculiares y
escenografía, que ocultaba las calles y pla- tos que se introdujeron en Europa a través de
zas con arquitecturas efímeras, altares, de-
distintivos de la sociedad moderna. la cultura islámica, cuyos textos ilustrados y
coraciones de lienzos, tapices, colgaduras, La autoridad, el lujo, la expresión traducidos se popularizaron.
figuras animadas y un conjunto de espejos, del poder en los arcos de triunfo, las El uso de figuras animadas en el ceremo-
cornucopias y elementos vegetales. arquitecturas fingidas, las nial religioso es el más antiguo que conoce-
Todo ello disfrazaba la verdadera reali- mos con testimonios desde la antigüedad.
colgaduras, los cortejos, la música,
dad de los espacios urbanos que a su vez se Con este fin llegó hasta el medievo cuando
convertían en un solemne escenario alegó- las máquinas insignes, los castillos se difunden las esculturas de Cristo con bra-
rico por donde desfilaban la Tarasca, los de fuego, los jardines efímeros y los zos articulados utilizados en las celebracio-
Gigantes, las danzas, la música, y donde ingenios mecánicos, convertían a nes litúrgicas de la Pascua, para recrear dis-
se hacían toda clase de juegos festivos tintos momentos de la Pasión, ya cautivo,
la ciudad en un gran escenario con
acordes con la finalidad de sorprender a los crucificado o yacente en el sepulcro; junto
ciudadanos. El público estaba acostumbra- un fin didáctico y propagandístico. con las imágenes de la Virgen con el Niño.
do a elementos escénicos que incluían tra- El repertorio de imágenes articuladas de
moyas fingidas, vuelos, apariencias y pe- carácter religioso siguió incrementándose
queñas piezas escenográficas animadas en Andalucía en los siglos sucesivos para re-
como eran las fuentes o los montes, para crear las cualidades de lo vivo y buscar la
presentar milagros, o apariciones sobrena- conmoción del espectador. Muy conocido es
turales destinadas a un auditorio acostum- el Cristo de Limpias (Santander), que mueve
brado a este tipo de lenguaje visual. A to- los labios, párpados y ojos, e incluso se dice
dos estos recursos se sumaron la presencia que suda sangre. Son numerosas las imáge-
de figuras móviles. nes procesionales en Andalucía que tenían
La historia de estatuas capaces de mover- la cabeza y los brazos móviles, como era el
se mecánicamente forma parte de la cultura caso en Sevilla del Cristo de Burgos. En oca-
humana casi desde sus orígenes. Testimo- siones, se accionan las manos y brazos por
nios de máquinas animadas conocemos des- medio de cuerdas como sucede por ejemplo
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artificio tan primo, que pa-


recían personas vivas”.
AH
Otro ejemplo destacado
ABR
fue el ingenio mecánico re- 2008
alizado con motivo de las ce-
lebraciones de la boda de Fe-
27
lipe III en la ciudad de Va-
lencia. En este caso repre-
sentaba un milagro de
San Vicente Ferrer, quien
aparecía sobre un carro
triunfal de cuatro ruedas
tirado por centauros, en el
cual el santo salía de la loca-
lidad de Vannes montado
en un jumento y volvía a
entrar por otra puerta de la
misma ciudad.
Muy parecida a la des-
cripción de esta figura de-
Archivo de la Villa. Madrid.

bieron ser otros autómatas


vinculados a las cortes de
los Austrias, como una da-
ma cortesana tocando la vi-
huela del Kunsthistoris-
ches Museum (Viena). Otra
Tarasca, obra fechada en 1669 por Mateo y Agustín de Barahona. figura de esta misma insti-
tución muestra el mecanis-
mo interno de un autóma-
con el Nazareno de la Parroquia del Soterra- El empleo de autómatas en las fiestas se ta, similar al que encontramos en un monje
ño en Aguilar de la Frontera (Córdoba). populariza a partir del siglo XVI, caso por del National Museum of American History
Otro caso de ficción fue el de la Virgen de ejemplo de exitosos pájaros voladores y el le- (Smithsonian Institution, Washington).
los Reyes, situada en la Capilla Real de la Ca- ón mecánico que Leonardo da Vinci conci- La funcionalidad de estas figuras anima-
tedral hispalense. Esta imagen es prueba de biese. El paso de estos artilugios de la “me- das avivó algunas historias en las que el au-
una mayor teatralización de los ritos, pues cánica lúdica” a las fiestas públicas se re- tómata auxiliaba a su propietario en las ta-
gracias a un artilugio mecánico en su inte- monta al menos al siglo XVI. Ya en 1571 se reas cotidianas. Al respecto, se puede men-
rior, compuesto por una rueda dentada de documenta la presencia de autómatas en el cionar una leyenda popular toledana en la
madera y una correa que bordea su eje, si- recibimiento en Burgos de la futura reina que uno de los artilugios construidos por el
milar al que también encontramos en el Ni- doña Ana de Austria, que consistían en dos milanés Juanelo Turriano iba diariamente a
ño Jesús, la imagen podía bendecir, además figuras que abrían una caja en la que apare- recoger la comida a un edificio conti-
de sentarse y levantarse del sitial. Una ima- cía el retrato del rey don Felipe con sus atri- guo, consignada en el nombre
gen de la Virgen de los Reyes con los brazos butos reales: “y cuando su majestad de la de la calle “Hombre de palo”.
articulados se conserva en el Convento de Reina pasaba por delante de esta caja, estas O la no menos sorpren-
San José de las Teresas en Sevilla. dos figuras abrieron las dicha puertas, con dente vinculada al coleccio-
D O S I E R

nista de maravillas Juan de Espina, del que


se decía en el siglo XVII que era servido úni-
camente por los autómatas que él había fa-
bricado y que poco antes de morir destruyó.
Los ingenios mecánicos fueron también ha-
bituales como exorno de los jardines, ya se-
an órganos musicales o figuras animadas.
Éste fue el caso de una figura de la Fama
que se encontraba en la galería de grutescos
de los Reales Alcázares, que sorprendía al vi-
sitante tocando la trompeta mediante un
mecanismo movido por la fuerza del agua.
En el interior de esa fuente decorada con
diosas de la Antigüedad, se alojaba un órga-
no hidráulico, que lamentablemente no se
han conservado, tal y como lo describe Ro-
drigo Caro “ocultos órganos con que artifi-
ciosamente están todas estas grutas com-
puestas; y ésta no es una invención nueva,
AH sino muy antigua, de que fue inventor Cte-
cibio Griego: y así la antigüedad le llamó
ABR Hydraulica, que quiere decir en Griego mú-
2008 sica de agua”.

28 INCORPORACIÓN A LA FIESTA. Sin em-


bargo, no fue hasta mediados del Siglo de
Oro cuando estas figuras animadas, cuya fi-
nalidad era la diversión, se incorporen al
mundo de la fiesta tomando la forma de Emblema 50, II en Sebastián de Cavarrubias. Emblemas morales. Madrid. Luis Sánchez, 1610.

muy diversos artilugios ya fuesen cuadros


mecánicos, teatros de autómatas, pájaros
cantores, animales con movimiento, escul- crisis, de duda y de desasosiego, pues “bien como en las dramatizaciones más intensas.
turas que andan, que bailan... o los autó- son menester estos divertimentos para po- El concurso del público ante estos ingenios
matas músicos, escribientes y así un largo der llevar tantas adversidades”. así lo demuestra. Un público predispuesto a
etcétera. Todo ello en el marco de la fiesta No debieron ser muy complicados los me- experimentar sensaciones intensas, y dota-
barroca que adquiere una dimensión teatral canismos que permitieron que estas figuras do de una profunda capacidad de sugestión
sin precedentes, popularizándose los artilu- se moviesen, utilizando para ello los recur- ante lo insólito y extravagante. Así, conoce-
gios mecánicos con un contenido lúdico y sos habituales del mundo del teatro como mos la presencia de un autómata que repre-
profano desde el ámbito cortesano de los ga- eran las trampillas por las que salían perso- sentaba un paladín a caballo en las fiestas
binetes de curiosidades renacentistas a un najes o los elementos articulados de los ca- que la Compañía de Jesús de Monforte de Le-
público cada vez más mayoritario. El gusto rros que recorrían la ciudad en la festividad mos organizó en la consagración de la iglesia
barroco por lo inesperado, por lo deslum- del Corpus. Un torno, un sistema de poleas y nueva de Nuestra Señora de la Antigua en
brante, por el artificio, encuentra en la fies- maromas permitían los giros de los manifes- 1619. Muy impactantes tuvieron que ser los
ta un lugar privilegiado de expresión, que se tadores, las apariciones de personajes y el as- ingenios construidos en Córdoba en 1633,
manifiesta en espectáculos que buscan sor- censo o descenso de pinturas. En otras oca- durante la fiesta de Desagravio del Santísi-
prender a un público atónito ante lo nunca siones, los autómatas cobraban vida en los mo Sacramento, que dio lugar a un original
visto, como repiten incansablemente los escenarios teatrales accionando los resortes y exuberante programa de emblemas, arcos
cronistas de este tipo de acontecimientos. ocultos por el peso del agua, de la arena o de y fuentes construidas, que no diferían de la
El ornato efímero invita a desatar la imagi- otros sólidos. construcción de bosques, castillos y tarimas
nación y contribuye a crear la ilusión de una A lo largo del XVII, la presencia de los au- para la representación de autos sacramenta-
realidad nueva. tómatas en el ceremonial festivo contribuía les, a la vez que aumentaba el número de
A los ojos del público la ciudad se trans- a impregnar de espectacularidad la ceremo- obras teatrales en la casa de las comedias.
forma en un espacio mejorado que, al me- nia pública, convirtiéndose en un recurso Entre arcos y altares, encontramos esce-
nos durante el tiempo que dure la fiesta, capital de la persuasión barroca. Los agentes nas de la lucha contra los herejes. Así, entre
pretende olvidar las miserias y las penalida- y mentores del diseño festivo fueron cons- los ingenios móviles se hizo una naumaquia
des de la monotonía cotidiana para erigirse cientes de ello y potenciaron su irrupción en la que se enfrentan las naves francesas y
en espacio de diversión y espectáculo. En es- tanto en aquellos espectáculos más jocosos españolas, alusivas a la Guerra de los Treinta
te contexto se incorporan al huidizo exorno
ingenios móviles desde la segunda mitad
del siglo XVII, con la finalidad de sorprender
A lo largo del siglo XVII la presencia de autómatas en el ceremonial
a los ciudadanos y despertar el interés por
una celebración concebida como válvula de festivo contribuía a impregnar de espectacularidad la ceremonia
escape, particularmente en un momento de pública. El concurso del público garantizaba su efectividad
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AH
ABR

Archico Municipal de Córdoba


2008
29

Autómatas para la fiesta del Corpus Christi, de Ginés de Godoy, fechado en Córdoba, 1677.

Años. Ese mismo año, el escenógrafo italia-


no Baccio del Bianco terminaba un Vía Cru- Las crónicas dan cuenta del espectáculo y el entusiasmo. “Y esto
cis para el Hospital de los Italianos de Ma-
drid, que causó asombro al incluir en las ca-
acabado, salieron de los dos lados dos cavalleros armados con lansas
torce estaciones figuras de autómatas. en las manos y, acometiéndose de carera, se pegaron fuego”
En la ceremonia de inauguración de la ca-
tedral de Jaén, en octubre de 1660, se incluyó a San Ignacio y San Francisco Javier, realiza- de un mancebo de buena edad y dispuestas
la representación de autos sacramentales de das en México en 1622: “Y, esto acabado, sa- partes, que no hubo viveza, que (por muy
Calderón de la Barca. Para representar El Sa- lieron de los dos lados [del castillo de Pam- atenta que mirase) no engañara la primera
cro Parnaso y El Maestrazgo del Tusón se le- plona] dos cavalleros armados con lansas en diligencia de la vista; remedando (con ac-
vantó un tablado en la plaza de Santa María las manos y, acometiéndose de carera, se pe- ciones fingidas) las más ligeras y sutiles
con tramoyas y efectos sorpresa, que apare- garon fuego, despidiendo de sí gran suma de bueltas, que suelen practicar los más dies-
cen también en los adornos y en los fuegos tiros y coetes”. tros, y fáciles de esta actividad”.
artificiales. Así, Juan Núñez de Sotomayor, Los cronistas de tales eventos mencio- Es frecuente su definición como “jugue-
autor de la relación sobre esta fiesta, recor- nan la finalidad de muchos de estos espec- tes”, acorde con la función que según Torre
daba cómo se levantó Troya y que al quemar- táculos efímeros, destinados a un auditorio Farfán cumplían, que no era otra que “el
se salió de ella “un cavallo, a quien hizo vi- popular y poco instruido. Durante la cele- componente lúdico de una máquina que
viente el fuego que le servía de alma… discu- bración de la canonización de San Fernando imita la figura y los movimientos de un ser
rrió ligero por la Plaza… despidiendo volca- en Sevilla en 1671, se incluyó en el montaje animado, mediante un mecanismo que en-
nes… Salió un Paladion que llevaba dentro de la fiesta una escultura animada para cierra dentro, con la función de que “entre-
pólvora”, chocando entre ambos y quemán- “que entretuviese el gusto de los populares”. tuviesen el gusto”. En Málaga conocemos
dose la ciudad con gran estruendo. Consistía en un autómata con forma de noticias de construcciones realizadas en la
El autor señalaba el divertimento que equilibrista colocado en la calle Francos, se- Plaza Mayor, que tenía por objeto disimular
provocaba entre el público la presencia de gún es descrito por Fernando de la Torre Far- y enmascarar la fuente situada en el centro,
“imágenes móviles que causaban risa”. John fán del siguiente modo: además de todas las fingidas arquitecturas y
E. Varey cita un autómata de Segovia, en “Y porque no se quedase todo en la admi- colgaduras que se disponían alrededor. Ca-
1662, que representaba cuando apareció Per- ración de los Cortesanos, se pensaron algu- lles de madera, arcos que cerraban las entra-
seo por los aires cabalgando un corcel blanco nas piezas, que entretuvieron el gusto de los das y juguetes móviles fueron habitua-
cuyas pezuñas despedían centellas y, en el populares; entre otras se dispuso (en el me- les en las celebraciones mala-
prodigioso combate que siguió, y todo acabó dio de la distancia de la calle) un bolatín; gueñas.
en llamas. Figuras de este tipo ya se encon- que (siendo fingido) eran tan verdaderos sus Idéntico parecer es el de
traban descritas en la Relación de las fiestas movimientos, y tan bien imitada la persona la comisión encargada de
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organizar los festejos cordobeses del Corpus


Christi de 1676 y 1677. El cabildo municipal
decidió incluir nuevos elementos que causa-
sen la sorpresa y el asombro del público.
Para ello se encargó al maestro Ginés de
Godoy la construcción de unas “figuras con
movimiento” para uno de los arcos triunfa-
les que ornamentaban la calle Feria. Sobre
“tres portadas de encañados” se levantó una
roca con “tres juguetes y una lámpara en-
cendida”, que representaban “dos hombres
corriendo gamos en dos caballos”, “otros dos
jugando cañas” y, por último, “un toro y un
lidiador”. El público no tendría problema en
relacionar estas figuras con los títeres del te-
atro, activados por medio de hilos o con las
manos y dedos.
Marionetas que, según Covarrubias,
eran “ciertas figurillas que suelen traer ex-
AH tranjeros en unos retablos, que mostrando
solamente el cuerpo de ellos, los gobiernan
ABR como si ellos mismos se moviesen, y los
2008 maestros que están dentro, detrás de un re-
postero y del castillo que tienen de madera,
30 están silvando con unos pitos, que parecen
hablar las mismas figuras”. De hecho, los
escenarios no diferían de los representados
en los teatros de títeres, como la fiesta de to-
ros que ya en el siglo XVI se representaba en G.B. Aleotti. Fragua de herreros. Teorema III: Teatro hidráulico. Ferrara 1589.

la capital hispalense, según aparece en la


Pícara Justina que señala que “tuvo títeres
en Sevilla, los más bien vestidos y acomoda- fuente de cuatro tazas en la que aparece una
dos de retablo que jamás entraron en aquel mujer desnuda bañándose y un hombre a ca-
Autómatas en la corte
pueblo”. ballo; una custodia sobre un monte; y unos
En 1677 Ginés de Godoy volvió a ser llama- ■ El ritual del auto se iniciaba con los aserradores cortando con una sierra un tron-
do para levantar “una fuente y un cañado en preautómatas en la Corte. co. El número de figuras de movimiento du-
la boca de la ceniza”, donde tenía que colocar Su finalidad de divertimento y su plicaba a las diseñadas el año anterior, una
“algunas invenciones”. El diseño ejecutado componente lúdico hace que pronto prueba del éxito que había tenido en la cita
por Godoy para los diputados de la fiesta del aparezcan las primeras colecciones de previa, por lo que el cabildo no dudó en con-
Corpus se conserva y en ella quedaron recogi- estatuas animadas, como la que logró tratarle nuevas figuras dispuestas en una ar-
dos las figuras a realizar con el visto bueno reunir el emperador Carlos V, de quien quitectura efímera más compleja ubicada de
de las autoridades municipales. El pliego re- conocemos la pasión que despertaban nuevo en la calle de la Ceniza.
úne un total de cinco grupos de figuras de los relojes y los artificios mecánicos, Sólo dos de estos autómatas tenían una
movimiento, que se combinan con una contando con obras del relojero función religiosa acorde con la fiesta que de
fuente y con un “sacramento asentado sobre alemán Philip Ynsber y de Juanelo por sí mezclaba elementos festivos de índole
un risco”. Estos artilugios son muy variados Turriano, que incluían en sus relojes profana como las danzas que acompañaban
en cuanto a sus actitudes y movimientos. figurillas en movimiento. O incluso al cortejo. El más interesante era la escena
Representan asuntos profanos relacionados otras colecciones más modestas en la que “una muger ba güiendo del demo-
unos con el trabajo (una forja, un arado y vinculadas un siglo más tarde con nio i el sacristán detrás del con el gisopo”, en
una serrería) y, otros, con asuntos más tri- Juan de Velasco y Juan de Lastanosa. la que el demonio persigue a una señora que
viales como la aparición de un perro que en- Además de su actividad como relojero, huye de él, mientras que el sacristán le arro-
seña sus dientes a un mono. Juanelo también realizó muy diversos ja agua bendita con el movimiento de su
Tampoco faltan los temas religiosos que ingenios mecánicos, un molino en mano para exorcizar su presencia.
incluyen la exaltación del Sacramento dis- miniatura que separaba con gran Posiblemente, la arquitectura efímera se
puesto sobre un risco y un grupo de movi- rapidez la harina del salvado. El coronaba por una custodia sobre un risco,
miento en el que una mujer huye del demo- propio Juanelo tenía: “una figurita de que reproducía los modelos imperantes en
nio perseguido por un sacristán que le echa mujer de a tercia de largo, que ella la platería de fines del XVII. El sacramento
agua bendita con el hisopo. En total, estas fi- sola danzaba al son de un tamborcillo, sobre un monte era un recurso habitual, tal
guras de movimiento son las siguientes: un que ella misma tocaba, y dando y como se consagró en Madrid con motivo
perro y un mono; una fragua de herreros; un vueltas se volvía al mismo sitio donde del estreno de la obra de Calderón Memoria
hombre con un mulo arando; una mujer hu- había empezado a bailar sin que nadie de Apariencia, compartiendo posiblemente
yendo del demonio, seguida de un sacristán la tocase”. el significado de una sacralización del Mon-
que le echa agua bendita; el diseño de una te Parnaso donde el risco es coronado por la
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sus dientes a un mono, pues fue habitual en-


contrar animales como figuras de diversión.
La mayoría se hicieron con cartón barnizado,
mostrando con ello sus “bien imitadas fiere-
zas” y además algunos estaban concebidos
para que pudiesen emitir ciertos sonidos. Al
respecto, la colección de Juan de Lastanosa
incluía en torno a 1639 una sección especial
de autómatas, entre los que no faltaron figu-
ras de animales. Estas esculturas animadas
estaban expuestas en la “pieza de burlas”,
donde “ai tanto que ver en figuras de hom-
bres, fieras y aves, que a sido para todos im-
bención nueva”, siendo una de las estancias
que más gustaba a sus invitados.
Estamos por tanto ante uno de los escasos
testimonios gráficos que se han conservado
de figuras en movimiento en las ceremonias
públicas en el Siglo de Oro, lo que enriquece
el conocimiento de la fiesta barroca, donde AH

Viena. Kunsthistorisches Museum.


ayudaron a formalizar un lenguaje visual de
una mayor riqueza y complejidad en las que
ABR
triunfan conceptos plenamente escenográ- 2008
ficos. Autómatas que se incorporaron a los
escenarios teatrales, como encontramos al
31
comienzo de la Primera Jornada de Las Beli-
des, obra de Marcos de Lanuza, conde de Cla-
vijo, representada por primera vez en el Pala-
Autómata musical de una dama. Atribuido a Juanelo Turiano. Segunda mitad del XVI. cio Real en 1686, donde aparecía Júpiter vo-
lando en un autómata que representaba un
águila con alas, cabeza y patas móviles.
custodia que encierra el cuerpo de Cristo. ma complejo de su teatro hidráulico en Gli ar-
Si exceptuamos estas dos figuras, el sa- tificiosi et curiosi moti spirituali di Herrone, CELEBRACIONES LITÚRGICAS. Pero tam-
cramento y el demonio, el resto tenía una publicado en Ferrara en 1589. Posteriormen- bién serán habituales en las celebraciones li-
misión claramente lúdica cuya intención te, fue incluida por Kircher en la obra Musur- túrgicas, bien con motivo de algún festejo
era causar la sorpresa y el asombro del espec- gia Universalis, editada en Roma en 1650, efímero como la beatificación de San Juan de
tador ante estas figuras articuladas, que utilizando una fragua de herreros como sím- la Cruz en Alcalá de Henares en 1680: “Una
eran capaces de moverse mecánicamente. bolo del descubrimiento de la armonía musi- imagen de N. Señora de la Concepción y,
La propia designación como juguetes nos es- cal. Ese componente lúdico se advierte tam- quando el Santíssimo se descubría, se iva
tá hablando del concepto lúdico que encerra- bién en la figura sencilla del can que enseña elevando esta imagen hasta colocarse en lo
ban estos artilugios, inherente como señala superior del nicho donde le esperaba Trono
Gadamer de la práctica del culto religioso. Decente. Al mismo tiempo salían del fondo
De las escenas representadas sólo tres dos valientes y primorosos lienzos… Al mis-
aluden a profesiones de la época: dos serra- Más información mo tiempo que se iban retirando los lienzos
dores que sierran un tronco de árbol por la se levantaban y abrían sobre el pavimento
mitad; un campesino que labra el campo con ■ Catálogo de la exposición Teatro y Fiestas del del nicho dos palmas y subían dos Ángeles y
un arado tirado por una mula y dos herreros Siglo de Oro en tierras europeas de los Austrias aquellas baxaban descubriendo el Santísimo
en una fragua, uno golpeando con un marti- Consejería de Cultura de la Junta de en una rica custodia de coral y oro; estos, ele-
llo y un punzón el hierro candente, mientras Andalucía. Sevilla, 2003. vándose más, sustentaban sobre la custodia
que otro introduce el metal en el interior del ■ Catálogo de la exposición Fiesta y simulacro. una Corona Imperial”.
fuego. La arquitectura efímera que asentaba Consejería de Cultura de la Junta de También se emplearon autómatas de ma-
dichas figuras debió ser muy sencilla, pues Andalucía. Málaga, 2007. nera permanente y con un planteamiento
el verdadero protagonismo descansaba en el ■ Aracil, A. escénico similar al anterior. Así, desde 1772
movimiento. Éste debía consistir en un des- Juego y artificio. Autómatas y otras ficciones se repetía en uno de los mejores espacios ba-
plazamiento continuo en los brazos en el ca- en la cultura del Renacimiento a la rrocos andaluces, la Capilla del Sagrario de la
so de los leñadores y de los herreros mientras Ilustración. parroquia de San Mateo de Lucena, la osten-
que el campesino movería sus extremidades Madrid, 1998. tación del Sacramento que contaba con la
semejando caminar sobre un eje horizontal. ■ Méndez, L. imprevista aparición de autómatas que ele-
Pueden encontrarse relaciones entre estas Sobre auómatas en las fiestas del Corpus vaban y descendían el Sol eucarístico.
figuras y algunos grabados de autómatas di- Christi en 1677. Juego y ficción se proyectaban
vulgados en Europa. Concretamente la ima- Laboratorio de Arte, nº 18. 2005. en el gran teatro del mundo
gen de la fragua de herreros estuvo muy ex- pp. 209-220. que era la sociedad de la An-
tendida desde que Aleotti reprodujo el esque- dalucía moderna. ■
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La Monarquía retoza
con los baños de masas
Los reyes se valieron de sus proclamaciones, entradas y exequias

RÁUL MOLINA RECIO


UNIVERSIDAD DE EXTREMADURA

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2008
FIESTAS DE CETRO Y MITRA

32
P
ese a lo que puede pensarse, el es- Las fiestas en honor a la fueron muchos: los jeroglíficos, la emble-
tudio de las ceremonias y los ritua- Monarquía fueron, ante mática, las representaciones pictóricas y te-
les de las sociedades por parte de atrales, pero parte principal de ellos fue el
todo, un medio de
los historiadores se ha convertido en una propio divertimento, la evasión que signifi-
de las mejores formas de obtener una cer- transmisión a la sociedad de caba todo momento festivo, siempre rom-
tera radiografía de múltiples aspectos de la un mensaje político, al pedor con la rutina y válvula de escape. No
vida de nuestros antepasados. Tal es así tiempo que un acto de es de extrañar que el poder siempre acuda a
que el análisis de las fiestas de carácter po- esta estrategia, pues con la alegría y los re-
lealtad y fidelidad de ésta
lítico, es decir, de aquéllas que fueron gocijos siempre parece más fácil asumir y
alentadas y orquestadas por el propio Esta-
hacia sus monarcas. Se acatar el poder establecido. Estrategia ésta
do, permite comprender la concepción po- aunaban así, pedagogía que los reyes hispanos supieron usar con
lítica de una época, sus símbolos y ritua- política, legitimación del singular maestría.
les. Lo cierto es que desde Maquiavelo, la
poder y obediencia a la
práctica de gobernar se basó en hacer creer POSICIÓN SOCIAL. Una de las preguntas
a los ciudadanos ciertas ideas, tales como
autoridad en un entorno de más interesantes que suscita la administra-
la necesidad de la Monarquía para mante- divertimento y evasión de la ción local castellana es el porqué de la brutal
ner el orden de las cosas y la paz social. Y realidad. El poder político y el apetencia de oficios públicos por parte de las
fueron justamente las celebraciones públi- religioso quedaron hermanados por clases privilegiadas, así como también por
cas de carácter político la mejor arma es- aquellas otras que ascendieron socialmen-
una concepción coincidente del
grimida por los gobernantes para desarro- te. En este sentido se ha señalado que el in-
llar una labor pedagógica y de propaganda ejercicio de sus atribuciones: la terés por dichos cargos se debe a varios moti-
que llegase a todas las capas sociales, má- seducción del ciudadano a través de vos, como son la posibilidad de influencia
xime cuando el rey casi siempre gobernó manifestaciones públicas, que sobre el ámbito político local, el prestigio
en la distancia a su pueblo. La fiesta real social, los beneficios económicos...
entrañaban un ejercicio de
fue uno de los medios más eficaces y suti- Sin embargo, el estudio de la fiesta nos pro-
les de difusión ideológica, ya que permitía convivencia para todas las clases porciona una perspectiva más. Nos referi-
hacer llegar el mensaje pretendido tanto a sociales, ya fueran privilegiados o mos a las posibilidades que el oficio de regi-
los privilegiados como al Tercer Estado, ya Tercer Estado. dor daba a la élite para aparecer de una for-
que toda la sociedad participó al unísono ma concreta, representando un papel espe-
de esta clase de celebraciones. cífico ante la sociedad. Un papel diseñado
Las fiestas que tuvieron como protago- de antemano en el que cada uno ocupaba la
nista al rey fueron ante todo una exaltación posición que le correspondía según el rango
del poder monárquico, legitimando la pre- social, el poder o el peso político en la esfera
sencia de éste como garante de todo el entra- local. De esta manera, la élite de las ciuda-
mado social, al tiempo que la sociedad, con des andaluzas ocupó el lugar más privilegia-
su participación activa en determinados ri- do de la fiesta e, incluso ella misma, se con-
tuales, mostraba su lealtad y acatamiento virtió en un elemento que la prestigiaba.
del orden político existente. Los medios pa- En este sentido, las estrategias para mos-
ra llevar a cabo esta labor de propaganda trar a la sociedad su posición social y el po-
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Entrada de Carlos V en Valenciennes en 1540. En estas celebraciones se producía el mayor acercamiento entre el monarca y su pueblo. ABR
2008

der político del que gozaban fueron, entre


33
otras, el protocolo (que colocaba a cada uno La élite de las ciudades andaluzas ocupó el lugar más privilegiado de
donde le correspondía en la sociedad), el
vestido, las joyas, la financiación de deter-
la fiesta, que se convirtió en un elemento que la prestigiaba.
minados elementos festivos por parte de la Mostraban vestidos, joyas o la compañía de un séquito de lacayos
élite o la presencia de séquitos de lacayos.
Uno de los aspectos más característicos creto, al tiempo que conforman un ritual co- nes o comitivas, la elaboración de objetos
de la fiesta hispana en general y, por exten- dificado a través del que se materializa de para la festividad, la construcción de las
sión, de la andaluza es un tipo de literatura un modo efectivo el pacto social entre el po- llamadas arquitecturas efímeras (túmu-
específica que estas celebraciones genera- der y sus súbditos. Por ello, el estudio de su los, arcos de triunfo, etc.), las luminarias
ron que se conoce con el nombre de relacio- significado resulta vital para entender la y fuegos de artificio, las justas y juegos de
nes de sucesos. Como su propio nombre in- fiesta en sí misma. cañas, las corridas de toros y los bailes pri-
dica, se trata de textos cuya misión princi- Todas las celebraciones políticas de la vados y populares.
pal es el relato de todo lo que aconteció en las Edad Moderna comienzan con la recepción El primer aspecto que sobresale en toda
fiestas, pero también la perpetuación en la en los concejos de las ciudades de una cédu- fiesta es la transformación urbana que sufre
memoria de unos eventos efímeros de los la o carta real en la que se ordenaba a la ciu- la ciudad, es decir, la conversión de ésta en
que nada iba a quedar salvo el recuerdo en dad la realización de estos eventos. Tras ello un espacio escenográfico de enormes di-
los asistentes. Así, las relaciones festivas las ciudades realizaban algunas peticiones, mensiones. Toda ella es, pues, susceptible
cumplían una triple función: preservar el rogando la cesión de una parte de los bienes de convertirse en el lugar de representación
recuerdo de los acontecimientos, perpetuar de propios para la financiación de la fiesta, del rito político. Dicha transformación es
el discurso político de la fiesta y garantizar a lo cual, la mayoría de las veces, la Corona un aspecto de gran interés, pues la mayoría
la lealtad de las ciudades hacia la Monar- accedía, lo que nos da una pista del interés de las veces se centra en unos lugares con-
quía a través de los rituales que habían cele- de ésta por que estos ritos se llevasen a cabo. cretos, que nos hablan de unos centros de
brado en su honor. De ahí que todas ellas Luego, lo normal en todas las villas andalu- importancia para la ciudad, los lugares más
tengan siempre un tono apologético, lauda- zas es que se nombraran unas diputaciones relevantes de ésta que forman una especie
torio y de seguro exagerado sobre la especta- o comisiones formadas por regidores y jura- de recorrido icónico que agrupa a todos los
cularidad y la magnificencia de los actos. dos, quienes se encargaron de planificar to- poderes locales: el concejo (lo político), la
do el programa festivo. catedral (lo religioso), las calles donde se
LOS ELEMENTOS DE LA FIESTA. Todas las Éste puede sintetizarse en un conjunto asientan los mercaderes (lo económico o la
fiestas reales tienen un conjunto de ele- de elementos que se repiten en esta clase Casa de Contratación en Sevilla) o incluso la
mentos que se repiten y que conforman los de celebraciones, a saber: el adecenta- chancillería (el poder judicial, que puede se-
medios o estrategias llevadas a cabo para ex- miento de las calles y engalanamiento de guirse en el caso de las fiestas granadinas,
plicar a la sociedad un mensaje político con- las mismas, la organización de procesio- población en la que radica esta especie de
tribunal superior de la época).
No cabe la menor duda de que uno
Las celebraciones públicas de carácter político fueron de los aspectos más sobresa-
lientes y espectaculares de
la mejor arma esgrimida por los gobernantes para desarrollar la fiesta andaluza de entre
una labor pedagógica y de propaganda los siglos XVI y XVIII fue la
D O S I E R

El primer aspecto que sobresale


en toda fiesta es la
transformación urbana que sufre
la ciudad, la conversión de
ésta en un espacio escenográfico
de enormes dimensiones

AH
ABR Diseño para la plaza Birrambla en la proclamación real de Carlos III (1760).
2008
34 construcción de una arquitectura efíme- nia, aspecto éste en el que incidió mucho
ra, provisional, hecha de materiales pere- la Corona.
cederos, pero enmascarada con pinturas y Fue el Alférez Mayor y el corregidor
todo tipo de efectos que la hacían parecer quienes hicieron de protagonistas en esta
duradera y riquísima y que es la expresión representación, pero fueron también to-
plástica de la fiesta. Un tipo de decoración dos los ciudadanos quienes acataron al
que alcanza su apogeo durante el Barroco unísono la autoridad del poder monárqui-
andaluz. co al son del tremolar del pendón real.
Gracias a esta clase de arquitectura, las Entre los elementos festivos propios de
ciudades se convirtieron en escenarios pasa- las ciudades andaluzas hay que destacar la
jeros, sólo retenidos en la memoria de los ineludible presencia de las procesiones, las
asistentes y en las descripciones que de ellas cuales alcanzaron un gran desarrollo duran-
Los carros triunfales, hicieron los contemporáneos en las relacio- te el Barroco y fueron uno de los espectáculos
símbolos de las nes de sucesos. Estaban repletos de mensa- más esperados por el pueblo, pues en ellas se
jes simbólicos que procedían de la emble- reunían largas filas de personajes relevantes
virtudes monárquicas
mática y que eran explicados al espectador a nivel local, los cuales aparecían engalana-
■ Los carros triunfales fueron de muy diversa forma para que tanto el pú- dos con sus mejores ropas, joyas y con su sé-
abundantes y espectaculares en la blico culto como el iletrado lo entendieran. quito de clientes o lacayos. El recorrido de es-
fiesta andaluza. En este caso se Trataban de exponer las glorias de la Monar- tas procesiones también tenía un importan-
trata del carro del Aire, procedente quía y del orden impuesto. te componente político, pues siempre se par-
de las celebraciones sevillanas tía de la sede del Ayuntamiento o concejo y
organizadas por la Fábrica de TIPOLOGÍA DE LAS FIESTAS. Muchas y se iba a la casa del alférez mayor del pendón
Tabacos en junio de 1747 con motivo variadas fueron las ocasiones aprovechadas real, un regidor, pero de rango mayor, quien
de la proclamación real de Fernando por la Monarquía para la realización de ce- tenía el privilegio, entre otros, de llevar a ca-
VI y pintado por Domingo Martínez. lebraciones públicas en su honor, de entre bo la ceremonia de la proclamación real.
Así, la «Máscara del Mundo las cuales conviene destacar las que siguen. Normalmente, en el concejo se hallaban
Abreviado», como llamaron a este Las proclamaciones reales . De todas los retratos de los nuevos monarcas, quienes
programa iconográfico, pretendía ellas, la más relevante desde el punto de de esta manera se hacían presentes para el
mostrar la idea de la Monarquía vista político fue la proclamación o ritual pueblo y en tablados u otros lugares de cierta
como garante de la armonía del de acceso al trono de un nuevo monarca relevancia local el alférez realizaba el ritual
orbe. Establecían, por tanto, un tras la muerte de su predecesor. Se trata- de la proclamación: tremolar tres veces el
paralelismo entre ésta y los cuatro ba de un rito necesario a través del cual la pendón real (elemento de mayor valor icóni-
elementos de la naturaleza (aquí el sociedad civil sancionaba a su nuevo rey y co en esta clase de fiestas en tanto que sím-
viento, dios Eolo), los cuales se la continuidad de la Monarquía, pues lo bolo más característico de la realeza castella-
conjugaban en el cosmos de manera que se legitimaba es la sucesión en ésta. na) repitiendo la expresión “Castilla, Casti-
armoniosa, al igual que los reyes Así, se trata de una ceremonia presidida lla, Castilla, por el rey nuestro señor”. Tras
eran la fuerza conciliadora de todos por el juramento de la ciudad en bloque a ello se producía la aclamación popular de
los individuos en la sociedad. su monarca. Y digo de la ciudad porque acatamiento por el pueblo de la autoridad re-
toda ella fue hecha partícipe de la ceremo- gia en la persona del nuevo monarca.
D O S I E R

Las proclamaciones reales fueron


un rito necesario a través del cual
la sociedad civil sancionaba a su
nuevo rey y la continuidad de la
Monarquía. Toda la ciudad se
hacía partícipe de la ceremonia

Óleo Anónimo. Museo Municipal de Madrid.


AH
Arco de triunfo en la calle Mayor de Madrid con motivo de la entrada real de Carlos III. ABR
2008

Además de estos elementos festivos de realizaron Marbella y Málaga en la proclama-


35
gran valor simbólico, las ciudades andaluzas ción de Carlos IV. El alférez real dio tres
engalanaron en todas las ocasiones las calles Por su parte, la participación de otras ins-
por las que pasaba la comitiva. tituciones también fue relevante, sobre todo,
vueltas con el pendón
Los retratos reales también aparecieron de los gremios que en Córdoba organizaron ■ El rito de la proclamación real fue
en los carros triunfales característicos de es- altares y arcos de triunfo en las diferentes similar en todas las ciudades
tas fiestas y que solían acompañar la proce- proclamaciones que celebró la ciudad, o en el andaluzas y puede seguirse muy bien
sión. Junto a ello otros carros con contenidos caso granadino la Real Maestranza que orga- en el siguiente documento procedente
alegóricos sobre las virtudes monárquicas, nizó fiestas de toros y cañas en la de Fernando del Archivo Municipal de Córdoba,
como los que pueden verse en la proclama- VI, o todas las iglesias andaluzas, que colabo- donde se explica dicho ceremonial:
ción de Fernando VI en Sevilla o combates na- raron con solemnes celebraciones religiosas “[...] se asomó [el alférez mayor] por
vales entre moros y cristianos como los que encaminadas a la loa al nuevo monarca. estar dos almenas mirando al
Campillo, donde estaba la ciudad y
grande copia de gente de a pie y a
caballo, y coches con gente, dijo en
La celebración de la muerte: voz alta las palabras siguientes: oíd,

túmulos y catafalcos oíd, oíd. Luego el dicho alférez Mayor


se asomó a la dicha torre y dijo entre
■ Sin duda alguna, el centro de otras dos almenas, alzando la voz, las
cualquier rito luctuoso en la Andalucía palabras siguientes: oíd todos, oíd
de la Modernidad estuvo presidido por todos, oíd todos, Castilla por el
la presencia de esta clase de esclarecido y muy poderoso y Católico
arquitectura efímera, en tanto que rey, don Felipe nuestro señor Tercero
expresión material del ceremonial de este nombre; Castilla por el
funerario de los reyes. esclarecido y muy poderoso y Católico
En concreto, éste es el túmulo rey, don Felipe nuestro señor Tercero
erigido por la ciudad de Granada en 1746 de este nombre; Castilla por el
a la muerte de Felipe V, realizado por el esclarecido y muy poderoso y Católico
arquitecto Alfonso José del Castillo y rey, don Felipe nuestro señor Tercero
Puerta. de este nombre y dichas estas
Mezcla de arquitectura, escultura palabras respondieron de abajo la
y simbología (o emblemática, como se ciudad y otras muchas personas, que
denomina por los especialistas), parecían ser todos los que allí había
destaca en este caso la presencia del “sea por muchos y muy buenos
esqueleto y las calaveras, ambos años”; y luego el alférez Mayor
símbolos de la muerte, siempre enarboló y dio vueltas con el
triunfante sobre cualquier poder dicho pendón con ambas
terrenal. manos tres veces [...]”.
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Plano de la Plaza de San Francisco de Sevilla en una corrida de toros y cañas. Año 1730.

lustro (1729-1735) como parte de una cura a


Las entradas reales suponían el momento de mayor proximidad entre sus continuas depresiones.
Sin duda, la característica común a todas
el monarca y el pueblo. Después de la boda de Carlos V en 1526 estas entradas fue la elaboración de una es-
transcurrió medio siglo para la venida de otro monarca: Felipe II cenografía de apoteosis, donde el monarca
entraba en la ciudad victorioso y glorificado
Los recibimientos o entradas reales. que visitaron la Andalucía del siglo XVII y como un emperador de la Antigüedad clási-
También la ciudad es la protagonista de uno XVIII, Felipe IV en 1624 (como parte de un ca. Justamente en este periodo es donde en-
de los momentos más intensos y recordados programa de acercamiento del monarca a su contraron inspiración las celebraciones que
de su historia como es la visita de los monar- pueblo orquestado por Olivares); y Felipe V, se realizaron, la arquitectura efímera levan-
cas a la misma, momento en que se produ- quien permaneció en Sevilla durante un tada (sobre todo, arcos triunfales con una
cía el mayor acercamiento entre éstos y su
pueblo. De ahí, que estas celebraciones fue-
ran quizá las más espectaculares de todas
las que se pueden encontrar en Andalucía. La representación de los poderosos
Los reyes hispanos visitaron la región a
lo largo de la Modernidad en varias ocasio- ■ Un ejemplo del papel de las élites en la brillantes en que sólo se diferenciaban en
nes: la primera de ellas fue en 1526 con mo- fiesta puede verse en el siguiente las figuras y en la botonadura del vestido
tivo de la boda real del emperador Carlos V documento procedente del Archivo de dicho señor Alférez Mayor, que era de
en Sevilla, visitando numerosas localidades Histórico Nacional, donde se describe la oro con embutidos de diamantes fondos y
entre las que destacan Córdoba y Granada. posición del corregidor y el alférez mayor todo este congreso tan lucido, así en sus
No sería hasta 1570 cuando otro monarca en una comitiva granadina del siglo XVIII: personas, como en el adorno de los
castellano volviese a la región, y en este caso “[...] quedando para los últimos el referido caballos, equipados de costosas y nuevas
con motivo del levantamiento morisco en Muy Ilustre marqués de Campoverde, sillas, con sus mantillas, fundas y
las Alpujarras. Así, Felipe II se establecía en corregidor, y a la derecha el señor Alférez tapafundas de diversos colores, bordadas
Córdoba y celebraba Cortes en la ciudad para Mayor cuasi uniformes en los vestidos y las más de oro y plata y algunas
dar solución a este importante problema, chupas y también en las joyas guarnecidas de galones de plata, todos con
visitando también otras ciudades y villas. costosísimas de diamantes fondos y muy encintados de color de los aderezos”.
Más tarde, dos fueron los reyes castellanos
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Dibujo de Hieronimus Cock y grabado de Johannes y Lucas van Doetechum. Museo Plantin - Moretus, Amberes.
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La Nave Victoria, parte de la procesión fúnebre de Carlos V celebrada en Bruselas el 29 de diciembre de 1558.

compleja simbología) y las fuentes de las


que manaban ríos de vino. En todo caso, lo No menos relevante fue la celebración de las honras fúnebres, que
que hay que resaltar es el mensaje político-
propagandístico: la equiparación del mo-
proyectaron la suntuosidad a través de una arquitectura efímera
narca con los héroes de la Antigüedad, cu- como túmulos o catafalcos, que alcanzaron los 45 metros de altura
yas virtudes se atribuían al primero.
Exequias.No menos relevante fue la cele- Claro está que el lugar de estos rituales Granada, por ejemplo, se alternó entre la
bración de las honras fúnebres de las perso- ya no era la ciudad, sino la iglesia o la cate- Capilla Real y la Capilla Mayor de la cate-
nas reales en Andalucía, las cuales alcanza- dral, centro de las pompas fúnebres, don- dral, mientras que en pueblos como Almu-
ron una importante suntuosidad. Ésta se de imperó un riguroso protocolo y donde el ñécar, Baeza y Motril lo hicieron en las
concentró, sobre todo, en el túmulo o cata- ritual estuvo perfectamente codificado. En iglesias mayores.
falco, la pieza central de toda pompa fúne- Por último, hay que resaltar otras fiestas
bre. Se trataba de una arquitectura efímera reales que, aunque celebradas en menor me-
de una importante altura (de entre 12 y 45 Más información dida, también fueron relevantes en Andalu-
metros), expresión material de todo el cere- cía. De ellas cabe destacar los cumpleaños de
monial funerario y centro de todas las mira- ■ Escalera Pérez, R. los reyes, el nacimiento de infantes o prínci-
das. Elaborados en materiales perecederos La imagen de la sociedad barroca andaluza: pes (que aseguraban la perpetuación de la
estaban recubiertos de pinturas, falsos jas- Estudio simbólico de las decoraciones efímeras Monarquía y con ella el orden social) y los em-
pes, alabastros, mármoles y cristales, los en la fiesta altoandaluza. Siglos XVII y XVIII. barazos de la reina por los mismos motivos.
cuales les hacían parecer de gran riqueza, a Universidad de Málaga y Junta de En definitiva, muchas fueron las ocasiones
los que habría que añadir las esculturas, Andalucía. Málaga, 1994. que los monarcas hispanos tuvieron para le-
produciéndose así una reunión de las tres ■ García Bernal, J. gitimar su posición política, al tiempo que
artes principales en la época (arquitectura, El fasto público en la España de los Austrias. para asegurarse el acatamiento de su autori-
pintura y escultura). La iconografía no varía Universidad de Sevilla. Sevilla, 2007. dad, justo en un ambiente de excepcionali-
mucho respecto a las anteriores festivida- ■ Torrione, M. (ed.) dad como es la fiesta que garantizaba la
des, recuperándose aspectos de la antigüe- España festejante: el siglo XVIII mejor digestión del mensaje po-
dad clásica, pero aparecen otros elementos Diputación Provincial de Málaga. lítico. Así pues, gobierno y
como la muerte, las glorias y hazañas de la Málaga, 2000. festejo fueron de la mano en
vida del rey, las calaveras y esqueletos. la España moderna. ■
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Auto de fe: escenas de


poder, circo y escarmiento
Sevilla acoge en 1481 el primer ejercicio de la Inquisición española

MANUEL PEÑA DÍAZ


UNIVERSIDAD DE CÓRDOBA

FIESTAS DE CETRO Y MITRA

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n 1692, a madame d’Aulnoy le sor- El auto de fe se ha mó en los grandiosos autos barrocos de lar-
prendía que “los actos generales de considerado como una de ga duración, como el celebrado el 30 de ju-
ABR la Inquisición en España, que eran nio de 1680 en la Plaza Mayor de Madrid, en
2008 las ceremonias públicas de
tenidos en consideración en la mayor parte presencia de Carlos II y su corte.
de Europa como una simple ejecución de cri- mayor impacto en el Los autos de fe pudieron ser vistos desde
38 minales, pasaban entre los españoles por Antiguo Régimen, y con tres posibles ópticas: la jurídica, la contem-
una ceremonia religiosa, en la que el rey ca- una singular presencia -por plación directa y la versión impresa. El auto
tólico daba pruebas de su celo por la reli- de fe fue el último acto del proceso judicial;
recurrente- en la memoria
gión”. Por eso los llamaban “autos de fe”. Pa- perceptible a través de la supremacía de los
ra los europeos que nos visitaban física o
colectiva. Su extraordinario tablados para reos y tribunal, la presencia
mentalmente, los autos de fe se confundían éxito supuso uno de los de la justicia secular y el púlpito o estrado
con la institución que los promovía. pilares básicos de la para lectura de las sentencias.
A pesar de la asociación que desde fuera
pervivencia de la
se hizo entre el auto de fe y la Inquisición es- SIN MANUAL. A pesar de la importancia
pañola, los orígenes de esta ceremonia
Inquisición. Desde los del evento, la Inquisición nunca elaboró
eran, como los del Santo Oficio, ajenos al inicios de la Inquisición a fines del unas instrucciones claras al respecto. Las
ámbito hispano. El ritual ya había sido fija- siglo XV hasta la abolición del Santo Instrucciones de Valdés de 1561 dejaban al cri-
do por los dominicos franceses a lo largo del Oficio a comienzos del siglo XIX, terio de los inquisidores de cada tribunal la
siglo XIV, un solemne acto que culminaba elección de la fecha y la hora, aunque debía
esta ceremonia se convirtió en el
los procesos y se denominaba Sermón Gene- ser un día festivo y a hora temprana. A par-
ral de la Fe. El primer auto de fe de la Inqui- principal espejo en el que se tir de aquí se entendía que prevalecía el cri-
sición española se celebró en Sevilla el 6 de reflejaron no sólo las formas e terio de los inquisidores de cada distrito. No
febrero de 1481. A partir de esta fecha la cere- imágenes de la institución, sino existió una planificación normativa, los
monia y los ritos medievales se fueron re- problemas se resolvieron caso por caso, in-
también las críticas y condenas de
modelando continuamente al introducirse troduciéndose variaciones en el orden de los
diversos y nuevos elementos externos que le la represión inquisitorial. Sevilla actos y en la estructuración del ritual.
otorgaron una dimensión múltiple y polié- acoge en 1481 el primer auto de fe de El auto de fe podía ser contemplado co-
drica. De ese modo, un primigenio acto reli- la Inquisición española. mo una representación del Juicio Final. Era
gioso de penitencia y justicia acabó siendo esta conciencia de la inevitabilidad del Jui-
una gran y pública fiesta. cio Final, y no la presencia de los inquisido-
Se suele considerar el gran auto de mayo res, la que generaba temor entre los especta-
de 1559, celebrado en Valladolid para escar- dores, por ello el concepto central del ritual
miento de herejes protestantes, el primero del auto era que la aplicación del dolor cor-
de los autos generales de fe en el que el in- poral podía salvar el alma de la condena-
quisidor general Valdés -ante la voluntad de ción. El auto no provocaba solamente te-
la Corona de asistir- introdujo una serie de mor, sino también la sensación de estar vi-
regulaciones que dieron lugar a la gran cere- viendo un día de Gloria, con una fuerte con-
monia que se consolidó durante la segunda notación identitaria: los herejes eran los
mitad del XVI, se acrecentó durante el Seis- otros, los equivocados; y como testigos, los
cientos en los cada vez más espaciados au- verdaderos cristianos eran el nosotros, dis-
tos, hasta extinguirse con los últimos autos puestos a ejercer la justicia para vencer al
generales de las primeras décadas del siglo mal, o a perdonar si el condenado daba sig-
XVIII. La simplicidad y la rapidez con la que nos de arrepentimiento. En síntesis, ese era
se realizaron los primeros autos se transfor- el significado del escudo de la Inquisición,
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El suplicio de Diego Duro (detalle), de Lucas Valdés. Siglo XVIII. Frescos de la Iglesia de la Magdalena en Sevilla.

por un lado la espada, por otro la rama de festivo del auto fue, sin du-
olivo y en medio la cruz. En la procesión, los reos desfilaban da, el que tuvo mayor tras-
La mixtificación de las actitudes y los cendencia en tanto que po-
comportamientos, de las prácticas y de las
identificados con sambenitos, capirotes, día ser visto, contemplado e
normas en el Antiguo Régimen tienen un sogas o bozales en función de sus penas interpretado.
excelente ejemplo en el auto de fe. Era en Al concebirse el auto ge-
esencia una ceremonia religiosa, ritual y es- moniales, en sus variados actos programa- neral de fe como una fiesta por contempla-
pectacular, que en la práctica se convertía dos, se convirtió a lo largo del siglo XVII en ción, diferente a la fiesta por participación,
en una extraordinaria fiesta que deambula- una auténtica fiesta barroca, y como tal adquirió una extraordinaria importancia la
ba entre el vértice de lo sacro y lo profano, también fue elaborado y contemplado. elección del espacio para exaltar el sentido te-
una fiesta multidimensional que era utili- Como fiesta barroca, en el auto general atral. Un espacio que la Inquisición, ostento-
zada como un modelo ejemplificador para de fe se entrecruzaron y complementaron sa y efectista, necesitaba que fuese am-
mentalizar fieles-súbditos. Era una fiesta (casi) todas las instituciones, liturgias reli- plio y abierto como las grandes
jurídica, religiosa y sociopolítica. giosas y ceremonias seculares, para crear un plazas. Fue la Inquisición
El auto general de fe como ritual fue ho- espectáculo lleno de sensaciones y de simbó- mediocre, la de los autos par-
mogéneo y diverso en sus elementos cere- licas imágenes. El contenido ceremonial y ticulares, la que lo redujo a
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El auto de fe fue una ceremonia multidimensional, una


fiesta jurídica, religiosa y sociopolítica utilizada como
modelo ejemplificador para mentalizar a fieles-súbditos

recintos cerrados y sagrados como las iglesias música, los olores, la misa,
o los claustros. el sermón, el juramento de
El día antes se hacía público un pregón los presentes y la lectura de
en el que se convocaba a la población a la pri- las sentencias era una conti-
mera procesión. En ella desfilaba la cruz nua apelación a los senti-
verde cubierta por un velo negro (símbolos dos. Una vez en el tablado se
de esperanza y luto por los pecadores no re- leían las sentencias y se en-
conciliados) que, junto a los símbolos del tregaban los relajados a la
Santo Oficio (espada y rama de olivo), ocu- justicia civil, que los trasla-
paban el altar del auto custodiado durante daban al quemadero. Se pro-
toda la noche por familiares y soldados. ducía un receso en el auto
El cortejo era en la práctica una proce- para el almuerzo de inquisi-
sión general de los religiosos de la ciudad, dores y autoridades invita-
AH de miembros del Santo Oficio y de autorida-
des civiles y nobles. Si el tribunal disponía
das y, acabada la comida,
los reos que quedaban en el
ABR de la cruz blanca (esplendor de la fe) ésta se tablado abjuraban. El auto
2008 llevaba extramuros para presidir el quema- finalizaba con el regreso de
dero, fuese en el Prado de San Sebastián en la comitiva a las casas inqui-
40 Sevilla, en el Marrubial en Córdoba o en el sitoriales.
Campo del Príncipe en Granada.
No existía una normativa común para el EL QUEMADERO. Las refe-
orden y composición de estos cortejos, lo que rencias al momento final
dio lugar a numerosos conflictos de protocolo del relajado, en ocasiones,
para la ubicación tanto en el palenque como eran omitidas en las noti-
en la gran procesión que comenzaba en la cias impresas de los autos.
madrugada del día señalado. Acompañados Fray Pedro de Herrera, autor Antiguo acceso al castillo de la Inquisición en Triana.

por familiares y religiosos, desfilaban los re- de la relación del Auto cele-
os perfectamente identificados con sambeni- brado en Córdoba en 1655,
tos, capirotes, sogas o bozales en función de refiere con detalle la lectura de la sentencia venientes del concurso, que suelen ser más
sus penas: absueltos ad cautelam, peniten- y posterior entrega al brazo secular: feos con las sombras. A esta salieron del ta-
ciados, reconciliados de levi, de vehementi, “Serían las diez del día cuando se comen- blado para el suplicio [...].
relajados (en persona, en estatua y cajones de zaron a leer las causas de las estatuas relaja- Y procedidas estas diligencias judiciales,
huesos). La procesión se cerraba con los das y después de ellas las de los siete relaja- fueron llevados por el Alcalde Mayor y Mi-
miembros del Santo Oficio y los inquisidores. dos en persona y se acabaron a las cinco de la nistros de la Justicia Real, al campo del Ma-
La exaltación del acto mediante la so- tarde [...] para que así no se ejecutasen las rrubial, fuera de la Puerta de Plasencia,
lemnidad procesional, las luminarias, la sentencias de noche, excusando los incon- donde les esperaba el fuego, para los verda-
deramente arrepentidos crisol, para los per-
tinaces impenitentes ensayo temporal de
un fuego eterno. No paso a referir las cir-
Quemadero, leña, garrote... cunstancias de este horrible espectáculo,
por excusar a la relación de algunos borro-
■ El secretario del Santo Oficio Juan seguida las haga ejecutar, teniendo a este nes de pesadumbre, inexcusables a la consi-
Antonio Llorente definía en 1817 los fin preparados el quemadero, la leña, los deración cristiana, acordándose la conde-
distintos tipos de autos de fe de la siguiente suplicios de garrote y verdugos necesarios, nación de algunas almas redimidas con la
forma: “la lectura pública y solemne de los a cuyo fin se le anticipan los avisos sangre de Jesucristo. Más desahogado el tea-
sumarios de procesos del Santo Oficio y de oportunos por parte de los inquisidores”. tro con la delación de los relajados, se prosi-
las sentencias que los inquisidores Auto general de fe: “el que se celebra con guieron las causas restantes hasta las nueve
pronuncian estando presentes los reos o gran número de reos”. Auto particular de de la noche”.
efigies que los representen, concurriendo fe: “el que se celebra con algunos reos sin Ya en el quemadero, sin inquisidores y
todas las autoridades y corporaciones aparato ni solemnidad de auto general, por lejos del espacio del auto de fe que continua-
respetables del pueblo, y particularmente lo que no concurren todas las autoridades y ba con sus ceremonias, los relajados los su-
el juez real ordinario, a quien entregan allí corporaciones respetables”. Auto singular bían al brasero muertos -porque si en el últi-
mismo las personas y estatuas condenadas de fe: “el que se celebra con un solo reo, sea mo momento se arrepentían se les aplicaba
a relajación, para que luego pronuncie en el templo, sea en la plaza pública”. el garrote vil antes de ser quemados- o vivos,
sentencias de muerte y fuego conforme a Autillo: “que se celebra dentro de las salas para ser devorados lentamente por las lla-
las leyes del reino contra los herejes, y en del tribunal de la Inquisición”. mas. Unos de los relatos más precisos y es-
tremecedores sobre la muerte de dos reos
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Auto de Fe de Sevilla de 1660. Óleo atribuido a Francisco de Herrera ‘El Mozo’. Colección particular..

condenados por judaizantes lo escribió Juan ella y se arrojó del quemadero abajo, y ha- de los soldados que había en dicho sitio le
José del Castillo, escribano del Ayuntamien- biéndole vuelto a subir y a exhortar repetía dio con un cañón de un mosquete en la ca-
to de Sevilla, el 2 de diciembre de 1692. El llorando como de miedo las mismas pala- beza y lo atolondró y se volvió a subir y a
portugués Baltasar de Castro resistió a todas bras, y habiéndole vuelto a arrojar a la ho- echar en las llamas vivo, siendo las cuatro
los intentos de conversión por parte de reli- guera con un cordel atado a los pies y estado de la tarde poco más donde se quemó y con-
giosos de diversas órdenes durante el trayec- en ella más tiempo de un credo, luego que virtió en cenizas, las cuales con una pala se
to al quemadero: se quemó el cordel volvió a salir de ella y a esparcieron por el aire, durando todo ella
“Y habiéndole pegado fuego a mucha le- arrojarse del quemadero abajo, donde uno hasta las dos de la tarde del día siguiente”.
ña que había al pie de dicho palo, luego que
se quemaron los cordeles con que tenía ata-
dos y afianzados los pies, con un pie se des-
calzó el otro, y con el otro el otro, y escupió Preparativos del auto
por dos o tres veces, y por tantas alzó los ojos
al sol, buscándolo con algún trabajo porque ■ El ritual del auto se iniciaba con los numerosos objetos imprescindibles para
iba ya al ocaso por ser las cuatro de la tarde preparativos que comenzaban, entre ocho la celebración: sambenitos, insignias,
poco más, y habiéndose quemado los corde- y quince días antes y excepcionalmente un impresión de listas de penitentes, leña,
les con que estaba afianzado a dicho palo y mes, con un pregón público en el que se velas, cirios, máscaras, estatuas, rótulos
abierto los eslabones de la cadena, cayó sobre anunciaba la celebración y la concesión de y, por supuesto, el cadalso. Era
las llamas, donde se acabó de quemar vivo”. indulgencias por cuarenta días a todos los imprescindible en un auto general de fe la
Otro portugués relajado por judaizante, asistentes. Se invitaba a las autoridades erección de una arquitectura ficticia, una
Juan Antonio de Medina, ofreció una ex- civiles y eclesiásticas y a personas aparatosa y costosa construcción, un
traordinaria resistencia no sólo a las amo- distinguidas de la ciudad a participar; la auténtico escenario teatral donde se
nestaciones de los clérigos, también al fue- asistencia más deseada era, lógicamente, realizaba la ceremonia punitiva y donde
go. Al quemársele los cordeles y aflojarse un la del rey, una presencia que durante la se situaban los diversos participantes:
eslabón de la cadena cayó al brasero, de don- larga existencia del Tribunal fue escasa, reos, jerarquía y funcionarios
de fue recogido y de nuevo exhortado a la tan sólo asistieron a 10 autos de fe. inquisitoriales, autoridades, y
conversión, intentó huir pero: Durante estos días previos se encargaban fuera del tablado, el pueblo
“Lo arrojó el ejecutor encima de la ho- la preparación y puesta a punto de contemplando.
guera que estaba ardiendo. Se levantó de
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Ante escenas de esta intensidad sobran


discusiones sobre ceremonias y ritos y co-
bran su verdadera dimensión los discursos
sobre tolerancia y respeto. Sin embargo, el
reconocimiento de la crueldad no nos exime
de precisar cuál fue el espacio del auto de fe,
si no corremos el riesgo de que la represen-
tación que de la ceremonia ha elaborado la
publicística posterior se superponga a la
misma realidad del auto. Porque, ¿dónde fi-
nalizaba la ceremonia y el ritual del auto?
¿En el cadalso o en el quemadero? ¿La ho-
guera formaba parte del auto de fe?
El ceremonial del auto se expresaba en
los espacios de las procesiones de ida y vuel-
ta y en la liturgia, juramentos, protocolos,
sentencias y entregas que se realizaban en
el tablado. Mientras que los pautados y con-
cordantes actos simbólicos que asociaban el
AH auto a una representación del rito de la pe-
nitencia y de la victoria eterna de la verdad
ABR sobre el error, como en el Juicio Final, se
2008 proyectaban física y temporalmente más
allá del espacio concreto del auto. El rito se Relación manuscrita del Auto de Fe celebrado en Granada en 1653.
42 recreaba de manera violenta en el quemade-
ro y en los espacios donde días u horas más
tarde concluían las penitencias y las humi-
llaciones con la aplicación de las penas me- La ceremonia se convirtió en una representación de la institución
nores (exhibición de sambenitos, azotes,
traslados a galeras).
desde la segunda mitad del siglo XVII, cuando los autos generales
Para los inquisidores no era suficiente escasearon hasta desaparecer
que los herejes fuesen declarados como ta-
les, también debían ser vistos y reconocidos del Santo Oficio por controlar las descripcio- los modelos del siglo anterior, precisamente
como herejes. El auto de fe debía preludiar nes de lo que acaecía en dichos actos. Con oca- en el tiempo, que los autos decrecían en nú-
ejecuciones o al menos la ejemplaridad de sión del auto de fe de 1559 que se celebró en Se- mero, desaparecían de las plazas y se situa-
los castigos como reparación del orden so- villa contra los acusados por luteranos “mu- ban en espacios cerrados como las iglesias o
cial transgredido. De ahí que se confunda la chos de los presentes iban preparados con pa- las salas del tribunal. Esta paradójica evolu-
ceremonia de reinstauración de lo vulnera- pel y tinta para escribir lo que viesen y oyesen ción se explicaría por la necesidad, no sólo
do que era el auto con el castigo o la ejecu- pero luego al principio mandaron los Señores de ensalzar la ceremonia, sino también por
ción que se hacía en el quemadero. Inquisidores recoger todo lo escrito, y que na- la voluntad de recuperar y reconstruir la
Los riesgos de una determinada represen- die escribiese más, y desde entonces se ha memoria de una ceremonia y un ritual.
tación de los autos generales fueron también guardado esta costumbre”.
una consecuencia directa del propio interés A partir de estos autos el Consejo de la Su- CUANTIOSOS GASTOS. La aparatosidad
prema iba a promover la elaboración e impre- que fueron adquiriendo los autos generales
sión de discursos a posteriori en forma de rela- de fe condujeron inevitablemente a su deca-
ciones que permitiese, en principio, al que dencia y extinción. A lo largo del siglo XVII
Soneto de Góngora
había asistido revivir el auto, así como dar a el ritmo de convocatoria fue ralentizándose.
■ Soneto LXXXVI: conocer todos los detalles de la celebración al Si en el siglo XVI en Sevilla hubo un auto ge-
“Bien dispuesta madera en nueva traza ausente. Pero, es obvio que detrás de esta re- neral de fe cada dos años e incluso dos el
Que un cadahalso forma levantado, construcción mental de la parafernalia festi- mismo año (1573 y 1578), en la centuria si-
Admiración del pueblo desgranado va se plasmaba la construcción de la represen- guiente sólo se celebraron cuatro (1604,
Por el humilde suelo de la plaza; tación, de la imagen poderosa de la Inquisi- 1624, 1648 y 1660). Los cuantiosos gastos que
Cincuenta mujercillas de la raza ción. Estos impresos propagandísticos y ofi- ocasionaba su celebración comenzaron a ser
Del que halló en el mar enjuto vado ciosos contenían una minuciosa y singular insostenibles, y no sólo para los tribunales
Y la jurisprudencia de un letrado, descripción de lo ocurrido (preparativos, pequeños con menores ingresos.
Cuyo ejemplo confunde y amenaza; procesiones, asistencias, delitos/pecados De manera irreversible, los autos gene-
Dos torpes, seis blasfemos, la corona cometidos contra la fe, nombres y apellidos rales comenzaron a ceder terreno a los autos
De un fraile mal abierta y peor casada, de los reos, castigos, comentarios apologéti- particulares, el ceremonial se mantuvo en
Y otras dos veces que él no menos ciego, cos o edificantes, etc.). sus aspectos básicos (procesiones, liturgia,
Cinco en estatua, solo uno en persona La evolución en la producción de estos lecturas de sentencias) conservando la so-
Encomendados justamente al fuego impresos fue inversa al proceso que experi- lemnidad barroca pero con un coste mucho
Fueron al auto de la fe en Granada” mentaron los autos. Las relaciones se multi- menor. El Tribunal de Sevilla, que había ce-
plicaron a lo largo del siglo XVIII, copiando lebrado el último auto general en 1660, re-
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Más información

■ Domínguez Ortiz, A.
Autos de la Inquisición de Sevilla (siglo XVII).
Ayuntamiento de Sevilla. Sevilla, 1981.
■ Maqueda, C.
El auto de fe.
Istmo. Madrid, 1992.
■ Moreno, D.
La invención de la Inquisición.
Marcial Pons. Madrid, 2004.

tas declaraciones de que toda la Iglesia de-

Archivo Municipal de Sevilla.


pendía para su existencia del Tribunal. Así
se hizo en Granada, en Córdoba o en Sevilla.
La Inquisición entendió como un hecho
festivo el auto de fe, y a partir de esta conside-
ración lo utilizó como instrumento de propa-
AH
ganda, de ostentación y de catarsis social, co-
ABR
mo una manifestación evidente del poder in- 2008
Grabado francés con el Castillo de la Inquisición al fondo desde la Torre del Oro. Año 1715. quisitorial, una forma de memoria institu-
cional al tiempo que de fijación de la memo-
43
ria colectiva. Esta extraordinaria expresión
conocía en 1729 que sus ceremonias habían nización de San Juan de Dios. Antonio de Ga- institucional y ritual fue esencialmente una
perdido el respeto del pueblo. No podía com- dea, autor de su relación, lo explicó por “mis- ceremonia punitiva en la que se escenifica-
petir con las exhibiciones públicas de la Au- teriosa concurrencia que acumuló el cielo a ron los mecanismos de conservación del or-
diencia y de las autoridades civiles, e inclu- las fiestas de su Canonización, para más en- den establecido, y que como ocurría con otras
so con los brillantes desfiles procesionales grandecerlas”. ceremonias festivas y públicas fue un vehícu-
del Corpus Christi o de Semana Santa. En las celebraciones de beatificaciones o lo para la defensa de una serie de principios
La Inquisición ceremonial se diluyó ante la canonizaciones la Inquisición participó, por que se movían entre lo político, lo social, lo
imperiosa necesidad de mantener la Inquisi- diversas razones, activamente. Las fiestas religioso y lo ideológico.
ción cotidiana que castigaba los delitos más que celebraron la canonización de Fernando Fiestas que no tuvieron únicamente como
comunes o de divulgación improcedente. Así, III en 1681 fueron organizadas en Granada y objetivo último y principal el mantenimien-
en los autillos que se convocaban en las salas en Córdoba por la Inquisición y no por la Ca- to del orden dentro de la sociedad estamen-
del tribunal se leían las sentencias de delitos tedral -como en Málaga o en Sevilla-. tal, sino que fueron también disputados es-
como las proposiciones, las solicitaciones de El 17 de septiembre de 1664 se conmemoró pacios donde se expresaron las tensiones que
clérigos o las condenas a personajes relevan- la beatificación del inquisidor aragonés Pe- libraban entre sí los poderes, con la premisa
tes, como fue el caso de Olavide en 1778. dro de Arbués. Dichas fiestas fueron aprove- de la obsesión por representar continuamen-
Pero, el auto no fue el único vehículo fes- chadas para relanzar la debilitada imagen de te las legitimaciones y la autonomía del po-
tivo a través del cual la Inquisición hizo evi- la Inquisición, convirtiéndose en manifies- der inquisitorial. ■
dente su estrategia por mostrarse, por reite-
rar su imprescindible existencia para la de-
fensa de la verdad religiosa frente al error.
Ante la dificultad de mantener el costosísi- Crónicas y relatos
mo ceremonial y ante los problemas de pro-
tocolo y juramento que reiteradamente ma- ■ Las lecturas de las sentencias estaban en la misma ciudad: “desahogado el teatro
nifestaban las autoridades civiles y eclesiás- perfectamente ordenadas, así se con la delación de los relajados [entregados
ticas antes y durante la celebración de los abreviaban o extendían con el fin de a la justicia civil para ser quemados], se
autos, el Santo Oficio optó por diversificar aliviar la excesiva tensión que podía crear prosiguieron las causas restantes hasta las
esfuerzos propagandísticos y adaptarse a las la tragedia de las ejecuciones, que en esos nueve de la noche, dando un postre preciso
nuevas tendencias disciplinantes y cristia- momentos ocurría en el quemadero. En el con una Margarita Ramírez, alias del
nizadoras que se imponían en siglo XVII y auto cordobés de 1655 “a las cuatro de la Espíritu Santo, célebre beata, cuya
tenían su reflejo en el hecho festivo. tarde remitidos los Relajados y Estatuas hipocresía perniciosa, fue para los
[al quemadero], quedaban muchas circunstantes, a un mismo tiempo
CANONIZACIÓN. En este continuo proceso causas, y porque día de tanto lucimiento escándalo y sainete, irrisión y risa, pues ya
de readecuación y reubicación de la Inquisi- no mendigase horrores en la noche, se se sabe que los embustes de las personas
ción podemos encontrar autos de fe que fue abreviando con los Procesos, al sonoro de este género, son la chanza del
acompañaron o coincidieron con fiestas de precepto de una Campanilla”. Más pueblo, con que respira la
canonización, como el celebrado en Granada explícita fue la Relación del auto de 1665 gravedad de un Auto”.
el 7 de octubre de 1691 con ocasión de la cano-
La villa de Sanlúcar de Barrameda, capital del ducado Medina Sidonia, fue la residencia de la familia señorial de
los Guzmanes desde que en 1297, el rey Fernando IV la concediese a Guzmán el Bueno. El que puede considerarse
como el linaje más poderoso de la Andalucía Occidental transformó esta villa a lo largo de los siglos XIV y XV en
uno de los puertos más importantes de la Baja Andalucía, después del de Sevilla y Cádiz. En el puerto sanluque-
ño, del que saldría Colón en su tercer viaje, recalaban todos los navíos que hacían la ruta hasta el Estrecho.

Los Medina Sidonia hacen de


Sanlúcar un emporio portuario
El puerto sanluqueño controló el comercio a fines de la Edad Media

ALFONSO FRANCO SILVA


UNIVERSIDAD DE CÁDIZ
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A
fines de la Edad Media, Sanlúcar EL DUQUE DE MEDINA cargo de una tripulación que variaba según
era un gran centro portuario en el el tonelaje y la calidad de los mismos.
que recalaban todos los navíos que
SIDONIA ERA EL GRAN La tripulación de las naves era contrata-
hacían la ruta internacional del Estrecho. BENEFICIARIO DE LA da por los maestres nombrados directamen-
De aquí saldría Colón en su tercer viaje. ACTIVIDAD COMERCIAL te por el duque que las mantenía y les paga-
Unos años antes la conquista de Melilla en ba un sueldo mientras duraba la travesía
1497, llevada a cabo por un capitán del du-
PORTUARIA DESDE que debían realizar. Por lo general, un
que de Medina Sidonia, Pedro de Estupi- SANLÚCAR DE BARRAMEDA maestre cobraba 3 ducados al mes, el piloto
ñán, se tradujo en un incremento notable y el escribano dos ducados cada uno.
de las actividades comerciales de este puer- El duque tenía obligación, por estar a su
to, puesto que de él van a salir numerosos cargo la tenencia de la ciudad, de aprovisio-
barcos cargados de toda clase de productos veía llegar casi diariamente, y al mismo nar a Melilla de toda clase de productos que la
destinados al avituallamiento y al abasteci- tiempo veía salir con la misma prontitud población militar necesitase. Melilla recibía
miento de las gentes que irán a vivir a esa con la que arribaba. hacia 1525 unas tres o cuatro naves que el du-
ciudad africana. La apertura del comercio que le enviaba. Así pues, alguno de esos bar-
americano, en los primeros años del siglo EL COMERCIO EN EL PUERTO. El comer- cos antes mencionados se destinaban al ser-
XVI, hará de Sanlúcar un puerto de carga, cio sanluqueño se realizaba por vías funda- vicio anual de esta ciudad. Cuando alguna de
descarga y depósito de mercancías, que lue- mentalmente marítimas. Las vías terres- estas naves se hallaba en otro lugar, y en Me-
go remontarán el Guadalquivir en navíos de tres, los caminos, se utilizaban para un co- lilla se necesitaban con urgencia provisiones,
menor calado. A Sanlúcar llegarán produc- mercio de menor radio y volumen, de ma- el duque se veía obligado a arrendar otras em-
tos de los más diversos lugares, algunos de nera interlocal e incluso interregional. El barcaciones que no eran de su propiedad.
ellos se venderán en el mercado de la villa y duque de Medina Sidonia intervenía perso-
de otras villas próximas, pero el grueso prin- nalmente en los negocios mercantiles a tra- Y DE MELILLA A CAZAZA. Esta fortaleza
cipal de este comercio, apenas pasados unos vés de sus naves y carabelas. En 1526 el du- norteafricana y su personal militar depen-
días, saldrá con rumbo a Sevilla. De Sanlú- que poseía siete barcos: tres galeones y cua- día también del duque que había recibido el
car se exportarán, unas veces por tierra pero tro carabelas. Estas embarcaciones se fleta- título de marqués de Cazaza. Los navíos de
casi siempre por mar, diversos productos de ban directamente por el duque, que las car- los Guzmanes se encargaban también de su
la zona, especialmente el atún procedente gaba de atún cuando se le solicitaba este aprovisionamiento. El cargamento que se
de las almadrabas de Conil y Zahara. De to- pescado en puntos muy alejados de la pe- destinaba a estas dos ciudades procedía en
das formas, la condición de puerto de escala nínsula. El destino de estas naves era siem- parte de Sanlúcar, pero era en general Mála-
de los navíos será la causa de que los produc- pre el mismo: Barcelona, Valencia, Melilla ga la que enviaba al puerto de la villa el tri-
tos que permanezcan en el pueblo para ser y varias ciudades italianas. Estos barcos, go, la cebada y los lienzos.
objeto de venta constituyan una pequeñísi- que han sido estudiados por Moreno Ollero Al puerto de Sanlúcar llegaban o salían
ma parte de ese gran comercio que Sanlúcar en un artículo publicado en ‘Gades’, iban a mercancías con destino a un tráfico de me-
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46 Vista de Sanlúcar de Barrameda de J. Wyngaerde. Hacia 1560.

nor radio. Así, barqueros sanluqueños y Los dos únicos productos que en estos A COMIENZOS DEL XVI, SE
chipioneros transportaban a sueldo del du- años constituían objeto de gran comercio
que todo tipo de mercancías en sus peque- eran el atún y el vino. Los libros de cuentas
EXPORTABAN HACIA ITALIA
ñas o medianas embarcaciones: madera y de la casa ducal son muy parcos a la hora de Y LA COSTA LEVANTINA, MÁS
toneles con destino a las almadrabas de Co- ofrecer información sobre la exportación de DE 600 BARRILES CARGADOS
nil y Zahara, cebada y trigo con esa misma vinos. Sabemos que se enviaban botas de
dirección y también hacia Vejer y hacia Cá- vino a las almadrabas de Conil y Zahara y
DE ATÚN PROCEDENTE
diz, atún procedente de Conil y Zahara, que se exportaban algunos toneles hacia DE ZAHARA Y CONIL
grana de Chiclana, etc. Todo un pequeño Melilla y Cazaza, pero desconocemos el vo-
mundo variopinto de gentes de la mar que lumen de esta actividad y los beneficios que
iban de un lado hacia otro buscando su sus- reportaba. que se hallaban los atunes, otros que los cor-
tento, luchando contra el oleaje y termi- Más informados en cambio nos halla- taban y desangraban, y, por último, aque-
nando por naufragar en numerosas ocasio- mos sobre la exportación del atún de las al- llos que se encargaban de salarlos y meterlos
nes. Así, en 1528, un barco con destino a madrabas de Conil y Zahara. Todos los años en barriles para su venta. En 1528 había en
Melilla naufragó a poco de salir de Sanlú- por julio criados y agentes del duque prego- las almadrabas de Conil un total de 225 per-
car. Otro que iba hacia Barcelona fue apre- naban por los pueblos andaluces y extreme- sonas más o menos fijas. Las de Zahara te-
sado por los franceses que capturaron su ños la venta del atún, una vez que se había nían un número similar de gentes, aunque
cargamento; finalmente en 1522 un ber- capturado durante los meses de mayo y ju- capturaban menos atunes que las de Conil:
gantín fue robado y abandonado por su tri- nio. Sevilla era la ciudad andaluza que más eran aproximadamente 200 hombres los
pulación. atún adquiría. El duque, por su parte, obse- que la servían.
quiaba todos los años con varias piezas de La preparación y comercialización del
ATÚN Y VINO, PRODUCTOS ESTRELLA. atún a los monasterios y conventos de sus atún llevaba consigo a su vez dos tipos de ac-
El Guadalquivir constituía la vía por exce- dominios, así como a sus familiares y cria- tividades muy relacionadas con su venta: la
lencia de una buena parte de los intercam- dos. El duque de Medina Sidonia poseía al- construcción de toneles para depositar las
bios comerciales entre Sanlúcar y Sevilla. madrabas en Conil y Zahara, dos grandes piezas que se destinaban a mercados más o
Ignoramos todavía hoy el volumen total de empresas en las que trabajaba un elevado menos lejanos, y la compra de sal para sala-
este comercio, pero sabemos que embarca- número de personas dedicadas a recoger el zonarlas a fin de que se conservasen en buen
ciones procedentes de Sevilla llevaban a atún y prepararlo. Todos estos obreros, en su estado. Los toneleros de Sanlúcar llevaban a
Sanlúcar trigo, especialmente en los años mayoría jóvenes dotados de gran resistencia cabo la construcción de numerosísimos ba-
de escasez de 1521 y 1522, confituras, ropas, física, eran contratados cada año por los rriles y barriletes que, una vez elaborados,
calzados, jabón y otros productos con desti- agentes ducales que se encargaban de darles los esclavos del duque se encargaban de lle-
no al mercado de la villa o a la despensa de la comida y salario. Todos los años por los me- narlos de atún, los transportaban al puerto
casa ducal. Y viceversa, algunas carabelas ses de junio y julio la “chanca” de Conil se y los cargaban en los barcos. Los esparteros
salían anualmente con destino a la urbe animaba extraordinariamente con la pre- sanluqueños eran también imprescindibles
hispalense cargadas de aceite, vino, atún, sencia de muy diversas gentes: hombres en las almadrabas, pues ellos se encargaban
lenguados, acedías, ostras y congrios. que tiraban de la cuerda de las redes en la de hacer las cuerdas necesarias para tirar de
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las redes. Los administradores del duque la venta del atún, directamente o a través de na, bizcocho, etc. Desde el puerto de Sanlú-
procedían también a comprar arcos y argo- mercaderes especializados que les espera- car se exportaba también grana, procedente
llas para los barriles. ban. Los mejores mercados fueron siempre de Chiclana.
Así pues, el atún constituía un negocio los italianos, en concreto las ciudades de Cá- Por lo que respecta al comercio de impor-
magnífico para el duque, pero también da- gliari, Nápoles y Livorno. A estas tres ciuda- tación, Sanlúcar era deficitaria en algunos
ba trabajo a numerosas personas de los más des llegaban todos los años con regularidad productos de primera necesidad, como el
variados oficios y menesteres. Aún más, los un buen cargamento de atún. trigo y que, como hemos indicado antes, se
salineros de Sanlúcar, del Puerto de Santa Los barcos sólo transportaban atún, al solía traer de las villas próximas y de los es-
María y de Cádiz conseguían también pin- menos esto es lo que se deduce de una lectu- tados del duque en Huelva. Este problema
gües beneficios al vender grandes cantida- ra detenida de los libros de cuentas. No hay se agravaba cuando había que aprovisionar
des de sal al duque. La mayor parte de la sal ninguna mención sobre otros productos co- con cierta urgencia Melilla. Por ello no debe
procedía del Puerto de Santa María. Tam- merciales que pudiesen llevar también esas extrañarnos que casi todo lo que consumía
bién venía sal de Cádiz pero en menor canti- embarcaciones. Por otra parte, conviene de- esta última ciudad procediese de Málaga.
dad. Por su parte las salinas de Sanlúcar en- cir que había dos clases de atún: el fresco y Melilla hacia 1525 recibía trigo de Vejer y de
viaban de vez en cuando este producto a Co- salado que, según Ladero, correspondía al Málaga, alpargatas, habas, garbanzos, vi-
nil y Zahara, a través de pequeñas barcas cu- atún blanco, y la mojama de atún que sería nagre, vino, aceite de Trebujena, arroz, se-
yos propietarios se beneficiaban también de el atún badán del que hablan los libros de bo, cuero, almendras, azúcar, miel y cera de
este importantísimo comercio. cuentas y que era bastante más barato que el Almonte, tocinos y quesos de Vejer, sába-
El atún se exportaba hacia muy diversos anterior. nas... Todos estos productos salían anual-
lugares. Los mercados más importantes La isla de Tenerife también recibía barri- mente del puerto de Sanlúcar en varios bar-
fueron Barcelona, Valencia, Tarragona y las les de atún, así como otros productos proce- cos con dirección a Melilla.
ciudades del sur de Italia. Es imposible cal- dentes de los estados del duque: trigo, hari- El duque de Medina Sidonia era el primer
cular la producción anual de atún a través de beneficiario de este comercio, también los
los libros de cuentas. Una vez examinada vecinos de la villa, pero siempre a niveles
con minuciosidad la documentación, he lle- Más información mucho más modestos que su señor. La ven-
gado a la conclusión de que, a comienzos del ta del atún de sus almadrabas y las rentas
siglo XVI, serían más de 600 barriles gran- ■ Ladero Quesada, M.A. del almojarifazgo y aduana constituían una
des cargados de atún los que se exportaban Andalucía a fines de la Edad Media. magnífica fuente de ingresos para la casa
anualmente hacia esos lugares. Ladero por Estructuras, valores, sucesos. ducal. Según Ladero, hacia 1540, la venta
su parte calcula que hacia 1540 la produc- Universidad de Cádiz. del atún proporcionaba al duque de 20.000 a
ción anual oscilaba entre 40.000 y 60.000 ■ Moreno Ollero, A. 30.000 ducados anuales. El atún era, por
atunes. Barcelona es la ciudad que mayor Sanlúcar de Barrameda a fines de la Edad tanto, el principal artículo de exportación
número de atunes recibe, seguida de Valen- Media. del puerto sanluqueño. Por su parte la renta
cia, Tarragona, Alicante y Cartagena. Los Diputación provincial de Cádiz. de la aduana o almojarifazgo dejaba a la ha-
barcos, antes de llegar a la ciudad condal, Cádiz, 1983. cienda ducal, hacia 1511, unos ingresos de
recalaban en esos puertos y allí procedían a 1.812.500 mrs. ■
Durante el Antiguo Régimen, se consideraba necesaria la intervención del gobierno municipal en el abasteci-
miento de las ciudades. Este fenómeno, común no sólo en España sino en la mayor parte de Europa, consideraba
que una ciudad bien gobernada era una ciudad bien abastecida. El poder municipal regulaba la subida de los pre-
cios a causa de las malas cosechas a cambio de obtener beneficios de estos circuitos comerciales. El control de pesos
y medidas, la policía de mercados y los impuestos de consumo sentaban las bases de la economía de la época.

Primeras fricciones del poder


público con el libre mercado
El Concejo municipal de Sevilla regulaba el mercado de abastos

GREGORIO GARCÍA-BAQUERO
CATEDRÁTICO DE GEOGRAFÍA E HISTORIA
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D
esde los siglos medievales, las autori- EL PODER MUNICIPAL controlados por cierto, sobre todo en lo refe-
dades municipales habían asumido, rente a productos de consumo cotidiano.
entre otras competencias, la de ase-
PROCURÓ SATISFACER LAS
gurar el abastecimiento y regular todo lo refe- NECESIDADES ALIMENTICIAS LA POLICÍA DE MERCADOS. Para la regula-
rente a la producción y venta de artículos ga- DE LOS CIUDADANOS A LA ción y el buen funcionamiento del mercado,
rantizando, especialmente, el buen funcio- el Concejo había establecido diversas misio-
namiento del mercado urbano en todas sus
VEZ QUE EXTRAER INGRESOS nes repartidas entre los regidores de la ciu-
formas. DE ESTAS TRANSACCIONES dad, entre las que destacan varias figuras.
Los gobiernos de todos los países y de todas De un lado, estaban los alcaldes mayores,
las épocas, de una manera más compleja o a quienes competía poner los precios a las
más simple, de un modo más tácito o más ex- mercaderías, dar los patrones y las medidas y
plícito, se preocuparon por atender la necesi- cuidar de que los productos necesarios para el
dad de alimento de los súbditos o ciudadanos. mantenimiento y los artesanales no sufriesen
La organización y el mantenimiento del or- alteraciones, misión para lo cual contaban
den social requiere estómagos satisfechos. de un avituallamiento suficiente y a justo pre- también con el auxilio de los almotacenes.
Como la tranquilidad y la resignación cio. Los gobernantes pusieron su atención en Los fieles ejecutores eran miembros del con-
de las masas precisaba y precisa de una mí- procurar que el pueblo estuviera bien abaste- cejo que recibían este nombre por estar obli-
nima seguridad sobre su subsistencia, los cido de todos los medios necesarios para la gados a guardar fidelidad en la misión que
gobiernos han tratado siempre de paliar manutención de la vida. De acuerdo con la se les había confiado. Aunque aparecieron
los grandes desequilibrios y desigualdades mentalidad de la época una ciudad bien go- en tiempos de Alfonso XI, los fieles no tu-
existentes en la sociedad a fin de preservar bernada era, ante todo, una ciudad bien abas- vieron carácter definitivo hasta el reinado
el orden público, sin olvidar que a mayor tecida. Esta preocupación, al inicio de los de Juan II. Unas veces fueron siete y otras
tamaño de una colectividad mayor es el pe- tiempos modernos, se situaba dentro de la lí- cinco. Con los Reyes Católicos volvieron a
ligro de agitación popular ante la escasez. nea tradicional del “buen gobierno” que ya ser siete (seis y un teniente): dos por los
Durante el Antiguo Régimen se considera- existía en la Edad Media, exponente de una veinticuatros, dos por los jurados y dos por
ba necesaria la intervención municipal en el economía de corte paternalista que, a su vez, los ciudadanos, más un representante real,
abastecimiento de las ciudades, reclamada, también entrañaba intereses concejiles de ín- así perduró en el siglo XVI.
por una parte, por las clases populares y, por dole tanto política como económica. Los fieles eran siempre representantes
otra, promovida por las oligarquías munici- El poder municipal trataba de controlar los del principio de equidad. Entre sus compe-
pales. Este fenómeno no era exclusivo de Es- desequilibrios producidos por las malas cose- tencias, muy variadas, destacaba la vigi-
paña, sino generalizado en la mayor parte de chas u otros infortunios, procurando evitar el lancia de los mercados y de la actividad
Europa. encarecimiento de los precios, pero, en con- mercantil. Controlaban los pesos y medi-
El pueblo esperaba de las autoridades mu- trapartida, buscando también extraer ingre- das. Además de ello ponían el precio a de-
nicipales que éstas le brindasen la seguridad sos de estos circuitos comerciales, bastante terminados productos.
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Panorámica de Sevilla en el siglo XVI atribuida a Sánchez Coello que se encuentra en el Museo de América de Madrid.

Los almotacenes, cuya misión era la fisca- LA ALTERACIÓN DE LOS nanzas de la ciudad:“qualquier que falsare las
lización de los patrones de pesos y medidas, al pesas, y las medidas que llevare del fiel afina-
objeto de mantenerlos inalterables. Su prin-
PESOS Y LAS MEDIDAS PODÍA das, y selladas, como dicho es, que le maten
cipal misión consistía en contrastar los pesos y SER CASTIGADA CON LA por ello”.
medidas que se usaban en la ciudad, pero esta- PENA MÁXIMA, SEGÚN
ban también revestidos del carácter de inspec- IMPUESTOS SOBRE ARTÍCULOS DE CON-
tores de mercado, ejercían la vigilancia sobre
SE RECOGE EN LAS SUMO. Sevilla contaba, para atender a los
los vendedores y los oficios manuales y tenían ORDENANZAS DE LA CIUDAD asuntos de su competencia, con una amplia
autoridad para poner multas en lo concer- autonomía económica. Disponía de hacienda
niente a sus funciones cobrando una parte de propia, constituida por los bienes de perte-
ellas. También intervenían cuando las labores nencia municipal y por los ingresos proceden-
de los menestrales (alfarería, cueros, trape- tes de rentas, tasas, arbitrios, multas y dere-
ros...) no estaban debidamente ejecutadas. chos de diversa índole que el Concejo imponía
Los alamines intervenían, especialmente, por determinadas razones, especialmente por
en las cuestiones relacionadas con la harina y la entrada y tráfico de mercancías, de ahí que
los atahoneros. La fabricación de la harina, Más información muchos de ellos se cobrasen en las puertas de
en sus distintas clases, y la cocción del pan, la ciudad.
estaban sometidas a una reglamentación mi- ■ García-Baquero López, G. El municipio gestionaba también las ren-
nuciosa. Correspondía a los alamines poner el Sevilla y la provisión de alimentos en el siglo tas de la Corona, que suscitaban múltiples in-
precio al pan y a la harina, dar la pesa del pan XVI. Abastecimiento y regulación del tereses particulares. Estas codiciadas rentas
a las panaderas y señalarles el peso del que és- mercado por el Concejo municipal en la Sevilla eran, fundamentalmente, el almojarifazgo y
te debía ser hecho. del siglo XVI. las alcabalas.
Diputación provincial de Sevilla. Los reyes cristianos habían heredado de
PESOS Y MEDIDAS. Los patrones estaban en Sevilla, 2006. los árabes la institución de los derechos adua-
manos de dos fieles: uno custodiaba los pesos ■ Collantes de Terán Sánchez. A. neros, que en la España musulmana se cono-
y otro las medidas. Todas las pesas y balanzas Los mercados de abasto en Sevilla: cían con el nombre de almojarifazgo y regían
para vender y comprar que hubiere en la ciu- permanencias y transformaciones, siglos XV tanto para los géneros que entraban como pa-
dad y en su término habían de ser afinadas y XVI. ra los que salían del país, manifestación clara
por el fiel que tenía los patrones de las pesas, HID, 18. Sevilla, 1991. del sentido protector de la riqueza nacional
selladas con el sello del Concejo y del fiel que ■ Carmona García, J.I. imperante por entonces. El derecho de almo-
las afinare. Crónica urbana del malvivir (S XVI- XVII). jarifazgo fue conocido también como diezmo
La alteración de las pesas y medidas, ya Insalubridad, desamparo y hambre en Sevilla. de la mar, y consistía en pagar un gravamen o
afinadas por el fiel, podía ser castigada con la Sevilla, 2001. tanto por ciento que había de satisfacerse a la
pena máxima, pues, según se lee en las Orde- hacienda real de todas las mercancías que en-
LA ALCABALA Y EL
ALMOJARIFAZGO FUERON
LOS DOS IMPUESTOS MÁS
COMUNES QUE GRAVABAN
LOS ARTÍCULOS DE
CONSUMO EN LA ÉPOCA

AH Sevilla en el siglo XVI


ABR ■ Sevilla siempre ha estado vinculada a y el Puerto o Muelle de las Muelas. En el
2008 su río, a través del cual y desde los siglo XVI el estuario hispalense ofrecía
tiempos más antiguos se ha conectado una febril actividad, cargando y
50 con el mundo. El grabado permite ver el descargando mercancías provenientes o
espacio operacional comprendido entre destinadas a los puntos más remotos.
la Torre del Oro y el puente de barcas. En Fue esto lo que inspiró las palabras de
la zona del Arenal se hallaban el Muelle Lope de Vega: “Lo que es más razón que
de la Aduana, el del Arenal y el del alabes es ver salir de estas naves tanta
Barranco, mientras que en la ribera diversa nación”. Toda esta arena es
trianera estaba el Muelle de Camaroneros dinero. Un mundo en cifras retara”.

trasen o saliesen de cualquier puerto, y cuyo todas las operaciones de compraventa lleva- sólo gozaba de la exención de impuestos, si-
monto variaría a lo largo del tiempo y según das a cabo en el mercado; del viento, aplicada no que trató de apoderarse muchas veces de
los diferentes productos. a las mismas operaciones cuando eran reali- las principales fuentes de recaudación, so-
Por su parte, la alcabala era un impuesto zadas por forasteros, y de alta mar, cuando se bre todo en los siglos XIV y XV.
que gravaba en un tanto por ciento las cosas trataba de artículos extranjeros en puertos se- La alcabala era mucho más eficaz que el
muebles, inmuebles y semovientes que se cos y mojados. almojarifazgo, pues, a diferencia de éste,
vendían o permutaban. Se conocieron tres ti- Esta clase de gravamen fue detentado ya no se cobraba en función de derechos fi-
pos principales de alcabala: la fija, aplicable a fundamentalmente por la nobleza, que no jos, sino proporcionalmente al precio del
producto. Se centró sobre la producción ar-
tesanal y el comercio, ya que era pagada por
el productor o vendedor y no por el compra-
dor o consumidor, imponiéndose para ello
precios fijos de venta y descontándose la
imposición directamente de la ganancia
del vendedor. Las rentas de las alcabalas,
como las de almojarifazgo, se solían arren-
dar por el sistema de encabezamiento.

BIENES PROPIOS DEL CONCEJO. Una de


las mayores fuentes de ingresos ordina-
rios con los que contaba la hacienda mu-
nicipal hispalense en los tiempos moder-
nos la constituían los bienes de propiedad
municipal. Aunque estos bienes podían
estar bajo el estricto control de la ciudad
por administración directa, en fieldat
(custodia), lo más frecuente era cederlos
en arrendamiento, en función de las ne-
Detalle de la fachada del Ayuntamiento de Sevilla, obra del maestro mayor Diego de Riaño. cesidades de la ciudad.
EL CONCEJO CONSIGUIÓ
MANTENER EL ABASTO DE
LA CIUDAD EN UNOS
NIVELES NORMALES PARA LA
ÉPOCA AUNQUE PRONTO
REVELÓ PROFUNDOS FALLOS

Edificio del cabildo hispalense AH


■ En un principio, el cabildo municipal las obras de las nuevas casas
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no tenía un lugar fijo para celebrar sus capitulares, inmediatas al convento de 2008
sesiones, por lo que se veía obligado a San Francisco, en el sitio donde se
reunirse en lugares diferentes hallaban las antiguas lonjas de la
51
(convento de San Francisco, Catedral, pescadería. A instancias de los Reyes
Alcázar o San Miguel). En el siglo XIV se Católicos, se habían mudado en 1493 a
estableció en el llamado Patio de los unas naves de las reales atarazanas, con
Olmos, al pie de la Giralda, en lo que es objeto de darle mayor amplitud a la
hoy pórtico de la catedral llamado plaza y evitar al pueblo los malos olores
Puerta de los Palos. En 1527 se iniciaron que su actividad originaba.

Según las ordenanzas de la ciudad, entre manda de la población, para lo cual dicta- de grandes esfuerzos, revelando en su ac-
las cosas que solían andar en arrendamiento ba normas que regulaban el comercio de tuación profundos fallos estructurales y
para los propios de Sevilla se hallaban: los alimentos, velaba por su cumplimien- carencias, obrando de forma poco previso-
En primer lugar, las blancas y suelos de la to y establecía mecanismos correctores. ra y muchas veces descoordinada, y te-
alhóndiga; la alcabala de la harina, la alcaba- El Concejo hispalense durante el siglo niendo incluso que recurrir, en numero-
la del pan y semillas; los quartillos del pan de XVI consiguió, en general, mantener el sos casos, a la improvisación, lo que oca-
Alcalá de Guadaíra; los molinos: el de la Cruz, abasto de la ciudad en unos niveles nor- sionaba la pérdida de importantes sumas
el de Cobayuela, el del Pico, el de Azembril, el males para aquella época, pero ello a base de dinero. ■
del Albacín, el de la Jara, el de Torreblanca, el
del Tejadillo, el del Zahorí, el de Alhavara, el
del arrabal de Alcalá de Guadaíra; así como el
quartillo de los molinos de Huezna.
En segundo lugar, se encontraban las ta-
blas de la carnicería; el almotacenazgo del
pescado; el lavar la sardina; las doce tiendas
grandes de la pescadería; las dieciseis tiendas
pequeñas; el rincón de la red de la pescadería;
los once soberados de las pescaderías.
Y por último, las arrobas del vino; los al-
mudejos; las tabernas de Sevilla: las doce vie-
jas y las diez nuevas, así como la tercia parte
del vino descaminado; las salinas de Braynes
y las de Valcargado.
Aparte de ello, la ciudad arrendaba otros
bienes de propios como las sombras y banas-
tas de San Salvador, San Isidro, la Feria o el ja-
bón de Alcalá de Guadaíra.
El Concejo municipal, por tanto, era el
organismo encargado de atender la de- Pedestal de la estatua de Hércules que se encuentra en la Alameda.
La presencia de extranjeros en la Sevilla del Antiguo Régimen viene a confirmar la tendencia natural de la pobla-
ción a desplazarse a los lugares donde se presentan mejores perspectivas socio-laborales. Convertida en el núcleo
político y económico de la Carrera de Indias, la ciudad hispalense tuvo que afrontar posteriormente duras condi-
ciones económicas, sanitarias e incluso climatológicas. Llegaron portugueses, esclavos africanos, italianos, ingle-
ses y alemanes pero, en su mayoría, los inmigrantes llegaron del otro lado de los Pirineros: de Francia.

Jean Pierre se fue a Sevilla


Inmigrantes extranjeros en la Sevilla del Antiguo Régimen

ADELA MARISCAL GALEANO Y Mª DOLORES NARANJO CABEZAS


HISTORIADORAS

AH
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L
a Sevilla de los siglos XVI y XVII atra- dió en el caso de la inmigración francesa y
jo a efectivos humanos de todos los El perfil demográfico portuguesa, principalmente.
lugares inimaginables y todo por Acudieron siguiendo el efecto llamada y
una simple cuestión de supervivencia. Lo
de la ciudad de Sevilla desde los países limítrofes con España, princi-
que no sabían esos inmigrantes eran las di- ■ Hacia 1530, Sevilla tenía 6.634 palmente, aunque también encontramos afri-
ficultades que iban a encontrar en su afán vecinos pecheros, 2.229 viudas, 66 canos (esclavos en su mayoría), italianos, in-
por sobrevivir en una ciudad que, en un pri- menores con casa abierta, 74 pobres gleses y alemanes, entre otros.
mer momento actuó como imán, pero pos- y 79 exentos.
teriormente tuvo que afrontar serios proble- En 1565, según el Padrón del LA SEVILLA DEL ANTIGUO RÉGIMEN.
mas desde diversos frentes. Arzobispado la ciudad tenía 21.803 Corría el siglo XVI cuando Europa se vio en-
La odisea de la inmigración, ayer y hoy, vecinos, 66.244 personas de vuelta en el mayor acontecimiento de su
nos lleva a preguntarnos a qué vinieron esos confesión, 12.967 de menor edad, y historia: la puesta en contacto de dos con-
inmigrantes extranjeros a Sevilla, dónde se 6.327 esclavos. Sumándole la tinentes separados por un océano. Con el
fueron a vivir, cómo lo hicieron, si en vivien- población flotante se llegaría a una descubrimiento de las minas de oro y plata
das particulares o en los típicos corrales que población total de unos 100.000 en el Nuevo Continente una riada de metal
proliferaban por toda Sevilla. Así, bote pron- habitantes. comenzó a inundar la vieja Europa convir-
to, podemos pensar que hubo una inmigra- En 1588 se alcanzaría una población tiendo a Sevilla en su puerta de entrada.
ción forzosa o forzada por las condiciones total de 150.000 habitantes Desde el siglo XIV ya existía un fluido co-
económicas, laborales, sociales de sus países distribuidos en sus 29 collaciones, mercio entre el sur de Francia y el norte de
de origen o bien se pudo dar una inmigra- en 14.282 casas, 25.986 vecinos, es España, siendo la Bretaña y Normandía en
ción voluntaria, más difícil de detectar en decir, unas 121.990 personas a las primer lugar y la Provenza y el Languedoc,
las fuentes documentales de las que dispo- que habría que unir la población en segundo, las zonas donde más se afianzó
nemos. Lo que sí es seguro es que vinieron flotante. El aumento demográfico, este comercio.
cuando las condiciones políticas en sus res- pues, fue notable. La corriente migratoria de europeos ha-
pectivos países se lo permitieron, como suce- cia España no era un fenómeno nuevo, pues
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El enlace franco-español que recoge esta obra de Rubens titulada ‘Boda de Felipe IV y María de Médicis’.

se había llevado a cabo de forma continuada sos los privilegios concedidos a través de dis- veinte años en Sevilla, Cádiz o Jerez y fuesen
desde la Baja Edad Media, en el siglo XIII. tintas cédulas reales otorgadas desde época considerados naturales del país”. Aunque no
Los intercambios comerciales entre Nantes del rey Fernando y principalmente con Car- se puede obviar la exclusión de los extranje-
y Bilbao generaron la existencia de una colo- los V y Felipe II, en función de la situación ros en este comercio, la norma pudo ser fle-
nia de españoles en Nantes que, a finales política internacional en la que se vio en- xible en ciertos casos, otorgando permisos a
del siglo XV, fue tan importante que estable- vuelta España. ciertos extranjeros como lo confirma la Cé-
ció una Cámara de comercio y un cónsul es- Los acaudalados mercaderes llegaban dula del 4 de septiembre de 1596.
table en esta ciudad. También en el Atlánti- atraídos por el comercio con Indias que, en También, desde muy jóvenes, los hijos ya
co tuvieron relaciones comerciales los puer- principio, estaba reservado a los súbditos de naturalizados en España, mantenían con-
tos de Burdeos y Bayona. En la ruta medite- la corona de Castilla y que en la primera mi- tactos con sus familiares en sus países de ori-
rránea destacaron Marsella y Narbona que tad del siglo XVI se extendió al resto de los es- gen formándose en los negocios familiares y
tenían relaciones con Cataluña. pañoles “bajo la condición de que éstos fue- pudiendo entrar de esta forma en la carrera
Andalucía no tuvo importancia en estos sen naturales de Sevilla y poseyesen bienes de Indias. Los flamencos e italianos fueron
intercambios hasta el desarrollo del comer- inmuebles y que hubiesen vivido quince o los más beneficiados en ello, pues partían de
cio con Las Indias en el siglo XVI. Se crearon ser súbditos de países vasallos del Imperio.
consulados en Sevilla, en Cádiz o en Barcelo-
na y Valencia. Es a partir de esa fecha, espe- EXTRANJEROS AFINCADOS EN SEVILLA.
cialmente a mitad de siglo, cuando comien- LOS EXTRANJEROS SE Los inmigrantes extranjeros que acudieron
za la afluencia masiva de extranjeros a la REPARTIERON EN TODAS LAS a Sevilla desde los comienzos de la carrera de
ciudad. Indias y cuando la ciudad ofrecía ciertas
COLLACIONES DE LA
Tanto el país de origen de los inmigran- perspectivas laborales, se sintieron atraídos
tes como su status social fueron muy hete- CIUDAD: SAN SALVADOR, LA por la posibilidad de salir de la miseria o
rogéneos. Los flamencos, italianos, alema- MAGDALENA, SAN LORENZO, hacer negocios.
nes y portugueses fueron muy numerosos, La colonia flamenca fue muy importan-
Y SANTA ANA, ENTRE OTRAS
variado su estrato socioeconómico y diver- te, formándose compañías enteras de fla-
como a su participación en la trata de es-
clavos desde África a América.
Los ingleses comenzaron sus relaciones
comerciales con España tras el matrimonio
de Enrique VIII con Catalina de Aragón esta-
bleciéndose en Sanlúcar de Barrameda. Tras
el divorcio siguió un período de inestabili-
dad que se repetiría en sucesivas e intermi-
tentes etapas conflictivas tales como su
Guerra Civil. Con Felipe III y Felipe IV el co-
mercio entre ambos se desarrolló notable-
mente sirviendo de intermediarios a los
enemigos de España.
También los holandeses arribaron en Se-
villa durante el reinado de Carlos V estable-
ciéndose como comerciantes que importa-
ban maderas del norte y cereales del Báltico.
La guerra cortó las relaciones comerciales
para reanudarlas durante la tregua.
En cuanto a los franceses, tuvieron un
AH papel importante en las relaciones comer-
ciales, aunque también los encontramos
ABR empleados en el servicio doméstico, como
2008 criados.
Los inmigrantes extranjeros se repartie-
54 ron por todas las collaciones de la ciudad,
siendo las de Santa María la Mayor (El Sa-
grario), San Salvador, Santa Ana, La Mag-
dalena, San Lorenzo, San Vicente, Omnium
Sanctorum y San Gil las que congregaban a
más extranjeros; es decir, las parroquias
más pobladas fueron las que a su vez absor-
bieron mayor número de extranjeros.
Entre 1600 y 1670, Portugal absorbe casi
el 60% de la inmigración extranjera (la cer-
canía, las relaciones comerciales y la ane-
xión política lo explican muy bien); y a par-
tir del último tercio del siglo la inmigración
se repartirá entre Francia, Italia y Portugal.
A finales del XVIII las tres naciones concen-
tran el 80% de la inmigración extranjera y
sólo Francia acapara un 50%. La distribu-
‘El cambista y su mujer’ refleja la necesidad del dinero y el rechazo social de la usura. ción de extranjeros en las collaciones sevi-
llanas se puede observar en el cuadro, que
recoge los datos del Padrón de Santelizes del
mencos en Sevilla y Cádiz a finales del siglo mediario entre los países enemigos de Espa- año 1642 (sin los clérigos y religiosos).
XVI. Controlaban el flujo comercial entre ña firmándose un tratado entre España y la
Flandes y España que era muy activo. Con la Liga Hanseática en 1607, dándole importan- PARTICIPACIÓN EN LA VIDA COTIDIANA.
insurrección de los Países Bajos protestan- tes privilegios. Entre otros productos le su- Encontraron una ciudad cuya trama urba-
tes en 1609 se escinde el comercio con estas ministraban madera y lona, imprescindi- na no era muy distinta a la actual. Así con-
provincias quedando limitado a los Países bles para la marina. templaron un paisaje plagado de iglesias,
Bajos católicos. conventos, algún que otro hospital, casas
No hay que olvidar a los genoveses, cuya MIGRACIÓN PORTUGUESA. Los portu- palacio, casas de vecinos, corrales, peque-
colonia en Sevilla se remonta al siglo XIII y gueses, como súbditos del reino de Castilla ños locales, comercios..., en un entrama-
cuyo vestigio quedó en la toponimia, pues la en época de Carlos V y Felipe II, también do de calles estrechas sin asfaltar, sin las
actual Avenida de la Constitución se llamó gozaron de una buena posición en el co- más mínimas condiciones higiénico-sani-
calle de Génova, siendo ésta la principal ave- mercio de América desde Andalucía, no tarias. Una ciudad asolada por las epide-
nida de la antigua Sevilla. Con Carlos V se exenta de fricciones debido a la proximi- mias y enfermedades propias de la época,
especializaron en el comercio de la plata, dad de sus territorios tanto en Europa co- años de malas cosechas, inundaciones,
permitiéndole administrar los impuestos. mo en América y a objetivos similares en épocas de sequía…
Los alemanes habían sido los banqueros ambos. A ello se unió que muchos de los ju- Por otro lado, desconocemos su nivel de
de la Corona en época de Carlos V y es duran- díos conversos españoles emigraron a Por- participación en la vida religiosa de la ciu-
te el conflicto entre España y Holanda cuan- tugal manteniendo desde allí relaciones dad. Lo que sí consta es que acudieron a reci-
do desarrollaron un fuerte comercio inter- con sus correligionarios del extranjero, así bir los sacramentos a las iglesias sevillanas.
Relación de vecinos por parroquia, indicando su procedencia

Portugueses
Vecinos por

Flamencos

Genoveses
Catalanes
Naturales
parroquia

Franceses

Vizcaínos

Esclavos
Ingleses
Santa María la Mayor 5740 4697 567 233 68 16 27 0 20 112

Santa Ana 3129 2849 205 19 0 0 1 0 55

San Salvador 2778 1950 646 89 0 0 13 1 0 79

La Magdalena 2004 1643 286 54 0 0 0 2 0 54

Omnium Sanctorum 1728 1300 371 14 0 0 2 1 4 36

San Vicente 1565 1407 74 26 0 0 0 0 0 58

San Lorenzo 1495 1323 110 26 0 0 1 0 0 35


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San Gil 1421 1109 286 6 4 0 1 5 0 10 ABR
2008
Santa Catalina 803 621 99 61 0 0 0 0 0 22

San Isidro 760 537 102 35 0 0 49 1 16 20


55
San Martín 746 633 86 7 0 0 1 0 0 19

San Roque 737 690 40 3 0 0 0 0 0 4

San Juan de la Palma 648 561 35 25 0 0 0 0 14 13

San Bartolomé 622 530 50 24 0 0 6 0 0 12

Santa Lucía 561 420 122 6 0 0 0 0 2 11

Santa Cruz 545 360 86 20 32 0 10 0 16 21

San Miguel 544 411 37 17 0 0 3 3 0 73

Santa Marina 542 476 46 4 0 0 0 0 7 9

San Pedro 522 494 21 25 0 0 0 0 0 12

San Román 512 455 25 19 0 0 0 0 0 13

San Marcos 468 400 35 17 0 0 0 0 0 16

San Julián 464 400 52 0 0 0 0 0 0 12

San Esteban 462 362 67 10 0 0 1 6 0 16

San Bernardo 458 370 66 8 0 2 0 4 0 8

San Ildefonso 431 367 27 10 4 0 1 0 0 22

San Andrés 413 290 79 21 12 0 0 0 0 11

Santiago el Viejo 380 314 21 18 8 0 4 3 3 9

San Nicolás 335 178 98 26 14 0 0 2 2 15

Santa María La Blanca 231 139 56 12 0 0 0 0 20 4

San Juan de Arce 89 84 3 0 0 0 1 0 0 1

Totales 31214 25370 3798 835 142 18 120 29 104 782


dentes del reino de Galicia, Aragón o Extre-
madura. Muchos se casaron con las viudas Inmigración
sevillanas, generando una reposición de-
mográfica, especialmente después de la epi-
masculina
demia de 1649. ■ Las cifras de los matrimonios en la
Parroquia del Salvador en la segunda
MATRIMONIOS EN EL SALVADOR . En mitad del siglo XVII desvelan un
total, un 21 % de los contrayentes en las número destacado de enlaces en los
bodas que se celebraron entre 1649 y 1699 que uno de los contrayentes era
era extranjero. Si atendemos al estado ci- extranjero.
vil de los contrayentes en bodas con uno o ■ De las 3.472 nupcias celebradas, un
dos componentes extranjeros, los extran- 9,22% fueron matrimonios en los que al
jeros solteros que casaron con solteras (se- menos uno de los contrayentes era
villanas o no) fueron el 71,08% del total de extranjero.
las nupcias y los solteros casados con viu- ■ De los 325 matrimonios con
das un 32% del total. Es decir, los inmi- contrayentes extranjeros, 311 eran
grantes contraen 104 nupcias, casi un ter- hombres extranjeros (8,88%) y 52 eran
cio del total. mujeres extranjeras (1,49%), lo que nos
Los viudos casados con solteras supu- está hablando del sesgo masculino de
sieron un 2,7 %, mientras que los casa- la inmigración en aquel momento,
AH mientos entre viudos supusieron sólo un
0,9% del total de nupcias. También en un
constante que se mantiene en todas las
collaciones estudiadas.
ABR 4,9% de los casos no aparece la naturaleza ■ En un 1,10% de las nupcias, en 37
2008 de los cónyuges extranjeros, pero consta matrimonios, los dos eran extranjeros.
Autorretrato de Rubens con su esposa. 1610. la condición de esclavo o esclava, si estaba
56 libre de cautiverio, si era de color negro,
pardo...
Unos se bautizan de nuevo, una vez llegados La procedencia de los inmigrantes era canos. En el resto de casos, entre un 5 y
a Sevilla, sobre todo los esclavos. También eminentemente rural. El perfil más co- un 0,2 % procedían de Flandes, Indias,
se bautizaron los hijos, fruto de esas unio- mún era varón, soltero, proveniente de Alemania o Berbería.
nes matrimoniales con mujeres sevillanas o zona deprimida que llegaron siguiendo Este perfil podría ser similar al resto de
del resto de España. una corriente familiar, política o econó- parroquias sevillanas a finales del seis-
Se conoce la situación económica y fami- mica, o bien formando parte del ejército, cientos, cuando la cabecera de la carrera de
liar en el momento de la muerte, si testa- que los hacía establecerse en la collación. Indias se iba a trasladar a Cádiz y cuando
ron, si invirtieron en bienes inmuebles, si Las regiones o zonas de origen de la inmi- había ya muchos efectivos afincados en
nombraron herederos y albaceas. Los que no gración francesa fueron mayoritariamen- nuestra ciudad empleados en la gran varie-
testaron tuvieron que ser enterrados sin ofi- te los obispados de Cahors, Rodes y Sant dad de oficios y ocupaciones que surgieron
cios religiosos o de beneficio, por las perso- Flor y, en el caso de los portugueses, los en una ciudad dinámica, aunque con los
nas con las que vivían, como sucedió con el obispados de Braga, Oporto y Lisboa. En lastres propios de una época de contrastes
caso de los efectivos franceses que trabaja- el cuadro se recogen los países de origen y desigualdades económicas y sociales.
ban como criados en casa de algún noble se- de los inmigrantes casados en la Parro- La inmigración extranjera aprovechó
villano. Cabe destacar el número de efecti- quia del Salvador de Sevilla a finales del las estructuras familiares que pudieran
vos que murieron solteros, habitual en la XVII: un 37% eran portugueses, un 27% haberse creado en la ciudad por sus ante-
tendencia de la época. franceses, un 10% italianos y un 6% afri- cesores y acudió a Sevilla siguiendo el
Con el paso del tiempo, tuvieron que efecto llamada, al igual que hoy. Vinieron
existir ciertas estructuras familiares que buscando nuevas oportunidades de nego-
acogieran a los extranjeros que iban llegan- cio y de vida.
do a nuestra ciudad, existiendo al menos Más información Los extranjeros, como en otras muchas
dos generaciones afincadas en Sevilla desde ocasiones, no sólo aportaron mano de obra
los primeros inmigrantes que llegaron al co- ■ Domínguez Ortiz, A. para la industria, el comercio o la artesa-
mienzo de la Carrera de Indias. Orto y ocaso de Sevilla. nía, sino también aportaron su cultura a
Pero la información más sugerente es la Secretariado de Publicaciones de la una ciudad que la asimiló en la suya pro-
relativa a los matrimonios celebrados. Así Universidad de Sevilla. Sevilla, 1981. pia. En definitiva revitalizaron una ciudad
consta el status social y jurídico de los con- ■ Girard, A. que se asomaba al siglo XVIII, con la pers-
trayentes, si eran de color, esclavos, libres La rivalidad comercial y marítima entre pectiva de una nueva guerra (la Guerra de
de cautiverio, así como sus circunstancias Sevilla y Cádiz. Sucesión española) y la introducción en Es-
familiares (si eran solteros, viudos, si cono- Renacimiento y Centro de Estudios paña de la dinastía borbónica, que trajo las
cieron o no a sus padres y padrinos o dónde Andaluces. Sevilla, 2006 (reedición). ideas de la Ilustración, nuevos métodos,
se habían bautizado). ■ Domínguez Ortiz, A. nuevas inquietudes, influyendo en los
La realidad es que se casaron en nuestra La Sevilla del siglo XVII. ilustrados que lucharon por una España
ciudad bien con sevillanas, bien con muje- Colección Historia de Sevilla, nº 93, mejor, más sana, más curtida y más prós-
res de otros reinos que vivían en Sevilla y Secretariado de Publicaciones de la pera. Aunque no todo fueron luces, persis-
que habían llegado de la inmigración inte- Universidad de Sevilla. Sevilla, 1984. tieron sombras hasta bien entrado el XIX,
rior, al igual que llegaron hombres proce- sobre todo en el aspecto demográfico. ■
El tránsito del XVIII al XIX sorprendió en España a Wilhelm Von Humboldt, el erudito alemán que espoleado por el
ideario de la Ilustración necesitaba para su formación la valiosa experiencia de la Europa meridional. La Península
Ibérica era en las tierras alemanas una gran desconocida. España era un país afamado de salvaje en algunas de
cuyas regiones no habían osado transitar ni los viajeros más intrépidos. El viaje de Humboldt se prolongó de sep-
tiembre de 1799 a junio de 1800. El 3 de enero llegó a Andalucía para visitar Sevilla, Cádiz, Córdoba y Granada.

La estancia andaluza de
Wilhelm Von Humboldt
La frialdad del ilustrado que no supo ver la magia de Andalucía

MONTSERRAT RICO GÓNGORA


ESCRITORA
AH
ABR
2008
58

E
l apellido Humboldt nos remite a do esto ocurrió después de su estancia en tie-
dos personajes que nacieron en el rras españolas, porque la experiencia del via-
suburbio distinguido de Tegel, en je de formación, ideario incipiente en la baja
Berlín. Wilhelm lo hizo en 1767 y Alexander Edad Media, y que ya había conocido otra eta-
dos años más tarde. Ambos pertenecían a pa dorada durante el Renacimiento, volvía a
una familia ilustrada y noble con recursos estar en auge entre las clases pensantes.
suficientes para asegurar la formación de Alguien que se había formado en Göttin-
sus hijos, aunque el Estado prusiano de la gen —crisol del hispanismo y romanismo
época y su régimen de libertades asegura- alemanes— debió de ponderar los beneficios
ban la promoción de sus mejores ciudada- que reportaría a su cultura el contacto con la
nos, incluso los de las clases humildes. realidad de la Europa meridional. Italia
Alexander, con inclinaciones científicas siempre parecía un destino amable e inelu-
más que humanísticas, decidió embarcarse dible, pero a finales del siglo XVIII la presen-
en 1794 para realizar una investigación en la cia de las tropas napoleónicas en el país
América española, de resultas de la cual fue transalpino hacía imposible cualquier in-
reconocido en los campos de la geología, bo- cursión. Ante la falta de alternativas, Wil-
tánica y ciencias naturales. Wilhelm, el ma- helm von Humboldt eligió España, un país
yor de los hermanos, cifró su interés en el de- afamado de salvaje, en algunas de cuyas re-
recho, la economía y la política, además de giones no habían osado transitar ni los viaje-
la filosofía. Una carrera administrativa lo ros más intrépidos.
obligó a trasladarse a Erfurt, etapa decisiva Grabado de Wilhelm von Humboldt. La Península Ibérica era en las tierras ger-
porque en esta ciudad comenzó su vida pú- manas una perfecta desconocida. El nortea-
blica y conoció a Karl Friedrich von Dachëro- mericano Washington Irving o los ingleses
den, presidente de la Real Academia de las ministro de Cultos —equivalente hoy a cultu- Richard Ford o George Borrow que llegaron
Ciencias Útiles de Prusia con cuya hija, Caro- ra—, asesor del Tribunal Supremo, incluso tres décadas después tuvieron, posiblemen-
lina, contrajo matrimonio en 1791. asistió como miembro de la Asamblea Fede- te, un mejor conocimiento de la realidad es-
Los cargos que Wilhelm desempeñó al ser- ral de Frankfurt al Congreso de Viena, donde pañola. Esto se debió, entre otras cosas, al
vicio del Estado prusiano fueron incontables: se redefinió la realidad de la nueva Europa contacto de Inglaterra con los liberales
consejero de Legación, embajador de Roma, surgida de la sacudida napoleónica. Pero to- autóctonos que tuvieron que exiliarse allí
AH

Charles Clifford. Fundación José Manuel Lara.


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2008
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Gitanos cantando en la Alhambra. Humboldt conoció en Granada lo que Lorca llamó, un siglo después, el ‘gitanismo’.

cuando en 1814 Fernando VII recuperó el tro- preguntarse si fue certero en sus juicios, LA VISIÓN DE ANDALUCÍA. El 3 de enero de
no. El trienio revolucionario (1820-23), acau- porque un viaje demasiado precipitado 1800 Humboldt entró en Andalucía por La
dillado por Riego, envió una segunda oleada pocas veces permite comprender la ver- Carolina. Lo había sorprendido el siglo cru-
de españoles librepensadores al país. dadera idiosincracia de un país. zando los Despeñaperros. De esta población
Es indudable que el estilo de la crónica El viaje de Humboldt se prolongó du- nos da la noticia de que había sido una colo-
de viaje de Humboldt tiene la necesaria rante nueve meses, desde septiembre nia establecida por Olavide y de que viven en
frialdad de los registros ilustrados que han de 1799 a junio de 1800. Lo había prepa- ella muchos alemanes. La posada de este lu-
de servir a las necesidades del intelecto y rado concienzudamente en París, ciu- gar la regenta, sin embargo, un catalán. Ahí
la práxis. Irving —autor de Cuentos de la dad de la que partió acompañado por su comienza la etapa andaluza de Humboldt
Alhambra—, por el contrario, supo envol- esposa Carolina, sus tres hijos —dos ni- que no concluirá hasta que abandone las tie-
ver de magia su crónica en beneficio de la ñas y un niño— y Gropius, un dibujante rras de Granada.
emoción como buen romántico que fue. que llegaría a ser embajador de Austria. Resumir la infinidad de anécdotas de su
Humboldt llegó a España en un año trayecto resulta difícil, pero algunas no pue-
crucial: 1800. Para aquellos a quienes den ser pasadas por alto. De los bandoleros
les cueste imaginar a la recién estrena- dice que son bandidos que no hacen nada a
da decimonónica, demos la pista de que las personas y que se contentan con dinero,
El itinerario del viaje
en ese año Goya pintó el célebre cuadro relojes y objetos preciosos que encuentran.
de La Familia de Carlos IV, saga rocambo- ■ A continuación reseñamos algunas Para la defensa de las ciudades, Andújar,
lesca que precipitó la decadencia y la in- de las etapas que Humboldt cubrió en Córdoba, Sevilla, entre otras, tienen a su ser-
vasión de España por parte de Napoleón. su viaje: Irún, Vitoria, Burgos, vicio soldados armados que se llaman Miga-
Cualesquiera de los cuadros del genial Valladolid, Segovia, El Escorial, letes. Es el mismo Humboldt quien explica
artista de Fuendetodos podría haber Madrid, Aranjuez, Toledo, que la palabra proviene de Miquelets, pues la
ilustrado el diario del erudito alemán, Manzanares, La Carolina, Andújar, mayoría de ellos son catalanes. Para defen-
tanto en sus esbozos de la nobleza como Córdoba, Écija, Sevilla, Puerto de derse él mismo de posibles asaltos en el ca-
en los de las clases populares que salie- Santa María, Cádiz, Antequera, mino, ha solicitado un séquito de estos sol-
ron a su encuentro en el camino. De Málaga, Granada, Baza, Murcia, dados que le cobran tres duros por cuatro dí-
ellos tomó sucintos apuntes que tuvie- Alicante, Valencia, Vinaroz, as y tres reales de manutención diaria.
ron que ser reelaborados para su publi- Barcelona, Mataró y Figueras. Algo incomoda mucho a Humboldt: los
cación. En cualquier caso, siempre cabe caminos. Son, a menudo, intransitables
HUMBOLDT DEDICÓ UN
BREVE CAPÍTULO A LOS
JUDÍOS EN ESPAÑA DADO
QUE LA INQUISICIÓN
SEGUÍA CENSURANDO
EL CONOCIMIENTO

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Charles Clifford. Fundación José Manuel Lara.


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La Alameda y la iglesia del Carmen en Cádiz, ciudad que no comprendió el viajero alemán.

—esa misma impresión tuvo ocho años des- zamiento entre hombre y mujer, lo sor- día se promulgó, bajo el reinado de Carlos
pués José Bonaparte cuando vino a ocupar el prenden. De estos bailes, insiste, en que III, invitando a llamar a los gitanos “caste-
trono vacante de España—. Andalucía está “son danzas que sólo se pueden dejar bailar llanos nuevos” y a amalgamarlos con el res-
en el fin del mundo para el alemán, sus ciu- a esclavos y esclavas”. Humboldt no es aje- to de la población.
dades no están a la altura del progreso euro- no en sus apuntes a la Pragmática que en su De pronto, Humboldt considera que de-
peo y, sin embargo, los precios son desorbi- bería dedicarle también un capítulo a los
tantes. La carestía de la vida impide com- “judíos en España”, cuando tiene conoci-
prar carne y otros artículos de primera nece- De nobles, reyes y miento de que en Carmona hubo una im-
sidad. El salario de un día para un hombre portante judería y de que en esta ciudad mu-
es de seis reales, y entre ocho y diez si es
otros despropósitos rió el rey Fernando el Santo. Pero el impulso
época de cosecha. El forastero se sorprende ■ La visita de Humboldt a El Escorial se le queda en nada, probablemente, por-
porque le han querido cobrar catorce reales le permitió conocer a los reyes Carlos que el judaísmo es algo que no conviene re-
por una libra de jamón. El alcalde de Pedro IV y María Luisa de Parma. De la reina mover ni loar. Para evitarlo está siempre la
Abad, Antonio Cañasvera, corrobora sus dijo que llevaba dientes postizos y que temida Inquisición que sigue censurando el
impresiones. La fonda andaluza, como la era terriblemente fea, impresión que conocimiento. En Granada, el año anterior,
del resto de España, es cara y poco aseada, no desmiente el pulso del genial Goya ha tenido lugar un Auto de fe a un hombre
pero ha encontrado una en Écija que le pa- cuando la retrató. A quien no conoció malagueño de 60 años llamado Francisco
rece la mejor de las que ha visto, incluso las personalmente en la corte fue al Notario. No se sabe bien de qué se le acusa
más suntuosas de Madrid. necesario elemento de aquel triángulo —pues la Inquisición no menciona nunca el
A Wilhelm von Humboldt le llama la amoroso: Manuel Godoy. De él, sin fundamento de la acusación—, pero parece
atención que las personas que no son de la embargo, el alemán nos dice que es el probable que su culpa sea la de haberse pro-
clase alta, sino burgueses, no se empolven dueño del “Soto de Roma”, un bosque nunciado libremente a favor de la Constitu-
el cabello como sus homólogos franceses y de varias horas de longitud con un ción francesa. En el Auto hubo un incidente
los lleven negros y brillantes. palacio y varias aldeas situado a la cuando el acusado dijo que al purgatorio te-
En Andalucía conoce Humboldt lo que entrada de Granada. “El Soto de Roma nían que ir todos los sacerdotes.
Lorca dio en llamar más de un siglo después es uno de los más fabulosos regalos Humboldt, en una ocasión, se reconoce
el gitanismo. El alemán se atreve a definir el que el rey ha hecho al Príncipe de la protestante cuando una posadera le pre-
fandango, el bolero y hasta el zorongo, cu- Paz”, nos advierte. gunta si va ir a la misa del domingo. La
yos movimientos lascivos, que llegan al ro- oriunda se sorprende de que esté bautizado
DE SU ESTANCIA EN SEVILLA
LE ESPANTARON SUS CALLES
ESTRECHAS Y SINUOSAS; DE
CÓRDOBA, SU BARRIZAL. Y
DE GRANADA, LAS MALAS
CASAS DE LA CIUDAD

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Charles Clifford. Fundación José Manuel Lara.


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La Plaza de San Francisco fue lo único que destacó de su estancia sevillana.

y de que los sacerdotes protestantes se pue- pensado no para construir barcos, sino para instaladas las casas hamburguesas dedica-
dan casar. En confidencias, la mujer le di- mejorar los existentes. En él trabajan cinco das básicamente al comercio de telas de li-
ce que conoció a uno en Sevilla al que ente- mil personas, de las cuales, mil ochenta lo no de Prusia. En esas fechas, necesaria-
rraron en la orilla del río por no ser “cristia- hacen en su condición de condenados a mente, ya se estaba madurando el talento
no”. A Humboldt le cuesta entender el in- “trabajos forzados”. En la ciudad están de la ciudad que iba a ofrecer a España, do-
tegrismo católico del país, que choca con ce años después, su primer texto constitu-
las pretensiones ilustradas de los países cional. Sin embargo, Humboldt no advierte
centroeuropeos. que el reloj de Cádiz está avanzando a la
Apunte sobre Utrera
hora de nuestra Historia.
RECUERDO DEL TERREMOTO DE 1755. ■ En Utrera existía un hospital para
Cuarenta y cinco años después del terremo- hombres pobres administrado por APUNTE NECESARIO. Wilhelm von
to que había asolado Lisboa y se había deja- don Francisco de Paula Manresa. Humboldt, sin llevarse una mala impre-
do sentir en Andalucía, la población de En él se recibía a cualquier sión de España —o de Andalucía, en parti-
1800 aún tiene en los registros de la memo- necesitado sin preguntarle su cular— no supo apreciar el genio que nos
ria colectiva algunas de sus consecuencias, religión. Incluso los protestantes hacía peculiares. Esa es la impresión que
como demuestran las crónicas de Hum- que morían eran enterrados en se tiene al hojear sus apuntes. Tampoco lo
boldt. En Sevilla, nos da la noticia de que el campo santo. deslumbró nuestro urbanismo. De Sevilla
movimiento reventó la bóveda del alcázar. lo espantaron sus calles estrechas y sinuo-
En Cádiz, de que su itsmo quedó cubierto sas —sólo la Plaza de San Francisco le pare-
por las aguas y se ahogaron quienes vivían ció buena y regula—; de Córdoba, su barri-
junto al mar. Una sacudida —es posible que Más información zal. En Granada tuvo muy mala impresión
se refiera a otra— afectó el Teatro de Come- de sus malas casas ¿La vio verdaderamente
dias de Granada “que el mojigato goberna- ■ Von Humboldt, W. en su bella genuflexión ante la Alhambra?
dor hizo derribar porque consideró que el Diario de viaje a España 1799-1800. Afortunadamente, se llevó el recuerdo
terremoto había sido un castigo de Dios por Cátedra. Madrid, 1998. amable de los naranjos en los patios cordo-
la representación de comedias”. ■ Rojas, C. beses y el de los hermosos áloes que jalona-
Cádiz en 1800 parece haberse repuesto La vida y la época de Carlos IV. ban los caminos. Realmente para lo que
de la catástrofe natural. Es una ciudad acti- Planeta. Barcelona, 1999. pudo llevarse en su propio provecho, se lle-
va, limpia, con un arsenal —La Caracca— vó bien poco. ■
Desde tiempos remotos, el Puerto de Huelva ha estado muy ligado a la riqueza minera de la provincia y a la pesca. Su
situación estratégica propició que los pueblos navegantes y mercaderes como los tartesios, fenicios, griegos y roma-
nos buscaran las riquezas de metales. Si el afianzamiento del capitalismo en el siglo XIX lo convirtió en un puerto
exportador de minerales, a mediados del siglo XX, nuevas circunstancias lo transformaron en un puerto industrial.
El puerto onubense es el más occidental de Andalucía y el mejor comunicado del sistema portuario español.

Metamorfosis portuaria,
de minero a industrial
El Puerto de Huelva, enclave estratégico de los pueblos navegantes

ANA MARÍA MOJARRO BAYO


ARCHIVO Y BIBLIOTECA DE LA AUTORIDAD PORTUARIA DE HUELVA

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L
a situación del Puerto de Huelva ha dos iniciaron cambios. Se creó la Matrícula
favorecido que desde la antigüedad del mar en 1737, por la que se consiguió
haya sido frecuentado por multitud agrupar a la gente del mar, que obtuvieron
de pueblos navegantes y mercaderes: tarte- un monopolio sobre las labores marineras a
sios, fenicios, griegos y romanos, que bus- cambio de servicio en la Armada Real. El pe-
caban en nuestra provincia las riquezas en ligro de los piratas se debilitó en el siglo
metales existentes. Plinio nos informa en XVIII, mientras que la pesca aumentó. Asi-
sus textos clásicos sobre los ríos Odiel y Tin- mismo, el traslado de la Casa de Contrata-
to, Luxia y Urium, como rutas de penetra- ción de Sevilla a Cádiz, en 1717, potenció la
ción hacia los ricos yacimientos metalífe- economía. Por un lado, integrándose el
ros de la sierra y salida natural hacia el Me- Puerto de Huelva, a través de la bahía de Cá-
diterráneo. Tartessos llegó a conformar un diz, en los circuitos mercantiles existentes
centro metalúrgico y comercial de primer entre España y América; y por otro, la crea-
orden y un puerto de salida en Huelva para ción de la Aduana de Huelva al año siguien-
la plata que se explotaba, y con la que co- te. Ya en las últimas décadas del siglo XVIII,
merciaron los fenicios y los griegos. Tras la el comercio declinó por las epidemias y gue-
decadencia de Tartessos, los romanos re- rras pero poco a poco fue cambiando el rum-
lanzaron la zona, aunque nunca se consi- Huelva en 1830 (colección particular). bo para Huelva y, a través del Decreto de 30
guió alcanzar el esplendor anterior. Signifi- de noviembre de 1833, llegó a ser capital de
cativa fue la presencia de los musulmanes, provincia.
en la que destaca la ciudad islámica de Sal- Mundo no proporcionó a los marineros
tés, Shaltish, importante alcazaba árabe. Su onubenses todo lo esperado, debido al mo- LA GESTACIÓN DE LA JUNTA DE OBRAS.
posición hacía fácil el transporte del mine- nopolio sevillano, la situación privilegiada La creación de la Junta de Comercio y
ral y del combustible necesario para su fun- de Huelva impidió que perdiera su impor- Puerto de Huelva el 8 de diciembre de
dición. Desde mediados del siglo XV hasta tancia en el tráfico de mercancías con sus 1873, actual Autoridad Portuaria de Huel-
comienzos del XVI el papel de la zona onu- alrededores. va, se llevó a cabo en un momento tras-
bense fue vital en el desarrollo de la econo- Con los últimos Austrias, la actividad cendental para la economía onubense: el
mía y de las actividades atlánticas andalu- pesquera decayó, pero con la llegada de la desarrollo industrial europeo, que convir-
zas. Y aunque el Descubrimiento del Nuevo monarquía borbónica los ministros ilustra- tió al Puerto de Huelva en un destacado
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Aspecto que presenta


Archivo del Puerto de Huelva.

el Puerto de Huelva
en la actualidad,
visto desde la zona
exterior. Es la imagen
del puerto en el siglo XXI.
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Archivo del Puerto de Huelva.


Plano general del puerto a finales del siglo XIX. El 8 de diciembre de 1873 se creó la Junta de Comercio y Puerto de Huelva.

exportador de minerales. Así las cosas, muelles embarcaderos en la zona de servi- Por otra parte, comenzó una etapa de
las minas de la provincia se revitalizaron cio portuaria. grandes construcciones que fue generan-
en manos del capital extranjero. Real- Una vez articulado el aparato adminis- do toda la infraestructura portuaria nece-
mente, el transporte por mar era el más trativo de la institución, la principal preo- saria hasta mediados del siglo XX.
rentable y el Puerto onubense se eligió pa- cupación consistió en su mejora técnica Con respecto al movimiento del tráfico
ra las transacciones. A renglón seguido, para la entrada y salida de buques. Por en el Puerto onubense desde la instalación
las grandes compañías mineras, Rio Tin- ello, en estos primeros años hubo una de las compañías extranjeras, destacare-
to y Tharsis, construyeron ferrocarriles y gran actividad en relación a los dragados. mos que fue creciente desde sus inicios has-
ta alcanzar una cifra máxima en 1912 que
superó los 3,5 millones de toneladas —más
TRÁFICO DE LOS DIEZ PUERTOS DE ESPAÑA MÁS DESTACADOS EN 1920 de tres millones sólo de exportación—, úni-
camente sobrepasado por los puertos de Bil-
BILBAO 3.427.819 bao y Barcelona. Los minerales eran las
mercancías primordiales y, entre ellos, la
BARCELONA 2.002.965
pirita. Ya en 1913, comenzó un descenso mo-
tivado por la Primera Guerra Mundial, y no
HUELVA 1.867.509
será hasta la Dictadura de Primo de Rivera
VALENCIA 1.313.517 cuando las cifras se volvieron a acercar a las
mencionadas para 1912.
GIJÓN 1.235.108 Con la depresión de 1929, la aportación
de la minería no energética al índice de pro-
AVILÉS 839.000
ducción industrial española descendió
SEVILLA 824.903 enormemente. Claramente, la depresión
económica afectó a España, al igual que al
SANTANDER 796.462 resto de los proveedores mundiales de mate-
rias primas; y la situación continuó siendo
CARTAGENA 650.000
de bajada por los acontecimientos que si-
LAS PALMAS 614.897 guieron: las guerras civil e internacional.
La Segunda Guerra Mundial supuso la para-
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Revista de Obras Públicas.


Plano del muelle sur inaugurado en el año 1888. El puerto ratificó a Huelva como una ciudad portuaria con un importante flujo comercial.

lización total de las minas a consecuencia En cuanto a los efectos negativos, tene- su mayoría se ubicaba en lugares apartados
de la inseguridad en el transporte, a la vez mos que destacar que las poderosas compa- de los centros estratégicos, por lo que en las
que a la subida de impuestos. Efectivamen- ñías, que podían haber hecho mucho por la zonas no pudo brotar, prácticamente, nin-
te, desde este conflicto bélico la caída del co- ciudad, estuvieron sólo preocupadas por gún tipo de revolución, ni mucho menos
mercio del mineral fue inexorable, existien- sus propios beneficios. Así, únicamente crearse una burguesía.
do sólo momentos coyunturales favorables. planteaban al Gobierno español problemas En efecto, a consecuencia de todo lo
En resumen, la actividad exportadora de que les afectaban directamente. Además, mencionado, no nos puede extrañar que
minerales se desarrolló en los cargaderos de la población que vivía de la compañía, en Huelva, enlazada con los puertos interna-
lo que hoy conocemos como Puerto Interior
y se mantuvo durante cerca de un siglo con
un tráfico anual entre 2 y 3 millones de tone- PRIMER CONSEJO DE ADMINISTRACIÓN DEL PUERTO DE HUELVA
ladas de pirita. En efecto, este diseño expor-
Presidente Francisco Jiménez
tador de la economía desde finales del siglo
XIX hasta la segunda mitad del siglo XX tuvo Vicepresidente Francisco de Paula García
su parte positiva, pero también consecuen- Vocales Guillermo Sundheim
cias negativas. En relación con lo primero,
el Puerto de Huelva se consagró como un Rafael de la Corte
gran puerto de movimiento de mercancías a Valentín Cabo
gran escala, tanto a nivel nacional como in-
ternacional, gracias a la facilidad de comu- Eduardo Díaz
nicación que propiciaban las líneas ferro- Fernando de la Cueva
viarias; y, además, la ciudad se ratificó co-
Vocal contador Juan Delabat
mo una ciudad portuaria por este flujo co-
mercial. Tampoco debemos olvidar la plan- Secretario Vicente Mantilla
tilla que mantuvieron en los muelles, talle-
Tesorero Joaquín Alonso
res, ferrocarriles... las dos grandes compa-
ñías mineras del momento, así como la de Abogado Consultor Blas Tello
los propios trabajadores de la Junta de Obras
(Actas del Consejo de Administración, 8-12-1873, libro 1. Archivo del Puerto de Huelva).
del Puerto de Huelva.
TRÁFICO

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AÑO

El gráfico muestra la evolución que ha experimentado el tráfico de mercancías en el Puerto de Huelva en los últimos cien años.

cionales, sólo lo estuvo exclusivamente en un fuerte impulso en el año 1975, con la


el tema de movimiento de mercancías, no ampliación del Polígono Industrial Nuevo
Los trámites en el XIX
afectando la situación económica que se vi- Puerto de Palos de la Frontera, que, a la
vía a movimientos de población hacia el ex- ■ “Cuando llega un buque al vez, aumentó la zona de servicio, lo que
tranjero y tampoco a la generación de un va- fondeadero, presenta su consignatario conformó al Puerto de Huelva como el
lor añadido a la zona. una petición de atraque en el turno puerto industrial por excelencia de la fa-
correspondiente de carga general o de chada suratlántica española.
EL PUERTO INDUSTRIAL. En los años se- mineral y, al atracar, el sobordo o En la década de los sesenta, se desarro-
senta se produce un gran cambio en el detalles de todas las operaciones que ha lla también en España la industria del pes-
Puerto de Huelva, el más occidental de An- de efectuar el buque. Con estos cado congelado y Huelva, especializada en
dalucía y el mejor comunicado del sistema documentos se empieza la la captura de crustáceos, lanza sus buques
portuario español: el traslado de sus mue- documentación, abriéndose una congeladores hacia aguas africanas intere-
lles comerciales aguas abajo de la con- carpeta especial para cada barco, en la sada en estos mariscos. Actualmente, el
fluencia del Tinto y el Odiel, en busca de que se detallan todos los datos de las Puerto de Huelva —base de una importan-
mayores calados, y la declaración de Huel- operaciones (...). Las peticiones de te flota de pesqueros congeladores— ocupa
va como Polo de Promoción y Desarrollo carga o descarga las entregan los un lugar muy destacado entre los dedica-
Industrial. Esto último basado, ante todo, consignatarios en la Oficina central, dos a la pesca, tanto por la cantidad como
en la existencia de un puerto y en la rique- indicando el orden en que prefieren que por la calidad del pescado desembarcado, y
za pirítica de la provincia, que convierten se efectúe el trasbordo, pero sin es uno de los principales de Europa en la
al Puerto de Huelva en un centro indus- intervenir en las maniobras de comercialización del marisco congelado.
trial de primer orden, con una fuerte im- transporte ni en las operaciones de las Ahora bien, la instalación de las indus-
plantación petrolífera, química y petro- grúas, recibiéndose o entregándose las trias crea la necesidad de mayores inversio-
química, que incrementa espectacular- mercancías en los tinglados y estaciones nes en obras portuarias y configuran al
mente su tráfico anual. Por otra parte, es o al costado del buque. La aplicación de Puerto de Huelva como uno de los más im-
el primer puerto al que se le concede el Es- las tarifas y la recaudación las hace el portantes del sistema portuario español.
tatuto de Autonomía, por Decreto de 2 de recaudador en la misma caseta de la En los años ochenta encontramos la im-
octubre de 1969. oficina central”.(Memorias, 1897-1898. portante obra del Dique de contención de
De hecho, esta transferencia de activi- Junta de Obras del Puerto de Huelva). arenas, de 13 kilómetros de longitud, por el
dad hacia el Puerto Exterior experimentó que se consiguió profundizar la barra y re-
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Archivo del Puerto de Huelva.


Muelle Ingeniero Juan Gonzalo. El puerto de Huelva es el primer puerto español en superficie de zona de servicio con 1.500 hectáreas.

ducir drásticamente los dragados, aunque yen la importación de materias primas y, telemática, se encuentra en una magnífica
sigan siendo necesarios dragados de man- sobre todo, la exportación de productos situación para afrontar los nuevos retos que
tenimiento y profundización por el au- elaborados de las industrias que se asien- constituyen sus objetivos, tales como la
mento paulatino del calado de los buques. tan en su zona de servicio. captación de nuevos tráficos —frutas, pie-
Asimismo, ha seguido aumentando la lí- Actualmente, la institución, dotada de dras ornamentales, contenedores...— y el
nea de atraque con nuevas infraestructu- moderna tecnología en telecomunicación y establecimientos de líneas regulares. Con
ras y la ampliación de otra existentes, lo respecto al primer punto, resulta clara la
que han hecho más atractivo el puerto a intención de diversificar su actividad, y de-
nuevos tráficos. Realmente, es el primer jar de ser básicamente un enclave indus-
puerto del Estado en superficie de zona de Más información trial centrado en la carga y descarga de gra-
servicio, 1.500 hectáreas. neles sólidos y líquidos, muy vinculados al
En suma, el Puerto de Huelva conoce ■ Mojarro Bayo, A.M. consumo y producción de las empresas del
una primera etapa desde su gestación has- El puerto de Huelva durante la dictadura de Polo Químico. Las bases sobre las que se
ta mediados del siglo XX en que la activi- Primo de Rivera (1923-1930) asienta para su progreso son unas infraes-
dad económica principal consiste en la ex- Autoridad Portuaria de Huelva, tructuras adecuadas, reforzadas última-
portación de minerales —comercio colo- Universidad de Huelva y Fundación El mente con una terminal marítima, situada
nial—, sin industria de transformación de Monte. Huelva, 2003. en el extremo sur del Puerto Exterior, y una
estos productos en la provincia. Ya en los ■ Mojarro Bayo, A.M. comunidad portuaria —integrada por in-
años sesenta del pasado siglo su economía La historia del puerto de Huelva (1873-1930) dustrias de las más importantes del mun-
da un vuelco y el puerto mineralero evolu- Tesis doctoral. do— comprometida con el desarrollo de
ciona a un puerto industrial. Universidad de Huelva. 2007. Huelva. Todo ello conforma un complejo
Con respecto al movimiento de mer- ■ Ruiz Romero de la Cruz, E. portuario moderno, económico, respetuoso
cancías, conocemos que supera los Historia de la navegación comercial española: con el medio ambiente y competitivo en la
veintiún millones de toneladas, cifra que Tráfico de los puertos de titularidad estatal esfera internacional. De hecho, la activi-
consolida el crecimiento iniciado en los desde la antigüedad a la conclusión del siglo dad desarrollada en el ámbito portuario
años anteriores y mantiene al Puerto de XX, 2 vols. onubense tiene una notable influencia en
Huelva en un lugar preponderante dentro Ente Público Puertos de Estado. la economía de Huelva y de Andalucía, de lo
del sistema portuario español. Las fuen- Madrid, 2004. que destacamos especialmente los puestos
tes principales de su tráfico la constitu- de trabajo que genera. ■
Escudos con la corona mural de castilletes en calles y monumentos, azulejos con escudos republicanos en estacio-
nes de trenes o placas con emblemas de la Segunda República. Resulta curioso que después de varias generaciones
y, sobre todo, el celo con el que el Franquismo procuró eliminar todos los rastros de los derrotados, podamos encon-
trar vestigios en lugares públicos. El despiste, la sensibilidad o la manga ancha de algunos funcionarios hicieron
posible que todavía hoy conservemos estas referencias a un pasado que se intentó borrar por todos los medios.

Guiños republicanos que


burlaron el franquismo
Los símbolos y emblemas que pasaron inadvertidos a la represión

FRANCISCO NÚÑEZ ROLDÁN


ESCRITOR Y CATEDRÁTICO DE INSTITUTO

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asadas dos generaciones desde la EL GOBIERNO REPUBLICANO Se eliminaba asímismo cualquier señal del
contienda civil de 1936-1939 no es Toisón con el vellocino de Oro, la orden de
sencillo encontrar símbolos exter-
CUIDÓ DESDE EL PRINCIPIO Borgoña que había rodeado frecuentemen-
nos del Gobierno constitucional republica- LA ICONOGRAFÍA DEL te los escudos de la casa real, y sobre todo se
no, derribado por el golpe de Estado y la ESTADO: LOS SIGNOS COMO sustituía la corona real por la mural, de lar-
cruel y larga guerra que siguió. Lógicamen- ga tradición republicana en Francia desde
te pueden hallarse en museos y en coleccio-
SÍMBOLOS Y EPÍTOME el siglo XVIII y en el vecino Portugal desde
nes particulares —mantenidas con resque- DE UN NUEVO RÉGIMEN 1910, por no hablar de la vieja iconografía
mor durante el franquismo—, pero no romana y medieval italiana.
abundaron en lugares donde la ciudadanía El escudo quedaba así significativamen-
de a pie pudiese observarlos y comentarlos. te mutado, pero con un perfil similar al an-
La II República Española se proclamaba lo y epítome de un nuevo régimen que que- tiguo, sobre todo visto apresuradamente o
el 14 de abril de 1931 tras ganar los candida- ría desligarse en lo posible del pasado borbó- desde lejos, situaciones éstas no desprecia-
tos republicanos unas elecciones munici- nico, aunque manteniendo en lo posible la bles en el tema que nos ocupa, en punto a la
pales en las que la derrota de los partidos memoria y relación con los tradicionales supervivencia de algunos de ellos hasta el
monárquicos fue tan evidente que Alfonso emblemas de la nación. día de hoy. Incluso el tamaño, colores y dis-
XIII se vio obligado a abandonar España. posición de la corona mural (generalmente
De nada habían servido los múltiples pu- LA BANDERA Y EL ESCUDO. Aparte de con cuatro castilletes) guardaban un perfil
cherazos y coacciones de los partidos mo- sustituir en la bandera el color amarillo de parecido a los de la corona real, salvando la
nárquicos en el poder. El dominio del apa- la franja inferior por el morado del pendón evidentísima diferencia de intenciones.
rato del Estado por la monarquía imperante de Castilla, e igualarlas todas en anchura, Quizá por eso no sea de extrañar del todo
hasta el momento hacía la derrota del Go- se mantuvo básicamente el escudo nacio- que pese a la saña en hacer desaparecer los
bierno doblemente veraz e incuestionable. nal cuartelado con los símbolos de Castilla, rastros del régimen derrotado, algunos es-
La República nacía de forma casi in- León, Aragón, Navarra, y Granada en la ba- cudos se salvaran, quizá por simple aleja-
cruenta, todo lo contrario de lo sanguina- se. Se recuperaban las columnas de Hércu- miento físico del observador, por andar en-
ria que sería su muerte. les a ambos lados de la enseña, con el Non vueltos en marañas de colores y dibujos,
El nuevo Gobierno republicano cuidó Plus Ultra de Carlos V, y desaparecían los por discreción en su emplazamiento, por
desde el primer momento en mudar la ico- símbolos borbónicos, es decir, las tres flo- desidia o ignorancia de alguna autoridad
nografía del Estado, los signos como símbo- res de lis que antes se hallaban en el centro. local, y quizá incluso por respeto a una obra
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Azulejos de la fachada del colegio José Mª del Campo, en la calle Pagés del Corro de Sevilla, en los que se observa la corona mural.

de arte, cuando dichos símbolos estaban en- LA CORONA REAL, dante, o la sensibilidad de algún director es-
gastados inseparablemente en un conjunto colar que repararía en ello, el caso es que el
mayor, y la sensibilidad de la autoridad de
SUSTITUÍDA POR LA MURAL, conjunto cerámico sigue en su sitio.
turno les concedió un indulto de facto, o hizo DESAPARECIÓ NO SÓLO DEL Quizá el caso más asombroso sea el de Je-
la vista gorda, cosas que desgraciadamente ESCUDO NACIONAL, SINO rez de la Frontera, en cuya estación de tre-
no abundaron en la España de la posguerra. nes hay un amplio panel de magníficos mo-
De hecho, en prácticamente todos los luga-
TAMBIÉN DE LOS ESCUDOS saicos de tiempo de la República con sus es-
res donde se precisaba el emblema guberna- DE LOS PUEBLOS Y REGIONES cudos correspondientes. Sorprende el sím-
tivo, se cuidó de que apareciese el nuevo escu- bolo en lugar tan señalado durante la guerra
do franquista, similar al tradicional en el in- y la postgerra, en una ciudad controlada por
terior, con la significativa ausencia de los lises los falangistas y sus allegados. Seguramen-
borbónicos en el centro, anulando la corona Recordemos también que la corona real te, como ya hemos apuntado, fue posible
mural —sustituida por la real española anti- desapareció no solo del escudo nacional, si- gracias algunos funcionarios despreocupa-
gua, sin cerrar arriba—, y colocando el con- no de los escudos de los pueblos o regiones, dos o quizá sensibles.
junto sobre el águila monocéfala de san Juan, tomando éstos la mural, cosa que a veces, El puente sobre el arroyo Guadalbacar,
tomada del escudo de los Reyes Católicos. también queriendo o sin querer, se ha man- obra pública realizada en 1932, cerca de Lora
tenido en algunos lugares, alternando in- del Río, tenía una placa de la diputación re-
MUESTREO DE URGENCIA. Los ejemplos cluso con la actual corona real, recuperada publicana en cada uno de sus pretiles. Hoy
que siguen no son únicos en un radio de ac- tras la instauración monárquica de 1975. sólo mantiene una, porque hace varios años
ción reducido. Habrá más por toda nuestra El recorrido por estos símbolos que sobre- un camión destrozó uno de los barandales, y
comunidad, pero los presentes indican lo vivieron a la censura comienza por la calle el provincial organismo no tuvo mejor idea
sencillo e inesperado que puede resultar al trianera de Pagés del Corro, donde está el co- que colocar una barrera moderna de hierro
curioso lector o viajero el encontrar señas de legio José María del Campo. El escudo de la galvanizado, dejando en la cuneta los viejos
identidad republicanas en lugares donde a ciudad de Sevilla también se republicanizó, restos de hormigón con su lápida encastra-
estas alturas del tiempo sólo el entendido o y sobre san Fernando, san Isidoro y san Lean- da. Entre tierra y matojos, anduvo abando-
el historiador descubren esos símbolos ve- dro campeó la corona mural sin que se supie- nada dos años, hasta que unas manos pia-
nerables, dignísimos y siempre interesan- ra de queja por parte del monarca conquista- dosas la salvaron para la posteridad.
tes, por saberse sobrevivientes de un sañu- dor. Puede que por contemplarse como algo Ciudades de tradición liberal como Cádiz
do expurgo del que se salvaron. ya inofensivo, dado su alejamiento del vian- han mantenido en museos y monumentos
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Estación de Renfe de Jerez de la Frontera. Escudo republicano en el panel central rematado con la corona mural.

varios símbolos y textos republicanos hasta EL ESCUDO DE LA PLAZA DE en tiempos de Alfonso XIII, el escudo ciuda-
hoy. El pergamino del Museo de las Cortes o dano muestra corona mural de cinco casti-
la Placa añadida a Castelar son dos ejemplos
ABASTOS DE SANLÚCAR DE lletes, tal como también aparece junto al
comprobables. BARRAMEDA, DE LA desleído rótulo de alguna antigua indus-
Y por supuesto no nos referiremos en este PRIMERA REPÚBLICA, HA tria. Sin embargo, las placas de las calles
artículo a escudos y emblemas conservados actuales ostentan todas la corona real.
en domicilios particulares, por no estar acce-
SOBREVIVIDO A VARIOS Otra —masiva y sorprendente—puede
sibles al común. Algunos, como las chapas CAMBIOS DE RÉGIMEN ser la sensación al ver prácticamente todas
de escuela, aún se encuentran en anticua- las representaciones del escudo de la ciudad
rios. No por ello dejamos de reconocer el mé- de Écija encabezadas con la corona mural en
rito de haber atravesado tales signos un el ayuntamiento, rótulos de calles y mem-
tiempo proceloso en el que la sola posesión lettre sobre su fachada de la Plaza de San bretes oficiales. La realidad es que práctica-
de esos objetos hacía sospechoso de desafec- Francisco de Sevilla, por haber sido coloca- mente siempre fue así. E incluso cuando
ción al régimen, siquiera como curiosidad, dos con toda probabilidad en la reconstruc- tras la guerra casi todos los pueblos trocaron
en el salón o el estudio del poseedor. ción del edificio, que tuvo lugar en los años los castilletes por las perlas y los borlones,
veinte del pasado siglo, tras el devastador Écija —no sabemos cómo ni por qué— con-
OJO AL DATO EXTEMPORÁNEO. Conclui- incendio que arrasó casi por completo lo servó la vieja enseña cívica hasta hoy, y ya
mos este artículo invitando al lector o via- que había sido la Audiencia desde tiempos parece tarde para cambiarla.
jero a observar y entresacar la escasa herál- de Carlos V. Distinto puede ser el error, por ejemplo,
dica republicana en nuestra comunidad El escudo de Sevilla y tres más, entre al apreciar el escudo de Sanlúcar de Barra-
como documento histórico, sabiendo que ellos el del Hércules andaluz, no están re- meda sobre la fachada sur de su plaza de
seguramente encontrará algún símbolo en matados por la corona real, sino por la mu- abastos. Republicano, sí, pero..., de la pri-
el lugar más inesperado, pero previniendo ral. ¿Despiste del maestro de obras, que co- mera, la de 1873. Este emblema, enterizo, en
sobre el posible despiste al que pueden con- pió un modelo de la primera República de mármol, quizá tenga más valor, por haber
ducir algunas coronas murales situadas 1873? ¿Malicia arquitectónica en un tiempo sobrevivido primero a sesenta años de mo-
sobre escudos locales o provinciales. en el que comenzaban ya a pintar bastos narquía alfonsina, a cuarenta de franquis-
Citaremos por ejemplo la sede de la caja contra don Alfonso? No lo sabemos. mo luego, más de treinta de esta monar-
de Ahorros San Fernando, hoy Cajasol, con En el paseo público del pueblo de Carmo- quía, y seguir campeando sobre su lugar.
escudos de arenisca, republicanos avant la na, pese a haber sido inaugurado también No se dirá que no tiene su mérito. ■
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1. Placa de 1932 en el monumento a Castelar. Plaza de


la Candelaria (Cádiz). 2. Cartel con el
escudo de la II República al
fondo. 3. Placa de 1932,
recuperada de la barandilla
del puente de Guadalbarcar
entre Lora del Río y La Puebla
3 de los Infantes (Sevilla).
4. Chapa de latón de una
Escuela Nacional de Párvulos.
5. Documento de traslado de
los restos de los héroes de 1820
al panteón bajo San Felipe Neri
4
(Cádiz). 6. Escudo de Andalucía
en la Plaza de San Francisco (Sevilla).

5 6
La “indumentaria tradicional” en su aspecto cotidiano es, salvo excepciones, uno de los campos menos estudiados
de la antropología andaluza. El examen de una serie de prendas propias de los jabegotes, y, en general, de los hom-
bres de pueblo, nos acercará a la vestimenta diaria malagueña de principios del siglo XX. La indumentaria popu-
lar no fue siempre la misma en todos los lugares y se vio afectada por la modas. Las sargas fueron siempre las más
utilizadas para las ropas de mucho uso y ropa de trabajo, lo que en la actualidad sería nuestro tejido “vaquero”.

Jalando el copo
Los jabegotes malagueños y la indumentaria tradicional
a principios del siglo XX

IRENE SECO SERRA


CUERPO FACULTATIVO DE CONSERVADORES DE MUSEOS

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uando se habla de “indumentaria tir de los jabegotes malagueños albergadas
tradicional” o “popular” se suele en el Museo del Traje de Madrid. Una indu-
Tintes tradicionales
aludir al traje festivo estandariza- mentaria sencilla, se aparta de los tópicos
do, objeto de repetidos estudios, que se uti- ■ El mundo de la indumentaria para adentrarnos en la vida diaria.
liza todavía hoy como emblema local. Sin tradicional empleó materias Las piezas en cuestión pueden datarse en
embargo, hasta la fecha se ha prestado muy naturales para teñir durante mucho torno al año 1900. Fueron compradas en El
poca atención a las ropas de diario de las cla- tiempo. A principios del siglo XX, Palo al señor Miguel Martínez, e ingresaron
ses populares, que comenzaron a diferen- cuando ya hacía años que los en el Museo el día 20 de marzo del año 1935.
ciarse del traje urbano de forma consciente habitantes de las ciudades vestían Se trata de una chaqueta de trabajo, un cha-
a mediados del siglo XVIII, para acabar sien- ropas teñidas con colorantes leco de más vestir y un traje de invierno.
do engullidas por la marea del “traje regio- artificiales, las clases populares aún La chaqueta de trabajo es de simple algo-
nal” de principios del siglo XX, con su etapa usaban prendas coloreadas a la dón azul; como única concesión decorativa
final de definición en torno a la Sección Fe- manera antigua. se ha pespunteado a máquina con hilo blan-
menina. El calzón que se presenta aquí ha co. Lleva tres bolsillos grandes de plastón, y
Naturalmente, la indumentaria popu- perdido parte de su color original cierra con botones de metal. Tiene huellas
lar no fue siempre la misma en cada lugar a precisamente por este motivo. Es de uso continuado y está remendada con
lo largo del tiempo, y también se vio afecta- posible que no se aplicara bien el parches de su mismo tejido, que presenta el
da por las modas, aunque menos que las mordiente, por lo que el tinte natural tipo de ligamento denominado “sarga”. En
vestimentas urbanas. La mayor parte de las no pudo entrar en las fibras de lana la sarga, los hilos se entrecruzan formando
piezas que han llegado hasta nosotros co- con la fuerza requerida, pero líneas diagonales, lo que confiere a la tela
rresponden, bien a trajes festivos o domin- también es probable que se utilizara resultante resistencia y cierto grado de im-
gueros, bien, directamente, al modelo de una materia tintórea de poca permeabilidad. Por eso, en el mundo popu-
“traje regional” al que ya hemos aludido. calidad. Los mejores negros se lar, las sargas han sido tradicionalmente
Son infrecuentes las ropas de diario, pues extraían del exótico y caro Palo de empleadas para forros de prendas de mucho
en los años en que se formaron las grandes Campeche, pero nuestro calzón fue uso y para ropa de trabajo. En nuestros días,
colecciones textiles, no solían considerarse teñido sin duda con algo más la sarga por antonomasia es el tejido “va-
de interés. Por ello resultan especialmente humilde, como un zumaque o una quero”. En realidad, esta chaqueta está rea-
sugestivas las piezas en las que queremos agalla de roble. lizada ni más ni menos que con el mismo ti-
fijarnos aquí: una serie de prendas del ves- po de tejido de los tejanos: sarga de algodón
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1. Chaleco de vestir.
2. Chaleco.
3. Trasera del chaleco.
4. Faja.
5.Calzón (vista lateral)
6. Calzoncillo.
Museo del traje.

7. Calzón.
8 8. Chaqueta de trabajo.
9. Detalle de botón.
azul, por lo que, en este sentido, podría cali-
1 ficarse de proto-vaquera.
En el extremo contrario en cuanto al
uso, se encuentra el chaleco de vestir, que
no se emplearía para la faena, aunque no
se trata tampoco de una pieza de lujo. El
delantero es de sarga cruzada de lana ne-
gra, mientras la espalda se ha realizado
con tafetán de lana a cuadros en verde, na-
ranja y morado. Está forrado con sarga
batavia listada de algodón, y cierra con
cinco botones negros. El patrón del delan-
tero, el cuello de pico y la ausencia de sola-
pas son elementos morfológicos recientes,

Antonio Mandly Robles.


casi diríamos que muy actuales. Este cha-
leco es, así, interesante por cuanto nos
muestra la incidencia de la moda “moder-
na” en el mundo tradicional.
Por último, entre las prendas de jabe-
gote compradas para el Museo se cuenta
AH 2 un traje de invierno, confeccionado en pa-
ño, como es de rigor para las prendas de
ABR abrigo en el ámbito popular. El chaleco,
2008 negro y de líneas rectas, está forrado de
paño rojo, que asoma en el cuello de tiri-
74 lla. Presenta tapas externas imitando bol-
sillos, y no posee elementos de cierre. Al
contrario de lo que ocurría con el chaleco
de vestir al que hemos hecho referencia,
Aguilera. Revista Estampa (1929).

‘¡Al rico boquerón!’


■ En verano del año 1929, la pluma de
Alfonso González Hidalgo describía
para los lectores de la revista Estampa
una escena de pesca con jábega en las
playas de Málaga. Sol de agosto. En el
3 balneario de moda, los trajes
polícromos de los bañistas. Y, como
Una visión de Málaga a través de sus tarjetas postales (1897-1930).

contraste del lujo y del ocio, los


pescadores se afanan en el ímprobo
trabajo de sacar un “copo” […]
—¿Cuánto se tarda en sacarlo? -Unas
dos horas, desde que sale la barca […]
Interrumpe nuestra charla la llegada
de un chicuelo semidesnudo y locuaz.
En la mano, encallecida ya por el
trabajo, saltan unas plateadas
sardinas […] Uno de los “jabegotes” le
increpa: -¿Dónde cogiste eso? […]
—Me las dio Salvaor, el patrón de la
Mercedes. Yo soy honrao y no robo na
[…] Ha llegado el “copo”. Viene
repleto y la alegría rebosa en los
rostros. Al abandonar la playa, cerca
ya de la ciudad, sentimos el típico
Arriba, las playas de El Palo pregón de un “cenachero” […] Y
en los años 40. Debajo, la recordando el ímprobo e impagable
salida de un copo cargado de esfuerzo de los pobres “jabegotes” no
boquerones. Y jábega cerca nos pareció caro, esta vez, el precio de
de los Baños del Carmen. la mercancía.
JÁBEGAS Y JABEGOTES
TOMAN SU NOMBRE DEL
TÉRMINO ÁRABE HISPANO
‘SABKA’. QUE PROVIENE DEL
ÁRABE CLÁSICO ‘SABAKAH’,
QUE SIGNIFICA “RED”

no sigue las modas de la época, sino que,


como a menudo sucede en la vestimenta
tradicional, nos remite directamente al
siglo XVIII. La faja del conjunto es de sarga
cotonina de lana roja. Los lados menores
rematan con flecos y se adornan con cintas
de tafetán de seda, muy deterioradas, de
color beige, gris, amarillo y azul. El calzón
es de paño negro, recto y ancho; no tiene
alzapón, y se abrocha en la cintura con
cinta corrediza de algodón. Es interesante
comprobar que su color negro original ha
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virado a pardo. Bajo el calzón se vestía un
ABR
calzoncillo de tafetán de algodón blanco, 2008
que llegaba hasta más abajo de la rodilla,
asomando por las perneras.
75
Las piezas apenas descritas, chaleco, fa-
ja, calzoncillo y calzón, complementadas
con camisa de lienzo y opcionalmente con
una chaqueta, componen el paradigma de
la indumentaria popular masculina de pa-
trón dieciochesco, que puede encontrarse
con variantes en casi todas las regiones es-
pañolas. Éste fue también el modelo que se
fue imponiendo en el Reino de Granada
tras la derrota de los moriscos, sobre el que
se irían diferenciando tipos locales como
consecuencia de la división provincial de
1833 y del progresivo influjo de las modas
urbanas. La indumentaria que hemos exa-
minado no es, por tanto, exclusiva de los
jabegotes, aunque éstos también la utili-
zaran, sino que corresponde a los trajes
empleados por las clases populares mala-
Jábegas y jabegotes
gueñas en general a fines del siglo XIX y ■ La jábega es un tipo de red de versión popular) desde tierra para
principios del XX. ■ arrastre de bandas largas, que se echa embolsar en el copo sardinas y
al agua desde una barca, no muy lejos boquerones. De todos modos no hay
de la orilla. Su nombre viene del que olvidar que, como señala el
Más información árabe, y se documenta por primera vez académico Manuel Alvar, el jabegote
en castellano en textos del siglo XIV. no es sólo el que tira de la jábega, sino
Cuatro siglos más tarde, la el pescador en general, y, por
■ Alvar, M. embarcación desde la que se cala la extensión el hombre de pueblo
‘Historia lingüística de jábega’. red acabó tomando por extensión el malagueño.
Revista Jábega 11 y 12. Málaga, 1975. mismo nombre, y con él ha perdurado En la fotografía, Imagen de una jábega
■ Álvarez Calvente, M. hasta nuestros días. Se trata de una en la playa malagueña, cerca de los
‘La jábega’. barca de madera a remo y sin timón, Baños del Carmen. En la distancia,
Revista Jábega 4. Málaga, 1973. que viene a medir en torno a ocho Pedregalejo y El Palo. Fotografía:
■ Martínez Moreno, R.M. metros de largo sin el botalón; las Desde Málaga, recuerdos...Una visión
El traje tradicional, Rodríguez, F. (ed.): rodas de proa y popa se prolongan en de Málaga a través de sus tarjetas
Proyecto Andalucía. Antropología, volumen curva sobre la borda, dando a la postales (1897-1930). Selección y textos
8, 196 - 249. jábega su perfil característico. Una vez de J. A. Fernández Rivero. Málaga,
Publicaciones Comunitarias. la red ha sido echada al agua, los Miramar 1994, págs. 168 y 170.
Sevilla, 2003. jabegotes la halan (o jalan, en la Cortesía de Antonio Mandly Robles.
La lucha contra el nazismo continuó tras el final de la Segunda Guerra Mundial. Miles de alemanes nazis y colabora-
cionistas europeos huyeron para escapar de la derrota y plantar su ideología en otras tierras. España y su Costa del Sol
fueron zonas de paso hacia América y guarida donde ocultarse al amparo y protección de las autoridades franquistas.
Uno de los más buscados fue Leon Degrelle, general de las SS reclamado por la justicia belga, que no sólo no fue extra-
ditado sino que obtuvo la nacionalidad española como José Ramírez y falleció en Málaga en 1994 sin ser molestado.

Fugitivos nazis
en la Costa del Sol
De la protección del franquismo a la impunidad de nuestros días

CRISTIAN CERÓN TORREBLANCA


UNIVERSIDAD DE MÁLAGA
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n 1945, los Ejércitos Aliados avanza- QUIENES FORMARON PARTE tre España y Alemania durante la guerra. A
ban victoriosamente desde el Oeste finales de 1945, los Aliados presentaron una
y el Este hacia el corazón de la Ale-
DE LA ADMINISTRACIÓN lista de 255 nazis reclamados, de los que
mania nazi. La derrota militar de las poten- FRANQUISTA SE CREÍAN Franco sólo entregó a 105, no “localizó” a 77 y
cias del Eje era inevitable. Para los fascistas CON EL PODER SUFICIENTE no permitió la extradición de 70 de ellos.
italianos y los colaboracionistas europeos, En Málaga, el Cónsul General de los Esta-
España era un refugio seguro para escapar
PARA IMPEDIR LA EXPULSIÓN dos Unidos de América, Harold B. Quarton,
de la derrota. Así, ayudados por el franquis- DE SUS AMIGOS NAZIS entregó en 1946 a las autoridades malague-
mo, comenzaron a llegar a comienzos de ñas una lista de alemanes, de los que exigía
1945 italianos procedentes de Suiza, y el su repatriación. Se trataba de funcionarios y
mismo Ramón Serrano Suñer, cuñado de colaboradores nazis que tenían su residen-
Franco, ayudaría a los allegados de Mussoli- nización nazi secreta en España tras la de- cia en la Costa del Sol. De entre todos los
ni, como una de las hermanas Petacci (Cla- rrota de Alemania) con la que se acusó a nombres facilitados, destacaba el de Edgard
retta, amante del Duce, prefirió la muerte Franco, los nazis que estuvieron en España Horn, familia del que fuera secretario de Hi-
junto a él). se beneficiaron de los planes de reorganiza- tler y segundo en el mando del partido nazi,
No ocurrió lo mismo con los dirigentes ción económica, con los que Alemania Rudolf Hess. No pudo ser localizado. Más
del III Reich, que no contemplaron esa posi- deseaba conseguir objetivos de posguerra a adelante, se informaría que se creía había
bilidad porque tenían una mala imagen del largo plazo (como el consorcio Sofindus, que podido estar en Barcelona junto a su compa-
régimen de Franco. Los que sí lo hicieron agrupaba a importantes empresas germa- ñera sentimental, también reclamada, que
fueron personalidades de menor rango que, nas ubicadas en España desde 1938), lo que había logrado partir hacia Brasil con un pa-
mediante complicidades con el falangismo, se veía facilitado por el interés español de al- saporte falso.
consiguieron que la España de Franco los canzar una producción bélica considerable. Y es que el franquismo respondió de for-
ayudase a llegar a Iberoamérica o tolerase su De tal forma, desde el mismo verano de ma ambigua a estas peticiones: aceptó cola-
presencia en territorio español, para impe- 1944 se solicitó a España que entregase a los borar, pero tendría la libertad de analizar
dir su entrega a la justicia. funcionarios y agentes alemanes que se en- individualmente cada caso, con lo que los
Cuando finalizó la guerra en Europa, las contraban en su territorio, para interrogar- fugitivos ganaban tiempo para esconderse o
potencias aliadas querían eliminar toda in- los y proceder a su desnazificación. El régi- emprender la huida hacia otras regiones,
fluencia alemana que pudiese mantener o men franquista intentó eludir estas repa- como Iberoamérica.
fomentar los intereses políticos germanos. triaciones y protegió especialmente a todos Málaga, por su condición de puerto y su
Si bien no llegó a existir la Organización aquellos que podían dar testimonio de la es- proximidad geográfica al norte de África,
Ogro (con la misión de mantener una orga- trecha colaboración que había existido en- fue un lugar de paso hacia Iberoamérica por
AH

United Holocaust Memorial Museum.


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2008
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Octavo juicio de los procesos posteriores a Nuremberg. Entre 1946 y 1949 se continuaron celebrando juicios contra 185 alemanes nazis.

todos aquellos nazis que deseaban eludir la amigos. El destino de estos fugitivos, como de tránsito hacia América, también fue un
justicia. No sólo los alemanes estaban inte- el de tantos otros, era la Argentina de Juan lugar elegido para ocultarse y eludir la justi-
resados en escapar de la justicia, sino tam- Domingo Perón. Desde el triunfo de éste en cia. Así, uno de los nazis más buscados, León
bién los colaboracionistas de la Europa ocu- 1946, las puertas de Argentina no sólo esta- Degrelle, fundador del movimiento Rex en
pada que, a pesar de los controles aliados en ban abiertas para los alemanes huidos, sino Bélgica y general de las SS, (Schustzstaffel,
las fronteras, consiguieron eludirlos para que existía la voluntad de rescatar al mayor Escuadras de protección del partido nazi), se
llegar a España. Así, el 30 de octubre de 1948 número de nazis de los juicios por crímenes ocultó en la costa malagueña, con la protec-
consiguieron alcanzar el puerto malagueño de guerra en Europa. ción de unas autoridades franquistas que ig-
un grupo de seis excombatientes y colabora- Pero la costa malagueña no sólo era lugar noraban las reclamaciones de Bélgica para ex-
cionistas, tras fugarse de un campo de re- traditarlo, ya que éstas lo habían juzgado y
clusión en Noruega y ser perseguidos por la condenado a la pena de muerte en ausencia.
policía internacional de Tánger en los últi- El gobierno español intentó retrasar todo lo
mos días. Eran miembros del Nasjonal El colaboracionismo que pudo el manifestarse sobre este asunto
Samling (NS): Unión Nacional de Noruega, y, tras remitir la decisión al Consejo de Esta-
o del partido nazi finés. Habían combatido ■ El colaboracionismo es el término do (un órgano consultivo que en esos años no
en Rusia, cerca de Leningrado, una zona del con el que se denomina a la población disponía de independencia de criterio), se
frente en la que se encontraba la División de los países que aceptaron cooperar informó a la autoridades judiciales belgas
Azul (fuerza terrestre compuesta por volun- con el III Reich en la Europa ocupada. que por el tratado de extradición que tenían
tarios españoles y enviada por Franco para El colaboracionismo abarca una gran España y Bélgica, los delitos de carácter polí-
combatir junto a los alemanes), por lo que variedad de comportamientos, así tico no podrían justificar extradición algu-
habían trabado amistad con los españoles como distintas tonalidades en los na. Además, el Gobierno belga no renuncia-
que allí combatían y acudían ahora a Espa- aspectos más inquietantes y sombríos ba a aplicar la condena a muerte, cláusula
ña para que los ayudasen. de la colaboración política con los con carácter humanitario considerado como
invasores nazis: desde la cooperación requisito. Un requisito que no se tuvo en
PROTECCIÓN GUBERNAMENTAL. Las re- neutral, el puro oportunismo, la cuenta en otras extradiciones de otros cola-
des de influencia y amistad se habían puesto afinidad ideológica… hasta la boracionistas, como Pierre Laval, trasladado
en funcionamiento en toda España para pro- traición, tal como la definen las leyes de España a Austria para entregarlo a los
teger a los nazis, hasta el punto de que todos de distintos países afectados y cuyo americanos y desde allí a la justicia france-
aquellos que formaban parte de la adminis- caso más notorio fue la Noruega de sa, que lo ajustició al poco tiempo.
tración franquista se creían con el poder su- Vidkun Quisling. Degrelle se ocultó hasta finales de los
ficiente para impedir la expulsión de sus años cuarenta, mientras, las autoridades
Fotograma de la película
‘Vencedores o vencidos’
que aborda los juicios
celebrados en Nuremberg.
contra los nazis
y sus colaboradores.

AH
ABR
2008 El juicio a los
criminales de guerra
78 ■ El 20 de noviembre de 1945 comenzó
en la ciudad alemana de Nuremberg
el juicio de los aliados contra 24 líderes
alemanes nazis capturados,
representantes de la sociedad nazi en
su conjunto: el ejército, la política, la
economía… a los que se les
consideraba responsables de la guerra
más devastadora que el mundo había
malagueñas no sólo tenían conocimiento hizo posible que la gran mayoría de los cul- conocido, y de cometer crímenes y
de su presencia en la Costa del Sol, sino que pables viviesen hasta el fin de sus días como atrocidades nunca vistas antes contra
lo protegían, estando muy atentas a las visi- hombres de negocios, funcionarios o, inclu- la población civil y los prisioneros de
tas que funcionarios belgas realizaban a so, militares. Los Aliados calcularon que al- guerra. Tras 218 jornadas, en octubre
Málaga y, que bajo la excusa de hacer turis- rededor de 20.000 criminales de guerra ale- de 1946, el tribunal halló culpables a
mo, tenían por verdadera finalidad localizar manes consiguieron escapar en 1945, para 18 acusados y absolvió a los tres
el paradero de León Degrelle. Finalmente, reaparecer con identidades nuevas en Ibero- restantes. Desde octubre de 1946 a
éste obtuvo la ciudadanía española con el américa, Oriente Medio, e incluso en ciuda- abril de 1949, se continuaron
nombre de José Ramírez Reina, fecha a par- des estadounidenses. Uno de los más famo- celebrando en Nuremberg 12 juicios
tir de la cual dejó de ocultarse y comenzó a sos es el austríaco Aribert Heim, conocido contra 185 personas (militares,
relacionarse con famosos nazis residentes como el doctor Muerte por las atrocidades co- miembros de las SS, pero también
en España, como Otto Skorceny (líder de las metidas en el campo de exterminio de Mau- médicos, jueces, empresarios…)
fuerzas especiales de las SS y libertador de thausen, donde muchas de sus víctimas acusadas de crímenes contra la
Mussolini en septiembre de 1943). Degrelle eran españoles republicanos. Desde 1962, se humanidad. El comienzo de la Guerra
fallecería en Málaga, sin ser molestado por desconoce su paradero y si continúa con vi- Fría y la necesidad de contar con la
la justicia, el 1 de abril de 1994. da, aunque se sospecha que ha residido en República Federal Alemana como un
A medida que la Guerra Fría comenzó a varios países, entre ellos España, concreta- aliado necesario para frenar al
dominar las relaciones internacionales en- mente en la costa mediterránea. comunismo, llevó a EEUU a ceder ante
tre las dos superpotencias, la razón de estado En España, algunos alemanes que se habí- las demandas del Gobierno de Konrad
an visto obligados a abandonar el país, regre- Adenauer: se redujeron las penas y se
saron, y en algunos casos, para ocupar pues- decretó una amnistía parcial.
tos muy similares a los que desempeñaron También Japón tuvo su Nuremberg en
EL CÓDIGO PENAL DE 1996, durante el régimen de Hitler. Así, Hans Hoff- el Juicio de Tokio, donde los aliados
man, uno de los nazis más buscados en Mála- juzgaron a los responsables nipones.
QUE RECONOCE EL DELITO ga, por ser un destacado miembro del partido En otras partes de Europa, como
DE GENOCIDIO, HA nazi y peligroso agente de la Gestapo (policía Francia, Bélgica o Noruega, los
secreta del Estado), se convirtió desde la déca- colaboracionistas también tuvieron
PERMITIDO QUE ESPAÑA
da de los años 50 en un instrumento clave de que rendir cuentas ante la justicia de
DEJE DE SER GUARIDA PARA las relaciones hispano alemanas y prestó un sus respectivos países.
NAZIS O SUS DEFENSORES gran servicio la democracia cristiana alema-
León Degrelle, general
de las SS reclamado por
El nazismo tras 1945:
la justicia belga, vivió Werwolf y Odessa
en la Costa del Sol ■ En 1944 el nazismo creó un
consiguiendo incluso la movimiento de guerrilla, el Werwolf
nacionalidad española. (Hombre Lobo en alemán), para
detener la invasión aliada, resistir en
los territorios ocupados y controlar a
los alemanes tras la derrota miliar. Las
acciones de resistencia llevadas a cabo
por Werwolf (desde sabotajes hasta
asesinatos) entre 1945 y 1947
provocarían que los Aliados
endureciesen todavía más las políticas
de ocupación en Alemania. ODESSA
(Organización de Antiguos Miembros
de las SS), mundialmente conocida
por el novelista Frederick Forsyth y el
cazador de nazis Simon Wiesenthal,
no era tanto una organización
cohesionada, como una red influencia
y amistad para apoyar la huida de
AH

Friends of Leon Degrelle, Cultural Association.


ABR
La opinión de Perón miembros de las SS.
2008
sobre Nuremberg
■ Al final de su vida, hacia 1972 ó 1973,
79
el general comentaba: “En
Nuremberg, se estaba realizando
entonces algo que yo, a título
personal, juzgaba como una infamia y
como una funesta lección para el
futuro de la humanidad. Y no solo yo,
sino todo el pueblo argentino. Adquirí
la certeza de que también los
argentinos consideraban el proceso de na, que no dudó en recompensarlo con el car- como del concepto de apología del genoci-
Nuremberg como una infamia, go de Cónsul general honorífico, con sede en dio con el artículo 607 del Código Penal, ha
indigna de los vencedores, que se Málaga, cargo que desempeñó hasta su falle- provocado que España deje de ser una gua-
comportaban como si no lo fueran. cimiento en 1998. Su contribución a la refun- rida para nazis o sus apologistas. De tal for-
Ahora estamos dándonos cuenta de dación del Colegio alemán en la Costa del Sol ma, que el 24 de agosto de 2007, el juez Bal-
que merecían haber perdido la guerra. fue premiada, al llevar el colegio su nombre. tasar Garzón decretó el ingreso en prisión
¡Cuántas veces durante mi gobierno del escritor austríaco, residente en la locali-
pronuncié discursos a cargo de IMPUNIDAD HASTA HOY. La muerte de dad malagueña de Benalmádena, Gerd
Nuremberg, que es la enormidad más Franco y la llegada de la democracia en Es- Honsik, que se fugó de Austria en 1992, pa-
grande que no perdonará la historia!”. paña no modificaron la situación de impu- ra no cumplir un año y seis meses de pri-
Testimonio recogido en: GOÑI, Uki. nidad en la que vivían los fugitivos nazis, sión por los que fue condenado por negar el
La auténtica Odessa. La fuga nazi a la pues el delito de genocidio no aparecerá en Holocausto en sus libros. En 1995, la
Argentina de Perón. Paidós, Barcelona, el Código Penal español hasta 1996, lo que Audiencia Nacional, rechazó la extradición
2002, p. 137. permitió que las extradiciones fuesen re- pedida por Austria, al igual que ocurrió con
chazadas por España. Esta situación provo- Remer, pero las reformas realizadas en el
có que en los años 90 prófugos nazis volvie- Código Penal español, hacen que en 2007 la
sen a elegir España para establecer su resi- extradición sea posible y la Costa de Sol y
Más información dencia y eludir la justicia. España dejen de ser una guarida segura pa-
Fue el caso del general Otto Ernst Re- ra los nazis y sus defensores. ■
■ Cerón Torreblanca, C.M. mer, el hombre que impidió el golpe de es-
La paz de Franco, la posguerra en Málaga: tado en Berlín el 20 de julio de 1944 y se en-
desde los oscuros años 40 a los grises años 50. cargó de la brutal represión de los conjura-
Spicum. Málaga, 2007. dos contra Hitler. Tras ser condenado en LA RAZÓN DE ESTADO HIZO
■ Collado Seidel, C. Alemania a 22 meses de prisión en 1992, hu-
España, refugio nazi. yó a España en 1930 y se estableció en Mar-
POSIBLE QUE LA MAYORÍA
Temas de hoy. Madrid, 2005. bella, donde le esperaba desde 1978 Wolf- DE LOS CULPABLES VIVIESEN
■ Juárez, J. gang Jugler, jefe destacado de las SS. Remer
COMO HOMBRES DE
La guarida del lobo. fallecería el 4 de octubre de 1997, sin que lo-
Malabar. Barcelona, 2007. grase la justicia alemana su extradición. La NEGOCIOS, FUNCIONARIOS
entrada en vigor del delito de genocidio, así O INCLUSO MILITARES
La historia de la fotografía flamenca se desarrolla paralelamente a la fotografía de toda temática en nuestro país,
pero no es hasta 1912 cuando se publica el primer libro con fotos de artistas flamencos. A partir de entonces las
publicaciones se suceden aunque con grandes saltos en el tiempo. Sólo a partir de 1975 comienza a tomar cuerpo
bibliogáfico este arte que representa al flamenco definiéndose dos corrientes sólidas en este campo específico: la
fotografía del instante y el retrato de estudio, que aún siguen vigentes.

Luces y sombras
en la imagen flamenca
Más de cien años de retratos flamencos: de la seriedad a la sonrisa

CARLOS ARBELOS
PERIODISTA
AH
ABR
2008
80

E
l inicio de la fotografía tuvo lugar en permitieron el comienzo de una gran pro- tografiados. Pocas son las conclusiones que
París, en la primera mitad del siglo fesionalización de los artistas de lo jondo. de ellos pueden extraerse.
XIX, a través de la daguerrotipia (ar- En 1912 se publica el primer libro con foto- El siguiente libro en el que se incluyen
te de fijar en chapas metálicas, convenien- grafías de artistas vinculados al mismo. La fotografías de artistas flamencos se edita
temente preparadas, las imágenes obteni- obra corresponde al “Maestro” Otero y es en 1935 y su autor, Fernando El de Triana lo
das a través de una cámara oscura). El inno- un tratado de bailes españoles y andaluces titula Arte y artistas flamencos. El mismo es-
vador método para registrar la realidad se en los que aparecen unos cuantos artistas tá ilustrado con 126 fotografías de las tres
utilizó en nuestro país por primera vez en la en poses de baile, sin que se mencione al disciplinas del arte jondo. Las fotografías
ciudad de Barcelona, en el año 1839. Pero autor de los retratos, ni quienes son los fo- tienen un papel predominante en la obra
por ese entonces quienes se ocupaban de la que contiene 102 biografías. Salvo la foto-
fotografía no eran fotógrafos sino científi- grafía de la portada, las del resto del libro
cos —de carácter progresista y liberal—, Fotografía y carecen de firma y, por la forma y estilo de
más vinculados al desarrollo económico e cada una, se puede inferir que correspon-
industrial que a los estudios académicos.
ciencias sociales den a diferentes fotógrafos y a distintas
Siguiendo el estudio realizado por Pu- ■ La fotografía presenta abundantes épocas. Interesa resaltar que más de la mi-
blio López Mondéjar es a partir de mediados relaciones con las ciencias sociales, tad representan a mujeres. De la lectura de
del siglo XIX en que comienza el trabajo de que en el flamenco se han las fotografías se pueden extraer interesan-
diversos daguerrotipistas en España. El au- minusvalorado. Esa relación se puede tes conclusiones. Todos los retratos mascu-
tor sostiene: “Debieron ser daguerrotipis- establecer en varios planos. Primero, linos son posados con gestos serios y cir-
tas extranjeros los que retratasen a nues- como un instrumento para el registro cunspectos. Los hombres están pulcramen-
tros tatarabuelos en aquellos inicios del ne- de información. Segundo, como un te ataviados, imagen alejada del tópico que
gocio fotográfico en España. Hombres que, mecanismo para la divulgación de la describía a los artistas “como gente de mala
con contadas excepciones no habían llega- información. Tercero, como objeto de nota y de costumbres disolutas”. Las muje-
do a consolidar el prestigio de sus gabinetes estudio y, cuarto, como la rama visual res, vestidas en su mayoría con la ropa de
de retrato en sus países de origen —Francia, de la antropología y la etnografía. trabajo, aparecen en un porcentaje signifi-
Suiza, Alemania o Inglaterra—, y que llega- Cuando en París se presentó el cativo con actitudes masculinas, como por
ron a la península en busca de un mercado daguerrotipo ante la Academia de ejemplo fumando un puro, bebiendo o
virgen en el que trabajar sin competencia.” Ciencias francesa se expusieron las acompañadas por una copa o botella de
amplias posibilidades del registro aguardiente o bien, con una guitarra, ya
ANTECEDENTES FLAMENCOS. Sobre fotográfico y la arqueología se propuso sea pulsándola o como elemento decorati-
1860 comienzan a aparecer los primeros fo- como uno de los campos privilegiados vo. Esto no es de extrañar, si tenemos en
tógrafos españoles, una época que se consi- para ilustrar con imágenes dicho cuenta que por aquel entonces al arte fla-
dera ‘dorada’ para el arte flamenco, ya que registro. menco y especialmente al cante se lo consi-
estaban en auge los cafés cantantes que deraba cosa de hombres.
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LECTURA DE LAS FOTOGRAFÍAS. Desde


el punto de vista de la semiología, la cien-
cia que estudia la simbología implícita en
las expresiones visuales o de otro tipo, la fo-
tografía —al igual que cualquier otra expre-
sión gráfica—, contiene infinidad de códi-
gos y mensajes. En el caso de la fotografía
flamenca, hay determinados significados
que la persona o el objeto fotografiados de-

Revistas en color
■ La mayoría de los fotógrafos que se
dedican al arte flamenco opinan que
el flamenco debe retratarse en los
tonos que van del blanco al negro,
pero las revistas especializadas en el
tema utilizan mayoritariamente el
color. Así encontramos que Alma 100
(nº 68), de 35 fotografías impresas, 30
son en color; El Olivo Flamenco (nº 146)
publica 65 retratos, de los que 61 están
realizados en color, mientras que en
Acordes de Flamenco (nº 4) ilustra sus
páginas con 71 fotografías en color de
un total de 81. Pepe “El de la Matrona”

Obviamente este hecho manifiesta (Sevilla, 1887-Madrid, 1980).

que hay una contradicción entre lo La imagen muestra la

que piensan los fotógrafos seriedad adusta del

profesionales y las necesidades de pesonaje ante el objetivo

marketing y comercialización que atento del fotógrafo que

mueve a los editores. capta el instante.


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Carlos Arbelos
Moraito (Jerez, 1956) y José Mercé (Jerez, 1955). La sonrisa o las risas no aparecen en los retratos flamencos hasta 1975.

notan o muestran evidentemente pero, a lica, especialmente buscados por el fotó- ción con Juan Rondón— escribe un libro
su vez, dicha imagen tiene asimismo grafo: expresión gestual, ángulo de la que incluye algunas fotografías ya expues-
connotaciones, o significados simbólicos. toma, búsqueda de una luz que acentúe tas en el libro de Fernando El de Triana y,
Para facilitar la comprensión de la afirma- el dramatismo, etcétera. otras, inéditas. Sin embargo, esta obra no
ción anterior bastará con imaginar que se Habrá que esperar cuarenta años para consiguió editor y se publicó recientemen-
está frente a la imagen de un cantaor sobre que, en 1975, aparezca otro libro con fo- te, en el año 2001 con el título Recuerdos y
un escenario; eso es lo evidente. Sin em- tografías de artistas flamencos —que es- confesiones de Rafael Pareja de Triana.
bargo, supongamos que al ser fotografia- ta vez sí están firmadas—. Se trata de Lu-
do, el cantaor en cuestión, estuviera can- ces y sombras del flamenco de la fotógrafa LA PIONERA ‘COLITA’. Colita con su tra-
tando una siguiriya, lo que no es posible catalana Colita, con textos de José Ma- bajo en Luces y sombras… fijó una de las co-
que la cámara recoja. No obstante, la foto- nuel Caballero Bonald. rrientes que más peso han tenido en el
grafía puede transmitir el sentido trágico Entre uno y otro, en 1951, el cantaor desarrollo posterior de la fotografía fla-
con determinados efectos de índole simbó- Rafael Pareja de Triana —en colabora- menca. Su trabajo intenta —y lo logra—

Fotografía y psicología
■ La psicología también se ha B) Favorecer la comunicación con otras
interesado en estudiar la fotografía. El personas al permitir revivir en
hecho de mirarlas, coleccionarlas o común los momentos pasados o
tomarlas, aporta —según los mostrar a los otros el interés o el
psicólogos— satisfacciones en tres áreas: afecto que se les tiene.
C) La expresión de los sentimientos,
A) Protección contra el paso del tiempo, ya que proporciona al fotógrafo
ya que la fotografía tiene como el medio de ‘realizarse’, ya sea
función ayudar a sobrellevar la haciendo sentir su propio poder
angustia que provocan las ausencias mediante la apropiación mágica
o el devenir del tiempo sirviendo a la o mediante la exaltación del
evocación de recuerdos asociados. sujeto representado.
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Carlos Arbelos
Tío Juane (Jerez, 1920-1991). La concentración ensimismada antes de comenzar a cantar.

captar la esencia del artista en un instan- estudio, donde trata de encontrar lo esen- destacados fotógrafos como el sevillano
te, ya sea de alguna actuación, antes o cial de su personalidad creativa que se Paco Sánchez o el madrileño Paco Manza-
después de ella, e incluso fuera del contex- vuelca luego en los escenarios. no, han recurrido al color. En cuanto al
to de su centro de actuación. Así, en aque- Estas son las dos corrientes principales uso del mismo, la opinión generalizada es
lla edición Tía Anica La Piriñaca aparece que ha alcanzado la fotografía flamenca que puede servir para recoger, sobre todo,
tendiendo la colada en el patio de su casa contemporánea y sus precursores, a par- el baile flamenco y siempre utilizando
y, en la reedición posterior, el cantaor Du- tir de cuyo trabajo fueron apareciendo fundamentalmente tres colores: el rojo,
quende con su padre y unos gallos de pelea continuadores. Es de destacar, que la ma- el blanco y el negro. Aunque esta corrien-
o Miguel Poveda, acariciando a un perro. yoría de los fotógrafos dedicados a esta te aún no está suficientemente consolida-
En paralelo a esta escuela se desarrolla área cultural, opinan que la mayor expre- da, las revistas especializadas, por razo-
otra llevada adelante por el fotógrafo Pepe sividad de la fotografía flamenca se consi- nes de índole comercial, suelen utilizar
Lamarca, quien más portadas de discos ha gue con los matices que van del blanco al muchas fotografías en color, incluso para
realizado. En su caso, lleva al artista a su negro. Sin embargo, en los últimos años, sus portadas. ■

Más información
Sobre los archivos gráficos
■ Caballero Bonald, J.M.y Seteva, I.
■ El arte flamenco ha utilizado mucho imágenes fotográficas. Además de Luces y sombras del flamenco.
las fotografías. Sin embargo, no ha sido preservar las imágenes, es preciso Lumen. Barcelona, 1975. Reedición
capaz de crear los suficientes archivos situarlas en el contexto histórico social al ampliada: Fundación José Manuel Lara,
gráficos que posibiliten acceder a ellos que pertenecen, en las circunstancias y Sevilla, 2006.
para realizar otros estudios sobre el arte tiempo en que fueron hechas como ■ Fernando ‘El de Triana’.
jondo. Podemos decir que en nuestra también dar noticia de quienes fueron sus Arte y artistas flamencos.
comunidad sólo el Centro Andaluz de autores, determinando también su Editoriales andaluzas reunidas, edición
Flamenco cuenta con un archivo mediano campo de trabajo y su estilo. Los archivos facsímil. Madrid, 1986.
sobre el tema. fotográficos representan verdaderas vetas ■ Sánchez, P.
De todas maneras, el mismo no cumple de conocimiento y son indispensables Retratos del flamenco.
con el requisito de servir para dar un paso para esta labor. De ahí que su Centro Andaluz de la Fotografía y centro
significativo para el análisis de las preservación y difusión sea esencial. Andaluz de Flamenco. Sevilla, 2002.
Hace dos siglos y pico que los Osborne llegaron al Puerto de Santa María. Descendientes de un joven de Exeter
(Inglaterra) en busca de fortuna, la familia ha conseguido que el apellido se reconozca como uno de los grandes
bodegueros de nuestro país. Los negocios de los Osborne prosperaron durante el siglo XX y cobraron gran impulso
durante la Guerra Civil. Marcas tan conocidas como la de Cruzcampo tuvieron que ver con los negocios de la fami-
lia que ha sabido adaptarse al paso del tiempo, incluso y a pesar de las modas que también se imponen en el beber.

Los Osborne, una dinastía


vinatera andaluza
La historia de una bodega andaluza que vino de Inglaterra

JUAN ESLAVA GALÁN


ESCRITOR
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E
l Puerto de Santa María desde la bor- crean las condiciones ideales para la crian-
da del Adriano II que cruza la bahía za de un vino único, el sack mencionado
de Cádiz, como un vaporetto vene- por Shakespeare y apreciado por connois-
ciano, bajo un sol luminoso, respirando las seurs de todo el mundo.
fragancias del yodo, las algas, el marisco...
Bajo estas aguas yace el mayor cemente- DE PROCEDENCIA INGLESA. Los Osborne
rio de barcos hundidos del planeta: panzu- llegaron al Puerto de Santa María hace dos
das naves fenicias, estilizados bajeles grie- siglos y pico. Descienden de Thomas Os-
gos, barcos romanos que sacaban de estas borne Mann, un joven hidalgo de Exeter,
tierras el aceite del Imperio, navíos bizanti- Devon, que buscaba fortuna lejos de su pa-
nos, árabes, galeones españoles del oro, pi- ís devastado por la Guerra de los Siete Años
ratas ingleses, mercantes holandeses... Es- y se asoció, en Cádiz, con dos compatriotas
ta tierra que tantas cosas ha sido y que en- suyos, Sir James Duff y William Gordon.
cierra las primeras ciudades de Europa, Cá- También se casó con una de las hijas del
diz y Tartessos, siempre fue un emporio co- apoderado de la empresa Duff-Gordon, un
mercial, la meta de trujamanes llegados de aristócrata menor alemán, Juan Nicolás
lejanas tierras, fenicios, romanos, italia- Böhl de Faber. Los Böhl de Faber eran afa-
nos, ingleses... Los grandes apellidos de la mados bibliófilos y escritores (una hija fue
región lo confirman: Terry, Byass, Domecq, Fernán Caballero). En este círculo, Thomas
Osborne... Osborne trabó amistad con escritores tan
El viajero ha cruzado la comarca jereza- relevantes como Washington Irving que
na hasta Cádiz. Ha contemplado la suce- visitó el Puerto y terminó allí sus Cuentos
sión de colinas cubiertas de vides Palomino de la Alhambra. De regreso a los Estados
que conforman el triángulo mágico del Unidos, Irving se convirtió en un entusias-
Sherry, el comprendido entre Jerez mismo, ta propagandista de los vinos de Osborne.
el Puerto de Santa María y Sanlúcar de Ba- En una carta solicita que le envíen al vino
rrameda. Estas tierras blancas (ricas en car- LOS OSBORNE LLEGARON añorado “el mejor Brown Sherry (...) dese-
bonato cálcico) absorben el agua como una aría que fuese un vino del cual yo pudiera
esponja y crean una corteza que impide la
AL PUERTO HACE MÁS DE enorgullecerme. Me propongo, con un po-
evaporación, lo que, unido a un clima sin- DOSCIENTOS AÑOS, co de este vino, conseguirles muchos pedi-
gular, regulado por la cercanía del mar, y a dos de Boston”.
DESCENDIENTES DE
los vientos vinateros (el poniente atlántico Don Tomás Osborne tiene sus oficinas en
húmedo y templado que moja las cepas y el THOMAS OSBORNE MANN, un edificio antiguo remozado y rodeado de
levante seco del este que las seca y las cura) JOVEN HIDALGO INGLÉS bodegas. Es un hombre alto, rubio y bien
Las bodegas están
adaptadas a los tiempos
modernos. Uno de los
mayores logros
publicitarios es el del ya
famoso toro de Osborne.

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Vino Pedro Ximenez.
Washington Irving fue un gran
entusiasta del vino de Osborne
en su especialidad Brown
Sherry. El escritor solicitaba
que se lo enviasen a Boston.

parecido que podría pasar por inglés recria- El vino de los Osborne, todavía denomi-
do en Andalucía. “Creen que soy inglés has- nado Duff-Gordon, creció en fama y acepta-
ta que abro la boca y hablo”, bromea con su ción, especialmente en los ambientes más
suave acento andaluz, mientras bebe té. refinados de Europa. A las oficinas del Puer-
—¿Qué significa hoy el apellido Osborne? to llegaban pedidos del duque de Glouces-
—Yo pensaba que era el toro, el vino, el ter, de la familia real inglesa, de la casa real
brandy, pero hace tres años, cuando iba ca- belga y de la rusa, desde San Petersburgo.
mino de Murcia, a la boda de un primo, pa- En 1860 los Osborne adquirieron la parte
ro en una gasolinera y creo reconocer a un de la sociedad de los Duff-Gordon y cambia-
torero famoso. Le pregunto a la chica que ron el nombre de la empresa por el suyo. La
me atiende: “¿No es aquel César Rincón?”. fama de los caldos no se resintió, más bien
AH Y ella responde: “No lo sé. Lo que sí le
puedo decir es que los de aquel coche
creció con la nueva denominación, de foné-
tica más española.
ABR son Osborne.” “Bueno, le dije, yo
2008 también soy Osborne”. Nunca OSBORNE Y CRUZCAMPO.En 1904 mi bis-
pensé que nos pudieran reconocer, abuelo Tomás (el tercer Tomás de la dinas-
86 aparte, naturalmente, de mi pri- tía) y su hermano Roberto, fundan en Sevi-
mo Bertín, al que todo el mundo lla una empresa cervecera, la Cruz del Cam-
conoce. po, y entonces deciden que los dos en Sevilla
A Thomas Osborne, fallecido en y los dos en el Puerto no puede ser y se inter-
1854, lo sucedieron sus hijos. El cambian las acciones de Osborne y de Cruz
mayor, Tomás (ya escrito a la espa- del Campo. Mi bisabuelo siguió en El Puerto
ñola) se dedicó al comercio de vi- y su hermano se quedó en Sevilla. Esa rama
nos, mientras Juan Nicolás, que Osborne, a la que pertenece Bertín, vendió
había heredado la afición a las le- sus acciones hace años.
tras de los Böhl maternos, escogió Los negocios de los Osborne prosperaron
la carrera diplomática y marchó a en el siglo XX y recibieron un gran impulso
Moscú con el embajador español, durante la Guerra Civil. Las guerras, ya se
el duque de Osuna. “Este Osuna sabe, estimulan el consumo de vino, el con-
era un derrochador que lanzaba al sumo de vida.
río las vajillas de Limoges después “La generación de mi padre ha podido
de cada banquete. Naturalmente vivir del dividendo pero en la mía eso es ya
se arruinó”. imposible: somos doscientos accionistas,
Juan Nicolás, ennoblecido por todos con el apellido Osborne, regidos por
el papa Pío IX con el título de conde un consejo de administración de diez
de Osborne, murió en París sin miembros, con destacada participación de
descendencia, y el titulo pasó a su las mujeres. Nos hemos multiplicado tan-
hermano. to que el reparto de los dividendos no da pa-
Tomás Osborne Böhl de Fáber ra vivir. Por lo tanto, los jóvenes Osborne
tuvo diez hijos que se educaron a han diversificado sus trabajos, muchos
caballo entre Inglaterra y el Puerto son profesionales independientes, tienen
de Santa María y encabezaron esa negocios propios, o trabajan en bancos...
tradición de la aristocracia anglo- Lo que nos mantiene unidos es el amor a la
sajona establecida en la comarca bodega. Aquí abajo tenemos el bar de los
que consiste en ser más andaluces consejeros, que es el de la familia y los
que nadie sin por ello renunciar a amigos, una especie de remota versión de
sus raíces británicas: Antonio, club inglés, que abre a las dos de la tarde y
uno de los diez hijos de Tomás, se cierra cuando marcha el último cliente.
metió a jesuita. El propio Tomás Yo, el día que puedo, bajo al bar antes de re-
era tan aficionado a los toros que gresar a casa”.
presidió la sociedad constructora Ustedes, la aristocracia del vino y del to-
de la plaza de toros, de la que Joseli- ro, se casan con ricos, como las dinastías
to diría: “El que no ha visto toros en reales.
el Puerto no sabe lo que es una tarde —No creo que sean bodas premeditadas.
de toros”. Simplemente la gente de dinero se relacio-
La manzanilla se ha hecho
muy popular por su consumo
en las ferias como rebujito. La
creencia de que es más ‘ligth’
que el Jerez ha incrementado
la venta de este producto.

na con otra gente de su clase y los jóvenes se bebía Jerez, luego han decidido que la man-
enamoran. zanilla es más light que el jerez, cuando si
Una visita a las bodegas enseña mucho, tuviera menos grados no sería vino de jerez,
más aún si te la enseña un Osborne que ama pero la ven más clara y menos fragante y se
el vino y su cultura. Las calles del entorno decantan por ella. Las modas cambian muy
tienen nombre de vino y albergan bodegas rápido, pero hay que aguantar para conser-
de nombres sonoros: La Pastora Chica, el var lo bueno.
Cuartel de la Palma, Buenos Aires, Bodega
Honda, el Jardín... Son catedrales silencio- BODEGA, A LA ÚLTIMA MODA. Paseamos
sas, perfumadas con la fragancia del mosto entre las murallas de botas, en el silencio y
viejo, tenuemente iluminadas tras las arpi- la penumbra de la bodega. Por contraste, en
lleras que celan las ventanas. El aire circula
en las altas techumbres, sostenidas por pi-
la planta de embotellamiento reinan la
asepsia y la luz de un laboratorio futurista.
AH
lastras. Abajo se alinean, en varios pisos, —Sorprende ¿eh? Todo a la última.
ABR
las botas de roble americano de 516 litros, Dentro de nuestro ambiente, los Osbor- 2008
que respiran a través de los poros para que el ne hemos sido siempre bastante mo-
vino se oxigene. dernos. La tercera generación matri-
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—Es para homogenizar el vino. Al mer- culó, en 1903, los primeros automó-
cado hay que darle un producto uniforme, viles de Cádiz. Desde los años se-
con pocas variantes. Los vinos que se impo- senta, las mujeres se incorporan al
nen hoy son los homogéneos, los australia- accionariado de la empresa. Tam-
nos, el chileno... Es un concepto bastante bién, por entonces, se emprendie-
moderno. Hasta hace un cuarto de siglo el ron las primeras campañas publi-
jerez se vendía a granel, en botas, y se em- citarias modernas, con la bellísi-
botellaba en destino. La costumbre era ven- ma modelo Elena Valduque susu-
der el vino “a cartilla”, o sea al gusto del rrando: “Veterano tiene eso: un
cliente, que pedía más o menos color: vino veterano sabor”.
de color, oloroso, cream... lo que fuera, una Tomás Osborne tiene en la me-
sastrería enológica. Claro, así era imposible moria el árbol genealógico de la fa-
mantener la homogeneidad y la calidad. milia, con los logros de cada cual.
Cada bota tiene su sabor, las pruebas y son La empresa creció y se modernizó
diferentes... Por otra parte el comprador no con Rafael Osborne McPherson,
siempre lo adquiría en la misma bodega, un hombre de mundo, casado con
aunque luego lo comercializara bajo la mis- una rica heredera tejana, Claudia
ma marca. Las botas se las quedaban en Heart, amigo de Dalí (que diseña-
Inglaterra para los whiskeros. Todo esto se rá una famosa botella y hará pu-
ha terminado: ahora se embotella en origen blicidad de la empresa) e impulsor
y el mercado inglés tradicional ha cedido su de uno de los mayores aciertos pu-
primacía al holandés. Por otra parte, el blicitarios y artísticos del siglo XX:
mercado de hoy exige cambiar, diversificar- el toro de Osborne.
se. Nos hemos extendido a otras empresas De regreso el viajero pasa ante
como el agua mineral Solán de Cabras o el uno de los toros negros de Osborne
Anís del Mono y, recientemente, hemos ad- diseñados por el publicitario y ar-
quirido una finca de mil hectáreas en Mal- tista Manolo Prieto en 1957. La ne-
pica, para fabricar tinto. El mercado del tin- gra silueta contempla serenamen-
to está en expansión. En el vino, como en te el denso tránsito de la autopista
todo, la cosa va por ciclos: el brandy pasa de de peaje. En los años ochenta una
moda porque se asocia con el señor mayor ley defensora del paisaje prohibió
con la copa de balón. Hay que abrirle merca- la publicidad fuera de las ciuda-
do con un aspecto más juvenil. Intentamos des. Osborne interpuso un recurso
asociarlo al trago largo mezclado con cola o y lo ganó: “debe prevalecer como
con limonada. causa que justifica su conserva-
—Ahora la gente bebe esas horrendas ción el interés estético o cultural
mezclas, el rebujito... que la colectividad ha atribuido a
—En las ferias, sí. Bueno, antes sólo se la esfinge del toro”. ■
L O S A N D A L U C E S

El fraile Francisco de Posadas fue pieza clave en el desarrollo sociocultural de la Córdoba seiscentista. Su biógrafo,
Pedro de Alcalá, nos legó el peculiar retrato de la capital que hizo. Hijo de una familia hidalga del pueblo gallego de
Lama de Arcos, se quedó huérfano de padre a los cinco años y de su padrastro después. La profesión de su madre, que
vendía huevos para subsistir, frenó su entrada en la orden de los dominicos, donde se exigía limpieza de sangre y ofi-
cios. A pesar de las maquinaciones, Posadas consiguió su propósito y vivió una intensa vida de fama y milagros.

El hijo de la vendedera
La polémica vida de Posadas, un predicador contrarreformista

ELOÍSA CABRERA SALINAS


UNIVERSIDAD DE CÓRDOBA

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L
a Orden de Predicadores en Córdoba lúcar de Barrameda. Tras una larga estancia
estaba adscrita a la iglesia conven- en Cádiz volvió a su ciudad natal precedido de
Asuntos oscuros
tual de San Pablo, en el centro de la una gran fama.
ciudad y a Escalaceli, extramuros de la mis- ■ La vida de nuestro fraile no estuvo ¿Por qué destaca Posadas entre los predica-
ma. Desde la conquista de la capital por Fer- exenta de polémicas que el propio dores de su época? La madre de Francisco ju-
nando III había contado con el beneplácito Alcalá cita en su obra para gó un papel fundamental en su vida. Cuidó
de la corona y la mayoría de sus integrantes justificarlas. Se le acusó de hacer de él cuando estuvo a punto de morir, inter-
pertenecían a la nobleza local. La orden ad- proposiciones a las mujeres que cedió para que fuera acogido en la orden...
quirió aún mayor prestigio durante el siglo confesaba, de malversar los fondos del Núñez Beltrán, en su excelente tesis sobre la
de la Contrarreforma gracias a la importan- hospital que regentaba e incluso se Oratoria Sagrada en el Barroco, señala las
cia que tomó para la Iglesia la predicación, llegó a hablar de que había sido cualidades que se exigían a un predicador y
principal ocupación de los dominicos. apresado por la Inquisición. nuestro fraile las cumplía en gran medida.
En este orden de cosas es necesario resca- Era importante que estuviera bien prepara-
tar la figura de un componente de la orden do para citar oportunamente. En efecto Po-
de Santo Domingo cuyos sermones, predi- sadas había pasado gran parte de su vida es-
cados en diversos puntos de Andalucía, con- pobreza y se dedicaba a vender huevos por tudiando y eso se reflejaba en sus homilías.
tribuyeron a moldear las conciencias de los las calles para subsistir. Tenía capacidad para hacer entender al pue-
creyentes: Fray Francisco de Posadas. Su fa- Cuando Francisco quiso ordenarse en San blo qué quería transmitir pero si era necesa-
milia, de ascendencia hidalga, procedía del Pablo su petición fue rechazada debido el ba- rio podía citar a los más reputados pensado-
pueblo gallego de Lama de Arcos y se trasla- jo oficio que María desempeñó. Los domini- res. Era también condición poseer memoria
dó a la ciudad de Córdoba en 1640 huyendo cos exigían limpieza de sangre y de oficios. para aprender los sermones, aunque Posa-
de las incursiones portuguesas en la fronte- Aún así en 1662, el prior de Escalaceli, Fray das los improvisaba. Se hablaba igualmente
ra. Al poco tiempo de su estancia en la urbe, Andrés Mellado, lo admitió en la orden sin de la necesidad de poseer una apariencia
María de Pardo y Posadas quedó en estado y contar con la opinión del prior de San Pablo. agradable, como al parecer así era. Además
el 25 de Noviembre de 1644 nació Francisco. Muchos fueron los enemigos que intentaron de estas virtudes Posadas debió tener una
Poco después del nacimiento la familia se por diversos medios expulsarlo y posterior- gran dosis de dramatismo, lo que hacía de
vio en la ruina. La situación fue entonces mente, una vez que su posición de eclesiásti- sus sermones un espectáculo en toda regla.
empeorando. A los cinco años el niño quedó co se había consolidado, trataron de deturpar En su biografía se relatan episodios de llan-
huérfano de padre y María decidió casarse su fama de hombre santo. A pesar de todas tos desconsolados que le obligan a posponer
por segunda vez. Tras un tiempo como las maquinaciones de sus detractores, Fran- la homilía, éxtasis y raptos, resplandores,
aprendiz de cordonero pudo estudiar gracias cisco consiguió el hábito un año después. estremecimientos e incluso se habla de ele-
al apoyo económico de su maestro. Al morir Siendo ya eclesiástico completó su formación vaciones de un palmo por encima de la tie-
su padrastro, María cayó en la más absoluta estudiando Artes y Sagrada Teología en San- rra durante algún tiempo.
L O S A N D A L U C E S

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Figura de Fray Francisco de Posadas que se encuentra en el interior de la iglesia de San Pablo en Córdoba.

Posadas reunía todas las características símbolo de lo que estaba por venir. El primer
exigibles a un gran predicador y triunfó con Cruzada contra la milagro conocido lo realizó siendo pequeño y
su oratoria allí donde predicó. El fraile hizo consistió en curar a un niño que se había he-
llegar su palabra a todos los rincones de la ciu-
lujuria y la ociosidad rido y sangraba por la frente. A partir de ahí
dad. Predicaba en las calles, las plazas, en los ■ Posadas influyó en la vida de la sus obras no cesan.
conventos de clausura, en la cárcel y por su- Córdoba de su época. Cabe destacar
puesto en la Iglesia. Además llevó la Palabra a la cruzada contra el teatro que lideró CURACIONES MILAGROSAS. Casi todos sus
los pueblos de los alrededores de la ciudad, lle- el dominico. Posadas no se oponía al milagros están relacionados con curaciones
gando a predicar en las minas de Almadén. teatro en sí mismo, sino al ambiente extraordinarias que se asemejan a las descri-
Estaba muy bien relacionado con algu- que rodeaba la Casa de Comedias de tas en la vida de Jesucristo y de algunos san-
nas de las mejores familias de la ciudad. Córdoba. Consideraba que en ella se tos como San Vicente Ferrer. Hizo crecer un
Entre sus amistades destacan algunos daban cita los peores pecados del romero con propiedades curativas en la puer-
miembros del poderoso clan de los Fernán- hombre. Por eso decidió predicar a ta de la Iglesia de San Pablo. Uno de los prodi-
dez de Córdoba. Muchos eran los que bus- las mismas puertas de la casa sobre gios más destacables fue resucitar a un niño,
caban a Posadas como confesor. Gracias a los males que esta atraía, e incluso Andrés Moreno, que amaneció muerto. No
esto, obtuvo una radiografía bastante clara llegó a penetrar en el recinto obstante también hay episodios que no se re-
de los problemas de la ciudad. Su teoría era enarbolando una cruz para pedir el lacionan con curaciones, por ejemplo, du-
que el mundo se venía abajo por la edénica arrepentimiento de los que allí se rante la celebración de una misa en la fiesta
vida de sus habitantes. Resumió los princi- daban cita. En el capítulo 50 de su de María Santísima del Rosario se levantó un
pales males de la ciudad en un discurso que biografía se narra como “Solicita, y fuerte viento pero él intercedió para que no se
dio en llamar Ladridos evangélicos del perro consigue del nobilísimo senado de apagaran las velas y el oficio pudiera conti-
dados a la nobilísima ciudad de Córdoba en su Córdoba el destierro de las nuar. Las múltiples conversiones de personas
Ilustre Cabildo. Con un lenguaje claro y con- Comedias” en el cabildo celebrado el que habían abandonado la fe o vivían de una
ciso y unos enfoques directos y prácticos 8 de octubre de 1694. forma disoluta se atribuyen a milagros y a
pide que los ricos den a los pobres lo que es oraciones del fraile así como el reforzamiento
suyo, llegando a decir a los miembros del del poder del grupo nobiliario ya que limó las
cabildo “cada uno, Señor, ha asido del pan, diferencias existentes entre algunas casas
y de los propios de la ciudad, y los ha deja- Como vemos el dominico destacó gracias que estaban enfrentadas. Logró, así mismo,
do, como Vuestra Señoría ve”. También de- al poder de su palabra, pero también al de sus recomponer matrimonios que se habían roto
nuncia que el desigual trato en la aplicación actos. El fraile alcanzó fama de santo debido mediante su poder de intercesión.
de la ley. Pero la ociosidad y la lujuria serán a su impecable vida y a los milagros que Posadas fue artífice de milagrosos sor-
sus principales preocupaciones, de ahí su asombraron a la población. Ya en su naci- prendentes y diversas profecías que afecta-
empeño en cerrar la Casa de Comedias. miento, la estancia se inundó de luz como ban al devenir de la ciudad y aún del Estado.
L O S A N D A L U C E S

Intento hagiográfico La profecía


frustrado ■ Entre los episodios narrados en la
■ En 1728 vio la luz en Córdoba una vida se cuentan algunos realmente
biografía del fraile titulada Vida del truculentos. Uno de ellos hace
Venerable Siervo de Dios el M.R.P. referencia a la historia de una señora
Presentado Fr. Francisco de Posadas, de que enviudó y buscó una nueva
la Sagrada Orden de Predicadores. Hijo pareja. Tras un tiempo de noviazgo la
del Convento de Scala-Caeli extramuros viuda le hizo partícipe de su deseo por
de la Ciudad de Córdoba. contraer matrimonio. El hombre se
El autor fue fray Pedro de Alcalá, negó aduciendo que la mujer tenía
discípulo, confesor y amigo del un hijo. En un rapto de locura la
finado. Nació en Rute en 1666. mujer arrojó al pozo a su bebé, pero
Ocupó el puesto de prior en este se elevó y volvió a los brazos de la
Córdoba, Cádiz y Málaga. Los madre quien, enfurecida, lo mató
intentos de la Orden por encumbrar con sus propias manos. Un día en el
a Francisco como santo se hacen que Posadas estaba predicando la
patentes en esta obra en la que, al mujer lo escuchó y arrepentida fue a
AH margen del rigor histórico, se
cuentan episodios milagrosos en un
confesarle su crimen. En ese
momento el dominico le profetizó
ABR claro intento de ponderar el que ella moriría a manos de su nuevo
2008 carisma del fraile. esposo, y así fue.

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También destacó por su capacidad profé- Por último merece la pena ser nombrado ellas. En su biografía se nombran los dueños de
tica. Este don nunca fue de su agrado. Se el asunto de sus reliquias. La religiosidad las reliquias y los milagros que estas obraron. To-
cuenta que un día mientras leía se quedó un postridentina fue muy prodiga en santifi- do valía. el pelo que le cortaba el barbero sanó a la
rato abstraído y finalmente dijo “El año que caciones. Con ello, según cita el profesor esposa de éste. Existen varias cartas a las que se le
viene se padecerán muchas necesidades. Álvarez Santaló “se instruye y confirma al confieren poderes. Unas escritas de su puño se sa-
Valdrá una libra de pan dos reales, y la al- pueblo en los artículos de la fe (...) se ponen caban en procesión“y con reverencia grande las
canzará el que pudiere. Si saliera por la ciu- a la vista del pueblo los milagros que Dios ponían sobre sus cabezas y aplicaban al pecho”.
dad diciendo esto me oyeran mal; porque ha obrado por medio de los santos y los Francisco Feliz de la Fuente tenía otras cartas que
profetizo fatalidades: pero es tan cierto, co- ejemplos saludables de sus vidas...” Que salvaron la vida a una parturienta. Y un religioso
mo lo es que tengo un libro en la mano”. duda cabe además que las santificaciones de la orden de predicadores recurría a la corres-
Y es que en efecto parece que el dominico daban prestigio a la orden de la que proce- pondencia que había mantenido con el beato ca-
sólo profetizaba calamidades. Vaticinó la día el santo. En este sentido fue grande el da vez que se sentía tentado de romper el voto de
muerte de Carlos II y de otras personas im- ansia de reliquias que se despertó en toda la castidad.
portantes dando detalles de cómo ocurriría. población. Como ya apunto en otro trabajo A su muerte cualquier objeto relacionado con
Pronosticó la guerra de Sucesión, aunque acerca de Santa Teresa de Ávila el pueblo él se convirtió en una reliquia valiosísima: cartas,
esto podemos atribuirlo más a su pericia co- “aguardaba la experimentada intercesión monedas, pelo, una muela... Todo valía.
mo analista político que como profeta. de la santa”, lo que llevó a que nada más co-
También adivinó que Dios le arrebataría su nocerse la beatificación comenzaran a oírse ÚLTIMAS OBRAS. Así llegamos a princi-
bebé a una mujer que había desatendido la los primeros milagros realizados a partir de pios del siglo XVIII. El padre Posadas era ya
religión en pro del niño. Otro anuncio que sus reliquias. Antes de morir sus conciuda- bastante mayor y las contínuas salidas a
se repite es el de matrimonios que no van a danos ya empezaron a recopilar algunas de diferentes pueblos de la provincia así como
durar. En principio se podía decir que sí co- el exceso de trabajo contribuyeron a su
nocía a los esposos es normal que supiera si agotamiento físico. En 1700 realizó su últi-
el compromiso era sólido o no, pero es que mo periplo por diversos pueblos. Fue una
en ocasiones el matrimonio se rompe por la Más información persona activa hasta sus últimos días. Su
muerte de uno de los integrantes, como es gran capacidad de análisis lo convierte en
el caso del matrimonio entre Juan de Hines- ■ Huerga, A. una figura clave para el conocimiento de
trosa y doña Leonor Fernández de Córdoba. Escalaceli. los problemas principales de la sociedad
No todas sus profecías fueron tan negati- Universidad Pontificia de Salamanca. cordobesa de la época a la que retrató con-
vas. Así, por ejemplo fue a visitar a un niño Madrid, 1981. cienzudamente.
que se estaba muriendo y pronosticó que ■ Núñez Beltrán, M.A. Quizás, estar relacionado con persona-
mejoraría “pero cumpliendo Dios la profecía La oratoria sagrada en la época del Barroco. jes importantes de la ciudad le permitió
de su Siervo, fue tanta la repentina mejoría Doctrina, cultura y actitud ante la vida desde decir lo que otros ignoraron: la dura situa-
del que estaba ya agonizando, que en un los sermones sevillanos del siglo XVII. ción de las mujeres que quedaban viudas y
instante pasó como de muerto a vivo”. En Universidad de Sevilla. Fundación debían refugiarse en la prostitución; la
fin también advierte a algunas mujeres que Focus Abengoa. Madrid, 2000. opulencia en la que vivían las religiosas; el
terminarán profesando el estado religioso. desorden moral; la desgana de los gober-
L O S A N D A L U C E S

Fachada de San Pablo,


iglesia dominica que
rechazó su petición de
ingreso en la orden pero
que finalmente aceptó
a Posadas.

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nantes, la falta de justicia... En definiti-
va, una visión mucho más moderna de los
problemas de la sociedad que la que tenían
sus coetáneos, más preocupados por el
misticismo y el mundo de la apariencia.
Pedro de Alcalá afirma que fue profeta de
su propia muerte. Murió a los 69 años. La
causa nos es desconocida aunque pudo te-
ner tuberculosis y cáncer de próstata. Sin
duda, la frenética actividad que desarrolló
hasta sus últimos días propiciaron su óbito.
El funeral del dominico fue multitudinario.
Francisco de Posadas dejó tras de sí una este-
la, hoy difusa, que se extendió a lo largo de
todo el siglo XVIII. El principal homenaje
que se le hizo fue escribir su vida y dar a co-
nocer todas sus actuaciones.
La orden, por su parte, realizó diversos
actos de conmemoración de la muerte del hi-
jo que tan duramente repudiara al principio.
En el centenario de su muerte se celebró su
beatificación. Se decretó que su cuerpo y sus
reliquias se expusieran a la veneración de los
fieles y que sus imágenes se adornaran con
rayos y resplandores. No obstante los inten-
tos por encumbrarlo a la categoría de santo
llegaron de manera infructuosa hasta me-
diados del siglo XIX. Quizás la efervescencia
política decimonónica hizo virar las preocu-
paciones de la población y de la Iglesia. Fran-
cisco se perdió en el olvido. En vida sufrió
mucho por ser considerado un santo. Un día
unas mujeres lo llamaron San Francisco y él
les replicó “Santa sea tu lengua, que si lo es
Santo será fray Francisco; y si no lo es, desdi-
chado de Francisco, que nunca será más que
el hijo de la vendedera.” ■
D I R E C C I Ó N S U R

Patriota sentimental, hombre educado en la academia de armas de Módena, Edmundo de Amicis (1846-1908)
abandonó las armas de fuego por otras armas quizá peores: las letras. De su paso por los terruños de la Iberia es su
libro La Espagna. El sur como edén, como alhambra de placeres, fue obligada parada en su viaje. Quedó cautiva-
do por las mujeres cordobesas y la Mezquita, se enamoró de Sevilla y de la Alhambra, el palacio árabe más hermo-
so que había visto, e incomparable, incluso con Estambul, la ciudad que más impresionó a nuestro viajero.

Carrera de armas,
carrera de letras
Apuntes sobre el viaje por el sur que cautivó a Edmundo de Amicis

JAVIER GONZÁLEZ-COTTA
AH PERIODISTA Y ESCRITOR

ABR
2008
92

T
odo escritor viajero que se precie, del hastío. Es precisamente en esas horas
acaba padeciendo de cierto trastor- bajas, taciturnas, cuando se alumbran los
‘Remojón’ en Cádiz
no bipolar cuando la aventura del libros de viajes que se deben a la obligada re-
viaje reposa un tiempo después en el estó- ■ ¿Y Cádiz? ¿Se olvidó Edmundo De ceta del reposo, la sedimentación, para ser
mago. El viaje, si así puede decirse, es una Amicis visitar la tacita ultramarina y luego escritos con la luz serena que confie-
larga digestión de embriaguez. Pero pasado coqueta de Cádiz? No, no se olvidó de ren las distancias y el humo promiscuo de
un tiempo indefinido, sobre el escritorio de la ciudad milenaria, la del mercadeo las lejanías. Nuestro autor, que tanto gustó
una casa acogedora, de pronto sobreviene lo fenicio de nostalgias. Cádiz le pareció de la descripción contenta y arrolladora, si-
dicho, el trastorno bipolar. ¿No demuda la bonita de hechuras, pese a los vientos guió la máxima que debe cumplir todo escri-
emoción infantil de aquel viaje en cansan- que despeinaban su esplendor tor (de viajes o no). Jamás hay que escribir
cio cuando llega la hora de escribir sobre él? dieciochesco, de cuando la mudanza con alegre incontinencia. Porque luego esa
¿No cambia la lujuria feliz de aquella ciudad de la Carrera de Indias desde Sevilla desmesura en el cantar y el contar, deven-
visitada por otra sensación de muermo bur- hasta los puertos de la bahía. De drá en ridículo, en vergüenza por lo escrito
gués? Aunque hoy día el viaje como sacra- Amicis hizo semblanza de Cádiz al sin atención a los códigos literarios de la
mento de soledad casi no existe, hay trota- definirla como sigue: “Veo en ella prudencia. “No podemos escribir sin escep-
mundos que gustan de ponerse estupendos. como una gaviota con las plumas ticismo por la misma razón que no podemos
Son los que toman sus vacías alforjas y se revueltas después de un remojón”. dejar de leer sin entusiasmo”, que dijo An-
marchan con todo contento sin asegurar Gaviota quizá sí, quizá no. Pero seguro drés Trapiello. En lo primero le da uno toda
cuándo volverán. Pero siempre se vuelve, que el remojón del que habla nuestro la razón. En lo segundo también, aunque
porque hasta la inmensidad geográfica de la amigo no lo fue de agua atlántica. El con reservas y siempre que se sepa distin-
libertad acaba convirtiéndose en territorio de Cádiz ya era un remojón de gloria guir la literatura de la bastardía con que a
hostil. Es entonces cuando uno desea el cautiva en su más húmeda veces, demasiadas, se la confunde.
pronto regreso a casa, volver al orden tantas decadencia. Pero eso, qué importa.
veces repudiado. Siempre, de alguna mane- CENTENARIO DE SU MUERTE. Suele de-
ra, se viaja a crédito a sabiendas de la deuda cirse, no sin pesimismo guasón, que todo
del retorno. Y no hay mayor ejemplo de viaje año bisiesto nos mira con su ojo tuerto. Ese
de ida y vuelta que el que va del arrebato al gaños y entusiasmos, arrebatados por los día de propina, el 29 de febrero, más parece
sopor, del despojo febril al amargor de la encantos y estragados por las desilusiones, un día que no se sabe si acaba volviendo
postración. aturdidos y medio locos, con tal desorden en tuerto al resto del año. Pero algo estrábico
Esta bipolaridad, esta sensación de áni- la cabeza, que parece el principio de una sí. Tuerto o estrábico (dejemos el mal de ojo
mo bicéfalo, es la que embargó a Edmundo congestión cerebral, y que poco a poco se para otro menester), en este 2008 se cumple
De Amicis a la vuelta de sus diversas erran- templa en profunda postración y mortal te- el centenario de la muerte de Edmundo De
cias por Holanda, Marruecos, España o el dio”. Qué hermoso aquel paraje, qué congo- Amicis (1846-1908). En su biografía descu-
Estambul otomano. Él mismo se hace su ja sensitiva la de aquella ciudad que vieron brimos cierta traición al honor castrense.
propia autopsia para explicar la causa de es- los ojos. Qué apoplejía de emociones. Y sin Hombre de firme espíritu, educado en la
ta especie de dolencia cambiante: “Se vuelve embargo, pasadas unas semanas, unos me- academia militar de Módena, acabaría de-
a casa —escribe el italiano— lleno de desen- ses, acaso años, sobreviene la otra apoplejía jando la carrera de armas por otra carrera y
D I R E C C I Ó N S U R

Retrato de Edmundo de
Amicis, un viajero que se
dejó seducir por los
encantos de Andalucía.
Viajó por nuestra tierra en
tren, evitando las diligencias.

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AMCO, C71-01
Imagen de un patio cordobés que destila la particular atmósfera que se crea a través de las luces y la vegetación.

otras armas no se sabe si más o menos no- DE AMICIS, EDUCADO se abría camino entre el pedregal de aquella
bles. Decidió tomarse el resto de sus días a España caminera. Pero el caso es que nues-
viajar y a escribir. Se lanzó así a la campaña
EN LA ACADEMIA MILITAR tro viajero llegó hasta Andalucía en tren.
militar de tomar al asalto los paisajes, las DE MÓDENA, ABANDONÓ Sacó las barbas por la ventanilla y sintió el
ciudades, las gentes que le parecieron ade- LA CARRERA DE ARMAS beso de aceite de oliva de aquella tierra que
cuados a sus gustos. Patriota sentimental, tanto había ansiado contemplar. Atrás que-
participó como oficial en algunos hechos
PARA DEDICAR EL RESTO dó Madrid y su bandería de generales, mi-
bélicos, como la guerra de Ustoza en 1866. DE SUS DÍAS A ESCRIBIR nistros y diputados en cortes. Ahora se
Pero años después, en 1872, abandonó el adentraba en otro lugar, donde imperaba
olor a pólvora de las batallas por el otro olor como una agradable sensación de desgo-
a pólvora envenenada de las musas litera- bierno al natural. El sur de la Iberia era lo
rias. Acabaría siendo un escritor popular, ces el monarca de la fugacidaz: Amadeo de más parecido a un cantón ensimismado en
con obras como La vida militar (1868) o su Saboya. Si en la capital del santo reino había su pereza contemplativa. Aquí se topó con
célebre relato Corazón (1890). Los farallo- navajazos entre los innobles caballeros de la un desarraigo voluntario, de pasotismo ino-
nes ideológicos con que fue haciéndose el estadía, cómo no iba a haber navajeo en las cente entre gentes ajenas al progreso inhu-
montañoso siglo XIX, le llevaron a militar entrañas de aquellas tierras del interior, tan mano de las máquinas. “Partió de nuevo el
incluso en el socialismo y, ya después, en llenas de peligros. De Amicis nunca viajó tren, desaparecieron las rocas, y ante mis
ciertos ambientes filantrópicos de la bur- en diligencia, como gustaron otros viajeros ojos se descorrió el delicioso valle del Gua-
guesía letrada de su tiempo. del XIX, tan descuidados de sus vértebras. dalquivir, jardín de España, edén de los ára-
Pero aquí y ahora —y entremos ya en fae- No lo hizo por temor a tener que rendir visi- bes, paraíso de pintores y poetas, la feliz An-
na— nos interesa el Edmundo De Amicis co- ta a bandoleros y truhanes con trabuco. De dalucía”. No habían llegado todavía los con-
mo escritor de viajes de Despeñaperros para esta laya que pululaba por montes y serra- fusos guiños del cambio climático. Tampo-
abajo. Italiano orondo y sanguíneo, con nías, concluyó que eran todos unos bribo- co se hablaba de la quimera de trasvasar
pinta de bonachón simpático, nos dejó sus nes, “inaccesibles para la policía, sin cen- aguas del norte al sur o del sur al norte.
impresiones por tierras españolas en su li- sar, ignorantes de toda ley o gobierno…, Pero De Amicis hablaba de otra feraci-
bro La Spagna, editado en Florencia en 1873. con lenguaje y costumbres propias, falsos, dad, de otra verdura añadida a los campos
Eso sí, don Edmundo fue hombre prudente, ladrones, timadores y criminales”. de labrantía, a los regimientos de olivos, to-
un aventurero pero con reservas. En el Ma- No es que el ferrocarril de la época fuera dos ellos ordenados y en actitud de firmes.
drid arribista de su época reinaba por enton- más seguro que la torturante diligencia que Más allá de las brisas risueñas, de la savia
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Panorámica de Estambul, una de las ciudades que más impresionó a este incansable viajero.

que nutría el bajo vientre del sur, De Amicis EN CÓRDOBA QUEDÓ do. La mezquita cordobesa era mayor que la
sentía como otra sensación de mudanza, de de Bagdad, que la de Damasco, que la de Je-
agradable extravío: “¡Madrid, Italia, Europa
ASOMBRADO POR LA rusalén. Era no más y no menos que La Me-
están a una gran distancia de aquí! ¡Aquí se BELLEZA DE SUS MUJERES Y ca de Occidente.
vive otra vida, se respira el aire de otro mun- LA MEZQUITA. SE ENAMORÓ Aunque llegará a toparse también con
do, estoy en Oriente!”. No es que de pronto, muchachas normales que “ni carne ni pesca-
de golpe y porrazo, sintiera ese colocón tan
DE SEVILLA HASTA QUE dos” (como él mismo reconoció), nuestro pa-
atribuible al elixir de lo oriental. Esa droga- VISITÓ ESTAMBUL seante por Córdoba no deja de sentir la hin-
da anestesia la iría asimilando poco a poco, chazón, la vulva voluptuosa que lo embria-
como veremos ahora. ga. Acompañado de unos amigos en su cali-
Al llegar a Córdoba, cual quinto de per- fal errabundeo, llega a preguntarles “si era
miso, lo primero que le impresionó fue la toparse con algo de murmullo, de vidilla in- verdad lo que suele decirse de Andalucía: que
magnética belleza de sus mujeres. “En Cór- quieta y que, sin embargo, no rompía la pla- con la precoz pubertad son precoces los vi-
doba, tras caérseme la barba, quedé hechi- cidez sonámbula del lugar. cios, voluptuosos las costumbres y desenfre-
zado por un tentador cuerpo dorado y cuyos Más pronto que tarde, acudió a ver el nados los amores”. ¿Y qué le iban a decir sus
labios parecían decir bébeme; y unos ojos mayor templo consagrado al Islam en suelo cicerones viciosillos? “Harto verdaderos”, le
que me obligaban a morderme la lengua pa- de infieles. De la obra universal iniciada respondieron.
ra no soltar una picardía”. Fue adentrándo- por Abderramán I hacia el 785-786, va dan-
se poco a poco por entre los silencios calizos do cuenta con su descripción notarial, mas EMBELESADO CON SEVILLA. De paso por
de la descuidada ciudad califal. De calleja nunca cansina. Cada detalle lo convierte De Sevilla, De Amicis se rindió apresurada-
en calleja, buscó el embrujo de los esquino- Amicis en pasamanería verbal. Pero no as- mente a la envoltura algo falsaria de sus en-
nes hacia ninguna parte en concreto. Temió fixia. Dicho de otro modo: que no da el co- cantos. Excesivo y quizá monomaniaco en
que su sueño, tantas veces entrevisto, llega- ñazo, como sí lo dan otros escritores a los su embeleso, dijo de Sevilla que en sus calles
ra a defraudarle al ver que Córdoba, que este que se van las horas y las páginas descri- “se lee la historia de la ciudad: cada balcón,
trozo de la Andalucía anhelada, no llegara a biendo cada milímetro cuadrado de una es- cada fragmento, cada escultura solitaria re-
ser distinta de otras ciudades ya pateadas. tancia palaciega o de cualquier algaida jun- cuerda la aventura nocturna de un rey, las
Pero no, la ciudad le iba enseñando el des- to a la mansedumbre de un lago. “¡Qué va- aspiraciones de un poeta, la historia de una
nudo de su busto dormido. Córdoba estaba riedad la de este edificio que, a primera vis- hermosa, un amor, un duelo, un rapto, una
callada. Sólo al final de su largo pasear logró ta, parece tan uniforme!”, afirma extasia- fábula, una fiesta”. Sevilla bebía de su babi-
D I R E C C I Ó N S U R

Detalle de una puerta de la


Alhambra de Granada. Para
De Amicis, ni siquiera la
belleza de Constantinopla
podía competir con el más
bello de los palacios árabes.

lónica confusión de nostalgias y placeres,


de riquezas que devengaron en pobreza pin-
toresca pero insalubre. El propio De Amicis
dejó de acordarse de las bondades prestadas
a Sevilla cuando visitó Constantinopla un
tiempo después, en 1874. De su libro Cons-
tantinopla, ha dicho el Nobel Orhan Pamuk
—y no sin exceso—que es el más hermoso
manuscrito dedicado en el siglo XIX a la ciu-
dad de las siete colinas (lo refiere en su Es-
AH tambul. Ciudad y recuerdos). El caso es que
asomado a lo alto de la Torre del Serasquier,
ABR igual que ante la espléndida balconada de la
2008 Torre de Gálata, De Amicis se arrepiente de
tanto derroche, de tanto encomio, de tanto
96 adjetivo floreado hacia otras ciudades ante-
riores que, comparadas con Estambul, que-
daban como engullidas, aplazadas ante la
belleza caníbal y a la vez desastrada de aque-
lla urbe demediada por el Bósforo. Sevilla le
sobra ahora, le estorba. Se pregunta: “¿Pero
cómo has podido enamorarte de Holanda? Y
no sólo aquel país. París, Madrid, Sevilla, se
me representaban como ciudades oscuras y
melancólicas, en las cuales no habría podi-
do vivir un mes”. De Amicis hace expiación
de sus palabras que quisiera ver lavadas.
Añade fustigándose: “Después pensaba en
mis pobres descripciones, y me decía con
amargura: ‘¡Ah, desdichado, cuántas veces
has prodigado las palabras ‘bello’, ‘espléndi-
do’, ‘inmenso’! ¿Y ahora, qué vas a decir de
este espectáculo?’ Me parecía que de Cons-
tantinopla no podría sacar ni una página
para mi libro”. Sacarla la sacó. Y no sólo una
página, sino un bellísimo fardo donde se
nos muestra el espectáculo estambulí de las
calles en cuesta, el almizcle de gentes, la
memoria caediza de una ciudad náufraga
frente al Mar de Mármara. Pero aun deca-
dente, aquella ciudad otomana era una ópe-
ra de encanto sublime. Todo lo más Sevilla,
la otrora piropeada Sevilla, no era sino un
simple cabaré de eunucos.
Charles Clifford. Fundación José Manuel Lara.

Pese a todo, imbuido de la altivez de sus


alminares, de sus mezquitas, a De Amicis
no se le olvidó la nostalgia nazarí de la
Alhambra cuando visitó Granada por vez
primera. No sólo era nostalgia. No era nin-
gún fármaco de bucolías aún palpitantes.
Era pura justicia contemplativa. Ni siquiera
la demoledora belleza de Constantinopla
podía competir con el más hermoso palacio
árabe que contemplaron sus ojos en Grana-
D I R E C C I Ó N S U R

Interior de la Mezquita de
Córdoba, sosegada y callada
tal y como describe
De Amicis la ciudad. El italiano
queda encantado con
‘La Meca de Occidente’.

da. Yendo de aquí para allá, perdido por las


vueltas y revueltas del decadente Serrallo,
De Amicis se topa con el inacotable palacio
de Topkapi. Y es aquí cuando de pronto bro-
ta el pasado comparativo. Si de Granada
afirmó que nada se ha visto hasta que uno
no se topaba con la silueta de la Alhambra,
en Constantinopla pensó lo mismo: nada se
ha visto en ella hasta que se trasponen los
muros del antiguo Serrallo. Pero la Alham-
bra es la Alhambra, y el Serrallo, aun gran-
dioso, es un dios menor de aquel palacio que
AH
brotó quién sabe si en la fragua inalcanzable
ABR
del Veleta. “No es ciertamente la belleza ar- 2008
quitectónica —escribe en su Constan-
tinopla— la que atrae sobre aquellos muros
97
la curiosidad universal: el Serrallo no es un
gran monumento artístico como la Alham-
bra. Sólo el Patio de los Leones del palacio
árabe, vale por todos los quioscos y todos los
torreones del alcázar turco”. Qué otra cosa
bien distinta diría años después el inefable
Mario Praz, para quien la arquitectura ára-
be era sólo monotonía de azulejos, aburri-
miento geométrico, yesería de repeticiones.
En cualquier caso, Andalucía volvía una
y otra vez en el manso recuerdo del italiano,
sobre todo cuando la lumbre líquida del Bós-
foro le cegaba con melancólico placer. De
Amicis llegó a decir que, tal vez antes de un
siglo (como se ha dicho visitó Estambul en
1874), habría que buscar los restos de la anti-
gua Turquía en la entradura de la Anatolia o
en las lejanas provincias del Asia Menor,
igual que de hacer lo mismo con España, en
busca de su mismidad esencial, de su ropón
de viejo reino desmembrado, habría que ha-
cerlo siguiendo la ruta de los pueblos más
recónditos del sur.
Habrá quien no esté de acuerdo con esta
aseveración no del todo meditada. Pero hay
que entender la parálisis orientalizante de
lo andaluz, ese exótico somnífero que tanto
sedujo a los viajeros decimonónicos que vi-
nieron hasta estos pagos. Todos huían del
pestoso aburrimiento europeo y su civiliza-
ción de ordenanzas. Algunos eran fiables y
es de comprender su embeleso algo desme-
surado quizá, tal es el caso de Edmundo De
Amicis. Otros eran de no fiar por supuesto,
pues vinieron a Andalucía con el turbante
AMCO, C72-10.

bien doblado en el maletón, y el sueño pre-


fabricado de las mil y una noches en esta es-
quina baja del Occidente. ■
L U G A R E S D E L A M E M O R I A

El distrito minero de Linares-La Carolina está formado por ocho municipios que destacaron por la actividad meta-
lúrgica y extractiva de galena y plomo. Esta zona, que comenzó a explotarse en 1748, ha vivido distintas transfor-
maciones a lo largo de los siglos. La eclosión de Linares hasta después de la Primera Guerra Mundial dejó paso a la
expansión de La Carolina, que duró hasta el cierre de la última mina en 1991. En la actualidad, una iniciativa de
la sociedad civil, que cuenta con el respaldo público, se encarga de recuperar y poner en valor este paisaje.

Un paisaje minero que no


quiere ser desierto lunar
La comarca de Linares-La Carolina contrarresta el fin de la minería

ANTONIO MORENO RIVILLA


AH GEÓGRAFO
ABR
2008
98
C
uando recorremos la carretera na- EL ESTADO SE HACE CARGO distrito minero— lo encontramos en 1767
cional IV, entre los municipios con la creación de las Nuevas Poblaciones
giennenses de Santa Elena y Bai-
DE LA MINA DE ARRAYANES por Carlos III, algo que vino a suponer una
lén, a ambos lados de la autovía se localiza EN 1748. ESTE MOMENTO SE sustancial pérdida del término municipal
visualmente una parte del territorio que ba- CONSIDERA COMO EL INICIO en el caso de Linares.
jo la denominación contemporánea de dis- Tras años de monopolio estatal, con es-
trito minero Linares-La Carolina quedó con-
DE LA EXPLOTACIÓN casos adelantos tecnológicos y unos pobres
formado por ocho municipios con una ex- MINERA DE LA ZONA resultados que obligaron a suscribir acuer-
traordinaria actividad extractiva y metalúr- dos con particulares para la explotación de
gica en torno a la galena y al plomo, respec- la concesión minera de Arrayanes, es fácil
tivamente. constatar que “nuestra revolución indus-
Este territorio, situado en el límite de ciudad ibero-romana de Cástulo a la capital trial” aconteció con notable retraso en rela-
Andalucía con La Mancha, en una zona de de la antigua Oretania. De un espacio que ción con otras zonas europeas.
contacto entre la campiña norte del valle del perteneció al antiguo reino de Jaén, desig- Es cierto que fueron varias las causas que
Guadalquivir y las primeras estribaciones nándose a Baeza capital de la entonces pe- contribuyeron a ello. La primera fue la de te-
de Sierra Morena, se ha configurado como queña aldea de Linare y que esta población, ner una localización en el interior de la Pe-
una zona que, históricamente, ha tenido en hablando en términos estrictamente mine- nínsula, y una carencia en sus proximida-
la actividad minera una de sus principales ros, fue la cabeza de la inspección de minas des de fuentes de energía (carbón mineral)
fuentes de riqueza. De hecho, unos recien- del distrito de su nombre que entonces com- que condicionaron en buena parte su des-
tes estudios realizados en yacimientos de la prendía la provincia de Jaén, parte de la de arrollo inicial. En segundo lugar, contamos
cuenca del Rumblar (Baños de la Encina) de- Córdoba y de la de Ciudad Real. con unas comunicaciones, deplorables has-
muestran que tal actividad minera y meta- ta 1870, que se convirtieron en el objeto de
lúrgica dataría, aproximadamente de hace AUMENTO DE LA EXPLOTACIÓN. De reivindicación permanente de una región
4.000 años. unos y otros momentos históricos nos cons- que necesitaba importar la tecnología y las
En el contexto andaluz el espacio geográ- ta que existen proyectos de investigación en fuentes de energía y exportar los metales y
fico donde se ubica este distrito minero se marcha que nos irán aportando nuevas va- minerales a través de medios con suficiente
caracteriza por ser uno de los eslabones exis- loraciones a las ya existentes. Por nuestra capacidad de arrastre (léase el ferrocarril). Y
tentes en Sierra Morena, que tiene su conti- parte, y basándonos en la correlación que por último, el problema del desagüe, de
nuidad en las provincias de Córdoba, Sevilla buscamos entre historia y patrimonio nos grandes dimensiones, que encontró en el
y Huelva con otros importantes yacimientos remitiremos en adelante a aquella fase tem- caso de la zona linarense en el sustrato geo-
mineros. poral que se inicia con el hecho que se esti- lógico (el granito) un buen soporte para la
Ante una historia tan extensa y las conse- ma comúnmente como el arranque de la aplicación de las máquinas de vapor.
cuentes variaciones, a lo largo de los siglos, minería contemporánea de la zona: el mo- Entre las razones que justifican la poste-
en los límites administrativos del territorio mento en que el Estado se hace cargo en 1748 rior gran expansión minera del distrito ha-
donde se emplazan los yacimientos mine- de la mina de Arrayanes. bría que citar, el cambio en el marco jurídi-
ros, hemos de pensar que al referirnos a los En el comiezo a primeros de agosto de co; la tendencia alcista en los precios del
términos municipales de los ochos munici- 1749. hay que destacar que en aquel momen- plomo, lo que dio origen a la entrada de ca-
pios del norte de la provincia de Jaén, estare- to La Carolina no esxistía como tal. Su ori- pitales foráneos; el sistema tributario impe-
mos hablando de una zona que tuvo en la gen —como el de varias poblaciones más del rante; la mejora del sistema de transportes,
L U G A R E S D E L A M E M O R I A

Cabria metálica
y chimenea del Pozo
La Esmeralda de Adaro.
El entorno vive un proceso
de recuperación con varios
proyectos en marcha.

AH
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2008
99

Ignacio García Martínez.


L U G A R E S D E L A M E M O R I A

cien años desde que dejaron de funcionar,


se mantienen en pie en este distrito nume-
rosos testimonios que pueden servirnos pa-
ra explicarnos un buen número de aquellos
interrogantes que se amontonan sobre un
pasado insuficientemente investigado.

PROMOCIÓN TURÍSTICA. Está suficiente-


mente contrastado que Linares cuenta con
unos testimonios de su pasado minero in-
dustrial que tienen un valor que sobrepasa
el ámbito local. Entre los bienes patrimo-
niales legalmente reconocidos por la Conse-
jería de Cultura de la Junta de Andalucía
merece mención especial el patrimonio mi-
nero-industrial que presenta una plurali-

Ignacio García Martínez.


dad de testimonios tangibles entre los que
destacan casas de máquinas (de bombeo y
de extracción), casas de calderas, cabrías
AH (metálicas y de mampostería), chimeneas,
talleres de antiguas fábricas, viviendas
ABR Casa de máquinas de bombeo en el Pozo San José de las Minas de Arrayanes. obrera o estaciones de ferrocarril en desuso,
2008 Todos ellos son vestigios dispersos por un te-
rritorio al que le dan un carácter de gran sin-
100 sobre todo férreo y los revolucionarios siste- LINARES, COMO CABECERA gularidad paisajística, un paisaje que he-
mas de explotación introducidos por las em- mos de analizar como la expresión formal
presas extranjeras, fundamentalmente.
COMARCAL, SE CONFIGURÓ en el territorio de la cultura del pueblo o la
Linares, como cabecera comarcal, pasó a COMO UN VERDADERO sociedad que lo habita y lo administra de
configurarse en un verdadero enclave para ENCLAVE MINERO PARA manera cotidiana.
países como Inglaterra, Francia, Alemania, El patrimonio minero-industrial de Li-
etc., que como demostración de ello incluso
PAÍSES COMO INGLATERRA, nares, y por extensión de la comarca, repre-
implantaron viceconsulados en esta pobla- FRANCIA Y ALEMANIA senta una gran oportunidad de aprovecha-
ción. No obstante frente a ese nuevo modelo miento turístico que, por otra parte, ya exis-
tecnológico pervivió un sistema tradicional te en otras zonas andaluzas, como Riotinto
de explotación, y frente a la implantación (Huelva) y Serón (Almería), estando en pro-
de la gran empresa el mantenimiento secu- nunca mejor empleado el sinónimo de explo- ceso en Peñarroya-Bélmez (Córdoba), Villa-
lar de un minifundismo empresarial, lo que tar como aprovechar. Se dieron, en suma, un nueva del Río y Minas (Sevilla) y Alquife
en palabras del profesor Sánchez Picón le da cúmulo de factores y circunstancias que ex- (Granada).
un carácter dual. plican el que más allá de sus propios límites Esa extraordinaria potencialidad de la
territoriales la fama de la cabecera comarcal, zona en cuanto a este tipo de patrimonio es
CRECIMIENTO DE LA POBLACIÓN. En ese Linares, trascendiera de lo asimilable con una consecuencia más de lo que ha supues-
contexto, y con un crecimiento desmesura- una región predominantemente agraria. to un esfuerzo múltiple y diverso. En el ori-
do de la población en pocos años, sextupli- Tras los años de la gran eclosión, como gen, un trabajo de más de 15 años, cataliza-
cándose entre 1847 y 1877, a Linares acudie- en cualquier enclave minero, llegaron los do y dinamizado a partir de un proyecto sur-
ron personas de todos lados, convirtiéndose momentos del paulatino descenso con al- gido en 1991: el Proyecto Arrayanes. Elabora-
en una ciudad receptora de lo foráneo, lo gún pequeño punto de inflexión. A partir de do desde la sociedad civil, por parte de una
que provocará una riqueza cultural basada la Primera Guerra Mundial el lento declive asociación cultural (El Taller de Historia)
en esa pluralidad de mentalidades, dando de la zona linarense viene a coincidir con el que, desde finales de los años noventa, to-
origen a una concepción del mundo más crecimiento de La Carolina. No obstante, mó nueva forma legal bajo la denominación
universalista que la estrictamente localista. años después, la producción comenzará a Colectivo Proyecto Arrayanes. Desde el año
Y ello tendrá su reflejo en muchos aspectos descender de forma paulatina hasta el cie- 2000 los planteamientos de esa asociación
de la vida cotidiana. Así, no es por casuali- rre, aún reciente, de la última mina del dis- cuentan con el apoyo decidido del Ayunta-
dad el arraigo del anticlericalismo, de la trito (en el término municipal de Bailén) en miento de Linares, lo que ha permitido con-
masonería, de los republicanosy de los so- abril de 1991. El panorama minero se irá en- cretar algunas de sus propuestas. Por su
cialistas. Tiene su razón de ser el papel de la sombreciendo a medida que avanza el siglo parte, el ente local ha promovido numero-
prensa, los viajes de los dirigentes obreros, XX por razones como el agotamiento de al- sas actuaciones que bien están en vías de fi-
el ser la vanguardia del movimiento obrero gunos filones, el difícil acceso a otros y el es- nalización, en proceso de desarrollo o en un
provincial... tancamiento de la cotización del plomo, lo fase inicial.
Si en lo meramente económico, la explo- que irá configurando una situación cada vez El valor patrimonial de los bienes de este
tación minera ha representado, muchas ve- más envuelta en la crisis y el cierre sistemá- tipo está avalado por la inscripción genérica
ces, un aprovechamiento hasta el expolio o tico de las explotaciones. colectiva de 65 de ellos en el Catálogo Gene-
el esquilmo, en el aspecto social, en el traba- De toda aquella excepcional actividad y, ral del Patrimonio Histórico de Andalucía
jo del obrero en la mina, o en la fundición, en muchos casos, a pesar del paso de más de (CGPHA), a la que se unirán otros 60 que se
L U G A R E S D E L A M E M O R I A

encuentran actualmente en fase de incoa-


ción, una vez elaborado el Catálogo-Inven-
tario por el Colectivo Proyecto Arrayanes.
¿En qué han consistido, a grandes ras-
gos, las intervenciones en el patrimonio
minero industrial de Linares? En primer lu-
gar hay que hablar de la “Rehabilitación de
edificios singulares de signo minero e in-
dustrial”.
Ajena a la administración local, y reali-
zada por la Administración del Estado fue
la rehabilitación para sede de la Agencia
Tributaria del edificio denominado Casa de
la Munición que albergaba, hasta su cierre,
las dependencias de las mina estatal de
Arrayanes.
Por parte del Ayuntamiento, y dentro del

Francisco Navidad
programa de Escuelas Taller, desde hace
más de una década se trabaja con regulari-
dad en la rehabilitación, para su inmediata
reutilización, de edificios que forman parte
AH
del bagaje cultural de nuestra población. Vista general de la Fundición La Tortilla a finales del siglo XIX. ABR
Concretamente con la Escuela Taller Indus- 2008
tria y Paisaje se han rehabilitado edificios de
carácter industrial como la antigua Esta- EL COLECTIVO PROYECTO fraestructuras Turísticas de 2001 de la Con-
101
ción de Madrid, el edificio de oficinas de la sejería de Turismo, Comercio y Deporte se
antigua fábrica La Constancia y el antiguo
ARRAYANES, CON EL APOYO llevó a cabo por parte del ayuntamiento la
Matadero Municipal de San José. DEL AYUNTAMIENTO DE adecuación y señalización de una amplia
Por otro lado, el propio Ayuntamiento de LINARES, ESTÁ REALIZANDO red de senderos (en concreto 58 kilómetros)
Linares ha promovido la iluminación de res- que, a través de seis recorridos cortos (PR-A,
tos mineros, lo que ha significado, sin du-
ACTUACIONES EN LA ZONA 260, 261, 262, 263, 264 y 265) permiten a los
da, uno de los atractivos paisajísticos más PARA SU PUESTA EN VALOR visitantes acercarse a los restos mineros dis-
singulares de Linares. Para los numerosos persos por el territorio. El diseño y señaliza-
visitantes que la ciudad tiene en relación ción de los senderos fue realizado por la Fe-
con otras actividades, llama la atención los deración Andaluza de Montañismo, lo que
testimonios iluminados de la antigua mina contado con una subvención por parte de la permitió su homologación internacional,
La Tortilla, en el margen de la autovía hacia Consejería de Turismo, Comercio y Deporte contando con la colaboración del Colectivo
el Levante, y los de la mina Las Angustias en de la Junta de Andalucía, elaborados por el Proyecto Arrayanes.
la carretera de Baños. Asimismo la cabria, Colectivo Proyecto Arrayanes. En un período De las actuaciones descritas en el artí-
trasladada desde Matacabras —uno de los próximo está prevista su puesta en funcio- culo cabe deducir que, desde hace tiempo,
últimos pozos en funcionamiento— hasta namiento, lo que conllevará contar por pri- en el tema del patrimonio minero-indus-
la rotonda inicial de la Avenida de Andalu- mera vez en Linares con un espacio expositi- trial se ha pasado de “las palabras a los he-
cía, representa un símbolo notable para la vo permanente dedicado a una actividad chos”. La propuesta realizada por la referi-
población local. que tanto representa en la memoria históri- da asociación Colectivo Proyecto Arrayanes a
ca de esta población. los municipios del distrito minero (Bailén,
TURISMO INDUSTRIAL. En un ámbito di- La segunda de las actuaciones se refiere Baños de la Encina, Carboneros, Guarro-
ferente queremos resaltar aquellas obras de al Centro de Interpretación de la Metalur- mán, La Carolina, Linares y Vilches) para
rehabilitación con destino específicamente gia, ubicado en la antigua fundición de la promover la inclusión del patrimonio mi-
a su reutilización con fines museísticos y, Cruz y cuyo origen es de 1830. En este espa- nero de la zona en la lista indicativa de la
en definitiva, con el telón de fondo del turis- cio, se han llevado a cabo dos fases para la Unesco para Patrimonio de la Humanidad
mo industrial. Son tres las actuaciones a las adecuación funcional de la zona que se co- es un claro exponente de que se piensa en
que vamos a hacer referencia, y que han rresponde con la Torre de Perdigones y las otra dimensión.
contado en todos los casos con la subvención naves anexas, contando igualmente con la Si en todo caso, el proceso que se viene
de la Consejería de Turismo, Comercio y De- aportación económica de la consejería ya desarrollando durante tantos años sirve
porte de la Junta de Andalucía. citada. En un plazo también breve se espera para reforzar la cohesión social de la pobla-
En lo que respecta al Centro de Interpre- poner a disposición del público este sector ción y para admitir como tales unas “señas
tación del Paisaje Minero, ubicado en un rehabilitado, mientras que en otra de las de identidad” que están lejos de los conoci-
muelle de carga cubierto de la antigua Esta- zonas, la de los antiguos Talleres Electro- dos mitos y tópicos, es para sentirse más
ción de ferrocarril de M.Z.A. (Estación de mecánicos, se está actuando de forma par- que satisfechos. Y si además ayuda a en-
Madrid), la obra civil se ha realizado con dos cial por parte de la Escuela Taller Industria y tender que los testimonios de ese pasado
escuelas taller y la intervención puntual de Paisaje VI. productivo son algo mas que “ruinas” y, en
alguna empresa privada especializada. En En la Red de Senderos de Pequeño Reco- consecuencia, aumentar la autoestima de
cuanto a los contenidos expositivos se ha rrido, por último, a partir de la Orden de In- dicha población, aún mejor. ■
P A T R I M O N I O A N D A L U Z

En Baeza, entre olivares, se levantan diversos edificios de interés histórico que conformaban el núcleo residencial
y de producción de la Hacienda La Laguna. Tiene su origen en el siglo XVII pero es el siglo XIX el que les dio su exis-
tencia. Entre ellos destaca la bodega del aceite: un notabilísimo ejemplo de arquitectura industrial. el
Ayuntamiento de Baeza en unión de la Junta de Andalucía promovió en 1992 el Consorcio La Laguna para crear una
Escuela regional de Hostelería, un complejo hotelero y el Museo del Aceite.

Hacienda la Laguna:
el templo del aceite
Un emblema de la arquitectura industrial ligado al olivar

JOSÉ LUIS CHICHARRO CHAMORRO


AH HISTORIADOR
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E
l consejo de Gobierno de la Junta de representativos e igualmente protegidos co-
Andalucía en su reunión del día 5 de mo son el acueducto, el puente de acceso so-
junio de 2007 acordó declarar el con- bre el río Torres construido en piedra, de un
junto patrimonial de la Hacienda La Laguna sólo ojo de diez metros de luz. También la
como Bien de Interés Cultural en la categoría decimonónica Fuente Nueva elevada en la-
de Monumento. Igualmente acordó su in- drillo y sillería con estanque y un caño de
clusión en el Catálogo General del Patrimo- agua. Y por supuesto el embalse que da
nio Histórico Andaluz. nombre a la gran finca como es la Laguna
Este reconocimiento legal pone fin a la Grande. Embalse poligonal de veintitrés
instrucción del largo expediente adminis- hectáreas que se alimenta de las aguas del
trativo, cuyos primeros pasos comenzaron a río Torres y se convierte en base de la irriga-
darse en febrero de 1989, cuando tuve la ción de la finca.
oportunidad de acompañar al entonces dele- La construcción de sus límites se hizo a
gado de Cultura de la Junta de Andalucía, Pe- base de diques de tierra en la zona noreste y
dro Martín Guzmán, para que conociera de un rectángulo de mampostería en la zona
primera mano el interés histórico de los in- sur. Desde 1989 la Junta de Andalucía lo in-
muebles de la Hacienda. ventarió como Paraje Natural pues a pesar
Las edificaciones de la Hacienda La Lagu- de ser artificial se extiende por una zona na-
na se levantan a ocho kilómetros de Baeza tural para ello que desde antiguo concentra-
en dirección a Jaén, en el entorno de la A- ba aguas. Su vegetación está constituida en-
316. Constituyen el núcleo de la antigua fin- tre otras por juncias, carrizos, tarajes y ála-
ca agrícola proyectada en el siglo XIX para mos blancos. En el paraje anidan distintos
100.000 olivos. Por lo tanto el conjunto pa- tipos de aves como la garza imperial, la fo-
trimonial es amplio y se corresponde con las Compuerta de hierro en la Laguna Grande. cha común o el ánade.
diversas funciones que desempeñaban.
Así, la residencial centrada en la hermo- CLAVES HISTÓRICAS. El origen de la ha-
sa casa señorial con capilla y patios y las cienda data de la primera mitad del siglo XVII
veintidós casas de los trabajadores que se LAS EDIFICACIONES DE y sus iniciales propietarios fueron los jesuitas
configuran en la zona Sur, conformando del colegio-seminario de San Ignacio de Bae-
una amplia calle. La función industrial se
LA LAGUNA CONSTITUYEN za. Así en 1641 lo comunica el padre Bilches,
configura con el edificio de la antigua fábri- EL NÚCLEO DE LA ANTIGUA rector de dicho centro, al secretario de la pro-
ca o molino con chimenea exenta de ladri- vincia de Andalucía de la Compañía de Jesús.
FINCA AGRÍCOLA
llo, la bodega del aceite y una serie de edifi- Transforman los baldíos en tierras de cultivo
cios de almacén y auxiliares. A estas cons- PROYECTADA EN EL SIGLO y ya aparecen en los documentos las palabras
trucciones hay que añadir otros elementos XIX PARA 100.000 OLIVOS Lagunilla y Laguna.
P A T R I M O N I O A N D A L U Z

Chimenea de la antigua
fábrica La Laguna. Baeza
cuenta con un emblema
patrimonial de la
arquitectura industrial
ligado al negocio del aceite.

AH
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Tras la expulsión de los jesuitas en 1767 la


finca será vendida en 1772 a la Casa Ducal de
Alba que la mantuvo sin hacer grandes
transformaciones hasta los años treinta del
siglo XIX en que fue adquirida por la familia
Collado. Poseedores de los títulos de Mar-
qués de Viana, Vizconde de Jarafe y, poste-
riormente, Marqués de La Laguna. En con-
creto por el vecino de Madrid, don José Ma-
nuel de Collado. Tuvo como administrador
de la finca a Dionisio Echagüe. Precisamen-
te en el suelo de la antigua capilla había una
lápida epigráfica, que hoy se encuentra a la
entrada de la Escuela de Hostelería, que di-
ce: «aquí yace / don Dionisio Echagüe / falleció
el día 2 de diciembre de 1869 / a la edad de 65
años / su querido sobrino / Marqués de la Lagu-
na / le dedica esta memoria / r. y. p. (sic.)».
Éstos fueron los verdaderos impulsores
de toda la construcción de la Hacienda, ob-
jeto de nuestra atención. Para ello contaron
con el ingeniero polaco residente por enton-
ces en España Tomasz Franciszek Bart-
manski (1797–1880) que planteó el proyecto
integral de plantación de 100.000 olivos y la
infraestructura necesaria para ello.
En 1930 pasó a manos de don Juan March
Ordina. Durante la Guerra Civil fue incauta-
Fotografías: José Luis Chicharro.

da por el Estado y se establecieron algunas


colectividades agrarias. Tras la guerra la re-
cuperó su hijo, don Juan March Delgado. En
los últimos años decenios ha habido varias
ventas hasta su parcelación. Antes de la divi-
sión la finca tenía una gran extensión terri-
torial y llegaba por el norte hasta Torrubia,
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El acueducto, con sus arcadas y caz, se encarga del suministro doméstico así como el de las huertas y jardines.

por el sur hasta Bedmar, por el este hasta Ji- proyectó un edificio singular, especialmen- rior para la mejor conservación del aceite.
mena y Mancha Real y por el oeste hasta el te racional y bello como es el depósito del Se accede al depósito a través de una esca-
río Guadalquivir en dirección a Baeza. aceite, la bodega que durante más de un si- lera de caracol en piedra de buenas propor-
Los edificios, ya segregados del grueso de glo ha ido conteniendo cosecha tras cosecha ciones. Ya en el interior se observa una ar-
la finca, fueron embargados a su propieta- el zumo verde y dorado tan apreciado en to- quitectura con tratamiento de templo o de
rio en 1989 y el Ayuntamiento de Baeza los da la cuenca del Mediterráneo. palacio: la bodega está compuesta por diez
adquirió en 1993 propiciando la fundación El edificio de la bodega tiene unas di- vasos, depósitos o damajuanas circulares
del Consorcio Hacienda La Laguna que ac- mensiones aproximadas de 40 metros de de 4,70 metros de diámetro por 5,20 de
tualmente los gestiona. largo por 20 de ancho y una altura sobre el profundidad construidos a base de sillares
nivel del suelo de unos 8 metros. Parte del de piedra bien labrados —dos o tres tienen
LA BODEGA: EL TEMPLO DEL ACEITE. Es mismo se encuentra por debajo del nivel revestimiento de azulejos rojizos—. Están
indudable que el ingeniero polaco Tomasz de la tierra con la finalidad de conseguir alineados en dos filas de cinco con gruesos
Franciszek Bartmanski planteó todo un pro- una temperatura homogénea en el inte- pilares entre ellos y entre todos configu-
yecto integral para la viabilidad de la plan- ran un bloque arquitectónico en forma de
tación de 100.000 olivos. Por ello diseñó un prisma tetragonal al que se accede bien
moderno sistema de irrigación con canales por una escalera de caracol de hierro dis-
a partir del embalse de la Laguna Grande, LA HACIENDA CUENTA CON puesta en un lado corto del rectángulo o
también la construcción de un acueducto por otra de piedra ubicada en el interior
para suministro de huertas, jardines y do-
UN MODERNO SISTEMA DE del lateral Este.
méstico. Por supuesto los tres molinos acei- IRRIGACIÓN CON CANALES Los pilares y esquinas están decorados
teros hidráulicos y demás infraestructuras de molduras de piedra propias de los pila-
A PARTIR DEL EMBALSE
necesarias. Todo el sistema fue organizado res de una iglesia clásica. Las paredes en la
en un tiempo récord, en poco más de diecio- DE LA LAGUNA GRANDE base de las bóvedas también están decora-
cho meses, entre 1846 y 1848. Sin embargo Y UN ACUEDUCTO das con molduras de yeso siguiendo toda la
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Fachada principal de la casa señorial del siglo XVII.

tradición del siglo XVIII. El edificio se confi- una singular belleza, llena de plasticidad, Recientemente, en el año 2000, se ha
gura estructuralmente en dos naves cubier- equilibrio y diafanidad que se ve reforzada planteado un proyecto de intervención en
tas por bóvedas de ladrillo rebajadas y enfos- por la iluminación recibida por las venta- la bodega redactado por el arquitecto don
cadas y decoradas con yesos de molduras. nas laterales abiertas en los muros de cie- Luis Berges Roldán. Se planeaba —entre
El peso de los depósitos se transmite a rre del edificio, horadadas entre los contra- otras cosas— por un programa de necesi-
los contrafuertes exteriores de los muros a fuertes que recogen el peso de los arcos ti- dades la comunicación entre los vasos o
través de gruesos arcos tirantes o arbotan- rantes. damajuanas para la circulación de los vi-
tes que dejan bajo ellos en el interior un pa- La bodega no debió concluirse en 1848 si sitantes pero la delegación de Cultura de
sillo que permite el vaciado individual de atendemos a la cartela en forma circular la Junta de Andalucía con el dictamen de
cada uno de los vasos (cada uno tiene su colocada en la fachada norte del inmueble. la Comisión Provincial del Patrimonio
grifo y una escala con su capacidad y esta- Allí se anota: «se construyó por Julián Pérez/ Histórico rechazó, con buen criterio, esa
do del nivel del mismo). Una sala cuadrada año1861».Sin lugar a dudas, el maestro de idea toda vez que era muy agresiva con el
y un túnel que va al embarque completan obras del proyecto. bien a proteger. En el interior sólo se ha
el conjunto. construido un lucernario troncocónico so-
El ámbito superior del prisma por don- bre uno de los vasos para hacer visible su
de se accede a cada uno de los depósitos, ta- interior.
pados con madera, limita su espacio y se LA BODEGA, SEGÚN REZA Baeza tiene la suerte de contar con un
decora con una bella balaustrada perime- emblema patrimonial de la arquitectura
tral pintada de blanco salvo el pasamanos
UNA CARTELA CIRCULAR industrial ligado de manera permanente
que está en negro. DEL INTERIOR, TERMINÓ DE al nutritivo y saludable aceite. Además
El color de la piedra natural, el blanco preservado para el futuro merced al Con-
CONSTRUIRSE EN 1861 POR
de las paredes y el negro del pasamanos sorcio La Laguna que vela por él y con un
junto a los grifos y caja de escalera en hie- JULIÁN PÉREZ, MAESTRO DE instrumento de protección legal como es la
rro, también en este color, contribuyen a OBRAS DEL PROYECTO reciente declaración como Monumento. ■
A N D A L U C Í A E N S U S D O C U M E N T O S

Las bibliotecas universitarias, sobre todo las de Sevilla y Granada, conservan un riquísimo patrimonio biblio-
gráfico y documental. Estos centros conservan un número pequeño pero muy relevante de códices medieva-
les y una extraordinaria variedad y riqueza de libros impresos desde 1450 a 1830. La puesta en valor de este rico
y desconocido tesoro es fundamental para el conocimiento de la cultura impresa. Unos bienes que poco a poco
son accesibles para todos los andaluces gracias a proyectos de difusión mediante Internet.

Un tesoro escondido
en manuscritos y códices
El rico patrimonio de libros antiguos de las bibliotecas universitarias

PEDRO RUEDA RAMÍREZ


AH DOCTOR EN HISTORIA

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L
os libros antiguos son uno de los pa- LA HISTORIA DE LAS En el origen de las bibliotecas universita-
trimonios culturales más desconoci- rias están las bibliotecas de los colegios uni-
dos de Andalucía. La riqueza y el ex-
IMPRENTAS ANDALUZAS versitarios. Así ocurrió en Granada con los
traordinario valor histórico de los volúmenes PUEDE RECONSTRUIRSE EN libros del Colegio de Santa Cruz y Santa Cata-
conservados convierten a estos raros ejem- GRAN MEDIDA GRACIAS A lina, o la amplia colección de la biblioteca
plares en un patrimonio que debe ser cuida- del Colegio de Santa María de Jesús. Ade-
dosamente estudiado. Los manuscritos y los
ESTOS FONDOS más, en el siglo XVIII se incorporaron parte
libros impresos editados desde mediados del UNIVERSITARIOS de las bibliotecas de los jesuitas como la del
siglo XV hasta comienzos del siglo XIX for- Colegio de San Pablo granadino o la Casa
man un acervo cultural de gran riqueza. Son Profesa y el Colegio de San Hermenegildo en
unos textos con interés por su contenido y Sevilla. Una parte de estos ejemplares pasa-
porque han servido como cadena de transmi- antiguas, las de Sevilla y Granada, han acu- ron a la universidad en el momento de la ex-
sión de saberes y conocimientos, formando mulado unos fondos patrimoniales riquísi- pulsión de los jesuitas en 1767 o bien desde
un patrimonio tangible que podemos disfru- mos que se siguen incrementando hoy en día otros centros tras un peregrinar que no faci-
tar todavía hoy en día. En ellos tenemos un con adquisiciones o legados de profesores. litó su conservación. En la universidad gra-
producto histórico ligado a la vida y la activi- Las universidades más jóvenes han incorpo- nadina incorporaron 10.555 títulos del Cole-
dad intelectual de las generaciones anterio- rado también interesantes colecciones me- gio de San Pablo en 1769, pero de ellos queda-
res, lo que se aprecia en ocasiones en las mar- diante donaciones y compras. ban tan sólo 4.949 títulos en 1785, pues ade-
cas de uso y de propiedad de estos libros, des- más de las pérdidas y robos se vendieron los
de las anotaciones manuscritas indicando LOS TESOROS DE SEVILLA Y GRANADA. duplicados.
“pertenece a la biblioteca del Convento de N. La Universidad de Sevilla cuenta con unos También llegaron a las universidades
P. San Agustín de Sevilla Casa Grande” hasta 800 volúmenes de manuscritos, incluyendo granadina y sevillana grandes cantidades
los super-libris en las encuadernaciones con algunos valiosos códices de los siglos XIV-XV, de títulos de los bienes expropiados a los
el escudo heráldico del propietario. Aunque 328 libros impresos entre 1450 y 1500, y más conventos en la Desamortización de princi-
hay otras anotaciones a mano, como el texto de cuarenta mil volúmenes publicados antes pios del siglo XIX. De este modo, las univer-
irónico que alude a la pérdida de la batalla de de 1801. Es una de las colecciones públicas sidades recogieron unos libros que estaban
Bailén por los franceses, anotada a pluma en más importantes de España. La Universidad a punto de perderse, aunque no se tratara
una Proclama a los españoles (1808) en la que de Granada tiene unos fondos importantes de unos textos que pudieran servir en los
el lector no pudo resistirse y anotó: “La Fran- de más de veinte mil volúmenes (entre ellos nuevos planes de estudio que se intentaban
cia pide castañas, España se las dará, que tie- 47 incunables y 6.472 libros del siglo XVI) con- desarrollar. Los libros se incorporaron tras
ne España un castaño, que es Capitán Gene- servados en su mayor parte en la Biblioteca las quejas sobre la pérdida de estos bienes
ral” en alusión al general Castaños, que figu- del Hospital Real. También conserva una co- recogidos de los conventos por orden de las
ró como el vencedor de la batalla, y al que le lección de 200 volúmenes de manuscritos, autoridades. Las denuncias hablaban de
atribuye el anónimo anotador el papel de re- que contienen entre otras piezas de gran in- destrozos y pérdidas causadas por la poca
partidor de “castañas”. terés 151 documentos árabes del siglo XV, así atención recibida, el almacenamiento en
Las bibliotecas universitarias andaluzas como libros muy valiosos como el Tacuinun lugares inadecuados y los robos que se pro-
conservan uno de los fondos patrimoniales Sanitatis del médico Ibn Butlan, copiado so- dujeron. Al integrarse en las bibliotecas
más importantes, en número, variedad y ca- bre vitela probablemente por el Maestro Mar- universitarias se pusieron a salvo, aunque
lidad, de Andalucía. Las universidades más tinus entre 1425 y 1430 y con 611 miniaturas. durante mucho tiempo no recibieron la
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Manuscrito con la Regla de la Cofradía de la Vera Cruz de Sevilla, iluminado por Juan de Herrera a principios del siglo XVII.
A N D A L U C Í A E N S U S D O C U M E N T O S

atención necesaria. La pues- Venecia en 1481, conservado


ta a punto de la legislación en Sevilla. O bien por su con-
autonómica sobre patrimo- tenido, como es el caso de las
nio y el interés de entidades descripciones de nuevas tie-
internacionales por los bien- rras conocidas en la expan-
es tangibles de la humani- sión europea iniciada con el
dad están poniendo de mani- descubrimiento de las tierras
fiesto la necesidad de cono- de África y de América. En
cer y difundir estos libros. este sentido destaca la se-
En el resto de universida- gunda edición de la Summa
des andaluzas los libros an- de geografía (Sevilla, 1530) de
tiguos que hoy en día se con- Martín Fernández de Enciso,
servan llegaron por otras ví- conservada en la Universi-
as. La Universidad de Mála- dad de Sevilla, en la que se
ga recibió los libros de la So- describe detalladamente el
ciedad Malagueña de Cien- continente americano.
cias y de varios profesores, También cuentan con li-
logrando reunir un intere- bros de gran valor para la
sante fondo. El resto de uni- historia del Renacimiento,
AH versidades tiene fondos más
modestos, en algunos casos
como los Diez libros de Arqui-
tectura de Alberti, que junto
ABR con una orientación científi- a otros muchos posteriores,
2008 ca como es la colección de la de los siglos XVII al XVIII, se
Facultad de Veterinaria y de conservan en el Laboratorio
108 la Escuela Politécnica Supe- de Arte hispalense. La rique-
rior de Córdoba, que cuen- Alfonso de la Torre, ‘Visión delectable de la filosofía’ (Sevilla, 1538). za y variedad de estos mate-
tan con 184 títulos en 328 vo- riales puede, en parte, dis-
lúmenes, entre los que so- frutarse ahora en las biblio-
bresale el Discurso de Albeytería de Baltasar da a conocer en el Catalogo Colectivo del Pa- tecas digitales desarrolladas por las universi-
Francisco Ramírez (Madrid, 1629). También trimonio Bibliográfico Español dades andaluzas. Los proyectos de digitaliza-
destaca el caso muy interesante de los libros (http://www.mcu.es/bibliotecas/MC/CCP ción permiten un acceso al texto completo de
del Real Colegio de Cirugía, fundado en el si- B/index.html). La historia de las imprentas los libros mediante Internet. La Universidad
glo XVIII, conservados en la Universidad de andaluzas puede reconstruirse en gran me- de Granada cuenta con un catálogo de libros
Cádiz, que suman dos mil obras de los siglos dida gracias a estos fondos universitarios. antiguos (http://adrastea.ugr.es/) y más de
XVI al XVIII, con una notable variedad de En la Universidad de Sevilla y en la de Grana- cuatro mil impresos están digitalizados a
obras de medicina y de farmacia. da se conservan dos de las más completas y texto completo, con un millón de páginas
Las colecciones de fondo antiguo más pe- variadas colecciones de libros impresos en disponibles.
queñas son las de las universidades públicas Andalucía, incluyendo obras de literatura de En la Universidad de Sevilla han des-
de Huelva, Almería y Jaén, creadas tras la todo tipo, sermones, relaciones de sucesos y arrollado un portal (http://fondosdigita-
Ley de Reforma Universitaria en 1993, o más toda una amplísima variedad de textos jurí- les.us.es/) y un blog (http://fondoanti-
recientemente la Pablo de Olavide. En estas dicos, filosóficos y científicos. En Sevilla se guo.blogspot.com/) que dan a conocer las
universidades el número de impresos anti- conservan ejemplares del tratado de Benito novedades de libros disponibles en la red
guos es muy limitado y de procedencias muy Daza Valdés sobre el Uso de los antoios, para to- listos para consultarse o descargarse. Los
diversas. Legados y donaciones, compras o do género de vistas (Sevilla, 1623), uno de los interesados en los primeros libros impre-
bien algunos fondos se incorporaron a sus primeros tratados de oftalmología impresos sos encontrarán los 298 títulos incunables
nuevas bibliotecas, como los 63 títulos de li- en España. Sin olvidar que la imprenta euro- a texto completo, así como todos los impre-
bros antiguos de la Escuela de Magisterio pea está representada desde sus inicios, pues sos sevillanos del siglo XVI conservados en
que se agregaron a la Universidad de Huelva. en la universidad hispalense se guarda como la biblioteca, incluyendo algunos textos
En Jaén tan solo se conservan unos 26 títulos una de las joyas bibliográficas más preciada como la obra del médico Francisco Franco
y en Almería únicamente 8 impresos de los el segundo tomo de la Biblia de las 42 líneas en la que se da noticia de la peste, un au-
siglos XVI al XVIII. impresa por Gutenberg en Maguncia entre téntico azote para las ciudades andaluzas,
1454 y 1456, considerado uno de los primeros titulado Libro de las enfermedades contagiosas
PENDIENTE DE CATALOGACIÓN. Sin em- libros realizado con tipos móviles utilizando (1569) y las traducciones de textos del Re-
bargo, una parte de estos fondos universita- el nuevo arte de la imprenta. nacimiento italiano como la obra de Fran-
rios aún no ha sido estudiada ni catalogada, Algunos libros tienen un notable valor por cesco Petrarca De los remedios contra prospera
por lo que cabe esperar interesantes descu- la excepcional calidad de las imágenes, como et adversa fortuna (1513) que cuenta en la
brimientos y la aparición de ediciones hasta el Liber chronicarum (1493), conservado en Gra- portada con un espléndido escudo de ar-
ahora desconocidas. Es lo que está ocurrien- nada, con más de 2.000 grabados realizados mas de Gonzalo Fernández de Córdoba.
do con una parte importante de los libros im- por el maestro de Durero y otros grabadores Es un rico patrimonio que todos los an-
presos en Andalucía conservados en bibliote- alemanes. En otros casos se trata de libros de daluces pueden disfrutar con un simple
cas de toda España, como la edición descono- los cuales conservamos pocos ejemplares o clic, sin necesidad de desplazarse a la bi-
cida del Fasciculus myrrhe, impresa en Sevilla tan sólo hay un único ejemplar conocido, co- blioteca y, además, garantizando la pre-
por Juan Cromberger en 1544, que ha sido da- mo el Breviarium Carmelitanum impreso en servación de los originales. ■
Publicaciones del Centro de Estudios Andaluces
‘Andalucía en la Historia’ es una más de las publicaciones que edita el Centro de Estudios Andaluces, en su com-
promiso con la investigación y la divulgación de conocimientos de carácter histórico y andaluz. Por eso queremos
ofrecer a nuestros lectores en este espacio una breve muestra de nuestro catálogo, seleccionando aquellos títulos
que más puedan interesar a los lectores de ‘Andalucía en la Historia’. Para la adquisición de cualquiera de nuestras
publicaciones puede ponerse en contacto con el departamento de Publicaciones, bien vía teléfono en el 954 787 001,
o mediante correo electrónico a publicaciones@centrodeestudiosandaluces.es.

CONCHA LANGA NUÑO


De cómo se improvisó el franquismo
VV.AA.
25 años de Autonomía
JOSÉ ANTONIO BALBONTÍN
La España de mi Experiencia.
VV. AA.
La Casa de Blas Infante
AH
durante la Guerra Civil: La en Andalucía Reminiscencias y esperanzas de un en Coria del Río
ABR
aportación del ABC de Sevilla español en el exilio 2008
Han transcurrido 25 años desde la La obra aborda diversos aspectos
La profesora de la Universidad de aprobación del primer Estatuto de El Centro de Estudios Andaluces de la casa desde diversas
109
Sevilla Concha Langa Nuño Autonomía para Andalucía. Para edita por primera vez en España disciplinas (la historia, el arte, la
analiza la íntima relación conocer la evolución de este último la biografía de uno de los arqueología, la biblioteconomía,
existente entre prensa y cuarto de siglo, el libro recoge la políticos más destacados del la filología o la musicología).
franquismo a partir de esta visión de especialistas en distintos primer tercio del siglo XX, La obra cuenta con contenidos
conocida cabecera. Langa ámbitos del conocimiento, con lo republicano por Sevilla en las novedosos y el análisis minucioso
disecciona al detalle la totalidad de que podemos ver cuál ha sido el Constituyentes de 1931 y de un reconocido grupo de
los números de‘ABC’ entre el 20 de progreso y el avance de nuestra magistrado del Tribunal expertos.
julio hasta el 31 de marzo de 1939. Comunidad. Supremo durante la Guerra Civil.
207 págs. 23 x 25 cm.
Cartoné forrado, con sobrecubierta.
860 págs. 17 x 23 cm. 220 págs. 23 x 29 cm. 408 págs. 15 x 23,5 cm.
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Encuadernación rústica. Encuadernación rústica. Encuadernación rústica.
PVP: 20 euros. PVP: 30 euros. PVP: 18 euros.

PIERRE VERGER ÁNGEL DEL RÍO, SANDRA Carteles de la guerra 1936-1939. Crónica de un sueño. 1973-1983.
Andalucía 1935. Resurrección CHECA Y RICARDO MARTÍN Colección Fundación Pablo Memoria de la Transición
de la Memoria Andaluces en los campos Iglesias Democrática en Andalucía
de Mauthausen
Un viaje a la realidad de Catálogo de la Exposición Esta obra analiza cómo se
Andalucía en vísperas de la El Centro de Estudios Andaluces ‘Carteles de la guerra 1936-1939’, desarrolló la transición
Guerra Civil española. Las ha querido recoger gráficamente organizada por el Centro de democrática (1973-1983) en todas
imágenes de Verger, inéditas el papel de los españoles Estudios Andaluces. En esta obra y cada una de las provincias
hasta la fecha, fueron tomadas republicanos que padecieron se recoge una representación de andaluzas. Nueve volúmenes
en la primavera de 1935 y poseen cautiverio en los campos de la muestra expuesta, componen esta obra, en la que
un enorme valor documental exterminio de la Alemania nazi, constituyendo una valiosa han participado buena parte de
para conocer la etapa final de la II sin duda, uno de los episodios más muestra de la gran variedad de los periodistas más destacados
República en Andalucía. olvidados de nuestra historia. temas, autores, instituciones de la época.
y organizaciones editoras.
220 págs. 23 x 25 cm. 267 págs. 23 x 28 cm. 9 volúmenes.
Encuadernación en rústica Cartoné cosido y forrado con geltex, 150 págs cada volumen. 22 x 24,5 cm.
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L I B R O S

Regeneración del hombre


de los sambenitos: José I
RICARDO GARCÍA CÁRCEL ción política como corso-francés, cias de la guerra, y su esfuerzo na-

L
a historia se venga, con fre- su activa participación en la vida cionalista en el ámbito cultural
cuencia, del éxito político política parisina (se presentó nunca valorado y apreciado por el
en vida de determinados frustradamente a las elecciones patriotismo español.
personajes, pero también redime de la Convención y sería un perso- El período final de la vida de Jo-
del fracaso político que experi- naje clave en el éxito del 18 de sé I, conde de Survilliers, nos po-
mentaron en su tiempo algunas fi- Brumario y en la coronación de ne en evidencia el sueño america-
guras históricas. Este es el caso de Napoleón en 1804) y sus servicios no de los Bonaparte, su vida de
José Bonaparte, el hermano de Na- al hermano (como ministro ante burgués triunfante (no queda su-
poleón, rey de España impuesto en el Papa o como rey de Nápoles). ficientemente claro de donde pro-
1808 y sujeto paciente de una Personaje culto, más que un Manuel Moreno Alonso. venía su dinero inicial) contribu-
AH campaña descalificatoria española
en la que fue literalmente destro-
simple beneficiario de la estrate-
gia política del hermano, fue fac-
José Bonaparte. Un rey
republicano en el trono de
yendo económicamente a apoyar
a su hermano exiliado en Santa
España.
ABR zada su imagen, pintándosele co- tor decisivo en la planificación de La esfera de los libros. Helena, sus relaciones con emi-
2008 mo rey de copas, borracho, juga- esta estrategia. Era la de un hom-
Madrid, 2008. 539 págs.
grados de todo tipo y sus intermi-
dor, impresentable. La tradición bre apuesto, con extraordinario tentes regresos a Europa desde
110 satírica española ha sido feroz pero éxito entre las mujeres. En el 1830 sin poder pisar Francia, has-
quizás ningún personaje ha alcan- análisis de su reinado en España, ta su muerte en Florencia en julio
zado los niveles de crítica humi- Moreno Alonso subraya sus en- de 1844.
llante y oprobiosa que suscitó José I frentamientos con el hermano y La aportación más trascenden-
desde su entrada en España en los generales napoleónicos, su iti- te de la obra de Moreno Alonso es
1808. Sólo el grupo de afrancesa- nerancia obligada por las peripe- la de redimir al personaje de su
dos incondicionales suyos (Azan- hipoteca de rey frustrado de Espa-
za, O’Farrill, Llorente, Caba- ña, para ahondar en el perfil de
rrús…) lo apoyó fervientemente. “republicano” que sin duda tuvo
En cualquier caso, las referen- José, como lector apasionado de
cias que se hacen de José I a lo largo Rousseau, constitucionalista mi-
del siglo XIX y a comienzos del si- litante, regeneracionista vocacio-
glo XX en nuestro país son dema- nal. El político que asumió la mo-
siado desgarradas (Cambronero) o narquía de España desde el idea-
morbosas (Villa-Urrutia). Hay que rio metabolizado de la República
esperar a Mercader Riba para en- burguesa francesa, beneficiario y
contrarnos una biografía del per- al mismo tiempo víctima del mi-
sonaje equilibrada sin prejuicios litarismo de su hermano, su
ideológicos (Historia externa del rei- auténtico drama no sólo fue el de
nado, 1971; Estructura del Estado, ser un rey al que la sociedad espa-
1983). Pero faltaba una visión com- ñola consideró siempre impues-
pleta que no sólo cubriera los años to, sino el de ser un republicano,
del reinado en España de José I. reconvertido en mera pieza del or-
Esa biografía la ha escrito Manuel ganigrama imperial, un hombre
Moreno Alonso que momentánea- débil que sólo quería ser feliz y
mente aparca su pasión anglófila que nunca supo sobreponerse al
para meterse en el escenario men- presunto destino histórico de los
tal afrancesado. Bonaparte. José no pudo evitar la
El autor explora bien el perío- tentación de volver a Europa en
do previo a 1808 desde el naci- 1830 con la expectativa de lo que
miento de José en 1768 como hijo pudiera generar la revolución
mayor de una familia numerosa burguesa de Luis Felipe, rom-
corsa. De este largo período muy piendo así su felicidad doméstica
poco conocido hasta el momento, en los Estados Unidos. Hay apelli-
de la vida de José (pese a que con- dos que pesan demasiado.
tamos con sus Memorias empeza- Un libro propio de su autor, a
das a escribir en 1830) Moreno mi juicio, el historiador español
Alonso resalta sus estudios de De- mejor conocedor de la Guerra de
recho en la Toscana, su significa- la Independencia.
L I B R O S

Maestrantes, élite singular sevillana


JAIME GARCÍA BERNAL de la Maestranza de Sevilla. Los votó sobre dos pilares, magnífica-

L
as Reales Maestranzas de maestrantes que se reunieron en mente retratados por el autor: el
Caballería irrumpen en el 1670, bajo el patrocinio de la Virgen vínculo con la nueva dinastía or-
panorama institucional es- del Rosario, no sólo quisieron recu- questado durante la estancia de Fe-
pañol a finales del siglo XVII, coin- perar el ejercicio ecuestre en deca- lipe V en Sevilla (1729-1733) y la rein-
cidiendo con el agotamiento de un dencia y fomentar la cría de caba- vención de la tradición caballeresca
cierto modelo de Estado barroco, llos de raza sino como dijo explíci- con una familia de juegos ecuestres
cortesano e imperial, y el alumbra- tamente el Conde del Águila (y reco- (paseos, carreras, juegos de cabe-
miento de nuevas fuerzas sociales, ge oportunamente el autor) en la zas, alcancías, cañas y toros) que
de una España alternativa, indus- Junta secreta de 21 de enero de 1732 sirvieron para reubicar a la aristo-
triosa y científica, que asoma en las “agregar el que fuese seminario de Francisco Núñez Roldán. cracia sevillana en el liderazgo de la
élites urbanas y en la periferia ma- varias profesiones propias de la no- La Real Maestranza de diversión, prolongando su dominio
Caballería de Sevilla
rítima. De esta encrucijada (en par- bleza como lo eran y son todas las (1670-1990). del espectáculo en la calle un siglo
te, luego, frustrada) habló D. Anto- ciencias matemáticas” (p. 92). Universidad de Sevilla. más que en el resto de Europa.
Sevilla, 2007. 169 págs.
nio Domínguez Ortiz en un bene- La nobleza se aggiorna mediante La adaptación a la crisis finise-
mérito trabajo que iluminó fértiles
elongaciones en los estudios sobre
la estrategia (que hoy resulta para-
dójica) de insistir en su función se-
cular del Antiguo Régimen exigió
de los maestrantes nuevas iniciati-
AH
la burguesía periférica de Roberto cular del dominio del caballo pero vas para mantener el real privilegio
ABR
Fernández, Pere Molas y Carlos (y este matiz es clave) presentada de las corridas de toros y extender 2008
Martínez Shaw. bajo la nueva imagen de un arte de su presencia en la ciudad mediante
La principal virtud del riguroso excelencia, listo para coronar la obras de filantropía y caridad que
111
trabajo del Dr. Núñez Roldán que nueva jerarquía de las artes y profe- caracterizarían su estilo en los si-
aquí reseñamos es, precisamente, siones ilustradas. Esto se produce, glos XIX y XX.
recuperar para la historia social y como señala el autor, en la coyun- El libro del profesor Francisco
política del último Austria y de los tura de la decadencia y olvido de la Núñez es un laborioso estudio ins-
Borbones la función de estas corpo- razón de ser de la nobilitas y supo- titucional que sugiere múltiples ca-
raciones a partir del ejemplo (casi ne, así, un tour de force extraordina- minos de exploración para los jóve-
inédito en trabajos interpretativos) rio del patriciado sevillano que pi- nes investigadores.

La escritura en los descubrimientos


ANTONIO CASTILLO GÓMEZ lismo cada vez más acusado, escri- mental sobre los nuevos mundos,

L
o narrado no es cuento de bieron de cuanto vieron y oyeron, siendo por ello archivados en los
Amadís». Con estas pala- de sus propias experiencias. Éstas acervos oficiales y, por lo general,
bras, Bernardo de Vargas legitimaban la autoridad de los tex- sustraídos a la circulación pública.
Machuca quiso recalcar la veraci- tos, en tanto que la escritura les De ese modo no sólo se ponía de ma-
dad de su relato sobre la conquista confería la estabilidad, permanen- nifiesto la trascendencia de la escri-
de Chile, las Apologías, escrito a cia y veracidad inherentes por en- tura en el gobierno y administra-
principios del siglo XVII. El argu- tonces a la palabra escrita. Escribie- ción de las nuevas tierras, sustan-
mento se repite machaconamente ron sin demasiados miramientos ciada en el intenso trasiego de car-
en muchos de los diarios y relacio- literarios, en un estilo sencillo, Carlos Alberto González tas y documentos varios, sino, lo
Sánchez.
nes de descubridores, conquistado- hasta atropellado gráfica y grama- Homo viator, homo scribens. que tal vez sea más importante, el
res y viajeros europeos (españoles ticalmente, esto es, como solían Cultura gráfica, información y control del discurso, es decir, de la
gobierno en la expansión
mayormente, pero también portu- hacerlo quienes no tenían demasia- atlántica (siglos XV-XVII). realidad descrita en dichos papeles,
gueses, franceses, italianos, ingle- do hábito. Incluso algunos se valie- Marcial Pons. de las maravillas y riquezas ultra-
Madrid, 2007. 277 págs.
ses o alemanes) retomados en esta ron de otras personas más avezadas marinas.
obra por Carlos Alberto González dando así lugar a una escritura en Con tales fuentes, interpretadas
Sánchez, profesor titular de Histo- colaboración. bajo el paraguas de la Historia Cul-
ria Moderna en la Universidad de Gran parte de aquellas relacio- tural, el autor completa una sólida
Sevilla y reconocido especialista en nes nacieron de las exigencias esta- reconstrucción, hermosamente
el estudio de las prácticas culturales blecidas por la Corona en la llamada narrada, del papel que la cultura es-
del período. carrera de Indias, como se le hizo crita desempeñó en el descubri-
Frente al proceder de un Pedro notar al mismo Cristóbal Colón al miento y conquista. Del discurso
Mártir, para quien se podía ser ciu- comenzar su segundo viaje. En transmitido, pero igualmente de
dadano universal sin salir de la Cor- cuanto inducidos y requeridos por éstos en cuanto práctica y represen-
te, los exploradores del Renaci- el poder, dichos escritos constituye- tación de los usos dados al escrito
miento, imbuidos de un individua- ron un importante arsenal docu- en la expansión europea.
L I B R O S

Retrato de un bien cultural, minas de Riotinto


JOSÉ LUIS CHICHARRO mineras y metalúrgicas desde la queña historia de la investigación

E
l libro está conformado por antigüedad hasta nuestros días. de la zona y se centra de manera
siete artículos científicos La Junta de Andalucía la declaró concienzuda en la presentación de
de diversos temas y autores en 2005 como Bien de Interés Cultu- los resultados de las excavaciones
en torno a la comarca minera onu- ral (BIC) en su categoría de Sitio del asentamiento del Cerro del Mo-
bense en el periodo entre el 14 al 68 Histórico. La comarca rica en varios ro (Nerva), para dar cuenta de los
d. C. , aunque sus planteamientos, metales se explotó sobre todo en la hallazgos de diversos materiales ar-
consideraciones y ejemplos tienen época romana para la obtención de queológicos romanos como mone-
referencias a todas las épocas de es- plata. das, lucernas, ánforas, o metales.
ta importantísima zona minera del El compendio con textos sobre Este trabajo trae consigo textos
suroeste peninsular. epigrafía, cerámica o el molibdeno Juan Aurelio Pérez- que srgen de de la mano de los pro-
La zona se convirtió en uno de está editado por el profesor Pérez- Macías y Aquilino fesores Genaro Chic, Helena Gime-
Delgado Domínguez.
los distritos mineros más impor- Macías y por Delgado Domínguez, Las minas de Riotinto en época no y Armin U. Stylow, Gobain Ove-
tantes del mundo antiguo y ofrece, del Museo Minero de Riotinto. Am- Julio-Claudia. jero, J. C. Fernández y T. G. Schatt-
Universidad de Huelva.
merced a los diversos estudios ar- bos autores del texto base de la pu- ner, este último estudia dos escul-
Huelva, 2007. 244 págs.
queológicos e históricos, un pano- blicación: Los metalla de Riotinto en turas en mármol blanco con pátina
AH rama muy completo para poder
apreciar la evolución de las técnicas
época Julio-Claudia.
En este trabajo se hace una pe-
rojiza procedentes de Cortalago
(Huelva).
ABR
2008
112 Panorámica exhaustiva de la educación en Andalucía
CRISTINA YANES CABRERA yección educativa de las Reales So- tado de la cuestión con la aparición

E
ste trabajo constituye uno ciedades Económicas en Andalucía de estos centros educativos en An-
de los intentos más desta- y a la importancia que estos núcleos dalucía.
cables de recuperación de la tuvieron en el intento ilustrado de En relación con el magisterio
tradición educativa andaluza. Co- conseguir la trasformación econó- primario, Alejandro Ávila Fernán-
ordinado por las doctoras Corts Gi- mica y social. dez y Juan Holgado Barroso llevan a
ner y Calderón España, el libro re- En Escuela, alumnos y maestros: la cabo un importante estudio sobre
coge diez estudios de investigado- aplicación de la Ley Moyano en La formación inicial y permanente del
res e investigadoras pertenecientes Sevilla, la profesora Ana Mª Monte- magisterio primario en Andalucía du-
Mª Isabel Corts Giner y
al Plan Andaluz de Investigación ro detiene el tiempo en la Sevilla del rante los siglos XIX y XX.
Mª Consolación Calderón
subvencionado por la Junta. siglo XIX, proporcionando datos so- España (coord.). La educación privada, a través
El libro se centra en diversas rea- bre el proceso de configuración de Estudios de la Historia de la de iniciativas como los escolapios y
Educación Andaluza.
lidades educativas andaluzas de los la enseñanza primaria. Universidad de Sevilla. los salesianos en Andalucía, queda
siglos XVIII, XIX y XX. El primero de En el capítulo Los primeros Insti- Sevilla, 2006. 368 págs. reflejada. En definitiva el libro su-
los trabajos de la profesora Calde- tutos de enseñanza secundaria en An- pone una importante aportación a
rón España supone un esfuerzo de dalucía los autores Calderón y de la historia de la identidad educativa
síntesis para dar a conocer la pro- Carmelo Real proporcionan un es- andaluza.

Estructura política de la Sevilla del siglo XV


ALFONSO FRANCO SILVA co de Historia Medieval de la Uni- cios de control del gobierno munici-

N
o es posible analizar en versidad de Sevilla, y director en su pal (jurados y fieles ejecutores), los
una reseña la rica infor- día de este trabajo que se presentó oficios de carácter hacendístico
mación que contiene esta como Tesis Doctoral valorada con la (mayordomos y contadores).
espléndida monografía. Ya era ho- máxima calificación. El autor finaliza el recorrido por
ra de que alguien emprendiera con José María Navarro construye a los diversos cargos y autoridades
solvencia y rigor una investigación través de una decena de bloques te- concejiles analizando los oficios de
de base sobre el concejo municipal máticos el retrato del cabildo muni- asesoramiento del concejo y una se-
de la ciudad más poderosa y rica de cipal de Sevilla. En primer lugar, la rie de cargos menores, importantes
Castilla en el siglo XV, organismo figura del asistente, la persona que José Mª Navarro Sainz. para la buena marcha de la gestión
ElConcejo de Sevilla en el
político, administrativo y judicial representaba el poder regio en la reinado de Isabel I (1474-1504). municipal. Unas brillantes conclu-
del que ignorábamos casi todo lo re- ciudad; pasa después a estudiar los Diputación de Sevilla. siones que recogen de manera su-
Sevilla, 2007. 565 págs.
ferente a su organización y dinámi- regidores llamados caballeros vein- cinta el riquísimo contenido de la
ca interna. ticuatro por el número de que se obra y la transcripción de veinte do-
La monografía viene precedida componían, los oficios de justicia cumentos inéditos que ilustran al-
de un esclarecedor prólogo del Pro- (alcaldes mayores, alcaldes ordina- gunos de los muchos aspectos sig-
fesor González Jiménez, Catedráti- rios, alcaldes de la justicia); los ofi- nificativos del texto.
L I B R O S

Desmitificación de la convivencia de las tres culturas


RAFAEL CORPAS LATORRE descubrimientos de los historiado- des heredadas generalizadas en este

E
n un momento como el ac- res e intercalando aspectos clave campo, como la ya mencionada
tual, en el que vuelve a mi- que nos ayudan a conocer mejor có- convivencia de las tres culturas, o el
rarse con recelo la llegada mo pensaban y vivían los moros de origen islámico de los actuales an-
del moro a la Península Ibérica, co- aquel entonces, sin perder en nin- daluces, entre otros.
mo si de una nueva invasión se tra- gún momento el tono ameno y di- Es loable el esfuerzo del autor ya
tase, la obra de Eslava Galán nace vulgativo, que viene a ser la seña de que, detrás de ese empeño desmiti-
con vocación desmitificadora y identidad de este autor, quien se ha ficador, se adivina una vocación
afán esclarecedor. adentrado con esas mismas armas constructiva: descubrir qué hay de-
Partiendo de un recorrido por el en terrenos tan incómodos como la trás del tópico para valorar lo real
período histórico en el que las tres Guerra Civil española para aportar Juan Eslava Galán. en su justa medida. Un empeño si
culturas —cristiana, musulmana y una Historia de la Guerra Civil que no Califas, guerreros, esclavas y cabe aún más necesario, si tenemos
eunucos. Los moros en España.
judia— coincidieron en la Penínsu- le va a gustar a nadie. Espasa Calpe. en cuenta la creciente importancia
la, la convivencia de las tres religio- La parte final del libro, así como Madrid, 2008. 304 págs. de la comunidad islámica en Euro-
sas que se rememora a modo de pa- los apéndices —textos breves de di- pa; un crecimiento que nos obliga-
radigma y de mito, Eslava aprove- versas fuentes, seleccionados por el rá, que nos está obligando ya, a
cha para enriquecer nuestro conoci-
miento de la época con los últimos
autor— abordan, desde distintas
perspectivas, algunos de las verda-
convivir con los moros que cruzan
de nuevo el Estrecho.
AH
ABR
2008
El despertar de Córdoba de la mano del alcalde Cruz Conde 113
EVA DE UÑA IBÁÑEZ Su compromiso con la ciudad una selección de imágenes de la

L
a llegada de Antonio Cruz también le hizo impulsar de forma ciudad que van ilustrando el antes y
Conde a la Alcaldía de Cór- precisa las necesarias infraestruc- el después de la gestión de Cruz
doba en noviembre de 1951 turas y servicios, tanto para la ciu- Conde, así como las visitas institu-
supuso el inicio del proceso de mo- dadanía como para el incipiente tu- cionales, los eventos, las inaugura-
dernización de la ciudad, que co- rismo. ciones y los hábitos de los cordobe-
menzaba a despertar de los difíciles Francisco Solano ha construido ses en la década de los 50.
años de la posguerra. su discurso a través de las fuentes in- Un libro repleto de anécdotas y
Su gestión, que ocupó más de 15 formativas locales de la época —Dia- curiosidades que permite rescatar y
años, perdura hasta nuestros días y rio Córdoba y la Hoja del Lunes—, reali- conocer a través de los detalles la his-
nos permite contemplar muchos de zando una intensiva recopilación Francisco Solano toria de una ciudad, que en estos mo-
los tesoros de la ciudad gracias a su hemerográfica. De esta forma, el Márquez. mentos ostenta su reconocimiento
La Córdoba de Antonio Cruz
intensa labor de recuperación de autor también quiere rendir un ho- como Patrimonio de la Humanidad y
Conde.
monumentos y de rincones típicos menaje de recuerdo y reconocimien- Almuzara. compite por la capitalidad cultural.
como el Alcázar, las murallas, la to- to a los periódicos y periodistas cor- Córdoba, 2007. 245 págs. La Córdoba de Cruz Conde ofrece una
rre de la Calahorra o la plaza de la dobeses de la época. visión nostálgica y tierna de aquella
Corredera, entre otros. El libro cuenta, además, con ciudad que comenzaba a quererse.

La bata blanca ante el Santo Oficio


MARÍA RUIZ ORTIZ un viaje por la vida cotidiana de es- dad, la relación medicina-astrono-

A
delina Sarrión es una reco- tos profesionales de la sanidad y la mía como dicotomía entre el cono-
nocida investigadora so- medicina, cuyo peso social y simbó- cimiento oficial y la magia y la su-
bre aspectos de las prácti- lico les convirtió en objeto preferen- perstición, entre otros temas.
cas religiosas y de la historia de gé- te de atención para el Santo Oficio, En el segundo capítulo la autora
nero. En su trayectoria se compu- que tomó a las actividades científi- ofrece ejemplos de las principales
tan sus estudios anteriores, entre cas, expresión del combate que li- causas por las que fueron juzgados.
los cuales sobresalen dos obras que braban la razón y la fe, en escenario Entre ellas descuellan el judaísmo,
alcanzaron un impacto considera- para el ejercicio de su control y re- la astrología, las blasfemias/ pro-
ble: Sexualidad y confesión (1994) y presión . Adelina Sarrión Mora . posiciones y el luteranismo.
Médicos, Boticarios, Cirujanos y
Beatas y Endemoniadas (2003). Estructurado en dos capítulos, Barberos ante el Santo Oficio. El trabajo de Adelina Sarrión
En este libro —que en realidad este ensayo trata aspectos tan inte- Universidad de Castilla- Mora incluye además una intere-
La Mancha
representa su primer trabajo, aun- resantes como la percepción y re- Cuenca, 2007. sante selección de documentos in-
que su publicación se haya produci- presentación de los médicos como quisitoriales como testimonios.
do con cierto retraso— analiza vein- clase social bisagra entre el común Nos encontramos ante una magní-
titrés procesos inquisitoriales que y las élites, su educación y prácticas fica obra cuya atractiva lectura no
sucedieron en el siglo XVII, y realiza culturales, sus redes de sociabili- debe pasar desapercibida.
A V A N C E

Baylen 1808-2008:La derrota de Napoleón


La derrota de los franceses en Andalucía, simbolizada
en la caída del águila imperial, tuvo una importante
trascendencia, tanto que las consecuencias
sobrepasaron los límites de la piel de toro y se
proyectaron hacia el ámbito internacional.
Más allá del hecho histórico en sí, la victoria de Bailén
La piel de la
acabó proyectándose en otras dimensiones que no eran
estrictamente militares, y sí de carácter político e
arquitectura
ideológico. La pintura mural es un valor añadido a
Bajo la coordinación de Francisco Acosta Ramírez, el la lectura del edificio. La imitación de
dosier del número 21 de Andalucía en la Historia materiales nobles, la ornamentación
participan relevantes especialistas foráneos y floral, o la existencia de un programa
autóctonos como Jean-René Aymes, Francisco Luis religioso o alegórico dan una nueva
Díaz Torrejón, Denis Smith y Ricardo García Cárcel, visión al edificio, dotándolo de una
quienes profundizan en episodios concretos sobre la carga simbólica y estética que se ha
batalla como en sus consecuencias posteriores. revalorizado en los últimos años.
AH
ABR Celestino Mutis, el sabio de las plantas
2008
Mutis, apodado el sabio, es uno de los científicos de Bogotá y formó a un excelente equipo de
114 españoles más importantes del siglo XVIII. Nacido naturalistas con los que emprendió una de las
en Cádiz en 1732, aprovechó su profesión de grandes empresas de la Ilustración: la Expedición
médico y cirujano para trasladarse a América y Botánica del Nuevo Reino de Granada (1783-1816).
dedicarse a su gran pasión: el conocimiento de la Concentró todos sus esfuerzos en la reproducción
naturaleza. Durante varias décadas, introdujo las gráfica de las plantas que sirven de legado y
nuevas teorías y técnicas científicas en Santa Fe testamento científico de este gaditano universal.

El panadero de Gibraltar
En este relato Juan Eslava, narra la historia de cambios que observa nos aproximan a la sociedad
Alonso Carrión, maestro panadero avencindado y a los gobernantes españoles de principios del
en San Roque, quiensolicita del ayuntamiento el XVIII. Desterrado por su fidelidad a la Corona de
permiso para edificar un nuevo horno de ladrillo España, el panadero se lamenta de esta pérdida
como el que tenía en Gibraltar para recuperar su territorial y barrunta desde su modesta posición
actividad profesional. Su vivencia al abandonar el la decadencia y fin de nuestro país como uno de
Peñón, el desarrollo de la toma de Gibraltar y los los estados más poderosos de Europa.

El homicidio en Andalucía en la Edad Media


La sociología y las circunstancias en que se justicia, la represión y la prevención ofrece la
producía el homicidio en la Edad Media se otra cara de la moneda del homicidio,
diseccionan en este artículo que analiza cada documentado a través de diversas fuentes y
uno de los factores y motivos del crimen, así casos de la época. El lector comprobará que,
como las características de los grupos sociales aunque convulsa y violeta, el nivel de
que se veían inmersos en ellos. Del mismo criminalidad en la Edad Media no difiere tanto
modo, la actuación de los poderes públicos, la de la situación que vivimos en nuestros días.

John Haycraft, escándalo en la España franquista de los 50


Este aventurero, viajero, escritor y lingüista inglés época, lo que le sirvió para protagonizar un sonoro
se afincó en Córdoba con su mujer Brita, de escándalo en la España franquista de los años 50.
nacionalidad sueca. Gracias al trabajo realizado en Babel in Spain, obra publicada en Inglaterra con
su academia de inglés, alcanzó una gran gran éxito de crítica, levantó ampollas más allá de
popularidad no sólo entre sus vecinos sino ante las la ciudad cordobesa. Este atrevimiento propició
autoridades cordobesas. Pero cometió el pecado de que Haycraft fuera considerado persona non grata
retratar fielmente la sociedad española de la por quienes antes lo admiraban y respetaban.

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